Tatiana Martínez y Milton Vicentelo liderarán el CCI hasta 2024

El directorio del Consejo de Construcción Industrializada escogieron a su presidenta y su vicepresidente, quienes continuarán fortaleciendo lazos e impulsando la transformación de la industria.

La arquitecta y gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, presidirá el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), tras haber sido elegida por unanimidad por el  directorio. En tanto, el director internacional de Operaciones de René Lagos Engineers, Milton Vicentelo, asumirá la vicepresidencia por los próximos dos años.

Ambos profesionales deberán estrechar lazos entre los asociados y contribuir en la articulación de alianzas relevantes para el mundo de la industrialización. “La vinculación y colaboración entre socios es muy importante para esta gestión. Por eso, el directorio centrará sus esfuerzos en articular esta conexión, partiendo por el primer plenario que se realizará en mayo de manera presencial, donde se definirán algunos de los lineamientos estratégicos para el próximo periodo”, afirma Tatiana Martínez.

En tanto, Milton Vicentelo, añade que el CCI está en posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de todas sus actividades anuales que impulsan la formación e inducción; la difusión; y la diseminación y vinculación.

“Debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, indica el vicepresidente del CCI, quien está convencido de que la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en Chile.

Todo el directorio del CCI, para el período 2022-2024 tendrá la misión de conectar conocimiento y experiencias mundiales para impulsar el desarrollo sustentable de la construcción chilena.

El nuevo directorio del CCI ha quedado configurado de la siguiente manera:

  • Presidenta: Tatiana Martínez – Hormipret
  • Vicepresidente: Milton Vicentelo – René Lagos Engineers
  • Director: Felipe Montes – E2E
  • Directora: Paula Silva – Spine Ingeniería
  • Directora: Daniela Bertín – Socovesa
  • Past President: Sebastián Fourcade – Fourcade&Co
  • Representante Minvu: Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC
  • Representante Construye2025: Marcos Brito
  • Representante CDT: Katherine Martínez 
  • Representante CChC: Enrique Loeser (interino)
  • Además, el directorio reeligió a Francis Pfenniger, destacando su vinculación con la academia, como docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

Mesa interregional de gestión de residuos impulsa la economía circular en la construcción

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) trabaja en su compromiso con el desarrollo sustentable de la construcción mediante iniciativas como Compromiso PRO. “Como gremio nos hemos comprometido con la sostenibilidad de nuestro desarrollo, especialmente en nuestro rubro de la construcción. Es por eso que nos hemos impuesto como objetivo promover a nivel nacional el desarrollo de la construcción sustentable”, indica Marisol Cortez, presidenta de la CChC Valparaíso.

Desde “Compromiso PRO”, la CChC está comprometiendo a empresas, obras y centros de trabajo con la mejora permanentemente de su desempeño, sus prácticas y procesos, considerando siete pilares: gobernanza; trabajadores; seguridad y salud laboral; cadena de valor; comunidad; innovación y productividad; y medioambiente. Este último pilar, se vincula a colaborar en la gestión de residuos de la construcción, con un enfoque de economía circular que responda al desafío de forma innovadora, según cuenta Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación Chilena de Desarrollo Tecnológico (CDT).

De allí nació la “Mesa interregional de gestión de residuos hacia la economía circular”, que busca materializar Acuerdos de Producción Limpia (APL) para la industria nacional, trabajando junto a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo y CDT.

“La mesa interregional nace como una forma de colaboración e intercambio de experiencias entre las distintas cámaras regionales, para, juntos, desde las particularidades de cada territorio, poder avanzar en una estrategia país”, añade Katherine Martínez. Así, a partir de la experiencia piloto iniciada en 2020 con el “Acuerdo de Producción Limpia hacia la economía circular en la región de Valparaíso”, se extenderá el alcance hacia la macrozona norte, sur y sur austral del país, con acciones lideradas por las cámaras regionales de Antofagasta, Puerto Montt y Punta Arenas. 

“En la Mesa interregional como CChC Valparaíso estamos aportando nuestra experiencia y gestión al proyecto de APL en Construcción en la Región de Valparaíso, considerando las particularidades de cada territorio para que pueda ser adaptada y aplicada en todo el país. Nuestro APL es el primero en su tipo en Chile, donde se destaca la adhesión de una treintena de empresas con más de 40 centros de trabajo realizando el proceso. Instituciones y organismos públicos y, sobre todo, alcaldes permiten que esta alianza público-privada sea una realidad, lo que nos tiene a todos muy entusiasmados”, afirma la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Metas de los APL

Uno de los principales objetivos de los Acuerdos de Producción Limpia (APL) es la colaboración, es decir, la promoción de alianzas para impulsar soluciones a temas ambientales que preocupan al país y a las personas. “Esperamos fortalecer la coordinación entre los distintos actores de la cadena de valor; impulsar la prevención de la generación de residuos e impactos ambientales; instaurar la cuantificación y trazabilidad de residuos; maximizar la valorización; promover innovación; e incorporar conocimiento y capacitación sobre gestión de residuos y economía circular”, sostiene la Subgerente Desarrollo de la CDT. 

Además, Marisol Cortez destaca el aprendizaje que dejó la pandemia: “no hay fronteras y podemos tener una muy buena gestión gremial transversal e integrada en la Cámara, desde cualquier rincón de nuestro país. Y este es el caso del APL, que busca avanzar con los socios de todas las regiones del país hacia la economía circular en la industria de la construcción”, enfatiza. 

Como integrante del Consejo de Sostenibilidad de la Cámara, la presidenta del gremio en Valparaíso ha sostenido una serie de reuniones con sus pares de otras regiones, tanto en el norte como en el sur de Chile para promover la iniciativa y compartir su experiencia. La gestión transversal e integrada en el gremio ha incluido una serie de talleres e instancias participativas en las regiones, para avanzar junto a los socios hacia la tan anhelada economía circular del sector.

Conectando Construcción 2022: prepárate para el evento que hace match entre innovadores y grandes empresas

Un congreso virtual con una serie de charlas temáticas y una rueda de negocios telemática, harán del evento un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías serán el centro.

Entre el 30 y 31 de agosto se realizará Conectando Construcción 2022, que este año contará con el respaldo de los organizadores de la Expo Construye 2023. El evento online, tecnológico y sustentable contará con una plataforma virtual, rueda de negocios, charlas temáticas y otros espacios que impulsarán la innovación en la industria de la construcción.

“El éxito de la versión anterior, con más de 450 reuniones de negocio efectuadas y 300 participantes online, dejó una vara alta para este año y una gran motivación, para abordar con más fuerza aún el escenario de desafíos que tenemos en la industria, y afianzar los cambios estratégicos que tendrá nuestra nueva hoja de ruta”, explicó Marcos Brito, gerente de Construye2025.

Más de 200 proveedores tecnológicos y de innovación de la construcción se conectarán con empresas constructoras, inmobiliarias y ejecutivos para conversar, generar alianzas y exponer servicios y proyectos que buscan contribuir a la productividad y sustentabilidad de la industria. “Buscamos conectar la innovación, de empresas tecnológicas con empresas del rubro, nacional e internacional, que requieren modernizar sus procesos y hacer sustentable su negocio”, afirma Ignacio Peña, coordinador de Innovación de Construye2025.

La gran rueda de negocios programada para la jornada relacionará a  grandes compradores con oferentes de tecnología innovadora para la construcción. Además, speakers de países como Perú, Colombia, México y Uruguay enriquecerán el diálogo sobre temáticas de interés para la industria.

En esta versión, Conectando Construcción busca reunir tanto en la ronda de negocios como en el Congreso Virtual a más de 500 empresas y ejecutivos con interés en la  tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados se exhibirán además las últimas tendencias mundiales del sector.  

“En esta especial actividad de Construye2025, además de presentar nuestra renovada Hoja de Ruta 2022-2025, haremos el anuncio de un importante desafío para el sector, que esperamos movilice a profesionales y futuros profesionales a proyectar la construcción del futuro”, señala Marcos Brito.

Durante los siguientes meses se darán a conocer los detalles de esta importante actividad y su programa.

Marcela Radovic Córdova: Las situaciones difíciles exigen nuevos desafíos, enfoques innovadores y colaborativos

A juicio de la exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción, hoy se vive una crisis bastante importante, lo que exige soluciones más desafiantes y dejar de hacer lo que hemos venido haciendo por años. 

En el 14º Congreso Anual de AICE, la abogada por la Universidad de Chile y Master of London School of Economics and Political Science, expuso el tema “De la Competencia a la Colaboración: el cambio que se viene en Proyectos de Construcción”, en la que se refirió al estado actual de las relaciones contractuales en la industria y la importancia de hacer un cambio de paradigma en los profesionales que integran el sector, de manera de prevenir el surgimiento de controversias y mejorar los niveles de productividad.

Con más de 20 años de experiencia en Derecho de la Construcción en Chile y otros países de Latinoamérica, Radovic es especialista en manejo de conflictos para contratos de ingeniería y construcción y árbitra del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, Dispute Board de la Cámara de Comercio de Lima, Mediadora, representante en Chile de la Dispute Resolution Board Foundation y fundadora y exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción. 

Desde una de sus visitas como Dispute Board a varios proyectos en Perú, la profesional conversó con AICE y profundizó en los temas presentados.

¿Cuál es la visión de cambio necesaria para el sector construcción?

No solo en Latinoamérica, sino que también en el mundo, los resultados de los proyectos están en franco detrimento y, en el fondo, la idea más básica de todo esto es tomar conciencia que si seguimos aproximándonos en la gestión de los proyectos con una mirada transaccional, competitiva y cortoplacista, no vamos a tener mejores resultados, porque eso ya lo probamos y no está dando los resultados que daba, a lo mejor, hace 50 años atrás.

Y esto tiene que ver con un cambio del escenario en el cual se desarrollan los proyectos: un escenario país mucho más complejo, más incierto, más dinámico, más intrincado, donde ya no nos podemos dar el lujo de competir entre las dos partes de un proyecto. Al parecer, la solución que nos permitiría avanzar es hacer un cambio cultural en el que las dos partes aprendan a ser más asertivas y honestas y aprendan a trabajar de manera mancomunada para resolver los muchos obstáculos que los proyectos van presentando a lo largo de su ejecución, en vez de competir en cada una de las decisiones para ganar yo y perder tú.

Esto habla de productividad con sostenibilidad.

Exacto, en este caso, uno también podría mirarlo como una forma de sostenibilidad, pero en este caso sería la sostenibilidad de los vínculos comerciales del sector de la construcción. Quizás hoy puedo ganarte en algún aspecto específico de este contrato, pero lo más probable es que te pierda como contratista o bien, la próxima vez que trabajemos juntos quieras resarcirte por el abuso que cometí, entonces eso va detrimentando el mercado y las posibilidades de mejorar resultados en proyectos futuros. Entonces, al ser relaciones de largo plazo, las tenemos que construir y aprender a cuidar.

¿Esta visión con los proveedores y contratistas es posible extenderla a la relación con las comunidades de cada proyecto?

Este es un paradigma que debiera afectar las relaciones de las partes de un proyecto con todos los stakeholders de los proyectos y uno de ellos es la comunidad. Al menos la actitud debe ser de escucha, de diálogo y de cooperación, en la medida que las posiciones de los distintos actores puedan ser trascendidas y podamos mirar los intereses de cada uno para encontrar puntos de intersección entre todos y crear soluciones que permitan satisfacer la mayor cantidad de intereses, siempre teniendo presente los objetivos del proyecto, que son el marco en el que deben centrarse las soluciones. 

¿Es un cambio cultural el que se necesita?

Esto surge hace muchos años atrás en el sector de la construcción de países más desarrollados y acá está llegando recién como una tendencia. Entonces uno puede partir por la cultura, pero en Latinoamérica es difícil, porque aún tenemos una cultura en la que impera la competencia y la falta de transparencia. Por ello, lo que podemos hacer es empezar a conocer herramientas que en los países desarrollados utilizan desde hace varios años y a partir de esas mejores prácticas, ir cambiando la cultura. Se trata de estándares contractuales, mecanismos de gestión de conflictos, procedimientos y metodologías que han dado muy buenos resultados, tanto para preservar las relaciones contractuales como para obtener mejores niveles de productividad en los proyectos. 

Se habla poco de los marcos contractuales en Chile.

En Chile todavía estamos muy en pañales en el tema del conocimiento y uso de estándares contractuales internacionales. Para poder avanzar en Chile, es clave que los profesionales, ingenieros y abogados de la industria de la construcción tengan acceso a estas herramientas, que las conozcan y aprendan a aplicarlas. A nivel internacional, existen varios estándares contractuales como FIDIC, NEC, FAC-1, que han dado mucho mejores resultados que las fórmulas tradicionales que usamos en Chile y que han sido diseñadas por ingenieros especialistas a la medida de este tipo de proyectos y que están dando buenos resultados, porque permiten trazabilidad, predictibilidad, confianza entre las partes y mejores rendimientos. 

Sector público: normativa atrasada

¿Qué pasa con el Estado en las relaciones contractuales?

Han empeorado por dos factores, porque cuando hablamos de contrataciones del Estado y de obras públicas, estamos hablando de satisfacer necesidades públicas; es decir, acá hay un cliente final, que son las personas, que muchas veces son los que pagan el precio de los conflictos entre las partes, que se producen en construcción en obra pública. Y en segundo lugar, también relacionado con lo mismo, porque los fondos que se usan para construir estos proyectos son fondos de todos los chilenos y, por tanto, existe un nivel de exigencia mayor en su utilización. Como si esto no fuera poco, existe un tercer factor, que es el actual marco normativo del sector público para realizar contrataciones del Estado que, en el caso de Chile, es extremadamente anacrónico y rígido. Estas normativas requieren urgentemente ser modificadas y reemplazadas por una regulación más acorde a la realidad actual. Por ejemplo, para expresamente permitir que el Estado utilice estándares contractuales internacionales, que hoy es absolutamente imposible con la Ley de Concesiones y el Reglamento de Obras Públicas. 

¿Y se está haciendo algo para cambiar esa situación?

Sé de algunos actores de la construcción que se especializan en obra pública, que están trabajando con la Cámara Chilena de la Construcción en esto, pero a un paso bastante lento y a nivel más bien doctrinario. Mientras la autoridad no tenga conciencia del problema, no lo entienda y, por tanto, no lo priorice, a través del Ministerio de Obras Públicas, esto no va a avanzar.

¿Cuáles serían las mejoras que deberían hacerse para mejorar los marcos contractuales?

El marco regulatorio hay que modificarlo sí o sí, y en ese contexto, lo ideal sería una norma que expresamente permitiera al Estado utilizar en sus contrataciones de obras, estándares internacionales de contratación, con enfoques más flexibles y más colaborativos, de todas maneras menos autoritarios. Lo bueno que tienen esos estándares contractuales es que han sido probados durante muchos años en el mundo, con buenos resultados, mejores que los que tenemos en Chile, en términos de productividad, tanto en plazos como en calidad de las obras, y en costos, pero además, incluyen los mecanismos de gestión de conflictos entre las partes, que previenen llegar a un arbitraje o a un litigio, por lo tanto, pueden generar un importante ahorro para el Estado chileno, que hoy se están produciendo en los contratos de construcción de obra pública en Chile.

Además de que el costo implementación de estos contratos, versus sus beneficios económicos que traen aparejados, son bajos. Se puede ir haciendo de manera gradual o para ciertos proyectos de infraestructura pública que sean especialmente críticos e importantes para Chile. 

Hablamos de ahorros en tiempo e inversión.

Claro, ahorros en plazos, para poder llegar con las obras no tan atrasadas como hoy, también de mayores costos que hoy se generan en la ejecución de los proyectos y, además, costos que se generan en los litigios a los que dan lugar los contratos de obra pública hoy. 

También esto apunta a la relación entre privados.

Claro, pero la situación en el caso del Estado y privados es más grave. 

Enfoques contractuales más colaborativos

En este contexto, ¿cómo ves la situación de la profesión de los ingenieros estructurales hoy y cómo es posible que estos profesionales se protejan?

Es súper importante esta pregunta, porque, de alguna manera, los enfoques más colaborativos de los que hemos estado hablando, integran a todos los actores de un proyecto, juntos, desde el inicio. En este caso, por ejemplo, el ingeniero calculista participa desde el inicio junto con el mandante y el contratista, y es parte de las decisiones más importante del proyecto, no como ahora que las decisiones se van tomando de manera fragmentada y secuencial. Cuando usamos enfoques contractuales más colaborativos, todos los actores, incluso los subcontratistas, se reúnen desde el inicio y actúan mancomunadamente como un equipo que está alineado hacia los mismos objetivos. 

En ese sentido, ¿los ingenieros estructurales tienen que transitar hacia un trabajo más colaborativo?

Así es, pero es un trabajo colaborativo donde cada profesional se debe ver a sí mismo como un elemento interconectado con los demás. 

Para esto, la tecnología es clave, porque con el uso de medios tecnológicos podemos llevar esa colaboración a la realidad con mayor eficiencia, no solamente usando BIM, por ejemplo, sino que otras plataformas que permiten ese trabajo colaborativo a distancia de manera eficiente, porque son muchos los actores y mucha la información que hay que manejar.

¿Qué mensaje le envías a los socios de AICE?

Los invito a reflexionar e investigar sobre estos temas, porque quizás no suenan como que fuera un tema muy técnico, pero, al menos mi experiencia fuera de Chile, participando en proyectos de construcción de gran envergadura, donde se ha utilizado enfoques contractuales colaborativos, es diametralmente opuesto a lo que se da en Chile. Entonces, si soy un profesional de la ingeniería que quiero obtener buenos resultados y, además, una experiencia positiva, porque con los enfoques competitivos que estamos usando hoy nadie lo pasa bien, el trabajo es muy estresante y los resultados son más bien pobres, yo los invitaría a investigar, a informarse y a tratar de encontrar experiencias concretas y reales, como por ejemplo, la implementación de las obras para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en Perú, donde se utilizaron contratos NEC 3 y los resultados fueron muy satisfactorios.

Espero que de a poco que no solamente los ingenieros, sino que los profesionales que trabajan en proyectos de construcción en Chile nos interesemos por estos estándares y empecemos a empujar los cambios necesarios para que el sector de la construcción vuelva a ser un aporte clave para la economía en Chile. 

 

Fuente: AICE

Los efectos de la inflación en la construcción

Nuestro gerente, Marcos Brito, se refiere a los efectos de la inflación en el sector de la construcción y cómo superar esta problemática, en revista Negocio&Construcción:

“Hoy nos enfrentamos a un encarecimiento delos materiales de construcción, que según lo que reporta la Cámara Chilena de la Construcción, ya tiene implicancias en el costo de construcción entre 12% y 17%, tanto para edificación en altura como en extensión. Esto, sumado al aumento de la tasa de interés del Banco Central, ya está provocando una disminución en la inversión del sector y podría tener especial- mente implicancias en la inversión privada en vivienda social.

Desde Construye2025, creemos que hoy es un momento especialmente crítico para reforzar la productividad del sector. Poner foco en la innovación y las herramientas digitales para así logra un uso más eficiente de los recursos, cada vez de mayor valor. Tenemos que ser capaces de diseñar proyectos en forma integral, con la participación de todas las especialidades, con una mayor certeza de costos y plazos, de tal manera que lo in- vertido agregue el mayor valor posible a la obra. Por otra parte, se refuerza la necesidad de incorporar la economía circular, la que será cada vez más relevante a la hora de hacer frente a la escasez de materiales nuevos.”

El artículo completo está disponible AQUÍ.

Con foco en la industrialización, CTeC abre convocatoria para concurso de viviendas sustentables en Antofagasta

El desafío busca aportar a mejorar el estándar de vivienda en la región y cubrir la brecha habitacional, impactando tanto en la calidad de vida de los usuarios, como en la competitividad y sustentabilidad del sector construcción a nivel local. Las postulaciones se pueden realizar en la web www.modhabitar.cl

De acuerdo con cifras del Informe de Déficit Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC, 2017), la Región de Antofagasta tiene un déficit de aproximadamente 25 mil viviendas, lo que corresponde a un 12% de su población. A esto, se suman los 89 campamentos catastrados (más de 7 mil familias según cifras de Techo Chile), situación que se agudiza debido al importante flujo inmigrante que vive la región.

Bajo este contexto, es que el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), a partir de la adjudicación del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta, lanza el desafío MODhabitar, iniciativa que busca contribuir a resolver la problemática habitacional de los sectores vulnerables, y aportar con ello, a la reactivación económica del sector construcción.

“Hoy vivimos un déficit habitacional importante, realidad que no solo se vive en el Norte del país, sino que se repite a lo largo de Chile, donde año a año crece el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento” señala Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC. Para eso, como industria debemos hacernos cargos y asumir un rol protagónico, y de esta manera, apoyar las políticas públicas que nos permitan dar una solución a miles de personas que lo necesitan. “Desde nuestro ámbito de acción estamos convencidos que la industrialización es el camino necesario, y no sólo porque nos permite reducir los tiempos en los que se ejecutan las obras, además de tener un mejor control y calidad de los proyectos; sino que también se trata de procesos más sustentables”.

Bajo un enfoque descentralizado y colaborativo, MODhabitar articulará el trabajo entre empresas, para el desarrollo de prototipos con altos estándares térmicos y medio ambientales, que cumplan con al menos cuatro premisas:  viviendas modulares, sustentables, replicables y escalables.

La primera etapa del desafío consiste en el proceso de convocatoria de las empresas que estén interesadas en conformar alianzas, proceso que se desarrollará hasta el 12 de mayo de 2022 en el sitio web http://www.modhabitar.cl/como-participar/ . Posteriormente, los equipos seleccionados deberán trabajar en el diseño de sus soluciones, período en el cual recibirán capacitaciones en temáticas de sustentabilidad, industrialización y BIM (Building Information Modeling). La tercera etapa consiste en la selección de 2 proyectos, los cuales serán prototipados a escala real.

Para la directora ejecutiva de CTeC “Esta iniciativa es una tremenda oportunidad para el desarrollo de soluciones innovadoras y sustentables que, junto al trabajo colaborativo entre el sector público, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, pueden contribuir a que todas las familias tengan una vivienda adecuada”.

Etapas del proyecto

  1. 1. Convocatoria de empresas
  2. 2. Conformación de alianzas
  3. 3. Desarrollo del diseño de anteproyecto y proyecto
  4. 4. Selección de 2 proyectos a prototipar
  5. 5. Prototipaje a escala real
  6. 6. Monitoreo y evaluación del desempeño de los prototipos
  7. 7. Desarrollo de un estándar de vivienda, que incluye el modelo de negocio y productivo escalable para la región.

Cabe señalar que el Desafío MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.

Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R

El Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R es un instrumento de financiamiento del Gobierno Regional de Antofagasta, y está destinado a promover la competitividad de los sectores productivos, en asociación con instituciones receptoras especializadas que aseguren que el esfuerzo de inversión logre mejoras significativas en la competitividad y el desarrollo de la Región.

LAS EXPECTATIVAS DEL NUEVO DIRECTORIO DEL CCI

En marzo, el Consejo de Construcción Industrializada renovó a sus líderes. Hombres y mujeres de vasta experiencia en industrialización respondieron a la confianza de sus compañeros asociados con muchas ganas de generar cambios.

En el tercer mes del año se realizaron las elecciones para la renovación del directorio 2022-2024 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). Los nuevos directores compartieron sus expectativas y sus anhelos para la industrialización en Chile.

“Asumo este nuevo rol con muchas ganas de aprender del trabajo hecho por los directores previos y con muchas expectativas de lo que podemos lograr con los nuevos directores electos, donde cada uno pueda aportar desde su campo de experiencia”, afirma la socia fundadora de Spine Ingeniería, Paula Silva.

La nueva directora espera aportar desde el cálculo estructural para que las alternativas constructivas industrializadas sean consideradas desde etapas tempranas en el diseño, es decir, que desde la gestación del proyecto se evalúen y/o expongan métodos constructivos disponibles.

“En nuestra experiencia, hemos visto que incorporar las alternativas de industrialización en etapas tempranas evita los re-trabajos, mejorando la productividad, ya que según el método constructivo existen variaciones en los parámetros de diseño (cargas, factores de respuesta, etc.), que cuando no se evalúan tempranamente implican re-análisis y modificaciones en la planimetría del proyecto”, detalla Paula Silva.

Desde el punto de vista estructural, la socia fundadora de Spine Ingeniería cree que es urgente participar y/o dialogar con los grupos de trabajo que desarrollan las normativas que afectan a los métodos constructivos no tradicionales. “Las normas son el marco en el cual podemos trabajar, por lo cual es nuestra responsabilidad el difundir y generar puentes de comunicación para que la información técnica llegue a los comité de norma, entregando respuestas en los tiempos adecuados para evitar que los requerimientos contenidos finalmente en la norma resulten en sobreexigencias que impliquen sobrecostos forzados para la industrialización”, explica.

Difusión y adopción temprana

En tanto, la gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, nuevamente electa por sus pares para este período, agradeció la confianza y el apoyo que le permitirán dar continuidad al trabajo realizado en la gestión anterior, además de contribuir con su experiencia a los objetivos trazados para los próximos años.

“Sabemos que el desafío del CCI es grande y trascendente, lo que nos convoca a seguir trabajando de forma colaborativa y fortalecer cada vez más el vínculo entre nuestros socios a nivel nacional e interconectarse a nivel global, siendo un aporte desde el lugar que ocupemos para la transformación de la construcción”, dice Tatiana Martínez.

En opinión de la directora reelecta, en este nuevo período habrá que enfocarse en la implementación de los trabajos realizados, para lo cual es clave una buena difusión, adopción temprana, correcta ejecución y la medición de los resultados. “Existe una cartera de proyectos de infraestructura, vivienda y edificación donde podríamos promover estas buenas prácticas metodológicas, la digitalización, la incorporación de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares”, señala.

En este sentido, la gerente general de Hormipret recuerda que el CCI cuenta con las capacidades técnicas, empresas especializadas y profesionales capaces de aportar innovación en cualquier tipo de edificación. “Lo que necesitamos urgente es que cada vez las decisiones de industrialización sean más ágiles y el trabajo colaborativo sea intenso en etapas de diseño, donde arquitectura e ingeniería despliegan creatividad e ingenio para la materialización de las ideas y que, asesorados por los especialistas, puedan resolver los desafíos gracias a la tecnología y procesos controlados de fabricación industrial, haciendo que la ejecución en obra sea más rápida, genere mayor certeza y tenga menor impacto ambiental”, comenta.

Para Felipe Montes, gerente general de E2E, el objetivo central es aportar en el desarrollo de la construcción industrializada a través de la experiencia que ha obtenido en estos últimos años. “Creo que es muy relevante que las fábricas de sistemas constructivos industrializados participen activamente desde el conocimiento que han adquirido en distintas obras y, sobre todo, en nuestro caso que es un sistema con estructura en madera, muchas veces no tan conocido pero que, sin duda, es un gran aporte a los objetivos mundiales de una construcción más sustentable y amigable con el entorno, logrando disminuir la huella de carbono”, especifica.

Según el ejecutivo, una de las principales metas es disminuir el déficit habitacional con viviendas de mejor calidad y una industria de la construcción más eficiente y amigable con el medio ambiente. “Además, debemos demostrar con casos de éxito, cómo la industrialización es un gran aporte a las constructoras, ayudarlas también a dar el paso hacia esta forma de construir y así masificar la industrialización y lograr dar el gran paso que hemos buscado hace tiempo que es mejorar la eficiencia, sustentabilidad y seguridad en la construcción”, agrega.

En tanto, Milton Vicentelo, International Operations Director de René Lagos Engineers, cree que la construcción en Chile es un sector robusto, motor de la economía nacional y, por lo tanto, debe apuntar a convertirse en un sector clave de la competitividad e innovación en nuestro país. “En Chile, sin lugar a dudas, tenemos las capacidades para transitar de manera ágil hacia nuevos modelos de producción. Quizás lo que requiere mayor atención son las condiciones necesarias para llevar a cabo tales transformaciones y, en esta materia, el CCI está en la posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de sus actividades anuales tales como: formación e inducción, difusión, diseminación y vinculación”, sostiene.

Junto con promover la creación de valor, Vicentelo, afirma que el Consejo deberá potenciar la cohesión del sector, pues un objetivo final debería ser crear un sistema, lo cual significa dar continuidad a la buena labor de los directorios anteriores, consolidando una cultura de colaboración entre pares para construir objetivos compartidos cada vez más complejos dado que las solicitudes van cambiando. “Las soluciones requeridas no solo deben ser permanentes, sino sobre todo escalables, adaptables y regenerativas”, apunta.

En este contexto, el ejecutivo de René Lagos Engineers, piensa que no se trata solo de atender las urgencias. “Si vemos este déficit permanente -desde el punto de vista cualitativo- diría que debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, analiza- Y agrega: “Desde un punto de vista cuantitativo, ciertamente, la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en el país que se ha generado producto de una demanda creciente, diría incluso exponencial, de vivienda y que aún no tiene solución”.

De esta manera, el nuevo directorio tendrá la misión de conectar con el conocimiento y las experiencias mundiales con miras al desarrollo sustentable de la construcción chilena.

Fuente: CCI

Edificios CES en el sur de Chile bajan consumo de energía hasta dos tercios

Los edificios que albergan a los CECREA de Castro y Valdivia, la Universidad de Los Lagos en Chiloé y la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, lograron altos estándares de eficiencia.

Las cifras no mienten. Comparativamente, los edificios que visitó el jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, este verano, consumen muchísima menos energía que los datos de consumo de energía promedio a nivel nacional que dispone el Ministerio de Energía, considerando su tipo de uso. Esto, pese a estar ubicados en zonas del sur de Chile, donde las características climáticas hacen que la calefacción suela ser más requerida durante el año.

Con un consumo de 31 kwh/m2. año (kiloWatt hora por metro cuadrado al año) y una ocupación cercana al 50% por las dificultades de la pandemia durante el último año, el edificio de la Universidad de Los Lagos en Chiloé es uno de los proyectos más destacados a nivel de consumo de energía del sistema de certificación CES. Más aún, si se toma como referencia el consumo promedio de un recinto educacional que, en 2018, alcanzó aproximadamente 90 kwh/m2. año.

Igualmente, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, que obtuvo el primer lugar en el Premio CES 2020, solo consumió 58 kwh/m2 en el último año. La cifra es significativamente más baja que el promedio de consumo nacional de los hospitales y oficinas, que alcanzan los 248 y 276 kwh/m2. año, respectivamente, que por sus condiciones de uso puede aproximarse a estas condiciones.

Por su parte, el edificio CECREA de Valdivia totalizó un consumo de 75 kw/h por metro cuadrado; mientras que el recinto que alberga al CECREA de Castro consumió 83 kw/h en el último año, considerando una ocupación cercana al 80% por las dificultades de la pandemia. Estos se comparan con el promedio de consumo de los edificios de oficinas (cercano en tipo de uso) que fue de 276 kw/h según los últimos registros del Ministerio de Energía (2018). 

“Comparativamente, todos estos edificios consumen menos que el promedio nacional. Los CECREA, por ejemplo, gastan apenas un tercio del consumo promedio de energía, aún cuando están en la zona sur en que presenta condiciones climáticas más exigentes. En ellos destaca el uso de calefacción con sistemas de bombas de calor con dispositivos de recuperación de calor”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Igualmente, el funcionamiento eléctrico eficiente en términos de iluminación. Por ejemplo, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt cuenta con lucarnas en gran parte de su superficie, que ayudan a privilegiar la iluminación natural, contando además con circuitos de iluminación sectorizados para encender y apagar según la ocupación.

“Los edificios de la zona sur requieren un consumo de calefacción importante. Por eso, nos alegra enormemente constatar que la utilización de estrategias de arquitectura y diseño lograron reducir tanto el gasto energético”, señala Hernán Madrid. 

Fuente: CES

2022: UN AÑO LLENO DE DESAFÍOS PARA EL CCI

El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.

La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.

De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.

Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.

En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.

Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.

Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.

Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.

Fuente: CCI

Construye2025, Axis DC, Viconsa y Suksa impulsan certificación para trabajadores en el manejo de residuos de la construcción

A través de un proyecto colaborativo presentado a ChileValora, buscan desarrollar perfiles para trabajadores y dar herramientas para el manejo de los residuos de la construcción que definan un adecuado desempeño en su quehacer. 

Ante el desafío climático global, la industria de la construcción en Chile está trabajando hace varios años en una transformación cultural. Tras los lanzamientos de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, se hizo necesario fortalecer un ecosistema para el desarrollo de la economía circular y el manejo de residuos de la construcción y demolición.

Una de las formas es contribuir a generar capacidades en el sector, para lo cual Construye2025, con el apoyo del Instituto de la Construcción, junto con las empresas constructoras Axis DC, Viconsa y Suksa se adjudicaron un proyecto cofinanciado por ChileValora, que tiene por objetivo desarrollar perfiles laborales y planes de formativos que definan el desempeño adecuado de trabajadores en actividades relacionadas al manejo de los residuos de la construcción.

El proyecto denominado “Nuevos perfiles ocupacionales y planes formativos para trabajadores en el manejo de residuos de la construcción”, ha visualizado tres perfiles relacionados a este manejo en obras e instalaciones: perfil maestro manipulador, capataz y encargado de bodega y logística para manejo de residuos de la construcción.

“Hemos tenido un importante avance con el reciente lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, que se sumó a la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, por lo que los desafíos para este año son promover tanto la valorización de los residuos como generar las capacidades para la gestión”, explica Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. La profesional también destaca “la importancia de avanzar en distintos frentes en el sector, a través del apoyo a las distintas iniciativas, como es el caso del Acuerdo de Producción Limpia de Economía Circular en Construcción de la Región de Valparaíso, que entre sus acciones y metas busca promover la capacitación en todos los niveles.

Beneficios para la industria

“Esperamos que una vez aprobados los perfiles, mucha gente de obra se capacite y certifique, con los beneficios que tiene para las empresas contar con gente cuyas competencias están certificadas, y para los trabajadores contar con una certificación de sus aprendizajes y competencias, que sin duda los posiciona y fortalece”, declara José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción.

Así también lo esperan desde el sector privado. Empresas como Viconsa, Axis DC y Suksa han apostado por este proyecto, por los beneficios que implica para ellas y sus equipos. 

A juicio de Lucas Bracho, jefe del Departamento de Medio Ambiente de Constructora Viconsa, “este proyecto es fundamental para avanzar en el correcto uso de nuestros recursos”. Y es que “los perfiles de cargo que se están desarrollando están enfocados a disminuir el impacto ambiental que se genera en todo el ciclo del proyecto de construcción, desde la llegada de los materiales, la optimización de estos y el adecuado manejo de los residuos basada en una jerarquía de residuos”, precisa.

Por ello, Bracho resalta “la importancia de las personas, de cada integrante del equipo, para que se sientan parte de estos cambios que son de suma urgencia. Hacemos un llamado al rubro a tomar las medidas necesarias para disminuir el impacto ambiental de sus proyectos y a unirse a esta nueva forma de construir”.

Y esto también repercute en la productividad de las constructoras. “A la construcción entran personas sin conocimientos y con esto, la empresa puede estar mucho más tranquila de que sus trabajadores van a ser más productivos. Por otra parte, el trabajador puede ser reconocido por su capacitación formal”, dice Joaquín Cuevas, especialista en gestión de residuos. 

El cambio cultural es un punto clave para Axis DC, empresa que lleva un par de años trabajando en gestión de residuos. Por ello, “tener estos nuevos perfiles o competencias es un tremendo plus para la gestión de residuos y buscamos que cada vez más profesionales y trabajadores de la obra manejen estos conceptos, porque mientras más personas adquieran estos conceptos, va a ser mejor para la industria”, cree Mikel Fuentes, líder de Innovación de Axis DC. 

En Axis DC tienen altas expectativas una vez que se publiquen estos perfiles, porque “sí o sí el rubro va a avanzar hacia allá”, a juicio de Fuentes, quien también destaca la colaboración de este proyecto. “Ha sido una experiencia súper enriquecedora, entre el ámbito privado y público, con distintas miradas”, precisa Fuentes. 

Luego de seis años implementando gestión de residuos, desde Constructora Suksa se manifiestan muy contentos de ser parte de este proyecto. “Constantemente estamos capacitando a nuestros trabajadores, pero hoy cobra relevancia poder avanzar hacia competencias formales para nuestros colaboradores, que son quienes, finalmente, llevan a cabo los planes para lograr los objetivos ambientales, para cumplir con nuestro compromiso ambiental respecto a la reducción de nuestras emisiones”, comenta Victoria Leiva, jefa de procesos del Grupo BIBA.

Por qué certificar

“La capacitación y certificación de competencias laborales ha sido uno de los temas que ha estado en la agenda del Instituto de la Construcción desde sus inicios, hace ya más de 20 años, oportunidad en que hicimos un diagnóstico y propuestas al respecto. Posteriormente, en el marco de una colaboración entre países del sur de América, este tema saltó con fuerza, mirando las experiencias de países vecinos, especialmente la de Argentina”, precisa José Pedro Campos.

Por ello, “haber colaborado en la presentación y haber logrado la aprobación por parte de ChileValora de la elaboración de tres perfiles de competencias laborales en un ámbito tan importante y vigente, como es el manejo de residuos de construcción y demolición en obra, nos es muy satisfactorio”, añade.

En tanto, Francisco Silva, secretario ejecutivo de ChileValora, comenta que “el Certificado de Competencias Laborales que otorga ChileValora implica un reconocimiento del Estado a las habilidades y conocimientos que cuenta una persona para ejercer un oficio y, por tanto, constituye un importante instrumento de empleabilidad y un aporte significativo al sector. Estos nuevos perfiles y planes formativos serán una herramienta fundamental para impulsar trayectorias formativas y laborales en los trabajadores y trabajadoras de la construcción, abriendo así un camino de desarrollo profesional y personal para ellos”.

Finalmente, cabe resaltar que la formación de estas capacidades contribuirá a la implementación del “Reglamento Sanitario para el manejo de residuos de las actividades de construcción y demolición”, el que se espera que entre en vigencia a principios del 2023, y que regulará toda la cadena de manejo de residuos.

Fotos gentileza Viconsa.

La virtuosa alianza entre Río Claro y Flesan para el reciclaje del hormigón de demolición

El trabajo conjunto de dos empresas ha hecho posible que los residuos inertes de demolición se valoricen en Tiltil, donde se procesan para dar origen a áridos reciclados.

Un total de 12 mil toneladas de áridos artificiales y reciclados al mes pueden procesarse mensualmente en la planta que Río Claro administra en Rungue, Tiltil. De ese volumen, al menos siete mil toneladas son de áridos reciclados. Una de las empresas que ha confiado  en el servicio es Flesan, donde -producto de las demoliciones de infraestructura que realizan-  tenían mucho hormigón disponible para valorizar.

“Generamos demasiados residuos de construcción y demolición. En el proceso, hemos visto un aumento en el valor de las disposiciones finales, el transporte y otras variables. Así es que buscamos alternativas y nos encontramos con Río Claro, donde trabajan de manera correcta en cuanto a normativa y tienen lo que estamos buscando, que es darle un sentido al residuo de demolición”, explica María Eugenia Ubilla, gerenta de Medio Ambiente de Flesan.

Así, al tomar una losa de hormigón armado, en Río Claro extraen el fierro que conforma la estructura, para su reutilización; mientras que el resto del material inerte -una vez limpio- va a la chancadora. “Comenzamos con una muestra pequeña de 20 toneladas y Río Claro se encargó de caracterizar las obras, para evaluar las partidas que podían reciclarse. Ojalá ese sea el camino para una mayor cantidad de residuos de demolición y construcción”, dice la ejecutiva.

Según Carla Salinas, asesora de Proyectos de Río Claro, el proceso implica un tratamiento previo en las zonas de acopio de los residuos y del hormigón endurecido, para luego pasar a planta con el material. “No demora más de un día generar 600 toneladas de árido de distinta granulometría, de acuerdo a la norma NCh163. “Nuestra planta funciona de acuerdo a todos los estándares de seguridad y también alineada con lo que exige la Seremi de Salud”, explica.

Desde 2016, Río Claro ha estado trabajando con escoria negra para hacer un árido artificial y hoy, gracias a un proyecto aprobado por la Seremi de Salud, la empresa puede generar más de siete mil toneladas por mes de árido reciclado de hormigón endurecido o bien, árido producto del procesamiento de escorias. 

La labor realizada en la planta de Rungue en Tiltil le cayó como anillo al dedo a Flesan, pues luego de una demolición se genera mucha pérdida de material. “La gente piensa que yo recibo una casa y la demuelo inmediatamente. Pero hay todo un proceso de desmantelamiento: quincallería, baños, pisos, ventanas. Todo tiene una segunda vida; y, luego, nos abocamos a los temas reciclables: madera, fierro, plástico, obviamente, por cada tipo de obra. Siempre ha sido un dolor el escombro”, comenta María Eugenia Ubilla.

Futuro sostenible

Según la gerente de Medio Ambiente de Flesan, la economía circular llegó para quedarse. Pero no se trata solo de tomar el escombro de demolición y utilizarlo en un camino o hacer material para sub bases. “Tengo que asegurarme de que el residuo no venga contaminado, tomar una responsabilidad en base a los residuos si los quiero convertir en un material. Eso ya la gente lo sabe, se rompió la barrera del conocimiento y ahora estamos en una etapa mucho más importante. Ahora, tenemos que evidenciarlo, para que la gente quiera participar y unirse”, señala.

En este contexto, la especialista espera que la gestión de los residuos de construcción y demolición se potencie. “Que se entienda el concepto de residuos de construcción y demolición y, en base a eso, que la ignorancia no sea un arma de doble filo, sino sea que sea algo que le permita a los demás buscar alternativas que nos lleven hacia la protección del medio ambiente porque claramente los recursos naturales no son infinitos y eso lo sabemos desde hace muchos años”, concluye María Eugenia Ubilla.

Construye2025 traza su hoja de ruta para los próximos cuatro años

Industrialización, transformación digital, sustentabilidad, innovación y capital humano serán los ejes estratégicos del programa que está transformando a la industria de la construcción.

Durante el Consejo Directivo N°41 del Programa Estratégico Nacional: Productividad y Construcción Sustentable de Corfo, Construye2025, se conoció la actualización de la hoja de ruta trazada para 2022-2025. En el encuentro del 11 de marzo, el presidente del programa, Pablo Ivelic, destacó las acciones y logros alcanzados tras seis años de ejecución y trabajo mancomunado.

“Se han movilizado esfuerzos súper importantes que se han materializado en iniciativas muy relevantes, tales como la operación del CTeC y CIPYCS; y la industrialización de la vivienda, que es parte del relato y la existencia del Consejo de Construcción Industrializada, a las que se suman acciones desde el punto de vista de la digitalización y de la sustentabilidad”, destacó Ivelic.

El año pasado, considerando las visiones de todos los actores de la industria, Construye2025 trabajó en la actualización de la hoja de ruta para el último cuatrienio. “Como Consejo Directivo tenemos la convicción que este trabajo nos posiciona a la vanguardia sectorialmente. Estamos convencidos de que, manteniendo esfuerzos mancomunados y bajo esta guía, vamos a poder acelerar la transformación de nuestra industria y vamos a contribuir a hacer un país más productivo y sustentable”, dijo el presidente de Construye2025.

La consultoría para las directrices sobre las cuales trabajará el programa en los próximos años fue encabezada por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), cuya subgerente de Desarrollo, Katherine Martínez, detalló los objetivos definidos en este proceso: Aumentar la productividad y competitividad del sector; articular para impactar positivamente en el ámbito económico y social; colaborar en la mejora de la salud de los usuarios de la edificación; impulsar la sustentabilidad y el uso eficiente de los recursos en el ciclo de vida de la construcción; promover y desarrollar la industria de proveedores y servicios.

Además, se definieron cinco ejes estratégicos para los próximos cuatro años. Sobre este punto, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, destacó tres pilares clave: la industrialización, la transformación digital y la sustentabilidad; más otros dos ejes transversales: la innovación y el capital humano.

“El capital humano se colocó como un eje transversal, ya que la gran mayoría somos técnicos -arquitectos, constructores civiles e ingenieros-, visualizamos los procesos de cambio como procesos técnicos, y eso es un tremendo error, porque si esos procesos no se consideran como un proceso adaptativo, en él que se coloca a la persona en el centro de la transformación los procesos están condenados al fracaso”, complementó Pablo Ivelic.

Ejes estratégicos

Posteriormente, el Consejo Directivo ahondó en los ejes estratégicos y sus respectivas iniciativas. En el caso de la industrialización, estas corresponden a la estandarización de componentes y procesos; desarrollo y promoción de proveedores: y proyectos demostrativos. En tanto, el eje de sustentabilidad comprende: la economía circular en construcción; gestión de residuos de construcción y demolición; reportabilidad y huella de carbono.

“Hemos trabajado colaborativamente con Minsal y Minvu, MOP, MMA y Subdere, en el ámbito de la coordinación pública-pública, en un reglamento sanitario para el manejo de residuos de la construcción y demolición con foco en economía circular, el que aborda toda la cadena de manejo. En el siguiente período nos va a tocar implementar y apoyar a la industria en esto e impulsar la infraestructura habilitante para facilitar la valorización de los residuos, sostuvo la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Además, la arquitecta explicó que se logró introducir una glosa para el procesamiento de los residuos inertes. “Al convertirse en áridos reciclados pierden su condición de residuos y ello facilita la comercialización y todas las trabas en las autorizaciones sanitarias”, añadió.

En el eje de transformación digital se contemplan como iniciativas estratégicas: la macrogestión basada en datos; y la promoción de iniciativas digitales estructurales. Igualmente, en capital humano, se establecieron las siguientes prioridades: oferta-demanda de formación para capital humano profesional y técnico; capacitación y certificación; atracción, formación y retención de capital humano. Por último, en el eje innovación se priorizará: la promoción y desarrollo de startups, y la promoción de innovación empresarial.

Los grandes hitos

Adicionalmente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito informó de una serie de hitos alcanzados para el rubro de la construcción, detallando que se estableció un marco regulatorio y fomento de valorización de residuos de construcción y demolición (RCD) desarrollado por Moraga & Cia. Además, el Grupo Centinela desarrolló una herramienta de autodiagnóstico en innovación.

De igual manera, Brito resaltó iniciativas como el trabajo que se efectúa en conjunto con el Colegio de Arquitectos para impulsar el Desafío NetZero2030, con la finalidad de motivar a los estudiantes de las universidades, junto con empresas profesionales, a incorporar nuevas maneras de diseñar e integrar las inminentes exigencias que tendrá el rubro hacia el año 2030, así como todo lo que promueve Construye2025 para mejorar la sustentabilidad y la productividad.

Finalmente, el ejecutivo valoró la inauguración del campus de innovación de CTeC; la operación de dos plantas de recuperación de áridos Revaloriza, en la Región de Valparaíso; y la de Río Claro, en la Región Metropolitana; así como la elección del nuevo directorio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); y la pronta recepción del edificio IMA por parte del CIPYCS.

Economía circular y ambiente construido. El liderazgo de Construye2025 en la construcción de una Agenda Regional para América Latina

Por Guillermo Penagos, Coordinador de proyectos, Cátedra UNESCO de Sostenibilidad – UPC

Una mirada global con énfasis regional

En 2020 el Programa de Construcción Sostenible de la Red One Planet publicó un reporte global sobre Economía circular en el Ambiente Construido. En 2021 el Programa hizo un énfasis regional con la publicación de tres nuevos reportes con énfasis en África, Asia y América Latina y el Caribe. 

El reporte correspondiente a América Latina y el Caribe fue elaborado por la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad en la Universidad Politécnica de Cataluña, la Red RECNET “Reciclar Ciudad” y el Grupo de Resiliencia Urbana en la Universidad SDU de Dinamarca. Este reporte brinda una inmersión a la situación del sector constructor y sus oportunidades para la circularidad en Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Perú, presentando políticas, actores clave, estudios de caso y mejores prácticas que cubren diferentes fases y categorías de impacto del ciclo de vida de la construcción, al tiempo que se analiza el aporte potencial de la circularidad en el ambiente construido al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

A continuación, se presentan los aspectos más destacados de este informe y se describe la participación del Programa Construye 2025 en su realización.

Retos para la circularidad en el ambiente construido en América Latina

A pesar de que existen grandes diferencias respecto al desarrollo urbano en América Latina y el Caribe, se encuentran algunos desafíos comunes, entre los cuáles se destacan los siguientes: 

  • El crecimiento urbano expansivo que conduce a la pérdida de áreas rurales y naturales, afectando la seguridad alimentaria, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos; al tiempo que aumenta la vulnerabilidad a los desastres naturales y al cambio climático. Esta expansión también incrementa los flujos de materiales y energía, reduciendo la eficiencia de los recursos y la productividad. 
  • La segregación espacial urbana, que excluye a las comunidades pobres del acceso a la vivienda, servicios básicos, espacio público y oportunidades laborales, lo que promueve economías asentamientos informales. 
  • Los sistemas constructivos predominantes en la Región suelen ser intensivos en materiales, energía y carbono, con bajo grado de industrialización, prefabricación, diseño modular y flexibilidad. 
  • El rol múltiple de los recursos hídricos. En materia energética, la región se destaca por su capacidad instalada para la producción hidroeléctrica, sin embargo el cambio climático implica una disponibilidad futura incierta de los recursos hídricos, lo cual hace perentorio el impulso a fuentes de energía alternativas, así como a la eficiencia energética. Por otro lado, la región cuenta con una elevada oferta hídrica y ha logrado una alta cobertura en el abastecimiento de agua potable, pero el acceso al saneamiento es menor, solo el 20% de las aguas residuales municipales se tratan antes de su descarga, mientras que la reutilización del agua es casi inexistente.
  • La armonización de políticas. La mayoría de los países de ALC han avanzado en políticas urbanas y de vivienda, la mitad de ellos incluye edificios y asentamientos humanos en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas y algunos han emitido regulaciones y esquemas voluntarios de construcción sostenible. Asimismo, algunos países están fomentando la reutilización y el reciclaje de los residuos de construcción y demolición. Sin embargo, aún existe la necesidad de armonizar todas estas políticas entre sí, alineándolas con criterios de protección de la biodiversidad, reducción de las desigualdades sociales, eficiencia de los recursos desde un enfoque de ciclo de vida y productividad económica.
  • La ausencia de herramientas, métodos, conceptos y principios de sostenibilidad en los programas universitarios de arquitectura e ingeniería
  • La alta informalidad laboral que caracteriza al sector de la construcción, que se relaciona con la desigualdad social y la falta de acceso de la fuerza laboral a la educación básica
  • La baja capacidad de las pequeñas y medianas empresas para desarrollar estrategias de circularidad y modelos de negocio
  • La dificultad de transferir costos y beneficios de la circularidad a través de la cadena de valor, entre inversionistas, desarrolladores, propietarios y usuarios

Factores que pueden impulsar la circularidad en el ambiente construido

Entre los factores impulsores de la circularidad en la construcción, el informe destaca los siguientes:

  • El papel crucial que tienen las agencias de cooperación multilateral y los bancos de desarrollo regionales y nacionales mediante la emisión de bonos verdes, el fomento a informes de sostenibilidad, la participación en iniciativas globales de sostenibilidad y la inclusión del cambio climático en el análisis de riesgos financieros, entre otras áreas. 
  • Las regulaciones nacionales, las asociaciones regionales y las iniciativas empresariales que fomentan la eficiencia, la digitalización y los nuevos modelos de negocios relacionados con el suministro eléctrico en toda la Región. 
  • Los gremios empresariales nacionales y regionales han estado impulsando la edificación sustentable y la digitalización del sector de la edificación.
  • La Coalición Regional para la Economía Circular, que involucra a agencias multilaterales, bancos de desarrollo, gobiernos, instituciones académicas y actores privados, ha incluido a las ciudades y la construcción entre las áreas prioritarias. 
  • Los productores de materiales que están aumentando con éxito la eficiencia de los recursos y la reducción de la huella de carbono, junto con proyectos de investigación, herramientas digitales, pautas y plataformas nacionales, modelos comerciales emergentes, así como experiencias prácticas en proyectos de construcción y vecindarios. 
  • Las estrategias y hojas de ruta existentes sobre economía circular emitidas recientemente por los países de ALC favorecerán la circularidad en el sector de la construcción. 

Construye2025: un referente regional

El desarrollo de un Ambiente Construido Circular exige un enfoque sistémico que considera todas las escalas, desde materiales y componentes hasta edificios, espacios públicos, infraestructuras, barrios, áreas metropolitanas y regiones. Dicho enfoque sistémico requiere la armonización de políticas y regulaciones, así como el compromiso de múltiples partes interesadas, incluidas las agencias de cooperación multilateral y bilateral, los bancos de desarrollo, los bancos privados y otras entidades financieras, los gobiernos nacionales, sub-nacionales y locales, los proveedores de materiales, los desarrolladores urbanos y las empresas constructoras, asociaciones empresariales, profesionales y trabajadores de la construcción, universidades y otros centros de formación, empresas de servicios públicos, así como usuarios y ocupantes. 

Es importante la conformación de redes y alianzas que coordinen la interacción entre estos actores y pongan los desafíos basados ​​​​en la circularidad en el centro de las agendas de innovación, desarrollando, difundiendo, replicando y escalando proyectos demostrativos, mientras se fortalecen los mecanismos de financiamiento. Los autores de este informe encontramos en el Programa Construye2025 un referente regional relevante de este tipo de alianzas y por esto le hemos dado un lugar importante. 

El informe puede ser descargado en el siguiente vínculo: 

Circular Built Environment Highlights from Latin America and the Caribbean

 

Sergio Contreras: “No hay un compromiso real para dar al cuerpo normativo la consistencia que necesita”

El presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción llama a la industria a reconocer los problemas, pero también a unirse para poder mejorar la normativa chilena.

Sergio Contreras, presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción y miembro del Consejo Directivo del Programa Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros, invitó al sector construcción a reconocer los problemas y a “unir fuerzas” para plantear y lograr, soluciones que mejoren, sensiblemente, y “con profundidad” la normativa en el país.
Actualmente, el Consejo que encabeza el ingeniero civil contempla una actuación más directa en el ámbito normativo que va desde la reunificación de información, urgencias para la industria y la regulación en beneficio de los usuarios hasta su incorporación en el debate, donde el Estado juega su papel regulador, mientras los institutos técnicos salvaguardan la precisión y correcto contenido de las normas.

¿Cuál es su evaluación sobre el estado normativo del sector construcción?
El estado normativo adolece de falencias importantes, en especial en la cantidad de normas que incluye y que representan las necesidades del sector y también la obsolescencia de ellas, dado los recursos de que se disponen para mantenerlas actualizadas.

En Chile, no hay un compromiso real y tangible tanto del sector privado como del Estado para darle al cuerpo normativo la consistencia que necesita para cumplir con las expectativas y necesidades de la industria, de los usuarios y, de esta manera, de la sociedad. Además, la organización jurídica de la construcción en el país tiene serias falencias e inadecuaciones que no siempre están resueltas de la manera más efectiva, lo cual genera una descoordinación global que dificulta un desarrollo eficiente de la normativa.

¿Cómo avanzar en la normativa del sector?
El avance en la normativa del sector está íntimamente ligado a lo anterior. Es de vital importancia generar los recursos necesarios, ya sea a través de políticas públicas adecuadas y bien planificadas; o de aportes reales y consistentes del sector privado. Es difícil, por ejemplo, entender que usuarios de la importancia y capacidad económica como la gran minería del cobre sean uno de los grandes beneficiarios de normas como la de diseño sísmico de estructuras industriales y hayan mantenido una actitud de indiferencia absoluta frente a los esfuerzos realizados por un puñado de especialistas y al aporte, siempre deficitario, de instituciones como el Minvu y el Instituto de la Construcción, para poder completar una tarea de esa magnitud.

Otro gran problema que dificulta el avance es la falta de aporte y comprensión para mejorar la aproximación jurídica a los temas normativos. En una gran cantidad de casos en que estos sectores han hecho oídos sordos ante la recomendación de las entidades técnicas que proponen una conceptualización moderna de los textos normativos. Esto en aras de un cumplimiento de preceptos anticuados que no están acordes a la realidad del siglo XXI.

¿Cuáles son los desafíos del sector en temas normativos?
Los desafíos normativos del sector se centran fundamentalmente en vencer estas condicionantes negativas y poder lograr un escenario acorde con lo que hoy vive el mundo en materia normativa. Para ello, es necesario entender que la construcción no está detenida en la pura solución política del tema de la vivienda, sino que abarca un sinnúmero de otros desafíos técnicos que debemos resolver de manera conjunta. No olvidemos que el gran desafío del futuro es lograr una construcción sustentable.

2022: UN AÑO LLENO DE DESAFÍOS PARA EL CCI

El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.

La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.

De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.

Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.

En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.

Más vinculación

“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.

Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.

Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.


Fuente: CCI