Acuerdos de Producción Limpia: así se organiza hoy el sector de la construcción

La región de Valparaíso acaba de finalizar la etapa de implementación del APL y otros tres APL´s regionales están en fase de negociación, configurando de esta manera al sector de la construcción.

Los Acuerdos de Producción Limpia (APL) para una adecuada gestión de residuos de la construcción son convenios de carácter voluntario celebrados entre una asociación empresarial representativa de un sector productivo y los organismos públicos competentes en materias ambientales, sanitarias, de higiene y seguridad laboral, eficiencia energética e hídrica y de fomento productivo. Su objetivo es aplicar la producción limpia a través de metas y acciones específicas en un plazo determinado para el logro de lo acordado, mejorando las condiciones productivas y ambientales en términos de higiene y seguridad laboral; eficiencia energética e hídrica, reducción de emisiones, valorización de residuos, buenas prácticas, fomento productivo y otras temáticas abordadas por el acuerdo, buscando generar sinergias y economías de escala así como el cumplimiento de las normas ambientales que propenden al aumento de la productividad y la competitividad de las empresas.

El sector de la construcción ha desarrollado APL´s en cuatro regiones del país. La primera fue Valparaíso, en 2021, y le siguieron Antofagasta, Los Lagos y Magallanes. En esta última región, el 11 de mayo recién pasado, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) celebró sus 55 años de existencia local, con una nueva versión de la Semana de la Construcción de Punta Arenas 2023. Se realizaron dos eventos abiertos a la comunidad, a los que llegaron más de 100 personas para conocer cómo el sector de la construcción avanza en el ámbito de la sostenibilidad y economía circular, enfocados en dos temáticas: la innovación y la sostenibilidad y en ellos se presentó el trabajo que realiza la CChC regional para firmar este año el APL para una adecuada gestión de residuos de la construcción en Magallanes.

Sebastián Carvallo Albornoz, subdirector de Producción Sustentable de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo, cree conveniente que la industria se organice a partir de estos acuerdos, porque éste “es uno de los sectores claves para el avance de la economía circular en nuestro país, considerando que es uno de los mayores consumidores de recursos y materias primas y, al mismo tiempo, es uno de los que más genera residuos. El 35% de los residuos sólidos que se producen en el país proviene de la construcción y la demolición”.

Para el ingeniero ambiental y Magíster en Gestión y Políticas Públicas, “la generación y la gestión inadecuada de residuos es el principal problema ambiental de este rubro, lo cual representa ineficiencias en los procesos productivos y una pérdida de recursos, por eso es una temática de gran relevancia en los Acuerdos de Producción Limpia (APL) que impulsamos”. En ese sentido, a su juicio, la implementación de los Acuerdos Voluntarios constituyen una herramienta de gestión concreta y eficiente que le permite a las empresas trabajar colaborativamente, en coordinación con otras entidades públicas y privadas, estableciendo metas y acciones para disminuir su impacto ambiental y aumentar la eficiencia y la productividad.

En tanto, para Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y directora del Consejo de Construcción Industrializada (CCI)la organización resulta conveniente porque los APL permiten establecer metodologías de trabajo y un avance en conjunto, entre el sector público y un grupo de empresas. “Esta colaboración es muy virtuosa, porque permite establecer un lenguaje común y objetivos compartidos”, dice.

Respuesta de los privados

En este contexto, la pregunta que surge es ¿Cómo han respondido las empresas del sector a estos APL? Martínez asegura que la respuesta ha sido muy positiva, “porque ven que tendrán un acompañamiento en su proceso de aprendizaje y capacitación, podrán tener acceso a herramientas y a instancias de encuentro con entidades públicas y de la academia. Ven la oportunidad de prepararse para un desempeño más sostenible, y además la posibilidad de intercambiar experiencias con otras”.

Por ejemplo, en el APL de Valparaíso que ya está terminando su etapa de implementación, las empresas han podido notar los cambios en sus obras, entre el “antes” y “después” del APL, según Katherine Martínez.

Por ello, la evaluación desde la CChC también es positiva. Los APL de gestión de residuos hacia la economía circular están en línea con el pilar de medio ambiente del Compromiso PRO, iniciativa de la CChC que busca apoyar a las empresas en la adopción de buenas prácticas y mejorar su desempeño en Sostenibilidad. Y “para la CChC es muy valioso contar con estos APL impulsados desde las regiones, porque permite reconocer las particularidades de cada territorio y definir acciones acorde a la realidad local, con un vínculo más cercano al sector público y academia. Esto ayuda a construir experiencias que luego pueden ser traspasadas a otras regiones”, señala la subgerente de Desarrollo de la CDT.

Por su parte, el subdirector de Producción Sustentable de la ASCC, Sebastián Carvallo, señala que la economía circular es hoy unos de los principales ejes de trabajo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y es muy positivo que el sector de la construcción haya considerado a los Acuerdos de Producción Limpia como el instrumento que les permite avanzar hacia la circularidad.

Asimismo, da cuenta de los avances: en la región de Valparaíso, el APL generó un modelo de colaboración pública privada con el fin de reducir la generación de residuos de la construcción y demolición (RCD) y evitar su disposición final, promoviendo el uso eficiente de los materiales e impulsando nuevos modelos de negocios circulares en esa región. “Este modelo ahora se está adaptando en las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, en donde se destaca el compromiso de los distintos actores de la industria, de la academia y de las autoridades sectoriales”, confirma.

Estado de avance

Como cuenta Sebastián Carvallo, acaba de finalizar la etapa de implementación del APL “Economía Circular en el sector Construcción de la Región de Valparaíso”, para dar paso a la evaluación final de la conformidad y certificación, “en la cual las empresas que tengan un 100% de cumplimiento en las metas y acciones comprometidas en el Acuerdo obtienen la Certificación de Producción Limpia”.

Los otros APL regionales están en fase de negociación, es decir, se están definiendo los detalles de los modelos de gestión que se van a implementar en las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.

“Esperamos que estos APL puedan suscribirse en julio del presente año y que durante el segundo semestre comience la fase de implementación de estos Acuerdos, en donde cada uno de los actores debe ejecutar los compromisos asumidos”, sostiene.

El profesional de la ASCC manifiesta su confianza en que “estos APL generarán una hoja de ruta que permita disminuir los impactos asociados a la generación de los residuos de la construcción y demolición (RCD), a través de la construcción de un ecosistema de innovación y colaboración público-privada especializado en economía circular de los RCD”.

Tal como se logró en la región de Valparaíso, “esperamos que en el resto de las regiones se facilite la inversión en recintos de eliminación de residuos. Actualmente, ninguna de estas regiones cuentan con lugares autorizados para la eliminación de los RCD, por lo que todos los escombros generados terminan en un vertedero ilegal, afectando la calidad de vida de la población vecina, especialmente de la más vulnerable”, añade.

Además, otro resultado visible del desarrollo de estos APL es que “vamos a formar competencias y destrezas laborales en todos los ejecutivos y trabajadores del sector. De igual forma, se avanzará en la construcción de diagnósticos precisos, que facilitarán la toma de decisiones, especialmente para nuevas inversiones relacionadas con la eliminación de RCD y el diseño de soluciones que permitan disminuir los volúmenes de residuos, tales como modelos de construcción industrializada, procesos constructivos que incorporen componentes de circularidad (construcción modular, industrialización, robotización, etc.), y procesos productivos para la fabricación de materiales con contenido reciclado, entre otras”, especifica Carvallo.

Otros temas a desarrollar tienen que ver con facilitar procesos de innovación que permitan el desarrollo de tecnologías limpias y soluciones de diseño, que se construirán desde los mismos territorios. Para ello, en estos APL la academia, especialmente las universidades regionales y sus estudiantes, tendrán un rol fundamental, ya que todo el conocimiento generado debe conversar con las necesidades de las empresas y las distintas realidades regionales.

Finalmente, en estos APL no sólo se trabajará la problemática de los RCD sino que también se trabajará en disminuir la demanda del agua por parte de la industria, lo que es una necesidad en todas las regiones del país.

La industria avanza en herramientas para incorporar la economía circular en la construcción

El 8 de junio se realizó en la Cámara Chilena de la Construcción un encuentro que junto con mostrar una serie de presentaciones y un taller práctico, sirvió para lanzar el “Manual de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición: detalles de implementación” y una herramienta de autodiagnóstico de circularidad para Mipymes.

 

Con una sala llena y con 1,1 millón de visualizaciones en Youtube, se realizó el Seminario “Economía Circular y Residuos de la Construcción”, en el Auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y también vía streaming . 

 

Alfredo Echavarría, vicepresidente de CChC y presidente de la CDT, dio el saludo inicial al Seminario, destacando el compromiso de la Cámara de apoyar a las empresas en el camino de la sustentabilidad: “Apoyarlos con formación, con herramientas y distinguiendo a quienes lo hacen mejor, para que seamos sostenibles, no sólo en las empresas si no que en nuestro gremio, en nuestra industria. Que tengamos ese futuro por delante”.

 

Por su parte, Conrad Von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la CChC, planteó al público hacia dónde va la sostenibilidad en la construcción, señalando que “vamos avanzando a paso firme, en una larga maratón y al inicio de ésta”. Considerando el contexto mundial, país y específico de la industria, Von Igel señaló que las empresas del sector se han dado cuenta de que la temática de la sustentabilidad es necesaria y por ello, las iniciativas en la materia van en ascenso. “Ni por la pandemia ni por otros aspectos dejó de ser un tema crítico”, aseguró. 

 

Además, mencionó tendencias globales de sostenibilidad y cerró su presentación explicando que el Compromiso Pro de la CChC, es una iniciativa estratégica para impulsar la sostenibilidad en las empresas socias, acompañándolas para incorporarlas a la sostenibilidad con formación, entrega de herramientas y espacios de encuentro. 

 

Para ahondar en la temática y, a la vez, ver los residuos como un recurso, expuso Joaquín Cuevas, CEO de Reviste. La empresa recupera madera de industrias como la construcción y la minería para hacer revestimientos sostenibles, fabricados en reinserción laboral y social junto a Gendarmería de Chile. Cuevas subió al estrado con una polera con la leyenda “No es residuo, es recurso” y un discurso que llamó la atención del público, al dedicarlo a la familia Correa-Uribe, víctimas del asesinato del empresario Alejandro Correa en Concón “a manos de personas que usan los residuos de la construcción para rellenar las quebradas, tomarse los terrenos y construir viviendas ilegales”. 

 

“El mayor de los desafíos es ser conscientes de que la mala gestión de una industria, puede influir en todos los chilenos” -continuó Cuevas- y “lograr comprometernos con generar un cambio hacia la sostenibilidad”. Asimismo, presentó un curso digital para trabajadores de la construcción con Código SENCE de gestión de residuos. Mostró también datos sobre los costos operacionales de gestionar los residuos en una obra.

 

Para finalizar propuso un desafío a los presentes: que se comprometieran con una acción concreta para generar un cambio en sus obras. “Recibimos 36 respuestas de compromisos reales en los asistentes al seminario. Estoy muy sorprendido de las respuestas y ahora nos toca hacer seguimiento y ayudarlos a concretarlas, pero de todas formas, es un acto de psicomagia que nos ayuda a ir generando compromisos en el inconsciente de las personas”, respondió el profesional.

 

Herramientas específicas

María José Cobo, coordinadora de proyectos de la CDT, subió al escenario para comentar qué está haciendo la CChC respecto a residuos de construcción y demolición (RCD) y cómo actuar con una mirada estratégica. Es por eso que hace tres años comenzaron en Valparaíso los trabajos de diagnósticos para los Acuerdos de Producción Limpia (APL): “y a partir de ese acuerdo, varias empresas se atrevieron a transitar hacia una industria más sostenible y más circular. Es en ese proceso de implementación, que las empresas, de manera colaborativa comienzan a co-construir herramientas, protocolos, guías. Todas esas herramientas que pasaron  por un filtro y se fueron estandarizando para poder ir mejorándolas son lo que hoy constituye el Manual que estamos lanzando”. 

 

El “Manual de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición: detalles de implementación” fue lanzado por la CChC dentro del Compromiso Pro y está estructurado en tres etapas: planificación, implementación y medición y mejora continua. Para poder abordarlo en obra se utilizan los conceptos claves de: compromiso, capacitación, conciencia, herramientas y colaboración. 

 

Para profundizar sobre los APL´s y su inicio en Valparaíso, subió al escenario Marisol Cortés, Past President de la CChC de Valparaíso y actual presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la CChC. La ejecutiva contó cómo tuvieron que partir de cero, creando herramientas y capacitando a las empresas y las obras; también la conformación de una mesa regional de innovación y una público/privada: “En este APL invitamos a cuatro municipios, quisimos abarcar la región completa, de tal manera que tuviéramos una mirada global de la región,  a los directores de obras y a sus equipos técnicos los invitamos a participar en esta Mesa para comenzar a construir soluciones para todas las brechas legales y propuestas de proyectos y avances de legislación que abarque todas las áreas que nos quedan para esta economía circular, desde la parte legal y la pública, en conjunto. Sabiendo lo que están haciendo las empresas, desde este piloto podemos generar las soluciones propuestas que se requieren para implementarlas en todo el país”.

 

Además, se hizo una entrega simbólica del Manual a representantes de las tres  regiones del país donde hoy están iniciando  los APL´s en el sector construcción.

 

Luego, Cristián Riquelme, investigador avanzado de la Unidad de Impacto Ambiental de Eurecat, organización con sede en Cataluña, presentó un proyecto, cuyo objetivo es fortalecer y mejorar el encadenamiento de las Mipymes y sus organizaciones empresariales relacionadas al sector de la construcción que tengan o busquen tener una oferta de productos sustentables, capacitando e implementando prácticas sostenibles  y de economía circular inspiradas en experiencias exitosas europeas. 

 

Riquelme mostró una herramienta para medir el estado de madurez circular de las Mipymes de forma rápida y sencilla, a la que se accede en https://autodiagnostico.eurochile.cl/. “Uno de los puntos fuertes de esta herramienta es que de manera sencilla entrega el nivel de madurez de circularidad y, a la vez, se puede hacer un seguimiento y saber el nivel de progreso que tengo. La herramienta no solamente da un puntaje, también son recomendaciones”, precisó.

 

Asimismo, Verónica Latorre, coordinadora técnica del área de edificación de la CDT, se refirió a la Ley de Responsabilidad Extendida del productor (REP), que significa principalmente responsabilidad de los productores de los residuos que se generan post-consumo.

 

La ley aplica a productores prioritarios, que son seis y cada uno tiene responsabilidades específicas. La aplicación del reglamento de Envases y Embalajes entrará en vigencia en septiembre de este año. “¿Cómo impacta al rubro de la construcción? Va a depender si estamos en la parte de proveer recursos para la construcción o en el área de la construcción de un proyecto como tal. Si como productor, mi total en el año está por sobre los 300 kilos voy a tener una meta de recuperación de materiales, voy a tener una responsabilidad y la Superintendencia me va a fiscalizar. Pero para poder cumplir con la meta que corresponda, voy a necesitar que todos los usuarios separen y disponibilicen los materiales para que puedan ser recuperados y valorizados o reciclados”. 

 

Con la presentación de Latorre, se dio por finalizado el Seminario y se dio paso a un taller de capacitación práctico del Manual. Éste fue impartido por Lucas Bracho y María José Medina y convocó a una treintena de alumnos.

El “Manual de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición: detalles de implementación” está disponible AQUÍ.

Alianza público-privada promoverá la gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición en la Región de Los Lagos

Acuerdo de Producción Limpia convoca la participación de todos los actores de la cadena de valor de la industria de la construcción regional, para reducir la generación de residuos e impulsar el uso eficiente de los materiales, evitando su disposición final.

La Región de Los Lagos es la séptima generadora de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) a nivel nacional, con un promedio anual de 274 mil toneladas en la última década, y es también una de las siete regiones del país que no cuenta con sitios de disposición legal para los RCD.

Para proponer soluciones a la falta de sitios de valorización y disposición final de RCD, con enfoque de economía circular, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Puerto Montt y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) firmaron un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que apoyará a la industria de la construcción regional para avanzar hacia una correcta gestión de los RCD y el uso eficiente de los materiales y del recurso hídrico.

Este APL es uno de los compromisos establecidos en el “Pacto Región Sustentable e inclusiva Los Lagos”, que está desarrollando el  Gobierno Regional.

“Hoy el sistema productivo en el mundo tiene desafíos que de verdad, si no somos capaces de analizarlos en la perspectiva de la sostenibilidad territorial, el futuro no está garantizado”, señaló el gobernador regional, Patricio Vallespín, y agregó que “este acuerdo por la producción limpia y gestión de residuos de la construcción y demolición y uso eficiente del agua es una súper buena señal, que significa que no solo se hacen declaraciones, sino que se comprometen acciones y se firman compromisos”.

Por su parte, el subdirector de Producción Sustentable de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Sebastián Carvallo, indicó que este APL va a priorizar la gestión del negocio y también compromete fuertemente al sector hacia un desarrollo sustentable.

“Fomentar la economía circular en la cadena de valor de la industria a través del uso eficiente de materiales; la prevención, valorización y correcta gestión de residuos, no es tarea sencilla. Comienza aquí un viaje complicado y difícil, pero les puedo decir, con conocimiento de causa, pues la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático ya cuenta con 209 Acuerdos de Producción Limpia, que se puede”, señaló Carvallo.

Con este APL se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y el desarrollo de nuevos modelos de negocios circulares, mediante una Mesa de Innovación Regional del Sector Construcción liderada por la  CChC Puerto Montt,  que tendrá la tarea de identificar y difundir instrumentos de fomento, así como el impulso a los cambios normativos.

Para la presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Puerto Montt, Francisca Sanz, “este APL es la conclusión del trabajo de más de un año, donde las empresas, la academia y las autoridades regionales se sentaron a conversar, trabajar y buscar maneras de avanzar hacia una construcción sostenible. Es por eso que hoy agradezco a los socios de la Cámara, quienes se comprometieron desde el inicio en este gran desafío y a las autoridades por confiar en este proceso, ya que sólo a través de la alianza público-privada es posible generar cambios reales en la región”.

Entre las principales metas del APL destaca la implementación de prácticas de economía circular en los procesos productivos de las empresas, focalizadas en consumo de  materiales, generación de RCD y consumo hídrico.

Además, se desarrollará un plan de capacitaciones centralizado para todas las empresas adheridas, en gestión de residuos y economía circular, y se difundirán casos exitosos de buenas prácticas desarrollados a nivel nacional y regional.

Sumado a ello, se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares. Para ello, la CCHC Puerto Montt liderará una Mesa de Innovación Regional del Sector Construcción que deberá incorporar herramientas de construcción industrializada; desarrollar metodologías de redes de negocio que permitan vincular la oferta y la demanda de servicios de economía circular; incentivar el mercado local e involucrar a todo el ecosistema; y fomentar nuevos talentos de estudiantes a través de convenios con universidades e institutos.

Este trabajo colaborativo se desarrollará en un plazo de 24 meses y fortalecerá la vinculación entre los distintos actores de la cadena de valor del rubro, con el apoyo del Gobierno Regional de Los Lagos, Ministerio del Medio Ambiente, Dirección General de Obras Públicas, el programa Construye2025 del Instituto de la Construcción y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).

 

Fuente: Diario Sustentable

 

Construye2025 presenta cambios en su gobernanza

En la última reunión del Consejo Directivo del programa impulsado por Corfo, se anunció su reconfiguración, pasando ahora a ser el “Consejo Estratégico de la Construcción”, el cual tiene como objetivo ser un punto de encuentro estratégico, para debatir sobre el proceso de transformación del sector, en torno a la hoja de ruta de Construye2025. Además, se incorporan nuevas instituciones de la cadena de valor del sector.

La reunión N° 46 del Consejo de Construye2025 tuvo algunas novedades en la gobernanza del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción

En primer lugar, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó a las instituciones que se unen al programa, con el propósito de integrar iniciativas culturales y estratégicas, dándole una mayor estructura y a la vez amplitud al Consejo. Asimismo, Brito precisó que se integran a formar parte, para debatir y lograr conclusiones de cómo poder avanzar de la manera más eficiente, rápida, y concluyente en las iniciativas de la Hoja de Ruta 2022-2025

Los nuevos actores son: la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile.

Asimismo, anunció el cambio de nombre del Consejo Directivo que a partir de julio de 2023 pasó a llamarse “Consejo Estratégico de la Construcción”.

“Entramos a nuestro Consejo Directivo y salimos con el Consejo Estratégico de la Construcción, con la mirada de generar mucha más reflexión, más diálogo y más conversación, para ver los caminos que tomamos para cumplir nuestra hoja de ruta, así que ha sido un espacio de reflexión y encuentro y esperamos que se siga multiplicando por todo lo que queda de este año y por todo lo que queda de Construye2025. Tenemos un gran desafío como país, hemos tenido semanas duras en términos de la realidad habitacional de Chile, así que salimos de acá todos comprometidos y llenos de fuerza para seguir apoyando en todo lo que podamos desde nuestros espacios”, analizó Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025.

Por su parte, Marcos Brito añadió que “hemos invitado a participar a nuevos actores que se integran a lo que será el nuevo Consejo Estratégico de la Construcción, para debatir, conversar y lograr conclusiones, de cómo poder avanzar de manera eficiente, rápida y concluyente en las iniciativas de la hoja de ruta de Construye2025. Con ellos y con todos los que nos han acompañado desde un comienzo de este consejo, vamos a avanzar y a lograr las metas que nos planteamos hacia el año 2025, y ojalá esta instancia pueda trascender, incluso, a esa fecha y pueda seguir llevando las estrategias de la construcción para mejorar en productividad y sustentabilidad”.

 

Avances trimestrales

Como es habitual, Marcos Brito dio un breve reporte sobre los avances del segundo trimestre. Comentó el evento Interconexión Pro Industrialización y Vivienda, que se realizó en el CCI y destacó el programa Industrializa y el seminario realizado por Cenamad.

Luego se refirió al Desafío Net Zero 2030, precisando que ya están ingresando en la parte final del concurso, y anunció un evento presencial en la CChC de Temuco, para el 10 de agosto, en el que se presentarán los cinco equipos finalistas. 

También el gerente de Construye2025 comentó que concluyó con éxito el trabajo del proyecto de Norma Chilena NCh3744. “Prontamente tendremos la primera norma de construcción industrializada”, señaló con orgullo. De todas maneras, quedó abierto el espacio para hacer consultas y apreciaciones a la norma hasta diciembre, pues se está editando.

Por parte de la Estrategia en Economía Circular en Construcción, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad contó que se realizaron varios talleres de priorización de iniciativas para cada eje en la CDT. Asimismo, se envió una carta a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, con el fin de acelerar el proceso del Reglamento Sanitario para los residuos de las actividades de construcción y demolición.

La arquitecta explicó brevemente el estado de avance en que se encuentra el reglamento y la necesidad de su priorización a nivel político para evitar su estancamiento como ocurrió el 2022, para lo cual se han realizado gestiones por parte del Comité Directivo de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción, y a través de gestiones de la Mesa de Productividad con el Minsal, por lo que hoy el reglamento está priorizado. El reglamento actualmente, se encuentra en la última revisión por parte de la mesa técnica que ha apoyado su desarrollo, se están resolviendo las consultas de los ministerios de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativa (Subdere) y Corfo a través de Construye2025.

Invitados de la industria

Miguel Mora, gerente de CIPYCS, mostró los avances del centro y dio a conocer los cuatro laboratorios de prueba de testeo y estudio experimental a escala reducida y escala real, y un observatorio destinado al análisis de las necesidades de la ciudad y a estudiar las deficiencias del rubro para poder aplicar estrategias de compensación y mejoría al mismo. Dejó invitados a los presentes a visitar los siguientes centros laboratorios:

  • EVI[Lab]: permite el desarrollo de experiencias inmersivas de realidad virtual y aumentada, modelación BIM, renderización de espacios y un equipo técnico para el desarrollo de proyectos y servicios.
  • PEP[Lab]: Enfocada en la creación de prototipos a escala y en lotes de producción en madera.
  • Observatorio VISTA: Plataforma tecnológica para la captura de datos georreferenciados de sustentabilidad en la construcción.
  • IMA[Lab]: primer edificio a escala real reconfigurable con tecnología única e innovadora en América Latina, que permite cambiar su fachada, estructura y elementos interiores, haciéndolo tan versátil como el mundo real.

Luego, Sebastián Manríquez, subdirector de Planbim de Corfo presentó los avances de este año y algunos relevantes de 2022. Manríquez mostró los avances separados en las líneas nacionales e internacionales, tal y como la exitosa presentación en el 12º Encuentro de Usuarios BIM (EUBIM) llevado a cabo en Valencia, España.

La Universidad del Bío-Bío instalará impresora industrial-3D para viviendas completas y otros elementos constructivos

Por Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti y Dr. Rodrigo García Alvarado, académicos de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, investigadores asociados al Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción, CITEC Universidad del Bío-Bío.

La cuarta revolución industrial, reconocida como la industria 4.0 y/o transformación digital, conlleva una reformulación de los modelos de negocios tradicionales, haciendo uso de la inteligencia artificial, de robots, de las impresoras 3D, entre otros; para el desarrollo de elementos y/o productos, lo cual mejora la productividad, ecoeficiencia y es compatible con un desarrollo sustentable.

La Universidad del Bío-Bío es un referente nacional e internacional de investigación avanzada en edificación sustentable, con carreras de pregrado, postgrado, laboratorios tecnológicos, ensayos y prototipajes de sistemas constructivos. En ese contexto, desde el año 2018 la UBB, cuenta con una infraestructura, equipamiento y experiencia inicial, pionera en Latinoamérica y en Chile para generar paquetes tecnológicos de manufactura aditiva en hormigón. Desde hace cinco años desarrolla construcción impresa-3D en hormigón con un robot industrial, el cual permite imprimir elementos a tamaño real, y la próxima implementación de una impresora-3D de gran escala, constituyendo el equipamiento más avanzado de Latinoamérica en el área, por lo que se ha propuesto promover la industrialización de viviendas impresas-3d en hormigón apropiadas para Chile.

La Universidad del Bío-Bío en Campus Concepción, instalará en agosto de este año una impresora industrial-3D para viviendas completas y otros elementos constructivos, permitiendo alcanzar mayor nivel de madurez tecnológica de proyectos, con prototipaje a escala real. Este equipo, un pórtico de dimensiones aproximadas de 5x9x12 m permitirá imprimir volúmenes de forma continua hasta 3,5 m de altura, 6,5 m de ancho y 9 m de longitud, pudiendo además extender las dimensiones de largo. La gigantesca impresora-3D está adscrita al Laboratorio de Prototipaje PEP-Lab del Centro de Investigaciones en Tecnologías de la Construcción (CITEC -UBB) y fue adquirido a través de un proyecto FONDEQUIP- ANID EQM210225: Impresora industrial 3D, para prototipado a mayor escala de elementos funcionales y sistemas constructivos con mezclas cementicias optimizadas, liderado por la Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti del Depto. de Ciencias de la Construcción, por un monto cercano a las $M400.

Esta impresora completa un relevante repertorio de equipos de construcción aditiva que alberga el mismo laboratorio, constituido por un robot industrial de 2,5 m (KUKA KR120), montado sobre un riel de 7 m. de largo, pórticos de menor escala de 1×1 m, impresoras de arcilla y de plástico de alta calidad, junto con bombas de hormigonado, mezcladoras y extrusores. Además de modelación BIM, análisis estructural y diseño paramétrico, sostenido por un grupo multidisciplinario de investigadores de las Facultades Arquitectura, Construcción y Diseño, y de Ingeniería, quienes llevan cinco años liderando la investigación en este tema en el país y Latinoamérica, encabezado por el Dr. Rodrigo García Alvarado. Estas capacidades se integran además con todo el equipamiento de la Universidad del Bío-Bío en calidad de la construcción y edificación sustentable con más de 30 laboratorios de conformidad, monitoreo ambiental de viviendas, edificios piloto, etc. así como programas académicos posgrado reconocidos y acreditados y centros de investigación disciplinares.

   

Fig 1: Impresora Industrial UBB: BEM 1 PRO -7500 Be-More. 

Fig 2: Vivienda Prueba UBB.

El grupo de construcción aditiva de la Universidad del Bío-Bío ha ejecutado más de cincuenta elementos impresos, incluyendo mobiliario urbano funcional con bancas y jardineras, columnas, y muros de escala real, constituyendo récords nacionales de impresión en esa altura. Además, se han desarrollado procedimientos de diseño y modelación paramétrica, evaluaciones estructurales, diseños de mezclas para impresión trabajando en conjunto con empresas del rubro, quienes han apoyado el desarrollo tecnológico desde el año 2018; cementera CBB y aditivos químicos SIKA®, logrando reconocimientos internacionales en revistas científicas y ser finalista el concurso MarcoPolo 100 de innovación tecnológica de la construcción, en que se elaboraron prototipos para vivienda en Toronto, Canadá. Actualmente el equipo de investigadores estudia y avanzan en soluciones para los refuerzos estructurales para la capacidad antisísmica de las edificaciones impresas, en el diseño de viviendas sensibles al clima y las necesidades de distintos grupos de personas, y en mezclas cementicias con baja huella ecológica, considerando la incorporación de áridos reciclados en su matriz de diseño y adiciones como cenizas volantes u otros subproductos industriales, en concordancia con principios de Economía Circular y metas de carbono-neutralidad nacionales y globales.

Fig. 3: Muro impresión 3D, altura 2.20 m, Grupo Construcción Impresa UBB.

Fig 4: Prototipos Hormigón 3D, Grupo Construcción Impresa UBB.

De este modo, observamos que la transferencia de conocimiento e integración del desarrollo tecnológico de la manufactura aditiva es una valiosa oportunidad para el sector construcción, tanto para transformar e innovar en los actuales procesos constructivos como además como una oportunidad efectiva para la disminución de las brechas de productividad en Chile y de la activación de la industria de la construcción sustentable, atendiendo la Hoja de Ruta del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable, Construye2025, en la cual se plantea introducir nuevas tecnologías y mejoramientos, incluyendo la industrialización de la construcción, mediante la identificación de sistemas, procesos y aplicaciones posibles a desarrollar, según el avance tecnológico y las necesidades e intereses locales (CORFO, 2016), junto a otras iniciativas nacionales.

Planbim de Corfo presentó contundentes avances del semestre 2023 tanto en el país como internacionalmente

En la presentación realizada en el Consejo de Construye2025 se anunció que el programa se extenderá hasta el 2025.

Sebastián Manríquez, subdirector de Planbim, presentó los progresos del presente año a los asistentes al Consejo Directivo de Construye2025. En la oportunidad, el subdirector de la iniciativa Corfo, se refirió al apoyo que están realizando al Ministerio de Obras Públicas a través de:

  • HBIM  (Arquitectura Patrimonial)
  • Concesiones
  • Dirección de Arquitectura (SDI BIM y PEB)
  • Plan de trabajo (2023-2024)

Asimismo, anunció que el programa fue extendido hasta el 2025. El objetivo de Planbim es impulsar la incorporación de procesos, metodologías de trabajo y tecnologías de información y comunicaciones, que habiliten, faciliten y promuevan modernización; incrementar la productividad y sustentabilidad –social, económica y ambiental– de la industria de la construcción.

“De esta manera buscamos lograr el aumento de productividad y sustentabilidad en todo el ciclo de vida de las obras, desde el diseño hasta la etapa de operación”, aseguró Manríquez. 

En su presentación, el subdirector compartió los avances de este año para el proyecto, como por ejemplo, la actualización de la Matriz de Información de Entidades y el desarrollo de metodología y creación de indicadores de gestión de BIM. También se lanzó la segunda versión del e-learning de Planbim con 1.500 cupos.

Un poco de historia

En 2015, el Estado de Chile dio un paso fundamental hacia la adopción de BIM en nuestro país. Siguiendo la experiencia de países referentes, y mediante un mandato generado desde el sector público, se creó el programa Planbim, iniciando con esto un proceso gradual de incorporación de requerimientos BIM en los proyectos estatales. Esta transformación digital implica un cambio cultural en el uso de las tecnologías y el manejo de la información, por lo que una iniciativa como Planbim se hace necesaria para integrar, difundir y apoyar los cambios metodológicos.

Respecto a los éxitos internacionales, Manriquez destacó especialmente los conquistados en Europa, tanto en la Global BIM Network en Gran Bretaña como en España, donde participaron en el 12º Encuentro de Usuarios BIM (EUBIM) en la ciudad de Valencia.

Iniciativas que impulsan la participación de la mujer en la construcción

Diversos proyectos se han instalado con el objetivo de promover la participación laboral de las mujeres en la construcción. La academia, el sector privado y el público avanzan con distintas iniciativas.

Desde hace cuatro años, el sector viene desarrollando a paso firme la integración laboral de las mujeres en la construcción, tanto desde la academia, con “Mujeres en Construcción” (MUCC), como desde el sector público, con “Sello Mujer” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y del ámbito privado con “Mujer en Obra” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En 2019 nace MUCC a manos de un grupo de constructoras civiles de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El escenario social y sanitario propició nuevas oportunidades de expansión para el grupo llegando a otras regiones, cruzando fronteras e integrando a otras carreras profesionales de la industria, con quienes comparten objetivos y el mismo énfasis de servicio a la comunidad.

Claudia Petit, presidenta y directora de MUCC, comparte: “Tenemos en nuestros pilares la preocupación por las mujeres profesionales del área y las no profesionales”. Es por ello que “apoyamos las iniciativas públicas y privadas en la capacitación de mujeres, participamos en el piloto Cimientos de Mujer y nuestra socia y directora subrogante, María Carolina García (Procapacitación), que tiene años de experiencia en su OTEC, participa activamente con nuestro respaldo en la capacitación de mujeres. Impartimos charlas en empresas privadas, mesas sociales, y en universidades; dando foco al aporte de la mujer en el área y la necesidad de aportar a la autonomía económica”, añade.

Respecto a las socias profesionales, impartieron ya un Diplomado de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y lanzarán la segunda versión para permitir el avance de las mujeres en el segmento de alta dirección. “Tenemos convenios de descuentos con varias universidades para permitir avanzar en especialidad con valores preferentes a MUCC”, sostiene Petit.

A ello se suma la entrega de un Decálogo de buenas prácticas laborales, que permiten mejor clima laboral y desarrollo más equitativo, a libre disposición desde el sitio web de la agrupación.

“De varias empresas nos han contactado para bases de datos de profesionales mujeres. Preparamos a las socias de MUCC con talleres de escucha generativa, y diversas acciones para desarrollar liderazgo y buenas herramientas de trabajo en equipo”, agrega la presidenta.

En ese sentido, los resultados de MUCC están a la vista: han capacitado a 50 mujeres en piloto del Ministerio de Mujer y Equidad de Género y más de 130 mujeres con Procapacitación. Otras 16 personas cursaron el diplomado e hicieron visible el tema de género. En la industria se ha avanzado, en varias redes a la vez, el necesario avance en cierre de brechas, socializaron el decálogo en diversas instancias. Sus socias han avanzado en sus carreras y en puestos de mayor responsabilidad.

Sello Mujer Construcción

Por su lado, el Sello Mujer Construcción es una medida que nació en el marco de la Agenda de Inclusión del Minvu y su principal objetivo es disminuir la brecha de género en un rubro tradicionalmente masculino, potenciando la empleabilidad femenina y su autonomía económica, permitiendo de esta forma ampliar su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector de la construcción.

Junto a ello, este Sello busca impulsar e incentivar la contratación de proveedores inscritos en el Registro Nacional de Contratistas y/o en el Registro Nacional de Constructores de Vivienda Sociales, Modalidad Privada, que en las obras financiadas con recursos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuenten con un porcentaje de contratación femenina igual o superior al 15% del total de sus trabajadores. A mediados de julio del presente año, el Minvu reporta un total de 52 proveedores adheridos al Sello Mujer Construcción. 

Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, comenta que entre las principales dificultades con la que se encontraron en la implementación de este sello fue el cambio de paradigma que implica la incorporación de mujeres en construcción, rubro históricamente masculinizado. Por ello, “el Sello Mujer Construcción junto con incentivar a las empresas a seguir abriendo nuevas oportunidades laborales hacia las mujeres, también permite reconocer el valor y aporte que pueden realizar las trabajadoras en la industria de la construcción”, dice.

Como caso de éxito, Carvajal nombra a la Constructora Inmobiliaria e Inversiones Oval, entidad que colaboró para realizar el lanzamiento del Sello Mujer Construcción en sus dependencias y que se llevó a cabo en las obras del futuro condominio “Campo Lindo”, que beneficiará a 84 familias de Peñalolén. La Constructora Oval corresponde a la empresa número 30 a nivel nacional en contar con el Sello Mujer Construcción. La empresa, actualmente, posee 11 proyectos en ejecución, correspondientes a 2 mil 450 viviendas, en las cuales opera al menos un 15% de mano de obra femenina.

La acogida del sector privado ha sido positiva, a juicio de Carvajal, aunque paulatina en el tiempo, en el sentido que las empresas se han ido acogiendo gradualmente al Sello Mujer Construcción en la medida que esta iniciativa se ha ido difundiendo.

“Esperamos que el sector vivienda pueda contar con una mayor cantidad de empresas privadas que se adhieran al Sello Mujer Construcción y contribuyan a fomentar la equidad de género en el rubro de la construcción”, manifiesta el jefe de la DITEC.

La mirada de la CChC

 Por su parte, la CChC cuenta con la Comisión Mujeres y la iniciativa “Mujer en Obra”. “La Comisión de Mujeres es el resultado de un largo camino emprendido por socias y socios del gremio que vieron la oportunidad de abrir un espacio de participación de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, no solo en el ámbito del trabajo en obras, también en la labor gremial y en la alta dirección”, cuenta su presidenta Paulina Temer.

Esta reflexión profunda sobre la participación de las mujeres, se ha mantenido en los últimos años con una serie de iniciativas que se orientan a pavimentar el camino para que las mujeres se sumen a la actividad. Tal es el caso de “Mujer en Obra”, en que se detectó un enorme interés de muchas mujeres de sumarse a las obras de la construcción. 

“Principalmente, se trata de mujeres jefas de hogar, que conocen el mundo de la construcción desde tareas de servicios como aseo, y que vieron en este sector la oportunidad de crecer en un oficio, mejorar sus ingresos y elevar su autoestima como trabajadora”, señala.

En el caso de Mujer en Obra, se ha promovido unir fuerzas con el sector público y la sociedad civil, visibilizando y mejorando las capacitaciones de mujeres. El trabajo desde la CChC se orienta a la capacitación en regiones y en diversos oficios, entregando las herramientas necesarias a aquellas mujeres que quieran trabajar en la construcción y atendiendo la demanda del sector.

“Para que esta labor sea eficiente, se ha trabajado junto a las cámaras regionales en desarrollar un catastro que identifique las necesidades de las obras, logrando así diseñar planes de capacitación que se ajusten a esa carencia”, señala Felipe Andrade, líder del eje Mujer en Obra.

Y los resultados son positivos, con acciones en todo el país que así lo demuestran. Asimismo, el Minvu creó el “Sello Mujer Construye” que reconoce a empresas que han avanzado en la contratación de mujeres. Y desde hace tres años la CChC entrega el “Premio Mujer Construye” que reconoce a mujeres y empresas que inspiran a avanzar en este cambio cultural.

En tanto, Claudia Martínez, líder del eje “Mujer en Obra”, comparte que para la CChC fue relevante promover iniciativas para la integración laboral de la mujer en el sector, puesto que era “una necesidad, porque las mujeres que se integran a la actividad aportan con nuevos conocimientos y hábitos que enriquecen al sector. Y a la vez, un mandato, porque convivimos, hombres y mujeres en una sociedad que propende a dar las mismas oportunidades, derechos y deberes sin distinción de género”, afirma.

Martínez asegura que poco a poco se han debilitado antiguas costumbres, como la del trato diferenciado, la falta de equipamiento al interior de las obras, o incluso, la manera en que muchas familias impiden que las mujeres entren al mundo de la construcción catalogándolo de “trabajo para hombres”.

 

 

 

 

 

Sustentabilidad y equidad de género

Un sector económico es sustentable, en la medida que garantiza su funcionamiento en el largo plazo, tomando en cuenta las externalidades, sobre todo las negativas. “La incorporación de mujeres en la construcción logra sumar un perfil de trabajadora altamente valorado por la industria, que podrá sumarse, por ejemplo, al diseño industrializado de construcciones”, considera Claudia Martínez. Por ello, “retener esos talentos y capacitarlos para los nuevos modelos que se aplican en la construcción es una tarea para hombres y mujeres que debemos propender a desarrollar un modelo de trabajo sostenible en el tiempo”, sostiene.


Para Ricardo Carvajal, al ser la equidad de género parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “uno de los principales focos, relacionados al desarrollo sostenible, es la superación de las inequidades de género presente en la sociedad”. En este contexto, “el Sello Mujer Construcción, es una medida concreta que se enmarca dentro de una política pública del Ministerio de Vivienda que busca incentivar la incorporación de mujeres en el área de la construcción para contribuir a disminuir brechas de género y favorecer la equidad en la provisión de oportunidades de empleo para las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, confirma.

Por su parte, Claudia Petit comenta que dentro de la sustentabilidad, la equidad de género es parte activa, “por ello en la CEPAL nos invitaron a ser parte del proyecto NET Zero. Dentro de los ODS la equidad de género es el número 5, e indirectamente capacitar a mujeres está interrelacionado con otros ODS. Tenemos excelentes referentes mujeres dedicadas a la sustentabilidad, y vemos como un necesario compromiso para los liderazgos del futuro los compromisos sociales y ambientales de los profesionales”.

Avanzar juntos por el desarrollo sustentable del país

Por Antonia Biggs, gerenta general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR)

La Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) es una asociación gremial fundada en el año 2013, siendo la única que reúne a empresas de soluciones, servicios, logística, pretratamiento y tratamiento de residuos tales como los de aceite mineral y vegetal, baterías, biomasa forestal y agrícola, cartones, hospitalarios, orgánicos, papeles, plásticos, metales, neumáticos, vidrio, entre muchos otros.

Desde sus inicios, ha trabajado por visibilizar la realidad del rubro, velar por la formalidad y una correcta implementación de la ley particular, decretos, norma general y normativa sectorial.

Su propósito es articular, impulsar y promover la recuperación de materiales en coherencia con la jerarquía en el manejo de residuos, de forma sostenible y descentralizada, colaborando con el sector público y privado a lo largo del país.

Para ANIR los residuos son materiales valorizables y, por tanto, un recurso, el séptimo recurso se podría decir y, por lo tanto, es de especial interés pertenecer al Consejo Estratégico de Construye2025, dado el potencial que tiene la construcción en poder recuperar materiales y reincorporarlos en sus procesos productivos. Esto, sin duda, generaría un impacto positivo y disminución de la huella de carbono de esta importante industria. 

Es sabido que la construcción es uno de los seis sectores que pueden generar cambios importantes en patrones de consumo y producción de un país y, por otra parte, desde ANIR existe la capacidad de ofrecer alternativas para gestionar y procesar los materiales que se generan tanto en la construcción como demolición para darles una segunda vida y mantenerlos en circulación por el mayor tiempo posible; las sinergias entre la industria de la construcción y la del reciclaje son evidentes. 

Para los próximos años, ANIR ha definido una planificación estratégica que incluye seis objetivos bien claros: 

  • Potenciar la toma de decisiones de los actores del ecosistema mediante la generación de información confiable y oportuna que promueva la trazabilidad y transparencia.
  • Fomentar la articulación entre los actores del ecosistema mediante la creación de mecanismos e iniciativas de colaboración, y la participación en instancias existentes.
  • Ser la voz de la industria de la gestión y la valorización de materiales desde una perspectiva circular y sostenible.
  • Impulsar la creación de normativas y certificaciones que promuevan la formalización y regulación de la industria, contribuyendo a la discusión y generación de políticas públicas.
  • Empujar la co-creación de iniciativas de desarrollo sostenible con las comunidades, integrando sus necesidades en el contexto de sus territorios.
  • Contribuir a la instalación de capacidades, sobre manejo sostenible y valorización de materiales, en los diversos actores del ecosistema.

Todo lo anterior deberá realizarse en conjunto y de forma colaborativa con distintos actores y sectores, por lo mismo, pertenecer al Consejo Estratégico de Construye 2025 es clave para avanzar juntos por el desarrollo sustentable del país. 

Se lanza innovadora plataforma para elaborar pasaportes de materiales y gestión de activos inmobiliarios de manera sostenible

El Pasaporte de Materiales y Activos Sostenibles P+ fue lanzado de manera oficial a través de una actividad online que contó con la participación de más de 180 asistentes. Consiste en una plataforma tecnológica innovadora y pionera a nivel nacional y latinoamericano, cuyo objetivo es la elaboración de pasaportes de materiales y bienes inmuebles, basados en información verificada que sustente atributos de circularidad, impactos ambientales y toxicidad de todos los materiales, productos y componentes de una edificación, convirtiéndose en un gran inventario para los actores del ecosistema y brindando información detallada que apoyará la gestión sustentable de los activos inmobiliarios.

Esta información permite realizar cálculos y generar indicadores e informes, que además de dar valor al uso actual del producto o bien evaluado, ayuda a visualizar su potencial de valorización apoyando así un enfoque holístico de la gestión sostenible.

Esta iniciativa, pionera e innovadora a nivel nacional y regional, es desarrollada y gestionada por Chile Green Building Council (Chile GBC) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTEC), ambas organizaciones sin fines de lucro y especialistas en promover el desarrollo sostenible e innovación en el sector construcción.

María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC, señala que “el propósito del pasaporte es comunicar atributos de sustentabilidad en materiales y edificios, promoviendo y fomentando la regeneración, preservación de recursos no renovables, reducción de emisiones y transparencia de componentes químicos potencialmente dañinos, reduciendo así el daño ambiental y la huella social en el entorno construido”.

Asimismo, es un recurso importante para recopilar información relevante para la elaboración de políticas públicas y la fijación de metas en el marco de los compromisos de adaptación, mitigación y resiliencia al cambio climático.

“Entre sus beneficios, incluye indicadores de desempeño de impacto ambiental en la etapa de producto del ciclo de vida de acuerdo con EN 15804 y EN 15978, y la construcción de una línea base de carbono incorporada para materiales y productos con la colaboración de la plataforma EC3 del Carbon Leadership Forum, que también estará vinculada a elementos BIM. Todo esto permitirá la gestión de impactos a través de estrategias de reducción y la comparabilidad basada en la intensidad de carbono”, añade María Fernanda Aguirre.

Por su parte, Natalia Reyes, jefe de Sustentabilidad del CTEC, señala que “a nivel de activos la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), registra información de cada uno de los materiales y productos que integran sus distintas partidas, así como también, su respectiva cubicación. Donde, para comparabilidad de los resultados asociados a distintas tipologías de edificios, se utilizó un formato de estandarización denominado Master Format CSI. Luego, por cada material o producto ingresado se consulta por la disponibilidad o no de pasaporte y su código correspondiente, con la finalidad de reconocer internamente indicadores de sustentabilidad, toxicidad y circularidad, plasmando de esta forma, data agregada asociada al edificio Igualmente se está trabajando en un dashboard el cual podrá exhibir gráficas de desempeño de forma más interactiva que el PDF exportado, asociada a la aplicación de filtros de elementos constructivos de modelos 3D aplicables”.

P+ es una iniciativa que contribuye al desarrollo e implementación de modelos de circularidad de ciclo de vida completo que favorecen una economía baja en carbono y eficiente en recursos, al tiempo que cuidan la salud de las personas, y se espera que impulse iniciativas similares en otros países de América Latina.

En este sentido, María Fernanda Aguirre, señala que uno de los principales valores para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, tiene que ver con las alianzas y, por lo tanto, el apoyo de la industria en toda su cadena de valor es fundamental.

“Invitamos a todas las empresas proveedoras de materiales, como también a los desarrolladores de infraestructura y de activos inmobiliarios, tanto del sector público como privado, a conocer y sumarse a la plataforma P+, para que puedan medir y cuantificar sus impactos ambientales en términos de sustentabilidad, circularidad y toxicidad, y también para que puedan proveer data de valor a la industria que nos permita cumplir con los objetivos que tenemos planteados como país al 2050”.

En esta misma línea, Natalia Reyes, señala que la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), fue diseñada contemplado una  arquitectura que modular, flexible, escalable y conectada, esto quiere decir que integra módulos de información que pueden ser ampliados y escalados, para integrar en el futuro otros atributos e indicadores que se consideren relevantes para la transparencia y sustentabilidad de la industria, así como también para apoyar estrategias o iniciativas públicas y/o privadas en la materia. De igual manera, la Plataforma P+ se concibe como un desarrollo cuyo valor aumenta al vincularse con plataformas sinérgicas, motivo por el cual, se ha definido una línea de trabajo interna orientada a establecer alianzas con organizaciones claves, con las cuales fortalecerse recíprocamente, tales como EC3 – de Carbon Leadership Forum, Catálogo BIM – de Catálogo Arquitectura y Plataforma Industria Circular.

En definitiva, la implementación de esta plataforma tendrá un impacto positivo en el sector, al incrementar o mantener el valor de los materiales, productos y componentes de construcción a lo largo del tiempo; facilitando que desarrolladores seleccionen materiales de construcción circulares, sostenibles y saludables; promoviendo el diseño con materiales más sustentables y circulares; facilitando la trazabilidad del flujo de materiales de construcción en un activo inmobiliario; disponibilizando información ambiental de productos y materiales de construcción; fomentando los incentivos y garantías para materiales secundarios y las compras sustentables, y facilitando la logística inversa o devolución de productos, materiales y componentes, cerrando ciclos, y fomentando de esta manera una construcción más consciente con el medio ambiente y en sintonía con el desafío país de avanzar hacia la carbono neutralidad.

Cabe indicar que P+ es un proyecto cuenta con el apoyo de reconocidas empresas nacionales como AZA Acero, Grupo Cintac, Volcán y Falabella Inmobiliario.

 

La industria comienza a avanzar hacia la gestión circular de la demolición 

A través del webinar Gestión Circular de la Demolición se dejó planteado el interés del sector por avanzar hacia la economía circular en el subrubro de la demolición. Tres especialistas en la materia comentaron buenas prácticas y de casos de éxito, generando un alto interés y adhesión del público.

Gran interés generó el webinar “Gestión Circular de la Demolición”, organizado por Construye2025, el pasado 25 de mayo y que hasta el momento tiene más de 800 visualizaciones.

Esta actividad estuvo enmarcada en la “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035” y en la “Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025”, esta última impulsada por nuestro programa, la Cámara Chilena de la Construcción y el Instituto de la Construcción, y que cuenta con la facilitación de la CDT. Asimismo, la actividad contó con el patrocinio de la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la moderación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Marcos Brito, gerente de Construye2025, dio unas palabras de bienvenida, en las que recordó que Chile está en sobregiro ecológico, es decir, que ha gastado ya sus recursos naturales sustentables del 2023. “La economía circular nos ofrece enormes oportunidades en toda la cadena de valor, desde la formulación de proyectos hasta el fin de vida de las construcciones. Hoy, lo que nos convoca es cómo podemos dar un uso más eficiente a los recursos, reduciendo la extracción de materias primas vírgenes y avanzar así hacia una gestión circular de los residuos de la demolición, a través de nuevos modelos de negocios y empleos verdes”, señaló Brito. 

La gestión circular consiste en planificar y ejecutar obras de demolición, considerando principios y estrategias que permitan mantener el valor de materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente y evitar el daño a la salud de las personas.

“En esta instancia, queremos mostrar casos donde se abordarán los desafíos de la economía circular, mediante iniciativas y buenas prácticas”, destacó Brito.

En representación del Ministerio de Medio Ambiente, Rubén González, profesional de la oficina de implementación legislativa y economía circular del MMA, compartió el contexto de la NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición”: “Los procesos de normalización permiten definir términos y estándares. Desde el Ministerio de Medio Ambiente vimos que era necesario definir un ámbito normativo para el sector de la demolición en su avance hacia la economía circular”, afirmó.

Tras la visión de lo público, Alejandra Tapia se refirió a la importancia de implementar la economía circular en la demolición. Comenzó con una reflexión sobre el impacto de la producción y el consumo y lo devastador que es para el planeta. “Tenemos que replantear este modelo que vemos que genera tremendos impactos”, dijo.

Se refirió también al marco regulatorio, señalando que éste está basado en el modelo de la economía lineal, por lo que no considera la economía circular. Por ello, se explica el “tremendo aporte de la norma técnica NCh3727 impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente donde define el término gestión circular”, señaló agregando que “hay oportunidades en la transformación, y en diversificar servicios, como vamos a ver en nuestros expositores”.

Los especialistas de este webinar mostraron cómo reusan materiales, innovación y emprendimiento, cómo el diseño toma estos conceptos, se generan empleos verdes y nuevas oportunidades de negocios en torno a la recuperación de materiales, componentes y productos de construcción. Asimismo, se expuso sobre “la necesidad de contar con un marco regulatorio integrado que facilite la valorización”, contó Tapia.

A continuación, la arquitecta mostró un video basado en la NCh 3727, el cual quedó alojado en el sitio web del Construye2025, disponible para todo el público: 

Buenas prácticas y casos

María Eugenia Ubilla, gerenta de Medio Ambiente de Flesan, presentó buenas prácticas basadas en los más de 40 años de la empresa siendo líder de las demoliciones en Chile, dando soluciones profesionales para la ejecución de proyectos en cumplimiento con la normativa ambiental y comprometidos con avanzar en la industria de construcción hacia una economía circular, mediante la mejora continua, la innovación y alianzas estratégicas para la gestión de residuos.

“El poder trabajar la norma nos ha permitido permear nuestros dolores y que la demolición deje de ser un oficio y sea un subrubro profesional que merezca el detalle, el manejo y el control que se merece”, manifestó Ubilla.

La siguió Reynaldo del Pozo, director ejecutivo y CEO de Reusamaterial, una empresa familiar que partió el 2016 con proyectos de arquitectura enfocados a la sustentabilidad, al confort térmico y lumínico, y que luego le fueron encargando algunos proyectos de construcción, donde se encontraron con la problemática de los residuos. “En una primera casa que construimos, nos encontramos con 140 m2, donde sacamos cuatro camiones de 8 m3 cada uno de puros residuos. Eso nos llevó a plantear una nueva metodología como empresa, y tras un trabajo de estudio e investigación, nos encontramos que sólo se reutiliza un 1% del material del activo construido. Frente a esa situación, nosotros cambiamos nuestros métodos”, compartió. 

Especificó que, en Reusamaterial, pasaron de una construcción lineal a una circular en la que los nuevos principios son el diseño, la deconstrucción y la reutilización. Además, en la empresa generaron la primera plataforma marketplace, con el fin de conectar empresas y comunidad. De esta forma, se puede conectar el material saliente de las obras con el que ingresa. La plataforma www.reusamaterial.cl es georreferencial y se adjudicó un fondo Corfo y un fondo de O’Higgins Lab.

Para finalizar, Anamaría De León, consultora en Economía Circular y Académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, conversó sobre las cualidades de diseño circular, presentadas a través del libro inspiracional “Diseño circular de viviendas para Chile: estrategias y ejemplos de inspiración”, que desarrolló con Felipe Ossio en colaboración con dos académicos de Bélgica. 

Asimismo, profundizó en los aspectos que se deben considerar desde la etapa de diseño, tanto para incorporar materiales y componentes reutilizados como para asegurar que en etapas futuras estos sean reutilizables, a través de ejemplos en Chile y el mundo.

 

El webinar completo está disponible aquí:

Constructabilidad: el cambio de paradigma que se viene en la construcción

Porque está en el corazón de la industrialización, en Chile ya se comienza a hablar de constructabilidad, para que todos los profesionales que participan en el desarrollo de un proyecto logren integrarse desde la etapa de diseño, para trabajar en conjunto hacia una mayor productividad.

El concepto de constructabilidad nació el año 1986, definido por el Instituto de Construcción Industrializada en Estados Unidos, como una ampliación del alcance de otro concepto previo denominado “Diseño edificable”, utilizado en el Reino Unido desde los años 60´s, pero que se consolidó en 1983 a través de CIRIA (Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción), como cuenta Pablo Pulgar, académico de la Universidad Tecnológica Metropolitana y uno de los líderes del Grupo Técnico 3 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que hoy trabaja en esta temática.

¿Pero qué es, en la práctica? “Implica incorporar los aprendizajes y la experiencia adquirida en terreno en etapas previas como la del diseño. No es un concepto nuevo en el mundo, pero en Chile a mi juicio se ha utilizado poco. Sé que Pablo Pulgar, con quien lideramos este grupo técnico, desde su rol como académico ha vinculado este concepto con la industria en diferentes empresas constructoras e inmobiliarias”, precisa Mikel Fuentes, coordinador de Innovación de AXIS DC y líder del GT 3 del CCI.

En ese sentido, “ha habido avances y se ha tomado como ejemplo lo desarrollado en Singapur, país donde se evalúa la constructabilidad de los proyectos”, comenta Fuentes.

Como explica Pulgar, el concepto se utiliza normalmente en la dirección de proyectos mineros. “Dado los montos de inversión, la dificultad de ejecución de grandes estructuras, las restricciones ambientales y la necesidad de no interrumpir procesos productivos preexistentes, es que se considera este análisis, pero en el mundo de la edificación y, sobre todo en la edificación en altura a nivel nacional, es algo bastante nuevo”, confirma.

Si bien “no es tan conocido, está en el corazón de la industrialización. Es una metodología que nos ayuda a integrarnos tempranamente, a producir con mucha mayor productividad y va a estar muy ligado al Grupo Técnico 1: Integración Temprana, porque ambas temáticas están fuertemente ligadas al diseño y todo bajo el alero de la industrialización”, afirma Marcos Brito, gerente de Construye2025.

Adaptación local

De todas maneras, en Chile existen algunas empresas que lo han explorado. Por ejemplo, Echeverría Izquierdo incluyó este indicador en algunos de sus proyectos entre 2017 y 2019, basándose en lo solicitado por la Building Construction Authority de Singapur 2017, “pero reinterpretando internamente para traerlo a la realidad nacional, lo que en su momento logró instalar la relevancia del tema en el ecosistema nacional, lo que inclusive significó que apareciera la Hoja de Ruta 2023 – 2025 del Programa Estratégico Nacional Construye2025”, cuenta el académico de la UTEM.

Por su parte, en AXIS DC han tenido avances “desarrollando un índice de industrialización muy ligado al concepto de constructabilidad e incorporando nuestra experiencia en etapas tempranas en temas de baños prefabricados, escalas prefabricadas, entre otros diversos procesos”, comenta Mikel Fuentes.

Tanto Echeverría Izquierdo como AXIS DC son socios del CCI, y es importante que más socios de este grupo estén al tanto de este concepto, “porque su esencia es lograr proyectos más productivos, al incorporar consideraciones en la etapa de diseño, con foco en la etapa de construcción”, puntualiza el coordinador de Innovación de AXIS.

El mundo está avanzando en este concepto y, particularmente, una de las metodologías más potentes que se está aplicando es DfMA (Design for Manufacturing and Assembly), es decir, diseñar los proyectos considerando la fabricación y el ensamblaje. “Esto está muy ligado al concepto de constructabilidad y en el viaje a España, que hicimos con el CCI, pude observar grandes avances de empresas que industrializan los proyectos en el marco de esta metodología”, añade Fuentes.

Definición de principios y manual

A Marcos Brito, quien también es director del CCI, le tocó liderar el Grupo Técnico 3, porque “es algo identificado en la Hoja de Ruta de Construye2025 y es un encargo que tenemos para desarrollar como programa”.

Por ello, el grupo ya cuenta con un plan de trabajo: “durante este año vamos a lograr tener conceptualmente armado un indicador y un manual para trabajar y ojalá el próximo año comencemos a desarrollar este manual y poderlo publicar a fines del próximo año”, precisa Brito.

Para que se pueda hablar de este concepto en Chile, “lo primero es definir cuáles son los principios de constructabilidad que respondan a nuestra realidad nacional, ya que, por ejemplo, en Singapur han preferido solos seis de los 12 principios originales (ver recuadro) y muy probablemente no son los mismos requerimientos que ellos prefirieron, entonces lo primero, sin dudas, es consensuar con los actores locales nuestro enfoque”, opina Pablo Pulgar.

Como cree Mikel Fuentes, “un manual de constructabilidad es necesario como guía para que más empresas comiencen a implementar este concepto. Con los desafíos actuales que enfrenta el rubro, debemos buscar distintas formas para mejorar los proyectos y, a mi juicio, la constructabilidad al servicio de la industrialización es el gran camino para lograr mejores resultados. Además, permitirá contar con un lenguaje común, por lo que se podría medir, estandarizar y mejorar a nivel industria”.

También es relevante para el académico de la UTEM, pue “permitiría a los actores de la industria entender conceptualmente los principios de diseño edificable y constructabilidad, sus indicadores y su aplicación concreta en proyectos de edificación, por ejemplo, en altura, donde podremos mejorar considerablemente la productividad, dado que su aplicación en otros países ha generado beneficios considerables en reducción de costo y plazo”.

Y es que ambos son términos que están en el corazón del proceso de industrialización. Por ello, “aparece como acción número 1 de la planificación estratégica del PEN Construye2025. Esto permitirá ordenar y viabilizar la industrialización desde etapas muy tempranas en el ciclo de vida de un proyecto, lo que, posteriormente, nos permitirá llegar a la manufactura avanzada”, sostiene Pulgar.

Historia de las definiciones

De acuerdo con Pablo Pulgar, académico de la UTEM, la Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción (CIRIA, 1983) definió: “La edificabilidad es la medida en que el diseño de un edificio facilita la construcción, sujeto a los requisitos generales del edificio terminado”. Con ello, se definieron siete principios.

En 1986, el Instituto de la Industria de la Construcción (Construction Industry Institute, CII) define el concepto como: “La constructabilidad es un sistema para lograr una integración óptima del conocimiento y experiencia en construcción en la planificación, diseño, logística y operaciones de obra para alcanzar todos los objetivos del proyecto”.

Posteriormente, el CII Australia publicó el “Archivo de Principios de Constructabilidad”, en 1992, que comprende un sistema que involucra a todo el equipo del proyecto (incluidos los contratistas), desde el comienzo del proyecto y luego el “Manual de Constructabilidad”, en 1996, proporcionando pautas para la implementación del sistema de constructabilidad, en forma de 12 principios de constructabilidad, estrategias de implementación y estudios de caso, aunque hoy en la literatura se habla de hasta 23 principios, según Pulgar.

En síntesis, “se podría decir que es un método de optimización de uso de recursos para beneficiar la etapa de ejecución y reducir incertidumbres para todos los participantes orientados a la productividad, este recoge los conocimientos acumulados para lograr la mejor manera de ejecutar una obra, implicando la retroalimentación hacia la etapa de diseño”, resume el especialista.

 

Fotografía: Gentileza Desarrollos Constructivos Axis SA, obra Alta Vista.

Simposio destaca la madera para desarrollar la cadena de valor para la industria de la construcción sustentable

La instancia fue organizada por el CENAMAD junto a la CDT, con el fin de dar a conocer los proyectos, investigaciones y publicaciones que han realizado desde 2021, en torno a la construcción sustentable en madera.

En torno a la “Cadena de valor para la industria de la construcción sustentable con foco en la I+D+I”, se reunieron el pasado 10 de mayo autoridades de Construye2025, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), la Corporación de la Madera (Corma), la Cámara Chilena de la Construcción, CMPC y E2E, entre otras entidades, en un simposio organizado por el Centro Nacional de Excelencia para la Industria de la Madera (CENAMAD) junto a la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT)

El encuentro tuvo como finalidad dar a conocer los proyectos, investigaciones y publicaciones que el centro ha realizado desde 2021, por lo que también, en el hall del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, se expuso una serie de paneles sustentables con los proyectos focalizados en las tres líneas de investigación del CENAMAD.

El Simposio inició con las palabras del presidente del directorio de CIM UC, Francisco Lozano, destacando por qué el sector construcción debe sumarse a la innovación en madera, no sólo en beneficio al medio ambiente, sino también para contrarrestar el déficit habitacional que hoy se mantiene como una crisis latente en Chile. 

Luego tomó la palabra la subdirectora de Centros e Investigación Asociativa de ANID, Nicole Ehrenfeld, quien señaló: “Estamos convencidos que desde los centros ANID podemos ofrecer un apoyo que podría convertirse en mejoras y abaratamiento de proyectos”.

El director del CENAMAD, Manuel Carpio, inauguró las exposiciones hablando sobre este centro basal entre instituciones públicas, privadas y académicas, que buscan potenciar la excelencia científica nacional a través del desarrollo de investigación de punta y transferencia tecnológica en las áreas de ingeniería forestal, desarrollo y elaboración de bioproductos y construcción con madera, apuntando a aumentar el valor agregado de la industria chilena.

Carpio mostró los indicadores de impacto, los cuales fueron relevantes para lograr el financiamiento de CENAMAD ante la ANID. Las líneas de investigación del centro, el equipo, entre otros aspectos, y concluyó señalando que buscan capacitar mano de obra calificada en todos los niveles educacionales.

Lo siguió la Dra. Paulina Fernandez con la charla: “Eje forestal: Investigación para una cadena de valor forestal sustentable”, quien habló de la importancia del cuidado del suelo, los bosques y las cuencas, para la extracción de la madera como materialidad que posteriormente será utilizada en las construcciones. La académica de la Facultad de Agronomía presentó al Eje Forestal, compuesto por un Grupo UC, uno de la Universidad de Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad de Talca, más un grupo de tesistas. El grupo es variado en disciplinas.

La investigadora Fernández presentó los numerosos Proyectos Capital Semilla CENAMAD, los cuales tienen enfoque en el fuego, sostenibilidad de la producción forestal, el monitoreo y entendimiento de la formación de la madera, captura de carbono y calidad de la madera y todo lo que tiene que ver con cuenca. 

La Dra. Cecilia Fuentealba del Eje de Bioproductos, expuso por qué las empresas deberían considerar los bioproductos para optimizar la madera en los sistemas productivos del sector construcción. “A través del desarrollo de bioproductos damos una respuesta a la crisis ambiental, reducción de productos de origen fósil, disminución de huella de carbono y disminución de las emisiones de CO2”, afirmó.

La presidenta de Construye2025, Carolina Garafulich, agradeció al CENAMAD por potenciar y promover “todo lo que tiene que ver con productividad, innovación e I+D. Toda esa cadena de valor de los procesos constructivos y bioproductos son clave, y, en ese sentido, CENAMAD es un tremendo aporte para la industria y para todas las cosas nuevas que queremos desarrollar”, aseveró. 

Felipe Victorero, subdirector de Transferencia e investigador asociado, habló sobre el impacto de la construcción masiva en madera. Junto a Pablo Guindos, mostraron ensayos antisísmicos y distintos modelos de edificios de mediana y gran altura construidos en madera a escala internacional. 

Tras las presentaciones se desarrolló un conversatorio liderado por Francisca Lorenzini, gerente general de CENAMAD, y entre los representantes del sector construcción, la academia y el Estado, con el fin de establecer una hoja de ruta colaborativa para satisfacer las principales necesidades del rubro. 

En esa instancia, el subgerente de Ingeniería y Desarrollo de E2E, Salvador Correa, dijo que “todavía la colaboración ha sido muy tibia, entre un actor grande y muchos pequeños. Hace falta lograr esas vinculaciones bajo objetivos contundentes, porque de a un edificio, no vamos a lograrlo”.

Fotografías: Yael Fuentes

Construye Zero: una invitación a sumarse al cambio del modelo productivo en la construcción chilena

Mostrando caminos concretos para acelerar el cambio cultural de la industria y avanzar en los desafíos de la crisis habitacional y el cambio climático, se lanzó en el Parque Tecnológico CTEC el programa cofinanciado por Corfo.

Numerosos invitados de distintas esferas se reunieron el pasado 20 de abril en el lanzamiento del Programa Tecnológico Construye Zero. En la actividad, realizada en el Parque Tecnológico CTEC, se presentaron dos de los más importantes desafíos que tiene la industria nacional y que este programa pretende enfrentar: abordar la crisis habitacional y el cambio climático.

Construye Zero es un programa liderado por CTEC y cofinanciado por Corfo, que busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas y sustentables que permitan acortar brechas asociadas a la productividad y eficiencia de recursos, con el objetivo de contribuir a enfrentar la crisis climática. 

“Construye Zero busca ser una punta de lanza, una flecha movilizadora de energía que nos saque de la inercia y nos abra caminos. Caminos con ejemplos concretos, que aceleren el cambio cultural, el modo de pensar y actuar, y no sólo de las próximas generaciones, por qué no, iniciando con todos nosotros los presentes”, señaló Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.

La iniciativa contempla un portafolio con 10 proyectos que consideran tecnologías de adaptación ante el cambio climático denominados TACC, y cuenta con la participación de empresas, universidades y asociaciones gremiales. El programa busca generar en tres años un impacto en el sector como elevar los estándares que se requieren para dar cumplimiento al compromiso de carbono neutralidad al 2050, con un impulso en el desarrollo y masificación de nuevas metodologías colaborativas y tecnologías digitales; junto a la reconfiguración de nuevos modelos de negocio, todo esto con el potencial de dar un nuevo impulso al rubro que ha perdido dinamismo.

Marcos Brito, gerente de Construye2025, mostró su alegría ante este lanzamiento: “Estamos felices. El CTEC es la realización de un sueño que tuvimos, allá por el 2015, de tener un espacio físico para la innovación, con edificios, con techos verdes, con paneles solares y con tecnología para la construcción”. 

Asimismo, agregó que “esta es una plataforma habilitante que Corfo nos ha permitido tener y que hoy día -más encima- la alimenta, la hace crecer con este programa tecnológico Construye Zero, que también es parte del sueño. De esta manera, no sólo vamos a tener el espacio y la infraestructura, sino que también vamos a poder realizar proyectos de innovación para la construcción. Tenemos 10 TAACS, que van a permitir a la construcción marcar la diferencia y avanzar en desafíos que son urgentes”.

En tanto, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, señaló al respecto: “Como parte del programa Transforma Construye2025, hemos actualizado la Hoja de Ruta, ahora en términos de la circularidad y de la sustentabilidad que tiene que impregnarse en una actividad económica tan importante como la construcción. En ese sentido, se relaciona muy bien con los ejes temáticos que hoy tenemos en la Corfo, como la descarbonización y la resiliencia ante al cambio climático y la diversificación productiva. A través de estas múltiples herramientas tecnológicas para hacer de la construcción una actividad más sustentable y que genere nuevas oportunidades de negocios”.

Por ello, para el ejecutivo de Corfo, sin duda, Construye Zero “es un excelente programa que permite movilizar la agenda que tenemos, tanto desde el sector privado como desde el sector público en materia de sustentabilidad y competitividad productiva en Chile”.

Fotografías: Enrique Lohse