Cómo Constructora Cantauco redujo tiempos, costos y residuos gracias a la industrialización

Con metodología BIM, la empresa logró una integración temprana de todos los actores que trabajaron en un proyecto residencial de cuatro pisos en La Florida, donde el moldaje monolítico permitió hormigonar muros y losas simultáneamente.

Para generar un proyecto con altos estándares de calidad, en un menor tiempo y con un mejor aprovechamiento de recursos, la constructora Cantauco desarrolló un edificio de cuatro pisos y 59 departamentos utilizando una serie de elementos para la racionalización de la obra, mediante construcción industrializada.

Ubicado en Walker Martínez con calle Ongolmo, en La Florida, la empresa dejó atrás una serie de reprocesos que muchas veces surgen en la construcción tradicional, para dar paso a un sistema que le permitió al equipo a cargo cumplir con los objetivos de plazo, calidad y costo. De esta manera, tal como explicó Eduardo Órdenes, gerente general de la Constructora Cantauco, se logró un trabajo integrado, seguro y donde primaron la planificación y la coordinación temprana de diversos actores.

“En la obra anterior se trató de implementar productos innovadores como el autonivelante, pero nos dimos cuenta de que la decisión la tomamos tarde, cuando el proyecto ya estaba en ejecución. Los desniveles heredados de la obra gruesa tradicional nos obligaron a nivelar por recinto, para evitar cargas de 5 cm, sin embargo, las cargas fueron de al menos 2 cm, ocupando una gran cantidad de sacos de autonivelante, que en la comparación saco a saco es más costoso. Hoy el autonivelante lo aplicamos antes que la tabiquería, con cargas milimétricas y a un costo menor”, explicó el constructor civil Felipe Ramírez. 

Por lo anterior, utilizando el modelo BIM, el proyecto de La Florida se planificó con integración temprana, habiendo considerado soluciones de mayor eficiencia, que requieren a su vez una mejor coordinación y planificación para así obtener todo su potencial; entre éstas, el uso de moldajes monolíticos manuportables, hormigón autocompactante, elementos premoldeados de recubrimiento en poliestireno y muebles prefabricados, entre otros.

Con esto, la constructora buscó invertir en soluciones que pudiesen asegurar un rápido desarrollo y con una calidad que evitase reprocesos.  “Se hizo la primera gran inversión en el moldaje de aluminio (monolítico), lo que permite transportar con facilidad y hormigonar muro y losa al mismo tiempo”, detalló el especialista de Constructora Cantauco.

Así, gracias a la rápida colocación de este sistema, de alta resistencia, fue posible hacer un descimbrado temprano, con la ayuda además de sensores de curado de hormigón lo cual acortó plazos y redujo el costo de capital humano. Además, gracias al uso de hormigón autocompactante, este sistema no requirió de vibrado, ni uso de rotomartillos para corregir imperfecciones, con lo que la contaminación acústica resultó casi nula. “De todas formas, trabajar con moldaje de aluminio no es lo mismo que hacerlo de la manera tradicional, ya que se requiere una mano de obra preparada y dispuesta para trabajar de manera distinta”, comentó Eduardo Órdenes.

En gran parte de la obra trabajaron contratistas especializados, quienes recibieron capacitación y seguimiento en todo momento. “En las terminaciones, la experiencia fue totalmente distinta, aún cuando usamos el mismo proveedor que en nuestro anterior proyecto. La nivelación de piso anduvo muy bien, estaban tan bien moldeadas las losas que solo se requirió usar capas de 3 milímetros para nivelar, las que requerían solo un día para su aplicación, en vez de los tres que normalmente tarda el proceso. Antes de que el recinto tuviera tabiques, se aplicaba solamente un puente adherente que demoraba 2 horas en estar apto para recibir el producto”, señaló Felipe Ramírez.

La construcción virtual

Lejos de los métodos tradicionales para la nivelación de balcones y tras encofrar y hormigonar simultáneamente muros y losas, Constructora Cantauco aprovechó la resistencia mecánica y la estabilidad dimensional que ofrece el poliestireno expandido para generar los desniveles para aguas lluvia de las terrazas exteriores. Asimismo, gracias a la integración temprana con sus proveedores, la empresa también pudo innovar en el diseño de las instalaciones que van por fuera del hormigón, tales como los recubrimientos premoldeados para las tinas de baño. Además se dejó todas las tuberías de los puntos de conexión sanitaria fuera de los muros. “Si llega a haber alguna filtración no tienes que picar toda la losa. Las tinas y los sanitarios son también del mismo tipo, además, para facilitar la logística”, comentó Órdenes.

Los responsables del proyecto valoraron también la modelación y construcción virtual de las duelas del piso. “La metodología BIM es un aporte en este ámbito, porque permite calcular exactamente la cantidad de molduras y otros elementos, sin tener que estar usando la calculadora cada vez para su dimensionamiento”, señaló el gerente general de Construcción de Cantauco.

Este sistema constructivo implicó una total alineación con los proyectistas, quienes tuvieron que detallar todo su trabajo guiado por un constructor virtual. Un cambio al que también tuvo que sumarse el arquitecto y donde la mano de obra especializada era fundamental. “Había poca oferta de mano de obra, por lo que tuvimos que reclutar trabajadores con un modelo de trato especial”, explicó el ingeniero en construcción civil Nathanael Fuentes.

La ausencia de reclamos producto de ruidos y el mejor control de los residuos fueron otras de las ventajas del sistema constructivo industrializado en este edificio de La Florida. “Un proyecto tradicional deja como saldo unos 8 mil kilos de fierro, pero acá fueron menos de mil los que se contabilizaron; el picado y los sacos con escombros no se ven prácticamente en este tipo de obras”, señaló finalmente Felipe Ramírez.

Ficha técnica

  • 4.028 m2 de superficie
  • 59 departamentos
  • 4 pisos
  • Estructura de hormigón moldeado con moldaje monolítico
  • Ventanas de PVC con doble vidriado hermético
  • Envolvente EIFS con terminación en palmetas de piedra
  • Piso fotolaminado en dormitorios y living-comedor
  • Muebles prefabricados modulares
  • Ongolmo 7.300, La Florida

Corfo y el sector construcción: Una alianza exitosa 

Por Fernando Hentzschel Martínez, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.

En los últimos años, el sector de la construcción se ha visto fuertemente afectado, primero por la crisis social y luego por la crisis sanitaria. De acuerdo con el Balance 2019 realizado por la Cámara Chilena de la Construcción, más de un 20% de las empresas declara haber sufrido efectos por la crisis social, un 62% declara haber paralizado al menos uno de sus proyectos y casi un 70% señaló la necesidad de postergar en inicio de sus obras. Por su parte, el estudio de productividad realizado por Matrix Consultores (octubre de 2020), nos reconfirma un dato ya conocido; el estancamiento de la productividad en esta industria, que se ha mantenido prácticamente inalterable en los últimos 15 años, y el rezago del sector construcción en relación con el comportamiento de la economía nacional; mientras la productividad de esta última aumentó en 20% en el período 2018-2020, la construcción casi no varió. Por último, el sector se ve enfrentado a nuevos desafíos en torno al cambio climático; la Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que un 15% al 2025 de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta al 30% para el 2035; y al 2050 se espera que al menos el 30% del volumen de los RCD se valoricen. 

Es importante señalar que esta industria es fundamental para el crecimiento de nuestra economía, representa cerca del 8% del PIB nacional y en torno al 8,5% del empleo en el país y es un pilar de desarrollo que tiene como misión mitigar el creciente déficit habitacional que nos aqueja.

Esta situación nos impone la necesidad de tomar acciones para enfrentar estos desafíos, y al mismo tiempo, nos abre una tremenda oportunidad de impulsar iniciativas transformacionales en una industria que ha sido históricamente lineal, hacia un modelo productivo no solo más sustentable gracias a los avances tecnológicos en materias de eficiencia energética, sino que también capaz de aprovechar las ventajas que los modelos de economía circular ofrecen en orden de empujar también la productividad del sector.

Ahí es donde Corfo tiene un claro rol que jugar, ya que, a través de nuestros distintos programas e instrumentos hemos apoyado a empresas y emprendedores de toda la cadena de valor de la industria, a dar un paso en materia de innovación y desarrollo tecnológico, en ámbitos tan relevantes como la digitalización, la construcción industrializada, la sustentabilidad en el sector y por cierto introduciendo elementos de la economía circular.

Es así, como desde el año 2015 asumimos el compromiso de articular y coordinar a los distintos actores vinculados a la industria, en el programa Transforma Construye2025, el que nos ha permitido identificar brechas y oportunidades concretas para apoyar en el desafío de transformar al sector desde la productividad y la sustentabilidad.

Como parte de la hoja de ruta de Construye2025, han surgido iniciativas claves como el Centro Tecnológico, CTEC, que busca promover la transformación digital, la adopción de tecnologías y la industrialización en el sector. Además, dispone de infraestructura y capacidades para que las empresas y emprendedores prueben nuevas tecnologías y desarrollos tecnológicos que las hagan más productivas y competitivas; por su parte, PlanBIM busca potenciar el uso de metodología BIM a través del poder de compra del Estado, dotando de capacidades al sector público e incorporando exigencias de BIM en proyectos públicos.

En lo que respecta a los desafíos ambientales, durante el 2021 articulamos la primera convocatoria de Retos de Innovación en Economía Circular en el Sector Construcción, la que, a través de un proceso de innovación abierta, buscó soluciones que apuntan a disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas que incorporen la economía circular. 

A través de esta convocatoria estamos conectando al ecosistema emprendedor e innovador del país, con las empresas, para dar respuesta a problemas y desafíos que estas enfrentan en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos. Así es como hoy contamos con ocho proyectos que se encuentran validando este tipo de soluciones en entornos reales, de la mano de las empresas o instituciones que serán los usuarios de estas tecnologías una vez completados sus ciclos de desarrollo. 

Para este año tenemos el desafío de seleccionar las tres mejores soluciones, las cuales apoyaremos con financiamiento y acompañamiento técnico y estratégico, en el desarrollo de su plan de escalabilidad. Esperamos que estas soluciones se encuentren en el mercado durante el primer semestre de 2023.

En cuanto a otros apoyos disponibles para el sector, contamos con los programas de innovación y de emprendimiento, así como la Ley de Incentivo Tributario, que si bien, su uso ha aumentado en los últimos años, creemos que aún puede ser más explotado como herramienta innovación empresarial de la mano con los Centros Tecnológicos especializados en esta materia. Del mismo modo, estamos próximos a lanzar una nueva convocatoria a programas tecnológicos asociativos que buscan abordar los desafíos de transformación productiva ante el cambio climático en sectores específicos como el de la Construcción. 

Por ello, invitamos a las empresas del sector a abordar estas necesidades de transformación productiva mediante la innovación y el desarrollo tecnológico como parte de su quehacer, apoyándose en la infraestructura y capacidades tecnológicas desplegadas en Chile como los son los Centros Tecnológicos, así como los lineamientos que el programa Transforma Construye2025 ha puesto a disposición.

Tatiana Martínez y Milton Vicentelo liderarán el CCI hasta 2024

El directorio del Consejo de Construcción Industrializada escogieron a su presidenta y su vicepresidente, quienes continuarán fortaleciendo lazos e impulsando la transformación de la industria.

La arquitecta y gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, presidirá el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), tras haber sido elegida por unanimidad por el  directorio. En tanto, el director internacional de Operaciones de René Lagos Engineers, Milton Vicentelo, asumirá la vicepresidencia por los próximos dos años.

Ambos profesionales deberán estrechar lazos entre los asociados y contribuir en la articulación de alianzas relevantes para el mundo de la industrialización. “La vinculación y colaboración entre socios es muy importante para esta gestión. Por eso, el directorio centrará sus esfuerzos en articular esta conexión, partiendo por el primer plenario que se realizará en mayo de manera presencial, donde se definirán algunos de los lineamientos estratégicos para el próximo periodo”, afirma Tatiana Martínez.

En tanto, Milton Vicentelo, añade que el CCI está en posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de todas sus actividades anuales que impulsan la formación e inducción; la difusión; y la diseminación y vinculación.

“Debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, indica el vicepresidente del CCI, quien está convencido de que la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en Chile.

Todo el directorio del CCI, para el período 2022-2024 tendrá la misión de conectar conocimiento y experiencias mundiales para impulsar el desarrollo sustentable de la construcción chilena.

El nuevo directorio del CCI ha quedado configurado de la siguiente manera:

  • Presidenta: Tatiana Martínez – Hormipret
  • Vicepresidente: Milton Vicentelo – René Lagos Engineers
  • Director: Felipe Montes – E2E
  • Directora: Paula Silva – Spine Ingeniería
  • Directora: Daniela Bertín – Socovesa
  • Past President: Sebastián Fourcade – Fourcade&Co
  • Representante Minvu: Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC
  • Representante Construye2025: Marcos Brito
  • Representante CDT: Katherine Martínez 
  • Representante CChC: Enrique Loeser (interino)
  • Además, el directorio reeligió a Francis Pfenniger, destacando su vinculación con la academia, como docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

Mesa interregional de gestión de residuos impulsa la economía circular en la construcción

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) trabaja en su compromiso con el desarrollo sustentable de la construcción mediante iniciativas como Compromiso PRO. “Como gremio nos hemos comprometido con la sostenibilidad de nuestro desarrollo, especialmente en nuestro rubro de la construcción. Es por eso que nos hemos impuesto como objetivo promover a nivel nacional el desarrollo de la construcción sustentable”, indica Marisol Cortez, presidenta de la CChC Valparaíso.

Desde “Compromiso PRO”, la CChC está comprometiendo a empresas, obras y centros de trabajo con la mejora permanentemente de su desempeño, sus prácticas y procesos, considerando siete pilares: gobernanza; trabajadores; seguridad y salud laboral; cadena de valor; comunidad; innovación y productividad; y medioambiente. Este último pilar, se vincula a colaborar en la gestión de residuos de la construcción, con un enfoque de economía circular que responda al desafío de forma innovadora, según cuenta Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación Chilena de Desarrollo Tecnológico (CDT).

De allí nació la “Mesa interregional de gestión de residuos hacia la economía circular”, que busca materializar Acuerdos de Producción Limpia (APL) para la industria nacional, trabajando junto a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y CDT.

“La mesa interregional nace como una forma de colaboración e intercambio de experiencias entre las distintas cámaras regionales, para, juntos, desde las particularidades de cada territorio, poder avanzar en una estrategia país”, añade Katherine Martínez. Así, a partir de la experiencia piloto iniciada en 2020 con el “Acuerdo de Producción Limpia hacia la economía circular en la región de Valparaíso”, se extenderá el alcance hacia la macrozona norte, sur y sur austral del país, con acciones lideradas por las cámaras regionales de Antofagasta, Puerto Montt y Punta Arenas. 

“En la Mesa interregional como CChC Valparaíso estamos aportando nuestra experiencia y gestión al proyecto de APL en Construcción en la Región de Valparaíso, considerando las particularidades de cada territorio para que pueda ser adaptada y aplicada en todo el país. Nuestro APL es el primero en su tipo en Chile, donde se destaca la adhesión de una treintena de empresas con más de 40 centros de trabajo realizando el proceso. Instituciones y organismos públicos y, sobre todo, alcaldes permiten que esta alianza público-privada sea una realidad, lo que nos tiene a todos muy entusiasmados”, afirma la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Metas de los APL

Uno de los principales objetivos de los Acuerdos de Producción Limpia (APL) es la colaboración, es decir, la promoción de alianzas para impulsar soluciones a temas ambientales que preocupan al país y a las personas. “Esperamos fortalecer la coordinación entre los distintos actores de la cadena de valor; impulsar la prevención de la generación de residuos e impactos ambientales; instaurar la cuantificación y trazabilidad de residuos; maximizar la valorización; promover innovación; e incorporar conocimiento y capacitación sobre gestión de residuos y economía circular”, sostiene la Subgerente Desarrollo de la CDT. 

Además, Marisol Cortez destaca el aprendizaje que dejó la pandemia: “no hay fronteras y podemos tener una muy buena gestión gremial transversal e integrada en la Cámara, desde cualquier rincón de nuestro país. Y este es el caso del APL, que busca avanzar con los socios de todas las regiones del país hacia la economía circular en la industria de la construcción”, enfatiza. 

Como integrante del Consejo de Sostenibilidad de la Cámara, la presidenta del gremio en Valparaíso ha sostenido una serie de reuniones con sus pares de otras regiones, tanto en el norte como en el sur de Chile para promover la iniciativa y compartir su experiencia. La gestión transversal e integrada en el gremio ha incluido una serie de talleres e instancias participativas en las regiones, para avanzar junto a los socios hacia la tan anhelada economía circular del sector.

Conectando Construcción 2022: prepárate para el evento que hace match entre innovadores y grandes empresas

Un congreso virtual con una serie de charlas temáticas y una rueda de negocios telemática, harán del evento un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías serán el centro.

Entre el 30 y 31 de agosto se realizará Conectando Construcción 2022, que este año contará con el respaldo de los organizadores de la Expo Construye 2023. El evento online, tecnológico y sustentable contará con una plataforma virtual, rueda de negocios, charlas temáticas y otros espacios que impulsarán la innovación en la industria de la construcción.

“El éxito de la versión anterior, con más de 450 reuniones de negocio efectuadas y 300 participantes online, dejó una vara alta para este año y una gran motivación, para abordar con más fuerza aún el escenario de desafíos que tenemos en la industria, y afianzar los cambios estratégicos que tendrá nuestra nueva hoja de ruta”, explicó Marcos Brito, gerente de Construye2025.

Más de 200 proveedores tecnológicos y de innovación de la construcción se conectarán con empresas constructoras, inmobiliarias y ejecutivos para conversar, generar alianzas y exponer servicios y proyectos que buscan contribuir a la productividad y sustentabilidad de la industria. “Buscamos conectar la innovación, de empresas tecnológicas con empresas del rubro, nacional e internacional, que requieren modernizar sus procesos y hacer sustentable su negocio”, afirma Ignacio Peña, coordinador de Innovación de Construye2025.

La gran rueda de negocios programada para la jornada relacionará a  grandes compradores con oferentes de tecnología innovadora para la construcción. Además, speakers de países como Perú, Colombia, México y Uruguay enriquecerán el diálogo sobre temáticas de interés para la industria.

En esta versión, Conectando Construcción busca reunir tanto en la ronda de negocios como en el Congreso Virtual a más de 500 empresas y ejecutivos con interés en la  tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados se exhibirán además las últimas tendencias mundiales del sector.  

“En esta especial actividad de Construye2025, además de presentar nuestra renovada Hoja de Ruta 2022-2025, haremos el anuncio de un importante desafío para el sector, que esperamos movilice a profesionales y futuros profesionales a proyectar la construcción del futuro”, señala Marcos Brito.

Durante los siguientes meses se darán a conocer los detalles de esta importante actividad y su programa.

Marcela Radovic Córdova: Las situaciones difíciles exigen nuevos desafíos, enfoques innovadores y colaborativos

A juicio de la exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción, hoy se vive una crisis bastante importante, lo que exige soluciones más desafiantes y dejar de hacer lo que hemos venido haciendo por años. 

En el 14º Congreso Anual de AICE, la abogada por la Universidad de Chile y Master of London School of Economics and Political Science, expuso el tema “De la Competencia a la Colaboración: el cambio que se viene en Proyectos de Construcción”, en la que se refirió al estado actual de las relaciones contractuales en la industria y la importancia de hacer un cambio de paradigma en los profesionales que integran el sector, de manera de prevenir el surgimiento de controversias y mejorar los niveles de productividad.

Con más de 20 años de experiencia en Derecho de la Construcción en Chile y otros países de Latinoamérica, Radovic es especialista en manejo de conflictos para contratos de ingeniería y construcción y árbitra del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, Dispute Board de la Cámara de Comercio de Lima, Mediadora, representante en Chile de la Dispute Resolution Board Foundation y fundadora y exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción. 

Desde una de sus visitas como Dispute Board a varios proyectos en Perú, la profesional conversó con AICE y profundizó en los temas presentados.

¿Cuál es la visión de cambio necesaria para el sector construcción?

No solo en Latinoamérica, sino que también en el mundo, los resultados de los proyectos están en franco detrimento y, en el fondo, la idea más básica de todo esto es tomar conciencia que si seguimos aproximándonos en la gestión de los proyectos con una mirada transaccional, competitiva y cortoplacista, no vamos a tener mejores resultados, porque eso ya lo probamos y no está dando los resultados que daba, a lo mejor, hace 50 años atrás.

Y esto tiene que ver con un cambio del escenario en el cual se desarrollan los proyectos: un escenario país mucho más complejo, más incierto, más dinámico, más intrincado, donde ya no nos podemos dar el lujo de competir entre las dos partes de un proyecto. Al parecer, la solución que nos permitiría avanzar es hacer un cambio cultural en el que las dos partes aprendan a ser más asertivas y honestas y aprendan a trabajar de manera mancomunada para resolver los muchos obstáculos que los proyectos van presentando a lo largo de su ejecución, en vez de competir en cada una de las decisiones para ganar yo y perder tú.

Esto habla de productividad con sostenibilidad.

Exacto, en este caso, uno también podría mirarlo como una forma de sostenibilidad, pero en este caso sería la sostenibilidad de los vínculos comerciales del sector de la construcción. Quizás hoy puedo ganarte en algún aspecto específico de este contrato, pero lo más probable es que te pierda como contratista o bien, la próxima vez que trabajemos juntos quieras resarcirte por el abuso que cometí, entonces eso va detrimentando el mercado y las posibilidades de mejorar resultados en proyectos futuros. Entonces, al ser relaciones de largo plazo, las tenemos que construir y aprender a cuidar.

¿Esta visión con los proveedores y contratistas es posible extenderla a la relación con las comunidades de cada proyecto?

Este es un paradigma que debiera afectar las relaciones de las partes de un proyecto con todos los stakeholders de los proyectos y uno de ellos es la comunidad. Al menos la actitud debe ser de escucha, de diálogo y de cooperación, en la medida que las posiciones de los distintos actores puedan ser trascendidas y podamos mirar los intereses de cada uno para encontrar puntos de intersección entre todos y crear soluciones que permitan satisfacer la mayor cantidad de intereses, siempre teniendo presente los objetivos del proyecto, que son el marco en el que deben centrarse las soluciones. 

¿Es un cambio cultural el que se necesita?

Esto surge hace muchos años atrás en el sector de la construcción de países más desarrollados y acá está llegando recién como una tendencia. Entonces uno puede partir por la cultura, pero en Latinoamérica es difícil, porque aún tenemos una cultura en la que impera la competencia y la falta de transparencia. Por ello, lo que podemos hacer es empezar a conocer herramientas que en los países desarrollados utilizan desde hace varios años y a partir de esas mejores prácticas, ir cambiando la cultura. Se trata de estándares contractuales, mecanismos de gestión de conflictos, procedimientos y metodologías que han dado muy buenos resultados, tanto para preservar las relaciones contractuales como para obtener mejores niveles de productividad en los proyectos. 

Se habla poco de los marcos contractuales en Chile.

En Chile todavía estamos muy en pañales en el tema del conocimiento y uso de estándares contractuales internacionales. Para poder avanzar en Chile, es clave que los profesionales, ingenieros y abogados de la industria de la construcción tengan acceso a estas herramientas, que las conozcan y aprendan a aplicarlas. A nivel internacional, existen varios estándares contractuales como FIDIC, NEC, FAC-1, que han dado mucho mejores resultados que las fórmulas tradicionales que usamos en Chile y que han sido diseñadas por ingenieros especialistas a la medida de este tipo de proyectos y que están dando buenos resultados, porque permiten trazabilidad, predictibilidad, confianza entre las partes y mejores rendimientos. 

Sector público: normativa atrasada

¿Qué pasa con el Estado en las relaciones contractuales?

Han empeorado por dos factores, porque cuando hablamos de contrataciones del Estado y de obras públicas, estamos hablando de satisfacer necesidades públicas; es decir, acá hay un cliente final, que son las personas, que muchas veces son los que pagan el precio de los conflictos entre las partes, que se producen en construcción en obra pública. Y en segundo lugar, también relacionado con lo mismo, porque los fondos que se usan para construir estos proyectos son fondos de todos los chilenos y, por tanto, existe un nivel de exigencia mayor en su utilización. Como si esto no fuera poco, existe un tercer factor, que es el actual marco normativo del sector público para realizar contrataciones del Estado que, en el caso de Chile, es extremadamente anacrónico y rígido. Estas normativas requieren urgentemente ser modificadas y reemplazadas por una regulación más acorde a la realidad actual. Por ejemplo, para expresamente permitir que el Estado utilice estándares contractuales internacionales, que hoy es absolutamente imposible con la Ley de Concesiones y el Reglamento de Obras Públicas. 

¿Y se está haciendo algo para cambiar esa situación?

Sé de algunos actores de la construcción que se especializan en obra pública, que están trabajando con la Cámara Chilena de la Construcción en esto, pero a un paso bastante lento y a nivel más bien doctrinario. Mientras la autoridad no tenga conciencia del problema, no lo entienda y, por tanto, no lo priorice, a través del Ministerio de Obras Públicas, esto no va a avanzar.

¿Cuáles serían las mejoras que deberían hacerse para mejorar los marcos contractuales?

El marco regulatorio hay que modificarlo sí o sí, y en ese contexto, lo ideal sería una norma que expresamente permitiera al Estado utilizar en sus contrataciones de obras, estándares internacionales de contratación, con enfoques más flexibles y más colaborativos, de todas maneras menos autoritarios. Lo bueno que tienen esos estándares contractuales es que han sido probados durante muchos años en el mundo, con buenos resultados, mejores que los que tenemos en Chile, en términos de productividad, tanto en plazos como en calidad de las obras, y en costos, pero además, incluyen los mecanismos de gestión de conflictos entre las partes, que previenen llegar a un arbitraje o a un litigio, por lo tanto, pueden generar un importante ahorro para el Estado chileno, que hoy se están produciendo en los contratos de construcción de obra pública en Chile.

Además de que el costo implementación de estos contratos, versus sus beneficios económicos que traen aparejados, son bajos. Se puede ir haciendo de manera gradual o para ciertos proyectos de infraestructura pública que sean especialmente críticos e importantes para Chile. 

Hablamos de ahorros en tiempo e inversión.

Claro, ahorros en plazos, para poder llegar con las obras no tan atrasadas como hoy, también de mayores costos que hoy se generan en la ejecución de los proyectos y, además, costos que se generan en los litigios a los que dan lugar los contratos de obra pública hoy. 

También esto apunta a la relación entre privados.

Claro, pero la situación en el caso del Estado y privados es más grave. 

Enfoques contractuales más colaborativos

En este contexto, ¿cómo ves la situación de la profesión de los ingenieros estructurales hoy y cómo es posible que estos profesionales se protejan?

Es súper importante esta pregunta, porque, de alguna manera, los enfoques más colaborativos de los que hemos estado hablando, integran a todos los actores de un proyecto, juntos, desde el inicio. En este caso, por ejemplo, el ingeniero calculista participa desde el inicio junto con el mandante y el contratista, y es parte de las decisiones más importante del proyecto, no como ahora que las decisiones se van tomando de manera fragmentada y secuencial. Cuando usamos enfoques contractuales más colaborativos, todos los actores, incluso los subcontratistas, se reúnen desde el inicio y actúan mancomunadamente como un equipo que está alineado hacia los mismos objetivos. 

En ese sentido, ¿los ingenieros estructurales tienen que transitar hacia un trabajo más colaborativo?

Así es, pero es un trabajo colaborativo donde cada profesional se debe ver a sí mismo como un elemento interconectado con los demás. 

Para esto, la tecnología es clave, porque con el uso de medios tecnológicos podemos llevar esa colaboración a la realidad con mayor eficiencia, no solamente usando BIM, por ejemplo, sino que otras plataformas que permiten ese trabajo colaborativo a distancia de manera eficiente, porque son muchos los actores y mucha la información que hay que manejar.

¿Qué mensaje le envías a los socios de AICE?

Los invito a reflexionar e investigar sobre estos temas, porque quizás no suenan como que fuera un tema muy técnico, pero, al menos mi experiencia fuera de Chile, participando en proyectos de construcción de gran envergadura, donde se ha utilizado enfoques contractuales colaborativos, es diametralmente opuesto a lo que se da en Chile. Entonces, si soy un profesional de la ingeniería que quiero obtener buenos resultados y, además, una experiencia positiva, porque con los enfoques competitivos que estamos usando hoy nadie lo pasa bien, el trabajo es muy estresante y los resultados son más bien pobres, yo los invitaría a investigar, a informarse y a tratar de encontrar experiencias concretas y reales, como por ejemplo, la implementación de las obras para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en Perú, donde se utilizaron contratos NEC 3 y los resultados fueron muy satisfactorios.

Espero que de a poco que no solamente los ingenieros, sino que los profesionales que trabajan en proyectos de construcción en Chile nos interesemos por estos estándares y empecemos a empujar los cambios necesarios para que el sector de la construcción vuelva a ser un aporte clave para la economía en Chile. 

 

Fuente: AICE

Los efectos de la inflación en la construcción

Nuestro gerente, Marcos Brito, se refiere a los efectos de la inflación en el sector de la construcción y cómo superar esta problemática, en revista Negocio&Construcción:

“Hoy nos enfrentamos a un encarecimiento delos materiales de construcción, que según lo que reporta la Cámara Chilena de la Construcción, ya tiene implicancias en el costo de construcción entre 12% y 17%, tanto para edificación en altura como en extensión. Esto, sumado al aumento de la tasa de interés del Banco Central, ya está provocando una disminución en la inversión del sector y podría tener especial- mente implicancias en la inversión privada en vivienda social.

Desde Construye2025, creemos que hoy es un momento especialmente crítico para reforzar la productividad del sector. Poner foco en la innovación y las herramientas digitales para así logra un uso más eficiente de los recursos, cada vez de mayor valor. Tenemos que ser capaces de diseñar proyectos en forma integral, con la participación de todas las especialidades, con una mayor certeza de costos y plazos, de tal manera que lo in- vertido agregue el mayor valor posible a la obra. Por otra parte, se refuerza la necesidad de incorporar la economía circular, la que será cada vez más relevante a la hora de hacer frente a la escasez de materiales nuevos.”

El artículo completo está disponible AQUÍ.

Con foco en la industrialización, CTeC abre convocatoria para concurso de viviendas sustentables en Antofagasta

El desafío busca aportar a mejorar el estándar de vivienda en la región y cubrir la brecha habitacional, impactando tanto en la calidad de vida de los usuarios, como en la competitividad y sustentabilidad del sector construcción a nivel local. Las postulaciones se pueden realizar en la web www.modhabitar.cl

De acuerdo con cifras del Informe de Déficit Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC, 2017), la Región de Antofagasta tiene un déficit de aproximadamente 25 mil viviendas, lo que corresponde a un 12% de su población. A esto, se suman los 89 campamentos catastrados (más de 7 mil familias según cifras de Techo Chile), situación que se agudiza debido al importante flujo inmigrante que vive la región.

Bajo este contexto, es que el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), a partir de la adjudicación del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta, lanza el desafío MODhabitar, iniciativa que busca contribuir a resolver la problemática habitacional de los sectores vulnerables, y aportar con ello, a la reactivación económica del sector construcción.

“Hoy vivimos un déficit habitacional importante, realidad que no solo se vive en el Norte del país, sino que se repite a lo largo de Chile, donde año a año crece el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento” señala Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC. Para eso, como industria debemos hacernos cargos y asumir un rol protagónico, y de esta manera, apoyar las políticas públicas que nos permitan dar una solución a miles de personas que lo necesitan. “Desde nuestro ámbito de acción estamos convencidos que la industrialización es el camino necesario, y no sólo porque nos permite reducir los tiempos en los que se ejecutan las obras, además de tener un mejor control y calidad de los proyectos; sino que también se trata de procesos más sustentables”.

Bajo un enfoque descentralizado y colaborativo, MODhabitar articulará el trabajo entre empresas, para el desarrollo de prototipos con altos estándares térmicos y medio ambientales, que cumplan con al menos cuatro premisas:  viviendas modulares, sustentables, replicables y escalables.

La primera etapa del desafío consiste en el proceso de convocatoria de las empresas que estén interesadas en conformar alianzas, proceso que se desarrollará hasta el 12 de mayo de 2022 en el sitio web http://www.modhabitar.cl/como-participar/ . Posteriormente, los equipos seleccionados deberán trabajar en el diseño de sus soluciones, período en el cual recibirán capacitaciones en temáticas de sustentabilidad, industrialización y BIM (Building Information Modeling). La tercera etapa consiste en la selección de 2 proyectos, los cuales serán prototipados a escala real.

Para la directora ejecutiva de CTeC “Esta iniciativa es una tremenda oportunidad para el desarrollo de soluciones innovadoras y sustentables que, junto al trabajo colaborativo entre el sector público, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, pueden contribuir a que todas las familias tengan una vivienda adecuada”.

Etapas del proyecto

  1. 1. Convocatoria de empresas
  2. 2. Conformación de alianzas
  3. 3. Desarrollo del diseño de anteproyecto y proyecto
  4. 4. Selección de 2 proyectos a prototipar
  5. 5. Prototipaje a escala real
  6. 6. Monitoreo y evaluación del desempeño de los prototipos
  7. 7. Desarrollo de un estándar de vivienda, que incluye el modelo de negocio y productivo escalable para la región.

Cabe señalar que el Desafío MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.

Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R

El Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R es un instrumento de financiamiento del Gobierno Regional de Antofagasta, y está destinado a promover la competitividad de los sectores productivos, en asociación con instituciones receptoras especializadas que aseguren que el esfuerzo de inversión logre mejoras significativas en la competitividad y el desarrollo de la Región.

LAS EXPECTATIVAS DEL NUEVO DIRECTORIO DEL CCI

En marzo, el Consejo de Construcción Industrializada renovó a sus líderes. Hombres y mujeres de vasta experiencia en industrialización respondieron a la confianza de sus compañeros asociados con muchas ganas de generar cambios.

En el tercer mes del año se realizaron las elecciones para la renovación del directorio 2022-2024 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). Los nuevos directores compartieron sus expectativas y sus anhelos para la industrialización en Chile.

“Asumo este nuevo rol con muchas ganas de aprender del trabajo hecho por los directores previos y con muchas expectativas de lo que podemos lograr con los nuevos directores electos, donde cada uno pueda aportar desde su campo de experiencia”, afirma la socia fundadora de Spine Ingeniería, Paula Silva.

La nueva directora espera aportar desde el cálculo estructural para que las alternativas constructivas industrializadas sean consideradas desde etapas tempranas en el diseño, es decir, que desde la gestación del proyecto se evalúen y/o expongan métodos constructivos disponibles.

“En nuestra experiencia, hemos visto que incorporar las alternativas de industrialización en etapas tempranas evita los re-trabajos, mejorando la productividad, ya que según el método constructivo existen variaciones en los parámetros de diseño (cargas, factores de respuesta, etc.), que cuando no se evalúan tempranamente implican re-análisis y modificaciones en la planimetría del proyecto”, detalla Paula Silva.

Desde el punto de vista estructural, la socia fundadora de Spine Ingeniería cree que es urgente participar y/o dialogar con los grupos de trabajo que desarrollan las normativas que afectan a los métodos constructivos no tradicionales. “Las normas son el marco en el cual podemos trabajar, por lo cual es nuestra responsabilidad el difundir y generar puentes de comunicación para que la información técnica llegue a los comité de norma, entregando respuestas en los tiempos adecuados para evitar que los requerimientos contenidos finalmente en la norma resulten en sobreexigencias que impliquen sobrecostos forzados para la industrialización”, explica.

Difusión y adopción temprana

En tanto, la gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, nuevamente electa por sus pares para este período, agradeció la confianza y el apoyo que le permitirán dar continuidad al trabajo realizado en la gestión anterior, además de contribuir con su experiencia a los objetivos trazados para los próximos años.

“Sabemos que el desafío del CCI es grande y trascendente, lo que nos convoca a seguir trabajando de forma colaborativa y fortalecer cada vez más el vínculo entre nuestros socios a nivel nacional e interconectarse a nivel global, siendo un aporte desde el lugar que ocupemos para la transformación de la construcción”, dice Tatiana Martínez.

En opinión de la directora reelecta, en este nuevo período habrá que enfocarse en la implementación de los trabajos realizados, para lo cual es clave una buena difusión, adopción temprana, correcta ejecución y la medición de los resultados. “Existe una cartera de proyectos de infraestructura, vivienda y edificación donde podríamos promover estas buenas prácticas metodológicas, la digitalización, la incorporación de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares”, señala.

En este sentido, la gerente general de Hormipret recuerda que el CCI cuenta con las capacidades técnicas, empresas especializadas y profesionales capaces de aportar innovación en cualquier tipo de edificación. “Lo que necesitamos urgente es que cada vez las decisiones de industrialización sean más ágiles y el trabajo colaborativo sea intenso en etapas de diseño, donde arquitectura e ingeniería despliegan creatividad e ingenio para la materialización de las ideas y que, asesorados por los especialistas, puedan resolver los desafíos gracias a la tecnología y procesos controlados de fabricación industrial, haciendo que la ejecución en obra sea más rápida, genere mayor certeza y tenga menor impacto ambiental”, comenta.

Para Felipe Montes, gerente general de E2E, el objetivo central es aportar en el desarrollo de la construcción industrializada a través de la experiencia que ha obtenido en estos últimos años. “Creo que es muy relevante que las fábricas de sistemas constructivos industrializados participen activamente desde el conocimiento que han adquirido en distintas obras y, sobre todo, en nuestro caso que es un sistema con estructura en madera, muchas veces no tan conocido pero que, sin duda, es un gran aporte a los objetivos mundiales de una construcción más sustentable y amigable con el entorno, logrando disminuir la huella de carbono”, especifica.

Según el ejecutivo, una de las principales metas es disminuir el déficit habitacional con viviendas de mejor calidad y una industria de la construcción más eficiente y amigable con el medio ambiente. “Además, debemos demostrar con casos de éxito, cómo la industrialización es un gran aporte a las constructoras, ayudarlas también a dar el paso hacia esta forma de construir y así masificar la industrialización y lograr dar el gran paso que hemos buscado hace tiempo que es mejorar la eficiencia, sustentabilidad y seguridad en la construcción”, agrega.

En tanto, Milton Vicentelo, International Operations Director de René Lagos Engineers, cree que la construcción en Chile es un sector robusto, motor de la economía nacional y, por lo tanto, debe apuntar a convertirse en un sector clave de la competitividad e innovación en nuestro país. “En Chile, sin lugar a dudas, tenemos las capacidades para transitar de manera ágil hacia nuevos modelos de producción. Quizás lo que requiere mayor atención son las condiciones necesarias para llevar a cabo tales transformaciones y, en esta materia, el CCI está en la posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de sus actividades anuales tales como: formación e inducción, difusión, diseminación y vinculación”, sostiene.

Junto con promover la creación de valor, Vicentelo, afirma que el Consejo deberá potenciar la cohesión del sector, pues un objetivo final debería ser crear un sistema, lo cual significa dar continuidad a la buena labor de los directorios anteriores, consolidando una cultura de colaboración entre pares para construir objetivos compartidos cada vez más complejos dado que las solicitudes van cambiando. “Las soluciones requeridas no solo deben ser permanentes, sino sobre todo escalables, adaptables y regenerativas”, apunta.

En este contexto, el ejecutivo de René Lagos Engineers, piensa que no se trata solo de atender las urgencias. “Si vemos este déficit permanente -desde el punto de vista cualitativo- diría que debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, analiza- Y agrega: “Desde un punto de vista cuantitativo, ciertamente, la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en el país que se ha generado producto de una demanda creciente, diría incluso exponencial, de vivienda y que aún no tiene solución”.

De esta manera, el nuevo directorio tendrá la misión de conectar con el conocimiento y las experiencias mundiales con miras al desarrollo sustentable de la construcción chilena.

Fuente: CCI

Edificios CES en el sur de Chile bajan consumo de energía hasta dos tercios

Los edificios que albergan a los CECREA de Castro y Valdivia, la Universidad de Los Lagos en Chiloé y la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, lograron altos estándares de eficiencia.

Las cifras no mienten. Comparativamente, los edificios que visitó el jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, este verano, consumen muchísima menos energía que los datos de consumo de energía promedio a nivel nacional que dispone el Ministerio de Energía, considerando su tipo de uso. Esto, pese a estar ubicados en zonas del sur de Chile, donde las características climáticas hacen que la calefacción suela ser más requerida durante el año.

Con un consumo de 31 kwh/m2. año (kiloWatt hora por metro cuadrado al año) y una ocupación cercana al 50% por las dificultades de la pandemia durante el último año, el edificio de la Universidad de Los Lagos en Chiloé es uno de los proyectos más destacados a nivel de consumo de energía del sistema de certificación CES. Más aún, si se toma como referencia el consumo promedio de un recinto educacional que, en 2018, alcanzó aproximadamente 90 kwh/m2. año.

Igualmente, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, que obtuvo el primer lugar en el Premio CES 2020, solo consumió 58 kwh/m2 en el último año. La cifra es significativamente más baja que el promedio de consumo nacional de los hospitales y oficinas, que alcanzan los 248 y 276 kwh/m2. año, respectivamente, que por sus condiciones de uso puede aproximarse a estas condiciones.

Por su parte, el edificio CECREA de Valdivia totalizó un consumo de 75 kw/h por metro cuadrado; mientras que el recinto que alberga al CECREA de Castro consumió 83 kw/h en el último año, considerando una ocupación cercana al 80% por las dificultades de la pandemia. Estos se comparan con el promedio de consumo de los edificios de oficinas (cercano en tipo de uso) que fue de 276 kw/h según los últimos registros del Ministerio de Energía (2018). 

“Comparativamente, todos estos edificios consumen menos que el promedio nacional. Los CECREA, por ejemplo, gastan apenas un tercio del consumo promedio de energía, aún cuando están en la zona sur en que presenta condiciones climáticas más exigentes. En ellos destaca el uso de calefacción con sistemas de bombas de calor con dispositivos de recuperación de calor”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Igualmente, el funcionamiento eléctrico eficiente en términos de iluminación. Por ejemplo, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt cuenta con lucarnas en gran parte de su superficie, que ayudan a privilegiar la iluminación natural, contando además con circuitos de iluminación sectorizados para encender y apagar según la ocupación.

“Los edificios de la zona sur requieren un consumo de calefacción importante. Por eso, nos alegra enormemente constatar que la utilización de estrategias de arquitectura y diseño lograron reducir tanto el gasto energético”, señala Hernán Madrid. 

Fuente: CES

2022: UN AÑO LLENO DE DESAFÍOS PARA EL CCI

El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.

La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.

De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.

Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.

En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.

Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.

Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.

Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.

Fuente: CCI