Charla Cómo ha avanzado el BIM en Chile
Expositora: Carolina Soto, directora ejecutiva de Planbim
Charla Cómo ha avanzado el BIM en Chile
Expositora: Carolina Soto, directora ejecutiva de Planbim
Conversatorio Arquitectos Tecnológicos para una Construcción Industrializada
Conduce: Ignacio Hernández, presidente de Archiplan, past president AOA, fundador de Exxacon, tambien docente de instituciones con la FAU y UAndes
Expositores:
– Víctor Suazo, jefe nacional de Innovación y Desarrollo de TECHO Chile
– Mauricio López, de MAPA Arquitectos
– Alberto Mozó, arquitecto de Prefabrica
Conversatorio con autoridades Barreras y desafíos en construcción industrializada para viviendas sociales
Modera: Marcos Brito, gerente de Construye2025
Expositores:
– Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI)
– Francis Pfenniger, director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI)
Charla Arquitectura industrializada de Uruguay al mundo
Expositor: Mauricio López, de MAPA Arquitectos, ganador de Dwell’s Top 10 prefabricados 2019, Dezeen Top 10 houses of the year y Revista TIME World’s greatest places.
Panel Resultados y desafíos del Reto de Economía Circular en Construcción de Corfo
Conduce: Elizabeth Zapata, directora de Desarrollo Tecnológico de Corfo
Expositores:
– Natalia Reyes, en representación del Pasaporte de Materiales
– Francisco Cruz de Dexfloor
– Sebastián Aguilera de Revaloriza
– Christopher Frías, de Ecopolímero
– Camilo González, de Cobijo Panel
– Hugo Peirano, Reviste
Panel La economía circular como facilitador de un nuevo sector de la construcción en Latinoamérica
– Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
– Paola Valencia, socia de 3E Ingeniería
– Guillermo Penagos, coordinador de proyectos, Cátedra UNESCO de Sostenibilidad – UPC
– Henrique Benites, investigador y académico en la Universidad de Nueva Gales del Sur
La Universidad del Bío-Bío, en conjunto con el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), la Red de Economía Circular como Estrategia para una Industria de Construcción más Sustentable (ECoEICo) y la Red de Ciudades Inclusivas Resilientes Eficientes y Sustentables (RED CIRES), organizaron el Seminario Internacional “Arquitectura, Urbes y Territorios para una Economía Circular”. Actividad que contó con el patrocinio del Laboratorio de Estudios Urbanos, LEU, Laboratorio de Gobierno Local; la Escuela de Ingeniería en Construcción; Magister de Hábitat Sustentable y Eficiencia Energética; Doctorado en Arquitectura y Urbanismo y Sal en Conce “Sistemas Alimentarios Locales en el Gran Concepción” con su proyecto ESAL25.
El seminario se desarrolló los días martes 22 y miércoles 23 de noviembre y contempló ponencias de distintos expositores nacionales e internacionales objetivo convocar a distintos actores de la academia, y del sector público y privado, en aspectos de la Sostenibilidad Urbana y Economía Circular.
Su primera fase en el Auditorio Hernán Gamm de la Facultad de Ingeniería de nuestra casa de estudios. En la oportunidad, contó con las palabras de bienvenida del Dr. Mario Núñez Decap, director de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UBB, Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti, coordinadora de Red CYTED ECOEICO UBB, el Dr. Ariel Bobadilla, director del Centro de Investigación en Tecnología de la Construcción (CITEC UBB), Dr. Sergio Baeriswyl, académico del Departamento de Planificación y Diseño Urbano y Premio Nacional de Urbanismo, Sr. Óscar Reicher Seremi Medio Ambiente de la región del Bíobio, Sra. Cristina Engel, coordinadora Red CYTED , Sra. Alejandra Tapia de Programa Construye 2025, entre otros.
En la jornada de la tarde, se desarrollaron dos mesas temáticas en el Edificio de CITEC UBB. Por un lado, la mesa denominada: Arquitectura y Construcción para una Economía Circular, instancia que contó con la moderación de la Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti y la Dra. Mabel Vega, docente de la Facultad de Ingeniería, en que se abordó la gobernanza, circularidad, recursos y residuos en la construcción. En paralelo se materializó la mesa: Urbes y Territorios para una Economía Circular, con la moderación del Dr. Aaron Napadensky, coordinador de Red CYTED CIRES UBB, y académico del Departamento de Planificación y Diseño Urbano, en que se abordó la economía circular, territorios alimentarios, además de la gobernanza urbana y territorial.
Respecto de las implicancias del evento, el Dr. Aaron Napadensky y la Dr. Claudia Muñoz, quienes además de pertenecer a estas redes Iberoamericanas, CIRES y ECOEICO, como investigadores asociados principales, fueron los gestores del presente seminario, manifestaron que la instancia representó un punto de inicio y encuentro para actores públicos, privados y comunidad organizada, que junto con la academia, dieron un espacio y tiempo para aunar miradas y diagnósticos, tanto de las buenas prácticas llevadas adelante en materia de economía circular local, como de los nudos territoriales que parecen impedir su masificación y ampliación.
En tanto el decano de la Farcodi UBB, Mg. Roberto Burdiles Allende, expresó que iniciativas como esta, apuntan hacia objetivos que la universidad se ha trazado en los últimos años. Añadió que la facultad que encabeza; “a construido esta plataforma multidisciplinar donde converge la arquitectura, construcción, urbanismo y el diseño, pensando en que realizamos un aporte en la sociedad en nuevos conocimientos y tecnología” aseguró.
La jornada cerró con la firma de la Carta de Compromiso para Impulsar la Economía Circular del Gran Concepción, acto efectuado en el Edificio INES. Centro de Innovación Sustentable de la Universidad del Bío-Bío. Se suscribió por parte de los participantes del seminario, un compromiso de reconocimiento de la importancia de la coordinación de los distintos actores territoriales, en llevar adelante iniciativas de convergencia que permitan visibilizar la relevancia de la economía circular, tanto a nivel urbano comunal, como barrial y regional. Finalmente, los organizadores dejaron invitados a todos los asistentes a posteriores eventos que se harán en el marco de esta Red Iberoamericana que comienza ECOEICO.
Fuente: Universidad del Bío-Bío
Esta fue la única iniciativa de la industria de la construcción que se asignó un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros 36 participantes.
Si bien Chile no es el principal responsable de la crisis climática por la que está cursando el mundo, “dadas sus condiciones geoclimáticas y características de su matriz productiva, sin duda sufrirá sus impactos más agudos si no se adapta a las condiciones que el cambio climático ha impuesto”, comenta Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Así, “el desafío de avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo sostenible nos empuja a transformar nuestra matriz productiva, e instaurar una que responda a objetivos de desarrollo deseables para el país, con políticas industriales y de innovación que además tengan en cuenta los actuales desafíos que conlleva enfrentar esta crisis”, añade el ejecutivo.
El sector construcción no está exento de estos desafíos, sobre todo considerando las cifras del sector en materia de sustentabilidad, que lo ubican como el mayor consumidor de materias primas (50% de la producción de acero; 3.000 toneladas de materias primas), y uno de los principales generadores de residuos (34% de los residuos sólidos) y de GEI (22.8% GEI y material particulado).
Para abordar este desafío, se debe tomar una serie de medidas desde la industria, no sólo en materias de mitigación, sino también en estrategias de adaptación, para diferentes escenarios de cambio climático, desarrollo de economía circular y/o simbiosis industrial, en línea con las políticas para una reactivación económica sostenible.
En este contexto, Corfo, a través de su Gerencia de Capacidades Tecnológicas, lanzó a inicios de este año la convocatoria a “Programas Tecnológicos de Transformación Productiva ante el Cambio Climático”, que busca ser un mecanismo de aceleración para la adaptación de diferentes industrias, al focalizarse en el desarrollo e incorporación de tecnologías específicas a estos fines.
Participación de la industria
En total, este llamado tuvo 22 postulaciones, siendo dos correspondientes al sector construcción, que cuentan con la participación de más de 50 entidades, de las cuales 55% corresponde a empresas. “Este conjunto de actores considera representantes de los sectores público, privado y la academia, y distintos eslabones de la cadena de valor”, señala Hentzschel. Así, la propuesta Construye Zero fue la única seleccionada de este sector, y cuenta con la participación de 37 entidades, de las cuales 17 son empresas privadas.
“La elección de esta propuesta (y otras dos más) responde a una rigurosa evaluación realizada en función de criterios previamente establecidos y conocidos por los postulantes; elementos como la pertinencia tecnológica y adicionalidad de la propuesta, los participantes (beneficiario, coejecutores y asociados), la coherencia del plan de trabajo, modelo de gestión y presupuesto, y, por último, los resultados e impactos, fueron los elementos considerados para seleccionar a los beneficiarios”, asegura el gerente de Corfo.
De esta manera, en un plazo de 36 meses, este programa se propone ejecutar un portafolio de 10 proyectos, que busca dar respuesta a ocho retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad, a lo largo de todo el ciclo de vida del entorno construido; retos tales como eficiencia energética e hídrica, edificios de consumo energético casi nulo, reducción de CO2, medición y reporte, son algunos de ellos.
“Se espera obtener paquetes tecnológicos de medición y/o modelación, reingeniería de materiales, aplicación de métodos modernos de construcción, nuevas empresas trabajando en forma colaborativa, entre otros, que impacten en los costos de construcción de un proyecto, en duración de la construcción off site y on site, y en indicadores como generación de residuos, uso de energía y agua en el sector, emisiones de CO2, demanda energética para enfriamiento, entre otros”, especifica Hentzschel.
Para la ejecución de este proyecto, Corfo ha asignado un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros participantes.
Con ello, “las iniciativas que conforman el proyecto permitirán al sector contar con nuevas alternativas y soluciones para reemplazar algunos de sus procesos o materias primas, que permitan agregar valor a procesos y productos, transformando los modelos de operación de las empresas hacia modelos más sustentables”, concluye el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Un pasaporte de materiales sustentables, una losa plástica que puede soportar hasta 1.020 toneladas por metro cuadrado, paneles construidos en madera, arcilla y fibra de trigo, y revestimientos elaborados con madera desechada por la industria de la construcción fueron parte del Reto de Economía Circular de Corfo y Construye2025.
Siempre con la misión de articular los esfuerzos necesarios para que la industria de la construcción en Chile avance en procesos participativos y colaborativos en pos de la sustentabilidad, es que Corfo, junto a Construye2025, generaron el Reto de Economía Circular en Construcción, lanzado en diciembre del 2021, que terminó con ocho iniciativas finalistas.
“Fue un total de ocho proyectos a los cuales entregamos apoyo para ejecutar la etapa de “Validación en Entornos Reales” de esta convocatoria, cuyo objetivo es ‘disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular’. De estas iniciativas, siete continuaron a la siguiente etapa, y se encuentran desarrollando su Plan de Escalabilidad”, precisa Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Proyectos como “Pasaporte de Materiales” de CTeC y Chile GBC, “Cobijopanel”, de Cobijosano y “Reviste” de la Soc. Reviste SpA, son parte de este conjunto de iniciativas, que permitirán contar con nuevos sistemas constructivos, plataformas y materiales que incorporan dentro de sus atributos la economía circular en construcción.
En ese sentido, “hubo una muy buena respuesta de la industria desde el diseño de la convocatoria; a través del programa Construye2025 y, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, se validaron los desafíos que tenía el sector en materia de economía circular y se difundió la convocatoria, lo cual nos permitió alcanzar un número importante de postulaciones”, cuenta el ejecutivo.
En total, la estatal recibió cerca de 40 iniciativas, con casi 70 entidades participantes, de las regiones de Arica y Parinacota, Metropolitana, Araucanía, Valparaíso, Maule, Los Ríos, Biobío, Los Lagos, Tarapacá y Antofagasta. “Consideramos que esto fue muy positivo, ya que fue el primer ejercicio de innovación abierta para resolver retos específicos del sector y logramos articular al ecosistema, vinculando a los emprendedores con empresas consolidadas”, manifiesta el gerente.
“Sabemos que el sector tiene importantes desafíos en materia de sustentabilidad y la economía circular representa un camino para avanzar en el cierre de brechas en este ámbito. La Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que al 2025, 15% de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta a 30% para 2035; y al 2050, se espera que al menos 30% del volumen de los RCD se valoricen”, explica Hentzschel.
Y, precisamente, estas iniciativas “aportan en dar respuesta a problemas y desafíos que enfrentan las empresas en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos”, sostiene el profesional de Corfo.
Uno a uno
Las iniciativas finalistas se presentaron en el congreso “Construyendo Chile”, el 30 de agosto pasado.
“Fue una gran y exhaustiva evaluación donde pudieron ser seleccionados, para que en la primera etapa de este concurso, pudieran incorporar sus tecnologías en un entorno real”, indicó en la oportunidad Elizabeth Zapata, directora de Desarrollo Tecnológico de Corfo, quien elogió los resultados obtenidos por quienes lideraron los proyectos ganadores.
La plataforma para materiales de la construcción, “Pasaporte de Materiales”, perteneciente al Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y Chile GBC, fue una de las iniciativas ganadoras. Ésta permite registrar la información técnica de sustentabilidad y circularidad de los materiales, incluyendo su caracterización, trazabilidad y toxicidad.
“Nosotros, identificamos -hace mucho tiempo- la importancia de tener la información sobre los productos y materiales que componen un edificio. Es entender cuáles son sus características técnicas, de circularidad, de sustentabilidad y desde esa perspectiva vimos una oportunidad para levantar esa información”, dice Natalia Reyes, jefa de Sustentabilidad del CTeC.
Con la información cotejada por la plataforma, es posible tomar decisiones claves para la gestión de los activos inmobiliarios y entender -desde esa perspectiva- que dentro de un edificio está la información de los materiales que lo componen. “Esto me permite -al final de la vida útil- generar ciclos, es decir, entender que los materiales son activos, que están en un periodo de tiempo en una edificio y desde esa perspectiva, yo puedo -al final- reutilizarlos y volverlos a ciclos productivos”, acota la ejecutiva del CTeC.
Menos residuos
Otra iniciativa destacada por el “Reto de Economía Circular” fue la “Losa Plástica Modular Sustentable DEX” de Dexfloor, una losa de uso industrial que es reutilizable y que mejora los tiempos y costos. Este producto se puede instalar en distintos tipos de superficie, para llegar a resistir entre 485 y 1.020 toneladas por metro cuadrado, dependiendo de su versión estándar o de alta resistencia.
Según Francisco Cruz de Dexfloor, esta losa modular nació con tres ideas muy importantes: “primero que es de uso industrial, buscamos que sea de alta resistencia, para que pueda ser usada masivamente; segundo, nos enfocamos en que fuera un producto que pudiera ser fabricado a partir de materiales plásticos reciclados, no solo que consuma mucho material reciclado difícil, sino que -además- al final de su vida útil, también se pueda reciclar y transformar en nuevos “DEX”, como decimos nosotros”, comentó.
Como tercer objetivo, el modelo de negocios busca una disminución en los costos y en los tiempos de construcción y que, definitivamente, al reemplazar losas de hormigón o asfaltos, se eliminen los residuos que genera la demolición de losas y pavimentos.
La herramienta digital para impulsar la construcción circular, “Revaloriza” de RCP Residuos SPA fue otro de los proyectos ganadores. La plataforma digital busca poner en contacto a diversos actores que participan en el proceso de reutilización de materiales, desde recicladores básicos, a transportistas y emprendedores.
“Nosotros somos la primera línea de conexión para la recuperación de estos residuos y ahí nos dimos cuenta de otro problema, que había muy poca comunicación entre todos los actores de esta cadena (…) Si yo soy generador o soy particular y tengo residuos, por medio de mi plataforma voy a poder solicitar un transporte que me vaya a buscar el residuo (…) y que el residuo va a llegar a un lugar autorizado como Revaloriza y al mismo tiempo, poder hacer la trazabilidad de la gestión de los residuos y poder declararlo en la plataforma del Ministerio del Medio Ambiente”, dijo Sebastián Aguilera de RCP Residuos.
Asimismo, Ecopolímeros Spa, destacó en este llamado por su proyecto de renovación de infraestructura público -privada, con ecopolímeros modificados.“Lo que generamos nosotros es innovación focalizada, que es principalmente plásticos de la construcción que no habían sido tomados para ser revalorizados, como por ejemplo el PPR, polietileno de alta densidad y de baja densidad, que se botaban simplemente”, detalló Cristopher Frías, representante de la iniciativa.
Luego de un trabajo de consulta con varias compañías dedicadas al rubro, el equipo se vinculó con la empresa recicladora base “Krisolplast” que facilitó maquinaria para procesar el plástico y hacer perfiles y palmetas con materiales revalorizados.
En Talca, otra de las empresas ganadoras del desafío, Cooperativa de Trabajo de Bioconstrucción Cobijo Sano Limitada, mostró su producto “Cobijo Panel”, en el Congreso “Construyendo Chile”. Su panel prefabricado para construcción sirve para envolventes, pisos y cielos y está compuesto, principalmente, de madera, arcilla y fibra de trigo de alta densidad.
“La fibra de trigo la rescatamos de la industria agrícola. Hoy es un material de descarte en muchas toneladas, en muchos lugares ni siquiera lo utilizan en nada. Para nosotros es un producto en mucha abundancia en la región y que hemos identificado también en otros países, donde el modelo de negocio se puede replicar. Tenemos una estrategia que habla del triple cien, que son materias primas a 100 kilómetros de distancia, obras de edificación que podemos construir en cien días y vías útiles de edificaciones que pueden ser de más de 100 años”, explicó el representante de la cooperativa, Camilo González.
Los paneles térmicos que desarrollan están empapados de la tradición de los antepasados maulinos, que trabajaban con la arcilla, el adobe y las fibras naturales, y que con esta innovación de cierta manera revalorizan. Estos “Cobijo Panel”, cuentan con una valoración técnica y comercial. Además, su carácter estructural y de aislación está certificado por el IDIEM de la Universidad de Chile.
“Reviste, una segunda vida para los materiales y las personas” fue también reconocido entre los proyectos, no solo por la economía circular que genera si no también por su apuesta distributiva y social. En Reviste, recuperan la madera de la industria de la construcción y la transforman en revestimientos sostenibles, que califican como “los más auténticos y socialmente responsables de Chile”. El equipo detrás vio una segunda oportunidad en la madera, desde el diseño y la innovación, para lo cual recuperan grandes volúmenes de maderas para transformarlas en productos que también se generan en grandes volúmenes, logrando un impacto real en el medio ambiente.
Pero, además, en Reviste promueven la reinserción laboral y social junto a Gendarmería de Chile, dándoles una segunda oportunidad laboral a personas que en su mayoría nunca tuvieron oportunidades. “Sabíamos que había algo importante, algo bueno y lo mezclamos, y se cumplió la idea que lo pudiéramos hacer con gente vulnerable, con gente que necesita más ayuda, más apoyo, y de ahí surge la idea de hacer un proyecto medioambiental, como también social”, contó Hugo Peirano de Reviste Spa.
Para el emprendedor, el significado de este producto desde lo material y hasta lo más profundo es incomparable. “Cada palmeta es única, cada palmeta está hecha a mano, cada palmeta cuenta una historia y con cada palmeta que tenemos ayudamos a las personas que más lo necesitan y que en gran parte han sido abandonados por la sociedad”, comentó en “Construyendo Chile”.
La meta de cero emisiones de efecto invernadero de aquí a 2050 parece un poco más alcanzable cuando se conocen iniciativas como la de la Universidad Católica del Norte que utiliza los residuos de la industria acuícola en la elaboración de materiales de construcción.
Cuando el lugar escogido para descansar es la costa chilena, más de algún turista que no desea pasar las horas en el mar, se dedica a caminar por la playa recogiendo conchas para llevar a casa, atraído por sus colores, formas y texturas. Sin embargo, cuando éstas se acumulan en toneladas de residuos, el paisaje no parece ser tan idílico. Pero hay un grupo de investigadores en Chile que descubrió algo más en los residuos acuícolas, como las conchas de mejillones, machas, ostiones y locos, que podrían ser aprovechadas para disminuir el impacto medioambiental de la industria de la construcción, a través de la utilización de materiales más circulares.
Esta forma innovadora de aportar a la disminución de gases de efecto invernadero (GEI) la descubrieron docentes y estudiantes de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), liderados por su directora Begoña Peceño Capilla. Con el apoyo del Gobierno Regional de Coquimbo y el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), crearon un ecopanel que aprovecha hasta un 70% de los desechos de la industria acuícola chilena.
De ahí que organizaciones como Invertec Ostim, Transforma MÁSMAR, “Mejillón de Chile”, Cámara Chilena de la Construcción, Cooperativa M31 y la Caleta de San Pedro de La Serena, se sumarán a una idea con gran potencial de mercado, que contribuye a la integración territorial y el desarrollo social. De lograr comercializarse a nivel masivo, el impacto desde la región de Coquimbo hasta Los Lagos sería enorme, donde Construye2025 tiene una importante tarea en la promover este nuevo producto.
Este ecopanel toma un residuo para convertirlo en un material de construcción similar al yeso cartón, que funciona como un muro cortafuego resistente, diseñado y certificado que reduce la velocidad de propagación del fuego en caso de incendio. Para explicar su característica ignífuga, la investigadora Begoña Peceño explicó cómo se utiliza el yeso-cartón en la industria, donde popularmente se conoce como volcanita. “Cuando hay un incendio los paneles generan una reacción exotérmica que lo que hace es retirar calor del ambiente y, por lo tanto, bajan las temperaturas”, dijo.
Las conchas marinas constituidas en un 95% por carbonato cálcico, incluso, aportan protección a otros materiales como el acero o la madera. “En un edificio no protegido, el fuego arrasaría en siete minutos, pero, con esta innovación ese proceso se retrasa hasta en 25 minutos”, detalló la investigadora. E incluso, podría aumentar dependiendo del espesor de la placa.
Tierra hay una sola
Pensar en nuevas formas de construir no es antojadizo. El derretimiento de los polos y la consecuente subida del nivel del mar; la presencia de fenómenos meteorológicos extremos como las tormentas, huracanes y las olas de calor, que dan paso a megaincendios que lo destruyen todo; las migraciones masivas y la extinción acelerada de especies lo requieren.
Según el Banco Mundial, la pérdida de los ecosistemas es una problemática propia del desarrollo “ya que entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse”, argumentó la académica de la UCN. Entre tanto, se ven afectados, principalmente, los países más pobres, justamente en zonas donde la agricultura, la silvicultura y la pesca son esenciales.
“Más de la mitad del PIB mundial se genera en sectores que dependen en gran medida o moderadamente de los servicios de los ecosistemas, como la polinización, la filtración de agua y las materias primas. Más de 3000 millones de personas dependen de la biodiversidad costera y marina para su ingesta de proteínas y medios de sustento. Tres cuartas partes”, afirmó Begoña Paceño.
Y es que si no actuamos ahora, “la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040”. Por este motivo la ONU apuesta por una vida sostenible, incentivando a la industria a tomar acciones.
A la fecha, Chile es uno de los tres países con mejores acciones desarrolladas para enfrentar la problemática medioambiental según el Ranking de Desempeño frente al Cambio Climático, logro que fue atribuido a la promulgación -en mayo pasado- de la Ley 21.455 o Ley Marco de Cambio Climático. La iniciativa #NetZero, incluida en el texto de la normativa, busca alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero al año 2050, mediante instrumentos de gestión a nivel nacional, regional y local.
Adicionalmente, en nuestro país se generó el Sistema Nacional de Acceso a la Información y Participación Ciudadana sobre Cambio Climático que será administrado y coordinado por el Ministerio del Medio Ambiente con apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para avanzar en esta línea.
¿Construcción ecofriendly?
Respetar el medioambiente o ser catalogado como ecofriendly es una meta a la que muchos empresarios quieren llegar, pero pocos lo logran. No porque la voluntad no exista, sino -muchas veces- por desconocimiento o por costos. Pero, los datos son alarmantes. La Cámara Chilena de la Construcción reconoció, en 2019, que en Chile no existen cifras oficiales sobre la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). El documento titulado “El Sector de la Construcción ante el Desafío Climático Global”, escrito para la COP25, explica que “debido a la metodología utilizada (estándares internacionales) y a la falta de reporte de datos del sector, no hay un catastro oficial y directo de emisiones de GEI” y que “una de las principales fuentes de emisión de CO2 corresponde a la producción industrial de insumo como cemento, hierro, acero, vidrio y alquitrán”.
Por lo anterior, innovaciones como las desarrolladas por el equipo liderado por Begoña Peceño, donde los residuos acuícolas demuestran que la economía circular es posible, constituyen un aporte al planeta que no podemos pasar por alto.
Construye2025, junto con la Cámara Chilena de la Construcción organizaron un encuentro sobre las nuevas tendencias en contratos de construcción, en la que participaron representantes del Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, de Construye2025, importantes directivos del gremio y el Instituto de la Construcción.
Victoria Peckett, abogada socia de Clyde & Co UK y especialista en contratos colaborativos, revisó los desafíos vinculados a la relación contractual entre empresas constructoras, mandantes y otros actores del ecosistema, poniendo énfasis en la transparencia y el riesgo compartido asociados a los contratos colaborativos.
“Todas las decisiones clave para el proyecto las realiza el dueño o el gestor de proyecto. No sólo las cláusulas son importantes”, explicó la abogada. De ahí que este tipo de contratos se haya instalado en los países desarrollados en las últimas décadas, puesto, que las ventajas no son pocas para las partes: se reduce la incerteza de un proyecto, baja el costo y se reduce el tiempo de ejecución.
Lo anterior fortalece la relación contractual y permite detectar los obstáculos que podrían frenar el desarrollo del proyecto en forma temprana. Pero, eso sí, hay que tener una mentalidad distinta, recalcó Victoria Peckett. “Esto genera un trabajo conjunto constante, donde hay que ir revisando los problemas y generando reuniones en las que se requiere de un diálogo abierto y tiempo administrativo”, sostuvo.
En este sentido, los contratos colaborativos abren grandes oportunidades que, finalmente, benefician a toda la industria, pero que requieren de reglas claras para las partes que deben respetarse a lo largo de toda la relación contractual. De esta manera, cualquier inconveniente no debiera pasar a mayores sino resolverse por medio del diálogo y la empatía. La especialista habló sobre cómo actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. “Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad es importante para lograr la innovación. El intercambio de documentación y la identificación temprana de riesgos”, precisó.
“Actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad que ofrecen estos contratos es importante para innovar”, destacó Victoria Pecket.
En este contexto, la especialista de Clyde & Co UK comentó que una estrategia colaborativa debe procurar que los tiempos y los recursos sean los adecuados y para ello, el intercambio de documentación y la identificación de riesgos deben hacerse tempranamente. El reto está en decidirse a trabajar de esta manera.
“Creo que este planteamiento es una muy buena oportunidad para avanzar en los contratos de construcción, sin embargo, esto requiere un cambio cultural y falta mucho para poder bajarlo a nuestra realidad”, afirmó Lucio Ricke, director del Instituto de la Construcción tras escuchar la exposición de la abogada.
“En el sector de la construcción nos hemos quedado atrás en el desarrollo de marcos contractuales que permitan equilibrar los riesgos y responsabilidades inherentes a sus obras. Desde Construye2025, hemos venido trabajando en articular el desarrollo de un manual y glosario de contratos de construcción, desarrollo que hemos compartido con importantes y destacados profesionales del sector. Esperamos que este trabajo pueda ser promovido e incorporado, para así avanzar hacia contratos colaborativos, que promuevan la integración temprana de actores”, señaló Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo.
“Agradecemos enormemente a Victoria Peckett, por haber compartido con nosotros su destacada experiencia y visión, así como a la Cámara Chilena de la Construcción, por haber hecho posible esta reunión en sus dependencias”, añadió Brito.
Por Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Minvu.
DOM en Línea es un proyecto de transformación digital liderado por el Minvu, que se concreta como una línea de apoyo del ministerio a la gestión de las Direcciones de Obras del país. Además de operativizar la gestión de los permisos de edificación, la implementación completa de la plataforma será una ayuda cierta para agilizar y dar certezas a la inversión privada y pública. Cuenta con la gobernanza de una Mesa Público Privada que le ha dado continuidad desde el 2017 y se inserta en la Política Nacional de Desarrollo Urbano, apoyando la generación de políticas públicas de equidad territorial, transparencia y productividad, contribuyendo en el avance hacia ciudades más justas y equitativas.
En el contexto de cooperación institucional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, ha entregado un apoyo sostenido en la gestión y asesoría del proyecto, colaborando en el desafío que propone el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 11, de lograr Ciudades y Comunidades Sostenibles acción que, junto a otras, se espera potenciarán los resultados en otras áreas. impulsando un desarrollo en equilibrio en el ámbito social, económico y ambiental.
La iniciativa colabora en disminuir las brechas entre municipios, pues considera el desarrollo continuo de una plataforma digital gratuita y supervisada, cuyo avance de implementación registra, a fines de septiembre del presente año, 192 comunas en DOM en Línea, de 286 comunas objetivo (que no cuentan con plataforma propia o privada), alcanzando una presencia del 55 % a nivel nacional y contabilizando un registro histórico de 42.057 solicitudes cursadas a través de la plataforma. Cabe señalar que, durante el período de confinamiento provocado por la pandemia, esta herramienta de gestión normativa aumentó significativamente su cobertura, ampliando su acceso a la ciudadanía y favoreciendo la continuidad del servicio que las Direcciones de Obras brindan a la comunidad. Lo anterior, se intensificó durante la época de pandemia, donde la plataforma contribuyó a la ciudadanía y a las DOM a continuar operando y no interrumpir el servicio que brindan a la comunidad.
Durante este proceso que aporta a la descentralización del territorio, se van instalando capacidades en los equipos municipales, mediante una estrategia de seguimiento de implementación que cuenta, desde el último año a la fecha, alrededor de 520 reuniones de coordinación, capacitación y apoyo de implementación, estimando una asistencia y participación del orden de 3.000 funcionarios DOM de todo el país. Junto con ello, de modo complementario, 4625 alumnos se han certificado en 4 cursos realizados entre el Minvu y Academia Subdere, oferta digital de capacitación transversal que se ampliará entre 2022 y 2023, otorgando 1600 cupos adicionales en cuatro nuevos cursos, relacionados con la normativa urbana para las DOM y sus equipos.
Teniendo el desafío de promover la creación de un estándar nacional para el sistema de gestión documental digital de trámites municipales, la plataforma DOM en Línea interopera con otros servicios como factor distintivo e indicador de calidad, alineándose con los objetivos estratégicos ministeriales y favoreciendo la modernización del Estado. Está conformada por un Ecosistema tecnológico que, desde su origen, incorpora los lineamientos de Gobierno Digital que pone a disposición de los órganos de la administración, distinguiendo como componentes los que se indican, complementados con otras posibilidades de operación:
– Autenticación vía Clave Única del Servicio de Registro Civil e Identificación, permitiendo al usuario solicitante un registro personalizado con resguardo de su identidad digital y verificación de datos en registros administrativos.
– Autenticación de funcionarios DOM, permitiendo a usuarios externos del MINVU identificarse con clave personal con roles diferenciados según las funciones que desempeña.
– Firma Electrónica Avanzada de SEGPRES, permitiendo a los/las Directores/as de Obras la suscripción con validez legal de actas, certificados y resoluciones, sin excluir el uso de otro tipo de firmas manuales o electrónicas.
– Botón de Pago TGR habilitado por SUBDERE que facilita la operación, incorporando además instituciones privadas como Transbank, que amplía las alternativas de pago en línea con Webpay.
A su vez, la estructura de su ecosistema considera actualmente nuevos desarrollos a modo de piezas o elementos, que tienen por propósito entregar un servicio cada vez más robusto a los usuarios que participan del proyecto y que se ordenan en cuatro grandes ramas o líneas de acción: Módulos DOM en Línea, Integraciones, Portales de Acceso Ciudadano y App DOM en Línea, que dicen relación con las siguientes materias:
Con el propósito de fortalecer la transparencia, vinculado al proceso de mejora continua, que ha ampliado la comunicación de los estados de revisión en línea en la plataforma digital y mediante notificaciones en correo electrónico, se pondrá a disposición de todo el público la App DOM en Línea, que se integra con la plataforma DOM en Línea y su página web, la cual pretende constituirse en un medio de comunicación fluido que aumentará las posibilidades de interacción entre sus usuarios de modo oportuno e inmediato. Considera “alerta de notificaciones” según secciones que aparecerán como alerta en el ícono de la App y luego se destacarán en la pantalla, autenticación vía Clave Única con acceso a sesión personal, navegador con contador de estadísticas de solicitudes según estado de revisión y las siguientes secciones que incluirán preguntas frecuentes por temática:
Finalmente, de cara al 2023, entre otros, los desafíos que movilizan al Equipo DOM en Línea con el apoyo de los actores estratégicos del proyecto destacan: fortalecer la vinculación del territorio, la comunicación y confianza alcanzada hasta ahora con las Direcciones de Obras Municipales, acogiendo la diversidad de sus necesidades; avanzar en el desarrollo de la interoperabilidad del Ecosistema digital con sistemas públicos y privados, como el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Economía, facilitando su acceso desde un landing page que lo estructure, que simplifique la navegación de sus usuarios en los servicios que ofrezca a la ciudadanía y que potencie la comunicación de sus contenidos; continuar impulsando el uso de la plataforma, ampliando su operación a los desarrollos o piezas ya señaladas del ecosistema, apoyando a los equipos municipales en los procesos de implementación y habilitación e instalando capacidades en aquellos que favorezcan un aumento de la digitalización en sus territorios; monitorear, medir y sistematizar la gestión realizada, de modo de visualizar las posibilidades de disminución de brechas y nuevas oportunidades de mejora del servicio, que fortalezcan el proyecto y aporten al desarrollo del país.
Antofagasta y Sierra son las comunas beneficiadas en donde se instalarán los prototipos de viviendas industrializadas.
Con el objetivo de desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas, sustentables y escalables que permitan mejorar el estándar habitacional de la Región de Antofagasta, CTEC premió durante esta mañana a los proyectos ganadores del Desafío MODhabitar 2022, proyecto financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta, que coronó a las alianzas 2B-Live y AceroLAB como las ganadoras.
El concurso en el cual participaron 39 empresas que conformaron 8 alianzas, busca documentar un estándar de soluciones constructivas de rápida ejecución, y aportar con ello al déficit habitacional de esta zona del país. Las dos alianzas ganadoras construirán dos proyectos ejemplificadores en la Universidad de Antofagasta y en terreno de la Municipalidad de Sierra Gorda, los cuales serán piloteados y monitoreados durante un año para conocer su comportamiento y posibles mejoras.
Natalia Reyes, jefa de Sustentabilidad de CTEC “MODhabitar es una oportunidad para desarrollar un nuevo estándar habitacional en la región, considerando criterios sustentables y un alto componente de elementos prefabricados e industrializados. Desde CTEC estamos fuertemente comprometidos en aportar a resolver las brechas que tiene nuestra industria para entregar soluciones habitacionales de calidad y en forma ágil. Complementariamente este desafío representó también una oportunidad para generar y transferir capacidades de innovación, sustentabilidad y digitalización a las empresas que participaron del proceso”.
Actualmente Chile presenta un importante déficit habitacional de más de 650 mil viviendas. Según un estudio desarrollado por Déficit Cero y la Universidad Católica de Chile, se estima que la región de Antofagasta para el año 2035 requerirá 94.420 viviendas, lo que corresponde al 3,7% del total nacional. Es a partir de esta problemática que el Gobierno junto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo presentaron el Plan de Emergencia Habitacional, estrategia que tiene como propósito de meta en la región de Antofagasta de 17 mil viviendas.
Para Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Antofagasta “Es un importante hito para nuestro Plan de Emergencia Habitacional ya que una de las principales estrategias con las que pretendemos enfrentar el déficit de vivienda en la región, es precisamente la vivienda industrializada y esta instancia, este concurso, lo que hace es avanzar en la búsqueda de un diseño que sea pertinente para las características climáticas de nuestro territorio. Hay dos proyectos ganadores que van a ser prototipados, visitables por la comunidad y se evaluará su rendimiento tanto en la costa como en el interior”
Por su parte Marcela Torres, presidenta de la CChC Antofagasta señaló “sabemos según cifras de Déficit Cero que Antofagasta es una de las regiones con mayor falta de viviendas con el 5.8% del total país. Por eso cuando lanzamos el concurso en julio, reiteré el compromiso de nuestro gremio de avanzar en todas las estrategias que apunten a la disminución del déficit habitacional a través de la innovación. Como jurado fui testigo de ideas que sin duda serán un aporte clave para aportar hacia el objetivo de incorporar un factor de industrialización en la edificación y por supuesto la sustentabilidad en el uso y manejo de los materiales. Sin duda el Desafío MODhabitar representó una oportunidad para conocer propuestas innovadoras para atender el déficit habitacional que tenemos”.
Proyectos ganadores
AceroLAb conformada por Cintac, Sinestesia, JV Servicios, el Centro de Proyectos Estratégicos de la Universidad de Chile, Sherwin William, Ferretería Prat y el académico Wagner Fleming, consiste en un prototipo de vivienda social de 54 metros m2 habitables, el cual será construido en la ciudad de Antofagasta. Su diseño permite ser fácilmente ampliable en base al mismo sistema constructivo y a que la estructura portante completa se entrega en la etapa inicial. De innovador y eficiente diseño, la vivienda se adecua muy bien a las condiciones locales de clima, terreno y topografía del concurso.
En palabras de Alastair Aguilera, director ejecutivo del Centro de Innovación en Acero “para AceroLAB significa que vamos por el camino correcto, apostando por la colaboración y la innovación. También significa asumir la gran responsabilidad de materializar con el máximo rigor un proyecto que muestra la versatilidad y atributos del acero. Como alianza AceroLAB, esperamos incorporar los aprendizajes que se obtengan en la construcción del prototipo y las necesidades de la comunidad local para lograr la mejor versión de esta vivienda y que Antofagasta sea un ejemplo en viviendas sociales de calidad, prefabricadas, industrializadas y sostenibles”.
La segunda alianza ganadora fue 2B-Live compuesta por Geoespacio, Crec Chile, WatGen, Servijeg, FFS Ingeniería Térmica y Yaku. Este prototipo será construido en la comuna de Sierra Gorda, y consiste en una vivienda diseñada en base a módulos estructurales conectables entre sí, que tiene la particularidad que se pueden realizar distintas configuraciones. Este diseño apuesta a conseguir mayor rapidez, confiabilidad, adaptabilidad y eficiencia en la construcción de viviendas prefabricadas, a través de un diseño constructivo de rápida instalación, bajo costo, ampliable, personalizable y armable sin necesidad de conocimientos especializados de construcción.
Cristian Nilo, representante de la alianza 2B-Live y gerente de Proyectos de Geoespacios señaló “ser una de las alianzas ganadoras es una confirmación de que la innovación es el motor de las empresas. Aunque tengamos las mejores soluciones, siempre será necesario mejorarlas. Esperamos que nuestra casa modular armable, en base a su eficiencia constructiva y energética, llegue a ser una real solución a la urgente necesidad de acceso a la vivienda, a precio justo, con atención en el cuidado del medio ambiente”.
En la ocasión se premió también a la alianza Oasis, quien recibió una mención honrosa debido al buen desempeño y resultado de su proyecto. La alianza propuso una vivienda casi neto cero basado en un diseño pasivo y en el dimensionamiento preciso de sistemas de energía renovable. El diseño pasivo se basó en el estudio del clima del lugar, el cual a través de sus temperaturas templadas y vientos moderados permite generar una vivienda con muy baja demanda de calefacción y refrigeración.
La actividad contó con la presencia de autoridades como Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Dafne Pino, Seremi de Energía, Deborah Paredes, alcaldesa de la Municipalidad de Sierra Gorda, Marcos Cikutovic, Rector Universidad de Antofagasta, Gustavo Riveros, Seremi de Medio Ambiente, Gabriela Gómez, jefa División Fomento e Industria del Gobierno Regional de Antofagasta, Iván Maturana, Jefe de División de Planificación y Desarrollo Gobierno Regional y Marcelo Cortés, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta.
Cabe señalar que MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.
Una pasantía en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, será el premio que reciba el equipo que logre el primer lugar en el Desafío NetZero 2030.
Con la invitación a imaginar el futuro que queremos construir, se realizó el webinar de lanzamiento del Desafío NetZero 2030, concurso que invita a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras de la construcción a diseñar un proyecto de vivienda social sustentable y que aborde los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
Este llamado, liderado por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, y en el que participaron autoridades de gobierno, junto con representantes de la industria y el mundo académico, busca que estudiantes de todo el país desarrollen, a través de un diseño integrado, una solución habitacional innovadora, que incluya el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, la economía circular y la industrialización como sus pilares fundamentales.
“Más que un concurso, esto es un desafío a los estudiantes y profesionales del sector a aportar no sólo a la crisis climática que enfrentamos, sino que también a la emergencia habitacional que vivimos. Mejorar los prototipos de vivienda social, en base a estos cuatro pilares, nos permitirá avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible, comprometidos por el Estado, y a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes”, sostuvo Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Cabe señalar que hoy 1 de cada 10 personas necesitan de una vivienda, calculando el déficit en más de 650 mil a nivel nacional, junto a nuevas exigencias que desafían a diseñar con nuevos y mejores estándares de sustentabilidad y habitabilidad, “por lo que es indispensable vincular a las autoridades, la industria, los gremios, pero -por sobre todo- a los profesionales que tendrán a cargo el desarrollo futuro”, añadió.
Brito, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, dieron a conocer las bases técnicas y administrativas, además de los premios que recibirán los equipos ganadores, que incluyen una pasantía en la Universidad de Nottingham en el Reino Unido. “Creemos que es un aporte para los futuros profesionales y sus profesores que desarrollen proyectos de este tipo, con una metodología que se ajusta a cómo se trabaja en el campo laboral diario, en zonas específicas del país, y que tengan la posibilidad de conocer experiencias internacionales y presentar el proyecto ganador en el extranjero. En esta oportunidad, será Guillermo Guzmán, destacado arquitecto, profesor de la universidad de Nottingham, quien los reciba y los oriente en esta pasantía”, enfatizó Mollenhauer.
Guzmán -radicado por más de 20 años y académico de esta universidad- realizó una charla magistral, en la que destacó este tipo de iniciativas, “sobre todo cuando las autoridades, gremios, industrias y la sociedad civil se unen, ya que otorgan garantías de viabilidad de los proyectos. De verdad, para un joven que estudie arquitectura, imaginar y diseñar dónde podrían vivir las familias chilenas en un mediano plazo debe ser un sueño”.
Asimismo, hizo hincapié en que la industria no puede seguir viendo la lucha contra el cambio climático, a través de la carbono neutralidad o la economía circular, en el minimizar o disminuir la calidad de las construcciones, “esto es un llamado a optimizar todos los recursos, como parte del desafío que tenemos como sociedad”, sentenció.
Por último, destacó el diseño colaborativo que incluye este concurso, con la conformación de equipos que incluyan profesionales, estudiantes de arquitectos y otros de la construcción desde el diseño del proyecto. De acuerdo al académico, esto permite obtener soluciones integrales, sin tener que corregir errores en la marcha y minimizando fallos en el proceso. “La vivienda debe verse como un sistema, con una visión de la sociedad inclusiva, donde el confort y la calidad de vida de sus habitantes sean parte de sus derechos fundamentales”, concluyó.
Así, el llamado de los organizadores es a atreverse y que estudiantes y universidades se sumen a este desafío. “Los equipos recibirán charlas y capacitaciones que los ayuden a lograr proyectos innovadores, pero también viables. Este será un proceso de colaboración, aprendizaje, integración y aporte al desarrollo social del país”, sostuvo Paola Molina, representante del Colegio de Arquitectos de Chile, presidenta de CES y del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, al finalizar el evento.
Luego de este lanzamiento, los estudiantes que quieran participar podrán inscribirse, contando con el patrocinio de su universidad, CFT o IP, en el sitio web del Desafío hasta marzo de 2023, para la preparación del anteproyecto que deberá ser presentado en junio. Sólo cinco equipos pasarán a la segunda etapa, donde en conjunto con alguna oficina de arquitectura o construcción patrocinante, deberán desarrollar el proyecto a presentar en noviembre cuando se realice la premiación.
Para más información, revisa https://desafionetzero2030.cl/# y síguelos en redes sociales.
Desafío NetZero 2030 cuenta con el patrocinio de ACESOL, Chile GBC, Achival, CCI, Instituto de la Construcción, CDT, ILAPH ( Instituto Latinoamericano de Passivhaus), ICH Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (prefabricados), Colegio de Ingenieros de Chile, Architects Declare Chile y Carbon Leadership Forum LATAM.
A la fecha, el Desafío Net Zero 2030 ha conseguido el compromiso de participación de 21 entidades de educación superior: Universidad Mayor, UTEM, Universidad de La Frontera, Universidad del Bío-Bío, Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad Santo Tomás, Universidad de La Serena, Universidad del Desarrollo, Universidad de Talca, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Temuco, IP Virginio Gómez, Universidad de Santiago, Universidad de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Los Andes, Universidad de Las Américas, UNIACC y DUOC UC.
Dirigido a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines, el concurso Desafío Net Zero 2030 impulsará el desarrollo de iniciativas innovadoras para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzarán el 23 de noviembre el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursen carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.
En este contexto, los jóvenes deberán formar equipos de cinco personas y un tutor para desarrollar estos prototipos, considerando que en Chile el déficit habitacional es de 650.000 viviendas aproximadamente y existen 1.091 campamentos con un total de 71.961 hogares en ellos, además de las cifras que arroja el sector de la construcción a nivel internacional: genera el 35% de residuos, el 38% de los gases de efecto invernadero, consume el 35% de energía y un 20% de agua dulce.
De esta manera, ambas instituciones buscan aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, pone énfasis en la urgencia de transformar a la industria de la construcción en una más productiva y más sustentable. “Llevamos seis años de vida y mediante diferentes acciones hemos entendido que la principal manera de abordar este desafío es desde el diseño de la infraestructura”, afirma.
El líder del programa, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, expresa también su absoluta convicción de que a través de esta iniciativa “se pueden generar quiebres relevantes para cambiar en Chile, no sólo buscando mayor productividad y sustentabilidad, sino también un desarrollo sostenible para el país”.
La convocatoria
El llamado quedará abierto para que las casas de estudio patrocinen el evento, se inscriban en él y den las facilidades a sus estudiantes para ser parte del desafío. La meta es llegar a recibir un centenar de ideas de proyectos, apoyando a los equipos con cursos y capacitaciones relacionados con los cuatro ejes a evaluar: consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y economía circular.
“Construye2025 y la CChC han hecho varios estudios para detectar cuáles son las brechas que frenan la transformación de Chile como país más sustentable y productivo. El 40% de la brecha está en el diseño”, comenta Marcos Brito, gerente de Construye2025.
En este sentido, Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos, hace hincapié en la importancia de incorporar esta visión desde el diseño, y a través de un trabajo multidisciplinario de los distintos actores que confluyen en la construcción de este tipo de infraestructura. Además, recuerda la obligatoriedad de la Calificación Energética a contar de 2023 y enfatiza en la Ley Marco de Cambio Climático, que apunta al cumplimiento de las metas a 2025.
Por ello, los equipos deberán estar integrados por cinco estudiantes, de los cuales al menos dos deben cursar arquitectura. Además, todos ellos deben tener un avance de más del 50% de sus carreras. Del total de iniciativas que se inscriban en una etapa posterior, se elegirá a las cinco mejores y de ahí saldrán los tres proyectos ganadores.
El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.
El lanzamiento se realizará vía streaming el 23 de noviembre, a las 17:00 horas y ya ha sumado el compromiso de participación de 23 entidades de educación superior. Las inscripciones están disponibles en este LINK.