¿Por qué mejorar la productividad en la construcción?

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025

“La productividad no es todo, pero en el largo plazo, es casi todo”, señala el Nobel de Economía Paul Krugman, en una de sus célebres frases. El concepto de productividad, como ha sido definido por la Comisión Nacional de Productividad (CNP), es una medida de cuántos bienes y servicios se producen con un número determinado de factores productivos, por ejemplo, trabajo y capital. En consecuencia, si existe aumento de la productividad es porque se han producido más bienes o servicios con los mismos recursos. Una mayor productividad del capital, asimismo, aumenta los incentivos a invertir, lo que trae consigo una elevación de las remuneraciones del trabajo. Al final, el resultado es crecimiento económico y equidad.

En términos generales, el crecimiento significativo de la productividad en Chile, ya es un hecho pasado, pues hoy asistimos a una baja relevante de los índices de crecimiento de la productividad en un buen número de sectores, por lo que se requiere entrar en un nuevo impulso, si realmente se desea llegar a los niveles de los países desarrollados.

Según McKinsey & Co., el potencial de crecimiento de nuestro país se sustenta, principalmente, en productividad, participación y población. Así, en los años 90 crecíamos a una tasa promedio de 6,3%, donde 4,2% se debía a mejoras en productividad. Hoy, la productividad ya no avanza de la misma forma (ya no supera el 2% de crecimiento) y, en el caso de la construcción, ha estado estancada por ya muchos años.

“No hay una bala de plata, mejorar la productividad depende de muchos factores”, señalaba en 2019 Raphael Bergoeing, presidente de la CNP. En consecuencia, la misma organización -por mandato presidencial- desarrolló un completo estudio de productividad para el sector de la construcción (tras haberlo hecho también exitosamente para la minería), que además fue complementado por otro diagnóstico realizado por Matrix Consulting (por encargo de la CChC). La lista de tareas es vasta y compleja, pero junto a la hoja de ruta de Construye2025, la misión está declarada: si queremos crecer y desarrollarnos, hay que mejorar la productividad.

Anterior a estos estudios, McKinsey, en su diagnóstico de potencial de crecimiento (2007), señalaba al menos cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora, que me parece vale la pena recordar y desempolvar:

  1. Desarrollar una visión de país: definiendo un nivel de ambición nacional y estrategias sectoriales.
  2. Impulsar la excelencia operacional: mejorando y estandarizando los procesos productivos; potenciando métodos avanzados de gestión; y fortaleciendo las capacidades técnicas y conocimientos operacionales.
  3. Regulación sectorial y laboral: desarrollando regulaciones con foco en productividad, reduciendo barreras administrativas y facilitando una justa competencia; y flexibilizando el mercado laboral.
  4. Cambio cultural: aumentando el nivel de aspiración; rompiendo paradigmas limitantes como la falta de confianza y colaboración; acelerando la integración al mundo y el dominio de otros idiomas; aumentando la valoración del emprendimiento y reduciendo el costo social de los emprendimientos no exitosos.

¿Queremos ser una industria (y un país) plenamente desarrollados? Bueno, los análisis ya están y contamos con hojas de ruta estratégicas para hacernos cargo de estos desafíos. La productividad, en el largo plazo, será la que nos lleve a un mayor progreso, que, si se plantea y desarrolla de manera adecuada, nos brindará crecimiento económico y esa tan anhelada equidad que soñamos.

Esta columna fue publicada en la Revista Negocio&Construcción, en su edición de febrero 2021, disponible AQUÍ.

Digitalización de procesos: no es solo tomar las mejores decisiones, es tomarlas a tiempo

Ricardo Flores, integrante del Comité Gestor I+D de Construye2025, entregó su visión a Revista Negocio&Construcción sobre cómo la digitalización de los procesos es el inicio de la transformación digital nos va a permitir automatizar decisiones a partir de los datos.

La columna completa está disponible AQUÍ.

El camino para medir los beneficios de la industrialización

El secreto para posicionar la nueva forma de construir estaría en los datos, ya que éstos facilitarían el camino a la generación de un grupo de indicadores de calidad.

Construye2025, programa estratégico de Corfo, preocupado de visibilizar las ventajas de industrializar, encomendó a la CDT una consultoría que apoyará el desarrollo de un set de indicadores. “La recolección de un índice implica tener datos de obras terminadas y datos tanto de costos como de dotaciones, de improductividades, errores de calidad, también tener datos de gestión de residuos. Lamentablemente, por la forma en que trabajamos las constructoras tenemos todo disperso. Entonces, es un esfuerzo gigante recopilar esa data”, explicó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT, Carolina Tapia.

Según la ejecutiva, se ha avanzado muy rápido en la etapa de fabricación y construcción del índice y aunque no ha sido fácil, hay interés de las empresas por participar. “A nosotros nos serviría mucho que las constructoras que participaron del estudio y llenaron los formularios que requirió la matriz, nos podrían fácilmente reasignar estos datos y nosotros mezclarlos para transformar el indicador. Lamentablemente, como la entrega de datos de obras de las constructoras para el indicador o para el estudio de productividad se hizo bajo acuerdos de confidencialidad, no podemos como CCI acceder a los datos”, precisó.

Para el CCI, contar con el acceso a la información significaría ganar tiempo, por lo que se hizo una solicitud a la Cámara Chilena de la Construcción, para acceder a la data innominada. Pero, más allá de eso, Carolina Tapia explicó que es igualmente útil que constructoras y proveedoras del CCI que tienen proyectos con algún grado de industrialización faciliten el acceso a los datos.

“Estaríamos súper agradecidos si quienes han llenado fichas de datos para otros estudios nos las reasignan bajo confidencialidad, firmamos todos los acuerdos que se necesiten para usarlos para balancear el indicador. Estamos en la etapa de que el indicador está creado y nos falta balancearlo para poder emitir y cerrar la asesoría, porque esta asesoría ha tenido una duración de 75 días que se está terminando”, comentó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT.

Fuente: CCI

Anteproyecto de norma para la industrialización en tierra derecha

Este tema, prioritario para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya presenta un 95% de avance por lo que pronto podría ser ingresado al Instituto Nacional de Normalización.

En 2020, se creó un comité de anteproyecto de norma, para definir el concepto de industrialización. Para la realización de este trabajo, se conformó un comité que contó con la participación del arquitecto de la Universidad de Chile y director del Instituto de la Construcción Francis Pfenniger, como presidente; Sebastián Lüders de Baumax; Oscar Zaccarelli del Colegio Arquitectos de Chile; Ítalo Sepúlveda de la Universidad Autónoma; José Luis Mena de la Constructora Bravo Izquierdo; y Yasmila Herrera del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros profesionales.

El documento del anteproyecto se encuentra al 95% de avance aproximadamente, con solo un par de definiciones pendientes, las que se están trabajando en conjunto con otros integrantes del CCI. Durante este primer trimestre, se pondrá el pie en el acelerador, para tener el documento en su totalidad.

“Estamos muy contentos con el compromiso, participación, calidad y entrega de los profesionales que participan en este comité, los cuales durante sus reuniones en 2020 han tenido un gran interés de participar, a pesar de lo especial y difícil que fue el trabajo durante la pandemia. El compromiso y aporte de los integrantes ha sido fundamental para el éxito del trabajo, que esperamos concluya durante estos próximos meses”, afirma Yasmila Herrera profesional de la Ditec del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Actualmente, la Ditec está elaborando el Plan de Trabajo 2021 con el Instituto Nacional de Normalización (INN), ya que la norma de industrialización es una prioridad para la cartera, según Yasmila Herrera. “Por lo mismo, una vez terminado el anteproyecto de norma, este será ingresado al INN para inicio del proceso de consulta pública y conformación del comité técnico que discutirá las observaciones y alcances de la norma hasta consensuar el documento final: la primera norma chilena de industrialización. Concluido el proceso en INN iniciaremos el proceso interno para la oficialización”, detalla.

El camino recorrido

Para Francis Pfenniger, director del CCI y presidente del Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada, el camino ha sido fructífero. “El Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada sesionó a partir del segundo semestre de 2020 con una gran participación de profesionales, lo que demuestra el interés y la importancia que el sector le otorga a este tema”, dice.

Los primeros acuerdos -destacados por el arquitecto- fueron la definición del objetivo y alcance de la norma, es decir, “establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados”, acordando que puedan ser aplicados en diseño y construcción de obras de construcción, edificación, obras complementarias y obras civiles o infraestructura.

“Entre las primeras acciones, se hizo una encuesta a los participantes para que indicaran los conceptos que -a su juicio- deberían incluirse en la norma. Se recibieron más de 30 respuestas y se consolidaron 92 conceptos a definir e incluir en la norma. Dicho listado fue sometido a una nueva encuesta para validar la pertinencia de cada uno, filtrándose los conceptos en los que había un consenso se aprobación mínima de 75% de las respuestas. Los conceptos excluidos fueron revisados en las sesiones siguientes”, explicó Francis Pfenniger.

Tras establecerse un cronograma de sesiones semanales, a poco andar, se modificó la metodología y frecuencia de trabajo, dada la complejidad que significaba avanzar y cumplir con el cronograma propuesto de terminar con el anteproyecto a fines de 2020, debido a la amplitud de la muestra y el interés de los participantes. Por eso, nacieron el Comité de Redacción y el Comité Ejecutivo de la Norma, presidido por Pfenniger, los que en conjunto pudieron hacer un trabajo más detallado para su discusión y ratificación.

Dicho esquema aceleró el ritmo, hasta lograrse el objetivo de contar con un total de 30 conceptos con su respectiva definición consensuada por el Comité ampliado en los últimos días de diciembre de 2020, quedando pendiente exclusivamente un concepto que se espera consensuar con los resultados de otros comités de trabajo del CCI (específicamente el de KPI).

La próxima reunión ampliada del Comité de Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada se realizará en marzo, para validar la redacción final y los diseños de cuadros complementarios a incluir en el Anexo de la Norma. “No puedo menos que agradecer el interés, trabajo y apoyo de todos los integrantes del Comité y saludar especialmente a los integrantes del Comité de Redacción por el esfuerzo, la discusión y los acuerdos logrados”, comenta Pfenniger.

La auspiciosa mirada del CCI radica en la transversalidad de los participantes, que aseguró una gran representatividad de todos los actores del sector público y el privado, y, por cierto, también del mundo académico.

Fuente: CCI

El positivo balance 2020 del Consejo de Construcción Industrializada

En el plenario de enero, se destacaron los principales logros de 2020 en ámbitos como la normativa, la relación con la academia, la investigación y la comunicación del quehacer del CCI.

Con un positivo balance del año comenzó la sesión plenaria número 18 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025 de Corfo, que ya reúne a más de 300 profesionales. En la jornada del 14 de enero, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, valoró la incorporación de empresas proveedoras de distintos productos, como materiales, sistemas industrializados y prefabricados; así como constructoras, inmobiliarias, empresas de cálculo e ingeniería, empresas de software y sistemas tecnológicos.

La coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mariela Muñoz, destacó a las 167 unidades académicas adheridas al CCI, de las carreras del área de ingeniería civil, construcción civil, arquitectura, también carreras técnicas y de institutos profesionales. “Hay otras 45 que están en proceso de adhesión, hay procesos más lentos y depende de la organización que tenga cada casa de estudio, pero estamos muy contentos con la cantidad de incorporaciones que tenemos y el apoyo que nos han ido presentando”, explicó.

La ejecutiva destacó también el encuentro Construcción Academia, que logró 917 estudiantes presentes; y el programa de prácticas profesionales, donde se inscriben las empresas para ofrecer sus vacantes. “Nosotros somos la vitrina para que podamos trabajar y bajo ese paraguas mostrar lo que está haciendo el CCI, qué busca y qué espera”, afirmó Mariela Muñoz.

Avances técnicos

A continuación, la secretaria ejecutiva del CCI, recordó el rol de los grupos técnicos: el KPI de soluciones constructivas especializadas; el de brechas normativas y regulación para la construcción industrializada; el de educación y sensibilización e investigación sobre construcción industrializada; y el de estandarización BIM.

Posteriormente, el arquitecto Francis Pfenniger, profesional destacado de la industria, comentó el trabajo del comité de normas en el que han participado muchas personas. “Agradecer especialmente a todos los que han participado, han colaborado, a todas las buenas ideas que hemos tenido y también a la paciencia, porque ha sido un trabajo bastante intenso para lograr reducir un listado inicial de 98 términos a un grupo relativamente más acotado de alrededor de 30 o 35 términos y lograr construir un consenso”, detalló.

Además, en el CCI han estado estudiando metodologías para industrialización en el sector construcción, trabajando en guías para la toma de decisiones en la construcción industrializada, metodologías de evaluación y algunas soluciones técnicas para construcción industrializada. “Hemos tenido afortunadamente bastante éxito en conseguir proyectos piloto, vamos a estar experimentando, desarrollar instrumentos y metodologías, aplicarlas, ir aprendiendo, y volver aplicarlas hasta que refinemos los métodos. Hoy día tenemos, yo creo que, entre seis y ocho proyectos en los cuales vamos a estar trabajando, sobre todo desde la etapa de diseño”, explicó Luis Fernando Alarcón, director del Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sustentable (CIPYCS).

Difusión 

Otro de los elementos destacados durante el encuentro del CCI, fue el seminario internacional que reunió a más de 300 participantes, donde el trabajo a distancia facilitó la convocatoria para los encuentros técnicos. “Hemos tenido personas conectadas desde Perú, desde distintos lugares de Latinoamérica que están viendo un trabajo muy interesante en torno a la industrialización, así que esperamos poder continuar con este avance, impactando a más personas en torno a la industrialización. La comunidad ha ido creciendo, la cantidad de socios se ha ido multiplicando, estamos muy contentos de ver que se suman nuevas empresas”, dijo Katherine Martínez.

Por el lado del relacionamiento, la presidenta del CCI, Francisca Cruz, recordó las reuniones con los ministerios. “Nos reunimos prácticamente con todas las direcciones generadoras de proyectos para promover la industrialización. Yo diría que hubo unas más llanas a las propuestas, otras más reacias, con incluso, más brechas y más asimetrías de información y, ahí creo que el aporte que hemos tenido de varios de ustedes en generar una mesa más chica con ese ministerio ha sido tremendamente útil, para derribar varios paradigmas que finalmente dificultan la incorporación de industrialización”, indicó.

Respecto al futuro, el CCI se propuso, mes por medio, organizar un encuentro con organismos internacionales de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Reino Unido, para intercambiar experiencias y fortalecer la relación uno a uno. “Tenemos un año por delante con muchos desafíos, con muchas actividades, así que invitarlos a continuar participando súper activamente”, cerró la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez.

Fuente: CCI

Instituto de la Construcción: 24 años articulando proyectos para el crecimiento de la industria

Durante el 2020, el instituto tuvo importantes hitos en el fomento de normativas y mejores prácticas para la industria, gracias a la permanente colaboración de entidades público y privadas.

El Instituto de la Construcción (IC) está cumpliendo 24 años coordinando y articulando esfuerzos públicos y privados para el desarrollo de la sustentabilidad, calidad y productividad de la construcción.

“Durante este año, el instituto ha tenido importantes hitos en el fomento de normativas y mejores prácticas para la industria, siempre con una mirada amplia, que contribuya al crecimiento no solo de nuestra industria, sino también de las personas. Gracias a la colaboración de entidades público y privadas, que conforman la institución, tenemos una amplia diversidad de ideas, opiniones y enfoques, que nos permiten impulsar estrategias para lograr una industria innovadora, industrializada y sustentable”, señala Miguel Pérez, presidente del Instituto de la Construcción.

En este sentido, cabe destacar que el IC está cumpliendo, ahora en diciembre, 1 año como Entidad Gestora del Programa Estratégico de Corfo Construye2025, colaborando en el desarrollo del programa, participando en la planificación estratégica, en la elaboración de los planes de acción, y en mejoras organizacionales y de gestión.

“Dentro de los logros de este año, cabe destacar el lanzamiento de la hoja de ruta de residuos de construcción y demolición, y economía circular; la creación de un Comité Gestor de Investigación y Desarrollo; y el acuerdo de entendimiento para la Estrategia de Economía Circular”, señala Gustavo Cortés, jefe de Proyecto Construye2025.

En el ámbito normativo, el Instituto de la Construcción ha formado varios comités de anteproyectos de norma que han tenido importantes avances. Uno de ellos es el comité “Anteproyecto de norma industrialización” que tiene como misión establecer una mirada común respecto a los términos y definiciones de construcción industrializada, de manera de contar con estándares mínimos para el funcionamiento de los sistemas constructivos.

Otro comité es el de “Anteproyecto de Norma de Requisitos y Ensayos EIFS”, cuyo objetivo es estandarizar procedimientos, métodos, técnicas de ensayos y componentes del sistema EIFS (por sus siglas en inglés Exterior Insulation and Finishing System), estableciendo los requisitos de prestaciones mínimas tanto en sus propiedades físicas, como por ejemplo hermeticidad, conductividad térmica y envejecimiento, así como en sus propiedades mecánicas tales como adherencia y resistencia al impacto.

A lo anterior se suma el comité “Anteproyecto de Norma de Requisitos y Ensayos Planchas de Yeso con Fibras”, que tiene la misión de regular y normar la fabricación de estos productos que se han comenzado a utilizar masivamente en nuestro país, y poder unificar criterios técnicos de evaluación de los tres fabricantes nacionales de este producto, ya que hoy se trabaja bajo diferentes normas.

Por otra parte, junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio presentamos la nueva norma chilena para la intervención estructural en construcciones de valor patrimonial y edificios existentes (NCh3389), -desarrollada por nuestra Comisión de Construcción Patrimonial- que establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos sobre cómo actuar y enfrentar un proyecto de intervención estructural en construcciones patrimoniales y edificios existentes.

“Esta norma es resultado de un trabajo largo y complejo dado que reunifica materiales tan diversos como albañilería, acero, hormigón y madera, lo que hace que la tarea de reunificarlos en una sola especificación no sea simple”, señala Sergio Contreras, presidente de la Comisión de Construcción Patrimonial.

En otro ámbito, el Instituto de la Construcción ejerce la secretaría general del Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe, cuyo objetivo es establecer los contenidos mínimos que debe tener un documento técnico práctico para el diseño estructural ante las diferentes amenazas sísmicas a nivel regional.

En el plano organizacional, se ha avanzado a una iniciativa con un robusto esqueleto organizacional, representatividad de organismos oficiales y mucho compromiso por parte de sus miembros que suman 24 instituciones de 16 países. Asimismo, se ha avanzado en los contenidos del borrador del documento y se ha elaborado un documento sobre Objetivos de Desempeño, que busca avanzar en promover esta metodología del diseño por desempeño en el Código Modelo.

Finalmente, junto a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025 de Corfo, y con la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), iniciamos el proceso colaborativo para la co-creación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción que busca generar un plan de acción público-privado al 2025, como continuidad de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular al 2035 y en el marco de la Hoja de Ruta nacional de Economía Circular al 2040.

“Realizar esta estrategia es, sin duda, un tremendo desafío que nos convoca a todos quienes formamos parte de la cadena de valor de la industria. El Instituto de la Construcción es una entidad que está constituida por los principales actores públicos y privados del país, por ello nuestro desafío es y será integrar a todos para que contribuyan con una amplia diversidad de ideas, opiniones y enfoques, que nos permitan finalmente pasar de una economía lineal a una economía circular”, señala el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez.

La Dirección de Arquitectura del MOP cumplió 146 años

Autoridades del ministerio saludaron a los funcionarios que se dedican a proveer y conservar la edificación pública, para favorecer la competitividad y el mejoramiento de la calidad de vida en Chile.

El 25 de enero de 1875 nació la Oficina de Arquitectos Civiles, que luego pasó a ser la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. En sus 146 años, las principales autoridades del MOP, saludaron a sus más de 400 funcionarios que dedican su trabajo a la construcción de edificios públicos de alto estándar. La directora general de Obras Públicas, Mariana Concha, fue una de ellas: “Quiero darles las gracias porque nos acercan a la comunidad, porque hacen obras hermosas que tienen sentido para la gente”, dijo.
Lo mismo hicieron el director de Obras Hidráulicas, Claudio Darrigrandi; la directora nacional de Aeropuertos, Claudia Carvallo; el director nacional de Vialidad, Jaime Retamal; y algunas autoridades regionales que quisieron expresar su reconocimiento por la gran labor que realizan los funcionarios, tanto en la conservación como en la edificación de infraestructura pública.

Acá te dejamos el video.

Campus CTeC y su aporte al capital humano, un factor clave para el desarrollo del sector construcción

Una productividad estancada por más de tres décadas, bajos niveles de digitalización, alta fragmentación en las diferentes etapas del proyecto, un bajo nivel de especialización de sus trabajadores, son algunas de las problemáticas que enfrenta la industria de la construcción en la actualidad.

De acuerdo al artículo “The next normal in construction: how disruption is reshaping the world’s largest ecosystem”, desarrollado por McKinsey & Company en junio de 2020, la crisis del COVID-19 está acelerando la transformación del sector, por lo que se hace necesario innovar y buscar alternativas que permitan desarrollar proyectos más eficientes, sustentables y productivos.

Según el reciente estudio publicado por la consultora Matrix “Impulsar la productividad de la industria de la Construcción en Chile a estándares mundiales”, las industrias más digitalizadas y con mayor grado de industrialización son más productivas. Por lo que la transformación digital y la construcción fuera de sitio parecen ser el camino por el cual se debe transitar.

A partir de lo anterior, es que hoy la construcción tiene la necesidad de mejorar la gestión de plazos, costos y calidad de los proyectos, fomentar el desarrollo de entornos más controlados y con mayores medidas de seguridad, disminuir riesgos y externalidades y por sobre todo, fortalecer la fuerza laboral, a través de una mejor formación, educación y capacitación de sus colaboradores, esto último alineado con las nuevas metodologías y tecnologías emergentes.

Para ello, es crucial entender que el cambio no se puede lograr sin invertir en la reestructuración de una fuerza laboral, que por cierto año a año se va volviendo más escaza y longeva (menos del 10 por ciento de la fuerza laboral actual tiene menos de 25 años, Emily Peiffer “El principal desafío de la fuerza laboral de la industria de la construcción y 3 posibles soluciones”, Construction Dive , 12 de octubre de 2016). Por lo que, tanto las empresas como los programas de estudios, deben enfocarse en desarrollar nuevas competencias y habilidades para los desafíos que conlleva la construcción 4.0, que permitan a los profesionales utilizar la tecnología a su favor, reconvirtiendo la actual forma de trabajar a un nuevo modelo, con una actitud de apertura hacia el cambio, la innovación y la mejora continua.

Con el propósito de contribuir en esa transición, CTeC lanzará el próximo 11 de marzo “Campus CTeC”, plataforma de cursos e-learning, que busca fortalecer las capacidades de profesionales y estudiantes en áreas como la industrialización, la sustentabilidad y la transformación digital, aspectos claves para transitar de un proyecto tradicional a uno construtech.

El lanzamiento consistirá una actividad online, que contará con la participación de destacados expertos de Zaha Hadid, importante oficina de arquitectura de carácter mundial y Arup, una de las más destacadas empresas de ingeniería, quienes expondrán la importancia de incorporar en los proyectos tecnologías y cómo la transferencia de conocimiento, la formación de capital humano y la colaboración temprana, resultan claves para lograr resultados exitosos.

La plataforma contará inicialmente con tres cursos, los cuales fueron desarrollados junto a Eurecat, asociados a la transformación digital con temáticas como: Gestión de la TD en empresas de la construcción, IoT y Sensorización, para posteriormente ampliar la oferta de cursos disponibles.

La industrialización, es otra línea de trabajo en la cual CTeC está centrando sus esfuerzos. Para ello, el Centro participa de forma activa en el subcomité de “Educación, sensibilización e investigación sobre construcción industrializada de Capital Humano”, liderado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), a través del cual se encuentran desarrollando una matriz de roles que busca definir las capacidades teóricas y técnicas sobre industrialización, las que se suman a las competencias de cada disciplina (arquitectura, construcción e ingeniería). Esta matriz, permitirá:

  • Guiar a las empresas a instituciones en comprender las competencias sobre industrialización que requieren sus equipos de trabajo, para introducir soluciones de componente industrializados en el diseño temprano de sus proyectos.
  • Guiar a las instituciones académicas, para introducir nuevos contenidos en sus mallas, crear nuevos programas y actualizar los ya existentes.

Si bien la industria de la construcción se ha visto muy afectada a partir de la crisis sanitaria, también es cierto que permitió acelerar el proceso de transformación del sector, donde la adopción de tecnología nunca ha sido más fuerte y necesaria. Hoy se hace imprescindible correr la frontera de lo posible, donde el sector de la construcción tiene el beneficio de aprender de muchas otras industrias que ya han experimentado esa transición, aumentando su ventaja competitiva, lo que sin duda debe ir acompañado con el desarrollo de nuevas capacidades y estructuras organizativas dispuestas a “pensar fuera de la caja” asumiendo riesgos de innovación.

Fuente: CTeC