Miembros del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción visitaron las instalaciones de Greenrec Lepanto, empresa dedicada a la recuperación de pasivos ambientales, con una gestión sostenible que incluye la valorización de residuos de la construcción además de otros residuos industriales inertes.
Durante la visita, Pedro Pablo Larraín, gerente general en Greenrec, señaló que la planta recibe 1/3 de los residuos de construcción y demolición de la Región Metropolitana, lo que equivale a 60 mil toneladas al mes, sin embargo, el 90% de los residuos de la construcción no cumple con las exigencias básicas de la ley.
En este sentido indicó que a pesar de que en Chile hay iniciativas que fomentan la recuperación de materiales, no hay exigencias al respecto.
“Son múltiples los desafíos que se vienen por delante. Es necesario impulsar e incentivar prácticas de segregación y valorización, incentivar el reciclaje simplificado de materiales elegibles, el uso de materiales reciclados y la segregación en origen además de hacerlo en el destino”, agregó.
Durante el encuentro, Paola Molina, presidenta del Comité de Economía Circular IC, agradeció el recibimiento de parte de Greenrec, indicando que conocer el proceso que realiza esta empresa es de vital importancia para establecer las metas y acciones que se deben enfrentar a través de los 6 ejes de la Estrategia de Economía Circular en Construcción que está trabajando este comité.
Participantes
Además de recorrer las instalaciones de Greenrec, el grupo aprovechó la instancia para debatir la situación actual de los residuos en construcción, así como analizar las acciones que nuestra industria debe abordar en materia de sostenibilidad.
Maud Breyne, jefa de Proyecto Área de Sostenibilidad y Economía Circular de Eurochile destacó la visita ya que permite profundizar aun más una temática y focalizar la búsqueda de soluciones.
“A través de las conversaciones que tuvimos logramos abordar los 6 ejes de la Estrategia, y se levantaron las brechas del modelo de negocio que existe actualmente de manera de buscar soluciones. El desafío del comité es seguir identificando iniciativas similares y sus brechas y dificultades para ayudarles a prosperar y empujar a que más actores hagan lo mismo, pensando sobretodo en que esas acciones e iniciativas puedan repetirse también en regiones sabiendo que los contextos son distintos a lo largo de Chile”.
Por su parte, Cristián Garín, CEO & Founder de Construcción Circular, comentó que es interesante ver una empresa que cumple con estándares tan altos y que no es conocida en Chile. “Se ve que es una empresa super organizada, que tiene un planteamiento regenerativo. Lo que logramos ver de la valorización de los residuos me parece que es una oportunidad de desarrollar un territorio de innovación circular”.
En tanto, María José Cobo, coordinadora de proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, señaló que para fortalecer la competencia en la reducción del impacto ambiental e impulsar la regeneración de los ecosistemas, se debe trabajar en conjunto con toda la cadena de valor donde se generen compromisos reales que se transformen en un vínculo permanente, transversal y sistémico.
“Debemos conectar con universidades, redes de investigación, centros tecnológicos, planificación urbana, dar pie al crecimiento de nuevos modelos de negocio que favorezcan la disminución de residuos en el ecosistema, articulando a todos los actores necesarios para avanzar en innovación, incorporación de nuevas tecnologías, modernización y digitalización de la cadena de valor que optimice la valorización, buscar y canalizar su financiamiento a través de alianzas público-privadas y potenciar la rendición de cuentas en materias de sostenibilidad por parte del sector construcción”.
Finalmente, Arturo Harlen, encargado de comunicaciones del Instituto Chileno del Acero, ICHA, agregó que ”la visita fue bastante ilustrativa, quedé sorprendido de lo que se está haciendo, con una industria que está avanzando en el camino correcto para establecer la economía circular en Chile y que debe conocerse. La comunidad tiene que conocer lo que se está haciendo”.
Fuente: Instituto de la Construcción
Importantes cambios en diseño estructural y protección sísmica se incorporaron como consecuencia del último gran terremoto en Chile. El nuevo marco normativo de referencia privilegia a los sistemas constructivos industrializados.
Los avances normativos como consecuencia directa del terremoto del 27 de febrero de 2010 están vinculados directamente con la clasificación de suelos, el diseño estructural, el diseño sísmico, el diseño de elementos no estructurales y la protección sísmica.
Tal como explica el director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, específicamente, se implementaron los decretos 60 y 61 que intervinieron los requerimientos de las normas NCh430 y NCh433 de diseño en hormigón armado y diseño sísmico.
Luego de uno de los terremotos más intensos que se han registrado, el primer foco de atención -según Susana Jara, jefa de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo- estuvo centrado en mejorar la seguridad de las edificaciones y sus instalaciones, en donde. “Desde el punto de vista económico y de competitividad debían aportar en termas de actualización, regularización y/o normalización de las técnicas desarrolladas por el área de cálculo estructural y por el rubro de la construcción de edificaciones tanto a nivel de viviendas sociales como a nivel de viviendas privadas, dando herramientas a profesionales y a las empresas que se desarrollan en dichas áreas, para competir en iguales condiciones”, acota.
Con el acento en el ámbito económico y de competitividad, Susana Jara, recuerda que la normativa debía regular y estandarizar el mercado en Chile y aportar al conjunto de normas nacionales, teniendo presente que la mayoría de las normas están basadas en normas internacionales, es decir, cada vez que se realiza una modificación o actualización a normativas de este sector, se está coordinando con las técnicas y experiencias ya dadas en el mundo. Con ello, se permite también que el avance en tecnologías y desarrollo en este sector no sea problemático al momento de introducir dichos avances en el mercado.
“Actualmente, las normas se encuentran en el proceso de anteproyecto de actualización en el Instituto Nacional de Normalización (INN)”, señala el director ejecutivo del ICHA. En 2014, el INN aprobó la norma NCh3362 de diseño sísmico de ascensores y, en 2015, la NCh3359 de requisitos para edificaciones estratégicas y de servicio comunitario. Ese mismo año, se aprobó la norma chilena NCh3357 de diseño sísmico de componentes y elementos no estructurales, lo que representó un avance para el diseño de elementos secundarios como tabiques y cielos. “Estos elementos tienen un alto potencial de industrialización, por lo tanto, el disponer de una norma técnica facilita su incorporación”, explica Gutiérrez.
Construcción industrializada
Luego, en 2017, el INN aprobó y publicó la norma chilena NCh3411 de diseño sísmico con sistemas pasivos de disipación de energía, propiciando el desarrollo de nuevas soluciones que permitan mejorar el desempeño de las estructuras. Gracias a esta norma, Chile cuenta hoy con un marco normativo de referencia para el desarrollo e implementación de sistemas constructivos industrializados.
“Si nos referimos a la construcción industrializada, un avance normativo ha sido el de generar un proyecto de norma, que a fines del año pasado terminó su consulta pública, pr:NCh3744 Construcción Industrializada – Términos y definiciones, que fue desarrollada por el CCI, Minvu y el Instituto de la Construcción, como puntapié inicial a un lenguaje común de los distintos actores del sector constructivo”, detalla Marlena Murillo, vicepresidenta del Consejo Especialidad Civil del Colegio de Ingenieros de Chile y directora del Instituto de la Construcción (IC).
Además, la ingeniera civil destaca una norma que pronto cerrará su consulta pública: la prNCh806: Sistemas constructivos no tradicionales – Requisitos. Esta incorporará, tal como su nombre lo indica, una guía o protocolo para la presentación de proyectos en base a sistemas no tradicionales y para ello se han usado como referencia normas relacionadas con el ensayo de elementos de construcción, que han sido generadas del 2010 en adelante.
Adicionalmente, Marlena Murillo valora referencias asociadas a la construcción modular presentes en la normas NCh3509 de 2019, que tiene varias partes y está ligada a la coordinación modular en edificaciones, materia vinculada directamente a la construcción industrializada.
Para Susana Jara, jefa de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec), entre las más relevantes normativas que apoyan la industrialización figura la “Agenda madera” en la cual se han realizado estudios estructurales para la edificación en media altura. “Hoy se encuentra en actualización la norma de diseño estructural NCh1198 Madera- Construcciones en madera – Cálculo, donde un pilar fundamental es que la construcción del futuro en madera sea industrializada”, detalla.
En el área hormigón, se ha incorporado nueva normativa para productos prefabricados de hormigón, con un total de siete normas y este año se inicia actualización de la NCh430 Hormigón armado – Requisitos de diseño y cálculo. “Así también, se está trabajando en la actualización de la denominada Serie 800, que son un conjunto de normas de ensayos a elementos de construcción, específicamente ensayos a paneles prefabricados, dentro de las cuales se encuentran, ensayos de compresión, de carga horizontal, flexión, impacto, penetración y clasificación y requisitos”, indica Susana Jara.
Con la actualización de esta serie de normas, se pretende estar acorde a la aparición de nuevas tecnologías y nuevos materiales para la ejecución de viviendas, buscando los más altos estándares en seguridad y calidad.
“Otras normas relevantes que también han apoyado la construcción industrializada y que han sido impulsadas por el Minvu son: la serie de normas de coordinación modular NCh3509; la de especificaciones técnicas NCh1156; y la norma recientemente elaborada de términos y definiciones de construcción industrializada NCh3744”, dice la jefa de la Ditec.
Fuente: CCI
Por encargo del Minvu, se iniciará la preparación de un anteproyecto de norma que incorporará las definiciones de la construcción industrializada, con miras a estándares claros que favorezcan su desarrollo.
En el contexto de un nuevo convenio entre el Instituto de la Construcción -institución designada como entidad gestora de Construye2025- y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que actualmente está en la definición de los últimos detalles, se espera comenzar en junio el trabajo para el desarrollo de un anteproyecto de norma sobre definiciones de construcción industrializada, que ha generado mucho interés de distintos representantes de la industria, entre ellos el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, que serán parte del comité que prepare este trabajo.
“El Minvu propuso este año a solicitud del CCI este anteproyecto de norma y nosotros lo acogimos de muy buena manera, nos parece súper bueno que se realice este trabajo”, señala José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.
Calidad normativa
Una norma chilena es, según Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), entidad socia del Instituto de la Construcción y del CCI, el soporte técnico de entendimiento común entre los diversos actores que participan en la construcción, entre ellos, diseñadores, proveedores, contratistas, constructores e inspectores, para avanzar desde la construcción tradicional hacia los sistemas de construcción industrializada.
“A principios del año 2020, el CCI conformó el grupo técnico denominado ‘Brechas, Normativa y Regulación CCI’, en el que se identificó la necesidad y el poder de integración de una norma chilena que establezca las definiciones técnicas involucradas en la construcción industrializada”, recuerda Gutiérrez.
Así fue como la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu solicitó al IC su colaboración en el desarrollo de un anteproyecto de norma que incluyera un glosario de definiciones técnicas para la construcción industrializada. “La calidad de un anteproyecto de norma es fundamental para un desarrollo normativo efectivo. Para esto, el Instituto de la Construcción dispone de la experiencia, la capacidad de articulación del conocimiento público – privado y la elaboración de documentos técnicos”, argumenta el director ejecutivo del ICHA.
El desarrollo del anteproyecto de norma es un paso crucial para alcanzar una propuesta de norma que pueda abrirse a consulta pública y la meta del organismo es presentarlo este mismo año, para iniciar el proceso de consulta y conformar un comité técnico.
Para Marcos Brito, gerente de Construye2025, asumir el desafío en conjunto es urgente, pues la construcción necesita una mejor normativa, con definiciones claras y un estándar para que las nuevas formas de construir aceleradamente se masifiquen, haciendo a la industria chilena más eficiente, productiva y competitiva.
“Avanzar en una normativa que nos ayude a entender a la industrialización desde el diseño de un proyecto, nos ayudará a estandarizar procesos y aumentar la competitividad. La regulación debe abrir el camino para que más empresas construyan de forma industrializada, contribuyendo a un uso más eficiente de los recursos y, con ello, una mayor productividad y sostenibilidad de la edificación”, afirma Brito.
Nuevo miembro del CNNC
En otro ámbito, el Consejo Nacional de Normalización del Sector Construcción (CNNC), que funciona bajo el alero del Instituto de la Construcción articulando la demanda normativa en Chile, invitó al equipo técnico de Construye2025 a trabajar en conjunto para mejorar la productividad y sustentabilidad de la industria.
“Queremos iniciar la convergencia de la colaboración entre el Construye2025 y el Instituto de la Construcción, para que en algún momento de los próximos años el programa se integre derechamente al IC. En ese contexto, algunas de las iniciativas que está abordando Construye2025 tienen que ver con la necesidad de algunos reglamentos y normas, por lo que se hacía natural la invitación al CNNC, en cuanto el objetivo central de este Consejo es la articulación de los requerimientos normativos sectoriales”, comenta José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.
De esta manera, se tendrá una visibilidad mayor de todas las iniciativas que lidera el programa estratégico de Corfo, sus grupos de trabajo técnico y los requerimientos que puedan surgir que requieran desarrollos desde el ámbito normativo.
Fotografía gentileza E2E.