Alejandra Tapia participa en la premiación del Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo de Guatemala GBC

Nuestra coordinadora de Sustentabilidad viajó como invitada del Guatemala Green Building Council, donde fue parte de la mesa de trabajo sobre residuos de la construcción y demolición del organismo, y participó en diversas actividades profesionales.

Con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, nuestro programa fue parte del evento de Cierre y Premiación 2023-2024 del Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo de Guatemala GBC, realizado el 10 de julio. Esta invitación al programa se realizó a través de Chile GBC, entidad que promueve la economía circular mediante certificaciones, y además forma parte de un proyecto muy importante para el sector construcción, el Pasaporte de Materiales (P+).

En la ocasión, se dieron a conocer los resultados del Programa “Sostenibilidad en el Proceso Constructivo”, junto a las marcas Cementos Progreso y Mixto Listo. El objetivo de este programa es promover las prácticas de sostenibilidad en los más de 30 proyectos inscritos para ser parte de él.

La arquitecta, en su calidad de representante de Construye2025, presentó la experiencia en Chile sobre economía circular, dio a conocer la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. Además, participó en la Mesa de Trabajo sobre Residuos de Construcción y Demolición, donde compartió su experiencia en el desarrollo de la Hoja de Ruta RCD, sobre importancia del involucramiento de los sectores público, privado y la academia, así como considerar a toda la cadena de valor en el proceso. También se refirió a los avances, dificultades y desafíos que el tema representa, tanto para el sector público como para el privado en Chile. Asimismo, mostró algunas iniciativas de fomento como los retos de innovación, los cuales han contribuido a que se desarrollen innovadoras soluciones que han permitido dar circularidad a los materiales y reutilizar y reciclar de mejor manera los residuos de la construcción. 

Respecto de la economía circular, en la ocasión se expuso la importancia de dejar atrás el modelo lineal en que los residuos simplemente son desechados, con el consiguiente impacto ambiental, económico y social que esto implica. Para hacerse cargo de esta problemática, el Programa de Sostenibilidad para el Proceso Constructivo del Guatemala GBC, con el fin de medir y reducir los impactos asociados al proceso de construcción, mejorar la eficiencia de recursos y adoptar un modelo de trabajo que aumente la competitividad empresarial, incorporando la gestión de residuos y otras medidas para mitigar el impacto de la construcción.

En los años recientes, este programa ha servido como plataforma de intercambio de conocimiento para generar iniciativas que atiendan los retos que afronta el sector de la construcción para el desarrollo sostenible.

Durante la presentación de los resultados del programa se informó que la aplicación de estrategias y medidas de sostenibilidad está cada vez más interiorizada por los equipos de ejecución. A lo largo del programa, se identificó que más del 40% de las empresas participantes cuentan con programas de responsabilidad social y más del 18% implementan actividades de responsabilidad ambiental. Asimismo, hay una mejora continua en la eficacia de la clasificación de residuos en obras. Hacer un seguimiento a estos indicadores es una de las maneras más efectivas de evaluar las medidas aplicadas.

El primer lugar del programa fue obtenido por el proyecto Serena Apartamentos, de la empresa Arcos, seguido por el proyecto Altaire, de Impulsa Desarrollo, del grupo ITSA.

En tanto que el tercer lugar fue para el proyecto Hacienda de Las Flores de Desarrollos HDF – Grupo Macro, y el cuarto lugar, para el proyecto Laranda Lofts, de OECSA.

La experiencia en la Ciudad de Guatemala también consideró la visita al proyecto “Condado Naranjo”, urbanización que ha obtenido la calificación Platinium en la certificación LEED para “Cities and Communities” , donde destaca la gestión de los residuos domiciliarios y gestión del agua. Otra visita interesante fue a la antigua planta de Cementos Progreso y su iniciativa sobre la restauración ambiental del lugar para convertirlo en un interesante proyecto inmobiliario que incluye la reparación de pasivos ambientales y gestión del agua.

Boetsch y Spoerer Ingenieros: revelador caso de integración temprana en proyecto habitacional con sistema Baumax

Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.

En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.

Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.

Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.

Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.

Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.

A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó. 

El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.

Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.

Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.

Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.

El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.

El emplazamiento de un nuevo edificio no es una hoja en blanco: la importancia de una auditoría previa a la demolición

Por Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025

Cuando un arquitecto comienza un nuevo proyecto, generalmente parte su diseño en un terreno despejado, una hoja en blanco. Al diseñar, piensa en la funcionalidad y el programa, en la forma que tendrá el nuevo edificio, en la tendencia arquitectónica, en los materiales, entre otros. No obstante, si se trata de un terreno urbano o rural, anteriormente, existió una construcción, un canal de regadío, árboles, e incluso vestigios de una cultura anterior.

Ante un contexto cada vez más complejo, con extensos plazos en la permisología, la presión de las comunidades, aspectos ambientales y escasez de recursos, el hacer las cosas siempre de la misma manera no está dando buenos resultados. Cada vez es más frecuente escuchar que un proyecto se paralizó porque encontraron un canal que lo atravesaba, hubo un hallazgo de vestigios arqueológicos, una fosa, un estanque de petróleo enterrado, residuos peligrosos y asbesto, entre otras tantas causas.

El no considerar las distintas variables que pueden afectar a una obra, podría ser un gran riesgo no solo para el cumplimiento de los plazos del proyecto, sino que podría impactar fuertemente en su presupuesto.

Por todo lo anterior, es necesario implementar herramientas que ayuden a prevenir riesgos y controlar los residuos generados en la etapa de la demolición, con el fin de facilitar su gestión y trazabilidad. Es así como nace la NCh3727 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición.

Las auditorías previas a la demolición permiten planificar y ejecutar obras en un activo construido, considerando estrategias que ayuden a mantener el valor de los materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente y evitar el daño a la salud de las personas. La auditoría consiste en levantar una serie de antecedentes, planificar las obras para recuperar la mayor cantidad de materiales posibles y realizar una adecuada gestión de residuos, lo cual involucra revisar la documentación del activo a demoler, realizar un estudio en terreno, elaborar un inventario y diagnóstico, establecer recomendaciones para la elaboración de un plan de gestión y un informe, el cual servirá para licitar las obras y contar con un presupuesto más detallado, realizar la gestión adecuada de residuos peligrosos, tratar de recuperar la mayor cantidad de materiales para su reutilización y reciclaje.

Las auditorías previas y una adecuada planificación de la demolición, considerando un manejo segregado de los residuos, nos permite un mejor aprovechamiento de los materiales y reducir riesgos en cuanto a aumentos de plazos y costos de las obras.

 

“Navegando hacia la circularidad”: conociendo las normas para una transición efectiva

Conocer de cerca las normas es fundamental para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad. Los documentos normativos aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, por lo que contribuyen enormemente a los procesos productivos y a generar una infraestructura para la calidad. De ahí la importancia de familiarizarse con ellos.

La necesidad de transitar de una economía lineal a una economía circular en un marco normativo claro, transversal y regulado por expertos fue el tema que convocó el webinar “Navegando hacia la circularidad”, un seminario-conversatorio enfocado en las nuevas normas internacionales. Esta iniciativa fue organizada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y contó con el apoyo de Corfo y del programa Territorio Circular de Sofofa.

Pedro Ibarra, jefe de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización, destacó la contribución realizada desde nuestro país con la creación de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Hoja de Ruta de Economía Circular, publicada en 2021, con miras a hacer de Chile un país circular hacia el año 2040. “El amplio uso de las normas es un precursor necesario para la evolución de la cultura de la calidad en nuestra sociedad, y los documentos normativos, principalmente las normas, aportan al crecimiento y la globalización de los mercados, siendo clave en el desarrollo de los procesos productivos”, destacó. 

En palabras de Ibarra, “el trabajo normativo de la ISO es una contribución siempre muy positiva para ayudar a las organizaciones a evaluar los impactos del cambio climático y a implementar los planes para una acción efectiva”.

La participación de los expertos comenzó con el gerente del programa Territorio Circular, Javier Obach, quien explicó que la Hoja de Ruta de Economía Circular se elaboró en “un proceso muy participativo, con más de 144 personas de 33 sectores involucrados, mesas temáticas ubicadas en distintas localidades de nuestro país, lo que conduce a un documento unificado de muchas miradas al 2021, que se somete una consulta pública, con más de 500 observaciones”. La versión aprobada permitió establecer un programa estratégico de Corfo, Territorio Circular, de carácter público y privado “que va a ayudar a generar acciones habilitantes, empujar a que otros actores empiecen a articularse en torno a esta hoja de ruta así como a poder monitorear y generar muchas acciones que vayan al alero del cumplimiento de este documento”. 

La segunda intervención estuvo a cargo de Ana María Alvarado, coordinadora de Normas y coordinadora del Comité Espejo Economía Circular del INN. Ella explicó el funcionamiento, en términos generales, de las normas ISO en su calidad de organización internacional independiente, que reúne a una red de organismos nacionales de normalización y el rol de nuestro país en la elaboración de las tres primeras normas de economía circular publicadas al alero del Comité 323.

“Nosotros, como comité nacional, participamos a través de los comités espejos, donde conformamos el Comité 323 nominando expertos en los diferentes grupos de trabajo, pero también aparte de estos expertos hay otros miembros del comité espejo que participaron en las reuniones a nivel nacional, donde hicieron sus aportes a la elaboración de estos documentos”, detalló. 

Entre esos expertos estuvieron Alex Godoy, director del Centro de sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo; Cristian Zegers, consultor senior en Economía Circular y fundador de Social Renovable; y Cristian Morales, ingeniero civil químico de la Universidad de Concepción y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez. Todos ellos participaron en el webinar, aportando elementos técnicos que permiten comprender el rol de las normas ISO en la implementación de una economía circular.

Alex Godoy puso énfasis en la necesidad de integrar los procesos de producción, entendiendo que el cambio de una economía lineal a una circular es un paradigma que llegó para quedarse. “Tenemos que transitar a una economía más bien circular, reducir la extracción de recursos naturales y obviamente utilizar las vías de residuos para que otras compañías puedan usarlos”. Para esto, continuó, es clave que todos los actores del sistema se eduquen, compartan un lenguaje técnico común, porque “a veces incluso forzar la economía circular es peor, y esta es la gracia de esta la normativa, que nos ordena”.

En la misma línea, Cristian Zegers se refirió a la importancia de acelerar esta transición porque “no tenemos tiempo, eso es algo que es bueno dejar muy claro, como uno de los mitos de la economía circular”. Así, la necesidad de instalar un modelo circular se torna urgente; y la norma ISO 59010, enfocada a las compañías, fue diseñada para “crear e intercambiar valor, pero un valor no pensado exclusivamente de forma lineal, sino que con impactos socioambientales”. Asimismo, resaltó que “lo que necesitamos ahora es una colaboración que acelere la transición del modelo de negocio de cada una de las organizaciones, no hay un modelo que nos haga a todos, esto debe ser un traje a la medida de cada organización, entonces generamos esta metodología para entender el modelo de negocio actual, la esfera de influencia dentro de la cadena de valor, cuáles son las alternativas y oportunidades”. 

Por su parte, Cristian Morales entregó algunos detalles de la norma 59020, que se centra en la medición y evaluación de la circularidad. “El objetivo de este documento es la recolección de la información necesaria y realizar los cálculos para permitir las prácticas de economía circular que minimicen el uso de recursos y optimicen el flujo circular de recursos, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo sostenible”, señaló. 

Tras las presentaciones, se dio inicio al conversatorio que fue moderado por Ana María Alvarado y Javier Obach, espacio en el cual los invitados dieron respuestas a muchas de las inquietudes planteadas por el público.

Alianza estratégica entre SKC Circular y Curso de Gestión de RCD impulsa la innovación en la gestión de residuos en Chile

En un paso significativo hacia la sostenibilidad, SKC Circular, una innovadora solución del grupo de empresas SKC enfocada en la distribución de maquinaria para el reciclaje en las industrias más importantes del país, ha anunciado una alianza estratégica con la agencia de innovación para la sostenibilidad IUS Latam. Esta colaboración se realiza en el marco de los esfuerzos en la transformación cultural de la industria de la construcción con el objetivo de fortalecer la Gestión de Residuos en Obras de Construcción y Demolición.

La sinergia entre SKC Circular y el Curso de Gestión de RCD se centra en combinar soluciones tecnológicas avanzadas con capacitación digital en gestión de residuos, promoviendo la adopción de prácticas de economía circular en la construcción y otros sectores industriales.

Innovación Tecnológica y Capacitación para la Sostenibilidad

“La colaboración entre SKC Circular y el Curso de Gestión de RCD es un paso esencial para fomentar un ecosistema de construcción más sostenible. En SKC Circular, creemos que la innovación tecnológica debe ir de la mano con la educación y la formación de capacidades, asegurando que todos los actores de la industria de la construcción puedan adoptar prácticas de economía circular y contribuir activamente a la reducción de residuos,” señaló Osvaldo Pardo, ingeniero de Desarrollo de SKC Circular.

Las empresas SKC son líderes en venta y arriendo de maquinaria, camiones, comercialización de repuestos e insumos, servicio técnico y post venta. 

Y desde ahí, SKC Circular es una nueva línea de maquinarias de la compañía enfocada a entregar soluciones para la creciente industria del reciclaje en el país. Maquinaria para industrializar procesos de clasificación, segregación, trituración y compactación de residuos generados en sectores como la Construcción, Minería, Forestal e Industrial en general.

Para el correcto tratamiento de RCD en Chile, SKC Circular busca aportar a los procesos de reciclaje con la ingeniería y desarrollo de cualquier proyecto, acompañando con los cálculos de Capex y Opex para finalmente dar forma a estos procesos con el suministro de los equipos necesarios para cumplir con las necesidades de desarrollo que el país requiere de esta industria, aportando además con la más alta e innovadora tecnología a nivel mundial. 

Mediante el respaldo y experiencia de las fábricas representadas, SKC Circular apunta a ser un aporte activo en la economía circular con el conocimiento necesario para llevar a cabo el correcto tratamiento en las diferentes aplicaciones que la industria del reciclaje exige, considerando la urgente necesidad de plantas y maquinaria adecuada en las regiones más afectadas por la generación de este tipo de residuos, evitando de esta manera la creación y aumento de vertederos ilegales debido a la incorrecta disposición final de residuos generados en las industrias más importantes del país.

La alianza estratégica tiene como objetivo capacitar masivamente trabajadores de diferentes regiones de Chile y en especial aquellas en donde se encuentran activos los Acuerdos de Producción Limpia como Antofagasta, Valparaíso, Los Lagos y Magallanes, declaración voluntaria donde el foco se da a partir de prácticas sostenibles y gestión eficiente de residuos. La formación de capacidades y en particular el curso RCD, financiado completamente por la Franquicia Sence, es una pieza clave en la estrategia para apoyar los APL y avanzar hacia una transformación significativa en la industria de la construcción.

Optimización de recursos a través de la separación de residuos y la capacitación 

La correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) es fundamental para avanzar hacia una economía circular y sostenible en la industria de la construcción. Una práctica indispensable para lograr esta eficiencia es la separación de residuos en el lugar de origen, una estrategia que presenta múltiples beneficios tanto ambientales como económicos.

La separación en el lugar de origen es crucial porque permite una clasificación más precisa de los materiales, lo que facilita su reciclaje y posterior valorización. Esto se traduce en una reducción significativa de los residuos que terminan en vertederos y una mejora en la recuperación de recursos valiosos. Materiales como áridos, metales, madera y plásticos pueden ser segregados de manera efectiva, lo que optimiza su reutilización y disminuye la necesidad de materias primas nuevas, promoviendo así la sostenibilidad en la construcción.

Desde la perspectiva de la economía circular, la capacitación de los equipos de obra en técnicas de separación y gestión de residuos es vital. La formación especializada no solo enseña las mejores prácticas para la clasificación de materiales, sino que también promueve un cambio cultural dentro de las organizaciones. Esta transformación cultural es clave para que los trabajadores comprendan la importancia de su rol en la gestión de residuos y adopten prácticas sostenibles de manera consciente y consistente.

La implementación de programas de capacitación, como el curso RCD ofrecido por IUS Latam, tiene un impacto directo en la eficiencia de la gestión de residuos. La capacitación proporciona a los trabajadores las habilidades necesarias para realizar una correcta separación de materiales, mejorando así la calidad del reciclaje. Además, educar a los empleados sobre la importancia de la separación en el lugar de origen contribuye a la creación de un entorno de trabajo más responsable y consciente del medio ambiente.

Los beneficios de la separación de residuos en el lugar de origen y la capacitación adecuada se reflejan también en el ámbito económico. Al reducir los costos asociados con la disposición final de residuos y aumentar la recuperación de materiales reutilizables, las empresas pueden generar ahorros significativos. Asimismo, la valorización de residuos abre nuevas oportunidades de negocio, ya que los materiales recuperados pueden ser vendidos o reutilizados en otros procesos productivos, incrementando así la eficiencia y sostenibilidad del sector.

Un Modelo de Cooperación para un Futuro Sostenible

“El significado de este tipo de alianzas viene a reforzar el compromiso de IUS con el desarrollo sostenible de Chile y la Estrategia de Economía Circular a la cual adherimos, donde el capital humano es central en la transformación que nuestro país requiere. Además la formación de capacidades es una respuesta que contribuye a las metas de la Hoja de Ruta de Economía Circular propuesta por Construye2025 en conjunto con los principales actores del ecosistema de la construcción”, señaló Pedro Mancilla, director IUS Latam.

En la alianza, ambas entidades están comprometidas con la revalorización de los RCD, apoyando la creación de infraestructuras que no solo previenen la proliferación de vertederos ilegales, sino que también promueven prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Esta colaboración estratégica asegura que los equipos de trabajo adquieran los conocimientos y habilidades necesarias y que las empresas cuenten con los más altos estándares tecnológicos para liderar el camino hacia una economía más circular y sostenible en Chile.

Este esfuerzo conjunto representa un modelo de cooperación entre la educación y la industria, destacando la importancia de soluciones integradas que aborden tanto la formación de la fuerza laboral como la infraestructura técnica necesaria para un futuro sostenible.

¿Cómo se busca dar una segunda vida a los residuos y qué productos se pueden obtener de la valorización de éstos?

Las diferentes plantas de Clasificación y Pre tratamiento de RCD están aptas para segregar y/o purificar mezclas de residuos según tamaño, densidad, materia prima, color, magnetismo, entre otros. Una vez que dicha segregación se ha hecho efectiva, todos los materiales recuperados pueden ser compactados o triturados (dependiendo de la necesidad) para volver a la cadena productiva como materia prima reciclada.

Dentro de los RCD generalmente los residuos más abundantes son áridos, madera, metales ferrosos y no ferrosos, plásticos de diferentes densidades, cartón, papel, entre otros.

Los áridos que se recuperan deben pasar por un proceso de chancado y volver a la cadena productiva para ser reutilizados, aprovechando además que las normativas chilenas que regulan su uso se están modificando en beneficio de éstos.

La madera, una vez separada del resto de los residuos, si está en buen estado se puede utilizar directamente en construcciones secundarias o artesanías. Sin embargo, es más frecuente que ésta se triture para ser utilizada como combustible. También se utiliza para fabricar planchas y pliegues de madera reciclada como lo son las planchas de OSB (las placas de Tablero de Virutas Orientadas u “Oriented Strand Board”, por sus siglas en inglés), por ejemplo, o finalmente para jardines sustentables.

Los metales se predisponen para posteriormente ser tratados de manera térmica y volver a fundirse para convertirse en materia prima debido a las propiedades de diferentes metales que son materiales altamente reciclables y que permiten reutilizarse muchas veces.

Los diferentes tipos de plásticos recuperados, deben recibir un tratamiento respectivo. Si se requiere una previa trituración, dicho proceso se puede realizar con la misma maquinaria que con la que se trituran otras materias primas, para adquirir una granulometría correspondiente a su tratamiento final.

Sustentable y eficiente: construyen prototipo de vivienda social

El proyecto busca redefinir las viviendas sociales en Biobío. Las construcciones cuentan con mayor aislación térmica y ecopilotes desmontables.

La iniciativa denominada “Diseño para la Manufactura y el Montaje. Propuestas de Viviendas Sociales para la Región del Biobío” tiene como objetivo satisfacer las necesidades habitacionales de la región y  también establecer un camino hacia la carbono neutralidad para el año 2050.

En este contexto, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (FAUG) de la Universidad de Concepción lidera el  ambicioso proyecto que busca redefinir el estándar de las viviendas sociales en el Biobío, bajo la dirección de la académica y jefa de proyectos del programa Polomadera,  Valentina Torres Poblete.

La iniciativa es parte de una iniciativa de bienes públicos cofinanciada por Corfo, en el marco del Programa Estratégico Regional de Métodos Modernos de Construcción Sostenible en Madera (PER Biobío Madera). A través de este esfuerzo, se ha diseñado y construido un prototipo de vivienda social panelizada, que actualmente se está materializando en las instalaciones de FAUG.

“La madera está disponible, es un material sostenible, renovable y si sabemos y entendemos cómo trabajarlo de la manera correcta, acompañado con otros materiales para mejorar su desempeño en una construcción, podemos lograr resultados de alta calidad y durabilidad como lo hacen países de una alta trayectoria de construcción en madera, como Finlandia, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos y Alemania”, explicó la académica.

El uso de este material se dispuso como requisito para la presentación de proyectos y la madera, añadió Valentina Torres, permite una mayor eficiencia energética debido a que el diseño de las viviendas incrementa el espesor de la aislación en muros, techos y pisos, reduciendo significativamente las infiltraciones de aire y mejorando así el confort térmico interior, en línea con las nuevas actualizaciones de normativas.

Entre los retos del proyecto, según relató la docente del Departamento de Arquitectura, no solo estuvo el cumplimiento cabal de las normativas del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), sino también la adaptación a un proceso de construcción especial.

“Uno de los desafíos fue elaborar estos diseños de vivienda que eran particularmente diferentes a los tradicionales. No se trató solo generar diseños de viviendas sociales aplicando el cuadro normativo exigido por Serviu sino que, adicionalmente, había que contemplar la estandarización de los recintos ya que se trataría de viviendas panelizadas, diseñadas para la manufactura y el montaje”, explicó Valentina Torres.

Esto, en palabras simples, demandaba que la construcción de gran parte de la estructura se efectúe en un ambiente controlado y no en el lugar final de instalación como se acostumbra en las construcciones tradicionales. “Había que detallar todos los elementos constructivos para que se pudieran fabricar en una planta prefabricadora”, agregó.

La empresa IDV ha sido clave en la fabricación y montaje del prototipo, mientras que la empresa R&D se encargó de la instalación de los ecopilotes, un sistema de fundaciones puntuales que prescinde del uso de hormigón, lo que permite que la vivienda sea desmontable y trasladable.

Estas características permitirán dar continuidad a la vivienda fuera del Campus Central: “Después de dos años que estará en la Universidad se podrá desmontar y llevar a Santa Juana, donde esta vivienda tendrá un usuario final. Tenemos un convenio con la Municipalidad, quienes la van a recibir después del tiempo de monitoreo y testeo acá en la Universidad”, detalló.

Valentina Torres sostuvo que este proyecto busca trascender a la mera construcción del prototipo, dejando un legado en la industria de la construcción regional.

“Más allá de las innovaciones tecnológicas aquí lo que se quiere es transferir, como bien público. La información quedará abierta a empresas constructoras, empresas prefabricadoras que deseen o que ya estén construyendo viviendas sociales, pero que pretendan a posteriori construir viviendas con un estándar superior, según la nueva reglamentación térmica que así lo va a exigir”, dijo la docente.

La transferencia de conocimiento se realizará a través de talleres y plataformas de acceso público a partir de 2025.

Fuente: El Mostrador

Alianzas del Reto Economía Circular presentan sus proyectos para ser parte de los 5 seleccionados que enfrentarán la etapa final

Recientemente se realizó el Demo Day, instancia que cierra la primera etapa del Reto de Economía Circular. Durante esta jornada, las empresas participantes presentaron sus proyectos con el objetivo de clasificar dentro de las cinco alianzas que seguirán en competencia.

La actividad, realizada en la CChC, reunió a las distintas alianzas conformadas para enfrentar este desafío. Los equipos tuvieron la oportunidad de exponer sus propuestas de innovación circular frente a un jurado compuesto por Alejandra Jiusán, coordinadora de Innovación Abierta de la CChC; María José Cobo, coordinadora de Proyectos de CDT; Felipe Smith, coordinador de Sostenibilidad CChC; Geraldine Meneses, coordinadora de Proyectos de CDT y Alejandro Pantoja, director ejecutivo de OpenBeauchef.

Cada presentación de pitch fue evaluada en función de criterios como la viabilidad técnica y económica, el impacto ambiental, la innovación y originalidad, entre otros. Eduardo Hernández, jefe de innovación de la Cámara Chilena de la Construcción, se refirió a la importancia de esta instancia. “Hace un tiempo veníamos buscando trabajar en algo dentro de la economía circular ya que puede darle un impulso gigante a lo que está pasando hoy en en la industria de la construcción. Lo que buscamos en estos retos es visibilizar los espacios donde la construcción aún tiene mucho por avanzar. Queremos demostrar que la industria tiene las capacidades para abordar esto y que hay actores que están comprometidos en impulsar este tipo de iniciativas”.

Por su parte, Alejandro Pantoja, director de OpenBeauchef y uno de los evaluadores del pitch, destacó la importancia de la colaboración en temas de economía circular. “La innovación en el siglo XXI no puede ser disociada de sostenibilidad y colaboración. Este desafío en particular reúne los tres conceptos fundamentales de cómo se debe abordar la innovación hoy”.

El Reto de Economía Circular es una iniciativa que busca congregar a diversos actores del ecosistema de la construcción para generar un intercambio de conocimientos, colaboración y asociatividad. El objetivo final es impulsar la transformación hacia un modelo de construcción más sostenible en Chile.

Jimena del Valle, subgerente de sostenibilidad de la empresa Promet Chile y participante del reto, compartió su experiencia en esta primera etapa “Fue un proceso bien participativo y desafiante. Tuvimos que poner sobre la mesa las problemáticas que existen, cómo íbamos a trabajar y buscar una solución sobre eso. Lo entretenido y desafiante es que entre todos los consorcios tuvimos que presentar una solución. Desde el punto de la sostenibilidad es la colaboración lo que nos lleva a mejorar hoy en día las problemáticas que tenemos como industria”.

Sebastián González, coordinador corporativo de seguridad y medio ambiente de Siena Constructora, comentó la importancia de las redes en la construcción: “Estas alianzas son fundamentales  ya que todos estamos buscando lo mismo y esto nos genera un plus para conseguir los proyectos que tenemos. Este reto ayuda a que las empresas se reúnan y podamos fortalecer todo lo relacionado con el medio ambiente y la sostenibilidad”.

Las cinco alianzas que clasificarán a la segunda parte del reto se darán a conocer próximamente. Estos grupos tendrán la posibilidad de presentar su proyecto en Expo Edifica, la feria internacional de la construcción más importante de Hispanoamérica. En esta instancia clave para la industria, se elegirán 2 proyectos, los cuales recibirán un financiamiento de 100UF cada uno, para ejecutar el piloto en la Región Metropolitana y se definirá a la alianza ganadora, la que será parte de una Misión internacional junto a la CChC durante el 2025.

 

 

Sesión del Consejo Estratégico de la Construcción presenta avances en hoja de ruta, Aceleradora BIM y Estratega Economía Circular

En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.

Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.

En la oportunidad, Brito dio a conocer los principales avances del programa, mientras que Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM presentó los avances de la iniciativa; en tanto María José Cobo, de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción.

En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.

En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.

En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”. 

Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.

Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.

BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management

La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector. 

Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.

De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”. 

También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%. 

A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.

Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos

La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año. 

Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.

Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.

También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio. 

Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular. 

En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.

 

Edificio Mind: Un exitoso despliegue de procesos de construcción industrializada

Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.

El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.

Así lo explicaron Felipe Soffia, socio de Badia-Soffia Arquitectos; y Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers, en el marco de la presentación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada, en una actividad desarrollada por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Arquitectos. Los ejecutivos contaron detalles de la construcción del edificio, que cuenta con 24 pisos, 3 subterráneos, 260 departamentos y una planta comercial.

Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.

Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.

El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.

La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.

Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.

En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.

Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.

Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.

Comité Gestor de Innovación de Construye2025 debuta con una productiva jornada

El objetivo de este comité es desarrollar un trabajo colaborativo entre los representantes de las instituciones que forman parte de él, con el fin de crear herramientas que puedan permanecer vigentes en el futuro.

El 26 de junio se realizó la primera sesión del Comité Gestor de Innovación impulsado por Construye2025, en el que participaron representantes de distintas entidades vinculadas tanto al ámbito académico como al mundo público. El objetivo del Comité Gestor es impulsar ciertas iniciativas de la industria de la construcción para establecer un plan de trabajo alineado con la hoja de ruta e iniciativas de Construye2025.

La historia del Comité Gestor de Innovación data de hace un par de años, y en esa oportunidad aparecieron productos que llegaron para instalarse en la industria, como el Mapa Contech, un conjunto de herramientas tecnológicas para el mundo de la construcción, validado por instituciones expertas en innovación, tecnología y construcción, del que ya son parte más de 70 empresas.

En esta edición, los ejes estratégicos del Comité estuvieron enfocados en el eje de innovación y en el eje de transformación digital, de acuerdo con los lineamientos de la Hoja de Ruta del programa. Ambos temas son estratégicos y transversales para el desarrollo de nuevos avances en la industria.

Algunos de los participantes de la jornada Geraldine Meneses, coordinadora de Productividad y Sostenibilidad Ambiental de la CDT y de coordinadora general del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); Erwin Navarrete, director de la Escuela de Construcción de la Universidad Autónoma de Chile; Orlando Rojas, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno; Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM de la Cámara Chilena de la Construcción; Herman Vega, gerente de Innovación Tecnológica de PlanOK y miembro del Nodo de Innovación de la CChC; Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero en CTEC, y Roberto Luna, gerente general del CIPYCS. En representación del programa, participaron Marcos Brito, gerente de Construye2025; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Edelmira Dote y Anselmo Peiñan, ambos representantes de Corfo.

Marcos Brito agradeció la participación de todos los asistentes y destacó que la idea de estas jornadas de trabajo es ojalá dejar “algún instrumento instalado y que alguien lo pueda tomar también, y poder desarrollar y continuar este legado y potencial”. El ejecutivo también puso énfasis en las ventajas de seguir conectando la industria y la academia, para un crecimiento favorable del sector desde la formación de sus protagonistas.

Durante la actividad, se constituyeron tres mesas de trabajo, en las que se discutieron diferentes ideas e iniciativas que forman parte de la hoja de ruta de Construye2025, para luego dar a conocer sus avances con el plenario y abrir el espacio para una conversación entre todos los participantes. 

La primera sesión resultó muy productiva, con ideas y comentarios que se irán concretando en nuevas reuniones de trabajo, en las que también podrán sumarse profesionales que no pudieron asistir a la inauguración del Comité.

Región de Valparaíso es pionera en economía circular: Empresas de la construcción reciben certificación por la gestión sostenible de sus residuos

Con importantes avances en gestión de residuos de construcción y demolición (RCD), finalizó el primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción.

La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo certificó a 13 empresas de la región de Valparaíso tras culminar la implementación del primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) del sector construcción con enfoque de economía circular en Chile.

Mediante este trabajo conjunto se evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente y disminuyó en un 48% la generación de residuos de construcción y demolición (RCD).

Este APL piloto, firmado en 2021, fue articulado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), para evitar su disposición final, y fomentar nuevos modelos de negocios circulares en la región.

El grupo de empresas certificadas está integrado por Sociedad Reviste, RST Residuos, Constructora Terratec, Camporeal Construcciones, MT Ingeniería, Constructora RTM Ingeniería; Construck, Construcciones Fomenta, Bezanilla Construcciones, Bitumix, Fernando Bustamante Rodríguez Arquitectos y Compañía, Constructora Alborada y Grupo ECO1.

El subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, precisó que “se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). En Chile, la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales, algo así como tres cerros Santa Lucía. Con la incorporación de la economía circular al sector construcción se abren innumerables posibilidades de ahorro y optimización, además nuevas oportunidades de negocios. Pasar de enterrar materiales a darles una segunda vida útil es un cambio necesario y en el sector construcción significa valorizar millones de toneladas de áridos, maderas y otros materiales, lo que es al mismo tiempo una oportunidad, y eso la industria ya lo está explorando”.

Esta alianza público privada involucró a diversos actores de la cadena de valor regional y contó con la participación y apoyo técnico de los Ministerios del Medio Ambiente, Salud y Vivienda y Urbanismo; la Dirección General de Obras Públicas; la Seremi de Obras Públicas Valparaíso; las municipalidades de Concón, Quillota, Villa Alemana y Limache; la Universidad de Valparaíso, el Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo.

“El mundo enfrenta hoy los estragos del cambio climático y el sector construcción es testigo de sus severos efectos. Los costos de reconstrucción y reparación de la infraestructura afectada por el cambio climático están en aumento, lo que reafirma la necesidad de actuar de manera diferente y mejor. Debemos construir con la visión de que somos vulnerables y que necesitamos lograr equilibrios naturales, sociales y económicos para avanzar hacia una construcción sostenible. Por ello, valoramos que estas 13 empresas hayan dedicado horas de esfuerzo para avanzar en sustentabilidad, entendiendo su importancia y contribuyendo a los desafíos que como país tenemos”, señaló Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.

Logros del APL

Como resultado de esta iniciativa se registraron importantes avances en la gestión de residuos y el apoyo a proyectos ambientales. Disminuyó la generación de RCD en un 48,12% y se redujo en un 22,57% el envío a disposición final. La valorización general de los RCD aumentó un 202,64%, y la valorización a través del reciclaje se elevó en un 73,31%, con más de 2 mil toneladas de residuos reutilizados y reciclados. Esto evitó la emisión de 10 mil toneladas de CO2 equivalente. Además, el apoyo financiero del Estado creció en un 22,13%, para proyectos de medio ambiente, innovación o productividad, mientras las empresas incorporaron prácticas innovadoras para la gestión de residuos y procesos constructivos, con una inversión privada de 7 mil UF.

Para Arsenio Vallverdú, presidente de la CChC Valparaíso, “la adopción de este APL representa una oportunidad sustantiva para el desarrollo sustentable, incrementando la productividad de nuestras empresas y abriendo nuevas oportunidades de negocio. Como gremio, creemos que este logro no solo refleja el compromiso de nuestras empresas con el medio ambiente y con el bienestar de la comunidad, sino que también demuestra el liderazgo de nuestra región y de nuestra Cámara regional, en la construcción de una industria más sostenible y responsable”.

La capacitación de 1.900 trabajadores y el desarrollo de documentos como el Manual de gestión de RCD son otros relevantes resultados del APL, así como el aumento del aporte para programas de desarrollo de la comunidad. La inversión total privada en el APL alcanzó las 16 mil UF y se generó un beneficio social valorado en más de 30 mil UF.

Desafíos

Para la industria de la construcción en Valparaíso, es crucial enfrentar la alta generación de RCD. La región es la segunda mayor generadora de este tipo de residuos en el país, con un promedio anual de 710 mil toneladas en la última década, proyectándose un aumento a 986 mil toneladas anuales en el período 2025-2035.

Cabe destacar que autoridades y empresas certificadas participaron hoy en una ceremonia desarrollada en el auditorio de la CChC Valparaíso en Viña del Mar, hasta donde llegaron, además del subsecretario de Medio Ambiente y la directora ejecutiva de la ASCC, el seremi de OOPP, Yanino Riquelme; el seremi del Medio Ambiente; Hernán Ramírez; la seremi (s) de Vivienda y Urbanismo, Nerina Paz; la alcaldesa (s) de Villa Alemana, Gloria Solís; el subdirector regional de Corfo, Felipe Mellado; la jefa de Gabinete de Gobernador Regional de Valparaíso, Francisca Carvajal; la encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, Verónica Baquedano; el vicepresidente (s) de la CChC, Max Correa y la presidenta de la Comisión Medio Ambiente de la CChC, Marisol Cortez.

Nuevos desafíos para la industria de la construcción

Por Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico, CDT y coordinadora técnica de Edificación, CChC.

En el dinámico mundo de la construcción, enfrentamos constantes cambios que nos obligan a evolucionar y adaptarnos. Dos de los aspectos más relevantes que he identificado en torno a los desafíos que conllevan estos cambios, son la multidisciplinariedad y la ejecución. Estos aspectos no solo afectan la calidad de los proyectos y el desempeño de esas construcciones, sino que -finalmente- la experiencia que tendremos como usuarios de dichos espacios.

La Reglamentación Térmica (Art. 4.1.10 OGUC) recientemente publicada en el Diario Oficial, que entra en vigencia a fines del año próximo, nos desafía particularmente en esos dos aspectos. Dada sus características, estas modificaciones nos afectan a todos quienes nos desempeñamos en esta industria, de una u otra forma.

Luego de su publicación, en la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, hemos tomado este desafío conformando una mesa de trabajo que convoca a socios de todo el territorio nacional y de todos los ámbitos. Este foro no solo permite la colaboración entre diferentes expertos, sino que también facilita el intercambio de experiencias y mejores prácticas. Este enfoque colaborativo ha sido invaluable, ya que nos ha permitido aprender unos de otros. Además, dentro del trabajo que estamos desarrollando, hemos podido conocer la experiencia de quienes ya han aplicado estos estándares -por ejemplo a través de los Planes de Descontaminación Atmosférica- e integrando todas las miradas, lo que a su vez se ha plasmado en un análisis detallado y en profundidad de cómo esta reglamentación impactará en nuestras edificaciones. Al mismo tiempo, hemos podido identificar aquellas temáticas en las que creemos que sería beneficioso para la industria contar con mayores antecedentes. 

Otro gran desafío que hemos identificado es la correcta ejecución. Un proyecto puede tener un diseño excepcional, estar respaldado por la mejor tecnología y contar -con esta nueva reglamentación térmica- con los más altos estándares; sin embargo, si la ejecución no es la adecuada, todo el esfuerzo previo puede quedar en nada. Esto se pone de manifiesto especialmente cuando comenzamos a incorporar el desempeño de la edificación, como es el caso de las infiltraciones. 

Es nuestra responsabilidad, como profesionales del sector, asumir los desafíos, aprovechar estas oportunidades y seguir innovando para construir un futuro mejor para todos.

Actualización de la Ordenanza y CES

Por Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable CES

Luego de la alegría por la recientemente actualización del artículo 4.1.10 de la Reglamentación Térmica de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), es necesario dimensionar los puntos que requerirán ajustes a los requerimientos de CES.

Evidentemente que el foco principal de la actualización es viviendas, pero también se incorporan requisitos para edificios de uso Educación, Salud y Hoteles. Muchos de los proyectos en los que ya se ha convertido en un estándar incorporar CES, como Jardines Infantiles, Escuelas, Colegios, Liceos y Edificios Educación Superior en el caso de uso educación, y Centros médicos, CESFAM, Hospitales y Clínicas, para uso salud.

Dentro de los puntos que será necesario profundizar el análisis, en atención a posibles modificaciones que necesiten los requerimientos CES, se encuentran:

  1. Sincronía entre la zonificación térmica y zonificación climática, ambas de la NCh1079.
  2. Requerimientos para envolvente térmica mínimos y su relación con el caso de referencia de CES.
  3. Requerimientos de infiltración de aire.

En general, hay una correlación bastante buena entre las zonas térmicas y climáticas, con excepción de algunas zonas pobladas, relevantes pero puntuales, como por ejemplo La Serena- Coquimbo. Será necesario evaluar los ajustes que requiere CES para abordar adecuadamente estas diferencias.

Respecto al segundo punto, envolvente térmica, la actualización de la versión CES Edificios de Uso público v1.1 incluyó, entre varios aspectos, un ajuste en los estándares mínimos para el caso de referencia. Debido a que nuestra actualización se produjo hace casi dos años, sin tener completamente a la vista los nuevos requisitos del 4.1.10 de la OGUC, los requerimientos asociados de la v1.1 se encuentran en el mismo orden de magnitud, pero en algunas zonas presentan leves diferencias.

Un ejemplo es lo que se muestra en la siguiente tabla, que para el caso de muros presenta algunas diferencias en todas las zonas climáticas (respecto de las térmicas de la OGUC):

En el último punto, infiltración de aire, el esquema de certificación CES ha abordado hasta el momento el tema como requerimiento voluntario, con el ensayo de infiltración de aire (blower door test). Con la actualización del 4.1.10 de la OGUC el escenario cambia, ya que se vuelve una exigencia reglamentaria realizar la prueba y, por lo tanto, debería pasar a ser un requerimiento obligatorio en CES, dejando espacio para el requerimiento voluntario cumplimientos por sobre el mínimo.

Todos estos temas los comenzaremos a revisar en un Comité Técnico especifico al que pronto convocaremos, pero siempre es una buena noticia tener que ajustar los requerimientos voluntarios porque los mínimos reglamentarios avanzan, es el espíritu de la certificaciones y su relación con los reglamentos.

Mapa Medioambiente: Innovación y Sostenibilidad Ambiental al servicio de la Industria de la Construcción

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC), junto a la CDT y Construir Innovando, lanzó una nueva herramienta clave para la sostenibilidad ambiental en el sector de la construcción: el Mapa Medioambiente. Este innovador recurso fue presentado el 5 de junio durante el Seminario de Sostenibilidad Ambiental de la CChC, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. Desarrollado en el marco de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, el Mapa Medioambiente es una herramienta del Compromiso PRO de la CChC para la sostenibilidad ambiental. La plataforma permite visualizar empresas operativas en Chile que ofrecen soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental, proporcionando respuestas a las problemáticas medioambientales. Objetivo del Mapa Medioambiente Este Mapa tiene como propósito facilitar a las empresas del sector el acceso a información esencial para alinear sus estrategias y mejorar su rendimiento medioambiental, a lo largo de todo el ciclo de vida de sus proyectos. Esta herramienta fomenta la adopción generalizada de prácticas sostenibles, promoviendo iniciativas más responsables y eficientes que no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también mejoren la productividad empresarial y contribuyan al cuidado del planeta. La información en la plataforma se estructura en dos clasificaciones principales: Etapa del ciclo de vida de la construcción:
  • Fabricación e insumos
  • Diseño y planificación
  • Operación
  • Construcción
  • Gestión de residuos y demolición
Área de impacto:
  • Eficiencia energética
  • Eficiencia hídrica
  • Economía circular y residuos
  • Cambio climático y huella de carbono
Selección de Soluciones y Servicios Para la primera edición se recibieron 78 postulaciones de diferentes soluciones y servicios. El comité evaluador, compuesto por representantes de la CChC, CDT, Construye2025, Territorio Circular, Chile GBC, CTEC y el Instituto de la Construcción, seleccionó 33 soluciones basadas en los siguientes criterios: Tracción y desarrollo de mercado: Experiencias concretas en el mercado, como casos de éxito y cartera de clientes. Ventaja competitiva: Propuestas de valor diferenciadas a nivel nacional en términos ambientales, operativos y de modelo de negocio. Valor generado: Impacto claro en el proceso constructivo para clientes y la industria. Equipo: Equipos multidisciplinarios que potencian el desarrollo de soluciones y servicios. María José Cobo, coordinadora de la CDT, señaló que: “En el contexto actual, la sostenibilidad ambiental ya no es solo una opción, sino una necesidad urgente, y esta herramienta nos permiten enfrentar el desafío de conectar a distintos actores de la cadena de valor y fomentar la oferta y demanda de nuevos modelos de negocio esenciales para impulsar la sostenibilidad en la industria. Sólo a través de un esfuerzo conjunto podremos lograr una sostenibilidad real y efectiva en nuestra industria, donde todos somos responsables y capaces de evolucionar hacia una nueva forma de hacer las cosas”. La primera edición de la plataforma tendrá vigencia de un año, con una nueva convocatoria prevista para el 2025, esperando que el ecosistema crezca y adopte prácticas sostenibles como un hábito empresarial. Para más información, visita el Mapa Medioambiente. Empresas Seleccionadas para la Versión 2024 Fuente: Estrategia Economía Circular en Construcción