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Trece entidades participaron en la primera sesión del Comité Transversal de Instituciones Académicas

Fecha: 27/04/2024

En abril se dio el vamos al trabajo de este comité, que es una de las principales acciones de este 2024 para avanzar en la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construyexf2025.

El 19 de abril se reunió por primera vez el Comité Transversal de Instituciones Académicas, ocasión en la que se dieron cita los representantes de 13 casas de educación superior de nuestro país; que imparten carreras como arquitectura, ingeniería civil, ingeniería en construcción o construcción civil. 

Marcos Brito, gerente de Construye2025, dio la bienvenida a los asistentes y recalcó que uno de los principales fines del Comité es poner “el fortalecimiento del capital humano en el centro”. Posteriormente, explicó que se trabajará en conjunto con destacadas instituciones como el Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Cámara de la Construcción y el Instituto de la Construcción.

El ejecutivo puso en valor la convergencia de las distintas visiones acerca del área de la construcción que pueden aportar los miembros del Comité en temas como sustentabilidad, tecnologías e innovación. “Tenemos representantes de las universidades de todas las carreras de construcción, conversando para resolver las distintas problemáticas que se plantean en el correr del tiempo”, sostuvo el gerente, enfatizando la importancia del trabajo transdisciplinario de los profesionales del futuro.

Por su parte, Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, especificó a los asistentes que el objetivo general de esta instancia es establecer un plan de trabajo de manera alineada, articulada y coordinada para el cierre de brechas del sector, mientras que los objetivos específicos son validar iniciativas y establecer requerimientos de profundización; orientar y apoyar iniciativas alineadas a las metas del programa; trabajar en forma colaborativa y velar por el cumplimiento de metas.

Luego de un primer trabajo de reflexión por grupos, los asistentes pudieron exponer las necesidades de la construcción en la era de la transformación digital, como contar con certificaciones mínimas para las carreras del área que se imparten profesionalmente, la importancia de contar con académicos transversalmente calificados para formar a los estudiantes en sus distintas etapas, los vínculos estratégicos entre la industria y la academia y la posibilidad de invertir en tecnología a través de una inversión conjunta entre casas de estudios, entre otros temas.

Algunas de las instituciones participantes fueron la Universidad Autónoma de Chile, INACAP, Universidad Tecnológica Metropolitana, Pontificia Universidad Católica de Chile, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Andrés Bello, Universidad del Biobío, Universidad de Las Américas, Universidad San Sebastián, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad Central, Universidad Técnica Federico Santa María y Duoc UC, además de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).

La materialización de la alianza academia – sector productivo

Fecha: 29/06/2023

Por Rodrigo Becerra Arias, jefe de Vinculación con el Medio, Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte Pontificia Universidad Católica de Valparaíso 

Como Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte, desde el año 2017 formamos parte de la gobernanza del programa Construye2025 de Corfo, con participación, primero, en su Consejo Directivo y, actualmente, también en el Comité Ejecutivo. 

Desde este rol, hemos tenido la oportunidad de aportar a enfrentar los desafíos de la hoja de ruta del programa con nuestras capacidades asociadas al quehacer de la Universidad: docencia, investigación y vinculación con el medio, en el contexto de un espacio público-privado en el cual participan instituciones del Estado, de la academia, representantes de los gremios y de la empresa en general.

Este vínculo es bidireccional debido a la valiosa retroalimentación que recibimos desde las organizaciones, de la mirada común del sector y de la industria de la construcción, las que nos han impulsado a mejorar nuestro quehacer en términos de los planes de estudio, la formación de nuestros estudiantes, la pertinencia de nuestra investigación y las capacidades de nuestros laboratorios e infraestructura.

Nuestra participación en Construye2025 nos hace absoluto sentido al coincidir en diversas aristas: tanto la hoja de ruta inicial como la actualizada, plantean objetivos que están asociados con nuestras líneas de investigación, que son coherentes con la actividad que realizamos, entre ellas, la pertinencia de nuestro cuerpo académico y la orientación formativa que queremos darle a nuestros profesionales. Asimismo, la Universidad en su constante relación con el medio, avanza de manera bastante pionera y decisiva en tópicos que hoy ya son un consenso en la hoja de ruta del programa, como es la sustentabilidad en la industria de la construcción, la productividad y la transformación digital.

Todo esto no sólo relato, sino que se materializa en la actualización de mallas curriculares, desarrollo de proyectos de título en sintonía con la hoja de ruta, ejecución de iniciativas con empresas y con organismos públicos, el fortalecimiento del Magíster con mención en Gestión de la construcción (MIC), así como también en la línea de las publicaciones que desarrolla nuestra Escuela.

Algunos ejemplos tienen que ver con los trabajos llevados a cabo en materia de BIM, Industrialización, Estandarización, Gestión de residuos, Contratos Colaborativos y otros que están asociados a resiliencia frente a la emergencia climática.

Todas estas adaptaciones las hemos efectuado en diálogo con la industria y con los actores de los sectores público y privado que están desarrollando proyectos, no sólo en el área de la edificación, sino también de infraestructura crítica para el desarrollo. Otro actor relevante para la materialización de dichas mejoras es nuestra red de ex alumnos, los Alumni PUCV, que están en todo Chile y en todas las áreas de la construcción, quienes son, sin duda, embajadores de este sello valórico y formativo que significa formarse en nuestra Universidad.

El programa Construye2025, de carácter estratégico para una industria compleja y relevante para el país como es la construcción, nos fija una ruta con ejes claros y cuyos desafíos debemos enfrentar con asociatividad, capacidad de amplificar a regiones, a distintos segmentos de empresa y a distintos subsectores dentro del mismo rubro, además de gradualidad en atención a las contingencias que afectan a la industria y al contexto económico que vive el país, pero que no puede dejar en ningún caso de atender urgencias como por ejemplo, lo que estamos viviendo hoy respecto a los efectos de la emergencia climática. Es un consenso que el desarrollo de la construcción en Chile va de la mano con productividad, con reducción de costos (optimización de recursos) y con beneficios a largo plazo para los usuarios de las edificaciones e infraestructuras también.

Adicionalmente, otro foco debe estar puesto en la sustentabilidad. Un ejemplo de una buena forma de enfrentar los desafíos de la industria y de la hoja de ruta es lo que se realizó en el APL (Acuerdo de Producción Limpia) que impulsó la Cámara Chilena de la Construcción en la región de Valparaíso y que hoy se va a replicar en otras regiones del país.

Como PUCV, en particular, destacamos el trabajo que estamos impulsando con algunas empresas, en particular Polpaico, con la que hemos desarrollado tesis y trabajos de final de titulación relacionados con el tratamiento de los restos de sus faenas productivas. 

En el contexto de la sustentabilidad, un proyecto relevante es el de revalorización de algunos residuos que Polpaico recupera producto del mal cubicaje, con el objetivo de recuperar áridos del proceso de construcción y también hay unos residuos que se originan en el lavado de los áridos que son unos lodos, con los cuales la idea es generar elementos constructivos no estructurales, pero que le den una salida a ese material que actualmente se dispone en botaderos. Representa una vuelta de mano para el entorno ya que se recupera un recurso que se está extrayendo desde zonas que son bastante vulnerables como las riveras de ríos.

De manera adicional, hemos generado trabajos con la comunidad, en particular acá en Valparaíso, para profundizar la relación que debemos tener como universidad que permita permear el conocimiento que estamos produciendo hacia el ámbito comunitario y trabajar con estas comunidades que se hacen cargo de los territorios y de su espacio, y así regenerar un sistema sustentable no solamente desde el punto de vista ambiental, sino que también social. Se trata de una labor que llevamos a cabo como Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte porque es parte de nuestra vocación, pero que también es una línea de trabajo institucional.