Continuando con el trabajo colaborativo, se llevó a cabo la segunda reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.
El jueves 9 de enero, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en Chile al año 2028, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa de Hoja de Ruta (Mesa HdRBIM). El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.
Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente un reporte con los principales indicadores de avances de 8 de las 14 acciones y 13 de las 54 actividades.
En el grupo de acción de Estrategia, por ejemplo, se comentó sobre la acción 1, que busca impulsar la incorporación de BIM en proyectos públicos, permisos municipales y sectoriales, donde se reportaron los avances de las reuniones sostenidas con el equipo DITEC del Minvu, DGOP del MOP y la VP de Codelco.
También, como parte de esta acción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó el estudio realizado sobre DOM en línea y el estado de la documentación realizada por Planbim (esta última disponible en la web de Construye2025).
Se revisó también en el grupo Estrategia, la acción 3, sobre generar una gobernanza intersectorial y definir interlocutores técnicos de cada organización para la articulación de la Hoja de Ruta. Entre los avances destacados, se encuentra la incorporación del Minvu a las instituciones que implementan y desarrollan la Hoja, siendo ahora 17 organismos que impulsan la HdRBIM.
Dentro del grupo Mensaje, se abordó la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para ello, se ha avanzado en el desarrollo de un documento con propuesta de mensaje (el cual será validado en un comité) y se han hecho publicaciones sobre las actividades realizadas, tales como: talleres, firmas, eventos de lanzamiento, noticias, entre otros.
Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Actualmente, se está pronto a crear un comité de pares revisores del trabajo, liderado por BIM Forum Chile.
En cuanto a la acción 9, sobre la Plataforma de información BIM (también del grupo Mensaje), se presentó el sitio: https://www.rutabim.cl/, cuyo objetivo es centralizar información de la Hoja de Ruta y dar acceso a documentación BIM actualizada e histórica.
Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizarán de forma bimestral durante 2025, con la próxima reunión, agendada para marzo. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en https://www.rutabim.cl/
En la sesión de diciembre fue presentado el informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, que fue encargado por Construye2025 a In-Data, y contó con la colaboración del Ministerio de Vivienda. Este trabajo analiza la plataforma pública para Direcciones de Obras Municipales (DOM) e identifica brechas y oportunidades para avanzar en la transformación de la construcción a nivel nacional.
La reunión número 51 del Consejo Estratégico de la Construcción, realizado en las instalaciones de la CDT, el pasado 13 de diciembre, estuvo marcada por un ambiente de reflexión en torno a los desafíos actuales del sector, que partió con la reflexión de Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, quien subrayó la importancia de impulsar una modernización “que verdaderamente llegue a cada comuna del país, sin dejar fuera a quienes carecen de equipamiento o de conocimiento técnico”.
Como es habitual, Marcos Brito, gerente; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, presentaron los avances del 2024 en las distintas iniciativas que el programa lleva adelante.
Su llamado sirvió de antesala al análisis de un informe solicitado por la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a Construye2025, que estudia y analiza la experiencia de usuarios finales de la plataforma DOM en Línea, tanto en las Direcciones de Obras Municipales como en oficinas de proyectistas y arquitectos que realizan habitualmente trámites a través de la plataforma. .
La presentación del informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, estuvo a cargo de Cristian Yáñez, gerente general de In-Data, entidad ejecutora, y Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos (DOM en Línea) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que colaboró con dicha consultoría que reveló tanto los avances como las brechas de la plataforma, junto con mostrar las necesidades de apoyo tecnológico y capacitación continua, factores esenciales para sostener la transformación que exigen las ciudades del futuro.
La discusión giró en torno a la capacidad de DOM en Línea para agilizar los procesos y garantizar una mejor trazabilidad de los trámites, aspectos clave para promover la eficiencia y la transparencia en la gestión pública. Entre los principales desafíos identificados entre los participantes en la encuesta desarrollada para el informe, se encuentran las limitaciones técnicas que afectan a comunas con baja conectividad y la necesidad de fortalecer las competencias del personal encargado de operar la plataforma, aspectos que resaltan la importancia de un enfoque integral que combine capacitación y apoyo tecnológico, asegurando que la modernización de las direcciones de obras sea efectiva y sostenible, con un compromiso transversal desde el Estado y el sector privado.
Una tramitación digital sólida
El informe recabó información directa de Direcciones de Obras Municipales y estudios de arquitectura, con el objetivo de entender qué tan funcional es el sistema DOM en Línea cuando se enfrentan a la realidad de procesar certificados, permisos y solicitudes diarias, concluyendo que, en esencia, esta sí responde a la necesidad de reducir el papeleo e incrementar la trazabilidad, pero tropieza en múltiples niveles técnicos y organizacionales que ralentizan su adopción.
La principal virtud apreciada por el análisis de DOM en Línea es el acceso remoto, una característica que está agilizando el envío de documentación y el seguimiento de trámites, algo muy valorado por profesionales que se desplazan constantemente o atienden proyectos en diferentes localidades. La postura del Ministerio de Vivienda y Urbanismo reflejó un compromiso por escalar DOM en Línea a una versión más robusta, un proceso que implicará la participación de otros ministerios y la búsqueda de acuerdos con el sector privado. El objetivo, según sus representantes, no es imponer una única fórmula, sino promover la interoperabilidad con sistemas ya existentes, adecuarse a diferentes realidades, y, sobre todo, asegurar que los municipios con mayores carencias puedan recibir el respaldo necesario. En ese sentido, la presentación del informe no fue concebida como un cierre, sino que más bien como un paso estratégico para delinear las acciones de 2025, año en que se aspira a pasar de la etapa inicial de digitalización a otra más madura y eficiente.
Por otro lado, según el informe, el principal desafío surge desde la falta de capacidad de almacenamiento para proyectos voluminosos y las inconsistencias en el flujo de pagos, que aún requieren verificación manual, representando limitaciones importantes. “Nuestro desafío es que todo esto funcione de manera coherente en la práctica”, comentó Danilo Ulloa, recalcando nuevamente el escalamiento de la cooperación con otras entidades para dar el paso determinante y alcanzar una estabilidad tecnológica adecuada y continúe expandiéndose a lo largo del país.
Por su parte, Cristian Yáñez planteó que esta doble lectura demuestra lo urgente que resulta reforzar las competencias digitales de los equipos municipales y, a la vez, resolver las brechas de conectividad, debido a que en muchas localidades solo se dispone de un par de computadores y el personal tiene escasas posibilidades de capacitarse. “La transformación digital no puede limitarse a poner a disposición una plataforma; se necesita tiempo, formación y recursos adicionales para garantizar que cada usuario sepa aprovechar al máximo el sistema”, añadió, puntualizando que comunas más grandes pueden mostrar avances notables, mientras las más pequeñas dudan en sumarse debido a carencias tecnológicas y presupuestarias.
Nuevos desafíos
La proyección de los resultados del informe hacia el futuro inmediato deja entrever la urgencia de consolidar la digitalización municipal como pilar de una industria de la construcción más competitiva y sostenible. Varios de los asistentes al Consejo Estratégico de Construye2025 destacaron que si DOM en Línea se perfecciona, agilizará el trabajo de los profesionales, “DOM en Línea no solo está agilizando los permisos, también está abriendo las puertas a la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, que podría revisar y filtrar documentación técnica, siempre que exista una base regulatoria y tecnológica sólida”, subrayó Mauricio Loyola, docente e investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez y representante del Instituto de la Construcción en el Consejo Estratégico, recalcando la importancia de involucrar a las universidades en la formación del capital humano que operará estas herramientas.
Quienes han participado en la elaboración de planes de economía circular y en la implementación de estrategias de industrialización en construcción mostraron su interés en que DOM en Línea incorpore criterios de sostenibilidad. Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad Construye2025, señaló la necesidad de integrar criterios de sostenibilidad en los trámites digitales, incorporando temas como la gestión de residuos de construcción y demolición, y su trazabilidad. No obstante, nuevamente se aclaró que este tipo de innovaciones depende en gran medida de la voluntad política y la coordinación interministerial, ya que la gestión de residuos, la eficiencia energética y la recuperación de materiales involucran a distintas carteras y regulaciones.
El ambiente de diálogo fue permeado por la inquietud acerca de la productividad del sector en general, un indicador que para varios de los presentes solo mejorará de forma sostenida si hay un entramado de políticas públicas, financiamiento y capacitaciones que permitan a los municipios operar con soltura la plataforma. “La eficiencia no se logra con un decreto, sino con la participación de las partes interesadas y un Estado que acompañe a las comunas con menos recursos, lo que pudiese ser complementados además con aportes privados”, puntualizó Marcos Brito, gerente de Construye2025, poniendo énfasis en la importancia de dar soluciones a quienes no cuentan con equipamiento adecuado o personal formado para la gestión digital.
Al cierre, las impresiones generales fueron positivas en torno a la idea de seguir puliendo los aspectos técnicos y organizativos de DOM en Línea, donde participantes de distintos sectores coincidieron en que la modernización debe expandirse a todo el país sin desatender las brechas actuales. “Esta consultoría es un paso clave para entender qué debemos mejorar, pero también un impulso para abordar los asuntos críticos con mayor responsabilidad”, acotó Danilo Ulloa, apelando una vez más a la colaboración público-privada como fórmula para encarar las tareas pendientes. El diálogo directo con los usuarios, la capacitación a funcionarios municipales y la introducción de mejoras técnicas se perfilan como acciones inmediatas. Los voceros de Minvu insistieron en que la oportunidad de transformación es histórica, y que, si se aprovecha bien, DOM en Línea puede sentar las bases de un modelo que se replique en otras áreas de gestión pública.
Al término de la actividad, la impresión general fue que la plataforma DOM en Línea, sumada a los esfuerzos transversales de economía circular y productividad, perfila un 2025 lleno de posibilidades para la construcción.
El informe “Consultoría DOM en Línea” está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/estudios/
La presentación de Cristián Yáñez está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/presentaciones/
Con intensas sesiones de trabajo, los Comités Gestores de Capital Humano y Academia avanzaron en los lineamientos del plan que llevarán a cabo durante 2025.
Diciembre fue un mes clave para el avance de los Comités Gestores de Construye2025, con el desarrollo de la segunda reunión del grupo que revisa iniciativas en torno al capital humano, y la tercera de la academia. Estos fueron los principales tópicos que se conversaron en ambas instancias coordinadas por Marcos Brito, gerente, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Ejes del capital humano
Reunidos telemáticamente el 6 de diciembre pasado, los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ETC, ChileValora, CORFO, SENCE, Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, OTIC CChC, SIMOC, Mutual de Seguridad, Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) y Construye2025, debatieron estrategias clave para abordar desafíos críticos en la certificación laboral, inclusión femenina y formación profesional. Entre los puntos destacados se encuentran:
Para los protagonistas de este Comité Gestor, el programa Construye2025 se establece como un referente estratégico al unir esfuerzos de sectores públicos, privados y académicos para fomentar el desarrollo de iniciativas innovadoras, mejoras regulatorias y cambios culturales que resalten el valor de la productividad y sustentabilidad en la industria.
De esta manera, la iniciativa no solo aborda necesidades inmediatas, sino que también trabaja en el diseño de propuestas de largo plazo para avanzar hacia una industria líder en la región y comprometida con el bienestar de sus usuarios.
“Queremos que la certificación laboral sea un motor de crecimiento para trabajadores y empresas, visibilizando su importante valor en el ecosistema de la construcción”, señaló Marcos Brito.
En tanto, la presidenta de la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) Alejandra Lutfy opinó que “la inclusión femenina no es solo una meta; es un cambio estructural que debe garantizar condiciones dignas y oportunidades reales”.
La academia y la construcción
En la tercera sesión del Comité Gestor Academia, llevada a cabo el 10 de diciembre pasado, representantes de la CDT, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de La Serena, la Universidad San Sebastián, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, la Universidad del Biobío, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los institutos profesionales IP Chile, Duoc UC e INACAP, analizaron estrategias para fortalecer la vinculación entre la educación y los desafíos actuales de la construcción. Este encuentro marcó un avance significativo hacia el diseño de iniciativas para 2025, destacando la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y privado.
Entre las principales propuestas, destacaron:
“Estamos en un punto de no retorno; si no aceleramos la formación de nuestros futuros profesionales en torno a la productividad y la innovación, corremos el riesgo de quedar rezagados frente a los desafíos de la industria”, expresó Carlos Cayo.
Con estas propuestas, el comité busca fortalecer el capital humano y adaptar la formación académica a las exigencias de una industria en constante evolución. La meta para 2025 es lograr una mayor integración entre educación, investigación e innovación, consolidando a Chile como un referente en el sector de la construcción.
El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.
En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, el martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.
La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.
Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.
El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.
“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.
Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”.
Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.
En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.
“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.
Los dolores del sector
Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.
Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.
Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.
Resultados esperados
El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.
Los componentes del proyecto son:
Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:
Con un fondo de $ 200 millones a repartir entre las propuestas ganadoras, la iniciativa se posiciona como un modelo innovador en el ecosistema de capacitación, en directo beneficio del desarrollo de los talentos y del fortalecimiento de la industria.
Este jueves se llevó a cabo la gran final del Fondo de Innovación para el Desarrollo de Talento en la Construcción (FIT Construcción), una iniciativa pionera impulsada por el OTIC CChC. Este proyecto busca enfrentar, a través de soluciones innovadoras, los desafíos más urgentes del sector: atraer, desarrollar y fidelizar talento para una industria en constante evolución.
El evento contó con un jurado de alto nivel, que incluyó a Lucas Palacios, Rector de INACAP; Alicia Vesperinas, vicepresidenta nacional de la CChC; Karen Thal, presidenta de Icare; Marcos Brito, gerente de Construye2025 (Corfo); Tadashi Takaoka, director de Metro y experto innovación; Max Valdés, director de Chócale.cl; Juan Pablo Aylwin, presidente del Directorio del OTIC CChC; José Garay, gerente general del OTIC CChC. Estas figuras evaluaron las siete propuestas finalistas, seleccionadas por su capacidad para generar soluciones prácticas y escalables a problemáticas históricas del sector.
Por su parte, José Garay, gerente general del OTIC CChC, destacó la relevancia estratégica del FIT como motor de cambio en la industria. “Este fondo busca facilitar el crecimiento sostenible del sector, promoviendo la adopción de buenas prácticas, cerrando brechas de habilidades y fortaleciendo el capital humano de la construcción. Así contribuimos no solo al progreso del sector, sino al desarrollo económico del país”, señaló.
La vicepresidenta de la CChC, Alicia Vesperinas, destacó la calidad de las propuestas finalistas del FIT: “La construcción aporta el 7% aproximado al PIB y el 8% de la fuerza laboral del país, lo que hace que estas iniciativas orientadas al desarrollo del capital humano sean fundamentales para lograr un crecimiento sostenible en el sector”. Además, la representante gremial, quien formó parte del jurado, señaló: “seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, asegurándonos de que ese talento no se pierda y contribuya al futuro del sector”.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye 2025 señaló que “nos pareció muy interesante haber conocido estos proyectos, porque justamente estamos buscando cosas que puedan provocar cambios en un ecosistema que los necesita. Estamos felices de haber participado y esperamos que instancias como éstas se repitan”.
Con un fondo de $ 200 millones, destinados a financiar proyectos innovadores, el FIT Construcción se posiciona como un modelo a seguir en la creación de un ecosistema de colaboración que beneficia tanto a las empresas del sector como a la población del país en su conjunto. Durante la jornada, las iniciativas finalistas se presentaron al jurado, quien determinó como ganadores a un total de 4 proyectos: Impulsa Mujer, de Infocap; Rehaviour, de Pignus; Joblearning, de People Lab Chile; y Nanogrado 4.0, de Fundación Telefónica Chile.
Olga Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, cuyo proyecto fue uno de los ganadores, señaló en la instancia que “sin duda, poner lo que sabemos hacer al servicio de la formación, puede ser trascendental para apoyar la transformación digital de un sector productivo fundamental para Chile, como es la construcción”.
En tanto, Kattina Orellana, socia fundadora y jefa de operaciones de Pignus, otra de las iniciativas elegidas, señaló que “este fondo nos va a ayudar a desarrollar más tecnología para apoyar las capacitaciones de la construcción, donde es posible ir más allá con ideas de la mano de la inteligencia artificial, realidad virtual o realidad aumentada, apoyando la formación de los trabajadores en obras, e impactando en reducir la ocurrencia de accidentes”.
El OTIC CChC ya está trabajando para lanzar en 2025 dos nuevos Fondos de Innovación para el Talento, enfocados en otras industrias estratégicas, reafirmando su compromiso con la innovación como eje central para la formación y desarrollo del talento. Este enfoque incluye la creación de rutas formativas desde los liceos técnico-profesionales y el fortalecimiento de alianzas con sectores clave, impulsando la productividad, la transferencia de conocimiento al puesto de trabajo y fomentando la inclusión, la sostenibilidad y la adaptabilidad en un mercado laboral en transformación.
Con una alta participación, se desarrolló la primera reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca transformarse en un espacio de encuentro para los actores que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país.
El pasado jueves 5 de diciembre, en el marco de la Hoja de Ruta para la Adopción de BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en el país al año 2028, se llevó a cabo la primera sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM (Mesa HdRBIM). El objetivo de esta instancia es velar por la ejecución de las acciones de la Hoja de Ruta, y así, ser un espacio de reunión y encuentro entre las instituciones que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país y que permita analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.
Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente la estructura de la Hoja de Ruta; el contexto de las acciones de la HdRBIM y el objetivo de la Mesa, que es velar por la ejecución de estas. Además, se entregaron otras informaciones relacionadas al sistema de trabajo de la Mesa, roles de interlocutores técnicos, categorías de sistemas de trabajo, entre otros. Posteriormente, se revisaron con más detalle los avances y compromisos de las acciones comprometidas del primer ciclo 2024, relacionadas con: Difusión, Gobernanza, Medición, Mensaje, Interoperabilidad e Indicadores.
La sesión fue un espacio valioso de conversación e interacción entre las instituciones, para así, consultar, plantear inquietudes y proponer propuestas sobre lo expuesto. Todo con el objetivo de definir en conjunto el avance de las acciones.
“Ya se ve más concreto lo que se ha ido avanzando”, señaló Mauricio Heyermann, presidente de BIM Forum Chile, agregando que hay que seguir transformando la motivación de participar en el trabajo. “Quedamos con una buena impresión de ver cosas que van por buen camino y hay que unirse para hacer que esto funcione”, comentó.
En la misma línea, Mauricio Loyola, profesor del Departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, indicó que fue una excelente reunión, tanto por la masiva convocatoria, como por la participación de todas las instituciones. “Se evidencia que todas tienen una muy buena disposición y una excelente valoración del trabajo que está haciendo la Aceleradora BIM, por lo tanto, las perspectivas son bastante auspiciosas”, señaló.
En la reunión se acordó que las sesiones se realizarán de forma bimestral, activando una serie de comités tácticos y comisiones técnicas para acelerar la ejecución de 20 de las 54 actividades.
Como una nueva herramienta del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, se presentó este documento que busca ofrecer una guía que permita a las empresas de los distintos ámbitos de la cadena de valor implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones y contribuyan a un desarrollo más sostenible.
El pasado jueves 21 de noviembre, se realizó el lanzamiento del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), documento cuya elaboración fue liderada por CDT en el marco del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, en colaboración con Reduciclo.
El proyecto contempló varias etapas, comenzando con un levantamiento de necesidades relacionadas con la reducción de RCD, seguido del desarrollo del contenido y diseño del manual, validando constantemente la información y la estructura a través de reuniones periódicas con el comité técnico integrado por las empresas coautoras para finalizar con el lanzamiento que se llevó a cabo en el Auditorio del edificio CChC, ubicado en la comuna de Las Condes.
Según se detalla en el documento, su objetivo general es proveer directrices para implementar buenas prácticas que reduzcan los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), buscando minimizar los residuos en todas las etapas del proyecto, desde el diseño hasta la ejecución, promoviendo la prevención, reducción y la reutilización de residuos y/o materiales.
“Este Manual es una nueva herramienta de nuestro Compromiso PRO, desarrollado con la participación de empresas socias, lo que le da un sentido de realidad: cómo de verdad ponemos en práctica estas herramientas, hacen sentido y cómo son aplicables. Siempre debemos tener una alianza entre lo público, privado y la academia, para poder construir entre todos”, señaló Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medioambiente CChC, durante sus palabras de bienvenida, agregando que con este manual se espera ofrecer una guía práctica que permita a las empresas de distintos ámbitos de la cadena de valor, implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones, contribuyendo a un desarrollo más sostenible.
El manual fue posible gracias a la colaboración y participación activa de las empresas: Ebco, RVC, Constructora García, Devisa, Flesan, Euro, Empresas Socovesa, Regemac y CTEC, que validaron el contenido de las secciones, las estrategias propuestas y el formato del documento, además de realizar estrategias piloto en sus proyectos de construcción.
Sobre el Manual
Tras las palabras de Cortez, fue el turno de María José Cobo, coordinadora de proyectos de CDT, quien habló sobre la mirada de sostenibilidad de la CChC, que se materializa en los 7 pilares de sostenibilidad del Compromiso PRO y cómo esta nueva herramienta se alinea con el pilar de medio ambiente. Luego explicó el proceso de desarrollo de la herramienta y la división del Manual que se compone de tres tomos: Diseño, Planificación y Ejecución.
Posteriormente, subió al escenario Lucas Bracho, CEO de Reduciclo, que explicó los objetivos del manual y abordó en detalle los tomos del mismo. “Cada uno en específico, contiene tres cosas: estrategias de cómo reducir, formas de medir y generar indicadores con esas estrategias y capacitación y comunicación”, señaló.
En cuanto al primero de ellos, sobre Diseño, se explicó que tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde el diseño inicial de los proyectos de construcción. Las decisiones tomadas durante la fase de diseño de un proyecto tienen un impacto duradero en la cantidad de residuos generados y en la sostenibilidad del mismo. Dentro de las estrategias de este tomo se incluyen: atributos circulares en la selección de materiales, cómo reducir mediante la industrialización de las actividades, optimización en el uso e instalación de materiales y análisis de estructuras pre existentes.
Presentando un caso de éxito de estas estrategias, Hernán Farías, supervisor de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Euro, abordó aquella relacionada a cómo reducir mediante industrialización. En la oportunidad, Farías contó sobre la incidencia en la reducción de residuos en la implementación de encofrado monolítico, lo que trajo como beneficios: una disminución de reprocesos en la generación de hormigón, se dejó de generar entre 0,4 y 0,6 m³ de residuo por pulido y descarachado, se dejó de generar 81 m³ de residuos de madera usados en encintado y huinchas de sacrificio, así como un control de mejor manera en protocolo PREXOR. También se habló sobre la implementación de acero predimensionado en fábrica, cuyos beneficios incluían: disminución de la pérdida del fierro (de un 8% a un 2%), disminución de probabilidad de error en la geometría de los elementos y, al presentarse las cargas listas para su instalación, se elimina el ruido por corte, eliminando el riesgo de incidentes por máquina de doblado. Por último, se mencionó la implementación de prefabricado de tabique yeso cartón, que trajo como beneficios: una disminución de la pérdida de residuos de tabiquería del 24 al 2%, así como una optimización de los tiempos de instalación y reducción de residuos generados por tabiquería.
En cuanto al Tomo II: Planificación, tiene por objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de planificación de los proyectos de construcción. Según explicó Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: identificación de elementos de trabajo reutilizables, integración temprana de colaboradores, comunicación de iniciativas de reducción de RCD, instalación de faena: consejos de optimización y planificación de la deconstrucción.
Para presentar un caso de éxito de estas estrategias, Camila Fuenzalida, jefa de Sostenibilidad de Ebco, habló sobre identificación de elementos de trabajo reutilizables e instalación de faenas y consejos de optimización. Durante su presentación, Fuenzalida explicó que abordaron cuatro iniciativas: búsqueda de materiales en buen estado (donde lo importante era revisar recursos disponibles antes de comprar nuevos), elementos reutilizables (soluciones modulares desarmables para volver a usar), residuos como recursos y sistemas de control para maximizar el uso de los equipos propios y en arriendo.
Por último, el Tomo III: Ejecución, tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de ejecución de los proyectos de construcción. De acuerdo a Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: almacenamiento y transporte de materiales eficiente, verificación de la adecuada entrega, conservación de elementos reutilizables y metodología de reutilización de residuos in situ.
La presentación del caso de éxito estuvo a cargo de Priscilla Quintana, subgerenta de Prevención de riesgos de RVC, quien se refirió a las estrategias centradas en almacenamiento y transporte de materiales eficiente y en la verificación de la adecuada entrega y recepción de materiales. Para reducir las pérdidas relacionadas con la primera, Quintana explicó que en RVC implementaron acciones como: chequeo de almacenamiento de material, uso de racks, utilización de maquinaria para la carga y descarga, bodegas techadas, optimización de planchas de yeso cartón (modulación) y recuperación de retazos, sistema FIFO y baja rotación de personal, plataformas digitales (IConstruye, ON!Track y Prevn) y revisión de inventario general. En cuanto a la estrategia de verificación de adecuada entrega de materiales, señaló que algunos puntos clave para lograrlo eran: definir criterios de calidad claros, implementar procedimientos de inspección y recepción, realizar auditorías y revisiones periódicas e implementar procedimientos de manejo de hallazgos.
Terminadas las exposiciones, se dio paso a un conversatorio moderado por Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad ambiental de CDT, donde tanto el público asistente al evento, como aquellos que seguían la transmisión vía ZOOM, podían realizar sus consultas a los expositores.
Para conocer todo el detalle del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), puedes descargarlo aquí: https://www.compromisopro.cl/herramientas
Ricardo Fernández, presidente de Certificación Edificio Sustentable (CES), participó de la actividad, destacando al gremio local por ser pioneros en sustentabilidad. También asistió el alcalde electo, Jaime Bertin.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Osorno conmemoró el décimo aniversario desde su Certificación como Edificio Sustentable (CES). Las oficinas del gremio de la construcción fueron la primera edificación en el país en recibir la condecoración en diciembre del 2014 y como explicó en el evento, Ricardo Fernández, presidente de la Certificación Edificio Sustentable (CES) el sello busca “evidenciar las buenas prácticas en cuanto a acondicionamiento en temas de manejo de residuos, acondicionamiento térmico, condiciones acústicas, entre otras” de las construcciones públicas y privadas.
En el evento participaron autoridades locales y gremiales, como el alcalde electo Jaime Bertín, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Francisco Dumay; y actores claves del sector privado, ciudadano y académico.
El edificio, diseñado por Scheel Arquitectos y construido por Constructora Denco, obtuvo la certificación el 24 de diciembre de 2014. Fernández resaltó la importancia de los proyectos sustentables en el país, agregando que aunque las reglamentaciones son obligatorias, las certificaciones son voluntarias. Felipe Pavez, presidente de la CChC Osorno, comentó sobre la importancia del hito para la comuna y la región. “Nosotros fuimos el primer piloto que se hizo a nivel nacional y que se logró después de un trabajo mancomunado entre los socios de la Cámara, el mundo privado y el mundo público”.
Por su parte, Scheel valoró la Certificación de Edificio Sustentable, valorada tanto en el país como en Sudamérica.
Marisol Cortés, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, discutió la importancia de las certificaciones de sostenibilidad, específicamente el sello CES, celebrado en la ceremonia. “Este sello busca cumplir con compromisos internacionales como el Acuerdo Escazú y el Tratado de París, promoviendo una menor huella de carbono y ciudades más sostenibles. A diferencia de certificaciones como LEED, el CES se adapta mejor a las condiciones sísmicas y climáticas de Chile”, cerró.
En tanto, Hernán Madrid, jefe de CES, recordó y valoró la visión del equipo de la CChC que impulsó la certificación de este edificio de la Cámara, que lo llevó a ser el primero en Chile en contar con el sello CES.
En un Encuentro Técnico del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó el trabajo realizado durante 2023 y 2024, por el Grupo Técnico 3 del CCI, que dio como resultado la Guía de Constructabilidad.
Bajo la consigna “La constructabilidad como herramienta fundamental para la industrialización”, el jueves 28 de noviembre se realizó un nuevo encuentro técnico del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), ocasión en la que se presentó la Guía de Constructabilidad, que ya está lista para la descarga de todo el público (https://construccionindustrializada.cl/documentos-tecnicos/).
En esta ocasión fue Marcos Brito, director del CCI y gerente de Construye2025, el encargado de moderar el encuentro y dar el vamos a las presentaciones de Pablo Pulgar, coordinador del Programa de Eficiencia y Sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM); Lorena Rodríguez, gerente comercial de Echeverría Izquierdo; Ignacio Peña, subgerente de Innovación e Industrialización y María José Alarcón, líder BIM de Axis Desarrollos Constructivos.
El primero en tomar la palabra fue el profesor Pablo Pulgar, quien se refirió al proceso de desarrollo de la Guía de Constructabilidad. Junto con agradecer al equipo que la hizo posible, destacó el carácter eminentemente técnico del documento. “Este manual de constructabilidad está dentro del eje de industrialización, un eje estratégico de la hoja de ruta de Construye2025, que era la acción 1 del eje Industrialización”, destacó.
El académico también señaló que en el mundo existe bastante evidencia respecto de la incorporación de la constructabilidad como metodología y sus beneficios, ligados principalmente “al desarrollo y a propiciar la industrialización de la construcción desde el punto de vista de la gestión del conocimiento”. Aterrizando la teoría a los números, indicó que “existen algunos benchmark: en Estados Unidos, por ejemplo, se publicó uno en 2019, donde se podría reducir el costo 6,1% y el plazo 7,1%, superando otras metodologías”.
Uno de los principales desafíos del grupo técnico 3 del CCI, en el que, entre otros, participaron Marcos Brito (Construye2025), Mikel Fuentes (Axis DC), Erwin Navarrete (U. Autónoma), Janen Calle (CChC), José Luis Jiménez (CDT), Nayib Tala (Estudio Tala), Pablo Pulgar (UTEM), Lorena Rodríguez (EI), Rodrigo Pérez (Spoerer) y Zulay Giménez (PUC), junto a los tesistas Diego Sánchez y Manuel Álvarez (UTEM), fue traspasar esos principios de diseño construible, socializarlos, pedir feedback, y finalmente, desarrollar los principales indicadores de constructabilidad adaptados a la realidad nacional.
“La guía tiene varias explicaciones bien profundas, pero simples, y las tratamos de adaptar a nuestro contexto a nivel local, por eso es que tal vez cuando ustedes puedan ver las publicaciones de Australia o Estados Unidos puede ser que la traducción no sea directamente igual, porque efectivamente estamos tratando de que sea lo más cercano a nuestro contexto”, puntualizó.
Caso EI
La segunda en tomar la palabra fue Lorena Rodríguez, gerente comercial de Echeverría Izquierdo Edificaciones, quien expuso un caso de éxito en aplicación del principio de constructabilidad. “Estoy segura de que esta guía va a ser un tremendo aporte para contribuir a un diseño más eficiente, desde la mirada de la construcción, pero generando un importante ahorro a los inversionistas y a los desarrolladores inmobiliarios”, sostuvo.
Según Rodríguez, para contar con una metodología para traspasar esa experiencia a un diseño eficiente, “dimos con el indicador de contabilidad de Singapur, que nos ayudó a visualizar en forma correcta hacia dónde deberíamos ir hacia un diseño más eficiente y ahí fue donde empezamos a evaluar en conjunto con nuestra inmobiliaria, apalancado por los principios de constructabilidad, distintas alternativas y los distintos impactos que estas alternativas de industrialización le iban generando al proyecto ya sea en plazo, en costo, en intensidad de mano de obra, etcétera”, analizó.
Adaptar el índice de Singapur a la realidad chilena permitió encontrar una estructura para ir revisando el proyecto, calculando los índices y revisar el diseño para alcanzar el impacto que buscaban, “sin perder de vista que estos cambios deben ser viables para arquitectura, o sea, tiene que ser un proyecto armónico y además generar economía”, explicó.
El resultado fue una obra con elementos industrializados, como baños prefabricados, que otorgaron un mejor ritmo de los trabajos, generando menos escombros y menor uso de mano de obra. Llevado a números, detalló que “casi todos los beneficios de esto lo captó el proyecto, tuvimos un ahorro en el presupuesto base de 10621 UF. Esos ahorros se transformaron, se perdieron finalmente por curvas de aprendizaje, estamos probando, estamos trabajando por primera vez en esto; tuvimos un mayor costo de 1991 UF, lo que resultó para el grupo en un beneficio de 8630 UF en un proyecto”.
Caso Axis DC
La presentación de Axis estuvo a cargo de Ignacio Peña y María José Alarcón. Los casos a exponer fueron los de Altas Cumbres y Condominio Binder, y a través de ellos, presentaron cuatro herramientas fundamentales para su trabajo de industrialización.
Ignacio Peña señaló que la primera herramienta es la producción de un catálogo con soluciones industrializadas. “Tenemos varios elementos que hemos industrializado, desde escaleras, cubiertas, techumbres; pero todo este conocimiento tenía que ser traspasado a todas nuestras obras, todas sus tipologías y de hecho los traspasamos, les pusimos KPI y llegamos a tener más de 50 soluciones probadas, con sus fichas, sus recomendaciones, con el número de teléfono de quiénes hicieron esto, para que se puedan contactar y cada vez que partamos una obra podamos analizar qué fue lo que se hizo, qué fue lo que se aprendió y tener una vara que nos vaya haciendo superarnos en el día a día”, especificó.
La segunda herramienta es el índice de industrialización de Singapur. En Axis lo estudiaron, vieron cómo podían traspasarlo al contexto chileno y gracias a él comprendieron “que el diseño muchas veces puede ser una barrera para industrializar, de hecho Matrix Consulting lo pone como uno de los elementos de mayor barrera para poder aplicar prefabricados”, indicó. También destacó que este índice está vinculado a la productividad, “es decir, cuenta con un puntaje de cero a cien, donde lo que está más cerca del cien se acerca a una mayor productividad”. Como ejemplo concreto mencionó el proyecto Costanera Mirador, en el que trabajaron con una inmobiliaria hermana, lo que permitió ir edificando y diseñando en conjunto.
A continuación, María José Alarcón analizó las otras dos herramientas. La primera de ellas fueron las matrices de industrialización, “que operan como una guía para arquitectos, ingenieros estructurales y proyectistas de las diversas áreas que participan en el desarrollo de los proyectos, y estas matrices especifican las condiciones de satisfacción de cada especialidad, cada especialidad debe tener en cuenta, según las etapas, las partidas y las variables también asociadas a cada matriz”, según relató la profesional de Axis.
Ejemplificando con la matriz de baños prefabricados, destacó que lo importante “es que el enfoque es cómo integrar el conocimiento de todos los profesionales de las obras, las experiencias, los proyectos”.
La cuarta herramienta es el Manual de Diseño de Axis. “Creemos que su implementación, que fue la última herramienta que lanzamos, es una base sólida sobre la cual se puede ir aprendiendo y nos podemos adaptar también a mejorar las prácticas de la industria”, sostuvo la líder de BIM. Luego, relató que el manual se desarrolló a partir de un documento sueco, que adaptaron a las prácticas de su empresa. En el caso del mandante Altas Cumbres, precisó que “básicamente se muestra un poco de todo lo que hacemos, y lo más interesante es que podemos ver lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, de manera visual y muy gráfica”.
La guía está disponible aquí: https://construccionindustrializada.cl/documentos-tecnicos/
Con la conformación del Comité Gestor de Capital Humano, en el que participaron 12 instituciones, el programa impulsado por Corfo comenzó a delinear las actividades para 2025.
En el contexto de la hoja de ruta de Construye2025, se llevó a cabo la primera reunión del Comité Gestor de Capital Humano, en el que quedó conformada esta instancia clave para la transformación del sector.
En la instancia, se discutieron los desafíos y propuestas para enfrentar las brechas en capacitación, certificación y atracción de talento femenino en el sector de la construcción. Este comité, que articula esfuerzos entre el sector público, privado y académico, reafirma su compromiso de mejorar la productividad y sustentabilidad en la industria.
Según los representantes, el sector enfrenta desafíos importantes relacionados con la certificación de competencias laborales y la incorporación de mujeres y jóvenes en roles estratégicos. Un diagnóstico compartido durante la reunión evidenció que la certificación sigue siendo limitada: menos del 1% de los trabajadores cuenta con certificaciones en oficios esenciales, como albañilería y carpintería. Esto, según el análisis, afecta directamente la calidad y productividad del sector.
Además, se subrayó la importancia de diseñar incentivos para que los trabajadores perciban la certificación como un beneficio personal y no solo empresarial. Durante la discusión, se enfatizó que “el trabajador debe sentir que la certificación le otorga ventajas concretas para su desarrollo profesional”, comentó uno de los participantes.
Pilares del cambio
Claudia Petit, del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, destacó la necesidad de trabajar en una mayor inclusión femenina y señaló: “Las mujeres aún enfrentan barreras estructurales en la construcción, pero la industrialización está ayudando a superar algunas de ellas, transformando un trabajo tradicionalmente asociado a la fuerza física”. También añadió que para retener a más mujeres, es crucial garantizar condiciones laborales básicas, como infraestructura adecuada en obras y oportunidades de crecimiento profesional.
En paralelo, la atracción de jóvenes al sector sigue siendo un reto. “La construcción debe proyectarse como una industria atractiva y viable para las nuevas generaciones”, se señaló en el comité. La falta de programas sólidos de orientación vocacional y de condiciones laborales comparables con otros sectores, como la minería, se identificó como un factor que desalienta la participación juvenil.
Propuestas para avanzar en 2025
Como parte del plan de acción para el próximo año, el comité se propuso tres líneas estratégicas:
Las instituciones participantes fueron: Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ETC, ChileValora, CORFO, SENCE, Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, OTIC CChC, SIMOC, Mutual de Seguridad, Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) y Construye2025.
Con la participación de Alejandra Tapia, el programa se hizo presente en actividades relacionadas con el Ministerio de Obras Públicas: en el Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, y en el encuentro de diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura.
En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible y la inclusión de la economía circular. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.
Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile, entre ellas estuvo Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP.
El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética, economía circular e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.
Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.
La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.
De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.
Diálogo sobre políticas públicas “Sustentabilidad y Cambio Climático”
Asimismo, Tapia participó en uno de los dos paneles de expertos para llevar a cabo el segundo diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura. En la oportunidad, se respondieron a las preguntas sobre cómo inciden las políticas sobre el cambio climático y la sustentabilidad en la edificación pública y cuáles son las nuevas estrategias y tecnologías de la construcción que se presentan para que la sociedad pueda adaptarse al cambio climático.
Al respecto, la directora nacional de Arquitectura, Loreto Wahr, destacó la importancia de generar estos espacios de conversación, a pocos meses de celebrar los 150 años de la Dirección de Arquitectura que se cumplen el próximo 25 de enero de 2025. “Es sumamente importante considerar el ciclo completo de los proyectos, desde la planificación, el diseño y la construcción, estableciendo buenas conversaciones con un trabajo integrado para, posteriormente, innovar en la construcción”, aseguró Whar, recalcando la importancia de incorporar a la mujer y la perspectiva de género en la industria, además del uso de tecnologías avanzadas.
Alejandra Tapia remarcó el valor de estos 150 años de experiencia que tiene la Dirección y aspectos claves en la gestión como “la responsabilidad en el diseño de los proyectos y los impactos que estos pueden causar, tanto ambientales como sociales.”
Algo en lo que también coincide el jefe de la División de Infraestructura Sustentable (DIS) de la Dirección General de Obras Públicas, Daniel Bifani, es en que “la planificación es crucial por la importancia estratégica de las obras que se planifican de facto en el territorio, lo que requiere una estrecha colaboración con organismos regionales y el sector académico”. Todo esto, bajo el alero de los cuatro pilares de la Política de Sostenibilidad MOP, que incluyen lo ambiental, lo económico-financiero, lo social y lo institucional.
Desde su área, Rodolfo Jiménez, decano de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la Universidad de Santiago de Chile, señaló que el mayor desafío que están enfrentando es algo que ya están abordando, y tiene que ver con la formación. “Nuestro enfoque principal es la educación de profesionales. Desde los primeros años, tratamos todos los temas relacionados con la sustentabilidad con nuestros estudiantes. Ahora, creemos que es posible establecer una sinergia mucho mayor con las instituciones públicas, a través de metodologías como el aprendizaje y servicio, lo que permitiría la realización de convenios de colaboración”, agregó.
Andrés Venegas, gerente de Proyecto en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), expresó que es fundamental que la arquitectura se transforme en un sistema eficiente, que minimice el uso de energía y recursos, y que tenga una incidencia positiva a largo plazo en el entorno. Agregando que “el desafío ahora es implementar estas iniciativas, compartirlas transversalmente en la sociedad y educar a las personas para poder construir una nueva sociedad que proteja el planeta y permita nuestra subsistencia como especie.”
En ese sentido, el jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, consideró que esta fue una oportunidad de “poner en valor el trabajo de política pública que ha hecho la Dirección de Arquitectura con CES, que ha dado muestras de ser una política pública consistente en el tiempo, que empezaron a trabajar hace más de 10 años y que empezaron ellos a apoyar fuertemente incorporando proyectos a certificación”, con lo cual se refuerza la importancia de la planificación como un instrumento clave en esta materia.
El primer panel fue moderado por la arquitecta Margarita Cordaro, funcionaria de la Sección de Sustentabilidad y Normas de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de Macarena Ortiz Arrieta, secretaria ejecutiva de la Construcción Sustentable DITEC del MINVU; Orietta Valdés, de la División de Evaluación Social de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Alexandre Carbonnel Torralbo, académico de la USACH, Daniel Bifani y Hernán Madrid. Mientras que el segundo panel fue moderado por la arquitecta Paulina Ortiz, jefa (s) de la Unidad de Proyectos de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de David Cabieles, del Departamento de Edificación y Ciudad del Ministerio de Energía; Evelyn Medel, jefa del Departamento de Sostenibilidad y Cambio Climático de la DGOP; Daniela Vásquez, gerenta del Programa Tecnológico de Construye Zero del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción; Andrés Venegas, Alejandra Tapia y Rodolfo Jiménez.
Llevado a cabo en Sao Paulo, Brasil, Marcos Brito, gerente de Construye2025, participó en un panel sobre la construcción en seco y su papel en la construcción industrializada y particularmente en las políticas públicas de vivienda, así como en el lanzamiento de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS).
El panel “Industrialización y Políticas Públicas”, realizado el primer día del 7° Congreso Latinoamericano de Estructuras de Acero y Construcción Industrializada, abordó temas esenciales para la modernización del sector. Expertos, líderes de la industria y representantes gubernamentales discutieron cómo las tecnologías de construcción en seco, caracterizadas por el uso de materiales prefabricados y estructuras de acero, pueden impulsar la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad en la construcción civil en Brasil y América Latina.
José Carlos Martins, presidente del Consejo de la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC), abrió el debate destacando su trayectoria en la formulación de políticas públicas esenciales, como el PAC y el Programa Minha Casa Minha Vida. Destacó la necesidad de estrategias que impulsen la industrialización y la innovación en la construcción, fundamentales para el crecimiento del sector.
“Es fundamental elegir prioridades y estructurar una acción conjunta en los distintos frentes de la construcción industrializada. Debemos preparar estudios técnicos que demuestren los logros y centrar las acciones en las prioridades elegidas. Además, es necesario crear una narrativa sólida que promueva el cambio y establezca un modelo de negocio efectivo”, afirmó.
Dionyzio Klavdianos, vicepresidente de CBIC, compartió los desafíos que enfrenta la construcción tradicional ante las nuevas demandas del sector. “Los fundamentos de la industrialización se han practicado durante décadas. Las barreras que enfrentan la mayoría de los constructores son los impuestos excesivos y la persistencia de los sistemas de construcción artesanal. La construcción tradicional no podrá superar los desafíos que están imponiendo los nuevos modelos de mercado”, señaló.
Por su parte, María Teresa Diniz, directora de Proyectos y Programas del CDHU, destacó la importancia de la urbanización y la planificación en las políticas de vivienda, presentando experiencias prácticas que apuntan a mejorar las condiciones de vivienda en zonas urbanas. Destacó la importancia de iniciativas que integren la innovación tecnológica y la colaboración entre el sector público y privado para recalificar áreas ocupadas.
“El Programa de Intervención en Zonas Ocupadas tiene como objetivo la recalificación urbanística y ambiental mediante la reposición de viviendas o la recalificación de viviendas precarias, previa regularización del suelo. Esto se logrará con la aplicación de nuevas metodologías e innovaciones tecnológicas, además de la integración del sector público y privado en el diseño de proyectos, apuntando a reducir plazos y costos en la producción de viviendas”, comentó.
“Construye 2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile”
Posteriormente, el panel “Construye2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile” contó con la participación de Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo en Chile, destacando la necesidad de una coordinación más eficiente entre los sectores público y privado, junto con la academia, para impulsar la transformación productiva.
“Es fundamental articular actores del ámbito público y privado con una visión compartida de transformación productiva. Necesitamos reducir la falta de competitividad y las brechas tecnológicas en sectores estratégicos de la economía”, precisó.
También mencionó el rol de Construye2025 en varias organizaciones, como el Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sostenible (CIPYCS), el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y el Consejo de la Construcción Industrializada (CCI), donde participa activamente en la formulación de estrategias que promuevan eficiencia e innovación.
Principales brechas de productividad en Chile
Marcos Brito presentó las siguientes brechas:
Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco
Asimismo, Brito participó en el lanzamiento oficial de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS) en el 7° Congreso de Estructuras Metálicas y Construcción Industrializada.
La actividad reunió a líderes de varias entidades internacionales con el objetivo de fortalecer la cooperación entre los países latinoamericanos y promover acciones conjuntas encaminadas al desarrollo y modernización de la construcción civil en la región. Entre las entidades firmantes se encuentran el INCOSE de Argentina, la Asociación de Construcción en Seco de Colombia, el LATAM Steel Frame & Industrialized Systems Congress de Brasil, la Asociación Brasileña de Construcción Ligera y Sostenible, el Instituto de Tecnologías para la Industrialización de la Edificación, el programa Construye2025 de Chile y el IUCOSE de Uruguay.
La actividad abrió los trabajos del panel “Alianza Latinoamericana de la Construcción: cooperación y acciones para el desarrollo del sector”. Paola Velasco, directora de la Asociación de Construcción en Seco (ACS) y presidenta de la recién creada ALACOS, destacó la importancia de la integración regional para el avance del sector.
“Estamos comprometidos a impulsar la construcción seca como una solución innovadora y responsable, capaz de transformar el futuro de la construcción en América Latina”, comentó Velasco.
Gilberto Freitas, director general del Instituto de Tecnologías de Industrialización de la Edificación (ITIE), también aportó su vasta experiencia, destacando la importancia de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) y la necesidad de formar profesionales calificados para abordar estas innovaciones. “El mercado exige innovación constante, y esto depende de la preparación de profesionales que no sólo sigan el futuro, sino que lo recreen cada día”, señaló.
Presencia del CCI
Como representante del ITIE Chile, Mauricio Concha, socio profesional del CCI, es uno de los miembros fundadores de ALACOS y fue invitado por el congreso al lanzamiento oficial de la alianza. Asimismo, tuvo la oportunidad de participar en el Espaço Collab del congreso, en el que presentó al CCI, su objetivo y cómo está impulsando la transformación en la industria chilena e influyendo positivamente a nivel latinoamericano. “Somos un referente de organización y ambiente colaborativo”, comentó Concha.
También se produjo el lanzamiento del acuerdo de colaboración internacional entre la Universidad de Las Américas (socio CCI), representada por José Ignacio Torres Barón, director de Escuela de Construcción de la UDLA y el ITIE BRASIL, una alianza de intercambio académico y transferencia de conocimiento, con el objetivo de impulsar la industrialización en Chile desde la formación conjunta de capital humano entre la universidad e ITIE. Además, se anunció la creación de ITIE Chile, con el objetivo de facilitar este intercambio y la colaboración con otras instituciones en el futuro, dado que “coincidimos con todos los presentes, asistentes y representantes de algunas de las más grandes empresas de la industria Latinoamericana que uno de los pilares fundamentales para implementar construcción industrializada es el capital humano”, analizó Mauricio Concha.
DUOC UC, reafirmando su compromiso con los desafíos de la industria de la construcción, ha implementado un programa avanzado de capacitación para los docentes de su Escuela de Construcción, enfocado en prácticas sostenibles, gestión de residuos de construcción y demolición (RCD) y gestión hídrica. Este innovador programa, gestionado en alianza con la agencia de innovación IUS Latam, permite a los docentes acceder a una moderna plataforma digital de capacitación, posicionando a DUOC a la vanguardia de los conocimientos aplicados en sostenibilidad en el sector académico.
El programa, liderado por la directora de la Escuela de Construcción, Claudia Rojo, responde a la necesidad de integrar prácticas de economía circular y fomentar la equidad de género dentro de la industria. Con una visión estratégica, Claudia Rojo impulsa este proceso de alineamiento en todas las sedes de DUOC a nivel nacional, unificando la enseñanza y asegurando que los principios de sostenibilidad se apliquen de manera coherente y efectiva en cada campus. Este esfuerzo va en coherencia con el modelo educativo de impacto nacional de DUOC y refuerza el compromiso de cada sede con el desarrollo de una industria de la construcción más sostenible y consciente de su entorno, en línea con la estrategia promovida por el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de formación de la Hoja de Ruta Economía Circular en Construcción 2035.
“La formación de nuestros docentes en prácticas sostenibles es un paso fundamental para mejorar la experiencia de aprendizaje de nuestros estudiantes y responder a las demandas de una industria cada vez más consciente de su impacto ambiental,” señaló Claudia Rojo. La directora destaca el rol de DUOC en la construcción de un futuro sostenible, donde la gestión hídrica y de residuos se integran en la malla curricular de la Escuela de Construcción, en respuesta a los desafíos ambientales actuales de Chile.
Escenario de crisis hídrica
El dato estadístico más evidente de la crisis hídrica en Chile es la reducción del 37% en las precipitaciones a nivel nacional en las últimas décadas, con varias regiones experimentando déficits de hasta un 80% en comparación con los promedios históricos. Además, Chile enfrenta 14 años consecutivos de sequía, y alrededor del 76% del territorio nacional está afectado por la escasez hídrica. Estos datos reflejan la urgencia de adoptar medidas de gestión del agua en todos los sectores, especialmente en industrias intensivas como la construcción y la agricultura, para asegurar la disponibilidad de agua en el futuro.
El balance hídrico, la disponibilidad y los usos del agua en Chile son factores críticos para enfrentar la crisis hídrica que afecta al país. El balance hídrico permite medir la relación entre la disponibilidad de agua (a partir de lluvias, ríos, acuíferos y fuentes superficiales) y el consumo en sectores como la agricultura, la industria y el uso doméstico. Esta evaluación es esencial para planificar el uso sostenible de los recursos hídricos y evitar la sobreexplotación, ya que en muchas regiones la demanda supera la capacidad de recarga natural. Con un manejo adecuado de este balance, Chile puede priorizar el agua para las necesidades esenciales, promover la eficiencia en sectores productivos y asegurar la disponibilidad de agua para las futuras generaciones.
En este escenario, el principal motivador para gestionar el agua en la industria de la construcción es la necesidad de cumplir con las normativas ambientales en un contexto de escasez hídrica cada vez más crítico y de paso reducir costos y mitigar riesgos operativos. La gestión eficiente del agua permite a las empresas disminuir su consumo y dependencia de recursos hídricos, lo cual reduce los costos operativos y el impacto ambiental del proyecto. Además, gestionar el agua adecuadamente ayuda a las constructoras a responder a exigencias regulatorias y a mejorar su reputación, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad. La inversión en tecnologías y prácticas de reutilización y ahorro de agua no solo asegura la viabilidad de los proyectos a largo plazo, sino que también contribuye a la resiliencia del sector y a la transición hacia una construcción más sostenible en Chile y el mundo.
La formación de capacidades en las nuevas generaciones representa un hito en la educación de la construcción, promoviendo una visión de sostenibilidad que beneficiará tanto a técnicos y profesionales como al sector en general. Este esfuerzo reafirma los compromisos con una educación innovadora, inclusiva y responsable, consolidándose como referente en la preparación de técnicos y profesionales que enfrentarán los desafíos medioambientales y sociales del futuro de la construcción en Chile.
En la actividad realizada en Espacio AOA, Marcos Brito, Alejandra Tapia y Carlos Cayo, integrantes del equipo de Construye2025, dieron a conocer algunos de los principales avances y actividades realizados en los últimos meses. Asimismo, los representantes de las principales certificaciones en Chile analizaron el ecosistema de la construcción sostenible en Chile.
Las certificaciones disponibles en Chile fueron el tema principal de la sesión número 50 del Consejo Estratégico de la Construcción, realizado en el Espacio AOA de la Asociación de Oficinas de Arquitectos. En la ocasión, la presidenta de Construye2025, Carolina Garafulich, dio la bienvenida a Ximena Ruz Espejo, quien se sumó al Consejo en calidad de representante de Sustentabilidad; y a Carlos Cayo Rojas, quien se hizo cargo de la línea de Innovación y Desarrollo Tecnológico del programa.
Asimismo, Garafulich presentó el tema principal en tabla sosteniendo que “las certificaciones son un buen mecanismo para instalar, ordenar y guiar a las distintas organizaciones. Todas estas cosas que se dicen que hay que hacer se puede hacer de manera fácil, estandarizada, y ahí las certificaciones toman un rol fundamental”.
Posteriormente, Marcos Brito, Alejandra Tapia y Carlos Cayo comentaron algunas de las actividades y noticias relacionadas con el área de la construcción, entre las que destacan el lanzamiento de la Hoja de Ruta BIM, con una selección de propuestas de las mesas de trabajo realizadas entre la industria y la academia, y el cierre del primer Acuerdo de Producción Limpia del sector construcción, efectuado en Valparaíso.
Las exposiciones posteriores estuvieron a cargo de María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile Green Building Council (GBC); Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), del Instituto de la Construcción; y Sergio Díaz, subgerente de Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
La primera en exponer fue María Fernanda Aguirre, quien explicó que el GBC se encarga de promover y difundir distintos sistemas de certificación, tanto nacionales como internacionales, para potenciar el uso eficiente de recursos y mejorar la calidad de vida de los usuarios de las obras. Fernanda detalló que, en Chile, el mercado de los sistemas de certificación y calificación es grande en comparación con otros países de la región, y destacó la existencia de herramientas nacionales como CES. “Nosotros, como Chile GBC, promovemos también herramientas internacionales”, tales como LEED, WELL, Passivhaus, entre otras.
Entre las principales novedades, Aguirre anunció que “Chile es el canal oficial de difusión para el sistema de certificación Envision, que es un sistema para infraestructura no habitable, como puentes, centrales de generación, tratamiento de agua, etcétera”. Además, invitó a conocer otros sistemas, como Zero Waste, que definió como “un muy buen sistema de certificación que gestiona circularidad en el ciclo de vida completo de las instalaciones”.
Luego tomó la palabra Hernán Madrid, jefe de la certificación CES, que se aplica para edificios de uso público, es decir, no para viviendas. “Tenemos dos versiones funcionando, la versión de edificios de uso público, que ya está en su segunda versión; y tenemos una específica para hospitales”, detalló, agregando que esta certificación aborda temas de calidad, uso eficiente de energía, de agua, gestión de residuos, operación del edificio e innovación, y que evalúa en escala de 0 a 100, con 30 puntos mínimos para certificar.
Además, Madrid destacó que lo importante de la certificación de CES es que fue diseñada para “reflejar las condiciones climáticas y geográficas de nuestro país. El sistema está calibrado para nuestras condiciones específicas”. En este sentido, explicó que este año se estrenó “una versión específica para resiliencia, llamada CES+Resiliencia”.
A la fecha, existen 528 proyectos en etapa de certificación, 126 edificios ya certificados y 311 proyectos precertificados, agregó, precisando que las regiones que lideran las certificaciones están en la zona centro y sur del país.
Finalmente, Sergio Díaz, subgerente de Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), entregó detalles de la certificación PRO, que reconoce a las empresas que cumplen estándares de calidad y prácticas sostenibles. Relató que esta iniciativa nació como respuesta a un proceso de transformación de la Cámara, cuya misión se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas, siempre mediante el desarrollo sostenible.
El Sello PRO “nos permite llevar todas las buenas prácticas, la formación, las herramientas, los espacios de vinculación y reconocimiento a las empresas de manera tal que puedan ir incorporando todo eso en su forma de hacer un negocio”, detalló, y añadió que éste busca asegurar un estándar mínimo de prácticas en la organización.
Este sello funciona a través de un programa de acompañamiento a las empresas, para que vayan integrando todos los estándares requeridos con la ayuda de un equipo de asesores, en un trabajo que se extiende, generalmente, alrededor de diez meses. El programa es para todo tipo de empresa, desde constructoras e inmobiliarias hasta proveedoras. Sergio indica que, desde 2020 a la fecha, cerca de 236 empresas han pasado por el programa, más de 150 tienen el estándar, abarcando más de 1.400 obras.