Debemos estar alineados para un futuro que no espera
Por Claudia Petit, directora del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores
El 2023 ha sido un año complejo para nuestro país. Más que nunca, se ha visto la inexistente anticipación a problemas gravísimos que hemos tenido de acuerdo al cambio climático.
Eventuales lluvias centenarias, que demuestran la fragilidad de la conectividad, vivienda, y distribución urbana, comprometiendo transversalmente a sectores de distinta realidad económico-social y extendiéndose a diferentes regiones del país.
Debemos estar articulados, conectados y convocados a nuevos y más exigentes estándares de calidad y planificación adecuada. La autoconstrucción no es la solución ante estos eventos y menos, con la sismicidad de nuestro país. Un país de climas y geografía extrema, que no se puede abandonar a la suerte de quienes no cuentan con los conocimientos mínimos para elevar la inversión más importante para cada uno, como es su vivienda.
Por tanto, nuevos desafíos, que se suman a una baja productividad que por años sacude nuestro sector, requieren de nuevas visiones, complementarias y que permitan un mejor futuro.
Construye2025 es un programa que desde 2016 ha convocado grandes actores para producir un cambio, respaldado por la Corfo, y con la gran misión de aportar a la productividad, con un sector que no quede ajeno de los nuevos requerimientos sociales y ambientales que son fundamentales. El Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile A.G., está muy agradecido de esta invitación para ser parte del Consejo Estratégico de la Construcción y asumir los desafíos que nuestro rubro necesita.
Nuestro Directorio Nacional se ha reactivado y estamos con optimismo de aportar dentro de este organismo a sus requerimientos cuanto antes.
Los objetivos del nuevo Directorio Nacional son representar a las regiones, aportando desde la experiencia y el conocimiento, promocionando la identificación clara de las competencias, de los profesionales, para muy diferentes instancias y etapas de los proyectos. La mayor productividad y calidad de los proyectos está estrictamente relacionada con la calidad de los actores involucrados.
Estaremos permanentemente articulando con la RENADEC y la CUNEC para transmitir los requerimientos y necesidades de esta gestión.
El Colegio tiene 68 años de historia, representando una carrera que conecta y coordina, analiza y ejecuta los proyectos en terreno. El origen del Colegio está en los graves desastres nacionales, que exigieron controlar a los profesionales responsables de la construcción. Reconstrucción que una y otra vez nos acecha, y ahora más que nunca nos exige esta responsabilidad de excelencia.
Un alto nivel ético para lograr resultados efectivos, y con un comportamiento a largo plazo que permita el deseado retorno de la inversión, y la calidad que los habitantes de Chile se merecen.
La tecnología de modelación digital es clave para reducir los tiempos ante problemáticas de cruce de disciplinas. La planificación también juega un rol decisivo, los espacios digitales permiten simular ciclos de hormigonado agregando la dimensión del tiempo, optimizando los tiempos de cubicaciones, control de flujos de hormigón/día y elementos a hormigonar para cumplir las metas impuestas, implementar, ambientes virtuales permitiría el desarrollo de diseños complejos.
La IA podrá ser un aporte a planes de trabajo, informes, procedimientos de trabajo o planificación lo que generaría la reducción de tiempos de gestión en terreno de los profesionales, supervisores, y trabajadores, brindando mejor calidad de vida, permitiendo la conciliación familiar y personal.
D+I es fundamental para seguir explorando tecnología, eliminar materiales tóxicos, o reemplazar aquellos que requieren incorporación excesiva de agua.
Medioambientalmente, la necesidad de desarrollar planes para el control de residuos en obra, reciclaje, reducción de huella de carbono, lograr implementar proyectos energéticamente sostenibles.
Debemos estar alineados para un país con una construcción de excelencia, preparados para un futuro que no espera.
Diseño dinámico orientado al cambio: estrategias relevantes para aplicar economía circular desde la activación de proyectos (inversionistas y proyectistas)
Por Anamaría De León, consultora en economía circular y académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El gran paraguas de la Economía Circular [EC] es el desarrollo sostenible, definido por primera vez en 1987 en el Informe Burtland como: “La capacidad de satisfacer nuestras necesidades presentes sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”. Me detengo en esta frase tan conocida solo para hacer mención al tiempo: La sostenibilidad en general y, sobre todo la EC, busca la integración equilibrada y sistemática del desempeño económico, social y ambiental a lo largo del tiempo, pensando tanto en lo que sucede en el presente como en futuros ciclos.
El sector de la construcción es capaz de producir los bienes de mayor longevidad entre todos los sectores productivos. En prácticamente todos los continentes de nuestro planeta es posible ver construcciones de cien, quinientos, mil o aún más años de antigüedad. Es por ello que los bienes que construimos traspasan varias generaciones. Sin embargo, el dinamismo propio de nuestra sociedad se contradice con la alta longevidad (estática) con la cual tradicionalmente concebimos los edificios.
Imagen 1: Pirámide Chichén Itzá, México. Luis Aceves, Unsplash.
La vida técnica, económica y funcional va sufriendo variaciones en el tiempo y cambian los requerimientos. Aplicar un diseño que responda a estos cambios tiene el potencial de disminuir el impacto ambiental, debido a que las estrategias de adaptabilidad y desmontaje promueven un menor consumo de materiales y generan menor cantidad de residuos de construcción y demolición.
A grandes rasgos, un diseño circular es aquel que está preparado para el cambio, que puede ser adaptable, desmontable y que permite recircular fácilmente los materiales. Por supuesto que incorpora otras estrategias como reducción, reparación, remanufactura, etc.: Todas ellas buscan tanto ralentizar, estrechar como cerrar los ciclos de materiales y energía. Estos conceptos forman parte de lo que comúnmente se conoce como Estrategias-R, Imperativos-R o Listados-R. Más allá de esta relación a través de la letra R, el concepto que hay detrás son los Procesos de Retención de Valor [PRV]. El mismo material puede finalizar un ciclo de uso funcional, pero su vida técnica puede estar intacta todavía y por lo tanto aún conserva un valor que puede ser procesado e incorporado en un nuevo ciclo. Para aplicar estas estrategias es relevante concebir el edificio como un sistema de capas, las cuales tienen sus propios ritmos de cambio. Francis Duffy propone que no existe tal cosa como un edificio: “Un edificio adecuadamente concebido son varias capas de longevidad de los componentes construidos”.
Imagen 2: Sistema de Capas y Ritmos de Cambio. Elaboración propia en base a Duffy 1979, Brand 1994, Arup 2016.
A pesar de que fácilmente podemos comprender los beneficios ambientales que existen al aplicar modelos circulares y es necesario incorporarlos, existen varias brechas para transitar hacia una EC en el entorno construido. La principal barrera radica en la intención que el propio mandante imprime en el proyecto. Desde esta perspectiva, es fundamental asociar la variable tiempo no solo a aspectos ambientales, sino también a económicos. En 1989, Francis Duffy también hizo mención al costo del edificio a través de los años: “en 50 años el gasto en construcción puede alcanzar tres veces el costo del edificio original debido a un desarrollo financiero acumulativo de tres generaciones de la vida de un edificio”.
Imagen 3: Diagrama del Costo Total Acumulado en el
Tiempo. Elaboración propia en base a Duffy, Henney,
DEGW, 1989.
Es por ello que aplicar un pensamiento de ciclo de vida circular es crucial, incorporando tanto análisis ambientales (Análisis de Ciclo de Vida, ACV) como económicos (Costos del Ciclo de Vida, CCV) y relacionarlos a Procesos de Retención de Valor, a Métodos de Planificación de Escenarios y a Capas y Ritmos de Cambio. Investigadores de EC y entorno construido italianos, holandeses y belgas han profundizado en los impactos ambientales y económicos que subyacen en las distintas escalas de una edificación, demostrando que es factible entrecruzar ambos análisis (económico y ambiental) para tomar decisiones integrales más acertadas y que, a lo largo de los años, los escenarios que incorporan estrategias de Diseño Circular traen mayores beneficios tanto en lo económico como en lo ambiental.
Avanzar juntos por el desarrollo sustentable del país
Por Antonia Biggs, gerenta general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR)
La Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) es una asociación gremial fundada en el año 2013, siendo la única que reúne a empresas de soluciones, servicios, logística, pretratamiento y tratamiento de residuos tales como los de aceite mineral y vegetal, baterías, biomasa forestal y agrícola, cartones, hospitalarios, orgánicos, papeles, plásticos, metales, neumáticos, vidrio, entre muchos otros.
Desde sus inicios, ha trabajado por visibilizar la realidad del rubro, velar por la formalidad y una correcta implementación de la ley particular, decretos, norma general y normativa sectorial.
Su propósito es articular, impulsar y promover la recuperación de materiales en coherencia con la jerarquía en el manejo de residuos, de forma sostenible y descentralizada, colaborando con el sector público y privado a lo largo del país.
Para ANIR los residuos son materiales valorizablesy, por tanto, un recurso, el séptimo recurso se podría decir y, por lo tanto, es de especial interés pertenecer al Consejo Estratégico de Construye2025, dado el potencial que tiene la construcción en poder recuperar materiales y reincorporarlos en sus procesos productivos. Esto, sin duda, generaría un impacto positivo y disminución de la huella de carbono de esta importante industria.
Es sabido que la construcción es uno de los seis sectores que pueden generar cambios importantes en patrones de consumo y producción de un país y, por otra parte, desde ANIR existe la capacidad de ofrecer alternativas para gestionar y procesar los materiales que se generan tanto en la construcción como demolición para darles una segunda vida y mantenerlos en circulación por el mayor tiempo posible; las sinergias entre la industria de la construcción y la del reciclaje son evidentes.
Para los próximos años, ANIR ha definido una planificación estratégica que incluye seis objetivos bien claros:
Potenciar la toma de decisiones de los actores del ecosistema mediante la generación de información confiable y oportuna que promueva la trazabilidad y transparencia.
Fomentar la articulación entre los actores del ecosistema mediante la creación de mecanismos e iniciativas de colaboración, y la participación en instancias existentes.
Ser la voz de la industria de la gestión y la valorización de materiales desde una perspectiva circular y sostenible.
Impulsar la creación de normativas y certificaciones que promuevan la formalización y regulación de la industria, contribuyendo a la discusión y generación de políticas públicas.
Empujar la co-creación de iniciativas de desarrollo sostenible con las comunidades, integrando sus necesidades en el contexto de sus territorios.
Contribuir a la instalación de capacidades, sobre manejo sostenible y valorización de materiales, en los diversos actores del ecosistema.
Todo lo anterior deberá realizarse en conjunto y de forma colaborativa con distintos actores y sectores, por lo mismo, pertenecer al Consejo Estratégico de Construye 2025 es clave para avanzar juntos por el desarrollo sustentable del país.
CDT: Motor de la productividad y sostenibilidad ambiental de la construcción
Por Carlos López R., gerente general CDT.
Los últimos años han sido especialmente desafiantes en nuestra sociedad. Al terminar 2022, el mundo comenzó un proceso de recuperación tras la pandemia y un entorno complejo.
En este contexto, nuestro sector no ha estado ajeno a múltiples cambios que nos desafían. En particular, sabemos que en materia de productividad no tenemos buenas noticias. Diversos estudios e indicadores nos reafirman que el sector no ha crecido en esta materia y que, si nos comparamos con otros países, lamentablemente tenemos mucho que mejorar.
De forma similar, sabemos que el impacto medioambiental de nuestras obras es relevante y que, cada día más, las empresas se ven en la necesidad de ejercer diversas acciones para reducir dicho impacto y ser mucho más sostenibles.
Estos temas, de los que hoy se está haciendo cargo la Cámara Chilena de la Construcción, motivaron a revisar el rol de la CDT, con el objetivo de avanzar de forma contundente en proyectos e iniciativas que aporten a la industria de manera concreta.
Sin duda, estamos orgullosos de los más de 30 años en los que hemos sido un actor relevante para el sector. Desde una mirada técnica, hemos prestado soporte en diversos ámbitos alcanzando un importante reconocimiento como referente en materias de transferencia tecnológica para enfrentar los diversos desafíos sectoriales.
Es por ello que, luego de un profundo trabajo de análisis y reflexión estratégica, optamos por focalizar nuestra acción redefiniendo un nuevo propósito: “ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la Industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”.
Esta transformación estratégica, fue acompañada de un profundo proceso de adaptación que nos permitió concentrarnos en nuestros focos de trabajo fundamentales y adecuar nuestras acciones de forma clara en torno al propósito. Lo anterior, se acompañó de una revisión y adecuación de la estructura organizacional, el gobierno corporativo y los procesos internos, de modo de ser más eficientes en nuestro actuar.
De este modo, es que hemos impulsado iniciativas concretas en materias de productividad y sostenibilidad ambiental, transformándolos en nuestros principales ejes estratégicos. A ellos, sumamos acciones vinculadas al desarrollo técnico, capital humano y la gestión de contenidos. Estas últimas buscan brindar soporte a ambos ejes centrales y colaborar con el desarrollo de nuestro propósito.
Para responder a todos estos desafíos, junto con nuestro nuevo propósito, desarrollamos un proceso de redefinición de marca, en la que participaron diversos actores de nuestra industria, con talleres de co-creación realizados en Santiago y regiones.
Así, a partir de esta redefinición, creemos que la colaboración y vinculación es el medio para ser más sostenibles, innovadores y productivos. Es por ello que queremos mirar siempre adelante para difundir nuevas formas de construir y generar las transformaciones que impacten y eleven los estándares de nuestra industria.
Queremos ser articuladores de los distintos actores de la construcción, generando una red virtuosa que propicia resultados óptimos y eficientes, con un sello de cercanía que contextualice las necesidades en terreno y permita concretar avances de nuestro sector.
En suma, este último tiempo fue un periodo de transformación para la CDT. Hoy evolucionamos. Con este propósito y una nueva imagen, avanzamos como motor de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria y, junto a todos los actores, queremos continuar articulando este camino que busca afianzar a nuestro sector, lo que es fundamental para el desarrollo de nuestro país. Queremos articular el futuro, transformando colaborativamente el presente de la construcción.
La materialización de la alianza academia – sector productivo
Por Rodrigo Becerra Arias, jefe de Vinculación con el Medio, Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Desde este rol, hemos tenido la oportunidad de aportar a enfrentar los desafíos de la hoja de ruta del programa con nuestras capacidades asociadas al quehacer de la Universidad: docencia, investigación y vinculación con el medio, en el contexto de un espacio público-privado en el cual participan instituciones del Estado, de la academia, representantes de los gremios y de la empresa en general.
Este vínculo es bidireccional debido a la valiosa retroalimentación que recibimos desde las organizaciones, de la mirada común del sector y de la industria de la construcción, las que nos han impulsado a mejorar nuestro quehacer en términos de los planes de estudio, la formación de nuestros estudiantes, la pertinencia de nuestra investigación y las capacidades de nuestros laboratorios e infraestructura.
Nuestra participación en Construye2025 nos hace absoluto sentido al coincidir en diversas aristas: tanto la hoja de ruta inicial como la actualizada, plantean objetivos que están asociados con nuestras líneas de investigación, que son coherentes con la actividad que realizamos, entre ellas, la pertinencia de nuestro cuerpo académico y la orientación formativa que queremos darle a nuestros profesionales. Asimismo, la Universidad en su constante relación con el medio, avanza de manera bastante pionera y decisiva en tópicos que hoy ya son un consenso en la hoja de ruta del programa, como es la sustentabilidad en la industria de la construcción, la productividad y la transformación digital.
Todo esto no sólo relato, sino que se materializa en la actualización de mallas curriculares, desarrollo de proyectos de título en sintonía con la hoja de ruta, ejecución de iniciativas con empresas y con organismos públicos, el fortalecimiento del Magíster con mención en Gestión de la construcción (MIC), así como también en la línea de las publicaciones que desarrolla nuestra Escuela.
Algunos ejemplos tienen que ver con los trabajos llevados a cabo en materia de BIM, Industrialización, Estandarización, Gestión de residuos, Contratos Colaborativos y otros que están asociados a resiliencia frente a la emergencia climática.
Todas estas adaptaciones las hemos efectuado en diálogo con la industria y con los actores de los sectores público y privado que están desarrollando proyectos, no sólo en el área de la edificación, sino también de infraestructura crítica para el desarrollo. Otro actor relevante para la materialización de dichas mejoras es nuestra red de ex alumnos, los Alumni PUCV, que están en todo Chile y en todas las áreas de la construcción, quienes son, sin duda, embajadores de este sello valórico y formativo que significa formarse en nuestra Universidad.
El programa Construye2025, de carácter estratégico para una industria compleja y relevante para el país como es la construcción, nos fija una ruta con ejes claros y cuyos desafíos debemos enfrentar con asociatividad, capacidad de amplificar a regiones, a distintos segmentos de empresa y a distintos subsectores dentro del mismo rubro, además de gradualidad en atención a las contingencias que afectan a la industria y al contexto económico que vive el país, pero que no puede dejar en ningún caso de atender urgencias como por ejemplo, lo que estamos viviendo hoy respecto a los efectos de la emergencia climática. Es un consenso que el desarrollo de la construcción en Chile va de la mano con productividad, con reducción de costos (optimización de recursos) y con beneficios a largo plazo para los usuarios de las edificaciones e infraestructuras también.
Adicionalmente, otro foco debe estar puesto en la sustentabilidad. Un ejemplo de una buena forma de enfrentar los desafíos de la industria y de la hoja de ruta es lo que se realizó en el APL (Acuerdo de Producción Limpia) que impulsó la Cámara Chilena de la Construcción en la región de Valparaíso y que hoy se va a replicar en otras regiones del país.
Como PUCV, en particular, destacamos el trabajo que estamos impulsando con algunas empresas, en particular Polpaico, con la que hemos desarrollado tesis y trabajos de final de titulación relacionados con el tratamiento de los restos de sus faenas productivas.
En el contexto de la sustentabilidad, un proyecto relevante es el de revalorización de algunos residuos que Polpaico recupera producto del mal cubicaje, con el objetivo de recuperar áridos del proceso de construcción y también hay unos residuos que se originan en el lavado de los áridos que son unos lodos, con los cuales la idea es generar elementos constructivos no estructurales, pero que le den una salida a ese material que actualmente se dispone en botaderos. Representa una vuelta de mano para el entorno ya que se recupera un recurso que se está extrayendo desde zonas que son bastante vulnerables como las riveras de ríos.
De manera adicional, hemos generado trabajos con la comunidad, en particular acá en Valparaíso, para profundizar la relación que debemos tener como universidad que permita permear el conocimiento que estamos produciendo hacia el ámbito comunitario y trabajar con estas comunidades que se hacen cargo de los territorios y de su espacio, y así regenerar un sistema sustentable no solamente desde el punto de vista ambiental, sino que también social. Se trata de una labor que llevamos a cabo como Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte porque es parte de nuestra vocación, pero que también es una línea de trabajo institucional.
Creatividad e inventiva: los atributos del liderazgo femenino y la ingeniería
Por Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025
El Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería fue creado en 2014 por la Women’s Engineering Society (WES) en el Reino Unido, para la celebración de su 95° aniversario. En 2016, la UNESCO entregó el patrocinio a esta efeméride, distinguiendo anualmente a 50 ingenieras en todo el mundo que se hayan destacado de manera sobresaliente en su profesión. A partir de 2017, la fecha adquirió el carácter internacional que tiene actualmente.
Hoy, desde un puesto de liderazgo en la industria de la construcción, quisiera reconocer a todas las mujeres ingenieras, en especial a Elisa Leonida Zamfirescu, rumana que sobresalió por ser una de las primeras mujeres del mundo en alcanzar esta profesión, cosa que hizo en 1912, y a Justicia Acuña, quien, en 1919, fue la primera mujer ingeniera en Chile.
Estas mujeres abrieron las puertas a tantas otras que hemos optado por desarrollarnos en espacios que parecían ser solo para hombres.
Sin embargo, muchos años después de que esas pioneras nos abrieran el camino, en 2022, se compartió que el ingreso de mujeres a las carreras de educación superior relacionadas a la ingeniería solo alcanzaba el 28%, un número todavía bajo que nos deja un gran desafío hacia adelante.
La ingeniería es clave en el desarrollo de los países. Los ingenieros aplican la ciencia y la tecnología para mejorar el desarrollo económico y calidad de vida de las personas, entre otras cosas.
La palabra ingeniería se relaciona con la palabra ingenio, concepto relacionado a la creatividad e inventiva, dos características muy ligadas a los atributos del liderazgo femenino, por lo que no es de extrañar que cada día visualicemos a más mujeres que se destacan en el ámbito de la ingeniería.
Por ello, hoy hacemos el llamado a que más mujeres desarrollen sus talentos al servicio de la ingeniería y del desarrollo sostenible de nuestro país en los distintos niveles profesionales, tanto en el ámbito ejecutivo como en la alta dirección, y por otra parte, a que más hombres faciliten estos espacios de desarrollo, considerando que cada día hay más respaldo de que la complementariedad en los liderazgos mejora el resultado de las empresas, logrando mayor productividad y eficiencia, y una mejora en el clima laboral, entre otras cosas.
El camino de la construcción hacia la sostenibilidad
Por Marisol Cortez, presidenta Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena de la Construcción.
Para nadie es ajeno hablar de cambio climático, economía circular y huella de carbono, así como de impactos negativos por contaminación por exceso y/o falta de gestión de residuos. Estos y otros temas son una amenaza latente, permanente y creciente que tiene nuestro planeta.
Frente a este escenario, desde el sector de la construcción hemos trabajado en Acuerdos de Producción Limpia (APL), en industrialización, innovación, mejoras desde el diseño y adición de tecnologías a la creación y gestión de los proyectos. Asimismo y para enfrentar esta problemática se están gestionando permanentemente mesas público privadas que permitan incorporar iniciativas que vayan en pro de cambiar el comportamiento en la industria de la construcción, algunos ejemplos, el Compromiso PRO, la generación de proyectos cada vez más verdes, la reutilización de residuos, entre otros.
Como Comisión de Medio Ambiente de la CChC nuestro propósito es levantar las tendencias en esta materia, tanto nacionales como internacionales, así como las inquietudes que las cámaras regionales y los comités gremiales tienen en materia medioambiental, donde es necesario precisar y conocer el escenario actual y futuro del sector relacionado a tendencias y/o cambios impulsados.
Respecto a temas más específicos queremos visualizar de mejor manera las tendencias mundiales relativas al medio ambiente y sustentabilidad que tengan efecto en la construcción, caracterizar estas tendencias en términos de crecimiento y casos de estudio en los últimos años e identificar las tendencias y normativas nacionales y su efecto en el sector.
Esta Comisión tiene una oportunidad para innovar y proponer formas distintas de hacer las cosas. Vincularse con el sector público y la academia desde una forma propositiva que ayude a articular para concretar proyectos en conjunto. Estos desafíos son permanentes y cambiantes, y debemos ser un aporte en los ejes de mitigación y adaptación ante el desafío del cambio climático, donde coordinados con los grupos de trabajo de las regiones y los comités gremiales impulsaremos de forma decidida cambios trascendentales hacia una construcción cada día más sostenible.
Cómo la Universidad del Bío-Bío avanza en sustentabilidad
Por Dr. Ariel Bobadilla Moreno, profesor titular de la Universidad del Bío-Bío, secretario técnico del Comité Ejecutivo Programa UBB Sustentable 2023-2050.
La Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, elaborada en el contexto del Programa Construye2025, declara en su parte introductoria, la ambición de impulsar políticas de Estado en torno a la economía circular, integrando al sector privado y a la academia, para los fines de promover trabajo colaborativo, definiciones comunes, acuerdos, políticas, prácticas y metas de mejora, que den un impulso a la transición hacia una economía circular del sector construcción y sus cadenas de valor. A nivel operativo, define estrategias y acciones concretas para superar desafíos y brechas, con un sueño en común, el de “un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”; condición que el colectivo de la industria debe entender como premisa de sustentabilidad básica y, más que un problema, una oportunidad para la generación de nuevos mercados y empleos verdes.
El rol de la academia es fundamental para el cumplimiento de ese sueño común. En dicho entendido, la Universidad del Bío-Bío (UBB) junto a un importante grupo de instituciones de educación superior (IES) forma parte del Acuerdo de Producción Limpia II (APL II). EL APL II para IES, es el único instrumento de política pública que certifica a las instituciones como Campus Sustentables, conforme a un detallado y minucioso proceso que toma 36 meses; acuerdo gestado por la Red Campus Sustentable y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con el objetivo de fortalecer la sustentabilidad de las Instituciones de Educación Superior, promoviendo acciones que contribuyan a la reducción de gases de efecto invernadero y a la adaptación al cambio climático.
Con la firma del APL II por parte de la UBB, el nuevo gobierno universitario comprometió, además, la construcción de una Hoja de Ruta 2023 – 2050 UBB Sustentable, con metas al 2035 y 2050 que se hacen coincidir con las metas comprometidas por el Estado de Chile a esos años. El gran desafío institucional es desarrollar e instalar capacidad para crear más valor con menos impacto sobre el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida, medir y monitorear el impacto y obtener certificación tercera, toda vez que hoy no basta decirse sustentable.
El proceso se inició con la instalación de una gobernanza triestamental (estudiantes, funcionarios administrativos y académicos) y un comité ejecutivo asesor, que cuenta con la participación de investigadores líderes del país en disciplinas atingentes a la sustentabilidad, que por diversas razones habían estado fuera de este proceso. En paralelo, se desarrolla la política de sustentabilidad de la institución, en proceso de consulta pública actualmente, y un levantamiento de línea base de consumos de energía, agua y residuos, que compromete la revisión de más de un centenar de edificios y reparticiones en los tres campus universitarios, el Campus de la sede Concepción en la región del Biobío y los campus la Castilla y Fernando May en la sede Chillán de la región de Ñuble, trabajo que ejecutan un grupo de más de 20 alumnos de los últimos niveles de las carreras de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad, capacitados previamente con ese fin. Con este trabajo se busca establecer a lo menos cuatro indicadores básicos a medir y monitorear en las décadas que vienen: cantidad de energía, de agua, de residuos y de emisiones de gases de efecto invernadero por alumno año.
Para esos propósitos, el plan considera intervenciones en las bases de diseño y construcción de edificios, en las de compra y adquisiciones, así como en la de gestión de todos los recursos que la institución destina a sus funciones de formación, investigación y vinculación con el medio. Promueve una operación amigable con el medio ambiente, muy importante en una institución de educación superior, que forma profesionales en esos temas, considerando el gran valor que tiene el ejemplo como método de enseñanza.
Buenas noticias para la construcción industrializada
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
La construcción industrializada se estima que está hoy en el 1% de la edificación y podemos aspirar a que, por lo menos, ésta aumente orgánicamente a un 5% de aquí al año 2025, como una estimación sobre la base de la tendencia actual.
Ahora bien, considerando actuales estimaciones sobre la capacidad productiva de las plantas prefabricadoras en Chile, que estaría entre 7.000 y 12.000 unidades habitacionales anuales, dependiendo de la demanda, la tasa de penetración de la industrialización en la vivienda -al menos- podría estar superando el 10% del total, considerando el actual Plan de Emergencia Habitacional y las políticas públicas que se han impulsado para favorecer la construcción de viviendas industrializadas en Chile.
Desde esa perspectiva, es una buena señal el avance que se dio este 25 de abril, con la publicación de la Ley Miscelánea (Ley 21.558), que amplía el plazo para acceder al 100% del Crédito Especial de Empresas Constructoras (CEEC), con lo que las empresas podrán ingresar sus permisos de edificación ante las respectivas DOM hasta el domingo 30 de abril. Además, permite ingresar permisos con el Informe de Mitigación de Impacto Vial en trámite y faculta al Minvu a dictar normas técnicas de industrialización. Todo en el marco del Plan de Emergencia Habitacional.
Sin duda, este plan ha sido un gran desafío y una importante oportunidad para la industria. Especialmente para plantas prefabricadoras, que podrán contar con una demanda más estable y, con ello, la oportunidad de invertir en una mayor capacidad productiva, aumentando turnos o bien, añadiendo líneas de producción. Con esto, además, estamos ganando experiencia y capacidad de respuesta, involucrando no solo a las plantas, sino que a proveedores de materias primas e insumos, transportistas, montajistas y constructoras. También ha permitido a quienes realizan las inversiones para los desarrollos inmobiliarios integrarse de mejor manera con la cadena de valor de la edificación, concibiendo los proyectos con una mejor coordinación temprana de especialidades y proveedores, pudiendo elaborar proyectos más certeros en sus estimaciones de riesgo.
Por otra parte, para quienes esperan sus viviendas, la oportunidad también es significativa, ya que los plazos se acortarán cada vez más y si a la capacidad productiva le logramos agregar una mayor rapidez en la tramitación de permisos, el resultado será un mayor compromiso desde el sector privado, pudiendo paliar el déficit habitacional de una vez por todas, con eficiencia, calidad y compromiso.
Y es que, en ese sentido, el potencial de las viviendas industrializadas es alto y, además, está creciendo. Tenemos que ser capaces de construir viviendas sociales mucho más rápido que al ritmo que la demanda crece, para así eliminar el déficit actual, a la vez que, evitar volver a ser deficitarios.
Para esto se requiere trabajar sobre varios frentes; por una parte la capacidad productiva, que con la industrialización se hace especialmente más rápida y eficiente, la mayor rapidez en las tramitaciones y la mayor certeza jurídica para los inversionistas.
Con todo, poder hacer frente a la construcción convencional, además de la que se requiere para enfrentar emergencias producto de desastres naturales, la creciente inmigración y la proliferación de campamentos y tomas, requiere de esfuerzos conjuntos, así como una mayor y mejor capacidad productiva. La construcción industrializada, como concepto productivo y organizacional, aúna mejoras que el método y la técnica hoy ofrecen, para desplegar obras de manera rápida, eficiente y con un alto estándar de calidad.
Desafíos vigentes
Por Pablo Ivelic, Past President de Construye2025
El programa Construye2025 entra en su fase final. A partir de este año enfrenta su último trienio dentro del marco del período que contemplan los programas Transforma de Corfo. Ya han transcurrido seis años de trabajo intenso con el propósito de transformar la industria de la construcción en Chile desde la productividad y la sostenibilidad ambiental y vale la pena repasar algunos hitos relevantes.
A partir de la articulación de diferentes actores ligados a la construcción, desde la empresa privada, los organismos públicos y la academia, se han lanzado e implementado iniciativas, como Planbim, DOM en Línea, los centros tecnológicos CTeC y CIPYCS; se creó el Consejo de Construcción Industrializada, se diseñó la hoja de ruta para avanzar en la reducción y tratamiento de residuos de construcción y demolición, y se elaboró la estrategia de economía circular para la industria, que cuenta hoy con un plan de iniciativas y una gobernanza para su control y seguimiento. Este año estamos lanzando el desafío universitario netzero, que busca imprimir en los futuros profesionales del rubro la necesidad de diseñar infraestructura sostenible.
Pero mirar los avances del período pasa por entender también el contexto en el que nos desenvolvimos. Sin duda, la pandemia, con las cuarentenas, las restricciones a la movilidad y los protocolos sanitarios movieron el tablero de juego. ¿Qué pasó en este periodo? En forma transversal, los procesos de transformación digital se aceleraron y la productividad durante este período se vio mermada. Revisemos algunas cifras para nuestro rubro: la adopción de BIM en la construcción alcanzó un 41% el año 2021, progresando 19 puntos desde 2016. El índice de transformación digital en la construcción se situó a sólo 4 puntos bajo el promedio nacional, lo que considerando lo tarde que se sumó el rubro al proceso de digitalización es un resultado esperanzador. Lamentablemente, en forma paralela, la productividad media laboral disminuyó un 4,2% en septiembre de 2021 y 3,8% en 2022. Si bien otras industrias que normalmente resultaban aventajadas con respecto a la construcción -como la minería y la industria manufacturera- sufrieron caídas mayores (27% y 9%, respectivamente), estos retrocesos deben hacernos tomar acción.
¿Qué debe esperarse para los próximos años? La dicotomía entre el avance en la transformación digital y el retroceso de la productividad es sólo entendible en un contexto especial como el que vivimos los últimos tres años. Sin las restricciones por la pandemia debiéramos de ser capaces de capitalizar con eficiencia el proceso de digitalización. Si a eso sumamos los esfuerzos multiplicadores que el país en su conjunto (organismos públicos, empresa privada, centros tecnológicos y academia) ha puesto en la industrialización, debiéramos de ser capaces de cosechar cambios positivos en el valor agregado por cada hora hombre trabajada.
Y el trabajo de sostenibilidad ambiental debe redoblarse. La toma de conciencia empieza a apoderarse de los tomadores de decisión en nuestra industria. Una muestra de aquello fue la puesta en escena de la economía circular en el patio de Edifica 2022. También lo es que somos el primer rubro en contar con una estrategia de economía circular sectorial en el país.
Con todo, los desafíos marco por los que existe Construye2025 se mantienen vigentes. Junto con el comienzo del tercer trienio se da inicio también a una nueva presidencia en el programa. Hoy me toca despedir mi periodo, pero por sobre todo, dar la bienvenida al trabajo que asumirá Carolina Garafulich, quien liderará junto al equipo ejecutivo estas últimas millas. Conocedor de las competencias, la calidad humana y profesional y la energía de Carolina, estoy seguro de que al final de este periodo podremos ver los cambios que ha buscado Construye2025 desde sus inicios.
La necesidad de perfeccionar el proceso de actualización de la normativa
Recurrentemente, nos preguntan si Chile está preparado para volver a vivir un terremoto de la magnitud del que sucedió en 2010. Desde el punto de vista normativo, inmediatamente después del 27F, se reaccionó modificando la normativa de diseño sísmico de edificios mediante decretos emitidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en base a las primeras conclusiones del comportamiento de las estructuras en el sismo. Posteriormente, con conclusiones más robustas disponibles, se ha actualizado y/o se están actualizando las normas de cálculo sísmico de edificios y de estructuras industriales, así como las de diseño de los distintos materiales que se utilizan en la construcción, ya sea, hormigón, acero, madera, etc.
Además, se han ido incorporando con mayor fuerza los conceptos de edificios y/o infraestructura resiliente, lo cual ha influido directamente en los diseños y también en la incorporación de dispositivos de aislación basal y/o de disipación de la energía que recibe la estructura, lo cual ha requerido actualizar la normativa vigente y las soluciones técnicas a utilizar.
Por otro lado, en base a la experiencia vivida el 27F, donde varios edificios no sufrieron daños estructurales, pero sí muchos daños de sus componentes internos, como tabiques, cielos falsos, etc., se ha mejorado el diseño de estos componentes y sistemas no estructurales que contiene una estructura, para lo cual el año 2015 el Instituto Nacional de Normalización (INN) publicó una norma y esperamos que pronto sea norma oficial de la República.
A ello se suma que los edificios habitacionales o de oficinas son verificados, de acuerdo con la normativa vigente, cada vez que son modificados estructuralmente o se cambia el uso del inmueble, especialmente cuando las cargas que afectan a la estructura son modificadas. Por otro lado, las estructuras industriales son verificadas cada vez que su propietario lo requiere, habitualmente por un cambio en los procesos productivos que alberga la estructura. En ambos casos, se verifica la estructura para que resista las nuevas solicitaciones de acuerdo con la normativa vigente en el momento de su modificación.
No debemos olvidar que la normativa de diseño estructural en nuestro país es mundialmente reconocida por sus buenos resultados estructurales en los grandes terremotos que nos ha tocado vivir. Hoy se podría decir que tiene un buen estándar técnico para los tipos de estructuras que históricamente se han diseñado en Chile y para los terremotos de subducción que principalmente nos afectan.
En base a lo ya expuesto, creo que estamos mejor preparados para un gran terremoto, aunque no debemos olvidar que todavía tenemos mucho que aprender de estos fenómenos de la naturaleza, y que es necesario seguir estudiando y desarrollando nuevas tecnologías en base a las evidencias que día a día nos revelan los terremotos que se producen en distintas partes del mundo, para estar mejor preparado día a día.
Pero sí se quiere innovar en las tipologías estructurales y/o lograr mejores comportamientos estructurales. Es necesario perfeccionar el proceso de actualización de la normativa en todos sus ámbitos, construyendo una instancia que disponga de recursos económicos y dirija un proceso periódico de actualización de las normas y, además, hay que incorporar instrumentos en las estructuras que permitan obtener datos del comportamiento estructural que respalde dicho proceso de actualización periódica de las normas.
Punto de Vista “Interconexión pro industrialización de la construcción”
Por Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Estamos desafiados constantemente y la incertidumbre se ha generalizado por diversos factores, generando un impacto negativo en el desarrollo de la construcción. Han sido tiempos difíciles que forzaron a algunas empresas a reorganizarse, migrar capitales de inversión al exterior, y otras con gran trayectoria lamentablemente han quebrado.
Es común ver que las decisiones que toman las personas en un estado mental de constante estrés, hace que sean más bien conservadoras, se resguarden de todos los riesgos aparentes y existentes para sentirse más seguros y decidan permanecer como están; pero están también las personas, que se detienen a pensar en cómo revertir esta situación y toman la crisis como una oportunidad para generar nuevas ideas, donde la innovación los lleva a buscar mejores resultados, asumiendo que – no poder controlar todo – es parte del juego de la vida personal o empresarial, y que hoy, la interconexión en espacios de confianza puede ayudar de forma colaborativa a transformar la manera en la que tomamos decisiones y empezamos un nuevo proyecto.
Desde el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, hemos estado impulsando la integración temprana de la industrialización en los proyectos, y vemos el éxito del trabajo colaborativo que se ha logrado generar en estos casi seis años junto al Programa Construye 2025. La participación activa de los principales actores del sector, y el vínculo público – privado ha sido relevante en diversas iniciativas, concursos, cambios normativos, proyectos o estudios desarrollados por CCI y otras instituciones como por ejemplo el Estudio de Productividad en el Sector Construcción, realizado en 2020 por Matrix Consulting, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción para la Comisión Nacional de Productividad, donde una de las nueve palancas es la industrialización.
La vinculación entre los integrantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA y CCI, justamente busca potenciar un compromiso de trabajo en dicha palanca en etapas de diseño, y estamos replicando esto junto a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, porque creemos que ambos son claves para avanzar a pasos agigantados en etapas tempranas de los proyectos, y el llamado es a ser protagonista poniendo en valor las singularidades de cada disciplina, en favor de cómo se construirá de forma más eficiente, con mayor uso de tecnología y sistemas constructivos que aportan industrialización a las obras que comúnmente se realizan de forma tradicional.
Gracias al liderazgo colaborativo, veremos cómo se generará la cohesión profesional e interconexión pro industrialización, donde el aporte de los socios CCI será el valor agregado al proyecto, y se pensará como un diseño avanzado, donde la creatividad interdisciplinaria ayuda a encontrar soluciones que permiten gran flexibilidad, y la industrialización no restringe al que diseña la obra, sino que potencia nuevas dimensiones aún no exploradas, por la brecha cultural existente.
En los próximos años, veremos cómo la infraestructura pública, las constructoras de viviendas sociales, los desarrolladores inmobiliarios, los contratistas generales y el sector minero, implementarán contratos colaborativos, adoptarán metodologías de industrialización incorporando nuevas soluciones constructivas, sistemas híbridos, nuevos materiales y tecnología, que potenciará la digitalización, e incluso apreciaremos la inauguración de nuevas plantas industriales para satisfacer la demanda que se genere. Sin duda avanzaremos más de prisa gracias a la interconexión multidisciplinaria y también formaremos parte del ecosistema global.
El crecimiento de la construcción industrializada en cada rincón de Chile, potenciará el desarrollo del capital humano, impactará positivamente en la vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria; sin embargo para asombrarnos del desarrollo de la industria de la construcción del futuro, debemos tomar decisiones hoy y generar acciones que habiliten esta transformación; por lo tanto la pregunta que debemos hacernos es ¿Estamos dispuestos a sumarnos?. Lo cierto es que aún hay espacio para todos, pero es algo que podría cambiar y dejar fuera a quien se resista.
La necesidad urgente de enfrentar un déficit habitacional que crece agresivamente desde el 2015, llegando hoy a afectar a unas 650.000 familias a nivel nacional, ha generado una respuesta institucionalizada desde el gobierno a través del “Plan de Emergencia habitacional”, política pública que finalmente se ha materializado en los llamados a concurso de “Viviendas industrializadas” en las comunas de Renca y Lo Espejo; sin embargo, dicha emergencia ya ha sido abordada anteriormente por la autoridad y el sector privado conjuntamente.
Una publicación de INVI del año 1996, del autor Luis Bravo Heitmann denominada “Vivienda social industrializada: La experiencia Chilena (1960- 1995)”, relata la historia “truncada” que inicia a fines de los 50 y que fue puesta en pausa entre los años 70 y 90 en nuestro país, el cual dejó hitos relevantes en nuestra historia, como el concepto de “Vivienda industrializada”, las “casas experimentales CORVI” (1962), la creación del “Centro Chileno de productividad” (1964), las “Obras demostrativas” (1965), donde se “demostró” empíricamente la interrelación entre la simplicidad del diseño y el aumento de productividad en la ejecución, las “Operaciones Sitio” (1968), donde se entregaban kits de “prefabricados” para “ensamblaje in situ”, en zonas periféricas y a principios de los años 70, con la planta KPD, donada por la URSS, post terremoto del año 1971, donde se producían soluciones prefabricadas en hormigón armado para 4 pisos sin ascensor, posteriormente en los años 80 y 90 cambia el foco de las políticas públicas y la industrialización pasa a segundo plano.
Sin duda alguna, los llamados hechos por el Minvu marcan el inicio de un proceso de transformación pendiente hace varios años en nuestro país y que pretende replicar los beneficios de la industrialización en la producción de viviendas, que varios países ya han sabido aprovechar (UK, USA, Japón, Singapur y Malasia, entre otros), algunos de estos son:
Control de gasto y disminución de los tiempos en obra
Reducción de instalaciones provisionales
Reducción de mano de obra in situ, tecnificación, mejora de competencias y salarios
Reducción de accidentes de traslado e in situ
Incorporación del concepto de economía circular y sostenibilidad
A pesar de lo “truncado” del proceso, la “industrialización del sector construcción” en nuestro país ha sido trabajado sistemáticamente en instancias como el Programa Estratégico Nacional Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), desde la década pasada, donde se han generado las instancias para lograr los consensos, gestionar el conocimiento, reconocer las buenas prácticas y posibilitar la estandarización y normalización, no es casualidad entonces que las empresas ganadores del concurso Minvu sean socias del CCI.
Los próximos llamados deberían estar marcados por la sistematización y la precisión en cuanto a las métricas de evaluación para comparar a las empresas participantes de las licitaciones, potenciando la competencia privada en una cancha pareja y transparente para todos, probablemente deberán incorporarse conceptos como “Diseño edificable” y “Constructabilidad” con sus respectivos “principios”, jerarquizados y consensuados localmente, lo que permitirá la creación de indicadores respectivos, la sostenibilidad será un atributo básico, replicando así experiencias positivas como el indicador de “Constructabilidad de Singapur” que aumentó la productividad del sector en un 20% en cuatro años, donde se evalúa la productividad de las propuestas entre diseño y construcción, en la “Hoja de Ruta 2023 – 2025 del PEN C2025” aparece “Constructabilidad” como acción número 1 del eje industrialización, lo que acelerará el proceso de transformación hacia la construcción industrializada tan anhelada por todos, aprovechando la crisis de vivienda actual como una oportunidad.
Incentivos para la industrialización de la construcción en Chile
Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
En el marco del Plan de Emergencia Habitacional del Gobierno, que presentara el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la subsecretaria Tatiana Rojas, al Presidente de la República, Gabriel Boric, se estableció dentro de las formas para diversificar el acceso a la vivienda la industrialización. Actualmente, estimamos que la producción de viviendas industrializadas en el país es de 7.000 unidades al año, lo que es insuficiente si queremos mejorar la productividad de la construcción en nuestro país, sobre todo la de las viviendas sociales.
Para hacer esto, como gobierno hemos ido dando pequeños pasos en distintos frentes. El primero de ellos fue actualizar el protocolo de inspección de las obras, dado que no tenía sentido que los inspectores pidieran desarmar la pieza prefabricada que llegaba a la obra que se armaba en la industrializadora. Ahora se inspecciona en la planta directamente.
Otro paso fue firmar convenios con industrializadoras para diseñar desde cero las viviendas sociales, considerando las exigencias de los programas del Minvu, los materiales y las máquinas con que cuentan las fábricas, para así poder llegar a precio. Los diseños de estas viviendas producto del convenio son de propiedad del Minvu, por lo que quedan a disposición de las constructoras que las quieran ocupar, por lo que el arquitecto que tiene que patrocinar el proyecto, pueda ocuparlo sin mayor costo.
Hicimos un concurso para vivienda industrializada en la Región Metropolitana, para las comunas de Renca y Lo Espejo, que se lo adjudicó la oficina Archiplan en conjunto con la industrializadora Tecnofast con edificios de madera. Este no fue un concurso de ideas, sino una adjudicación para la construcción, por lo que esperamos que se inicien las obras el 2023.
Un último paso que se dio como incentivo, es incorporar una glosa en la ley de presupuesto, la que exime a la vivienda tipo industrializada aprobada por la DITEC de tener permiso y recepción municipal, para no recargar a las direcciones de obras y acelerar el proceso de construcción y entrega para las familias.
Dado que es una copia casi textual de un artículo de la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC) que señala que “no les serán aplicables las limitaciones ni autorizaciones establecidas en el artículo 55° de la misma ley” muchas personas interpretan esto como que vamos a expulsar a las familias al campo o que fomentaremos las parcelas de agrado. Eso no es posible con esta glosa, ya que no se puede generar loteos o subdivisiones a través de ella, simplemente es para la construcción de vivienda, por lo que esperamos con esto por dar solución a las miles de familias con sitio propio en área rural que tienen un subsidio sin poder ejecutar, ya sea porque son lugares muy remotos o no hay interés por parte de empresas dada las complicaciones logísticas para construir en un área remota en la zona rural.
Las alternativas que tenemos disponibles para las viviendas tipos industrializadas aprobadas por DITEC no están cerradas, todo lo contrario, extendemos la invitación para que las empresas, con sus arquitectos y calculistas, nos presenten nuevas alternativas las que pondremos a disposición de las familias para que puedan ser usadas como su solución habitacional. Los invitamos a consultar la página del Minvu para ver los pasos a seguir.
Sabemos que los cambios pueden generar temor, sobre todo si uno está acostumbrado a hacer las cosas de una manera, pero tenemos la convicción de que el trabajo público-privado nos dará las certezas para seguir adelante en este nuevo camino que se nos abre con la industrialización de la construcción.
Avances de DOM en Línea
Por Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Minvu.
DOM en Línea es un proyecto de transformación digital liderado por el Minvu, que se concreta como una línea de apoyo del ministerio a la gestión de las Direcciones de Obras del país. Además de operativizar la gestión de los permisos de edificación, la implementación completa de la plataforma será una ayuda cierta para agilizar y dar certezas a la inversión privada y pública. Cuenta con la gobernanza de una Mesa Público Privada que le ha dado continuidad desde el 2017 y se inserta en la Política Nacional de Desarrollo Urbano, apoyando la generación de políticas públicas de equidad territorial, transparencia y productividad, contribuyendo en el avance hacia ciudades más justas y equitativas.
En el contexto de cooperación institucional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, ha entregado un apoyo sostenido en la gestión y asesoría del proyecto, colaborando en el desafío que propone el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 11, de lograr Ciudades y Comunidades Sostenibles acción que, junto a otras, se espera potenciarán los resultados en otras áreas. impulsando un desarrollo en equilibrio en el ámbito social, económico y ambiental.
La iniciativa colabora en disminuir las brechas entre municipios, pues considera el desarrollo continuo de una plataforma digital gratuita y supervisada, cuyo avance de implementación registra, a fines de septiembre del presente año, 192 comunas en DOM en Línea, de 286 comunas objetivo (que no cuentan con plataforma propia o privada), alcanzando una presencia del 55 % a nivel nacional y contabilizando un registro histórico de 42.057 solicitudes cursadas a través de la plataforma.Cabe señalar que, durante el período de confinamiento provocado por la pandemia, esta herramienta de gestión normativa aumentó significativamente su cobertura, ampliando su acceso a la ciudadanía y favoreciendo la continuidad del servicio que las Direcciones de Obras brindan a la comunidad.Lo anterior, se intensificó durante la época de pandemia, donde la plataforma contribuyó a la ciudadanía y a las DOM a continuar operando y no interrumpir el servicio que brindan a la comunidad.
Durante este proceso que aporta a la descentralización del territorio, se van instalando capacidades en los equipos municipales, mediante una estrategia de seguimiento de implementación que cuenta, desde el último año a la fecha, alrededorde 520 reuniones de coordinación, capacitación y apoyo de implementación, estimando una asistencia y participación del ordende 3.000 funcionarios DOM de todo el país. Junto con ello, de modo complementario, 4625 alumnos se han certificado en 4 cursos realizados entre el Minvu y Academia Subdere, oferta digital de capacitación transversal que se ampliará entre 2022 y 2023, otorgando 1600 cupos adicionales en cuatro nuevos cursos, relacionados con la normativa urbana para las DOM y sus equipos.
Teniendo el desafío de promover la creación de un estándar nacional para el sistema de gestión documental digital de trámites municipales, la plataforma DOM en Línea interopera con otros servicios como factor distintivo e indicador de calidad,alineándose con los objetivos estratégicos ministeriales y favoreciendo la modernización del Estado. Está conformada por un Ecosistema tecnológico que, desde su origen, incorpora los lineamientos de Gobierno Digital que pone a disposición de los órganos de la administración, distinguiendo como componentes los que se indican, complementados con otras posibilidades de operación:
– Autenticación vía Clave Única del Servicio de Registro Civil e Identificación, permitiendo al usuario solicitante un registro personalizado con resguardo de su identidad digital y verificación de datos en registros administrativos.
– Autenticación de funcionarios DOM, permitiendo a usuarios externos del MINVUidentificarse con clave personal con roles diferenciados según las funciones que desempeña.
– Firma Electrónica Avanzada de SEGPRES, permitiendo a los/las Directores/as de Obras la suscripción con validez legal de actas, certificados y resoluciones, sin excluir el uso de otro tipo de firmas manuales o electrónicas.
– Botón de Pago TGR habilitado por SUBDERE que facilita la operación, incorporando además instituciones privadas como Transbank, que amplía las alternativas de pago en línea con Webpay.
A su vez, la estructura de su ecosistema considera actualmente nuevos desarrollos a modo de piezas o elementos, que tienen por propósito entregar un servicio cada vez más robusto a los usuarios que participan del proyecto y que se ordenan en cuatro grandes ramas o líneas de acción: Módulos DOM en Línea, Integraciones, Portales de Acceso Ciudadano y App DOM en Línea, que dicen relación con las siguientes materias:
Módulos DOM en Línea, la plataforma digital está configurada por módulos de soporte tecnológico, que incorporan diversas herramientas y funcionalidades, permitiendo de manera integrada realizar los trámites en ella. Los actuales desarrollos ofrecerán nuevosmicroservicios que se incorporan al Ecosistema DOM en Línea, cuyos beneficios se potenciarán con el desarrollo de bases catastrales que los alimenten y se proyectan mejoras en las funcionalidades del Módulo DOM Revisión, que acogen necesidades y propuestas del Equipo DOM en Línea y que han expresado sus usuarios, buscando agilizar el servicio que ofrecen las Direcciones de Obras.
Solicitud de Trámites,Portal del Usuario Solicitante, que se configura como la evolución del actual Módulo de Ingresos, al incorporar mayor flexibilidad ante adecuaciones normativas, nuevas secciones temáticas, herramientas y funcionalidades el cual, progresivamente, irá reemplazando a los módulos existentes que ofrecen esta función, cuando transiten la totalidad de los municipios hacia aquel. En términos operativos, con posterioridad a la selección del trámite, desplegará un Formulario Único Digital en un formato de navegación paso a paso, que se integra como expediente en su paso final, autocompletando sus secciones temáticas en el formulario correspondiente al trámite seleccionado, permitiendo el ingreso de texto libre por parte del usuario y descarga de la solicitud como documento pdf. A su vez, tendrá como requisito la aceptación de su envío al obtener todas las firmas de los profesionales que suscriben la solicitud.
Administrador de Catastro de Predios: Sistema que operará con una base catastral previamente cargada de forma autónoma y segura por los Municipios, que permitirá a cada Dirección de Obras, gestionar la creación y modificación de registros estructurados en tres categorías a administrar: zonas, vías y predios, favoreciendo la actualización de sus bases de datos catastrales, dejando una traza de la operación en un historial e incluyendo operaciones como dividir y fusionar predios, de modo de poder contar con información vigente que facilitará los procesos de subdivisión y urbanización.
Mejoras a DOM Revisión, Portal del Usuario Municipal, que permite gestionar una solicitud con integraciones a sistemas de pago en línea y firma electrónica, ofreciendo comunicación automática con el usuario solicitante de los hitos del proceso de revisión. En su evaluación, se consideran mejoras de orden normativo, operativo y facilidades de funcionamientopudiendo destacar entre otras:implementación Ficha de Control de trámites; adecuaciones al Escritorio de Trabajo, que incorporen opciones de filtro y búsqueda mezclando criterios (por ej. Rol de Usuario y Estado del trámite); ajuste de Contador de Plazos,abriendo un canal de comunicación con el Usuario Solicitante; inclusión de Calculadora de Aportes al Espacio Público, herramienta que facilite la labor del funcionario municipal, aportando mayor transparencia a este proceso, etc.
Integraciones, corresponden a iniciativas públicas y privadas que comparten la misión del proyecto, que se configuran como proyectos estratégicos de colaboración Interinstitucional con el MINVU mediante Mesas de Trabajo y otras que nacen como necesidades de mejora del servicio. Tienen como objetivo facilitar la gestión administrativa de trámites en la plataforma digital DOM en Línea y en los propios sistemas de dichas Instituciones, según proceda, mediante el acceso a información sistematizada y centralizada de su sistema, contribuyendo a la sostenibilidad de la inversión pública:
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), dado que los Proyectos de Crecimiento Urbano por extensión o densificación que deberán mitigar sus impactos sobre la movilidad local, deben ser declarados en la Plataforma Tecnológica SEIM (Sistema de Evaluación de Impacto a la Movilidad) del MTT conforme a lo estipulado en la Ley de Aportes y que las Resoluciones Aprobatorias, resultado de aquella evaluación, serán exigidas en las DOM como parte del expediente de Solicitud de Permisos, la integración entre ambas plataformas apoyará el proceso de tramitación de los IMIV (Informes de Mitigación de Impacto Vial), permitiendo vincular roles y direcciones oficiales de cada predio con aquellos IMIV y obtener la validación de aquellos aprobados, agilizando el proceso de creación de solicitudes en ambos sistemas.
Instituto Nacional de Estadísticas (INE),este proyecto permitirá el acceso a documentación municipal de interés de esta Institución, favoreciendo la transferencia de registros administrativos e información catastral y planimétrica, en cuanto insumos para la actualización estadística y cartográfica continua del INE, aliviando de tributar información a las DOM, obtener la validación del Certificado FUE-web, promover la alimentación del proceso de georreferenciación, proporcionando valor agregado a la estadística de edificación vinculada con permisos de edificación y urbanización de consulta ciudadana y avanzar en la normalización de las direcciones prediales a nivel nacional.
Servicio de Impuestos Internos (SII), como principal organismo generador de la información catastral a nivel nacional, esta integración tiene por propósito que los sistemas y bases de datos del SII puedan proporcionar, durante el proceso de tramitación digital y en forma automática, información actualizada tributaria, catastral y de los propietarios de los predios, junto con facilitar la creación de nuevos roles para nuevas direcciones y permitir su visualización al incorporar su cartografía digital, contribuyendo a la construcción continua de las bases catastrales comunales, mediante un manejo eficiente, seguro, oportuno y confiable de la información.
Planbim de Corfo, esta Integración utilizará la información estandarizada contenida en los modelos BIM, la cual deberá estar organizada de acuerdo con lo definido en el “Estándar BIM para proyectos públicos” permitiendo evaluar de manera automatizada, previamente al ingreso de su solicitud, el cumplimiento de las principales condiciones técnico urbanísticas que aplican a un proyecto, el cual se cargará en la plataforma DOM en Línea como archivo interoperable en formato IFC, pudiendo ser desarrollado en cualquier software BIM. Una vez realizada esta evaluación la plataforma mostrará un reporte descargable, permitiendo que el equipo desarrollador realice las correcciones que procedan en caso de ser necesario o bien al cumplir la revisión pueda guardar el resultado y utilizarlo en el ingreso de la solicitud, evitando retrasos por posibles observaciones. De esta manera se pondrá a disposición una herramienta que permitirá analizar los proyectos y agilizar los procesos de revisión, aliviando a los funcionarios municipales, sin por ello reemplazar la validación y aprobación de la Dirección de Obras.
Sistemas Contables Municipales, esta integración facilitará el proceso de implementación de los sistemas de pago en línea (Transbank o TGR) disponibles a través de la Plataforma DOM en Línea, al comunicar éstos con los sistemas de contabilidad existentes en cada municipio, vinculados a las unidades encargadas de recaudación, registro y finanzas, asociando a las cuentas municipales los pagos realizados y obteniendo registros de las transacciones, de modo que sean informados y consumidos automáticamente por la Municipalidad que corresponda, lo que se traduce en una mejora en la calidad del servicio.
Portales de Acceso Ciudadano, estarán conectados al Ecosistema DOM en Línea e irán dando respuesta progresiva a mandatos legales y necesidades de sus usuarios, con acceso disponible para la totalidad de la ciudadanía. El Portal Único de Información, vinculado a la Ley 21.078 sobre Transparencia del Mercado de Suelo, contempla tres Observatorios, de los cuales el primero que se detalla, entrará en operación próximamente y el segundo pretende en un futuro cercano, ser una herramienta de gestión urbana y territorial más que un repositorio, agregando valor a las Políticas Públicas del MINVU.Por otra parte, incorporarán acceso restringido para que los funcionarios autorizados por el MINVU puedan gestionar y administrar la información territorial, según sus funciones y responsabilidades.
Portal de Seguimiento de Trámites: anterior Observatorio denominado “Información Permisos de Urbanización y Edificación”, propone un sistema de información respecto del estado de tramitación de los permisos de urbanización y edificación reportados y publicados por las 345 Direcciones de Obras, gestionados en forma análoga (atención presencial) o digital (DOM en Línea u otras plataformas privadas), que contará con tres visores: Estadísticas para visualización, Buscador georreferenciado y un Buscador de Trámites.
Portal de Seguimiento Instrumentos de Planificación Territorial: anterior Observatorio denominado “Instrumentos de Planificación Territorial”, propone un sistema de información respecto de los procesos de elaboración, aprobación y modificación de los Instrumentos de Planificación Territorial (IPT), que dará cuenta de forma sistematizada de toda la información que señale la normativa vigente, distinguiendo en los niveles de análisis cobertura y vigencia (localización, nivel de planificación, tipo, estado de tramitación, vigencia, actualización según antigüedad, etc.) y seguimiento (procedimiento de evaluación ambiental, hitos cumplidos, financiamiento, etc.) e incorporará mapas y elementos gráficos territoriales que faciliten la lectura a escala nacional, regional, comunal e intercomunal, según corresponda, junto con otros componentes como Memoria, Ordenanza y Planos respectivos.
Portal de Supervigilancia de Reclamos SEREMI: propone dar una solución a la necesidad de canalizar los reclamos interpuestos por los usuarios ante las SEREMI, mandatado por el DS 397 de su Reglamento Orgánico, facilitando la supervigilancia y comunicación con las DOM de manera remota, a través de la plataforma DOM en Línea. Mediante un formulario digital, que permite al solicitante adjuntar o vincular los antecedentes requeridos, podrá hacer monitoreo en línea del estado del trámite, descargar respuesta en bandeja y recibir notificaciones en correo electrónico.
Con el propósito de fortalecer la transparencia, vinculado al proceso de mejora continua, que ha ampliado la comunicación de los estados de revisión en línea en la plataforma digital y mediante notificaciones en correo electrónico, se pondrá a disposición de todo el público la App DOM en Línea, que se integra con la plataforma DOM en Línea y su página web, la cual pretende constituirse en un medio de comunicación fluido que aumentará las posibilidades de interacción entre sus usuarios de modo oportuno e inmediato. Considera “alerta de notificaciones” según secciones que aparecerán como alerta en el ícono de la App y luego se destacarán en la pantalla, autenticación vía Clave Única con acceso a sesión personal, navegador con contador de estadísticas de solicitudes según estado de revisión y las siguientes secciones que incluirán preguntas frecuentes por temática:
Notificaciones, en la cual estarán ordenadas por fechas los registros de los cambios de estado más recientes de la grilla Mis Permisos de la plataforma DOM en Línea.
Mis Solicitudes, los registros anteriores se destacarán con los datos principales y el logo municipal correspondiente, e incorpora un filtro de búsqueda y acceso a preguntas frecuentes. Al pulsar la solicitud de mi interés se desplegará “Mi Solicitud” que incluye Datos del trámite, Usuarios interesados, Historial de Notificaciones con posibilidad de descarga del documento digital y Contacto DOM que permitirá envío de mail con registro del celular para obtener respuesta, si aplica, también por esta vía.
Noticias, expondrá las noticias en orden cronológico descendente, destacando su título e imagen en un menú vertical y al acceder a ella se incluirá todo el texto y enlaces considerados para descarga de documentos y/o acceso a sitios web. Además, el Menú Principal de la App considerará un distintivo que alerte las novedades.
Acerca de, del mismo modo que lo descrito en la anterior sección “Noticias”, en una grilla de navegación vertical mostrará las preguntas y al pulsar alguna permitirá el acceso a todo su contenido e hipervínculos, siendo destacadas sus novedades en el Menú principal de la App.
Listado de Comunas, permitirá el acceso al documento que identifica las comunas habilitadas en los Módulos de Ingresos y Emergencia, alojado en un drive y actualizado mensualmente por el Equipo DOM en Línea.
Finalmente, de cara al 2023, entre otros, los desafíos que movilizan al Equipo DOM en Línea con el apoyo de los actores estratégicos del proyecto destacan: fortalecer la vinculación del territorio, la comunicación y confianza alcanzada hasta ahora con las Direcciones de Obras Municipales, acogiendo la diversidad de sus necesidades; avanzar en el desarrollo de la interoperabilidad del Ecosistema digital con sistemas públicos y privados, como el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Economía, facilitando su acceso desde un landing page que lo estructure, que simplifique la navegación de sus usuarios en los servicios que ofrezca a la ciudadanía y que potencie la comunicación de sus contenidos; continuar impulsando el uso de la plataforma, ampliando su operación a los desarrollos o piezas ya señaladas del ecosistema, apoyando a los equipos municipales en los procesos de implementación y habilitación e instalando capacidades en aquellos que favorezcan un aumento de la digitalización en sus territorios; monitorear, medir y sistematizar la gestión realizada, de modo de visualizar las posibilidades de disminución de brechas y nuevas oportunidades de mejora del servicio, que fortalezcan el proyecto y aporten al desarrollo del país.
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