Seguimos avanzamos con el instrumento para levantar casos BIM en Chile y su estrategia de difusión de la acción 8

El martes 15 de julio se desarrolló la tercera sesión del Comité Táctico de la Acción 8 de la Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile, instancia clave donde se trabajó en la validación de la estrategia de difusión y en la construcción de una metodología para levantar casos reales de implementación BIM a lo largo del país.

La primera jornada se desarrolló el 30 abril el Comité revisó la Propuesta Metodología, definió aquellos aspectos que determinarían un caso éxito y propuso categorías del alcance de clasificación del instrumento para levantar casos. 

Durante la segunda sesión fue el 11 de junio fue validar la propuesta de Criterios de selección de casos y ajustar el instrumentos y formatos de recolección de información, clasificada en Caracterización de la empresa y el proyecto, ii) Implementación BIM y iii) Beneficios, desafíos e impactos en la empresa. 

Esta tercera jornada se llevó a cabo a través de un taller colaborativo en formato mind map, que reunió a representantes de instituciones de la Mesa HdRBIM como CIPYCS, CTEC, CDT, Construye2025, CChC, MOP, MINVU, GTBIM CChC, además de empresas y actores relevantes del ecosistema.

El foco del encuentro fue responder colectivamente a una pregunta central: ¿Cómo identificamos y difundimos los casos BIM más representativos de Chile?

Para ello, los participantes se organizaron en mesas de trabajo según tipología de proyecto: Edificación, Montaje Industrial e Infraestructura. 

Cada grupo abordó tres tareas principales:
1. Proponer canales y medios para difundir el instrumento de levantamiento.
2. Identificar empresas referentes en cada tipología.
3. Señalar casos destacados, junto a los actores clave involucrados en su implementación.

Un elemento clave del taller fue la diversidad territorial y sectorial representada en las mesas, que permitió recoger múltiples miradas y enriquecer la propuesta. Además, se acordó que los casos a levantar no serán únicamente “de éxito”, sino que también incluirán buenas prácticas y lecciones aprendidas, aportando una visión más real y útil para toda la industria.

Dentro de las principales reflexiones, de cada mesa fueron:

Mesa Montaje Industrial: se habló que las grandes empresas suelen subcontratar la gestión de BIM, lo que dificulta identificar a quienes realmente participaron en su implementación dentro del proyecto. En esta mesa se discutió que los mandantes no siempre aplican BIM de forma transversal, y que quienes ejecutan el montaje no necesariamente acceden a esta información. Se destacó que el enfoque debe centrarse en las empresas de ingeniería, ya que son ellas quienes mayormente trabajan con herramientas BIM

Mesa Edificación, se conversó sobre la importancia de los encuentros gremiales intersectoriales como medio de alcance para la llegada de la encuesta, donde si bien tanto la visión de la alta dirección como la del coordinador de BIM son validadas, quién más información de utilidad puede entregar fue el encargado de la implementación de BIM en el caso y es a quien se debería llegar a preguntar en primera instancia.

Mesa de Regiones, se conversó sobre el alcance de este trabajo, se sugiere que más que casos éxito sean casos de valor o casos relevantes, ya que el proceso de transformación digital es un cambio cultural que considera ensayo y aprendizajes constantes, para así, concientizar el valor BIM del proceso. Por lo mismo, los casos deben aportar con datos para la decisión estratégica en torno a la información. Sobre casos, se releva la importancia de levantar casos vinculados a industrialización y en el caso de infraestructura se menciona la interoperabilidad como un aspecto clave ya que no hay software únicos para todos los procesos. 

Durante agosto se espera realizar el lanzamiento oficial del levantamiento de casos BIM, abierto a toda la industria de la construcción, con el objetivo de visibilizar experiencias que inspiren y enseñen.

Este proceso reafirma que la transformación digital en la construcción la construimos entre todos, con colaboración, visión territorial y compromiso sectorial.

¿Conoces un caso BIM que debería ser visibilizado? ¡Muy pronto podrás postularlo!

Para mas información visitar www.rutabim.cl o escríbenos a rutabim@cdt.cl

 

El aumento de la productividad del sector construcción sigue siendo un gran desafío público y privado

Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción, analiza los avances, barreras y desafíos para una industria más eficiente y competitiva.

Desde 2015, el sector construcción ha mostrado avances puntuales en productividad, principalmente impulsados por la adopción de nuevas metodologías y tecnologías, en particular asociados a un impulso relevante para la adopción de BIM como eje de la transformación digital del sector, así como la materialización de una adopción creciente de construcción industrializada en los últimos años.

Sin embargo, según Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), “a nivel agregado, los incrementos han sido modestos y aún por debajo de otros sectores productivos. Nuevas exigencias normativas, criterios poco claros y discrecionales para la aprobación de permisos, largos plazos de tramitación asociados a hallazgos arqueológicos o paleontológicos, otras restricciones regulatorias y las consecuencias asociadas al estallido social, la pandemia y la posterior inflación de costos de materias primas, han afectado muy fuertemente su desempeño”.

Por lo tanto, a pesar de los esfuerzos realizados, “el aumento de la productividad del sector construcción sigue siendo un gran desafío público y privado, y desde la Comisión de Productividad estamos ocupados en ello”, ratifica.

Caminos posibles

El experto destaca mejoras claras en los proyectos que implementan industrialización y transformación digital, especialmente en reducción de tiempos y errores. “La industrialización permite, entre otras ventajas, un mayor control y eficiencia operativa junto con una disminución de plazos de ejecución y menor generación de residuos. Por su parte, la transformación digital (BIM, plataformas colaborativas) ha mejorado la coordinación y planificación de los proyectos, más aún cuando va de la mano con la integración de actores en etapas tempranas, y se ha constituido como un habilitante para la incorporación de nuevas tecnologías”, explica Sepúlveda, aunque también advierte que “no obstante, su adopción todavía es desigual y poco masiva”.

 ¿Las razones? “Las principales barreras son culturales, pero también existen otras que son propias de la estructura de la industria”, explica.

Así, entre las primeras, el diagnóstico habla de una cierta resistencia al cambio frente a lo que se ha hecho siempre, sumado a una ausencia de estandarización y escasa coordinación natural entre actores claves, ya sea a nivel público, privado y académico.

“Por otra parte, existe una alta fragmentación en la industria y su cadena de valor, donde prevalece una perspectiva proyecto a proyecto, lo que redunda en bajas tasas de capacitación y certificación de competencias de quienes trabajan en el sector, con pocos incentivos para la innovación e introducción de nuevas tecnologías”, argumenta Sepúlveda.

En este escenario, el presidente de la Comisión de Productividad CChC asegura que la colaboración público-privada y la academia ha sido clave para visibilizar el problema, generar diagnósticos, desarrollar estándares y generar acciones. “Iniciativas como Construye2025, que ha propiciado la creación del CTEC, CIPYCS, del Plan BIM en su momento, más el impulso industrializador que generó el MINVU por parte del Estado, y la creación de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de Construcción, su apoyo a la fundación del Consejo de Construcción Industrializada CCI, la generación de la Aceleradora BIM, sucesivos Retos de Innovación promovidos por la CChC junto con programas de formación desde la Academia, han impulsado y dado soporte a la transformación del sector”, sostiene.

Por ello, insiste en que “falta profundizar esta colaboración para que las soluciones escalen y se implementen de forma más masiva”. Como aprendizaje, Sepúlveda menciona la necesidad de que los avances incorporen una mayor articulación efectiva de los distintos actores para que los resultados tengan mayor impacto, participando todos con una actitud y visión colaborativa e integradora.

“Debe promoverse también la formación continua y estructurada, así como el desarrollo de liderazgos movilizadores, tanto en el ámbito público como privado. De esa forma, el sector podrá profundizar la adopción de estas nuevas tecnologías, fortalecer la capacitación de las personas que trabajan en el sector para hacerlo más atractivo a los nuevos talentos, promover contratos más colaborativos entre las partes involucradas e impulsar políticas que generen condiciones para la innovación”, manifiesta.

Finalmente, destaca el rol del capital humano como fundamental para la innovación la adopción efectiva de las nuevas tecnologías y sostenes las mejoras en productividad. “Entre los desafíos está resolver la escasez de mano de obra calificada, la actualización continua de competencias y la incorporación de nuevas generaciones con habilidades digitales y técnicas más modernas, más aún cuando la inteligencia artificial es ya una realidad que hay que internalizar en nuestros procesos”, opina.

En ese sentido, comenta que “en la Cámara Chilena de la Construcción existe una permanente atención a este tema, con instancias como el Consejo de Formación y la propia Comisión de Productividad, uno de cuyos ejes estratégicos es éste”.

De la digitalización a la inteligencia artificial: la evolución de Melón hacia una industria más productiva y sostenible

A tres años de sus primeros avances en digitalización, la compañía cementera sigue liderando la innovación y transformación digital en la construcción, impulsando mejoras en productividad, sostenibilidad y experiencia del cliente.

En 2022, Empresas Melón sorprendía a la industria de la construcción con su enfoque pionero en digitalización y transformación de procesos. Su sistema Optimix, que optimiza los despachos de hormigón, y el sensor Infomix, diseñado para estimar en línea la resistencia del hormigón, fueron hitos que demostraron que la tecnología podría revolucionar el negocio del cemento.

“Todo lo que podamos hacer para que los procesos sean más eficientes para nuestros clientes es importante. Para eso desarrollamos un ecosistema de aplicaciones, todas funcionando en sincronía para garantizar procesos seguros y eficientes”, explicaba en esa época Pablo Covacevich, subgerente digital de Melón.

Información publicada en 2022.

Hoy, a tres años de esa entrevista, la compañía ha profundizado su camino digital. Covacevich, ahora Subgerente de Innovación y Transformación Digital, recuerda el punto de partida: “Teníamos muchos procesos dependientes de etapas manuales o papeles. No había registro de datos, por lo que la toma de decisiones era lenta, no teníamos registro o trazabilidad para un análisis inmediato, y menos para un análisis futuro. La información y procesos dependían de las personas, lo que generaba un riesgo en la continuidad de las operaciones”.

La digitalización permitió automatizar procesos y dar un salto en eficiencia: “Hoy podemos medir. Los procesos ahora se pueden automatizar, ya que se han digitalizado las etapas manuales. Hemos podido armar sistemas que optimizan y predicen comportamiento, todo a partir de los datos ingresados/utilizados en los procesos”, comenta.

Así por ejemplo, “podemos optimizar el despacho equilibrando los costos (datos) con el servicio (puntualidad), predecir resistencia y automatizar las dosis de los productos, porque digitalizamos la información de todo el proceso. Sensorizamos nuestros camiones y desarrollamos una app que permite firma digital y evaluación del servicio en cada despacho. Cuando los datos son suficientes y oportunos, puedes hacer desarrollos increíbles que aporten a la toma de decisiones, calidad y experiencia digital”, señala el ejecutivo.

Este cambio también transformó la cultura organizacional, dado que a juicio de Covacevich, “hoy somos más ágiles en la producción, detectando alertas y exigiendo eficiencia en toda la compañía. Culturalmente se digitaliza la empresa: la norma es que las decisiones se tomen en base a datos”.

La incorporación de tecnologías avanzadas ha sido clave. “Para alguien que no tiene nada, la digitalización básica ya es un salto enorme. Pero la IA y el Machine Learning son impresionantes en la cantidad y rapidez con que procesan datos, permitiendo BI y procesos prescriptivos (autónomos)”, explica el profesional.

En sostenibilidad, los avances son notables, puesto que “con procesos digitalizados dejamos de imprimir miles de papeles, firmamos digitalmente y reducimos el uso de sellos físicos. Con Machine Learning diseñamos productos con menor huella de carbono y mejoramos la eficiencia en los despachos, reduciendo el consumo de combustibles”, cuenta.

Estos beneficios han trascendido el proyecto inicial, ya que todo deriva en “una cultura digital, es decir, si producción tiene un proceso digital, RRHH exige tener un proceso de igual calidad, y así para facturación y otros, culturalmente se digitaliza la compañía, donde la norma es que las decisiones se tomen en base a datos”, precisa.

De cara al futuro, Covacevich reconoce que “la vanguardia la tiene Melón, pero los desafíos de la industria son enormes. Productividad y sostenibilidad son los tópicos más importantes, pero el camino para lograrlo está en la innovación y digitalización”.

Para inspirar a otras empresas, recomienda: “Es importantísimo fijarse un objetivo, definir hitos, diseñar un roadmap, involucrar a la alta dirección y entender el valor para el cliente. Partir digitalizando papeles y automatizando procesos, y ese hito preparará para analytics, predicción, machine learning, IA”.

Finalmente, destaca el rol de Construye2025 en esta transformación: “Estos programas lideran la frontera tecnológica, desafiando y motivando el desarrollo en las empresas. Nos permiten explorar nuevas tecnologías, desarrollar prototipos y estar a la vanguardia de la industria, relacionándonos con otras compañías que también innovan”.

Con esta evolución, Melón confirma su liderazgo en innovación y digitalización, consolidando un modelo de gestión basado en datos, inteligencia artificial y sostenibilidad, que marca el futuro de la construcción.

Mujeres en la construcción: diagnóstico integral y hoja de ruta para una inclusión sostenible

El estudio más completo realizado en Chile revela brechas, barreras culturales y estructurales, así como avances y estrategias para fortalecer la participación femenina en el sector construcción.

La industria de la construcción en Chile es un pilar de la economía: aporta un 5,74% del PIB y emplea a más de 719.000 personas. Sin embargo, solo un 8,6% corresponde a mujeres, lo que la convierte en la rama más masculinizada del país. Para comprender esta brecha y diseñar soluciones efectivas, la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) lideraron el estudio “Mujeres en la Construcción: Barreras y Desafíos para su incorporación sostenible”, una investigación de carácter mixto y nacional que analizó las condiciones de atracción, retención y desarrollo de la mujer en la industria, incluyendo factores de violencia de género, discriminación y conciliación laboral (ver resumen ejecutivo aquí).

Los resultados son reveladores:

  • Discriminación y brechas de acceso: Un 51% de estudiantes percibe que las mujeres son discriminadas en la industria y un 54% cree que no existe igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
  • Infraestructura insuficiente: Un 63% de trabajadoras reporta ausencia de salas de lactancia y un 43% falta de salas cuna, lo que dificulta la conciliación laboral y familiar.
  • Brecha salarial y falta de incentivos: Un 24% señala inequidad salarial para mismos cargos y un 60% considera que los incentivos no son equitativos por género.
  • Ambiente hostil y acoso: Un 60% percibe prácticas discriminatorias por género; 28% ha observado acoso y 41% discriminación en beneficios o remuneraciones.
  • Protocolos deficientes: Un 44% desconoce los canales de denuncia y un 50% no confía en ellos; 76% afirma que no hay protocolos para reintegrar a víctimas de acoso.

Pese a este escenario, el estudio también muestra avances y oportunidades:

  • Las mujeres con educación universitaria o postgrado duplican a los hombres (45% vs 22%), mostrando alto potencial de liderazgo y especialización.
  • La participación femenina ha crecido levemente en los últimos años, alcanzando su punto más alto en 2024.
  • Existen buenas prácticas en atracción, retención y desarrollo, como programas de mentoría, liderazgo femenino, políticas de tolerancia cero al acoso, flexibilidad horaria y certificaciones que reconocen a empresas inclusivas.

El informe propone tres ejes estratégicos para una inclusión sostenible:

  1. Atracción: Campañas que rompan estereotipos, lenguaje inclusivo en ofertas laborales y becas para mujeres en carreras técnicas y STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
  2. Retención: Ambientes laborales equitativos, infraestructura adecuada, conciliación trabajo-familia y políticas de igualdad salarial.
  3. Desarrollo de carrera: Capacitación técnica, mentorías, promoción de mujeres en cargos directivos y convenios con empresas inclusivas.

El estudio demuestra que la inclusión femenina en la construcción es un desafío multidimensional, que requiere cambios culturales, estructurales y de gestión.

“Aumentar la participación de mujeres en construcción no solo es un tema de equidad, sino una herramienta para mejorar la productividad, la seguridad laboral y la innovación en el sector”, concluye el estudio.

Con políticas sostenibles y compromiso de la industria, Chile tiene la oportunidad de transformar la construcción en un sector más diverso, justo y competitivo, donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente y liderar el futuro de la infraestructura del país.

Metodología y alcance del estudio

  • La investigación utilizó un enfoque cuantitativo y cualitativo.
  • Encuestas: 1.100 trabajadores/as (636 hombres, 464 mujeres) y 147 estudiantes de carreras ligadas a la construcción.
  • Grupos focales: 8 para trabajadores/as (82 participantes) y 4 para estudiantes (36 participantes).
  • Entrevistas: 15 a trabajadoras, expertas/os y representantes de ministerios y entidades internacionales.

HuellaChile: impulsando la carbono neutralidad desde las organizaciones

Desde 2013, el Ministerio del Medio Ambiente lidera este programa que ayuda a empresas y entidades públicas a medir, reportar y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero, impulsando una cultura de sostenibilidad y eficiencia en Chile.

El Programa HuellaChile nació en 2013, impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente, con el propósito de “apoyar la mitigación del cambio climático y avanzar hacia la carbono neutralidad al 2050, en concordancia con la Ley Marco de Cambio Climático y los compromisos internacionales asumidos por el país”, explica Arturo Espinosa Cáceres, coordinador del programa.

Su objetivo central es claro: impulsar, especialmente al sector privado junto con organizaciones públicas, a calcular, reportar y gestionar voluntariamente sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a través de una plataforma nacional gratuita, digital y alineada con estándares internacionales. De esa manera, esta herramienta facilita la medición de huellas de carbono a nivel organizacional, de eventos y comunas, promoviendo transparencia y mejora continua.

HuellaChile no solo entrega una certificación reconocida, sino que también “brinda apoyo técnico y fomenta la comunicación clara de los resultados hacia las partes interesadas”, contribuyendo, además, a otras políticas climáticas como los incentivos a energías renovables y la economía circular, como relata Espinosa.

Por qué medir

Respecto a la principal motivación de las empresas, Espinosa señala que “miden su huella de carbono para reducir su impacto ambiental y responder a la creciente demanda de mercados y consumidores que valoran la sostenibilidad”. Contar con la certificación HuellaChile “les permite comunicar sus avances de manera transparente y confiable, fortaleciendo su imagen y diferenciación en el mercado”, explica el profesional, además de abrirles oportunidades en licitaciones y contratos.

Por otra parte, la acción climática está cobrando cada vez más relevancia en procesos licitatorios y contratos, por lo que medir y gestionar las emisiones es clave para acceder a nuevas oportunidades de negocio. En este proceso, el Programa HuellaChile brinda apoyo técnico, capacitación y asesoría personalizada, especialmente para pequeñas y medianas empresas que desean sumarse a esta iniciativa.

En definitiva, “medir la huella de carbono es una estrategia fundamental para que las organizaciones innoven, mejoren su eficiencia y se posicionen favorablemente ante clientes y socios comprometidos con el cuidado ambiental”, ratifica Espinosa.

Diferencias en sectores productivos

Entre 2022 y 2024, los sectores más avanzados en la medición han sido la industria manufacturera (23,37% de los reconocimientos) y transporte y almacenamiento (13,26%). En el caso de la manufactura, “su avance responde a presiones regulatorias y de mercado, además de su integración en cadenas globales que exigen estándares de sostenibilidad”, comenta el coordinador. En tanto, para el transporte, la medición ha sido clave para optimizar operaciones y reducir costos ligados al uso de combustibles fósiles.

De acuerdo con Arturo Espinosa, si bien estos avances son relevantes, es clave que otros sectores con alta intensidad de emisiones, como la construcción, la minería o la agroindustria, se sumen a esta iniciativa. “Ampliar la participación permitirá una gestión más integral de las emisiones a nivel nacional”, cree.

Desafíos de la construcción

Actualmente, el sector construcción muestra un avance incipiente. “Entre 2022 y 2024, ha representado solo el 3,15% del total de las empresas que reportan su huella de carbono”, comenta Espinosa. Dada la alta intensidad de emisiones del rubro, fortalecer su participación es fundamental. Para ello, el trabajo colaborativo entre instituciones públicas y privadas es clave, así como iniciativas recientes como la guía del Ministerio de Obras Públicas para medir huella de carbono en infraestructura y edificación pública, y herramientas desarrolladas por HuellaChile para productos de construcción.

Las barreras principales radican en “la limitada capacidad técnica de muchas organizaciones”, según explica el profesional, pero se vislumbran oportunidades importantes. Mecanismos como la Certificación de Edificio Sustentable (CES) y las herramientas técnicas en desarrollo están “creando condiciones favorables para avanzar en la materia, pese a los desafíos técnicos aún presentes”, a su juicio.

Con estos esfuerzos, HuellaChile se consolida como un caso de éxito en la gestión climática del país, facilitando la transición hacia una economía baja en carbono y promoviendo una cultura empresarial más sustentable y competitiva.

Construcción de triple impacto: una historia de colaboración y visión

Por Helen Ipinza Wolff, jefa de Departamento de Iniciativas Orientadas al Desarrollo e Innovación, Subdirección de Centros e Investigación Asociativa, Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID

El sector construcción, un sector habilitante para todos los otros sectores, otorgando las edificaciones y la infraestructura para todo, con tasas relevantes de aporte al PIB, al empleo y a las inversiones, pero muchas veces inadvertido.

La historia comenzó impulsada por funcionarios de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y del Medio Ambiente, allá por el primer gobierno de Piñera, quienes tocaron la puerta de Corfo, interesados en impulsar una construcción sustentable, considerando todo el ciclo de vida de una edificación y toda su cadena de valor, para llegar a ser más sustentables. En Corfo buscamos cómo hacerlo y conformamos un Programa de Innovación en Construcción Sustentable, llamado PICS, y conseguimos financiamiento, echándolo a andar de la mano de la CDT, el brazo armado para la innovación de la Cámara Chilena de la Construcción, en esa época. 

Todo fue posible gracias al interés colaborativo de muchos actores, esto no fue solo Corfo o yo o Minvu, fue la fuerza conjunta de muchos y sustentada en datos duros, lo que permitió convencer a Corfo de apostar en esta iniciativa. Fue un viaje tremendamente interesante y enriquecedor, donde conformamos un comité responsable de dar los lineamientos estratégicos y hacer el seguimiento y monitoreo, dejando la ejecución en manos de la CDT. Obtuvimos un diagnóstico y algunas iniciativas para un sector no tan presente hasta esa época en Corfo, donde la minería, agricultura y acuicultura la llevaban.

El salto grande vino con la llegada de Eduardo Bitran a Corfo, quien en el 2015 nos hizo transpirar a varios, teniendo que competir entre colegas, defendiendo distintos sectores productivos, formulando programas estratégicos que permitieran esperar grandes impactos en la competitividad. Tuvimos que pasar múltiples test ácidos frente a comités internos y externos, incluida la CEPAL. Y lo logramos. Una vez más, de la mano de la CDT y gracias a todo lo que habíamos avanzado en el PICS, pudimos armar un programa estratégico llamado Productividad y Construcción Sustentable, porque sin eso, dificulto que hubiésemos gestado un programa de estas características para el sector.

Y así nació el programa que luego pasó a llamarse Construye2025, uno con pantalones largos, con la venia de ministros, con recursos para tener un pequeño, pero potente equipo dedicado, con un sectorialista en Corfo dedicado casi plenamente a guiar en los inicios y a monitorear el desempeño durante la ejecución. 

Lo primero fue armar una gobernanza robusta, donde estuviesen representados los diferentes eslabones de la cadena de valor, algo así como la triple hélice, para luego licitar la elaboración de un diagnóstico del sector y la construcción de una propuesta de hoja de ruta en base a este diagnóstico, todo lo cual fue difundido y consensuado con actores clave del sector en múltiples actividades, apoyados en una metodología de Cambridge.

Luego armar equipo y allí aparecen quienes han permanecido empujando el programa, Marcos y Alejandra, uno más en productividad y Ale en sustentabilidad, logrando mover el mindset de este sector.

Corfo disponibilizó su instrumental para darle viabilidad a varias de las iniciativas de la hoja de ruta de este programa como de otros programas estratégicos, lo que permitió tener resultados tempranos, que dieran confianza al sector sobre el potencial que poseía.

Así nacieron los centros tecnológicos CIPYCS y CTEC, el bien público DOM en Línea, y muchas más iniciativas, gracias a que otros actores del sector se atrevieron a innovar, como fue el caso de Construir Innovando, el que nació de la visión de la CChC para unir a los tres proyectos ganadores del Subsidio Semilla de Asignación Flexible de Corfo para el sector construcción.

Cabe destacar que, al unísono de Construye2025, Corfo apoyó otra iniciativa para el sector, el Plan BIM, liderada por una arquitecta tremenda, que conformó un equipo de lujo y supieron armar los cimientos para esta metodología crucial para la modernización del sector. 

Con los años vinieron más y más iniciativas, donde cabe destacar el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), un spin off de Construye2025.

Sin duda, el programa ha logrado consolidar una gobernanza potente, que merece continuar, otorgando una plataforma habilitante para que el sector siga asimilando desarrollos tecnológicos, los adapte y adopte e innove, porque esa es la forma en que se hacen cambios estructurales a la competitividad de las empresas, basadas en productividad y sustentabilidad, juntas de la mano.

Ahora le toca el turno a la inteligencia artificial, al análisis de datos, conectándolo también al servicio de la permisología, a materiales sostenibles, al reuso, al capital humano para todo esto, por nombrar algunos de los temas que debieran salir en las actualizaciones de la hoja de ruta.

Vamos por Construye2035, ¡¡¡los vale!!!

 

Gira tecnológica al Reino Unido: Red ECC consolida alianzas y aprendizajes para una construcción más circular

Más de 20 representantes del sector visitaron plantas, fábricas y centros de innovación en Irlanda del Norte y Londres. Voceros de Polpaico Soluciones, Cedric Minería y Empresas Rivera destacan la urgencia de adaptar modelos de reciclaje modular y fomentar la confianza en materiales reciclados a nivel local.

Con una delegación integrada por más de 20 representantes de toda la cadena de valor de los residuos de construcción y demolición (RCD), la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC) completó una intensa gira de prospección tecnológica al Reino Unido entre el 26 y el 30 de mayo. Durante cinco días, la comitiva recorrió plantas de valorización de residuos, visitó fabricantes de equipos y sostuvo reuniones estratégicas con entidades de innovación y referentes de la economía circular.

Irlanda del Norte fue el primer destino. Allí se conocieron fábricas y plantas operativas de empresas líderes como Screenpod, Evoquip, CK International, Ecotec y Kiverco, que producen soluciones móviles y modulares para trituración y separación de residuos, alcanzando más del 40% de la producción mundial de este tipo de equipos. La visita a la planta ABC Waste Management permitió ver en funcionamiento compactadoras de residuos plásticos y cartones, optimizando la logística y el transporte.

En Londres, la delegación visitó las plantas Weybridge y Westminster Waste, donde se valorizan entre un 92% y un 98% de los residuos recibidos, separando metales, yeso, madera, cartón, vidrio y áridos. Además, el grupo sostuvo un encuentro con ARUP, consultora referente en construcción sostenible, donde se exploraron herramientas como el Circular Buildings Toolkit y casos prácticos de proyectos de renovación urbana como Coal Drops Yard en King’s Cross y la Battersea Power Station.

Para Juan Francisco König, gerente de Desarrollo y Proyectos Estratégicos de Polpaico Soluciones, uno de los aspectos más inspiradores fue constatar la flexibilidad de las plantas modulares: “Las plantas Kiverco ofrecen rápida instalación y adaptabilidad a distintos entornos operativos. Esto muestra que podemos escalar soluciones de alto estándar en entornos urbanos complejos como Santiago o zonas con menor densidad en el sur”. König también recalcó la importancia de anticiparse a la regulación y los mercados más exigentes: “En Reino Unido hay una mayor conciencia ambiental y normas estrictas; en Chile aún tenemos espacio para adelantarnos y ser competitivos antes de que la normativa lo exija”.

 

En tanto, Pedro Venegas, jefe de Control de Calidad de Cedric Minería, valoró la experiencia por su aplicabilidad directa: “Conocimos tecnologías de clasificación por densidad y tamaño, muy cercanas a lo que hacemos en chancado y procesamiento de áridos. Esto abre oportunidades para reconvertir residuos de demolición en nuevos productos y extender la vida útil de materiales que hoy se desechan”.

Venegas también destacó aprendizajes complementarios: “Nos llevamos tres claves: uno, la excelencia operacional con metodologías de gestión como 5S y KPIs claros; dos, la flexibilidad tecnológica de equipos móviles para zonas dispersas; y tres, soluciones de nicho, como cañones supresores de polvo o separadores densimétricos, que resuelven problemas específicos y de alto impacto”.

A la mirada de König y Venegas se suma la de Felipe Quitral, Business Development Manager en Empresas Rivera, quien remarcó el valor de conocer experiencias concretas de plantas urbanas de reciclaje: Visitar Weybridge y Westminster Waste fue muy inspirador. Vimos cómo operan de forma eficiente en espacios reducidos, algo muy similar a la realidad territorial de Concepción. Esto demuestra que se puede adaptar y optimizar la logística local”. Quitral destacó además la necesidad de generar confianza en la calidad de los materiales reciclados: “A nivel local es clave fortalecer redes de colaboración entre empresas, municipios y universidades, y fomentar la educación y la conciencia para que los productos reciclados sean una opción real y competitiva” .

Juan Francisco König comenta que “la visita a la planta Westminster Waste en Londres evidenció la viabilidad de implementar sistemas de clasificación y reciclaje de alta capacidad en entornos urbanos complejos, combinando tecnología avanzada con eficiencia logística”.

Para Empresas Rivera, la gira confirma que la tecnología debe ir acompañada de alianzas, certificaciones y estándares claros, así como incentivos como subsidios, beneficios tributarios y financiamiento accesible para facilitar inversiones verdes. “Hoy la economía circular no es solo una responsabilidad ambiental; es una oportunidad de negocio y diferenciación. Es clave anticiparse, crear valor y sostener la competitividad”, remató Quitral.

Tanto König como Venegas coinciden en que las alianzas público-privadas y la coordinación con gobiernos locales y la academia serán fundamentales para materializar lo aprendido. “Necesitamos pilotos reales, normativa clara, incentivos y criterios de sustentabilidad en licitaciones públicas para asegurar demanda y viabilidad de inversión”, enfatizó König.

En ese sentido, Pedro Venegas cree necesario avanzar en el modelo: “Por lo observado y conversado con los operadores locales se observa un trabajo en conjunto mucho mas cohesionado entre las empresas que hacen el manejo de residuos, los fabricantes de equipo, las autoridades y comunidades, a modo de ejemplo; las ubicaciones de estos centros eran en polígonos industriales insertos en las mismas ciudades y de tamaños relativamente compactos respecto del volumen de material manejado. Para esto se requiere un constante diálogo entre los diferentes actores que permita una solución de ese tipo”.

Por su parte, Venegas resumió el mensaje a la industria con una invitación clara: Dejen de ver los residuos como un problema y comiencen a verlos como una oportunidad de negocio. La economía circular no es un costo, es una vía para ser más competitivos y resilientes”.

Asimismo, los tres representantes coinciden en que los aprendizajes de la gira aportan evidencia práctica para fortalecer el modelo territorial de la Red ECC, con soluciones escalables, pilotos colaborativos y condiciones habilitantes que impulsen compras públicas sustentables e inversiones verdes.

De esta manera, la gira, organizada en el marco del Plan de Acción para la Innovación Circular de la Red ECC, sella un paso clave para robustecer el modelo territorial de la Red, conectar capacidades en distintas regiones y habilitar condiciones para inversiones verdes y compras públicas sustentables.

Para conocer más detalles de esta gira, la Red ECC organizó el Webinar “Aprendizajes para la gestión y valorización de RCD Gira a Reino Unido”, que se realizará el 31 de julio, a las 11:00 horas. Las inscripciones están disponibles AQUÍ

Documento técnico profundiza en la prevención de residuos desde el diseño en la construcción

Elaborado por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) junto al Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTEC), el informe detalla estrategias y herramientas clave para abordar la generación de residuos desde la génesis de los proyectos.

Con el objetivo de entregar lineamientos claros para enfrentar uno de los principales desafíos del sector, la CDT junto al Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTEC) elaboraron el documento técnico “Prevención de Residuos desde el Diseño”. Esta publicación sistematiza conceptos, herramientas y metodologías que permiten abordar la prevención de residuos desde la etapa de diseño, apuntando a optimizar el uso de recursos y a avanzar hacia una construcción más sustentable.

El sector construcción, que en Chile aporta cerca del 7,1% del PIB y reúne a más de 30 mil empresas —principalmente pymes—, se caracteriza por un alto consumo de recursos y una baja tasa de valorización de residuos: menos del 6% de los más de 6,8 millones de toneladas generadas anualmente son reutilizadas o recicladas . Esta situación evidencia la urgencia de reforzar enfoques preventivos y de diseñar proyectos que consideren la gestión de recursos como parte integral de la planificación.

El documento aborda fundamentos del ecodiseño, propone la incorporación de herramientas digitales como BIM y metodologías de industrialización, y detalla conceptos clave como la estandarización de partes, el diseño para el desmontaje (Design for Disassembly) y la implementación de pasaportes de materiales. También releva la relevancia de certificaciones y ecoetiquetas —como LEED, EDGE y CVS— que aportan criterios verificables para la toma de decisiones que favorezcan la minimización de residuos.

La Red de Economía Circular para la Construcción (Red ECC), como iniciativa de articulación público-privada, se suma a esta publicación difundiendo el contenido técnico entre actores del ecosistema, reforzando la importancia de iniciar la transición hacia una economía circular desde las decisiones proyectuales. Esta acción se alinea con la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 y otros instrumentos de política sectorial que buscan habilitar inversiones verdes, optimizar procesos constructivos y dinamizar encadenamientos productivos circulares .

La premisa central es clara: la prevención de residuos comienza antes de poner el primer ladrillo. Diseñar con criterios de circularidad, flexibilidad y modularidad no solo permite reducir los impactos ambientales, sino que mejora la productividad, la eficiencia de los proyectos y la competitividad del sector en su conjunto.

El documento completo se encuentra disponible para descarga gratuita a través del Portal CDT: https://www.cdt.cl/?post_type=dlm_download&p=4554588

Visión compartida: dos liderazgos para proyectar la Red ECC como motor de la economía circular en Chile

Marisol Cortez, desde la Cámara Chilena de la Construcción, y Patricia Pastén, desde el Gobierno de Santiago, asumen la presidencia del Comité Consultivo de la Red Circular de la Construcción. Ambas coinciden en que la colaboración, la gobernanza territorial y la articulación público-privada son claves para impulsar un cambio estructural y sostenible en el sector.

La economía circular es, cada vez más, una respuesta concreta a los desafíos que enfrenta la industria de la construcción. Con la reciente instalación de la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC), este compromiso adquiere fuerza gracias a un liderazgo compartido que combina la mirada gremial y técnica con la perspectiva territorial.

Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena de la Construcción, asumir la presidencia del Comité Consultivo de la Red ECC es el inicio de un proyecto país: “No se trata solo de estar comprometidos, sino de liderar cambios reales junto al sector público”. Su enfoque apunta a traccionar a toda la cadena de valor —proveedores, inmobiliarias, constructoras— para incorporar prácticas circulares, generar pilotos replicables y fortalecer capacidades mediante capacitaciones y manuales prácticos.

Cortez destaca que la clave está en articular actores y sostener su participación activa y permanente, asegurando que la Red no sea solo un proyecto de Santiago, sino un modelo escalable hacia todo el país. Parte de ese desafío es coordinar alianzas entre comunas generadoras y receptoras de residuos, promoviendo ejemplos de simbiosis industrial que puedan replicarse territorialmente: “Debemos ser estratégicos y crear vasos comunicantes entre comunas, como ejemplos que puedan escalar a nivel nacional”, subraya.

Desde el Gobierno de Santiago, Patricia Pastén, jefa del Departamento de Medio Ambiente, complementa esta visión destacando la oportunidad de fortalecer la coordinación entre lo técnico y lo territorial, acercando la Red a los municipios y generando sinergias con programas regionales de sostenibilidad. “Podemos avanzar hacia una industria que reduzca impactos ambientales, pero también que genere capacidades locales y oportunidades reales”, enfatiza.

Pastén reconoce desafíos estructurales: la falta de infraestructura de valorización de residuos, la baja articulación de actores, la escasez de información confiable y marcos normativos que habiliten la reutilización de materiales. Por eso, plantea que la colaboración público-privada y la corresponsabilidad compartida serán pilares para sostener la transformación. “Incorporar principios de economía circular no es solo responder a una demanda ambiental: es anticiparse a nuevas regulaciones, optimizar recursos y abrir oportunidades de negocio”, afirma.

Ambas presidentas coinciden en que la Red ECC debe ser una plataforma habilitante para impulsar inversiones verdes, compras públicas sustentables y proyectos con impacto real, conectando a empresas grandes y pequeñas para cerrar brechas en la gestión de residuos y abrir espacio a nuevos modelos de negocio circulares.

Hoy, la Red ECC se proyecta como un motor articulador de alianzas, formación y soluciones prácticas, porque la economía circular —como coinciden sus liderazgos— es, efectivamente, un proyecto país.

Con proyecto Corfo se lanza “Plataforma Red Circular Araucanía” para proyectar el futuro sostenible de la construcción en la región

Con apoyo de Corfo, el proyecto“Red de Flujos y Encadenamiento Productivo en Construcción para una Araucanía Sostenible”, mandatado por el Gobierno Regional de La Araucanía y ejecutado por CTEC y EBP Chile, facilitará la toma de decisiones estratégicas, orientadas a impulsar más y mejores oportunidades en torno a la economía circular, en el sector de la construcción.

Con la participación de autoridades regionales, representantes del mundo público, privado y académico, se realizó el lanzamiento oficial de la Plataforma Red Circular Araucanía, una innovadora herramienta digital de acceso público, que permitirá proyectar, mapear y gestionar de forma más eficiente, los flujos de materiales, Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en La Araucanía.

La Plataforma Red Circular Araucanía contempla, en esta primera fase, información de obras y flujos en cuatro comunas: Angol, Lautaro, Villarrica y Temuco, con proyección de escalamiento regional. Para Eduardo Figueroa, director de Corfo Araucanía, la utilización de esta plataforma permitirá avanzar hacia una gestión sostenible del sector construcción. “Este proyecto se enmarca en una estrategia más amplia de economía circular regional, con impacto directo en la planificación, inversión pública y privada, fortaleciendo la cadena de valor y haciéndola más sostenible. En este sentido la participación multisectorial de autoridades regionales y actores clave del ecosistema de construcción, pone en valor subrayando la importancia de la colaboración multisectorial.

Por su parte René Saffirio, gobernador regional destacó que, “esta iniciativa representa un avance concreto hacia una Araucanía más resiliente y sostenible. Apostamos por la innovación aplicada al territorio, y esta plataforma es un claro ejemplo de cómo generar valor desde los datos para mejorar la toma de decisiones”.

Desarrollo de la plataforma

El desarrollo técnico consideró el levantamiento de una línea base de materiales y RCD, un benchmarking de actores clave de la cadena de valor, visitas a obras, levantamiento de proveedores y gestores de residuos en la región. Esto permitió construir un mapa de flujos de RCD, superpuesto con capas de riesgo climático, para evaluar oportunidades y desafíos en diversos escenarios.

De un universo de 4.456 empresas del sector construcción en La Araucanía, se identificó una muestra relevante de 647 empresas dedicadas a la edificación (14,5%) y 740 vinculadas a materiales y RCD (16,6%). Actualmente, 180 empresas ya cuentan con información cargada en la plataforma, proveniente de permisos de edificación, recepciones de obras y fuentes públicas sobre fabricantes, distribuidores y gestores.

Muchas de ellas están visibles en el mapa interactivo, obteniendo mayor posicionamiento en la industria regional gracias a su incorporación a esta plataforma de Bien Público.

Aunque estas son las primeras beneficiarias directas, se espera una expansión progresiva hacia más empresas del ecosistema y, en última instancia, hacia toda la población de La Araucanía como usuaria de un entorno construido más eficiente, trazable y sostenible.

En este sentido, Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, señaló, “esta plataforma entrega información clave para planificar con visión estratégica. Nos permitirá saber cuánto, dónde y cómo se están generando los residuos, y con eso abrir oportunidades de negocio ligados a su valorización y reutilización”.

Oportunidades

Esta herramienta permite visualizar datos georreferenciados, acceder a un dashboard interactivo de indicadores y conectar a los distintos actores de la cadena de valor en la construcción, desde la extracción de materiales, hasta la disposición final de los residuos, fomentando así la economía circular, la simbiosis industrial y la sostenibilidad territorial.

Cabe señalar que el proyecto cuenta con una sólida gobernanza compuesta por actores públicos, gremiales, municipales, académicos y del sector productivo, entre ellos: SEREMI de Vivienda, Medio Ambiente, Obras Públicas y Salud; la Cámara Chilena de la Construcción y su Comisión de Medio Ambiente; la Municipalidad de Temuco; la Universidad de La Frontera; Universidad Autónoma; CONADI; Servicio de Evaluación Ambiental; Indunext y TOL Pucón.

La plataforma combina información del INE, catastros regionales y bases de datos comunales, para construir una red de flujo de materiales por obra de construcción recepcionada. Además, utiliza inteligencia artificial predictiva para estimar el recorrido de los materiales, desde su originen hasta la disposición final, incluyendo variables como la huella de carbono y el consumo de combustible.

“La herramienta busca disponibilizar información para identificar oportunidades de modelos de negocios circulares para el sector construcción y de simbiosis industrial en la región. Junto con lo anterior evaluar posibles oportunidades o impactos en el territorio a partir de los mapas de riesgo climático. Consideramos que es un insumo de gran valor tanto para el sector público como privado”, explicó Paola Valencia, jefa de Acción Climática y Economía Circular en EBP Chile.

Más información próximamente en: www.redcirculararaucania.cl

 

Directorio IC ratifica oficialmente a Marcos Brito Alcayaga como nuevo director ejecutivo

Con una mirada puesta en dinamizar la institución, proponer nuevos modelos de negocio y abrir el IC a nuevas temáticas, el nuevo director ejecutivo puso énfasis en desarrollar una gestión que fortalezca el liderazgo que Chile ostenta en el sector constructivo en Latinoamérica.

En la 312° Reunión Ordinaria de Directorio, realizada este jueves 3 de julio, los directores del Instituto de la Construcción anunciaron que Marcos Brito Alcayaga asumirá de manera oficial como el nuevo director ejecutivo de la entidad, culminando, de esta manera, con la postulación pública que se inició a principios de mayo.

“La designación de Marcos Brito representa un respaldo a la continuidad de un trabajo serio, colaborativo y orientado a fortalecer la sostenibilidad, la productividad y la calidad en la construcción. Desde el Instituto de la Construcción valoramos profundamente su trayectoria y compromiso, y reafirmamos nuestra disposición para seguir articulando esfuerzos junto a él, impulsando iniciativas que contribuyan al desarrollo sostenible del sector y al bienestar de las personas”, sostiene Mauricio Salinas, presidente del Instituto de la Construcción.

Hasta la fecha, Brito ejercía el mismo cargo en calidad de interino. Su desembarco como director oficial da inicio a una nueva etapa, tras la salida de José Pedro Campos, quien ejerció como director ejecutivo por casi 28 años. 

“Asumo este desafío con mucho orgullo y la convicción de que el Instituto de la Construcción debe seguir consolidándose como la principal entidad convocante, de coordinación y articulación, para el desarrollo de temáticas clave para el crecimiento productivo de la construcción, que hoy además, nuestro país necesita para enfrentar tiempos complejos. Sabemos que el sector tiene urgencias en productividad, calidad y sostenibilidad, y nuestro compromiso es ser un puente efectivo entre el sector público, privado y la academia para impulsar soluciones concretas y ser el mayor referente técnico para el sector. El foco de mi gestión estará puesto en fortalecer la colaboración, agilizar los procesos internos del IC y buscar promover iniciativas que aporten mejoras en productividad, calidad, resiliencia, sustentabilidad y -en definitiva- un mejor estándar para la industria y para la vida de las personas”, señala Marcos Brito.

Con 18 años de experiencia profesional en liderazgo de iniciativas estratégicas para la transformación del sector, impulsando principalmente el programa Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada, Brito asume la Dirección Ejecutiva en un momento clave para dar continuidad a proyectos de alto impacto, tales como la Certificación Edificio Sustentable (CES), la actualización de normativas, la promoción de la economía circular y la resiliencia de la infraestructura frente a desafíos como el cambio climático.

El proceso de selección del nuevo director ejecutivo recibió cinco postulaciones, de las cuales cuatro continuaron en competencia. Tras ser entrevistados para evaluar aspectos como liderazgo, visión estratégica, gestión, comunicación, innovación y ajuste al cargo, se propuso una dupla finalista que presentó sus propuestas ante el directorio el 3 de julio.