La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo firmaron tres Acuerdos de Producción Limpia (APL) interregional para propiciar la prevención, valorización y correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y el consumo sustentable del recurso hídrico de la cadena de valor de las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.
Un gran avance considerando que la proyección es que esta industria genere -solo en vivienda- casi 7.500.000 de toneladas de RCD al año, más de 15 Estadios Nacionales.
En este contexto, el presidente de la CChC Juan Armando Vicuña, aseguró que “este camino de transformación a la sostenibilidad no podemos recorrerlo solos. Debemos ir acompañados de las entidades que son parte del ecosistema y por ello, la colaboración pública privada es fundamental. Así, los Acuerdos de Producción Limpia (APL) nos ofrecen un mecanismo que favorece esta colaboración y trabajo conjunto. En este ámbito, la prevención y la correcta gestión de residuos tiene un impacto muy relevante, tanto para el entorno de nuestros proyectos como para el desempeño sostenible de toda la industria, lo que ha quedado de manifiesto por nuestros socios y socias a lo largo de Chile”.
En el marco del APL se realizará un diagnóstico sobre la generación de residuos y de consumo hídrico en las instalaciones adheridas, también se establecerá una línea base sectorial de alcance regional, lo que permitirá implementar un plan de gestión de RCD y de uso eficiente del agua. Junto con ello se desarrollará una estrategia regional para solucionar la falta de sitios de valorización y para la eliminación de RCD, y se difundirá entre las empresas el catastro de gestores de residuos y de los sitios de disposición final existentes en las regiones.
Para mejorar el desempeño ambiental, cada empresa implementará un Plan de Gestión de Residuos Sólidos y Demolición (RCD) y de uso eficiente del recurso hídrico; también se desarrollará e impartirá un plan de capacitaciones en gestión de residuos y economía circular con la finalidad de dejar instaladas en los profesionales a participar; se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares que permitan aumentar la oferta de valorizadores en estas regiones.
Al respecto, la directora de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz, señaló que “la industria de la construcción quiere y necesita avanzar desde una economía lineal a una circular y para esto, fortalecer sus prácticas y tecnología limpias, mantener en el tiempo o recircular los materiales, es clave para cumplir con los compromisos y desafíos que el sector se ha propuesto”.
Las regiones una vez más nos demuestran y enseñan cómo se atreven a tomar estos desafíos que, si bien traen muchos dolores y dificultades, se puede y vale la pena. La construcción impacta en miles de personas y es nuestro deber generar ese cambio cultural que nos permitirá cumplir con los cambios y desafíos que debe tomar la industria, señaló Carolina Garafulich, presidenta del Programa Construye2025.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje, ANIR, Nicolás Fernández señaló que “en Chile tenemos mucho por avanzar, lo cual vemos como una oportunidad, de generar negocios, de ser más sostenibles, de cuidar el medioambiente y cuidar a las personas. Sabemos el trabajo que implica un APL, pero felicito a la Cámara de Construcción por este paso que están dando”.
El APL está dirigido a los distintos actores de la cadena de valor del sector construcción de las Regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, específicamente, en empresas constructoras, contratistas y proveedores, entre otros, y se implementará en un plazo de 24 meses, con la participación y apoyo técnico del Ministerio del Medio Ambiente, los Gobiernos Regionales, Dirección General de Obras Públicas, Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (Anir).
Fuente: CChC
Desde hace cinco años, la constructora ha venido implementando un programa que los ha llevado a resultados cuantificables en materia de sustentabilidad
Breve descripción de la empresa
AXIS Desarrollos Constructivos es una empresa constructora, cuyos pilares son la innovación, la industrialización y la economía circular. En 2018, crearon el desafío de innovación abierta con foco en sustentabilidad, AXIS Open Lab, y como resultado nació la empresa Poliestirec, la que gestiona residuos de la construcción y demolición (RCD).
Para 2020, participaron en documentos técnicos de la CDT y al siguiente año, ganaron el primer lugar en los Premios Cero Basura. Participaron también en la creación de perfiles laborales de Chile Valora. En 2022 crean el cargo de economía circular desde la innovación y se sostiene de manera interna la primera Reunión de Líderes y en 2023, se encuentran implementando el “Plan Reaxiona” a sus proyectos y agregando nuevos centros (oficinas, TCP, bodegas).
Entre sus metas se encuentran: el factor de generación de residuos: NO superar 0,12 m3/m2 y valorizar al menos un 20% de los residuos generados; la aplicación de las 3R (reutilizar, reducir y reciclar) y educar, entregando información más allá de la obra.
Aira Guerra, es constructora civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la profesional en Innovación y Economía Circular de AXIS DC. Guerra nos compartió que en el ADN de su empresa están presentes la búsqueda constante por la innovación y aplicar nuevas tendencias y metodologías en el rubro, para mejorar la productividad y ser una empresa sostenible.
“En este punto, la sostenibilidad es transversal en nuestra organización y, por lo mismo, una forma de trabajar es a través de la economía circular. El gran impulso en economía circular que tuvimos en AXIS, fue el programa de innovación abierta, llamado AxisOpenLab, que desarrollamos el año 2018, en Puerto Montt, que juntó a diversos actores del rubro para generar ideas de economía circular en construcción”.
Desde ese programa, se hizo evidente para AXIS la necesidad de gestionar sus residuos por los impactos que genera el rubro. Y gracias a ello, crearon “nuestro Plan de Gestión de Residuos llamado Reaxiona, que ha tenido grandes resultados, como una reducción de hasta casi un 80% de residuos si comparamos con el factor de generación (m3/m2) a nivel nacional y que ha sido nuestro marco de acción durante más de cinco años”, señaló.
¿La integración de la economía circular ha contribuido a obtener una mayor rentabilidad en su empresa? ¿Cómo?
La economía circular nos ha contribuido a generar mayor rentabilidad gracias a los diversos ahorros que genera. Al aprovechar mejor nuestros recursos, se reducen costos en el traslado y disposición de residuos, además de disminuir las pérdidas de materiales. En este sentido, nuestro foco está en reducir los residuos (que no se generen), analizando los procesos e incorporando, por ejemplo, soluciones industrializadas que permiten tener mayor certeza en plazo , costo y menor generación de residuos. Por otro lado, hay que tener la visión del ciclo de vida de los proyectos, por lo que hemos incorporado materiales más sustentables que generan ahorros en equipamientos, como la lana de oveja que requiere de menos EPP al instalarlo si lo comparamos con una solución tradicional de aislación. También, existen materiales sustentables que permiten disminuir costos de mantención y alargar la vida útil, como es el caso de madera plástica que incorporamos en la zona sur del país en vez de madera tradicional. Asimismo, estos materiales permiten la posibilidad de valorizar posteriormente sus residuos.
¿En qué aspectos ha incorporado la economía circular?
La economía circular aplicada desde terreno: Repensando nuestros procesos constructivos. Una de nuestras formas y pilar de AXIS es incorporar procesos industrializados, que nos permiten estar en ambientes más controlados y aprovechar mejor nuestros recursos. Por ejemplo, una escalera prefabricada de hormigón genera prácticamente cero residuos en terreno. También, buscamos alternativas o nos cuestionamos los métodos más tradicionales de trabajo mediante la innovación. Además, hemos comenzado a realizar cambios en los materiales que utilizamos estableciendo alianzas con nuevos proveedores y atentos a nuevas tecnologías que nos podrían servir. Finalmente, en los residuos que generamos, promovemos la valorización mediante empresas locales dedicadas a esto, como Poliestirec, empresa que recicla poliestireno transformándolo en pinturas y revestimientos, que surgió desde AXIS gracias al programa AXISOpenLab. Todo lo anterior, va de la mano con una herramienta de innovación consolidada en la empresa, llamada Design Thinking y nuestro plan de gestión de residuos, Reaxiona.
¿Cómo han contribuido las prácticas de economía circular en su empresa a nivel social y medio ambiental?
Han contribuido ampliamente debido a que la economía circular se sustenta en el fomento de la colaboración de los distintos actores que son parte de ella. Cuando un proceso o iniciativa deja de ser lineal y adopta un enfoque circular, puede generar beneficios tanto para las comunidades involucradas como para el medio ambiente, al reducir impactos negativos. Un ejemplo destacado de nuestro trabajo fue un proyecto que obtuvo el primer lugar en los Premios Cero Basura 2022 en la categoría Cambio Cultural, en el cual transformamos el proceso tradicional de demolición de veredas en cortes de veredas para crear pastelones en Punta Arenas. Esta iniciativa tuvo un impacto significativo al disminuir los problemas asociados con la demolición, como el ruido y el polvo, lo cual beneficia directamente a la comunidad local. Además, los pastelones obtenidos se donaron a los residentes para que pudieran mejorar los patios de sus viviendas. Lo anterior, se puede resumir en que logramos aprovechar los recursos existentes y convertirlos en productos valiosos, donde se evitó la generación de residuos innecesarios y se contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los vecinos cercanos. Gracias a la iniciativa anterior, han surgido otras iniciativas similares, como por ejemplo lo que implementamos en un proyecto de Puerto Natales donde capacitamos a los niños de un jardín infantil aledaño y creamos un punto limpio abierto a la comunidad en el cierre perimetral de la obra. Cada vez que comenzamos un proyecto, tenemos este foco de economía circular y en la comunidad para identificar nuevas oportunidades.
¿Cuáles considera que han sido las dificultades y aprendizajes obtenidos a través de esta nueva forma de trabajo?
La mayor dificultad que hemos enfrentado es el aspecto cultural, lo cual es la clave y que hemos podido avanzar para que dentro de nuestra empresa se hayan realizado estás iniciativas. Para nosotros, es fundamental lograr que cada miembro de AXIS interiorice esta nueva forma de trabajar y la considere parte de sus trabajo y de su día a día más allá de lo laboral. Cambiar la mentalidad tradicional no ha sido una tarea fácil, y aunque hemos avanzando, seguimos trabajando para generar este cambio cultural. En cuanto a los aprendizajes, y en relación con lo mencionado anteriormente, hemos encontrado que la implementación de iniciativas o acciones es fundamental para visualizar los beneficios de la economía circular de forma más clara. Entonces, es importante ser constante y mantener el compromiso, donde el mayor de ellos se encuentra por parte de nuestra gerencia, ya que es la única forma que permee hacia todos los niveles de la empresa. Todo lo anterior implica estar abiertos a la innovación, a la mejora continua y a cuestionar los procesos existentes, además de contar con herramientas metódicas para llevar adelante los procesos.
¿Por qué es importante avanzar hacia la economía circular en construcción?
El rubro de la construcción es uno de los pilares para el desarrollo de las ciudades y de la sociedad en general. Pero, a su vez , es el que más impacta en consumo de agua, energía, recursos y generación de residuos a nivel mundial. Entonces si vemos esas dos caras es urgente que nos sumemos a trabajar en economía circular. Tomando en cuenta su gran efecto en reducir el impacto ambiental, como también el ir acompañado de beneficios económicos al aprovechar los recursos de manera más eficiente y maximizar su uso. Asimismo, tiene un impacto social positivo al promover la colaboración con las comunidades, proveedores y toda la cadena de valor involucrada en la construcción. Todo lo anterior, se vincula directamente con la innovación, ya que la economía circular impulsa nuevas oportunidades de desarrollo, nuevas tecnologías y modelos de negocio, donde actualmente nuestro rubro posee numerosas oportunidades de mejora, que serían valiosas e importantes de explorar y aprovechar. Para nosotros es sumamente importante, porque somos una empresa que quiere construir cambios que trascienden para el futuro sostenible de nuestra sociedad.
Fuente: Economía Circular Construcción
Diversos proyectos se han instalado con el objetivo de promover la participación laboral de las mujeres en la construcción. La academia, el sector privado y el público avanzan con distintas iniciativas.
Desde hace cuatro años, el sector viene desarrollando a paso firme la integración laboral de las mujeres en la construcción, tanto desde la academia, con “Mujeres en Construcción” (MUCC), como desde el sector público, con “Sello Mujer” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y del ámbito privado con “Mujer en Obra” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En 2019 nace MUCC a manos de un grupo de constructoras civiles de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El escenario social y sanitario propició nuevas oportunidades de expansión para el grupo llegando a otras regiones, cruzando fronteras e integrando a otras carreras profesionales de la industria, con quienes comparten objetivos y el mismo énfasis de servicio a la comunidad.
Claudia Petit, presidenta y directora de MUCC, comparte: “Tenemos en nuestros pilares la preocupación por las mujeres profesionales del área y las no profesionales”. Es por ello que “apoyamos las iniciativas públicas y privadas en la capacitación de mujeres, participamos en el piloto Cimientos de Mujer y nuestra socia y directora subrogante, María Carolina García (Procapacitación), que tiene años de experiencia en su OTEC, participa activamente con nuestro respaldo en la capacitación de mujeres. Impartimos charlas en empresas privadas, mesas sociales, y en universidades; dando foco al aporte de la mujer en el área y la necesidad de aportar a la autonomía económica”, añade.
Respecto a las socias profesionales, impartieron ya un Diplomado de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y lanzarán la segunda versión para permitir el avance de las mujeres en el segmento de alta dirección. “Tenemos convenios de descuentos con varias universidades para permitir avanzar en especialidad con valores preferentes a MUCC”, sostiene Petit.
A ello se suma la entrega de un Decálogo de buenas prácticas laborales, que permiten mejor clima laboral y desarrollo más equitativo, a libre disposición desde el sitio web de la agrupación.
“De varias empresas nos han contactado para bases de datos de profesionales mujeres. Preparamos a las socias de MUCC con talleres de escucha generativa, y diversas acciones para desarrollar liderazgo y buenas herramientas de trabajo en equipo”, agrega la presidenta.
En ese sentido, los resultados de MUCC están a la vista: han capacitado a 50 mujeres en piloto del Ministerio de Mujer y Equidad de Género y más de 130 mujeres con Procapacitación. Otras 16 personas cursaron el diplomado e hicieron visible el tema de género. En la industria se ha avanzado, en varias redes a la vez, el necesario avance en cierre de brechas, socializaron el decálogo en diversas instancias. Sus socias han avanzado en sus carreras y en puestos de mayor responsabilidad.
Sello Mujer Construcción
Por su lado, el Sello Mujer Construcción es una medida que nació en el marco de la Agenda de Inclusión del Minvu y su principal objetivo es disminuir la brecha de género en un rubro tradicionalmente masculino, potenciando la empleabilidad femenina y su autonomía económica, permitiendo de esta forma ampliar su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector de la construcción.
Junto a ello, este Sello busca impulsar e incentivar la contratación de proveedores inscritos en el Registro Nacional de Contratistas y/o en el Registro Nacional de Constructores de Vivienda Sociales, Modalidad Privada, que en las obras financiadas con recursos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuenten con un porcentaje de contratación femenina igual o superior al 15% del total de sus trabajadores. A mediados de julio del presente año, el Minvu reporta un total de 52 proveedores adheridos al Sello Mujer Construcción.
Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, comenta que entre las principales dificultades con la que se encontraron en la implementación de este sello fue el cambio de paradigma que implica la incorporación de mujeres en construcción, rubro históricamente masculinizado. Por ello, “el Sello Mujer Construcción junto con incentivar a las empresas a seguir abriendo nuevas oportunidades laborales hacia las mujeres, también permite reconocer el valor y aporte que pueden realizar las trabajadoras en la industria de la construcción”, dice.
Como caso de éxito, Carvajal nombra a la Constructora Inmobiliaria e Inversiones Oval, entidad que colaboró para realizar el lanzamiento del Sello Mujer Construcción en sus dependencias y que se llevó a cabo en las obras del futuro condominio “Campo Lindo”, que beneficiará a 84 familias de Peñalolén. La Constructora Oval corresponde a la empresa número 30 a nivel nacional en contar con el Sello Mujer Construcción. La empresa, actualmente, posee 11 proyectos en ejecución, correspondientes a 2 mil 450 viviendas, en las cuales opera al menos un 15% de mano de obra femenina.
La acogida del sector privado ha sido positiva, a juicio de Carvajal, aunque paulatina en el tiempo, en el sentido que las empresas se han ido acogiendo gradualmente al Sello Mujer Construcción en la medida que esta iniciativa se ha ido difundiendo.
“Esperamos que el sector vivienda pueda contar con una mayor cantidad de empresas privadas que se adhieran al Sello Mujer Construcción y contribuyan a fomentar la equidad de género en el rubro de la construcción”, manifiesta el jefe de la DITEC.
La mirada de la CChC
Por su parte, la CChC cuenta con la Comisión Mujeres y la iniciativa “Mujer en Obra”. “La Comisión de Mujeres es el resultado de un largo camino emprendido por socias y socios del gremio que vieron la oportunidad de abrir un espacio de participación de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, no solo en el ámbito del trabajo en obras, también en la labor gremial y en la alta dirección”, cuenta su presidenta Paulina Temer.
Esta reflexión profunda sobre la participación de las mujeres, se ha mantenido en los últimos años con una serie de iniciativas que se orientan a pavimentar el camino para que las mujeres se sumen a la actividad. Tal es el caso de “Mujer en Obra”, en que se detectó un enorme interés de muchas mujeres de sumarse a las obras de la construcción.
“Principalmente, se trata de mujeres jefas de hogar, que conocen el mundo de la construcción desde tareas de servicios como aseo, y que vieron en este sector la oportunidad de crecer en un oficio, mejorar sus ingresos y elevar su autoestima como trabajadora”, señala.
En el caso de Mujer en Obra, se ha promovido unir fuerzas con el sector público y la sociedad civil, visibilizando y mejorando las capacitaciones de mujeres. El trabajo desde la CChC se orienta a la capacitación en regiones y en diversos oficios, entregando las herramientas necesarias a aquellas mujeres que quieran trabajar en la construcción y atendiendo la demanda del sector.
“Para que esta labor sea eficiente, se ha trabajado junto a las cámaras regionales en desarrollar un catastro que identifique las necesidades de las obras, logrando así diseñar planes de capacitación que se ajusten a esa carencia”, señala Felipe Andrade, líder del eje Mujer en Obra.
Y los resultados son positivos, con acciones en todo el país que así lo demuestran. Asimismo, el Minvu creó el “Sello Mujer Construye” que reconoce a empresas que han avanzado en la contratación de mujeres. Y desde hace tres años la CChC entrega el “Premio Mujer Construye” que reconoce a mujeres y empresas que inspiran a avanzar en este cambio cultural.
En tanto, Claudia Martínez, líder del eje “Mujer en Obra”, comparte que para la CChC fue relevante promover iniciativas para la integración laboral de la mujer en el sector, puesto que era “una necesidad, porque las mujeres que se integran a la actividad aportan con nuevos conocimientos y hábitos que enriquecen al sector. Y a la vez, un mandato, porque convivimos, hombres y mujeres en una sociedad que propende a dar las mismas oportunidades, derechos y deberes sin distinción de género”, afirma.
Martínez asegura que poco a poco se han debilitado antiguas costumbres, como la del trato diferenciado, la falta de equipamiento al interior de las obras, o incluso, la manera en que muchas familias impiden que las mujeres entren al mundo de la construcción catalogándolo de “trabajo para hombres”.
Sustentabilidad y equidad de género
Un sector económico es sustentable, en la medida que garantiza su funcionamiento en el largo plazo, tomando en cuenta las externalidades, sobre todo las negativas. “La incorporación de mujeres en la construcción logra sumar un perfil de trabajadora altamente valorado por la industria, que podrá sumarse, por ejemplo, al diseño industrializado de construcciones”, considera Claudia Martínez. Por ello, “retener esos talentos y capacitarlos para los nuevos modelos que se aplican en la construcción es una tarea para hombres y mujeres que debemos propender a desarrollar un modelo de trabajo sostenible en el tiempo”, sostiene.
Para Ricardo Carvajal, al ser la equidad de género parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “uno de los principales focos, relacionados al desarrollo sostenible, es la superación de las inequidades de género presente en la sociedad”. En este contexto, “el Sello Mujer Construcción, es una medida concreta que se enmarca dentro de una política pública del Ministerio de Vivienda que busca incentivar la incorporación de mujeres en el área de la construcción para contribuir a disminuir brechas de género y favorecer la equidad en la provisión de oportunidades de empleo para las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, confirma.
Por su parte, Claudia Petit comenta que dentro de la sustentabilidad, la equidad de género es parte activa, “por ello en la CEPAL nos invitaron a ser parte del proyecto NET Zero. Dentro de los ODS la equidad de género es el número 5, e indirectamente capacitar a mujeres está interrelacionado con otros ODS. Tenemos excelentes referentes mujeres dedicadas a la sustentabilidad, y vemos como un necesario compromiso para los liderazgos del futuro los compromisos sociales y ambientales de los profesionales”.
Por Carlos López R., gerente general CDT.
Los últimos años han sido especialmente desafiantes en nuestra sociedad. Al terminar 2022, el mundo comenzó un proceso de recuperación tras la pandemia y un entorno complejo.
En este contexto, nuestro sector no ha estado ajeno a múltiples cambios que nos desafían. En particular, sabemos que en materia de productividad no tenemos buenas noticias. Diversos estudios e indicadores nos reafirman que el sector no ha crecido en esta materia y que, si nos comparamos con otros países, lamentablemente tenemos mucho que mejorar.
De forma similar, sabemos que el impacto medioambiental de nuestras obras es relevante y que, cada día más, las empresas se ven en la necesidad de ejercer diversas acciones para reducir dicho impacto y ser mucho más sostenibles.
Estos temas, de los que hoy se está haciendo cargo la Cámara Chilena de la Construcción, motivaron a revisar el rol de la CDT, con el objetivo de avanzar de forma contundente en proyectos e iniciativas que aporten a la industria de manera concreta.
Sin duda, estamos orgullosos de los más de 30 años en los que hemos sido un actor relevante para el sector. Desde una mirada técnica, hemos prestado soporte en diversos ámbitos alcanzando un importante reconocimiento como referente en materias de transferencia tecnológica para enfrentar los diversos desafíos sectoriales.
Es por ello que, luego de un profundo trabajo de análisis y reflexión estratégica, optamos por focalizar nuestra acción redefiniendo un nuevo propósito: “ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la Industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”.
Esta transformación estratégica, fue acompañada de un profundo proceso de adaptación que nos permitió concentrarnos en nuestros focos de trabajo fundamentales y adecuar nuestras acciones de forma clara en torno al propósito. Lo anterior, se acompañó de una revisión y adecuación de la estructura organizacional, el gobierno corporativo y los procesos internos, de modo de ser más eficientes en nuestro actuar.
De este modo, es que hemos impulsado iniciativas concretas en materias de productividad y sostenibilidad ambiental, transformándolos en nuestros principales ejes estratégicos. A ellos, sumamos acciones vinculadas al desarrollo técnico, capital humano y la gestión de contenidos. Estas últimas buscan brindar soporte a ambos ejes centrales y colaborar con el desarrollo de nuestro propósito.
Para responder a todos estos desafíos, junto con nuestro nuevo propósito, desarrollamos un proceso de redefinición de marca, en la que participaron diversos actores de nuestra industria, con talleres de co-creación realizados en Santiago y regiones.
Así, a partir de esta redefinición, creemos que la colaboración y vinculación es el medio para ser más sostenibles, innovadores y productivos. Es por ello que queremos mirar siempre adelante para difundir nuevas formas de construir y generar las transformaciones que impacten y eleven los estándares de nuestra industria.
Queremos ser articuladores de los distintos actores de la construcción, generando una red virtuosa que propicia resultados óptimos y eficientes, con un sello de cercanía que contextualice las necesidades en terreno y permita concretar avances de nuestro sector.
En suma, este último tiempo fue un periodo de transformación para la CDT. Hoy evolucionamos. Con este propósito y una nueva imagen, avanzamos como motor de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria y, junto a todos los actores, queremos continuar articulando este camino que busca afianzar a nuestro sector, lo que es fundamental para el desarrollo de nuestro país. Queremos articular el futuro, transformando colaborativamente el presente de la construcción.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino de transformación de la industria de la construcción.
Hace un año exactamente, Construye2025 comenzaba un nuevo ciclo de su proceso iniciado en 2016, pero ahora de la mano de una nueva hoja de ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia, que desde 2016, implementa Construye2025.
Sin duda, “el apoyo de Corfo durante estos siete años y del Instituto de la Construcción, como entidad gestora durante los últimos tres, ha sido crucial para poder observar cómo los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir”, considera Marcos Brito, gerente del programa.
Así, la nueva estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Capital Humano e Innovación, “en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guían de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos de productividad, el cambio climático y la carbono neutralidad para el sector construcción”, precisa Brito.
Asimismo, se planteó, por primera vez, un propósito: “Acelerar la transformación de la Construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
Y juntos, porque este documento que guía los pasos del programa estratégico de Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, incorporó en su elaboración a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
El gerente de Construye2025 reconoce que, sin duda, el proceso es complejo, “pero tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”. A su juicio, el mayor mérito del programa y su hoja de ruta ha sido congregar una visión compartida y proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
En este sentido, “poder reunir a las más importantes instituciones que agrupan a los actores del sector, para así avanzar juntos hacia la productividad y sustentabilidad, ha sido el factor clave de esta gran iniciativa, impulsada por Corfo”, asegura el ejecutivo.
Camino de transformación
A juicio de Brito, hoy, el programa cuenta con una importante llave para abrir puertas, su credibilidad, que habilita de manera más rápida la instalación de las temáticas clave a abordar. “Por estos días, es habitual ver cómo las instituciones de la construcción están incorporando los mismos ejes del programa en su quehacer”, dice y ejemplifica con el siguiente caso: “sin mayor lugar a dudas, la relevancia en este proceso de cambio del principal gremio del sector, la CChC, ha sido fundamental y será cada vez más trascendente en el logro del proceso de transformación al que Corfo invita a recorrer”.
¿Cómo es este camino? “Este proceso se traduce en entender este sector como uno que requiere modernizar sus procesos productivos en toda su cadena de valor, incorporando procesos de mejora continua, innovación, design thinking, lean construction, BIM, IPD y varios otros, ya no es una alternativa, sino que el camino. La cuarta revolución industrial está ocurriendo, ¡ahora mismo!”, comenta el gerente de Construye2025.
Por ello, hasta ahora, el trabajo ha sido muy intenso y se vislumbra fructífero, gracias al apoyo de muchos actores. Asimismo, “nuestro compromiso con el sector es inquebrantable. Estaremos siempre disponibles para escuchar ideas, difundir soluciones, plantear problemáticas, congregar actores y articular acciones que permitan construir el proceso de transformación productiva”, complementa.
Con todo, Brito cree que es especialmente relevante en esta etapa contar con todas aquellas instituciones y las personas que están tras ellas, para aportar en el logro de estas mejoras. Se refiere a “profesionales que estén dispuestos a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de los compromisos que Chile ha asumido en eficiencia energética y cambio climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país”.
Además, está la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, “para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos”, insiste.
Como su tesis de grado de magíster, el abogado Luis Felipe Torres lanzó el texto “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”.
Luis Felipe Torres es abogado de la Universidad de Chile y Magíster en Administración de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica. Es miembro del Colegio de Abogados, de la Sociedad Chilena del Derecho de la Construcción (SCHDC) y de la Asociación Latinoamericana de Derecho de la Construcción (ALDEC). Fue un activo colaborador del Comité de Modernización de Marcos Contractuales de Construye2025, mientras éste estuvo vigente.
A comienzos de junio, lanzó el libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”, publicado por Editorial Libromar; el que -según sus propias palabras- espera que sea un real aporte a la industria de la construcción en Chile, que sirva para impulsar el uso de los contratos colaborativos en Chile y para la difusión a nivel de pregrado, postgrado y profesional.
El libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción” plantea que las controversias en la industria pueden reducirse significativamente usando contratos colaborativos. ¿Puede darnos ejemplos al respecto?
Efectivamente, mi tesis apunta a que el uso de contratos colaborativos contribuye a disminuir las controversias, ya que éstos propician una mejor comunicación y relacionamiento (de largo plazo) entre las partes, permitiendo que las diferencias puedan ser abordadas de manera precoz y resueltas mayormente entre las partes, por medio de soluciones de corto plazo, mirando el interés general del proyecto por sobre los intereses particulares que puedan tener las partes.
Desafortunadamente, mi investigación no contiene cifras que demuestren la disminución de las controversias que trae aparejado el uso de este tipo de contratos, ya que no existen estudios al respecto, ni en Chile ni en el extranjero. No obstante, lo llamativo de mi investigación, aparte de ser pionera, es que recoge experiencias reales de proyectos en el extranjero en los que se han evidenciado importantes beneficios al usar contratos colaborativos (se menciona el nombre del proyecto, localización, tipo de contrato y beneficios registrados).
Adicionalmente, se recogen estudios extranjeros en los que se mide el desempeño de los contratos colaborativos y otros estudios basados en encuestas, apuntando a los beneficios que traen este tipo de contratos para el aspecto del relacionamiento y confianza entre las partes.
Todo lo anterior constituye el “análisis bibliográfico” de mi investigación, el que posteriormente es contratado y confirmado con una encuesta que yo mismo preparé y apliqué a connotados expertos nacionales y extranjeros, a quienes pregunté por su opinión respecto a si consideraban que el uso de contratos colaborativos disminuye (o disminuiría) la cantidad de controversias, respuestas que fueron afirmativas en una enorme mayoría.
¿Cuáles son las principales causas de las controversias contractuales en la industria de la construcción chilena?
En mi libro hay un capítulo que se aboca a recopilar información y estudios que apuntan a explicar cuál(es) podría(n) ser la(s) causa(s) de las controversias en Chile. Cada autor y cada estudio propone un listado particular de causas y situaciones que gatillan las controversias, aunque mi estudio predilecto es el que realiza la Cámara Chilena de la Construcción, denominado “Estudio Sobre la Conflictividad Contractual en Empresas Socias de la Cámara Chilena de la Construcción” correspondiente al año 2021, en donde se identifican siete causas principales:
En mi apreciación, el denominador común que explica la mayoría de las causas está en el contrato de construcción y sus cláusulas. El contrato de construcción en Chile, concebido como un contrato tradicional y transaccional, establece una diferencia -en todo orden de cosas- entre el Mandante y el Contratista, generando una relación vertical y desequilibrada en la que cada parte vela por sus propios intereses.
En contrapartida, los contratos colaborativos constituyen una forma de contratación totalmente contrapuesta, en donde se busca igualdad y horizontalidad en la relación entre las partes, hay un alineamiento en los objetivos -que son comunes- y se propicia una comunicación fluida y fehaciente, que fomenta la confianza y las relaciones de largo plazo.
¿Por qué sintió la necesidad de escribir el libro? ¿No había información disponible sobre el tema?
En términos muy sencillos, el libro consiste en la publicación de mi tesis del Magíster en Administración de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con esto quiero decir que la investigación era parte de la malla curricular del magíster y que se articuló conforme a los lineamientos y directrices de la UC. Respecto al tema, efectivamente lo elegí porque en Chile no existe experiencia en el uso de este tipo de contratos (pero en el extranjero sí hay bastante experiencia) y, además, hay muy poco material escrito en Chile respecto a este tema.
Finalmente, y como dije anteriormente, el tema es pionero, porque no hay ningún estudio que indague en el efecto del uso de los contratos colaborativos para disminuir controversias.
El libro fue publicado y está a la venta en Editorial Libromar, en su tienda física y a través de internet, en el siguiente LINK.
La primera piedra del nuevo Edificio Norte del complejo que alberga a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en Santiago, Chile, fue colocada el viernes 9 de junio de 2023.
El viernes 9 de junio de 2023, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio el puntapié inicial a la construcción y renovación del Edificio Norte de su sede central en Santiago, Chile, estructura que cumplirá con altos estándares de sostenibilidad, inclusión, productividad, transformación, calidad de vida y de trabajo, entre otros, que son un fiel reflejo de valores y aspiraciones de la CEPAL, de las Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta nueva construcción se sumará al ya renombrado edificio principal de la institución, considerado por los expertos como un hito de la arquitectura moderna latinoamericana y uno de los principales referentes de este movimiento a nivel mundial durante el siglo XX.
La ceremonia de colocación de la primera piedra del Edificio Norte fue encabezada por el Secretario Ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, quien estuvo acompañado por el Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión, Raúl García-Buchaca, y los funcionarios encargados del proyecto pertenecientes a la División de Administración y la Unidad de Servicios Generales de la CEPAL. Participaron también representantes de las empresas privadas a cargo de la construcción, inspección técnica y arquitectura de la obra -L&D, C&D y VAAR & Ipiña-Nieto, respectivamente- así como del programa Construye2025 de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) del Gobierno de Chile, la Asociación de Mujeres en la Construcción, y todo el staff de la CEPAL.
El nuevo edificio será único en su tipo, ya que incorpora diversas innovaciones, entre ellas el ahorro energético por medio de tecnologías eficientes y automatizadas, transformándose además en una fuente de generación de energía limpia mediante la instalación de una planta fotovoltaica de 2.600 mt2 en su techo compuesta de paneles solares que tendrán una capacidad anual de producción eléctrica aproximada de 475,888 kWh (kilowatt hora). Esto implicará un consumo 50% inferior al que tenía la antigua construcción y supone un 19% extra del consumo que tendrá el remozado Edificio Norte. De esta forma será el primer edificio “Net-Zero” de la organización, es decir, producirá más energía de la que consumirá.
Asimismo, la obra incorporará técnicas especiales de construcción antisísmica que cumplirán con las exigentes normativas existentes en Chile (país conocido por su tendencia a sufrir terremotos de alta intensidad); un diseño interior que considera la remoción de barreras físicas que impidan a las personas con discapacidad hacer libre uso de los espacios de trabajo; la limpieza y reutilización del 100% de las aguas residuales para utilización en riego, junto con la reducción al mínimo de los desechos sanitarios; así como el uso de materiales locales sostenibles que disminuyan la huella de carbono del proyecto, como por ejemplo: escoria negra en la mezcla de concreto (desecho de los procesos metalúrgicos, evitando así la extracción de áridos de ambientes naturales), acero reciclado, aislación en base fibras orgánicas (lana) de madera, pisos de linóleo hecho de materiales renovables, y un especial cuidado en la disposición final de desechos de la construcción con el fin de producir el mínimo de contaminación, entre otras características. Todo esto demuestra tangiblemente al mercado de la construcción que es posible dar el salto hacia la economía circular.
Mediante un arduo y novedoso proceso de licitación denominado Solicitud de Propuestas de Múltiples Fases (Multistage Request for Proposals) con diálogo competitivo, se atrajo el interés de renombradas compañías a nivel local, regional e internacional, y se tuvo el beneficio de contar con participantes ubicados entre las empresas constructoras más importantes del mundo.
“Este proceso incluyó todos los mecanismos que aseguran la transparencia, concurrencia, y sana competencia entre los participantes. Y es así como hoy la CEPAL se honra en poder presentar un ejemplo muy exitoso que puede ser utilizado y replicado por el resto de las entidades del Sistema de las Naciones Unidas”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs en la ceremonia.
De hecho, el 14 de abril de 2023 el Comité de Revisión y Expertos en Contrataciones de la Secretaría de las Naciones Unidas en Nueva York felicitó y expresó su alta satisfacción con el proceso de adjudicación de la presente obra.
“Deseo que las y los funcionarios que laborarán en este nuevo edificio tengan la seguridad de que contarán con una nueva casa donde se fomentará la creatividad, el trabajo colaborativo y la alegría de trabajar en instalaciones de altísima innovación constructiva, inclusión y sostenibilidad. Con esta primera piedra, marcamos un paso más en el camino hacia un futuro sustentable para el complejo de la CEPAL en Santiago”, agregó el Secretario Ejecutivo del organismo, quien depositó en el subsuelo una cápsula de cobre con una copia de sus palabras y la memoria resumida de los objetivos, metodologías y gestiones realizadas para la ejecución del emblemático proyecto.
Fuente: CEPAL
El Pasaporte de Materiales y Activos Sostenibles P+ fue lanzado de manera oficial a través de una actividad online que contó con la participación de más de 180 asistentes. Consiste en una plataforma tecnológica innovadora y pionera a nivel nacional y latinoamericano, cuyo objetivo es la elaboración de pasaportes de materiales y bienes inmuebles, basados en información verificada que sustente atributos de circularidad, impactos ambientales y toxicidad de todos los materiales, productos y componentes de una edificación, convirtiéndose en un gran inventario para los actores del ecosistema y brindando información detallada que apoyará la gestión sustentable de los activos inmobiliarios.
Esta información permite realizar cálculos y generar indicadores e informes, que además de dar valor al uso actual del producto o bien evaluado, ayuda a visualizar su potencial de valorización apoyando así un enfoque holístico de la gestión sostenible.
Esta iniciativa, pionera e innovadora a nivel nacional y regional, es desarrollada y gestionada por Chile Green Building Council (Chile GBC) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTEC), ambas organizaciones sin fines de lucro y especialistas en promover el desarrollo sostenible e innovación en el sector construcción.
María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC, señala que “el propósito del pasaporte es comunicar atributos de sustentabilidad en materiales y edificios, promoviendo y fomentando la regeneración, preservación de recursos no renovables, reducción de emisiones y transparencia de componentes químicos potencialmente dañinos, reduciendo así el daño ambiental y la huella social en el entorno construido”.
Asimismo, es un recurso importante para recopilar información relevante para la elaboración de políticas públicas y la fijación de metas en el marco de los compromisos de adaptación, mitigación y resiliencia al cambio climático.
“Entre sus beneficios, incluye indicadores de desempeño de impacto ambiental en la etapa de producto del ciclo de vida de acuerdo con EN 15804 y EN 15978, y la construcción de una línea base de carbono incorporada para materiales y productos con la colaboración de la plataforma EC3 del Carbon Leadership Forum, que también estará vinculada a elementos BIM. Todo esto permitirá la gestión de impactos a través de estrategias de reducción y la comparabilidad basada en la intensidad de carbono”, añade María Fernanda Aguirre.
Por su parte, Natalia Reyes, jefe de Sustentabilidad del CTEC, señala que “a nivel de activos la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), registra información de cada uno de los materiales y productos que integran sus distintas partidas, así como también, su respectiva cubicación. Donde, para comparabilidad de los resultados asociados a distintas tipologías de edificios, se utilizó un formato de estandarización denominado Master Format CSI. Luego, por cada material o producto ingresado se consulta por la disponibilidad o no de pasaporte y su código correspondiente, con la finalidad de reconocer internamente indicadores de sustentabilidad, toxicidad y circularidad, plasmando de esta forma, data agregada asociada al edificio Igualmente se está trabajando en un dashboard el cual podrá exhibir gráficas de desempeño de forma más interactiva que el PDF exportado, asociada a la aplicación de filtros de elementos constructivos de modelos 3D aplicables”.
P+ es una iniciativa que contribuye al desarrollo e implementación de modelos de circularidad de ciclo de vida completo que favorecen una economía baja en carbono y eficiente en recursos, al tiempo que cuidan la salud de las personas, y se espera que impulse iniciativas similares en otros países de América Latina.
En este sentido, María Fernanda Aguirre, señala que uno de los principales valores para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, tiene que ver con las alianzas y, por lo tanto, el apoyo de la industria en toda su cadena de valor es fundamental.
“Invitamos a todas las empresas proveedoras de materiales, como también a los desarrolladores de infraestructura y de activos inmobiliarios, tanto del sector público como privado, a conocer y sumarse a la plataforma P+, para que puedan medir y cuantificar sus impactos ambientales en términos de sustentabilidad, circularidad y toxicidad, y también para que puedan proveer data de valor a la industria que nos permita cumplir con los objetivos que tenemos planteados como país al 2050”.
En esta misma línea, Natalia Reyes, señala que la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), fue diseñada contemplado una arquitectura que modular, flexible, escalable y conectada, esto quiere decir que integra módulos de información que pueden ser ampliados y escalados, para integrar en el futuro otros atributos e indicadores que se consideren relevantes para la transparencia y sustentabilidad de la industria, así como también para apoyar estrategias o iniciativas públicas y/o privadas en la materia. De igual manera, la Plataforma P+ se concibe como un desarrollo cuyo valor aumenta al vincularse con plataformas sinérgicas, motivo por el cual, se ha definido una línea de trabajo interna orientada a establecer alianzas con organizaciones claves, con las cuales fortalecerse recíprocamente, tales como EC3 – de Carbon Leadership Forum, Catálogo BIM – de Catálogo Arquitectura y Plataforma Industria Circular.
En definitiva, la implementación de esta plataforma tendrá un impacto positivo en el sector, al incrementar o mantener el valor de los materiales, productos y componentes de construcción a lo largo del tiempo; facilitando que desarrolladores seleccionen materiales de construcción circulares, sostenibles y saludables; promoviendo el diseño con materiales más sustentables y circulares; facilitando la trazabilidad del flujo de materiales de construcción en un activo inmobiliario; disponibilizando información ambiental de productos y materiales de construcción; fomentando los incentivos y garantías para materiales secundarios y las compras sustentables, y facilitando la logística inversa o devolución de productos, materiales y componentes, cerrando ciclos, y fomentando de esta manera una construcción más consciente con el medio ambiente y en sintonía con el desafío país de avanzar hacia la carbono neutralidad.
Cabe indicar que P+ es un proyecto cuenta con el apoyo de reconocidas empresas nacionales como AZA Acero, Grupo Cintac, Volcán y Falabella Inmobiliario.
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Reynaldo del Pozo Mardones, director ejecutivo y CEO de Reusamaterial
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Anamaría De León, consultora en economía circular y académica PUC
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
María Eugenia Ubilla, gerente de Medio Ambiente de Flesan.
Mostrando caminos concretos para acelerar el cambio cultural de la industria y avanzar en los desafíos de la crisis habitacional y el cambio climático, se lanzó en el Parque Tecnológico CTEC el programa cofinanciado por Corfo.
Numerosos invitados de distintas esferas se reunieron el pasado 20 de abril en el lanzamiento del Programa Tecnológico Construye Zero. En la actividad, realizada en el Parque Tecnológico CTEC, se presentaron dos de los más importantes desafíos que tiene la industria nacional y que este programa pretende enfrentar: abordar la crisis habitacional y el cambio climático.
Construye Zero es un programa liderado por CTEC y cofinanciado por Corfo, que busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas y sustentables que permitan acortar brechas asociadas a la productividad y eficiencia de recursos, con el objetivo de contribuir a enfrentar la crisis climática.
“Construye Zero busca ser una punta de lanza, una flecha movilizadora de energía que nos saque de la inercia y nos abra caminos. Caminos con ejemplos concretos, que aceleren el cambio cultural, el modo de pensar y actuar, y no sólo de las próximas generaciones, por qué no, iniciando con todos nosotros los presentes”, señaló Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
La iniciativa contempla un portafolio con 10 proyectos que consideran tecnologías de adaptación ante el cambio climático denominados TACC, y cuenta con la participación de empresas, universidades y asociaciones gremiales. El programa busca generar en tres años un impacto en el sector como elevar los estándares que se requieren para dar cumplimiento al compromiso de carbono neutralidad al 2050, con un impulso en el desarrollo y masificación de nuevas metodologías colaborativas y tecnologías digitales; junto a la reconfiguración de nuevos modelos de negocio, todo esto con el potencial de dar un nuevo impulso al rubro que ha perdido dinamismo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, mostró su alegría ante este lanzamiento: “Estamos felices. El CTEC es la realización de un sueño que tuvimos, allá por el 2015, de tener un espacio físico para la innovación, con edificios, con techos verdes, con paneles solares y con tecnología para la construcción”.
Asimismo, agregó que “esta es una plataforma habilitante que Corfo nos ha permitido tener y que hoy día -más encima- la alimenta, la hace crecer con este programa tecnológico Construye Zero, que también es parte del sueño. De esta manera, no sólo vamos a tener el espacio y la infraestructura, sino que también vamos a poder realizar proyectos de innovación para la construcción. Tenemos 10 TAACS, que van a permitir a la construcción marcar la diferencia y avanzar en desafíos que son urgentes”.
En tanto, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, señaló al respecto: “Como parte del programa Transforma Construye2025, hemos actualizado la Hoja de Ruta, ahora en términos de la circularidad y de la sustentabilidad que tiene que impregnarse en una actividad económica tan importante como la construcción. En ese sentido, se relaciona muy bien con los ejes temáticos que hoy tenemos en la Corfo, como la descarbonización y la resiliencia ante al cambio climático y la diversificación productiva. A través de estas múltiples herramientas tecnológicas para hacer de la construcción una actividad más sustentable y que genere nuevas oportunidades de negocios”.
Por ello, para el ejecutivo de Corfo, sin duda, Construye Zero “es un excelente programa que permite movilizar la agenda que tenemos, tanto desde el sector privado como desde el sector público en materia de sustentabilidad y competitividad productiva en Chile”.
Fotografías: Enrique Lohse
Cerca de un tercio del total de residuos sólidos que se generan en Chile corresponden a la construcción y demolición (RCD), cuyo destino final, en su mayoría, son vertederos ilegales. En este contexto, la empresa de recuperación de pasivos ambientales Greenrec Lepanto inauguró este jueves una planta de separación de residuos (RCD) para una gestión sustentable y facilitar su valorización, ubicada en la comuna de San Bernardo en la región Metropolitana.
Pedro Pablo Larraín, gerente general de Greenrec Lepanto, comentó que la zona donde se emplaza la planta ha tenido una serie de usos a lo largo de los años. “En 1990 comenzó con la explotación de áridos para la creación de cemento, lo que está a cargo de otra empresa y se sigue realizando, y luego se construyó un vertedero para residuos domésticos, que cerró en 2002”, dijo.
En 2021 comenzó a llevarse a cabo un nuevo uso del espacio, con la construcción del piloto de la planta de valorización que se terminó de implementar este año.
La instalación requirió una inversión de US$ 1 millón, cifra que Larraín comentó que puede escalar, ya que “la planta cuenta con la particularidad de que es modular, por lo que el módulo que hoy opera puede ir expandiéndose, dependiendo de la demanda y capacidad que tengamos”.
La instalación permite recuperar materiales como madera, cartón, plásticos, metales y papel a partir de los RCD. En tanto, los residuos inertes, como ladrillos, hormigón y cerámica, que no pueden reciclarse, reciben un tratamiento para utilizarse en un proceso de backfilling -relleno- de los suelos de áridos.
Larraín explicó que todos los RCD llegan mezclados con diversos materiales, en la planta se separan y se determina qué puede volver a utilizarse para derivarlos a plantas de reciclaje y valorización especializadas y “qué materiales pueden usarse para restaurar los suelos en los que se extrajeron áridos y así mitigar el impacto ambiental de este proceso”, dijo.
Capacidad y tecnología
Greenrec Lepanto recibe en promedio 3 mil metros cúbicos (m3) de residuos de la construcción y demolición, de los cuales valoriza un 10% de ellos, equivalente a 300 m3. Una parte se trata en la nueva instalación y otra, fuera de ella, con otros procesos.
La capacidad actual de la planta es de 100 m3, la que irá incrementándose hasta llegar a 300 m3 en 2024.
El recinto cuenta con una cinta segregadora, tecnología que separa los residuos según tipo, para que luego y, acorde a sus características, éstos se puedan triturar, compactar y transportar.
Trazabilidad de residuos
Larraín explicó que los RCD pasan por un proceso de trazabilidad, la que se registra desde el despacho en origen hasta su destino final, a través de un código QR.
Esto considera disponibilidad de información en línea sobre el detalle desglosado de los residuos, con volúmenes, pesos, y tipo de valorización. “Eso permite que las empresas sepan que efectivamente sus residuos se gestionan de forma correcta”, dijo el ejecutivo.
Larraín también comentó que a la fecha, la empresa tiene contratos con 15 constructoras e inmobiliarias para gestionar sus residuos en el país.
“Chile hoy no tiene una obligación para que las empresas recuperen y valoricen los RCD, por lo que esto refleja que hay interés de parte de las compañías de que se gestionen adecuadamente estos materiales”, señaló Larraín.
Fuente: Diario Financiero
Grupo de Trabajo Gestión del Agua
CChC Valparaíso, CChC O’Higgins y Gerencia de Vivienda y Urbanismo CChC
Abril 2023