El encuentro abordó el cambio en la directiva, el reporte de avances y presentaciones de DOM en Línea, Construye Zero, División de Infraestructura Sustentable del MOP y de la Mesa Ejecutiva de Productividad.
Con una alta asistencia se desarrolló el pasado 14 de abril el Consejo Directivo de Construye2025, en dependencias de Corfo. El encuentro, que estaba marcado por el cambio de presidencia, comenzó con el saludo de la actual presidenta del Consejo, Carolina Garafulich. La ingeniera comercial y gerente general de PlanOK Latam compartió unas palabras en las que subrayó el deseo de materializar los objetivos del plan estratégico y también su disposición a escuchar propuestas y fortalecer el trabajo conjunto.
Tras ella, tomó la palabra el gerente Construye2025, Marcos Brito, quien recalcó a los asistentes la importancia de la gobernanza del programa: “para hablar en torno a las iniciativas y los proyectos que tenemos de aquí al año 2025, queremos que los Centros Tecnológicos estén aquí, sean parte de este Consejo, porque, finalmente, ésta es la mejor instancia que tenemos cada cierto tiempo para actualizarnos y ver en qué está cada uno. Cada uno tiene sus objetivos y sus deberes, pero si nos organizamos en torno a nuestra Hoja de Ruta, el resultado será más importante”, afirmó.
Brito, también aprovechó la oportunidad para despedir con palabras de agradecimiento al Past President Pablo Ivelic, quien en marzo dejó la presidencia con varios logros. Cabe destacar el impulso que Ivelic dio a la sustentabilidad, mediante el fortalecimiento de la gobernanza de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, habiendo suscrito el MoU de colaboración con CChC y el IC. Asimismo, fue el impulsor del Concurso Desafío NetZero 2030 y desde su quehacer como CEO de Echeverría Izquierdo, un importante promotor en las iniciativas de innovación en el Centro Tecnológico CTeC. Entre otros logros, destaca su liderazgo y rol facilitador para el avance de las iniciativas del programa”.
Durante la sesión, se revisaron los avances de Construye2025 y lineamientos del Plan de Acción del presente año, de igual manera se destacó el importante aporte al financiamiento del programa por parte de las instituciones del Consejo Directivo: Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y Universidad del Bío-Bío (UBB). También se habló sobre las iniciativas de soluciones constructivas industrializadas, entre las que se comentó el Manual de Constructibilidad y el Catálogo Digital de Soluciones Constructivas, iniciativas apoyadas desde el Consejo de Construcción Industrializada CCI.
Asimismo, se comentó sobre la organización y desarrollo del Summit Internacional de Construcción Industrializada, a realizarse el 5 y 6 de septiembre del presente año. Igualmente, se comentó sobre el Start Point del concurso Desafío NetZero 2030 y la inscripción de 34 equipos de 16 universidades de todo el país. Al mismo tiempo, Brito se refirió a la ejecución de un fondo Viraliza de Corfo con el Instituto de la Construcción, y al proceso de levantamiento de auspicios privados. Finalmente, se compartió el trabajo desarrollado con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), en un programa de visitas para poder acercar la construcción al desarrollo tecnológico.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, se refirió a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. La profesional comentó que la Estrategia comenzó en pandemia y, por lo mismo, tuvo que ser revisada y actualizada, para dar impulso a las iniciativas. Tapia señaló que, para la implementación, se están realizando talleres con la gobernanza de la Estrategia, liderados por de la CDT, con el fin de analizar los proyectos a partir de una matriz de impacto y dificultad, para poder así orientar los esfuerzos de cada una de las instituciones integrantes. Agregó que el 25 de mayo se realizará un webinar sobre Gestión circular en la demolición, que invitó a participar.
Presentaciones
El Consejo Directivo Nº 45 también incluyó presentaciones sobre el CTeC y su recientemente adjudicado Programa Tecnológico para el Cambio Climático, llamado PTEC Construye Zero, los avances de DOM en Línea, la nueva División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas y la Mesa Ejecutiva de Productividad en Construcción de Corfo.
Carolina Briones directora ejecutiva del CTeC presentó el Parque Tecnológico CTeC y el proyecto Construye Zero, financiado por Corfo, que busca la descarbonización, eficiencia en el uso de los recursos y adicionalidad tecnológica.
En tanto, Mauricio Lavín, jefe de la División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas (MOP), expuso los avances de la cartera en esta materia: “He visto las transformaciones, veo las diferencias, veo un futuro mejor. Queremos motivar a nuestras autoridades también, tenemos que trabajar en conjunto, con la parte privada, con la academia y con todos los que están pensando esto. Tenemos que tomar todas estas iniciativas, estos buenos ejemplos y seguir avanzando”, señaló.
Asimismo, Lavín mostró la evolución de la División desde 1990 en la UTMA, en el 1998 con la se comienzan a crear las Unidades y Departamentos Ambientales de las Direcciones Nacionales de MOP hasta llegar a la Resolución DGOP N°024, que a comienzos del presente año establece la organización interna de la Dirección General de Obras Públicas, con lo cual se crea la División de Infraestructura Sustentable – DIS.
“Tenemos toda la fuerza, la posibilidad y la coyuntura para avanzar. Se nos ha dado el impulso que necesitamos con un Gobierno ecológico, por lo cual se creó esta división que tiene por objetivo máximo lograr que la infraestructura y edificación sea sustentable, para tener estándares distintos, coordinando con todas la institucionalidad existente en el sector público, privado y la academia. A nosotros nos cuesta movernos en ese ámbito, por eso necesitábamos un apoyo en esa base y el Construye2025 ha sido un catalizador para esos temas y lo hemos aprovechado”, aseguró.
Por su parte, Liliane Etchegaray, coordinadora nacional de DOM en Línea, expuso sobre los avances de la plataforma: “Ahora nuestro primer desafío, más que abarcar más comunas es lograr un buen servicio y para ello necesitamos buenas ideas, apoyo y mucho punch y que ustedes también quisieran colaborar, porque necesitamos subir la tasa de impacto y de uso de la plataforma”, señaló. La coordinadora explicó la dificultad de coordinar a un grupo grande de personas, como son los municipios, pero recalcó la capacidad del equipo frente al reto.
Finalmente, María Eugenia Fernández de la Mesa Ejecutiva de Productividad (MEP) realizó un reporte de priorización de brechas. “El año pasado éramos
La emergencia climática ha traído nuevos desafíos a la industria de la construcción. Desde Corfo aseguran que con la implementación de programas como Construye Zero será más sencillo enfrentarlos.
La industria de la construcción enfrenta actualmente nuevos desafíos en materia de sustentabilidad, en el marco de una crisis climática global que ha puesto en el centro del debate la necesidad de implementar nuevas herramientas y tecnologías capaces de generar obras con menor cantidad de emisiones e impacto ambiental.
El año pasado, Corfo desarrolló por primera vez el Programa Tecnológico de Transformación Productiva ante el Cambio Climático, para abordar brechas de competitividad asociadas a desafíos de la crisis climática identificadas en los sectores productivos. Concretamente, convocar a sectores como el de la construcción era una de las metas,’cuyo impacto desde la utilización de materias primas, generación de residuos y emisión de Gases de Efecto Invernadero, puede mitigarse con la incorporación de soluciones tecnológicas’, señala Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de la estatal.
Construye Zero, iniciativa encabezada por el CTEC, fue una de las tres escogidas, y junto a su red de socios recibirán fondos desde este año para su ejecución, para dar respuesta a los retos identificados de forma consensuada con la industria.
‘Los desafíos a resolver en este programa consideran desde la eficiencia energética e hídrica hasta la reducción de CO2, haciéndose cargo de buena parte de la Hoja de Ruta que el sector había levantado en esta materia. De esta forma, y desde nuestro quehacer por impulsar el desarrollo tecnológico productivo sostenible, vemos en Construye Zero una oportunidad relevante para continuar con la sofisticación y mejora de una de las industrias más importantes y de mayor impacto en nuestra sociedad’, comenta Hentzschel sobre la iniciativa.
Lo que plantea esta iniciativa que involucra también a otros actores del sector es innovar de forma colaborativa. Eso a sus ojos,’es un desafío en sí mismo’, por lo que lograr que se mantenga el compromiso y participación de las empresas que forman parte está entre los principales retos.
‘Lo que esta forma de trabajo nos asegura es que exista una pertinencia tecnológica de los desarrollos que se originan y también incide en que las capacidades de cada participante se focalicen en resolver problemáticas comunes con soluciones innovadoras’, concluye.
Fuente: Diario Financiero
Tras cinco años desde su creación, los centros tecnológicos de la construcción: CIPYCS y CTeC, nacidos bajo el alero de Construye2025, con financiamiento de Corfo, comienzan a mostrar señales de consolidación y de trabajo cercano y estratégico junto a la industria.
Corría el año 2017, cuando Construye2025 apalancó fondos de Corfo para la creación de dos centros tecnológicos para la construcción, licitación en la que resultaron finalistas el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTeC).
De esta manera, durante cinco años y junto con el programa impulsado por Corfo, ambos centros han recorrido un camino de apertura hacia la innovación, la sustentabilidad, la tecnología y la productividad en la industria.
Por una parte, “el CTeC ha logrado transitar de una etapa de conformación y posicionamiento hacia un ciclo de consolidación, demostrando ser un aporte para la industria. Gracias al conocimiento aportado por su equipo, junto al trabajo desarrollado con las universidades socias y la experticia internacional, el Centro se ha convertido en una institución apreciada en el ecosistema nacional”, considera Carolina Briones Lazo, directora ejecutiva del CTeC.
En los últimos años, el CTEC ha puesto el foco en ayudar a levantar una industria golpeada por una fuerte recesión, y que enfrenta desafíos como el déficit de vivienda y la crisis climática, por medio del desarrollo de iniciativas bajo un enfoque de innovación abierta y colaborativa. “Estos han sido aspectos claves y diferenciadores en la búsqueda de ofrecer soluciones robustas y conectadas con las necesidades actuales de las empresas e instituciones del sector”, asegura Briones.
Y algo parecido ocurre con el CIPYCS, que vio el año 2022 como el de su consolidación, a juicio de su gerente general, Miguel Mora. “Pudimos terminar la construcción de IMA, el primer laboratorio de infraestructura modular de Latinoamérica, lo cual nos permitió comenzar a posicionarnos como un centro no solo con capacidad de conocimiento, tecnología para innovar, sino también como uno con infraestructura para innovar”, cuenta. Si bien Mora reconoce que les gustaría avanzar más rápido en el trabajo en conjunto con la industria, a su juicio, “las condiciones del mercado mundial durante 2022 no fueron las más favorables para la industria de la construcción. Sin embargo, hemos logrado generar espacios de trabajo con empresas que esperamos puedan generar proyectos de I+D+i durante 2023”.
El mandato de Corfo
Como cuenta Carolina Briones, desde su creación, el CTeC ha debido reportar a Corfo de manera anual el cumplimiento de KPIs asociados a a gestión administrativa, de posicionamiento, de venta de servicios y el desarrollo de infraestructura, entre otros aspectos, “los cuales hemos podido cumplir pese a los escenarios complejos que ha tenido nuestro sector en los últimos tres años”. Y cita como ejemplo la construcción del Parque de Innovación CTeC, construido en plena pandemia, “donde la movilidad era reducida y existía un grave problema de abastecimiento de la cadena de suministro, sumado al alto costo de los materiales”.
En tanto, Miguel Mora, especifica que “hasta ahora hemos cumplido lo propuesto inicialmente como centro; sin embargo, estamos trabajando en convertirnos en una plataforma que permita generar soluciones y oportunidades en el marco de los objetivos de desarrollo del país. Por lo cual, tenemos desafíos importantes en 2023 en alinear nuestros incentivos de I+D+i a las diferentes hojas de ruta de las industrias y la política pública”.
Los hitos de 2022
En 2022, ambos centros pudieron concretar importantes avances. Estos son los principales hitos:
CTeC
CIPYCS
Los desafíos
Por supuesto, aún hay trabajo por llevar a cabo. De esta forma, durante 2023, Carolina Briones comenta que los esfuerzos del CTeC se concentrarán en el desarrollo de una campaña masiva de digitalización dirigida a los segmentos de clientes identificados por el Centro, con un especial énfasis en PYMEs”. Para su implementación, se elaboró para el Eje de Ecosistemas Digitales de la CChC, material metodológico como la “Guía de adopción de BIM” dirigida a los tomadores de decisiones y la “Guía de 25 pasos de implementación BIM”, desarrollada para quienes deban ejecutar una estrategia de implementación dentro de su organización.
Paralelamente, se están desarrollando acciones de definición de estrategias y planes de trabajo para habilitar y poner en funcionamiento los Nodos Regionales, ubicados en Antofagasta y Temuco. “Estos nodos centrarán su quehacer en fomentar la adopción de capacidades por parte de grandes empresas y contratistas, en aspectos relacionados a la Construcción Industrializada (CI) y la adopción de Métodos Modernos de Construcción (MMC), bajo una lógica de operación de innovación abierta, donde el riesgo y los recursos invertidos pueden ser divididos entre varios colaboradores, los que, a su vez, capturan los beneficios y aprendizajes”, dice la directora ejecutiva del CTeC y agrega que este método de trabajo ya ha sido instalado por el CTeC en el Parque de Innovación, con gran éxito e importantes sinergias por parte de las empresas participantes.
Por otro lado, proyectos como “Modhabitar” en Antofagasta y el “Reto de Vivienda Industrializada” junto al Construir Innovando de la CChC, van por esta misma línea. “Esperamos seguir desarrollando está lógica colaborativa en otras regiones del país, y fortalecer una red de networking, en pos de elevar los niveles de sustentabilidad e industrialización del sector, propiciando la creación de emprendimientos de base tecnológica y disminuyendo el déficit de vivienda social”, proyecta Briones.
Asimismo, han sumado a su cartera de proyectos otro gran desafío: “Construye Zero”, que con una mirada a tres años promueve el desarrollo de 10 proyectos tecnológicos. El proyecto aborda retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad a lo largo del ciclo de vida del entorno construido, e impacta en áreas como eficiencia energética e hídrica; energía renovables y autogeneración; edificios de consumo energético casi nulo; reducción de CO2; economía circular; Métodos Modernos de Construcción (MMC) para la Construcción Industrializada; medición y reporte y digitalización de la información. “Por medio de Construye Zero, CTeC buscan impulsar el desarrollo, adaptación y transferencia de soluciones que contribuyan a la descarbonización de nuestro país bajo un contexto de crisis climática”, precisa la profesional.
Los desafíos para el CIPYCS pasan por la construcción del PEP [lab] en la Universidad del Bío-Bío, “el cual es un laboratorio de prototipado a escala real que permitirá validar la elementos y materiales de construcción a nivel prototipo y que, además, generará infraestructura para innovar en la Región del Biobío”, asegura Mora. Y, por otro lado, está la creación y el desarrollo de nuevos proyectos de I+D+i ,que permitan a las empresas generar ventajas competitivas mediante la mejora de la productividad y la implementación de procesos y materiales más sostenibles.
“Hoy estamos trabajando en ser un aporte real a las empresas de construcción y las de otras industrias relacionadas con construcción, por lo que las invitamos a ponerse en contacto con nosotros para que en conjunto podamos generar soluciones que las ayuden a ser más competitivas en sus mercados”, sostiene Miguel Mora.
Esta fue la única iniciativa de la industria de la construcción que se asignó un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros 36 participantes.
Si bien Chile no es el principal responsable de la crisis climática por la que está cursando el mundo, “dadas sus condiciones geoclimáticas y características de su matriz productiva, sin duda sufrirá sus impactos más agudos si no se adapta a las condiciones que el cambio climático ha impuesto”, comenta Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Así, “el desafío de avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo sostenible nos empuja a transformar nuestra matriz productiva, e instaurar una que responda a objetivos de desarrollo deseables para el país, con políticas industriales y de innovación que además tengan en cuenta los actuales desafíos que conlleva enfrentar esta crisis”, añade el ejecutivo.
El sector construcción no está exento de estos desafíos, sobre todo considerando las cifras del sector en materia de sustentabilidad, que lo ubican como el mayor consumidor de materias primas (50% de la producción de acero; 3.000 toneladas de materias primas), y uno de los principales generadores de residuos (34% de los residuos sólidos) y de GEI (22.8% GEI y material particulado).
Para abordar este desafío, se debe tomar una serie de medidas desde la industria, no sólo en materias de mitigación, sino también en estrategias de adaptación, para diferentes escenarios de cambio climático, desarrollo de economía circular y/o simbiosis industrial, en línea con las políticas para una reactivación económica sostenible.
En este contexto, Corfo, a través de su Gerencia de Capacidades Tecnológicas, lanzó a inicios de este año la convocatoria a “Programas Tecnológicos de Transformación Productiva ante el Cambio Climático”, que busca ser un mecanismo de aceleración para la adaptación de diferentes industrias, al focalizarse en el desarrollo e incorporación de tecnologías específicas a estos fines.
Participación de la industria
En total, este llamado tuvo 22 postulaciones, siendo dos correspondientes al sector construcción, que cuentan con la participación de más de 50 entidades, de las cuales 55% corresponde a empresas. “Este conjunto de actores considera representantes de los sectores público, privado y la academia, y distintos eslabones de la cadena de valor”, señala Hentzschel. Así, la propuesta Construye Zero fue la única seleccionada de este sector, y cuenta con la participación de 37 entidades, de las cuales 17 son empresas privadas.
“La elección de esta propuesta (y otras dos más) responde a una rigurosa evaluación realizada en función de criterios previamente establecidos y conocidos por los postulantes; elementos como la pertinencia tecnológica y adicionalidad de la propuesta, los participantes (beneficiario, coejecutores y asociados), la coherencia del plan de trabajo, modelo de gestión y presupuesto, y, por último, los resultados e impactos, fueron los elementos considerados para seleccionar a los beneficiarios”, asegura el gerente de Corfo.
De esta manera, en un plazo de 36 meses, este programa se propone ejecutar un portafolio de 10 proyectos, que busca dar respuesta a ocho retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad, a lo largo de todo el ciclo de vida del entorno construido; retos tales como eficiencia energética e hídrica, edificios de consumo energético casi nulo, reducción de CO2, medición y reporte, son algunos de ellos.
“Se espera obtener paquetes tecnológicos de medición y/o modelación, reingeniería de materiales, aplicación de métodos modernos de construcción, nuevas empresas trabajando en forma colaborativa, entre otros, que impacten en los costos de construcción de un proyecto, en duración de la construcción off site y on site, y en indicadores como generación de residuos, uso de energía y agua en el sector, emisiones de CO2, demanda energética para enfriamiento, entre otros”, especifica Hentzschel.
Para la ejecución de este proyecto, Corfo ha asignado un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros participantes.
Con ello, “las iniciativas que conforman el proyecto permitirán al sector contar con nuevas alternativas y soluciones para reemplazar algunos de sus procesos o materias primas, que permitan agregar valor a procesos y productos, transformando los modelos de operación de las empresas hacia modelos más sustentables”, concluye el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Un pasaporte de materiales sustentables, una losa plástica que puede soportar hasta 1.020 toneladas por metro cuadrado, paneles construidos en madera, arcilla y fibra de trigo, y revestimientos elaborados con madera desechada por la industria de la construcción fueron parte del Reto de Economía Circular de Corfo y Construye2025.
Siempre con la misión de articular los esfuerzos necesarios para que la industria de la construcción en Chile avance en procesos participativos y colaborativos en pos de la sustentabilidad, es que Corfo, junto a Construye2025, generaron el Reto de Economía Circular en Construcción, lanzado en diciembre del 2021, que terminó con ocho iniciativas finalistas.
“Fue un total de ocho proyectos a los cuales entregamos apoyo para ejecutar la etapa de “Validación en Entornos Reales” de esta convocatoria, cuyo objetivo es ‘disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular’. De estas iniciativas, siete continuaron a la siguiente etapa, y se encuentran desarrollando su Plan de Escalabilidad”, precisa Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Proyectos como “Pasaporte de Materiales” de CTeC y Chile GBC, “Cobijopanel”, de Cobijosano y “Reviste” de la Soc. Reviste SpA, son parte de este conjunto de iniciativas, que permitirán contar con nuevos sistemas constructivos, plataformas y materiales que incorporan dentro de sus atributos la economía circular en construcción.
En ese sentido, “hubo una muy buena respuesta de la industria desde el diseño de la convocatoria; a través del programa Construye2025 y, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, se validaron los desafíos que tenía el sector en materia de economía circular y se difundió la convocatoria, lo cual nos permitió alcanzar un número importante de postulaciones”, cuenta el ejecutivo.
En total, la estatal recibió cerca de 40 iniciativas, con casi 70 entidades participantes, de las regiones de Arica y Parinacota, Metropolitana, Araucanía, Valparaíso, Maule, Los Ríos, Biobío, Los Lagos, Tarapacá y Antofagasta. “Consideramos que esto fue muy positivo, ya que fue el primer ejercicio de innovación abierta para resolver retos específicos del sector y logramos articular al ecosistema, vinculando a los emprendedores con empresas consolidadas”, manifiesta el gerente.
“Sabemos que el sector tiene importantes desafíos en materia de sustentabilidad y la economía circular representa un camino para avanzar en el cierre de brechas en este ámbito. La Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que al 2025, 15% de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta a 30% para 2035; y al 2050, se espera que al menos 30% del volumen de los RCD se valoricen”, explica Hentzschel.
Y, precisamente, estas iniciativas “aportan en dar respuesta a problemas y desafíos que enfrentan las empresas en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos”, sostiene el profesional de Corfo.
Uno a uno
Las iniciativas finalistas se presentaron en el congreso “Construyendo Chile”, el 30 de agosto pasado.
“Fue una gran y exhaustiva evaluación donde pudieron ser seleccionados, para que en la primera etapa de este concurso, pudieran incorporar sus tecnologías en un entorno real”, indicó en la oportunidad Elizabeth Zapata, directora de Desarrollo Tecnológico de Corfo, quien elogió los resultados obtenidos por quienes lideraron los proyectos ganadores.
La plataforma para materiales de la construcción, “Pasaporte de Materiales”, perteneciente al Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y Chile GBC, fue una de las iniciativas ganadoras. Ésta permite registrar la información técnica de sustentabilidad y circularidad de los materiales, incluyendo su caracterización, trazabilidad y toxicidad.
“Nosotros, identificamos -hace mucho tiempo- la importancia de tener la información sobre los productos y materiales que componen un edificio. Es entender cuáles son sus características técnicas, de circularidad, de sustentabilidad y desde esa perspectiva vimos una oportunidad para levantar esa información”, dice Natalia Reyes, jefa de Sustentabilidad del CTeC.
Con la información cotejada por la plataforma, es posible tomar decisiones claves para la gestión de los activos inmobiliarios y entender -desde esa perspectiva- que dentro de un edificio está la información de los materiales que lo componen. “Esto me permite -al final de la vida útil- generar ciclos, es decir, entender que los materiales son activos, que están en un periodo de tiempo en una edificio y desde esa perspectiva, yo puedo -al final- reutilizarlos y volverlos a ciclos productivos”, acota la ejecutiva del CTeC.
Menos residuos
Otra iniciativa destacada por el “Reto de Economía Circular” fue la “Losa Plástica Modular Sustentable DEX” de Dexfloor, una losa de uso industrial que es reutilizable y que mejora los tiempos y costos. Este producto se puede instalar en distintos tipos de superficie, para llegar a resistir entre 485 y 1.020 toneladas por metro cuadrado, dependiendo de su versión estándar o de alta resistencia.
Según Francisco Cruz de Dexfloor, esta losa modular nació con tres ideas muy importantes: “primero que es de uso industrial, buscamos que sea de alta resistencia, para que pueda ser usada masivamente; segundo, nos enfocamos en que fuera un producto que pudiera ser fabricado a partir de materiales plásticos reciclados, no solo que consuma mucho material reciclado difícil, sino que -además- al final de su vida útil, también se pueda reciclar y transformar en nuevos “DEX”, como decimos nosotros”, comentó.
Como tercer objetivo, el modelo de negocios busca una disminución en los costos y en los tiempos de construcción y que, definitivamente, al reemplazar losas de hormigón o asfaltos, se eliminen los residuos que genera la demolición de losas y pavimentos.
La herramienta digital para impulsar la construcción circular, “Revaloriza” de RCP Residuos SPA fue otro de los proyectos ganadores. La plataforma digital busca poner en contacto a diversos actores que participan en el proceso de reutilización de materiales, desde recicladores básicos, a transportistas y emprendedores.
“Nosotros somos la primera línea de conexión para la recuperación de estos residuos y ahí nos dimos cuenta de otro problema, que había muy poca comunicación entre todos los actores de esta cadena (…) Si yo soy generador o soy particular y tengo residuos, por medio de mi plataforma voy a poder solicitar un transporte que me vaya a buscar el residuo (…) y que el residuo va a llegar a un lugar autorizado como Revaloriza y al mismo tiempo, poder hacer la trazabilidad de la gestión de los residuos y poder declararlo en la plataforma del Ministerio del Medio Ambiente”, dijo Sebastián Aguilera de RCP Residuos.
Asimismo, Ecopolímeros Spa, destacó en este llamado por su proyecto de renovación de infraestructura público -privada, con ecopolímeros modificados.“Lo que generamos nosotros es innovación focalizada, que es principalmente plásticos de la construcción que no habían sido tomados para ser revalorizados, como por ejemplo el PPR, polietileno de alta densidad y de baja densidad, que se botaban simplemente”, detalló Cristopher Frías, representante de la iniciativa.
Luego de un trabajo de consulta con varias compañías dedicadas al rubro, el equipo se vinculó con la empresa recicladora base “Krisolplast” que facilitó maquinaria para procesar el plástico y hacer perfiles y palmetas con materiales revalorizados.
En Talca, otra de las empresas ganadoras del desafío, Cooperativa de Trabajo de Bioconstrucción Cobijo Sano Limitada, mostró su producto “Cobijo Panel”, en el Congreso “Construyendo Chile”. Su panel prefabricado para construcción sirve para envolventes, pisos y cielos y está compuesto, principalmente, de madera, arcilla y fibra de trigo de alta densidad.
“La fibra de trigo la rescatamos de la industria agrícola. Hoy es un material de descarte en muchas toneladas, en muchos lugares ni siquiera lo utilizan en nada. Para nosotros es un producto en mucha abundancia en la región y que hemos identificado también en otros países, donde el modelo de negocio se puede replicar. Tenemos una estrategia que habla del triple cien, que son materias primas a 100 kilómetros de distancia, obras de edificación que podemos construir en cien días y vías útiles de edificaciones que pueden ser de más de 100 años”, explicó el representante de la cooperativa, Camilo González.
Los paneles térmicos que desarrollan están empapados de la tradición de los antepasados maulinos, que trabajaban con la arcilla, el adobe y las fibras naturales, y que con esta innovación de cierta manera revalorizan. Estos “Cobijo Panel”, cuentan con una valoración técnica y comercial. Además, su carácter estructural y de aislación está certificado por el IDIEM de la Universidad de Chile.
“Reviste, una segunda vida para los materiales y las personas” fue también reconocido entre los proyectos, no solo por la economía circular que genera si no también por su apuesta distributiva y social. En Reviste, recuperan la madera de la industria de la construcción y la transforman en revestimientos sostenibles, que califican como “los más auténticos y socialmente responsables de Chile”. El equipo detrás vio una segunda oportunidad en la madera, desde el diseño y la innovación, para lo cual recuperan grandes volúmenes de maderas para transformarlas en productos que también se generan en grandes volúmenes, logrando un impacto real en el medio ambiente.
Pero, además, en Reviste promueven la reinserción laboral y social junto a Gendarmería de Chile, dándoles una segunda oportunidad laboral a personas que en su mayoría nunca tuvieron oportunidades. “Sabíamos que había algo importante, algo bueno y lo mezclamos, y se cumplió la idea que lo pudiéramos hacer con gente vulnerable, con gente que necesita más ayuda, más apoyo, y de ahí surge la idea de hacer un proyecto medioambiental, como también social”, contó Hugo Peirano de Reviste Spa.
Para el emprendedor, el significado de este producto desde lo material y hasta lo más profundo es incomparable. “Cada palmeta es única, cada palmeta está hecha a mano, cada palmeta cuenta una historia y con cada palmeta que tenemos ayudamos a las personas que más lo necesitan y que en gran parte han sido abandonados por la sociedad”, comentó en “Construyendo Chile”.
Antofagasta y Sierra son las comunas beneficiadas en donde se instalarán los prototipos de viviendas industrializadas.
Con el objetivo de desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas, sustentables y escalables que permitan mejorar el estándar habitacional de la Región de Antofagasta, CTEC premió durante esta mañana a los proyectos ganadores del Desafío MODhabitar 2022, proyecto financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta, que coronó a las alianzas 2B-Live y AceroLAB como las ganadoras.
El concurso en el cual participaron 39 empresas que conformaron 8 alianzas, busca documentar un estándar de soluciones constructivas de rápida ejecución, y aportar con ello al déficit habitacional de esta zona del país. Las dos alianzas ganadoras construirán dos proyectos ejemplificadores en la Universidad de Antofagasta y en terreno de la Municipalidad de Sierra Gorda, los cuales serán piloteados y monitoreados durante un año para conocer su comportamiento y posibles mejoras.
Natalia Reyes, jefa de Sustentabilidad de CTEC “MODhabitar es una oportunidad para desarrollar un nuevo estándar habitacional en la región, considerando criterios sustentables y un alto componente de elementos prefabricados e industrializados. Desde CTEC estamos fuertemente comprometidos en aportar a resolver las brechas que tiene nuestra industria para entregar soluciones habitacionales de calidad y en forma ágil. Complementariamente este desafío representó también una oportunidad para generar y transferir capacidades de innovación, sustentabilidad y digitalización a las empresas que participaron del proceso”.
Actualmente Chile presenta un importante déficit habitacional de más de 650 mil viviendas. Según un estudio desarrollado por Déficit Cero y la Universidad Católica de Chile, se estima que la región de Antofagasta para el año 2035 requerirá 94.420 viviendas, lo que corresponde al 3,7% del total nacional. Es a partir de esta problemática que el Gobierno junto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo presentaron el Plan de Emergencia Habitacional, estrategia que tiene como propósito de meta en la región de Antofagasta de 17 mil viviendas.
Para Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Antofagasta “Es un importante hito para nuestro Plan de Emergencia Habitacional ya que una de las principales estrategias con las que pretendemos enfrentar el déficit de vivienda en la región, es precisamente la vivienda industrializada y esta instancia, este concurso, lo que hace es avanzar en la búsqueda de un diseño que sea pertinente para las características climáticas de nuestro territorio. Hay dos proyectos ganadores que van a ser prototipados, visitables por la comunidad y se evaluará su rendimiento tanto en la costa como en el interior”
Por su parte Marcela Torres, presidenta de la CChC Antofagasta señaló “sabemos según cifras de Déficit Cero que Antofagasta es una de las regiones con mayor falta de viviendas con el 5.8% del total país. Por eso cuando lanzamos el concurso en julio, reiteré el compromiso de nuestro gremio de avanzar en todas las estrategias que apunten a la disminución del déficit habitacional a través de la innovación. Como jurado fui testigo de ideas que sin duda serán un aporte clave para aportar hacia el objetivo de incorporar un factor de industrialización en la edificación y por supuesto la sustentabilidad en el uso y manejo de los materiales. Sin duda el Desafío MODhabitar representó una oportunidad para conocer propuestas innovadoras para atender el déficit habitacional que tenemos”.
Proyectos ganadores
AceroLAb conformada por Cintac, Sinestesia, JV Servicios, el Centro de Proyectos Estratégicos de la Universidad de Chile, Sherwin William, Ferretería Prat y el académico Wagner Fleming, consiste en un prototipo de vivienda social de 54 metros m2 habitables, el cual será construido en la ciudad de Antofagasta. Su diseño permite ser fácilmente ampliable en base al mismo sistema constructivo y a que la estructura portante completa se entrega en la etapa inicial. De innovador y eficiente diseño, la vivienda se adecua muy bien a las condiciones locales de clima, terreno y topografía del concurso.
En palabras de Alastair Aguilera, director ejecutivo del Centro de Innovación en Acero “para AceroLAB significa que vamos por el camino correcto, apostando por la colaboración y la innovación. También significa asumir la gran responsabilidad de materializar con el máximo rigor un proyecto que muestra la versatilidad y atributos del acero. Como alianza AceroLAB, esperamos incorporar los aprendizajes que se obtengan en la construcción del prototipo y las necesidades de la comunidad local para lograr la mejor versión de esta vivienda y que Antofagasta sea un ejemplo en viviendas sociales de calidad, prefabricadas, industrializadas y sostenibles”.
La segunda alianza ganadora fue 2B-Live compuesta por Geoespacio, Crec Chile, WatGen, Servijeg, FFS Ingeniería Térmica y Yaku. Este prototipo será construido en la comuna de Sierra Gorda, y consiste en una vivienda diseñada en base a módulos estructurales conectables entre sí, que tiene la particularidad que se pueden realizar distintas configuraciones. Este diseño apuesta a conseguir mayor rapidez, confiabilidad, adaptabilidad y eficiencia en la construcción de viviendas prefabricadas, a través de un diseño constructivo de rápida instalación, bajo costo, ampliable, personalizable y armable sin necesidad de conocimientos especializados de construcción.
Cristian Nilo, representante de la alianza 2B-Live y gerente de Proyectos de Geoespacios señaló “ser una de las alianzas ganadoras es una confirmación de que la innovación es el motor de las empresas. Aunque tengamos las mejores soluciones, siempre será necesario mejorarlas. Esperamos que nuestra casa modular armable, en base a su eficiencia constructiva y energética, llegue a ser una real solución a la urgente necesidad de acceso a la vivienda, a precio justo, con atención en el cuidado del medio ambiente”.
En la ocasión se premió también a la alianza Oasis, quien recibió una mención honrosa debido al buen desempeño y resultado de su proyecto. La alianza propuso una vivienda casi neto cero basado en un diseño pasivo y en el dimensionamiento preciso de sistemas de energía renovable. El diseño pasivo se basó en el estudio del clima del lugar, el cual a través de sus temperaturas templadas y vientos moderados permite generar una vivienda con muy baja demanda de calefacción y refrigeración.
La actividad contó con la presencia de autoridades como Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Dafne Pino, Seremi de Energía, Deborah Paredes, alcaldesa de la Municipalidad de Sierra Gorda, Marcos Cikutovic, Rector Universidad de Antofagasta, Gustavo Riveros, Seremi de Medio Ambiente, Gabriela Gómez, jefa División Fomento e Industria del Gobierno Regional de Antofagasta, Iván Maturana, Jefe de División de Planificación y Desarrollo Gobierno Regional y Marcelo Cortés, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta.
Cabe señalar que MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.
Hecho en Chile: Desarrollo con, desde y para el país.
Conduce: Carolina Briones, directora ejecutiva del CTeC
Expositores:
– Felipe Sanhueza, CEO de Pignus
– Daniel Quevedo, CEO de Holo
– Emiliano Pinto, CEO de ObraLink
Primera plataforma a nivel nacional orientada a la elaboración de pasaportes de materiales y gestión de activos inmobiliarios de manera sostenible, a través del registro de información técnica, de sustentabilidad, toxicidad y circularidad, de los materiales, productos y componentes que conforman la edificación, mediante este proceso se efectúan cálculos, se generan indicadores y reportes, que aportan valor para su actual uso, recuperación y reutilización, apoyando de esta forma la gestión sostenible de los activos.
El Pasaporte de Materiales, es una iniciativa pionera en innovadora a nivel nacional y regional, y cuenta para la primera etapa con el apoyo de Falabella, AZA Acero Sostenible y Volcán, quienes son parte del proceso de pilotaje y validación de esta iniciativa.
Daniel Berdichevsky, gerente de Proyectos y Construcción de Falabella Inmobiliario
“Alineados a su estrategia de sostenibilidad y conscientes de contribuir en la mitigación del cambio climático, Falabella fue una de las tres empresas que decidió apoyar esta Plataforma pionera nivel nacional y regional.
Innovar en nuestra industria es necesario, por ello valoramos el ‘Pasaporte de materiales de construcción’ que ha desarrollado el Green Building Council Chile y el Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción. Esta solución tecnológica es relevante para el sector, ya que beneficiará directamente la gestión de activos sostenibles.
Esperamos que el piloto avance, tenga buenos resultados y la iniciativa se pueda desarrollar en todo el rubro. Los buenos proyectos se deben replicar”. La compañía está activamente trabajando en las construcciones sustentables, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de nuevas edificaciones, ampliaciones y remodelaciones”.
Sandra Arzola, jefe de Marketing Aceros Aza
“Pasaporte de Materiales para la Construcción es una iniciativa que está completamente alineada con la filosofía de Aceros AZA. Es un proyecto que aporta al desarrollo sustentable de los materiales que se utilizan en la construcción, impulsando así la economía circular y el cuidado del medio ambiente.
Aceros AZA es una empresa profundamente comprometida con el cuidado del medioambiente y para ello, está permanentemente buscando iniciativas y soluciones que permitan disminuir los impactos ambientales en la industria de la construcción. Hoy, este sector es responsable por cerca del 30% de la emisión de gases con efecto invernadero en el mundo. Además, no más del 7% de los insumos son reciclado o reutilizados. Claramente, esto indica que la construcción debe avanzar colaborativamente en generar instancias en esta materia.
Por esto, Aceros AZA se compromete a apoyar el proyecto que plantea el CTEC y Chile GBC. Estamos convencidos como empresa que conocer adecuadamente la trazabilidad de los insumos de la construcción y su posterior revalorización, es fundamental para avanzar en la economía circular y dejar, definitivamente de lado, la economía lineal que tanto daño ha generado para nuestro planeta”.
Ricardo Fernández, gerente Técnico y Desarrollo Sostenible de Volcán
“Para Volcán ha sido de gran interés participar en esta plataforma, queremos contribuir a identificar Proyectos Inmobiliarios Sostenibles y avanzar en Economía Circular.
El desarrollo del Pasaporte de Materiales para la Construcción ha sido un trabajo de Innovación abierta con entidades como CTEC, Chile GBC y Falabella. Sólo podemos avanzar de buena forma, trabajando colaborativamente y generando ecosistemas que apunten a objetivos comunes y en plazos acotados.
El conocer los impactos ambientales y aportes de los materiales y componentes del edificio, permitirá tomar buenas decisiones en modificaciones y en la deconstrucción del edificio, permitiendo tener trazabilidad con una información verificada por terceros. Esperamos que esto sea un incentivo para que los proveedores consideren como herramientas de trabajo las declaraciones ambientales de productos y en el futuro nos manejemos en base a ecoetiquetados”.
La implementación de esta plataforma, se proyecta como un impacto positivo en el sector, al incrementar o mantener el valor de los materiales, productos y componentes de construcción a lo largo del tiempo; facilitando que desarrolladores seleccionen materiales de construcción circulares, sostenibles y saludables; promoviendo el diseño con materiales más sustentables y circulares; facilitando la trazabilidad del flujo de materiales de construcción en un activo inmobiliario; disponibilizando información ambiental de productos y materiales de construcción; fomentando los incentivos y garantías para materiales secundarios y las compras sustentables, y facilitando la logística inversa o devolución de productos, materiales y componentes, cerrando ciclos, y fomentando de esta manera una construcción más consciente con el medio ambiente y en sintonía con el desafío país de avanzar hacia la carbono neutralidad.
Fuente: CTEC
Con la presencia de representantes de diversos sectores públicos, privados y la academia, se dio el puntapié inicial al Desafío MODhabitar Antofagasta, iniciativa que busca desarrollar un estándar habitacional sustentable, industrializado y replicable que permita disminuir el déficit habitacional de la región.
Durante la mañana de este miércoles, en la Cámara Chilena de la Construcción de Antofagasta se realizó el lanzamiento oficial del Desafío MODhabitar, iniciativa desarrollada por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción_ CTeC, que cuenta con financiamiento otorgado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta.
La actividad contó con la presencia de autoridades de Antofagasta como Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Marcela Torres, presidenta regional de la CChC, Fernando Echevarría, Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y Construcción de la Universidad Católica del Norte, entre otros.
Según el catastro de Campamentos 2021 publicado por TECHO-Chile y Fundación Vivienda, en Chile existen más de 81 mil familias viviendo en campamentos, la cifra más alta desde 1996. Además, se estima que más de 500 mil familias necesitan una vivienda, ya que la que tienen es irreparable o viven en situación de allegados.
“Nuestra región figura entre las de mayor déficit habitacional del país con 37.099 viviendas. De este número, más de siete mil familias viven en los más de 60 campamentos que existen solo en la ciudad de Antofagasta. Por eso nos resulta tan relevante lo que está haciendo el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción con su iniciativa MODhabitar, porque logra convocar al sector público y al privado, a través de las empresas del sector, invitándolas a desarrollar un nuevo estándar de viviendas sustentables y modulares que sirvan para ir reduciendo el déficit de vivienda para las miles de familias que esperan urgente una solución habitacional que en definitiva les permitirá mejorar significativamente su calidad de vida”.
MODhabitar busca impulsar, a través de un trabajo colaborativo con empresas locales y nacionales, un modelo de innovación abierta que cuenta con la participación de 10 alianzas, correspondientes a 47 empresas, de las cuales 18 pertenecen a la región.
Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta señaló “Estamos en un momento crucial para articular las voluntades y acciones que nos permitan responder a la emergencia habitacional que registra nuestro país, principalmente en nuestra región donde se presentan grandes tareas en esta área. Como MINVU, estamos conscientes que necesitamos acortar los plazos de construcción y son precisamente las viviendas industrializadas las que se plantean como alternativa, considerando que además abaratan costos, aminoran residuos y cuentan con un control de calidad en planta que disminuye la fiscalización constante de la obra”.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC destacó ”Estamos muy felices de estar lanzando el día de hoy esta iniciativa, esperamos sea un aporte en dos ámbitos, por un lado promover la construcción industrializada en la región, ya que a través de métodos más sustentables y controlados, podemos impactar de manera más eficaz a la brecha habitacional existente. Y por otra parte, a través de iniciativas como esta, vamos sentando las bases de un trabajo colaborativo entre el ecosistema de la región con un fuerte foco en la innovación, aspecto tan necesario para dar el salto que requiere nuestra industria en términos de productividad”.
SOBRE MODHABITAR
MODhabitar es un desafío de innovación abierta que tiene como misión desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas, sustentables y escalables con el objetivo de documentar un estándar que sirva para definir políticas y lineamientos de programas habitacionales para la Región, junto con fortalecer las capacidades de innovación de las empresas del sector construcción a nivel local.
Las empresas que desde hoy comenzarán el desafío de mejorar el estándar habitacional de la región son: Servan, Seremarc, Efis, Box Solution, VA Arquitectos, Barlovento, PK Mendies, Geoespacios, Crec, Servijeg, WatGen, FFS, Natura Energy, Yaku, ARQ Green DBP, Fundación Aldea, Ecogray, Straw Panel, Ecofibra, Río Flamenco, Comercial TyT, Hexa Estudio, D&F, Ecoshower, Procenergy, Inmobiliaria Nuevo Oriente, S360, Jiménez Besoain Asociados, ACL Constructora, Cintac, Etex Group, Vinilit, ARQZ BIM, Sinestesia, Oyarzún Ruiz Agencia, Centro de Proyectos U. Chile, Aceros Aza, Sherwin Williams, Prat, EBP Chile, Santa Valentina, STO Chile, Puna Arq, RyG Construcciones, Ingeniería Innovación y Desarrollo Sustentable y Emerge.
La plataforma se encuentra disponible en el sitio web www.smartlicitaciones.cl y cuenta con fuentes de información de Metro, Mercado Público y el Servicio de Evaluación Ambiental
La irrupción de la Construcción 4.0 trae para las empresas una serie de desafíos que están directamente relacionados con ser más eficientes y productivos en el desarrollo de los proyectos. Es por ello, que hoy se hace indispensable replantear los métodos de trabajo y estrategias utilizadas, con el objetivo de obtener mayores beneficios a través de mejorar la experiencia del cliente, permitiendo crear nuevos modelos de negocio en los cuales se incorpore la digitalización e implementación dinámica de nuevas tecnologías.
En plena era digital, tomar decisiones bien informadas es uno de los principales factores de diferenciación de las empresas, más aún bajo un escenario mundial de incertidumbre y volatilidad. En este contexto la inteligencia de negocio o business intelligence juega un rol fundamental.
Los proyectos de construcción desde etapas iniciales de planificación y diseño, hasta su posterior operación, generan una importante cantidad de datos disgregados, los cuales son información valiosa para mejorar la gestión de los mismos y de sus equipos de trabajo. Sin embargo, muy pocas empresas entienden su valor y potencial de uso para extraer lecciones y nuevas estrategias de operación.
Entonces ¿qué entendemos por inteligencia de negocios? Se trata de un conjunto de procesos, arquitecturas y tecnologías que convierten datos sin procesar, en información significativa que impulsa acciones comerciales rentables. La inteligencia de negocios es una solución que tiene como desafío central administrar un gran volumen de datos, y convertirlos en información útil, que sirva de ayuda en la toma de decisiones críticas para las organizaciones.
Para facilitar la gestión de las empresas y detectar oportunidades de negocio en el rubro de la construcción, CTeC desarrolló SmartLicitaciones (SL), que consiste en una plataforma tecnológica, que gestiona de forma eficiente, el seguimiento y la búsqueda de proyectos, permitiendo a las empresas estar informadas y anticipar oportunidades de negocio para la toma de decisiones y participación en futuras licitaciones en Chile.
Su interfaz personalizada y customizada, permite configurar los intereses de las empresas como tipo de proyecto, tipo de contrato, emplazamiento por región, montos, plazos, estado de la licitación o evaluación, entre otros aspectos que serán de utilidad para las organizaciones.
Para Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC “SmartLicitaciones se ha creado con el fin de mejorar la gestión de las empresas respecto a licitaciones públicas asociadas a la construcción. Hoy es una tarea que requiere tiempo y horas persona que significan un costo y muchas veces termina siendo un proceso poco eficiente. Hoy, a través de plataformas tecnológicas, los usuarios pueden acceder a la información concreta y de forma simple”.
La búsqueda de licitaciones en distintos portales requiere experiencia y tiempo diario que resulta valioso. Es por ello, que SmartLicitaciones concentra en un solo lugar las licitaciones de Metro, Mercado Público y el Servicio de Evaluación Ambiental facilitando la búsqueda y postulación de proyectos de interés para la empresa. Gracias a sus criterios de búsqueda y alertas personalizadas, SL permite focalizar los esfuerzos comerciales aumentando la tasa de éxito de los negocios
Para Pablo Galiana, Area Manager of Digital Construction, Data Management and Innovation de Ferrovial Chile, empresa usuaria de la plataforma “esta iniciativa surgió ante la necesidad de extraer información de forma automatizada de diferentes fuentes para generar una base de datos que permita analizar de manera exhaustiva las oportunidades del mercado, a corto y medio plazo. Así mismo, se persiguió obtener información de licitaciones pasadas lo que ayudará a sacar conclusiones sobre el estado del mercado en base a datos reales”.
A través una navegación amigable e intuitiva, los usuarios pueden ahorrar tiempo estableciendo múltiples criterios de búsqueda; obtener reportería personalizada, identificar actores claves, realizar seguimiento de adjudicaciones propias y de la competencia, obtener reportes automatizados, detectar insights de negocios, entre otros beneficios.
Más información sobre SmartLicitaciones www.smartlicitaciones.cl
El desafío busca aportar a mejorar el estándar de vivienda en la región y cubrir la brecha habitacional, impactando tanto en la calidad de vida de los usuarios, como en la competitividad y sustentabilidad del sector construcción a nivel local. Las postulaciones se pueden realizar en la web www.modhabitar.cl
De acuerdo con cifras del Informe de Déficit Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC, 2017), la Región de Antofagasta tiene un déficit de aproximadamente 25 mil viviendas, lo que corresponde a un 12% de su población. A esto, se suman los 89 campamentos catastrados (más de 7 mil familias según cifras de Techo Chile), situación que se agudiza debido al importante flujo inmigrante que vive la región.
Bajo este contexto, es que el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), a partir de la adjudicación del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta, lanza el desafío MODhabitar, iniciativa que busca contribuir a resolver la problemática habitacional de los sectores vulnerables, y aportar con ello, a la reactivación económica del sector construcción.
“Hoy vivimos un déficit habitacional importante, realidad que no solo se vive en el Norte del país, sino que se repite a lo largo de Chile, donde año a año crece el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento” señala Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC. Para eso, como industria debemos hacernos cargos y asumir un rol protagónico, y de esta manera, apoyar las políticas públicas que nos permitan dar una solución a miles de personas que lo necesitan. “Desde nuestro ámbito de acción estamos convencidos que la industrialización es el camino necesario, y no sólo porque nos permite reducir los tiempos en los que se ejecutan las obras, además de tener un mejor control y calidad de los proyectos; sino que también se trata de procesos más sustentables”.
Bajo un enfoque descentralizado y colaborativo, MODhabitar articulará el trabajo entre empresas, para el desarrollo de prototipos con altos estándares térmicos y medio ambientales, que cumplan con al menos cuatro premisas: viviendas modulares, sustentables, replicables y escalables.
La primera etapa del desafío consiste en el proceso de convocatoria de las empresas que estén interesadas en conformar alianzas, proceso que se desarrollará hasta el 12 de mayo de 2022 en el sitio web http://www.modhabitar.cl/como-participar/ . Posteriormente, los equipos seleccionados deberán trabajar en el diseño de sus soluciones, período en el cual recibirán capacitaciones en temáticas de sustentabilidad, industrialización y BIM (Building Information Modeling). La tercera etapa consiste en la selección de 2 proyectos, los cuales serán prototipados a escala real.
Para la directora ejecutiva de CTeC “Esta iniciativa es una tremenda oportunidad para el desarrollo de soluciones innovadoras y sustentables que, junto al trabajo colaborativo entre el sector público, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, pueden contribuir a que todas las familias tengan una vivienda adecuada”.
Etapas del proyecto
Cabe señalar que el Desafío MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.
Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R
El Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R es un instrumento de financiamiento del Gobierno Regional de Antofagasta, y está destinado a promover la competitividad de los sectores productivos, en asociación con instituciones receptoras especializadas que aseguren que el esfuerzo de inversión logre mejoras significativas en la competitividad y el desarrollo de la Región.
La plataforma se configurará en módulos, de manera flexible, escalable y vinculada con otras potenciales plataformas sinérgicas. Esta Iniciativa permitirá utilizar los materiales de manera consciente y alargar los ciclos de vida de los edificios, impulsando también el mercado de material de segunda mano.
Un nuevo desafío tiene durante el 2022 la alianza CTeC – Chile GBC, gracias a la adjudicación de un fondo Corfo sobre economía circular en el sector construcción, que permitirá desarrollar una plataforma tecnológica denominada “Pasaporte de Materiales de la Construcción”, primera en su tipo en Chile, a través de la cual se registrará información de los materiales, productos y componentes de un edificio, considerando características técnicas, circularidad, sustentabilidad y posteriormente mantención, permitiendo realizar cálculos, generar indicadores y reportes, y apoyando de esta forma la gestión sostenible de los activos inmobiliarios.
Un pasaporte de material, es un instrumento que cuenta con información sobre los materiales, productos y componentes que se pueden incluir en un activo inmobiliario, es decir, la identidad de un proyecto, lo que sin duda aporta valor al sector, ya que gracias a esta valiosa información se puede fomentar la recuperación, reciclado y reutilización de los materiales, sacando con ello el máximo valor de un proyecto que ya cumplió su vida útil, minimizando la cantidad de RCD asociados.
Este tipo de plataformas hoy son más importantes que nunca dado el actual contexto climático que vivimos a nivel mundial, donde la construcción, producto de un modelo de operación lineal, es uno de las industrias que más contribuye a la generación de residuos (entre un 25% a un 40%), de los cuales, menos de un tercio son reutilizados o reciclados (CDT 2020, Introducción a la economía circular en construcción, diagnóstico y oportunidades en Chile); por lo que el desarrollo de iniciativas que apunten a promover la economía circular es una gran oportunidad para ser más sustentables en todo el proceso, desde el diseño, construcción y operación de un proyecto constructivo.
Si bien se trata de un concepto relativamente nuevo, a nivel mundial ya comienzan a desarrollarse los primeros prototipos. Algunos de los beneficios que aportará esta iniciativa al sector son:
Se espera que en el futuro se incluya un registro histórico de cambios realizados, datos ambientales y mecanismos de trazabilidad.
Fuente: CTeC
El proyecto de innovación abierta ProLab permite evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos, acústicos, entre otros, por medio de dos estructuras pilotos a escala real con los que se busca aportar en mejorar la calidad de las viviendas en Chile.
El “Parque de Innovación” es uno de los proyectos más ambiciosos relacionados a la innovación del sector construcción a nivel latinoamericano. Es el primer laboratorio a escala real, plataforma de encuentro y de colaboratividad, entre diferentes actores de la industria, liderado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y conformado por siete universidades nacionales.
Dentro de sus instalaciones, hay un gran desafío junto a la empresa inmobiliaria Echeverría Izquierdo (EI) que busca dar respuesta a las condiciones sísmicas de las edificaciones en Chile. Se trata de ProLab. Dos estructuras piloto industrializadas a escala real, basadas en madera y hormigón prefabricado, con las que se busca realizar sensorizaciones y mediciones que permitan evaluar comportamientos estructurales, sísmicos, térmicos y acústicos.
Al explorar constantemente soluciones para mejorar en plazos y costos, como habitabilidad y calidad de los espacios construidos, se decidió testear estas estructuras piloto con ambos materiales, al reconocer en ambos diferentes características necesarias de evaluar.
Gonzalo López, gerente Inmobiliario de EI, manifestó que el objetivo de este proyecto es desafiar los límites de alturas de la construcción industrializada en madera y hormigón en estos materiales, que permita alturas cercanas a 10 pisos —al menos un 25% más que las soluciones actuales— y reducir los costos totales de los proyectos entre un 10% a 20%.
“A nivel internacional y si bien no es de manera sistemática, es posible la construcción industrializada en altura. Tanto en hormigón prefabricado como en madera, observando proyectos anecdóticos en estas materialidades donde se han estudiado diferentes soluciones constructivas, con el objetivo de maximizar el nivel de prefabricación. Desafortunadamente, la gran mayoría de estos proyectos están situados en localizaciones sin el carácter sísmico de Chile, pero muestran que bajo ciertas condiciones sí es posible la edificación en altura. En el caso de la madera, se pueden encontrar variados estudios tanto a nivel nacional como internacional sobre la materia”, señaló.
Edificios para objetivos sociales
Ambas estructuras piloto son llamadas “edificios gemelos”, pero Verónica Oyarzún, gerente de Negocios del CTeC, dice que son más bien “mellizos”.
“Dado que cada materialidad tiene sus particularidades, se ha buscado que ambos sean lo más similares posibles. Sin embargo, las alturas totales, además de otros detalles de diseño, los hacen similares, pero no exactamente iguales. Así, se espera un comportamiento estructural diferente, entendiendo que la madera y el hormigón poseen distintas características. Por eso, el desafío que se espera lograr es que tengan un comportamiento adecuado para las alturas a las que se proyectarán, de manera de evaluar luego en terreno y validar el supuesto teórico”, dijo.
Este prototipo busca abarcar el ciclo completo de construcción, obteniendo datos trazables y definiendo mejores prácticas para el futuro. El público objetivo de ProLab son los segmentos medios, ya que busca dar respuesta al déficit habitacional que existe a nivel nacional con un producto que mejore los estándares actuales, además de confirmar si es posible lograr un desarrollo para una edificación de carácter social, siendo desafiante en cuanto a costos y requerimientos.
El uso de elementos prefabricados favorece el proceso constructivo en muchos aspectos, como la industrialización, el menor uso de mano de obra, una menor tasa de accidentabilidad, menos pérdida de material y la generación de una construcción más rápida, aumentando la calidad y productividad.
Innovación abierta y colaboración
La base de la iniciativa es la colaboración entre personas y entidades externas a la empresa, en este caso inmobiliaria, lo que se conoce como “innovación abierta”, que supone un cambio de paradigma en la forma de trabajar.
Para este modelo colaborativo de innovación, se hace indispensable la interdisciplinariedad, no sólo para llegar a mejores soluciones, sino que también para hacerse las preguntas necesarias antes de iniciar un proyecto como tal. Uno de los fines de la innovación abierta que promueve ProLab es llegar a validar estructuras prototipo y soluciones constructivas en madera y hormigón prefabricado, desde un costo óptimo.
Las expectativas en torno a este proyecto, como generador referente de aprendizaje, son el avance en normativas y buenas prácticas asociadas a la edificación, en mejores indicadores de productividad y mayor difusión sobre lo que implica la innovación abierta y la colaboración del ecosistema, para avanzar en tecnologías de alto impacto y motivar a otras empresas locales, nacionales e internacionales, a generar cambios en su estructura de trabajo.
Fuente: Madera21
El primer parque de innovación creado para el sector servirá para desarrollar prototipos y pilotos de nuevas soluciones constructivas de manera controlada e integrada.
La colaboración público-privada hizo posible el nacimiento de un increíble parque de innovación en Laguna Carén, comuna de Pudahuel. El laboratorio -que administra el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y ha sido impulsado por el programa Construye2025 de Corfo- fue inaugurado el jueves 13 de enero con el apoyo de una decena de instituciones públicas y privadas.
El parque -emplazado en 1,5 hectáreas- permitirá pilotear y desarrollar nuevos materiales, tecnologías y soluciones constructivas, en condiciones reales, antes de su implementación en obra. “El CTeC pone a disposición del ecosistema un espacio para que, a través de la innovación y el uso de nuevas tecnologías, las empresas del país puedan validar innovaciones que hagan frente a los desafíos del sector construcción y así se logren desarrollar nuevas soluciones que permitan generar sistemas constructivos más eficientes y sustentables, lo que sin duda impactará la productividad de nuestro país”, afirmó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas.
Según el gerente de Construye2025, Marcos Brito, la idea de crear un centro tecnológico nació de la hoja de ruta del programa, en 2015, cuando se identificó la ausencia de una plataforma habilitante. “Faltaba un lugar donde pudiéramos desarrollar y testear tecnologías y nuevas soluciones para la construcción”, detalló en la ceremonia de inauguración del parque.
En este contexto, Carolina Briones, directora ejecutiva del CTeC, destacó que este nuevo espacio permitirá trabajar de forma integrada y combinando distintos materiales y metodologías. “El Parque Carén, está reconocido como de uso de suelo científico por lo que tenemos mucha flexibilidad en cuanto a la normativa y lo que se pueda pilotear en él”, comentó.
Casos de industrialización
Durante la ceremonia, se expusieron los ejemplos de innovación abierta de Melón, Volcán y Echeverría Izquierdo. El gerente general corporativo de esta última, Pablo Ivelic, mostró ProLab, una solución que busca mejorar la productividad de la industria a través de la industrialización de soluciones de vivienda de mediana altura, probando diferentes técnicas y materialidades de construcción, tanto en madera prefabricada como en hormigón prefabricado.
En tanto, la cementera destacó su vivienda Termomuro, cuyas propiedades térmicas permiten prescindir de elementos aislantes adicionales, para dar cumplimiento a la normativa térmica vigente en Chile. Dicha solución constructiva industrializada es ideal para viviendas sociales u otras de repetición en serie, según Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas de Melón.
Enseguida, Ricardo Fernández, gerente de Técnico y de Desarrollo de Volcán, presentó su Volcomódulo, prototipo que consiste en un módulo plegable, que al ser prefabricado resulta eficiente en su proceso de montaje y asegura calidad, reduciendo además la cantidad de mano de obra involucrada en terreno.