Tags

Con un llamado a la colaboración, se inició la segunda fase de Valparaíso Industria Circular

Fecha: 22/11/2023

Nuevamente con aportes del Gobierno Regional de Valparaíso, se realizó el lanzamiento del proyecto, que en esta fase buscará la conformación y activación del ecosistema regional de economía circular, así como las bases para el desarrollo de una hoja de ruta regional de economía circular.

Como una de las ocho propuestas que fueron adjudicadas en 2022 con recursos del Gobierno de Valparaíso, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad de dicho año, se realizó el lanzamiento de la segunda fase de Valparaíso Industria Circular, con el proyecto denominado “Conformación y activación del ecosistema regional de economía circular y bases para una hoja de ruta regional”, código BIP 40049038.

“Es importante destacar que esta iniciativa es coherente con los ejes de la Estrategia Regional de Innovación y con los enfoques transversales vinculados en la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático, el fomento de la mediana empresa e integración territorial”, comentó Macarena Erazo, representando a la División de Fomento e Industria (DIFOI) del Gobierno Regional de Valparaíso.

A través de un diagnóstico regional llevado a cabo por la Universidad de Valparaíso, entidad ejecutora de esta iniciativa, se da cuenta de un gran potencial de la región de Valparaíso para la economía circular y, en particular de la simbiosis industrial, es decir, el intercambio de recursos subutilizados entre empresas. Sin embargo, también identifica empresas que no han logrado mantenerse en el tiempo y barreras tecnológicas que han impedido guardar estas innovaciones. “Se ha observado que el esfuerzo de muchas empresas en la valoración y la sinergia no está alcanzando, no está escalando ni replicándose, ya sea por parte de la información, por los precios, los costes de transacción, la normativa, la reglamentación, opciones de insumos, materiales, entre otros”, precisó Erazo.

Por ello, en esta segunda fase, el objetivo de este proyecto serán las micro, pequeñas y medianas empresas que conforman la cadena de valorización de los residuos de sus productos industriales. 

“Para el Gobierno Regional de Valparaíso, hay efectos de esta iniciativa que nos gustaría relevar primero, la intervención en cinco áreas territoriales para realizar el análisis de posibles redes y servicio industrial en función de las vocaciones productivas de los territorios; se considera el área metropolitana de Valparaíso, el Valle de Casablanca, la provincia de San Antonio y Rapa Nui”, precisó la representante del gobierno regional.

Por su parte, Hernán Ramírez, seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, aseguró que la economía circular es de gran importancia para el ministerio, con una hoja de ruta nacional trazada al 2040, y que “este proyecto viene también a trabajar y a aportar en la concreción de la hoja de ruta regional, puesto que Valparaíso juega un rol fundamental”.

El seremi habló de las iniciativas que ya están en marcha en las industrias de envases y embalajes y neumáticos; sin embargo, hizo un llamado al sector de la construcción, que “aún está al debe, entonces el poder ir avanzando en esa área es algo fundamental y que la región de Valparaíso se destaque como proponente de políticas de orientaciones, indudablemente va a permitir tener ayuda adicional para enfrentar este problema que es una problemática desde Arica a Punta Arenas”.

Trabajo en conjunto

Desde la Universidad de Valparaíso, el decano de la Facultad de Ingeniería, Esteban Sefair, destacó la cantidad de organizaciones que apoyan esta iniciativa, lo que le hace ver que van por el camino correcto. “Quiero felicitar la convocatoria, porque podemos tener todas las plataformas, pero si no están las voluntades, las políticas y los mecanismos para que quienes generan residuos o subproductos se encuentren con mercados para valorizar, va a ser complicado”.

El lanzamiento de esta segunda fase de Valparaíso Industria Circular, se apalanca en el trabajo de varios años del equipo de la Plataforma Industria Circular, una herramienta digital para facilitar el componente de la simbiosis industrial de la economía circular, cuyo desarrollo ha estado liderado por la ingeniera y académica de la UV Patricia Martínez Ramírez.

La profesional coincidió con las autoridades, en que “estos problemas y desafíos que tenemos actualmente sólo los podemos resolver de manera conjunta”. Y es que como recordó: “estamos siendo bastante ineficientes en el consumo de los recursos que hoy empleamos para sostener nuestros sistemas de vida, lo que nos hace vulnerables en varios sentidos y esa vulnerabilidad la hemos recogido en distintos instrumentos que tenemos a nivel nacional e internacional”.

De hecho, Martínez mostró la evolución de la relación entre el PIB y el consumo interno de materiales en el país, concluyendo que “Chile consume 40 toneladas de recursos per cápita y la media de los países OCDE es de 14,6 toneladas per cápita, por lo tanto consumimos mucho más que los países con los que nos deberíamos estar comparando, y está ineficiencia ha ido aumentando en el tiempo”, explicó.

Y otro dato alarmante es que la productividad material de esos recursos extraídos permite que Chile genere por cada kilo de material extraído 0,6 dólares, mientras que el promedio de los países OCDE, se generan 4 dólares por cada kilo de material que extraen, “por lo tanto ahí tenemos dos indicadores que nos permiten ver de manera concreta cuán improductivos somos”, sostuvo.

En ese sentido, la investigadora de la UV señaló que “debemos salir de la economía lineal para avanzar no solo en el reciclaje, porque el reciclaje es una de las cosas que tenemos que abordar, sino que implementar de manera real lo que es la economía circular”.

En números, el Programa de Desarrollo Económico de la Comunidad Europea basado sólo en estrategias de ecología industrial y economía circular, ha establecido rendimientos económicos cercanos a los 320 millones de euros para el horizonte del 2025, es decir, “estamos en esto por los beneficios que podría generar la implementación de la economía circular. Pero, para avanzar necesitamos un cambio sistémico, lo que nos permitirá construir resiliencia de largo plazo, residencia territorial, por ende, impactos locales y generar oportunidades económicas y de negocios, proporcionando en el proceso beneficios ambientales y sociales”.

En este contexto, la directora de Valparaíso Industria Circular, comentó que el proyecto trabaja en el ámbito de la simbiosis industrial, equivalente a un enfoque colectivo para generar ventajas competitivas entre empresas y sectores productivos que intercambian recursos entre ellos: energía, agua, subproductos industriales, así como servicios o infraestructuras, contribuyendo, entonces, al principal desafío: la transición hacia la economía circular. 

Para finalizar este lanzamiento de Valparaíso Industria Circular, se realizó el conversatorio “Colaboración y desafíos para la economía circular en la industria”, con la participación de Macarena Erazo, representando al Gobierno Regional de Valparaíso; Cristian Fuentes, representante de la Seremi de Medio Ambiente, Iván Lazo, director de la Dirección de Gestión Medioambiental (DIGEMA) de la Ilustre Municipalidad de Casablanca; Felipe Ahumada Barrales, coordinador del programa Territorio Circular de Corfo; Javier Torrejón, presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP) y Cristian Garín Stuardo, representante de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.

Economía circular: Chile debe acelerar el paso en la coordinación público-privada

Fecha: 27/10/2022

Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.

Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.

En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.

En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.

 “Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.

Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.

Conectar oferta y demanda

Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.

Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.

Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.

 

Economía Circular en Construcción Recuperación de residuos como recursos para obras viales

Fecha: 18/10/2022

1.     CONTEXTO Y CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR CONSTRUCCIÓN 

A nivel mundial, la industria de la construcción es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y consiste en un importante pilar de desarrollo. En 2017, alcanzó los US$10,6 billones y se espera que aumente a US$12,7 billones en 2022 (Global Construction Outlook to 2022, 2018). El mercado formal de la construcción en Chile tiene una participación por sobre el 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) y del 8,5% de los empleos a nivel nacional (CChC, 2017), con 30 mil empresas relacionadas, en las que trabajan más de 700 mil personas. De ellas, un 98% corresponde a pymes, que crean el 81% de los puestos de trabajo en el sector y aportan el 34% de la facturación (Construye2025, 2015).

La construcción es el mayor consumidor de materias primas y otros recursos, utilizando alrededor del 50% de la producción mundial de acero y más de 3 mil millones de toneladas de materias primas. Uno de los materiales más utilizados en la construcción es el hormigón, y los áridos representan entre un 65% y 75% del volumen total de éste (Ministerio Obras Publicas, 2015). A nivel mundial, los residuos de la construcción y demolición (RCD) representan cerca del 35% de los residuos sólidos y en Chile, el 34% (Conama, 2010). 

La contribución económica del sector construcción se basa en una economía lineal, en la que se extrae, fabrica y construye; luego se desecha y demuele. Sin embargo, los nuevos desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizan a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular es una clara oportunidad de creación de valor, nuevos negocios y oportunidades de crecimiento económico, desacoplando la histórica dependencia de la extracción de recursos renovables y no renovables.

La economía circular se basa en tres principios, según se establece en la Hoja de Ruta para un Chile Circular 2040

Principio 1: Eliminar los residuos y la contaminación desde el diseño: Para la economía circular, los residuos son un error de diseño. Además, se relaciona con la jerarquía en el manejo de residuos, que establece que reducir es mejor que reutilizar, reutilizar es mejor que reciclar, y reciclar es mejor que desechar.

Principio 2: Mantener productos y materiales en uso: Una vez que un recurso ya ha ingresado a la economía, se debe hacer todo lo posible por evitar que disminuya o pierda totalmente su valor, conservar los materiales, la energía, y los recursos que se encuentran incorporados en estos.

Principio 3: Regenerar los sistemas naturales: Más allá de la conservación, el sistema económico debe buscar la regeneración del capital natural y de la biodiversidad de los territorios.

Los fundamentos de la economía circular y el desacoplamiento del crecimiento económico respecto a la extracción de recursos, así como las evidencias de daño ambiental, desperdicios de materias primas y afectación al bienestar y calidad de vida de las personas, hacen que sea urgente un cambio de paradigma en el sector construcción, incorporando las tecnologías existentes, la investigación, el desarrollo e innovación para el desarrollo de nuevos modelos de negocios y mercados.

En Chile, el desarrollo de una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 (http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/) surge de la necesidad de abordar desde el Estado, la reducción de extracción de materias primas y generación de residuos de la construcción y demolición (RCD), a partir del uso eficiente de los recursos, y el manejo jerarquizado y ambientalmente racional de los residuos, fomentando la economía circular y la disminución de emisiones del sector construcción.

Para ello, se reúnen los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Medio Ambiente, Corfo y Construye2025, y se formula un sueño en común: “un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, con la representación de actores públicos, privados y la academia. Para alcanzarlo, se definen cinco ejes estratégicos que impulsan la economía circular en construcción: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; ecosistemas y cadenas de valor sustentables y circulares; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular, y la remediación ambiental para los impactos resultantes de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD). 

 

 

Imagen 1: Ejes de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035.

 

Si bien la hoja de ruta plantea lineamientos y acciones para cada etapa de la cadena de valor en su vida útil, y para sus distintos actores, Chile se encuentra muy atrasado en materia de gestión de residuos de la construcción y demolición, por tanto, se ha dado prioridad a la gestión de residuos. Una de las razones es que el costo de eliminar y demoler es bajo, consecuencia de falencias en la regulación y fiscalización de este tipo de residuos y de su inadecuada gestión. Actualmente, siete regiones de Chile no cuentan con lugares para disposición autorizada de residuos sólidos asimilables, por tanto, no hay cobertura nacional para su adecuada disposición ni tampoco una institucionalidad a cargo.

Según un informe interno del Ministerio de Medio Ambiente, al utilizar un factor realista de generación de 0,26 m3/m2, la generación de RCD anual asciende a 7,1 millones de toneladas de residuos de la construcción. Cerca del 70% de estos residuos corresponde a inertes, por lo cual, según la estimación anterior, se generarían cerca de 5 millones de toneladas de residuos inertes al año, los que son totalmente valorizables para la producción de áridos reciclados, haciendo uso de las tecnologías existentes y con un mercado ampliamente desarrollado en Europa, donde su uso como bases y subbases de caminos está ya validado con una vasta experiencia. Por otra parte, la demanda de áridos se estima en cerca de 11 millones de metros cúbicos al año, de los cuales las plantas formales solo tienen capacidad para 4 millones, por tanto, se presume que 7 millones de toneladas serían de extracción ilegal (IC, 2017).

En cuanto a las oportunidades de crecimiento en el sector respecto al reciclaje de residuos inertes de la construcción y demolición, según las cifras citadas anteriormente, si se considera que el 50% de residuos inertes son valorizables, estos convertidos a metros cúbicos (densidad 800 Kg/m3), con un volumen de 2 millones de m3, a un valor comercial de $7.000 el m3 (base estabilizadora) podrían generar ventas anuales por cerca de MM$14.000, equivalente a casi UF 1.000.000 y cerca de 2.000 empleos, considerando su cadena de manejo.

En el ámbito nacional, existe experiencia muy exitosa en el reciclaje de pavimentos en proyectos MOP, de la Dirección de Aeropuertos. Particularmente, el caso del aeródromo de Tobalaba obtuvo los siguientes beneficios: reducción del volumen de áridos naturales vírgenes en un 70%, el plazo de ejecución en un 10%, un ahorro del 45% del costo final respecto a lo presupuestado. Y finalmente, se redujo la cantidad de camiones en un 74%.

Dadas las oportunidades de crecimiento económico que ofrece la economía circular, se requiere avanzar en destrabar barreras regulatorias, de mercado, financiamiento y técnicas, para propiciar la inversión por parte de empresas para la oferta de productos y servicios, creación de nuevos nichos y modelos de negocios, y la generación de nuevos empleos.

Estos y otros antecedentes indican el enorme potencial de crecimiento con impactos positivos en lo ambiental y social que tiene la valorización aplicada a pavimentos. 

Caso: “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir de reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”

Imagen 2: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.

 

Un caso de uso eficiente de los recursos en la gestión del Estado, son las experiencias de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso, que ha desarrollado un proyecto de innovación llamado “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir del reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”. El Departamento Regional de Conservación por Administración Directa, utilizando sus propios recursos, trabajadores, maquinarias y presupuesto limitado, tiene a su cargo la mantención de una red de caminos interiores de tierra y ripio, los cuales presentan problemas de transitabilidad para las comunidades en el invierno por el barro y los baches dejados por las aguas lluvias, y en el verano, por la generación de polvo, afectando la calidad de vida de su entorno.

Problemática

En Chile hay 3.800 km de doble vía concesionada, cada km genera cerca de 40 m3 de residuos de asfalto producto del fresado por la conservación mayor de estos pavimentos, por lo que se estima un total nacional estimado de 150.000 m3 de residuos asfálticos al año. Según valores de mercado, cada m3 de árido virgen cuesta entre U$12 y U$15, por lo que representa un desperdicio equivalente de U$2.000.000 al año. 

Si se utilizara todo este material en caminos vecinales, se podría lograr pavimentar cerca de 250 km de caminos, callejones y pasajes de comunidades locales y aledañas a las vías concesionadas.

Propuesta de valor

Se propuso utilizar un material proveniente del mejoramiento de vías concesionadas -como carreteras, en este caso en particular de la ruta 68 que une Santiago y Valparaíso-, donde se eliminaban toneladas de residuos generados por el fresado de la carpeta asfáltica. Al respecto, se visualizó que podía ser utilizado como agregado, para hacer un tipo de carpeta y como solución básica para caminos de bajo tránsito. Para evaluar su comportamiento, se realizaron distintas pruebas en el laboratorio de control de calidad regional.

Imagen 3: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.

 

Investigación en laboratorio

Se realizaron ensayos del RAP (Reclaimed Asphalt Pavement), término dado a materiales de pavimento conformados por cemento asfáltico y agregados pétreos, con el fin de conocer su comportamiento en laboratorio con distintos tipos de ligantes asfálticos, para poder determinar la dosificación de los ligantes. Luego, se obtuvieron resultados adecuados y resistentes para ser aplicados en caminos de bajo tránsito, con un muy bajo costo, ya que solo se requería la emulsión, puesto que el asfalto es reciclado a partir de los residuos del fresado de la concesión.

Imagen 4: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.

En cuanto a las pruebas, se realizó la pavimentación de un estacionamiento en el recinto fiscal de Pangal, en la zona de Limache, una zona de estacionamiento de maquinaria pesada, de 500 m2, con 50 m3 de desecho asfáltico, a modo de piloto, para evaluar su comportamiento en terreno bajo solicitaciones. Con los aprendizajes de la prueba piloto, se tomó la decisión, en 2019, de pavimentar un tramo de 300 m en el Callejón Los Barrera, comuna de Casablanca, con tan excelentes resultados, que finalmente se extendió la pavimentación a 1,1 km. También se pavimentó el Callejón Los Salas en la misma zona, en una longitud de 1 km. 

Junto con los resultados técnicos, que fueron muy buenos en todas las experiencias, es necesario destacar que también hubo un importante impacto en las comunidades, donde se mejoró la calidad de vida de los vecinos.

 

 

Avanzamos juntos hacia la economía circular

Fecha: 28/01/2022

Por Marisol Cortez Villanueva, presidenta CChC Valparaíso 

La semana pasada, con la presentación por parte de la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa Construye2025 de Corfo, de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, la carta de navegación que nos permitirá como país transitar de un modelo lineal de producción hacia una construcción sustentable y una industria más sostenible, dimos un paso decisivo hacia una nueva manera de construir para Chile. 

Una transición ineludible, pensarán muchos. Pero lo cierto es que no son tiempos fáciles para los empresarios de la construcción y lo sabemos. Múltiples presiones afectan la operación de las empresas, desde los riesgos sanitarios hasta el estallido social y la crisis económica. Sin embargo, hoy también somos testigos de los esfuerzos que emprendedores y empresarios de distintos tamaños, han realizado con el objetivo de mejorar sus procesos a todo nivel y desarrollar una construcción más sustentable y que cumpla mejor con las nuevas exigencias que la sociedad les hace a las empresas. 

En este contexto, como CChC Valparaíso, en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y autoridades, instituciones y empresarios del sector, el 12 de enero lanzamos oficialmente la etapa de Implementación de nuestro Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector Construcción de la Región de Valparaíso, el primero de su tipo en el país y al que ya han adherido una treintena de empresas, instituciones y organismos públicos de nuestra región, y que además cuenta con el apoyo técnico de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la CChC. 

Por todo esto me parece que esta es una buena una oportunidad para destacar los esfuerzos que a nivel nacional y regional se están realizando en pos de estos objetivos compartidos y para agradecer a todos quienes nos han acompañado en este proyecto tan trascendental para nuestra industria, nuestro gremio, la región y la comunidad, como es nuestro APL. 

Quiero aprovechar también este espacio para agradecer el trabajo desinteresado e intenso de nuestros socios y equipo profesional, liderados por el presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable, Christian Morales. Y también agradecer nuevamente la cooperación de nuestros compañeros de ruta en este viaje hacia la Economía Circular en el que estamos comprometidos, como son la Agencia de Sustentabilidad y la CDT. 

Estamos contentos y orgullosos. Como presidenta de la CChC Valparaíso, valoro especialmente el esfuerzo, valentía y convicción de nuestros socios, por hacer frente con seriedad y sentido ético, a este tremendo desafío que es la gestión de los Residuos de la Construcción, considerando que nuestro sector es el principal productor de desechos sólidos en el país (35%). 

Y más aún, valoro el haber formalizado este compromiso desde una visión de largo plazo, que apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria. Y que busca avanzar con acciones concretas hacia una economía circular, que es la misión que tenemos como gremio. 

Quiero destacar que este proyecto de APL no fue de generación espontánea. Responde a nuestros desafíos estratégicos como Cámara nacional y, además, se enmarca en nuestro proyecto gremial nacional Compromiso PRO, en el que aporta reforzando los pilares Medio Ambiente y Comunidad. 

Junto con ello, es importante destacar que éstos no son esfuerzos aislados. En nuestra región desde hace un par de años y con la participación del sector privado, el mundo público, las universidades y organizaciones civiles, se ha generado un círculo virtuoso en torno a la construcción sustentable, con iniciativas y experiencias sectoriales de gran valor, entre las que es necesario mencionar a la empresa local Revaloriza, dedicada al reciclaje de residuos de industria y construcción con el objetivo de evitar los impactos ambientales. 

Y Plataforma Industria Circular para la Región de Valparaíso, iniciativa de la Universidad de Valparaíso financiada con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso y que busca diseñar e implementar una plataforma de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial para la región, apuntando a transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región.

Finalmente, quiero contarles que nuestro APL ha impactado fuerte en la Cámara. Tanto, que con gran alegría les puedo informar que acabamos de constituir la Mesa Interregional de APL, en la que ya estamos trabajando para implementar esta herramienta con las Cámaras regionales de Antofagasta y Punta Arenas. Y a las que se sumarán en el corto plazo Temuco y Puerto Montt. 

A esta Mesa llevaremos nuestra experiencia desarrollando y gestionando el proyecto de APL en Valparaíso, y especialmente nuestra experticia en la gestión público – privada y en el trabajo colaborativo que requiere para ser implementado con éxito. 

En este punto lamentablemente debemos reconocer que nuestro actual modelo de desarrollo no es amigable con el medio ambiente y claramente está precipitando el cambio climático. Por eso es sumamente importante que apoyemos este APL, porque aquí comenzamos a cambiar las cosas. 

Así, en la Cámara hoy nos sentimos orgullosos, porque estamos avanzando juntos las empresas, el sector público, las universidades y las organizaciones civiles, hacia la economía circular. Y lo hacemos con el liderazgo de las regiones. 

Lanzamiento del Acuerdo de Producción Limpia “Hacia la Economía Circular en la Región de Valparaíso”

Fecha: 12/01/2022

Lanzamiento del Acuerdo de Producción Limpia “Hacia la Economía Circular en la Región de Valparaíso”, realizado el miércoles 12 de enero de 2022, con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Instituto de la Construcción y Construye2025 apoyan Acuerdo de Producción Limpia para disminuir los residuos de construcción y demolición en la Región de Valparaíso

Fecha: 04/01/2022

En noviembre recién pasado se firmó un Acuerdo de Producción Limpia (APL) entre la Cámara Chilena de la Construcción y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con el objetivo de gestionar los residuos de construcción y demolición (RCD) e impulsar nuevos modelos de negocios circulares en la Región de Valparaíso.

El Instituto de la Construcción (IC) entidad gestora del Programa Construye2025 de Corfo, es una de las instituciones –junto a los Ministerios del Medio Ambiente y Salud; Dirección General de Obras Públicas; las Municipalidades de Concón, Quillota, Limache y Villa Alemana; Seremis de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente; y Universidad de Valparaíso- que prestará apoyo a través de la participación en mesas de trabajo y actividades de difusión, entre otros, con el fin de colaborar para el cumplimiento de objetivos y metas de este acuerdo que se pretende implementar en un plazo de 24 meses.

Gustavo Cortés, jefe de Proyecto Construye2025, señala que “el Instituto de la Construcción suscribe este APL en calidad de “Tercero Interesado” representando al Programa Construye2025, que tendrá un rol de articulador y coordinador de los diferentes actores, participando activamente en reuniones técnicas necesarias para la implementación de estrategias de economía circular, principalmente vinculadas a la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 que el Programa lideró”.

El APL es un instrumento de gestión que implica compromisos voluntarios entre distintos actores del sector público y privado, y se basa en implementar medidas concretas que apunten a aumentar sus condiciones productivas, ambientales y sociales, a través de mejoras en sus procesos, servicios y productos.

La Región de Valparaíso es la segunda generadora de RCD a nivel nacional, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década. Al proyectar esta tendencia de generación a los años 2025-2035, la cantidad de RCD aumenta a 986 mil toneladas anuales, lo que equivale a una generación diaria de 2.703 toneladas y a una demanda de procesamiento diario de 4.108 toneladas.

En este sentido, los residuos de la construcción se producen por ineficiencias en el diseño y en los procesos, lo que se traduce en un tremendo desperdicio de materiales e inadecuada gestión que genera costos ambientales y gastos al sector público”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del Programa Construye2025.

“Entre los impactos que se esperan con el APL, está implementar la trazabilidad en la gestión de los residuos, reducir su generación, fomentar la valorización y uso de materiales reciclados en obras públicas y privadas, y lo que no se pueda valorizar, disponerlo en forma adecuada. Un aspecto clave es el desarrollo de proveedores para la gestión de residuos y la economía circular, a través de las mejores prácticas y la innovación”, añade Alejandra Tapia.

Paralelamente, se espera trabajar en distintas mesas de trabajo para ir generando las condiciones habilitantes para el cumplimiento de metas y compromisos, como por ejemplo definir una estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la eliminación de residuos.

Cabe señalar que este acuerdo está muy alineado con el trabajo que se ha realizado en la Hoja de Ruta para un Chile Circular 2040 y, principalmente, en la del sector con la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035,  liderada por el programa Construye2025, “la cual contribuye a identificar con una mayor claridad tanto las problemáticas como las posibles soluciones. Además, una de sus principales fortalezas es propiciar la coordinación pública para generar las condiciones habilitantes para el desarrollo de la economía circular, y el alineamiento y colaboración de las instituciones y distintos actores con un horizonte común”, agrega Alejandra Tapia.

Este APL está dirigido a los distintos actores de la cadena de valor del sector construcción de la Región de Valparaíso, es decir, constructoras, contratistas, proveedores, entre otros, quienes una vez adheridos, implementarán un plan de gestión de residuos y declararán su generación, valorización y disposición final. 

Además, cada empresa generadora de residuos fijará metas cuantitativas de prevención de generación y valorización para sus distintos tipos de residuos, las que no pueden ser menor al 10% del total generado, e identificará oportunidades de mejora.

También se desarrollará un catastro de gestores de residuos que operen en la región y sitios de disposición final autorizados y se definirá una estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la eliminación de RCD. Por otra parte, las empresas desarrollarán indicadores de sostenibilidad e implementarán un programa de capacitación y difusión de prácticas de economía circular y sus beneficios.

Finalmente, la coordinadora de Sustentabilidad del Programa Construye2025, señala que “existen grandes oportunidades para generar eficiencias en las obras de construcción, ya hay algunos avances en la valorización de RCD e innovación en el sector público. A modo de ejemplo, la Dirección de Vialidad del MOP, de la región, ha avanzado en esta materia reutilizando los residuos de asfaltos generados en el fresado de vías concesionadas, en la pavimentación de caminos vecinales, obteniendo enormes ahorros en costos, reduciendo la extracción de áridos vírgenes e impactando positivamente en la comunidad”.

 

Fuente: Instituto de la Construcción

Alianza público-privada enfrentará los residuos de construcción y demolición

Fecha: 30/11/2021

En noviembre, Valparaíso fue testigo de la firma del primer Acuerdo de Producción Limpia del sector Construcción con foco en la economía circular, que busca reducir la generación de residuos y promover el uso eficiente de los materiales, evitando su disposición final.

 

La Cámara Chilena de la Construcción y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático sellaron un Acuerdo de Producción Limpia (APL) para avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD) e impulsar nuevos modelos de negocios circulares en la Región de Valparaíso.

El acuerdo apunta a diversos actores de la cadena de valor en la Región de Valparaíso, entre los que se cuentan constructores, contratistas y proveedores. La implementación está pensada en 24 meses y se realizará con el apoyo de Construye2025, programa representado por el Instituto de la Construcción, como tercero involucrado, y de los ministerios, las Seremis de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo,  Obras Públicas y Salud; las municipalidades de Concón, Quillota, Limache y Villa Alemana; y la Universidad de Valparaíso.

“Este Acuerdo de Producción Limpia está muy en línea con el trabajo que se ha realizado en la Hoja de Ruta de Economía Circular de nuestro país y, principalmente, con la Hoja de Ruta de Residuos de la Construcción que está liderando el programa Construye2025 impulsado por Corfo. Sin esta tarea previa, hubiese sido más largo el camino de llegar a acuerdos, ya que estos insumos fueron relevantes en nuestro trabajo”, comentó la directora ejecutiva (S) de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz.

Debido a que el APL priorizará la gestión del negocio de residuos y, al mismo tiempo, comprometerá fuertemente al sector para incentivar su avance hacia un desarrollo sustentable, el hito fue altamente valorado por el seremi (s) del Medio Ambiente de Valparaíso, Christian Fuentes, quien destacó que la región será pionera en materia de economía circular en la construcción.

“La gestión de residuos de la construcción no es un tema fácil y es uno de los más atrasados que tenemos a nivel nacional, a diferencia de la gestión de otros residuos como los municipales. En la región hay más de 700 sitios de disposición ilegal de residuos, en algunos casos hay residuos de la construcción, y es un problema que afecta directamente a todos los vecinos y vecinas de cada una de las comunas”, enfatizó el representante de la autoridad ambiental regional.

La Región de Valparaíso es la segunda generadora de residuos de construcción en Chile, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década, el que podría superar las 986 mil toneladas anuales en el período 2025-2035. Además, es una de las siete regiones de nuestro país que no cuenta con sitios de disposición legal para los RCD. 

En este contexto, Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), valoró que la industria esté haciéndose cargo del impacto medioambiental, transitando hacia la economía circular mediante la gestión coordinada y colaborativa entre los distintos actores de la cadena de valor. “Como gremio estamos enfocados en promover la sostenibilidad y las buenas prácticas de nuestro sector, por lo que suscribir este Acuerdo de Producción Limpia es tanto una gran noticia en sí misma, como un importante avance en el marco de nuestro ‘Compromiso Pro’”, indicó.

Lo que viene

Las empresas adheridas al APL implementarán un plan de gestión de residuos y declararán su generación, valorización y disposición final. Cada empresa generadora de residuos fijará metas cuantitativas de prevención de generación y valorización para sus distintos tipos de residuos, las que no pueden ser menor al 10% del total generado, e identificará oportunidades de mejora para su reducción.

Además, se desarrollará un catastro de gestores de residuos que operen en la región y sitios de disposición final autorizados y se definirá una estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la eliminación de RCD. Asimismo, el APL impulsará la innovación para aumentar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares, a través de la generación de incentivos, articulación de actores, acompañamiento y difusión de instrumentos de fomento a la innovación.

“La decisión y el esfuerzo de nuestros socios y empresas adherentes, por enfrentar con seriedad este tremendo desafío que es la gestión de los residuos de la construcción, considerando que nuestro sector es el principal productor de este tipo de residuos. Y más aún, por formalizar este compromiso con este APL que, a través de esta alianza público – privada y desde una visión de largo plazo, apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria, avanzando con acciones concretas hacia una economía circular, que es la misión que nos impusimos como gremio”, dijo la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Otro punto relevante de este inédito acuerdo es que las empresas desarrollarán indicadores de sostenibilidad e implementarán un programa de capacitación en todos los niveles y difusión para visibilizar las prácticas de economía circular y sus beneficios.

Con trabajo colaborativo de más de 50 empresas e instituciones, fue presentada Plataforma Industria Circular

Fecha: 08/06/2021

Con el webinar “Sinergias y Economía Circular en la Industria de la Región de Valparaíso”, se dio el cierre al proyecto FIC ejecutado por la Universidad de Valparaíso y el puntapié oficial a Mercado Residuo@Recurso de Plataforma Industria Circular.

La Región de Valparaíso tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular y en ello ha estado trabajando un equipo de la Universidad de Valparaíso, a través del desarrollo y difusión de Plataforma Industria Circular, proyecto financiado con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R 2017.

Con el webinar “Sinergias y economía circular en la industria de la Región de Valparaíso”, realizado el pasado 27 de mayo, se cerraron poco más de dos años de trabajo, en los que se incentivó un trabajo de sinergias entre las diferentes industrias locales de toda la región, a través de Plataforma Industria Circular.

Y es que “la Región de Valparaíso no solo posee una economía variada y exportadora, con una ubicación y servicios estratégicos a nivel país, sino también patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias que pueden dar paso, como en otros países, a sinergias para la reutilización de materiales, energía o información”, explica José Tomás Videla, coordinador de Plataforma Industria Circular.

“La generación de residuos a nivel internacional es un problema y Chile no se queda atrás”, comenta Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.

El 2018, solo un 10% de los residuos recibía algún tipo de tratamiento o valorización y en la Región de Valparaíso, y así la mayoría de los residuos no peligrosos que se generan a nivel regional, van a algún tipo de disposición final, sin recibir valorización ni algún tipo de tratamiento que permite extender su vida útil.

En la actividad, Victoria Gazmuri, Seremi de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso, planteó que “el trabajo en conjunto que se realiza es fundamental para poder avanzar en la economía circular, donde todos son actores relevantes” y también destacó los importantes avances normativos para caminar hacia una economía circular y a un Chile circular sin basura.

En tanto, Alejandro Dinamarca, director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Valparaíso, señaló que este es un proyecto muy significativo y con un potencial enorme. Además, “ha mostrado que tiene una etapa de madurez en los conceptos de innovación”, como un eje fundamental para el desarrollo del territorio, específicamente de la Región de Valparaíso. 

Como detalló José Tomás Videla, la iniciativa funciona a través de Mercado Residuo@Recurso, herramienta de facilitación y seguimiento de iniciativas de simbiosis industrial, lo que se entiende como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región. Lo anterior complementado con el Portal de Información, que presenta contenido de noticias, reportes y de casos exitosos, así como de un directorio de empresas e iniciativas.

Durante el webinar, participaron Tomás Santa María, investigador SIS de la University of Graz, Austria, quien presentó sobre plataformas de simbiosis industrial en Europa y oportunidades para nuevos modelos de negocios; Verónica Kuchinow, fundadora y directora de la consultora Símbiosy; ​Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, quien contextualizó sobre lo que se está realizando a nivel país, para lograr que Chile sea un país más circular, destacando la Estrategia de Residuos Orgánicos, la Hoja de Ruta de Economía Circular en Construcción y la recién aprobada Ley que regula productos y plásticos de un solo uso. Señaló que para el 2040 se espera pasar del 4% de reciclaje actual a un 65%; reducir la generación per cápita en un 25% y tener 180.000 nuevos empleos circulares.

Casos de éxito regionales

Como ejemplos locales, participaron el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), con tres casos de innovación alimentaria a través de la valorización y reutilización de descartes alimentarios, como el uso de las brácteas (hojas) de alcachofas luego de hacer las conservas con sus fondos; la generación de conservas y productos tratados térmicamente con los descartes de ciruelas, del vino (alperujos) y golden berries de baja calidad, además de la reutilización y valorización de descartes de la industria pesquera, con los que se pueden producir harinas, chips y salsas.

También expuso Revaloriza, empresa que impulsa la economía circular desde la región, mediante la construcción del Primer Centro de Tratamiento y Valorización de residuos de la construcción y que pretende reciclar y valorizar 120.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición de la Región de Valparaíso en un plazo de tres años, generando un beneficio económico, social y ambiental.

En tanto, la Municipalidad de Casablanca ha liderado diferentes proyectos en los últimos 5 

os, explicó Patricio Marín, director de Gestión Medio Ambiental del municipio. Su Departamento de Medio Ambiente tiene seis funciones, como plan de gestión de residuos, aplicación de normativa ambiental, elaboración de proyectos, ordenanza de medio ambiente, educación ambiental y protección del patrimonio natural. De esta manera, han trabajado con las empresas de la comuna en un instructivo sobre la recolección de residuos factibles, con el fin de poner las reglas de cómo se deben recibir dichos residuos. Además, con la Subdere y el GORE, el municipio pudo financiar el Centro de Tratamiento Intermedio de Residuos Sólidos, la Planta Municipal de Segregación, y están en proceso de construcción de la planta de compostaje Casablanca, en terrenos del ex vertedero municipal.

Primer Acuerdo de Producción Limpia hará de Valparaíso la región de la economía circular

Fecha: 30/03/2021

CChC Valparaíso lanzó el proyecto de Diagnóstico sectorial y propuesta de Acuerdo de Producción Limpia (APL) y consiguió la adhesión de empresas y emprendedores locales que, a través de esta herramienta de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, tienen la posibilidad de hacer un aporte sustantivo al desarrollo sustentable, ganar en productividad y además acceder a una importante oportunidad de negocios. De esta manera, la Región de Valparaíso se transforma en pionera en el país en avanzar hacia la Economía Circular del sector construcción.

“Impulsar la transición del sector construcción de la Región de Valparaíso desde el modelo de gestión lineal de residuos de construcción y demolición, hacia la Economía Circular”. Este es el objetivo del proyecto de Acuerdo de Producción Limpia impulsado por la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, el primero del rubro en el país que pone foco en avanzar hacia la Economía Circular, y cuya etapa de diagnóstico fue presentada hoy en un taller de difusión, en el que participaron socios del gremio, empresarios, emprendedores, profesionales y representantes del mundo público y la academia.

“Es un hito trascendente para nuestro gremio, la Región de Valparaíso y para la comunidad. Como presidenta de la Cámara regional no puedo más que valorar el esfuerzo de nuestros socios por enfrentar este inmenso desafío que es la gestión de los residuos de la construcción. Y más aún por hacerlo desde una visión de largo plazo que apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria y que busca avanzar hacia una Economía Circular, que es una misión que nos hemos impuesto como gremio”, expresó la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Para el presidente de la Comisión Desarrollo Sustentable de la CChC regional, Christian Morales, es necesario un compromiso del sector. “Como constructores hemos llegado al convencimiento de que lo que hagamos o dejemos de hacer hoy para tener una actividad sustentable, será determinante para el futuro de nuestra región, nuestro entorno y las personas. Por eso nos hemos comprometido; porque entendemos que esta acción es clave para la sostenibilidad del desarrollo de la industria de la construcción”, sostuvo.

Verónica Baquedano, encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, destacó que “este trabajo conjunto es un hito muy relevante porque este es uno de los sectores neurálgicos para el avance de la economía circular en el país, dado que el 35% de los residuos sólidos proviene de la construcción y la demolición. Valoramos el interés de los constructores de Valparaíso en este nuevo modelo económico que puede aportar a la eficiencia productiva de las empresas, reducir los impactos ambientales y avanzar desde un modelo de gestión lineal de los RDC hacia la circularidad”.

Felipe Smith de Acción Empresas, en tanto, destacó los beneficios directos de sumarse al APL, para constructores de la región: “Acceden a una reducción de costos; se adelantan a los cambios regulatorios; logran diferenciación; optan a reconocimientos (sellos y certificaciones); y reducen emisiones de gases de efecto invernadero”.

Por su parte Cristián Garín, socio CChC Valparaíso y asesor regional de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), explicó que “el sector construcción ha operado históricamente bajo un modelo lineal que se basa en grandes cantidades de materia prima y energía de bajo costo y fácil acceso. Al mismo tiempo, es una industria altamente ineficiente en términos de uso de recursos”.

“La Economía Circular aparece como una alternativa viable, donde se re-usa todo lo que sea posible y donde los productos son diseñados para ser usados y reutilizados, utilizando energía renovable. Estos principios aplicados a la industria de la construcción traen consigo una serie de beneficios costo-eficientes, con implicancias muy significativas en términos económicos y ambientales como, por ejemplo, ahorros en energía, disminución en costos de disposición final y reducción de emisiones, por mencionar algunos”, agregó el arquitecto especialista en desarrollo sostenible.

Trabajo colaborativo por la sostenibilidad

Finalmente, Katherine Martínez, representante de la CDT, informó que el objetivo el diagnóstico es “Identificar y levantar las motivaciones, prácticas, conocimiento e indicadores de las empresas y/o entidades impulsoras, que permita identificar y resolver las brechas a través de un Acuerdo de Producción Limpia”. Y añadió que la etapa de diagnóstico ya comenzó y se extenderá hasta la primera semana de mayo.

También relevó que el proyecto se inscribe en un gran movimiento nacional a favor de la sustentabilidad y en la Hoja de Ruta de Economía Circular al 2040, impulsada por el Ministerio de Medioambiente.

Junto con ello realizó una convocatoria a los presentes para participar del proceso.  “Este APL que se inicia en la Región de Valparaíso es la instancia de participación para las empresas. Aquí es donde entran todas las empresas a ser parte de este Ecosistema de trabajo y se insertan en esta política a nivel nacional (…) Este diagnóstico nos va a permitir conocer cuál es la situación de la región. Y a partir de eso, nos posibilitará establecer las metas y los alcances del APL”, concluyó.

Cabe destacar que este proyecto de APL se ha trabajado desde 2020 de manera colaborativa entre socios de la Comisión Desarrollo Sustentable y profesionales de la CChC Valparaíso, liderados por el consejero regional Christian Morales, y organismos privados y públicos especializados como la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y el Programa Construye 2025 de Corfo.

Se construye en Viña del Mar centro de valorización de residuos de la construcción

Fecha: 17/03/2021

La iniciativa, que considera los ODS de la ONU y metas nacionales para frenar el cambio climático, está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes.

Una iniciativa inédita se está proyectando en la Región de Valparaíso para darle una nueva vida a los residuos que genera la construcción. Se trata del Centro de Valorización de RCD, que está desarrollando la empresa Revaloriza, que también es parte de Plataforma Industria Circular de la Universidad de Valparaíso.

Para tener una idea de la importancia de este proyecto, el 35% del total de residuos que se generan en Chile corresponde a los residuos de construcción y demolición (RCD), en tanto que siete regiones no poseen sitios autorizados para su depósito legal.

Dado que, a la fecha, no existen centros que promuevan la economía circular de estos materiales este megaproyecto viene a suplir esa falencia.

El centro que hoy ya está siendo construido en sector industrial de Viña del Mar, considera los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, así como metas nacionales para frenar el cambio climático y disminuir los impactos socioambientales generados en la región, producto de los basurales, incendios y remociones en masa que han afectado a varias comunas.

Además, hoy la iniciativa está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes en donde pueden apoyar el proyecto, registrándose y votando en el siguiente link: https://www.cajalosandes.cl/tecla-votacion por REVALORIZA, IMPULSO A LA ECONOMIA CIRCULAR | TECLA – Caja Los Andes.

Crean plataforma de valorización e intercambio de subproductos industriales en Valparaíso

Fecha: 14/01/2021

Marketplace ofrece materiales, subproductos y residuos no peligrosos que pueden valorizarse, para fomentar la economía circular en la industria.

“Mercado Residuo@Recurso” es la nueva plataforma creada por Plataforma Industria Cicular, que impulsará la economía circular en la Región de Valparaíso. En ella, empresas, transportistas, asesores y todos quienes se registren podrán ofrecer y encontrar subproductos y residuos no peligrosos que puedan valorizarse. “La región tiene el potencial de ser un territorio líder en economía circular, en particular en su sector industrial”, afirmó José Tomás Videla, coordinador del proyecto ejecutado por la Universidad de Valparaíso y cofinanciado por el Gobierno Regional de Valparaíso.

Según el investigador, una economía variada y exportadora con ubicación y servicios estratégicos, además de patrones de distribución y coexistencia de diversas industrias favorece la reutilización de materiales, energía e información. Por eso, Plataforma Industria Circular diseñó una plataforma de facilitación y seguimiento de iniciativas de apoyo mutuo, “entendiendo esto como transacciones y reutilización de residuos y subproductos industriales no peligrosos, entre empresas de la región”, señaló por su parte Patricia Martínez, directora del proyecto.

El marketplace permitirá conocer la valorización potencial de subproductos y residuos no peligrosos, y visualizar la oferta y demanda de los mismos, entre otras funcionalidades. Esta iniciativa se integra a su vez al portal plataforma-industria-circular.cl, que cuenta con un directorio de empresas, gestores, asesores y transportistas; y un módulo información, que permite el seguimiento y difusión de información relevante para las empresas e instituciones. “Esperamos que esta herramienta funcione como un bien público para potenciar la simbiosis empresarial y bajar las barreras de la economía circular que hay en la región”, agregó José Tomás Videla.

Junto con generar las condiciones de vinculación y transacción de residuos y recursos, “Mercado Residuo@Recurso” permite generar indicadores de desempeño de triple base y reportes con información relevante para las empresas, impulsando un mercado formal de materiales, subproductos y residuos no peligrosos valorizables.

Para ser parte de esta red de sinergia y potenciar la economía circular de la región, solo hay que registrarse en: http://plataforma-residuo-recurso.uv.cl/

El rol de los indicadores sociales en la valorización de residuos

Fecha: 11/06/2020

La Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso, proyecto FIC financiado por el Gobierno Regional, ayudará a mejorar la competitividad territorial del sistema productivo y a desarrollar  la sustentabilidad social mediante la creación de valor compartido.

El investigador del proyecto Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso y trabajador social Álvaro Bello, trabajó en la identificación de los indicadores sociales vinculados a la gestión de residuos, en la que se consideraron dos elementos fundamentales: el tipo de residuo-producto y la categoría de stakeholders o parte interesada receptora del impacto potencial de cada residuo-producto.

“En términos generales, estamos hablando de indicadores de impactos sociales potenciales relacionados a las externalidades positivas o negativas, de acuerdo a subcategorías de impacto social derivadas de la parte interesada (trabajadores) vinculados al proceso de gestión de los distintos residuos gestionados por la plataforma. Es decir, se definieron los indicadores de impacto social potencial considerando las convenciones y directrices nacionales e internacionales relacionadas a los trabajadores”, explica Álvaro Bello.

Así, esta propuesta de indicadores está en línea con otras de orden internacional, tales como las normas ISO 26.000, con la Guía Social LCA,  y con el recientemente actualizado estándar GRI 306 sobre Residuos, de acuerdo con el profesional.

Según el investigador, el proyecto exige alimentar una base de datos con información de las subcategorías de impacto social de los trabajadores vinculados directamente a la gestión de cada uno de los tipos de residuos-productos. Probablemente, esto implicará recabar los datos a partir de un formulario que deberá ser completado por el “oferente” del residuo-producto.  “No obstante, lo anterior deberá estar en sintonía con la manera en que se inserten los indicadores ambientales para resguardar el carácter de integralidad de la plataforma”, detalla.

La Plataforma Industria Circular, proyecto desarrollado por la Universidad de Valparaíso, a través de la Facultad de Ingeniería y dirigido por la académica Patricia Martínez, busca mejorar la competitividad regional, en particular de su sistema productivo, además de contribuir al desarrollo de la sustentabilidad social, mediante la creación de valor compartido, es decir, generar valor económico que, al mismo tiempo, aporte a la sociedad, tomando en cuenta sus necesidades y desafíos. En este aspecto, Álvaro Bello, sostiene que una iniciativa de características sustentables, particularmente en lo social, debe articularse bajo un modelo sinérgico de gobernanza, que regule la dinámica relacional entre los distintos actores del territorio involucrados directa e indirectamente. “Parte importante del éxito de aquello es propender a la generación de capital social, es decir, desarrollar confianza, cooperación y reciprocidad entre los grupos de interés”, argumenta.

Y es muy relevante incluir este parámetro social al proyecto, ya que desde la perspectiva del desarrollo sustentable, el pilar de la sustentabilidad social siempre ha sido relegado por diversas razones, como la predominancia de llevar su discusión y análisis a las áreas del conocimiento ambiental y económica. No obstante, a juicio de Bello, una de las principales razones es su dificultad de ser cuantificada o normalizada, ya que lo social en sí mismo responde a situaciones más cercanas a lo cualitativo fenomenológico. Sin embargo, “junto al equipo interdisciplinario de profesionales, se ha desarrollado una propuesta de indicadores impacto social como una manera de avanzar en su estandarización y monitoreo, los que son integrados en la Plataforma Industria Circular como una forma de relevarlos y aportar efectivamente a una industria de gestión de residuos más sustentable y circular”, precisa.

Un giro en la cultura productiva

En este sentido, proyectos como éste buscan generar las condiciones necesarias y suficientes para el surgimiento de un ecosistema industrial acorde con el desafío de cambio en la cultura productiva y de consumo que involucra modificar instituciones para su desarrollo sustentable. “La plataforma recoge las directrices de la ecología industrial, y como tal, los efectos de los distintos flujos (energía, materiales, etc.) de las actividades industriales y de consumo. Uno de los elementos relacionados a estos flujos es la influencia de factores sociales, en este caso a la gestión de los residuos-productos”, comenta el investigador.

De esta manera, incluir indicadores sociales en la plataforma facilitará el desarrollo de una herramienta de gestión de los residuos-productos que sea lo más integral posible. “Los indicadores sociales permitirán determinar los impactos sociales potenciales de dichas actividades o flujos en torno a la gestión de los residuos-productos recogidos en la plataforma. Desde una mirada amplia, su inclusión ayuda a incluir la dinámica social relacionada al sistema productivo industrial de la región”, detalla Álvaro Bello.

El camino hacia la economía circular considera que la producción y el consumo sean sustentables en el centro de sus actividades, para mejorar el desempeño social y ambiental de la mano de una rentabilidad económica sostenida que redundará en un mayor bienestar de las personas. En este sentido, la experiencia de Plataforma Industria Circular promueve el posicionamiento de la dimensión social de la sustentabilidad en los sistemas de gestión industrial, pero también en el consumo en la región y en el resto del país. Ahora, más allá de la RSE, cuya mirada puede ser parcial, el investigador cree necesario iniciar un camino para conformar y consolidar un sistema de indicadores de impacto social que permita, sobre todo en el actual contexto sanitario, proporcionar herramientas homologables y validadas, conducentes cada vez más incorporar criterios objetivos de impacto social.

Indicadores según subcategorías de impacto social potencial predefinidos para determinar en la Plataforma Industria Circular

Subcategorías de Impacto Social Potencial

Indicador

Salario justo

Porcentaje de trabajadores que reciben el “salario justo” asociados a la gestión directa del residuo-producto.

Horas de trabajo

Porcentaje de trabajadores que cumplen jornada laboral ordinaria (número de horas efectivamente trabajadas) asociada a la gestión directa del residuo-producto.

Igualdad de oportunidades laborales

Porcentaje de participación de mujeres en la fuerza laboral asociada a la gestión directa del residuo-producto.