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Estudiantes de Temuco ganan concurso de vivienda sustentable

Fecha: 30/11/2023

En un evento realizado en la capital de la Araucanía, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, junto con charlas magistrales realizadas por expertos en sustentabilidad y construcción.

El único equipo finalista de regiones, compuesto por estudiantes de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad Autónoma de Temuco y su proyecto Casa Ágora, fue el ganador del primer lugar del concurso Desafío NetZero 2030, y de una pasantía a la Universidad de Nottingham, Reino Unido, que se llevará a cabo en mayo de 2024 (ver proyecto en https://desafionetzero2030.cl/proyecto-ganador/)

Esta iniciativa, liderada por Construye 2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, convocó a estudiantes de todo el país, para diseñar un proyecto de vivienda social sustentable con Temuco como localidad de destino, desarrollado durante un año. Se logró un diseño integrado e innovador para una vivienda social DS19, con características tales como cero consumo neto de energía, cero emisiones netas de CO2, economía circular e industrialización, siendo los ejes centrales del concurso, en el marco de lograr la carbono neutralidad en Chile hacia el 2050. Además y como parte de las exigencias, este diseño debía considerar las características propias de la zona, en términos climáticos, culturales y sociales, además de sus problemáticas como el alto índice de contaminación que vive la comuna de Temuco y sus alrededores. 

Los organizadores destacaron el largo e intenso recorrido que fue la organización del concurso, el cual nace de la necesidad de aportar una nueva mirada frente a la crisis climática y al déficit de viviendas que tiene nuestro país, y reunir a quienes deberán tomar las decisiones a futuro, a todos los actores que influyeran en la materia, el Estado, la academia, estudiantes, profesionales y la industria de la construcción.

“Esto no habría sido posible si no lográbamos convocar y generar un ecosistema que propiciara y apoyara el desarrollo de todos estos proyectos. No me queda más que agradecer la participación de todos ellos y, sobre todo, a los equipos del país que estuvieron presentes, y a todas las instituciones y profesionales que, generosamente, compartieron su conocimiento con los estudiantes y su know-how en este desafío”, subrayó Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad del Colegio de Arquitectos. 

Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, hizo hincapié en la importancia de trabajar con las futuras generaciones y los aprendizajes que todos los participantes obtuvieron, a través de las capacitaciones y el desarrollo de los mismos proyectos. “Sabemos que este es el camino, desarrollar las capacidades de innovación y emprendimiento, junto con la técnica, para enfrentar las nuevas exigencias del sector, ya que en sus manos estarán las decisiones para tener mejores ciudades y mejores lugares para vivir. La sustentabilidad no es solo una idea, es algo necesario y urgente que debemos plasmar en todos los ámbitos. Esperamos que pronto puedan, estos mismos estudiantes, diseñar el Chile que queremos construir”.

 

Jornada de premiación

El equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco, con su proyecto Casa Ágora, estuvo conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, quienes se mostraron felices por este logro, agradecieron el apoyo de su profesor guía y destacaron la importancia de un espacio de desarrollo como éste. 

Para Maureira, capitán del equipo, la oportunidad de la pasantía en la Universidad de Nottinghham es única, ya que no sólo podrán mostrar su proyecto, sino que podrán aprender nuevas visiones y técnicas para seguir desarrollando infraestructura sustentable en el futuro. “Estamos muy contentos por este premio, que es un logo de cada uno de mis compañeros, que lo dimos todo para alcanzar esta meta”, puntualizó.

El segundo y tercer lugar, obtenidos por equipos representantes de la Universidad del Desarrollo y la Universidad Católica de Chile, recibieron premios de 1,5 y un millón, respectivamente. En tanto que los otros dos equipos finalistas recibieron menciones honrosas por el esfuerzo de llegar a la final.

Juan Burgos, subdirector de Corfo Araucanía, señaló que para él era un orgullo estar en la premiación, lo relevante que es ver las ideas de los estudiantes participantes plasmadas. “Como Corfo, siempre estamos desafiandonos a hacer cosas nuevas, a ir mejorando en todo lo que dice relación con las distintas industrias que participan en el quehacer económico nacional. Dentro de los ejes de acción que nos planteó la actual administración, está el eje de la descarbonización. Por ello, tenemos que trabajar para dar cuenta de las exigencias de la ley del cambio climático, que establece exigencias que al 2025 las nuevas edificaciones residenciales deben reportar públicamente su huella de carbono y que al 2050 ya deberíamos tener cero huella. Éstas son tareas que nos imponemos para ir incentivando, desarrollando y ésta es una instancia en la cual esto se manifiesta. Paralelamente, estamos trabajando en la utilización de nuevas tecnologías, digitalización, industrialización y sustentabilidad en la vivienda”, destacó, junto con felicitar a los seleccionados y ganadores. 

Por su parte, Nina Hormazábal, arquitecta y docente, habló a los participantes en representación de los miembros del jurado: “Me da mucha emoción -como profesora de arquitectura- ver a estudiantes que vibran y que estén haciendo esto. Creo que al final, los grandes ganadores son ustedes. Por lo tanto, la invitación es a que sigan y lleven sus proyectos hasta que ojalá puedan subsidiar con Minvu alguna de las viviendas que ustedes están proyectando. Sigan desarrollando, no se queden ahí, pidan a los socios de las empresas que colaboren y lleguen a construir esas casas de vivienda social, solar, sostenibles para el parque de vivienda que necesitamos construir”.

Cabe destacar que en este concurso participaron 34 equipos de 16 universidades alrededor del país y que los organizadores esperan poder desarrollar en el futuro una segunda versión, para ampliar la participación de todos los actores en la industria. 

Charlas

Durante el evento se realizaron charlas magistrales y también un panel de conversación con las empresas participantes. La primera charla la dio el arquitecto británico Michael Arnett, con la exposición magistral: “Manufactura avanzada para una arquitectura sostenible”. En ella, Arnett mostró nuevas tecnologías para innovar y crear nuevas formas de construir. Para graficar su propuesta mostró imágenes y explicó la forma de construcción denominada “Cork House”, una manera nueva y radicalmente simple de construcción basada en plantas. Los muros monolíticos y los tejados en voladizo están hechos casi en su totalidad de corcho macizo portante. Este kit de construcción de autoconstrucción altamente innovador está diseñado para ser desmontado, carbono negativo y tiene un nivel de gasto de carbono excepcionalmente bajo de por vida.

Mostró el uso del corcho macizo para fabricar techos junto a otros ejemplos en los que se ocupó madera existente en el bosque, pero que es valorada para construir. Siendo Chile una potencia forestal, estos avances son inéditos para la realidad nacional (aunque llevan años de uso en países como Inglaterra) si pensamos en los estudiantes, profesionales y empresas ligadas al material. Asimismo, presentó distintas herramientas que se necesitan para generar material de construcción, como el Kuka KR120, un brazo robótico de tres metros de diámetro y con una movilidad de 360°.

Luego fue el turno de Marcelo Huenchuñir, experto en arquitectura sustentable y eficiencia energética, quien presentó la charla magistral: “Innovando en alta eficiencia energética con el Passivhaus, desafíos y oportunidades para el mercado local”. El profesional se refirió al Passivhaus como opción constructiva, especificando su estándar, el cual se basa en medir el ahorro de energía: edificios con consumo cercano a cero y calidad interior. Dicho estándar, que viene de Alemania, es toda una referencia internacional en edificios de bajo consumo energético. “El estándar de la casa pasiva busca bajar de forma pasiva drásticamente la demanda de calefacción, refrigeración y también de los sistemas activos”, explicó.

Huenchuñir mostró la primera casa Passivhaus, la que se encuentra en el distrito de Kranichstein, en Darmstadt, Alemania. Asimismo, compartió los beneficios de la casa cero energía, los cuales son el alto confort, el aire fresco permanente en todo el edificio, edificio libre de moho, los bajos costos de calefacción y refrigeración y un ambiente interior radicalmente mejorado.

Le siguió el médico e innovador destacado en el ámbito de la tecnología médica Kevin Morales, presentó la charla “De estudiante a emprendedor: el poder de la innovación”, en la que dio a conocer MedETechni, de la cual es fundador: “Nosotros vimos el ejemplo de enfermos con pie diabético, por ejemplo, que llegaban al hospital con Covid y se infectaban con bacterias multiresistentes. Empezamos a ver que la tecnología actual no era suficiente para destruir todas las bacterias. Descubrimos una tecnología que se usa en Corea del Sur y la adaptamos para Latinoamérica, al contexto de Latinoamérica en la que el 10% es diabético y el 1% tiene pie diabético,” explicó como introducción a su empresa. En MedETechni ha liderado el desarrollo de dispositivos médicos revolucionarios. 

La excepcional contribución de Morales a la innovación ha sido reconocida con premios prestigiosos como el MIT Technology Review de Innovador Under 35 Latam, finalista en la Entrepreneurship World Cup, múltiples Premios Nacionales de Innovación, Mejor Investigador Joven de Centroamérica, un premio de la UNESCO, y recientemente ha sido seleccionado para participar en Start-Up Chile. En su exposición señaló: “La medicina no lo es todo, la arquitectura tampoco. Ustedes tienen que pensar fuera del cubo, uno tiene que aprender de todo y para hacer innovación es necesario conocer de todo y también trabajar con otros. Y sobre todo, conozcan los preceptos básicos de emprendimiento. La curiosidad es el primer paso. Y lo más importante, si ustedes quieren hacer algo importante en su vida, es que hagan lo que aman”, instó a los estudiantes participantes del Desafío.

Estudiantes de Temuco ganan concurso de vivienda sustentable y pasantía en Inglaterra 

Fecha: 08/11/2023

En un evento realizado en la capital de la Araucanía, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, junto con charlas magistrales realizadas por expertos en sustentabilidad y construcción.

El único equipo finalista de regiones, compuesto por estudiantes de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad Autónoma de Temuco, fue el ganador del primer lugar del concurso Desafío NetZero 2030, y de una pasantía a la Universidad de Nottingham, Reino Unido, que se llevará a cabo en mayo de 2024.

Esta iniciativa, liderada por Construye 2025 y el Colegio de Arquitectos, convocó a estudiantes de todo Chile, para diseñar un proyecto de vivienda social sustentable para Temuco, desarrollado durante un año. Se logró un diseño integrado e innovador para una vivienda social DS19, con características tales como cero consumo neto de energía, cero emisiones netas de CO2, economía circular e industrialización, siendo los ejes centrales del concurso, en el marco de lograr la carbono neutralidad en Chile hacia el 2050. Además y como parte de las exigencias, este diseño debía considerar las características propias de la zona, en términos climáticos, culturales y sociales, además de sus problemáticas como el alto índice de contaminación que vive la comuna de Temuco y sus alrededores. 

Los organizadores destacaron el largo e intenso recorrido que fue la organización del concurso, el cual nace de la necesidad de aportar una nueva mirada frente a la crisis climática y al déficit de viviendas que tiene nuestro país, y reunir  a quienes deberán tomar las decisiones a futuro, a todos los actores que influyeran en la materia, el Estado, la academia, estudiantes, profesionales y la industria de la construcción.

“Esto no habría sido posible si no lográbamos convocar y generar un ecosistema que propiciara y apoyara el desarrollo de todos estos proyectos. No me queda más que agradecer la participación de todos ellos y, sobre todo, a los equipos del país que estuvieron presentes, y a todas las instituciones y profesionales que, generosamente, compartieron su conocimiento con los estudiantes y su know-how en este desafío”, subrayó Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad del Colegio de Arquitectos. 

Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, hizo hincapié en la importancia de trabajar con las futuras generaciones y los aprendizajes que todos los participantes obtuvieron, a través de las capacitaciones y el desarrollo de los mismos proyectos. “Sabemos que este es el camino, desarrollar las capacidades de innovación y emprendimiento, junto con la técnica para enfrentar las nuevas exigencias del sector, ya que en sus manos estarán las decisiones para tener mejores ciudades y mejores lugares para vivir. La sustentabilidad no es solo una idea, es algo necesario y urgente que debemos plasmar en todos los ámbitos. Esperamos que pronto puedan diseñar el Chile que queremos construir”.

Jornada de premiación

El equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco estuvo conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, quienes se mostraron felices por este logro, agradecieron el apoyo de su profesor guía y destacaron la importancia de un espacio de desarrollo como éste. 

Para Maureira, capitán del equipo, la oportunidad de la pasantía en la Universidad de Nottinghham es única, ya que no sólo podrán mostrar su proyecto, sino que podrán aprender nuevas visiones y técnicas para seguir desarrollando infraestructura sustentable en el futuro. “Estamos muy contentos por este premio, que es un logo de cada uno de mis compañeros, que lo dimos todo para alcanzar esta meta”, puntualizó.

El segundo y tercer lugar, obtenidos por equipos representantes de la Universidad del Desarrollo y la Universidad Católica, recibieron premios de 1,5 y un millón, respectivamente. En tanto que los otros dos equipos finalistas recibieron menciones honrosas por el esfuerzo de llegar a la final.

Cabe destacar que en este concurso participaron 34 equipos de 16 universidades alrededor del país y que los organizadores esperan desarrollar una segunda versión, para ampliar la participación de todos los actores en la industria. 

 

Pontificia Universidad Católica de Chile oficializa la creación del Centro de Innovación del Hormigón UC


Fecha: 25/08/2022

El próximo 31 de agosto, la Pontificia Universidad Católica hará el lanzamiento oficial del Centro de Innovación del Hormigón UC, entidad que, junto al recién inaugurado IMA [Lab] del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, generará un polo de desarrollo para la industria de la construcción.

El Centro de Innovación del Hormigón UC (CIH UC), es una organización interdisciplinaria propuesta por la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Participan en el nuevo Centro un grupo de académicos que, en conjunto con instituciones y empresas del sector público y privado, se asocian para desarrollar investigación, difusión, relación con otras organizaciones, y generar transferencia de soluciones para enfrentar los grandes desafíos, brechas y necesidades estratégicas del sector de la construcción con hormigón.

El hormigón de cemento Portland es el material de construcción más utilizado del mundo. Es un material económico, versátil, estructuralmente resistente y muy durable. Lo anterior implica que aproximadamente 14 mil millones de metros cúbicos (m³) de hormigón son usados cada año en el mundo, según la Asociación Mundial de Productores del Cemento y Hormigón (GCCA). En otras palabras, cada persona consume aproximadamente del orden de 1,8 m3 de hormigón por año. Las estadísticas indican que el consumo de este material seguirá en aumento.

Dentro de los grandes desafíos destaca la necesidad de aumentar la productividad y sustentabilidad del material y de los procesos productivos. Particularmente la fabricación del cemento y del hormigón genera a nivel mundial del orden del 8% de las emisiones globales de CO2. Es importante destacar que el CO2 se considera como el principal gas precursor del cambio climático y a partir del año 2022 Chile posee una ley Marco de cambio climático que reconoce este fenómeno como la mayor amenaza y desafío de nuestra era.

El CIHUC se suma al IMA [Lab], perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.

Dado que los desafíos mencionados son globales, a partir de una agenda colaborativa de ambas instituciones y de investigación interdisciplinaria de frontera se espera generar nuevo conocimiento y tecnologías desde Chile hacia el mundo.

Rector de la Pontificia Universidad Católica inauguró el IMA [Lab], el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica

Fecha: 22/08/2022

El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, inauguró el pasado jueves el laboratorio IMA [Lab] perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.

La inauguración se realizó en el Campus San Joaquín, y contó con la presencia del rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, además de diversas autoridades académicas de las Casas de Estudios que son parte de CIPYCS, de la Cámara Chilena de la Construcción y de CORFO.

En su discurso inaugural, el rector Sánchez destacó el IMA [Lab] como una iniciativa interdisciplinaria que responde a la misión de las universidades de crear y transferir conocimiento para dar solución a grandes problemas. “Este tipo de laboratorio ha sido diseñado para el desarrollo e innovación, para resolver problemas constructivos, modulares y prefabricados, dando cuenta de la importancia de vincular la investigación a la sociedad e industria”, sostuvo.

En la oportunidad, los más de 60 invitados recorrieron las dependencias del edificio, junto a académicos de CIPYCS, comprobando los distintos usos y posibilidades que ofrecen las instalaciones, como los espacios para testear materiales, las fachadas adaptables, la iluminación flexible y los sensores de ambiente.

Lorenzo Constans, presidente del directorio CIPYCS, agradeció el trabajo del equipo y ahondó en la visión de impulsar el desarrollo e innovación de la industria de la construcción, buscando hacerla más productiva, y sostenible a través de infraestructura de vanguardia y servicios de innovación a lo largo de Chile. “El IMA [Lab] forma parte de la infraestructura de CIPYCS, que lidera la Pontificia Universidad Católica de Chile, en sociedad con institutos y planteles de educación superior a lo largo de Chile. Eso le da un carácter distinto, de ayuda y complemento, no solamente en el ámbito educacional sino también geográfico, de plantear desafíos distintos en cada una de las regiones”, agregó.

Por su parte, Sergio Vera, Director de CIPYCS, resaltó los desafíos de la industria de la construcción, del déficit habitacional y la necesidad urgente de proveer viviendas y barrios que entreguen una buena calidad de vida a cientos de familias, ahora y en el futuro. “Son desafíos enormes, y por eso debemos repensar cómo hacemos las cosas, como diseñamos, calificamos, construimos y operamos en ambientes construidos hoy y en el futuro. Por lo tanto, el camino de la construcción es el desarrollo de innovación y soluciones que se hagan cargo de estos desafíos. Este es la razón de CIPYCS”, finalizó.

La tecnología de este laboratorio modular adaptativo permitirá avanzar en el desarrollo de viviendas, en momentos en que Chile debate propuestas para combatir el déficit habitacional con una mirada sostenible en el marco de la crisis climática.

RECUADRO

IMA [Lab], se suma también el EVI-Lab (laboratorio de realidad virtual para el desarrollo de procesos de diseño, construcción y operación); y el observatorio VISTA, una plataforma de libre acceso georreferenciada, de productividad y construcción sustentable.

 

 

Transformar la industria de la construcción con foco en las personas

Fecha: 07/02/2022

Por Luis F. Alarcón, director del Centro de Excelencia en Gestión de Producción de la Universidad Católica de Chile y miembro del Consejo Directivo de Construye2025

Las tres dimensiones sociales sustantivas del desarrollo sostenible -reducción de la pobreza, inversión social y comunidades seguras y solidarias- no son nuevos objetivos sociales, pero hoy están más vigentes que nunca en el contexto político y social de nuestro país. Para alcanzar un desarrollo sostenible en proyectos de ingeniería, y particularmente en proyectos de infraestructura y sistemas productivos, es necesario desarrollar estrategias que aseguren que los proyectos y sus procesos estén de acuerdo con las necesidades sociales y ambientales, y permitan una actividad económica sostenible en el tiempo. 

Hoy debemos hacernos cargo de una revolución de la industria impulsada por cambios tecnológicos transformadores, lo que ha llevado a cambios fundamentales en la forma en que funcionan las industrias. Se habla hoy de la transformación digital asociada a la denominada Industria 4.0, o Construcción 4.0 cuando se asocia a nuestra industria. Esta transformación trae consigo cambios que tienen consecuencias económicas y sociales, algunas de ellas son intencionadas y deseables y otras indeseables.

Como muchas transformaciones anteriores, la transformación digital en la construcción está impulsada por la tecnología y hoy hablamos de BIM, Digital Twins, la información en la nube, aprendizaje de máquina, automatización e industrialización y otras tecnologías que prometen resultados asombrosos. Sin embargo, también corremos el riesgo de no llegar a buen puerto si olvidamos a las personas y la filosofía de gestión que debe inspirar las transformaciones deseadas y evitar las consecuencias no deseadas. Por eso es que ha surgido una corriente, denominada Industria 5.0, que busca reorientar las transformaciones que queremos impulsar en nuestra industria, poniendo a las personas en el foco de las transformaciones. Esto significa poner al frente de las transformaciones las necesidades sociales esenciales, el valor y la responsabilidad como últimos objetivos. Sin lugar a dudas, para alcanzar estos objetivos se requiere de tecnologías y soluciones centradas en el ser humano, la sostenibilidad y la resiliencia. 

En la actualidad muchos proyectos de ingeniería enfrentan una fragilidad en la forma como se vinculan con los actores sociales en los territorios a intervenir, tanto en su etapa de concepción, desarrollo, implementación y operación. Reconocer la sostenibilidad social como un pilar fundamental para el diseño y operación de los proyectos, especialmente aquellos de ingeniería asociados a la construcción de infraestructura y sistemas productivos resulta de gran relevancia. Esta dimensión de los proyectos es hoy en día reconocida como uno de los desafíos más importantes que enfrentan estos sectores. Este es sólo un ejemplo entre múltiples razones por las que es necesario reformular nuestra estrategia de transformación en tres valores centrales interconectados: centrada en el ser humano, la sostenibilidad y la resiliencia.

El enfoque centrado en el ser humano pone las necesidades e intereses humanos fundamentales en el corazón del proceso de producción, cambiando el énfasis en tecnología por un enfoque centrado en el ser humano y centrado en la sociedad. Como resultado, los trabajadores de la industria desarrollarán nuevos roles como un cambio de valor de considerar a los trabajadores como “costo” a “inversión”. La tecnología es para servir a las personas y sociedades, lo que significa que la tecnología utilizada en la construcción se adapta a las necesidades y la diversidad de los trabajadores de la industria. Se debe crear un ambiente de trabajo seguro e inclusivo para priorizar la salud física, la salud mental y el bienestar y, en última instancia, salvaguardar los derechos fundamentales del trabajador, es decir, la autonomía, la dignidad humana y la intimidad.

Para que la industria respete los límites planetarios, debe ser sostenible. Necesita desarrollar procesos circulares que reutilicen, y reciclen los recursos naturales, reducir los residuos y el impacto en el medio ambiente y, en última instancia, conducir a una economía circular con mejores recursos, eficiencia y eficacia.

La resiliencia se refiere a la necesidad de desarrollar un mayor grado de robustez en la construcción, preparándola mejor contra interrupciones y asegurando que puede proporcionar y apoyar el desarrollo de infraestructura crítica en tiempos de crisis. La construcción del futuro debe ser lo suficientemente resistente para navegar rápidamente los cambios (geo-) políticos y las emergencias naturales.

Áridos reciclados disminuirían fuertemente los residuos en construcción

Fecha: 24/11/2021

Por Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción Civil UC y miembro del Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción.

La industria de la construcción es actualmente el mayor consumidor mundial de recursos y materias primas. En la actualidad, la construcción y demolición de edificios representa alrededor de un tercio del consumo mundial de materiales y la generación de residuos.

En Chile, el 35% de los residuos que se generan anualmente (7,1 millones de toneladas) proceden de las obras de construcción. Esto puede ser contrarrestado implementando estrategias que estén en línea con los principios de la economía circular, motivo por el cual el sector es considerado uno de los sectores claves para una efectiva transición.

Entre dichas estrategias, la incorporación de materiales con atributos circulares es una estrategia clave a la hora de alcanzar un uso más responsable de los recursos y menor generación de residuos por parte de la construcción.

En vista de ello, la Hoja de Ruta Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y Economía Circular en Construcción 2035, cuyo objetivo es abordar desde el Estado, la reducción de extracción de materias primas y generación de RCD, a partir del uso eficiente de los recursos, y el manejo jerarquizado y ambientalmente racional de los residuos, fomentando la economía circular y la disminución de emisiones del sector construcción (Construye2025, 2020 b), establece como meta al 2025 que al menos el 15% de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, aumentando dicho porcentaje a un 30% al 2035.

El hormigón con áridos reciclados es una excelente oportunidad para cumplir con dicha meta y disminuir los impactos de la industria de la construcción.

Los áridos corresponden al material pétreo compuesto de partículas duras, de forma y tamaño estables presente en el hormigón y ocupan entre un 65% y 75% del volumen total del hormigón siendo así un elemento fundamental para su elaboración.

En Chile, se estima que el consumo de áridos anual es superior a los 11 millones de metros cúbicos y su extracción tiene fuertes impactos medio ambientales como son la erosión y la pérdida de suelos naturales.

Los áridos naturales pueden ser sustituidos, en parte, por áridos reciclados procedentes de residuos de construcción y demolición (RCD), lo que conlleva varios impactos positivos. En primer lugar, permitiría disminuir el uso de áridos naturales cuya extracción y procesamiento es intensivo en energía y materiales. En segundo lugar, permitiría valorizar uno de los principales residuos generados por las obras de construcción, el hormigón. En Chile, se estima que se generan 7,1 millones de toneladas de RCD anualmente, de las cuales entre un 60% y 80% corresponden a hormigón.

De este modo, los áridos reciclados nos permitirían disminuir fuertemente la cantidad de residuos que terminan en un sitio de disposición final, y desde el punto de vista de la circularidad, la inclusión de áridos reciclados permitiría aumentar el porcentaje de un 5% a sobre el 60% de materiales con atributos circulares en la vivienda en extensión.

Caso de Éxito

La Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas viene disminuyendo, desde 2014, los residuos de la construcción y demolición en los pavimentos aeroportuarios. Ejemplo es el Aeropuerto Diego Aracena de Iquique donde en vez de demoler las losas de hormigón y llevar los escombros a un botadero, se decidió triturar los escombros y reutilizarlos como material de relleno para la confección del terraplén que niveló el terreno ubicado al norte de la pista. Asimismo, en el Aeropuerto Chacalluta de Arica, se reutilizó el fresado (material que antes iba a botadero) en otras áreas del aeropuerto, dándole un nuevo uso, mientras que en el Aeródromo Eulogio Sánchez (Tobalaba) en vez de reemplazar el asfalto y la base antigua, se mezclaron y se le adicionó una emulsión asfáltica para transformarlo en una nueva base, de mejores competencias.

Este experiencia derivó en una nueva normativa que exige que en el diseño de pavimentos aeroportuarios, se evalúen las alternativas según variables de interés ambiental como son consumo energía, agua, emisión CO2, entre otras, promoviendo el reciclaje de pavimentos y la estabilización del terreno natural.

Asimismo, se elaboró una metodología que explica cómo identificar, clasificar y cuantificar los RCD, siendo el primer paso para optimizar y minimizar su generación, generar una base de datos robusta para que la Dirección de Aeropuertos haga una gestión óptima de los desechos constructivos.

El futuro de la construcción será circular

Fecha: 02/03/2021
Por Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica.
El reciente Circularity Gap Report 2021 (https://www.circularity-gap.world/2021) nos muestra que la economía mundial es un 8,6% circular siendo necesario duplicar la circularidad a 17% para vivir en un mundo próspero y habitable.

Para lograr tan ambiciosa meta la industria de la construcción es fundamental.

Según la Fundación Ellen MacArthur, la industria de la construcción representa alrededor de un tercio del consumo mundial de materiales y la generación de residuos. Esto puede ser contrarrestado implementando nuevas técnicas de construcción que estén en línea con los principios de la economía circular, motivo por el cual es considerada uno de los cinco sectores claves para una efectiva transición a la economía circular.

En vista de ello, iniciativas como el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular en Construcción lanzada por el Instituto de la Construcción, junto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025 de Corfo, y con la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), que pretende establecer en nuestro país una cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, son fundamentales.

Pero, para aplicar los principios de la economía circular en la construcción, hay que tener en consideración tres grandes ejes:

El primero es el diseño y construcción de proyectos con atributos circulares, es decir, proyectos capaces de adaptarse a las necesidades, demandas y condiciones en constante cambio de los usuarios. Asimismo, son proyectos con la posibilidad de extender la vida útil mediante la fácil reparación y/o sustitución de componentes debido a la capacidad de desmontaje del producto y la fácil valorización mediante la deconstrucción.

El segundo es la utilización de materiales disponibles en edificios existentes, conocido usualmente como Urban Mining, con dos grandes etapas. La primera es la adecuada gestión de residuos de construcción y demolición en obra; y la otra etapa tiene relación con considerar que la infraestructura existente es una cantera de materiales, no es necesario utilizar materiales vírgenes si podemos deconstruir los edificios y reutilizar y reciclar los elementos que salgan de ellos.

Finalmente, el tercer eje es el desarrollo de nuevos modelos de negocios que permitan crear valor agregado a lo largo del ciclo de vida dentro de ciclos cerrados de materiales.

Sin duda, el futuro de la industria de la construcción será circular y no nos podemos quedar debajo de este desafío.

Fuente: Instituto de la Construcción