Cómo las certificaciones nacionales se hacen cargo de la economía circular

Tanto CES como CVS incluyen dentro de sus metodologías exigencias relacionadas con la gestión de residuos de la construcción y demolición. Conoce cuáles son.

Sin duda, tras el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025, y de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación y coordinación de la CDT, se ha configurado un escenario diferente que ha permeado a las certificaciones locales, tanto de edificios como de viviendas.

Por ejemplo, a partir del lanzamiento de una actualización de su metodología, realizado en enero de este 2023, Certificación Edificio Sustentable (CES) habla de una evolución con respecto a la versión anterior, en la que los requerimientos se encontraban divididos en dos categorías ARQ.Residuos y CONST.Residuos, ambas relacionadas solo con el manejo de residuos, tanto en el diseño como en la construcción y operación del edificio.

En tanto, la versión 1.1 de CES une los requerimientos anteriores en una nueva categoría llamada ARQ. & CONST. Materiales y Residuos, contiene tres variables: 

  • Declaración Ambiental de Productos, 
  • Residuos en Operación y 
  • Gestión de Residuos en la Construcción.

“Así, los proyectos tienen ahora la posibilidad de postular al requerimiento relacionado a la especificación de materiales con Declaración Ambiental de Productos (DAP) a través de dos opciones: la primera es entregando la información de materiales o productos para la construcción permanentemente instalados o declarando información de al menos un 20% del presupuesto total de materiales de la obra”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

La Declaración Ambiental tipo III, Declaración Ambiental de Producto o DAP, proporciona datos ambientales cuantificados, utilizando parámetros predeterminados, basada en el análisis de ciclo de vida según la norma internacional ISO14025. En ese sentido, “para CES es muy relevante promover el uso de materiales que identifiquen y cuantifiquen su impacto ambiental, preparándonos y en miras a una futura versión 2.0 de CES, donde las DAP serán necesarias para la medición de huella de carbono en el ciclo completo de la edificación”, asegura.

En detalle, la variable 9.Gestión de Residuos en Operación contempla un requisito voluntario que debe ser considerado desde etapas tempranas del proyecto, donde el diseño del edificio considere espacio suficiente que permita el almacenamiento de residuos reciclables por separado y una acumulación de determinados días. Además, se debe considerar accesos que faciliten el depósito y el retiro adecuado, junto con presentar un plan que posibilite en un futuro a la administración del edificio poner en marcha el reciclaje de residuos en operación.

La variable 10.Gestión de Residuos en la construcción presenta dos requerimientos obligatorios: el 10R1 y 10 R2 y a diferencia de la versión anterior (v1), donde se solo se solicitaba demostrar con reportes mensuales de obra el cumplimiento del artículo 5.8.3 de la OGUC, la que incluye básicamente medidas con el objetivo de mitigar el impacto de las emisiones de polvo y material, la v1.1 de CES Edificios de Uso Público suma, además, la obligatoriedad de incorporar un plan de gestión de residuos durante la construcción, basado en la NCh3562 y la cuantificación de residuos de construcción incluyendo demolición y excavaciones.

Y de forma voluntaria, los proyectos pueden postular al requerimiento Gestión de Residuos: Separación, Control y Reciclaje, donde si bien se debe cumplir con un porcentaje mínimo de reciclaje de residuos para obtener puntaje, existe la posibilidad de visibilizar, tanto en los reportes finales que entrega el sistema de certificación como en el sitio web, independiente del resultado obtenido, el porcentaje de reciclaje final logrado.

Según Madrid, la modificación y ampliación del alcance de los requerimientos responden a dos motivos principales. “El requerimiento asociado a las DAP de materiales es una modificación en línea con promover de mejor manera y más amplia su uso en los proyectos de construcción, los requerimientos anteriores (energía y agua incorporada) no tuvieron el efecto esperado cuando se creó la certificación CES. Por otra parte, el requerimiento gestión de residuos durante la construcción corresponde a una respuesta a la evolución de la gestión de residuos en los últimos años, con la incorporación del plan de gestión de residuos en obra, y a la necesidad de levantar un indicador de generación de residuos para Chile”, analiza el profesional.

Las viviendas

Por su parte, Allan Ubilla, coordinador de Proyectos de CTEC, comenta que la Certificación Vivienda Sustentable (CVS) tiene los siguientes requerimientos de la Categoría 4 “Materiales y Residuos” que podrían relacionarse de alguna forma con la economía circular:

4.1.1.a. Declaración ambiental de productos de construcción.

4.1.2.a. Maderas con certificación de gestión sustentable.

4.1.3.a. Materiales nacionales o regionales.

4.1.4.a. Materiales con contenido reciclado.

4.1.6.a. Materiales de rápida renovación.

4.2.1.a. Optimización de materiales desde el diseño.

4.3.1.a. Infraestructura para gestión de residuos domiciliarios.

4.4.1.a. Gestión y monitoreo de residuos de construcción y demolición.

Como explica, “estos requerimientos se incorporaron desde el inicio de la CVS (lanzada en 2020) y se incluyeron porque eran parte de los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, que es la base técnica de la CVS”.

Estos “evalúan, de alguna forma, la gestión del proceso de fabricación de materiales, del proceso de los residuos tanto domiciliarios como RCD y la incorporación de criterios del ciclo de vida de los materiales”, explica Ubilla.

Algunos de estos requerimientos son obligatorios, como 4.3.1.a. Infraestructura para gestión de residuos domiciliarios y 4.4.1.a. Gestión y monitoreo de residuos de construcción y demolición, “por lo que todos los proyectos certificados bajo el sistema CVS cumplen con estos 2 requerimientos”, dice el profesional del CTEC. En tanto, “del resto de requerimientos voluntarios, los más perseguidos son 4.1.3.a. Materiales nacionales o regionales, 4.1.4.a. Materiales con contenido reciclado y 4.1.6.a. Materiales de rápida renovación”, dice.

Y agrega: “En algún momento, en el Minvu se pensó replantear esta Categoría 4 de “Materiales y Residuos” hacia un enfoque más integral de la economía circular, pero actualmente no conozco la posición del Minvu al respecto”, precisa.

Conectando Construcción 2023: vuelve el evento que reúne a innovadores y grandes empresas

Para el 16 de noviembre está programada la ronda de negocios virtual Conectando Construcción 2023, que organiza Construye2025 desde 2020.

Con su cuarta versión, vuelve el 16 de noviembre de este año la Ronda de Negocios Conectando Construcción, organizada Construye2025, la cual se plantea como una rueda de negocios virtual. El evento es un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías se vuelven el centro.

Al igual que todos los años, Conectando Construcción 2023 contará con una plataforma virtual, rueda de negocios y otros espacios que impulsarán la innovación en la industria de la construcción.

En esta versión, Conectando Construcción busca reunir tanto en la ronda de negocios a empresas y ejecutivos, con interés en la tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados se exhibirán, además, las últimas tendencias mundiales del sector. 

El año pasado se inscribieron 287 vendedores: startups, empresas que ofrecen soluciones innovadoras y que se quieren vincular con empresas ligadas al rubro de la construcción. Y como compradores se inscribieron 87 empresas. Entre ellos, se llevaron a cabo 207 reuniones efectivas. Para este 2023 se esperan aún más inscritos. 

Por ejemplo, Nawi participará como vendedor. Esta empresa de tecnologías de monitoreo de calidad de las aguas automáticas y de bajo costo en una plataforma online sencilla de entender. Su fundadora y directora ejecutiva, Nicol Norel espera ampliar el número de clientes, para seguir disminuyendo los impactos y conflictos con los vecinos. 

Por su parte, GreenBricks participará como comprador. Su fundador y CEO, Erwin Uribe Rojas, comenta que su principal aspiración es establecer conexiones con empresas que estén interesadas en incorporar soluciones como la de Greenbricks en sus procesos. 

Pronto estará disponible el link de inscripción.

Echeverría Izquierdo: empresa constructora pionera en medir la huella de carbono en Chile

La compañía que por más de 40 años ha sido líder de la industria en innovación en el país, con presencia en Argentina, Bolivia y Perú y que cotiza en la Bolsa, ha sido pionera en el sector construcción al medir sus emisiones con el objetivo de reducirlas gradualmente.

Desde sus inicios, Echeverría Izquierdo ha estado comprometida con la sostenibilidad, pues la empresa cree que el desarrollo económico debe coexistir en armonía con el desarrollo social y medioambiental. Por ello, hace años ha venido trabajando en temáticas como las prácticas empresariales responsables, la integridad corporativa, la preocupación por las personas, el respecto por el medio ambiente y las comunidades, el relacionamiento con los clientes y la cadena de valor, entre otros aspectos.

Están conscientes de los impactos que genera la industria de la construcción en el medioambiente y una vez creada la Gerencia de Sostenibilidad en el 2022, una de las primeras acciones que decidieron llevar a cabo fue la medición de la huella de carbono de la compañía. Dicha medición sería el primer paso para establecer metas, monitorear el progreso de la organización en el desempeño medioambiental y desarrollar una estrategia de cambio climático.

“Como Grupo, y en relación al pilar medioambiental, hemos definido la reducción de la huella de carbono como uno de nuestros objetivos principales”, señala Carolina Reyes, gerente de Sostenibilidad de Echeverría Izquierdo.

Y es que esta medición tiene varios beneficios para una organización: es un requisito para ratings ASG, tales como los cuestionarios del Dow Jones Sustainability Index y CDP, y para referencias de divulgación, tales como GRI, SASB y TCFD. En Chile, permite la participación en el programa Huella Chile para medir el inventario nacional de carbono en el país; y proporciona evidencia fundamental para el desarrollo de una estrategia de cambio climático, según explica la ejecutiva.

La huella de CO2 mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de una organización durante un período de tiempo establecido (normalmente un año calendario). Para su gestión adecuada, las emisiones se agrupan de acuerdo con el tipo de actividad con la que están asociadas y el nivel de control que tiene una compañía para gestionarlas tales como: Alcance 1, emisiones directas; Alcance 2, emisiones indirectas por consumo de energía adquirida y Alcance 3, otras emisiones indirectas.

La gerente de Sostenibilidad de EI comenta que en 2020 hicieron un primer levantamiento de información de consumos de combustible, electricidad y gestión de residuos de las unidades de negocio del grupo. Con ese primer ejercicio, pudieron ver las dificultades que un acto así constituye, pero también las oportunidades que presenta. “En 2021 nos pusimos de lleno a trabajar en lo que sería el proceso de medición de huella de carbono y realizamos el ejercicio para dos años consecutivos -2020 y 2021- en los alcances 1, 2 y 3 para todas las unidades de negocios del grupo, es decir a nivel de compañía”, asevera.

Principales resultados

Como señala Reyes, desde el punto de vista del proceso, el resultado fue exitoso. “Se cumplieron los objetivos que nos propusimos en relación a la cobertura; la medición de la huella en los tres alcances; y la participación y colaboración de los profesionales de las distintas unidades de negocio”.

Desde el punto de vista del resultado, la huella de carbono se comportó de manera similar a la de otras empresas de la industria a nivel internacional, siendo el Alcance 3 el más elevado. Ello, dado principalmente por la categoría 1 de consumo de materiales. Mientras que el Alcance 2 fue menor en relación al 1, por el consumo de combustible utilizado en las maquinarias.

“Para esta primera medición no teníamos un parámetro de comparación con empresas de similares características a nivel nacional por lo que hicimos un benchmark con empresas líderes en rankings de ESG a nivel mundial, que nos sirvieron como referencia para efectos de definir las categorías a medir”, especifica la profesional.

Y agrega que “el 2020 fue un año bien particular, porque fue el período de pandemia donde tuvimos un peak de proyectos en ejecución y aquellos de gran magnitud mantuvieron su continuidad operacional.Luego, el 2021 también fue especial porque fue un intervalo de transición entre la pandemia y la reactivación. Ese año el resultado obtenido fue prácticamente la mitad del año anterior. Es decir, se redujo la huella de carbono en casi un 50%. Nuevamente, observamos que el Alcance 3 fue el que nos dio mayor cantidad de emisiones y este alcance está incidido por bienes comprados, es decir mayoritariamente por materiales de construcción, tales como fierro y hormigón. Esta baja en las emisiones estuvo dada por el número de proyectos y las etapas de las obras en ejecución, lo que muestra que la variabilidad de los resultados depende del estatus de proyectos y consumo de materiales, analiza Reyes.

La profesional añade que en el 2022 reafirmaron los resultados obtenidos en 2021 y con esto ya existe una tendencia respecto a cómo se comporta la compañía en relación a las emisiones. Para efectos de tomar decisiones, consideran, es necesario tener un par de mediciones -o más-, para entender y reaccionar, dado que la huella de carbono se ve muy impactada respecto a la cantidad de proyectos existentes: si aumentan los proyectos/contratos, mayor es la huella y viceversa. Es por eso que hoy, en forma primaria, se están definiendo las medidas de intensidad para plantear metas de reducción en relación a ellas, sin descartar a futuro las metas de reducción de emisiones absolutas.

Comunicación en todos los niveles

En este contexto, el Grupo EI decidió generar alianzas con proveedores estratégicos, “que sabemos están trabajando en reducir su huella de carbono. En relación al fierro, con empresas que utilizan chatarra; y en relación al hormigón, con empresas que nos han informado están reemplazando algunos componentes para que su producto final genere menos emisiones”, cuenta la ejecutiva.  “Estamos trabajando con Revaloriza en dos de nuestras unidades de negocios, siendo una iniciativa clara y concreta de revalorización”, puntualiza.

Asimismo, han definido iniciativas como planes de formación anual y campañas comunicacionales para transmitir este conocimiento a toda la organización, de modo que sea comprendida por todos los trabajadores y también todos puedan adherirse a ella. “El concepto de sostenibilidad es reciente, hoy está de moda, pero necesitamos estar todas y todos alineados y hablar en el mismo lenguaje y para eso es necesario tener planes de formación a todo nivel”, sostiene Reyes.

De este modo, en una fase inicial han tenido reuniones ampliadas por plataformas digitales y webinars para difusión del proceso de medición. Posteriormente, una vez realizado el ejercicio, han difundido los resultados con un gran interés y buena recepción de las y los colaboradores.

La primera mejora que realizó EI fue la creación de un sitio de ecoeficiencia operacional en el que cada unidad de negocio puede reportar mensualmente sus consumos, a nivel de obras y en forma centralizada, facilitando la recopilación de información y su confiabilidad para la medición anual.

Junto con ello, se creó el “Comité de Huella”, una comisión de medio ambiente en la cual participan los principales líderes medioambientales de las unidades de negocio. Se reúnen de forma trimestral y revisan temas de relevancia y, en particular, respecto a la medición de la huella de carbono. Esta instancia ha permitido aunar criterios y definir objetivos.

Otra mejora importante ha sido el desarrollo de la base de datos por parte de la Gerencia de Abastecimiento, la que permite año a año tener datos precisos, específicos y concretos.

Algunas empresas del rubro ya se han mostrado interesadas en medir su huella de carbono y se han acercado a Echeverría Izquierdo para despejar dudas. “Para dar cumplimiento al Plan Nacional de Descarbonización al 2050 todas deberán hacerlo, tenemos metas parciales al 2030 y 2040 que de no comenzar a trabajar hoy, no será posible alcanzarlas. Por esa razón, hoy no solo es necesario, sino urgente hacerlo”, afirma la gerente.

Pero reconoce que en la industria de la construcción no es un tema tan candente, aunque el cliente minero ha avanzado respecto a la medición y hoy ha llegado a ser una solicitud de algunos mandantes: “Si bien no es una exigencia, es un plus”, dice.

Finalmente, la gerente de Sostenibilidad recomienda a las empresas “perder el miedo a la medición, el proceso puede ser incremental, se puede comenzar con una parte de la operación, una obra por ejemplo y luego ampliar la cobertura, lo importante es partir”, concluye la ejecutiva.

 

 

Debemos estar alineados para un futuro que no espera

Por Claudia Petit, directora del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores

El 2023 ha sido un año complejo para nuestro país. Más que nunca, se ha visto la inexistente anticipación a problemas gravísimos que hemos tenido de acuerdo al cambio climático.

Eventuales lluvias centenarias, que demuestran la fragilidad de la conectividad, vivienda, y distribución urbana, comprometiendo transversalmente a sectores de distinta realidad económico-social y extendiéndose a diferentes regiones del país.

Debemos estar articulados, conectados y convocados a nuevos y más exigentes estándares de calidad y planificación adecuada. La autoconstrucción no es la solución ante estos eventos y menos, con la sismicidad de nuestro país. Un país de climas y geografía extrema, que no se puede abandonar a la suerte de quienes no cuentan con los conocimientos mínimos para elevar la inversión más importante para cada uno, como es su vivienda.

Por tanto, nuevos desafíos, que se suman a una baja productividad que por años sacude nuestro sector, requieren de nuevas visiones, complementarias y que permitan un mejor futuro.

Construye2025 es un programa que desde 2016 ha convocado grandes actores para producir un cambio, respaldado por la Corfo, y con la gran misión de aportar a la productividad, con un sector que no quede ajeno de los nuevos requerimientos sociales y ambientales que son fundamentales. El Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile A.G., está muy agradecido de esta invitación para ser parte del Consejo Estratégico de la Construcción y asumir los desafíos que nuestro rubro necesita.

Nuestro Directorio Nacional se ha reactivado y estamos con optimismo de aportar dentro de este organismo a sus requerimientos cuanto antes.

Los objetivos del nuevo Directorio Nacional son representar a las regiones, aportando desde la experiencia y el conocimiento, promocionando la identificación clara de las competencias, de los profesionales, para muy diferentes instancias y etapas de los proyectos. La mayor productividad y calidad de los proyectos está estrictamente relacionada con la calidad de los actores involucrados.

Estaremos permanentemente articulando con la RENADEC y la CUNEC para transmitir los requerimientos y necesidades de esta gestión.

El Colegio tiene 68 años de historia, representando una carrera que conecta y coordina, analiza y ejecuta los proyectos en terreno. El origen del Colegio está en los graves desastres nacionales, que exigieron controlar a los profesionales responsables de la construcción. Reconstrucción que una y otra vez nos acecha, y ahora más que nunca nos exige esta responsabilidad de excelencia. 

Un alto nivel ético para lograr resultados efectivos, y con un comportamiento a largo plazo que permita el deseado retorno de la inversión, y la calidad que los habitantes de Chile se merecen.

La tecnología de modelación digital es clave para reducir los tiempos ante problemáticas de cruce de disciplinas. La planificación también juega un rol decisivo, los espacios digitales permiten simular ciclos de hormigonado agregando la dimensión del tiempo, optimizando los tiempos de cubicaciones, control de flujos de hormigón/día y elementos a hormigonar para cumplir las metas impuestas, implementar, ambientes virtuales permitiría el desarrollo de diseños complejos. 

La IA podrá ser un aporte a planes de trabajo, informes, procedimientos de trabajo o planificación lo que generaría la reducción de tiempos de gestión en terreno de los profesionales, supervisores, y trabajadores, brindando mejor calidad de vida, permitiendo la conciliación familiar y personal.

D+I es fundamental para seguir explorando tecnología, eliminar materiales tóxicos, o reemplazar aquellos que requieren incorporación excesiva de agua.

Medioambientalmente, la necesidad de desarrollar planes para el control de residuos en obra, reciclaje, reducción de huella de carbono, lograr implementar proyectos energéticamente sostenibles.

Debemos estar alineados para un país con una construcción de excelencia, preparados para un futuro que no espera.

ENCI2023: Con alto interés, la industria se congrega para acelerar la transformación de la construcción

Bajo el lema “Juntos aceleramos la transformación”, el encuentro reunió a más de 2.000 personas en Santiago y otras ocho ciudades, de manera presencial y telemática. Además de las charlas, el encuentro incluyó talleres, paneles de discusión y visitas a 10 plantas productivas.

Más de 2.000 personas congregó el Encuentro Nacional de Construcción Industrializada (#ENCI2023) en tres días y en nueve ciudades de Chile, de manera presencial y online, generando el interés de asistentes nacionales, así como de Argentina, Brasil, Bolivia y Perú.

Organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Construye2025, con el apoyo de la CDT y el CTEC, el ENCI marcó un hito en el anhelado proceso de transformación del sector, hacia la construcción industrializada.

Desde la mirada de la CChC, “esta transformación tiene dos pilares fundamentales: la productividad y la sostenibilidad ambiental, y la industrialización colabora en ambos frentes, permitiendo aumentar la velocidad con la que los proyectos son desarrollados, así como con una escasa generación de residuos”, señaló Juan Armando Vicuña, presidente de la CChC. Por ello, “contar con este modelo junto al tradicional, es una clara salida al déficit habitacional que registra nuestro país”, agregó.

A juicio de Paula Urenda, gerenta general de la CChC, la alta convocatoria “es reflejo del interés en una materia que está marcando un antes y un después en la construcción”. Para la ejecutiva, “la industrialización es, sin duda, una manera de enfrentar con nuevas herramientas las necesidades que tienen las personas de nuestro país para vivir en lugares adecuados, en plazos adecuados y concretos y en un barrio que les haga sentido y que les haga ser parte de una comunidad”.

Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, se refirió a los grandes desafíos del sector en materia de productividad, los que se cruzan con otros, “como el cambio climático y los sociales, para lograr dar soluciones habitacionales en tiempos, plazos y formas a muchos ciudadanos chilenos”. 

Y sumó: “La Corfo tiene un rol que se ve bien cumplido acá, que es empujar la articulación, a través de Construye2025, para abordar estos desafíos de múltiples maneras, con la innovación como única llave para quebrar la tendencia de la productividad estancada, y la necesidad de nuevas adopciones tecnológicas y adaptaciones a la sostenibilidad y productividad”. Para el gerente de Corfo, “la industrialización aparece en todos los trabajos de levantamiento de los desafíos de la construcción como uno de los elementos fundamentales”, precisó.

Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, señaló que: “Estamos muy contentos con el resultado de este primer encuentro #ENCI2023, hemos llenado el auditorio: se puede ver y percibir el interés que hay por este tema”. Coincidiendo -de esta manera- en que este interés es “transformador y realmente necesario para poder avanzar en la línea de sustentabilidad y del déficit habitacional que tenemos en nuestro país, tal y como se dijo en todos los paneles del encuentro”. 

En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, compartió su alegría por ver “a todo un sector comprometido con esta nueva manera de construir, mucho más eficiente y sustentable”, luego de años de empujar a la industria hacia este camino. Contento por la convocatoria del que llamó un “hecho inédito en la construcción chilena”, Brito afirmó que “espera que se pueda seguir avanzado, para que más y más constructoras se transformen hacia la industrialización”.

Tatiana Martínez, presidenta del CCI, se mostró feliz por “vivenciar cómo los visitantes extranjeros quieren replicar lo que hemos logrado aquí”. Asimismo, “hemos mostrado que el trabajo colaborativo funciona y que la construcción industrializada ya es una realidad y ya no es una cosa del futuro, que la academia es muy importante, y que las empresas pueden participar colaborativamente, sin competir agresivamente, sino que mirando hacia la industria y cómo se desarrolla el país”, concluyó.

La colaboración también fue destacada por Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT: “Como equipo CDT nos sentimos orgullosos de acompañar el desarrollo del ENCI2023, marcado por un tremendo espíritu de colaboración a lo largo de Chile, para literalmente “juntos acelerar la transformación” a la sostenibilidad y productividad a través de la construcción industrializada”.

Proyectos y plantas

En la instancia, participaron distintas instituciones, como la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), y el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).

También se premió a los ganadores del Reto Vivienda Industrializada, el Consorcio “Cintaxis” y hubo presentaciones de diversos proyectos de construcción industrializada, en infraestructura, edificación en altura y vivienda en extensión que fueron explicadas en detalle por Tensocret, Echeverría Izquierdo y otras empresas que demostraron datos concretos, los beneficios y ventajas de cada topología. Destacaron el Centro de Entrenamiento Paraolímpico para los Juegos Panamericanos (Tensocret) y la presentación de Hormisur sobre la que será la futura estación Metro Plaza Quilicura de la Línea 3, la que será subterránea bajo la intersección de la Av. Manuel Antonio Matta con la Av. Libertador Bernardo O’Higgins. 

Entre las diversas exposiciones que se realizaron en ambos días, cinco fueron de ponentes internacionales, entre ellas la del reconocido Felipe Savassi, miembro del Green Building Council de Brasil, y se especializa en arquitectura modular en su propio estudio en el que realiza los proyectos en BIM y los entrega en 2D y 3D. 

El Encuentro Nacional de Construcción Industrializada contó con delegaciones de Brasil, Perú, Argentina y Bolivia, las que el miércoles 6 visitaron el Parque de Innovación CTEC, ubicado en la Laguna Carén. En esta, los asistentes pudieron visitar prototipos en escala 1 a 1 de obras de distintas empresas. El parque es un verdadero laboratorio a escala real que llama la atención especialmente de las delegaciones visitantes. Las delegaciones pudieron visitar cinco plantas de la Región Metropolitana: Baumax, E2E, TecnoFast, MultiAceros y Boetek.

Asimismo, el ENCI2023 destacó por su gran despliegue territorial, con diferentes embajadores del CCI presentes en Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, para llegar con el mensaje de la construcción industrializada a regiones por medio de charlas, exposiciones de casos y visitas a terreno.

El 7 de septiembre el #ENCI culminó en Temuco, con la presencia de la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, junto con embajadores y representantes de empresas, que siguieron “La ruta de la industrialización en la Araucanía”, a través de múltiples visitas a terreno, entre ellas: las plantas de Constructora Santa Magdalena y Canada House, con su planta altamente automatizada, de alta capacidad productiva, cuya nave central fue realizada con prefabricados Hormisur; así también las dependencias de Timber y Aluminios 2000, así como el Centro de Transferencia Tecnológica de la Construcción (CTTC), de la Universidad Autónoma de Temuco.

Las charlas y paneles de conversación de #ENCI2023 se pueden ver en ENCI 2023 (Encuentro Nacional de Construcción Industrializada)

 

Desco se suma al programa de capacitación digital en gestión de residuos

Damos la bienvenida a Desco al proceso de formación en gestión de residuos de obras de la construcción, contribuyendo con la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025 liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de Formación y la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035.

La señal que entrega Desco, una de las empresas con mayor trayectoria en la industria, es sumamente valiosa ya que da cuenta de su compromiso al incorporar prácticas que sustentan la economía circular e impactan en la productividad, eficiencia y costos en obras de construcción desde la gestión de residuos.

Al igual que Desco, cada vez son más las empresas que han decidido capacitar a sus equipos de obra, ya que ven un efecto a corto plazo en la identificación de ineficiencias, la posibilidad de mejorar procesos, compras de materiales y reducir la accidentabilidad al disponer de obras más limpias.

En Chile, desde junio de 2019 se encuentra vigente la norma NCh3562:2019 Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD). Esta proporciona directrices para una gestión de RCD, a fin de disminuir los impactos ambientales sociales y económicos, a través de la reducción, la valorización y la adecuada disposición final de los RCD.

No obstante, muchas empresas de la construcción se preguntan por dónde comenzar. En este sentido, la constructora Desco junto a más de 100 empresas del sector han dado un importante paso: instalar capacidades en sus trabajadores de forma tal de comprender cómo gestionar y disminuir la gran cantidad de residuos que generan.

Inspiración con propósito

El inicio de las actividades comenzó en la comuna de Ñuñoa con las palabras de Joaquín Cuevas Aldunate, director del curso Gestión de Residuos en Obras de la Construcción, quien se reunió con trabajadores y encargados. En la instancia, Cuevas se refirió a que todos tenemos la posibilidad de realizar acciones positivas en nuestra esfera de influencia y comprometernos en dejar un planeta mejor para las generaciones futuras.

En esta dirección, se plantean algunas preguntas: ¿Qué podemos hacer en las obras para reducir los residuos? y ¿Por qué es clave capacitarse en las prácticas de identificar, separar y clasificar los residuos?

La charla de Joaquín instaló una nueva conversación en la obra y a partir de ésta se realizaron una serie de sesiones digitales de aprendizaje en las cuales cada trabajador tuvo la oportunidad de incorporar aprendizajes sobre economía circular y aplicar la gestión de residuos en su trabajo.

El curso no solo trae las distinciones para que los trabajadores de la construcción aprendan a aplicar las prácticas de segregación en obra, sino que también abre un espacio de desarrollo para una gran cantidad de personas que no tenían acceso a procesos de formación y que hoy, gracias a la masificación del smartphone, tienen la posibilidad de acceder a una multiplicidad de contenidos que ayudarán al rubro de la construcción a ser más eficientes y productivos.

Fuente: IUS Latam