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Productividad en la construcción: una tarea pendiente que urge abordar con innovación, industrialización y colaboración

Fecha: 25/06/2025

Entre 2015 y 2023, la productividad del sector construcción en Chile cayó un 19 %. Así lo advierte Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC, quien detalla los desafíos y aprendizajes del rubro, y destaca el rol clave de programas como Construye2025 y el Plan BIM para revertir esta tendencia.

La productividad en la construcción chilena ha mostrado un preocupante retroceso en los últimos años. De acuerdo con estimaciones de CLAPES UC, entre 2015 y 2023 esta cayó un 19%, lo que equivale a una tasa anual promedio de -2,4 %. “Esta caída implica que, utilizando los mismos recursos humanos y de capital, hoy se produce menos, lo que encarece los proyectos, reduce márgenes y limita la competitividad frente a otros mercados”, explica Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC.

Mientras países como España y Dinamarca experimentaron aumentos de productividad de aproximadamente 3% en el mismo período, Chile enfrenta el desafío de modernizar su industria para revertir esta tendencia. En este contexto, la digitalización y la industrialización se han posicionado como palancas clave para el cambio. Sin embargo, su impacto aún no se evidencia de forma agregada, a juicio del ingeniero. “Iniciativas como el Planbim de Corfo y Construye2025 han impulsado la adopción de herramientas digitales en licitaciones públicas y privadas, pero requieren mayor masificación y articulación para generar efectos visibles en la productividad”, subraya De Solminihac.

El proceso de industrialización, por su parte, mediante sistemas prefabricados y procesos estandarizados, ha enfrentado importantes barreras estructurales, como escalas de producción limitadas, marcos normativos poco adaptados y resistencia cultural al cambio. “La estandarización de diseños aparece como una condición crítica para el despegue de la construcción industrializada”, indica el profesional. Y para muestra, un botón: en regiones como Antofagasta, donde la influencia minera ha promovido métodos más industrializados, los niveles de productividad son considerablemente más altos que el promedio nacional, de acuerdo con estudios de CLAPES UC. 

Cómo avanzar

Entre los principales obstáculos para avanzar en productividad, Hernán de Solminihac identifica cuatro: baja adopción de tecnologías digitales y sistemas industrializados, marcos normativos que necesitan mejoras, una cultura reacia a la innovación y una permisología excesivamente lenta y fragmentada. “Tenemos más de 400 trámites distintos y una ruta crítica que supera los 2,7 años, pudiendo incluso extenderse por más de una década”, detalla. Con ello, se dificulta el avance hacia una industria más moderna, integrada y eficiente.

La colaboración entre el sector público, privado y la academia ha sido esencial para trazar una hoja de ruta hacia una industria más eficiente. “Construye2025 y el Planbim son ejemplos de iniciativas que han promovido la digitalización y la industrialización”, insiste. También destaca el trabajo de la Mesa Nacional de Formación en Construcción, integrada por ChileValora, la CChC, entidades públicas y universidades, que ha desarrollado estándares de competencias y validaciones de aprendizaje, fortaleciendo el capital humano.

A pesar de los avances, la adopción masiva de estas soluciones sigue siendo limitada. “Los proyectos piloto han demostrado el potencial de herramientas como BIM e industrialización, pero su escalamiento aún no ocurre. Las rigideces normativas y la fragmentación institucional han impedido que estas soluciones escalen”, confirma.

Para consolidar mejoras, se requiere un paquete cohesionado de medidas: “Masificar BIM e industrialización mediante normas y bases de licitación que incentiven su aplicación, modernizar la permisología con plataformas únicas y silencio administrativo positivo, crear parques industriales de módulos y consolidar normas técnicas que respalden la industrialización”, sugiere, citando como ejemplo exitoso el programa hospitalario del Reino Unido (New Hospital Programme), que ha logrado reducir drásticamente plazos y costos, con un enfoque programático y estandarizado.

Finalmente, el vocero de CLAPES UC enfatiza en el rol fundamental del capital humano: “Sin técnicos capacitados, las tecnologías no generan beneficios”. Y si bien reconoce que se han creado liceos técnicos y centros de formación especializada, así como se han implementado programas de certificación de competencias, es necesario “ampliar y actualizar la oferta formativa, alinear contenidos con estándares internacionales y las necesidades del mercado, e incentivar a las empresas a invertir en capacitación continua”.

“Con una estrategia articulada de desarrollo de capital humano, el sector podrá aprovechar plenamente las oportunidades tecnológicas disponibles”, concluye.

CNC celebra su sesión número 200 y 20 años, con una reunión especial en la CDT de la CChC

Fecha: 22/06/2025

En la ocasión, el histórico expresidente del CNC y representante del Colegio de Ingenieros, Sergio Contreras, repasó la trayectoria del Consejo de Normalización de la Construcción, desde su génesis en el Colegio de Ingenieros, pasando por sus principales hitos hasta su rol consultivo actual.

En el marco de la reciente celebración de las 200 sesiones y los 20 años del Consejo de Normalización de la Construcción (CNC), se realizó una sesión especial en la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), durante la cual los asistentes pudieron escuchar una revisión histórica para recordar su origen y evolución a lo largo del tiempo.

El principal orador de la jornada fue Sergio Contreras, vicepresidente del Colegio de Ingenieros y fundador del CNC, quien relató a los presentes una serie de recuerdos y anécdotas sobre los hitos y desafíos que han marcado la trayectoria del CNC. Fue la necesidad de establecer una institucionalidad más definida, en el ámbito de la normalización de la construcción en Chile, la que sembró la semilla de su creación. 

Su origen se remonta a una iniciativa en el Colegio de Ingenieros, impulsada por Elías Arce, quien, en palabras de Contreras, era un “fanático por las normas”. Esta comisión, que inicialmente tuvo un borrador de norma sin consulta pública, experimentó un declive y fue posteriormente trasladada al Instituto de la Construcción (IC). En el IC, la ingeniera Erika Vélez asumió la presidencia de una comisión especial de normas, y el trabajo conjunto llevó a la conclusión de que se requería una institucionalidad más formal. De esta discusión surgió la idea de crear un “Consejo Nacional de Normalización de la Construcción”.

Conformación y propósito inicial
El Consejo fue concebido como una entidad transversal, con la participación de diversos sectores, siguiendo el modelo del IC. Sus integrantes originales incluían:

  • Sector público: A través del Ministerio de Vivienda.
  • Sector privado: Representado por la industria.
  • Colegios profesionales: Como el Colegio de Ingenieros.
  • Academia: Mediante distintas universidades.

Esta conformación original “se mantiene más o menos hasta hoy”, destacó Contreras. La idea fundamental era coordinar las iniciativas de normas existentes, ya que en sus inicios se detectaron duplicidades, como el caso de INN y otras instituciones trabajando en el mismo tema. Además, buscaba ser un apoyo para el INN en el sector de la construcción.

Evolución y logros

Inicialmente, el Consejo aspiraba a un rol más ejecutivo en la elaboración de normas, pero con el tiempo, su papel evolucionó hacia un enfoque “mucho más consultivo”, detalló el ingeniero.

Entre las acciones y logros destacados del Consejo se encuentran:

  • Trabajo conjunto con INN y CORFO: Esta colaboración permitió actualizar o crear “un montón de normas en la construcción de Chile” que estaban obsoletas, detallando que se trató de alrededor de 60 normativas.
  • Actualización de normas clave: De esa iniciativa nació la actualización de las normas de viento y de nieve, y la norma de cargas útiles (antiguamente llamadas sobrecargas), cambiando luego el nombre a “carga útil”. También se creó la norma de combinación de cargas.
  • Coordinación de iniciativas: El CNC ha sido fundamental para evitar la duplicación de esfuerzos en la creación de normas, promoviendo una visión común en el sistema normativo.

Liderazgo y cambios internos
El primer presidente del Consejo fue Blas Bellolio, quien era gerente general de la Cámara Chilena de la Construcción y ocupó el cargo por aproximadamente cinco años. Por su parte, Sergio Contreras fue vicepresidente “desde el principio, desde la creación”. Tras la renuncia de Bellolio, Sergio Contreras asumió la presidencia, cargo que ocupó alrededor de 10 años. 

Luego de esa década, asumió la presidencia Lucio Ricke, director del Instituto de la Construcción en representación de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE). Al cierre de la sesión especial, el actual presidente destacó que “pudimos seguir compartiendo un poco la historia y relevar a las personas que han estado en este consejo. Seguiremos trabajando en las tareas diarias que tenemos dentro de nuestro plan estratégico, orientado al día a día de las instituciones y a relevar la difusión y el buen uso de la normativa dentro de nuestra industria”.

Futuras colaboración

A pesar de su decisión, el actual vicepresidente del Colegio de Ingenieros se mantuvo como representante titular de dicha entidad. En este rol, se gestó un acuerdo con el Instituto Nacional de Normalización para “poner a disposición las normas de los del INN a disposición con algún tipo de acuerdo” de los socios del Colegio. Este convenio también abrió la posibilidad de que el Colegio de Ingenieros, a través de su Comisión de Normalización (reactivada por Sergio Contreras), participara en la elaboración de anteproyectos de normas “muy en conjunto con INN”.

Esta comisión ha trabajado en la norma de viento, cuya actualización está “saliendo este mes”, y tiene en carpeta otras normas, como la de nieve, la de estructuras patrimoniales y la de monitoreo de estructuras. Este trabajo no duplica las funciones del Consejo de Normalización, ya que el Colegio de Ingenieros abarca “11 especialidades de la ingeniería” y no solo la construcción, explicó Contreras, añadiendo que se busca mantener una estrecha coordinación entre el Colegio y el Consejo.

Finalmente, se señaló la importancia de la accesibilidad a las normas para los estudiantes de pregrado, una iniciativa que el INN y el Consejo han discutido, reconociendo la necesidad de la academia de acceder a estos documentos.

La consejera del CNC, Marlena Murillo, resaltó que “el tema normativo siempre va a estar vigente, nunca va a perder vigor, y en la medida de que vayamos relevando los temas importantes, iremos marcando ciertos objetivos y visualizando ciertas temáticas. Por ejemplo, el tema medioambiental, que tiene que ver con el reciclaje o con la economía circular en la construcción llevan menos tiempo y aún no tienen la potencia que queremos visualizar. Entonces, todo lo que tiene que ver con las tecnologías de materiales y el uso y reutilización de las cosas van a ser temas importantes a normar”.

Fuente: Instituto de la Construcción

Construir un mundo sostenible requiere más mujeres ingenieras

Fecha: 23/06/2021

Por Marlena Murillo Segura, vicepresidenta Red de Mujeres Ingenier@s y vicepresidenta Consejo Especialidad Civil del Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

La sostenibilidad es representada por un mundo en paz, donde hay respeto por la diversidad, donde existe inclusividad, no existe hambre, donde cada persona tiene una educación de calidad. Y se promueven las alianzas para avanzar en un objetivo común.

Además de preservar, conservar el ecosistema, y reducir la pérdida de biodiversidad. Tenemos que dejar lo mejor para nuestras próximas generaciones.

Ahora es cuando la ingeniería es crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU al 2030. Y el objetivo final es la igualdad. La ingeniería por sí misma debe ser lo más diversa posible.

Las mujeres son subrepresentadas en ingeniería, por ello se han generado soluciones de ingreso inclusivo a universidades.

El incorporar más mujeres en este campo, implica más modelos de rol para las generaciones futuras.  Y son las nuevas generaciones las motivadas a darse cuenta de que el desarrollo sostenible genera un mundo mejor. Y le da propósito a la ingeniería.

Las mujeres representan el 50% de la población mundial, por ello necesitan los mismos recursos y gestionar los mismos cambios globales. 

Sin embargo, pocas son las mujeres que están trabajando en el diseño y desarrollo de soluciones basadas en tecnología sostenible, lo que permitirá que todos podamos tener una calidad de vida mejor.

Atraer y apoyar a más mujeres en ingeniería nos beneficia a todos, incrementando el potencial para desarrollar soluciones inclusivas e innovadoras para los complejos problemas que enfrenta el planeta.

El cambio climático, el acceso a agua potable y saneamiento, energía limpia y ciudades más habitables son todos desafíos actuales que debe resolver la ingeniería. 

Y tanto en las ciudades como en zonas rurales, las mujeres son quienes soportan frecuentemente una carga mayor, lo que implica que podemos aportar perspectivas únicas para desarrollar soluciones de alto impacto.

El contratar más ingenieras puede mejorar el diseño de nuevos productos y soluciones en beneficio tanto de hombres como de mujeres. Dado que, al incorporar la mirada desde otra perspectiva, promueve y provee una solución más integral y completa.

Sin embargo, muy pocas ingenieras alcanzan posiciones de liderazgo y uno de los factores puede ser la falta de oportunidades y de apoyo para la progresión profesional. Por ello, la generación de redes en las asociaciones gremiales, en la academia, en empresas, permite tener espacios para poder analizar y debatir cómo nos apoyamos entre nosotras y cómo podemos también integrarnos y aportar en el desarrollo de nuestro país con nuestros pares hombres.

Tener más mujeres en posiciones de liderazgo, ayuda a dar visibilidad dando oportunidad a más ingenieras, además asegura el tomar decisiones ejecutivas más equitativas, inclusivas y representativas.

Si queremos albergar alguna esperanza de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, debemos aprovechar las habilidades y el talento de hombres y mujeres por igual, y esto significa trabajar continuamente para crear un entorno más propicio para que las mujeres, en el campo de la ingeniería, estudien, trabajen y prosperen. 

Las mujeres tienen una importante labor que hacer en la construcción de un mundo más igualitario. Solo necesitan las mismas oportunidades para hacerlo.

Referencias bibliográficas:

United Nations Sustainable Development – 17 Goals to Transform Our World

Measuring progress towards the Sustainable Development Goals – SDG Tracker (sdg-tracker.org)

http://ingenieria.uchile.cl/admision/admision-especial-pregrado/94355/cupos-equidad-de-genero

El futuro de la construcción

Fecha: 14/05/2021

Por Sergio Contreras A., representante del Colegio de Ingenieros de Chile en el Consejo Directivo de Construye2025.

Sólo cuando construimos el futuro tenemos derecho a juzgar el pasado

Nietzsche

Esta es una certeza del mundo que hoy vivimos. Estamos destinados a enfrentar un escenario complejo y esencialmente distinto. El mundo y nosotros sus habitantes, nos enfrentamos a una condición distinta a lo conocido en todos los últimos tiempos. Un virus mortal ha modificado la condición más íntima del ser humano y de su entorno, y este entorno incluye todas las actividades que puede abarcar, sociales, familiares y económicas.

La construcción, ligada íntimamente a los seres humanos y a su vida, se inserta también en el quehacer del homo faber y, por lo tanto, en el mundo global, es en este sentido en el cual debe avanzar con paso tranquilo, pero seguro, en los desafíos que plantea el mundo actual.

Estos desafíos incorporan nuevas técnicas, no solamente para mejorar la construcción de de las obras, sino también para incorporar al ser humano como entidad fundamental en ellas. Sin embargo en este último tiempo una variable nueva y altamente disruptiva ha aparecido en la faz de la tierra, una pandemia que ha cambiado la interacción entre los seres humanos y, por lo tanto, su manera de actuar y la manera de ejecutar las obras. La interacción entre los seres humanos se ha centrado de manera generalizada en los computadores con softwares dedicados: pero la construcción es esencialmente material, por lo tanto, una parte importante de ella necesariamente ha de llevarse a cabo in situ, sin mediar tecnologías intangibles. Es en este ámbito entonces, donde debemos encontrar un punto de equilibrio adecuado a la necesidad planteada. Las obras de construcción son variadas; podemos tener edificios, obras industriales, obras viales y todas ellas presentan desafíos y características distintas, por lo tanto su futuro debe considerar, como una cuestión fundamental, su planificación, con conceptos y herramientas que salven de manera definitiva las brechas que se presentan.

La actual pandemia nos ha mostrado, de manera abrupta, un escenario nuevo y distinto donde la construcción ha de llevar a cabo su cometido. Es aquí donde esa planificación finamente elaborada debe cumplir un papel fundamental en el desarrollo de las obras, no podemos dejar al azar la realización de las tareas normales en una faena, por nimias que ellas parezcan. Aquí las técnicas y herramientas actuales tienen un papel preponderante, como los entornos BIM que pueden predecir con claridad y certeza la representación virtual de los elementos físicos, incluso con su desarrollo en el tiempo.

Todas las nuevas tecnologías deben estar debidamente incorporadas en la ejecución de los nuevos proyectos para avanzar con paso definido en la inserción en una nueva realidad hacia la cual avanzamos con una velocidad mayor a la esperada, impulsada por la realidad despiadada que hoy invade nuestro entorno universal. En ella es también evidente que la estandarización y la construcción industrializada juegan un papel primordial en el desarrollo.

En este entorno, la participación público privada en todos los ámbitos de la construcción es de gran importancia, de esta manera el aporte del Colegio de Ingenieros y Construye2025  a los procesos actuales, tiene una validez y un valor que no es sustituible.

Fallece René Lagos, ícono de la ingeniería chilena, reconocido por emblemáticas obras de Chile y el mundo

Fecha: 28/07/2020

Con más de 40 años de carrera, René Lagos Contreras dedicó su vida al desarrollo de su pasión: la ingeniería estructural, diseñando algunos de los edificios más altos de Chile y Sudamérica, como las torres Costanera Center y Telefónica, y otros edificios de gran altura en el resto del mundo. Fue parte del Consejo Directivo de Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros.

René Lagos Engineers anunció el fallecimiento de su fundador, René Lagos Contreras. Con más de 20 millones de metros cuadrados construidos, el ingeniero -víctima de un agresivo cáncer- debió alejarse, hace varios meses, de la pasión que lo hizo destacar en Chile y el mundo: la ingeniería civil estructural.

El ingeniero civil estructural de la Universidad de Chile fue reconocido por su experiencia en el diseño de edificios de gran altura, como la Torre Costanera, que con sus 300 metros de altura, es, actualmente, el edificio más alto de Sudamérica. A este se suman los edificios Telefónica y Territoria 3.000, junto con el Centro de Justicia de Santiago; la Cruz del Tercer Milenio, en Coquimbo e importantes edificios de altura en Perú y países de latinoamérica. Fuera del continente participó en destacados proyectos como Sky Fort (201 m de altura), en Sofía, Bulgaria; y en Al Raha Beach Development, en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos y DYL Complex en Miami, Estados Unidos. Internacionalmente, René Lagos Engineers inició su experiencia internacional hace 20 años y, a la fecha, ha participado en más de 100 proyectos, ubicados en 14 países y tres continentes.

Con pasión, dedicó los últimos años de su carrera a la difusión de la ingeniería más allá de las fronteras del país, internacionalizando la experiencia chilena en diseño sismorresistente y aportando así al reconocimiento a nivel mundial a través de sus obras. Líder innato, con una mente inquieta y soñadora, buscó siempre mantenerse a la vanguardia en excelencia técnica, innovando y abriéndose siempre a explorar nuevas ideas.

Después de un año de intercambio en Nueva York, a fines de los 60, despertó su curiosidad por los edificios altos, como recordó en 2013, al recibir el “Premio al Ingeniero por Acciones Distinguidas 2013”, otorgado por el Instituto de Ingenieros de Chile.

Dos años más tarde, fue también reconocido por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), de la cual fue presidente en dos períodos (2011- 2014), con el “Premio Ingeniero del Año”. Y desde 2017, también se desempeñaba como miembro del distinguido Consejo Asesor del Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), con sede en Chicago, Estados Unidos. Asimismo, fue director de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y socio fundador de BIM Forum Chile.

En 2019, la torre Costanera fue incluida en la lista hecha por el CTBUH, que destaca los 50 edificios altos más influyentes de los últimos 50 años (https://ctbuh2019.com/other-info/50-influential-buildings/)

“Durante estos años como ingeniero me he dedicado con pasión al ejercicio de la ingeniería estructural y siento que el tiempo ha pasado muy rápido. Al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que he recorrido un largo camino, lleno de interesantes desafíos, con muchos logros y alegrías, pero también no exento de dificultades. Sumando y restando, el saldo es positivo: en el trayecto he podido acumular experiencias y aprender lecciones”, comentó René Lagos durante la ceremonia de premiación de la AICE, en 2015.

Su trayectoria

Oriundo de Talca, René Lagos contribuyó en la formación de varios ingenieros, mientras fue profesor part time de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Chile, donde estudió y conoció a grandes mentores como Tomás Guendelman: “mi gran maestro y ahora asesor”, según dijo, hace unos años. En vida, hizo ver también lo bien que lo pasaron haciendo lo que les gustaba. “La pasión es la energía que nos mueve”, explicó.

A finales de los 70, fue uno de los fundadores de la oficina de cálculo que dio origen a la actual René Lagos Engineers, donde formó a varios colaboradores y aportó desde su expertise al desarrollo del país, la sociedad y la profesión.

Como presidente de la AICE, impulsó con fuerza el diseño por desempeño, metodología que se enfoca en proteger el contenido de las estructuras; los sistemas de protección sísmica y a Chile como un laboratorio natural, sobre todo luego del terremoto del 27 de febrero de 2010.

“Los ingenieros calculistas tenemos una responsabilidad muy grande cuando tenemos que diseñar edificios, porque estos tienen que soportar terremotos fuertes”, afirmó en una entrevista, en 2012.

Pese a que reconocía que el buen desempeño de la ingeniería estructural chilena, dado que luego del terremoto del 27F, el nivel de daños, o de edificios colapsados o para demolición fue inferior al 2% del total de edificios construidos, dejó claro que: “siempre los terremotos nos enseñan lecciones, que hay algo que pudimos haber hecho mejor”. Por eso, durante los años en que fue parte del directorio de la AICE lideró cambios normativos, como los producidos después del terremoto de 2010, que hicieron más estricta la norma sísmica de edificios, a través de los decretos supremos 60 y 61.

También participó en los comités que comenzaron las actualizaciones de las normas NCh433.Of1996 Mod. 2009 “Diseño Sísmico de Edificios” y NCh430.Of2008 “Hormigón Armado”, trabajos aún en desarrollo.

René Lagos Contreras, casado con Elena Calvo Sánchez, tuvo dos hijos, ambos ligados a la compañía y uno de los cuales siguió sus pasos en la ingeniería estructural, como socia de RLE Engineers.