CEO de Echeverría Izquierdo asume presidencia del Consejo Directivo de Construye2025

El ingeniero civil estructural, Pablo Ivelic, que cuenta con vasta experiencia en los ámbitos público y privado, sucederá a Vicente Domínguez para continuar impulsando la productividad y la sustentabilidad de la industria de la construcción.

Luego de una prolífica gestión de parte del empresario, dirigente gremial y consultor, Vicente Domínguez, el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, será quien encabece el Consejo Directivo del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo, Construye2025, administrado por el Instituto de la Construcción. 

El ingeniero civil tendrá la misión de continuar transformando a la industria de la construcción para volverla más productiva, innovadora y sustentable. “Como industria tenemos varias brechas que cubrir. Estamos bastante atrás con respecto a otros rubros. Esta institución que aúna esfuerzos públicos y privados para pensar la construcción con una visión de futuro es valiosa y estoy feliz del llamado a aportar desde esa arista”, afirmó Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo. 

Mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y toma de decisiones más eficientes son objetivos que Ivelic ya ha venido persiguiendo desde el mundo privado, por lo que el desafío de articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción no será algo nuevo para para su rol como presidente de Construye2025. “Tenemos que asumir el desafío en forma conjunta. La construcción es un rubro muy fragmentado, tenemos que superar eso y abordar la productividad con innovación”, agregó. 

Igual de contento, tras los avances alcanzados durante los años en que le tocó presidir el Consejo Directivo, se mostró Vicente Domínguez, quien cree que la productividad en el sector de la edificación ha ido adquiriendo la prioridad que debe tener, tanto en los organismos del Estado y académicos como en aquellos de  representación gremial.

“También considero muy positivo que hayan cobrado vida activa los temas centrales de la industrialización, en particular con el trabajo de Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la digitalización en la elaboración de proyectos y revisión de estos  con programas como Planbim y DOM en Línea y los temas de sustentabilidad relacionados con la economía circular y el manejo de los residuos. Asimismo, es muy valiosa la consolidación de un equipo de trabajo que no solo tienen la voluntad y mística necesarias, sino conocimiento y experiencia relevantes, con la seriedad que dan la Corfo y el Instituto de la Construcción”, comentó el presidente saliente.

En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, valoró la impronta de Vicente Domínguez como artífice del programa. “En nombre del equipo, agradezco enormemente su compromiso y visión estratégica para nuestra hoja de ruta y sus iniciativas. Este cambio, esperamos que sea, sin embargo, una oportunidad para renovar nuestra visión, sumar nuevas fuerzas y llegar más profundo en los cimientos de la construcción misma, actividad que necesita ahora más que nunca antes una renovación en su paradigma productivo. Con todo, estamos muy entusiasmados con la llegada de Pablo Ivelic a la gobernanza de Construye2025”, dijo.

Asimismo, el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez, destacó la “generosa dedicación” de Domínguez al desarrollo del programa. “El Instituto de la Construcción (IC) se ha comprometido con el programa Construye2025, no solo como entidad gestora, sino que además con el desarrollo, profundidad de los temas que en él se tratan y objetivos propuestos, todo esto con la finalidad de impulsar la innovación y la productividad en la industria de la construcción, misión que comparten el programa y el IC”, recordó. 

Debido a lo anterior, Pérez explicó que era necesario buscar un candidato para la presidencia del programa que estuviera a la altura del Past President y que reuniera cualidades para seguir la ruta y profundizar el impacto que el programa ha tenido en nuestro sector. “Sin lugar a dudas, Pablo Ivelic es una persona que reúne todos los requisitos para liderar el camino que debe recorrer el programa Construye2025 en los próximos años. Lo anterior, no solo por la experiencia y conocimiento que tiene Pablo sobre la industria de la construcción, sino que además por su permanente preocupación en materias de productividad e innovación”, detalló. 

“Desde Corfo, estamos confiados en que Pablo Ivelic continuará la senda iniciada por Vicente Domínguez, en el impulso a la productividad y sustentabilidad que se ha dado al sector desde Construye2025. Le agradecemos a Vicente y, a través de Pablo, invitamos con más fuerza al sector privado a sumarse a la innovación y los cambios que necesita el sector”, sostuvo Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

De esta manera, Construye2025, junto a Corfo y el Instituto de la Construcción seguirán coordinándose, trabajando en estrategias orientadas a lograr una industria más sustentable, productiva y digitalizada, cuyo aporte al desarrollo económico, social y medioambiental del país, sea reconocido en Chile y el mundo. 

Día del obrero constructor: un pilar esencial para la industria

Por Raúl Letelier Rubio, director nacional de Simoc Chile, integrante del Consejo Directivo de Construye2025

Esta celebración es una oportunidad más para agradecer el compromiso que tienen los “viejitos” en cada obra a lo largo y ancho de Chile, para aportar al desarrollo y bienestar de nuestro país.

Hoy, que la industria enfrenta momentos complicados por efectos de la pandemia, debemos reforzar nuestro autocuidado, para enfrentar la jornada diaria y cumplir con los protocolos sanitarios que cada empresa lleva a cabo en las distintas obras del país, ya que los trabajadores somos un pilar esencial para la industria. 

Pese a ello, necesitamos seguir impulsando la certificación para los maestros de la construcción, ya que debido al bajo porcentaje de maestros certificados, hoy no es un beneficio a la hora de emplearse. Aún hay desconocimiento de las empresas sobre el sistema de capacitación y evaluación de competencias laborales y, en especial, de la ley 20.267 que es la que crea y da forma al sistema.

El trabajador certificado tiene la satisfacción de saber que el trabajo que está desempeñando lo sabe hacer y lo hace bien. Pero por ahora no existe ninguna trazabilidad para identificar si con ese conocimiento tendrá más movilidad laboral, mejores expectativas económicas y, por último, saber si es más productivo o no. Todas estas interrogantes las tenemos a casi nueve años de instalado el sistema.

Si avanzamos hacia la implementación de un sistema de formación basado en la certificación, los nuevos trabajadores contarían con conocimientos adquiridos en seguridad, materiales y maquinarias usadas en los diferentes perfiles ocupacionales. De esta manera, los tiempos de inducción y adaptación en obra serían mucho más acotados, más simples y la capacitación sería más técnica y dirigida, solo para marcar y cerrar brechas de conocimientos.

Para llegar a esto, es importante identificar cuál es el mejor proceso de aprendizaje, hoy en día se han perdido los oficios de la construcción, en especial los de edificación que se aprendían en obras y, por lo general, eran transmitidos en forma verbal por los padres a hijos y familiares, o algún maestro con años de experiencia, así el trabajador aprendía lo bueno y lo malo de estos clanes o cuadrilla en las cuales le tocaba trabajar. Los oficios aún se aprenden en obra, aunque ya no de forma tan familiar. También existen Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales que imparten carreras relacionadas a la construcción, pero no vemos los cursos básicos como carpinteros, enfierradores y albañiles, que a pesar de los avances tecnológicos, nunca dejarán de existir en el rubro. Es difícil visualizar que a través de una formación en aula, podremos sacar a un maestro competente y listo para una obra hoy en día, por las diferentes condiciones y variables que tienen las diferentes obras o faenas.

Con un sistema de certificación, esperamos que los maestros obtengan lo que sugiere la ley, mayor movilidad, dignidad y, con ello, una mejora en sus remuneraciones, y la seguridad de mejorar la productividad del sector. La sistematización en un futuro nos permitirá contar con trabajadores capacitados y tecnificados de acuerdo a los nuevos tiempos y tecnologías que ya están apareciendo en el mercado, es decir, el paradigma de la construcción de ladrillo sobre ladrillo ya está en retirada y, para eso hay que adecuar la forma en que hoy se imparte la capacitación y enfocarse en la nueva materialidad y trabajabilidad de los mismos.

Debemos destacar que todo esfuerzo que se haga a favor de los obreros en capacitación y certificación es gratificante y que reconozcan tu trabajo nos devuelve la dignidad y así nosotros podemos entregar un trabajo de calidad a la primera. Como organización sindical estamos seguros de que este es el camino a seguir, para dar a nuestro trabajo la dignidad y reconocimiento que merecemos como parte integral del rubro construcción.

El llamado es a aunar esfuerzos para certificar al “viejito” que ya está en obra, pero que aún son jóvenes; aquellos que ya tienen familia y les quedan largos 35 años para jubilar, ahí hay que meter las fichas como dicen los viejos de la “constru”, porque ellos ya están cautivos y ninguno ha recibido formación para el trabajo y mucho menos una certificación. Y si los hay, son los menos. 

Asimismo, no podemos olvidar al trabajador migrante, un desafío no menor, porque se están incorporando masivamente a la industria y debemos garantizarles la seguridad laboral y el respeto de los derechos de estos nuevos trabajadores, generando una cultura inclusiva entre todos los actores de la industria de la construcción. Con ello, evitamos la discriminación salarial y el trato que se les da a los trabajadores foráneos y extender a ellos la posibilidad de capacitación y certificación de sus habilidades y destrezas, para que sean también un real aporte al mundo laboral.

Productividad: Cuatro grandes ámbitos para mejorar

En la columna del mes anterior en revista Negocio&Construcción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, se refirió al diagnóstico del potencial de crecimiento de McKinsey (2007), que señala cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora. “A pesar de su antigüedad, veamos cómo poder traerlos a valor presente. La discusión está abierta”, dice.

Puedes ver cuáles son los cuatro ámbitos AQUÍ.

Paso a paso con la economía circular en construcción

Alejandra Tapia Soto, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, compartió con la revista Negocio&Construcción una columna sobre la economía circular en la construcción, los desafíos que tiene y cómo cualquier cambio debe ser implementado desde nuestra cultura.

Puedes leerla completa AQUÍ.

Se construye en Viña del Mar centro de valorización de residuos de la construcción

La iniciativa, que considera los ODS de la ONU y metas nacionales para frenar el cambio climático, está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes.

Una iniciativa inédita se está proyectando en la Región de Valparaíso para darle una nueva vida a los residuos que genera la construcción. Se trata del Centro de Valorización de RCD, que está desarrollando la empresa Revaloriza, que también es parte de Plataforma Industria Circular de la Universidad de Valparaíso.

Para tener una idea de la importancia de este proyecto, el 35% del total de residuos que se generan en Chile corresponde a los residuos de construcción y demolición (RCD), en tanto que siete regiones no poseen sitios autorizados para su depósito legal.

Dado que, a la fecha, no existen centros que promuevan la economía circular de estos materiales este megaproyecto viene a suplir esa falencia.

El centro que hoy ya está siendo construido en sector industrial de Viña del Mar, considera los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, así como metas nacionales para frenar el cambio climático y disminuir los impactos socioambientales generados en la región, producto de los basurales, incendios y remociones en masa que han afectado a varias comunas.

Además, hoy la iniciativa está semifinalista en un concurso de innovación en sostenibilidad de Caja Los Andes en donde pueden apoyar el proyecto, registrándose y votando en el siguiente link: https://www.cajalosandes.cl/tecla-votacion por REVALORIZA, IMPULSO A LA ECONOMIA CIRCULAR | TECLA – Caja Los Andes.

Beneficios de la industrialización de los procesos constructivos

Por Lucio Ricke G., presidente de AICE.

Desde hace tiempo, se ha estado discutiendo en relación con los bajos índices de productividad que tiene la industria de la construcción en Chile, a lo cual se suman las complejidades operacionales que ha traído esta pandemia y, en ambos sentidos, la idea de industrializar los procesos constructivos parece una buena solución, considerando que se asume que tiene virtudes como optimización de procesos y uso de recursos, aumento de calidad y disminución de plazos.

Pasos importantes se han dado con el surgimiento del hormigón premezclado, las armaduras fabricadas en maestranzas, entre otros, todos procesos que han aumentado la productividad y también la calidad de las obras, porque tienen mayores controles de fabricación, considerando la normativa de cada material utilizado.

Pero cuando hoy hablamos de industrialización de la construcción, estamos pensando en el proceso completo, desde su diseño hasta el término de la obra, y para ello se requiere avanzar en planificación temprana de las obras, incorporando a todos los profesionales que intervienen en el proyecto, en capacitación de mano de obra y en definición de protocolos y normativa que establezca estándares mínimos para toda la cadena productiva que interviene en el proceso y así alcanzar la eficiencia que se está buscando.

Por ello, es muy importante la incorporación de las tecnologías BIM en la administración de los proyectos, pero aquí también es necesario avanzar en normativa que estandarice su uso y definiciones, para lograr mayor transversalidad y amplitud de aplicación.

En este sentido, es muy importante el trabajo que se está realizando en el Instituto de la Construcción, a solicitud del Minvu, en el comité que está desarrollando el “Anteproyecto de norma industrialización – Principios y definiciones generales”, donde participa una amplia gama de instituciones que aportan sus distintas miradas en la redacción de un documento que establecerá los conceptos mínimos que requiere una innovación tan importante como esta para nuestra industria.

Ahora, en nuestro caso, de manera muy especial, se requiere la incorporación del ingeniero estructural en las etapas de anteproyecto, para que desde el principio pueda aportar soluciones estructurales acordes a las demandas propias de la naturaleza de nuestro entorno y que sean eficientes en el proceso industrial de construcción.

Adicionalmente, cuando la industrialización de la construcción también alcanza elementos estructurales de una obra, se requiere que dichos elementos tengan comportamiento sísmico certificado y compatible con los requerimientos de la estructura y que sus patentes comerciales permitan al ingeniero responsable y al revisor independiente de cálculo, si es que corresponde, validar estos elementos de acuerdo a las responsabilidades que la ley exige al ingeniero estructural responsable, temas que también deben ser parte del desarrollo normativo pendiente.

En este sentido, es una muy buena noticia que recientemente el MOP oficializara la norma NCh 3417 Requisitos para Proyectos de Cálculo Estructural, que define los alcances y complejidades de los servicios profesionales de cálculo estructural, la estandarización de los procesos para quienes ejercen la profesión, indicando el estándar de servicio y la forma en que se relacionan las distintas subespecialidades o áreas de especialización del cálculo estructural, e incluye expresamente los conceptos de elementos estructurales con ingeniería previa, que serían todos los elementos que una industria externa puede proveer a la estructura resistente.

Desde la ingeniería estructural, consideramos que las estructuras en Chile han tenido un muy buen comportamiento frente a los requerimientos de sus usuarios y la naturaleza, y eso se debe a buenos procedimientos de diseño y construcción, lo cual debemos cuidar y avanzar en productividad y eficiencia, sin sacrificar en lo más mínimo la calidad y respuesta dúctil de las estructuras.

Fuente: Instituto de la Construcción

Minvu convoca al 1º proceso 2021 para acreditación de evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas

Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse en el sitio http://www.calificacionenergetica.cl desde el 4 de marzo hasta el 5 de abril de 2021.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.

Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°162 del 12 de febrero de 2021 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.

El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 162. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 9 de abril de 2021 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).

Calificación Energética de Viviendas

La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento disponible para uso voluntario desde el año 2012, que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios.

La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.

Nueva Ley de Eficiencia Energética: Más calidad para las viviendas

Respecto de este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “como Ministerio, estamos incorporando criterios de eficiencia energética en nuestros programas y proyectos, porque estamos convencidos de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten optimizar la temperatura en el interior y dar una mejor calidad de vida a las familias. Con esto, reducimos al mismo tiempo la emisión de gases de efecto invernadero, lo que va en la línea de lo que estamos impulsando en el Minvu: estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente”.

Por su parte, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.

Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos” y agregó que  estamos trabajando para que la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 1.051 que ya operan a lo largo del país”.

“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la reciente promulgación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hace obligatorio mostrar la CEV en toda publicidad de proyectos inmobiliarios y la recepción municipal definitiva de viviendas desde el 2023. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual seguimos trabajando en mejorar los procesos de acreditación de nuevos evaluadores”, precisó.

Las principales fechas del primer proceso de acreditación de 2021 son las siguientes:

 

Hito Fechas 1er proceso 2021
Inscripción en formulario web Desde 4/3/2021 hasta 5/4/2021
Formulación consultas Desde 1/3/2021 hasta 26/3/2021
Publicación de inscritos correctamente 9/4/2021
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) 19/4/2021
Realización PCM 20/4/2021
Publicación resultados PCM 23/4/2021
Realización prueba de acreditación (PA) 17/6/2021
Publicación resultados PA 24/6/2021

Avances en la Calificación Energética de Viviendas

La calificación energética está vigente desde 2012. Al 31 de diciembre de 2020, y a lo largo de todo el país, se han realizado más de 76 mil evaluaciones y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 1.051 profesionales.

En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.

En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico).

Corfo abre seis programas para incentivar la innovación en emprendedores

Los programas buscan mejorar la productividad y competitividad en las pymes, potenciando la innovación y la Investigación y Desarrollo (I+D)., entre ellos Súmate a la Economía Circular.

Resolver problemas o desafíos de productividad y competitividad, desarrollando nuevos o mejorados productos, procesos y servicios al interior de una empresa, de la mano de la innovación e I+D, y apoyando su validación comercial, son algunas de las prioridades de los instrumentos que Corfo abre hoy a las 17:00 horas en su sitio web.

“En tiempos difíciles como los actuales, innovar se alza como la mejor alternativa para el crecimiento y desarrollo de las empresas. Corfo, a través de los programas que pondrá a disposición de emprendedoras y emprendedores a partir de hoy, busca que sean muchos más quienes se sumen a este camino, para que con nuestro apoyo puedan desarrollar desde innovaciones simples hasta las más sofisticadas, para luego validarlas comercialmente e impulsar su expansión en mercados nacionales e internacionales”, destaca Pablo Terrazas, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, quien añade que uno de ellos, “Súmate a Innovar”, incorporará un interesante foco en Economía Circular.

Estos son los seis programas que están disponibles : 

Súmate a la Economía Circular:

Programa que apunta a resolver problemas o desafíos de productividad y competitividad al interior de las empresas de la mano de la innovación, bajo el marco de la Economía Circular, entregando un cofinanciamiento de hasta 10 millones de pesos. Cierre: 23-03-2021

Más información aquí

Consolida y Expande:

Programa que apunta a apoyar escalamientos de nuevos productos, procesos y servicios que tengan un componente de I+D+i. Otorgará un subsidio máximo de hasta 40 millones de pesos y su cofinanciamiento dependerá del tamaño de la empresa postulante. 

Cierre: 24-03-2021

Más información aquí.

Crea y Valida Rápida Implementación:

Enfocado en apoyar el desarrollo de nuevos o mejorados productos, procesos y servicios de base tecnológica, desde un prototipo hasta su validación técnico comercial. Este llamado tiene un cofinanciamiento de hasta 30 millones de pesos. 

Cierre: 25-03-2021

Más información aquí

Crea y Valida I+D+i Colaborativo y Empresarial:

Con estos dos programas se quiere apoyar el desarrollo de nuevos o mejorados productos, procesos y servicios de base tecnológica, desde un prototipo hasta su validación técnico comercial para buscar solución a problemas y/o desafíos del sector productivo o aborden una oportunidad de mercado, a través de Investigación y Desarrollo (I+D+i).

Este llamado entrega un cofinanciamiento que se diferencia según sus categorías: Proyecto de I+D+i empresarial: $100.000.000 y Proyecto de I+D+i colaborativo: $120.000.000.

Cierre: 30-03-2021

Más información aquí.

Innova Región:

Este programa apoyará el desarrollo de nuevos o mejorados productos, procesos  y/o servicios desde la fase de prototipo hasta su validación comercial, y deben tener, al menos, un alcance regional. Se entregará un cofinanciamiento de hasta $30 millones de pesos distribuidos en dos etapas: la primera para la construcción del prototipo, y la segunda para la validación de dicho prototipo. 

Cierre: 31-03-2021

Más información aquí.

Fuente: Diario Sustentable

El futuro de la construcción será circular

Por Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica.
El reciente Circularity Gap Report 2021 (https://www.circularity-gap.world/2021) nos muestra que la economía mundial es un 8,6% circular siendo necesario duplicar la circularidad a 17% para vivir en un mundo próspero y habitable.

Para lograr tan ambiciosa meta la industria de la construcción es fundamental.

Según la Fundación Ellen MacArthur, la industria de la construcción representa alrededor de un tercio del consumo mundial de materiales y la generación de residuos. Esto puede ser contrarrestado implementando nuevas técnicas de construcción que estén en línea con los principios de la economía circular, motivo por el cual es considerada uno de los cinco sectores claves para una efectiva transición a la economía circular.

En vista de ello, iniciativas como el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular en Construcción lanzada por el Instituto de la Construcción, junto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025 de Corfo, y con la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), que pretende establecer en nuestro país una cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, son fundamentales.

Pero, para aplicar los principios de la economía circular en la construcción, hay que tener en consideración tres grandes ejes:

El primero es el diseño y construcción de proyectos con atributos circulares, es decir, proyectos capaces de adaptarse a las necesidades, demandas y condiciones en constante cambio de los usuarios. Asimismo, son proyectos con la posibilidad de extender la vida útil mediante la fácil reparación y/o sustitución de componentes debido a la capacidad de desmontaje del producto y la fácil valorización mediante la deconstrucción.

El segundo es la utilización de materiales disponibles en edificios existentes, conocido usualmente como Urban Mining, con dos grandes etapas. La primera es la adecuada gestión de residuos de construcción y demolición en obra; y la otra etapa tiene relación con considerar que la infraestructura existente es una cantera de materiales, no es necesario utilizar materiales vírgenes si podemos deconstruir los edificios y reutilizar y reciclar los elementos que salgan de ellos.

Finalmente, el tercer eje es el desarrollo de nuevos modelos de negocios que permitan crear valor agregado a lo largo del ciclo de vida dentro de ciclos cerrados de materiales.

Sin duda, el futuro de la industria de la construcción será circular y no nos podemos quedar debajo de este desafío.

Fuente: Instituto de la Construcción

El 38% de la cartera de proyectos certificados por Chile en 2021 por el Climate Bond Initiative (CBI) fue validado con CES

La certificación de estos proyectos por el CBI contribuyó a la segunda emisión de Bonos Verdes Soberanos por el país, y fue promovida por la Dirección de Arquitectura del MOP.

El 18 de enero Chile realizó la segunda emisión de bonos verdes soberanos en una operación por un monto aproximado de USD$1.180 millones (euros y dólar), que consideró la cartera de proyectos recientemente certificados por el Climate Bond Initiative (CBI), a los que se le suman el remanente de proyectos certificados en 2019 y 2020 que no fueron incluidos en la primera emisión de bonos verdes.

La cartera de proyectos 2021, por un total de US$369 millones aproximadamente, incluye iniciativas relacionadas con transporte limpio, que aportaron un 56% del total; proyectos de energía renovable en sectores vulnerables (Ministerio de Vivienda) con un 6% del total; y proyectos dependientes del Ministerio de Obras Públicas, entre los que se cuentan iniciativas de Movilidad Sustentable (7%) y Edificios Verdes cuya Unidad Técnica es la Dirección de Arquitectura, que representan un 38% de la cartera y que cuales utilizaron CES como herramienta de validación de reducción de consumos de energía y emisiones.

Esta excelente noticia para Chile tiene muy contentas a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas, especialmente de la Dirección de Arquitectura y de la Secretaría de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT) y, por supuesto, al Directorio de la Certificación Edificio Sustentable (CES), administrada por el Instituto de la Construcción. “Es una alegría tremenda que hayamos podido colaborar como herramienta de medición en los proyectos de la Dirección de Arquitectura MOP, lo que permitió el aporte de 38% de estos proyectos”, afirmó el jefe de CES, Hernán Madrid.

Los bonos verdes son aquellos donde existe el compromiso del emisor de destinar un monto equivalente a lo recaudado en proyectos con características verdes. El chequeo de esta condición lo hacen entidades externas, las cuales verifican la alineación a los estándares internacionales, así como el beneficio climático de cada uno. En este sentido, los proyectos verdes chilenos recibieron la certificación de la ONG internacional CBI (Climate Bond Initiative).

Desafíos de la certificación

Lograr que CES fuera reconocido como una herramienta válida para cuantificar la reducción de emisiones requirió de un arduo trabajo llevado adelante por el Ministerio de Hacienda, la Dirección de Arquitectura MOP y la Administración de CES, en la que se debió superar un proceso de auditoría llevado a cabo por la agencia francesa Vigeo Eiris para validar las metodologías técnicas incorporadas en la herramienta.

Por ello, la certificación por Climate Bond Initiative y la emisión de bonos verdes soberanos viene a ratificar el enorme trabajo que ha realizado la Dirección de Arquitectura MOP, incorporando la exigencia de Precertificación (diseño) y Certificación (obra) del sistema nacional Certificación Edificio Sustentable (CES) en los términos de referencia de las licitaciones públicas. 

“Este resultado es de gran valor para la Dirección de Arquitectura del MOP, a nivel regional y central, donde hubo un destacado trabajo con la SEMAT y CES. Gracias a la gestión integrada, realmente constituimos un equipo interdisciplinario de trabajo”, afirmó la vicepresidenta del Comité Directivo de CES y jefa del Departamento de Construcción Sustentable de la Dirección de Arquitectura del MOP, Margarita Cordaro. 

¿El siguiente paso? La Directora General de Obras Públicas, Mariana Concha, adelanta que Chile ya está avanzando en la certificación de proyectos en los aeropuertos, que tienen características de edificación pública. “Esperamos que todos ellos se certifiquen, esa va a ser una línea de desarrollo muy importante en los próximos años. Pero también quisiéramos que haya una certificación en sustentabilidad para otro tipo de obras, no solamente para las de edificación y ahí tenemos que pensar con el Instituto de la Construcción en una para obras civiles”, dijo. 

En paralelo, la DGOP, que lidera Mariana Concha, continúa buscando la economía circular, adecuando todos los proyectos de diseño desde el inicio, con criterios de reutilización de los residuos de la construcción. Además, Chile está apostando por la minimización de los insumos naturales como material granular o combustible, en definitiva, que el proceso de diseño contemple la minimización de todos los insumos y de todos los consumos energéticos.

¿Por qué mejorar la productividad en la construcción?

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025

“La productividad no es todo, pero en el largo plazo, es casi todo”, señala el Nobel de Economía Paul Krugman, en una de sus célebres frases. El concepto de productividad, como ha sido definido por la Comisión Nacional de Productividad (CNP), es una medida de cuántos bienes y servicios se producen con un número determinado de factores productivos, por ejemplo, trabajo y capital. En consecuencia, si existe aumento de la productividad es porque se han producido más bienes o servicios con los mismos recursos. Una mayor productividad del capital, asimismo, aumenta los incentivos a invertir, lo que trae consigo una elevación de las remuneraciones del trabajo. Al final, el resultado es crecimiento económico y equidad.

En términos generales, el crecimiento significativo de la productividad en Chile, ya es un hecho pasado, pues hoy asistimos a una baja relevante de los índices de crecimiento de la productividad en un buen número de sectores, por lo que se requiere entrar en un nuevo impulso, si realmente se desea llegar a los niveles de los países desarrollados.

Según McKinsey & Co., el potencial de crecimiento de nuestro país se sustenta, principalmente, en productividad, participación y población. Así, en los años 90 crecíamos a una tasa promedio de 6,3%, donde 4,2% se debía a mejoras en productividad. Hoy, la productividad ya no avanza de la misma forma (ya no supera el 2% de crecimiento) y, en el caso de la construcción, ha estado estancada por ya muchos años.

“No hay una bala de plata, mejorar la productividad depende de muchos factores”, señalaba en 2019 Raphael Bergoeing, presidente de la CNP. En consecuencia, la misma organización -por mandato presidencial- desarrolló un completo estudio de productividad para el sector de la construcción (tras haberlo hecho también exitosamente para la minería), que además fue complementado por otro diagnóstico realizado por Matrix Consulting (por encargo de la CChC). La lista de tareas es vasta y compleja, pero junto a la hoja de ruta de Construye2025, la misión está declarada: si queremos crecer y desarrollarnos, hay que mejorar la productividad.

Anterior a estos estudios, McKinsey, en su diagnóstico de potencial de crecimiento (2007), señalaba al menos cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora, que me parece vale la pena recordar y desempolvar:

  1. Desarrollar una visión de país: definiendo un nivel de ambición nacional y estrategias sectoriales.
  2. Impulsar la excelencia operacional: mejorando y estandarizando los procesos productivos; potenciando métodos avanzados de gestión; y fortaleciendo las capacidades técnicas y conocimientos operacionales.
  3. Regulación sectorial y laboral: desarrollando regulaciones con foco en productividad, reduciendo barreras administrativas y facilitando una justa competencia; y flexibilizando el mercado laboral.
  4. Cambio cultural: aumentando el nivel de aspiración; rompiendo paradigmas limitantes como la falta de confianza y colaboración; acelerando la integración al mundo y el dominio de otros idiomas; aumentando la valoración del emprendimiento y reduciendo el costo social de los emprendimientos no exitosos.

¿Queremos ser una industria (y un país) plenamente desarrollados? Bueno, los análisis ya están y contamos con hojas de ruta estratégicas para hacernos cargo de estos desafíos. La productividad, en el largo plazo, será la que nos lleve a un mayor progreso, que, si se plantea y desarrolla de manera adecuada, nos brindará crecimiento económico y esa tan anhelada equidad que soñamos.

Esta columna fue publicada en la Revista Negocio&Construcción, en su edición de febrero 2021, disponible AQUÍ.

Digitalización de procesos: no es solo tomar las mejores decisiones, es tomarlas a tiempo

Ricardo Flores, integrante del Comité Gestor I+D de Construye2025, entregó su visión a Revista Negocio&Construcción sobre cómo la digitalización de los procesos es el inicio de la transformación digital nos va a permitir automatizar decisiones a partir de los datos.

La columna completa está disponible AQUÍ.

El camino para medir los beneficios de la industrialización

El secreto para posicionar la nueva forma de construir estaría en los datos, ya que éstos facilitarían el camino a la generación de un grupo de indicadores de calidad.

Construye2025, programa estratégico de Corfo, preocupado de visibilizar las ventajas de industrializar, encomendó a la CDT una consultoría que apoyará el desarrollo de un set de indicadores. “La recolección de un índice implica tener datos de obras terminadas y datos tanto de costos como de dotaciones, de improductividades, errores de calidad, también tener datos de gestión de residuos. Lamentablemente, por la forma en que trabajamos las constructoras tenemos todo disperso. Entonces, es un esfuerzo gigante recopilar esa data”, explicó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT, Carolina Tapia.

Según la ejecutiva, se ha avanzado muy rápido en la etapa de fabricación y construcción del índice y aunque no ha sido fácil, hay interés de las empresas por participar. “A nosotros nos serviría mucho que las constructoras que participaron del estudio y llenaron los formularios que requirió la matriz, nos podrían fácilmente reasignar estos datos y nosotros mezclarlos para transformar el indicador. Lamentablemente, como la entrega de datos de obras de las constructoras para el indicador o para el estudio de productividad se hizo bajo acuerdos de confidencialidad, no podemos como CCI acceder a los datos”, precisó.

Para el CCI, contar con el acceso a la información significaría ganar tiempo, por lo que se hizo una solicitud a la Cámara Chilena de la Construcción, para acceder a la data innominada. Pero, más allá de eso, Carolina Tapia explicó que es igualmente útil que constructoras y proveedoras del CCI que tienen proyectos con algún grado de industrialización faciliten el acceso a los datos.

“Estaríamos súper agradecidos si quienes han llenado fichas de datos para otros estudios nos las reasignan bajo confidencialidad, firmamos todos los acuerdos que se necesiten para usarlos para balancear el indicador. Estamos en la etapa de que el indicador está creado y nos falta balancearlo para poder emitir y cerrar la asesoría, porque esta asesoría ha tenido una duración de 75 días que se está terminando”, comentó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT.

Fuente: CCI

Anteproyecto de norma para la industrialización en tierra derecha

Este tema, prioritario para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya presenta un 95% de avance por lo que pronto podría ser ingresado al Instituto Nacional de Normalización.

En 2020, se creó un comité de anteproyecto de norma, para definir el concepto de industrialización. Para la realización de este trabajo, se conformó un comité que contó con la participación del arquitecto de la Universidad de Chile y director del Instituto de la Construcción Francis Pfenniger, como presidente; Sebastián Lüders de Baumax; Oscar Zaccarelli del Colegio Arquitectos de Chile; Ítalo Sepúlveda de la Universidad Autónoma; José Luis Mena de la Constructora Bravo Izquierdo; y Yasmila Herrera del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros profesionales.

El documento del anteproyecto se encuentra al 95% de avance aproximadamente, con solo un par de definiciones pendientes, las que se están trabajando en conjunto con otros integrantes del CCI. Durante este primer trimestre, se pondrá el pie en el acelerador, para tener el documento en su totalidad.

“Estamos muy contentos con el compromiso, participación, calidad y entrega de los profesionales que participan en este comité, los cuales durante sus reuniones en 2020 han tenido un gran interés de participar, a pesar de lo especial y difícil que fue el trabajo durante la pandemia. El compromiso y aporte de los integrantes ha sido fundamental para el éxito del trabajo, que esperamos concluya durante estos próximos meses”, afirma Yasmila Herrera profesional de la Ditec del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Actualmente, la Ditec está elaborando el Plan de Trabajo 2021 con el Instituto Nacional de Normalización (INN), ya que la norma de industrialización es una prioridad para la cartera, según Yasmila Herrera. “Por lo mismo, una vez terminado el anteproyecto de norma, este será ingresado al INN para inicio del proceso de consulta pública y conformación del comité técnico que discutirá las observaciones y alcances de la norma hasta consensuar el documento final: la primera norma chilena de industrialización. Concluido el proceso en INN iniciaremos el proceso interno para la oficialización”, detalla.

El camino recorrido

Para Francis Pfenniger, director del CCI y presidente del Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada, el camino ha sido fructífero. “El Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada sesionó a partir del segundo semestre de 2020 con una gran participación de profesionales, lo que demuestra el interés y la importancia que el sector le otorga a este tema”, dice.

Los primeros acuerdos -destacados por el arquitecto- fueron la definición del objetivo y alcance de la norma, es decir, “establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados”, acordando que puedan ser aplicados en diseño y construcción de obras de construcción, edificación, obras complementarias y obras civiles o infraestructura.

“Entre las primeras acciones, se hizo una encuesta a los participantes para que indicaran los conceptos que -a su juicio- deberían incluirse en la norma. Se recibieron más de 30 respuestas y se consolidaron 92 conceptos a definir e incluir en la norma. Dicho listado fue sometido a una nueva encuesta para validar la pertinencia de cada uno, filtrándose los conceptos en los que había un consenso se aprobación mínima de 75% de las respuestas. Los conceptos excluidos fueron revisados en las sesiones siguientes”, explicó Francis Pfenniger.

Tras establecerse un cronograma de sesiones semanales, a poco andar, se modificó la metodología y frecuencia de trabajo, dada la complejidad que significaba avanzar y cumplir con el cronograma propuesto de terminar con el anteproyecto a fines de 2020, debido a la amplitud de la muestra y el interés de los participantes. Por eso, nacieron el Comité de Redacción y el Comité Ejecutivo de la Norma, presidido por Pfenniger, los que en conjunto pudieron hacer un trabajo más detallado para su discusión y ratificación.

Dicho esquema aceleró el ritmo, hasta lograrse el objetivo de contar con un total de 30 conceptos con su respectiva definición consensuada por el Comité ampliado en los últimos días de diciembre de 2020, quedando pendiente exclusivamente un concepto que se espera consensuar con los resultados de otros comités de trabajo del CCI (específicamente el de KPI).

La próxima reunión ampliada del Comité de Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada se realizará en marzo, para validar la redacción final y los diseños de cuadros complementarios a incluir en el Anexo de la Norma. “No puedo menos que agradecer el interés, trabajo y apoyo de todos los integrantes del Comité y saludar especialmente a los integrantes del Comité de Redacción por el esfuerzo, la discusión y los acuerdos logrados”, comenta Pfenniger.

La auspiciosa mirada del CCI radica en la transversalidad de los participantes, que aseguró una gran representatividad de todos los actores del sector público y el privado, y, por cierto, también del mundo académico.

Fuente: CCI

El positivo balance 2020 del Consejo de Construcción Industrializada

En el plenario de enero, se destacaron los principales logros de 2020 en ámbitos como la normativa, la relación con la academia, la investigación y la comunicación del quehacer del CCI.

Con un positivo balance del año comenzó la sesión plenaria número 18 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025 de Corfo, que ya reúne a más de 300 profesionales. En la jornada del 14 de enero, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, valoró la incorporación de empresas proveedoras de distintos productos, como materiales, sistemas industrializados y prefabricados; así como constructoras, inmobiliarias, empresas de cálculo e ingeniería, empresas de software y sistemas tecnológicos.

La coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mariela Muñoz, destacó a las 167 unidades académicas adheridas al CCI, de las carreras del área de ingeniería civil, construcción civil, arquitectura, también carreras técnicas y de institutos profesionales. “Hay otras 45 que están en proceso de adhesión, hay procesos más lentos y depende de la organización que tenga cada casa de estudio, pero estamos muy contentos con la cantidad de incorporaciones que tenemos y el apoyo que nos han ido presentando”, explicó.

La ejecutiva destacó también el encuentro Construcción Academia, que logró 917 estudiantes presentes; y el programa de prácticas profesionales, donde se inscriben las empresas para ofrecer sus vacantes. “Nosotros somos la vitrina para que podamos trabajar y bajo ese paraguas mostrar lo que está haciendo el CCI, qué busca y qué espera”, afirmó Mariela Muñoz.

Avances técnicos

A continuación, la secretaria ejecutiva del CCI, recordó el rol de los grupos técnicos: el KPI de soluciones constructivas especializadas; el de brechas normativas y regulación para la construcción industrializada; el de educación y sensibilización e investigación sobre construcción industrializada; y el de estandarización BIM.

Posteriormente, el arquitecto Francis Pfenniger, profesional destacado de la industria, comentó el trabajo del comité de normas en el que han participado muchas personas. “Agradecer especialmente a todos los que han participado, han colaborado, a todas las buenas ideas que hemos tenido y también a la paciencia, porque ha sido un trabajo bastante intenso para lograr reducir un listado inicial de 98 términos a un grupo relativamente más acotado de alrededor de 30 o 35 términos y lograr construir un consenso”, detalló.

Además, en el CCI han estado estudiando metodologías para industrialización en el sector construcción, trabajando en guías para la toma de decisiones en la construcción industrializada, metodologías de evaluación y algunas soluciones técnicas para construcción industrializada. “Hemos tenido afortunadamente bastante éxito en conseguir proyectos piloto, vamos a estar experimentando, desarrollar instrumentos y metodologías, aplicarlas, ir aprendiendo, y volver aplicarlas hasta que refinemos los métodos. Hoy día tenemos, yo creo que, entre seis y ocho proyectos en los cuales vamos a estar trabajando, sobre todo desde la etapa de diseño”, explicó Luis Fernando Alarcón, director del Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sustentable (CIPYCS).

Difusión 

Otro de los elementos destacados durante el encuentro del CCI, fue el seminario internacional que reunió a más de 300 participantes, donde el trabajo a distancia facilitó la convocatoria para los encuentros técnicos. “Hemos tenido personas conectadas desde Perú, desde distintos lugares de Latinoamérica que están viendo un trabajo muy interesante en torno a la industrialización, así que esperamos poder continuar con este avance, impactando a más personas en torno a la industrialización. La comunidad ha ido creciendo, la cantidad de socios se ha ido multiplicando, estamos muy contentos de ver que se suman nuevas empresas”, dijo Katherine Martínez.

Por el lado del relacionamiento, la presidenta del CCI, Francisca Cruz, recordó las reuniones con los ministerios. “Nos reunimos prácticamente con todas las direcciones generadoras de proyectos para promover la industrialización. Yo diría que hubo unas más llanas a las propuestas, otras más reacias, con incluso, más brechas y más asimetrías de información y, ahí creo que el aporte que hemos tenido de varios de ustedes en generar una mesa más chica con ese ministerio ha sido tremendamente útil, para derribar varios paradigmas que finalmente dificultan la incorporación de industrialización”, indicó.

Respecto al futuro, el CCI se propuso, mes por medio, organizar un encuentro con organismos internacionales de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Reino Unido, para intercambiar experiencias y fortalecer la relación uno a uno. “Tenemos un año por delante con muchos desafíos, con muchas actividades, así que invitarlos a continuar participando súper activamente”, cerró la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez.

Fuente: CCI