La alianza Kyklos, Refill y Boetsch triunfó en el Reto de Economía Circular, gracias a una propuesta sostenible que reduce costos, optimiza procesos y fomenta la participación de personas con discapacidad en el mundo del trabajo.
En la última edición del Reto de Economía Circular (Reto EC), “Desmoldante R-I” obtuvo el máximo reconocimiento gracias a su novedoso enfoque que vincula la reformulación de un producto clave en la construcción con la reutilización de envases y la inclusión de personas con discapacidad. La propuesta aborda de manera integral los desafíos ambientales y sociales de la industria al reducir la dependencia de insumos contaminantes y ofrecer oportunidades laborales protegidas en el proceso de producción.
El proyecto se originó al constatar que numerosas constructoras emplean tambores de 200 kilos con desmoldantes a base de petróleo, cuyo almacenaje y manipulación resultan costosos. Al traspasar el producto a envases más pequeños, este se seca con rapidez y provoca mermas, elevando aún más los gastos. “Muchos no toman en cuenta el ‘costo sombra’ de estos tambores, que puede llegar a duplicar el valor real del producto, pues obliga a disponer de bodegas especializadas y genera pérdidas considerables en el proceso”, señaló Antonio Irarrázaval, representante de la alianza Kyklos, Refill y Boetsch encargada de este producto.
Para abordar ese problema, el proyecto “Desmoldante R-I” optó por envases de 20 litros reutilizables facilitando así su manipulación y reduciendo el volumen de residuos. Dichos recipientes pueden ser rellenados más de 10 veces evitando un alto porcentaje de envases que antes terminaban en vertederos o bodegas. Así resulta “un formato más liviano y libre de peligrosidad hace la diferencia en obra; eliminamos gastos extras y minimizamos los riesgos de inflamación”, puntualizó el integrante de Kyklos, Refill y Boetsch, añadiendo que la adopción de esta nueva fórmula podría generar ahorros significativos al sector.
Inclusión laboral y triple impacto
Además del cambio en la composición, “Desmoldante R-I” apuesta por la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva, quienes se encargan de las tareas de limpieza y acondicionamiento de los envases. El equipo señaló que cada seis trabajadores con discapacidad cuentan con el apoyo de una terapeuta ocupacional, “lo que implica una estructura exigente, pero que hace posible la verdadera integración”, recalcó Antonio Irarrázaval.
Para asegurar la sostenibilidad de este modelo, las empresas que no logran contratar directamente a personas con discapacidad pueden invertir los fondos equivalentes a la Ley de Inclusión (Ley 21.015) en el servicio ofrecido por la alianza, lo que les permite cumplir con la normativa de manera efectiva y generar un impacto social real. De esta forma, los recursos destinados a la inclusión dejan de ser un mero trámite formal y se convierten en un mecanismo tangible para crear empleos de calidad, contribuyendo así a una cultura de responsabilidad compartida.
Una solución escalable en regiones
Aunque la iniciativa nació en las regiones Metropolitana y Valparaíso, sus impulsores ya contemplan expandirla a otras zonas del país, instalando centros de recuperación locales que recojan y rellenen envases sin tener que transportarlos a Santiago. “No podemos centralizar todo en un solo lugar. Queremos abrir oportunidades en regiones, donde también existe la necesidad de incluir a personas con discapacidad y de gestionar residuos eficientemente”, aclaró Irarrázaval.
Además de la venta directa, “Desmoldante R-I” está explorando colaboraciones con grandes distribuidores para establecer puntos de devolución y fomentar un ciclo virtuoso de reutilización. En palabras del representante de la alianza: “Nuestro objetivo es que el formato y el producto sean tan prácticos que las constructoras quieran adoptarlos con facilidad, encontrando el envase en distintas redes de venta y devolviéndolo tras su uso para volver a ponerlo en circulación”.
Hacia una construcción más responsable
El premio en el Reto EC confirma la relevancia de soluciones concretas en materia de economía circular y responsabilidad social, aspectos cada vez más valorados en el rubro de la construcción. Tal como lo destacó el jurado, “Desmoldante R-I” no solo resuelve un problema específico —el desmoldado de estructuras—, sino que también reduce la huella medioambiental y aumenta la participación laboral de personas con discapacidad, reconfigurando las dinámicas tradicionales del sector e impulsando un cambio cultural.
“Creemos que, con el paso del tiempo, el mercado se inclinará por propuestas más limpias y justas”, sentenció el vocero de la alianza, al referirse al potencial de la iniciativa. Para reforzar su alcance, el equipo planea realizar validaciones técnicas adicionales en terreno y culminar los trámites de patente que protejan su fórmula, todo ello mientras negocia alianzas con constructoras a lo largo del país, combinando el trabajo práctico y expansión comercial en busca consolidar un nuevo estándar de sostenibilidad en la industria.
En un sector donde los altos volúmenes de desecho y la falta de inclusión laboral han sido grandes pendientes, “Desmoldante R-I” ofrece un nuevo estándar: un producto amigable con el medio ambiente y un modelo de reutilización que motiva a las empresas a abrazar prácticas más sustentables y socialmente responsables. Con este reconocimiento, la alianza Kyklos, Refill y Boetsch sella su compromiso de transformar la construcción chilena en una actividad cada vez más inclusiva y circular.
Por Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025
La construcción en Chile enfrenta un cambio de paradigma impulsado por la adopción de tecnologías asociadas a la Industria 4.0. En este contexto, herramientas como la automatización, la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el Building Information Modeling (BIM) no son solo complementos, sino pilares fundamentales que redefinirán la manera de concebir, planificar y ejecutar proyectos.
El impacto de la IA, por ejemplo, ya es evidente en varias industrias chilenas. En la construcción, promete optimizar desde el diseño de estructuras hasta la gestión de proyectos, introduciendo soluciones como modelos paramétricos más precisos, planificación automatizada y robots autónomos capaces de ejecutar tareas complejas en obra. Estos avances no solo incrementan la eficiencia y reducen costos, sino que también abren paso a un uso más racional de los recursos, un punto crítico para un país con desafíos en sostenibilidad y eficiencia energética.
En el corto plazo, se espera que la IA continúe su integración en áreas de la ingeniería como la minería, la construcción y la energía, donde su impacto ya es evidente. En particular, se prevé un crecimiento significativo en la adopción de sistemas de mantenimiento predictivo, optimización de procesos y análisis de datos en tiempo real. Esto contribuirá a mejorar la eficiencia operativa y a reducir el impacto ambiental de diversas industrias, algo clave para el futuro de Chile en términos de sostenibilidad.
A mediano plazo, la IA podría transformar aún más las industrias chilenas con el desarrollo de tecnologías como el machine learning y los algoritmos de optimización avanzada, lo que podría resultar en la creación de nuevas soluciones para problemas complejos, como el cambio climático, la escasez de recursos naturales y la infraestructura obsoleta. Adicionalmente la IA permitirá a las empresas chilenas competir de manera más efectiva en el mercado global, abriendo puertas a la exportación de productos y servicios tecnológicos de alto valor añadido.
La integración de estas tecnologías también trae consigo la necesidad de una transformación cultural en el sector. Profesionales y técnicos deben adaptarse a un entorno donde las habilidades digitales son esenciales, y las universidades tienen el deber de actualizar sus mallas curriculares para incorporar temáticas como sustentabilidad, innovación y tecnologías digitales.
Sin embargo, este salto tecnológico no está exento de retos. La centralización de recursos en Santiago y la brecha en acceso a tecnologías avanzadas en regiones evidencian la necesidad de una estrategia descentralizada. Además, la industria enfrenta el desafío de integrar estas tecnologías sin comprometer la generación de empleo, fomentando la formación y la reubicación laboral hacia tareas de mayor valor agregado.
Chile se encuentra en un punto de inflexión. La adopción de la Industria 4.0 en la construcción no es solo una oportunidad para mejorar la productividad, sino un imperativo para mantenerse competitivo a nivel global y avanzar hacia una economía más sostenible e innovadora. El sector está llamado a liderar con visión y compromiso, construyendo no solo edificios, sino un futuro más próspero y equilibrado.
El futuro cercano será testigo de una integración más profunda de la inteligencia artificial en todos los niveles de la ingeniería, lo que permitirá no solo una mejora continua en la productividad y competitividad de las industrias chilenas, sino también un paso decisivo hacia una economía más tecnológica, innovadora y sostenible.
El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.
En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, el martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.
La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.
Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.
El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.
“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.
Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”.
Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.
En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.
“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.
Los dolores del sector
Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.
Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.
Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.
Resultados esperados
El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.
Los componentes del proyecto son:
Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:
Con la participación de Alejandra Tapia, el programa se hizo presente en actividades relacionadas con el Ministerio de Obras Públicas: en el Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, y en el encuentro de diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura.
En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible y la inclusión de la economía circular. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.
Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile, entre ellas estuvo Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP.
El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética, economía circular e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.
Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.
La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.
De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.
Diálogo sobre políticas públicas “Sustentabilidad y Cambio Climático”
Asimismo, Tapia participó en uno de los dos paneles de expertos para llevar a cabo el segundo diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura. En la oportunidad, se respondieron a las preguntas sobre cómo inciden las políticas sobre el cambio climático y la sustentabilidad en la edificación pública y cuáles son las nuevas estrategias y tecnologías de la construcción que se presentan para que la sociedad pueda adaptarse al cambio climático.
Al respecto, la directora nacional de Arquitectura, Loreto Wahr, destacó la importancia de generar estos espacios de conversación, a pocos meses de celebrar los 150 años de la Dirección de Arquitectura que se cumplen el próximo 25 de enero de 2025. “Es sumamente importante considerar el ciclo completo de los proyectos, desde la planificación, el diseño y la construcción, estableciendo buenas conversaciones con un trabajo integrado para, posteriormente, innovar en la construcción”, aseguró Whar, recalcando la importancia de incorporar a la mujer y la perspectiva de género en la industria, además del uso de tecnologías avanzadas.
Alejandra Tapia remarcó el valor de estos 150 años de experiencia que tiene la Dirección y aspectos claves en la gestión como “la responsabilidad en el diseño de los proyectos y los impactos que estos pueden causar, tanto ambientales como sociales.”
Algo en lo que también coincide el jefe de la División de Infraestructura Sustentable (DIS) de la Dirección General de Obras Públicas, Daniel Bifani, es en que “la planificación es crucial por la importancia estratégica de las obras que se planifican de facto en el territorio, lo que requiere una estrecha colaboración con organismos regionales y el sector académico”. Todo esto, bajo el alero de los cuatro pilares de la Política de Sostenibilidad MOP, que incluyen lo ambiental, lo económico-financiero, lo social y lo institucional.
Desde su área, Rodolfo Jiménez, decano de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la Universidad de Santiago de Chile, señaló que el mayor desafío que están enfrentando es algo que ya están abordando, y tiene que ver con la formación. “Nuestro enfoque principal es la educación de profesionales. Desde los primeros años, tratamos todos los temas relacionados con la sustentabilidad con nuestros estudiantes. Ahora, creemos que es posible establecer una sinergia mucho mayor con las instituciones públicas, a través de metodologías como el aprendizaje y servicio, lo que permitiría la realización de convenios de colaboración”, agregó.
Andrés Venegas, gerente de Proyecto en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), expresó que es fundamental que la arquitectura se transforme en un sistema eficiente, que minimice el uso de energía y recursos, y que tenga una incidencia positiva a largo plazo en el entorno. Agregando que “el desafío ahora es implementar estas iniciativas, compartirlas transversalmente en la sociedad y educar a las personas para poder construir una nueva sociedad que proteja el planeta y permita nuestra subsistencia como especie.”
En ese sentido, el jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, consideró que esta fue una oportunidad de “poner en valor el trabajo de política pública que ha hecho la Dirección de Arquitectura con CES, que ha dado muestras de ser una política pública consistente en el tiempo, que empezaron a trabajar hace más de 10 años y que empezaron ellos a apoyar fuertemente incorporando proyectos a certificación”, con lo cual se refuerza la importancia de la planificación como un instrumento clave en esta materia.
El primer panel fue moderado por la arquitecta Margarita Cordaro, funcionaria de la Sección de Sustentabilidad y Normas de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de Macarena Ortiz Arrieta, secretaria ejecutiva de la Construcción Sustentable DITEC del MINVU; Orietta Valdés, de la División de Evaluación Social de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Alexandre Carbonnel Torralbo, académico de la USACH, Daniel Bifani y Hernán Madrid. Mientras que el segundo panel fue moderado por la arquitecta Paulina Ortiz, jefa (s) de la Unidad de Proyectos de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de David Cabieles, del Departamento de Edificación y Ciudad del Ministerio de Energía; Evelyn Medel, jefa del Departamento de Sostenibilidad y Cambio Climático de la DGOP; Daniela Vásquez, gerenta del Programa Tecnológico de Construye Zero del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción; Andrés Venegas, Alejandra Tapia y Rodolfo Jiménez.
DUOC UC, reafirmando su compromiso con los desafíos de la industria de la construcción, ha implementado un programa avanzado de capacitación para los docentes de su Escuela de Construcción, enfocado en prácticas sostenibles, gestión de residuos de construcción y demolición (RCD) y gestión hídrica. Este innovador programa, gestionado en alianza con la agencia de innovación IUS Latam, permite a los docentes acceder a una moderna plataforma digital de capacitación, posicionando a DUOC a la vanguardia de los conocimientos aplicados en sostenibilidad en el sector académico.
El programa, liderado por la directora de la Escuela de Construcción, Claudia Rojo, responde a la necesidad de integrar prácticas de economía circular y fomentar la equidad de género dentro de la industria. Con una visión estratégica, Claudia Rojo impulsa este proceso de alineamiento en todas las sedes de DUOC a nivel nacional, unificando la enseñanza y asegurando que los principios de sostenibilidad se apliquen de manera coherente y efectiva en cada campus. Este esfuerzo va en coherencia con el modelo educativo de impacto nacional de DUOC y refuerza el compromiso de cada sede con el desarrollo de una industria de la construcción más sostenible y consciente de su entorno, en línea con la estrategia promovida por el Instituto de la Construcción y Construye2025 desde el eje de formación de la Hoja de Ruta Economía Circular en Construcción 2035.
“La formación de nuestros docentes en prácticas sostenibles es un paso fundamental para mejorar la experiencia de aprendizaje de nuestros estudiantes y responder a las demandas de una industria cada vez más consciente de su impacto ambiental,” señaló Claudia Rojo. La directora destaca el rol de DUOC en la construcción de un futuro sostenible, donde la gestión hídrica y de residuos se integran en la malla curricular de la Escuela de Construcción, en respuesta a los desafíos ambientales actuales de Chile.
Escenario de crisis hídrica
El dato estadístico más evidente de la crisis hídrica en Chile es la reducción del 37% en las precipitaciones a nivel nacional en las últimas décadas, con varias regiones experimentando déficits de hasta un 80% en comparación con los promedios históricos. Además, Chile enfrenta 14 años consecutivos de sequía, y alrededor del 76% del territorio nacional está afectado por la escasez hídrica. Estos datos reflejan la urgencia de adoptar medidas de gestión del agua en todos los sectores, especialmente en industrias intensivas como la construcción y la agricultura, para asegurar la disponibilidad de agua en el futuro.
El balance hídrico, la disponibilidad y los usos del agua en Chile son factores críticos para enfrentar la crisis hídrica que afecta al país. El balance hídrico permite medir la relación entre la disponibilidad de agua (a partir de lluvias, ríos, acuíferos y fuentes superficiales) y el consumo en sectores como la agricultura, la industria y el uso doméstico. Esta evaluación es esencial para planificar el uso sostenible de los recursos hídricos y evitar la sobreexplotación, ya que en muchas regiones la demanda supera la capacidad de recarga natural. Con un manejo adecuado de este balance, Chile puede priorizar el agua para las necesidades esenciales, promover la eficiencia en sectores productivos y asegurar la disponibilidad de agua para las futuras generaciones.
En este escenario, el principal motivador para gestionar el agua en la industria de la construcción es la necesidad de cumplir con las normativas ambientales en un contexto de escasez hídrica cada vez más crítico y de paso reducir costos y mitigar riesgos operativos. La gestión eficiente del agua permite a las empresas disminuir su consumo y dependencia de recursos hídricos, lo cual reduce los costos operativos y el impacto ambiental del proyecto. Además, gestionar el agua adecuadamente ayuda a las constructoras a responder a exigencias regulatorias y a mejorar su reputación, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad. La inversión en tecnologías y prácticas de reutilización y ahorro de agua no solo asegura la viabilidad de los proyectos a largo plazo, sino que también contribuye a la resiliencia del sector y a la transición hacia una construcción más sostenible en Chile y el mundo.
La formación de capacidades en las nuevas generaciones representa un hito en la educación de la construcción, promoviendo una visión de sostenibilidad que beneficiará tanto a técnicos y profesionales como al sector en general. Este esfuerzo reafirma los compromisos con una educación innovadora, inclusiva y responsable, consolidándose como referente en la preparación de técnicos y profesionales que enfrentarán los desafíos medioambientales y sociales del futuro de la construcción en Chile.
Con la activa presencia de empresas e instituciones de construcción industrializada, sostenibilidad y transformación digital en la industria, se desarrolló durante tres días la 23° versión de la feria internacional, que este año congregó el interés de alrededor de 30.000 visitantes, y se hizo eco de los ejes estructurales de la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construye2025.
Con cerca de 30.000 visitantes y un claro enfoque en la construcción industrializada, sostenibilidad y transformación digital se desarrolló durante tres días Edifica 2024, entre el 15 y el 17 de octubre, en Espacio Riesco.
El evento contó con más de 600 expositores, entre nacionales e internacionales, distribuidos en alrededor de 40.000 mt2 de feria, que con propuestas de productos, soluciones y tecnologías vinculadas a la industria marcaron la presencia en las plazas de Industrialización, Innovación y Medio Ambiente.
“Estamos seguros de que el compromiso que asumimos con la Cámara Chilena de la Construcción se cumplió con creces, logrando alcanzar cifras récord, tanto en participación de expositores, como en la asistencia de profesionales de la industria, quienes aprovecharon esta instancia para establecer relaciones comerciales, intercambiar conocimientos y conocer las últimas innovaciones tecnológicas del sector”, aseguró Andrés Ilabaca, gerente general de Espacio Riesco.
“Todo lo que observamos en estos días en materia de innovación y tecnología, construcción industrializada, ayudan sin lugar a duda a reactivar. Como recinto esperamos seguir contribuyendo a los diversos sectores económicos del país. Esta vez tocó con la construcción, generando un espacio único para establecer relaciones estratégicas con empresas compradoras y vendedoras, tanto de Chile como de Asia, Europa, Norteamérica y Latinoamérica”, comentó Ilabaca.
Tal como lo hizo hace dos años, Edifica 2024, feria organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, “hizo eco de nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, poniendo foco en sus ejes estructurales: la construcción industrializada, la sostenibilidad y la transformación digital, a través de las plazas de la Industrialización, de Medio Ambiente y de Innovación”, opina Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Ad portas de que el programa sectorial cumpla 10 años, ello hace pensar a Brito que hay una misión que se está cumpliendo en torno al trabajo de posicionar los temas relevantes para que la industria avance en sus índices de productividad.
Para Marcos Brito, es muy destacable ver cómo el enfoque de Edifica 2024 es una prueba de que “el camino iniciado hace casi 10 años rinde sus frutos. Estamos seguros que, de ahora en más, la industria de la construcción podrá seguir transitando por la senda de las transformaciones”.
Plaza de Medio Ambiente
Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción y líder de la Plaza de Medio Ambiente de Edifica 2024, comentó que en el marco de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, impulsada por Construye2025, el Instituto de la Construcción y la Cámara Chilena de la Construcción, con la facilitación de la CDT, la plaza incluyó muestras de distintos productos y servicios asociados a economía circular en la construcción. “Fue un espacio de demostración de aplicaciones, tal como senderos y muro de árido reciclado, mulch de cerámica reciclado, muebles, maceteros, pisos, pérgola y revestimientos de plástico reciclado. Asimismo, se exhibió un muro con aislante en base a textil reciclado, y de reciclaje de equipos y herramientas”, precisó.
Y agregó que éste fue un espacio colaborativo, dado que la Plaza de Medio Ambiente se realizó con el aporte de más de 20 pequeñas empresas y proyectos liderados por mujeres que impulsan desde distintos enfoques la sostenibilidad en el sector de la construcción.
En ese sentido, para Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, “uno de los principales retos que tiene la construcción es ampliar el concepto de sostenibilidad en forma holística, actualmente, este concepto se focaliza en la construcción sustentable, entendiendo el diseño y construcción de los edificios; sin embargo, falta extenderlo al entorno urbano y la infraestructura, entendiendo todo lo que comprende. Asimismo, entender que la sostenibilidad también abarca aspectos sociales”.
Gran muestra de industrialización
Para acompañar a los Socios CCI, Construye2025 participó del stand del Consejo, en el que recibió a profesionales, empresas y estudiantes interesados en sumarse al CCI y obtener más información del ecosistema.
Allí también estuvo presente Construye2025 y destacó el rol de los socios CCI en la Plaza de la Industrialización: Cintac, Hormipret, Eterna, CO-OL, Casas O’Higgins, Tecno Fast, RC Tecnova, Volcán, Polpaico Soluciones, RyV, Simpson Strong Tie, Canada House, Promet, Jonas, Aceros Villalba, CMPC, Cerámicas Santiago, Melón, Prefabricadas Premium, Aluminios 2.000, Constructora Vive, Boetek, Bostik, E2E y UrbeCorp.
A juicio de Enrique Loeser, presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la feria fue impresionante. “Estamos muy contentos, ha sido una gran experiencia, con mucha gente, buenas conversaciones y felices de seguir en este camino que nos hemos planteado como un desafío importante y como un cambio cultural”. A su vez, destacó la gran participación que tuvo el stand del CCI, y el interés de los asistentes en conocer más del Consejo.
Por su parte, Tatiana Martínez, Past President del CCI, remarcó que “ver tantos socios y potenciales socios del CCI en esta Plaza de la Industrialización nos llena de emoción, porque sabemos que estamos por un muy buen camino. Ya hemos recorrido bastante, llegar hasta aquí nos ha costado, pero creo que estos tres días han sido intensos de visitas, interés, que esperamos ver reflejados en reactivación económica, reactivación del sector y más inversiones”.
De acuerdo con Martínez, “los beneficios y ventajas existentes se ven reflejadas en cada solución, que al implementarla darán mayor rapidez, eficiencia, economía, optimización, estandarización”.
La vicepresidenta del CCI, Pabla Ortúzar, manifestó su satisfacción con el stand y la participación que tuvieron en la feria. “Ciertamente con la ayuda de nuestros socios, hosts y los directores, logramos concretar un punto de encuentro para conversar acerca de la industrialización, las problemáticas comunes, y aquellos pasos que debiéramos dar para seguir avanzando en la construcción industrializada”, puntualizó.
“También estamos muy orgullosos de ver a tantos de nuestros socios presentes exhibiendo sus soluciones y servicios, reafirmando que la construcción industrializada fue la gran protagonista de esta expo”, sostuvo.
Así también, hubo una gran presencia en charlas, talleres, cursos, conversatorios, tales como la presentación de la Guía de Integración Temprana en la Construcción Industrializada, a cargo de la directora CCI Andrea Rossel; “Constructabilidad y Diseño Edificable CCI”, en la que participaron el académico de la UTEM Pablo Pulgar y Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director CCI; y el Programa Industrializa, con la presentación de Sebastián Fourcade, presidente del programa y Past President del CCI, junto a Janen Calle, gerente del programa.
Transformación digital del sector
En el transcurso de los tres días, Edifica tuvo como hitos las finales de los retos de innovación impulsados por la CChC, la firma del convenio Hoja de Ruta BIM, distintas demostraciones en vivo como el montaje del quinto piso de un edificio modular (diseñado y fabricado por ETERNA Modular Building en colaboración con las empresas Volcán, Melón y MultiAceros Chile), la impresión 3D de los muros de una construcción, con una impresora de la Universidad del Bíobío y el lanzamiento de nuevos productos sostenibles, como el hormigón verde.
En el caso de la firma del convenio Hoja de Ruta BIM, participaron Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, y Marcos Brito. “Es fundamental seguir implementando el BIM en Chile, porque tiene una serie de beneficios que necesitamos, para poder realmente dar pasos importantes, en términos de productividad”, precisó Carolina Garafulich.
Asimismo, el evento contó con amplia participación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que mantuvo un stand permanente en la feria y dio distintas charlas durante el evento. Además, fue el espacio para variadas reuniones bilaterales, incluyendo a delegaciones extranjeras, y encuentros para consolidar oportunidades de negocios.
“Estamos muy contentos por el éxito que ha alcanzado la feria, nuestros expositores están muy agradecidos. Hemos recibido además una cantidad importante de visitantes de un perfil profesional comercial, entonces hay una proyección de negocio a futuro real”, aseguró Francisco Cerón, presidente de Edifica.
Así, según afirmó Cerón, la feria “es una voz de aliento para lo alicaído que está el rubro. Nos invita a reactivarnos, se han generado nuevos contactos y hay ya un ánimo distinto de seguir invirtiendo, seguir construyendo”.
Otro de los temas ampliamente difundidos en esta versión de Edifica fueron los Métodos Modernos de Construcción, incluyendo la apertura de la convocatoria para postular al Mapa de MMC. Esta es una iniciativa de la CDT y Construir Innovando de la Cámara Chilena de la Construcción, que busca contar con una plataforma destinada a convertirse en una herramienta clave para impulsar la construcción industrializada, ofreciendo una clasificación clara y precisa de soluciones constructivas y metodologías innovadoras.
Las postulaciones están disponibles aquí: https://tally.so/r/mKL1p8
Por Pabla Ortúzar, vicepresidenta del Consejo de Construcción Industrializada y socia de Archiplan.
Mucho hemos escuchado hablar de los conceptos de industrialización y sustentabilidad ligadas a la construcción en el último tiempo. Pero, ¿cuál es el rol de los arquitectos y nuestro quehacer en estas materias?
Hay quienes dicen que los arquitectos somos como directores de orquesta, que no necesariamente sabemos tocar cada instrumento a la perfección, pero que tenemos que conocer sus virtudes, sus sonidos, y en qué momento ellos deben entrar a escena para poder completar una sinfonía. Tradicionalmente, los arquitectos desarrollamos un proyecto y llegado a un determinado nivel de avance, debemos compartirlo con el resto de las especialidades, para luego coordinarlas y conjugarlas, haciendo las modificaciones necesarias al proyecto para que éste tome en cuenta todos sus requerimientos.
¿Qué pasa, entonces, con un proyecto industrializado? Pues bien, debemos estar dispuestos y coordinarnos desde el comienzo con todos quienes en él participan, es decir, lo que llamamos una Integración Temprana. Aquí es fundamental conocer las condiciones del proveedor de soluciones industrializadas con quien sea que vayamos a trabajar. Y ello no sólo se limita a la solución en sí, un proyecto industrializado debe considerar variables de transporte y montaje en su diseño, debe coordinarse con la constructora y debe conocer las condiciones del terreno donde se emplazará. No debemos olvidar que el éxito o fracaso de un proyecto, más allá de la edificación en sí, tiene que ver en cómo la edificación se emplaza en terreno y cómo son las relaciones de ésta con el barrio y sus vecinos. Esto último es una materia fundamental que los arquitectos debemos considerar en todos nuestros proyectos.
Ciertamente un proyecto industrializado tiene ventajas de sustentabilidad frente a un proyecto tradicional. Son proyectos que generan menos residuos, al considerar que la obra se transforma en un montaje más que una construcción. Bien coordinados son proyectos cuyo tiempo de ejecución en terreno es más corto, ya que hay faenas en fábrica y en obra que se traslapan, y permiten manejar un mayor grado de certeza, lo que se traduce en ventajas económicas.
No se trata, entonces, de crear una sinfonía y luego enseñarla a la orquesta y ensayar en conjunto la pieza. Se trata de que la sinfonía la creemos en conjunto, ajustando desde el comienzo los tonos, los tiempos, los silencios y las notas, para que, de este modo, seamos más eficientes, más productivos, y logremos crear proyectos que enriquezcan el barrio donde se insertan y sean un aporte a quienes lo habitan y a sus vecinos, porque nunca debemos olvidar que nuestro trabajo se trata de mejorar la vida de las persona, los barrios y las ciudades.
Alejandra Tapia fue la encargada de presentar a Construye2025 como un espacio de encuentro para los distintos actores. Además, expusieron representantes del MOP, la CEPAL y distintos gremios del sector.
La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Chile fue la encargada de albergar el seminario “El poder de la colaboración para la innovación sostenible en la construcción”, organizado en conjunto por la CEPAL y LD Constructora, en el contexto del mes de la innovación y de la construcción del Edificio Norte.
En el evento estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de la CEPAL, del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mujeres en Construcción (MUCC), Construye2025, estudiantes e invitados.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, realizó una destacada intervención en la que abordó la importancia de la colaboración para alcanzar una innovación sostenible en la industria de la construcción. En ese sentido, mencionó el propósito de acelerar la transformación de la construcción y la constitución de Construye2025 como un espacio de encuentro para distintos actores, así como el sistema de gobernanza y la hoja de ruta 2022-2025.
Sobre el uso eficiente de los recursos, la profesional resaltó que el motor del programa de Corfo es generar menos residuos y desarrollar proyectos responsables, que contemplen una buena gestión energía y materiales. “La definición de desarrollo sostenible busca salvaguardar los recursos para generaciones futuras, pero hoy tenemos generaciones que no tienen acceso a distintos recursos, entonces es algo para reflexionar y pensar en la economía circular”, subrayó.
En representación del sector público, estuvo la directora nacional de Arquitectura del MOP Loreto Wahr, quien puso el foco de su presentación en el diseño inclusivo desde las políticas públicas. “Hemos recogido cuatro puntos: eficacia, perspectiva de género o poner en el centro a las personas, el impacto de las políticas públicas y la reutilización e incluso restitución de los recursos”. Asimismo, se explayó sobre un tema que puede causar dudas, como es la perspectiva de género en el diseño, “más que nada hay que pensar en diseños inclusivos universales”, dijo, poniendo como ejemplo la Ley de Mudadores que se discutió en el Congreso y que buscaba poner estos artefactos tanto en baños de hombres como de mujeres, “para responder a que las tareas de cuidado cada vez se diversifiquen más”.
Al respecto, Alejandra Lutfy, presidenta de Mujeres en Construcción (MUCC), invitó a las empresas a incorporar el enfoque de género en sus proyectos. “Aún somos muy pocas, somos un 8,7% el promedio de mujeres en construcción, y necesitamos que haya más mujeres, las mujeres entregamos un enfoque diferente en relación con nuevas áreas, nuevas perspectivas, nuevos enfoques, entonces es muy importante su incorporación tanto a nivel de maestras como profesionales”.
Quien también intervino fue Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT, cuyo tema trató sobre el diseño pensado para la gestión de residuos. “En principio, el diseño intenta minimizar la cantidad de residuos, tratar de reincorporar materiales y recursos a los procesos de construcción; es un tremendo paso para avanzar en economía circular y va a requerir innovación desde el diseño”, explicó.
Al respecto, Martínez llamó a mirar las estrategias sustentables como oportunidades de desarrollo económico. “En Chile tenemos la oportunidad de avanzar en productividad, esto ha sido identificado por la Comisión Nacional de Productividad (CNP) como una oportunidad de mejora en el desempeño de la industria de la construcción. Por todos lados vemos que es necesario avanzar en la circularidad de la industria”, sostuvo.
Desde la CEPAL, tomó la palabra Eduardo Lyon, jefe de Servicios Generales de la CEPAL, quien entregó una visión general sobre la construcción y la innovación en Naciones Unidas. Tras una completa revisión del sector en los últimos años, explicó que, a diferencia de hace algunas décadas, en la actualidad lo más costoso es operar los edificios, por lo que un buen diseño es fundamental para optimizar recursos y hacerlos más sustentables. Acá también resaltó el papel de la innovación. “La optimización que se haga de los parámetros depende mucho de un modelo que ya está medio obsoleto, que es el modelo antiguo del tiempo, costo y calidad”, que no da un lugar relevante tanto a las personas como a su seguridad.
Por lo tanto, las tres variables a considerar son la social, la financiera y la medioambiental. Por lo tanto, el gran desafío del mañana “no está en diseñar edificios bonitos, sino en diseñar edificios eficientes, capaces de enfrentar esta problemática”, sostuvo.
Santiago Vásquez, profesional de CEPAL, destacó el rol de colaboración que ha tenido Construye2025 con CEPAL y con el Edificio Norte, porque desde un inicio, desde el 2017, el programa “tuvo la visión de comprometerse con nosotros como un socio estratégico y de acompañarnos en estos en el proceso de concepción, de discusión y ahora de ejecución del proyecto, así que un elemento fundamental a destacar, ha sido el desarrollo de un ecosistema virtuoso de la construcción para el Edificio Norte”.
Como mencionó Vásquez, el proyecto tiene tres pilares fundamentales: la construcción sustentable, el rol de la mujer en la construcción y el fomento a la producción local y el uso de materiales locales.
“En términos del primer pilar, hemos podido llevar adelante temas muy importantes, como el uso de escoria negra en la construcción del hormigón, los pisos laminados, la energía fotovoltaica, tratamos el agua que se genera en el edificio y, de esta manera, somos el primer edificio de emisiones netas cero que funcionará en Naciones Unidas y esperamos que sea un ejemplo para el resto de países”, precisó el profesional, agregando que “estamos muy orgullosos de dejar este legado para Latinoamérica desde CEPAL, que fomenta un tipo de construcción diferente”.
A ello se suma la incorporación femenina en el proyecto, dado que mientras en la industria el porcentaje ronda el 8%, en el edificio Norte tiene una participación del 32%, lo cual “definitivamente es un valor agregado importante en nuestro trabajo, que fue creado desde un principio como un elemento para ser evaluado en las consideraciones técnicas y contractuales del mismo”, dijo.
Por su parte, Vera Rebeco, subgerente de Innovación de LD Constructora, manifestó su alegría con el desarrollo de este espacio en CEPAL, “en una oportunidad única de estar hablando en este lugar sobre innovación”.
Para la ejecutiva, ha sido clave poder dar a conocer todas las ventajas y todo el proceso de poder construir un edificio net zero, “la verdad es que nos ha abierto las puertas a un ecosistema que está súper alineado a los temas de innovación, de la sostenibilidad, de la protección de los recursos, de mirar un proyecto de construcción no solamente en la fase de construcción, sino que en el ciclo de vida completo”.
En ese sentido, Rebeco expresa el deseo de que el sector tenga cada vez más el desarrollo de proyectos net zero, “donde nuestros mandantes estén totalmente alineados hacia donde vamos como industria, hacia la sostenibilidad, la mejora, la innovación, la inclusión, la igualdad de género, creemos que esos son los pilares de la sociedad y que, por ende, como industria, también debemos perseguir”.
Desarrollado por CDT, el Dashboard ambiental es una plataforma para la medición de residuos y consumo de agua en el sector. Durante la actividad de lanzamiento, se realizó además una capacitación sobre su uso para una mejor gestión.
El pasado martes 20 de agosto, se realizó la presentación de una Plataforma de Gestión Ambiental para el sector, denominada “Dashboard ambiental CDT” en el marco del Taller de gestión de RCD y agua en la construcción, que se llevó a cabo en la sede CChC de La Serena.
Esta plataforma, desarrollada por CDT, agrega valor a las empresas del sector al ofrecer una solución práctica para mejorar la reportabilidad ESG, un aspecto cada vez más crítico en la industria. “La plataforma facilita el cumplimiento de normativas ambientales y la transparencia en la gestión de residuos y recursos, permitiendo a las empresas demostrar su compromiso con la sostenibilidad, lo que puede mejorar su reputación y cumplir con expectativas regulatorias y de mercado”, explicó Katherine Martínez, Líder de Sostenibilidad ambiental de CDT, agregando que esto es especialmente relevante en un entorno donde la responsabilidad ambiental es clave para la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.
Sobre la actividad
Durante el evento de lanzamiento, Mariela Muñoz, Líder de Capital Humano de CDT, realizó una presentación para explicar el rol de la Corporación como “el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”, abordando los desafíos de la sostenibilidad en el sector y destacando iniciativas desarrolladas por CDT, como el Manual de Gestión de residuos de construcción y demolición y el de Uso eficiente del agua en obras de edificación.
Posteriormente presentó el Dashboard ambiental, destacando su importancia ya que permite generar un registro de datos, simplificando el proceso y gestión interna en los proyectos. También permite obtener indicadores de desempeño, ayudando a monitorear el cumplimiento de metas de prevención y valorización de residuos, así como del uso eficiente del agua. Adicionalmente, ayuda a la Visualización, ya que posibilita saber cómo se están cumpliendo las metas, además de identificar las áreas de mejora y verificar los logros alcanzados.
Dentro de sus beneficios, Muñoz destacó que la utilización de los datos entregados facilita la reportabilidad y la gestión de información. Además, la centralización de datos ayuda a agilizar los procesos. La plataforma aporta transparencia y benchmarking, para comparar eficiencia y comportamiento y de esta forma determinar si es necesario realizar mejoras.
Posteriormente fue el turno de María José Medina, coordinadora de proyectos CDT, que realizó una demostración del uso de la Plataforma, explicando los apartados de: Registro, Estimación, Matriz de gestores, Cuantificación y Reportería.
A la actividad también asistieron las académicas de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dayana Jaque y Karla Soria, como invitadas en el marco del trabajo de vinculación que realiza CDT entre el sector y la academia.
Cabe destacar que la Plataforma (y su actualización) fueron parte de los proyectos ganadores de los concursos de innovación interna CDT.
Si quieres conocer más detalles, visita el Dashboard ambiental en: https://plataformaambientalcdt.cl/
Nuestra coordinadora de Sustentabilidad viajó como invitada del Guatemala Green Building Council, donde fue parte de la mesa de trabajo sobre residuos de la construcción y demolición del organismo, y participó en diversas actividades profesionales.
Con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, nuestro programa fue parte del evento de Cierre y Premiación 2023-2024 del Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo de Guatemala GBC, realizado el 10 de julio. Esta invitación al programa se realizó a través de Chile GBC, entidad que promueve la economía circular mediante certificaciones, y además forma parte de un proyecto muy importante para el sector construcción, el Pasaporte de Materiales (P+).
En la ocasión, se dieron a conocer los resultados del Programa “Sostenibilidad en el Proceso Constructivo”, junto a las marcas Cementos Progreso y Mixto Listo. El objetivo de este programa es promover las prácticas de sostenibilidad en los más de 30 proyectos inscritos para ser parte de él.
La arquitecta, en su calidad de representante de Construye2025, presentó la experiencia en Chile sobre economía circular, dio a conocer la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. Además, participó en la Mesa de Trabajo sobre Residuos de Construcción y Demolición, donde compartió su experiencia en el desarrollo de la Hoja de Ruta RCD, sobre importancia del involucramiento de los sectores público, privado y la academia, así como considerar a toda la cadena de valor en el proceso. También se refirió a los avances, dificultades y desafíos que el tema representa, tanto para el sector público como para el privado en Chile. Asimismo, mostró algunas iniciativas de fomento como los retos de innovación, los cuales han contribuido a que se desarrollen innovadoras soluciones que han permitido dar circularidad a los materiales y reutilizar y reciclar de mejor manera los residuos de la construcción.
Respecto de la economía circular, en la ocasión se expuso la importancia de dejar atrás el modelo lineal en que los residuos simplemente son desechados, con el consiguiente impacto ambiental, económico y social que esto implica. Para hacerse cargo de esta problemática, el Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo del Guatemala GBC, con el fin de medir y reducir los impactos asociados al proceso de construcción, mejorar la eficiencia de recursos y adoptar un modelo de trabajo que aumente la competitividad empresarial, incorporando la gestión de residuos y otras medidas para mitigar el impacto de la construcción.
En los años recientes, este programa ha servido como plataforma de intercambio de conocimiento para generar iniciativas que atiendan los retos que afronta el sector de la construcción para el desarrollo sostenible.
Durante la presentación de los resultados del programa se informó que la aplicación de estrategias y medidas de sostenibilidad está cada vez más interiorizada por los equipos de ejecución. A lo largo del programa, se identificó que más del 40% de las empresas participantes cuentan con programas de responsabilidad social y más del 18% implementan actividades de responsabilidad ambiental. Asimismo, hay una mejora continua en la eficacia de la clasificación de residuos en obras. Hacer un seguimiento a estos indicadores es una de las maneras más efectivas de evaluar las medidas aplicadas.
El primer lugar del programa fue obtenido por el proyecto Serena Apartamentos, de la empresa Arcos, seguido por el proyecto Altaire, de Impulsa Desarrollo, del grupo ITSA.
En tanto que el tercer lugar fue para el proyecto Hacienda de Las Flores de Desarrollos HDF – Grupo Macro, y el cuarto lugar, para el proyecto Laranda Lofts, de OECSA.
La experiencia en la Ciudad de Guatemala también consideró la visita al proyecto “Condado Naranjo”, urbanización que ha obtenido la calificación Platinium en la certificación LEED para “Cities and Communities” , donde destaca la gestión de los residuos domiciliarios y gestión del agua. Otra visita interesante fue a la antigua planta de Cementos Progreso y su iniciativa sobre la restauración ambiental del lugar para convertirlo en un interesante proyecto inmobiliario que incluye la reparación de pasivos ambientales y gestión del agua.
Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.
Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.
En la oportunidad, Brito dio a conocer los principales avances del programa, mientras que Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM presentó los avances de la iniciativa; en tanto María José Cobo, de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción.
En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.
En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.
En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”.
Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.
Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.
BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management
La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector.
Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.
De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”.
También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%.
A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.
Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos
La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año.
Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.
Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.
También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio.
Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular.
En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Durante los días 9 y 10 de mayo, se realizó en Cali la segunda versión del Congreso Camacol Verde, organizado por la Cámara Colombiana de la Construcción – CAMACOL. En representación de Construye2025 fui invitado a participar, para así presentar el trabajo que hemos venido realizando en Chile desde el programa estratégico, así como desde otras instancias que se han venido desarrollando a partir de su hoja de ruta, tales como la Hoja de Ruta de Gestión RCD y Economía Circular, así como la Estrategia de Economía Circular en Construcción.
Tras un intenso programa de presentaciones y conversatorios, nos tocó a los extranjeros exponer al final de cada bloque, donde conocimos interesantes casos de construcción sustentable en Reino Unido, India, Suiza, Brasil y España. Construye2025 tuvo el desafío de ser la última presentación de todo el Congreso, lo que agregó, naturalmente, algo de nerviosismo adicional. Felizmente, el auditorio se mantuvo lleno hasta el final y nuestra presentación fue una de las más aplaudidas, generando un alto grado de interés de los empresarios y directivos colombianos, pensando en que se pueda replicar nuestra experiencia en Chile, siendo un país de economía equivalente con la local.
En este tipo de instancias es especialmente cuando podemos darnos cuenta de la trascendencia y alcances que esta hoja de ruta ha significado para Chile e incluso para otros países vecinos, que admiran y aplauden el trabajo que Corfo ha impulsado, con apoyo de todo el sector.
Entre los principales take aways, puedo mencionar que aprendí sobre conceptos como la Taxonomía Ambiental que Europa está aplicando, con muy favorables resultados y que se está buscando aplicar en Colombia, por ejemplo, a través del trabajo Indio-Colombiano, que impulsa Ambire Global. Cabe señalar que en Chile, Hacienda lanzó en 2023 una estructura para taxonomía ambiental en Chile. Asimismo, se habló bastante de las certificaciones ambientales, siendo en ese país la Casa Colombia (CCCS) Certificación de Vivienda Sostenible y EDGE, las más utilizadas.
En los conversatorios, también surgieron voces promoviendo la coordinación de grupos de interés altamente estratégicos, donde poder generar estrategias de valor compartido, tal como lo hace Construye2025. Bolívar, una de las constructoras más importantes de Colombia, señaló especialmente la necesidad de generar una mayor coordinación y la importancia de crear un capital social, para así focalizar esfuerzos hacia un mayor valor económico. La misma constructora presentó interesantes casos de valorización de residuos en sus obras.
Entre otros a resaltar, está la iniciativa “En Cadena”, que busca agrupar y disponibilizar a los mejores proveedores de construcción sustentable, similarmente a lo que la CChC está buscando con el Mapa Medio Ambiente (CChC-CDT). Asimismo, otros como BIMCO, para la promoción en uso del BIM; CIRCULATAM, que promueve crear y transformar empresas de triple impacto por medio de la economía circular; EVALORE, en España, como empresa experta en aplicación de taxonomía ambiental y proyectos de upcycling (regeneración urbana).
En octubre de este año, se realizará en Cali la Conferencia de las Partes sobre la Diversidad (CDB) Biológica de las Naciones Unidas, COP16, el espacio de discusión y negociación más importante con respecto al cuidado de la biodiversidad desde los sistemas productivos, incluyendo por supuesto la construcción. Cabe señalar, que en mi presentación se me solicitó referenciar los objetivos declarados por la COP16 con las iniciativas que llevamos, naturalmente hubo una gran correlación y será un tema a desarrollar durante los próximos años, para así lograr una mejor coordinación entre países.
En definitiva, tal como lo planteé en Cali, la importancia y trascendencia de visibilizar nuestras brechas de productividad y sustentabilidad, para así abordarlas y trabajar en el cierre de éstas, ya no es solo un trabajo a nivel local. Las metas son globales y urgentes, por lo que la colaboración internacional será parte importante de nuestros próximos esfuerzos como programa estratégico nacional de construcción.
Lanzado el 15 de marzo, el proyecto apoyado por Corfo y el Ministerio del Medio Ambiente, facilitará la construcción circular y baja en carbono. Este 2024 se espera contar con 70 datasets iniciales para ir avanzando en los próximos años.
Facilitar el cálculo de la huella de carbono para licitaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), determinar reducciones de impacto de fondo con foco sostenible en proyectos Corfo, contar con factores de emisión más precisos y actualizados, son algunos de los beneficios que busca entregar CicloData, proyecto de bienes públicos apoyado por el Ministerio del Medio Ambiente y Corfo, y ejecutado por Ecoed.
Lanzado el pasado viernes 15 de marzo, éste se trata de una plataforma digital de fácil acceso que pondrá a disposición una completa base de datos para la elaboración de análisis de ciclo de vida aplicables a sectores productivos como el comercio, manufactura, construcción, minería, electricidad, gestión de desechos, agropecuaria y silvícola.
De esta forma, se busca contribuir a la sofisticación de las empresas de la región Metropolitana a través del uso de herramientas y metodologías de innovación basadas en información de ciclo de vida confiable y ajustada a la realidad regional, que investigadores, académicos y expertos en el modelamiento de impactos medio ambientales puedan acceder a información adaptada a la realidad nacional y que les permita aplicarla para la elaboración de Análisis de Ciclo de Vida Ecodiseño, además de contribuir al cumplimiento de las acciones definidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular de Chile.
El proyecto es ejecutado por Ecoed, empresa dedicada al fortalecimiento de los líderes de la industria para la gestión del triple impacto.
Pía Wiche, gerenta general de Ecoed, explicó que con “CicloData será más fácil conocer los impactos ambientales de la industria de la región Metropolitana para avanzar de forma segura hacia una producción y consumos más sostenibles”. Agrega que “para ser más sustentables, debemos tomar decisiones de calidad. Y para tomar decisiones de calidad, necesitamos datos de calidad”.
Los Bienes Públicos son programas que buscan resolver la disponibilidad de información e identificar obstáculos en el mercado que dificultan la toma de decisiones productivas en las empresas.
Al respecto, Claudio Valenzuela, gerente de Redes y Territorio de Corfo afirma que “son muchos los programas que desde Corfo se están impulsando para el equilibrio sostenido de los territorios y uno de estos instrumentos son los Bienes Públicos. Creemos en la necesidad de avanzar en materia de transformación productiva y territorial, donde se debe incorporar nuevas tecnologías, más sofisticadas para el mejoramiento de las empresas y sus cadenas de valor”.
Desarrollo e impacto en la construcción
Además de las instituciones ya mencionadas, EcoEd trabajará en conjunto con Ecoinvent, la base de datos para ACV más fiable y transparente a nivel mundial e IBICT, Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología, responsables de la creación de la plataforma de base de datos para ACV en Brasil.
CicloData está dirigido a personas del sector público, sector privado, academia y tercer sector que necesitan datos de ciclo de vida para tomar decisiones.
Dentro del sector de la construcción, el público son las constructoras y los productores de materiales para la construcción.
Actualmente, “el MOP ya está pidiendo la huella de carbono en sus licitaciones. Las constructoras podrán encontrar datos más precisos para el cálculo de la huella de sus propuestas en CicloData”, comenta Pía Wiche.
Por otro lado, los productores de materiales pueden agregar su información a la base de datos para que arquitectos, diseñadores y otros tomadores de decisión puedan enterarse de los parámetros de sostenibilidad de sus productos y seleccionarlos para mejorar la sostenibilidad de sus proyectos.
Por lo tanto, “la información de CicloData traerá una gran oportunidad para constructoras y proveedores de la construcción para aumentar sus ventas diferenciándose en el mercado por su sostenibilidad”, especifica la ejecutiva.
Este 2024 se espera contar con una plataforma disponible con 70 datasets iniciales. “Las metas para el 2025 son agregar 40 datasets más y efectuar el traspaso legal de la base de datos a un Centro de Investigación que será responsable por mantenerla pública y actualizada luego del fin del proyecto. Para el 2026, las metas son añadir 40 datasets adicionales a la plataforma y contar con usuarios capacitados gracias a cursos y webinars que impartiremos durante ese año. Por último, nuestra meta a largo plazo es que CicloData siga mejorando y se mantenga como un bien público constante de utilidad para el futuro sostenible y circular de Chile”, precisa Wiche.
La gerenta general de Ecoed sostiene que este proyecto facilitará la construcción circular y baja en carbono, proveyendo datos de confianza para respaldar materiales y proyectos con atributos sostenibles.
“Las constructoras tendrán acceso más fácil a datos de calidad para elegir materiales y productos más sostenibles mientras que los proveedores podrán diferenciarse por demostrar una mejor performance ambiental, así como una menor huella de carbono”, añade.
A su juicio, esto viene a potenciar la información ya proporcionada en Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs), en las que se encuentran información sobre los impactos ambientales de productos de la construcción. “En CicloData se podrán subir estos datos para facilitar su incorporación en el cálculo de los impactos ambientales de obras de la construcción”, especifica.
De esta manera, para aquellas empresas que generan DAPs o ACV para sus productos, esto abre una nueva posibilidad de distinguirse, facilitando el uso de estos datos para que sus clientes puedan determinar el impacto de sus proyectos. A su vez, para las constructoras facilitará el acceso a datos de impacto de materiales de construcción presentes en la región Metropolitana.
Con esto, “se espera un cambio significativo en el mercado, en que las decisiones de compra y construcción sean hechas con base en datos y en que los ganadores sean los que consigan demostrar, con datos, que son más sustentables que las alternativas”, opina Wiche.
Por ahora, Pía Wiche invita a los interesados a contestar una rápida encuesta para conocer sobre cómo usan datos de ciclo de vida: https://ecoed.cl/encuesta_ciclodata/
La actualidad en el manejo de los residuos de construcción y demolición (RCD) resalta la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles. Por ello, es clave fomentar conciencia e inspirar un cambio cultural hacia una gestión más responsable de los RCD. Y es que los beneficios son diversos, no sólo el bienestar ambiental, sino que la viabilidad a largo plazo de la industria está entre ellos.
Con el propósito de abordar de manera más efectiva la pérdida innecesaria de materiales, el mal uso de recursos y la insuficiente conciencia ambiental en el ámbito empresarial, nació Reduciclo. “Nos preocupa profundamente observar cómo esta negligencia impacta de manera negativa en el medio ambiente y pone en riesgo la estabilidad financiera de las empresas, desequilibrando el sector”, declara Lucas Bracho, ingeniero en construcción y CEO de la compañía, quien desde el inicio de su carrera profesional ha estado ligado a la gestión de residuos y la economía circular en construcción.
Pero más allá de la gestión de residuos, Reduciclo busca ser agente de cambio en la educación ambiental, ofreciendo capacitaciones, charlas y herramientas para facilitar la implementación de la gestión de RCD en las obras, como señalética personalizada para cada establecimiento que decida trabajar con ellos.
Y es que como señala Bracho, hay una importancia básica en generar un cambio cultural dentro de la empresa, el cual “radica en reconocer que la gestión efectiva de los residuos de la construcción y demolición (RCD) no es solo una actividad operativa, sino un compromiso arraigado en la cultura organizacional. Este cambio permite que el compromiso con la gestión sostenible de RCD sea un valor arraigado en cada nivel de la empresa, representando un compromiso a largo plazo con la responsabilidad ambiental”.
De esta manera, “una cultura empresarial orientada a la sostenibilidad en la gestión de RCD mejora la imagen corporativa, destacando a la empresa como líder responsable y comprometido con prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este enfoque no es solo una práctica puntual, sino un mensaje de marketing poderoso que refleja un compromiso constante con la responsabilidad ambiental”, considera el profesional.
La capacitación en gestión de RCD es crucial por diversas razones. Lucas Bracho menciona el cumplimiento normativo, pues asegura el conocimiento y cumplimiento de normativas
ambientales, evitando sanciones y garantizando el respeto a las leyes; el impacto ambiental, ya que permite implementar prácticas que reduzcan estel impacto ambiental, promoviendo la sostenibilidad en el rubro y la preservación del entorno; la eficiencia en procesos, dado que proporciona herramientas para gestionar eficientemente los residuos en todas las etapas constructivas, optimizando procesos y minimizando pérdidas; la imagen corporativa, que mejora la imagen corporativa al destacar el compromiso ambiental, atrayendo a clientes y socios con valores sostenibles; la reducción de costos, pues genera ahorros al reducir pérdidas de materiales y evitar multas asociadas a una gestión inadecuada; y la colaboración y alianzas, puesto que fomenta la colaboración entre empresas e instituciones, fortaleciendo la industria y promoviendo la economía circular.
Realidad actual
Hasta el momento, Reduciclo ha trabajado como consultor de Plataforma Industria Circular, ofreciendo soporte técnico y comercial esencial. “Guiamos a empresas de diversos sectores en la comprensión de los beneficios de la plataforma, facilitando la conexión con transportistas y gestores de residuos. Además, en la plataforma puedes registrar y cuantificar la adquisición de recursos y la generación de residuos en los establecimientos, con el propósito de generar indicadores de impacto ambiental y social para contribuir al desarrollo sostenible”, explica Bracho.
A ella se suma la colaboración con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, siendo consultor en talleres “Pro-economía circular”, en el marco del compromiso PRO de la CChC. “Realizamos estos talleres en sedes regionales de Chile, dirigidos a inmobiliarias y constructoras, socias o no de la Cámara. Aportamos nuestra experiencia y casos reales para enriquecer la aplicación práctica del manual de gestión de residuos, que incluye imágenes y ejemplos demostrables de casos exitosos”, detalla.
Y también han colaborado con la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), donde desarrollan cursos para inmobiliarias y constructoras en todo el país, financiados mediante códigos SENCE y la Franquicia Tributaria. “Estos cursos incluyen a todos los trabajadores de la obra y perfiles específicos para el manejo de RCD, como encargados de logística, jefes de bodega, supervisores, maestros, ayudantes y jornales”, especifica el profesional.
Con esta experiencia, el CEO de Reduciclo dice que “se nota una variabilidad en cómo las empresas del sector abordan los RCD. Algunas han adoptado enfoques proactivos, implementando prácticas sostenibles, mientras que otras están menos avanzadas. La conciencia de los trabajadores sobre la gestión de RCD también varía. Algunos están comprometidos, otros menos informados”.
Por ello, insiste en destacar la necesidad de educación continua. “Empresas y trabajadores se benefician de capacitaciones sobre las últimas prácticas en gestión de RCD, resaltando los beneficios ambientales y económicos de enfoques sostenibles”, añade.
Por ello, el propósito que tiene la empresa es un “ganar-ganar”, es decir, “queremos generar ahorros para las empresas, reducir pérdidas de materiales, optimizar procesos y crear obras de construcción ordenadas y limpias. Aspiramos a que las empresas se destaquen como empleadores deseables, atrayendo a trabajadores comprometidos con el medio ambiente. Esta sinergia no solo beneficia a las empresas, sino que también al medio ambiente y a las comunidades, evitando la proliferación de residuos ilegales en las ciudades y reduciendo el tráfico de camiones de residuos. Unidos, construimos un futuro más sostenible y próspero”, considera Bracho.
Y todo ello, con el compromiso de transformar los residuos en recursos, promoviendo su reducción, reutilización, reciclaje y valorización en diversos sectores.