Reglas claras, el desafío pendiente de los RCD

Por Jorge Canals De la Puente, socio de Moraga & Cía.

La situación actual de los RCD en Chile es crítica. Estimaciones respecto a su generación con origen en edificación, a partir de datos oficiales de permisos de construcción y de modelos de generación de residuos, arrojan una cifra cercana a los 7 millones de toneladas al año, sin considerar los RCD generados por la construcción de edificios públicos, infraestructura, demoliciones ni tampoco los escombros originados tras desastres naturales (tan solo como afectación de viviendas se calcula que el terremoto de 2010 pudo haber generado más de 20 millones de toneladas de RCD). 

Del total de residuos generados, no más de un 6% es valorizado. La falta de valorización y, en consecuencia, de uso de material reciclado en la construcción, presiona, entre otras cosas, sobre la extracción ilegal de áridos naturales en el desierto y en riberas de ríos, aumentando el riesgo de desastres de origen antrópico y la vulnerabilidad de la población. 

Además, una cantidad no conocida de estos residuos se maneja en un ámbito de informalidad, siendo depositados en lugares sin autorización, y generando impactos ambientales, económicos y sociales. Luego, no solo falta infraestructura para su debido tratamiento, sino que nueve regiones de Chile, ni siquiera cuentan con lugares autorizados de disposición.

Reglas claras. Gran parte de esta situación se explica por la ausencia de un marco normativo claro para los RCD, que genere las condiciones para su valorización (dado su alto potencial), para la generación de una industria que la fomente, y para la creación de los mercados secundarios que demanden el uso de material reciclado.

La experiencia comparada indica que estas reglas se construyen sobre ciertas constantes: Principio de jerarquía en el manejo de los residuos; determinación de objetivos vinculantes de preparación para la reutilización, reciclado y otra forma de valorización de los RCD; exigencia de planes de gestión y de auditorías previas a la demolición, de separación in situ y de demolición selectiva; sistemas de fianza; medidas restrictivas para la descarga de RCD en vertederos; impuestos al uso de materiales vírgenes; control y sanción del vertido ilegal y garantías de calidad y seguridad para el uso del material reciclado.

Si bien hemos tenido avances significativos recientes en el país, como la oficialización de la NCh 3562, que define los RCD, y determina los contenidos de los planes de gestión de éstos, y como la pronta publicación de un Reglamento Sanitario en la materia, sigue pendiente la creación e implementación de un marco regulatorio coherente e integrado, que reglamente las etapas de generación, acopio, transporte, pretratamiento y tratamiento (con énfasis en la valorización) de los RCD, y fomente los mercados secundarios.

Por de pronto, y a la espera de una Ley General de Residuos, es perfectamente posible avanzar en un Plan Nacional, que fije objetivos relativos a la valorización y al aumento de uso de material reciclado de los RCD, e incentive el desarrollo de infraestructura, generando instancias de coordinación entre las distintas agencias públicas con competencia en la materia, y ordenando la aplicación de la serie de normas dispersas que hoy se aplican a estos residuos.

Miguel Mora, gerente del CIPYCS: “La industrialización debe ir más allá del método”

Según el ingeniero civil, abordar la productividad requiere considerar la arista social. Para contribuir a los cambios, durante su gestión pondrá énfasis en el trabajo colaborativo para multiplicar el triple impacto.

El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) -que respalda el programa Construye2025- es la primera entidad tecnológica nacida para la innovación y el prototipado a gran escala de Sudamérica. Desde este año es administrado por el ingeniero civil Miguel Mora, quien se especializó en arquitectura, ingeniería y administración de la construcción en la Universidad de Carnegie Mellon.

Con varios años de experiencia en reconstrucción, tras su paso por Techo y el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu); más su experiencia en grandes empresas y en la academia; hoy el gerente del CIPYCS, que también es parte de la Fundación Urbanismo Social, espera ayudar a construir un ecosistema 100% colaborativo.

“La industrialización nos va a ayudar a disminuir el déficit de vivienda, pero tenemos que incorporar soluciones que no solo sean buenas constructivamente, sino que también generen impacto para las familias. La industrialización debe ir más allá del método”, afirma Miguel Mora.

Y es que, según dice, los temas asociados a la productividad se han tocado de manera muy tradicional, mientras que los de construcción sustentable se están recién abordando. “Queremos incorporar la arista social pensando en que la construcción debe ser económica, medioambiental y socialmente sustentable. Además, el paradigma actual ha estado muy fijado en los elementos productivos más que en mirar la foto completa. Como CIPYCS tenemos que construir un camino hacia la productividad, acompañando a las empresas”, explica el ejecutivo.

En este contexto, pronto se inaugurará el Laboratorio de Infraestructura Modular Adaptativa (IMA), que permitirá que cualquier fachada se pueda cambiar completamente, es decir, permitirá hacer pruebas a escala real a quienes trabajen en este proceso. “Es el único lugar en Latinoamérica que permite probar fachadas en tamaño real. Queremos levantar proyectos con la industria para generar mejores soluciones para la industria. Tenemos una misión articuladora, donde ponemos la infraestructura a disposición para generar soluciones”, enfatiza Miguel Mora.

En este ámbito, el ingeniero civil cree que es fundamental preparar a las empresas para que puedan desarrollar productos industrializables, considerando que las capacidades son diferentes. “Hay que cambiar la forma de pensar para partir trabajando más integradamente desde el principio. Ese es un gran desafío. Además, debemos abordar los problemas en políticas públicas, la aplicación de nuevos métodos constructivos y observar cómo articulamos”, concluye.

CTeC y su aporte a la digitalización a través de SmartLicitaciones, plataforma tecnológica para el sector de la construcción en Chile

La plataforma se encuentra disponible en el sitio web www.smartlicitaciones.cl y cuenta con fuentes de información de Metro, Mercado Público y el Servicio de Evaluación Ambiental

La irrupción de la Construcción 4.0 trae para las empresas una serie de desafíos que están directamente relacionados con ser más eficientes y productivos en el desarrollo de los proyectos. Es por ello, que hoy se hace indispensable replantear los métodos de trabajo y estrategias utilizadas, con el objetivo de obtener mayores beneficios a través de mejorar la experiencia del cliente, permitiendo crear nuevos modelos de negocio en los cuales se incorpore la digitalización e implementación dinámica de nuevas tecnologías.

En plena era digital, tomar decisiones bien informadas es uno de los principales factores de diferenciación de las empresas, más aún bajo un escenario mundial de incertidumbre y volatilidad. En este contexto la inteligencia de negocio o business intelligence juega un rol fundamental.

Los proyectos de construcción desde etapas iniciales de planificación y diseño, hasta su posterior operación, generan una importante cantidad de datos disgregados, los cuales son información valiosa para mejorar la gestión de los mismos y de sus equipos de trabajo. Sin embargo, muy pocas empresas entienden su valor y potencial de uso para extraer lecciones y nuevas estrategias de operación.

Entonces ¿qué entendemos por inteligencia de negocios? Se trata de un conjunto de procesos, arquitecturas y tecnologías que convierten datos sin procesar, en información significativa que impulsa acciones comerciales rentables. La inteligencia de negocios es una solución que tiene como desafío central administrar un gran volumen de datos, y convertirlos en información útil, que sirva de ayuda en la toma de decisiones críticas para las organizaciones.

Para facilitar la gestión de las empresas y detectar oportunidades de negocio en el rubro de la construcción, CTeC desarrolló SmartLicitaciones (SL), que consiste en una plataforma tecnológica, que gestiona de forma eficiente, el seguimiento y la búsqueda de proyectos, permitiendo a las empresas estar informadas y anticipar oportunidades de negocio para la toma de decisiones y participación en futuras licitaciones en Chile.

Su interfaz personalizada y customizada, permite configurar los intereses de las empresas como tipo de proyecto, tipo de contrato, emplazamiento por región, montos, plazos, estado de la licitación o evaluación, entre otros aspectos que serán de utilidad para las organizaciones.

Para Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC “SmartLicitaciones se ha creado con el fin de mejorar la gestión de las empresas respecto a licitaciones públicas asociadas a la construcción. Hoy es una tarea que requiere tiempo y horas persona que significan un costo y muchas veces termina siendo un proceso poco eficiente. Hoy, a través de plataformas tecnológicas, los usuarios pueden acceder a la información concreta y de forma simple”. 

La búsqueda de licitaciones en distintos portales requiere experiencia y tiempo diario que resulta valioso. Es por ello, que SmartLicitaciones concentra en un solo lugar las licitaciones de Metro, Mercado Público y el Servicio de Evaluación Ambiental facilitando la búsqueda y postulación de proyectos de interés para la empresa. Gracias a sus criterios de búsqueda y alertas personalizadas, SL permite focalizar los esfuerzos comerciales aumentando la tasa de éxito de los negocios

Para Pablo Galiana, Area Manager of Digital Construction, Data Management and Innovation de Ferrovial Chile, empresa usuaria de la plataforma “esta iniciativa surgió ante la necesidad de extraer información de forma automatizada de diferentes fuentes para generar una base de datos que permita analizar de manera exhaustiva las oportunidades del mercado, a corto y medio plazo. Así mismo, se persiguió obtener información de licitaciones pasadas lo que ayudará a sacar conclusiones sobre el estado del mercado en base a datos reales”.

A través una navegación amigable e intuitiva, los usuarios pueden ahorrar tiempo estableciendo múltiples criterios de búsqueda; obtener reportería personalizada, identificar actores claves, realizar seguimiento de adjudicaciones propias y de la competencia, obtener reportes automatizados, detectar insights de negocios, entre otros beneficios.

Más información sobre SmartLicitaciones www.smartlicitaciones.cl

El aporte del diseño a la industrialización

No solo favorece la ejecución de un proyecto, sino que también al medioambiente y todo el resultado final. Gracias al diseño, Chile cuenta con obras limpias y estructuras resistentes.

Las mejores obras del mundo reflejan el valor que tiene el diseño en la construcción. Así lo cree el presidente de Archiplan, Ignacio Hernández, quien cita -por ejemplo-a la emblemática torre Eiffel, ubicada en Francia. “Desde la concepción inicial está concebido el sistema estructural, el sistema constructivo y hasta el fabricante”, señala.

Lo mismo sucede con el Empire State Building, un rascacielos que está por cumplir 90 años, en Estados Unidos, y que destaca por su nivel de sofisticación, impresionante para la época. “Aunque no estaban los medios tecnológicos de hoy, se construyó con alta industrialización. Eran todas piezas de maestranza, piezas grandes. Además, se construyó con el método Just in Time. O sea, sale la pieza de maestranza, no se acopiaban en la vereda de la Quinta Avenida, sino que se izaban, en medio de un proceso altamente sofisticado”, recuerda el arquitecto.

Según Ignacio Hernández, el diseño requiere de visualizar, contener e incorporar tempranamente el sistema constructivo. “Lo que ocurre es que el diseñador o los arquitectos, al menos hoy, tenemos abundantes sistemas industrializados en terminaciones, cocinas, closets, pavimentos, faenas secas y no tan abundantes sistemas constructivos en obra gruesa de alta prefabricación, la estructura metálica, por supuesto, es una de ellas y en proyectos industriales tiene una gran penetración y alta eficiencia en construcciones de obras públicas, también el hormigón y el acero tienen una alta penetración en fabricación y en sistemas industrializados”, afirma.

En edificios habitacionales, de oficinas o servicios, especialmente en altura, debido a la condición sísmica de Chile, pero también por asuntos térmicos, el hormigón ha sido dominante tanto en la construcción de vivienda colectiva como en extensión, es decir, en conjuntos de vivienda o edificios. “Ahí está, justamente, la brecha y el desafío, frente al respeto al medio ambiente; la contaminación acústica; la contaminación sonora; la contaminación del suelo, de las aguas; y la abundante generación de residuos del sistema constructivo tradicional. Esta es una migración obligada y desde el punto de vista industrial va a seguir penetrando. La madera es la que quizás está en déficit, pero creo que está muy próxima a alcanzar al acero y al hormigón de alta fabricación, puesto que empresas del tamaño del CMPC o de Arauco están fuertemente involucradas en la generación de oferta”, añade Ignacio Hernández.

Por su parte, Fernando Marín, socio de MAO Arquitectos y director de proyectos globales de la Universidad Mayor, cree que la industria está muy preparada para la prefabricación. “Tenemos que incorporar en el diseño, tomarla como una herramienta que no solo favorece las condiciones de diseño, sino también el resultado final de una obra, un edificio, o una vivienda en un contexto determinado. Durante el proceso, genera una obra más limpia, más seca y amable con el medioambiente y, finalmente, un buen resultado en términos de tiempo y productividad”, sostiene.

En tanto, Matías Urrejola, gerente de Ingeniería de Simpson Strong-Tie, destaca el aporte del diseño a la optimización, tanto en los materiales como en los procesos. Así como su rol en la resistencia y eficiencia de las estructuras. “Esta etapa del proyecto si está bien planificada, incluso, puede reducir los escombros”, enfatiza.

Asimismo, Sebastián Varas, socio director de VMB Ingeniería Estructural, afirma que el diseño -en concordancia con el método constructivo- debe estar pensado en cómo se construye. “Los diseñadores deben ser capaces de dar soluciones específicas, adaptando la manera de hacer, para permitir que la construcción industrializada, la prefabricación y la industrialización en sitio puedan desplegar todo su potencial”, señala.

En este sentido, el ingeniero afirma que para que la construcción industrializada pueda dar los frutos esperados es necesario que todos los actores involucrados piensen en el producto final y su método constructivo. “El diseño estructural debe ser pensado para una construcción industrializada”, concluye.

Fuente: CCI

Día del Reciclaje, responsabilidad y eficiencia

Por Joaquín Cuevas Aldunate, gestor de Cultura Sostenible, CEO – Co-fundador de REVISTE

Hace ya algunos años en nuestro país, ha comenzado a circular cada vez con más fuerza cierta información que da cuenta de la alarmante situación actual con respecto a la gestión, regulación, tratamiento y disposición final de los residuos de construcción y demolición, o RCD, los mal llamados escombros. Según el MMA, son aproximadamente 7 M de toneladas de estos residuos que se generan anualmente y que no tiene otro destino que ser enterrados indiscriminadamente en los patios traseros de nuestras ciudades a lo largo de todo el país. Por otra parte, sólo el 4% de las inmobiliarias responsables de declarar sus ineficiencias lo hacen. A esto le podemos sumar que tampoco existen lugares de disposición adecuados y autorizados para esta actividad, lo que da paso a mafias y dejando en evidencia una legislación llena de vacíos en torno a esta problemática, carente de herramientas y mecanismos para su correcta regulación y manejo que nos asegure a todos los ciudadanos un medio ambiente libre de contaminación.

Por otra parte, la falta de infraestructura en el país y conocimientos técnicos sobre la correcta gestión de estos residuos, hace que sea más complejo crear un cadena logística que permita transformar estos desperdicios en recursos y dejar de desperdiciar el potencial de la energía almacenada en los materiales que estamos enterando por toneladas todos los días.

Ante el panorama actual pareciera que autoridades y empresarios han estado dormidos o haciendo la vista gorda a un problema que tarde o temprano debemos solucionar y que requiere en un esfuerzo colaborativo nunca antes visto, para llegar a acuerdos regionales que permitan crear un ecosistema apto para la innovación y el desarrollo de la actividad industrial del reciclaje. Aquí es donde la pregunta viene de cajón:

¿Cómo puede una industria tan importante para la economía y el país ser capaz de cambiar los malos hábitos de mezclar y enterrar los residuos, para comenzar a transitar desde una economía lineal hacia una circular?

Si reflexionamos sobre la respuesta, esta parece compleja y cada quien pudiera tener sus teorías, pero la verdad es que muchas veces las cosas son más simples de lo que pensamos y la respuesta la encontramos ahí, día a día en nuestros hábitos : SEPARANDO LOS RESIDUOS.

Separar los residuos es un acto de responsabilidad, pero también de eficiencia en muchos sentidos, cuando separamos los residuos somos capaces de visualizar el potencial que estos tiene de ser recuperados o reutilizados, cuando separamos nuestros residuos podemos obtener indicadores de pérdidas y eficiencia de nuestros recursos, cuando separamos a nuestros tendremos obras más felices y eficientes, con menos posventa y accidentes. Este simple hecho requiere además una educación y organización de nuestros trabajadores que nos ayuda a avanzar de mejor manera en nuestras obras. Separar nuestros residuos es la nueva forma de trabajar.

Este pequeño acto individual requiere, además, una organización regional y nacional, requiere voluntades políticas y empresariales, para que comencemos a crear oportunidades de negocio dentro de un mercado incipiente y con un potencial enorme de crecimiento como ya se ha experimentado en Europa hace más de 30 años.

Es así como la semana pasada, en la ciudad de Punta Arenas, el gremio de la construcción, uno de los más importantes del país, ha dado señales positivas con respecto a esta problemática, firmando un acuerdo interregional entre cámaras, para lograr cuatro Acuerdos de Producción Limpia (APL), en las ciudades de Punta Arenas, Puerto Montt, Valparaíso y Antofagasta. Este hecho histórico, no es casualidad que sea impulsado desde la regiones, porque es desde ahí, donde los territorios pueden gestionar mejor los cambios y colaborar entre empresas, municipios, universidades, emprendedores y ciudadanos. Esta serie de acuerdos regionales serán de vital importancia para sentar las bases de una nueva forma de gestionar nuestros residuos, involucrando proveedores, sitios de disposición final, declaraciones, transportes, valorización y reciclaje de los recursos que utiliza este rubro para construir los espacios en la ciudades que habitamos. Lo mejor de todo es que todas las empresas e instituciones, están invitadas a participar . El tren ya se va, ¿te subes, o te quedas atrás?

Para terminar quisiera aclarar que no soy pesimista ni optimista con respecto al cambio climático, sino que más bien, me declaro activista, porque son nuestros actos cotidianos y de conciencia individual, los que nos permiten transitar paso a paso, hacia el cambio sostenible que necesitamos crear.

Cómo la arquitectura está transformando los espacios educativos en centros comunitarios

Confort, flexibilidad e integración caracterizan a los establecimientos diseñados para facilitar el aprendizaje. Hoy, los arquitectos interactúan fluidamente con otros especialistas para responder a cada contexto.

La evidencia internacional ha demostrado el positivo impacto que las condiciones de confort y habitabilidad tienen en las personas. Por eso, muchas de las edificaciones donde se ejerce pedagogía cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES).

“Se trata de establecer una relación con la comunidad, fomentar que haya espacios abiertos para recibir a padres y apoderados; y también de promover la apertura en distintos horarios de espacios como los gimnasios y las bibliotecas. La idea es que sean verdaderos centros comunitarios”, afirma el jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Educacional de la Dirección de Educación Pública (DEP), Esteban Montenegro.

Pensando en el tipo de usuarios, es decir, principalmente en los niños se crean espacios innovadores que optimizan su aprendizaje. De hecho, en muchos de los recintos mandatados por el Ministerio de Educación se está trabajando con la Fundación Patio Vivo, para que los lugares que antes servían solo para recreación también sean pedagógicos. “Hoy se busca que estas áreas no sean solo para hacer deportes, sino que también permitan el desarrollo de otras actividades que promuevan la convivencia”, comenta Montenegro.

Lo anterior, permite apreciar grandes diferencias en este tipo de infraestructura, con respecto a un edificio tradicional o uno de oficinas, que tiene otro tipo de horario y usuarios. “El rol de la arquitectura es demostrativo. En estos espacios es muy útil, por ejemplo, disponer de un panel solar en una escuela porque así, el profesor puede explicar cómo funciona e ir generando conciencia en los niños sobre la sustentabilidad”, sostiene el jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Educacional de la (DEP).

Arquitectura pasiva

Con una trayectoria de más de 20 años en establecimientos destinados a la educación, Crisosto Smith Arquitectos, ha dejado su sello de arquitectura pasiva en escuelas y liceos. Desde los orígenes de la Certificación CES, profesionales especializados en sustentabilidad han ido evolucionando junto a sus proyectos. “Si miro los proyectos que se hicieron en 2000, eran muy distintos a la manera en que se trabajan hoy. Ahora, hay más información y concordancia con los especialistas en sustentabilidad. Ha sido un aprendizaje”, afirma el arquitecto Andrés Crisosto.

Y es que las variables en esta materia siempre son múltiples. Las condiciones del terreno, las características de la edificación y los requerimientos específicos del mandante, por ejemplo, pueden generar restricciones que los profesionales de la arquitectura convierten en beneficios. “Todo proyecto responde a un requerimiento específico de la normativa: la escala, la materialidad y cómo se expresa el edificio son factores importantes”, dice Andrés Crisosto.

Diferentes respuestas, densidades y contextos conversan con elementos sustentables en medio de una fluida interacción con los asesores CES. En este diálogo se conjugan cuatro factores indispensables para Crisosto Smith Arquitectos: la relación del colegio con el entorno, la escala del lugar, la respuesta hacia la comunidad educativa y su integración. “La clave es cómo la comunidad es acogida dentro de este contexto”, explica el arquitecto.

Para eso, la misión de los profesionales es identificar si la escuela tiene algún sello en particular. “Muchas tienen sello artístico, o bien, lo ponen en la parte deportiva y ahí es primordial que la idea matriz pueda recoger la identidad de la escuela. Luego, los espacios educativos deben ser innovadores, porque las clases ya no se realizan en un recinto cerrado frente al pizarrón. Ahora, puede cambiar la manera de enseñar. Los niños ya no aprenden solo en una clase expositiva”, comenta.

Por lo anterior, los espacios deben ser flexibles e integradores también con el medio. Y así como la sustentabilidad es importante, también lo es el confort interior que ayuda a los niños y jóvenes a estudiar adecuadamente y ser acogidos para que no pasen frío, con espacios bien diseñados. “Todos los temas de sustentabilidad van más allá en algunos casos: la incorporación de tecnología o de elementos para ahorrar energía; los paneles fotovoltaicos; y la utilización de las aguas grises”, concluye el socio fundador de Crisosto Smith Arquitectos.

Fuente: CES

40 empresas de todo el país visitaron Temuco para conocer casos de éxitos en torno a la construcción industrializada

La visita se enmarcó en la primera misión nacional organizada por la Cámara Chilena de la Construcción.

Durante dos días, 40 empresas constructoras de todo Chile visitaron la Región de La Araucanía en el marco de la primera Misión Nacional organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de conocer en terreno experiencias y casos de éxito de dos empresas regionales en torno a la construcción industrializada y la incorporación de innovación en sus procesos productivos.

La misión, que contó con empresarios y empresarias de ciudades como Santiago, Copiapó, La Serena, Punta Arenas y Puerto Montt, entre otros, visitaron las instalaciones de la Constructora Santa Magdalena, que cuenta con una planta industrializada de última tecnología que, a través de la fabricación en serie de partes y piezas, ha estandarizado sus procesos mejorando la calidad de sus viviendas y facilitando la logística de distribución e instalación.

También visitaron la planta de fabricación de Empresas Martabid, que cuenta con tecnología de punta para la fabricación en serie de paneles interiores, exteriores y techumbre de viviendas. Junto con ellos visitaron la obra Pradera del Llaima en donde pudieron ver en primera persona el sistema de montaje mecanizado, armado automatizado que minimiza el uso de andamios reduciendo así la accidentabilidad y facilitando el armado de viviendas.

“Ver cómo han disminuido la cantidad de residuos, han aumentado la calidad de los productos, han disminuido los costos de mano de obra, han podido especializar a la gente, lo que generará una mayor productividad que ayuda a mejorar a las empresas del sector, a los trabajadores del sector y, al final, va a mejorar al país. Así que yo creo que esta es la primera de muchas misiones nacionales”, comentó el vicepresidente nacional de la CChC, Pedro Plaza.

Por su parte, el presidente de la CChC Temuco, Gustavo Tomasetti, señaló que “es una gran motivación como región ser el destino de la primera misión nacional. La industria de la construcción regional ha destacado en el país por el nivel de innovación de sus empresas constructoras. Contamos con empresas que están dando cátedra a nivel nacional por su nivel de industrialización y es algo que queremos dar a conocer. Agradecemos el interés de las empresas de otras regiones por conocer nuestra experiencia y esperamos que estas nuevas tecnologías también puedan ser implementadas en otras regiones para mejorar la productividad del país”.

Fuente: Araucanía Noticias

ECONOMÍA CIRCULAR: CCHC CONSTITUYE MESA INTERREGIONAL DE GESTIÓN DE RESIDUOS DE LA CONSTRUCCIÓN

La Mesa Interregional de Gestión de Residuos en la Construcción, conformada por las cámaras regionales de Antofagasta, Valparaíso, Puerto Montt y Punta Arenas, busca trabajar colaborativamente en la prevención y gestión de residuos de la construcción.

Un tercio de los desechos sólidos del país proviene de esta actividad. Por este motivo, desde hace varios años el sector trabaja en una estrategia que permita el tratamiento de los materiales de desecho de las obras.

El foco de esta tarea, está en la implementación de prácticas de economía circular. Para eso, se han estudiado acciones innovadoras que se adecuen a cada territorio.

En Valparaíso comenzó la implementación de este modelo de tratamiento de residuos. En 2021, la cámara regional de la quinta región impulsó el primer Acuerdo de Producción Limpia de la Construcción, contando con la adhesión de 40 centros de trabajo, instituciones y organismos públicos.

Esta experiencia ha permitido que otras sedes regionales se sumen a la Mesa Interregional de Gestión de Residuos de la Construcción, poniendo el foco en sus realidades territoriales.

“La idea de esta mesa, es que, pese a las diferencias de cada una de las regiones, podamos contar con una estrategia nacional que permita hacernos cargo de lo que desechamos, disminuyendo el impacto al medio ambiente”, aseguró el Presidente Nacional del gremio Antonio Errázuriz, quien encabezó el lanzamiento de esta Mesa.

El 35% de los desechos sólidos del país proviene de la construcción. Por este motivo, desde hace varios años el sector trabaja en una estrategia que permita el tratamiento de los materiales de desecho de las obras. El foco de esta tarea está en la implementación de prácticas de economía circular. Para eso, se han estudiado acciones innovadoras que se adecuen a cada territorio. Joaquín Cuevas, Gestor de Cultura Sostenible y CEO Reviste, dictó una charla sobre la temática durante el lanzamiento de la Mesa.

Errázuriz agrega la necesidad de modificar algunas prácticas: “tenemos que hacer cambios, salir de la caja, pensar de forma distinta, hacer capacitación. Las regiones más adelantadas han hecho una gestión muy potente en esta materia”.

A partir de esta iniciativa, se espera fortalecer la coordinación de actores de la cadena de valor, impulsar la prevención de residuos e impactos ambientales, instaurar la cuantificación y trazabilidad de residuos, maximizar la valorización, promover innovación, incorporar conocimiento y capacitación sobre gestión de residuos y economía circular.

En esa línea, en el lanzamiento de la Mesa participaron varias autoridades regionales: Jorge Flies, Gobernador de Magallanes; Christian Gallardo, Seremi de Hacienda; Daniela Droguett, Seremi de Medio Ambiente; y Doris Sandoval, Seremi del Trabajo, entre otros.

“Quiero agradecer a la Cámara Chilena de la Construcción por escoger Magallanes para comprometerse con la gestión de residuos de las obras. El objetivo es que los proyectos de construcción, desde el diseño hasta el término de la obra, puedan reducir el gran volumen de residuos que se generan y luego también reciclar lo que queda. Como Gobierno Regional estamos dispuestos a trabajar, en conjunto con la Asociación de Municipalidades, para que se genere un acuerdo de trabajo por esta temática y, en conjunto con el mundo privado y la academia, realizar licitaciones que tengan en cuenta la gestión de residuos. Esperamos poder implementarlo y ser un piloto a nivel nacional”, señaló Jorge Flies, Gobernador de Magallanes.

Cabe destacar que la CChC Punta Arenas creó la Comisión de Economía Circular el año pasado, donde participan empresas de construcción a nivel regional, y es parte activa de la recién lanzada Mesa Interregional de la Gestión de Residuos de la Construcción.

“El plan para continuar con esta Mesa Interregional es desarrollar un catastro de gestores de residuos y de sitios de disposición final autorizados, para luego fijar metas de prevención de generación y valorización para sus distintos tipos de residuos, las que no pueden ser menor al 10% del total generado”, concluyó Carlos Braun, presidente de la CChC Punta Arenas.

Las empresas y centros de trabajo que se sumen deberán fijar metas de prevención de generación y valorización para sus distintos tipos de residuos, las que no pueden ser menor al 10% del total generado. El plan contempla que las regiones desarrollen un catastro de gestores de residuos y de sitios de disposición final autorizados.

Fuente: CChC

Colegio de Arquitectos de Chile y Construye 2025 firman Memorándum de Entendimiento para realizar el Concurso «Desafío Net Zero 2030»

El pasado martes 10 de mayo se concretó la firma entre el Colegio de Arquitectos de Chile y Construye 2025 del Memorándum de Entendimiento para realizar el Concurso «Desafío Net Zero 2030», en una ceremonia que también contó con la presencia de representantes de nuestro Comité de Sustentabilidad y Energía.

Nuestra Presidenta Nacional, Jadille Baza; junto al Presidente de Construye 2025, Pablo Ivelic; concretaron el acuerdo que permitirá desarrollar en forma colaborativa el Concurso «Desafío Net Zero 2030», que tiene como objetivo contribuir en el camino para lograr la carbono neutralidad del país hacia el 2050, mejorando las capacidades de los profesionales en temas relacionados a las brechas productivas, sociales y medioambientales de la construcción.

En el Concurso «Desafío Net Zero 2030» se buscarán diseños que proyectos de vivienda social que incorporen metas de reducción significativa para consumo de energía y emisiones de C02, así como la disminución de residuos y retrasos en obras de edificación.

Para nuestra Presidenta Jadille Baza este Concurso permite «colaborar en generar un ecosistema que ayude a apoyar a los futuros y futuras profesionales de la arquitectura, para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático; a la academia, tanto en la formación como en la investigación; a los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y al sector construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados, que puedan proponer diseños y concretar construcciones Net Zero».

«Sabemos que los cambios no suceden solos, se necesita de iniciativas trascendentes como ésta, que abran caminos. Sepan ustedes que como Presidenta Nacional, estoy segura que junto a nuestro Directorio Nacional y Construye 2025, estamos en el camino correcto, y pondremos a disposición todo lo posible y necesario, para que este concurso se transforme en un gran referente para generar los cambios urgentes y necesarios desde nuestro sector», agregó la Presidenta Nacional.

En tanto, el Presidente de Construye 2025, Pablo Ivelic, expresó que «desde el punto de vista de la sustentabilidad los indicadores son súper alarmantes. Tenemos 3/3 de responsabilidad  en las materias que son de la mayor relevancia con respecto al cambio climático: consumimos 1/3 de las materias primas, generamos 1/3 de los residuos y 1/3 de los gases invernadero, a nivel país y a nivel mundial».

«Tenemos que abordar el problema de raíz. Y si queremos cambios transformacionales debemos incidir en la formación de los profesionales que van a estar sentados con nosotros en un tiempo más. Razón por la cual pensamos en un desafío universitario, para incorporar y fomentar en la formación de los futuros profesionales y en las bases del diseño, el trabajo Net Zero y contribuir al déficit habitacional del país. En ese camino, tuvimos la fortuna de encontrarnos con el Colegio de Arquitectos de Chile», comentó Ivelic.

Ambas instituciones, recalcaron que el desafío es no sólo pensar la primera versión del Concurso «Desafío Net Zero 2030» sino que proyectarlo como una plataforma que se extienda en el tiempo para así amplificar el impacto y acelerar las transformaciones en la industria de la construcción para hacer un país más productivo y sostenible.

Fuente: Colegio de Arquitectos

CON PRESENCIA DEL MINISTRO DE VIVIENDA SE DESARROLLÓ EL LANZAMIENTO DE EDIFICA 2022

El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes junto al presidente de la Cámara Chilena Construcción, Antonio Errázuriz, encabezaron el lanzamiento de la Edifica 2022, la feria de la construcción más importante de Hispanoamérica, que se realizará entre el 03 y 06 de octubre de este año, en el nuevo Parque Fisa.

La Feria Internacional de la Construcción será un espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión.

En el marco de este lanzamiento, el ministro Carlos Montes destacó que “es fundamental que Edifica sea un lugar de intercambio de conocimientos, de visiones y experiencias sobre lo que es modernizar desarrollo tecnológico. Para nosotros es muy importante la industrialización de la vivienda y conocer lo que está ocurriendo en el resto del mundo”, afirmó el ministro. Y agregó “esperamos que Edifica 2022 sea una gran feria que represente nuevamente un aporte a los desafíos del país y al fortalecimiento de la industria de la construcción”.

En la oportunidad, el secretario de Estado, indicó que “quisiéramos pedir que la exhibición tenga también un eje en lo que es la vivienda para sectores de menores ingresos, para la vivienda pública y los sectores medios, de tal manera de poder pegar un salto tecnológico en la respuesta que la sociedad, y en particular el Estado, tiene que dar a estas necesidades”.

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, resaltó que “Edifica constituye un espacio de encuentro, de diálogo, de construcción de confianzas y de creación de nuevas oportunidades. Y me parece que esto es lo que necesita no sólo nuestra industria, sino nuestra sociedad en general. Esto sólo lo podremos hacer exitosamente si fomentamos la colaboración entre el sector público, la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades”.

En tanto, el gerente general de FISA, Francisco Sotomayor dijo que “hoy, en el lanzamiento oficial de Edifica, vemos una gran oportunidad de impulsar la construcción en el país, lo que significará un importante avance en la reactivación económica y laboral. Esperamos que este año, la industria de la construcción sea sinónimo de oportunidades para los chilenos y para la industria de la construcción”.

Edifica 2022

Este espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión se desplegará en 40 mil metros cuadrados de exhibición, reunirá más de 1000 marcas y espera recibir más de 35 mil visitas profesionales.

El objetivo de la feria es impulsar la reactivación económica, reafirmar el importante rol de Chile en la industria de la construcción y la inversión de inmuebles, potenciar la sustentabilidad de la industria y aportar al desarrollo nacional a través de la generación de oportunidades de negocios y la creación de empleos directos e indirectos que se producen en torno a la feria.

Fuente: CChC

Urbanista Pablo Jordán F. es el nuevo presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos

Como vicepresidenta, los directores AOA eligieron a Marisol Rojas S. 

Con una mesa directiva paritaria y luego de un proceso eleccionario democrático, la Asociación de Oficinas de Arquitectos renovó parcialmente su directorio, organismo que eligió al urbanista Pablo Jordán como nuevo presidente AOA, en un mandato que se extenderá por dos años.

En un contexto complejo marcado por el debate del desarrollo de la ciudad y las necesidades habitacionales junto al panorama de incerteza jurídica, con su nueva mesa directiva -con Pablo Jordán como presidente y Marisol Rojas como vicepresidenta-, AOA pone énfasis en el aporte de la profesión a la conformación de las urbes más allá del diseño, sumando su experticia en planificación, actualización normativa y gestión urbana.

“El desarrollo de nuestras ciudades representa hoy un desafío de equidad, construcción de comunidad y de calidad, todas áreas en las cuales los arquitectos y nuestra Asociación tienen mucho que aportar”, sostuvo el nuevo presidente.

Trayectoria del presidente

Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica y máster en Ciencias de la Arquitectura del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Pablo Jordán es especialista en Planificación y Gestión Urbana, en Diseño Ambiental y en Vivienda Social, con experiencia en Chile y en el extranjero.

Se ha desempeñado como funcionario público municipal, como experto internacional en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en desarrollo de asistencia técnica en gestión urbana para municipios de toda América Latina, mientras que en el Banco Mundial trabajó como consultor en temas de políticas habitacionales y desarrollo urbano. 

En Chile, trabajó en la Secretaría Comunal de Planificación de la Municipalidad de La Pintana y de Santiago, y como investigador del Centro de Estudios (CEP), a cargo de las áreas de descentralización y de pobreza. 

Es socio y gerente de consultorías de la oficina URBE Arquitectos, dedicada a enfrentar los grandes desafíos del urbanismo en Chile, tanto en diseño, como planificación y gestión. En ella proyecta y ejecuta el desarrollo de las ciudades desde lo institucional y lo estratégico, con planes reguladores e instrumentos de planificación territorial, además de proyectos urbanos y habitacionales.

Con años de experiencia como director de AOA, Pablo Jordán ha liderado el Comité de Comunicaciones en dos ocasiones, mientras que también ha participado activamente en el de Vinculación Social, en el de Normativas y en la Planificación Estratégica de su Directorio.

Conformación de AOA

Con la más reciente elección, que renovó parcialmente la mesa, se incorporan al directorio los arquitectos Ana María Dávila, María Inés Buzzoni y Pablo Altikes, mientras que Cristián Undurraga se mantiene, ya que fue reelecto por un nuevo periodo. 

Completan el Directorio en ejercicio, Pablo Jordán, Marisol Rojas, y los directores Alberto Texido y Germán Squella, además de Mónica Álvarez de Oro, quien se erige como past president.

El nuevo directorio fue proclamado en la Asamblea Ordinaria de Socios AOA, instancia que se realizó por primera vez en dos años de forma completamente presencial, en donde además Mónica Álvarez de Oro entregó la cuenta de la gestión que realizó como presidenta del gremio, durante dos años, donde destacó el crecimiento de la Asociación en distintos ámbitos, en un escenario desafiante. 

Caminar en círculos nos lleva al futuro

Desde el inicio de la Revolución Industrial la humanidad ha estado dominada por un sistema económico absolutamente lineal: producir, consumir y desechar. No es necesario detenerse a explicar el impacto que este modelo ha tenido en nuestro medio ambiente. Son tan graves que según un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU nuestro planeta va a alcanzar el decisivo límite de 1,5 ℃ por encima de la temperatura de la época preindustrial en el año 2030.

Es por eso por lo que urge cambiar la economía lineal por una circular y el desafío es trabajar con una visión de largo plazo que permita generar un modelo que vaya más allá del reciclaje y en el que las empresas y organizaciones de todo tipo y tamaño se hagan cargo adecuadamente de sus residuos, valorizarlos y dándoles una nueva vida o uso.

Todos lo sabemos, pero muchos olvidamos que vivimos en un planeta de recursos finitos y cada día somos más humanos con un modelo de vida que es imposible sustentar, el principal pilar de la economía circular es la regeneración. Sus acciones buscan restaurar el equilibrio que necesita el ecosistema para que nuestra especia pueda prosperar en armonía con la naturaleza.

Ya entrando en materia, en la construcción es habitual la recuperación de los despuntes de acero para reciclarlos y fabricar acero nuevo. Pero no sólo los despuntes de acero son residuos en una obra, también hay madera, hormigón, plásticos y vidrios, entre otros. En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos.

“Actualmente los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), son un gran problema en el mundo, y en Chile generamos mucho más. Por ejemplo, en un país desarrollado la construcción de un edificio habitacional genera 0,14 metros cúbicos (m3) de residuos por cada metro cuadrado (1m2) construido. En cambio, en nuestro país, para ese mismo edificio generamos 0,26 m3 por m2, casi el doble”, explica Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente del SubComité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).

“En una primera etapa en Chile hemos abordado la economía circular en la construcción a través del concepto de gestión de residuos. Tanto públicos como privados han dado pasos fundamentales y con grandes resultados en esa línea, pero es indispensable transitar a modelos circulares que incluyan las etapas de gestión y diseño. Primero, hay que tener claro que los materiales y componentes deben mantenerse circulando en la tecnósfera (ciclos técnicos) y biosfera (ciclos biológicos) por el mayor tiempo posible con la mayor calidad posible; debemos privilegiar uniones físicas antes que químicas que permitan el desmontaje, adaptación, recuperación y mantenimiento de estos”, señala Anamaría De León arquitecta y consultora en economía circular, miembro del SubComité de Economía Circular del IC.

Y agrega que “en la etapa de diseño arquitectónico y de materiales se define entre el 60% y 80% de la sostenibilidad de una obra o producto. El diseño para la deconstrucción, diseño para la reversibilidad, banco de materiales, modulación y estandarización reversibles y diseñar por capas, son algunas de las estrategias que podemos activar en etapas tempranas de un proyecto.”

Para enfrentar este problema, el programa Construye2025, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, elaboró una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, que se lleva a cabo en conjunto con los ministerios de Vivienda, Medio Ambiente y Obras Públicas.

El objetivo es lograr un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, por lo cual trabajan en cinco ejes estratégicos: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; la cadena de valor sustentable y circular; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular en construcción; y la remediación ambiental de los resultados de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los RCD.

La iniciativa busca generar una industria más productiva disminuyendo en un 20% los costos de producción; aumentar en un 20% las edificaciones sustentables y disminuir en un 30% las emisiones de CO2 al 2030.

La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, señala que la economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.

Así, no sólo tenemos una industria más sustentable, sino que también la economía circular ayuda a generar nuevos empleos que la OIT los cataloga como “empleos verdes” y los califica de la siguiente manera: “Empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o a la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética”. Más aún hace hincapié en que estos empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático.

Desde hace más de un año, el Instituto de la Construcción articula, junto a un gran número de reparticiones gubernamentales, universidades, oficinas de ingenieros y arquitectos, además de empresas privadas y organismos que las representan, como el Instituto Chileno del Acero y la Corporación de Desarrollo Tecnológico; el Subcomité de Economía Circular, que está trabajando para promover y aplicar en la construcción este modelo, cuyos beneficios son claros y muy palpables. Además de la disminución en el uso de la energía, lo que permite reducir la huella de carbono en la construcción, está el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pues permite contar con ciudades más sustentables y pensadas en beneficio de la sociedad.

Este es un tema muy relevante, pues el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) estimó que en 2050 el 90% de la población latinoamericana vivirá en ciudades, es decir alrededor de 570 millones de personas. Si somos conscientes y trabajamos en beneficio de ellas, muchas de estas personas podrán disfrutar de un medioambiente más sano y una mejor calidad de vida para mediados de este siglo.

Fuente: Instituto de la Construcción

El futuro es hoy, construcción industrializada de vivienda

Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).

El programa del Presidente Gabriel Boric señala que se construirán viviendas dignas con innovación, estandarización e industrialización de sistemas de edificación. Esto último es una alternativa para poder construir más rápido, con mejor calidad y menos residuos, y se diferencia del sistema tradicional en que el proceso usa elementos que son construidos en una planta automatizada y con mano de obra capacitada; luego, estos son transportados a la obra casi terminados, por lo que la última etapa del proceso implica, básicamente, ensamblar estas piezas y proceder con las terminaciones.

¿Por qué, si la construcción industrializada se ve tan simple y conveniente, no se ha masificado?
Se pueden identificar varias razones; en primer lugar, “la resistencia al cambio”, por ejemplo, una constructora que viene trabajando con el sistema tradicional y ya está acostumbrada a funcionar así y no tiene mayores problemas, no ve motivos para innovar; como dicen por ahí “Para qué arreglarlo si no está roto”.

Por otra parte, nuestro país no cuenta con muchas plantas de construcción de elementos industrializados. De hecho, durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet se inauguró la primera y única planta que fabrica piezas industrializadas de hormigón y que fue financiada, en parte, por Corfo; además de esta, existen otras iniciativas privadas de fábricas industrializadas que producen esas piezas en madera, incluso una en el sur que construye la vivienda completa, pero pareciera que si de un día a otro decidiéramos hacer todas las viviendas con este sistema, no tendríamos el stock suficiente.

Estamos tan acostumbrados al sistema tradicional que, para avanzar hacia la industrialización, debemos partir por actualizar también la forma en que se inspeccionan las obras, incluyendo esta variable en los manuales y protocolos de inspección y construcción, ya que de nada sirve que llegue la pieza armada a la obra, para que luego se pida desarmarla para verificar si cumple la norma. Para eso está el código QR que tiene cada pieza que informa su trazabilidad, permitiendo hacer seguimiento desde que se arma, con robots y mano de obra capacitada, hasta que llega a la faena; pero para eso es necesario actualizar nuestras normas y capacitar.

El desafío que ha planteado el Presidente Boric, que establece la meta de construir 260 mil viviendas durante el periodo, es una oportunidad para darle un empuje al sistema de construcción industrializado; como ha mencionado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, estamos acostumbrados a producir 120 mil viviendas en cuatro años, pero una forma de llegar a la meta puesta por el Presidente, es disminuyendo los plazos de construcción de las obras, y el sistema industrializado es una alternativa.

Fuente: Cooperativa

Cómo Constructora Cantauco redujo tiempos, costos y residuos gracias a la industrialización

Con metodología BIM, la empresa logró una integración temprana de todos los actores que trabajaron en un proyecto residencial de cuatro pisos en La Florida, donde el moldaje monolítico permitió hormigonar muros y losas simultáneamente.

Para generar un proyecto con altos estándares de calidad, en un menor tiempo y con un mejor aprovechamiento de recursos, la constructora Cantauco desarrolló un edificio de cuatro pisos y 59 departamentos utilizando una serie de elementos para la racionalización de la obra, mediante construcción industrializada.

Ubicado en Walker Martínez con calle Ongolmo, en La Florida, la empresa dejó atrás una serie de reprocesos que muchas veces surgen en la construcción tradicional, para dar paso a un sistema que le permitió al equipo a cargo cumplir con los objetivos de plazo, calidad y costo. De esta manera, tal como explicó Eduardo Órdenes, gerente general de la Constructora Cantauco, se logró un trabajo integrado, seguro y donde primaron la planificación y la coordinación temprana de diversos actores.

“En la obra anterior se trató de implementar productos innovadores como el autonivelante, pero nos dimos cuenta de que la decisión la tomamos tarde, cuando el proyecto ya estaba en ejecución. Los desniveles heredados de la obra gruesa tradicional nos obligaron a nivelar por recinto, para evitar cargas de 5 cm, sin embargo, las cargas fueron de al menos 2 cm, ocupando una gran cantidad de sacos de autonivelante, que en la comparación saco a saco es más costoso. Hoy el autonivelante lo aplicamos antes que la tabiquería, con cargas milimétricas y a un costo menor”, explicó el constructor civil Felipe Ramírez. 

Por lo anterior, utilizando el modelo BIM, el proyecto de La Florida se planificó con integración temprana, habiendo considerado soluciones de mayor eficiencia, que requieren a su vez una mejor coordinación y planificación para así obtener todo su potencial; entre éstas, el uso de moldajes monolíticos manuportables, hormigón autocompactante, elementos premoldeados de recubrimiento en poliestireno y muebles prefabricados, entre otros.

Con esto, la constructora buscó invertir en soluciones que pudiesen asegurar un rápido desarrollo y con una calidad que evitase reprocesos.  “Se hizo la primera gran inversión en el moldaje de aluminio (monolítico), lo que permite transportar con facilidad y hormigonar muro y losa al mismo tiempo”, detalló el especialista de Constructora Cantauco.

Así, gracias a la rápida colocación de este sistema, de alta resistencia, fue posible hacer un descimbrado temprano, con la ayuda además de sensores de curado de hormigón lo cual acortó plazos y redujo el costo de capital humano. Además, gracias al uso de hormigón autocompactante, este sistema no requirió de vibrado, ni uso de rotomartillos para corregir imperfecciones, con lo que la contaminación acústica resultó casi nula. “De todas formas, trabajar con moldaje de aluminio no es lo mismo que hacerlo de la manera tradicional, ya que se requiere una mano de obra preparada y dispuesta para trabajar de manera distinta”, comentó Eduardo Órdenes.

En gran parte de la obra trabajaron contratistas especializados, quienes recibieron capacitación y seguimiento en todo momento. “En las terminaciones, la experiencia fue totalmente distinta, aún cuando usamos el mismo proveedor que en nuestro anterior proyecto. La nivelación de piso anduvo muy bien, estaban tan bien moldeadas las losas que solo se requirió usar capas de 3 milímetros para nivelar, las que requerían solo un día para su aplicación, en vez de los tres que normalmente tarda el proceso. Antes de que el recinto tuviera tabiques, se aplicaba solamente un puente adherente que demoraba 2 horas en estar apto para recibir el producto”, señaló Felipe Ramírez.

La construcción virtual

Lejos de los métodos tradicionales para la nivelación de balcones y tras encofrar y hormigonar simultáneamente muros y losas, Constructora Cantauco aprovechó la resistencia mecánica y la estabilidad dimensional que ofrece el poliestireno expandido para generar los desniveles para aguas lluvia de las terrazas exteriores. Asimismo, gracias a la integración temprana con sus proveedores, la empresa también pudo innovar en el diseño de las instalaciones que van por fuera del hormigón, tales como los recubrimientos premoldeados para las tinas de baño. Además se dejó todas las tuberías de los puntos de conexión sanitaria fuera de los muros. “Si llega a haber alguna filtración no tienes que picar toda la losa. Las tinas y los sanitarios son también del mismo tipo, además, para facilitar la logística”, comentó Órdenes.

Los responsables del proyecto valoraron también la modelación y construcción virtual de las duelas del piso. “La metodología BIM es un aporte en este ámbito, porque permite calcular exactamente la cantidad de molduras y otros elementos, sin tener que estar usando la calculadora cada vez para su dimensionamiento”, señaló el gerente general de Construcción de Cantauco.

Este sistema constructivo implicó una total alineación con los proyectistas, quienes tuvieron que detallar todo su trabajo guiado por un constructor virtual. Un cambio al que también tuvo que sumarse el arquitecto y donde la mano de obra especializada era fundamental. “Había poca oferta de mano de obra, por lo que tuvimos que reclutar trabajadores con un modelo de trato especial”, explicó el ingeniero en construcción civil Nathanael Fuentes.

La ausencia de reclamos producto de ruidos y el mejor control de los residuos fueron otras de las ventajas del sistema constructivo industrializado en este edificio de La Florida. “Un proyecto tradicional deja como saldo unos 8 mil kilos de fierro, pero acá fueron menos de mil los que se contabilizaron; el picado y los sacos con escombros no se ven prácticamente en este tipo de obras”, señaló finalmente Felipe Ramírez.

Ficha técnica

  • 4.028 m2 de superficie
  • 59 departamentos
  • 4 pisos
  • Estructura de hormigón moldeado con moldaje monolítico
  • Ventanas de PVC con doble vidriado hermético
  • Envolvente EIFS con terminación en palmetas de piedra
  • Piso fotolaminado en dormitorios y living-comedor
  • Muebles prefabricados modulares
  • Ongolmo 7.300, La Florida

Corfo y el sector construcción: Una alianza exitosa 

Por Fernando Hentzschel Martínez, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.

En los últimos años, el sector de la construcción se ha visto fuertemente afectado, primero por la crisis social y luego por la crisis sanitaria. De acuerdo con el Balance 2019 realizado por la Cámara Chilena de la Construcción, más de un 20% de las empresas declara haber sufrido efectos por la crisis social, un 62% declara haber paralizado al menos uno de sus proyectos y casi un 70% señaló la necesidad de postergar en inicio de sus obras. Por su parte, el estudio de productividad realizado por Matrix Consultores (octubre de 2020), nos reconfirma un dato ya conocido; el estancamiento de la productividad en esta industria, que se ha mantenido prácticamente inalterable en los últimos 15 años, y el rezago del sector construcción en relación con el comportamiento de la economía nacional; mientras la productividad de esta última aumentó en 20% en el período 2018-2020, la construcción casi no varió. Por último, el sector se ve enfrentado a nuevos desafíos en torno al cambio climático; la Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que un 15% al 2025 de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta al 30% para el 2035; y al 2050 se espera que al menos el 30% del volumen de los RCD se valoricen. 

Es importante señalar que esta industria es fundamental para el crecimiento de nuestra economía, representa cerca del 8% del PIB nacional y en torno al 8,5% del empleo en el país y es un pilar de desarrollo que tiene como misión mitigar el creciente déficit habitacional que nos aqueja.

Esta situación nos impone la necesidad de tomar acciones para enfrentar estos desafíos, y al mismo tiempo, nos abre una tremenda oportunidad de impulsar iniciativas transformacionales en una industria que ha sido históricamente lineal, hacia un modelo productivo no solo más sustentable gracias a los avances tecnológicos en materias de eficiencia energética, sino que también capaz de aprovechar las ventajas que los modelos de economía circular ofrecen en orden de empujar también la productividad del sector.

Ahí es donde Corfo tiene un claro rol que jugar, ya que, a través de nuestros distintos programas e instrumentos hemos apoyado a empresas y emprendedores de toda la cadena de valor de la industria, a dar un paso en materia de innovación y desarrollo tecnológico, en ámbitos tan relevantes como la digitalización, la construcción industrializada, la sustentabilidad en el sector y por cierto introduciendo elementos de la economía circular.

Es así, como desde el año 2015 asumimos el compromiso de articular y coordinar a los distintos actores vinculados a la industria, en el programa Transforma Construye2025, el que nos ha permitido identificar brechas y oportunidades concretas para apoyar en el desafío de transformar al sector desde la productividad y la sustentabilidad.

Como parte de la hoja de ruta de Construye2025, han surgido iniciativas claves como el Centro Tecnológico, CTEC, que busca promover la transformación digital, la adopción de tecnologías y la industrialización en el sector. Además, dispone de infraestructura y capacidades para que las empresas y emprendedores prueben nuevas tecnologías y desarrollos tecnológicos que las hagan más productivas y competitivas; por su parte, PlanBIM busca potenciar el uso de metodología BIM a través del poder de compra del Estado, dotando de capacidades al sector público e incorporando exigencias de BIM en proyectos públicos.

En lo que respecta a los desafíos ambientales, durante el 2021 articulamos la primera convocatoria de Retos de Innovación en Economía Circular en el Sector Construcción, la que, a través de un proceso de innovación abierta, buscó soluciones que apuntan a disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas que incorporen la economía circular. 

A través de esta convocatoria estamos conectando al ecosistema emprendedor e innovador del país, con las empresas, para dar respuesta a problemas y desafíos que estas enfrentan en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos. Así es como hoy contamos con ocho proyectos que se encuentran validando este tipo de soluciones en entornos reales, de la mano de las empresas o instituciones que serán los usuarios de estas tecnologías una vez completados sus ciclos de desarrollo. 

Para este año tenemos el desafío de seleccionar las tres mejores soluciones, las cuales apoyaremos con financiamiento y acompañamiento técnico y estratégico, en el desarrollo de su plan de escalabilidad. Esperamos que estas soluciones se encuentren en el mercado durante el primer semestre de 2023.

En cuanto a otros apoyos disponibles para el sector, contamos con los programas de innovación y de emprendimiento, así como la Ley de Incentivo Tributario, que si bien, su uso ha aumentado en los últimos años, creemos que aún puede ser más explotado como herramienta innovación empresarial de la mano con los Centros Tecnológicos especializados en esta materia. Del mismo modo, estamos próximos a lanzar una nueva convocatoria a programas tecnológicos asociativos que buscan abordar los desafíos de transformación productiva ante el cambio climático en sectores específicos como el de la Construcción. 

Por ello, invitamos a las empresas del sector a abordar estas necesidades de transformación productiva mediante la innovación y el desarrollo tecnológico como parte de su quehacer, apoyándose en la infraestructura y capacidades tecnológicas desplegadas en Chile como los son los Centros Tecnológicos, así como los lineamientos que el programa Transforma Construye2025 ha puesto a disposición.