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PEP Lab: Se suma nuevo laboratorio para la construcción

Fecha: 29/12/2023

Con una ceremonia que se realizará el 9 de enero, en Concepción, en la Universidad del Bío-Bío se inaugurará el esperado Laboratorio de Prototipado Experimental Piloto (PEP Lab), un hito del CIPYCS que permitirá habilitar un ecosistema de producción de innovación basado en ciencia, prototipado y experimentación para la industria de la construcción.

El Laboratorio de Prototipado Experimental Piloto (PEP Lab), que se inaugurará el próximo 9 de enero de 2024 en el Campus de Experimentación de la Universidad del Bío-Bío en la ciudad de Concepción, es un hito del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS). “Pero no es solamente eso, significa también un avance considerable y seguro en los objetivos de alto nivel del programa Construye2025, en cuanto a impulsar el desarrollo de la industria de la construcción y del país “a través de la incorporación de innovación, nuevas tecnologías y fortalecimiento del capital humano, teniendo como foco el bienestar de los usuarios y el impacto a lo largo del ciclo de vida de las edificaciones”, como bien se señala en la visión del Construye2025, programa que inspiró e impulsó la iniciativa y bajo cuyo alero se desarrolló”, comenta el Dr. Luis Ariel Bobadilla, profesor titular de la Universidad del Bío-Bío, secretario técnico del Comité Ejecutivo Programa UBB Sustentable 2023-2050.

En ese sentido, el académico cree que el PEP Lab viene a llenar “una sentida necesidad del colectivo de la industria y es un verdadero sueño cumplido para sus impulsores”.

Y es que el PEP Lab permite estructurar y habilitar por primera vez en Chile, en un mismo espacio físico, un Ecosistema de Producción de Innovación basado en ciencia, prototipado y experimentación, denominado (Eco PI UBB CIPYCS). Como explica el doctor Bobadilla, éste es un sistema dotado de facilidades experimentales para cubrir niveles de maduración tecnológica de productos en el rango TRL1-TRL8. Esto equivale a hablar desde su concepción científica básica hasta su materialización como producto tecnológico en la forma de primeras unidades prototípicas a escala uno a uno real, para pruebas finales de conformidad antes de su puesta en el mercado y comercialización. 

“PEP Lab viene a cerrar así la brecha que nos faltaba para llegar a TRL 8, para cubrir las ‘últimas millas’, el tramo entre TRL5 hasta TRL8 que los estudios de base que fundaron el programa Construye2025 identificaron en su momento como una falla crítica que limitaba la capacidad para generar innovación, que motivó precisamente la formulación del proyecto CIPYCS”, detalla el investigador.

Aunque reconoce que ésta una brecha que no se cierra simplemente disponiendo del espacio para prototipar, sino que con mucho más: con capacidades para prototipar a escala real en ambientes industriales controlados y, más importante aún, con capacidad para comprobar y acreditar que los productos poseen las funcionalidades requeridas. “Armar un sistema con esas características en nuestro país es difícil, costó tiempo e importantes otros nuevos recursos económicos, que se tuvieron que apalancar y disponer, en especial para contar con infraestructura de nivel para prototipar a escala real, pero valió la pena todo el esfuerzo”, considera Bobadilla, quien también participa del Consejo Estratégico de la Construcción.

Más innovación para el sector

Así, Eco PI UBB CIPYCS, es, además, un lugar de encuentro entre la industria y la universidad, apropiado para codesarrollar y ejercitar la cooperación, la innovación asociativa, crear redes y construir capital social.

“Eco PI UBB CIPYCS responde a una carencia histórica, una falla que explica en gran parte la baja tasas de innovación en la industria de la construcción. Las capacidades disponibles en las universidades, sirven para producir y probar prototipos a escala reducida, resulta por lo mismo muy riesgoso escalar de ahí a producción industrial y al mercado”, sostiene el académico.

Por ello, con este nuevo laboratorio se espera poder fabricar a escala experimental piloto, primeras unidades como probetas para realizar pruebas de conformidad y/o como modelo para la fabricación masiva. “La unidad está habilitada para replicar condiciones industriales controladas y fabricar, evaluar y producir innovación a costos más convenientes, sean de primeros lotes de producción de nuevos productos en madera, hormigón, elementos reciclados o productos híbridos más complejos. Reduce, por lo mismo, los riesgos inherentes a cualquier proceso de innovación, con lo que crea mejores condiciones para generar desarrollo tecnológico, productivo y social”, asegura.

El Ecosistema lo conforman PEP Lab, la unidad dispuesta para prototipar que se está inaugurando, más 20 otros laboratorios satélites llamados Laboratorios de Control de Conformidad (LCC), que la Universidad del Bío-Bío dispuso se arreglen y utilicen para conformar el Ecosistema de Producción de Innovación. Los LCC son unidades instaladas por la UBB en las últimas dos décadas para apoyar sus procesos de formación e investigación en las áreas de control térmico, higrotérmico, acústico, estructural, biótico, entre otros, y la mayoría son Laboratorios Oficiales de Control Técnico del Ministerio de Vivienda (Minvu). “En estos laboratorios está previsto que se realicen las pruebas de verificación de conformidad y las finales de acreditación y certificación de estándares de desempeños. Una labor cardinal toda vez que hoy no basta decir que un producto es de calidad, la calidad debe acreditarse a través de medios y los organismos que la ley prevé para ello”, dice el ingeniero.

Eco PI UBB CIPYCS dispone de dos líneas de producción: una en Madera y productos derivados y otra en Hormigón y productos reciclados, ambas dotadas de avanzada tecnología de producción, como la primera impresora industrial 3D disponible en Latinoamérica inaugurada recientemente, un Brazo Robótico Industrial, CNC Router, Centro de Armado de Componentes, entre otros. Asimismo, dispone de un Laboratorio de Diseño Integrado para Construcción Aditiva dotado de tecnología BIM de Revit-Autodesk, Cascos EEG y otras facilidades para realizar diseño virtual paramétrico y trabajos en las líneas de Neuroarquitectura, más salas de clases en el mismo lugar, para apoyar procesos de formación y capacitación. “Todas estas facilidades nos ayudarán a producir innovación y potenciar la construcción industrializada y sustentable en Chile”, precisa Bobadilla.

¿Cómo opera PEP Lab?

Ariel Bobadilla describe el siguiente esquema técnico y administrativo: “A través de sus líneas de producción se fabrican prototipos de materiales y elementos a escala real, los que se someten a un proceso iterativo de prueba – verificación de hipótesis – ajustes y modificación – prueba, hasta que la solución alcance el nivel de conformidad establecido o se declare no viable. El prototipo que pasa por ese proceso es normalmente el mejor prospecto resultado de evaluaciones previas realizadas a diversas soluciones alternativas, teóricas y conceptuales con el apoyo de técnicas de simulación numérica y virtuales”.

Importante es señalar también que PEP Lab y el Ecosistema de Producción de Innovación Eco PI UBB CIPYCS, son facilidades que se disponen como bienes públicos, su modelo de negocio, que administrará el Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío (CITEC UBB), considera el libre acceso a su uso por parte de la industria y de otras instituciones, salvo solamente los costos de operación y mantención.

 

Los interesados en asistir a la inauguración pueden inscribirse en este LINK.

Construye2025 organiza la cuarta versión de la rueda de negocios Conectando Construcción 

Fecha: 30/10/2023

Conectando Construcción 2023 vuelve el 16 de noviembre, organizada por Construye2025, para reunir a proveedores de servicios de digitalización, de industrialización, de sustentabilidad y startups tecnológicas de construcción.

Con su cuarta versión, vuelve el 16 de noviembre de este año la Ronda de Negocios Conectando Construcción, organizada Construye2025, la cual se plantea como una rueda de negocios virtual. El evento es un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías se vuelven el centro.

Al igual que todos los años, Conectando Construcción 2023 contará con una plataforma virtual y asistencia en línea, para así dar cuerpo a su rueda de negocios, durante toda la jornada, para impulsar la innovación en la industria de la construcción.

En esta versión, Conectando Construcción busca reunir en la ronda de negocios tanto a empresas como ejecutivos, con interés en la tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados, se exhibirán, además, las últimas tendencias mundiales y nacionales del sector. 

El año pasado, se inscribieron 287 vendedores: incluyendo startups, empresas que ofrecen soluciones innovadoras y otros emprendimientos tecnológicos que se quieren vincular con empresas ligadas al rubro de la construcción. Y como compradores se inscribieron 87 empresas. Entre ellos, se llevaron a cabo 207 reuniones efectivas en formato “speed date”. Para este 2023 se esperan aún más inscritos y reuniones de negocio. 

Por ejemplo, Nawi participará como vendedor. Nawi es una empresa de tecnologías de monitoreo de calidad de las aguas automáticas y de bajo costo en una plataforma online sencilla de entender. Su fundadora y directora ejecutiva, Nicol Norel, espera ampliar el número de clientes, para seguir disminuyendo los impactos y conflictos con los vecinos. 

Por su parte, GreenBricks, participará como comprador. Su fundador y CEO, Erwin Uribe Rojas, comenta que su principal aspiración es establecer conexiones con empresas que estén interesadas en incorporar soluciones como la de Greenbricks en sus procesos. 

Conectando Construcción está dirigida a proveedores de servicios de digitalización, industrialización, startups o sustentabilidad para potenciar la innovación e integración de la industria. 

Si eres comprador, inscríbete AQUÍ.

Si eres vendedor, inscríbete AQUÍ.

Asimismo, el 13 de noviembre a las 18:00 horas, podrás acceder a una Capacitación en el uso para la plataforma de networking y recibirás tips para generar reuniones efectivas. Inscríbete AQUÍ.

Especialista en contratos colaborativos analiza los retos de la industria en relación con sus mandantes

Fecha: 30/11/2022

Construye2025, junto con la Cámara Chilena de la Construcción organizaron un encuentro sobre las nuevas tendencias en contratos de construcción, en la que participaron representantes del Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, de Construye2025, importantes directivos del gremio y el Instituto de la Construcción.

Victoria Peckett, abogada socia de Clyde & Co UK y especialista en contratos colaborativos, revisó los desafíos vinculados a la relación contractual entre empresas constructoras, mandantes y otros actores del ecosistema, poniendo énfasis en la transparencia y el riesgo compartido asociados a los contratos colaborativos.

“Todas las decisiones clave para el proyecto las realiza el dueño o el gestor de proyecto. No sólo las cláusulas son importantes”, explicó la abogada. De ahí que este tipo de contratos se haya instalado en los países desarrollados en las últimas décadas, puesto, que las ventajas no son pocas para las partes: se reduce la incerteza de un proyecto, baja el costo y se reduce el tiempo de ejecución.

Lo anterior fortalece la relación contractual y permite detectar los obstáculos que podrían frenar el desarrollo del proyecto en forma temprana. Pero, eso sí, hay que tener una mentalidad distinta, recalcó Victoria Peckett. “Esto genera un trabajo conjunto constante, donde hay que ir revisando los problemas y generando reuniones en las que se requiere de un diálogo abierto y tiempo administrativo”, sostuvo.

En este sentido, los contratos colaborativos abren grandes oportunidades que, finalmente, benefician a toda la industria, pero que requieren de reglas claras para las partes que deben respetarse a lo largo de toda la relación contractual. De esta manera, cualquier inconveniente no debiera pasar a mayores sino resolverse por medio del diálogo y la empatía. La especialista habló sobre cómo actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. “Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad es importante para lograr la innovación. El intercambio de documentación y la identificación temprana de riesgos”, precisó.

“Actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad que ofrecen estos contratos es importante para innovar”, destacó Victoria Pecket.

En este contexto, la especialista de Clyde & Co UK comentó que una estrategia colaborativa debe procurar que los tiempos y los recursos sean los adecuados y para ello, el intercambio de documentación y la identificación de riesgos deben hacerse tempranamente. El reto está en decidirse a trabajar de esta manera. 

“Creo que este planteamiento es una muy buena oportunidad para avanzar en los contratos de construcción, sin embargo, esto requiere un cambio cultural y falta mucho para poder bajarlo a nuestra realidad”, afirmó Lucio Ricke, director del Instituto de la Construcción tras escuchar la exposición de la abogada.

“En el sector de la construcción nos hemos quedado atrás en el desarrollo de marcos contractuales que permitan equilibrar los riesgos y responsabilidades inherentes a sus obras. Desde Construye2025, hemos venido trabajando en articular el desarrollo de un manual y glosario de contratos de construcción, desarrollo que hemos compartido con importantes y destacados profesionales del sector. Esperamos que este trabajo pueda ser promovido e incorporado, para así avanzar hacia contratos colaborativos, que promuevan la integración temprana de actores”, señaló Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo.

“Agradecemos enormemente a Victoria Peckett, por haber compartido con nosotros su destacada experiencia y visión, así como a la Cámara Chilena de la Construcción, por haber hecho posible esta reunión en sus dependencias”, añadió Brito.

Reconocer el impacto de nuestras decisiones

Fecha: 04/08/2022

Por Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad y Energía del Colegio de Arquitectos.

Hoy, a propósito del Día del Arquitecto, quisiera relevar la importancia de nuestra disciplina, en la toma de decisiones, y sus efectos en la sociedad y en el medio ambiente. 

Es tan valiosa la posibilidad de decisión que tenemos como arquitectos, desde el inicio de nuestra intervención, desde la idea, el lugar, aportando, no sólo en mejorar el hábitat de las personas, sino en reducir nuestro impacto en el ambiente, en las ciudades, en las viviendas. Estas buenas decisiones conducen a disminuir emisiones y residuos, y a aportar sobre todo en calidad de vida, en lograr espacios saludables, entregando confort a los usuarios. Podemos decidir bien, desde el diseño en adelante, desde los materiales, los sistemas, con elecciones y propuestas informadas, de tal forma, que nuestros impactos, que serán durante años, sean mitigados, y respetuosos.

Como arquitectos, estamos en permanente diálogo con nuestro medio ambiente, intervenimos el espacio, por lo tanto, estamos en primera línea para evidenciar los efectos del cambio climático. Sabemos que el aumento de temperatura podría ser nefasto, entonces la única forma de responder a esta crisis es trabajando de forma colectiva con los principios de sustentabilidad, en el diseño de nuestro hábitat, para frenar el avance de los impactos y sus consecuencias, como la escasez de agua, el gran consumo energético o la pobreza energética.

En este sentido, una acción relevante es seguir reforzando la sustentabilidad en la enseñanza de la arquitectura, donde será fundamental contar con la visión entrenada de los futuros profesionales. Manejar la visión macro de las consecuencias que genera la construcción y el uso de un edificio es una necesidad. Desarrollar la arquitectura hacia metas como la carbono neutralidad, energía neta cero, materiales sustentables, ahorro de agua y energía, pero asegurando confort y calidad de vida, deben ser parte de los input de diseño en la enseñanza, entendiendo que es algo del presente, no un encargo del futuro… es ahora. 

En nuestra área, contamos con grandes profesionales, que han aportado con responsabilidad y conocimiento frente a los desafíos urgentes que tenemos por delante. Reconozco y felicito la capacidad de innovación, especialización y coordinación de nuestra disciplina frente a estos desafíos.

Hoy, estamos viviendo tiempos complejos, una realidad económica deprimida, una pandemia que se resiste a desaparecer y junto a esto, el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. En nuestra profesión, debemos vincular todas estas realidades.

Esta realidad involucra procesos de planificación y de ciudades sostenibles, también asociadas a la movilidad sostenible, el almacenamiento de aguas pluviales y la agricultura urbana.

Un principio importante es reconocer las diferencias climáticas, de lugar, culturales y económicas para pensar en su forma de habitar, desde el espacio hasta la materialidad, desde ahí ya se estaría considerando una visión de sustentabilidad en nuestro quehacer.

Es importante reconocer los datos sobre el impacto de la edificación, para priorizar la respuesta a través de nuestra profesión; hacerlas visibles nos dan la certeza de que hay que aplicar estrategias de sustentabilidad en nuestro quehacer. Nuestra industria consume aproximadamente un 30% de la energía, representa el 40% del consumo de las materias primas a nivel mundial y es responsable del 34% del total de los residuos sólidos generados en el país. A nivel local, genera un 30% de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Además, el sector consume el 16% del agua del planeta.

Hoy contamos con herramientas, estándares, certificaciones, profesionales e instituciones que han avanzado liderando con esfuerzo este camino, para acortar las brechas medioambientales en la construcción, pero nos falta por recorrer aún. 

Creo que hay que entender la urgencia de las acciones. Están los compromisos del país, por un lado, de descarbonización, leyes de cambio climático, pero en las viviendas y edificaciones, aún tenemos la manga muy ancha para diseñar y construir sin un estándar adecuado. En regiones como la Metropolitana, sin programa de descontaminación ambiental, estamos a la deriva, sin contar con una reglamentación térmica actualizada, que se suba al carro de los compromisos; algo se nos estanca. 

Nuestra responsabilidad como arquitectos hoy es reconocer el impacto de nuestras decisiones, estar informados, seguir mejorando el resultado de nuestros espacios y edificaciones, contrastar las mediciones de nuestros efectos en el medio, para avanzar aún más en lo profesional, en políticas públicas y enseñanza de la arquitectura. Podemos hacer mucho en cuánto al cambio climático, de nosotros depende.

Pablo Ivelic, presidente de Construye2025: “Hemos sido capaces de ir cambiando tendencias”

Fecha: 28/01/2022

Los avances alcanzados por el programa de Corfo que busca hacer más sustentable y productiva a la industria de la construcción tienen más que satisfecho a su presidente. ¿La clave para el futuro? Innovación.

Desde su creación, el programa Construye2025 de Corfo ha buscado convertirse en un referente estratégico para la construcción, uniendo y articulando al Estado, la industria y la academia para trabajar en iniciativas que incentiven la sustentabilidad, productividad y competitividad de la industria de la construcción. Y, claramente, lo está logrando.

“El programa Construye2025 tiene un desafío de largo plazo, que es transformar a la industria de la construcción en una industria más productiva y más sustentable y hemos ido dando pasos extremadamente importantes, con iniciativas estratégicas que han ido -de a poco- generando esta transformación, por mencionar algunas el Planbim, el DOM en Línea, los centros tecnológicos como el CTeC y el CIPYCS; o el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que empieza a conformar una suerte de comité donde se reúnen actores de la industria para generar industrialización”, afirma el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic.

Pero, aunque han sido grandes pasos, 2022 será un año de consolidación. Luego de una serie de consultorías, actualización de la hoja de ruta del programa, acuerdos de colaboración, vienen nuevos hitos. “Estamos buscando, mediante otras iniciativas, generar este interés por industrializar y generar construcción sustentable en la academia, es decir, que los estudiantes se formen en esto”, señala el líder de Construye2025.

En este contexto, el máximo representante del programa de Corfo, afirma que continuarán las acciones de articulación en diferentes ámbitos asociados a la productividad y la industrialización. Igualmente, Pablo Ivelic, destaca el lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción 2025, como puntapié inicial para transformar a la industria en una más amigable con el medioambiente.

Expectativas

Pese a que la industria de la construcción ostenta un diagnóstico duro desde el punto de vista de la productividad, el presidente de Construye2025, rescata que quienes forman parte del programa han sido capaces de generar transformaciones. “Mediante diferentes acciones hemos sido capaces de ir cambiando tendencias. Lo que hoy sucede, con la inauguración de un parque tecnológico para innovar en la construcción, es justamente una muestra del nivel de madurez que hemos ido alcanzando. Eso nos hace pensar que los resultados en el mediano y corto plazo nos van a acompañar y vamos a ser capaces de tener una industria más productiva y más sustentable”, concluye Pablo Ivelic.

Construcción rápida, segura y sustentable: La industrialización de la madera en nuestro país

Fecha: 20/07/2020

Gracias a la cooperación entre industria y academia, una nueva tendencia de construcción comienza a explorarse en nuestro país. De la mano de soluciones rápidas y sustentables, la madera podría tomar el protagonismo en la construcción gracias a metodologías que aseguran ser sustentables y mejorar la productividad.

Uno de los principales problemas que la crisis actual ha dejado en manifiesto es el número de espacios físicos para atender enfermos. A lo largo de todo el país, centros hospitalarios y de atención primaria se han visto sobrepasados por el alto número de personas que se congregan en busca de atención sanitaria.

Su incapacidad para satisfacer esta necesidad ha llevado a la búsqueda de infraestructura de construcción rápida y que cumpla con todos los requisitos de seguridad de una obra. Ante esto, el Centro de Innovación de Madera, CIM UC, presentó una solución que cumple con las condiciones solicitadas, y da una muestra de las nuevas tendencias de construcción.

Los Módulos Hospitalarios altamente Industrializados consisten en estructuras de rápida construcción que cumplen con cada una de las prescripciones solicitadas para una estructura como esta, desde normativa térmica, acústica y sísmica, hasta divisiones entre pacientes y paciente-médico.

Lo que hace única a esta obra, que se desarrolla desde principios de marzo, es su construcción íntegramente hecha en madera bajo el método de la industrialización, sistema que acelera procesos y disminuye las distintas formas de contaminación que una construcción promedio deja a su paso.

“Al ser diseñados altamente industrializados permite reducir los tiempos de construcción, y a la vez, permite tener un mayor estándar de calidad” describe al respecto el director de CIM UC, Pablo Guindos. Como resultado, esta metodología permite que “se trasladen los esfuerzos hacia una mejor planificación de la obra, permitiendo automatizar las plantas (…) y realizar montajes rápidos y sencillos”.

Esta aceleración en las obras de construcción se debe a la prefabricación de estructuras en forma masiva y automatizada fuera del sitio donde estará el edificio final. Así, la construcción de una obra resumiría su proceso a la instalación de los elementos anteriormente modulados.

Con esto, una edificación podría quedar en funcionamiento de manera casi inmediata, mejorando exponencialmente los ritmos de trabajo. En el caso de los módulos, Guindos señala que los módulos cumplen con una rápida ejecución (15 a 30 módulos por día), economizando exponencialmente el tiempo aplicado a la construcción de ellos.

Por otro lado, otra de las características que presenta este sistema yace en el material que ocupa. La madera, ya conocida por su nobleza, es el material con mayor evidencia en términos de sostenibilidad al ser tanto renovable como reciclable, de bajo impacto energético y carbono negativa. Esto, sumado a su resistencia y rapidez en aplicación, entrega un valor agregado a esta forma de construir y el impacto que genera al planeta.

Consultado al respecto por Madera21, Felipe Victorero, subdirector de Transferencia de CIM UC, explicó la cualidad de la madera al decir que “un material renovable y con bajo impacto ambiental, que además presenta facilidad para su uso en construcciones industrializadas de alta eficiencia, presenta una oportunidad muy atractiva de cara al aumento de la productividad y la sustentabilidad”

Debido a la amplia cantidad de madera que nuestro país genera, la viabilidad de esta nueva forma de construcción se refuerza más allá de los proyectos. Sin embargo, la aplicación a gran escala de la industrialización requeriría de una actualización tanto de las competencias de los profesionales del área como de las normativas nacionales.

Al respecto, CIM UC ha propuesto ya proyectos de normas sísmicas enfocados a estructuras de madera. Esto representa sólo una de las variadas áreas donde el Centro apunta su trabajo y acción desde su creación en 2014.

El trabajo de CIM UC

Enfocado en dar soluciones innovadoras y de calidad a la construcción en madera, CIM UC apuesta a la investigación, aplicación de proyectos y creación de nuevos reglamentos en vías de una masificación del uso de este material. Desde una perspectiva mayor, el fin de su trabajo es ampliar los sistemas de construcción aplicados a nuestro país, y generar nuevos proyectos de viviendas de alto estándar para las familias chilenas.

“Como Centro, nuestra principal motivación es crear soluciones constructivas que

ofrezcan cambios sustantivos, (…) ser un aporte para la sociedad” es cómo lo define Pablo Guindos. A estas palabras se suma Romina Rubio, subdirectora de Comunicaciones del Centro: “aprovechamos el uso de nuestras capacidades fomentando el desarrollo e innovación, posicionando nuestro trabajo colaborativo y de unión entre la academia, gobierno e industria”.

Entre los proyectos ya materializados se encuentran la Torre Experimental Peñuelas, primer edificio de madera industrializado en América Latina, una torre de seis pisos y levantado en sólo cinco días gracias a esta técnica. Esta obra planea ser superada de aquí a 2025 con una nueva edificación de quince pisos de altura, trabajo apoyado por grandes empresas del sector maderero y socios del centro.

Los próximos desafíos para CIM UC corresponden a seguir avanzando en unir a industria, academia y gobierno en una alianza colaborativa por una construcción eficiente y sustentable de la mano de la madera. Para esto, se llevará a cabo el WCTE2020 en enero de 2021, evento que busca traer y difundir las experiencias científicas internacionales en la materia a nuestro país.

Para más información, ingrese a www.madera.uc.cl

 

Fuente: CIM UC

El camino de la sustentabilidad en la construcción chilena

Fecha: 28/08/2019

Son varias las iniciativas que se han concretado en los últimos siete años para hacer de la construcción nacional un sector más sustentable. Y aún quedan muchos esfuerzos por hacer.

La sustentabilidad dejó de ser un tema de nuevas tendencias. Por el contrario, se volvió una necesidad urgente: la de salvaguardar los recursos y el cuidado del medio ambiente para las futuras generaciones.

Y la construcción sustentable ha tenido una evolución importante en Chile. Si bien hay avances considerables en eficiencia energética, la incorporación de energías limpias en la matriz energética, hoy los desafíos están marcados por el cambio climático, la reducción de la huella de carbono y la incorporación de la economía circular en los sectores productivos, de acuerdo con Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, programa impulsado por Corfo.

Esto se ve reflejado en los datos, ya que a nivel global, el sector “es responsable del orden del 7% de las emisiones de CO2 solo dentro del proceso de construcción. Si uno lo lleva a toda la vida útil de un proyecto, es responsable de prácticamente el 40% de las emisiones, según cifras agregadas internacionales, y del 30% de la demanda de energía. En tanto, las personas habitamos el 90% de nuestro tiempo la infraestructura”, señala Carlos Bascou, presidente del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable (CPICS) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

El representante de la CChC coincide con que hay sustentabilidad en el sector, puesto que efectivamente “ya hay iniciativas u obras que están debidamente certificadas, o que están ya con una conciencia de sustentabilidad, minimizando los impactos en huella de carbono o de agua”, aunque advierte que “Chile tiene muchísimo que avanzar y el sector construcción tiene mucho por hacer”.

Es así como la llegada de la 25ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 plantea también una serie de transformaciones a nivel país. A juicio de Bascou, esta es una tremenda oportunidad para el país y el sector construcción, porque “Chile es un país económicamente abierto al mundo y estará inmerso en esta tendencia global, donde las personas empiezan a valorar cada vez más o a tener más conciencia de la huella de carbono, en cualquiera de sus hábitos, desde lo que uno compra en el supermercado, lo que uno come hasta donde uno vive”.

Además, se podrá desmitificar el tema del costo, ya que “con las tecnologías existentes no necesariamente es más caro sumarse a esta tendencia y desde el punto de vista de la vida útil, no solamente es positivo, sino que puede ser más económico, ya que es posible ahorrar costos en calefacción o en consumo de agua, y es ahí donde las empresas pueden dar su gran aporte, poniendo en práctica los conocimientos que hoy existen y poniendo en valor la conciencia que hoy la demanda y la regulación van a activar”, afirma el presidente del CPICS de la CChC.

Clara evolución
El año 2012 marcó un hito para la construcción en Chile en esta materia. “Las primeras iniciativas surgieron de la temática de la eficiencia energética, bajo la necesidad de desacoplar el aumento significativo del consumo de energía respecto al crecimiento del PIB”, explica Alejandra Tapia.

De esta manera, se sentaron las primeras bases de la construcción sustentable en el país, lo que vino acompañado por el desarrollo de energías limpias y renovables y la habitabilidad y confort ambiental. Sin embargo, “los límites de los temas que involucra son bastante dinámicos y hace unos años se entendía por construcción sustentable la eficiencia energética y la calidad del ambiente para los usuarios (confort), pero se ha expandido y, actualmente, se incluye con énfasis aspectos asociados la generación de gases de efecto invernadero, eficiencia en el uso de agua y materiales. La economía circular es, tal vez, el más reciente aspecto que ha comenzado a incorporarse”, afirma Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES).

Y es que “tanto la infraestructura pública como la construcción sustentable, cumplen un papel crítico respecto de cómo las ciudades se adaptan al cambio climático. En estos casos, elementos como nuevos diseños constructivos y uso de nuevos materiales son herramientas claves que contribuyen a adaptar las ciudades para que quienes viven en ella mejoren su calidad de vida”, complementa Victoria Paz, directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo.

En qué está el sector
El 2012, para hacer frente a las nuevas necesidades, nacieron varias iniciativas a nivel público: el Convenio Interministerial y su Estrategia de Construcción Sustentable (2012 y 2013), que reunió a los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Energía y Medio Ambiente, así como la hoja de ruta y posterior Política Energética de Chile. En iniciativas público-privadas, destaca el desarrollo e implementación de la Certificación Edificio Sustentable, con aporte económico de Innova Chile de Corfo.

También a través de ese instrumento, fue financiado el Programa Innovación y Construcción Sustentable (PICS 2013), el que dio origen posteriormente a Construye2025, que aborda tanto la productividad como la sustentabilidad, incorporando también la innovación y el uso de tecnologías.

Desde hace siete años, han sido numerosos los desafíos e iniciativas que se han detonado bajo el paraguas de la sustentabilidad en el país, lo que “no hubiese sido posible sin el trabajo de actores de las distintas áreas vinculadas a la construcción, tanto del sector público como del privado y la academia”, asegura Erwin Navarrete Saldivia, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Hoy, el sector es más prolífico en sustentabilidad y hay diversas iniciativas en desarrollo, entre las que se cuentan:

  • Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable

El desafío de articular la red de trabajo intersectorial llevó a la creación de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable (SECS), bajo el alero del Minvu. A través de ella, se han implementado y desarrollado numerosos proyectos sustentables, en materia de vivienda, barrio y ciudad, “en los que se han comprometido las voluntades y recursos de diversas organizaciones, como la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC); el Centro Tecnológico para la Innovación (CTeC) y el IDIEM de la Universidad de Chile; Corfo, Chile GBC, AIEP, y Construye2025, sólo por nombrar a algunas”, enumera Navarrete.

Asimismo, a este trabajo colaborativo interministerial se sumaron las carteras de Economía, Fomento y Turismo y de Desarrollo Social, a partir de 2018. Por otra parte, se crearon las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable, las cuales sesionan en las 16 regiones del país, con la finalidad de acercar y reconocer oportunidades de sustentabilidad en la edificación e infraestructura con visión local.

En el ámbito normativo, han desarrollado y actualizado en diversos ámbitos, especialmente para incorporar en las viviendas criterios sustentables vinculados, por ejemplo, al uso de energías renovables, a los itemizados técnicos para la instalación de sistemas solares térmicos y fotovoltaicos, a través de subsidios del Minvu; al mejoramiento de la calidad térmica de la edificación de viviendas, mediante la actualización de la Reglamentación Térmica, y el programa de acondicionamiento térmico de viviendas, en el contexto de los PDA y el Programa Hogar Mejor, y la Calificación Energética de Viviendas.

“Estas iniciativas están contribuyendo a mejorar la calidad de vida para la población, reduciendo la contaminación y aumentando la durabilidad de la vivienda (más salud, mayor confort térmico y habitabilidad)”, explica el jefe de la Ditec.

También el Minvu está próximo a lanzar la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS). Como señala Erwin Navarrete, esperan poner esta herramienta a disposición del mercado durante el último trimestre de 2019, para impulsar una certificación voluntaria de sustentabilidad en viviendas. Y por otra parte, la cartera trabaja en superar las brechas normativas que permitan hacer de la madera un material constructivo más competitivo, “tanto para la construcción de viviendas sociales como para la edificación en media altura, destacando sus atributos sustentables”.

  • Certificación Edificio Sustentable

Desde el punto de vista de las certificaciones, el aporte de CES ha sido entregar una herramienta adaptada a la realidad climática de Chile y “con priorización a los temas que para el país son relevantes de abordar en esta etapa, que permita abordar, evaluar y calificar las estrategias de construcción sustentable”, enfatiza Madrid.

Y el sector público ha tenido un rol relevante, liderando la incorporación de la herramienta nacional en los proyectos mandatados por los ministerios de Obras Públicas, de Educación, de Salud y del Deporte.

En ese sentido, es el sector privado el que está al debe: “principalmente quienes desarrollan oficinas para mandantes internacionales; las oficinas y viviendas para venta son las áreas que falta incentivar”, asegura el jefe de CES.

  • Construye2025

Actualmente, este programa está trabajando en una hoja de ruta para la gestión sustentable de los recursos y los residuos (RCD) para una economía circular en construcción, en conjunto con los ministerios que participan del Convenio Interministerial, y con un importante rol en la articulación pública y privada para el cierre de brechas e impulsar cambios relevantes en el sector.

  • Corfo

Hoy se sabe que un 80% de los residuos son explicados por errores en las fases de ideación de los productos y procesos. Asimismo, el sector de la construcción explica un 34% de los residuos industriales. ¿Es posible reutilizarlos? ¿O reducir su participación mediante nuevos procesos con menor uso de recursos? “Estas son algunas de las interrogantes que se abordan en el diálogo de Construye2025 junto con la industria”, responde Victoria Paz.

Y agrega que a través de esta línea de trabajo ya se han realizado diferentes iniciativas que apuntan a mejorar la productividad de las empresas de la construcción y facilitan que estas se adapten a las tendencias emergentes.

“Hoy estamos trabajando en una Hoja de Ruta para la Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición. A partir de las diferentes mesas de trabajo ya se ha planteado una visión inicial y cinco ejes de trabajo, por lo que nuestra primera invitación es sumarse a la consulta pública durante este 2019 y ser parte de las actividades que se están impulsando”, especifica la directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo.

Asimismo, Paz invita a las empresas a repensar y demandar soluciones: “Hoy los dos Centros de Innovación para la Construcción apoyados por Corfo entregan servicios de pilotaje, prototipaje y validación tecnológica para la industria. Además, están los esfuerzos de Construye 2025 y la Hoja de Ruta en Gestión de Residuos, y muy importante, contamos con una Ley de I+D que al establecer un incentivo tributario permite a las empresas rebajar hasta un 35% de los gastos en investigación y desarrollo. La innovación abre una posibilidad cierta para alcanzar soluciones a los desafíos de la industria y de manera sostenible”.

Victoria Paz también menciona el Centro de Economía Circular en Iquique que Corfo está apoyando a conformar, el que “estará generando nuevos negocios asociados al almacenamiento de energía, pero también promoviendo los servicios de laboratorio para validación y certificación internacional”.

Asimismo, a través del Programa Súmate a Innovar en Economía Circular “buscamos potenciar el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan resolver desafíos de productividad de las empresas, pero a través de mecanismos de colaboración con entidades especializadas. La política de fomento viene a facilitar la conexión entre oferta y demanda por innovación”, enfatiza.

Desafíos pendientes

Desde los distintos ámbitos, hay conciencia de que aún queda mucho por hacer. Si bien para el Minvu hay varios frentes de acción que seguir, se avocarán a la actualización de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, para definir lineamientos y compromisos respecto de cómo seguir avanzando en la mitigación y adaptación al cambio climático.

Y a esto se deben sumar las obligaciones internacionales adquiridas por los acuerdos, como el de París, que Chile ha suscrito. “Las empresas van a tener que ir adaptándose a las nuevas exigencias legales, está la ley de cambio climático, la ley de eficiencia energética. También que Chile haya firmado el compromiso de Naciones Unidas puede ser visto como un tratado que finalmente llegará a la regulación”, sostiene Carlos Bascou.

También el Minvu tiene planes de impulsar un concepto de sustentabilidad que considere el desarrollo de proyectos para vivienda, barrios y ciudades, “incorporando atributos sustentables vinculados eficiencia energética e hídrica, al tratamiento de residuos de la construcción, al mejoramiento de las costumbres de uso de la ciudadanía durante la etapa de operación de las viviendas, como también al aprovechamiento del espacio público para crear entornos saludables”, asegura Navarrete.

Para el jefe de Certificación CES, el principal desafío que tiene hoy el sector es sumar a los mandantes privados que desarrollan edificios o viviendas para venta. En tanto, “respecto a las metodologías técnicas y asesores capacitados, siempre se puede mejorar, pero en general es un tema que se encuentra bastante resuelto”, agrega.

Por ello y “como estamos en un mundo de cambio vertiginoso, las empresas que sobrevivan serán las que tomen esto como oportunidad y con el debido valor, incorporándolo a su cartera de proyectos, de negocios y desafíos”, analiza Carlos Bascou.