Industrializar y estandarizar: el secreto de una reactivación temprana y competitiva

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo

La reducción del riesgo y la precisión en la estimación de costos y plazos son algunas de las ventajas, para algunos desconocidas, que ofrece la construcción industrializada. En el mundo, la construcción estandarizada -que pone por delante la digitalización, la especialización del capital humano y la innovación- ha ido ganando terreno, mejorando la competitividad de la industria.

Aunque la pandemia fue una sorpresa para todos, también aceleró un proceso que venía gestándose lentamente en la industria de la construcción.  La escasez de recursos, la baja inversión y la capacidad productiva de alto estándar que se encuentra ociosa se hicieron más visibles en medio de la crisis que ha movilizado a todos los sectores productivos en la búsqueda de una pronta reactivación.

Ser más eficientes en nuestros procesos, aumentando la productividad al máximo posible, equivale a eliminar completamente los tiempos muertos en obra, secuenciar partidas, integrar especialidades e intensificar el uso de herramientas digitales. Para ello, las tecnologías de información, la manufactura avanzada y los procesos de certificación de mano de obra especializada son grandes aliados. 

La estandarización en cada eslabón de la cadena de valor se presenta como uno de los firmes puntales de la reactivación. Asimismo, la tramitación digital de permisos de obra, la planificación, la coordinación con proveedores y la logística de obras, además de nuevos factores a considerar en higiene y seguridad laboral allanan el camino al despegue económico tras el duro golpe que nos dio el coronavirus.

Empresas e instituciones públicas y privadas -que hoy forman parte del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025, están remando en este sentido. De hecho, en CCI y Construye2025, estamos trabajando para eliminar barreras, derribar mitos, resaltar ventajas y difundir casos de éxito, junto con desarrollar metodologías de control y medición, que nos permitan ser más autoexigentes en los resultados de nuestras obras.

Por eso, es tan importante contar con una normativa acorde, que establezca estándares y favorezca la interoperabilidad de sistemas constructivos, para lograr obras híbridas con foco en la calidad y la eficiencia. En un ambiente cada vez más competitivo y exigente, es fundamental innovar y adaptarse y qué mejor vehículo para ello que la construcción industrializada, que beneficia a todos los que intervienen en el proceso, sin tiempo perdido y con recursos utilizados de manera óptima.

Antonio Errázuriz es el nuevo presidente electo de la Cámara Chilena de la Construcción

La nueva Mesa Directiva Nacional también está integrada por Juan Armando Vicuña, Carlos Zeppelin y Pedro Plaza en calidad de vicepresidentes, además de Patricio Donoso como past presidente.

Antonio Errázuriz Ruiz –Tagle será quien encabece la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para el período 2020-2021, tras ser elegido en la 180a Reunión del Consejo Nacional de la asociación gremial. La nueva mesa está compuesta por Juan Armando Vicuña, Carlos Zeppelin y Pedro Plaza en calidad de vicepresidentes y Patricio Donoso como past presidente.

“Junto con agradecerles el respaldo entregado el día de hoy, quiero invitar no solo a ustedes como socios de la CCHC, si no que a todos los ciudadanos de nuestro país a unirnos y en conjunto, sacar adelante a Chile, que hoy más que nunca lo requiere”, dijo Antonio Errázuriz.

Durante la 180 a Reunión del Consejo Nacional del gremio se eligió asimismo al Directorio de la entidad, integrado por representantes de los comités gremiales y de las cámaras regionales.

Como directores en representación de los comités gremiales resultaron electos Luis Miguel De Pablo Ruiz, por el Comité de Concesiones; Francisco Javier Prat del Río, por el Comité de Contratistas Generales; Diego Toro Gandarillas, por el Comité de Especialidades; Claudio Cerda Herreros, por el Comité de Industriales; Claudio Nitsche Meli, por el Comité Inmobiliario; Paulo Bezanilla Saavedra, por el Comité de Obras de Infraestructura Pública; Félix Escudero Vargas, por el Comité de Proveedores; y Guillermo Larraín Vial, por el Comité de Vivienda.

Para directores en representación de las cámaras regionales se eligió a Andrew Trench Fontanes, por la Zona Norte; Martín Bruna Valiente, por la Zona Centro; René Poblete Castañeda, por la Zona Sur; y Melcon Martabid Razazi, por la Zona Austral.

 

RESEÑA NUEVA MESA DIRECTIVA

ANTONIO ERRÁZURIZ RUIZ –TAGLE, PRESIDENTE CChC

Ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile (67 años). Con 37 años de experiencia profesional, ha sido director de varias empresas en el ámbito de la construcción, fue director de la Mutual de Seguridad y vicepresidente CChC.

 JUAN ARMANDO VICUÑA MARÍN, VICEPRESIDENTE

Ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae (50 años). Fue vicepresidente CChC. Fue presidente de la Mesa Directiva Regional de la sede Valparaíso para el periodo 2017-2018.  Es socio de la CChC Valparaíso e integrante del Comité Inmobiliario. Es socio director de RVC.

 CARLOS ZEPPELIN, VICEPRESIDENTE

Ingeniero civil de la Universidad de Chile (62 años). Fue consejero de la CChC, presidente del Comité de Obras de Infraestructura Pública, past presidente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico y presidente del Centro de Innovación para la Infraestructura.

PEDRO PLAZA MATUTE, VICEPRESIDENTE

Ingeniero comercial de la Universidad Diego Portales (59 años). Es socio y gerente general Formma Chile S.P.A. Ha desempeñado diversos cargos gremiales en la CChC, entre ellos el más reciente es el de Director CChC.

PATRICIO DONOSO TAGLE, PAST PRESIDENTE

Ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magíster en Ciencias de la Ingeniería (45 años). Anteriormente fue presidente de la CChC, presidente de la CChC Rancagua y vicepresidente de la Mesa Directiva Nacional desde el año 2014.

 

 

 

La construcción chilena da un paso clave hacia la economía circular

En el Summit “Construcción Circular”, Construye2025, programa impulsado por Corfo, lanzó la “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción”, fruto del trabajo colaborativo de toda la cadena de valor.

En la primera jornada del Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que estará transmitiéndose en el canal de YouTube de Construye2025 hasta el 27 de agosto, se lanzó la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción, instrumento que cuenta con el respaldo de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025.

Esta detallada herramienta -trazada con un horizonte a 2035- ayudará a Chile a impulsar políticas, prácticas y metas orientadas a facilitar la transición hacia cadenas de valor más sustentables y eficientes en el uso de los recursos. “Este documento sienta las bases para una gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición y nos permite adentrarnos en este nuevo modelo de economía circular”, afirmó la asesora sectorial de construcción y economía circular de Corfo, Helen Ipinza.

En la jornada inaugural del encuentro, se hicieron presentes los ministros de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward; de Obras Públicas, Alfredo Moreno; de Medio Ambiente, Carolina Schmidt; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez; el presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Donoso; e Yves Besançon, representante del Consejo Directivo de Construye2025, quienes explicaron cómo y por qué se desarrolló este trabajo multisectorial que busca hacer cambios reales frente al impacto que la economía lineal ha provocado en los ecosistemas (ver aquí https://youtu.be/hUbpOSN7Zao).

Junto con valorar el trabajo de todos quienes están empujando a Chile hacia la economía circular, desde diversas instituciones, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, presentó los cinco ejes estratégicos de la hoja de ruta: Planificación territorial e infraestructura para la gestión de los RCD y la economía circular; Coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción; Ecosistemas y cadenas de valor para mercados de economía circular en construcción; Información e indicadores para el desarrollo de mercados políticas públicas e innovación; y Restauración de Pasivos Ambientales y de Riesgos.
“Partimos de la visión de soñar con un país que gestiona en forma eficiente los recursos en el ciclo de vida de los proyectos de edificación e infraestructura, involucrando a todos los actores de la cadena de valor, en el marco de una economía circular con el objetivo de alcanzar una gestión ambientalmente racional de los residuos, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, explicó Alejandra Tapia, quien invitó a renovar liderazgos y asumir los nuevos retos a través de nuevos hábitos.

En este primer día del summit -convocado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo; Medio Ambiente; Obras Públicas; Corfo y Construye2025, se abordaron los desafíos y acciones que propone la hoja de ruta, en un panel compuesto por la directora general de Obras Públicas del MOP, Mariana Concha; el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Erwin Navarrete; y el jefe de la Oficina de Economía Circular del ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González.

“Estamos trabajando ya para generar términos de referencia que incluyan exigencias de porcentajes mínimos de materiales reciclados, en todas aquellas cosas en que sea factible”, señaló Mariana Concha. Igualmente, la autoridad de la Dirección de Obras Públicas, recordó que, muchas veces, es posible reutilizar material de las excavaciones y que, también es posible modificar las ordenanzas para favorecer el desarrollo de la economía circular en la construcción.

La Hoja de Ruta RCD puede ser consultada aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/

Las charlas del Summit Construcción Circular están disponibles aquí: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025

Construye2025 comparte buenas prácticas en gestión de residuos con actores clave de la Región de Aysén

La coordinadora de Sustentabilidad del programa de Corfo entregó recomendaciones para impulsar el cambio cultural que necesita la industria, para lograr una construcción más sustentable y circular.

Representantes de municipalidades, del Colegio de Arquitectos y de las seremis de Vivienda y Urbanismo, y Medio Ambiente de la Región de Aysén asistieron a una reunión virtual con la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, para interiorizarse sobre las buenas prácticas que podrían cambiar la forma de construir en Chile. 

Según la especialista, el marco regulatorio de nuestro país es muy fragmentado, lo que dificulta la gestión. Sin embargo, otros países han resuelto este problema, logrando convertir los residuos en recursos, lo que abre un esperanzador camino hacia la construcción sustentable. “Nos basamos en una economía lineal donde producimos, utilizamos y desechamos, lo que tiene consecuencias tanto en la generación de residuos como en la extracción de materiales”, señaló Alejandra Tapia. 

No obstante, el mal manejo de los recursos -que genera pasivos ambientales y vertederos- puede revertirse. “Las comunidades están más sensibilizadas con el tema ambiental. De hecho, ya hay denuncias de disposición inadecuada en humedales o ríos, lo cual es muy importante”, comentó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Nueve regiones de Chile no cuentan con vertederos autorizados y esa es una de las grandes brechas en el país. Por eso, para la planificación urbana y el ordenamiento territorial es clave contar tanto con un marco regulatorio adecuado considerando las distintas escalas del territorio, como con la coordinación de los diversos organismos públicos. Igualmente, es relevante tomar medidas para disponer los residuos desde el inicio de la obra, lo cual puede generar fácilmente un triple impacto: económico, social y ambiental.

Política empresarial 

“Solo con separar los residuos, éstos reducen su volumen en un 30%, lo que se traspasa al presupuesto destinado a disposición de los residuos. Generalmente, en las obras se quejan de que no tienen espacio, pero se ocupa mucho más si no se separan”, explicó Alejandra Tapia. Además, la ejecutiva de Construye2025 destacó la necesidad de asegurar la trazabilidad, contar con la documentación del transportista y gestores responsables, disponer de las guías de despacho y revisar que las cantidades coincidan. 

Según la especialista en sustentabilidad, las buenas prácticas de prevención deben ser parte de la política de la empresa. Asimismo, los sistemas de gestión integrados, la capacitación, los sistemas de control, el uso de tecnologías, la optimización de procesos y materiales, los tipos de sistemas constructivos y las buenas prácticas en pre-armado, prefabricación e industrialización contribuyen al cambio cultural que hace falta para cambiar la manera de construir. 

“Si se considera la gestión y disposición de los residuos desde el inicio del proyecto, reasignar recursos resulta más sencillo”, aseguró Alejandra Tapia. De ahí, que la planificación sea primordial para saber cuántos metros cúbicos de residuos se generarán por metro cuadrado construido, pero también para valorizarlos. 

Igualmente, es fundamental pensar en una logística interna y externa para el manejo de los residuos. “Hoy no existe un registro de gestores autorizados”, afirmó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

Chile lanza una hoja de ruta para avanzar hacia una economía circular en la construcción 

El documento “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” servirá de guía para impulsar políticas, iniciativas, acciones y metas, que favorezcan la transición hacia cadenas de valor más eficientes y sustentables en el uso de los recursos. 

Dos años de trabajo y la participación de múltiples actores dieron fruto. Al fin, Chile contará con una guía para cambiar el paradigma frente a los residuos de construcción y demolición (RCD). La “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” se lanzará durante el Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que se realizará en los próximos días 25, 26 y 27 de agosto. 

Organizado por el Comité Consultivo Público de la Estrategia RCD, que conforman los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y el programa Construye2025, impulsado por esta última institución, la que ha liderado el desarrollo de la hoja de ruta a partir de 2018.

El evento llamará a terreno al sector privado y la sociedad civil para promover cambios reales y efectivos frente al impacto que ha provocado la economía lineal en los ecosistemas. “Queremos invitar a la industria de la construcción a ser parte de una economía circular restaurativa y regenerativa, donde los recursos mantengan su utilidad y valor en todo momento”, explica la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Durante la jornada, diversos especialistas expondrán y conversarán sobre cómo avanzar hacia la implementación de esta hoja de ruta, considerando el rol de los gobiernos regionales y locales, y la cadena de valor para la economía circular, así como las oportunidades en modelos de negocios y desafíos del diseño circular. “En este summit, participarán representantes del sector público, privado y la academia, se espera que surjan nuevos liderazgos que movilicen desde los desafíos a la acción para avanzar hacia una economía circular circular en construcción”, detalla la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. 

El programa preliminar considera las siguientes temáticas:

Día 1: 25 de agosto

Hoja de Ruta y Territorio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de lanzamiento de la hoja de ruta

10:05

Video Palabras Autoridades

10:10

Presentación lanzamiento Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción

10:25

Panel 1: Desafíos y posibilidades para el futuro de la construcción circular

11:05

Políticas públicas de economía circular aplicadas al territorio

11:15

Panel 2: El rol de los gobiernos regionales y locales en la economía circular

11:55

Cierre y conclusiones

Día 2: 26 de agosto

Cadena de Valor y Nuevos Modelos de Negocio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras de la Cámara Chilena de la Construcción

10:10

Panel 3: Oportunidades de economía circular en la construcción

10:55

“El Sector Construcción ante el desafìo Climático Global”, estudio Fundamenta 2019

11:05

Panel 4: El mercado de la valorización

11:50

Oportunidades de la economía circular para la productividad del sector construcción

12:00

Invitación a la colaboración sectorial

12:00

Cierre y conclusiones

Día 3: 27 de agosto

Diseño e Innovación Circular

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras

10:10

Experiencia Economía Circular

10:20

Panel 5: Desafíos del diseño circular

11:05

Tecnologías, innovación y emprendimientos para una economía circular

11:15

Panel 6: Desarrollos innovadores para avanzar hacia una economía circular

12:00

Cierre y conclusiones

El Summit Construcción Circular se transmite vía YouTube. Puedes conectarte aquí: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025

IC y Ministerio de las Culturas presentan nueva norma de intervención para construcciones patrimoniales

Define criterios para proyectos de recuperación estructural de inmuebles patrimoniales considerando sus particularidades, valor histórico y materialidad y tipologías constructivas de albañilería, madera, hierro, acero y hormigón y complementa la norma existente en tierra cruda.

A través de una videoconferencia en línea a la que se conectaron más de 300 personas, el Instituto de la Construcción junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio presentaron la nueva norma chilena para la intervención estructural en construcciones de valor patrimonial (NCh3389).

Esta norma establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos sobre cómo actuar y enfrentar un proyecto de intervención estructural, ya sea de consolidación, reparación o refuerzo en construcciones con valor patrimonial y edificios existentes. También define los criterios generales de intervención, los cuales incluyen criterios de diseño, estructurales, patrimoniales y también de planificación de obras. Asimismo, define los requisitos y métodos de análisis y evaluación de desempeño sísmico para mejorar su respuesta ante movimientos telúricos.

La norma incluye disposiciones para edificios con tipologías constructivas en materiales que están presentes en gran parte de los inmuebles patrimoniales del territorio nacional como son albañilería, acero, hormigón y madera; y complementa lo establecido en la norma NCh3332 de 2013 enfocada en tipologías constructivas en tierra cruda como el adobe.

Esta es una gran noticia y un paso histórico para la recuperación futura del patrimonio cultural presente en todo el territorio. Con este avance son muchas las construcciones patrimoniales que ya no van a quedar fuera de norma y con ello se facilitan las inversiones con fondos públicos y la viabilidad de los proyectos. La dimensión técnica es fundamental en los procesos de rehabilitación y restauración, más aún cuando nos referimos al patrimonio. Hay que entender qué materiales están en juego, las patologías que presentan, su comportamiento, valor histórico. Este documento entrega pautas y claridad para estos análisis. La normativa patrimonial es un aporte real, concreto y decidido a la recuperación del patrimonio”, destacó Emilio De la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural y presidente del Consejo de Monumentos Nacionales.

Asimismo la autoridad señaló que se trabajó primero en la norma patrimonial de tierra cruda como el adobe y ahora en esta que incorpora otra serie de tipologías constructivas. Agradecer a todos quienes participaron de este proceso que deja a Chile con un marco normativo integral en la materia”.

Por su parte Sergio Contreras, presidente de la Comisión Patrimonial del Instituto de la Construcción señaló que esta norma es resultado de un trabajo largo y complejo dado que reunifica materiales tan diversos como albañilería, acero, hormigón y madera, lo que hace que la tarea de reunificarlos en especificaciones conjuntas no es simple.

Gracias al trabajo de diversos profesionales logramos hacer confluir los criterios de cada uno de estos materiales para lograr este documento único en el país y probablemente en el mundo, por lo tanto estamos muy satisfechos al poder contar finalmente con esta norma que, tenemos la certeza, contribuye a la recuperación de las edificaciones históricas y a la validación de las ya existentes”, expresó.

Este proyecto fue desarrollado por un Comité de norma de la Comisión de Construcción Patrimonial del Instituto de la Construcción con el apoyo y patrocinio del Consejo de Monumentos Nacionales del Ministerio de las Culturas y el aporte técnico de profesionales de instituciones públicas como, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, el Ministerio de Obras Públicas, universidades y sociedad civil.

Cabe indicar que esta norma fue publicada por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y está disponible en el sitio web www.inn.cl

 

Fuente: Instituto de la Construcción

Sondeo revela lentitud en procesos de transformación digital en empresas del sector construcción

Según resultado de encuesta que se realizó en el Webinar “El Desafío de la Transformación Digital en la Construcción”, un 80% de los encuestados, señaló no haber participado en un programa que apoye a su organización en el proceso de transformación digital. Un 69% manifestó no tener un plan de esto en su organización.

El 80% de los profesionales encuestados declara que su empresa no participó en un programa o proyecto que apoye el proceso de transformación digital. A esto, se agrega que el 69% manifestó no tener un plan de transformación digital en su organización.

Sin embargo, una de las principales preocupaciones entre los especialistas se concentra en la lentitud de implementación de este tipo de estrategias. Este sondeo se realizó el pasado 2 de julio en el “Webinar El Desafío de la Transformación Digital en la Construcción”, organizado por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) a través de la plataforma Zoom. En el encuentro, que también contó con la participación de la Cámara Chilena de la Construcción y UDD Ventures, se registró una asistencia de 218 personas. En relación al público, se destaca que un 20% de los asistentes se identificaron como Pyme, 8% como Micro y un 29% como Gran Empresa.

La transformación digital consiste en la incorporación de nuevas tecnologías digitales integradas en toda la empresa para mejorar sus diversos procesos de gestión. Esto no tiene que ver necesariamente con adquirir los últimos software o computadores que ofrece el mercado, sino más bien, con un cambio cultural en la organización. El principal objetivo, tiene que ver con mejorar la competitividad y la productividad de la empresa, ofreciendo un nuevo atributo de valor que la diferencie del resto.

La CDT seguirá impulsando eventos online junto con encuestas que vayan dando cuenta de cómo ha ido evolucionando el sector en materia digital.

Más información: comunicaciones@cdt.cl 

Consejo Directivo de Construye2025 dialoga sobre sus logros y metas en productividad 

Un nuevo sistema para la trazabilidad del programa y los avances en economía circular y digitalización, fueron algunos temas tratados en el encuentro que también abrió el debate a la reactivación pospandemia.

El presidente de Construye2025, Vicente Domínguez, abrió el Consejo Directivo número 33, del 31 de julio de 2020, que fue moderado por el gerente del programa, Marcos Brito, y que abordó tópicos como: sistema de reportabilidad, trabajo con el programa Madera Alto Valor y reactivación sectorial tras la pandemia. En esta jornada, se presentó al gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hetzschel, nuevo articulador de Construye2025, quien valoró los logros del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y también del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS). 

“Estos centros son un ejemplo de cómo promovemos la instalación de infraestructura, pero no podemos sentirnos contentos sino en la medida que estos centros desarrollen y transfieran tecnologías que permitan una construcción más sustentable y una rehabilitación de la construcción en el corto plazo, que vaya de la mano de la digitalización y sea capaz de implementar estándares que nos permitan ser más eficientes”, comentó Hetzschel.

A continuación, el director ejecutivo del Instituto de la Construcción (IC), José Pedro Campos, destacó las reuniones periódicas entre los equipos ejecutivos del programa Construye2025 y el IC. “Tenemos una comunicación bien fluida y esperamos poder ampliar las miradas y experiencias para poder interactuar y apoyarnos entre todos. Somos diez personas mirando lo que hace el programa y lo que hace el Instituto, aprovechando nuestras experiencias y capacidades”, dijo. 

Durante el encuentro, quedó en evidencia el avance de la economía circular, cuya hoja de ruta en la construcción está a las puertas de su lanzamiento, con un documento final ya en su última etapa de revisión, según dijo la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. Asimismo, la especialista adelantó la realización de una actividad, que se estructurará en torno a temáticas como hoja de ruta y territorio, diseño e innovación circular, tecnología, emprendimiento y oportunidades de mercado.

Otro de los logros del programa es la trazabilidad que será posible gracias a su nuevo sistema de reportes. “Tenemos un sistema que nos permite identificar los avances del plan de acción por mes y sus desviaciones. Además, otro sistema de reporte de hoja de ruta que viene de la Dirección de Programas Estratégicos Corfo, donde -por ejemplo- reportamos reuniones por tipo. Así vemos dónde hemos puesto nuestros esfuerzos”, argumentó el profesional de apoyo de Construye2025, Ignacio Peña.

Próximas metas

Una de las metas relevantes para el Consejo Directivo, es que DOM en Línea alcance a 50 municipalidades con cinco servicios funcionando, durante 2020. En este aspecto, Enrique Loeser, representante de la Cámara Chilena de la Construcción en el Consejo Directivo de Construye2025, compartió la experiencia que tuvo en Puerto Montt, donde tanto el permiso como la recepción de obras se gestionó en línea. 

Por su parte, la directora ejecutiva de Planbim, Carolina Soto, detalló que ya están en curso seis licitaciones de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas con solicitudes de información en BIM. “Esperamos que vayan saliendo más de las otras instituciones con las que estamos trabajando. Durante los últimos meses hicimos un ciclo de charlas en las que explicamos cómo se usa el estándar y hoy estamos terminando de desarrollar una plataforma de e-learning de BIM, que será abierta y gratuita. Vamos a tener un cupo de mil personas al mes, por lo que buscamos capacitar a unas 12 mil personas en BIM”, explicó. 

  Enseguida, el gerente del programa estratégico meso-regional Madera Alto Valor de Corfo, José Pablo Undurraga, se refirió al objetivo de incentivar la inversión del Estado, con foco en la productividad y la sustentabilidad. Adicionalmente, aunque destacó el estándar de calidad de la madera aserrada, planteó también el desafío de integrar a los distintos eslabones, para que las empresas constructoras que subcontratan prefabricados e industrialización puedan tener una relación de trabajo con prefabricadores y proveedores. “Hay un tremendo desafío en la reducción de emisiones de carbono incorporado, donde la madera tiene amplio potencial, por eso hay que fortalecer su uso”, complementó la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada, Katherine Martínez.

Finalmente, los asistentes a la reunión virtual conversaron sobre la forma en que la construcción deberá enfrentar la reactivación una vez que termine la pandemia del coronavirus. Además, se refirieron al incremento de los riesgos climáticos físicos, que requieren de una respuesta oportuna. En este ámbito, el consumo de agua, el polvo, el ruido y los residuos serán factores críticos.

 

Arquitectura de calidad, transversal y equitativa para vivir mejor

Aunque la disciplina evolucionó, incorporando la sustentabilidad y abriendo espacios para la mirada femenina, tiene por delante urgentes desafíos: las viviendas sociales y la pertinencia de los proyectos. 

Los arquitectos cumplen un rol fundamental en las condiciones de vida de barrios y ciudades. Viviendas, edificaciones y espacios públicos dependen de estos verdaderos artistas que se encargan de diseñar, proyectar y construir para que nosotros podamos contar con espacios confortables y prácticos. Desde la prehistoria, la arquitectura ha estado presente en la vida de las personas, pero ha ido evolucionando con el progreso y el crecimiento de la población. 

¿Qué desafíos enfrenta la disciplina cuando a 78 años de la fundación del Colegio de Arquitectos de Chile? Representantes de dos instituciones aliadas estratégicas de Construye2025 responden.

La primera de ellas es la presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), Mónica Álvarez De Oro, quien cree que la arquitectura debe volver a reflexionar sobre su sentido más primitivo. “Comenzó como una respuesta básica al ser humano de protección frente a las inclemencias del clima y fue evolucionando hasta llegar a grandes edificios encargados en un principio solo por el Estado, la iglesia y las élites económicas. Posteriormente, con la llegada del modernismo, volvió a las personas, con notables proyectos, entre ellos, de vivienda de clase media y social”, recuerda. 

Proyectos de vivienda colectiva e individual de gran calidad arquitectónica, han posicionado a Chile en el mundo. Sin embargo, la vivienda social se ha quedado atrás, según la presidenta de la AOA, aunque existen algunas experiencias dignas de admiración, como la de Alejandro Aravena que alcanzó el codiciado Premio Pritzker por su trabajo. “Debemos levantar el tema, ayudar a modificar normativas, acortar tiempos de procesos de aprobaciones, entre otros, para lograr una arquitectura de calidad, transversal y equitativa, que ayude a las personas a tener un mejor vivir”, afirma.

Arquitectura y urbanismo van de la mano, la primera siempre impacta al segundo, en mayor o menor manera. Se trata de conceptos indivisibles, que juntos conforman un sistema. “Lamentablemente, el diseño urbano de nuestras ciudades -que por su envergadura queda en poder del Estado- había quedado relegado, a través de una planificación muy general, al último plano frente a necesidades de la población que pueden verse ahora como más inmediatas”, señala Mónica Álvarez De Oro. 

Políticas con sentido

Según la presidenta de la AOA, la planificación urbana impacta directamente en la calidad de vida de las personas, su salud física y mental e incluso en su movilidad social. En ese sentido, el mayor problema, dice, es que los planes reguladores comunales no conversan entre sí y que planes metropolitanos son obsoletos y poco claros. Además, los tiempos de aprobaciones se ven sobrepasados por la velocidad de los cambios sociales y técnicos. “A pesar de ello, organismos estatales, arquitectos y urbanistas trabajan para desarrollar políticas públicas urbanas que logren cohesionar y darle un sentido lógico a nuestras ciudades”, acota la arquitecta. 

 Y es que todos los profesionales de la arquitectura debieran aportar a la edificación del espacio público, generando un vínculo. “Si entendemos cada edificación como parte de un sistema y , con ello, su deber de contribuir a un mejor resultado, nuestras ciudades serían definitivamente diferentes y mejores”, puntualiza Mónica Álvarez De Oro, quien cree que -desde su profesión- se pueden 

lograr cambios fundamentales a problemas y las demandas ciudadanas que se consideran justas y lógicas.

Chile ha cambiado y lo ha hecho demasiado rápido. Muchas cosas que no servían o no eran adecuadas, ya no lo son y las políticas públicas no estarían cambiando con la rapidez necesaria. “Es hora de flexibilizarlas, de hacerlas más resilientes y más adaptables al cambio; de basarlas en la confianza entre el mundo público y privado y no en la desconfianza, como hasta ahora se ha hecho. Estamos en un punto en que muchas cosas cambiarán y lo harán para siempre. Somos nosotros los responsables de hacer que esos cambios sean positivos y, para ello, es central un correcto diagnóstico de los requerimientos de la sociedad hacia su hábitat”, concluye.

Perspectiva de género

Una segunda visión la entrega la directora del doctorado en Arquitectura y Urbanismo, Maureen Trebilcock, representante de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la Universidad del Bío-Bío (UBB), señalando que la evolución de la arquitectura ha visibilizado dos aspectos relevantes: el papel femenino en la disciplina y la agenda sustentable. Según la académica, las arquitectas han aumentado su participación en seminarios, exposiciones, conversatorios, libros y proyectos de investigación. 

Pero, además, se ha instalado una agenda de género en las escuelas de arquitectura, para abordar la integración de referentes femeninos en los contenidos programáticos de la carrera, avanzar hacia la paridad de género en el profesorado, e integrar, en general, temas de género en la formación de futuros arquitectos/as. “El Colegio de Arquitectos ha creado un nuevo premio orientado a relevar el trabajo de mujeres arquitectas destacadas y ha surgido un colectivo llamado Mujer Arquitecta, que persigue el mismo fin”, comenta. 

En cuanto a la sustentabilidad, durante los últimos años ha habido una creciente preocupación por abordar los desafíos ambientales, que han hecho crisis en los últimos dos años, debido a los dramáticos efectos del calentamiento global. “La arquitectura sustentable que algunos habían visualizado como una tendencia pasajera o una moda se ha posicionado como una obligación”, señala Maureen Trebilcock.

Según la profesora de la UBB, la relación entre arquitectura y sustentabilidad es indisoluble y, en este sentido, hace una autocrítica por haber permitido que se haya instalado una visión esencialmente tecnocéntrica del concepto, por sobre una visión holística. “La arquitectura sustentable no es solo aquella que minimiza los impactos ambientales, sino también aquella que mejora el hábitat – construido y natural – para el bienestar de las personas en armonía con su entorno”, explica. 

En este sentido, Maureen Trebilcock sostiene que la disciplina debiese empoderarse en su rol social, lo que debe quedar de manifiesto tanto en los métodos como en los resultados. “Hoy en día la forma es fondo. Resulta esencial generar canales de diálogo ciudadano para abordar proyectos de arquitectura que sean más pertinentes y validados por la comunidad. Debemos reordenar las prioridades de la disciplina y abordar temáticas que han sido un tanto relegadas a segundo plano, tal como la vivienda social, soluciones a la pobreza, el potencial de la arquitectura para dignificar la vida humana, la habitabilidad, etc.”, concluye.

Economía circular: reutilización de pavimentos en los aeropuertos

La eficiente gestión de residuos en los aeropuertos de Iquique y Arica abrió la puerta para la incorporación del ítem RCD en futuras licitaciones, como la del Aeródromo de Tobalaba. Allí, se espera lograr la reutilización de hasta un 85% del material que suele terminar en un botadero.

El árido es el segundo recurso más utilizado después del agua. Para la construcción es un bien preciado y muy necesario, pero genera mucho residuo y, además, podría agotarse. Por eso, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha tomado cartas en el asunto. En el aeropuerto de Iquique, importantes volúmenes de material se iban al botadero, pero hoy, se reutilizan. Lo mismo sucedió en Arica, donde se utilizó material fresado reutilizado.

“Lo que hicimos con ese material fue ponerlo de una cierta forma, con una cierta técnica y en la resa que es una zona que está posterior al umbral, donde el avión, en caso de tener un aterrizaje largo, tiene la oportunidad de frenar y que el material de allí no esté tan compactado, para que no pueda seguir hacia al infinito”, explica el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP, Walter Kaempfe.

La gestión de residuos en el terminal aéreo implicó sacar la carpeta asfáltica y reutilizar todo el material que iba a ir a botadero, inyectándole un estabilizador. Los resultados fueron alentadores: “Se deformó la mitad, lo que nos ratifica que la técnica de reciclar material, además de un componente ambiental, puede tener una componente técnico muy fuerte”, detalla Kaempfe.

Una técnica constructiva se divide en parámetros ambientales que, al final, son desechos: formación de ozono, contaminación del agua y del aire, y va comparando un patrón. Luego de haber medido una nueva técnica por tres años, que fue aprobada por la Dirección de Aeropuertos, entre el 17 de enero y el 17 de febrero de 2020, se licitó la conservación del Aeródromo de Tobalaba, donde la autoridad espera que toda la pista, las calles de rodaje, se hagan sin tener que llevar material al botadero.

Menos áridos, menos basura

“Vamos a ahorrar un 86% de material, que vamos a reutilizar, evitando que el 85% se vaya al botadero. Y vamos a disminuir la producción de árido, de la carpeta a intervenir, del orden del 31%. Eso es lo que respecta al paquete estructural de un pavimento, ya sea de hormigón o de asfalto”, asegura el jefe del Departamento de Proyectos de la División de Infraestructura Aeroportuaria de la Dirección de Aeropuertos del MOP.

 Cuando el terreno es de mala calidad, los especialistas deben estabilizar y, luego, construir para evitar reemplazar todo el material que termina siendo desecho. Pero, la reutilización de material con técnicas de economía circular está cambiándolo todo. “El tramo de prueba que hicimos en Iquique, lo realizamos hace tres años. Es muy temprano para poder sacar esa conclusión, pero tenemos expectativas sobre lo que hicimos, estamos colocando una base”, afirma Walter Kaempfe.

Los avances Construye2025 hacia el cambio de paradigma en la construcción

El gerente del programa de Corfo, Marcos Brito, participó en dos conferencias sobre construcción industrializada. En ellas, destacó los avances en optimización de la construcción, que ya está aumentando la productividad, reduciendo plazos y mejorando calidad, valor y sustentabilidad.

A cinco años del nacimiento del Programa Estratégico Nacional “Productividad y Construcción Sustentable” de Corfo, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, fue invitado a dos eventos online en los que expuso, tanto los desafíos del sector como las tendencias vinculadas a la reactivación económica tras la pandemia del coronavirus.

  El miércoles 22 de julio, se realizó la conferencia “Construcción Industrializada: desafíos para el sector”, organizada por la Dirección de Egresados (Alumni) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), que tuvo a Brito como protagonista. Luego, el viernes 24, el ejecutivo fue invitado por la Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria (Camchal), a conversar sobre el sector construcción y la pandemia, ocasión en la que hizo un análisis histórico y abordó la situación de los permisos de edificación.

 “La construcción en Chile aún es artesanal, se improvisa mucho. Pero, nos queremos convertir en una industria más sustentable y competitiva. Para eso, hay que incorporar innovación y fortalecer el capital humano. Este programa crea una gobernanza y un capital social, que se compone de muchas empresas e instituciones, donde hay cuatro ministerios, gremios, oficinas de ingeniería y universidades”, detalló el gerente de Construye2025 en la conferencia de la UNAB.

Según el ejecutivo, en los últimos 25 años, la construcción ha estado estancada debido a la baja coordinación entre los distintos agentes, lo que juega en contra de la productividad. Asimismo, la industria ostenta un bajo nivel de capacitación y certificación de capacidades de los trabajadores en obra y, adicionalmente, el marco regulatorio y normativo no ha evolucionado con la velocidad necesaria para hacer frente a las necesidades actuales. Otro de los problemas que detecta Brito es que la industrialización y prefabricación de productos es baja.

Una ambiciosa visión

“Muchos residuos de construcción se disponen sin ninguna certificación, sin ningún cuidado y, finalmente, no hay una regulación para ello. Hoy estamos lanzando una hoja de ruta que se va a hacer cargo de este tema y vamos a ver no solo cómo evitar el residuo, sino también cómo aprovecharlo en torno al concepto de economía circular”, señala el gerente de Construye2025.

Con la visión de convertir a la industria en la más productiva de Chile, el ejecutivo recordó que se crearon -con el apoyo de Corfo- dos centros tecnológicos: el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), en el que participan la Universidad Católica y la Universidad del Biobío -más otros actores-; el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC), impulsado principalmente por la Universidad de Chile, que tiene presencia en todo el país; Planbim, una iniciativa totalmente independiente; y DOM en Línea, proyecto impulsado desde la Cámara Chilena de la Construcción que se aloja en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuyo objetivo es disponer más de 30 trámites en línea. Además, Marcos Brito, valoró la existencia de dos centros de extensionismo tecnológico y del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que nació de un comité de trabajo.

“Estamos planteando un cambio de paradigma, pasando de la construcción manual a la construcción industrializada, para poder producir más con los mismos recursos, ganar en calidad y valor agregado, disminuyendo los reclamos en postventa; mientras que en sustentabilidad, buscamos mejorar los estándares de seguridad, disminuir los residuos y hacer una construcción más confortable”, comenta el gerente de Construye2025.

  La llamada “Cuarta Revolución Industrial” ha sido extremadamente rápida. Gracias a ella, todo se almacena en la nube; se manejan grandes volúmenes de información; y existen modernos sistemas de ciberseguridad, fabricación aditiva, robótica colaborativa y realidad aumentada. “Esta última permite visualizar dónde va a estar un muro que aún no ha sido montado. En Chile ya estamos en eso”, reconoce Brito.

  En esta senda, no queda más que seguir empujando el carro, tal como hizo ver en estas magistrales exposiciones, hacia desafíos como: estimular la demanda de sistemas prefabricados, mejorar estándares y normativas, desarrollar marcos contractuales, mejorar la calidad de la mano de obra, masificar el uso de BIM, mejorar la coordinación temprana con los proveedores y aumentar las exigencias para la reducción y gestión de residuos.

La evolución de la edificación certificada en Chile

Menos consumo de energía, emisiones de CO2 y residuos. Estos son los objetivos clave de las certificaciones chilenas para la industria de la construcción. 

Durante el proceso colaborativo para la elaboración de la hoja de ruta del Construye2025, programa impulsado por Corfo, se propuso el logro de un market share de edificaciones nuevas sustentables del 20% para 2025. Con esa meta puesta enfrente, existe una serie de herramientas que están impulsando en cada eslabón de la industria, incorporando la sustentabilidad como factor adicional de competitividad. A nivel nacional, estas son: Certificación Edificio Sustentable (CES), Certificación Vivienda Sustentable (CVS) y Calificación Energética de Viviendas (CEV). También están presentes en Chile el sistema estadounidense LEED y el alemán PassivHaus.

De esta manera, Chile busca optimizar el valor de sus activos inmobiliarios, reducir los costos de operación y dar paso a edificaciones de mejor estándar, fortaleciendo la cadena de valor desde una perspectiva holística. El país va por buen camino: “En el caso de la Certificación Edificio Sustentable, lanzada el año 2014, hay a la fecha más de 330 edificios en proceso y más de 50 certificados. En Certificación de Vivienda Sustentable, lanzada en mayo del presente año tenemos 40 proyectos registrados y un proyecto precertificado”, comenta la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Paola Valencia.

Sin embargo, la especialista reconoce que aún estamos alejados del cumplimiento del compromiso original de 20% de edificios sustentables, que fijó la hoja de ruta del programa “Productividad y Construcción Sustentable”. “Sabemos que el 6% de los edificios no residenciales cuenta con certificación CES, pero en vivienda sólo 20.000 tienen una óptima calificación energética hasta la fecha, lo que es menos del 1%”, señala.

  El sistema CES, que preside Ricardo Fernández y cuyo jefe es Hernán Madrid, gracias a un convenio entre los ministerios de Energía, Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, ha podido actualizar el modelo técnico de la certificación, lo que ha llevado a potenciar ciertos materiales y productos, en línea con la economía circular. Ahora, la colaboración público-privada hará posible obtener una certificación específica para edificios existentes. “Hoy todos los edificios nuevos buscan cumplir con un determinado estándar, pero para los existentes se basará en demostrar mejoras”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Certificación Vivienda Sustentable

La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es una herramienta pensada para mejorar la calidad de vida de las personas a través del cuidado del desempeño de los proyectos de vivienda a nivel nacional. Para ello, utiliza como base los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, publicados en 2016 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Esta herramienta ayudará a definir los mínimos requerimientos para catalogar una vivienda como “sustentable” y, además, para poner en valor experiencias de edificación residencial que incorporen parámetros de eficiencia energética, hídrica, uso de materiales sustentables, gestión de residuos, medidas de mitigación de impacto ambiental, mejor calidad ambiental para las personas y medidas de respeto al entorno urbano y cultural, durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, desde el diseño y construcción hasta la operación.

Calificación Energética de Viviendas

Entre las importantes herramientas orientadas a optimizar el consumo de energía, está la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento diseñado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, que inició sus funciones en 2012 para promover el atributo de eficiencia energética en las edificaciones de uso residencial. 

Desde este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en los documentos reglamentarios necesarios para la implementación de la obligatoriedad de la CEV (Reglamento de la CEV y Reglamento del Registro de Evaluadores Energéticos). Además, los equipos regionales del ministerio se concentran en fortalecer las capacidades instaladas y aumentar el número de evaluadores y fiscalizadores.

Recientemente, el Minvu abrió por segunda vez en 2020, la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la CEV, el que estará abierto hasta el 28 de agosto.