Con el objetivo de mostrar los avances en la aplicación de la herramienta, representantes de empresas participantes del Programa Industrializa, se reunieron para exponer sus experiencias e intercambiar reflexiones y aprendizajes.
El pasado miércoles 28 de agosto, se realizó un nuevo encuentro para dar a conocer los avances de la etapa 2 del Programa Industrializa, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT.
La actividad comenzó con una distendida instancia donde los asistentes, sentados aleatoriamente en grupos, pudieron compartir y conversar acerca de sus resultados, de forma relajada y amigable, fortaleciendo los lazos de colaboración y confianza, para luego, dar paso a los saludos de bienvenida por parte de Janen Calle, gerenta del Programa Industrializa quien compartió el propósito de la herramienta desarrollada que apunta a fomentar la reflexión en las empresas sobre su avance en Construcción Industrializada (CI) y proporcionar información concreta para definir los próximos pasos que impacten de manera significativa en su productividad.
Posteriormente, se dio una introducción sobre la herramienta de gestión por parte del equipo del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), quienes forman parte del desarrollo de esta etapa.
Según se explicó en la oportunidad, el Modelo de gestión de construcción industrializada (MGCI) es un esquema estratégico que guía las operaciones y decisiones de una organización para implementar una estrategia en función de sus objetivos, traduciéndose en un plan que define cómo una empresa tomará decisiones, asignará recursos y alcanzará sus metas. También se señaló que el modelo sirve para: autoevaluar el nivel de madurez frente a una estrategia de construcción industrializada (CI), proporcionar directrices sobre la aplicación estructurada de CI y Métodos Modernos de Construcción (MMC) dentro de la organización, y ofrecer una guía para la implementación de proyectos piloto en construcción industrializada.
El modelo cuenta con cinco pilares: estrategia y liderazgo, procesos y estandarización, personas y difusión, tecnologías habilitantes y ecosistema y regulación.
Sobre la actividad
Tras la breve revisión del modelo de gestión, se dio paso a presentaciones de empresas participantes del Programa, donde los representantes que asistieron contaron sobre los avances y conclusiones que han ido aplicando durante el proceso, ya sea en algunas obras en particular o como a nivel general, sobre sus pilares más fuerte, qué áreas participaron en la evaluación y cuáles son los desafíos previstos para el próximo año, entre otros.
Así, por ejemplo, uno de los aspectos mencionados fue el desarrollo y/o implementación de KPI’s para poder medir los procesos, ya que esto permite un seguimiento y mejora continua, destacando que la herramienta les ha permitido medir el impacto de las iniciativas y también les ha servido para ordenar la planificación.
Otro aspecto resaltado en las presentaciones, se relacionaba con la importancia de la integración temprana, donde se mencionó la creación de mesas que puedan sesionar de forma recurrente, así como potenciar este tipo de integración con proveedores.
También se destacó la relevancia de poder documentar y registrar la información, las prácticas aprendidas, los protocolos de continuidad operativa, la puesta en marcha de procesos, la implementación de MMC, entre otros.
El ámbito de capital humano se señaló dentro de los puntos destacados, haciendo mención a algunas iniciativas, como el nombramiento de líderes CI, realización de workshops, capacitaciones y levantamiento de competencias, con el fin de promover y ejecutar la construcción industrializada.
También se habló sobre avances en materia de coordinación y usos de la metodología BIM y de herramientas como manuales para el desarrollo de estandarización.
Otra de las conclusiones compartidas en la actividad fue que, a través del programa, las empresas participantes han podido ver que la construcción industrializada no se limita simplemente a incorporar soluciones industrializadas, sino que requiere una integración transversal en toda la organización.
Tras las presentaciones, los participantes pudieron conversar y reflexionar sobre sus experiencias en el programa hasta el momento y también sobre temas un poco más específicos, como por ejemplo, sus experiencias con proveedores, con el uso de contratos por administración y de soluciones industrializadas.
¿Qué es el Programa Industrializa?
Es una iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT, que tiene por objetivo establecer una gestión del conocimiento efectiva y colaborativa que recopile, documente y difunda información relevante de manera estructurada y accesible. Esto permitirá promover una cultura de colaboración, contar con conocimiento actualizado para la toma de decisiones oportunas, desarrollar un modelo de gestión práctico y operativo y acelerar la implementación de la industrialización a través de proyecto piloto. El programa cuenta con cuatro etapas, cuyas dos primeras (Cero y Uno) ya fueron terminadas y actualmente se encuentra en desarrollo la etapa dos sobre diseño de un modelo de gestión (integración temprana). La fase 3, de Pilotaje, está programada para comenzar en 2025.
Los representantes de 12 instituciones académicas se reunieron por segunda vez a conversar sobre los principales desafíos para revitalizar la sinergia entre la Academia y la industria de la construcción.
Con la participación de representantes de destacadas casas de estudio, el jueves 22 de agosto se realizó la segunda sesión del Comité Transversal de Instituciones Académicas de Construye2025, que luego de la primera reunión se constituyó en un Comité Gestor del programa estratégico.
En la oportunidad, participaron representantes de la CDT, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de La Serena, la Universidad San Sebastián, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, la Universidad del Biobío, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los institutos profesionales IP Chile, Duoc UC e INACAP.
Cabe recordar que los comités gestores son parte de la gobernanza de Construye2025 a nivel operativo, es decir, convocan a las voces más indicadas para definir las líneas de acción que permitan concretar la hoja de ruta. En el caso de esta instancia, el objetivo es tener entre tres y cuatro reuniones durante el año, para luego hacer la bajada y comenzar con el plan de trabajo, con miras a tener resultados el año 2025, que se puedan proyectar en una eventual continuidad de la hoja de ruta.
Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, dirigió la sesión, recordando el exitoso resultado del primer encuentro, que tuvo lugar unos meses atrás e indicando que el objetivo de la segunda jornada de trabajo es dirigir “un poco más la conversación hacia temas accionables, en base a desafíos presentes en el levantamiento de necesidades, que se votaron en las preguntas de la sesión uno”.
De acuerdo con los resultados del trabajo ya realizado, el ingeniero explicó que el principal desafío del comité es abordar las dificultades entre la industria y la Academia, especialmente la brecha entre la teoría académica y la realidad de la industria, la presión para acortar las carreras, las dificultades en planificación en carreras como arquitectura e ingeniería construcción civil, entre otras.
También señaló que es importante “crear el espacio de vinculación, entender bien los roles de los actores de los sistemas de construcción públicos, privados y académico, trabajar en la organización del modelo”, con el fin de definir qué tipo de significaciones y capacitaciones se pueden hacer en distintos niveles, a lo largo de la trazabilidad de los programas académicos.
Las acciones e iniciativas concretas con miras al desarrollo del trabajo a realizar, según los plazos estipulados por el programa, se organizaron en cuatro pilares: el primero abarca el análisis y la actualización del contexto de la industria y la oferta actual; el segundo se relaciona con vinculación y acercamiento a fin de generar espacio de la Academia en eventos de la industria y viceversa; el tercero tiene que ver con la articulación y colaboración entre los actores clave, entendiendo los roles de los actores del ecosistema de en el modelo, y el cuarto enfocado en seguimiento y control.
Tras la presentación, las mesas organizadas tuvieron un tiempo para trabajar en función de los ejes mencionados; y al finalizar la jornada, un vocero de cada una presentó brevemente los resultados del diálogo en cuestión.
Los resultados de la jornada serán compartidos con las instituciones participantes, así como con las que no pudieron asistir, junto a una propuesta de plan de acción de corto plazo, para ser articulada por Construye2025, con el apoyo de las mismas instituciones.
Nuestra coordinadora de Sustentabilidad viajó como invitada del Guatemala Green Building Council, donde fue parte de la mesa de trabajo sobre residuos de la construcción y demolición del organismo, y participó en diversas actividades profesionales.
Con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, nuestro programa fue parte del evento de Cierre y Premiación 2023-2024 del Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo de Guatemala GBC, realizado el 10 de julio. Esta invitación al programa se realizó a través de Chile GBC, entidad que promueve la economía circular mediante certificaciones, y además forma parte de un proyecto muy importante para el sector construcción, el Pasaporte de Materiales (P+).
En la ocasión, se dieron a conocer los resultados del Programa “Sostenibilidad en el Proceso Constructivo”, junto a las marcas Cementos Progreso y Mixto Listo. El objetivo de este programa es promover las prácticas de sostenibilidad en los más de 30 proyectos inscritos para ser parte de él.
La arquitecta, en su calidad de representante de Construye2025, presentó la experiencia en Chile sobre economía circular, dio a conocer la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. Además, participó en la Mesa de Trabajo sobre Residuos de Construcción y Demolición, donde compartió su experiencia en el desarrollo de la Hoja de Ruta RCD, sobre importancia del involucramiento de los sectores público, privado y la academia, así como considerar a toda la cadena de valor en el proceso. También se refirió a los avances, dificultades y desafíos que el tema representa, tanto para el sector público como para el privado en Chile. Asimismo, mostró algunas iniciativas de fomento como los retos de innovación, los cuales han contribuido a que se desarrollen innovadoras soluciones que han permitido dar circularidad a los materiales y reutilizar y reciclar de mejor manera los residuos de la construcción.
Respecto de la economía circular, en la ocasión se expuso la importancia de dejar atrás el modelo lineal en que los residuos simplemente son desechados, con el consiguiente impacto ambiental, económico y social que esto implica. Para hacerse cargo de esta problemática, el Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo del Guatemala GBC, con el fin de medir y reducir los impactos asociados al proceso de construcción, mejorar la eficiencia de recursos y adoptar un modelo de trabajo que aumente la competitividad empresarial, incorporando la gestión de residuos y otras medidas para mitigar el impacto de la construcción.
En los años recientes, este programa ha servido como plataforma de intercambio de conocimiento para generar iniciativas que atiendan los retos que afronta el sector de la construcción para el desarrollo sostenible.
Durante la presentación de los resultados del programa se informó que la aplicación de estrategias y medidas de sostenibilidad está cada vez más interiorizada por los equipos de ejecución. A lo largo del programa, se identificó que más del 40% de las empresas participantes cuentan con programas de responsabilidad social y más del 18% implementan actividades de responsabilidad ambiental. Asimismo, hay una mejora continua en la eficacia de la clasificación de residuos en obras. Hacer un seguimiento a estos indicadores es una de las maneras más efectivas de evaluar las medidas aplicadas.
El primer lugar del programa fue obtenido por el proyecto Serena Apartamentos, de la empresa Arcos, seguido por el proyecto Altaire, de Impulsa Desarrollo, del grupo ITSA.
En tanto que el tercer lugar fue para el proyecto Hacienda de Las Flores de Desarrollos HDF – Grupo Macro, y el cuarto lugar, para el proyecto Laranda Lofts, de OECSA.
La experiencia en la Ciudad de Guatemala también consideró la visita al proyecto “Condado Naranjo”, urbanización que ha obtenido la calificación Platinium en la certificación LEED para “Cities and Communities” , donde destaca la gestión de los residuos domiciliarios y gestión del agua. Otra visita interesante fue a la antigua planta de Cementos Progreso y su iniciativa sobre la restauración ambiental del lugar para convertirlo en un interesante proyecto inmobiliario que incluye la reparación de pasivos ambientales y gestión del agua.
Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
Por Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
Cuando un arquitecto comienza un nuevo proyecto, generalmente parte su diseño en un terreno despejado, una hoja en blanco. Al diseñar, piensa en la funcionalidad y el programa, en la forma que tendrá el nuevo edificio, en la tendencia arquitectónica, en los materiales, entre otros. No obstante, si se trata de un terreno urbano o rural, anteriormente, existió una construcción, un canal de regadío, árboles, e incluso vestigios de una cultura anterior.
Ante un contexto cada vez más complejo, con extensos plazos en la permisología, la presión de las comunidades, aspectos ambientales y escasez de recursos, el hacer las cosas siempre de la misma manera no está dando buenos resultados. Cada vez es más frecuente escuchar que un proyecto se paralizó porque encontraron un canal que lo atravesaba, hubo un hallazgo de vestigios arqueológicos, una fosa, un estanque de petróleo enterrado, residuos peligrosos y asbesto, entre otras tantas causas.
El no considerar las distintas variables que pueden afectar a una obra, podría ser un gran riesgo no solo para el cumplimiento de los plazos del proyecto, sino que podría impactar fuertemente en su presupuesto.
Por todo lo anterior, es necesario implementar herramientas que ayuden a prevenir riesgos y controlar los residuos generados en la etapa de la demolición, con el fin de facilitar su gestión y trazabilidad. Es así como nace la NCh3727 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición.
Las auditorías previas a la demolición permiten planificar y ejecutar obras en un activo construido, considerando estrategias que ayuden a mantener el valor de los materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente y evitar el daño a la salud de las personas. La auditoría consiste en levantar una serie de antecedentes, planificar las obras para recuperar la mayor cantidad de materiales posibles y realizar una adecuada gestión de residuos, lo cual involucra revisar la documentación del activo a demoler, realizar un estudio en terreno, elaborar un inventario y diagnóstico, establecer recomendaciones para la elaboración de un plan de gestión y un informe, el cual servirá para licitar las obras y contar con un presupuesto más detallado, realizar la gestión adecuada de residuos peligrosos, tratar de recuperar la mayor cantidad de materiales para su reutilización y reciclaje.
Las auditorías previas y una adecuada planificación de la demolición, considerando un manejo segregado de los residuos, nos permite un mejor aprovechamiento de los materiales y reducir riesgos en cuanto a aumentos de plazos y costos de las obras.
Conocer de cerca las normas es fundamental para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad. Los documentos normativos aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, por lo que contribuyen enormemente a los procesos productivos y a generar una infraestructura para la calidad. De ahí la importancia de familiarizarse con ellos.
La necesidad de transitar de una economía lineal a una economía circular en un marco normativo claro, transversal y regulado por expertos fue el tema que convocó el webinar “Navegando hacia la circularidad”, un seminario-conversatorio enfocado en las nuevas normas internacionales. Esta iniciativa fue organizada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y contó con el apoyo de Corfo y del programa Territorio Circular de Sofofa.
Pedro Ibarra, jefe de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización, destacó la contribución realizada desde nuestro país con la creación de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Hoja de Ruta de Economía Circular, publicada en 2021, con miras a hacer de Chile un país circular hacia el año 2040. “El amplio uso de las normas es un precursor necesario para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad, y los documentos normativos, principalmente las normas, aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, siendo clave en el desarrollo de los procesos productivos”, destacó.
En palabras de Ibarra, “el trabajo normativo de la ISO es una contribución siempre muy positiva para ayudar a las organizaciones a evaluar los impactos del cambio climático y a implementar los planes para una acción efectiva”.
La participación de los expertos comenzó con el gerente del programa Territorio Circular, Javier Obach, quien explicó que la Hoja de Ruta de Economía Circular se elaboró en “un proceso muy participativo, con más de 144 personas de 33 sectores involucrados, mesas temáticas ubicadas en distintas localidades de nuestro país, lo que conduce a un documento unificado de muchas miradas al 2021, que se somete una consulta pública, con más de 500 observaciones”. La versión aprobada permitió establecer un programa estratégico de Corfo, Territorio Circular, de carácter público y privado “que va a ayudar a generar acciones habilitantes, empujar a que otros actores empiecen a articularse en torno a esta hoja de ruta así como a poder monitorear y generar muchas acciones que vayan al alero del cumplimiento de este documento”.
La segunda intervención estuvo a cargo de Ana María Alvarado, coordinadora de Normas y coordinadora del Comité Espejo Economía Circular del INN. Ella explicó el funcionamiento, en términos generales, de las normas ISO en su calidad de organización internacional independiente, que reúne a una red de organismos nacionales de normalización y el rol de nuestro país en la elaboración de las tres primeras normas de economía circular publicadas al alero del Comité 323.
“Nosotros, como comité nacional, participamos a través de los comités espejos, donde conformamos el Comité 323 nominando expertos en los diferentes grupos de trabajo, pero también aparte de estos expertos hay otros miembros del comité espejo que participaron en las reuniones a nivel nacional, donde hicieron sus aportes a la elaboración de estos documentos”, detalló.
Entre esos expertos estuvieron Alex Godoy, director del Centro de sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo; Cristian Zegers, consultor senior en Economía Circular y fundador de Social Renovable; y Cristian Morales, ingeniero civil químico de la Universidad de Concepción y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. Todos ellos participaron en el webinar, aportando elementos técnicos que permiten comprender el rol de las normas ISO en la implementación de una economía circular.
Alex Godoy puso énfasis en la necesidad de integrar los procesos de producción, entendiendo que el cambio de una economía lineal a una circular es un paradigma que llegó para quedarse. “Tenemos que transitar a una economía más bien circular, reducir la extracción de recursos naturales y obviamente utilizar las vías de residuos para que otras compañías puedan usarlos”. Para esto, continuó, es clave que todos los actores del sistema se eduquen, compartan un lenguaje técnico común, porque “a veces incluso forzar la economía circular es peor, y esta es la gracia de esta la normativa, que nos ordena”.
En la misma línea, Cristian Zegers se refirió a la importancia de acelerar esta transición porque “no tenemos tiempo, eso es algo que es bueno dejar muy claro, como uno de los mitos de la economía circular”. Así, la necesidad de instalar un modelo circular se torna urgente; y la norma ISO 59010, enfocada a las compañías, fue diseñada para “crear e intercambiar valor, pero un valor no pensado exclusivamente de forma lineal, sino que con impactos socioambientales”. Asimismo, resaltó que “lo que necesitamos ahora es una colaboración que acelere la transición del modelo de negocio de cada una de las organizaciones, no hay un modelo que nos haga a todos, esto debe ser un traje a la medida de cada organización, entonces generamos esta metodología para entender el modelo de negocio actual, la esfera de influencia dentro de la cadena de valor, cuáles son las alternativas y oportunidades”.
Por su parte, Cristian Morales entregó algunos detalles de la norma 59020, que se centra en la medición y evaluación de la circularidad. “El objetivo de este documento es la recolección de la información necesaria y realizar los cálculos para permitir las prácticas de economía circular que minimicen el uso de recursos y optimicen el flujo circular de recursos, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo sostenible”, señaló.
Tras las presentaciones, se dio inicio al conversatorio que fue moderado por Ana María Alvarado y Javier Obach, espacio en el cual los invitados dieron respuestas a muchas de las inquietudes planteadas por el público.
En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.
Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.
En la oportunidad, Brito dio a conocer los principales avances del programa, mientras que Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM presentó los avances de la iniciativa; en tanto María José Cobo, de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción.
En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.
En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.
En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”.
Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.
Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.
BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management
La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector.
Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.
De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”.
También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%.
A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.
Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos
La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año.
Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.
Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.
También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio.
Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular.
En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.
Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.
El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.
Así lo explicaron Felipe Soffia, socio de Badia-Soffia Arquitectos; y Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers, en el marco de la presentación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada, en una actividad desarrollada por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Arquitectos. Los ejecutivos contaron detalles de la construcción del edificio, que cuenta con 24 pisos, 3 subterráneos, 260 departamentos y una planta comercial.
Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.
Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.
El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.
La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.
Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.
En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.
Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.
Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.
El objetivo de este comité es desarrollar un trabajo colaborativo entre los representantes de las instituciones que forman parte de él, con el fin de crear herramientas que puedan permanecer vigentes en el futuro.
El 26 de junio se realizó la primera sesión del Comité Gestor de Innovación impulsado por Construye2025, en el que participaron representantes de distintas entidades vinculadas tanto al ámbito académico como al mundo público. El objetivo del Comité Gestor es impulsar ciertas iniciativas de la industria de la construcción para establecer un plan de trabajo alineado con la hoja de ruta e iniciativas de Construye2025.
La historia del Comité Gestor de Innovación data de hace un par de años, y en esa oportunidad aparecieron productos que llegaron para instalarse en la industria, como el Mapa Contech, un conjunto de herramientas tecnológicas para el mundo de la construcción, validado por instituciones expertas en innovación, tecnología y construcción, del que ya son parte más de 70 empresas.
En esta edición, los ejes estratégicos del Comité estuvieron enfocados en el eje de innovación y en el eje de transformación digital, de acuerdo con los lineamientos de la Hoja de Ruta del programa. Ambos temas son estratégicos y transversales para el desarrollo de nuevos avances en la industria.
Algunos de los participantes de la jornada Geraldine Meneses, coordinadora de Productividad y Sostenibilidad Ambiental de la CDT y de coordinadora general del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); Erwin Navarrete, director de la Escuela de Construcción de la Universidad Autónoma de Chile; Orlando Rojas, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno; Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM de la Cámara Chilena de la Construcción; Herman Vega, gerente de Innovación Tecnológica de PlanOK y miembro del Nodo de Innovación de la CChC; Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero en CTEC, y Roberto Luna, gerente general del CIPYCS. En representación del programa, participaron Marcos Brito, gerente de Construye2025; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Edelmira Dote y Anselmo Peiñan, ambos representantes de Corfo.
Marcos Brito agradeció la participación de todos los asistentes y destacó que la idea de estas jornadas de trabajo es ojalá dejar “algún instrumento instalado y que alguien lo pueda tomar también, y poder desarrollar y continuar este legado y potencial”. El ejecutivo también puso énfasis en las ventajas de seguir conectando la industria y la academia, para un crecimiento favorable del sector desde la formación de sus protagonistas.
Durante la actividad, se constituyeron tres mesas de trabajo, en las que se discutieron diferentes ideas e iniciativas que forman parte de la hoja de ruta de Construye2025, para luego dar a conocer sus avances con el plenario y abrir el espacio para una conversación entre todos los participantes.
La primera sesión resultó muy productiva, con ideas y comentarios que se irán concretando en nuevas reuniones de trabajo, en las que también podrán sumarse profesionales que no pudieron asistir a la inauguración del Comité.
Con importantes avances en gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), finalizó el primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción.
La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo certificó a 13 empresas de la región de Valparaíso tras culminar la implementación del primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector construcción con enfoque de economía circular en Chile.
Mediante este trabajo conjunto se evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente y disminuyó en un 48% la generación de residuos de construcción y demolición (RCD).
Este APL piloto, firmado en 2021, fue articulado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), para evitar su disposición final, y fomentar nuevos modelos de negocios circulares en la región.
El grupo de empresas certificadas está integrado por Sociedad Reviste, RST Residuos, Constructora Terratec, Camporeal Construcciones, MT Ingeniería, Constructora RTM Ingeniería; Construck, Construcciones Fomenta, Bezanilla Construcciones, Bitumix, Fernando Bustamante Rodríguez Arquitectos y Compañía, Constructora Alborada y Grupo ECO1.
El subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, precisó que “se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). En Chile, la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales, algo así como tres cerros Santa Lucía. Con la incorporación de la economía circular al sector construcción se abren innumerables posibilidades de ahorro y optimización, además nuevas oportunidades de negocios. Pasar de enterrar materiales a darles una segunda vida útil es un cambio necesario y en el sector construcción significa valorizar millones de toneladas de áridos, maderas y otros materiales, lo que es al mismo tiempo una oportunidad, y eso la industria ya lo está explorando”.
Esta alianza público privada involucró a diversos actores de la cadena de valor regional y contó con la participación y apoyo técnico de los Ministerios del Medio Ambiente, Salud y Vivienda y Urbanismo; la Dirección General de Obras Públicas; la Seremi de Obras Públicas Valparaíso; las municipalidades de Concón, Quillota, Villa Alemana y Limache; la Universidad de Valparaíso, el Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo.
“El mundo enfrenta hoy los estragos del cambio climático y el sector construcción es testigo de sus severos efectos. Los costos de reconstrucción y reparación de la infraestructura afectada por el cambio climático están en aumento, lo que reafirma la necesidad de actuar de manera diferente y mejor. Debemos construir con la visión de que somos vulnerables y que necesitamos lograr equilibrios naturales, sociales y económicos para avanzar hacia una construcción sostenible. Por ello, valoramos que estas 13 empresas hayan dedicado horas de esfuerzo para avanzar en sustentabilidad, entendiendo su importancia y contribuyendo a los desafíos que como país tenemos”, señaló Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.
Logros del APL
Como resultado de esta iniciativa se registraron importantes avances en la gestión de residuos y el apoyo a proyectos ambientales. Disminuyó la generación de RCD en un 48,12% y se redujo en un 22,57% el envío a disposición final. La valorización general de los RCD aumentó un 202,64%, y la valorización a través del reciclaje se elevó en un 73,31%, con más de 2 mil toneladas de residuos reutilizados y reciclados. Esto evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente. Además, el apoyo financiero del Estado creció en un 22,13%, para proyectos de medio ambiente, innovación o productividad, mientras las empresas incorporaron prácticas innovadoras para la gestión de residuos y procesos constructivos, con una inversión privada de 7 mil UF.
Para Arsenio Vallverdú, presidente de la CChC Valparaíso, “la adopción de este APL representa una oportunidad sustantiva para el desarrollo sustentable, incrementando la productividad de nuestras empresas y abriendo nuevas oportunidades de negocio. Como gremio, creemos que este logro no solo refleja el compromiso de nuestras empresas con el medio ambiente y con el bienestar de la comunidad, sino que también demuestra el liderazgo de nuestra región y de nuestra Cámara regional, en la construcción de una industria más sostenible y responsable”.
La capacitación de 1.900 trabajadores y el desarrollo de documentos como el Manual de gestión de RCD son otros relevantes resultados del APL, así como el aumento del aporte para programas de desarrollo de la comunidad. La inversión total privada en el APL alcanzó las 16 mil UF y se generó un beneficio social valorado en más de 30 mil UF.
Desafíos
Para la industria de la construcción en Valparaíso, es crucial enfrentar la alta generación de RCD. La región es la segunda mayor generadora de este tipo de residuos en el país, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década, proyectándose un aumento a 986 mil toneladas anuales en el período 2025-2035.
Cabe destacar que autoridades y empresas certificadas participaron hoy en una ceremonia desarrollada en el auditorio de la CChC Valparaíso en Viña del Mar, hasta donde llegaron, además del subsecretario de Medio Ambiente y la directora ejecutiva de la ASCC, el seremi de OOPP, Yanino Riquelme; el seremi del Medio Ambiente; Hernán Ramírez; la seremi (s) de Vivienda y Urbanismo, Nerina Paz; la alcaldesa (s) de Villa Alemana, Gloria Solís; el subdirector regional de Corfo, Felipe Mellado; la jefa de Gabinete de Gobernador Regional de Valparaíso, Francisca Carvajal; la encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, Verónica Baquedano; el vicepresidente (s) de la CChC, Max Correa y la presidenta de la Comisión Medio Ambiente de la CChC, Marisol Cortez.
Por Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico, CDT y coordinadora técnica de Edificación, CChC.
En el dinámico mundo de la construcción, enfrentamos constantes cambios que nos obligan a evolucionar y adaptarnos. Dos de los aspectos más relevantes que he identificado en torno a los desafíos que conllevan estos cambios, son la multidisciplinariedad y la ejecución. Estos aspectos no solo afectan la calidad de los proyectos y el desempeño de esas construcciones, sino que -finalmente- la experiencia que tendremos como usuarios de dichos espacios.
La Reglamentación Térmica (Art. 4.1.10 OGUC) recientemente publicada en el Diario Oficial, que entra en vigencia a fines del año próximo, nos desafía particularmente en esos dos aspectos. Dada sus características, estas modificaciones nos afectan a todos quienes nos desempeñamos en esta industria, de una u otra forma.
Luego de su publicación, en la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, hemos tomado este desafío conformando una mesa de trabajo que convoca a socios de todo el territorio nacional y de todos los ámbitos. Este foro no solo permite la colaboración entre diferentes expertos, sino que también facilita el intercambio de experiencias y mejores prácticas. Este enfoque colaborativo ha sido invaluable, ya que nos ha permitido aprender unos de otros. Además, dentro del trabajo que estamos desarrollando, hemos podido conocer la experiencia de quienes ya han aplicado estos estándares -por ejemplo a través de los Planes de Descontaminación Atmosférica- e integrando todas las miradas, lo que a su vez se ha plasmado en un análisis detallado y en profundidad de cómo esta reglamentación impactará en nuestras edificaciones. Al mismo tiempo, hemos podido identificar aquellas temáticas en las que creemos que sería beneficioso para la industria contar con mayores antecedentes.
Otro gran desafío que hemos identificado es la correcta ejecución. Un proyecto puede tener un diseño excepcional, estar respaldado por la mejor tecnología y contar -con esta nueva reglamentación térmica- con los más altos estándares; sin embargo, si la ejecución no es la adecuada, todo el esfuerzo previo puede quedar en nada. Esto se pone de manifiesto especialmente cuando comenzamos a incorporar el desempeño de la edificación, como es el caso de las infiltraciones.
Es nuestra responsabilidad, como profesionales del sector, asumir los desafíos, aprovechar estas oportunidades y seguir innovando para construir un futuro mejor para todos.
El principal llamado en el evento realizado el 12 de junio fue que quienes participan activamente en el sector de la construcción, desarrollen productos y servicios de innovación y tecnología en el marco del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación, que ofrece interesantes alternativas de cofinanciamiento.
La Gerencia de Innovación de Corfo y Construye2025 dieron a conocer su “Programa de Absorción Tecnológica: una alternativa para apoyar la innovación en el sector construcción”, en un evento en el que se reunieron diversos actores de la industria.
El objetivo del Programa de Absorción Tecnológica es “contribuir a mejorar las capacidades de innovación sistemática en un conjunto de empresas, de preferencia pymes, mediante el fortalecimiento de las capacidades de absorción tecnológica, cofinanciando la incorporación de nuevo conocimiento, mejores prácticas y/o tecnologías”. En esta oportunidad, la charla estuvo dirigida a organizaciones y profesionales de la construcción.
El coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, Christian Cancino, fue el encargado de referirse al contexto del programa y destacar los desafíos de la hoja de ruta con los que este instrumento de Corfo se relaciona, comenzando por destacar la meta de “convocar a la mayor cantidad de empresas ligadas a la construcción como actores relevantes dentro de la industria”, así como también, la de “cambiar el paradigma de la construcción manual hacia la construcción industrializada”.
Sobre el Programa de Absorción Tecnológica, Anselmo Peiñan, subdirector de Impulso a la Innovación de Corfo, recalcó que en el área de la construcción “tenemos bastante perfiles, con una base, para ver si definitivamente aplican a los incentivos que están en este instrumento”, para luego detallar que con este programa, las microempresas pueden optar a un cofinanciamiento hasta un 80%; que puede aumentar hasta el 90% en el caso de pymes dirigidas por mujeres, en un plazo de 12 meses para desarrollar el proyecto.
“Adopción de mejores prácticas de nuevo conocimiento y de tecnología para que el sector pueda generar condiciones más habilitantes para que desarrolle innovación de manera más sistemática. Tuvimos la presencia de gestores de distintas regiones, así que invitamos a que se vinculen con las empresas de su territorio y postulen a las iniciativas que el programa financia”, señaló Peiñan.
Cabe señalar que en Prospección Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta un máximo de 350 millones de pesos; en Difusión Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 390 millones de pesos y en Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 300 millones de pesos.
El requisito principal es que los proyectos estén enfocados al desarrollo de un nuevo producto o a mejorar uno ya existente, siempre que tengan componentes y necesidades de I+D para su ejecución.
Rodrigo Becerra, jefe de Vinculación con el Medio de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, e integrante del Comité Ejecutivo de Construye2025, felicitó a Corfo por la iniciativa e invitó a “las empresas del sector para colaborar desde las capacidades de la PUCV con el desarrollo de programas de absorción de tecnología innovadora, que apunte a un desarrollo productivo sostenible de la industria de la construcción, lo cual también está alineado con la hoja de ruta de Construye2025”.
Por su parte, Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero, cree que estas actividades son importantes para el sector, porque “nos cuesta movilizarnos y es por eso que dejo a todos invitados para puedan contactar al CTEC o a otros gestores tecnológicos, para que podamos colaborativamente, agrupar a empresas y hacer uso de los beneficios que Corfo dispone para nosotros”.
Para Andrea Rossel, gerente técnico de Socovesa Sur y directora del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), esta es una gran oportunidad para las empresas medianas, grandes y pequeñas, para incentivar la innovación y el desarrollo. “Creo que es una oportunidad de capitalizar capital humano, a través de esta inversión que nos ofrece Corfo, y también para los proveedores de poder participar directamente con las empresas a través de un objetivo común entre todos los interesados”, analizó.
En tanto, Roberto Luna, gerente general del CIPYCS, comentó que tienen un gran interés de participar con empresas “y que este instrumento se enfoque a pymes es una oportunidad muy interesante para trabajar no sólo con compañías que ya tienen procesos de innovación, sino que para potenciar esas capacidades en pequeñas y medianas empresas, como los proveedores de soluciones industrializadas, que están tratando de mejorar su capacidad tecnológica para responder a esa demanda del sector”.
Más información aquí:
Programa de Absorción Tecnológica
Capital Humano para la Innovación
Después de nueve años de tomar la experiencia del Reino Unido como inspiración para la primera hoja de ruta de Construye2025, el gerente del programa Marcos Brito fue parte de la misión de la CChC. Este viaje le entregó nuevos aprendizajes para el sector.
Durante la primera semana de junio, se realizó la Misión Tecnológica de Innovación y Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, cuyo destino era Londres, Reino Unido, en la que Marcos Brito, gerente de Construye2025 tuvo la oportunidad de participar. El objetivo detrás de este viaje fue conocer nuevas tendencias, aplicaciones y tecnologías para fomentar la innovación y productividad en la construcción en Chile.
Desde los inicios de Construye2025, el Reino Unido ha sido un foco de interés: en 2015, cuando se elaboró la hoja de ruta del programa, asistidos por la Universidad de Cambridge, se tomaron varios ejemplos de UK. La estrategia Construction2025, el BIM Task Force, el Centro Tecnológico BRE y el modelo de certificación sustentable BREEAM, fueron parte troncal de la inspiración para la propia estrategia nacional. Por esto mismo, Brito cree que ir hoy, nueve años después, con una perspectiva más desarrollada en torno a estos temas y junto a un destacado grupo de empresarios y ejecutivos de la construcción, ya comprometidos con estas temáticas, contribuye a consolidar una perspectiva de futuro, basada en aplicaciones tecnológicas para mejorar la productividad.
“Londres es una capital mundial. Epicentro de un reino global y poderoso, que ostenta desarrollo en cada una de sus edificaciones clásicas, así también como en los nuevos y modernos edificios, muy bien dispuestos en su urbe. Da la impresión de que todo está bien construido y estará ahí por mucho tiempo más”, opina el gerente de Construye2025 ya de vuelta en el país.
A su juicio, éstas son las ventajas comparativas de ese país y lo que podemos aprender en Chile de ellos:
La misión incluyó visitas a tres universidades, donde el desarrollo tecnológico es pieza clave. “Ahí pudimos observar que los alumnos, especialmente en postgrados, estudian para egresar con nuevas ideas, desarrollando productos, tecnología y modelos de negocio tecnológicos. Con esto, egresan con mejores perspectivas laborales, incluso en algunos casos como investigadores. Estas prestigiosas casas de estudio cuentan, por supuesto, con instalaciones modernas y amplias, con laboratorios con tecnología y herramientas diversas para estimular la creatividad y el desarrollo de soluciones”, comenta el ingeniero.
Por otra parte, el grupo visitó una agencia de innovación digital o “Catapulta Digital”, donde había oficinas repletas de cables, pantallas y aparatos de todo tipo. Como relata el ejecutivo, en cada rincón había un invento en desarrollo, así como amplios salones con la última tecnología en realidad aumentada y virtual. Su objetivo: acelerar nuevas posibilidades, a través de la innovación, para generar crecimiento económico. “Este es un ejemplo genial de canalización de recursos (público-privados) para el desarrollo”, afirma.
Asimismo, los participantes asistieron a una interesante charla en el prestigioso BRE, que inspiró para crear los propios centros en Chile: CIPYCS y CTEC. “Ahí se testean materiales, se prueban soluciones constructivas en escala real, se desarrollan nuevas soluciones y se administra la certificación BREEAM, entre otros. El Science Park, donde se encuentran diversos tipos de viviendas tecnológicas para efectos demostrativos, es un ejemplo para el mundo, el que ahora se ofrece para que otros desarrolladores puedan habitar para crear ahí nuevos avances”, analiza Brito.
La misión incluyó también la visita durante dos días a la Digital Construction Week & Geo Espacial Tech, feria de tecnología digital, robótica y de tecnología para levantamiento y utilización de información geográfica (3D), en este caso principalmente diseñada para edificaciones y obras de construcción.
Desde el punto de vista de Brito, “la tecnología propiamente tal no fue lo más impresionante, sino cómo ésta se ha ido disponibilizando y administrando comercialmente, para que cada vez más aplicaciones puedan aprovechar las ventajas del information management. El BIM aquí es, en definitiva, la tecnología que está detrás de la mayoría de los avances que se pudo observar”.
Finalmente, la comitiva visitó algunas de las más prestigiosas oficinas de ingeniería y de arquitectura del mundo, como Foster + Partners, Mott Mac Donald y Brydenwood, donde la innovación -nuevamente- es el motor principal para lograr sus impresionantes obras y así poderlas definirlas como tales. Se trata de firmas que ponen al centro la creatividad, la tecnología, la estética y la eficiencia, con resultados notables y mundialmente célebres.
“Tal vez, una de las mayores conclusiones de esta experiencia, es ver cómo las organizaciones están evolucionando, fuertemente apoyadas por la tecnología y la innovación, a través de nuevos enfoques profesionales, de gestión, de información y organizacionales. Así es como se logran las construcciones más destacadas de hoy, donde gran parte de las nuevas habilidades no se entrenan formalmente, donde cada nuevo profesional utiliza toda una gama de experiencias y conocimientos, que entrelazan lo técnico, con la imaginación y la tecnología digital, y donde el “Architecture Technologist” es al que todos quieren escuchar y seguir”, puntualiza.
Una nutrida agenda tuvieron durante una semana los ganadores del Desafío NetZero 2030 en University of Nottingham, donde fueron recibidos por el arquitecto chileno Guillermo Guzmán.
Importantes aprendizajes dejó para los integrantes del equipo ganador del Desafío NetZero 2030 de la Universidad Autónoma de Chile, la pasantía de una semana a la que partieron el 17 de mayo.
Los estudiantes de ingeniería en construcción y arquitectura de la sede de Temuco de la Universidad Autónoma Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Joaquín Conejeros, Enzo Arriagada, y Carlos Melo, junto a su profesor guía Juan Pablo Cárdenas, tuvieron una nutrida agenda. El lunes 20 visitaron The Department of Architecture and Built Environment, donde principalmente se analizaron los proyectos demostrativos de siete casas en las que se pueden probar distintas soluciones y medir diversos parámetros como temperatura, humedad, iluminación, entre otros, a través de diferentes sensores para medir su performance. Además, estuvieron en la Faculty of Engineering Centre of 3D Design y finalizaron con un recorrido por University Park Nottingham TRENT University y University of Lincoln.
En tanto, el martes 21 recorrieron Jubilee Campus, un ejemplo importante de diseño sostenible, que fue construido en un terreno cuyo uso era industrial, incorporando tecnologías verdes y sostenibles en sus edificios, como uso eficiente de energía, gestión del agua, sistemas de ventilación mecánica, entre otras, sumando varios premios relacionados a la sostenibilidad. Entre los edificios más notables que fueron analizados están Sir Colin Campell Building, CSK Carbon Neutral Laboratories for Sustainable Chemistry, Ingenuity Centre, Enterprise Centre y Research Acceleration & Demostration Building.
Ya el miércoles 22 se realizó la presentación del proyecto ganador del Desafío NetZero 2030 por parte de los alumnos y del profesor guía de la Universidad Autónoma, Juan Pablo Cardenas, para luego asistir al simposio “Optimizar la habitabilidad”, exponer el proyecto ganador y participar de un encuentro de camaradería con la Sociedad de Chilenos en Nottingham.
El jueves 23, la comitiva se trasladó a la ciudad de Manchester, a visitar el Energy House 2.0, laboratorio de Salford University en colaboración con la empresa Saint-Gobain, para finalizar el viernes 24 de mayo con una agenda de actividades en Londres, que incluyó una visita a la Embajada de Chile en el Reino Unido.
Acompañaron a los ganadores en esta pasantía Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Paola Molina y Tatiana Vidal, como representantes del Colegio de Arquitectos.
Para Paola Molina, ésta fue “una experiencia inolvidable para todos los que participaron, equipo, profesores y equipo organizador, donde se validó el estándar que propuso el Desafío Net Zero 2030 como herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible en el sector construcción”.
En tanto, Christian Cancino afirma que “el viaje a Inglaterra abrió nuevas perspectivas hacia la sostenibilidad donde la colaboración con la industria es vital. El seguimiento post concurso garantiza la acción, beneficiando al país y a los futuros profesionales”.
El arquitecto Sebastián Maureira, capitán del equipo ganador, luego de este viaje, considera que “no estamos tan lejos; si nos esforzamos, podemos alcanzar el nivel que hay acá, y sobre todo, porque es un tema de desear dar el siguiente paso”.
El académico de la Universidad Autónoma, Juan Pablo Cárdenas, profesor guía del equipo ganador, cree que el principal aprendizaje fue confirmar la “línea que estamos siguiendo de los temas relacionados con industrialización, sustentabilidad, net zero, carbono neutralidad, que es el camino correcto y que quizás hay que poner un poco más de aceleración para poder avanzar y llegar a estas metas en los próximos años”.
El trabajo multidisciplinario fue destacado mucho en esta visita, como cuenta Cárdenas, además del nivel del proyecto logrado por sus estudiantes, así es que “creo que esos puntos van a ser algo que vamos a intensificar y focalizar en pregrado y también las colaboraciones que vienen y estamos comenzando”.
Desde antes de la publicación del reglamento de aguas grises, ya existían casos de éxito sobre el reciclaje de aguas grises en distintos niveles. El Serviu Minvu de la región de Valparaíso avanzó con los pilotos de dos sistemas de vivienda eficiente en recurso hídrico “VERH”, desarrollados junto a Ecological.
Como informamos el mes pasado, el 9 de mayo se publicó el Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises, noticia importante para el país, que ya vive 15 años de sequía.
Debido a este escenario, hay proyectos de reutilización de aguas grises en el sector construcción anteriores a la publicación del reglamento. Ejemplos como el de Grupo Siena, Boetsch, RVC y Constructora ICF con el Biofiltro Yaku® dan cuenta de ahorro y reciclaje de agua en obras de construcción.
Y también hay casos de reuso de aguas grises en vivienda social. A la fecha, aún se desarrolla en San Rafael el denominado primer ecobarrio maulino, con 40 viviendas de madera industrializada, con eficiencia energética, reciclaje de residuos domiciliarios y reutilización de aguas grises, para el Comité Habitacional Alto El León.
Más al norte, está Vivienda eficiente en recurso hídrico “VERH”, un sistema integrado de gestión del agua a escala de vivienda unifamiliar, cuyo objetivo fue la administración efectiva del recurso hídrico a nivel domiciliario.
“El proyecto debía ser viable, de fácil manejo y bajo costo para ser instalado en viviendas sociales, asegurando el acceso, distribución, reutilización y disminución del consumo hídrico de sus ocupantes”, comenta Karen Alaluf, encargada de la Unidad de Informática del Serviu Región de Valparaíso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Debido a la gran sequía de la provincia de Petorca, el foco de la autoridad regional estuvo ahí, con la idea de generar este sistema en cuatro viviendas ubicadas de forma estratégica en zonas con características geomorfológicas diferentes entre sí: dos en el valle costero de Longotoma y dos en la precordillera de Cabildo y Petorca.” Lo anterior se consideró con el fin de analizar comportamientos de los productos según ubicación geográfica y sus características climáticas, topográficas y de acceso”, precisa Alaluf.
De esta manera, VERH comprende una estrategia compuesta por: Reducción de consumo de agua potable mediante artefactos y accesorios eficientes; Reciclaje de aguas grises de alta calidad; Sensibilización y entrenamiento tecnológico a las cuatro familias; Obras de Confianza: Hechos concretos de apoyo a las familias.
Asimismo, “los proyectos implementados dentro de sus características debían ser: replicables, escalables, de fácil manejo, bajo costo acotado a montos de subsidios, optimización del recurso hídrico, reutilización de aguas grises, y el piloto debía ser en vivienda de Programa DS10 ya construidas”, complementa Karen Alaluf, quien especifica que “tuvimos dos soluciones implementadas”.
Propuesta en Petorca
Lucía del Pilar Beltrán, socia fundadora de Ecological, cuenta que en el contexto del Reto de Innovación 2021 Serviu Valparaíso, impulsado por Corfo y el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, “pudimos darle vida a dos proyectos concretos de viviendas sociales hídricamente eficientes”.
Como se señaló anteriormente, ambos proyectos, y a modo de desafiar las tecnologías, se emplazaron en contextos opuestos de Petorca, una de las más afectadas por la escasez hídrica. Una a los pies de la cordillera en la localidad de Chalaco con condiciones extremas de heladas y vientos permanentes, y la segunda en una zona más cercana a la costa en Longotoma.
“El proyecto desarrollado por nosotros fue diseñar, construir y monitorear la reutilización de las aguas provenientes de los lavamanos, ducha y lavadoras en ambas viviendas. La captación desde los baños existentes significó intervenir el alcantarillado tradicional. El tratamiento se solucionó en base a tecnologías mixtas; humedales basados en la naturaleza, y posterior desinfección con filtro UV o cloración en línea. Se dispuso el agua tratada en un proyecto de reforestación. Ambas familias vivían en entornos eriazos, y se sufría y veía la sequía”, cuenta Beltrán.
Hoy, las especies seleccionadas nativas y de bajo consumo hídrico, reverdecen los jardines, crean sombra, reducen la isla de calor y radiación. Los humedales se diseñaron para ser utilizados como mobiliarios y bancas, convirtiendo la “planta de tratamiento” en un espacio habitable y eficiente.
Asimismo, “la calidad del agua fue monitoreada durante todo el periodo del proyecto, resultando apta para riego en la categoría más exigente definida por el ‘proyecto de reglamento de aguas grises’, para ese entonces. Las autoridades comprometidas con la eficiencia hídrica a nivel regional conocieron presencialmente el proyecto y pudimos presentarlo en la Comisión de Recursos Hídricos del Senado, invitadas por la senadora Isabel Allende”, comenta la fundadora de Ecological.
La ejecución de los dos proyectos se realizó con constructores locales, lo que fue parte importante de los desafíos de transmitir tecnologías simples e innovadoras tanto para el usuario como para la mano de obra local. “Esto forma parte importante de la estrategia de replicabilidad que se requiere para generar el impacto global que se busca”, asegura.
Lucía del Pilar Beltrán detalla también otras iniciativas, como el Desafío Corfo Montaña actualmente en desarrollo, que busca impulsar el turismo de montaña sustentable, donde los equipamientos, hoteles, cabañas, refugios, etc., tengan conceptos aplicados de eficiencia hídrica. “Cualquier asentamiento humano requiere agua, y el reuso correcto es una de las variables más importantes para manejar debidamente el recurso hídrico”, afirma. Y agrega que “también hemos podido desarrollar proyectos en escuelas rurales y urbanas, donde interviniendo las baterías de lavamanos más usadas por los niños y niñas, se consiguen más de 1,5m3 de agua al día, sin mencionar, además, el impacto que tienen estas iniciativas en la conciencia de las nuevas generaciones”.
Propuesta colectiva
“En la búsqueda de beneficios colectivos nacidos de esfuerzos individuales, fue que obtuvimos un fondo ANID Startup Ciencia para empresas de base científica-tecnológica”, asegura Beltrán.
Con este fondo, desarrollarán durante un año el diseño, construcción y monitoreo de un “ecobarrio” enfocado en replicar este tipo de soluciones, pero ahora, en la vivienda social colectiva. En esta oportunidad, la solución se emplazará en la emblemática población Juan Antonio Ríos, en la comuna de Independencia.
La población Juan Antonio Ríos (JAR) nació en los años 50, con el objetivo de dar una solución habitacional para familias de escasos recursos y representa la concretización espacial de un discurso sobre el habitar y la planificación de poblaciones obreras. Si bien se construyeron más de 5.000 viviendas, el espacio público que rodea los edificios (sólo en el sector 2C son más de 120.000m2) no se ha resuelto hasta el día de hoy. La gran superficie eriaza lleva años generando conflictos sociales en la comuna, delincuencia, basura, islas de calor, polvo, decadencia.
Por ello, “durante un año estaremos implementando este nuevo desafío, donde esperamos obtener resultados medibles”, dice. Así en el mediano plazo, esperan consolidar el ecobarrio con proyectos de reutilización de aguas grises desde los edificios habitacionales que rieguen las áreas verdes circundantes de especies nativas, que “nos permitan reaprender de nuestra naturaleza local, generar levantamientos de factibilidad de generación distribuida de energía solar y evidenciar estas transformaciones de forma medible y tangible en los espacios habitables”, especifica la profesional de Ecological.
A largo plazo, “y desde nuestras profesiones (ingeniera y arquitecta) nos imaginamos ecobarrios consolidados en múltiples territorios urbanos, construyendo las infraestructuras necesarias con materiales dinámicamente neutrales, interconectando barrios con espacios públicos ecosistémicos, bellos y eficientes, con la capacidad de medir los impactos en reducción de temperatura, infiltración de los suelos, creando ciudades sensibles al agua o ‘ciudades esponja’, disminuir la contaminación, avanzar en la gestión de residuos, utilizando materiales de construcción con huella neutral, etc., confiando en nuestra convicción de que los ‘espacios ecológicos’ generan ‘hábitos ecológicos’ y viceversa”, puntualiza la arquitecta.