Los grandes logros de Construye2025 y el avance de la industrialización en Chile

A pesar de la pandemia, el programa que impulsa la productividad y la sustentabilidad en la construcción presenta, a la fecha, un positivo balance. La articulación, la vinculación y la digitalización se han abierto paso, mientras que el compromiso de públicos y privados se ha fortalecido.

Una inesperada pandemia quiso poner en jaque muchas cosas. Pero Chile, está saliendo adelante y Construye2025 no se ha quedado atrás. Con más fuerza que nunca ha impulsado la digitalización, la articulación y la vinculación entre todos los actores que se relacionan con la industria de la construcción, apoyando así la reactivación. “La construcción es un sector relevante para los gobiernos y para reactivar la economía, dado que es intensiva en mano de obra y genera muchos empleos. Por lo tanto, la apuesta contra cíclica es impulsar licitaciones públicas para infraestructura y edificación”, explica Helen Ipinza, sectorialista de Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológica de Corfo.

A pesar del confinamiento, el equipo de Construye2025 ha continuado trabajando con la misma pasión, apoyado en plataformas digitales. De hecho, según su gerente, Marcos Brito, han podido ganar una cierta agilidad en los procesos de coordinación, reunión y seguimiento de compromisos, al disminuir tiempos de traslados y la coordinación de reuniones presenciales. “Se ha logrado adaptar el trabajo a esta nueva realidad y mantener los objetivos programados para el año, efectuando pequeños ajustes que han permitido trasladar actividades presenciales a virtuales, dando cumplimiento -en la medida de lo posible- a los resultados comprometidos”, complementa Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025.

Al igual que Marcos Brito, la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, valora el fortalecimiento de la articulación y la coordinación pública y privada. “Las gestiones realizadas se han visto favorecidas con una mayor participación, y las actividades desarrolladas, entre las que destaca el Summit de Construcción Circular, en el que se llevó a cabo el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, han sido beneficiadas a través de una mayor participación con representación desde las distintas regiones del país”, sostiene.

El avance de la industrialización

En el ámbito operacional, el programa ha logrado importantes avances junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Hoja de Ruta de RCD y Economía Circular en Construcción y el nuevo Comité Gestor de I+D. “Con respecto al CCI, este ha demostrado un crecimiento más rápido de lo que pensábamos en cuanto a la incorporación de miembros, lo que ha permitido contar con más casos y una visión más amplia de cómo está cambiando la construcción en Chile”, detalla Marcos Brito. En efecto, el CCI cuenta con tres grupos de trabajo que, coordinados por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), han ido masificando la industrialización en la edificación pública.

“El hito más significativo del año ha sido el lanzamiento de la Hoja de Ruta de RCD, producto de un gran esfuerzo conjunto de nuestro programa con el Convenio Interministerial de Construcción Sustentable y su Comité Consultivo Público de RCD. Con este hito se sienta un importante precedente que, además, se vio reforzado por el convenio entre la CChC, el IC y Construye2025, para trabajar en una estrategia de largo plazo de economía circular en el sector”, afirma Brito, refiriéndose a la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040, la cual será desarrollada por la CDT como entidad facilitadora.

Además, un nuevo grupo de trabajo está articulando iniciativas de desarrollo tecnológico, junto a los Centros CTeC y CIPYCS, para dar una mayor velocidad a iniciativas de I+D para la construcción. “El mayor dinamismo en cuanto a la interacción con personas, reuniones y presentaciones masivas, sin duda, ha contribuido a poder aumentar la frecuencia y flexibilidad de estas actividades, con lo que se ha podido lograr un mejor posicionamiento del programa. En cuanto a otras iniciativas, con gobernanzas propias, como Centros Tecnológicos, DOM en Línea, Planbim, también las comunicaciones han sido bastante fluidas en este esquema virtual”, dice el gerente de Construye2025.

En tanto, Helen Ipinza, destaca el firme avance de DOM en Línea y que la pandemia no ha hecho más que demostrar lo primordial de la digitalización en la tramitación de permisos y recepciones de obra. Planbim, por su parte, se ha hecho notar incentivando la inclusión de la metodología de trabajo BIM. “Y cómo el CCI ha avanzado en posicionar los temas de industrialización de las obras y la coordinación temprana de actores, con la participación del sector público y vemos con optimismo que la licitación de Villa Panamericana da un puntaje adicional, para sistemas constructivos industrializados”, dice Ipinza.

Acortando brechas

El equipo de Construye2025 identificó una brecha en productividad relacionada con la eficiencia de los procesos productivos que, ahora más que nunca, es necesario acortar. “La pandemia nos ha forzado a que aumentemos la productividad de las obras al máximo, ya que ni siquiera tenemos una certeza cierta de cuándo poder trabajar en obra y cuándo no. Se requiere contar con procesos mucho más eficientes, rápidos y limpios a la vez, para avanzar aceleradamente en tiempos de desconfinamiento, disminuir al máximo las probabilidades de contagio (y accidentabilidad en general)”, enfatiza Marcos Brito.

De ahí la urgencia de tramitar permisos en forma remota y digital; coordinar elementos de diseño y obra en forma virtual y remota; incorporar sistemas constructivos prefabricados en plantas industriales; disminuir la generación de RCD; y gestionar en forma experta la disposición de RCD.

Lo que viene

En los siguientes meses, Helen Ipinza espera aprovechar el poder de compra del Estado para posicionar los temas de industrialización y BIM. Igualmente, aspira al desarrollo de la Estrategia de Economía Circular que está impulsando la CChC, basándose en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción.

Respecto a dicha línea de trabajo, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, rescata el compromiso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo con la implementación, a través del oficio n°193 dirigido al presidente del programa, firmado por el ministro Felipe Ward y el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete. Además, destaca el compromiso anunciado por el Ministerio de Obras Públicas, en relación con la incorporación de materiales reciclados en las próximas licitaciones. “Estos compromisos constituyen un logro para el programa, en el posicionamiento de sus iniciativas para el cierre de brechas y su validación sectorial”, señala.

En lo que resta del año se ejecutarán cuatro consultorías que recogerán información para compartir y articular iniciativas de fortalecimiento para el sector. Además, nos esperan el Encuentro Anual de Construcción Industrializada y varios talleres relacionados con desarrollo I+D en Construcción. Eso, sin contar la participación de Construye2025 en la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040 y en el comité de anteproyecto de norma para construcción industrializada.

Como desafío pendiente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito apunta a fortalecer la gobernanza. “En esto, el propio Instituto de la Construcción nos está ayudando, buscando alternativas para robustecer las instancias directivas y ejecutivas del programa, con una mirada experimentada en este ámbito”, comenta.

Mientras que la coordinadora de Sustentabilidad, Alejandra Tapia, añade el reto de fomentar, articular y coordinar liderazgos para generar alianzas conducentes a proyectos concretos, que impulsen la innovación en economía circular, industrialización y transformación digital en el sector construcción.

Habiendo visto los frutos de Construye2025, la sectorialista de Corfo, Helen Ipinza, destaca la madurez alcanzada y el liderazgo del programa en la resolución de desafíos. “El que hoy esté alojado en el Instituto de la Construcción, le ha dado mayor robustez y nos ha permitido avanzar con más rapidez, de la mano de esta gran organización”, concluye.

Corfo apoya a Construye2025 desde hace cinco años, pero este tipo de programas requieren ser fortalecidos con recursos frescos, que le permitan no solo continuar, sino también crecer al alero de una institución. “En nuestro caso, la más indicada es el Instituto de la Construcción, con el que compartimos objetivos y estructura, el que nos acompaña como entidad administrativa y con el que estamos en proceso de estrechar lazos, tanto en lo operacional como en lo humano”, comenta Brito.

Estos recursos son indispensables, para que actividades como el Summit de Construcción Circular en el que se lanzó Hoja de Ruta RCD puedan ejecutarse y continuar articulando, vinculando y promoviendo los beneficios de la industrialización, tanto en la productividad como en la sustentabilidad de la industria.

 

Desafíos para la productividad en la construcción

Por Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Productividad (CNP).

La actividad de la construcción puede afectar, en distintas dimensiones, la vida de las personas: la asequibilidad y calidad de la vivienda, disponibilidad de infraestructura pública adecuada, integración urbana, sustentabilidad en la construcción y uso de las obras, son algunos de los aspectos más importantes del desempeño de esta industria de cara a la ciudadanía. Por ello, las políticas públicas que tienen efectos sobre el sector, deben ser examinadas con evidencia dura y desde diversos puntos de vista. 

Uno de los ángulos desde donde se puede examinar el desempeño de los actores involucrados, detectar problemas y proponer soluciones para esta industria, es la productividad. Durante los últimos 11 meses, la Comisión Nacional de Productividad (CNP) ha estado investigando en profundidad al sector de la construcción, poniendo foco en la búsqueda de políticas que permitirían mejorar el uso de los recursos productivos, tanto en el sector público como en el privado. Si bien la conexión entre políticas y resultados es más directa, probablemente, cuando se trata del desempeño de nuestro sistema de obras públicas, encontramos problemas sistémicos, que clasificamos en seis categorías:

  1. Falta de planificación y priorización en la adjudicación de obras públicas: Desde que se concibe una obra hasta que esta se comienza a utilizar, suelen pasar largos períodos de “tiempos muertos”, que prolongan innecesariamente los plazos e introducen complejidades políticas adicionales.
  2. Ineficiencias del sistema de obras públicas: Chile se compara desfavorablemente con el contexto internacional, en cuanto a los sobrecostos y los incumplimientos de plazos de sus obras de infraestructura. Deficiencias en las bases de licitación y los contratos llevan a múltiples modificaciones, lo que genera demoras innecesarias con elevados costos.
  3. Deficiencias en regulación requerida para desarrollo de proyectos: La ejecución de obras debe lidiar con procesos ineficientes de expropiación, cambios de servicios y de manejo de hallazgos no previstos, entre otros. Además, existe incertidumbre respecto de la estabilidad de los permisos de construcción, a gran costo para los involucrados.
  4. Bajos niveles de sostenibilidad: Se estima que el sector de la construcción genera 4,8 millones de metros cúbicos de residuos. Un porcentaje ínfimo de éstos son posteriormente valorizados.
  5. Deficiente formación de los trabajadores: La fuerza de trabajo de la construcción chilena es, en comparación con estándares internacionales, poco capacitada y especializada. Esto denota deficiencias que ya han sido detectadas en nuestro sistema de generación de competencias laborales.
  6. Mala gestión y escasa adopción tecnológica: No han penetrado en Chile tecnologías y herramientas de gestión, que sí han generado importantes ganancias de productividad en otros países. En este sentido, destacan la construcción industrializada, y uso de metodología BIM, proceso de generación y gestión de datos del proyecto durante su ciclo de vida, utilizando software dinámico de modelado en tres dimensiones y en tiempo real, para disminuir la pérdida de tiempo y recursos en el diseño y la construcción.

Dentro de los próximos meses, la CNP publicará el informe final de este estudio, describiendo en detalle cada uno de los hallazgos y recomendando una serie de medidas para hacerse cargo de los desafíos enumerados.

La economía circular y la industrialización ganan terreno en las licitaciones públicas

Durante la Semana de la Madera se reunieron autoridades de diversos ministerios, quienes abordaron las ventajas de los sistemas industrializados y los desafíos que se presentan para su masificación.

En el Seminario “Oportunidades sector público y privado”, de la Semana de la Madera, que fue moderado por los gerentes de los programas de Corfo Madera de Alto Valor y Construye2025, José Pablo Undurraga y Marcos Brito, respectivamente, la industrialización fue protagonista. Cuatro exponentes del sector público abordaron el espacio que se abre tanto para la madera, cuyo uso en la construcción ha sido fuertemente promovido por dichos programas.

Para Construye2025, las metas son claras: masificar las edificaciones industrializadas y, al mismo tiempo, incorporar elementos de la economía circular en todas las licitaciones públicas. El espacio para ello es amplio. El Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Raul Irarrázabal, recordó que el plan de recuperación del Gobierno considera una cartera de al menos 32 proyectos de edificación pública por 133 mil millones de pesos a 2022, dentro de los cuales se encuentran nueve comisarías, nueve edificios sectoriales del MOP y tres dependencias para el Servicio Nacional de Aduanas.

En este ámbito, la autoridad explicó que el MOP presenta solamente un diseño referencial, no el definitivo, lo cual permite incorporar en el proyecto todos los sistemas que la constructora estime, de industrialización y, ojalá, en madera, según dijo. “Se abre la oportunidad a todos los proveedores y constructoras de incluir estructuras, revestimientos, o lo que estimen, en madera. Obviamente, pueden existir otros sistemas de industrialización, pero esta es una buena oportunidad para la madera”, puntualizó.

No obstante, hay una piedra de tope. “La edificación pública está muy mal estandarizada en todo Chile. Hay diferencias muy grandes en cómo la entendemos: una municipalidad entiende una cosa, otra institución pública entiende otra y, nosotros, como Dirección de Arquitectura, tenemos otro estándar y tenemos, de alguna manera, un desorden ahí. Por eso, estamos desarrollando una Política de Edificación Pública, para que la ocupen todas las unidades técnicas del país”, señaló Raúl Irarrázabal.

Certificación CES

Para el Gobierno, los principales focos son: la calidad de la arquitectura, la eficiencia de los recursos y la sustentabilidad. En este último aspecto, la Dirección de Arquitectura espera, por ejemplo, implementar la Certificación Edificio Sustentable (CES) en todos los edificios y fomentar la economía circular. “En el ámbito de la eficiencia, se consideran estudios de costo por metro cuadrado y capacitaciones, mientras que en la calidad, serán relevantes, entre otros puntos, la estandarización de bases de consultoría, la implementación BIM y la participación ciudadana en los proyectos”, detalló el Director Nacional de Arquitectura del MOP.

 En este contexto, algunos de los proyectos icónicos que expuso en el seminario de la Semana de la Madera fueron: la Biblioteca Municipal de Nueva Imperial, la Escuela G70-Pivadenco, la Escuela Estación Toltén y la Escuela Los Troncos.

Otras obras públicas de edificación

Por su parte, el jefe del Área Arquitectura del Departamento de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación, Esteban Montenegro, destacó a la Escuela Cantino en Vilcún, en la Región de La Araucanía; y a la Escuela Roberto White en Palena, en la Región de Los Lagos. “En todos los proyectos de reposición, desde 2015, hemos establecido como requisito la Certificación CES, bajo el convencimiento de que la sustentabilidad es vital, pero también porque nos interesa contar con certificaciones que aseguren las condiciones de confort en los espacios educativos”, comentó.

 Luego, la arquitecta del Departamento de Proyectos Hospitalarios del Ministerio de Salud (Minsal), Ana María Barroux, que prepara estándares y lineamientos técnicos, guías metodológicas, orientaciones y criterios, para el diseño de proyectos de establecimientos de salud, se refirió a la amplia cartera de proyectos del Minsal. “Desde marzo de 2018 se han construido 75 proyectos CESFAM, CECOSF y SAR, que se han sumado a la red asistencial y otros 72 se están construyendo o licitando, además, de 257 postas de salud rural, con una superficie de unos 250 m2 cada una, programadas entre 2020 y 2027”, dijo.

 Según la arquitecta, es muy factible que los proyectos de atención primaria se puedan acoger a algún sistema de construcción industrializado, aunque, hasta ahora no se ha dado mayormente, salvo en construcciones menores. Esto, “principalmente, debido a los criterios de seguridad hospitalaria del ministerio, con altos indicadores de resistencia al sismo, lo que ha hecho que se optara por estructuras de hormigón armado. Pero es algo que se debe revisar en los establecimientos de atención primaria”, afirmó.

Enseguida, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda, Erwin Navarrete, recordó que, al menos, en viviendas, la construcción industrializada es un 33% más rápida, en comparación con las materialidades. “La manera de construir con madera debe ser industrializada para que haya un valor agregado y mucho tiene que ver con el diseño”, puntualizó. En este contexto, Navarrete se refirió a la inminente licitación de la Villa Panamericana de Cerrillos, en la que se premiará el uso de industrialización y BIM por primera vez, proyecto que albergará a los deportistas de los Juegos Panamericanos de 2023, pero además quedará como infraestructura habitacional, aportando 1.100 unidades habitacionales.

La Dirección Nacional de Arquitectura del MOP se suma al Comité Ejecutivo de Construye2025

El Director Nacional de Arquitectura, Raúl Irarrázabal, representará al organismo estatal en el programa de Corfo, mientras que el jefe de la División de Edificación Pública será quien lo subrogue.

El Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Raúl Irarrázabal, agradeció la invitación a formar parte del Comité Ejecutivo del Programa Estratégico Nacional de Productividad y Construcción Sustentable, Construye2025, impulsado por Corfo, en una misiva dirigida al presidente del Consejo Directivo, Vicente Domínguez.

Asimismo, informó que él mismo representará a la Dirección de Arquitectura-MOP como titular, mientras que el arquitecto Rodolfo Rojas, jefe de la División de Edificación Pública de la misma Dirección será subrogante en el Comité.

La incorporación de este nuevo organismo público fortalece el rol articulador de Construye2025, que persigue la participación de actores relevantes, la provisión de bienes públicos, la generación de iniciativas innovadoras y las mejoras regulatorias necesarias, para aumentar la productividad y la sustentabilidad en la industria de la construcción.

Según comenta Marcos Brito, “la incorporación de la DA-MOP al Comité Ejecutivo de Construye2025 es, sin duda, un paso importante y un gran aporte, dada la naturaleza de esta instancia de nuestra gobernanza. Nuestro Plan Trianual de Acción está enfocado en instalar mejoras de productividad y sustentabilidad en la obra pública, de tal modo se produzca un efecto traccionante hacia los privados”. La incorporación de MOP a esta instancia se produce en paralelo a su incorporación también al CCI y su participación en la hoja de ruta RCD Economía Circular en Construcción, lo que complementa a este esfuerzo estratégico.

La atractiva agenda de Construye2025 para el próximo trimestre

Innovación, creatividad y tecnología marcarán la pauta de los próximos meses, la cual incluirá al Encuentro de Construcción Industrializada en noviembre.

A pesar del confinamiento que se ha extendido durante la mayor parte del año, debido a la pandemia del coronavirus, para Construye2025, el año ha sido fructífero. Una serie de charlas, conferencias y encuentros, tanto nacionales como internacionales, en formato virtual, han sido la tónica y aún queda mucho por hacer.

Para el próximo mes, por ejemplo, está programado un Encuentro de Gamificación en la Construcción, organizado por Construye2025 junto a Chile Creativo, en el que se abordarán experiencias en la construcción, aplicaciones de realidad aumentada, realidad mixta y realidad virtual, que son herramientas que toman cada vez más fuerza en la  digitalización de procesos.

Además, edificación en madera, economía circular e industrialización serán parte de los temas a tratar en los encuentros tipo networking preparados por el Comité Gestor en Investigación Aplicada y Desarrollo. Este evento tendrá como objetivo la generación de redes entre las empresas y el sector público con la academia, laboratorios y centros tecnológicos, para acelerar los procesos de proyectos, ayudándolos a abrir puertas a nuevos conocimientos.

Finalmente, el Encuentro de Construcción Industrializada, a realizarse durante la primera semana de noviembre, coronará el cierre del año con una serie de temáticas clave para la productividad y la sustentabilidad de la industria, además de espacios para el intercambio de experiencias y exposiciones virtuales sobre innovadores soluciones constructivas.

Por otra parte, la Estrategia de Economía Circular para la Construcción, instancia en la que participan CChC, IC y Construye2025, articulados por la CDT, generará una serie de talleres durante el último trimestre del año, para recoger inputs del sector en ámbitos de sustentabilidad y economía circular. Sus fechas serán anunciadas prontamente.

“Construye sustentable”: el proyecto que llevó a la constructora EBCO a reducir en un tercio sus residuos

Con sensibilización, organización y revalorización, no sólo se redujeron los residuos de la construcción en 30%, sino que también lograron valorizar al menos el 15% de ellos.

  Hace un año, comenzó a gestarse el proyecto “Construye Sustentable” de EBCO, que está cambiando la cultura y la forma en que se gestionan los residuos. La primera etapa, explicó Patricio Bravo, coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de la constructora, fue sensibilizar. “Generamos la instancia para reunirnos con los gerentes de obras y poder explicarles lo que estaba pasando en el mundo en cuanto a los impactos medio ambiente”, recordó.

Según el ingeniero especializado en gestión Lean, la industria de la construcción abarca un gran trozo de la torta nacional de generación de residuos: 34%. Con esa dura realidad al frente, el equipo a cargo del proyecto cotejó las obras de EBCO y revisó 87 obras terminadas, para calcular el índice de generación de escombros por metro cuadrado, que resultó ser 0,26%.

Además, se calcularon los volúmenes de hormigón: “nos dimos cuenta que por cada dos edificios, generábamos el equivalente a un edificio en volumen escombros, es decir, 0,5 metros cúbicos por metro cúbico de hormigón”, detalló Patricio Bravo, que lideró el desafío de bajar esa cifra.

Por ello, lo primero que hicimos fue comprar carritos y, así, entre dos personas podían llevar 500 kilos sin mucho esfuerzo. Luego, armamos un equipo multidisciplinario, en el que participaban el área de obras, la de prevención, la de asuntos corporativos y el área de capacitación”, comentó el coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de EBCO.

La meta era alcanzar 150 obras y llegar a 0,18 metros cúbicos de escombros por metro cuadrado. “Según nuestros estudios estábamos en 0,26. También queríamos darle un espacio a la valorización de al menos un 15%. Sin embargo, había un objetivo más grande: ayudar a que esto permee a toda la industria”, sostuvo Bravo. 

Control de materiales

El camino implicaba mejorar la gestión de bodega, lo que no solo disminuía la generación de desechos, sino que, además, facilitaba el ahorro de cerca de 100 millones de pesos. “Nos propusimos hacer un buen control de los materiales y comprar lo estrictamente necesario; hicimos un instructivo con todos los pasos del proyecto, enfocados en el reciclaje; y enseñamos cómo armar los puntos limpios”, afirmó el especialista en Lean. 

Durante las capacitaciones se definieron roles que conversaran con los distintos perfiles y, además, se confeccionó un listado de recicladores en el que se detallaban sus características. “A veces hay obras en las que sobran materiales y se dejan en otras donde hay espacio, pero cuando éste tiene que desocuparse, muchas veces terminan desechándose”, aseguró Patricio Bravo. Para evitar este desperdicio de recursos, en EBCO armaron una plataforma que publica los materiales que están disponibles, informa el estado en que se encuentran y conecta la oferta con la demanda, entre las 150 obras de la empresa.

En este aspecto, Fernanda Aguilera, encargada de Control de Gestión de Ebco, hizo hincapié en el ahorro que representa el solo hecho de hacer un control de los materiales. “Hay un personaje que debe llevar el material al recinto donde se va a utilizar y después volver a bajarlo, eso tiene un costo asociado. Nos ahorraríamos un 30% más si pudiéramos hacer una gestión de bodega, es decir, si saliera realmente el material que se va a utilizar en la obra”, señala.

Ahora, pese a la complicación que podrían enfrentar las empresas debido a la gran  cantidad de materiales en la bodega, finalmente los ahorros son muy altos y, “efectivamente, podríamos generar menos escombros, porque el material que está dando vueltas generalmente se destruye”, dice la ingeniera en Construcción Civil. 

Pero este no es el fin de la historia, el equipo de gestión reconoce que hay camino por recorrer, por lo que continuará sensibilizando a los colaboradores, reforzando la entrega de información y capacitándolos, así como disminuyendo aún más la generación de residuos y desechos.

La ambiciosa hoja de ruta del sector construcción para lograr una economía circular

La agenda inmediata consiste en crear un reglamento para los residuos e incorporar el tema en el SEIA. Se espera que en 15 años, el 40% de la oferta de materiales y componentes sean sustentables.

Se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). De hecho, en Chile la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales. Algo así como tres cerros Santa Lucía. A eso hay que agregarle las obras de infraestructura (por ejemplo, vial), las que se hacen para catástrofes y las edificaciones informales.

Esto llevó al gobierno a desarrollar una ambiciosa “Hoja de Ruta” al 2035 para que esta industria sea más sustentable. Una deficiente organización entre organismos públicos y un importante desconocimiento de cómo se puede utilizar la economía circular (EC), fue parte de un análisis presentado al respecto por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) a fines de agosto.

En Chile, la construcción representa cerca de 7,1% del PIB, pero, según un estudio de la Universidad Católica, las pérdidas económicas por materiales desperdiciados son de US$315 millones al año. Sin embargo, los RCD son altamente valorizables, llegando a tasas de 95%, especialmente los áridos (ver gráfico).

Por eso, lo que plantea esta ruta (donde también participó la Cámara Chilena de la Construcción y algunas empresas del ramo) es, primero, una “Agenda Inmediata”, que consiste en la elaboración de un reglamento de manejo de RCD con el Ministerio de Salud, el que ya está en desarrollo, además de una serie de manuales para el sector construcción y para incorporarlo en los proyectos aprobados por el SEIA. Todo esto debería estar listo en 6 meses.

Luego viene una agenda a corto plazo (marzo de 2022) que incluye cerca de 15 medidas como indicadores de economía circular, fiscalización y normativas técnicas; y otra a largo plazo con metas a 2035 con temas como un reglamento ambiental para extracción de áridos, etiquetado de materiales y sistemas de financiamiento. “Las empresas que han implementado medidas ya han demostrado que resulta económicamente atractivo optimizar los diseños, mejorar el manejo de materiales en obra, disminuir la generación de residuos”, comenta Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente.

El objetivo es lograr, por ejemplo, que al 2025, el 20% de la edificación e infraestructura pública nueva cuente con criterios de economía circular y que al menos el 50% de la infraestructura vial, carreteras y caminos nuevos incorpore asfalto y áridos reciclados. Incluso, que al 2035, el 40% de la oferta de materiales, piezas y componentes para la construcción tengan atributos circulares.

Santiago García Cedrún, gerente general de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile, destaca los avances que ha habido en la colaboración público-privada en los últimos años en esta materia, sin embargo, indica que “el desafío más importante será el poder consolidar una gobernanza entre los distintos ministerios y entidades públicas, para así agilizar el trabajo colaborativo con el sector privado, y que esto se convierta en un proceso ágil y sostenible en el tiempo”.

Esta compañía posee varias iniciativas de economía circular como mezclas asfálticas fabricadas con reutilización de pavimentos reciclados, además de participar del Acuerdo de Producción Limpia (APL) para la valorización de neumáticos fuera de uso.

Por su parte, desde la CChC, su gerenta general, Paula Urenda, opina que “el enfoque circular para el sector de la construcción implica disminuir al máximo la dependencia en los recursos naturales y gestionar los residuos generados en obras y, en el corto y mediano plazo, ser mucho más resilientes y productivos en el contexto de la coyuntura económica global”.

Pero ¿qué pasa con las miles de constructoras más pequeñas que a veces no pueden darse el lujo de invertir en economía circular? Según Schmidt, “no existe desarrollo si no es sustentable. Y esto también aplica a las pymes. Incorporar economía circular es una oportunidad para optimizar el uso de materiales, ahorrar y mejorar su oferta”, dice , y agrega: “Adicionalmente, la sustentabilidad es un atributo requerido por los consumidores, por lo que las empresas pioneras en implementar la economía circular tendrán un lugar más destacado en el mercado”.

 

 

Fuente: La Tercera/Pulso

La desconocida ley de I+D que otorga beneficios tributarios a quienes inviertan en tecnología en nuestro país

La Ley 20570. más conocida como la “Ley I+D”, fue pensada para que las empresas privadas invirtieran en desarrollo y soluciones tecnológicas, y a estas les genera beneficios tributarios por los gastos internos de investigación y desarrollo, y/o la contratación de cualquier entidad que ejecute el proyecto I+D.

En “Negocio & Construcción” conversaron con Ignacio Peña, profesional de apoyo de Construye2025, quienes son unos de los principales promotores de esta alternativa, para conocer cómo esta ley ha impulsado el desarrollo tecnológico y la investigación de las empresas en Chile.

Puedes leer la entrevista AQUÍ.

Inversión pública y privada, la clave del desarrollo

Transformar el sector de la construcción, buscando que este sea más productivo y sustentable, es el fin del programa Construye2025 de Corfo. Una iniciativa que tiene como eje la inversión pública y privada, buscando el desarrollo de la industria en nuestro país. Para conocer más de esta iniciativa, en Revista Negocio&Construcción conversaron con Helen Ipinza, ejecutiva de Corfo a cargo del Programa Estratégico Nacional de Productividad y Construcción Sustentable.

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

Puerto Montt, Limache y Vilcún tienen los edificios más sustentables de Chile

La segunda versión de los Premios CES 2020 reconoció a los edificios con más altos puntajes en la escala de la certificación nacional y también a la profesional destacada del año: la arquitecta Margarita Cordaro.

El 9 de septiembre se realizó la ceremonia virtual de los Premios CES 2020 que, por segundo año consecutivo, entregó un reconocimiento a los edificios de uso público que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación. En esta oportunidad, el primer lugar categoría “Certificado” se lo llevó el Centro Clínico y Comunitario UACh de Puerto Montt, cuyos mandantes son el Club de Leones de Puerto Montt-Angelmó y la Universidad Austral, que tuvo como arquitectos a M&H Arquitectos y Gabriel Muñoz Cifuentes y como asesor a Rodrigo Escobar.

En tanto, el segundo lugar, en dicha categoría lo obtuvo la 3ª comisaría de Limache de MAO Arquitectos, de Mónica Álvarez del Oro, la actual presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), con la asesoría de María Luisa del Campo, de Kipus. El tercer puesto se quedó en Vilcún, Región de La Araucanía, pues fue adjudicado al edificio de la Escuela Cantino, del arquitecto Jaime Gatica y asesorado también por Rodrigo Escobar. 

En la categoría “Precertificado” los premios fueron, en primer lugar para la reposición del terminal de buses Hualpín de Teodoro Schmidt, Región de La Araucanía; en segundo lugar para el Cuartel Bricrim de la PDI de Huechuraba; y, en tercero, para la Piscina Temperada de Talca. 

Premio CES Profesional Destacado 

El reconocimiento al profesional destacado de la segunda versión de los Premios CES, recayó en la arquitecta de la Universidad de Chile Margarita Cordaro Cárdenas, que cuenta con un diplomado en eficiencia energética de la misma casa de estudios. Desde 1983 hasta la actualidad, Margarita se ha desempeñado en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, ocupando inicialmente cargos como arquitecta proyectista e inspectora fiscal. 

  Entre octubre de 2016 y septiembre de 2018, la arquitecta fue presidenta de CES, donde actualmente, ocupa el cargo de vicepresidenta. “En las últimas décadas, se ha dedicado con entusiasmo a liderar los proyectos de innovación, eficiencia energética y sustentabilidad que impulsa la Dirección de Arquitectura del MOP, ocupando hasta hoy la jefatura del Departamento de Construcción Sustentable de esa institución”, explicó el jefe de CES, Hernán Madrid.

Entre los reconocimientos que ha recibido Margarita Cordaro durante su trayectoria, destacan el Premio al Mejor Profesional de la Dirección de Arquitectura (2010) y el Premio Alfredo Johnson del Colegio de Arquitectos (2016), además, en 2019, la arquitecta fue elegida por el Servicio Civil para integrar la primera Red de Mujeres Líderes en el Estado.

Chile comparte su experiencia en productividad y sustentabilidad en webinario ecuatoriano

En la conferencia, representantes de instituciones impulsadas por el Estado, conocieron la forma en que nuestro país está gestionando sus políticas públicas para lograr una construcción más productiva y sustentable.

El gerente de Construye2025, Marcos Brito; la directora ejecutiva del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC); Carolina Briones; y la coordinadora de Planbim, Gabriela Matta, fueron invitados al webinario gratuito Construye Futuro: construcción sostenible y ConstruTECH para un futuro innovador”, organizado por el Centro de Educación Continua Espol, Ecuador, donde compartieron la forma en que Chile trabaja para cambiar a la industria de la construcción. 

A través de una serie de programas, el Estado está impulsando políticas públicas que buscan hacer de Chile un país más productivo y sustentable. En este ámbito, Marcos Brito, destacó la labor que cumplen los centros CTeC (Centro Tecnológico para la Construcción) y Cipycs (Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable) en el desarrollo de tecnología, los centros de extensionismo tecnológico y la plataforma DOM en Línea, que digitaliza los permisos de obra. Pero también se refirió a la estrategia sustentable en residuos de construcción y demolición (RCD) y al Consejo de Construcción Industrializada (CCI).

“Cuando le dices a la industria que quieres optimizar los procesos de construcción, los actores no creen que vaya a cambiar, lo ven como algo lejano. Pero sí se puede, la receta es la coordinación entre ellos mismos y estamos tomando medidas de largo plazo para lograrlo”, explicó el gerente de Construye2025. 

Según Marcos Brito, el marco regulatorio y normativo era insuficiente para salir del mundo artesanal en que se encontraba la construcción cuando se creó el programa de Corfo que administra. Además, era claro que, promoviendo la industrialización, los procesos productivos y la cadena de valor estarían mucho más unidos. 

Mejores plazos, más calidad

“Cuando hablamos de industrialización tenemos que pensar en construir edificios como se construyen los automóviles. Hoy, por ejemplo, contamos con producción en serie de pods de baños prefabricados. Esto nos ayuda a ganar tiempo, a conocer mejor los plazos y lograr edificios de mejor calidad. Además, está probado que los reclamos disminuyen y pueden llegar a cero incluso, y que hay una reducción notable de residuos y mayor seguridad para los trabajadores”, detalló el gerente de Construye2025. 

En ese contexto, se creó el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que partió tres años atrás con un grupo que debatía sobre temas de industrialización. Además, como los residuos de construcción iban a parar -muchas veces- a lugares sin autorización- por falta de infraestructura y considerando que nuestro país se ve afectado cada cierto tiempo por desastres naturales que generan grandes cantidades de residuos, era necesario incorporar el concepto de economía circular. “Empezamos a aprender que se podían volver a ocupar elementos de desecho, como las botellas -por ejemplo- y pudimos dar un giro en los procesos productivos”, comentó Marcos Brito, quien valoró la apertura del gremio de la construcción a esta nueva manera de pensar. 

Más tecnología

Enseguida, la directora ejecutiva del CTeC, Carolina Briones, explicó la forma en que el centro tecnológico que dirige está promoviendo la innovación, con un enfoque sustentable y colaborativo. “El CTeC acompaña a las empresas por el camino de la transformación digital y tecnológica y también en la gestión del cambio cultural para mejorar la productividad, sustentabilidad y competitividad”, afirmó. 

En este aspecto, la metodología BIM ha sido un aspecto clave en la digitalización de la industria. Por eso, nació Planbim, iniciativa de Corfo que se ha puesto en la brecha entre la industrialización, la fabricación digital y todo lo que requiere conocimientos nuevos. “Recién están saliendo los proyectos piloto alineados con el estándar. Pero estamos desarrollando un curso de e-learning, financiado por el BID, que entregará 12 mil becas”, anunció Gabriela Matta, coordinadora de Planbim. 

  Además, la ejecutiva destacó la coordinación de la Red BIM de Gobiernos Latinoamericanos, conformada por ocho países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú y Uruguay. “Esta iniciativa -que está impulsando fuertemente la implementación de BIM- busca promover los lineamientos comunes y favorecer el intercambio comercial”, explicó Gabriela Matta. 

Premiarán a los edificios más sustentables de Chile

Certificación Edificio Sustentable entregará el Premio CES, que reconoce los edificios con mayores puntajes dentro del sistema de certificación, en las categorías Edificio Certificado y Proyecto Precertificado. Además, reconocerá al “Profesional Destacado” del año.

Por segundo año consecutivo, Certificación Edificio Sustentable (CES) revelará qué edificios han obtenido los mejores puntajes del sistema nacional de certificación sustentable, el próximo 9 de septiembre, a las 17:00 horas, en la ceremonia virtual de los Premios CES 2020.

os ganadores se sumarán a los premiados en 2019. En dicha versión, el primer lugar en la categoría Certificado se lo adjudicó el Centro de Día del Adulto Mayor de Punta Arenas; mientras que el Edificio de Bomberos de Cunco y el Centro Elige Vivir Sano de Caldera se quedaron con el segundo y tercer lugar, respectivamente. La primera versión del certamen demostró que el modelo de CES es aplicable en las distintas zonas climáticas de Chile y en todo tipo de edificaciones de uso público.

“Cuando decidimos crear los premios CES, pensamos que era una manera concreta de difundir los beneficios de certificar los edificios de uso público, para aumentar aún más la cantidad de edificios, tanto en el desarrollo de edificación del Estado como en el inmobiliario privado”, señala Ricardo Fernández, presidente del Comité Directivo de CES.
Esta instancia de reconocimiento abierta a aquellas obras que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación, permite conocer e interactuar con mandantes, asesores, consultores, arquitectos, constructores y especialistas que vivieron el proceso. Todos ellos manejan los costos reales de cada etapa del proyecto, la estimación de los beneficios y, además, pueden medir y verificar con los resultados obtenidos.

Premio al diseño y la trayectoria
En 2019, en la categoría Edificio Precertificado fueron reconocidos los diseños de la Escuela Básica Huitranlebu de Purén (primer lugar); del Liceo B-15 Jorge Teillier de Lautaro (segundo lugar); y de la Escuela Rural Rucapangue de Cholchol (tercer lugar). En tanto, el reconocimiento Profesional Destacado recayó en el arquitecto Norman Goijberg.
“Certificar significa verificar por un tercero, que actúa en forma independiente, para que valore la calidad del diseño, las especificaciones consideradas en el proyecto y la ejecución de la construcción. Sabemos que un buen edificio tiene un confort interior superior, ambientes más sanos, aumento de productividad (mayor aprendizaje en escuela, menores tiempos de recuperación en establecimientos de salud, productividad laboral, etc.) y disminución de costos operacionales”, asegura Fernández.

En base a los datos proporcionados por los responsables de los proyectos certificados a la fecha, es posible decir que un edificio con Certificación CES gasta mucho menos de la mitad de la energía que consume uno tradicional; que el costo del proceso para lograr la certificación es inferior al 0,5% del costo de la obra (sin considerar terreno); y que el menor costo operacional paga esta inversión rápidamente.

A la fecha, CES cuenta con alrededor de 350 proyectos, de los cuales 51 están certificados, mientras que el resto se encuentra en alguna etapa del proceso de certificación.

Para participar de la ceremonia “Premio CES 2020”, inscríbete aquí.