Con la mirada en acelerar la transformación de la industria de la construcción hacia la economía circular y con el propósito de brindar a las empresas de la construcción un espacio de formación asociado a la Gestión de Residuos en Obras y con acceso a la franquicia tributaria SENCE. Comenzará a ser implementado el nuevo programa de Formación Digital diseñado especialmente para capacitar a trabajadores, dar cumplimiento a las normativas vigentes, generar ahorros, mayor eficiencia y productividad, así como fortalecer el compromiso con la economía circular en la protección medio ambiental.
En este sentido, la agencia de innovación IUS en alianza con Reviste y el patrocinio de Construye2025 se han unido para desarrollar un Programa de Formación Digital que permitirá apoyar el proceso de transformación cultural del sector construcción en el ámbito de la gestión de residuos, contribuyendo de esta manera a los desafíos planteados en la Hoja de Ruta RCD y en específico en el eje transversal de formación.
La iniciativa permitirá:
● Acceder a un tipo capacitación para sus trabajadores brindando una base de contenidos de aplicación práctica en las obras de la construcción, beneficiando un cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.
● Dotar a la industria de un instrumento tecnológico que permita modernizar los sistemas de capacitación de jornales, obreros y trabajadores del sector construcción en el ámbito de la economía circular, gestión de residuos y otras materias, mejorando la empleabilidad de trabajadores cada vez más digitalizados y optimizando tiempos de capacitación.
● Mejorar la toma de decisión a partir de la obtención de datos, monitoreo y análisis en línea de los procesos de capacitación asociados a la gestión de residuos.
El primer curso del programa ha sido diseñado a partir de las distinciones, contenidos y prácticas de las mejores experiencias de economía circular rescatadas en la industria y de los aprendizajes en gestión de residuos de la construcción implementadas en Chile. Este curso se ha desarrollado bajo la dirección de Joaquín Cuevas (Reviste) y un equipo de especialistas en la materia. Complementado con metodologías de aprendizaje y tecnologías digitales aplicadas a cursos de formación, aportadas por la agencia de innovación IUS Latam.
Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al beneficio SENCE capacitando en la gestión de residuos, ingresa a este link, completa tus datos y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa: https://forms.gle/iSgjECrZCnxrvrmJA
INFO ADICIONAL
El curso se organiza sobre la base de los siguientes 18 módulos:
Valioso aporte a la Hoja de Ruta RCD
Esta iniciativa permitirá habilitar capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria (Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. (A8)
En relación con la Hoja de Ruta RCD, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.
● M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.
● M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.
● Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios. A1.
Las empresas contratistas tendrán que ocuparse de la formación y certificación de los trabajadores que, idealmente, deben contar con alguna experiencia previa en construcción industrializada, según el director nacional de Simoc Chile.
Los ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lideran el programa “Maestros/as para viviendas de calidad”, enfocado en la formación de mano de obra calificada para la construcción de las nuevas viviendas sociales que propone el Plan de Emergencia Habitacional.
El objetivo de la iniciativa público-privada es capacitar tanto a hombres como mujeres en oficios relacionados con la construcción, para llevarlos a trabajar como mano de obra calificada a los diferentes proyectos del país. “Las empresas contratistas deben contar -al inicio de las obras- con un porcentaje de trabajadores formados y certificados en los perfiles ocupacionales que postulen a construir y, a medida que avanzan las obras, incrementar el personal formado y certificado para darle continuidad a los procesos constructivos”, afirma Raúl Letelier Rubio, director nacional de Simoc Chile e integrante del Consejo Directivo de Construye2025.
La oferta gratuita de cursos de capacitación implementada a través de la línea sectorial de construcción de los Programas Formación para el Trabajo y Becas Laborales del Sence, además formar en el oficio escogido, busca desarrollar habilidades blandas en sus egresadas y egresados. No obstante, según Letelier, lo ideal es darle formación y certificación a trabajadores que ya cuenten con conocimientos en construcción industrializada.
“Se ve muy difícil sacar trabajadores de primer nivel si no tienen experiencia en obras, independiente del perfil que postulen, en cursos de 100 o 130 horas sin una evaluación de sus habilidades para postular a los diferentes perfiles”, afirma. En este contexto, el director nacional de Simoc Chile, destaca las habilidades físicas, manuales y cognitivas con las que debe contar todo trabajador para desarrollar su labor, independiente de cómo hayan sido adquiridas.
“Cada uno de los perfiles presenta diferencias en su forma y modo de realizar las tareas cotidianas. Por lo tanto, todos los cursos de formación deben enfocarse en los perfiles de ChileValora para poder evaluar y certificar en una misma línea”, comenta Raúl Letelier.
Según el integrante del Consejo Directivo de Construye2025, usualmente este tipo de construcciones quedan retiradas de los centros urbanos. Por eso, afirma que se deben contratar personas que vivan en localidades cercanas. “Estos muchas veces no cuentan con locomoción”, señala. En este sentido, añade que “sería más estricto en el levantamiento de instalación de faenas, donde los trabajadores tengan las condiciones mínimas de higiene y seguridad para desarrollar su labor”.
A través de un proyecto colaborativo presentado a ChileValora, buscan desarrollar perfiles para trabajadores y dar herramientas para el manejo de los residuos de la construcción que definan un adecuado desempeño en su quehacer.
Ante el desafío climático global, la industria de la construcción en Chile está trabajando hace varios años en una transformación cultural. Tras los lanzamientos de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, se hizo necesario fortalecer un ecosistema para el desarrollo de la economía circular y el manejo de residuos de la construcción y demolición.
Una de las formas es contribuir a generar capacidades en el sector, para lo cual Construye2025, con el apoyo del Instituto de la Construcción, junto con las empresas constructoras Axis DC, Viconsa y Suksa se adjudicaron un proyecto cofinanciado por ChileValora, que tiene por objetivo desarrollar perfiles laborales y planes de formativos que definan el desempeño adecuado de trabajadores en actividades relacionadas al manejo de los residuos de la construcción.
El proyecto denominado “Nuevos perfiles ocupacionales y planes formativos para trabajadores en el manejo de residuos de la construcción”, ha visualizado tres perfiles relacionados a este manejo en obras e instalaciones: perfil maestro manipulador, capataz y encargado de bodega y logística para manejo de residuos de la construcción.
“Hemos tenido un importante avance con el reciente lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, que se sumó a la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, por lo que los desafíos para este año son promover tanto la valorización de los residuos como generar las capacidades para la gestión”, explica Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. La profesional también destaca “la importancia de avanzar en distintos frentes en el sector, a través del apoyo a las distintas iniciativas, como es el caso del Acuerdo de Producción Limpia de Economía Circular en Construcción de la Región de Valparaíso, que entre sus acciones y metas busca promover la capacitación en todos los niveles.
Beneficios para la industria
“Esperamos que una vez aprobados los perfiles, mucha gente de obra se capacite y certifique, con los beneficios que tiene para las empresas contar con gente cuyas competencias están certificadas, y para los trabajadores contar con una certificación de sus aprendizajes y competencias, que sin duda los posiciona y fortalece”, declara José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción.
Así también lo esperan desde el sector privado. Empresas como Viconsa, Axis DC y Suksa han apostado por este proyecto, por los beneficios que implica para ellas y sus equipos.
A juicio de Lucas Bracho, jefe del Departamento de Medio Ambiente de Constructora Viconsa, “este proyecto es fundamental para avanzar en el correcto uso de nuestros recursos”. Y es que “los perfiles de cargo que se están desarrollando están enfocados a disminuir el impacto ambiental que se genera en todo el ciclo del proyecto de construcción, desde la llegada de los materiales, la optimización de estos y el adecuado manejo de los residuos basada en una jerarquía de residuos”, precisa.
Por ello, Bracho resalta “la importancia de las personas, de cada integrante del equipo, para que se sientan parte de estos cambios que son de suma urgencia. Hacemos un llamado al rubro a tomar las medidas necesarias para disminuir el impacto ambiental de sus proyectos y a unirse a esta nueva forma de construir”.
Y esto también repercute en la productividad de las constructoras. “A la construcción entran personas sin conocimientos y con esto, la empresa puede estar mucho más tranquila de que sus trabajadores van a ser más productivos. Por otra parte, el trabajador puede ser reconocido por su capacitación formal”, dice Joaquín Cuevas, especialista en gestión de residuos.
El cambio cultural es un punto clave para Axis DC, empresa que lleva un par de años trabajando en gestión de residuos. Por ello, “tener estos nuevos perfiles o competencias es un tremendo plus para la gestión de residuos y buscamos que cada vez más profesionales y trabajadores de la obra manejen estos conceptos, porque mientras más personas adquieran estos conceptos, va a ser mejor para la industria”, cree Mikel Fuentes, líder de Innovación de Axis DC.
En Axis DC tienen altas expectativas una vez que se publiquen estos perfiles, porque “sí o sí el rubro va a avanzar hacia allá”, a juicio de Fuentes, quien también destaca la colaboración de este proyecto. “Ha sido una experiencia súper enriquecedora, entre el ámbito privado y público, con distintas miradas”, precisa Fuentes.
Luego de seis años implementando gestión de residuos, desde Constructora Suksa se manifiestan muy contentos de ser parte de este proyecto. “Constantemente estamos capacitando a nuestros trabajadores, pero hoy cobra relevancia poder avanzar hacia competencias formales para nuestros colaboradores, que son quienes, finalmente, llevan a cabo los planes para lograr los objetivos ambientales, para cumplir con nuestro compromiso ambiental respecto a la reducción de nuestras emisiones”, comenta Victoria Leiva, jefa de procesos del Grupo BIBA.
Por qué certificar
“La capacitación y certificación de competencias laborales ha sido uno de los temas que ha estado en la agenda del Instituto de la Construcción desde sus inicios, hace ya más de 20 años, oportunidad en que hicimos un diagnóstico y propuestas al respecto. Posteriormente, en el marco de una colaboración entre países del sur de América, este tema saltó con fuerza, mirando las experiencias de países vecinos, especialmente la de Argentina”, precisa José Pedro Campos.
Por ello, “haber colaborado en la presentación y haber logrado la aprobación por parte de ChileValora de la elaboración de tres perfiles de competencias laborales en un ámbito tan importante y vigente, como es el manejo de residuos de construcción y demolición en obra, nos es muy satisfactorio”, añade.
En tanto, Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora, comenta que “el Certificado de Competencias Laborales que otorga ChileValora implica un reconocimiento del Estado a las habilidades y conocimientos que cuenta una persona para ejercer un oficio y, por tanto, constituye un importante instrumento de empleabilidad y un aporte significativo al sector. Estos nuevos perfiles y planes formativos serán una herramienta fundamental para impulsar trayectorias formativas y laborales en los trabajadores y trabajadoras de la construcción, abriendo así un camino de desarrollo profesional y personal para ellos”.
Finalmente, cabe resaltar que la formación de estas capacidades contribuirá a la implementación del “Reglamento Sanitario para el manejo de residuos de las actividades de construcción y demolición”, el que se espera que entre en vigencia a principios del 2023, y que regulará toda la cadena de manejo de residuos.
Fotos gentileza Viconsa.
Por Raúl Letelier Rubio, director nacional de Simoc Chile, integrante del Consejo Directivo de Construye2025
Esta celebración es una oportunidad más para agradecer el compromiso que tienen los “viejitos” en cada obra a lo largo y ancho de Chile, para aportar al desarrollo y bienestar de nuestro país.
Hoy, que la industria enfrenta momentos complicados por efectos de la pandemia, debemos reforzar nuestro autocuidado, para enfrentar la jornada diaria y cumplir con los protocolos sanitarios que cada empresa lleva a cabo en las distintas obras del país, ya que los trabajadores somos un pilar esencial para la industria.
Pese a ello, necesitamos seguir impulsando la certificación para los maestros de la construcción, ya que debido al bajo porcentaje de maestros certificados, hoy no es un beneficio a la hora de emplearse. Aún hay desconocimiento de las empresas sobre el sistema de capacitación y evaluación de competencias laborales y, en especial, de la ley 20.267 que es la que crea y da forma al sistema.
El trabajador certificado tiene la satisfacción de saber que el trabajo que está desempeñando lo sabe hacer y lo hace bien. Pero por ahora no existe ninguna trazabilidad para identificar si con ese conocimiento tendrá más movilidad laboral, mejores expectativas económicas y, por último, saber si es más productivo o no. Todas estas interrogantes las tenemos a casi nueve años de instalado el sistema.
Si avanzamos hacia la implementación de un sistema de formación basado en la certificación, los nuevos trabajadores contarían con conocimientos adquiridos en seguridad, materiales y maquinarias usadas en los diferentes perfiles ocupacionales. De esta manera, los tiempos de inducción y adaptación en obra serían mucho más acotados, más simples y la capacitación sería más técnica y dirigida, solo para marcar y cerrar brechas de conocimientos.
Para llegar a esto, es importante identificar cuál es el mejor proceso de aprendizaje, hoy en día se han perdido los oficios de la construcción, en especial los de edificación que se aprendían en obras y, por lo general, eran transmitidos en forma verbal por los padres a hijos y familiares, o algún maestro con años de experiencia, así el trabajador aprendía lo bueno y lo malo de estos clanes o cuadrilla en las cuales le tocaba trabajar. Los oficios aún se aprenden en obra, aunque ya no de forma tan familiar. También existen Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales que imparten carreras relacionadas a la construcción, pero no vemos los cursos básicos como carpinteros, enfierradores y albañiles, que a pesar de los avances tecnológicos, nunca dejarán de existir en el rubro. Es difícil visualizar que a través de una formación en aula, podremos sacar a un maestro competente y listo para una obra hoy en día, por las diferentes condiciones y variables que tienen las diferentes obras o faenas.
Con un sistema de certificación, esperamos que los maestros obtengan lo que sugiere la ley, mayor movilidad, dignidad y, con ello, una mejora en sus remuneraciones, y la seguridad de mejorar la productividad del sector. La sistematización en un futuro nos permitirá contar con trabajadores capacitados y tecnificados de acuerdo a los nuevos tiempos y tecnologías que ya están apareciendo en el mercado, es decir, el paradigma de la construcción de ladrillo sobre ladrillo ya está en retirada y, para eso hay que adecuar la forma en que hoy se imparte la capacitación y enfocarse en la nueva materialidad y trabajabilidad de los mismos.
Debemos destacar que todo esfuerzo que se haga a favor de los obreros en capacitación y certificación es gratificante y que reconozcan tu trabajo nos devuelve la dignidad y así nosotros podemos entregar un trabajo de calidad a la primera. Como organización sindical estamos seguros de que este es el camino a seguir, para dar a nuestro trabajo la dignidad y reconocimiento que merecemos como parte integral del rubro construcción.
El llamado es a aunar esfuerzos para certificar al “viejito” que ya está en obra, pero que aún son jóvenes; aquellos que ya tienen familia y les quedan largos 35 años para jubilar, ahí hay que meter las fichas como dicen los viejos de la “constru”, porque ellos ya están cautivos y ninguno ha recibido formación para el trabajo y mucho menos una certificación. Y si los hay, son los menos.
Asimismo, no podemos olvidar al trabajador migrante, un desafío no menor, porque se están incorporando masivamente a la industria y debemos garantizarles la seguridad laboral y el respeto de los derechos de estos nuevos trabajadores, generando una cultura inclusiva entre todos los actores de la industria de la construcción. Con ello, evitamos la discriminación salarial y el trato que se les da a los trabajadores foráneos y extender a ellos la posibilidad de capacitación y certificación de sus habilidades y destrezas, para que sean también un real aporte al mundo laboral.