Arquitectura y género: contribuyendo a una ciudad más inclusiva

Por Loreto Wahr Rivas, Directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas

En el contexto del Desarrollo Humano Sostenible que conforma la Agenda 2030, debemos y queremos avanzar en proveer arquitectura pública con altos estándares de sustentabilidad, participación ciudadana, enfoque de género, inclusión y seguridad. Entendemos que no son variables que se adicionan, sino que convergen en una perspectiva sobre cómo hacer nuestra gestión pública.

En ese escenario para poner en valor e implementar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, sobre “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, se reconocen los cambios y avances en temas de género en nuestra sociedad. Parte de estos son el aumento de las jefaturas de hogar femenina ascendiendo en casi la mitad; y el incremento en la incorporación de las mujeres al mercado laboral, formal y/o informal. Si bien estos trabajos implican una mayor autonomía, son procesos de transformación que han mantenido las brechas de género. Por una parte, nuevos roles se han asumido por las mujeres, pero se adicionan a las responsabilidades domésticas y/o de cuidados. Esto se observa tanto en mujeres jóvenes, adultas y también en aquellas adultas mayores que se encuentran activas. Sin embargo, puede aumentar los niveles de rezago, pudiendo ser aún más si es que esas mujeres poseen alguna condición de discapacidad, de proveniencia migrante o de pueblos originarios, de identidad diversa o de ruralidad, entre otras discriminaciones. 

Ante lo expuesto, existe convergencia que la planificación y diseño urbano, así como en la arquitectura pública, deben contribuir de forma cotidiana en la provisión de suficientes redes de apoyo para el cuidado y el trabajo doméstico en las diferentes escalas. 

Es en esta línea desde la cual la Dirección de Arquitectura del MOP se ha propuesto contribuir en la materia, elaborando Guías orientadoras para el diseño en la edificación pública, en el año 2009 y en 2016. Actualmente estamos desarrollando un nuevo documento que actualiza las orientaciones de diseño que amplíen un enfoque de derechos, profundizando una perspectiva de género e interseccional en respuesta a las necesidades de mayor inclusión, igualdad y sustentabilidad. 

Este nuevo documento, busca ser una oportunidad para avanzar en el diálogo, para comprender y acoger la diversidad desde una nueva mirada, que contribuya a una arquitectura acorde con los cambios y demandas actuales. Es así como se continúa avanzando en más y mejor acceso a servicios de salas cunas, jardines infantiles y establecimientos educacionales con jornada escolar presencial completa y en horarios no diferidos. Lo anterior, haciendo hincapié en que estos dispositivos espaciales diseñados para la corresponsabilidad y el cuidado deben adecuarse a las particularidades del territorio y a las necesidades propias de la comunidad local, en las cuales se aplique un enfoque de género pertinente, evitando caer en soluciones estándar.

La arquitectura y el diseño de la ciudad, en sus diversas formas y escalas, no son neutrales, sino que responden a un contexto histórico, social y político, por ello, cada vez se hace más necesario incorporar la perspectiva de género en la planificación y construcción de espacios urbanos.

A través de políticas públicas que se consoliden en una construcción de espacios y lugares con enfoque de género, el sector público puede incidir directamente en la creación de espacios más seguros, amables, accesibles y justos. La transformación de nuestras ciudades no es un proceso sencillo ni inmediato, pero es urgente y cada construcción y espacio que consolidamos es un paso decidido hacia mayores transformaciones. El rol del Estado es crucial en este camino, pues a través de la acción política y el compromiso con los derechos humanos, puede garantizar que las ciudades sean espacios donde todas las personas puedan vivir y desarrollarse con dignidad, seguridad y libertad.

La Red de Economía Circular de la Construcción avanza con taller para consolidar su Gobernanza Territorial

Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.

En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.

El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.

“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es clave incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Resultados del taller 

Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.

El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.

En esta ocasión, participaron Hernán Madrid, de CES; María Fernanda Aguirre, de Chile GBC; Sergio Díaz, de la Cámara Chilena de la Construcción; Paola Molina, del Instituto de la Construcción; Guillermo Silva de Achival; Solange Fuentes, de Banco Itaú; Benjamín Ramírez, de Greenrec Lepanto; Maria Renee Oliva de CIPYCS; Paola Valencia y Matías Dueñas de EBP Chile; Danae Haase de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Karla Llanos del área de Residuos de la Municipalidad de Independencia; Natalia Reyes de CTEC. La facilitación estuvo a cargo de Antonio Iturra de Ematris; Francisca Díaz, María José Cobo y Salomé Muñoz, de la CDT.

En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.

El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.

Cinco componentes 

El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:

  • Gobernanza Territorial: Establecer un modelo participativo y estratégico que garantice la sostenibilidad del proyecto.
  • Gestión de Oferta y Demanda: Identificar residuos valorizables y oportunidades para su reincorporación en nuevos ciclos productivos.
  • Inversión y Operación: Desarrollar modelos de negocio que promuevan la inversión privada y pública en infraestructura circular.
  • Innovación Circular: Fomentar soluciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio para la valorización de residuos.
  • Medidas Habilitantes: Superar barreras normativas y regulatorias para consolidar un ecosistema circular.

Con foco en la colaboración, se realizó segunda sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM

Continuando con el trabajo colaborativo, se llevó a cabo la segunda reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.

El jueves 9 de enero, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en Chile al año 2028, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa de Hoja de Ruta (Mesa HdRBIM). El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.

Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente un reporte con los principales indicadores de avances de 8 de las 14 acciones y 13 de las 54 actividades.

En el grupo de acción de Estrategia, por ejemplo, se comentó sobre la acción 1, que busca impulsar la incorporación de BIM en proyectos públicos, permisos municipales y sectoriales, donde se reportaron los avances de las reuniones sostenidas con el equipo DITEC del Minvu, DGOP del MOP y la VP de Codelco.

También, como parte de esta acción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó el estudio realizado sobre DOM en línea y el estado de la documentación realizada por Planbim (esta última disponible en la web de Construye2025).

Se revisó también en el grupo Estrategia, la acción 3, sobre generar una gobernanza intersectorial y definir interlocutores técnicos de cada organización para la articulación de la Hoja de Ruta. Entre los avances destacados, se encuentra la incorporación del Minvu a las instituciones que implementan y desarrollan la Hoja, siendo ahora 17 organismos que impulsan la HdRBIM.

Dentro del grupo Mensaje, se abordó la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para ello, se ha avanzado en el desarrollo de un documento con propuesta de mensaje (el cual será validado en un comité) y se han hecho publicaciones sobre las actividades realizadas, tales como: talleres, firmas, eventos de lanzamiento, noticias, entre otros.

Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Actualmente, se está pronto a crear un comité de pares revisores del trabajo, liderado por BIM Forum Chile.

En cuanto a la acción 9, sobre la Plataforma de información BIM (también del grupo Mensaje), se presentó el sitio: https://www.rutabim.cl/, cuyo objetivo es centralizar información de la Hoja de Ruta y dar acceso a documentación BIM actualizada e histórica.

 Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizarán de forma bimestral durante 2025, con la próxima reunión, agendada para marzo. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en https://www.rutabim.cl/

Icafal y capital humano para la construcción industrializada: habilidades y casos de éxito

Sebastián Guevara, jefe de Innovación de Icafal, abordó en el último Encuentro Técnico CCI cómo los distintos roles se van asumiendo de acuerdo con las etapas que cada proyecto debe transitar. Esto nos contó. Bajo la consigna de “Capital humano para la construcción industrializada” se realizó el último Encuentro Técnico del CCI. Moderado por Pabla Ortúzar, vicepresidenta del CCI, en la ocasión se reunieron con destacados expertos para dar a conocer distintas miradas sobre la formación de trabajadores con miras a una construcción más industrializada. Una de las exposiciones fue la de Sebastián Guevara, jefe de Innovación de Icafal, quien abordó cómo los distintos roles se van asumiendo de acuerdo con las etapas que cada proyecto debe transitar. “Primero y para poner en contexto la definición de construcción industrializada, según el CCI, ya el 2021 establece que son obras de construcción ejecutadas mediante un procedimiento seriado, repetitivo, rítmico y estandarizado, y eso lo subrayo porque es muy importante lograr estándar y que puede incluir a su vez prefabricado realizar algunos elementos en sitio, utilización de robot automatización entre otros”, explicó. Desde su punto de vista, es clave comprender las diferencias entre los conocimientos y habilidades que hay que tener en el modelo de construcción tradicional versus el industrializado. “Respecto a los conocimientos, hay que saber sobre los códigos y los estándares de diseño, sobre nuevos materiales, los productos y sistemas, también metodologías (…) procesos de producción, tecnologías actuales y emergentes, seguridad en el izaje. Respecto a las habilidades vitales, se identifica que hay que tener buena comunicación, hay que tener capacidad de resolución de problemas, trabajar en equipo, que para la cadena de valor completa es muy importante, también tener atención a los detalles de los procesos, enfocarnos en el cliente, adaptabilidad, resiliencia y organización”, precisó. A continuación, el profesional compartió algunos ejemplos de Icafal entre los años 2017 y 2024, “donde podemos ver distintos proyectos que tienen algún grado de industrialización y también qué roles jugaron un factor determinante en el éxito del proyecto”. Caso Tierra de Campeones Ubicado en Iquique, el proyecto del Estadio Tierra de Campeones recurrió al uso de elementos industrializados para poder cumplir con los plazos. En asociación con Tensacon y tras un modelamiento BIM, se consiguió la tolerancia milimétrica y exactitud requerida. “Luego, una coordinación entre el equipo de la obra con el proveedor, porque hubo que hacer todo un estudio de la logística, de los acopios, de los insumos necesarios, las grúas, todo lo que se necesita para poder cumplir con la planificación de la obra y para que los elementos vayan llegando según la secuencia constructiva, entonces fue un proyecto de coordinación fuerte entre fabricante y constructora”, señaló. El ejecutivo agregó que “uno de los aprendizajes que desprendemos de este caso es que el proveedor de los elementos prefabricados tuvo que hacer un estudio logístico para el inicio de la obra, para poder llegar bien al sitio, pero a la mitad del proyecto tuvo que replanteárselo, porque las condiciones de terreno también van cambiando la realidad, entonces, la planificación inicial que tenían dejó de ser útil llegado cierto punto; y eso es un gran aprendizaje que sacamos, que hay que volver a hacer ese análisis cuando la obra está avanzando y eso hay que hacerlo en todos los proyectos de gran envergadura”. Caso Copiapó En esta ciudad, Icafal enfrentó el desafío de instalar unas bombas de impulsión (2021), cuyo diseño original estaba especificado con albañilería y cerchas metálicas. El área de estudio de Icafal analizó el tema y notó que no se cumplirían los plazos estipulados si es que se mantenía esta manera, por lo tanto, hubo que proponer un cambio de diseño al mandante. “Acá entran otros roles en juego, porque está el departamento de estudio, hay que elaborar una propuesta que la debe validar el mandante, pero este espera que uno le traiga la solución ya hecha, por lo tanto, hubo que darle muchas vueltas a esto, se hizo un trabajo en conjunto con Baumax, proveedor de los paneles, y también puedo identificar que se requieren las habilidades políticas, porque estás cambiando un proyecto”, detalló Sebastián Guevara. Un tercer ejemplo dice relación con el uso de escaleras prefabricadas. “En este caso, surgió por necesidad de una obra, porque después de la pandemia, por escasez de trabajadores, se dieron cuenta de que convenía probar escaleras prefabricadas para no atrasar el proyecto. Ya se ha implementado en tres obras y todas han ido generando recomendaciones de mejora continua, entonces pasamos del primer caso, de demorarnos dos horas en montar un tramo de escalera, a demorarnos 20 minutos, gracias al trabajo en equipo, la transferencia de experiencia y las recomendaciones entre pares, porque el primer administrador de obra que utilizó las escaleras prefabricadas usó cierto tipo de uniones, pero después se dio cuenta de que no eran las mejores, entonces el segundo administrador usó otro tipo de anclaje, luego pasaron a seco y ahora estamos trabajando con la metodología de que la losa inferior va con insertos metálicos, que es tipo unión seca y en la losa superior sería unión húmeda”, detalló. “Primero y para poner en contexto la definición de construcción industrializada, según el CCI, ya el 2021 establece que son obras de construcción ejecutadas mediante un procedimiento seriado, repetitivo, rítmico y estandarizado, y eso lo subrayo porque es muy importante lograr estándar y que puede incluir a su vez prefabricado realizar algunos elementos en sitio, utilización de robot automatización entre otros”, explicó. Desde su punto de vista, es clave comprender las diferencias entre los conocimientos y habilidades que hay que tener en el modelo de construcción tradicional versus el industrializado. “Respecto a los conocimientos, hay que saber sobre los códigos y los estándares de diseño, sobre nuevos materiales, los productos y sistemas, también metodologías (…) procesos de producción, tecnologías actuales y emergentes, seguridad en el izaje. Respecto a las habilidades vitales, se identifica que hay que tener buena comunicación, hay que tener capacidad de resolución de problemas, trabajar en equipo, que para la cadena de valor completa es muy importante, también tener atención a los detalles de los procesos, enfocarnos en el cliente, adaptabilidad, resiliencia y organización”, precisó. A continuación, el profesional compartió algunos ejemplos de Icafal entre los años 2017 y 2024, “donde podemos ver distintos proyectos que tienen algún grado de industrialización y también qué roles jugaron un factor determinante en el éxito del proyecto”. Para finalizar, expuso el ejemplo del fierro cortado y doblado, “que se puede usar de manera tradicional, o en un caso que nosotros desarrollamos, que fue mediante el modelo BIM de la estructura, que te puede generar los paquetes. Se pueden diagramar para que te lleguen de tal manera a la obra, entonces también hubo que aplicar algunas habilidades de coordinación, la obra planificaba muy bien bajo metodología last planner, para que vayan llegando los paquetes de fierro según corresponda, también el sistema de izaje, el almacenamiento y la manera de trabajar fue también muy propia de la obra”. Más allá de los proyectos puntuales, Guevara subrayó la necesidad de articular el trabajo entre todos los actores, “porque ahí es donde se disipa, o sea, arquitectura-ingeniería-diseño-fabricante pueden estar muy bien articulados, pero si la obra no está acoplada a esta manera de trabajo, el proyecto puede fracasar, por lo tanto yo hago especial énfasis en que tenemos que enfocarnos en qué habilidades necesitamos en la etapa de construcción o montaje”. También resaltó la importancia de estar abiertos a cambios de última hora, que pueden aparecer. “Vamos identificando que hay ciertas cualidades que se deben tener dentro del equipo ―y también esto lo quiero cruzar con un estudio que hizo el Foro Económico Mundial el año pasado― donde listaron los 10 habilidades que más están poniendo sobre la mesa y que son más relevantes para la actualidad, y la número tres habla de resiliencia, flexibilidad y agilidad de los trabajadores, es decir, autoeficacia; pero las habilidades 8 y 9 tienen que ver con habilidad para trabajar con otras personas, trabajar en equipo, qué es lo que pasa con la integración temprana y con la construcción industrializada: conocer el rol del arquitecto, del calculista, del constructor, porque son muy distintos y tenemos que saber entendernos, entonces acá se destaca la empatía, la escucha activa, el liderazgo y la influencia social”, como competencias que, idealmente, todos los vinculados al sector debieran cultivar. Para concluir, destacó que “primero, se necesita toda la experiencia de un profesional que haya trabajado en construcción o industrialización, y se quiera enfocar en alguno de los roles de la construcción industrializada. Tener una experiencia agrega mucho valor, porque te hace ponerte en los zapatos de los otros, tal vez tú pasaste por algunos de esos puestos y ahora estás en otro, pero si estuviste en terreno, vas a saber con qué te vas a encontrar y también, en los distintos escenarios que se pueden abrir, los liderazgos de equipo, cada uno de los actores tiene que saber comunicarse con su equipo y también integrarse con los otros equipos que vienen a continuación”. Además, analizó que “la planificación oportuna es vital para la etapa de construcción y montaje: no puede ser que empiecen a llegar elementos prefabricados o partes industrializadas que no vayamos a ocupar altiro, porque se pueden deteriorar en terreno, se pierden, etcétera; entonces es algo que conecta al diseño y la fabricación con la etapa de montaje, sin esa planificación oportuna se nos puede caer toda esa cadena, lo mismo con la anticipación a problemas, o sea es sabido que las construcciones pasan incendiadas como se dice, hay un montón de incertidumbre, entonces también que la experiencia nos permite anticiparnos a los problemas y manejar dos escenarios, tres escenarios ante alguna situación crítica”. Fuente: CCI  

Consejo Estratégico de la Construcción analiza brechas, necesidades y desafíos de DOM en Línea

En la sesión de diciembre fue presentado el informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, que fue encargado por Construye2025 a In-Data, y contó con la colaboración del Ministerio de Vivienda. Este trabajo analiza la plataforma pública para Direcciones de Obras Municipales (DOM) e identifica brechas y oportunidades para avanzar en la transformación de la construcción a nivel nacional.

La reunión número 51 del Consejo Estratégico de la Construcción, realizado en las instalaciones de la CDT, el pasado 13 de diciembre, estuvo marcada por un ambiente de reflexión en torno a los desafíos actuales del sector, que partió con la reflexión de Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, quien subrayó la importancia de impulsar una modernización “que verdaderamente llegue a cada comuna del país, sin dejar fuera a quienes carecen de equipamiento o de conocimiento técnico”. 

Como es habitual, Marcos Brito, gerente; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, presentaron los avances del 2024 en las distintas iniciativas que el programa lleva adelante.

Su llamado sirvió de antesala al análisis de un informe solicitado por la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a Construye2025, que estudia y analiza la experiencia de usuarios finales de la plataforma DOM en Línea, tanto en las Direcciones de Obras Municipales como en oficinas de proyectistas y arquitectos que realizan habitualmente trámites a través de la plataforma. .

La presentación del informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, estuvo a cargo de Cristian Yáñez, gerente general de In-Data, entidad ejecutora, y Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos (DOM en Línea) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que colaboró con dicha consultoría que reveló tanto los avances como las brechas de la plataforma, junto con mostrar las necesidades de apoyo tecnológico y capacitación continua, factores esenciales para sostener la transformación que exigen las ciudades del futuro.

La discusión giró en torno a la capacidad de DOM en Línea para agilizar los procesos y garantizar una mejor trazabilidad de los trámites, aspectos clave para promover la eficiencia y la transparencia en la gestión pública. Entre los principales desafíos identificados entre los participantes en la encuesta desarrollada para el informe, se encuentran las limitaciones técnicas que afectan a comunas con baja conectividad y la necesidad de fortalecer las competencias del personal encargado de operar la plataforma, aspectos que resaltan la importancia de un enfoque integral que combine capacitación y apoyo tecnológico, asegurando que la modernización de las direcciones de obras sea efectiva y sostenible, con un compromiso transversal desde el Estado y el sector privado.

Una tramitación digital sólida

El informe recabó información directa de Direcciones de Obras Municipales y estudios de arquitectura, con el objetivo de entender qué tan funcional es el sistema DOM en Línea cuando se enfrentan a la realidad de procesar certificados, permisos y solicitudes diarias, concluyendo que, en esencia, esta sí responde a la necesidad de reducir el papeleo e incrementar la trazabilidad, pero tropieza en múltiples niveles técnicos y organizacionales que ralentizan su adopción.

La principal virtud apreciada por el análisis de DOM en Línea es el acceso remoto, una característica que está agilizando el envío de documentación y el seguimiento de trámites, algo muy valorado por profesionales que se desplazan constantemente o atienden proyectos en diferentes localidades. La postura del Ministerio de Vivienda y Urbanismo reflejó un compromiso por escalar DOM en Línea a una versión más robusta, un proceso que implicará la participación de otros ministerios y la búsqueda de acuerdos con el sector privado. El objetivo, según sus representantes, no es imponer una única fórmula, sino promover la interoperabilidad con sistemas ya existentes, adecuarse a diferentes realidades, y, sobre todo, asegurar que los municipios con mayores carencias puedan recibir el respaldo necesario. En ese sentido, la presentación del informe no fue concebida como un cierre, sino que más bien como un paso estratégico para delinear las acciones de 2025, año en que se aspira a pasar de la etapa inicial de digitalización a otra más madura y eficiente.

Por otro lado, según el informe, el principal desafío surge desde la falta de capacidad de almacenamiento para proyectos voluminosos y las inconsistencias en el flujo de pagos, que aún requieren verificación manual, representando limitaciones importantes. “Nuestro desafío es que todo esto funcione de manera coherente en la práctica”, comentó Danilo Ulloa, recalcando nuevamente el escalamiento de la cooperación con otras entidades para dar el paso determinante y alcanzar una estabilidad tecnológica adecuada y continúe expandiéndose a lo largo del país.

Por su parte, Cristian Yáñez planteó que esta doble lectura demuestra lo urgente que resulta reforzar las competencias digitales de los equipos municipales y, a la vez, resolver las brechas de conectividad, debido a que en muchas localidades solo se dispone de un par de computadores y el personal tiene escasas posibilidades de capacitarse. “La transformación digital no puede limitarse a poner a disposición una plataforma; se necesita tiempo, formación y recursos adicionales para garantizar que cada usuario sepa aprovechar al máximo el sistema”, añadió, puntualizando que comunas más grandes pueden mostrar avances notables, mientras las más pequeñas dudan en sumarse debido a carencias tecnológicas y presupuestarias.

Nuevos desafíos

La proyección de los resultados del informe hacia el futuro inmediato deja entrever la urgencia de consolidar la digitalización municipal como pilar de una industria de la construcción más competitiva y sostenible. Varios de los asistentes al Consejo Estratégico de Construye2025 destacaron que si DOM en Línea se perfecciona, agilizará el trabajo de los profesionales, “DOM en Línea no solo está agilizando los permisos, también está abriendo las puertas a la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, que podría revisar y filtrar documentación técnica, siempre que exista una base regulatoria y tecnológica sólida”, subrayó Mauricio Loyola, docente e investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez y representante del Instituto de la Construcción en el Consejo Estratégico, recalcando la importancia de involucrar a las universidades en la formación del capital humano que operará estas herramientas.

Quienes han participado en la elaboración de planes de economía circular y en la implementación de estrategias de industrialización en construcción mostraron su interés en que DOM en Línea incorpore criterios de sostenibilidad. Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad Construye2025, señaló la necesidad de integrar criterios de sostenibilidad en los trámites digitales, incorporando temas como la gestión de residuos de construcción y demolición, y su trazabilidad. No obstante, nuevamente se aclaró que este tipo de innovaciones depende en gran medida de la voluntad política y la coordinación interministerial, ya que la gestión de residuos, la eficiencia energética y la recuperación de materiales involucran a distintas carteras y regulaciones.

El ambiente de diálogo fue permeado por la inquietud acerca de la productividad del sector en general, un indicador que para varios de los presentes solo mejorará de forma sostenida si hay un entramado de políticas públicas, financiamiento y capacitaciones que permitan a los municipios operar con soltura la plataforma. “La eficiencia no se logra con un decreto, sino con la participación de las partes interesadas y un Estado que acompañe a las comunas con menos recursos, lo que pudiese ser complementados además con aportes privados”, puntualizó Marcos Brito, gerente de Construye2025, poniendo énfasis en la importancia de dar soluciones a quienes no cuentan con equipamiento adecuado o personal formado para la gestión digital.

Al cierre, las impresiones generales fueron positivas en torno a la idea de seguir puliendo los aspectos técnicos y organizativos de DOM en Línea, donde participantes de distintos sectores coincidieron en que la modernización debe expandirse a todo el país sin desatender las brechas actuales. “Esta consultoría es un paso clave para entender qué debemos mejorar, pero también un impulso para abordar los asuntos críticos con mayor responsabilidad”, acotó Danilo Ulloa, apelando una vez más a la colaboración público-privada como fórmula para encarar las tareas pendientes. El diálogo directo con los usuarios, la capacitación a funcionarios municipales y la introducción de mejoras técnicas se perfilan como acciones inmediatas. Los voceros de Minvu insistieron en que la oportunidad de transformación es histórica, y que, si se aprovecha bien, DOM en Línea puede sentar las bases de un modelo que se replique en otras áreas de gestión pública.

Al término de la actividad, la impresión general fue que la plataforma DOM en Línea, sumada a los esfuerzos transversales de economía circular y productividad, perfila un 2025 lleno de posibilidades para la construcción. 

El informe “Consultoría DOM en Línea” está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/estudios/

La presentación de Cristián Yáñez está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/presentaciones/

Los Comités Gestores de Construye2025 proyectan su trabajo para 2025 

Con intensas sesiones de trabajo, los Comités Gestores de Capital Humano y Academia avanzaron en los lineamientos del plan que llevarán a cabo durante 2025.

Diciembre fue un mes clave para el avance de los Comités Gestores de Construye2025, con el desarrollo de la segunda reunión del grupo que revisa iniciativas en torno al capital humano, y la tercera de la academia. Estos fueron los principales tópicos que se conversaron en ambas instancias coordinadas por Marcos Brito, gerente, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.

Ejes del capital humano

Reunidos telemáticamente el 6 de diciembre pasado, los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ETC, ChileValora, CORFO, SENCE, Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, OTIC CChC, SIMOC, Mutual de Seguridad, Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) y Construye2025, debatieron estrategias clave para abordar desafíos críticos en la certificación laboral, inclusión femenina y formación profesional. Entre los puntos destacados se encuentran:

  1. Certificación laboral y formación dual: Promover mecanismos que incentiven la certificación de trabajadores y relacionen la teoría con la práctica, como ocurre en países desarrollados. Además, se planteó visibilizar a los trabajadores certificados y fomentar su integración en el ecosistema de la construcción​.
  2. Digitalización: Incorporar herramientas digitales para modernizar los procesos de formación y certificación, adaptándose al contexto tecnológico actual​.
  3. Inclusión femenina: Relevante en el sector, se propuso implementar medidas como adecuaciones en obras para recibir a mujeres y diseñar procesos de capacitación que consideren la conciliación entre vida laboral y familiar. Un proyecto destacado fue la creación de un manual de evaluación para garantizar condiciones dignas en los lugares de trabajo​.

Para los protagonistas de este Comité Gestor, el programa Construye2025 se establece como un referente estratégico al unir esfuerzos de sectores públicos, privados y académicos para fomentar el desarrollo de iniciativas innovadoras, mejoras regulatorias y cambios culturales que resalten el valor de la productividad y sustentabilidad en la industria​.

De esta manera, la iniciativa no solo aborda necesidades inmediatas, sino que también trabaja en el diseño de propuestas de largo plazo para avanzar hacia una industria líder en la región y comprometida con el bienestar de sus usuarios.

“Queremos que la certificación laboral sea un motor de crecimiento para trabajadores y empresas, visibilizando su importante valor en el ecosistema de la construcción”, señaló Marcos Brito.

En tanto, la presidenta de la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) Alejandra Lutfy opinó que “la inclusión femenina no es solo una meta; es un cambio estructural que debe garantizar condiciones dignas y oportunidades reales”.

La academia y la construcción

En la tercera sesión del Comité Gestor Academia, llevada a cabo el 10 de diciembre pasado, representantes de la CDT, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de La Serena, la Universidad San Sebastián, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, la Universidad del Biobío, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los institutos profesionales IP ChileDuoc UC e INACAP, analizaron estrategias para fortalecer la vinculación entre la educación y los desafíos actuales de la construcción. Este encuentro marcó un avance significativo hacia el diseño de iniciativas para 2025, destacando la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y privado.

Entre las principales propuestas, destacaron:

  1. Vinculación entre academia e industria:
    • Crear una plataforma de conexión entre instituciones académicas y empresas, promoviendo prácticas profesionales, proyectos de grado y cátedras abiertas que permitan integrar conocimientos prácticos al aula.
    • Impulsar mentorías y eventos colaborativos para fortalecer la relación entre estudiantes, docentes y la industria.
  2. Innovación y actualización académica:
    • Incorporar temáticas como industrialización, sustentabilidad y transformación digital en las mallas curriculares.
    • Promover cursos especializados y charlas abiertas para actualizar a estudiantes y profesionales según las tendencias de la industria.
  3. Investigación aplicada:
    • Fomentar proyectos de investigación conjunta entre universidades y empresas, priorizando soluciones innovadoras para los desafíos del sector construcción.
    • Establecer premios y reconocimientos para destacar investigaciones y tesis con alto impacto en la industria.
  4. Descentralización y accesibilidad:
    • Aumentar la oferta académica y proyectos de investigación en regiones, reduciendo la concentración en Santiago.
    • Facilitar el acceso a financiamiento para iniciativas público-privadas que integren a estudiantes y profesionales en todo el país.

“Estamos en un punto de no retorno; si no aceleramos la formación de nuestros futuros profesionales en torno a la productividad y la innovación, corremos el riesgo de quedar rezagados frente a los desafíos de la industria”, expresó Carlos Cayo.

Con estas propuestas, el comité busca fortalecer el capital humano y adaptar la formación académica a las exigencias de una industria en constante evolución. La meta para 2025 es lograr una mayor integración entre educación, investigación e innovación, consolidando a Chile como un referente en el sector de la construcción.

“Desmoldante R-I”: reutilización de envases e inclusión laboral para revolucionar la construcción

La alianza Kyklos, Refill y Boetsch triunfó en el Reto de Economía Circular, gracias a una propuesta sostenible que reduce costos, optimiza procesos y fomenta la participación de personas con discapacidad en el mundo del trabajo.

En la última edición del Reto de Economía Circular (Reto EC), “Desmoldante R-I” obtuvo el máximo reconocimiento gracias a su novedoso enfoque que vincula la reformulación de un producto clave en la construcción con la reutilización de envases y la inclusión de personas con discapacidad. La propuesta aborda de manera integral los desafíos ambientales y sociales de la industria al reducir la dependencia de insumos contaminantes y ofrecer oportunidades laborales protegidas en el proceso de producción.

El proyecto se originó al constatar que numerosas constructoras emplean tambores de 200 kilos con desmoldantes a base de petróleo, cuyo almacenaje y manipulación resultan costosos. Al traspasar el producto a envases más pequeños, este se seca con rapidez y provoca mermas, elevando aún más los gastos. “Muchos no toman en cuenta el ‘costo sombra’ de estos tambores, que puede llegar a duplicar el valor real del producto, pues obliga a disponer de bodegas especializadas y genera pérdidas considerables en el proceso”, señaló Antonio Irarrázaval, representante de la alianza Kyklos, Refill y Boetsch encargada de este producto.

Para abordar ese problema, el proyecto “Desmoldante R-I” optó por envases de 20 litros reutilizables facilitando así su manipulación y reduciendo el volumen de residuos. Dichos recipientes pueden ser rellenados más de 10 veces evitando un alto porcentaje de envases que antes terminaban en vertederos o bodegas. Así resulta “un formato más liviano y libre de peligrosidad hace la diferencia en obra; eliminamos gastos extras y minimizamos los riesgos de inflamación”, puntualizó el integrante de Kyklos, Refill y Boetsch, añadiendo que la adopción de esta nueva fórmula podría generar ahorros significativos al sector.

Inclusión laboral y triple impacto

Además del cambio en la composición, “Desmoldante R-I” apuesta por la inclusión laboral de personas con discapacidad cognitiva, quienes se encargan de las tareas de limpieza y acondicionamiento de los envases. El equipo señaló que cada seis trabajadores con discapacidad cuentan con el apoyo de una terapeuta ocupacional, “lo que implica una estructura exigente, pero que hace posible la verdadera integración”, recalcó Antonio Irarrázaval.

Para asegurar la sostenibilidad de este modelo, las empresas que no logran contratar directamente a personas con discapacidad pueden invertir los fondos equivalentes a la Ley de Inclusión (Ley 21.015) en el servicio ofrecido por la alianza, lo que les permite cumplir con la normativa de manera efectiva y generar un impacto social real. De esta forma, los recursos destinados a la inclusión dejan de ser un mero trámite formal y se convierten en un mecanismo tangible para crear empleos de calidad, contribuyendo así a una cultura de responsabilidad compartida.

Una solución escalable en regiones

Aunque la iniciativa nació en las regiones Metropolitana y Valparaíso, sus impulsores ya contemplan expandirla a otras zonas del país, instalando centros de recuperación locales que recojan y rellenen envases sin tener que transportarlos a Santiago. “No podemos centralizar todo en un solo lugar. Queremos abrir oportunidades en regiones, donde también existe la necesidad de incluir a personas con discapacidad y de gestionar residuos eficientemente”, aclaró Irarrázaval.

Además de la venta directa, “Desmoldante R-I” está explorando colaboraciones con grandes distribuidores para establecer puntos de devolución y fomentar un ciclo virtuoso de reutilización. En palabras del representante de la alianza: “Nuestro objetivo es que el formato y el producto sean tan prácticos que las constructoras quieran adoptarlos con facilidad, encontrando el envase en distintas redes de venta y devolviéndolo tras su uso para volver a ponerlo en circulación”.

Hacia una construcción más responsable

El premio en el Reto EC confirma la relevancia de soluciones concretas en materia de economía circular y responsabilidad social, aspectos cada vez más valorados en el rubro de la construcción. Tal como lo destacó el jurado, “Desmoldante R-I” no solo resuelve un problema específico —el desmoldado de estructuras—, sino que también reduce la huella medioambiental y aumenta la participación laboral de personas con discapacidad, reconfigurando las dinámicas tradicionales del sector e impulsando un cambio cultural.

“Creemos que, con el paso del tiempo, el mercado se inclinará por propuestas más limpias y justas”, sentenció el vocero de la alianza, al referirse al potencial de la iniciativa. Para reforzar su alcance, el equipo planea realizar validaciones técnicas adicionales en terreno y culminar los trámites de patente que protejan su fórmula, todo ello mientras negocia alianzas con constructoras a lo largo del país, combinando el trabajo práctico y expansión comercial en busca consolidar un nuevo estándar de sostenibilidad en la industria.

En un sector donde los altos volúmenes de desecho y la falta de inclusión laboral han sido grandes pendientes, “Desmoldante R-I” ofrece un nuevo estándar: un producto amigable con el medio ambiente y un modelo de reutilización que motiva a las empresas a abrazar prácticas más sustentables y socialmente responsables. Con este reconocimiento, la alianza Kyklos, Refill y Boetsch sella su compromiso de transformar la construcción chilena en una actividad cada vez más inclusiva y circular.

 

Industria 4.0 en la construcción: el desafío ineludible para el futuro de Chile

Por Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025

La construcción en Chile enfrenta un cambio de paradigma impulsado por la adopción de tecnologías asociadas a la Industria 4.0. En este contexto, herramientas como la automatización, la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el Building Information Modeling (BIM) no son solo complementos, sino pilares fundamentales que redefinirán la manera de concebir, planificar y ejecutar proyectos​.

El impacto de la IA, por ejemplo, ya es evidente en varias industrias chilenas. En la construcción, promete optimizar desde el diseño de estructuras hasta la gestión de proyectos, introduciendo soluciones como modelos paramétricos más precisos, planificación automatizada y robots autónomos capaces de ejecutar tareas complejas en obra​. Estos avances no solo incrementan la eficiencia y reducen costos, sino que también abren paso a un uso más racional de los recursos, un punto crítico para un país con desafíos en sostenibilidad y eficiencia energética.

En el corto plazo, se espera que la IA continúe su integración en áreas de la ingeniería como la minería, la construcción y la energía, donde su impacto ya es evidente. En particular, se prevé un crecimiento significativo en la adopción de sistemas de mantenimiento predictivo, optimización de procesos y análisis de datos en tiempo real. Esto contribuirá a mejorar la eficiencia operativa y a reducir el impacto ambiental de diversas industrias, algo clave para el futuro de Chile en términos de sostenibilidad.

A mediano plazo, la IA podría transformar aún más las industrias chilenas con el desarrollo de tecnologías como el machine learning y los algoritmos de optimización avanzada, lo que podría resultar en la creación de nuevas soluciones para problemas complejos, como el cambio climático, la escasez de recursos naturales y la infraestructura obsoleta. Adicionalmente la IA permitirá a las empresas chilenas competir de manera más efectiva en el mercado global, abriendo puertas a la exportación de productos y servicios tecnológicos de alto valor añadido.

La integración de estas tecnologías también trae consigo la necesidad de una transformación cultural en el sector. Profesionales y técnicos deben adaptarse a un entorno donde las habilidades digitales son esenciales, y las universidades tienen el deber de actualizar sus mallas curriculares para incorporar temáticas como sustentabilidad, innovación y tecnologías digitales​.

Sin embargo, este salto tecnológico no está exento de retos. La centralización de recursos en Santiago y la brecha en acceso a tecnologías avanzadas en regiones evidencian la necesidad de una estrategia descentralizada. Además, la industria enfrenta el desafío de integrar estas tecnologías sin comprometer la generación de empleo, fomentando la formación y la reubicación laboral hacia tareas de mayor valor agregado​.

Chile se encuentra en un punto de inflexión. La adopción de la Industria 4.0 en la construcción no es solo una oportunidad para mejorar la productividad, sino un imperativo para mantenerse competitivo a nivel global y avanzar hacia una economía más sostenible e innovadora. El sector está llamado a liderar con visión y compromiso, construyendo no solo edificios, sino un futuro más próspero y equilibrado.

El futuro cercano será testigo de una integración más profunda de la inteligencia artificial en todos los niveles de la ingeniería, lo que permitirá no solo una mejora continua en la productividad y competitividad de las industrias chilenas, sino también un paso decisivo hacia una economía más tecnológica, innovadora y sostenible.

Constructora Santa Magdalena innova en capital humano para liderar la construcción industrializada

La implementación de filosofías como “Kaizen” e “Ikigai” han sido cruciales para optimizar los procesos productivos y otorgar un sentido de propósito al trabajo en Constructora Santa Magdalena, empresa que cuenta con una innovadora estrategia de gestión de capital humano para la construcción industrializada. En el Encuentro Técnico “Capital humano para la Construcción Industrializada”, Gian Capurro, gerente general de la Constructora Santa Magdalena presentó una innovadora estrategia de gestión de capital humano que está redefiniendo el sector de la construcción en Chile, con un enfoque integral que aborda la escasez desde mano de obra tradicional, a la vez que promueven la inclusión y la diversidad como elementos indispensables para el éxito en la era de la industrialización. Ante la crisis de disponibilidad de trabajadores tradicionales, Santa Magdalena ha adoptado una estrategia inclusiva y creativa que incorpora a mujeres jóvenes, mujeres adultas con poca experiencia en construcción, jefas de hogar y mujeres en etapa de crianza. Esta iniciativa ha dado paso a cubrir vacantes críticas que fomentan los entornos laborales más diversos y resilientes en son de las tendencias actuales sobre las políticas de género. Capurro explicó que “la diversidad de su equipo ha aportado nuevas perspectivas y habilidades esenciales para enfrentar los desafíos de la construcción industrializada”. Para asegurar que este nuevo personal adquiera las competencias necesarias, la empresa ubicada en la región de la Araucanía ha invertido de manera significativa en diversos programas de formación interna, a través de alianzas con empresas especializadas y liceos técnicos profesionales, desarrollando capacitaciones en oficios y manejo de maquinaria de alta tecnología. Estos programas han facilitado la integración de jóvenes y mujeres en la fuerza laboral, proporcionando oportunidades de aprendizaje acelerado y mejorando la productividad general de los proyectos. Además, los convenios establecidos con universidades nacionales han permitido a los estudiantes realizar prácticas profesionales y desarrollar tesis en colaboración con la empresa para enriquecer tanto su formación académica como la innovación dentro de la organización. Según contó su gerente general, la implementación de filosofías como “Kaizen” e “Ikigai” han sido cruciales para optimizar los procesos productivos y otorgar un sentido de propósito al trabajo. El método “Kaizen” ha permitido una mejora continua en la eficiencia operativa, reduciendo tiempos y costos mediante la retroalimentación constante entre operadores y equipos de ingeniería, mientras que “Ikigai” ha aumentado la motivación y el compromiso de los empleados, creando un ambiente de trabajo donde la calidad de vida y el bienestar son prioritarios, ambas filosofías han transformado la cultura organizacional de Santa Magdalena, promoviendo una mentalidad de mejora constante y propósito compartido entre todos los miembros del equipo. Además de las mejoras en los procesos internos, la empresa ha destacado la importancia de crear condiciones laborales inclusivas adaptando las jornadas laborales y diseñado espacios que facilitan la conciliación entre la vida personal y profesional, medidas que han sido reconocidas con la certificación del Ministerio de Vivienda, que reconoce a Santa Magdalena como la primera empresa del sector con el mayor porcentaje de mujeres en su plantilla. La adopción de tecnologías avanzadas, como la robótica, ha mejorado la seguridad y eficiencia en las obras permitiendo a los empleados acceder a mejores salarios y oportunidades de crecimiento profesional, incluso sin una formación académica previa. La colaboración con instituciones académicas de la región de La Araucanía ha sido un pilar fundamental en esta estrategia, de acuerdo con Gian Capurro, debido a que estas alianzas han permitido integrar conocimientos teóricos con la práctica profesional, creando un círculo virtuoso que beneficia tanto a los estudiantes como a la industria. La constructora ha logrado innovar en aspectos técnicos de la construcción y en áreas como la sustentabilidad y la gestión de residuos, transformando lo que antes se consideraba desecho en oportunidades de ingreso. Para Capurro, “la inclusión de una persona encargada de desarrollar métricas de residuos refleja el compromiso de Santa Magdalena con la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental”. El enfoque holístico y abierto que ha tenido Santa Magdalena ha demostrado ser un modelo exitoso que evidencia cómo una estrategia de capital humano bien diseñada puede transformar la industria de la construcción desde la integración de conocimientos multidisciplinarios y la creación de un entorno inclusivo han permitido a la empresa no solo mejorar su productividad y eficiencia, sino también contribuir a una industria más justa y sostenible. La experiencia de Santa Magdalena subraya la importancia de adaptarse a los cambios del mercado laboral y aprovechar las oportunidades para diversificar y fortalecer su equipo, posicionándose como un referente en la construcción industrializada en Chile. Asimismo, el 2023 asumió el compromiso de comenzar con el proceso de certificación culminando con la aprobación para obtener el Sello Pro, Constructora Santa Magdalena, que la posiciona en un segmento destacado de empresas de la Cámara Chilena de la Construcción. Sello PRO es la iniciativa de la CChC para hacer que las obras, los centros de trabajo y las empresas del sector sean cada día más sostenibles. En este camino, entrega un reconocimiento que avala sus prácticas sostenibles y el compromiso con los trabajadores, comunidad y el medio ambiente. Fuente: Consejo de Construcción Industrializada

Se lanzó Red de Economía Circular de la Construcción: un modelo para el desarrollo territorial sustentable del sector

El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.

En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, el martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.

La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.

Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.

El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.

“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.

Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”. 

Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.

En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.

“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.

Los dolores del sector

Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.

Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.

Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.

Resultados esperados

El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.

Los componentes del proyecto son:

  1. Modelo de Gobernanza Territorial: Una estructura que garantizará la articulación entre actores y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
  2. Gestión de Oferta y Demanda de Recursos: Metodologías para la valorización de residuos de construcción y demolición (RCD), fomentando su reutilización y reciclaje.
  3. Inversión y Operación: Desarrollo de proyectos piloto e identificación de incentivos y financiamiento para habilitar instalaciones de valorización.
  4. Innovación Circular: Promoción de tecnologías, modelos de negocio y soluciones innovadoras en la gestión de recursos.
  5. Medidas Habilitantes: Propuestas concretas para superar barreras normativas y promover inversiones circulares.

Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:

FIT Construcción 2024: OTIC CChC premia a los mejores proyectos de innovación para enfrentar los desafíos del talento en la construcción

Con un fondo de $ 200 millones a repartir entre las propuestas ganadoras, la iniciativa se posiciona como un modelo innovador en el ecosistema de capacitación, en directo beneficio del desarrollo de los talentos y del fortalecimiento de la industria.

Este jueves se llevó a cabo la gran final del Fondo de Innovación para el Desarrollo de Talento en la Construcción (FIT Construcción), una iniciativa pionera impulsada por el OTIC CChC. Este proyecto busca enfrentar, a través de soluciones innovadoras, los desafíos más urgentes del sector: atraer, desarrollar y fidelizar talento para una industria en constante evolución.

El evento contó con un jurado de alto nivel, que incluyó a Lucas Palacios, Rector de INACAP; Alicia Vesperinas, vicepresidenta nacional de la CChC; Karen Thal, presidenta de Icare; Marcos Brito, gerente de Construye2025 (Corfo); Tadashi Takaoka, director de Metro y experto innovación; Max Valdés, director de Chócale.cl; Juan Pablo Aylwin, presidente del Directorio del OTIC CChC; José Garay, gerente general del OTIC CChC. Estas figuras evaluaron las siete propuestas finalistas, seleccionadas por su capacidad para generar soluciones prácticas y escalables a problemáticas históricas del sector.

Por su parte, José Garay, gerente general del OTIC CChC, destacó la relevancia estratégica del FIT como motor de cambio en la industria. “Este fondo busca facilitar el crecimiento sostenible del sector, promoviendo la adopción de buenas prácticas, cerrando brechas de habilidades y fortaleciendo el capital humano de la construcción. Así contribuimos no solo al progreso del sector, sino al desarrollo económico del país”, señaló.

La vicepresidenta de la CChC, Alicia Vesperinas, destacó la calidad de las propuestas finalistas del FIT: “La construcción aporta el 7% aproximado al PIB y el 8% de la fuerza laboral del país, lo que hace que estas iniciativas orientadas al desarrollo del capital humano sean fundamentales para lograr un crecimiento sostenible en el sector”. Además, la representante gremial, quien formó parte del jurado, señaló: “seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, asegurándonos de que ese talento no se pierda y contribuya al futuro del sector”.

En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye 2025 señaló que “nos pareció muy interesante haber conocido estos proyectos, porque justamente estamos buscando cosas que puedan provocar cambios en un ecosistema que los necesita. Estamos felices de haber participado y esperamos que instancias como éstas se repitan”.

Con un fondo de $ 200 millones, destinados a financiar proyectos innovadores, el FIT Construcción se posiciona como un modelo a seguir en la creación de un ecosistema de colaboración que beneficia tanto a las empresas del sector como a la población del país en su conjunto. Durante la jornada, las iniciativas finalistas se presentaron al jurado, quien determinó como ganadores a un total de 4 proyectos: Impulsa Mujer, de Infocap; Rehaviour, de Pignus; Joblearning, de People Lab Chile; y Nanogrado 4.0, de Fundación Telefónica Chile.

Olga Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, cuyo proyecto fue uno de los ganadores, señaló en la instancia que “sin duda, poner lo que sabemos hacer al servicio de la formación, puede ser trascendental para apoyar la transformación digital de un sector productivo fundamental para Chile, como es la construcción”.

En tanto, Kattina Orellana, socia fundadora y jefa de operaciones de Pignus, otra de las iniciativas elegidas, señaló que “este fondo nos va a ayudar a desarrollar más tecnología para apoyar las capacitaciones de la construcción, donde es posible ir más allá con ideas de la mano de la inteligencia artificial, realidad virtual o realidad aumentada, apoyando la formación de los trabajadores en obras, e impactando en reducir la ocurrencia de accidentes”.

El OTIC CChC ya está trabajando para lanzar en 2025 dos nuevos Fondos de Innovación para el Talento, enfocados en otras industrias estratégicas, reafirmando su compromiso con la innovación como eje central para la formación y desarrollo del talento. Este enfoque incluye la creación de rutas formativas desde los liceos técnico-profesionales y el fortalecimiento de alianzas con sectores clave, impulsando la productividad, la transferencia de conocimiento al puesto de trabajo y fomentando la inclusión, la sostenibilidad y la adaptabilidad en un mercado laboral en transformación.

 

Primera sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM

Con una alta participación, se desarrolló la primera reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca transformarse en un espacio de encuentro para los actores que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país.

El pasado jueves 5 de diciembre, en el marco de la Hoja de Ruta para la Adopción de BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en el país al año 2028, se llevó a cabo la primera sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM (Mesa HdRBIM). El objetivo de esta instancia es velar por la ejecución de las acciones de la Hoja de Ruta, y así, ser un espacio de reunión y encuentro entre las instituciones que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país y que permita analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.

Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente la estructura de la Hoja de Ruta; el contexto de las acciones de la HdRBIM y el objetivo de la Mesa, que es velar por la ejecución de estas. Además, se entregaron otras informaciones relacionadas al sistema de trabajo de la Mesa, roles de interlocutores técnicos, categorías de sistemas de trabajo, entre otros. Posteriormente, se revisaron con más detalle los avances y compromisos de las acciones comprometidas del primer ciclo 2024, relacionadas con: Difusión, Gobernanza, Medición, Mensaje, Interoperabilidad e Indicadores.

La sesión fue un espacio valioso de conversación e interacción entre las instituciones, para así, consultar, plantear inquietudes y proponer propuestas sobre lo expuesto. Todo con el objetivo de definir en conjunto el avance de las acciones.

“Ya se ve más concreto lo que se ha ido avanzando”, señaló Mauricio Heyermann, presidente de BIM Forum Chile, agregando que hay que seguir transformando la motivación de participar en el trabajo. “Quedamos con una buena impresión de ver cosas que van por buen camino y hay que unirse para hacer que esto funcione”, comentó.

En la misma línea, Mauricio Loyola, profesor del Departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, indicó que fue una excelente reunión, tanto por la masiva convocatoria, como por la participación de todas las instituciones. “Se evidencia que todas tienen una muy buena disposición y una excelente valoración del trabajo que está haciendo la Aceleradora BIM, por lo tanto, las perspectivas son bastante auspiciosas”, señaló.

En la reunión se acordó que las sesiones se realizarán de forma bimestral, activando una serie de comités tácticos y comisiones técnicas para acelerar la ejecución de 20 de las 54 actividades.