Construir desde una transformación profunda, sustentable y eficiente: La era Costabal en Construye2025

El nuevo presidente del programa Transforma de Corfo proyecta una ambiciosa hoja de ruta, basada también en la sostenibilidad, productividad e innovación, con un llamado a mantener el trabajo colaborativo que caracteriza a los actores de Construye 2025.

Ingeniero civil, egresado de la PUC (1998), Francisco Costabal comenzó su carrera en la Constructora Salfa, donde ejerció en el Departamento de Estudios, en el área de Proyecto EPC, y finalmente como jefe de Oficina Técnica. Su segunda casa laboral fue la constructora Bravo Izquierdo, donde llegó a ser gerente de Operaciones, liderando el desarrollo de obras desde Iquique hasta la Antártica chilena.

“En mayo de 2021 decidí arriesgarme y dejar esa querida empresa para formar una nueva constructora junto a otros dos socios, dedicándonos al desarrollo de obras de edificación de mediana envergadura en el área comercial, educacional e industrial”, relata sobre su actual firma, que ya cuenta con cuatro años de historia.

Francisco ha participado activamente en la Cámara Chilena de la Construcción, como consejero nacional en el Comité Inmobiliario, miembro del Consejo de Sostenibilidad y presidente de la Comisión de Productividad. Roles que sin lugar a dudas le prepararon para abrazar un nuevo reto: la presidencia de Construye2025.

¿Qué lo motivó a asumir este desafío?
La construcción necesita adecuar su actividad según principios sostenibles y mejorar la productividad por medio de un trabajo de toda la cadena de valor. La labor de Construye2025 en este aspecto ha sido notable: múltiples iniciativas han sido fruto de este trabajo entre el mundo público, privado y la academia, gracias al gran apoyo de Corfo, mejorando la sostenibilidad y la productividad, pero aún hay mucho por hacer. Eso fue lo que me motivó: tomo la posta de la presidencia para seguir en la senda que han marcado estos diez años, y Corfo nos ha comentado que ve con muy buenos ojos proyectar un nuevo periodo.

¿Cuál es su visión para Construye2025 en esta nueva etapa?
Continuar en la senda de mejorar la productividad y sostenibilidad de la construcción, por medio de un trabajo en conjunto del mundo público y privado, junto a la academia, representando a toda la cadena de valor: mandante, diseñadores, proveedores, constructores y operador final. Así, en una conversación franca levantaremos los dolores que nos impiden avanzar, uniendo necesidades con soluciones.

¿Cómo avizora el traspaso del programa al Instituto de la Construcción?
Estrictamente, no existirá un traspaso del programa al Instituto de la Construcción. Seguirá siendo nuestra entidad gestora, pero son aguas divididas. Construye2025 tiene la mirada puesta en transformar la industria con innovación, articulación y creación de proyectos que tomarán vida propia. El Instituto de la Construcción deberá administrar el presente de la industria allí donde la articulación público y privada lo requiera. Estamos muy optimistas de un trabajo complementario de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.

En la jornada de planificación estratégica del Instituto de la Construcción.

Prioridades y desafíos para una nueva etapa

Francisco Costabal proyecta un fuerte rol transformador para Construye2025, en un contexto en que dicha transformación se vuelve imperiosa. “Las necesidades de inversión en el mundo público y privado son muchas, pensemos cuántos millones se deberán invertir en obras en los próximos años. Si por medio de este programa logramos que las obras sean más baratas, entren en operación más pronto, con un nivel aceptable de impacto en el medio ambiente y en la sociedad para un desarrollo sostenible, continuaremos haciendo de este programa de transformación un gran logro de todos”, plantea.

En este sentido, las prioridades para su gestión buscarán lucir los avances alcanzados por el programa Transforma, creando iniciativas e instituciones cuyos frutos se ven hoy. “Y sobre esa base, desarrollaremos una nueva hoja de ruta para proyectar este programa por diez años más, no nos podemos quedar a mitad de camino”, sostiene el ingeniero.

La sustentabilidad y productividad son los pilares que sostienen los desafíos del sector, como dos caras de la misma moneda. “Si somos más eficientes en el uso de la energía, del agua, y los materiales, si logramos que nuestros trabajadores hagan más rápido su contribución en obra, seremos más productivos, generaremos menos residuos y seremos más eficientes en el uso de la energía y los recursos naturales”, analiza.

Así, traza un ambicioso plan para mejorar la sustentabilidad y productividad, que consiste en avanzar simultáneamente en los siguientes cinco ejes: 

  1. Reimpulso del desarrollo del talento del capital humano en la construcción.
  2. Digitalización: bajar desde el diseño a la construcción. 
  3. Industrialización del proceso constructivo con cambios en el modelo de negocio (financiamiento, estandarización, integración temprana). 
  4. Marcos contractuales colaborativos enfocados más en el proyecto que en el contrato. 
  5. Actualización del marco legal que rige la construcción.

Desde su perspectiva, ¿cómo podemos acelerar la transformación hacia una construcción más industrializada, digital y sustentable?
Por medio de un trabajo colaborativo. Si ponemos el foco en el proyecto, podremos entre todos ―mandante, proyectistas, proveedores, constructora y operación― hacer que la construcción sea más productiva y sustentable. Pero para esto requerimos plataformas de información (BIM), modelos contractuales ajustados a esta nueva forma de trabajo y procesos y productos estandarizados. De esta forma, podremos tener proyectos de construcción diseñados con la mayor cantidad posible de MMC (Métodos Modernos de Construcción), que no es otra cosa que sumar industrialización en la obra.

Primera reunión del Comité Táctico de la Acción 8 de la “Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile” (HdRBIM).

¿Qué papel cumplen la innovación y el fortalecimiento del capital humano en esta transformación?
Ambos son esenciales. La construcción se rige por ciclos de vida de proyecto. Muchas veces escuchamos la frase: “hagámoslo igual que en la obra anterior”, y ahí tenemos dos años más perdidos en la posibilidad de transformar la industria. Esa frase viene del desconocimiento, de no atreverse a cambiar. Ese cambio es posible, pero debe venir de arriba, de quien manda a construir. Si el mandante pide en sus términos de referencia que quiere cierto porcentaje de MMC en su obra, obliga el cambio. Pero para que el mandante asuma el riesgo de transformar la industria en su obra tiene que ver que el cambio es posible, y para ello el capital humano debe estar preparado a todo nivel: proyectistas, profesionales de terreno y trabajadores.

Finalmente, Costabal destacó la importancia de fortalecer el trabajo colaborativo que Construye2025 ha venido cultivando y articulando en sus diez años de historia. Su objetivo es continuar con ese clima de confianza que se ha forjado para todos los participantes de la mesa de la institución. “La suma de todos los actores logra lo que nadie por sí solo puede. El mundo público y el mundo privado tienen miradas distintas que requieren compartirse con confianza para lograr articular soluciones, y ahí, la academia tiene un rol esencial”, concluye.

Productividad en la construcción: sector muestra un repunte y se posiciona como el segundo más dinámico en 2024

Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), analiza la evolución reciente de la productividad en la construcción, destacando avances atribuibles a la digitalización, la industrialización parcial y una mejor gestión de proyectos.

Desde 2015, la productividad en el sector construcción en Chile ha mostrado una tendencia de creciente estancamiento, con niveles incluso decrecientes hasta 2020. No obstante, a partir de 2021 se ha evidenciado un cambio importante: “en 2024 el sector es el segundo más dinámico en términos de crecimiento de Productividad Total de Factores (PTF)”, afirma Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la CNEP.

Entre los factores que explican este repunte, Krell identifica la “incipiente adopción acelerada de tecnologías digitales, especialmente en grandes empresas, la industrialización parcial de ciertos procesos constructivos, como el uso de prefabricados”, así como una “mejor gestión de proyectos y efectos de recomposición post-pandemia, que habrían eliminado cuellos de botella o prácticas menos eficientes”.

Pese a estos avances, el fenómeno aún está bajo análisis. “No hay aún claridad total sobre las causas del repunte”, señala el ejecutivo, mencionando que las principales hipótesis apuntan a “efectos estadísticos transitorios, como la salida de empresas menos productivas durante la pandemia; aceleración de tendencias preexistentes y al impacto de políticas públicas y colaboración sectorial, como el trabajo de Construye2025”. Aunque precisa que “la CNEP enfatiza la necesidad de monitorear si estas mejoras son sostenibles o meramente coyunturales”.

Krell también destaca el impacto de la industrialización y la transformación digital: “la evidencia preliminar muestra que la industrialización (como el uso de elementos prefabricados y procesos repetitivos en obras) ha permitido reducir tiempos de ejecución y errores”, en tanto la transformación digital, incluyendo BIM, planificación en tiempo real y sensores, ha mejorado la coordinación, reduciendo pérdidas y sobrecostos. No obstante, advirtió que “la adopción sigue concentrada en grandes empresas”.

Entre las barreras que persisten para alcanzar mejoras sostenidas en productividad, el secretario ejecutivo de la CNEP menciona la “baja capacitación del capital humano, especialmente en oficios técnicos; la falta de estandarización de procesos sobre todo entre pymes; la fragmentación de la cadena productiva y débil coordinación entre actores; los obstáculos regulatorios y permisología, que afectan la eficiencia de los proyectos”.

Consultado por el rol de la colaboración público-privada y la academia, Krell valoró positivamente experiencias como Construye2025, “que ha impulsado una agenda común para la transformación del sector”, aunque reconoció que “el desafío sigue siendo escalar estas experiencias y lograr un mayor involucramiento de los mandantes públicos”.

Rodrigo Krell subraya que el principal aprendizaje es que la productividad en construcción sí puede mejorar con esfuerzos coordinados. Y para consolidar los avances, el sector debe invertir sostenidamente en capital humano, impulsar una agenda de estandarización y digitalización en toda la cadena, mejorar el diseño de políticas públicas, incluyendo las normativas y procesos de aprobación, fomentar alianzas entre grandes empresas y pymes para difundir buenas prácticas”, a su juicio.

Sobre la importancia del capital humano, el profesional dice que su rol es central. “La adopción de tecnologías, el trabajo colaborativo y la industrialización requieren nuevas competencias técnicas y de gestión. Los desafíos incluyen: baja escolaridad promedio en el sector, dificultades para atraer jóvenes, necesidad de actualizar la formación técnica en función de nuevas exigencias productivas”, dice.

En ese sentido, “una política activa de formación y recalificación laboral es clave para sostener la mejora agenda común para la transformación del sector”, concluye.

Construir con Ciencia: Ley I+D como cimiento para la transformación de la industria

El encuentro “Construir con Ciencia 2025” reveló cómo la investigación y el desarrollo, impulsados por la Ley I+D, son la respuesta a los desafíos de productividad y sostenibilidad del rubro. Voces expertas de Corfo, Construye2025, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro de Innovación UC, junto a casos de éxito, demuestran que es momento de edificar el futuro de la industria con conocimiento y audacia.

Una notable participación fue la que tuvo el gerente de Construye2025, Marcos Brito, en el marco del encuentro Construir con Ciencia, realizado el 27 de mayo. El evento fue organizado en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), Corfo y el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, con el fin de impulsar la innovación y la adopción de nuevas tecnologías a través de la Ley de Incentivo Tributario para I+D.

En la oportunidad, Brito se refirió a los desafíos que el sector construcción enfrenta actualmente, mencionando la sostenibilidad como un pilar fundamental, especialmente en la gestión de residuos de construcción y demolición, un problema que ya se manifiesta en las ciudades y que requiere infraestructura adecuada, dado que solo nueve de las 16 regiones del país cuentan con centros de acopio autorizados.

A pesar de la difícil situación económica actual en la construcción, el gerente de Construye2025 destacó importantes avances, como la construcción del Aeropuerto de Santiago durante la pandemia con sistemas BIM y tecnologías 3D, y la muestra de avances en industrialización en el Parque CTEC y la feria Edifica, que sorprendió a participantes nacionales y extranjeros.

Como representante del programa, Brito invitó a más empresas a acceder a los beneficios que proporciona la Ley I+D y a verla como un instrumento para apalancar recursos, fomentando la interacción y colaboración entre actores del sector. “Utilicen la ley I+D, anímense a invertir en la investigación y el desarrollo, de tal manera que puedan generar nuevas soluciones, nuevas tecnologías, nuevas soluciones tecnológicas que les ayuden a hacer un trabajo más eficiente, más sustentable y a compartir ese ese conocimiento a todo el resto de la industria”. 

Acelerar la innovación
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, ofreció una perspectiva panorámica sobre el estado de la industria, destacando que “la mayoría de la innovación en los sectores productivos surge como respuesta a la desesperación y a las crisis, y en Chile tenemos muchos casos”.

En este sentido, hizo un llamado a contar con Corfo. “La idea de un programa Transforma Construye2025 es iluminar problemas que van ocurriendo sobre el camino, y el rol de la Corfo también va cambiando a través del tiempo, a medida que avanza, pues las necesidades son distintas”, sostuvo Benavente.

Por su parte, Romina Hidalgo, directora de I+D+i del Centro de Innovación UC, resaltó que la Ley I+D es una “aceleradora de la innovación que no está lo suficientemente aprovechada por las empresas chilenas”. Subrayó que “la universidad es un complemento y socio estratégico para las empresas que hacen I+D, fortaleciéndola, y en otros casos buscar en la universidad capacidades que aún no tienen instaladas”.

Jocelyn Olivari, gerenta de Innovación de Corfo, presentó cifras que demuestran la brecha del sector en I+D, señalando que solo el 9,7% de las empresas de la construcción reportaron alguna innovación en el periodo 2021-2022, una cifra por debajo del promedio nacional. Además, la construcción ocupa el decimonoveno lugar entre 24 sectores en inversión privada en I+D. No obstante, también destacó que la extensión de la Ley I+D, recientemente aprobada en el Congreso, representa una oportunidad clave para transformar la industria.

Casos de éxito apoyados por Ley I+D

  • Ciclo completo del acero de un edificio: Rodrigo Pérez, socio de Spoerer Ingenieros, presentó este proyecto, cuyo propósito es aumentar la productividad en la construcción. El ciclo completo del acero abarca desde el diseño del acero por parte del ingeniero dentro de BIM, pasando por la ubicación y envío a una máquina de corte y doblado, hasta la instalación en obra cumpliendo con la normativa NCh211.
  • CINTAC y fachadas industrializadas: La empresa desarrolló fachadas adaptables e industrializadas, fabricadas off-site para reducir tiempos de ejecución, ruido y residuos en obra. Este proyecto, financiado con la Ley I+D, busca mejorar la eficiencia energética y el confort de las viviendas.
  • Construcción Acelerada de Pavimentos de Hormigón (CAPH SpA) por el Centro del Hormigón UC: Marcelo González expuso sobre CAPH, una tecnología que permite la prefabricación y montaje individualizado de módulos de hormigón. Esto se traduce en mayor durabilidad, reducción de CO2 y residuos, y una habilitación inmediata del tránsito, disminuyendo los tiempos de construcción de días a horas.
  • Tecnofast y el Cenamad: A través de elementos industrializados, y mandatados por Angloamerican, ambas instituciones trabajaron en la ampliación de las instalaciones de la mina Los Bronces, dando como resultado ocho torres de seis pisos, con un importante retorno de la inversión.
  • Lodos y hongos en la industria de la madera: Gonzalo Rodríguez, de la Escuela de Construcción Civil UC, se refirió al uso de lodos y hongos en Cenamad, para la fabricación de biomateriales aplicables en la construcción.

Estos ejemplos demuestran cómo la inversión apoyada por la Ley I+D no solo genera beneficios tributarios, sino que impulsa la colaboración y la transformación de la industria de la construcción hacia un futuro más sostenible y productivo.

“Este encuentro es el inicio de una nueva cultura de colaboración. Desde Construye2025 vamos a seguir conectando actores, impulsando proyectos y entregando apoyo técnico para que la I+D deje de ser algo lejano y se convierta en una práctica cotidiana para las empresas del sector”, concluye Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.

 

Se consolida la Gobernanza de la Red de Economía Circular de la Construcción con activa participación del ecosistema

Una sesión virtual realizada el lunes 12 de mayo marcó un hito clave en la conformación de la gobernanza territorial del proyecto, que busca impulsar una red circular para el sector construcción en la Región Metropolitana, replicable en otros territorios.

Con la participación de representantes del sector público, privado y de la academia, el lunes 12 de mayo se realizó una sesión clave para la conformación de la gobernanza del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC). Esta instancia forma parte del proceso participativo que se ha desarrollado desde fines de 2024 para diseñar un modelo territorial escalable que permita valorizar residuos, fomentar la simbiosis industrial e impulsar inversiones verdes en el sector construcción.

Durante la jornada, liderada por Bárbara Silva, coordinadora de proyectos de la CDT, se repasaron los fundamentos del proyecto, sus componentes estratégicos y la importancia de la gobernanza como herramienta para asegurar su continuidad y efectividad. Se destacó la colaboración público-privada y la necesidad de incorporar la experiencia de los actores del ecosistema para orientar técnicamente las iniciativas y validar los resultados esperados.

Uno de los puntos centrales fue la invitación a conformar un Comité Consultivo dentro de la estructura de gobernanza, que complementará el rol estratégico del Comité Técnico. También se abordó la futura organización en comisiones de trabajo temáticas —como innovación, gestión de oferta y demanda, inversión— y se acordó avanzar en la planificación de un taller de sensibilización programado para el 5 de junio, donde se compartirá el protocolo de gobernanza y se ratificará la participación de los actores clave.

La Red ECC avanza así hacia una nueva etapa de implementación, donde la gobernanza se convierte en pieza clave para destrabar barreras, articular capacidades y consolidar una transición hacia un modelo de construcción más sustentable y circular.

Diez años de transformación: el rol de la academia en una construcción más productiva y sustentable

Por Felipe Ossio, director Escuela de Construcción Civil UC

Hace una década, hablar de sostenibilidad, industrialización o economía circular en la construcción era incipiente. Hoy, estos conceptos se han instalado como ejes estratégicos que transforman no solo la forma en que construimos, sino también cómo formamos a quienes lideran esta industria. En este proceso, Construye2025 ha sido un catalizador clave, articulando una visión de largo plazo que une al sector público, privado y académico en torno a una meta común: una construcción más productiva, sustentable y centrada en el bienestar de las personas.

Desde la academia, hemos respondido a este llamado. En la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, hemos reformulado nuestro plan de estudios para que nuestros egresados no solo sean líderes en gestión de proyectos, sino también agentes activos en los procesos de cambio que exige el sector. Nuestros estudiantes aprenden hoy sobre construcción circular, carbono incorporado, metodologías BIM, industrialización, gestión integrada de proyectos, liderazgo con propósito y ética profesional. Porque formar profesionales competentes ya no es suficiente: debemos formar ciudadanos comprometidos.

Pero la transformación no termina en el pregrado. La educación continua es hoy una herramienta estratégica para el desarrollo del capital humano en la industria. Las empresas enfrentan nuevos desafíos tecnológicos, regulatorios y ambientales que requieren profesionales actualizados, con competencias que van más allá de su formación inicial. La academia debe asumir un rol más activo en esta actualización permanente, abriendo espacios de formación flexibles, pertinentes y vinculados con la realidad del sector. Esa ha sido también nuestra apuesta desde DECON UC.

La colaboración intersectorial ha sido esencial. Gracias al trabajo conjunto con Corfo, ANID, ministerios sectoriales, la Cámara Chilena de la Construcción y actores sociales, hemos logrado identificar brechas, pilotar soluciones, y conectar nuestras capacidades con los desafíos del país. La academia ya no es solo observadora: participa activamente en la creación de políticas públicas, en el desarrollo de proyectos innovadores y en el fortalecimiento de una cultura de productividad y sostenibilidad.

En estos diez años, Construye2025 ha generado algo fundamental: un lenguaje común para transformar colectivamente. Y ese lenguaje ha permeado también nuestras aulas, laboratorios y programas. Hoy más que nunca, necesitamos fortalecer este ecosistema de colaboración. Porque formar profesionales competentes ya no basta. Debemos formar líderes comprometidos, capaces de construir un país más justo, más resiliente y más humano.

La transformación del sector construcción será necesariamente intersectorial, pero también será educativa. Y ahí, la academia tiene una responsabilidad ineludible: liderar el cambio desde la formación, la investigación y el vínculo con la sociedad.

Se constituye Comité Táctico de la Acción 8 para identificar casos y visibilizar los beneficios BIM en Chile

La conformación del Comité Táctico de la Acción 8 marca un nuevo paso en la transformación digital del sector construcción en Chile. Liderada por  el Construye2025 y la Aceleradora BIM, esta iniciativa busca visibilizar casos concretos que demuestren cómo la metodología BIM mejora la eficiencia, productividad y sostenibilidad de los proyectos, derribando barreras culturales, técnicas y económicas que hoy frenan su adopción.

Este 30 de abril se dio inicio oficial al Comité Táctico de la Acción 8 de la “Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile” (HdRBIM), iniciativa clave para Identificar y documentar los casos de éxito de implementación de BIM en el proceso de transformación digital del sector construcción. 

La Acción 8 de la HdRBIM tiene como propósito “identificar y documentar casos de éxito en la implementación de BIM en empresas chilenas del sector construcción, con el fin de visibilizar los beneficios de esta tecnología y fomentar su adopción”.

La actividad fue liderada por Construye2025 y la Aceleradora BIM, en conjunto con diversas instituciones del ecosistema, con el objetivo de revisar y validar la propuesta de metodología para el levantamiento de casos de éxito y beneficios asociados a la implementación de BIM (Building Information Modeling).

En la jornada, participaron representantes de organizaciones como la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS), BIM Forum Chile, Cámara Chilena de la Construcción (a través de la Aceleradora BIM, el Grupo Técnico BIM y el área de Vivienda), CIPYCS, CTEC, CDT y el Ministerio de Obras Públicas (Dirección de Arquitectura). Estas entidades manifestaron su interés y compromiso con el desarrollo de esta acción estratégica, durante la construcción de la HdRBIM.

Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, y Ximena Finschi, coordinadora de la Aceleradora BIM, presentaron brechas detectadas que justifican la necesidad de levantar casos concretos que evidencien los beneficios de BIM. Entre ellas, destacan el desconocimiento generalizado sobre sus ventajas a nivel de datos concretos, la resistencia al cambio organizacional, la escasa capacitación especializada, los altos costos de implementación –especialmente para PYMEs– y la falta de estándares unificados que dificultan la interoperabilidad entre plataformas.

Frente a este escenario, el Comité Táctico subrayó la importancia de no sólo identificar experiencias exitosas, sino también relevar la historias de evolución y aprendizajes en la implementación, con el fin de demostrar cómo BIM genera buenas prácticas e impacta a nivel de gestión de proyecto y empresa, permitiendo así, avanzar hacia una industria más eficiente y digitalizada. 

El trabajo metodológico incluirá la caracterización de empresas y proyectos, en coordinación con la Mesa de Indicadores de la Acción 7 HdRBIM, para obtener datos comparables y cuantificables sobre el avance del BIM en Chile.

La metodología propuesta buscará:

  • Identificar y caracterizar a empresas que han implementado BIM.
  • Analizar los beneficios obtenidos, desafíos enfrentados y lecciones aprendidas.
  • Evaluar el impacto de la digitalización y la gestión estructurada de datos en los proyectos de construcción
  • Identificar y estandarizar buenas prácticas y lecciones aprendidas de empresas de cara a principios de gestión y nuevas tendencias tecnológicas

Este trabajo busca establecer una línea base sobre cómo ha sido el proceso de adopción de BIM en Chile, identificando barreras, estrategias y beneficios concretos, para fortalecer la toma de decisiones y acelerar la transformación digital del sector construcción, para finalmente, a través de análisis comprender esas estrategias de adopción de cara a comprender los beneficios de la adopción BIM. En este contexto, Carlos Cayo coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, releva “A diez años del inicio de Construye2025, esta acción refleja cómo la transformación digital ya no es solo una meta, sino una realidad en construcción. Levantar casos de éxito reales de implementación BIM es clave para demostrar con evidencia cómo esta metodología mejora la productividad, la sostenibilidad y la colaboración en nuestros proyectos. Hoy más que nunca, necesitamos visibilizar estos avances y seguir impulsando una industria más moderna y conectada. Queremos que más actores se inspiren, se informen y se sumen a esta transformación que beneficia a toda la sociedad”.

La sesión permitió realizar ajustes clave a la metodología, que en las próximas etapas será validada por el Comité Táctico, incluyendo la definición de criterios de selección de casos, formatos de recolección de información e indicadores esperados. Se contempla, además, la participación de empresas en esta validación, para asegurar que la metodología sea aplicable a la realidad de la industria nacional.

Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en www.rutabim.cl

Construir con Ciencia 2025: La innovación se toma el sector construcción

El 27 de mayo se realizará un evento sectorial clave para impulsar el uso de la Ley de I+D en la industria de la construcción, con foco en sostenibilidad, productividad y transformación digital.

La industria de la construcción enfrenta importantes desafíos para avanzar hacia modelos más sostenibles, eficientes y digitalizados. En este contexto, Construye2025, en colaboración con el Centro de Innovación UC, CChC y la Gerencia de Innovación de CORFO, organiza el evento “Construir con Ciencia 2025”, una instancia sectorial que busca promover el uso estratégico de la Ley de I+D para acelerar la transformación del sector.

El evento se realizará el martes 27 de mayo, entre las 09:00 y 12:30 hrs, en el Centro de Innovación UC (CIUC), Campus San Joaquín. Durante la jornada, se presentarán herramientas clave como la Ficha de Orientación Técnica para la Ley de I+D, charlas magistrales, paneles interdisciplinarios y casos de éxito de empresas que ya están innovando en el rubro.

“Queremos derribar las barreras que hoy limitan el acceso a la Ley de I+D. Este evento es una oportunidad para que más empresas se sumen, certifiquen sus proyectos y accedan a los beneficios tributarios disponibles”, señala Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.

Además, se realizarán dinámicas de vinculación uno a uno entre empresas, startups, centros de I+D y organismos públicos, promoviendo una red de colaboración orientada a proyectos transformadores.

La actividad está dirigida a empresas del rubro, startups, centros de investigación, académicos, estudiantes y representantes de organismos de financiamiento.

Construir con Ciencia 2025 es el punto de partida hacia una industria más competitiva, innovadora y comprometida con el desarrollo sostenible del país.

Más información e inscripciones en: https://welcu.com/centroinnovauc/construir-con-ciencia-2025

La ciudad limpia comienza con una construcción circular

Mauricio Fabry, jefe de la División de Planificación y Desarrollo Regional del Gobierno de Santiago, destaca la urgencia de enfrentar los vertederos ilegales y proyectar una ciudad resiliente, innovadora y sostenible, con la economía circular como eje estratégico.

“El principal desafío es que podamos tener una ciudad y una región limpia, que podamos eliminar los vertederos ilegales”, afirma con convicción, Mauricio Fabry, jefe de la División de Planificación y Desarrollo Regional del Gobierno de Santiago. Desde su rol, no duda en identificar la economía circular como una herramienta fundamental para lograrlo. Y es que, en la actualidad, más del 80% de los residuos depositados en vertederos ilegales provienen de la construcción y demolición.

La magnitud del problema es alarmante. En la región Metropolitana existen 123 vertederos ilegales identificados, de los cuales 56 están activos. “Todos los días reciben residuos”, subraya Fabry. Sin embargo, también destaca avances concretos: “Hemos logrado la eliminación de al menos seis grandes vertederos ilegales de más de una hectárea, gracias al trabajo de mesas intersectoriales”.

Este desafío estructural requiere más que fiscalización o limpieza. Según Fabry, la solución de fondo es cortar con la generación descontrolada de residuos e incorporar estos materiales al ciclo productivo. “Estos residuos no solamente no deben llegar a los vertederos ilegales, sino que además pueden ser insumos, materias primas que permitan mejorar la industria de la construcción”, propone.

Con ello, a su juicio, es posible fomentar la productividad con negocios que sean nuevos y verdes, que permitan, por ejemplo, “constituir distintos tipos de áridos a través de los residuos de la demolición, que podamos hacer un reuso de distintos elementos e insumos de la construcción y que, por lo tanto, podamos abrir también nuevas posibilidades de negocios”, plantea.

La región Metropolitana, con sus más de 15 mil km² y múltiples vocaciones —agrícola, industrial, minera, comercial y tecnológica— ofrece una oportunidad única para aplicar un modelo territorial circular. Fabry lo resume así: “Necesitamos avanzar en modelos territoriales para que estas vocaciones productivas tengan una mirada circular y generen nuevos negocios y trabajos verdes”.

En esa línea, el Gobierno de Santiago ha impulsado iniciativas como Santiago Circular, que ya ha apoyado a pequeñas y medianas empresas en su transición hacia la circularidad. También destaca la Plataforma de Industria Circular (PIC), una suerte de “match empresarial” que conecta residuos de una industria con las necesidades de otra, generando nuevas cadenas de valor.

Pero para que estas acciones escalen, se requiere gobernanza efectiva. Fabry lo tiene claro: “Siempre hablamos de una mesa de cuatro patas: el mundo público (en todos sus niveles), la academia, las organizaciones sociales y el sector privado”. Este modelo de trabajo, dice, permite avanzar con evidencia, colaboración y visión estratégica, como la que entrega la Estrategia Regional de Desarrollo.

En el marco de la Red de Economía Circular de la Construcción, el Gobierno de Santiago se posiciona como un aliado estratégico. “Nos anima promover una construcción circular, la generación de empleos verdes y, sobre todo, aportar a la valorización de los residuos de la construcción y demolición”, reafirma Fabry.

“Queremos avanzar hacia una ciudad y una región resiliente, capaces de resistir los embates del cambio climático y reconvertirse con innovación, sobre todo en contextos como el actual de la guerra de aranceles de Estados Unidos,”, concluye. En ese horizonte, el desarrollo sostenible no es una opción, sino una necesidad que se construye —literalmente— desde los escombros.

 

Red de Economía Circular de la Construcción: así avanza el modelo que busca transformar el sector

Desde su exitoso lanzamiento en diciembre, la Red ECC ha movilizado a actores públicos y privados en torno a un objetivo común: impulsar una industria más sostenible mediante la valorización de residuos, la innovación y la inversión circular.

El martes 17 de diciembre de 2024, en el histórico Palacio Pereira, se dio el puntapié inicial a una de las iniciativas más ambiciosas para la transformación sostenible del sector construcción en Chile: la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC). Financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y liderado por una alianza público-privada conformada por Corfo, Construye2025, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el proyecto fue seleccionado entre 162 propuestas de toda América Latina y el Caribe y tendrá una duración de 24 meses.

“El 1% de los productos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan. Esta red trabaja en los componentes habilitantes para quebrar ese paradigma”, señaló Florencia Attademo-Hirt, representante del BID en Chile. Y ese quiebre ya comenzó a tomar forma.

El modelo de la Red ECC propone articular la valorización de residuos, la simbiosis industrial y la inversión verde a través de cinco componentes clave: gobernanza territorial, gestión de oferta y demanda de recursos, inversión y operación, innovación circular y medidas habilitantes.

Un esfuerzo colectivo con impacto estructural

Durante el lanzamiento, diversas autoridades coincidieron en que la articulación público-privada es esencial para el éxito del proyecto. “Cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Esta red es un espacio de coordinación clave”, afirmó José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo. Para Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025 en ese momento (hoy Past President), la Red ECC permitirá “transformar la gran cantidad de residuos en recursos que aporten a la sostenibilidad del país a mediano y largo plazo”.

El proyecto también enfrenta uno de los principales dolores de la Región Metropolitana: los vertederos ilegales. El jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, Mauricio Fabry, destacó que existen más de 50 vertederos de más de una hectárea y que el 80% de los residuos provienen del sector construcción y demolición. “Hemos cerrado seis de ellos, pero no basta con eso: queremos valorizar estos residuos”, recalcó.

Avanzando en la implementación: gobernanza y actores clave

Como parte del primer componente del proyecto, el 15 de enero se realizó un taller estratégico para consolidar la gobernanza territorial. En esta actividad, participaron representantes de toda la cadena de valor de la construcción, la academia, el sector financiero y organizaciones de la sociedad civil. “Es muy importante incluir actores más allá de la construcción: innovación, finanzas sostenibles, startups, I+D”, enfatizó Alejandra Tapia, coordinadora de sustentabilidad de Construye2025.

Durante el taller, se presentó el mapa de actores, priorizando 40 de los cerca de 500 identificados como relevantes, con miras a formar una red colaborativa sólida y estratégica. Asimismo, se identificaron nuevos aliados clave y se reforzó la necesidad de integrar al sector financiero y asociaciones internacionales en los procesos decisionales.

De esta manera, se dio paso al proceso de conformación de gobernanza. Este trabajo fue revisado en un “Taller de Conformación de Gobernanza Territorial y Validación de Protocolo de Funcionamiento”, desarrollado el 2 de abril, en el que participaron representantes de los sectores público y privado (ver nota).

Lo que viene

El plan de acción contempla nuevos encuentros, el diseño formal del modelo de gobernanza y la ejecución de proyectos piloto para habilitar la valorización de RCD en la Región Metropolitana. La meta: validar e implementar este modelo territorial en la RM y promover su escalabilidad a nivel nacional y/o internacional.

En las etapas siguientes se verán los modelos de gestión de oferta y demanda e inversión y operación, el plan de acción para la innovación circular, medidas de propuestas habilitantes para finalizar con hitos de difusión.

La Red ECC se proyecta como una iniciativa replicable que puede cambiar las reglas del juego en la industria de la construcción, posicionando a Chile como referente regional en economía circular aplicada al territorio y a la infraestructura.

Matriz Nacional de Gestores de Residuos de Construcción: una herramienta clave para avanzar hacia la circularidad

Elaborada por la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, esta matriz entrega información útil y actualizada sobre valorizadores, gestores y sitios de disposición final, facilitando la correcta gestión de residuos RCD en todo el país.

En el marco de las acciones para acelerar la transición hacia una economía circular en la construcción, la CDT junto a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) han puesto a disposición del ecosistema la primera Matriz Nacional de Gestores de Residuos de Construcción y Demolición (RCD).

Esta herramienta es de acceso libre y fue desarrollada a partir de información pública obtenida desde organismos estatales, solicitudes de transparencia a Seremis regionales y bases de datos oficiales como el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC) del Ministerio del Medio Ambiente.

La matriz —actualizada en abril de 2023— busca facilitar la identificación de actores claves para una adecuada gestión de residuos, aportando así al cumplimiento normativo, la trazabilidad de los residuos y el fortalecimiento de las redes de valorización en el territorio.

¿Qué contiene la matriz?

La herramienta incluye tres categorías principales de información:

  1. Sitios de Valorización de Residuos: permite filtrar por región, provincia y comuna, y detalla los residuos que maneja cada entidad (identificados con su código LER). Esta sección se nutre directamente del RETC y es útil para encontrar alternativas legales de valorización, incluyendo contacto y ubicación de cada actor.
  2. Sitios de Disposición Final Autorizados: reúne información de la Seremi de Salud sobre lugares con autorización vigente para la disposición final de residuos de construcción, recogida entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
  3. Gestores de Residuos Identificados: una recopilación de actores relevantes por región, en base a distintos levantamientos territoriales. Aunque no todos cuentan con autorización sanitaria, aquellos que sí la tienen están claramente señalados en la matriz, lo que permite evaluar su idoneidad según los requisitos del RETC.

Un recurso para empresas y municipios

Con este instrumento, constructoras, mandantes, oficinas de arquitectura, municipios y organismos públicos podrán identificar con mayor claridad a qué actores acudir para cumplir con las exigencias de la Ley REP y otras normativas relacionadas con la gestión de residuos.

Es también una forma concreta de apoyar la circularidad desde la práctica, fomentando que los residuos de construcción dejen de ser un problema y se transformen en insumos para nuevos ciclos productivos.

“La existencia de esta matriz permite acortar las brechas de información y facilita la toma de decisiones para una gestión responsable y trazable de los RCD”, destacan desde la CDT.

📥 Puedes revisar y descargar la matriz desde el Portal CDT:
https://www.cdt.cl/?post_type=dlm_download&p=2072995