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Reduciclo facilita el cambio cultural en las empresas para una gestión responsable de los RCD con impactos positivos

Fecha: 29/12/2023

La actualidad en el manejo de los residuos de construcción y demolición (RCD) resalta la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles. Por ello, es clave fomentar conciencia e inspirar un cambio cultural hacia una gestión más responsable de los RCD. Y es que los beneficios son diversos, no sólo el bienestar ambiental, sino que la viabilidad a largo plazo de la industria está entre ellos.

Con el propósito de abordar de manera más efectiva la pérdida innecesaria de materiales, el mal uso de recursos y la insuficiente conciencia ambiental en el ámbito empresarial, nació Reduciclo. “Nos preocupa profundamente observar cómo esta negligencia impacta de manera negativa en el medio ambiente y pone en riesgo la estabilidad financiera de las empresas, desequilibrando el sector”, declara Lucas Bracho, ingeniero en construcción y CEO de la compañía, quien desde el inicio de su carrera profesional ha estado ligado a la gestión de residuos y la economía circular en construcción.

Pero más allá de la gestión de residuos, Reduciclo busca ser agente de cambio en la educación ambiental, ofreciendo capacitaciones, charlas y herramientas para facilitar la implementación de la gestión de RCD en las obras, como señalética personalizada para cada establecimiento que decida trabajar con ellos. 

Y es que como señala Bracho, hay una importancia básica en generar un cambio cultural dentro de la empresa, el cual “radica en reconocer que la gestión efectiva de los residuos de la construcción y demolición (RCD) no es solo una actividad operativa, sino un compromiso arraigado en la cultura organizacional. Este cambio permite que el compromiso con la gestión sostenible de RCD sea un valor arraigado en cada nivel de la empresa, representando un compromiso a largo plazo con la responsabilidad ambiental”.

De esta manera, “una cultura empresarial orientada a la sostenibilidad en la gestión de RCD mejora la imagen corporativa, destacando a la empresa como líder responsable y comprometido con prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este enfoque no es solo una práctica puntual, sino un mensaje de marketing poderoso que refleja un compromiso constante con la responsabilidad ambiental”, considera el profesional.

La capacitación en gestión de RCD es crucial por diversas razones. Lucas Bracho menciona el cumplimiento normativo, pues asegura el conocimiento y cumplimiento de normativas

ambientales, evitando sanciones y garantizando el respeto a las leyes; el impacto ambiental, ya que permite implementar prácticas que reduzcan estel impacto ambiental, promoviendo la sostenibilidad en el rubro y la preservación del entorno; la eficiencia en procesos, dado que proporciona herramientas para gestionar eficientemente los residuos en todas las etapas constructivas, optimizando procesos y minimizando pérdidas; la imagen corporativa, que mejora la imagen corporativa al destacar el compromiso ambiental, atrayendo a clientes y socios con valores sostenibles; la reducción de costos, pues genera ahorros al reducir pérdidas de materiales y evitar multas asociadas a una gestión inadecuada; y la colaboración y alianzas, puesto que fomenta la colaboración entre empresas e instituciones, fortaleciendo la industria y promoviendo la economía circular.

Realidad actual

Hasta el momento, Reduciclo ha trabajado como consultor de Plataforma Industria Circular, ofreciendo soporte técnico y comercial esencial. “Guiamos a empresas de diversos sectores en la comprensión de los beneficios de la plataforma, facilitando la conexión con transportistas y gestores de residuos. Además, en la plataforma puedes registrar y cuantificar la adquisición de recursos y la generación de residuos en los establecimientos, con el propósito de generar indicadores de impacto ambiental y social para contribuir al desarrollo sostenible”, explica Bracho.

A ella se suma la colaboración con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, siendo consultor en talleres “Pro-economía circular”, en el marco del compromiso PRO de la CChC. “Realizamos estos talleres en sedes regionales de Chile, dirigidos a inmobiliarias y constructoras, socias o no de la Cámara. Aportamos nuestra experiencia y casos reales para enriquecer la aplicación práctica del manual de gestión de residuos, que incluye imágenes y ejemplos demostrables de casos exitosos”, detalla.

Y también han colaborado con la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), donde desarrollan cursos para inmobiliarias y constructoras en todo el país, financiados mediante códigos SENCE y la Franquicia Tributaria. “Estos cursos incluyen a todos los trabajadores de la obra y perfiles específicos para el manejo de RCD, como encargados de logística, jefes de bodega, supervisores, maestros, ayudantes y jornales”, especifica el profesional.

Con esta experiencia, el CEO de Reduciclo dice que “se nota una variabilidad en cómo las empresas del sector abordan los RCD. Algunas han adoptado enfoques proactivos, implementando prácticas sostenibles, mientras que otras están menos avanzadas. La conciencia de los trabajadores sobre la gestión de RCD también varía. Algunos están comprometidos, otros menos informados”.

Por ello, insiste en destacar la necesidad de educación continua. “Empresas y trabajadores se benefician de capacitaciones sobre las últimas prácticas en gestión de RCD, resaltando los beneficios ambientales y económicos de enfoques sostenibles”, añade.

Por ello, el propósito que tiene la empresa es un “ganar-ganar”, es decir, “queremos generar ahorros para las empresas, reducir pérdidas de materiales, optimizar procesos y crear obras de construcción ordenadas y limpias. Aspiramos a que las empresas se destaquen como empleadores deseables, atrayendo a trabajadores comprometidos con el medio ambiente. Esta sinergia no solo beneficia a las empresas, sino que también al medio ambiente y a las comunidades, evitando la proliferación de residuos ilegales en las ciudades y reduciendo el tráfico de camiones de residuos. Unidos, construimos un futuro más sostenible y próspero”, considera Bracho.

Y todo ello, con el compromiso de transformar los residuos en recursos, promoviendo su reducción, reutilización, reciclaje y valorización en diversos sectores.

Región del Biobío impulsará la gestión de residuos de construcción y demolición a partir de la alianza entre IUS Latam y Gestrash 

Fecha: 22/11/2023

Con la visión de acelerar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, IUS Latam y Gestrash se unen en una alianza estratégica orientada a la gestión sostenible de los residuos de esta industria. 

Esta colaboración se centrará en una de las regiones con mayores problemas en relación a los residuos dado el aumento del desarrollo inmobiliario, con el propósito de implementar prácticas más sustentables en la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), potenciando así el desarrollo de la industria local y promoviendo un cambio de paradigma hacia la economía circular en el sector de la construcción.

Esta alianza busca contribuir a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025 liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de Formación y la Hoja de Ruta RCD y  Economía Circular en Construcción 2035.

Sobre Gestrash

Gestrash, fundada en Concepción, se ha destacado por su compromiso de impulsar una cultura de construcción pensando en ciudades sostenibles y generar cambios favorables en la sostenibilidad territorial. Liderado por Karen Flores, ingeniera constructora experta en economía circular y gestión de residuos, Gestrash trabaja desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible y une a diversas entidades, desde constructoras e inmobiliarias hasta ministerios y centros de innovación, en un modelo de “simbiosis colaborativa” que busca aprovechar la economía circular para generar valor ecológico, social y económico.

El Reto

La Región del Biobío enfrenta desafíos importantes en la gestión de residuos, situación que destaca la importancia de que los actores del sistema público y privado trabajen en alianza, y pensando de manera ecosistémica en el diseño de los proyectos. Un notable desafío es la situación de los rellenos sanitarios en la región, que están alcanzando su capacidad máxima de acopio. 

En este escenario, la gestión adecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD) se vuelve crucial. Según estimaciones de Gestrash, por cada metro cuadrado construido se genera aproximadamente 0,3 m³ de residuos, representando cerca del 1,5% del costo en el presupuesto de una obra​​. Esta situación resalta la urgencia de buscar soluciones alternativas y sostenibles, lo que incluye también la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), y pone en relevancia la alianza entre IUS Latam y Gestrash para trabajar hacia una gestión más sostenible en la industria de la construcción en la Región del Biobío.

Objetivos de la Alianza

Esta alianza busca transformar la manera en que se manejan los residuos de construcción en la Región del Biobío, a través de la implementación del curso “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción y Demolición (RCD)” y de la expertise en terreno de Gestrash en Gestión RCD. Esta colaboración promoverá la creación de una cultura integral entre todos los colaboradores involucrados y fomentará la recuperación efectiva de desechos de construcción, apuntando a la reutilización y transformación de los residuos en materias primas secundarias. De esta manera, ambas organizaciones se comprometen a trabajar conjuntamente para hacer de la gestión de RCD una práctica más sostenible y eficiente, contribuyendo al avance hacia una economía circular en la Región del Biobío.

Una Oportunidad para la Innovación y Colaboración

IUS Latam y Gestrash invitan a las empresas de la construcción de la Región del Biobío a capacitar a los trabajadores para hacer de la economía circular una realidad en la industria. Mediante la capacitación, la colaboración y la innovación, podemos contribuir a la creación de un futuro más sostenible para la ciudadanía de la región.

 

Fuente: IUS Latam

Cómo las certificaciones nacionales se hacen cargo de la economía circular

Fecha: 27/09/2023

Tanto CES como CVS incluyen dentro de sus metodologías exigencias relacionadas con la gestión de residuos de la construcción y demolición. Conoce cuáles son.

Sin duda, tras el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025, y de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación y coordinación de la CDT, se ha configurado un escenario diferente que ha permeado a las certificaciones locales, tanto de edificios como de viviendas.

Por ejemplo, a partir del lanzamiento de una actualización de su metodología, realizado en enero de este 2023, Certificación Edificio Sustentable (CES) habla de una evolución con respecto a la versión anterior, en la que los requerimientos se encontraban divididos en dos categorías ARQ.Residuos y CONST.Residuos, ambas relacionadas solo con el manejo de residuos, tanto en el diseño como en la construcción y operación del edificio.

En tanto, la versión 1.1 de CES une los requerimientos anteriores en una nueva categoría llamada ARQ. & CONST. Materiales y Residuos, contiene tres variables: 

  • Declaración Ambiental de Productos, 
  • Residuos en Operación y 
  • Gestión de Residuos en la Construcción.

“Así, los proyectos tienen ahora la posibilidad de postular al requerimiento relacionado a la especificación de materiales con Declaración Ambiental de Productos (DAP) a través de dos opciones: la primera es entregando la información de materiales o productos para la construcción permanentemente instalados o declarando información de al menos un 20% del presupuesto total de materiales de la obra”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

La Declaración Ambiental tipo III, Declaración Ambiental de Producto o DAP, proporciona datos ambientales cuantificados, utilizando parámetros predeterminados, basada en el análisis de ciclo de vida según la norma internacional ISO14025. En ese sentido, “para CES es muy relevante promover el uso de materiales que identifiquen y cuantifiquen su impacto ambiental, preparándonos y en miras a una futura versión 2.0 de CES, donde las DAP serán necesarias para la medición de huella de carbono en el ciclo completo de la edificación”, asegura.

En detalle, la variable 9.Gestión de Residuos en Operación contempla un requisito voluntario que debe ser considerado desde etapas tempranas del proyecto, donde el diseño del edificio considere espacio suficiente que permita el almacenamiento de residuos reciclables por separado y una acumulación de determinados días. Además, se debe considerar accesos que faciliten el depósito y el retiro adecuado, junto con presentar un plan que posibilite en un futuro a la administración del edificio poner en marcha el reciclaje de residuos en operación.

La variable 10.Gestión de Residuos en la construcción presenta dos requerimientos obligatorios: el 10R1 y 10 R2 y a diferencia de la versión anterior (v1), donde se solo se solicitaba demostrar con reportes mensuales de obra el cumplimiento del artículo 5.8.3 de la OGUC, la que incluye básicamente medidas con el objetivo de mitigar el impacto de las emisiones de polvo y material, la v1.1 de CES Edificios de Uso Público suma, además, la obligatoriedad de incorporar un plan de gestión de residuos durante la construcción, basado en la NCh3562 y la cuantificación de residuos de construcción incluyendo demolición y excavaciones.

Y de forma voluntaria, los proyectos pueden postular al requerimiento Gestión de Residuos: Separación, Control y Reciclaje, donde si bien se debe cumplir con un porcentaje mínimo de reciclaje de residuos para obtener puntaje, existe la posibilidad de visibilizar, tanto en los reportes finales que entrega el sistema de certificación como en el sitio web, independiente del resultado obtenido, el porcentaje de reciclaje final logrado.

Según Madrid, la modificación y ampliación del alcance de los requerimientos responden a dos motivos principales. “El requerimiento asociado a las DAP de materiales es una modificación en línea con promover de mejor manera y más amplia su uso en los proyectos de construcción, los requerimientos anteriores (energía y agua incorporada) no tuvieron el efecto esperado cuando se creó la certificación CES. Por otra parte, el requerimiento gestión de residuos durante la construcción corresponde a una respuesta a la evolución de la gestión de residuos en los últimos años, con la incorporación del plan de gestión de residuos en obra, y a la necesidad de levantar un indicador de generación de residuos para Chile”, analiza el profesional.

Las viviendas

Por su parte, Allan Ubilla, coordinador de Proyectos de CTEC, comenta que la Certificación Vivienda Sustentable (CVS) tiene los siguientes requerimientos de la Categoría 4 “Materiales y Residuos” que podrían relacionarse de alguna forma con la economía circular:

4.1.1.a. Declaración ambiental de productos de construcción.

4.1.2.a. Maderas con certificación de gestión sustentable.

4.1.3.a. Materiales nacionales o regionales.

4.1.4.a. Materiales con contenido reciclado.

4.1.6.a. Materiales de rápida renovación.

4.2.1.a. Optimización de materiales desde el diseño.

4.3.1.a. Infraestructura para gestión de residuos domiciliarios.

4.4.1.a. Gestión y monitoreo de residuos de construcción y demolición.

Como explica, “estos requerimientos se incorporaron desde el inicio de la CVS (lanzada en 2020) y se incluyeron porque eran parte de los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, que es la base técnica de la CVS”.

Estos “evalúan, de alguna forma, la gestión del proceso de fabricación de materiales, del proceso de los residuos tanto domiciliarios como RCD y la incorporación de criterios del ciclo de vida de los materiales”, explica Ubilla.

Algunos de estos requerimientos son obligatorios, como 4.3.1.a. Infraestructura para gestión de residuos domiciliarios y 4.4.1.a. Gestión y monitoreo de residuos de construcción y demolición, “por lo que todos los proyectos certificados bajo el sistema CVS cumplen con estos 2 requerimientos”, dice el profesional del CTEC. En tanto, “del resto de requerimientos voluntarios, los más perseguidos son 4.1.3.a. Materiales nacionales o regionales, 4.1.4.a. Materiales con contenido reciclado y 4.1.6.a. Materiales de rápida renovación”, dice.

Y agrega: “En algún momento, en el Minvu se pensó replantear esta Categoría 4 de “Materiales y Residuos” hacia un enfoque más integral de la economía circular, pero actualmente no conozco la posición del Minvu al respecto”, precisa.

Desco se suma al programa de capacitación digital en gestión de residuos

Fecha: 07/09/2023

Damos la bienvenida a Desco al proceso de formación en gestión de residuos de obras de la construcción, contribuyendo con la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025 liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de Formación y la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035.

La señal que entrega Desco, una de las empresas con mayor trayectoria en la industria, es sumamente valiosa ya que da cuenta de su compromiso al incorporar prácticas que sustentan la economía circular e impactan en la productividad, eficiencia y costos en obras de construcción desde la gestión de residuos.

Al igual que Desco, cada vez son más las empresas que han decidido capacitar a sus equipos de obra, ya que ven un efecto a corto plazo en la identificación de ineficiencias, la posibilidad de mejorar procesos, compras de materiales y reducir la accidentabilidad al disponer de obras más limpias.

En Chile, desde junio de 2019 se encuentra vigente la norma NCh3562:2019 Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD). Esta proporciona directrices para una gestión de RCD, a fin de disminuir los impactos ambientales sociales y económicos, a través de la reducción, la valorización y la adecuada disposición final de los RCD.

No obstante, muchas empresas de la construcción se preguntan por dónde comenzar. En este sentido, la constructora Desco junto a más de 100 empresas del sector han dado un importante paso: instalar capacidades en sus trabajadores de forma tal de comprender cómo gestionar y disminuir la gran cantidad de residuos que generan.

Inspiración con propósito

El inicio de las actividades comenzó en la comuna de Ñuñoa con las palabras de Joaquín Cuevas Aldunate, director del curso Gestión de Residuos en Obras de la Construcción, quien se reunió con trabajadores y encargados. En la instancia, Cuevas se refirió a que todos tenemos la posibilidad de realizar acciones positivas en nuestra esfera de influencia y comprometernos en dejar un planeta mejor para las generaciones futuras.

En esta dirección, se plantean algunas preguntas: ¿Qué podemos hacer en las obras para reducir los residuos? y ¿Por qué es clave capacitarse en las prácticas de identificar, separar y clasificar los residuos?

La charla de Joaquín instaló una nueva conversación en la obra y a partir de ésta se realizaron una serie de sesiones digitales de aprendizaje en las cuales cada trabajador tuvo la oportunidad de incorporar aprendizajes sobre economía circular y aplicar la gestión de residuos en su trabajo.

El curso no solo trae las distinciones para que los trabajadores de la construcción aprendan a aplicar las prácticas de segregación en obra, sino que también abre un espacio de desarrollo para una gran cantidad de personas que no tenían acceso a procesos de formación y que hoy, gracias a la masificación del smartphone, tienen la posibilidad de acceder a una multiplicidad de contenidos que ayudarán al rubro de la construcción a ser más eficientes y productivos.

Fuente: IUS Latam

AXIS Desarrollos Constructivos: economía circular aplicada desde terreno

Fecha: 28/08/2023

Desde hace cinco años, la constructora ha venido implementando un programa que los ha llevado a resultados cuantificables en materia de sustentabilidad 

Breve descripción de la empresa

AXIS Desarrollos Constructivos es una empresa constructora, cuyos pilares son la innovación, la industrialización y la economía circular. En 2018, crearon el desafío de innovación abierta con foco en sustentabilidad, AXIS Open Lab, y como resultado nació la empresa Poliestirec, la que gestiona residuos de la construcción y demolición (RCD).

Para 2020, participaron en documentos técnicos de la CDT y al siguiente año, ganaron el primer lugar en los Premios Cero Basura. Participaron también en la creación de perfiles laborales de Chile Valora. En 2022 crean el cargo de economía circular desde la innovación y se sostiene de manera interna la primera Reunión de Líderes y en 2023, se encuentran implementando el “Plan Reaxiona” a sus proyectos y agregando nuevos centros (oficinas, TCP, bodegas).

Entre sus metas se encuentran: el factor de generación de residuos: NO superar 0,12 m3/m2 y valorizar al menos un 20% de los residuos generadosla aplicación de las 3R (reutilizar, reducir y reciclar) y educar, entregando información más allá de la obra.

Aira Guerra, es constructora civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la profesional en Innovación y Economía Circular de AXIS DC. Guerra nos compartió que en el ADN de su empresa están presentes la búsqueda constante por la innovación y aplicar nuevas tendencias y metodologías en el rubro, para mejorar la productividad y ser una empresa sostenible.

“En este punto, la sostenibilidad es transversal en nuestra organización y, por lo mismo, una forma de trabajar es a través de la economía circular. El gran impulso en economía circular que tuvimos en AXIS, fue el programa de innovación abierta, llamado AxisOpenLab, que desarrollamos el año 2018, en Puerto Montt, que juntó a diversos actores del rubro para generar ideas de economía circular en construcción”.

Desde ese programa, se hizo evidente para AXIS la necesidad de gestionar sus residuos por los impactos que genera el rubro. Y gracias a ello, crearon “nuestro Plan de Gestión de Residuos llamado Reaxiona, que ha tenido grandes resultados, como una reducción de hasta casi un 80% de residuos si comparamos con el factor de generación (m3/m2) a nivel nacional y que ha sido nuestro marco de acción durante más de cinco años”, señaló.

¿La integración de la economía circular ha contribuido a obtener una mayor rentabilidad en su empresa? ¿Cómo?

La economía circular nos ha contribuido a generar mayor rentabilidad gracias a los diversos ahorros que genera. Al aprovechar mejor nuestros recursos, se reducen costos en el traslado y disposición de residuos, además de disminuir las pérdidas de materiales. En este sentido, nuestro foco está en reducir los residuos (que no se generen), analizando los procesos e incorporando, por ejemplo, soluciones industrializadas que permiten tener mayor certeza en plazo , costo y menor generación de residuos. Por otro lado, hay que tener la visión del ciclo de vida de los proyectos, por lo que hemos incorporado materiales más sustentables que generan ahorros en equipamientos, como la lana de oveja que requiere de menos EPP al instalarlo si lo comparamos con una solución tradicional de aislación. También, existen materiales sustentables que permiten disminuir costos de mantención y alargar la vida útil, como es el caso de madera plástica que incorporamos en la zona sur del país en vez de madera tradicional. Asimismo, estos materiales permiten la posibilidad de valorizar posteriormente sus residuos.

¿En qué aspectos ha incorporado la economía circular?

La economía circular aplicada desde terreno: Repensando nuestros procesos constructivos. Una de nuestras formas y pilar de AXIS es incorporar procesos industrializados, que nos permiten estar en ambientes más controlados y aprovechar mejor nuestros recursos. Por ejemplo, una escalera prefabricada de hormigón genera prácticamente cero residuos en terreno. También, buscamos alternativas o nos cuestionamos los métodos más tradicionales de trabajo mediante la innovación. Además, hemos comenzado a realizar cambios en los materiales que utilizamos estableciendo alianzas con nuevos proveedores y atentos a nuevas tecnologías que nos podrían servir. Finalmente, en los residuos que generamos, promovemos la valorización mediante empresas locales dedicadas a esto, como Poliestirec, empresa que recicla poliestireno transformándolo en pinturas y revestimientos, que surgió desde AXIS gracias al programa AXISOpenLab. Todo lo anterior, va de la mano con una herramienta de innovación consolidada en la empresa, llamada Design Thinking y nuestro plan de gestión de residuos, Reaxiona.

¿Cómo han contribuido las prácticas de economía circular en su empresa a nivel social y medio ambiental?

Han contribuido ampliamente debido a que la economía circular se sustenta en el fomento de la colaboración de los distintos actores que son parte de ella. Cuando un proceso o iniciativa deja de ser lineal y adopta un enfoque circular, puede generar beneficios tanto para las comunidades involucradas como para el medio ambiente, al reducir impactos negativos. Un ejemplo destacado de nuestro trabajo fue un proyecto que obtuvo el primer lugar en los Premios Cero Basura 2022 en la categoría Cambio Cultural, en el cual transformamos el proceso tradicional de demolición de veredas en cortes de veredas para crear pastelones en Punta Arenas. Esta iniciativa tuvo un impacto significativo al disminuir los problemas asociados con la demolición, como el ruido y el polvo, lo cual beneficia directamente a la comunidad local. Además, los pastelones obtenidos se donaron a los residentes para que pudieran mejorar los patios de sus viviendas. Lo anterior, se puede resumir en que logramos aprovechar los recursos existentes y convertirlos en productos valiosos, donde se evitó la generación de residuos innecesarios y se contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los vecinos cercanos. Gracias a la iniciativa anterior, han surgido otras iniciativas similares, como por ejemplo lo que implementamos en un proyecto de Puerto Natales donde capacitamos a los niños de un jardín infantil aledaño y creamos un punto limpio abierto a la comunidad en el cierre perimetral de la obra. Cada vez que comenzamos un proyecto, tenemos este foco de economía circular y en la comunidad para identificar nuevas oportunidades.

¿Cuáles considera que han sido las dificultades y aprendizajes obtenidos a través de esta nueva forma de trabajo?

La mayor dificultad que hemos enfrentado es el aspecto cultural, lo cual es la clave y que hemos podido avanzar para que dentro de nuestra empresa se hayan realizado estás iniciativas. Para nosotros, es fundamental lograr que cada miembro de AXIS interiorice esta nueva forma de trabajar y la considere parte de sus trabajo y de su día a día más allá de lo laboral. Cambiar la mentalidad tradicional no ha sido una tarea fácil, y aunque hemos avanzando, seguimos trabajando para generar este cambio cultural. En cuanto a los aprendizajes, y en relación con lo mencionado anteriormente, hemos encontrado que la implementación de iniciativas o acciones es fundamental para visualizar los beneficios de la economía circular de forma más clara. Entonces, es importante ser constante y mantener el compromiso, donde el mayor de ellos se encuentra por parte de nuestra gerencia, ya que es la única forma que permee hacia todos los niveles de la empresa. Todo lo anterior implica estar abiertos a la innovación, a la mejora continua y a cuestionar los procesos existentes, además de contar con herramientas metódicas para llevar adelante los procesos.

¿Por qué es importante avanzar hacia la economía circular en construcción?

El rubro de la construcción es uno de los pilares para el desarrollo de las ciudades y de la sociedad en general. Pero, a su vez , es el que más impacta en consumo de agua, energía, recursos y generación de residuos a nivel mundial. Entonces si vemos esas dos caras es urgente que nos sumemos a trabajar en economía circular. Tomando en cuenta su gran efecto en reducir el impacto ambiental, como también el ir acompañado de beneficios económicos al aprovechar los recursos de manera más eficiente y maximizar su uso. Asimismo, tiene un impacto social positivo al promover la colaboración con las comunidades, proveedores y toda la cadena de valor involucrada en la construcción. Todo lo anterior, se vincula directamente con la innovación, ya que la economía circular impulsa nuevas oportunidades de desarrollo, nuevas tecnologías y modelos de negocio, donde actualmente nuestro rubro posee numerosas oportunidades de mejora, que serían valiosas e importantes de explorar y aprovechar. Para nosotros es sumamente importante, porque somos una empresa que quiere construir cambios que trascienden para el futuro sostenible de nuestra sociedad.

Fuente: Economía Circular Construcción

CES lanzó actualización del Manual CES a través de una versión 1.1

Fecha: 21/04/2023

La actualización se concretó tras año y medio de trabajo, gracias al aporte del Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, y a la participación de los profesionales de la industria.

Ya se encuentra disponible la versión 1.1 del Manual CES para edificios de uso público, que incorpora múltiples actualizaciones y ajustes en las metodologías y requerimientos del proceso de certificación con CES. Los ajustes tienen relación y están en concordancia con la Ley de Eficiencia Energética y la Ley de Cambio Climático, pero sin un nexo directo.

“No incorpora un cambio de visión y distribución entre las categorías, ya que, por ejemplo, las categorías de energía que pesaban del orden del 40% del total, sigue manteniendo ese porcentaje de relevancia dentro del modelo de certificación”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), quien añade que en esta versión solo se hicieron ajustes y adelanta que “en la versión 2 esperamos incorporar una redistribución de los pesos relativos y nuevas categorías”.

El jefe de CES señala que “en general, los procesos de certificación voluntaria como el nuestro se van moviendo y mejorando el estándar promedio de la construcción en el lugar donde se aplican. CES ha permitido alcanzar un cierto estándar, por ejemplo en la categoría de energía, que ha aumentado respecto a lo que teníamos hace siete años. Por ello, en la actualidad, ya no son tan desafiantes los niveles de eficiencia planteados en la versión CES 1.0, eso nos permite establecer que hay espacio para poder subir un peldaño y tener un poco más de exigencia en ese ámbito”, plantea Madrid, aunque reconoce que este escenario es solo para algunos requerimientos.

Cambios en la estructura

Dentro de los principales cambios de estructura está la creación de una nueva categoría de Innovación, que busca reconocer estrategias de sustentabilidad implementadas en el edificio, pero que no estén formalmente estructuradas en un requerimiento del sistema de certificación. Y también reconocer un comportamiento mejor que el nivel máximo definido para un requerimiento. 

Un segundo cambio en la estructura es la creación de la categoría Materiales y Residuos, la que reagrupa los requerimientos existentes relacionados, y que se encontraban distribuidos en otras categorías.

Requerimientos ajustados

En general, se realizaron ajustes en la metodología y en las exigencias de algunos requerimientos. Estos ajustes eran necesarios después de siete años con el modelo de certificación vigente y muchos de los aspectos modificados ya se han transformado en un estándar de construcción. Algunas de las principales modificaciones son:

  • Aumento de exigencias de requerimientos de energía.
  • Nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación.
  • Residuos.
  • Paisajismo.

Zonas climáticas

Se incorporaron también cambios en las definiciones de las distintas zonas climáticas, lo que involucra varios requerimientos. Para esta versión 1.1 “se desagregaron zonas climáticas en las que contamos con antecedentes suficientes para constatar con una mayor precisión”, afirma Madrid. Por ejemplo, en la zonificación climática de Chile definida en la NCh1079, desde Puerto Montt al sur es la misma zona, “pero ahora tenemos datos suficientes para constatar que, tanto en características climáticas como en la latitud, tienen diferencias considerables para los requerimientos de la certificación. Un ejemplo es el acceso a la luz natural en Magallanes en relación a Aysén, las temperaturas a nivel de congelamiento, lo que afecta en los requerimientos de riego y paisajismo. Entonces, ese tipo de cosas se incorporaron dentro de la metodología de evaluación de los requerimientos”, precisa.

Como todos los desarrollos de CES, este proceso de actualización de la versión 1.1 se llevó a cabo a través del Comité Consultivo, que entregó los lineamientos y diversos Comités Técnicos, donde se evaluaron las propuestas de modificación de los requerimientos o ampliación. Luego, esta propuesta fue aprobada por el Comité Directivo. El financiamiento para el desarrollo de los estudios necesarios fue posible gracias al Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción.

El Manual está disponible aquí: https://www.certificacionsustentable.cl/documentos/?dir=77

Fuente: CES

Ya está disponible curso que busca generar cambios culturales desde las bases en la gestión de residuos

Fecha: 04/01/2023

Con más de 100 constructoras integradas al curso online “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción”, IUS Latam y Reviste buscan cambiar la cultura del sector en torno a los residuos, a través de capacitaciones digitales que comenzarán a implementarse en enero de 2023. 

 Un innovador curso digital es el que lanzaron hace unos meses la agencia de innovación IUS Latam y Reviste, con el patrocinio de Construye2025 y el Instituto de la Construcción. Se trata del programa con código SENCE “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción”, que está permitiendo a las empresas capacitar a sus equipos de obra para avanzar hacia la economía circular desde la gestión de los residuos de la construcción y la demolición (RCD). Con ello ahorrarán en recursos y, disminuirán el impacto ambiental de las obras, mejorando su productividad.

“Existe una brecha enorme en la cultura de gestión de residuos en el sector construcción y la pregunta que nos hacíamos era por dónde comenzar. La alta dirección ya ha iniciado conversaciones en torno a la economía circular y la red de proveedores está viendo una oportunidad e iniciando transformaciones. Pero a nivel de jornales y obreros, detectamos que hay muy pocos espacios de capacitación y formación de habilidades”, cuenta Joaquín Cuevas, CEO y cofundador de Reviste. 

Si bien hay programas presenciales, para Pedro Mancilla de IUS Latam, “ese es el punto más crítico, ya que el tiempo es clave en la construcción. De ahí surgió la solución de desarrollar un sistema de capacitación digital que se hiciera cargo de una fuerza laboral cada vez más tecnologizada y con disposición a aprender sobre la gestión de residuos”.

De esta manera, esta es una iniciativa que en pocos espacios de tiempo, basándose en pequeñas cápsulas de aprendizaje y en la gamificación, permite mover cambios culturales desde las bases, “y un punto relevante es que gracias a las franquicias SENCE es costo cero para las empresas”, añade Mancilla.

La importancia de este tipo de capacitaciones “está dada por una nueva serie de prácticas en una industria que históricamente ha estado orientada a una producción lineal y donde al final de su ciclo constructivo se observan toneladas de residuos que dan cuenta de ineficiencias en la toma de decisión a nivel de diseño y arquitectura, en los cálculos de compras de materiales y por consecuencia en impactos en productividad y costos”, cree Pedro Mancilla. 

“Capacitar al sector de la construcción y principalmente en áreas operativas, de primera línea frente a los residuos es de suma importancia. Es el paso que faltaba para llevar a la acción la gestión de residuos y ayudar a las empresas al cambio cultural hacia una economía circular. Si no contamos con una masa laboral capacitada para enfrentar los nuevos conocimientos y prácticas que se están desarrollando en la industria, no podremos generar cambios reales al interior de la obra”, advierte Cuevas.

Relación con perfiles de ChileValora

Como cuentan los creadores del curso digital, estas capacitaciones están desarrolladas por un equipo de expertos en la gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD). Personas con años de experiencia en obra, que trabajan de cerca con jornales, carpinteros y supervisores, creando protocolos, metodologías de segregación y aplicando planes de gestión de residuos en obra.

“Es por esto que este curso ha sido pensado desde esa experiencia y desde esas observaciones levantadas desde la misma obra, entendiendo las necesidades particulares que surgen en cada puesto de trabajo, donde además de poner a disposición un conocimiento, propone un enfoque organizacional, considerando la gestión de los residuos, de manera jerárquica”, puntualiza Cuevas. 

Y Mancilla añade que “esta misma lógica es con la cual se desarrollan los perfiles ambientales para la construcción en ChileValora. Una lógica de entregar herramientas a las personas para que se desarrollen dentro de sus puestos de trabajo, utilizando la experiencia en obra para entender la forma más eficiente de funcionamiento dentro un proyecto en construcción”. Además, los perfiles se desarrollan bajo una metodología y una estructura particular, para entregar los conocimientos y esta es la misma que se considera en el desarrollo del curso, siempre de menos a más.

Por otra parte, para los organizadores es importante entender que estos conocimientos son considerados un cambio cultural dentro de la obra, y que la forma en que se comunican las diversas acciones, con enfoque en la gestión de residuos, tanto en los perfiles de ChileValora como en el curso, es una forma sencilla, cercana y amable al entendimiento de las personas que lo estudian, con la idea de que estos conocimientos sean rápidamente entendidos, pero que también provoquen cambios positivos en los hábitos en el funcionamiento logístico de la empresa.

Avances y desafíos

A la fecha, la iniciativa lleva dos años de desarrollo y a partir de 2022, han logrado diseñar, programar y tener operativo el curso de gestión de residuos en una plataforma digital a la cual pueden acceder los usuarios y realizar su proceso de aprendizaje. “Comenzamos en 2022 con las primeras experiencias piloto y lanzamos en “Edifica” la posibilidad de que las empresas interesadas se sumaran al desafío de capacitar a sus dotaciones, invitación a la cual se han integrado más de 100 constructoras y con quienes hemos estado trabajando en la preparación de las capacitaciones digitales para enero de 2023”, afirma Joaquín Cuevas.

De estas conversaciones, “las mismas empresas revelaron un alto porcentaje de trabajadores migrantes, especialmente desde Haití, los que nos llevó a desarrollar una versión del curso en lenguaje creole, ampliando el alcance del proceso de capacitación en las obras y generando un proceso mucho más inclusivo para todos los trabajadores y trabajadoras”, cuenta Pedro Mancilla.

Entre los desafíos que se vienen, están seguir avanzando en la introducción de la cultura digital para abrir espacios de desarrollo en las obras. “En ese sentido, el valor de la plataforma que hemos desarrollado es que admite gran diversidad de contenidos y con ello la posibilidad de que la industria de la construcción acceda a nuevos aprendizajes. También representa un salto en la forma de capacitar, sentando las bases de un nuevo estándar de capacitación que incluye la interacción digital y con ello, la capacidad de levantar datos en tiempo real, monitorear el proceso de capacitación lo que permite tomar mejores decisiones en ese ámbito”, precisan los profesionales. 

A corto plazo, ambos quieren ir sintonizando con la cultura de cada empresa, las necesidades de la industria y convertir al formato digital de aprendizaje, ampliando la oferta de capacitación para lograr introducir la economía circular en la industria.

Otro de los desafíos tiene que ver con el alcance de este proyecto. “Queremos lograr un curso de gran calidad en sus conocimientos y en la forma de comunicar estos, para que estos provoquen emoción en quienes lo estudian, que sea la nueva forma de generar cambios conductuales en las personas. De esta manera, poder traccionar y acelerar un cambio cultural dentro de las obras, que consideramos urgente”, comenta Mancilla, mientras que Cuevas cree que “debemos ser capaces de sembrar en tierra fértil la semilla de la sostenibilidad para que esta crezca fuerte, sana y se multiplique por todas las obras y hogares del país”.

Construye2025 difundió propuesta para un marco regulatorio integrado en residuos de la construcción

Fecha: 04/01/2023

En un seminario online, el programa impulsado por Corfo presentó el estudio realizado por la consultora Moraga y Cía. Abogados, que incentiva el fomento y da orientaciones al sector público para promover la valorización de los RCD. La actividad contó con la participación de una invitada de España, que dio a conocer la experiencia del municipio de Miajadas en gestión de residuos.

En el contexto de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia Economía Circular en Construcción 2025, Construye2025 organizó el webinar “De residuos a nuevos materiales – PROPUESTA PARA UN MARCO REGULATORIO INTEGRADO Y FOMENTO A LA VALORIZACIÓN DE LOS RESIDUOS DE LA CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN, RCD”, que contó con la participación de la invitada internacional Sara Flores, del Ayuntamiento de Miajadas, España, y de Jorge Canals, socio líder del área de medio ambiente, energía y recursos naturales de Moraga y Cía. Abogados. 

En tanto, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 y moderadora del encuentro, agradeció “a las asociaciones municipales, a las distintas municipalidades, universidades, empresas, a los representantes de los ministerios, a la Cámara Chilena de la Construcción y, en especial, a la Comisión Regional de Construcción Sustentable de la región de Valparaíso, a todos quienes colaboraron con su experiencia en este estudio, a través de su participación en mesas de trabajo, entrevistas y talleres”.

La arquitecta advirtió la alta demanda de viviendas y recursos, por ser un país en desarrollo, así como los efectos que ha dejado la pandemia en el sector construcción, lo que se ha traducido en alzas de materiales y empresas en crisis financieras. Entonces, “claramente tenemos una problemática de cómo hacer un uso más eficiente de los recursos. En ese sentido, somos un país que tiene una baja productividad, generamos el doble de residuos que Europa, que España particularmente, del orden de 0,26-0,30 m3/m2, frente a España y el resto de Europa, que tiene un estándar de alrededor de 0,14 m3/m2, por lo que nos enfrentamos a un alto nivel de desperdicio de materiales, que afecta en nuestra productividad y, por tanto, al uso eficiente de los recursos”, explicó Tapia.

También, “tenemos un marco regulatorio que es complejo, con muchos vacíos, aún no existe una definición jurídica de qué son los residuos de la construcción, tenemos un reglamento en desarrollo y se necesita esta coordinación pública y también necesitamos liderazgo en distintas escalas, desde las regiones, las comunas, porque ahí es donde cada uno de nosotros tiene un rol fundamental para poder avanzar”, sostuvo.

Si bien existe una problemática, también hay buenas noticias: “hoy somos el primer sector que tiene una hoja de ruta y una estrategia en economía circular, con un gran compromiso de los ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo y también Corfo, en la implementación de la hoja de ruta. Luego, vino la estrategia liderada por la Cámara Chilena de la Construcción desde el sector privado, junto al Instituto de la Construcción y acompañados también por nuestro programa”, dijo la profesional. 

A ello se suman varios grupos de trabajo funcionando desde varias empresas y el fomento que ha venido desde Corfo, a través de concursos específicos para la economía circular en construcción, que implican financiamiento y acompañamiento para que las empresas generen productos y servicios.

En ese sentido, “queremos promover la economía circular a un nivel institucional, una instancia superior, a largo plazo”, contó Alejandra Tapia.

Contexto internacional 

En su exposición inicial, Jorge Canals hizo una introducción explicando el rol que juega el área de la construcción para el país, su aporte al PIB y el número de empleos que genera. Luego explicó que Chile genera 6,8 millones de toneladas de residuos anuales, 70% de ellos inertes y que es el país de la OCDE con menor nivel de productividad respecto del uso de éstos, utilizando no más del 6%. 

Para el 2023, según un documento del Ministerio de Medio Ambiente, se estiman 7.455.000 toneladas de RCD por construcción de viviendas, sin considerar la construcción de edificios públicos, infraestructura, demoliciones o escombros provocados por desastres naturales. De las 16 regiones de nuestro país, 9 no cuentan con lugares para la disposición de RCD y solo en la Región Metropolitana hay 73 vertederos ilegales de residuos sólidos.

“Falta una institucionalidad, regional, local o nacional que se encargue de la gestión de los residuos sólidos, incluyendo los residuos de la construcción y demolición,  en cada una de sus etapas”, señaló Canals comparando el caso de las comunidades autónomas de España con casos exitosos. “No se partiría de cero”, afirmó el abogado, destacando los avances que han significado la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable (2013); la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción (2035); Hoja de Ruta para un Chile Circular (2040) y sistemas de certificación sustentables. Añadió que la tendencia global apunta hacia la aplicación de economía circular en las distintas categorías de residuos, sumados a la incorporación de compromisos climáticos y de medidas fiscales que la incentivan.

Canals explicó el caso de la Unión Europea y cómo ésta gestiona el reciclado de RCD, luego demostró cómo un marco normativo adecuado permite que todos los actores involucrados establezcan planes de gestión de residuos.

El caso español

Luego fue el turno de Sara Flores, encargada de Medio Ambiente de la Municipalidad de Miajadas, a cargo de la gestión de los residuos municipales y los residuos de la construcción y demolición. La profesional presentó una ponencia basada en la experiencia del Ayuntamiento tras entrar en marcha la Ordenanza Municipal Reguladora de los residuos hace varios años. Bajo el paraguas de la directiva de la UE existe un consenso sobre la necesidad de disponer de una normativa autonómica para Extremadura y basándose en la ley de residuos y suelos, crean un Plan Marco, incorporando la jerarquía en la gestión de los residuos, el fortalecimiento de las políticas de prevención, la incorporación de objetivos comunitarios y de sanciones por el abandono de residuos. 

Asimismo, Miajadas incluyó en su plan la recogida separada de los distintos materiales generados por las obras, garantizando la recogida selectiva de los residuos procedentes de RCD y el fomento del uso de materiales naturales excavados en la construcción de obras de tierra, en la restauración de espacios degradados y en obras de relleno, así como el fomento del uso de materiales procedentes de RCD.

En la presentación, Flores mostró las principales diferencias entre la Constitución española y lo que señala el Estatuto de Autonomía de Extremadura en referencia a la gestión de residuos y lo que le compete a la administración autonómica y los ayuntamientos en la materia.

Tras esa diferenciación, la especialista explicó la tipología de residuos y su clasificación, siendo los primeros de construcción, demolición y excavación. Brevemente, se refirió también al procedimiento administrativo que se utiliza en el municipio para gestionar los residuos, las exenciones y sanciones que se aplican de no acogerse. 

En un aspecto especialmente interesante de su presentación, la miajadeña comentó las formas de fomentar la prevención por parte de las administraciones públicas, junto con mostrar imágenes de plantas de transferencia y tratamiento. Concretamente en Miajadas, una empresa privada creó una planta de tratamiento de RCD, la que produce áridos reciclados que se utilizan para construcciones -en cuanto a su aplicación se mostraron imágenes de un estacionamiento y de un camino-.

Propuesta para un marco regulatorio integrado

En su segunda exposición, Jorge Canals presentó la propuesta de Marco regulatorio integrado (MRI) que fomente la valorización de los RCD. Los principios de este MRI incluyen la transparencia y trazabilidad; el principio de quién contamina, paga; la jerarquía en el manejo de residuos; control de residuos peligrosos; entre otros. Como mínimo establece que un MRI debe contener también una definición de tipología de residuos; de los actores, sus requisitos y atribuciones, gobernanza, definición de materiales de segregación y de valorización obligatorias (tierra, hormigón, cerámicas, metales); un régimen de fiscalización y sanción; entre otros.

Para finalizar, detalló cómo sería una Ley General de Residuos o una Ley Marco de Economía Circular para la Construcción.

El público presente en el webinar fue muy participativo e hizo llegar muchas preguntas a la moderadora. A Sara Flores le consultaron por la implementación de la Ordenanza en Miajadas. Comentó que ésta se demoró desde su idea a puesta en marcha por la falta de recursos y porque no estaba la planta. “También porque todo lo nuevo en materia de residuos, es algo que le toma tiempo de acostumbrarse al ciudadano. Requirió un proceso de concienciación bastante lento. No se puede ordenar una implementación en base a una ordenanza y hacerla cumplir de un día para otro sin que ese proceso de concienciación se haya hecho previamente, de información y aprendizaje”, concluyó Flores.

Al cierre del webinar se hizo hincapié en la necesidad de una política de infraestructura nacional, de fomentar la inversión, facilitar terrenos, dar subsidios y considerar que las alianzas público-privada son de gran importancia.

Sector de la construcción podrá capacitar a cero costo para impulsar “cero residuos en sus obras”

Fecha: 07/11/2022

El innovador curso digital  “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción” permitirá a las empresas capacitar a sus equipos de obra y con ello avanzar hacia la economía circular desde la gestión de los residuos de la construcción y la demolición (RCD). Con ello ahorrarán en recursos y, disminuirán el impacto ambiental de las obras, mejorando su  productividad.

Según un estudio de la Universidad Católica, los materiales desperdiciados por el sector de la construcción significan una pérdida económica de US$315 millones al año. Por otro lado, estos desechos significan una tercera parte del total de los residuos en el mundo; donde en Chile alcanzan 7,1 millones de toneladas solo en las edificaciones autorizadas. 

La mejora en la gestión de los RCD es una gran oportunidad para las empresas, ya que estos son altamente valorizables, especialmente los áridos, con tasas de hasta un 95% de recuperación.

De ahí la relevancia de instalar una cultura de gestión de residuos, donde la base es la formación de trabajadores de obra, aspecto que ha sido el foco de esta oferta de formación diseñada e implementada a través de la alianza entre la agencia de innovación IUS y Reviste, con el patrocinio de Construye2025 y el Instituto de la Construcción. 

El desafío es capacitar inicialmente a 10.000 trabajadores en la gestión de residuos de aquí al 2025 en aquellas empresas comprometidas con la sostenibilidad de la industria.

¨Cuando creamos este curso digital, lo hicimos pensando en la actual y nuevas generaciones de trabajadores, cada vez más digitalizados en el uso de sus smartphone y en la necesidad de la industria de la construcción de contar con procesos de formación que atendieran los costos y los tiempos de la construcción. De esta forma, nuestra tecnología permite al trabajador estudiar de manera autónoma, dinámica y en breves espacios de tiempo, gracias a efectivas técnicas en la formación e-learning: el modelo autoinstruccional, la gamificación y el “content chunking” o contenido dosificado en módulos digeribles¨, señala Joaquín Cuevas, director del curso.

Para las constructoras hay dos beneficios directos que obtienen con esta capacitación. El primero es que cuenta con código SENCE, lo que significa que las empresas pueden optar a capacitar a costo cero, incentivando la formación de capacidades desde el subsidio estatal. Y lo segundo es que al ser un curso 100% digital, permite acceder a información valiosa del avance de la capacitación en tiempo real mediante un dashboard o panel de control, visualizando datos monitoreables desde: nivel de progresión de los trabajadores hasta qué unidades de aprendizaje tienen mayor aprobación o dificultad, lo que facilita la toma de decisión oportuna y la administración efectiva de la capacitación aplicando análisis de información.

Características del curso:

  • Duración total de 9 horas cronológicas diseñadas en sesiones de 30 minutos (content chunking).
  • Formación 100% en línea y flexible: avanzas a tu propio ritmo, gracias al modelo auto instruccional y su aula virtual disponible 24/7.
  • Contenidos de aplicación práctica en obras de construcción, elaborado a partir de las mejores experiencias del mundo.
  • Promoción del cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.

¿Cómo las empresas de la construcción pueden acceder al curso?

Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al curso con beneficio SENCE, ingresa tus datos en este formulario y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa.. 

 

ANEXO 1

CONTENIDO DEL CURSO

El curso está organizado en los siguientes módulos:

  1. Impacto ambiental
  2. Clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD)
  3. Plan de gestión de RCD-NCh 3562
  4. La Jerarquía de gestión de RCD
  5. Separación de RCD
  6. Instrumentos reguladores en la gestión de RCD
  7. Recursos para el manejo de RCD
  8. Unidades de medida utilizados en los RCD
  9. Riesgos en el manejo de RCD.
  10. El tratamiento externo de los RCD
  11. Identificación de residuos por proceso constructivo
  12. Herramientas y materiales para el manejo de RCD
  13. La importancia del jornal ambiental
  14. La importancia del control y manejo de los materiales
  15. Centro de acopio de residuos
  16. Preparación de residuos no peligrosos para su retiro
  17. Manejo y transporte interno de los Residuos Peligrosos
  18. Preparación de residuos peligrosos para su retiro

ANEXO 2

VÍNCULO CON LA HOJA DE RUTA RCD

Esta iniciativa permitirá fortalecer capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria; Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. 

En relación con la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.

  M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.

  M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.

  Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios.

 

Economía circular: Chile debe acelerar el paso en la coordinación público-privada

Fecha: 27/10/2022

Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.

Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.

En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.

En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.

 “Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.

Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.

Conectar oferta y demanda

Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.

Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.

Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.

 

Presentan principales avances del Acuerdo de Producción Limpia, hacia la Economía Circular en Construcción en la región de Valparaíso

Fecha: 16/10/2022

El pasado miércoles 12 de octubre, se realizó el Seminario de Economía Circular y Uso Eficiente de los Recursos, organizada por la Comisión de Construcción Sustentable de la región de Valparaíso, una instancia en la que, entre diversos temas, se presentaron los avances del Acuerdo de Producción Limpia (APL) – hacia la Economía Circular en Construcción, relevando los compromisos clave, una iniciativa que es impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, en el marco de su Compromiso PRO.

María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, expuso los avances del APL, contestando cuatro preguntas clave, ¿Qué es? ¿Por qué lo estamos desarrollando? ¿Para qué lo estamos desarrollando? Y ¿Cómo lo estamos desarrollando?

En respuesta a esas preguntas Cobo explicó que, al visibilizar y discutir sobre los grandes dolores de la industria (el modelo de economía lineal, el alza de los costos en materiales que en consecuencia disminuyen la demanda e inversión, las ineficiencias en una gestión de residuos acostumbrada), se puede entender que estos son los que gatillan la urgencia de tomar acción y con ello la implementación del APL como una herramienta concreta que permite establecer metas y acciones específicas en un plazo determinado para trabajar de manera coordinada, junto con el sector público y privado, en la prevención y disminución del impacto ambiental generado por la industria a través de una correcta gestión de residuos y la integración de Economía Circular en Construcción.

“La pirámide de acción en este APL consiste en primer lugar; en la prevención de la generación de residuos, mediante un cambio cultural en las empresas, pensando la economía circular en todo el ciclo de vida de una construcción, desde el diseño, los procesos productivos y los procesos constructivos, integrando industrialización, modulación de partidas, incorporación de sistemas BIM, etc. En segundo lugar, de no conseguir una prevención total, la acción necesaria es valorizar, conectando con el ecosistema y toda la cadena de valor, y por último, de no poder valorizar, es necesario habilitar lugares de disposición final autorizada conectando a todos los actores que intervienen en estas materias para poder cumplir con la normativa vigente y adelantarnos a las futuras”, señaló la profesional de la CDT.

Acciones relevantes del APL Valparaíso

En la exposición, se presentaron las acciones más relevantes del APL y se ahondó en una acción en particular; la que fue desarrollada por la mesa público-privada y que se encargó de desarrollar una “Estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la disposición final y valorización en la región”. Estrategia en la que se comprometen 5 objetivos y 13 acciones a desarrollar.

Los objetivos planteados son los siguientes:

1.- Plan para ayudar a formalizar a los gestores de residuos, de tal forma que puedan ser registrados en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) del Ministerio del Medio Ambiente y en el Sistema de Declaración y Seguimiento Electrónico de Residuos Peligrosos (SIDREP), del Ministerio de Salud.

2.- Revisar y definir acciones para agilizar la tramitación municipal para la operación de centros de valorización de residuos en al menos 3 municipios de la región en el plazo de un año.

3.- Definir un plan de trabajo para la habilitación de sitios de disposición legal de RCD en la región, identificando acciones necesarias, plazos y responsables.

4.- Definir un plan de trabajo para cerrar paulatinamente sitios de disposición ilegal en la región.

5.- Identificar Incentivos que puedan ser implementados desde el sector público para fomentar la prevención y una menor generación de residuos por parte de la industria y su adecuada gestión. Por ejemplo, para incorporar criterios de economía circular en licitaciones públicas, incorporar la gestión sustentable de residuos con financiamiento público, entre otros…

En esta oportunidad se pudo profundizar en cada uno de estos objetivos que fueron discutidos, ordenados y priorizados por la mesa de trabajo público privada conformada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la CChC Valparaíso, La corporación de Desarrollo Tecnológico, Construye2025, las Seremis MOP, Salud, Medio Ambiente, MINVU y SERVIU junto con los municipios de Villa Alemana, Limache, Quillota y Concón.

Reflexiones finales

Como principal reflexión se indicó que hoy existe la energía y la convicción para desarrollar esta estrategia, que durante el desarrollo de este APL se ha relevado lo importante que es la colaboración para poder avanzar como industria y como sociedad; la importancia de transitar de lo individual a lo colectivo o de lo independiente a lo interdependiente como parte de un sistema.

Ya existe un plan de actividades que está en pleno desarrollo y se hizo un llamado a sumarse y a fortalecer los equipos. También se solicitó un especial apoyo al Gobierno Regional y la Delegación presidencial para construir el futuro en conjunto y que estas iniciativas no queden solo en papel, si no que tomen vida y se pueda contribuir como industria a nuestra generación y a las generaciones futuras.

Por último, se comentó la relevancia que ha tomado el trabajo del APL en Valparaíso y cómo la región ha comenzado a liderar el desarrollo de un APL Interregional entre la región de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.

Fuente: CDT

Lanzamiento Programa de Formación Digital Gestión de Residuos de la Construcción RCD

Fecha: 03/10/2022

Con la mirada en acelerar la transformación de la industria de la construcción hacia la economía circular y con el propósito de brindar a las empresas de la construcción un espacio de formación asociado a la Gestión de Residuos en Obras y con acceso a la franquicia tributaria SENCE. Comenzará a ser implementado el nuevo programa de Formación Digital diseñado especialmente para capacitar a trabajadores, dar cumplimiento a las normativas vigentes, generar ahorros, mayor eficiencia y productividad, así como fortalecer el compromiso con la economía circular en la protección medio ambiental.

En este sentido, la agencia de innovación IUS en alianza con Reviste y el patrocinio de Construye2025 se han unido para desarrollar un Programa de Formación Digital que permitirá apoyar el proceso de transformación cultural del sector construcción en el ámbito de la gestión de residuos, contribuyendo de esta manera a los desafíos planteados en la Hoja de Ruta RCD y en específico en el eje transversal de formación.

La iniciativa permitirá:

      Acceder a un tipo capacitación para sus trabajadores brindando una base de contenidos de aplicación práctica en las obras de la construcción, beneficiando un cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.

      Dotar a la industria de un instrumento tecnológico que permita modernizar los sistemas de capacitación de jornales, obreros y trabajadores del sector construcción en el ámbito de la economía circular, gestión de residuos y otras materias, mejorando la empleabilidad de trabajadores cada vez más digitalizados y optimizando tiempos de capacitación.

      Mejorar la toma de decisión a partir de la obtención de datos, monitoreo y análisis en línea de los procesos de capacitación asociados a la gestión de residuos. 

 El primer curso del programa ha sido diseñado a partir de las distinciones, contenidos y prácticas de las mejores experiencias de economía circular rescatadas en la industria y de los aprendizajes en gestión de residuos de la construcción implementadas en Chile. Este curso se ha desarrollado bajo la dirección de Joaquín Cuevas (Reviste) y un equipo de especialistas en la materia. Complementado con metodologías de aprendizaje y tecnologías digitales aplicadas a cursos de formación, aportadas por la agencia de innovación IUS Latam.

 Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al beneficio SENCE capacitando en la gestión de residuos, ingresa a este link, completa tus datos y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa: https://forms.gle/iSgjECrZCnxrvrmJA

INFO ADICIONAL

El curso se organiza sobre la base de los siguientes 18 módulos:

  1. Impacto ambiental 
  2. Clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) 
  3. Plan de gestión de RCD-NCh 3562
  4. La Jerarquía de gestión de RCD 
  5. Separación de RCD
  6. Instrumentos reguladores en la gestión de RCD
  7. Recursos para el manejo de RCD
  8. Unidades de medida utilizados en los RCD
  9. Riesgos en el manejo de RCD.
  10. El tratamiento externo de los RCD 
  11. Identificación de residuos por proceso constructivo
  12. Herramientas y materiales para el manejo de RCD
  13. La importancia del jornal ambiental
  14. La importancia del control y manejo de los materiales
  15. Centro de acopio de residuos
  16. Preparación de residuos no peligrosos para su retiro
  17. Manejo y transporte interno de los Residuos Peligrosos
  18. Preparación de residuos peligrosos para su retiro

 Valioso aporte a la Hoja de Ruta RCD

Esta iniciativa permitirá habilitar capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria (Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. (A8)

En relación con la Hoja de Ruta RCD, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción. 

      M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD. 

      M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción. 

      Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios. A1. 

 

Las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción

Fecha: 28/09/2022

Se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo donde se pierden los límites entre la Hoja de Ruta y la Estrategia. Se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que a pesar del escaso presupuesto y de las barreras, se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.

A un poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025 y a casi un año del lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa de Corfo, se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.

Probablemente, nuestro país es uno de los más atrasados en la región en materia de regulación, con un “Reglamento sanitario para el manejo de residuos de las actividades de la construcción y demolición” aún en desarrollo, que promete dar certezas sobre la gestión de los residuos, fomentar nuevas actividades económicas y empleos verdes, pero sin fecha de publicación.

A pesar del retraso de nuestro marco regulatorio, cabe destacar los esfuerzos que realizan actores tanto públicos como privados y la academia para avanzar a pesar de las dificultades, y he ahí la fortaleza de “avanzar juntos para llegar lejos”.

En materia de avances en el marco regulatorio, en el año 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lideró el desarrollo de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición” para avanzar en procedimientos específicos de gestión de RCD en faenas de demoliciones sean estas planificadas o producto de desastres. Esta norma incorpora una herramienta para la planificación de la demolición, como lo es la auditoría previa, la que permite identificar los tipos de residuos, estimaciones y proponer su gestión en forma previa a las faenas. Cabe destacar que en países europeos, el realizar auditorías previas a la demolición es obligatorio por ley para obras desde los 1000 m2, sean demoliciones parciales, totales, o remodelaciones. Actualmente, MMA ha levantado información sobre las normas que requiere el sector en economía circular para su ejecución, y se encuentra estudiando modificaciones regulatorias para el sector industrial y de construcción, además de trabajar par a impulsar la agenda de ciudades circulares, y desarrollar estándares, en conjunto con ONEMI – SINAPRED para una gestión circular de residuos derivados de desastres y catástrofes, en el marco de los compromisos de la hoja de ruta. 

Plan de Gestión RCD en obras MOP

Para contar con un catastro respecto de la generación y disposición de residuos e incentivar alternativas de circularidad en su manejo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), lidera un plan que considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos. De esta manera, perseguirá la reducción, la reutilización y el reciclaje.

Para lograr los objetivos, el MOP promoverá la coordinación para facilitar procesos, procedimientos y regulación. Igualmente, fomentará la gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con foco en economía circular en construcción, en las licitaciones públicas.

Por eso, desde junio de 2021, el Manual de Planes de Manejo Ambiental para obras concesionadas de la Dirección General de Concesiones, incluye en su última versión la exigencia de implementar Planes de Gestión de RCD. De hecho, a junio de este año 41 contratos de la Dirección de Vialidad, 11 contratos de la Dirección de Arquitectura y 9 de la Dirección de Obras Hidráulicas aplicaban dicho plan, al menos en lo que respecta al reporte de las fichas para gestión de residuos, con el apoyo de la coordinadora ambiental de la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT).

Reutilización de material fresado en obras

La coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción es uno de los ejes clave del MOP, pues permite fortalecer y desarrollar redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular en construcción a escala regional y local. Una de las metas en este ámbito es la utilización de RAP (pavimento asfáltico reciclado) que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, caminos básicos u otros. Con este objetivo, en la Región de Antofagasta, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP. El acuerdo fue suscrito por el Ministro de Obras Públicas, el gobernador regional, el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el alcalde de Mejillones.

En este contexto, en el aeropuerto Andrés Sabella, de Antofagasta, se realizó el mejoramiento de la pista y los pavimentos de las áreas de movimiento, lo que implicó extraer decenas de toneladas de asfalto superficial. De este pavimento asfáltico, 2.000 metros cúbicos se utilizarán tanto en el hospital de emergencia de Mejillones, como en los accesos y vías de La Chimba. En el caso del hospital, el RAP se aplicará para generar una base estabilizada que permita una posterior pavimentación con lechada asfáltica. Todo esto bajo la supervisión del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos.

APL Economía Circular en la Construcción

El Acuerdo de Producción Limpia (APL): Hacia la Economía Circular en la Construcción de la Región de Valparaíso, impulsa la coordinación pública para el marco regulatorio y el fomento a la economía circular en construcción. En este contexto, busca desarrollar las bases para la implementación de la Hoja de Ruta RCD y la economía circular en la construcción estatal. Además, el APL apunta a fortalecer las redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular a escala regional y local.

Otra de las metas de esta iniciativa es generar un ecosistema de innovación para proyectos colaborativos y facilitar incentivos para apoyar la valorización de residuos y la creación de nuevos modelos de negocios circulares.

La Seremi de Obras Públicas evaluará la factibilidad de contar con instrumentos que incentiven la innovación en la industria, incluyendo ámbitos como el diseño circular en proyectos regionales, la adecuada gestión de residuos y el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de la valorización como, por ejemplo, el uso de áridos reciclados en proyectos de pavimentación.

De esta manera, un documento detallará los instrumentos de incentivo propuestos y sus requerimientos en materia de innovación.

Criterios para el Manual de Carreteras

  La incorporación de criterios de economía circular en el Manual de Carreteras implica la coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción. Uno de los objetivos del MOP, en este aspecto, es lograr un nuevo volumen de “Sustentabilidad en Proyectos Viales”, donde se incluirán criterios asociados a economía circular y gestión de residuos y un índice de calificación sustentable para proyectos viales.

Las soluciones de conservación con material reciclado como el RAP y otros serán parte de los contratos de caminos básicos y redes de caminos sustentables. Igualmente, se están incorporando en los términos de referencia ambientales para nuevos proyectos -desde el inicio del semestre- criterios de sustentabilidad y distintos planes de manejo, incluyendo el Plan de Manejo de Residuos y el Plan de Manejo de Eficiencia Energética y de Manejo del Recurso hídrico.

Además, bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad, se desarrollarán proyectos de pavimentado con material reciclado y asfalto espumado; estudios y tramos de prueba para el uso de escorias siderúrgicas en infraestructura vial (pavimentos, terraplenes, etc.), para la utilización de desechos plásticos en la construcción de pavimentos (Caso MACREBUR); para el aprovechamiento de desechos de caucho en la construcción de pavimentos asfálticos y para el uso de diversos materiales reciclados y obtenidos de residuos. 

Perfiles laborales, marco regulatorio y más

Desde Construye 2025, se ha encargado el estudio “Propuesta para un Marco Regulatorio Integrado y Fomento a la Valorización de los Residuos de la Construcción y Demolición, RCD” a la consultora Moraga y Cía. El propósito de este estudio es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos para realizar dichas modificaciones, eliminar barreras, y establecer considerar la coordinación entre las distintas entidades para su aplicación. El estudio presenta el levantamiento del marco regulatorio existente, brechas y varias propuestas, así como un nutrido repositorio de experiencias y referentes internacionales. 

En cuanto a formación, cabe destacar el proyecto de tres perfiles laborales para el manejo de residuos de la construcción (RCD) el cual surge de un convenio de colaboración entre ChileValora y el Instituto de la Construcción en representación de Construye2025, como proponente técnico,  y tiene a las constructoras Su Ksa S.A., Desarrollos Constructivos Axis S.A. y Constructora Viconsa Limitada, como proponentes financieros del proyecto. Además, contó con la participación de instituciones de formación académica e institutos de formación técnica y profesional, entre otros. El objetivo del proyecto es el levantamiento de tres perfiles ocupacionales que permitan promover la certificación de competencias laborales en trabajadores y trabajadoras de la Construcción, en el manejo de residuos de la construcción – RCD, para mejorar gestión de residuos y hacer un uso más eficiente de materiales y recursos de la industria. Los perfiles desarrollados son: Jornal Ambiental, Encargado(a) de bodega y logística y Capataz para el manejo de residuos de la construcción (RCD). 

Hoy estos perfiles, se encuentran a la espera de la validación por parte del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) del sector construcción. 

Áridos reciclados, innovación y economía circular

Por otra parte, el programa ha realizado diversas articulaciones, coordinaciones y actividades con el sector público y privado para fomentar la valorización de los residuos, entre las que destacan las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”.

En fomento, una de las iniciativas destacadas es el “Reto de Innovación Economía Circular en Construcción” convocado por Corfo, cuyo objetivo es disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular. 

En cuanto a los resultados mínimos esperados, resalta el desarrollo de nuevos productos, procesos y/o servicios, que requieran desarrollo tecnológico e innovación, que permitan resolver el desafío de disminuir y evitar la pérdida de recursos en el sector construcción, a través de la incorporación de atributos de Economía Circular. La primera fase del reto seleccionó a ocho proyectos, algunos de ellos se pueden visualizar en el canal del programa, en los videos del Congreso Construyendo Chile realizado en agosto de este año. 

En el ámbito de sustentabilidad, este 2022, Corfo hizo un llamado a un Programa Tecnológico para el Cambio Climático, instrumento que por primera vez  convoca dentro del llamado al sector construcción, cuyo foco se prioriza  en economía circular desde el programa.

En el territorio nacional, las iniciativas relacionadas a economía circular y gestión de RCD son las impulsadas principalmente por las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (Corecs), lideradas por las Seremis de Minvu y Serviu, donde participan representantes de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas  principalmente, y según la región, Corfo y otros representantes de entidades públicas y privadas. 

Las Corecs son un importante motor para la promoción de la construcción sustentable en las regiones, actualmente hay 15 comisiones de las cuales 10 abordan en sus hojas de rutas y líneas de trabajo la economía circular y la gestión de residuos. Este último tema, se aborda en mayor medida en la difusión de normativas, diagnósticos y acciones para la cuantificación de residuos. Las principales preocupaciones, se relacionan a la falta de infraestructura para disponer en forma adecuada los residuos, ya que en al menos 7 regiones no cuentan con ella. 

En cuanto a las acciones desarrolladas, cabe destacar a la Corecs de Atacama, quienes se encuentran desarrollando una estrategia para implementar en la Comuna de Caldera, una instalación para disposición final de RCD y una Planta de Reducción de Residuos Sólidos, administrada por la Ilustre Municipalidad de Caldera. La primera etapa consta de capacitaciones a los distintos servicios públicos de la región sobre el marco regulatorio actual e iniciativas destacadas en materia de economía circular en el país.

En cuanto a las iniciativas desarrolladas por la Estrategia de Economía Circular 2025, destacan los Acuerdos de Producción Limpia en Economía Circular y Gestión de RCD, liderados por la Cámara Chilena de la Construcción en Valparaíso, y otro Interregional en postulación, que comprende los territorio de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos, en colaboración con las Corecs. 

Por último, en el contexto de la estrategia, el Instituto de la Construcción articula a través del Comité de Economía Circular, a más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones de trabajo colaborativo para proponer acciones concretas.

TOL Pucón: la startup de la Araucanía que busca evitar que el 30% de los residuos se convierta en escombros

Fecha: 30/05/2022

Minimizar la generación de residuos, promover la reutilización de materiales en la obra e incentivar la recuperación para reciclaje son los principales objetivos de la empresa que opera en La Araucanía.

Con soluciones innovadoras para los residuos que se generan en las distintas etapas de la obra, TOL Pucón espera ir más allá de asegurar la trazabilidad. Su meta es implementar acciones que contribuyan al ahorro de materiales y minimicen las pérdidas, para evitar que se transformen en escombros y terminen en botaderos clandestinos, sitios eriazos, quebradas u orillas de lagos y ríos.

En este contexto, la empresa hizo suya la misión de medir volúmenes de materiales valorizables y, gracias a su metodología, ha logrado reducir hasta en 40% los residuos que terminan en escombreras. “En el Hospital de Villarrica nos creyeron. Allí subimos los indicadores de la gestión y volúmenes de los distintos plásticos, madera, materiales que segregamos para reciclaje y para reutilización”, relata la directora de Gestión de Residuos de  TOL Pucón, Francisca Díaz.

Efectivamente, en el establecimiento hospitalario construido por Sacyr Chile, se logró la segregación de hasta un 46% de los residuos con un ahorro mensual estimado de seis millones de pesos. Algo similar sucedió con la obra Parque Pinares de Constructora Ambienta, donde la empresa logró segregar 30% de los residuos con un ahorro mensual estimado de un millón y medio.

Nuevo material

En la Araucanía, TOL Pucón comenzó también a buscar soluciones para la transformación de los materiales. Así nació POCK, que hoy convierte residuos plásticos en “madera plástica”. “Este material, que es 100% plástico reciclado, es un material de construcción que se puede usar para infraestructura y construcción de mobiliario”, detalla Francisca Díaz.

Según la ingeniera en Recursos Naturales, la sustentabilidad aporta a la rentabilidad del negocio y, en este ámbito, mejora los procesos y genera ahorros considerables. “Ahora, con la pandemia, los materiales están mucho más caros. Por eso, hay que visibilizar todo lo que se bota. Al comprar material gastas también en transporte y luego en botar el sobrante. Pero, si reduces tus pérdidas, reduces todos los costos”, señala.

Para lograr lo anterior, TOL Pucón se incorpora en el diseño del plan de gestión reconociendo las partidas más incidentes y los porcentajes de pérdidas asignados.“Puedes modificar los medidas de materiales que te permitan   minimizar la pérdida según el diseño, por ejemplo poner una palmeta de 60 en vez de una de 40”. Eso tiene un costo que se puede calcular. En el tema de los residuos, nosotros generamos la estadística y se puede segregar o disminuir un 30% de los residuos en obra como mínimo”, comenta Francisca Díaz.

La nueva propuesta de TOL Pucón es la valorización de los residuos plásticos y comercializar proyectos de economía circular, en los que incluye el retiro de los residuos y su transformación, es decir, el plástico que antaño se desechaba hoy pasa a convertirse en bancas y separadores viales, por ejemplo. “La idea es que la misma empresa visibilice la gestión que hizo en la construcción con este mobiliario o infraestructura, logrando un círculo perfecto. Estamos trabajando también con otras industrias y organizaciones como municipios, donde también se generan residuos plásticos”, dice la ingeniera.

Los perfiles POCK de diversos tamaños ofrecen cien años de garantía, al convertirse en plástico compactado. “En el sur se pudre todo y tiene una vejez muy rápida. Pero este material no se pudre, no se astilla, tiene buena apariencia, no necesita mantención, no necesita pintura ni barniz y la durabilidad es enorme. Por eso, es ideal para climas húmedos en el sur de Chile y para climas salinos en la costa”, explica Francisca Díaz.

Caminar en círculos nos lleva al futuro

Fecha: 01/05/2022

Desde el inicio de la Revolución Industrial la humanidad ha estado dominada por un sistema económico absolutamente lineal: producir, consumir y desechar. No es necesario detenerse a explicar el impacto que este modelo ha tenido en nuestro medio ambiente. Son tan graves que según un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU nuestro planeta va a alcanzar el decisivo límite de 1,5 ℃ por encima de la temperatura de la época preindustrial en el año 2030.

Es por eso por lo que urge cambiar la economía lineal por una circular y el desafío es trabajar con una visión de largo plazo que permita generar un modelo que vaya más allá del reciclaje y en el que las empresas y organizaciones de todo tipo y tamaño se hagan cargo adecuadamente de sus residuos, valorizarlos y dándoles una nueva vida o uso.

Todos lo sabemos, pero muchos olvidamos que vivimos en un planeta de recursos finitos y cada día somos más humanos con un modelo de vida que es imposible sustentar, el principal pilar de la economía circular es la regeneración. Sus acciones buscan restaurar el equilibrio que necesita el ecosistema para que nuestra especia pueda prosperar en armonía con la naturaleza.

Ya entrando en materia, en la construcción es habitual la recuperación de los despuntes de acero para reciclarlos y fabricar acero nuevo. Pero no sólo los despuntes de acero son residuos en una obra, también hay madera, hormigón, plásticos y vidrios, entre otros. En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos.

“Actualmente los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), son un gran problema en el mundo, y en Chile generamos mucho más. Por ejemplo, en un país desarrollado la construcción de un edificio habitacional genera 0,14 metros cúbicos (m3) de residuos por cada metro cuadrado (1m2) construido. En cambio, en nuestro país, para ese mismo edificio generamos 0,26 m3 por m2, casi el doble”, explica Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente del SubComité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).

“En una primera etapa en Chile hemos abordado la economía circular en la construcción a través del concepto de gestión de residuos. Tanto públicos como privados han dado pasos fundamentales y con grandes resultados en esa línea, pero es indispensable transitar a modelos circulares que incluyan las etapas de gestión y diseño. Primero, hay que tener claro que los materiales y componentes deben mantenerse circulando en la tecnósfera (ciclos técnicos) y biosfera (ciclos biológicos) por el mayor tiempo posible con la mayor calidad posible; debemos privilegiar uniones físicas antes que químicas que permitan el desmontaje, adaptación, recuperación y mantenimiento de estos”, señala Anamaría De León arquitecta y consultora en economía circular, miembro del SubComité de Economía Circular del IC.

Y agrega que “en la etapa de diseño arquitectónico y de materiales se define entre el 60% y 80% de la sostenibilidad de una obra o producto. El diseño para la deconstrucción, diseño para la reversibilidad, banco de materiales, modulación y estandarización reversibles y diseñar por capas, son algunas de las estrategias que podemos activar en etapas tempranas de un proyecto.”

Para enfrentar este problema, el programa Construye2025, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, elaboró una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, que se lleva a cabo en conjunto con los ministerios de Vivienda, Medio Ambiente y Obras Públicas.

El objetivo es lograr un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, por lo cual trabajan en cinco ejes estratégicos: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; la cadena de valor sustentable y circular; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular en construcción; y la remediación ambiental de los resultados de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los RCD.

La iniciativa busca generar una industria más productiva disminuyendo en un 20% los costos de producción; aumentar en un 20% las edificaciones sustentables y disminuir en un 30% las emisiones de CO2 al 2030.

La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, señala que la economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.

Así, no sólo tenemos una industria más sustentable, sino que también la economía circular ayuda a generar nuevos empleos que la OIT los cataloga como “empleos verdes” y los califica de la siguiente manera: “Empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o a la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética”. Más aún hace hincapié en que estos empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático.

Desde hace más de un año, el Instituto de la Construcción articula, junto a un gran número de reparticiones gubernamentales, universidades, oficinas de ingenieros y arquitectos, además de empresas privadas y organismos que las representan, como el Instituto Chileno del Acero y la Corporación de Desarrollo Tecnológico; el Subcomité de Economía Circular, que está trabajando para promover y aplicar en la construcción este modelo, cuyos beneficios son claros y muy palpables. Además de la disminución en el uso de la energía, lo que permite reducir la huella de carbono en la construcción, está el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pues permite contar con ciudades más sustentables y pensadas en beneficio de la sociedad.

Este es un tema muy relevante, pues el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) estimó que en 2050 el 90% de la población latinoamericana vivirá en ciudades, es decir alrededor de 570 millones de personas. Si somos conscientes y trabajamos en beneficio de ellas, muchas de estas personas podrán disfrutar de un medioambiente más sano y una mejor calidad de vida para mediados de este siglo.

Fuente: Instituto de la Construcción