La compañía con 43 años de trayectoria y un ADN innovador, concreta su primera inversión para la startup ObraLink, junto a Cemex Ventures y Caraos, con un aporte de 200k USD.
Echeverría izquierdo, una de las 10 empresas más importantes de la construcción en Chile y Latinoamérica, da su primer paso hacia el Corporate Venture, realizando una inversión de 200k USD para la startup ObraLink, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada para el monitoreo de obra gruesa.
Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital de Echeverría Izquierdo, comenta que la compañía tiene un propósito claro: “desafiamos nuestros límites transformando la industria para agregar valor al entorno, donde la innovación cumple el rol fundamental de habilitar y acelerar las transformaciones que nuestra industria necesita”.
Así, la compañía lleva más de seis años trabajando en innovación, donde INNSPIRAL ayudó a impulsarla de forma interna, y luego en los últimos 3 años, se enfocaron en madurar su Sistema de Gestión de Innovación. Como resultado, lograron armar un modelo de innovación interno que se ha robustecido gracias a la estructuración de una gobernanza y un método de innovación que habilita a los trabajadores a sumarse a los cambios que nuestra industria necesita.
“De este modo durante estos últimos años hemos elevado una cultura de innovación que hace sostenible las transformaciones del negocio. Con este modelo interno, hemos podido avanzar hacia estrategias de innovación externa como el Corporate Venture para ir en búsqueda de soluciones disruptivas que respondan a nuestros desafíos y al core del negocio de la mano de actores externos, donde destacamos el rol de las startups y empresas tecnológicas con soluciones de gran potencial y de valor único”, explicó Sánchez.
En el camino para capitalizar el beneficio del Corporate Venture, entraron al radar de Echeverría Izquierdo más de 150 startups y con más de 50 han llegado a evaluar prototipos, obteniendo así 19 vinculaciones exitosas en sus diferentes unidades de negocio, todo esto gracias al trabajo colaborativo con Construir Innovando, Bluebox y Socialab.
“Hoy estamos muy contentos porque logramos dar el paso de vincularnos en un siguiente nivel, con nuestra primera inversión en startups de 200k USD. Esto forma parte de un plan de vinculamiento para los próximos años, siendo este primer caso con la startup Obralink. Esta entró a nuestro radar el año 2018 e iterando en conjunto, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada al seguimiento de obra, logramos hacer una transformación de cómo construimos en edificación en altura y próximamente en montaje industrial”, explicó Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital.
Esta vinculación es muy importante ya que permite que la organización pueda seguir nuevos caminos para continuar con su propósito de transformar
El proyecto de innovación abierta ProLab permite evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos, acústicos, entre otros, por medio de dos estructuras pilotos a escala real con los que se busca aportar en mejorar la calidad de las viviendas en Chile.
El “Parque de Innovación” es uno de los proyectos más ambiciosos relacionados a la innovación del sector construcción a nivel latinoamericano. Es el primer laboratorio a escala real, plataforma de encuentro y de colaboratividad, entre diferentes actores de la industria, liderado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y conformado por siete universidades nacionales.
Dentro de sus instalaciones, hay un gran desafío junto a la empresa inmobiliaria Echeverría Izquierdo (EI) que busca dar respuesta a las condiciones sísmicas de las edificaciones en Chile. Se trata de ProLab. Dos estructuras piloto industrializadas a escala real, basadas en madera y hormigón prefabricado, con las que se busca realizar sensorizaciones y mediciones que permitan evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos y acústicos.
Al explorar constantemente soluciones para mejorar en plazos y costos, como habitabilidad y calidad de los espacios construidos, se decidió testear estas estructuras piloto con ambos materiales, al reconocer en ambos diferentes características necesarias de evaluar.
Gonzalo López, gerente Inmobiliario de EI, manifestó que el objetivo de este proyecto es desafiar los límites de alturas de la construcción industrializada en madera y hormigón en estos materiales, que permita alturas cercanas a 10 pisos —al menos un 25% más que las soluciones actuales— y reducir los costos totales de los proyectos entre un 10% a 20%.
“A nivel internacional y si bien no es de manera sistemática, es posible la construcción industrializada en altura. Tanto en hormigón prefabricado como en madera, observando proyectos anecdóticos en estas materialidades donde se han estudiado diferentes soluciones constructivas, con el objetivo de maximizar el nivel de prefabricación. Desafortunadamente, la gran mayoría de estos proyectos están situados en localizaciones sin el carácter sísmico de Chile, pero muestran que bajo ciertas condiciones sí es posible la edificación en altura. En el caso de la madera, se pueden encontrar variados estudios tanto a nivel nacional como internacional sobre la materia”, señaló.
Edificios para objetivos sociales
Ambas estructuras piloto son llamadas “edificios gemelos”, pero Verónica Oyarzún, gerente de Negocios del CTeC, dice que son más bien “mellizos”.
“Dado que cada materialidad tiene sus particularidades, se ha buscado que ambos sean lo más similares posibles. Sin embargo, las alturas totales, además de otros detalles de diseño, los hacen similares, pero no exactamente iguales. Así, se espera un comportamiento estructural diferente, entendiendo que la madera y el hormigón poseen distintas características. Por eso, el desafío que se espera lograr es que tengan un comportamiento adecuado para las alturas a las que se proyectarán, de manera de evaluar luego en terreno y validar el supuesto teórico”, dijo.
Este prototipo busca abarcar el ciclo completo de construcción, obteniendo datos trazables y definiendo mejores prácticas para el futuro. El público objetivo de ProLab son los segmentos medios, ya que busca dar respuesta al déficit habitacional que existe a nivel nacional con un producto que mejore los estándares actuales, además de confirmar si es posible lograr un desarrollo para una edificación de carácter social, siendo desafiante en cuanto a costos y requerimientos.
El uso de elementos prefabricados favorece el proceso constructivo en muchos aspectos, como la industrialización, el menor uso de mano de obra, una menor tasa de accidentabilidad, menos pérdida de material y la generación de una construcción más rápida, aumentando la calidad y productividad.
Innovación abierta y colaboración
La base de la iniciativa es la colaboración entre personas y entidades externas a la empresa, en este caso inmobiliaria, lo que se conoce como “innovación abierta”, que supone un cambio de paradigma en la forma de trabajar.
Para este modelo colaborativo de innovación, se hace indispensable la interdisciplinariedad, no sólo para llegar a mejores soluciones, sino que también para hacerse las preguntas necesarias antes de iniciar un proyecto como tal. Uno de los fines de la innovación abierta que promueve ProLab es llegar a validar estructuras prototipo y soluciones constructivas en madera y hormigón prefabricado, desde un costo óptimo.
Las expectativas en torno a este proyecto, como generador referente de aprendizaje, son el avance en normativas y buenas prácticas asociadas a la edificación, en mejores indicadores de productividad y mayor difusión sobre lo que implica la innovación abierta y la colaboración del ecosistema, para avanzar en tecnologías de alto impacto y motivar a otras empresas locales, nacionales e internacionales, a generar cambios en su estructura de trabajo.
Fuente: Madera21
El primer parque de innovación creado para el sector servirá para desarrollar prototipos y pilotos de nuevas soluciones constructivas de manera controlada e integrada.
La colaboración público-privada hizo posible el nacimiento de un increíble parque de innovación en Laguna Carén, comuna de Pudahuel. El laboratorio -que administra el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y ha sido impulsado por el programa Construye2025 de Corfo- fue inaugurado el jueves 13 de enero con el apoyo de una decena de instituciones públicas y privadas.
El parque -emplazado en 1,5 hectáreas- permitirá pilotear y desarrollar nuevos materiales, tecnologías y soluciones constructivas, en condiciones reales, antes de su implementación en obra. “El CTeC pone a disposición del ecosistema un espacio para que, a través de la innovación y el uso de nuevas tecnologías, las empresas del país puedan validar innovaciones que hagan frente a los desafíos del sector construcción y así se logren desarrollar nuevas soluciones que permitan generar sistemas constructivos más eficientes y sustentables, lo que sin duda impactará la productividad de nuestro país”, afirmó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas.
Según el gerente de Construye2025, Marcos Brito, la idea de crear un centro tecnológico nació de la hoja de ruta del programa, en 2015, cuando se identificó la ausencia de una plataforma habilitante. “Faltaba un lugar donde pudiéramos desarrollar y testear tecnologías y nuevas soluciones para la construcción”, detalló en la ceremonia de inauguración del parque.
En este contexto, Carolina Briones, directora ejecutiva del CTeC, destacó que este nuevo espacio permitirá trabajar de forma integrada y combinando distintos materiales y metodologías. “El Parque Carén, está reconocido como de uso de suelo científico por lo que tenemos mucha flexibilidad en cuanto a la normativa y lo que se pueda pilotear en él”, comentó.
Casos de industrialización
Durante la ceremonia, se expusieron los ejemplos de innovación abierta de Melón, Volcán y Echeverría Izquierdo. El gerente general corporativo de esta última, Pablo Ivelic, mostró ProLab, una solución que busca mejorar la productividad de la industria a través de la industrialización de soluciones de vivienda de mediana altura, probando diferentes técnicas y materialidades de construcción, tanto en madera prefabricada como en hormigón prefabricado.
En tanto, la cementera destacó su vivienda Termomuro, cuyas propiedades térmicas permiten prescindir de elementos aislantes adicionales, para dar cumplimiento a la normativa térmica vigente en Chile. Dicha solución constructiva industrializada es ideal para viviendas sociales u otras de repetición en serie, según Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas de Melón.
Enseguida, Ricardo Fernández, gerente de Técnico y de Desarrollo de Volcán, presentó su Volcomódulo, prototipo que consiste en un módulo plegable, que al ser prefabricado resulta eficiente en su proceso de montaje y asegura calidad, reduciendo además la cantidad de mano de obra involucrada en terreno.
– Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de #Construye2025, participa en Bloque 12 Tendencias en innovaciones y aplicaciones en el sector construcción de Expo Construye2021.
El ingeniero civil estructural, Pablo Ivelic, que cuenta con vasta experiencia en los ámbitos público y privado, sucederá a Vicente Domínguez para continuar impulsando la productividad y la sustentabilidad de la industria de la construcción.
Luego de una prolífica gestión de parte del empresario, dirigente gremial y consultor, Vicente Domínguez, el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, será quien encabece el Consejo Directivo del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo, Construye2025, administrado por el Instituto de la Construcción.
El ingeniero civil tendrá la misión de continuar transformando a la industria de la construcción para volverla más productiva, innovadora y sustentable. “Como industria tenemos varias brechas que cubrir. Estamos bastante atrás con respecto a otros rubros. Esta institución que aúna esfuerzos públicos y privados para pensar la construcción con una visión de futuro es valiosa y estoy feliz del llamado a aportar desde esa arista”, afirmó Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo.
Mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y toma de decisiones más eficientes son objetivos que Ivelic ya ha venido persiguiendo desde el mundo privado, por lo que el desafío de articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción no será algo nuevo para para su rol como presidente de Construye2025. “Tenemos que asumir el desafío en forma conjunta. La construcción es un rubro muy fragmentado, tenemos que superar eso y abordar la productividad con innovación”, agregó.
Igual de contento, tras los avances alcanzados durante los años en que le tocó presidir el Consejo Directivo, se mostró Vicente Domínguez, quien cree que la productividad en el sector de la edificación ha ido adquiriendo la prioridad que debe tener, tanto en los organismos del Estado y académicos como en aquellos de representación gremial.
“También considero muy positivo que hayan cobrado vida activa los temas centrales de la industrialización, en particular con el trabajo de Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la digitalización en la elaboración de proyectos y revisión de estos con programas como Planbim y DOM en Línea y los temas de sustentabilidad relacionados con la economía circular y el manejo de los residuos. Asimismo, es muy valiosa la consolidación de un equipo de trabajo que no solo tienen la voluntad y mística necesarias, sino conocimiento y experiencia relevantes, con la seriedad que dan la Corfo y el Instituto de la Construcción”, comentó el presidente saliente.
En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, valoró la impronta de Vicente Domínguez como artífice del programa. “En nombre del equipo, agradezco enormemente su compromiso y visión estratégica para nuestra hoja de ruta y sus iniciativas. Este cambio, esperamos que sea, sin embargo, una oportunidad para renovar nuestra visión, sumar nuevas fuerzas y llegar más profundo en los cimientos de la construcción misma, actividad que necesita ahora más que nunca antes una renovación en su paradigma productivo. Con todo, estamos muy entusiasmados con la llegada de Pablo Ivelic a la gobernanza de Construye2025”, dijo.
Asimismo, el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez, destacó la “generosa dedicación” de Domínguez al desarrollo del programa. “El Instituto de la Construcción (IC) se ha comprometido con el programa Construye2025, no solo como entidad gestora, sino que además con el desarrollo, profundidad de los temas que en él se tratan y objetivos propuestos, todo esto con la finalidad de impulsar la innovación y la productividad en la industria de la construcción, misión que comparten el programa y el IC”, recordó.
Debido a lo anterior, Pérez explicó que era necesario buscar un candidato para la presidencia del programa que estuviera a la altura del Past President y que reuniera cualidades para seguir la ruta y profundizar el impacto que el programa ha tenido en nuestro sector. “Sin lugar a dudas, Pablo Ivelic es una persona que reúne todos los requisitos para liderar el camino que debe recorrer el programa Construye2025 en los próximos años. Lo anterior, no solo por la experiencia y conocimiento que tiene Pablo sobre la industria de la construcción, sino que además por su permanente preocupación en materias de productividad e innovación”, detalló.
“Desde Corfo, estamos confiados en que Pablo Ivelic continuará la senda iniciada por Vicente Domínguez, en el impulso a la productividad y sustentabilidad que se ha dado al sector desde Construye2025. Le agradecemos a Vicente y, a través de Pablo, invitamos con más fuerza al sector privado a sumarse a la innovación y los cambios que necesita el sector”, sostuvo Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.
De esta manera, Construye2025, junto a Corfo y el Instituto de la Construcción seguirán coordinándose, trabajando en estrategias orientadas a lograr una industria más sustentable, productiva y digitalizada, cuyo aporte al desarrollo económico, social y medioambiental del país, sea reconocido en Chile y el mundo.
El Día Internacional de la Madre Tierra busca concientizar sobre la forma en que el hombre ha afectado al planeta y generar soluciones para revertir el daño. Aquí van aportes que hace hoy la industria de la construcción local.
A nivel mundial, alrededor de un tercio de los desechos sólidos que se generan son producto de la industria de la construcción. Por lo tanto, hay iniciativas como el programa Construye2025, impulsado por Corfo, que busca transformar al sector de la construcción desde la perspectiva de la sustentabilidad y productividad, para lograr un desarrollo nacional con equidad social, económica y medioambiental. Algo en lo que se debe poner especial hincapié en una fecha como el Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril desde que fuera instituido en 1970 por el senador estadounidense Gaylord Nelson.
El objetivo de Construye2025 es contar con una industria de la construcción sustentable y competitiva a nivel global, líder en la región, comprometida con el desarrollo del país a través de la incorporación de innovación, nuevas tecnologías y fortalecimiento del capital humano, teniendo como foco el bienestar de los usuarios y el impacto a lo largo del ciclo de vida de las edificaciones.
“La sustentabilidad de la construcción tiene por consecuencia una mejor calidad de vida de las personas, tanto desde la perspectiva del confort térmico como del menor impacto al medio ambiente. Además, en lo que se refiere a residuos de obra, tenemos que entenderlos como un indicador de ineficiencia; disminuir el residuo de construcción es prácticamente sinónimo de una mayor productividad del proceso constructivo”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Dichos cambios tienen efectos positivos en el medio ambiente a corto y largo plazo, pero a pesar de ello no son conocidos. Estos son algunos ejemplos de lo que se está haciendo en Chile en etapas como el diseño, la elección de materiales y técnicas de construcción, reutilización y reciclaje de residuos de construcción y demolición, además de concientizando a quienes son parte de la la industria:
1) Por una mejor gestión de residuos en la obra
Un aporte ambiental directo y tangible al planeta es el que hace Recilynk, que ayuda a las empresas constructoras a valorizar residuos de construcción, tales como madera, fierro, pallets y cartón entre otros. “Esto lo hacemos usando tecnología para coordinar la logística y llevar la trazabilidad de las operaciones realizadas”, explica Nicolás Behar, director ejecutivo de Recilynk.
Asimismo, aportan “como base del proceso de valorización y de la gestión de residuos no valorizables, como los escombros, estos los tratamos con empresas de disposición final autorizada (botaderos) y empresas formales de transporte, de esta forma luchamos contra los vertederos ilegales”, añade.
También hay un rol educativo en el trabajo que realizan estos emprendedores, ya que reeducan a la industria de la construcción en sustentabilidad y medioambiente, “un rubro que está muy alejado de estos temas y le falta mucho por recorrer, estamos haciendo un cambio de mentalidad y cultural en la construcción”, precisa Behar. Para ello realizan capacitaciones, asesorías, auditorias, charlas y material educativo en obra.
Hasta el momento, Recilynk cuenta con 3 indicadores principales: la cantidad de materiales valorizados (177.426 kg); la reducción de impacto ambiental equivalente por la valorización de residuos realizada (344 tCO2 equivalente), a lo que se suma que a la fecha “hemos gestionado, además de los residuos valorizables, 752 toneladas de escombro, llevados a disposición final autorizada con sus certificados correspondientes”, comenta el director ejecutivo.
2) Sistema de construcción que no genera desperdicios
E2E es una planta industrializada de viviendas, que aporta en crear un sistema de construcción que prácticamente no genera desperdicios en obra. “Los pocos desechos que se generan son en nuestra fábrica, los que se pueden manejar de forma amigable con el medio ambiente. Por lo tanto, reducimos y reciclamos los desechos. Cabe destacar que un tercio de los residuos generados en Chile provienen de la construcción tradicional”, precisa Felipe Montes, gerente general de E2E.
Además, “nuestras viviendas son con estructura de madera proveniente de bosques renovables, lo que significa que nuestra materia prima principal absorbe CO2 de la atmósfera. La construcción en madera es el sistema constructivo con la más baja huella de carbono”, sostiene.
Adicional a esto, las viviendas industrializadas utilizan mucho menos transporte, debido a que se puede utilizar un solo camión por casa, sin necesidad de camiones con desperdicios. Luego, “cuando la casa está habitada, al ser de madera y tener un excelente comportamiento térmico, necesitará de menor gasto energético en calefaccionarla o en enfriarla”, precisa Montes.
Así por ejemplo, un edificio construido en madera emite mucho menos CO2 que otros materiales: producir 1 ton cemento genera 5 veces más CO2 que una tonelada de madera y el acero son 24 veces más (fuente: www.apawood.org/sustainable-forestry), de acuerdo con el gerente general de E2E.
“La construcción en madera es realmente renovable, por ejemplo con el solo crecimiento que tiene el bosque en Chile por cada minuto se podrían construir ocho casas, esto genera una gran solución a la escasez de viviendas que existe”, agrega.
3) Conciencia sobre consumo responsable de la energía y los recursos naturales
Desde la Constructora Viconsa especifican que los residuos de la construcción se podrían traducir en pérdidas energéticas, producto de múltiples ineficiencias de toda una industria. Por ello, dicen contribuir a la creación de una conciencia colectiva con respecto al consumo responsable de la energía, los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, a través de una correcta gestión de los residuos de la construcción.
“Estamos midiendo, aprendiendo y experimentando con nuestros residuos, así transmitimos un mensaje claro con soluciones concretas, a toda la industria: ‘Es posible, necesario y no implican costos adicionales, hacernos responsables de nuestros residuos’, precisa Joaquín Cuevas, jefe del Departamento Manejo de Residuos y Medio Ambiente de Viconsa.
Estiman que por cada 3,85 m2 que construyen generan 1 m3 de residuos, o que en promedio 13% del total de residuos corresponde a madera. “También cuantificamos el aire que transportamos al momento de cargar el escombro y descubrimos que este corresponde en promedio al 30%. Estos parámetros los obtenemos gracias a que semana a semana realizamos las mediciones de nuestros residuos, los cuales cuantificamos y luego utilizamos para saber lo que ahorramos con la gestión de estos y justificar económicamente la viabilidad de avanzar con el proyecto”, dice Cuevas.
4) En la búsqueda constante de industrialización de proyectos
En Echeverría Izquierdo declarar estar en constante búsqueda de industrialización de proyectos, ojalá en etapas tempranas de diseño. “Hoy eso ha sido posible gracias al exitoso trabajo colaborativo entre constructora e inmobiliaria. Esto con el objetivo de generar proyectos más sustentables y soluciones sostenibles en el largo plazo”, comenta Rodrigo Sánchez, gerente de Planificación y Procesos.
Actualmente, ya pueden ver resultados concretos en la etapa constructiva, en cuanto a disminución de escombros pasando “de 0,34 m3/m2 a 0,24 m3/m2 en obras que consideran algún nivel de industrialización”, según Sánchez. Desde el punto de vista inmobiliario, “estamos apostando a buenos indicadores de postventa, lo que sin duda se traduce en menores emisiones durante esta etapa. Y por último, atendiendo necesidades del usuario final, implementamos el primer cargador eléctrico disponible para la comunidad en el proyecto Deja Vu en Providencia”, afirma.
El Centro de Innovación UC Anacleto Angelini en conjunto con CIPYCS y Echeverría Izquierdo entregarán hasta 15 millones de pesos a emprendimientos que presenten soluciones industrializadas y desarrollen tecnologías para la construcción.
Un mes queda para participar de la convocatoria que el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, Cipycs y Echeverría Izquierdo están realizando para encontrar emprendimientos que puedan entregar soluciones que permitan industrializar e innovar en distintas áreas del sector inmobiliario y la construcción.
Los proyectos que resulten ganadores en esta iniciativa que cuenta con el apoyo de Corfo conseguirán apoyo tanto en el modelo de negocios en términos de formación, como financiamiento de hasta $ 15.000.000 y una red de contactos que les permitirá acceder a instituciones clave en la industria.
Esta convocatoria, cuyas bases e información más detallada se puede encontrar en el sitio www.construyamosfuturo.cl, busca resolver desafíos de diversos temas, como son el satisfacer las necesidades del usuario o mandante, revisar prefactibilidad del proyecto, desarrollar el diseño y estudio, poner foco en la construcción y productividad, además de medición de de experiencia de usuario y mantenimiento.
Tras el cierre de la convocatoria el 21 de marzo, los nombres de los seleccionados se darán a conocer el 5 de abril, para comenzar con la etapa de preincubación el 5 de abril.