I+D

El proceso de diseño integrado y colaborativo aprovecha al máximo el I+D

Fecha: 28/07/2022
I+D

Junto a Baumax, E2E y el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, Echeverría Izquierdo está rompiendo los límites de la construcción tradicional para levantar edificios que incorporan nuevas materialidades, en un ambiente seguro y controlado.

Para abordar los desafíos que enfrenta la industria de la construcción Echeverría Izquierdo creó Prolab, una plataforma que busca mejorar la productividad de la industria mediante la industrialización. Esta instancia, en la que hoy colaboran el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Baumax y E2E, está probando diferentes técnicas y materialidades en un ambiente controlado que les permite derribar los límites del diseño y la construcción.

“Hoy estamos con un modelo de innovación que nos ayuda a mantener un portafolio de iniciativas, con una gobernanza que nos ayuda a que sea sostenible en el largo plazo. Avanzamos en la vinculación con startups de manera efectiva y nos ganamos un premio internacional (Proptech Latam) gracias a nuestra alianza con ObraLink, con quienes además de desarrollar una solución tecnológica para controlar la temperatura del hormigón, logramos controlar en tiempo real las partidas de hormigón, fierro y moldaje”, explica Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital del Grupo Echeverría Izquierdo.

A través de Prolab, nos hemos centrado en tres focos: industrialización, digitalización y sostenibilidad. “Empezamos a prefabricar soluciones, pero cada vez que la queríamos prototipar, es decir, probar en un contexto controlado, los proyectos eran de mayor envergadura. Hacer un proyecto real era una necesidad. Por eso, estamos trabajando con Baumax y E2E”, dice el ejecutivo.

Mientras Echeverría Izquierdo construye edificios por sobre los 20 pisos, E2E solo ha llegado a los seis. Por eso, la meta es llevar sus soluciones de madera a romper los límites, para superar los ocho o diez pisos. “Esto hay que prototiparlo, saber qué problemas vamos a encontrar, ver si la madera puede llegar a esos niveles y qué exigencias tiene el hormigón de Baumax. Estamos terminando la parte de diseño, esperando seguir avanzando para dar inicio a la construcción y probar -en tamaño real- cómo sería el montaje y la secuencia constructiva”, detalla Rodrigo Sánchez.

El vínculo que la empresa mantiene con el CTeC, Baumax y E2E ha fortalecido el modelo de innovación externo, mientras que con Prolab se ha logrado un virtuoso apalancamiento con la Ley I+D, una tarea compleja debido a sus exigencias para postular a esos fondos. “Con Prolab logramos hacerlo y recibir la aprobación de Corfo como proyecto de investigación. Hoy estamos evaluando las condiciones particulares que tiene Chile, un país donde las condiciones sísmicas cambian”, explica el gerente de Innovación y Transformación Digital del Grupo Echeverría Izquierdo.

En la práctica, el espacio controlado es clave, pero no es algo que se dé fácilmente cuando se necesita cumplir con la productividad. “En el Parque de Innovación CTeC, podemos llevar un control exhaustivo porque no tenemos que cumplir con expectativas de entrega para el cliente”, comenta.

Gracias al piloto que se desarrolla en CTeC, Echeverría Izquierdo espera validar la construcción de los edificios gemelos diseñados, los sistemas constructivos y el desempeño de las uniones e indicadores operativos (costos, plazos, calidad). Además, evaluará el comportamiento estructural, sísmico, térmico y acústico para descubrir -junto a Baumax y E2E- el potencial de replicabilidad y escalabilidad de los proyectos.