Seis grupos de trabajo se organizaron para resolver diversas problemáticas vinculadas al desarrollo de la construcción industrializada en nuestro país. Todos ellos obtuvieron resultados.
En mayo de 2021 comenzó la difusión del set de indicadores creados para identificar los beneficios de la construcción industrializada. Gracias a la medición, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) ha podido comenzar a posicionar el concepto de “industrialización” en el mercado nacional. El grupo de trabajo “KPIs de soluciones constructivas industrializadas, productividad y sustentabilidad” re-calibró los indicadores levantados entre 2020 y 2021 e hizo un empaquetamiento de ellos que culminó en una guía “Metodología de medición” y una infografía explicativa del set de indicadores.
Por su parte, el grupo “Brechas, normativa y regulación para la construcción industrializada” trabajó en un documento de terminología -que se encuentra en consulta pública- para establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción Industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados. El anteproyecto de norma -fruto del trabajo del CCI y especialmente de dicho grupo de trabajo- podrá aplicarse al diseño y construcción de obras de construcción y edificación; obras complementarias; y obras civiles o infraestructura.
Este grupo realizó también una encuesta sobre las brechas para la construcción offsite, en la que se agruparon 10 dimensiones. El sondeo fue validado con expertos de diversas áreas con una experiencia promedio de 14 años y su análisis preliminar se hizo desde julio y se compartieron los resultados en octubre. Gracias a él, se ha podido comenzar a elaborar un plan de acción para la reducción de las barreras en este ámbito.
En cuanto a los resultados obtenidos por el grupo “Educación, sensibilización e investigación sobre construcción industrializada”, dedicado a coordinar acciones de difusión, transferencia de conocimiento y metodologías; y articulación con la academia, destaca la creación del subcomité “Capital Humano: Matriz de Capacidades de Industrialización para la Construcción”, que logró establecer 52 capacidades en construcción industrializada, cinco roles en las cinco etapas del ciclo de vida de un proyecto de construcción.
El informe final del citado grupo dio origen a un benchmarking de programas de estudio nacional e internacional y permitió hacer un levantamiento de objetivos de aprendizaje en base al ciclo de vida de un proyecto. Además, facilitó la validación de capacidades y estableció las brechas en temas de formación. Pero, sin duda, el resultado clave fue la definición y validación de roles y capacidades para desarrollar una matriz nunca antes vista, que se ha estado difundiendo desde julio.
El grupo de “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” estuvo trabajando en una metodología para implementar industrialización en etapas de diseño y construcción para mejorar el desempeño y la productividad del proyecto en términos de costo, plazo, calidad, seguridad y medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida. En este ámbito, el subcomité “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” elaboró una matriz con la oferta de soluciones industrializada y prefabricadas en el mercado nacional, que tuvo como resultado un levantamiento de 176 soluciones y se identificaron 23 partidas o actividades como potencial de industrialización.
Además, se constituyó una mesa de “Estandarización BIM para la Industrialización y automatización de procesos”, para generar un protocolo de modelamiento y transferencia de información entre plataformas BIM y de fabricación. Así fue como -durante 2021- las empresas proveedoras, a través de un ciclo de cinco charlas, compartieron sus metodologías para la fabricación de soluciones constructivas industrializadas.
Finalmente, el grupo “Vivienda y Construcción Industrializada” analizó el “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”, convocado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el cual presentó 20 medidas para reducir el déficit habitacional en el corto plazo. Parte de las conclusiones permitió desencadenar un trabajo en conjunto en base a las tipologías identificadas por la Universidad de Chile y ver cómo a partir del diseño y coordinación temprana es posible aportar a la estandarización y la fabricación en serie, para disminuir plazos y mejorar la calidad; y fomentar un trabajo colaborativo que apunte a incorporar soluciones integrales para una construcción más productiva y eficiente.
Ver más resultados en la Memoria CCI 2021.
Diez cápsulas audiovisuales destacaron los avances que ha alcanzado Chile en industrialización, durante el seminario organizado por Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Diez casos de industrialización que lograron hacer más eficientes sus procesos en Chile se presentaron en el “V Seminario de Construcción Industrializada. De la teoría a la práctica: industrialización en Chile y el mundo”. Uno de los proyectos destacados en la jornada del 25 de noviembre fue “Eco Arauco”, en Santiago, que fue presentado por Cristián Ramírez, gerente general de Constructora ICF; y Gerardo Navia, gerente de Innovación de la empresa.
“Apuntamos a reducir los tiempos de construcción en obra y disminuir la dependencia de mano de obra calificada, que es cada vez más escasa reduciendo los costos de construcción, debido a la reducción en los plazos”, comentó Ramírez, sobre el proyecto que contó con un sistema de hormigonado por el método de inyección o vaciado de flujo inverso. Para lograr esta metodología utilizamos hormigón autocompactante y encofrado de aluminio incorporando boquillas de inyección con guillotinas que controlan el flujo”, añadió Navia.
Además, la constructora instaló los marcos de las ventanas durante el proceso de hormigonado. Para esto, en conjunto con el proveedor de encofrados y ventanas de PVC, se realizaron adaptaciones que permitieron incorporar los marcos al interior del sistema del encofrado antes de hormigonar.
Asimismo, Enrique Loeser, gerente general de Desarrollos Constructivos Axis, expuso el caso de los condominios Cumbres del Lago, Philippi y Altavista III, destacando que industrializar no significa exclusivamente incorporar elementos prefabricados, sino que es una forma integral de construir. “Es generar montaje in situ y ejecutar las distintas partes de la construcción en ambientes más protegidos”, dijo.
En este contexto, el coordinador Lean de Axis Desarrollos Constructivos, Sebastián Compte, valoró la integración entre todos los actores del proyecto. “En nuestras obras hemos implementado soluciones industrializadas tales como escaleras y baños prefabricados; y envolventes terminadas”, señaló.
Otra de las cápsulas presentadas en el seminario fue la referida al proyecto Amuyén en Aysén, donde el gerente regional de Constructora LD, Patricio Illanes, comentó que el uso de mano de obra calificada se redujo en un 15% gracias a la industrialización. “Con estas nuevas tecnologías, procesos constructivos y mano de obra mejorada, hemos incluso logrado atraer mano de obra de otras industrias”, señaló. Del mismo modo, recordó que se redujeron los riesgos asociados al trabajo en altura y las condiciones climáticas desfavorables.
En Valdivia, destacó el proyecto “Clínica Costanera”, presentado por el socio fundador de E & S Gestión, José Miguel Errázuriz, que fue diseñado en tres niveles completamente prefabricados. “Los socios estratégicos para el desarrollo de una construcción industrializada son vitales. Elegimos a Baumax para el primer nivel de hormigón armado prefabricado; y en los siguientes niveles elegimos a E2E para construir toda la estructura liviana de paneles de madera”, recordó.
Visita al Parque CTeC
Mikel Fuentes, coordinador de innovación de Axis Desarrollos Constructivos fue uno de los visitantes al Parque Innovación del CTeC, tras asistir al llamado hecho por el CCI para conocer este espacio abierto a distintas soluciones constructivas. “Creo que lo más importante es esta sinergia que se genera entre las distintas soluciones. Vimos módulos prefabricados con pintura, que capturan CO2 e infinitas soluciones que se conectan entre sí. Entonces, creo que el parque de innovación del CTeC va a ser un tremendo aporte para la industria. Así que feliz de poder haber conocido este parque”, dijo.
Por su parte, Lorenzo Loyola, líder de I+D de René Lagos Engineers, valoró la oportunidad de poder formar una comunidad y de conocer a la gente que está interesada en la innovación y en aportar a la construcción. Mientras que Yasna Pardo, gerente de asuntos corporativos del CTeC, expresó su satisfacción por haber recibido a las empresas que son parte del comité del Consejo de Construcción Industrializada. “También dejarlos invitados y motivados a participar, a venir al parque de innovación a este centro tecnológico a pilotear, a prototipar y a aumentar el nivel de innovación de esta industria”, dijo.
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Las políticas Net Zero Energía y Net Zero Carbono fueron abordadas en el webinar “Nuevos enfoques de sustentabilidad en construcción en el contexto internacional.
Chile busca alcanzar la carbono neutralidad al año 2050. El objetivo no es menor y, por ello, se han definido 55 metas de avance para el año 2030. Estas buscan encaminar al sector construcción hacia una industria más eficaz en el uso eficiente de la energía y con un mayor control de las emisiones de gases de efecto invernadero en el contexto de cambio climático y en la proyección de crecimiento en el área inmobiliaria.
Al comenzar el webinar “Nuevos enfoques de sustentabilidad en construcción en el contexto internacional”, Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), recordó estas metas nacionales.
Asimismo, en el encuentro quedaron reflejados los frutos del trabajo colaborativo entre el Ministerio de Energía, la Dirección de Arquitectura del MOP, el Instituto de la Construcción y Certificación de Edificio Sustentable (CES), en los que se han planteado las bases para el trabajo específico dentro de los próximos años.
“Hay avances para que la carbono neutralidad tome más fuerza en el desarrollo de todo proyecto inmobiliario”, dijo Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, respondiendo a uno de los cuatro ejes que la reducción de gases de efecto invernadero a través de la diversificación de la matriz energética; el desarrollo de la electromovilidad; el hidrógeno verde y la reducción de emisiones en todos los procesos industriales y edificaciones. “Vemos con muy buenos ojos lo que están realizando las diferentes organizaciones, para poder ampliar y mejorar los modelos técnicos de certificación de edificaciones sustentables, que permitan medir la huella de carbono”, señaló.
Por su parte, Margarita Cordaro, jefa del Departamento de Construcción Sustentable de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, valoró el convenio que tiene con el Ministerio de Energía y el Instituto de la Construcción, el cual representa una trayectoria enorme. “Recientemente estuvimos presentes en la COP26 con la formulación temprana de sustentabilidad. Nuestro aporte va enfocado hacia la parte operativa, en la que se miden, se evalúan y certifican las obras. En este contexto, el convenio nos permite medir para llegar a una Net Zero Energía y Net Zero Carbono”, dijo.
Para Paola Molina, presidenta del Comité Directivo de CES, un acuerdo tripartito es una gran oportunidad para diseñar, desarrollar y ejecutar obras más competitivas, más eficientes, que minimicen su impacto en el ecosistema. “Pudimos constatar en la COP26, que el sector construcción es una de las áreas donde podemos generar más pronto acciones para poder mitigar y adaptarnos al cambio climático”, afirmó en este aspecto. De ahí que el uso de instrumentos como las certificaciones sea vital para mejorar los estándares y medir el avance de la construcción sustentable en Chile.
Temas abordados
Para desarrollar el camino hacia la Net Zero Energía y Net Zero Carbono, en el marco del convenio de colaboración, se desarrolló un estudio de modo de poder definir para Chile los alcances de ambos conceptos. El estudio fue ejecutado por EBP Chile y el Centro Tecnológico para la Construcción CTeC.
“El objetivo general del estudio es definir aspectos técnicos que nos permitan desarrollar la definición Net Zero Energía para Chile e integrarse a la certificación CES”, comentó Natalia Reyes, investigadora del CTeC. Según la especialista, a nivel internacional, existe una política pública fuerte junto a una estrategia comunicacional efectiva, donde, “incluso muchos ministerios han cambiado sus nombres, como el Ministerio de la Transición Ecológica en España, por ejemplo, posicionando el cambio a nivel comunicacional”.
Un referente destacado por Monserrat Bobadilla de la agencia EBP, es Suiza donde las certificaciones ya han sido adaptadas a marcos regulatorios. Allí, hay demandas máximas de 35 kW/h/m2 año, suplir el consumo energético con autoproducción y con un 0% de matriz energética fósil, recalcó la investigadora, argumentando que “es más fácil adaptarse con este instrumento, ya que otros buscan reducir en porcentajes”.
Asimismo, Bobadilla comentó el caso español, donde valoró aspectos como: las instalaciones térmicas de la edificación; las condiciones para la iluminación limitando la potencia máxima y un sistema de control y regulación; además de contribución mínima de energía renovable; agua caliente sanitaria; envolventes; entre otros.
Los instrumentos que ayudarán a validar la Net Zero Energía como Net Zero Carbono permitirán generar los nuevos lineamientos para el desarrollo de futuras certificaciones CES, según el jefe de CES, Hernán Madrid, quien adelantó las ventajas de la nueva plataforma, además de las consideraciones en la versión 1.1.
Finalmente, Bárbara Rodríguez, profesional de la Unidad de Infraestructura, Edificación y Ciudades del Ministerio de Energía, aseguró que “al 2025 debemos contar con la información de carbono incorporado de todas las edificaciones nuevas y existentes, un gran trabajo en las metodologías, gobernanza, levantamiento y disponibilidad de datos. En 2030 esperamos que el 100% de los edificios reporten públicamente su huella de carbono operacional e incorporado, a través de un instrumento obligatorio”.
Fuente: CES
Con casos prácticos, el 5º “Seminario Internacional de Construcción Industrializada” -organizado por el CCI y Construye2025, con el apoyo de la CChC y la CDT- mostrará los avances y beneficios con que la industrialización está transformando a la industria local.
Los resultados de la construcción industrializada en el mundo ya se comienzan a ver en Chile, luego de la incorporación de nuevos sistemas constructivos y materiales, por parte de empresas que buscan hacer más sustentable y productiva a la industria de la construcción.
Precisamente, sobre esos avances en Chile y el mundo hablarán los speakers del 5º Seminario Internacional de Construcción Industrializada, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
Con la presentación de experiencias y casos de éxito en Chile, a través de un novedoso formato, se mostrará el aporte de esta metodología de construcción para mejorar la productividad. “Desde que la industria existe, ha venido buscando optimizar procesos productivos que optimicen recursos y logren productos de mayor valor. En la construcción está pasando lo mismo. En el contexto de la cuarta revolución industrial, buscamos sistemas constructivos eficientes, limpios y de menor riesgo, que garanticen un producto de alto estándar, que garantice un buen resultado para toda la cadena de valor, incluyendo al usuario final, por cierto”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Y por ello, “la industrialización está tomando mucha importancia en Chile y el mundo, porque admite dar respuesta a tendencias que enfrenta el sector construcción, tal como la escasez de mano de obra, necesidad de hacer un uso eficiente de recursos y materiales, reducir emisiones e impacto ambiental, mejorar el desempeño”, complementa Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Tal como señala Sebastián Fourcade, presidente del CCI, los actuales niveles de productividad de la construcción tradicional ya han alcanzado sus niveles máximos, razón por la cual en las últimas décadas esta industria no ha podido mejorar sus índices de eficiencia. En este contexto, “la construcción industrializada nos presenta un mundo nuevo de oportunidades para mejorar la productividad en la construcción, con beneficios como el mejor uso de recursos, menos desperdicios, menor disrupción e impacto social, disminución de los plazos, mayor productividad y menos accidentes, entre otros”, precisa.
En el 5º Seminario de Construcción Industrializada se mostrarán las ventajas que adquieren los proyectos, como las certezas, por ejemplo, “optimizando calidad y plazos de entrega, lo que posibilita mejorar la productividad y sustentabilidad de ellos, y hoy se ve favorecido por el desarrollo tecnológico que es habilitante para este tipo de proyectos”, enfatiza Martínez.
Así lo ha comprendido la industria nacional, que estará representada por los socios del CCI y también por los máximos representantes del sector: Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC; Pablo Ivelic, presidente de Construye2025; Sebastián Fourcade, presidente del CCI, y Francisca Cruz, líder de industrialización Consejo de Productividad CChC.
En tanto, para mostrar los avances a nivel mundial y conocer la experiencia de agrupaciones extranjeras de industrialización, estarán presentes Ewelina Wozniak, CEO de DMDmodular, una de las principales empresas de construcción modular en Polonia, que ofrece proyectos llave en mano, y Tom Hardiman, director ejecutivo de Modular Building Institute (MBI), principal asociación comercial internacional de la construcción modular en Estados Unidos.
El seminario se efectuará el jueves 25 de noviembre, a partir de las 10:30 horas y será transmitido vía streaming. Las inscripciones están disponibles en el siguiente link: https://forms.gle/RA2LSushcU8fAATEA
Programa
No solo aumentaron las inversiones, también lo hicieron las empresas que aprovecharon el beneficio tributario que otorga la Ley I+D. Una de ellas es PlanOK, que hoy está utilizando los instrumentos que le están permitiendo seguir innovando como lo ha hecho en sus más de 20 años de historia.
Aunque la Ley 20.241 establece incentivos tributarios para el desarrollo de la innovación en Chile, el gasto en I+D a nivel nacional se ha mantenido sin aumentos significativos. Pero la construcción rompió el esquema en 2020, pues duplicó su gasto en I+D, pasando de 2.542 millones a 5.193 millones de pesos en solo un año.
Hace muy poco, Corfo dio a conocer su plataforma datainnovación.cl, una base de datos que contiene todos los proyectos aprobados por la institución desde 2010 a la fecha. En ella, se visualizan todas las empresas que han hecho uso de la Ley I+D y los montos autorizados para aprovechar el beneficio tributario. “Aunque las empresas están acogiéndose a la Ley I+D, solo son un fragmento del total de las que hacen I+D, la muestra es suficientemente grande para ser representativa”, señala el coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, Ignacio Peña, quien ha estado investigando el tema.
En este contexto, el ejecutivo del programa de Corfo destaca que no solo creció el monto de inversión, sino también la cantidad de empresas que hacen uso de este beneficio tributario. Empresas constructoras como Axis DC o productoras como Melón, Bitumix, por ejemplo, son parte de la muestra. Además, PlanOK está dentro de las 20 empresas que mayor inversión realizó el 2020 en desarrollo tecnológico en Chile con la Ley I+D.
Desde un tubo en la espalda
PlanOK es una startup que nació hace más de 20 años cuando su fundador miró a un motociclista con un tubo en la espalda y pensó en la mejor manera de mover planos entre el arquitecto, el mandante y la construcción. “Hemos ido evolucionando, partimos con la gestión documental y, luego, nos dimos cuenta de que se usaban los documentos; investigamos, hicimos una plataforma de compra de licitaciones que tuvo mucho éxito; después, vimos que en la parte documental estaban guardando las actas de entrega y las fotos con la confirmación de entrega de las propiedades, así es que desarrollamos una plataforma de postventa en conjunto con nuestros clientes”, relata Juan Ignacio Troncoso, gerente comercial de PlanOK.
La innovación es parte del ADN de la empresa. Por eso, han ido desarrollando algoritmos para ampliar el horizonte y pasar a otro nivel. “Buscamos mejorar lo que tenemos, pero también abrir nuevos escenarios tanto en Chile como internacionalmente”, afirma Herman Vega, gerente de Ingeniería de PlanOK, quien destaca la simbiosis y cohesión de su equipo.
El secreto del éxito de la empresa es, precisamente, la combinación entre innovación y capital humano especializado, junto con esa mirada atenta sobre lo que sus clientes están necesitando. “Acá, entra cualquier persona a trabajar y pasa por un estricto proceso de capacitaciones. Somos un solo espíritu y eso nos ha permitido enfrentar desafíos y armar células de trabajo, para desarrollar personas multitareas. Algunas ingresan a mesa de ayuda y van pasando por distintas áreas, en una experiencia cruzada que va enriqueciendo a la organización”, comenta Herman Vega.
Las plataformas tecnológicas de PlanOK hoy cubren las principales necesidades de inmobiliarias y constructoras. Éstas van desde la gestión documental, compras y licitaciones; hasta la venta y posventa de propiedades. Aunque hace tiempo que la empresa estaba invirtiendo en I+D, aprovechar el incentivo tributario, a través de Corfo, tuvo un importante impacto.
“Como no teníamos claro nuestro horizonte de gasto, ahora podíamos tener una referencia utilizando estos instrumentos de créditos tributarios, porque nos ordenaba para ejecutar proyectos de una manera más estructurada. Corfo nos ayudó a sentarnos y escribirlo”, señala el gerente de Ingeniería de PlanOK.
Incentivos tributarios, pero también la oportunidad de ampliar sus horizontes y de generar vínculos para trabajar de forma colaborativa, cautivan a las empresas que se acogen a la ley I+D, que administra Corfo.
En sus 12 años de existencia, la ley I+D ha experimentado positivos cambios. Estos han llevado a cerca de 800 empresas a aprovechar los incentivos tributarios que aporta el Estado para quienes invierten en soluciones innovadoras. Cuando se creó en 2008, los beneficios sólo podían aplicarse contratando los servicios de centros de investigación inscritos en el registro Corfo. “Uno de los objetivos era poder vincular a las empresas con las unidades generadoras de conocimiento, como universidades y centros de investigación”, recuerda la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo, María Isabel Salinas.
Luego, en 2012, la ley se hizo más flexible, permitiendo que las empresas pudieran aplicar beneficios tributarios no solo por la contratación de terceros, sino también por las actividades que realizaban internamente. De esta manera, el país buscaba aumentar la inversión e investigación y desarrollo, que apenas alcanza el 0,37% del PIB, una cifra seis veces menor al promedio de inversión de los países OCDE en este ítem.
Y así fue. Más empresas fueron interesándose en crear soluciones tecnológicas novedosas, que las diferenciaban de su competencia y les permitían ingresar a exigentes mercados globales. “El desafío es sumar la mayor cantidad de empresas para que hagan uso de estos beneficios tributarios, porque, además la ley permite sistematizar los procesos”, afirma María Isabel Salinas.
Según la ejecutiva de Corfo, hoy, las empresas pueden descontar -en impuestos- un 35% del gasto anual efectivo asociado a investigación y desarrollo, respecto de uno o más proyectos certificados por el organismo estatal. “No obstante, el 65% -gasto necesario para producir la renta- también tiene un efecto tributario porque disminuye la base sobre la cual se calcula el impuesto. Por lo tanto, hablamos de un beneficio tributario total de un 52%”, señala la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo.
Trabajo colaborativo
Pero eso no es todo. Naturalmente, la ley permite sistematizar los procesos de investigación y desarrollo en las empresas que son innovadoras y están constantemente planteándose desafíos. Además, abre la posibilidad de vincularse con terceros para trabajar de forma colaborativa. “No es algo que exija la ley, pero permite mejores conocimientos al sumar capacidades expertas”, acota María Isabel Salinas.
Actualmente, las empresas que postulan a la ley I+D disfrutan de un proceso totalmente organizado, en el cual se les presta un apoyo muy cercano que permite a sus ejecutivos entender cómo funciona el proceso y encontrar el foco para la adecuada formulación de sus proyectos. “Si una empresa necesita acceder a un crédito lo contactamos con la banca o si necesita contactar a ProChile, hacemos el vínculo. No solo entregamos beneficios tributarios, también hacemos un aporte para la llegada al mercado -lo antes posible- de las innovaciones que están llevando a cabo las empresas”, explica la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo.
Frente a ello, Ricardo Fernández, gerente Técnico y Desarrollo Sostenible de Volcán, cree que la aprobación de los proyectos debe contemplar reorientaciones y cambio de las partidas presupuestadas inicialmente, ya que, frecuentemente, el diagnóstico no es el adecuado o el mercado cambia rápidamente, dejando obsoletos los supuestos iniciales del proyecto. “Es fundamental la capacitación a las distintas áreas de la empresa, previo a la postulación de proyectos, con el fin de tener claras las obligaciones y recursos administrativos requeridos para el desarrollo de actividades e informes”, señala.
Además, Fernández piensa que es fundamental que el lenguaje entre empresas, consultores y autoridad sea el mismo. “A veces, los consultores, con el fin de asegurar el éxito de la postulación para tener el incentivo tributario, terminan perdiendo el objetivo del proyecto y haciendo menos precisa la información. Asimismo, los formularios para presentación y rendición de proyectos deben estar estandarizados y ser más simples de completar”, concluye.
En tanto, Claudio Gahona, Jorge Villarroel y Mario Castillo, profesionales que son parte del equipo de René Lagos Engineers, explican que si el proyecto está bien armado y cumple con los requisitos de I+D, la revisión de Corfo se vuelve muy expedita. Sin embargo, la jugada es agresiva. “No se sabe hasta el final, realmente, cuánto te están aprobando”, afirma Gahona, gerente general de la empresa.
Casos de éxito
La ingeniería estructural requiere un alto nivel de detalle. Asimismo, el ambiente BIM exige buenas dosis de tecnología para trabajar la información. A pesar de ello, en René Lagos Engineers, observaron que las herramientas carecían de la productividad deseada. Para resolver este problema, el equipo liderado por Jorge Villarroel desarrolló un paquete que se acomodaba a los nuevos software.
“Ese proyecto nos ha permitido hacer una plataforma única, donde se gestiona toda la información, lo que ha significado un ahorro de tiempo de producción de entre 25% y 30%”, explica el director de I+D de René Lagos Engineers sobre el proyecto de generación automatizada de armaduras en modelos BIM.
Igualmente, Volcán ha aprovechado los beneficios de la Ley I+D, en los siguientes proyectos: