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Construir desde una transformación profunda, sustentable y eficiente: La era Costabal en Construye2025

Fecha: 28/05/2025

El nuevo presidente del programa Transforma de Corfo proyecta una ambiciosa hoja de ruta, basada también en la sostenibilidad, productividad e innovación, con un llamado a mantener el trabajo colaborativo que caracteriza a los actores de Construye 2025.

Ingeniero civil, egresado de la PUC (1998), Francisco Costabal comenzó su carrera en la Constructora Salfa, donde ejerció en el Departamento de Estudios, en el área de Proyecto EPC, y finalmente como jefe de Oficina Técnica. Su segunda casa laboral fue la constructora Bravo Izquierdo, donde llegó a ser gerente de Operaciones, liderando el desarrollo de obras desde Iquique hasta la Antártica chilena.

“En mayo de 2021 decidí arriesgarme y dejar esa querida empresa para formar una nueva constructora junto a otros dos socios, dedicándonos al desarrollo de obras de edificación de mediana envergadura en el área comercial, educacional e industrial”, relata sobre su actual firma, que ya cuenta con cuatro años de historia.

Francisco ha participado activamente en la Cámara Chilena de la Construcción, como consejero nacional en el Comité Inmobiliario, miembro del Consejo de Sostenibilidad y presidente de la Comisión de Productividad. Roles que sin lugar a dudas le prepararon para abrazar un nuevo reto: la presidencia de Construye2025.

¿Qué lo motivó a asumir este desafío?
La construcción necesita adecuar su actividad según principios sostenibles y mejorar la productividad por medio de un trabajo de toda la cadena de valor. La labor de Construye2025 en este aspecto ha sido notable: múltiples iniciativas han sido fruto de este trabajo entre el mundo público, privado y la academia, gracias al gran apoyo de Corfo, mejorando la sostenibilidad y la productividad, pero aún hay mucho por hacer. Eso fue lo que me motivó: tomo la posta de la presidencia para seguir en la senda que han marcado estos diez años, y Corfo nos ha comentado que ve con muy buenos ojos proyectar un nuevo periodo.

¿Cuál es su visión para Construye2025 en esta nueva etapa?
Continuar en la senda de mejorar la productividad y sostenibilidad de la construcción, por medio de un trabajo en conjunto del mundo público y privado, junto a la academia, representando a toda la cadena de valor: mandante, diseñadores, proveedores, constructores y operador final. Así, en una conversación franca levantaremos los dolores que nos impiden avanzar, uniendo necesidades con soluciones.

¿Cómo avizora el traspaso del programa al Instituto de la Construcción?
Estrictamente, no existirá un traspaso del programa al Instituto de la Construcción. Seguirá siendo nuestra entidad gestora, pero son aguas divididas. Construye2025 tiene la mirada puesta en transformar la industria con innovación, articulación y creación de proyectos que tomarán vida propia. El Instituto de la Construcción deberá administrar el presente de la industria allí donde la articulación público y privada lo requiera. Estamos muy optimistas de un trabajo complementario de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.

En la jornada de planificación estratégica del Instituto de la Construcción.

Prioridades y desafíos para una nueva etapa

Francisco Costabal proyecta un fuerte rol transformador para Construye2025, en un contexto en que dicha transformación se vuelve imperiosa. “Las necesidades de inversión en el mundo público y privado son muchas, pensemos cuántos millones se deberán invertir en obras en los próximos años. Si por medio de este programa logramos que las obras sean más baratas, entren en operación más pronto, con un nivel aceptable de impacto en el medio ambiente y en la sociedad para un desarrollo sostenible, continuaremos haciendo de este programa de transformación un gran logro de todos”, plantea.

En este sentido, las prioridades para su gestión buscarán lucir los avances alcanzados por el programa Transforma, creando iniciativas e instituciones cuyos frutos se ven hoy. “Y sobre esa base, desarrollaremos una nueva hoja de ruta para proyectar este programa por diez años más, no nos podemos quedar a mitad de camino”, sostiene el ingeniero.

La sustentabilidad y productividad son los pilares que sostienen los desafíos del sector, como dos caras de la misma moneda. “Si somos más eficientes en el uso de la energía, del agua, y los materiales, si logramos que nuestros trabajadores hagan más rápido su contribución en obra, seremos más productivos, generaremos menos residuos y seremos más eficientes en el uso de la energía y los recursos naturales”, analiza.

Así, traza un ambicioso plan para mejorar la sustentabilidad y productividad, que consiste en avanzar simultáneamente en los siguientes cinco ejes: 

  1. Reimpulso del desarrollo del talento del capital humano en la construcción.
  2. Digitalización: bajar desde el diseño a la construcción. 
  3. Industrialización del proceso constructivo con cambios en el modelo de negocio (financiamiento, estandarización, integración temprana). 
  4. Marcos contractuales colaborativos enfocados más en el proyecto que en el contrato. 
  5. Actualización del marco legal que rige la construcción.

Desde su perspectiva, ¿cómo podemos acelerar la transformación hacia una construcción más industrializada, digital y sustentable?
Por medio de un trabajo colaborativo. Si ponemos el foco en el proyecto, podremos entre todos ―mandante, proyectistas, proveedores, constructora y operación― hacer que la construcción sea más productiva y sustentable. Pero para esto requerimos plataformas de información (BIM), modelos contractuales ajustados a esta nueva forma de trabajo y procesos y productos estandarizados. De esta forma, podremos tener proyectos de construcción diseñados con la mayor cantidad posible de MMC (Métodos Modernos de Construcción), que no es otra cosa que sumar industrialización en la obra.

Primera reunión del Comité Táctico de la Acción 8 de la “Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile” (HdRBIM).

¿Qué papel cumplen la innovación y el fortalecimiento del capital humano en esta transformación?
Ambos son esenciales. La construcción se rige por ciclos de vida de proyecto. Muchas veces escuchamos la frase: “hagámoslo igual que en la obra anterior”, y ahí tenemos dos años más perdidos en la posibilidad de transformar la industria. Esa frase viene del desconocimiento, de no atreverse a cambiar. Ese cambio es posible, pero debe venir de arriba, de quien manda a construir. Si el mandante pide en sus términos de referencia que quiere cierto porcentaje de MMC en su obra, obliga el cambio. Pero para que el mandante asuma el riesgo de transformar la industria en su obra tiene que ver que el cambio es posible, y para ello el capital humano debe estar preparado a todo nivel: proyectistas, profesionales de terreno y trabajadores.

Finalmente, Costabal destacó la importancia de fortalecer el trabajo colaborativo que Construye2025 ha venido cultivando y articulando en sus diez años de historia. Su objetivo es continuar con ese clima de confianza que se ha forjado para todos los participantes de la mesa de la institución. “La suma de todos los actores logra lo que nadie por sí solo puede. El mundo público y el mundo privado tienen miradas distintas que requieren compartirse con confianza para lograr articular soluciones, y ahí, la academia tiene un rol esencial”, concluye.

De la reutilización de pavimentos a CES Aeropuertos: el sólido camino hacia la sustentabilidad de la Dirección de Aeropuertos

Fecha: 30/04/2025

En menos de una década, la Dirección de Aeropuertos del MOP pasó de implementar técnicas de reutilización de pavimentos a liderar el desarrollo de infraestructura aeroportuaria sostenible, con técnicas avanzadas de economía circular, mediciones acústicas precisas y modelos energéticos adaptados a la operación aeroportuaria en sus nuevos proyectos.

La Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) está cumpliendo una década desde la introducción de los primeros avances en términos de sustentabilidad. En 2016 se hicieron en el aeropuerto de Iquique las primeras pruebas para reutilizar los pavimentos, de manera que sirvieran como base de nuevas superficies estabilizadas con emulsión asfáltica. 

Los prometedores resultados de esta iniciativa pionera en economía circular derivaron en la elaboración en 2019 de la Especificación Técnica General DAP N° 47: Producción de base reciclada en frío y estabilizada con emulsión asfáltica in situ. En 2020, se concretó la primera obra bajo esta técnica, en el marco de la conservación mayor del aeródromo Tobalaba. Posteriormente, se ha aplicado en los aeropuertos de Isla de Pascua, Valdivia, Iquique y Arica, entre otros.

Gracias a innovadoras técnicas de estabilización de capas asfálticas removidas se ha conseguido reutilizar hasta un 85% del material, evitando su disposición en vertederos y reduciendo en un 31% la necesidad de nuevos áridos​. El uso de estabilizadores químicos permitió, además, mejorar el desempeño técnico de las reasignaciones de material.

Esta visión pionera sentó las bases de un cambio cultural profundo que apunta a iniciativas aún más ambiciosas. Actualmente, la Dirección de Aeropuertos lidera el desarrollo de la versión CES Aeropuertos, una adaptación de la Certificación de Edificio Sustentable específicamente para diseñar nuevos terminales aéreos​.

Desde 2023, se han realizado visitas técnicas a distintos aeródromos de Chile, como Balmaceda, Coyhaique y Puerto Aysén​, para levantar información crítica sobre su operación en diversos climas. Esta nueva certificación, que actualmente se está calibrando en algunos proyectos, se construye sobre tres pilares técnicos principales​:

  • Gestión eficiente del agua: se implementan estrategias como la captación y uso de aguas lluvias y la reutilización de aguas grises para procesos como el lavado de pistas y aeronaves, adaptadas según el clima de cada recinto.
  • Optimización acústica: mediciones específicas de ruido de aeronaves (comerciales, privadas, militares y helicópteros) han permitido caracterizar los recintos considerando la simultaneidad de operaciones para proponer soluciones de mitigación específicas​.
  • Eficiencia energética: los modelos de simulación incorporan el crecimiento proyectado de usuarios a través del criterio “Hora 40”, diseñando infraestructuras capaces de mantener su desempeño bajo escenarios de alta demanda​.

El avance hacia la sustentabilidad ha sido sistemático y estratégico. En 2024, se registraron hitos emblemáticos: el Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, en la Antártica, ingresó como el primer piloto de la versión CES Aeropuertos​; y se consolidó la colaboración entre la DAP MOP, entidades públicas, privadas y académicas, en comités consultivos para integrar temas como huella de carbono, infraestructura verde y la economía circular en el diseño y operación de aeropuertos​.

“Estamos integrando nuevas soluciones para medir y mejorar la sostenibilidad en toda la infraestructura aeroportuaria del país”, destacó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la DAP​.

Con estos avances, Chile se posiciona como líder en infraestructura aeroportuaria sostenible en América Latina​, demostrando que la innovación técnica puede ser el motor de un cambio real y duradero.

Ficha Técnica

Sustentabilidad en Infraestructura Aeroportuaria – Dirección de Aeropuertos MOP

Inicios (2020)

Reutilización de pavimentos en aeropuertos de Iquique y Arica​

  • % de material reutilizado: 85%
  • Reducción en uso de áridos nuevos: 31%
  • Técnica: Remoción de carpeta asfáltica, estabilización química y reaplicación en zonas de seguridad (RESA).
  • Resultados: Mayor resistencia estructural; deformación reducida a la mitad respecto a técnicas tradicionales.

Actualidad (2023-2025)

Desarrollo de la Certificación CES Aeropuertos​​

Ámbitos Técnicos Incorporados:

  • Agua: Captura y reutilización de aguas lluvias y uso de aguas grises para sanitarios y lavado de pistas/aeronaves.
  • Acústica: Medición de ruido terrestre y aéreo por tipo de aeronave, y Consideración de “simultaneidad de ruidos” por múltiples operaciones simultáneas. Propuesta de mitigación diferenciada entre lado tierra y lado aire.
  • Energía: Simulaciones energéticas específicas para cada escala y clima. Cálculo de cargas basado en criterio “Hora 40” para proyección de demanda máxima de usuarios​.

Proyectos piloto en ejecución:

Nuevos enfoques: NetZero carbono, infraestructura verde y azul, electromovilidad​​.

Socios Estratégicos:

Carolina Garafulich: “Logramos instalar los temas clave para el sector y el país”

Fecha: 07/04/2025

En 10 años, quien ha sido la única mujer a la cabeza de Construye2025, llega al final de un liderazgo marcado por la relevancia del trabajo colaborativo entre los sectores público, privado y la academia, la integración femenina en el rubro y la producción sostenible.

Carolina Garafulich es ingeniera comercial, directora de PopEstate y gerenta general de la empresa de tecnología Plan OK, roles que ha sabido conjugar con su cargo de presidenta en Construye2025. Conversamos con ella, ad portas de terminar su periodo y convertirse en Past President, nos cuenta cómo ha sido la experiencia de ser la única mujer a la cabeza de esta institución en una década.

Desde el ámbito personal, la líder explica que pudo conectar con el impacto que genera el rubro de la construcción en el país, tanto en lo económico como en lo social. “La palabra construcción tiene una tremenda energía: construir es levantar, edificar, crear posibilidades, posibilidades de desarrollo, de empleo, de vivienda, de conexión y de tantas cosas más. Cuando conectas con eso los tiempos y la energía se multiplican, porque cada avance en este rubro es un grano de arena que podemos entregar y una huella que podemos dejar”.

Desde lo profesional, para ella “fue muy enriquecedor, por una parte, ver la entrega del equipo ejecutivo, movido por sus convicciones, con una capacidad multiplicadora para estar presente en la mayor cantidad de instancias posibles que permitieran acelerar la transformación del rubro, y por otra parte, ver el interés de todos aquellos que participaban directa o indirectamente en la existencia de este programa con un rol articulador entre el mundo público, privado y la academia, logrando conexión y colaboración entre las partes”, precisa. Con esta experiencia, puede ratificar que “la colaboración es el puente para construir un mejor futuro para las siguientes generaciones”.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al asumir la presidencia del programa y cómo lo superaste?

Creo que el mayor desafío es elegir desafíos y priorizar. Hay mucho que hacer todavía y dan ganas de abordarlo todo, pero no es posible, por lo que siempre hay que estar identificando dónde se puede generar más valor. Por otra parte, hay una gran necesidad de diálogo y de visibilizar acciones, iniciativas e información en general; hay muchas iniciativas que a veces se toman en paralelo desde distintas instancias y siempre es un desafío mantener un mapeo actualizado de acciones en marcha para articularlas de manera de unir esfuerzos y de esa forma, traccionar de forma más rápida y eficiente los resultados esperados. Creo que una buena comunicación y generar instancias de diálogo e interacción han sido clave para generar conexiones que permitieran avanzar en la hoja de ruta.

En estos años, ¿qué hitos destacarías como los más relevantes en la transformación del sector?

Construye2025 ha sido clave en instalar conceptos como la industrialización, la productividad, la innovación, la economía circular y la sostenibilidad en el sector de la construcción. Hoy, parecen conceptos cercanos y presentes en los titulares, comisiones de trabajo, gerencias, etc., pero hace 10 años no tenían la fuerza de hoy. Por supuesto que queda mucho por avanzar, pero ya logramos lo más importante: instalarlos como un tema relevante para el país, para las mallas curriculares y para la alta dirección en las empresas del rubro. Una iniciativa es, por ejemplo, el Sello Pro de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que permite iniciar un camino hacia la sostenibilidad de proyectos y empresas del sector a través de pilares concretos.

Construye2025 ha sido un referente en productividad y sustentabilidad en la construcción. ¿Cómo crees que ha cambiado la industria gracias a este programa?

Dentro de las iniciativas dentro de estos ámbitos, es clave destacar la creación del Consejo de Construcción Industrializada, con el fin de promover la industrialización como una estrategia que permite apoyar el desarrollo de la industria, favoreciendo su avance en productividad y sustentabilidad. En el ámbito de la sustentabilidad, destaco la creación de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, iniciativa para fomentar y promover la gestión sustentable de residuos, bajo el foco de economía circular. 

En ese sentido, ¿qué rol ha tenido la sustentabilidad en la evolución del programa y cómo se proyecta a futuro?

La sustentabilidad ha sido uno de los temas centrales del programa, tanto así que es uno de los cinco pilares estratégicos de la Hoja de Ruta y el que ha contemplado la mayor cantidad de acciones (ocho). Cada día, el mundo está más consciente del impacto que hemos dejado en el planeta. Como país tenemos el desafío de ser carbono neutral y resiliente al clima para 2050 y el sector de la construcción es uno de los que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por esto ha sido y es un aspecto clave a movilizar.

¿Cómo ha sido la relación y el trabajo conjunto entre el sector público, privado y la academia en estos años?

Es muy destacable que el programa complete diez años, lo que significa que ha perdurado más allá de los cambios políticos, lo que demuestra que este es un desafío país más allá de ideologías u otras diferencias, por el impacto económico, social y medioambiental del sector. Este trabajo conjunto no siempre es fácil, principalmente por los focos y desafíos particulares de cada uno, pero lo valioso es que en cada Consejo Estratégico se veía claramente el interés de colaborar y acceder a información de lo que estaba pasando en el rubro, de manera de generar sinergia, diálogo y avance. Me quedo con el valor que se la ha dado a C2025 desde estos tres sectores como acelerador y articulador, todavía necesario para disminuir las brechas actuales en el sector.

Un liderazgo integrador

Al despedirse de su periodo como presidenta, la hoy Past President espera haber dejado la huella de una líder comprometida con su misión, y espera que quien tome la posta responda a la misma inspiración y anhelo por hacer del sector de la construcción uno cada vez más avanzado y en sintonía con las necesidades del entorno.

¿Cómo te gustaría que se recordara tu gestión en Construye2025?

Espero que se recuerde como un liderazgo integrador, comprometido y con foco en resultados y avances concretos, que nos permitieran una base para un proyección a futuro.

¿Qué consejos le darías a quien tome el relevo en la presidencia del programa de cara a los próximos años?

Espero que quien me suceda se enamore de los desafíos del sector para que se mantenga motivado y en movimiento para abrir permanentemente posibilidades y conexiones para transformar este rubro. Que mantenga la capacidad de diálogo y articulación entre las partes para materializar los avances que nos quedan pendientes.

¿Cuáles son tus próximos desafíos profesionales tras dejar Construye2025?

Mis desafíos se mantienen en seguir aportando a la transformación digital de la industria desde mi rol de gerente general de PlanOK y directora de PopEstate, y mantenerme al servicio del sector como consejera de la CChC y como Past President de Construye2025, para asegurar una proyección del programa que permita seguir acelerando la transformación del sector. Espero también mantener una huella positiva en lo que hago, de manera de ser puente para que más mujeres se sumen al rubro.

Diez años construyendo transformación: el desafío que nos une

Fecha: 07/04/2025

Por Marcos Brito Alcayaga, gerente de Construye2025

Hace una década, hablar de industrialización, gestión de residuos o transformación digital en la construcción parecía, para muchos, una meta lejana. Hoy, esos conceptos son parte del lenguaje cotidiano del sector y, lo más importante, comienzan a materializarse en proyectos concretos que mejoran la calidad de vida de las personas. Esta evolución no ha sido casual, sino fruto del trabajo persistente y articulado de una industria que entendió la urgencia de transformarse. Y en ese camino, Construye2025 ha sido un catalizador y un articulador clave.

Durante estos 10 años, el programa —impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción— ha sentado las bases para una construcción más productiva, sostenible y moderna. Hemos demostrado que es posible levantar viviendas industrializadas con altos estándares en tiempos reducidos, implementar modelos de economía circular con impacto real e implementar tecnologías como el BIM, para mejorar la eficiencia y disminuir el impacto ambiental de proyectos en todo el país.

Pero más allá de los logros técnicos, lo que ha hecho posible esta transformación es la convicción de que solo trabajando en conjunto —sector público, privado y academia— podremos cambiar estructuralmente nuestra industria. El Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, los centros tecnológicos de construcción (CTeC y CIPYCS), la Estrategia de Economía Circular en Construcción y Hoja de Ruta BIM, son ejemplos concretos de esa articulación efectiva.

¿Hemos avanzado? Sí. ¿Queda mucho por hacer? Sin duda. El déficit habitacional, la resiliencia ante el cambio climático, la capacitación de la mano de obra, el desarrollo normativo y la necesidad de digitalizar más profundamente nuestros procesos, entre tantos otros, son desafíos que no esperan. Y aunque las cifras importan, lo que realmente da sentido a nuestro trabajo es el impacto que esto tiene en las personas: viviendas de mejor estándar, ciudades más sostenibles, obras más eficientes y de menor impacto al entorno.

Estando ya en el 2025, solo resta poder cumplir con las metas planteadas, al menos en cuanto a haber hecho los esfuerzos por acercarnos y poder mostrar que avanzamos, analizar resultados a través de un balance en profundidad y proyectar la hoja de ruta hacia un nuevo periodo. Durante el año, se trabajará en construir la memoria de Construye2025, ofreciendo un relato de lo trabajado, que establezca un nuevo caso base para los próximos años. Asimismo, proyectar un nuevo programa, que plantee nuevas metas, temáticas e iniciativas, para los desafíos del sector que aún no están resueltos.

Los próximos 10 años exigirán aún más colaboración, más y mejores datos para la toma de decisiones, más audacia para innovar y una mayor participación de la tecnología. Ahora, en forma conjunta con el Instituto de la Construcción y un apoyo cada vez mayor del sector, el programa buscará seguir acelerando el proceso de transformación sectorial, hacia una mayor productividad y sustentabilidad. En Construye2025, seguiremos siendo parte activa de esa transformación. Porque el desafío es de todos. Y juntos, ya demostramos que podemos lograrlo.

Prevenir es mejor que curar

Fecha: 27/02/2025

Por Marianne Küpfer Cauty, vicepresidenta de AICE, Ingeniera civil estructural de la Universidad de Chile, socia directora de proyectos en Rene Lagos Engineers.

Los 15 años transcurridos desde el acontecimiento del terremoto del 27F nos invitan a recordar que nuestro país no está exento de volver a vivir un fenómeno como aquel, o de enfrentar eventos de similar impacto, que ponen a prueba la capacidad de prevenir, actuar y reparar. 

Así como en el área de la salud la prevención ha pasado de ser un abordaje específico para una cierta enfermedad a ser un foco central en la organización de los sistemas de salud, con una visión más amplia, es importante observar los posibles eventos críticos para la ingeniería estructural desde todas sus dimensiones. Si bien se ha avanzado mucho en esta dirección en los últimos años, como Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, resulta interesante reflexionar acerca de dos aspectos que hemos estado observando con cierta preocupación.

Por una parte, los ingenieros estructurales tenemos la voluntad de poner todo nuestro conocimiento al servicio de la sociedad, buscando edificaciones, infraestructura e instalaciones más seguras y con un desempeño cada vez mejor, que nos permitan mantener el reconocimiento del resto del mundo hacia nuestra labor, tal como ocurrió para el 27F. 

Pero vemos con pesar cómo el aumento de viviendas irregulares, sobre todo en campamentos, genera una exposición permanente a la amenaza de fenómenos naturales como inundaciones, derrumbes e incendios. Nada podremos hacer para evitar el impacto que pueda generar sobre sus ocupantes el deterioro, colapso o inhabitabilidad de sus hogares cuando ocurra un nuevo gran terremoto, lo que se vuelve más notorio con lo recientemente mencionado por el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, en relación con las más de “65% de probabilidades de que ocurra un sismo (de magnitud) 8 o superior en el año que viene”. 

Por otra parte, el decaimiento sostenido de nuestra actividad en los últimos años ha implicado, entre otras cosas, un desincentivo para las nuevas generaciones de profesionales en especializarse en ingeniería estructural, afectando el natural recambio y el traspaso de conocimiento. Es ese traspaso, que se da únicamente en la práctica diaria de la profesión, el que nos ha permitido transferir la experiencia de nuestros grandes próceres de la ingeniería hasta hoy. Esa capacidad de tomar decisiones acertadas y muchas veces difíciles, de asumir responsabilidades significativas y muchas veces sin la justa retribución, sólo se forja a través de la motivación personal, del vibrar interior que se transmite de maestro a aprendiz, y que solo puede vivirse desde la propia patria.

Pero como en todo ámbito de la vida, siempre en la adversidad es posible encontrar una oportunidad. Por ello debemos permanecer atentos y con nuestro corazón abierto para percibir aquellos instantes en que a través de una conversación fraterna, de una acción oportuna o de la observación de nuestro entorno, podemos sutilmente entregar nuestro conocimiento y compartir nuestra experiencia profesional, enriqueciendo nuestra herencia de cultura sísmica, la que nos enorgullece como país y que hoy celebramos en esta nueva conmemoración del 27F.

Nuevos negocios sostenibles: El desafío para una construcción circular

Fecha: 25/09/2024

Por Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025.

Si bien en el mundo, nuestra industria contribuye al crecimiento económico y es un importante pilar de desarrollo, también es necesario asumir que como sector es uno de los grandes consumidores de materias primas, que genera una alta cantidad de residuos, así como entre 25% y 40% de las emisiones de carbono a nivel global, según datos de la Comisión Europea y el World Economic Forum.

En Chile, no estamos lejos de esta realidad: los residuos de la construcción y demolición (RCD) representan cerca de 34% de los residuos sólidos (Conama, 2010). Sin duda, estamos frente a una situación crítica, si consideramos que actualmente hay regiones de Chile que aún no cuentan con lugares autorizados de disposición de residuos sólidos asimilables, por lo que no hay cobertura nacional para su adecuada disposición ni tampoco inversiones proyectadas para resolver esta problemática o una institucionalidad a nivel nacional encargada de la gestión de los RCD.

Pese a que hemos avanzado desde el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035, realizado en 2021, todavía debemos avanzar en el uso eficiente de los recursos y la gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición.

Es necesario entender que no es sostenible continuar bajo el mismo paradigma de la economía lineal en la fabricación de materiales, el proceso constructivo y su cadena de valor. Por el contrario, el camino a incorporar es el de un modelo circular, donde los recursos son reutilizados, pudiendo ser reintegrados al proceso. 

Adoptar la economía circular en el diseño, procesos, sistemas y la cadena de suministros del sector, junto con la posibilidad de generar nuevos negocios a través de innovación y desarrollo tecnológico, permitirá mitigar los daños medioambientales generados por el sector. Ese es nuestro desafío crítico.

Waldo Bustamante: “Tenemos que avanzar en el camino de la resiliencia frente a los acelerados cambios en el clima”

Fecha: 25/09/2024

Un camino similar al que tomó Chile frente a los terremotos es el que ve necesario el PhD en Ciencias Aplicadas, para resistir los embates del clima, a través de la generación de conocimiento científico y el desarrollo de innovadoras soluciones tecnológicas, aprovechando la experiencia ya adquirida por otros países.

El nombre de Waldo Bustamante ha estado ligado hace varios años a la construcción sustentable, diversos estudios en la materia y a la reglamentación térmica. El ingeniero civil mecánico de la Universidad de Chile, magíster en Desarrollo Urbano UC y PhD en Ciencias Aplicadas de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, es profesor titular de la Escuela de Arquitectura UC, y también director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción. Este centro fue fundado en 2013 como una colaboración entre la UC y la Universidad de Concepción para fomentar la investigación de excelencia en estos temas, y es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (FONDAP).

Conversamos con él sobre el estado actual del país en materia de sustentabilidad y esto nos respondió:

¿Cómo evalúa la sustentabilidad en la construcción en Chile?

Antes de realizar un análisis de la situación en que se encuentra el sector de la construcción en Chile, es importante, al menos, mencionar que el planeta enfrenta una situación crítica producto de la crisis climática, de la contaminación y de la biodiversidad. No hay un solo sector de la economía que esté ajeno a esta triple crisis, desde el sector primario relacionado con la extracción de materias primas hasta la generación de conocimiento científico y la innovación tecnológica, pasando por los servicios y los sectores productivos. 

En este contexto, el sector de la construcción en Chile se encuentra en un tránsito para ir aportando cada vez más al desarrollo sustentable en temas tan relevantes como la economía circular, la carbono neutralidad en la edificación, el uso eficiente y reúso de aguas grises, la incorporación con mayor intensidad el uso de energías renovables, la adopción de soluciones basadas en la naturaleza tanto en edificios como en espacios públicos.

En todas las acciones mencionadas, el rubro tiene aún grandes pasos que dar. Somos un país líder a nivel mundial en cuanto a la resiliencia para resistir temblores y terremotos. El resto del mundo ha aprendido de nosotros en relación a este tema. Este reconocimiento hacia nuestro país ha implicado enormes esfuerzos para la generación de conocimiento científico y en el desarrollo de innovadoras soluciones tecnológicas y, aún así, seguimos desarrollando ciencia y tecnología en este tema. 

Un camino similar tenemos que transitar en Chile en el sector construcción desde ahora mismo, el cual se ve facilitado por la enorme experiencia que otros países -especialmente los países desarrollados- han ido adquiriendo sostenidamente en las últimas décadas. Este transitar debe ser rápido y con sentido de urgencia, por cuanto los cambios en el clima se han acelerado en el último tiempo y lo que el mundo ha realizado para ganarle a estos rápidos cambios, está demostrado que son todavía insuficientes. 

A su juicio, ¿cuáles han sido los hitos más importantes de los últimos años?

En los últimos años, se han visto experiencias muy interesantes en algunos proyectos urbanos y que muestran sendas por las cuales debemos seguir transitando. El proyecto del Mercado Urbano de Tobalaba (MUT), en cuyo diseño, construcción se han incorporado y materializado un conjunto de variables y términos que forman parte del discurso de la sustentabilidad. Los edificios, la materialidad, el confort en los espacios interiores, la eficiencia en el uso del agua y energía, la incorporación de conceptos como la captura de carbono en los espacios públicos y en la materialidad, la conexión al transporte público, la facilitación para el uso de bicicletas son un ejemplo de avances relevantes en la sustentabilidad en la edificación. 

Pero junto a cuestiones tecnológicas relevantes, el implementar un proyecto que aporta al desarrollo de la ciudad de modo significativo muestra un sentido solidario de sus promotores, en el sentido de que se genera un proyecto que aporta al conjunto de los habitantes del barrio y de toda la ciudad y no solo a los usuarios del propio edificio. Ello es fundamental como aporte al desarrollo sustentable. Hace unos años, el edificio Transoceánica de + arquitectos, con su diseño e incorporación de tecnologías innovadoras respecto de lo que se conocía en Chile en el momento de construcción, se constituyó como un hito importante. MUT muestra un avance relevante respecto de lo Transoceánica mostró en otro momento. 

Entre otros hitos importantes, también podemos mencionar el proyecto de edificios con 280 departamentos de vivienda social de Cordilleras de Doña Marta (Arquitectos Vergara Arthur y Miranda Laclote), inaugurado en febrero de 2023, y que apuntó a solucionar la necesidad de viviendas de habitantes de la Villa Marta Brunet, de Bajos de Mena, en Puente Alto. Es un proyecto integrador, con espacios públicos generosos, con medidas de seguridad en las que vecinos y vecinas participan activamente y con una envolvente térmica en los edificios, que genera condiciones interiores mucho más favorables respecto de las que estas familias conocían previamente. Al mismo tiempo, cuenta con sistemas de protección solar móviles para mitigar las olas de calor en período estival. Es un proyecto que también señala caminos a seguir y del que se sacarán importantes conclusiones para avanzar en este gran desafío de proveer viviendas y barrios dignos para una vasta población de diferentes regiones del país. 

Gentileza Minvu.

Otros hitos importantes, y en materias regulatorias, son la aprobación de la Ley de Cambio Climático, que obliga a la generación de planes sectoriales de mitigación y adaptación al cambio climático, en el que el sector de la construcción tiene mucho que aportar. Al mismo tiempo, la esperada aprobación del reglamento que permite el tratamiento de aguas grises para diferentes usos en la ciudad. También es relevante el que luego de más de 10 años desde que se realizó la propuesta de actualización de estándares de desempeño térmico de viviendas, este finalmente se aprobará en las instancias correspondientes.

Desde su participación en la reglamentación térmica, ¿está conforme con el resultado?

Me parece que ha sido un paso muy importante el que se haya oficializado definitivamente la actualización del artículo 4.1.10 de la OGUC, llamada comúnmente reglamentación térmica (RT). Cabe sí señalar que esta actualización es todavía insuficiente, pues se persiste en el modelo prestacional, en el que se imponen exigencias de transmitancia térmica individuales por cada uno de los elementos de la envolvente.

 Sin embargo, habrá que valorar que en esta nueva versión, comparada con la de 2007, se agregan variables imprescindibles que inciden en el desempeño térmico de los edificios y que son las infiltraciones de aire, el aseguramiento de la calidad de aire interior y la necesidad de disminuir los riesgos de condensación en sistemas de la envolvente. El agregar a la RT estas variables es una cuestión que no podía esperar más, pues no se podía continuar con la sola lógica de la transmitancia térmica de los elementos de la envolvente, dado que ello es absolutamente insuficiente. En nuestros estudios de 2013, también propusimos adoptar medidas para minimizar el impacto de los puentes térmicos, pero ello lamentablemente se eliminó en los posteriores procesos que desarrolló en MINVU para determinar un texto definitivo de la actualización de la reglamentación térmica. También, lamentablemente, en algunas zonas térmicas se hicieron cambios en la transmitancia de muros. Por ejemplo, en la zona B (con ciudades como Calama y Copiapó) y D (con ciudades como Santiago y Talca), se aumentó la transmitancia térmica (U) que propusimos en el 2013, quedando 3 zonas térmicas, que tienen climas muy diferentes, con el mismo valor U en muros: Zona B; Zona C (costa de Región de Valparaíso) y Zona D. Es un contrasentido exigir el mismo valor U en muros en zonas con climas muy diferentes. Yo esperaría que esto se reparara en algún momento.

A su juicio, ¿cuáles son los desafíos hacia los que Chile debe avanzar en materia de construcción sustentable?

En primer lugar, creo importante avanzar en establecer estándares de desempeño energético en los edificios, que es la forma en cómo se aplican la mayoría de las normativas obligatorias en el mundo. Podría partirse con la definición de demandas de energía de calefacción y algún estándar para evitar sobrecalentamiento en los edificios, tratando de promover el diseño arquitectónico pasivo. 

Debiésemos, en definitiva, avanzar en la elaboración de un código energético, que incluya a los sistemas de acondicionamiento térmico, la iluminación artificial (en al menos algunos tipos de edificios), en el consumo de energía en agua caliente sanitaria e intente promover el uso de energías renovables generadas in situ. Asimismo, establecer incentivos para promover el uso de fuentes energéticas limpias. Este código debería incluir la evaluación de los sistemas involucrados para acondicionamiento térmico en todo período del año, como también debiera incentivar el uso de materiales con bajo contenido de carbono en su ciclo de vida. 

Por otra parte, deberían existir incentivos y promover aún más los programas de regeneración urbana, lo que en el contexto de las olas e islas de calor, podría aportar significativamente en la construcción de resiliencia de los edificios y de los espacios públicos para hacer frente a los fenómenos climáticos extremos, tanto por efecto de los incrementos de la temperatura como por la presencia de precipitaciones intensas. Un último mensaje al respecto: cuidemos y hagamos crecer la biodiversidad en nuestras ciudades pues la naturaleza viva nos protege de estos fenómenos extremos.

Nuevos desafíos para la industria de la construcción

Fecha: 30/07/2024

Por Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico, CDT y coordinadora técnica de Edificación, CChC.

En el dinámico mundo de la construcción, enfrentamos constantes cambios que nos obligan a evolucionar y adaptarnos. Dos de los aspectos más relevantes que he identificado en torno a los desafíos que conllevan estos cambios, son la multidisciplinariedad y la ejecución. Estos aspectos no solo afectan la calidad de los proyectos y el desempeño de esas construcciones, sino que -finalmente- la experiencia que tendremos como usuarios de dichos espacios.

La Reglamentación Térmica (Art. 4.1.10 OGUC) recientemente publicada en el Diario Oficial, que entra en vigencia a fines del año próximo, nos desafía particularmente en esos dos aspectos. Dada sus características, estas modificaciones nos afectan a todos quienes nos desempeñamos en esta industria, de una u otra forma.

Luego de su publicación, en la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, hemos tomado este desafío conformando una mesa de trabajo que convoca a socios de todo el territorio nacional y de todos los ámbitos. Este foro no solo permite la colaboración entre diferentes expertos, sino que también facilita el intercambio de experiencias y mejores prácticas. Este enfoque colaborativo ha sido invaluable, ya que nos ha permitido aprender unos de otros. Además, dentro del trabajo que estamos desarrollando, hemos podido conocer la experiencia de quienes ya han aplicado estos estándares -por ejemplo a través de los Planes de Descontaminación Atmosférica- e integrando todas las miradas, lo que a su vez se ha plasmado en un análisis detallado y en profundidad de cómo esta reglamentación impactará en nuestras edificaciones. Al mismo tiempo, hemos podido identificar aquellas temáticas en las que creemos que sería beneficioso para la industria contar con mayores antecedentes. 

Otro gran desafío que hemos identificado es la correcta ejecución. Un proyecto puede tener un diseño excepcional, estar respaldado por la mejor tecnología y contar -con esta nueva reglamentación térmica- con los más altos estándares; sin embargo, si la ejecución no es la adecuada, todo el esfuerzo previo puede quedar en nada. Esto se pone de manifiesto especialmente cuando comenzamos a incorporar el desempeño de la edificación, como es el caso de las infiltraciones. 

Es nuestra responsabilidad, como profesionales del sector, asumir los desafíos, aprovechar estas oportunidades y seguir innovando para construir un futuro mejor para todos.

Consejo Estratégico de la Construcción revisa sus últimos avances y desafíos de cara al término del programa

Fecha: 28/04/2024

Carolina Garafulich, presidenta del Consejo Estratégico, y Marcos Brito, gerente de Construye 2025, hicieron un balance de los compromisos cumplidos y nuevas metas de la hoja de ruta, que ya entra a su recta final. Además, se anunció que el nuevo presidente del CCI es Enrique Loeser, y se presentó el equipo ganador del Desafío Net Zero 2030.

A comienzos de abril, se realizó en la sede Santiago de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la reunión número 48 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025 (ex Consejo Directivo), el programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, que reúne a agentes del sector público, privado y la academia. El encuentro fue dirigido por la presidenta del Consejo, Carolina Garafulich.

La ingeniera inició la reunión haciendo hincapié en que la hoja de ruta, con miras a 2025, ya está en cuenta regresiva, “pero la industria sigue necesitando muchísima transformación todavía, entonces la invitación es a que trabajemos en equipo, a que compartamos y pongamos sobre la mesa los desafíos que tenemos, para que en conjunto podamos sumar fuerza, energía, neuronas y creatividad, para que, de esa forma, saquemos adelante esta industria”.

Luego tomó la palabra Marcos Brito, gerente de Construye2025, quien compartió con la concurrencia las novedades principales del Programa, entre las que destaca la adjudicación de un proyecto de cofinanciamiento del Banco Interamericano de Desarrollo por casi 270 mil dólares, cuya tramitación está en proceso. 

Además, anticipó que para este año se espera poner en marcha “tres grupos de trabajo, que van a dar buena parte de la pauta de este programa de aquí hacia fines del 2025: el Comité Transversal de Instituciones Académicas, el Comité Gestor de Innovación y el Comité Gestor de Capital Humano”.

Brito, destacó también que “tuvimos un muy buen acercamiento con la Secretaría de Modernización del Estado, que está alojada en el Ministerio de Hacienda (…) y de inmediato generamos una segunda reunión con los directores de Modernización del Estado y de Gobierno Digital, que es la otra secretaría que está en el ministerio de Hacienda, para hablar de los proyectos que este programa empuja con respecto a la transformación digital del Estado”. 

Por otra parte, comentó detalles del Demo Day del Reto de Innovación en Construcción, realizado en Corfo, donde se presentaron nuevas ideas y soluciones para la construcción. También se refirió a los viajes internacionales del programa, que incluyen la participación en la pasantía a la Universidad de Nottingham, correspondiente al primer premio del Concurso Desafío Net Zero 2030, organizado en conjunto con el Colegio de Arquitectos de Chile. También la participación del gerente en la Misión Tecnológica de Innovación de la CChC, a Londres y su participación en el Congreso Camacol Verde, en Cali, Colombia, en mayo.

Asimismo, el gerente informó que hace dos semanas se realizaron las elecciones de la directiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), cuyo nuevo presidente es Enrique Loeser, colaborador habitual de Construye2025 y parte del Consejo Estratégico, indicando que la directiva entrante contará con dos vicepresidentes: Pabla Ortúzar y Ariel Vidal.

También se refirió a las principales conclusiones que dejó la jornada de reflexión, sostenida en diciembre de 2023, entre las que destacó “ideas muy concretas, por ejemplo, asegurar las promesas del 2025, que lo que comprometimos tiene que cumplirse”. También destacó “la continuidad operacional del programa, una preocupación que vamos a discutir ahora, que puede ser al alero del Instituto de la Construcción, o en forma independiente o en otra institución más”. Otro punto que señaló es “la necesidad de contar con un financiamiento basal”, y finalmente, “crear una mesa de trabajo o comisión para generar propuestas de continuidad”. 

Desafío Net Zero

Durante el encuentro, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, en el que grupos multidisciplinarios de estudiantes, de distintas universidades, presentaron prototipos de viviendas innovadoras y sostenibles. El galardón recayó sobre el Equipo 34, de la Universidad Autónoma, que conforman Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Carlos Melo, Enzo Arriagada, Joaquín Conejeros, y su profesor guía Juan Pablo Cárdenas. Los ganadores tendrán la oportunidad de cursar una pasantía en la Universidad de Nottingham, en mayo, gracias a la gestión del arquitecto chileno Guillermo Guzmán, que se desempeña en dicha casa de estudios y que fue parte del jurado del concurso.

Sebastián Maureira, representante del equipo premiado, presentó el proyecto, una propuesta de viviendas sociales para la región de la Araucanía, enfocada en estrategias como la recolección de aguas lluvias, la utilización de un sistema tipo Wikihouse, que funciona con cortes CNC para ensamblar módulos y que permite tener un rápido armado en fábricas, entre otras estrategias que apuntan a construir viviendas de calidad con hasta 91% de ahorro energético respecto de las viviendas que se tomaron como referencia.

Los asistentes quedaron gratamente sorprendidos por la presentación de Sebastián Maureira, destacando la interdisciplinariedad del proyecto, sacando elogios de Carolina Garafulich, Daniel Schmidt e Yves Besançon, quien, además, en representación de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), invitó al equipo a presentar el proyecto en la revista de arquitectura de la AOA.

Los asistentes a la reunión número 48 del Consejo Estratégico de la Construcción fueron:

Conmemoración 27F: tránsito del diseño estructural al 2024

Fecha: 27/02/2024

Por Francisca Pedrasa, presidenta de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE).

Ya han pasado 14 años desde el 27F, evento en el que como gremio una vez más vimos nuestros diseños estructurales puestos a prueba, debido a una de las amenazas de la naturaleza preponderante en el diseño estructural en Chile, el sismo.

Es así como pudimos apreciar, gracias al compromiso inequívoco de las y los ingenieros frente a la importancia de un evento de esta magnitud, cómo nos pusimos en marcha, trabajando en terreno, apoyando a las autoridades y de la misma manera, analizando y revisando cómo podíamos mejorar nuestras normativas para evitar, aunque el porcentaje fuese menor, el impacto en cada estructura frente a un fenómeno como el sismo.

Fue un trabajo intenso que dio como respuesta a un año del 27F los decretos supremos D.S. N° 117 y 118, que generaron una mejora en la seguridad y funcionamiento de nuestras estructuras, a través de nuestros requerimientos normativos. Sin embargo, estos procesos tienen siempre una segunda mirada de calibración y realidad y con las aguas más tranquilas, a fines del 2011 se efectuaron correcciones derogando estos decretos y generando los decretos, hoy en uso, D.S. 60 y 61, que complementan o reemplazan las normas NCh 433 y NCh430 respectivamente. Estos incorporaron el concepto de confinamiento en las puntas de muros, que producto de las experiencias vividas en eventos sísmicos anteriores y la realidad del estado del arte del momento de la eventos (año 1985, sismo Valparaíso, no existía una edificación masiva en altura y poca esbeltez de muros) nos hizo visible la importancia de este requerimiento, así como fue evidente para el sismo del 27F a las edificaciones existentes.

Es muy tranquilizador saber que los ingenieros civiles estructurales chilenos cuentan con los conocimientos y las capacidades, no sólo en el desarrollo de su profesión, sino que, además, enfrentamos eventos como el 27F, realizamos análisis y actualizaciones normativas y estamos a la vanguardia mundial respecto al desarrollo de la profesión. Es así como el concepto del diseño por desempeño, la actualización de la norma sísmica de estructuras industriales, entre muchos otros, son desafíos que siguen en curso por parte de los profesionales de nuestro gremio. 

Estos años, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Obras Públicas, el Instituto Nacional de Normalización, el Instituto de la Construcción y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, entre otros, el país ha continuado generando normativa que ha mejorado la estandarización y asegurando el comportamiento para elementos estructurales que han incrementado su visibilidad en la última década, como son los prefabricados, materiales como madera y los requerimientos para la industrialización de la construcción, así como el uso de los residuos de la construcción, que es parte del hoy respecto a sustentabilidad y el cambio climático. 

Como gremio, estamos despertando a una realidad diversa, donde somos uno más de los actores relevantes, pero debemos ser capaces de sumarnos a la inmensa variabilidad existente en nuestros proyectos. 

Desde 2010 a la fecha, el cambio climático se ha agudizado y nos ha enfrentado a nuevos y mayores desafíos, nuestras estructuras son parte de un conjunto de proyectos que acompañan a una ciudad y sus habitantes y las amenazas de la naturaleza son cada día más inclementes. En estas nuevas crisis es donde vemos cómo debemos continuar aportando, incorporando a nuestras normativas requerimientos que antes no eran parte del diseño estructural, como son el transitar en requerimiento de proyecto a requerimientos de barrios y éste a urbanización y, posteriormente, a una comuna y a la ciudad.

Estas son conversaciones que ya están transitando en nuestros especialistas y posiblemente veamos cómo en los años venideros habrá requerimientos normativos. Así como está la colindancia entre estructuras para evitar el choque de edificios en un sismo, se incorporará el concepto de distanciamiento a bosques o franja de seguridad incluidas en los drenes de evacuación de aguas lluvias y la definición, además de los ya requeridos estanques de agua de reserva, se exigirá también estanques de mitigación de incendios.

La resiliencia de nuestros proyectos está unida a la resiliencia de la ciudad, ya que probablemente la condición directa que más afecte a la mayor cantidad de estructuras en Chile es el sismo, pero esto no asegura que las amenazas de la naturaleza detengan su efecto frente a eventos de gran magnitud que correlacionan los proyectos y la ciudad, inundaciones, incendios, entre otros.

Esto nos presenta un desafío como profesionales y como gremio, que implica hacernos parte de los equipos y aportar todas nuestras capacidades por el bien de un proyecto y sus habitantes. 

Fuente: AICE

Los desafíos que trae el capital humano para este 2024

Fecha: 31/01/2024

Analizar y realizar propuestas para trabajar en las mallas de las carreras de pregrado para avanzar hacia temas como industrialización y sustentabilidad, es parte de los objetivos que perseguirá Construye2025 este año, a través de un Comité Gestor Académico Transversal, así como trabajar más en la especialización y fidelización de los trabajadores.

Entre enero y noviembre de 2023, el sector de la construcción desvinculó a 498.457 trabajadores, lo que equivale al 22,80% del total, de acuerdo a los datos de la Dirección del Trabajo. Este escenario es multifactorial. “La situación actual es compleja y durante los últimos años, la construcción ha venido experimentando fuertes tormentas”, dice Marcos Brito, gerente de Construye2025.

Primero, “durante la pandemia, se paralizaron obras por las restricciones de aforo y el confinamiento; luego, se produjo una inflación acelerada en los precios de los materiales y, para completar el aluvión, la economía se contrajo, reduciendo así significativamente el volumen de inversiones”, analiza. Estos “macro-factores” desencadenaron enormes problemas de liquidez para las empresas, los que, además, dejaron de contar en gran medida con financiamiento de la banca. Con todo, “las obras de edificación disminuyeron significativamente, lo que es notorio en el volumen actual de permisos de obra, y como consecuencia inevitable, aumentó el desempleo en el sector, generando desvinculaciones en forma significativa”, sostiene el ingeniero.

Para este 2024, Brito cree que un factor relevante será la inversión pública, con un portafolio de proyectos intensivo, especialmente en vivienda y salud. “Será relevante encontrar la manera de acelerar los procesos de permisos de obra, que ayuden a concretar los proyectos asociados al Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Por otra parte, grandes proyectos de infraestructura, actualmente en aprobación, generarán algún grado de repunte para empresas de ingeniería, montajes y desarrollos industriales”, puntualiza. 

Con ello y según los economistas, lo más probable es que el escenario mejore recién a partir de 2025, sin que haya otros factores internacionales o externos que puedan afectar nuevamente la macroeconomía del sector construcción. 

En este escenario, “no cabe duda que, el año que comienza a asomarse será de transición, de optimización y de transformación. Es vital que la construcción se modernice -palabra que cuesta sopesar-, que se industrialice y que incorpore estrategias de innovación en sus procesos productivos, así como tecnología más eficiente y limpia”, reflexiona el gerente de Construye2025.

Y es que estos periodos de estrés y transición son oportunidades únicas de transformación productiva. “Chile es un país muy capaz, que cuando se pone metas, las cumple. Es cosa de ver lo que pasó con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023. El desafío es creernos capaces y avanzar trabajando de manera organizada y mancomunada entre todos quienes participan en la construcción, incluyendo a los privados, el sector público y la academia”, dice. 

Por ello, adelanta que se vienen varias actividades, como la creación de un Comité Gestor Académico, que permitirá reflexionar y buscar un replanteamiento de los contenidos en las carreras de pregrado de la construcción. A la fecha, se ha invitado a decanos y directores de carreras de construcción, arquitectura e ingeniería de universidades e institutos profesionales. Asimismo, “habrá un énfasis en temas de capital humano, donde se pretende avanzar en la incorporación femenina en la construcción, en la fidelización y especialización de los trabajadores. También hay tareas en materia de innovación, por parte de la transformación digital”. 

Con todo, los siguiente meses deben ser tomados como una gran oportunidad para mejorar y avanzar en la especialización, inclusión y seguridad de los operarios, técnicos y profesionales de la construcción, concluye.

Consejo Estratégico de la Construcción reflexiona sobre el camino a seguir luego del 2025

Fecha: 29/12/2023

En su reunión número 46, el Consejo Estratégico de la Construcción hizo una revisión del camino recorrido desde hace ocho años por el programa Construye2025, bajo la guía de Corfo, y reflexionó sobre los pasos a seguir después del 2025.

Con una invitación a comprometerse y ser embajadores con el mensaje de Construye2025, inició la última reunión del Consejo Estratégico de la Construcción de 2023, Carolina Garafulich, presidenta del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, mensaje que impulsa a seguir acelerando de manera decidida la transformación de la industria, de manera conjunta. 

La idea es que “nos consideren como aliados, como estructuradores en aquello que ustedes también necesitan acelerar de su espacio, para que podamos ser ese motor que une, que articula, que genere instancia, la información y los cambios culturales que son claves para que todo lo que hagamos se mantenga en el tiempo, porque podemos generar muchas ideas, muchos estudios, pero si no hacemos realmente un cambio de conciencia, estas cosas no se van a sostener en el tiempo”, precisó.

Por ello, Garafulich manifestó su alegría con el concurso Desafío Net Zero 2030, que permitió llegar a las universidades y sus estudiantes, porque “no nos podemos perder esa oportunidad de que las nuevas generaciones vengan con una conciencia distinta, con una capacidad de ver las cosas de manera diferente y que traigan incorporado en su ADN la necesidad de colaborar, de respetar, de ver más allá del bien propio y que, al final, la suma de las partes hace más que cada una por separado”, añadió.

En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, recordó y agradeció el apoyo de todo el grupo que conforma el Consejo, que ayudó a construir la primera hoja de ruta del programa. “Ha sido una historia larga, han pasado muchas cosas por supuesto, varios de los que estamos acá estamos desde el comienzo y eso también es muy valioso, dado que no sólo las instituciones que representan siguen estando con nosotros, sino que también las personas”, señaló y presentó un recuento de la historia del programa.

 

Luego de un recorrido por los principales logros del programa en 2023, Marcos Brito invitó a los asistentes a una dinámica de reflexión, para resolver la interrogante ¿qué pasa después de 2025?, en el contexto de que restan sólo dos años de trabajo del programa original que Corfo invitó a la industria y al equipo a recorrer.

“Estamos súper orgullosos de llevar ocho años recorriendo este camino, no ha sido fácil, hemos pasado distintos momentos políticos, administraciones, situaciones y aquí estamos y creemos que todavía podemos seguir aportando. Tenemos que llegar al 2025 con las metas cumplidas pero, todavía queda camino por ver”, analizó. 

En ese sentido, invitó también a reflexionar sobre qué temas se trabajarán después de 2025, en una dinámica dirigida por Pedro Mancilla, representante de IUS Latam.

Al finalizar, Marcos Brito anunció que se vienen varias actividades este 2024, en temas de industrialización de la mano del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la creación de un Comité Gestor Académico que permitirá reflexionar y buscar un replanteamiento de los contenidos en las carreras de pregrado de la construcción. 

Asimismo, habrá un énfasis en temas de capital humano, donde se pretende avanzar en la incorporación femenina en la construcción, en la fidelización y especialización de los trabajadores. También hay tareas en materia de innovación, por parte de la transformación digital.

Net positive

En la oportunidad, se invitó a Enrique Loeser, gerente general de Desarrollos Constructivos Axis, a exponer sobre su experiencia como empresa, atendiendo el concepto de Net Positive.

“Los negocios no pueden crecer, no pueden surgir en una sociedad que falla desde el punto de vista social y de los recursos. Entonces, cuando estábamos conversando sobre esto, la primera persona que se nos vino a nuestra mente fue Enrique y Axis”, explicó Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, al presentar al ejecutivo.

Loeser habló de la historia de la compañía y mostró el recorrido que han tenido para generar el cambio. “Hay un grupo de empresas que estamos trabajando en torno a la Cámara Chilena de la Construcción, a distintas instancias, hoy también en el CCI, y, por supuesto, en Construye2025, donde hemos participado activamente en producir este cambio, porque estamos tan atrás”, opinó. 

De esa manera, Axis se ha ido moviendo entre la innovación, la industrialización, el capital humano, la gestión de residuos, la valorización, la sostenibilidad, “que nos abrió al equilibrio entre los ámbitos económico, social y medioambiental”. 

“Fuimos avanzando y me tocó, por esas conexiones que van ocurriendo, por las redes que son tan importantes y sobre todo, por el trabajo colaborativo, incorporarnos en un proyecto de innovación en un programa de Corfo con la CDT y desde ahí se nos empezó a abrir la mente definitivamente, por lo que empezamos a trabajar en distintas áreas, y es el proyecto en el que hemos estado en los últimos 15 años”, relató Enrique Loeser.

El gerente de Axis también recordó el consejo del profesor Luis Fernando Alarcón, quien los introdujo a la idea del trabajo colaborativo, es decir, a contar sus experiencias a otras constructoras. “Así que en eso hemos seguido trabajando fuerte y se han logrado cosas que me llenan de orgullo y es muy gratificante”, declaró.

A su juicio, en el futuro, “sin duda, la empresa tiene un rol vital en la sociedad, así como lo tuvieron antes los imperios y otras organizaciones que fueron generando nuestra civilización. Estoy convencido que hoy la empresa es la que está llamada a hacer todos estos grandes cambios”. Para ello, cree que la empresa moderna debe tener diversidad, análisis crítico y “ser un lugar donde se promuevan las ideas disruptivas, donde a las personas les encante ir a trabajar y hacer algo más por nuestro país, nuestra sociedad y nuestro mundo”, finalizó entre aplausos de los asistentes al consejo.

Desafíos vigentes 

Fecha: 31/03/2023

Por Pablo Ivelic, Past President de Construye2025

El programa Construye2025 entra en su fase final. A partir de este año enfrenta su último trienio dentro del marco del período que contemplan los programas Transforma de Corfo. Ya han transcurrido seis años de trabajo intenso con el propósito de transformar la industria de la construcción en Chile desde la productividad y la sostenibilidad ambiental y vale la pena repasar algunos hitos relevantes. 

A partir de la articulación de diferentes actores ligados a la construcción, desde la empresa privada, los organismos públicos y la academia, se han lanzado e implementado iniciativas, como Planbim, DOM en Línea, los centros tecnológicos CTeC y CIPYCS; se creó el Consejo de Construcción Industrializada, se diseñó la hoja de ruta para avanzar en la reducción y tratamiento de residuos de construcción y demolición, y se elaboró la estrategia de economía circular para la industria, que cuenta hoy con un plan de iniciativas y una gobernanza para su control y seguimiento. Este año estamos lanzando el desafío universitario netzero, que busca imprimir en los futuros profesionales del rubro la necesidad de diseñar infraestructura sostenible.

Pero mirar los avances del período pasa por entender también el contexto en el que nos desenvolvimos. Sin duda, la pandemia, con las cuarentenas, las restricciones a la movilidad y los protocolos sanitarios movieron el tablero de juego. ¿Qué pasó en este periodo? En forma transversal, los procesos de transformación digital se aceleraron y la productividad durante este período se vio mermada. Revisemos algunas cifras para nuestro rubro: la adopción de BIM en la construcción alcanzó un 41% el año 2021, progresando 19 puntos desde 2016. El índice de transformación digital en la construcción se situó a sólo 4 puntos bajo el promedio nacional, lo que considerando lo tarde que se sumó el rubro al proceso de digitalización es un resultado esperanzador. Lamentablemente, en forma paralela, la productividad media laboral disminuyó un 4,2% en septiembre de 2021 y 3,8% en 2022. Si bien otras industrias que normalmente resultaban aventajadas con respecto a la construcción -como la minería y la industria manufacturera- sufrieron caídas mayores (27% y 9%, respectivamente), estos retrocesos deben hacernos tomar acción.

¿Qué debe esperarse para los próximos años? La dicotomía entre el avance en la transformación digital y el retroceso de la productividad es sólo entendible en un contexto especial como el que vivimos los últimos tres años. Sin las restricciones por la pandemia debiéramos de ser capaces de capitalizar con eficiencia el proceso de digitalización. Si a eso sumamos los esfuerzos multiplicadores que el país en su conjunto (organismos públicos, empresa privada, centros tecnológicos y academia) ha puesto en la industrialización, debiéramos de ser capaces de cosechar cambios positivos en el valor agregado por cada hora hombre trabajada.

Y el trabajo de sostenibilidad ambiental debe redoblarse. La toma de conciencia empieza a apoderarse de los tomadores de decisión en nuestra industria. Una muestra de aquello fue la puesta en escena de la economía circular en el patio de Edifica 2022. También lo es que somos el primer rubro en contar con una estrategia de economía circular sectorial en el país. 

Con todo, los desafíos marco por los que existe Construye2025 se mantienen vigentes. Junto con el comienzo del tercer trienio se da inicio también a una nueva presidencia en el programa. Hoy me toca despedir mi periodo, pero por sobre todo, dar la bienvenida al trabajo que asumirá Carolina Garafulich, quien liderará junto al equipo ejecutivo estas últimas millas. Conocedor de las competencias, la calidad humana y profesional y la energía de Carolina, estoy seguro de que al final de este periodo podremos ver los cambios que ha buscado Construye2025 desde sus inicios.

Punto de Vista “Interconexión pro industrialización de la construcción”

Fecha: 20/02/2023

Por Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).

Estamos desafiados constantemente y la incertidumbre se ha generalizado por diversos factores, generando un impacto negativo en el desarrollo de la construcción. Han sido tiempos difíciles que forzaron a algunas empresas a reorganizarse, migrar capitales de inversión al exterior, y otras con gran trayectoria lamentablemente han quebrado.

Es común ver que las decisiones que toman las personas en un estado mental de constante estrés, hace que sean más bien conservadoras, se resguarden de todos los riesgos aparentes y existentes para sentirse más seguros y decidan permanecer como están; pero están también las personas, que se detienen a pensar en cómo revertir esta situación y toman la crisis como una oportunidad para generar nuevas ideas, donde la innovación los lleva a buscar mejores resultados, asumiendo que – no poder controlar todo – es parte del juego de la vida personal o empresarial, y que hoy, la interconexión en espacios de confianza puede ayudar de forma colaborativa a transformar la manera en la que tomamos decisiones y empezamos un nuevo proyecto.

Desde el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, hemos estado impulsando la integración temprana de la industrialización en los proyectos, y vemos el éxito del trabajo colaborativo que se ha logrado generar en estos casi seis años junto al Programa Construye 2025. La participación activa de los principales actores del sector, y el vínculo público – privado ha sido relevante en diversas iniciativas, concursos, cambios normativos, proyectos o estudios desarrollados por CCI y otras instituciones como por ejemplo el Estudio de Productividad en el Sector Construcción, realizado en 2020 por Matrix Consulting, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción para la Comisión Nacional de Productividad, donde una de las nueve palancas es la industrialización.

La vinculación entre los integrantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA y CCI, justamente busca potenciar un compromiso de trabajo en dicha palanca en etapas de diseño, y estamos replicando esto junto a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, porque creemos que ambos son claves para avanzar a pasos agigantados en etapas tempranas de los proyectos, y el llamado es a ser protagonista poniendo en valor las singularidades de cada disciplina, en favor de cómo se construirá de forma más eficiente, con mayor uso de tecnología y sistemas constructivos que aportan industrialización a las obras que comúnmente se realizan de forma tradicional.

Gracias al liderazgo colaborativo, veremos cómo se generará la cohesión profesional e interconexión pro industrialización, donde el aporte de los socios CCI será el valor agregado al proyecto, y se pensará como un diseño avanzado, donde la creatividad interdisciplinaria ayuda a encontrar soluciones que permiten gran flexibilidad, y la industrialización no restringe al que diseña la obra, sino que potencia nuevas dimensiones aún no exploradas, por la brecha cultural existente.

En los próximos años, veremos cómo la infraestructura pública, las constructoras de viviendas sociales, los desarrolladores inmobiliarios, los contratistas generales y el sector minero, implementarán contratos colaborativos, adoptarán metodologías de industrialización incorporando nuevas soluciones constructivas, sistemas híbridos, nuevos materiales y tecnología, que potenciará la digitalización, e incluso apreciaremos la inauguración de nuevas plantas industriales para satisfacer la demanda que se genere. Sin duda avanzaremos más de prisa gracias a la interconexión multidisciplinaria y también formaremos parte del ecosistema global.

El crecimiento de la construcción industrializada en cada rincón de Chile, potenciará el desarrollo del capital humano, impactará positivamente en la vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria; sin embargo para asombrarnos del desarrollo de la industria de la construcción del futuro, debemos tomar decisiones hoy y generar acciones que habiliten esta transformación; por lo tanto la pregunta que debemos hacernos es ¿Estamos dispuestos a sumarnos?. Lo cierto es que aún hay espacio para todos, pero es algo que podría cambiar y dejar fuera a quien se resista.

Fuente: AOA

Construye2025 inicia su tercera etapa con importantes desafíos para la industria

Fecha: 04/01/2023

En el último Consejo Directivo de 2022, el equipo de Construye2025 dio cuenta de los avances del año y también de los desafíos que se presentan en un escenario complejo para el sector. 

Como el primer Consejo Directivo presencial después de la pandemia, se realizó la reunión número 44 de los directores de Construye2025, el 2 de diciembre de 2022, como la última actividad oficial de su segundo trienio de implementación, del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.

En un escenario complejo para el sector, Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, dio la bienvenida a los asistentes, recordándoles que están en calidad de consejeros, por lo que “me gustaría escuchar sus valiosas palabras que serán siempre bienvenidas y desde las instituciones que representan”. 

              

Marcos Brito, gerente del programa, destacó al inicio de su presentación que, desde 2016, cuando se inició la ruta de Construye2025, las discusiones se han ido dando en el Consejo Directivo prácticamente con las mismas instituciones y en muchos casos, con los mismos colaboradores, a quienes les agradeció por su constante participación. 

“Estamos justamente en un momento de inflexión del programa, porque estamos cerrando nuestra segunda etapa de implementación, y en un par de semanas partimos con la tercera etapa. Y se da en una situación compleja, con mucha incertidumbre, con un alza del dólar y, por lo tanto, de los materiales. Hay una serie de factores económicos, sociales y comerciales que han hecho un poco más difícil el mercado de la construcción”, reflexionó Brito.

Sin embargo, en este escenario, “nos dimos cuenta que fue un tipo de prueba, que las soluciones que hemos venido trabajando desde antes, tenían que ver no con prevenir esto, sino que con estar mejor preparados para enfrentar estas situaciones”, precisó.

Por otra parte, el gerente de Construye2025 se refirió al déficit habitacional cada vez más alto. “Hoy está el Plan de Emergencia Habitacional, que quiere hacer frente a esto con bastante intensidad, para poder construir todo lo que se debería haber estado construyendo hasta ahora. En esto, la industrialización ha cobrado un valor muy importante, siendo uno de los conceptos que este programa acuñó, trabajó y hasta el día de hoy sigue desarrollando, como un sistema para mejorar productividad, como un nuevo paradigma en el negocio de la construcción”, manifestó el profesional.

En ese contexto, Corfo aprobó el presupuesto trianual para el siguiente periodo de Construye2025, luego de presentar el plan de acción y la nueva hoja de ruta. “Es una de las aventuras de este programa y su hoja de ruta, que ha ido traspasando distintas administraciones, que han creído en nosotros y en este trabajo, por lo que podemos continuar así hasta el 2025. En este mismo esfuerzo, nos hemos reunido con varias instituciones para también pedirles apoyo en el financiamiento del programa, dado que es una exigencia de Corfo, que tengamos que cubrir por lo menos un 30% de nuestro presupuesto con aportes de terceros. Falta formalizar los convenios, pero todo indica que vamos a tener los recursos suficientes”, contó Brito.

Pablo Ivelic, por su parte, destacó las temáticas, los procesos y las conclusiones a las que ha llegado Construye2025 durante las primeras dos etapas, “y lo hace con un rol súper diversificado. En Chile no hay consideración sobre esto, así que quería felicitarlos, destacando la dedicación y el profesionalismo del equipo”.

Junto con ello, Ivelic evidenció que los desafíos planteados en 2016, hoy siguen igual de vigentes, “aunque orientados a que la industria de la construcción sea más productiva y sustentable”. 

“Cuando partes y concluyes el 2025 hablando de la industrialización, la industria de nuestro país no tenía internalizada esa función, por lo que fue una evangelización lo que se hizo. Nos damos cuenta hoy de ese camino recorrido y cuánto ha servido, porque el desafío es brutal, la meta de 260.000 casas en cuatro años nunca antes se ha hecho, y por eso se está adaptando a la industrialización y actualmente estamos mucho mejor preparados para estos temas que cuando se instauraron hace seis años”, reflexionó el directivo, quien señaló que una situación similar ocurre con la sustentabilidad, “porque tiene que ver con compromisos éticos, hoy hay una exigencia social más grande, pero cada vez más va a ser una obligación y queremos que Construye2025 sea la voz que impulse los cambios”.

Los cambios que se vienen

“Los temas que planteamos desde 2015 se fueron convirtiendo en ideas fuerza y seguimos avanzando hacia una etapa de expansión, en la cual todas estas ideas las hicimos más masivas, incorporamos más actores y medios de difusión. Esto le da una cierta credibilidad al programa y como se indica en la hoja de ruta, es producto de un gran grupo de personas que ha ido trabajando en ello”, cree Marcos Brito.

Pese a ello, mirando hacia la tercera etapa que comienza, también anunció que se realizarán cambios a los comités gestores, que forman parte de la gobernanza definida por Corfo. “Vamos a replantearnos estos comités gestores, para darles nuevas fuerzas, y rearticulando algunos de ellos, como el caso del de Capacitación, Certificación y Registro, quizás con nuevas instituciones, porque se vienen nuevos desafíos”, confirmó.

Esto obedece a que en esta tercera etapa de consolidación del programa es necesario alcanzar a un mayor número de empresas, sobre todo pymes. 

El ejecutivo destacó el apoyo de Corfo, al comentar que esta segunda etapa termina con más del 99%% de ejecución de su presupuesto trianual. Además, indicó que desde el inicio del programa, se ha movilizado más de $38.000MM desde Corfo para el sector. “Este financiamiento lo ha apalancado este programa, en todos estos años, siendo que antes de Construye2025, Corfo prácticamente no invertía en construcción”, expuso. 

A su juicio, de esta forma, “se visibilizó a Corfo como una institución que podía ayudar”. Esto conlleva ciertos aprendizajes y logros: “en economía circular nos faltaba infraestructura, sin eso no podíamos funcionar, la CChC tuvo cambios súper importantes. Edifica nos dejó sorprendidos a todos, puso en el centro de la temática la reutilización y la sustentabilidad. La industria se está transformando, tenemos que reconocer nuestras fortalezas, pero también nuestras dificultades y trabajar a diario en eso, para ver cómo podemos, a través de nuestra posición, mejorarlas”, sintetiza Brito.

Y agrega que son alrededor de 300 las instituciones con las que el programa se rodea en el día a día, “pero necesitamos avanzar con aún más instituciones hacia el mismo camino”, dijo.

Asimismo, el ejecutivo destaca el trabajo que se ha hecho en comunicaciones y los desafíos que se vienen. “Estamos enfrentando una nueva etapa, que tiene ahora cinco ejes: capital humano, que antiguamente era una iniciativa del programa e intentamos sacarlo adelante y en aquel momento no pudimos, pero ahora vamos a volver con nuevas fuerzas y con mayor foco para poder hacer cosas que movilicen”, precisó.

Por el lado de la construcción industrializada, donde el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) es el bastión, “ya estamos trabajando en estas iniciativas y ojalá logremos construir el primer Código de Diseño de Constructibilidad”, reflexionó. En tanto, en sustentabilidad, “tenemos todo el material, ahora debemos lograr que se sumen más empresas. La innovación es un tema que no se habla mucho, pero en este concepto es donde está el secreto tal vez para poder cambiar el sector, y vamos a trabajar cosas todavía más puntuales que antes. En transformación digital seguiremos apoyando al Planbim, y tenemos en este mismo eje estratégico otros proyectos, como la Metabase, bastante ambiciosos y que también fueron parte de los aprendizajes del programa, pero ahora tenemos toda la fe de que vamos a llegar con un planteamiento al MOP”, analizó. 

Otro de los desafío relevantes para el nuevo trienio es el de la equidad de género en el sector, donde la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construye2025 buscará también cerrar brechas para la construcción, “que es más reconocido por ser el sector de los hombres, pero eso está cambiando. Hay mucho que avanzar en la inclusión femenina”, concluyó Marcos Brito.