Por Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
Cuando un arquitecto comienza un nuevo proyecto, generalmente parte su diseño en un terreno despejado, una hoja en blanco. Al diseñar, piensa en la funcionalidad y el programa, en la forma que tendrá el nuevo edificio, en la tendencia arquitectónica, en los materiales, entre otros. No obstante, si se trata de un terreno urbano o rural, anteriormente, existió una construcción, un canal de regadío, árboles, e incluso vestigios de una cultura anterior.
Ante un contexto cada vez más complejo, con extensos plazos en la permisología, la presión de las comunidades, aspectos ambientales y escasez de recursos, el hacer las cosas siempre de la misma manera no está dando buenos resultados. Cada vez es más frecuente escuchar que un proyecto se paralizó porque encontraron un canal que lo atravesaba, hubo un hallazgo de vestigios arqueológicos, una fosa, un estanque de petróleo enterrado, residuos peligrosos y asbesto, entre otras tantas causas.
El no considerar las distintas variables que pueden afectar a una obra, podría ser un gran riesgo no solo para el cumplimiento de los plazos del proyecto, sino que podría impactar fuertemente en su presupuesto.
Por todo lo anterior, es necesario implementar herramientas que ayuden a prevenir riesgos y controlar los residuos generados en la etapa de la demolición, con el fin de facilitar su gestión y trazabilidad. Es así como nace la NCh3727 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición.
Las auditorías previas a la demolición permiten planificar y ejecutar obras en un activo construido, considerando estrategias que ayuden a mantener el valor de los materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente y evitar el daño a la salud de las personas. La auditoría consiste en levantar una serie de antecedentes, planificar las obras para recuperar la mayor cantidad de materiales posibles y realizar una adecuada gestión de residuos, lo cual involucra revisar la documentación del activo a demoler, realizar un estudio en terreno, elaborar un inventario y diagnóstico, establecer recomendaciones para la elaboración de un plan de gestión y un informe, el cual servirá para licitar las obras y contar con un presupuesto más detallado, realizar la gestión adecuada de residuos peligrosos, tratar de recuperar la mayor cantidad de materiales para su reutilización y reciclaje.
Las auditorías previas y una adecuada planificación de la demolición, considerando un manejo segregado de los residuos, nos permite un mejor aprovechamiento de los materiales y reducir riesgos en cuanto a aumentos de plazos y costos de las obras.
Conocer de cerca las normas es fundamental para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad. Los documentos normativos aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, por lo que contribuyen enormemente a los procesos productivos y a generar una infraestructura para la calidad. De ahí la importancia de familiarizarse con ellos.
La necesidad de transitar de una economía lineal a una economía circular en un marco normativo claro, transversal y regulado por expertos fue el tema que convocó el webinar “Navegando hacia la circularidad”, un seminario-conversatorio enfocado en las nuevas normas internacionales. Esta iniciativa fue organizada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y contó con el apoyo de Corfo y del programa Territorio Circular de Sofofa.
Pedro Ibarra, jefe de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización, destacó la contribución realizada desde nuestro país con la creación de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Hoja de Ruta de Economía Circular, publicada en 2021, con miras a hacer de Chile un país circular hacia el año 2040. “El amplio uso de las normas es un precursor necesario para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad, y los documentos normativos, principalmente las normas, aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, siendo clave en el desarrollo de los procesos productivos”, destacó.
En palabras de Ibarra, “el trabajo normativo de la ISO es una contribución siempre muy positiva para ayudar a las organizaciones a evaluar los impactos del cambio climático y a implementar los planes para una acción efectiva”.
La participación de los expertos comenzó con el gerente del programa Territorio Circular, Javier Obach, quien explicó que la Hoja de Ruta de Economía Circular se elaboró en “un proceso muy participativo, con más de 144 personas de 33 sectores involucrados, mesas temáticas ubicadas en distintas localidades de nuestro país, lo que conduce a un documento unificado de muchas miradas al 2021, que se somete una consulta pública, con más de 500 observaciones”. La versión aprobada permitió establecer un programa estratégico de Corfo, Territorio Circular, de carácter público y privado “que va a ayudar a generar acciones habilitantes, empujar a que otros actores empiecen a articularse en torno a esta hoja de ruta así como a poder monitorear y generar muchas acciones que vayan al alero del cumplimiento de este documento”.
La segunda intervención estuvo a cargo de Ana María Alvarado, coordinadora de Normas y coordinadora del Comité Espejo Economía Circular del INN. Ella explicó el funcionamiento, en términos generales, de las normas ISO en su calidad de organización internacional independiente, que reúne a una red de organismos nacionales de normalización y el rol de nuestro país en la elaboración de las tres primeras normas de economía circular publicadas al alero del Comité 323.
“Nosotros, como comité nacional, participamos a través de los comités espejos, donde conformamos el Comité 323 nominando expertos en los diferentes grupos de trabajo, pero también aparte de estos expertos hay otros miembros del comité espejo que participaron en las reuniones a nivel nacional, donde hicieron sus aportes a la elaboración de estos documentos”, detalló.
Entre esos expertos estuvieron Alex Godoy, director del Centro de sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo; Cristian Zegers, consultor senior en Economía Circular y fundador de Social Renovable; y Cristian Morales, ingeniero civil químico de la Universidad de Concepción y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. Todos ellos participaron en el webinar, aportando elementos técnicos que permiten comprender el rol de las normas ISO en la implementación de una economía circular.
Alex Godoy puso énfasis en la necesidad de integrar los procesos de producción, entendiendo que el cambio de una economía lineal a una circular es un paradigma que llegó para quedarse. “Tenemos que transitar a una economía más bien circular, reducir la extracción de recursos naturales y obviamente utilizar las vías de residuos para que otras compañías puedan usarlos”. Para esto, continuó, es clave que todos los actores del sistema se eduquen, compartan un lenguaje técnico común, porque “a veces incluso forzar la economía circular es peor, y esta es la gracia de esta la normativa, que nos ordena”.
En la misma línea, Cristian Zegers se refirió a la importancia de acelerar esta transición porque “no tenemos tiempo, eso es algo que es bueno dejar muy claro, como uno de los mitos de la economía circular”. Así, la necesidad de instalar un modelo circular se torna urgente; y la norma ISO 59010, enfocada a las compañías, fue diseñada para “crear e intercambiar valor, pero un valor no pensado exclusivamente de forma lineal, sino que con impactos socioambientales”. Asimismo, resaltó que “lo que necesitamos ahora es una colaboración que acelere la transición del modelo de negocio de cada una de las organizaciones, no hay un modelo que nos haga a todos, esto debe ser un traje a la medida de cada organización, entonces generamos esta metodología para entender el modelo de negocio actual, la esfera de influencia dentro de la cadena de valor, cuáles son las alternativas y oportunidades”.
Por su parte, Cristian Morales entregó algunos detalles de la norma 59020, que se centra en la medición y evaluación de la circularidad. “El objetivo de este documento es la recolección de la información necesaria y realizar los cálculos para permitir las prácticas de economía circular que minimicen el uso de recursos y optimicen el flujo circular de recursos, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo sostenible”, señaló.
Tras las presentaciones, se dio inicio al conversatorio que fue moderado por Ana María Alvarado y Javier Obach, espacio en el cual los invitados dieron respuestas a muchas de las inquietudes planteadas por el público.
En un paso significativo hacia la sostenibilidad, SKC Circular, una innovadora solución del grupo de empresas SKC enfocada en la distribución de maquinaria para el reciclaje en las industrias más importantes del país, ha anunciado una alianza estratégica con la agencia de innovación para la sostenibilidad IUS Latam. Esta colaboración se realiza en el marco de los esfuerzos en la transformación cultural de la industria de la construcción con el objetivo de fortalecer la Gestión de Residuos en Obras de Construcción y Demolición.
La sinergia entre SKC Circular y el Curso de Gestión de RCD se centra en combinar soluciones tecnológicas avanzadas con capacitación digital en gestión de residuos, promoviendo la adopción de prácticas de economía circular en la construcción y otros sectores industriales.
Innovación Tecnológica y Capacitación para la Sostenibilidad
“La colaboración entre SKC Circular y el Curso de Gestión de RCD es un paso esencial para fomentar un ecosistema de construcción más sostenible. En SKC Circular, creemos que la innovación tecnológica debe ir de la mano con la educación y la formación de capacidades, asegurando que todos los actores de la industria de la construcción puedan adoptar prácticas de economía circular y contribuir activamente a la reducción de residuos,” señaló Osvaldo Pardo, ingeniero de Desarrollo de SKC Circular.
Las empresas SKC son líderes en venta y arriendo de maquinaria, camiones, comercialización de repuestos e insumos, servicio técnico y post venta.
Y desde ahí, SKC Circular es una nueva línea de maquinarias de la compañía enfocada a entregar soluciones para la creciente industria del reciclaje en el país. Maquinaria para industrializar procesos de clasificación, segregación, trituración y compactación de residuos generados en sectores como la Construcción, Minería, Forestal e Industrial en general.
Para el correcto tratamiento de RCD en Chile, SKC Circular busca aportar a los procesos de reciclaje con la ingeniería y desarrollo de cualquier proyecto, acompañando con los cálculos de Capex y Opex para finalmente dar forma a estos procesos con el suministro de los equipos necesarios para cumplir con las necesidades de desarrollo que el país requiere de esta industria, aportando además con la más alta e innovadora tecnología a nivel mundial.
Mediante el respaldo y experiencia de las fábricas representadas, SKC Circular apunta a ser un aporte activo en la economía circular con el conocimiento necesario para llevar a cabo el correcto tratamiento en las diferentes aplicaciones que la industria del reciclaje exige, considerando la urgente necesidad de plantas y maquinaria adecuada en las regiones más afectadas por la generación de este tipo de residuos, evitando de esta manera la creación y aumento de vertederos ilegales debido a la incorrecta disposición final de residuos generados en las industrias más importantes del país.
La alianza estratégica tiene como objetivo capacitar masivamente trabajadores de diferentes regiones de Chile y en especial aquellas en donde se encuentran activos los Acuerdos de Producción Limpia como Antofagasta, Valparaíso, Los Lagos y Magallanes, declaración voluntaria donde el foco se da a partir de prácticas sostenibles y gestión eficiente de residuos. La formación de capacidades y en particular el curso RCD, financiado completamente por la Franquicia Sence, es una pieza clave en la estrategia para apoyar los APL y avanzar hacia una transformación significativa en la industria de la construcción.
Optimización de recursos a través de la separación de residuos y la capacitación
La correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) es fundamental para avanzar hacia una economía circular y sostenible en la industria de la construcción. Una práctica indispensable para lograr esta eficiencia es la separación de residuos en el lugar de origen, una estrategia que presenta múltiples beneficios tanto ambientales como económicos.
La separación en el lugar de origen es crucial porque permite una clasificación más precisa de los materiales, lo que facilita su reciclaje y posterior valorización. Esto se traduce en una reducción significativa de los residuos que terminan en vertederos y una mejora en la recuperación de recursos valiosos. Materiales como áridos, metales, madera y plásticos pueden ser segregados de manera efectiva, lo que optimiza su reutilización y disminuye la necesidad de materias primas nuevas, promoviendo así la sostenibilidad en la construcción.
Desde la perspectiva de la economía circular, la capacitación de los equipos de obra en técnicas de separación y gestión de residuos es vital. La formación especializada no solo enseña las mejores prácticas para la clasificación de materiales, sino que también promueve un cambio cultural dentro de las organizaciones. Esta transformación cultural es clave para que los trabajadores comprendan la importancia de su rol en la gestión de residuos y adopten prácticas sostenibles de manera consciente y consistente.
La implementación de programas de capacitación, como el curso RCD ofrecido por IUS Latam, tiene un impacto directo en la eficiencia de la gestión de residuos. La capacitación proporciona a los trabajadores las habilidades necesarias para realizar una correcta separación de materiales, mejorando así la calidad del reciclaje. Además, educar a los empleados sobre la importancia de la separación en el lugar de origen contribuye a la creación de un entorno de trabajo más responsable y consciente del medio ambiente.
Los beneficios de la separación de residuos en el lugar de origen y la capacitación adecuada se reflejan también en el ámbito económico. Al reducir los costos asociados con la disposición final de residuos y aumentar la recuperación de materiales reutilizables, las empresas pueden generar ahorros significativos. Asimismo, la valorización de residuos abre nuevas oportunidades de negocio, ya que los materiales recuperados pueden ser vendidos o reutilizados en otros procesos productivos, incrementando así la eficiencia y sostenibilidad del sector.
Un Modelo de Cooperación para un Futuro Sostenible
“El significado de este tipo de alianzas viene a reforzar el compromiso de IUS con el desarrollo sostenible de Chile y la Estrategia de Economía Circular a la cual adherimos, donde el capital humano es central en la transformación que nuestro país requiere. Además la formación de capacidades es una respuesta que contribuye a las metas de la Hoja de Ruta de Economía Circular propuesta por Construye2025 en conjunto con los principales actores del ecosistema de la construcción”, señaló Pedro Mancilla, director IUS Latam.
En la alianza, ambas entidades están comprometidas con la revalorización de los RCD, apoyando la creación de infraestructuras que no solo previenen la proliferación de vertederos ilegales, sino que también promueven prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Esta colaboración estratégica asegura que los equipos de trabajo adquieran los conocimientos y habilidades necesarias y que las empresas cuenten con los más altos estándares tecnológicos para liderar el camino hacia una economía más circular y sostenible en Chile.
Este esfuerzo conjunto representa un modelo de cooperación entre la educación y la industria, destacando la importancia de soluciones integradas que aborden tanto la formación de la fuerza laboral como la infraestructura técnica necesaria para un futuro sostenible.
¿Cómo se busca dar una segunda vida a los residuos y qué productos se pueden obtener de la valorización de éstos?
Las diferentes plantas de Clasificación y Pre tratamiento de RCD están aptas para segregar y/o purificar mezclas de residuos según tamaño, densidad, materia prima, color, magnetismo, entre otros. Una vez que dicha segregación se ha hecho efectiva, todos los materiales recuperados pueden ser compactados o triturados (dependiendo de la necesidad) para volver a la cadena productiva como materia prima reciclada.
Dentro de los RCD generalmente los residuos más abundantes son áridos, madera, metales ferrosos y no ferrosos, plásticos de diferentes densidades, cartón, papel, entre otros.
Los áridos que se recuperan deben pasar por un proceso de chancado y volver a la cadena productiva para ser reutilizados, aprovechando además que las normativas chilenas que regulan su uso se están modificando en beneficio de éstos.
La madera, una vez separada del resto de los residuos, si está en buen estado se puede utilizar directamente en construcciones secundarias o artesanías. Sin embargo, es más frecuente que ésta se triture para ser utilizada como combustible. También se utiliza para fabricar planchas y pliegues de madera reciclada como lo son las planchas de OSB (las placas de Tablero de Virutas Orientadas u “Oriented Strand Board”, por sus siglas en inglés), por ejemplo, o finalmente para jardines sustentables.
Los metales se predisponen para posteriormente ser tratados de manera térmica y volver a fundirse para convertirse en materia prima debido a las propiedades de diferentes metales que son materiales altamente reciclables y que permiten reutilizarse muchas veces.
Los diferentes tipos de plásticos recuperados, deben recibir un tratamiento respectivo. Si se requiere una previa trituración, dicho proceso se puede realizar con la misma maquinaria que con la que se trituran otras materias primas, para adquirir una granulometría correspondiente a su tratamiento final.
El proyecto busca redefinir las viviendas sociales en Biobío. Las construcciones cuentan con mayor aislación térmica y ecopilotes desmontables.
La iniciativa denominada “Diseño para la Manufactura y el Montaje. Propuestas de Viviendas Sociales para la Región del Biobío” tiene como objetivo satisfacer las necesidades habitacionales de la región y también establecer un camino hacia la carbono neutralidad para el año 2050.
En este contexto, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (FAUG) de la Universidad de Concepción lidera el ambicioso proyecto que busca redefinir el estándar de las viviendas sociales en el Biobío, bajo la dirección de la académica y jefa de proyectos del programa Polomadera, Valentina Torres Poblete.
La iniciativa es parte de una iniciativa de bienes públicos cofinanciada por Corfo, en el marco del Programa Estratégico Regional de Métodos Modernos de Construcción Sostenible en Madera (PER Biobío Madera). A través de este esfuerzo, se ha diseñado y construido un prototipo de vivienda social panelizada, que actualmente se está materializando en las instalaciones de FAUG.
“La madera está disponible, es un material sostenible, renovable y si sabemos y entendemos cómo trabajarlo de la manera correcta, acompañado con otros materiales para mejorar su desempeño en una construcción, podemos lograr resultados de alta calidad y durabilidad como lo hacen países de una alta trayectoria de construcción en madera, como Finlandia, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos y Alemania”, explicó la académica.
El uso de este material se dispuso como requisito para la presentación de proyectos y la madera, añadió Valentina Torres, permite una mayor eficiencia energética debido a que el diseño de las viviendas incrementa el espesor de la aislación en muros, techos y pisos, reduciendo significativamente las infiltraciones de aire y mejorando así el confort térmico interior, en línea con las nuevas actualizaciones de normativas.
Entre los retos del proyecto, según relató la docente del Departamento de Arquitectura, no solo estuvo el cumplimiento cabal de las normativas del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), sino también la adaptación a un proceso de construcción especial.
“Uno de los desafíos fue elaborar estos diseños de vivienda que eran particularmente diferentes a los tradicionales. No se trató solo generar diseños de viviendas sociales aplicando el cuadro normativo exigido por Serviu sino que, adicionalmente, había que contemplar la estandarización de los recintos ya que se trataría de viviendas panelizadas, diseñadas para la manufactura y el montaje”, explicó Valentina Torres.
Esto, en palabras simples, demandaba que la construcción de gran parte de la estructura se efectúe en un ambiente controlado y no en el lugar final de instalación como se acostumbra en las construcciones tradicionales. “Había que detallar todos los elementos constructivos para que se pudieran fabricar en una planta prefabricadora”, agregó.
La empresa IDV ha sido clave en la fabricación y montaje del prototipo, mientras que la empresa R&D se encargó de la instalación de los ecopilotes, un sistema de fundaciones puntuales que prescinde del uso de hormigón, lo que permite que la vivienda sea desmontable y trasladable.
Estas características permitirán dar continuidad a la vivienda fuera del Campus Central: “Después de dos años que estará en la Universidad se podrá desmontar y llevar a Santa Juana, donde esta vivienda tendrá un usuario final. Tenemos un convenio con la Municipalidad, quienes la van a recibir después del tiempo de monitoreo y testeo acá en la Universidad”, detalló.
Valentina Torres sostuvo que este proyecto busca trascender a la mera construcción del prototipo, dejando un legado en la industria de la construcción regional.
“Más allá de las innovaciones tecnológicas aquí lo que se quiere es transferir, como bien público. La información quedará abierta a empresas constructoras, empresas prefabricadoras que deseen o que ya estén construyendo viviendas sociales, pero que pretendan a posteriori construir viviendas con un estándar superior, según la nueva reglamentación térmica que así lo va a exigir”, dijo la docente.
La transferencia de conocimiento se realizará a través de talleres y plataformas de acceso público a partir de 2025.
Recientemente se realizó el Demo Day, instancia que cierra la primera etapa del Reto de Economía Circular. Durante esta jornada, las empresas participantes presentaron sus proyectos con el objetivo de clasificar dentro de las cinco alianzas que seguirán en competencia.
La actividad, realizada en la CChC, reunió a las distintas alianzas conformadas para enfrentar este desafío. Los equipos tuvieron la oportunidad de exponer sus propuestas de innovación circular frente a un jurado compuesto por Alejandra Jiusán, coordinadora de Innovación Abierta de la CChC; María José Cobo, coordinadora de Proyectos de CDT; Felipe Smith, coordinador de Sostenibilidad CChC; Geraldine Meneses, coordinadora de Proyectos de CDT y Alejandro Pantoja, director ejecutivo de OpenBeauchef.
Cada presentación de pitch fue evaluada en función de criterios como la viabilidad técnica y económica, el impacto ambiental, la innovación y originalidad, entre otros. Eduardo Hernández, jefe de innovación de la Cámara Chilena de la Construcción, se refirió a la importancia de esta instancia. “Hace un tiempo veníamos buscando trabajar en algo dentro de la economía circular ya que puede darle un impulso gigante a lo que está pasando hoy en en la industria de la construcción. Lo que buscamos en estos retos es visibilizar los espacios donde la construcción aún tiene mucho por avanzar. Queremos demostrar que la industria tiene las capacidades para abordar esto y que hay actores que están comprometidos en impulsar este tipo de iniciativas”.
Por su parte, Alejandro Pantoja, director de OpenBeauchef y uno de los evaluadores del pitch, destacó la importancia de la colaboración en temas de economía circular. “La innovación en el siglo XXI no puede ser disociada de sostenibilidad y colaboración. Este desafío en particular reúne los tres conceptos fundamentales de cómo se debe abordar la innovación hoy”.
El Reto de Economía Circular es una iniciativa que busca congregar a diversos actores del ecosistema de la construcción para generar un intercambio de conocimientos, colaboración y asociatividad. El objetivo final es impulsar la transformación hacia un modelo de construcción más sostenible en Chile.
Jimena del Valle, subgerente de sostenibilidad de la empresa Promet Chile y participante del reto, compartió su experiencia en esta primera etapa “Fue un proceso bien participativo y desafiante. Tuvimos que poner sobre la mesa las problemáticas que existen, cómo íbamos a trabajar y buscar una solución sobre eso. Lo entretenido y desafiante es que entre todos los consorcios tuvimos que presentar una solución. Desde el punto de la sostenibilidad es la colaboración lo que nos lleva a mejorar hoy en día las problemáticas que tenemos como industria”.
Sebastián González, coordinador corporativo de seguridad y medio ambiente de Siena Constructora, comentó la importancia de las redes en la construcción: “Estas alianzas son fundamentales ya que todos estamos buscando lo mismo y esto nos genera un plus para conseguir los proyectos que tenemos. Este reto ayuda a que las empresas se reúnan y podamos fortalecer todo lo relacionado con el medio ambiente y la sostenibilidad”.
Las cinco alianzas que clasificarán a la segunda parte del reto se darán a conocer próximamente. Estos grupos tendrán la posibilidad de presentar su proyecto en Expo Edifica, la feria internacional de la construcción más importante de Hispanoamérica. En esta instancia clave para la industria, se elegirán 2 proyectos, los cuales recibirán un financiamiento de 100UF cada uno, para ejecutar el piloto en la Región Metropolitana y se definirá a la alianza ganadora, la que será parte de una Misión internacional junto a la CChC durante el 2025.
En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.
Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.
En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.
En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.
En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”.
Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.
Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.
BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management
La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector.
Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.
De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”.
También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%.
A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.
Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos
La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año.
Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.
Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.
También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio.
Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular.
En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.
Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.
El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.
Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.
Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.
El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.
La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.
Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.
En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.
Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.
Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.
El objetivo de este comité es desarrollar un trabajo colaborativo entre los representantes de las instituciones que forman parte de él, con el fin de crear herramientas que puedan permanecer vigentes en el futuro.
El 26 de junio se realizó la primera sesión del Comité Gestor de Innovación impulsado por Construye2025, en el que participaron representantes de distintas entidades vinculadas tanto al ámbito académico como al mundo público. El objetivo del Comité Gestor es impulsar ciertas iniciativas de la industria de la construcción para establecer un plan de trabajo alineado con la hoja de ruta e iniciativas de Construye2025.
La historia del Comité Gestor de Innovación data de hace un par de años, y en esa oportunidad aparecieron productos que llegaron para instalarse en la industria, como el Mapa Contech, un conjunto de herramientas tecnológicas para el mundo de la construcción, validado por instituciones expertas en innovación, tecnología y construcción, del que ya son parte más de 70 empresas.
En esta edición, los ejes estratégicos del Comité estuvieron enfocados en el eje de innovación y en el eje de transformación digital, de acuerdo con los lineamientos de la Hoja de Ruta del programa. Ambos temas son estratégicos y transversales para el desarrollo de nuevos avances en la industria.
Algunos de los participantes de la jornada Geraldine Meneses, coordinadora de Productividad y Sostenibilidad Ambiental de la CDT y de coordinadora general del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); Erwin Navarrete, director de la Escuela de Construcción de la Universidad Autónoma de Chile; Orlando Rojas, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno; Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM de la Cámara Chilena de la Construcción; Herman Vega, gerente de Innovación Tecnológica de PlanOK y miembro del Nodo de Innovación de la CChC; Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero en CTEC, y Roberto Luna, gerente general del CIPYCS. En representación del programa, participaron Marcos Brito, gerente de Construye2025; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Edelmira Dote y Anselmo Peiñan, ambos representantes de Corfo.
Marcos Brito agradeció la participación de todos los asistentes y destacó que la idea de estas jornadas de trabajo es ojalá dejar “algún instrumento instalado y que alguien lo pueda tomar también, y poder desarrollar y continuar este legado y potencial”. El ejecutivo también puso énfasis en las ventajas de seguir conectando la industria y la academia, para un crecimiento favorable del sector desde la formación de sus protagonistas.
Durante la actividad, se constituyeron tres mesas de trabajo, en las que se discutieron diferentes ideas e iniciativas que forman parte de la hoja de ruta de Construye2025, para luego dar a conocer sus avances con el plenario y abrir el espacio para una conversación entre todos los participantes.
La primera sesión resultó muy productiva, con ideas y comentarios que se irán concretando en nuevas reuniones de trabajo, en las que también podrán sumarse profesionales que no pudieron asistir a la inauguración del Comité.
Con importantes avances en gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), finalizó el primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción.
La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo certificó a 13 empresas de la región de Valparaíso tras culminar la implementación del primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector construcción con enfoque de economía circular en Chile.
Mediante este trabajo conjunto se evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente y disminuyó en un 48% la generación de residuos de construcción y demolición (RCD).
Este APL piloto, firmado en 2021, fue articulado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), para evitar su disposición final, y fomentar nuevos modelos de negocios circulares en la región.
El subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, precisó que “se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). En Chile, la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales, algo así como tres cerros Santa Lucía. Con la incorporación de la economía circular al sector construcción se abren innumerables posibilidades de ahorro y optimización, además nuevas oportunidades de negocios. Pasar de enterrar materiales a darles una segunda vida útil es un cambio necesario y en el sector construcción significa valorizar millones de toneladas de áridos, maderas y otros materiales, lo que es al mismo tiempo una oportunidad, y eso la industria ya lo está explorando”.
“El mundo enfrenta hoy los estragos del cambio climático y el sector construcción es testigo de sus severos efectos. Los costos de reconstrucción y reparación de la infraestructura afectada por el cambio climático están en aumento, lo que reafirma la necesidad de actuar de manera diferente y mejor. Debemos construir con la visión de que somos vulnerables y que necesitamos lograr equilibrios naturales, sociales y económicos para avanzar hacia una construcción sostenible. Por ello, valoramos que estas 13 empresas hayan dedicado horas de esfuerzo para avanzar en sustentabilidad, entendiendo su importancia y contribuyendo a los desafíos que como país tenemos”, señaló Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.
Logros del APL
Como resultado de esta iniciativa se registraron importantes avances en la gestión de residuos y el apoyo a proyectos ambientales. Disminuyó la generación de RCD en un 48,12% y se redujo en un 22,57% el envío a disposición final. La valorización general de los RCD aumentó un 202,64%, y la valorización a través del reciclaje se elevó en un 73,31%, con más de 2 mil toneladas de residuos reutilizados y reciclados. Esto evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente. Además, el apoyo financiero del Estado creció en un 22,13%, para proyectos de medio ambiente, innovación o productividad, mientras las empresas incorporaron prácticas innovadoras para la gestión de residuos y procesos constructivos, con una inversión privada de 7 mil UF.
Para Arsenio Vallverdú, presidente de la CChC Valparaíso, “la adopción de este APL representa una oportunidad sustantiva para el desarrollo sustentable, incrementando la productividad de nuestras empresas y abriendo nuevas oportunidades de negocio. Como gremio, creemos que este logro no solo refleja el compromiso de nuestras empresas con el medio ambiente y con el bienestar de la comunidad, sino que también demuestra el liderazgo de nuestra región y de nuestra Cámara regional, en la construcción de una industria más sostenible y responsable”.
La capacitación de 1.900 trabajadores y el desarrollo de documentos como el Manual de gestión de RCD son otros relevantes resultados del APL, así como el aumento del aporte para programas de desarrollo de la comunidad. La inversión total privada en el APL alcanzó las 16 mil UF y se generó un beneficio social valorado en más de 30 mil UF.
Desafíos
Para la industria de la construcción en Valparaíso, es crucial enfrentar la alta generación de RCD. La región es la segunda mayor generadora de este tipo de residuos en el país, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década, proyectándose un aumento a 986 mil toneladas anuales en el período 2025-2035.
Cabe destacar que autoridades y empresas certificadas participaron hoy en una ceremonia desarrollada en el auditorio de la CChC Valparaíso en Viña del Mar, hasta donde llegaron, además del subsecretario de Medio Ambiente y la directora ejecutiva de la ASCC, el seremi de OOPP, Yanino Riquelme; el seremi del Medio Ambiente; Hernán Ramírez; la seremi (s) de Vivienda y Urbanismo, Nerina Paz; la alcaldesa (s) de Villa Alemana, Gloria Solís; el subdirector regional de Corfo, Felipe Mellado; la jefa de Gabinete de Gobernador Regional de Valparaíso, Francisca Carvajal; la encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, Verónica Baquedano; el vicepresidente (s) de la CChC, Max Correa y la presidenta de la Comisión Medio Ambiente de la CChC, Marisol Cortez.
Por Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico, CDT y coordinadora técnica de Edificación, CChC.
En el dinámico mundo de la construcción, enfrentamos constantes cambios que nos obligan a evolucionar y adaptarnos. Dos de los aspectos más relevantes que he identificado en torno a los desafíos que conllevan estos cambios, son la multidisciplinariedad y la ejecución. Estos aspectos no solo afectan la calidad de los proyectos y el desempeño de esas construcciones, sino que -finalmente- la experiencia que tendremos como usuarios de dichos espacios.
Luego de su publicación, en la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, hemos tomado este desafío conformando una mesa de trabajo que convoca a socios de todo el territorio nacional y de todos los ámbitos. Este foro no solo permite la colaboración entre diferentes expertos, sino que también facilita el intercambio de experiencias y mejores prácticas. Este enfoque colaborativo ha sido invaluable, ya que nos ha permitido aprender unos de otros. Además, dentro del trabajo que estamos desarrollando, hemos podido conocer la experiencia de quienes ya han aplicado estos estándares -por ejemplo a través de los Planes de Descontaminación Atmosférica- e integrando todas las miradas, lo que a su vez se ha plasmado en un análisis detallado y en profundidad de cómo esta reglamentación impactará en nuestras edificaciones. Al mismo tiempo, hemos podido identificar aquellas temáticas en las que creemos que sería beneficioso para la industria contar con mayores antecedentes.
Otro gran desafío que hemos identificado es la correcta ejecución. Un proyecto puede tener un diseño excepcional, estar respaldado por la mejor tecnología y contar -con esta nueva reglamentación térmica- con los más altos estándares; sin embargo, si la ejecución no es la adecuada, todo el esfuerzo previo puede quedar en nada. Esto se pone de manifiesto especialmente cuando comenzamos a incorporar el desempeño de la edificación, como es el caso de las infiltraciones.
Es nuestra responsabilidad, como profesionales del sector, asumir los desafíos, aprovechar estas oportunidades y seguir innovando para construir un futuro mejor para todos.
Evidentemente que el foco principal de la actualización es viviendas, pero también se incorporan requisitos para edificios de uso Educación, Salud y Hoteles. Muchos de los proyectos en los que ya se ha convertido en un estándar incorporar CES, como Jardines Infantiles, Escuelas, Colegios, Liceos y Edificios Educación Superior en el caso de usoeducación, y Centros médicos, CESFAM, Hospitales y Clínicas, para uso salud.
Dentro de los puntos que será necesario profundizar el análisis, en atención a posibles modificaciones que necesiten los requerimientos CES, se encuentran:
Sincronía entre la zonificación térmica y zonificación climática, ambas de la NCh1079.
Requerimientos para envolvente térmica mínimos y su relación con el caso de referencia de CES.
Requerimientos de infiltración de aire.
En general, hay una correlación bastante buena entre las zonas térmicas y climáticas, con excepción de algunas zonas pobladas, relevantes pero puntuales, como por ejemplo La Serena- Coquimbo. Será necesario evaluar los ajustes que requiere CES para abordar adecuadamente estas diferencias.
Respecto al segundo punto, envolvente térmica, la actualización de la versión CES Edificios de Uso público v1.1 incluyó, entre varios aspectos, un ajuste en los estándares mínimos para el caso de referencia. Debido a que nuestra actualización se produjo hace casi dos años, sin tener completamente a la vista los nuevos requisitos del 4.1.10 de la OGUC, los requerimientos asociados de la v1.1 se encuentran en el mismo orden de magnitud, pero en algunas zonas presentan leves diferencias.
Un ejemplo es lo que se muestra en la siguiente tabla, que para el caso de muros presenta algunas diferencias en todas las zonas climáticas (respecto de las térmicas de la OGUC):
En el último punto, infiltración de aire, el esquema de certificación CES ha abordado hasta el momento el tema como requerimiento voluntario, con el ensayo de infiltración de aire (blower door test). Con la actualización del 4.1.10 de la OGUC el escenario cambia, ya que se vuelve una exigencia reglamentaria realizar la prueba y, por lo tanto, debería pasar a ser un requerimiento obligatorio en CES, dejando espacio para el requerimiento voluntario cumplimientos por sobre el mínimo.
Todos estos temas los comenzaremos a revisar en un Comité Técnico especifico al que pronto convocaremos, pero siempre es una buena noticia tener que ajustar los requerimientos voluntarios porque los mínimos reglamentarios avanzan, es el espíritu de la certificaciones y su relación con los reglamentos.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC), junto a la CDT y Construir Innovando, lanzó una nueva herramienta clave para la sostenibilidad ambiental en el sector de la construcción: el Mapa Medioambiente. Este innovador recurso fue presentado el 5 de junio durante el Seminario de Sostenibilidad Ambiental de la CChC, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.
Desarrollado en el marco de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, el Mapa Medioambiente es una herramienta del Compromiso PRO de la CChC para la sostenibilidad ambiental. La plataforma permite visualizar empresas operativas en Chile que ofrecen soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental, proporcionando respuestas a las problemáticas medioambientales.
Objetivo del Mapa Medioambiente
Este Mapa tiene como propósito facilitar a las empresas del sector el acceso a información esencial para alinear sus estrategias y mejorar su rendimiento medioambiental, a lo largo de todo el ciclo de vida de sus proyectos. Esta herramienta fomenta la adopción generalizada de prácticas sostenibles, promoviendo iniciativas más responsables y eficientes que no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también mejoren la productividad empresarial y contribuyan al cuidado del planeta.
La información en la plataforma se estructura en dos clasificaciones principales:
Etapa del ciclo de vida de la construcción:
Fabricación e insumos
Diseño y planificación
Operación
Construcción
Gestión de residuos y demolición
Área de impacto:
Eficiencia energética
Eficiencia hídrica
Economía circular y residuos
Cambio climático y huella de carbono
Selección de Soluciones y Servicios
Para la primera edición se recibieron 78 postulaciones de diferentes soluciones y servicios. El comité evaluador, compuesto por representantes de la CChC, CDT, Construye2025, Territorio Circular, Chile GBC, CTEC y el Instituto de la Construcción, seleccionó 33 soluciones basadas en los siguientes criterios:
Tracción y desarrollo de mercado: Experiencias concretas en el mercado, como casos de éxito y cartera de clientes.
Ventaja competitiva: Propuestas de valor diferenciadas a nivel nacional en términos ambientales, operativos y de modelo de negocio.
Valor generado: Impacto claro en el proceso constructivo para clientes y la industria.
Equipo: Equipos multidisciplinarios que potencian el desarrollo de soluciones y servicios.
María José Cobo, coordinadora de la CDT, señaló que: “En el contexto actual, la sostenibilidad ambiental ya no es solo una opción, sino una necesidad urgente, y esta herramienta nos permiten enfrentar el desafío de conectar a distintos actores de la cadena de valor y fomentar la oferta y demanda de nuevos modelos de negocio esenciales para impulsar la sostenibilidad en la industria. Sólo a través de un esfuerzo conjunto podremos lograr una sostenibilidad real y efectiva en nuestra industria, donde todos somos responsables y capaces de evolucionar hacia una nueva forma de hacer las cosas”.
La primera edición de la plataforma tendrá vigencia de un año, con una nueva convocatoria prevista para el 2025, esperando que el ecosistema crezca y adopte prácticas sostenibles como un hábito empresarial.
Para más información, visita el Mapa Medioambiente.
Empresas Seleccionadas para la Versión 2024
El documento fue realizado desde abril de 2023 por el Grupo Técnico CCI, con la colaboración de representantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Arquitectos de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Programa Industrializa.
“El propósito de la integración temprana para la construcción se enfoca en optimizar el diseño y construcción del proyecto, con el objetivo de incorporar procesos y soluciones industrializadas que permitan incrementar la productividad y sustentabilidad, permitiendo dar un mayor grado de certeza a los diferentes proyectos”, señala Andrea Rossel, directora del CCI y gerente técnico de Socovesa Sur.
En ese contexto, el objetivo de la guía es “dar a conocer herramientas y claves para un trabajo colaborativo que se adopte tempranamente en los proyectos industrializados, de manera de lograr mejorar la competitividad y la productividad de la industria de la construcción, como también generar un mayor valor al cliente y la sociedad en general”, afirma Pabla Ortúzar, vicepresidente del CCI.
Algunos aspectos destacados de esta guía son:
●Historia y contexto: La construcción industrializada en Chile ha experimentado hitos significativos a lo largo de su historia.
●Nueva perspectiva: A pesar de los obstáculos, la creciente demanda de viviendas asequibles ha impulsado un renovado interés en los métodos de construcción industrializados.
●Metodología integral: La guía propone una metodología para integrar sistemas modulares, prefabricados y soluciones industrializadas.
●Casos emblemáticos: Se analizan 13 casos relevantes que ilustran las mejores prácticas y los beneficios de la integración temprana.
El documento ya está disponible y puede ser descargado AQUÍ.
El principal llamado en el evento realizado el 12 de junio fue que quienes participan activamente en el sector de la construcción, desarrollen productos y servicios de innovación y tecnología en el marco del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación, que ofrece interesantes alternativas de cofinanciamiento.
La Gerencia de Innovación de Corfo y Construye2025 dieron a conocer su “Programa de Absorción Tecnológica: una alternativa para apoyar la innovación en el sector construcción”, en un evento en el que se reunieron diversos actores de la industria.
El objetivo del Programa de Absorción Tecnológica es “contribuir a mejorar las capacidades de innovación sistemática en un conjunto de empresas, de preferencia pymes, mediante el fortalecimiento de las capacidades de absorción tecnológica, cofinanciando la incorporación de nuevo conocimiento, mejores prácticas y/o tecnologías”. En esta oportunidad, la charla estuvo dirigida a organizaciones y profesionales de la construcción.
El coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, Christian Cancino, fue el encargado de referirse al contexto del programa y destacar los desafíos de la hoja de ruta con los que este instrumento de Corfo se relaciona, comenzando por destacar la meta de “convocar a la mayor cantidad de empresas ligadas a la construcción como actores relevantes dentro de la industria”, así como también, la de “cambiar el paradigma de la construcción manual hacia la construcción industrializada”.
Sobre el Programa de Absorción Tecnológica, Anselmo Peiñan, subdirector de Impulso a la Innovación de Corfo, recalcó que en el área de la construcción “tenemos bastante perfiles, con una base, para ver si definitivamente aplican a los incentivos que están en este instrumento”, para luego detallar que con este programa, las microempresas pueden optar a un cofinanciamiento hasta un 80%; que puede aumentar hasta el 90% en el caso de pymes dirigidas por mujeres, en un plazo de 12 meses para desarrollar el proyecto.
“Adopción de mejores prácticas de nuevo conocimiento y de tecnología para que el sector pueda generar condiciones más habilitantes para que desarrolle innovación de manera más sistemática. Tuvimos la presencia de gestores de distintas regiones, así que invitamos a que se vinculen con las empresas de su territorio y postulen a las iniciativas que el programa financia”, señaló Peiñan.
Cabe señalar que en Prospección Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta un máximo de 350 millones de pesos; en Difusión Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 390 millones de pesos y en Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 300 millones de pesos.
El requisito principal es que los proyectos estén enfocados al desarrollo de un nuevo producto o a mejorar uno ya existente, siempre que tengan componentes y necesidades de I+D para su ejecución.
Rodrigo Becerra, jefe de Vinculación con el Medio de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, e integrante del Comité Ejecutivo de Construye2025, felicitó a Corfo por la iniciativa e invitó a “las empresas del sector para colaborar desde las capacidades de la PUCV con el desarrollo de programas de absorción de tecnología innovadora, que apunte a un desarrollo productivo sostenible de la industria de la construcción, lo cual también está alineado con la hoja de ruta de Construye2025”.
Por su parte, Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero, cree que estas actividades son importantes para el sector, porque “nos cuesta movilizarnos y es por eso que dejo a todos invitados para puedan contactar al CTEC o a otros gestores tecnológicos, para que podamos colaborativamente, agrupar a empresas y hacer uso de los beneficios que Corfo dispone para nosotros”.
Para Andrea Rossel, gerente técnico de Socovesa Sur y directora del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), esta es una gran oportunidad para las empresas medianas, grandes y pequeñas, para incentivar la innovación y el desarrollo. “Creo que es una oportunidad de capitalizar capital humano, a través de esta inversión que nos ofrece Corfo, y también para los proveedores de poder participar directamente con las empresas a través de un objetivo común entre todos los interesados”, analizó.
En tanto, Roberto Luna, gerente general del CIPYCS, comentó que tienen un gran interés de participar con empresas “y que este instrumento se enfoque a pymes es una oportunidad muy interesante para trabajar no sólo con compañías que ya tienen procesos de innovación, sino que para potenciar esas capacidades en pequeñas y medianas empresas, como los proveedores de soluciones industrializadas, que están tratando de mejorar su capacidad tecnológica para responder a esa demanda del sector”.
Después de nueve años de tomar la experiencia del Reino Unido como inspiración para la primera hoja de ruta de Construye2025, el gerente del programa Marcos Brito fue parte de la misión de la CChC. Este viaje le entregó nuevos aprendizajes para el sector.
Durante la primera semana de junio, se realizó la Misión Tecnológica de Innovación y Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, cuyo destino era Londres, Reino Unido, en la que Marcos Brito, gerente de Construye2025 tuvo la oportunidad de participar. El objetivo detrás de este viaje fue conocer nuevas tendencias, aplicaciones y tecnologías para fomentar la innovación y productividad en la construcción en Chile.
Desde los inicios de Construye2025, el Reino Unido ha sido un foco de interés: en 2015, cuando se elaboró la hoja de ruta del programa, asistidos por la Universidad de Cambridge, se tomaron varios ejemplos de UK. La estrategia Construction2025, el BIMTask Force, el Centro Tecnológico BRE y el modelo de certificación sustentable BREEAM, fueron parte troncal de la inspiración para la propia estrategia nacional. Por esto mismo, Brito cree que ir hoy, nueve años después, con una perspectiva más desarrollada en torno a estos temas y junto a un destacado grupo de empresarios y ejecutivos de la construcción, ya comprometidos con estas temáticas, contribuye a consolidar una perspectiva de futuro, basada en aplicaciones tecnológicas para mejorar la productividad.
“Londres es una capital mundial. Epicentro de un reino global y poderoso, que ostenta desarrollo en cada una de sus edificaciones clásicas, así también como en los nuevos y modernos edificios, muy bien dispuestos en su urbe. Da la impresión de que todo está bien construido y estará ahí por mucho tiempo más”, opina el gerente de Construye2025 ya de vuelta en el país.
A su juicio, éstas son las ventajas comparativas de ese país y lo que podemos aprender en Chile de ellos:
La misión incluyó visitas a tres universidades, donde el desarrollo tecnológico es pieza clave. “Ahí pudimos observar que los alumnos, especialmente en postgrados, estudian para egresar con nuevas ideas, desarrollando productos, tecnología y modelos de negocio tecnológicos. Con esto, egresan con mejores perspectivas laborales, incluso en algunos casos como investigadores. Estas prestigiosas casas de estudio cuentan, por supuesto, con instalaciones modernas y amplias, con laboratorios con tecnología y herramientas diversas para estimular la creatividad y el desarrollo de soluciones”, comenta el ingeniero.
Por otra parte, el grupo visitó una agencia de innovación digital o “Catapulta Digital”, donde había oficinas repletas de cables, pantallas y aparatos de todo tipo. Como relata el ejecutivo, en cada rincón había un invento en desarrollo, así como amplios salones con la última tecnología en realidad aumentada y virtual. Su objetivo: acelerar nuevas posibilidades, a través de la innovación, para generar crecimiento económico. “Este es un ejemplo genial de canalización de recursos (público-privados) para el desarrollo”, afirma.
Asimismo, los participantes asistieron a una interesante charla en el prestigioso BRE, que inspiró para crear los propios centros en Chile: CIPYCS y CTEC. “Ahí se testean materiales, se prueban soluciones constructivas en escala real, se desarrollan nuevas soluciones y se administra la certificación BREEAM, entre otros. El Science Park, donde se encuentran diversos tipos de viviendas tecnológicas para efectos demostrativos, es un ejemplo para el mundo, el que ahora se ofrece para que otros desarrolladores puedan habitar para crear ahí nuevos avances”, analiza Brito.
La misión incluyó también la visita durante dos días a la Digital Construction Week& Geo Espacial Tech, feria de tecnología digital, robótica y de tecnología para levantamiento y utilización de información geográfica (3D), en este caso principalmente diseñada para edificaciones y obras de construcción.
Desde el punto de vista de Brito, “la tecnología propiamente tal no fue lo más impresionante, sino cómo ésta se ha ido disponibilizando y administrando comercialmente, para que cada vez más aplicaciones puedan aprovechar las ventajas del information management. El BIM aquí es, en definitiva, la tecnología que está detrás de la mayoría de los avances que se pudo observar”.
Finalmente, la comitiva visitó algunas de las más prestigiosas oficinas de ingeniería y de arquitectura del mundo, como Foster + Partners, Mott Mac Donald y Brydenwood, donde la innovación -nuevamente- es el motor principal para lograr sus impresionantes obras y así poderlas definirlas como tales. Se trata de firmas que ponen al centro la creatividad, la tecnología, la estética y la eficiencia, con resultados notables y mundialmente célebres.
“Tal vez, una de las mayores conclusiones de esta experiencia, es ver cómo las organizaciones están evolucionando, fuertemente apoyadas por la tecnología y la innovación, a través de nuevos enfoques profesionales, de gestión, de información y organizacionales. Así es como se logran las construcciones más destacadas de hoy, donde gran parte de las nuevas habilidades no se entrenan formalmente, donde cada nuevo profesional utiliza toda una gama de experiencias y conocimientos, que entrelazan lo técnico, con la imaginación y la tecnología digital, y donde el “Architecture Technologist” es al que todos quieren escuchar y seguir”, puntualiza.
Una nutrida agenda tuvieron durante una semana los ganadores del Desafío NetZero 2030 en University of Nottingham, donde fueron recibidos por el arquitecto chileno Guillermo Guzmán.
Los estudiantes de ingeniería en construcción y arquitectura de la sede de Temuco de la Universidad Autónoma Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Joaquín Conejeros, Enzo Arriagada, y Carlos Melo, junto a su profesor guía Juan Pablo Cárdenas, tuvieron una nutrida agenda. El lunes 20 visitaron The Department of Architecture and Built Environment, donde principalmente se analizaron los proyectos demostrativos de siete casas en las que se pueden probar distintas soluciones y medir diversos parámetros como temperatura, humedad, iluminación, entre otros, a través de diferentes sensores para medir su performance. Además, estuvieron en la Faculty of Engineering Centre of 3D Design y finalizaron con un recorrido por University Park Nottingham TRENT University y University of Lincoln.
En tanto, el martes 21 recorrieron Jubilee Campus, un ejemplo importante de diseño sostenible, que fue construido en un terreno cuyo uso era industrial, incorporando tecnologías verdes y sostenibles en sus edificios, como uso eficiente de energía, gestión del agua, sistemas de ventilación mecánica, entre otras, sumando varios premios relacionados a la sostenibilidad. Entre los edificios más notables que fueron analizados están Sir Colin Campell Building, CSK Carbon Neutral Laboratories for Sustainable Chemistry, Ingenuity Centre, Enterprise Centre y Research Acceleration & Demostration Building.
Ya el miércoles 22 se realizó la presentación del proyecto ganador del Desafío NetZero 2030 por parte de los alumnos y del profesor guía de la Universidad Autónoma, Juan Pablo Cardenas, para luego asistir al simposio “Optimizar la habitabilidad”, exponer el proyecto ganador y participar de un encuentro de camaradería con la Sociedad de Chilenos en Nottingham.
El jueves 23, la comitiva se trasladó a la ciudad de Manchester, a visitar el Energy House 2.0, laboratorio de Salford University en colaboración con la empresa Saint-Gobain, para finalizar el viernes 24 de mayo con una agenda de actividades en Londres, que incluyó una visita a la Embajada de Chile en el Reino Unido.
Acompañaron a los ganadores en esta pasantía Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Paola Molina y Tatiana Vidal, como representantes del Colegio de Arquitectos.
Para Paola Molina, ésta fue “una experiencia inolvidable para todos los que participaron, equipo, profesores y equipo organizador, donde se validó el estándar que propuso el Desafío Net Zero 2030 como herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible en el sector construcción”.
En tanto, Christian Cancino afirma que “el viaje a Inglaterra abrió nuevas perspectivas hacia la sostenibilidad donde la colaboración con la industria es vital. El seguimiento post concurso garantiza la acción, beneficiando al país y a los futuros profesionales”.
El arquitecto Sebastián Maureira, capitán del equipo ganador, luego de este viaje, considera que “no estamos tan lejos; si nos esforzamos, podemos alcanzar el nivel que hay acá, y sobre todo, porque es un tema de desear dar el siguiente paso”.
El académico de la Universidad Autónoma, Juan Pablo Cárdenas, profesor guía del equipo ganador, cree que el principal aprendizaje fue confirmar la “línea que estamos siguiendo de los temas relacionados con industrialización, sustentabilidad, net zero, carbono neutralidad, que es el camino correcto y que quizás hay que poner un poco más de aceleración para poder avanzar y llegar a estas metas en los próximos años”.
El trabajo multidisciplinario fue destacado mucho en esta visita, como cuenta Cárdenas, además del nivel del proyecto logrado por sus estudiantes, así es que “creo que esos puntos van a ser algo que vamos a intensificar y focalizar en pregrado y también las colaboraciones que vienen y estamos comenzando”.
Desde antes de la publicación del reglamento de aguas grises, ya existían casos de éxito sobre el reciclaje de aguas grises en distintos niveles. El Serviu Minvu de la región de Valparaíso avanzó con los pilotos de dos sistemas de vivienda eficiente en recurso hídrico “VERH”, desarrollados junto a Ecological.
Como informamos el mes pasado, el 9 de mayo se publicó el Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises, noticia importante para el país, que ya vive 15 años de sequía.
Debido a este escenario, hay proyectos de reutilización de aguas grises en el sector construcción anteriores a la publicación del reglamento. Ejemplos como el de Grupo Siena, Boetsch, RVC y Constructora ICF con el Biofiltro Yaku® dan cuenta de ahorro y reciclaje de agua en obras de construcción.
Y también hay casos de reuso de aguas grises en vivienda social. A la fecha, aún se desarrolla en San Rafael el denominado primer ecobarrio maulino, con 40 viviendas de madera industrializada, con eficiencia energética, reciclaje de residuos domiciliarios y reutilización de aguas grises, para el Comité Habitacional Alto El León.
Más al norte, está Vivienda eficiente en recurso hídrico “VERH”, un sistema integrado de gestión del agua a escala de vivienda unifamiliar, cuyo objetivo fue la administración efectiva del recurso hídrico a nivel domiciliario.
“El proyecto debía ser viable, de fácil manejo y bajo costo para ser instalado en viviendas sociales, asegurando el acceso, distribución, reutilización y disminución del consumo hídrico de sus ocupantes”, comenta Karen Alaluf, encargada de la Unidad de Informática del Serviu Región de Valparaíso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Debido a la gran sequía de la provincia de Petorca, el foco de la autoridad regional estuvo ahí, con la idea de generar este sistema en cuatro viviendas ubicadas de forma estratégica en zonas con características geomorfológicas diferentes entre sí: dos en el valle costero de Longotoma y dos en la precordillera de Cabildo y Petorca.” Lo anterior se consideró con el fin de analizar comportamientos de los productos según ubicación geográfica y sus características climáticas, topográficas y de acceso”, precisa Alaluf.
De esta manera, VERH comprende una estrategia compuesta por: Reducción de consumo de agua potable mediante artefactos y accesorios eficientes; Reciclaje de aguas grises de alta calidad; Sensibilización y entrenamiento tecnológico a las cuatro familias; Obras de Confianza: Hechos concretos de apoyo a las familias.
Asimismo, “los proyectos implementados dentro de sus características debían ser: replicables, escalables, de fácil manejo, bajo costo acotado a montos de subsidios, optimización del recurso hídrico, reutilización de aguas grises, y el piloto debía ser en vivienda de Programa DS10 ya construidas”, complementa Karen Alaluf, quien especifica que “tuvimos dos soluciones implementadas”.
Propuesta en Petorca
Lucía del Pilar Beltrán, socia fundadora de Ecological, cuenta que en el contexto del Reto de Innovación 2021 Serviu Valparaíso, impulsado por Corfo y el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, “pudimos darle vida a dos proyectos concretos de viviendas sociales hídricamente eficientes”.
Como se señaló anteriormente, ambos proyectos, y a modo de desafiar las tecnologías, se emplazaron en contextos opuestos de Petorca, una de las más afectadas por la escasez hídrica. Una a los pies de la cordillera en la localidad de Chalaco con condiciones extremas de heladas y vientos permanentes, y la segunda en una zona más cercana a la costa en Longotoma.
“El proyecto desarrollado por nosotros fue diseñar, construir y monitorear la reutilización de las aguas provenientes de los lavamanos, ducha y lavadoras en ambas viviendas. La captación desde los baños existentes significó intervenir el alcantarillado tradicional. El tratamiento se solucionó en base a tecnologías mixtas; humedales basados en la naturaleza, y posterior desinfección con filtro UV o cloración en línea. Se dispuso el agua tratada en un proyecto de reforestación. Ambas familias vivían en entornos eriazos, y se sufría y veía la sequía”, cuenta Beltrán.
Hoy, las especies seleccionadas nativas y de bajo consumo hídrico, reverdecen los jardines, crean sombra, reducen la isla de calor y radiación. Los humedales se diseñaron para ser utilizados como mobiliarios y bancas, convirtiendo la “planta de tratamiento” en un espacio habitable y eficiente.
Asimismo, “la calidad del agua fue monitoreada durante todo el periodo del proyecto, resultando apta para riego en la categoría más exigente definida por el ‘proyecto de reglamento de aguas grises’, para ese entonces. Las autoridades comprometidas con la eficiencia hídrica a nivel regional conocieron presencialmente el proyecto y pudimos presentarlo en la Comisión de Recursos Hídricos del Senado, invitadas por la senadora Isabel Allende”, comenta la fundadora de Ecological.
La ejecución de los dos proyectos se realizó con constructores locales, lo que fue parte importante de los desafíos de transmitir tecnologías simples e innovadoras tanto para el usuario como para la mano de obra local. “Esto forma parte importante de la estrategia de replicabilidad que se requiere para generar el impacto global que se busca”, asegura.
Lucía del Pilar Beltrán detalla también otras iniciativas, como el Desafío Corfo Montaña actualmente en desarrollo, que busca impulsar el turismo de montaña sustentable, donde los equipamientos, hoteles, cabañas, refugios, etc., tengan conceptos aplicados de eficiencia hídrica. “Cualquier asentamiento humano requiere agua, y el reuso correcto es una de las variables más importantes para manejar debidamente el recurso hídrico”, afirma. Y agrega que “también hemos podido desarrollar proyectos en escuelas rurales y urbanas, donde interviniendo las baterías de lavamanos más usadas por los niños y niñas, se consiguen más de 1,5m3 de agua al día, sin mencionar, además, el impacto que tienen estas iniciativas en la conciencia de las nuevas generaciones”.
Propuesta colectiva
“En la búsqueda de beneficios colectivos nacidos de esfuerzos individuales, fue que obtuvimos un fondo ANID Startup Ciencia para empresas de base científica-tecnológica”, asegura Beltrán.
Con este fondo, desarrollarán durante un año el diseño, construcción y monitoreo de un “ecobarrio” enfocado en replicar este tipo de soluciones, pero ahora, en la vivienda social colectiva. En esta oportunidad, la solución se emplazará en la emblemática población Juan Antonio Ríos, en la comuna de Independencia.
La población Juan Antonio Ríos (JAR) nació en los años 50, con el objetivo de dar una solución habitacional para familias de escasos recursos y representa la concretización espacial de un discurso sobre el habitar y la planificación de poblaciones obreras. Si bien se construyeron más de 5.000 viviendas, el espacio público que rodea los edificios (sólo en el sector 2C son más de 120.000m2) no se ha resuelto hasta el día de hoy. La gran superficie eriaza lleva años generando conflictos sociales en la comuna, delincuencia, basura, islas de calor, polvo, decadencia.
Por ello, “durante un año estaremos implementando este nuevo desafío, donde esperamos obtener resultados medibles”, dice. Así en el mediano plazo, esperan consolidar el ecobarrio con proyectos de reutilización de aguas grises desde los edificios habitacionales que rieguen las áreas verdes circundantes de especies nativas, que “nos permitan reaprender de nuestra naturaleza local, generar levantamientos de factibilidad de generación distribuida de energía solar y evidenciar estas transformaciones de forma medible y tangible en los espacios habitables”, especifica la profesional de Ecological.
A largo plazo, “y desde nuestras profesiones (ingeniera y arquitecta) nos imaginamos ecobarrios consolidados en múltiples territorios urbanos, construyendo las infraestructuras necesarias con materiales dinámicamente neutrales, interconectando barrios con espacios públicos ecosistémicos, bellos y eficientes, con la capacidad de medir los impactos en reducción de temperatura, infiltración de los suelos, creando ciudades sensibles al agua o ‘ciudades esponja’, disminuir la contaminación, avanzar en la gestión de residuos, utilizando materiales de construcción con huella neutral, etc., confiando en nuestra convicción de que los ‘espacios ecológicos’ generan ‘hábitos ecológicos’ y viceversa”, puntualiza la arquitecta.
Por Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025.
El equipo ganador del Concurso Desafío NetZero 2030, junto a representantes de Construye2025, el Colegio de Arquitectos y la Universidad de Nottingham, tuvo el privilegio de visitar el pasado mes de mayo el Energy House 2.0 en la ciudad de Manchester, Reino Unido.
Esta visita, guiada por Richard Halderthay, director de Brand Digital and Communications de la empresa Saint-Gobain, y Mike Brown, Director/Strategic Partners de la Universidad de Salford, permitió a la delegación explorar un centro de investigación único en el mundo, dedicado a la optimización de tecnologías de eficiencia energética y sostenibilidad en la construcción.
Energy House 2.0 es un proyecto pionero desarrollado en el Reino Unido, impulsado por distintos actores, como la Universidad de Salford y Saint-Gobain, entre otras empresas. Energy House 2.0 se ha convertido en un referente mundial: actualmente cuenta con dos cámaras climáticas capaces de replicar condiciones climáticas extremas, desde -20˚C hasta +40˚C, simulando viento, lluvia, radiación solar e, incluso, hasta 20 centímetros de nieve. Estas dos cámaras son lo suficientemente grandes para albergar cada una edificaciones de hasta dos pisos de altura, permitiendo pruebas exhaustivas en entornos controlados.
Junto a la delegación chilena, visitamos la cámara número uno y pudimos ver las dos casas que allí se encuentran: eHome2 y The Future Home, completamente equipadas como una vivienda habitada y con miles de sensores. Energy House 2.0 mide una variedad de parámetros ambientales, incluyendo temperatura, humedad, velocidad del viento y niveles de radiación solar, lo que permite a los investigadores evaluar cómo diferentes condiciones afectan el rendimiento de las viviendas y diferentes soluciones constructivas. Los resultados de las pruebas de las dos casas en la cámara uno, los pueden revisar en los siguientes enlaces: eHome2 (Saint-Gobain y Barratt Developments) y The Future Home (Bellway Homes).
El proyecto surgió de la colaboración entre la Universidad de Salford, empresas del sector energético, construcción y organismos de gobierno. La universidad proporcionó el conocimiento y la capacidad de investigación, mientras que las empresas aportaron financiamiento y experiencia técnica. Energy House 2.0 es un proyecto con un costo total de de £16 millones, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, impulsado en un momento crucial en que el cambio climático afecta la vida de todos.
La implementación de un proyecto similar a Energy House 2.0 en Chile podría ser altamente beneficioso. Con su variada geografía y climas diversos, Chile enfrenta desafíos únicos en eficiencia energética y sostenibilidad. Impulsar un proyecto como éste permitiría desarrollar y perfeccionar soluciones adaptadas a las condiciones locales, fomentar la innovación y mejorar la capacitación en el sector de la industria de la construcción. Además, la colaboración entre academia e industria puede acelerar la transición hacia la construcción sostenible, necesaria para cumplir los compromisos de carbono neutralidad del país.
En el contexto de nuestro país, la nueva normativa de reglamentación térmica vinculada a un proyecto como Energy House 2.0 impulsaría a que ambas iniciativas busquen mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de carbono en las viviendas. Sin embargo, la normativa es solo el primer paso, puesto que la verdadera transformación requiere de proyectos de investigación y desarrollo como Energy House 2.0 para probar y optimizar las tecnologías y soluciones constructivas necesarias para cumplir con los nuevos estándares y avanzar hacia un futuro más verde.
Finalmente, con este tipo de iniciativas se evidencia cómo la colaboración entre academia, industria y gobierno es esencial para adaptar y replicar este tipo de proyectos, lo que posicionaría a Chile como líder en sostenibilidad en la región.
Esta sinergia no solo mejoraría la calidad de vida de los habitantes de nuestro país, sino que también contribuiría a un futuro más verde y sostenible para todos. Es imperativo que trabajemos juntos para asegurar un futuro eficiente y sostenible para las próximas generaciones y para enfrentar los desafíos energéticos y medioambientales actuales.
En medio de la conmemoración del Día Mundial del Medioambiente, se realizó este evento que abordó diversos avances, oportunidades y desafíos relacionados con la sostenibilidad ambiental en la industria de la construcción. Junto con ello, se lanzó el Mapa Medio Ambiente, una nueva herramienta del CompromisoPRO y se confirmó el compromiso de participación y apoyo de diversas entidades relacionadas con la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Programa Construye2025 y el Instituto de la Construcción y que coordina la CDT.
El pasado 05 de junio, Día Mundial del Medioambiente, se realizó el Seminario de Sostenibilidad Ambiental en Construcción, una instancia de reflexión y networking, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, su iniciativa estratégica para la integración de la sostenibilidad en la industria de la construcción, CompromisoPRO y la CDT.
La jornada, a la que asistieron cerca de 300 personas, buscó profundizar en los avances, oportunidades y desafíos del sector construcción en materias de sostenibilidad ambiental. Alfredo Echavarría, vicepresidente de la CChC y presidente del Consejo de Sostenibilidad, entregó las palabras de bienvenida realizando una breve memoria de cómo, hace más de 30 años, la Cámara ha impulsado estos temas en la industria. “Tenemos más de 30 años participando activamente en esto y el camino no lo hemos soltado. En 2018, hace 16 años, cambiamos nuestra misión, agregando el desarrollo sostenible y se creó a partir de entonces una institucionalidad creando un Consejo de Sostenibilidad”, comentó.
Junto con lo anterior, Echavarría destacó el papel que ha jugado CompromisoPRO en estas materias, entregando diversas herramientas a las empresas socias para avanzar en el camino de la sostenibilidad, enfatizando que más de 250 empresas han suscrito al compromiso.
Por su parte, Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la CChC, enfatizó en los principales temas que están abordando como mesa de trabajo y en la necesidad de poder instalar la mirada circular en los procesos de construcción. “En la Comisión de Medio Ambiente, hemos querido potenciar distintos temas y ejes. Uno de ellos, tiene que ver con el cambio climático y la medición de la huella de carbono. En muchos países, la medición de la huella de carbono es permanente y nosotros tenemos mucho que avanzar en ello (…) Otro de los temas por los cuales se potenció el trabajo de la Comisión, fue el manejo adecuado de los residuos de construcción. Sabemos que el 34% de los residuos que hoy van a botaderos, son de nuestra industria y estos no solamente los debemos gestionar, sino que debemos anticiparnos para que, desde el diseño de las obras, comencemos a generar menos residuos y poder concretar una economía circular”, explicó.
Cambio Climático y Descarbonización
El ciclo de charlas comenzó con la presentación de Bárbara Rodríguez, especialista en descarbonización del Carbon Leadership Forum Latam (CLF), quien expuso el “Estado del Arte de Huella de Carbono en la Construcción”. En su charla, destacó que “acción climática hoy tenemos de sobra y, además inédita. Tenemos una gran cantidad de municipios que están declarando la emergencia climática, hay una gran cantidad de indicadores, de estándares y guías que se están desarrollando para apoyar a la industria y ayudarla en la planificación en torno a la descarbonización. Y con respecto a esto, hay algo muy interesante. Tenemos una gran cantidad de taxonomías, pero lo que estamos viendo hoy, es una armonización de los distintos estándares de reportabilidad y de los indicadores de sostenibilidad. Esto no es solamente bueno, pues nos permite mejorar y comparar, para decir qué empresas están más avanzadas que otras, pero -además- nos da un lenguaje común”.
Junto con ello, relevó el rol de Chile en esta materia que, según indicó, está en la vanguardia en la región respecto de estos temas, con importantes metas a futuro. “En Chile, estamos con una acción climática tremendamente ambiciosa. Tenemos la Ley Marco de Cambio Climático que, a través de su Estrategia Climática de Largo Plazo, establece que todas las edificaciones nuevas, residenciales y no residenciales, deberán alcanzar emisiones netas cero al 2050. La ley no sólo establece los distintos planes y marcos para llegar a esta meta, sino que también establece sanciones a todos los encargados de servicios públicos y organizaciones que no contribuyan al logro de las metas establecidas en la estrategia”.
A propósito de esta meta, Silvia Solano, líder regional para América Latina del Green Building Program del IFC, destacó la oportunidad que tiene Chile y el sector construcción para reducir sus emisiones. Conectada telemáticamente, desde Colombia, Solano presentó su charla “Edificación y oportunidades de financiamiento sostenible y la Certificación EDGE”. En ella, comentó que “el sector de la construcción tiene una oportunidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, para asegurar enrgías y ahorros durante décadas (…) Cuando construimos verde y tenemos edificios eficientes, con certificaciones internacionales, podemos tener acceso a oportunidades de financiamiento internacional, a través de diversos fondos verdes”.
La clave, para los proyectos, explica Solano, estaría en incorporar la visión “verde” desde el diseño y la planificación. “Hay una percepción que construir verde puede ser significativamente más caro; sin embargo, lo que nos demuestra la experiencia es que pueden ser costo reducidos desde 0 a 3% aproximadamente en costos adicionales, si se empieza a trabajar y a planificar con tiempo ese diseño eficiente”.
Economía Circular
El segundo bloque del seminario se concentró en las diversas experiencias relacionadas con la economía circular en el sector. Es así que, como uno de los primeros temas a tratar, se destacaron los principales alcances que ha tenido la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, conocida como Ley REP. Para ello, Nesko Kuzmicic, gerente de Operaciones y Economía Circular de ProREP, presentó su charla “Ley REP y las Oportunidades de Economía Circular para el Sector Construcción”.
Kuzmicic, comentó que “el 75% de las emisiones de la industria se relacionan con cuatro materiales: acero, plástico, aluminio y cemento. La construcción es el mayor emisor de CO2 de la industria con 33% del acero; 20% de plástico, 25% del aluminio y 65% del cemento. La recirculación de materiales, como la reutilización, reparación y reciclaje de los materiales, tienen el mayor potencial de mitigación de cambio climático asociado a la industria. Y eso es lo que busca la Ley REP. Por ejemplo en Alemania, con una legislación similar, el 68% del papel se fabrica con material reciclado, en el caso del vidrio es el 98% y del acero, el 45%”, señaló.
Tras su presentación, Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT y María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la CDT, presentaron el Mapa Medio Ambiente, una nueva herramienta del CompromisoPRO que reúne soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que busca facilitar a las empresas el acceso a información esencial que les permita alinear estrategias y elevar su rendimiento medioambiental a lo largo de todo el ciclo de vida de sus proyectos.
Esta herramienta está diseñada para abordar los desafíos en cada etapa del ciclo de vida de un proyecto de construcción y distintas áreas de impacto, por lo que se estructura en estas 2 categorías e incluye una sub categoría, donde el usuario puede filtrar si desea buscar un producto/solución como algo tangible o un servicio.
De un total de 78 postulaciones, se seleccionaron 33 soluciones que hoy son parte de este Mapa y que forman parte de la comunidad de empresas, integradas a esta herramienta, que están impulsando una transformación hacia la sostenibilidad.
Estrategia Economía Circular en Construcción
En la ocasión también se presentaron los avances que ha tenido la Estrategia de Economía Circular en Construcción, una iniciativa que es liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Programa Construye2025 y el Instituto de la Construcción, coordinada por la CDT, que busca transformar la manera en que se entienden y gestionan los recursos en la industria de la construcción, generando nuevas oportunidades económicas, fomentando la innovación en el sector entre otros aspectos.
De esta forma, se presentaron 16 avances en 6 ejes fundamentales de la estrategia:
FORMACIÓN
1.- Programa de formación destinado a etapa de construcción.
2.- Diseño Circular para viviendas en Chile.
MARCO NORMATIVO
3.- Desarrollo de normas en Economía Circular.
BENCHMARKING Y DIFUSIÓN
4.- Plataforma Industria Circular.
5.- Documento de iniciativas con Atributos de Circularidad.
6.- Plataforma Pasaporte de Materiales.
7.- Red de flujos y encadenamiento productivo en Construcción para una Araucanía Sostenible.
INNOVACIÓN
8.- Encuentro Innovación en Economía Circular.
9.- Reto Innovación en Economía Circular.
10.- Proyecto BID.
INCENTIVOS
11.- Proyecto GEF.
12.- Instrumentos de Financiamiento para Construcción Sostenible.
13.-Coordinación y articulación estratégica para vinculación de sellos con medidas de circularidad.
COLABORACIÓN
14.- Comités para la Implementación de la Estrategia.
15.- Acuerdos de Producción Limpia en 4 regiones de Chile.
16.- Seminario Economía Circular – Delegación Colombia Chile.
Junto con lo anterior, también se reconoció a las diversas entidades que han participado de las diversas iniciativas de la estrategia y se les invitó a construir un tótem simbolizando el compromiso de continuar avanzando en el desarrollo de esta iniciativa. “Son más de 54 entidades que han apoyado este desafío. Hoy queremos marcar este hito de colaboración, como una gran oportunidad de liderar la transformación hacia un mejor futuro impulsando la productividad y sostenibilidad en el sector construcción a través de la Estrategia de Economía Circular en Construcción”, comentó Martínez.
Reglamentación térmica y contaminación atmosférica
El último bloque del seminario se concentró en el análisis y desafíos de la contaminación atmosférica y en los principales alcances de la recientemente publicada reglamentación térmica.
El bloque lo abrió Cristian Yáñez, gerente general de INDATA, con su charla “Inventario de Emisiones del Sector Residencial de la Región Metropolitana: Pronóstico de la Contaminación y Escenarios”. Yáñez destacó el avance en cómo ha evolucionado la contaminación del aire en la región Metropolitana; sin embargo, aún hay desafíos por resolver. “Gracias al plan de descontaminación se ha logrado bajar la contaminación y se han llevado a cabo diversas medidas, como la prohibición de los calefactores a leña en las zonas rurales, algunos programas de compensación de emisiones, pero hay que seguir trabajando al respecto. Esto significa una reducción de más del 35% entre 2012 y 2022”, comentó.
Tras esta presentación, Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico de la CDT y coordinadora técnica de Edificación de la CChC realizó una presentación práctica de la nueva reglamentación térmica publicada recientemente que, “corresponde a la versión que existe desde 2015, más una incorporación posterior, que permite flexibilidad en algunos cumplimientos”, señaló.
El bloque finalizó con la presentación de Daniel Sánchez, profesional del área de recursos naturales y biodiversidad de la Seremi de Medio Ambiente de la RM, quien se refirió a las “Soluciones Basadas en la Naturaleza”, y Valentina Barros, Responsable de Eficiencia Energética de Enel X, expuso acerca del “Recambio de Calefactores”.
Para el especialista de la seremi la realización de estos encuentros es muy importante ya que generan vínculos que permiten “construir ciudades más sustentables y ciudades más verdes. Por lo tanto, es clave que seamos protagonistas en la construcción de la ciudad con distintas miradas que convergen en la sostenibilidad” concluyó.
Como una nueva herramienta del Compromiso PRO, se presentó este documento que busca apoyar a las empresas del sector construcción con criterios, metodología y orientaciones para la aplicación de buenas prácticas que influirán en la disminución de la utilización del recurso hídrico.
El pasado jueves 23 de mayo, se realizó el Taller de lanzamiento del Manual para el uso eficiente del agua en obras de edificación, en los salones de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
El documento, desarrollado por CDT y que es una nueva herramienta del Compromiso PRO, toma en consideración la información producida a través del grupo de trabajo de Gestión de Agua, compuesto por las Cámaras regionales de Valparaíso y Rancagua, junto a la gerencia de Vivienda y Urbanismo CChC y también integra contenidos de la Edición CDT: Uso eficiente del agua en etapa de construcción de edificaciones.
Sobre el Manual
En una charla dictada por Camila Fernández y María José Medina, coordinadoras de proyectos de CDT, se presentó el documento cuyo objetivo es poder entregar directrices y recomendaciones para la aplicación de buenas prácticas de gestión de agua en obras de edificación (prevención, reutilización y/o recuperación, entre otras) que permitan conseguir la disminución de su consumo de manera transversal por las etapas de desarrollo de los proyectos.
Dentro de los objetivos específicos del Manual, se mencionaron tres principales, relativos a la Planificación, Implementación y Medición y mejora continua. En el caso del primero, se refiere a establecer parámetros de análisis y desarrollo de tareas, estimaciones y elección de variables. Algunas recomendaciones para esta etapa, incluyen: definir al responsable de gestión del recurso hídrico en obra, estimación del consumo de agua, desarrollo de plan de gestión para uso eficiente del agua, definición de objetivo y estrategias a implementar para la prevención, reducción o reutilización del agua, cláusula ambiental para contratos (agua) y comunicación y capacitación del equipo.
En cuanto a la Implementación, apunta a poner en marcha los puntos definidos por medio de planes y estrategias. Según comentaron las coordinadoras de proyectos de CDT en su presentación, algunas recomendaciones para esta etapa incluyen: la impresión e instalación de señalética, la cuantificación del consumo hídrico, capacitación continua del equipo y trabajadores de obra y ejemplos de pilotos, como sistemas de recolección de aguas lluvias y reutilización de aguas grises, entre otros.
La medición y mejora continua, en tanto, busca recopilar indicadores y evaluar resultados de la implementación para la corrección gradual y constante de los procesos y sistemas. Algunas recomendaciones señaladas en el documento, incluyen el seguimiento y monitoreo del estado de implementación y la medición del consumo y evaluación de desempeño.
Para conocer todo el detalle del Manual para el uso eficiente del agua en obras de edificación, puedes descargarlo aquí: https://compromisopro.cl/herramientas
Taller de lanzamiento
La presentación de este documento se realizó en el marco de un Taller presencial (y transmitido vía ZOOM), que contó con la participación de diversos expositores del sector.
La primera charla, estuvo a cargo de Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente CChC, que habló, vía remota, sobre sostenibilidad y el desafío del uso eficiente del agua en el sector.
Luego, fue el turno de Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad ambiental de la CDT, que dio una charla sobre la importancia de medir y gestionar el consumo de agua, la mirada CChC sobre sostenibilidad, el alcance de Compromiso PRO y los objetivos del Manual. “A partir de la información de otros documentos como el Estudio “Uso eficiente del agua en la industria de la construcción”, generado por las cámaras regionales de Valparaíso y Rancagua, junto a la gerencia de Vivienda y Urbanismo CChC y de la Edición técnica CDT: “Uso eficiente del agua en etapa de construcción de edificaciones”, más los objetivos de los Acuerdos de Producción Limpia (APL) en tres regiones del país, se pudieron generar los contenidos necesarios para la elaboración de las herramientas propuestas en este Manual”, señaló Martínez.
También participó de la instancia, Andrea Ceruti, presidenta del GT de Eficiencia Hídrica CChC Valparaíso, quien explicó el objetivo de este grupo de trabajo que busca identificar, seleccionar y promover estrategias de eficiencia hídrica con soluciones basadas en la naturaleza, para ser implementadas en la industria de la construcción, en el marco, de la promoción de la sostenibilidad ambiental. Ceruti, además, expuso sobre la eficiencia de este recurso en la construcción, mostrando algunos ejemplos de proyectos pilotos que abordaban este desafío, como forma de generar conciencia en las empresas. Dentro de los ejemplos, mencionó la creación de áreas verdes con especies autóctonas de bajo requerimiento hídrico, la reutilización de aguas y un jardín sustentable en la misma sede regional de Valparaíso.
La última charla de la actividad la dio Camila Fuenzalida, encargada de Sostenibilidad de EBCO S.A., que presentó algunos ejemplos de buenas prácticas y proyectos realizados por la empresa para abordar el tema, como reutilización de aguas grises y cosecha de aguas lluvias y recirculación.
Terminadas las exposiciones, se realizó una actividad interactiva de preguntas y respuestas con los asistentes al evento y se entregaron copias del Manual a todos los participantes.
Tras un intenso programa de presentaciones y conversatorios, nos tocó a los extranjeros exponer al final de cada bloque, donde conocimos interesantes casos de construcción sustentable en Reino Unido, India, Suiza, Brasil y España. Construye2025 tuvo el desafío de ser la última presentación de todo el Congreso, lo que agregó, naturalmente, algo de nerviosismo adicional. Felizmente, el auditorio se mantuvo lleno hasta el final y nuestra presentación fue una de las más aplaudidas, generando un alto grado de interés de los empresarios y directivos colombianos, pensando en que se pueda replicar nuestra experiencia en Chile, siendo un país de economía equivalente con la local.
En este tipo de instancias es especialmente cuando podemos darnos cuenta de la trascendencia y alcances que esta hoja de ruta ha significado para Chile e incluso para otros países vecinos, que admiran y aplauden el trabajo que Corfo ha impulsado, con apoyo de todo el sector.
Entre los principales take aways, puedo mencionar que aprendí sobre conceptos como la Taxonomía Ambiental que Europa está aplicando, con muy favorables resultados y que se está buscando aplicar en Colombia, por ejemplo, a través del trabajo Indio-Colombiano, que impulsa Ambire Global. Cabe señalar que en Chile, Hacienda lanzó en 2023 una estructura para taxonomía ambiental en Chile. Asimismo, se habló bastante de las certificaciones ambientales, siendo en ese país la Casa Colombia (CCCS) Certificación de Vivienda Sostenible y EDGE, las más utilizadas.
En los conversatorios, también surgieron voces promoviendo la coordinación de grupos de interés altamente estratégicos, donde poder generar estrategias de valor compartido, tal como lo hace Construye2025. Bolívar, una de las constructoras más importantes de Colombia, señaló especialmente la necesidad de generar una mayor coordinación y la importancia de crear un capital social, para así focalizar esfuerzos hacia un mayor valor económico. La misma constructora presentó interesantes casos de valorización de residuos en sus obras.
Entre otros a resaltar, está la iniciativa “En Cadena”, que busca agrupar y disponibilizar a los mejores proveedores de construcción sustentable, similarmente a lo que la CChC está buscando con el Mapa Medio Ambiente (CChC-CDT). Asimismo, otros como BIMCO, para la promoción en uso del BIM; CIRCULATAM, que promueve crear y transformar empresas de triple impacto por medio de la economía circular; EVALORE, en España, como empresa experta en aplicación de taxonomía ambiental y proyectos de upcycling (regeneración urbana).
En octubre de este año, se realizará en Cali la Conferencia de las Partes sobre la Diversidad (CDB) Biológica de las Naciones Unidas, COP16, el espacio de discusión y negociación más importante con respecto al cuidado de la biodiversidad desde los sistemas productivos, incluyendo por supuesto la construcción. Cabe señalar, que en mi presentación se me solicitó referenciar los objetivos declarados por la COP16 con las iniciativas que llevamos, naturalmente hubo una gran correlación y será un tema a desarrollar durante los próximos años, para así lograr una mejor coordinación entre países.
En definitiva, tal como lo planteé en Cali, la importancia y trascendencia de visibilizar nuestras brechas de productividad y sustentabilidad, para así abordarlas y trabajar en el cierre de éstas, ya no es solo un trabajo a nivel local. Las metas son globales y urgentes, por lo que la colaboración internacional será parte importante de nuestros próximos esfuerzos como programa estratégico nacional de construcción.
En el escenario de sequía de 15 años, una buena noticia es la publicación en el Diario Oficial del Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises, que permite utilizar el agua reciclada en los puntos urbanos, recreativos, ornamentales, industriales, ambientales e impactará en distintos sectores productivos.
“Considerando que el país vive una sequía de 15 años, ante un escenario de cambio climático y un continuo aumento de demanda por el agua, es necesario generar e incorporar nuevas fuentes de agua, como la reutilización de aguas grises, por lo que la publicación de este reglamento el 9 de mayo de 2024, permitirá poner en práctica la ley N°21.075, que regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises”, señala Rodrigo Sanhueza, director general de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por ello, Karen Alaluf, encargada de la Unidad de Informática del Serviu Región de Valparaíso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), reconoce que “este reglamento lo estábamos esperando desde hace mucho tiempo, realmente es un gran primer paso para formalizar estos proyectos de reutilización de agua grises y, de esta manera, contar con un instrumento legal para seguir implementando soluciones a nuestras viviendas sociales”.
En tanto, para Lucía del Pilar Beltrán, socia fundadora de Ecological, el documento es suficientemente acotado y permite dar un marco legal a acciones e iniciativas que ya se estaban desarrollando de forma espontánea, e informal, sobre todo en contextos rurales. “Este reglamento avanza en profesionalizar las soluciones, crear confianza y desarrollo en las nuevas tecnologías y crear estándares básicos que resguarden la salud de todos y todas”, opina.
A juicio de la autoridad de la DGA, la importancia de este reglamento es que éste “regula las instituciones asociadas a la fiscalización, entrega un marco para el diseño u operación de plantas para el reúso y fija estándares de calidad de agua dependiendo del reuso. Con su aplicación se podrá liberar agua potable que hoy es usada, por ejemplo, para el riego de jardines, cuidando así el agua que es un recurso finito y de esta manera, hacer más eficiente su uso”.
Sin embargo, para Alaluf, si bien es un gran aporte utilizar el agua reciclada en los puntos que señala el reglamento: Urbanos, Recreativos, Ornamentales, Industriales, Ambientales, “quedamos al debe en aquellos casos que nuestras soluciones superan la calidad de agua planteada en la ley así que debemos seguir trabajando en el tema para llegar pronto a regar hortalizas y alimentos de consumo, que es la fuente de sustento de muchos habitantes de las zonas rurales”.
Aunque “familiarizar a la población empíricamente con conceptos de calidad de agua, parámetros para los diferentes usos (urbanos, ornamentales, agricultura, o interés público), estrategias de auto-monitoreo, soluciones técnicas respaldadas, etc., nos parecen esfuerzos colectivos básicos que debemos realizar como sociedad, y este reglamento avanza en esa dirección”, asegura Beltrán.
Impactos esperados
Rodrigo Sanhueza espera que con este documento todos los sectores productivos, ya sea agricultura, minería, industria, construcción, entre otros, y el sector público desarrollen proyectos de reutilización de aguas grises, para así descomprimir la demanda de uso de agua potable para actividades que no lo requieren y priorizar el agua potable para consumo humano.
En el sector construcción, “sin duda que podrá implementarse para dejar de utilizar agua potable para el riego de jardines y descarga de sanitarios de los proyectos inmobiliarios que emprenda el sector privado y público. Es de toda lógica incorporar la sustentabilidad en las viviendas y los espacios recreativos y ornamentales”, asegura el director general de Aguas.
Añade que debiera impactar en la construcción de todo tipo de viviendas, así como en la edificación de infraestructura pública, áreas verdes y campos deportivos de municipios. “También debiera tener un impacto económico positivo en las personas, ya que con este reglamento se habilita al reúso de agua dentro de viviendas, por ende, se podrá rebajar el consumo y verse una disminución en el pago. Y los sectores productivos igualmente debieran liberar agua potable en sus procesos, reemplazandola por aguas grises en áreas donde el reglamento lo permita”.
Específicamente en las viviendas sociales, genera “un impacto totalmente revolucionario, porque cambia el paradigma de uso del agua en las viviendas. Estamos seguros que este reglamento les va a mejorar la calidad de vida a la mayoría, sino a todos los habitantes de viviendas sociales rurales, que se encuentran en zonas de sequía, donde en muchos casos deben pagar mensualmente camiones aljibes para poder satisfacer su demanda de agua”, explica Karen Alaluf.
Por otra parte, “también ayudará mucho a todos aquellos que trabajan en sus casas como lo observamos en nuestras viviendas pilotos: las familias trabajaban el cuero y otros se dedicaban al cultivo de flores. Con la actual sequía ellos veían muy incierto poder seguir ejerciendo estas labores, tema que gracias al reciclaje de aguas grises les dio una luz de esperanza a no perder su fuente de trabajo. Gracias a este reglamento y a las soluciones de reciclaje, podríamos señalar que sería factible mejorar sólo en la provincia de Petorca a más de 550 viviendas, entregando solución tanto a las viviendas construidas como las que están por construirse”, sostiene.
Por su parte, Lucía del Pilar Beltrán cree que si la implementación se desarrolla de forma responsable y a conciencia, “podemos disminuir los costos de construcción de las viviendas y mejorar el estándar en su entorno cercano, obteniendo mejoras visibles en la calidad de vida de las familias”.
Asimismo, establece que los impactos positivos no sólo son sociales y ambientales, sino que también económicos. “La vivienda social colectiva, por ejemplo, puede ser una oportunidad enorme, donde por un beneficio o subsidio de mejoramiento individual se pueda llegar a beneficios colectivos de alto impacto”, dice.
Experiencias previas
Desde antes de la publicación del reglamento, ya existían ejemplos de reutilización de aguas grises en viviendas sociales, a las que alude la profesional del Serviu Región de Valparaíso.
Específicamente se refiere a “Vivienda eficiente en recurso hídrico VERH”, un sistema integrado de gestión del agua a escala de vivienda unifamiliar, cuyo objetivo fue la administración efectiva del recurso hídrico a nivel domiciliario.
El proyecto debía ser viable, de fácil manejo y bajo costo para ser instalado en viviendas sociales, asegurando el acceso, distribución, reutilización y disminución del consumo hídrico de sus ocupantes.
“Debido a la gran sequía de la provincia de Petorca, nuestro foco fue allí, y nuestra idea era implementarlo en cuatro viviendas ubicadas de forma estratégica en zonas con características geomorfológicas diferentes entre sí: dos en el valle costero de Longotoma y dos en la precordillera de Cabildo y Petorca. Lo anterior se consideró con el fin de analizar comportamientos de los productos según ubicación geográfica y sus características climáticas, topográficas y de acceso”, cuenta.
Así, con la publicación del reglamento más el proyecto generado por el equipo de innovación de Serviu, Alaluf espera que se pueda crear una “política pública de construcción de viviendas sociales con eficiencia hídrica, en especial en las Zonas Rurales donde más se requiera, y al igual como hay subsidios para instalar paneles solares, pueda haber pronto un subsidio para el kit de eficiencia hídrica”.
La idea de establecer alianzas internacionales, compartir metodologías y protocolos de trabajo e involucrar a todos los actores sociales vinculados a la construcción circular fueron los ejes sobre los que destacados expositores intercambiaron miradas en este seminario, realizado el 17 de mayo.
Un nutrido seminario sobre Construcción Circular dio a conocer destacados casos de éxito alcanzados gracias a una mirada que integra a los sectores privado, estatal y académico. Katherine Martínez, Líder de Sostenibilidad de CDT; y María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile Green Building Council dieron el vamos al encuentro que reunió a colombianos y chilenos en torno a la economía circular el 17 de mayo, en la CDT.
La primera intervención estuvo a cargo de Yolima Ruiz, gestora del proyecto Barranquilla Circular, que se desarrolla en conjunto entre la Universidad de la Costa y la Cámara de la Construcción Colombiana en Barranquilla – Camacol Atlántico. El objetivo es generar una propuesta desde el gobierno local para que Barranquilla firme la declaración de ciudades circulares de la CEPAL.
Ruiz explicó que la propuesta de trabajo busca “impulsar desde el sector de la construcción la declaratoria de Barranquilla como una ciudad circular, a través de unos comités de construcción sostenible, generando oportunidades de desarrollo económico para empresas afiliadas con un enfoque sostenible”.
Posteriormente, tomó la palabra Julián Ospina, líder de sostenibilidad de Camacol Antioquia, cuyo tema fueron las Redes de economía circular en la construcción: Experiencias locales que abren paso a las internacionales. En su intervención, destacó la importancia de establecer alianzas entre las entidades dedicadas al rubro en los distintos países de Latinoamérica.
“Es el intercambio de conocimientos y experiencias de la economía circular en la construcción la visión que permite que lo que se está haciendo en un país pueda ser replicado en otro, obviamente, bajo condiciones locales, pero que permita también que ese otro país no tenga que empezar desde cero, sino que genere unas acciones, unas estrategias y medidas que se puedan acomodar conforme a su ejercicio”, señaló Ospina.
Por su parte, María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular en Construcción en Chile. En la ocasión, detalló los seis ejes que marcan dicha estrategia —Formación, Marco normativo, Benchmarking y difusión, Innovación, Incentivos y Colaboración— y presentó algunos de los proyectos que se están realizando en cada uno de ellos.
“Esta estrategia también busca dejar una declaración de que ya no podemos seguir con este modelo de comprar, usar y desechar; porque eso no nos permite desarrollarnos como sociedad sin tener un impacto negativo”, enfatizó Cobo, quien detalló que se han mapeado 74 proyectos alineados con la estrategia y relevantes para ella, “que agrupan acciones activas de diversas entidades de todo el ecosistema”.
Entre los proyectos destacables mencionó que se han desarrollado 14 en la línea de formación, ocho para resolver asimetrías de información respecto al marco normativo sobre economía circular, 17 proyectos para poner a disposición casos, datos e indicadores para instalar el lenguaje la economía circular en el sector y 16 proyectos para generar instancias de vinculación entre empresas, academias y el ecosistema emprendedor, entre otros.
Posteriormente, Federico Mejía, gerente general de Indural, presentó el caso de la empresa situada en Medellín Antioquía, y Daniela Vásquez, gerente de proyecto en CTEC, comentó la iniciativa Construye Zero.
Durante el seminario, también se destacaron casos exitosos, como el del Edificio EAN Legacy, una apuesta en economía circular bajo la filosofía Cradle to Cradle, a cargo de José Alejandro Martínez, profesor asociado de la Facultad de Ingeniería en Universidad EAN, y el Pasaporte de Materiales P+ y Sello + Green Product, expuesto por María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC y Natalia Reyes, subgerente de Redes y Convenios del CTEC.
Desde el sector privado, se hicieron presentes Juan Antonio Osses, gerente de Compras Metálicas de AZA Acero Sostenible, y Priscilla Riquelme, gerente comercial de Coactiva.
La economía circular aplicada al ámbito de los áridos permite la disminución de residuos y el impacto ambiental, mientras que la investigación científica ayuda a mejorar la calidad de los áridos reciclados, gracias a la interacción con cultivos bacterianos.
La Universidad de La Frontera, la Pontificia Universidad Católica de Chile, Construye2025 y la empresa Río Claro organizaron el webinar Avances y Tecnologías para el Procesamiento y Uso de Áridos Reciclados, con el objetivo de difundir el trabajo que están realizando tanto la academia como la industria, para avanzar hacia una economía circular, que reduzca el impacto ambiental y los desechos producidos por el sector de la construcción.
La primera exposición estuvo a cargo de la doctora Viviana Letelier, profesora asociada de la Universidad de La Frontera, quien presentó el desarrollo de un nuevo árido reciclado, en el marco del proyecto Fondef, adjudicado junto a un equipo de profesionales.
El proyecto constó de dos etapas: “la primera enfocada principalmente en el uso en el hormigón de áridos reciclados con distintas técnicas para ofrecer alternativas de mejoramiento de áridos reciclados y su utilización nuevos hormigones; y la segunda asociada principalmente a la utilización de áridos reciclados como base y subbase de carreteras”, detalló la profesional.
Posteriormente tomó la palabra Carla Salinas, asesora de proyectos de Río Claro, quien se refirió a la Planta de Valorización de Áridos. Ubicada en Til Til, esta planta cuenta con alrededor de siete hectáreas, divididas en dos patios: el patio sur almacena el reciclaje de chatarra y el patio norte da lugar a la planta de reciclaje. “Por ahora, valorizamos dos tipos de residuos, estos son todo lo que es hormigón endurecido para generar un árido reciclado y todo lo que es escorias negras o escorias de la siderúrgica para generar áridos artificiales”, detalló.
La planta de valorización tiene la capacidad para generar 4.500 toneladas de escorias negras mensuales en árido artificial y 7.000 toneladas de hormigón endurecido para producir árido reciclado. “Todo lo que entra en los patios de acopio es lo que se genera como eco-áridos, acá no se produce un residuo durante la operación”, destacó. Para lograrlo, Río Claro diagnostica primero la calidad de los residuos, para luego transportarlos a la planta. “Nosotros siempre estamos actualizando y estudiando lo que está pasando con las normativas, también nos guiamos mucho por esta norma técnica que es la gestión de residuos en obras”, concluyó.
Luego vino el turno de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, con el tema “Avances y Normativa en Áridos Reciclados”. La arquitecta advirtió los peligros de mantener una economía lineal y extractivista, por lo que la legislación también se ha hecho cargo del tema. “Tenemos un proyecto de ley en desarrollo, que regula esta extracción de áridos, pero también hacemos un llamado a quienes consumen los áridos naturales de procedencia ilegal, ¿por qué necesitar el garrote para llegar a estos límites, por qué no ser un poco más voluntariosos y realizar buenas prácticas dentro de nuestras instituciones para llevar la trazabilidad de los áridos”, cuestionó.
Por su parte, Wendy Franco, académica del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, presentó el tema “Utilización de Bacterias para el Mejoramiento de Áridos Reciclados”.
Franco explicó que la interacción de los áridos con ciertos microorganismos da lugar a un proceso biológico en que “algunas bacterias son capaces de formar compuestos minerales y, en el caso del proyecto, compuestos carbonatados de calcio. Estos microorganismos pueden ser añadidos de forma intencional al ambiente donde se vaya a realizar la mineralización o también algunos están presentes de forma natural”, indicó.
Cuando los áridos interactúan con los cultivos bacterianos, estos se van uniendo, adentrándose por los intersticios que tienen los áridos. “Lo que va a pasar es que por el metabolismo de estas bacterias van a empezar a producir carbonato de calcio, y estos carbonatos se van a depositar sobre las bacterias, pero también sobre la superficie de los áridos reciclados, esto hace que el proceso de mineralización permite que los áridos se vayan uniendo entre sí, se van aglutinando”, detalló.
La importancia de potenciar los perfiles de los trabajadores del sector a través de la capacitación y certificación, el enfoque sustentable en la gestión de residuos y el cumplimiento de la norma fueron los ejes centrales de este encuentro, en el que participaron destacados especialistas.
La demanda por incorporar prácticas sustentables en el sector de la construcción dio pie al webinar “Desafíos y Nuevas Competencias Laborales en Economía Circular para Trabajadores y Trabajadoras de la Construcción”, en el que participaron Construye2025, ChileValora, Escuela Tecnológica de la Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción, el Organismo Sectorial de Competencias Laborales y ReduCiclo.
En la oportunidad, se trataron los tipos de competencias laborales relacionadas con la economía circular que requerirán los trabajadores de cara al futuro, haciendo énfasis en el manejo de residuos; y el financiamiento para cursos que ofrece el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), para que las empresas puedan perfeccionar a sus colaboradores.
La primera intervención estuvo a cargo de Víctor Makrinov, encargado de Gestión y Despliegue de ChileValora, quien explicó la estructura y funcionamiento de los organismos sectoriales de competencias laborales así como los procesos de evaluación y certificación de competencias laborales. El ejecutivo explicó que ChileValora tiene un directorio tripartito, en que participan representantes del sector privado —Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme)—, el sector público (ministerios del Trabajo, Educación y Economía) y de los trabajadores; y que su principal rol es evaluar y certificar las competencias laborales de trabajadores, por medio de un mecanismo que cuenta con fe pública, de carácter transparente y confiable a nivel nacional, para que aquella parte de la fuerza de trabajo que no dispone de un título, sea valorada y reconocida en su saber hacer, “y que los trabajadores tengan sus competencias laborales adquiridas y para eso se produce un sistema de evaluación, para ver que efectivamente se cumpla con el objetivo”, teniendo en cuenta la normativa del directorio tripartito.
A continuación, expuso Matías Donoso, presidente del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL). Entre otros aspectos, caracterizó los perfiles clave del sector construcción, de acuerdo con los oficios que este sector requiere y las posibilidades de ir haciendo carrera a través de la capacitación y el aprendizaje. “La ruta que la persona puede seguir para su desarrollo laboral hasta llegar a ser capataz o administrador de una obra, todo ese ciclo de vida del trabajador y las competencias en cada uno de los puestos es lo que vamos trabajando desde el Organismo Sectorial, de manera de ir nutriendo a quienes realizan capacitaciones”, señaló.
En tercer lugar, tomó la palabra Alejandro Jaque, jefe de proyectos de la Escuela Tecnológica de la Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que se encarga de dictar los cursos de capacitación para trabajadores de la construcción. “Nuestra misión es apoyar a los trabajadores, al bienestar de las personas, mediante el desarrollo del capital humano, entregando y facilitando capacitaciones para las empresas y así potenciar las habilidades personales y laborales de cada trabajador”, dijo.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, detalló las motivaciones para impulsar la capacitación y certificación en este ámbito, “no solo desde el punto de vista ambiental, sino también desde las distintas temáticas tiene una tremenda incidencia en la productividad”. La arquitecta dio cuenta de los bajos índices de productividad del país, “por tanto, todos los esfuerzos que hagamos como sector en cuanto a un capital humano más capacitado va a traer no solo beneficio a los trabajadores, sino también a las empresas”.
Finalmente y llevando el foco a la importancia de capacitar hacia la gestión de residuos, Lucas Bracho, CEO de ReduCiclo, sostuvo que “por cada 3,85 metros cuadrados construidos se ha generado en promedio un metro cúbico de desperdicio”, de ahí la necesidad de que los distintos trabajadores del sector manejen el proceso desde una mirada integral, que incluya la prevención, reducción y reutilización de los residuos. Para Bracho, es fundamental “ver los errores del inicio, con esto me refiero a no solamente visualizar el residuo, sino que dónde se genera este residuo”.
Durante el webinar también se hizo un llamado a las empresas a conocer las condiciones del Sence para financiar cursos de capacitación, informarse sobre los descuentos tributarios que implican e incluir estas actividades formativas como parte de la rutina de cada compañía.
Revisa el webinar completo en el canal de YouTube de Construye2025.
Durante la jornada se realizaron talleres enfocados en BIM y MMC, una feria de demostraciones de soluciones innovadoras, recorridos temáticos por prototipos del Parque de Innovación CTEC y oportunidades de networking.
Con más de 250 asistentes el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, CTEC, junto a la Cámara Chilena de la Construcción y Biobío Madera, lanzaron la Guía Introductoria Métodos Modernos de Construcción, la cual a través de referencias de países desarrollados establece un lenguaje común y una terminología local en torno a los MMC.
Los MMC son los métodos por medio de los cuales se aplica la ConstrucciónIndustrializada en un proyecto. Estos métodos ordenan las soluciones constructivas en categorías de estrategias que permiten modernizar los proyectos de edificación e infraestructura haciéndolos más eficientes y sustentables. Para ello, existen siete categorías que entregan un amplio abanico de opciones para fabricar, montar, ensamblar y monitorear fuera de obra y/o en el lugar final, permitiendo industrializar diversas partidas y etapas de proyecto que se pueden combinar libremente y usar complementariamente con sistemas constructivos tradicionales.
Francisco Costabal, presidente de la Comisión de Productividad de la CChC señala: “El trabajo que ha hecho el CTEC en esta guía ha sido un gran paso hacia la comprensión y expansión de los distintos elementos que sustentan el desarrollo de la construcción industrializada. Como Cámara Chilena de la Construcción estamos muy agradecidos de la invitación que nos hiciera a participar en la elaboración de esta Guía, la cual viene a ordenar la conversación en Chile, puesto que necesitamos como industria tener un lenguaje común a lo largo de toda la cadena de valor, y para ello la experiencia internacional de los MMC da un excelente punto de inicio. Este documento representa un hito significativo en nuestro compromiso por mejorar la productividad de la construcción. Estamos convencidos que establecer un lenguaje común y una terminología para la industrialización en la construcción en torno a los Métodos Modernos de Construcción facilitará su implementación, la definición de políticas públicas, la capacitación de toda la cadena de valor, y así contribuir a tener una industria de la construcción más sostenible”.
En un mundo donde la innovación y la eficiencia son fundamentales, la incorporación de Métodos Modernos de Construcción (MMC) en las obras representa un valor indiscutible para la industria de la construcción. En palabras de Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC “Estos métodos no solo ofrecen la oportunidad de optimizar los procesos constructivos, sino que también permiten reducir costos, minimizar la generación de residuos y mejorar la productividad. Al adoptar los MMC, las empresas constructoras pueden elevar su competitividad, satisfacer las demandas del mercado y contribuir al desarrollo sustentable. Es momento de mirar hacia el futuro y abrazar las innovaciones que transformarán el panorama de la construcción en Chile”.
La jornada estuvo marcada por exposiciones de Verónica Oyarzún, gerente de Nuevos Negocios CTEC, Luis Fernández, gerente de Industrialización Viuda de Sainz (España), Gonzalo Arteaga, socio de Elemental Arquitectura, Guillermo Schenone, CEO de Eterna, Luis Carvajal, BIM Manager de Icafal, Cristóbal Bascuñán, gerente SalfaCorp Zona Austral y Janen Calle, gerente Programa Industrializa. Además, se realizaron talleres de MMC y Building Information Modeling (BIM), una feria de innovación con empresas como Calidad Cloud, Recylink, EcoAza, Timberecco, Inqsol, Comgrap, Porta, MC Bauchemie y Holo, además de recorridos guiados por prototipos industrializados a escala real.
Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción -CTEC
CTEC, es un centro tecnológico financiado por Corfo difusor de tecnologías disruptivas e innovación abierta, que propicia sinergias y colaboración en el ecosistema de la construcción. Promueve la digitalización, el prototipaje y pilotaje, los proyectos de I+D y la capacitación, con el objetivo de mejorar la productividad, sustentabilidad y competitividad de las empresas y/o instituciones.
Para más información sobre los Métodos Modernos de Construcción y las iniciativas de CTEC, visite nuestro sitio web www.ctecinnovacion.cl
Tras el término de la fase de Diagnóstico, el Programa, que cuenta con la gerencia técnica de CDT y la participación de 13 empresas, inició su nueva etapa, donde se buscará desarrollar un modelo colaborativo para la gestión de la construcción industrializada.
“Ahora nos toca desarrollar la parte medular del programa, lo que nos va a permitir realizar cambios como organizaciones y adoptar nuevas prácticas”, señaló en la actividad, Janen Calle, gerenta del Programa Industrializa, agregando que la idea de este modelo de gestión es poder generar sesiones colaborativas aprovechando la generosidad de las empresas que participan. “Estas sesiones van a permitir abordar desafíos que hemos tenido como organizaciones y poder encontrar una manera de abordarlos, resolviendo los nudos que nos han impedido aplicar soluciones industrializadas”, indicó.
La actividad, que se llevó a cabo en las oficinas de CDT, ubicadas en la comuna de Las Condes, contó con la presencia de representantes de las empresas colaboradoras, así como de integrantes del Comité Directivo del programa.
“Hay un gran desafío en esta etapa más técnica, donde el objetivo es que esta fase entregue herramientas a los participantes para poder enfrentar mejor los problemas y, de alguna manera, empezar a pensar en la construcción como un flujo distinto al que estamos acostumbrados”, señaló Sebastián Fourcade, representante de la CChC y Presidente del Programa Industrializa.
En la misma línea, Fernando Colchero, representante de ADI, notó el entusiasmo en los participantes. “La principal expectativa para esta etapa, que viene a ser el corazón del programa, tiene que ver con que las empresas puedan terminar con un listado de qué cosas tendrían que cambiar para poder industrializar mejor, tanto en sus procesos como en la manera en que toman sus decisiones, así como también en analizar qué cosas tendrían que cambiar a nivel de estructura, si tienen que reorganizar gerencias, crear nuevas o eliminar alguna, etcétera”, señaló Colchero, agregando que si bien ese tipo de decisiones son difíciles de implementar, sirven para empezar una discusión interna respecto a qué hay que cambiar para poder industrializar.
Por tal motivo, la definición del modelo de gestión en esta etapa resulta clave en el objetivo final del programa. “Las empresas participantes están con muchas ganas de abrir sus estantes para que nos conozcan y esa apertura es la que puede hacer cambios. Eso, en la industria en Chile siempre ha sido difícil. El sector construcción en nuestro país es más bien reacio a los cambios y aquí hay un grupo de empresas innovadoras, decididas y con espíritu de colaboración, que van por muy buen camino”, indicó Milton Vicentelo, ex vicepresidente del CCI.
Sobre la actividad
El objetivo del evento era poder dar el puntapié inicial a la nueva etapa del programa y presentar la metodología de trabajo. “Generar un modelo de gestión dentro de las empresas es algo que significa ciertos cambios y por tanto es un desafío para todos y esperamos poder abordarlo en conjunto”, señaló Verónica Oyarzún, gerenta de Nuevos negocios de CTEC.
Luego fue el turno de Karla Quintana, jefa de proyectos de CTEC, que presentó la metodología de trabajo para desarrollar un modelo de gestión para construcción industrializada (MGCI). Durante su exposición, la arquitecta explicó que un modelo de gestión es un esquema que guía las operaciones y decisiones de una organización para implementar una estrategia en función de sus objetivos y que se traduce en un plan que define cómo una empresa tomará decisiones, asignará recursos y alcanzará sus metas. Adicionalmente, se presentaron detalles respecto de los entregables definidos por sprint, la programación de la etapa, las sesiones y sobre la primera actividad de levantamiento de procesos que ya se ha iniciado con algunos participantes.
Tras las charlas, se desarrolló una actividad grupal entre los presentes, donde debieron reflexionar y posteriormente compartir sus opiniones respecto a las expectativas con la etapa que se está iniciando, sus impresiones en cuanto a la etapa anterior de Diagnóstico y sobre si han tenido alguna experiencia previa relacionada a la implementación de un modelo de gestión o de estrategias corporativas para implementar nuevas tendencias.
Acerca de Industrializa
Es una iniciativa de trabajo colaborativo que considera actividades que permitirá a un grupo de 13 empresas inmobiliarias participantes con constructora relacionada o vinculada, ser protagonistas de un programa que desarrollará una metodología que facilite adoptar la construcción industrializada de manera gradual. Liderado por la CChC, CCI y ADI, con el apoyo de la gerencia técnica CDT, el programa se compone de tres etapas (más una etapa “cero”), cuya segunda fase, de desarrollo del Modelo de gestión, comenzó el pasado 26 de abril. Se espera que el Programa completo tenga una duración de 36 meses.
Carolina Garafulich, presidenta del Consejo Estratégico, y Marcos Brito, gerente de Construye 2025, hicieron un balance de los compromisos cumplidos y nuevas metas de la hoja de ruta, que ya entra a su recta final. Además, se anunció que el nuevo presidente del CCI es Enrique Loeser, y se presentó el equipo ganador del Desafío Net Zero 2030.
A comienzos de abril, se realizó en la sede Santiago de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la reunión número 48 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025 (ex Consejo Directivo), el programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, que reúne a agentes del sector público, privado y la academia. El encuentro fue dirigido por la presidenta del Consejo, Carolina Garafulich.
La ingeniera inició la reunión haciendo hincapié en que la hoja de ruta, con miras a 2025, ya está en cuenta regresiva, “pero la industria sigue necesitando muchísima transformación todavía, entonces la invitación es a que trabajemos en equipo, a que compartamos y pongamos sobre la mesa los desafíos que tenemos, para que en conjunto podamos sumar fuerza, energía, neuronas y creatividad, para que, de esa forma, saquemos adelante esta industria”.
Luego tomó la palabra Marcos Brito, gerente de Construye2025, quien compartió con la concurrencia las novedades principales del Programa, entre las que destaca la adjudicación de un proyecto de cofinanciamiento del Banco Interamericano de Desarrollo por casi 270 mil dólares, cuya tramitación está en proceso.
Además, anticipó que para este año se espera poner en marcha “tres grupos de trabajo, que van a dar buena parte de la pauta de este programa de aquí hacia fines del 2025: el Comité Transversal de Instituciones Académicas, el Comité Gestor de Innovación y el Comité Gestor de Capital Humano”.
Brito, destacó también que “tuvimos un muy buen acercamiento con la Secretaría de Modernización del Estado, que está alojada en el Ministerio de Hacienda (…) y de inmediato generamos una segunda reunión con los directores de Modernización del Estado y de Gobierno Digital, que es la otra secretaría que está en el ministerio de Hacienda, para hablar de los proyectos que este programa empuja con respecto a la transformación digital del Estado”.
Por otra parte, comentó detalles del Demo Day del Reto de Innovación en Construcción, realizado en Corfo, donde se presentaron nuevas ideas y soluciones para la construcción. También se refirió a los viajes internacionales del programa, que incluyen la participación en la pasantía a la Universidad de Nottingham, correspondiente al primer premio del Concurso Desafío Net Zero 2030, organizado en conjunto con el Colegio de Arquitectos de Chile. También la participación del gerente en la Misión Tecnológica de Innovación de la CChC, a Londres y su participación en el Congreso Camacol Verde, en Cali, Colombia, en mayo.
Asimismo, el gerente informó que hace dos semanas se realizaron las elecciones de la directiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), cuyo nuevo presidente es Enrique Loeser, colaborador habitual de Construye2025 y parte del Consejo Estratégico, indicando que la directiva entrante contará con dos vicepresidentes: Pabla Ortúzar y Ariel Vidal.
También se refirió a las principales conclusiones que dejó la jornada de reflexión, sostenida en diciembre de 2023, entre las que destacó “ideas muy concretas, por ejemplo, asegurar las promesas del 2025, que lo que comprometimos tiene que cumplirse”. También destacó “la continuidad operacional del programa, una preocupación que vamos a discutir ahora, que puede ser al alero del Instituto de la Construcción, o en forma independiente o en otra institución más”. Otro punto que señaló es “la necesidad de contar con un financiamiento basal”, y finalmente, “crear una mesa de trabajo o comisión para generar propuestas de continuidad”.
Desafío Net Zero
Durante el encuentro, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, en el que grupos multidisciplinarios de estudiantes, de distintas universidades, presentaron prototipos de viviendas innovadoras y sostenibles. El galardón recayó sobre el Equipo 34, de la Universidad Autónoma, que conforman Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Carlos Melo, Enzo Arriagada, Joaquín Conejeros, y su profesor guía Juan Pablo Cárdenas. Los ganadores tendrán la oportunidad de cursar una pasantía en la Universidad de Nottingham, en mayo, gracias a la gestión del arquitecto chileno Guillermo Guzmán, que se desempeña en dicha casa de estudios y que fue parte del jurado del concurso.
Sebastián Maureira, representante del equipo premiado, presentó el proyecto, una propuesta de viviendas sociales para la región de la Araucanía, enfocada en estrategias como la recolección de aguas lluvias, la utilización de un sistema tipo Wikihouse, que funciona con cortes CNC para ensamblar módulos y que permite tener un rápido armado en fábricas, entre otras estrategias que apuntan a construir viviendas de calidad con hasta 91% de ahorro energético respecto de las viviendas que se tomaron como referencia.
Los asistentes quedaron gratamente sorprendidos por la presentación de Sebastián Maureira, destacando la interdisciplinariedad del proyecto, sacando elogios de Carolina Garafulich, Daniel Schmidt e Yves Besançon, quien, además, en representación de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), invitó al equipo a presentar el proyecto en la revista de arquitectura de la AOA.
Los asistentes a la reunión número 48 del Consejo Estratégico de la Construcción fueron:
Innovación, colaboración, regiones, academia, ideas disruptivas, sostenibilidad, desarrollo país, son conceptos en los que coinciden los nuevos profesionales elegidos como presidente, y vicepresidentes del CCI para el período 2024-2026.
Así, Loeser liderará un grupo compuesto por los vicepresidentes Pabla Ortúzar, asociada de Archiplan, y Ariel Vidal, gerente de Industrialización de Cintac, más Tatiana Martínez (Hormipret) como Past President, Andrea Rossel (Socovesa), Rodrigo Araya (Prefabricadas Premium), además de la socia representante de la Academia: Daniela Quintana (Universidad Autónoma), la socia representante de los profesionales: Francesca Pesce, y los representantes institucionales: Marcos Brito, gerente de Construye2025; Carlos López, gerente general de la CDT; Francisco Costabal, como representante de la Cámara Chilena de la Construcción, más Loreto Wahr, directora nacional de Arquitectura, quien representará al Ministerio de Obras Públicas en el directorio.
Para Enrique Loeser, ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, éste es “un gran desafío y también un honor presidir una organización que está realizando un aporte relevante a la transformación de la industria de la construcción, que va en directa relación con el mejoramiento de la productividad, muy estancada por mucho tiempo, junto con mejoras sustantivas en calidad, seguridad laboral y protección del medio ambiente, aspectos que han sido fundamentales en mi trayectoria profesional”.
Asimismo, declara que liderar este grupo dinámico, diverso y complementario en la búsqueda de industrialización, coincide con “mi búsqueda de gran parte de mi desarrollo profesional y el sentido de la empresa que formé. Por lo tanto, me siento muy a gusto y motivado a compartir con este gran equipo mis experiencias y aportar para un nuevo impulso. Tomo la posta de la notable dirección de nuestra Past President Tatiana Martínez y su directorio anterior”.
Si bien Loeser explica que los objetivos de este nuevo directorio, “los vamos a definir a la brevedad con Pabla, Ariel y los directores en nuestro primer Directorio”, señala que ya ha conversado con la Past President, Tatiana Martínez, y los directores del periodo anterior en el que participé, sobre la necesidad de profundizar varios de los objetivos que se trazaron, como algunos índices y KPI’s, trabajo en ámbitos público-privado, fundamentales para avanzar en estas transformaciones. Y a ello suma: “Aumentar las actividades con todas las regiones conociendo las soluciones diversas que se están implementando; multiplicar las buenas prácticas como los roadshows, relación de las empresas con las universidades y centros de tecnología para lograr generar I+D como práctica común de la industria. Debemos conocer e incorporar la nueva tecnología IA que avanza aceleradamente en muchos ámbitos de las actividades humanas”.
Y por supuesto, está consciente de los innumerables desafíos que enfrentan tanto la industria completa como la construcción industrializada. “Considero que debemos consolidar la construcción industrializada como la forma moderna de construir, dejando en el pasado la construcción tradicional; incorporar en muchas de las construcciones privadas y públicas la exigencia de porcentajes de industrialización crecientes en el tiempo, y actualizar todas las normativas de construcción que promuevan la construcción industrializa”, dice.
Porque, a su juicio, con esta nueva forma de construir también se deben generar mejores puestos de trabajo, con mayor capacitación y mayores salarios; entregar más y mejores soluciones habitacionales con mayor confort y, en general, soluciones constructivas con mayor calidad y en menor plazos y costos.
Gestión 2022-2024
En una emotiva sesión plenaria realizada el 21 de marzo, el Directorio 2022-2024 se despidió de los socios del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), dando una cuenta de su gestión de dos años.
La presidenta Tatiana Martínez (hoy Past President) y el vicepresidente Milton Vicentelo contaron de los avances en las Mesas Ejecutivas de Productividad (MEP), en las los ministerios de Salud y Obras Públicas se comprometieron a revisar la solicitud del CCI para eliminar las trabas de uso de elementos prefabricados en los criterios de diseño para cálculo estructural de hospitales, específicamente en edificaciones de más de dos pisos.
Asimismo, el CCI entregó galvanos recordatorios a los directores salientes, agradeciendo su gestión y compromiso durante los últimos dos años. De esta manera, los socios se despidieron de Tatiana Martínez, presidenta; Milton Vicentelo (RLE); vicepresidente; Sebastián Fourcade (Fourcade3), Past President; y los directores salientes: Paula Silva (Spine Ingeniería), Felipe Montes (E2E), Cristian Vanni (Socovesa), Marcos Brito (Construye2025), Enrique Loeser (CChC), Katherine Martínez (CDT) y Francis Pfenniger (profesional destacado de la industria).
La presidenta presentó la cuenta de la gestión 2022-2024, la que está resumida en la Memoria Bianual, disponibleAQUÍ.
En abril se dio el vamos al trabajo de este comité, que es una de las principales acciones de este 2024 para avanzar en la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construyexf2025.
El 19 de abril se reunió por primera vez el Comité Transversal de Instituciones Académicas, ocasión en la que se dieron cita los representantes de 13 casas de educación superior de nuestro país; que imparten carreras como arquitectura, ingeniería civil, ingeniería en construcción o construcción civil.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, dio la bienvenida a los asistentes y recalcó que uno de los principales fines del Comité es poner “el fortalecimiento del capital humano en el centro”. Posteriormente, explicó que se trabajará en conjunto con destacadas instituciones como el Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Cámara de la Construcción y el Instituto de la Construcción.
El ejecutivo puso en valor la convergencia de las distintas visiones acerca del área de la construcción que pueden aportar los miembros del Comité en temas como sustentabilidad, tecnologías e innovación. “Tenemos representantes de las universidades de todas las carreras de construcción, conversando para resolver las distintas problemáticas que se plantean en el correr del tiempo”, sostuvo el gerente, enfatizando la importancia del trabajo transdisciplinario de los profesionales del futuro.
Por su parte, Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, especificó a los asistentes que el objetivo general de esta instancia es establecer un plan de trabajo de manera alineada, articulada y coordinada para el cierre de brechas del sector, mientras que los objetivos específicos son validar iniciativas y establecer requerimientos de profundización; orientar y apoyar iniciativas alineadas a las metas del programa; trabajar en forma colaborativa y velar por el cumplimiento de metas.
Luego de un primer trabajo de reflexión por grupos, los asistentes pudieron exponer las necesidades de la construcción en la era de la transformación digital, como contar con certificaciones mínimas para las carreras del área que se imparten profesionalmente, la importancia de contar con académicos transversalmente calificados para formar a los estudiantes en sus distintas etapas, los vínculos estratégicos entre la industria y la academia y la posibilidad de invertir en tecnología a través de una inversión conjunta entre casas de estudios, entre otros temas.
¿Cómo avanza la incorporación de la metodología Building Information Modeling en el sector construcción a 2024? Recogimos los objetivos para este año de algunas iniciativas tanto gremiales como académicas.
Varias son las iniciativas que han difundido y continúan promoviendo el uso de la metodología BIM en el sector construcción. Acá presentamos un resumen de algunas de ellas:
Planbim
Iniciativa que nace como parte de la Hoja de Ruta de Construye2025, en forma independiente y también con financiamiento basal de Corfo, con un plazo original de ejecución de 10 años, tuvo como una de sus principales metas la utilización de la tecnología y metodología de Building Information Modeling (BIM) para el desarrollo y operación de proyectos de edificación e infraestructura pública al año 2020.
Su objetivo era incrementar la productividad y sustentabilidad –social, económica y ambiental– de la industria de la construcción, mediante la incorporación de procesos, metodologías de trabajo y tecnologías de información y comunicaciones, que promuevan su modernización a lo largo de todo el ciclo de vida de las obras.
Entre sus principales logros están el haber capacitado a más de 1.500 personas, haber fortalecido mallas curriculares de educación superior, la edición y publicación del Estándar BIM (con más de 38.000 descargas) y haber organizado y participado en 125 eventos nacionales e internacionales para promover el uso de esta tecnología.
Planbim actualmente se encuentra suspendido, por no contar con financiamiento para su continuidad.
Avances de BIM Forum Chile
BIM Forum Chile (BFCh) nace en 2014 como una instancia técnica y permanente, para convocar a los principales profesionales e instituciones relacionadas a BIM en nuestro país. Su objetivo es promover la adopción de BIM para el incremento de la productividad y la optimización de los proyectos del rubro de la construcción. Se busca convocar como participantes a toda la red de profesionales y empresas que busquen conocer y profundizar en temas BIM.
Para este 2024, BFCh mantiene dicho objetivo, promoviendo, incentivando y agilizando la transformación digital, alineado a la meta conjunta que tiene con la CChC, de “contribuir a aumentar el nivel de uso regular de la Metodología BIM en la industria de la construcción llegando al 70% de adopción para el 2028”. Para ello, se focalizarán los esfuerzos en promover la adopción de BIM entre los mandantes y las pequeñas y medianas empresas del rubro AEC (arquitectura, ingeniería y construcción), que aún no incorporan esta metodología.
Dado lo anterior, se definen tres lineamientos estratégicos de trabajo, relacionados a: (i) mejorar información respecto a los beneficios y desafíos que se presentan al implementar BIM en los proyectos, (ii) facilitar negocios y alianzas entre mandantes y prestadores de servicios y (iii) entregar lineamientos y herramientas que faciliten la implementación de BIM en los proyectos.
Dentro de la agenda, hay ocho iniciativas para acelerar la adopción de BIM, entre ellos está, el desarrollo de un Set de indicadores BIM, un programa apoyo pymes, bolsa de trabajo BIM, facilitar el networking y compartir experiencias, fortalecer las relaciones internacionales, generación de un capítulo chileno de BuildingSmart, el trabajo del Grupo Educación y diferentes mesas técnicas, fomentar habilitantes tecnológicos, y el desarrollo de la cuarta versión del Congreso Internacional BIM Forum Chile 2024, entre otras cosas.
Mauricio Heyermann, presidente de BFCh, comenta que “hemos estado trabajando desde fines del 2023 en la definición y priorización de sus actividades, además de definir la modalidad de participación en ellas, de manera de lograr llegar con la promoción del BIM a la mayor cantidad de empresas y profesionales. Todas estas novedades serán difundidas en las próximas semanas”.
Dentro de los desafíos y barreras relacionados a la adopción de BIM, “identificamos que muchos mandantes no han logrado valorizar ni implementar de manera correcta la metodología, donde aún no es parte de su filosofía o flujo de trabajo en sus proyectos, por lo que se hace necesario lograr medir y evidenciar sus beneficios en la gestión de proyectos”, dice.
En este contexto, BFCh estableció una mesa de trabajo cuyo objetivo es “desarrollar un set de indicadores enfocados en procesos claves, para cuantificar el aporte del BIM en la gestión de proyectos”. Durante este año se trabajará en (i) validar y priorizar el primer set de indicadores, (ii) definir el protocolo para recoger datos de cada indicador priorizado, (iii) pilotear los indicadores con empresas de la industria, de modo tal que en el mediano plazo podamos contar con una metodología de medición de impacto de BIM en la gestión de proyectos.
Respecto del alcance de este proyecto, Nayib Tala, quien lidera la iniciativa, indica que “una de las claves para aumentar la adopción es comprender cómo BIM nos puede ayudar en la gestión que desarrollamos, lo que buscamos con esta iniciativa es mejorar la información para los involucrados, así los tomadores de decisión y propietarios verán cuantitativamente cómo BIM genera un impacto en su gestión y esto nos ayudará a impulsar la adopción de BIM en el mercado, y, por cierto, a mejorar la gestión para una industria más sostenible, productiva e innovadora”.
Por su parte, el grupo Educación es un instancia que reúne a docentes e investigadores del área BIM de universidades y otras instituciones de educación superior para el intercambio de experiencias académicas y promoción de BIM en carreras afines al sector AEC en Chile. Actualmente, cuenta con más de 280 integrantes y tiene tres objetivos principales: a) promover la docencia e investigación de BIM en la educación superior y profesional, b) fortalecer la asociación entre academia y empresa privada en temas relacionados a BIM y c) generar instancias de perfeccionamiento docente en temas BIM.
Durante el 2023, publicaron la segunda edición de “Cómo se enseña BIM en Chile” en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. También realizaron el tercer Concurso de Colaboración BIM 2023 en el que participaron más de 20 equipos de Chile, Perú y Colombia.
Durante este 2024, se espera replicar este concurso en su cuarta versión, además, se van a activar nuevas iniciativas relacionadas al “Levantamiento de programas de Educación Continua Profesional BIM” y ¿Cómo enseñar la metodología BIM? focalizada en la colaboración en las mallas curriculares de pregrado, entre otras. Este año, asume como coordinador del Grupo, Rodrigo Herrera, de la PUCV, quien menciona que “estamos orgullosos del crecimiento que ha tenido el grupo, no solo a nivel nacional donde contamos con representantes de regiones, sino también a nivel internacional, especialmente en LATAM. Este año incorporamos un nuevo desafío relacionado con desarrollar una línea de trabajo enfocada en la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i)”.
Finalmente, BFCh ha creado una comisión para la incorporación de un capítulo chileno a la buildingSMART. En el corto plazo se conformará una mesa para realizar la postulación, instancia en la que se convocará la participación de organismos e instituciones tanto públicos como privados relacionados con el mundo BIM. BFCh deberá velar por su creación y posterior funcionamiento con un carácter abierto, neutral y sin fines de lucro. ¿Por qué se necesita un capítulo chileno? Porque es urgente proveer de los conocimientos necesarios que permitan una interoperabilidad con estándares abiertos internacionales, así como conocer e intercambiar buenas prácticas, promover certificaciones de calidad y potenciar el uso de nuevas tecnologías, entre otras cosas.
Aceleradora BIM CChC
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) busca dar un paso significativo para impulsar la transformación digital en el sector de la construcción, con el establecimiento de una instancia gremial denominada Aceleradora BIM, la que se enmarca en el trabajo que desarrolla la Comisión de Productividad, liderada por Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital Corporativa de Echeverría Izquierdo S.A.
La Aceleradora BIM CChC tiene como uno de sus principales encargos definir una mirada BIM, consensuada y representativa de los distintos actores de la industria, que permita acelerar la adopción de la metodología en toda la cadena de valor, con un especial hincapié en el sentido de urgencia que esta tiene, dado que es una de las palancas que más beneficios puede generar a la hora de mejorar la productividad del sector. Para avanzar en esta dirección, se está trabajando en congregar, coordinar, informar y proponer distintas iniciativas en torno al BIM.
En este contexto y muy en línea con el estudio de Productividad de Matrix Consulting (2018), la aceleradora entiende la digitalización como una de las principales palancas de cambio y BIM como la columna vertebral de la transformación digital. Todo esto, reconociendo que el desafío no es solo llevar la metodología BIM técnicamente, sino enfatizar, también, en el cómo gestionamos el cambio para que dicha implementación sea exitosa y permanente en el tiempo.
BIM es una metodología que ha tenido una larga historia en Chile. La Cámara Chilena de la Construcción, reconoce el aporte de Planbim desde una mirada pública hacia la industria; sin embargo, desde el mundo privado se reconoce un trabajo pendiente en definir y priorizar acciones que nos permitan seguir avanzando para acelerar la adopción de BIM. Es así, como la función de la Aceleradora BIM es actuar con celeridad en aunar las visiones y definir los lineamientos para consensuar la visión BIM dentro de todas las instancias Cámara, como también, trabajar en conjunto las diferentes entidades y organismos que promueven BIM, con la finalidad de lograr esta meta país de lograr un 70% de adopción BIM en 2028 de la industria.
Para Rodrigo Sánchez, Líder BIM de la CChC, “el desafío BIM para la CChC este 2024, es trabajar internamente en comprender cuáles son los principales dolores BIM del gremio y luego priorizar acciones para facilitar iniciativas que permitan acelerar la adopción de esta metodología. Actualmente la Aceleradora BIM se encuentra estudiando las brechas, las cuales van desde aspectos de liderazgo empresarial, hasta temas más estratégicos del país. Esto hace constatar que el BIM, guarda mayor relación con un cambio cultural que debe darse al interior de las empresas, pero también en todo el sector construcción, más que un tema meramente tecnológico. En esto, el rol de la CChC puede ser fundamental para la masificación de BIM, ya que puede impulsarlo en un modelo de implementación middle-out. Es decir la Cámara podría influenciar hacia arriba, para que las autoridades (ej. el sector público) que requieran BIM en sus proyectos, mientras que aguas abajo podría impulsar acciones de apoyo para las empresas que quieren adoptar esta metodología”.
Parte de la propuesta de la aceleradora, es focalizar el concepto de BIM hacia el “Better Information Management”, para poner en valor el manejo y la gestión de la información. Actualmente gran parte de las licitaciones están solicitando metodologías como son BIM y Advanced Work Packaging (AWP), es así, como se vuelve fundamental dar visibilidad y acercar estas metodologías, nuevas tecnologías y herramientas digitales a la industria de la construcción. Así como también es urgente, trabajar en evidenciar los beneficios de la metodología y la promoción de buenas prácticas.
Valparaíso: sustentabilidad a través de BIM
El proyecto “PLAN DE TRANSFERENCIA BIM Y MITIGACIÓN DE HUELLA DE CARBONO PARA UN DESARROLLO PRODUCTIVO SOSTENIBLE DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN”, liderado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) con la colaboración de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que buscan beneficiar a empresas pymes del área de la construcción, tiene como objetivo principal promover la difusión de tecnologías y mejores prácticas que permitirán la reducción de la huella de carbono, mediante la incorporación de la metodología BIM, con el propósito de fomentar su adopción y así potenciar la competitividad de las pymes, las prácticas sostenibles y la reducción de la huella de carbono en la industria de la construcción en la región de Valparaíso.
La metodología BIM, que implica el modelado y gestión de datos de edificaciones a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto, se implementa sólo parcialmente en Chile, principalmente en la etapa de diseño. Sin embargo, su aplicación en otras fases como la ejecución y mantención ofrece un gran potencial para optimizar tiempos, recursos y reducir la huella de carbono. Además, la industria de la construcción es responsable de una gran parte de las emisiones de CO2 a nivel mundial, y en Chile la gestión de la huella de carbono es aún limitada en la mayoría de las empresas del sector. Por lo tanto, la promoción de prácticas más sostenibles y eficientes se convierte en un objetivo crucial.
El proyecto se estructura en torno a tres pilares principales: a) la capacitación en metodología BIM a través de un Diplomado especializado, b) el desarrollo de un manual metodológico detallado para guiar la implementación y la provisión de recursos de aprendizaje continuo como tutoriales, cápsulas audiovisuales y seminarios con expertos de nivel internacional, c) desarrollo de experiencias piloto, tanto en asistencia técnica personalizada como en visitas y pruebas de campo en proyectos reales.
El Diplomado “Modelado y Revisión de Proyectos en BIM para la Industria de la Construcción” ofrecido por la PUCV constituye la etapa formativa del proyecto, proporcionando a los beneficiarios las habilidades necesarias para utilizar esta metodología
de manera efectiva en todas las etapas de un proyecto de construcción. Consta de siete módulos con relatores de alto nivel que entregarán estrategias de desarrollo para que los beneficiarios sean agentes de cambio en sus empresas o instituciones.
Además, el desarrollo de un manual metodológico (a modo de decálogo detallado) servirá como guía para la implementación de la metodología BIM en las empresas beneficiarias, ofreciendo un compendio de estrategias y observaciones surgidas durante el desarrollo del proyecto.
Por último, se proporcionarán tutoriales y cápsulas diseñados para ofrecer una capacitación continua a los beneficiarios, abordando aspectos prácticos de la implementación de BIM en contextos operativos específicos y enriqueciendo el manual metodológico con observaciones, procedimientos y 4ps extraídos de talleres y pruebas de campo.
En resumen, el proyecto de transferencia tecnológica busca no solo promover la adopción de la metodología BIM en la industria de la construcción de la región de Valparaíso, sino también contribuir significativamente a la reducción de la huella de carbono en el sector, mediante la capacitación, el desarrollo de herramientas metodológicas y la entrega de recursos de aprendizaje continuo.
Para avanzar en sostenibilidad, la colaboración es fundamental. Por eso, los Acuerdos de Producción Limpia (APL) son una oportunidad para, de forma colaborativa, abordar temas complejos y que requieren de la articulación del sector público, privado y academia.
En el caso del sector de la construcción, el uso eficiente de recursos es clave a lo largo del ciclo de vida. Por ello, a través de la economía circular podemos buscar oportunidades para un uso eficiente del agua y de materiales, previniendo la generación de residuos y promoviendo una correcta gestión. Así, los APL se han convertido en un medio para aunar esfuerzos para avanzar decididamente en esta línea, iniciando un trabajo piloto en regiones, que es capaz de generar herramientas y estándares aplicables a nivel nacional.
Este camino inició en 2021, con el “Acuerdo de producción limpia hacia la economía circular en la construcción en la región de Valparaíso”, con 20 empresas decididas y comprometidas a fortalecer sus capacidades, cambiar procesos e iniciar un cambio cultural, que integre la innovación y el intercambio de experiencias. Como resultado, las empresas han logrado una disminución de casi un 50% en la generación de residuos, así como un aumento de aproximadamente un 200% en la valorización, principalmente a través del reciclaje. A esto se sumó la mesa público privada, que permitió sintonizar a todas las partes involucradas, levantando brechas para su resolución en conjunto.
Luego, con el fin de extender el alcance al norte y sur de Chile, en 2023 se firmaron tres nuevos APL en las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, que hoy están en la fase de implementación, para incorporar metodologías y estrategias para la prevención, reducción y valorización de los RCD, y uso eficiente del agua. Esto en paralelo a las mesas público privadas que buscan desarrollar una estrategia para dar solución a la falta de sitios de valorización y/o disposición final autorizada, y las mesas de innovación para propiciar un ecosistema de mercado local basado en modelos de negocio circulares.
Para nosotros como CDT, siguiendo nuestro propósito de “Ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción“, es muy valioso acompañar a la CChC en este desafío, porque nos permite llegar con iniciativas muy contreras para apoyar a las empresas en su tránsito a la sostenibilidad en distintas regiones. Creemos firmemente que este proceso, basado en vínculos, alianzas y colaboración, puede impactar positivamente en el desempeño ambiental de las empresas y la industria en general, lo cual repercutirá en el desarrollo sostenible de las ciudades y la calidad de vida de las personas.
WEBINAR AVANCES Y TECNOLOGÍAS PARA EL PROCESAMIENTO Y USO DE ÁRIDOS RECICLADOS, organizado por Universidad de La Frontera, Pontificia Universidad Católica de Chile, Construye2025 y Río Claro
Expositoras:
🔷 Dra. Viviana Letelier Gonzalez, Universidad de La Frontera (UFRO)
🔷 Carla Salinas, Rio Claro Reciclaje Industrial
🔷 Alejandra Tapia Soto, Construye2025
🔷 Wendy Franco, Pontificia Universidad Católica de Chile.
🔷 Modera: Valeria Moraga, Centro de Innovación Hormigón UC
En dependencias de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sesionó el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL). Instancia donde se aprobaron nuevos perfiles laborales orientados a los ejes de seguridad, industrialización y economía circular para el sector construcción.
La actividad estuvo enmarcada por la elección de la nueva presidencia del organismo, la cual fue asumida por Matías Donoso, subgerente de formación de la CChC, y la aprobación por parte de sus miembros de nuevos perfiles laborales para la industria, que serán incorporados al catálogo de perfiles actualizados de ChileValora.
Resumen de nuevos perfiles laborales para el sector construcción:
Seguridad: Se incorporan dos nuevos perfiles que buscan dar respuesta a las necesidades del sector en torno al desarrollo de actividades en obra bajo un ambiente seguro. tienen por objetivo dar respuesta a las necesidades del sector en función de un trabajo seguro en obra.
Economía Circular: Se incorporaron tres nuevas competencias que complementan los estándares laborales de las líneas de ayudantes, jornales, bodegueros y capataces, permitiendo que adquieran conocimientos para el manejo responsable de materiales y residuos en obra. a los siguientes perfiles: ayudantes y jornal, bodeguero y capataces, el cual les permitirá manejar de manera responsable los residuos en una obra o faena.
Industrialización: Se incorporan tres nuevos perfiles orientados a adquirir competencias que busquen apoyar en la preparación y puesta en marcha de maquinarias especializadas en la producción de elementos para industrialización de viviendas.
El Organismo Sectorial de Competencias Laborales de la Construcción (OSCL), es un organismo tripartito en el que participan representantes del Estado (Minvu, MOP), trabajadores (SIMOC) y privados (CChC), teniendo como principal función levantar nuevos estándares laborales en todos los subsectores productivos de la construcción. Este sesiona cada tres o cuatro meses y la agenda se acomoda en función de las necesidades del sector.
Con cerca de 200 asistentes se realizó el Seminario Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular, organizado por el Gobierno de Santiago y Plataforma Industria Circular.
Con un lleno total y asistentes de todo el país, se llevó a cabo el Seminario “Santiago Industria Circular: Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular”, organizado por el Gobierno de Santiago y el equipo de Plataforma Industria Circular. Éste tuvo como énfasis las oportunidades que trae el desarrollo sostenible, evidenciando la necesidad de avanzar en la reducción de las brechas actuales y afianzar también los compromisos de entidades públicas, privadas, gremiales y de la sociedad civil que ya recorren este camino.
Entre los asistentes se reconocían rostros de emprendedores al mando de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de todo el país, atraídos por su compromiso con el medioambiente, pero también por las oportunidades de negocio que significa la valorización y gestión de residuos de la industria.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, encargado de dar la bienvenida a los asistentes, destacó los desafíos y oportunidades en materia de gestión de residuos. Profundizó, particularmente sobre el necesario cambio de mentalidad que se requiere en las empresas y en la población, para que los residuos sean considerados recursos. No obstante, “hemos visto avances importantes en la materia, como la Plataforma Industria Circular y lo que han realizado otras empresas presentes en este encuentro”, afirmó.
Para la cartera, la economía circular es un pilar fundamental del desarrollo sostenible, “indispensable para mitigar las consecuencias del cambio climático, lo que vemos reflejado en la práctica, en los diferentes programas de Corfo y en la creación de la primera mesa ejecutiva para la productividad de economía circular, entre otras tantas iniciativas”, confirmó el ministro Grau.
Carolina Manríquez, encargada de residuos y economía circular del Departamento de Medioambientedel Gobierno de Santiago, comentó que en el plan del gobernador Claudio Orrego el eje residuos es relevante, por lo que “como gobierno regional estamos asumiendo desafíos que tienen relación con la política pública que baja desde el sector nacional. Tenemos una Ley REP, una Hoja de Ruta de Economía Circular y hay un desafío muy importante que se plantea para que Chile aumente la productividad material. En ese sentido, apuntamos con esta plataforma a relacionar los residuos subutilizados de una empresa que puede estar cerca territorialmente de otra que los puede utilizar como subproducto para sus procesos productivos”.
“Esta es una plataforma que apoyamos para poder poner en contacto a las empresas de manera transparente y facilitadora, para poder aminorar los costos de transacción”, añadió.
Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, especificó que “tenemos un enorme desafío que es el de convertir los residuos en recursos. Por ello, esta herramienta tecnológica reconoce cuáles son los principales residuos que se generan, un algoritmo de conexión que hemos llamado coloquialmente como el “Tinder de los residuos”, un módulo de gestión, el módulo Impacta que ofrece un cálculo de indicadores de desempeño ambiental, con pertinencia local, por lo que representan lo que está sucediendo en Chile”.
En el contexto de Santiago Industria Circular, “desarrollamos el módulo de análisis territorial, una evolución del uso de la base de datos, que se complementa con los diagnósticos de la información real que existe a nivel territorial. Esta información permite focalizar de mejor manera los recursos económicos y humanos que se pueden disponer en los territorios, priorizando en lo que se necesita para activar y fomentar la economía circular”, complementó Martínez.
Asimismo, señaló que en la actualidad se trabaja en el diseño de un sistema de reporte, monitoreo y verificación (MRV), lo que permitirá que la información que se suba a la plataforma sea trazable, transparente y facilite la certificación de la información que gestiona y genera la herramienta. “Esto permite alinearnos con otros sistemas de reportabilidad de indicadores ambientales, sociales y económicos. Con estos tres pilares podemos decir que el sistema es sustentable”, dijo.
Por su parte, María José Ureta, gerente comercial de Giro, presente en un panel de discusión, resaltó la importancia de Plataforma Industria Circular que “fomenta la integración, la colaboración y la interconexión de empresas para poder impulsar la reciclabilidad y el cierre del ciclo entre lo que ya producimos y luego volvemos como un producto al mercado, sobre todo de cara el desafío que tenemos como país en la generación de residuos”.
Reflexiones sobre el estado actual
Antes de dar pie a los paneles de conversación, el coordinador de Santiago Industria Circular, Mijail Villagra, entregó algunos resultados del proyecto, ahondando en reflexiones y recomendaciones de política pública. Entre estas últimas, se proponen: Flexibilización de normativas para la gestión de residuos, Fiscalización y acompañamiento en el cumplimiento de la normativa, Inversión en capacidades de capital humano e Infraestructura, Establecimiento de programas de incentivos a la formalización (por ejemplo, subsidio al empleo), Expansión, flexibilización y profundización de los programas ligados al I+D+i, Fortalecimiento del financiamiento de riesgo y, de largo plazo: Facilitar la colaboración, cooperación y alianzas público-privadas-academia, e invitando a que las empresas e instituciones utilicen las herramientas disponibles en el ecosistema (Plataforma Industria Circular – Desafío Santiago Circular).
El seminario contó con la participación de destacados panelistas de los sectores público, privado, academia y el sector gremial, los que reflexionaron en torno a diversos temas: ¿Cómo facilitar la “permisología” para que las empresas operen de manera expedita?, ¿cómo la información de indicadores de la plataforma podría favorecer a las empresas para acceder al financiamiento para inversión de riesgo (con alta incertidumbre)?,¿cómo la academia se inserta en el ecosistema, qué falta para que lo realizado por este sector tenga un impacto más directo en el aprovechamiento de las oportunidades de sinergia? y ¿cómo la red de gremios trabaja en la inversión privada en simbiosis industrial?, junto con las proyecciones a mediano y largo plazo, entre otros.
En la ocasión, el CEO de ReducicloLucas Bracho, especialista en la Plataforma Industria Circular, también realizó una capacitación a los asistentes sobre el uso de ésta; comentó sobre los beneficios asociados a ser parte de la red y enfatizó en la importancia de generar indicadores ambientales robustos, que dan solidez académica a los resultados obtenidos por las empresas.
A partir del diagnóstico generado por Santiago Industria Circular, se establece que menos del 1% de las empresas de la región declara sus residuos, y de ellas la mitad los valoriza, con lo que se pierde información y recursos que podrían generar más de un millón de oportunidades de negocio y un aumento de empleos verdes, entre otros beneficios.
La simbiosis industrial (SI) reduce la generación de residuos y sus costos de gestión, genera nuevas áreas de empleo e ingreso y formación de alianzas comerciales, tal como lo reconoce la hoja de ruta de Economía Circular. Por ello, es un componente esencial para Santiago Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago ejecutada por la Universidad de Valparaíso (UV) y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que ha implementado Plataforma Industria Circular, para facilitar y reportar acciones de simbiosis industrial en la región Metropolitana.
De esta manera, sobre la base de un diagnóstico regional, se estima que se podrían generar 12 conexiones por empresa con otros actores de una misma comuna. “Considerando un segmento objetivo compuesto por las pymes y grandes empresas de los rubros primarios y secundarios, esto da un total de casi 1,5 millones de potenciales conexiones en la región”, puntualiza Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
Cálculos complementarios con enfoque territorial estiman cerca de 1,2 millones de potenciales oportunidades de negocio, considerando un promedio de 23.000 posibles conexiones entre empresas de una misma comuna.
Para lo anterior, se utilizó la base de datos con las 386.160 empresas de la RM, según el registro del Servicio de Impuestos Internos, y se aplicó un algoritmo desarrollado por la UV para calcular los potenciales “match” de simbiosis.
“El análisis muestra también la baja tasa actual de declaración de residuos no peligrosos de las empresas, a pesar de ser obligatorio para las que generan y/o reciben más de 12 toneladas al año, y el bajo nivel de conexión y simbiosis industrial en dicha gestión”, comenta Martínez.
Así, del total de 386.160 empresas, se ha establecido que sólo 1.608 de las compañías generadoras de residuos cuentan con declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), equivalente a 3,2 millones de Ton. De esta cifra, solo la mitad de las empresas generadoras valorizaron sus residuos en la RM, llegando a 1,28 millones Ton, en base a 1.400 “conexiones” entre generadoras y receptoras o intermediarios.
De acuerdo con José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular, las empresas que sí declararon sus residuos en RETC, generaron, en promedio, unas 2.000 ton al año, con diferencias entre rubros. Por ejemplo, “las del sector construcción declararon, en promedio, 3.700 Ton, sin mayores diferencias según su nivel de ventas. Sin embargo, de las casi 54.000 empresas de construcción en la región, menos del 1% declaró sus residuos. Por su parte, en el rubro manufactura, la generación de residuos depende del nivel de ventas, siendo 90 Ton el promedio en las pymes, hasta superar las 6.000 Ton en las empresas de mayores ventas. No obstante, de las pymes de manufactura en la región, solo un 2% declaró sus residuos, y de las grandes empresas, un 40% lo hizo”, precisa Videla.
“Avanzar en el cumplimiento de la correcta declaración de los residuos industriales no peligrosos no es solo una obligación, es también el primer paso para entender los tipos y ubicación de los recursos sub-utilizados sobre los cuales se pueden construir negocios y redes de simbiosis industrial en la RM”, advierte la directora de Plataforma Industria Circular.
Solución tecnológico a un problema profundo
Chile, en general, y Santiago, en particular, “cuentan con una brecha muy importante en valorización de residuos en comparación con países de similares ingresos y nivel de desarrollo”, precisa Mauricio Fabry, coordinador del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Climático del Gobierno de Santiago, quien también expresa el compromiso por el desarrollo de una región más circular, “donde estemos vinculados como en una mesa de cuatro patas, tal como lo menciona el gobernador Claudio Orrego, donde tengamos siempre el sector productivo, el Estado, las organizaciones sociales y la academia vinculados”.
Así por ejemplo, de acuerdo al diagnóstico de potenciales conexiones de simbiosis industrial, en comunas como Buin y Melipilla, existirían entre siete y ocho matches por empresa; sin embargo, en otras como Maipú, San Bernardo y Quilicura, el potencial ya se mueve entre 18 y 22. En los casos de mayor potencial, se encuentran Santiago y Providencia, por la cantidad de empresas registradas, llegando a 65 y 81 potenciales sinergias respectivamente.
Para profundizar, en el sector primario y secundario existe un espacio enorme, donde los esfuerzos están orientados en facilitar la conexión y fortalecer la red de negocios que pueden participar del ecosistema.
“Esto es precisamente lo que ofrece la Plataforma Industria Circular, la herramienta tecnológica abierta y 100% gratuita, dispuesta por Santiago Industria Circular para que las empresas puedan explorar estas potenciales sinergias”, indica Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular. Para ello, las empresas solo deben registrarse en la plataforma, navegar y aprovechar las oportunidades de negocio que ahí puedan surgir. Además, se entrega un asesoramiento a las empresas para que aprendan a utilizar todas las herramientas que ofrece la plataforma, así como también un apoyo permanente en los acercamientos y reuniones de negocios entre las empresas participantes.
“El llamado es a que se registren y activen las potenciales oportunidades de negocio que se pueden encontrar en la plataforma. Mientras más empresas se unan, más posibilidades tienen de establecer relaciones comerciales que beneficien a todas las partes, contribuyendo a resolver la crisis de residuos que existe hoy, y a su vez, generando valor económico, social y ambiental”, señala Villagra.
En este contexto, el Gobierno de Santiago y el equipo de Santiago Industria Circular invitan a todas las empresas al Seminario “Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular” ♻. Éste se llevará a cabo el 11 de abril de 2024, de 09:00 a 12:30 horas, en el Salón de Honor, Palacio Consistorial, Municipalidad de Santiago. Las inscripciones están disponibles aquí ➡https://plataforma-industria-circular.cl/inscripciones-seminario/
Con la gerencia técnica de la CDT y la participación de 13 empresas, se dio término a la fase de Diagnóstico del Programa Industrializa: iniciativa que busca trabajar de forma colaborativa en un modelo de gestión que habilite la integración de industrialización en proyectos inmobiliarios. Ahora, comenzará la tercera etapa: el diseño del modelo de gestión.
En la actividad, se presentó un video que mostró todas las actividades realizadas con el grupo de empresas (encuestas, entrevistas, talleres), para luego dar paso a unas breves palabras de bienvenida por parte de Janen Calle, gerenta del programa Industrializa, quien aprovechó la oportunidad para contar acerca de los lineamientos estratégicos de la iniciativa y sobre cómo se fue analizando estratégicamente el diagnóstico, cuya importancia radica en conocer al grupo de empresas y ver cómo pueden abordar y priorizar algunas soluciones con miras a las próximas etapas.
“El mayor desafío que tuvimos con Industrializa fue arrancar un programa que fuese colaborativo, donde los participantes se pudieran llevar la industrialización en el cuerpo para transmitirla. Por eso la importancia de la etapa de diagnóstico, pues aquí fuimos viendo cómo entender la información que los participantes traían y cómo generar parámetros y comparaciones para entregar herramientas que pudieran llevar a sus empresas”, señaló Sebastián Fourcade, representante de la CChC y Presidente del Comité del Programa Industrializa, agregando que, si bien son los primeros seis meses de iniciativa, se ha ido cumpliendo como se esperaba. “Estamos contentos de los resultados que hemos tenido y estamos ansiosos por ver cómo seguiremos evolucionando”, comentó.
En la misma línea, Alejandro Marinovic, representante de ADI, también se mostró entusiasmado por el avance del programa. “Es la primera vez que se está juntando en un trabajo de este tipo, el mundo inmobiliario, donde está el diseño, lo que se quiere hacer y los equipos que ejecutan. Y esa es la gracia de este programa”, señaló, agregando que ha habido un intercambio de conocimiento entre todos los equipos y empresas participantes y es algo que se agradece y cuyo esfuerzo esperan se refleje en una mejora de productividad para la industria.
Por su parte, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez señaló en la oportunidad que ver el trabajo de estas 13 empresas inmobiliarias con constructoras asociadas en la etapa de diagnóstico ha sido muy satisfactorio, porque para poder avanzar en esta transformación en el sector tiene que haber un trabajo colaborativo.
“Hay que destacar también que las planas mayores de las empresas están involucradas, pues para que pasen los cambios se necesita que las decisiones estratégicas permeen hacia abajo, del mismo modo en que las ideas puedan subir hacia los directores para que las cosas pasen”, señaló Martínez, agregando que, si bien, hay dificultades en la industria, la innovación e industrialización pueden ser los mecanismos a poner en práctica para salir adelante. “Creo que el programa Industrializa, con los pilotos, el diagnóstico y la gestión del cambio, van a lograr esos objetivos”, puntualizó.
Diagnóstico y actividad grupal
Luego de los saludos iniciales, se dio paso a la presentación de los resultados obtenidos en el proceso de diagnóstico, etapa donde se realizó un trabajo Individual y grupal permitiendo un levantamiento de datos e información para evaluar el potencial de industrialización y gestión del cambio. En la oportunidad, Roberto Luna, gerente de CIPYCS, presentó los resultados (Benchmark) y la evaluación de capacidades (digitalización, integración temprana, estandarización, contratos, evaluación de desempeño, gestión del cambio).
Luego, Beda Barkokebas, ingeniero civil y jefe técnico del proyecto de industrialización, habló sobre las recomendaciones estratégicas destinadas a superar los obstáculos comunes identificados para todas o la mayoría de las empresas participantes, tras el trabajo desarrollado en el diagnóstico (encuestas, entrevistas, talleres), promoviendo así un avance significativo hacia la industrialización.
Los desafíos en común son clasificados a nivel grupal (donde se recomienda que la CDT en conjunto con las empresas desarrollen las soluciones basadas en las recomendaciones a seguir) y gremial (donde la participación de los gremios es necesaria para solucionar los desafíos identificados). A su vez, los desafíos grupales son divididos en dos: Capacidades internas, donde las empresas necesitan de su experiencia para solucionar los desafíos identificados y Capacidades externas, donde las empresas necesitan de experiencia externa para solucionar los desafíos.
Durante la charla se contó que tras considerar los antecedentes de los informes del hito 2, junto con los resultados de las encuestas de proveedores y el benckmark de normalización de resultados de las 13 empresas participantes, se elaboraron recomendaciones finales del Diagnóstico, entre las que destacaban a nivel grupal, en cuanto a industrialización: desarrollo de KPI’s de industrialización para inmobiliarias y constructoras, involucramiento de la constructora e industrializadoras en etapas tempranas del proyecto, TVD y BIM en práctica para la evaluación de costos y control de obra y método para identificación y asignación de riesgos.
También se incluía dentro de estas recomendaciones, la contratación de diseño BIM para coordinación de interferencias, el desarrollo de encuestas para tomar la percepción del cliente sobre componentes estandarizados e industrializados y Partnering entre gremios e industrializadoras.
A nivel gremial, las recomendaciones finales propuestas en cuanto a industrialización, incluían: grupos de estudio para identificación y revisión de normativas técnicas, financiamiento de soluciones industrializadas y financiamiento de tecnologías relacionadas a construcción industrializada. Otras recomendaciones iban en la línea de: desarrollar intercambio con otros gremios con fines de benchmarking e identificación de buenas prácticas, talleres para el desarrollo de nuevos negocios basado en la tecnología existente en Chile, así como talleres para identificación de mejores prácticas relacionadas a baños industrializados y de difusión y cursos sobre construcción industrializada.
Adicionalmente, también se mencionó: trabajar en políticas públicas acerca de permisos específicos a la construcción industrializada, crear una plataforma para la aprobación y monitoreo de permisos junto a las municipalidades y grupos colaborativos de trabajo para creación de nuevos negocios en construcción industrializada.
Tras la revisión de estos análisis, se dio paso a la última parte de la actividad, que consistió en un taller práctico, donde los asistentes, divididos en grupos, debieron proponer un plan de acción para abordar recomendaciones propuestas a partir del diagnóstico, determinando el impacto y esfuerzo requerido para implementarlas.
Durante el evento se realizó un reconocimiento a algunas de las empresas y participantes del programa por sus aportes en el desarrollo de la iniciativa, entre los que destacaron: Inmobiliaria Altas Cumbres, reconocida en Digitalización; Constructora Siena, destacada en Integración temprana e Inmobiliaria 70W, reconocida en Desafío de industrialización. También recibieron un diploma Juan Pablo Villela, como Sponsor destacado por su compromiso y participación en el programa, Sofía de la Jara, como Colaboradora destacada por su proactividad en la iniciativa y Sebastián Compte, como Colaborador Impacto, por su participación en LPS.
Sobre Industrializa
Es una iniciativa de trabajo colaborativo que considera actividades que permitirá a un grupo de 13 empresas inmobiliarias participantes con constructora relacionada o vinculada, ser protagonistas de un programa que desarrollará una metodología que facilite adoptar la construcción industrializada de manera gradual. Liderado por la CChC, CCI y ADI, con el apoyo de la gerencia técnica CDT, el programa se compone de cuatro etapas, cuya segunda fase, de Diagnóstico, finalizó el pasado 14 de marzo. Se espera que el Programa completo tenga una duración de 36 meses.
La iniciativa integrada por actores del sector público, privado y la academia, busca establecer lineamientos estratégicos y operativos para el desarrollo del proyecto «Red de flujos y encadenamiento productivo en construcción para una Araucanía sostenible».
Con el objetivo de alinear los intereses regionales y robustecer la colaboración con los agentes locales, promoviendo prácticas sostenibles en el sector de la construcción, como la gestión eficiente de los residuos generados por esta Industria, el Gobierno Regional yCorfolanzaron a través de la conformación de la mesa de gobernanza, el proyecto «Red de flujos y encadenamiento productivo en construcción para una Araucanía sostenible».
Esta alianza entre el Gobierno Regional y Corfo, que cuenta además con el apoyo del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción -CTEC y EBP Chile, busca fomentar la Economía Circular del sector construcción en la región, a través de las alianzas público, privado y academia, creando esta plataforma web con información georreferenciada sobre centros de distribución de materiales, obras de construcción relevantes, transportistas de materiales y residuos, gestores de residuos y centros de disposición final en toda la región.
Esta información estará cruzada con mapas de riesgo climático, con el objetivo de levantar líneas base y potenciales oportunidades de negocio con enfoque de simbiosis industrial y adaptación al cambio climático, lo que permitirá generar un diagnóstico territorial sobre los flujos de materiales y residuos, indicadores de impacto ambiental y propuestas de encadenamiento productivo para el sector de la construcción.
Sobre esta iniciativa levantada por el Gobierno Regional y Corfo, el gobernador Luciano Rivas dijo que, “a través de este trabajo público privado estamos promoviendo prácticas sostenibles en un ámbito que es muy importante como es la construcción, lo que nos permitirá a futuro desarrollar planes de gobierno, políticas públicas, inversiones, programas, entre otros, para así generar nuevas iniciativas que nos permitan mayores y mejores encadenamientos productivos para el sector de la construcción, y es en ese sentido que el trabajo con Corfo, CTEC y EBP Chile resulta fundamental, para por ejemplo, abordar la problemática que es el déficit habitacional en la región”.
Eduardo Figueroa, director de Corfo Araucanía señaló en el encuentro, “queremos generar un trabajo conjunto con todas las instituciones y cumplir con los objetivos dispuestos para este bien público, ya que desde Corfo Araucanía hemos comenzado a desarrollar una iniciativa emblemática cuyo desafío, desde la Mesa de Coordinación para el Sector, es proponer el desarrollo de diversas acciones orientadas a impulsar un trabajo conjunto, entre el sector público, privado y academia, para generar instancias de desarrollo de proyectos, capacitación y buenas prácticas».
La directora ejecutiva de CTEC Carolina Briones, institución que lidera el proyecto, señala que ve un tremendo potencial en la Región de La Araucanía para que ésta se transforme en un polo de innovación, que pueda transferir a Latam todo el trabajo que se está desarrollando en esta materia en la región. “En la Araucanía hay muchas iniciativas, empresas con alto potencial y conocimiento por parte de las universidades. A través de ese conocimiento se debe repensar un nuevo paradigma para el sector construcción que sea más sostenible. Desde CTEC vemos en este proyecto una punta de lanza de un sinfín de iniciativas de la región para Chile. Agradecemos la participación de todos los integrantes de esta mesa, creemos que esta visión coordinada y colaborativa nos permitirá llevar adelante este proyecto de forma exitosa”.
Cabe destacar que, según el Barómetro de la Construcción Araucanía (CChC, 2018), el sector de la construcción se posiciona como el segundo más relevante en la economía regional, impulsando una importante cantidad de empleo. Esto último se intensificará con los nuevos planes de infraestructura, en línea con la estrategia de desarrollo regional, así como con la edificación de viviendas para abordar el déficit habitacional. Sin embargo, es crucial reconocer que este sector también conlleva un significativo impacto ambiental, especialmente en relación con la generación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), la mayoría de los cuales consisten en materiales inertes con un alto potencial de reutilización.
Los compromisos adquiridos en los ejes de Innovación y Capital Humano ya toman forma, a partir del Comité de Transversal de Instituciones Académicas y el Comité Gestor de Innovación, los que tendrán sus primeras reuniones.
En junio de 2022, Construye2025 presentó la actualización de su hoja de ruta para el período 2022-2025, centrada en cinco ejes: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Innovación y Capital Humano.
De esta forma, el equipo del programa se ha ido haciendo cargo de cada una de las iniciativas y acciones pauteadas en el documento.
Así por ejemplo, en el caso del eje Capital Humano, se percibía una brecha en la oferta de formación, relacionada con la “Falta de alineación entre la oferta actual de programas de formación y las necesidades de los trabajadores” y la “Falta de coordinación entre el sector público, privado y académico en desarrollar oferta formativa en línea con las proyecciones tecnológicas”.
De esta manera, en una de las tres iniciativas propuestas es la “Oferta y demanda de formación para capital humano profesional y técnico”, cuya primera acción es la “Conformación de Comité Transversal de Instituciones Académicas y Levantamiento de oferta de programas o cursos nacional e internacional”.
Por ello, en enero de 2024, el equipo de Construye2025, liderado por Marcos Brito y Christian Cancino, inició los preparativos de la convocatoria, con representantes de 14 entidades de formación superior, representantes CDT, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Corfo, a los que se les invitó a participar de este comité.
La primera reunión formal del Comité Transversal de Instituciones Académicas, que se realizará el viernes 19 de abril, de 11:00 a 13:30 horas, en Corfo.
En este espacio, se espera abordar desafíos, levantar propuestas y encontrar soluciones que beneficien a las instituciones académicas, así como a la industria. Los temas principales son Industrialización en la construcción, Transformación digital en ingeniería y arquitectura, Sustentabilidad en procesos constructivos y Alineación de la oferta académica con las necesidades de la industria y sus profesionales.
Eje Innovación
Asimismo, en el eje Innovación, en el área de Patentes de innovación, ley I+D, innovación y pilotaje, tecnología, se diagnosticó como brecha que “Existe un reducido número de patentes e innovación que no permiten mejorar la productividad a través de productos y soluciones constructivas”, falta “Promover aún más la Ley I+D” y es necesario “Fortalecer infraestructura tecnológica del sector, cantidad de centros de investigación y pilotaje para nuevas tecnologías”.
Por ello, Construye2025 lanzará el Comité Gestor Innovación,que abordará desafíos de innovación para fortalecer el desarrollo de nuevos productos y servicios del sector, el pilotaje de nuevas tecnologías y promover la ley I+D, entre otros.
Este comité gestor tendrá por objetivo trabajar mancomunadamente en temáticas de innovación, definidas en la hoja de ruta de Construye2025, así como otras que pueda por común acuerdo incorporar. En principio, se planea realizar reuniones presenciales trimestrales, así como otras virtuales, según se acuerde con sus integrantes. Consideramos que este espacio será importante para abordar desafíos, levantar propuestas y encontrar soluciones que beneficien a la industria.
Los temas principales de este comité serán:
Impulsar el uso de la Ley I+D en la construcción.
Impulsar el desarrollo de productos y servicios de innovación.
Potenciar la vinculación de actores para fomentar y potenciar el desarrollo de startups.
La emergencia de los incendios exige mayor certeza en los plazos de construcción, algo en lo que las soluciones industrializadas pueden responder sin problemas, según lo ha comprobado de forma empírica el Minvu.
En la última sesión plenaria del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, saludó a los socios del CCI y les entregó un mensaje con respecto al trabajo que realizan: “tenemos desafíos importantes en términos de industrialización, lo vimos en los incendios de Valparaíso, que si no tenemos una estructura robusta de vivienda industrializada, no vamos a poder nunca abordar los problemas que siempre tenemos en Chile: terremotos, incendios, inundaciones, etc., y el Estado, en general, es lento. Entonces, creo que la capacidad de reacción nuestra tiene que estar acorde a lo que necesita el país, por un tema estratégico, que es súper relevante”, dijo.
Y es que a pocos días de la emergencia, el ministro de Vivienda Carlos Montes se reunió con empresas constructoras y las invitó a participar del proceso de reconstrucción que se iniciará en las comunas afectadas por los incendios de la semana pasada. Al encuentro, asistieron representantes de 17 firmas, que trabajan tanto con técnicas tradicionales de construcción como con la modalidad industrializada, y también estuvieron presentes autoridades de la CChC.
Y el trabajo no se ha quedado ahí. Las reuniones con la CChC han continuado, las que se han ampliado a otras entidades de la industria como el Colegio de Arquitectos y la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA). Mientras el CA puso a disposición sus capacidades, recursos profesionales y explorar áreas de apoyo en el proceso de reconstrucción, la AOA comprometió apoyo en el diseño del equipamiento barrial y aportar en materia de planificación urbana -en la etapa de reconstrucción- en las zonas de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana afectadas por los incendios.
Ventajas y beneficios
Como confirma Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en el proceso de reconstrucción van a participar las constructoras tanto tradicionales como industrializadoras. “Nosotros ya tenemos experiencia con proyectos industrializados en reconstrucción en Viña del Mar, en particular con los incendios de finales del 2022. En esa oportunidad, construimos dos viviendas, lo que demoró relativamente muy poco, entre dos a tres meses, y eso motivó a que otras familias optaran por esa solución y ya tenemos nueve proyectos adicionales en construcción”, cuenta Carvajal.
Al igual que Juan Armando Vicuña lo señaló a los socios del CCI, Carvajal opina que “en este proceso de reconstrucción, debemos sumar a todos los actores posibles para avanzar en este desafío. Es así como, ya hemos entregado las primeras ayudas en materia de vivienda definitiva. Realizamos la entrega de los primeros 80 subsidios a familias afectadas por los incendios en el campamento “Manuel Bustos” de Viña del Mar y se iniciaron las obras para la construcción de las cuatro primeras viviendas industrializadas, lo que permitirá entregar un hogar definitivo a los damnificados”.
De esta manera, como grito de este trabajo conjunto, la autoridad espera entregar soluciones oportunas a las familias que perdieron sus viviendas.
Incorporar las soluciones industrializadas no es coincidencia. “Lo primero es que dan mayor certeza con respecto a los tiempos, ya que como que la vivienda se construye en otro sector y luego se montan en el lugar, hemos comprobado de forma empírica que los plazos se acortan dramáticamente”, dice el jefe de la Ditec.
Por esa razón, “eso es una de las alternativas que estamos evaluando con las familias. Para ello, los estamos llevando a conocer las que hemos construido en Viña, al igual que las que estamos mostrando en la Expo de Vivienda Industrializada de Rancagua y que se desarrollará hasta el jueves 4 de abril en dependencias de Serviu O’Higgins”, comenta el arquitecto.
De hecho, a Rancagua viajaron comités de viviendas de todas partes de la región de O’Higgins y los representantes de las cuatro primeras familias del campamento “Manuel Bustos”, que accedieron de la vivienda industrializada tipo DITEC/E2E, cuyos terrenos fueron cedidos a E2E para el montaje de estas viviendas.
El gerente general de E2E, Felipe Montes, ha participado en todas las ceremonias mencionadas por Ricardo Carvajal. Para él, “la construcción industrializada es una excelente opción para la reconstrucción de la región de Valparaíso, debido a la rapidez y a su calidad”.
“Se puede ir viendo cada necesidad de las familias y dar la opción de las distintas viviendas industrializadas aprobadas por la Ditec. Además, al estar certificadas, ya cuentan con permiso de edificación y recepción municipal, por lo que los trámites serán más expeditos y no necesitarán tanto personal del Serviu y municipal”, añade Montes.
A ello se suma que “en cada montaje se utilizará una cuadrilla de pocas personas, por lo que se puede ir trabajando en sitios residentes sin necesidad de un gran equipo, lo que dará mucha flexibilidad debido a que se debe reconstruir en distintos barrios con distintas necesidades”, como cuenta el gerente de E2E.
Llamado al sector
Para que este proceso de reconstrucción se desarrolle de buena manera, Ricardo Carvajal hace un llamado a las empresas: “En primer lugar, que tengamos empresas disponibles para poder construir el volumen que necesitamos de soluciones habitacionales. Actualmente, estamos invitando a empresas que tradicionalmente no construyen vivienda social para que se sumen y por eso esperamos que contar con las herramientas que da la vivienda industrializada sirva también de incentivo para que estas empresas se sumen al proceso de reconstrucción”.
Lo anterior es parte del trabajo colaborativo entre organismos públicos y privados que está impulsando el ministro Carlos Montes para sumar esfuerzos de los distintos actores para el proceso de reconstrucción.
Alrededor de 85.000 toneladas retiradas por el Ministerio de Obras Públicas solo en la primera etapa de la remoción de escombros en la emergencia de los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, se suman a los grandes volúmenes de residuos generados tras las catástrofes, más de 20 millones de toneladas se generaron para generadas para el 27F, sin considerar otras catástrofes ocurridas en Chile. Un protocolo que ponga de acuerdo a las autoridades, coordine a los funcionarios públicos y capacite a la ciudadanía en el adecuado manejo y gestión de dichos residuos aparece como idea fuerte tras esta última emergencia.
Para fines de febrero, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) informaban que se había terminado la primera etapa de remoción de escombros tras los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. Fueron un total de 85.000 toneladas las recogidas, de acuerdo a lo señalado en Radio Pauta por el seremi del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Valparaíso, Yanino Riquelme. Esta cifra significaba solo el 70% de la tarea total, según datos del gobierno, y fueron destinados el relleno sanitario El Molle.
Más allá de la respuesta que tuvo el MOP y sus direcciones, cabe analizar que, de acuerdo a lo informado, tal cantidad de toneladas equivale a 56.000 buses vertidos en el relleno sanitario. Por ello, es necesario pensar en la necesidad de contar con un protocolo de manejo de residuos de emergencias, sobre todo considerando que en Chile las emergencias son recurrentes: incendios, terremotos, temporales, etc.
De hecho, en 2021, el Ministerio del Medio Ambiente estimó la generación de residuos ocurrida en el terremoto 27F, “llegando a la conclusión que solo por la afectación a vivienda con la información levantada nacional, se pudieron haber generado más de 20 millones de toneladas de residuos derivados del desastre”, precisa Rubén González, profesional de la Oficina de Economía Circular del MMA.
En 2023, la Oficina de Economía Circular del MMA junto con el Departamento de Gestión Interinstitucional de SENAPRED desarrollaron una propuesta de ficha para levantar información sobre residuos en momentos de desastre y catástrofes, que permita a los servicios locales incorporar estos aspectos en las solicitudes de recursos de forma complementaria al formulario ALFA, y así ayudar a identificar situaciones de riesgo con residuos y solicitar apoyo especializado.
“Este instrumento se encuentra a nivel de borrador a espera de validaciones internas en los servicios para su pilotaje, mejora y luego su instauración como un procedimiento, cuestión que es necesario coordinar con el Ministerio del Interior”, explica González.
Y en la actualidad, el MMA en conjunto con Fundación Chile y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA postulan un fondo GEF para abordar distintos aspectos de economía circular en el sector construcción, fondo que consultará recursos para apoyar el desarrollo de la guía señalada y para desarrollar contenidos de un curso para sensibilizar y educar en estas materias a funcionarios municipales.
Lucas Bracho, CEO de Reduciclo y asesor de Plataforma Industria Circular, cree que es “crucial implementar un protocolo específico para la gestión de residuos derivados de demolición en situaciones de emergencia, como los recientes incendios en la región de Valparaíso”.
La misma opinión tiene Karen Aguilera, fundadora de Revaloriza, empresa de revalorización de residuos de la construcción de la región de Valparaíso: “Sí, es necesario, no tan sólo a raíz de los incendios en particular, sino que basados en los Planes Locales de Cambio Climático, en donde existen variados tipos de emergencias que podemos sufrir. Cada municipio del país debe contar con planes y protocolos que indiquen las forma de actuar ante situaciones que lamentablemente serán más recurrentes, tales como: remociones en masa, derrumbes, demoliciones, incendios, entre otros”, explica.
Aguilera destaca el actuar de la Municipalidad de Quilpué, cuyos profesionales ejecutaron el acopio temporal de residuos en canchas, “al igual que los otros municipios, pero realizando la diferencia entre lo que debe ir a disposición final directamente y lo que sí es posible de valorizar”.
La fundadora de Revaloriza añade que en 1984 “sufrimos en la región de una remoción en masa producto de residuos de construcción dispuestos de manera ilegal en la zona alta del Estero de Reñaca, situación que sigue repitiéndose en varias quebradas de la región, siendo un riesgo latente”. Sobre todo considerando que los incendios han sido reiterativos en la región de Valparaíso desde 2014, y “lamentablemente, con niveles de crudeza altísimos y a esto hay que sumar que somos un país sísmico, en donde no hay que omitir que debemos contar con infraestructura crítica para hacernos cargo de los residuos post desastre”, opina la profesional.
A su juicio, este incendio evidencia lo que por años ha sido una dura realidad: “ser expertos en implementar planes reactivos y no preventivos. Es necesario que nuestros planes preventivos sean conociendo lo que existe en el territorio y que los protocolos sean claros en cómo actuar para que el nivel de incertidumbre sea mucho menor”.
El protocolo
Para Rubén González, un aspecto clave a entender en el caso de desastres en los que se generan escombros, es que entre ellos existen materiales que pueden ser peligrosos y que se suman a los riesgos ya existentes en la zona afectada, y a situaciones posibles como derrumbes, presencia de cadáveres, hasta de la lucha con delincuentes.
En palabras simples, “lo que no debería ocurrir es que las personas, sin debida preparación, sin equipamiento de protección personal adecuado comiencen a retirar escombros, a entregarlos a chatarreros o a acumularlos en las calles para comenzar inmediatamente el proceso de reconstrucción sobre las cenizas o escombros húmedos de su antiguo hogar”, advierte el profesional del MMA.
Al respecto, efectivamente, cree que se hacen necesarios mejorados protocolos de carácter intersectorial que posibiliten dicha diagnosis y es por ello que los distintos agentes del Estado se encuentran promoviendo dicha interacción.
“Como comenté antes, el Ministerio del Medio Ambiente se encuentra coordinado con SENAPRED, así también se realizaron gestiones con MOP, para asegurar que el retiro de escombros que esa entidad ejecuta considere aspectos específicos referidos a gestión de residuos de demolición. Cabe señalar que la NCh 3727:2021 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición, ya es un primer protocolo que permite tener consideraciones sobre la gestión de residuos en momentos de desastre o catástrofe”, argumenta.
Gentileza ATON
Información a la ciudadanía
Dentro de las múltiples imágenes de los incendios en centros urbanos, es posible ver a los habitantes que han perdido sus viviendas y enseres, levantando con sus propias manos los residuos, lo que abre la pregunta de si se requiere difundir contenidos e información sobre riesgos a la ciudadanía.
Para Rubén González está claro que sí: “mientras más información tenga la ciudadanía sobre los potenciales riesgos referidos a su acción en momentos de desastre y sobre cómo proceder ante el desafío de la remoción de escombros y sobre los efectos de determinado tipo de desastres sobre la habitabilidad de los entornos afectados; es mejor”.
Esto puede ayudar a evitar situaciones en las que la ciudadanía o incluso el personal público o privado, maneje residuos sin adecuados implementos de protección personal, acordes a la peligrosidad de los mismos, así como que se puedan identificar adecuadamente situaciones de riesgo las que se deben notificar a la autoridad.
Lucas Bracho sostiene que “es esencial que se difunda este protocolo entre la ciudadanía para garantizar una respuesta coordinada y eficiente. Crear material educativo, realizar campañas de concientización y organizar talleres comunitarios pueden ser estrategias efectivas para informar a la población sobre lo crucial que es clasificar y desechar apropiadamente los desechos de demolición, reduciendo al mínimo los impactos ambientales y en la salud.
De hecho, el profesional proveniente de la región de Valparaíso que ha desarrollado una carrera en torno a la gestión y valorización de residuos de la construcción y demolición, entrega algunos tips para una situación de emergencia:
Separación inmediata: Es esencial clasificar los desechos en distintas categorías como madera, metal, plástico y escombros, inmediatamente después de la emergencia. Esto hará más fácil la gestión y el reciclaje en el futuro.
Zonas de acopio temporal: Asegurar que las áreas designadas para la disposición temporal de residuos estén ubicadas lejos de fuentes de agua y áreas sensibles.
Colaboración con recicladores: Promover la colaboración con recicladores locales para aumentar al máximo la recolección de materiales reciclables. Designar lugares concretos para la entrega de los artículos.
Monitoreo de sustancias peligrosas: Es importante identificar y manejar correctamente los desechos que podrían contener sustancias dañinas, como productos químicos del hogar o materiales de construcción tóxicos.
Con todo ello, el consultor de Plataforma Industria Circular, señala que el manejo de desechos se vuelve fundamental para la recuperación y reconstrucción sostenible en este tipo de emergencias. “Es esencial promover una cultura de responsabilidad ambiental en la comunidad, aparte de llevar a cabo medidas prácticas. La clave para enfrentar los desafíos ambientales y sociales derivados de la emergencia será la colaboración entre autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y la ciudadanía”, piensa, así como también ve como fundamental “tener una planificación a largo plazo, brindar educación continua y fomentar la participación de la sociedad para construir una comunidad más resiliente y sostenible en el futuro”.
Por último, en cuanto a la educación de la ciudadanía, la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, sostiene que una de las acciones claves a implementar en catástrofes en el manejo de residuos, es proveer a los habitantes de información para la identificación de residuos peligrosos y la protección personal para evitar daños a la salud de las personas.
Uno de los materiales peligrosos que se encuentran en general en las demoliciones de construcciones previas al 2001 es el asbesto, que en caso de encontrarse friable, es decir, en condiciones de desmenuzarse, es altamente peligroso debido a que al respirar sus fibras puede producir enfermedades respiratorias, incluso cáncer. Cabe señalar que el asbesto es un material cuyo uso se prohibió en Chile en el año 2001. Este se puede encontrar presente en cañerías, material aislante, pegamento de palmetas de piso vinílico, entre otros, pero lo más común en nuestro país son las planchas de revestimiento para techumbre.
La arquitecta recomienda revisar el video que se realizó para el manejo de residuos de la demolición, basado en la NCh3727:2021 donde se explican estos aspectos.
Lanzado el 15 de marzo, el proyecto apoyado por Corfo y el Ministerio del Medio Ambiente, facilitará la construcción circular y baja en carbono. Este 2024 se espera contar con 70 datasets iniciales para ir avanzando en los próximos años.
Facilitar el cálculo de la huella de carbono para licitaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), determinar reducciones de impacto de fondo con foco sostenible en proyectos Corfo, contar con factores de emisión más precisos y actualizados, son algunos de los beneficios que busca entregar CicloData, proyecto de bienes públicos apoyado por el Ministerio del Medio Ambiente y Corfo, y ejecutado por Ecoed.
Lanzado el pasado viernes 15 de marzo, éste se trata de una plataforma digital de fácil acceso que pondrá a disposición una completa base de datos para la elaboración de análisis de ciclo de vida aplicables a sectores productivos como el comercio, manufactura, construcción, minería, electricidad, gestión de desechos, agropecuaria y silvícola.
De esta forma, se busca contribuir a la sofisticación de las empresas de la región Metropolitana a través del uso de herramientas y metodologías de innovación basadas en información de ciclo de vida confiable y ajustada a la realidad regional, que investigadores, académicos y expertos en el modelamiento de impactos medio ambientales puedan acceder a información adaptada a la realidad nacional y que les permita aplicarla para la elaboración de Análisis de Ciclo de Vida Ecodiseño, además de contribuir al cumplimiento de las acciones definidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular de Chile.
El proyecto es ejecutado por Ecoed, empresa dedicada al fortalecimiento de los líderes de la industria para la gestión del triple impacto.
Pía Wiche, gerenta general de Ecoed, explicó que con “CicloData será más fácil conocer los impactos ambientales de la industria de la región Metropolitana para avanzar de forma segura hacia una producción y consumos más sostenibles”. Agrega que “para ser más sustentables, debemos tomar decisiones de calidad. Y para tomar decisiones de calidad, necesitamos datos de calidad”.
Los Bienes Públicos son programas que buscan resolver la disponibilidad de información e identificar obstáculos en el mercado que dificultan la toma de decisiones productivas en las empresas.
Al respecto, Claudio Valenzuela, gerente de Redes y Territorio de Corfo afirma que “son muchos los programas que desde Corfo se están impulsando para el equilibrio sostenido de los territorios y uno de estos instrumentos son los Bienes Públicos. Creemos en la necesidad de avanzar en materia de transformación productiva y territorial, donde se debe incorporar nuevas tecnologías, más sofisticadas para el mejoramiento de las empresas y sus cadenas de valor”.
Desarrollo e impacto en la construcción
Además de las instituciones ya mencionadas, EcoEd trabajará en conjunto con Ecoinvent, la base de datos para ACV más fiable y transparente a nivel mundial e IBICT, Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología, responsables de la creación de la plataforma de base de datos para ACV en Brasil.
CicloData está dirigido a personas del sector público, sector privado, academia y tercer sector que necesitan datos de ciclo de vida para tomar decisiones.
Dentro del sector de la construcción, el público son las constructoras y los productores de materiales para la construcción.
Actualmente, “el MOP ya está pidiendo la huella de carbono en sus licitaciones. Las constructoras podrán encontrar datos más precisos para el cálculo de la huella de sus propuestas en CicloData”, comenta Pía Wiche.
Por otro lado, los productores de materiales pueden agregar su información a la base de datos para que arquitectos, diseñadores y otros tomadores de decisión puedan enterarse de los parámetros de sostenibilidad de sus productos y seleccionarlos para mejorar la sostenibilidad de sus proyectos.
Por lo tanto, “la información de CicloData traerá una gran oportunidad para constructoras y proveedores de la construcción para aumentar sus ventas diferenciándose en el mercado por su sostenibilidad”, especifica la ejecutiva.
Este 2024 se espera contar con una plataforma disponible con 70 datasets iniciales. “Las metas para el 2025 son agregar 40 datasets más y efectuar el traspaso legal de la base de datos a un Centro de Investigación que será responsable por mantenerla pública y actualizada luego del fin del proyecto. Para el 2026, las metas son añadir 40 datasets adicionales a la plataforma y contar con usuarios capacitados gracias a cursos y webinars que impartiremos durante ese año. Por último, nuestra meta a largo plazo es que CicloData siga mejorando y se mantenga como un bien público constante de utilidad para el futuro sostenible y circular de Chile”, precisa Wiche.
La gerenta general de Ecoed sostiene que este proyecto facilitará la construcción circular y baja en carbono, proveyendo datos de confianza para respaldar materiales y proyectos con atributos sostenibles.
“Las constructoras tendrán acceso más fácil a datos de calidad para elegir materiales y productos más sostenibles mientras que los proveedores podrán diferenciarse por demostrar una mejor performance ambiental, así como una menor huella de carbono”, añade.
A su juicio, esto viene a potenciar la información ya proporcionada en Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs), en las que se encuentran información sobre los impactos ambientales de productos de la construcción. “En CicloData se podrán subir estos datos para facilitar su incorporación en el cálculo de los impactos ambientales de obras de la construcción”, especifica.
De esta manera, para aquellas empresas que generan DAPs o ACV para sus productos, esto abre una nueva posibilidad de distinguirse, facilitando el uso de estos datos para que sus clientes puedan determinar el impacto de sus proyectos. A su vez, para las constructoras facilitará el acceso a datos de impacto de materiales de construcción presentes en la región Metropolitana.
Con esto, “se espera un cambio significativo en el mercado, en que las decisiones de compra y construcción sean hechas con base en datos y en que los ganadores sean los que consigan demostrar, con datos, que son más sustentables que las alternativas”, opina Wiche.
Por ahora, Pía Wiche invita a los interesados a contestar una rápida encuesta para conocer sobre cómo usan datos de ciclo de vida: https://ecoed.cl/encuesta_ciclodata/
Para explicar el concepto de Constructabilidad, pensemos en la construcción como un partido de fútbol. La Constructabilidad sería la estrategia de juego, pensada previamente en cada entrenamiento de los jugadores.
Para lograr “jugar el partido con Constructabilidad”, se requiere que el equipo entrene y planifique el partido con anticipación, donde cada miembro del plantel aporte con su experiencia y con lo que sabe hacer, que exista comunicación, colaboración, y por supuesto, trabajo en equipo. Que se analicen las variables del partido de manera anticipada, como conocer las condiciones de la cancha, del clima, la pelota que utilizaremos, analizar posibles riesgos, saber cómo juega el equipo rival, etc. Y que cada miembro del plantel aporte con lo que sabe hacer para encontrar la mejor táctica.
¿Se imaginan jugar un partido sin que los jugadores se conozcan previamente? ¿Sin antes haber pensado y conversado la estrategia de juego? ¿Sin saber cómo juega el equipo rival o a qué riesgos nos enfrentamos? ¿Sin haber tenido entrenamientos o reuniones previas para planificar el partido? ¿Sin objetivos en común? Es muy probable que, de esa manera, no ganemos el partido. Tal vez no demos dos pases seguidos. Eso sería como construir sin aplicar Constructabilidad.
La Constructabilidad se define como “la integración óptima del conocimiento y experiencia en construcción en la planificación, diseño, logística y operaciones de obra para alcanzar todos los objetivos del proyecto (CII, 1986)”. Implica pensar en el “cómo se construirá y operará el proyecto”, pero de manera temprana y colaborativa, para tomar decisiones que permitan una construcción y operación eficiente.
En esta línea, la Constructabilidad busca que diseñar y construir no sean etapas fragmentadas entre sí. Y es aquí donde el concepto “Diseño Edificable” o más bien “Diseño Construible” (como lo nombramos en el Grupo Técnico 3 del CCI), cobra especial relevancia. El Diseño Construible es una parte de la Constructabilidad, que implica poner a disposición la pericia constructiva, los aprendizajes de proyectos pasados, la experiencia de proveedores, innovaciones del mercado, entre otros, para mejorar los diseños poniendo foco en el proceso constructivo y no sólo en el resultado final.
De esta forma, la integración del concepto de Constructabilidad es un habilitante para lograr mejores resultados, desarrollar proyectos industrializados e incorporar Métodos Modernos de Construcción (MMC) de manera exitosa. En esta línea, por ejemplo, en AXIS contamos con matrices de diseño que desarrolló nuestro equipo BIM con experimentados profesionales de obra, que capturan los aprendizajes de los proyectos ejecutados. Estas matrices son utilizadas y consideradas en la etapa de diseño de los nuevos proyectos que ejecutaremos.
En el fútbol, gana el equipo que hace más goles. Y si hablamos de Constructabilidad, gana el equipo que aplica de mejor manera los principios de Constructabilidad, ya que este concepto se puede medir y cuantificar (como lo hacen en Singapur o en Estados Unidos, por ejemplo). Y todo lo que se mide, se puede mejorar, por lo que es clave contar con un plan de Constructabilidad a nivel organizacional. No se trata de aplicar este concepto de manera aislada, sino de mejora continua, con roles definidos y con una cultura de trabajo en equipo para romper el paradigma de una industria fragmentada. De esta manera, jugaremos como un equipo de primer nivel.
El seminario “Avances de Construcción Impresa 3D”, organizado por CTEC, buscó presentar las diversas iniciativas que se están ejecutando y estudiando en el país. En este marco, se presentó la experiencia de José Pinto Duarte, director del Centro Stuckeman de Computación para el Diseño (SCDC, por sus siglas en ingles), de la Universidad de Pensilvania y líder de uno de los equipos ganadores del 3D-Printed Habitat Challenge, de la NASA.
El pasado 12 de marzo, el Centro Tecnológico para Innovación en la Construcción, CTEC, organizó el seminario “Avances de Construcción Impresa 3D”, una instancia en la que se abordó el desarrollo local de la Impresión 3D a través de proyectos como Construye Zero, Fondecyt 1221730 y 3D Ma-Co UBB.
La jornada que se realizó en el Parque de Innovación CTEC, en Laguna Carén, comenzó con la presentación de Daniela Vásquez, gerenta general del Programa Construye Zero, quien realizó una introducción respecto de las protencialidades de la Impresión 3D en el país, en el marco de Construye Zero que, entre sus diversos objetivos, busca descarbonizar la industria de la construcción.
Reinterpretando a Matta en 3D
Luego, fue el turno de Pedro Soza, arquitecto de la Universidad de Chile, Master in Science of Architecture y PhD in Architecture por el Georgia Institute of Technology de Estados Unidos. Académico e Investigador del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Chile y de Rodrigo García, arquitecto de la Universidad Católica de Chile, Master en Informática de la Universidad Politécnica de Madrid y Doctor en Representación Arquitectónica de la Universidad Politécnica de Catalunya. Académico e investigador de la Universidad del Bío-Bío en Concepción.
Los investigadores presentaron los avances del proyecto ANID/FONDECYT “Diseño y construcción digital de viviendas basado en ilustraciones de Roberto Matta”. Esta investigación propone desarrollar un sistema de diseño y construcción digital de viviendas basado en una interpretación y revisión de 6 ilustraciones o propuestas residenciales del artista, para promover entornos habitacionales diversos.
El proyecto plantea una metodología exploratoria con técnicas mixtas, realizando una interpretación de las ilustraciones, a partir del análisis del contexto cultural e intenciones artísticas, además de su recopilación, restitución perspectiva y modelación de elementos. De acuerdo a lo que se plantea en su web, se elaborará una definición de parámetros de diseño y construcción impresa 3D, con una implementación tecnológica, pruebas y configuración en BIM. Confluyendo en la materialización y montaje de exhibiciones de los ambientes interpretados, en sesiones de evaluación y también difusión pública.
Como un desafío que están piloteando amparados por el grupo de manufactura aditiva de la Universidad del Bío-Bío, García indicó que está en desarrollo una avance relacionado con cómo resolver los temas estructurales en la impresión 3D. “Tener capacidades antisísmicas en las viviendas es crucial para Chile. La estrategia que estamos trabajando en este prototipo incorpora tensores cada 80 centímetros, con una cadena de refuerzo en el sobrecimiento y una cadena de amarre, guías de amarre entre los muros. Esto hace que se demore la impresión, a pesar de la rapidez que habíamos experimentado, por ejemplo, en el desarrollo de una cabina que presentó 40 minutos por metro de muro impreso; con este piloto, se está demorando 90 minutos en ejecutar los pilares, pero bueno, tenemos que hacerlo así”, comentó.
TACC 10 Construye Zero: Hormigón 3D y Eco Hormigón
Como parte del Programa Construye Zero, Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas de Melón, presentó los avances del protecto Tecnologías de Adaptación ante el Cambio Climático (TACC) 10: Hormigón 3D y Eco Hormigón, que busca implementar un nuevo sistema constructivo a través de la impresión 3D, haciendo más eficiente el uso de las materias primas, minimizando la generación de residuos y reduciendo los tiempos de fabricación de las piezas constructivas, fomentando con ello la economía circular del sector.
De esta forma, con foco en la descarbonización, se busca emplear hormigones con menos cemento, un eco-hormigón que apunte a una construcción sostenible. “Esta iniciativa se enfoca en la implementación de un novedoso sistema constructivo mediante esta impresión 3D, con el propósito de optimizar el uso de materias primas, reducir la generación de residuos y acortar el tema de la fabricación. En ese sentido, esto involucra el tema de mejorar las materias primas locales y la validación como ecosistema”, señaló Córdova.
Junto con lo anterior, también destacó los desafíos de la introducción de la tecnología de impresión 3D en la industria, particularmente los ligados a las materias primas, la normativa y el diseño estructural. “Se indicó en la introducción que en Chile hay desastres naturales, por lo tanto ahí la ingeniería también cumple una labor súper importante. Es decir, queremos hacer cosas, queremos mirar todo el ecosistema que tenemos en el mundo, pero tenemos que adaptarlo a nuestra realidad y es totalmente distinto. En ese sentido, el enfoque sostenible va en esa línea. Con la mirada de que queremos, de alguna u otra forma, tener cero carbonización. Y es eso lo que estamos proponiendo con este TACC o con este sistema tecnológico”.
Charla Magistral
Finalmente, fue el turno de José Pinto Duarte, director del Centro Stuckeman de Computación para el Diseño (SCDC, por sus siglas en ingles), de la Universidad de Pensilvania y líder de uno de los equipos ganadores del 3D-Printed Habitat Challenge, un concurso organizado por la NASA con el objetivo de encontrar soluciones de viviendas habiatables en Marte, a través de la impresión 3D.
Pinto presentó los principales retos de la implementación de la tecnología de construcción aditiva, además de los detalles de un piloto que están ejecutando en Alaska, con el objetivo de testear modelos habitables de vivienda impresos en 3D. “Llegar a una solución de este tipo requirió innovación en varios aspectos. En particular, en este caso se estableció un sistema que tiene un diseño a partir de requerimientos para llegar a la solución propuesta. El sistema se apoya bastante en inteligencia artificial y definición paramétrica de reglas. Lo que hace, es que permite que alguien que necesita una vivienda pueda interactuar con el sistema y las mismas restricciones de este, le dan un output óptimo para lo que cada persona necesita. Una vez se tienen los requerimientos levantados en relación a la interacción que el cliente tiene con el sistema, es necesario transferir esos requerimientos a un prototipo, una vivienda de forma fácil o rápida y ahí es donde surge la necesidad de incursionar en aspectos como impresión 3D”, comentó.
Junto con ello, agregó que el objetivo del centro que lidera es “representar los distintos aspectos que se necesitan para realizar impresión 3D, que no es un proceso simple, tiene varias variables. Estamos trabajando en un modelo matemático que permita plasmar estas variables en un sistema que termina en la impresión 3D. Uno de los desafíos que tenemos a la hora de implementar estos sistemas, es tratar de apoyarse en materiales locales, pues disminuye el impacto que tiene en el ambiente en general y se puede potenciar productos de la zona para realizar la impresión 3D”.
El seminario concluyó con un plenario integrado por los expositores del encuentro y que fue moderado por Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
Con un porcentaje de participación de mujeres menor a 10% en el sector, se espera que el cambio progresivo de una construcción tradicional a una industrializada les ofrezca nuevas y más oportunidades en un rubro históricamente masculinizado.
Durante 2023, la participación de mujeres en el sector de la construcción alcanzó un 8,2%, llegando a niveles por sobre el promedio histórico, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Este hecho es el resultado del trabajo de todo el rubro, que además visualiza importantes oportunidades en la consolidación de la construcción industrializada, un sistema que apunta a la fabricación fuera de obra de paneles y estructuras, a través de un proceso estandarizado, piezas que son posteriormente montadas en el lugar del proyecto.
Un mayor uso de maquinaria y tecnología, junto a la disminución en los riesgos, tiempos y costos de ejecución, son algunas de sus características, y en el sector esperan que el cambio progresivo de una construcción tradicional a una industrializada ofrezca nuevas y más oportunidades a las mujeres en un rubro tradicionalmente masculinizado.
Según describe Andrea Munizaga, subgerenta de Administración y Finanzas de la empresa constructora E2E, cuando se abren puestos de trabajo la mayor cantidad de postulantes son hombres, porque normalmente en el rubro se requiere de una mayor capacidad física. ‘Sin embargo, con la industrialización creemos que este escenario debe cambiar y que las empresas que construyen viviendas industrializadas están llamadas a empezar el cambio para encaminarnos a la equidad de género en la industria de la construcción’, señala.
Para Mónica Ahumada, vicepresidenta de la Asociación de Constructores Civiles UC, el primer paso es aclarar que las mujeres no tienen ninguna limitación para su desarrollo profesional en el sector,’ni siquiera la fuerza física es un factor que hoy nos limite’.
‘La industrialización necesita en forma urgente una inyección de energía, que le dé velocidad en sus procesos’, recalca, y añade que ‘hoy, con nuevas visiones, más comunicación y mayor sensibilidad, (las mujeres) podemos darle oxígeno a una industria que necesita crecer para poder resolver las necesidades urgentes en nuestro país, por ejemplo en vivienda’.
Espacios de avance
Felipe Montes, gerente general de E2E, define que un entorno de trabajo más seguro y cómodo, sumado al requerimiento de habilidades diferentes a las que tradicionalmente requiere el sector, serían factores que podrían abrir espacios de entrada a las mujeres.
‘A medida que la industria adopta enfoques más tecnológicos y modernos, puede haber una oportunidad para cambiar la cultura laboral y abordar los estereotipos de género arraigados en la industria de la construcción’, afirma.
En este sentido, es totalmente factible la incorporación femenina en todos los niveles laborales del rubro, tanto en tareas de planta como en obras, acota Marcos Brito, gerente de Construye2025. ‘Este tipo de construcción requiere una especial atención a los detalles, puesto que busca operar optimizando procesos y maximizando calidad, lo que implica una mayor concentración en las tareas, acabados y coordinación’, señala.
Y los avances comienzan a plasmarse: ‘En estos últimos años, hemos visto que en empresas relacionadas a la construcción industrializada hay más mujeres. En el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) no solo tenemos empresas socias que son lideradas por mujeres, sino que también hay empresas que han recibido premios nacionales por la destacada participación femenina en sus plantas industriales’, afirma Tatiana Martínez, presidenta del CCI, quien cree que esto es una muestra de que el trabajo es reconocido y se está visibilizando.
De cara al futuro, la ejecutiva remarca que es necesario mostrar a las mujeres en etapa escolar, universitarias y profesionales que en la construcción hay espacio para ellas y que es seguro trabajar ahí.
‘Es importante la formación académica, pero también es muy importante autocapacitarse, porque el aporte que pueden hacer teniendo conocimientos en tecnología, industrialización, robotización e inteligencia artificial, con seguridad les puede abrir muchas puertas, donde ellas lo determinen’, añade Martínez.
Sumado a lo anterior, Munizaga espera que con la industrialización del sector el panorama actual cambie para encaminarse a la equidad de género en la construcción. ‘En la medida que las empresas del rubro optimicen y automaticen sus procesos productivos, la mujer estará en mejores condiciones de participar en la industria’, concluye.
Carolina Garafulich y Alejandra Tapia son profesionales reconocidas en el sector de la construcción, desde distintas miradas y aportes al rubro. En la conmemoración de un nuevo Día Internacional de la Mujer, quisimos contar su mirada sobre la participación femenina en la industria, los desafíos y su aporte personal.
En este Día Internacional de la Mujer, conversamos con las integrantes de nuestro equipo para conocer cómo se sienten ellas en la actualidad siendo mujeres desde sus distintas áreas de trabajo: la ingeniera comercial Carolina Garafulich, como presidenta de Construye2025 y gerenta general de PlanOK, y con la arquitecta Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa.
Por ejemplo, Garafulich ve que “cada día se visibiliza más el rol de la mujer en la construcción, lo que automáticamente genera que más mujeres se suman y se hacen visible”. Y lo lógico es reconocer el aporte femenino, pero también reconoce el trabajo de “muchos hombres que valoran el aporte de la mujer al rubro y promueven este desarrollo y participación con la convicción de que el liderazgo femenino en distintos niveles de las empresas y organizaciones impacta de manera positiva en el ambiente y en los resultados”.
Esto ha llevado a que aumente la participación, tanto en organizaciones como en empresas. No obstante, Tapia cree que aún hay una mirada bastante patriarcal, lo que va de la mano con lo conservador que es el sector. “Los principales liderazgos hoy se asocian a temas de sustentabilidad donde la mujer ha visto oportunidades para su crecimiento profesional”, analiza.
Y en general, en las organizaciones, “no sólo falta una mayor participación femenina, sino que también cambios de paradigma a partir de nuevos liderazgos más acordes al contexto económico, social y ambiental en que vivimos. En cuanto a organizaciones del sector público, producto de las políticas y compromisos, se puede apreciar una mayor integración de la mujer en distintos niveles”, complementa la arquitecta.
Desafíos a enfrentar
Alejandra Tapia cree que las políticas públicas relacionadas al posicionamiento e integración de la mujer en distintos espacios profesionales, han contribuido a visibilizar y valorar su aporte en la sociedad, lo que ha impulsado su participación como una estrategia corporativa dentro de las empresas y organizaciones. De esta manera, se ha logrado abrir espacios donde antes la mujer tenía muy pocas opciones.
Aunque aún existen limitaciones culturales. “En la medida que haya mayor integración de las mujeres, por ejemplo, en el empleo dentro del sector construcción, más amplia será la gama de roles que podrá desempeñar. Se requiere políticas públicas que sean integrales, además de incentivos, crear las condiciones habilitantes para que las mujeres puedan desarrollarse en todos los ámbitos, no sólo como trabajadoras, empresarias y profesionales, sino también como madres, cuidadoras, y en general, todos aquellos roles que desempeñan en la sociedad y que a veces son muy poco visibles”, sostiene Tapia.
Asimismo, “hay muchos desafíos y oportunidades para liderar aquellos espacios relacionados a la innovación y a la sustentabilidad, de tal manera de contribuir a la descarbonización del sector mediante una construcción que tenga impactos positivos en lo social, ambiental y económico”, añade la arquitecta.
En tanto, la ingeniera comercial enumera desafíos en diversos ámbitos: eliminar los estereotipos de género que puedan evitar que más mujeres se sumen al rubro; velar porque los ambientes de trabajo sean inclusivos; incentivar desde el colegio la incorporación a carreras profesionales y técnicas relacionadas a la construcción para que tengamos más egresadas para trabajar en el rubro.
Además, “persiste el desafío de la equidad de salario, en que se valore de igual manera a una mujer que a un hombre en un mismo rol. Por último, considero clave que se visibilice a mujeres que se han desarrollado exitosamente en el rubro y han logrado integrar su vida familiar y laboral de manera armónica; estos casos de éxito inspiran y atraen a más mujeres a que apuesten a dejar todo su talento al desarrollo de la construcción”, señala la presidenta de Construye2025.
Aporte personal
Desde su rol de líder en el sector privado y desde Construye2025, Carolina Garafulich habla de un liderazgo consciente que se soporta entre, otras cosas, en dos pilares:
Buscar soluciones sostenibles que incorporen el equilibrio entre buenos resultados, satisfacción del “cliente”, bienestar del colaborador.
La colaboración, entendiendo que el concepto de “contraparte” u “oposición” generan por definición una distancia, a diferencia del diálogo, la colaboración y la generación de confianzas, que sólo existe cuando parto de una base de lo que hay en común y desde las fortalezas construir algo más grande, desde aquello que une y no desde aquello que separa.
“Lo anterior es importante en todo ámbito y en todo sector, pero es clave cuando hablamos de un rubro que moviliza al crecimiento y desarrollo de un país, además de ser el rubro que permite que las personas tengan un techo digno que permita cubrir una necesidad básica de todo ser humano”, asegura.
Por su parte, Alejandra Tapia prefiere no hablar desde una mirada clasificada como “femenina”, sino que se siente más cómoda al referirse a la “diversidad”, pues “tanto la diferencia de género, etárea y social, entre otros aspectos, puede aportar y enriquecer los distintos puntos de vista”.
Y añade: “Sin duda, una visión puramente masculina o femenina va a tener un sesgo, así como también si se considera la opinión de un solo grupo etáreo y social, que es lo que ocurre en varias organizaciones. Por tanto, creo que mi aporte ha sido tratar de ampliar los distintos puntos de vista desde mi experiencia y vivencias para avanzar en la transformación del sector”.
Por Francisca Pedrasa, presidenta de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE).
Ya han pasado 14 años desde el 27F, evento en el que como gremio una vez más vimos nuestros diseños estructurales puestos a prueba, debido a una de las amenazas de la naturaleza preponderante en el diseño estructural en Chile, el sismo.
Es así como pudimos apreciar, gracias al compromiso inequívoco de las y los ingenieros frente a la importancia de un evento de esta magnitud, cómo nos pusimos en marcha, trabajando en terreno, apoyando a las autoridades y de la misma manera, analizando y revisando cómo podíamos mejorar nuestras normativas para evitar, aunque el porcentaje fuese menor, el impacto en cada estructura frente a un fenómeno como el sismo.
Fue un trabajo intenso que dio como respuesta a un año del 27F los decretos supremos D.S. N° 117 y 118, que generaron una mejora en la seguridad y funcionamiento de nuestras estructuras, a través de nuestros requerimientos normativos. Sin embargo, estos procesos tienen siempre una segunda mirada de calibración y realidad y con las aguas más tranquilas, a fines del 2011 se efectuaron correcciones derogando estos decretos y generando los decretos, hoy en uso, D.S. 60 y 61, que complementan o reemplazan las normas NCh 433 y NCh430 respectivamente. Estos incorporaron el concepto de confinamiento en las puntas de muros, que producto de las experiencias vividas en eventos sísmicos anteriores y la realidad del estado del arte del momento de la eventos (año 1985, sismo Valparaíso, no existía una edificación masiva en altura y poca esbeltez de muros) nos hizo visible la importancia de este requerimiento, así como fue evidente para el sismo del 27F a las edificaciones existentes.
Es muy tranquilizador saber que los ingenieros civiles estructurales chilenos cuentan con los conocimientos y las capacidades, no sólo en el desarrollo de su profesión, sino que, además, enfrentamos eventos como el 27F, realizamos análisis y actualizaciones normativas y estamos a la vanguardia mundial respecto al desarrollo de la profesión. Es así como el concepto del diseño por desempeño, la actualización de la norma sísmica de estructuras industriales, entre muchos otros, son desafíos que siguen en curso por parte de los profesionales de nuestro gremio.
Estos años, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Obras Públicas, el Instituto Nacional de Normalización, el Instituto de la Construcción y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, entre otros, el país ha continuado generando normativa que ha mejorado la estandarización y asegurando el comportamiento para elementos estructurales que han incrementado su visibilidad en la última década, como son los prefabricados, materiales como madera y los requerimientos para la industrialización de la construcción, así como el uso de los residuos de la construcción, que es parte del hoy respecto a sustentabilidad y el cambio climático.
Como gremio, estamos despertando a una realidad diversa, donde somos uno más de los actores relevantes, pero debemos ser capaces de sumarnos a la inmensa variabilidad existente en nuestros proyectos.
Desde 2010 a la fecha, el cambio climático se ha agudizado y nos ha enfrentado a nuevos y mayores desafíos, nuestras estructuras son parte de un conjunto de proyectos que acompañan a una ciudad y sus habitantes y las amenazas de la naturaleza son cada día más inclementes. En estas nuevas crisis es donde vemos cómo debemos continuar aportando, incorporando a nuestras normativas requerimientos que antes no eran parte del diseño estructural, como son el transitar en requerimiento de proyecto a requerimientos de barrios y éste a urbanización y, posteriormente, a una comuna y a la ciudad.
Estas son conversaciones que ya están transitando en nuestros especialistas y posiblemente veamos cómo en los años venideros habrá requerimientos normativos. Así como está la colindancia entre estructuras para evitar el choque de edificios en un sismo, se incorporará el concepto de distanciamiento a bosques o franja de seguridad incluidas en los drenes de evacuación de aguas lluvias y la definición, además de los ya requeridos estanques de agua de reserva, se exigirá también estanques de mitigación de incendios.
La resiliencia de nuestros proyectos está unida a la resiliencia de la ciudad, ya que probablemente la condición directa que más afecte a la mayor cantidad de estructuras en Chile es el sismo, pero esto no asegura que las amenazas de la naturaleza detengan su efecto frente a eventos de gran magnitud que correlacionan los proyectos y la ciudad, inundaciones, incendios, entre otros.
Esto nos presenta un desafío como profesionales y como gremio, que implica hacernos parte de los equipos y aportar todas nuestras capacidades por el bien de un proyecto y sus habitantes.
Roberto Luna, cuenta con una sólida formación académica y una destacada experiencia profesional que se alinea con los objetivos y visión de futuro de CIPYCS. Su misión será, entre otras, liderar nuevas iniciativas y fortalecer la labor investigativa en el ámbito de la construcción en conjunto con colaboradores y stakeholders de relevancia en el negocio.
Roberto Luna es egresado de la Universidad Técnica Particular de Loja (Ecuador), cuenta con un Master of Science (M.Sc.) en Ingeniería y Gestión de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente es Doctor of Philosophy Cadidate (Ph.D) en la misma institución.
Desde su llegada a CIPYCS en el año 2020 como consultor senior, Roberto Luna ha demostrado su compromiso con la innovación y la excelencia en la gestión de proyectos. Se ha destacado en el desarrollo de propuestas de implementación y seguimiento de la metodología Lean, así como en la gestión de proyectos y la coordinación de seminarios y cursos sobre gestión de proyectos y filosofía Lean Construction, entre otros temas relevantes para la industria.
Entre sus objetivos al frente de CIPYCS, Roberto Luna se enfocará en:
Definir y supervisar la implementación de la visión estratégica del centro, alineándola con los objetivos de sostenibilidad y productividad en la construcción.
Coordinar y supervisar proyectos de investigación y desarrollo, incluyendo la administración de los laboratorios IMA, EVI, PEP y Observatorio VISTA.
Facilitar la colaboración entre universidades, organismos públicos y empresas privadas, a nivel nacional e internacional.
Gestionar el financiamiento del centro, buscando fondos, manejando presupuestos y asignando recursos de manera eficiente.
Con su liderazgo y experiencia, confiamos en que Roberto Luna contribuirá significativamente al avance y la consolidación de CIPYCS como un referente en investigación y desarrollo en el ámbito de la construcción.
El ministro Carlos Montes se reunió con empresas constructoras y las invitó a participar del proceso de reconstrucción que se iniciará en las comunas afectadas por los incendios de la semana pasada. Al encuentro, asistieron representantes de 17 firmas, que trabajan tanto con técnicas tradicionales de construcción como con la modalidad industrializada.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, se reunió el pasado jueves con representantes de 17 empresas constructoras del país, para presentarles el modelo bajo el cual se licitará la primera reconstrucción de viviendas en Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué, comunas que resultaron afectadas por los incendios de la semana pasada.
Fue una buena reunión, vinieron empresas de distintas características. Empresas grandes, también otras que están en la producción de viviendas industrializadas y otras constructoras, todas interesadas en contribuir a enfrentar la reconstrucción. Ellas vinieron a ver las alternativas de trabajo, se les mostró un decreto que da mucha más flexibilidad y que tiene respuestas apropiadas a cada una de las realidades”, señaló el ministro Montes.
Tras el encuentro, en el que también participó la ministra (s) Gabriela Elgueta, el secretario de Estado agregó que “las empresas quedaron de contestar si están interesadas en participar, en qué escala de producción, de tal manera que lo antes posible queremos que se pongan a producir”.
El jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Ricardo Carvajal, quien coordinará este trabajo con las constructoras al interior del ministerio, explicó que “este modelo permite que las empresas constructoras tengan un contrato con el Serviu, y que la gestión social esté a cargo del Serviu, para que las empresas se preocupen de construir. Además, no será un contrato por sitio, sino que lo más probable que sea por varias manzanas”, adelantó Carvajal.
Tras la reunión, Felipe Montes, gerente general de la empresa E2E, dijo que están totalmente abiertos a apoyar en la reconstrucción. “Ya hemos estado en lo de los incendios anteriores, construyendo casas en Viña del Mar y es bueno que se tome la solución de vivienda industrializada, sobre todo para esta emergencia donde se necesita rapidez, calidad y ya un estándar conocido”.
Las viviendas industrializadas, según explicó el representante de E2E, se construyen en una fábrica, mediante un proceso estandarizado. Luego viene el montaje, que toma unos tres días y se continúa con las terminaciones. En total, el tiempo que podría tomar todo el proceso hasta que una familia habita su nueva vivienda es de un mes.
Por su parte, Sebastián Lüders, gerente general de Baumax, otra de las firmas que trabaja con el formato de vivienda industrializada, junto con agradecer la posibilidad de entregar su visión sobre el desafío, valoró que se esté considerando esta modalidad de construcción, porque “pueden hacer la diferencia con lo que hemos hecho en el pasado, en cuanto a velocidad, limpieza y calidad de las soluciones”.
Analizar y realizar propuestas para trabajar en las mallas de las carreras de pregrado para avanzar hacia temas como industrialización y sustentabilidad, es parte de los objetivos que perseguirá Construye2025 este año, a través de un Comité Gestor Académico Transversal, así como trabajar más en la especialización y fidelización de los trabajadores.
Entre enero y noviembre de 2023, el sector de la construcción desvinculó a 498.457 trabajadores, lo que equivale al 22,80% del total, de acuerdo a los datos de la Dirección del Trabajo. Este escenario es multifactorial. “La situación actual es compleja y durante los últimos años, la construcción ha venido experimentando fuertes tormentas”, dice Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Primero, “durante la pandemia, se paralizaron obras por las restricciones de aforo y el confinamiento; luego, se produjo una inflación acelerada en los precios de los materiales y, para completar el aluvión, la economía se contrajo, reduciendo así significativamente el volumen de inversiones”, analiza. Estos “macro-factores” desencadenaron enormes problemas de liquidez para las empresas, los que, además, dejaron de contar en gran medida con financiamiento de la banca. Con todo, “las obras de edificación disminuyeron significativamente, lo que es notorio en el volumen actual de permisos de obra, y como consecuencia inevitable, aumentó el desempleo en el sector, generando desvinculaciones en forma significativa”, sostiene el ingeniero.
Para este 2024, Brito cree que un factor relevante será la inversión pública, con un portafolio de proyectos intensivo, especialmente en vivienda y salud. “Será relevante encontrar la manera de acelerar los procesos de permisos de obra, que ayuden a concretar los proyectos asociados al Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Por otra parte, grandes proyectos de infraestructura, actualmente en aprobación, generarán algún grado de repunte para empresas de ingeniería, montajes y desarrollos industriales”, puntualiza.
Con ello y según los economistas, lo más probable es que el escenario mejore recién a partir de 2025, sin que haya otros factores internacionales o externos que puedan afectar nuevamente la macroeconomía del sector construcción.
En este escenario, “no cabe duda que, el año que comienza a asomarse será de transición, de optimización y de transformación. Es vital que la construcción se modernice -palabra que cuesta sopesar-, que se industrialice y que incorpore estrategias de innovación en sus procesos productivos, así como tecnología más eficiente y limpia”, reflexiona el gerente de Construye2025.
Y es que estos periodos de estrés y transición son oportunidades únicas de transformación productiva. “Chile es un país muy capaz, que cuando se pone metas, las cumple. Es cosa de ver lo que pasó con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023. El desafío es creernos capaces y avanzar trabajando de manera organizada y mancomunada entre todos quienes participan en la construcción, incluyendo a los privados, el sector público y la academia”, dice.
Por ello, adelanta que se vienen varias actividades, como la creación de un Comité Gestor Académico, que permitirá reflexionar y buscar un replanteamiento de los contenidos en las carreras de pregrado de la construcción. A la fecha, se ha invitado a decanos y directores de carreras de construcción, arquitectura e ingeniería de universidades e institutos profesionales. Asimismo, “habrá un énfasis en temas de capital humano, donde se pretende avanzar en la incorporación femenina en la construcción, en la fidelización y especialización de los trabajadores. También hay tareas en materia de innovación, por parte de la transformación digital”.
Con todo, los siguiente meses deben ser tomados como una gran oportunidad para mejorar y avanzar en la especialización, inclusión y seguridad de los operarios, técnicos y profesionales de la construcción, concluye.
Disminuir pérdidas de acero, aminorar los plazos de entrega y evitar sobrecostos, son solo parte de los beneficios que ha visto la oficina chilena Spoerer Ingenieros, al asegurar la integración temprana. Las ventajas de esta forma de trabajar ya la han probado en Chile y en Perú.
Spoerer Ingenieros, oficina de cálculo con más de 30 años de experiencia, nació con una cultura de innovación, gracias al ejemplo de Eduardo Spoerer, quien ya en 1979 trajo a Chile una cinta de computador para realizar análisis tridimensional de edificios.
Para aumentar la productividad, una de las máximas que expresa Rodrigo Pérez, gerente de Proyectos de Spoerer Ingenieros es: “tenemos que hacer las cosas distinto, hay que innovar y para ellos, debemos tener un propósito”. Para él, la motivación es tener la certeza de que “el proyecto siguiente que estoy realizando en la empresa es mejor que el anterior y saber que el que viene es mejor que el actual”.
Con estos valores, tomaron la decisión de incorporar BIM en sus procesos, con el objetivo de mejorar la calidad del proyecto y aumentar la productividad, además de estandarizar los procesos en el área de ingeniería, a raíz del cambio normativo que se produjo a partir de 2010.
¿Cómo lo hicieron? “Tuvimos que innovar, contratando a dos ingenieros estructurales que solamente se dedicaron al proyecto, no en edificios ni estructuras, sino que solamente dedicados a generar desarrollo”, cuenta Pérez.
El proceso fue progresivo, primero comenzaron con un grupo de dibujo, capacitándolos en BIM, para luego avanzar con un segundo grupo y así sucesivamente, lograron hacer el cambio en toda la oficina. “Esto es muy importante, la innovación tiene que ser progresiva, no podemos pretender cambiar, de un día a otro, la forma de trabajar que tenemos desde hace años”, dice el gerente.
En el área de ingeniería, el cambio también fue progresivo. Desde un programa de diseño de fundaciones, pasaron a los muros, vigas y losas. Hoy, “logramos tener una plataforma transversal, que usan todos los ingenieros, que estandariza el proceso de diseño y es una tranquilidad para mí, como socio de la oficina, y también para mis clientes, que el diseño del proyecto no depende de la mano del ingeniero, sino que hay un estándar”, precisa.
Los resultados han sido notorios: “un aumento productivo del 10% en la oficina. Eso lo comprobamos con los metros cuadrados que lográbamos entregar en el año en las ‘horas hombre’ que nos dedicábamos”, explica.
Asimismo, la consecuencia de esta innovación fue instaurar una cultura de innovación en la oficina que se mantiene intacta y es así como crearon BTD “BIM Technology & Design”, un spin-off de su Departamento de Desarrollo, que tomó vida propia. Hoy asesora a otros proyectos que no son necesariamente de Spoerer, a constructoras para aumentar la productividad.
Disminución de sobrecosto
BTD tiene varios casos de éxito, que demuestran las eficiencias que genera el uso de la metodología BIM, con números concretos de aumento de productividad.
“Tenemos este proyecto SERVIU en Arica , en el que participó la constructora Salfa y BTD, nuestro spin-off. Está ubicado en una ladera de cerro y todo lo que se ve en colores, entre los condominios, son muros de contención, rampas, escaleras, que tienen un impacto enorme en el costo de los proyectos con pendiente. A poco de iniciar la obra, la constructora se dio cuenta que la topografía que había utilizado el arquitecto no era la definitiva, nos llamaron, hicimos un levantamiento rápido, presentamos propuestas, nos dimos cuenta de que muros de contención que estaban proyectados de 1m, necesitaban una altura de 4m y así otros muros que estaban proyectados, no se necesitaban”, cuenta el profesional.
Afortunadamente, gracias a la coordinación BIM, lograron evitar un sobrecosto de 5.600 UF, dos meses de aumento de plazo y 16% del incremento en la partida de muros de contención. “Si bien aquí no se hizo integración temprana, se realizó la coordinación BIM tardía, pero se hizo, hoy la constructora Salfa tiene claro que no puede hacer un proyecto sin integración temprana y sin coordinación BIM”, reflexiona Rodrigo Pérez.
Disminuir las pérdidas de acero
Gracias a que Spoerer pudo incorporar este estándar en el área de ingeniería, les fue posible colocar toda la armadura en el modelo Revit. De esta manera, Imagina, en su proyecto “Mon Amour”, contrató los servicios de BTD y unió todo el proceso de pedido de acero y de despacho con la empresa American Screw, a través de BTD, compañía que coordinaba el proceso.
Entonces, todo se inicia cuando la constructora define los ciclos, le entrega la información a BTD, que revisa los pedidos de fierro y envía, en el lenguaje de la máquina desde el modelo Revit, a la planta de corte de acero. El pedido se prepara, se dobla, se empaqueta, se etiqueta y es llevado a obra. En terreno, “tenemos una persona una persona dedicada sólo a este proceso está esperando los pedidos, los pesa, verifica su completitud y los ordena, hay un tema logístico, dejando los paquetes que primero van a ocupar en la posición superior para evitar horas de grúa”, cuenta Pérez. Y precisamente, “son estos pequeños detalles los que a veces tiran al suelo la innovación, tenemos que preocuparnos de la logística. La constructora hoy está con muchas tareas y necesitamos, aparte de entregarles la tecnología, acompañarlos, por lo menos, en los primeros dos o tres proyectos”, agrega.
Con ello, la constructora pudo disminuir sus pérdidas de acero, que venían en torno a 7% y 8%, a solo 1,1%. Además, este proyecto pudo adelantar el plazo en 25 días. Otro aspecto destacado es que dado que el acero provenía desde Revit, no hubo consultas a cálculo, no hubo atrasos por RDI y lograron rendimientos que son muy buenos para el sector: 2.400 m2 al mes y 160 m3 semanales para un edificio en los últimos cinco pisos.
“Hoy, Imagina ha incorporado esta herramienta en todos sus proyectos y usa este proyecto en comparación con los demás, por los rendimientos que se han alcanzado y así han seguido, en la cultura innovadora, incorporando las mallas electrosoldadas y otro tipo de innovaciones. Así que, creemos que están en el camino correcto”, considera el ingeniero.
Integración temprana
El tercer caso de éxito se relaciona con integración temprana parcial de cálculo. “Es un proyecto que empezamos hace varios años con Boetsch, ellos nos sentaron en una mesa de trabajo donde discutimos, junto a arquitectos y constructores, cómo hacer las cosas de mejor manera. Hoy están dando sus primeros pasos en BIM y esta instancia colaborativa ha sido fantástica”, comenta el gerente de Spoerer.
De esta manera, en una primera etapa de integración temprana, el área de cálculo conversaba con arquitectura, aportando ciertos conceptos que permitían optimizar el proyecto. Por ejemplo, identificar un voladizo que va a generar un sobrecosto o un muro de contención que quizás el arquitecto no había visto. Luego, en una segunda etapa, se incorpora el constructor, profesional que con toda su experiencia de proyectos anteriores, va generando optimizaciones. Finalmente, Spoerer aporta desde su experiencia respecto a la estructura y cómo hacer un edificio más simétrico, más regular, que va a impactar, lógicamente, en el costo total del proyecto.
Gracias a un desarrollo de BTD, tienen la capacidad de diseñar y enfierrar virtualmente un edificio en un par de días. “Con eso, podemos evaluar distintas alternativas de estructuración en una etapa temprana y entregarle al cliente cubicaciones de acero y hormigón, el que puede tomar la mejor decisión en base a estos datos”, enfatiza.
Como señala Rodrigo Pérez, es fundamental realizar la integración temprana en una etapa anterior al desarrollo de la ingeniería de detalle, cuando la arquitectura no esté cerrada, porque si la arquitectura ya está cerrada, no tienen herramientas para buscar innovaciones y aportar una ingeniería de valor.
“Gracias a este proyecto, logramos evaluar en el Conjunto Parque Los Reyes, la torre 1C y 1B con 8 a 10 modelos. Así, en aproximadamente un mes, logramos un ahorro en material de 3.500 UF y en un segundo caso, 2.859 UF. Esto ha sido muy valorado por la inmobiliaria”, cuenta.
Para alcanzar hacer esta integración en todos los proyectos, se necesita que el ingeniero ingrese en la etapa inicial, junto con adelantar un mes el proceso de integración temprana, “de modo que cuando comiencen a hacer los proyectos definitivos, ya exista una optimización”, asegura Pérez.
Contratos colaborativos
El cuarto caso de éxito es el de las Escuelas Bicentenario en Perú, que se convirtió en el primer proyecto en ese país para Spoerer Ingenieros. “Ha sido una muy buena experiencia trabajar con una integración temprana total, bajo el alero de un contrato NEC y con un alto nivel de BIM. La integración temprana se dio desde el día uno, trabajando en una nube colaborativa con todos los demás actores: arquitectos, sanitarios, eléctricos, la constructora, el área de costos de la constructora”, detalla el profesional.
Dado que este proyecto es con precio objetivo, Spoerer iba modelando el hormigón, colocando fierro y los encargados de costos, iban teniendo las primeras cubicaciones y los costos para ir proyectando el precio objetivo.
Posterior a eso, se generaban reuniones semanales con la contraparte de ingeniería: el supervisor, quien generaba las instancias técnicas para garantizar la buena calidad del proyecto.
Pérez comenta sobre los resultados de una de las escuelas del paquete 4, compuesto por 11 colegios. En total, son 100.000 m2 aproximadamente y la escuela tiene 7.800 m2. “Pude ver en terreno cómo lograron construir cinco edificios, de tres y cuatro pisos, en algo más de dos meses, con rendimientos extraordinarios: 350 m3 de hormigón a la semana y 3.100 m2 al mes. Ellos utilizan BIM para planificar todos sus ciclos con una serie de actividades rítmicas con los equipos bastante definidos y lo que me llamó mucho la atención, es que el PEIP (Proyecto Especial de Inversión Pública) iba todas las semanas a visitar la obra y les exigía los KPI. Eso es parte del contrato NEC, es decir, que el mandante esté presente en la obra, pidiéndote resultados, midiendo tu avance, eso me pareció extraordinario”, relata.
Y añade: “esto es integración temprana total, es contrato NEC, es alto nivel de BIM y números exitosos. Entonces, si tres empresas de ingeniería chilenas: Flesán, Difai y Spoerer trabajando en Perú logran estos números. Entonces, ¿por qué no lo podemos hacer acá en Chile? Yo creo que estamos muy cerca de eso”, reflexiona.
Y además, “lograron una disminución de costo de mano de obra de 17% y 20 días de plazo, eso es productividad, porque este tipo de contrato incentiva la innovación”, puntualiza.
Finalmente, señala que “es fundamental incorporar contratos colaborativos como NEC que mejoran la confianza, reparten los riesgos entre contratista y mandante, fomenta la innovación, como lo vimos acá en Escuelas Bicentenario, y además, centra el objetivo en el éxito del proyecto”.
El escenario de cambio climático y escasez hídrica que afecta al país hace necesario trabajar con más fuerza en que la economía circular llegue al agua. Por lo pronto, varias constructoras han decidido utilizar plantas de tratamiento en sus faenas que permiten darle un nuevo uso al recurso.
Si se considera toda la edificación y su operación (agua para consumo humano), el consumo de agua en el sector construcción en Chile es del orden de 6% a 7% y de esa proporción, una pequeña parte se consume en el proceso de construcción.
Este bajo porcentaje se vuelve una de las principales dificultades para abordar con mayor fuerza la circularidad del agua en esta industria. Si bien laHoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, que fue lanzada en agosto de 2020, en un esfuerzo de dos años de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente, con el programa Construye2025 y Corfo, se enfoca principalmente en la gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), también reconoce el agua como un recurso para esta industria.
Y es que el agua, de todas maneras, se incluye en las medidas de sustentabilidad que abordan los edificios, pero, en general, las medidas que toman los equipos de diseño y construcción no mueven la aguja del consumo de agua en el país.
Por ello, desde esta industria, la mirada de reutilización de aguas grises, tratadas para riego de paisajismo y descargas de artefactos sanitarios es una forma en que se podría considerar la economía circular.
Y es precisamente en lo que consiste Yaku SpA, startup de base científica-tecnológica, que ha desarrollado un innovador biofiltro para la reutilización sustentable del agua gris, que proviene de duchas, lavado de ropa y lavamanos, es decir, agua residual con bajo riesgo sanitario. Yaku fue fundado en 2019 por dos científicas chilenas, Valentina Veloso y Camila Cárdenas, buscando responder a la crisis hídrica que afecta a Chile y el mundo entero. En ese sentido, apunta a ser una startup pionera en la reutilización sustentable del agua, implementando su tecnología única en el mundo basada en microorganismos que naturalmente purifican el agua, de forma eficiente y sustentable.
Con esta innovadora tecnología del Biofiltro Yaku® es posible la reutilización del agua gris para riego, descarga del inodoro y procesos industriales (Ley 21.075). Así, se puede reducir entre 40-70% el consumo de agua potable. “La tecnología se adapta a cualquier tipo de inmueble y edificaciones, pudiendo implementarse durante todo el ciclo de vida de una edificación: en la etapa de construcción para reutilizar el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores de las faenas, en inodoros y usos en faena (mitigación de polvo, limpieza de maquinaria y camiones, hormigonado); y en la etapa operativa se reutiliza el agua de duchas, lavamanos y lavadoras de los residentes del edificio, para inodoros y riego de áreas verdes del proyecto”, cuenta Camila Cárdenas, una de las fundadoras de esta startup.
A la fecha, Yaku ya cuenta con plantas de tratamiento de más de 10 m3 instalados en centros comerciales, municipalidades, y recientemente, en cuatro instalaciones de faenas en la región Metropolitana. Además, han instalado biofiltros para más de 60 viviendas y 15 escuelas en sectores urbanos y rurales de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
Más de 260 mil litros de agua reutilizada
Una de las faenas en las que están presentes es la de Boetsch, empresa a la que llegaron a través de su colaborador Rafael de la Rivera. Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de la compañía, buscaba una tecnología que les permitiera hacer un uso más eficiente y sustentable en sus instalaciones de faena. “Así surgió la posibilidad de instalar la primera planta de tratamiento de aguas grises Yaku para faena, en un proyecto como Balmaceda 2.500, que tendrá cuatro edificios construidos en cuatro etapas, combinando oferta residencial con multifamily”, explica Cárdenas.
Posteriormente, vino la etapa de coordinación y gestión con el personal de obra, donde Iván Troncoso y Danny Vargas han liderado la implementación de la planta en terreno.
La planta instalada en este proyecto, en Santiago Centro, primero capta las aguas grises provenientes de duchas y lavamanos de los trabajadores de obra, las cuales son canalizadas hacia un estanque enterrado de 10.000 litros que, contiene en su interior el Biofiltro Yaku. “Aquí ocurre el tratamiento del agua, donde los microorganismos Yaku sumergidos en el agua naturalmente consumen sus contaminantes y devuelven agua purificada al sistema. Mediante una bomba, el agua ya purificada se acumula en un segundo estanque superficial de 10.000 litros, el que permite utilizar el agua durante la jornada para la reinyección de inodoros y en algunos procesos constructivos, como humectación de caminos y limpieza de ruedas. Así, se le da un uso circular al agua, transformando un desecho en un recurso que ayuda a reducir el consumo mensual de agua en la faena”, especifica una de las fundadoras de Yaku.
A la fecha, en dicha faena, han reutilizado más de 260.000 litros de agua, contando con más de 150 usuarios en la obra. “Gracias al trabajo de todo el equipo en terreno y el equipo de innovación de Boetsch, hemos podido llevar la eficiencia hídrica a la práctica, demostrando que es posible una construcción más sustentable”, dice Cárdenas.
Nuevas experiencias en el rubro
A finales de noviembre, Cárdenas cuenta que instalaron la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Briones Luco de RVC, en La Cisterna, que consiste en un sistema de dos estanques de 5.400 litros superficiales, donde se reutiliza el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores, para la reinyección de inodoros y la humectación de caminos. “En esta obra ya se han recuperado más de 41.000 litros de agua, gracias al compromiso del equipo RVC en terreno liderado por Marcelo Arenas y Priscilla Quintana”, comenta.
En diciembre pasado, también instalaron la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Matta 67 de Ingevec, en Ñuñoa, que consiste en un sistema de dos estanques de 3.000 y 3.400 litros superficiales, donde se reutiliza el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores, para reinyección de inodoros y el lavado de bomba de hormigón. “Gracias al equipo de Ingevec en terreno, liderado por Pablo Campos, y el equipo de sustentabilidad liderado por Andrea Romero, en esta obra ya se han recuperado más de 15.000 litros de agua”, añade.
Durante enero de 2024, “instalaremos la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Eco Florida de la constructora ICF, en La Florida. La planta de aguas grises consistirá en un sistema de dos estanques de 3.000 L superficiales, que captarán el agua de duchas de los trabajadores para la reutilización del agua en reinyección de inodoros, la cual entrará en marcha a principios de febrero de 2024, gracias a la gestión de Nelson Gavilán, y el equipo en terreno liderado por Victor Soto y Mauro Silva”, asegura.
Camila Cárdenas también comenta que Yaku es una empresa socia de la Cámara Chilena de la Construcción como proveedores de soluciones para el uso circular del agua. Con su tecnología aportan a la obtención de certificaciones sustentables para viviendas (CVS/LEED) y edificaciones no residenciales (CES/LEED). “Ofrecemos un servicio integral de diseño, instalación y mantención del sistema, para cumplir con los requerimientos de cada proyecto y con las normativas correspondientes, buscando facilitar la incorporación de la eficiencia hídrica en nuevos proyectos”, sostiene.
En 2023, se utilizaron por primera vez en Chile áridos reciclados como base de carretera, en un tramo de prueba de la Ruta de la Fruta, usando 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Durante diciembre de 2023, se produjo un gran hito en el proyecto Ruta de la Fruta, ejecutado por Sacyr, consistente en un tramo de prueba de colocación de capa de base granular con 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Este desafío implicó el desarrollo de tecnologías a nivel de prototipo que permitan caracterizar los áridos reciclados de hormigón para su reutilización en reemplazo de áridos naturales.
Como señalan en Sacyr, estos áridos reciclados tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono (CO2), mejorando su microestructura, lo que podría ayudar a sustituir altos porcentajes de áridos naturales no renovables, que implican un gran consumo de recursos naturales.
Sacyr fue la entidad a cargo de la caracterización de las materias primas y residuos de hormigón, y de la evaluación experimental en terreno del desempeño mecánico de estos áridos como material de base o sub base granular, junto a la empresa Río Claro a cargo de la producción de los áridos reciclados. A su vez, estos materiales fueron validados por las entidades pertinentes, vale decir el Laboratorio Nacional de Vialidad y la Universidad de la Frontera, institución a cargo del proyecto.
Este hito correspondió a una de las actividades comprometidas en el proyecto FONDEF “Desarrollo de un nuevo árido reciclado de hormigón de mejor calidad en base a tratamientos de absorción de CO2”, a cargo de la Universidad de La Frontera y la Pontificia Universidad Católica, donde se articuló la colaboración entre el sector académico, la industria y el sector público.
La Universidad de La Frontera tiene una experiencia de 12 años analizando áridos reciclados, por lo que, sin duda, “sabemos identificar claramente cuál es un buen material y cómo utilizarlo correctamente. Por lo que sentimos que este hito es un gran aporte que estamos haciendo como universidad, que nos permite promover la circularidad en el ámbito de la construcción”, precisa la Dra. Viviana Letelier, académica e investigadora de la UFRO.
La académica destaca que en este proyecto debían cumplir con especificaciones técnicas, prácticamente como si estuvieran utilizando un árido natural: “ese fue uno de los grandes desafíos, lograr una banda granulométrica de áridos reciclados, que cumpliera con las especificaciones técnicas del manual de carreteras, además de cumplir de cumplir con las otras propiedades requeridas para bases de carreteras. Ha sido clave dentro de este proceso el poder trabajar con áridos reciclados no contaminados, donde fue un aporte el conocer el origen del hormigón desde donde provenían”, y por tanto, su trazabilidad.
Por su parte, Víctor Armijos, gerente de Innovación de Sacyr, cree que ésta es una gran oportunidad de colaboración y de validación de este material como base granular, “ya que nos permite adquirir nuevos subconocimientos, probar nuevas tecnologías, mejorar nuestros procesos constructivos que hoy quieren aportar al cambio climático y a la huella de carbono”.
Consciente de la importancia de este hito está Bárbara Cornejo, jefa de Medioambiente de ENEL, “porque le da valor a un residuo, que podrían ser los postes que se retiran de las vías producto de choques, por ejemplo, y que ahora están teniendo una segunda vida, siendo utilizado nuevamente en un material completamente distinto, para otro fin”.
Desde el ámbito público, Víctor Reyes, jefe del Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, ve este paso de manera muy positiva, dado que “hace ya un par de años en la Dirección de Vialidad estamos enfrascados en incentivar el desarrollo de infraestructura vial sostenible, adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, entonces queremos también aportar desde la normativa, que es el Manual de Carreteras”.
Como explica Viviana Letelier, ésta es la primera vez que se utilizan áridos reciclados como base de carretera y la primera vez de lo que probablemente sea el futuro: “poder utilizar y revalorizar algo que antes se iba a botadero y que ahora puede ser efectivamente usado como un reemplazo de árido natural y que cumple su misma función en perfectas condiciones”.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, valora tremendamente esta iniciativa, “esta alianza virtuosa entre la academia, las empresasy el sector público, para impulsar soluciones sostenibles como son los áridos reciclados es una iniciativa que aportará mucho a la circularidad del sector construcción, felicitamos a la UFRO, a Sacyr, a ENEL, y al MOP y esperamos que cada día haya más obras con este tipo de soluciones”.
Por otra parte, el sector avanza en nuevas normativas para establecer estándares y generar confianza en el uso de áridos reciclados. Actualmente, se encuentran en desarrollo las normas técnicas prNCh3849 Áridos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos – Clasificación, ensayos y requisitos de caracterización y directrices para la trazabilidad. Y la norma prNCh3848 Pavimentos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no 8 peligrosos – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y sub bases de pavimentos (ver nota).
Por Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025
Como Construye2025 estamos comprometidos con el desarrollo sostenible de la construcción, por lo que nos embarcamos en el gran reto de sacar adelante el concurso nacional Desafío Net Zero 2030. Hoy, con una gran motivación vemos los resultados del proceso, con la convicción del impacto positivo que generó esta iniciativa en todos los equipos que participaron y que tuvieron la posibilidad de ser parte y motor transformador de la industria de la construcción.
Esta experiencia nos ha mostrado la posibilidad de hacer las cosas de manera diferente. Un grupo de estudiantes de distintas carreras relacionadas al desarrollo de proyectos de construcción logró diseñar viviendas de calidad y respetuosas con el medio ambiente. Como país tenemos el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono y este desafío impulsa innovaciones significativas en diseño, materiales y procesos constructivos que buscan cumplir con el objetivo señalado.
Consideramos clave involucrar esta nueva consciencia y forma de trabajo desde los estudios superiores, ya que ahí es donde se están formando los líderes del futuro que tendrán la responsabilidad de permear una nueva cultura en la forma de hacer las cosas y de relacionarse, incorporando el trabajo colaborativo e integración temprana en el desarrollo de proyectos, entre otras cosas.
Agradezco y celebro a todas la universidades que impulsaron este desafío al interior de sus carreras, también a todos los profesores y profesionales que motivaron y acompañaron a los alumnos para llegar a término con sus entregas. Estamos seguros que todos los equipos participantes fueron ganadores por los beneficios de haber sido parte del proceso, accediendo a distintas charlas y otras experiencias que fueron parte de este desafío.
Felicito también a todos los protagonistas que hicieron posible este desafío, los estudiantes, todos ellos comprometidos con hacer un mejor país a través de una mejor solución habitacional. A su vez, invito a todas las universidades, a sumarse al Comité Gestor Académico que estamos formando como programa, puesto que necesitamos que estos proyectos dejen de ser novedades de un concurso y pasen a formar parte de las mallas curriculares de los profesionales de Chile.
El proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV) implementó cambios a nivel tecnológico que permitirán fortalecer la conexión entre las empresas para hacer transacciones con sus residuos-recursos en todo Chile. Asimismo, introdujo un módulo especial dirigido a gobiernos regionales y locales para que puedan informarse acerca de la naturaleza de las empresas de su territorio, conocer qué residuos generan, entre otros aspectos.
Nacida como solución tecnológica en 2021, Plataforma Industria Circular (PIC) es un proyecto de la Universidad de Valparaíso (UV), en su origen financiado por el GORE Valparaíso, cuyo objetivo era fomentar la economía circular en la región. El radio de acción de Plataforma Industria Circular se amplió y ahora abarca, además de la Región de Valparaíso, a la Región Metropolitana.
“La plataforma busca conectar a las empresas en torno a la economía circular y responde al objetivo de que hay un mercado para que una serie de residuos no peligrosos puedan ser considerados recursos por las empresas del mismo rubro o de otro rubro”, explica José Tomás Videla, coordinador de PIC.
En palabras sencillas, la Plataforma permite que -por ejemplo- una empresa constructora que tenga residuos pueda usarlos para abastecer a otra constructora que los valorice; o bien, ser ocupados como recursos por una empresa de otra industria. A eso se le conoce conceptualmente como “simbiosis industrial”. Así se impulsa la factibilidad de hacer negocios entre las propias industrias, con participación de gestores, transportistas, recicladores de base y todos los actores y actoras del ecosistema circular.
Los grandes cambios de Plataforma Industria Circular
El corazón del proyecto PIC descansa en un marketplace que básicamente era una vitrina para las empresas que se registraban en la plataforma, y que ofrecían o requerían los recursos subutilizados. Ese marketplace permitía generar un “match” automático que los cerebros detrás de PIC crearon merced a un algoritmo. “Le decimos el Tinder de los residuos industriales”, comenta, entre risas, José Tomás Videla.
A través del marketplace, Plataforma Industria Circular hacía “cálculos de reducción de impacto ambiental e indicadores sociales, por medio del análisis del ciclo de vida, que es la metodología más robusta”, añade Videla. “Eso se mantiene, pero ahora potenciamos el marketplace”, complementa. Hasta ahora, han logrado valorizar 5.395,1 toneladas de residuos.
Videla explica que el marketplace georreferenciado despliega la información en un mapa, en el que el transporte y la distancia pasa a cumplir un rol importante, así como también la normativa que rige para cada región y comuna. En tal sentido, se agiliza el flujo de la navegación por PIC porque el “match” automático no es solo para las empresas que se registran, sino para todas las empresas interesadas en los residuos-recursos de otra firma. Esto le permite a PIC alcanzar una gran cobertura a nivel país.
Al respecto, la directora de PIC, Patricia Martínez comenta que “la inclusión de empresas no registradas en nuestra búsqueda, amplía las oportunidades para nuestros usuarios y promueve una mayor conectividad y acceso a una gama más vasta de recursos”.
El otro elemento innovador obedece a un nuevo módulo, ya que en el equipo gestor de Plataforma Industria Circular advirtió que el marketplace agilizaba ciertos negocios, pero “hay negocios que ocurren por fuera de nuestra plataforma”. A ese grupo de empresas está dirigido este módulo, cuya finalidad es darle trazabilidad al proceso de envío/adquisición de residuos-recursos. “Este módulo habilita la declaración de gestión de residuos y la valorización de estas empresas, de manera tal que les sirva como un gestor de datos y puedan ellas mismas tener indicadores de impacto social y ambiental”, agrega José Tomás Videla.
Una tercera herramienta interesante, realizada con el Gobierno Regional de Santiago, es otro módulo llamado “análisis territorial”, que está orientado exclusivamente a los gobiernos locales o regionales. “Esto les permitirá ver qué empresas están registradas en el Servicio de Impuestos Internos, qué residuos generan y qué posibles negocios se podrían propiciar en cuanto a simbiosis industrial en el territorio, además de ayudarles a tomar decisiones de inversión y fiscalizar”, subraya el co-director de PIC.
“Esto es importante porque los municipios, a partir de normativas como la Ley REP, tienen que ser mucho más proactivos en la gestión de residuos”, agrega Videla.
Al margen de estas actualizaciones, Videla también deja constancia de que el proceso de registro, que antes sólo recaía en las empresas, ahora está abierto a personas naturales: “Ahora se dinamiza más el marketplace considerando que, además, los recicladores de base están formalizándose aún. Hay un mercado en proceso de maduración, por lo que PIC se abre a considerar a las personas”.
Respecto de si esto podría redundar en menos empresas inscribiéndose en la plataforma, Videla lo descarta. “Hemos ido sumando empresas y ya somos varias. Es un proceso lento, pero mientras más empresas se encuentren en el marketplace, más empresas deberían registrarse también”, dice Videla, para quien la plataforma, con estos cambios, definitivamente debería facilitar la transición de las empresas a la economía circular.
Se trata del proyecto de valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC.
El Proyecto Ashggregate, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC, llevó a cabo un Workshop con la industria, con el propósito de presentar los resultados obtenidos respecto a la valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción.
La actividad fue inaugurada por Jonathan Núñez, gerente de Transferencia y Comercialización de Fundación Copec-UC, quien destacó el proyecto Ashggregate, una solución vanguardista que no sólo propone una alternativa sostenible sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
“Estamos convencidos de que esta iniciativa no solo aportará al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudará a mitigar la escasez de áridos, ofreciendo una alternativa económica y en línea con la regulación. Hoy todas las empresas tienen el desafío de volver sus negocios cada vez más sustentables, pero sabemos lo difícil que es, cuando la empresa debe mantener también su desempeño económico de corto plazo. Esperamos que esta tecnología contribuya a que puedan recorrer ese camino, que sabemos que es arduo, pero que hoy es absolutamente necesario para mantener un negocio viable en el largo plazo”, afirmó Jonathan Núñez.
La directora del proyecto y académica de la Universidad de Valparaíso, Patricia Martínez, presentó la visión y los objetivos del proyecto, subrayando la relevancia de encontrar soluciones sostenibles para el sector de la construcción. “Destaco la necesidad del trabajo colaborativo en madurar las tecnologías desarrolladas en la academia, involucrando al sector privado y público”. También puso énfasis en : “la necesidad de cuantificar los atributos de circularidad y sustentabilidad de estos nuevos productos, de modo que las ventajas que tienen en sus perfiles ambientales sean certificables, no solo en lo técnico (propiedades físicas, químicas o mecánicas), sino también los efectos positivos que tienen desde el punto de vista ambiental”.
Iván Navarrete, investigador del proyecto y académico UC, continuó la presentación detallando los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las propiedades de los áridos artificiales y en los logros alcanzados en el escalamiento de la planta piloto.
Respecto a la conclusiones obtenidas en la caracterización de Ashggregate agregó que “las características de la ceniza volante utilizada en la fabricación de Ashggregate controla su comportamiento; cumple con los requerimientos de resistencia a la abrasión e impact value necesarios para la confección de hormigones estructurales; y el uso de Ashggregate permite disminuir hasta en un 20% la densidad del hormigón manteniendo su resistencia a la comprensión”, enfatizó Iván Navarrete, investigador del proyecto.
Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, abordó los desafíos actuales de la industria del árido, en consonancia con la Hoja de Ruta de la Industria, proporcionando una perspectiva esencial sobre el futuro del sector.
“La demanda de áridos va a aumentar; es cada vez más relevante incorporar criterios de circularidad; se debe incentivar el uso de nuevos tipos y fuentes de áridos; y se necesita avanzar en el marco reglamentario y técnico adecuado”, concluyó el Gerente General del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile.
Evelyne Medel, jefa del Departamento de Cambio Climático y Economía Circular, DIS, DGOP, MOP, ofreció una presentación detallada sobre la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en el contexto del proyecto Ashggregate.
La jornada concluyó con una enriquecedora conversación y visita a la planta piloto, con el propósito de avanzar en la materialización del negocio tecnológico propuesto por el proyecto.
El Proyecto Ashggregate, ganador del Concurso Regular I+D para Innovar en 2019 y respaldado por la Fundación Copec-UC, recibe financiamiento y asesoría especializada en gestión comercial, modelo de negocios, propiedad intelectual y aspectos regulatorios. Estos respaldos buscan potenciar el impacto del proyecto en los sectores a los que se orienta.
Se trata del primer levantamiento de este tipo que se realiza en Chile.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la construcción tanto en Chile como en el mundo, es poder avanzar en la sostenibilidad. Para eso, se recomienda el uso de estrategias de innovación que permitan hacer más eficiente y competitiva a esta actividad.
Con el objetivo de tener datos certeros respecto de esta materia, la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, encargó al Dictuc de la Universidad Católica la “Radiografía de Innovación para la Construcción”.
La particularidad de este estudio es que ofrece una radiografía del panorama actual de la innovación en el sector observando no solo el desempeño de las empresas en esta materia, sino también la oferta y utilización del ecosistema de innovación que está disponible para ellas en el país.
El estudio fue presentado este martes 9 de enero en el marco del encuentro “Tenemos que Innovar” que contó con la presencia de la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, quien destacó la necesidad de elevar la productividad en el sector.
“La industria está trabajando en mejorar la productividad porque ésta significa mayor crecimiento de la economía y el gobierno está haciendo lo propio de maneras muy concretas. Una de ellas es identificar aquellas tuercas que hay que apretar para que los procesos, las metodologías y estrategias de innovación que tiene el sector privado, particularmente industrias tan relevantes como ésta, puedan llegar a buen puerto y tengan oído de parte del gobierno. Esa tarea es una que desde el Ministerio de Ciencia estamos abordando con mucho énfasis y sin duda esta radiografía nos va a permitir identificar nuevas medidas que podemos abordar e implementar que contribuyan en esta colaboración público-privada que es esencial, para que la productividad de nuestra industria y el crecimiento de nuestro país despegue”.
Por su parte, la gerenta general de la CChC Paula Urenda, quien presentó la radiografía argumentó que “Tenemos de alguna manera en el inconsciente colectivo que la industria de la construcción no ha sido capaz de modernizarse y de innovar en los últimos años. Hoy vemos que eso no es así, se derriba de alguna manera el mito de que la construcción no innova. Y eso quisimos hacer en esta Radiografía, quisimos medir cómo está el sector de la construcción en materia de innovación y también cómo estamos participando en el ecosistema, obtuvimos conclusiones que son muy valiosas para toda la industria”.
La Radiografía de Innovación de Construcción, constata que, aunque esta industria sigue registrando bajos niveles de innovación, ha dado cuenta de importantes avances en la incorporación de nuevas tecnologías constructivas, como el caso de la BIM y la impresión 3D, por mencionar algunas.
El estudio revela que las empresas de la construcción, aún cuando mantengan su cultura tradicional, están comenzando a adoptar nuevas formas de hacer las cosas al desarrollar proyectos, tal como lo muestra la Encuesta Nacional de Innovación, ENI. La encuesta señala que en el período 2019-2020 la construcción mejoró su desempeño en comparación con el período 2017-2018 en los cuatro aspectos evaluados por la encuesta: Investigación y Desarrollo, Innovación de Productos, Innovación de Procesos e Innovación Agregada.
Se agrega que es particularmente significativo el avance en Innovación de Procesos, que incluye las asociadas a métodos de producción o prestaciones de servicio, logística, procesamiento de información, comunicaciones, contabilidad, organización de procesos y responsabilidades, toma de decisiones, relaciones externas, gestión de recursos humanos, marketing, entre otras.
En la encuesta correspondiente al período 2017-2018, el 9,3% de las empresas del sector señaló haber realizado este tipo de innovación, porcentaje que aumentó más de cinco puntos porcentuales en la siguiente medición, llegando a 14,4%.
La información entregada por esta Radiografía permite identificar oportunidades para mejorar los niveles del sector, entre ellos, desarrollar métodos que les permitan a las empresas del sector registrar y medir las innovaciones que se producen en el ejercicio diario de sus actividades; usar las herramientas y los fondos públicos disponibles para que las empresas innoven, como, por ejemplo, las iniciativas de CORFO y aprovechar la disponibilidad de consultoría de innovación para que las empresas del sector cuenten con estudios que les permitan instalar y desarrollar capacidades avanzadas de innovación.
En su reunión número 46, el Consejo Estratégico de la Construcción hizo una revisión del camino recorrido desde hace ocho años por el programa Construye2025, bajo la guía de Corfo, y reflexionó sobre los pasos a seguir después del 2025.
Con una invitación a comprometerse y ser embajadores con el mensaje de Construye2025, inició la última reunión del Consejo Estratégico de la Construcción de 2023, Carolina Garafulich, presidenta del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, mensaje que impulsa a seguir acelerando de manera decidida la transformación de la industria, de manera conjunta.
La idea es que “nos consideren como aliados, como estructuradores en aquello que ustedes también necesitan acelerar de su espacio, para que podamos ser ese motor que une, que articula, que genere instancia, la información y los cambios culturales que son claves para que todo lo que hagamos se mantenga en el tiempo, porque podemos generar muchas ideas, muchos estudios, pero si no hacemos realmente un cambio de conciencia, estas cosas no se van a sostener en el tiempo”, precisó.
Por ello, Garafulich manifestó su alegría con el concurso Desafío Net Zero 2030, que permitió llegar a las universidades y sus estudiantes, porque “no nos podemos perder esa oportunidad de que las nuevas generaciones vengan con una conciencia distinta, con una capacidad de ver las cosas de manera diferente y que traigan incorporado en su ADN la necesidad de colaborar, de respetar, de ver más allá del bien propio y que, al final, la suma de las partes hace más que cada una por separado”, añadió.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, recordó y agradeció el apoyo de todo el grupo que conforma el Consejo, que ayudó a construir la primera hoja de ruta del programa. “Ha sido una historia larga, han pasado muchas cosas por supuesto, varios de los que estamos acá estamos desde el comienzo y eso también es muy valioso, dado que no sólo las instituciones que representan siguen estando con nosotros, sino que también las personas”, señaló y presentó un recuento de la historia del programa.
Luego de un recorrido por los principales logros del programa en 2023, Marcos Brito invitó a los asistentes a una dinámica de reflexión, para resolver la interrogante ¿qué pasa después de 2025?, en el contexto de que restan sólo dos años de trabajo del programa original que Corfo invitó a la industria y al equipo a recorrer.
“Estamos súper orgullosos de llevar ocho años recorriendo este camino, no ha sido fácil, hemos pasado distintos momentos políticos, administraciones, situaciones y aquí estamos y creemos que todavía podemos seguir aportando. Tenemos que llegar al 2025 con las metas cumplidas pero, todavía queda camino por ver”, analizó.
En ese sentido, invitó también a reflexionar sobre qué temas se trabajarán después de 2025, en una dinámica dirigida por Pedro Mancilla, representante de IUS Latam.
Al finalizar, Marcos Brito anunció que se vienen varias actividades este 2024, en temas de industrialización de la mano del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la creación de un Comité Gestor Académico que permitirá reflexionar y buscar un replanteamiento de los contenidos en las carreras de pregrado de la construcción.
Asimismo, habrá un énfasis en temas de capital humano, donde se pretende avanzar en la incorporación femenina en la construcción, en la fidelización y especialización de los trabajadores. También hay tareas en materia de innovación, por parte de la transformación digital.
Net positive
En la oportunidad, se invitó a Enrique Loeser, gerente general de Desarrollos Constructivos Axis, a exponer sobre su experiencia como empresa, atendiendo el concepto de Net Positive.
“Los negocios no pueden crecer, no pueden surgir en una sociedad que falla desde el punto de vista social y de los recursos. Entonces, cuando estábamos conversando sobre esto, la primera persona que se nos vino a nuestra mente fue Enrique y Axis”, explicó Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, al presentar al ejecutivo.
Loeser habló de la historia de la compañía y mostró el recorrido que han tenido para generar el cambio. “Hay un grupo de empresas que estamos trabajando en torno a la Cámara Chilena de la Construcción, a distintas instancias, hoy también en el CCI, y, por supuesto, en Construye2025, donde hemos participado activamente en producir este cambio, porque estamos tan atrás”, opinó.
De esa manera, Axis se ha ido moviendo entre la innovación, la industrialización, el capital humano, la gestión de residuos, la valorización, la sostenibilidad, “que nos abrió al equilibrio entre los ámbitos económico, social y medioambiental”.
“Fuimos avanzando y me tocó, por esas conexiones que van ocurriendo, por las redes que son tan importantes y sobre todo, por el trabajo colaborativo, incorporarnos en un proyecto de innovación en un programa de Corfo con la CDT y desde ahí se nos empezó a abrir la mente definitivamente, por lo que empezamos a trabajar en distintas áreas, y es el proyecto en el que hemos estado en los últimos 15 años”, relató Enrique Loeser.
El gerente de Axis también recordó el consejo del profesor Luis Fernando Alarcón, quien los introdujo a la idea del trabajo colaborativo, es decir, a contar sus experiencias a otras constructoras. “Así que en eso hemos seguido trabajando fuerte y se han logrado cosas que me llenan de orgullo y es muy gratificante”, declaró.
A su juicio, en el futuro, “sin duda, la empresa tiene un rol vital en la sociedad, así como lo tuvieron antes los imperios y otras organizaciones que fueron generando nuestra civilización. Estoy convencido que hoy la empresa es la que está llamada a hacer todos estos grandes cambios”. Para ello, cree que la empresa moderna debe tener diversidad, análisis crítico y “ser un lugar donde se promuevan las ideas disruptivas, donde a las personas les encante ir a trabajar y hacer algo más por nuestro país, nuestra sociedad y nuestro mundo”, finalizó entre aplausos de los asistentes al consejo.
La actualidad en el manejo de los residuos de construcción y demolición (RCD) resalta la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles. Por ello, es clave fomentar conciencia e inspirar un cambio cultural hacia una gestión más responsable de los RCD. Y es que los beneficios son diversos, no sólo el bienestar ambiental, sino que la viabilidad a largo plazo de la industria está entre ellos.
Con el propósito de abordar de manera más efectiva la pérdida innecesaria de materiales, el mal uso de recursos y la insuficiente conciencia ambiental en el ámbito empresarial, nació Reduciclo. “Nos preocupa profundamente observar cómo esta negligencia impacta de manera negativa en el medio ambiente y pone en riesgo la estabilidad financiera de las empresas, desequilibrando el sector”, declara Lucas Bracho, ingeniero en construcción y CEO de la compañía, quien desde el inicio de su carrera profesional ha estado ligado a la gestión de residuos y la economía circular en construcción.
Pero más allá de la gestión de residuos, Reduciclo busca ser agente de cambio en la educación ambiental, ofreciendo capacitaciones, charlas y herramientas para facilitar la implementación de la gestión de RCD en las obras, como señalética personalizada para cada establecimiento que decida trabajar con ellos.
Y es que como señala Bracho, hay una importancia básica en generar un cambio cultural dentro de la empresa, el cual “radica en reconocer que la gestión efectiva de los residuos de la construcción y demolición (RCD) no es solo una actividad operativa, sino un compromiso arraigado en la cultura organizacional. Este cambio permite que el compromiso con la gestión sostenible de RCD sea un valor arraigado en cada nivel de la empresa, representando un compromiso a largo plazo con la responsabilidad ambiental”.
De esta manera, “una cultura empresarial orientada a la sostenibilidad en la gestión de RCD mejora la imagen corporativa, destacando a la empresa como líder responsable y comprometido con prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este enfoque no es solo una práctica puntual, sino un mensaje de marketing poderoso que refleja un compromiso constante con la responsabilidad ambiental”, considera el profesional.
La capacitación en gestión de RCD es crucial por diversas razones. Lucas Bracho menciona el cumplimiento normativo, pues asegura el conocimiento y cumplimiento de normativas
ambientales, evitando sanciones y garantizando el respeto a las leyes; el impacto ambiental, ya que permite implementar prácticas que reduzcan estel impacto ambiental, promoviendo la sostenibilidad en el rubro y la preservación del entorno; la eficiencia en procesos, dado que proporciona herramientas para gestionar eficientemente los residuos en todas las etapas constructivas, optimizando procesos y minimizando pérdidas; la imagen corporativa, que mejora la imagen corporativa al destacar el compromiso ambiental, atrayendo a clientes y socios con valores sostenibles; la reducción de costos, pues genera ahorros al reducir pérdidas de materiales y evitar multas asociadas a una gestión inadecuada; y la colaboración y alianzas, puesto que fomenta la colaboración entre empresas e instituciones, fortaleciendo la industria y promoviendo la economía circular.
Realidad actual
Hasta el momento, Reduciclo ha trabajado como consultor de Plataforma Industria Circular, ofreciendo soporte técnico y comercial esencial. “Guiamos a empresas de diversos sectores en la comprensión de los beneficios de la plataforma, facilitando la conexión con transportistas y gestores de residuos. Además, en la plataforma puedes registrar y cuantificar la adquisición de recursos y la generación de residuos en los establecimientos, con el propósito de generar indicadores de impacto ambiental y social para contribuir al desarrollo sostenible”, explica Bracho.
A ella se suma la colaboración con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción, siendo consultor en talleres “Pro-economía circular”, en el marco del compromiso PRO de la CChC. “Realizamos estos talleres en sedes regionales de Chile, dirigidos a inmobiliarias y constructoras, socias o no de la Cámara. Aportamos nuestra experiencia y casos reales para enriquecer la aplicación práctica del manual de gestión de residuos, que incluye imágenes y ejemplos demostrables de casos exitosos”, detalla.
Y también han colaborado con la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), donde desarrollan cursos para inmobiliarias y constructoras en todo el país, financiados mediante códigos SENCE y la Franquicia Tributaria. “Estos cursos incluyen a todos los trabajadores de la obra y perfiles específicos para el manejo de RCD, como encargados de logística, jefes de bodega, supervisores, maestros, ayudantes y jornales”, especifica el profesional.
Con esta experiencia, el CEO de Reduciclo dice que “se nota una variabilidad en cómo las empresas del sector abordan los RCD. Algunas han adoptado enfoques proactivos, implementando prácticas sostenibles, mientras que otras están menos avanzadas. La conciencia de los trabajadores sobre la gestión de RCD también varía. Algunos están comprometidos, otros menos informados”.
Por ello, insiste en destacar la necesidad de educación continua. “Empresas y trabajadores se benefician de capacitaciones sobre las últimas prácticas en gestión de RCD, resaltando los beneficios ambientales y económicos de enfoques sostenibles”, añade.
Por ello, el propósito que tiene la empresa es un “ganar-ganar”, es decir, “queremos generar ahorros para las empresas, reducir pérdidas de materiales, optimizar procesos y crear obras de construcción ordenadas y limpias. Aspiramos a que las empresas se destaquen como empleadores deseables, atrayendo a trabajadores comprometidos con el medio ambiente. Esta sinergia no solo beneficia a las empresas, sino que también al medio ambiente y a las comunidades, evitando la proliferación de residuos ilegales en las ciudades y reduciendo el tráfico de camiones de residuos. Unidos, construimos un futuro más sostenible y próspero”, considera Bracho.
Y todo ello, con el compromiso de transformar los residuos en recursos, promoviendo su reducción, reutilización, reciclaje y valorización en diversos sectores.
Con una ceremonia que se realizará el 9 de enero, en Concepción, en la Universidad del Bío-Bío se inaugurará el esperado Laboratorio de Prototipado Experimental Piloto (PEP Lab), un hito del CIPYCS que permitirá habilitar un ecosistema de producción de innovación basado en ciencia, prototipado y experimentación para la industria de la construcción.
El Laboratorio de Prototipado Experimental Piloto (PEP Lab), que se inaugurará el próximo 9 de enero de 2024 en el Campus de Experimentación de la Universidad del Bío-Bío en la ciudad de Concepción, es un hito del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS). “Pero no es solamente eso, significa también un avance considerable y seguro en los objetivos de alto nivel del programa Construye2025, en cuanto a impulsar el desarrollo de la industria de la construcción y del país “a través de la incorporación de innovación, nuevas tecnologías y fortalecimiento del capital humano, teniendo como foco el bienestar de los usuarios y el impacto a lo largo del ciclo de vida de las edificaciones”, como bien se señala en la visión del Construye2025, programa que inspiró e impulsó la iniciativa y bajo cuyo alero se desarrolló”, comenta el Dr. Luis Ariel Bobadilla, profesor titular de la Universidad del Bío-Bío, secretario técnico del Comité Ejecutivo Programa UBB Sustentable 2023-2050.
En ese sentido, el académico cree que el PEP Lab viene a llenar “una sentida necesidad del colectivo de la industria y es un verdadero sueño cumplido para sus impulsores”.
Y es que el PEP Lab permite estructurar y habilitar por primera vez en Chile, en un mismo espacio físico, un Ecosistema de Producción de Innovación basado en ciencia, prototipado y experimentación, denominado (Eco PI UBB CIPYCS). Como explica el doctor Bobadilla, éste es un sistema dotado de facilidades experimentales para cubrir niveles de maduración tecnológica de productos en el rango TRL1-TRL8. Esto equivale a hablar desde su concepción científica básica hasta su materialización como producto tecnológico en la forma de primeras unidades prototípicas a escala uno a uno real, para pruebas finales de conformidad antes de su puesta en el mercado y comercialización.
“PEP Lab viene a cerrar así la brecha que nos faltaba para llegar a TRL 8, para cubrir las ‘últimas millas’, el tramo entre TRL5 hasta TRL8 que los estudios de base que fundaron el programa Construye2025 identificaron en su momento como una falla crítica que limitaba la capacidad para generar innovación, que motivó precisamente la formulación del proyecto CIPYCS”, detalla el investigador.
Aunque reconoce que ésta una brecha que no se cierra simplemente disponiendo del espacio para prototipar, sino que con mucho más: con capacidades para prototipar a escala real en ambientes industriales controlados y, más importante aún, con capacidad para comprobar y acreditar que los productos poseen las funcionalidades requeridas. “Armar un sistema con esas características en nuestro país es difícil, costó tiempo e importantes otros nuevos recursos económicos, que se tuvieron que apalancar y disponer, en especial para contar con infraestructura de nivel para prototipar a escala real, pero valió la pena todo el esfuerzo”, considera Bobadilla, quien también participa del Consejo Estratégico de la Construcción.
Más innovación para el sector
Así, Eco PI UBB CIPYCS, es, además, un lugar de encuentro entre la industria y la universidad, apropiado para codesarrollar y ejercitar la cooperación, la innovación asociativa, crear redes y construir capital social.
“Eco PI UBB CIPYCS responde a una carencia histórica, una falla que explica en gran parte la baja tasas de innovación en la industria de la construcción. Las capacidades disponibles en las universidades, sirven para producir y probar prototipos a escala reducida, resulta por lo mismo muy riesgoso escalar de ahí a producción industrial y al mercado”, sostiene el académico.
Por ello, con este nuevo laboratorio se espera poder fabricar a escala experimental piloto, primeras unidades como probetas para realizar pruebas de conformidad y/o como modelo para la fabricación masiva. “La unidad está habilitada para replicar condiciones industriales controladas y fabricar, evaluar y producir innovación a costos más convenientes, sean de primeros lotes de producción de nuevos productos en madera, hormigón, elementos reciclados o productos híbridos más complejos. Reduce, por lo mismo, los riesgos inherentes a cualquier proceso de innovación, con lo que crea mejores condiciones para generar desarrollo tecnológico, productivo y social”, asegura.
El Ecosistema lo conforman PEP Lab, la unidad dispuesta para prototipar que se está inaugurando, más 20 otros laboratorios satélites llamados Laboratorios de Control de Conformidad (LCC), que la Universidad del Bío-Bío dispuso se arreglen y utilicen para conformar el Ecosistema de Producción de Innovación. Los LCC son unidades instaladas por la UBB en las últimas dos décadas para apoyar sus procesos de formación e investigación en las áreas de control térmico, higrotérmico, acústico, estructural, biótico, entre otros, y la mayoría son Laboratorios Oficiales de Control Técnico del Ministerio de Vivienda (Minvu). “En estos laboratorios está previsto que se realicen las pruebas de verificación de conformidad y las finales de acreditación y certificación de estándares de desempeños. Una labor cardinal toda vez que hoy no basta decir que un producto es de calidad, la calidad debe acreditarse a través de medios y los organismos que la ley prevé para ello”, dice el ingeniero.
Eco PI UBB CIPYCS dispone de dos líneas de producción: una en Madera y productos derivados y otra en Hormigón y productos reciclados, ambas dotadas de avanzada tecnología de producción, como la primera impresora industrial 3D disponible en Latinoamérica inaugurada recientemente, un Brazo Robótico Industrial, CNC Router, Centro de Armado de Componentes, entre otros. Asimismo, dispone de un Laboratorio de Diseño Integrado para Construcción Aditiva dotado de tecnología BIM de Revit-Autodesk, Cascos EEG y otras facilidades para realizar diseño virtual paramétrico y trabajos en las líneas de Neuroarquitectura, más salas de clases en el mismo lugar, para apoyar procesos de formación y capacitación. “Todas estas facilidades nos ayudarán a producir innovación y potenciar la construcción industrializada y sustentable en Chile”, precisa Bobadilla.
¿Cómo opera PEP Lab?
Ariel Bobadilla describe el siguiente esquema técnico y administrativo: “A través de sus líneas de producción se fabrican prototipos de materiales y elementos a escala real, los que se someten a un proceso iterativo de prueba – verificación de hipótesis – ajustes y modificación – prueba, hasta que la solución alcance el nivel de conformidad establecido o se declare no viable. El prototipo que pasa por ese proceso es normalmente el mejor prospecto resultado de evaluaciones previas realizadas a diversas soluciones alternativas, teóricas y conceptuales con el apoyo de técnicas de simulación numérica y virtuales”.
Importante es señalar también que PEP Lab y el Ecosistema de Producción de Innovación Eco PI UBB CIPYCS, son facilidades que se disponen como bienes públicos, su modelo de negocio, que administrará el Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío (CITEC UBB), considera el libre acceso a su uso por parte de la industria y de otras instituciones, salvo solamente los costos de operación y mantención.
Los interesados en asistir a la inauguración pueden inscribirse en este LINK.
En un seminario organizado por el Instituto Nacional de Normalización, que contó con la participación del INN, Construye2025 y el MOP, se dio cuenta de los avances que han hecho los tres organismos en materia de economía circular y la importancia de las normativas de áridos reciclados para el sector.
El Instituto Nacional de Normalización organizó a fines de noviembre el Seminario “Cambiando la forma de construir: Transformando residuos en áridos para la construcción”, programa desarrollado con aportes de Corfo, para el desarrollo de normas chilenas para la habilitación de la economía circular en el sector construcción.
Este evento contó con la participación de Emilio Rojas, profesional de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025; Víctor Reyes, jefe de la Unidad de Carreteras, de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, y Pablo Ibañez, asesor ambiental de la División de Ingeniería de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas.
Cada uno de los expositores nombrados abarcó diversos tópicos, como el impulso de nuevas normas chilenas sobre este ámbito, la importancia de los áridos, su uso en obras públicas y su impacto en la economía circular entre otros interesantes temas.
Claudia Cerda, jefa de División de Normas del INN, contó, al abrir esta actividad, que Corfo les ha solicitado como Instituto Nacional de Normalización el estudio de normas técnicas que habiliten el desarrollo de la Hoja de Ruta de Economía Circular. “Este ha sido un gran desafío para el INN y nos hemos propuesto ir cumpliendo de manera sostenida y sistemática con ello”, precisó.
Asimismo, comentó que los primeros pasos que ha dado la institución en economía circular los desarrollaron antes de la hoja de ruta y fueron las normas de gestión de residuos de la construcción y demolición, específicamente, la NCh3562 sobre clasificación y directrices para el plan de gestión de RCD, financiada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el año 2017, y la NCh3727, que establece las consideraciones para la gestión de residuos y para las auditorías previas a las obras de demolición, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, el año 2020.
“En particular, quiero mencionar el uso que se le ha estado dando a la norma 3562, que fue oficializada por el Minvu en septiembre de 2019, y ha sido considerada en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción 2035, a partir de la cual distintos organismos de construcción, como la Cámara Chilena de la Construcción y la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la han considerado como base para impulsar el marco regulatorio relacionado con la gestión de los RCD, así como en la elaboración de manuales de apoyo a las empresas para contribuir a la gestión de ellos”, especificó.
Cerda añadió que esta normativa “también ha sido considerada como una referencia por organismos públicos, en particular, el Ministerio de Obras Públicas, para la gestión de los residuos en obra, así como también hemos sabido que se utiliza dentro de bases técnicas de licitación de obras públicas”.
A partir de este trabajo, han surgido nuevas necesidades y encargos hacia el INN. Es así como en 2022 se aprobó un nuevo contrato entre el MMA y el INN para la elaboración de siete normas sobre economía circular, las que buscan establecer los atributos e indicadores de circularidad para gran parte de la cadena de valor de la construcción (ver nota).
“En el camino también hemos ampliado este trabajo hacia el sector de minería. Los primeros indicios de incorporar áridos reciclados del sector minero fueron manifestados por este rubro en el comité que hoy se encuentra estudiando la norma 163 que establece los requisitos para los áridos utilizados en morteros y hormigones. Sin embargo, para avanzar en la incorporación de estos nuevos áridos es necesario basarnos en datos científicos y en la tecnología, que sirvan para demostrar los requisitos de calidad y seguridad de éstos”, argumentó.
En paralelo, han ido recopilando información sobre los residuos mineros y siderúrgicos que pueden transformarse y valorizarse como áridos a ser utilizados en el sector de la construcción. “Es aquí donde las disciplinas se juntan y debemos estar preparados para ello. Nos encontramos en un punto relevante, contribuyendo al punto de inflexión en la gestión de los residuos, donde éstos no sean desechados y enterrados, sino más bien, reutilizados y valorizados para seguir construyendo con la economía circular en nuestro país”, comentó.
Áridos reciclados
Emilio Rojas, profesional División de Normas del INN, presentó el tema “Impulsando el uso de áridos no convencionales – Nuevas Normas Chilenas”. En su presentación evidenció dos grandes problemas: la no gestión de los residuos en una obra y la escasez de áridos naturales, lo que lleva a su extracción ilegal y a generar grandes impactos ambientales.
“Como INN vemos oportunidades de mejora en estos problemas, porque una norma chilena parte de la identificación de un problema que se transforma en una necesidad, en este caso, de generar un documento normativo, por lo tanto, todas estas situaciones nos llevan a hacernos cargo de la situación que nos corresponde”, expuso.
En ese contexto, habló sobre el panorama normativo nacional en torno a la materia. A las ya mencionadas por Claudia Cerda, añadió Ley REP 20.920, que establece un marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el reciclaje, “por lo tanto, es un puntapié inicial para que podamos hacer desarrollos técnicos”, dijo.
Mencionó el prNCh3849 Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos; clasificación, ensayos y requisitos de caracterización y directrices para la trazabilidad; el prNCh3851 Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico, clasificación y requisitos, el prNCh3848 Pavimentos, Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos, Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos y el prNCh3850 Pavimentos Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico , Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos.
“Este convenio con Corfo tiene la particularidad de que estas normas chilenas se trabajan muy rápido, por lo que en 2023 las normas tenían que estar en consulta pública y tener una primera reunión de comité técnico. Por ello, citamos a un comité de anteproyecto cerrado, con expertos que ya han hecho desarrollos en este tipo de materiales para poder elaborar dichos anteproyectos”, señaló.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, se refirió a “La importancia de los áridos: ¿Cómo aseguramos los recursos para una construcción sostenible?”.
Tapia agradeció la instancia de trabajo colaborativo que significan los comités de normas, a Corfo por la voluntad de avanzar en normas de economía circular, invitando a Construye2025 a hacer propuestas, y al INN por el apoyo para sacar adelante estas normas.
Asimismo, sostuvo que es necesario “buscar las formas de asegurar los recursos para tener una construcción más sostenible económica, social y ambiental, pero no solo para las generaciones futuras, sino que para las actuales, porque tenemos tremendas inequidades sociales, entonces mientras se pierden muchos residuos, tenemos comunas con grandes ingresos que construyen mucho, tienen muy buena calidad de espacios públicos, versus otras que pueden tener el hormigón, pero en forma de residuo y no de edificación, lo que afecta la calidad de vida de las personas”, junto con dar cuenta de la pérdida de materiales en la que aún persiste el sector.
La arquitecta evidenció que “son muchos los desafíos, por lo que el cambio tenemos que hacerlo ahora”, refiriéndose a pasar de una economía lineal a una circular, planificar las ciudades, evitando errores de diseño y la generación de pasivos ambientales.
Al finalizar, Alejandra Tapia destacó las iniciativas colaborativas que se están encargando de esta problemática de la construcción, como la Hoja de Ruta RCD Economía Circular de la Construcción 2035, lanzada en 2020 por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025, así como la Estrategia de Economía Circular en Construcción, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción, Construye2025 y la CDT.
En representación del Ministerio de Obras Públicas, Víctor Reyes, jefe de la Unidad Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad, y Pablo Ibáñez, asesor ambiental de la División de Ingeniería de la Dirección de Vialidad, expusieron sobre “Áridos Reciclados en Obras Públicas: Caminando Hacia la Economía Circular”.
Reyes contó que en la Dirección de Vialidad del MOP hablan de economía circular y áridos reciclados desde antes de 2015 y que han avanzado “principalmente en el desarrollo de algún tipo de información y pruebas de laboratorio”.
A su juicio, “ha sido un camino largo de ir conversando con distintas personas y convenciendo sobre este cambio. Hemos ido sentando las bases de lo que se busca, porque sentimos una responsabilidad importante como ente público para poder impulsar esto. Somos uno de los principales mandantes de obras públicas, en las que se consumen muchos materiales de construcción y si dentro de nuestras exigencias en los contratos, pedimos el uso de otros materiales y avanzar en la utilización de materiales reciclados, eso será una ayuda importante”.
Por lo mismo, “hemos estado trabajando bastante con el INN en el desarrollo de estas normativas, como Manual de Carreteras en la Dirección de Vialidad para ir impulsando estos temas con el Laboratorio Nacional de Vialidad, con el Comité de Normas del MOP”, afirmó el ingeniero.
En tanto, Pablo Ibáñez se refirió a los áridos naturales y mencionó que teniendo la normativa y la Hoja de Ruta RCD, “se genera una serie de desafíos para la Dirección de Vialidad con la utilización de áridos reciclados, los que se presentan en todo el ciclo de vida de un proyecto vial. En la preinversión, estos proyectos nuevos o alternativas de mejoramiento, donde utilizando las 9R, la idea es repensar o rediseñar pensando en materiales de construcción que puedan reutilizarse en estos trazados o disminuyendo el uso de materiales vírgenes”.
Así, “durante el diseño podemos establecer los tipos de pavimentos que pueden utilizar, reutilización de áridos en el diseño, analizar y comparar los tipos de pavimentos a realizar, avanzar en los términos de referencia, con los requisitos y lineamientos, junto con el Laboratorio de Vialidad”, complementó.
En la etapa de construcción precisó que es posible utilizar materiales alternativos, pero fundamentalmente, está la posibilidad de reciclar y reutilizar los rechazos y residuos provenientes de la obra. Y en el caso de mantenimiento, está la reposición de elementos, y reciclaje de pavimentos, a través de RAP, o espumado, entre otros, y el manejo de residuos.
En resumen, “desde el punto de vista del uso de carpetas de rodadura referidas a asfaltos, tenemos bastante experiencia, pero nos falta todavía en la reutilización de agregados de hormigón”, especificó Ibáñez.
Finalmente, Víctor Reyes presentó algunos ejemplos de experiencias que se han realizado desde la Dirección de Vialidad y comentó que en el MOP se está trabajando en una nueva política de sustentabilidad que les permita reducir el impacto ambiental de las obras, usar eficientemente los recursos e integrar la economía circular.
Por Daniela Vásquez J., arquitecta y gerente general de Construye Zero.
En medio de la crisis climática, donde la urgencia de abordar y ser resilientes al cambio climático se hace más evidente, surge Construye Zero. Este Programa Tecnológico liderado por CTEC y apoyado por Corfo, que completa su primer año de avance de un total de tres, se centra en el desarrollo de 10 Tecnologías de Adaptación al Cambio Climático (TACC) destinadas a transformar la industria de la construcción y contribuir a la descarbonización del país.
Innovación tangible y ejemplificadora en marcha
La iteración constante de prototipado, medición y mejora es esencial para desarrollar soluciones tecnológicas pertinentes. En el Parque CTEC, la construcción de “Parawatts” es un hito significativo en el testeo de energías renovables, siendo este un kit de energía solar autónomo y de “plug and play”. Parawatts colabora con el “Módulo NetZero”, que aspira a reducir la huella de carbono en construcción modular mediante soluciones de bajo impacto, desde el diseño BIM hasta la fase inminente de construcción y operación.
En cuanto a soluciones constructivas, “Impresión 3D y Eco Hormigón” está por iniciar su fase física, ofreciendo un sistema que optimiza el uso de materias primas y reduce la generación de residuos, transformando la construcción tradicional de viviendas sociales. En simultáneo, se lanzará el prototipaje de “Fachadas adaptables industrializadas”, con avances que incluyen el desarrollo de tipologías, conexiones y detalles, reduciendo tiempos y residuos para cambiar la forma de construir edificios en Chile.
Finalmente, el “Laboratorio de Materiales”, proveerá al mercado nacional un espacio de prueba y validación con foco en el cambio climático. Hasta ahora se han definido requerimientos de ensayo y el diseño de la cámara para iniciar su construcción en 2024.
Plataformas digitales para la construcción del ahora
La digitalización y gestión de la información es clave en la toma de decisiones, por lo que está siendo abordado por medio de tres TACC. “Pasaporte de Materiales P+” ha logrado avances claros, colaborando estratégicamente con otras plataformas y anticipando el desarrollo de la etiqueta “+GreenProduct”. “Plataforma de Optimización y EE” también ha progresado, destacando la creación de una red neuronal predictiva para reducir el consumo energético en viviendas. Simultáneamente, el “Gemelo Digital” se presenta como una herramienta esencial, centralizando información de otras TACC, para mejorar la eficiencia y sustentabilidad de los proyectos, buscando cambios sustanciales desde las etapas tempranas de diseño hasta la operación utilizando modelos BIM e instrumentos de medición.
Construye Zerocomo un agente transformador en la construcción, abre caminos hacia un futuro donde la eficiencia y la adaptabilidad deberán ser esenciales en la industria. Con un año de avances cruciales, este programa ejemplifica que la innovación, el compromiso y la colaboración son las claves para construir un futuro más sustentable y resiliente al cambio climático.
*Construye Zero es liderado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción CTEC. Participan como coejecutores la CDT de la CChC, Acciona, USACH, IDIEM y Echeverría Izquierdo. Participan como asociados y partners: Melón, VerdeActivo, Inves, Kaptus, Recylink, Grupo Cintac, Watgen, Revaloriza, Chile GBC, EcoAza, Vorwerk, Efis, Bioasilant, Injas, Falabella Inmobiliario, Volcán, AZA, Catálogo Arquitectura y René Lagos Engineers. Más en www.ctecinnovacion.cl/construye-zero
La tercera jornada del evento se centró en la importancia y el rol de la investigación y desarrollo como herramienta para optimizar procesos constructivos, así como conocer algunos centros de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y su trabajo en el desarrollo de soluciones e innovaciones para el sector.
Francisco Costabal, presidente de la comisión de Productividad de la CChC, destacó la iniciativa que tuvo la ANID de crear este vínculo con el sector de la construcción. “Esta instancia nos permite pensar en la productividad de largo plazo, aquí es donde está el futuro, mejorar la productividad”, precisó.
Por su parte, Alejandra Pizarro, directora nacional de la ANID, destacó la importancia de este tipo de eventos, pues permite juntar a la academia y la industria para poder hablar un lenguaje común y entender cuáles son las necesidades y los tiempos que se necesitan. “Tenemos una cantidad de investigadores en el país que tienen una alta productividad, tenemos una ciencia excepcional, tenemos un gran desarrollo en ese sentido. Contar con estos espacios que la Agencia propicia en coordinación con distintas entidades y organizaciones, resulta sumamente importante para que tengamos un espacio de divulgación, difusión y colaboración”, indicó.
La exposición de Juan Carlos de la Llera, ingeniero civil, doctor en ingeniería estructural y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se enfocó en la relevancia de la investigación para generar soluciones de base científica tecnológica para el sector, además ejemplificó soluciones utilizadas en obras como el Puerto Coronel, la Basílica del Salvador, la torre Titanium, entre otros.
Otro de los expositores fue Nicole Ehrenfeld, subdirectora (s) de Centros e Investigación Asociativa de ANID, quien explicó la misión de la Agencia y sus objetivos estratégicos que se relacionan con contribuir al incremento del capital humano avanzado, fortalecer el modelo de investigación de excelencia motivada por la curiosidad y con foco en áreas estratégicas y fomentar e impulsar el desarrollo de proyectos de investigación aplicada y de innovación de base científica tecnológica.
Carlos Ladrix, subdirector de Investigación Aplicada de ANID, abordó los instrumentos existentes de vinculación ciencia-empresa para investigación aplicada. “Estos instrumentos apuntan a que el conocimiento y ciencia que se genera puedan ser aplicados y lleguen a ser innovación. La innovación es un camino difícil, porque para llegar al mercado hay que hablar de costos, ingeniería, aplicación, montajes y otras cosas que en laboratorios no ocurren y eso es parte del trabajo que nos toca hacer”, contó Ladrix. Dentro de los instrumentos se encuentra el cofinanciamiento de proyectos (concursos), apoyo a la creación y fortalecimiento de capacidades EBCT y equipos, transferencia y escalamiento de tecnologías y difusión y redes de colaboración.
Tras las presentaciones, se dio paso a un panel de conversación, que contó con la participación de Andrés Mitnik, CEO de Strong by form, una empresa de base científica tecnológica dedicada a resolver la creciente demanda por materiales estructurales; Gonzalo Valdés, académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad de la Frontera (UFRO), quien habló sobre un compuesto a base de fibras textiles de neumáticos en desuso para mezclas asfálticas sustentables ambientalmente, denominado FiTyre. También participó Ariel Bobadilla, investigador y director del Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío (CITECUBB) que abordó los encadenamientos tecnológicos y productivos derivados del desarrollo de proyectos Fondef ANID y Corfo. Por último, Jaime Rovegno, director de Operaciones de Photio, una startup disruptiva que utiliza nanotecnología como herramienta para aportar en la resolución de los problemas climáticos.
Posteriormente, la investigadora del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), Christ Devia habló sobre qué es la IA, su impacto y uso en las empresas, así como acerca de la transferencia tecnológica para promover el ecosistema de inteligencia artificial en Chile.
Una impresora 3D de gran escala, con el equipamiento más avanzado de Latinoamérica para la construcción aditiva de viviendas de hormigón apropiadas para Chile, inauguró la Universidad del Bío-Bío en su Laboratorio de Prototipado Experimental (PEP Lab) del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable CIPYCS, en colaboración con el centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción (Citec UBB).
La actividad contempló el seminario internacional “Construcción Aditiva: Experiencias y oportunidades para Latinoamérica”, en el auditorio Hermann Gamm de la Facultad de Ingeniería, sede Concepción y, posteriormente, la inauguración y demostración del trabajo de la impresora 3D.
La Universidad del Bío-Bío es un referente nacional e internacional de investigación avanzada en edificación sustentable, con carreras de pregrado, postgrado, laboratorios tecnológicos, ensayos y prototipajes de sistemas constructivos. En ese contexto, desde el año 2018 la UBB, cuenta con una infraestructura, equipamiento y experiencia inicial, pionera en Latinoamérica y en Chile para generar paquetes tecnológicos de manufactura aditiva en hormigón. Desde hace cinco años desarrolla construcción impresa-3D en hormigón con un robot industrial, el cual permite imprimir elementos a tamaño real, y a este se suma la implementación de la impresora-3D de gran escala, constituyendo el equipamiento más avanzado de Latinoamérica en el área, por lo que se ha propuesto promover la industrialización de viviendas impresas-3d en hormigón apropiadas para Chile.
Durante la ceremonia inaugural el rector de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Benito Umaña, señaló que este es un momento histórico al inaugurar una imponente impresora 3D con tecnología de clase mundial que nos enorgullece como universidad, además del trabajo colaborativo y asociativo que se pone al servicio de la comunidad con un equipo académico y de primer de profesional de primer nivel fruto del trabajo que esta universidad regional y estatal ha desarrollado por largos años.
Por su parte, la seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Sur, Sofía Valenzuela, sostuvo que como gobierno “estamos muy contentos porque se cumplen dos ejes muy importantes, estamos colocando equipamiento mayor en regiones para que se generen capacidades locales que vayan aportando al desarrollo del país y nos alegra tener una directora como Claudia Muñoz liderando esta iniciativa, porque tenernos muy pocas mujeres en dirección de proyectos y, sobre todo, en este ámbito”.
Para la directora del proyecto, Dra. Claudia Muñoz, la impresora 3D da cuenta de las posibilidades de hacer un escalamiento de prototipado a escala real, gracias al trabajo que se realiza hace 5 años en desarrollo tecnológico, con colaboración de redes nacionales e internacionales. “Hoy con este equipamiento hay que pensar en tributar en soluciones reales a los problemas territoriales nacionales, en el déficit y la calidad de las viviendas, los tiempos de desarrollo constructivo, en acortar las brechas tecnológicas territoriales y que tenga un impacto importante en nuestros estudiantes de pre y posgrado, así como en innovación y transferencia tecnológica y colaboración con el sector público y privado”.
Asimismo, el director del Citec UBB, Dr. Ariel Bobadilla, destacó el Laboratorio de Prototipado Experimental, pronto a inaugurarse, lugar donde se encuentra la impresora 3D y que ha sido un logro histórico producto del trabajo y esfuerzo para consolidar el ecosistema de producción de innovación en la Universidad del Bío-Bío.
El grupo de construcción aditiva de la UBB ha ejecutado más de cincuenta elementos impresos, incluyendo mobiliario urbano funcional con bancas y jardineras, columnas, y muros de escala real, constituyendo récords nacionales de impresión en esa altura. Además, se han desarrollado procedimientos de diseño y modelación paramétrica, evaluaciones estructurales, diseños de mezclas para impresión trabajando en conjunto con empresas del rubro, quienes han apoyado el desarrollo tecnológico desde el año 2018; Cementos Bío Bío y aditivos químicos SIKA®, logrando reconocimientos internacionales en revistas científicas y ser finalista el concurso MarcoPolo 100 de innovación tecnológica de la construcción, en que se elaboraron prototipos para vivienda en Toronto, Canadá.
Actualmente, el equipo de investigadores estudia y avanza en soluciones para los refuerzos estructurales para la capacidad antisísmica de las edificaciones impresas, en el diseño de viviendas sensibles al clima y las necesidades de distintos grupos de personas, y en mezclas cementicias con baja huella ecológica, considerando la incorporación de áridos reciclados en su matriz de diseño y adiciones como cenizas volantes u otros subproductos industriales, en concordancia con principios de economía circular y metas de carbono-neutralidad nacionales y globales.
Con 76 puntos alcanzados en la certificación CES, equivalente a nivel Sobresaliente, el recinto educacional destacó por reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción. La constructora a cargo del proyecto cuenta cómo alcanzaron este alto porcentaje.
El liceo B-15 Jorge Teillier ubicado en el sector norte de la comuna de Lautaro, en la región de la Araucanía, cuenta con una infraestructura de 9.215 metros cuadrados y corresponde a la mayor inversión realizada en el ámbito de la educación en el sur de Chile, con un monto que supera los $15.600 millones de pesos.
En mayo de este año logró la certificación CES con 76 puntos, alcanzando un nivel sobresaliente. Postula, además, al requerimiento 21 Manejo de Residuos durante la construcción de la versión 1 y logra reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción.
El inmueble se encuentra terminado. Se trata de un largo anhelo de la población de Lautaro y, según afirmó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, comenzará su uso prontamente en el próximo año escolar.
La construcción del proyecto estuvo a cargo de la Constructora Wörner. El ingeniero Cristián Pereira estuvo a cargo de la reposición de la infraestructura del liceo y comparte que el proyecto adjudicado al MOP de Temuco tenía un estudio preliminar de certificación preaprobado, producto de ello, una vez adjudicado, se debió proceder con las gestiones de asesoría para llevar a cabo y planificar la certificación del proyecto desde su inicio, como lo solicita la entidad certificadora.
A su juicio, los elementos diferenciadores en la etapa construcción sobre reciclaje y reutilización de materiales fueron que, en primera instancia, se recicló todo el material de poliestireno de despunte utilizado en la etapa de las fundaciones y fue enviado a una empresa local, que recibe parte de los desechos de este material para volver a utilizarlo en su producción. “Esta situación se fue repitiendo constantemente hasta el término de las partidas que utilizaban dicho material. Lo mismo se hizo con los escombros y despuntes de acero que fueron enviados a empresas de reciclaje para su posterior utilización”, comenta el profesional.
En ese sentido y habiendo logrado reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción, Pereira opina que “incorporar el requerimiento CES a un proyecto le da un mayor estándar a toda la construcción, partiendo con la planificación previa para llevar el control de las actividades o partidas que son parte de los requerimientos CES”. Luego, “el control y monitoreo debe ser específico, el seguimiento constante, de tal forma de lograr traspasar a todos los subcontratos involucrados que cualquier cambio de materialidad debe ser previamente aprobado por el certificador, según el modelo previo, el cual no debe variar en puntuación, de manera de no afectar la puntuación inicial aprobada en la etapa de precalificación”, aconseja. Según el ingeniero, “eso hace que un proyecto con requerimiento CES tenga un serie de aristas más a controlar e identificar según el informe de eficiencia y todos los antecedentes del contrato, lo que lo hace más complejo pero más entretenido a la vez”.
Tras esta experiencia, Cristián Pereira asegura que “trabajar en un proyecto de certificación CES le da una plusvalía diferente a la ejecución del proyecto, principalmente porque es una variable que debe ser monitoreada todas las semanas y debe asignar personal a cargo para hacer un seguimiento de los compromisos preestablecidos”.
Pese a que esto se debe hacer con todos los parámetros que comprenden la construcción de un proyecto normal, cree que la diferencia está en que esto funciona en un carril paralelo. “Si bien uno siempre busca estrategias para lograr avanzar con mayor rapidez, al ser un proyecto CES, esto genera mayores restricciones y situaciones a tener en consideración, además de evaluar con el asesor y con los subcontratos involucrados en dichos trabajos, dado que no siempre las alternativas están dentro de lo permitido”, precisa.
De esta forma, se va revisando si los cambios propuestos permiten mantener la puntuación de la precalificación de inicio del proyecto hasta llegar a la etapa de término.
Finalmente, “con la entidad evaluadora todo el trabajo realizado en el desarrollo del proyecto se pone a prueba para obtener la respectiva certificación, sin duda, una gran y enriquecedora experiencia”, asegura Pereira.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) dio inicio al desarrollo de la nueva política de sustentabilidad de la cartera, en un encuentro encabezado por la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y el ministro de Medio Ambiente (s), Maximiano Proaño.
Según las autoridades, el objetivo de esta nueva política es avanzar en forma integral en diversas dimensiones de la sustentabilidad -ambiental, económica, social e institucional-, contribuyendo en términos de equidad e inclusión, con enfoque transversal de género y transparencia, acorde a los desafíos que plantea la crisis climática y de biodiversidad. La idea -se explicó- es ser congruente con la normativa y directrices de sustentabilidad, contando con herramientas de cuantificación, seguimiento y verificación.
En la reunión se planteó además que se quiere lograr la implementación y monitoreo de la sustentabilidad del MOP, tanto en su gestión interna como en la ejecución de edificación e infraestructura pública y gestión hídrica.
Al respecto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, afirmó que “la actual política ambiental del Ministerio fue aprobada en 2016, por lo que una serie de nuevos criterios de sustentabilidad y de indicadores para su medición y seguimiento deben ser recogidos. Por esa razón, estamos comenzado el desarrollo de una nueva Política de Sustentabilidad, que sea transversal a todo el ministerio y que integre al mundo de la construcción, a las universidades y a organizaciones no gubernamentales. Este es uno de los focos fundamentales de nuestra gestión, en la que tenemos como prioridad proyectar obras que recojan los desafíos del cambio climático”.
De esta manera, se podrán establecer criterios que permitan minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales, contando con indicadores para su seguimiento, con el objetivo de contribuir a un desarrollo armónico y equilibrado con el medio ambiente, con beneficios en eficiencia y eficacia operativa.
En el marco de esta política, las autoridades anunciaron que se realizarán talleres donde los diversos actores participarán con sus miradas.
La Semana de la Productividad nació hace tres años como una forma de enfrentar una de las dificultades que tiene la construcción en esta materia.
Los últimos antecedentes dan cuenta de un bajo crecimiento en materia de productividad en la construcción. La CChC ha impulsado la implementación de herramientas concretas que aporten a crecer en este aspecto, haciendo un esfuerzo para que esas prácticas estén presentes desde el diseño de los proyectos hasta su entrega.
En la apertura estuvo presente el ministro de Economía Nicolás Grau, quien destacó el encuentro. “Primero que todo quiero celebrar a la Cámara Chilena de la Construcción por este espacio de conversación sobre cómo aumentamos la productividad de este sector y, por supuesto, de la economía en general. Hemos tenido muy buenos años de trabajo con la Cámara, identificando justamente cuáles son los distintos desafíos que está teniendo este sector, que es clave para la economía. La construcción genera dinamismo en la economía, genera empleo, tiene que ver con cómo se dinamiza justamente una economía y, de esa manera, apuntala de forma correcta el crecimiento” aseguró.
En tanto, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Alfredo Echavarría, destacó la mesa de trabajo que está en funcionamiento con el ministerio, la que ha permitido poder plantear una serie de proposiciones e ir avanzando en los problemas de permisología que afectan a los proyectos. A esto, Echavarría agregó que“Nosotros queremos agregarle a esto de la permisología una palabra adicional, que es la “tramitología”. Hay numerosos contratos públicos que se ven afectados por ejemplo por hallazgos arqueológicos, que terminan retrasando e incluso paralizando los proyectos”. A juicio de Echavarría, una vez que un proyecto supera los permisos, viene el fenómeno de la tramitología, que también retrasa la entrega de las obras.
Con su exposición “Permiso para construir: cómo mejorar la regulación”, el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, hizo una revisión del último informe que releva los principales nudos críticos en los permisos y su tramitación para proyectos de inversión en el país, asegurando que el actual sistema de permisos es ineficiente, incierto e inestable. “Si no se resuelve ahora, esto se va acumulando en el tiempo. esto es algo que es de una magnitud relevante y que no se va a resolver solo” aseguró.
Para profundizar en los desafíos aún pendientes en esta materia se realizó un panel de conversación en que participaron, el jefe de la División de Fomentos del Ministerio de Economía, Nicolás Marshall, el presidente de la Comisión de Productividad de la CChC Francisco Costabal y Raphael Bergoeing.
La Semana de la Productividad se realizará hasta el jueves 06 de diciembre y profundizará en varias dimensiones de la productividad, tanto de lo que necesitamos como país; una segunda bajada sobre cómo ser más productivo en la industria de la construcción y finalmente, cómo se implementan medidas para mejorar en este aspecto en las empresas. Tres aristas que juntas diseñan este mix necesario para avanzar y salir adelante.
Además, contará con la presencia de varios referentes del mundo en esta materia, entre ellos, Marissa Stenning, directora asociada en Turner & Townsend Alinea, quien es una de las autoras del manual de productividad Trust and Productivity del Reino Unido y Jaimie Johnson, MBE director de la junta directiva y jefe de sistemas globales de Bryden Wood y líder de diseño del Centro de Innovación en la construcción del Reino Unido, quien lideró el diseño de la transformación digital en este país.
Proyectos ganaron el concurso MODHabitar, organizado por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC) y el Gobierno Regional.
El miércoles 29 de noviembre, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), presentó en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta el avance de los dos pilotos ganadores del concurso MODhabitar, una iniciativa en la que participaron 45 empresas con el fin de desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas y sustentables para mejorar la habitabilidad en la región.
“El aporte de un modelo de innovación abierta puede ayudar a resolver una problemática de vivienda acentuada en el país, pero también implica articular a las empresas desde la cadena de valor del sector construcción, ya sean grandes empresas, startups, pymes, academia e instituciones públicas regionales. Esperamos que MODhabitar genere un impacto concreto y que trascienda en el tiempo. Lo concebimos como un proyecto ejemplificador, que promueve el cambio de paradigma que requiere el sector de la construcción en materia de productividad y sustentabilidad”, señaló Carolina Briones, arquitecta y directora ejecutiva de CTEC.
La iniciativa “Soluciones habitacionales de vivienda sustentable modular para sectores vulnerables de la región de Antofagasta” Cod Bip 40033447-0 financiada por el Gobierno Regional de Antofagasta a través del fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R 2021), del cual se realiza el concurso MODhabitar el cual pretende resolver la vulnerabilidad habitacional de la región, además, de aportar a la reactivación económica y fortalecimiento de las capacidades del sector construcción a nivel regional.
Certamen y proyectos
Para concursar, las empresas se dividieron en ocho alianzas, donde cada una presentó sus propuestas; de ellas dos fueron seleccionadas y premiadas. Hoy los prototipos ganadores se están implementando en terrenos de la municipalidad en Sierra Gorda, específicamente, en Baquedano y en el Campus Coloso, en la Universidad de Antofagasta. Durante 2024 ambos proyectos serán monitoreados a través de un gemelo digital, en el cual se puede combinar información desde sensores integrados en los prototipos con sus modelos en 3D. En una última etapa, CTEC levantará datos, poniéndolos a disposición de las empresas del sector con un estándar de construcción industrializada.
Prototipos ganadores
“Vivienda A0”, liderado por la alianza “AceroLAB”, es un sistema constructivo modular rápido, seco y eficiente, en una vivienda social de 54 m2. Posee diseño en pórticos de acero galvanizado, piso y elementos prefabricados que pueden montarse en 20 días. Cuenta con una alta Calificación Energética de Vivienda (CEV), un sistema solar fotovoltaico, climatización higrotérmica y reutilización de aguas grises.
Al respecto, Alastair Aguilera, representante de la alianza, sostuvo lo siguiente. “Quisimos aportar con esta experiencia, con equipos y las afectaciones propias de la región. Partiendo, desde qué camión puede ingresar a montar a las calles, hasta la condición del suelo salino de la región de Antofagasta”. “Nuestra apuesta fue una vivienda social para aprovechar el escaso suelo disponible y densificar a mediana altura, con el fin de obtener mejoras para que, cuando una familia habite en esta vivienda, pueda acceder a lo que detectamos en el proceso”, agregó el ejecutivo.
El segundo prototipo, en tanto, “Casa Armable” de la alianza “2B-Live”, consiste en una vivienda bioclimática prefabricada, armable y desarmable de 92 m2. Compuesta por un módulo estructural de acero o madera totalmente ensamblado y atornillado, que se conectan entre sí, puede llegar hasta tres pisos. Sus beneficios son rapidez, adaptabilidad y eficiencia; además, debido a su diseño constructivo de rápida instalación, bajo costo y ampliable, puede ser instalada de forma aislada o en conjuntos habitacionales. Su implementación fue liderada por Geoespacios, Watgen, Yaku, Universidad de Santiago, Crec, F.F.S Ingeniería, Servijeg, Natura Energy.
En relación a este prototipo el arquitecto, Cristián Nilo, director de proyectos de AceroLAB y de la alianza, afirmó que: “Hicimos un diseño con un nuevo estándar de vivienda, prefabricada, sustentable y personalizable; compuesta por módulos de acero o madera, fáciles de armar y transportar, adaptable a cualquier condición climática y topográfica. Con ello, buscamos una solución rápida, adaptable y eficiente para la construcción, sin necesidad de maquinaria pesada, ni conocimientos especiales”.
De acuerdo al estudio realizado por “Déficit Cero” de la Cámara Chilena de la Construcción y el “Centro de Políticas Públicas” de la Universidad Católica de Chile (2022), el déficit habitacional en el país es de 641.721 viviendas, cifra considerada la más alta de los últimos 30 años. El análisis evidencia que la Región Metropolitana es la que concentra el mayor número de familias allegadas en el país (54%), mientras que, en regiones, el mayor requerimiento habitacional está en la zona norte. Antofagasta con un 13,3%, Tarapacá (17%) y Arica y Parinacota (11,9%).
El uso de áridos reciclados plantea una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales, aunque también desafíos. Por ello, Corfo priorizó frente al convenio de desempeño anual con el INN, el desarrollo de cuatro proyectos de normas que buscan potenciar y regular su uso, en concordancia con las acciones que propone la Hoja de ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 y el plan de trabajo de Construye2025.
Solo hace unos días, el Instituto Nacional de Normalización (INN), informó la apertura de la consulta pública de los cuatro proyectos de norma relacionados con áridos reciclados y áridos artificiales. Se trata del prNCh3849 Áridos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos – Clasificación, ensayos y requisitos de caracterización, y directrices para la trazabilidad, y del prNCh3851 Áridos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico – Clasificación y requisitos, cuyo plazo para enviar comentarios en el sitio https://www.consultapublica.cl/ vence el 8 de diciembre.
En tanto, también se desarrollaron las propuestas de normas para su uso en pavimentos, el prNCh3848 Pavimentos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos y el prNCh3850 Pavimentos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos, tienen plazo hasta el 14 de diciembre para el envío de comentarios o propuestas de modificación.
Estos proyectos de norma chilena forman parte de un convenio de desempeño anual que suscriben Corfo y el INN, que busca contribuir a la sociedad con el aseguramiento y mejora de la calidad, a través del desarrollo y difusión de normas técnicas. Este 2023, se puso foco en la construcción sostenible, por lo que “se incluyó en este convenio el estudio de cuatro temáticas vinculadas al sector construcción, priorizadas en conjunto con el programa Transforma Construye2025”, precisa Edelmira Dote, Ejecutiva Programa Transforma de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Y es que a juicio de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, “las normativas son una herramienta muy importante para definir estándares y los requisitos mínimos que deben cumplir, en este caso, los materiales y productos, de acuerdo a su desempeño y aplicaciones, por lo que son fundamentales para generar confianza para su uso”.
En ese sentido, Edelmira Dote confirma que “el programa Construye2025 ha liderado esfuerzos importantes en materia de economía circular, donde la generación de estándares y normas técnicas es un elemento relevante para aportar en el desempeño del sector”.
Y si bien estas normas son de aplicación voluntaria, “al ser desarrolladas mediante metodologías de consenso y con participación amplia de distintos actores representativos del sector, se promueve su uso y permiten avanzar en mejorar los estándares en la generación de productos o procesos dentro de las organizaciones, y con ello, avanzar en un mejor desempeño”, añade la ejecutiva de Corfo.
En este caso particular, “se destaca que se ha generado una valiosa sinergia entre las temáticas priorizadas por el programa Construye2025 y el trabajo realizado con el INN a través del Convenio de Desempeño que se suscribe anualmente, permitiendo orientar la formulación de dicho convenio y a su vez, avanzando en la materialización de las iniciativas del Programa Transforma”, precisa Dote.
De esta manera, “en el caso de los proyectos de normas prNCh3849 y prNCh3848, se han propuesto requisitos generales en base a experiencias internacionales y nacionales que deberán ser profundizadas a partir de las observaciones derivadas de las consultas públicas”, comenta la Dra. Viviana Letelier, profesora asociada de la Universidad de La Frontera.
Por ello, Alejandra Tapia cree importante “la participación en la consulta pública de expertos en áridos, hormigón, y sus aplicaciones en vialidad y obras de infraestructura, que cuenten con conocimientos técnicos y, sobre todo, conozcan el estado del arte internacional, ya que si alguna persona no está bien informada, podría ralentizar y complicar el proceso”.
El proyecto de NCh163
Como cuenta la Dra. Viviana Letelier, el prNCh163 ya pasó por su proceso de consulta pública y se encuentra en la etapa de revisión de las observaciones. “Al ser el árido reciclado de hormigón un material nuevo y existir pocas experiencias nacionales asociados a su uso, ha sido necesario presentar en diversas instancias, resultados de investigación nacionales e internacionales que demuestran que el uso correcto (tanto en calidad, como en porcentajes) de los áridos reciclados de hormigón permite obtener nuevos hormigones con desempeños similares a aquellos con áridos naturales”.
En ese sentido, “el Comité Técnico de esta norma está integrado por diversos actores asociados a los áridos en su producción, control, uso y certificación, lo que ha permitido que la temática se pueda abordar desde distintas visiones, permitiendo, a su vez, proponer requisitos que permitan obtener experiencias exitosas asociadas al uso de este nuevo material en hormigones”, precisa Letelier.
Por qué fomentar y normar su uso
El uso de áridos reciclados tiene distintos beneficios económicos, ambientales, y sociales, como reducir la extracción de recursos naturales, porque cada vez hay una mayor escasez de áridos naturales, lo que comienza a ser un tema de relevancia nacional.
“A nivel de las regiones más industrializadas, cada vez empiezan a haber menos permisos de extracción, lo que significa que se van alejando de las zonas centrales, hay un tema de transporte y costos, por lo tanto, el árido reciclado pudiese tener una alternativa ahí”, cree Letelier.
Por otro lado, los residuos de hormigón, de donde provienen los áridos reciclados, son unos de los más abundantes a nivel de los residuos de la construcción y demolición (RCD). “Hay distintos porcentajes, algunos hablan de 50, otro de 70%, pero al disminuir la cantidad de este residuos que es tan abundante a nivel nacional, también disminuimos la cantidad que va a vertederos, y por lo tanto se aumenta la vida útil de ellos, que es problemática, porque aún hay muchas regiones que no tienen vertederos de RCD autorizados”, comenta la académica.
A ello se suma que “a partir de investigaciones, hemos podido descubrir que hay beneficios asociados a la absorción de CO2. Por su naturaleza, los áridos reciclados de hormigón tienen este mortero adherido, que tiene una mayor capacidad de absorber CO2 que los áridos naturales, lo que empieza a ser una alternativa atractiva de absorción y encapsulación de CO2”, plantea.
En cuanto a los costos, internacionalmente se ha establecido que los áridos reciclados son entre 35% y 50% más económicos que los naturales, de acuerdo con la Dra. Letelier, lo que es atractivo para los productores de hormigón o aquellos que requieran áridos en sus obras. “A nivel nacional, esta industria está comenzando, así que creo que de a poco se irá regulando el tema de los precios”, añade.
Y por supuesto, están los beneficios sociales, asociados al lanzamiento de nuevos mercados, nuevos puestos de trabajo y “a una disminución a nivel social de este escombro que lo podemos ver en distintos vertederos, tanto legales como ilegales, que pudieran afectar a la salud de la población”.
Por ello, sobre los alcances del uso de este nuevo material, “si es que los vamos a utilizar en hormigones, es importante la correcta separación de este árido y que cuidemos en su producción que no se contaminen. También es ideal conocer el origen de los áridos para poder sub clasificarlos, porque cuando van a ser usados en hormigones, tienen que ser los de mejor calidad. También está la alternativa de bases y subbases, que es muy real y muy utilizada a nivel internacional, y de ahí también necesitamos que el árido esté limpio y conocer su origen”, advierte la profesora de la Universidad de La Frontera.
Asimismo, está el uso como subrasante o ripio, que requiere de menos requisitos, aunque también es importante la segregación o separación correcta por caracterización de los áridos reciclados.
La ronda organizada por Construye2025 se ha convertido en un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías están en el centro.
Con el objetivo de que los mandantes de proyectos, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura, así como proveedores de servicios y productos, puedan conectarse con soluciones que ayuden a mejorar el uso eficiente de los recursos y, a su vez, hacerlos más innovadores, a través de la industrialización, sustentabilidad y digitalización, se realizó el pasado 16 de noviembre la cuarta versión de la Ronda Negocios Conectando Construcción se realizó el pasado 16 de noviembre, con 94 reuniones efectivas realizadas y 181 asistentes inscritos durante una intensa jornada de intercambio comercial.
En tanto, la capacitación en el uso para la plataforma de networking y tips para generar reuniones efectivas, efectuada el 13 de noviembre, contó con 170 participantes, 133 correspondientes a vendedores y 30 compradores.
Para conectar oportunidades B2B en la industria de la construcción, un equipo de Holo estuvo presente por primera vez: “Me habían comentado previamente que era una excelente chance de conectar con empresas para obtener una segunda reunión”, cuenta el CEO Gonzalo López. El constructor civil es director ejecutivo de la empresa que ofrece servicio de planificación 4D y realidad aumentada mediante BIM hizo match con alrededor de siete personas, agendó con tres y con uno de ellos coordinaron una segunda reunión. “Respecto a la plataforma, muy buena, simple, intuitiva, fácil de usar, cumple el objetivo y con cero problemas técnicos”, comentó, subrayando la necesidad de publicitar más el evento para llegar a las empresas que contratan servicios y así darle más fuerza.
Asimismo, Matías Pezoa, gerente general de la Constructora P&R, quien participó también en 2022 y logró un acuerdo, aseguró que la plataforma funciona bien y considera que deberían ser más seguidas: “Lo único que trataría de cambiar es la periodicidad, una vez al año es muy poco para generar estas instancias”. Pezoa también sugirió aumentar el interés y compromiso de los mandantes para continuar con el éxito de esta instancia.
Por su parte, Clemente Salgado, KAM de Boetek, señaló que: “En el 2022 nosotros tuvimos una muy buena experiencia con la ronda de negocios, es una muy buena iniciativa organizada por Construye2025. Hoy más que nunca necesitamos de espacios para conectar y encontrar nuevas oportunidades de negocio y esta Ronda es justamente uno de esos espacios.”
De tal manera, las Rondas de Negocios Conectando Construcción se consolidan como punto de encuentro y de capacitación para empresas vendedoras y compradoras.
En una visita guiada al CIPYCS, tanto empresas de construcción como otras, pudieron acceder a los detalles de la postulación a esta ley, que evalúa proyectos en la modalidad de ventanilla abierta y para este 2023 tiene $380 mil millones.
InnovaChile de Corfo organizó hace unas semanas una visita guiada al Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), en el Campus San Joaquín. De esta manera, junto con un recorrido por los laboratorios de Infraestructura Modular Adaptativa (IMA), Observatorio de Productividad y construcción sustentable, Laboratorio de experiencias virtuales inmersivas y aumentadas y el de Prototipado a Escala real, los asistentes pudieron acceder a charlas sobre los fundamentos de la Ley I+D, las formas de aplicar y casos de éxito.
“La experiencia de innovación tiene por objetivo fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación empresarial. Por ello, tenemos instrumentos que son cofinanciamiento, relacionados con subsidios; certificación que tiene que ver con la Ley I+D y el acompañamiento, que tiene que ver con este tipo de actividades de difusión”, comentó Manuel Neira Cardenas, líder de la Ley I+D desde InnovaChile, en la oportunidad.
En este contexto, dicha ley tiene un rol predominante, con $380 mil millones para este 2023; en tanto para la certificación los proyectos tienen un tope mínimo de $6,5 millones (100 UTM) y los topes máximos se relaciones con el crédito tributario, pero “el más grande que nos ha llegado es de “140 millones”, precisó Neira.
El ejecutivo contó que la Ley I+D es ventanilla abierta, por lo que cada proyecto se evalúa en su mérito, es decir, “se define si tiene I+D o no, y en función de eso, la empresa obtiene el beneficio”. En tanto que hay un calendario de convocatorias para los fondos concursables, cuyos subsidios se evalúan en el marco de una competencia, donde hay un fondo acotado que se distribuye.
Ley I+D
El objetivo de la Ley I+D es contribuir a mejorar la capacidad productiva de las empresas chilenas, a través de un beneficio tributario a la inversión privada, investigación y/o desarrollo. “Esto se materializa en la postulación de contratos o proyectos. Lo más relevante es qué vamos a entender por I+D, la definición está establecida en la propia ley, con definiciones donde básicamente está la investigación, que es la generación de conocimiento a través de procesos sistemáticos y metódicos”, explicó Manuel Neira.
A su vez, ésta puede ser investigación básica, es decir, generación de conocimiento que es sin un objetivo específico, o también podría ser investigación aplicada, que va a ser la generación de un nuevo conocimiento, pero con un objetivo específico, “que es más bien lo que llega de parte de la empresa y lo que va a llegar es el desarrollo, que consiste en los trabajos sistemáticos que aprovechan el conocimiento disponible o la experiencia ya disponible y están enfocados a generar nuevos materiales, procesos o dispositivos nuevos, la puesta en marcha de nuevos procesos, sistemas y servicios, la mejora sustancial de lo ya existente y, en específico, el desarrollo software”, agregó.
También Neira precisó que están excluidas algunas actividades como la puesta en marcha de una tecnología ya existente. “Esto tiene que ver más con transferencia tecnológica”, comentó. Asimismo, otra razón recurrente de rechazo tiene que ver con que se postulan servicios profesionales o de carácter rutinario: “Si yo le pregunto a alguien que está al tanto del conocimiento de las materias, si puede resolver un problema y tiene la respuesta, eso probablemente no es I+D, porque es más bien un servicio profesional. Ahora, si alguien que está al conocimiento de la técnica y de las materias en el área y no tiene la respuesta, va a tener que buscar un camino, que es un desarrollo experimental, eso está más ligado a un proyecto I+D”, aclaró el ejecutivo de InnovaChile.
¿Qué beneficios otorga la ley? Básicamente, de todo lo invertido, el 35% es crédito tributario, que se rebaja directamente al pago de impuestos, en tanto que el otro 65% va a ser gastos necesarios para producir la renta. “Eso significa que disminuye la tasa imponible, por lo cual genera un efecto indirecto que llega a un beneficio de un 52,55%. Matemáticamente, podemos ver un ejercicio que es una empresa que tenga ingresos operacionales de 750 millones, con costos operacionales de 380 millones, si tiene un proyecto de I+D de 100 millones, pero no lo ha certificado y no es parte del giro, va a pagar en total 99.900.000, casi 100 millones de impuestos”, ejemplifica Neira.
Ahora, “si este mismo proyecto lo certifica, pasarían 65%, equivalente a 65 millones, a ser gastos necesarios para producir la renta, entonces ya el impuesto bajó a $82.350.000, porque aumentaron más gastos y luego, el crédito tributario, los 35 millones, rebajan directamente al impuesto a pagar al final y pagó en total 47 millones y fracción. Pasó de casi 100 a 47 millones, se ahorró el 52% del proyecto que certificó”, analiza.
Con respecto al uso de la ley desde 2012, Neira afirmó que ha habido una evolución importante que ha permitido aumentar la cantidad de empresas que postulan, y que la tasa de aprobación es del orden del 63%. “Inicialmente, era muy alta, sobre el 80%, pero de ahí aumentó la masividad y eso significó que hubiera más proyectos que postularan que tenían menos nociones de qué era I+D”, aseguró.
En un evento realizado en la capital de la Araucanía, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, junto con charlas magistrales realizadas por expertos en sustentabilidad y construcción.
El único equipo finalista de regiones, compuesto por estudiantes de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad Autónoma de Temuco y su proyecto Casa Ágora, fue el ganador del primer lugar del concurso Desafío NetZero 2030, y de una pasantía a la Universidad de Nottingham, Reino Unido, que se llevará a cabo en mayo de 2024 (ver proyecto en https://desafionetzero2030.cl/proyecto-ganador/)
Esta iniciativa, liderada por Construye 2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, convocó a estudiantes de todo el país, para diseñar un proyecto de vivienda social sustentable con Temuco como localidad de destino, desarrollado durante un año. Se logró un diseño integrado e innovador para una vivienda social DS19, con características tales como cero consumo neto de energía, cero emisiones netas de CO2, economía circular e industrialización, siendo los ejes centrales del concurso, en el marco de lograr la carbono neutralidad en Chile hacia el 2050. Además y como parte de las exigencias, este diseño debía considerar las características propias de la zona, en términos climáticos, culturales y sociales, además de sus problemáticas como el alto índice de contaminación que vive la comuna de Temuco y sus alrededores.
Los organizadores destacaron el largo e intenso recorrido que fue la organización del concurso, el cual nace de la necesidad de aportar una nueva mirada frente a la crisis climática y al déficit de viviendas que tiene nuestro país, y reunir a quienes deberán tomar las decisiones a futuro, a todos los actores que influyeran en la materia, el Estado, la academia, estudiantes, profesionales y la industria de la construcción.
“Esto no habría sido posible si no lográbamos convocar y generar un ecosistema que propiciara y apoyara el desarrollo de todos estos proyectos. No me queda más que agradecer la participación de todos ellos y, sobre todo, a los equipos del país que estuvieron presentes, y a todas las instituciones y profesionales que, generosamente, compartieron su conocimiento con los estudiantes y su know-how en este desafío”, subrayó Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad del Colegio de Arquitectos.
Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, hizo hincapié en la importancia de trabajar con las futuras generaciones y los aprendizajes que todos los participantes obtuvieron, a través de las capacitaciones y el desarrollo de los mismos proyectos. “Sabemos que este es el camino, desarrollar las capacidades de innovación y emprendimiento, junto con la técnica, para enfrentar las nuevas exigencias del sector, ya que en sus manos estarán las decisiones para tener mejores ciudades y mejores lugares para vivir. La sustentabilidad no es solo una idea, es algo necesario y urgente que debemos plasmar en todos los ámbitos. Esperamos que pronto puedan, estos mismos estudiantes, diseñar el Chile que queremos construir”.
Jornada de premiación
El equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco, con su proyecto Casa Ágora, estuvo conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, quienes se mostraron felices por este logro, agradecieron el apoyo de su profesor guía y destacaron la importancia de un espacio de desarrollo como éste.
Para Maureira, capitán del equipo, la oportunidad de la pasantía en la Universidad de Nottinghham es única, ya que no sólo podrán mostrar su proyecto, sino que podrán aprender nuevas visiones y técnicas para seguir desarrollando infraestructura sustentable en el futuro. “Estamos muy contentos por este premio, que es un logo de cada uno de mis compañeros, que lo dimos todo para alcanzar esta meta”, puntualizó.
El segundo y tercer lugar, obtenidos por equipos representantes de la Universidad del Desarrollo y la Universidad Católica de Chile, recibieron premios de 1,5 y un millón, respectivamente. En tanto que los otros dos equipos finalistas recibieron menciones honrosas por el esfuerzo de llegar a la final.
Juan Burgos, subdirector de Corfo Araucanía, señaló que para él era un orgullo estar en la premiación, lo relevante que es ver las ideas de los estudiantes participantes plasmadas. “Como Corfo, siempre estamos desafiandonos a hacer cosas nuevas, a ir mejorando en todo lo que dice relación con las distintas industrias que participan en el quehacer económico nacional. Dentro de los ejes de acción que nos planteó la actual administración, está el eje de la descarbonización. Por ello, tenemos que trabajar para dar cuenta de las exigencias de la ley del cambio climático, que establece exigencias que al 2025 las nuevas edificaciones residenciales deben reportar públicamente su huella de carbono y que al 2050 ya deberíamos tener cero huella. Éstas son tareas que nos imponemos para ir incentivando, desarrollando y ésta es una instancia en la cual esto se manifiesta. Paralelamente, estamos trabajando en la utilización de nuevas tecnologías, digitalización, industrialización y sustentabilidad en la vivienda”, destacó, junto con felicitar a los seleccionados y ganadores.
Por su parte, Nina Hormazábal, arquitecta y docente, habló a los participantes en representación de los miembros del jurado: “Me da mucha emoción -como profesora de arquitectura- ver a estudiantes que vibran y que estén haciendo esto. Creo que al final, los grandes ganadores son ustedes. Por lo tanto, la invitación es a que sigan y lleven sus proyectos hasta que ojalá puedan subsidiar con Minvu alguna de las viviendas que ustedes están proyectando. Sigan desarrollando, no se queden ahí, pidan a los socios de las empresas que colaboren y lleguen a construir esas casas de vivienda social, solar, sostenibles para el parque de vivienda que necesitamos construir”.
Cabe destacar que en este concurso participaron 34 equipos de 16 universidades alrededor del país y que los organizadores esperan poder desarrollar en el futuro una segunda versión, para ampliar la participación de todos los actores en la industria.
Charlas
Durante el evento se realizaron charlas magistrales y también un panel de conversación con las empresas participantes. La primera charla la dio el arquitecto británico Michael Arnett, con la exposición magistral: “Manufactura avanzada para una arquitectura sostenible”. En ella, Arnett mostró nuevas tecnologías para innovar y crear nuevas formas de construir. Para graficar su propuesta mostró imágenes y explicó la forma de construcción denominada “Cork House”, una manera nueva y radicalmente simple de construcción basada en plantas. Los muros monolíticos y los tejados en voladizo están hechos casi en su totalidad de corcho macizo portante. Este kit de construcción de autoconstrucción altamente innovador está diseñado para ser desmontado, carbono negativo y tiene un nivel de gasto de carbono excepcionalmente bajo de por vida.
Mostró el uso del corcho macizo para fabricar techos junto a otros ejemplos en los que se ocupó madera existente en el bosque, pero que es valorada para construir. Siendo Chile una potencia forestal, estos avances son inéditos para la realidad nacional (aunque llevan años de uso en países como Inglaterra) si pensamos en los estudiantes, profesionales y empresas ligadas al material. Asimismo, presentó distintas herramientas que se necesitan para generar material de construcción, como el Kuka KR120, un brazo robótico de tres metros de diámetro y con una movilidad de 360°.
Luego fue el turno de Marcelo Huenchuñir, experto en arquitectura sustentable y eficiencia energética, quien presentó la charla magistral: “Innovando en alta eficiencia energética con el Passivhaus, desafíos y oportunidades para el mercado local”. El profesional se refirió al Passivhaus como opción constructiva, especificando su estándar, el cual se basa en medir el ahorro de energía: edificios con consumo cercano a cero y calidad interior. Dicho estándar, que viene de Alemania, es toda una referencia internacional en edificios de bajo consumo energético. “El estándar de la casa pasiva busca bajar de forma pasiva drásticamente la demanda de calefacción, refrigeración y también de los sistemas activos”, explicó.
Huenchuñir mostró la primera casa Passivhaus, la que se encuentra en el distrito de Kranichstein, en Darmstadt, Alemania. Asimismo, compartió los beneficios de la casa cero energía, los cuales son el alto confort, el aire fresco permanente en todo el edificio, edificio libre de moho, los bajos costos de calefacción y refrigeración y un ambiente interior radicalmente mejorado.
Le siguió el médico e innovador destacado en el ámbito de la tecnología médica Kevin Morales, presentó la charla “De estudiante a emprendedor: el poder de la innovación”, en la que dio a conocer MedETechni, de la cual es fundador: “Nosotros vimos el ejemplo de enfermos con pie diabético, por ejemplo, que llegaban al hospital con Covid y se infectaban con bacterias multiresistentes. Empezamos a ver que la tecnología actual no era suficiente para destruir todas las bacterias. Descubrimos una tecnología que se usa en Corea del Sur y la adaptamos para Latinoamérica, al contexto de Latinoamérica en la que el 10% es diabético y el 1% tiene pie diabético,” explicó como introducción a su empresa. En MedETechni ha liderado el desarrollo de dispositivos médicos revolucionarios.
La excepcional contribución de Morales a la innovación ha sido reconocida con premios prestigiosos como el MIT Technology Review de Innovador Under 35 Latam, finalista en la Entrepreneurship World Cup, múltiples Premios Nacionales de Innovación, Mejor Investigador Joven de Centroamérica, un premio de la UNESCO, y recientemente ha sido seleccionado para participar en Start-Up Chile. En su exposición señaló: “La medicina no lo es todo, la arquitectura tampoco. Ustedes tienen que pensar fuera del cubo, uno tiene que aprender de todo y para hacer innovación es necesario conocer de todo y también trabajar con otros. Y sobre todo, conozcan los preceptos básicos de emprendimiento. La curiosidad es el primer paso. Y lo más importante, si ustedes quieren hacer algo importante en su vida, es que hagan lo que aman”, instó a los estudiantes participantes del Desafío.
Por Daniel Schmidt M., decano Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Chile
¡Primero había que entender lo que NetZero significaba!
Aprendimos que el concepto de NetZero se refiere a edificaciones de consumo energético y emisiones de CO2 casi nulo. Una aspiración que normalmente está orientada a edificios de alto estándar y presupuesto. Luego cabía hacerse la pregunta: ¿Es posible que una vivienda social en Chile pueda alcanzar esta aspiración?
¡De acuerdo con los resultados del concurso podríamos concluir que sí! El equipo de estudiantes de Arquitectura e Ingeniería en Construcción de la Universidad Autónoma de Chile sede Temuco, liderados por su profesor guía, el Dr. Juan Pablo Cárdenas logró dar con una solución que cumplió con todos los parámetros evaluados por el jurado, dando respuesta así a la pregunta que subyace en la organización del concurso Desafío Net Zero 2030 organizado por el programa estratégico de Corfo Construye2025, el Instituto de la Construcción y el Colegio de Arquitectos de Chile.
Para nuestra Facultad, la organización de este concurso nos entregó la oportunidad de poner a prueba la forma en que estamos educando a nuestros futuros profesionales y a cuestionarnos los énfasis que hoy ponemos en los contenidos que entregamos en las aulas. El proceso que vivieron nuestros alumnos durante la participación en el concurso supera con creces la experiencia de aprendizaje que pudieron haber tenido en su proceso normal. El enfrentarse a un desafío real y poner a prueba sus conocimientos y convicciones frente a un jurado de alto nivel los obligó a indagar, a investigar en profundidad sobre la construcción sustentable, a proponer formas novedosas de resolver los problemas técnicos y a trabajar en un equipo multidisciplinario para alcanzar el objetivo. Es así como el rigor técnico que este concurso exigía se conjugó con una propuesta a escala humana, práctica y con gran sensibilidad hacia el usuario, sellos de nuestra propuesta de formación académica.
La experiencia que ahora les tocará vivir en Nottingham, como premio por haber alcanzado el primer lugar en el concurso, será, sin duda, otro gran aporte a su formación. Ninguno de ellos ha viajado al extranjero con anterioridad y el poder participar de este viaje y conocer los estándares constructivos y la forma de enfrentar los desafíos del diseño, la planificación y la construcción en Inglaterra es una oportunidad única de crecimiento personal y de ampliación de sus marcos de referencia profesionales. Esta experiencia les permitirá, además, relacionarse con pares, con académicos y con profesionales del ámbito de la construcción en Europa, ampliando así sus redes de colaboración futuras. Sin duda, este grupo de alumnos comenzará su futuro laboral con una mirada distinta sobre su rol como profesionales, particularmente con el compromiso de avanzar hacia una construcción más sustentable.
Nos interesa avanzar hacia la concreción de la construcción a escala real de este prototipo, de manera de poner a prueba lo que hoy está en el papel y en los modelos que arrojaron los software de cálculo. Sin duda, ésta sería otra gran experiencia para este grupo de alumnos y un gran aprendizaje para avanzar hacia una vivienda social NetZero.
Es fundamental que sigamos promoviendo y participando en estas instancias de reflexión y encuentro para afrontar los desafíos que tenemos en la industria de la construcción y, en espacial, el desafío de reducir el impacto de las edificaciones en nuestro medio ambiente, haciéndonos cargo de la huella que estas dejan durante todo su ciclo de vida.
Son estas instancias las que nos desafían a repensar las estrategias y los énfasis que imprimimos en la formación de nuestros futuros profesionales.
Nuevamente con aportes del Gobierno Regional de Valparaíso, se realizó el lanzamiento del proyecto, que en esta fase buscará la conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, así como las bases para el desarrollo de una hoja de ruta regional de economía circular.
Como una de las ocho propuestas que fueron adjudicadas en 2022 con recursos del Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad de dicho año, se realizó el lanzamiento de la segunda fase de Valparaíso Industria Circular, con el proyecto denominado “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular y bases para una hoja de ruta regional”, código BIP 40049038.
“Es importante destacar que esta iniciativa es coherente con los ejes de la Estrategia Regional de Innovación y con los enfoques transversales vinculados en la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático, el fomento de la mediana empresa e integración territorial”, comentó Macarena Erazo, representando a la División de Fomento e Industria (DIFOI) del Gobierno Regional de Valparaíso.
A través de un diagnóstico regional llevado a cabo por la Universidad de Valparaíso, entidad ejecutora de esta iniciativa, se da cuenta de un gran potencial de la región de Valparaíso para la economía circular y, en particular de la simbiosis industrial, es decir, el intercambio de recursos subutilizados entre empresas. Sin embargo, también identifica empresas que no han logrado mantenerse en el tiempo y barreras tecnológicas que han impedido guardar estas innovaciones. “Se ha observado que el esfuerzo de muchas empresas en la valoración y la sinergia no está alcanzando, no está escalando ni replicándose, ya sea por parte de la información, por los precios, los costes de transacción, la normativa, la reglamentación, opciones de insumos, materiales, entre otros”, precisó Erazo.
Por ello, en esta segunda fase, el objetivo de este proyecto serán las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman la cadena de valorización de los residuos de sus productos industriales.
“Para el Gobierno Regional de Valparaíso, hay efectos de esta iniciativa que nos gustaría relevar primero, la intervención en cinco áreas territoriales para realizar el análisis de posibles redes y servicio industrial en función de las vocaciones productivas de los territorios; se considera el área metropolitana de Valparaíso, el Valle de Casablanca, la provincia de San Antonio y Rapa Nui”, precisó la representante del gobierno regional.
Por su parte, Hernán Ramírez, seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, aseguró que la economía circular es de gran importancia para el ministerio, con una hoja de ruta nacional trazada al 2040, y que “este proyecto viene también a trabajar y a aportar en la concreción de la hoja de ruta regional, puesto que Valparaíso juega un rol fundamental”.
El seremi habló de las iniciativas que ya están en marcha en las industrias de envases y embalajes y neumáticos; sin embargo, hizo un llamado al sector de la construcción, que “aún está al debe, entonces el poder ir avanzando en esa área es algo fundamental y que la región de Valparaíso se destaque como proponente de políticas de orientaciones, indudablemente va a permitir tener ayuda adicional para enfrentar este problema que es una problemática desde Arica a Punta Arenas”.
Trabajo en conjunto
Desde la Universidad de Valparaíso, el decano de la Facultad de Ingeniería, Esteban Sefair, destacó la cantidad de organizaciones que apoyan esta iniciativa, lo que le hace ver que van por el camino correcto. “Quiero felicitar la convocatoria, porque podemos tener todas las plataformas, pero si no están las voluntades, las políticas y los mecanismos para que quienes generan residuos o subproductos se encuentren con mercados para valorizar, va a ser complicado”.
El lanzamiento de esta segunda fase de Valparaíso Industria Circular, se apalanca en el trabajo de varios años del equipo de la Plataforma Industria Circular, una herramienta digital para facilitar el componente de la simbiosis industrial de la economía circular, cuyo desarrollo ha estado liderado por la ingeniera y académica de la UV Patricia Martínez Ramírez.
La profesional coincidió con las autoridades, en que “estos problemas y desafíos que tenemos actualmente sólo los podemos resolver de manera conjunta”. Y es que como recordó: “estamos siendo bastante ineficientes en el consumo de los recursos que hoy empleamos para sostener nuestros sistemas de vida, lo que nos hace vulnerables en varios sentidos y esa vulnerabilidad la hemos recogido en distintos instrumentos que tenemos a nivel nacional e internacional”.
De hecho, Martínez mostró la evolución de la relación entre el PIB y el consumo interno de materiales en el país, concluyendo que “Chile consume 40 toneladas de recursos per cápita y la media de los países OCDE es de 14,6 toneladas per cápita, por lo tanto consumimos mucho más que los países con los que nos deberíamos estar comparando, y está ineficiencia ha ido aumentando en el tiempo”, explicó.
Y otro dato alarmante es que la productividad material de esos recursos extraídos permite que Chile genere por cada kilo de material extraído 0,6 dólares, mientras que el promedio de los países OCDE, se generan 4 dólares por cada kilo de material que extraen, “por lo tanto ahí tenemos dos indicadores que nos permiten ver de manera concreta cuán improductivos somos”, sostuvo.
En ese sentido, la investigadora de la UV señaló que “debemos salir de la economía lineal para avanzar no solo en el reciclaje, porque el reciclaje es una de las cosas que tenemos que abordar, sino que implementar de manera real lo que es la economía circular”.
En números, el Programa de Desarrollo Económico de la Comunidad Europea basado sólo en estrategias de ecología industrial y economía circular, ha establecido rendimientos económicos cercanos a los 320 millones de euros para el horizonte del 2025, es decir, “estamos en esto por los beneficios que podría generar la implementación de la economía circular. Pero, para avanzar necesitamos un cambio sistémico, lo que nos permitirá construir resiliencia de largo plazo, residencia territorial, por ende, impactos locales y generar oportunidades económicas y de negocios, proporcionando en el proceso beneficios ambientales y sociales”.
En este contexto, la directora de Valparaíso Industria Circular, comentó que el proyecto trabaja en el ámbito de la simbiosis industrial, equivalente a un enfoque colectivo para generar ventajas competitivas entre empresas y sectores productivos que intercambian recursos entre ellos: energía, agua, subproductos industriales, así como servicios o infraestructuras, contribuyendo, entonces, al principal desafío: la transición hacia la economía circular.
Para finalizar este lanzamiento de Valparaíso Industria Circular, se realizó el conversatorio “Colaboración y desafíos para la economía circular en la industria”, con la participación de Macarena Erazo, representando al Gobierno Regional de Valparaíso; Cristian Fuentes, representante de la Seremi de Medio Ambiente, Iván Lazo, director de la Dirección de Gestión Medioambiental (DIGEMA) de la Ilustre Municipalidad de Casablanca; Felipe Ahumada Barrales, coordinador del programa Territorio Circular de Corfo; Javier Torrejón, presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP) y Cristian Garín Stuardo, representante de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.
Con la visión de acelerar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, IUS Latam y Gestrash se unen en una alianza estratégica orientada a la gestión sostenible de los residuos de esta industria.
Esta colaboración se centrará en una de las regiones con mayores problemas en relación a los residuos dado el aumento del desarrollo inmobiliario, con el propósito de implementar prácticas más sustentables en la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), potenciando así el desarrollo de la industria local y promoviendo un cambio de paradigma hacia la economía circular en el sector de la construcción.
Gestrash, fundada en Concepción, se ha destacado por su compromiso de impulsar una cultura de construcción pensando en ciudades sostenibles y generar cambios favorables en la sostenibilidad territorial. Liderado por Karen Flores, ingeniera constructora experta en economía circular y gestión de residuos, Gestrash trabaja desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible y une a diversas entidades, desde constructoras e inmobiliarias hasta ministerios y centros de innovación, en un modelo de “simbiosis colaborativa” que busca aprovechar la economía circular para generar valor ecológico, social y económico.
El Reto
La Región del Biobío enfrenta desafíos importantes en la gestión de residuos, situación que destaca la importancia de que los actores del sistema público y privado trabajen en alianza, y pensando de manera ecosistémica en el diseño de los proyectos. Un notable desafío es la situación de los rellenos sanitarios en la región, que están alcanzando su capacidad máxima de acopio.
En este escenario, la gestión adecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD) se vuelve crucial. Según estimaciones de Gestrash, por cada metro cuadrado construido se genera aproximadamente 0,3 m³ de residuos, representando cerca del 1,5% del costo en el presupuesto de una obra. Esta situación resalta la urgencia de buscar soluciones alternativas y sostenibles, lo que incluye también la gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), y pone en relevancia la alianza entre IUS Latam y Gestrash para trabajar hacia una gestión más sostenible en la industria de la construcción en la Región del Biobío.
Objetivos de la Alianza
Esta alianza busca transformar la manera en que se manejan los residuos de construcción en la Región del Biobío, a través de la implementación del curso “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción y Demolición (RCD)” y de la expertise en terreno de Gestrash en Gestión RCD. Esta colaboración promoverá la creación de una cultura integral entre todos los colaboradores involucrados y fomentará la recuperación efectiva de desechos de construcción, apuntando a la reutilización y transformación de los residuos en materias primas secundarias. De esta manera, ambas organizaciones se comprometen a trabajar conjuntamente para hacer de la gestión de RCD una práctica más sostenible y eficiente, contribuyendo al avance hacia una economía circular en la Región del Biobío.
Una Oportunidad para la Innovación y Colaboración
IUS Latam y Gestrash invitan a las empresas de la construcción de la Región del Biobío a capacitar a los trabajadores para hacer de la economía circular una realidad en la industria. Mediante la capacitación, la colaboración y la innovación, podemos contribuir a la creación de un futuro más sostenible para la ciudadanía de la región.
Durante la última década, la Fundación ha apoyado 158 proyectos, en 38 países y en los cinco continentes, beneficiando a más de 2,6 millones de personas.
En Chile, a través de la ONG TECHO, se han instalado más de 300 postes de luz solar a través del programa “Luz segura al barrio”. Desde este año, este programa llegó a Perú y Colombia, con el compromiso de instalar más de 200 postes en los 3 países.
El evento fue realizado por Madeco by Nexans.
En 2013, la compañía francesa Nexans se convirtió en el primer actor de la industria global del cable en establecer una Fundación Corporativa dedicada a servir al interés público a través del acceso a la energía. Desde entonces, la Fundación Nexans ha apoyado 158 proyectos en los cinco continentes, beneficiando a más de 2,6 millones de personas.
Con el fin de relevar este hito y la importancia de garantizar el acceso universal a una energía asequible, fiable y sostenible, se realizó un conversatorio con expertos para abordar el valor que tiene el trabajo, tanto intersectorial como con las comunidades, para concretar iniciativas como las emprendidas por la Fundación Nexans en Chile y en la región.
El encuentro permitió a la Fundación Nexans reflexionar sobre los logros durante la última década y mostrar el trabajo inspirador realizado con TECHO, en Chile.
Camilo Elton, gerente general de Madeco by Nexans, destacó la importancia del programa “Luz segura al barrio,” desarrollado por TECHO con el apoyo de la Fundación Nexans. “Poder contribuir desde el año 2020 con el financiamiento de diferentes proyectos de luminarias públicas solares, en más de nueve regiones del país, ha impactado la calidad de vida de las personas. Iluminar caminos, evitar accidentes, disminuir la sensación de inseguridad, es iluminar vidas y nos hace sentir orgullosos de nuestro trabajo”, señaló.
En tanto, Alonso Fernández, CFO de Madeco by Nexans y Líder de Sustentabilidad para la Región Andina de Nexans, destacó que la alianza entre TECHO y la Fundación para instalar alrededor de 200 postes de luz en asentamientos de Chile, Perú y Colombia “va a impactar a miles de familias y comunidades”. Además, enfatizó la importancia de trabajar alineados con los Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU, “dando una mirada global para garantizar el acceso a la energía asequible y no contaminante”.
Conversatorio
Durante el encuentro, Pía Palacios, directora de estudios de Techo Chile, presentó los resultados del catastro de Campamentos 2022-2023 de la organización, el que arrojó un aumento de 40 por ciento en la cantidad de familias viven en asentamientos informales a lo largo de Chile respecto al año anterior, llegando hoy a 114 mil familias. En su presentación, Pía ahondó en cómo la problemática “va más allá de un techo”, compartiendo también algunos hallazgos de percepción de las comunidades beneficiadas por el programa “Luz segura al barrio”.
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Bajo el compromiso de llevar las actividades a los territorios, el lunes 6 de noviembre en el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo, se llevó a cabo el encuentro en el que participaron empresas y emprendimientos de distintos puntos de la Región Metropolitana.
En el Centro El Canelo de Nos de San Bernardo se realizó un nuevo Taller de Facilitación de Sinergias de Santiago Industria Circular, iniciativa realizada por el Gobierno de Santiago en conjunto con la Universidad de Valparaíso y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional. En la oportunidad, los énfasis estuvieron dirigidos a las comunas de San Bernardo, Buin y Puente Alto y el centro El Canelo de Nos fue el lugar preciso, ya que dicho centro busca contribuir a la construcción de una sociedad social y ambientalmente más sustentable, entendida ésta desde una visión integral.
Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular, explicó que el “Taller de Facilitación de Sinergias” busca ser una plataforma de promoción y facilitación de simbiosis industrial para avanzar hacia la economía circular en la Región Metropolitana, permitiendo a los participantes interiorizarse en la Plataforma Industria Circular, conocer la experiencia de otras empresas y también hacer sinergias con ellas. Asimismo, presentó la tecnología y las realidades de las tres comunas, comentando los resultados de los talleres en otros sectores de la capital.
Comenzando con el caso de San Bernardo, Villagra mostró en el mapa que la comuna tiene una gran potencial sinergia industrial; concentrándose principalmente en las actividades de comercio (26%), servicios (22%), construcción e inmobiliario (16%). En la comuna hay 7.632 empresas registradas en el SII y de ellas, 160 empresas tienen declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) por 47.404 toneladas. De las cuales se logró valorizar el 13%, pero solamente un 2% se hizo en la comuna, lo que corresponde a 6.211 toneladas.
Concluyendo que existe un potencial de sinergias y negocios en San Bernardo, tomando las 7.632 empresas en la comuna, al excluir aquellas empresas del rubro de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas, se llega a 645 empresas. A este número se aplica el algoritmo de potenciales sinergias, detectando 11.702 casos. El economista continuó con el caso de Puente Alto, donde realizando el mismo ejercicio académico se detectaron 4.447 casos. Las relaciones con más casos son construcción-construcción, construcción-manufactura, suministro de agua y alcantarillado-transporte, y transporte-manufactura.
Por último, para el caso de Buin, se consideran 3.353 empresas y al excluir las de los rubros de servicios, comercio, almacenamiento y microempresas; se llega a 157 empresas, con 1.183 potenciales sinergias donde destacan las relaciones en construcción, transporte, manufactura y productos de alimentos.
Resultados del taller
Uno de los asistentes, el vecino de Buin Nelson Bizama, comentó el caso de su emprendimiento de desechos orgánicos Comercial Dellwi Oil, el cual le da valor al desecho orgánico de las ferias libres del sector, produciendo con éste humus de lombriz, bio fertilizante orgánico y aceite de lombriz, el cual tiene uso estético y terapéutico. Se han adjudicado financiamiento de Sercotec, como el Capital Semilla y Crece, así como Semilla Expande de Corfo. Además, fueron ganadores del “Premio Industria, Innovación e Infraestructura” de los Premios Iniciativas Sustentables 2022, que realiza el HUB Sustentabilidad de LT-PULSO. Pese a ello, Bizama se encuentra hace largo tiempo en la búsqueda sin éxito de un terreno a través del Gobierno de Santiago y Bienes Nacionales. En el taller obtuvo feedback de los organizadores y también de los asistentes. Asimismo, se le dieron contactos para avanzar con su cometido. En tanto, Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular, le entregó directrices, le agradeció que tocase el tema de los residuos orgánicos y aconsejó llevar la instancia a la oficina de residuos del Gobierno de Santiago.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, también se sumó a este caso y dio a conocer las Mesas Ejecutivas para Productividad, una instancia de coordinación del Ministerio de Economía. De esta manera, el caso de Comercial Dellwi Oil fue un ejemplo de lo que son estos talleres y lo que se puede aportar a los participantes. En ellos, se produce una vinculación entre las empresas y la exposición de casos transversales. Por ello, “Encontré mucho apoyo, me entregaron correos, vamos a tener reuniones. Me siento muy conforme”, compartió Bizama.
Por su parte, Virginia Pérez tiene un emprendimiento de transformación con telas de mezclilla en desuso y es de San Bernardo: “Me pareció muy interesante, porque me pude relacionar e informar de otras organizaciones. En este caso, voy aprendiendo hasta dónde puedo llegar con lo que realizo y el aporte que genero a la comunidad”, acotó.
Entre las empresas participantes se encontraba SKC representada por Osvaldo Pardo, ingeniero de desarrollo a cargo del proyecto de SKC Circular, el que distribuye maquinaria destinada a industrializar procesos de reciclaje y segregación. Pardo afirmó que se va del taller con muy buenos resultados y que le fue muy fructífero.
Igual fue el caso de Gestión Ambiental Pañiwe, representada por su director César Castro. Pañiwe es una empresa nacional que entrega soluciones integrales en gestión y valorización autorizada de residuos eléctricos y electrónicos. A su director le pareció muy interesante, sobre todo el poder interactuar con empresas, con el municipio y la diversidad que se dio en la ronda de negocios.
Y de la comuna anfitriona, Amalia Olmedo, encargada del Departamento de Desarrollo Local Sustentable, destacó lo interesante de la instancia, ya que en ella se generan muchas oportunidades, de gran valor, “en especial el hacer grupos en la rueda de negocio a través de la entrega de ejemplos concretos”.
Al finalizar, Alejandra Tapia, de Construye2025, aseguró que la instancia fue muy valiosa y permite llevar la economía circular a los distintos territorios, así como ver su potencial de desarrollo: “Hoy hemos conversado con gestores, con empresas proveedoras y de distintas escalas también y vemos cómo se pueden producir las conexiones, las colaboraciones y redes entre las distintas empresas para impulsar la economía circular”.
Al finalizar el taller, los asistentes firmaron actas para explotar las potenciales sinergias con las empresas participantes, así como también hacer uso de la Plataforma Industria Circular para la gestión de sus residuos.
“Mandantes y Pymes en BIM para una industria más productiva”, es el tema central de la tercera versión del “Congreso Internacional BIM Forum Chile 2023”, evento que contribuye al análisis, discusión y transferencia tecnológica en relación al BIM, como una palanca para mejorar la productividad del sector de la construcción.
BIM Forum Chile es una institución que está permanentemente reuniendo a los profesionales, empresas privadas, instituciones públicas, asociaciones gremiales y a la academia, con el propósito de promover, facilitar y difundir la adopción del BIM para el incremento de la productividad y la optimización de los proyectos de la industria de la construcción.
El director del BIM Forum Chile, Yves Besancon, indicó que “queremos poner el valor del BIM como palanca para mejorar la productividad, siendo este tema un punto de encuentro con la Cámara Chilena de la Construcción, ya que en conjunto buscamos promover la adopción del BIM al 70% de los actores en el rubro”.
En la misma línea del trabajo colaborativo, el presidente de la Comisión de Productividad de la CChC, Francisco Costabal, indicó que desde el gremio seguirán buscando difundir esta herramienta esencial para mejorar la productividad en la construcción.
“No tenemos ninguna duda que la digitalización y el BIM en nuestro sector es una de las palancas que más beneficios potenciales trae al sector, como lo acreditan diversos estudios internacionales que hemos visto. Queremos que nuestros proyectos sean construidos en un menor plazo, en un menor costo, innovando e implementando las mejores técnicas y soluciones constructivas, es decir, una construcción más productiva”. Además, el representante gremial, hizo un llamado a seguir trabajando decididamente para hacer del sector una industria más productiva y sustentable.
En el primer día del congreso participaron diferentes expositores entre los que destacó la presentación “Coordinando Proyectos, Especialidades y Personas con BIM”, a cargo de Nicolás Geister, presidente del Grupo BIM de la CChC.
En su exposición, Geister expuso varias conclusiones fundamentales sobre el uso del BIM. En primer lugar, enfatizó que la implementación de un cambio metodológico de esta magnitud debe llevarse a cabo de manera integral, implicando la creación de un organigrama, un cronograma, un método, entre otros elementos claves. Asimismo, subrayó la amplitud del concepto de coordinación y llamó a hacer un uso consciente de este principio.
El ponente también hizo hincapié en el hecho de que la coordinación geométrica con BIM requiere tiempo y recursos, siendo un proceso que se beneficia de un enfoque multidireccional y de la integración vertical de los procesos de diseño y construcción, lo cual aporta significativos beneficios.
Además destacó que como resultado de la recopilación de experiencias y capacidades de los socios y socias de la Cámara Chilena de la Construcción ha surgido la “Guía para la Coordinación de Especialidades con Metodología BIM”.
El Congreso Internacional BIM Forum Chile 2023 fue organizado por BIM Forum Chile y coorganizado por la CDT en colaboración de la CChC, también fue patrocinado por Construye2025
En un evento realizado en la capital de la Araucanía, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, junto con charlas magistrales realizadas por expertos en sustentabilidad y construcción.
El único equipo finalista de regiones, compuesto por estudiantes de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad Autónoma de Temuco, fue el ganador del primer lugar del concurso Desafío NetZero 2030, y de una pasantía a la Universidad de Nottingham, Reino Unido, que se llevará a cabo en mayo de 2024.
Esta iniciativa, liderada por Construye 2025 y el Colegio de Arquitectos, convocó a estudiantes de todo Chile, para diseñar un proyecto de vivienda social sustentable para Temuco, desarrollado durante un año. Se logró un diseño integrado e innovador para una vivienda social DS19, con características tales como cero consumo neto de energía, cero emisiones netas de CO2, economía circular e industrialización, siendo los ejes centrales del concurso, en el marco de lograr la carbono neutralidad en Chile hacia el 2050. Además y como parte de las exigencias, este diseño debía considerar las características propias de la zona, en términos climáticos, culturales y sociales, además de sus problemáticas como el alto índice de contaminación que vive la comuna de Temuco y sus alrededores.
Los organizadores destacaron el largo e intenso recorrido que fue la organización del concurso, el cual nace de la necesidad de aportar una nueva mirada frente a la crisis climática y al déficit de viviendas que tiene nuestro país, y reunir a quienes deberán tomar las decisiones a futuro, a todos los actores que influyeran en la materia, el Estado, la academia, estudiantes, profesionales y la industria de la construcción.
“Esto no habría sido posible si no lográbamos convocar y generar un ecosistema que propiciara y apoyara el desarrollo de todos estos proyectos. No me queda más que agradecer la participación de todos ellos y, sobre todo, a los equipos del país que estuvieron presentes, y a todas las instituciones y profesionales que, generosamente, compartieron su conocimiento con los estudiantes y su know-how en este desafío”, subrayó Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad del Colegio de Arquitectos.
Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, hizo hincapié en la importancia de trabajar con las futuras generaciones y los aprendizajes que todos los participantes obtuvieron, a través de las capacitaciones y el desarrollo de los mismos proyectos. “Sabemos que este es el camino, desarrollar las capacidades de innovación y emprendimiento, junto con la técnica para enfrentar las nuevas exigencias del sector, ya que en sus manos estarán las decisiones para tener mejores ciudades y mejores lugares para vivir. La sustentabilidad no es solo una idea, es algo necesario y urgente que debemos plasmar en todos los ámbitos. Esperamos que pronto puedan diseñar el Chile que queremos construir”.
Jornada de premiación
El equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco estuvo conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, quienes se mostraron felices por este logro, agradecieron el apoyo de su profesor guía y destacaron la importancia de un espacio de desarrollo como éste.
Para Maureira, capitán del equipo, la oportunidad de la pasantía en la Universidad de Nottinghham es única, ya que no sólo podrán mostrar su proyecto, sino que podrán aprender nuevas visiones y técnicas para seguir desarrollando infraestructura sustentable en el futuro. “Estamos muy contentos por este premio, que es un logo de cada uno de mis compañeros, que lo dimos todo para alcanzar esta meta”, puntualizó.
El segundo y tercer lugar, obtenidos por equipos representantes de la Universidad del Desarrollo y la Universidad Católica, recibieron premios de 1,5 y un millón, respectivamente. En tanto que los otros dos equipos finalistas recibieron menciones honrosas por el esfuerzo de llegar a la final.
Cabe destacar que en este concurso participaron 34 equipos de 16 universidades alrededor del país y que los organizadores esperan desarrollar una segunda versión, para ampliar la participación de todos los actores en la industria.
La reciente imagen del Mapocho cubierto con toneladas de basura y escombros da cuenta de la necesidad de avanzar hacia una cultura de cero residuos, lo que se puede lograr a través de la valorización de éstos, desde la gestión de los residuos de los hogares y también desde el sector industrial. Por ello, Plataforma Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago, promueve la circularidad del sector productivo.
Una de las imágenes que dejó el temporal que afectó recientemente a la zona centro sur fue la enorme cantidad de basura que arrastraban ríos y canales, generando problemas y emergencias.
El desborde del río Mapocho descubrió el enorme volúmen de desechos y escombros acumulados en el sector de El Noviciado de Pudahuel. Finalmente, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, informó que se han retirado cerca de 880 toneladas de basura y escombros que estaban bajo el puente Mapocho en la Ruta 68, lo que incluso significó suspender el tránsito hacía Valparaíso por la cantidad de volumen que arrastraba el río.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, señala que “es necesario mantener limpia la ribera de los ríos, así como comenzar a conformar un ecosistema con la conciencia de la economía circular, que permita combatir a las mafias que transportan ilegalmente basura en Santiago y que sistemáticamente la depositan en las comunas más pobres de esta y otra regiones. Por ello, Plataforma Industria Circular RM se suma a otros proyectos que ya hemos anunciado y esperamos que toda la industria participe de esta iniciativa”.
Potencial de la RM
El objetivo de la Plataforma Industria Circular es diseñar, desarrollar e implementar una solución tecnológica abierta y pública, para la facilitación, monitoreo y reporte de acciones de intercambio de Materias Primas Secundarias (MPS) derivadas de procesos y recursos industriales subutilizados (“residuos no peligrosos”) en la región Metropolitana, para avanzar hacia una economía circular y una economía con mirada territorial.
Patricia Martínez, directora de la Plataforma Industria Circular (PIC) y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, indica que en Chile la información sobre la generación de residuos es escasa y poco representativa. La mayor generación y disposición de los Residuos Industriales No Peligrosos (RINP) ocurre en la zona centro sur del país, liderados por la RM (34%) y Biobío (15%), estimándose que menos del 20% se valoriza. “Considerando la escasez de información de calidad, y la baja trazabilidad, es fácil deducir que los procesos de seguimiento tienen un bajo nivel de transparencia, problema que viene a abordar la iniciativa a través de una herramienta robusta de registro y seguimiento”, precisa Martínez.
Es importante señalar que la OCDE indicó que en Chile la extracción de materiales crece con mayor rapidez que el PIB, a diferencia de lo que ocurre en los demás países miembros. “Ello permite establecer que somos un país altamente improductivo, o ineficiente en su relación PIB y extracción de recursos. De lo anterior, se desprende otro importante aporte de la PIC, que es la determinación de indicadores ambientales, sociales y económicos, determinados en función de metodologías validadas internacionalmente”, añade la académica.
Simbiosis industrial
La economía circular rompe paradigmas al ver los residuos como recursos subutilizados que pueden ser valorizados y reinsertados en nuevos procesos productivos como materias primas secundarias o como nuevos productos a la economía. Cuando ello ocurre de forma sistemática y sostenible en sectores industriales, es lo que se define como simbiosis industrial. Los residuos que se encontraron en el río Mapocho, por ejemplo, podrían haber sido valorizados (separando sus partes e identificando el uso de cada una) y/o reutilizados, antes de desecharlos de mala manera. Entre ellos, se cuentan botellas, muebles, colchones, electrodomésticos, así como escombros y otros materiales de la construcción.
La iniciativa asegura que la macrozona central de Chile tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular, en particular, en su sector industrial, debido a su economía variada y exportadora, ubicación y servicios estratégicos a nivel país, pero con diversas barreras como problemas de información, costos de coordinación y un mercado dinámico.
Sin embargo, como señala Mijail Villagra, economista y coordinador del proyecto para la RM, “es necesario establecer los incentivos suficientes para que las empresas generadoras de residuos se conecten con aquellas que los demandan”.
Y es precisamente el gran potencial de esta plataforma. “Primero, reducimos las barreras de información, poniendo a disposición de manera muy amigable datos sobre los residuos generados por empresas. Luego, mediante el algoritmo desarrollado para la plataforma, se indican las sinergias con las empresas que los demandan, así se minimizan los costos de coordinación, acercando a los potenciales interesados. Y por último, todo esto en un entorno en que se puedan establecer y concretar las transacciones, lo cual dinamiza el mercado, entregándonos la trazabilidad de estos residuos/recursos”, explica Villagra.
A ello se suma una serie de indicadores de gestión y reportería para el ciclo de vida de los productos transados, entre ellos, indicadores ambientales (cambio climático expresado huella de carbono (Kg CO2 eq), agotamiento de recursos fósiles y demanda de energía acumulada) e indicadores sociales (Horas de trabajo, paridad de género y salario).
En otros países, este potencial se materializa cuando se generan redes de empresas donde se comparten recursos sub-utilizados (“residuos”), para lo cual es fundamental contar con un entorno facilitador, apoyado en TIC.
Sin embargo, en nuestro país se detectan serios problemas, como se hicieron evidentes en esta emergencia respecto a la escasez de información sobre el flujo de materiales, el potencial de circularidad y el impacto ambiental de éstos. Asimismo, se adolece de información sobre capacidades y oportunidades que la economía circular genera para empresas en sus territorios junto con la integración de recicladores de base y de herramientas de monitoreo; entre otros.
Esta misma iniciativa partió con un piloto y validación en la región de Valparaíso en 2019, donde se conformó el Mercado-Residuo@Producto, que cuenta con la participación de 61 empresas, que han realizado 223 transacciones, equivalentes a 5.395,1 toneladas de residuos valorizados.
Durante agosto, octubre y diciembre, la casa de estudios desarrollará nuevos encuentros entre pymes, empresas y organismos públicos, con el objetivo de abordar los eslabones tecnológicos regionales para el encadenamiento de la construcción y otras materias vinculadas al rubro.
La Universidad el Bío-Bío continúa trabajando en fomentar la asociatividad y encadenamiento entre pymes, empresas y el sector público del rubro maderero. Lo anterior, gracias al exitoso seminario realizado por la casa de estudios, denominado “Actualidad nacional y regional en regulación y fomento para la construcción industrializada de viviendas en madera”.
El evento se desarrolló en el marco del proyecto: “Ecosistema PYME para construir en Madera”. Iniciativa financiada por el Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) y ejecutada por la Universidad Bío-Bío.
En este sentido, la vicerrectora de investigación y postgrado de la Universidad del Bío-Bío, Dra. María Angélica Caro, valoró la iniciativa y desarrollo del proyecto.
“Este proyecto FIC está realizando un aporte clave en la generación de un ecosistema para la construcción industrializada de viviendas en madera, que vincula a diversos actores de la academia, públicos y privados, con la finalidad de avanzar en la generación de productos y servicios que superen las brechas de nuestros territorios”, señaló Caro.
Madera como material sustentable
El seminario contó la exposición de grandes relatores y representantes de empresas y organismos vinculados al rubro, entre ellos, el jefe de departamento técnico de Serviu Biobío, Álvaro Rojas, quien relevó la importancia de recorrer, profundizar y masificar el camino de la industrialización en madera a nivel regional.
“Se necesita que las empresas industrializadoras puedan entregar cuantitativamente soluciones más oportunas y dinámicas para lograr cubrir el déficit habitacional que tenemos, eso plantea no solamente problemas referidos a los diseños de las viviendas individuales, sino que tenemos que densificar y ser capaces de generar construcciones colectivas. Edificios que puedan llegar en mejor y mayor grado a resolver la actual carencia”, destacó Rojas.
En este sentido, el gerente de Construye 2025 – Corfo, Marcos Brito, se refirió a los incentivos y beneficios de migrar hacia la construcción industrialización de viviendas en madera.
“La madera nos ofrece un material sustentable, de largo plazo y que Chile tiene mucho potencial de producir. Debemos organizarnos, debemos generar los encadenamientos productivos, donde las pymes cumplen un rol muy importante y de esta manera, lograr que la madera penetre como un material de alto estándar, de alta calidad y masivo, sobre todo en la solución de viviendas”, indicó Brito.
En tanto, el subgerente de ingeniería y desarrollo de E2E, Salvador Correa, abordó la temática respecto del proceso de inscripción y articulación con Pymes. Oportunidad donde explicó qué es una vivienda industrializada tipo.
“La mayoría de los componentes y elementos que conforman son desarrollados en una fábrica certificada por la DITEC (RES Ex Nº52) de forma estandarizada, bajo una secuencia de fabricación, traslado y montaje, tal cual una producción general en serie, todo coordinado desde la etapa de diseño con las empresas industrializadoras”, aseguró Correa.
En la instancia, también participó la Cámara Chilena de la Construcción, representada por el arquitecto y CEO de All In Wall (AIW), Tomás Vera.
Motor para los desafíos habitacionales de la Región
Los encargados de acercar la realidad regional de la Pymes, fueron los representantes de aserraderos, del rubro manufacturero, constructor, inmobiliario y de diseño, arquitectura e ingeniería, quienes además de exponer sus estrategias y cuestionamientos, participaron de la mesa de trabajo: “Industrialización en madera: motor para los desafíos habitacionales de la región”.
Actividad que tuvo por objetivo, articular a los distintos actores, promover su asociatividad. y fomentar resolver el cumplimiento de las regulaciones de manera colaborativa.
Próximos seminarios y mesas de trabajo
Por último, el encargado del proyecto de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Carlos Rozas, informó sobre las nuevas actividades organizadas en el marco del proyecto.
“En agosto, octubre y diciembre, desarrollaremos nuevos seminarios y mesas de trabajo destinadas a conocer los eslabones tecnológicos regionales para el encadenamiento de la construcción y además en experiencias de asociación en integración aplicada a la construcción industrializada en madera”, concluyó Rozas.
Los últimos años han sido especialmente desafiantes en nuestra sociedad. Al terminar 2022, el mundo comenzó un proceso de recuperación tras la pandemia y un entorno complejo.
En este contexto, nuestro sector no ha estado ajeno a múltiples cambios que nos desafían. En particular, sabemos que en materia de productividad no tenemos buenas noticias. Diversos estudios e indicadores nos reafirman que el sector no ha crecido en esta materia y que, si nos comparamos con otros países, lamentablemente tenemos mucho que mejorar.
De forma similar, sabemos que el impacto medioambiental de nuestras obras es relevante y que, cada día más, las empresas se ven en la necesidad de ejercer diversas acciones para reducir dicho impacto y ser mucho más sostenibles.
Estos temas, de los que hoy se está haciendo cargo la Cámara Chilena de la Construcción, motivaron a revisar el rol de la CDT, con el objetivo de avanzar de forma contundente en proyectos e iniciativas que aporten a la industria de manera concreta.
Sin duda, estamos orgullosos de los más de 30 años en los que hemos sido un actor relevante para el sector. Desde una mirada técnica, hemos prestado soporte en diversos ámbitos alcanzando un importante reconocimiento como referente en materias de transferencia tecnológica para enfrentar los diversos desafíos sectoriales.
Es por ello que, luego de un profundo trabajo de análisis y reflexión estratégica, optamos por focalizar nuestra acción redefiniendo un nuevo propósito: “ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la Industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”.
Esta transformación estratégica, fue acompañada de un profundo proceso de adaptación que nos permitió concentrarnos en nuestros focos de trabajo fundamentales y adecuar nuestras acciones de forma clara en torno al propósito. Lo anterior, se acompañó de una revisión y adecuación de la estructura organizacional, el gobierno corporativo y los procesos internos, de modo de ser más eficientes en nuestro actuar.
De este modo, es que hemos impulsado iniciativas concretas en materias de productividad y sostenibilidad ambiental, transformándolos en nuestros principales ejes estratégicos. A ellos, sumamos acciones vinculadas al desarrollo técnico, capital humano y la gestión de contenidos. Estas últimas buscan brindar soporte a ambos ejes centrales y colaborar con el desarrollo de nuestro propósito.
Para responder a todos estos desafíos, junto con nuestro nuevo propósito, desarrollamos un proceso de redefinición de marca, en la que participaron diversos actores de nuestra industria, con talleres de co-creación realizados en Santiago y regiones.
Así, a partir de esta redefinición, creemos que la colaboración y vinculación es el medio para ser más sostenibles, innovadores y productivos. Es por ello que queremos mirar siempre adelante para difundir nuevas formas de construir y generar las transformaciones que impacten y eleven los estándares de nuestra industria.
Queremos ser articuladores de los distintos actores de la construcción, generando una red virtuosa que propicia resultados óptimos y eficientes, con un sello de cercanía que contextualice las necesidades en terreno y permita concretar avances de nuestro sector.
En suma, este último tiempo fue un periodo de transformación para la CDT. Hoy evolucionamos. Con este propósito y una nueva imagen, avanzamos como motor de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria y, junto a todos los actores, queremos continuar articulando este camino que busca afianzar a nuestro sector, lo que es fundamental para el desarrollo de nuestro país. Queremos articular el futuro, transformando colaborativamente el presente de la construcción.
Por Rodrigo Becerra Arias, jefe de Vinculación con el Medio, Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Desde este rol, hemos tenido la oportunidad de aportar a enfrentar los desafíos de la hoja de ruta del programa con nuestras capacidades asociadas al quehacer de la Universidad: docencia, investigación y vinculación con el medio, en el contexto de un espacio público-privado en el cual participan instituciones del Estado, de la academia, representantes de los gremios y de la empresa en general.
Este vínculo es bidireccional debido a la valiosa retroalimentación que recibimos desde las organizaciones, de la mirada común del sector y de la industria de la construcción, las que nos han impulsado a mejorar nuestro quehacer en términos de los planes de estudio, la formación de nuestros estudiantes, la pertinencia de nuestra investigación y las capacidades de nuestros laboratorios e infraestructura.
Nuestra participación en Construye2025 nos hace absoluto sentido al coincidir en diversas aristas: tanto la hoja de ruta inicial como la actualizada, plantean objetivos que están asociados con nuestras líneas de investigación, que son coherentes con la actividad que realizamos, entre ellas, la pertinencia de nuestro cuerpo académico y la orientación formativa que queremos darle a nuestros profesionales. Asimismo, la Universidad en su constante relación con el medio, avanza de manera bastante pionera y decisiva en tópicos que hoy ya son un consenso en la hoja de ruta del programa, como es la sustentabilidad en la industria de la construcción, la productividad y la transformación digital.
Todo esto no sólo relato, sino que se materializa en la actualización de mallas curriculares, desarrollo de proyectos de título en sintonía con la hoja de ruta, ejecución de iniciativas con empresas y con organismos públicos, el fortalecimiento del Magíster con mención en Gestión de la construcción (MIC), así como también en la línea de las publicaciones que desarrolla nuestra Escuela.
Algunos ejemplos tienen que ver con los trabajos llevados a cabo en materia de BIM, Industrialización, Estandarización, Gestión de residuos, Contratos Colaborativos y otros que están asociados a resiliencia frente a la emergencia climática.
Todas estas adaptaciones las hemos efectuado en diálogo con la industria y con los actores de los sectores público y privado que están desarrollando proyectos, no sólo en el área de la edificación, sino también de infraestructura crítica para el desarrollo. Otro actor relevante para la materialización de dichas mejoras es nuestra red de ex alumnos, los Alumni PUCV, que están en todo Chile y en todas las áreas de la construcción, quienes son, sin duda, embajadores de este sello valórico y formativo que significa formarse en nuestra Universidad.
El programa Construye2025, de carácter estratégico para una industria compleja y relevante para el país como es la construcción, nos fija una ruta con ejes claros y cuyos desafíos debemos enfrentar con asociatividad, capacidad de amplificar a regiones, a distintos segmentos de empresa y a distintos subsectores dentro del mismo rubro, además de gradualidad en atención a las contingencias que afectan a la industria y al contexto económico que vive el país, pero que no puede dejar en ningún caso de atender urgencias como por ejemplo, lo que estamos viviendo hoy respecto a los efectos de la emergencia climática. Es un consenso que el desarrollo de la construcción en Chile va de la mano con productividad, con reducción de costos (optimización de recursos) y con beneficios a largo plazo para los usuarios de las edificaciones e infraestructuras también.
Adicionalmente, otro foco debe estar puesto en la sustentabilidad. Un ejemplo de una buena forma de enfrentar los desafíos de la industria y de la hoja de ruta es lo que se realizó en el APL (Acuerdo de Producción Limpia) que impulsó la Cámara Chilena de la Construcción en la región de Valparaíso y que hoy se va a replicar en otras regiones del país.
Como PUCV, en particular, destacamos el trabajo que estamos impulsando con algunas empresas, en particular Polpaico, con la que hemos desarrollado tesis y trabajos de final de titulación relacionados con el tratamiento de los restos de sus faenas productivas.
En el contexto de la sustentabilidad, un proyecto relevante es el de revalorización de algunos residuos que Polpaico recupera producto del mal cubicaje, con el objetivo de recuperar áridos del proceso de construcción y también hay unos residuos que se originan en el lavado de los áridos que son unos lodos, con los cuales la idea es generar elementos constructivos no estructurales, pero que le den una salida a ese material que actualmente se dispone en botaderos. Representa una vuelta de mano para el entorno ya que se recupera un recurso que se está extrayendo desde zonas que son bastante vulnerables como las riveras de ríos.
De manera adicional, hemos generado trabajos con la comunidad, en particular acá en Valparaíso, para profundizar la relación que debemos tener como universidad que permita permear el conocimiento que estamos produciendo hacia el ámbito comunitario y trabajar con estas comunidades que se hacen cargo de los territorios y de su espacio, y así regenerar un sistema sustentable no solamente desde el punto de vista ambiental, sino que también social. Se trata de una labor que llevamos a cabo como Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte porque es parte de nuestra vocación, pero que también es una línea de trabajo institucional.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino de transformación de la industria de la construcción.
Hace un año exactamente, Construye2025 comenzaba un nuevo ciclo de su proceso iniciado en 2016, pero ahora de la mano de una nueva hoja de ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia, que desde 2016, implementa Construye2025.
Sin duda, “el apoyo de Corfo durante estos siete años y del Instituto de la Construcción, como entidad gestora durante los últimos tres, ha sido crucial para poder observar cómo los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir”, considera Marcos Brito, gerente del programa.
Así, la nueva estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Capital Humano e Innovación, “en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guían de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos de productividad, el cambio climático y la carbono neutralidad para el sector construcción”, precisa Brito.
Asimismo, se planteó, por primera vez, un propósito: “Acelerar la transformación de la Construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
Y juntos, porque este documento que guía los pasos del programa estratégico de Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, incorporó en su elaboración a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
El gerente de Construye2025 reconoce que, sin duda, el proceso es complejo, “pero tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”. A su juicio, el mayor mérito del programa y su hoja de ruta ha sido congregar una visión compartida y proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
En este sentido, “poder reunir a las más importantes instituciones que agrupan a los actores del sector, para así avanzar juntos hacia la productividad y sustentabilidad, ha sido el factor clave de esta gran iniciativa, impulsada por Corfo”, asegura el ejecutivo.
Camino de transformación
A juicio de Brito, hoy, el programa cuenta con una importante llave para abrir puertas, su credibilidad, que habilita de manera más rápida la instalación de las temáticas clave a abordar. “Por estos días, es habitual ver cómo las instituciones de la construcción están incorporando los mismos ejes del programa en su quehacer”, dice y ejemplifica con el siguiente caso: “sin mayor lugar a dudas, la relevancia en este proceso de cambio del principal gremio del sector, la CChC, ha sido fundamental y será cada vez más trascendente en el logro del proceso de transformación al que Corfo invita a recorrer”.
¿Cómo es este camino? “Este proceso se traduce en entender este sector como uno que requiere modernizar sus procesos productivos en toda su cadena de valor, incorporando procesos de mejora continua, innovación, design thinking, lean construction, BIM, IPD y varios otros, ya no es una alternativa, sino que el camino. La cuarta revolución industrial está ocurriendo, ¡ahora mismo!”, comenta el gerente de Construye2025.
Por ello, hasta ahora, el trabajo ha sido muy intenso y se vislumbra fructífero, gracias al apoyo de muchos actores. Asimismo, “nuestro compromiso con el sector es inquebrantable. Estaremos siempre disponibles para escuchar ideas, difundir soluciones, plantear problemáticas, congregar actores y articular acciones que permitan construir el proceso de transformación productiva”, complementa.
Con todo, Brito cree que es especialmente relevante en esta etapa contar con todas aquellas instituciones y las personas que están tras ellas, para aportar en el logro de estas mejoras. Se refiere a “profesionales que estén dispuestos a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de los compromisos que Chile ha asumido en eficiencia energética y cambio climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país”.
Además, está la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, “para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos”, insiste.
Como su tesis de grado de magíster, el abogado Luis Felipe Torres lanzó el texto “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”.
A comienzos de junio, lanzó el libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”, publicado por Editorial Libromar; el que -según sus propias palabras- espera que sea un real aporte a la industria de la construcción en Chile, que sirva para impulsar el uso de los contratos colaborativos en Chile y para la difusión a nivel de pregrado, postgrado y profesional.
El libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción” plantea que las controversias en la industria pueden reducirse significativamente usando contratos colaborativos. ¿Puede darnos ejemplos al respecto?
Efectivamente, mi tesis apunta a que el uso de contratos colaborativos contribuye a disminuir las controversias, ya que éstos propician una mejor comunicación y relacionamiento (de largo plazo) entre las partes, permitiendo que las diferencias puedan ser abordadas de manera precoz y resueltas mayormente entre las partes, por medio de soluciones de corto plazo, mirando el interés general del proyecto por sobre los intereses particulares que puedan tener las partes.
Desafortunadamente, mi investigación no contiene cifras que demuestren la disminución de las controversias que trae aparejado el uso de este tipo de contratos, ya que no existen estudios al respecto, ni en Chile ni en el extranjero. No obstante, lo llamativo de mi investigación, aparte de ser pionera, es que recoge experiencias reales de proyectos en el extranjero en los que se han evidenciado importantes beneficios al usar contratos colaborativos (se menciona el nombre del proyecto, localización, tipo de contrato y beneficios registrados).
Adicionalmente, se recogen estudios extranjeros en los que se mide el desempeño de los contratos colaborativos y otros estudios basados en encuestas, apuntando a los beneficios que traen este tipo de contratos para el aspecto del relacionamiento y confianza entre las partes.
Todo lo anterior constituye el “análisis bibliográfico” de mi investigación, el que posteriormente es contratado y confirmado con una encuesta que yo mismo preparé y apliqué a connotados expertos nacionales y extranjeros, a quienes pregunté por su opinión respecto a si consideraban que el uso de contratos colaborativos disminuye (o disminuiría) la cantidad de controversias, respuestas que fueron afirmativas en una enorme mayoría.
¿Cuáles son las principales causas de las controversias contractuales en la industria de la construcción chilena?
En mi libro hay un capítulo que se aboca a recopilar información y estudios que apuntan a explicar cuál(es) podría(n) ser la(s) causa(s) de las controversias en Chile. Cada autor y cada estudio propone un listado particular de causas y situaciones que gatillan las controversias, aunque mi estudio predilecto es el que realiza la Cámara Chilena de la Construcción, denominado “Estudio Sobre la Conflictividad Contractual en Empresas Socias de la Cámara Chilena de la Construcción” correspondiente al año 2021, en donde se identifican siete causas principales:
Interferencias del mandante y otros contratistas en la ejecución de la obra.
Atrasos en los pagos por parte del mandante.
Falta de estipulación de mecanismos de reevaluación de precios.
Falta de inclusión de métodos de solución inmediata de divergencias.
Falta de evaluación de los riesgos asociados al contrato.
Desconfianza entre las partes contratantes.
Multas o penalidades excesivas no proporcionales.
En mi apreciación, el denominador común que explica la mayoría de las causas está en el contrato de construcción y sus cláusulas.El contrato de construcción en Chile, concebido como un contrato tradicional y transaccional, establece una diferencia -en todo orden de cosas- entre el Mandante y el Contratista, generando una relación vertical y desequilibrada en la que cada parte vela por sus propios intereses.
En contrapartida, los contratos colaborativos constituyen una forma de contratación totalmente contrapuesta, en donde se busca igualdad y horizontalidad en la relación entre las partes, hay un alineamiento en los objetivos -que son comunes- y se propicia una comunicación fluida y fehaciente, que fomenta la confianza y las relaciones de largo plazo.
¿Por qué sintió la necesidad de escribir el libro? ¿No había información disponible sobre el tema?
En términos muy sencillos, el libro consiste en la publicación de mi tesis del Magíster en Administración de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con esto quiero decir que la investigación era parte de la malla curricular del magíster y que se articuló conforme a los lineamientos y directrices de la UC. Respecto al tema, efectivamente lo elegí porque en Chile no existe experiencia en el uso de este tipo de contratos (pero en el extranjero sí hay bastante experiencia) y, además, hay muy poco material escrito en Chile respecto a este tema.
Finalmente, y como dije anteriormente, el tema es pionero, porque no hay ningún estudio que indague en el efecto del uso de los contratos colaborativos para disminuir controversias.
El libro fue publicado y está a la venta en Editorial Libromar, en su tienda física y a través de internet, en el siguiente LINK.
e trata del programa Construcción Industrializada de Viviendas en Madera, que persigue los mismos objetivos generales de Construye2025, pero enfocado en la industrialización y el uso de la madera para resolver los problemas de sostenibilidad de la construcción tradicional.
En etapa de elaboración de su hoja de ruta se encuentra actualmente el nuevo Programa Estratégico Construcción Industrializada de Viviendas en Madera de Corfo, y a principios de agosto de este año ya debería empezar la etapa de implementación, según cuenta su gerente Frane Zilic.
Si bien éste es un programa Transforma de carácter regional, sentará las bases para las regiones vecinas a la del Bío-Bío, puesto que “su objetivo es aumentar la oferta y mejorar la sostenibilidad de la vivienda social en la región del Biobío”.
Como señala Zilic, “el programa busca el desarrollo de dos áreas complementarias pero distintas: la industrialización y el desarrollo de la construcción en madera”. Y es que mientras la industria de la construcción tradicional presenta indicadores que demuestran un problema de sostenibilidad, tanto ambiental, económica y social, haciendo inviable su proyección a largo plazo, “la industrialización ofrece ventajas sistémicas muy importantes, principalmente en aspectos sociales y económicos, entregando certezas con respecto al proceso constructivo”, comenta el ejecutivo.
Por otra parte, “la madera es el único material estructural que captura carbono y mediante su uso en construcción podemos asegurar el secuestro de CO2 por décadas o siglos. También es un material altamente reciclable, con una baja transmitancia y más saludable que los materiales alternativos que tenemos a disposición. Adicionalmente, la madera es un material con una buena relación de peso resistencia y fácilmente trabajable, por lo cual es un material ideal para la industrialización, para reducir accidentes en obra y para la reducción de huella de carbono”, añade.
La importancia de la creación de este programa también se basa en que tiene un impacto en el desarrollo regional, “ya que permite sofisticar el uso de una materia prima disponible localmente amplificando el impacto social y económico en el territorio rural”, dice Frane Zilic.
Aunque advierte que si bien es regional, “el desarrollo de una propuesta realmente sostenible depende de la interacción con otras regiones y con la coordinación central del país. Éste programa estratégico es la implementación operativa de uno de los desafíos planteados por la Comisión de Desafíos Futuros del Senado, que, en conjunto con los biomateriales para el reemplazo del plástico y la producción de muebles y objetos de alto valor a partir del nativo, integrarán al sector forestal a los requerimientos de sostenibilidad del país”.
El IC eligió a Mauricio Salinas como su nuevo representante, en junio de manera telemática y con la votación del 100% de los integrantes del Directorio convocados.
Mauricio Salinas Amaral es el nuevo presidente del Instituto de la Construcción, elegido por votación unánime el pasado 1 de junio de 2023. Salinas se desempeñaba como director titular del IC en representación de la Cámara Chilena de la Construcción y asumió, junto al nuevo directorio, en la Asamblea General Ordinaria de Socios, llevada a cabo el 28 de junio pasado.
El director saliente es Ricardo Fernández, quien fue reconocido por sus logros y dedicación durante su mandato. Por su parte, el nuevo presidente tiene como propósito que el IC tenga una mayor participación en la discusión de los principales problemas del sector de la construcción.
¿Cuál es su impresión de ser el nuevo presidente del IC?
El IC está llamado a ser el lugar de discusión técnica donde podamos acordar, proponer y difundir soluciones a la problemática del sector de la construcción, con una mirada amplia. Esto no es trivial y se requiere mucha coordinación y comunicación con los socios del Instituto. Mi primera impresión es que se me viene una ola de trabajo encima, que no va a ser fácil, y que voy a requerir de la ayuda y el apoyo para avanzar en este sentido.
¿Qué planes y desafíos tiene para este mandato de dos años en el IC?
El mayor desafío es lograr que el IC tenga una mayor participación en la discusión de los principales problemas del sector de la construcción, como por ejemplo, la certeza jurídica, que logremos buscar formas de incentivar la innovación y productividad en el sector.
El primer cambio que quiero hacer es darle un carácter más estratégico al directorio del IC que -a mi juicio- en el último tiempo ha tenido un carácter más bien informativo y yo pretendo que sea una instancia de discusión.
Por otra parte, si queremos aumentar la instancias de participación en el IC, hay que aumentar las fuentes de financiamiento, ya que los recursos son bastante limitados. En este sentido, creo hay que explorar nuevas fuentes de financiamiento, como por ejemplo, generar documentación técnica, como manuales, algo similar a lo que hacía la CDT, los cuales podrían generar recursos por la línea de auspicios.
¿Cómo proyecta la relación con Construye2025 y Corfo?
Las líneas de acción del IC a las que queremos dar mayor énfasis son la productividad y la sostenibilidad, temas en los que la participación de Construye2025 y Corfo es clave, por lo que obviamente promoveremos su participación.
Es importante sí coordinarnos, de manera que la discusión en el IC sea complementaria a la que se da en el Construye2025 y no estemos duplicando esfuerzos.
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