CTEC, CChC y CDT lanzan innovadora calculadora para evaluar los Métodos Modernos de Construcción

Para fomentar la adopción de los MMC en el país, ya se han impulsado diversas iniciativas, entre ellas la Guía Introductoria de los MMC, que proporciona un lenguaje común en torno a esta temática, y el Mapa de los Métodos Modernos de Construcción, una plataforma digital que facilita la comparación y selección de soluciones industrializadas disponibles a nivel nacional. 

Ante la necesidad creciente de modernizar y hacer más eficiente la industria de la construcción en Chile, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), dieron el pasado 5 de marzo, el punta pie inicial para el trabajo que se realizará en el desarrollo del Bien Público “MMC Value Chile”, una plataforma innovadora, financiado por Corfo y diseñada para evaluar con precisión los beneficios de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) frente a los enfoques tradicionales.

La plataforma “MMC Value Chile” surge como una herramienta digital avanzada que permitirá evaluar de manera precisa el impacto de los MMC en costos, plazos, residuos y uso de mano de obra. Gracias a su diseño basado en inteligencia artificial y análisis de datos, esta herramienta permitirá a empresas y profesionales del sector tomar decisiones informadas y optimizar la planificación y rentabilidad de sus proyectos.

En palabras de la directora regional de Corfo, Gloria Moya “Este programa refuerza el compromiso, tanto de instituciones públicas representadas por Corfo, como de instituciones privadas representadas hoy por la Cámara, la CDT y el CTEC, de impulsar la innovación y transformación digital del sector de la construcción en Chile. Por eso, poner a disposición de la Industria, una herramienta de alto valor para empresas, instituciones y profesionales, posiciona a este Bien Público, como un recurso habilitante para la adopción de enfoques modernos y sustentables en la construcción, promoviendo competitividad del sector en el largo plazo, de cara a los retos de productividad y sostenibilidad que enfrenta.”

Beneficios clave de MMC Value Chile

  • Comparar alternativas de construcción de manera intuitiva y eficiente.
  • Facilitar la selección de soluciones sustentables y rentables.
  • Promover una construcción más eficiente y alineada con las mejores prácticas internacionales.

Eduardo Hernández, subgerente de Innovación de la CChC, señaló «La adopción de los Métodos Modernos de Construcción es clave para mejorar la productividad y competitividad del sector. MMC Value permitirá evaluar objetivamente los beneficios de estos métodos, impulsando su implementación y contribuyendo a una construcción más eficiente y sustentable».

Por su parte, José Luis Jiménez, líder de Productividad de la CDT, destacó el carácter de bien público de la herramienta y su capacidad para desbloquear la productividad en el sector «MMC Value permitirá a las empresas mejorar su seguridad, reducir residuos y adoptar una estrategia colaborativa de digitalización, alineándose con los estándares internacionales».

Mientras que Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, señaló que el desarrollo de herramientas como MMC Value es fundamental para acelerar la modernización de la industria de la construcción en Chile. Además, agregó que “la digitalización y el uso de tecnologías avanzadas permiten optimizar procesos, mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, lo que nos acerca a un sector más sustentable y competitivo».

 

Tercera sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM

Con gran participación y continuando con el trabajo colaborativo, se realizó la tercera reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM (Mesa HdRBIM) que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.

Este jueves 6 de marzo, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa HdRBIM, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de un 70% de esta metodología en Chile al año 2028. El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de BIM en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.

Durante la jornada, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó un reporte con los principales indicadores de avances de 12 de las 14 acciones y 21 de las 54 actividades. Uno de los grupos que se abordó en esta sesión, fue el de Planificación, con la acción 10, sobre Academia y Formación, que busca promover la existencia de un marco de competencias estándar para la formación de BIM en la Academia. Para ello, se desea desarrollar una iniciativa entre la Mesa y el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), para definir y/o actualizar perfiles con competencias BIM para oficios y de esta forma, poder incorporar al Registro Nacional de ChileValora, perfiles ocupacionales del sector, asegurando su calidad y vigencia en el tiempo y acreditar perfiles (ChileValora), para posterior formación (SENCE) y certificación.

Otro grupo que se revisó, fue el de Estrategia y la acción 4 de “Medición”, que busca oficializar el instrumento de medición de adopción de BIM para la Hoja de Ruta y aplicarlo

periódicamente. Entre los avances de esta línea, se incluyen la preparación (y posterior ajuste), de la Encuesta Nacional BIM, con miras a su aplicación durante el mes de julio.

También se aprovechó la instancia para revisar el grupo Mensaje y la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para avanzar en este ámbito, durante la sesión se desarrolló una breve dinámica donde los asistentes contestaron diversas preguntas que apuntaban a poder afinar una propuesta de eslogan.

Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Además, se activó la mesa de pares revisores para conocer indicadores y variables que ya tuvo una sesión en enero y se programó una segunda junta para fines de marzo, con aquellos que no pudieron asistir a la primera. De esta forma, se espera contar con una opinión más transversal.

Finalmente, se abordó la acción 8 (también del grupo Mensaje), sobre Beneficios, que busca identificar y mostrar la oferta y demanda de BIM en Chile, así como también casos y beneficios para distintos tipos de empresas y proveedores. Dentro de los avances, se ha diseñado una metodología y plan de trabajo, para levantar casos de implementación, para convocar al Comité táctico para su revisión e inicio y también se han desarrollado matrices de levantamiento de información para fichas, encuestas y cápsulas.

Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizan de forma bimensual y la próxima reunión, está agendada para el 8 de mayo. Si quieres conocer más detalles sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en www.rutabim.cl

 

Estudio revela brechas de género en la industria de la construcción en Chile

La Corporación Mujeres en Construcción presentó el primer estudio que revisa la situación de las mujeres en el sector de la construcción, cuya participación sólo llega al 8,6%.

La Corporación Mujeres en Construcción MUCC, en colaboración con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, presentó los resultados del Primer Estudio “Mujeres en la Construcción”. Este informe, dado a conocer el 4 de marzo en un evento que contó con la presencia de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, evidencia las importantes brechas de género que persisten en el sector.

El estudio revela que solo el 8,6% de la fuerza laboral en la construcción está compuesta por mujeres, lo que la convierte en una de las industrias más masculinizadas del país. Además, la representación femenina en cargos directivos sigue siendo mínima, a pesar de que la industria representa un 5,4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.

Uno de los hallazgos más preocupantes es la persistente brecha salarial y la discriminación de género. A pesar de que las mujeres en la construcción tienen, en promedio, un nivel educativo superior al de sus pares masculinos, siguen enfrentando barreras significativas para su desarrollo profesional. Además, se identificó la falta de infraestructura básica en los espacios laborales, como salas de lactancia y salas cuna, lo que dificulta la conciliación entre la vida laboral y personal.

“Visibilizar estas desigualdades es esencial para avanzar hacia una industria más equitativa e inclusiva. Este estudio es un insumo clave para el diseño de políticas públicas y estrategias del sector privado que contribuyan a reducir estas brechas de género”, destacó la Corporación Mujeres en Construcción.

La investigación también subraya la importancia de contar con protocolos efectivos para prevenir y sancionar el acoso laboral y sexual en la industria, así como la necesidad de generar espacios de trabajo seguros y libres de violencia de género.

Revisa el resumen ejecutivo del estudio AQUÍ.

Resumen ejecutivo Estudio Mujeres en la Construcción

Elaborado por la Corporación Mujeres en Construcción MUCC, en colaboración con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile

Marzo, 2025

Con proyectos de innovación, digitalización, eficiencia hídrica y economía circular, la CChC Valparaíso consolida liderazgo en construcción sostenible

Iniciativas del gremio han fortalecido la innovación y productividad de las empresas socias y la sostenibilidad de la industria en la región. Además, se consolidó un modelo de colaboración público-privada, que se materializa en la creación del Consejo Regional de Sostenibilidad e Innovación (CORSI).

Durante 2024 la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso consolidó su liderazgo en innovación y sostenibilidad, impulsando iniciativas estratégicas que fortalecen el desarrollo empresarial de los profesionales y empresas socias y su aporte a la construcción sostenible.

A través de proyectos en economía circular, eficiencia hídrica, digitalización y transferencia tecnológica, el gremio constructor regional contribuyó al logro de una industria más eficiente, productiva y ambientalmente responsable .

Uno de los hitos más relevantes fue la cristalización del Acuerdo de Producción Limpia (APL) en Construcción Región de Valparaíso, el primero en su tipo en Chile con un enfoque en economía circular.

Gracias a esta iniciativa, 13 empresas regionales (10 de ellas sociales de la CChC) obtuvieron certificaciones ambientales tras implementar estrategias de reducción y reutilización de residuos.

En total, el APL permitió evitar la emisión de 10 mil toneladas de CO₂ y reducir en un 48% la generación de desechos de construcción, estableciendo un nuevo estándar en sustentabilidad para la industria regional.

Otra iniciativa clave fue la presentación del estudio “Soluciones Basadas en la Naturaleza para la Gestión Eficiente de Recursos Hídricos”, desarrollado por el Grupo de Trabajo Eficiencia Hídrica de la CChC regional en conjunto con la consultora Patagua.

Este trabajo ofrece soluciones y estrategias concretas para optimizar el uso del agua en la construcción y en el desarrollo de viviendas e infraestructura, permitiendo enfrentar los desafíos del cambio climático con soluciones sostenibles. (Descarga estudio)

La investigación, expuesta en la conferencia “Construcción y Eficiencia Hídrica en la Región de Valparaíso, reunió a expertos del sector, autoridades y representantes de la comunidad, y destacó casos concretos de aplicación en proyectos piloto como el Parque Yungay en San Felipe , un conjunto habitacional en Puchuncaví y la ampliación del Aeropuerto de Viña del Mar. (revisa video)

En materia de transferencia tecnológica, la CChC Valparaíso, en conjunto con ASIVA y la CRCP) organizó Transfiere Región 2024, el evento más relevante del sector en esta área, que congregó en dos jornadas dedicadas a los temas productividad y sostenibilidad ambiental, a más de 300 asistentes del ámbito privado y académico. A través de exposiciones, conversatorios, casos de éxito y muestra de proyectos, se promovió la colaboración multisectorial y la búsqueda de soluciones innovadoras para la industria .

Finalmente, la digitalización y la adopción de nuevas metodologías en el desarrollo de la construcción fueron abordadas con el Diplomado en Modelado y Revisión de Proyectos BIM, en alianza con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 44 socios y socias se capacitaron en esta metodología, clave para la eficiencia energética, la reducción de costos y la disminución de la huella de carbono en la construcción.

MODELO DE GOBERNANZA PARA LA SOSTENIBILIDAD

El impacto de estos proyectos y la creciente necesidad de fortalecer la coordinación entre actores públicos y privados, llevó a los actores a la creación la Comisión de Implementación de Construcción Sostenible (CICS), liderada por la CChC Valparaíso.

Con el propósito de posicionar a la Región de Valparaíso como un referente en construcción sostenible e innovación, esta instancia, integrada junto a las Seremis de MINVU, MOP, Ciencia y Tecnología, SERVIU, CORFO y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, reunió el 30 de enero pasado a autoridades y actores clave para fortalecer la colaboración intersectorial y avanzar en la creación del Consejo Regional de Sostenibilidad e Innovación (CORSI), liderados por el gobernador regional Rodrigo Mundaca.

De esta manera, se fortalecerá un espacio de articulación estratégica para impulsar iniciativas con impacto social, ambiental y económico en la región, abordando desafíos críticos como la eficiencia hídrica, la gestión de residuos en la construcción, la economía circular y la digitalización .

Fernando Bustamante, presidente de la CChC Valparaíso, destacó la relevancia de esta instancia: “Consolida un trabajo colaborativo entre el sector público, privado y la academia, uniendo esfuerzos en sostenibilidad, productividad e innovación. Celebramos la posibilidad de generar esta gobernanza con el propósito de alcanzar acuerdos, acciones concretas y proyectos piloto que permitirán medir cómo la industria de la construcción puede reducir su huella de carbono y avanzar hacia una actividad más amigable con el medioambiente”.

Con estas iniciativas, la CChC Valparaíso reafirma su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo del sector, impulsando proyectos que no solo fortalecen la competitividad de la industria, sino que también aportan al bienestar y calidad de las personas y al progreso de la región.

*”El Acuerdo de Producción Limpia marca un avance clave hacia una construcción más sustentable, reduciendo el impacto ambiental y aumentando la productividad de nuestras empresas. A esto se suma el estudio sobre eficiencia hídrica, que entrega herramientas concretas para optimizar el uso del agua y enfrentar la escasez hídrica con soluciones sostenibles. Además, iniciativas como Transfiere Región, que fomentan la transferencia tecnológica y el Diplomado BIM, que prepara a los profesionales para liderar la digitalización del sector, reafirman nuestro compromiso con la transformación de la industria. Como gremio, seguimos impulsando proyectos que construyen un futuro más innovador, eficiente y responsable con la comunidad”, concluyó el directivo gremial.

 

 

Mujeres en la construcción: Un camino de desafíos y logros en Chile

Por Gabriela González, gerente comercial de Idiem

Hasta los años 90, la presencia femenina en la construcción chilena era marginal, representando menos del 5% de la fuerza laboral del sector, principalmente en roles administrativos y de apoyo. La cultura organizacional y los estereotipos de género limitaban el acceso de las mujeres a posiciones operativas y técnicas.

A partir de la década del 2000, el panorama comenzó a cambiar. Programas de capacitación especializados, promovidos tanto por el gobierno como por el sector privado, impulsaron una mayor incorporación de mujeres en funciones técnicas. Para 2010, la cifra de participación femenina en el sector ya alcanzaba el 10%, con un mayor número de trabajadoras en áreas de supervisión y gestión de proyectos.

Hemos obtenido un crecimiento lento pero sostenido. Actualmente, según datos recientes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la participación femenina en el sector ronda el 17%, con un incremento importante en cargos operativos, aunque la mayor concentración sigue estando en funciones administrativas y de gestión.

Uno de los avances significativos en tema de equidad de género en nuestro país es la creciente presencia de mujeres en cargos directivos, lo que se espera siga en aumento dado el proyecto de Ley “Más Mujeres en Directorios”, iniciativa que busca elevar la participación femenina estableciendo una cuota máxima sugerida del 60% del sexo con mayor representación en las mesas directivas de las sociedades anónimas fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Según el Ranking IMAD 2024 de la organización Mujeres Empresarias, que mide la participación de mujeres en la alta dirección en distintas industrias, la mayor participación femenina en alta dirección se encuentra en el sector salud, con un 42% de mujeres en la primera línea ejecutiva y un 33% en directorios. En contraste, el sector retail, consumo y alimentos ha mostrado avances en la última década, alcanzando un 26% de participación en la primera línea ejecutiva y un 25% en directorios. En el caso del sector construcción, según este ranking aún existen desafíos a superar en términos de equidad de género en sus niveles ejecutivos.

En gobiernos corporativos en el mundo de la construcción destacan algunos nombres como Andrea Repetto, directora en Echeverría Izquierdo, Patricia Nuñez, miembro del directorio en Salfacorp, Paola Assael en Ingevec y María Verónica Morales y Victoria Vásquez, ambas directoras en Sigdo Koppers. No obstante, la representación femenina en directorios en este sector ha aumentado lentamente, alcanzando un 15% en 2024, mientras que en la primera línea ejecutiva la cifra es de apenas un 18%. El estudio también revela que muchas empresas del sector continúan sin incorporar mujeres en sus directorios o en sus primeras líneas ejecutivas, lo que refleja barreras estructurales que aún deben ser superadas.

En el caso del sector minero, uno de los pilares de la economía chilena, está exigiendo una mayor participación femenina en su ecosistema de proveedores. Las empresas constructoras, de ingeniería, inspección y laboratorios de control de calidad, que somos proveedores clave en proyectos de construcción minera, nos enfrentamos al desafío de incorporar políticas de diversidad y equidad de género en nuestros equipos y procesos que nos permitan ser bien evaluados de acuerdo a las variables de valor social. En Idiem acabamos de obtener la certificación de la Norma NCh 3262 de “Gestión de igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal”, que nos permite contar con un sistema de gestión formal que garantice la mejora continua de las condiciones que promueven la diversidad de género en nuestra Institución, respondiendo de manera efectiva a esas nuevas realidades en materia de equidad.

Para el futuro, se proyecta que, con el fortalecimiento de políticas inclusivas y programas de formación especializada, la participación femenina en la construcción podría superar el 20% en la próxima década. La industria no solo necesita más mujeres, sino que también debe reconocer que su aporte es clave para la innovación, la productividad y la sostenibilidad del sector. Con cada nuevo avance, Chile se acerca a un sector más equitativo, donde el talento y la capacidad de liderazgo no dependen del género, sino del compromiso y la excelencia profesional.

 

Prevenir es mejor que curar

Por Marianne Küpfer Cauty, vicepresidenta de AICE, Ingeniera civil estructural de la Universidad de Chile, socia directora de proyectos en Rene Lagos Engineers.

Los 15 años transcurridos desde el acontecimiento del terremoto del 27F nos invitan a recordar que nuestro país no está exento de volver a vivir un fenómeno como aquel, o de enfrentar eventos de similar impacto, que ponen a prueba la capacidad de prevenir, actuar y reparar. 

Así como en el área de la salud la prevención ha pasado de ser un abordaje específico para una cierta enfermedad a ser un foco central en la organización de los sistemas de salud, con una visión más amplia, es importante observar los posibles eventos críticos para la ingeniería estructural desde todas sus dimensiones. Si bien se ha avanzado mucho en esta dirección en los últimos años, como Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, resulta interesante reflexionar acerca de dos aspectos que hemos estado observando con cierta preocupación.

Por una parte, los ingenieros estructurales tenemos la voluntad de poner todo nuestro conocimiento al servicio de la sociedad, buscando edificaciones, infraestructura e instalaciones más seguras y con un desempeño cada vez mejor, que nos permitan mantener el reconocimiento del resto del mundo hacia nuestra labor, tal como ocurrió para el 27F. 

Pero vemos con pesar cómo el aumento de viviendas irregulares, sobre todo en campamentos, genera una exposición permanente a la amenaza de fenómenos naturales como inundaciones, derrumbes e incendios. Nada podremos hacer para evitar el impacto que pueda generar sobre sus ocupantes el deterioro, colapso o inhabitabilidad de sus hogares cuando ocurra un nuevo gran terremoto, lo que se vuelve más notorio con lo recientemente mencionado por el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, en relación con las más de “65% de probabilidades de que ocurra un sismo (de magnitud) 8 o superior en el año que viene”. 

Por otra parte, el decaimiento sostenido de nuestra actividad en los últimos años ha implicado, entre otras cosas, un desincentivo para las nuevas generaciones de profesionales en especializarse en ingeniería estructural, afectando el natural recambio y el traspaso de conocimiento. Es ese traspaso, que se da únicamente en la práctica diaria de la profesión, el que nos ha permitido transferir la experiencia de nuestros grandes próceres de la ingeniería hasta hoy. Esa capacidad de tomar decisiones acertadas y muchas veces difíciles, de asumir responsabilidades significativas y muchas veces sin la justa retribución, sólo se forja a través de la motivación personal, del vibrar interior que se transmite de maestro a aprendiz, y que solo puede vivirse desde la propia patria.

Pero como en todo ámbito de la vida, siempre en la adversidad es posible encontrar una oportunidad. Por ello debemos permanecer atentos y con nuestro corazón abierto para percibir aquellos instantes en que a través de una conversación fraterna, de una acción oportuna o de la observación de nuestro entorno, podemos sutilmente entregar nuestro conocimiento y compartir nuestra experiencia profesional, enriqueciendo nuestra herencia de cultura sísmica, la que nos enorgullece como país y que hoy celebramos en esta nueva conmemoración del 27F.

La industrialización de viviendas sociales: un paso firme hacia mayor rapidez y calidad en Chile

El Plan de Emergencia Habitacional impulsa sistemas constructivos industrializados que optimizan tiempos y mejoran la calidad. Con más de 6.900 iniciativas en curso y beneficios como la exención de permisos de edificación, Chile avanza hacia una respuesta habitacional más eficiente y sostenible, según Susana Jara del Minvu.

En el contexto del Plan de Emergencia Habitacional, se ha podido ver la consolidación de sistemas constructivos industrializados, que han sido fuertemente promovidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu)

Así, las viviendas industrializadas tipo cobran un rol fundamental. Como cuenta Susana Jara, jefa (s) del Departamento de Tecnologías de la Construcción de la DITEC del Minvu, éstas contribuyen en acelerar el PEH, “al considerar sus beneficios como el ahorro de tiempo en el inicio de los proyectos, al no requerir permiso de edificación ni tampoco recepción municipal (Glosa 6), en la revisión de los antecedentes por parte de SERVIU (programa, estructura, fuego, zona térmica, etc.); por el hecho de contar con proyectos previamente aprobados por DITEC y su mayor velocidad de ejecución si se comparada con los sistemas constructivos tradicionales”.

Es así como a la fecha, se cuenta con 18 empresas industrializadoras autorizadas y una cartera de 28 proyectos de Vivienda industrializada Tipo (VIT) ya aprobados por la DITEC, los que no requieren ser revisados nuevamente por el SERVIU, acortando significativamente con eso, los plazos de aprobación de los proyectos habitacionales que se presentan a postulación de subsidio habitacional. 

En este escenario, conversamos con Susana Jara, sobre los avances en este proceso.

¿Cómo ha avanzado el proceso de industrialización de las viviendas sociales?

Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora, desde la rapidez en los tiempos de ejecución, el cumplimiento de entrega oportuna y coordinada entre empresa constructora e industrializadora, a modo que se genere el engranaje virtuoso que se espera de la industrialización, la productividad con calidad. 

Desde DITEC se continúa capacitando y realizando seguimiento a todo el proceso, en temas de fiscalización técnica, la agilización de la revisión y ajustes a los proyectos para que se encuentren aptos a iniciar obras, entre otros. Como datos reales a nivel nacional, existen 6.933 iniciativas de vivienda industrializada en diferentes estados de avance, entre los que podemos informar 1.060 soluciones habitacionales en ejecución y 1.110 viviendas industrializadas próximas a iniciar obras. 

¿Cuáles han sido los principales cambios en este proceso?

Los cambios en la manera de desarrollar esta política pública, han implicado un cambio de paradigma a las empresas y también al Estado, desde Minvu se han implementado nuevas regulaciones para incorporar la vivienda industrializada, incluyendo en el proceso a las industrializadoras, que, sin duda, requieren partir antes que la obra. A modo de ejemplo, les puedo señalar que al día de hoy en los llamados a postulación a subsidio que dicta la División de Política Habitacional (DPH), se permite otorgar anticipos de hasta un 50% del monto total de la o las partidas determinadas para la fabricación de los paneles o módulos a la industrializadora para proyectos de las líneas programáticas DS N°10 y DS N°49. El anticipo se entrega con cargo a los subsidios asociados al proyecto, y se puede otorgar desde la calificación definitiva del proyecto, ya que se requiere acortar tiempos y claramente este tipo de construcción necesita comenzar de manera previa la ejecución fuera de la obra. Otro de los procesos diferentes es la aplicación de la Glosa 6 como incentivo para impulsar la Vivienda Industrializada Tipo VIT. 

En ese escenario, cuando se implementa una nueva forma de hacer las cosas, se requiere de coordinaciones, mesas de trabajos y monitoreos que desde DITEC se realizan periódicamente, en todas las instancias, con las empresas, con los SERVIU, Seremis de Vivienda y empresas sanitarias entre otros, siempre impulsando esta metodología, a modo que la industrialización en vivienda social se mantenga en el tiempo con calidad, logrando dar una respuesta más ágil y oportuna a las familias que lo requieren.

¿Cuál ha sido la evolución de la normativa al respecto?

Las regulaciones para implementar este nuevo modelo se encuentran en pleno desarrollo: aprobación de Vivienda industrializada Tipo (VIT) y de industrializadoras, generación de protocolos para la fiscalización y, aplicación de la Glosa 6, Incentivo que contempla eximir a los proyectos industrializados tipo del permiso de edificación y de la recepción final municipal, en los programas habitacionales del FSEV DS49 y vivienda rural DS10.

¿Qué desafíos quedan en esta materia?

Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora desde la rapidez en los tiempos de ejecución, los sistemas de fiscalización técnica desde los SERVIU, la agilización de los proyectos aptos para iniciar obras, entre otros. 

Continuamos avanzando en la línea de realizar las coordinaciones con todos los actores, industrializadoras, empresas constructoras y en lo interno avanzando en generar las acciones necesarias en temas tales como generar espacios de conocimiento a SERVIU y SEREMI a nivel nacional; avanzar en estandarización de criterios para la industrialización (evaluación, gestión, fiscalización entre otros), evaluar espacios de apoyo y de mejoras, para lograr las premisas de la industrialización, más viviendas con calidad y en menor tiempo.

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Fotografías gentileza E2E.

Tecno Fast impulsa la construcción modular en madera y proyecta un futuro más sustentable

La empresa presentó los casos de éxito en edificación industrializada en el “VII Seminario de Vivienda Sustentable”, enfatizando la sostenibilidad, la optimización de procesos y el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios.

La urgencia de soluciones habitacionales más rápidas y respetuosas con el medioambiente ha impulsado en Chile un resurgimiento de la construcción industrializada. En este escenario entra Tecno Fast, que con casi tres décadas de trayectoria se ha posicionado a la vanguardia de este cambio en donde combinan estructuras de madera, energías renovables y técnicas de producción automatizadas, proponiendo un modo eficiente para levantar edificaciones a la par que se mejora la calidad de vida de los futuros ocupantes. 

En la actualidad, sus proyectos van desde edificios modulares de gran altura hasta conjuntos de viviendas sociales con las que la empresa busca demostrar que la sostenibilidad y la innovación pueden integrarse de manera realista en el sector, marcando el paso hacia una construcción más consciente y colaborativa.

Durante el mes de noviembre, en una presentación en el contexto del “VII Seminario de Vivienda Sustentable”, Mario Yáñez, gerente de Ingeniería e Innovación de Tecno Fast, subrayó el compromiso de la empresa con el “Programa Habitacional de Emergencia”, impulsado junto a Archiplan, ambas empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). “Estos dos proyectos han sido icónicos, no sólo por el uso de la madera ni por haberse construido de manera industrializada en Santiago para luego ser transportados al sitio, sino también por ser la primera vez que abordamos, junto a empresas constructoras y arquitectónicas, los desafíos reales de un proyecto de este tipo”, sostuvo Yáñez sobre un par de proyectos. Esta experiencia ha permitido a Tecno Fast consolidar aprendizajes que benefician tanto a la industria como a las familias que recibirán las nuevas viviendas.

Sustentabilidad y tecnología: pilares de la innovación

Uno de los aspectos centrales que destacó Yáñez fue la importancia de la madera como material renovable y capaz de almacenar carbono, lo que ha permitido reducir la huella medioambiental en comparación con el hormigón o el acero, ya que “la madera actúa como almacenamiento de carbono durante toda la vida útil de la construcción”, enfatizó. A ello se suma la inversión en paneles solares sobre las cubiertas de sus plantas, como la de Lampa, donde Tecno Fast genera gran parte de su energía eléctrica y reduce costes en un contexto de alza tarifaria. “Decidimos comprometernos con este desafío hace cinco años, y ha sido un excelente negocio desde el punto de vista de la rentabilidad”, añadió.

La apuesta por la eficiencia industrializada se potencia mediante el uso de BIM (Building Information Modeling). Según el gerente, todos los procesos actuales “usan modelos digitales que la maquinaria automatizada interpreta para generar paneles, pisos y muros con alta precisión”. Este sistema optimiza los recursos y minimiza los desechos, al tiempo que permite cumplir con estándares rigurosos de calidad. “Nuestra capacidad total de producción en las tres plantas es de 260.000 m² al año”, precisó Yáñez, quien destacó además la inminente apertura de una cuarta fábrica en Puerto Montt para expandir la cobertura hacia el sur de Chile.

Proyectos escalables y resultados tangibles

Como muestra de éxito, el ejecutivo presentó el edificio de 6 pisos montado en la cordillera para Anglo American, donde cada módulo fue prefabricado en Lampa y transportado sin contratiempos. “Recuerdo una visita en la que le pregunté a un minero si los pisos hacían ruido o tenían algún problema. Me respondió: ‘Prefiero dormir aquí que en mi casa’”, relató Yáñez, subrayando el confort y la calidad logrados. Ese conocimiento se ha aplicado también al desarrollo de proyectos habitacionales urbanos, pensando en llevar soluciones de vivienda con estándares óptimos a comunas cercanas al centro de Santiago.

Entre las iniciativas más recientes destaca la construcción de 60 departamentos en la comuna de Lo Espejo, un hito que Yáñez describe como un “proyecto emblemático”, pues incorporó módulos ensamblados en fábrica, transportados a una calle estrecha y luego instalados en un plazo aproximado de 42 días. “Aunque no todo salió perfecto, era la primera vez que enfrentábamos un edificio de esta magnitud. ‘Hay que quebrar huevos para hacer una tortilla’, solemos decir”, admitió. Los departamentos incluyen 3 dormitorios, cocina equipada y balcón, ofreciendo una propuesta integral que cumple con exigencias de confort, ahorro energético y cercanía urbana.

El aprendizaje obtenido con Archiplan allanó el camino para refinar los manuales de montaje, planos y protocolos de coordinación, asegurando una instalación rápida y eficiente. Además de los beneficios en tiempos y costos, Yáñez se refirió a la salud y el confort de los futuros usuarios: “Las viviendas con estructura en madera presentan un mejor comportamiento térmico. Hace 20 o 30 años veíamos mucha humedad y hongos en paredes de ladrillo; esto no debería suceder con diseños que integran aislamiento y ventilación adecuados”, recalcó. Según lo relatado por el representante, el compromiso trasciende lo meramente constructivo, involucrando a las familias que habitarán estas viviendas y su experiencia a largo plazo.

Otra arista esencial es la medición continua de la huella de carbono, ya que según Yáñez, la construcción industrializada en madera arrojó unos 0,28 tCO₂/m², cifra menor que la de métodos tradicionales. “No estamos del todo satisfechos con ese valor; nuestro principal desafío es el transporte”, aclaró, aludiendo al costo energético de llevar módulos a distintas zonas del país. Pese a ello, Tecno Fast, como empresa, está decidida a seguir reduciendo emisiones mediante energías limpias y optimización logística, a la vez que colabora con universidades para mejorar los sistemas de cálculo y diseñar soluciones sustentables en proyectos de gran escala.

En la recta final de su presentación, Yáñez adelantó un próximo contrato en Arica, confirmando la proyección de más viviendas modulares unifamiliares para el SERVIU. “Queremos llevar este modelo a otras regiones y tenemos la capacidad para hacer 20 proyectos al año”, afirmó, remarcando que la clave radica en una mayor agilidad en la fase previa de permisos y diseños. Con múltiples iniciativas en carpeta y el respaldo de años de investigación y desarrollo, Tecno Fast avanza hacia un horizonte donde la madera y la construcción industrializada pueden resolver urgencias habitacionales de forma sostenible, rápida y humana.

José Pedro Campos: “El sector público ha entendido plenamente los beneficios de incorporar condiciones ambientales adecuadas”

Durante 27 años fue director ejecutivo del Instituto de la Construcción, y como tal, trabajó arduamente en impulsar el mejoramiento de las condiciones de confort ambiental y de la eficiencia energética en los espacios habitables, desde la Reglamentación Térmica hasta CES. En esta entrevista, nos comenta sobre su trayectoria y los desafíos que aún se mantienen en el sector.

En un contexto donde la sustentabilidad y la eficiencia energética se han convertido en prioridades globales, Chile tiene mucho camino por delante. A días de dejar el Instituto de la Construcción, luego de 27 años de ser su director ejecutivo, José Pedro Campos, compartió su experiencia, los desafíos enfrentados en más de cuatro décadas de trabajo, y las oportunidades que aún existen para consolidar un futuro más sostenible. 

Si pudieras destacar algo de tu trayectoria relacionada a la sustentabilidad, ¿qué es lo primero que recuerdas?

En 1991, junto con Gabriel Rodríguez, desarrollamos el Programa de Incentivo al Acondicionamiento Térmico – PIAT, en la Municipalidad de La Florida. Ese proyecto fue, modestamente, una primera certificación en Chile, y probablemente una de las primeras en el mundo. Desde entonces, tuve el interés de desarrollar una certificación más amplia en nuestro país. Gracias a ese programa postulé a una pasantía en Suecia, la que hicimos  Gabriel Rodríguez (IDIEM), Daniel Zúnico (MINVU) y yo, en enero de 1993, y aprovechando el viaje a Europa conocimos la Certificación Qualitel en Francia. Ahí tuve la oportunidad de hacerme amigo del director de Qualitel, y desde entonces quedé fascinado con la idea de las certificaciones.

En abril de 1993 ingresé al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y planteé la propuesta de desarrollar en Chile un sistema de certificación similar y gracias a un programa de cooperación técnica con Francia, tuve la oportunidad de capacitarme en Qualitel Desde entonces han pasado muchos años y realizamos varios proyectos que no resultaron como esperábamos. Un tiempo después, en 2007, Verónica Serrano, quien era directora Nacional de Arquitectura en el MOP (Ministerio de Obras Públicas), desde el comité ejecutivo comentó la política del MOP para hacer más eficiente la inversión pública en edificaciones, tanto en otorgar adecuadas condiciones ambientales, como ahorrar energía y recursos, siendo las escuelas y hospitales un claro ejemplo de ello, edificaciones que requieren muy adecuadas condiciones ambientales y que consumen mucho energía y recursos 

Ella mencionó que en las regiones de Los Lagos y Los Ríos se estaban haciendo iniciativas interesantes y que sería bueno verificar el cumplimiento de estas políticas. En ese mismo año, transformamos ese interés en un primer estudio, el cual mencionaste. Evaluamos 10 edificios y, aunque inicialmente no tuvimos éxito con CORFO, en 2012 logramos avanzar gracias a un segundo proyecto Innova Chile.

Finalmente, con el apoyo de José Tomás Videla, logramos operacionalizar el sistema mediante un convenio entre el MOP, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y otras instituciones clave. Fue un proceso largo, pero muy gratificante.

Por lo que cuentas, esto comenzó muchos años antes. ¿Cuáles fueron los principales desafíos para llegar a implementar CES?

Los principales desafíos estuvieron en la poca comprensión que existía en su momento sobre el valor de incorporar estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en los edificios. Había mucha resistencia, especialmente de algunos sectores empresariales, que veían estas medidas como un costo adicional en lugar de un beneficio.

Era un problema similar al que enfrentamos históricamente con la reglamentación térmica. Para muchos, esto parecía más un gasto que una inversión con impacto positivo; sin embargo, con el tiempo, empezamos a encontrar aliados estratégicos. Fue clave cuando desde el gobierno, y en particular Verónica Serrano, se expresó claramente que era de interés público implementar estas medidas.

Tiene toda la lógica, porque si el Estado invierte en construir escuelas, lo mínimo es que estas funcionen adecuadamente. Esto significa que los estudiantes deben escuchar bien, no pasar frío ni calor, y tener un ambiente óptimo para estudiar. Además, en términos operativos, es fundamental que estos edificios tengan el menor costo de mantenimiento posible, ya que se trata de una inversión pública.

Cuando vimos esa oportunidad, nos comprometimos por completo. Sabíamos que no sería sencillo, pero era el momento para que este proyecto avanzara.

Más de tres décadas

En 2024, Campos recibió el Premio CES al Profesional Destacado, un reconocimiento a la trayectoria de los profesionales. Junto con destacar el rol que tuvo José Pedro Campos, como director ejecutivo del Instituto de la Construcción durante 27 años, también hace hincapié en la capacidad técnica y los esfuerzos del arquitecto por el impulso de la eficiencia energética, especialmente en la vivienda en Chile, a través de las distintas versiones de la Reglamentación Térmica.

¿Cómo evalúas el estado actual de estos temas en Chile?

Hace 30 años me tocó  elaborar el Programa de Reglamentación Térmica de Viviendas en Chile. En ese entonces, establecimos tres etapas, y ahora estamos en la segunda, aunque quizás un poco más avanzados. Puede parecer que vamos lento, pero lo importante es que se está avanzando.

Es cierto que los gobiernos y las prioridades cambian, y eso influye en el ritmo de los proyectos, pero todavía enfrentamos la percepción de que la calidad ambiental y la eficiencia energética son caras o poco rentables. Incluso, todavía hay quienes aún creen que en invierno hay que pasar frío y en verano, soportar el calor.

Sin embargo, creo firmemente que la clave está en ser persistente, creativo y aprovechar las oportunidades que surgen. En este momento, por ejemplo, salud y educación ya están incorporados en las normativas y estándares, lo que es coherente con la experiencia mundial. Estos son sectores que requieren condiciones óptimas, como los hospitales con sus pabellones, salas de recuperación y su alto consumo energético.

De hecho, en el programa de La Florida de 1991 ya habíamos incorporado certificaciones para establecimientos de educación y salud. Incluso se certificó un colegio en esa época, lo que muestra que la idea no es nueva. Me alegra que estas áreas ahora sean prioridad, porque es un avance lógico y necesario.

En ese sentido, ¿qué crees que falta desde el punto de vista de la reglamentación térmica?

Creo que hay un tema fundamental que siempre he señalado, la calefacción intradomiciliaria. Estamos en un mundo hiperconectado globalmente, con acceso a redes sociales e internet, pero seguimos teniendo estufas a parafina o a gas licuado con llama abierta dentro de las casas. A mi juicio, eso es completamente inaceptable, es como si todavía viviéramos en las cavernas, y no se condice con la modernidad que decimos tener como sociedad.

Además, hoy se exige hermeticidad en las viviendas, lo que incluye pruebas específicas para garantizar este estándar. Si tienes una vivienda bien sellada pero usas calefacción a parafina o gas licuado, los contaminantes que se generan pueden tener consecuencias gravísimas, incluso fatales. Esto es algo de lo que hemos hablado tanto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como con el Ministerio de Medio Ambiente, y espero que se tomen medidas al respecto.

Otro tema importante es la regulación del manejo de residuos. Estamos muy atrasados en comparación con otros países, incluso dentro de nuestra región, que ya tienen reglamentación específica para los residuos en general, incluyendo los de construcción. Esto también está vinculado a la rentabilidad social de estos cambios y a los beneficios que generan para la población.

Finalmente, creo que falta mucha difusión sobre estos temas. La importancia de mejorar la reglamentación térmica en esta segunda etapa es enorme, pero a nivel poblacional hay muy poco conocimiento sobre sus beneficios sociales y económicos. Es necesario informar mejor a la ciudadanía.

Y, en términos generales de sustentabilidad, ¿qué desafíos crees que aún tenemos?

Creo que los desafíos son los mismos que hemos estado mencionando. Primero, el manejo de residuos, que es un área en la que estamos muy atrasados, tanto en la gestión general como en la de residuos de construcción. Luego, la falta de rentabilidad social percibida, la escasa difusión de los beneficios de estas medidas, y, por supuesto, los sistemas de calefacción intradomiciliaria.

Cuando hablo de calefacción intradomiciliaria, me refiero no solo a las viviendas, sino también a las oficinas. Recuerdo que cuando trabajaba en el Ministerio (de Vivienda), las estufas que se usaban eran a parafina o gas, y eso me parece completamente desactualizado.

Por otro lado, el mundo privado también tiene que asumir su parte. Como mencionaba antes, las condiciones ambientales afectan directamente el rendimiento de las personas. Si alguien pasa frío o calor mientras trabaja, no va a tener ganas de trabajar ni lo hará con eficiencia. Esto tiene un impacto directo en la productividad y en los resultados.

Por eso, diría que la sociedad en general, tanto el sector público como el privado, aún tiene un largo camino por recorrer en términos de sustentabilidad.

¿Qué mensaje le darías al sector de la construcción?

Agradezco los esfuerzos del Estado en esta materia, y, mi recomendación sería persistir, no bajar los brazos. Este es el camino correcto, aunque enfrentemos dificultades, como las que hemos vivido durante todos estos años, hay que ser creativos, arriesgarse y resistir. Las cosas suceden con trabajo constante y creativo.

Marcos Brito asume doble desafío liderando Construye2025 y el Instituto de la Construcción

Con una sólida trayectoria en sustentabilidad y productividad, Marcos Brito asumió la dirección ejecutiva interina del Instituto de la Construcción, sumando este desafío a su rol como gerente de Construye2025. Su liderazgo será clave para articular iniciativas que impulsen una construcción más eficiente y sostenible en Chile.

En diciembre de 2024, Marcos Brito Alcayaga, ingeniero civil industrial de la Universidad Adolfo Ibáñez y Master of Science de la Universidad de Bremerhaven, Alemania, asumió el cargo de director ejecutivo interino del Instituto de la Construcción, manteniendo su rol como gerente de Construye2025, el cual mantiene desde 2015.

Con más de 20 años de experiencia en áreas como energía, productividad, sustentabilidad y tecnología, Brito ha liderado el impulso de iniciativas clave de la hoja de ruta de Construye2025, como los centros tecnológicos CIPYCS y CTeC, el Consejo de Construcción Industrializada, la plataforma DOM en Línea y Planbim, entre otros. Su enfoque ha sido impulsar la transformación del sector construcción, a través de la articulación, hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad.

Su llegada al Instituto de la Construcción coincide con un momento crucial para el sector, enfrentando desafíos como la implementación de estrategias de economía circular y avances normativos que promuevan edificaciones más sostenibles y de mayor calidad. La combinación de ambos roles posiciona a Brito como un actor clave para articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico.

Brito, se refiere a su llegada al IC señalando que “estoy inmensamente agradecido y honrado de haber sido escogido para liderar este importante proceso de cambio en el Instituto de la Construcción. Este es un organismo que ha venido acompañando administrativamente a Construye2025 desde hace algunos años y ha contribuido significativamente en su gobernanza, pero que ahora se busca que pueda integrar en sus operaciones al programa estratégico que Corfo ha impulsado”. En este contexto, agrega además que “Con el apoyo del directorio del IC, estamos buscando que podamos lograr la mayor sinergia posible, junto a Construye2025, integrando temáticas hasta ahora no abordadas por el IC y buscando además robustecer la articulación entre el MINVU, el MOP y la CChC, junto con el apoyo de todos sus socios y colaboradores. En definitiva, lograr consolidar al IC como el principal articulador de instancias de colaboración público-privada y académica, del sector de la construcción en Chile”.

El Instituto de la Construcción agradeció y reconoció, en el marco de su cóctel de camaradería 2024,  el legado del arquitecto José Pedro Campos, quien dejó una base sólida tras 27 años de contribución.

Arquitectura y género: contribuyendo a una ciudad más inclusiva

Por Loreto Wahr Rivas, Directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas

En el contexto del Desarrollo Humano Sostenible que conforma la Agenda 2030, debemos y queremos avanzar en proveer arquitectura pública con altos estándares de sustentabilidad, participación ciudadana, enfoque de género, inclusión y seguridad. Entendemos que no son variables que se adicionan, sino que convergen en una perspectiva sobre cómo hacer nuestra gestión pública.

En ese escenario para poner en valor e implementar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, sobre “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, se reconocen los cambios y avances en temas de género en nuestra sociedad. Parte de estos son el aumento de las jefaturas de hogar femenina ascendiendo en casi la mitad; y el incremento en la incorporación de las mujeres al mercado laboral, formal y/o informal. Si bien estos trabajos implican una mayor autonomía, son procesos de transformación que han mantenido las brechas de género. Por una parte, nuevos roles se han asumido por las mujeres, pero se adicionan a las responsabilidades domésticas y/o de cuidados. Esto se observa tanto en mujeres jóvenes, adultas y también en aquellas adultas mayores que se encuentran activas. Sin embargo, puede aumentar los niveles de rezago, pudiendo ser aún más si es que esas mujeres poseen alguna condición de discapacidad, de proveniencia migrante o de pueblos originarios, de identidad diversa o de ruralidad, entre otras discriminaciones. 

Ante lo expuesto, existe convergencia que la planificación y diseño urbano, así como en la arquitectura pública, deben contribuir de forma cotidiana en la provisión de suficientes redes de apoyo para el cuidado y el trabajo doméstico en las diferentes escalas. 

Es en esta línea desde la cual la Dirección de Arquitectura del MOP se ha propuesto contribuir en la materia, elaborando Guías orientadoras para el diseño en la edificación pública, en el año 2009 y en 2016. Actualmente estamos desarrollando un nuevo documento que actualiza las orientaciones de diseño que amplíen un enfoque de derechos, profundizando una perspectiva de género e interseccional en respuesta a las necesidades de mayor inclusión, igualdad y sustentabilidad. 

Este nuevo documento, busca ser una oportunidad para avanzar en el diálogo, para comprender y acoger la diversidad desde una nueva mirada, que contribuya a una arquitectura acorde con los cambios y demandas actuales. Es así como se continúa avanzando en más y mejor acceso a servicios de salas cunas, jardines infantiles y establecimientos educacionales con jornada escolar presencial completa y en horarios no diferidos. Lo anterior, haciendo hincapié en que estos dispositivos espaciales diseñados para la corresponsabilidad y el cuidado deben adecuarse a las particularidades del territorio y a las necesidades propias de la comunidad local, en las cuales se aplique un enfoque de género pertinente, evitando caer en soluciones estándar.

La arquitectura y el diseño de la ciudad, en sus diversas formas y escalas, no son neutrales, sino que responden a un contexto histórico, social y político, por ello, cada vez se hace más necesario incorporar la perspectiva de género en la planificación y construcción de espacios urbanos.

A través de políticas públicas que se consoliden en una construcción de espacios y lugares con enfoque de género, el sector público puede incidir directamente en la creación de espacios más seguros, amables, accesibles y justos. La transformación de nuestras ciudades no es un proceso sencillo ni inmediato, pero es urgente y cada construcción y espacio que consolidamos es un paso decidido hacia mayores transformaciones. El rol del Estado es crucial en este camino, pues a través de la acción política y el compromiso con los derechos humanos, puede garantizar que las ciudades sean espacios donde todas las personas puedan vivir y desarrollarse con dignidad, seguridad y libertad.

La Red de Economía Circular de la Construcción avanza con taller para consolidar su Gobernanza Territorial

Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.

En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.

El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.

“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es clave incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Resultados del taller 

Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.

El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.

En esta ocasión, participaron Hernán Madrid, de CES; María Fernanda Aguirre, de Chile GBC; Sergio Díaz, de la Cámara Chilena de la Construcción; Paola Molina, del Instituto de la Construcción; Guillermo Silva de Achival; Solange Fuentes, de Banco Itaú; Benjamín Ramírez, de Greenrec Lepanto; Maria Renee Oliva de CIPYCS; Paola Valencia y Matías Dueñas de EBP Chile; Danae Haase de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Karla Llanos del área de Residuos de la Municipalidad de Independencia; Natalia Reyes de CTEC. La facilitación estuvo a cargo de Antonio Iturra de Ematris; Francisca Díaz, María José Cobo y Salomé Muñoz, de la CDT.

En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.

El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.

Cinco componentes 

El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:

  • Gobernanza Territorial: Establecer un modelo participativo y estratégico que garantice la sostenibilidad del proyecto.
  • Gestión de Oferta y Demanda: Identificar residuos valorizables y oportunidades para su reincorporación en nuevos ciclos productivos.
  • Inversión y Operación: Desarrollar modelos de negocio que promuevan la inversión privada y pública en infraestructura circular.
  • Innovación Circular: Fomentar soluciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio para la valorización de residuos.
  • Medidas Habilitantes: Superar barreras normativas y regulatorias para consolidar un ecosistema circular.

Con foco en la colaboración, se realizó segunda sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM

Continuando con el trabajo colaborativo, se llevó a cabo la segunda reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.

El jueves 9 de enero, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en Chile al año 2028, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa de Hoja de Ruta (Mesa HdRBIM). El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.

Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente un reporte con los principales indicadores de avances de 8 de las 14 acciones y 13 de las 54 actividades.

En el grupo de acción de Estrategia, por ejemplo, se comentó sobre la acción 1, que busca impulsar la incorporación de BIM en proyectos públicos, permisos municipales y sectoriales, donde se reportaron los avances de las reuniones sostenidas con el equipo DITEC del Minvu, DGOP del MOP y la VP de Codelco.

También, como parte de esta acción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó el estudio realizado sobre DOM en línea y el estado de la documentación realizada por Planbim (esta última disponible en la web de Construye2025).

Se revisó también en el grupo Estrategia, la acción 3, sobre generar una gobernanza intersectorial y definir interlocutores técnicos de cada organización para la articulación de la Hoja de Ruta. Entre los avances destacados, se encuentra la incorporación del Minvu a las instituciones que implementan y desarrollan la Hoja, siendo ahora 17 organismos que impulsan la HdRBIM.

Dentro del grupo Mensaje, se abordó la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para ello, se ha avanzado en el desarrollo de un documento con propuesta de mensaje (el cual será validado en un comité) y se han hecho publicaciones sobre las actividades realizadas, tales como: talleres, firmas, eventos de lanzamiento, noticias, entre otros.

Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Actualmente, se está pronto a crear un comité de pares revisores del trabajo, liderado por BIM Forum Chile.

En cuanto a la acción 9, sobre la Plataforma de información BIM (también del grupo Mensaje), se presentó el sitio: https://www.rutabim.cl/, cuyo objetivo es centralizar información de la Hoja de Ruta y dar acceso a documentación BIM actualizada e histórica.

 Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizarán de forma bimestral durante 2025, con la próxima reunión, agendada para marzo. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en https://www.rutabim.cl/