Economía circular en construcción

Por Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025

Iniciativas como el Proyecto de reglamento sanitario sobre manejo de residuos de actividades de la construcción y demolición, y el Comité Consultivo Público “RCD y Economía Circular en Construcción” van sentando las bases para una gestión responsable.

La economía circular “da valor a las cosas por el mayor tiempo posible”, a diferencia de una desechable, donde los productos están diseñados para perder su utilidad rápidamente, con el fin de ser reemplazados por nuevos. Claramente, es la lógica de nuestro sistema lineal que ha operado en forma miope, pasándose por alto los costos que deben absorber otros, sin considerar principios como “el que contamina paga”, definición base de las políticas públicas de la Unión Europea, ya su vez subestimando miles de oportunidades. Chile está en proceso de habilitar las condiciones necesarias para la economía circular. Un gran avance ha sido la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035, en la que se sientan las bases para avanzar en una gestión sustentable de los residuos de la construcción y demolición (RCD), y economía circular en construcción, con metas como: “El país cuenta al 2035 con infraestructura para la valorización, plantas y estaciones de transferencias de RCD en todas sus regiones”. Sin embargo, esta meta cuenta con barreras como la falta de definiciones en cuerpos legales y una baja coordinación pública en los permisos para proyectos, su construcción y operación.

En ese sentido, se ha dado dos grandes pasos: la propuesta de “Proyecto de reglamento sanitario sobre manejo de residuos de actividades de la construcción y demolición”, en consulta pública, el cual se elaboró de acuerdo a las facultades que le entrega el Código Sanitario al Ministerio de Salud, en colaboración con la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, y el Comité Consultivo Público “RCD y Economía Circular en Construcción”, conformado por los Ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente, Corfo y Construye2025. Y un segundo avance, relacionado a la gestión de los residuos en obra, a fines de 2020 la Dirección General de Obras Públicas del MOP dio instrucciones de incorporar planes en todas sus obras, considerando la norma NCh3562:2019, que entrega las directrices para su diseño y ejecución.

El reglamento sanitario define qué son los RCD, su manejo y las responsabilidades para todos los actores en la cadena, desde los mandantes, constructoras, transporte y gestores. Identifica a la autoridad sanitaria competente encargada de la autorización y fiscalización de las instalaciones de valorización y disposición final, que serían las Seremis de Salud. Define los requisitos para las instalaciones antes mencionadas, en cuanto a su diseño, construcción y operación, donde es fundamental el control de los tipos de residuos que se gestionan, y contar con personas capacitadas.

Es indispensable avanzar y dar valor a los residuos, permitiendo la diversificación del mercado de la construcción y crecimiento económico. Con el desarrollo de este sub-sector, se estima que solo la producción de áridos reciclados y gestión de RCD, podría generar ventas anuales por más de MM$14.000 y 2.000 empleos.

Fuente: La Tercera

Plan Nacional de Construcción Sustentable: cómo transformamos ideas en acciones

Por Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Desde que en 2012 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) impulsara y liderara la firma del convenio interministerial de construcción sustentable —firmado en ese entonces por los ministerios de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, Medioambiente y Energía— el avance en los objetivos planteados no se ha detenido. En la actualidad hemos actualizado el convenio sumando a nuevos actores, entre los que cuentan los ministerios de Desarrollo Social y de Economía, Fomento y Turismo; junto con ello creamos las 16 Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (CORECS) para articular su Gobernanza.

En la última década se han generado incontables iniciativas que han contribuido a promover, difundir y fomentar la implementación de la construcción sustentable en el desarrollo de la edificación e infraestructura del país, y una de las centrales ha sido la Mesa Interministerial de Construcción Sustentable (MICS), cuyo producto central ha sido la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable (ENCS), publicada en 2013 como una hoja de ruta para el desarrollo del trabajo en este ámbito, y que se configuró en uno de los 6 instrumentos de mitigación para el proceso de implementación y seguimiento a la Contribución Nacional Determinada de Chile en el Acuerdo de París (NDC).

Como el periodo de vigencia de esta estrategia venció en 2020, era necesaria una actualización, lo que nos ofrece la oportunidad de elevar su estatus a Plan Nacional de Construcción Sustentable 2050, con el mérito adicional de estar al alero de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), por ser un documento que entrega principios orientadores y lineamientos que guían hacia una evolución positiva y sustentable de las ciudades y centros poblados en el territorio.

Por lo anterior, ahora nuestra tarea debe abocarse a elaborar un plan que detalle cuáles deben ser los lineamientos estratégicos en materia de la edificación e infraestructura sustentable. De esta manera será posible identificar objetivos, líneas de acción, mecanismos, indicadores y responsables, para poder llevar a cabo políticas concretas de corto, mediano y largo plazo, las que, además, deberán estar alineadas con los compromisos nacionales e internacionales en sustentabilidad del ambiente construido.

El alcance de este plan será entregar lineamientos estratégicos y metas para la incorporación de la sustentabilidad en el ciclo completo de la edificación e infraestructura nacional. La meta que se propone para la nueva versión de esta estrategia es que el sector construcción nacional tienda a la neutralidad al 2050.

Entre los objetivos ambientales preliminares que se contemplan para dar inicio al proceso de elaboración están la reducción de uso de recursos naturales (agua, áridos, madera, terreno) y la minimización de los efectos ambientales (emisiones, residuos, contaminación) en ecosistemas y espacios naturales dados por las distintas etapas de la edificación, junto con otras consideraciones de mitigación y adaptación al Cambio Climático que estarán muy presentes en el diseño de este instrumento.

Junto con lo anterior, otro objetivo ambiental se relaciona con el mejoramiento de los estándares de habitabilidad de las personas y equidad territorial. En este sentido un elemento central en este plan será la instauración de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) como instrumento capaz de medir la sustentabilidad en el ciclo de vida completo de los proyectos de vivienda, con lo que se promueve que cada una de las etapas tenga un bajo impacto ambiental, entre otros beneficios, con lo que se confirma el importante rol de las certificaciones de edificaciones sustentables, y su aporte a la disminución de huella de carbono de la industria.

La CVS es relevante, además, porque permite promover la oferta y demanda de viviendas sustentables, considerando que, tanto el mercado, como las personas, están mirando hacia la sustentabilidad como un camino hacia soluciones que ofrezcan reducción de costos de operación de la vivienda, lugares más confortables donde vivir, y la oportunidad de aportar a cuidar el medioambiente, que ciertamente es un factor que cada vez tienen más en cuenta las personas.

Actualmente, la actualización del Plan Nacional de Construcción Sustentable 2050 se encuentra en proceso de licitación para su desarrollo, y se espera que para inicios del segundo semestre de 2022 esté disponible el primer borrador para su revisión y aprobación por parte de los actores involucrados en la Mesa interministerial de Construcción Sustentable.

Fuente: CVS Chile

Construcción en madera: Desafío de industrialización para Chile

El programa estratégico nacional Construye2025, ha resaltado en su hoja de ruta (2015) la importancia de considerar a la madera como un material especialmente importante para la sustentabilidad del sector construcción. A la vez, este es un material que presenta desafíos en cuanto a las diversas alternativas y alcances que ofrece, siendo tal vez el más importante declarado en esta estrategia, el desarrollo de una industria para la madera como material de construcción.

Lee la columna completa de nuestro gerente Marcos Brito AQUÍ.

Corfo: Se hace necesario que Chile cuente con estrategia de economía circular que permita avanzar hacia un desarrollo sostenible

La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), es uno de los artífices de “Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular para un Chile sin basura 2020-2040” que ha sentado un precedente en nuestro país al generar una política clara que busca instaurar una cultura de reciclaje y reaprovechamiento de los materiales para alcanzar la meta de no generar desechos. Para saber más de la visión de Corfo y su participación en esta propuesta, revista Negocio&Construcción conversó con Pablo Terrazas Lagos, vicepresidente ejecutivo de la Corporación.

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

Ingeniería estructural: un eslabón importante en la cadena de valor

Por Ian Watt, presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE).

Si bien la ingeniería estructural hoy está visibilizada, tanto dentro como fuera de Chile y hemos dado grandes pasos en los últimos años, es necesario seguir trabajando en ello. Somos un eslabón importante dentro de la cadena de valor, al diseñar los proyectos que más tarde verán la luz y, en ese sentido, tenemos que ponernos en sintonía con las nuevas necesidades que va pidiendo el mercado y también las que van impulsando instancias en las que participamos, como el Construye2025, el Instituto de la Construcción, el Consejo de Construcción Industrializada y BIM Forum Chile.

Desde fuera de nuestro país somos destacados por el nivel de nuestra ingeniería. Pero si queremos mantener esa posición, necesitamos avanzar en temas tan relevantes como el diseño por desempeño, así como acelerar la periodicidad con que se revisa nuestra normativa. A más de 10 años de ocurrido el último gran terremoto en Chile, aún no contamos con la normativa actualizada, si bien se han hecho grandes esfuerzos con los decretos y otras normas.

Otro punto pendiente como país es dar un paso sostenido hacia la instrumentación de nuestros edificios, si contamos con un laboratorio natural, estamos desaprovechando información valiosísima que nos podría permitir mejorar cada vez más nuestros diseños y con ello, posicionarnos de una vez por todas, en Chile y el mundo, con el nivel que hemos trabajado por tener y que ha llevado a algunos grandes ingenieros nacionales a salir a otros países y continentes con su trabajo e ideas. 

Pero no podemos quedarnos en eso, tenemos que seguir apuntando a mejorar y para ello, solo la unión y el apoyo de todos los profesionales que estamos involucrados en la ingeniería estructural, podemos avanzar. 

De pandemia a proceso constituyente: los desafíos del 2021

Por Mónica Álvarez de Oro, presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA).

En marzo se cumplió un año desde que se detectó el primer caso de covid-19 en Chile, una pandemia que ha afectado nuestra forma de vivir, con cambios que serán permanentes en nuestros hogares, trabajos y ciudades.

Las viviendas se volvieron oficinas, colegios, comercios, además de acoger el diario vivir, mientras que a la luz de las cuarentenas, las ciudades se replegaron y vieron vacías sus calles. 

A futuro, las urbes se proyectarán diferentes, con más espacios públicos, mejor transporte y viviendas más amplias. El teletrabajo ha promovido la migración hacia lugares menos poblados, que permitan contactar con la naturaleza; las dimensiones de las oficinas se han reducido y la tendencia indica que serán cada día más eficientes, ya que el trabajo será flexible y los horarios, escalonados. La ciudad ya no será como antes y será nuestro trabajo aprender de lo que la pandemia ha dejado. 

Arquitectura chilena hacia el mundo

Durante la crisis, las tecnologías han ayudado trabajar en forma remota, optimizando el tiempo y los recursos, haciendo más competitiva nuestra labor. Las fronteras se han difuminado y es más sencillo generar asociaciones estratégicas con oficinas en otros países. Ya no son necesarios los viajes, las reuniones presenciales o estar en otra región para poder exportar servicios profesionales. 

La arquitectura chilena es exportable en su totalidad: es austera, racional, de gran belleza y elegancia, sin aspavientos ni elementos innecesarios.

El ser un país sísmico y con excelentes resultados en nuestra edificación para enfrentar terremotos, nos destaca a nivel mundial. Por otro lado, tenemos un territorio con una gran diversidad de climas y condiciones geográficas, por lo que entendemos y sabemos cómo enfrentar estos desafíos.

Chile es un mercado limitado para la arquitectura, por eso es importante buscar en el extranjero nuevos espacios, donde podamos llevar nuestra experiencia, generar nuevos ingresos y un nuevo y enriquecedor aprendizaje.

Cambios constitucionales

Para Chile y sus profesionales, el desafío no está solo en acoger esta nueva realidad. Con décadas proyectándose como un país seguro, políticamente estable, con gran desarrollo económico y atractivo para la inversión, desde el estallido social se ha hecho evidente una gran brecha social en la que es urgente trabajar. 

Los grandes desafíos naturales y problemas sociales, deben ser resueltos de la misma forma responsable como desarrollamos nuestras políticas internas, sin caer en demagogias. Sin duda, la resiliencia es un atributo país.

Hoy se acerca el proceso constituyente y todos los profesionales estamos llamados a participar, formulando propuestas y visibilizando la relevancia de la arquitectura y el urbanismo en la calidad de vida de las personas. 

 

Parque de Innovación CTeC, una ventana al futuro para la industria de la construcción

Comprometido con promover la transformación tecnológica, CTeC ya alista para el 28 de abril la inauguración del primer Parque de Innovación para el sector construcción. Ubicado en la Región Metropolitana, el parque consiste en un laboratorio a escala real, único en Chile, donde las empresas podrán pilotear, prototipar, monitorear y validar innovaciones, soluciones constructivas, materiales, tecnología, etc., permitiéndoles probar sus nuevos desarrollos bajo condiciones reales y de manera integrada, antes de ser implementados en obra.

Emplazado en 1.5 hectáreas en la comuna de Pudahuel, el parque fue diseñado bajo la asesoría de BRE de UK, por lo que próximamente se incorporará a la Red Global de Parques de esta destacada institución y líder mundial en el desarrollo de tecnologías sustentables.

A través de este parque, CTeC espera albergar tanto a grandes y pequeñas empresas, startups, investigadores y por supuesto al sector público, convirtiéndose en una plataforma de encuentro entre los diferentes actores de la industria, propiciando sinergias e instancias de colaboración e innovación abierta, promoviendo tecnologías y metodologías disruptivas que impulsen la competitividad, productividad y sustentabilidad de las empresas del sector.

En palabras de Verónica Oyarzún, gerente de Nuevos Negocios de CTeC: “En Chile existen muchas capacidades e ideas disruptivas interesantes, pero lamentablemente muy atomizadas y poco probadas aún, lo que dificulta su masificación y el impacto esperado en el mercado. Por eso, estamos convencidos de que este laboratorio a escala real, será una excelente vitrina y oportunidad de integración de soluciones de todo el ecosistema, difundiendo, tanto a nivel nacional como Latam, las capacidades con las que contamos en nuestro país, y de esta manera, propiciar nuevos proyectos de alto impacto que trasformen positivamente a la industria”.

A la fecha, el Parque cuenta con la participación de más de 20 empresas que se sumaron al desafío de la innovación, y con las cuales se comenzarán a realizar los primeros testeos y monitoreos para el comportamiento de sus nuevas soluciones.

Complementariamente a los servicios de prototipaje y pilotaje, el Parque busca tener un rol clave en el fortalecimiento de las capacidades de la fuerza laboral, tanto profesional como técnica, a través de entrenamientos en terreno. En palabras de Carolina Briones, directora de CTeC “durante el segundo semestre, esperamos realizar capacitaciones a equipos de diseño, construcción u operación. Según un reciente estudio publicado por Matrix para la CChC, sólo un 8% de los colaboradores del sector recibe capacitación de algún tipo, muy por debajo de países más desarrollados, por lo que creemos que resulta clave fortalecer este aspecto para mejorar la performance de nuestros profesionales y posicionar a Chile como un referente a nivel mundial”.

El lanzamiento contará con la participación de destacados expositores internacionales como Alejandro Gutiérrez, director en Arup de UK; Laura Tordera, líder de Innovación en Ferrovial Construcción España y Martin Ganley, director de Innovación de BRE de UK.

 

Fuente: CTeC

CEO de Echeverría Izquierdo asume presidencia del Consejo Directivo de Construye2025

El ingeniero civil estructural, Pablo Ivelic, que cuenta con vasta experiencia en los ámbitos público y privado, sucederá a Vicente Domínguez para continuar impulsando la productividad y la sustentabilidad de la industria de la construcción.

El empresario, dirigente gremial y consultor, Vicente Domínguez, será sucedido por el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, en el liderazgo del Consejo Directivo del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo, Construye2025, administrado por el Instituto de la Construcción.

El destacado ejecutivo de la construcción, seguirá transformando a la industria de la construcción para volverla más productiva, innovadora y sustentable, siguiendo la línea de trabajo de los últimos años. “Como industria tenemos varias brechas que cubrir. Estamos bastante atrás con respecto a otros rubros. Esta institución que aúna esfuerzos públicos y privados para pensar la construcción con una visión de futuro es valiosa y estoy feliz del llamado a aportar desde esa arista”, afirmó Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo.

Mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y toma de decisiones más eficientes son objetivos que Ivelic ya ha venido persiguiendo desde el mundo privado, por lo que el desafío de articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción no será algo nuevo para para su rol como presidente de Construye2025. “Tenemos que asumir el desafío en forma conjunta. La construcción es un rubro muy fragmentado, tenemos que superar eso y abordar la productividad con innovación”, agregó.

Igual de contento, tras los avances alcanzados durante los años en que le tocó presidir el Consejo Directivo, se mostró Vicente Domínguez, quien cree que la productividad en el sector de la edificación ha ido adquiriendo la prioridad que debe tener, tanto en los organismos del Estado y académicos como en aquellos de representación gremial.

“También considero muy positivo que hayan cobrado vida activa los temas centrales de la industrialización, en particular con el trabajo de Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la digitalización en la elaboración de proyectos y revisión de éstos con programas como Planbim y DOM en Línea y los temas de sustentabilidad relacionados con la economía circular y el manejo de los residuos. Asimismo, es muy valiosa la consolidación de un equipo de trabajo que no solo tienen la voluntad y mística necesarias, sino conocimiento y experiencia relevantes, con la seriedad que dan la Corfo y el Instituto de la Construcción”, comentó el presidente saliente.

En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, valoró la impronta de Vicente Domínguez como artífice del programa. “En nombre del equipo, agradezco enormemente su compromiso y visión estratégica para nuestra hoja de ruta y sus iniciativas. Este cambio, esperamos que sea, sin embargo, una oportunidad para renovar nuestra visión, sumar nuevas fuerzas y llegar más profundo en los cimientos de la construcción misma, actividad que necesita ahora más que nunca antes una renovación en su paradigma productivo. Con todo, estamos muy entusiasmados con la llegada de Pablo Ivelic a la gobernanza de Construye2025”, dijo.

Asimismo, el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez, destacó la “generosa dedicación” de Domínguez al desarrollo del programa. “El Instituto de la Construcción (IC) se ha comprometido con el programa Construye2025, no solo como entidad gestora, sino que además con el desarrollo, profundidad de los temas que en él se tratan y objetivos propuestos, todo esto con la finalidad de impulsar la innovación y la productividad en la industria de la construcción, misión que comparten el programa y el IC”, recordó.

Debido a lo anterior, Pérez explicó que era necesario buscar un candidato para la presidencia del programa que estuviera a la altura del Past President y que reuniera cualidades para seguir la ruta y profundizar el impacto que el programa ha tenido en nuestro sector. “Sin lugar a dudas, Pablo Ivelic es una persona que reúne todos los requisitos para liderar el camino que debe recorrer el programa Construye2025 en los próximos años. Lo anterior, no solo por la experiencia y conocimiento que tiene Pablo sobre la industria de la construcción, sino que además por su permanente preocupación en materias de productividad e innovación”, detalló.

“Desde Corfo, estamos confiados en que Pablo Ivelic continuará la senda iniciada por Vicente Domínguez, en el impulso a la productividad y sustentabilidad que se ha dado al sector desde Construye2025. Le agradecemos a Vicente y, a través de Pablo, invitamos con más fuerza al sector privado a sumarse a la innovación y los cambios que necesita el sector”, sostuvo Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

De esta manera, Construye2025, junto a Corfo y el Instituto de la Construcción continuarán trabajando colaborativa y coordinadamente en estrategias orientadas a lograr una industria más sustentable, productiva y digitalizada, cuyo aporte al desarrollo económico, social y medioambiental del país, sea reconocido en Chile y el mundo.

La desafiante agenda que enfrenta la nueva presidencia del Consejo Directivo de Construye2025

Con el desarrollo de una serie de temas, se actualizará la hoja de ruta que el organismo definió en 2015. De esta forma, se buscará seguir articulando los esfuerzos públicos y privados para mejorar la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción y su cadena de valor.

Incorporar a la industria de la construcción con aún más fuerza los conceptos y alcances de la industrialización y de la economía circular, el lanzamiento del Mapa Constructec, que dará cuenta de las 50 mejores empresas y startup tecnológicos de la construcción, y la realización de talleres de networking, son algunos de los desafíos que este año enfrentará Pablo Ivelic, quien liderará el Consejo Directivo de Construye2025, Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción. 

El ingeniero civil UC con mención en ingeniería estructural y que hoy es CEO del holding Echeverría Izquierdo reemplaza en la presidencia de la iniciativa de Corfo a Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), con el objetivo de seguir impulsando la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción.

“Estoy convencido de la necesidad de trabajar para sacar a nuestro rubro del status quo, de la situación de sueño en el que se encontraba. Tenemos grandes brechas para avanzar y situarnos en la posición que tienen otras industrias y desde ese punto de vista, para mí es un honor participar en un programa que busca movilizar las fronteras del rubro de la construcción”, afirmó Ivelic.

Domínguez, a su vez, destacó el esfuerzo público-privado mancomunado que ha permitido no solo consolidar la iniciativa Construye2025, sino también el nacimiento de nuevos proyectos que han fortalecido y dinamizado el programa, al cual “se han incorporado muchas más instituciones y personas, detrás del esfuerzo por mejorar la productividad en la edificación”.

Los ejes 2021

En este nuevo período, la directiva de Construye2025 buscará generar las condiciones para que cada vez más empresas del sector incorporen a su quehacer la innovación. En este sentido, una de las iniciativas apunta a desarrollar una herramienta que permita a las compañías definir sus posibilidades de innovar, pero también entregar directrices sobre las áreas en que es posible incorporar nuevas soluciones.

Y en un mundo donde el cuidado del medio ambiente es condición sine qua non para funcionar, la sustentabilidad en la construcción tampoco puede quedar fuera. Por ello, Construye2025 buscará impulsar una propuesta de marco regulatorio integrado y de fomento para la valorización de residuos de construcción y demolición, a través de la coordinación y trabajo colaborativo entre distintos actores públicos y privados

El tema cobra relevancia, pues el manejo sustentable de los residuos impacta tanto en términos de productividad como de la eficiencia de los recursos, dado que medir es primordial para evitar el despilfarro de materiales.

Este ámbito se enmarca en el interés de que la industria internalice los beneficios de la economía circular, que en el exterior ya ha permeado con fuerza al sector. Construye2025 se encuentra coordinando mesas de trabajo con distintos actores de la cadena de valor, con el fin de eliminar las barreras que existen en diferentes ámbitos.

En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, agregó que el Comité Gestor de Marcos Contractuales está trabajando con el grupo de Relaciones Contractuales Justas y Equilibradas de la CChC, para aunar esfuerzos para desarrollar un marco de buenas prácticas, donde la confianza y colaboración guíen el accionar de quienes participan en estos procesos, para evitar que haya un impacto negativo en la cadena de valor del sector, que termine afectando la productividad y la sostenibilidad de la industria.

Además, entre los desafíos de este año está la actualización de la hoja de ruta, que Construye 2025 desarrolló hace 10 años, de modo de ir incorporando diagnósticos y nuevos insumos obtenidos del trabajo con otros organismos, para “construir una sola gran estrategia que nos permita seguir avanzando”. En este sentido, se reforzará el diagnóstico de brechas y oportunidades y todos los aprendizajes que el sector ha adquirido como consecuencia de la pandemia.

Finalmente, Vicente Domínguez también instó a buscar el camino para articular el trabajo entre los distintos programas que han surgido bajo el alero de Corfo y que, por distintos motivos, han tomado distintos rumbos. La idea –dijo- es lograr una relación “orgánica”.

“La construcción es un sector bastante grande, que tiene distintas componentes e identidades que participan y nosotros como programa tenemos tres hélices (lo privado, lo público y la academia) y tal vez nuestro origen público es el que nos ha permitido abrir puertas y avanzar. Eso lo tenemos que saber conjugar y potenciar en los futuros pasos también y recogemos tu sabio consejo de ver qué es lo que ha pasado con los otros programas y cómo nos seguimos relacionando con nuestra iniciativa consolidada”, aseveró Marcos Brito, en la sesión de Consejo Directivo de marzo, invitando a todos a empujar el carro de la tecnología, la innovación y la sustentabilidad.

Estrategia Economía Circular entra en su mes decisivo

Con sesiones en las distintas macrozonas de Chile, para identificar frutos tempranos en regiones, se culminará el trabajo de la Estrategia que se espera esté terminada a finales de abril.

La Estrategia de Economía Circular en Construcción nació como un compromiso conjunto entre la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el Construye2025, programa impulsado por Corfo, facilitada por la Corporación de Desarrollo Tecnológico, para realizar una bajada sectorial en el corto plazo, mostrando frutos tempranos al año 2025, el marco de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular 2040, y en línea con la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035. 

Con la visión de “establecer en Chile la cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible de la industria”, la Estrategia tuvo su puntapié inicial en noviembre de 2020, cuando distintos representantes de las instituciones líderes y autoridades nacionales invitaron a adherir.

Con el lanzamiento de la visión se dio inicio al proceso participativo, cuyo objetivo fue identificar y priorizar las principales oportunidades de la industria relacionadas a economía circular, junto con proponer distintas iniciativas que permitieran avanzar en el cumplimiento de la visión al año 2025.

Así, durante diciembre 2020 y enero 2021 se desarrolló un ciclo de charlas de inspiración sobre economía circular en construcción, que buscaban mostrar experiencias y hacer un llamado a la acción. Posterior a las charlas, se realizaron talleres de co-construcción de la estrategia, en las que participaron más de 50 actores de la industria, representantes de la cadena de valor y ecosistema. 

“Desde el diagnóstico realizado en octubre, hasta el ciclo de charlas y talleres, el proceso participativo ha convocado a más de 1.000 personas del sector construcción nacional que ven en la economía circular interesantes oportunidades de innovación”, comenta Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la CDT.

El ciclo de talleres tuvo como resultado la propuesta de 11 iniciativas estratégicas y más de 30 acciones, distribuidas en seis ejes temáticos principales, a saber: 1. Conocimiento y formación; 2. Marco normativo; 3. Benchmarking y difusión; 4. Innovación; 5. Incentivos; y 6. Colaboración. La Estrategia, además, ha sido acompañada por un plan de comunicaciones que consiste en distintas publicaciones de interés en redes sociales.

Actualmente, “los resultados del proceso participativo se encuentran en revisión por parte del Comité Directivo, además del Comité Ejecutivo y el Comité Consultivo Público que apoyan la Estrategia. Durante abril, se realizarán sesiones en las distintas macrozonas del país para identificar frutos tempranos que surjan en regiones, relacionados a cada uno de los ejes”, cuenta Martínez. 

Finalmente, se espera tener una versión final de la Estrategia a fines de abril de 2021, la que será socializada a través de la realización de un seminario sobre economía circular en la construcción.

Más información en https://economiacircularconstruccion.cl/

Primer Acuerdo de Producción Limpia hará de Valparaíso la región de la economía circular

CChC Valparaíso lanzó el proyecto de Diagnóstico sectorial y propuesta de Acuerdo de Producción Limpia (APL) y consiguió la adhesión de empresas y emprendedores locales que, a través de esta herramienta de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, tienen la posibilidad de hacer un aporte sustantivo al desarrollo sustentable, ganar en productividad y además acceder a una importante oportunidad de negocios. De esta manera, la Región de Valparaíso se transforma en pionera en el país en avanzar hacia la Economía Circular del sector construcción.

“Impulsar la transición del sector construcción de la Región de Valparaíso desde el modelo de gestión lineal de residuos de construcción y demolición, hacia la Economía Circular”. Este es el objetivo del proyecto de Acuerdo de Producción Limpia impulsado por la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, el primero del rubro en el país que pone foco en avanzar hacia la Economía Circular, y cuya etapa de diagnóstico fue presentada hoy en un taller de difusión, en el que participaron socios del gremio, empresarios, emprendedores, profesionales y representantes del mundo público y la academia.

“Es un hito trascendente para nuestro gremio, la Región de Valparaíso y para la comunidad. Como presidenta de la Cámara regional no puedo más que valorar el esfuerzo de nuestros socios por enfrentar este inmenso desafío que es la gestión de los residuos de la construcción. Y más aún por hacerlo desde una visión de largo plazo que apunta hacia la sostenibilidad de nuestra industria y que busca avanzar hacia una Economía Circular, que es una misión que nos hemos impuesto como gremio”, expresó la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Para el presidente de la Comisión Desarrollo Sustentable de la CChC regional, Christian Morales, es necesario un compromiso del sector. “Como constructores hemos llegado al convencimiento de que lo que hagamos o dejemos de hacer hoy para tener una actividad sustentable, será determinante para el futuro de nuestra región, nuestro entorno y las personas. Por eso nos hemos comprometido; porque entendemos que esta acción es clave para la sostenibilidad del desarrollo de la industria de la construcción”, sostuvo.

Verónica Baquedano, encargada regional de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo, destacó que “este trabajo conjunto es un hito muy relevante porque este es uno de los sectores neurálgicos para el avance de la economía circular en el país, dado que el 35% de los residuos sólidos proviene de la construcción y la demolición. Valoramos el interés de los constructores de Valparaíso en este nuevo modelo económico que puede aportar a la eficiencia productiva de las empresas, reducir los impactos ambientales y avanzar desde un modelo de gestión lineal de los RDC hacia la circularidad”.

Felipe Smith de Acción Empresas, en tanto, destacó los beneficios directos de sumarse al APL, para constructores de la región: “Acceden a una reducción de costos; se adelantan a los cambios regulatorios; logran diferenciación; optan a reconocimientos (sellos y certificaciones); y reducen emisiones de gases de efecto invernadero”.

Por su parte Cristián Garín, socio CChC Valparaíso y asesor regional de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), explicó que “el sector construcción ha operado históricamente bajo un modelo lineal que se basa en grandes cantidades de materia prima y energía de bajo costo y fácil acceso. Al mismo tiempo, es una industria altamente ineficiente en términos de uso de recursos”.

“La Economía Circular aparece como una alternativa viable, donde se re-usa todo lo que sea posible y donde los productos son diseñados para ser usados y reutilizados, utilizando energía renovable. Estos principios aplicados a la industria de la construcción traen consigo una serie de beneficios costo-eficientes, con implicancias muy significativas en términos económicos y ambientales como, por ejemplo, ahorros en energía, disminución en costos de disposición final y reducción de emisiones, por mencionar algunos”, agregó el arquitecto especialista en desarrollo sostenible.

Trabajo colaborativo por la sostenibilidad

Finalmente, Katherine Martínez, representante de la CDT, informó que el objetivo el diagnóstico es “Identificar y levantar las motivaciones, prácticas, conocimiento e indicadores de las empresas y/o entidades impulsoras, que permita identificar y resolver las brechas a través de un Acuerdo de Producción Limpia”. Y añadió que la etapa de diagnóstico ya comenzó y se extenderá hasta la primera semana de mayo.

También relevó que el proyecto se inscribe en un gran movimiento nacional a favor de la sustentabilidad y en la Hoja de Ruta de Economía Circular al 2040, impulsada por el Ministerio de Medioambiente.

Junto con ello realizó una convocatoria a los presentes para participar del proceso.  “Este APL que se inicia en la Región de Valparaíso es la instancia de participación para las empresas. Aquí es donde entran todas las empresas a ser parte de este Ecosistema de trabajo y se insertan en esta política a nivel nacional (…) Este diagnóstico nos va a permitir conocer cuál es la situación de la región. Y a partir de eso, nos posibilitará establecer las metas y los alcances del APL”, concluyó.

Cabe destacar que este proyecto de APL se ha trabajado desde 2020 de manera colaborativa entre socios de la Comisión Desarrollo Sustentable y profesionales de la CChC Valparaíso, liderados por el consejero regional Christian Morales, y organismos privados y públicos especializados como la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y el Programa Construye 2025 de Corfo.

Proyecta Circular: Herramienta digital para promover la simbiosis industrial

Por Macarena Guajardo Mavroski, arquitecta, fundadora y directora ejecutiva de Fundación Basura

Al igual que la industria de la construcción, Chile es líder -a nivel latinoamericano- en generación de residuos. Para atacar este problema, las primeras iniciativas de las que hemos escuchado, tanto a nivel político como cultural, han girado en torno al reciclaje de residuos, una iniciativa fundamental, sin duda, pero que, sin embargo, pone los énfasis en el final de la jerarquía. Lo más importante y eficiente es y seguirá siendo la prevención. 

Pero, ¿cómo evitar la generación de residuos en una industria que crece constantemente?, ¿cómo evitar que todos estos residuos tengan el impacto negativo que tienen en la ciudad y sus barrios, a través de la generación de microbasurales y vertederos de escombros? Desafortunadamente, personas y seres vivos que no tuvieron nada que ver con esa seguidilla de sucesos, sufren las consecuencias del síndrome del patio trasero (NIMBY – not in my back yard). 

El estallido social y la pandemia del COVID-19 han dejado marcas, reflexiones y cuestionamientos que espero puedan quedarse por largo tiempo en nuestra retina. La detención total del mundo podría significar un atisbo de esperanza a la realidad tragicómica que vivimos, donde buscamos la felicidad a través de objetos que no necesitamos para impresionar a personas que no conocemos, donde construimos guetos verticales en barrios de casas de un piso, con planes reguladores precarios, generando beneficios económicos para algunos y tacos de ascensor para otras personas. Edificios cuyos residuos -desde su fabricación, uso y demolición- atentan contra nuestra propia salud, bienestar y calidad de vida. Esto se refleja en las ciudades, en la arquitectura, en la manera de habitar, en la manera de pensar, de hablar y de votar.

Frente a esta realidad es que hemos creado una alianza entre Fundación Basura y la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, para dar origen a Proyecta Circular, una plataforma de información y apoyo para arquitectos y equipos de profesionales en el proceso de proyecto, permitiéndoles diferenciar los atributos de circularidad de manera homogénea, considerando materiales y componentes que a menudo no los explicitan en sus especificaciones o lo hacen de manera desigual, como sucede desde siempre, hasta en los empaques de los alimentos que compramos en el supermercado. 

Proyecta Circular busca ser una nueva manera de cambiar la competencia por la colaboración, el crecimiento indiscriminado por bien común, la linealidad por circularidad en una de las industrias que más lo necesita: la arquitectura & construcción.

Y ustedes, ¿están listos para la construcción circular?

Profesionales podrán tomar mejores decisiones con nuevo set de “archivos climáticos”

Gracias al trabajo colaborativo entre Certificación Edificio Sustentable y los ministerios de Energía y Obras Públicas, hoy está disponible la información climática de diversos lugares en los que podría emplazarse un edificio. 

El convenio de colaboración entre Certificación Edificio Sustentable y los ministerios de Energía y Obras Públicas 2019 – 2021, hizo posible llevar adelante una iniciativa que permitirá diseñar las estrategias de eficiencia energética de manera más precisa en la construcción de edificios. “Los archivos climáticos entregan información del clima del lugar donde se va a ubicar un edificio. Si quieres evaluar uno en Arica, Santiago o Punta Arenas, por ejemplo, se deben incorporar en el modelo de simulación las condiciones climáticas necesarias para estimar adecuadamente el consumo de energía”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Y es que no es lo mismo hacer un edificio en Arica que uno en Valparaíso, porque las características climáticas de cada zona son muy distintas. Hasta la fecha se utilizan como información únicamente archivos basados en mediciones históricas de algunas estaciones meteorológicas, en ciudades que habían levantado datos o se utilizaban herramientas de aproximación, lo cuál no representa adecuadamente la realidad climática. 

Ahora, gracias a las mediciones tomadas por estaciones ubicadas en diferentes lugares de Chile, con información climática real y actualizada, fue posible generar archivos que contienen datos tremendamente relevantes para el diseño de edificios. Algunos de ellos son: temperatura, humedad, velocidad del viento y nivel de radiación solar. Además de otras secundarias como nivel de nubosidad o temperatura del suelo. 

“Para generar un archivo climático, las características de la información deben ser robustas, hacerse por año continúo, con mediciones hora a hora y al menos por una década. Por eso, aún no podemos tener archivos climáticos de todos los lugares donde hay estaciones meteorológicas, pero ya hay al menos 21 localidades representativas de ocho zonas climáticas en el país. Hay archivos para comunas como Antofagasta, Arica, Pudahuel, Curicó, Chillán, Concepción, Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Osorno, Futaleufú, entre otras”, detalla Hernán Madrid. 

Dada la dificultad de contar con información completa y por 10 años es que se elaboraron dos tipos de archivos, los primeros denominados “completos” en los que se cuenta con 10 o más años de medición y los denominados de “transición” que cuentan con entre 7 a 9 años de medición, y que con el paso del tiempo podremos actualizar.

Gracias a este trabajo colaborativo, la estimación de consumos de energía será más precisa, lo cual será de gran utilidad tanto para los Asesores CES, como para los de la CVS y otros dedicados a mejorar el diseño y la gestión energética de los edificios.

Los archivos están disponibles en Otros Documentos de la sección Documentos del sitio web de CES.