Descarga el informe que resume los principales resultados de la Encuesta Nacional BIM 2022 realizada por la Universidad de Chile con el objetivo de caracterizar la adopción de la tecnología Building Information Modeling (BIM) en el sector privado de la industria de la arquitectura, ingeniería y construcción en Chile.
Los resultados muestran que el 80% de los profesionales ha tenido alguna experiencia de uso de BIM y que la mitad de ellos se han constituido en usuarios regulares de la tecnología. Al comparar los resultados con las versiones anteriores de 2013, 2016 y 2019, se evidencia que a pesar de la pandemia por COVID-19, el uso de BIM en Chile continúa creciendo a tasas cercanas al 8% anual.
Consecuentemente, la pregunta central ya no es sólo cuántas personas usan BIM, sino también cómo están usando la tecnología. Por tal razón, esta nueva versión de la encuesta incluye nuevas preguntas e indicadores que describen con más profundidad los procedimientos de trabajo, tales como intercambio de modelos, métodos de colaboración, uso de estándares y definición de roles BIM.
Se espera que la información contenida en este informe sea útil para conocer el estado de la tecnología en Chile, informar decisiones de empresas e instituciones públicas, y en definitiva, avanzar hacia una industria más productiva y competitiva.
El innovador curso digital “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción” permitirá a las empresas capacitar a sus equipos de obra y con ello avanzar hacia la economía circular desde la gestión de los residuos de la construcción y la demolición (RCD). Con ello ahorrarán en recursos y, disminuirán el impacto ambiental de las obras, mejorando su productividad.
Según un estudio de la Universidad Católica, los materiales desperdiciados por el sector de la construcción significan una pérdida económica de US$315 millones al año. Por otro lado, estos desechos significan una tercera parte del total de los residuos en el mundo; donde en Chile alcanzan 7,1 millones de toneladas solo en las edificaciones autorizadas.
La mejora en la gestión de los RCD es una gran oportunidad para las empresas, ya que estos son altamente valorizables, especialmente los áridos, con tasas de hasta un 95% de recuperación.
De ahí la relevancia de instalar una cultura de gestión de residuos, donde la base es la formación de trabajadores de obra, aspecto que ha sido el foco de esta oferta de formación diseñada e implementada a través de la alianza entre la agencia de innovación IUS y Reviste, con el patrocinio de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.
El desafío es capacitar inicialmente a 10.000 trabajadores en la gestión de residuos de aquí al 2025 en aquellas empresas comprometidas con la sostenibilidad de la industria.
¨Cuando creamos este curso digital, lo hicimos pensando en la actual y nuevas generaciones de trabajadores, cada vez más digitalizados en el uso de sus smartphone y en la necesidad de la industria de la construcción de contar con procesos de formación que atendieran los costos y los tiempos de la construcción. De esta forma, nuestra tecnología permite al trabajador estudiar de manera autónoma, dinámica y en breves espacios de tiempo, gracias a efectivas técnicas en la formación e-learning: el modelo autoinstruccional, la gamificación y el “content chunking” o contenido dosificado en módulos digeribles¨, señala Joaquín Cuevas, director del curso.
Para las constructoras hay dos beneficios directos que obtienen con esta capacitación. El primero es que cuenta con código SENCE, lo que significa que las empresas pueden optar a capacitar a costo cero, incentivando la formación de capacidades desde el subsidio estatal. Y lo segundo es que al ser un curso 100% digital, permite acceder a información valiosa del avance de la capacitación en tiempo real mediante un dashboard o panel de control, visualizando datos monitoreables desde: nivel de progresión de los trabajadores hasta qué unidades de aprendizaje tienen mayor aprobación o dificultad, lo que facilita la toma de decisión oportuna y la administración efectiva de la capacitación aplicando análisis de información.
Características del curso:
Duración total de 9 horas cronológicas diseñadas en sesiones de 30 minutos (content chunking).
Formación 100% en línea y flexible: avanzas a tu propio ritmo, gracias al modelo auto instruccional y su aula virtual disponible 24/7.
Contenidos de aplicación práctica en obras de construcción, elaborado a partir de las mejores experiencias del mundo.
Promoción del cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.
¿Cómo las empresas de la construcción pueden acceder al curso?
Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al curso con beneficio SENCE, ingresa tus datos en este formulario y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa..
ANEXO 1
CONTENIDO DEL CURSO
El curso está organizado en los siguientes módulos:
Impacto ambiental
Clasificación de Residuos de Construcción y Demolición (RCD)
Plan de gestión de RCD-NCh 3562
La Jerarquía de gestión de RCD
Separación de RCD
Instrumentos reguladores en la gestión de RCD
Recursos para el manejo de RCD
Unidades de medida utilizados en los RCD
Riesgos en el manejo de RCD.
El tratamiento externo de los RCD
Identificación de residuos por proceso constructivo
Herramientas y materiales para el manejo de RCD
La importancia del jornal ambiental
La importancia del control y manejo de los materiales
Centro de acopio de residuos
Preparación de residuos no peligrosos para su retiro
Manejo y transporte interno de los Residuos Peligrosos
Preparación de residuos peligrosos para su retiro
ANEXO 2
VÍNCULO CON LA HOJA DE RUTA RCD
Esta iniciativa permitirá fortalecer capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria; Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción.
En relación con la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.
●M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.
●M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.
●Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios.
La compañía con 43 años de trayectoria y un ADN innovador, concreta su primera inversión para la startup ObraLink, junto a Cemex Ventures y Caraos, con un aporte de 200k USD.
Echeverría izquierdo, una de las 10 empresas más importantes de la construcción en Chile y Latinoamérica, da su primer paso hacia el Corporate Venture, realizando una inversión de 200k USD para la startup ObraLink, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada para el monitoreo de obra gruesa.
Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital de Echeverría Izquierdo, comenta que la compañía tiene un propósito claro: “desafiamos nuestros límites transformando la industria para agregar valor al entorno, donde la innovación cumple el rol fundamental de habilitar y acelerar las transformaciones que nuestra industria necesita”.
Así, la compañía lleva más de seis años trabajando en innovación, donde INNSPIRAL ayudó a impulsarla de forma interna, y luego en los últimos 3 años, se enfocaron en madurar su Sistema de Gestión de Innovación. Como resultado, lograron armar un modelo de innovación interno que se ha robustecido gracias a la estructuración de una gobernanza y un método de innovación que habilita a los trabajadores a sumarse a los cambios que nuestra industria necesita.
“De este modo durante estos últimos años hemos elevado una cultura de innovación que hace sostenible las transformaciones del negocio. Con este modelo interno, hemos podido avanzar hacia estrategias de innovación externa como el Corporate Venture para ir en búsqueda de soluciones disruptivas que respondan a nuestros desafíos y al core del negocio de la mano de actores externos, donde destacamos el rol de las startups y empresas tecnológicas con soluciones de gran potencial y de valor único”, explicó Sánchez.
En el camino para capitalizar el beneficio del Corporate Venture, entraron al radar de Echeverría Izquierdo más de 150 startups y con más de 50 han llegado a evaluar prototipos, obteniendo así 19 vinculaciones exitosas en sus diferentes unidades de negocio, todo esto gracias al trabajo colaborativo con Construir Innovando, Bluebox ySocialab.
“Hoy estamos muy contentos porque logramos dar el paso de vincularnos en un siguiente nivel, con nuestra primera inversión en startups de 200k USD. Esto forma parte de un plan de vinculamiento para los próximos años, siendo este primer caso con la startup Obralink. Esta entró a nuestro radar el año 2018 e iterando en conjunto, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada al seguimiento de obra, logramos hacer una transformación de cómo construimos en edificación en altura y próximamente en montaje industrial”, explicó Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital.
Esta vinculación es muy importante ya que permite que la organización pueda seguir nuevos caminos para continuar con su propósito de transformar
Dado los buenos resultados conseguidos durante este periodo, que se resumen en una administración colaborativa que dio soporte al buen trabajo desarrollado por el equipo y gobernanza del programa, el comité ejecutivo de Construye2025 nominó al Instituto de la Construcción para que continúe como Entidad Gestora del Programa durante el tercer y último trienio al alero de Corfo. Por su parte, el Directorio del Instituto aprobó esta continuidad.
Pablo Ivelic.
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, señala que el Instituto y el programa comparten propósito y visión. “El trabajo conjunto solo puede ser virtuoso en función de la cooperación y unión de esfuerzos. En adición, el Instituto es una institución de trayectoria, con procedimientos formales y un trabajo muy profesional. Tenerlos como entidad gestora le ha permitido al Construye2025 trabajar con mayor estructura y contar con un apoyo técnico de primer nivel”.
En este sentido, Gustavo Cortés, jefe del Proyecto Construye2025, señala que además de las labores propias de la administración, el IC propuso modificaciones importantes en la gobernanza del programa, particularmente en la nueva conformación del Comité Ejecutivo, única instancia del programa con capacidad de toma de decisiones.
“Hoy, el comité está integrado por representantes del sector público (MOP-Minvu y Corfo), del sector privado (CChC- IC) y academia (PUCV). Por otra parte y dado que los objetivos y propósitos de Construye2025 y el IC están alineados, se ha coordinado el trabajo desarrollado por ambos equipos, de manera de lograr un trabajo coordinado y complementario, evitando la duplicidad de funciones”.
Son varios los logros del programa durante este 2022 y Pablo Ivelic destaca tres. “La formalización de un convenio de trabajo y la implementación de una gobernanza entre la CChC, el IC y Construye2025 para la Estrategia de Economía Circular, el diseño y lanzamiento del concurso universitario “Desafío Net Zero 2030”, que busca inculcar las temáticas de construcción sustentable y economía circular en los futuros profesionales que diseñarán infraestructura en el mañana, y el impulso a la vivienda industrializada que está implementando el Minvu, como parte de las estrategias para abordar de manera eficiente el déficit habitacional”.
Gustavo Cortés.
Para esta nueva etapa, Gustavo Cortés, comenta que dado que el programa ha logrado instalar temas relevantes en el sector, vinculados a sustentabilidad, productividad e innovación, el trabajo es cada vez mayor y más intenso por lo que el soporte en administración también será mayor. “Nuestro desafío es proporcionar una plataforma adecuada con propuestas innovadoras, protocolos efectivos, información oportuna, para así contribuir a alcanzar los objetivos y metas para el trienio”.
Por su parte, Pablo Ivelic concuerda en que Construye2025 ha sido capaz de instalar temáticas que en su momento no estaban presentes en el discurso del rubro, como la industrialización, la innovación, la gestión de residuos. “Si bien aún hay espacio para seguir avanzando en esas temáticas, creo que el principal desafío está en consolidar la Estrategia de Economía Circular en la Construcción. Es una necesidad de todas las industrias, pero, en particular, en la nuestra por los niveles de emisión que genera el desarrollo de infraestructura”.
Sin duda que durante este trienio se ha logrado implementar una administración formal, colaborativa y eficiente, que a la vez cumple con los estándares de transparencia y trazabilidad que demanda un Programa de Corfo y el Instituto de la Construcción.
“Afortunadamente se ha logrado desarrollar un trabajo armónico, colaborativo, de respeto y confianza entre los actores participantes de este programa, por lo que enfrentamos los próximos desafíos con mucho optimismo”, señala Gustavo Cortés.
En forma paralela, Ivelic añade que los desafíos están relacionados con la complejidad de los últimos años para la industria de la construcción. “A las restricciones impuestas por la pandemia, le sucedieron las alzas en los costos de construcción y la disponibilidad de mano de obra, y ahora una baja en la inversión que afecta el desarrollo de nuevos proyectos. Es difícil instalar temas estratégicos y transformacionales cuando los problemas aquejan a la subsistencia de las organizaciones que conforman la cadena de valor; sin embargo, también es cierto que estos son momentos en donde se requiere pensar diferente y analizar cómo se pueden hacer las cosas de manera distinta. Tengo la convicción de que el próximo período será fructífero con esa mirada”.
Entre los años 2017 y 2022, Planbim trabajó colaborativamente con Minvu en la implementación de BIM en proyectos de construcción de nuevas viviendas, así como también en iniciativas de mejoramiento de viviendas existentes y de su entorno. Este proceso permitió generar Solicitudes de Información BIM para cuatro tipos de proyectos del ministerio, así como también una herramienta tecnológica para apoyar la revisión de proyectos BIM en la institución.
La incorporación de BIM en Minvu consideró cuatro pilares fundamentales: Estrategia, Procesos, Personas y Tecnología. La implementación se desarrolló en conjunto con los equipos de Minvu e incluyó acciones alineadas a los objetivos de la institución para una adopción gradual de la metodología BIM en sus procesos de trabajo.
Requerimiento estandarizado de BIM
Con la información recolectada y entregada por los equipos de Minvu, Planbim elaboró requerimientos BIM estandarizados, que buscan mejorar el flujo de la información y mitigar los problemas relacionados con la gestión de la información en los proyectos de los programas involucrados. El producto de este trabajo quedó plasmado en las Solicitudes de Información BIM o SDI BIM de cada tipología.
Producto de este trabajo, se han elaborado SDI BIM para cuatro programas: DS49, Subsidio Habitacional Fondo Solidario de Elección de Vivienda; DS19, Subsidio de Integración Social y Territorial; DS27, Programa de Mejoramiento de Viviendas y Barrios; y en el Programa de Espacios Públicos.
Estas SDI han sido utilizadas por Minvu para requerir BIM en diversos llamados:
Programa DS19
Región Metropolitana
Llamado Ciudad Parque Bicentenario, Lotes B8 y VIb2, Resolución 935
Llamado Villa Panamericana, Lote B, Resolución 1058
Llamado El Sauzal III y Antumapu III, Resolución 405
Llamado Ciudad Parque Bicentenario, Lotes F2 y F3, Resolución 843, que modifica la Resolución 1465
Llamado La Platina, Lotes 2 y 28, Resolución 905
Región del Maule
Llamado Proyecto Estratégico Linares, Resolución 258
Región de Los Lagos
Llamado Antukuyen Etapa III, Resolución 149
Programa de Espacios Públicos
Región de la Araucanía
Licitación “Diseño Espacios Públicos, zona Locomóviles Carahue”. Licitación 712307-41-LE22
Resultados iniciales
Algunos de los beneficios de usar BIM ya son tangibles para el ministerio: a modo de ejemplo, los equipos de la División de Política Habitacional (DPH) han disminuido los tiempos de revisión de un proyecto DS19 en un 75%, pasando de 6 días a solo 1,5 días.
Plataforma de Verificación Automática de Modelos IFC: PARPro
Para que la elaboración de nuevas tecnologías o la incorporación de otras existentes sea exitosa, es adecuado definir cuáles se alinean con los propósitos de la estrategia de implementación de BIM. En ese sentido, Planbim realizó el año 2017 el “Análisis de factibilidad para la interoperabilidad de uso de tecnología BIM con otras tecnologías de información en Minvu”.
En esa misma línea, y acorde a las necesidades de Minvu de reducir tiempos de ejecución de proyectos, durante los años 2021 y 2022 se desarrolló la plataforma PARPro, que a través de la revisión automatizada de requerimientos en modelos BIM, será un apoyo para los equipos Serviu en el proceso de gestión de proyectos.
En términos generales, esta herramienta permitirá subir modelos BIM en IFC a una plataforma web, que evaluará el cumplimiento de un conjunto de reglas, acorde a las condiciones de cada llamado de Minvu. Actualmente, esas reglas son revisadas de forma manual por los revisores de Minvu, lo que significa que los tiempos involucrados en la revisión de una propuesta son extensos, ya que implica, por ejemplo, la revisión de algunos elementos constructivos de forma individual.
Las reglas serán condiciones que se podrán crear y editar por los profesionales revisores de Minvu, y podrán provenir de la normativa urbanística correspondiente (Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, planes reguladores comunales, entre otros), de requerimientos específicos del proyecto (cantidad de viviendas, superficies mínimas y máximas, programa del proyecto, etc.) o de requerimientos del Manual de Entrega de Información Básica BIM o MEI.
Los modelos BIM en IFC serán subidos directamente por los consultores externos a PARPro, y se analizarán según las reglas consideradas para el proyecto en específico, entregando como resultado un informe de cumplimiento de las reglas revisadas, indicando aquellas que requieren la verificación directa del revisor de Minvu encargado del proyecto.
Finalmente, cuando PARPro se encuentre operativa, podrá ser administrada directamente por los equipos revisores, tengan o no conocimientos de BIM. Durante agosto y septiembre del año 2022, Planbim capacitó a los equipos en el uso de la plataforma. Esta herramienta constituye una etapa preliminar para la futura integración de BIM con DOM en Línea.
Si deseas revisar más información, ve nuestro video sobre la integración de BIM con DOM en Línea.
Formación de capital humano
En 2018 y para iniciar la implementación de BIM, Planbim y el ministerio trabajaron en la definición de la Estrategia de Formación de Capacidades BIM de Minvu, para determinar qué roles BIM son los que tienen mayor preponderancia según las actividades que desarrollan los profesionales de la institución. En ese sentido, se llevó a cabo la “Cuantificación y definición de roles para Minvu”, actividad basada en la Matriz de Roles BIM de Planbim, que fue replicada en 2020. Considerando los hallazgos de ambos levantamientos, Planbim dictó un curso de Dirección en BIM (2019), y desarrolló los contenidos para la ejecución de dos cursos de Revisión en BIM (2020 y 2021). Finalmente, el año 2021 se elaboraron programas de capacitación en función de cada rol.
En la feria Edifica 2022 se firmó el compromiso que promoverá la Estrategia de Economía Circular, iniciativa colaborativa a la que suscribieron la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y Construye2025.
Para instalar en Chile una cultura que apunte al desarrollo sostenible de la industria de la construcción se firmó la “Estrategia de Economía Circular en Construcción”, que fortalecerá el vínculo entre el sector público, privado y la academia.
En la ceremonia participaron Pedro Plaza, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción y presidente del Consejo Sostenibilidad del gremio; Ricardo Fernández, presidente del Instituto de la Construcción; Pablo Ivelic, presidente de Construye2025; Ximena Ruz, directora de la Agencia Sustentabilidad y Cambio Climático; y Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, quien puso énfasis en los desafíos de desarrollo productivo sostenible de este sector.
“Es importante consolidar la Estrategia de Economía Circular, mediante una firma de compromiso público y privado que la transformen en un plan de acción”, dijo Hentzschel. Además, la autoridad de Corfo destacó la oportunidad de avanzar, a través de estas acciones, en la productividad de un sector tan relevante -como es la construcción- para nuestra economía, que concentra sobre un 8% de los empleos y que tiene mucho que decir en “desafíos país” como el alto déficit habitacional.
Tras la firma del acuerdo, Miguel Pérez, líder de Economía Circular de la CChC, destacó el intenso trabajo que permitió identificar la serie de tareas sobre las que se necesita trabajar para avanzar en este ámbito. “Las oportunidades que tenemos frente a la economía circular y los acuerdos de producción limpia, son múltiples. Hay que imaginarse que por donde se botan los escombros, lo único que cae son recursos mal utilizados, que se pierden”, indicó Pérez.
Para Pablo Ivelic, presidente del Consejo Directivo de Construye2025, la formalización de un convenio de trabajo y la implementación de una gobernanza entre la CChC, el IC y Construye2025 para la Estrategia de Economía Circular está dentro de los hitos que marcaron al programa durante 2022. Por ello, cree que en los próximos años “el principal desafío está en consolidar la Estrategia de Economía Circular en la Construcción. Es una necesidad de todas las industrias, pero, en particular, en la nuestra por los niveles de emisionesy residuos que genera el desarrollo de la edificación e infraestructura”, aseguró
Valorización y circularidad
Según el representante de la CChC, la meta es lograr que los escombros tengan valor como recursos. “La madre de todas las batallas está en el diseño que nosotros vamos a poder generar”, acotó. En este sentido, afirmó que la palabra “economía” en la circularidad es extraordinaria. “El fondo nos presenta desafíos que involucran todos los aspectos y aquí uno de los más importantes -indudablemente- es la sostenibilidad, que es el medio ambiente”, dijo.
Sin embargo, hay conciencia de que no es el único aspecto por considerar, ya que la productividad es igual de relevante. “La gracia de la economía circular es que junta estos dos mundos, porque si no tenemos un medio ambiente sano no vamos a poder seguir haciendo lo que estamos haciendo y si no tenemos una forma económica y productiva de hacerlo, tampoco lo vamos a poder realizar, entonces aquí se nos juntan dos aspectos que son relevantes”, aseguró Pérez.
Finalmente, el ejecutivo resaltó que una empresa por sí sola no logrará respuestas, ni tampoco lo hará la Cámara Chilena de la Construcción. “Es necesario que trabajen -de manera colaborativa- el sector público y el sector privado”, comentó.
Dirigido a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines, el concurso impulsará el desarrollo de iniciativas innovadoras para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
La construcción a nivel internacional genera un 35% de residuos, consume igual porcentaje de energía, además de un 20% de agua dulce, como si fuera poco un 38% de gases de efecto invernadero son producto de esta actividad. Por otro lado, en Chile el déficit de viviendas es de 650 mil, es decir hogares que no tienen acceso a vivienda, lo que hace urgente avanzar en esta materia. Con estos antecedentes Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzaron el Desafío Net Zero 2030, con la presencia de participantes de universidades e institutos técnicos de todo el país.
El concurso está dirigido a estudiantes de pregrado tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursen carreras afines al área de la construcción. En este contexto, los jóvenes deberán formar equipos de cinco personas para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables.
De esta manera, ambas instituciones buscan avanzar hacia el desarrollo sostenible, poniendo énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir al logro de la carbono neutralidad que Chile espera para 2050.
Durante el lanzamiento, Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos, recordó la obligatoriedad de la Calificación Energética a contar del próximo año. Además, hizo hincapié en la Ley Marco de Cambio Climático que apunta al cumplimiento de las metas a 2025, que están establecidas en la estrategia climática de largo plazo y a dar soluciones al urgente déficit habitacional.
Por su parte, Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, puso énfasis en la urgencia de transformar a la industria de la construcción en una más productiva, y más sustentable. “Llevamos seis años de vida y mediante diferentes acciones hemos entendido que la principal manera de abordar este desafío es desde el diseño de la infraestructura”, afirmó.
El líder del programa impulsado por Corfo, expresó también su absoluta convicción de que a través de esta iniciativa “se pueden generar quiebres relevantes para cambiar en nuestro país, para hacer esta industria más productiva, más sustentable y generar un aporte de verdad”.
Asimismo, indicó que desde el proceso inicial de conceptualización de los proyectos quienes son parte de Construye2025 quisieron buscar un espacio para aportar a la formación de nuevos profesionales, para que la economía circular, el concepto de “cero emisiones” y la sustentabilidad sean parte de los parámetros de diseño.
La convocatoria
De esta manera, el llamado quedó abierto para que las casas de estudio patrocinen el evento, se inscriban en él y den las facilidades a sus estudiantes para ser parte del desafío. La meta es llegar a recibir un centenar de ideas de proyectos, apoyando a los equipos con cursos y capacitaciones relacionados con los cuatro pilares a evaluar: consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y economía circular.
“Construye2025 y la Cámara, han hecho varios estudios para detectar cuáles son las brechas que frenan la transformación de Chile como país más sustentable y productivo. El 40% de la brecha está en el diseño”, comentó el excoordinador de Innovación de Construye2025, Ignacio Peña.
Los equipos deberán integrarlos cinco estudiantes de los cuales, al menos, dos deben cursar Arquitectura. Además, todos los integrantes deben tener un avance de más del 50% de sus carreras. Del total de iniciativas que se inscriban en una etapa posterior se elegirá a las cinco mejores y de ahí saldrán los tres proyectos ganadores.
La recompensa para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de 15 millones de pesos. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un premio en dinero de un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.
A la fecha, el Desafío Net Zero 2030 ha conseguido el compromiso de participación de 21 entidades de educación superior: Universidad Mayor, UTEM, Universidad de La Frontera, Universidad del Bío-Bío, Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad Santo Tomás, Universidad de La Serena, Universidad del Desarrollo, Universidad de Talca, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Temuco, IP Virginio Gómez, Universidad de Santiago, Universidad de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Los Andes, Universidad de Las Américas, UNIACC y DUOC UC.
Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.
Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.
En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.
En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.
“Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.
Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.
Conectar oferta y demanda
Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.
Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.
Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.
En la Semana de la Madera, el jefe de la DITEC, Ricardo Carvajal, destacó el trabajo conjunto con las empresas que ya son parte del Plan de Emergencia Habitacional, pero llamó a otras a presentar sus soluciones para sumarlas a la oferta del Minvu.
A toda marcha avanza el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que busca hacer frente al déficit de vivienda que afecta a nuestro país. En la Semana de la Madera, que organizaron la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y Madera21, en el Parque Bicentenario de Vitacura, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Minvu, Ricardo Carvajal, destacó los hitos que se han ido cumpliendo en torno al objetivo trazado por el Gobierno.
“Si somos exitosos, de aquí al otro año vamos a decir ‘perfecto, nos fue bien y vamos a duplicar el nivel de producción de vivienda industrializada para llegar a 14 mil, pero, sigue siendo insuficiente. Entonces, esperamos que esto sea un primer paso para mejorar la productividad de vivienda en nuestro país, ocupar la madera en todo su esplendor, por así decirlo. Tener edificios de madera en cuatro pisos, hace un par de años era impensable”, afirmó el jefe de la DITEC.
Según la autoridad técnica del Minvu, el hecho de que las empresas se hayan arriesgado y que el ministerio haya apoyado la construcción industrializada al adquirir un edificio levantado con esta metodología es una señal clara de que los cambios van en serio y de que el Gobierno está tomando muy en cuenta la participación de las empresas en estas soluciones.
“Estamos desarrollando viviendas con varias industrializadoras para diseñarlas desde cero, de modo que cumplan con los programas. Pero eso no significa que otras empresas no puedan presentar viviendas tipo, para que se incorporen dentro del catálogo de soluciones que le vamos a ofrecer a las familias, porque ellas son las que eligen. Nosotros no imponemos las viviendas, así es que tienen que ser soluciones atractivas para que les den confianza”, comentó Ricardo Carvajal.
Efectivamente, las empresas que no forman parte del Plan de Emergencia Habitacional tienen las puertas abiertas en la DITEC, donde están recibiendo alternativas de viviendas tipo. “Tenemos las que se construyen habitualmente y ahora se han incorporado las viviendas tipo industrializadas. Eso sí, estamos siendo bien exigentes con la que es industrializada porque si tiene algún problema hasta ahí va a llegar la industrialización. Nos preocupa, principalmente, la calidad de las piezas y componentes de la vivienda industrializada. Por eso, actualizamos el protocolo de inspección, para ser aplicado en las plantas donde se fabrican”, afirmó el jefe del organismo técnico.
Por lo anterior, a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), se están visitando las dependencias donde se producen piezas y componentes industrializados, para evaluar el nivel de producción y otros aspectos. “Esto nos da certeza de que hay uso de BIM y coordinación entre las partes, así como garantías para un adecuadro montaje en obra”, señaló la autoridad de la DITEC.
Aunque el carro ya partió, no significa que no puedan subirse a él otras empresas. “Esperamos que todas las empresas interesadas nos presenten su vivienda tipo para poder presentarla a las familias, a fin de que elijan su solución habitacional”, indicó Carvajal.
Recientemente, Arauco anunció la incorporación de 180 viviendas desarrolladas por E2E para un proyecto habitacional en Constitución, región del Maule, que se va a empezar a construir el próximo año. “Además, estamos trabajando con otras familias para, ojalá este año, iniciar la construcción de viviendas industrializadas para demostrar que son más rápidas y viables como solución. Estamos inspeccionando directamente la calidad de las viviendas, ya que de eso dependerá el éxito de avanzar con más soluciones industrializadas”, concluyó el jefe de la DITEC.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional, está buscando mejorar la productividad de las obras, desde que se conciben hasta que se construyen, y parte de los elementos considerados para lograr este objetivo es el uso del BIM en los proyectos.
Nuestra agenda de industrialización, por defecto, exige el Modelado de la Información de la Construcción, o el Building Information Modeling, conocido más popularmente como BIM, porque es necesario tener todas las piezas y componentesdigitalizadas y que calcen para entrar en la producción de la vivienda industrializada y su montaje.
El diseño del gemelo digital se debe realizar antes de la construcción, para identificar con anterioridad alguna inconsistencia en el diseño con alguna especialidad no solo ahorra tiempo, sino que también recursos. Muchas veces los proyectos se escapan del presupuesto cuando uno detecta problemas del diseño al momento de ejecutar la obra. Esto no debería ocurrir con el BIM, ya que tengo cada información antes, y al detectarla, la corregimos.
Al desarrollar las viviendas tipo industrializadas en el marco del convenio que firmamos como DITEC con las empresas, estamos trabajando con BIM, dado que tenemos que sacarle el mayor partido al material y llegar a costo para poder financiar la vivienda social que tenemos que construir y eso con otras tecnologías anteriores hubiera sido imposible.
En lo personal, creo que el uso del BIM es cómo pasar de diseñar con rapidograf en un tablero de dibujo a diseñar en AutoCAD. Este paso de AutoCAD a BIM es la iteración natural y es inevitable, por lo que ya estamos viendo actualizaciones en nuestra normativa, primero para poner su como optativo y en otros pilotos, como obligatorio para los proyectos de vivienda del Minvu, incluso avanzando en desarrollos que al apretar un botón nos permitan saber si un proyecto cumple o no con la normativa y el estándar.
Esto nos permitirá ahorrar mucho tiempo precioso que necesitamos para cumplir las metas del Plan de Emergencia Habitacional, pero también requerirá un tremendo esfuerzo para cambiar la inercia de cómo se venían haciendo las cosas.
Hacer un levantamiento y análisis comparativo de los códigos de construcción que regulan la construcción en los países de América Latina y el Caribe para identificar avances y carencias normativas, proponer mejores prácticas, mejorar la institucionalidad de los países, y visualizar oportunidades de cooperación y colaboración es el principal objetivo de la consultoría que está desarrollando el Instituto de la Construcción (IC) para el Banco Interamericano de Desarrollo – BID.
Francisca Pedrasa, jefe de proyecto del Instituto de la Construcción, señala que el trabajo consiste en analizar las constituciones, leyes, reglamentos, decretos y normas técnicas que regulan la construcción en los 26 países prestatarios del BID, en materias de riesgo de desastres y cambio climático, específicamente sobre sismos, vientos, inundaciones y sustentabilidad.
“De esta manera, el BID tendrá una visión actualizada del estado de los códigos de construcción, con un análisis comparativo que permitirá identificar mejores prácticas, institucionalidad de los países, carencias normativas, oportunidades, etc., todo ello para poder visualizar con cierto detalle el estado de la normativa en los países ante el riesgo de desastres naturales y el cambio climático, y ver eventuales posibilidades de colaboración y cooperación”, señala Francisca.
El proyecto, denominado “Revisión Regional de los Códigos de Construcción en Materia de Resiliencia: Análisis de Códigos, su Implementación y Propuesta de Fortalecimiento” tiene plazos acotados y se espera poder terminarlo a fines de este año.
“Nos interesa poder apoyar al BID en nuevos proyectos y dar una mirada a sus necesidades futuras con confianza y calidad del trabajo realizado. Y en este sentido, los desafíos han sido lograr generar un equipo de alto rendimiento en un muy corto plazo, con externos y consultorías que nos permitan dar un resultado óptimo en cada etapa”, agrega la jefe de Proyecto.
Con este trabajo, también se espera identificar oportunidades para fortalecer el trabajo de la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico para América Latina y El Caribe -instancia de la cual el Instituto es la Secretaría General- y así poder visualizar nuevos temas de colaboración y apoyo.
“Creemos que es un trabajo sumamente interesante y valioso, que abre muchos temas, en una línea de trabajo que es uno de los ejes estratégicos del Instituto. Y sin duda, aportar a los desafíos y requerimientos del BID, es siempre un beneficio para todos”, añade José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.
En nuestro país actualmente son más de 640 mil las familias que no cuentan con acceso a una vivienda, lo que se traduce en más de 2 millones de personas que están en esa condición. El 84,4% del déficit habitacional corresponde a hogares en que viven personas en condición de allegadas, hacinadas o en viviendas irrecuperables.
Frente a esta situación, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), junto a la corporación Déficit Cero y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), en el marco de Construir Innovando, lanzaron el Reto de Vivienda Industrializada.
Este concurso tiene como objetivo incentivar a empresas constructoras, industriales o consorcios (postulación conjunta entre Constructora, Industriales y Proveedores), a demostrar que las soluciones industrializadas son viables para afrontar el déficit habitacional en Chile, a través de estrategias de micro radicación y mediante el diseño de una propuesta de prototipo de vivienda de interés social.
En el país, menos del 20% de las viviendas sociales se construyen bajo el modelo industrializado, esto a pesar de los múltiples beneficios que trae consigo. “Básicamente, este concurso busca generar una oferta innovadora de industrialización, lo que implica una mejora en costos y beneficios en términos de estándares de calidad y sostenibilidad del proceso de construcción. En resumen, buscamos generar capacidades en la industria para resolver el déficit habitacional, a través de estrategias de micro radicación”, menciona el Gerente de Innovación de la CChC, Conrad Von Igel.
“La oportunidad que nosotros tenemos hoy en día es impulsar un desarrollo sostenible a partir de la vivienda y la ciudad, porque sabemos que si logramos enfrentar esta emergencia habitacional no solamente se produce un impulso, por ejemplo, del crecimiento económico al desarrollo económico, sino que se enfrenta una problemática por inclusión, por derechos, como es la vivienda, que tiene además un efecto de otras dimensiones, como la educación, como lo sanitario, como la salud, y que además tiene un efecto muy directo en materia medioambiental”, señaló el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen.
Para el presidente del Comité de Industriales de la CChC, Patricio Merello, este tipo de concursos contribuyen significativamente a incentivar la construcción de viviendas industrializadas. “Los costos se pueden ajustar para tener viviendas dignas, que sean confortables en nivel de infraestructura y de manera estética y a gran escala. Creemos que no hay una sola solución, hay varias alternativas en términos de materialidades y en forma de construir”.
¿Estás interesado/a en participar de esta iniciativa? Revisa las bases del Reto Vivienda Industrializada y postula en el siguiente link
En su 15° Congreso Anual, realizado en Coquimbo, la AICE reunió a sus socios, estudiantes y profesionales afines, para actualizar los conocimientos técnicos e institucionales en torno al manejo de desastres y los cambios que se vienen para la disciplina. En la misma instancia, se entregó el premio Ingeniero del Año 2022.
Luego de dos años de pandemia, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) volvió a la presencialidad en regiones, en la ciudad de Coquimbo, con su 15° Congreso Anual, realizado en el Enjoy de Coquimbo el 14 y 15 de octubre.
Por la naturaleza de su profesión, los ingenieros estructurales están propensos a vivir catástrofes diversas y deben estar preparados para ellas. Dadas las características de Chile, los mayores desastres naturales se han producido por la alta sismicidad que caracteriza al territorio, “pero también en los últimos años se han intensificado los incendios, inundaciones y otros fenómenos menos usuales, incluyendo vientos y desastres causados por la acción humana, como los actos vandálicos, que han hecho caer varias edificaciones”, comentó Ian Watt, presidente de la AICE.
Por ello, con el lema “Manejo de Desastres en Ingeniería Estructural”, los profesionales se pusieron al día con la gestión de riesgos de desastres, en la misma ciudad que los recibió hace 12 años.
“Es importante que nos sumemos a la investigación, la innovación y la planificación de los riesgos, para lograr mejores resultados en los desastres naturales que ya están ocurriendo hoy y los que vendrán en el futuro. Desde un punto de vista más técnico, es relevante estar actualizados con el nuevo conocimiento que surge”, añadió Watt.
Una de las charlas que apuntaban a esta actualización la dio Rubén Contador, director regional de ONEMI Coquimbo, quien expuso acerca de la nueva legislación de riesgo de desastres en Chile, que parte el 1 de enero de 2023. “Fundamentalmente el hecho que la nueva legislación crea una estructura de coordinación a través de los comités, un sistema nacional y un servicio nacional para enfrentar las emergencias, desastres y catástrofes, y como organismo del Estado que está a cargo de las emergencias, consideramos que la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales debía conocer la legislación para utilizarla en situaciones de emergencia de tipo estructural”, precisó el director regional, refiriéndose al Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED) y al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED). Este cambio implicará la contratación de alrededor de 60 profesionales, que sean capaces de absorber la nueva carga, que consistirá en la revisión de planes que hasta ahora no estaban sometidos a un control de eficacia, de acuerdo con Contador.
Asimismo, basado en una larga experiencia en riesgos geológicos, tanto en Nueva Zelanda como en Chile, Brent V. Alloway, profesor adjunto del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destacó los hitos comunes que ambos países comparten con respecto a los peligros naturales, así como también se refirió a nuevos desarrollos integradores que simulan y modelan una gran gama de estos peligros, considerando su impacto en las comunidades y en la infraestructura crítica.
Instrumentos para análisis y respuesta
En la segunda jornada del congreso, Claudia Galaz, coordinadora de Preparación para la Respuesta ante desastres del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), abordó los aprendizajes, avances y desafíos en materia de respuesta ante desastres desde el último gran evento ocurrido en Chile el 27 de febrero de 2010, con énfasis en el procedimiento y criterios para la evaluación de daños en viviendas.
“En el último terremoto, nuestros edificios tuvieron una respuesta bastante buena, no así la respuesta institucional ante el desastre y el sector vivienda no estuvo exento de eso; no teníamos una ficha, para que se evaluaran daños por parte del municipio, del Serviu, de las universidades, aseguradoras. Se evaluaron dos, tres, cuatro veces las casas y no salía un catastro de vivienda”, contó Galaz.
Como parte de la nueva institucionalidad que incluye al Minvu, después del resguardo de la vida y salud de las personas, “probablemente la vivienda y la habitabilidad es una de las mayores preocupaciones de quienes han sido afectados por un desastre, es por ello que el Minvu ha definido un Plan de Respuesta Sectorial ante desastres, así como Planes de Respuesta Operativa a nivel regional, con el propósito de atender a la ciudadanía afectada de forma oportuna y pertinente, de modo de comenzar la recuperación y reconstrucción habitacional lo antes posible”, puntualizó la profesional.
De esta forma, la arquitecta destacó el último lineamiento sobre la evaluación de edificaciones en altura afectadas por sismos y el uso de herramientas tecnológicas, tales como aplicaciones móviles, drones, plataformas de gestión de datos y paneles de reportería, que permite contar con información de la evaluación de daños en tiempo real y desde pocas horas o días desde ocurrido un evento destructivo, lo que impactará en que las familias afectadas puedan comenzar a recuperar la habitabilidad de sus viviendas en un tiempo mucho menor.
Por su parte, Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN), precisó que hoy la red de monitoreo tiene tres componentes: 108 estaciones completas, 128 GNSS para estimación rápida de desplazamientos y 295 acelerógrafos para propósitos de ingeniería civil (instalados por el Minvu y ONEMI), ubicados entre Visviri, por el norte, y Puerto Williams, por el sur. De esta manera, se puede caracterizar el sismo en menos de cinco minutos, que es lo más difícil de hacer.
Así, “más del 95% de los instrumentos de la Red Sismológica Nacional está funcionando correctamente, grabando la información” y “si ocurre un terremoto de magnitud 7 o superior, en cualquier parte del país, tenemos un plazo de 20 días para recoger la información de los acelerógrafos y ponerla a disposición del público, para que puedan analizar esos datos a la brevedad”, sostuvo, agregando que la tarea del CSN en estos momentos es poner estos aparatos en tiempo real, puesto que cuando les fueron entregados, se hizo de manera offline.
“La relación que existe entre la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales y la labor que nosotros realizamos es de mutuo interés. Lo que nosotros podemos proveer como datos y señales para el mejoramiento de la manera de cómo se incorporan las nuevas metodologías al trabajo de la AICE es de beneficio mutuo para ambas partes”, acotó el director del CSN.
A través de la charlas de los ingenieros Ramón Verdugo, Leopoldo Breschi y Mario Lafontaine, se mostraron casos prácticos de desastres observados en distintas industrias: desde el área minera y de infraestructura hasta la edificación, de los cuales, el gremio ha aprendido importantes lecciones, tanto desde el punto de vista técnico como de gestión.
Al cierre del congreso, Felipe Rivera, ingeniero civil en construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y estudiante de doctorado en la University College London (Reino Unido), puso en carpeta la discusión sobre qué hay más allá de la provisión técnica de seguridad sísmica y de qué manera la ingeniería estructural puede contribuir a desarrollar ciudades más justas. Con su presentación, abordó aspectos multidisciplinarios del desarrollo, aplicabilidad y cumplimiento de las normas de construcción, y las prácticas de gobernanza para la gestión y reducción del riesgo de terremotos y desastres. Con ello, invitó a avanzar hacia una mirada más amplia en la gestión de riesgos, que considere la integración del Estado, de los privados, de la academía y de la comunidad, en pos de tener una respuesta más eficiente y equitativa frente a la ocurrencia de desastres.
Ingeniero del Año 2022
Los socios de AICE eligieron este 2022 como Ingeniero del Año a Gonzalo Santolaya De Pablo, profesional con más de 40 años de experiencia, fundador y gerente general de Santolaya Ingenieros Consultores.
“El futuro no sería posible sin el legado de quienes tanto han aportado en sus carreras profesionales, en particular a quienes son destacados en cada congreso como Ingeniero del Año”, manifestó Ian Watt, antes de dar a conocer este premio.
Gonzalo Santolaya agradeció a la directiva de la AICE. “Debo reconocer que no me lo esperaba y tuve una linda sorpresa con esta noticia”, reflexionó. Y también agradeció “haber sido reconocido por mis pares y que se premie tanto a ingenieros que hemos trabajado toda la vida en ingeniería práctica, en oficinas de proyectos, como a quienes lo hacen en la parte académica e investigativa, con quienes muchas veces tenemos miradas distintas de cómo hacer ingeniería, pero sabemos que todos, cada uno desde su trinchera, colaboramos para engrandecer la ingeniería estructural en nuestro país, lo que hemos logrado con creces, siendo hoy reconocidos mundialmente por ello, como quedó demostrado el 27F, sin duda la mayor prueba que hemos tenido esta generación de ingenieros”. Y agregó: “Este premio lo comparto con todas las oficinas de ingeniería de proyectos, similares a la nuestra”.
1.CONTEXTO Y CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR CONSTRUCCIÓN
A nivel mundial, la industria de la construcción es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y consiste en un importante pilar de desarrollo. En 2017, alcanzó los US$10,6 billones y se espera que aumente a US$12,7 billones en 2022 (Global Construction Outlook to 2022, 2018). El mercado formal de la construcción en Chile tiene una participación por sobre el 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) y del 8,5% de los empleos a nivel nacional (CChC, 2017), con 30 mil empresas relacionadas, en las que trabajan más de 700 mil personas. De ellas, un 98% corresponde a pymes, que crean el 81% de los puestos de trabajo en el sector y aportan el 34% de la facturación (Construye2025, 2015).
La construcción es el mayor consumidor de materias primas y otros recursos, utilizando alrededor del 50% de la producción mundial de acero y más de 3 mil millones de toneladas de materias primas. Uno de los materiales más utilizados en la construcción es el hormigón, y los áridos representan entre un 65% y 75% del volumen total de éste (Ministerio Obras Publicas, 2015). A nivel mundial, los residuos de la construcción y demolición (RCD) representan cerca del 35% de los residuos sólidos y en Chile, el 34% (Conama, 2010).
La contribución económica del sector construcción se basa en una economía lineal, en la que se extrae, fabrica y construye; luego se desecha y demuele. Sin embargo, los nuevos desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizan a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular es una clara oportunidad de creación de valor, nuevos negocios y oportunidades de crecimiento económico, desacoplando la histórica dependencia de la extracción de recursos renovables y no renovables.
La economía circular se basa en tres principios, según se establece en la Hoja de Ruta para un Chile Circular 2040.
Principio 1: Eliminar los residuos y la contaminación desde el diseño: Para la economía circular, los residuos son un error de diseño. Además, se relaciona con la jerarquía en el manejo de residuos, que establece que reducir es mejor que reutilizar, reutilizar es mejor que reciclar, y reciclar es mejor que desechar.
Principio 2: Mantener productos y materiales en uso: Una vez que un recurso ya ha ingresado a la economía, se debe hacer todo lo posible por evitar que disminuya o pierda totalmente su valor, conservar los materiales, la energía, y los recursos que se encuentran incorporados en estos.
Principio 3: Regenerar los sistemas naturales: Más allá de la conservación, el sistema económico debe buscar la regeneración del capital natural y de la biodiversidad de los territorios.
Los fundamentos de la economía circular y el desacoplamiento del crecimiento económico respecto a la extracción de recursos, así como las evidencias de daño ambiental, desperdicios de materias primas y afectación al bienestar y calidad de vida de las personas, hacen que sea urgente un cambio de paradigma en el sector construcción, incorporando las tecnologías existentes, la investigación, el desarrollo e innovación para el desarrollo de nuevos modelos de negocios y mercados.
En Chile, el desarrollo de una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 (http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/) surge de la necesidad de abordar desde el Estado, la reducción de extracción de materias primas y generación de residuos de la construcción y demolición (RCD), a partir del uso eficiente de los recursos, y el manejo jerarquizado y ambientalmente racional de los residuos, fomentando la economía circular y la disminución de emisiones del sector construcción.
Para ello, se reúnen los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Medio Ambiente, Corfo y Construye2025, y se formula un sueño en común: “un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, con la representación de actores públicos, privados y la academia. Para alcanzarlo, se definen cinco ejes estratégicos que impulsan la economía circular en construcción: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; ecosistemas y cadenas de valor sustentables y circulares; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular, y la remediación ambiental para los impactos resultantes de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD).
Imagen 1: Ejes de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035.
Si bien la hoja de ruta plantea lineamientos y acciones para cada etapa de la cadena de valor en su vida útil, y para sus distintos actores, Chile se encuentra muy atrasado en materia de gestión de residuos de la construcción y demolición, por tanto, se ha dado prioridad a la gestión de residuos. Una de las razones es que el costo de eliminar y demoler es bajo, consecuencia de falencias en la regulación y fiscalización de este tipo de residuos y de su inadecuada gestión. Actualmente, siete regiones de Chile no cuentan con lugares para disposición autorizada de residuos sólidos asimilables, por tanto, no hay cobertura nacional para su adecuada disposición ni tampoco una institucionalidad a cargo.
Según un informe interno del Ministerio de Medio Ambiente, al utilizar un factor realista de generación de 0,26 m3/m2, la generación de RCD anual asciende a 7,1 millones de toneladas de residuos de la construcción. Cerca del 70% de estos residuos corresponde a inertes, por lo cual, según la estimación anterior, se generarían cerca de 5 millones de toneladas de residuos inertes al año, los que son totalmente valorizables para la producción de áridos reciclados, haciendo uso de las tecnologías existentes y con un mercado ampliamente desarrollado en Europa, donde su uso como bases y subbases de caminos está ya validado con una vasta experiencia. Por otra parte, la demanda de áridos se estima en cerca de 11 millones de metros cúbicos al año, de los cuales las plantas formales solo tienen capacidad para 4 millones, por tanto, se presume que 7 millones de toneladas serían de extracción ilegal (IC, 2017).
En cuanto a las oportunidades de crecimiento en el sector respecto al reciclaje de residuos inertes de la construcción y demolición, según las cifras citadas anteriormente, si se considera que el 50% de residuos inertes son valorizables, estos convertidos a metros cúbicos (densidad 800 Kg/m3), con un volumen de 2 millones de m3, a un valor comercial de $7.000 el m3 (base estabilizadora) podrían generarventas anuales por cerca de MM$14.000, equivalente a casi UF 1.000.000 y cerca de 2.000 empleos, considerando su cadena de manejo.
En el ámbito nacional, existe experiencia muy exitosa en el reciclaje de pavimentos en proyectos MOP, de la Dirección de Aeropuertos. Particularmente, el caso del aeródromo de Tobalaba obtuvo los siguientes beneficios: reducción del volumen de áridos naturales vírgenes en un 70%, el plazo de ejecución en un 10%, un ahorro del 45% del costo final respecto a lo presupuestado. Y finalmente, se redujo la cantidad de camiones en un 74%.
Dadas las oportunidades de crecimiento económico que ofrece la economía circular, se requiere avanzar en destrabar barreras regulatorias, de mercado, financiamiento y técnicas, para propiciar la inversión por parte de empresas para la oferta de productos y servicios, creación de nuevos nichos y modelos de negocios, y la generación de nuevos empleos.
Estos y otros antecedentes indican el enorme potencial de crecimiento con impactos positivos en lo ambiental y social que tiene la valorización aplicada a pavimentos.
Caso: “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir de reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”
Imagen 2: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.
Un caso de uso eficiente de los recursos en la gestión del Estado, son las experiencias de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso, que ha desarrollado un proyecto de innovación llamado “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir del reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”. El Departamento Regional de Conservación por Administración Directa, utilizando sus propios recursos, trabajadores, maquinarias y presupuesto limitado, tiene a su cargo la mantención de una red de caminos interiores de tierra y ripio, los cuales presentan problemas de transitabilidad para las comunidades en el invierno por el barro y los baches dejados por las aguas lluvias, y en el verano, por la generación de polvo, afectando la calidad de vida de su entorno.
Problemática
En Chile hay 3.800 km de doble vía concesionada, cada km genera cerca de 40 m3 de residuos de asfalto producto del fresado por la conservación mayor de estos pavimentos, por lo que se estima un total nacional estimado de 150.000 m3 de residuos asfálticos al año. Según valores de mercado, cada m3 de árido virgen cuesta entre U$12 y U$15, por lo que representa un desperdicio equivalente de U$2.000.000 al año.
Si se utilizara todo este material en caminos vecinales, se podría lograr pavimentar cerca de 250 km de caminos, callejones y pasajes de comunidades locales y aledañas a las vías concesionadas.
Propuesta de valor
Se propuso utilizar un material proveniente del mejoramiento de vías concesionadas -como carreteras, en este caso en particular de la ruta 68 que une Santiago y Valparaíso-, donde se eliminaban toneladas de residuos generados por el fresado de la carpeta asfáltica. Al respecto, se visualizó que podía ser utilizado como agregado, para hacer un tipo de carpeta y como solución básica para caminos de bajo tránsito. Para evaluar su comportamiento, se realizaron distintas pruebas en el laboratorio de control de calidad regional.
Imagen 3: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.
Investigación en laboratorio
Se realizaron ensayos del RAP (Reclaimed Asphalt Pavement), término dado a materiales de pavimento conformados por cemento asfáltico y agregados pétreos, con el fin de conocer su comportamiento en laboratorio con distintos tipos de ligantes asfálticos, para poder determinar la dosificación de los ligantes. Luego, se obtuvieron resultados adecuados y resistentes para ser aplicados en caminos de bajo tránsito, con un muy bajo costo, ya que solo se requería la emulsión, puesto que el asfalto es reciclado a partir de los residuos del fresado de la concesión.
Imagen 4: Gentileza de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso.
En cuanto a las pruebas, se realizó la pavimentación de un estacionamiento en el recinto fiscal de Pangal, en la zona de Limache, una zona de estacionamiento de maquinaria pesada, de 500 m2, con 50 m3 de desecho asfáltico, a modo de piloto, para evaluar su comportamiento en terreno bajo solicitaciones. Con los aprendizajes de la prueba piloto, se tomó la decisión, en 2019, de pavimentar un tramo de 300 m en el Callejón Los Barrera, comuna de Casablanca, con tan excelentes resultados, que finalmente se extendió la pavimentación a 1,1 km. También se pavimentó el Callejón Los Salas en la misma zona, en una longitud de 1 km.
Junto con los resultados técnicos, que fueron muy buenos en todas las experiencias, es necesario destacar que también hubo un importante impacto en las comunidades, donde se mejoró la calidad de vida de los vecinos.
El pasado miércoles 12 de octubre, se realizó el Seminario de Economía Circular y Uso Eficiente de los Recursos, organizada por la Comisión de Construcción Sustentable de la región de Valparaíso, una instancia en la que, entre diversos temas, se presentaron los avances del Acuerdo de Producción Limpia (APL) – hacia la Economía Circular en Construcción, relevando los compromisos clave, una iniciativa que es impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, en el marco de su Compromiso PRO.
María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, expuso los avances del APL, contestando cuatro preguntas clave, ¿Qué es? ¿Por qué lo estamos desarrollando? ¿Para qué lo estamos desarrollando? Y ¿Cómo lo estamos desarrollando?
En respuesta a esas preguntas Cobo explicó que, al visibilizar y discutir sobre los grandes dolores de la industria (el modelo de economía lineal, el alza de los costos en materiales que en consecuencia disminuyen la demanda e inversión, las ineficiencias en una gestión de residuos acostumbrada), se puede entender que estos son los que gatillan la urgencia de tomar acción y con ello la implementación del APL como una herramienta concreta que permite establecer metas y acciones específicas en un plazo determinado para trabajar de manera coordinada, junto con el sector público y privado, en la prevención y disminución del impacto ambiental generado por la industria a través de una correcta gestión de residuos y la integración de Economía Circular en Construcción.
“La pirámide de acción en este APL consiste en primer lugar; en la prevención de la generación de residuos, mediante un cambio cultural en las empresas, pensando la economía circular en todo el ciclo de vida de una construcción, desde el diseño, los procesos productivos y los procesos constructivos, integrando industrialización, modulación de partidas, incorporación de sistemas BIM, etc. En segundo lugar, de no conseguir una prevención total, la acción necesaria es valorizar, conectando con el ecosistema y toda la cadena de valor, y por último, de no poder valorizar, es necesario habilitar lugares de disposición final autorizada conectando a todos los actores que intervienen en estas materias para poder cumplir con la normativa vigente y adelantarnos a las futuras”, señaló la profesional de la CDT.
Acciones relevantes del APL Valparaíso
En la exposición, se presentaron las acciones más relevantes del APL y se ahondó en una acción en particular; la que fue desarrollada por la mesa público-privada y que se encargó de desarrollar una “Estrategia de solución a la falta de sitios autorizados para la disposición final y valorización en la región”. Estrategia en la que se comprometen 5 objetivos y 13 acciones a desarrollar.
Los objetivos planteados son los siguientes:
1.- Plan para ayudar a formalizar a los gestores de residuos, de tal forma que puedan ser registrados en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) del Ministerio del Medio Ambiente y en el Sistema de Declaración y Seguimiento Electrónico de Residuos Peligrosos (SIDREP), del Ministerio de Salud.
2.- Revisar y definir acciones para agilizar la tramitación municipal para la operación de centros de valorización de residuos en al menos 3 municipios de la región en el plazo de un año.
3.- Definir un plan de trabajo para la habilitación de sitios de disposición legal de RCD en la región, identificando acciones necesarias, plazos y responsables.
4.- Definir un plan de trabajo para cerrar paulatinamente sitios de disposición ilegal en la región.
5.- Identificar Incentivos que puedan ser implementados desde el sector público para fomentar la prevención y una menor generación de residuos por parte de la industria y su adecuada gestión. Por ejemplo, para incorporar criterios de economía circular en licitaciones públicas, incorporar la gestión sustentable de residuos con financiamiento público, entre otros…
En esta oportunidad se pudo profundizar en cada uno de estos objetivos que fueron discutidos, ordenados y priorizados por la mesa de trabajo público privada conformada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la CChC Valparaíso, La corporación de Desarrollo Tecnológico, Construye2025, las Seremis MOP, Salud, Medio Ambiente, MINVU y SERVIU junto con los municipios de Villa Alemana, Limache, Quillota y Concón.
Reflexiones finales
Como principal reflexión se indicó que hoy existe la energía y la convicción para desarrollar esta estrategia, que durante el desarrollo de este APL se ha relevado lo importante que es la colaboración para poder avanzar como industria y como sociedad; la importancia de transitar de lo individual a lo colectivo o de lo independiente a lo interdependiente como parte de un sistema.
Ya existe un plan de actividades que está en pleno desarrollo y se hizo un llamado a sumarse y a fortalecer los equipos. También se solicitó un especial apoyo al Gobierno Regional y la Delegación presidencial para construir el futuro en conjunto y que estas iniciativas no queden solo en papel, si no que tomen vida y se pueda contribuir como industria a nuestra generación y a las generaciones futuras.
Por último, se comentó la relevancia que ha tomado el trabajo del APL en Valparaíso y cómo la región ha comenzado a liderar el desarrollo de un APL Interregional entre la región de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.