Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.
En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.
El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.
“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es muy importante incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.
Resultados del taller
Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.
El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.
En esta ocasión, participaron Hernán Madrid, de CES; María Fernanda Aguirre, de Chile GBC; Sergio Díaz, de la Cámara Chilena de la Construcción; Paola Molina, del Instituto de la Construcción; Guillermo Silva de Achival; Solange Fuentes, de Banco Itaú; Benjamín Ramírez, de Greenrec Lepanto; Maria Renee Oliva de CIPYCS; Paola Valencia y Matías Dueñas de EBP Chile; Danae Haase de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Karla Llanos del área de Residuos de la Municipalidad de Independencia; Natalia Reyes de CTEC. La facilitación estuvo a cargo de Antonio Iturra de Ematris; Francisca Díaz, María José Cobo y Salomé Muñoz, de la CDT.
En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.
Cinco componentes
El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:
El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.
En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, el martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.
La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.
Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.
El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.
“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.
Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”.
Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.
En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.
“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.
Los dolores del sector
Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.
Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.
Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.
Resultados esperados
El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.
Los componentes del proyecto son:
Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:
Con cerca de 200 asistentes se realizó el Seminario Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular, organizado por el Gobierno de Santiago y Plataforma Industria Circular.
Con un lleno total y asistentes de todo el país, se llevó a cabo el Seminario “Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular”, organizado por el Gobierno de Santiago y el equipo de Plataforma Industria Circular. Éste tuvo como énfasis las oportunidades que trae el desarrollo sostenible, evidenciando la necesidad de avanzar en la reducción de las brechas actuales y afianzar también los compromisos de entidades públicas, privadas, gremiales y de la sociedad civil que ya recorren este camino.
Entre los asistentes se reconocían rostros de emprendedores al mando de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de todo el país, atraídos por su compromiso con el medioambiente, pero también por las oportunidades de negocio que significa la valorización y gestión de residuos de la industria.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, encargado de dar la bienvenida a los asistentes, destacó los desafíos y oportunidades en materia de gestión de residuos. Profundizó, particularmente sobre el necesario cambio de mentalidad que se requiere en las empresas y en la población, para que los residuos sean considerados recursos. No obstante, “hemos visto avances importantes en la materia, como la Plataforma Industria Circular y lo que han realizado otras empresas presentes en este encuentro”, afirmó.
Para la cartera, la economía circular es un pilar fundamental del desarrollo sostenible, “indispensable para mitigar las consecuencias del cambio climático, lo que vemos reflejado en la práctica, en los diferentes programas de Corfo y en la creación de la primera mesa ejecutiva para la productividad de economía circular, entre otras tantas iniciativas”, confirmó el ministro Grau.
Carolina Manríquez, encargada de residuos y economía circular del Departamento de Medioambiente del Gobierno de Santiago, comentó que en el plan del gobernador Claudio Orrego el eje residuos es relevante, por lo que “como gobierno regional estamos asumiendo desafíos que tienen relación con la política pública que baja desde el sector nacional. Tenemos una Ley REP, una Hoja de Ruta de Economía Circular y hay un desafío muy importante que se plantea para que Chile aumente la productividad material. En ese sentido, apuntamos con esta plataforma a relacionar los residuos subutilizados de una empresa que puede estar cerca territorialmente de otra que los puede utilizar como subproducto para sus procesos productivos”.
“Esta es una plataforma que apoyamos para poder poner en contacto a las empresas de manera transparente y facilitadora, para poder aminorar los costos de transacción”, añadió.
Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, especificó que “tenemos un enorme desafío que es el de convertir los residuos en recursos. Por ello, esta herramienta tecnológica reconoce cuáles son los principales residuos que se generan, un algoritmo de conexión que hemos llamado coloquialmente como el “Tinder de los residuos”, un módulo de gestión, el módulo Impacta que ofrece un cálculo de indicadores de desempeño ambiental, con pertinencia local, por lo que representan lo que está sucediendo en Chile”.
En el contexto de Santiago Industria Circular, “desarrollamos el módulo de análisis territorial, una evolución del uso de la base de datos, que se complementa con los diagnósticos de la información real que existe a nivel territorial. Esta información permite focalizar de mejor manera los recursos económicos y humanos que se pueden disponer en los territorios, priorizando en lo que se necesita para activar y fomentar la economía circular”, complementó Martínez.
Asimismo, señaló que en la actualidad se trabaja en el diseño de un sistema de reporte, monitoreo y verificación (MRV), lo que permitirá que la información que se suba a la plataforma sea trazable, transparente y facilite la certificación de la información que gestiona y genera la herramienta. “Esto permite alinearnos con otros sistemas de reportabilidad de indicadores ambientales, sociales y económicos. Con estos tres pilares podemos decir que el sistema es sustentable”, dijo.
Por su parte, María José Ureta, gerente comercial de Giro, presente en un panel de discusión, resaltó la importancia de Plataforma Industria Circular que “fomenta la integración, la colaboración y la interconexión de empresas para poder impulsar la reciclabilidad y el cierre del ciclo entre lo que ya producimos y luego volvemos como un producto al mercado, sobre todo de cara el desafío que tenemos como país en la generación de residuos”.
Reflexiones sobre el estado actual
Antes de dar pie a los paneles de conversación, el coordinador de Santiago Industria Circular, Mijail Villagra, entregó algunos resultados del proyecto, ahondando en reflexiones y recomendaciones de política pública. Entre estas últimas, se proponen: Flexibilización de normativas para la gestión de residuos, Fiscalización y acompañamiento en el cumplimiento de la normativa, Inversión en capacidades de capital humano e Infraestructura, Establecimiento de programas de incentivos a la formalización (por ejemplo, subsidio al empleo), Expansión, flexibilización y profundización de los programas ligados al I+D+i, Fortalecimiento del financiamiento de riesgo y, de largo plazo: Facilitar la colaboración, cooperación y alianzas público-privadas-academia, e invitando a que las empresas e instituciones utilicen las herramientas disponibles en el ecosistema (Plataforma Industria Circular – Desafío Santiago Circular).
El seminario contó con la participación de destacados panelistas de los sectores público, privado, academia y el sector gremial, los que reflexionaron en torno a diversos temas: ¿Cómo facilitar la “permisología” para que las empresas operen de manera expedita?, ¿cómo la información de indicadores de la plataforma podría favorecer a las empresas para acceder al financiamiento para inversión de riesgo (con alta incertidumbre)?, ¿cómo la academia se inserta en el ecosistema, qué falta para que lo realizado por este sector tenga un impacto más directo en el aprovechamiento de las oportunidades de sinergia? y ¿cómo la red de gremios trabaja en la inversión privada en simbiosis industrial?, junto con las proyecciones a mediano y largo plazo, entre otros.
En ellos participaron Javiera Sarmiento, del proyecto Desafío Santiago Circular; Tomás Saieg, jefe de la Oficina de Economía Circular de Ministerio del Medio Ambiente; Gloria Moya, directora regional de Corfo Metropolitano; Edmundo Muñoz, presidente de la Red Chilena de Análisis Ciclo de Vida; Natascha Avaria, jefa de Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago; Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Acción Climática del Gobierno de Santiago; Sofía Valenzuela, vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional Metropolitano; Aintzane Lorca, jefa de la División de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía; Magdalena Balcells, gerenta general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA); Javier Obach, gerente del Programa Territorio Circular de SOFOFA HUB y María José Ureta, gerenta comercial de GIRO.
En la ocasión, el CEO de Reduciclo Lucas Bracho, especialista en la Plataforma Industria Circular, también realizó una capacitación a los asistentes sobre el uso de ésta; comentó sobre los beneficios asociados a ser parte de la red y enfatizó en la importancia de generar indicadores ambientales robustos, que dan solidez académica a los resultados obtenidos por las empresas.
A partir del diagnóstico generado por Santiago Industria Circular, se establece que menos del 1% de las empresas de la región declara sus residuos, y de ellas la mitad los valoriza, con lo que se pierde información y recursos que podrían generar más de un millón de oportunidades de negocio y un aumento de empleos verdes, entre otros beneficios.
La simbiosis industrial (SI) reduce la generación de residuos y sus costos de gestión, genera nuevas áreas de empleo e ingreso y formación de alianzas comerciales, tal como lo reconoce la hoja de ruta de Economía Circular. Por ello, es un componente esencial para Santiago Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago ejecutada por la Universidad de Valparaíso (UV) y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que ha implementado Plataforma Industria Circular, para facilitar y reportar acciones de simbiosis industrial en la región Metropolitana.
De esta manera, sobre la base de un diagnóstico regional, se estima que se podrían generar 12 conexiones por empresa con otros actores de una misma comuna. “Considerando un segmento objetivo compuesto por las pymes y grandes empresas de los rubros primarios y secundarios, esto da un total de casi 1,5 millones de potenciales conexiones en la región”, puntualiza Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
Cálculos complementarios con enfoque territorial estiman cerca de 1,2 millones de potenciales oportunidades de negocio, considerando un promedio de 23.000 posibles conexiones entre empresas de una misma comuna.
Para lo anterior, se utilizó la base de datos con las 386.160 empresas de la RM, según el registro del Servicio de Impuestos Internos, y se aplicó un algoritmo desarrollado por la UV para calcular los potenciales “match” de simbiosis.
“El análisis muestra también la baja tasa actual de declaración de residuos no peligrosos de las empresas, a pesar de ser obligatorio para las que generan y/o reciben más de 12 toneladas al año, y el bajo nivel de conexión y simbiosis industrial en dicha gestión”, comenta Martínez.
Así, del total de 386.160 empresas, se ha establecido que sólo 1.608 de las compañías generadoras de residuos cuentan con declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), equivalente a 3,2 millones de Ton. De esta cifra, solo la mitad de las empresas generadoras valorizaron sus residuos en la RM, llegando a 1,28 millones Ton, en base a 1.400 “conexiones” entre generadoras y receptoras o intermediarios.
De acuerdo con José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular, las empresas que sí declararon sus residuos en RETC, generaron, en promedio, unas 2.000 ton al año, con diferencias entre rubros. Por ejemplo, “las del sector construcción declararon, en promedio, 3.700 Ton, sin mayores diferencias según su nivel de ventas. Sin embargo, de las casi 54.000 empresas de construcción en la región, menos del 1% declaró sus residuos. Por su parte, en el rubro manufactura, la generación de residuos depende del nivel de ventas, siendo 90 Ton el promedio en las pymes, hasta superar las 6.000 Ton en las empresas de mayores ventas. No obstante, de las pymes de manufactura en la región, solo un 2% declaró sus residuos, y de las grandes empresas, un 40% lo hizo”, precisa Videla.
“Avanzar en el cumplimiento de la correcta declaración de los residuos industriales no peligrosos no es solo una obligación, es también el primer paso para entender los tipos y ubicación de los recursos sub-utilizados sobre los cuales se pueden construir negocios y redes de simbiosis industrial en la RM”, advierte la directora de Plataforma Industria Circular.
Solución tecnológico a un problema profundo
Chile, en general, y Santiago, en particular, “cuentan con una brecha muy importante en valorización de residuos en comparación con países de similares ingresos y nivel de desarrollo”, precisa Mauricio Fabry, coordinador del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Climático del Gobierno de Santiago, quien también expresa el compromiso por el desarrollo de una región más circular, “donde estemos vinculados como en una mesa de cuatro patas, tal como lo menciona el gobernador Claudio Orrego, donde tengamos siempre el sector productivo, el Estado, las organizaciones sociales y la academia vinculados”.
Así por ejemplo, de acuerdo al diagnóstico de potenciales conexiones de simbiosis industrial, en comunas como Buin y Melipilla, existirían entre siete y ocho matches por empresa; sin embargo, en otras como Maipú, San Bernardo y Quilicura, el potencial ya se mueve entre 18 y 22. En los casos de mayor potencial, se encuentran Santiago y Providencia, por la cantidad de empresas registradas, llegando a 65 y 81 potenciales sinergias respectivamente.
Para profundizar, en el sector primario y secundario existe un espacio enorme, donde los esfuerzos están orientados en facilitar la conexión y fortalecer la red de negocios que pueden participar del ecosistema.
“Esto es precisamente lo que ofrece la Plataforma Industria Circular, la herramienta tecnológica abierta y 100% gratuita, dispuesta por Santiago Industria Circular para que las empresas puedan explorar estas potenciales sinergias”, indica Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular. Para ello, las empresas solo deben registrarse en la plataforma, navegar y aprovechar las oportunidades de negocio que ahí puedan surgir. Además, se entrega un asesoramiento a las empresas para que aprendan a utilizar todas las herramientas que ofrece la plataforma, así como también un apoyo permanente en los acercamientos y reuniones de negocios entre las empresas participantes.
“El llamado es a que se registren y activen las potenciales oportunidades de negocio que se pueden encontrar en la plataforma. Mientras más empresas se unan, más posibilidades tienen de establecer relaciones comerciales que beneficien a todas las partes, contribuyendo a resolver la crisis de residuos que existe hoy, y a su vez, generando valor económico, social y ambiental”, señala Villagra.
En este contexto, el Gobierno de Santiago y el equipo de Santiago Industria Circular invitan a todas las empresas al Seminario “Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular” ♻. Éste se llevará a cabo el 11 de abril de 2024, de 09:00 a 12:30 horas, en el Salón de Honor, Palacio Consistorial, Municipalidad de Santiago. Las inscripciones están disponibles aquí ➡https://plataforma-industria-circular.cl/inscripciones-seminario/
Bajo el compromiso de llevar las actividades a los territorios, el lunes 6 de noviembre en el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo, se llevó a cabo el encuentro en el que participaron empresas y emprendimientos de distintos puntos de la Región Metropolitana.
En el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo se realizó un nuevo Taller de Facilitación de Sinergias de Santiago Industria Circular, iniciativa realizada por el Gobierno de Santiago en conjunto con la Universidad de Valparaíso y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional. En la oportunidad, los énfasis estuvieron dirigidos a las comunas de San Bernardo, Buin y Puente Alto y el centro El Canelo de Nos fue el lugar preciso, ya que dicho centro busca contribuir a la construcción de una sociedad social y ambientalmente más sustentable, entendida ésta desde una visión integral.
Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular, explicó que el “Taller de Facilitación de Sinergias” busca ser una plataforma de promoción y facilitación de simbiosis industrial para avanzar hacia la economía circular en la Región Metropolitana, permitiendo a los participantes interiorizarse en la Plataforma Industria Circular, conocer la experiencia de otras empresas y también hacer sinergias con ellas. Asimismo, presentó la tecnología y las realidades de las tres comunas, comentando los resultados de los talleres en otros sectores de la capital.
Comenzando con el caso de San Bernardo, Villagra mostró en el mapa que la comuna tiene una gran potencial sinergia industrial; concentrándose principalmente en las actividades de comercio (26%), servicios (22%), construcción e inmobiliario (16%). En la comuna hay 7.632 empresas registradas en el SII y de ellas, 160 empresas tienen declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) por 47.404 toneladas. De las cuales se logró valorizar el 13%, pero solamente un 2% se hizo en la comuna, lo que corresponde a 6.211 toneladas.
Concluyendo que existe un potencial de sinergias y negocios en San Bernardo, tomando las 7.632 empresas en la comuna, al excluir aquellas empresas del rubro de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas, se llega a 645 empresas. A este número se aplica el algoritmo de potenciales sinergias, detectando 11.702 casos. El economista continuó con el caso de Puente Alto, donde realizando el mismo ejercicio académico se detectaron 4.447 casos. Las relaciones con más casos son construcción-construcción, construcción-manufactura, suministro de agua y alcantarillado-transporte, y transporte-manufactura.
Por último, para el caso de Buin, se consideran 3.353 empresas y al excluir las de los rubros de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas; se llega a 157 empresas, con 1.183 potenciales sinergias donde destacan las relaciones en construcción, transporte, manufactura y productos de alimentos.
Resultados del taller
Uno de los asistentes, el vecino de Buin Nelson Bizama, comentó el caso de su emprendimiento de desechos orgánicos Comercial Dellwi Oil, el cual le da valor al desecho orgánico de las ferias libres del sector, produciendo con éste humus de lombriz, bio fertilizante orgánico y aceite de lombriz, el cual tiene uso estético y terapéutico. Se han adjudicado financiamiento de Sercotec, como el Capital Semilla y Crece, así como Semilla Expande de Corfo. Además, fueron ganadores del “Premio Industria, Innovación e Infraestructura” de los Premios Iniciativas Sustentables 2022, que realiza el HUB Sustentabilidad de LT-PULSO. Pese a ello, Bizama se encuentra hace largo tiempo en la búsqueda sin éxito de un terreno a través del Gobierno de Santiago y Bienes Nacionales. En el taller obtuvo feedback de los organizadores y también de los asistentes. Asimismo, se le dieron contactos para avanzar con su cometido. En tanto, Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, le entregó directrices, le agradeció que tocase el tema de los residuos orgánicos y aconsejó llevar la instancia a la oficina de residuos del Gobierno de Santiago.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, también se sumó a este caso y dio a conocer las Mesas Ejecutivas para Productividad, una instancia de coordinación del Ministerio de Economía. De esta manera, el caso de Comercial Dellwi Oil fue un ejemplo de lo que son estos talleres y lo que se puede aportar a los participantes. En ellos, se produce una vinculación entre las empresas y la exposición de casos transversales. Por ello, “Encontré mucho apoyo, me entregaron correos, vamos a tener reuniones. Me siento muy conforme”, compartió Bizama.
Por su parte, Virginia Pérez tiene un emprendimiento de transformación con telas de mezclilla en desuso y es de San Bernardo: “Me pareció muy interesante, porque me pude relacionar e informar de otras organizaciones. En este caso, voy aprendiendo hasta dónde puedo llegar con lo que realizo y el aporte que genero a la comunidad”, acotó.
Entre las empresas participantes se encontraba SKC representada por Osvaldo Pardo, ingeniero de desarrollo a cargo del proyecto de SKC Circular, el que distribuye maquinaria destinada a industrializar procesos de reciclaje y segregación. Pardo afirmó que se va del taller con muy buenos resultados y que le fue muy fructífero.
Igual fue el caso de Gestión Ambiental Pañiwe, representada por su director César Castro. Pañiwe es una empresa nacional que entrega soluciones integrales en gestión y valorización autorizada de residuos eléctricos y electrónicos. A su director le pareció muy interesante, sobre todo el poder interactuar con empresas, con el municipio y la diversidad que se dio en la ronda de negocios.
Y de la comuna anfitriona, Amalia Olmedo, encargada del Departamento de Desarrollo Local Sustentable, destacó lo interesante de la instancia, ya que en ella se generan muchas oportunidades, de gran valor, “en especial el hacer grupos en la rueda de negocio a través de la entrega de ejemplos concretos”.
Al finalizar, Alejandra Tapia, de Construye2025, aseguró que la instancia fue muy valiosa y permite llevar la economía circular a los distintos territorios, así como ver su potencial de desarrollo: “Hoy hemos conversado con gestores, con empresas proveedoras y de distintas escalas también y vemos cómo se pueden producir las conexiones, las colaboraciones y redes entre las distintas empresas para impulsar la economía circular”.
Al finalizar el taller, los asistentes firmaron actas para explotar las potenciales sinergias con las empresas participantes, así como también hacer uso de la Plataforma Industria Circular para la gestión de sus residuos.
La reciente imagen del Mapocho cubierto con toneladas de basura y escombros da cuenta de la necesidad de avanzar hacia una cultura de cero residuos, lo que se puede lograr a través de la valorización de éstos, desde la gestión de los residuos de los hogares y también desde el sector industrial. Por ello, Plataforma Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago, promueve la circularidad del sector productivo.
Una de las imágenes que dejó el temporal que afectó recientemente a la zona centro sur fue la enorme cantidad de basura que arrastraban ríos y canales, generando problemas y emergencias.
El desborde del río Mapocho descubrió el enorme volúmen de desechos y escombros acumulados en el sector de El Noviciado de Pudahuel. Finalmente, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, informó que se han retirado cerca de 880 toneladas de basura y escombros que estaban bajo el puente Mapocho en la Ruta 68, lo que incluso significó suspender el tránsito hacía Valparaíso por la cantidad de volumen que arrastraba el río.
Son estas circunstancias medioambientales las que el Gobierno de Santiago quiere reducir y evitar y, por ello, en abril de este año dio inicio a Plataforma Industria Circular para la región Metropolitana, una iniciativa que es ejecutada por la Universidad de Valparaíso.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, señala que “es necesario mantener limpia la ribera de los ríos, así como comenzar a conformar un ecosistema con la conciencia de la economía circular, que permita combatir a las mafias que transportan ilegalmente basura en Santiago y que sistemáticamente la depositan en las comunas más pobres de esta y otra regiones. Por ello, Plataforma Industria Circular RM se suma a otros proyectos que ya hemos anunciado y esperamos que toda la industria participe de esta iniciativa”.
Potencial de la RM
El objetivo de la Plataforma Industria Circular es diseñar, desarrollar e implementar una solución tecnológica abierta y pública, para la facilitación, monitoreo y reporte de acciones de intercambio de Materias Primas Secundarias (MPS) derivadas de procesos y recursos industriales subutilizados (“residuos no peligrosos”) en la región Metropolitana, para avanzar hacia una economía circular y una economía con mirada territorial.
Patricia Martínez, directora de la Plataforma Industria Circular (PIC) y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, indica que en Chile la información sobre la generación de residuos es escasa y poco representativa. La mayor generación y disposición de los Residuos Industriales No Peligrosos (RINP) ocurre en la zona centro sur del país, liderados por la RM (34%) y Biobío (15%), estimándose que menos del 20% se valoriza. “Considerando la escasez de información de calidad, y la baja trazabilidad, es fácil deducir que los procesos de seguimiento tienen un bajo nivel de transparencia, problema que viene a abordar la iniciativa a través de una herramienta robusta de registro y seguimiento”, precisa Martínez.
Es importante señalar que la OCDE indicó que en Chile la extracción de materiales crece con mayor rapidez que el PIB, a diferencia de lo que ocurre en los demás países miembros. “Ello permite establecer que somos un país altamente improductivo, o ineficiente en su relación PIB y extracción de recursos. De lo anterior, se desprende otro importante aporte de la PIC, que es la determinación de indicadores ambientales, sociales y económicos, determinados en función de metodologías validadas internacionalmente”, añade la académica.
Simbiosis industrial
La economía circular rompe paradigmas al ver los residuos como recursos subutilizados que pueden ser valorizados y reinsertados en nuevos procesos productivos como materias primas secundarias o como nuevos productos a la economía. Cuando ello ocurre de forma sistemática y sostenible en sectores industriales, es lo que se define como simbiosis industrial. Los residuos que se encontraron en el río Mapocho, por ejemplo, podrían haber sido valorizados (separando sus partes e identificando el uso de cada una) y/o reutilizados, antes de desecharlos de mala manera. Entre ellos, se cuentan botellas, muebles, colchones, electrodomésticos, así como escombros y otros materiales de la construcción.
La iniciativa asegura que la macrozona central de Chile tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular, en particular, en su sector industrial, debido a su economía variada y exportadora, ubicación y servicios estratégicos a nivel país, pero con diversas barreras como problemas de información, costos de coordinación y un mercado dinámico.
Sin embargo, como señala Mijail Villagra, economista y coordinador del proyecto para la RM, “es necesario establecer los incentivos suficientes para que las empresas generadoras de residuos se conecten con aquellas que los demandan”.
Y es precisamente el gran potencial de esta plataforma. “Primero, reducimos las barreras de información, poniendo a disposición de manera muy amigable datos sobre los residuos generados por empresas. Luego, mediante el algoritmo desarrollado para la plataforma, se indican las sinergias con las empresas que los demandan, así se minimizan los costos de coordinación, acercando a los potenciales interesados. Y por último, todo esto en un entorno en que se puedan establecer y concretar las transacciones, lo cual dinamiza el mercado, entregándonos la trazabilidad de estos residuos/recursos”, explica Villagra.
A ello se suma una serie de indicadores de gestión y reportería para el ciclo de vida de los productos transados, entre ellos, indicadores ambientales (cambio climático expresado huella de carbono (Kg CO2 eq), agotamiento de recursos fósiles y demanda de energía acumulada) e indicadores sociales (Horas de trabajo, paridad de género y salario).
En otros países, este potencial se materializa cuando se generan redes de empresas donde se comparten recursos sub-utilizados (“residuos”), para lo cual es fundamental contar con un entorno facilitador, apoyado en TIC.
Sin embargo, en nuestro país se detectan serios problemas, como se hicieron evidentes en esta emergencia respecto a la escasez de información sobre el flujo de materiales, el potencial de circularidad y el impacto ambiental de éstos. Asimismo, se adolece de información sobre capacidades y oportunidades que la economía circular genera para empresas en sus territorios junto con la integración de recicladores de base y de herramientas de monitoreo; entre otros.
Esta misma iniciativa partió con un piloto y validación en la región de Valparaíso en 2019, donde se conformó el Mercado-Residuo@Producto, que cuenta con la participación de 61 empresas, que han realizado 223 transacciones, equivalentes a 5.395,1 toneladas de residuos valorizados.