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Construcción industrializada: Una puerta para más inclusión

Fecha: 10/03/2024

Con un porcentaje de participación de mujeres menor a 10% en el sector, se espera que el cambio progresivo de una construcción tradicional a una industrializada les ofrezca nuevas y más oportunidades en un rubro históricamente masculinizado.

 

Durante 2023, la participación de mujeres en el sector de la construcción alcanzó un 8,2%, llegando a niveles por sobre el promedio histórico, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Este hecho es el resultado del trabajo de todo el rubro, que además visualiza importantes oportunidades en la consolidación de la construcción industrializada, un sistema que apunta a la fabricación fuera de obra de paneles y estructuras, a través de un proceso estandarizado, piezas que son posteriormente montadas en el lugar del proyecto.

Un mayor uso de maquinaria y tecnología, junto a la disminución en los riesgos, tiempos y costos de ejecución, son algunas de sus características, y en el sector esperan que el cambio progresivo de una construcción tradicional a una industrializada ofrezca nuevas y más oportunidades a las mujeres en un rubro tradicionalmente masculinizado.

Según describe Andrea Munizaga, subgerenta de Administración y Finanzas de la empresa constructora E2E, cuando se abren puestos de trabajo la mayor cantidad de postulantes son hombres, porque normalmente en el rubro se requiere de una mayor capacidad física. ‘Sin embargo, con la industrialización creemos que este escenario debe cambiar y que las empresas que construyen viviendas industrializadas están llamadas a empezar el cambio para encaminarnos a la equidad de género en la industria de la construcción’, señala.

Para Mónica Ahumada, vicepresidenta de la Asociación de Constructores Civiles UC, el primer paso es aclarar que las mujeres no tienen ninguna limitación para su desarrollo profesional en el sector,’ni siquiera la fuerza física es un factor que hoy nos limite’.

‘La industrialización necesita en forma urgente una inyección de energía, que le dé velocidad en sus procesos’, recalca, y añade que ‘hoy, con nuevas visiones, más comunicación y mayor sensibilidad, (las mujeres) podemos darle oxígeno a una industria que necesita crecer para poder resolver las necesidades urgentes en nuestro país, por ejemplo en vivienda’.

Espacios de avance

Felipe Montes, gerente general de E2E, define que un entorno de trabajo más seguro y cómodo, sumado al requerimiento de habilidades diferentes a las que tradicionalmente requiere el sector, serían factores que podrían abrir espacios de entrada a las mujeres.

‘A medida que la industria adopta enfoques más tecnológicos y modernos, puede haber una oportunidad para cambiar la cultura laboral y abordar los estereotipos de género arraigados en la industria de la construcción’, afirma.

En este sentido, es totalmente factible la incorporación femenina en todos los niveles laborales del rubro, tanto en tareas de planta como en obras, acota Marcos Brito, gerente de Construye2025. ‘Este tipo de construcción requiere una especial atención a los detalles, puesto que busca operar optimizando procesos y maximizando calidad, lo que implica una mayor concentración en las tareas, acabados y coordinación’, señala.

Y los avances comienzan a plasmarse: ‘En estos últimos años, hemos visto que en empresas relacionadas a la construcción industrializada hay más mujeres. En el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) no solo tenemos empresas socias que son lideradas por mujeres, sino que también hay empresas que han recibido premios nacionales por la destacada participación femenina en sus plantas industriales’, afirma Tatiana Martínez, presidenta del CCI, quien cree que esto es una muestra de que el trabajo es reconocido y se está visibilizando.

De cara al futuro, la ejecutiva remarca que es necesario mostrar a las mujeres en etapa escolar, universitarias y profesionales que en la construcción hay espacio para ellas y que es seguro trabajar ahí.

‘Es importante la formación académica, pero también es muy importante autocapacitarse, porque el aporte que pueden hacer teniendo conocimientos en tecnología, industrialización, robotización e inteligencia artificial, con seguridad les puede abrir muchas puertas, donde ellas lo determinen’, añade Martínez.

Sumado a lo anterior, Munizaga espera que con la industrialización del sector el panorama actual cambie para encaminarse a la equidad de género en la construcción. ‘En la medida que las empresas del rubro optimicen y automaticen sus procesos productivos, la mujer estará en mejores condiciones de participar en la industria’, concluye.

Fuente: Diario Financiero

8M y la necesidad de seguir avanzando en un cambio de paradigma en la construcción

Fecha: 08/03/2024

Carolina Garafulich y Alejandra Tapia son profesionales reconocidas en el sector de la construcción, desde distintas miradas y aportes al rubro. En la conmemoración de un nuevo Día Internacional de la Mujer, quisimos contar su mirada sobre la participación femenina en la industria, los desafíos y su aporte personal.

En este Día Internacional de la Mujer, conversamos con las integrantes de nuestro equipo para conocer cómo se sienten ellas en la actualidad siendo mujeres desde sus distintas áreas de trabajo: la ingeniera comercial Carolina Garafulich, como presidenta de Construye2025 y gerenta general de PlanOK, y con la arquitecta Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa.

Por ejemplo, Garafulich ve que “cada día se visibiliza más el rol de la mujer en la construcción, lo que automáticamente genera que más mujeres se suman y se hacen visible”. Y lo lógico es reconocer el aporte femenino, pero también reconoce el trabajo de “muchos hombres que valoran el aporte de la mujer al rubro y promueven este desarrollo y participación con la convicción de que el liderazgo femenino en distintos niveles de las empresas y organizaciones impacta de manera positiva en el ambiente y en los resultados”.

Esto ha llevado a que aumente la participación, tanto en organizaciones como en empresas. No obstante, Tapia cree que aún hay una mirada bastante patriarcal, lo que va de la mano con lo conservador que es el sector. “Los principales liderazgos hoy se asocian a temas de sustentabilidad donde la mujer ha visto oportunidades para su crecimiento profesional”, analiza.

Y en general, en las organizaciones, “no sólo falta una mayor participación femenina, sino que también cambios de paradigma a partir de nuevos liderazgos más acordes al contexto económico, social y ambiental en que vivimos. En cuanto a organizaciones del sector público, producto de las políticas y compromisos, se puede apreciar una mayor integración de la mujer en distintos niveles”, complementa la arquitecta.

Desafíos a enfrentar

Alejandra Tapia cree que las políticas públicas relacionadas al posicionamiento e integración de la mujer en distintos espacios profesionales, han contribuido a visibilizar y valorar su aporte en la sociedad, lo que ha impulsado su participación como una estrategia corporativa dentro de las empresas y organizaciones. De esta manera, se ha logrado abrir espacios donde antes la mujer tenía muy pocas opciones.

Aunque aún existen limitaciones culturales. “En la medida que haya mayor integración de las mujeres, por ejemplo, en el empleo dentro del sector construcción, más amplia será la gama de roles que podrá desempeñar. Se requiere políticas públicas que sean integrales, además de incentivos, crear las condiciones habilitantes para que las mujeres puedan desarrollarse en todos los ámbitos, no sólo como trabajadoras, empresarias y profesionales, sino también como madres, cuidadoras, y en general, todos aquellos roles que desempeñan en la sociedad y que a veces son muy poco visibles”, sostiene Tapia. 

Asimismo, “hay muchos desafíos y oportunidades para liderar aquellos espacios relacionados a la innovación y a la sustentabilidad, de tal manera de contribuir a la descarbonización del sector mediante una construcción que tenga impactos positivos en lo social, ambiental y económico”, añade la arquitecta.

En tanto, la ingeniera comercial enumera desafíos en diversos ámbitos: eliminar los estereotipos de género que puedan evitar que más mujeres se sumen al rubro; velar porque los ambientes de trabajo sean inclusivos; incentivar desde el colegio la incorporación a carreras profesionales y técnicas relacionadas a la construcción para que tengamos más egresadas para trabajar en el rubro.

Además, “persiste el desafío de la equidad de salario, en que se valore de igual manera a una mujer que a un hombre en un mismo rol. Por último, considero clave que se visibilice a mujeres que se han desarrollado exitosamente en el rubro y han logrado integrar su vida familiar y laboral de manera armónica; estos casos de éxito inspiran y atraen a más mujeres a que apuesten a dejar todo su talento al desarrollo de la construcción”, señala la presidenta de Construye2025.

Aporte personal

Desde su rol de líder en el sector privado y desde Construye2025, Carolina Garafulich habla de un liderazgo consciente que se soporta entre, otras cosas, en dos pilares:

  1. Buscar soluciones sostenibles que incorporen el equilibrio entre buenos resultados, satisfacción del “cliente”, bienestar del colaborador.
  2. La colaboración, entendiendo que el concepto de “contraparte” u “oposición” generan por definición una distancia, a diferencia del diálogo, la colaboración y la generación de confianzas, que sólo existe cuando parto de una base de lo que hay en común y desde las fortalezas construir algo más grande, desde aquello que une y no desde aquello que separa.

“Lo anterior es importante en todo ámbito y en todo sector, pero es clave cuando hablamos de un rubro que moviliza al crecimiento y desarrollo de un país, además de ser el rubro que permite que las personas tengan un techo digno que permita cubrir una necesidad básica de todo ser humano”, asegura.

Por su parte, Alejandra Tapia prefiere no hablar desde una mirada clasificada como “femenina”, sino que se siente más cómoda al referirse a la “diversidad”, pues “tanto la diferencia de género, etárea y social, entre otros aspectos, puede aportar y enriquecer los distintos puntos de vista”.

Y añade: “Sin duda, una visión puramente masculina o femenina va a tener un sesgo, así como también si se considera la opinión de un solo grupo etáreo y social, que es lo que ocurre en varias organizaciones. Por tanto, creo que mi aporte ha sido tratar de ampliar los distintos puntos de vista desde mi experiencia y vivencias para avanzar en la transformación del sector”.

 

Iniciativas que impulsan la participación de la mujer en la construcción

Fecha: 28/07/2023

Diversos proyectos se han instalado con el objetivo de promover la participación laboral de las mujeres en la construcción. La academia, el sector privado y el público avanzan con distintas iniciativas.

Desde hace cuatro años, el sector viene desarrollando a paso firme la integración laboral de las mujeres en la construcción, tanto desde la academia, con “Mujeres en Construcción” (MUCC), como desde el sector público, con “Sello Mujer” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y del ámbito privado con “Mujer en Obra” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En 2019 nace MUCC a manos de un grupo de constructoras civiles de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El escenario social y sanitario propició nuevas oportunidades de expansión para el grupo llegando a otras regiones, cruzando fronteras e integrando a otras carreras profesionales de la industria, con quienes comparten objetivos y el mismo énfasis de servicio a la comunidad.

Claudia Petit, presidenta y directora de MUCC, comparte: “Tenemos en nuestros pilares la preocupación por las mujeres profesionales del área y las no profesionales”. Es por ello que “apoyamos las iniciativas públicas y privadas en la capacitación de mujeres, participamos en el piloto Cimientos de Mujer y nuestra socia y directora subrogante, María Carolina García (Procapacitación), que tiene años de experiencia en su OTEC, participa activamente con nuestro respaldo en la capacitación de mujeres. Impartimos charlas en empresas privadas, mesas sociales, y en universidades; dando foco al aporte de la mujer en el área y la necesidad de aportar a la autonomía económica”, añade.

Respecto a las socias profesionales, impartieron ya un Diplomado de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y lanzarán la segunda versión para permitir el avance de las mujeres en el segmento de alta dirección. “Tenemos convenios de descuentos con varias universidades para permitir avanzar en especialidad con valores preferentes a MUCC”, sostiene Petit.

A ello se suma la entrega de un Decálogo de buenas prácticas laborales, que permiten mejor clima laboral y desarrollo más equitativo, a libre disposición desde el sitio web de la agrupación.

“De varias empresas nos han contactado para bases de datos de profesionales mujeres. Preparamos a las socias de MUCC con talleres de escucha generativa, y diversas acciones para desarrollar liderazgo y buenas herramientas de trabajo en equipo”, agrega la presidenta.

En ese sentido, los resultados de MUCC están a la vista: han capacitado a 50 mujeres en piloto del Ministerio de Mujer y Equidad de Género y más de 130 mujeres con Procapacitación. Otras 16 personas cursaron el diplomado e hicieron visible el tema de género. En la industria se ha avanzado, en varias redes a la vez, el necesario avance en cierre de brechas, socializaron el decálogo en diversas instancias. Sus socias han avanzado en sus carreras y en puestos de mayor responsabilidad.

Sello Mujer Construcción

Por su lado, el Sello Mujer Construcción es una medida que nació en el marco de la Agenda de Inclusión del Minvu y su principal objetivo es disminuir la brecha de género en un rubro tradicionalmente masculino, potenciando la empleabilidad femenina y su autonomía económica, permitiendo de esta forma ampliar su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector de la construcción.

Junto a ello, este Sello busca impulsar e incentivar la contratación de proveedores inscritos en el Registro Nacional de Contratistas y/o en el Registro Nacional de Constructores de Vivienda Sociales, Modalidad Privada, que en las obras financiadas con recursos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuenten con un porcentaje de contratación femenina igual o superior al 15% del total de sus trabajadores. A mediados de julio del presente año, el Minvu reporta un total de 52 proveedores adheridos al Sello Mujer Construcción. 

Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, comenta que entre las principales dificultades con la que se encontraron en la implementación de este sello fue el cambio de paradigma que implica la incorporación de mujeres en construcción, rubro históricamente masculinizado. Por ello, “el Sello Mujer Construcción junto con incentivar a las empresas a seguir abriendo nuevas oportunidades laborales hacia las mujeres, también permite reconocer el valor y aporte que pueden realizar las trabajadoras en la industria de la construcción”, dice.

Como caso de éxito, Carvajal nombra a la Constructora Inmobiliaria e Inversiones Oval, entidad que colaboró para realizar el lanzamiento del Sello Mujer Construcción en sus dependencias y que se llevó a cabo en las obras del futuro condominio “Campo Lindo”, que beneficiará a 84 familias de Peñalolén. La Constructora Oval corresponde a la empresa número 30 a nivel nacional en contar con el Sello Mujer Construcción. La empresa, actualmente, posee 11 proyectos en ejecución, correspondientes a 2 mil 450 viviendas, en las cuales opera al menos un 15% de mano de obra femenina.

La acogida del sector privado ha sido positiva, a juicio de Carvajal, aunque paulatina en el tiempo, en el sentido que las empresas se han ido acogiendo gradualmente al Sello Mujer Construcción en la medida que esta iniciativa se ha ido difundiendo.

“Esperamos que el sector vivienda pueda contar con una mayor cantidad de empresas privadas que se adhieran al Sello Mujer Construcción y contribuyan a fomentar la equidad de género en el rubro de la construcción”, manifiesta el jefe de la DITEC.

La mirada de la CChC

 Por su parte, la CChC cuenta con la Comisión Mujeres y la iniciativa “Mujer en Obra”. “La Comisión de Mujeres es el resultado de un largo camino emprendido por socias y socios del gremio que vieron la oportunidad de abrir un espacio de participación de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, no solo en el ámbito del trabajo en obras, también en la labor gremial y en la alta dirección”, cuenta su presidenta Paulina Temer.

Esta reflexión profunda sobre la participación de las mujeres, se ha mantenido en los últimos años con una serie de iniciativas que se orientan a pavimentar el camino para que las mujeres se sumen a la actividad. Tal es el caso de “Mujer en Obra”, en que se detectó un enorme interés de muchas mujeres de sumarse a las obras de la construcción. 

“Principalmente, se trata de mujeres jefas de hogar, que conocen el mundo de la construcción desde tareas de servicios como aseo, y que vieron en este sector la oportunidad de crecer en un oficio, mejorar sus ingresos y elevar su autoestima como trabajadora”, señala.

En el caso de Mujer en Obra, se ha promovido unir fuerzas con el sector público y la sociedad civil, visibilizando y mejorando las capacitaciones de mujeres. El trabajo desde la CChC se orienta a la capacitación en regiones y en diversos oficios, entregando las herramientas necesarias a aquellas mujeres que quieran trabajar en la construcción y atendiendo la demanda del sector.

“Para que esta labor sea eficiente, se ha trabajado junto a las cámaras regionales en desarrollar un catastro que identifique las necesidades de las obras, logrando así diseñar planes de capacitación que se ajusten a esa carencia”, señala Felipe Andrade, líder del eje Mujer en Obra.

Y los resultados son positivos, con acciones en todo el país que así lo demuestran. Asimismo, el Minvu creó el “Sello Mujer Construye” que reconoce a empresas que han avanzado en la contratación de mujeres. Y desde hace tres años la CChC entrega el “Premio Mujer Construye” que reconoce a mujeres y empresas que inspiran a avanzar en este cambio cultural.

En tanto, Claudia Martínez, líder del eje “Mujer en Obra”, comparte que para la CChC fue relevante promover iniciativas para la integración laboral de la mujer en el sector, puesto que era “una necesidad, porque las mujeres que se integran a la actividad aportan con nuevos conocimientos y hábitos que enriquecen al sector. Y a la vez, un mandato, porque convivimos, hombres y mujeres en una sociedad que propende a dar las mismas oportunidades, derechos y deberes sin distinción de género”, afirma.

Martínez asegura que poco a poco se han debilitado antiguas costumbres, como la del trato diferenciado, la falta de equipamiento al interior de las obras, o incluso, la manera en que muchas familias impiden que las mujeres entren al mundo de la construcción catalogándolo de “trabajo para hombres”.

 

 

 

 

 

Sustentabilidad y equidad de género

Un sector económico es sustentable, en la medida que garantiza su funcionamiento en el largo plazo, tomando en cuenta las externalidades, sobre todo las negativas. “La incorporación de mujeres en la construcción logra sumar un perfil de trabajadora altamente valorado por la industria, que podrá sumarse, por ejemplo, al diseño industrializado de construcciones”, considera Claudia Martínez. Por ello, “retener esos talentos y capacitarlos para los nuevos modelos que se aplican en la construcción es una tarea para hombres y mujeres que debemos propender a desarrollar un modelo de trabajo sostenible en el tiempo”, sostiene.


Para Ricardo Carvajal, al ser la equidad de género parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “uno de los principales focos, relacionados al desarrollo sostenible, es la superación de las inequidades de género presente en la sociedad”. En este contexto, “el Sello Mujer Construcción, es una medida concreta que se enmarca dentro de una política pública del Ministerio de Vivienda que busca incentivar la incorporación de mujeres en el área de la construcción para contribuir a disminuir brechas de género y favorecer la equidad en la provisión de oportunidades de empleo para las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, confirma.

Por su parte, Claudia Petit comenta que dentro de la sustentabilidad, la equidad de género es parte activa, “por ello en la CEPAL nos invitaron a ser parte del proyecto NET Zero. Dentro de los ODS la equidad de género es el número 5, e indirectamente capacitar a mujeres está interrelacionado con otros ODS. Tenemos excelentes referentes mujeres dedicadas a la sustentabilidad, y vemos como un necesario compromiso para los liderazgos del futuro los compromisos sociales y ambientales de los profesionales”.

Postulaciones a la tercera edición del Premio Mujer Construye comienzan el próximo 6 de marzo

Fecha: 05/03/2023

Con el objetivo de seguir promoviendo la participación de las mujeres en el sector de la construcción, en los próximos días se iniciará la convocatoria para participar en la tercera versión del Premio Mujer Construye 2023, iniciativa que invita a empresas socias y no socias a participar de este concurso con el fin de celebrar y visibilizar el aporte femenino en las obras y las buenas prácticas organizacionales en equidad de género.

Esta nueva edición, contará con la colaboración de la Fundación Ronda Chile, la que elaborará la metodología, revisará y evaluará las postulaciones para garantizar un proceso transparente y riguroso.

Esta tercera versión contempla dos categorías:

  • Práctica Destacada: busca promover y visibilizar buenas prácticas que generen mayor igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de gestión de la empresa, y en los procesos de gestión de personas: reclutamiento y selección, capacitación, desarrollo de carrera, remuneraciones, políticas de corresponsabilidad, adaptabilidad y seguridad. Así mismo, se reconocerá a empresas que promuevan un ambiente laboral de respeto de todas las personas que trabajan en la organización, junto con incentivar la innovación permanente de ellas.
  • Mujeres en Obra: categoría que busca reconocer a trabajadoras que destacan en su desempeño en obras de construcción, que reflejan el esfuerzo del trabajo y de la realidad que viven muchas mujeres del rubro.

El periodo de postulación del Premio Mujer Construye será desde el 6 al 31 de marzo.

Revisa toda la información del proceso y las bases del concurso aquí.

 

Fuente: CChC

Trabajar en el desarrollo sostenible con inclusión y diversidad de visiones

Fecha: 08/03/2022

Para lograr un progreso sostenible, la igualdad de género es fundamental. En Chile y desde el sector construcción, son muchas las mujeres que trabajan para avanzar en un marco de igualdad, equidad y justicia social. 

De acuerdo con ONU Mujeres, tras la publicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en 2015, se evidencia que la igualdad de género es fundamental para cumplir las promesas de sostenibilidad, paz y progreso humano.

Es esta Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) proponen una hoja de ruta que “no deje a nadie atrás” en el camino para lograr el progreso sostenible.

“Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forma parte integral de cada uno de los 17 ODS. Garantizar el respeto de los derechos de las mujeres y niñas por medio de todos estos objetivos es la única vía para obtener justicia, lograr la inclusión, conseguir economías que beneficien a todas las personas y cuidar nuestro medio ambiente, ahora y en las generaciones venideras”, plantean desde ONU Mujeres.

Por ello, quisimos preguntar a mujeres chilenas ligadas a la sostenibilidad y la construcción sustentable, cuál es el rol de la mujer en la sustentabilidad. Estas son sus visiones: 

Paola Molina, presidenta de CES: Un manto de colaboración

En el desarrollo sostenible en el sector construcción/edificación es importante destacar el rol que han cumplido las mujeres, en el asentamiento de las bases, instrumentos y planificación. Son muchos los liderazgos femeninos destacados, tanto en el ámbito público, privado como en la academia. Hoy, gracias a su visión sistémica, han colaborado al desarrollo de herramientas como: planificación estratégica, la Calificación Energética, la Certificación de Edificios Sustentable y Vivienda Sustentable, el desarrollo de los Estándares de Construcción Sustentable, el desarrollo de múltiples políticas públicas, han dirigido y/o participado en múltiples documentos e investigaciones; también han colaborado a propiciar iniciativas que reúnen y capacitan a la industria y a los profesionales en diferentes instancias (CChC, CA, GBC, etc.), por nombrar solo algunas. 

Es importante destacar que las mujeres con que me ha tocado participar en los diferentes grupos de trabajo, comparten visiones y conocimiento en un manto de colaboración, flexibilidad, coordinación y retroalimentación, generándose un ambiente muy productivo y propicio para afianzar de manera positiva y sólida el desarrollo sostenible con equidad de género en nuestro sector.

Mónica Álvarez de Oro, arquitecta directora de MAO y presidenta de AOA: Cuidadoras naturales

Existe un sentimiento naturalizado en la mujer de cuidar. Somos las cuidadoras naturales de nuestras familias; de nuestros hijos en edad temprana y de nuestros padres en su vejez. Es ese rol, tan impregnado en nuestro adn, el que hace que vayamos más allá del cuidado familiar al cuidado en todos los planos de nuestras vidas y es, sin duda, el cuidado del medio ambiente uno de los que más nos preocupa. Es en ese medio ambiente futuro, donde se desarrollarán nuestros hijos, crecerán nuestros nietos y todas las generaciones que vienen por delante, y es en la sostenibilidad de nuestra forma de vida donde comienza el cuidado a nuestro medio ambiente. 

La sostenibilidad en cómo proyectamos nuestras edificaciones, nuestras ciudades y posteriormente en cómo las usamos, deben ser materias donde las mujeres siempre tengamos voz, donde podamos exponer nuestro punto de vista desde este rol de cuidadoras. Finalmente, sostenibilidad no es otra cosa que cuidado a largo plazo.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025: Agentes de cambio y creatividad

Así como nuestras características biológicas nos hacen diferentes, nuestra identidad se basa en una construcción social basada en la cultura y las creencias. Cabe reflexionar, entonces, acerca del contexto histórico que estamos viviendo y nuestro rol en él, tenemos que adaptarnos constantemente a nuevos desafíos. Nuestro rol como agente de cambio y creatividad son claves, así como nuestro particular liderazgo y capacidad de interpretar e impactar positivamente en nuestro entorno. Otro rol fundamental es facilitar la colaboración como una herramienta para impulsar la sustentabilidad en el sector construcción e implementar los cambios que se requieren hacia un mundo más sostenible e inclusivo.

Victoria Opazo, profesional equipo CES: Agentes activos de cambio

Yo creo que uno de los principales rol que tiene la mujer en la sustentabilidad ha sido tomar posición como un agente activo de cambio. Hoy en día, mujeres y niñas están liderando iniciativas que van desde startups hasta cargos ministeriales.

Estando conscientes del entorno que habitamos y con quienes lo compartimos, incorporando a los seres vivos en general, podemos apuntar hacia una sociedad y mundo más consciente, inclusivo y equitativo.

 

Fernanda Soto, asesora CES: Interés de traspasar conocimientos

Creo que las mujeres por esencia no dejamos de tener como foco la educación, por lo que nos interesa transmitir que lo que se realiza en la arquitectura tiene efectos, tanto en las personas como en los recursos naturales y, finalmente, en los costos asociados a su operación, por lo tanto, tiene efectos en diferentes escalas. El principal rol es el constante interés de traspasar los conocimientos a los actores involucrados y destacar la importancia de la aplicación de la sustentabilidad en la construcción, la cual tiene un gran impacto en el tiempo. Un gran ejemplo, es la cantidad de mujeres en roles técnicos y comunicativos de las instituciones nacionales involucradas en temas de sustentabilidad en Chile.

Tatiana Vidal Oyarzún, directora Proyectos +E Arquitectura Sustentable y asesora CES: Jerarquizar el rol de la mujer

Hoy, es necesario incluir todas las miradas y aportes para avanzar de forma inclusiva hacia los temas de sustentabilidad. Y en este proceso, es muy relevante seguir jerarquizando el rol de la mujer.

Aún existen falencias importantes, en cuanto a la presencia de las mujeres en la definición de agendas, temas relevantes y decisiones afines; es urgente incentivar su participación, y visión, para equilibrar el desarrollo de políticas públicas, gestiones, diseño de estándares, relevancias temáticas, o sea para equilibrar el desarrollo sostenible.

El lugar del género en el desarrollo sostenible

Es interesante destacar, basado en el informe de Naciones Unidas, sobre el papel de la mujer en el desarrollo, la recomendación de hacer un vínculo entre la igualdad de género y el desarrollo sostenible.

El conocimiento, las organizaciones y las acciones colectivas de las mujeres son cruciales para encontrar, demostrar y establecer los caminos más sostenibles económica, social y ecológicamente.

Espero que haya cada vez mayor presencia y sobre todo incentivos para las mujeres, para lograr así, el necesario equilibrio para avanzar en este nuevo escenario, de cambio climático, escasez de agua, peligro de especies y recursos naturales, hacia el desarrollo sostenible.

Catalina Yurisic, arquitecto y asesora CES-CVS: Ambiente laboral diverso

A mi juicio la participación de la mujer, tanto en la sustentabilidad como en todas las industrias, contribuye en la conformación de un ambiente laboral diverso. El mercado y las industrias se benefician al contar con visiones variadas de profesionales; por ejemplo, en la visibilización de problemáticas, el análisis de proyectos, la definición de prioridades a investigar. La diversidad de miradas en la industria tiene como resultado mejores proyectos y mejor preparación para enfrentar los desafíos a los que nos enfrentamos.

Fuente: CES

Explora el camino y encuentra tu verdadera pasión 

Fecha: 11/02/2022

Por Marianne Küpfer, directora de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE)

El conocimiento humano, adquirido a lo largo de los siglos y transmitido de generación en generación, es el fruto de la constante observación, la interpretación y la experimentación, a través de lo cual podemos entender un sin número de fenómenos y crear nuevas experiencias que contribuirán a acrecentar este continuo saber. Es a través de la ciencia que todo este conocimiento, tanto del mundo natural, físico o tecnológico, se sistematiza y se pone al servicio de la humanidad.

¿Y qué tan cercanas están las mujeres a la ciencia? Pues creo que las mujeres somos científicas en esencia, muchas veces sin siquiera darnos cuenta de ello. Diestras en químicas desde la infancia, capaces de transformar simples alimentos en comidas de sabores exquisitos, en sustancias nutritivas que se convertirán en la energía que nos permitirá vivir. Diosas de la física cuántica, capaces de producir cambios tangibles en los seres que nos rodean tan solo a través de una sonrisa, de una palabra amable, de un gesto acogedor o de una mirada animosa. Biólogas por naturaleza, capaces de curar las heridas de todo tipo de criaturas. Expertas en ciencias aplicadas, capaces de construir un refugio inexpugnable ante las leyes de la física con el solo objeto de abrigar nuestros tesoros y convertirlo en un hogar para los que amamos, ya sea en un árbol o incluso bajo una mesa. Entonces, ¿por qué no hacer de las ciencias nuestra profesión? Está ahí, en nuestro interior y al alcance de nuestra mano. Una puerta abierta para aquellos que desean aprender y aportar con su conocimiento, explorar nuevos horizontes y expandir el saber humano.

Mi formación estuvo marcada por la ciencia, desde el colegio, en donde gozaba con las clases de física y química, de biología, y las matemáticas que me acompañaban en todo momento. Y luego en la universidad pude profundizar mi conocimiento en diversas ramas de la ingeniería, desde hidráulica hasta electricidad, para finalmente darme cuenta que era en el área de las estructuras en donde mejor podía aprovechar mis habilidades e intereses. Los ingenieros estructurales nos encargamos de diseñar todo tipo de infraestructura, usualmente tomando como base un proyecto de arquitectura y generando los documentos de construcción con los cuales se podrá materializar una obra. En ese proceso de diseño se realizan análisis complejos, se usan herramientas tecnológicas y se trabaja en equipo con profesionales de diversas áreas. Así he podido contribuir al desarrollo de proyectos habitacionales, comerciales, hospitalarios, educativos y también algunos proyectos inusuales. Ha estado en mis manos diseñar parte de aquellos lugares en donde las personas habitarán, trabajarán y realizarán múltiples actividades. Y esto es una gran responsabilidad, pero también una gran motivación para hacer bien mi trabajo, mantenerme siempre al día en conocimiento, en tecnología y en transferir a otros mi experiencia. 

Si sientes ese gusto por la ciencia, explora el camino con decisión y entusiasmo, hasta que encuentres tu verdadera pasión.