Eficiencia y sostenibilidad en la infraestructura educacional

Elaborado en conjunto por Camila Vergara, profesional Línea Edificación; David Cabieles, profesional Línea Edificación, y Guillermo Soto, jefe Línea Edificación de la AgenciaSE.

A través de un trabajo intersectorial entre el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Ministerio de Energía, se incorporó en la Ruta Energética 2018 – 2022 un “Programa de Mejoramiento Energético de la Infraestructura Escolar Pública”, que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los estudiantes interviniendo al menos 200 establecimientos educacionales, reducir el consumo de energía y promover el desarrollo de un mercado de proveedores con soluciones de eficiencia energética.

En este contexto y como primera etapa, la Agencia de Sostenibilidad Energética (Agencia SE), en el año 2019 desarrolló 40 diagnósticos energéticos con foco en acondicionamiento térmico en recintos educacionales públicos, lo que permitió identificar y caracterizar las condiciones ambientales al interior de las salas de clase, además de conocer sus respectivos consumos energéticos, para luego, proponer y estandarizar medidas de eficiencia energética, como por ejemplo, el mejoramiento de la envolvente térmica, la instalación de quipos de ventilación, climatización, iluminación, y en algunos casos, la incorporación de energías renovables.

Producto de este trabajo de diagnóstico, el Ministerio de Energía encargó a la Agencia SE la implementación de dos proyectos piloto en el Liceo Enrique Molina Garmendia de Concepción y el Liceo Rahue de Osorno con una inversión de 365 millones. Este plan piloto beneficiará a más de 2.500 usuarios directos entre estudiantes, profesores y administrativos. Estos proyectos, que actualmente se encuentran en etapa final de construcción, reducirán el consumo de energía térmica en aproximadamente un 40% y generarán ahorros del orden 8,7 millones de pesos anuales. Adicionalmente y producto del recambio de equipos de climatización y la instalación de sistemas fotovoltaicos, se estima que se evitarán 55 toneladas de CO2 al año.

 

En paralelo y bajo el mismo programa, la Agencia SE, también por encargo del Ministerio de Energía, ha desarrollado una línea de trabajo para asesoramiento de Establecimientos Educacionales Municipales, brindando apoyo técnico a sus sostenedores en siete regiones del país y beneficiando 106 establecimientos distribuidos en 60 comunas. Dicho apoyo consistió en la elaboración de proyectos de eficiencia energética y acondicionamiento térmico, en conjunto con los equipos municipales y consultores, con el fin de generar proyectos factibles y elegibles para presentarlos a la convocatoria de “Proyectos de Conservación” del Fondo de Infraestructura Educacional para el año 2020 del Ministerio de Educación, lo que finalmente se tradujo en el financiamiento 26 proyectos por alrededor de MM$6.000 de pesos, para la implementación de MEE. Paralelamente, se realizó un taller de capacitación intensivo dirigido a los equipos técnicos y administrativos de los municipios por parte de profesionales de la Agencia SE enfocado en la revisión de proceso licitatorios vinculados a la implementación de MEE y difusión de buenas prácticas durante la ejecución de proyectos.

Como segunda etapa, entre el 2020 y 2021 la Agencia SE tiene proyectado el levantamiento de 100 proyectos nuevos, tanto en Establecimientos Educacionales Municipales como en Servicios Locales de Educación, y la implementación de dos nuevos proyectos Piloto, correspondientes a la Escuela Rural Carretera Austral de Aysén y la Escuela de Cruzaco en la Araucanía, lo que valida y reafirma nuestro compromiso por mejorar la calidad de vida de los estudiantes, contribuyendo a mejorar el desempeño de los alumnos en el proceso de aprendizaje, así como también en la transformación de la productividad y sustentabilidad en el sector de la construcción.

Por último, es importante considerar que estos proyectos buscan potenciar la innovación y consolidar los métodos establecidos en nuestras primeras experiencias de implementación, incorporando el levantamiento y desarrollo de proyectos en plataformas BIM, junto a las exigencias en el buen uso, disposición y valorización de los residuos durante las etapas de construcción.

Los grandes logros de Construye2025 y el avance de la industrialización en Chile

A pesar de la pandemia, el programa que impulsa la productividad y la sustentabilidad en la construcción presenta, a la fecha, un positivo balance. La articulación, la vinculación y la digitalización se han abierto paso, mientras que el compromiso de públicos y privados se ha fortalecido.

Una inesperada pandemia quiso poner en jaque muchas cosas. Pero Chile, está saliendo adelante y Construye2025 no se ha quedado atrás. Con más fuerza que nunca ha impulsado la digitalización, la articulación y la vinculación entre todos los actores que se relacionan con la industria de la construcción, apoyando así la reactivación. “La construcción es un sector relevante para los gobiernos y para reactivar la economía, dado que es intensiva en mano de obra y genera muchos empleos. Por lo tanto, la apuesta contra cíclica es impulsar licitaciones públicas para infraestructura y edificación”, explica Helen Ipinza, sectorialista de Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológica de Corfo.

A pesar del confinamiento, el equipo de Construye2025 ha continuado trabajando con la misma pasión, apoyado en plataformas digitales. De hecho, según su gerente, Marcos Brito, han podido ganar una cierta agilidad en los procesos de coordinación, reunión y seguimiento de compromisos, al disminuir tiempos de traslados y la coordinación de reuniones presenciales. “Se ha logrado adaptar el trabajo a esta nueva realidad y mantener los objetivos programados para el año, efectuando pequeños ajustes que han permitido trasladar actividades presenciales a virtuales, dando cumplimiento -en la medida de lo posible- a los resultados comprometidos”, complementa Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025.

Al igual que Marcos Brito, la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, valora el fortalecimiento de la articulación y la coordinación pública y privada. “Las gestiones realizadas se han visto favorecidas con una mayor participación, y las actividades desarrolladas, entre las que destaca el Summit de Construcción Circular, en el que se llevó a cabo el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, han sido beneficiadas a través de una mayor participación con representación desde las distintas regiones del país”, sostiene.

El avance de la industrialización

En el ámbito operacional, el programa ha logrado importantes avances junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Hoja de Ruta de RCD y Economía Circular en Construcción y el nuevo Comité Gestor de I+D. “Con respecto al CCI, este ha demostrado un crecimiento más rápido de lo que pensábamos en cuanto a la incorporación de miembros, lo que ha permitido contar con más casos y una visión más amplia de cómo está cambiando la construcción en Chile”, detalla Marcos Brito. En efecto, el CCI cuenta con tres grupos de trabajo que, coordinados por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), han ido masificando la industrialización en la edificación pública.

“El hito más significativo del año ha sido el lanzamiento de la Hoja de Ruta de RCD, producto de un gran esfuerzo conjunto de nuestro programa con el Convenio Interministerial de Construcción Sustentable y su Comité Consultivo Público de RCD. Con este hito se sienta un importante precedente que, además, se vio reforzado por el convenio entre la CChC, el IC y Construye2025, para trabajar en una estrategia de largo plazo de economía circular en el sector”, afirma Brito, refiriéndose a la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040, la cual será desarrollada por la CDT como entidad facilitadora.

Además, un nuevo grupo de trabajo está articulando iniciativas de desarrollo tecnológico, junto a los Centros CTeC y CIPYCS, para dar una mayor velocidad a iniciativas de I+D para la construcción. “El mayor dinamismo en cuanto a la interacción con personas, reuniones y presentaciones masivas, sin duda, ha contribuido a poder aumentar la frecuencia y flexibilidad de estas actividades, con lo que se ha podido lograr un mejor posicionamiento del programa. En cuanto a otras iniciativas, con gobernanzas propias, como Centros Tecnológicos, DOM en Línea, Planbim, también las comunicaciones han sido bastante fluidas en este esquema virtual”, dice el gerente de Construye2025.

En tanto, Helen Ipinza, destaca el firme avance de DOM en Línea y que la pandemia no ha hecho más que demostrar lo primordial de la digitalización en la tramitación de permisos y recepciones de obra. Planbim, por su parte, se ha hecho notar incentivando la inclusión de la metodología de trabajo BIM. “Y cómo el CCI ha avanzado en posicionar los temas de industrialización de las obras y la coordinación temprana de actores, con la participación del sector público y vemos con optimismo que la licitación de Villa Panamericana da un puntaje adicional, para sistemas constructivos industrializados”, dice Ipinza.

Acortando brechas

El equipo de Construye2025 identificó una brecha en productividad relacionada con la eficiencia de los procesos productivos que, ahora más que nunca, es necesario acortar. “La pandemia nos ha forzado a que aumentemos la productividad de las obras al máximo, ya que ni siquiera tenemos una certeza cierta de cuándo poder trabajar en obra y cuándo no. Se requiere contar con procesos mucho más eficientes, rápidos y limpios a la vez, para avanzar aceleradamente en tiempos de desconfinamiento, disminuir al máximo las probabilidades de contagio (y accidentabilidad en general)”, enfatiza Marcos Brito.

De ahí la urgencia de tramitar permisos en forma remota y digital; coordinar elementos de diseño y obra en forma virtual y remota; incorporar sistemas constructivos prefabricados en plantas industriales; disminuir la generación de RCD; y gestionar en forma experta la disposición de RCD.

Lo que viene

En los siguientes meses, Helen Ipinza espera aprovechar el poder de compra del Estado para posicionar los temas de industrialización y BIM. Igualmente, aspira al desarrollo de la Estrategia de Economía Circular que está impulsando la CChC, basándose en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción.

Respecto a dicha línea de trabajo, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, rescata el compromiso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo con la implementación, a través del oficio n°193 dirigido al presidente del programa, firmado por el ministro Felipe Ward y el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete. Además, destaca el compromiso anunciado por el Ministerio de Obras Públicas, en relación con la incorporación de materiales reciclados en las próximas licitaciones. “Estos compromisos constituyen un logro para el programa, en el posicionamiento de sus iniciativas para el cierre de brechas y su validación sectorial”, señala.

En lo que resta del año se ejecutarán cuatro consultorías que recogerán información para compartir y articular iniciativas de fortalecimiento para el sector. Además, nos esperan el Encuentro Anual de Construcción Industrializada y varios talleres relacionados con desarrollo I+D en Construcción. Eso, sin contar la participación de Construye2025 en la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040 y en el comité de anteproyecto de norma para construcción industrializada.

Como desafío pendiente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito apunta a fortalecer la gobernanza. “En esto, el propio Instituto de la Construcción nos está ayudando, buscando alternativas para robustecer las instancias directivas y ejecutivas del programa, con una mirada experimentada en este ámbito”, comenta.

Mientras que la coordinadora de Sustentabilidad, Alejandra Tapia, añade el reto de fomentar, articular y coordinar liderazgos para generar alianzas conducentes a proyectos concretos, que impulsen la innovación en economía circular, industrialización y transformación digital en el sector construcción.

Habiendo visto los frutos de Construye2025, la sectorialista de Corfo, Helen Ipinza, destaca la madurez alcanzada y el liderazgo del programa en la resolución de desafíos. “El que hoy esté alojado en el Instituto de la Construcción, le ha dado mayor robustez y nos ha permitido avanzar con más rapidez, de la mano de esta gran organización”, concluye.

Corfo apoya a Construye2025 desde hace cinco años, pero este tipo de programas requieren ser fortalecidos con recursos frescos, que le permitan no solo continuar, sino también crecer al alero de una institución. “En nuestro caso, la más indicada es el Instituto de la Construcción, con el que compartimos objetivos y estructura, el que nos acompaña como entidad administrativa y con el que estamos en proceso de estrechar lazos, tanto en lo operacional como en lo humano”, comenta Brito.

Estos recursos son indispensables, para que actividades como el Summit de Construcción Circular en el que se lanzó Hoja de Ruta RCD puedan ejecutarse y continuar articulando, vinculando y promoviendo los beneficios de la industrialización, tanto en la productividad como en la sustentabilidad de la industria.

 

Desafíos para la productividad en la construcción

Por Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Productividad (CNP).

La actividad de la construcción puede afectar, en distintas dimensiones, la vida de las personas: la asequibilidad y calidad de la vivienda, disponibilidad de infraestructura pública adecuada, integración urbana, sustentabilidad en la construcción y uso de las obras, son algunos de los aspectos más importantes del desempeño de esta industria de cara a la ciudadanía. Por ello, las políticas públicas que tienen efectos sobre el sector, deben ser examinadas con evidencia dura y desde diversos puntos de vista. 

Uno de los ángulos desde donde se puede examinar el desempeño de los actores involucrados, detectar problemas y proponer soluciones para esta industria, es la productividad. Durante los últimos 11 meses, la Comisión Nacional de Productividad (CNP) ha estado investigando en profundidad al sector de la construcción, poniendo foco en la búsqueda de políticas que permitirían mejorar el uso de los recursos productivos, tanto en el sector público como en el privado. Si bien la conexión entre políticas y resultados es más directa, probablemente, cuando se trata del desempeño de nuestro sistema de obras públicas, encontramos problemas sistémicos, que clasificamos en seis categorías:

  1. Falta de planificación y priorización en la adjudicación de obras públicas: Desde que se concibe una obra hasta que esta se comienza a utilizar, suelen pasar largos períodos de “tiempos muertos”, que prolongan innecesariamente los plazos e introducen complejidades políticas adicionales.
  2. Ineficiencias del sistema de obras públicas: Chile se compara desfavorablemente con el contexto internacional, en cuanto a los sobrecostos y los incumplimientos de plazos de sus obras de infraestructura. Deficiencias en las bases de licitación y los contratos llevan a múltiples modificaciones, lo que genera demoras innecesarias con elevados costos.
  3. Deficiencias en regulación requerida para desarrollo de proyectos: La ejecución de obras debe lidiar con procesos ineficientes de expropiación, cambios de servicios y de manejo de hallazgos no previstos, entre otros. Además, existe incertidumbre respecto de la estabilidad de los permisos de construcción, a gran costo para los involucrados.
  4. Bajos niveles de sostenibilidad: Se estima que el sector de la construcción genera 4,8 millones de metros cúbicos de residuos. Un porcentaje ínfimo de éstos son posteriormente valorizados.
  5. Deficiente formación de los trabajadores: La fuerza de trabajo de la construcción chilena es, en comparación con estándares internacionales, poco capacitada y especializada. Esto denota deficiencias que ya han sido detectadas en nuestro sistema de generación de competencias laborales.
  6. Mala gestión y escasa adopción tecnológica: No han penetrado en Chile tecnologías y herramientas de gestión, que sí han generado importantes ganancias de productividad en otros países. En este sentido, destacan la construcción industrializada, y uso de metodología BIM, proceso de generación y gestión de datos del proyecto durante su ciclo de vida, utilizando software dinámico de modelado en tres dimensiones y en tiempo real, para disminuir la pérdida de tiempo y recursos en el diseño y la construcción.

Dentro de los próximos meses, la CNP publicará el informe final de este estudio, describiendo en detalle cada uno de los hallazgos y recomendando una serie de medidas para hacerse cargo de los desafíos enumerados.

La economía circular y la industrialización ganan terreno en las licitaciones públicas

Durante la Semana de la Madera se reunieron autoridades de diversos ministerios, quienes abordaron las ventajas de los sistemas industrializados y los desafíos que se presentan para su masificación.

En el Seminario “Oportunidades sector público y privado”, de la Semana de la Madera, que fue moderado por los gerentes de los programas de Corfo Madera de Alto Valor y Construye2025, José Pablo Undurraga y Marcos Brito, respectivamente, la industrialización fue protagonista. Cuatro exponentes del sector público abordaron el espacio que se abre tanto para la madera, cuyo uso en la construcción ha sido fuertemente promovido por dichos programas.

Para Construye2025, las metas son claras: masificar las edificaciones industrializadas y, al mismo tiempo, incorporar elementos de la economía circular en todas las licitaciones públicas. El espacio para ello es amplio. El Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Raul Irarrázabal, recordó que el plan de recuperación del Gobierno considera una cartera de al menos 32 proyectos de edificación pública por 133 mil millones de pesos a 2022, dentro de los cuales se encuentran nueve comisarías, nueve edificios sectoriales del MOP y tres dependencias para el Servicio Nacional de Aduanas.

En este ámbito, la autoridad explicó que el MOP presenta solamente un diseño referencial, no el definitivo, lo cual permite incorporar en el proyecto todos los sistemas que la constructora estime, de industrialización y, ojalá, en madera, según dijo. “Se abre la oportunidad a todos los proveedores y constructoras de incluir estructuras, revestimientos, o lo que estimen, en madera. Obviamente, pueden existir otros sistemas de industrialización, pero esta es una buena oportunidad para la madera”, puntualizó.

No obstante, hay una piedra de tope. “La edificación pública está muy mal estandarizada en todo Chile. Hay diferencias muy grandes en cómo la entendemos: una municipalidad entiende una cosa, otra institución pública entiende otra y, nosotros, como Dirección de Arquitectura, tenemos otro estándar y tenemos, de alguna manera, un desorden ahí. Por eso, estamos desarrollando una Política de Edificación Pública, para que la ocupen todas las unidades técnicas del país”, señaló Raúl Irarrázabal.

Certificación CES

Para el Gobierno, los principales focos son: la calidad de la arquitectura, la eficiencia de los recursos y la sustentabilidad. En este último aspecto, la Dirección de Arquitectura espera, por ejemplo, implementar la Certificación Edificio Sustentable (CES) en todos los edificios y fomentar la economía circular. “En el ámbito de la eficiencia, se consideran estudios de costo por metro cuadrado y capacitaciones, mientras que en la calidad, serán relevantes, entre otros puntos, la estandarización de bases de consultoría, la implementación BIM y la participación ciudadana en los proyectos”, detalló el Director Nacional de Arquitectura del MOP.

 En este contexto, algunos de los proyectos icónicos que expuso en el seminario de la Semana de la Madera fueron: la Biblioteca Municipal de Nueva Imperial, la Escuela G70-Pivadenco, la Escuela Estación Toltén y la Escuela Los Troncos.

Otras obras públicas de edificación

Por su parte, el jefe del Área Arquitectura del Departamento de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación, Esteban Montenegro, destacó a la Escuela Cantino en Vilcún, en la Región de La Araucanía; y a la Escuela Roberto White en Palena, en la Región de Los Lagos. “En todos los proyectos de reposición, desde 2015, hemos establecido como requisito la Certificación CES, bajo el convencimiento de que la sustentabilidad es vital, pero también porque nos interesa contar con certificaciones que aseguren las condiciones de confort en los espacios educativos”, comentó.

 Luego, la arquitecta del Departamento de Proyectos Hospitalarios del Ministerio de Salud (Minsal), Ana María Barroux, que prepara estándares y lineamientos técnicos, guías metodológicas, orientaciones y criterios, para el diseño de proyectos de establecimientos de salud, se refirió a la amplia cartera de proyectos del Minsal. “Desde marzo de 2018 se han construido 75 proyectos CESFAM, CECOSF y SAR, que se han sumado a la red asistencial y otros 72 se están construyendo o licitando, además, de 257 postas de salud rural, con una superficie de unos 250 m2 cada una, programadas entre 2020 y 2027”, dijo.

 Según la arquitecta, es muy factible que los proyectos de atención primaria se puedan acoger a algún sistema de construcción industrializado, aunque, hasta ahora no se ha dado mayormente, salvo en construcciones menores. Esto, “principalmente, debido a los criterios de seguridad hospitalaria del ministerio, con altos indicadores de resistencia al sismo, lo que ha hecho que se optara por estructuras de hormigón armado. Pero es algo que se debe revisar en los establecimientos de atención primaria”, afirmó.

Enseguida, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda, Erwin Navarrete, recordó que, al menos, en viviendas, la construcción industrializada es un 33% más rápida, en comparación con las materialidades. “La manera de construir con madera debe ser industrializada para que haya un valor agregado y mucho tiene que ver con el diseño”, puntualizó. En este contexto, Navarrete se refirió a la inminente licitación de la Villa Panamericana de Cerrillos, en la que se premiará el uso de industrialización y BIM por primera vez, proyecto que albergará a los deportistas de los Juegos Panamericanos de 2023, pero además quedará como infraestructura habitacional, aportando 1.100 unidades habitacionales.

La Dirección Nacional de Arquitectura del MOP se suma al Comité Ejecutivo de Construye2025

El Director Nacional de Arquitectura, Raúl Irarrázabal, representará al organismo estatal en el programa de Corfo, mientras que el jefe de la División de Edificación Pública será quien lo subrogue.

El Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Raúl Irarrázabal, agradeció la invitación a formar parte del Comité Ejecutivo del Programa Estratégico Nacional de Productividad y Construcción Sustentable, Construye2025, impulsado por Corfo, en una misiva dirigida al presidente del Consejo Directivo, Vicente Domínguez.

Asimismo, informó que él mismo representará a la Dirección de Arquitectura-MOP como titular, mientras que el arquitecto Rodolfo Rojas, jefe de la División de Edificación Pública de la misma Dirección será subrogante en el Comité.

La incorporación de este nuevo organismo público fortalece el rol articulador de Construye2025, que persigue la participación de actores relevantes, la provisión de bienes públicos, la generación de iniciativas innovadoras y las mejoras regulatorias necesarias, para aumentar la productividad y la sustentabilidad en la industria de la construcción.

Según comenta Marcos Brito, “la incorporación de la DA-MOP al Comité Ejecutivo de Construye2025 es, sin duda, un paso importante y un gran aporte, dada la naturaleza de esta instancia de nuestra gobernanza. Nuestro Plan Trianual de Acción está enfocado en instalar mejoras de productividad y sustentabilidad en la obra pública, de tal modo se produzca un efecto traccionante hacia los privados”. La incorporación de MOP a esta instancia se produce en paralelo a su incorporación también al CCI y su participación en la hoja de ruta RCD Economía Circular en Construcción, lo que complementa a este esfuerzo estratégico.

La atractiva agenda de Construye2025 para el próximo trimestre

Innovación, creatividad y tecnología marcarán la pauta de los próximos meses, la cual incluirá al Encuentro de Construcción Industrializada en noviembre.

A pesar del confinamiento que se ha extendido durante la mayor parte del año, debido a la pandemia del coronavirus, para Construye2025, el año ha sido fructífero. Una serie de charlas, conferencias y encuentros, tanto nacionales como internacionales, en formato virtual, han sido la tónica y aún queda mucho por hacer.

Para el próximo mes, por ejemplo, está programado un Encuentro de Gamificación en la Construcción, organizado por Construye2025 junto a Chile Creativo, en el que se abordarán experiencias en la construcción, aplicaciones de realidad aumentada, realidad mixta y realidad virtual, que son herramientas que toman cada vez más fuerza en la  digitalización de procesos.

Además, edificación en madera, economía circular e industrialización serán parte de los temas a tratar en los encuentros tipo networking preparados por el Comité Gestor en Investigación Aplicada y Desarrollo. Este evento tendrá como objetivo la generación de redes entre las empresas y el sector público con la academia, laboratorios y centros tecnológicos, para acelerar los procesos de proyectos, ayudándolos a abrir puertas a nuevos conocimientos.

Finalmente, el Encuentro de Construcción Industrializada, a realizarse durante la primera semana de noviembre, coronará el cierre del año con una serie de temáticas clave para la productividad y la sustentabilidad de la industria, además de espacios para el intercambio de experiencias y exposiciones virtuales sobre innovadores soluciones constructivas.

Por otra parte, la Estrategia de Economía Circular para la Construcción, instancia en la que participan CChC, IC y Construye2025, articulados por la CDT, generará una serie de talleres durante el último trimestre del año, para recoger inputs del sector en ámbitos de sustentabilidad y economía circular. Sus fechas serán anunciadas prontamente.

“Construye sustentable”: el proyecto que llevó a la constructora EBCO a reducir en un tercio sus residuos

Con sensibilización, organización y revalorización, no sólo se redujeron los residuos de la construcción en 30%, sino que también lograron valorizar al menos el 15% de ellos.

  Hace un año, comenzó a gestarse el proyecto “Construye Sustentable” de EBCO, que está cambiando la cultura y la forma en que se gestionan los residuos. La primera etapa, explicó Patricio Bravo, coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de la constructora, fue sensibilizar. “Generamos la instancia para reunirnos con los gerentes de obras y poder explicarles lo que estaba pasando en el mundo en cuanto a los impactos medio ambiente”, recordó.

Según el ingeniero especializado en gestión Lean, la industria de la construcción abarca un gran trozo de la torta nacional de generación de residuos: 34%. Con esa dura realidad al frente, el equipo a cargo del proyecto cotejó las obras de EBCO y revisó 87 obras terminadas, para calcular el índice de generación de escombros por metro cuadrado, que resultó ser 0,26%.

Además, se calcularon los volúmenes de hormigón: “nos dimos cuenta que por cada dos edificios, generábamos el equivalente a un edificio en volumen escombros, es decir, 0,5 metros cúbicos por metro cúbico de hormigón”, detalló Patricio Bravo, que lideró el desafío de bajar esa cifra.

Por ello, lo primero que hicimos fue comprar carritos y, así, entre dos personas podían llevar 500 kilos sin mucho esfuerzo. Luego, armamos un equipo multidisciplinario, en el que participaban el área de obras, la de prevención, la de asuntos corporativos y el área de capacitación”, comentó el coordinador de Gestión en la Gerencia de Obras de EBCO.

La meta era alcanzar 150 obras y llegar a 0,18 metros cúbicos de escombros por metro cuadrado. “Según nuestros estudios estábamos en 0,26. También queríamos darle un espacio a la valorización de al menos un 15%. Sin embargo, había un objetivo más grande: ayudar a que esto permee a toda la industria”, sostuvo Bravo. 

Control de materiales

El camino implicaba mejorar la gestión de bodega, lo que no solo disminuía la generación de desechos, sino que, además, facilitaba el ahorro de cerca de 100 millones de pesos. “Nos propusimos hacer un buen control de los materiales y comprar lo estrictamente necesario; hicimos un instructivo con todos los pasos del proyecto, enfocados en el reciclaje; y enseñamos cómo armar los puntos limpios”, afirmó el especialista en Lean. 

Durante las capacitaciones se definieron roles que conversaran con los distintos perfiles y, además, se confeccionó un listado de recicladores en el que se detallaban sus características. “A veces hay obras en las que sobran materiales y se dejan en otras donde hay espacio, pero cuando éste tiene que desocuparse, muchas veces terminan desechándose”, aseguró Patricio Bravo. Para evitar este desperdicio de recursos, en EBCO armaron una plataforma que publica los materiales que están disponibles, informa el estado en que se encuentran y conecta la oferta con la demanda, entre las 150 obras de la empresa.

En este aspecto, Fernanda Aguilera, encargada de Control de Gestión de Ebco, hizo hincapié en el ahorro que representa el solo hecho de hacer un control de los materiales. “Hay un personaje que debe llevar el material al recinto donde se va a utilizar y después volver a bajarlo, eso tiene un costo asociado. Nos ahorraríamos un 30% más si pudiéramos hacer una gestión de bodega, es decir, si saliera realmente el material que se va a utilizar en la obra”, señala.

Ahora, pese a la complicación que podrían enfrentar las empresas debido a la gran  cantidad de materiales en la bodega, finalmente los ahorros son muy altos y, “efectivamente, podríamos generar menos escombros, porque el material que está dando vueltas generalmente se destruye”, dice la ingeniera en Construcción Civil. 

Pero este no es el fin de la historia, el equipo de gestión reconoce que hay camino por recorrer, por lo que continuará sensibilizando a los colaboradores, reforzando la entrega de información y capacitándolos, así como disminuyendo aún más la generación de residuos y desechos.

La ambiciosa hoja de ruta del sector construcción para lograr una economía circular

La agenda inmediata consiste en crear un reglamento para los residuos e incorporar el tema en el SEIA. Se espera que en 15 años, el 40% de la oferta de materiales y componentes sean sustentables.

Se estima que cerca del 35% de los residuos a nivel mundial proviene de la construcción y demolición (RCD). De hecho, en Chile la generación de estos alcanza 7,1 millones de toneladas al año, solo por edificaciones autorizadas, lo que es más que el total de los residuos municipales. Algo así como tres cerros Santa Lucía. A eso hay que agregarle las obras de infraestructura (por ejemplo, vial), las que se hacen para catástrofes y las edificaciones informales.

Esto llevó al gobierno a desarrollar una ambiciosa “Hoja de Ruta” al 2035 para que esta industria sea más sustentable. Una deficiente organización entre organismos públicos y un importante desconocimiento de cómo se puede utilizar la economía circular (EC), fue parte de un análisis presentado al respecto por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) a fines de agosto.

En Chile, la construcción representa cerca de 7,1% del PIB, pero, según un estudio de la Universidad Católica, las pérdidas económicas por materiales desperdiciados son de US$315 millones al año. Sin embargo, los RCD son altamente valorizables, llegando a tasas de 95%, especialmente los áridos (ver gráfico).

Por eso, lo que plantea esta ruta (donde también participó la Cámara Chilena de la Construcción y algunas empresas del ramo) es, primero, una “Agenda Inmediata”, que consiste en la elaboración de un reglamento de manejo de RCD con el Ministerio de Salud, el que ya está en desarrollo, además de una serie de manuales para el sector construcción y para incorporarlo en los proyectos aprobados por el SEIA. Todo esto debería estar listo en 6 meses.

Luego viene una agenda a corto plazo (marzo de 2022) que incluye cerca de 15 medidas como indicadores de economía circular, fiscalización y normativas técnicas; y otra a largo plazo con metas a 2035 con temas como un reglamento ambiental para extracción de áridos, etiquetado de materiales y sistemas de financiamiento. “Las empresas que han implementado medidas ya han demostrado que resulta económicamente atractivo optimizar los diseños, mejorar el manejo de materiales en obra, disminuir la generación de residuos”, comenta Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente.

El objetivo es lograr, por ejemplo, que al 2025, el 20% de la edificación e infraestructura pública nueva cuente con criterios de economía circular y que al menos el 50% de la infraestructura vial, carreteras y caminos nuevos incorpore asfalto y áridos reciclados. Incluso, que al 2035, el 40% de la oferta de materiales, piezas y componentes para la construcción tengan atributos circulares.

Santiago García Cedrún, gerente general de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile, destaca los avances que ha habido en la colaboración público-privada en los últimos años en esta materia, sin embargo, indica que “el desafío más importante será el poder consolidar una gobernanza entre los distintos ministerios y entidades públicas, para así agilizar el trabajo colaborativo con el sector privado, y que esto se convierta en un proceso ágil y sostenible en el tiempo”.

Esta compañía posee varias iniciativas de economía circular como mezclas asfálticas fabricadas con reutilización de pavimentos reciclados, además de participar del Acuerdo de Producción Limpia (APL) para la valorización de neumáticos fuera de uso.

Por su parte, desde la CChC, su gerenta general, Paula Urenda, opina que “el enfoque circular para el sector de la construcción implica disminuir al máximo la dependencia en los recursos naturales y gestionar los residuos generados en obras y, en el corto y mediano plazo, ser mucho más resilientes y productivos en el contexto de la coyuntura económica global”.

Pero ¿qué pasa con las miles de constructoras más pequeñas que a veces no pueden darse el lujo de invertir en economía circular? Según Schmidt, “no existe desarrollo si no es sustentable. Y esto también aplica a las pymes. Incorporar economía circular es una oportunidad para optimizar el uso de materiales, ahorrar y mejorar su oferta”, dice , y agrega: “Adicionalmente, la sustentabilidad es un atributo requerido por los consumidores, por lo que las empresas pioneras en implementar la economía circular tendrán un lugar más destacado en el mercado”.

 

 

Fuente: La Tercera/Pulso

La desconocida ley de I+D que otorga beneficios tributarios a quienes inviertan en tecnología en nuestro país

La Ley 20570. más conocida como la “Ley I+D”, fue pensada para que las empresas privadas invirtieran en desarrollo y soluciones tecnológicas, y a estas les genera beneficios tributarios por los gastos internos de investigación y desarrollo, y/o la contratación de cualquier entidad que ejecute el proyecto I+D.

En “Negocio & Construcción” conversaron con Ignacio Peña, profesional de apoyo de Construye2025, quienes son unos de los principales promotores de esta alternativa, para conocer cómo esta ley ha impulsado el desarrollo tecnológico y la investigación de las empresas en Chile.

Puedes leer la entrevista AQUÍ.

Inversión pública y privada, la clave del desarrollo

Transformar el sector de la construcción, buscando que este sea más productivo y sustentable, es el fin del programa Construye2025 de Corfo. Una iniciativa que tiene como eje la inversión pública y privada, buscando el desarrollo de la industria en nuestro país. Para conocer más de esta iniciativa, en Revista Negocio&Construcción conversaron con Helen Ipinza, ejecutiva de Corfo a cargo del Programa Estratégico Nacional de Productividad y Construcción Sustentable.

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

Puerto Montt, Limache y Vilcún tienen los edificios más sustentables de Chile

La segunda versión de los Premios CES 2020 reconoció a los edificios con más altos puntajes en la escala de la certificación nacional y también a la profesional destacada del año: la arquitecta Margarita Cordaro.

El 9 de septiembre se realizó la ceremonia virtual de los Premios CES 2020 que, por segundo año consecutivo, entregó un reconocimiento a los edificios de uso público que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación. En esta oportunidad, el primer lugar categoría “Certificado” se lo llevó el Centro Clínico y Comunitario UACh de Puerto Montt, cuyos mandantes son el Club de Leones de Puerto Montt-Angelmó y la Universidad Austral, que tuvo como arquitectos a M&H Arquitectos y Gabriel Muñoz Cifuentes y como asesor a Rodrigo Escobar.

En tanto, el segundo lugar, en dicha categoría lo obtuvo la 3ª comisaría de Limache de MAO Arquitectos, de Mónica Álvarez del Oro, la actual presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), con la asesoría de María Luisa del Campo, de Kipus. El tercer puesto se quedó en Vilcún, Región de La Araucanía, pues fue adjudicado al edificio de la Escuela Cantino, del arquitecto Jaime Gatica y asesorado también por Rodrigo Escobar. 

En la categoría “Precertificado” los premios fueron, en primer lugar para la reposición del terminal de buses Hualpín de Teodoro Schmidt, Región de La Araucanía; en segundo lugar para el Cuartel Bricrim de la PDI de Huechuraba; y, en tercero, para la Piscina Temperada de Talca. 

Premio CES Profesional Destacado 

El reconocimiento al profesional destacado de la segunda versión de los Premios CES, recayó en la arquitecta de la Universidad de Chile Margarita Cordaro Cárdenas, que cuenta con un diplomado en eficiencia energética de la misma casa de estudios. Desde 1983 hasta la actualidad, Margarita se ha desempeñado en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, ocupando inicialmente cargos como arquitecta proyectista e inspectora fiscal. 

  Entre octubre de 2016 y septiembre de 2018, la arquitecta fue presidenta de CES, donde actualmente, ocupa el cargo de vicepresidenta. “En las últimas décadas, se ha dedicado con entusiasmo a liderar los proyectos de innovación, eficiencia energética y sustentabilidad que impulsa la Dirección de Arquitectura del MOP, ocupando hasta hoy la jefatura del Departamento de Construcción Sustentable de esa institución”, explicó el jefe de CES, Hernán Madrid.

Entre los reconocimientos que ha recibido Margarita Cordaro durante su trayectoria, destacan el Premio al Mejor Profesional de la Dirección de Arquitectura (2010) y el Premio Alfredo Johnson del Colegio de Arquitectos (2016), además, en 2019, la arquitecta fue elegida por el Servicio Civil para integrar la primera Red de Mujeres Líderes en el Estado.

Chile comparte su experiencia en productividad y sustentabilidad en webinario ecuatoriano

En la conferencia, representantes de instituciones impulsadas por el Estado, conocieron la forma en que nuestro país está gestionando sus políticas públicas para lograr una construcción más productiva y sustentable.

El gerente de Construye2025, Marcos Brito; la directora ejecutiva del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC); Carolina Briones; y la coordinadora de Planbim, Gabriela Matta, fueron invitados al webinario gratuito Construye Futuro: construcción sostenible y ConstruTECH para un futuro innovador”, organizado por el Centro de Educación Continua Espol, Ecuador, donde compartieron la forma en que Chile trabaja para cambiar a la industria de la construcción. 

A través de una serie de programas, el Estado está impulsando políticas públicas que buscan hacer de Chile un país más productivo y sustentable. En este ámbito, Marcos Brito, destacó la labor que cumplen los centros CTeC (Centro Tecnológico para la Construcción) y Cipycs (Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable) en el desarrollo de tecnología, los centros de extensionismo tecnológico y la plataforma DOM en Línea, que digitaliza los permisos de obra. Pero también se refirió a la estrategia sustentable en residuos de construcción y demolición (RCD) y al Consejo de Construcción Industrializada (CCI).

“Cuando le dices a la industria que quieres optimizar los procesos de construcción, los actores no creen que vaya a cambiar, lo ven como algo lejano. Pero sí se puede, la receta es la coordinación entre ellos mismos y estamos tomando medidas de largo plazo para lograrlo”, explicó el gerente de Construye2025. 

Según Marcos Brito, el marco regulatorio y normativo era insuficiente para salir del mundo artesanal en que se encontraba la construcción cuando se creó el programa de Corfo que administra. Además, era claro que, promoviendo la industrialización, los procesos productivos y la cadena de valor estarían mucho más unidos. 

Mejores plazos, más calidad

“Cuando hablamos de industrialización tenemos que pensar en construir edificios como se construyen los automóviles. Hoy, por ejemplo, contamos con producción en serie de pods de baños prefabricados. Esto nos ayuda a ganar tiempo, a conocer mejor los plazos y lograr edificios de mejor calidad. Además, está probado que los reclamos disminuyen y pueden llegar a cero incluso, y que hay una reducción notable de residuos y mayor seguridad para los trabajadores”, detalló el gerente de Construye2025. 

En ese contexto, se creó el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que partió tres años atrás con un grupo que debatía sobre temas de industrialización. Además, como los residuos de construcción iban a parar -muchas veces- a lugares sin autorización- por falta de infraestructura y considerando que nuestro país se ve afectado cada cierto tiempo por desastres naturales que generan grandes cantidades de residuos, era necesario incorporar el concepto de economía circular. “Empezamos a aprender que se podían volver a ocupar elementos de desecho, como las botellas -por ejemplo- y pudimos dar un giro en los procesos productivos”, comentó Marcos Brito, quien valoró la apertura del gremio de la construcción a esta nueva manera de pensar. 

Más tecnología

Enseguida, la directora ejecutiva del CTeC, Carolina Briones, explicó la forma en que el centro tecnológico que dirige está promoviendo la innovación, con un enfoque sustentable y colaborativo. “El CTeC acompaña a las empresas por el camino de la transformación digital y tecnológica y también en la gestión del cambio cultural para mejorar la productividad, sustentabilidad y competitividad”, afirmó. 

En este aspecto, la metodología BIM ha sido un aspecto clave en la digitalización de la industria. Por eso, nació Planbim, iniciativa de Corfo que se ha puesto en la brecha entre la industrialización, la fabricación digital y todo lo que requiere conocimientos nuevos. “Recién están saliendo los proyectos piloto alineados con el estándar. Pero estamos desarrollando un curso de e-learning, financiado por el BID, que entregará 12 mil becas”, anunció Gabriela Matta, coordinadora de Planbim. 

  Además, la ejecutiva destacó la coordinación de la Red BIM de Gobiernos Latinoamericanos, conformada por ocho países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú y Uruguay. “Esta iniciativa -que está impulsando fuertemente la implementación de BIM- busca promover los lineamientos comunes y favorecer el intercambio comercial”, explicó Gabriela Matta. 

Premiarán a los edificios más sustentables de Chile

Certificación Edificio Sustentable entregará el Premio CES, que reconoce los edificios con mayores puntajes dentro del sistema de certificación, en las categorías Edificio Certificado y Proyecto Precertificado. Además, reconocerá al “Profesional Destacado” del año.

Por segundo año consecutivo, Certificación Edificio Sustentable (CES) revelará qué edificios han obtenido los mejores puntajes del sistema nacional de certificación sustentable, el próximo 9 de septiembre, a las 17:00 horas, en la ceremonia virtual de los Premios CES 2020.

os ganadores se sumarán a los premiados en 2019. En dicha versión, el primer lugar en la categoría Certificado se lo adjudicó el Centro de Día del Adulto Mayor de Punta Arenas; mientras que el Edificio de Bomberos de Cunco y el Centro Elige Vivir Sano de Caldera se quedaron con el segundo y tercer lugar, respectivamente. La primera versión del certamen demostró que el modelo de CES es aplicable en las distintas zonas climáticas de Chile y en todo tipo de edificaciones de uso público.

“Cuando decidimos crear los premios CES, pensamos que era una manera concreta de difundir los beneficios de certificar los edificios de uso público, para aumentar aún más la cantidad de edificios, tanto en el desarrollo de edificación del Estado como en el inmobiliario privado”, señala Ricardo Fernández, presidente del Comité Directivo de CES.
Esta instancia de reconocimiento abierta a aquellas obras que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación, permite conocer e interactuar con mandantes, asesores, consultores, arquitectos, constructores y especialistas que vivieron el proceso. Todos ellos manejan los costos reales de cada etapa del proyecto, la estimación de los beneficios y, además, pueden medir y verificar con los resultados obtenidos.

Premio al diseño y la trayectoria
En 2019, en la categoría Edificio Precertificado fueron reconocidos los diseños de la Escuela Básica Huitranlebu de Purén (primer lugar); del Liceo B-15 Jorge Teillier de Lautaro (segundo lugar); y de la Escuela Rural Rucapangue de Cholchol (tercer lugar). En tanto, el reconocimiento Profesional Destacado recayó en el arquitecto Norman Goijberg.
“Certificar significa verificar por un tercero, que actúa en forma independiente, para que valore la calidad del diseño, las especificaciones consideradas en el proyecto y la ejecución de la construcción. Sabemos que un buen edificio tiene un confort interior superior, ambientes más sanos, aumento de productividad (mayor aprendizaje en escuela, menores tiempos de recuperación en establecimientos de salud, productividad laboral, etc.) y disminución de costos operacionales”, asegura Fernández.

En base a los datos proporcionados por los responsables de los proyectos certificados a la fecha, es posible decir que un edificio con Certificación CES gasta mucho menos de la mitad de la energía que consume uno tradicional; que el costo del proceso para lograr la certificación es inferior al 0,5% del costo de la obra (sin considerar terreno); y que el menor costo operacional paga esta inversión rápidamente.

A la fecha, CES cuenta con alrededor de 350 proyectos, de los cuales 51 están certificados, mientras que el resto se encuentra en alguna etapa del proceso de certificación.

Para participar de la ceremonia “Premio CES 2020”, inscríbete aquí.

 

Construye2025 firma convenio con el Instituto de la Construcción y la CChC

Los principales actores de la industria trabajarán en conjunto por una estrategia sectorial de economía circular, mediante un proceso participativo y colaborativo, que promoverá el desarrollo sustentable del sector.

Conscientes de que la circularidad de la economía se relaciona con la forma en que se crean y operan las ciudades, bajo una mirada sistémica del ciclo de vida, representantes del Instituto de la Construcción (IC), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025, impulsado por Corfo, valoraron la alianza que les permitirá asumir desafíos como el uso eficiente de los recursos y la gestión de residuos de construcción. “Éstos se reconocen como herramienta de mitigación de los gases de efecto invernadero que produce la actividad y frente a ello, la economía circular representa un cambio que favorece la resiliencia de los sistemas y cadenas de suministro”, destacó el presidente del IC, Miguel Pérez.

En este ámbito, el timonel de la corporación valoró la apertura de nuevas oportunidades de negocio e innovación, tales como diseño libre de residuos, industrialización, prefabricación y digitalización. “Nosotros apadrinamos y nos involucramos en la economía circular desde un principio, porque creemos que es una necesidad imperiosa y su futuro depende de ello. Es una responsabilidad iniciar el lanzamiento de este convenio que convoca a colaborar en la elaboración de la propuesta de una estrategia sectorial para la economía circular de la construcción, con la participación de las principales instituciones del sector”, afirmó.

El convenio -ratificado durante la segunda jornada del Summit Construcción Circular- busca articular los esfuerzos de la cadena de valor para realizar una estrategia sectorial de economía circular en la industria de la construcción, mediante un proceso participativo y colaborativo en todo Chile, que permita promover el desarrollo sustentable del sector, en el contexto de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular, Chile 2020-2040.

“Este esfuerzo contará con el apoyo de la CDT como entidad facilitadora y ejecutora, acorde a su misión. Los invitamos a participar de forma activa, convencidos de que la economía circular es una oportunidad de desarrollo ineludible que, además, generará muchos empleos de calidad, nuevos modelos y oportunidades de negocio de la mano de un menor impacto en el medioambiente”, explicó Pérez.

Cambio cultural

Asimismo, el presidente del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Carlos Bascou, puso énfasis en que el desafío del cambio climático es tan grande, que no es posible abordarlo si no es en conjunto: actores públicos, privados y academia. “Estamos felices de poder aportar desde el gremio. Las empresas son fundamentales, porque es donde se alberga a muchos trabajadores que ya han iniciado este cambio cultural. Trabajaremos con mucho entusiasmo y compromiso en el desarrollo de esta hoja de ruta”, señaló.

Enseguida, Marcos Brito, gerente de Construye2025, en representación del presidente del Comité Directivo del programa, Vicente Domínguez, y de todos sus integrantes, comentó que este es un cambio de paradigma que no será fácil. “Es una manera distinta de mirar las cosas, de hacer industria, estamos muy entusiasmados de poder colaborar y sacar adelante este trabajo”, dijo.

Tras la ratificación del acuerdo tripartito, en el segundo día del Summit Construcción Circular, en el que se habló de la cadena de valor y nuevos modelos de negocio, se desarrolló el panel “Oportunidades de economía circular en la construcción”, en el que participaron Guillermo Molina, gerente de MÁSMAR; Marisol Saavedra, subgerente de Gestión de Calidad e Innovación de Desarrollos Constructivos Axis; Karen Aguilera, gerente general de Revaloriza; Patricia Martínez, académica de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Universidad de Valparaíso.

Posteriormente, Carlos Bascou de la CChC, compartió los alcances del estudio “El sector construcción ante el desafío climático global”, que plantea los retos para las empresas del sector de la construcción en los ejes de mitigación y adaptación al cambio climático.

Laboratorio de infraestructura modular alista operaciones para junio de 2021

Como antesala, este año abrirá sus puertas el Laboratorio de Prototipado Físico a Escala Piloto (PEP), que apoyará la investigación para el desarrollo de nuevos sistemas constructivos.

El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (Cipycs), impulsado por Construye2025 y Corfo, es una plataforma interdisciplinaria conformada por siete universidades y varios aliados estratégicos nacionales e internacionales, entre ellos, la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la Cámara Chilena de la Construcción (CDT), que ya está dando frutos.

La gerente de esta innovadora entidad tecnológica, Tania Romero, adelantó que este año, entrará en funcionamiento el laboratorio PEP, de prototipado físico a escala piloto. “Este laboratorio está enfocado en el apoyo a emprendedores, empresas y grupos de investigación para desarrollar nuevos sistemas constructivos y mejorar los existentes, además de apoyar el diseño y mejoramiento de los procesos de producción de estos nuevos sistemas y elementos de construcción”, detalló.

Asimismo, el Cipycs, se prepara para abrir el Laboratorio de Infraestructura Modular Adaptable (IMA), que entrará en funcionamiento en junio de 2021, para ayudar a emprendedores, empresas y grupos de investigación que necesitan hacer pruebas a escala real y en condiciones reales de sistemas constructivos. “Las pruebas que se podrán hacer aquí son de desempeño térmico, de humedad, lumínico, de ventilación, etc., siempre relacionadas con el bienestar de los usuarios o habitantes”, acota Tania Romero.

Según la gerente del Cipycs, la evolución del centro ha ido de la mano de sus propias necesidades: foco en generar la nueva infraestructura y, luego, servicios y productos que mejoren la productividad y sustentabilidad del sector de la construcción y, además, aseguren su sustentabilidad económica.

El proyecto, que es parte del Programa de Fortalecimiento y Creación de Capacidades Tecnológicas Habilitantes para la Innovación de Corfo, también ha ido avanzando de la mano de las necesidades de la industria, que, según la ejecutiva, han estado marcadas por la coyuntura. “Tuvimos que evolucionar para adaptarnos a las normas de distanciamiento social, pasando de hacer muchas actividades presenciales a hacerlas virtualmente”, afirmó.

Con la mirada puesta en la construcción sustentable, los sistemas de construcción en madera, la productividad, la calidad, la resiliencia estructural, los nuevos materiales, los sistemas constructivos y los productos sustentables, el Cipycs ha debido re enfocarse hacia los servicios y productos que hoy son más necesarios. “Hemos dado mayor prioridad a lo relacionado con la industrialización y la digitalización de la construcción, como apoyo al mejoramiento de la productividad y a cumplir las normas de cuidado de la salud de los trabajadores. Esto, desde las capacidades de nuestro Laboratorio de Experiencias Virtuales Inmersivas (EVI)”, comentó Tania Romero.

De esta manera, este referente de la industria nacional y latinoamericana, ha tenido que apurar sus procesos de cambio y adaptación, lo que, sin duda, enriquecerá la relación con los clientes y con la industria en general, manteniendo siempre un claro objetivo: “satisfacer las necesidades con la mejor calidad y en el menor tiempo posible”, puntualizó la gerente de Cipycs.

Hoja de Ruta RCD acelerará la productividad y la sustentabilidad de la construcción en Chile

El trabajo colaborativo de toda la cadena de valor permitirá mejorar la gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), para abrir paso al reciclaje, la productividad, la eficiencia en el uso de recursos y el cuidado del medio ambiente.

Durante el Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, se lanzó la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción, resultado del trabajo participativo que encabezaron los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025, a través de un Comité Público Consultivo en el contexto de la Estrategia RCD.

El instrumento, elaborado con miras a 2035- ayudará a Chile a impulsar políticas, prácticas y metas orientadas a facilitar la transición hacia cadenas de valor más sustentables y eficientes en el uso de los recursos. “Este documento sienta las bases para una gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición y nos permite adentrarnos en este nuevo modelo de economía circular”, afirmó la asesora sectorial de construcción y economía circular de Corfo, Helen Ipinza.

En el encuentro, los ministros de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward; de Obras Públicas, Alfredo Moreno; de Medio Ambiente, Carolina Schmidt; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez; el presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Donoso; e Yves Besançon, representante del Consejo Directivo de Construye2025, valoraron el trabajo multisectorial que busca cambios reales frente al impacto que la economía lineal ha provocado en los ecosistemas.

Cinco ejes estratégicos conforman la hoja de ruta: Planificación territorial e infraestructura para la gestión de los RCD y la economía circular; Coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción; Ecosistemas y cadenas de valor para mercados de economía circular en construcción; Información e indicadores para el desarrollo de mercados políticas públicas e innovación; y Restauración de Pasivos Ambientales y de Riesgos.

Nuevos retos, nuevos hábitos

“Partimos de la visión de soñar con un país que gestiona en forma eficiente los recursos en el ciclo de vida de los proyectos de edificación e infraestructura, involucrando a todos los actores de la cadena de valor, en el marco de una economía circular con el objetivo de alcanzar una gestión ambientalmente racional de los residuos, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, explicó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, quien invitó a renovar liderazgos y asumir los nuevos retos a través de nuevos hábitos.

Durante el summit, se abordaron los desafíos y acciones que propone la hoja de ruta, en un panel compuesto por la directora general de Obras Públicas del MOP, Mariana Concha; el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, Erwin Navarrete; y el jefe de la Oficina de Economía Circular del ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González.

“Estamos trabajando ya para generar términos de referencia que incluyan exigencias de porcentajes mínimos de materiales reciclados, en todas aquellas cosas en que sea factible”, señaló Mariana Concha. Igualmente, la autoridad de la Dirección de Obras Públicas, recordó que, muchas veces, es posible reutilizar material de las excavaciones y también modificar las ordenanzas para favorecer el desarrollo de la economía circular en la construcción.

Asimismo, la directora general de Obras Públicas del MOP, Mariana Concha; el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Erwin Navarrete; y el jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González, compartieron un panel que abordó los desafíos y acciones que propone la hoja de ruta.

La mirada sistémica

En el Summit Construcción Circular expuso también Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo Sustentable de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025, quien resaltó la importancia del pensamiento sistémico en los proyectos constructivos. “La generación del residuo se puede evitar desde etapas tempranas. El modelo de circularidad aplicado al sector de la construcción tiene que ver con la posibilidad de retener los principios de diseño relacionados con edificación por capa”, señaló.

En este aspecto, la arquitecta valoró el rol del diseño en la adaptabilidad y la flexibilidad de los edificios. “La industrialización nos permite pensar de esta forma, por capas, retener los materiales y componentes el mayor tiempo posible. Asimismo, el diseño modular permite mapear y tener la trazabilidad de partes y piezas. Tenemos que conectar diseño y manufactura pensando en la logística y el montaje”, afirmó.

 

Revisa la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción” aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/

Además, te invitamos a revivir el Summit Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, en nuestro canal: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025

 

 

La reactivación verde en el ADN estatal y empresarial

Con una visión sustentable plasmada en sus estrategias, Chile busca construir mejores ciudades, con edificaciones y espacios que favorezcan el bienestar y el equilibrio.

Poco a poco, la sustentabilidad se ha ido impregnando en el ADN de las industrias y el sector construcción no ha estado ajeno a esta tendencia. De hecho, Chile está preparando su Plan Nacional de Construcción Sustentable como parte de la Política Nacional de Desarrollo Urbano. Por eso, en medio de las dificultades económicas que enfrentamos, como consecuencia de la pandemia, el concepto está más presente que nunca en el rubro.

Para Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), la sustentabilidad busca un equilibrio en el desarrollo humano, para velar por la calidad de vida de hoy y mañana, cuidando el medio ambiente y propiciando un modelo económico donde la equidad y la sostenibilidad se mantengan en el tiempo. “En el caso del sector construcción, la visión sustentable nos permite construir ciudades donde las personas puedan vivir en forma digna, ofreciendo edificaciones y espacios que permitan una buena salud mental y física, y promuevan un equilibrio ambiental y la mitigación de impactos de la construcción”, explicó.

En este sentido, Paola Valencia cree que la crisis abre una oportunidad para impulsar la incorporación del desarrollo sostenible en todas las esferas de la vida, de manera de avanzar en la reducción de desigualdades de todo tipo y asegurar un mejor estándar de vida a las personas.

La coyuntura no solo ha estado marcada por una pandemia, sino también por el calentamiento global, que ha llevado a Chile a comprometerse con los lineamientos internacionales que entregan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos de Cambio Climático y Gestión de Riesgo de Desastres. “En particular, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha estado trabajando con la Política de Nacional de Desarrollo Urbano que está basada en los Ejes de la Sustentabilidad Urbana, el Plan de Adaptación al Cambio Climático de Ciudades, la Política de Gestión de Riesgo de Desastres y la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable”, detalló la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu.

Agenda sostenible

Además, Paola Valencia, destaca la conformación de una comisión de sustentabilidad y cambio climático ministerial, que tiene como función construir una agenda clara a mediano y largo plazo en estos temas. Al igual que Valencia, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas -que estuvo conversando sobre la reactivación sostenible en el podcast “Cable a Tierra”- ve a la pandemia como una oportunidad.

“Uno siempre debería partir por las cosas que tiene más a mano para acelerar la transformación. Si bien hemos sido un país pobre en combustibles fósiles, somos muy ricos en la energía limpia. Algo que antes era una desventaja, hoy es una ventaja. Tenemos que aprovechar eso. El norte de Chile tiene la mayor radiación solar del mundo y en la Patagonia tenemos récords de viento para producir energía eólica”, afirmó Terrazas.

Asimismo, el vicepresidente de Corfo recordó que el año pasado se adjudicó el consorcio de economía circular en el norte, justamente, para prepararle el camino a los desechos que puedan provenir de la energía solar. “Estamos adelantándonos al futuro. Hemos visto cómo se llena de paneles todo nuestro territorio y creemos que tenemos un potencial para seguir creciendo gigantesco. Tenemos que prepararnos ambientalmente para toda esa capacidad. Eso estamos haciendo con este centro, que uno de sus propósitos es ver cómo reutilizar, reciclar o hacernos cargo de los desechos que produzcan los paneles solares”, señaló.

Según el presidente del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Carlos Bascou, la sustentabilidad ha jugado un rol protagónico. Así lo han destacado distintos líderes internacionales, e incluso, fue parte del mensaje de la cuenta pública. “Todo lo que hemos vivido como sociedad, el estallido social y la posterior pandemia, hace que miradas más equilibradas de los modelos de funcionamiento de las empresas y la sociedad deben perseverar. Sostenibilidad es mantener un equilibrio entre crecimiento económico, aspectos sociales y medioambientales. Debe jugar su debido rol en este equilibrio”, explicó.

En este contexto, Bascou recordó que la CChC definió una propuesta que considera el desarrollo sostenible en sus ejes estructurales. “Lo fundamental en los desafíos del cambio climático sector construcción, aborda aspectos tanto de adaptación, como de mitigación. Cada uno de ellos tiene acciones concretas, propuestas y compromisos para hacer que el sector construcción tenga una recuperación sostenible”, concluyó.

Industrializar y estandarizar: el secreto de una reactivación temprana y competitiva

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo

La reducción del riesgo y la precisión en la estimación de costos y plazos son algunas de las ventajas, para algunos desconocidas, que ofrece la construcción industrializada. En el mundo, la construcción estandarizada -que pone por delante la digitalización, la especialización del capital humano y la innovación- ha ido ganando terreno, mejorando la competitividad de la industria.

Aunque la pandemia fue una sorpresa para todos, también aceleró un proceso que venía gestándose lentamente en la industria de la construcción.  La escasez de recursos, la baja inversión y la capacidad productiva de alto estándar que se encuentra ociosa se hicieron más visibles en medio de la crisis que ha movilizado a todos los sectores productivos en la búsqueda de una pronta reactivación.

Ser más eficientes en nuestros procesos, aumentando la productividad al máximo posible, equivale a eliminar completamente los tiempos muertos en obra, secuenciar partidas, integrar especialidades e intensificar el uso de herramientas digitales. Para ello, las tecnologías de información, la manufactura avanzada y los procesos de certificación de mano de obra especializada son grandes aliados. 

La estandarización en cada eslabón de la cadena de valor se presenta como uno de los firmes puntales de la reactivación. Asimismo, la tramitación digital de permisos de obra, la planificación, la coordinación con proveedores y la logística de obras, además de nuevos factores a considerar en higiene y seguridad laboral allanan el camino al despegue económico tras el duro golpe que nos dio el coronavirus.

Empresas e instituciones públicas y privadas -que hoy forman parte del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025, están remando en este sentido. De hecho, en CCI y Construye2025, estamos trabajando para eliminar barreras, derribar mitos, resaltar ventajas y difundir casos de éxito, junto con desarrollar metodologías de control y medición, que nos permitan ser más autoexigentes en los resultados de nuestras obras.

Por eso, es tan importante contar con una normativa acorde, que establezca estándares y favorezca la interoperabilidad de sistemas constructivos, para lograr obras híbridas con foco en la calidad y la eficiencia. En un ambiente cada vez más competitivo y exigente, es fundamental innovar y adaptarse y qué mejor vehículo para ello que la construcción industrializada, que beneficia a todos los que intervienen en el proceso, sin tiempo perdido y con recursos utilizados de manera óptima.

Antonio Errázuriz es el nuevo presidente electo de la Cámara Chilena de la Construcción

La nueva Mesa Directiva Nacional también está integrada por Juan Armando Vicuña, Carlos Zeppelin y Pedro Plaza en calidad de vicepresidentes, además de Patricio Donoso como past presidente.

Antonio Errázuriz Ruiz –Tagle será quien encabece la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para el período 2020-2021, tras ser elegido en la 180a Reunión del Consejo Nacional de la asociación gremial. La nueva mesa está compuesta por Juan Armando Vicuña, Carlos Zeppelin y Pedro Plaza en calidad de vicepresidentes y Patricio Donoso como past presidente.

“Junto con agradecerles el respaldo entregado el día de hoy, quiero invitar no solo a ustedes como socios de la CCHC, si no que a todos los ciudadanos de nuestro país a unirnos y en conjunto, sacar adelante a Chile, que hoy más que nunca lo requiere”, dijo Antonio Errázuriz.

Durante la 180 a Reunión del Consejo Nacional del gremio se eligió asimismo al Directorio de la entidad, integrado por representantes de los comités gremiales y de las cámaras regionales.

Como directores en representación de los comités gremiales resultaron electos Luis Miguel De Pablo Ruiz, por el Comité de Concesiones; Francisco Javier Prat del Río, por el Comité de Contratistas Generales; Diego Toro Gandarillas, por el Comité de Especialidades; Claudio Cerda Herreros, por el Comité de Industriales; Claudio Nitsche Meli, por el Comité Inmobiliario; Paulo Bezanilla Saavedra, por el Comité de Obras de Infraestructura Pública; Félix Escudero Vargas, por el Comité de Proveedores; y Guillermo Larraín Vial, por el Comité de Vivienda.

Para directores en representación de las cámaras regionales se eligió a Andrew Trench Fontanes, por la Zona Norte; Martín Bruna Valiente, por la Zona Centro; René Poblete Castañeda, por la Zona Sur; y Melcon Martabid Razazi, por la Zona Austral.

 

RESEÑA NUEVA MESA DIRECTIVA

ANTONIO ERRÁZURIZ RUIZ –TAGLE, PRESIDENTE CChC

Ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile (67 años). Con 37 años de experiencia profesional, ha sido director de varias empresas en el ámbito de la construcción, fue director de la Mutual de Seguridad y vicepresidente CChC.

 JUAN ARMANDO VICUÑA MARÍN, VICEPRESIDENTE

Ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae (50 años). Fue vicepresidente CChC. Fue presidente de la Mesa Directiva Regional de la sede Valparaíso para el periodo 2017-2018.  Es socio de la CChC Valparaíso e integrante del Comité Inmobiliario. Es socio director de RVC.

 CARLOS ZEPPELIN, VICEPRESIDENTE

Ingeniero civil de la Universidad de Chile (62 años). Fue consejero de la CChC, presidente del Comité de Obras de Infraestructura Pública, past presidente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico y presidente del Centro de Innovación para la Infraestructura.

PEDRO PLAZA MATUTE, VICEPRESIDENTE

Ingeniero comercial de la Universidad Diego Portales (59 años). Es socio y gerente general Formma Chile S.P.A. Ha desempeñado diversos cargos gremiales en la CChC, entre ellos el más reciente es el de Director CChC.

PATRICIO DONOSO TAGLE, PAST PRESIDENTE

Ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magíster en Ciencias de la Ingeniería (45 años). Anteriormente fue presidente de la CChC, presidente de la CChC Rancagua y vicepresidente de la Mesa Directiva Nacional desde el año 2014.

 

 

 

La construcción chilena da un paso clave hacia la economía circular

En el Summit “Construcción Circular”, Construye2025, programa impulsado por Corfo, lanzó la “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción”, fruto del trabajo colaborativo de toda la cadena de valor.

En la primera jornada del Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que estará transmitiéndose en el canal de YouTube de Construye2025 hasta el 27 de agosto, se lanzó la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción, instrumento que cuenta con el respaldo de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025.

Esta detallada herramienta -trazada con un horizonte a 2035- ayudará a Chile a impulsar políticas, prácticas y metas orientadas a facilitar la transición hacia cadenas de valor más sustentables y eficientes en el uso de los recursos. “Este documento sienta las bases para una gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición y nos permite adentrarnos en este nuevo modelo de economía circular”, afirmó la asesora sectorial de construcción y economía circular de Corfo, Helen Ipinza.

En la jornada inaugural del encuentro, se hicieron presentes los ministros de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward; de Obras Públicas, Alfredo Moreno; de Medio Ambiente, Carolina Schmidt; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez; el presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Donoso; e Yves Besançon, representante del Consejo Directivo de Construye2025, quienes explicaron cómo y por qué se desarrolló este trabajo multisectorial que busca hacer cambios reales frente al impacto que la economía lineal ha provocado en los ecosistemas (ver aquí https://youtu.be/hUbpOSN7Zao).

Junto con valorar el trabajo de todos quienes están empujando a Chile hacia la economía circular, desde diversas instituciones, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, presentó los cinco ejes estratégicos de la hoja de ruta: Planificación territorial e infraestructura para la gestión de los RCD y la economía circular; Coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción; Ecosistemas y cadenas de valor para mercados de economía circular en construcción; Información e indicadores para el desarrollo de mercados políticas públicas e innovación; y Restauración de Pasivos Ambientales y de Riesgos.
“Partimos de la visión de soñar con un país que gestiona en forma eficiente los recursos en el ciclo de vida de los proyectos de edificación e infraestructura, involucrando a todos los actores de la cadena de valor, en el marco de una economía circular con el objetivo de alcanzar una gestión ambientalmente racional de los residuos, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, explicó Alejandra Tapia, quien invitó a renovar liderazgos y asumir los nuevos retos a través de nuevos hábitos.

En este primer día del summit -convocado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo; Medio Ambiente; Obras Públicas; Corfo y Construye2025, se abordaron los desafíos y acciones que propone la hoja de ruta, en un panel compuesto por la directora general de Obras Públicas del MOP, Mariana Concha; el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Erwin Navarrete; y el jefe de la Oficina de Economía Circular del ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González.

“Estamos trabajando ya para generar términos de referencia que incluyan exigencias de porcentajes mínimos de materiales reciclados, en todas aquellas cosas en que sea factible”, señaló Mariana Concha. Igualmente, la autoridad de la Dirección de Obras Públicas, recordó que, muchas veces, es posible reutilizar material de las excavaciones y que, también es posible modificar las ordenanzas para favorecer el desarrollo de la economía circular en la construcción.

La Hoja de Ruta RCD puede ser consultada aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/

Las charlas del Summit Construcción Circular están disponibles aquí: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025

Construye2025 comparte buenas prácticas en gestión de residuos con actores clave de la Región de Aysén

La coordinadora de Sustentabilidad del programa de Corfo entregó recomendaciones para impulsar el cambio cultural que necesita la industria, para lograr una construcción más sustentable y circular.

Representantes de municipalidades, del Colegio de Arquitectos y de las seremis de Vivienda y Urbanismo, y Medio Ambiente de la Región de Aysén asistieron a una reunión virtual con la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, para interiorizarse sobre las buenas prácticas que podrían cambiar la forma de construir en Chile. 

Según la especialista, el marco regulatorio de nuestro país es muy fragmentado, lo que dificulta la gestión. Sin embargo, otros países han resuelto este problema, logrando convertir los residuos en recursos, lo que abre un esperanzador camino hacia la construcción sustentable. “Nos basamos en una economía lineal donde producimos, utilizamos y desechamos, lo que tiene consecuencias tanto en la generación de residuos como en la extracción de materiales”, señaló Alejandra Tapia. 

No obstante, el mal manejo de los recursos -que genera pasivos ambientales y vertederos- puede revertirse. “Las comunidades están más sensibilizadas con el tema ambiental. De hecho, ya hay denuncias de disposición inadecuada en humedales o ríos, lo cual es muy importante”, comentó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Nueve regiones de Chile no cuentan con vertederos autorizados y esa es una de las grandes brechas en el país. Por eso, para la planificación urbana y el ordenamiento territorial es clave contar tanto con un marco regulatorio adecuado considerando las distintas escalas del territorio, como con la coordinación de los diversos organismos públicos. Igualmente, es relevante tomar medidas para disponer los residuos desde el inicio de la obra, lo cual puede generar fácilmente un triple impacto: económico, social y ambiental.

Política empresarial 

“Solo con separar los residuos, éstos reducen su volumen en un 30%, lo que se traspasa al presupuesto destinado a disposición de los residuos. Generalmente, en las obras se quejan de que no tienen espacio, pero se ocupa mucho más si no se separan”, explicó Alejandra Tapia. Además, la ejecutiva de Construye2025 destacó la necesidad de asegurar la trazabilidad, contar con la documentación del transportista y gestores responsables, disponer de las guías de despacho y revisar que las cantidades coincidan. 

Según la especialista en sustentabilidad, las buenas prácticas de prevención deben ser parte de la política de la empresa. Asimismo, los sistemas de gestión integrados, la capacitación, los sistemas de control, el uso de tecnologías, la optimización de procesos y materiales, los tipos de sistemas constructivos y las buenas prácticas en pre-armado, prefabricación e industrialización contribuyen al cambio cultural que hace falta para cambiar la manera de construir. 

“Si se considera la gestión y disposición de los residuos desde el inicio del proyecto, reasignar recursos resulta más sencillo”, aseguró Alejandra Tapia. De ahí, que la planificación sea primordial para saber cuántos metros cúbicos de residuos se generarán por metro cuadrado construido, pero también para valorizarlos. 

Igualmente, es fundamental pensar en una logística interna y externa para el manejo de los residuos. “Hoy no existe un registro de gestores autorizados”, afirmó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Chile lanza una hoja de ruta para avanzar hacia una economía circular en la construcción 

El documento “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” servirá de guía para impulsar políticas, iniciativas, acciones y metas, que favorezcan la transición hacia cadenas de valor más eficientes y sustentables en el uso de los recursos. 

Dos años de trabajo y la participación de múltiples actores dieron fruto. Al fin, Chile contará con una guía para cambiar el paradigma frente a los residuos de construcción y demolición (RCD). La “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” se lanzará durante el Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que se realizará en los próximos días 25, 26 y 27 de agosto. 

Organizado por el Comité Consultivo Público de la Estrategia RCD, que conforman los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y el programa Construye2025, impulsado por esta última institución, la que ha liderado el desarrollo de la hoja de ruta a partir de 2018.

El evento llamará a terreno al sector privado y la sociedad civil para promover cambios reales y efectivos frente al impacto que ha provocado la economía lineal en los ecosistemas. “Queremos invitar a la industria de la construcción a ser parte de una economía circular restaurativa y regenerativa, donde los recursos mantengan su utilidad y valor en todo momento”, explica la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Durante la jornada, diversos especialistas expondrán y conversarán sobre cómo avanzar hacia la implementación de esta hoja de ruta, considerando el rol de los gobiernos regionales y locales, y la cadena de valor para la economía circular, así como las oportunidades en modelos de negocios y desafíos del diseño circular. “En este summit, participarán representantes del sector público, privado y la academia, se espera que surjan nuevos liderazgos que movilicen desde los desafíos a la acción para avanzar hacia una economía circular circular en construcción”, detalla la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. 

El programa preliminar considera las siguientes temáticas:

Día 1: 25 de agosto

Hoja de Ruta y Territorio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de lanzamiento de la hoja de ruta

10:05

Video Palabras Autoridades

10:10

Presentación lanzamiento Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción

10:25

Panel 1: Desafíos y posibilidades para el futuro de la construcción circular

11:05

Políticas públicas de economía circular aplicadas al territorio

11:15

Panel 2: El rol de los gobiernos regionales y locales en la economía circular

11:55

Cierre y conclusiones

Día 2: 26 de agosto

Cadena de Valor y Nuevos Modelos de Negocio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras de la Cámara Chilena de la Construcción

10:10

Panel 3: Oportunidades de economía circular en la construcción

10:55

“El Sector Construcción ante el desafìo Climático Global”, estudio Fundamenta 2019

11:05

Panel 4: El mercado de la valorización

11:50

Oportunidades de la economía circular para la productividad del sector construcción

12:00

Invitación a la colaboración sectorial

12:00

Cierre y conclusiones

Día 3: 27 de agosto

Diseño e Innovación Circular

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras

10:10

Experiencia Economía Circular

10:20

Panel 5: Desafíos del diseño circular

11:05

Tecnologías, innovación y emprendimientos para una economía circular

11:15

Panel 6: Desarrollos innovadores para avanzar hacia una economía circular

12:00

Cierre y conclusiones

El Summit Construcción Circular se transmite vía YouTube. Puedes conectarte aquí: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025

IC y Ministerio de las Culturas presentan nueva norma de intervención para construcciones patrimoniales

Define criterios para proyectos de recuperación estructural de inmuebles patrimoniales considerando sus particularidades, valor histórico y materialidad y tipologías constructivas de albañilería, madera, hierro, acero y hormigón y complementa la norma existente en tierra cruda.

A través de una videoconferencia en línea a la que se conectaron más de 300 personas, el Instituto de la Construcción junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio presentaron la nueva norma chilena para la intervención estructural en construcciones de valor patrimonial (NCh3389).

Esta norma establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos sobre cómo actuar y enfrentar un proyecto de intervención estructural, ya sea de consolidación, reparación o refuerzo en construcciones con valor patrimonial y edificios existentes. También define los criterios generales de intervención, los cuales incluyen criterios de diseño, estructurales, patrimoniales y también de planificación de obras. Asimismo, define los requisitos y métodos de análisis y evaluación de desempeño sísmico para mejorar su respuesta ante movimientos telúricos.

La norma incluye disposiciones para edificios con tipologías constructivas en materiales que están presentes en gran parte de los inmuebles patrimoniales del territorio nacional como son albañilería, acero, hormigón y madera; y complementa lo establecido en la norma NCh3332 de 2013 enfocada en tipologías constructivas en tierra cruda como el adobe.

Esta es una gran noticia y un paso histórico para la recuperación futura del patrimonio cultural presente en todo el territorio. Con este avance son muchas las construcciones patrimoniales que ya no van a quedar fuera de norma y con ello se facilitan las inversiones con fondos públicos y la viabilidad de los proyectos. La dimensión técnica es fundamental en los procesos de rehabilitación y restauración, más aún cuando nos referimos al patrimonio. Hay que entender qué materiales están en juego, las patologías que presentan, su comportamiento, valor histórico. Este documento entrega pautas y claridad para estos análisis. La normativa patrimonial es un aporte real, concreto y decidido a la recuperación del patrimonio”, destacó Emilio De la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural y presidente del Consejo de Monumentos Nacionales.

Asimismo la autoridad señaló que se trabajó primero en la norma patrimonial de tierra cruda como el adobe y ahora en esta que incorpora otra serie de tipologías constructivas. Agradecer a todos quienes participaron de este proceso que deja a Chile con un marco normativo integral en la materia”.

Por su parte Sergio Contreras, presidente de la Comisión Patrimonial del Instituto de la Construcción señaló que esta norma es resultado de un trabajo largo y complejo dado que reunifica materiales tan diversos como albañilería, acero, hormigón y madera, lo que hace que la tarea de reunificarlos en especificaciones conjuntas no es simple.

Gracias al trabajo de diversos profesionales logramos hacer confluir los criterios de cada uno de estos materiales para lograr este documento único en el país y probablemente en el mundo, por lo tanto estamos muy satisfechos al poder contar finalmente con esta norma que, tenemos la certeza, contribuye a la recuperación de las edificaciones históricas y a la validación de las ya existentes”, expresó.

Este proyecto fue desarrollado por un Comité de norma de la Comisión de Construcción Patrimonial del Instituto de la Construcción con el apoyo y patrocinio del Consejo de Monumentos Nacionales del Ministerio de las Culturas y el aporte técnico de profesionales de instituciones públicas como, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, el Ministerio de Obras Públicas, universidades y sociedad civil.

Cabe indicar que esta norma fue publicada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y está disponible en el sitio web www.inn.cl

 

Fuente: Instituto de la Construcción

Sondeo revela lentitud en procesos de transformación digital en empresas del sector construcción

Según resultado de encuesta que se realizó en el Webinar “El Desafío de la Transformación Digital en la Construcción”, un 80% de los encuestados, señaló no haber participado en un programa que apoye a su organización en el proceso de transformación digital. Un 69% manifestó no tener un plan de esto en su organización.

El 80% de los profesionales encuestados declara que su empresa no participó en un programa o proyecto que apoye el proceso de transformación digital. A esto, se agrega que el 69% manifestó no tener un plan de transformación digital en su organización.

Sin embargo, una de las principales preocupaciones entre los especialistas se concentra en la lentitud de implementación de este tipo de estrategias. Este sondeo se realizó el pasado 2 de julio en el “Webinar El Desafío de la Transformación Digital en la Construcción”, organizado por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) a través de la plataforma Zoom. En el encuentro, que también contó con la participación de la Cámara Chilena de la Construcción y UDD Ventures, se registró una asistencia de 218 personas. En relación al público, se destaca que un 20% de los asistentes se identificaron como Pyme, 8% como Micro y un 29% como Gran Empresa.

La transformación digital consiste en la incorporación de nuevas tecnologías digitales integradas en toda la empresa para mejorar sus diversos procesos de gestión. Esto no tiene que ver necesariamente con adquirir los últimos software o computadores que ofrece el mercado, sino más bien, con un cambio cultural en la organización. El principal objetivo, tiene que ver con mejorar la competitividad y la productividad de la empresa, ofreciendo un nuevo atributo de valor que la diferencie del resto.

La CDT seguirá impulsando eventos online junto con encuestas que vayan dando cuenta de cómo ha ido evolucionando el sector en materia digital.

Más información: comunicaciones@cdt.cl 

Consejo Directivo de Construye2025 dialoga sobre sus logros y metas en productividad 

Un nuevo sistema para la trazabilidad del programa y los avances en economía circular y digitalización, fueron algunos temas tratados en el encuentro que también abrió el debate a la reactivación pospandemia.

El presidente de Construye2025, Vicente Domínguez, abrió el Consejo Directivo número 33, del 31 de julio de 2020, que fue moderado por el gerente del programa, Marcos Brito, y que abordó tópicos como: sistema de reportabilidad, trabajo con el programa Madera Alto Valor y reactivación sectorial tras la pandemia. En esta jornada, se presentó al gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hetzschel, nuevo articulador de Construye2025, quien valoró los logros del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y también del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS). 

“Estos centros son un ejemplo de cómo promovemos la instalación de infraestructura, pero no podemos sentirnos contentos sino en la medida que estos centros desarrollen y transfieran tecnologías que permitan una construcción más sustentable y una rehabilitación de la construcción en el corto plazo, que vaya de la mano de la digitalización y sea capaz de implementar estándares que nos permitan ser más eficientes”, comentó Hetzschel.

A continuación, el director ejecutivo del Instituto de la Construcción (IC), José Pedro Campos, destacó las reuniones periódicas entre los equipos ejecutivos del programa Construye2025 y el IC. “Tenemos una comunicación bien fluida y esperamos poder ampliar las miradas y experiencias para poder interactuar y apoyarnos entre todos. Somos diez personas mirando lo que hace el programa y lo que hace el Instituto, aprovechando nuestras experiencias y capacidades”, dijo. 

Durante el encuentro, quedó en evidencia el avance de la economía circular, cuya hoja de ruta en la construcción está a las puertas de su lanzamiento, con un documento final ya en su última etapa de revisión, según dijo la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. Asimismo, la especialista adelantó la realización de una actividad, que se estructurará en torno a temáticas como hoja de ruta y territorio, diseño e innovación circular, tecnología, emprendimiento y oportunidades de mercado.

Otro de los logros del programa es la trazabilidad que será posible gracias a su nuevo sistema de reportes. “Tenemos un sistema que nos permite identificar los avances del plan de acción por mes y sus desviaciones. Además, otro sistema de reporte de hoja de ruta que viene de la Dirección de Programas Estratégicos Corfo, donde -por ejemplo- reportamos reuniones por tipo. Así vemos dónde hemos puesto nuestros esfuerzos”, argumentó el profesional de apoyo de Construye2025, Ignacio Peña.

Próximas metas

Una de las metas relevantes para el Consejo Directivo, es que DOM en Línea alcance a 50 municipalidades con cinco servicios funcionando, durante 2020. En este aspecto, Enrique Loeser, representante de la Cámara Chilena de la Construcción en el Consejo Directivo de Construye2025, compartió la experiencia que tuvo en Puerto Montt, donde tanto el permiso como la recepción de obras se gestionó en línea. 

Por su parte, la directora ejecutiva de Planbim, Carolina Soto, detalló que ya están en curso seis licitaciones de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas con solicitudes de información en BIM. “Esperamos que vayan saliendo más de las otras instituciones con las que estamos trabajando. Durante los últimos meses hicimos un ciclo de charlas en las que explicamos cómo se usa el estándar y hoy estamos terminando de desarrollar una plataforma de e-learning de BIM, que será abierta y gratuita. Vamos a tener un cupo de mil personas al mes, por lo que buscamos capacitar a unas 12 mil personas en BIM”, explicó. 

  Enseguida, el gerente del programa estratégico meso-regional Madera Alto Valor de Corfo, José Pablo Undurraga, se refirió al objetivo de incentivar la inversión del Estado, con foco en la productividad y la sustentabilidad. Adicionalmente, aunque destacó el estándar de calidad de la madera aserrada, planteó también el desafío de integrar a los distintos eslabones, para que las empresas constructoras que subcontratan prefabricados e industrialización puedan tener una relación de trabajo con prefabricadores y proveedores. “Hay un tremendo desafío en la reducción de emisiones de carbono incorporado, donde la madera tiene amplio potencial, por eso hay que fortalecer su uso”, complementó la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada, Katherine Martínez.

Finalmente, los asistentes a la reunión virtual conversaron sobre la forma en que la construcción deberá enfrentar la reactivación una vez que termine la pandemia del coronavirus. Además, se refirieron al incremento de los riesgos climáticos físicos, que requieren de una respuesta oportuna. En este ámbito, el consumo de agua, el polvo, el ruido y los residuos serán factores críticos.

 

Arquitectura de calidad, transversal y equitativa para vivir mejor

Aunque la disciplina evolucionó, incorporando la sustentabilidad y abriendo espacios para la mirada femenina, tiene por delante urgentes desafíos: las viviendas sociales y la pertinencia de los proyectos. 

Los arquitectos cumplen un rol fundamental en las condiciones de vida de barrios y ciudades. Viviendas, edificaciones y espacios públicos dependen de estos verdaderos artistas que se encargan de diseñar, proyectar y construir para que nosotros podamos contar con espacios confortables y prácticos. Desde la prehistoria, la arquitectura ha estado presente en la vida de las personas, pero ha ido evolucionando con el progreso y el crecimiento de la población. 

¿Qué desafíos enfrenta la disciplina cuando a 78 años de la fundación del Colegio de Arquitectos de Chile? Representantes de dos instituciones aliadas estratégicas de Construye2025 responden.

La primera de ellas es la presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), Mónica Álvarez De Oro, quien cree que la arquitectura debe volver a reflexionar sobre su sentido más primitivo. “Comenzó como una respuesta básica al ser humano de protección frente a las inclemencias del clima y fue evolucionando hasta llegar a grandes edificios encargados en un principio solo por el Estado, la iglesia y las élites económicas. Posteriormente, con la llegada del modernismo, volvió a las personas, con notables proyectos, entre ellos, de vivienda de clase media y social”, recuerda. 

Proyectos de vivienda colectiva e individual de gran calidad arquitectónica, han posicionado a Chile en el mundo. Sin embargo, la vivienda social se ha quedado atrás, según la presidenta de la AOA, aunque existen algunas experiencias dignas de admiración, como la de Alejandro Aravena que alcanzó el codiciado Premio Pritzker por su trabajo. “Debemos levantar el tema, ayudar a modificar normativas, acortar tiempos de procesos de aprobaciones, entre otros, para lograr una arquitectura de calidad, transversal y equitativa, que ayude a las personas a tener un mejor vivir”, afirma.

Arquitectura y urbanismo van de la mano, la primera siempre impacta al segundo, en mayor o menor manera. Se trata de conceptos indivisibles, que juntos conforman un sistema. “Lamentablemente, el diseño urbano de nuestras ciudades -que por su envergadura queda en poder del Estado- había quedado relegado, a través de una planificación muy general, al último plano frente a necesidades de la población que pueden verse ahora como más inmediatas”, señala Mónica Álvarez De Oro. 

Políticas con sentido

Según la presidenta de la AOA, la planificación urbana impacta directamente en la calidad de vida de las personas, su salud física y mental e incluso en su movilidad social. En ese sentido, el mayor problema, dice, es que los planes reguladores comunales no conversan entre sí y que planes metropolitanos son obsoletos y poco claros. Además, los tiempos de aprobaciones se ven sobrepasados por la velocidad de los cambios sociales y técnicos. “A pesar de ello, organismos estatales, arquitectos y urbanistas trabajan para desarrollar políticas públicas urbanas que logren cohesionar y darle un sentido lógico a nuestras ciudades”, acota la arquitecta. 

 Y es que todos los profesionales de la arquitectura debieran aportar a la edificación del espacio público, generando un vínculo. “Si entendemos cada edificación como parte de un sistema y , con ello, su deber de contribuir a un mejor resultado, nuestras ciudades serían definitivamente diferentes y mejores”, puntualiza Mónica Álvarez De Oro, quien cree que -desde su profesión- se pueden 

lograr cambios fundamentales a problemas y las demandas ciudadanas que se consideran justas y lógicas.

Chile ha cambiado y lo ha hecho demasiado rápido. Muchas cosas que no servían o no eran adecuadas, ya no lo son y las políticas públicas no estarían cambiando con la rapidez necesaria. “Es hora de flexibilizarlas, de hacerlas más resilientes y más adaptables al cambio; de basarlas en la confianza entre el mundo público y privado y no en la desconfianza, como hasta ahora se ha hecho. Estamos en un punto en que muchas cosas cambiarán y lo harán para siempre. Somos nosotros los responsables de hacer que esos cambios sean positivos y, para ello, es central un correcto diagnóstico de los requerimientos de la sociedad hacia su hábitat”, concluye.

Perspectiva de género

Una segunda visión la entrega la directora del doctorado en Arquitectura y Urbanismo, Maureen Trebilcock, representante de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la Universidad del Bío-Bío (UBB), señalando que la evolución de la arquitectura ha visibilizado dos aspectos relevantes: el papel femenino en la disciplina y la agenda sustentable. Según la académica, las arquitectas han aumentado su participación en seminarios, exposiciones, conversatorios, libros y proyectos de investigación. 

Pero, además, se ha instalado una agenda de género en las escuelas de arquitectura, para abordar la integración de referentes femeninos en los contenidos programáticos de la carrera, avanzar hacia la paridad de género en el profesorado, e integrar, en general, temas de género en la formación de futuros arquitectos/as. “El Colegio de Arquitectos ha creado un nuevo premio orientado a relevar el trabajo de mujeres arquitectas destacadas y ha surgido un colectivo llamado Mujer Arquitecta, que persigue el mismo fin”, comenta. 

En cuanto a la sustentabilidad, durante los últimos años ha habido una creciente preocupación por abordar los desafíos ambientales, que han hecho crisis en los últimos dos años, debido a los dramáticos efectos del calentamiento global. “La arquitectura sustentable que algunos habían visualizado como una tendencia pasajera o una moda se ha posicionado como una obligación”, señala Maureen Trebilcock.

Según la profesora de la UBB, la relación entre arquitectura y sustentabilidad es indisoluble y, en este sentido, hace una autocrítica por haber permitido que se haya instalado una visión esencialmente tecnocéntrica del concepto, por sobre una visión holística. “La arquitectura sustentable no es solo aquella que minimiza los impactos ambientales, sino también aquella que mejora el hábitat – construido y natural – para el bienestar de las personas en armonía con su entorno”, explica. 

En este sentido, Maureen Trebilcock sostiene que la disciplina debiese empoderarse en su rol social, lo que debe quedar de manifiesto tanto en los métodos como en los resultados. “Hoy en día la forma es fondo. Resulta esencial generar canales de diálogo ciudadano para abordar proyectos de arquitectura que sean más pertinentes y validados por la comunidad. Debemos reordenar las prioridades de la disciplina y abordar temáticas que han sido un tanto relegadas a segundo plano, tal como la vivienda social, soluciones a la pobreza, el potencial de la arquitectura para dignificar la vida humana, la habitabilidad, etc.”, concluye.

Economía circular: reutilización de pavimentos en los aeropuertos

La eficiente gestión de residuos en los aeropuertos de Iquique y Arica abrió la puerta para la incorporación del ítem RCD en futuras licitaciones, como la del Aeródromo de Tobalaba. Allí, se espera lograr la reutilización de hasta un 85% del material que suele terminar en un botadero.

El árido es el segundo recurso más utilizado después del agua. Para la construcción es un bien preciado y muy necesario, pero genera mucho residuo y, además, podría agotarse. Por eso, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha tomado cartas en el asunto. En el aeropuerto de Iquique, importantes volúmenes de material se iban al botadero, pero hoy, se reutilizan. Lo mismo sucedió en Arica, donde se utilizó material fresado reutilizado.

“Lo que hicimos con ese material fue ponerlo de una cierta forma, con una cierta técnica y en la resa que es una zona que está posterior al umbral, donde el avión, en caso de tener un aterrizaje largo, tiene la oportunidad de frenar y que el material de allí no esté tan compactado, para que no pueda seguir hacia al infinito”, explica el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP, Walter Kaempfe.

La gestión de residuos en el terminal aéreo implicó sacar la carpeta asfáltica y reutilizar todo el material que iba a ir a botadero, inyectándole un estabilizador. Los resultados fueron alentadores: “Se deformó la mitad, lo que nos ratifica que la técnica de reciclar material, además de un componente ambiental, puede tener una componente técnico muy fuerte”, detalla Kaempfe.

Una técnica constructiva se divide en parámetros ambientales que, al final, son desechos: formación de ozono, contaminación del agua y del aire, y va comparando un patrón. Luego de haber medido una nueva técnica por tres años, que fue aprobada por la Dirección de Aeropuertos, entre el 17 de enero y el 17 de febrero de 2020, se licitó la conservación del Aeródromo de Tobalaba, donde la autoridad espera que toda la pista, las calles de rodaje, se hagan sin tener que llevar material al botadero.

Menos áridos, menos basura

“Vamos a ahorrar un 86% de material, que vamos a reutilizar, evitando que el 85% se vaya al botadero. Y vamos a disminuir la producción de árido, de la carpeta a intervenir, del orden del 31%. Eso es lo que respecta al paquete estructural de un pavimento, ya sea de hormigón o de asfalto”, asegura el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP.

 Cuando el terreno es de mala calidad, los especialistas deben estabilizar y, luego, construir para evitar reemplazar todo el material que termina siendo desecho. Pero, la reutilización de material con técnicas de economía circular está cambiándolo todo. “El tramo de prueba que hicimos en Iquique, lo realizamos hace tres años. Es muy temprano para poder sacar esa conclusión, pero tenemos expectativas sobre lo que hicimos, estamos colocando una base”, afirma Walter Kaempfe.

Los avances Construye2025 hacia el cambio de paradigma en la construcción

El gerente del programa de Corfo, Marcos Brito, participó en dos conferencias sobre construcción industrializada. En ellas, destacó los avances en optimización de la construcción, que ya está aumentando la productividad, reduciendo plazos y mejorando calidad, valor y sustentabilidad.

A cinco años del nacimiento del Programa Estratégico Nacional “Productividad y Construcción Sustentable” de Corfo, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, fue invitado a dos eventos online en los que expuso, tanto los desafíos del sector como las tendencias vinculadas a la reactivación económica tras la pandemia del coronavirus.

  El miércoles 22 de julio, se realizó la conferencia “Construcción Industrializada: desafíos para el sector”, organizada por la Dirección de Egresados (Alumni) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), que tuvo a Brito como protagonista. Luego, el viernes 24, el ejecutivo fue invitado por la Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria (Camchal), a conversar sobre el sector construcción y la pandemia, ocasión en la que hizo un análisis histórico y abordó la situación de los permisos de edificación.

 “La construcción en Chile aún es artesanal, se improvisa mucho. Pero, nos queremos convertir en una industria más sustentable y competitiva. Para eso, hay que incorporar innovación y fortalecer el capital humano. Este programa crea una gobernanza y un capital social, que se compone de muchas empresas e instituciones, donde hay cuatro ministerios, gremios, oficinas de ingeniería y universidades”, detalló el gerente de Construye2025 en la conferencia de la UNAB.

Según el ejecutivo, en los últimos 25 años, la construcción ha estado estancada debido a la baja coordinación entre los distintos agentes, lo que juega en contra de la productividad. Asimismo, la industria ostenta un bajo nivel de capacitación y certificación de capacidades de los trabajadores en obra y, adicionalmente, el marco regulatorio y normativo no ha evolucionado con la velocidad necesaria para hacer frente a las necesidades actuales. Otro de los problemas que detecta Brito es que la industrialización y prefabricación de productos es baja.

Una ambiciosa visión

“Muchos residuos de construcción se disponen sin ninguna certificación, sin ningún cuidado y, finalmente, no hay una regulación para ello. Hoy estamos lanzando una hoja de ruta que se va a hacer cargo de este tema y vamos a ver no solo cómo evitar el residuo, sino también cómo aprovecharlo en torno al concepto de economía circular”, señala el gerente de Construye2025.

Con la visión de convertir a la industria en la más productiva de Chile, el ejecutivo recordó que se crearon -con el apoyo de Corfo- dos centros tecnológicos: el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), en el que participan la Universidad Católica y la Universidad del Biobío -más otros actores-; el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC), impulsado principalmente por la Universidad de Chile, que tiene presencia en todo el país; Planbim, una iniciativa totalmente independiente; y DOM en Línea, proyecto impulsado desde la Cámara Chilena de la Construcción que se aloja en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuyo objetivo es disponer más de 30 trámites en línea. Además, Marcos Brito, valoró la existencia de dos centros de extensionismo tecnológico y del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que nació de un comité de trabajo.

“Estamos planteando un cambio de paradigma, pasando de la construcción manual a la construcción industrializada, para poder producir más con los mismos recursos, ganar en calidad y valor agregado, disminuyendo los reclamos en postventa; mientras que en sustentabilidad, buscamos mejorar los estándares de seguridad, disminuir los residuos y hacer una construcción más confortable”, comenta el gerente de Construye2025.

  La llamada “Cuarta Revolución Industrial” ha sido extremadamente rápida. Gracias a ella, todo se almacena en la nube; se manejan grandes volúmenes de información; y existen modernos sistemas de ciberseguridad, fabricación aditiva, robótica colaborativa y realidad aumentada. “Esta última permite visualizar dónde va a estar un muro que aún no ha sido montado. En Chile ya estamos en eso”, reconoce Brito.

  En esta senda, no queda más que seguir empujando el carro, tal como hizo ver en estas magistrales exposiciones, hacia desafíos como: estimular la demanda de sistemas prefabricados, mejorar estándares y normativas, desarrollar marcos contractuales, mejorar la calidad de la mano de obra, masificar el uso de BIM, mejorar la coordinación temprana con los proveedores y aumentar las exigencias para la reducción y gestión de residuos.

La evolución de la edificación certificada en Chile

Menos consumo de energía, emisiones de CO2 y residuos. Estos son los objetivos clave de las certificaciones chilenas para la industria de la construcción. 

Durante el proceso colaborativo para la elaboración de la hoja de ruta del Construye2025, programa impulsado por Corfo, se propuso el logro de un market share de edificaciones nuevas sustentables del 20% para 2025. Con esa meta puesta enfrente, existe una serie de herramientas que están impulsando en cada eslabón de la industria, incorporando la sustentabilidad como factor adicional de competitividad. A nivel nacional, estas son: Certificación Edificio Sustentable (CES), Certificación Vivienda Sustentable (CVS) y Calificación Energética de Viviendas (CEV). También están presentes en Chile el sistema estadounidense LEED y el alemán PassivHaus.

De esta manera, Chile busca optimizar el valor de sus activos inmobiliarios, reducir los costos de operación y dar paso a edificaciones de mejor estándar, fortaleciendo la cadena de valor desde una perspectiva holística. El país va por buen camino: “En el caso de la Certificación Edificio Sustentable, lanzada el año 2014, hay a la fecha más de 330 edificios en proceso y más de 50 certificados. En Certificación de Vivienda Sustentable, lanzada en mayo del presente año tenemos 40 proyectos registrados y un proyecto precertificado”, comenta la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Paola Valencia.

Sin embargo, la especialista reconoce que aún estamos alejados del cumplimiento del compromiso original de 20% de edificios sustentables, que fijó la hoja de ruta del programa “Productividad y Construcción Sustentable”. “Sabemos que el 6% de los edificios no residenciales cuenta con certificación CES, pero en vivienda sólo 20.000 tienen una óptima calificación energética hasta la fecha, lo que es menos del 1%”, señala.

  El sistema CES, que preside Ricardo Fernández y cuyo jefe es Hernán Madrid, gracias a un convenio entre los ministerios de Energía, Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, ha podido actualizar el modelo técnico de la certificación, lo que ha llevado a potenciar ciertos materiales y productos, en línea con la economía circular. Ahora, la colaboración público-privada hará posible obtener una certificación específica para edificios existentes. “Hoy todos los edificios nuevos buscan cumplir con un determinado estándar, pero para los existentes se basará en demostrar mejoras”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Certificación Vivienda Sustentable

La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es una herramienta pensada para mejorar la calidad de vida de las personas a través del cuidado del desempeño de los proyectos de vivienda a nivel nacional. Para ello, utiliza como base los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, publicados en 2016 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Esta herramienta ayudará a definir los mínimos requerimientos para catalogar una vivienda como “sustentable” y, además, para poner en valor experiencias de edificación residencial que incorporen parámetros de eficiencia energética, hídrica, uso de materiales sustentables, gestión de residuos, medidas de mitigación de impacto ambiental, mejor calidad ambiental para las personas y medidas de respeto al entorno urbano y cultural, durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, desde el diseño y construcción hasta la operación.

Calificación Energética de Viviendas

Entre las importantes herramientas orientadas a optimizar el consumo de energía, está la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento diseñado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, que inició sus funciones en 2012 para promover el atributo de eficiencia energética en las edificaciones de uso residencial. 

Desde este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en los documentos reglamentarios necesarios para la implementación de la obligatoriedad de la CEV (Reglamento de la CEV y Reglamento del Registro de Evaluadores Energéticos). Además, los equipos regionales del ministerio se concentran en fortalecer las capacidades instaladas y aumentar el número de evaluadores y fiscalizadores.

Recientemente, el Minvu abrió por segunda vez en 2020, la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la CEV, el que estará abierto hasta el 28 de agosto.

Hacer de la crisis una oportunidad, actuando con coherencia

Por Carlos Zeppelin, presidente Comité de Obras de Infraestructura Pública de la CChC.

Hoy nos enfrentamos a un gran desafío: recuperar el empleo y la inversión ante los devastadores efectos de la crisis sanitaria, económica y social. Por eso, el sector político acordó un marco de entendimiento para el “Plan de emergencia por la protección de los ingresos de las familias y la reactivación económica y del empleo”, con un impulso fiscal significativo. 

En la fase de reactivación plena se debe implementar un potente plan de inversión pública, principalmente a través de los Ministerios de Obras Públicas y Vivienda y Urbanismo, en infraestructura hídrica, en logística y en viviendas. Este plan debe ser de rápida ejecución, con cobertura regional, con cronograma e identificación de territorios que permita su monitoreo y con énfasis en sustentabilidad y mitigación del cambio climático (embalses, agua potable rural, obras de regadío, entre otros).

Evitemos que este nuevo y necesario plan de inversiones incurra en los errores del pasado, como los que deja entrever la publicación conjunta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “Evaluaciones del desempeño ambiental CHILE 2016”, que señala: “en líneas generales, los programas de inversión pública no toman en cuenta de manera sistemática los componentes ambientales y climáticos, ni los indicadores o los criterios de sostenibilidad”.

Entre las acciones para dar cumplimiento a este acuerdo de manera sostenible y rápida, destaco las siguientes:

A. Implementar políticas públicas, iniciativas y acciones a través de las compras públicas y licitaciones de proyectos de infraestructura y edificación, que traccionen el desarrollo de la economía circular en construcción.

La compra y contratación pública, representa un instrumento importante para conseguir la implantación de este nuevo modelo productivo y de consumo más sostenible, por su impacto y poder tractor sobre el mercado, y el abandono del adictivo modelo lineal 

Nuestros sistemas de licitación y adjudicación se basan, fundamentalmente, en el precio, lo que supone una grave dificultad para todos estos nuevos desarrollos. La Comisión Europea desarrolló el documento “Compra y contratación pública verde”, de momento de carácter voluntario, el cual consiste en que los organismos gubernamentales adquieran productos, servicios y obras con un impacto ambiental reducido durante su ciclo de vida. La aplicación de criterios ambientales en la contratación pública supone no solo beneficios ambientales, sino también económicos y sociales tanto para la administración, como para el sector privado y la sociedad.

Entre los beneficios para la administración está el incrementar la transparencia y eficiencia, lo que permite lograr metas ambientales asumidas y reducir impactos ambientales y fomenta el ahorro al considerar los costos del ciclo de vida. Además, favorece al sector privado, al dar incentivos para innovar y ser más competitivo; y a la comunidad, al mejorar la calidad de vida de la ciudadanía por la reducción de impactos ambientales.

B. Generar herramientas que incluyan criterios de economía circular en la evaluación de inversión pública, fomenten mercados y faciliten información para la trazabilidad de los RCD.

C. Desarrollar infraestructura adecuada para la disposición final y valorización de los RCD, y un marco regulatorio único y claro para su implementación.

En la actualidad y con miras al cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París, en materia de sostenibilidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y las acciones necesarias para la adaptación y mitigación al cambio climático, el Ministerio de Obras Públicas, en un convenio de cooperación técnica con el BID y la Universidad de Harvard, se encuentra evaluando un sistema de calificación y una guía orientadora que introduce consideraciones de sostenibilidad en los proyectos de infraestructura, asumiendo una postura integral mediante la evaluación de los proyectos en función del valor que tiene para las comunidades, el uso eficiente de fondos y la contribución a las condiciones de sostenibilidad. El sistema abarca todas las etapas del ciclo de vida de un proyecto: planificación, diseño, construcción, operaciones y deconstrucción y evalúa 60 criterios de sostenibilidad estructurados en 5 categorías: calidad de vida, liderazgo, distribución de recursos, mundo natural y clima y riesgo.

Para el logro de este objetivo es necesario incorporar -al momento de planificar, financiar y construir la infraestructura pública- una nueva mirada en materia de calidad, una coordinación intersectorial e integrada entre la provisión de la infraestructura y el modelo deseado de desarrollo territorial, y un nuevo enfoque en criterios de priorización de las inversiones para un desarrollo sostenible. 

Además, es necesario incluir aspectos de sustentabilidad en las obras de infraestructura tales como: cambio climático, eficiencia energética, eficiencia hídrica, el uso sustentable de recursos naturales, entre otros. Los principales recursos naturales utilizados son los llamados inertes, por lo cual existe un enorme margen para reconvertir el sector hacia la economía circular.

Asimismo, los inspectores de obra juegan un importante papel, especialmente a la hora de aprobar cambios que permitan reutilizar materiales generados en la misma obra, evitando así su transporte a plantas de tratamiento para su posterior incorporación y reduciendo, por tanto, el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas.

Los modelos de economía circular no sólo tienen sentido desde la perspectiva ambiental y cuidado de los recursos naturales, sino que también desde la perspectiva económica, ya que son drivers de innovación y de replantear, una y otra vez, nuevas maneras de llevar a cabo los distintos procesos. Por lo mismo, favorecen el desarrollo sostenible de Chile.

Hoy los desafíos van por el lado de una colaboración integral, tanto de lo público como de lo privado, donde los emprendedores no pueden quedar fuera, ya que deben empaparse del concepto y ver la oportunidad de crear nuevos modelos de negocio, generar empleos de calidad, combatir el cambio climático y revolucionar la forma de hacer las cosas.

La tentación de “acelerar la marcha” en pos de una recuperación rápida puede tener un impacto profundo en la continuidad de las acciones, avances y desarrollos que se estaban realizando en materia de sostenibilidad y relacionamiento con el entorno. Este es el momento de poner a prueba la coherencia y fortaleza del propósito de nuestras organizaciones.

Salir de esta crisis no será fácil, pero tampoco se trata de salir de cualquier manera, sino que con coherencia, para que podamos transformar esta crisis en una verdadera oportunidad.

¿Puede la industrialización paliar el déficit de viviendas en Chile?

Dada su velocidad de respuesta, los sistemas constructivos industrializados podrían mejorar la eficiencia y competitividad del sector. Además, estas técnicas revolucionarias optimizarían el uso de materiales, la mano de obra y los tiempos de entrega. 

Plantas industriales con la última tecnología para la fabricación de viviendas, materiales de alta tecnología y un mejor diseño de ingeniería le están cambiando la cara a la construcción chilena. Según Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo, existen varios casos de éxito que reflejan las ventajas que ofrece la industrialización para la edificación. Y es que el país ha ido avanzando en su aprendizaje, “gracias a los esfuerzos conjuntos entre quienes tienen más experiencia, quienes están invirtiendo y quienes se están transformando hacia este nuevo paradigma”, señala.

Del mismo modo, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, cree que la industrialización ha despertado especial atención en el sector construcción, que ha ido reconociendo beneficios como: mejoras en la calidad de la construcción al incorporar procesos repetitivos con equipos y mano de obra especializada; optimización en la velocidad de construcción y montaje; y, principalmente, en la sustentabilidad de los proyectos, gracias a la disminución en la generación de residuos. “Incluso considerando el escenario actual a nivel mundial respecto de la pandemia, donde es aún más relevante el cuidado y control en la interacción de los trabajadores, cobra más sentido pensar en esta forma de llevar adelante la construcción”, explica.

Según Jacqueline Gálvez, presidenta interina del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), como país hemos avanzado mucho en los últimos años, ya que han ido en aumento las empresas que están utilizando industrialización, tanto en vivienda pública como en privada, aún cuando representan una pequeña parte del mercado. Pero, ese es el desafío: “seguir avanzado en su utilización de forma masiva. Esto requiere un trabajo mancomunado de empresas, proveedores de estos sistemas y sector público”, sostiene. 

Además, para la representante de la CChC es importante capacitar a los trabajadores y apoyarlos en el proceso para que no se queden atrás. También destaca el rol de la academia en la educación de los distintos profesionales que intervienen en el sector construcción, que se van a enfrentar a los avances asociados a la industrialización. En opinión del gerente de Construye2025, se trata de integrar toda la cadena de valor, actuando con un mayor nivel de coordinación entre los actores que intervienen, sumando tecnología y planificando en forma industrial, para maximizar eficiencia y calidad, mientras se minimizan los errores.

  En este sentido, Ignacio Hernández, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) tiene la convicción de que, al igual que otras tendencias que se han visto reforzadas y aceleradas producto de la pandemia, como el teletrabajo y economía digital, se acelerará también la penetración de la industrialización en la construcción. 

La madera se abre paso

La prefabricación en hormigón, que incluye paneles pretensados, postensados, módulos prearmados, así como paneles simples y dobles, ya tiene su historia. Pero, en madera también existen sistemas constructivos marco-plataforma, módulos estructurales prefabricados y elementos en CLT (Cross Laminated Timber). Este material, según Hernández, está avanzando muy fuertemente y con ventaja, puesto que Chile tiene industria maderera de clase mundial, una masa de bosques muy abundantes en relación a nuestra población, e ingeniería y arquitectura de excelencia. 

Igualmente, en Chile han aparecido sistemas constructivos no tradicionales, que ya en su génesis han incorporado la industrialización. “Dentro de ellos podemos mencionar los distintos tipos de paneles SIP (Structural Insulation Panel), algunos sistemas de ferrocemento o los sistemas de madera contralaminada”, comenta el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete. 

¿Es la industrialización el camino para enfrentar el déficit de viviendas? Según el Past President de la AOA, definitivamente sí. Incluso, Ignacio Hernández, cree posible una industrialización “personalizada”, que no implique renunciar a la identidad de cada barrio y características de los usuarios. Además, ésta podría hacer un aporte significativo en calidad y sostenibilidad, pero también en términos de volumen y plazos, lo cual es urgente debido a los déficits habitacionales crecientes. 

De hecho, en Canadá, potencia forestal al igual que Chile, se propusieron solucionar el déficit habitacional social basado íntegramente en madera. “Creo que Chile, por su diversidad climática y geográfica, puede hacer lo mismo con la suma de las alternativas disponibles, pero con la condición de reforzar fuertemente la capacidad industrial instalada de madera, hormigón y estructuras metálicas, puesto que son todas perfectamente combinables todas entre sí”, señala Hernández. 

Por su parte, la presidenta interina del Comité de Vivienda de la CChC, Jacqueline Gálvez, cree necesario repensar la construcción a partir de las nuevas tecnologías más allá del sistema constructivo: “desde su diseño; financiamiento; normativas aplicables; programas de vivienda, en el caso de vivienda pública; que internalicen estos procesos”, afirma.

Para el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete, el déficit de vivienda exige sumar y, en este aspecto, reconoce el aporte que los sistemas de construcción in situ han hecho a la disminución del déficit. “La industrialización llega como una buena alternativa que presenta excelentes atributos para ser competitiva en el mercado de la edificación. Es importante destacar la posibilidad de que la industrialización, no sólo permite de forma eficiente resolver los problemas de déficit presentes en condiciones normales, sino que, dada su velocidad de respuesta, permite resolver déficits generados frente a distintos tipos de catástrofes naturales, permitiendo enfrentar más rápidamente los procesos de reconstrucción de viviendas”, sostiene. 

Casos de éxito

Los socios del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) han desarrollado los siguientes proyectos de viviendas:

  1. Viviendas E2E+BauMax

  E2E ha llevado adelante dos proyectos con la constructora Convissa y Gestión Urbana. El primero, “Doña Paula” en Santa Cruz, cuyo primer piso fue industrializado con Baumax y, el segundo, con paneles SIP. “El hormigón iba más o menos rápido, pero el panel SIP, uniendo estos paneles de 1,20×1,20 m2, iba un poco más lento. Y eso estaba afectando a toda la obra y también a Baumax”, precisa Felipe Montes, gerente general de E2E Chile. De esta manera, la Inmobiliaria Gestión Urbana y Baumax, pidieron a E2E incrementar la velocidad y mejorar la coordinación de esta obra. 

Luego de cumplir con los desafíos propuestos en el piloto de “Doña Paula”, siguió el proyecto “Casablanca”. Desde el inicio, dos industrializadores trabajaron juntos: Baumax en el primer piso, hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con estructura industrializada en madera para el segundo piso, con un total de 394 viviendas de un proyecto con el Subsidio de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19).

2. Viviendas RC Tecnova 

RC Tecnova combina materiales de alta calidad técnica, como el acero galvanizado y el poliestireno expandido (EPS), para el desarrollo de sus paneles modulares, además, crea revestimientos sostenibles, como morteros elastómeros y corcho proyectado orgánico para fachadas y techo. La combinación de estos materiales es el “Metalpol”, producto que ofrece una mayor resistencia, menor peso y que no tiene puentes térmicos. Con él se fabrican paneles para muros, losas y techos, con los que se pueden realizar ampliaciones, construir casas, conjuntos habitacionales e incluso, tabiques y fachadas para edificios de gran altura.

En el proyecto Valle Noble de Concepción, se entregaron 184 casas prefabricadas en dos meses, las que -gracias a este material- son 80% más eficientes energéticamente si se comparan con las que levanta el sistema constructivo tradicional. La “receta” del Metalpol y las máquinas de RC Tecnova se exportaron a Ecuador y, próximamente, la empresa podrían llegar con sus soluciones a Perú y Colombia.

3. Obras DS19 de BauMax 

Baumax es responsable de 180 departamentos DS19 distribuidos en 11 torres de 3, 4 y 5 pisos, en Rancagua, cuyo plazo de ejecución de obra estaba estimado en 5,8 meses. Con su sistema constructivo, la programación bajó a 3,7 meses, esto es, casi un 35% menos de tiempo en obra gruesa. La obra incorporó, por primera vez, la aislación térmica directamente en los muros. 

En Talca, en tanto, 11 torres de 5 pisos debían ser montadas en 7,5 meses, solo con una grúa y un equipo de montaje compuesto por 4 montajistas más un coordinador, un prevencionista y un Ito. La empresa pudo montar un promedio de 1.100 m2 a la semana.

La empresa destaca también las estaciones de bombeo de Icafal, en Ovalle, un proyecto con muros de más de 3 mts de altura. Las restricciones de acceso a la obra eran tan altas que el montaje lo ejecutó la constructora con el apoyo de un coordinador en obra. 

4.E2E en media-altura

  La búsqueda de una solución rápida de construcción para edificios de mediana altura, llevó al mandante del proyecto “Horizonte del Pacífico” de la Región del Biobío, a optar por la industrialización. E2E tenía que lograr departamentos de excelente comportamiento térmico, evitando instalar EIFS (sistema de aislamiento térmico exterior). Éstos debían ser sustentables y rápidos de construir, sin faenas húmedas dentro de la obra. Fueron, de hecho, los primeros edificios habitacionales en madera construidos en Chile de manera industrializada, en un proyecto de 80 departamentos distribuidos en 5 edificios de cuatro pisos.

 

5. Fourcade & Co, Los Naranjos

Este es un innovador proyecto inmobiliario adjudicado bajo el DS19, que combina distintos materiales aprovechando sus virtudes e introduciendo la construcción industrializada a la vivienda en altura. Acero y hormigón para la parte estructural, una piel de madera en los muros perimetrales, para controlar humedad y temperatura, y hormigón en divisiones entre departamentos, con beneficios acústicos, de fuego y control de temperatura interior (masividad térmica). 

Con una arquitectura de vanguardia, que no sólo entrega luz natural a los departamentos por ambos costados, sino que además tiene baños y cocinas con ventilación natural y control pasivo de temperaturas por medio de ventilación cruzada.

Los edificios están compuestos por vigas y pilares de acero rellenos en hormigón + losas colaborantes en su estructura de obra gruesa. Las partes y piezas llegan prefabricadas a terreno, listas para montar. 

El muro perimetral exterior se fabrica bajo un proceso industrial seriado en terreno que culmina con el proceso de montaje, evitando acopio y traslados innecesarios. Duración de producción y montaje: 1 mes, 15 hombres por edificio. 

6. Martabid Empresas + Canada House

En el holding están convencidos de que la construcción industrializada es el camino para generar rápidamente una vivienda óptima, en base a control de calidad en fábrica y montaje mecanizado. “Durante la emergencia por COVID-19, junto al Minvu, el Serviu y cada municipalidad, hemos acelerado la entrega de conjuntos habitacionales en varias comunas, lo que viene a descomprimir en parte el hacinamiento de miles de personas”, afirma José Miguel Martabid Razazi, director ejecutivo de Martabid Empresas.

Fallece René Lagos, ícono de la ingeniería chilena, reconocido por emblemáticas obras de Chile y el mundo

Con más de 40 años de carrera, René Lagos Contreras dedicó su vida al desarrollo de su pasión: la ingeniería estructural, diseñando algunos de los edificios más altos de Chile y Sudamérica, como las torres Costanera Center y Telefónica, y otros edificios de gran altura en el resto del mundo. Fue parte del Consejo Directivo de Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros.

René Lagos Engineers anunció el fallecimiento de su fundador, René Lagos Contreras. Con más de 20 millones de metros cuadrados construidos, el ingeniero -víctima de un agresivo cáncer- debió alejarse, hace varios meses, de la pasión que lo hizo destacar en Chile y el mundo: la ingeniería civil estructural.

El ingeniero civil estructural de la Universidad de Chile fue reconocido por su experiencia en el diseño de edificios de gran altura, como la Torre Costanera, que con sus 300 metros de altura, es, actualmente, el edificio más alto de Sudamérica. A este se suman los edificios Telefónica y Territoria 3.000, junto con el Centro de Justicia de Santiago; la Cruz del Tercer Milenio, en Coquimbo e importantes edificios de altura en Perú y países de latinoamérica. Fuera del continente participó en destacados proyectos como Sky Fort (201 m de altura), en Sofía, Bulgaria; y en Al Raha Beach Development, en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos y DYL Complex en Miami, Estados Unidos. Internacionalmente, René Lagos Engineers inició su experiencia internacional hace 20 años y, a la fecha, ha participado en más de 100 proyectos, ubicados en 14 países y tres continentes.

Con pasión, dedicó los últimos años de su carrera a la difusión de la ingeniería más allá de las fronteras del país, internacionalizando la experiencia chilena en diseño sismorresistente y aportando así al reconocimiento a nivel mundial a través de sus obras. Líder innato, con una mente inquieta y soñadora, buscó siempre mantenerse a la vanguardia en excelencia técnica, innovando y abriéndose siempre a explorar nuevas ideas.

Después de un año de intercambio en Nueva York, a fines de los 60, despertó su curiosidad por los edificios altos, como recordó en 2013, al recibir el “Premio al Ingeniero por Acciones Distinguidas 2013”, otorgado por el Instituto de Ingenieros de Chile.

Dos años más tarde, fue también reconocido por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), de la cual fue presidente en dos períodos (2011- 2014), con el “Premio Ingeniero del Año”. Y desde 2017, también se desempeñaba como miembro del distinguido Consejo Asesor del Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), con sede en Chicago, Estados Unidos. Asimismo, fue director de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y socio fundador de BIM Forum Chile.

En 2019, la torre Costanera fue incluida en la lista hecha por el CTBUH, que destaca los 50 edificios altos más influyentes de los últimos 50 años (https://ctbuh2019.com/other-info/50-influential-buildings/)

“Durante estos años como ingeniero me he dedicado con pasión al ejercicio de la ingeniería estructural y siento que el tiempo ha pasado muy rápido. Al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que he recorrido un largo camino, lleno de interesantes desafíos, con muchos logros y alegrías, pero también no exento de dificultades. Sumando y restando, el saldo es positivo: en el trayecto he podido acumular experiencias y aprender lecciones”, comentó René Lagos durante la ceremonia de premiación de la AICE, en 2015.

Su trayectoria

Oriundo de Talca, René Lagos contribuyó en la formación de varios ingenieros, mientras fue profesor part time de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Chile, donde estudió y conoció a grandes mentores como Tomás Guendelman: “mi gran maestro y ahora asesor”, según dijo, hace unos años. En vida, hizo ver también lo bien que lo pasaron haciendo lo que les gustaba. “La pasión es la energía que nos mueve”, explicó.

A finales de los 70, fue uno de los fundadores de la oficina de cálculo que dio origen a la actual René Lagos Engineers, donde formó a varios colaboradores y aportó desde su expertise al desarrollo del país, la sociedad y la profesión.

Como presidente de la AICE, impulsó con fuerza el diseño por desempeño, metodología que se enfoca en proteger el contenido de las estructuras; los sistemas de protección sísmica y a Chile como un laboratorio natural, sobre todo luego del terremoto del 27 de febrero de 2010.

“Los ingenieros calculistas tenemos una responsabilidad muy grande cuando tenemos que diseñar edificios, porque estos tienen que soportar terremotos fuertes”, afirmó en una entrevista, en 2012.

Pese a que reconocía que el buen desempeño de la ingeniería estructural chilena, dado que luego del terremoto del 27F, el nivel de daños, o de edificios colapsados o para demolición fue inferior al 2% del total de edificios construidos, dejó claro que: “siempre los terremotos nos enseñan lecciones, que hay algo que pudimos haber hecho mejor”. Por eso, durante los años en que fue parte del directorio de la AICE lideró cambios normativos, como los producidos después del terremoto de 2010, que hicieron más estricta la norma sísmica de edificios, a través de los decretos supremos 60 y 61.

También participó en los comités que comenzaron las actualizaciones de las normas NCh433.Of1996 Mod. 2009 “Diseño Sísmico de Edificios” y NCh430.Of2008 “Hormigón Armado”, trabajos aún en desarrollo.

René Lagos Contreras, casado con Elena Calvo Sánchez, tuvo dos hijos, ambos ligados a la compañía y uno de los cuales siguió sus pasos en la ingeniería estructural, como socia de RLE Engineers.

Chile y Francia comparten ideas sobre la transición hacia la economía circular

En junio se realizó el webinar internacional en el cual se compartieron la experiencia francesa y los proyectos chilenos, en línea con los objetivos sustentables de ambas naciones. 

La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y la secretaria de Estado del Ministerio de Transición Ecológica y Solidaria, Brune Poirson, abrieron el diálogo en el webinar “Hacia una economía circular: experiencia francesa y proyectos concretos en Chile”, organizado por la Cámara Franco-Chilena para el Comercio y la Industria. La primera destacó la generación de valor en una economía sustentable y recordó que el 19 de abril de 2020, Chile presentó su nueva y ambiciosa propuesta para las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), con compromisos concretos en economía circular, como parte fundamental del impulso a la acción climática. 

Además, la ministra Schmidt se refirió a los avances en la implementación de la ley REP, que establece la responsabilidad extendida del productor. “En mayo, el Consejo de Ministros de Chile aprobó el reglamento REP para envases y embalajes, que nos permitirá multiplicar por cinco nuestra tasa actual de reciclaje de plásticos, vidrios, cartones, latas y otros envases, alcanzando las metas de reciclaje de la Unión Europea y estableciendo como obligatoria la recolección domiciliaria puerta a puerta para los envases reciclables en todo el territorio, cubriendo al menos el 80% de todos los hogares”, explicó. 

Chile aprobó también el reglamento REP para neumáticos que mandata el reciclaje del 90% de los neumáticos que se comercializan en el país y el 100% de los neumáticos mineros. Pero, quizá lo más relevante sea la hoja de ruta de economía circular que se someterá a consulta pública en noviembre. “Para apoyar el desarrollo de esta hoja se convocó a un comité internacional. En este grupo participa el Ministerio de Transición Ecológica del gobierno francés, ya que Francia ha sido un referente para el país”, comentó la autoridad medioambiental chilena. 

En tanto, la secretaria de Estado de la ministra de la Transición Ecológica y Solidaria, Brune Poirson, compartió la experiencia de su país con la extensión del principio “quien contamina paga”, que está incentivando a los productores a recurrir al ecodiseño. “Los artículos de construcción pronto estarán cubiertos por este sistema de quien contamina paga. En Francia han explorado desde el procesamiento de materias primas, hasta la optimización de los sistemas de clasificación de recolección y reciclaje de residuos y al desarrollo de información al consumidor”, dijo. 

REP en la construcción

Francia establecerá un sistema REP para los productos y materiales de construcción que entrará en vigencia en 2020. Este implicará que las contribuciones provenientes del nuevo sistema “quien contamina paga” cubrirán los costos de erradicación de los basurales, permitirá la multiplicación de los puntos de recuperación de residuos y guiará a los actores del sector hacia materiales y productos más sostenibles. “La colaboración es clave para una transición hacia la economía circular”, afirmó la autoridad francesa.

Enseguida, Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular en el Ministerio de Medio Ambiente, compartió las metas propuestas en la hoja de ruta de 2020-2040: llegar a un mínimo de 65% de reciclaje y enviar un máximo de 10% a rellenos sanitarios. “Convocamos un comité estratégico y un comité asesor internacional y la década que viene debiera ser la década de la transformación”, señaló. 

Asimismo, la directora general de Obras Públicas en el Ministerio de Obras Públicas, Mariana Concha, comentó que Chile está haciendo gestión de residuos desde etapas tempranas, en la conceptualización de la idea de cada proyecto, para que éstos sean concebidos incorporando la reutilización -en la medida de lo posible- de los desechos de construcción. “Estamos trabajando para que los términos de referencia consideren tecnologías y porcentajes de reutilización en sus etapas constructivas, para que disminuyan los residuos y el tráfico de materiales a botaderos”, complementó. 

En la jornada expusieron también Carlos De Los Llanos, director científico de CITEO; Isidro Pereda, director de sistemas de gestión de Colectiva y envoltorios; Alberto Cáceres, director Grandes Cuentas Mineras de Michelin Sudamérica, Carlos Zeppelin, responsable comercial de Bitumix; Roxana Segovia, director comercial de Grupo Seco Chile; y Claudio Castro, alcalde de Renca y jefe de sección ′Ciudad Durable ′′ en la Asociación de Municipios Chile. 

 

El webinar está disponible AQUÍ.

Seminario Chile GBC analizará los mecanismos para mitigar efectos del cambio climático

Los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía. Esto implica que el sector de la construcción tiene una gran responsabilidad en las acciones a tomar para enfrentar la crisis climática.

En este escenario, Chile Green Building Council (Chile GBC) realizará el próximo 03 de septiembre, de forma virtual, el Seminario Internacional: Descarbonización en el Entorno Construido que tiene como objetivo generar una discusión constructiva acerca del impacto de la construcción y los mecanismos para mitigar los efectos del cambio climático.

“Los distintos actores de la industria, tanto privados como públicos, academia y organizaciones, debemos tomar medidas para medir, gestionar y transparentar nuestras propias emisiones y abogar por una mayor reducción de las mismas, en toda la cadena de valor de la construcción”, señala María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC.

En esta instancia expondrán profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Energía, Universidad Mayor, US Green Building Council, World Green Building Council, EDGE Environment, International EPD System, entre otros, quienes darán una mirada nacional e internacional sobre los desafíos en esta materia.

Cabe señalar que este evento se realiza en el marco de la World Green Building Week, en donde todos los GBCs del mundo demuestran que son un colectivo de organizaciones activas y coordinadas, y los convoca la necesidad de hacer un llamado urgente a tomar acciones y visibilizar ejemplos de liderazgo en pos de descarbonizar nuestro entorno construido.

Esta actividad está patrocinada por el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), el Grupo de Líderes Empresariales por la Acción Climática – CLG-Chile y Pacto Global.

Más información aquí https://bit.ly/30wIzMR

 

 

Construcción rápida, segura y sustentable: La industrialización de la madera en nuestro país

Gracias a la cooperación entre industria y academia, una nueva tendencia de construcción comienza a explorarse en nuestro país. De la mano de soluciones rápidas y sustentables, la madera podría tomar el protagonismo en la construcción gracias a metodologías que aseguran ser sustentables y mejorar la productividad.

Uno de los principales problemas que la crisis actual ha dejado en manifiesto es el número de espacios físicos para atender enfermos. A lo largo de todo el país, centros hospitalarios y de atención primaria se han visto sobrepasados por el alto número de personas que se congregan en busca de atención sanitaria.

Su incapacidad para satisfacer esta necesidad ha llevado a la búsqueda de infraestructura de construcción rápida y que cumpla con todos los requisitos de seguridad de una obra. Ante esto, el Centro de Innovación de Madera, CIM UC, presentó una solución que cumple con las condiciones solicitadas, y da una muestra de las nuevas tendencias de construcción.

Los Módulos Hospitalarios altamente Industrializados consisten en estructuras de rápida construcción que cumplen con cada una de las prescripciones solicitadas para una estructura como esta, desde normativa térmica, acústica y sísmica, hasta divisiones entre pacientes y paciente-médico.

Lo que hace única a esta obra, que se desarrolla desde principios de marzo, es su construcción íntegramente hecha en madera bajo el método de la industrialización, sistema que acelera procesos y disminuye las distintas formas de contaminación que una construcción promedio deja a su paso.

“Al ser diseñados altamente industrializados permite reducir los tiempos de construcción, y a la vez, permite tener un mayor estándar de calidad” describe al respecto el director de CIM UC, Pablo Guindos. Como resultado, esta metodología permite que “se trasladen los esfuerzos hacia una mejor planificación de la obra, permitiendo automatizar las plantas (…) y realizar montajes rápidos y sencillos”.

Esta aceleración en las obras de construcción se debe a la prefabricación de estructuras en forma masiva y automatizada fuera del sitio donde estará el edificio final. Así, la construcción de una obra resumiría su proceso a la instalación de los elementos anteriormente modulados.

Con esto, una edificación podría quedar en funcionamiento de manera casi inmediata, mejorando exponencialmente los ritmos de trabajo. En el caso de los módulos, Guindos señala que los módulos cumplen con una rápida ejecución (15 a 30 módulos por día), economizando exponencialmente el tiempo aplicado a la construcción de ellos.

Por otro lado, otra de las características que presenta este sistema yace en el material que ocupa. La madera, ya conocida por su nobleza, es el material con mayor evidencia en términos de sostenibilidad al ser tanto renovable como reciclable, de bajo impacto energético y carbono negativa. Esto, sumado a su resistencia y rapidez en aplicación, entrega un valor agregado a esta forma de construir y el impacto que genera al planeta.

Consultado al respecto por Madera21, Felipe Victorero, subdirector de Transferencia de CIM UC, explicó la cualidad de la madera al decir que “un material renovable y con bajo impacto ambiental, que además presenta facilidad para su uso en construcciones industrializadas de alta eficiencia, presenta una oportunidad muy atractiva de cara al aumento de la productividad y la sustentabilidad”

Debido a la amplia cantidad de madera que nuestro país genera, la viabilidad de esta nueva forma de construcción se refuerza más allá de los proyectos. Sin embargo, la aplicación a gran escala de la industrialización requeriría de una actualización tanto de las competencias de los profesionales del área como de las normativas nacionales.

Al respecto, CIM UC ha propuesto ya proyectos de normas sísmicas enfocados a estructuras de madera. Esto representa sólo una de las variadas áreas donde el Centro apunta su trabajo y acción desde su creación en 2014.

El trabajo de CIM UC

Enfocado en dar soluciones innovadoras y de calidad a la construcción en madera, CIM UC apuesta a la investigación, aplicación de proyectos y creación de nuevos reglamentos en vías de una masificación del uso de este material. Desde una perspectiva mayor, el fin de su trabajo es ampliar los sistemas de construcción aplicados a nuestro país, y generar nuevos proyectos de viviendas de alto estándar para las familias chilenas.

“Como Centro, nuestra principal motivación es crear soluciones constructivas que

ofrezcan cambios sustantivos, (…) ser un aporte para la sociedad” es cómo lo define Pablo Guindos. A estas palabras se suma Romina Rubio, subdirectora de Comunicaciones del Centro: “aprovechamos el uso de nuestras capacidades fomentando el desarrollo e innovación, posicionando nuestro trabajo colaborativo y de unión entre la academia, gobierno e industria”.

Entre los proyectos ya materializados se encuentran la Torre Experimental Peñuelas, primer edificio de madera industrializado en América Latina, una torre de seis pisos y levantado en sólo cinco días gracias a esta técnica. Esta obra planea ser superada de aquí a 2025 con una nueva edificación de quince pisos de altura, trabajo apoyado por grandes empresas del sector maderero y socios del centro.

Los próximos desafíos para CIM UC corresponden a seguir avanzando en unir a industria, academia y gobierno en una alianza colaborativa por una construcción eficiente y sustentable de la mano de la madera. Para esto, se llevará a cabo el WCTE2020 en enero de 2021, evento que busca traer y difundir las experiencias científicas internacionales en la materia a nuestro país.

Para más información, ingrese a www.madera.uc.cl

 

Fuente: CIM UC

Minvu convoca al segundo proceso 2020 para la acreditación de evaluadores energéticos de la CEV

Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse en el sitio http://www.calificacionenergetica.cl desde el 21 de julio hasta el 24 de agosto de 2020.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.

Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°263 del 7 de febrero de 2020 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.

El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 263. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 27 de agosto de 2020 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).

Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señaló que “Estamos trabajando para que, en el corto plazo, la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 928 que ya operan a lo largo del país”.

“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la pronta aprobación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hará obligatoria la exigencia de la CEV para la recepción municipal definitiva de las viviendas. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual estamos trabajando para hacer más expeditos los procesos de inscripción de evaluadores acreditados”, precisó.

Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de año 2020 son las siguientes:

Hito Fechas proceso 2 del  2020
Inscripción en formulario web Desde 21/7/2020 hasta 24/8/2020
Formulación consultas Desde 20/7/2020 hasta 17/8/2020
Publicación de inscritos correctamente 27/8/2020
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) 7/9/2020
Realización PCM 8/9/2020
Publicación resultados PCM 11/9/2020
Realización prueba de acreditación (PA) 5/11/2020
Publicación resultados PA 12/11/2020

Calificación Energética de Viviendas

La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento de uso voluntario que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como confortable para sus usuarios.

La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.

Eficiencia energética como indicador de calidad en viviendas

Respecto a este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está incorporando criterios de eficiencia energética en sus programas y proyectos, convencido de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten mejorar la temperatura al interior, y con ello el bienestar familiar, disminuyendo la generación de gases de efecto invernadero (GEI) y  contribuyendo así a la consolidación de estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente.”

Destacó que: “En este contexto, es importante avanzar en el uso de instrumentos que sirvan para medir el desempeño energético y la sustentabilidad de las viviendas. De hecho, actualmente la CEV es el instrumento utilizado para acreditar la eficiencia energética de las viviendas para la Certificación de Vivienda Sustentable, herramienta que nuestro ministerio lanzó hace unos meses, y que considera criterios ambientales, sociales y económicos para establecer el estándar de sostenibilidad de estas edificaciones. Si bien hoy esta evaluación es voluntaria, cada vez contamos con un mayor número de viviendas calificadas por la CEV, y nuestro desafío es que el desempeño energético de las viviendas se afiance como un factor diferenciador a la hora de elegir un hogar, tal como ocurre en países desarrollados”.

Por su parte, el jefe de la Ditec, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.

Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.

Avances en la Calificación Energética de Viviendas

La calificación energética está vigente desde 2012. Al 30 de junio de 2020, y a lo largo de todo el país, se han emitido más de 67 mil etiquetas oficiales a viviendas y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 928 profesionales.

En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.

En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico), con 8.188 evaluaciones oficiales.

Instituto de la Construcción cumplió seis meses como entidad gestora de Construye2025

En diciembre de 2019, el Instituto de la Construcción asumió como entidad gestora del programa Construye2025, impulsado por Corfo.

Para ello, el organismo se ha ido involucrando en el quehacer del programa con el objetivo de, en un mediano plazo, tener injerencia en sus lineamientos y desafíos -tanto técnicos como de gestión-, de manera de alinearlos con los del IC y así optimizar los recursos disponibles.

Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025, señala que “nuestro objetivo es colaborar en el desarrollo del programa, participando en la planificación estratégica, en la elaboración de futuros planes de acción, y en lograr mejoras organizacionales y de gestión”. 

En definitiva, se trata de propiciar la integración y colaboración entre ambas instituciones que representan al sector. “Construye2025 tiene una estructura en la que participan más de 20 entidades, muchas de ellas también socias del IC y nuestra idea es que ambas estén alineadas y trabajen en forma convergente”, añade Gustavo Cortés.

Para el período 2020-2022, Construye2025 trabajará en cuatro ejes estratégicos que son:

  • Construcción industrializada: se espera aumentar los aportes y socios del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), abordar proyectos públicos industrializados, así como un glosario y manual de contratos de edificación.
  • Construcción sustentable: se lanzará la Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y Economía Circular en Construcción, y se espera contar con al menos una planta de áridos reciclados al 2022, así como generar licitaciones públicas con gestión sustentable de RCD.
  • Innovación y mejora continua: el objetivo es potenciar el trabajo de los centros tecnológicos que se crearon al alero de Construye2025, así como emprendimientos tecnológicos articulados.
  • Transformación digital: el énfasis es la integración de BIM con la industrialización en proyectos públicos y privados, a través de cuatro pilotos, junto con el desarrollo y masificación del proyecto DOM en Línea.

Fuente: Instituto de la Construcción

Corfo abre convocatoria de innovación con foco en la reactivación económica

Con la urgente necesidad de contribuir a la reactivación económica del país, Corfo anunció la segunda convocatoria de sus programas de innovación, enfocando su apoyo a aquellas empresas con proyectos innovadores de rápida implementación e impacto. Para ello, la Corporación disminuyó notoriamente los plazos de ejecución y montos de subsidios de sus instrumentos.

“En momentos de crisis, la innovación puede sacar adelante a una empresa, lo que ayuda a reactivar de forma rápida la economía”, destacó Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

Agregó que teniendo en mente los actuales desafíos, “hemos adaptado estos programas para apoyar aquellos proyectos que garanticen un impacto rápido en el corto plazo. Para lograrlo, no solo contarán con el subsidio, sino que además accederán a nuestras redes y alianzas para que puedan reconvertirse, vender y escalar con velocidad, generando nuevos ingresos y más empleos”.

La convocatoria estará abierta hasta el mediodía del 3 de agosto 2020. Los interesados en postular deben ingresar a www.corfo.cl y seguir los pasos que ahí se indican.

Programas

Los programas de innovación que incluye esta segunda convocatoria del año son:

Súmate a Innovar. Está enfocado en empresas que nunca han innovado y quieran atreverse a dar el salto. Esta línea apoya con hasta $10 millones para que se vinculen con expertos y así apoyarles a resolver sus problemáticas o desafíos, y solo seis meses como plazo máximo para realizarlo (eran nueve meses).

Crea y Valida. Este programa financia desde la creación hasta la validación de innovaciones que tengan impacto nacional. Es un aporte de hasta $30 millones, con un plazo máximo de ejecución de 12 meses (eran $100 millones de subsidio y hasta 36 meses de plazo).

Consolida y Expande. Busca potenciar, validar y escalar innovaciones tecnológicas a mercado nacional e internacional. Entregando un subsidio de hasta $40 millones y 12 meses como plazo máximo para su implementación (eran $100 millones de subsidio y hasta 24 meses de plazo).

Para este llamado podrán postular personas naturales y jurídicas constituidas en Chile, mayores de 18 años, que cuenten con inicio de actividades en primera categoría, sin importar su tamaño y ni límites de antigüedad. Además, para el caso de empresas lideradas por mujeres, Corfo otorgará un 10% más de financiamiento (más recursos) una vez aprobado el proyecto.

 

Fuente: Fronteranorte.cl

Reactivos o proactivos, ¿de qué manera nos levantaremos post-pandemia?

Por Carolina Briones, directora ejecutiva del CTeC

Si hay algo que nos caracteriza como chilenos y nos llena de orgullo, es esa tremenda resiliencia que tenemos para reaccionar a las catástrofes naturales que cíclicamente nos golpean, apelando a la caridad de nuestros compatriotas para ir en ayuda de los más necesitados, y así, una y otra vez volver a levantarnos. Sin embargo, esta crisis no es igual ni comparable a las anteriores. Esta vez, tenemos a nuestro favor los meses de conocer con anticipación los efectos de la pandemia, lo que hoy nos permite mirar hacia Europa y Asia para entender sus procesos, extraer lecciones aprendidas, idealmente no cometer los mismos errores, pero, por sobre todo, tener algo de tiempo para planificar de manera proactiva lo que será la reactivación del país.

El sector de la construcción ha sido fuertemente golpeado, se han paralizado todo tipo de obras a lo largo del país, se proyectan bajas importantes en las inversiones, altas tasas de desempleo y tendremos que aprender a lidiar con las nuevas medidas sanitarias y de distanciamiento social en las obras. Dadas las actuales circunstancias, hemos escuchado voces desde diferentes sectores apelando a que nuestra industria debe migrar rápidamente hacia la transformación digital, y avanzar hacia la industria 4.0, mensajes que ya se venían escuchando tiempo atrás, pero que hoy calan hondo y se hacen necesarios.

De algún modo u otro, cada uno de nosotros ha vivido estos cambios, adoptando de forma no planificada y a veces un tanto atolondrada la modalidad de teletrabajo, donde hemos visto un aumento de procesos que usualmente requerían muchos trámites y tiempo, a ser digitales y sorprendentemente eficientes. Y entonces nos dimos cuenta de que sí lo podíamos hacer, pero ¿esto, es todo lo que había que hacer?, lamentablemente la respuesta es no. Para que la industria viva realmente este proceso de renovación, debemos dejar de pensar en el business as usual y reconocer que éste, es un cambio de paradigma donde todos los actores deben ser partícipes.

Tanto para las grandes empresas como para las Pymes, los desafíos se enmarcan dentro de los siguientes ámbitos:

  • Digitalización
  • Industrialización
  • Planificación temprana con metodologías LEAN BIM
  • Sustentabilidad
  • Economía Circular

Todas estas temáticas, ya sean trabajando juntas o por sí solas, generan grandes beneficios al permitir: mejorar la gestión de plazos y costos, mejorar la calidad de los proyectos, reducir la cantidad de desperdicios, aumentar las medidas de seguridad, permitir entornos más controlados y con mayores medidas de higiene, disminuir riesgos y externalidades, reducir emisiones de C02 y ruido, mejorar las condiciones laborales de la mano de obra, entre otras muchas cosas.

Sin embargo, transitar de un modelo de desarrollo de proyecto tradicional a uno de construtech, requiere de un nuevo pensar digital, y demanda que planifiquemos los proyectos de manera interdisciplinaria y desde etapas tempranas, y no solamente centrado en el proyecto sino que también en las partes y piezas que se puedan industrializar, lo que requiere que migremos con nuestros obreros desde el terreno a construir en fábricas siguiendo un modelo offsite, y en paralelo derribar ciertos mitos, como que lo prefabricado no es de óptima calidad.

A pocos meses de retomar una “nueva normalidad”, vale la pena preguntarnos si estamos listos para ello. Lamentablemente, si previo a esta crisis la industria no lo estaba, tampoco lo está ahora. Las grandes brechas siguen siendo, la fragmentación tanto de los procesos como de las etapas en el desarrollo de los proyectos, y la falta de formación de capital humano. Para ello, se requerirá mayor tecnificación de la mano de obra, pero también conocimiento avanzado de las capas gerenciales, junto a planes de entrenamiento especializados en conceptos como: planificación temprana, LEAN, BIM, automatización, fabricación digital, control numérico, gemelo digital, robótica, inteligencia de datos, etc.

Se debe dar el salto hacia la digitalización, pero de manera ordenada y de la mano de un “plan de reconstrucción”, que nos permita avanzar y salir de la parálisis en esta fase de emergencia. Y para ello, nuestro sector necesita con urgencia una comisión de trabajo público-privada y multisectorial, que, reconociendo las brechas y limitaciones de la industria, defina líneas de acción y trace una hoja de ruta soportada y traccionada por políticas públicas. En esta comisión y en su gobernanza, debe haber un fuerte liderazgo femenino, ya que, una de las grandes lecciones que nos ha dejado la pandemia y las gobernantes mujeres, ha sido la toma de medidas en base a modelos sistémicos y accionar colaborativo, dando clase mundial con los resultados obtenidos.

La ley que incentiva la inversión en I+D para elevar la competitividad

Incentivos tributarios, pero también la oportunidad de ampliar sus horizontes y de generar vínculos para trabajar de forma colaborativa, cautivan a las empresas que se acogen a la ley I+D, que administra Corfo.

En sus 12 años de existencia, la ley I+D ha experimentado positivos cambios. Estos han llevado a cerca de 800 empresas a aprovechar los incentivos tributarios que aporta el Estado para quienes invierten en soluciones innovadoras. Cuando se creó en 2008, los beneficios sólo podían aplicarse contratando los servicios de centros de investigación inscritos en el registro Corfo. “Uno de los objetivos era poder vincular a las empresas con las unidades generadoras de conocimiento, como universidades y centros de investigación”, recuerda la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo, María Isabel Salinas.

Luego, en 2012, la ley se hizo más flexible, permitiendo que las empresas pudieran aplicar beneficios tributarios no solo por la contratación de terceros, sino también por las actividades que realizaban internamente. De esta manera, el país buscaba aumentar la inversión e investigación y desarrollo, que apenas alcanza el 0,37% del PIB, una cifra seis veces menor al promedio de inversión de los países OCDE en este ítem.

Y así fue. Más empresas fueron interesándose en crear soluciones tecnológicas novedosas, que las diferenciaban de su competencia y les permitían ingresar a exigentes mercados globales. “El desafío es sumar la mayor cantidad de empresas para que hagan uso de estos beneficios tributarios, porque, además la ley permite sistematizar los procesos”, afirma María Isabel Salinas.

Según la ejecutiva de Corfo, hoy, las empresas pueden descontar -en impuestos- un 35% del gasto anual efectivo asociado a investigación y desarrollo, respecto de uno o más proyectos certificados por el organismo estatal. “No obstante, el 65% -gasto necesario para producir la renta- también tiene un efecto tributario porque disminuye la base sobre la cual se calcula el impuesto. Por lo tanto, hablamos de un beneficio tributario total de un 52%”, señala la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo.

Trabajo colaborativo

Pero eso no es todo. Naturalmente, la ley permite sistematizar los procesos de investigación y desarrollo en las empresas que son innovadoras y están constantemente planteándose desafíos. Además, abre la posibilidad de vincularse con terceros para trabajar de forma colaborativa. “No es algo que exija la ley, pero permite mejores conocimientos al sumar capacidades expertas”, acota María Isabel Salinas.

Actualmente, las empresas que postulan a la ley I+D disfrutan de un proceso totalmente organizado, en el cual se les presta un apoyo muy cercano que permite a sus ejecutivos entender cómo funciona el proceso y encontrar el foco para la adecuada formulación de sus proyectos. “Si una empresa necesita acceder a un crédito lo contactamos con la banca o si necesita contactar a ProChile, hacemos el vínculo. No solo entregamos beneficios tributarios, también hacemos un aporte para la llegada al mercado -lo antes posible- de las innovaciones que están llevando a cabo las empresas”, explica la directora de Promoción y Desarrollo I+D+I de Corfo.

Frente a ello, Ricardo Fernández, gerente Técnico y Desarrollo Sostenible de Volcán, cree que la aprobación de los proyectos debe contemplar reorientaciones y cambio de las partidas presupuestadas inicialmente, ya que, frecuentemente, el diagnóstico no es el adecuado o el mercado cambia rápidamente, dejando obsoletos los supuestos iniciales del proyecto. “Es fundamental la capacitación a las distintas áreas de la empresa, previo a la postulación de proyectos, con el fin de tener claras las obligaciones y recursos administrativos requeridos para el desarrollo de actividades e informes”, señala.

Además, Fernández piensa que es fundamental que el lenguaje entre empresas, consultores y autoridad sea el mismo. “A veces, los consultores, con el fin de asegurar el éxito de la postulación para tener el incentivo tributario, terminan perdiendo el objetivo del proyecto y haciendo menos precisa la información. Asimismo, los formularios para presentación y rendición de proyectos deben estar estandarizados y ser más simples de completar”, concluye.

En tanto, Claudio Gahona, Jorge Villarroel y Mario Castillo, profesionales que son parte del equipo de René Lagos Engineers, explican que si el proyecto está bien armado y cumple con los requisitos de I+D, la revisión de Corfo se vuelve muy expedita. Sin embargo, la jugada es agresiva. “No se sabe hasta el final, realmente, cuánto te están aprobando”, afirma Gahona, gerente general de la empresa.

Casos de éxito

La ingeniería estructural requiere un alto nivel de detalle. Asimismo, el ambiente BIM exige buenas dosis de tecnología para trabajar la información. A pesar de ello, en René Lagos Engineers, observaron que las herramientas carecían de la productividad deseada. Para resolver este problema, el equipo liderado por Jorge Villarroel desarrolló un paquete que se acomodaba a los nuevos software.

“Ese proyecto nos ha permitido hacer una plataforma única, donde se gestiona toda la información, lo que ha significado un ahorro de tiempo de producción de entre 25% y 30%”, explica el director de I+D de René Lagos Engineers sobre el proyecto de generación automatizada de armaduras en modelos BIM.

Igualmente, Volcán ha aprovechado los beneficios de la Ley I+D, en los siguientes proyectos:

  • Revestimiento exterior con lana mineral Aislan EIFS: solución constructiva para aislamiento térmico exterior, que responde a la necesidad de mercado en cuanto a resistencia al fuego, absorción acústica y aislación térmica con foco en edificios de altura. Participó un equipo multidisciplinario interno y externo en la instalación y validación de la solución constructiva. Para esto se contó con apoyo del departamento de estructuras del Dictuc, con quienes se simuló el esfuerzo de un sismo de gran energía en sus laboratorios.
  • Paneles estructurales Volcopanel AR: diseño de sistemas de tabiques para construcción industrializada en divisiones interiores y exteriores, con características estructurales y propiedades mejoradas de resistencia al impacto, fuego y humedad. Desarrollo realizado colaborativamente con constructoras.
  • Sistema de terminación perfecta sobre muros de hormigón con promotor de adherencia Volcabond, yeso Volcán Pro y pasta de terminación Volcastic: Solución constructiva conformada por productos especiales, que promueven el aumento de la productividad e introducen el concepto de terminación perfecta, de acuerdo a normas europeas. Se estableció la premisa de acompañar el desarrollo del proyecto con herramientas innovadoras, como la máquina de proyección y los zancos que incrementan la productividad.

Investigadores de la UC buscan convertir a las municipalidades en agentes de cambio medioambiental

Cuatro especialistas estudiaron el manejo de los residuos de construcción y demolición e hicieron propuestas orientadas a la construcción sustentable, en línea con los desafíos actuales.

Para elevar los estándares ambientales y favorecer una construcción centrada en el medio ambiente, cuatro investigadores se unieron para trabajar en el capítulo IX del Concurso de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica “Políticas municipales estandarizadas para el manejo sustentable de residuos de construcción y demolición”.

Felipe Ossio y Juan Molina de la Escuela de Construcción Civil; Homero Larraín de la Escuela de Ingeniería y Cristián Schmidt de la Escuela de Arquitectura fueron los responsables de abordar la problemática de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desde un enfoque interdisciplinario, considerando sus impactos ambientales, sociales y económicos. 

“Nos dimos cuenta que la alta generación de RCD y su inadecuada disposición final es un problema multifactorial, que involucra a todos los actores en el ciclo de vida del proyecto y al cuadro normativo, regulatorio y legal respectivo. Sin embargo, este último se encuentra atomizado y fragmentado, lo que puede apreciarse en la cantidad de instrumentos asociados a diferentes actores”, explica Felipe Ossio. 

De hecho, para el caso específico de los RCD existen más de 20 tipos de normativas dependientes de diferentes organismos públicos. Según el estudio, lo anterior dificultaría su conocimiento y aplicación, dejando al Estado una capacidad limitada de fiscalización en materias sanitarias y ambientales, algo que agudiza el problema. En efecto, el 60% de las empresas constructoras en Chile declara no conocer leyes, reglamentos, normativas ni manuales sobre gestión de residuos. 

El equipo interdisciplinario de la UC se propuso contribuir proponiendo una política pública que lleve a las municipalidades a ser un agente de cambio y aportar al cumplimiento reglamentario ante las instituciones de nivel regional y nacional. Al mismo tiempo, su trabajo apuntó a elevar los estándares ambientales y permitir así una construcción centrada en el medio ambiente que responda a los desafíos que hoy exige la humanidad.

Disparidad normativa

El estudio reveló que los municipios en Chile presentan un dispar nivel de exigencias en materia de gestión de RCD, desde la nula consideración hasta una serie de normativas no necesariamente bien enfocadas. “Pero, principalmente, pudimos identificar comunas generadoras y receptoras de RCD. Las primeras se caracterizan por generar una alta proporción de los residuos a nivel de su región y no poseen sitios de disposición legal de residuos. Por su parte, las receptoras no producen una gran proporción de RCD a nivel regional y, en general, son comunas que poseen sitios de disposición final legal en su jurisdicción y/o deben hacer frente a sitios de disposición ilegal como micro basurales o vertederos ilegales”, detalla Ossio.

Luego de que el estudio reconociera dos tipos de comunas: generadoras y receptoras de RCD, los investigadores establecieron recomendaciones de acción que, si bien son vinculadas a un tipo de comuna, no son excluyentes para las otras. Asimismo, hicieron sugerencias generales que toda comuna, independiente de si es generadora o receptora de RCD, debería adoptar. “Estas 15 propuestas tienen por objetivo avanzar en la minimización de la generación de RCD y la disminución de sus impactos socioambientales, basados en los principios de la justicia ambiental (Hervé, 2010) y siguiendo la jerarquía de manejo de los residuos”, acota el profesor de la Escuela de Construcción Civil de la UC.

De este modo, las propuestas para las comunas generadoras se asociarán a los primeros eslabones de esta jerarquía, es decir, se centrarán en reducir la generación de RCD en origen y fomentar la valorización de los RCD mediante su reutilización, recuperación o aprovechamiento para otras aplicaciones. Mientras que las propuestas asociadas a las comunas receptoras buscarán asegurar el correcto destino de los residuos no valorizados que son llevados a un botadero.

Y es que, según la investigación, las municipalidades son actores clave dentro de la cadena de instituciones encargadas, tanto en la definición de reglas para la adecuada disposición de RCD como en la supervisión de su cumplimiento en el territorio comunal.

El estudio puede ser descargado desde AQUÍ.

Fotografía gentileza Plataforma Industria Circular + Viconsa.

Los cambios que la pandemia aceleró en los procesos constructivos

Cuando la cuarentena termine, el mundo no será el mismo. En la industria de la construcción lo tienen muy claro: industrialización y estandarización irán de la mano, para dirigirnos hacia un camino más productivo, con menos errores y plazos conocidos.

Solo en el área de viviendas, más de 800 proyectos se han visto paralizados debido al confinamiento, poniendo en jaque la rentabilidad de las empresas. El escenario es incierto, pues el coronavirus no parece ir en retirada. Frente a ello, muchos actores de la industria pusieron el pie en el acelerador, impulsando cambios en diversas áreas: en temas comunicacionales, tecnológicos, de conectividad y automatización de procesos, que sin esta condición habrían tomado décadas en implementarse, según Carolina Tapia, subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

La pandemia puso a prueba la creatividad, la flexibilidad y la rapidez para abordar nuevos modelos de negocio, especialmente, porque parte relevante del proceso constructivo viene definido por el diseño de los proyectos, donde no se considera estandarización ni modulación de unidades. “No están pensados para la prefabricación de elementos o partes del proceso y, actualmente, son intensivos en uso de mano de obra directa en la faena”, explica Carolina Tapia.

Sin embargo, Luis Bass, representante de la CChC en el Comité Ejecutivo de Construye2025, cree que esta es una gran oportunidad para las empresas, ya que al estar paralizadas han podido hacer una pausa para planificar mejor el futuro. “En este sentido, todas las herramientas tecnológicas de integración temprana como el BIM son una oportunidad si la empresa junto con el ecosistema de contratistas y proveedores las adoptan y empiezan a provocar un cambio cultural en la industria”, señala.

Según el ejecutivo, intensificar un trabajo de diseño más detallado permitirá incorporar elementos prefabricados o industriales que impactan directamente en la productividad y disminución de residuos. “Todas las obras en etapa de diseño, tienen espacio para evaluar nuevos sistemas constructivos, que son factibles de incorporar en etapas tempranas. Hay en ese espacio, una oportunidad para replantear la utilización de sistemas industrializados, prefabricados y modulares, que permitirían aumentar la productividad de la industria. Orquestar estos elementos digitalmente puede ser un camino para articular una rápida reactivación de la economía”, enfatiza Luis Bass.

Procesos más eficientes

Y aunque las inmobiliarias que vendieron unidades en verde no podrán modificar las especificaciones de la edificación de ningún modo, sí podrán hacer ajustes en algunos procesos. Por ejemplo, incorporando preensamblado o prefabricación de elementos como escaleras, muebles u otros, pero sin modificar las características de la unidad como las adquirió el cliente final, comenta Carolina Tapia. “En el caso de los proyectos que se encuentran en diseño, es altamente probable que sean analizados para considerar procesos más eficientes, de menor plazo de ejecución y que requieran menor cantidad de trabajadores interviniendo en el proceso constructivo, lo cual fomentará la prefabricación o industrialización de procesos”, añade la ejecutiva.

En la integración temprana de proyectos, gran parte del mundo nos lleva la delantera. Diseñadores (arquitectura, cálculo y especialidades), constructores, proveedores y todos aquéllos que intervienen en el proceso desde el diseño hasta la puesta en marcha del proyecto han cambiado el foco hacia el “diseño para manufactura”, planificando los procesos y la logística para montaje en sitio.

Por su parte, Yves Besançon, Past President de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y representante en el Consejo Directivo de Construye2025, la emergencia sanitaria nos llevará a optimizar al máximo todo lo concerniente a manejo de residuos y velocidad en la construcción. “Además de lo anterior, la industrialización asegurará la capacitación de mano de obra especializada para la construcción, lo que es fundamental para mejorar la productividad en el rubro que es el menos eficiente, productivamente hablando”, afirma.

Otro efecto que la pandemia podría producir en la arquitectura es la consolidación de la madera como un material sofisticado para edificación en mediana y gran altura que, según Ignacio Hernández, Past President de la AOA, tiene un enorme potencial en Chile. “Pero, también el acero y el hormigón tienen grandes espacios para progresar en la alta industrialización y tenemos profesionales e industria avanzando en esa dirección”, agrega.

La digitalización también tendrá un rol trascendental en el mundo pospandemia, especialmente, en aspectos como revisión, modelación y coordinación a distancia, según el representante de la CChC en Construye2025, Luis Bass.

Junto a la construcción industrializada, la economía circular irá abriéndose camino. “Los volúmenes de desperdicios que produce una obra tradicional; el bajo control de calidad que supone construir en ambientes no controlados y sus consecuentes problemas de post venta; la contaminación ambiental; el manejo de plazos y costos más controlados; y la eficiente explotación y operación de estos proyectos son muy elocuentes al acreditar que una mayor industrialización en esta industria es necesaria y urgente”, enfatiza Ignacio Hernández.

Ventajas de la industrialización

La subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la CChC, Carolina Tapia, resume las ventajas que la construcción industrializada ofrece, en desmedro de la tradicional: 

  • Reducción de variabilidad y, como consecuencia de ello, de errores de procesos.
  • Optimización del uso de recursos. 
  • Disminución de los plazos de ejecución. 
  • Baja en los costos de ejecución, al modelar previamente el proyecto y optimizarlo.
  • Disminución de los residuos generados por el proceso productivo. 
  • Mejora de las condiciones de seguridad para los trabajadores, al trasladarlos a planta y con procesos repetitivos.
  • Reducción del impacto frente a los vecinos y, en general, en todo el entorno del proyecto (menos ruido, polvo).
  • Disminución del espacio necesario para el proceso constructivo.
  • Incorporación de tecnologías para diseño y coordinación de proyectos, como el BIM, o automatización y robótica para ejecución de procesos.

El plan de reactivación de la CChC

La Cámara Chilena de la Construcción presentó su “Plan de Empleo y Reactivación”, que implica la creación de 600.000 puestos de trabajo directos e indirectos en un período de tres años. Su propuesta busca satisfacer demandas sociales asociadas a vivienda, equipamiento urbano e infraestructura básica y abordar problemáticas urgentes, como la crisis hídrica. Todo esto a través de un impulso a la inversión y un estrecho trabajo colaborativo entre el sector público y el privado.

Adicionalmente, el gremio planteó la necesidad de asegurar la continuidad de los proyectos en ejecución y de crear un Plan Nacional de Infraestructura para la Reactivación, así como la urgencia de impulsar el sistema de concesiones, que es clave en el actual escenario. La propuesta en infraestructura considera una inversión total de US$ 13.000 millones, con US$ 4.810 millones de inversión privada y US$ 8.190 millones de inversión pública.

En este sentido, la directiva de la CChC destacó la importancia de la política pública para reducir la insolvencia de las empresas, el perfeccionamiento de las relaciones contractuales, la certeza jurídica para el desarrollo de inversiones, la eliminación de trabas regulatorias y de burocracia, una política de estímulos a la inversión privada y a la contratación. Pero, también la elaboración de una “Agenda Digital” y un plan de retorno para iniciar la reactivación basado en protocolos sanitarios, como el que ya ha puesto en marcha la industria de la construcción.

 

Fotogragías gentileza de Empresas Martabid, Icafal y E2E.

Los encuentros del CCI que incentivaron la colaboración en junio

Desde nuevas ideas para reactivar la construcción hasta los desafíos técnicos de la construcción industrializada fueron abordados, tanto en el último encuentro técnico como en la conferencia internacional que lideró la CDT.

El Encuentro Técnico del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que se realizó el 11 de junio, puso sobre la mesa las oportunidades que el coronavirus le abre a la construcción industrializada. Pese al complejo escenario que enfrentamos como país, la presidenta del CCI, Francisca Cruz, valoró la capacidad de la industria de reinventarse y continuar operando, mediante sistemas de turnos, con nuevos elementos de protección personal.

“Todo lo que estamos viviendo, desde el CCI lo vemos como una tremenda oportunidad para dar un giro en materia de industrialización. Esto va a permitir acelerar la transformación digital, aprovechar las tecnologías digitales para que podamos adaptarnos a los desafíos del futuro y también poder innovar”, afirmó.

Según la líder del Consejo, la diferenciación una vez terminada la pandemia, la generación de alianzas y la apertura a nuevas importaciones serán pilares importantes para la industria. “Las empresas que salieron de la crisis de 2008 tomaron decisiones audaces en digitalización y productividad para diferenciar su oferta”, recordó. Por eso, llamó a los actores del rubro a identificar a los nuevos clientes, sectores y tendencias; a fortalecer los canales de comunicación, reduciendo la burocracia organizacional; y a establecer modelos colaborativos para generar más resiliencia.

Asimismo, el director del Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sustentable (CIPYCS), Luis Fernando Alarcón, hizo hincapié en la necesidad de lograr una progresiva industrialización de los procesos productivos, implementando y estandarizando metodologías constructivas basadas en procesos industrializados en sitio y en la prefabricación y modularización. “Lo anterior, apoyado en diseño, tecnologías digitales como BIM, simulación y vehículos aéreos no tripulados como los drones”, dijo Alarcón.

De ahí que el investigador pidiese centrarse en una planificación basada en ubicación, que permitiría una visión más general del proyecto en forma simple e intuitiva y la optimización continua del flujo de trabajo sin interrupciones, para lograr una ejecución más rápida del proyecto.

Asimismo, el director del CIPYCS le dio un papel preponderante a la ingeniería de resiliencia, que toma fracasos y éxitos como aprendizaje. “Partió aplicándose en la aviación, pero se ha extendido a otras áreas y se está usando mucho en prevención de riesgos”, dijo Alarcón.

Por su parte, Jorge Massiel, gerente técnico de Desarrollos Constructivos de Axis DC, destacó la resolución de problemas mediante Design Thinking y compartió la experiencia de su compañía en la fabricación de casetones, con un programa basado en principios Lean, con trenes de producción, flujo de trabajo balanceado, sectores de producción diferenciados y distribución de material en cada piso y área específica. La metodología de Axis DC, según el ejecutivo, ayudó a pasar de 45 a 14 actividades seriadas e industrializadas, lográndose una reducción de 50% en los plazos y de 22% en los costos.

El hospital modular de Wuhan

El Hospital de Emergencia Huoshenshan, en China se levantó, en solo 10 días, para responder a la pandemia causada por el coronavirus. Para dar a conocer esta experiencia, la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) junto con el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional de la Provincia de Hubei, la Cámara de Comercio Internacional de la Provincia de Hubei en Chile y Asia Reps Chile organizaron una conferencia internacional, a la que fue invitada la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Francisca Cruz.

“Para responder en el más breve plazo con la infraestructura requerida para los distintos países, necesitamos avanzar y dar un salto en productividad, subir el estándar de nuestra industria, disminuir la variabilidad, aumentar el nivel de estandarización, de prefabricación, mejorar las condiciones de seguridad de nuestros trabajadores y, en definitiva, poder responder de mejor manera a los desafíos de hoy y del mañana”, comentó la presidenta de CCI durante la conferencia “Innovación Tecnológica en Construcción Industrializada Chile-China”.

El proyecto chino fue organizado en forma de “ele”, con unidades médicas dispuestas en forma de “espina de pescado”, en base a un diseño modular en el que cada espina correspondía a una unidad médica independiente. “El personal médico y los pacientes se dividen en distintas áreas de actividades y rutas de tráfico para cumplir con los requisitos de diseño funcional del hospital”, detalló el ingeniero jefe de diseño y construcción del hospital, Yu Di Hua.

Las salas hospitalarias se desarrollaron sobre una estructura modular de contenedores estándar de 3×6 metros, ensambladas en el sitio; mientras que las salas de equipamiento médico y las UCI, adoptaron la forma estructural de combinación de marco y chapa laminada de acero.“Analizamos las condiciones del sitio, para optimizar el diseño general y seleccionar el esquema para el despliegue de la construcción y el flujo de proceso de mano de obra, asegurando que el hospital se pueda construir y entregar a tiempo”, añadió el ingeniero chino.

La Conferencia Internacional “Innovación Tecnológica en Construcción Industrializada Chile – China, fue patrocinada por el CCI y la Compañía General de Contratación del Grupo China Construction Third Engineering Bureau (CCTEB) Co, LTD. y contó el apoyo de Axis Desarrollos Constructivos.

La oportunidad de mejorar, innovar y reconvertirse

Juan Carlos de la Llera, decano de Ingeniería UC.

El sector construcción es muy amplio e involucra múltiples actores y campos. En esta actividad hay algunos conceptos relevantes que tienen directa relación con la innovación y la mejora continua en la industrialización y digitalización, así como en el mercado laboral, la sustentabilidad y productividad, entre otras.

La industrialización y digitalización son dos claros ejemplos en los que el rubro requiere avanzar e innovar. En este desafío, la llamada Cuarta Revolución Industrial nos fuerza a ir un poco más allá en el conocimiento y desarrollo de tecnologías. 

Lo anterior puede tener algunas aristas negativas, pero la pandemia que estamos viviendo nos fuerza a ser cada vez más eficientes en lo que hacemos, principalmente en la construcción. El caso de las edificaciones de recintos hospitalarios con módulos prefabricados son resultado de procesos de innovación previos, que requieren un sinnúmero de mejoras. 

La sustentabilidad es otro ejemplo que requiere el esfuerzo del sector. El avance del cambio climático, no sólo debe considerar la implementación de nuevas normas térmicas o de gestión de residuos, sino que también necesita de procesos constructivos y de operación basados en la economía circular, con el propósito de hacer un uso eficiente de los recursos disponibles.

Otra área importante a trabajar en la gestión de procesos de construcción, dice relación con el concepto de Lean Construction o construcción sin pérdidas, que es un ejemplo de mejora continua. Esta innovación incremental muchas veces proviene de múltiples actores, como son los mandantes públicos o privados, consultoras, contratistas y subcontratistas, proveedores, entre otros.

Actualmente, es posible la inclusión de conceptos de constructibilidad en el diseño de los proyectos, para que puedan ser materializados en forma eficiente, efectiva y cuidando el medio ambiente, lo que demuestra que la ingeniería aplicada a la construcción ha evolucionado rápidamente. 

Hace algunos años era difícil imaginar que se podría imprimir una casa completa con una impresora de hormigón 3D, que podríamos usar hormigones livianos o que podríamos mitigar el impacto sísmico en estructuras mediante el uso de sistemas de aislamiento y de disipación de energía. 

Muchos de los avances expuestos en la ingeniería de construcción nacen y cruzan desde las universidades. Sin embargo, estos desarrollos solo cobran sentido cuando se enfrentan a la realidad y resuelven grandes desafíos. 

De ahí la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y privado. En este esfuerzo conjunto, clave para el desarrollo del país, cada uno aporta a la generación de ideas más eficientes en el uso de los recursos y más seguras frente a las distintas amenazas de origen natural para entregar una mayor calidad de vida a las personas.

Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción fija su plan trianual

Expertos y representantes del mundo público y privado trabajan en un sistema que se integrará a las certificaciones existentes (CES y CVS), considerando todas las emisiones de gases de efecto invernadero, en el ciclo de vida completo de la edificación.

Hace casi un año se instauró la Mesa Huella de Carbono Sector Construcción, gracias al convenio de colaboración entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción, con la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu, Paola Valencia, a la cabeza. En primera instancia, un comité conformado por expertos de carácter técnico y representantes directivos del sector público y privado, definió ciertos aspectos básicos, previos al desarrollo de una estrategia nacional, tales como objetivos, alcance, actividades necesarias, plazos disponibles, actores, posibles fuentes de financiamiento y resultados esperados.

Esa primera fase terminó a fines de abril de este año, con significativos avances, según Rodrigo Narváez Sotomayor, secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, quien explicó que la mesa organizó a las instituciones públicas y privadas, buscando consensos en favor de la creación, desarrollo y fortalecimiento de una base de datos, línea base, calculadora simplificada de huella de carbono y metodología de monitoreo, revisión y verificación, para el ciclo de vida completo de la edificación, en línea con normativas internacionales.

Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentabie del Minvu, enfatiza que “el trabajo de levantamiento de información sobre los impactos del sector que se desarrolla a través de este comité es crucial, ya que hay escases de estos datos en el país y, por sobre todo, porque sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para productividad del sector, el medioambiente y la calidad de vida de las personas”.

El trabajo mancomunado permitió establecer un plan de trabajo a tres años para el proyecto “Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción”. En esta etapa, el grupo definió las bases técnicas para el estudio sobre estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte y verificación y calculadoras de huella de carbono.

“A partir del trabajo desarrollado por el comité, en 2019, se definieron lineamientos básicos para la Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción. Esta deberá ser profundizada y terminada durante 2020 en el comité constituido en el Instituto de la Construcción por mandato del Minvu”, explica Rodrigo Narváez.

Carbono neutralidad 2050

Para que el sector construcción tienda a la carbono neutralidad, con miras a 2050, se identificaron tres niveles de trabajo:

a) Sectorial: información de utilidad para actores como el gobierno y la academia. Se consideran los requerimientos de diferentes ministerios y la identificación de la calidad de información necesaria para satisfacer sus requerimientos.

b) Edificación (Certificaciones): información de utilidad para los actores relacionados con acciones de planificación, diseño, construcción, operación y ocupación de edificaciones (residenciales, no residenciales) e infraestructura. El sector tiene requerimientos de información asociados al alcance de certificaciones de edificios y esquemas para demostrar la sustentabilidad de los proyectos en su ciclo completo o parcial. De esta manera, se espera que se integre con CES y CVS, fortaleciendo la línea de huella de carbono en las certificaciones nacionales.

c) Productos (Ecodiseño): la huella de carbono de los materiales, productos, equipos y sistemas utilizados en el sector construcción afecta directamente el carbono incorporado a las construcciones.

Finalmente, se establecieron tres ejes de trabajo:

a. Levantamiento de base de datos de huella para el ciclo completo de la edificación, definiendo sistemas constructivos y tipologías de edificios a evaluar.

b. Una metodología de monitoreo, reporte y verificación de huella de carbono para el ciclo de vida completo de la edificación.

c. Definición de una metodología para calculadora de huella de carbono para estimar impactos desde la etapa de diseño.

Según el secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, la construcción es clave en la reducción de la huella de carbono del país, en alianza con otros sectores económicos. Sin embargo, no existe hasta ahora un sistema de certificación de huella de carbono de productos (incluyendo edificios) que considere todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el ciclo de vida completo de la edificación, que permita levantar información sobre la huella del sector.

Por eso, a nivel macro, los sistemas para la medición de la huella de carbono cubiertos en esta revisión conjunta tienen dos grandes objetivos: el análisis de las decisiones de diseño para apoyar el diseño más sustentable de edificaciones y la certificación del desempeño ambiental de un producto de construcción o una edificación en su ciclo completo o parte de él.

Hoja de ruta

Para gestionar de forma efectiva la huella de carbono en el ciclo de vida de la edificación e infraestructura nacional, la mesa de trabajo propuso ocho acciones críticas:

  1. Establecer un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) que facilite el cálculo de la huella de carbono en la industria.
  2. Definir modelo de gestión sostenible para el sistema de MRV.
  3. Lograr una transformación más rápida del sector hacia la construcción baja en carbono, impulsada por las asociaciones.
  4. Generar incentivos transversales que aceleren la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de las edificaciones.
  5. Hacer más transparente el proceso de medición de la huella de carbono.
  6. Estandarizar códigos y prácticas para aumentar la comparabilidad de los resultados.
  7. Crear herramientas de uso masivo que faciliten la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de la edificación
  8. Generar más datos de huella de carbono y conectar los resultados de todo el ciclo de vida de las edificaciones

Entre las instituciones participantes en la mesa se cuentan: el Minvu, el MOP, el Ministerio de Energía, el Ministerio de Medio Ambiente, Chile Green Building Council, ADDERE – International EPD System, la Asociación Chilena del Vidrio y Aluminio, la Cámara Chilena de la Construcción, Certificación Edificio Sustentable, la Corporación Chilena de la Madera, la consultora ECOEd, EDGE Chile, el Instituto del Cemento y del Hormigón, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Chile, Volcán, WSP Chile y, por supuesto, el Instituto de la Construcción.

Fuente: CES

EN LA ACTUALIDAD EL MANEJO DE LOS residuos de la construcción y demolición (RCD) EN LA RM ES BÁSICAMENTE DE tipo lineal

Se debería incorporar en el marco de la formulación de los proyectos un enfoque de Economía Circular donde los recursos invertidos sean aprovechados, y los residuos se conviertan en recursos valorizables posibles de ser reintegrados al flujo económico. Con esto evitaríamos la demanda de nuevos recursos naturales y al mismo tiempo se ahorra dinero, energía y tiempo.

Construcción sustentable e industrializada, manejo de residuos de construcción y los proyectos que el Ministerio del Medio Ambiente está desarrollando en estas áreas, fueron los tópicos de la entrevista que revista “Negocio & Construcción” realizó al Seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, Diego Rivaux Marcet.

 

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

La madera que reactivará Chile desde las regiones

José Pablo Undurraga, gerente del Programa Madera Alto Valor de Corfo.

Vivimos una etapa de cambios en el mundo, donde cada vez es más recurrente escuchar los conceptos de habitabilidad y espacios amigables para compartir, que nos llevan a repensar una mejora en los estándares de una oferta que ha disminuido su desempeño en los últimos años, y que tiene un desafío creciente por demanda de: viviendas, postas, escuelas, jardines, sedes sociales, cuarteles de bomberos, brigadas de incendios, entre otras obras de infraestructura que atiendan el crecimiento de la población, la mejora en calidad de vida y evitar la migración a las grandes ciudades.

Este escenario se alinea con la tendencia mundial del reposicionamiento de la madera en la construcción, por sus atributos en: secuestro de carbono, menor impacto en el ciclo de vida de los materiales y su disposición final. Asimismo, los profesionales de la arquitectura, diseño, ingeniería y especialidades ya lo advierten, y sólo esperan ver qué más viene en sistemas constructivos avanzados, de rápido montaje, y alto desempeño.

Producto de lo anterior, se advierte un cambio de percepción en los profesionales cada vez más sensibilizados: a algunos los mueve “la pasión por la madera”, junto a la nueva tendencia del desempeño y la calidad, en tanto, a otros los mueve “la razón por la madera” cuando evalúan costo-desempeño. Este “trade off” llegó para quedarse en la mente de los arquitectos, y está permeando a las personas que buscan vivir la experiencia de la madera en sus espacios.

Esta es la oportunidad que venimos impulsando desde Corfo por medio de sus programas integrados: Madera Alto Valor, Construye2025 y Plan BIM, a través de los cuales se ha pretendido activar el ecosistema de la madera en la construcción vía industrialización mediante: inversión en obras icónicas, normativa en madera, e incentivar la inversión pública para edificación en madera –viviendas sociales, jardines infantiles, escuelas modulares, y la última decisión, apoyar el diseño de un edificio de cinco y más pisos en madera. Esto viene acompañado de la activación de la industria “aguas arriba” para que la cadena productiva pueda agregar valor desde el bosque hasta la prefabricación y montaje de viviendas o infraestructura, donde las Pymes sean protagonistas.

Sólo falta hacer esfuerzo público-privado para incentivar encadenamientos productivos por zonas y garantizar abastecimiento de madera estructural (desafío para la pyme maderera en alianza con la gran empresa), que permitan cumplir con la exigencia y estándar para los sistemas constructivos intensivos en madera.

El cambio de percepción al uso de la madera y su nexo con la sustentabilidad es el concepto que la autoridad debe leer, y reactivar la economía desde lo local, a territorial y regional, escalando una suma de negocios de nicho para un mercado en crecimiento.

En esta oportunidad, la seguiremos apoyando de la mano del programa Transforma Madera Alto Valor con el liderazgo del mundo público, privado y academia que desde 2016 mueven los negocios del sector donde la construcción tiene un espacio relevante. Los invitamos a ser parte de esta nueva etapa que estamos construyendo para reposicionar la madera en la construcción, en la cual Corfo por medio de sus programas Transforma está haciendo una invitación real para la industria.

Corfo crea crédito verde para reimpulsar la inversión en proyectos de energía renovable

A través de diversas iniciativas, la entidad busca potenciar las inversiones en sostenibilidad para hacer frente a la reactivación económica tras la actual contingencia.

Corfo anunció la creación del Crédito Verde, un nuevo programa de refinanciamiento que busca potenciar el desarrollo de proyectos que mitiguen los efectos del cambio climático y/o mejoren la sustentabilidad ambiental de las empresas. Esto, por medio de proyectos de generación o almacenamiento de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), de Eficiencia Energética, y de mejoras ambientales en procesos productivos, como por ejemplo en reutilización de residuos, reciclaje, entre otros.

Este programa cuenta con un presupuesto de US$ 39 millones para este año y tiene como objetivo apoyar la reactivación económica e incrementar la productividad de las empresas chilenas y su uso eficiente de recursos naturales. Con el Crédito Verde, Corfo podrá refinanciar créditos de largo plazo que otorgarán Intermediarios Financieros, bancarios o no bancarios, a las empresas beneficiarias.

”En Corfo estamos convencidos que no es posible pensar en desarrollo, si éste no es sostenible. El Crédito Verde busca potenciar aquellas iniciativas que son un aporte al medioambiente y ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, porque de esta manera contribuiremos a una matriz productiva más limpia y resiliente, y, por ende, a una reactivación económica más sólida. La actual contingencia ha acelerado las acciones de distintos países en este ámbito, y en Chile también estamos avanzando en ese rumbo”, señala Pablo Terrazas, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo.

Las empresas beneficiarias de estos créditos verdes serán todas aquellas que registren ventas anuales de hasta UF 600 mil, pudiendo acceder a un financiamiento de hasta el 70% de la inversión total, por un plazo máximo de 15 años. Según se proyecta, el promedio de los créditos podría bordear cerca de los US$ 250 mil para iniciativas de economía circular, eficiencia energética o autoabastecimiento en base a ERNC (ERA) y cerca de  US$ 7 millones, para proyectos de generación de ERNC.

Corfo, a través de diversas iniciativas, busca potenciar las inversiones en sostenibilidad para hacer frente a la reactivación económica tras la actual contingencia. Este tipo de inversiones incrementan la productividad y permiten a las empresas usar de forma más eficiente los recursos, lo que a su vez les facilita la entrada a nuevos mercados que son más exigentes con la trazabilidad ambiental de los productos, por lo que hace a las empresas chilenas más competitivas en el mercado global.

Se espera que a partir de julio de 2020 ya estén habilitados los primeros intermediarios financieros que operarán con este Crédito Verde.

 

Fuente: T13

El rol de los indicadores sociales en la valorización de residuos

La Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso, proyecto FIC financiado por el Gobierno Regional, ayudará a mejorar la competitividad territorial del sistema productivo y a desarrollar  la sustentabilidad social mediante la creación de valor compartido.

El investigador del proyecto Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso y trabajador social Álvaro Bello, trabajó en la identificación de los indicadores sociales vinculados a la gestión de residuos, en la que se consideraron dos elementos fundamentales: el tipo de residuo-producto y la categoría de stakeholders o parte interesada receptora del impacto potencial de cada residuo-producto.

“En términos generales, estamos hablando de indicadores de impactos sociales potenciales relacionados a las externalidades positivas o negativas, de acuerdo a subcategorías de impacto social derivadas de la parte interesada (trabajadores) vinculados al proceso de gestión de los distintos residuos gestionados por la plataforma. Es decir, se definieron los indicadores de impacto social potencial considerando las convenciones y directrices nacionales e internacionales relacionadas a los trabajadores”, explica Álvaro Bello.

Así, esta propuesta de indicadores está en línea con otras de orden internacional, tales como las normas ISO 26.000, con la Guía Social LCA,  y con el recientemente actualizado estándar GRI 306 sobre Residuos, de acuerdo con el profesional.

Según el investigador, el proyecto exige alimentar una base de datos con información de las subcategorías de impacto social de los trabajadores vinculados directamente a la gestión de cada uno de los tipos de residuos-productos. Probablemente, esto implicará recabar los datos a partir de un formulario que deberá ser completado por el “oferente” del residuo-producto.  “No obstante, lo anterior deberá estar en sintonía con la manera en que se inserten los indicadores ambientales para resguardar el carácter de integralidad de la plataforma”, detalla.

La Plataforma Industria Circular, proyecto desarrollado por la Universidad de Valparaíso, a través de la Facultad de Ingeniería y dirigido por la académica Patricia Martínez, busca mejorar la competitividad regional, en particular de su sistema productivo, además de contribuir al desarrollo de la sustentabilidad social, mediante la creación de valor compartido, es decir, generar valor económico que, al mismo tiempo, aporte a la sociedad, tomando en cuenta sus necesidades y desafíos. En este aspecto, Álvaro Bello, sostiene que una iniciativa de características sustentables, particularmente en lo social, debe articularse bajo un modelo sinérgico de gobernanza, que regule la dinámica relacional entre los distintos actores del territorio involucrados directa e indirectamente. “Parte importante del éxito de aquello es propender a la generación de capital social, es decir, desarrollar confianza, cooperación y reciprocidad entre los grupos de interés”, argumenta.

Y es muy relevante incluir este parámetro social al proyecto, ya que desde la perspectiva del desarrollo sustentable, el pilar de la sustentabilidad social siempre ha sido relegado por diversas razones, como la predominancia de llevar su discusión y análisis a las áreas del conocimiento ambiental y económica. No obstante, a juicio de Bello, una de las principales razones es su dificultad de ser cuantificada o normalizada, ya que lo social en sí mismo responde a situaciones más cercanas a lo cualitativo fenomenológico. Sin embargo, “junto al equipo interdisciplinario de profesionales, se ha desarrollado una propuesta de indicadores impacto social como una manera de avanzar en su estandarización y monitoreo, los que son integrados en la Plataforma Industria Circular como una forma de relevarlos y aportar efectivamente a una industria de gestión de residuos más sustentable y circular”, precisa.

Un giro en la cultura productiva

En este sentido, proyectos como éste buscan generar las condiciones necesarias y suficientes para el surgimiento de un ecosistema industrial acorde con el desafío de cambio en la cultura productiva y de consumo que involucra modificar instituciones para su desarrollo sustentable. “La plataforma recoge las directrices de la ecología industrial, y como tal, los efectos de los distintos flujos (energía, materiales, etc.) de las actividades industriales y de consumo. Uno de los elementos relacionados a estos flujos es la influencia de factores sociales, en este caso a la gestión de los residuos-productos”, comenta el investigador.

De esta manera, incluir indicadores sociales en la plataforma facilitará el desarrollo de una herramienta de gestión de los residuos-productos que sea lo más integral posible. “Los indicadores sociales permitirán determinar los impactos sociales potenciales de dichas actividades o flujos en torno a la gestión de los residuos-productos recogidos en la plataforma. Desde una mirada amplia, su inclusión ayuda a incluir la dinámica social relacionada al sistema productivo industrial de la región”, detalla Álvaro Bello.

El camino hacia la economía circular considera que la producción y el consumo sean sustentables en el centro de sus actividades, para mejorar el desempeño social y ambiental de la mano de una rentabilidad económica sostenida que redundará en un mayor bienestar de las personas. En este sentido, la experiencia de Plataforma Industria Circular promueve el posicionamiento de la dimensión social de la sustentabilidad en los sistemas de gestión industrial, pero también en el consumo en la región y en el resto del país. Ahora, más allá de la RSE, cuya mirada puede ser parcial, el investigador cree necesario iniciar un camino para conformar y consolidar un sistema de indicadores de impacto social que permita, sobre todo en el actual contexto sanitario, proporcionar herramientas homologables y validadas, conducentes cada vez más incorporar criterios objetivos de impacto social.

Indicadores según subcategorías de impacto social potencial predefinidos para determinar en la Plataforma Industria Circular

Subcategorías de Impacto Social Potencial

Indicador

Salario justo

Porcentaje de trabajadores que reciben el “salario justo” asociados a la gestión directa del residuo-producto.

Horas de trabajo

Porcentaje de trabajadores que cumplen jornada laboral ordinaria (número de horas efectivamente trabajadas) asociada a la gestión directa del residuo-producto.

Igualdad de oportunidades laborales

Porcentaje de participación de mujeres en la fuerza laboral asociada a la gestión directa del residuo-producto.

DESARROLLO SOSTENIBLE Y CARBONO NEUTRALIDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu.

Cruzamos una crisis global que está impactando todos los aspectos de la existencia humana sobre este planeta. La pandemia de Covid-19 no sólo está generando un lamentable récord de mortalidad a nivel mundial y el colapso de los sistemas de salud, sino que está produciendo serios efectos en otras esferas como la social, económica y medioambiental.

Claramente esto afectará los procesos de desarrollo a nivel mundial, especialmente considerando que la meta de los países ONU al 2030 era alcanzar globalmente un modelo de crecimiento sostenible para las sociedades. 

Cabe recordar que en 2015 los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, en el marco de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) consideran acciones en áreas sensibles de la humanidad y el planeta, que se integran e interrelacionan, por lo que la afectación de una tiene repercusiones en las otras definitivamente.

En este nuevo escenario de crisis, más que nunca tenemos la certeza de lo imperativo que resulta ejercer una mirada sostenible del desarrollo de las sociedades, que considere las vulnerabilidades de nuestros sistemas y propenda al cuidado de la vida en todas sus formas. Entonces, los compromisos país que hemos adquirido en materia de desarrollo humano y sostenible, deben estar presentes y modelar las decisiones y acciones que se definan para avanzar desde hoy en adelante, considerando las condiciones sociales, económicas y medioambientales que tendremos que enfrentar luego de esta pandemia. En definitiva, debemos asumir esta crisis como una oportunidad para impulsar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de manera de avanzar en la reducción de desigualdades de todo tipo.

Uno de los ámbitos relevantes en los ODS se relaciona con la carbono neutralidad, que es un factor preponderante en las condiciones de vida de las sociedades, dado que el calentamiento global y el cambio climático están directamente relacionados con el aumento sostenido de los gases de efecto invernadero, en especial del CO2.

Chile, en el marco del Acuerdo de París, se comprometió a alcanzar el carbono neutralidad al año 2050 y llegar a un peak de emisiones de gases de efecto invernadero en 2027. Para alcanzar estas metas se considera que una de las estrategias más costo-efectivas es descarbonizar el sector de la edificación, dado que las ciudades ocupan solo el 3% de la superficie del planeta, pero representan el 75% de las emisiones de carbono y consumen entre el 60 y 80% de la energía.

Por otra parte, se estima que el 36% del uso de energía primaria en el mundo, y casi el 40% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) estuvieron asociadas al sector edificación durante el 2018. De estas emisiones, un 28% proviene de la operación del edificio y un 11% del carbono incorporado de sólo tres productos de construcción: cemento, acero y aluminio.

En el caso de Chile, existe un importante vacío de información respecto de este tema, ya que sólo tenemos el dato que entrega el Balance Nacional de Energía (BNE) sobre el consumo energético del sector construcción durante la operación, del cual se desprende que el 22% de la energía total consumida se utiliza en la operación de edificaciones. Lamentablemente, no contamos con información objetiva a la fecha para la estimación de la huella de carbono del ciclo completo del sector construcción.

Sumado a lo anterior, tenemos que el sector construcción, a nivel global, es una de las industrias que mayor cantidad de recursos naturales utiliza, y Chile no escapa a esta realidad. Hace pocos días el organismo internacional Global Footprint Network, publicó que la huella ecológica del país es mayor a su biocapacidad de reserva, siendo el con mayor déficit de la región. Las categorías que presentan mayor déficit son: Terreno edificado, tierras de absorción de carbono, tierras de cultivo y tierras de pastoreo.

Es por esto que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha implementado hace varios años una agenda de construcción sustentable que tiene varios principios, entre los que destacan: Promover la reducción de impactos ambientales del sector, gestionar en forma responsable los recursos naturales, aportar con una mejor calidad de vida a las personas y construir ciudades más amigables con el medio ambiente y las personas.

Es fundamental en este trabajo levantar información sobre los impactos del sector ya que, como menciono anteriormente, hay escasez de estos datos en el país. Respondiendo a esta necesidad es que el Minvu ha creado un comité público-privado, cuyo objetivo es desarrollar e implementar una estrategia nacional para la gestión de la huella de carbono de la construcción.

El objetivo de esta mesa es acordar una planificación estratégica y metodológica durante 2020 y, a partir de 2021, comenzar con un fuerte trabajo de levantamiento de datos, creación de plataformas de difusión e implementación de calculadoras, además de implementar un sistema de monitoreo reporte y verificación de huella del sector. Todo esto debe estar articulado con los sistemas de certificación vigentes, y enlazado con instrumentos de fomento financiero que aporten incentivos a la industria y a los usuarios que utilicen productos más sustentables y de baja huella ecológica y de carbono.

Para nuestro ministerio esta tarea es crucial, pues sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para el medioambiente y la productividad del sector.

Fuente: Certificación Edificio Sustentable

COVID-19 IMPACTARÁ EN CONTROL DE RIESGOS Y DISEÑO DE CONSTRUCCIONES

Las herramientas presentes en la industria permiten diseñar edificaciones considerando aspectos que garanticen la sanitización, nueva exigencia impuesta por la pandemia.

El Covid-19 podría impactar la forma de construir viviendas y de proyectar las obras en el futuro. Así lo sostuvo el arquitecto y socio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Francis Pfenniger, en la última sesión plenaria de mediados de mayo y que contó con la presencia del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y Construye 2025 de Corfo.

Puedes leer el artículo completo AQUÍ.

NUEVO PARADIGMA EN SUSTENTABILIDAD

La construcción industrializada promete reducir residuos y se sostiene sobre materiales sustentables.

Reducción de residuos, menos ruido, edificios mucho más eficientes, funcionales y con mayor eficiencia energética están entre los principales beneficios de implementar la construcción industrializada en el país. De hecho, según los expertos, se trata de un estándar que plantearía un cambio total de paradigma para la industria, para avanzar hacia una más productiva y sustentable, en un contexto global de escasez de recursos y cambio climático.

‘Al ser un proceso industrial, es decir, planificado y repetitivo, cada vez puedes incluir mayor exigencia en el buen uso de los recursos. Es como ir dando paso a paso una vuelta adicional a la tuerca’, sostiene Sebastián Fourcade, director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). Hasta un 15% de reducción en la generación de residuos en proyectos de edificación estima Katherine Martínez, secretaria ejecutiva del CCI. Y eso constituye la ventaja ‘más evidente’, considera Helen Ipinza, sectorialista en Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo, y lo explica desde los procesos de transformación de materiales, que ‘ocurren en plantas manufactureras y bajo condiciones controladas y previamente diseñadas.

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CONSTRUCCIÓN APUESTA POR LA PRODUCTIVIDAD

Con ahorros de alrededor de 30% en el tiempo de las obras y de 20% en lo costos, la construcción industrializada podría ser la respuesta para acelerar los índices de productividad del sector en Chile.

En febrero pasado y en sólo 10 días de trabajo, China inauguró el hospital Huoshenshan, en la ciudad de Wuhan, con una superficie de 34 mil m2 y capacidad para recibir a mil pacientes, para hacer frente a la emergencia generada por el Covid-19. La rapidez de las obras asombró al mundo y demostró la efectividad de la construcción industrializada, modalidad que apunta a la eficiencia y que incluye el ensamblaje de módulos fabricados en cadena, con un importante rol de tecnologías de la información como Building Information Modeling (BIM).

En Chile este tipo de construcción ha tomado fuerza en los últimos años y su aplicación va desde edificación residencial en altura hasta hospitales y estadios. Aunque no existen cifras oficiales, datos entregados en 2018 por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) señalaban que sólo el 1% de las obras que entonces se realizaban en el país utilizaba ese método, un porcentaje bajísimo en relación a los países nórdicos, donde esa cifra alcanzaba el 25%.

Puedes leer el artículo de Diario Financiero AQUÍ.

Cómo las startups están transformando la construcción en Chile

Con modelos escalables, innovación y nuevas tecnologías, las startups están conquistando a la industria que, al aliarse con ellas, ha visto mejoras significativas en su productividad y eficiencia.

Construcción es el sector con menor nivel de madurez y evolución en la incorporación de herramientas y prácticas digitales en empresas y pymes en Chile, según el Índice de Transformación Digital (ITD) nacional para 2019. El estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago, PMG Business Improvement y el Comité de Transformación Digital de Corfo, le asignó a la industria apenas 33 puntos de un total de 100 en el ítem “Transformación cultural y digital”. Sin embargo, las empresas del rubro ya están haciendo algo al respecto.

Si bien, no ha sido fácil incorporar innovación y tecnología en los procesos constructivos, nuevos aliados estratégicos están acelerando la adaptación de la industria a los nuevos tiempos: las startups. A fines de 2018, Corfo lanzó un programa semilla orientado a resolver desafíos en digitalización y economía circular en la construcción, que conformó la potente comunidad de emprendimientos “Construir Innovando”, apoyada por la Cámara Chilena de la Construcción y que tiene a Masisa, Echeverría Izquierdo y Melon como empresas fundadoras.

A mediados del año pasado, se hizo la selección de 17 ideas innovadoras de negocio, que prometían ayudar a las empresas del sector a transformarse y ascender en la escala de digitalización que exige la cuarta revolución industrial. Rodrigo Sánchez, gerente de Planificación y Procesos de Echeverría Izquierdo (EI), ha visto a la comunidad consolidarse y hacer aportes relevantes, por lo que espera que este espacio de vinculación con startups se perpetúe. “Hay soluciones que resuelven variadas problemáticas, algunas basadas en BIM que automatizan ciertos procesos; marketplace para hacer el link con proveedores que arriendan maquinaria; otras orientadas a las ventas”, explica.

Para el ejecutivo, mejorar la productividad de la mano de obra, encontrar oportunidades de trabajo colaborativo y coordinarse son acciones indispensables para la industria, por lo que participa en el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y otras instancias que promueven nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer las cosas.

Tecnología de precisión

En el camino a la digitalización, las startups se han convertido en un verdadero puntal para los actores con trayectoria en el rubro. “La empresa tiene un proceso que está corriendo y compromisos que cumplir, entonces no es tan simple pivotar. Una constructora, a lo mejor tiene mucho que decir en construcción industrializada, pero en tecnología una startup puede tener un mejor know-how”, sostiene Rodrigo Sánchez.

En este ámbito, destaca un emprendimiento que logró establecer un sistema de control de maquinaria pesada: un dispositivo GPS se instala en el gancho de las grúas torres, alimenta un software en tiempo real y genera información de posicionamiento y alertas de riesgo. “Al detectar la ubicación precisa del gancho de la grúa, el sistema previene colisiones, ya que permite activar un freno antes de que se produzca un accidente y hoy están viendo cómo medir la productividad que tiene la grúa y evidenciar los tiempos muertos”, detalla el gerente de Planificación y Procesos de EI.

Otra herramienta es BIMetriX, que permite identificar en tiempo real el desempeño y la productividad de los equipos de modeladores, así como detectar automáticamente vicios o errores en modelos y verificar el cumplimiento de los estándares BIM.

Menos residuos

Según Nicolás Behar, director ejecutivo de Recylink, la mayor brecha en la construcción es la cultural. “Hay que cambiar la mentalidad de que las cosas se han hecho así desde siempre, la principal barrera es no atreverse a hacer cambios radicales que impliquen transformar la forma en que trabajan, innovar y dar un giro a la mentalidad de la industria”, enfatiza.

Buscando saldar parte de la deuda que el sector mantiene con el medio ambiente, Behar creó Recylink, cuando el 34% de los residuos del país provenía de la construcción. “El problema era tan grande que sentí que era necesario hacer algo para ayudar a resolverlo, era una responsabilidad ayudar al medio ambiente haciendo algo donde pudiéramos tener un impacto y un aporte significativo”, recuerda.

La recepción en el rubro ha sido buena, pues, el fundador de Recylink logró vincularse con personas que compartían el mismo interés ambiental en distintas empresas constructoras. “Con estas mujeres y hombres sustentables comenzamos a trabajar en la gestión de residuos de diferentes proyectos”, señala. Para ello, la tecnología ha sido fundamental, ya que ha hecho a la plataforma intuitiva y fácil de utilizar. No obstante, el factor clave, según Behar, es que el desarrollo de software es interno, lo que ha permitido mejorar e incluir nuevas prestaciones de forma rápida y dinámica. 

Trazabilidad en la construcción

El control de los procesos constructivos hoy tiene una mano amiga y se llama Nubix PRO, una plataforma integrada que persigue la calidad en cada etapa de uno o varios proyectos. “Puede ser la enfierradura del muro de hormigón, para ver que tenga el diámetro correcto, que tiene las amarras que corresponden, que la altura sea la adecuada, etc. Es como tener todas las listas de chequeo siempre disponibles en terreno, lo que le va dando trazabilidad al control del proceso productivo, permitiendo gestionar en forma oportuna las desviaciones”, explica Roberto Puga, gerente general de Nubix PRO.

El registro de cada proceso queda almacenado en la nube, favoreciendo la trazabilidad para apoyar las estrategias de cada inmobiliaria o constructora. “Antes la información llegaba de manera poco oportuna, porque pasaba del papel a una planilla, para generar un reporte. Luego, había que centralizar ese reporte y podía pasar hasta un mes para vincularlo a la calidad de la obra. Ahora, la información está disponible en cuanto se sincronizan los dispositivos al conectarse a la red wifi. Así, una empresa que tiene 5, 10 o más obras, cuenta con información instantánea para visualizar sus avances”, comenta el fundador de Nubix PRO.

Esta herramienta, que ahorra tiempo y horas hombre destinadas a corregir errores, es fácil de usar e incluso tiene la capacidad de integrarse con BIM. Pero, como la innovación no se detiene, Nubix PRO se prepara para entregar trazabilidad certificada de la calidad de la obra, de los protocolos de seguridad implementados y del cuidado medioambiental. “Manejo de residuos y huella de carbono son indicadores diferenciadores, que van a ser relevantes para los compradores”, señala Roberto Puga, que ya tiene a Blockchain en la mira.

Las startups se han convertido en las grandes anclas de la innovación. Por eso, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, comentó el décimo aniversario de, Start-Up Chile, que la política pública ha sido exitosa, ya que ha generado grandes retornos para el país. “Pero, sobre todo, ha logrado impulsar un cambio de mentalidad en los chilenos y les ha permitido creer en sus capacidades, atreverse a innovar, a crear, y a competir en mercados que antes podían parecer inaccesibles. Esta aceleradora nos ha permitido como chilenos soñar en grande y, por eso, creemos que es relevante seguir potenciándola, para que muchos más compatriotas puedan acceder a más oportunidades, confiar en sus talentos, y darle valor agregado a nuestra economía”, argumentó.

De las startups que se encuentran activas, el 73,7% mantiene operaciones en territorio nacional y de esa cifra 43,3% son locales y 56,7% extranjeras. Su existencia es, sin duda, un aporte a la economía local, pues ellas contribuyen de manera importante a la generación de ventas y empleo.

Certificación de Vivienda Sustentable: Mejores viviendas que ponen en valor el bienestar de las personas

Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha asumido, desde su ámbito, un importante compromiso con el cuidado del medio ambiente, de los recursos naturales y la calidad de vida de los chilenos, y por ello hemos impulsado una serie de políticas y estrategias que consideran la sustentabilidad como eje transversal.

 Estas acciones responden a una agenda sustentable que considera iniciativas, tanto ministeriales como colaborativas, con otros organismos públicos y del sector privado, que buscan optimizar la calidad de la construcción en términos de eficiencia energética y sustentabilidad, con el objetivo de mejorar las condiciones de las viviendas y su entorno, y así cuidar las condiciones de habitabilidad y de salud de las personas que las habitan, sobre todo considerando la situación actual que estamos viviendo a nivel global.

En este contexto, surge la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), iniciativa que hemos presentado al público técnico hace unos días en un evento online organizado por Chile GBC, instancia en la que compartimos con la Certificación Edificio Sustentable (CES), un proyecto homólogo que coincide en sus líneas estratégicas con la CVS.

Ciertamente, agradecemos y valoramos la oportunidad de haber participado con éxito en este webinar que, junto con responder a los desafíos comunicacionales que plantea esta contingencia mundial, tuvo un alcance masivo que nos permitió dar a conocer, no sólo el sistema, sino también sus beneficios y logros a la fecha, además de su preponderancia dentro de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable que hemos estado impulsando.

Creo necesario enfatizar que con la CVS nos hemos propuesto aportar una herramienta que valore los atributos que hacen de una vivienda un espacio amigable, tanto para sus habitantes, como para el ambiente y el entorno en el que se emplaza, y que permita informar de manera fidedigna cuán sostenible es una edificación, considerando todo su ciclo de vida, desde su diseño, hasta su etapa de operación. Estamos apostando a que la ciudadanía, en un futuro cercano, pueda acceder a modelos de viviendas con un mejor estándar y más sustentables en forma masiva, cuyos beneficios se verán reflejados en la reducción de sus gastos y en un incremento en la durabilidad de las viviendas.

Asimismo, debo destacar que, desde el inicio del período de marcha blanca del sistema, que comenzó en febrero del presente año, se han registrado 43 proyectos que están próximos a iniciar su precertificación, lo que se traducirá en la evaluación de más de 8 mil viviendas a nivel nacional. Uno de estos proyectos denominado “Goycolea 100” ya ha logrado la precertificación en nivel Sobresaliente, el máximo que ofrece la certificación, dado que reúne más del 60% de los atributos que la CVS exige.

Junto con lo anterior, y fundamental para para velar por la sustentabilidad de nuestros proyectos, es que estamos trabajando en incorporar esta certificación en el Programa de Integración Social D.S. N° 19, que cumple hasta el 92% de los requerimientos mínimos de la CVS. Esto nos permitirá poner en valor el estándar de sustentabilidad que tiene este programa, y lo importante que es darlo a conocer, pues es una muestra de que las viviendas sociales también pueden ser sustentables.

Creo necesario agradecer a todas las instituciones que han colaborado en la concreción de esta iniciativa, entre ellas, a los ministerios de Energía y de Medio Ambiente, al Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, el Instituto de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro Tecnológico para la Innovación, entre otras entidades públicas y privadas.

Gracias a su aporte hemos logrado hacer posible este proyecto que nos posiciona en un lugar de liderazgo en materia de certificación de edificación habitacional a nivel latinoamericano, y que contribuye a generar una mejora sustancial en el estándar constructivo nacional, lo que permite finalmente elevar la calidad de vida de las familias de nuestro país.

Sesión plenaria CCI: Hacia un sistema integrado para promover la industrialización

Seguridad y sustentabilidad fueron los principales ejes del último encuentro del Consejo de Construcción Industrializada, en el cual diversos grupos de trabajo expusieron brechas y necesidades en regulación e investigación para mejorar el desempeño del sector. 

La pandemia provocada por el COVID-19 podría ser una oportunidad para la construcción industrializada. Esa fue una de las primeras conclusiones recogidas en la última sesión plenaria del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), realizada el jueves 14 de mayo, en la cual el director Ricardo Fernández, gerente general de la empresa Volcán, afirmó que las restricciones de reunión de grandes grupos de personas acelerarán la penetración de esta forma de construir. 

“Las obras van a tener tiempos muy distintos, y se va a buscar pre construir ciertas cosas. Hoy los sistemas tradicionales se están ralentizando, por lo que creo que es muy relevante lo que se está haciendo en el CCI, que en estos meses ha sido muy productivo: ya hay temas de indicadores, brechas y normas que trabajar, así como entregar el conocimiento a los distintos actores de la industria. En la medida que trabajemos todos juntos, estos sistemas de construcción industrializada deberían penetrar fuertemente”, afirmó Fernández.

Para ello, se hacía necesario el desarrollo de un anteproyecto de norma que entregue definiciones de construcción industrializada. El jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, destacó el interés por sacar adelante este anteproyecto de norma. “El año pasado tuvimos reuniones con el director del Instituto Nacional de Normalización y creo que en el último semestre se agilizaron varias normas, se pudo avanzar”, dijo. 

Por su parte, Yasmila Herrera, ingeniero civil representante del Minvu, valoró la posibilidad de desarrollar un anteproyecto de norma al alero del Instituto de la Construcción, que acoja a la mayor cantidad de integrantes, incluyendo a la academia, las empresas y los proveedores, para sentar las bases de lo que se entiende por industrialización. “Hacer un glosario que permita un entendimiento claro contractual”, puntualizó. 

A continuación, Sebastián Varas, socio de VMB Ingeniería Estructural y miembro del Grupo Técnico “Brechas, Normativa y Regulación para la Construcción Industrializada” -que, gracias a la gestión de Marcos Brito, gerente de Construye2025, participó en una reunión con autoridades de la Dirección de Arquitectura del MOP- se refirió a la necesidad de “evangelizar” sobre la construcción industrializada, demostrando que ésta logra productos más económicos.

Los énfasis tras la pandemia

¿Por qué industrializar? Esta reflexión fue el centro del Grupo Técnico “Educación, sensibilización e investigación sobre construcción industrializada”, liderado por el coordinador de Innovación de Axis DC, Mikel Fuentes, quien hizo hincapié en el rol de las empresas pioneras en industrialización como promotores ante las demás constructoras. “Consideramos importante planificar de otra forma, con líneas de balance, que uno sepa a diario dónde están los recursos”, recalcó. Además, el profesional apuntó a la necesidad de generar desafíos de innovación abierta e ingeniería de resiliencia, la que podría tener un impacto significativo en medio de la pandemia. 

En Construye2025, existe un eje de innovación y transformación digital en el cual se está poniendo especial énfasis este año, según el gerente del programa impulsado por Corfo, Marcos Brito. “Vamos a incorporar al CCI, a los centros tecnológicos, Construir Innovando y otras entidades que están generando potentes resultados. Tenemos la intención de, por lo menos, congregarlos a todos para tener una mesa de trabajo que nos permita enterarnos qué está haciendo cada uno y cómo podemos potenciarnos”, detalló. 

Para la asesora sectorial en construcción y economía circular de Corfo, Helen Ipinza, un punto relevante para la industrialización -considerada como estrategia de los países desarrollados para lograr la carbono neutralidad- es el diseño. En este ámbito, uno de los temas que puso sobre la mesa es: “cómo a través de la economía circular y del diseño correcto, reducimos la generación de residuos”.

Más tarde, Diego Mellado, gerente general de Tensocret y socio de CCI, pidió abordar más profundamente los KPI de sustentabilidad que, en su opinión, son muy distintos a los de productividad. “Hay muy poco material, es difícil encontrar cosas significativas”, dijo al respecto.

En tanto, para el arquitecto y socio del CCI, Francis Pfenniger, la seguridad tendrá una nueva mirada debido al panorama que impuso el coronavirus. “No solo la forma de construir, también la forma de proyectar y de hacer seguimiento de obras van a sufrir algún cambio a propósito de lo que estamos viviendo. Las casas van a tener que tener una nueva forma de organizarse, para que las personas se puedan sanitizar a la entrada, en lugar de tener que recorrer toda la casa para llegar a un baño que está en el otro lado de la vivienda. Esto debiéramos tenerlo presente en la industrialización”, apuntó.

En tiempos de COVID-19 el regreso a las obras será distinto. En este sentido, reducir la presencia de trabajadores u ordenarlos para garantizar la seguridad de todos será uno de los temas de debate. Por eso, el CCI elaboró una encuesta destinada a recoger las opiniones de los participantes de la sesión plenaria sobre la parrilla de contenidos para los próximos eventos sobre industrialización, tecnología y nuevas formas de producción. 

Comienza trabajo para desarrollo de anteproyecto de norma sobre definiciones de construcción industrializada

Por encargo del Minvu, se iniciará la preparación de un anteproyecto de norma que incorporará las definiciones de la construcción industrializada, con miras a estándares claros que favorezcan su desarrollo.

En el contexto de un nuevo convenio entre el Instituto de la Construcción -institución designada como entidad gestora de Construye2025- y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que actualmente está en la definición de los últimos detalles, se espera comenzar en junio el trabajo para el desarrollo de un anteproyecto de norma sobre definiciones de construcción industrializada, que ha generado mucho interés de distintos representantes de la industria, entre ellos el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, que serán parte del comité que prepare este trabajo.

“El Minvu propuso este año a solicitud del CCI este anteproyecto de norma y nosotros lo acogimos de muy buena manera, nos parece súper bueno que se realice este trabajo”, señala José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.

Calidad normativa

Una norma chilena es, según Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), entidad socia del Instituto de la Construcción y del CCI, el soporte técnico de entendimiento común entre los diversos actores que participan en la construcción, entre ellos, diseñadores, proveedores, contratistas, constructores e inspectores, para avanzar desde la construcción tradicional hacia los sistemas de construcción industrializada.

“A principios del año 2020, el CCI conformó el grupo técnico denominado ‘Brechas, Normativa y Regulación CCI’, en el que se identificó la necesidad y el poder de integración de una norma chilena que establezca las definiciones técnicas involucradas en la construcción industrializada”, recuerda Gutiérrez.

Así fue como la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu solicitó al IC su colaboración en el desarrollo de un anteproyecto de norma que incluyera un glosario de definiciones técnicas para la construcción industrializada. “La calidad de un anteproyecto de norma es fundamental para un desarrollo normativo efectivo. Para esto, el Instituto de la Construcción dispone de la experiencia, la capacidad de articulación del conocimiento público – privado y la elaboración de documentos técnicos”, argumenta el director ejecutivo del ICHA.

El desarrollo del anteproyecto de norma es un paso crucial para alcanzar una propuesta de norma que pueda abrirse a consulta pública y la meta del organismo es presentarlo este mismo año, para iniciar el proceso de consulta y conformar un comité técnico. 

Para Marcos Brito, gerente de Construye2025, asumir el desafío en conjunto es urgente, pues la construcción necesita una mejor normativa, con definiciones claras y un estándar para que las nuevas formas de construir aceleradamente se masifiquen, haciendo a la industria chilena más eficiente, productiva y competitiva.

“Avanzar en una normativa que nos ayude a entender a la industrialización desde el diseño de un proyecto, nos ayudará a estandarizar procesos y aumentar la competitividad. La regulación debe abrir el camino para que más empresas construyan de forma industrializada, contribuyendo a un uso más eficiente de los recursos y, con ello, una mayor productividad y sostenibilidad de la edificación”, afirma Brito.

Nuevo miembro del CNNC

En otro ámbito, el Consejo Nacional de Normalización del Sector Construcción (CNNC), que funciona bajo el alero del Instituto de la Construcción articulando la demanda normativa en Chile, invitó al equipo técnico de Construye2025 a trabajar en conjunto para mejorar la productividad y sustentabilidad de la industria. 

“Queremos iniciar la convergencia de la colaboración entre el Construye2025 y el Instituto de la Construcción, para que en algún momento de los próximos años el programa se integre derechamente al IC. En ese contexto, algunas de las iniciativas que está abordando Construye2025 tienen que ver con la necesidad de algunos reglamentos y normas, por lo que se hacía natural la invitación al CNNC, en cuanto el objetivo central de este Consejo es la articulación de los requerimientos normativos sectoriales”, comenta José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.

De esta manera, se tendrá una visibilidad mayor de todas las iniciativas que lidera el programa estratégico de Corfo, sus grupos de trabajo técnico y los requerimientos que puedan surgir que requieran desarrollos desde el ámbito normativo.

Fotografía gentileza E2E.

Construye2025 publica respuestas a observaciones hechas en Consulta Pública de la Hoja de Ruta RCD

El Comité Consultivo Público RCD revisó 226 observaciones, provenientes principalmente del sector privado.

Un total de 226 observaciones recibidas para el documento Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de los recursos y residuos, RCD, para una Economía Circular en Construcción”, son las que ha revisado el Comité Consultivo Público RCD -conformado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025-, luego de la consulta pública realizada entre el 1 de octubre y el 21 de noviembre de 2019. 

“La etapa de revisión de las observaciones resultó muy interesante, porque tuvimos una buena participación y todas fueron muy constructivas, lo cual enriquece el proceso, además de la representación de regiones”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. 

La totalidad de las observaciones se concentró en 20 respuestas correspondientes a profesionales de las siguientes instituciones: EstudioVE8 Arquitectura & Construcción, Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco), Pontificia Universidad Católica de Chile, Aparcadero Custodias Nacionales, Seremi MOP Región de Coquimbo, Madera21 de Corma, Ebco S.A., Aceros AZA S.A, Polpaico, Constructora Aísla BioBio Ltda, Inversiones Manacor SPA, Construcciones Héctor Aquilino San Martín Valenzuela EIRL, Echeverría Izquierdo Ingeniería y Construcción, Renova2 Servicios e Inversiones SpA, Lepanto, Economía del Bien Común Valparaíso, Invitta, Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTeC), Universidad de Valparaíso y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Las instituciones participantes representan a seis regiones (Valparaíso, Atacama, Metropolitana, Coquimbo, Ñuble y del Biobío) y siete ciudades (Santiago, La Serena, Chillán, Viña del Mar, Valparaíso, Los Ángeles y Copiapó).

El sector privado fue el que más participó en esta consulta pública, con 16 respuestas, continuando con dos respuestas desde la academia, una del sector público y otra de la sociedad civil.

 

En relación con la profesión/especialidad de quienes respondieron, se encuentran cinco constructores civiles y tres ingenieros civiles, dos arquitectos, dos gestores de residuos, entre otras, las que se concentran construcción y montaje y cadena de suministro, proveedor, en la etapa de cadena de valor.

“Estamos contentos con la participación de diferentes actores de la cadena de valor, lo que demuestra que la gestión de los residuos de la construcción y demolición y la economía circular, son temas transversales y de interés multisectorial”, considera Tapia.

La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 comenta que las observaciones correspondían en su mayoría a la implementación y a las metas que se plantearon en el documento, “las que se consideraban poco ambiciosas, por lo que las revisamos y las bajamos de 2045 a 2035, lo que de todas maneras se deberá trabajar en los planes sectoriales de cada ministerio”.

Además, se demuestra en las observaciones que hay una gran preocupación por el cambio climático y el impacto del sector. Y por último, “nos queda la conclusión de que debemos generar una gobernanza para la implementación de esta Hoja de Ruta. En cuanto a los avances, un fruto temprano ha sido la formación de una mesa pública para el desarrollo de un reglamento sanitario para el manejo de los RCD, valorización y disposición final, liderado el Ministerio de Salud, más la participación de la Subdere y el Comité Consultivo Público, conformado por MOP, Minvu, MMA, Corfo y Construye2025”, precisa.

Se espera que el lanzamiento de esta Hoja de Ruta se realice en julio, lo que dependerá de la contingencia sanitaria, con la presencia del sector público, privado y la academia, junto con las instituciones que lideran esta iniciativa.

Las respuestas pueden ser descargadas aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/

Fotografía gentileza Plataforma Industria Circular y Viconsa.

Dom en línea: MÁS DIGITALIZACIÓN DEL ESTADO, menos gastos paras las CONSTRUCTORAS

Es la plataforma gestionada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) que en un año de operación ha logrado reducir en cerca de un 80% los plazos de emisión de certificados, al contar con una base catastral que emite de forma asistida y semi automática los certificados solicitados por las empresas.

Para conocer más sobre esta plataforma “Revista Negocio & Construcción” conversó con Liliane Etcheberrigaray, coordinadora nacional de DOM en Línea, quien contó todos los detalles de esta iniciativa, destacando los beneficios que tiene para las empresas constructoras. En el escenario actual donde la digitalización de procesos hace indispensables plataformas como DOM en Líne; ¿Cuál es el mensaje a la ciudadanía y a los grupos de interés que hacen uso de DOM en Línea?

DOM en Línea es un proyecto estratégico de transformación digital y cultural que combina innovación, tecnología y desarrollo sustentable. Corresponde a una Plataforma Digital Supervisada que permitirá realizar en línea los trámites que se realizan en las Direcciones de Obras Municipales. El proyecto es liderado por el Ministerio de Vivienda a través de la División de Desarrollo Urbano, y se enmarca dentro de la Modernización del Estado y el enfoque de Ciudades Inteligentes, que utilizan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para mejorar la calidad de vida en las ciudades, orientando el desarrollo urbano en la sostenibilidad, la eficiencia y el bienestar social.

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

El MERCADO está CAMBIANDO y Construye2025 TIENE COMO ROL articular y estimular EL ECOSISTEMA

Marcos Brito, gerente de “Construye2025”, comenta a “Revista Negocio & Construcción” su visión respecto de la construcción industrializada y prefabricación en el contexto de la contingencia que vivimos, y los cambios forzados que ha generado en el rubro de la construcción.

L a construcción industrializada no es algo nuevo. Existe desde hace décadas, pero se ha venido perfeccionando con los años, ampliando su concepto hacia nuevas tecnologías y herramientas que hoy disponemos. La promoción de este concepto y sus beneficios ha sido fundamental a la hora de materializar en mayor medida sus ventajas, ya que se requiere de encadenamientos productivos afines y sinergias que los distintos agentes pueden solo en conjunto lograr. Esto es, ganancias en productividad asociadas a diseño integrado de proyectos, coordinación de especialidades, cadenas logísticas integradas, coordinación con proveedores de prefabricados, coordinación modular, involucramiento de socios inmobiliarios, entre otras tantas. Con todo, lo que ganamos es una mayor productividad, especialmente en obra, y una mejor entrega al cliente, con mayor calidad.

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

 

 

Ingeniería y digitalización: la dupla de oro en la construcción 

La incorporación de tecnología en planificación, diseño, edificación y operación está llevando a la industria chilena a otro nivel. Por eso, los ingenieros chilenos están a la vanguardia, avanzando hacia una construcción cada vez más sustentable y productiva.

La transformación digital es mucho más que conversión de datos. La información requiere estudio y, por supuesto, una aplicación práctica para generar buenos resultados. Según Cristián Delporte, gerente general de Delporte Ingenieros, para poder analizar los proyectos de construcción, es importante dividir el proceso en fases, ya que la transformación digital no está presente en todas o, al menos, no en el lugar que merece. “En un proyecto de construcción podemos distinguir cuatro fases principales: planificación, diseño, construcción y operación. Nuestro ámbito de acción, como empresa de ingeniería, claramente está en el diseño, donde a mi entender y, por la naturaleza de nuestro trabajo, la digitalización ha penetrado desde hace bastante tiempo”, afirma el ejecutivo. 

De hecho, en Delporte Ingenieros ya se utilizan planos CAD, además de un centenar de softwares de diseño que han facilitado y agilizado todos los procesos. Junto con esto, la firma de ingeniería ha hecho esfuerzos para trabajar la interoperatividad, creando sus propios sistemas para generar un mejor flujo de información. Pero, lejos de conformarse, el también Past President de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) piensa en una infinidad de cosas por hacer. “Cada vez que avanzamos se abren nuevas oportunidades. En nuestra oficina estamos constantemente pensando en qué debemos hacer para mejorar nuestros procesos, y con ello me refiero a qué sistema nuevo debemos crear”, explica.

Según Delporte, en la fase de construcción aún existen muchos procesos manuales, tanto en el control de las obras como en la planificación. Sin embargo, cree que en este ámbito falta capacitación, compromiso y, por sobre todo, inversión en nuevos procesos digitales. A pesar de ello, el ingeniero destaca el gran esfuerzo que ha hecho Chile en la ejecución de Planbim, que impulsa una verdadera digitalización de la industria. “BIM ha sido la estrella del último tiempo, pero no es solo hacer un modelo virtual para decir que trabajamos en BIM. Esto es mucho más que eso. La ‘I’ de información es fundamental, y ella debe fluir entre los participantes del proyecto. Modelar prácticamente todo el ciclo de vida de una obra y, además, reunir toda la información, facilitará el desarrollo y el manejo de la misma”, detalla.

En este contexto, Ian Watt, gerente general de VMB Ingeniería Estructural y director de AICE, afirma que la irrupción de soluciones industrializadas en hormigón armado ha desplazado a otras alternativas tradicionalmente más económicas, como la albañilería, reemplazándolas por soluciones que, según dice, son mucho más confiables, de mejor desempeño y con mejores prestaciones. “Estas soluciones industrializadas también han minimizado la intervención en obra de instalaciones de diferentes especialidades, ya que en muchos casos, las instalaciones vienen resueltas, mediante tecnología BIM y ya en embebidas en los muros”, agrega.

Las tendencias “hot”

La utilización de drones para levantamientos en terreno o en obras facilita el manejo y la comunicación de datos. Asimismo, la realidad virtual, la realidad aumentada y los sensores han ganado terreno. Estos últimos han sido especialmente útiles en la detección de daño o deterioro temprano de infraestructura y en el control de vibraciones provenientes de usuarios, maquinarias, sismos y explosiones. “Hoy, durante el proceso constructivo es posible ubicar diminutos sensores en la estructura que ayudan -durante la construcción y su vida útil- a establecer su desempeño. Estos sensores son la base con la que construiremos una infraestructura inteligente, capaz de identificar lo que le está ocurriendo, cómo está respondiendo ante la acción y hoy en día informar en forma rápida y efectiva si algo se sale de lo normal”, afirma Rubén Boroschek, profesor titular de la Universidad de Chile y CEO de RBA-Global.

Igualmente, la robótica ha hecho su aporte a la construcción. “Obras básicas pueden ser construidas por robots, utilizando materiales tradicionales. En el futuro, podrán utilizarse materiales que no sufran daño o que se autoreparen. Por ahora, lo que se está aplicando, por ejemplo, en sismos, es el uso de dispositivos que evitan que estos ingresen a una estructura (aislamiento sísmico) o dispositivos que una vez que entra la energía del sismo a la estructura la sacan en forma rápida y muchas veces sin generar daño (disipadores de energía)”, comenta Boroschek.

La incorporación de modelos 3D también está cambiando la forma de entender los proyectos, ayudando a visualizar mejor las estructuras para tomar decisiones. “Hoy es posible tener una mejor visualización de lo que desea el arquitecto y comprender la estructura en su conjunto, cosa que antes se debía hacer con maquetas físicas”, complementa Cristián Delporte. 

Pero el camino por recorrer es largo. La información debe llegar a la obra en forma digital y la obra debería usarla, según el ingeniero. “Los datos digitales deben ser leídos por las máquinas de corte y doblado de forma automática y no como se hace ahora, con una persona traduciendo los planos para que las máquinas los entiendan. Con esa misma información es posible hacer la trazabilidad completa de las barras, desde que salen de la fábrica hasta su instalación”, añade Delporte.

En un mundo competitivo y complejo, no pensar en innovación y mejora continua, sería suicida, porque la construcción es unos de los centros de desarrollo más importantes del país, según el académico de la Universidad de Chile, Rubén Boroschek, y en ella confluye un gran número de personas con conocimientos y experiencias muy distintas, pero con un objetivo común: la creación de nueva infraestructura. “Estamos en un ambiente que nos presenta muchas oportunidades, pero, a su vez desafíos: ¿Cómo realizamos la construcción con las limitaciones de movilidad, presencia de personal en obra, restricciones en los suministros y transporte? ¿Qué ocurrirá en el futuro con el cambio climático y la sequía? y ¿Cómo incorporaremos nuevas técnicas para el desarrollo y la protección de nuestra infraestructura?”, plantea el profesor y CEO de RBA-Global, que considera indispensable la incorporación de procedimientos que permitan actuar antes. 

Por último, Cristián Delporte, afirma que un entorno de trabajo estandarizado en conceptos, prácticas y criterios, como el que proponen las metodologías BIM, además de un conjunto importante de obras digitalizadas adecuadamente, ayudaría a construir una base de datos común. Esto, sumado a técnicas de Inteligencia Artificial optimizaría un sinfín de aspectos del proceso constructivo: predicción de tiempos de ejecución y de costos y optimización del uso de recursos, por citar algunos.

Más sustentabilidad

La doctora en Ingeniería de Materiales, de Aguas y del Terreno y académica de la Universidad de La Frontera (UFRO), Viviana Letelier, lleva mucho tiempo investigando sobre áridos reciclados y mitigación de impactos ambientales. Por ello, puede decir con propiedad que la construcción sustentable no es algo nuevo. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. “Al inicio había bastantes trabas, pues la gente pensaba que sustentable era igual a débil, pero creo que de a poco se han ido incorporando nuevos procesos, nuevas formas de gestión y nuevos materiales. De todas maneras, el desafío todavía es enorme y tengo la convicción de que podemos hacer una construcción totalmente sustentable, porque las capacidades y el conocimiento están”, dice la ingeniera. 

Al menos en el ámbito académico, la colaboración se ha hecho mucho más estrecha en la construcción. Y es que los investigadores entienden que unir sus fuerzas es el secreto para lograr mejores resultados y en menos tiempo. “No sacamos nada con repetir esfuerzos, sino más bien tenemos que trabajar las necesidades en conjunto. A nivel gubernamental, se está trabajando directamente con algunos ministerios, municipalidades y otros organismos que toman decisiones. Lo que está un poco más atrasado es el tema con las empresas”, afirma Viviana Letelier. 

En este aspecto, la académica de la Ufro esperaría que para impulsar la innovación fueran las mismas empresas las que se acercaran a los investigadores para pedirla, pero ese anhelo aún se ve algo lejano. “Tenemos que estarlos buscando y convenciéndolos de que algo nuevo puede funcionar mucho mejor”, señala la especialista.

 

Fotografía: gentileza Delporte Ingenieros.

La capacitación es esencial para masificar la industrialización en nuestro sector

Las nuevas tecnologías asociadas a la construcción 4.0 están transformando la forma de concebir la industria, desde que se planea cualquier proyecto constructivo hasta que la obra finaliza y se entrega, e incluso durante su operación.

Con un mercado más exigente respecto a plazos de ejecución, calidad de los proyectos, costos y escasez de mano de obra calificada, se hace imperioso desarrollar distintos métodos de trabajo que entreguen mayores certezas y disminuyan sus riesgos, y es ahí donde la industrialización juega un rol clave.

En Chile se están desarrollando diversas iniciativas para promover su incorporación, como por ejemplo el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), iniciativa impulsada por el programa Construye 2025 de Corfo, con el fin de promover la industrialización como una estrategia que permita apoyar el desarrollo de la industria de la construcción nacional, propiciando su avance en productividad y sustentabilidad.

Para conocer en qué consiste esta nueva forma de construir y cómo ha sido el proceso de implementación en Chile, conversamos con Ian Watt, gerente general de VMB Ingeniería Estructural, empresa socia del Consejo de Construcción Idustrializada (CCI), y director de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE).

¿Qué es la construcción industrializada y qué la diferencia de los métodos de construcción tradicionales?

El Consejo de Construcción Industrializada define ese concepto refiriéndose a cualquier parte del edificio que esté hecha fuera del sitio de construcción mismo del edificio. Como construcción industrializada se entiende tanto la prefabricación como la construcción fuera del sitio.

¿Cuáles han sido las principales brechas detectadas a la hora de implementar la industrialización en nuestro país?

Se han detectado varias, pero las más relevantes creemos que son la falta de integración temprana de proyectistas capaces de influir en elegir las opciones industrializadas desde la etapa conceptual. También hay una tarea de difusión importante que realizar, para que los casos de éxito nacionales se hagan visibles. Finalmente, hay que mejorar la articulación entre el mundo público y privado, para reducir las prohibiciones a soluciones que pueden traer beneficios importantes.

¿Cuáles son a tu parecer, los principales beneficios obtenidos versus la construcción tradicional?

Los principales beneficios son la velocidad de ejecución, reducción de residuos y los aumentos de calidad y trazabilidad asociados a la fabricación industrializada.

Hablando en términos normativos ¿están reguladas este tipo de construcciones? ¿Requieren de alguna normativa particular o puede desarrollarse con los actuales códigos?. Por ejemplo, ¿qué sucede con las características sismorresistentes de las construcciones?

Desde el punto de vista de la ingeniería estructural, hay normativa vigente que cubre el uso de estos métodos de construcción. Falta desarrollar mayor conocimiento generalizado, para que más proyectistas puedan considerarlo como una alternativa válida, y, por ende, no descartar su uso simplemente por desconocer cómo desarrollar proyectos de manera práctica de este método. El tema de sismorresistencia es la principal preocupación, pero normativamente hay soluciones para esto.

¿Qué incentivos existen a nivel gubernamental para promover su uso?

En el mundo de la vialidad, la construcción industrializada ya es una realidad, pero falta que otros ministerios, además del MOP, empiecen a incentivar su uso. En Chile, aún hay bases de diseño que prohíben estos métodos, pero hay que dar un paso más, y definir su aplicabilidad explícitamente, para que no sean descartados a priori por los diseñadores.

Respecto a la fuerza laboral ¿Están los trabajadores capacitados para esta nueva forma de trabajo? ¿Las empresas están promoviendo la capacitación en nuevas tecnologías? y finalmente, ¿qué tan clave es este punto para una implementación masiva y exitosa?

En Chile hay iniciativas para fortalecer la capacitación, que es esencial para masificar esta solución constructiva. Ya hay trabajadores muy capacitados y productivos usando estos métodos, pero esencialmente aún falta llegar a una masa crítica de trabajadores capacitados. Pero creo que lo primero es generar la demanda, y la oferta se resolverá rápidamente.

 

Fuente: CTeC

Construye2025 publica respuestas a observaciones hechas en Consulta Pública de la Hoja de Ruta RCD

El Comité Consultivo Público RCD revisó 226 observaciones, provenientes principalmente del sector privado.

Un total de 226 observaciones recibidas para el documento Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de los recursos y residuos, RCD, para una Economía Circular en Construcción”, son las que ha revisado el Comité Consultivo Público RCD -conformado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025-, luego de la consulta pública realizada entre el 1 de octubre y el 21 de noviembre de 2019. 

“La etapa de revisión de las observaciones resultó muy interesante, porque tuvimos una buena participación y todas fueron muy constructivas, lo cual enriquece el proceso, además de la representación de regiones”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. 

La totalidad de las observaciones se concentró en 20 respuestas correspondientes a profesionales de las siguientes instituciones: EstudioVE8 Arquitectura & Construcción, Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco), Pontificia Universidad Católica de Chile, Aparcadero Custodias Nacionales, Seremi MOP Región de Coquimbo, Madera21 de Corma, Ebco S.A., Aceros AZA S.A, Polpaico, Constructora Aísla BioBio Ltda, Inversiones Manacor SPA, Construcciones Héctor Aquilino San Martín Valenzuela EIRL, Echeverría Izquierdo Ingeniería y Construcción, Renova2 Servicios e Inversiones SpA, Lepanto, Economía del Bien Común Valparaíso, Invitta, Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTeC), Universidad de Valparaíso y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Las instituciones participantes representan a seis regiones (Valparaíso, Atacama, Metropolitana, Coquimbo, Ñuble y del Biobío) y siete ciudades (Santiago, La Serena, Chillán, Viña del Mar, Valparaíso, Los Ángeles y Copiapó).

 

El sector privado fue el que más participó en esta consulta pública, con 16 respuestas, continuando con dos respuestas desde la academia, una del sector público y otra de la sociedad civil.

En relación con la profesión/especialidad de quienes respondieron, se encuentran cinco constructores civiles y tres ingenieros civiles, dos arquitectos, dos gestores de residuos, entre otras, las que se concentran construcción y montaje y cadena de suministro, proveedor, en la etapa de cadena de valor.

“Estamos contentos con la participación de diferentes actores de la cadena de valor, lo que demuestra que la gestión de los residuos de la construcción y demolición y la economía circular, son temas transversales y de interés multisectorial”, considera Tapia.

Se espera que el lanzamiento de esta Hoja de Ruta se realice en julio, lo que dependerá de la contingencia sanitaria, con la presencia del sector público, privado y la academia, junto con las instituciones que lideran esta iniciativa.

Las respuestas pueden ser descargadas aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/

Aportes para un estándar constructivo nacional más sustentable

Por Erwin Navarrete Saldivia, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu.

Las circunstancias actuales nos han puesto a prueba como sociedad. Estamos frente a una de las mayores crisis que hemos vivido mundialmente en la era de la globalización, lo que ha dejado de manifiesto las vulnerabilidades que tiene nuestro sistema de vida. 

Problemáticas globales como la migración a zonas urbanas y, por ende, la planificación de esas zonas, entre muchas otras, se han traducido en factores que han favorecido que el mundo se vea impactado hoy por una pandemia de estas características, por lo que vale preguntarse ¿cómo podemos aportar desde el sector construcción a mejorar las condiciones futuras de vida para que esto no se repita?

Como ministerio nos preocupa el impacto ambiental que tienen las edificaciones a lo largo de su ciclo de vida, ya que consumen grandes porcentajes de energía y agua, y generan altos índices de residuos y contaminación ambiental en las ciudades, entre otras externalidades negativas. 

En respuesta a lo anterior, hemos asumido en nuestro quehacer un compromiso fundamental con el medioambiente y la calidad de vida de los ciudadanos, por esta razón, hace más de una década hemos incorporado la sustentabilidad como una herramienta central para desarrollar nuestra labor, es así que hemos desarrollado políticas y programas que permitan incorporar estándares de sustentabilidad en la industria de la construcción, que han permitido mejorar la calidad constructiva, así como del ambiente interior de las viviendas, impulsando diversas acciones que buscan reducir el impacto de las edificaciones en el medioambiente y en la vida de las personas. 

Una de estas iniciativas es la Certificación Edificio Sustentable (CES), administrada por el Instituto de la Construcción (IC), que está enfocada en incentivar la construcción sustentable en edificios de uso público. La CES comparte una misma línea estratégica con la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) que lidera el Minvu, y que es parte de las iniciativas de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable para fomentar la incorporación de sustentabilidad en la edificación. 

Dado lo anterior, hemos propiciado generar sinergias entre las dos iniciativas, participando mutuamente, tanto en los comités directivos como en los técnicos de ambas certificaciones. Asimismo, hemos intencionado un trabajo conjunto para alinear otros aspectos en estas iniciativas, como la homologación de conceptos, con el fin de que compartan un lenguaje común y la misma lógica de trabajo, y con ello facilitar la masificación en el uso de ambos instrumentos en el mercado. 

Todos estos esfuerzos apuntan a un objetivo común, que es optimizar las condiciones de vida de las familias chilenas, teniendo directo impacto en la salud de las personas a través de estrategias que privilegien metodologías de trabajo, diseños, materialidades y comportamientos de uso de viviendas, espacios comunes y medio urbano.

Fuente: Certificación Edificio Sustentable

Seminario PITS: construcción industrializada y economía circular 

Industrialización y digitalización son importantes para la sostenibilidad de los negocios en la construcción, concepto que lleva impreso en su ADN tanto la eficiencia en el uso eficiente de los recursos, como la gestión sustentable de sus residuos.

Cuatro profesionales participaron en el cuarto seminario “PITS: productividad, innovación, tecnología y sustentabilidad, organizado por el Centro de Extensionismo Tecnológico de la Zona Sur Austral (CET) -de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT). El primero de ellos fue el director del CET, José Luis Jiménez, quien expuso las brechas en el nivel de digitalización y las debilidades de la industria.

Además, el ejecutivo expuso las oportunidades que la construcción debe tomar para ser más productiva y sostenible, de la mano de la eficiencia en sus procesos. En este aspecto, Sebastián Fourcade, vicepresidente del CCI y director ejecutivo de Fourcade & Co, resaltó que la industrialización no solo se da en una fábrica, sino que también en la planificación de las tareas repetitivas que se ejecutan en la construcción industrializada, de principio a fin. “Cada una de las etapas debe ser pensada y planificada industrialmente. Se requieren planes de producción y controles de calidad”, explicó. 

Igualmente, la autoridad de CCI destacó las ventajas medioambientales que ofrece la construcción industrializada, ya que genera menos residuos que la construcción tradicional. Esto sumado al beneficio que implica llevar un mayor control de los costos y a la baja tasa de accidentabilidad que presenta esta actividad productiva. 

Economía circular

Junto con sus frutos, la construcción industrializada arroja residuos que deben gestionarse y disponerse de la mejor manera posible, en línea con la crisis climática que enfrenta el mundo. Éste fue el tema que expuso Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del programa Construye2025 impulsado por Corfo, quien explicó que el residuo no solo acusa la forma de construir, sino también la de proyectar. “Los residuos de construcción son un síntoma de problemas de productividad”, enfatizó.

En este ámbito, la especialista lamentó que se haya perpetuado en el tiempo una economía lineal en la que las industrias extraen los recursos, los utilizan y, luego, los desechan. Para 2030, las cifras no son muy alentadoras en este sentido, ya que se proyectan anualmente residuos de la construcción del tamaño de 5,2 cerros Santa Lucía. Esto, sumado a que en menos de 10 años Chile podría sumar 3,5 millones de habitantes a los que ya registra ¡1,5 millones de hogares más!

Como desafío pendiente, la profesional de Construye2025, puso en el debate al marco regulatorio chileno, donde solo existe la figura del “generador de residuos”, a diferencia de lo que sucede en España, donde también se le atribuye una responsabilidad a quien “posee” los residuos. Por último, resaltó que no se trata solo de un problema de “residuos”, sino en la eficiencia que le damos a los “recursos”.

Hacia el cierre del seminario PITS, Carolina Tapia, subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), quien presentó un estudio de los beneficios de la integración temprana de proveedores, ejecutado por CDT e Idiem, valoró el trabajo colaborativo de las empresas constructoras, las inmobiliarias y las empresas de suministros, que, con una adecuada coordinación técnica, pueden optimizar tempranamente sus proyectos, poniendo el foco en la productividad. 

Y, por último, doctor en Sistemas de Optimización de Reciclaje, Perry Austin Holt de la empresa Rockster, conectado desde Texas, Estados Unidos, contó su experiencia en el desarrollo de tecnologías para reciclar áridos y residuos orgánicos, maquinarias de menor tamaño y mayor eficacia, y mostró algunas de las soluciones aplicadas al manejo de residuos de la construcción y demolición que están siendo utilizadas en el mundo.

Ley de Eficiencia Energética: un mundo de posibilidades para la gestión

El proyecto que ya se encuentra en su tercer trámite en el Senado pasará de haber instalado el concepto de eficiencia energética, a un proceso de mejora continua inherente a la excelencia operacional.

La Ley de Eficiencia Energética -que podría ser promulgada este semestre- incorpora una serie de medidas que irán en directo beneficio de la sociedad y el medioambiente. Los Sistemas de Gestión de Energía (SGE), por ejemplo, traerán consigo ahorros que podrían incentivar todavía más a las empresas que aún están pensando en hacer cambios en esta materia.

A ello se suma que, tal como señala Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), la nueva ley cambia la forma en que vemos y hacemos eficiencia energética. “Primero, la institucionaliza a nivel de políticas públicas, haciendo que no sea solamente competencia del Ministerio de Energía, sino que a través de planes de cinco años, participen activamente el Ministerio de Transporte, de Vivienda, de Medioambiente, de Obras Públicas, de manera que la eficiencia energética esté incorporada en sus acciones”, explica.

Esto abre infinitas posibilidades y nuevos escenarios. A nivel industrial, la nueva ley vendrá a instalar el concepto más allá de las acciones individuales, como las renovaciones de equipos. Ahora, pasaremos a vivir en un proceso de mejora permanente, donde la eficiencia energética será parte de la gestión y la excelencia operacional de las empresas de la construcción y otros rubros.

“En la Agencia ya llevamos varios años empujando este concepto, a través del cofinanciamiento para la implementación y certificación de Sistemas de Gestión de la Energía (SGE), acompañado, además, de una serie de iniciativas que buscan apoyar al sector productivo en el uso eficiente y sostenible de la energía”, detalla Santelices.

Asimismo, “las grandes industrias productoras presentan avances dispares entre sí, ya que la mayor parte ha desarrollado proyectos aislados de eficiencia energética. Afortunadamente, en 2019 se produjo un incremento en los SGE, ya que permiten identificar de manera sistemática las mejoras energéticas que se deben implementar. Por eso, vemos con optimismo los avances que podremos lograr en 2020”, afirma Héctor Arellano, gerente comercial de Efizity, especialista en gestión energética.

Consumo térmico

A nivel de las personas, un eje clave será informar a la población respecto de la eficiencia energética en las viviendas. “Esta es la principal compra que hace una persona durante su vida y el mayor consumo de energía a nivel residencial está justamente en los consumos térmicos que están muy vinculados con cómo está construida la vivienda. Por lo mismo, es sumamente relevante que las viviendas nuevas informen cómo es el consumo de energía para que la gente, cuando compre, vaya a tomar una buena decisión, bien informada”, añade el director ejecutivo de la AgenciaSE.

Según Héctor Arellano, de Efizity, en Chile existe experiencia relevante en las distintas tecnologías que se pueden aplicar a la eficiencia energética y las metodologías de gestión asociadas, como recambios tecnológicos, control automático de procesos y mejoras en contratos de suministro, entre otros. “Cada condición es distinta, pero, en general, las empresas están dispuestas a invertir en mejoras si estas consiguen un retorno de su inversión en torno a los tres años”, comenta.

En este aspecto, el especialista refuerza que la nueva ley exigirá a las empresas con altos consumos de energía implementar un sistema bajo una norma (ISO 50001) que dé soporte a sus actividades de gestión de energía, con objetivos, metas e indicadores de cumplimiento. Además, estas empresas deberán informar, anualmente, a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles sobre sus planes relacionados.

¿Cómo prepararse para estos cambios? Al menos con un diagnóstico que identifique y cuantifique las brechas que la empresa posee. “Es un ejercicio muy práctico y rápido, que permite contar con una carta Gantt para diseñar e implementar un sistema de gestión específico, junto a los costos iniciales y recurrentes de operación, que puede corresponder a costos de inversión en equipos de medición, recambio de tecnología y horas de trabajo gerencial y operativo”, sostiene el profesional de Efizity.

En este sentido, conviene mirar -desde ya- a los SGE como un aliado en el camino a la neutralidad, necesario no solo para el medioambiente, sino también para mejorar la productividad, la competitividad económica y la calidad de vida de las personas. En la construcción, si bien los responsables de las edificaciones ya se están preocupando más profundamente del consumo de energía, ahora tendrán que hacerlo mucho más, pues no sólo contarán con una etiqueta y un informe de eficiencia energética, sino que en la mayoría de los casos deberán presentar esta información a la Dirección de Obras Municipales para obtener la recepción final de la obra.

 

Fuente: Certificación Edificio Sustentable 

 

Mónica Álvarez de Oro hace historia como primera presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos

Como vicepresidente AOA fue elegido el arquitecto José Ramón Ugarte.

Mónica Álvarez de Oro, socia de MAO Arquitectos y directora de AOA desde el año 2018, logró su reelección para un nuevo periodo en el reciente proceso eleccionario vía voto electrónico desarrollado al interior de la asociación. Durante la primera sesión del nuevo directorio, fue elegida por unanimidad como presidenta en un mandato que se extenderá por dos años.

Sigue avanzando en AOA la conformación de un directorio elegido completamente en forma democrática, en un proceso que se inició el año 2018. Con la más reciente elección, se incorporaron los arquitectos Ángela Delorenzo y Cristián Undurraga, mientras que fueron reelegidos Mónica Álvarez de Oro (presidenta) y José Ramón Ugarte (vicepresidente). Se unen a los directores Juan Sabbagh, Francisca Pulido y Rodrigo Searle, quienes están a mitad de su periodo, mientras que Ignacio Hernández, quien encabezó la AOA entre 2018 y 2020, pasa a adoptar la figura de past president, junto a Pablo Larraín.

De manera histórica, Mónica Álvarez de Oro se convierte en la primera mujer en ser presidenta de la asociación, concretando un importante avance hacia un gremio más representativo, en línea con lo sucedido en el mundo: este año, el premio Pritzker recayó en un equipo femenino, Grafton Architects, que dirigen Yvonne Farrell y Shelley McNamara.

“En estos momentos especiales, queremos fortalecer el trabajo en conjunto para, eventualmente, proponer políticas públicas y acciones privadas, enfrentando lo que viene y la forma en que afectará a nuestras ciudades. Tenemos responsabilidad tanto en ello como con nuestras oficinas asociadas. Se abren muchos escenarios posibles luego del estallido social y la pandemia que nos afecta, por ello es urgente abrir espacios de conversación y reflexión, asumiendo un rol propositivo y no quedándonos como espectadores que esperan soluciones”, sostuvo con motivo de su presentación como presidenta, ante la Asamblea Ordinaria de Socios que en esta ocasión se realizó de manera virtual.

Arquitecta de la Universidad de Chile, magíster en Dirección de Proyectos con Eficiencia Energética de la Universidad Mayor y diplomada en Arquitectura del Paisaje de la Pontificia Universidad Católica, Mónica Álvarez de Oro es socia de MAO Arquitectos, además de socia y directora de Seismic A+E, consorcio de oficinas en formación para exportación de servicios de arquitectura e ingeniería a China, con apoyo de Corfo.

Además de su trabajo orientado a la eficiencia energética y el cuidado del medioambiente en la ejecución de proyectos, como directora AOA se ha desempeñado con éxito encabezando el comité de Globalización y Misiones, instancia que en el último periodo organizó una Misión Tecnológica a Escandinavia, visitando importantes oficinas en Dinamarca, Noruega y Suecia, varias de las cuales participaron luego en Enexpro, feria de exportación de servicios organizada con Prochile. Durante su periodo como presidenta del Comité, AOA también colaboró con el Colegio de Arquitectos y la Bienal de Arquitectura, y realizó una Misión Histórico Cultural a Montevideo.

¿Cómo se evalúa la eficiencia energética y el comportamiento ambiental de los edificios?

En Chile, las herramientas CES, CVS y CEV hoy promueven la optimización energética. Como complemento, se tramita en el Senado una Ley de Eficiencia Energética que buscará disminuir aún más el consumo. 

La edificación de tipo comercial, pública y residencial es responsable del 21% del consumo de energía en Chile, según la Ruta Energética 2018-2022 del Ministerio de Energía. Pero hay herramientas disponibles en Chile que trabajan para disminuir dicho porcentaje. Se trata de las certificaciones Edificio Sustentable (CES), Vivienda Sustentable (CVS) y la Calificación Energética de Viviendas (CEV), sumadas a la Ley de Eficiencia Energética -que se encuentra en tercer trámite en el Senado.

Estas se agrupan de acuerdo a sus características en calificaciones y certificaciones. Además, se dividen por los usos o destinos de la edificación a los que se aplican.

Por una parte, las calificaciones abordan únicamente las variables de demanda y consumo de energía, y pueden entregar un indicador de emisiones de CO2eq durante la operación, basado en el consumo de energía. Asimismo, sus metodologías para la estimación de consumos de energía tienen una aproximación más simplificada, principalmente producto de la masividad de su aplicación. 

Actualmente, “tenemos disponible en el país la Calificación Energética de Viviendas (CEV) desde el año 2012, y producto de la Ley de Eficiencia Energética se creará en los próximos años una calificación para edificios de uso público, comerciales y oficinas”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

Por otra parte, las certificaciones abordan una mayor cantidad de variables en su evaluación, incluyendo demanda y consumo energía, pero extendiéndose a calidad del ambiente interior, eficiencia en el uso de agua, materiales y residuos, entre otras. “Las metodologías de análisis suelen ser más complejas e incluyen una evaluación de tercera parte. Actualmente, tenemos disponibles la Certificación Edificio Sustentable (CES) para edificios de uso público, comerciales y oficinas desde 2014, y desde este 2020 la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), que se aplica a viviendas y a la que se integra la CEV en sus variables de energía”, sintetiza el profesional.

Y la nueva Ley de Eficiencia Energética, incluso, traerá aparejado el desarrollo de la definición y certificación “Net Zero Energy” en Chile, para edificaciones de uso público y residencial. Además, el programa “Gestiona Energía” fortalecerá las capacidades técnicas de los gestores energéticos de los servicios públicos y ampliará la cantidad y tipo de edificios monitoreados, incorporando medición inteligente. 

Calificación Energética de Viviendas

Entre las  importantes herramientas orientadas a optimizar el consumo de energía, está la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento diseñado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, que inició sus funciones en 2012 para promover el atributo de eficiencia energética en las edificaciones de uso residencial. 

Desde este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en los documentos reglamentarios necesarios para la implementación de la obligatoriedad de la CEV (Reglamento de la CEV y Reglamento del Registro de Evaluadores Energéticos). Además, los equipos regionales del ministerio se concentran en fortalecer las capacidades instaladas y aumentar el número de evaluadores y fiscalizadores.

Una vez aprobada la Ley de Eficiencia Energética, los proyectos nuevos de viviendas, edificios de uso público, edificios comerciales y edificios de oficinas deberán contar con una calificación energética para obtener la recepción final o definitiva por parte de la Dirección de Obras Municipales respectiva. La obligación de precalificación y calificación energética respecto de viviendas, regirá transcurridos 24 meses desde la publicación de la norma. 

Certificación Edificio Sustentable

Asimismo, un sistema de certificación voluntario evalúa las edificaciones de uso público en Chile, tanto nuevas como existentes, considerando una serie de parámetros que incentivan el diseño y la construcción sustentable. La Certificación Edificio Sustentable -desarrollada por el Instituto de la Construcción con el apoyo de 13 instituciones públicas y privadas-  busca que el mercado valore mucho más este tipo de construcciones.

“Las variables se agrupan en líneas de acción como calidad de ambiente interior (confort térmico, acústico, calidad del aire e iluminación), energía (demanda, consumo y energía incorporada), agua (demanda, consumo y energía incorporada), residuos y gestión”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable.

Certificación Vivienda Sustentable

La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es una herramienta pensada para mejorar la calidad de vida a las personas a través del cuidado del desempeño de los proyectos de vivienda a nivel nacional. Para ello, utiliza como base los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, publicados en 2016 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. 

Esta herramienta ayudará a definir los mínimos requerimientos para catalogar una vivienda como “sustentable” y, además, para poner en valor experiencias de edificación residencial que incorporen parámetros de eficiencia energética, hídrica, uso de materiales sustentables, gestión de residuos, medidas de mitigación de impacto ambiental, mejor calidad ambiental para las personas y medidas de respeto al entorno urbano y cultural, durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, desde el diseño y construcción, hasta la operación.

 

Fuente: Certificación Edificio Sustentable

Consejo Directivo de Construye 2025 reflexiona sobre logros y desafíos, en medio de la pandemia del COVID-19

Representantes del mundo público y privado valoraron la digitalización, el trabajo en gestión de residuos y el potencial de la industrialización en la construcción, debido a sus múltiples ventajas.

Un participativo encuentro virtual constituyó la reunión número 35 del Consejo Directivo del programa Construye 2025, en el que se congregaron representantes de: Corfo, la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Instituto de la Construcción, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, el Idiem de la U. de Chile, la Agencia de Sostenibilidad Energética, el Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sustentable, y los ministerios de Obras Públicas, de Energía, de Vivienda y Urbanismo, además de Planbim y Colegio de Ingenieros, entre otros. 

A propósito de la contingencia, los participantes destacaron el valor de la digitalización, no solo en la interacción de las personas, sino también para el avance de los proyectos constructivos. En este sentido, el libro de obras digital es percibido como la salvación para muchas obras, aún cuando no ha sido fácil que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo lo acepte como documento único. En este ámbito, los asistentes al encuentro virtual valoraron la incorporación de las plataformas DOM en Línea y DOM Digital que ya se están usando en algunas comunas de Chile. 

En esta ocasión, la directora ejecutiva de Planbim, Carolina Soto, se refirió a los avances del proyecto que busca incrementar la productividad y sostenibilidad de la industria de la construcción. “Se están incorporando al trabajo el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la Subdere y estamos armando un ciclo de trabajo con el BID, planificando el desarrollo de una guía para uso de BIM en los proyectos que financia el banco”, explicó.

Asimismo, la ejecutiva comentó sobre el ciclo de charlas virtuales en las que se compartirá contenido explicativo para el uso de BIM y destacó el interés de los profesionales chilenos por conectarse con redes BIM en otros continentes. Además, detalló que se han entregado cerca de 200 becas para familiarizar a los profesionales con esta metodología de trabajo. “Celebro que hayan entregado estas becas y estos cursos virtuales, porque no hay suficientes especialistas”, comentó Yves Besançon, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) e integrante Comité Directivo de Certificación Vivienda Sustentable. 

Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye 2025, abordó los avances en gestión de residuos. “En enero se formó la Mesa de Economía Circular en el MOP, liderada por la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT), cuyo objetivo es la incorporación de la gestión de residuos en los términos de referencia de futuras licitaciones y otros cuerpos legales. Estamos en la etapa de hacer un plan de gestión homologado para, luego, ver las distintas particularidades”, dijo.

Además, Tapia celebró la formación de una mesa pública para el desarrollo de reglamento sanitario sobre el manejo de los residuos para actividades de la construcción y demolición, liderado por el ministerio de Salud, en conjunto con los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, la Subdere y Construye2025, valorando así la coordinación entre las distintas instituciones públicas.

Crisis y oportunidad

En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, quien lideró y moderó la conversación, inevitablemente debió abordar la crisis sanitaria y económica que está afectando a Chile, especialmente, tras los últimos comunicados de la Cámara Chilena de la Construcción. “Estamos en una crisis severa, con fuerte impacto en el empleo, la inversión y la realización de los proyectos públicos y privados. No solo en Santiago hay obras paralizadas, sino que, en todo el país hemos visto muchos proyectos impactados. También se ha visto afectado el negocio inmobiliario, que es el que tira el carro de la construcción”, recordó.

En este contexto, el arquitecto Yves Besançon reforzó los estragos que ha causado la pandemia: disminución de personal, en obras y oficinas de constructores e ingenieros. “Espero que esto sea lo más corto posible. El rubro va a retomar esto con más fuerza, pero no olvidemos que hemos vivido problemas de regulación y demoras en los proyectos. Ahora, uno se demora más en aprobar un proyecto que en construirlo y después de lo que ocurrió el 18 de octubre se desincentivaron muchas inversiones. No va a ser fácil recuperarse”, afirmó. 

En este sentido, el presidente del Consejo Directivo de Construye 2025, Vicente Domínguez, hizo una profunda reflexión sobre los efectos colaterales de la pandemia. “Creo que hay un tema real y es que somos más pobres. La Bolsa está subiendo pero sobre niveles más bajos. Las personas que tenían ahorros en valores y depósitos hoy tienen menos dinero. Pero eso no es grave para la gente que tiene, sino para los más pobres, que ya contando con muy poco, van a tener menos. Pienso que eso es un llamado de atención, porque cada uno tiene gente que depende de uno y no la puede dejar botada. No es humano dejarla botada”, señaló.

Junto con esto, el empresario y consultor aseguró que en la industria de la construcción las empresas están concentradas en generar flujo de caja, para poder pagar a su gente y solventar sus costos fijos. “Ya nadie está preocupado de la rentabilidad, sino de cómo se resuelven los meses que vienen”, apuntó.

A pesar de todo, el director ejecutivo del Instituto de la Construcción, José Pedro Campos, llamó a aprovechar la oportunidad de profundizar la industrialización. “Hay empresas con experiencia muy antigua, Chile exportó casas prefabricadas de madera a Centroamérica. La prefabricación implica menos tiempo en terreno y mucho menos riesgo de contaminarse”, puntualizó. 

Finalmente, se concluye que el trabajo de Construye 2025, bajo esta emergencia cobra aún más urgencia, siendo sus cuatro ejes estratégicos hoy de primera prioridad para el sector.

 

Encuentro del CCI abordó las oportunidades que abre la industrialización en infraestructura hospitalaria

Especialistas llamaron a impulsar los sistemas industrializados para aumentar la productividad, disminuyendo el uso de mano de obra, de recursos y el tiempo invertido en cada proyecto.

El jueves 9 de abril, en modalidad online, se realizó el Encuentro Técnico del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) titulado “¿Qué oportunidades ofrece la industrialización para la infraestructura pública?”, al que se conectaron más de cien participantes de distintas regiones de Chile y también de otros países.

La jornada la comenzó Tatiana Martínez, directora del CCI y gerente general de Hormipret, quien destacó las ventajas de la industrialización y propuso un formato híbrido para iniciar el camino hacia una construcción que requiere menos mano de obra, menos tiempo y menos recursos. “Tenemos que transformar las cosas que sabemos hacer, de cara al ciudadano que exige que todo sea más sustentable. Pasar de una construcción llena de procesos a una mucho más limpia”, señaló. 

En este sentido, la representante del CCI recordó que la reducción de acero y de hormigón en obra, disminuye las emisiones de CO2, debido a que el número de camiones circulando se reduce. 

Si bien la infraestructura puede llegar a demandar una planificación inmediata cuando ocurren desastres naturales; también es necesario hacer una de largo plazo, en aquella que es crítica para cualquier país, como las cárceles y los hospitales. No obstante, Tatiana Martínez, cree que en este ámbito las licitaciones están en una zona de confort. “Con un sistema integrado, donde todas las disciplinas interactúen podría haber una evolución mucho más rápida. Un edificio puede tener todas sus partes prefabricadas, como ya se hace en Europa”, dijo.

Finalmente, la gerente general de Hormipret citó algunas experiencias industrializadas exitosas, como el proyecto Hospital Biprovincial Quillota Petorca, en el que cinco personas trabajaron a una velocidad de 1.250 m2 por semana; y las combinaciones de las líneas 5 y 6 de en la Estación Ñuble del Metro de Santiago, que fue adjudicada a Ferrovial. “Trabajamos con Hormisur. Ellos hacían las vigas y nosotros las losas, en superficie de 2.092 m2 de alveolo”, recordó la directora del CCI.

Rigideces normativas

Las bases de diseño 2020 señalan que elementos estructurales como pilares, muros y losas, deberán fabricarse in situ no permitiéndose elementos prefabricados en la súper y subestructura, un tema que expuso con preocupación Ian Watt, director de VMB Ingeniería Estructural. En este ámbito, el ingeniero civil destacó que una prelosa puede funcionar como moldaje, lo que ahorra piezas y plazos en la construcción. “Al menos, avancemos en que las losas podamos prefabricadas”, enfatizó. 

Según Ian Watt, en Chile debemos impulsar la solución modular, la prefabricación y la estandarización en viviendas sociales, pues debido al déficit habitacional, aumentar la productividad es urgente. 

Módulos hospitalarios

El director del Centro de Innovación en Madera CIM-UC CORMA, Pablo Guindos, abordó la innovación en módulos hospitalarios en madera. “La industrialización no es una opción en la madera. Este es un material extremadamente ligero, fácil de transportar y que requiere de fachadas complejas”, explicó para argumentar la importancia de industrializar. Además, recalcó que desde el punto de vista sísmico no existe ninguna diferencia. 

A propósito de la pandemia que impacta al mundo, Guindos expuso el diseño de un módulo hospitalario en madera altamente industrializado para zonas donde no hay infraestructura crítica. “Una contingencia de estas características debiera llevar a varias empresas a utilizar esto, porque cuando se aglomeran tantos pacientes es un riesgo inmenso. Llevar módulos a regiones puede resultar una estrategia mucho más efectiva que hacer grandes hospitales en núcleos”, comentó el director del CIM-UC CORMA. 

A continuación, el gerente de Ingeniería de Tecno Fast, Mario Yáñez, se refirió a la construcción del hospital modular de Wuhan en China, en la que participaron 300 personas en turnos de 24 horas. “La construcción modular es tan rápida de instalar como de desinstalar”, destacó el ejecutivo, quien valoró los proyectos hospitalarios modulares instalados en Chile. 

El Hospital Salvador, que atiende a gran parte de la población de Santiago, por ejemplo, requirió de cinco edificios de dos pisos, que se instalaron transitoriamente con todos sus sistemas de clima y recirculación de aire. “Espacios de alta especialización, con recubrimientos de pisos, muros y cielos sanitarios, que son certificados, pues requieren de un aseo clínico intensivo”, detalló Mario Yáñez. 

El video del primer Encuentro Técnico online del CCI está disponible aquí: https://youtu.be/qxHBCFWf0Is

Evaluación Ambiental Estratégica: la clave para ejecutar el Plan Nacional de Construcción Sustentable

Contar con un instrumento robusto, transparente, representativo y participativo a nivel nacional es indispensable para avanzar en la implementación del plan que busca mejorar la habitabilidad y la equidad territorial, incorporando el concepto de economía circular en la construcción.

 En 2012 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) impulsó la firma de un convenio constituido por cuatro ministerios: de Obras Públicas, Medio Ambiente, Energía, y Vivienda y Urbanismo para sentar las bases de la implementación de la construcción sustentable. Hoy, se están incorporando los ministerios de Desarrollo Social y de Economía, Fomento y Turismo, junto a 16 comisiones regionales.

La Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, que data de 2013, fue el primer producto de este convenio y se convirtió en uno de los seis instrumentos de Mitigación para el proceso de implementación y seguimiento a la Contribución Nacional Determinada de Chile en el Acuerdo de París (NDC). Como la estrategia vence este año, se actualizará por medio de la metodología de Evaluación Ambiental Estratégica, con miras a la neutralidad de carbono de la construcción para 2050.

Ahora, Chile contará con un Plan Nacional de Construcción Sustentable (PNCS) de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), que incorpora la metodología de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) con enfoque de sustentabilidad. Esto permite construir un instrumento robusto, transparente, representativo y participativo a nivel nacional. Al mismo tiempo, vela por la incorporación de las consideraciones ambientales en el desarrollo del sector construcción, además de fortalecer la gobernanza necesaria para la futura implementación del plan, ya que será validada por los diferentes actores vinculados.

“En diciembre, se presentó y aprobó la solicitud de desarrollar el PNCS con Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. En enero de 2020 se envió a Presidencia y, actualmente, se está a la espera de la aprobación. Paralelamente, se trabaja en los términos de referencia para la contratación de la consultoría”, detalla Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

La evaluación medirá parámetros ambientales, sociales, económicos y gobernanza y contará con una amplia participación ciudadana. Mientras que toda la estrategia buscará incorporar el concepto de economía circular en el sector construcción, para reducir el consumo de recursos y promover un modelo económico sostenible.

Cambio climático

Además, Estrategia Nacional de Construcción Sustentable perseguirá el fortalecimiento de la gobernanza de construcción sustentable del sector público, la reducción de efectos ambientales, en ecosistemas y espacios naturales, derivado del consumo de recursos naturales y por las distintas etapas de la edificación y mejorará los estándares de habitabilidad de las personas y la equidad territorial, considerando medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.

Lo anterior es concordante con la contribución nacional al Acuerdo Climático de París 2015. La meta de carbono neutralidad fijada para 2050 le asigna un rol clave a la construcción, pues un 17% de ella correspondería a la edificación sostenible. ¿Cómo fijamos una hoja de ruta para lograr un Chile carbono neutral? Según el director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaS), Ignacio Santelices, hay una serie de acciones que tienen que ver con temas energéticos, como factores sociales, el sector forestal, áreas protegidas, entre otros.

Dentro de los compromisos del sector energía, la descarbonización de la matriz energética es uno de los más relevantes, ya que implica eliminar las centrales a carbón antes de 2040. En esa línea, Chile debiera disminuir el consumo de combustibles fósiles en calefacción, climatización, transporte y procesos industriales. “Esto se va a lograr a través del impulso de la introducción de nuevas energías renovables y también siendo más eficientes en el uso de la energía, a través de formación e información, a través de los Sistemas de Gestión de la Energía, del recambio de equipos, y también a través de la eficiencia pasiva. Tiene que ver con cómo estamos construyendo nuestras edificaciones. Es aquí donde entra el tema de la edificación sostenible”, enfatiza Santelices.

Hoy día en Chile la climatización en hogares y en empresas está más centrada en subir la temperatura en invierno. “No obstante, el desafío de tener climatización en verano, va en la línea de bajar los consumos de energía, y por eso es importante abordar esta problemática de manera más integral”, concluye el director ejecutivo de la Agencia SE.

Soluciones de arquitectura para enfrentar la pandemia

Toda crisis ofrece oportunidades y en la construcción las encontraron rápidamente. La necesidad de contar con soluciones eficientes y rápidas desencadenó ideas tan creativas como cabinas sin contacto para tomar exámenes y hospitales modulares que pueden levantarse en solo unas semanas.

La infraestructura de salud es muchísimo más que “una caldera con una serie de camas alrededor”. Así lo cree Jaime Sáez, socio en Swarq Arquitectos S.A. y miembro del Comité de Arquitectura para la Salud del Colegio de Arquitectos de Chile. “Habemos muchos que estamos enfocados en diseñar establecimientos de salud como agentes de regeneración urbana, donde el desarrollo del proyecto trae consigo una responsabilidad social respecto del lugar/comunidad donde se emplaza, aprovechando la inversión para cubrir brechas, por ejemplo, de espacio público y áreas verdes”, explica.

De hecho, en Chile las obras que ponen la recuperación del paciente en el centro de las decisiones de diseño van en aumento y proliferan también los parques, jardines, espacios y ambientes interiores diseñados “saludablemente” para sus usuarios. En este aspecto, Jaime Sáez destaca el avance que ha experimentado la madera a nivel internacional, gracias a su contribución como material renovable y a la avanzada tecnología que ha abierto sus posibilidades a: construcción en serie, laminación, contrachapado, etc. Esto, según el arquitecto especialista en hospitales, permite proyectar edificaciones públicas con estructura principal de madera, replanteando normativas sísmicas/estructurales y aproximándonos -cada día más- al momento en que se erija el primer hospital chileno diseñado y construido en madera.

¿Qué nos falta para abrirle camino a la industrialización y aprovechar sus ventajas? “Madurar y crecer como sociedad, profundizar y seguir avanzando en la ética empresarial de responsabilidad social que, sin duda, está muy golpeada, pero a la vez en estado de reflexión constante, desde octubre de 2019. Ahora, en lo inmediato, no sería para nada descabellado aumentar el gasto que el Estado genera en I+D, sin desmerecer que se han venido haciendo esfuerzos, pero aún falta mucho”, afirma Sáez.

Y es que, si bien los chilenos somos muy creativos, al menos se necesitan políticas orientadas al desarrollo en vivienda y obras públicas que se planteen desde la metodología de la industrialización en todo el proceso, vale decir, desde la formulación de la idea/requerimiento hasta la materialización de la obra y su operación, concluye el socio de Swarq Arquitectos.

Hospitales modulares

Según Heriberto Hildebrandt, presidente de la Asociación Gremial de Arquitectura y Especialidades Hospitalarias (Aarqhos), la arquitectura hospitalaria está preparada para enfermedades contagiosas individuales. “Recintos de aislación con esclusa, barrera sanitaria, sistema de climatización deprimido, incluso estaciones completas de aislación, todo esto existe y se utiliza para la seguridad del paciente y del personal”, aclara.

No obstante, la aparición del Covid-19 produjo un cambio dramático, por lo masivo de su ataque y sus consecuencias. “Estaciones UTI han debido reestructurarse para aumentar camas críticas UCI; estaciones de hospitalización MQ han debido transformarse para aumentar camas intermedias UTI; otras estaciones han tenido que modificarse como estaciones de aislación, etc. Muchos cambios repentinos en la infraestructura hospitalaria han sido necesarios, incluso, fuera de ella. Estadios como hospital de campaña, centros de exposiciones como modernas salas Nightingale, hoteles como residencias sanitarias y escuelas como centros de salud coadyuvantes”, explica.

En este contexto, Hildebrandt cree que en Chile podríamos aplicar desde ya la coordinación modular en proyectos de infraestructura hospitalaria, duplicar la producción industrial de módulos sanitarios, de fachadas modulares, de redes modulares de piping, de módulos hospitalarios, etc. Podríamos iniciar de una vez la industrialización de la infraestructura hospitalaria, primero de elementos estructurales, luego de componentes no estructurales”, sostiene.

¿Podemos dar soluciones tan eficientes y rápidas como las que dio Wuhan en su momento? Seguro que sí, pero no a la manera china, que en menos de diez días logró coordinar preparación, transporte y montaje. El país asiático tiene un enorme stock de módulos prefabricados, dispuestos como existencia para armar y desarmar según sus requerimientos. Pero, eso no significa que no podamos desarrollar y ejecutar infraestructura hospitalaria modular de emergencia. “Ya hay en Chile licitaciones en desarrollo. Por ejemplo, módulos para 24 y 48 camas críticas en Illapel y La Serena. Pero con plazos muy distintos a los de China”, dice el presidente de Aarqhos.

Asimismo, Jaime Sáez, quien también es parte del gremio de especialidades hospitalarias, cree que en Chile se pueden dar soluciones rápidas a requerimientos urgentes que surgen de la contingencia. “Así me lo ha demostrado el trabajo que han desarrollado múltiples equipos de salud, diversos emprendedores, organizaciones e instituciones, que en el escenario actual han estado a la altura de las expectativas y que, dicho sea de paso, no han contado con la fuerza, los recursos y el apoyo que un país industrializado como China les podría entregar. Lo anterior me obliga a concluir que un Estado robusto y una cultura milenaria poseen un peso específico imposible de comparar en igualdad de condiciones con democracias occidentales y, mucho menos, sudamericanas”, señala.

Alianzas con la academia

Junto con levantar las alarmas, el Covid-19 despertó el espíritu colaborativo que llevó a personas de diversas disciplinas a diseñar y proyectar soluciones. “Al día de hoy hemos consolidado desarrollos de proyectos en alianzas con la academia, el mercado productivo y todo tipo de proveedores, experiencias internacionales, etc. Sin ir más lejos, desarrollamos un modelo de dispositivos de toma de muestras que hemos postulado, con el patrocinio de la Universidad de Talca, a fondos concursables de innovación de Corfo”, destaca Jaime Sáez.

El arquitecto se refiere a unas cabinas que eliminan el contacto físico entre el proveedor de atención médica y el paciente, dejando a un lado la necesidad de cambio de ropa protectora. El test se hace a través de unos guantes de caucho y toma alrededor de seis minutos. En el proyecto participan: el Comité de Arquitecturas para la Salud, el Colegio de Arquitectos de Chile, la Universidad de Talca, Olimpos Consultores Interior Designer y BIM S.A.

Igualmente, movido por la necesidad de protección que generó la pandemia, el constructor civil asociado al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Rafael Garay, combinó las experiencias internacionales, nacionales y la propia, para diseñar el módulo sanitizador MS, que sanitiza personas y objetos y que puede utilizarse en diversos establecimientos, adaptándose a las condiciones de cada lugar.

Destaca también el trabajo conjunto entre el Centro de Innovación en Madera CIM UC Corma y la empresa E2E para el desarrollo de módulos hospitalarios en madera altamente industrializados. Estos fueron diseñados para la estancia de pacientes con Covid-19, tomando en consideración los requerimientos normativos para el diseño de instalaciones UTI, con muros perimetrales con resistencia al fuego F60 y techumbres F30. El proyecto incorpora tabiquerías divisorias entre cubículos (unidad del paciente) y tabiques frontales, permitiendo una visión clara hacia el paciente, pero con divisiones que favorecen la privacidad visual y la aislación acústica a cada módulo. Además, estos módulos cumplen con toda la normativa térmica, por lo que pueden ser instalados en cualquier parte de Chile.

La construcción industrializada en nuestro país está lista para tomar el lugar que le corresponde, según sus promotores. De hecho, una infraestructura hospitalaria funcionaría bien sometida a condiciones sísmicas. “Hoy, por ejemplo, desarrollamos un proyecto en un área urbana próxima a sectores industriales, compuesta de 3.380 losas de 63 m2 (particionables); 5.520 pilares de H = 4,50 m y 8.750 vigas de 8,00 m c/u. Este volumen potencial de elementos industrializados de H.A. permitiría disminuir en un año o más el plazo de construcción del hospital”, detalla Heriberto Hildebrandt, quien lamenta que en Chile no se impulse la infraestructura hospitalaria, como parte de la industria 4.0, con fuerza.

Prototipos para suplir déficit de ventiladores

En otro ámbito, al menos 26 prototipos de ventiladores mecánicos de emergencia buscan dar respuesta al déficit de equipos, a través de la convocatoria liderada por los ministerios de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y de Economía. Las iniciativas son impulsadas por diferentes equipos de emprendedores, instituciones académicas, centros de investigación, empresas y las Fuerzas Armadas, que se inscribieron en la plataforma “Un Respiro para Chile”, impulsada por Sofofa Hub, el BID y Socialab.

“Vemos grupos de trabajo multidisciplinarios que están haciendo esfuerzos para tener un prototipo en muy poco tiempo. Pero también tenemos que vincularlos con el sector público porque estos diseños deben seguir los lineamientos y requerimientos técnicos del ISP y la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva. Luego tenemos que validarlos para finalmente tener una certificación de emergencia del Ministerio de Salud y el ISP. Ahí es donde la coordinación pública se vuelve muy relevante”, explicó el ministro de Ciencia, Andrés Couve.

Empresas redefinen la forma de hacer negocios en Chile con ronda 100% virtual

Los negocios y las empresas, tanto pequeñas como grandes y medianas, están pasando por una etapa complicada y de redefinición dado el contexto global y nacional. A raíz de esto, Sistema B, Mentores de Impacto y Corfo lideran “Ronda Negocios con Impacto Online”, una iniciativa 100% virtual que permitirá a las empresas vincularse y mantenerse conectadas, facilitando el acceso a oportunidades comerciales y estratégicas, redes y contenido, no sólo en el ámbito económico, sino también en lo social y ambiental.

Rocío Fonseca, Gerenta de Innovación de Corfo, afirma que “estamos convencidos de que la nueva economía tiene que ser de triple impacto, tiene que generar un impacto económico pero a la vez social y/o ambiental. Por eso tenemos que cambiar la forma de hacer negocios, donde la vinculación entre actores es clave para sacar nuestro país adelante y para que se puedan comercializar y desarrollar nuevas oportunidades de negocio”. 

Por su parte, Alejandra Mustakis, presidenta de Asech, sostiene que “el mundo cambió y también tenemos que modernizar la manera de hacer negocios. Esta es una gran oportunidad para conectarnos y seguir colaborando en medio de tiempos difíciles. De cara a las pymes y los emprendedores esta es una instancia que les permitirá contactar a proveedores y potenciales clientes, o aliados estratégicos y también la posibilidad de hacer nuevos negocios de manera 100% online”.

El objetivo de esta ronda, a desarrollarse los días 27 y 28 de mayo, es  que grandes empresas, Empresas B, pymes, emprendimientos, y organismos públicos de todas las regiones del país puedan conectarse y mantener una gestión comercial y estratégica activa, accediendo a reuniones uno a uno según su oferta y demanda, con enfoque en la sostenibilidad económica, social y medio ambiental, en tiempos donde la crisis sanitaria nos invita a replantear con más fuerza la forma de hacer negocios. 

Según establece Zdenka Astudillo, presidenta Ejecutiva de Sistema B Chile, “el rol de las grandes empresas es fundamental en este sentido, ya que son directos agentes movilizadores de la economía. Lo que una empresa grande haga o deje de hacer, impacta directamente al mercado, otorgando posibilidades de crecimiento, expansión, a muchas empresas repartidas a lo largo del país. Y sobre lo mismo, ir sumando aliados que les permitan ir incorporando en su cadena de valor acciones que directa o indirectamente benefician a la sociedad y el medio ambiente, generando un beneficio directo para todos en la economía y en el país”. 

De esta forma podrán vincularse aquellas empresas que están siendo innovadoras en sus formas de hacer negocios, considerando el triple impacto, con aquellas que están transitando hacia ese camino. Por eso, la comercialización es un pilar fundamental y será uno de los objetivos clave para el día 28 de mayo, donde las empresas podrán agendar reuniones de negocios, reuniéndose con potenciales clientes, proveedores y aliados estratégicos de forma digital. A su vez, el foco de la ronda del 27 de mayo será la vinculación entre el mundo público y el privado, ya que las empresas podrán conectar con organismos públicos, como CORFO, Sercotec, AFC, SII y BancoEstado, entre otras, para informarse sobre medidas y oportunidades dada la contingencia del COVID-19. 

Las postulaciones a la Ronda de Negocios son gratuitas y están abiertas hasta el 15 de mayo a través de www.negociosconimpacto.com

 

DOM en Línea: más necesario que nunca

Por Vicente Domínguez, presidente de Construye 2025

Hace pocos meses, a principios de este 2020, pusimos en evidencia desde Construye 2025 la importancia que tiene DOM en Línea para lograr -entre otras cosas- una mayor equidad territorial en todas las comunas de Chile, lo que se hacía necesario en el contexto de lo vivido desde octubre de 2019, a raíz del estallido social.

Hoy, tres meses después, en otro escenario, en uno de emergencia sanitaria, provocado por la pandemia Covid-19, este llamado sigue vigente y se hace más urgente que nunca. Sobre todo, si consideramos que en la actualidad sigue habiendo una enorme brecha entre las más de 300 comunas del país, en muchas de las cuales no existe la tecnología ni los equipos necesarios para una buena gestión documental. 

De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), la plataforma contempla el desarrollo de más de 80 trámites, de los cuales, 12 han sido habilitados en 20 comunas de distintas escalas, esperándose para este año, la implementación de 34 trámites en 52 comunas. Actualmente, DOM en Línea se encuentra trabajando de manera activa con 120 municipalidades, pudiendo proyectar, para 2020, lanzar la plataforma en 52 comunas, entre las cuales se encuentran Aysén, La Granja, Tortel, Coyhaique, Renca y Recoleta.

Si bien estos son avances importantes, el contexto actual del teletrabajo, donde quedarnos en casa nos lleva a hacer todos los trámites que podamos de manera online, nos invita a gritos a imprimir mayor velocidad a la implementación de la plataforma. Y, en nuestro sector, solo la tramitación de permisos de obra en forma digital permitirá mejorar la productividad del sector y dar mayor equidad a todos los municipios, sin necesidad de pagar un costo adicional por ello.

Este es un gran paso hacia la transformación digital de este trámite ineludible de la construcción, por lo que es fundamental que todos los actores involucrados entiendan la importancia y el alcance de esta plataforma, para lograr mayor productividad, transparencia y equidad en este ámbito.

En Construye 2025, seguimos soñando con que DOM en Línea se consolide pronto y podamos sumarle otros temas, como la gestión sustentable de residuos de construcción y demolición, como se hace en otros países, cuidando nuestro ecosistema.

Desde fines de 2015, venimos hablando de estos “temas de futuro” y, ahora es cuándo, porque el futuro llegó antes de lo esperado y nos obligó a adaptarnos sobre la marcha.

Gerente de Construye2025 expuso protocolos para afrontar al Covid-19 en webinar internacional

Marcos Brito compartió la experiencia chilena y los lineamientos de la Cámara Chilena de la Construcción, mientras que Felipe Montes, gerente general de E2E, se refirió a las medidas adoptadas en la planta de construcción industrializada que administra.

La industria de la construcción chilena ha adoptado una serie de acciones preventivas en obras, para prevenir la expansión del coronavirus. Parte de estos protocolos los compartió el gerente de Construye2025, Marcos Brito, en el encuentro virtual organizado por la Cámara de Comercio de Bogotá: “Buenas prácticas para afrontar la crisis del Covid-19 en el sector de la construcción”. 

Luego de describir el programa impulsado por Corfo -que busca mejorar la productividad y sustentabilidad de la construcción- el ejecutivo presentó la realidad de la industria constructiva en Chile, compuesta por más de 30 mil empresas, de las cuales el 38% corresponde a pymes.  

“Hubo un impacto muy fuerte en el empleo. En Chile, además, estamos en medio de una crisis social que ya había involucrado una paralización económica importante. Hemos estado bien afectados por esto. Sin duda, que el barómetro de la construcción ha sido golpeado”, señaló Brito. 

No obstante, el gerente de Construye2025, destacó que el programa ha ido apoyando la creación de diversas instancias: dos centros tecnológicos para la construcción, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la digitalización de los permisos de obras y los centros de extensionismo. “Hemos sido un referente para hacer frente a la crisis de productividad asociada a la pandemia, ya que veníamos trabajando de antes en este tipo de avances”, explicó. 

El ejemplo de E2E

Enseguida, Brito presentó a Felipe Montes, gerente general de E2E, empresa de soluciones constructivas de alta precisión, que opera en Chile y Brasil, con miras a expandirse a Estados Unidos. “Somos una empresa de construcción un poco distinta a lo que se conoce como construcción industrializada. E2E ofrece un sistema constructivo industrializado en base a paneles fabricados con la más alta tecnología”, detalló. 

En la planta ubicada en la comuna de Maipú, Región Metropolitana, debieron adaptarse a la nueva forma de trabajar, conviviendo con el coronavirus que ha golpeado especialmente a las industrias productivas. “Estamos con 20 personas por turno y pudimos hacer el distanciamiento necesario para ellas. El turno para camarines implica que entra cierta cantidad de gente, luego se sanitiza; vuelve a entrar el próximo turno y se vuelve a sanitizar. La comida -que usualmente se hace en un casino, ahora cada uno la trae desde su casa, para lo cual dimos un bono a los trabajadores”, comentó Felipe Montes.

Otras medidas que debió tomar la empresa de construcción industrializada para continuar operando en medio de la pandemia fueron: eliminar todos los gastos que no son de primera necesidad y aplazar las inversiones en bienes de capital. 

La construcción industrializada en madera -comparada con la tradicional- genera una menor huella de carbono, ya que produce menos desechos y requiere menos movimiento de carga gracias a que la mayor parte del trabajo se realiza en planta. Además, E2E utiliza madera que proviene de bosques renovables certificados y aislación de celulosa proyectada fabricada con papel de diario reciclado.

Se abren las postulaciones para Negocios con Impacto, la primera rueda de negocios 100% virtual en Chile

Desde hoy y hasta el 15 de mayo estarán abiertas las postulaciones para que pymes, emprendimientos, grandes empresas y organizaciones públicas y privadas de todas las regiones del país, puedan ser parte de la primera Ronda de Negocios con Impacto 100% virtual que se realizará a lo largo de Chile. Esta instancia está siendo co-organizada por Corfo, Sistema B y Mentores de Impacto. 

“En nuestro rol como Corfo, y dada la contingencia, queremos generar iniciativas que permitan dinamizar la economía nacional porque son tremendas catalizadoras de oportunidades de negocios y una instancia para que servicios públicos orienten a las pymes del país. Creemos que todas las empresas tienen el potencial de impactar en su entorno y con sus pares, así que las llamamos a sumarse y participar en estas inéditas rondas virtuales de negocios y orientación, que sin duda, serán un impulso para salir adelante en estos momentos”, destaca Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

Negocios con Impacto y Conecta, son iniciativas que Corfo ha puesto a disposición para que las empresas puedan trabajar de manera colaborativa, generando sinergias que permitan abrir nuevas oportunidades de negocios y beneficien a la economía de todas la regiones del país. Para poder postular, las empresas deben inscribirse en www.negociosconimpacto.com antes del 15 de mayo. 

El evento consiste en dos rondas virtuales, con dos objetivos distintos. Durante el 27 de mayo, las empresas podrán conectar con organismos públicos, como Corfo, Sercotec, ProChile, AFC, SII y Banco Estado, para informarse sobre medidas y oportunidades dada la contingencia del COVID-19. Por su parte, para el evento del 28 de mayo, las empresas podrán agendar reuniones de negocios según su oferta y demanda, reuniéndose con potenciales clientes, proveedores y aliados estratégicos. La iniciativa contará con la participación de más de 800 empresas de todas las regiones del país, pudiendo participar de uno o ambos días del evento. 

Según detalla Josefa Monge, presidenta ejecutiva de Sistema B, “con la delicada situación que atraviesa el país, las comunidades y las empresas, sentimos una necesidad apremiante de trabajar colaborativamente por la resiliencia de las empresas y levantar los ánimos. A través de Negocios con Impacto, estamos poniendo a disposición una herramienta digital muy concreta para vincular a las empresas y facilitar alianzas de triple impacto”. 

Desde Mentores de Impacto, Sebastián Rodríguez, gerente general de EmpreDiem comenta “Negocios con Impacto es un espacio muy necesario para el momento actual que vive el país, poniendo la tecnología al servicio de dinamizar la economía, a través de la generación de contactos comerciales. Las pymes más que nunca necesitan vender, la gran empresa requiere vincularse con pymes con Triple Impacto y el sector público poner a disposición su oferta para dinamizar la economía. Esa diversidad de participantes es la riqueza de Negocios con Impacto”. 

Para Janet Awad, primera vicepresidenta de Sofofa, “estamos muy contentos de reafirmar nuestra alianza con Negocios con Impacto, lo que nos permite a pesar de esta emergencia sanitaria, continuar comprometidos con las pymes de nuestro país, quienes más que nunca requieren de nuestro apoyo. El año pasado tuvimos un ciclo muy exitoso tanto en Santiago como en las distintas regiones de Chile, y creemos que en esta oportunidad, al realizarse vía digital, abre aún más un camino hacia la descentralización y a relevar el potencial económico de cada región. En Sofofa queremos continuar fomentando la relación virtuosa entre pyme y gran empresa, a través de una cultura colaborativa y vínculos que generen triple impacto”.

Esta iniciativa es apoyada por Sofofa, Julius Baer y AIEP, y cuenta con la colaboración de Asech y del Ministerio de Economía a través de su programa “Digitaliza Tu Pyme”. 

Chile presenta nueva NDC alineada con Agenda 2030 de la ONU y adelanta peak de emisiones a 2025 y compromete máximas a 2030

Compromiso de mitigación y adaptación de Chile para cumplir Acuerdo de París incorpora de forma inédita un “Pilar social de transición justa-Desarrollo sostenible” como un componente estructurante para enfrentar el cambio climático. Además, en adaptación se pone foco en recursos hídricos y los reconoce como áreas de mayor urgencia, así como la incorporación de restauración de la naturaleza y su provisión de bienes y servicios. Se incrementa protección de océanos y se duplican metas forestales respecto de 2015. Ministra de Medio Ambiente señaló que los NDC “son las guías que deben marcar el rumbo para la recuperación sustentable de la crisis socioeconómica post COVID-19”.

La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, entregó hoy formalmente a la presidenta de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Patricia Espinosa, el Compromiso Determinado a nivel Nacional (NDC) de mitigación y adaptación de Chile -así como las medidas e instrumentos concretos para su implementación- en el marco de las obligaciones establecidas en el Acuerdo de París, el que fue definido como una meta intermedia en el camino a alcanzar la carbono neutralidad del país al año 2050.

En materia de mitigación, Chile se compromete a alcanzar un peak máximo de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al año 2025, y alcanzar un nivel de emisiones absolutas de 95 millones de toneladas de CO2 equivalente al año 2030. Ambos compromisos implican una reducción respecto de la propuesta original que fue sometida a consulta pública, donde el peak de emisiones se había establecido en 2027 y las emisiones absolutas en 97 millones de toneladas de CO2 eq a 2030.

A esto se suma un presupuesto de carbono para el período 2020-2030 de 1.100 millones de toneladas de CO2 eq, y el compromiso de reducción de al menos un 25% de las emisiones de carbono negro al año 2030, con base a 2016.

La actualización de la NDC nacional, tras el proceso de consulta pública que fue “abierto a escuchar y cambiar, lo que permitió mejorarla fuertemente” -señaló la ministra Schmidt-, incorporó algunas de las 1.573 observaciones provenientes de la sociedad, la academia, el sector productivo y financiero, así como el aporte entregado por el Comité Científico de la COP25 a través de sus siete mesas temáticas.

Así, se incorporó de forma inédita lo que se denominó “Pilar social de transición justa-Desarrollo sostenible” como un componente estructurante en los compromisos de Chile para enfrentar el cambio climático, y dar cumplimiento al Acuerdo de París, teniendo como orientador principales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que componen la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

“Este pilar permea a los anteriores, y es tremendamente fundamental porque le da un foco a la NDC en las personas en sus territorios. Este pilar social establece un proceso de transición justa para la descarbonización, así como el aporte de cada compromiso adquirido a los ODS, con especial foco en género, superación de la pobreza, agua y saneamiento, energías limpias y no contaminantes, entre otros”, dijo la ministra Schmidt.

El foco de los compromisos establecidos en la NDC, agrego la titular del Ministerio del Medio Ambiente, está determinado por la transformación de Chile hacia un desarrollo bajo en emisiones y resiliente al clima, enfocado en mejorar la calidad de vida de las personas en sus territorios.

“Son las guías -agregó- que deben marcar el rumbo para la recuperación sustentable de la crisis socioeconómica post COVID-19. Es por esto que Chile, como presidencia de la COP25, hace un especial llamado a los países a presentar la actualización de la NDC con mayor ambición y mayor transparencia durante este año 2020”.

Según indicó el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet -quien también estuvo en la presentación de la NDC junto al ministro de Ciencias, Andrés Couve-, la contribución de cada uno de los sectores en las medidas necesarias para alcanzar la carbono neutralidad al año 2050 -de la que la NDC es un punto intermedio- serán de un 25% por parte de la industria sostenible, un 21% por el uso de hidrógeno verde en reemplazo del diésel en la minería e industria, un 17% de la electromovilidad, otro 17% de la edificación sostenible y un 13% del retiro de centrales de generación a carbón, y un 7% corresponde a la eficiencia energética.

Todas estas medidas se calcularon en términos de costo-beneficio incluyendo todos los sectores -energía, forestal y otros-, lo que determinó que el costo de alcanzar la carbono neutralidad al año 2050 requiere de una inversión inicial de US$ 41.300 millones, las que van a generar un ahorro en el tiempo de US$ 78.400 millones.

“Por lo tanto -agregó-, en el neto este plan de carbono neutralidad va a generar beneficios de más de US$ 27.000 millones para la economía chilena, y esto sin incluir los co beneficios por reducción de emisiones locales, en el cuidado de la salud de las personas y otros. Por tanto, ese número que ya es positivo está subestimando los beneficios de estas medidas”.

Por su parte, el ministro Couve destacó el que “por primera vez la comunidad científica nacional participó activamente para aportar con evidencia en la actualización de la NDC. Esta participación se materializó a través del Comité Científico COP25, donde más de 600 científicos nacionales organizados en siete mesas de trabajo aportaron con evidencia que permitió contextualizar qué significa incorporar el presupuesto de carbono en la realidad chilena y, junto con ello, establecer con claridad una meta y un año peak en materia de emisiones de Gases Efecto Invernadero”.

Cuatro áreas de integración

En materia de integración, un aspecto que fue considerado por primera vez en esta NDC y que incluye compromisos que implican componentes de mitigación ya adaptación, se establecieron metas específicas para cuatro pilares: océanos y humedales costeros, turberas, bosques y economía circular.

“La incorporación de los océanos es un compromiso muy relevante para Chile. La COP Azul (como fue denominada la COP25) permitió incorporar a los océanos en la acción climática, y Chile está promulgando que se incorporen compromisos específicos de los océanos en la NDC. Por lo tanto, por primera vez nuestro país está estableciendo compromisos específico en materia de océanos”, dijo la ministra Schmidt.

En este aspecto, se establece una meta específica de proteger al menos el 10% de la Zona Económica Exclusiva en aquellas regiones sub-representadas, principalmente en la zona centro-norte del país. Junto con ello, todas las Áreas Marinas Protegidas (AMP) creadas al año 2020 contarán con planes de manejo y se encontrarán en implementación, y se evaluaran sus co-beneficios en mitigación y adaptación. La gestión de estas áreas marinas deberá realizarse con comunidades locales para el desarrollo sustentable de la actividad pesquera y de comunidades vulnerables.

Para los humedales costeros, se establecen metas específicas: la protección de 20 humedales costeros a 2025, y otros 10 adicionales al año 2030. En cuanto a las turberas, el compromiso establece la ceración de un inventario nacional de estas a 2025, y para 2030 el desarrollo de indicadores para la evaluación de la capacidad de adaptación y mitigación de las turberas. Adicionalmente, se implementarán acciones para potenciar estos co-beneficios en cinco áreas protegidas públicas o privadas del país.

En materia de bosques, Chile se compromete al manejo sustentable y recuperación de 200 mil hectáreas de bosques nativos sin condiciones a 2030 (el doble que la NDC de 2015), lo que permitirá capturas de hasta 1,2 millones de toneladas de CO2 eq anuales. Esto considerará una planificación a largo plazo y el cumplimiento de parámetros de rendimiento (corta que garantice crecimiento).

Según señaló la ministra Schmidt, la NDC busca establecer “la relevancia de los bosques para la mitigación y la adaptación. Chile es un país forestal con gran capacidad de captura de carbono, que debemos potenciar de manera sustentable, particularmente haciendo relevancia en la adaptación”.

Adicionalmente, la NDC establece que se forestarán 200 mil hectáreas (también duplica la meta de la NDC de 2015), de las cuales el 50% corresponderá a cubierta forestal permanente -con al menos 70 mil ha de especies nativas- al año 2030, lo que permitirá capturas de hasta 3,4 millones de toneladas de CO2eq anuales. Tras la consulta pública, se especificaron requerimientos para esta medida: se realizará en suelos sin vegetación y de aptitud forestal, promover el uso de especies nativas, favorecer áreas que ayuden a protección de suelos, humedales y cabeceras de cuencas), y la elaboración de un reporte bianual de avances por parte de Conaf al Congreso y al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

Adicionalmente, se establece una meta de reducción de emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25% al 2030, considerando las emisiones promedio entre el periodo 2001-2013. Esto implica la realización de acciones como la gestión para la prevención de incendios, para compatibilizar la actividad ganadera y fortalecer la protección fitosanitaria en recursos nativos.

También se incorpora a la naturaleza y su rol en la provisión de bienes y servicios, a través de un mecanismo de restauración a escala de paisajes, el que no estaba considerado ni en la NDC de 2015 ni en la propuesta original, sino que se incorporó a partir del proceso de participación ciudadana. Esto considera la elaboración de un Plan Nacional de Restauración a Escala de Paisajes, y la incorporación de un millón de hectáreas al proceso de restauración de paisajes a 2030, priorizando aquellos con mayor vulnerabilidad social, económica y ambiental.

Finalmente, en economía circular es establece la creación de una Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos y de una Hoja de Ruta de Economía Circular 2020-2040 durante este año, así como la generación de métricas e indicadores de circularidad al año 2022 para monitorear los avances del país en esta materia.

Compromisos de adaptación: foco en recursos hídricos

En materia de adaptación, se mantiene el compromiso de actualización del Plan Nacional y de los planes sectoriales en esta materia, así como el desarrollo de planes de acción regionales para la adaptación, y la creación de mapas de vulnerabilidad a nivel comunal. A esto se agrega la determinación de los costos de la inacción en esta materia, y al evaluación de riesgo para grupos más vulnerables con enfoque de género.

Pero uno de los focos más importantes se encuentra en materia de agua y saneamiento, el que no estaba especificado en la NDC de 2015. La nueva propuesta de Chile reconoce a los recursos hídricos como el área de mayor urgencia, y compromete la elaboración de planes estratégicos en todas las cuencas del país (101 cuencas), la definición de un indicador de riesgo hídrico, y la creación de un programa de gestión del consumo de agua a través de Huella del Agua, en el marco del programa Huella Chile.

Tras la consulta, se incorporaron además compromisos de saneamiento, y la obligación para toda nueva infraestructura hídrica (embalses) de considerar en su evaluación el proteger a la población y atender de forma prioritaria el consumo humano en situaciones de riesgo, así como la implementación de la Política Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres.

 

Fuente: País Circular

Opinión: Certezas e incertidumbres

Por Ignacio Hernández, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA)

Crisis tan extremas y globales como el COVID-19, nos sumergen en una incontrolable e inmanejable cantidad de información, que nos presentan muchas hipótesis y dudas, aunque también nos otorgará muchas certezas.

La ciudad, el presente y especialmente el futuro de nuestra especie seguirá siendo fundamentalmente de carácter urbano, aunque esta pandemia de seguro dejará huellas en nuestra conducta y forma de interactuar en las ciudades.

La gigantesca cantidad de datos que maneja hoy la inteligencia artificial y la coordinación internacional para procesar y difundir en tiempo real, las estadísticas de esta pandemia, sin duda nos pone de manifiesto que el manejo coordinado y virtuoso de una enorme cantidad de información disponible al servicio de los ciudadanos, las denominadas Smart Cities, tendrán cada vez mayor relevancia. Estas serán mejores ciudades, las que elegirán las futuras generaciones para desarrollar sus vidas.

La ciudad nunca ha sido “un problema” a lo largo de la historia, pues ha sido virtuosa en proveer mejores condiciones de salubridad a la población; los sistemas de recolección y tratamiento de aguas servidas, redes de potabilización y distribución de agua, distribución eléctrica, de datos, de energía, todos son ejemplos de la virtud de vivir en ciudad. Es en las ciudades donde se concentra también la mejor red hospitalaria y los centros de formación de los especialistas de la salud y los centros de investigación de todas las especialidades.

Esto no significa que la ciudad no genera dificultades y problemas potencialmente nocivos para la salud: la contaminación atmosférica, acústica, el hacinamiento e inequidad territorial, todos aspectos que tenemos presentes en nuestro quehacer cotidiano los arquitectos y urbanistas, son temas que seguirán siendo relevantes, pero algunas certezas se pueden aventurar.

El acceso y la distancia a parques, plazas y espacios abiertos de calidad, suele ser abundante en los barrios de mejor estándar y mejores ingresos, en circunstancia que debiera ser más abundante para los segmentos de la población menos privilegiados, pero confiamos en que se corregirá rápidamente en el futuro. Equidad territorial e integración social, ambos temas muy conocidos por quienes planificamos las ciudades siempre han sido imperativos; ya el estallido social nos hablaba de ello, pero esta pandemia lo denuncia con más elocuencia.

La mejora en calidad y extensión de los sistemas de transporte público también será imperativo en el futuro post crisis.

Otro tanto ocurrirá con los edificios residenciales, de servicios o comerciales, aunque concentra personas en mucho menor grado respecto del transporte público, pero que resulta ser igualmente relevante. Los proyectos hiperdensos, que literalmente aglomeran a sus habitantes en ascensores y pasillos, en ocasiones tanto o más que el metro, van a desaparecer; pero ello no debe llevarnos a demonizar la densificación, la edificación en altura y la proliferación de proyectos mixtos, en los que la vivienda, el trabajo y el comercio cohabiten armónicamente, pues todos ellos son parte de la solución, no del problema.

Tenemos la convicción de que muchas cosas cambiarán a consecuencia de esta crisis epidémica, pero tenemos también la confianza en que todas las voces expertas serán mejor escuchadas y valoradas, de tal modo que la ciencia y las disciplinas saldrán fortalecidas; los científicos y expertos del entorno de la salud evidentemente, pues sabemos que esta no será la última epidemia que nos afecte.

El desarrollo de los sistemas digitales y tecnológicos seguirá potenciando el teletrabajo, la educación a distancia, el comercio electrónico a niveles difíciles de predecir hoy, pero nunca reemplazará el reunirnos y congregarnos.

Los urbanistas y arquitectos también seremos mejor escuchados y valorados, lo que nos alienta a permear con más fuerza en la planificación de nuestras ciudades, interactuando con las autoridades para mejorar las políticas, leyes y reglamentos que definen la ciudad y el territorio cotidianamente, además de la contribución específica que cada proyecto nos demanda.

La ciudad nace a la  historia como el lugar en el que por la aglomeración de personas, se fomenta el intercambio y con ello, crece la interacción intelectual, se fomenta y sostiene el progreso material y espiritual de la humanidad, así como las economías de escala y localización. La ciudad, su concentración y extensión, está para quedarse.

El desafío del desarrollo urbano ha sido siempre el mismo: construir sistemas de residencia, trabajo, recreación, seguridad e intercambio, con buenos niveles de calidad ambiental, de acceso a oportunidades y, en particular hoy, de sanidad y mutuo cuidado.

Formación e- learning: tendencia en el sector de la construcción

La enseñanza e-Learning, ha ido logrando posicionarse cada vez más como un método de estudio-aprendizaje privilegiado entre los profesionales, ya que permite hacer llegar la formación más individualizada accediendo a crear más libertad,  autonomía y el libre desarrollo de otras actividades entre sus participantes.

Actualmente, el Centro de Extensionismo Tecnológico de la Construcción zona sur austral, se encuentra trabajando en la implementación de herramientas  tecnológicas para la formación y el aprendizaje en el sector. Aprendizaje, que se formalizará bajo la modalidad de capacitación virtual o formación en línea, o que se denomina técnicamente sincrónica o asincrónica.

Una de las grandes ventajas de este tipo de enseñanza es que hace simultánea la formación, con el tiempo dedicado a otras responsabilidades laborales o personales. Esta modalidad formativa establece la experiencia y característica del contenido pedagógico tradicional. No obstante, el e-learning, combina los recursos tecnológicos con las prácticas educativas habituales. Por lo tanto, el objetivo de la implementación de esta modalidad en el sector de la construcción, es contribuir con información y contenidos de calidad para el aprendizaje en las últimas tendencias y necesidades del sector y así, los profesionales del área de la construcción puedan combinar la diversidad de recursos tecnológicos con  las propuestas educativas frecuentes y las necesidades formativas que surgen en la industria.

La plataforma, que pronto estará a disposición para el sector de la construcción y sus profesionales contará con los siguientes  cursos:

  • Plan de Gestión de Residuos de Obra
  • Bim Coach Arquitectura
  • Subcontratación y contrato por Obra o Faena
  • Construcción digital de obra

En cuanto a los contenidos, se establecerá un amplio catálogo formativo manteniendo, un modelo de primera calidad bajo la supervisión de profesionales altamente calificados en el sector de la pedagogía en áreas de la construcción, arquitectura, ingeniería y las nuevas tecnologías entre otros. Asimismo, conectar con un feedback mediante los planes curriculares y asesorías programadas que se establecerán en la plataforma a través de los planes de estudio, novedades y recursos relacionados con los temas del sector construcción vinculando de manera eficaz los contenidos de forma que las instrucciones estén totalmente actualizadas. De esta forma, el CET Construcción, brinda a los profesionales un ambiente de enseñanza-aprendizaje alternativo que de igual manera, contribuye con un compromiso de mejora continua, ofreciendo una formación de calidad, moderna, actualizada y personalizada.

Por último, cabe reiterar, que esta modalidad formativa tiene entre sus características principales que los profesionales  realicen el  curso o capacitación en  casa, lugar de trabajo, o en el lugar que de manera autónoma consideren propicio para el aprendizaje, estando al alcance los contenidos en cualquier día a cualquier hora optimizando así, al máximo, el tiempo dedicado a la formación. De igual manera,  la multiplicidad de estos procesos e-learning y, los recursos empleados, facilita el que se pueda adaptar a las características, necesidades y exigencias actuales en la sociedad.

Covid-19: Minvu facilita trámites municipales para construcción de viviendas

Con una circular dirigida a todos los Directores de Obras Municipales (DOM) de Chile, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo informó sobre las facilidades y flexibilización -como la postergación y suspensión de algunos trámites- para la construcción de viviendas, en el marco de la situación que se vive a raíz del Covid-19.

“El estado de Catástrofe decretado en el país debido a la emergencia sanitaria, producto de una situación de caso fortuito, nos permite al Minvu tomar algunas definiciones con el fin de garantizar la continuidad del servicio público, resguardando la vida y salud de las personas”, señaló el Ministro Cristián Monckeberg.

El titular de Vivienda explicó que “habrá prórrogas en plazos cuando algún DOM, justificadamente, no pueda dar esa continuidad al trabajo. También se suspenden plazos en casos como para corregir observaciones a anteproyectos, otorgamiento de permisos de construcción o de la modificación de un proyecto y la vigencia de estos”.

Monckeberg agregó que “además solicitamos a los DOM que puedan reforzar o implementar algunos trámites por vía electrónica. La idea es facilitar las cosas y ayudar a quienes más lo necesitan, sobre todo ante esta emergencia sanitaria. En el Minvu y el Gobierno redoblaremos esfuerzos para salir de esta situación y mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”.

Fuente: EMBConstruccion.cl

Conoce el abanico de instrumentos Corfo para enfrentar la pandemia 

Para apoyar a los emprendedores, dar valor y aumentar productividad, Corfo abrió la primera convocatoria del año de sus programas de Innovación. Incluso, financiará proyectos orientados a proteger al personal de salud.

“En tiempos de crisis, como los actuales, la innovación se transforma en una ventaja competitiva que permite sobrevivir, y en una opción importante para sacar a una empresa adelante. Muchas innovaciones claves en la historia han surgido en tiempos de crisis, y eso es lo que queremos fomentar más que nunca”, afirma Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

Por eso, las postulaciones a cualquier tipo de fondo serán online, al igual que las reuniones con los ejecutivos del organismo. Solo basta con ingresar a www.corfo.cl y seguir los pasos que ahí se indican. Para dudas o consultas, se habilitó un canal de chat, además de la atención vía correo: contacto@corfo.cl y el por teléfono: 600 586 8000. En caso de requerir una reunión virtual, se dispuso el correo difusioninnova@corfo.cl para solicitarla.

Los programas de innovación abiertos son:

  • Súmate a Innovar. Enfocado en empresas que nunca han innovado y quieran atreverse a dar el salto. Esta línea apoya con hasta $10 millones para que se vinculen con expertos y así sus problemáticas o desafíos.
  • Crea y Valida. Programa que financia desde la creación hasta la validación de innovaciones que tengan impacto nacional. Es un aporte de hasta $150 millones, dependiendo del grado de complejidad y desafíos tecnológicos a abordar.
  • Innova Región. Apoya innovaciones que tengan al menos un impacto regional. Son hasta $40 millones para desarrollar un prototipo del producto/servicio, hasta la validación comercial de éste.
  • Súmate a Innovar con foco en Ecodiseño. Financiamiento de hasta $10 millones para desarrollar, en conjunto con expertos, soluciones innovadoras desde el ecodiseño que resuelvan desafíos de productividad y/o competitividad de empresas chilenas.
  • Innova Alta Tecnología. Subsidio de hasta $400 millones para impulsar que proyectos de I+D+i con alto riesgo tecnológico y comercial escalen a nivel global.
  • Consolida y Expande. Busca potenciar, validar y escalar innovaciones tecnológicas a mercado nacional e internacional. El subsidio es de hasta $100 millones.

A estos programas podrán postular personas jurídicas constituidas en Chile y/o personas naturales, mayores de 18 años que cuenten con inicio de actividades en primera categoría, sin importar su tamaño y ni límites de antigüedad.


En este llamado, también se incluye el programa “Centros Fortalece Pyme”, que apoya con hasta $200 millones, la operación de centros que ayuden a las pymes a mejorar sus niveles de productividad, a través de transformación digital, la adopción y utilización de tecnologías.

Reto de Innovación Covid-19

El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y Corfo destinarán $800 millones al financiamiento de proyectos que protejan del contagio al personal de salud. Podrán acceder a estos fondos soluciones como mascarillas, escudos faciales, trajes de protección u otras iniciativas innovadoras con el citado objetivo. Las postulaciones a este concurso de innovación se harán a través del sitio web de Corfo y estarán abiertas hasta el 10 de abril a las 16:00 horas.

Tecnologías para diagnosticar Covid-19

Como el Ministerio de Ciencia y el Instituto de Salud Pública (ISP) están ampliando la red de diagnóstico, en colaboración con Corfo, llaman a hacer un catastro de tecnologías para diagnosticar el Covid-19. En esta convocatoria, que operará como ventanilla abierta en el sitio web de Corfo, se evaluará cada iniciativa y se estudiarán las propuestas, para luego probar aquellas que tengan factibilidad técnica en laboratorios de prueba certificados, todo coordinado con el ISP y el Ministerio de Salud.

Start-Up Chile abre convocatoria Seed

Emprendedores de Chile, y de todo el mundo, podrán postular al programa de Start-Up Chile Seed hasta el 8 de abril. Los emprendedores que resulten seleccionados obtendrán, entre otros beneficios, un fondo de 25 millones de pesos de libre disposición, espacio de trabajo y la participación en un proceso de aceleración para hacer crecer su negocio. Este año, se incluirán las iniciativas orientadas a la contención de la propagación del COVID-19. 

La convocatoria busca proyectos con menos de 3 años de desarrollo y de cualquier país, los que podrán postular para ser parte de una de las comunidades de emprendimientos más grandes del mundo. También exige que el equipo base sea 100% dedicado al proyecto, y que cuenten con un producto funcional y en validación temprana. Es necesario que el emprendimiento tenga una mirada global y con una estrategia clara de expansión. 

El programa dura 6 meses, periodo en el cual los participantes podrán compartir con empresas de más de 80 países. Los negocios seleccionados recibirán un fondo libre de participación y un proceso completo de aceleración, que incluye mentorías, y entrenamientos de pitch y workshops, entre otras actividades. Los extranjeros, además, recibirán una visa de trabajo por un año, para que puedan hacer crecer su negocio desde nuestro país. Los interesados deben ingresar al sitio web de Start-Up Chile http://startupchile.org,  donde podrán encontrar las bases e instrucciones para postular.

El desafío de DOM en Línea para fomentar la equidad territorial y la transparencia en tramitación de permisos en Chile

La coordinadora nacional de la iniciativa, Liliane Etcheberrigaray, detalló los avances en la implementación de la plataforma que busca mejorar la atención a la ciudadanía, disminuir las brechas entre municipios y aumentar la productividad en sector de la construcción.

 En 2019, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) consolidó el desarrollo de la primera fase de DOM en Línea, que muestra avances sustanciales en sus tres líneas paralelas de trabajo: desarrollo tecnológico, implementación nacional y proyectos habilitantes. La coordinadora nacional de la iniciativa que depende de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, Liliane Etcheberrigaray, abordó los primeros logros de la plataforma en esta entrevista. 

 Entre los avances decisivos del desarrollo tecnológico, figuran el lanzamiento del módulo de Certificados, con los tres certificados de mayor demanda en las Direcciones de Obras Municipales, además de la habilitación del módulo de Permisos de Obra Menor en 20 Municipalidades, el desarrollo del módulo de Permisos de Subdivisión y Loteo, y el esperado módulo de Permisos de Edificación, el cual se habilitará en julio de 2020, con anterioridad a la integración de DOM en Línea con el Sistema de Evaluación de Impacto de la Movilidad (SEIM) del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en el marco de la entrada de vigencia de la Ley de Aportes al Espacio Público en noviembre de 2020. “La plataforma contempla el desarrollo de más de 80 trámites, de los cuales, doce han sido habilitados en veinte comunas de distintas escalas, esperando para este año, habilitar 34 trámites en 52 comunas del país”, explica la profesional. 

 El año pasado, el Minvu elaboró el plan de implementación con un horizonte de cinco años hasta 2023, haciendo hincapié en acelerar el desarrollo tecnológico y agilizar la implementación, sumando la mayor cantidad de comunas en esta fase temprana, para orientar de forma personalizada el progreso y la transformación digital en cada una. “Actualmente, DOM en Línea se encuentra trabajando activamente con 120 municipalidades en todo el país, proyectando para 2020 lanzar la plataforma en 52 comunas, entre las cuales se encuentran Aysén, La Granja, Tortel, Coyhaique, Renca y Recoleta”, detalla Liliane Etcheberrigaray.

Esta herramienta está integrada con instituciones públicas y privadas, entre ellas: el Registro Civil e Identificación, el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, el Servicio de Impuestos Internos, Subdere y Transbank. Más adelante se sumarán también organismos como el Instituto Nacional de Estadísticas, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y el Ministerio de Economía, a través del Sistema Unificado de Permisos (SUPER).

 Adicionalmente, se espera poner a disposición de la ciudadanía durante 2020, el Observatorio de Permisos y Solicitudes, que mandata la Ley Sobre Transparencia del Mercado del Suelo.

 ¿Cuáles son los desafíos para este proyecto en los próximos años?

 DOM en Línea es un proyecto estratégico de transformación digital y cultural que combina innovación, tecnología y desarrollo sustentable. Es por esto, que desde la División de Desarrollo Urbano del Minvu en comunión con los socios de la Mesa Público Privada que son parte de la gobernanza del proyecto, se ha convenido cambiar la mirada estratégica de esta iniciativa, enfocándola en la equidad territorial para convertirse en una herramienta que contribuya a emparejar la cancha para todas las comunas, mejorar la atención a la ciudadanía, disminuir las brechas entre municipios, aumentar la productividad, fortalecer la transparencia de los procesos y reducir la burocracia en las tramitaciones municipales. Junto con esto, se busca facilitar el acceso a la información por parte de los habitantes, quienes, a partir de este año, accederán a información en línea sobre el estado de las tramitaciones y permisos en las Direcciones de Obras Municipales de nuestro país. En ese escenario, el desafío es agilizar el desarrollo tecnológico, lanzando la totalidad de los trámites contemplados entre 2020 y 2021, para así, a partir de 2023, dedicarse a la implementación en municipalidades a nivel nacional. 

Todo este esfuerzo conlleva capacitaciones, reforzamiento de competencias en el uso de recursos tecnológicos, motivación a los equipos y adaptación al cambio, ya que se replantea la forma de llevar la gestión al interior de una Dirección de Obras Municipales, lo que involucra a todos los funcionarios que intervienen en el proceso.

 ¿Podría hablar de la envergadura de este proyecto en términos presupuestarios y tecnológicos?

Desde el comienzo de la iniciativa, en 2015, hubo importantes aportes financieros desde los integrantes de la Mesa Público Privada de DOM en Línea, instancia de asociación institucional que es parte de la gobernanza del proyecto, con aportes y apoyo desde el Instituto de la Construcción, la Cámara Chilena de la Construcción, Corfo, Construye2025, Ministerio de Economía, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, la Asociación de Directores de Obras Municipales, el Colegio de Arquitectos y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este último, desde 2017, destina presupuesto para asegurar la continuidad de la iniciativa, su desarrollo tecnológico y la mantención de la infraestructura de soporte, asegurando su continuidad y constante proceso de desarrollo, implementación y mejora. 

¿Qué otros recursos son necesarios actualmente para lograr el óptimo desarrollo del proyecto?

La iniciativa DOM en Línea corresponde a un importante desafío de la institucionalidad para disminuir las brechas de productividad en el rubro de la construcción en nuestro país. Su adopción beneficiará la transición hacia un Estado más ágil, eficiente y transparente, para cumplir con su función de servir al bien común. En este escenario, más allá de los recursos financieros asociados a un cambio de esta envergadura, centrado en la transformación digital y la construcción de plataformas tecnológicas que vayan en beneficio de la ciudadanía, es necesario relevar el rol de los gobiernos locales en este proceso, como usuarios y receptores de esta nueva forma de gestión del territorio. Para que este cambio produzca los efectos que buscamos, desde la institucionalidad a la ciudadanía, es clave que las municipalidades cuenten con infraestructura e insumos tecnológicos apropiados, lo que se traduce en equipamiento computacional adecuado, conectividad a la red, capacitaciones a los funcionarios en el uso de herramientas digitales, entre otras mejoras que deben ir de la mano con el desarrollo integral de la iniciativa, enfocadas en potenciar a las personas detrás de los sistemas. Además, para que los ciudadanos puedan utilizar la plataforma, es necesario contar con recursos para capacitar en competencias tecnológicas y promover el cambio cultural necesario, lo que impulsará la utilización transversal de DOM en Línea en todo Chile, como una herramienta de transparencia y certeza en la aplicación de la normativa vigente.

Capacitación en línea

Como complemento al desarrollo tecnológico de DOM en Línea y su implementación, el Minvu junto a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), a través de Academia Subdere, ofrecerá un curso E-Learning de 48 horas cronológicas, gratuito y certificado, en el uso de la plataforma digital DOM en Línea. Este beneficiará a todos los funcionarios de las Direcciones de Obras Municipales de Chile, para interiorizarlos sobre los contenidos y capacitarlos para la utilización de esta importante herramienta tecnológica. El inicio de clases está programado para el primer semestre de 2020 en todas aquellas municipalidades que se encuentran trabajando para implementar la plataforma. 

Actualmente, DOM en Línea opera en veinte comunas del país, planificando para el año 2020, estar implementada en 52 comunas, las cuales podrán podrán ofrecer a la ciudadanía la realización de trámites y solicitar permisos y recepciones a través de internet de forma expedita y transparente.

Para enfrentar la emergencia derivada del estado de excepción constitucional, y las paralizaciones de obras en numerosas comunas, “es necesario poder habilitar la plataforma en la mayor cantidad de municipalidades del país, especialmente aquellas que no cuentan con sistemas digitales”, comenta la profesional. Para ello, el Minvu “se encuentra analizando el desarrollo de una herramienta simplificada de gestión de expedientes, que permita recibir la totalidad de las solicitudes por medios digitales y dirigirlas a las DOM para permitir la continuidad del proceso de revisión, respetando el trabajo remoto de los funcionarios y evitando la concurrencia de público a las dependencias municipales”, especifica. 

Alejandra Tapia: “Faltan incentivos para promover la inversión de empresas en plantas de reciclaje”

Hoy en día a nivel mundial, existe la tecnología para reciclar los escombros inertes para su conversión en áridos reciclados que, de acuerdo a sus características y composición, pueden utilizarse en diversas aplicaciones.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, conversó con Revista Negocio&Construcción sobre la necesidad de que el sector avance en la gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD).

Puedes leer la entrevista completa AQUÍ.

 

Plan Nacional de Construcción Sustentable aplicará la Evaluación Ambiental Estratégica

Para incentivar la sustentabilidad del sector construcción y su desempeño ambiental, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), anunció que este año se actualizará el “Plan Nacional de Construcción Sustentable (PNCS), incorporando la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) con el propósito de establecer metas a corto y mediano plazo que tiendan a la neutralidad del sector.  

La iniciativa fue presentada al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad el 19 de diciembre del año pasado, y por una votación unánime de los ministros que lo componen (Agricultura, Hacienda, Salud, Economía, Fomento y Turismo, Energía, Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, Transportes y Telecomunicaciones, y Minería), se decidió someter a EAE al primer Plan Nacional.  El trámite que resta es que el Presidente de la República apruebe la solicitud del CMS y dé el vamos a ésta iniciativa este 2020. 

Respecto de ésta iniciativa Paola Valencia, Secretaria Ejecutiva de la “Mesa Interministerial de Construcción Sustentable”, responsable de llevar a cabo la actualización del “Plan Nacional de Construcción Sustentable”, señaló que “se hace necesario contar con información, mecanismos e indicadores que ayuden a establecer políticas públicas en el corto, mediano y largo plazo en materia de edificación e infraestructura, para disminuir la huella de carbono y los impactos del sector sobre el medio ambiente”.  

Agregó que “la actualización del Plan con EAE, permitirá evaluar las mejores alternativas para la toma de decisiones, a través de un proceso que esperamos sea participativo y representativo a nivel nacional”.  

Uno de los temas ambientales que al Ministerio del Medio Ambiente (MMA) le interesa y que este Plan considerará en su elaboración y evaluación ambiental, son los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) que, por su volumen y disposición, generalmente inadecuada, dan origen a una serie de vertederos ilegales, basurales y microbasurales que provocan serios daños ambientales, riesgos de incendios, y grandes gastos para el país. 

Según fuentes del MMA, en Chile los RCD corresponden a una de las mayores fracciones de residuos generados y se estima que al 2050, el volumen anual superará los 10 millones de toneladas, solo por concepto de ejecución de nuevas edificaciones, sin considerar los residuos de infraestructura, desastres naturales y demoliciones.  

Hacia una gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición. 

Una gestión integral de estos residuos, que incluya la prevención de la generación de residuos, la manipulación correcta de los que son peligrosos, la valorización de aquellos que sí lo permiten, y una adecuada disposición final de los que no, podría generar importantes beneficios para la sustentabilidad territorial y la calidad de vida de las personas. 

Actualmente el país no cuenta con la infraestructura necesaria para la valorización y disposición de estos residuos, ni con la capacidad instalada para fiscalizar esta materia, a lo que se suma la escasa información disponible sobre su generación y destino debido a que los generadores, en su mayoría, no reportan en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER). 

En este marco, un equipo interministerial (compuesto por el MMA, MINVU, MOP, CORFO, y “Construye 2025”), se encuentran elaborando la “Hoja de ruta para los RCD” en economía circular, que espera ser lanzada en julio de este año y que servirá de insumo para el proceso de actualización de la PNCS. Esta entregará lineamientos estratégicos para incorporar la sustentabilidad y la economía circular en el sector construcción”, indicó Guillermo González, jefe de la Oficina de Implementación Legislativa y Economía Circular del MMA.  

Agregó que “como Ministerio estamos trabajando además de la Hoja de Ruta Nacional para la Economía Circular, en la actualización del marco regulatorio actual, y en el mejoramiento del SINADER, para generar los cambios que se requieren”. 

Respecto a la actualización PNCS, valoró la iniciativa y dijo que “esperamos que constituya una herramienta potente para impulsar la economía circular en la gestión ambiental del sector construcción y en el territorio, para transitar a una industria baja en residuos, eficiente en el uso de materiales y responsable con el medio ambiente”

Para Rubén González, encargado de RCD en la Oficina de Economía Circular, “el rol de la EAE en la implementación de economía circular es crucial, además de aportar a la construcción de la política pública en la materia, podría facilitar la incorporación de este tema, en los Instrumentos de planificación y ordenamiento territorial, permitiendo, por ejemplo, a través de la discusión,  la definición de criterios y directrices para la instalación de sitios de valorización y disposición final para los RCD en el territorio. Aspecto que hemos destacado en la hoja de ruta RCD y que sin duda será parte del Plan Nacional de Construcción Sustentable”, concluyó.  

Fuente: MMA

En pocos días, Chile levantaría módulos hospitalarios para acoger pacientes con COVID-19

El Centro UC de Innovación en Madera y la startup E2E están preparados para ofrecer al Estado módulos flexibles que pueden ser montados rápidamente en todo el país, lo que evitaría que personas de regiones tengan que trasladarse en caso de que la emergencia se complique en invierno. 

El modelo de innovación de triple hélice no sólo puede fomentar el desarrollo económico y social, sino también responder a una crisis sanitaria como la que hoy enfrenta el mundo debido a la expansión del agresivo y contagioso COVID-19. Al igual que China, nuestro país podría levantar módulos hospitalarios que pueden instalarse rápidamente en cualquiera de sus regiones, si fuese necesario.

Mientras en Europa, la pandemia colapsa los recintos de salud, en Chile, ciencia y empresa se unen para diseñar módulos hospitalarios industrializados que podrían ser de gran ayuda para las personas que requieran tratamiento urgente, debido al Coronavirus. “Como E2E creemos que la mejor forma de trabajar es en un ecosistema donde cada uno aporte lo que mejor sabe. Por eso, nos unimos al proyecto del CIM UC, para crear módulos hospitalarios que pueden hacer frente a esta pandemia que está impactando fuertemente a Chile y a todo el mundo”, explica Felipe Montes, gerente general de E2E, convencido de que su sistema constructivo E2E, puede levantar soluciones rápidas y de muy buena calidad y habitabilidad para los pacientes. 

De hecho, la startup ya lo está haciendo con la filial que adquirió recientemente en Brasil, Tecverde, la cual está entregando más de 100 camas en apenas 40 días. Según los especialistas del Centro UC de Innovación en Madera (CIM UC Corma), la flexibilidad de la madera permite utilizar tecnologías mucho más desarrolladas que las que existen para otros materiales de construcción, lo que ha convertido a la industrialización en madera, en una de las tendencias de construcción sostenible a nivel global. 

Gracias a esta moderna técnica constructiva, es posible hacer una mejor planificación de la obra, automatizando las plantas o “módulos”, para llegar a la obra y realizar montajes rápidos y sencillos. Así, CIM UC y E2E podrían cumplir de manera inmediata con los requerimientos normativos para el diseño de instalaciones UTI, usando muros perimetrales con resistencia al fuego y tabiquerías divisorias entre cubículos (unidad del paciente). 

Este tipo de divisiones favorecería la privacidad y aislación acústica en cada módulo y podrían instalarse rápidamente en cualquier zona de nuestro país, como ya se está haciendo en conjuntos habitacionales y edificios. Así pacientes de localidades más pequeñas no necesitarán ser trasladados a centros hospitalarios en otras regiones, lo que al mismo tiempo descongestionaría el sistema. “Como Centro, apuntamos a que estos módulos se distribuyan a lo largo de nuestro territorio nacional y especialmente a localidades con menores recursos, pudiendo ser utilizados en forma posterior a la crisis por estas mismas comunidades, explica Felipe Victorero, subdirector de Transferencia del CIM UC Corma.

Los proyectos hospitalarios industrializados y de alta calidad, como los que Chile podría levantar, incluso, podrían replicarse en otros países que se vean enfrentados a la falta de infraestructura en escenarios de emergencia, gracias a la facilidad con que este tipo de módulos se trasladan por vía terrestre a otros países de la región, como Argentina, Perú o Bolivia.

El CCI ofrece su colaboración y experiencia para hacer frente a la contingencia en Chile

Ante la situación de emergencia generada por el COVID-19 en Chile y considerando la experiencia internacional y la importancia de reaccionar a tiempo, en el Consejo de Construcción Industrializada observamos que en los próximos días y meses deberemos levantar y habilitar, de forma acelerada, edificaciones e infraestructura funcional crítica a nivel nacional, ya sea de atención hospitalaria, servicios públicos, acopio y distribución de alimentos, entre otros. Preocupados por el bienestar de la población y la optimización de recursos en un escenario como este, nos sentimos llamados a trabajar en los siguientes puntos:

  • Contribuir a salvaguardar la salud de la población, promoviendo la disminución de la mano de obra en terreno, y acelerando considerablemente la velocidad de ejecución de las obras, mediante soluciones de construcción industrializada.
  • Ofrecer a las autoridades correspondientes el apoyo de nuestro Directorio en la orientación técnica y presupuestaria para el desarrollo de las obras requeridas.
  • Poner a disposición de las autoridades nuestra red de vinculación técnica, para dar a conocer oportunamente las capacidades profesionales y las diversas alternativas de construcción industrializada ya disponibles en Chile, velando por la calidad y seguridad que se requieren para enfrentar la emergencia en nuestro país.

Francisca Cruz Urra

Presidente CCI

 

Santiago, 31 de marzo de 2020.

Las múltiples ventajas de los hospitales industrializados

Estandarización en diseño, reducción de mano de obra, optimización de los materiales, disminución de escombros en obra y, sobre todo, la velocidad con que se construyen hacen urgente una normativa que incentive la infraestructura hospitalaria prefabricada. 

La construcción acelerada de un hospital en Wuhan, China, fue un verdadero escudo de contención frente al temido Covid-19, que ahora amenaza a Chile. Nuestro país aún no experimenta las frías temperaturas invernales que, como es tradicional, traen consigo un aumento de las enfermedades respiratorias, pero el número de contagios por coronavirus ya tiene a las autoridades pensando en cómo aumentar las camas hospitalarias, en caso de ser necesario.

En este hipotético escenario, Chile cuenta con la tecnología para imitar el ejemplo chino y, bien podría, levantar un hospital en menos de dos semanas. Así lo estima Mario Yáñez, gerente de Ingeniería de Tecno Fast, quien adelanta que, en ciudades como Chillán, es factible instalar un recinto de este tipo en cerca de 12 días. 

La empresa de soluciones modulares fue responsable del Hospital Salvador, que ya lleva tres años funcionando y que supera los 7 mil m2 en instalaciones: “Hay dos laboratorios, centro de oftalmología, medicina pediátrica y una serie de otros servicios distribuidos en dos pisos”, explica Mario Yáñez. Además, la compañía levantó dos hospitales psiquiátricos en San Felipe, centros de salud familiar (Cesfam) en la Región de Valparaíso y centros de referencia de salud (CRS) en La Florida y Los Andes.

Actualmente, Tecno Fast cuenta con un stock superior a 1.600 unidades modulares que permitirían levantar hasta cuatro hospitales de 300 camas cada uno, por lo que en la empresa están atentos a la contingencia y al llamado de la autoridad sanitaria. “La infraestructura hospitalaria es totalmente factible y es inmediata prácticamente, pues para levantarla se usan espacios que están disponibles en los mismos recintos de los hospitales. No hay demoliciones ni ruido ni contaminación de polvo, es una solución que se puede entregar de hasta dos y tres pisos”, señala el ejecutivo.

Tecno Fast, incluso, se hace cargo de los sistemas de clima necesarios en los recintos hospitalarios. De hecho, sus especialistas construyeron una morgue en El Salvador con 18 cámaras y también han fabricado pabellones quirúrgicos. Hoy están en conversaciones con Bogotá para levantar un hospital de dos mil camas.

Hospital Quillota-Petorca

Otra solución industrializada es la del Hospital Quillota-Petorca, que fue precertificado CES en 2018, con un consumo de energía estimado en diseño de 137 kWh/m2, y está en proceso de certificarse, en el que se utilizaron sistemas de aislación sísmica, losas alveolares y pre-losas colocadas sobre el nivel de aislación. “Los anteproyectos no consideraban el uso explícito de losas prefabricadas, por lo cual para evitar potenciales conflictos contractuales su uso se limitó solo a la losa adicional que se generó al mover el nivel de aislación desde el cielo del subterráneo, a una solución basal de aislación”, explica Ian Watt, gerente de VMB Ingeniería Estructural, empresa socia del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025.

En una superficie de aproximadamente 16 mil m2, jugó un rol crucial la empresa de prefabricados de hormigón pretensado y especialista en losas, Hormipret (también socia del CCI), con dos líneas de productos: AlveoLosa® y PreLosa®. “Este último brindó solución al encuentro losa–capiteles, al no requerir necesariamente una ménsula de apoyo, generándose su unión, por medio de estribos de enlace. Este prefabricado, posee características técnicas importantes para la solución de los entrepisos industrializados pudiendo aportar, ademas, aislación térmica y acústica”, detalla Tatiana Martínez, gerente general de Hormipret.

El proyecto requirió de entregas de entre 1.200 m² y 1.350 m² por semana, además de la disposición para hacer traslado y montaje en horario nocturno. “Esto permitió y favoreció que toda actividad o faena posterior a la instalación de nuestros prefabricados (enfierradura, instalaciones y hormigonado, entre otros) no se viese afectada, generando avances más significativos para la constructora. Para esto fue fundamental la coordinación entre Hormipret y los profesionales del proyecto”, añade la arquitecta.

Módulos de 8×8 en un 90% del proyecto debidamente identificados y marcadas favorecieron el montaje y trazabilidad. En este ámbito, todas las losas de Hormipret fueron fabricadas en anchos estándar de 0.60m , lo que redujo el peso del prefabricado de forma considerable, permitiendo a la obra utilizar las grúas torre del proyecto, sin tener que considerar grúas externas.

Según Ian Watt, la principal complejidad se produjo porque la autorización para considerar el uso de estos elementos se obtuvo tardíamente en el proceso de diseño. “Idealmente, cuando hay construcción industrializada la estructura se acomoda para beneficiar los rendimientos de los elementos prefabricados, para explotar al máximo los aumentos de rendimiento en tiempo y materiales que estos pueden proveer. Pero, en este caso, solo fue posible incorporarlo al final, sin la posibilidad de optimizar las modulaciones estructurales. Como en todo proyecto, se resolvió con una buena coordinación entre el equipo de diseño, el departamento técnico de la constructora y la asesoría de proveedores técnicamente capacitados”, afirma.

En este aspecto, Tatiana Martínez recuerda que cuando el proyecto ya se encontraba en ejecución, hubo que resolver la unión húmeda de las losas y el capitel del sistema de aislación sísmica, donde debido a la cantidad de enfierradura no era posible generar un apoyo para recibir la losa alveolar, por lo que se especificó el uso de PreLosa®, que por su geometría, no necesariamente necesitaba un apoyo, generándose la unión húmeda por medio de estribos de enlace.

Otro punto importante en el uso de losas industrializadas es que se reduce el peso muerto de la losa desde el inicio del proyecto, cuando se realizan los cálculos con menor masa sísmica y peso total de la losa, lo que reduce significativamente las dimensiones de la estructura en general.

Desafíos pendientes

La principal barrera para la construcción industrializada de hospitales en Chile, según Ian Watt, es que los elementos frecuentemente están prohibidos en las bases y criterios de diseño. En los pocos casos en que no están directamente prohibidos, la mayoría de los licitantes evitan incluirlos, preocupados de que se rechacen las soluciones posteriormente. Coincide con él Tatiana Martínez, quien llama a impulsar el uso de prefabricados en todas la obras públicas del país. “Las ventajas comparativas sobre sistemas tradicionales están comprobadas y muy utilizadas en países desarrollados, en las distintas materialidades”, apunta la gerente de Hormipret.

Menos acero, menos hormigón a vaciar en obra, menos mano de obra y una considerable rapidez de ejecución sustentan el cambio de paradigma. “La disminución en el presupuesto de construcción en esas partidas significaría ahorros importantes en la construcción de infraestructura y, en el caso de los hospitales, la velocidad de construcción acortaría los plazos en la entrega para la atención a sus pacientes”, añade la arquitecta. 

En un escenario como el actual, donde las cifras de contagio por coronavirus aumentan diariamente, se abre la oportunidad de evaluar en profundidad la industrialización en la construcción. “Abrirse a nuevas soluciones como lo han hecho varios países y eso significa que el Estado debe revisar normativas, competencias profesionales, mano de obra calificada e incentivar a las empresas constructoras para que busquen soluciones constructivas innovadoras para el desarrollo de sus proyectos, mejorando así la infraestructura y la edificación del país”, concluye Tatiana Martínez.

En este sentido, ambos especialistas concuerdan en que junto con la disposición a innovar es clave integrar a los profesionales que forman parte de la cadena tempranamente, pues el óptimo desarrollo de los proyectos redunda en soluciones prácticas que mejoran la productividad y la eficiencia en obras de edificación.

Hospitales de emergencia en 10 días: caso Wuhan, China

Por Marcos Brito A., gerente de Construye2025

China es hoy, sin lugar a dudas, un referente mundial en desarrollo industrial, contando con diversos avances, desde la producción masiva de todo tipo de productos hasta viajes al espacio. Uno de los ámbitos en los que se ha venido destacando durante los últimos años es el de la edificación acelerada, alcanzando importantes récords, como el de levantar un edificio de 57 pisos (dos tercios la altura del Costanera Center, en Chile), en solo 19 días corridos.

Ante la rápida expansión del COVID-19, que se origina en Wuhan, China, la ciudad decide construir dos hospitales de emergencia en tiempos extremadamente acotados, además de habilitar otros recintos de emergencia. Es así como solo en 10 días logran edificar dos hospitales en la ciudad; Houshenshan, con 1.000 camas en 25.000 m2, y Leishenshan, con 1.600 camas adicionales en 36.000 m2. Ambos concluidos entre el 20 de enero y 5 de febrero de 2020.

El mundo entero quedó impresionado por este gran logro humano, que fue gracias a un gran empuje y esfuerzo de coordinación, pero que, según diversos expertos, no requirió de mayor innovación, sino que fue fruto de procesos de planificación y experiencia previos, capacidad productiva industrial, y un especial esfuerzo humano y empresarial en lograr exitosamente la meta.

¿Cómo se logra edificar 2 hospitales en 10 días?

Lo primero es considerar que ambos recintos fueron basados en un diseño y planificación previos, que se desarrollaron para construir en solo siete días el hospital Xiaotangshan, en Beijing (2003), para afrontar la emergencia sanitaria del virus SARS. Desde entonces, los modelos pudieron ser mejorados en cuanto a sus procesos de logística y suministros, además de corregir elementos de funcionalidad, en base a la experiencia de haber operado el primer modelo.

Además, se consideraron factores concretos de aceleración en obra, como el uso intensivo de maquinarias, incluyendo 100 equipos de trabajo para lograr nivelar el terreno en solo 48 horas. Para esto, se organizaron turnos 24/7 con una alta participación de técnicos especialistas en montaje, que a pesar del mayor costo (150USD/día), logran importantes ahorros en tiempo gracias a su experiencia.

Por otra parte, hay que considerar que los hospitales modulares de Wuhan son hospitales provisorios de campaña, por lo que no consideran en su diseño prácticamente ningún aspecto ornamental. De esta manera, su estructura fue diseñada con propósitos funcionales, incluyendo iluminación natural en pasillos y otras áreas comunes. En fotografías interiores se puede apreciar que todos los ductos de climatización y eléctricos están sobrepuestos a las paredes o bien colgantes de los cielos, a la vista. 

En cuanto a la cimentación y obra gruesa, una vez nivelado el terreno, se utilizaron capas de recebo y geotextiles de ancho extendido, para una instalación en menor tiempo, cubiertas con una losa de concreto de secado rápido. Sobre la losa se instalaron perfiles metálicos, para la fijación de estructuras compuestas por marcos prefabricados de acero, unidos mecánicamente por tornillos en sus esquinas (cada uno de 10 m2 de superficie interior). Las paredes y sobrelosas, similares a paredes frigoríficas de metal y aislante inyectado, fueron prefabricadas también, incorporando ventanas y puertas, de acuerdo con las dimensiones de las estructuras. Los edificios fueron diseñados en dos plantas.

Finalmente, se logra según lo planificado, erguir ambos hospitales en menos de dos semanas, comenzando su operación en forma inmediata, con un costo final de USD43MM, lo que podría equivaler a 19UF/m2 en infraestructura aproximadamente (sin considerar equipos ni habilitación). 

Este ejemplo nos ilustra en forma concreta como hoy es posible lograr capacidades de respuesta que pueden llegar a ser impactantes, pero que en realidad son fruto de procesos de planificación muy bien elaborados, en forma previa a la ocurrencia de la necesidad de ejecución. Vale decir, cuando la tecnología existe, así como también la capacidad productiva adecuada, grandes logros son factibles gracias a una adecuada coordinación, planificación y la voluntad humana de colaborar para la ayuda de quienes requieren ayuda urgente. 

Pues bien, en Chile ya contamos con la tecnología, tenemos una creciente capacidad productiva industrial para edificación acelerada, con un alto grado de experiencia particularmente en campamentos mineros, y estamos además generando redes internacionales de colaboración con otras industrias de mayor experiencia. Esto nos hace pensar en la urgente necesidad de conectar este knowhow con los servicios públicos que requieren dar respuesta rápida y eficiente ante eventuales escenarios de catástrofe. El Consejo de Construcción Industrializada, impulsado por Construye2025 de Corfo, está hoy preparado para ser el referente experto -desde la industria y la academia- para asesorar y brindar todo el apoyo que sea requerido para que nuestro país pueda dar una calidad de respuesta de clase mundial para sus urgencias. Es deber, por tanto, de ambas partes, trabajar en conjunto para ser los nuevos referentes mundiales en rapidez y eficiencia ante este tipo de situaciones.

El CCI eligió nuevos directores para 2020

Socios del Consejo de Construcción Industrializada votaron para elegir a los miembros del nuevo Directorio y conocieron los lineamientos y acciones que desarrollan programas como Construye2025 y Planbim.

En la segunda Sesión Plenaria del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), llevada a cabo el 12 de marzo, los socios eligieron a los representantes que integrarán el nuevo directorio de CCI, junto con otros designados por el directorio anterior. 

De esta manera, resultaron electos: Tatiana Martínez de Hormipret; Juan Carlos Gutiérrez, del Instituto Chileno del Acero; Fernando Moreno, de Icafal Ingeniería y Construcción ; Sebastián Fourcade, de Fourcade & Co; y Ricardo Fernández, de Volcán. 

Adicionalmente, el directorio estará conformado por su past president Francisca Cruz, gerente general de EI; Erwin Navarrete, jefe de la Ditec de Minvu; Marcos Brito, gerente de Construye2025; Juan Carlos León, gerente general de CDT, Enrique Loeser, de CChC, y un profesional destacado de la industria, que será designado en los próximos días. 

Transformación digital y BIM

En esta Sesión Plenaria se expusieron los grandes hitos de 2019 y las proyecciones para 2020. En la jornada, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, explicó el posicionamiento del programa y su papel en la articulación de actores clave para impulsar la edificación sustentable en Chile. “Nuestro programa define un plan de acción con 4 ejes estratégicos: construcción industrializada; construcción sustentable; innovación y mejora continua; y transformación digital”, puntualizó.

Por su parte, el subdirector de Planbim de Corfo, Sebastián Manríquez, se refirió a la baja digitalización en la construcción que, según dijo, es inferior a la que se da en el sector pesquero. En seguida, abordó los requerimientos de BIM, estandarizados para instituciones públicas. “Ya hay requerimientos específicos que se están incorporando en las licitaciones y la guía ‘Estándar BIM para proyectos públicos’”, comentó. 

En esa línea, el socio de IDGconsult y presidente de BIM Forum Chile, Mauricio Heyermann, hizo hincapié en la necesidad de aumentar la productividad de la industria de la construcción a través de la transformación digital. “BIM Forum Chile es una instancia técnica y permanente, que convoca a los principales profesionales e instituciones relacionadas a BIM”, detalló.

Desde 2015, BIM Forum busca canalizar las inquietudes técnicas, el conocimiento y la información. Además, es una instancia de difusión y buenas prácticas para el desarrollo tecnológico en el sector construcción.

El nuevo perfil del maestro de la construcción

Nuevos procesos y tecnologías están cambiándole la cara al maestro obrero constructor. Hoy la experiencia debe combinarse con la capacidad de adaptarse a herramientas y formas de trabajo que cambian constantemente.

¿Cómo es hoy el maestro de la construcción en Chile? Con la celebración del Día del Maestro Obrero Constructor, cada 19 de marzo, esta pregunta se vuelve necesaria de revisar. Según Rogelio González, presidente del

(OSCL), si bien muchas veces el trabajador cuenta con experiencia y habilidades base, hoy deben desarrollarse destrezas específicas para lograr transformar materiales en productos de calidad. “La incorporación de nuevas tecnologías, en materiales, productos y procesos ha irrumpido con fuerza en algunas especialidades de la construcción”, señala. 

En este sentido, Julián Rodríguez, jefe del Área de Estudios, y Francisca Echeverría, investigadora del Área de Estudios de OTIC CChC, recuerdan el estudio que encargó la Corporación de Capacitación de la Construcción a la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (DESUC), en 2019, para hacer una caracterización del maestro de la construcción desde una perspectiva cuantitativa y cualitativa. “Este arrojó que es diverso, predominando tendencias como que trabajadores más especializados y jóvenes tienen más años de escolaridad”, afirman.

El estudio da cuenta también de la importancia que tiene el sector como generador de movilidad social, considerando que la mayoría de los trabajadores dice ingresar al rubro sin proyecciones, pero una vez dentro muchos hacen carrera. “Además, quienes tienen cargos de mayor responsabilidad sienten mayor cariño por su trabajo ante la sensación de desarrollo laboral”, explican Rodríguez y Echeverría.

Quienes permanecen en el rubro suelen asociarse a personas responsables, trabajadores, principalmente de carácter fuerte y que están dispuestos a enfrentar un trabajo arduo. No obstante, según la investigación de la OTIC CChC, hay un grupo de personas más indecisas, representado por jóvenes y migrantes, quienes suelen estar entrando y saliendo del rubro. Para los primeros, con enseñanza media completa, es más factible encontrar trabajo en otros sectores productivos; mientras que los migrantes se encuentran en búsqueda de oportunidades, lo cual es posibilitado por la oferta laboral de la construcción.

Nuevas tecnologías

Actualmente, hay empresas liderando un cambio en las competencias de los trabajadores, lo que se acentuará debido a las nuevas tecnologías y al escenario laboral que plantea la cuarta revolución industrial. Así lo creen Julián Rodríguez y Francisca Echeverría de la OTIC CChC, que destacan dos aspectos en el cambio de perfil: el fenómeno migratorio y la creciente inserción de la mujer al mercado laboral.

Respecto a la incorporación de trabajadores extranjeros, los desafíos tienen que ver con temáticas que van más allá del aspecto técnico, como por ejemplo comprender las ventajas que la interculturalidad puede traer a los espacios de trabajo, con la comunicación efectiva desde los liderazgos y con hacer frente a posibles situaciones de discriminación en las obras. Frente a la inserción femenina están los estereotipos de género y el reto de que ellas también puedan ocupar cargos de liderazgo.

Muchos procesos constructivos incorporan tecnologías nuevas, principalmente, en las partidas de:

  • Obra gruesa (excavaciones y movimiento de tierra, hormigón, moldajes, andamios y enfierraduras, entre otros).
  • Terminaciones (pintura, yesos, cerámicos, entre otros).
  • Instalaciones (alcantarillado, agua, electricidad, telecomunicaciones).

Lo anterior, según Rogelio González, explica la diferencia entre la cantidad de mano de obra y horas hombre en las distintas partidas, que se ve reflejada en la calidad del producto final, en viviendas, edificios y otros, donde las “no conformidades” están principalmente en las terminaciones e impactan en los procesos de postventa.

“Ahora, los muchachos tienen mucha voz y voto dentro del proceso constructivo, pero la construcción ladrillo sobre ladrillo prácticamente no existe. Hoy todo es más modular, más preciso y más técnico”, añade Raúl Letelier, tesorero de SIMOC, sobre el nuevo perfil del “maestro de la construcción”.

Debido a la velocidad de los cambios tecnológicos, es probable que un trabajador de la construcción sea partícipe, a lo menos dos veces durante su vida laboral, de cambios de paradigma en los procesos constructivos, materiales, herramientas, equipos, afirma Rogelio González, quien enfatiza: “los maestros más exitosos serán los que desarrollen la capacidad de aprender y cambiar, ya sea de modo independiente o a través de cursos de capacitación en el rubro”.

Obras industrializadas

Las faenas de construcción tradicional difieren del trabajo que se ejecuta en obras industrializadas, principalmente, en el grado de control sobre las variables que inciden en los costos, los plazos, la calidad y cuidado al medio ambiente. “En las obras industrializadas, para la transformación de los materiales en productos constructivos, el control de las etapas asegura la calidad y la homogeneidad, entre otras. Lo anterior es más complejo de controlar en una obra tradicional”, explica Rogelio González.

En este sentido, las competencias laborales del maestro en proyectos industrializados son similares a las de un trabajador de la industria fabril, que para transformar los materiales en productos utiliza las nuevas herramientas y tecnología. Por lo tanto, el trabajador tradicional debe poder adaptarse para entrar a los mecanismos industrializados. 

Las grandes empresas se preocupan de capacitar día a día a sus maestros obreros constructores, pero para las pymes, este ítem tan importante en la mejora de la producción, puede hacerse cuesta arriba. Sin embargo, Rogelio González, comenta que existe una amplia oferta de capacitaciones en diversos organismos, disponibles para ellas: Organismo Sectorial, Sence, ChileValora, Corfo, OTIC, ONGs, OTECs, CFTs, IPs y universidades cuentan con planes de formación para los antiguos y nuevos maestros de la construcción, que les ayudan a adaptarse a las nuevas exigencias que trae la industrialización, donde se tiende a estandarizar para mejorar la calidad y la productividad.

El desafío, en este contexto, es la trazabilidad, algo que se complejiza considerando que, en Sence, por ejemplo, existen más de 800 perfiles de construcción distintos, según Raúl Letelier. En cuanto a la seguridad, dice que falta fiscalización en la obra. “La CChC debiera crear observadores en terreno. Eso dio muy buenos resultado en la minería”, concluye el representante de SIMOC.

En tanto, los especialistas de la OTIC CChC rescatan el espacio del Organismo Sectorial de la Construcción (OSCL), instancia tripartita que dio vida al Marco de Cualificación Técnico Profesional, una herramienta estratégica que vincula la educación formal e informal con el mundo del trabajo y que permite que las personas -los trabajadores y trabajadoras de la construcción- puedan transitar por un camino que busca mejorar su formación, empleabilidad y remuneraciones.

Fotografía gentileza E2E.

Hospitales de emergencia en 10 días: caso Wuhan, China

Por Marcos Brito A., gerente de Construye2025

China es hoy, sin lugar a dudas, un referente mundial en desarrollo industrial, contando con diversos avances, desde la producción masiva de todo tipo de productos hasta viajes al espacio. Uno de los ámbitos en los que se ha venido destacando durante los últimos años es el de la edificación acelerada, alcanzando importantes récords, como el de levantar un edificio de 57 pisos (dos tercios la altura del Costanera Center, en Chile), en solo 19 días corridos.

Ante la rápida expansión del COVID-19, que se origina en Wuhan, China, la ciudad decide construir dos hospitales de emergencia en tiempos extremadamente acotados, además de habilitar otros recintos de emergencia. Es así como solo en 10 días logran edificar dos hospitales en la ciudad; Houshenshan, con 1.000 camas en 25.000 m2, y Leishenshan, con 1.600 camas adicionales en 36.000 m2. Ambos concluidos entre el 20 de enero y 5 de febrero de 2020.

El mundo entero quedó impresionado por este gran logro humano, que fue gracias a un gran empuje y esfuerzo de coordinación, pero que, según diversos expertos, no requirió de mayor innovación, sino que fue fruto de procesos de planificación y experiencia previos, capacidad productiva industrial, y un especial esfuerzo humano y empresarial en lograr exitosamente la meta.

¿Cómo se logra edificar 2 hospitales en 10 días?

Lo primero es considerar que ambos recintos fueron basados en un diseño y planificación previos, que se desarrollaron para construir en solo siete días el hospital Xiaotangshan, en Beijing (2003), para afrontar la emergencia sanitaria del virus SARS. Desde entonces, los modelos pudieron ser mejorados en cuanto a sus procesos de logística y suministros, además de corregir elementos de funcionalidad, en base a la experiencia de haber operado el primer modelo.

Además, se consideraron factores concretos de aceleración en obra, como el uso intensivo de maquinarias, incluyendo 100 equipos de trabajo para lograr nivelar el terreno en solo 48 horas. Para esto, se organizaron turnos 24/7 con una alta participación de técnicos especialistas en montaje, que a pesar del mayor costo (150USD/día), logran importantes ahorros en tiempo gracias a su experiencia.

Por otra parte, hay que considerar que los hospitales modulares de Wuhan son hospitales provisorios de campaña, por lo que no consideran en su diseño prácticamente ningún aspecto ornamental. De esta manera, su estructura fue diseñada con propósitos funcionales, incluyendo iluminación natural en pasillos y otras áreas comunes. En fotografías interiores se puede apreciar que todos los ductos de climatización y eléctricos están sobrepuestos a las paredes o bien colgantes de los cielos, a la vista. 

En cuanto a la cimentación y obra gruesa, una vez nivelado el terreno, se utilizaron capas de recebo y geotextiles de ancho extendido, para una instalación en menor tiempo, cubiertas con una losa de concreto de secado rápido. Sobre la losa se instalaron perfiles metálicos, para la fijación de estructuras compuestas por marcos prefabricados de acero, unidos mecánicamente por tornillos en sus esquinas (cada uno de 10 m2 de superficie interior). Las paredes y sobrelosas, similares a paredes frigoríficas de metal y aislante inyectado, fueron prefabricadas también, incorporando ventanas y puertas, de acuerdo con las dimensiones de las estructuras. Los edificios fueron diseñados en dos plantas.

Finalmente, se logra según lo planificado, erguir ambos hospitales en menos de dos semanas, comenzando su operación en forma inmediata, con un costo final de USD43MM, lo que podría equivaler a 19UF/m2 en infraestructura aproximadamente (sin considerar equipos ni habilitación). 

Este ejemplo nos ilustra en forma concreta como hoy es posible lograr capacidades de respuesta que pueden llegar a ser impactantes, pero que en realidad son fruto de procesos de planificación muy bien elaborados, en forma previa a la ocurrencia de la necesidad de ejecución. Vale decir, cuando la tecnología existe, así como también la capacidad productiva adecuada, grandes logros son factibles gracias a una adecuada coordinación, planificación y la voluntad humana de colaborar para la ayuda de quienes requieren ayuda urgente. 

Pues bien, en Chile ya contamos con la tecnología, tenemos una creciente capacidad productiva industrial para edificación acelerada, con un alto grado de experiencia particularmente en campamentos mineros, y estamos además generando redes internacionales de colaboración con otras industrias de mayor experiencia. Esto nos hace pensar en la urgente necesidad de conectar este knowhow con los servicios públicos que requieren dar respuesta rápida y eficiente ante eventuales escenarios de catástrofe. El Consejo de Construcción Industrializada, impulsado por Construye2025 de Corfo, está hoy preparado para ser el referente experto -desde la industria y la academia- para asesorar y brindar todo el apoyo que sea requerido para que nuestro país pueda dar una calidad de respuesta de clase mundial para sus urgencias. Es deber, por tanto, de ambas partes, trabajar en conjunto para ser los nuevos referentes mundiales en rapidez y eficiencia ante este tipo de situaciones.

Las múltiples ventajas de los hospitales industrializados

Estandarización en diseño, reducción de mano de obra, optimización de los materiales, disminución de escombros en obra y, sobre todo, la velocidad con que se construyen hacen urgente una normativa que incentive la infraestructura hospitalaria prefabricada. 

La construcción acelerada de un hospital en Wuhan, China, fue un verdadero escudo de contención frente al temido Covid-19, que ahora amenaza a Chile. Nuestro país aún no experimenta las frías temperaturas invernales que, como es tradicional, traen consigo un aumento de las enfermedades respiratorias, pero el número de contagios por coronavirus ya tiene a las autoridades pensando en cómo aumentar las camas hospitalarias, en caso de ser necesario.

En este hipotético escenario, Chile cuenta con la tecnología para imitar el ejemplo chino y, bien podría, levantar un hospital en menos de dos semanas. Así lo estima Mario Yáñez, gerente de Ingeniería de Tecno Fast, quien adelanta que, en ciudades como Chillán, es factible instalar un recinto de este tipo en cerca de 12 días. 

La empresa de soluciones modulares fue responsable del Hospital Salvador, que ya lleva tres años funcionando y que supera los 7 mil m2 en instalaciones: “Hay dos laboratorios, centro de oftalmología, medicina pediátrica y una serie de otros servicios distribuidos en dos pisos”, explica Mario Yáñez. Además, la compañía levantó dos hospitales psiquiátricos en San Felipe, centros de salud familiar (Cesfam) en la Región de Valparaíso y centros de referencia de salud (CRS) en La Florida y Los Andes.

Actualmente, Tecno Fast cuenta con un stock superior a 1.600 unidades modulares que permitirían levantar hasta cuatro hospitales de 300 camas cada uno, por lo que en la empresa están atentos a la contingencia y al llamado de la autoridad sanitaria. “La infraestructura hospitalaria es totalmente factible y es inmediata prácticamente, pues para levantarla se usan espacios que están disponibles en los mismos recintos de los hospitales. No hay demoliciones ni ruido ni contaminación de polvo, es una solución que se puede entregar de hasta dos y tres pisos”, señala el ejecutivo.

Tecno Fast, incluso, se hace cargo de los sistemas de clima necesarios en los recintos hospitalarios. De hecho, sus especialistas construyeron una morgue en El Salvador con 18 cámaras y también han fabricado pabellones quirúrgicos. Hoy están en conversaciones con Bogotá para levantar un hospital de dos mil camas.

Hospital Quillota-Petorca

Otra solución industrializada es la del Hospital Quillota-Petorca, en el que se utilizaron sistemas de aislación sísmica, losas alveolares y pre-losas colocadas sobre el nivel de aislación. “Los anteproyectos no consideraban el uso explícito de losas prefabricadas, por lo cual para evitar potenciales conflictos contractuales su uso se limitó solo a la losa adicional que se generó al mover el nivel de aislación desde el cielo del subterráneo, a una solución basal de aislación”, explica Ian Watt, gerente de VMB Ingeniería Estructural, empresa socia del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025.

En una superficie de aproximadamente 16 mil m2, jugó un rol crucial la empresa de prefabricados de hormigón pretensado y especialista en losas, Hormipret (también socia del CCI), con dos líneas de productos: AlveoLosa® y PreLosa®. “Este último brindó solución al encuentro losa–capiteles, al no requerir necesariamente una ménsula de apoyo, generándose su unión, por medio de estribos de enlace. Este prefabricado, posee características técnicas importantes para la solución de los entrepisos industrializados pudiendo aportar, ademas, aislación térmica y acústica”, detalla Tatiana Martínez, gerente general de Hormipret.

El proyecto requirió de entregas de entre 1.200 m² y 1.350 m² por semana, además de la disposición para hacer traslado y montaje en horario nocturno. “Esto permitió y favoreció que toda actividad o faena posterior a la instalación de nuestros prefabricados (enfierradura, instalaciones y hormigonado, entre otros) no se viese afectada, generando avances más significativos para la constructora. Para esto fue fundamental la coordinación entre Hormipret y los profesionales del proyecto”, añade la arquitecta.

Módulos de 8×8 en un 90% del proyecto debidamente identificados y marcadas favorecieron el montaje y trazabilidad. En este ámbito, todas las losas de Hormipret fueron fabricadas en anchos estándar de 0.60m , lo que redujo el peso del prefabricado de forma considerable, permitiendo a la obra utilizar las grúas torre del proyecto, sin tener que considerar grúas externas.

Según Ian Watt, la principal complejidad se produjo porque la autorización para considerar el uso de estos elementos se obtuvo tardíamente en el proceso de diseño. “Idealmente, cuando hay construcción industrializada la estructura se acomoda para beneficiar los rendimientos de los elementos prefabricados, para explotar al máximo los aumentos de rendimiento en tiempo y materiales que estos pueden proveer. Pero, en este caso, solo fue posible incorporarlo al final, sin la posibilidad de optimizar las modulaciones estructurales. Como en todo proyecto, se resolvió con una buena coordinación entre el equipo de diseño, el departamento técnico de la constructora y la asesoría de proveedores técnicamente capacitados”, afirma.

En este aspecto, Tatiana Martínez recuerda que cuando el proyecto ya se encontraba en ejecución, hubo que resolver la unión húmeda de las losas y el capitel del sistema de aislación sísmica, donde debido a la cantidad de enfierradura no era posible generar un apoyo para recibir la losa alveolar, por lo que se especificó el uso de PreLosa®, que por su geometría, no necesariamente necesitaba un apoyo, generándose la unión húmeda por medio de estribos de enlace.

Otro punto importante en el uso de losas industrializadas es que se reduce el peso muerto de la losa desde el inicio del proyecto, cuando se realizan los cálculos con menor masa sísmica y peso total de la losa, lo que reduce significativamente las dimensiones de la estructura en general.

Desafíos pendientes

La principal barrera para la construcción industrializada de hospitales en Chile, según Ian Watt, es que los elementos frecuentemente están prohibidos en las bases y criterios de diseño. En los pocos casos en que no están directamente prohibidos, la mayoría de los licitantes evitan incluirlos, preocupados de que se rechacen las soluciones posteriormente. Coincide con él Tatiana Martínez, quien llama a impulsar el uso de prefabricados en todas la obras públicas del país. “Las ventajas comparativas sobre sistemas tradicionales están comprobadas y muy utilizadas en países desarrollados, en las distintas materialidades”, apunta la gerente de Hormipret.

Menos acero, menos hormigón a vaciar en obra, menos mano de obra y una considerable rapidez de ejecución sustentan el cambio de paradigma. “La disminución en el presupuesto de construcción en esas partidas significaría ahorros importantes en la construcción de infraestructura y, en el caso de los hospitales, la velocidad de construcción acortaría los plazos en la entrega para la atención a sus pacientes”, añade la arquitecta. 

En un escenario como el actual, donde las cifras de contagio por coronavirus aumentan diariamente, se abre la oportunidad de evaluar en profundidad la industrialización en la construcción. “Abrirse a nuevas soluciones como lo han hecho varios países y eso significa que el Estado debe revisar normativas, competencias profesionales, mano de obra calificada e incentivar a las empresas constructoras para que busquen soluciones constructivas innovadoras para el desarrollo de sus proyectos, mejorando así la infraestructura y la edificación del país”, concluye Tatiana Martínez.

En este sentido, ambos especialistas concuerdan en que junto con la disposición a innovar es clave integrar a los profesionales que forman parte de la cadena tempranamente, pues el óptimo desarrollo de los proyectos redunda en soluciones prácticas que mejoran la productividad y la eficiencia en obras de edificación.

El confort térmico, acústico y visual de los hospitales sustentables

Ahorros en energía y agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos caracterizan al Hospital Alto Hospicio, que se basa en un modelo eficiente y sustentable.

Este año se inscribieron en Certificación Edificio Sustentable dos proyectos clave para la salud pública chilena: el Hospital Base de Linares, ejecutado por el Servicio de Salud Maule, y el Hospital Alto Hospicio, cuyas cualidades fueron destacadas por los asesores CES de la consultora B-Green.

Ubicado en Calle Alemania Lote M-5, Alto Hospicio, Región de Tarapacá, el edificio mandatado a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que actúa como Unidad Técnica, destaca por el diseño de una envolvente de alta eficiencia que da respuesta a las exigentes condiciones de su emplazamiento en la zona norte litoral. Según explican en B-Green, un sistema de protecciones solares compuesto por lamas verticales equidistantes, permite proteger de la radiación solar y posibles deslumbramientos al interior de los recintos del hospital. 

Por supuesto, características como las mencionadas impactan en la reducción de la demanda energética y garantizan condiciones de confort a los usuarios.  Asimismo, gracias a los sistemas activos se prevé un ahorro de hasta el 46% de consumo energético, mediante el diseño de un planta de producción para calefacción y enfriamiento centralizada y común para todo el hospital.

“El diseño del edificio basado en un modelo eficiente y sustentable garantiza condiciones de confort térmico, acústico y visual, lo que incide en el bienestar y la salud de los pacientes, del personal médico y administrativo; tanto en los procesos de recuperación como en las actividades laborales y de atención diarias”, comentan en B-Green.

Además, el proyecto -que beneficiará a unos 130 mil habitantes- cuenta con un diseño paisajístico de vegetación de bajo requerimiento hídrico, lo que permite un significativo ahorro en la demanda de agua potable, de hasta el 80%.

Según los especialistas de B-Green, el diseño integrado de especialidades en el hospital es clave, ya que permite maximizar beneficios económicos, ambientales y sociales. Se trata de un proceso colaborativo entre proyectistas de las especialidades vinculadas a la eficiencia energética y la sustentabilidad, por medio del cual se realiza un constante seguimiento, verificación y asesoría de los proyectos, a través de simulaciones virtuales, cálculos y evaluaciones prescriptivas. De esta manera, se logran los máximos ahorros en energía, agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos.  

 

Fuente: Certificación Edificio Sustentable

Hora del Planeta se realizará en Chile con acciones orientadas al hogar

La mayor iniciativa global voluntaria a favor del medio ambiente, organizada por WWF, se enfocará en acciones digitales, apagado de luces no esenciales en casa y compromiso con prácticas sustentables durante todo el año.

Centrada en las personas y las familias y con acciones desde el hogar. Así se realizará en Chile y el mundo la Hora del Planeta 2020, el próximo sábado 28 de marzo, a partir de las 20.30 horas.

En respuesta al contexto sanitario, WWF Chile, organizador de la campaña a nivel nacional, canceló todos los eventos públicos que se estaban coordinando a lo largo del país, los que en su versión 2019 habían sumado decenas de ciudades desde Arica a Punta Arenas.

En su lugar, la organización de conservación se encuentra preparando diversas acciones digitales que permitan a toda la comunidad sumarse desde casa a este llamado mundial a favor de la naturaleza y contra el cambio climático.

“Nuestra idea es que cada persona pueda participar en su hogar, siguiendo las acciones que se irán informando a través de la página www.lahoradelplaneta.cl, apagando sus luces y aparatos electrónicos no esenciales por sesenta minutos y adoptando hábitos más amigables con el medio ambiente durante todo el año. Con ello, además, WWF Chile se suma al llamado a quedarse en casa como una potente forma de aportar a frenar la actual crisis sanitaria”, explicó Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.

“La crisis de la naturaleza y el clima lamentablemente no se detiene, por tanto necesitamos seguir visibilizando estos temas y movilizando a la sociedad civil y a los sectores público y privado en la búsqueda de soluciones. La ciencia es clara al advertirnos que esta década es crucial para evitar los peores impactos del cambio climático y revertir la acelerada pérdida de biodiversidad”, agregó Bosshard.

Haciendo énfasis en que los cambios que el planeta necesita parten por casa, WWF Chile, junto a embajadores de la Hora del Planeta y otras entidades colaboradoras de la campaña, promoverán diversas acciones sustentables de aquí al sábado 28 de marzo, con los hashtags #horadelplaneta y #mequedoencasa.

Desafíos en formación en la edificación chilena

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025

En los cinco años de existencia de Construye2025, programa estratégico impulsado por Corfo para enfrentar los desafíos de la construcción, en productividad y sustentabilidad, hemos constatado que la voluntad para avanzar es alta.

Y sin duda, para ello es necesario incluir un eslabón importante de la cadena: los trabajadores de las obras. Por ello, el Día del Maestro Obrero Constructor es una excelente instancia para hablar del desarrollo del capital humano en la industria.

El Organismo Sectorial de la Construcción (entidad tripartita, cuyo objetivo es definir las prioridades a nivel sectorial a través del levantamiento y validación de productos), desarrolló un Marco de Cualificación para el sector construcción, subsector edificación. Éste se materializó con la ayuda técnica del Área de Estudios del OTIC de la CChC.

El MCTP fue presentado y validado frente a empresas, trabajadores y entidades públicas en enero de 2020 y contempla un catálogo de perfiles laborales que incluye a la mayoría de los oficios presentes en la industria.

En este sentido, la certificación se presenta como la pieza clave para avanzar hacia la especialización y productividad de los trabajadores, puesto que permite identificar lo que cada trabajador domina y lo que necesita incorporar a su conocimiento, dando pertinencia a la capacitación. Así se optimizan los recursos, enseñando sólo lo que cada uno necesita aprender.

En la actualidad, se está certificando a los trabajadores en oficios, midiendo las brechas por capacitar, y se está desarrollando una oferta formativa orientada al cierre de las mismas, liderados por la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC) de la CChC, con su Escuela de Oficios y su Programa de Formación en Obra.

Esta herramienta ya demostró ser muy exitosa en países desarrollados y, localmente, en años de trabajo conjunto entre trabajadores, sector público y sector privado, se han identificado mapas de procesos y validado con mesas técnicas, para llegar a poblar el catálogo de ChileValora con los perfiles del trabajador de la construcción.

El desafío que aún tenemos pendiente es dar el paso a un nuevo sistema y usar la certificación primero y la capacitación después, cuando se necesite. Entender que la certificación no es simplemente el diploma al cierre de un curso, sino la mayor herramienta de gestión de capital humano.

Dado el potencial del Marco de Cualificación, tanto en optimizar recursos de formación como en promover especialización y mejoras en productividad, desde Construye2025 invitamos a todas las empresas del sector y a todos los trabajadores a que se informen y se sumen a este sistema.

La construcción requiere especialistas y el cambio de paradigma en formación está siendo efectivo en prepararlos. El compromiso con la certificación seguramente será recordada como una decisión estratégica de alto impacto en esta década para mejorar la productividad sectorial.

 

 

CChC PIDE A EMPRESAS SOCIAS EXTREMAR MEDIDAS DE PREVENCIÓN ANTE COVID-19 AL INTERIOR DE LAS OBRAS

Ante la rápida propagación que ha tenido el COVID-19, como gremio hacemos un llamado a todos los chilenos a ser particularmente responsables con su autocuidado y así evitar poner en peligro la salud de otras personas, es especial de aquellas que conforman grupos de alto riesgo.

La situación sanitaria que vivimos demanda el compromiso colectivo y la colaboración de todos para que los servicios de salud estén en condiciones de afrontar adecuadamente el mayor número de requerimientos de atención que, como ya se ha informado, ocurrirá en los próximos días.

Asimismo, es clave que las empresas adopten las medidas anunciadas por la autoridad y refuercen las acciones de prevención para resguardar el bienestar de sus trabajadores y sus familias.

En virtud de lo anterior es que, junto con estar en permanente contacto con nuestros asociados, hemos elaborado con la Mutual de Seguridad un conjunto de recomendaciones para ayudar a nuestros socios y sus trabajadores a superar esta contingencia.

Hacemos un llamado a informarse a través de medios oficiales y a que cada empresa, con el máximo de responsabilidad, implemente medidas tales como:

  1. 1. Medidas preventivas al interior de las empresas:
  • Instalar en todas las obras puntos de lavado de manos con disponibilidad de agua y jabón o habilitar puntos de aplicación de alcohol gel.
  • Instalar recomendaciones visuales en todos los puntos de acceso a la obra y en lugares visibles para los trabajadores.
  • Instalar en cada área/sector/faena/oficinas de obras señalización e informativos de medidas adicionales que adopte la empresa.
  • Evitar reuniones en obra con más de cinco personas y recomendar que mantengan entre ellas una distancia de, a lo menos, un metro.
  • Mejorar las rutinas diarias de aseo y desinfección en baños, duchas, vestidores y sectores destinados a alimentación y reuniones de obra.
  • Realizar charlas diarias sobre medidas preventivas para evitar el contagio en obras, hogares y otras actividades, en grupos de no más de cinco personas.
  • Mantenerse atenta a la información oficial respecto de nuevas medidas y actualizaciones que entregue el Ministerio de Salud o que instruya la autoridad sanitaria respectiva.
  • Al término de la jornada, insistir a todas las personas en la importancia de lavarse las manos inmediatamente lleguen a sus hogares.
  1. 2. Medidas preventivas y de autocuidado para trabajadores de la construcción:
  • No ir a obras si han realizado viajes a países con brote de coronavirus declarado o si sospechan haber estado en contacto con un enfermo y/o estar contagiados. Retomar las labores solo luego de completar el período de cuarentena.
  • Lavarse las manos con agua y jabón o con alcohol gel al llegar a una obra y reiteradamente durante la jornada laboral.
  • Evitar el contacto físico interpersonal. Por ejemplo, preferir el saludo verbal y no tocarse las manos ni la cara.
  • Procurar mantener una distancia de al menos un metro con los compañeros de trabajo, ya sea en faenas o en oficinas en obra.
  • Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo o pañuelo desechable y luego lavarse las manos.
  • Evitar el contacto directo con personas que padezcan cuadros respiratorios agudos.
  • En caso de presentar síntomas, informar a su jefatura antes de presentarse al trabajo y consultar de inmediato en un centro asistencial público o privado.
  • En caso de estar en contacto con una persona sospechosa o confirmada de COVID-19, mantenerse en aislamiento en su domicilio.

Como gremio, nos ponemos a disposición de las autoridades para aportar en lo que estimen necesario y hacemos un llamado para que todos actuemos con la máxima responsabilidad y unidad para enfrentar la compleja situación que enfrenta el país.