Del 8 al 10 de septiembre se realizará el Encuentro Internacional de Construcción Industrializada (EICI 2025), un evento inédito que proyecta a Chile como hub latinoamericano en soluciones constructivas más rápidas, sostenibles y rentables.
El Consejo de Construcción Industrializada (CCI), en conjunto con Construye2025 y la Cámara Chilena de la Construcción (CCh), está organizando el Encuentro Internacional de Construcción Industrializada, EICI 2025. Este hito da continuidad al exitoso Encuentro Nacional realizado en 2023 —que tuvo un alcance de más de 3.000 personas—, y responde al actual plan estratégico del CCI que busca fortalecer su rol como articulador del ecosistema de construcción industrializada en Chile y América Latina.
El EICI 2025 se realizará en tres jornadas consecutivas, iniciando el lunes 8 y martes 9 de septiembre en Santiago, y culminando el miércoles 10 con un despliegue simultáneo en 12 ciudades del país. Bajo el lema “Más rápido, más sostenible y más rentable”, el evento combinará actividades presenciales, charlas magistrales, paneles, talleres, exposiciones tecnológicas, rutas técnicas en terreno y networking multisectorial, con el objetivo de visibilizar y acelerar la transformación del rubro en Chile y Latinoamérica, a través de la adopción de soluciones industrializadas y colaborativas.
Se abordarán temáticas clave como inteligencia artificial, BIM, vivienda social, políticas públicas, capital humano, infraestructura, productividad, integración temprana, e innovación tecnológica. El intercambio de experiencias serán parte de una agenda que invita a empresarios, constructoras, desarrolladores inmobiliarios, arquitectos, ingenieros y proveedores a ser protagonistas del cambio.
Con actividades presenciales y virtuales, EICI 2025 reafirma su misión de impulsar la industrialización como estrategia para transformar la construcción chilena en un sector más eficiente, moderno y sostenible.
El primer día se desarrollará principalmente en el edificio de la CChC, donde se presentarán tendencias globales, casos nacionales, soluciones habilitadoras y el Summit de Construcción Industrializada. Por la tarde, se realizarán talleres especializados y un bloque de presentaciones tipo “pitch” con casos aplicados.
La segunda jornada tendrá lugar en espacios como la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), el Colegio de Ingenieros y 3 sedes de universidades socias de la RM, con enfoque académico y profesional. También se realizarán visitas al Parque CTeC, donde se exhibirán prototipos y soluciones innovadoras.
Despliegue territorial sin precedentes El miércoles 10 de septiembre será un día clave en la descentralización del conocimiento técnico, con actividades presenciales en cámaras regionales, sedes universitarias, obras, constructoras e industrializadoras en Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Puerto Varas y Santiago.
Habrá rutas regionales intensivas con tres bloques: charlas en sedes locales, presentaciones académicas y visitas a terreno. Las ciudades sin rutas también contarán con actividades presenciales centradas en la exposición de casos prácticos de industrialización.
Convocatoria abierta: sé protagonista del EICI 2025 EICI 2025 invita a toda la comunidad del CCI a participar como hosts, expositor, auspiciador o colaborador. Los socios pueden postular con obras o plantas para ser parte de las rutas y presentar casos en los distintos bloques temáticos. También se habilitarán espacios para auspiciadores, tanto en Santiago como en regiones, y se contempla venta de entradas y material impreso del CCI.
El evento cuenta con el la colaboración de la CDT, CTEC, AOA y Colegio de Ingenieros, y, a la fecha, con el auspicio de Tecnofast, ALCOP, Jonas, Grupo SCM, Axis Desarrollos Constructivos, OTIC CChC, CINTAC, Volcán, Hormipret, Melón, Eterna, Spoerer Ingenieros, Archiplan, Hormisur, Mosaico, Grupo Geométrica y Grupo de la Rivera.
El EICI 2025 está patrocinado por el Instituto de la Construcción, Madera21, Achival, Colegio de Arquitectos, AICE, CIPYCS, MUCC y Déficit Cero.
Las entradas están disponibles en los siguientes links:
Día 1: Revisa el programa y compra tu entrada aquí
Día 2: Súmate a las actividades en la AOA y del Colegio de Ingenieros. Entrada liberada, espacios limitados. Reserva tu cupo aquí.
Día 2: Participa de las actividades en la Universidad Autónoma de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Andrés Bello. Entrada liberada, espacios limitados. Reserva tu cupo aquí.
Día 2: Parque CTEC. Revisa el programa y compra tu entrada aquí
Día 3: Rutas de la Industrialización en Región Metropolitana. Compra tu entrada aquí.
Día 3: Si eres de regiones, reserva tu cupo aquí. Entrada liberada, espacios limitados.
¡Súmate y sé parte del futuro de la construcción industrializada en Chile!
En su octava entrega de la temporada, CDT PODCAST se sumerge en las experiencias, aprendizajes y proyecciones que dejó la reciente Gira de Prospección Tecnológica al Reino Unido, impulsada por la Red de Economía Circular de la Construcción.
La CDT de la Cámara Chilena de la Construcción lanzó el octavo capítulo de la nueva temporada de CDT PODCAST, un espacio de conversación, análisis y reflexión sobre los grandes desafíos y oportunidades del sector construcción, en materias de productividad y sostenibilidad ambiental.
En esta edición, Alejandro Pavez, líder de Gestión de Contenidos de la CDT y conductor del espacio, conversa con Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT; Bárbara Silva, coordinadora de Proyectos de la CDT y Pedro Pablo Larraín, gerente general de Greenrec Lepanto, quienes compartieron sus impresiones sobre la reciente Gira de Prospección Tecnológica al Reino Unido organizada por la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC).
La conversación profundiza en los principales hallazgos de esta gira, que permitió conocer de primera fuente el desarrollo de tecnologías, políticas públicas y modelos de valorización de residuos aplicados en países como Irlanda del Norte e Inglaterra.
“Este es un proyecto que nace de una alianza público-privada donde también está incluido el Gobierno Regional de Santiago. Busca implementar un modelo escalable y territorial para fomentar la valorización de residuos de construcción y demolición, la simbiosis industrial y habilitar infraestructura adecuada para estos fines”, destaca Bárbara Silva respecto del principal objetivo de la Red ECC.
Por su parte, en un segmento de la conversación, Katherine Martínez resalta el impacto del ecosistema de la construcción y la innovación observado en Irlanda del Norte, donde se produce cerca del 40% de la maquinaria mundial para la gestión de residuos de construcción. “Nos permitió ver que no todo depende de grandes plantas fijas, sino que también hay soluciones móviles, escalables, ajustables a la diversidad geográfica y a las realidades locales de nuestro país”, comenta.
Pedro Pablo Larraín, desde el ámbito empresarial y su experiencia personal en la gira, enfatiza el potencial que existe en Chile para avanzar en estas materias. “Allá la segregación supera el 50%, en Chile no alcanzamos el 5%. Y lo más importante: las tecnologías no son inalcanzables. Son soluciones prácticas, concretas, que pueden perfectamente replicarse en nuestra industria”.
Este nuevo capítulo de CDT PODCAST es una invitación a mirar el presente con visión de futuro y a comprender cómo las experiencias internacionales pueden traducirse en soluciones reales para una construcción más sostenible en Chile.
Escúchalo ahora en Spotify: https://open.spotify.com/episode/6Wt255trLMaD7ip5emxeJE?si=L5zvGQ0nT4O1r4d4do9HrA y también en YouTube: https://youtu.be/dVqWbjgcd7E
Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción, analiza los avances, barreras y desafíos para una industria más eficiente y competitiva.
Desde 2015, el sector construcción ha mostrado avances puntuales en productividad, principalmente impulsados por la adopción de nuevas metodologías y tecnologías, en particular asociados a un impulso relevante para la adopción de BIM como eje de la transformación digital del sector, así como la materialización de una adopción creciente de construcción industrializada en los últimos años.
Sin embargo, según Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), “a nivel agregado, los incrementos han sido modestos y aún por debajo de otros sectores productivos. Nuevas exigencias normativas, criterios poco claros y discrecionales para la aprobación de permisos, largos plazos de tramitación asociados a hallazgos arqueológicos o paleontológicos, otras restricciones regulatorias y las consecuencias asociadas al estallido social, la pandemia y la posterior inflación de costos de materias primas, han afectado muy fuertemente su desempeño”.
Por lo tanto, a pesar de los esfuerzos realizados, “el aumento de la productividad del sector construcción sigue siendo un gran desafío público y privado, y desde la Comisión de Productividad estamos ocupados en ello”, ratifica.
Caminos posibles
El experto destaca mejoras claras en los proyectos que implementan industrialización y transformación digital, especialmente en reducción de tiempos y errores. “La industrialización permite, entre otras ventajas, un mayor control y eficiencia operativa junto con una disminución de plazos de ejecución y menor generación de residuos. Por su parte, la transformación digital (BIM, plataformas colaborativas) ha mejorado la coordinación y planificación de los proyectos, más aún cuando va de la mano con la integración de actores en etapas tempranas, y se ha constituido como un habilitante para la incorporación de nuevas tecnologías”, explica Sepúlveda, aunque también advierte que “no obstante, su adopción todavía es desigual y poco masiva”.
¿Las razones? “Las principales barreras son culturales, pero también existen otras que son propias de la estructura de la industria”, explica.
Así, entre las primeras, el diagnóstico habla de una cierta resistencia al cambio frente a lo que se ha hecho siempre, sumado a una ausencia de estandarización y escasa coordinación natural entre actores claves, ya sea a nivel público, privado y académico.
“Por otra parte, existe una alta fragmentación en la industria y su cadena de valor, donde prevalece una perspectiva proyecto a proyecto, lo que redunda en bajas tasas de capacitación y certificación de competencias de quienes trabajan en el sector, con pocos incentivos para la innovación e introducción de nuevas tecnologías”, argumenta Sepúlveda.
En este escenario, el presidente de la Comisión de Productividad CChC asegura que la colaboración público-privada y la academia ha sido clave para visibilizar el problema, generar diagnósticos, desarrollar estándares y generar acciones. “Iniciativas como Construye2025, que ha propiciado la creación del CTEC, CIPYCS, del Plan BIM en su momento, más el impulso industrializador que generó el MINVU por parte del Estado, y la creación de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de Construcción, su apoyo a la fundación del Consejo de Construcción Industrializada CCI, la generación de la Aceleradora BIM, sucesivos Retos de Innovación promovidos por la CChC junto con programas de formación desde la Academia, han impulsado y dado soporte a la transformación del sector”, sostiene.
Por ello, insiste en que “falta profundizar esta colaboración para que las soluciones escalen y se implementen de forma más masiva”. Como aprendizaje, Sepúlveda menciona la necesidad de que los avances incorporen una mayor articulación efectiva de los distintos actores para que los resultados tengan mayor impacto, participando todos con una actitud y visión colaborativa e integradora.
“Debe promoverse también la formación continua y estructurada, así como el desarrollo de liderazgos movilizadores, tanto en el ámbito público como privado. De esa forma, el sector podrá profundizar la adopción de estas nuevas tecnologías, fortalecer la capacitación de las personas que trabajan en el sector para hacerlo más atractivo a los nuevos talentos, promover contratos más colaborativos entre las partes involucradas e impulsar políticas que generen condiciones para la innovación”, manifiesta.
Finalmente, destaca el rol del capital humano como fundamental para la innovación la adopción efectiva de las nuevas tecnologías y sostenes las mejoras en productividad. “Entre los desafíos está resolver la escasez de mano de obra calificada, la actualización continua de competencias y la incorporación de nuevas generaciones con habilidades digitales y técnicas más modernas, más aún cuando la inteligencia artificial es ya una realidad que hay que internalizar en nuestros procesos”, opina.
En ese sentido, comenta que “en la Cámara Chilena de la Construcción existe una permanente atención a este tema, con instancias como el Consejo de Formación y la propia Comisión de Productividad, uno de cuyos ejes estratégicos es éste”.
El estudio más completo realizado en Chile revela brechas, barreras culturales y estructurales, así como avances y estrategias para fortalecer la participación femenina en el sector construcción.
La industria de la construcción en Chile es un pilar de la economía: aporta un 5,74% del PIB y emplea a más de 719.000 personas. Sin embargo, solo un 8,6% corresponde a mujeres, lo que la convierte en la rama más masculinizada del país. Para comprender esta brecha y diseñar soluciones efectivas, la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) lideraron el estudio “Mujeres en la Construcción: Barreras y Desafíos para su incorporación sostenible”, una investigación de carácter mixto y nacional que analizó las condiciones de atracción, retención y desarrollo de la mujer en la industria, incluyendo factores de violencia de género, discriminación y conciliación laboral (ver resumen ejecutivo aquí).
Los resultados son reveladores:
Pese a este escenario, el estudio también muestra avances y oportunidades:
El informe propone tres ejes estratégicos para una inclusión sostenible:
El estudio demuestra que la inclusión femenina en la construcción es un desafío multidimensional, que requiere cambios culturales, estructurales y de gestión.
“Aumentar la participación de mujeres en construcción no solo es un tema de equidad, sino una herramienta para mejorar la productividad, la seguridad laboral y la innovación en el sector”, concluye el estudio.
Con políticas sostenibles y compromiso de la industria, Chile tiene la oportunidad de transformar la construcción en un sector más diverso, justo y competitivo, donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente y liderar el futuro de la infraestructura del país.
Metodología y alcance del estudio
Entre 2015 y 2023, la productividad del sector construcción en Chile cayó un 19 %. Así lo advierte Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC, quien detalla los desafíos y aprendizajes del rubro, y destaca el rol clave de programas como Construye2025 y el Plan BIM para revertir esta tendencia.
La productividad en la construcción chilena ha mostrado un preocupante retroceso en los últimos años. De acuerdo con estimaciones de CLAPES UC, entre 2015 y 2023 esta cayó un 19%, lo que equivale a una tasa anual promedio de -2,4 %. “Esta caída implica que, utilizando los mismos recursos humanos y de capital, hoy se produce menos, lo que encarece los proyectos, reduce márgenes y limita la competitividad frente a otros mercados”, explica Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC.
Mientras países como España y Dinamarca experimentaron aumentos de productividad de aproximadamente 3% en el mismo período, Chile enfrenta el desafío de modernizar su industria para revertir esta tendencia. En este contexto, la digitalización y la industrialización se han posicionado como palancas clave para el cambio. Sin embargo, su impacto aún no se evidencia de forma agregada, a juicio del ingeniero. “Iniciativas como el Planbim de Corfo y Construye2025 han impulsado la adopción de herramientas digitales en licitaciones públicas y privadas, pero requieren mayor masificación y articulación para generar efectos visibles en la productividad”, subraya De Solminihac.
El proceso de industrialización, por su parte, mediante sistemas prefabricados y procesos estandarizados, ha enfrentado importantes barreras estructurales, como escalas de producción limitadas, marcos normativos poco adaptados y resistencia cultural al cambio. “La estandarización de diseños aparece como una condición crítica para el despegue de la construcción industrializada”, indica el profesional. Y para muestra, un botón: en regiones como Antofagasta, donde la influencia minera ha promovido métodos más industrializados, los niveles de productividad son considerablemente más altos que el promedio nacional, de acuerdo con estudios de CLAPES UC.
Cómo avanzar
Entre los principales obstáculos para avanzar en productividad, Hernán de Solminihac identifica cuatro: baja adopción de tecnologías digitales y sistemas industrializados, marcos normativos que necesitan mejoras, una cultura reacia a la innovación y una permisología excesivamente lenta y fragmentada. “Tenemos más de 400 trámites distintos y una ruta crítica que supera los 2,7 años, pudiendo incluso extenderse por más de una década”, detalla. Con ello, se dificulta el avance hacia una industria más moderna, integrada y eficiente.
La colaboración entre el sector público, privado y la academia ha sido esencial para trazar una hoja de ruta hacia una industria más eficiente. “Construye2025 y el Planbim son ejemplos de iniciativas que han promovido la digitalización y la industrialización”, insiste. También destaca el trabajo de la Mesa Nacional de Formación en Construcción, integrada por ChileValora, la CChC, entidades públicas y universidades, que ha desarrollado estándares de competencias y validaciones de aprendizaje, fortaleciendo el capital humano.
A pesar de los avances, la adopción masiva de estas soluciones sigue siendo limitada. “Los proyectos piloto han demostrado el potencial de herramientas como BIM e industrialización, pero su escalamiento aún no ocurre. Las rigideces normativas y la fragmentación institucional han impedido que estas soluciones escalen”, confirma.
Para consolidar mejoras, se requiere un paquete cohesionado de medidas: “Masificar BIM e industrialización mediante normas y bases de licitación que incentiven su aplicación, modernizar la permisología con plataformas únicas y silencio administrativo positivo, crear parques industriales de módulos y consolidar normas técnicas que respalden la industrialización”, sugiere, citando como ejemplo exitoso el programa hospitalario del Reino Unido (New Hospital Programme), que ha logrado reducir drásticamente plazos y costos, con un enfoque programático y estandarizado.
Finalmente, el vocero de CLAPES UC enfatiza en el rol fundamental del capital humano: “Sin técnicos capacitados, las tecnologías no generan beneficios”. Y si bien reconoce que se han creado liceos técnicos y centros de formación especializada, así como se han implementado programas de certificación de competencias, es necesario “ampliar y actualizar la oferta formativa, alinear contenidos con estándares internacionales y las necesidades del mercado, e incentivar a las empresas a invertir en capacitación continua”.
“Con una estrategia articulada de desarrollo de capital humano, el sector podrá aprovechar plenamente las oportunidades tecnológicas disponibles”, concluye.
El nuevo presidente del programa Transforma de Corfo proyecta una ambiciosa hoja de ruta, basada también en la sostenibilidad, productividad e innovación, con un llamado a mantener el trabajo colaborativo que caracteriza a los actores de Construye 2025.
Ingeniero civil, egresado de la PUC (1998), Francisco Costabal comenzó su carrera en la Constructora Salfa, donde ejerció en el Departamento de Estudios, en el área de Proyecto EPC, y finalmente como jefe de Oficina Técnica. Su segunda casa laboral fue la constructora Bravo Izquierdo, donde llegó a ser gerente de Operaciones, liderando el desarrollo de obras desde Iquique hasta la Antártica chilena.
“En mayo de 2021 decidí arriesgarme y dejar esa querida empresa para formar una nueva constructora junto a otros dos socios, dedicándonos al desarrollo de obras de edificación de mediana envergadura en el área comercial, educacional e industrial”, relata sobre su actual firma, que ya cuenta con cuatro años de historia.
Francisco ha participado activamente en la Cámara Chilena de la Construcción, como consejero nacional en el Comité Inmobiliario, miembro del Consejo de Sostenibilidad y presidente de la Comisión de Productividad. Roles que sin lugar a dudas le prepararon para abrazar un nuevo reto: la presidencia de Construye2025.
¿Qué lo motivó a asumir este desafío?
La construcción necesita adecuar su actividad según principios sostenibles y mejorar la productividad por medio de un trabajo de toda la cadena de valor. La labor de Construye2025 en este aspecto ha sido notable: múltiples iniciativas han sido fruto de este trabajo entre el mundo público, privado y la academia, gracias al gran apoyo de Corfo, mejorando la sostenibilidad y la productividad, pero aún hay mucho por hacer. Eso fue lo que me motivó: tomo la posta de la presidencia para seguir en la senda que han marcado estos diez años, y Corfo nos ha comentado que ve con muy buenos ojos proyectar un nuevo periodo.
¿Cuál es su visión para Construye2025 en esta nueva etapa?
Continuar en la senda de mejorar la productividad y sostenibilidad de la construcción, por medio de un trabajo en conjunto del mundo público y privado, junto a la academia, representando a toda la cadena de valor: mandante, diseñadores, proveedores, constructores y operador final. Así, en una conversación franca levantaremos los dolores que nos impiden avanzar, uniendo necesidades con soluciones.
¿Cómo avizora el traspaso del programa al Instituto de la Construcción?
Estrictamente, no existirá un traspaso del programa al Instituto de la Construcción. Seguirá siendo nuestra entidad gestora, pero son aguas divididas. Construye2025 tiene la mirada puesta en transformar la industria con innovación, articulación y creación de proyectos que tomarán vida propia. El Instituto de la Construcción deberá administrar el presente de la industria allí donde la articulación público y privada lo requiera. Estamos muy optimistas de un trabajo complementario de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.
Prioridades y desafíos para una nueva etapa
Francisco Costabal proyecta un fuerte rol transformador para Construye2025, en un contexto en que dicha transformación se vuelve imperiosa. “Las necesidades de inversión en el mundo público y privado son muchas, pensemos cuántos millones se deberán invertir en obras en los próximos años. Si por medio de este programa logramos que las obras sean más baratas, entren en operación más pronto, con un nivel aceptable de impacto en el medio ambiente y en la sociedad para un desarrollo sostenible, continuaremos haciendo de este programa de transformación un gran logro de todos”, plantea.
En este sentido, las prioridades para su gestión buscarán lucir los avances alcanzados por el programa Transforma, creando iniciativas e instituciones cuyos frutos se ven hoy. “Y sobre esa base, desarrollaremos una nueva hoja de ruta para proyectar este programa por diez años más, no nos podemos quedar a mitad de camino”, sostiene el ingeniero.
La sustentabilidad y productividad son los pilares que sostienen los desafíos del sector, como dos caras de la misma moneda. “Si somos más eficientes en el uso de la energía, del agua, y los materiales, si logramos que nuestros trabajadores hagan más rápido su contribución en obra, seremos más productivos, generaremos menos residuos y seremos más eficientes en el uso de la energía y los recursos naturales”, analiza.
Así, traza un ambicioso plan para mejorar la sustentabilidad y productividad, que consiste en avanzar simultáneamente en los siguientes cinco ejes:
Desde su perspectiva, ¿cómo podemos acelerar la transformación hacia una construcción más industrializada, digital y sustentable?
Por medio de un trabajo colaborativo. Si ponemos el foco en el proyecto, podremos entre todos ―mandante, proyectistas, proveedores, constructora y operación― hacer que la construcción sea más productiva y sustentable. Pero para esto requerimos plataformas de información (BIM), modelos contractuales ajustados a esta nueva forma de trabajo y procesos y productos estandarizados. De esta forma, podremos tener proyectos de construcción diseñados con la mayor cantidad posible de MMC (Métodos Modernos de Construcción), que no es otra cosa que sumar industrialización en la obra.
¿Qué papel cumplen la innovación y el fortalecimiento del capital humano en esta transformación?
Ambos son esenciales. La construcción se rige por ciclos de vida de proyecto. Muchas veces escuchamos la frase: “hagámoslo igual que en la obra anterior”, y ahí tenemos dos años más perdidos en la posibilidad de transformar la industria. Esa frase viene del desconocimiento, de no atreverse a cambiar. Ese cambio es posible, pero debe venir de arriba, de quien manda a construir. Si el mandante pide en sus términos de referencia que quiere cierto porcentaje de MMC en su obra, obliga el cambio. Pero para que el mandante asuma el riesgo de transformar la industria en su obra tiene que ver que el cambio es posible, y para ello el capital humano debe estar preparado a todo nivel: proyectistas, profesionales de terreno y trabajadores.
Finalmente, Costabal destacó la importancia de fortalecer el trabajo colaborativo que Construye2025 ha venido cultivando y articulando en sus diez años de historia. Su objetivo es continuar con ese clima de confianza que se ha forjado para todos los participantes de la mesa de la institución. “La suma de todos los actores logra lo que nadie por sí solo puede. El mundo público y el mundo privado tienen miradas distintas que requieren compartirse con confianza para lograr articular soluciones, y ahí, la academia tiene un rol esencial”, concluye.
Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), analiza la evolución reciente de la productividad en la construcción, destacando avances atribuibles a la digitalización, la industrialización parcial y una mejor gestión de proyectos.
Desde 2015, la productividad en el sector construcción en Chile ha mostrado una tendencia de creciente estancamiento, con niveles incluso decrecientes hasta 2020. No obstante, a partir de 2021 se ha evidenciado un cambio importante: “en 2024 el sector es el segundo más dinámico en términos de crecimiento de Productividad Total de Factores (PTF)”, afirma Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la CNEP.
Entre los factores que explican este repunte, Krell identifica la “incipiente adopción acelerada de tecnologías digitales, especialmente en grandes empresas, la industrialización parcial de ciertos procesos constructivos, como el uso de prefabricados”, así como una “mejor gestión de proyectos y efectos de recomposición post-pandemia, que habrían eliminado cuellos de botella o prácticas menos eficientes”.
Pese a estos avances, el fenómeno aún está bajo análisis. “No hay aún claridad total sobre las causas del repunte”, señala el ejecutivo, mencionando que las principales hipótesis apuntan a “efectos estadísticos transitorios, como la salida de empresas menos productivas durante la pandemia; aceleración de tendencias preexistentes y al impacto de políticas públicas y colaboración sectorial, como el trabajo de Construye2025”. Aunque precisa que “la CNEP enfatiza la necesidad de monitorear si estas mejoras son sostenibles o meramente coyunturales”.
Krell también destaca el impacto de la industrialización y la transformación digital: “la evidencia preliminar muestra que la industrialización (como el uso de elementos prefabricados y procesos repetitivos en obras) ha permitido reducir tiempos de ejecución y errores”, en tanto la transformación digital, incluyendo BIM, planificación en tiempo real y sensores, ha mejorado la coordinación, reduciendo pérdidas y sobrecostos. No obstante, advirtió que “la adopción sigue concentrada en grandes empresas”.
Entre las barreras que persisten para alcanzar mejoras sostenidas en productividad, el secretario ejecutivo de la CNEP menciona la “baja capacitación del capital humano, especialmente en oficios técnicos; la falta de estandarización de procesos sobre todo entre pymes; la fragmentación de la cadena productiva y débil coordinación entre actores; los obstáculos regulatorios y permisología, que afectan la eficiencia de los proyectos”.
Consultado por el rol de la colaboración público-privada y la academia, Krell valoró positivamente experiencias como Construye2025, “que ha impulsado una agenda común para la transformación del sector”, aunque reconoció que “el desafío sigue siendo escalar estas experiencias y lograr un mayor involucramiento de los mandantes públicos”.
Rodrigo Krell subraya que el principal aprendizaje es que la productividad en construcción sí puede mejorar con esfuerzos coordinados. Y para consolidar los avances, el sector debe “invertir sostenidamente en capital humano, impulsar una agenda de estandarización y digitalización en toda la cadena, mejorar el diseño de políticas públicas, incluyendo las normativas y procesos de aprobación, fomentar alianzas entre grandes empresas y pymes para difundir buenas prácticas”, a su juicio.
Sobre la importancia del capital humano, el profesional dice que su rol es central. “La adopción de tecnologías, el trabajo colaborativo y la industrialización requieren nuevas competencias técnicas y de gestión. Los desafíos incluyen: baja escolaridad promedio en el sector, dificultades para atraer jóvenes, necesidad de actualizar la formación técnica en función de nuevas exigencias productivas”, dice.
En ese sentido, “una política activa de formación y recalificación laboral es clave para sostener la mejora agenda común para la transformación del sector”, concluye.
El encuentro “Construir con Ciencia 2025” reveló cómo la investigación y el desarrollo, impulsados por la Ley I+D, son la respuesta a los desafíos de productividad y sostenibilidad del rubro. Voces expertas de Corfo, Construye2025, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro de Innovación UC, junto a casos de éxito, demuestran que es momento de edificar el futuro de la industria con conocimiento y audacia.
Una notable participación fue la que tuvo el gerente de Construye2025, Marcos Brito, en el marco del encuentro Construir con Ciencia, realizado el 27 de mayo. El evento fue organizado en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), Corfo y el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, con el fin de impulsar la innovación y la adopción de nuevas tecnologías a través de la Ley de Incentivo Tributario para I+D.
En la oportunidad, Brito se refirió a los desafíos que el sector construcción enfrenta actualmente, mencionando la sostenibilidad como un pilar fundamental, especialmente en la gestión de residuos de construcción y demolición, un problema que ya se manifiesta en las ciudades y que requiere infraestructura adecuada, dado que solo nueve de las 16 regiones del país cuentan con centros de acopio autorizados.
A pesar de la difícil situación económica actual en la construcción, el gerente de Construye2025 destacó importantes avances, como la construcción del Aeropuerto de Santiago durante la pandemia con sistemas BIM y tecnologías 3D, y la muestra de avances en industrialización en el Parque CTEC y la feria Edifica, que sorprendió a participantes nacionales y extranjeros.
Como representante del programa, Brito invitó a más empresas a acceder a los beneficios que proporciona la Ley I+D y a verla como un instrumento para apalancar recursos, fomentando la interacción y colaboración entre actores del sector. “Utilicen la ley I+D, anímense a invertir en la investigación y el desarrollo, de tal manera que puedan generar nuevas soluciones, nuevas tecnologías, nuevas soluciones tecnológicas que les ayuden a hacer un trabajo más eficiente, más sustentable y a compartir ese ese conocimiento a todo el resto de la industria”.
Acelerar la innovación
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, ofreció una perspectiva panorámica sobre el estado de la industria, destacando que “la mayoría de la innovación en los sectores productivos surge como respuesta a la desesperación y a las crisis, y en Chile tenemos muchos casos”.
En este sentido, hizo un llamado a contar con Corfo. “La idea de un programa Transforma Construye2025 es iluminar problemas que van ocurriendo sobre el camino, y el rol de la Corfo también va cambiando a través del tiempo, a medida que avanza, pues las necesidades son distintas”, sostuvo Benavente.
Por su parte, Romina Hidalgo, directora de I+D+i del Centro de Innovación UC, resaltó que la Ley I+D es una “aceleradora de la innovación que no está lo suficientemente aprovechada por las empresas chilenas”. Subrayó que “la universidad es un complemento y socio estratégico para las empresas que hacen I+D, fortaleciéndola, y en otros casos buscar en la universidad capacidades que aún no tienen instaladas”.
Jocelyn Olivari, gerenta de Innovación de Corfo, presentó cifras que demuestran la brecha del sector en I+D, señalando que solo el 9,7% de las empresas de la construcción reportaron alguna innovación en el periodo 2021-2022, una cifra por debajo del promedio nacional. Además, la construcción ocupa el decimonoveno lugar entre 24 sectores en inversión privada en I+D. No obstante, también destacó que la extensión de la Ley I+D, recientemente aprobada en el Congreso, representa una oportunidad clave para transformar la industria.
Casos de éxito apoyados por Ley I+D
Estos ejemplos demuestran cómo la inversión apoyada por la Ley I+D no solo genera beneficios tributarios, sino que impulsa la colaboración y la transformación de la industria de la construcción hacia un futuro más sostenible y productivo.
“Este encuentro es el inicio de una nueva cultura de colaboración. Desde Construye2025 vamos a seguir conectando actores, impulsando proyectos y entregando apoyo técnico para que la I+D deje de ser algo lejano y se convierta en una práctica cotidiana para las empresas del sector”, concluye Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Llevado a cabo en Sao Paulo, Brasil, Marcos Brito, gerente de Construye2025, participó en un panel sobre la construcción en seco y su papel en la construcción industrializada y particularmente en las políticas públicas de vivienda, así como en el lanzamiento de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS).
El panel “Industrialización y Políticas Públicas”, realizado el primer día del 7° Congreso Latinoamericano de Estructuras de Acero y Construcción Industrializada, abordó temas esenciales para la modernización del sector. Expertos, líderes de la industria y representantes gubernamentales discutieron cómo las tecnologías de construcción en seco, caracterizadas por el uso de materiales prefabricados y estructuras de acero, pueden impulsar la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad en la construcción civil en Brasil y América Latina.
José Carlos Martins, presidente del Consejo de la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC), abrió el debate destacando su trayectoria en la formulación de políticas públicas esenciales, como el PAC y el Programa Minha Casa Minha Vida. Destacó la necesidad de estrategias que impulsen la industrialización y la innovación en la construcción, fundamentales para el crecimiento del sector.
“Es fundamental elegir prioridades y estructurar una acción conjunta en los distintos frentes de la construcción industrializada. Debemos preparar estudios técnicos que demuestren los logros y centrar las acciones en las prioridades elegidas. Además, es necesario crear una narrativa sólida que promueva el cambio y establezca un modelo de negocio efectivo”, afirmó.
Dionyzio Klavdianos, vicepresidente de CBIC, compartió los desafíos que enfrenta la construcción tradicional ante las nuevas demandas del sector. “Los fundamentos de la industrialización se han practicado durante décadas. Las barreras que enfrentan la mayoría de los constructores son los impuestos excesivos y la persistencia de los sistemas de construcción artesanal. La construcción tradicional no podrá superar los desafíos que están imponiendo los nuevos modelos de mercado”, señaló.
Por su parte, María Teresa Diniz, directora de Proyectos y Programas del CDHU, destacó la importancia de la urbanización y la planificación en las políticas de vivienda, presentando experiencias prácticas que apuntan a mejorar las condiciones de vivienda en zonas urbanas. Destacó la importancia de iniciativas que integren la innovación tecnológica y la colaboración entre el sector público y privado para recalificar áreas ocupadas.
“El Programa de Intervención en Zonas Ocupadas tiene como objetivo la recalificación urbanística y ambiental mediante la reposición de viviendas o la recalificación de viviendas precarias, previa regularización del suelo. Esto se logrará con la aplicación de nuevas metodologías e innovaciones tecnológicas, además de la integración del sector público y privado en el diseño de proyectos, apuntando a reducir plazos y costos en la producción de viviendas”, comentó.
“Construye 2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile”
Posteriormente, el panel “Construye2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile” contó con la participación de Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo en Chile, destacando la necesidad de una coordinación más eficiente entre los sectores público y privado, junto con la academia, para impulsar la transformación productiva.
“Es fundamental articular actores del ámbito público y privado con una visión compartida de transformación productiva. Necesitamos reducir la falta de competitividad y las brechas tecnológicas en sectores estratégicos de la economía”, precisó.
También mencionó el rol de Construye2025 en varias organizaciones, como el Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sostenible (CIPYCS), el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y el Consejo de la Construcción Industrializada (CCI), donde participa activamente en la formulación de estrategias que promuevan eficiencia e innovación.
Principales brechas de productividad en Chile
Marcos Brito presentó las siguientes brechas:
Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco
Asimismo, Brito participó en el lanzamiento oficial de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS) en el 7° Congreso de Estructuras Metálicas y Construcción Industrializada.
La actividad reunió a líderes de varias entidades internacionales con el objetivo de fortalecer la cooperación entre los países latinoamericanos y promover acciones conjuntas encaminadas al desarrollo y modernización de la construcción civil en la región. Entre las entidades firmantes se encuentran el INCOSE de Argentina, la Asociación de Construcción en Seco de Colombia, el LATAM Steel Frame & Industrialized Systems Congress de Brasil, la Asociación Brasileña de Construcción Ligera y Sostenible, el Instituto de Tecnologías para la Industrialización de la Edificación, el programa Construye2025 de Chile y el IUCOSE de Uruguay.
La actividad abrió los trabajos del panel “Alianza Latinoamericana de la Construcción: cooperación y acciones para el desarrollo del sector”. Paola Velasco, directora de la Asociación de Construcción en Seco (ACS) y presidenta de la recién creada ALACOS, destacó la importancia de la integración regional para el avance del sector.
“Estamos comprometidos a impulsar la construcción seca como una solución innovadora y responsable, capaz de transformar el futuro de la construcción en América Latina”, comentó Velasco.
Gilberto Freitas, director general del Instituto de Tecnologías de Industrialización de la Edificación (ITIE), también aportó su vasta experiencia, destacando la importancia de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) y la necesidad de formar profesionales calificados para abordar estas innovaciones. “El mercado exige innovación constante, y esto depende de la preparación de profesionales que no sólo sigan el futuro, sino que lo recreen cada día”, señaló.
Presencia del CCI
Como representante del ITIE Chile, Mauricio Concha, socio profesional del CCI, es uno de los miembros fundadores de ALACOS y fue invitado por el congreso al lanzamiento oficial de la alianza. Asimismo, tuvo la oportunidad de participar en el Espaço Collab del congreso, en el que presentó al CCI, su objetivo y cómo está impulsando la transformación en la industria chilena e influyendo positivamente a nivel latinoamericano. “Somos un referente de organización y ambiente colaborativo”, comentó Concha.
También se produjo el lanzamiento del acuerdo de colaboración internacional entre la Universidad de Las Américas (socio CCI), representada por José Ignacio Torres Barón, director de Escuela de Construcción de la UDLA y el ITIE BRASIL, una alianza de intercambio académico y transferencia de conocimiento, con el objetivo de impulsar la industrialización en Chile desde la formación conjunta de capital humano entre la universidad e ITIE. Además, se anunció la creación de ITIE Chile, con el objetivo de facilitar este intercambio y la colaboración con otras instituciones en el futuro, dado que “coincidimos con todos los presentes, asistentes y representantes de algunas de las más grandes empresas de la industria Latinoamericana que uno de los pilares fundamentales para implementar construcción industrializada es el capital humano”, analizó Mauricio Concha.
Alejandra Tapia fue la encargada de presentar a Construye2025 como un espacio de encuentro para los distintos actores. Además, expusieron representantes del MOP, la CEPAL y distintos gremios del sector.
La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Chile fue la encargada de albergar el seminario “El poder de la colaboración para la innovación sostenible en la construcción”, organizado en conjunto por la CEPAL y LD Constructora, en el contexto del mes de la innovación y de la construcción del Edificio Norte.
En el evento estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de la CEPAL, del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mujeres en Construcción (MUCC), Construye2025, estudiantes e invitados.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, realizó una destacada intervención en la que abordó la importancia de la colaboración para alcanzar una innovación sostenible en la industria de la construcción. En ese sentido, mencionó el propósito de acelerar la transformación de la construcción y la constitución de Construye2025 como un espacio de encuentro para distintos actores, así como el sistema de gobernanza y la hoja de ruta 2022-2025.
Sobre el uso eficiente de los recursos, la profesional resaltó que el motor del programa de Corfo es generar menos residuos y desarrollar proyectos responsables, que contemplen una buena gestión energía y materiales. “La definición de desarrollo sostenible busca salvaguardar los recursos para generaciones futuras, pero hoy tenemos generaciones que no tienen acceso a distintos recursos, entonces es algo para reflexionar y pensar en la economía circular”, subrayó.
En representación del sector público, estuvo la directora nacional de Arquitectura del MOP Loreto Wahr, quien puso el foco de su presentación en el diseño inclusivo desde las políticas públicas. “Hemos recogido cuatro puntos: eficacia, perspectiva de género o poner en el centro a las personas, el impacto de las políticas públicas y la reutilización e incluso restitución de los recursos”. Asimismo, se explayó sobre un tema que puede causar dudas, como es la perspectiva de género en el diseño, “más que nada hay que pensar en diseños inclusivos universales”, dijo, poniendo como ejemplo la Ley de Mudadores que se discutió en el Congreso y que buscaba poner estos artefactos tanto en baños de hombres como de mujeres, “para responder a que las tareas de cuidado cada vez se diversifiquen más”.
Al respecto, Alejandra Lutfy, presidenta de Mujeres en Construcción (MUCC), invitó a las empresas a incorporar el enfoque de género en sus proyectos. “Aún somos muy pocas, somos un 8,7% el promedio de mujeres en construcción, y necesitamos que haya más mujeres, las mujeres entregamos un enfoque diferente en relación con nuevas áreas, nuevas perspectivas, nuevos enfoques, entonces es muy importante su incorporación tanto a nivel de maestras como profesionales”.
Quien también intervino fue Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT, cuyo tema trató sobre el diseño pensado para la gestión de residuos. “En principio, el diseño intenta minimizar la cantidad de residuos, tratar de reincorporar materiales y recursos a los procesos de construcción; es un tremendo paso para avanzar en economía circular y va a requerir innovación desde el diseño”, explicó.
Al respecto, Martínez llamó a mirar las estrategias sustentables como oportunidades de desarrollo económico. “En Chile tenemos la oportunidad de avanzar en productividad, esto ha sido identificado por la Comisión Nacional de Productividad (CNP) como una oportunidad de mejora en el desempeño de la industria de la construcción. Por todos lados vemos que es necesario avanzar en la circularidad de la industria”, sostuvo.
Desde la CEPAL, tomó la palabra Eduardo Lyon, jefe de Servicios Generales de la CEPAL, quien entregó una visión general sobre la construcción y la innovación en Naciones Unidas. Tras una completa revisión del sector en los últimos años, explicó que, a diferencia de hace algunas décadas, en la actualidad lo más costoso es operar los edificios, por lo que un buen diseño es fundamental para optimizar recursos y hacerlos más sustentables. Acá también resaltó el papel de la innovación. “La optimización que se haga de los parámetros depende mucho de un modelo que ya está medio obsoleto, que es el modelo antiguo del tiempo, costo y calidad”, que no da un lugar relevante tanto a las personas como a su seguridad.
Por lo tanto, las tres variables a considerar son la social, la financiera y la medioambiental. Por lo tanto, el gran desafío del mañana “no está en diseñar edificios bonitos, sino en diseñar edificios eficientes, capaces de enfrentar esta problemática”, sostuvo.
Santiago Vásquez, profesional de CEPAL, destacó el rol de colaboración que ha tenido Construye2025 con CEPAL y con el Edificio Norte, porque desde un inicio, desde el 2017, el programa “tuvo la visión de comprometerse con nosotros como un socio estratégico y de acompañarnos en estos en el proceso de concepción, de discusión y ahora de ejecución del proyecto, así que un elemento fundamental a destacar, ha sido el desarrollo de un ecosistema virtuoso de la construcción para el Edificio Norte”.
Como mencionó Vásquez, el proyecto tiene tres pilares fundamentales: la construcción sustentable, el rol de la mujer en la construcción y el fomento a la producción local y el uso de materiales locales.
“En términos del primer pilar, hemos podido llevar adelante temas muy importantes, como el uso de escoria negra en la construcción del hormigón, los pisos laminados, la energía fotovoltaica, tratamos el agua que se genera en el edificio y, de esta manera, somos el primer edificio de emisiones netas cero que funcionará en Naciones Unidas y esperamos que sea un ejemplo para el resto de países”, precisó el profesional, agregando que “estamos muy orgullosos de dejar este legado para Latinoamérica desde CEPAL, que fomenta un tipo de construcción diferente”.
A ello se suma la incorporación femenina en el proyecto, dado que mientras en la industria el porcentaje ronda el 8%, en el edificio Norte tiene una participación del 32%, lo cual “definitivamente es un valor agregado importante en nuestro trabajo, que fue creado desde un principio como un elemento para ser evaluado en las consideraciones técnicas y contractuales del mismo”, dijo.
Por su parte, Vera Rebeco, subgerente de Innovación de LD Constructora, manifestó su alegría con el desarrollo de este espacio en CEPAL, “en una oportunidad única de estar hablando en este lugar sobre innovación”.
Para la ejecutiva, ha sido clave poder dar a conocer todas las ventajas y todo el proceso de poder construir un edificio net zero, “la verdad es que nos ha abierto las puertas a un ecosistema que está súper alineado a los temas de innovación, de la sostenibilidad, de la protección de los recursos, de mirar un proyecto de construcción no solamente en la fase de construcción, sino que en el ciclo de vida completo”.
En ese sentido, Rebeco expresa el deseo de que el sector tenga cada vez más el desarrollo de proyectos net zero, “donde nuestros mandantes estén totalmente alineados hacia donde vamos como industria, hacia la sostenibilidad, la mejora, la innovación, la inclusión, la igualdad de género, creemos que esos son los pilares de la sociedad y que, por ende, como industria, también debemos perseguir”.
Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
En una constructiva jornada, Marcos Brito, Rodrigo Sánchez y María José Cobo dieron a conocer distintos proyectos y logros vinculados a la construcción industrializada, la transformación digital y la economía circular desde distintos ámbitos.
Durante julio se realizó la sesión número 49 del Consejo Estratégico de la Construcción de Construye2025, encabezada por la presidenta Carolina Garafulich y el gerente del programa Marcos Brito.
En la oportunidad, Brito dio a conocer los principales avances del programa, mientras que Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM presentó los avances de la iniciativa; en tanto María José Cobo, de la CDT, se refirió a los avances de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción.
En primer lugar, Marcos Brito presentó los avances en función de la hoja de ruta, siendo la primera de ellas la elaboración de una guía de constructabilidad, que fue encargada al Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y cuya primera versión será revisada por dos académicos expertos, con el fin de llegar a un documento práctico y consensuado. En el mismo sentido, destacó la reciente publicación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada hecha por el mismo CCI.
En relación con la sustentabilidad, destacó los Acuerdos de Producción Limpia y el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular. Además, en cuanto se resuelvan aspectos administrativos comenzará el desarrollo del Modelo Territorial para una Red Circular de la Construcción confinanciamiento del BID. Otro proyecto relevante es el Pasaporte de Materiales, “una herramienta que nos va a ayudar mucho para poder avanzar en las siguientes etapas que queremos, precisamente en la taxonomía y otras más que requieren esta información de base”, indicó.
En relación con el capital humano, “una de las iniciativas más importantes del trimestre tiene que ver con el Comité Gestor Transversal Académico”, integrado por “gran parte de los delegados y jefes de carrera de las más importantes casas de estudio que imparten arquitectura, construcción civil e ingeniería”. Uno de sus principales desafíos es fortalecer las carreras de pregrado para responder a los requerimientos de la construcción, aunque en los programas de posgrado están más resueltos. Desde el capital humano más operario, “a principios del trimestre nos reunimos con el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) -que se reactivó en la Cámara de la Construcción (CChC)– a probar los perfiles que habíamos desarrollado hace varios semestres, así que ya pueden ser parte del catálogo de ChileValora, y eso nos habilita a poder tomar otras iniciativas usando sus nuevos perfiles”.
Desde la innovación, también destacó al Comité Gestor recientemente establecido, “que lo integramos con la transformación digital, el Mapa Contech, con una nueva versión ya totalmente administrado por la CChC. También tenemos iniciativas relacionadas con cómo promovemos la ley I+D y cómo podemos trabajar con los centros tecnológicos en avanzar en innovación”.
Entre otros temas pendientes, mencionó el seguimiento de KPIs o indicadores clave de monitorización; y además señaló que la difusión de todos estos avances es una parte clave de la hoja de ruta.
BIM: De Building Information Modeling a Better Information Management
La segunda presentación estuvo a cargo de Rodrigo Sánchez, quien actualizó a los concurrentes respecto a la Aceleradora BIM, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, que busca fomentar la innovación y la transformación digital para aumentar la productividad en el sector.
Sánchez señaló que distintos estudios apuntan a la transformación digital como el foco “con mayor potencial dentro de la industria”, aunque es necesario hacer que éste resulte más inspirador e invite a quienes “tienen interés en la tecnología, para que esa motivación se direccione en nuestra industria”, pues esto ayudaría a entenderla no sólo como un gasto en software o equipos, sino como una inversión con un retorno real. “Lo interesante de trabajar en esto es que haya un empuje colectivo, de que esta metodología sea un estándar”, enfatizó.
De acuerdo con estudios sobre el tema, al menos el 70% de la inversión en construcción está requiriendo el uso de metodología BIM, lo que contrasta con la oferta disponible. La conclusión es que en el ámbito de la construcción, existe una percepción errada de que esto no es un estándar tan masivo. En palabras del ejecutivo, “lo más importante de esta metodología es que es habilitante, todo se conecta (…) y eso nos ayuda a resolver problemas”.
También detalló que, para 2025, se proyecta que la línea de adopción de la metodología BIM sobrepase el 50%. La importancia de acelerar este proceso es que la construcción en Chile aún está por debajo de los estándares internacionales, por lo que la meta propuesta para 2028 es el 70%.
A la baja adopción tecnológica, indicó el profesional, hay que sumar el cómo se trabaja la metodología BIM, desde la estrategia personas, procesos y tecnología, por lo que se requiere un liderazgo consolidado. “Estos estudios no sólo son de Chile en particular, sino a nivel internacional, y reflejan que el problema es que hay una falta de liderazgo o lineamiento para empujar esta metodología”. A esto también se debe sumar la falta de potencial humano calificado.
Economía circular: 6 ejes y más de 70 proyectos
La tercera intervención estuvo a cargo de María José Cobo, profesional de la CDT, responsable de la coordinación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, iniciativa impulsada por la CChC, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT, que busca instalar las bases para incorporar este tipo de economía a futuro. Uno de los avances concretos es la memoria trianual, publicada este año.
Cobo se refirió a los seis ejes de la estrategia de economía circular: información, marco normativo, benchmarking y difusión, innovación, incentivos y colaboración, y que cada uno de ellos aporta distintas iniciativas estratégicas, que suman alrededor de 74 proyectos.
Como explicó la arquitecta, éstos “se distribuyen en función de cómo están tributando a cada eje en formación: 14 proyectos para contar con profesionales capacitados en el tema, 8 proyectos que buscan resolver asimetrías de información y conseguir colaboración entre el sector público y privado, en benchmarking y difusión hay llevamos 17 proyectos, en innovación 16 incentivos muy relevantes y en marco normativo 8, en tanto, en colaboración contamos con 11 proyectos, donde necesitamos ir reforzando esta sinergias que se tienen que crear entre todos los actores de la cadena de valor”.
También relató que en el Instituto de la Construcción “existe un Comité de Economía Circular que trabaja permanentemente en esta instancia de articulación, agrupando a los sectores público y privado para poder constantemente trabajar en proyectos e iniciativas que tributen a lo que requiere la estrategia” y que se está forjando una línea base de formación y propuestas para la actualización de mallas curriculares, para que futuros profesionales manejen este concepto desde el inicio.
Sobre proyectos liderados por CDT y la Cámara Chilena de la Construcción, destacó la memoria trianual y el lanzamiento del Mapa Medioambiente, herramienta que busca facilitar el acceso a la información a las empresas del sector de la construcción sobre soluciones y servicios de sostenibilidad ambiental que incorporan la economía circular.
En cuanto al reto de innovación en economía circular, lanzado recientemente por el gremio, María José Cobo indicó que los principales están en abordar los desafíos de la productividad y sostenibilidad, que definió como un “reto inter industria, donde no solo está el sector de la construcción, sino que se convocó también a empresas expertas en valorización y empresas expertas en logística para poder dar vuelta a este círculo que necesitamos que complete la cadena”.
Disminuir pérdidas de acero, aminorar los plazos de entrega y evitar sobrecostos, son solo parte de los beneficios que ha visto la oficina chilena Spoerer Ingenieros, al asegurar la integración temprana. Las ventajas de esta forma de trabajar ya la han probado en Chile y en Perú.
Spoerer Ingenieros, oficina de cálculo con más de 30 años de experiencia, nació con una cultura de innovación, gracias al ejemplo de Eduardo Spoerer, quien ya en 1979 trajo a Chile una cinta de computador para realizar análisis tridimensional de edificios.
Para aumentar la productividad, una de las máximas que expresa Rodrigo Pérez, gerente de Proyectos de Spoerer Ingenieros es: “tenemos que hacer las cosas distinto, hay que innovar y para ellos, debemos tener un propósito”. Para él, la motivación es tener la certeza de que “el proyecto siguiente que estoy realizando en la empresa es mejor que el anterior y saber que el que viene es mejor que el actual”.
Con estos valores, tomaron la decisión de incorporar BIM en sus procesos, con el objetivo de mejorar la calidad del proyecto y aumentar la productividad, además de estandarizar los procesos en el área de ingeniería, a raíz del cambio normativo que se produjo a partir de 2010.
¿Cómo lo hicieron? “Tuvimos que innovar, contratando a dos ingenieros estructurales que solamente se dedicaron al proyecto, no en edificios ni estructuras, sino que solamente dedicados a generar desarrollo”, cuenta Pérez.
El proceso fue progresivo, primero comenzaron con un grupo de dibujo, capacitándolos en BIM, para luego avanzar con un segundo grupo y así sucesivamente, lograron hacer el cambio en toda la oficina. “Esto es muy importante, la innovación tiene que ser progresiva, no podemos pretender cambiar, de un día a otro, la forma de trabajar que tenemos desde hace años”, dice el gerente.
En el área de ingeniería, el cambio también fue progresivo. Desde un programa de diseño de fundaciones, pasaron a los muros, vigas y losas. Hoy, “logramos tener una plataforma transversal, que usan todos los ingenieros, que estandariza el proceso de diseño y es una tranquilidad para mí, como socio de la oficina, y también para mis clientes, que el diseño del proyecto no depende de la mano del ingeniero, sino que hay un estándar”, precisa.
Los resultados han sido notorios: “un aumento productivo del 10% en la oficina. Eso lo comprobamos con los metros cuadrados que lográbamos entregar en el año en las ‘horas hombre’ que nos dedicábamos”, explica.
Asimismo, la consecuencia de esta innovación fue instaurar una cultura de innovación en la oficina que se mantiene intacta y es así como crearon BTD “BIM Technology & Design”, un spin-off de su Departamento de Desarrollo, que tomó vida propia. Hoy asesora a otros proyectos que no son necesariamente de Spoerer, a constructoras para aumentar la productividad.
Disminución de sobrecosto
BTD tiene varios casos de éxito, que demuestran las eficiencias que genera el uso de la metodología BIM, con números concretos de aumento de productividad.
“Tenemos este proyecto SERVIU en Arica , en el que participó la constructora Salfa y BTD, nuestro spin-off. Está ubicado en una ladera de cerro y todo lo que se ve en colores, entre los condominios, son muros de contención, rampas, escaleras, que tienen un impacto enorme en el costo de los proyectos con pendiente. A poco de iniciar la obra, la constructora se dio cuenta que la topografía que había utilizado el arquitecto no era la definitiva, nos llamaron, hicimos un levantamiento rápido, presentamos propuestas, nos dimos cuenta de que muros de contención que estaban proyectados de 1m, necesitaban una altura de 4m y así otros muros que estaban proyectados, no se necesitaban”, cuenta el profesional.
Afortunadamente, gracias a la coordinación BIM, lograron evitar un sobrecosto de 5.600 UF, dos meses de aumento de plazo y 16% del incremento en la partida de muros de contención. “Si bien aquí no se hizo integración temprana, se realizó la coordinación BIM tardía, pero se hizo, hoy la constructora Salfa tiene claro que no puede hacer un proyecto sin integración temprana y sin coordinación BIM”, reflexiona Rodrigo Pérez.
Disminuir las pérdidas de acero
Gracias a que Spoerer pudo incorporar este estándar en el área de ingeniería, les fue posible colocar toda la armadura en el modelo Revit. De esta manera, Imagina, en su proyecto “Mon Amour”, contrató los servicios de BTD y unió todo el proceso de pedido de acero y de despacho con la empresa American Screw, a través de BTD, compañía que coordinaba el proceso.
Entonces, todo se inicia cuando la constructora define los ciclos, le entrega la información a BTD, que revisa los pedidos de fierro y envía, en el lenguaje de la máquina desde el modelo Revit, a la planta de corte de acero. El pedido se prepara, se dobla, se empaqueta, se etiqueta y es llevado a obra. En terreno, “tenemos una persona una persona dedicada sólo a este proceso está esperando los pedidos, los pesa, verifica su completitud y los ordena, hay un tema logístico, dejando los paquetes que primero van a ocupar en la posición superior para evitar horas de grúa”, cuenta Pérez. Y precisamente, “son estos pequeños detalles los que a veces tiran al suelo la innovación, tenemos que preocuparnos de la logística. La constructora hoy está con muchas tareas y necesitamos, aparte de entregarles la tecnología, acompañarlos, por lo menos, en los primeros dos o tres proyectos”, agrega.
Con ello, la constructora pudo disminuir sus pérdidas de acero, que venían en torno a 7% y 8%, a solo 1,1%. Además, este proyecto pudo adelantar el plazo en 25 días. Otro aspecto destacado es que dado que el acero provenía desde Revit, no hubo consultas a cálculo, no hubo atrasos por RDI y lograron rendimientos que son muy buenos para el sector: 2.400 m2 al mes y 160 m3 semanales para un edificio en los últimos cinco pisos.
“Hoy, Imagina ha incorporado esta herramienta en todos sus proyectos y usa este proyecto en comparación con los demás, por los rendimientos que se han alcanzado y así han seguido, en la cultura innovadora, incorporando las mallas electrosoldadas y otro tipo de innovaciones. Así que, creemos que están en el camino correcto”, considera el ingeniero.
Integración temprana
El tercer caso de éxito se relaciona con integración temprana parcial de cálculo. “Es un proyecto que empezamos hace varios años con Boetsch, ellos nos sentaron en una mesa de trabajo donde discutimos, junto a arquitectos y constructores, cómo hacer las cosas de mejor manera. Hoy están dando sus primeros pasos en BIM y esta instancia colaborativa ha sido fantástica”, comenta el gerente de Spoerer.
De esta manera, en una primera etapa de integración temprana, el área de cálculo conversaba con arquitectura, aportando ciertos conceptos que permitían optimizar el proyecto. Por ejemplo, identificar un voladizo que va a generar un sobrecosto o un muro de contención que quizás el arquitecto no había visto. Luego, en una segunda etapa, se incorpora el constructor, profesional que con toda su experiencia de proyectos anteriores, va generando optimizaciones. Finalmente, Spoerer aporta desde su experiencia respecto a la estructura y cómo hacer un edificio más simétrico, más regular, que va a impactar, lógicamente, en el costo total del proyecto.
Gracias a un desarrollo de BTD, tienen la capacidad de diseñar y enfierrar virtualmente un edificio en un par de días. “Con eso, podemos evaluar distintas alternativas de estructuración en una etapa temprana y entregarle al cliente cubicaciones de acero y hormigón, el que puede tomar la mejor decisión en base a estos datos”, enfatiza.
Como señala Rodrigo Pérez, es fundamental realizar la integración temprana en una etapa anterior al desarrollo de la ingeniería de detalle, cuando la arquitectura no esté cerrada, porque si la arquitectura ya está cerrada, no tienen herramientas para buscar innovaciones y aportar una ingeniería de valor.
“Gracias a este proyecto, logramos evaluar en el Conjunto Parque Los Reyes, la torre 1C y 1B con 8 a 10 modelos. Así, en aproximadamente un mes, logramos un ahorro en material de 3.500 UF y en un segundo caso, 2.859 UF. Esto ha sido muy valorado por la inmobiliaria”, cuenta.
Para alcanzar hacer esta integración en todos los proyectos, se necesita que el ingeniero ingrese en la etapa inicial, junto con adelantar un mes el proceso de integración temprana, “de modo que cuando comiencen a hacer los proyectos definitivos, ya exista una optimización”, asegura Pérez.
Contratos colaborativos
El cuarto caso de éxito es el de las Escuelas Bicentenario en Perú, que se convirtió en el primer proyecto en ese país para Spoerer Ingenieros. “Ha sido una muy buena experiencia trabajar con una integración temprana total, bajo el alero de un contrato NEC y con un alto nivel de BIM. La integración temprana se dio desde el día uno, trabajando en una nube colaborativa con todos los demás actores: arquitectos, sanitarios, eléctricos, la constructora, el área de costos de la constructora”, detalla el profesional.
Dado que este proyecto es con precio objetivo, Spoerer iba modelando el hormigón, colocando fierro y los encargados de costos, iban teniendo las primeras cubicaciones y los costos para ir proyectando el precio objetivo.
Posterior a eso, se generaban reuniones semanales con la contraparte de ingeniería: el supervisor, quien generaba las instancias técnicas para garantizar la buena calidad del proyecto.
Pérez comenta sobre los resultados de una de las escuelas del paquete 4, compuesto por 11 colegios. En total, son 100.000 m2 aproximadamente y la escuela tiene 7.800 m2. “Pude ver en terreno cómo lograron construir cinco edificios, de tres y cuatro pisos, en algo más de dos meses, con rendimientos extraordinarios: 350 m3 de hormigón a la semana y 3.100 m2 al mes. Ellos utilizan BIM para planificar todos sus ciclos con una serie de actividades rítmicas con los equipos bastante definidos y lo que me llamó mucho la atención, es que el PEIP (Proyecto Especial de Inversión Pública) iba todas las semanas a visitar la obra y les exigía los KPI. Eso es parte del contrato NEC, es decir, que el mandante esté presente en la obra, pidiéndote resultados, midiendo tu avance, eso me pareció extraordinario”, relata.
Y añade: “esto es integración temprana total, es contrato NEC, es alto nivel de BIM y números exitosos. Entonces, si tres empresas de ingeniería chilenas: Flesán, Difai y Spoerer trabajando en Perú logran estos números. Entonces, ¿por qué no lo podemos hacer acá en Chile? Yo creo que estamos muy cerca de eso”, reflexiona.
Y además, “lograron una disminución de costo de mano de obra de 17% y 20 días de plazo, eso es productividad, porque este tipo de contrato incentiva la innovación”, puntualiza.
Finalmente, señala que “es fundamental incorporar contratos colaborativos como NEC que mejoran la confianza, reparten los riesgos entre contratista y mandante, fomenta la innovación, como lo vimos acá en Escuelas Bicentenario, y además, centra el objetivo en el éxito del proyecto”.
La Semana de la Productividad nació hace tres años como una forma de enfrentar una de las dificultades que tiene la construcción en esta materia.
Los últimos antecedentes dan cuenta de un bajo crecimiento en materia de productividad en la construcción. La CChC ha impulsado la implementación de herramientas concretas que aporten a crecer en este aspecto, haciendo un esfuerzo para que esas prácticas estén presentes desde el diseño de los proyectos hasta su entrega.
En la apertura estuvo presente el ministro de Economía Nicolás Grau, quien destacó el encuentro. “Primero que todo quiero celebrar a la Cámara Chilena de la Construcción por este espacio de conversación sobre cómo aumentamos la productividad de este sector y, por supuesto, de la economía en general. Hemos tenido muy buenos años de trabajo con la Cámara, identificando justamente cuáles son los distintos desafíos que está teniendo este sector, que es clave para la economía. La construcción genera dinamismo en la economía, genera empleo, tiene que ver con cómo se dinamiza justamente una economía y, de esa manera, apuntala de forma correcta el crecimiento” aseguró.
En tanto, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Alfredo Echavarría, destacó la mesa de trabajo que está en funcionamiento con el ministerio, la que ha permitido poder plantear una serie de proposiciones e ir avanzando en los problemas de permisología que afectan a los proyectos. A esto, Echavarría agregó que “Nosotros queremos agregarle a esto de la permisología una palabra adicional, que es la “tramitología”. Hay numerosos contratos públicos que se ven afectados por ejemplo por hallazgos arqueológicos, que terminan retrasando e incluso paralizando los proyectos”. A juicio de Echavarría, una vez que un proyecto supera los permisos, viene el fenómeno de la tramitología, que también retrasa la entrega de las obras.
Con su exposición “Permiso para construir: cómo mejorar la regulación”, el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, hizo una revisión del último informe que releva los principales nudos críticos en los permisos y su tramitación para proyectos de inversión en el país, asegurando que el actual sistema de permisos es ineficiente, incierto e inestable. “Si no se resuelve ahora, esto se va acumulando en el tiempo. esto es algo que es de una magnitud relevante y que no se va a resolver solo” aseguró.
Para profundizar en los desafíos aún pendientes en esta materia se realizó un panel de conversación en que participaron, el jefe de la División de Fomentos del Ministerio de Economía, Nicolás Marshall, el presidente de la Comisión de Productividad de la CChC Francisco Costabal y Raphael Bergoeing.
La Semana de la Productividad se realizará hasta el jueves 06 de diciembre y profundizará en varias dimensiones de la productividad, tanto de lo que necesitamos como país; una segunda bajada sobre cómo ser más productivo en la industria de la construcción y finalmente, cómo se implementan medidas para mejorar en este aspecto en las empresas. Tres aristas que juntas diseñan este mix necesario para avanzar y salir adelante.
Además, contará con la presencia de varios referentes del mundo en esta materia, entre ellos, Marissa Stenning, directora asociada en Turner & Townsend Alinea, quien es una de las autoras del manual de productividad Trust and Productivity del Reino Unido y Jaimie Johnson, MBE director de la junta directiva y jefe de sistemas globales de Bryden Wood y líder de diseño del Centro de Innovación en la construcción del Reino Unido, quien lideró el diseño de la transformación digital en este país.
Fuente: CChC
Abordando los desafíos en innovación, medioambiente y productividad, la CChC de Valdivia organizó cinco días de charlas y actividades que contó con la participación de Alejandra Tapia y Christian Cancino.
La importancia de la economía circular y la gestión de residuos, el tránsito que se necesita realizar para consolidar empresas sostenibles y las sinergías que se requieren para lograrlo fueron algunos de los temas analizados durante la primera Semana de la Sostenibilidad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción sede Valdivia entre el lunes 16 y el viernes 20 de octubre.
Así, durante cinco días de charlas y actividades, representantes de empresas socias de la sede, de los sectores público y privado de la región de Los Ríos, académicos de casas de estudio locales, además de estudiantes de nivel superior y de liceos técnico profesionales, se reunieron para abordar desde diferentes miradas los retos que actualmente enfrenta el sector en materias medioambientales, de innovación y productividad.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción sede Valdivia, Fernando Vásquez, señaló que “como rubro hemos vivido un par de años bastante complejos. Sin embargo, estamos convencidos de que los temas urgentes no nos deben hacer olvidar los importantes. Para nuestro gremio el desarrollo sostenible es clave, es por esto que tomamos la decisión de generar una semana completamente dedicada a analizar cómo mejora la industria regional desde la gestión en medioambiente, la relación con las comunidades y el desarrollo organizacional”.
Junto con ello, Vásquez hizo una invitación a no quedarse solo con esa semana, sino que es necesario que se apropien de este tema los integrantes de toda la cadena productiva, los líderes de las empresas socias de la CChC, sus trabajadores y el rubro en su totalidad. “Para nosotros es importante que lo que hacemos como gremio signifique un aporte para el desarrollo del territorio y para la mejora continua de toda la industria”, afirmó.
Cinco días
La Semana de la Sostenibilidad fue patrocinada por Inacap, la Universidad Austral de Chile, Construye2025, Fomento Los Ríos, ONG Canales y Compromiso Pro. La charla inaugural estuvo a cargo de la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, quien habló sobre la economía circular en la construcción y los desafíos de adaptar y mitigar.
Además, participó la coordinadora de proyectos de la CDT de la CChC, María José Cobo, quien presentó el Manual de Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición, documento generado por la Cámara como herramienta de apoyo a las empresas del sector.
Cobo explicó que “es necesario poner el tema en la mesa y aunar miradas entre distintos sectores. Es importante que todas las estrategias, planes de acción y desarrollos de nuevas iniciativas. contengan la mirada de todos los sectores desde etapas tempranas para que sean posibles de implementar”. El manual puede ser descargado desde el sitio web de la Estrategia Economía Circular en Construcción: https://www.economiacircularconstruccion.cl/biblioteca/
Durante la segunda jornada, el director de Fomento Los Ríos, Pablo Díaz, dictó la charla “¿Cómo Construir Empresas Sostenibles? Una Transición Necesaria”. Díaz recalcó que “es muy importante que podamos compartir visiones distintas. Cuando hablamos de sostenibilidad tenemos que encontrarnos con que los constructores y las empresas pongan su opinión sobre la mesa, pero también la sociología, la antropología, la biología y los ecosistemas. Estas semanas son muy importantes para compartir aquello”.
En los siguientes días se realizó una actividad exclusiva para socios de la Cámara Chilena de la Construcción denominada “Empresas y Territorios: Sinergias para el Desarrollo en Conjunto” y un conversatorio con estudiantes de los liceos técnicos Industrial de Valdivia, Instituto TP Llifén y Liceo People Help People de Pullinque, los que poseen especialidades ligadas al rubro.
En tanto, la última jornada contó con una presentación sobre Smart Building, a cargo Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, y con un foro en el que académicos de Inacap y la Universidad Austral de Chile buscaron responder la pregunta ¿Cuáles son los desafíos de crear y adoptar nuevas tecnologías y materiales en el sector?
Vínculo con academia
Dentro de la semana, un foco importante estuvo puesto en la formación de los futuros profesionales y técnicos del área de la construcción. Por lo mismo, varias actividades tuvieron como público a estudiantes. El vicerrector de Inacap Valdivia, Francisco Wittwer, explicó que “la sustentabilidad y la innovación forman parte de nuestros valores institucionales y esta semana estuvo completamente alineada con ellos. Además, valoramos mucho esta instancia porque nos permitió vincularnos con la industria y que los estudiantes pudieran participar en charlas y aprender sobre lo que se está haciendo en la región y a nivel nacional en la materia”.
El director de Infraestructura y Servicios de la Universidad Austral de Chile, Jorge Alvial, expresó que “la Universidad Austral se caracteriza en su naturaleza por abordar temas de sustentabilidad en distintas dimensiones, ambientes y en todas las áreas que desarrolla. Nos parece muy importante atender a los futuros profesionales de la construcción para que tomen estas herramientas, ya que serán las que marcarán la construcción en los próximos años”.
Mientras que Gloria Cariman, directora regional de ONG Canales en Los Ríos, explicó que “como ONG estamos muy contentos de que se concreten este tipo de actividades porque hay una articulación púbico-privada que nos permite generar diálogos muy enriquecedores para la educación. Necesitamos apoyo y diálogo para que los estudiantes que están en enseñanza media puedan vincularse hacia un futuro que aporte a sus propias metas y también al desarrollo del país”.
Aporte al territorio
La alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann, fue una de las autoridades que estuvo presente durante el desarrollo de la jornada. Valoró que uno de los desafíos estratégicos del gremio sea poner en el centro la sostenibilidad y aseguró: “Como comuna tenemos un nuevo desafío, que es la revalorización de los residuos de la construcción. Hoy no contamos con un sistema formal para disponer de ellos y eso genera externalidades negativas. Por parte del municipio tenemos toda la voluntad de evaluar en una alianza público-privada que nos permita generar un espacio de revalorización que nos lleve a posicionarnos a nivel nacional como un ejemplo. Creemos que esta materia es clave para la sostenibilidad”.
Por su parte, la seremi de Obras Públicas, Nuvia Peralta, explicó que “para el MOP la sostenibilidad es muy importante a la hora de la planificación de obras y de nuestras ciudades. Felicitamos a la Cámara Chilena de la Construcción, gremio con el que hemos trabajado en conjunto sobre cómo planificamos nuestro territorio bajo esa condicionante”.
El sondeo elaborado por Madeco by Nexans en alianza con el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), mostró que la mayoría de los encuestados considera que los recursos clave para innovar pasan por atributos de las personas.
El estudio fue presentado en el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la CChC, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC y especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Madeco by Nexans presentó los resultados de su primer estudio “Desafíos sobre el futuro de la construcción”, que busca identificar las principales brechas y oportunidades en el sector. De acuerdo con sus resultados, los principales desafíos percibidos por los encuestados son la productividad (37,3%) y la industrialización (38,7%).
Consultados sobre los recursos necesarios para innovar en la construcción, la gran mayoría de los encuestados apuntó a atributos de las personas: un 64% señaló que el recurso fundamental es formación y conocimiento, seguido por las personas y talentos (62,7%). Mientras, los recursos económicos y técnicos figuran mucho más abajo en la lista de prioridades (21,3% y 17,3%), respectivamente.
“En la industria de la construcción, los principales desafíos percibidos de acuerdo a nuestro estudio pasan por la innovación, cuyas ventajas son múltiples, desde la eficiencia y productividad a incluso mayor seguridad tanto en los procesos de construcción como en la vivienda misma”, aseguró Camilo Elton, gerente general de Madeco by Nexans, durante el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la Cámara Chilena de la Construcción, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Un dato preocupante es que 54,7% de los encuestados considera que la situación económica de las empresas del sector es regular, un 40% afirma que es mala y apenas un 5,3% plantea que es buena.
“Es la primera versión de este sondeo, que esperamos permita generar conversaciones en el mundo público y privado sobre los desafíos que tiene la industria de la construcción para plantearse de cara a un futuro sostenible y accesible”, agregó Elton.
Otra conclusión relevante del sondeo es que para innovar no se puede estar solo, hay que conectarse con los integrantes del ecosistema. Así, frente a la pregunta sobre qué se requiere para avanzar en innovación en construcción, un 53,3% respondió una “Red de colaboración dentro de los actores del sector”, seguida de una “Mayor conexión con entidades académicas de investigación”, con un 45,3%. Interesante también es constatar que con igual cantidad de porcentajes (37,3%) los encuestados consideran necesaria la “Incorporación de nuevos actores al ecosistema de la construcción (startups)”, y contar con “Incentivos por parte del Estado” para avanzar en la innovación en el sector.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, destaca que “la innovación es un proceso de aprendizaje y crecimiento para todos los actores involucrados en un proyecto, ya que nos impulsa a ir más allá de los límites tradicionales. La innovación abierta en particular, que es lo que estamos desarrollando en CTEC a través del Parque de Innovación, ha permitido que empresas que en un contexto normal son competencia, colaboren y levanten soluciones con un alto componente innovador generando mayor impacto. Gracias a este enfoque, las empresas se vuelven más atractivas y, por ende, más competitivas, lo que se traduce en una aceleración del proceso de innovación”.
La gerenta general de la CChC, Paula Urenda, aseguró que lo más importante para incentivar la innovación es el cambio cultural. “Lo que hemos hecho desde la CChC, en este sentido es, reconocer la innovación como un tema muy relevante y como un eje estratégico de la Cámara, creando una gerencia de innovación. Y partimos por dar el ejemplo, con un programa interno de innovación que se llama Cámara Lab. Si le pedimos al sector que innove, lo primero es partir nosotros”, dijo.
Mientras, el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, planteó que los resultados de este sondeo son una fuente de información valiosa para enfrentar los desafíos actuales y futuros con una perspectiva sostenible. El ejecutivo concuerda en que los principales retos de la industria pasan por la innovación. “Nuestro rubro tiene desafíos pendientes como la productividad, las necesidades presentes como la sostenibilidad ambiental y la reducción de la huella de carbono. Tenemos que transformar la industria y este esfuerzo lo debemos co-construir como gremio, de manera colaborativa. Valoro que Madeco by Nexans contribuya con este estudio y lo disponibilice para todos los actores de la construcción. Hoy, la innovación es una variable transversal que está en acción y desarrollo, y con estos esfuerzos podemos potenciarla desde nuestras empresas juntos como ecosistema”.
La encuesta también revela una señal positiva en materia de sustentabilidad. Aunque un 42,7% de las empresas sostiene que sus clientes les han requerido tener indicadores de sustentabilidad, el porcentaje que declara tenerlos considerados es mucho mayor: 60%.
Fuente: CTEC
Durante dos días y con el apoyo de CTEC y la CDT, se desarrollará un evento que reunirá a profesionales expertos, que presentarán proyectos de construcción industrializada de diversas tipologías.
Con el lema “Juntos aceleramos la transformación”, el Consejo de Construcción Industrializada, la Cámara Chilena de la Construcción y Construye2025 se han unido para organizar el primer Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023, el 5 y 6 de septiembre.
Conscientes de que el salto cuantitativo para esta industria vendrá de la mano de todos los actores del país, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, da cuenta de la importancia de convocar y reunir en Santiago a representantes de todas las regiones: “para avanzar más rápido, lograr mayor dinamismo, productividad y sustentabilidad, debemos elevar el porcentaje de construcción industrializada en Chile y para ello necesitamos trabajar más cohesionados”.
Para ello, en regiones se están organizando distintas actividades con el propósito de que toda la cadena de valor pueda difundir los avances y resultados producto de una mayor industrialización de la construcción en proyectos que incorporaron soluciones, además de mostrar la tecnología que tienen las plantas locales.
Aunque la productividad en la construcción nacional ha estado alejada de los referentes a nivel mundial, y se habla de un estancamiento hace más de 20 años. Sin embargo, hay diversas experiencias en el mundo que indican que la implementación de la industrialización ha logrado mejorar la productividad del sector. Esto equivale a mejorar el rendimiento de las horas trabajadas, reducir las pérdidas y la generación de residuos, aminorar la exposición a riesgos de accidentes en altura y los plazos de entrega de los proyectos, así como generar una merma en las emisiones en obra.
Francisco Costabal, presidente de la Comisión de Productividad de la CChC, menciona que “el estancamiento de la productividad en nuestro país tiene múltiples causas, las que han sido analizadas y sistematizadas a partir del estudio de Matrix, siendo identificada la industrialización como una de las palancas que pueden generar ahorros significativos a los procesos constructivos y mover la aguja de los actuales niveles de productividad. En este sentido, la industrialización, para lograr su máximo potencial de productividad, requiere de una adecuada integración temprana de los distintos actores que intervienen en una obra, así como la utilización de herramientas digitales como el BIM, aspectos presentes en este ENCI 2023“.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, reconoce que se ha avanzado mucho en los últimos años. “Con todo, aún es cierto que nos falta un buen tramo por avanzar para que podamos hablar de la masificación de los sistemas industrializados de construcción en Chile. Esto es lograr que el uso de las soluciones que hoy se ofertan sean utilizadas por una tanto mayor cantidad de inmobiliarias y constructoras, o bien las desarrollen por su propia cuenta. El concepto ya lo tenemos, la oferta también; lo que resta es poder llegar masivamente a las obras de construcción, para el beneficio de todos”, apunta.
Por ello, esta instancia que se organiza por primera vez en el país está abierta a profesionales de la ingeniería, arquitectura, inmobiliarias, constructoras, autoridades, proveedores, etc. “Hoy necesitamos que los desarrolladores de proyectos de edificación en altura, extensión, infraestructura, etc., logren incorporar en etapas de diseño las soluciones constructivas que permiten mayor industrialización de procesos en obra. Esa nueva forma de trabajar necesita mayor coordinación de personas, requiere voluntad entre las partes y el resultado final es muy positivo para todos los involucrados, sin dejar de lado al usuario final y la comunidad”, comenta la presidenta del CCI.
Cómo será la actividad
El ENCI 2023 se realizará en dos jornadas. El 5 de septiembre, en el auditorio de la CChC, se presentará contenido teórico y práctico, con expositores de Chile y Latinoamérica, así como presentaciones de casos de éxito y talleres sobre integración temprana, metodologías de colaboración, diseño edificable y constructabilidad, entre otros.
En tanto, el 6 de septiembre, en el Parque Tecnológico CTEC se realizarán visitas a prototipos construidos a escala, habrán charlas técnicas y posteriormente se realizará un tour a plantas industriales de empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada.
El Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023 cuenta con el patrocinio de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Ingenieros y el Colegio de Arquitectos. También se han unido para apoyar esta iniciativa como auspiciadores las empresas Melón, Hormipret, Jonas, Promet, Canada House, MultiAceros, Bostik, Cintac, Desarrollos Constructivos AXIS, Hormisur, Casas O’Higgins, Tecno Fast, Knauf, Socovesa, E2E, Volcán y Unacem.
Las inscripciones están disponibles AQUÍ.
Por Carlos López R., gerente general CDT.
Los últimos años han sido especialmente desafiantes en nuestra sociedad. Al terminar 2022, el mundo comenzó un proceso de recuperación tras la pandemia y un entorno complejo.
En este contexto, nuestro sector no ha estado ajeno a múltiples cambios que nos desafían. En particular, sabemos que en materia de productividad no tenemos buenas noticias. Diversos estudios e indicadores nos reafirman que el sector no ha crecido en esta materia y que, si nos comparamos con otros países, lamentablemente tenemos mucho que mejorar.
De forma similar, sabemos que el impacto medioambiental de nuestras obras es relevante y que, cada día más, las empresas se ven en la necesidad de ejercer diversas acciones para reducir dicho impacto y ser mucho más sostenibles.
Estos temas, de los que hoy se está haciendo cargo la Cámara Chilena de la Construcción, motivaron a revisar el rol de la CDT, con el objetivo de avanzar de forma contundente en proyectos e iniciativas que aporten a la industria de manera concreta.
Sin duda, estamos orgullosos de los más de 30 años en los que hemos sido un actor relevante para el sector. Desde una mirada técnica, hemos prestado soporte en diversos ámbitos alcanzando un importante reconocimiento como referente en materias de transferencia tecnológica para enfrentar los diversos desafíos sectoriales.
Es por ello que, luego de un profundo trabajo de análisis y reflexión estratégica, optamos por focalizar nuestra acción redefiniendo un nuevo propósito: “ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la Industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”.
Esta transformación estratégica, fue acompañada de un profundo proceso de adaptación que nos permitió concentrarnos en nuestros focos de trabajo fundamentales y adecuar nuestras acciones de forma clara en torno al propósito. Lo anterior, se acompañó de una revisión y adecuación de la estructura organizacional, el gobierno corporativo y los procesos internos, de modo de ser más eficientes en nuestro actuar.
De este modo, es que hemos impulsado iniciativas concretas en materias de productividad y sostenibilidad ambiental, transformándolos en nuestros principales ejes estratégicos. A ellos, sumamos acciones vinculadas al desarrollo técnico, capital humano y la gestión de contenidos. Estas últimas buscan brindar soporte a ambos ejes centrales y colaborar con el desarrollo de nuestro propósito.
Para responder a todos estos desafíos, junto con nuestro nuevo propósito, desarrollamos un proceso de redefinición de marca, en la que participaron diversos actores de nuestra industria, con talleres de co-creación realizados en Santiago y regiones.
Así, a partir de esta redefinición, creemos que la colaboración y vinculación es el medio para ser más sostenibles, innovadores y productivos. Es por ello que queremos mirar siempre adelante para difundir nuevas formas de construir y generar las transformaciones que impacten y eleven los estándares de nuestra industria.
Queremos ser articuladores de los distintos actores de la construcción, generando una red virtuosa que propicia resultados óptimos y eficientes, con un sello de cercanía que contextualice las necesidades en terreno y permita concretar avances de nuestro sector.
En suma, este último tiempo fue un periodo de transformación para la CDT. Hoy evolucionamos. Con este propósito y una nueva imagen, avanzamos como motor de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria y, junto a todos los actores, queremos continuar articulando este camino que busca afianzar a nuestro sector, lo que es fundamental para el desarrollo de nuestro país. Queremos articular el futuro, transformando colaborativamente el presente de la construcción.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino de transformación de la industria de la construcción.
Hace un año exactamente, Construye2025 comenzaba un nuevo ciclo de su proceso iniciado en 2016, pero ahora de la mano de una nueva hoja de ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia, que desde 2016, implementa Construye2025.
Sin duda, “el apoyo de Corfo durante estos siete años y del Instituto de la Construcción, como entidad gestora durante los últimos tres, ha sido crucial para poder observar cómo los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir”, considera Marcos Brito, gerente del programa.
Así, la nueva estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Capital Humano e Innovación, “en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guían de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos de productividad, el cambio climático y la carbono neutralidad para el sector construcción”, precisa Brito.
Asimismo, se planteó, por primera vez, un propósito: “Acelerar la transformación de la Construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
Y juntos, porque este documento que guía los pasos del programa estratégico de Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, incorporó en su elaboración a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
El gerente de Construye2025 reconoce que, sin duda, el proceso es complejo, “pero tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”. A su juicio, el mayor mérito del programa y su hoja de ruta ha sido congregar una visión compartida y proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
En este sentido, “poder reunir a las más importantes instituciones que agrupan a los actores del sector, para así avanzar juntos hacia la productividad y sustentabilidad, ha sido el factor clave de esta gran iniciativa, impulsada por Corfo”, asegura el ejecutivo.
Camino de transformación
A juicio de Brito, hoy, el programa cuenta con una importante llave para abrir puertas, su credibilidad, que habilita de manera más rápida la instalación de las temáticas clave a abordar. “Por estos días, es habitual ver cómo las instituciones de la construcción están incorporando los mismos ejes del programa en su quehacer”, dice y ejemplifica con el siguiente caso: “sin mayor lugar a dudas, la relevancia en este proceso de cambio del principal gremio del sector, la CChC, ha sido fundamental y será cada vez más trascendente en el logro del proceso de transformación al que Corfo invita a recorrer”.
¿Cómo es este camino? “Este proceso se traduce en entender este sector como uno que requiere modernizar sus procesos productivos en toda su cadena de valor, incorporando procesos de mejora continua, innovación, design thinking, lean construction, BIM, IPD y varios otros, ya no es una alternativa, sino que el camino. La cuarta revolución industrial está ocurriendo, ¡ahora mismo!”, comenta el gerente de Construye2025.
Por ello, hasta ahora, el trabajo ha sido muy intenso y se vislumbra fructífero, gracias al apoyo de muchos actores. Asimismo, “nuestro compromiso con el sector es inquebrantable. Estaremos siempre disponibles para escuchar ideas, difundir soluciones, plantear problemáticas, congregar actores y articular acciones que permitan construir el proceso de transformación productiva”, complementa.
Con todo, Brito cree que es especialmente relevante en esta etapa contar con todas aquellas instituciones y las personas que están tras ellas, para aportar en el logro de estas mejoras. Se refiere a “profesionales que estén dispuestos a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de los compromisos que Chile ha asumido en eficiencia energética y cambio climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país”.
Además, está la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, “para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos”, insiste.
La ingeniera comercial y gerente general de PlanOK Latam asumió la presidencia de Construye2025, con el objetivo de impulsar una gestión con sello colaborativo, con miras a llevar a la industria a un siguiente nivel.
Ligada al mundo de la construcción a través de Francisco Garafulich, su padre, Carolina cuenta que era oyente de la realidad de las obras, del manejo de los equipos de distintos niveles, lo complejo y mágico de levantar un edificio de 20 pisos, de construir un túnel en medio de un cerro, de construir en lugares lejanos donde el clima deja aislados a los equipos: “Conocí los sueños y esfuerzos de muchas personas por transformar la industria inmobiliaria y de construcción impulsados por el impacto en el desarrollo del país, en la vida de miles de colaboradores y sus familias y en la vida de miles de personas que querían y necesitaban cumplir el sueño de la casa propia”, afirma.
Luego tuvo la posibilidad de trabajar en empresas inmobiliarias y constructoras, lo que la ayudó a vivir de cerca eso que había compartido como espectadora. “Después, en PlanOK, tuve la posibilidad de estar cerca no de una, sino de muchas empresas en distintos países que me vuelven a inspirar por su convicción de transformar la industria, conscientes del impacto del rubro en las personas y el medio en general”, precisa.
Si bien ya en la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) había participado en distintas instancias ligadas a impulsar la sostenibilidad en la industria, con los distintos pilares que ésta impacta, como personas, medio, comunidad, entre otras, “todo esto hace crecer en mí ese sueño que muchos tenemos de cambiar el mundo, de ser parte, motor y canal de un mundo mejor. Creo que la transformación es más valiosa que el concepto del cambio, porque tomar lo que hay para hacer algo mejor permite valorar la ruta caminada y tomar los aprendizajes que nos lleven a otro nivel de una manera más empática, respetuosa y humilde”, cree Carolina Garafulich, la nueva presidenta de Construye2025.
Por todo lo anterior, cuando le presentaron la posibilidad de asumir este rol, liderado hasta el 10 de marzo de 2023 por Pablo Ivelic, con quien había tenido la oportunidad de compartir otras instancias de trabajo en la CChC “y a quien le tengo mucha admiración por lo que ha hecho en EI y en la industria”, le fue imposible decir que no. “Creo que el trabajo que ha realizado Construye2025 ha sido un tremendo aporte para la industria que no puede detenerse y espero que se siga visibilizando a todo nivel, porque cumple con mi compromiso de aportar a mejorar la calidad de vida de las personas a través del rubro inmobiliario, de la construcción y de la tecnología. Así, quedo al servicio de apoyar a materializar la hoja de ruta para los próximos años y a seguir transformando el sector construcción desde la productividad y la sustentabilidad, impactando positivamente en el ámbito social, económico y medioambiental”, sostiene Garafulich.
A ello agrega que “es un honor como mujer tomar este rol para visibilizar los liderazgos femeninos que están surgiendo en la industria”.
¿Cuál será tu sello en la presidencia?
Mi sello, en general, es trabajar de manera colaborativa. Espero ser un canal, un puente, para seguir posicionando a Construye2025 y articulando a distintos actores de la industria, para que en conjunto sigamos materializando iniciativas que lleven a la industria a otro nivel.
¿Piensas darle relevancia a la paridad de género en el programa? ¿Cómo ha sido para ti trabajar en un mundo mayoritariamente masculino?
Como comenté en el Comité, nací rodeada de tres hermanos, tengo dos hijos y me he desempeñado en el rubro de la construcción y de la tecnología, un mundo más masculino imposible, pero esto mismo me ha hecho desarrollarme en este contexto sin mayor problema. La vida me preparó para esto, sin tener que perder mi estilo femenino en todo lo que hago.
En general, no voy con los opuestos, voy por la integración de lo mejor de todos los mundos, por la colaboración. Para mí es la única forma de construir. He tenido la suerte de que mis jefes han sido mis grandes promotores, que han visibilizado y potenciado mis habilidades concretas y blandas que, en su conjunto, me han permitido movilizar los desafíos que me propongo.
Para mí, no ha sido algo traumático, aunque empatizo que para muchas mujeres sí lo ha sido; en general, siempre me he dedicado a dar lo mejor en lo que hago sin intereses posteriores, por lo tanto, el desarrollo de mi carrera se ha movido en torno a la gratitud más que a la frustración.
Hoy espero que el estar en este rol inspire a más mujeres del rubro a sumarse a los desafíos, a construir espacios de desarrollo y a generar espacios para otras mujeres, para que llegue el momento en que hablar de las mujeres como parte de la inclusión no sea un tema, porque ya será parte de la normalidad ver mujeres en cargos directivos y a todo nivel.
¿Hay algún tema de la hoja de ruta que te llame especialmente la atención trabajar? ¿Por qué?
Todas las iniciativas de la hoja de ruta en el ámbito de la industrialización, sustentabilidad y transformación digital me inspiran muchísimo, pero si tuviese que destacar alguno que me llame especialmente la atención quisiera destacar la “Macro-gestión basada en datos”, que es parte del eje Transformación Digital. Es clave poder tener información lo más objetiva posible a la hora de tomar decisiones, el país no necesita que nos movamos por ideologías o colores políticos, sino que necesita que quienes toman decisiones estén preparados y cuenten con la información necesaria para corregir lo necesario para que el país crezca y que quede el bienestar de las personas.
Entre otras cosas, esta iniciativa tiene una serie de aristas que se tendrán que abordar, ya que la clave de que esto funcione es un proceso exitoso de transformación cultural y la transformación digital empieza por las personas. Elegí esta iniciativa, porque la data será el insumo clave para la mejora continua de todas las iniciativas en cualquiera de los ejes.
Por Pablo Ivelic, Past President de Construye2025
El programa Construye2025 entra en su fase final. A partir de este año enfrenta su último trienio dentro del marco del período que contemplan los programas Transforma de Corfo. Ya han transcurrido seis años de trabajo intenso con el propósito de transformar la industria de la construcción en Chile desde la productividad y la sostenibilidad ambiental y vale la pena repasar algunos hitos relevantes.
A partir de la articulación de diferentes actores ligados a la construcción, desde la empresa privada, los organismos públicos y la academia, se han lanzado e implementado iniciativas, como Planbim, DOM en Línea, los centros tecnológicos CTeC y CIPYCS; se creó el Consejo de Construcción Industrializada, se diseñó la hoja de ruta para avanzar en la reducción y tratamiento de residuos de construcción y demolición, y se elaboró la estrategia de economía circular para la industria, que cuenta hoy con un plan de iniciativas y una gobernanza para su control y seguimiento. Este año estamos lanzando el desafío universitario netzero, que busca imprimir en los futuros profesionales del rubro la necesidad de diseñar infraestructura sostenible.
Pero mirar los avances del período pasa por entender también el contexto en el que nos desenvolvimos. Sin duda, la pandemia, con las cuarentenas, las restricciones a la movilidad y los protocolos sanitarios movieron el tablero de juego. ¿Qué pasó en este periodo? En forma transversal, los procesos de transformación digital se aceleraron y la productividad durante este período se vio mermada. Revisemos algunas cifras para nuestro rubro: la adopción de BIM en la construcción alcanzó un 41% el año 2021, progresando 19 puntos desde 2016. El índice de transformación digital en la construcción se situó a sólo 4 puntos bajo el promedio nacional, lo que considerando lo tarde que se sumó el rubro al proceso de digitalización es un resultado esperanzador. Lamentablemente, en forma paralela, la productividad media laboral disminuyó un 4,2% en septiembre de 2021 y 3,8% en 2022. Si bien otras industrias que normalmente resultaban aventajadas con respecto a la construcción -como la minería y la industria manufacturera- sufrieron caídas mayores (27% y 9%, respectivamente), estos retrocesos deben hacernos tomar acción.
¿Qué debe esperarse para los próximos años? La dicotomía entre el avance en la transformación digital y el retroceso de la productividad es sólo entendible en un contexto especial como el que vivimos los últimos tres años. Sin las restricciones por la pandemia debiéramos de ser capaces de capitalizar con eficiencia el proceso de digitalización. Si a eso sumamos los esfuerzos multiplicadores que el país en su conjunto (organismos públicos, empresa privada, centros tecnológicos y academia) ha puesto en la industrialización, debiéramos de ser capaces de cosechar cambios positivos en el valor agregado por cada hora hombre trabajada.
Y el trabajo de sostenibilidad ambiental debe redoblarse. La toma de conciencia empieza a apoderarse de los tomadores de decisión en nuestra industria. Una muestra de aquello fue la puesta en escena de la economía circular en el patio de Edifica 2022. También lo es que somos el primer rubro en contar con una estrategia de economía circular sectorial en el país.
Con todo, los desafíos marco por los que existe Construye2025 se mantienen vigentes. Junto con el comienzo del tercer trienio se da inicio también a una nueva presidencia en el programa. Hoy me toca despedir mi periodo, pero por sobre todo, dar la bienvenida al trabajo que asumirá Carolina Garafulich, quien liderará junto al equipo ejecutivo estas últimas millas. Conocedor de las competencias, la calidad humana y profesional y la energía de Carolina, estoy seguro de que al final de este periodo podremos ver los cambios que ha buscado Construye2025 desde sus inicios.
En la segunda sesión plenaria de 2023, realizada de manera online, se dieron a conocer las últimas noticias y avances del Consejo, además de la presentación de los grupos técnicos de este 2023.
En medio de una gran convocatoria, la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada, Tatiana Martínez, compartió el desafío de este 2023, en la segunda sesión plenaria de socios de este 2023, realizada el jueves 23 de marzo: convocar, articular y participar en proyectos colaborativos a nivel nacional de construcción industrializada.
Y las acciones para lograrlo estarán enfocadas al mundo público, privado y la academia, dijo la líder del CCI, al dar la bienvenida a este encuentro virtual. Asimismo, adelantó que se realizará medición y difusión de resultados de industrialización, se crearán grupos de trabajo, roadshows y encuentros técnicos, así como misiones nacionales de industrialización; se fortalecerá la vinculación del CCI con universidades e institutos y se ampliará el ecosistema de construcción industrializada de Chile y la interconexión a nivel global.
Junto con ello, Martínez mostró fotografías de la visita al proyecto DS19, el edificio Solé de Grupo iSiete, y compartió un resumen de lo que fue el Encuentro Pro Industrialización & Vivienda Social. Parte de los asistentes, que habían participado en dicho evento, compartieron sus experiencias en él y expresaron su interés porque se siga realizando a futuro.
Entre ellas, Claudia Silva, gerente técnico para Latinoamérica de Bostik, quien señaló: “afortunadamente logramos agendar siete reuniones y ya llevo concretadas cinco, cosa que me parece súper buena, porque pensé que cuando llamara y les dijera: ¿te acuerdas de Claudia de Bostik?, me iban a mandar a la punta del cerro, pero no… fue ‘por supuesto, Claudia, juntémonos’. Entonces, fue concreto. No fue sólo un volador de luces esto de la reunión y hacer match. Quiero agradecer la instancia”.
La presidenta del CCI también comentó su participación en la presentación oficial de la Agenda de Género 2023 de Corfo, a cargo de la subdirectora de Iniciativas Corporativas de la estatal, Soledad Valiente, y un conversatorio en el que estuvieron compartieron Martínez, Gabriela Rosero, jefa de ONU Mujeres en Chile, y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El CCI en Rebuild 2023
Tras ello, se conversó sobre la Misión Internacional a España, a la que asistirán directores, socios y embajadores del CCI, para participar en la feria Rebuild 2023 y otras instancias. La Feria Rebuild Industrialización, Sostenibilidad y Digitalización, se desarrollará entre el 28 y el 30 de marzo en Ifema Madrid, con el objetivo de continuar con su hoja de ruta para guiar a la edificación en su camino hacia la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad.
Bajo el lema Building together, este año el evento pondrá una especial atención en la colaboración de los diferentes agentes de la cadena de valor, en un entorno público-privado, entre empresas, profesionales y con la participación de los diferentes stakeholders, que juegan un papel clave en su nicho de mercado, con el propósito de acometer conjuntamente una transformación real de la industria.
La misión está organizada por la CChC en coordinación con el CCI. El Consejo organizó un concurso de embajadores, cofinanciando el 25% del viaje a cuatro socios: Pabla Ortúzar de Archiplan, Francesca Pesce de Arqbox, Mikel Fuentes de AXIS DC, y Salvador Correa de E2E.
Mikel Fuentes de AXIS DC comentó que siempre quiso postular y que espera con ansias asistir a una de las visitas que harán: una planta con alta tecnología relacionada con el ecosistema: “Estoy feliz por ser uno de los embajadores”, afirmó. Por su parte, Salvador Correa de E2E, señaló que está “muy contento de partir mañana, muchas gracias al CCI, es un honor representar a todos los socios”. Correa pidió a los socios “que puedan revisar la feria que vamos a visitar y que cualquier tema, exposición o empresa que les parezca interesante o que quieran más información, que nos lo hagan saber, para hacer nuestra pega y hacer los contactos que los socios necesiten”.
Tras desearles un buen viaje a España, Leonardo Caamaño, secretario técnico del CCI, dio paso a la presentación de los grupos de trabajos para este año. Estos grupos nacen de la encuesta que se realizó a los socios en enero y que definió que se hablara sobre integración temprana, vivienda social industrializada y constructabilidad; temas que serán trabajados durante todo el año por los grupos técnicos.
Desafíos de los grupos técnicos
Pablo Pulgar, encargado del programa de sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana, y Mikel Fuentes, coordinador de Innovación AXIS DC, presentaron a nombre del Grupo Técnico 3: Constructabilidad. Pulgar mostró una hoja de ruta con los hitos relevantes: comenzando con un diagnóstico de la línea base, respecto a si se conocen o no los términos relacionados a la constructabilidad; para luego pasar a las estrategias y terminar en una etapa de socialización, que incluirá una publicación.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, director del CCI y líder del Grupo Técnico 3, aportó que están está realizando un Manual de Constructabilidad, el cual es parte de la hoja de ruta del programa impulsado por Corfo: “Entendiendo este concepto en particular es que vamos a poder lograr la industrialización, dado que nos plantea con métodos, mediciones e indicadores cómo podemos hacer que una obra sea efectivamente industrializada”.
El Grupo Técnico 2: Vivienda social industrializada, liderado por Pabla Ortúzar, jefa de proyecto de Archiplan, Rafael de la Rivera, socio de De la Rivera Consultores, y Felipe Montes, director del CCI y gerente general de E2E, viene con historia desde 2022, en el que ya discutía el tema y gracias a ello, ya cuentan con varias publicaciones desde las que pretenden seguir con su trabajo. Sus primeras tareas serán recopilar experiencias de socios CCI respecto a industrialización y socios que tengan una vivienda industrializada tipo certificada del Plan de Emergencia Habitacional, para así dilucidar dudas y apurar el camino hacia el objetivo final.
Para finalizar, se comentó del Grupo Técnico 1: Integración Temprana, cuyos líderes son Milton Vicentelo, vicepresidente del CCI y socio de René Lagos Engineers, y Eric Lizana. Dado que les motiva la integración con el diseño, estarán trabajando con la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA). El objetivo es sacar a fin de año una guía práctica en construcción industrializada.
Durante el plenario también se comentaron los avances del proyecto Industrializa y Leonardo Caamaño compartió un adelanto del Catálogo digital de soluciones para la industrialización, el cual estará disponible en las próximas semanas.
En éste, se podrán encontrar propiedades y soluciones de los socios, con toda la información de ellos: ficha técnica, contacto, etc. Cada miembro tendrá un login propio para manejar independientemente su entrada en el catálogo. El formulario para aquellos socios que aún no se incorporan está abierto AQUÍ.
Fuente: CCI
Por Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Estamos desafiados constantemente y la incertidumbre se ha generalizado por diversos factores, generando un impacto negativo en el desarrollo de la construcción. Han sido tiempos difíciles que forzaron a algunas empresas a reorganizarse, migrar capitales de inversión al exterior, y otras con gran trayectoria lamentablemente han quebrado.
Es común ver que las decisiones que toman las personas en un estado mental de constante estrés, hace que sean más bien conservadoras, se resguarden de todos los riesgos aparentes y existentes para sentirse más seguros y decidan permanecer como están; pero están también las personas, que se detienen a pensar en cómo revertir esta situación y toman la crisis como una oportunidad para generar nuevas ideas, donde la innovación los lleva a buscar mejores resultados, asumiendo que – no poder controlar todo – es parte del juego de la vida personal o empresarial, y que hoy, la interconexión en espacios de confianza puede ayudar de forma colaborativa a transformar la manera en la que tomamos decisiones y empezamos un nuevo proyecto.
Desde el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, hemos estado impulsando la integración temprana de la industrialización en los proyectos, y vemos el éxito del trabajo colaborativo que se ha logrado generar en estos casi seis años junto al Programa Construye 2025. La participación activa de los principales actores del sector, y el vínculo público – privado ha sido relevante en diversas iniciativas, concursos, cambios normativos, proyectos o estudios desarrollados por CCI y otras instituciones como por ejemplo el Estudio de Productividad en el Sector Construcción, realizado en 2020 por Matrix Consulting, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción para la Comisión Nacional de Productividad, donde una de las nueve palancas es la industrialización.
La vinculación entre los integrantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA y CCI, justamente busca potenciar un compromiso de trabajo en dicha palanca en etapas de diseño, y estamos replicando esto junto a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, porque creemos que ambos son claves para avanzar a pasos agigantados en etapas tempranas de los proyectos, y el llamado es a ser protagonista poniendo en valor las singularidades de cada disciplina, en favor de cómo se construirá de forma más eficiente, con mayor uso de tecnología y sistemas constructivos que aportan industrialización a las obras que comúnmente se realizan de forma tradicional.
Gracias al liderazgo colaborativo, veremos cómo se generará la cohesión profesional e interconexión pro industrialización, donde el aporte de los socios CCI será el valor agregado al proyecto, y se pensará como un diseño avanzado, donde la creatividad interdisciplinaria ayuda a encontrar soluciones que permiten gran flexibilidad, y la industrialización no restringe al que diseña la obra, sino que potencia nuevas dimensiones aún no exploradas, por la brecha cultural existente.
En los próximos años, veremos cómo la infraestructura pública, las constructoras de viviendas sociales, los desarrolladores inmobiliarios, los contratistas generales y el sector minero, implementarán contratos colaborativos, adoptarán metodologías de industrialización incorporando nuevas soluciones constructivas, sistemas híbridos, nuevos materiales y tecnología, que potenciará la digitalización, e incluso apreciaremos la inauguración de nuevas plantas industriales para satisfacer la demanda que se genere. Sin duda avanzaremos más de prisa gracias a la interconexión multidisciplinaria y también formaremos parte del ecosistema global.
El crecimiento de la construcción industrializada en cada rincón de Chile, potenciará el desarrollo del capital humano, impactará positivamente en la vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria; sin embargo para asombrarnos del desarrollo de la industria de la construcción del futuro, debemos tomar decisiones hoy y generar acciones que habiliten esta transformación; por lo tanto la pregunta que debemos hacernos es ¿Estamos dispuestos a sumarnos?. Lo cierto es que aún hay espacio para todos, pero es algo que podría cambiar y dejar fuera a quien se resista.
Fuente: AOA
En el Consejo Directivo de diciembre, el equipo de Construye2025 dio cuenta de los avances propios y otros de la industria, que responden al trabajo realizado por los profesionales del sector, impulsados hace seis años.
El Consejo Directivo de Construye2025, que reúne a representantes de instituciones del sector público, privado y la academia, tuvo su reunión número 44 en diciembre de 2022. En la instancia, los consejeros asistentes pudieron atender la cuenta entregada por el equipo del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Las siguientes son las iniciativas más destacadas:
Lanzamiento Hoja de Ruta 2022-2025
En línea con las nuevas tendencias y las necesidades más urgentes del país, el programa estratégico de Corfo presentó en junio de 2022, la actualización del documento que incorpora a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción. Este está centrado en cinco ejes: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación.
Para aumentar la productividad, articulando a diversos actores y considerando también a los usuarios de las edificaciones, Construye2025 se ha guiado por una serie de lineamientos que apuntan a transformar al sector construcción.
Desde su creación en 2016, año en que se fijaron los objetivos y focos de acción para un período de 10 años, el programa impulsado por Corfo cuenta con una hoja de ruta clara y certera. Este nuevo documento actualizado tras un trabajo colaborativo, incorporó diversas visiones de diferentes actores de la industria sobre brechas y oportunidades que se presentan en la construcción.
Proyecto de Norma de Construcción Industrializada (prNCh3744)
“Hemos tenido el apoyo fundamental del INN. Ya estamos llegando a un buen puerto y desde el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), nos están apurando en sacar rápido la norma, para que podamos avanzar en todas las cosas que vienen después”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Relaciones contractuales
Como comenta Marcos Brito, la Cámara Chilena de la Construcción contaba con un Grupo de Relaciones Contractuales, en el cual Construye2025 ha estado participando a través de su Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, y finalmente, se le solicitó al Instituto de la Construcción crear un Consejo Ampliado de Marcos Contractuales. “Fue una tremenda noticia para nosotros, porque vamos a poder concretar lo que tenemos cubierto ya hace cinco años por nuestro Comité. También a través de la CChC pueden llevarlo a algo más tangible, a acciones, que puedan permitir mejorar los marcos contractuales de la construcción. Es sabido que esta es una de las brechas importantes que causa problemas en la industria”, dice.
Desafío NetZero 2030
En noviembre se lanzó el Desafío NetZero 2030, que busca que las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica de Chile, se hagan parte de lo que se avecina en cuanto a reglas y preceptos profesionales para la construcción, tales como como economía circular, industrialización, net zero energía y net zero emisiones, de tal manera que trabajen desde equipos de estudiantes para que diseñen viviendas sociales, pero con los estándares que van a ser obligatorios de aquí al 2030. “Este es un ejercicio para que todos estos estudiantes, que van a ser los futuros profesionales, se enfrenten a las nuevas reglas que les van a tocar cuando salgan. Además, este concurso tiene dos etapas, donde se presentarán anteproyectos en la primera y en la segunda, los cinco equipos finalistas van a tener que aliarse con empresas profesionales de construcción u oficinas de arquitectos, para elaborar sus proyectos. Queremos construir por lo menos uno de ellos para así luego avanzar en otras etapas de pilotaje para estos nuevos diseños”, estima Brito.
El programa se adjudicó dos fondos de $48.500.000 cada uno, para dar un foco en las regiones de la Araucanía y Biobío. “Ahí hemos estado trabajando muy de la mano con el Colegio de Arquitectos. Finalmente, vamos a dividir el trabajo en dos colegios: Colegio de Arquitectos de Chile, para apoyar las acciones en La Araucanía y el Colegio de Arquitectos de Concepción, que nos va a ayudar en Biobío”, precisa Marcos Brito.
Iniciativa hecha en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, que tras haber cerrado un exitoso primer año de despliegue, va a ser lanzada en su segunda versión, el 12 de enero de 2023, en el marco del encuentro Anual de Innovación de la CChC.
Centros tecnológicos
Tras salir de la pandemia pudieron edificar sus estructuras. Asimismo, el CTeC se adjudicó un programa tecnológico Corfo, con un presupuesto bastante significativo, para poder desarrollar un paquete de proyectos tecnológicos en el contexto de un gran proyecto denominado Construye Cero. Por su parte, CIPYCS inauguró el edificio IMA lab, donde ya se encuentran empresas privadas testeando sus soluciones constructivas.
Consejo de Construcción Industrializada
El CCI sigue creciendo, llegando a cerca de 130 participantes. “Lo más importante es que tiene grupos de trabajo constantes, cada semana llegan todas las personas, se trabaja y se avanza. Así, es como el CCI ha logrado grandes avances, hoy estamos trabajando con Déficit Cero en poder hacer una iniciativa para el desarrollo de viviendas, estamos buscando también la internacionalización del CCI, trabajando con una asociación brasilera que nos invitó hace un par de meses a Brasil y también tratando de llegar a las entidades de Estados Unidos u otras instituciones afines que nos puedan acoger”, cuenta Brito.
“Continúa en operación y con buenos resultados. Prácticamente, más de 80% de las universidades han incorporado BIM en programas de estudio asociados a la construcción”, detalla el gerente del programa.
“En el último período, cada vez se ha ido aferrando de alguna forma, los distintos métodos de trabajo colaborativo entre el sector público y privado en la Academia. Por primera vez en una feria de Edifica, se visibilizan los impactos de la construcción, y también tuvieron presencia empresas que consideran la economía circular, que es interesante porque diversifica la oferta de materiales a partir del aprovechamiento de estos recursos”, sostiene Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Reto de Economía Circular en Construcción
“Hay dos grandes esfuerzos por impulsar la economía circular y construcción, por este reto pasaron de ocho a siete finalistas, con varios materiales muy novedosos. Nunca pensamos que podía ser una solución la reutilización de residuos, y ya tenemos otro centro, uno en la región de Valparaíso y otro en Tiltil”, afirma Tapia.
“Buscamos seguir generando insumos orientados a la industria. Lanzamos hace poco una propuesta de Marco Regulatorio Integrado para la Valorización de los Residuos de la construcción y demolición, la organización y la condición. Vimos que necesitábamos levantar esta información como una orientación al sector público para aprender a mejorar la certeza, producto de este concepto de marco regulatorio integrado, que se refiere a un conjunto de normas de distinta relevancia, y que en el fondo, su objetivo es que sea ordenado y dé certeza a los distintos actores y sobre todo a las empresas, para que generen inversiones”, cuenta la arquitecta.
Valparaíso
Alejandra Tapia destaca el trabajo que se ha realizado en la región de Valparaíso, “que realmente se ha convertido en una instancia muy colaborativa, hay una mesa pública, que es donde yo participo, se han ido involucrando las municipalidades, todos en el fondo buscamos solución. Estamos participando también en Acuerdo de Producción Limpia Hacia un desarrollo sostenible de la industria de las ventanas y cerramientos de vidrio, liderado por Achival, y otro, un acuerdo interregional, liderado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en las regiones de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos.
Seminario Internacional “Arquitectura, Urbes y Territorios para una Economía Circular”
Organizado por la Universidad del Bío-Bío, “fue interesante porque esta universidad es parte de una red internacional sobre distintos temas de sustentabilidad, donde se firmó una carta de compromiso para avanzar en la economía circular”, cuenta Tapia.
Congreso Construyendo Chile
A fines de agosto, representantes del Gobierno, centros de investigación y de las principales empresas del sector construcción reflexionaron sobre los avances y desafíos que enfrenta nuestro país en el congreso “Construyendo Chile”. La industria de la construcción tiene por delante dos grandes desafíos. El primero es la productividad que, desde hace más de dos décadas, está estancada; el segundo, la sustentabilidad, cada día más urgente en medio de la crisis climática global. Estos retos fueron abordados en profundidad por speakers internacionales y nacionales, entre ellos, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El 31 de agosto se llevó a cabo la 3° Ronda de Negocios Conectando Construcción, también organizada por el programa.
Los videos del Congreso y la Ronda de Negocio están disponibles en nuestro canal de YouTube.
Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.
Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.
En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.
En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.
“Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.
Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.
Conectar oferta y demanda
Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.
Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.
Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.
Con el conversatorio “Impacto y futuro de la industrialización”, la AICE y el CCI iniciaron un trabajo conjunto para la difusión de la construcción industrializada, que impacta en la productividad de la industria.
Con integración temprana, desde la etapa de diseño, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), junto a la Asociación de Ingenieros Estructurales (AICE) están empujando el fortalecimiento de la industrialización, luego de reuniones sostenidas entre la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, y su vicepresidente, Milton Vicentelo, y el presidente de AICE, Ian Watt.
De esta manera, la AICE y el CCI organizaron el conversatorio “Impacto y futuro de la industrialización”, que contó con la participación de Karina Díaz, de Axis DC (socia del CCI); Andrés Larraín Contador, de Alfonso Larrain y Asociados Ltda. (socio AICE); Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director del CCI, junto a Milton Vicentelo, vicepresidente del CCI y socio de AICE.
Estas acciones de relacionamiento con actores clave de la industria obedecen al impacto que generan las decisiones de diseño en etapas tempranas y su efecto en la eficiencia y la productividad, cuando se incorporan soluciones constructivas industrializadas. “Aún tenemos mucho por hacer e introducir en la industria local, pues la construcción industrializada parte desde la etapa de diseño. Por lo tanto, la vinculación del CCI con estas organizaciones de Chile es fundamental”, afirmó el vicepresidente del CCI, Milton Vicentelo.
Actualmente, el CCI cuenta con la red de construcción industrializada más grande de Latinoamérica en la que se ha logrado una participación transversal de empresas, organizaciones privadas, entidades de gobierno y la academia. “En el CCI estamos trabajando en articular actividades con más gremios y organizaciones de la industria de la construcción, porque estamos convencidos de que industrializar la construcción en Chile se logrará trabajando de manera sintonizada y en conjunto con todos los actores”, añadió Vicentelo.
Reducción de 50% en el plazo
De esta manera, Karina Díaz Cáceres, administradora de obra de AXIS Desarrollos Constructivos, hizo una evaluación de beneficios y consideraciones en el uso de soluciones industrializadas.
AXIS DC es una empresa lleva más de 30 años en el mercado y sus principios son la innovación, la colaboración, la sustentabilidad y las industrializaciones. Comenzaron a utilizar baños prefabricados ante la falta de mano de obra y hoy ya han instalado más de 1.246 PODS a lo largo de Chile y los están incluyendo en la mayoría de los proyectos habitacionales.
También trabajan con vigas prefabricadas, pilares prefabricados, muebles prefabricados que se utilizan en las viviendas, escaleras prefabricadas y puertas precolgadas.
En la urbanización, tienen cámaras prefabricadas que son instaladas con cámaras de válvula, cámaras con banquetas listas. Suman viviendas y edificios prefabricados en Metalcon completamente.
¿La prefabricación es industrialización? “En una construcción tradicional, la prefabricación se ve en un escenario complejo. Mientras que en una construcción industrializada, estaría en un entorno adaptado para su mejor resultado, con procesos eficientes, con flujos continuos, optimización de la mano de obra, nuevas tecnologías, etc., lo que permite una mayor seguridad y, por lo tanto, calidad”, precisó Karina Díaz, quien agregó que “las viviendas se hacen completamente prefabricadas, muros, losas, cerchas, paneles de cubierta, desarrollándolas en las ciudades de Punta Arenas, Puerto Varas y Puerto Montt”.
Todos estos procesos contienen sus mapas de proceso, secuencias constructivas, desarrollos de BIM para la producción de paneles y optimización de materiales. AXIS DC cuenta con un taller centralizado de prefabricado. “En primera instancia, era solo de Metalcon, pero ha ido mutando en el tiempo. Ahora tenemos un segundo taller que abastece las obras de Puerto Natales”, sostuvo la profesional.
La prefabricación les ha permitido una gran reducción de los plazos. En el caso del proyecto de Inacap Temuco, lograron reducir en un 22% el presupuesto inicial y en un 50% el tiempo de plazo. En cada proyecto buscan utilizar nuevas tecnologías: digitalización y automatización de diversos procesos. Asimismo, Díaz contó que han desarrollado una metodología de industrialización, donde van marcando los distintos pasos que deben hacer para lograr optimizar los procesos.
Para finalizar, la administradora de obra señaló que los cuatro pilares fundamentales para lograr la industrialización en la obra son: industrialización de procesos constructivos (analizar el proceso a realizar); logística de bodega (tener un apoyo logístico); Last Planner (procesos de apoyo), y la gestión de residuos, que ayudan a la sustentabilidad de la empresa.
Integración temprana
Andrés Larraín, jefe de proyectos de Alfonso Larraín y Asociados Ltda., expuso sobre integración temprana de soluciones industrializadas en ingeniería estructural.
“La integración temprana está enfocada en la disminución de costos directos e indirectos como reducción de plazos y mano de obra. También permite menores pesos que inciden en la sismicidad de la estructura y su análisis”, afirmó Larraín.
Se refirió a la experiencia de uso de soluciones de mallas dúctiles prefabricadas (A630S) en muros de hormigón armado de edificios, destacando las fortalezas: “solución industrializada que aumenta la productividad de la obra debido a su velocidad de ejecución. Mallas fabricadas en acero dúctil, mallas estandarizadas por ACMA por cuantías más usuales; sin embargo, se pueden hacer a la medida”, sostuvo.
En el marco normativo, existe una discusión en la NCh430 sobre la A630S. Si bien no están prohibidas por el ACI318, existen ciertas restricciones para muros especiales en zona crítica, losas o diafragmas de atrancamiento, donde exista en losas un acoplamiento sísmico de muro, fundaciones donde pudiese haber fluencia por sismo. “No obstante, se pretenden hacer ensayos para levantar estas restricciones”, expuso.
Larraín habló también sobre soluciones de hormigón con uso de fibras para reemplazar mallas de corte (cuantía mínima) en viviendas de hormigón armado, cuyo mercado objetivo son estructuras de 2 pisos de hormigón hasta 5 pisos, que cumplan el decreto DS60. Sobre el Termomuro, muro térmico de hormigón armado, para el diseño de viviendas (Melon-Covintec-Peri), afirmó que “consiste en el producto Covintec enchapado por dos capas de hormigón, entre cuyas fortalezas destacan tener un diseño sísmico y es un aislante térmico”, precisó.
Como criterios de diseño, explicó que en viviendas de 2 pisos, generalmente controlan esfuerzos mínimos en los muros. En mecanismos de falla, aunque sean mínimos, conviene utilizar resguardarlos con malla.
Sobre las Losas alivianadas con sistema de esferas o discos de plástico (Voided Slabs), Andrés Larraín indicó que la ventaja es que “permiten con menor inercia y menor espesor, cubrir luces más grandes. Al tener menos peso la losa, ayuda a que la estructura sísmicamente sea menos vulnerable. No obstante, tenían dudas sísmicas de la aplicación en cuanto al cumplimiento de diafragma de este tipo de losas. También cuenta con aislación térmica y acústica”.
“Tras ensayos de laboratorio, se demuestra que las losas logran transmitir hacia conectores y elementos verticales. Es recomendable identificar losas de altos esfuerzos sísmicos para utilizar losas macizas. El menor peso de la estructura permite un menor costo global, no solo de la losa, sino que de toda la estructura”, concluyó.
Un desafío de productividad
Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo, y director del CCI, afirmó que “se busca una industria más sustentable y competitiva, para mejorar nuestro propio estilo de vida”.
Por ello, hay un desafío en la productividad, basado en la industrialización, planificación y la transformación de la industria de la construcción.
“Construye2025 se basa en el nulo crecimiento de la productividad en la construcción en Chile. Esto se traduce en un ejemplo: con una misma mano de obra, se construye un edificio de 13 pisos, mientras que en un país desarrollado, se construye uno de 19 pisos”, manifestó.
A su juicio, hoy las principales brechas en el sector son la baja coordinación de los distintos agentes: “cada eslabón de la cadena hace su parte y se pasa al siguiente”, el bajo nivel de capacitación y certificación, un marco regulatorio y normativo por mejorar, y que la industrialización y prefabricación de productos es baja.
“En este esquema, el programa desarrolló en el 2016 el Plan de Industrialización “Construcción Limpia”, que agrupaba brechas y soluciones, y una de las principales recomendaciones era crear un grupo de trabajo que pudiera hacerse cargo de esto”, dijo.
De esta manera, se creó el Consejo de Construcción Industrializada, que hoy cuenta con tres grupos técnicos de trabajo.
“La industrialización no es solo fabricar, sino que también hay que tener todo un sistema para que este modelo funcione”, ratificó, puesto que el objetivo es pasar de un país actual “artesanal” a un país más ordenado y estandarizado, tal como se fabrican los autos.
“Con esto se busca mejorar el tiempo y productividad, valor y calidad y también mejorar en los ámbitos de seguridad y de generación de residuos, que nos ha costado años modificar”, precisó Brito.
En ese sentido, comentó que Chile está avanzando rápido en la masificación de la construcción industrializada. “En el CCI estamos trabajando en cuantificar la representación de la construcción prefabricada en el sector y cuáles son las ganancias que se están teniendo. La idea es conocer al detalle qué es lo que se gana y cómo cambia el modelo económico para poder invertir en esto y así poder, por un lado, solucionar el déficit habitacional, y por el otro, romper con el estancamiento de la productividad y lograr ser el sector más productivo de Chile como se han propuesto”, señaló.
Fuente: AICE
EDIFICA, la Feria Internacional de la Construcción, volvió a la presencialidad en su edición 2022, con foco especial en el crecimiento sostenible de la industria, generando espacios para conocer avances tecnológicos y distintas iniciativas que ayudarán a mejorar la productividad de las empresas, la operación de los proyectos, además de contribuir a superar el déficit habitacional.
La inauguración de la exhibición estuvo encabezada por el Presidente de la República, Gabriel Boric; los ministros de Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas, Carlos Montes y Juan Carlos García; el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz; y el gerente general de Fisa, Francisco Sotomayor, entre otras autoridades públicas y privadas.
La feria de la Construcción se realiza entre este 4 y 6 de octubre en el nuevo recinto ferial más grande de Chile, Parque FISA, ubicado en la ruta 68 kilómetro 16, comuna de Pudahuel.
En el marco de la inauguración, el Presidente Boric, reafirmó, en relación a materias de vivienda, el compromiso por cumplir la meta de 260 mil viviendas durante su periodo. “Sabemos que es una meta ambiciosa, pero con la colaboración del sector público y privado, lo vamos a lograr”.
Por lo anterior aseguró que, como Gobierno, se espera “acortar sustancialmente los plazos de entrega hasta en un 30%, y dar mayores certezas a las familias que esperan un espacio propio en donde puedan vivir seguras y dignamente, disfrutar de su intimidad”.
En la instancia, el Presidente Gabriel Boric relevó el trabajo materializado en la recientemente presentada Ley de Presupuesto 2023 y destacó la relevancia que tiene la seguridad como concepto en ella.
En tanto, el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz, destacó la disposición del Gobierno “para encontrar respuestas efectivas a los problemas que nos están afectando”, dado que, según señaló, “la industria de la construcción está pasando por momentos complejos”.
En esa línea, valoró la buena disposición del Gobierno para encontrar respuestas en conjunto, que ha quedado reflejada en distintas medidas de los ministerios sectoriales y algunos de los contenidos del plan pro inversión, especialmente la garantía estatal al pie para la vivienda y el aumento de presupuesto para obras de infraestructura pública.
EDIFICA 2022
Durante esta nueva versión, Edifica contará con más de 300 expositores. Junto a esto, se ha dispuesto un espacio al aire libre en el que se realizarán demostraciones constructivas en vivo durante todos los días de la Feria.
El miércoles 5 de octubre, se dará a conocer el Primer Estudio de Caracterización de la Mujer en la Construcción, realizado por la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, a través de la Comisión de Mujeres.
Además, el jueves 6 de octubre el encuentro pondrá foco en la sostenibilidad y el cuidado del ambiente. En ese contexto, será posible conocer cómo se implementan en obras de la construcción modelos de economía circular, a través de la gestión de sus residuos. Parte de esta experiencia, estará reflejada en una exhibición permanente de emprendedores dedicados al manejo de desechos, que han logrado darles nueva vida, creando productos como sillas, mesas, juegos de terraza, entre otros.
Edifica 2022 estará abierto al público hasta el jueves 6 de octubre, desde las 10:00 y las 18:00 horas. La organización de la feria también ha dispuesto de manera gratuita, buses de acercamiento desde la estación intermodal Pajaritos, con recorridos de ida y vuelta, de 8:30 a 18:00 horas.
La Plaza de la Industrialización y Sostenibilidad Ambiental, en el que estarán presentes los socios del Consejo de Construcción Industrializada, está imperdible. En vivo habrá montajes y desmontajes de viviendas, instalación de baños prefabricados y muchas demostraciones para ser cada día más eficientes en el uso de recursos. Todo esto y mucho más en el marco de la feria más importante de Hispanoamérica, Edifica 2022, que tiene rápidos accesos, buses de acercamiento y múltiples actividades para disfrutar el día completo en la feria.
Una vivienda que se monta y se desmonta en unas pocas horas. Un baño con todo listo para conectar a la red y que se instala en obra en unos minutos. Casas modeladas en BIM para una eficiente coordinación de actores y una rápida ejecución en terreno. Estos son sólo algunos de los casos que nos sorprenderán en Plaza de la Industrialización y Sostenibilidad Ambiental.
La Plaza tendrá lugar en el marco de Edifica 2022, entre el 04 y 06 de octubre, en el nuevo Parque Fisa, ubicado la ruta 68, kilómetro 16 en la comuna de Pudahuel, a pocos minutos del Aeropuerto Internacional de Santiago. Para que nadie falte, hay rápidos accesos para llegar a este recinto, buses de acercamiento gratuitos desde el Metro Pajaritos y un nutrido programa para vivir una gran experiencia durante todo el día.
En la plaza conviven armónicamente grandes empresas y emprendedores, soluciones provenientes desde Santiago y desde Regiones, avanzada tecnología y creatividad. Es decir, una amplia variedad de casos para conocer todos los secretos de la industrialización y la sostenibilidad ambiental en el sector construcción.
Imperdible! Todos invitados!
Más información: www.edifica.cl
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
Este año, Edifica, feria organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, hace eco de nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, poniendo foco en la construcción industrializada y la economía circular, a través de la Plaza de la Industrialización y Sostenibilidad Ambiental.
Con 10 prototipos de vivienda a escala real y múltiples montajes en vivo, podremos apreciar los beneficios de la industrialización en la construcción, y entenderemos porqué el Minvu ha optado por este camino para el Plan de Emergencia Habitacional.
Asimismo, en esta plaza se podrá asistir a demostraciones de sostenibilidad en economía circular, BIM, seguridad laboral y eficiencia energética e hídrica. Allí se podrán conocer experiencias prácticas para disminuir los residuos, evitar accidentes en obra y ahorrar agua y energía durante las faenas. Además, no podían quedar fuera los casos concretos de emprendimiento que apuntan directamente a mejorar y optimizar el ciclo de vida de materiales y recursos de un proyecto de construcción.
El enfoque de Edifica 2022 es muy interesante y relevante, dado que en la última versión de esta feria internacional (2019) estos temas derechamente no se hablaban o eran muy incipientes. Antes, solo unas pocas empresas se atrevían a desafiar el status quo de nuestra industria para iniciar un camino más complejo, pero que les ha permitido ver resultados antes que al resto. Imposible no destacar -entre otros- los casos de Axis Desarrollos Constructivos, Echeverría Izquierdo y Viconsa, que nos han demostrado que es posible ser productivos y sostenibles, al mismo tiempo.
Destaca, además, que se podrá realizar visitas guiadas al Parque de Innovación CTeC, cercano al recinto ferial de Edifica. Asimismo, recorrer y participar en diversos roadshows, que la feria tiene programados y participar en un nutrido programa de presentaciones y ceremonias, como la importante firma del Acuerdo de Colaboración entre CChC, IC y Construye2025, para implementar en conjunto la Estrategia de Economía Circular en Construcción.
Hoy, desde Construye2025, sentimos que el camino iniciado hace siete años rinde sus frutos y una prueba de ello es el programa de Edifica 2022. Estamos seguros que, de ahora en más, la industria de la construcción podrá seguir transitando por la senda de las transformaciones que tanto ha costado plantear y poner en marcha en el sector.
El “Plan regional de industrialización de vivienda en madera” buscará superar el déficit de 30 mil viviendas en la región del Biobío y 600 mil en el país, en un trabajo conjunto entre el GORE Biobío, MINVU, MINAGRI, INFOR y CORFO que busca abordar el déficit habitacional instaurando el uso de la madera y la industrialización de viviendas de este material de alto estándar.
El gobierno, a través de los Ministerio de Agricultura y Vivienda y con la participación de Corfo, dará inicio a un programa cuyo objetivo será iniciar la instalación de una nueva industria de viviendas en madera de alto estándar que permita aumentar de manera considerable su fabricación en las regiones del país y con ello trabajar entre ministerios y servicios y crear una agrupación en torno a la industrialización de viviendas con estructura de madera.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó el llamado del Presidente Boric a que “no sea solo la industria forestal, clásica, que ha ido avanzando con los años en plantas de celulosa, con mayor uso de biomasas, trazabilidad y la industria de los aglomerados, sino que seamos capaces de hacer industria de la madera, construcción de casas y también de muebles”.
Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes destacó las características de la región de Biobío y señaló que “en Biobío se ha definido una iniciativa ligada a la construcción en madera y a coordinar a todas las instituciones que tienen algo que ver con la construcción en madera de tal forma de hacerlo bien, preocupándose del desarrollo sustentable y especialmente, creando un centro regional que influya en el país (…) y Biobío tiene que sentirse en el país como un lugar de creación, en este caso en torno a la madera”.
En esa misma línea, el gobernador regional de Biobío, Rodrigo Díaz, dijo que “si somos capital maderera del país, si INFOR está acá, si las universidades tienen expertos en esta materia hemos conversado con el Ministerio de Agricultura para avanzar. Hoy, hay construcción industrial de madera en la región y se construyen aproximadamente tres casas al día, pero necesitamos avanzar más en ese tema y por eso nos hemos constituido como directorio para dar señales para que se invierta en este tema”.
El ministro Valenzuela también llamó a que “Chile se tiene que atrever a un nuevo modelo de desarrollo industrial con trazabilidad y buen diseño y la región del Biobío reúne todas las características para ser la capital chilena de las viviendas de calidad en madera. Acá está la industria forestal, la materia prima, el laboratorio de maderas estructurales del INFOR, que es fundamental en este proceso y hay una historia industrial que permite realizar esta industria”.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa destacó el trabajo realizado por esta institución en su laboratorio de madera estructura. “El laboratorio de madera estructural del INFOR apoya los encadenamientos productivos que genera la construcción industrializada de viviendas y ayuda a disminuir el déficit habitacional que aporta en los ámbitos ambientales y sociales del país y que, además, incentiva la investigación y desarrollo en esta área de interés”, señaló.
Además de los ministros Valenzuela y Montes participaron en la actividad el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz; la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa; y los seremis de Vivienda y Urbanismo y Agricultura de la Región del Biobío, Claudia Toledo y Pamela Yáñez.
Esta iniciativa público privada contará, además de los servicios públicos ya mencionados, con diversos organismos y entidades privadas como la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera (PYMEMAD); la Corporación de la Madera (CORMA); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); y la Cámara Chilena de la Construcción (CCcH); además de las Casas de Estudios de la Universidad del Bío- Bío y la Universidad de Concepción.
Fuente: Ministerio de Agricultura
Representantes del Gobierno, centros de investigación y de las principales empresas del sector construcción reflexionaron sobre los avances y desafíos que enfrenta nuestro país en el congreso “Construyendo Chile”.
La industria de la construcción tiene por delante dos grandes desafíos. El primero es la productividad que, desde hace más de dos décadas, está estancada; el segundo, la sustentabilidad, cada día más urgente en medio de la crisis climática global. Estos retos fueron abordados en profundidad por speakers internacionales y nacionales, entre ellos, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
Por eso, Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, está concentrado en tres ejes: industrialización, sustentabilidad y transformación digital, que se han convertido en los motores que -colaborativamente- impulsan la academia, el Estado y la industria para transformar a este importante sector.
“Si la productividad hubiese avanzado como lo han hecho las otras industrias, con la misma cantidad de personas que trabajan en la construcción, podríamos haber agregado US$4.500 millones adicionales al PIB; y si la lleváramos a los niveles de países referentes, podríamos haber sumado US$13.500 al PIB”, comentó el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, al abrir el congreso “Construyendo Chile”.
Durante la jornada, tanto los expositores nacionales como los internacionales abordaron también el desafío de la sustentabilidad. Y es que, tal como comentó Pablo Ivelic, la construcción consume un tercio de las materias primas, genera un tercio de los residuos que se producen en el país y emite un tercio de los gases de efecto invernaderos, a pesar de representar el 8% del PIB.
Sin embargo, desde 2016, Construye2025 ha estado trabajando para transformar a la industria. “Hemos logrado instalar los conceptos de productividad y sustentabilidad, no solo desde el concepto, sino también desde la acción”, afirmó el presidente del programa quien conversó con los ministros de Estado y el vicepresidente ejecutivo de Corfo sobre la infraestructura nacional.
Distribuir los riesgos
Según el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, una crisis como la que enfrentamos hoy, marcada por la inestabilidad en los precios y el aumento en los costos de los materiales, representa una oportunidad para avanzar más rápido. “Hemos podido dar pasos que no se daban hace bastante tiempo: productividad y sostenibilidad ya no se van a mirar por separado. Deben verse en conjunto, porque avanzamos más rápido cuando trabajamos juntos. La base del problema de la productividad y la sostenibilidad es, desde mi punto de vista, que no se distribuyen los riesgos en los procesos”, dijo.
En este ámbito, el ministro García comentó que el Estado le endosa más riesgos de los prudentes al sector privado; el sector privado los devuelve en precios y otro tipo de solicitudes, pero, finalmente, quien asume esos costos es el territorio.
“Tenemos una variación de precios sin parangón en la historia. Hoy el Estado no puede proyectar. Modificar las licitaciones para que la variación de precios sea parte del proceso de construcción es importante para distribuir riesgos y optimizar los recursos, porque es poco productivo tener una empresa que quiebra en un momento tan sensible”, añadió el titular de Obras Públicas, quien valoró la integración de variables como coordinación sostenibilidad y participación ciudadana.
Viviendas: tarea de todos
Finalmente, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, abordó un punto más político, pero, no menos importante: la construcción de la vida en común. “Todo lo que nos pasa está vinculado a los procesos mundiales. Es muy importante tener presente lo que va a ocurrir en Chile, pues podemos seguir en un escenario de confrontación o avanzar hacia la construcción. Tenemos que preocuparnos simultáneamente de la desigualdad; de fortalecer la democracia; y también del desarrollo sustentable”, afirmó.
En este contexto, nació el Plan de Emergencia Habitacional que buscó darle jerarquía a la crisis de vivienda. “Hay muchas familias viviendo mal, muchos niños que no tienen dónde hacer las tareas. Esto no es simplemente estadística, las personas están descontentas con lo que se ha hecho, porque no quieren seguir viviendo en estas condiciones. Hay 1.500 campamentos en el país. La realidad es muy dura”, explicó el ministro Montes.
Enseguida, la autoridad hizo hincapié en la necesidad de organizarse en torno a objetivos comunes. “Esto supone una voluntad política de coordinarse”, dijo. Pero, además, destacó que el déficit de viviendas es un problema del país. “Es cierto que venía antes de la pandemia, luego se agregó la migración. Por eso, hay que diversificar los caminos. Hay distintas realidades y hay que construir respuestas de acuerdo con ellas”, afirmó.
En este sentido, el Estado no solo está empujando la innovación y el desarrollo productivo, sino también atendiendo los nuevos desafíos y demandas. “Hay llamados especiales, tecnológicos, asociados a temas de construcción que consideran digitalización y circularidad, como el programa de transformación productiva del cambio climático”, recordó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, quien recordó que el organismo está impulsando las compras públicas innovadoras y destacó que Construye2025 es uno de los programas “Transforma” más exitosos.
Experiencias internacionales
Brendan Pope, líder de Innovación y Diseño de Fleetwood Australia, fue uno de los expositores invitados al congreso “Construyendo Construcción”. El arquitecto, con más de 15 años de experiencia en construcción modular, ha impulsado fuertemente la conexión entre la industria y la academia, pues es un apasionado por el intercambio del conocimiento y la gestión del cambio. Por eso, creó la competencia estudiantil de arquitectura “Copa Desafío”, que convoca a diversas universidades. Este año el reto que se impuso a los estudiantes fue la carbono neutralidad.
Junto con relatar su experiencia resolviendo problemas junto a los estudiantes, el especialista en construcción modular se refirió a las limitantes comunes entre Chile y Australia, como la falta de mano de obra calificada y también al rol de la industrialización en el desarrollo de infraestructura frente al crecimiento demográfico. “Poder hacer más con menos es una promesa necesaria para el futuro. En los últimos años, la construcción fuera de sitio ha tenido un crecimiento significativo. De hecho, en siete años, Fleetwood ha duplicado sus ganancias”, dijo.
El siguiente invitado internacional fue el coordinador de proyectos, Cátedra UNESCO de Sostenibilidad (UPC), Guillermo Penagos, quien se conectó desde Medellín, para compartir su experiencia sobre el impacto de los fenómenos climáticos en la construcción. “La relación entre criterios de desempeño e impactos ambientales nos puede ayudar con la productividad y la sustentabilidad”, afirmó. Según Penagos, las pequeñas y medianas empresas deben desarrollar modelos de negocios asociados a la circularidad.
Tras su exposición, el especialista colombiano participó en un panel de conversación junto Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025; Paola Valencia, gerente de Sustentabilidad de E3 Ingeniería; y Henrique Benites, investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur, que se sumó desde Brasil para hablar sobre nuevos modelos de negocio, enfocados en la circularidad regenerativa.
Más tarde, expuso Pablo Camarasa de Fran Silvestre Arquitectos, quien se conectó desde Valencia, España, quien comparó los métodos de producción de automóviles con los que se están utilizando en construcción. “Lo que se pretende es que no haya errores, por eso, se usan sistemas de producción en cadena”, señaló.
En total, en Congreso Construyendo Chile reunió a más de 50 expositores nacionales e internacionales, en forma presencial y online, que se enfocaron en hablar sobre los desafíos actuales y futuros de la sostenibilidad, industrialización y transformación digital en la industria de la construcción.
El próximo 31 de agosto, la Pontificia Universidad Católica hará el lanzamiento oficial del Centro de Innovación del Hormigón UC, entidad que, junto al recién inaugurado IMA [Lab] del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, generará un polo de desarrollo para la industria de la construcción.
El Centro de Innovación del Hormigón UC (CIH UC), es una organización interdisciplinaria propuesta por la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Participan en el nuevo Centro un grupo de académicos que, en conjunto con instituciones y empresas del sector público y privado, se asocian para desarrollar investigación, difusión, relación con otras organizaciones, y generar transferencia de soluciones para enfrentar los grandes desafíos, brechas y necesidades estratégicas del sector de la construcción con hormigón.
El hormigón de cemento Portland es el material de construcción más utilizado del mundo. Es un material económico, versátil, estructuralmente resistente y muy durable. Lo anterior implica que aproximadamente 14 mil millones de metros cúbicos (m³) de hormigón son usados cada año en el mundo, según la Asociación Mundial de Productores del Cemento y Hormigón (GCCA). En otras palabras, cada persona consume aproximadamente del orden de 1,8 m3 de hormigón por año. Las estadísticas indican que el consumo de este material seguirá en aumento.
Dentro de los grandes desafíos destaca la necesidad de aumentar la productividad y sustentabilidad del material y de los procesos productivos. Particularmente la fabricación del cemento y del hormigón genera a nivel mundial del orden del 8% de las emisiones globales de CO2. Es importante destacar que el CO2 se considera como el principal gas precursor del cambio climático y a partir del año 2022 Chile posee una ley Marco de cambio climático que reconoce este fenómeno como la mayor amenaza y desafío de nuestra era.
El CIHUC se suma al IMA [Lab], perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.
Dado que los desafíos mencionados son globales, a partir de una agenda colaborativa de ambas instituciones y de investigación interdisciplinaria de frontera se espera generar nuevo conocimiento y tecnologías desde Chile hacia el mundo.
El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, inauguró el pasado jueves el laboratorio IMA [Lab] perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.
La inauguración se realizó en el Campus San Joaquín, y contó con la presencia del rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, además de diversas autoridades académicas de las Casas de Estudios que son parte de CIPYCS, de la Cámara Chilena de la Construcción y de CORFO.
En su discurso inaugural, el rector Sánchez destacó el IMA [Lab] como una iniciativa interdisciplinaria que responde a la misión de las universidades de crear y transferir conocimiento para dar solución a grandes problemas. “Este tipo de laboratorio ha sido diseñado para el desarrollo e innovación, para resolver problemas constructivos, modulares y prefabricados, dando cuenta de la importancia de vincular la investigación a la sociedad e industria”, sostuvo.
En la oportunidad, los más de 60 invitados recorrieron las dependencias del edificio, junto a académicos de CIPYCS, comprobando los distintos usos y posibilidades que ofrecen las instalaciones, como los espacios para testear materiales, las fachadas adaptables, la iluminación flexible y los sensores de ambiente.
Lorenzo Constans, presidente del directorio CIPYCS, agradeció el trabajo del equipo y ahondó en la visión de impulsar el desarrollo e innovación de la industria de la construcción, buscando hacerla más productiva, y sostenible a través de infraestructura de vanguardia y servicios de innovación a lo largo de Chile. “El IMA [Lab] forma parte de la infraestructura de CIPYCS, que lidera la Pontificia Universidad Católica de Chile, en sociedad con institutos y planteles de educación superior a lo largo de Chile. Eso le da un carácter distinto, de ayuda y complemento, no solamente en el ámbito educacional sino también geográfico, de plantear desafíos distintos en cada una de las regiones”, agregó.
Por su parte, Sergio Vera, Director de CIPYCS, resaltó los desafíos de la industria de la construcción, del déficit habitacional y la necesidad urgente de proveer viviendas y barrios que entreguen una buena calidad de vida a cientos de familias, ahora y en el futuro. “Son desafíos enormes, y por eso debemos repensar cómo hacemos las cosas, como diseñamos, calificamos, construimos y operamos en ambientes construidos hoy y en el futuro. Por lo tanto, el camino de la construcción es el desarrollo de innovación y soluciones que se hagan cargo de estos desafíos. Este es la razón de CIPYCS”, finalizó.
La tecnología de este laboratorio modular adaptativo permitirá avanzar en el desarrollo de viviendas, en momentos en que Chile debate propuestas para combatir el déficit habitacional con una mirada sostenible en el marco de la crisis climática.
RECUADRO
IMA [Lab], se suma también el EVI-Lab (laboratorio de realidad virtual para el desarrollo de procesos de diseño, construcción y operación); y el observatorio VISTA, una plataforma de libre acceso georreferenciada, de productividad y construcción sustentable.
Gracias a la permanente búsqueda de oportunidades y a la tecnología, la empresa cementera ha mejorado su propuesta de valor con foco en la productividad, la seguridad y la experiencia de clientes.
La digitalización y la innovación están insertos en el ADN de Melón, una compañía que, sumando a su oferta de innovadores productos y soluciones constructivas, ha desarrollado una serie de herramientas digitales con el objetivo de mejorar la calidad de éstos y de sus servicios. Un camino que Pablo Covacevich, subgerente Digital, y Jorge Villarroel, subgerente de Innovación de Melón, recorren diariamente trazando una meta tras otra.
Para la empresa, la búsqueda de oportunidades es permanente y ellas están en todos lados. Igualmente, las soluciones tecnológicas se aplican a las diversas áreas de la compañía, donde la evaluación temprana de los resultados ha sido fundamental. Los proyectos desarrollados -muchos de ellos con un enfoque colaborativo- han mejorado las operaciones, la logística y también la parte comercial. Un ejemplo de ello es Optimix, un sistema de optimización de despachos, en el que han participado la academia y el Estado, a través de Corfo. Dicha herramienta mejora el proceso de despacho, privilegiando el servicio. Además, desarrollaron Infomix, un sensor especial para la productividad en edificación, al estimar la resistencia en línea y conocer con precisión el tiempo de desmolde del hormigón.
“Hacemos la evaluación de la necesidad, tanto con los clientes como con el equipo multidisciplinario de transformación digital. Muchas veces, las necesidades hay que analizarlas desde un lenguaje más técnico y también destinar los esfuerzos e inversiones, para priorizar estratégicamente los proyectos”, explica Pablo Covacevich, subgerente Digital de Melón.
Con más de 12 años de trayectoria en la empresa, el ejecutivo ha logrado transmitir la importancia de utilizar los datos para conocer el viaje del cliente en toda la cadena de valor, es decir, desde la etapa de cotización hasta el servicio postventa. “La industria de la construcción es la que menos ha crecido en cinco años. Es un trabajo muy físico y análogo. Así es que todo lo que podamos hacer para que los procesos sean más eficientes para nuestros clientes es importante”, añade el ejecutivo. “Para eso desarrollamos un ecosistema de aplicaciones, para nuestros procesos internos, y para nuestros clientes, todas funcionando en sincronía para garantizar el control en los procesos como también, que sean seguros y eficientes”, dice.
Para Pablo Covacevich y Jorge Villarroel, el proceso de producción y entrega del hormigón es crítico, porque el cliente debe recibir el producto con las características especificadas y en el tiempo solicitado. Esto significa que los productos deben destacarse por su calidad y que el servicio debe ser el mejor.
“Todos nuestros procesos deben ser limpios. El desafío es convertirnos en una empresa moderna, innovadora, digital y sostenible. Nos pusimos esa meta hace varios años, acercándonos aún más al cliente con el fin de comprender de mejor forma sus necesidades para así brindarle un mejor servicio. Hemos ido mejorando en todo el viaje, para lograr soluciones simplificadas y eficientes, con la menor cantidad de ‘grasa’ posible en todas las etapas desde la cotización y servicio postventa”, comenta el subgerente Digital de Melón.
Sin duda, el camino no ha sido fácil, pues, según, Jorge Villarroel, para que los productos lleguen con la calidad que se necesita, hay todo un proceso productivo. “La tecnología ha ido avanzando y los procesos internos han ido generando mayores oportunidades para ser más eficientes. Las nuevas necesidades de nuestros clientes exigen potenciar y crear capacidades que no existían en la compañía pero el trabajo sistémico y multidisciplinario ha permitido avanzar en la senda correcta de cara descomoditizar nuestro negocio, teniendo una oferta de servicios para nuestros clientes más atractiva”, sostiene.
Un ejemplo claro es la Firma Digital. La pandemia resultó ser la oportunidad perfecta para implementar un sistema que prescindiera de la papelería. “El cambio cultural fue duro, porque había que convencer a las personas en la obra de que no recibirían un papel, teniendo el proceso digitalizado e instantáneo. Desarrollamos el proceso en dos meses mediante las metodologías modernas”, recuerda el ejecutivo.
Por Pablo Ivelic, presidente de Construye2025.
La industria de la construcción ha presentado, en forma sostenida, dos carencias de alto impacto. Sus índices de productividad no han podido despegar, mostrando un estancamiento en las últimas décadas. Al mismo tiempo, presenta una oportunidad gigantesca en el ámbito de sustentabilidad ambiental, siendo el rubro que más materia prima consume, el que más residuos genera y el que mayores gases de efecto invernadero emite.
Con esta realidad a la vista, en 2015, Corfo impulsó la creación del Programa Estratégico “Productividad y Construcción Sustentable”, hoy conocido como Construye2025. Su principal fortaleza radica en el carácter público-privado de su constitución, y su rol articulador -entre las diferentes hélices que participan de la industria- ha permitido generar procesos transformacionales para nuestro rubro.
Tras los seis primeros años del Programa se han movilizado esfuerzos del mundo académico, del sector público y de la empresa privada, materializando iniciativas tan relevantes como dos centros tecnológicos para la construcción, el Consejo de Construcción Industrializada, el Planbim, el DOM en Línea, así como la elaboración de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, por nombrar algunas.
El trabajo de este período y los innegables beneficios para el rubro han sido posibles gracias a la co-construcción de una hoja de ruta el año 2016, en la que participaron diversos actores de la industria, y se fijaron los principales objetivos y los focos de acción para un período de 10 años.
El mundo está cambiando, nuestro país ha evolucionado, nuevas tendencias nacen y necesidades específicas se tornan más urgentes. Resultaba necesario revisar y afinar el trabajo para el próximo cuatrienio. Esta actualización de la Hoja de Ruta resume el trabajo de revisión de nuestra carta de navegación de cara al año 2025. Fiel al funcionamiento del Construye2025, ha sido elaborada incorporando las visiones de los diferentes actores de la industria mediante talleres, entrevistas y un trabajo participativo de co-construcción.
Tenemos la convicción de que este trabajo nos posiciona a la vanguardia. Y estamos convencidos que -manteniendo el trabajo conjunto entre todos los actores de nuestra industria- lograremos acelerar la transformación de la construcción, avanzando a un país más productivo y más sustentable.
No solo favorece la ejecución de un proyecto, sino que también al medioambiente y todo el resultado final. Gracias al diseño, Chile cuenta con obras limpias y estructuras resistentes.
Las mejores obras del mundo reflejan el valor que tiene el diseño en la construcción. Así lo cree el presidente de Archiplan, Ignacio Hernández, quien cita -por ejemplo-a la emblemática torre Eiffel, ubicada en Francia. “Desde la concepción inicial está concebido el sistema estructural, el sistema constructivo y hasta el fabricante”, señala.
Lo mismo sucede con el Empire State Building, un rascacielos que está por cumplir 90 años, en Estados Unidos, y que destaca por su nivel de sofisticación, impresionante para la época. “Aunque no estaban los medios tecnológicos de hoy, se construyó con alta industrialización. Eran todas piezas de maestranza, piezas grandes. Además, se construyó con el método Just in Time. O sea, sale la pieza de maestranza, no se acopiaban en la vereda de la Quinta Avenida, sino que se izaban, en medio de un proceso altamente sofisticado”, recuerda el arquitecto.
Según Ignacio Hernández, el diseño requiere de visualizar, contener e incorporar tempranamente el sistema constructivo. “Lo que ocurre es que el diseñador o los arquitectos, al menos hoy, tenemos abundantes sistemas industrializados en terminaciones, cocinas, closets, pavimentos, faenas secas y no tan abundantes sistemas constructivos en obra gruesa de alta prefabricación, la estructura metálica, por supuesto, es una de ellas y en proyectos industriales tiene una gran penetración y alta eficiencia en construcciones de obras públicas, también el hormigón y el acero tienen una alta penetración en fabricación y en sistemas industrializados”, afirma.
En edificios habitacionales, de oficinas o servicios, especialmente en altura, debido a la condición sísmica de Chile, pero también por asuntos térmicos, el hormigón ha sido dominante tanto en la construcción de vivienda colectiva como en extensión, es decir, en conjuntos de vivienda o edificios. “Ahí está, justamente, la brecha y el desafío, frente al respeto al medio ambiente; la contaminación acústica; la contaminación sonora; la contaminación del suelo, de las aguas; y la abundante generación de residuos del sistema constructivo tradicional. Esta es una migración obligada y desde el punto de vista industrial va a seguir penetrando. La madera es la que quizás está en déficit, pero creo que está muy próxima a alcanzar al acero y al hormigón de alta fabricación, puesto que empresas del tamaño del CMPC o de Arauco están fuertemente involucradas en la generación de oferta”, añade Ignacio Hernández.
Por su parte, Fernando Marín, socio de MAO Arquitectos y director de proyectos globales de la Universidad Mayor, cree que la industria está muy preparada para la prefabricación. “Tenemos que incorporar en el diseño, tomarla como una herramienta que no solo favorece las condiciones de diseño, sino también el resultado final de una obra, un edificio, o una vivienda en un contexto determinado. Durante el proceso, genera una obra más limpia, más seca y amable con el medioambiente y, finalmente, un buen resultado en términos de tiempo y productividad”, sostiene.
En tanto, Matías Urrejola, gerente de Ingeniería de Simpson Strong-Tie, destaca el aporte del diseño a la optimización, tanto en los materiales como en los procesos. Así como su rol en la resistencia y eficiencia de las estructuras. “Esta etapa del proyecto si está bien planificada, incluso, puede reducir los escombros”, enfatiza.
Asimismo, Sebastián Varas, socio director de VMB Ingeniería Estructural, afirma que el diseño -en concordancia con el método constructivo- debe estar pensado en cómo se construye. “Los diseñadores deben ser capaces de dar soluciones específicas, adaptando la manera de hacer, para permitir que la construcción industrializada, la prefabricación y la industrialización en sitio puedan desplegar todo su potencial”, señala.
En este sentido, el ingeniero afirma que para que la construcción industrializada pueda dar los frutos esperados es necesario que todos los actores involucrados piensen en el producto final y su método constructivo. “El diseño estructural debe ser pensado para una construcción industrializada”, concluye.
Fuente: CCI
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes junto al presidente de la Cámara Chilena Construcción, Antonio Errázuriz, encabezaron el lanzamiento de la Edifica 2022, la feria de la construcción más importante de Hispanoamérica, que se realizará entre el 03 y 06 de octubre de este año, en el nuevo Parque Fisa.
La Feria Internacional de la Construcción será un espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión.
En el marco de este lanzamiento, el ministro Carlos Montes destacó que “es fundamental que Edifica sea un lugar de intercambio de conocimientos, de visiones y experiencias sobre lo que es modernizar desarrollo tecnológico. Para nosotros es muy importante la industrialización de la vivienda y conocer lo que está ocurriendo en el resto del mundo”, afirmó el ministro. Y agregó “esperamos que Edifica 2022 sea una gran feria que represente nuevamente un aporte a los desafíos del país y al fortalecimiento de la industria de la construcción”.
En la oportunidad, el secretario de Estado, indicó que “quisiéramos pedir que la exhibición tenga también un eje en lo que es la vivienda para sectores de menores ingresos, para la vivienda pública y los sectores medios, de tal manera de poder pegar un salto tecnológico en la respuesta que la sociedad, y en particular el Estado, tiene que dar a estas necesidades”.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, resaltó que “Edifica constituye un espacio de encuentro, de diálogo, de construcción de confianzas y de creación de nuevas oportunidades. Y me parece que esto es lo que necesita no sólo nuestra industria, sino nuestra sociedad en general. Esto sólo lo podremos hacer exitosamente si fomentamos la colaboración entre el sector público, la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades”.
En tanto, el gerente general de FISA, Francisco Sotomayor dijo que “hoy, en el lanzamiento oficial de Edifica, vemos una gran oportunidad de impulsar la construcción en el país, lo que significará un importante avance en la reactivación económica y laboral. Esperamos que este año, la industria de la construcción sea sinónimo de oportunidades para los chilenos y para la industria de la construcción”.
Edifica 2022
Este espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión se desplegará en 40 mil metros cuadrados de exhibición, reunirá más de 1000 marcas y espera recibir más de 35 mil visitas profesionales.
El objetivo de la feria es impulsar la reactivación económica, reafirmar el importante rol de Chile en la industria de la construcción y la inversión de inmuebles, potenciar la sustentabilidad de la industria y aportar al desarrollo nacional a través de la generación de oportunidades de negocios y la creación de empleos directos e indirectos que se producen en torno a la feria.
Fuente: CChC
Desde el inicio de la Revolución Industrial la humanidad ha estado dominada por un sistema económico absolutamente lineal: producir, consumir y desechar. No es necesario detenerse a explicar el impacto que este modelo ha tenido en nuestro medio ambiente. Son tan graves que según un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU nuestro planeta va a alcanzar el decisivo límite de 1,5 ℃ por encima de la temperatura de la época preindustrial en el año 2030.
Es por eso por lo que urge cambiar la economía lineal por una circular y el desafío es trabajar con una visión de largo plazo que permita generar un modelo que vaya más allá del reciclaje y en el que las empresas y organizaciones de todo tipo y tamaño se hagan cargo adecuadamente de sus residuos, valorizarlos y dándoles una nueva vida o uso.
Todos lo sabemos, pero muchos olvidamos que vivimos en un planeta de recursos finitos y cada día somos más humanos con un modelo de vida que es imposible sustentar, el principal pilar de la economía circular es la regeneración. Sus acciones buscan restaurar el equilibrio que necesita el ecosistema para que nuestra especia pueda prosperar en armonía con la naturaleza.
Ya entrando en materia, en la construcción es habitual la recuperación de los despuntes de acero para reciclarlos y fabricar acero nuevo. Pero no sólo los despuntes de acero son residuos en una obra, también hay madera, hormigón, plásticos y vidrios, entre otros. En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos.
“Actualmente los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), son un gran problema en el mundo, y en Chile generamos mucho más. Por ejemplo, en un país desarrollado la construcción de un edificio habitacional genera 0,14 metros cúbicos (m3) de residuos por cada metro cuadrado (1m2) construido. En cambio, en nuestro país, para ese mismo edificio generamos 0,26 m3 por m2, casi el doble”, explica Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente del SubComité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).
“En una primera etapa en Chile hemos abordado la economía circular en la construcción a través del concepto de gestión de residuos. Tanto públicos como privados han dado pasos fundamentales y con grandes resultados en esa línea, pero es indispensable transitar a modelos circulares que incluyan las etapas de gestión y diseño. Primero, hay que tener claro que los materiales y componentes deben mantenerse circulando en la tecnósfera (ciclos técnicos) y biosfera (ciclos biológicos) por el mayor tiempo posible con la mayor calidad posible; debemos privilegiar uniones físicas antes que químicas que permitan el desmontaje, adaptación, recuperación y mantenimiento de estos”, señala Anamaría De León arquitecta y consultora en economía circular, miembro del SubComité de Economía Circular del IC.
Y agrega que “en la etapa de diseño arquitectónico y de materiales se define entre el 60% y 80% de la sostenibilidad de una obra o producto. El diseño para la deconstrucción, diseño para la reversibilidad, banco de materiales, modulación y estandarización reversibles y diseñar por capas, son algunas de las estrategias que podemos activar en etapas tempranas de un proyecto.”
Para enfrentar este problema, el programa Construye2025, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, elaboró una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, que se lleva a cabo en conjunto con los ministerios de Vivienda, Medio Ambiente y Obras Públicas.
El objetivo es lograr un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, por lo cual trabajan en cinco ejes estratégicos: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; la cadena de valor sustentable y circular; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular en construcción; y la remediación ambiental de los resultados de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los RCD.
La iniciativa busca generar una industria más productiva disminuyendo en un 20% los costos de producción; aumentar en un 20% las edificaciones sustentables y disminuir en un 30% las emisiones de CO2 al 2030.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, señala que la economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.
Así, no sólo tenemos una industria más sustentable, sino que también la economía circular ayuda a generar nuevos empleos que la OIT los cataloga como “empleos verdes” y los califica de la siguiente manera: “Empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o a la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética”. Más aún hace hincapié en que estos empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático.
Desde hace más de un año, el Instituto de la Construcción articula, junto a un gran número de reparticiones gubernamentales, universidades, oficinas de ingenieros y arquitectos, además de empresas privadas y organismos que las representan, como el Instituto Chileno del Acero y la Corporación de Desarrollo Tecnológico; el Subcomité de Economía Circular, que está trabajando para promover y aplicar en la construcción este modelo, cuyos beneficios son claros y muy palpables. Además de la disminución en el uso de la energía, lo que permite reducir la huella de carbono en la construcción, está el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pues permite contar con ciudades más sustentables y pensadas en beneficio de la sociedad.
Este es un tema muy relevante, pues el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) estimó que en 2050 el 90% de la población latinoamericana vivirá en ciudades, es decir alrededor de 570 millones de personas. Si somos conscientes y trabajamos en beneficio de ellas, muchas de estas personas podrán disfrutar de un medioambiente más sano y una mejor calidad de vida para mediados de este siglo.
Fuente: Instituto de la Construcción
Por Fernando Hentzschel Martínez, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
En los últimos años, el sector de la construcción se ha visto fuertemente afectado, primero por la crisis social y luego por la crisis sanitaria. De acuerdo con el Balance 2019 realizado por la Cámara Chilena de la Construcción, más de un 20% de las empresas declara haber sufrido efectos por la crisis social, un 62% declara haber paralizado al menos uno de sus proyectos y casi un 70% señaló la necesidad de postergar en inicio de sus obras. Por su parte, el estudio de productividad realizado por Matrix Consultores (octubre de 2020), nos reconfirma un dato ya conocido; el estancamiento de la productividad en esta industria, que se ha mantenido prácticamente inalterable en los últimos 15 años, y el rezago del sector construcción en relación con el comportamiento de la economía nacional; mientras la productividad de esta última aumentó en 20% en el período 2018-2020, la construcción casi no varió. Por último, el sector se ve enfrentado a nuevos desafíos en torno al cambio climático; la Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que un 15% al 2025 de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta al 30% para el 2035; y al 2050 se espera que al menos el 30% del volumen de los RCD se valoricen.
Es importante señalar que esta industria es fundamental para el crecimiento de nuestra economía, representa cerca del 8% del PIB nacional y en torno al 8,5% del empleo en el país y es un pilar de desarrollo que tiene como misión mitigar el creciente déficit habitacional que nos aqueja.
Esta situación nos impone la necesidad de tomar acciones para enfrentar estos desafíos, y al mismo tiempo, nos abre una tremenda oportunidad de impulsar iniciativas transformacionales en una industria que ha sido históricamente lineal, hacia un modelo productivo no solo más sustentable gracias a los avances tecnológicos en materias de eficiencia energética, sino que también capaz de aprovechar las ventajas que los modelos de economía circular ofrecen en orden de empujar también la productividad del sector.
Ahí es donde Corfo tiene un claro rol que jugar, ya que, a través de nuestros distintos programas e instrumentos hemos apoyado a empresas y emprendedores de toda la cadena de valor de la industria, a dar un paso en materia de innovación y desarrollo tecnológico, en ámbitos tan relevantes como la digitalización, la construcción industrializada, la sustentabilidad en el sector y por cierto introduciendo elementos de la economía circular.
Es así, como desde el año 2015 asumimos el compromiso de articular y coordinar a los distintos actores vinculados a la industria, en el programa Transforma Construye2025, el que nos ha permitido identificar brechas y oportunidades concretas para apoyar en el desafío de transformar al sector desde la productividad y la sustentabilidad.
Como parte de la hoja de ruta de Construye2025, han surgido iniciativas claves como el Centro Tecnológico, CTEC, que busca promover la transformación digital, la adopción de tecnologías y la industrialización en el sector. Además, dispone de infraestructura y capacidades para que las empresas y emprendedores prueben nuevas tecnologías y desarrollos tecnológicos que las hagan más productivas y competitivas; por su parte, PlanBIM busca potenciar el uso de metodología BIM a través del poder de compra del Estado, dotando de capacidades al sector público e incorporando exigencias de BIM en proyectos públicos.
En lo que respecta a los desafíos ambientales, durante el 2021 articulamos la primera convocatoria de Retos de Innovación en Economía Circular en el Sector Construcción, la que, a través de un proceso de innovación abierta, buscó soluciones que apuntan a disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas que incorporen la economía circular.
A través de esta convocatoria estamos conectando al ecosistema emprendedor e innovador del país, con las empresas, para dar respuesta a problemas y desafíos que estas enfrentan en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos. Así es como hoy contamos con ocho proyectos que se encuentran validando este tipo de soluciones en entornos reales, de la mano de las empresas o instituciones que serán los usuarios de estas tecnologías una vez completados sus ciclos de desarrollo.
Para este año tenemos el desafío de seleccionar las tres mejores soluciones, las cuales apoyaremos con financiamiento y acompañamiento técnico y estratégico, en el desarrollo de su plan de escalabilidad. Esperamos que estas soluciones se encuentren en el mercado durante el primer semestre de 2023.
En cuanto a otros apoyos disponibles para el sector, contamos con los programas de innovación y de emprendimiento, así como la Ley de Incentivo Tributario, que si bien, su uso ha aumentado en los últimos años, creemos que aún puede ser más explotado como herramienta innovación empresarial de la mano con los Centros Tecnológicos especializados en esta materia. Del mismo modo, estamos próximos a lanzar una nueva convocatoria a programas tecnológicos asociativos que buscan abordar los desafíos de transformación productiva ante el cambio climático en sectores específicos como el de la Construcción.
Por ello, invitamos a las empresas del sector a abordar estas necesidades de transformación productiva mediante la innovación y el desarrollo tecnológico como parte de su quehacer, apoyándose en la infraestructura y capacidades tecnológicas desplegadas en Chile como los son los Centros Tecnológicos, así como los lineamientos que el programa Transforma Construye2025 ha puesto a disposición.
A juicio de la exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción, hoy se vive una crisis bastante importante, lo que exige soluciones más desafiantes y dejar de hacer lo que hemos venido haciendo por años.
En el 14º Congreso Anual de AICE, la abogada por la Universidad de Chile y Master of London School of Economics and Political Science, expuso el tema “De la Competencia a la Colaboración: el cambio que se viene en Proyectos de Construcción”, en la que se refirió al estado actual de las relaciones contractuales en la industria y la importancia de hacer un cambio de paradigma en los profesionales que integran el sector, de manera de prevenir el surgimiento de controversias y mejorar los niveles de productividad.
Con más de 20 años de experiencia en Derecho de la Construcción en Chile y otros países de Latinoamérica, Radovic es especialista en manejo de conflictos para contratos de ingeniería y construcción y árbitra del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, Dispute Board de la Cámara de Comercio de Lima, Mediadora, representante en Chile de la Dispute Resolution Board Foundation y fundadora y exvicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción.
Desde una de sus visitas como Dispute Board a varios proyectos en Perú, la profesional conversó con AICE y profundizó en los temas presentados.
¿Cuál es la visión de cambio necesaria para el sector construcción?
No solo en Latinoamérica, sino que también en el mundo, los resultados de los proyectos están en franco detrimento y, en el fondo, la idea más básica de todo esto es tomar conciencia que si seguimos aproximándonos en la gestión de los proyectos con una mirada transaccional, competitiva y cortoplacista, no vamos a tener mejores resultados, porque eso ya lo probamos y no está dando los resultados que daba, a lo mejor, hace 50 años atrás.
Y esto tiene que ver con un cambio del escenario en el cual se desarrollan los proyectos: un escenario país mucho más complejo, más incierto, más dinámico, más intrincado, donde ya no nos podemos dar el lujo de competir entre las dos partes de un proyecto. Al parecer, la solución que nos permitiría avanzar es hacer un cambio cultural en el que las dos partes aprendan a ser más asertivas y honestas y aprendan a trabajar de manera mancomunada para resolver los muchos obstáculos que los proyectos van presentando a lo largo de su ejecución, en vez de competir en cada una de las decisiones para ganar yo y perder tú.
Esto habla de productividad con sostenibilidad.
Exacto, en este caso, uno también podría mirarlo como una forma de sostenibilidad, pero en este caso sería la sostenibilidad de los vínculos comerciales del sector de la construcción. Quizás hoy puedo ganarte en algún aspecto específico de este contrato, pero lo más probable es que te pierda como contratista o bien, la próxima vez que trabajemos juntos quieras resarcirte por el abuso que cometí, entonces eso va detrimentando el mercado y las posibilidades de mejorar resultados en proyectos futuros. Entonces, al ser relaciones de largo plazo, las tenemos que construir y aprender a cuidar.
¿Esta visión con los proveedores y contratistas es posible extenderla a la relación con las comunidades de cada proyecto?
Este es un paradigma que debiera afectar las relaciones de las partes de un proyecto con todos los stakeholders de los proyectos y uno de ellos es la comunidad. Al menos la actitud debe ser de escucha, de diálogo y de cooperación, en la medida que las posiciones de los distintos actores puedan ser trascendidas y podamos mirar los intereses de cada uno para encontrar puntos de intersección entre todos y crear soluciones que permitan satisfacer la mayor cantidad de intereses, siempre teniendo presente los objetivos del proyecto, que son el marco en el que deben centrarse las soluciones.
¿Es un cambio cultural el que se necesita?
Esto surge hace muchos años atrás en el sector de la construcción de países más desarrollados y acá está llegando recién como una tendencia. Entonces uno puede partir por la cultura, pero en Latinoamérica es difícil, porque aún tenemos una cultura en la que impera la competencia y la falta de transparencia. Por ello, lo que podemos hacer es empezar a conocer herramientas que en los países desarrollados utilizan desde hace varios años y a partir de esas mejores prácticas, ir cambiando la cultura. Se trata de estándares contractuales, mecanismos de gestión de conflictos, procedimientos y metodologías que han dado muy buenos resultados, tanto para preservar las relaciones contractuales como para obtener mejores niveles de productividad en los proyectos.
Se habla poco de los marcos contractuales en Chile.
En Chile todavía estamos muy en pañales en el tema del conocimiento y uso de estándares contractuales internacionales. Para poder avanzar en Chile, es clave que los profesionales, ingenieros y abogados de la industria de la construcción tengan acceso a estas herramientas, que las conozcan y aprendan a aplicarlas. A nivel internacional, existen varios estándares contractuales como FIDIC, NEC, FAC-1, que han dado mucho mejores resultados que las fórmulas tradicionales que usamos en Chile y que han sido diseñadas por ingenieros especialistas a la medida de este tipo de proyectos y que están dando buenos resultados, porque permiten trazabilidad, predictibilidad, confianza entre las partes y mejores rendimientos.
Sector público: normativa atrasada
¿Qué pasa con el Estado en las relaciones contractuales?
Han empeorado por dos factores, porque cuando hablamos de contrataciones del Estado y de obras públicas, estamos hablando de satisfacer necesidades públicas; es decir, acá hay un cliente final, que son las personas, que muchas veces son los que pagan el precio de los conflictos entre las partes, que se producen en construcción en obra pública. Y en segundo lugar, también relacionado con lo mismo, porque los fondos que se usan para construir estos proyectos son fondos de todos los chilenos y, por tanto, existe un nivel de exigencia mayor en su utilización. Como si esto no fuera poco, existe un tercer factor, que es el actual marco normativo del sector público para realizar contrataciones del Estado que, en el caso de Chile, es extremadamente anacrónico y rígido. Estas normativas requieren urgentemente ser modificadas y reemplazadas por una regulación más acorde a la realidad actual. Por ejemplo, para expresamente permitir que el Estado utilice estándares contractuales internacionales, que hoy es absolutamente imposible con la Ley de Concesiones y el Reglamento de Obras Públicas.
¿Y se está haciendo algo para cambiar esa situación?
Sé de algunos actores de la construcción que se especializan en obra pública, que están trabajando con la Cámara Chilena de la Construcción en esto, pero a un paso bastante lento y a nivel más bien doctrinario. Mientras la autoridad no tenga conciencia del problema, no lo entienda y, por tanto, no lo priorice, a través del Ministerio de Obras Públicas, esto no va a avanzar.
¿Cuáles serían las mejoras que deberían hacerse para mejorar los marcos contractuales?
El marco regulatorio hay que modificarlo sí o sí, y en ese contexto, lo ideal sería una norma que expresamente permitiera al Estado utilizar en sus contrataciones de obras, estándares internacionales de contratación, con enfoques más flexibles y más colaborativos, de todas maneras menos autoritarios. Lo bueno que tienen esos estándares contractuales es que han sido probados durante muchos años en el mundo, con buenos resultados, mejores que los que tenemos en Chile, en términos de productividad, tanto en plazos como en calidad de las obras, y en costos, pero además, incluyen los mecanismos de gestión de conflictos entre las partes, que previenen llegar a un arbitraje o a un litigio, por lo tanto, pueden generar un importante ahorro para el Estado chileno, que hoy se están produciendo en los contratos de construcción de obra pública en Chile.
Además de que el costo implementación de estos contratos, versus sus beneficios económicos que traen aparejados, son bajos. Se puede ir haciendo de manera gradual o para ciertos proyectos de infraestructura pública que sean especialmente críticos e importantes para Chile.
Hablamos de ahorros en tiempo e inversión.
Claro, ahorros en plazos, para poder llegar con las obras no tan atrasadas como hoy, también de mayores costos que hoy se generan en la ejecución de los proyectos y, además, costos que se generan en los litigios a los que dan lugar los contratos de obra pública hoy.
También esto apunta a la relación entre privados.
Claro, pero la situación en el caso del Estado y privados es más grave.
Enfoques contractuales más colaborativos
En este contexto, ¿cómo ves la situación de la profesión de los ingenieros estructurales hoy y cómo es posible que estos profesionales se protejan?
Es súper importante esta pregunta, porque, de alguna manera, los enfoques más colaborativos de los que hemos estado hablando, integran a todos los actores de un proyecto, juntos, desde el inicio. En este caso, por ejemplo, el ingeniero calculista participa desde el inicio junto con el mandante y el contratista, y es parte de las decisiones más importante del proyecto, no como ahora que las decisiones se van tomando de manera fragmentada y secuencial. Cuando usamos enfoques contractuales más colaborativos, todos los actores, incluso los subcontratistas, se reúnen desde el inicio y actúan mancomunadamente como un equipo que está alineado hacia los mismos objetivos.
En ese sentido, ¿los ingenieros estructurales tienen que transitar hacia un trabajo más colaborativo?
Así es, pero es un trabajo colaborativo donde cada profesional se debe ver a sí mismo como un elemento interconectado con los demás.
Para esto, la tecnología es clave, porque con el uso de medios tecnológicos podemos llevar esa colaboración a la realidad con mayor eficiencia, no solamente usando BIM, por ejemplo, sino que otras plataformas que permiten ese trabajo colaborativo a distancia de manera eficiente, porque son muchos los actores y mucha la información que hay que manejar.
¿Qué mensaje le envías a los socios de AICE?
Los invito a reflexionar e investigar sobre estos temas, porque quizás no suenan como que fuera un tema muy técnico, pero, al menos mi experiencia fuera de Chile, participando en proyectos de construcción de gran envergadura, donde se ha utilizado enfoques contractuales colaborativos, es diametralmente opuesto a lo que se da en Chile. Entonces, si soy un profesional de la ingeniería que quiero obtener buenos resultados y, además, una experiencia positiva, porque con los enfoques competitivos que estamos usando hoy nadie lo pasa bien, el trabajo es muy estresante y los resultados son más bien pobres, yo los invitaría a investigar, a informarse y a tratar de encontrar experiencias concretas y reales, como por ejemplo, la implementación de las obras para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en Perú, donde se utilizaron contratos NEC 3 y los resultados fueron muy satisfactorios.
Espero que de a poco que no solamente los ingenieros, sino que los profesionales que trabajan en proyectos de construcción en Chile nos interesemos por estos estándares y empecemos a empujar los cambios necesarios para que el sector de la construcción vuelva a ser un aporte clave para la economía en Chile.
Fuente: AICE
Nuestro gerente, Marcos Brito, se refiere a los efectos de la inflación en el sector de la construcción y cómo superar esta problemática, en revista Negocio&Construcción:
“Hoy nos enfrentamos a un encarecimiento delos materiales de construcción, que según lo que reporta la Cámara Chilena de la Construcción, ya tiene implicancias en el costo de construcción entre 12% y 17%, tanto para edificación en altura como en extensión. Esto, sumado al aumento de la tasa de interés del Banco Central, ya está provocando una disminución en la inversión del sector y podría tener especial- mente implicancias en la inversión privada en vivienda social.
Desde Construye2025, creemos que hoy es un momento especialmente crítico para reforzar la productividad del sector. Poner foco en la innovación y las herramientas digitales para así logra un uso más eficiente de los recursos, cada vez de mayor valor. Tenemos que ser capaces de diseñar proyectos en forma integral, con la participación de todas las especialidades, con una mayor certeza de costos y plazos, de tal manera que lo in- vertido agregue el mayor valor posible a la obra. Por otra parte, se refuerza la necesidad de incorporar la economía circular, la que será cada vez más relevante a la hora de hacer frente a la escasez de materiales nuevos.”
El artículo completo está disponible AQUÍ.
El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.
La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.
De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.
Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.
En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.
Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.
Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.
Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.
Fuente: CCI
El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.
La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.
De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.
Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.
En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.
Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.
Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.
Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.
Fuente: CCI
Los temas para las charlas, cursos y webinar estarán a cargo de profesores especializados y con amplia experiencia en la ejecución de proyectos.
El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, dio a conocer su calendario de seminarios para el año académico 2022.
Los temas para las charlas, cursos y webinar seleccionados abordarán las más diversas áreas en materias de Productividad, Sustentabilidad e Industrialización, los cuales estarán a cargo de profesores y profesionales especializados y con amplia experiencia en la ejecución de proyectos.
El primer seminario está fijado para el 31 de marzo. Se trata de un webinar del área de Productividad sobre Planificación y Control de Producción con Lean Construction. Su profesor responsable es el Ingeniero especializado en Construction Management, Roberto Luna.
Serán alrededor de 15 actividades contempladas de marzo a diciembre 2022.
Inscripciones disponibles AQUÍ.
Fuente: CIPYCS
Por Luis F. Alarcón, director del Centro de Excelencia en Gestión de Producción de la Universidad Católica de Chile y miembro del Consejo Directivo de Construye2025
Las tres dimensiones sociales sustantivas del desarrollo sostenible -reducción de la pobreza, inversión social y comunidades seguras y solidarias- no son nuevos objetivos sociales, pero hoy están más vigentes que nunca en el contexto político y social de nuestro país. Para alcanzar un desarrollo sostenible en proyectos de ingeniería, y particularmente en proyectos de infraestructura y sistemas productivos, es necesario desarrollar estrategias que aseguren que los proyectos y sus procesos estén de acuerdo con las necesidades sociales y ambientales, y permitan una actividad económica sostenible en el tiempo.
Hoy debemos hacernos cargo de una revolución de la industria impulsada por cambios tecnológicos transformadores, lo que ha llevado a cambios fundamentales en la forma en que funcionan las industrias. Se habla hoy de la transformación digital asociada a la denominada Industria 4.0, o Construcción 4.0 cuando se asocia a nuestra industria. Esta transformación trae consigo cambios que tienen consecuencias económicas y sociales, algunas de ellas son intencionadas y deseables y otras indeseables.
Como muchas transformaciones anteriores, la transformación digital en la construcción está impulsada por la tecnología y hoy hablamos de BIM, Digital Twins, la información en la nube, aprendizaje de máquina, automatización e industrialización y otras tecnologías que prometen resultados asombrosos. Sin embargo, también corremos el riesgo de no llegar a buen puerto si olvidamos a las personas y la filosofía de gestión que debe inspirar las transformaciones deseadas y evitar las consecuencias no deseadas. Por eso es que ha surgido una corriente, denominada Industria 5.0, que busca reorientar las transformaciones que queremos impulsar en nuestra industria, poniendo a las personas en el foco de las transformaciones. Esto significa poner al frente de las transformaciones las necesidades sociales esenciales, el valor y la responsabilidad como últimos objetivos. Sin lugar a dudas, para alcanzar estos objetivos se requiere de tecnologías y soluciones centradas en el ser humano, la sostenibilidad y la resiliencia.
En la actualidad muchos proyectos de ingeniería enfrentan una fragilidad en la forma como se vinculan con los actores sociales en los territorios a intervenir, tanto en su etapa de concepción, desarrollo, implementación y operación. Reconocer la sostenibilidad social como un pilar fundamental para el diseño y operación de los proyectos, especialmente aquellos de ingeniería asociados a la construcción de infraestructura y sistemas productivos resulta de gran relevancia. Esta dimensión de los proyectos es hoy en día reconocida como uno de los desafíos más importantes que enfrentan estos sectores. Este es sólo un ejemplo entre múltiples razones por las que es necesario reformular nuestra estrategia de transformación en tres valores centrales interconectados: centrada en el ser humano, la sostenibilidad y la resiliencia.
El enfoque centrado en el ser humano pone las necesidades e intereses humanos fundamentales en el corazón del proceso de producción, cambiando el énfasis en tecnología por un enfoque centrado en el ser humano y centrado en la sociedad. Como resultado, los trabajadores de la industria desarrollarán nuevos roles como un cambio de valor de considerar a los trabajadores como “costo” a “inversión”. La tecnología es para servir a las personas y sociedades, lo que significa que la tecnología utilizada en la construcción se adapta a las necesidades y la diversidad de los trabajadores de la industria. Se debe crear un ambiente de trabajo seguro e inclusivo para priorizar la salud física, la salud mental y el bienestar y, en última instancia, salvaguardar los derechos fundamentales del trabajador, es decir, la autonomía, la dignidad humana y la intimidad.
Para que la industria respete los límites planetarios, debe ser sostenible. Necesita desarrollar procesos circulares que reutilicen, y reciclen los recursos naturales, reducir los residuos y el impacto en el medio ambiente y, en última instancia, conducir a una economía circular con mejores recursos, eficiencia y eficacia.
La resiliencia se refiere a la necesidad de desarrollar un mayor grado de robustez en la construcción, preparándola mejor contra interrupciones y asegurando que puede proporcionar y apoyar el desarrollo de infraestructura crítica en tiempos de crisis. La construcción del futuro debe ser lo suficientemente resistente para navegar rápidamente los cambios (geo-) políticos y las emergencias naturales.
Los avances alcanzados por el programa de Corfo que busca hacer más sustentable y productiva a la industria de la construcción tienen más que satisfecho a su presidente. ¿La clave para el futuro? Innovación.
Desde su creación, el programa Construye2025 de Corfo ha buscado convertirse en un referente estratégico para la construcción, uniendo y articulando al Estado, la industria y la academia para trabajar en iniciativas que incentiven la sustentabilidad, productividad y competitividad de la industria de la construcción. Y, claramente, lo está logrando.
“El programa Construye2025 tiene un desafío de largo plazo, que es transformar a la industria de la construcción en una industria más productiva y más sustentable y hemos ido dando pasos extremadamente importantes, con iniciativas estratégicas que han ido -de a poco- generando esta transformación, por mencionar algunas el Planbim, el DOM en Línea, los centros tecnológicos como el CTeC y el CIPYCS; o el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que empieza a conformar una suerte de comité donde se reúnen actores de la industria para generar industrialización”, afirma el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic.
Pero, aunque han sido grandes pasos, 2022 será un año de consolidación. Luego de una serie de consultorías, actualización de la hoja de ruta del programa, acuerdos de colaboración, vienen nuevos hitos. “Estamos buscando, mediante otras iniciativas, generar este interés por industrializar y generar construcción sustentable en la academia, es decir, que los estudiantes se formen en esto”, señala el líder de Construye2025.
En este contexto, el máximo representante del programa de Corfo, afirma que continuarán las acciones de articulación en diferentes ámbitos asociados a la productividad y la industrialización. Igualmente, Pablo Ivelic, destaca el lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular de la Construcción 2025, como puntapié inicial para transformar a la industria en una más amigable con el medioambiente.
Expectativas
Pese a que la industria de la construcción ostenta un diagnóstico duro desde el punto de vista de la productividad, el presidente de Construye2025, rescata que quienes forman parte del programa han sido capaces de generar transformaciones. “Mediante diferentes acciones hemos sido capaces de ir cambiando tendencias. Lo que hoy sucede, con la inauguración de un parque tecnológico para innovar en la construcción, es justamente una muestra del nivel de madurez que hemos ido alcanzando. Eso nos hace pensar que los resultados en el mediano y corto plazo nos van a acompañar y vamos a ser capaces de tener una industria más productiva y más sustentable”, concluye Pablo Ivelic.
Seis grupos de trabajo se organizaron para resolver diversas problemáticas vinculadas al desarrollo de la construcción industrializada en nuestro país. Todos ellos obtuvieron resultados.
En mayo de 2021 comenzó la difusión del set de indicadores creados para identificar los beneficios de la construcción industrializada. Gracias a la medición, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) ha podido comenzar a posicionar el concepto de “industrialización” en el mercado nacional. El grupo de trabajo “KPIs de soluciones constructivas industrializadas, productividad y sustentabilidad” re-calibró los indicadores levantados entre 2020 y 2021 e hizo un empaquetamiento de ellos que culminó en una guía “Metodología de medición” y una infografía explicativa del set de indicadores.
Por su parte, el grupo “Brechas, normativa y regulación para la construcción industrializada” trabajó en un documento de terminología -que se encuentra en consulta pública- para establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción Industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados. El anteproyecto de norma -fruto del trabajo del CCI y especialmente de dicho grupo de trabajo- podrá aplicarse al diseño y construcción de obras de construcción y edificación; obras complementarias; y obras civiles o infraestructura.
Este grupo realizó también una encuesta sobre las brechas para la construcción offsite, en la que se agruparon 10 dimensiones. El sondeo fue validado con expertos de diversas áreas con una experiencia promedio de 14 años y su análisis preliminar se hizo desde julio y se compartieron los resultados en octubre. Gracias a él, se ha podido comenzar a elaborar un plan de acción para la reducción de las barreras en este ámbito.
En cuanto a los resultados obtenidos por el grupo “Educación, sensibilización e investigación sobre construcción industrializada”, dedicado a coordinar acciones de difusión, transferencia de conocimiento y metodologías; y articulación con la academia, destaca la creación del subcomité “Capital Humano: Matriz de Capacidades de Industrialización para la Construcción”, que logró establecer 52 capacidades en construcción industrializada, cinco roles en las cinco etapas del ciclo de vida de un proyecto de construcción.
El informe final del citado grupo dio origen a un benchmarking de programas de estudio nacional e internacional y permitió hacer un levantamiento de objetivos de aprendizaje en base al ciclo de vida de un proyecto. Además, facilitó la validación de capacidades y estableció las brechas en temas de formación. Pero, sin duda, el resultado clave fue la definición y validación de roles y capacidades para desarrollar una matriz nunca antes vista, que se ha estado difundiendo desde julio.
El grupo de “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” estuvo trabajando en una metodología para implementar industrialización en etapas de diseño y construcción para mejorar el desempeño y la productividad del proyecto en términos de costo, plazo, calidad, seguridad y medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida. En este ámbito, el subcomité “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” elaboró una matriz con la oferta de soluciones industrializada y prefabricadas en el mercado nacional, que tuvo como resultado un levantamiento de 176 soluciones y se identificaron 23 partidas o actividades como potencial de industrialización.
Además, se constituyó una mesa de “Estandarización BIM para la Industrialización y automatización de procesos”, para generar un protocolo de modelamiento y transferencia de información entre plataformas BIM y de fabricación. Así fue como -durante 2021- las empresas proveedoras, a través de un ciclo de cinco charlas, compartieron sus metodologías para la fabricación de soluciones constructivas industrializadas.
Finalmente, el grupo “Vivienda y Construcción Industrializada” analizó el “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”, convocado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el cual presentó 20 medidas para reducir el déficit habitacional en el corto plazo. Parte de las conclusiones permitió desencadenar un trabajo en conjunto en base a las tipologías identificadas por la Universidad de Chile y ver cómo a partir del diseño y coordinación temprana es posible aportar a la estandarización y la fabricación en serie, para disminuir plazos y mejorar la calidad; y fomentar un trabajo colaborativo que apunte a incorporar soluciones integrales para una construcción más productiva y eficiente.
Ver más resultados en la Memoria CCI 2021.
Por Ariel Bobadilla, director del Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción CITEC UBB, y miembro del Consejo Directivo de Construye2025.
Cumplido seis de los 10 años de su programa, Construye2025 se encuentra en un proceso de revisión y actualización de su Hoja de Ruta (HR) y de funcionamiento de su programa de cara a la implementación de su tercera etapa.
La revisión realizada a la fecha arroja que se ha progresado en la consecución de metas, pero el propósito para lo que resta debe ser, necesariamente, “Acelerar la transformación de la construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”, poniendo énfasis estratégicos en 10 iniciativas priorizadas en cuatro ejes estratégicos, a saber: Construcción industrializada, Construcción Sustentable, Innovación y Mejora Continua (I+D+i) y Construcción 4.0. Trabajo para el cual la industria y universidades deberán cultivar una vinculación bidireccional con más sentido en la realidad y conocimiento de las realidades de unos y otros.
Con el resultado surgen también, naturalmente, al menos cuatro preguntas básicas a responder: (a) ¿Cuánto hemos avanzado?; (b) ¿Los problemas mantienen vigencia; (c) ¿Qué otros problemas y/u oportunidades han surgido en el intertanto y; lo más importante, (d) ¿Cómo nos organizamos como colectivo para enfrentar con éxito lo que resta del programa?
¿Cuánto hemos avanzado en el mejoramiento de la productividad y sustentabilidad?: El programa identificó en sus comienzos 153 brechas susceptibles de abordar a través de distintas iniciativas, su estado y nivel de avance es el siguiente: 8 brechas han sido cubiertas; 51 mantienen vigencia, pero con trabajos en desarrollo y; de 71 no se cuenta con información y 21 no se han iniciado. Desconociendo la dinámica propia de cada proceso de reducción de brecha y a falta de una métrica objetiva para medir el impacto sobre los resultados esperados del programa, lo que existe son más bien percepciones en cuanto a que se ha mejorado la productividad del subsector edificaciones y la sustentabilidad de los productos y procesos, no más que eso. Iniciativas señeras como Plan BIM, Sistema de Gestión TCQ (Metabase), Centros de Investigación y Extensión y otras alimentan esa percepción. Está pendiente, sin embargo, acordar e implementar una métrica objetiva de medición y evaluación de resultados para poder, en algún momento, responder objetivamente a esa pregunta. Una acción reconocida como clave en cualquier proceso de innovación y mejoramiento continuo, como el que se pretende implementar.
¿Los problemas mantienen su vigencia?: En términos generales sí, lo que ha pasado y suele suceder, son más bien reordenamientos y cambios de enfoque para mejor responder a problemas antiguos, como los de eficiencia energética e hídrica, productos sustentables, certificación sustentable y sustentabilidad en general, que se agrupan ahora bajo el concepto de economía circular. Se busca con lo mismo vincular más correcta y convenientemente los problemas de la sustentabilidad a oportunidades de trabajo, negocio y crecimiento económico. Como bien señala el último informe del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC): “a menos que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento a 1,5 °C estará más allá de nuestro alcance”. Esa parece ser la meta de la humanidad en estos momentos, para lo cual, entre otras cosas, es necesario cambiar el paradigma de modelo de producción y consumo por otro más ecoeficiente y circular, que implica reutilizar, reparar, y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea necesario.
¿Qué otros problemas y oportunidades nuevas han surgido en el intertanto? Claramente la pandemia y la crisis sanitaria que todavía enfrentamos ha sido el evento disruptivo más importante. Una suerte de laguna que ha postergado metas de trabajo e inversión, que en este caso ha afectado de manera importante a la MIPYME más vulnerable de la industria, la menos preparada tecnológica y digitalmente. La reactivación de este sector será prioridad del Estado para los años que vienen. La inversión pública en la etapa post pandemia, deberá ir en ayuda de los sectores y subsectores más afectados, las universidades deben leer bien esas señales y prepararse. El esfuerzo se deberá focalizar en proyectos que fortalezcan la innovación y transferencias de soluciones nuevas o significativamente mejoradas a las ya existente, ideal con atributos competitivos de eco eficiencia demostrables y con alto potencial de generación de empleos y por lo mismo de negocio. Se espera que el esfuerzo público sea capaz de arrastrar volúmenes de inversión privada más significativos y consistentes con la situación de crisis que enfrenta el sector. Proceso donde las alianzas público privadas y el trabajo de las universidades como oferentes tecnológicos será fundamental.
¿Cómo nos organizamos como colectivo para enfrentar con éxito lo que resta del programa, en particular las universidades? Hoy más que nunca la sociedad exige a las universidades respuestas más inmediatas y diversificadas que las que tradicionalmente ha entregado a través de sus programas de formación de profesionales. Le exige atender, además, sus necesidades de producción de innovación y de formación para el trabajo, en un contexto de crecientes demandas sociales y “acelerar en ese empeño”, como se ha señalado. Actores importantes en dicho cometido deberán ser los centros tecnológicos creados al alero del programa, CIPYCS y CTeC, y demás oferentes tecnológicos del mercado, actores principales junto con la industria del proceso de producción de innovación y mejoramiento continuo.
En este escenario, es fundamental que el trabajo de creación de ideas y de apoyo a la resolución de problemas que realizan universidades e investigadores, se vincule cada vez más estrechamente a la producción de innovaciones para el bienestar de la sociedad. Algo que no deja de ser complejo considerando la gran masa de investigadores y el equipamiento para producir innovación está en las universidades y debe servir a múltiples otros propósitos, además. La figura del investigador gobernanzas e infraestructura jornada completa dedicado a producir innovación prácticamente no existe en Chile, no existe mercado para ello todavía. Será fundamental entonces, que las universidades consigan alinear y sumar mejor sus capacidades, practicar una mejor forma de cooperación y, sobre todo, generar gobernanzas y sinergias conducentes a entregar el servicio que la industria y la sociedad toda le demanda, de la forma más costo eficiente posible.
Para Construye2025, este año ha sido un ciclo con grandes cosechas. Consultorías, rondas de negocios, un mapa de startups vinculadas a la innovación en construcción, avances en economía circular y un gran seminario internacional dan cuenta de ello.
En marzo de este año, Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo, asumió el liderazgo del Consejo Directivo del programa estratégico impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción. Desde entonces, el trabajo de Construye2025 estuvo enfocado en lograr mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y una toma de decisiones más eficiente, en la construcción.
En ese camino, el equipo ejecutivo del programa ayudó a articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción para lograr objetivos tan relevantes como: el inicio del proceso de actualización y revisión de la hoja de ruta de Construye2025. Además, en 2021 se realizaron diversas consultorías: una para el desarrollo de indicadores clave para obras de construcción industrializada; otra relacionada con los aprendizajes, visualización de oportunidades y experiencias del COVID-19; y una para crear un portafolio de modelos de negocio en economía circular para la construcción (revisar aquí).
En el ámbito de la innovación, los más grandes hitos fueron la ronda de negocios “Actívate Innovando”, el lanzamiento del Mapa Contech; y la ronda de negocios “Conectando Construcción”. “Fue un año de resultados que se venían construyendo hace ya algunos años y que este año podemos ver cómo se ha consolidado una oferta de innovación para la construcción en nuestro país”, destaca Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Además, el arquitecto valoró la inauguración del CTeC, primer centro tecnológico en nuestro país dedicado a la construcción y, por supuesto, el Mapa Contech, que visualizó la oferta de empresas innovadoras. Pero, otro de los grandes logros de 2021, según Ignacio Peña, fue “Construir Innovando”, un espacio dedicado al Venture Capital en la construcción, que comenzó a ampliar a sus socios y a operar con más fuerza. “Por último, fue un año donde tuvimos dos rondas de negocios dedicadas a conectar la innovación con empresas compradoras de la construcción”, señaló.
Economía circular
Otro eje fundamental para Construye2025 ha sido la construcción sustentable. Por eso, durante 2021 se firmó un Acuerdo de Producción Limpia (APL) para avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD) e impulsar nuevos modelos de negocios circulares en la Región de Valparaíso, lo cual según la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, fue un verdadero ejemplo regional.
“Desde el punto de vista de la colaboración pública se avanzó en el reglamento sanitario para el manejo de residuos de actividades de la construcción y demolición. Se realizó la consulta pública y ha habido una tremenda colaboración donde han participado ministerios como los de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, y Obras Públicas, además de Construye2025, apoyando a Salud que lidera este reglamento. Yo diría que este es el año de la colaboración y coordinación, los frutos que han salido han sido muy importantes”, señala Alejandra Tapia.
Otros avances importantes han sido los resultados del estudio “Portafolio de proyectos en economía circular en construcción”, desarrollado por Social Renovable, el cuál ha sido un importante insumo para la formulación de proyectos, en particular, los que postularon al Reto de economía circular, convocado por Corfo.
Además, ahora se acaba de aprobar un proyecto que se presentó a ChileValora en una colaboración conjunta entre empresas constructoras como Axis, Suksa y Viconsa; el Instituto de la Construcción y Construye2025. “Postulamos un proyecto para definir perfiles para los trabajadores de la construcción en el manejo de residuos en obra, así es que estamos muy contentos por ese fruto con el cual estamos cerrando el año”, concluye la coordinadora de Sustentabilidad del programa.
Finalmente, el “V Seminario Internacional de Construcción Industrializada: de la teoría a la práctica – industrialización en Chile y el mundo” permitió exponer grandes experiencias nacionales y, al mismo tiempo, conocer el positivo impacto que la industrialización está provocando en otros lugares del mundo.
Ahora, uno de los desafíos por delante, según el gerente de Construye2025, Marcos Brito, es ocupar la innovación como instrumento de competitividad y sostenibilidad para las empresas. “La construcción hoy busca cambiar su paradigma y son varios los ámbitos a abordar, para los que se requieren nuevas fórmulas, nuevos procesos productivos, así como productos y servicios innovadores. En este sentido, estamos trabajando por habilitar plataformas que promuevan la innovación, a través de centros tecnológicos, rondas de negocios para soluciones tecnológicas, plataformas de encuentro y hasta una herramienta para medir el grado de innovación de las empresas”, señala.
De esta manera, se busca que las empresas se diagnostiquen, proyecten y puedan encontrar soluciones adecuadas para sus metas de innovación. En este contexto, eso sí, en 2022, será clave que las organizaciones se atrevan a hacer las cosas de una forma diferente. Y, en este aspecto, la economía circular es una de ellas, ya que busca disminuir la extracción de materias primas desde la naturaleza y nos desafía a buscarla en otras fuentes, como los residuos de construcción y demolición, o bien subproductos de otros sectores incluso.
Por Ricardo Flores, gerente de Desarrollo de Idiem.
Mucho antes de la pandemia, durante el 2015, a partir de los programas estratégicos impulsados por Corfo, un equipo de profesionales de la construcción trabajó en la denominada “Hoja de Ruta del Programa de Productividad y Construcción Sustentable”, que el 2016 pasó a llamarse Construye2025. La elaboración de ese ambicioso plan contempló múltiples sesiones de trabajo y presentaciones respecto del estado del arte de iniciativas en el mundo, dentro de esas presentaciones el equipo de ITeC presentó las ventajas y beneficios de METABASE en España. Como siempre, el desafío es la priorización y por ello la Hoja de Ruta enfocó esfuerzo en elementos habilitadores.
Hoy el contexto es diferente, lo avanzado por Planbim, las iniciativas de DOM en Línea, los esfuerzos en economía circular y el desarrollo de la industria aumentan la factibilidad de una iniciativa como METABASE que a partir de la estandarización de datos y procesos, permiten de forma simple aumentar la productividad del sector, facilitando la comparación y análisis de proyectos, además de incluir herramientas potentes como calculadoras de impacto ambiental, todo sumado a la simplicidad de entornos OPEN BIM.
¿Qué es Metabase?
METABASE es la integración metodológica de BBDD y software, en un entorno estandarizado de datos y procesos, permitiendo el crecimiento escalado, con herramientas de verificación y actualización de información. Los elementos integrantes de METABASE son BEDEC (base de datos), TCQ (software de uso) y BIM (a través de plataformas de OpenBIM).
El conjunto de herramientas permite acceder a herramientas modulares dentro de las cuales se mencionan:
La implementación de METABASE en Chile, sumando la experiencia de ITeC y las capacidades de IDIEM
La implementación de METABASE en Chile, sumando la experiencia de ITeC y las capacidades de IDIEM, permitiría disponer de una metodología de gestión de proyectos de construcción que estandarice los parámetros básicos de definición, de acuerdo con criterios homogéneos de planificación, costos, calidad, índices de productividad, que puedan ser extendidos a los distintos agentes intervinientes en el proceso de diseño y construcción de edificios e infraestructuras. La metodología, inspirada en la de TCQ (Tiempos, Costos y Calidad), se podría adaptar a la singularidad de los modelos de gestión de Chile. Las bases de datos, se adaptarían a las características propias de Chile en cuanto a: materiales, soluciones constructivas, mano de obra, rendimientos, normativa, y precios. Así mismo, se podrían evaluar las diferencias debidas a las distintas zonas geográficas.
¿Qué es ITeC?
ITeC es una fundación privada sin ánimo de lucro. Con representación de los principales agentes de la construcción: públicos y privados. Es una organización neutral, independiente, transversal, pluridisciplinar. Puedes conocer más de ITeC en https://itec.es/
Prototipo de Metabase Chile (ITeC + IDIEM)
Recientemente finalizó un concurso de innovación del MOP, denominado “Precios Unitarios de Obra”, en que se demostraron las funcionalidades de METABASE en un prototipo aplicado en Chile, a través del trabajo conjunto de ITeC e IDIEM. Para ello se seleccionó un proyecto ejecutado por el MOP (Rutas del Loa) y se construyó una BBDD (BEDEC Chile) replicando la estructura del modelo Español.
El prototipo permitió revisar en detalle las funcionalidades de TCQ (software que permite hacer consultas y análisis al presupuesto) y además, a través de aplicaciones de OPEN BIM se logró coordinar todo en un modelo digital de fácil análisis, consulta y visualización. Permitiendo interactuar con el proyecto y revisar en línea los impactos de las modificaciones en valor y comparar las propuestas de los oferentes. De esta forma se observaron los beneficios que tiene METABASE en las etapas de:
El trabajo conjunto de instituciones como MOP, ITeC e IDIEM, permitió validar que es posible adaptar el modelo español y los aprendizajes de 30 años de uso en dicho país. Se observaron de forma tangible los beneficios de la estandarización de datos y procesos, en pos de la creación de activos digitales. Además de, capturar los beneficios de integrar BIM en el análisis de presupuestos.
La mayor complejidad estuvo en el levantamiento de la información y por ello se considera que iniciativas como esta deben tener respaldo de instituciones públicas.
Tres jornadas consecutivas realizadas entre octubre y noviembre permitieron a los miembros del Consejo opinar y reflexionar en torno a la actualización de la hoja de ruta del programa impulsado por Corfo para transformar la industria de la construcción.
Los días 5 y 19 de noviembre se reunieron los miembros del Consejo Directivo de Construye2025, junto con los líderes de iniciativas del programa, para analizar los grandes cambios que el programa ha logrado, posicionando temas como la industrialización, la economía circular, la transformación digital y otros ejes que se han vuelto claves en la industria de la construcción. En el taller del día 5 de noviembre, se consensuó la declaración el Propósito del Programa, que se define como “Acelerar la transformación de la construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
El tercer taller, del día 19 de noviembre, la discusión se concentró en revisar la propuesta de categorización de acciones de la hoja de ruta, para cada uno de sus ejes estratégicos. Asimismo, analizar modelos de sostenibilidad para el programa en el largo plazo, lo que generó un intenso debate acerca de la importancia de lograr la continuidad del programa.
“Creo súper relevante recordar el contexto en el que nos reunimos, una reunión de Consejo con un matiz especial. Después de cinco años de creado el programa estamos actualizando la hoja de ruta. Creemos que era necesario revitalizar la razón por la cual existimos”, comentó Pablo Ivelic, presidente de Construye2025.
El objetivo de este taller fue recoger cuán identificados se encontraban los miembros del consejo con el programa y su propósito. “Creemos que es muy sabio administrar la palabra transformación con la palabra acelerar. Nosotros estamos acelerando el proceso de transformación en el que muchos ya estamos inmersos”, afirmó el líder de Construye2025.
En 2015 se hizo el primer diagnóstico para la creación del programa donde se identificaron brechas. Desde entonces, ha habido muchos avances, entre los que se cuentan el nacimiento de centros tecnológicos, DOM en Línea y Planbim. El pasado y presente de Construye2025 fue revisado en el taller, para trabajar en su futuro.
“Chile tiene tasas de adopción de BIM de la mitad de países referentes. Pero, además la metodología está subutilizada porque mayoritariamente se enfoca en el diseño y no en tareas como la planificación, indicando un potencial aún por explorar”, comentó la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, quien revisó los aspectos más relevantes de innovación y transformación digital.
Además, el taller abordó temas como patentes de innovación, Ley I+D, innovación y pilotaje, tecnología, etc. Igualmente, prácticas como la toma decisiones basadas en datos y herramientas de análisis y trabajo colaborativo, a través de plataformas aparecieron como las principales brechas a cubrir.
Durante la jornada del 19 de noviembre, luego de la bienvenida del gerente de Construye2025, Marcos Brito, se inició el trabajo sobre el modelo de operación del programa que busca acelerar la transformación de la construcción, para avanzar hacia un país más productivo y sustentable.
Las propuestas de iniciativas y ejes de trabajo y un benchmarking de modelos de operación fueron revisados en la sesión del 19 de noviembre. Allí también se revisó la estructura de los comités técnicos de la CDT, las alianzas público-privadas y también las internacionales. Finalmente, en el taller se revisó el modelo de financiamiento de Construye2025.
El encuentro demostró cómo en el país se han acortado plazos, ha disminuido el uso de mano de obra y ha mejorado la productividad gracias a las soluciones industrializadas.
La industrialización ya es una realidad y muchas empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) lo han demostrado. De hecho, en el V Seminario de Construcción Industrializada, se expusieron 10 casos de industrialización que lograron hacer más eficientes sus procesos en Chile.
Panelistas nacionales e internacionales como Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, directora ejecutiva de DMD Modular; y Tom Hardiman, director ejecutivo del Modular Building Institute (MBI); reflexionaron sobre la oportunidad que representan tanto la industrialización como la digitalización de procesos en la industria.
Moderado por Katherine Martínez, secretaria ejecutiva del CCI; y Marcos Brito, gerente de Construye2025, el evento del 25 de noviembre de 2021, arrancó con el panel compuesto por Pedro Plaza, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC); Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, Sebastián Fourcade, presidente del CCI; y Francisca Cruz, líder de industrialización del Consejo de Productividad de la CChC.
Esta última, se refirió a la necesidad de pasar de una industria basada en proyectos -donde cada proyecto es distinto- a un enfoque basado en productos, donde hay partes y piezas que se diseñan desde la integración temprana. “El diseño es capaz de combinar los elementos para ofrecer una oferta customizada. Esta oferta va acompañada de especialización y de un rotundo cambio hacia la digitalización de procesos y la estandarización”, señaló.
Según Francisca Cruz, la pandemia estresó a todo el sistema. De hecho, reconoció que Chile sigue marcado por los altos costos y la escasez de mano de obra calificada. “Por eso, sigue latente el desafío de reinventarse hacia un enfoque basado en productos y digitalización de procesos”, enfatizó.
En este sentido, Pablo Ivelic, presidente de Construye2025 afirmó que el programa que impulsa Corfo ha ido a la vanguardia, buscando hacer de la construcción una industria más productiva, donde una de las palancas ha sido la industrialización. “Creemos que es una palanca muy relevante”, dijo.
Por su parte, Sebastián Fourcade, presidente del CCI, llamó a la industria a no agobiarse, porque la industrialización es un desafío que puede tomarse paso a paso. “No es necesario tener una gran fábrica o industrializar el 100% de la obra, se puede comenzar por algunas partidas lo que, sin lugar a duda, va a tener un impacto en la productividad”, comentó.
Asimismo, Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC, cree que la fórmula es ir avanzando de manera paulatina. “Este es un desafío adaptativo donde hay que creer en la innovación que no es nada más que una manera diferente de hacer lo que siempre se ha hecho. La transformación digital es un proceso de negocio distinto, hay que entenderla y no agobiarse sino ir paso a paso”, explicó.
La experiencia internacional
Para Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, directora ejecutiva de DMD Modular, los últimos meses han sido inesperados debido al COVID-19. “El mundo se ha visto forzado a pensar más rápidamente en la transformación y en cómo será la nueva normalidad”, señaló.
Según la especialista, la construcción tradicional ha presentado muchos problemas, entre ellos, la falta de mano de obra. Además, el avance de la industrialización es también una respuesta al cambio climático ya que con esta metodología se reducen los desperdicios. “Hay tres impulsores del mercado: tiempo, calidad y costo”, indicó.
En Europa, existen muchas oportunidades para que las empresas postulen a fondos para mejorar su tecnología con el fin de ser más eficientes y ecológicas. En este contexto, Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, cree que el rol de los líderes debería concentrarse en promover los puentes entre los distintos actores del mercado para impulsar el diseño estandarizado.
Enseguida, Tom Hardiman, director ejecutivo del Modular Building Institute (MBI), una institución sin fines de lucro, con sede en Virginia Estados Unidos, expuso los beneficios de la construcción modular y las razones de industrializar. “Un proceso de entrega controlado es un proceso más eficiente y que genera menos desperdicios”, comentó.
A modo de ejemplo, el especialista mencionó los módulos de descanso diseñados para los trabajadores de la salud en Chile, diseñados por Tecno Fast. Igualmente, destacó la oportunidad que ofrece la industrialización frente a problemas mundiales como la escasez de vivienda y el desperdicio de materiales. “Estamos también eliminando los peligros al construir los pisos en una fábrica, en un ambiente más seguro”, acotó Tom Hardiman.
Luego de conocer la experiencia internacional, Marcos Brito y Katherine Martínez, presentaron 10 casos de construcción industrializada que permitieron a la audiencia conocer cómo la colaboración hizo posible el desarrollo de obras de una manera más eficiente y sustentable.
Más de 17 expositores, nacionales e internacionales, entregaron herramientas para avanzar a un futuro sostenible, de mayor productividad y consciente con las futuras generaciones, en la versión 14º del Congreso Anual de AICE.
El mundo cambió y se hace necesario que la ingeniería estructural esté a la altura de los desafíos que hoy se exigen a la profesión. Por supuesto, manteniendo los estándares de seguridad y calidad que caracterizan a las estructuras chilenas, pero también logrando que éstas se vuelvan más resilientes y sostenibles, ayudando a revertir o desacelerar los fenómenos ambientales que están afectando hoy al planeta y mejorando la productividad del rubro, la que se encuentra fuertemente rezagada respecto de otras industrias.
“La emisión de contaminantes a la atmósfera y de residuos en los cursos de agua, la deforestación, la diseminación poco controlada de material de desecho, el aumento exponencial de la población, son algunos de los factores que han contribuido a deteriorar nuestro hábitat y nuestras estructuras sociales”, señala Marianne Küpfer, directora de AICE.
De esta manera, el 14º Congreso Anual se enfocó en temas como la transición energética y el desarrollo sostenible, los desafíos para una construcción más productiva y sustentable, arquitectura post-pandemia, el modelo chileno de hormigón con madera, desafíos del diseño y construcción de las líneas del Metro de Santiago, transformación digital en la construcción de proyectos mineros, sustentabilidad en el diseño estructural de hospitales, innovación y desarrollo de proyectos con losas pretensadas, también la actualización de la norma NCh2369 y las Nuevas consideraciones de la ACI 318-19 y su impacto en Chile; el Diseño al Corte en Muros de Hormigón Armado, Deformaciones por flexión en vigas y losas, y los planes actuales de ACI 318-25, incluyendo sostenibilidad, entre otros.
Un ejemplo de ello fue la charla del gerente de Construye2025, Marcos Brito, quien especificó las iniciativas estratégicas para mejorar la productividad y sustentabilidad de la construcción y el planteamiento de los desafíos del sector para lograr metas de largo plazo.
En tanto, la presidenta de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), Mónica Álvarez de Oro, puso énfasis en la necesidad de proyectar a futuro desde el punto de vista de una arquitectura flexible, permitiendo la multifuncionalidad en la edificación, ajustándose y evolucionando de la mano de las transformaciones tecnológicas y socioeconómicas emergentes.
Desde la materialidad, Pablo Guindos, director académico del Centro UC de Innovación en Madera, mostró un modelo de edificio chileno que combina hormigón con madera como una alternativa más sustentable en el segmento de proyectos habitacionales, sin producir un cambio radical en la forma que hoy se diseñan y construyen los edificios chilenos.
“La ingeniería estructural es un actor fundamental dentro del rubro de la construcción, el cual, a su vez, es un ente impulsor de importantes transformaciones tecnológicas, económicas, ambientales y sociales”, señala Küpfer, por lo que la disciplina tiene un rol dentro del desarrollo sostenible, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las posibilidades de desarrollo de las generaciones futuras.
Charlas magistrales
En la primera jornada del Congreso, Mark Waggoner, Senior Project Manager de Walterpmoore, se refirió al diseño del estadio más grande de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), en una zona de alta sismicidad y de sobrevuelos a baja altura. Se trata del SoFi Stadium, el nuevo hogar de Los Angeles Rams and Chargers en Inglewood, California, EE. UU. Posee un techo de 115.000 m2 y una plaza circundante y se asienta sobre los aisladores sísmicos más grandes utilizados en los Estados Unidos. Para mantener el techo por debajo del límite de altura requerido por la proximidad a LAX, el estadio se hundió 30 metros en el suelo. La excavación profunda es una de las más grandes jamás logradas cerca de una falla activa, y se logra a través de un muro de Tierra Estabilizada Mecánicamente (MSE) especialmente diseñado. Así, no solo se tuvo la oportunidad de conocer los detalles de un proyecto de alta complejidad, sino también de entender cómo se logró integrarlo a un entorno ya existente, sin generar impactos que alteren la funcionalidad de las edificaciones vecinas.
El segundo día, Nancy Pérez, gerente de Excelencia en Proyectos de Codelco, se refirió a la transformación digital en la construcción de proyectos mineros, mostrando que uno de los grandes desafíos para las empresas de hoy es entender que para dar respuesta a las demandas socio-ambientales y económicas no solo se requieren cambios tecnológicos, sino que estos deben venir acompañados de cambios en cultura corporativa.
En tanto, en la tercera jornada y final, se presentó un panel de expertos, que centró sus presentaciones en las nuevas consideraciones de la ACI 318-25 y su impacto en Chile.
Para ello, Leonardo Massone, profesor titular de la Universidad de Chile en el Departamento de Ingeniería Civil, habló sobre el diseño al corte en muros de hormigón armado. Matías Hube, investigador en el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) presentó sobre las deformaciones por flexión en vigas y losas, y para finalizar el doctor Andrew Taylor, Director Técnico de KPFF Consulting Engineers, se refirió sobre la sostenibilidad en el código ACI 318: Planes para la edición 2025.
Ingeniero del Año 2021
En la última jornada de este Congreso Anual, se anunció al ganador del premio Ingeniero del Año, reconocimiento que es entregado desde 2003 por los socios de AICE, al profesional más destacado. De esta manera, el ingeniero civil Ramón Montecinos se sumó a los 17 premiados anteriores.
El profesional tiene más de 40 años de experiencia en el mundo del diseño de estructuras y más de 10 dedicados exclusivamente a la revisión estructural de proyectos del área industrial y minera. Es reconocido por importantes empresas mineras (Codelco, Barrick, etc.), de celulosa (Arauco, CMPC, etc.), y energía (Abastible, Copec, etc.).
“Es un gran honor y quiero agradecerlo, porque el mayor premio es el que otorgan los pares, los que conocen el trabajo en toda su extensión, con sus dificultades y sorpresas”, señaló el galardonado.
A su vez, agradeció a “todas y todos los que me han premiado, a los que me formaron y los que me han acompañado en la profesión y en la vida”, junto con reconocer a “cuatro profesores que han marcado mi vida y nuestra disciplina, disciplina en que el respeto a los mayores es una constante”, refiriéndose a Tomás Guendelman, por su generosidad, siempre disponible y siempre sabio; a Rodolfo Saragoni, quien “con un elevado nivel técnico y que nos enseñó a pensar las estructuras con libertad crítica, desafiante en el análisis y prudente en el diseño”; a Pedro Hidalgo, “el profesor que no tuve, pero con el que he vivido algo del oficio de la revisión, que me ha permitido compartir mucho más tiempo que el que habría tenido si sólo hubiera sido mi profesor”, y a Rodrigo Flores, “por haber sido el Sócrates de todos nosotros”.
Temas nacionales
Los expositores nacionales demostraron un estado general del país en materia de temas de diseño y medioambientales. De esta manera, a los ya mencionados anteriormente, se sumaron Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía; Tatiana Martínez, gerente general de Hormipret; José Herrera, subgerente de Túneles y Estructuras de la Gerencia Corporativa de Ingeniería del Metro de Santiago; Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers; el ingeniero civil Eduardo Santos; Dania Valdivia socia de EQCO, y Marcela Radovic, fundadora y ex vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Derecho de la Construcción.
El 14º Congreso Anual de AICE contó con el patrocinio de Construye2025, la Universidad de Los Andes, el Instituto Chileno del Acero (ICHA), BIM Forum Chile, el Instituto de Ingenieros Estructurales de Argentina, la Sociedad Chilena de Geotecnia (Sochige), el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile y el Instituto de la Construcción.
Fuente: AICE
Con casos prácticos, el 5º “Seminario Internacional de Construcción Industrializada” -organizado por el CCI y Construye2025, con el apoyo de la CChC y la CDT- mostrará los avances y beneficios con que la industrialización está transformando a la industria local.
Los resultados de la construcción industrializada en el mundo ya se comienzan a ver en Chile, luego de la incorporación de nuevos sistemas constructivos y materiales, por parte de empresas que buscan hacer más sustentable y productiva a la industria de la construcción.
Precisamente, sobre esos avances en Chile y el mundo hablarán los speakers del 5º Seminario Internacional de Construcción Industrializada, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
Con la presentación de experiencias y casos de éxito en Chile, a través de un novedoso formato, se mostrará el aporte de esta metodología de construcción para mejorar la productividad. “Desde que la industria existe, ha venido buscando optimizar procesos productivos que optimicen recursos y logren productos de mayor valor. En la construcción está pasando lo mismo. En el contexto de la cuarta revolución industrial, buscamos sistemas constructivos eficientes, limpios y de menor riesgo, que garanticen un producto de alto estándar, que garantice un buen resultado para toda la cadena de valor, incluyendo al usuario final, por cierto”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Y por ello, “la industrialización está tomando mucha importancia en Chile y el mundo, porque admite dar respuesta a tendencias que enfrenta el sector construcción, tal como la escasez de mano de obra, necesidad de hacer un uso eficiente de recursos y materiales, reducir emisiones e impacto ambiental, mejorar el desempeño”, complementa Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Tal como señala Sebastián Fourcade, presidente del CCI, los actuales niveles de productividad de la construcción tradicional ya han alcanzado sus niveles máximos, razón por la cual en las últimas décadas esta industria no ha podido mejorar sus índices de eficiencia. En este contexto, “la construcción industrializada nos presenta un mundo nuevo de oportunidades para mejorar la productividad en la construcción, con beneficios como el mejor uso de recursos, menos desperdicios, menor disrupción e impacto social, disminución de los plazos, mayor productividad y menos accidentes, entre otros”, precisa.
En el 5º Seminario de Construcción Industrializada se mostrarán las ventajas que adquieren los proyectos, como las certezas, por ejemplo, “optimizando calidad y plazos de entrega, lo que posibilita mejorar la productividad y sustentabilidad de ellos, y hoy se ve favorecido por el desarrollo tecnológico que es habilitante para este tipo de proyectos”, enfatiza Martínez.
Así lo ha comprendido la industria nacional, que estará representada por los socios del CCI y también por los máximos representantes del sector: Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC; Pablo Ivelic, presidente de Construye2025; Sebastián Fourcade, presidente del CCI, y Francisca Cruz, líder de industrialización Consejo de Productividad CChC.
En tanto, para mostrar los avances a nivel mundial y conocer la experiencia de agrupaciones extranjeras de industrialización, estarán presentes Ewelina Wozniak, CEO de DMDmodular, una de las principales empresas de construcción modular en Polonia, que ofrece proyectos llave en mano, y Tom Hardiman, director ejecutivo de Modular Building Institute (MBI), principal asociación comercial internacional de la construcción modular en Estados Unidos.
El seminario se efectuará el jueves 25 de noviembre, a partir de las 10:30 horas y será transmitido vía streaming. Las inscripciones están disponibles en el siguiente link: https://forms.gle/RA2LSushcU8fAATEA
Programa
El 14º Congreso Anual de AICE se realizará el 16, 17 y 18 de noviembre, vía Zoom, con un llamado a contribuir a un futuro más amable para las generaciones futuras.
La actividad humana ha sido un factor incidente en fenómenos como el cambio climático y las migraciones por desastres naturales. Si bien la naturaleza se encuentra en un estado permanente de dinamismo y cambio, los procesos naturales se han visto alterados desde el inicio de la revolución industrial, a comienzos del siglo XIX, por la aceleración de estos procesos.
La emisión de contaminantes a la atmósfera y de residuos en los cursos de agua, la deforestación, la diseminación poco controlada de material de desecho, el aumento exponencial de la población, son algunos de los factores que han contribuido a deteriorar nuestro hábitat y nuestras estructuras sociales. Es en este contexto que la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) ha decidido abordar estos temas desde un punto de vista profesional, y ver cómo desde la ingeniería estructural se puede aportar a revertir, o al menos a desacelerar, estos fenómenos tan dañinos para el planeta.
“La ingeniería estructural es un actor fundamental dentro del rubro de la construcción, el cual, a su vez, es un ente impulsor de importantes transformaciones tecnológicas, económicas, ambientales y sociales”, señala Marianne Küpfer, directora de AICE.
Por ello, esta disciplina tiene un rol dentro del desarrollo sostenible, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las posibilidades de desarrollo de las generaciones futuras.
“Aspectos como el análisis del ciclo de vida del proyecto, la utilización de materiales que provengan de recursos naturales renovables, la planificación de los procesos constructivos que minimicen la generación de residuos y maximicen la reutilización de componentes, la implementación de criterios de sostenibilidad en las nuevas normativas, son posibles de abordar desde la mirada del diseño estructural, dentro de un contexto multidisciplinario, tal como se hace con los objetivos de costo, plazo y calidad”, explica.
La directora de AICE invita a sumarse a este nuevo desafío, “que nos ofrece la posibilidad de contribuir a un futuro más amable para las generaciones que nos sucederán y a poner todo nuestro ingenio al servicio de la humanidad. En el 14º Congreso AICE tendremos una gran oportunidad para conversar y explorar un poco más acerca de estos interesantes temas”.
Las charlas estarán enfocadas en temas como transición energética y desarrollo sostenible, los desafíos para una construcción más productiva y sustentable, arquitectura post-pandemia, el modelo chileno de hormigón con madera, desafíos del diseño y construcción de las líneas del Metro de Santiago, transformación digital en la construcción de proyectos mineros, sustentabilidad en el diseño estructural de hospitales, innovación y desarrollo de proyectos con losas pretensadas, también la actualización de la norma NCh2369 y las Nuevas consideraciones de la ACI 318-19 y su impacto en Chile; el Diseño al Corte en Muros de Hormigón Armado, Deformaciones por flexión en vigas y losas, y los planes actuales de ACI 318-25, incluyendo sostenibilidad, entre otros.
Asimismo, destacan expositores nacionales, como Gabriel Prudencio, Marcos Brito, Mónica Álvarez de Oro, Pablo Guindos, Tatiana Martínez, Héctor González y José Herrera, Minton Vicentelo, Nancy Pérez, Eduardo Santos, Dania Valdivia, Marcela Radovic, Leonardo Massone y Matías Hube. En tanto, los expositores internacionales son Mark Waggoner, de Walterpmoore, y Andrew Taylor, Chair en ACI 318 Building Code Committee.
El 14º Congreso Anual de AICE tiene como patrocinadores al programa Construye2025, la Universidad de Los Andes, el Instituto Chileno del Acero (ICHA), BIM Forum Chile, el Instituto de Ingenieros Estructurales de Argentina, la Sociedad Chilena de Geotecnia (Sochige), el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile y el Instituto de la Construcción.
Programa
El día 1 del Congreso, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentará los desafíos para una construcción más productiva y sustentable en Chile.
Las inscripciones están disponibles AQUÍ.
Más 50 speakers estarán presentes el próximo martes 9 de noviembre en el congreso de Expo Construye que se transmite en directo desde el estudio de la Cámara Chilena de la Construcción.
Expo Construye 2021, el primer evento online, tecnológico y sustentable del rubro de la construcción contará con la presencia del Ministro de Vivienda, Felipe Ward, y del Ministro de Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, en su apertura el día martes 9 de noviembre.
Luego tendremos las presentaciones de Javier Hurtado, Gerente de Estudios de la CChC; Hernán de Solminihac, director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la UC, y de Luis Fernando Alarcón, del Depto. de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile.
Más tarde, se dará paso a los conversatorios donde miembros del gobierno, academia y empresas privadas conversarán sobre temas como:
Expo Construye se desarrollará durante los días 9, 10 y 11 de noviembre, en una innovadora plataforma virtual que tendrá un Recinto Ferial 3D, Rueda de Negocios, Talleres y Charlas Técnicas de Información público/privada (10 y 11 de nov).
Este evento nace para expandir las redes de contactos, generar nuevas alianzas comerciales e impulsar la reactivación económica a lo largo de todo Chile, donde destaca la Rueda de Negocios que, en 1 día y medio, convocará a 1.500 reuniones de networking, donde se podrá generar nuevos contactos y negocios reales, haciendo match con empresas de todo Chile.
Expo Construye 2021 busca aportar al rubro y a la reconstrucción de nuestro país, en un entorno post pandemia, desde una mirada digital y sostenible que permite llegar a todo Chile con un sólo clic.
También se contará con la presencia de empresas del rubro como: Midea Carrier, Gexa Construcción, Vinilit, Easy, Bekron, Aceros Aza, Curumi Juegos Infantiles, TDG Tecnologías de Gestión, Melón, Pizarreño Romeral, Briggs, Bath Center, Fiberpole, CVA Capacitación, Grupo TX, Rhenatec, Obra Digital.
Y con el patrocinio de: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Serviu, Ministerio del Trabajo, Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Ministerio de Energía, Cámara Chilena de la Construcción, Instituto de la Construcción, Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Comisión Nacional de la Productividad (CNP), Mujeres en la Construcción (MUCC), Colegio de Arquitectos de Chile, Construye2025, Do SmartCity, Fourd Plan, Expo Inclusión, Catálogo Arquitectura, Fermat, Calidad Cloud y Certificación Edificio Sustentable.
Para mayor información, ingresa a www.expoconstruye.cl o en redes sociales.
Un encuentro de primer nivel abordó los principales desafíos de la industria, que hoy busca ser más digital, inteligente y limpia. En esta nota, resumimos algunas de las conclusiones de la Semana de la Productividad.
Según el Estudio de Productividad en la Construcción elaborado por Matrix Consulting para la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en colaboración con actores de la industria y la Comisión Nacional de Productividad, el promedio de edificación es de 0,24 m2 persona-día, mientras que en los países referentes en productividad es de 0,37 m2 persona-día, un 53% mayor. Así lo evidenció el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, en la Semana de la Productividad.
“Esto significa que, con una determinada cantidad de trabajadores en Chile, si construimos un edificio de 12 pisos, empleando la misma cantidad de personas, en países referentes, se lograría construir un edificio de 18 pisos. Si nosotros fuésemos capaces de solventar esta brecha, la productividad de la industria de la construcción agregaría 2.500 millones de dólares al PIB”, señaló Ivelic, en la Semana de la Productividad, donde concluyó que una de las palancas más relevantes para movilizar a la industria es la digitalización.
En esta tarea, Construye2025, al alero de Corfo, es un programa que busca transformar el sector construcción desde la productividad y la sustentabilidad, para lograr un desarrollo nacional, impactando de forma positiva en los ámbitos: social, económico y medioambiental. “Incorporar pequeñas eficiencias en los procesos de manera integrada, nos ayudarán a mejorar la productividad”, comentó Pablo Ivelic, apuntando al uso del internet de las cosas y al uso de software Building Information Modeling (BIM) para “generar procesos virtuosos de colaboración en los diferentes actores de la industria”.
Por su parte, Ignacio Peña, coordinador de Innovación de Construye2025 y moderador del panel de Industrialización en la Construcción en la Semana de la Productividad de la CChC, recordó que en nuestro país hay casos concretos y destacables de industrialización en la construcción. “Siempre hay factores humanos detrás de esto, para pasar de la tecnología a la cultura. En la colaboración temprana, es importante analizar cuáles son los factores culturales que las empresas han tenido que cambiar o incentivar en sus colaboradores para que la industrialización ocurra”, dijo.
Las ventajas que traen consigo las nuevas tecnologías en la industrialización de la construcción apuntan hacia nuevas formas de edificar que optimizan la ejecución de las obras con base en la estandarización de procesos y en la integración temprana con colaboradores. Esto permite reducir tiempos en la ejecución de las obras y del retorno de la inversión, reduciendo costos en el desarrollo, menor impacto en las comunidades aledañas y una visión de economía circular, que busca contribuir al medioambiente.
Economía circular
Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, y presentador del panel de Economía Circular en la Semana de la Construcción de la CChC, recalcó que en un sector tan complejo como la construcción, que pareciera por definición ser lineal, la economía circular representa un verdadero desafío desde la innovación. “Tenemos que pensar en cómo hacernos cargo de todos los desechos que genera la actividad productiva, desde la demolición, pensando en generar nuevos espacios y en cómo volvemos a dar valor a toda esa materialidad”, afirmó.
En este sentido, el ejecutivo destacó la innovación que desarrolla Corfo, a través del programa Construye2025. “Generamos centros de pilotajes para emprendedores, nuevas políticas de economía circular, impulsamos retos de la innovación en materia de construcción que se han traducido en decenas de propuestas: desde digitalización hasta el desarrollo de nuevos materiales más maleables y reutilizables, donde podemos sacar mejor provecho de la energía que se utiliza en estas actividades”, dijo.
Los ejecutivos de la estatal conocieron los avances presentados por CIPYCS a través de los laboratorios VISTA, EVI [lab] e IMA [lab].
Una comitiva de Corfo visitó las instalaciones del Nodo Metropolitano del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), ubicadas en el Campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Esta visita se enmarca en las labores de acompañamiento y seguimiento técnico que Corfo tiene respecto de los proyectos que apoya la estatal. En ese sentido, “nos interesa conocer y ver en terreno el real estado de avance de las iniciativas, reunirnos con los actores que participan en ella y, de esta manera, obtener de primera fuente información respecto del avance de la iniciativa, así como también de las dificultades a las que se ven enfrentados durante su ejecución”, precisa Edelmira Dote, ejecutiva de los Centros de Desarrollo Productivo de Corfo.
La comitiva conformada por 14 asistentes, entre los que se incluyó Marcos Brito, gerente de Construye2025, así como académicos de la UC, pudo conocer las instalaciones del Laboratorio VISTA, que entrega información sobre indicadores de productividad, junco con análisis de información para el mejoramiento de la productividad y el desarrollo sustentable del negocio inmobiliario. Para Brito, “como gerente del programa, pero también director de CIPYCS, es muy grato ver cómo se ha ido materializando esta iniciativa en el tiempo, a pesar de las dificultades de los últimos meses. Estoy seguro que esta será una plataforma que habilitará el desarrollo de nuevas soluciones técnicas para el sector de la construcción chilena”.
Dicho laboratorio cuenta con una plataforma de benchmarking, que está siendo usada actualmente por 3L, Siena Inmobiliaria y Constructora L&D, además de tener como empresa interesada a EBCO. A esta se suma la plataforma de información y análisis geoespacial; evaluación de plusvalía de terrenos; análisis de impactos y propuestas para Ley de Aportes al Espacio Público; servicio de geocodificación; curso de herramientas geoespaciales básicas y curso de análisis de mercados inmobiliarios.
En tanto, EVI LAB entrega experiencias virtuales inmersivas y desarrolla herramientas de apoyo a procesos del diseño, construcción y operación utilizando la realidad virtual, para visualizar e interactuar con esta información. De esta manera, cuentan con las siguientes herramientas: REDICO (Realidad Extendida de Diseño y Construcción), RNIP (Revisión Virtual Inmersiva de Proyecto), VAO (Visualización Aumentada en Obra) y RAMO (Realidad Aumentada y Mixta en Obra).
Y por último, los visitantes conocieron in situ los avances de las obras del IMA – Infraestructura Modular Adaptativa, única en Latinoamérica para prototipar sistemas constructivos en condiciones y tamaño reales, para probar tecnologías y métodos constructivos off-site y para entrenar a trabajadores en la correcta instalación de elementos.
Para Edelmira Dote, luego de esta visita al Nodo Metropolitano del CIPYCS, se quedan con la impresión de que “hay un avance considerable en las obras de IMA, por lo que se espera verlo pronto en operación, con empresas instaladas en la nueva infraestructura. Respecto de la oferta de EVI y Vista, se espera que ambos puedan generar una oferta de valor que dé respuesta a necesidades concretas de la industria”.
Por su parte, Tania Romero, gerente de CIPICS, señala que “para nosotros es una gran alegría poder volver a recibir en nuestras instalaciones a representantes de Corfo y a quienes darán vida a IMA, nuestro Laboratorio de Infraestructura Modular Adaptativa, pronto a inaugurarse y donde podremos hacer I+D para desarrollar nuevos sistemas constructivos, probarlos a escala real y en condiciones reales y donde también las empresas podrán probar sus procesos de construcción y capacitar a su personal en la correcta instalación y construcción de distintos elementos”.
Los asistentes a esta actividad fueron:
Por Conrad Von Igel, gerente de Innovación de la Cámara Chilena de la Construcción.
Mejorar la productividad, en un escenario de buenos resultados económicos, pareció un objetivo deseable, pero a todas luces secundario, incluso irrelevante para la construcción en las últimas décadas. En el contexto de estos logros financieros, en los últimos 20 años el valor generado o el metro cuadrado construido por hora-persona trabajada, no registró mejoras considerables.
La realidad del sector ha cambiado y de manera dramática. Hoy las empresas enfrentan múltiples efectos que ponen en riesgo la sostenibilidad económica, pero también social y medioambiental. Los factores son múltiples: desde el aumento de costos de materias primas, la escasez de mano de obra y la caída en la demanda asociada, entre otros, al alza en el costo de financiamiento y las múltiples incertidumbres del entorno, tanto político como regulatorio. A esto, se suman factores asociados a la relación con la comunidad y el medio ambiente. Las empresas entonces, han debido entender que la única forma de abordar estos desafíos es a través del aumento en la productividad.
Naturalmente surge de inmediato la pregunta de cómo hacerlo. Si bien las alternativas son variadas, la mayor parte de los caminos convergen en los conceptos de estandarización, integración temprana y colaboración, transformación digital e industrialización.
En todos estos casos, podemos mejorar incorporando buenas prácticas, acelerando la transferencia y adoptando casos de éxito chilenos o extranjeros, desarrollando innovación e incorporando tecnología. No obstante, todo apunta a que el principal desafío del sector es la capacidad de adaptarse y de gestionar el cambio individual y organizacional que se requiere para que todas las medidas anteriores puedan rendir frutos y generar un impacto medible y concreto en los resultados de mediano y largo plazo de las empresas.
Es en este contexto, y justamente con estas temáticas de fondo, la Cámara Chilena de la Construcción, en conjunto con varias entidades del sector y del ecosistema de innovación de la construcción, organizaron la Semana de la Productividad 2021, espacio en el que más de 3.000 personas pudieron conectarse, participando en talleres, charlas y sobre todo, en un diálogo fructífero que puso en la misma mesa, las dificultades, las aspiraciones y las posibles soluciones.
Un ejemplo concreto de solución al desafío de conectar innovación y tecnología con las empresas del sector, presentado durante la semana, es el Mapa Contech, una plataforma interactiva que busca entregar soluciones innovadoras para el sector de la construcción de manera gratuita y simple, garantizando un fácil acceso.
El Mapa Contech es el resultado de un trabajo en conjunto realizado por Construir Innovando y Construye2025. Es una vitrina con 50 soluciones tecnológicas, que amplifica el crecimiento de startups, emprendedores y a todos quienes tengan el potencial de dar un paso más en la industria de la construcción.
En la medida que sintonicemos en el dial de la productividad, podremos tener nuevos líderes que sientan el llamado a innovar y transformar a nuestra industria. Necesitamos cambios culturales, mejorar nuestro espacio de diálogo, integrar a las nuevas generaciones y reforzar nuestra comunicación con el foco en un objetivo común, un sector 100% sostenible.
El presidente de nuestro consejo directivo, Pablo Ivelic, en entrevista con Radio Pauta, comentó que la industrialización de faenas es un aspecto central para revertir este severo problema de la industria.
Mayor rapidez, optimización de recursos, menor accidentabilidad de los trabajadores, aumentos de la productividad y reducción de los traslados horizontales y verticales de materiales y del personal. Disminuir la generación de residuos y generar labores más sustentables. El rubro de la construcción vive un punto de quiebre hacia la transformación de sus procesos y, en ese contexto, la industrialización aparece como un camino que hay que tomar.
Esa es al menos la visión que entrega Pablo Ivelic, presidente del consejo directivo de Construye2025, en conversación con el programa Plaza Pauta, de Radio Pauta.
De acuerdo con cifras de Construye2025, comparando el levantamiento de obras tradicionales con las industrializadas, se requiere entre 34 y 50% menos de trabajadores en estas últimas.
Para contextualizar, el programa Construye2025 nació en 2016 como una alianza público-privada financiada por Corfo. “Lo que busca es articular a todos los actores, como empresas privadas, entes públicos, academia y trabajadores, para transformar la industria de la construcción en una industria más productiva y sustentable. Tenemos varios ejes estratégicos de trabajo, entre ellos la industrialización, la gestión de residuos de demolición y de construcción, la innovación y la digitalización”, dijo Ivelic.
El diagnóstico, según Ivelic, es negativo. “Lamentablemente, en términos de productividad no es muy auspicioso. Desde 2000 a 2018 la economía en Chile aumentó su productividad en un 20% y la construcción, durante ese mismo período, estuvo estancada. Es decir, no generó mayor valor por hora hombre trabajada. Nuestro rubro ha estado caracterizado por procesos más tradicionales, un quehacer un poco más artesanal y nos vemos en la obligación de transformar nuestro sector en uno más productivo y sustentable”.
Con industrialización, Pablo Ivelic, se refiere a la incorporación de maquinaria para producir grandes volúmenes de estructuras. “La industria ha sufrido, en el buen sentido de la palabra, procesos de industrialización antaño. Hoy el gran paso, el clave, y que nos puede generar un aporte significativo en productividad es la industrialización, entendida como trasladar la mayor cantidad de partidas que se ejecutan en una obra a una fábrica y, con eso, trasladamos el problema no a un sitio que es complejo de administrar, que tiene poco espacio y que es dinámico, sino a un ambiente de mayor control. Y transformamos el problema de construcción en uno de logística y de montaje”.
¿Y el empleo?
Retomando las cifras de menor mano de obra que calcula Construye2025 en un escenario industrializado, Ivelic apuntó a que ese porcentaje es de menos trabajadores en obra. “Si se trasladan las partidas, si se traslada la ejecución, parte, no el 100%, de esos trabajadores, tienen un puesto laboral en las fábricas. La gracia de trasladar las partidas es que al disminuir la cantidad de personas en obras tienes menos supervisión que contratar, menos instalaciones de faena, menos consumo en obra y, súper relevante, menos exposición al riesgo”.
¿Habría impacto laboral? “Sí hay una reducción de empleo. Ya que el ambiente de una fábrica tiene mayor control, se eliminan muchos traslados horizontales, pero sobre todo verticales de los materiales y del personal, por lo que los rendimientos son mejores, ya que en una fábrica todo es en el plano. Y tienes la posibilidad real de automatizar los procesos, es decir, incorporar maquinaria o robotizar ciertos procesos constructivos gracias a la producción en serie. En virtud de lo anterior, es por todo eso que la productividad mejora. Un rendimiento por hora-hombre trabajado es mucho mayor. Se producen más elementos -baños, tabiques, cocinas, elementos modulares completos- con menor necesidad de mano de obra”.
Ivelic citó el caso de Singapur. “En diez años, aplicando procesos de industrialización, aumentó su productividad en un 20%”. El ejecutivo recordó que Singapur llevó adelante un programa de industrialización en la construcción con el único objetivo de disminuir las tasas de accidentalidad.
Factores medioambientales
Pablo Ivelic sumó otro factor determinante para avanzar en la industrialización de la construcción: la sustentabilidad de los procesos y la disminución en la generación de residuos. “El 35 % de todos los residuos que se generan en el mundo provienen de la construcción y de la demolición, y Chile tiene una tasa de generación de residuos un 50% más alta que la de los países desarrollados. La industrialización de la construcción, que permite incluso realizar hasta el 100% de los trabajos en un sitio de mayor control, reduce la generación de residuos“.
Fuente: Radio Pauta
Este año, nuevamente, Construye2025 será partner del encuentro de alta convocatoria que fomenta la reactivación sostenible de la pyme, mediante la difusión de nuevas ideas y soluciones que buscan resolver las problemáticas de la industria.
Entre el 5 y el 8 de octubre se realizará la Semana de la Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), MeetLatAm y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), con el patrocinio de Corfo. Especialistas nacionales e internacionales, empresas de todos los tamaños y una red de startups se reunirán -en formato virtual y presencial- para impulsar la reactivación y el desarrollo sostenible de la industria y Construye2025 será partner del encuentro.
“Todos los diagnósticos coinciden en que hay un estancamiento en productividad, desde hace unos 25 años. Si lográramos el potencial pleno de productividad laboral en la construcción chilena, podríamos generar U$13 billones adicionales de PIB para el país. Por eso, como Construye2025 nos planteamos una estrategia de largo plazo para lograr mejoras en la competitividad sectorial”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Según el ejecutivo, una de las vías para acelerar la productividad es la industrialización del sector y sus procesos productivos. Junto con ello, resulta indispensable la masificación de la tecnología digital, la consolidación de la innovación para la competitividad, el fortalecimiento del capital humano, el cambio de paradigma hacia la economía circular, el desarrollo de modelos contractuales integrados y la optimización de los procesos de licitación pública.
En este sentido, Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC y presidente del Consejo de Productividad del gremio, destaca el compromiso del conglomerado que representa con la promoción de la innovación para que ésta se transforme en una práctica habitual en las empresas. “Esta semana es un claro reflejo de ese compromiso y esperamos que genere aportes concretos para toda la cadena de valor de nuestra industria, en especial para las pequeñas y medianas empresas, así como para una importante red de emprendedores y startups con la que nos vinculamos”, comenta.
Los ejes del debate
Cada uno de los días de este encuentro, tendrá su eje temático. Innovación, transformación digital, economía circular e industrialización, serán los focos del debate en el que se revisarán las experiencias de empresas locales y extranjeras, que servirán de inspiración a los asistentes.
La semana de la productividad contempla espacios formales de interacción entre empresas y un ecosistema de startups y proveedores de nuevas soluciones, potenciando así la generación de nuevos emprendimientos y modelos de negocios que aporten a la productividad del sector y favorezcan la creación de valor compartido.
“Desde hace un tiempo veníamos trabajando con la CChC para desarrollar un encuentro de este tipo, que acercara los conceptos de la transformación circular al rubro y también buscara soluciones que reactiven y conecten a los distintos actores de la industria. Nuestra meta es aportar todo el expertise que MeetLatAm ha acumulado al trabajar con mipymes y startups, ayudándoles a potenciar sus negocios, enfocándonos ahora puntualmente en la construcción y la transformación circular,” explica Felipe González, CEO de MeetLatam.
Por su parte, Adelchi Colombo, presidente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, señala que en el actual escenario, la necesidad de contar con un sector de la construcción más eficiente, productivo y sostenible es imperiosa. En este sentido, considera que la industria debe estar a la vanguardia en la aplicación de nuevas soluciones y modelos de negocio, además, de liderar el cambio de paradigma asociado a nuevos conceptos, como la economía circular.
“Debemos tener presente que la productividad abarca un amplio abanico de elementos y procesos, que incluye desde el diseño y la integración y colaboración temprana de todos los actores, pasando por transformación digital, industrialización y sustentabilidad, hasta aristas más específicas como rendimientos, tiempo trabajable por jornada y aspectos contractuales, entre otros. Cada una de estas etapas encierra una oportunidad de mejora y la Semana de la Productividad una muy buena oportunidad para analizar algunos de estos temas y definir nuevos caminos de acción”, señala Adelchi Colombo
La Semana de la Productividad se desarrollará en un formato híbrido, combinando paneles presenciales y virtuales, para facilitar la participación de todos quienes buscan aportar al desafío de innovar y aumentar la productividad de la construcción.
Dentro de la Semana de la Productividad, el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, lanzará el “Mapa Contech 2021”, herramienta que cuenta con 50 soluciones tecnológicas para la construcción. El lanzamiento será el 6 de octubre a las 9:00 horas.
Inscripciones AQUÍ.
Por Paola Molina y Felipe Ossio, Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción.
Todos ya hemos percibido el innegable cambio climático que nos afecta y hemos podido vislumbrar como no solo deberemos trabajar desde todos los sectores de desarrollo en mitigar sus consecuencias, sino también en planificar y desarrollar la adaptación para generar un futuro posible a través de un desarrollo sostenible en que sea viable una sana convivencia entre el ser humano y el medio ambiente que lo rodea de manera que se facilite nuestra existencia.
Frente a estos y otros desafíos, el sector de la construcción tiene mucho que repensar, actuar y aportar.
De lo primero que debemos tomar conciencia es que no podemos seguir con el desarrollo de un modelo lineal, en que extraemos, procesamos, usamos, demolemos y por último botamos los desechos a un vertedero (ojalá legal). Esto no es viable en un sistema finito como nuestro planeta en que estamos agotando los recursos y afectando gravemente al ecosistema y su capacidad de regeneración, lo que ya nos comienza a afectar en el desarrollo de nuestro sector.
La solución está en un cambio de paradigma pasando de un modelo lineal a uno sistémico donde se mantienen los recursos circulando a su máximo valor el mayor tiempo posible.
Este cambio de paradigma no es solo una idea novedosa y creativa, sino que es una propuesta eficiente, rentable y realmente viable. El no comenzar a migrar a una transición hacia un modelo circular puede ser un costo muy alto para pagar en el futuro, no solo por el planeta sino también por la propia empresa u organización.
Al abordar la economía circular en su organización, esta le permitirá disminuir los costos de producción, permitiéndole acceder a nuevas fuentes de ingresos y generar nuevos modelos de negocio.
También le permitirá estar preparado frente a un inminente aumento futuro de la demanda y el consumo de recursos. La velocidad de aumento de la demanda y las frecuentes fluctuaciones de precio a corto plazo (del acero, por ejemplo), podrían llevar a precios más altos a largo plazo y a una mayor inseguridad del suministro. Esta pandemia nos dejó ver una pequeña ventana de lo que esto implica en el futuro.
El beneficio de la circularidad radica justamente en la seguridad mejorada del suministro de recursos y energía, permitiendo a las organizaciones una resiliencia mayor en momentos de crisis.
Además de lo anterior, la economía circular genera:
Como se aprecia, la economía circular en el sector construcción tiene un gran potencial; a lo anterior además debemos agregar que según proyecciones de Global Status Report (GABC) el parque construido a nivel mundial se duplicará al 2060, por lo que hay una gran responsabilidad del sector de asumir estos desafíos a la brevedad, para minimizar los impactos de la construcción.
La economía circular ya comenzó a desarrollarse en nuestro país y cada uno debe sumarse y empezar, preguntándose ¿cómo podríamos hacer hoy más circulares nuestras empresas, diseños y construcciones?
Por Pablo Ivelic, presidente del Consejo Directivo de Construye2025.
Nuestra industria está muy al debe en productividad con respecto a otros países y a otras industrias. Por ello, la primera pregunta que surge es ¿cómo avanzamos? Hay muchas palancas que se pueden activar, varias de ellas se mencionan en el estudio de Matrix Consulting sobre productividad, por lo que los invito a leerlo.
Sin duda, la industrialización juega un rol relevante y hemos tenido avances muy importantes hace varios años; sin embargo, la industrialización incorporando tecnología en los procesos en obra hoy está bastante agotada. Por cierto podemos seguir avanzando, pero donde de verdad podemos generar cambios radicales es trasladando a una fábrica la mayor cantidad de partidas que hoy se ejecutan en el sitio del proyecto.
¿Por qué? La fábrica es, fundamentalmente, un ambiente de mucho mayor control. En una fábrica no solamente eliminamos el desplazamiento vertical, sino que también los desplazamientos horizontales son mucho menores; es factible, de manera real, generar una programación rítmica y por tanto automatizar los procesos.
Si nosotros como industria avanzamos hacia esa industrialización que traslada una cantidad importante de partidas del sitio a la fábrica, lo que hacemos es transformar el problema constructivo a un problema logístico y de montaje.
Los beneficios de este cambio son diversos, como lograr menor cantidad de trabajadores en obra. Un estudio hecho por Construye2025 comparando obras tradicionales con industrializadas, concluyó que se utilizan entre 34% y 50% menos cantidad de trabajadores en las partidas industrializadas, lo que conlleva un beneficio colateral tremendamente importante: la disminución de la exposición al riesgo. Singapur se planteó hace mucho tiempo atrás lograr una tasa de accidentabilidad grave igual a 0 y lo hizo industrializando sus procesos. La industrialización fue el puente, el mecanismo para lograr reducir de manera relevante las tasas de accidentabilidad.
Por supuesto, se reducen los plazos, puesto que en el minuto en que ejecuto partidas en un lugar distinto al sitio de la obra, puedo traslapar los procesos que en obra deben ser secuenciales, mejoro los rendimientos (HH) y costos, tengo menores pérdidas de materiales y menor generación de residuos. En Chile, se genera el doble de los residuos de los países más desarrollados, y según el mismo estudio de Construye2025, en una obra industrializada se puede llegar a generar entre 3 a 3,5 veces menos residuos que en una obra tradicional. A ello se suma la calidad en la ejecución, dado que los reprocesos en obras industrializadas son entre un 8% y un 27% menos que en obras tradicionales.
Entonces, ¿por qué seguimos ejecutando obras de manera tradicional? Por cierto que hay costos asociados, como la logística del transporte, mayores costos eventuales por sobre estructuración de elementos prefabricados, inversión en nuevas tecnologías, así como los costos y barreras culturales para su implementación. Minimizar este último punto es un error, dado que este es un cambio cultural, que implica procesos adaptativos, razón por la cual los colaboradores que participan en estos procesos tienen que estar efectivamente convencidos de lo que se está haciendo.
Con todo, en la ecuación entre los beneficios y los costos podemos decir que con la industrialización se pueden ejecutar los proyectos con mayor velocidad, menor mano de obra y mayor calidad, pero con costos bastante similares a un proceso tradicional (entre 1 a 2% de reducción de los costos según estudio de Matrix Consulting). Sin embargo, eso es desde la mirada del constructor, puesto que desde la visión del mandante, esto es mucho más beneficioso porque el menor tiempo implica menor costo financiero y un adelanto en los flujos de ingreso, y en las obras industriales esta variable es tremendamente.
A ello se suma que si bien hoy los costos y beneficios del proceso constructivo son bastante equivalente, esto irá migrando a un contrapeso mayor de los ahorros, dado que el costo de mano de obra de la construcción sigue incrementándose por sobre el resto de las industrias, razón por la cual el beneficio que otorga la mejora de los rendimientos cada vez va a ser mayor. A ello debemos sumar la cada vez menor disponibilidad de mano de obra: al 2015, se estimaba la relación de 4 trabajadores activos por cada trabajador retirado, en tanto, se estima que al 2050, vamos a tener 2 trabajadores activos por cada retirado. En adición, es necesario mencionar que es cada vez menos “sexy” trabajar en la construcción y hoy hay menos disponibilidad, lo que encarece el valor de la mano de obra.
Por ello, quienes hoy no se suban a este proceso, cuando la transformación sea una obligación, pasarán serios apremios. En cambio, habrá otros que tienen incorporada la industrialización en sus procesos, y estarán surfeando la ola, mientras el resto estará recién aprendiendo a nadar.
La llegada del coronavirus nos dio lecciones a todos, pero también despertó nuestra resiliencia y capacidad de innovación. Mandatada por Construye2025, con apoyo del Instituto de la Construcción, la consultora In-Data dio con cinco soluciones clave para la reactivación y la productividad tras “tomarle el pulso” a la industria.
Cada industria ha experimentado los cambios de manera distinta y ha tenido que vivir sus propios aprendizajes. Con el fin de levantar información y entregar propuestas para el sector construcción, mandatada por Construye2025 y con apoyo del Instituto de la Construcción, la consultora In-Data ha estado trabajando en un completo reporte, que recoge soluciones de corto, mediano y largo plazo.
¿Cómo acercar la empresa al trabajador? ¿Cómo evitar la escasez y/o retraso en la entrega de insumos y productos? ¿Cómo bajar los impactos en los tiempos y productividad en obra? ¿Cómo se incorporan tecnologías e innovaciones en el rubro? Han sido algunas de las preguntas que Cristián Yañez, gerente general, y Eva Sánchez, investigadora de In-Data, buscaron responder mediante su investigación.
“Como conclusión, el escenario actual de pandemia dejó una serie de aprendizajes, con foco en ámbitos como recursos humanos y organización; necesidad de planificación y mantención de la cadena de abastecimiento en el rubro; acelerar la implementación de procesos de digitalización y automatización; acelerar soluciones industrializadas en la construcción; y re impulsar la construcción sustentable, tanto en el sector público como privado”, explican los especialistas.
De esta manera, mediante el trabajo participativo de una serie de talleres, In-Data logró priorizar cinco soluciones, que asoció a cinco fichas resumen, que detallan el alcance y/o objetivos específicos a los que responde cada propuesta, el periodo de implementación determinado, el desglose de las actividades específicas requeridas para dar cumplimiento los objetivos y los actores responsables de liderarlas y llevarlas a cabo. Éstas son las cinco propuestas macro:
Algunas recomendaciones de In-Data, en el ámbito de las competencias laborales fueron: elaborar una hoja de ruta de capacitación tecnológica, levantar diagnósticos periódicos del estado del capital humano, mirar la experiencia nacional y tomar el desafío de introducir metodologías de innovación a nivel organizacional.
En tanto, en abastecimiento, uno de los consejos clave es considerar el uso de software y aplicaciones móviles para el control de gestión e integración de información terreno. Por el lado del BIM, los consultores invitaron a revisar experiencias internacionales, como el caso del uso de escaneo 3D y modelos BIM, en New Jersey, para reemplazar totalmente el daño causado por un incendio en tiempo récord.
Respecto de la promoción de la industrialización, en In-Data, valoraron las iniciativas desarrolladas por el Consejo de Construcción Industrializada y Construye2025. Mientras que, en el último punto, los consultores apuntaron a la generación de incentivos para el desarrollo de una construcción sustentable.
Por Lorenzo Constans, presidente del Directorio del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS).
CIPYCS, Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable se formó el año 2017 con la participación, como fundadores, de las universidades Católica de Chile, del Bío-Bío, Católica del Norte y de Talca. A estas destacadas instituciones se incorporaron como socios la Universidad de Magallanes, Austral de Chile y Universidad Técnica Federico Santa María, Gepro, Sirve, Dictuc y DuocUC.
La participación de ellas y su trabajo en conjunto, permiten acceder a investigadores y profesionales diversos, además de acceder y firmar convenios con otras instituciones relacionadas a ellas mismas. Además, se cuenta con acuerdos con institutos, corporaciones del sector privado, nacionales como extranjeras y que permitirá aportar una mayor experiencia y variedad de conocimientos a empresas constructoras, industrias y fabricantes de materiales para la construcción.
CIPYCS busca que el sector de la construcción avance en la adopción de innovaciones tecnológicas y de procesos a través de entregar servicios I+D+i especializados para el diseño, desarrollo y validación de nuevas tecnologías, desarrollo de productos y servicios y educación continua teniendo como fin último mejorar la productividad y sustentabilidad de la construcción. CIPYCS está al servicio de las empresas del sector construcción y ofrece soluciones a sus desafíos, lo que hace un cambio claro de objetivo (según lo percibido por las empresas sobre las universidades), ya que consiste en solucionar problemas reales, a la medida de las empresas.
Lo destacable de esta iniciativa es que permite mirar con optimismo el aporte que se hace y hará, ya que está enfocada a unos de los desafíos permanentes que tiene la industria de la construcción, la cual es la mejora de la productividad y desarrollo de innovación aplicada.
El trabajo conjunto asociado de estas instituciones académicas potencia, sin lugar a dudas, a CIPYCS, ya que cuenta con visiones distintas y la posibilidad de acceder a una amplia variedad de conocimiento y complemento entre las mismas. Significación especial tiene la participación de instituciones con las cuales se cubre todo el territorio nacional, con lo cual, además de la ubicación geográfica, aporta una visión adicional de climas, uso de materiales locales, que sin lugar a dudas podrá incorporarse en el desarrollo aplicado de innovaciones técnicas.
Otro punto interesante es la participación directa de representantes del sector privado y público en el directorio, lo que complementa la calidad profesional y técnica con el mundo real de usuarios, lo que permite un contacto directo con los problemas y desafíos prácticos de la industria.
Hoy, con el apoyo e importante aporte de Corfo, y pese a las cuarentenas sanitarias, ha permitido estar próximos a entregar los laboratorios de Prototipado a Escala Piloto (PEP), y de Infraestructura Modular Adaptativa (IMA) que facilitarán, a la industria y empresas constructoras, la adopción de innovaciones, ya que al apoyar el diseño y validación de elementos y sistemas constructivos, en condiciones de laboratorio (PEP) y en condiciones reales (IMA), junto con el diseño del proceso de fabricación, se disminuye el riesgo de adoptarlas. Es por esto que las empresas se han mostrado interesadas en tan relevante iniciativa para mejorar la productividad y sustentabilidad del sector construcción, y el progreso del país en beneficio de sus habitantes.
Otro aspecto relevante es que ya está a disposición de las empresas el Laboratorio de Experiencias Virtuales Inmersivas, EVI, que permite mejorar la productividad, interacción colaborativa y el acceso a información relevante oportuna para la toma de decisiones, a través de herramientas basadas en la realidad virtual extendida inmersiva, aumentada y mixta y, el Observatorio VISTA que genera y provee información para el desarrollo sustentable del negocio inmobiliario.
El aporte de cada una de las instituciones permitirá abarcar y compartir su propia expertise y de esta manera trabajar como un verdadero consorcio académico al servicio de las empresas y su innovación. Desde la investigación en energía solar aplicada a edificios, uso de energías renovables, prototipos para el desarrollo y construcción sustentable en madera, innovación en robótica, aplicación de tecnología en temas acústicos, habitabilidad en zonas climáticas extremas entre otras.
Finalmente, la recepción positiva de importantes empresas del sector, nos hace ser optimistas del aporte real que CIPYCS está entregando y entregará en el futuro.
El ingeniero civil estructural, Pablo Ivelic, que cuenta con vasta experiencia en los ámbitos público y privado, sucederá a Vicente Domínguez para continuar impulsando la productividad y la sustentabilidad de la industria de la construcción.
El empresario, dirigente gremial y consultor, Vicente Domínguez, será sucedido por el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, en el liderazgo del Consejo Directivo del Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo, Construye2025, administrado por el Instituto de la Construcción.
El destacado ejecutivo de la construcción, seguirá transformando a la industria de la construcción para volverla más productiva, innovadora y sustentable, siguiendo la línea de trabajo de los últimos años. “Como industria tenemos varias brechas que cubrir. Estamos bastante atrás con respecto a otros rubros. Esta institución que aúna esfuerzos públicos y privados para pensar la construcción con una visión de futuro es valiosa y estoy feliz del llamado a aportar desde esa arista”, afirmó Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo.
Mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y toma de decisiones más eficientes son objetivos que Ivelic ya ha venido persiguiendo desde el mundo privado, por lo que el desafío de articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción no será algo nuevo para para su rol como presidente de Construye2025. “Tenemos que asumir el desafío en forma conjunta. La construcción es un rubro muy fragmentado, tenemos que superar eso y abordar la productividad con innovación”, agregó.
Igual de contento, tras los avances alcanzados durante los años en que le tocó presidir el Consejo Directivo, se mostró Vicente Domínguez, quien cree que la productividad en el sector de la edificación ha ido adquiriendo la prioridad que debe tener, tanto en los organismos del Estado y académicos como en aquellos de representación gremial.
“También considero muy positivo que hayan cobrado vida activa los temas centrales de la industrialización, en particular con el trabajo de Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la digitalización en la elaboración de proyectos y revisión de éstos con programas como Planbim y DOM en Línea y los temas de sustentabilidad relacionados con la economía circular y el manejo de los residuos. Asimismo, es muy valiosa la consolidación de un equipo de trabajo que no solo tienen la voluntad y mística necesarias, sino conocimiento y experiencia relevantes, con la seriedad que dan la Corfo y el Instituto de la Construcción”, comentó el presidente saliente.
En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, valoró la impronta de Vicente Domínguez como artífice del programa. “En nombre del equipo, agradezco enormemente su compromiso y visión estratégica para nuestra hoja de ruta y sus iniciativas. Este cambio, esperamos que sea, sin embargo, una oportunidad para renovar nuestra visión, sumar nuevas fuerzas y llegar más profundo en los cimientos de la construcción misma, actividad que necesita ahora más que nunca antes una renovación en su paradigma productivo. Con todo, estamos muy entusiasmados con la llegada de Pablo Ivelic a la gobernanza de Construye2025”, dijo.
Asimismo, el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez, destacó la “generosa dedicación” de Domínguez al desarrollo del programa. “El Instituto de la Construcción (IC) se ha comprometido con el programa Construye2025, no solo como entidad gestora, sino que además con el desarrollo, profundidad de los temas que en él se tratan y objetivos propuestos, todo esto con la finalidad de impulsar la innovación y la productividad en la industria de la construcción, misión que comparten el programa y el IC”, recordó.
Debido a lo anterior, Pérez explicó que era necesario buscar un candidato para la presidencia del programa que estuviera a la altura del Past President y que reuniera cualidades para seguir la ruta y profundizar el impacto que el programa ha tenido en nuestro sector. “Sin lugar a dudas, Pablo Ivelic es una persona que reúne todos los requisitos para liderar el camino que debe recorrer el programa Construye2025 en los próximos años. Lo anterior, no solo por la experiencia y conocimiento que tiene Pablo sobre la industria de la construcción, sino que además por su permanente preocupación en materias de productividad e innovación”, detalló.
“Desde Corfo, estamos confiados en que Pablo Ivelic continuará la senda iniciada por Vicente Domínguez, en el impulso a la productividad y sustentabilidad que se ha dado al sector desde Construye2025. Le agradecemos a Vicente y, a través de Pablo, invitamos con más fuerza al sector privado a sumarse a la innovación y los cambios que necesita el sector”, sostuvo Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo.
De esta manera, Construye2025, junto a Corfo y el Instituto de la Construcción continuarán trabajando colaborativa y coordinadamente en estrategias orientadas a lograr una industria más sustentable, productiva y digitalizada, cuyo aporte al desarrollo económico, social y medioambiental del país, sea reconocido en Chile y el mundo.
Con el desarrollo de una serie de temas, se actualizará la hoja de ruta que el organismo definió en 2015. De esta forma, se buscará seguir articulando los esfuerzos públicos y privados para mejorar la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción y su cadena de valor.
Incorporar a la industria de la construcción con aún más fuerza los conceptos y alcances de la industrialización y de la economía circular, el lanzamiento del Mapa Constructec, que dará cuenta de las 50 mejores empresas y startup tecnológicos de la construcción, y la realización de talleres de networking, son algunos de los desafíos que este año enfrentará Pablo Ivelic, quien liderará el Consejo Directivo de Construye2025, Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
El ingeniero civil UC con mención en ingeniería estructural y que hoy es CEO del holding Echeverría Izquierdo reemplaza en la presidencia de la iniciativa de Corfo a Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), con el objetivo de seguir impulsando la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción.
“Estoy convencido de la necesidad de trabajar para sacar a nuestro rubro del status quo, de la situación de sueño en el que se encontraba. Tenemos grandes brechas para avanzar y situarnos en la posición que tienen otras industrias y desde ese punto de vista, para mí es un honor participar en un programa que busca movilizar las fronteras del rubro de la construcción”, afirmó Ivelic.
Domínguez, a su vez, destacó el esfuerzo público-privado mancomunado que ha permitido no solo consolidar la iniciativa Construye2025, sino también el nacimiento de nuevos proyectos que han fortalecido y dinamizado el programa, al cual “se han incorporado muchas más instituciones y personas, detrás del esfuerzo por mejorar la productividad en la edificación”.
Los ejes 2021
En este nuevo período, la directiva de Construye2025 buscará generar las condiciones para que cada vez más empresas del sector incorporen a su quehacer la innovación. En este sentido, una de las iniciativas apunta a desarrollar una herramienta que permita a las compañías definir sus posibilidades de innovar, pero también entregar directrices sobre las áreas en que es posible incorporar nuevas soluciones.
Y en un mundo donde el cuidado del medio ambiente es condición sine qua non para funcionar, la sustentabilidad en la construcción tampoco puede quedar fuera. Por ello, Construye2025 buscará impulsar una propuesta de marco regulatorio integrado y de fomento para la valorización de residuos de construcción y demolición, a través de la coordinación y trabajo colaborativo entre distintos actores públicos y privados
El tema cobra relevancia, pues el manejo sustentable de los residuos impacta tanto en términos de productividad como de la eficiencia de los recursos, dado que medir es primordial para evitar el despilfarro de materiales.
Este ámbito se enmarca en el interés de que la industria internalice los beneficios de la economía circular, que en el exterior ya ha permeado con fuerza al sector. Construye2025 se encuentra coordinando mesas de trabajo con distintos actores de la cadena de valor, con el fin de eliminar las barreras que existen en diferentes ámbitos.
En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, agregó que el Comité Gestor de Marcos Contractuales está trabajando con el grupo de Relaciones Contractuales Justas y Equilibradas de la CChC, para aunar esfuerzos para desarrollar un marco de buenas prácticas, donde la confianza y colaboración guíen el accionar de quienes participan en estos procesos, para evitar que haya un impacto negativo en la cadena de valor del sector, que termine afectando la productividad y la sostenibilidad de la industria.
Además, entre los desafíos de este año está la actualización de la hoja de ruta, que Construye 2025 desarrolló hace 10 años, de modo de ir incorporando diagnósticos y nuevos insumos obtenidos del trabajo con otros organismos, para “construir una sola gran estrategia que nos permita seguir avanzando”. En este sentido, se reforzará el diagnóstico de brechas y oportunidades y todos los aprendizajes que el sector ha adquirido como consecuencia de la pandemia.
Finalmente, Vicente Domínguez también instó a buscar el camino para articular el trabajo entre los distintos programas que han surgido bajo el alero de Corfo y que, por distintos motivos, han tomado distintos rumbos. La idea –dijo- es lograr una relación “orgánica”.
“La construcción es un sector bastante grande, que tiene distintas componentes e identidades que participan y nosotros como programa tenemos tres hélices (lo privado, lo público y la academia) y tal vez nuestro origen público es el que nos ha permitido abrir puertas y avanzar. Eso lo tenemos que saber conjugar y potenciar en los futuros pasos también y recogemos tu sabio consejo de ver qué es lo que ha pasado con los otros programas y cómo nos seguimos relacionando con nuestra iniciativa consolidada”, aseveró Marcos Brito, en la sesión de Consejo Directivo de marzo, invitando a todos a empujar el carro de la tecnología, la innovación y la sustentabilidad.
Webinar Baja Productividad ¿Quiénes son los responsables?, organizado por Negocio&Construcción, con la participación de Marcos Brito, gerente de Construye2025.
En la columna del mes anterior en revista Negocio&Construcción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, se refirió al diagnóstico del potencial de crecimiento de McKinsey (2007), que señala cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora. “A pesar de su antigüedad, veamos cómo poder traerlos a valor presente. La discusión está abierta”, dice.
Puedes ver cuáles son los cuatro ámbitos AQUÍ.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
“La productividad no es todo, pero en el largo plazo, es casi todo”, señala el Nobel de Economía Paul Krugman, en una de sus célebres frases. El concepto de productividad, como ha sido definido por la Comisión Nacional de Productividad (CNP), es una medida de cuántos bienes y servicios se producen con un número determinado de factores productivos, por ejemplo, trabajo y capital. En consecuencia, si existe aumento de la productividad es porque se han producido más bienes o servicios con los mismos recursos. Una mayor productividad del capital, asimismo, aumenta los incentivos a invertir, lo que trae consigo una elevación de las remuneraciones del trabajo. Al final, el resultado es crecimiento económico y equidad.
En términos generales, el crecimiento significativo de la productividad en Chile, ya es un hecho pasado, pues hoy asistimos a una baja relevante de los índices de crecimiento de la productividad en un buen número de sectores, por lo que se requiere entrar en un nuevo impulso, si realmente se desea llegar a los niveles de los países desarrollados.
Según McKinsey & Co., el potencial de crecimiento de nuestro país se sustenta, principalmente, en productividad, participación y población. Así, en los años 90 crecíamos a una tasa promedio de 6,3%, donde 4,2% se debía a mejoras en productividad. Hoy, la productividad ya no avanza de la misma forma (ya no supera el 2% de crecimiento) y, en el caso de la construcción, ha estado estancada por ya muchos años.
“No hay una bala de plata, mejorar la productividad depende de muchos factores”, señalaba en 2019 Raphael Bergoeing, presidente de la CNP. En consecuencia, la misma organización -por mandato presidencial- desarrolló un completo estudio de productividad para el sector de la construcción (tras haberlo hecho también exitosamente para la minería), que además fue complementado por otro diagnóstico realizado por Matrix Consulting (por encargo de la CChC). La lista de tareas es vasta y compleja, pero junto a la hoja de ruta de Construye2025, la misión está declarada: si queremos crecer y desarrollarnos, hay que mejorar la productividad.
Anterior a estos estudios, McKinsey, en su diagnóstico de potencial de crecimiento (2007), señalaba al menos cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora, que me parece vale la pena recordar y desempolvar:
¿Queremos ser una industria (y un país) plenamente desarrollados? Bueno, los análisis ya están y contamos con hojas de ruta estratégicas para hacernos cargo de estos desafíos. La productividad, en el largo plazo, será la que nos lleve a un mayor progreso, que, si se plantea y desarrolla de manera adecuada, nos brindará crecimiento económico y esa tan anhelada equidad que soñamos.
Esta columna fue publicada en la Revista Negocio&Construcción, en su edición de febrero 2021, disponible AQUÍ.
El Instituto de la Construcción (IC) está cumpliendo 24 años coordinando y articulando esfuerzos públicos y privados para el desarrollo de la sustentabilidad, calidad y productividad de la construcción.
“Durante este año, el instituto ha tenido importantes hitos en el fomento de normativas y mejores prácticas para la industria, siempre con una mirada amplia, que contribuya al crecimiento no solo de nuestra industria, sino también de las personas. Gracias a la colaboración de entidades público y privadas, que conforman la institución, tenemos una amplia diversidad de ideas, opiniones y enfoques, que nos permiten impulsar estrategias para lograr una industria innovadora, industrializada y sustentable”, señala Miguel Pérez, presidente del Instituto de la Construcción.
En este sentido, cabe destacar que el IC está cumpliendo, ahora en diciembre, 1 año como Entidad Gestora del Programa Estratégico de Corfo Construye2025, colaborando en el desarrollo del programa, participando en la planificación estratégica, en la elaboración de los planes de acción, y en mejoras organizacionales y de gestión.
“Dentro de los logros de este año, cabe destacar el lanzamiento de la hoja de ruta de residuos de construcción y demolición, y economía circular; la creación de un Comité Gestor de Investigación y Desarrollo; y el acuerdo de entendimiento para la Estrategia de Economía Circular”, señala Gustavo Cortés, jefe de Proyecto Construye2025.
En el ámbito normativo, el Instituto de la Construcción ha formado varios comités de anteproyectos de norma que han tenido importantes avances. Uno de ellos es el comité “Anteproyecto de norma industrialización” que tiene como misión establecer una mirada común respecto a los términos y definiciones de construcción industrializada, de manera de contar con estándares mínimos para el funcionamiento de los sistemas constructivos.
Otro comité es el de “Anteproyecto de Norma de Requisitos y Ensayos EIFS”, cuyo objetivo es estandarizar procedimientos, métodos, técnicas de ensayos y componentes del sistema EIFS (por sus siglas en inglés Exterior Insulation and Finishing System), estableciendo los requisitos de prestaciones mínimas tanto en sus propiedades físicas, como por ejemplo hermeticidad, conductividad térmica y envejecimiento, así como en sus propiedades mecánicas tales como adherencia y resistencia al impacto.
A lo anterior se suma el comité “Anteproyecto de Norma de Requisitos y Ensayos Planchas de Yeso con Fibras”, que tiene la misión de regular y normar la fabricación de estos productos que se han comenzado a utilizar masivamente en nuestro país, y poder unificar criterios técnicos de evaluación de los tres fabricantes nacionales de este producto, ya que hoy se trabaja bajo diferentes normas.
Por otra parte, junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio presentamos la nueva norma chilena para la intervención estructural en construcciones de valor patrimonial y edificios existentes (NCh3389), -desarrollada por nuestra Comisión de Construcción Patrimonial- que establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos sobre cómo actuar y enfrentar un proyecto de intervención estructural en construcciones patrimoniales y edificios existentes.
“Esta norma es resultado de un trabajo largo y complejo dado que reunifica materiales tan diversos como albañilería, acero, hormigón y madera, lo que hace que la tarea de reunificarlos en una sola especificación no sea simple”, señala Sergio Contreras, presidente de la Comisión de Construcción Patrimonial.
En otro ámbito, el Instituto de la Construcción ejerce la secretaría general del Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe, cuyo objetivo es establecer los contenidos mínimos que debe tener un documento técnico práctico para el diseño estructural ante las diferentes amenazas sísmicas a nivel regional.
En el plano organizacional, se ha avanzado a una iniciativa con un robusto esqueleto organizacional, representatividad de organismos oficiales y mucho compromiso por parte de sus miembros que suman 24 instituciones de 16 países. Asimismo, se ha avanzado en los contenidos del borrador del documento y se ha elaborado un documento sobre Objetivos de Desempeño, que busca avanzar en promover esta metodología del diseño por desempeño en el Código Modelo.
Finalmente, junto a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Construye2025 de Corfo, y con la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), iniciamos el proceso colaborativo para la co-creación de la Estrategia de Economía Circular en Construcción que busca generar un plan de acción público-privado al 2025, como continuidad de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular al 2035 y en el marco de la Hoja de Ruta nacional de Economía Circular al 2040.
En noviembre de 2020 fue presentado el “Informe productividad en el sector de la Construcción”, que fue solicitado por el Gobierno de Chile para analizar y determinar los principales frenos a la productividad del sector y mandató a la Comisión Nacional de Productividad (CNP), quienes junto a la consultora Matrix realizaron el estudio. Para profundizar en sus resultados conversamos con Esteban Rojas, vocero de la CNP, quien entrego los detalles y algunas proyecciones de este.
Puedes leer la entrevista completa de Negocio&Construcción AQUÍ.
Por Marcos Brito A., gerente de Construye2025
Durante las últimas semanas de 2020, tuvo lugar la Semana de la Productividad, en la que se presentaron públicamente los resultados de dos contundentes diagnósticos, elaborados por la Comisión Nacional de Productividad (CNP) y Matrix Consulting, por encargo de Presidencia y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), respectivamente. Ambos coincidentes en su diagnóstico y muy alineados en cuanto a sus recomendaciones, que, además, vienen a ratificar y reforzar lo ya desarrollado en 2015, en el marco de la construcción de la hoja de ruta de Construye2025.
El lado amargo es que todos los diagnósticos, incluyendo otros anteriores de McKinsey, UAI y Clapes-UC, coinciden en que hay estancamiento de productividad, desde hace unos 25 años, lo que fue recientemente cuantificado por Matrix Consulting: Si lográramos el potencial pleno de productividad laboral en la construcción chilena, podríamos generar U$13 billones adicionales de PIB para el país, de los que U$7.500 millones corresponderían a edificación (en base al PIB de construcción 2019, de U$19.760 millones). Hoy, esto se vincula al impacto de la masiva paralización de obras, que se ha proyectado en un déficit de inversión de U$3.680 millones (CChC, 2020), la mitad de dicho potencial en edificación, bajo condiciones productivas normales. ¡Lo que nos estamos perdiendo es enorme!
La gran pregunta es cómo salir de este estancamiento y lograr el tan ansiado PIB adicional, que podría dar valiosas cifras de crecimiento para un país que ansía salir de las vías del desarrollo para lograr ser un país desarrollado. No hay una receta única.
La hoja de ruta de Construye2025 constituyó un esfuerzo sin precedentes en plantearnos una estrategia de largo plazo (10 años) para lograr mejoras en la competitividad sectorial, por medio de mejorar su productividad y sustentabilidad. Se indicaron inicialmente 15 iniciativas, diversas entre sí, para lograr metas que hoy sabemos fueron ambiciosas, pero eran las que teníamos que plantearnos. Hoy, estas son la base de las recomendaciones que los diagnósticos de CNP y Matrix nos ratifican y refuerzan, ya con bastantes más datos e información de referencia nacional e internacional.
El lado bueno es que somos varios organismos colaborando en la articulación de iniciativas que reviertan esta situación y nos ayuden a crecer. Construye2025 ha sido un referente en plantear temas críticos a resolver, pero hay instituciones que, hoy más que nunca, están llamadas a generar los cambios: CChC, CDT, Instituto de la Construcción, Minvu, MOP, Planbim, ICHA, ICH, Madera21, CTeC, Cipycs y tantos otros… Durante 2021, la misión de Construye2025 incluirá revisar su hoja de ruta e incorporar estos importantes nuevos diagnósticos, para así seguir sumando esfuerzos desde los privados, el Estado y la academia.
Finalmente, la industrialización del sector y sus procesos productivos, la masificación de tecnología digital (encabezado por el BIM), la consolidación de la innovación para la competitividad, el fortalecimiento del capital humano a todo nivel, el cambio de paradigma hacia la economía circular, el desarrollo de modelos contractuales integrados y la optimización de los procesos de licitación pública, parecen encabezar como las principales vías a revertir esta larga situación de estancamiento. No obstante, son bastante más las iniciativas que hace falta llevar a cabo.
Por lo mismo, es tarea de muchos (o todos) trabajar y colaborar en la transformación de este importante sector, por el bien de todos y el de un Chile que necesita -con urgencia- crecer y lograr una mejor calidad de vida en pos de una mayor equidad.
La conversación giró en torno al diagnóstico sobre la productividad, que lideraron la CNP y la CChC, y las proyecciones a medida que surjan cambios a nivel tecnológico y regulatorio.
El pasado viernes 11 de diciembre se realizó el Consejo Directivo número 35 de Construye2025, en el que participaron los diversos actores que buscan una industria de la construcción más tecnológica, productiva y sustentable, entre ellos, Jadille Baza Apud, nueva presidenta del Colegio de Arquitectos.
“Pese a las dificultades de este 2020, el año ha abierto muchas oportunidades de innovación y nuevas formas de trabajo, incremento a la digitalización en todos los procesos, en prefabricación, diseño con BIM, etc.”, comentó Vicente Domínguez, presidente del Consejo Directivo de Construye2025, al abrir la jornada.
En la sesión, la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Katherine Martínez, dio cuenta de los avances del año, tanto en las actividades desarrolladas como por parte de los grupos de trabajo internos que han ido avanzando para fortalecer los ejes estratégicos del programa.
Asimismo, la directora ejecutiva de Planbim, Carolina Soto, destacó la incorporación de BIM en los permisos de edificación. “Hay dos proyectos de subsidios DS19 que salieron con el Minvu, para más de 500 viviendas, donde la incorporación de BIM fue un requisito voluntario para los proveedores. Allí, el 95% de las propuestas incorporaron el BIM”, explicó.
Asimismo, la ejecutiva valoró las 1.137 viviendas de la Villa Panamericana. Este proyecto y los dos anteriores lograron abarcar el 18% de las viviendas en terreno Serviu de este año. “En la Dirección de Arquitectura MOP, hemos tenido un aumento en el requerimiento de BIM, que hoy se pide en el 19% de los proyectos. En la etapa de diseño, que es donde se recomienda comenzar con BIM, el 38% de los proyectos salieron con BIM, pero si hablamos de la inversión es el 53%”, comentó Carolina Soto.
A continuación el profesional de apoyo de Construye2025, Ignacio Peña, detalló el trabajo del Comité Gestor de I+D y la participación del programa en Construye Innovando; Construye Futuro; Inacap; y Chile Creativo, con el que se hizo un evento que abordó tecnologías como la realidad virtual y aumentada. “El I+D es una de las puertas importantes por abrir. Por eso se creó el comité que ya va en su séptima reunión, en el que participan los centros tecnológicos Cipycs y CTeC; el IDIEM, el Centro de Innovación en Madera; Brinca, que ha realizado proyectos I+D en construcción; Corfo Conecta; y la Dirección General de Obras Públicas del MOP”, detalló el ejecutivo.
Dicho comité logró diagnosticar a 360 proyectos, identificando a los actores relevantes, los desafíos y en qué regiones se hace más I+D, lo que ha permitido elaborar un plan de trabajo para aumentar el I+D en la construcción. Asimismo, en el encuentro del Consejo Directivo se presentaron los avances del Cipycs en la construcción de laboratorios, donde se han tenido que considerar las restricciones producto de la pandemia. En este aspecto, la gerente del Cipycs, Tania Romero, destacó el impacto de las experiencias virtuales en la generación de herramientas que usan la realidad virtual para mejorar la productividad.
Plan de Trabajo 2021
Adelantándose al futuro, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, rescató la revisión de los diagnósticos de la Comisión Nacional de Productividad y Matrix Consulting, que permitieron detectar qué falta por hacer y ver cómo aquello se incorpora a la hoja de ruta. “El próximo año queremos contar con una nueva consultoría para actualizar nuestra hoja de ruta. No queremos impactar en indicadores de productividad porque sí, sino porque esto mueve grandes cifras de ingreso para el país, lo que hoy es más importante que nunca”, enfatizó.
Posteriormente, expusieron Juan Domingo Pau, Sebastián Valenzuela y Javier Bosch del equipo de Matrix Consulting, para profundizar sobre los resultados del estudio que se realizó junto a la Cámara de la Construcción y que se lanzó en la Semana de la Productividad. (Ver nota relacionada).
Según Marcos Brito, en este ámbito, hay mucho que estudiar, entender y adoptar, mientras que Yves Besançon, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y representante en el Consejo Directivo de Construye2025, valoró la existencia de un estudio que permita orientar las decisiones. “El I+D está faltando para que las empresas se direccionen y vean la mejor forma de aplicar la tecnología. Eso es lo que hoy está haciendo el Consejo de Construcción Industrializada. Hay que educar a las personas”, dijo.
Finalmente, el gerente de Construye2025, invitó a los asistentes a seguir aprendiendo y a hacerse cargo de los desafíos, trabajando para lograr la productividad deseada para Chile.
A pesar de la pandemia, el programa que impulsa la productividad y la sustentabilidad en la construcción presenta, a la fecha, un positivo balance. La articulación, la vinculación y la digitalización se han abierto paso, mientras que el compromiso de públicos y privados se ha fortalecido.
Una inesperada pandemia quiso poner en jaque muchas cosas. Pero Chile, está saliendo adelante y Construye2025 no se ha quedado atrás. Con más fuerza que nunca ha impulsado la digitalización, la articulación y la vinculación entre todos los actores que se relacionan con la industria de la construcción, apoyando así la reactivación. “La construcción es un sector relevante para los gobiernos y para reactivar la economía, dado que es intensiva en mano de obra y genera muchos empleos. Por lo tanto, la apuesta contra cíclica es impulsar licitaciones públicas para infraestructura y edificación”, explica Helen Ipinza, sectorialista de Construcción y Economía Circular de la Gerencia de Capacidades Tecnológica de Corfo.
A pesar del confinamiento, el equipo de Construye2025 ha continuado trabajando con la misma pasión, apoyado en plataformas digitales. De hecho, según su gerente, Marcos Brito, han podido ganar una cierta agilidad en los procesos de coordinación, reunión y seguimiento de compromisos, al disminuir tiempos de traslados y la coordinación de reuniones presenciales. “Se ha logrado adaptar el trabajo a esta nueva realidad y mantener los objetivos programados para el año, efectuando pequeños ajustes que han permitido trasladar actividades presenciales a virtuales, dando cumplimiento -en la medida de lo posible- a los resultados comprometidos”, complementa Gustavo Cortés, jefe de Proyecto de Construye2025.
Al igual que Marcos Brito, la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, valora el fortalecimiento de la articulación y la coordinación pública y privada. “Las gestiones realizadas se han visto favorecidas con una mayor participación, y las actividades desarrolladas, entre las que destaca el Summit de Construcción Circular, en el que se llevó a cabo el lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, han sido beneficiadas a través de una mayor participación con representación desde las distintas regiones del país”, sostiene.
El avance de la industrialización
En el ámbito operacional, el programa ha logrado importantes avances junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la Hoja de Ruta de RCD y Economía Circular en Construcción y el nuevo Comité Gestor de I+D. “Con respecto al CCI, este ha demostrado un crecimiento más rápido de lo que pensábamos en cuanto a la incorporación de miembros, lo que ha permitido contar con más casos y una visión más amplia de cómo está cambiando la construcción en Chile”, detalla Marcos Brito. En efecto, el CCI cuenta con tres grupos de trabajo que, coordinados por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), han ido masificando la industrialización en la edificación pública.
“El hito más significativo del año ha sido el lanzamiento de la Hoja de Ruta de RCD, producto de un gran esfuerzo conjunto de nuestro programa con el Convenio Interministerial de Construcción Sustentable y su Comité Consultivo Público de RCD. Con este hito se sienta un importante precedente que, además, se vio reforzado por el convenio entre la CChC, el IC y Construye2025, para trabajar en una estrategia de largo plazo de economía circular en el sector”, afirma Brito, refiriéndose a la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040, la cual será desarrollada por la CDT como entidad facilitadora.
Además, un nuevo grupo de trabajo está articulando iniciativas de desarrollo tecnológico, junto a los Centros CTeC y CIPYCS, para dar una mayor velocidad a iniciativas de I+D para la construcción. “El mayor dinamismo en cuanto a la interacción con personas, reuniones y presentaciones masivas, sin duda, ha contribuido a poder aumentar la frecuencia y flexibilidad de estas actividades, con lo que se ha podido lograr un mejor posicionamiento del programa. En cuanto a otras iniciativas, con gobernanzas propias, como Centros Tecnológicos, DOM en Línea, Planbim, también las comunicaciones han sido bastante fluidas en este esquema virtual”, dice el gerente de Construye2025.
En tanto, Helen Ipinza, destaca el firme avance de DOM en Línea y que la pandemia no ha hecho más que demostrar lo primordial de la digitalización en la tramitación de permisos y recepciones de obra. Planbim, por su parte, se ha hecho notar incentivando la inclusión de la metodología de trabajo BIM. “Y cómo el CCI ha avanzado en posicionar los temas de industrialización de las obras y la coordinación temprana de actores, con la participación del sector público y vemos con optimismo que la licitación de Villa Panamericana da un puntaje adicional, para sistemas constructivos industrializados”, dice Ipinza.
Acortando brechas
El equipo de Construye2025 identificó una brecha en productividad relacionada con la eficiencia de los procesos productivos que, ahora más que nunca, es necesario acortar. “La pandemia nos ha forzado a que aumentemos la productividad de las obras al máximo, ya que ni siquiera tenemos una certeza cierta de cuándo poder trabajar en obra y cuándo no. Se requiere contar con procesos mucho más eficientes, rápidos y limpios a la vez, para avanzar aceleradamente en tiempos de desconfinamiento, disminuir al máximo las probabilidades de contagio (y accidentabilidad en general)”, enfatiza Marcos Brito.
De ahí la urgencia de tramitar permisos en forma remota y digital; coordinar elementos de diseño y obra en forma virtual y remota; incorporar sistemas constructivos prefabricados en plantas industriales; disminuir la generación de RCD; y gestionar en forma experta la disposición de RCD.
Lo que viene
En los siguientes meses, Helen Ipinza espera aprovechar el poder de compra del Estado para posicionar los temas de industrialización y BIM. Igualmente, aspira al desarrollo de la Estrategia de Economía Circular que está impulsando la CChC, basándose en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción.
Respecto a dicha línea de trabajo, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, rescata el compromiso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo con la implementación, a través del oficio n°193 dirigido al presidente del programa, firmado por el ministro Felipe Ward y el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete. Además, destaca el compromiso anunciado por el Ministerio de Obras Públicas, en relación con la incorporación de materiales reciclados en las próximas licitaciones. “Estos compromisos constituyen un logro para el programa, en el posicionamiento de sus iniciativas para el cierre de brechas y su validación sectorial”, señala.
En lo que resta del año se ejecutarán cuatro consultorías que recogerán información para compartir y articular iniciativas de fortalecimiento para el sector. Además, nos esperan el Encuentro Anual de Construcción Industrializada y varios talleres relacionados con desarrollo I+D en Construcción. Eso, sin contar la participación de Construye2025 en la Estrategia Sectorial de Economía Circular en Construcción 2040 y en el comité de anteproyecto de norma para construcción industrializada.
Como desafío pendiente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito apunta a fortalecer la gobernanza. “En esto, el propio Instituto de la Construcción nos está ayudando, buscando alternativas para robustecer las instancias directivas y ejecutivas del programa, con una mirada experimentada en este ámbito”, comenta.
Mientras que la coordinadora de Sustentabilidad, Alejandra Tapia, añade el reto de fomentar, articular y coordinar liderazgos para generar alianzas conducentes a proyectos concretos, que impulsen la innovación en economía circular, industrialización y transformación digital en el sector construcción.
Habiendo visto los frutos de Construye2025, la sectorialista de Corfo, Helen Ipinza, destaca la madurez alcanzada y el liderazgo del programa en la resolución de desafíos. “El que hoy esté alojado en el Instituto de la Construcción, le ha dado mayor robustez y nos ha permitido avanzar con más rapidez, de la mano de esta gran organización”, concluye.
Corfo apoya a Construye2025 desde hace cinco años, pero este tipo de programas requieren ser fortalecidos con recursos frescos, que le permitan no solo continuar, sino también crecer al alero de una institución. “En nuestro caso, la más indicada es el Instituto de la Construcción, con el que compartimos objetivos y estructura, el que nos acompaña como entidad administrativa y con el que estamos en proceso de estrechar lazos, tanto en lo operacional como en lo humano”, comenta Brito.
Estos recursos son indispensables, para que actividades como el Summit de Construcción Circular en el que se lanzó Hoja de Ruta RCD puedan ejecutarse y continuar articulando, vinculando y promoviendo los beneficios de la industrialización, tanto en la productividad como en la sustentabilidad de la industria.
Por Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Productividad (CNP).
La actividad de la construcción puede afectar, en distintas dimensiones, la vida de las personas: la asequibilidad y calidad de la vivienda, disponibilidad de infraestructura pública adecuada, integración urbana, sustentabilidad en la construcción y uso de las obras, son algunos de los aspectos más importantes del desempeño de esta industria de cara a la ciudadanía. Por ello, las políticas públicas que tienen efectos sobre el sector, deben ser examinadas con evidencia dura y desde diversos puntos de vista.
Uno de los ángulos desde donde se puede examinar el desempeño de los actores involucrados, detectar problemas y proponer soluciones para esta industria, es la productividad. Durante los últimos 11 meses, la Comisión Nacional de Productividad (CNP) ha estado investigando en profundidad al sector de la construcción, poniendo foco en la búsqueda de políticas que permitirían mejorar el uso de los recursos productivos, tanto en el sector público como en el privado. Si bien la conexión entre políticas y resultados es más directa, probablemente, cuando se trata del desempeño de nuestro sistema de obras públicas, encontramos problemas sistémicos, que clasificamos en seis categorías:
Dentro de los próximos meses, la CNP publicará el informe final de este estudio, describiendo en detalle cada uno de los hallazgos y recomendando una serie de medidas para hacerse cargo de los desafíos enumerados.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo
La reducción del riesgo y la precisión en la estimación de costos y plazos son algunas de las ventajas, para algunos desconocidas, que ofrece la construcción industrializada. En el mundo, la construcción estandarizada -que pone por delante la digitalización, la especialización del capital humano y la innovación- ha ido ganando terreno, mejorando la competitividad de la industria.
Aunque la pandemia fue una sorpresa para todos, también aceleró un proceso que venía gestándose lentamente en la industria de la construcción. La escasez de recursos, la baja inversión y la capacidad productiva de alto estándar que se encuentra ociosa se hicieron más visibles en medio de la crisis que ha movilizado a todos los sectores productivos en la búsqueda de una pronta reactivación.
Ser más eficientes en nuestros procesos, aumentando la productividad al máximo posible, equivale a eliminar completamente los tiempos muertos en obra, secuenciar partidas, integrar especialidades e intensificar el uso de herramientas digitales. Para ello, las tecnologías de información, la manufactura avanzada y los procesos de certificación de mano de obra especializada son grandes aliados.
La estandarización en cada eslabón de la cadena de valor se presenta como uno de los firmes puntales de la reactivación. Asimismo, la tramitación digital de permisos de obra, la planificación, la coordinación con proveedores y la logística de obras, además de nuevos factores a considerar en higiene y seguridad laboral allanan el camino al despegue económico tras el duro golpe que nos dio el coronavirus.
Empresas e instituciones públicas y privadas -que hoy forman parte del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025, están remando en este sentido. De hecho, en CCI y Construye2025, estamos trabajando para eliminar barreras, derribar mitos, resaltar ventajas y difundir casos de éxito, junto con desarrollar metodologías de control y medición, que nos permitan ser más autoexigentes en los resultados de nuestras obras.
Por eso, es tan importante contar con una normativa acorde, que establezca estándares y favorezca la interoperabilidad de sistemas constructivos, para lograr obras híbridas con foco en la calidad y la eficiencia. En un ambiente cada vez más competitivo y exigente, es fundamental innovar y adaptarse y qué mejor vehículo para ello que la construcción industrializada, que beneficia a todos los que intervienen en el proceso, sin tiempo perdido y con recursos utilizados de manera óptima.
Un nuevo sistema para la trazabilidad del programa y los avances en economía circular y digitalización, fueron algunos temas tratados en el encuentro que también abrió el debate a la reactivación pospandemia.
El presidente de Construye2025, Vicente Domínguez, abrió el Consejo Directivo número 33, del 31 de julio de 2020, que fue moderado por el gerente del programa, Marcos Brito, y que abordó tópicos como: sistema de reportabilidad, trabajo con el programa Madera Alto Valor y reactivación sectorial tras la pandemia. En esta jornada, se presentó al gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hetzschel, nuevo articulador de Construye2025, quien valoró los logros del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y también del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS).
“Estos centros son un ejemplo de cómo promovemos la instalación de infraestructura, pero no podemos sentirnos contentos sino en la medida que estos centros desarrollen y transfieran tecnologías que permitan una construcción más sustentable y una rehabilitación de la construcción en el corto plazo, que vaya de la mano de la digitalización y sea capaz de implementar estándares que nos permitan ser más eficientes”, comentó Hetzschel.
A continuación, el director ejecutivo del Instituto de la Construcción (IC), José Pedro Campos, destacó las reuniones periódicas entre los equipos ejecutivos del programa Construye2025 y el IC. “Tenemos una comunicación bien fluida y esperamos poder ampliar las miradas y experiencias para poder interactuar y apoyarnos entre todos. Somos diez personas mirando lo que hace el programa y lo que hace el Instituto, aprovechando nuestras experiencias y capacidades”, dijo.
Durante el encuentro, quedó en evidencia el avance de la economía circular, cuya hoja de ruta en la construcción está a las puertas de su lanzamiento, con un documento final ya en su última etapa de revisión, según dijo la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. Asimismo, la especialista adelantó la realización de una actividad, que se estructurará en torno a temáticas como hoja de ruta y territorio, diseño e innovación circular, tecnología, emprendimiento y oportunidades de mercado.
Otro de los logros del programa es la trazabilidad que será posible gracias a su nuevo sistema de reportes. “Tenemos un sistema que nos permite identificar los avances del plan de acción por mes y sus desviaciones. Además, otro sistema de reporte de hoja de ruta que viene de la Dirección de Programas Estratégicos Corfo, donde -por ejemplo- reportamos reuniones por tipo. Así vemos dónde hemos puesto nuestros esfuerzos”, argumentó el profesional de apoyo de Construye2025, Ignacio Peña.
Próximas metas
Una de las metas relevantes para el Consejo Directivo, es que DOM en Línea alcance a 50 municipalidades con cinco servicios funcionando, durante 2020. En este aspecto, Enrique Loeser, representante de la Cámara Chilena de la Construcción en el Consejo Directivo de Construye2025, compartió la experiencia que tuvo en Puerto Montt, donde tanto el permiso como la recepción de obras se gestionó en línea.
Por su parte, la directora ejecutiva de Planbim, Carolina Soto, detalló que ya están en curso seis licitaciones de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas con solicitudes de información en BIM. “Esperamos que vayan saliendo más de las otras instituciones con las que estamos trabajando. Durante los últimos meses hicimos un ciclo de charlas en las que explicamos cómo se usa el estándar y hoy estamos terminando de desarrollar una plataforma de e-learning de BIM, que será abierta y gratuita. Vamos a tener un cupo de mil personas al mes, por lo que buscamos capacitar a unas 12 mil personas en BIM”, explicó.
Enseguida, el gerente del programa estratégico meso-regional Madera Alto Valor de Corfo, José Pablo Undurraga, se refirió al objetivo de incentivar la inversión del Estado, con foco en la productividad y la sustentabilidad. Adicionalmente, aunque destacó el estándar de calidad de la madera aserrada, planteó también el desafío de integrar a los distintos eslabones, para que las empresas constructoras que subcontratan prefabricados e industrialización puedan tener una relación de trabajo con prefabricadores y proveedores. “Hay un tremendo desafío en la reducción de emisiones de carbono incorporado, donde la madera tiene amplio potencial, por eso hay que fortalecer su uso”, complementó la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada, Katherine Martínez.
Finalmente, los asistentes a la reunión virtual conversaron sobre la forma en que la construcción deberá enfrentar la reactivación una vez que termine la pandemia del coronavirus. Además, se refirieron al incremento de los riesgos climáticos físicos, que requieren de una respuesta oportuna. En este ámbito, el consumo de agua, el polvo, el ruido y los residuos serán factores críticos.
El gerente del programa de Corfo, Marcos Brito, participó en dos conferencias sobre construcción industrializada. En ellas, destacó los avances en optimización de la construcción, que ya está aumentando la productividad, reduciendo plazos y mejorando calidad, valor y sustentabilidad.
A cinco años del nacimiento del Programa Estratégico Nacional “Productividad y Construcción Sustentable” de Corfo, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, fue invitado a dos eventos online en los que expuso, tanto los desafíos del sector como las tendencias vinculadas a la reactivación económica tras la pandemia del coronavirus.
El miércoles 22 de julio, se realizó la conferencia “Construcción Industrializada: desafíos para el sector”, organizada por la Dirección de Egresados (Alumni) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), que tuvo a Brito como protagonista. Luego, el viernes 24, el ejecutivo fue invitado por la Cámara Chileno Alemana de Comercio e Industria (Camchal), a conversar sobre el sector construcción y la pandemia, ocasión en la que hizo un análisis histórico y abordó la situación de los permisos de edificación.
“La construcción en Chile aún es artesanal, se improvisa mucho. Pero, nos queremos convertir en una industria más sustentable y competitiva. Para eso, hay que incorporar innovación y fortalecer el capital humano. Este programa crea una gobernanza y un capital social, que se compone de muchas empresas e instituciones, donde hay cuatro ministerios, gremios, oficinas de ingeniería y universidades”, detalló el gerente de Construye2025 en la conferencia de la UNAB.
Según el ejecutivo, en los últimos 25 años, la construcción ha estado estancada debido a la baja coordinación entre los distintos agentes, lo que juega en contra de la productividad. Asimismo, la industria ostenta un bajo nivel de capacitación y certificación de capacidades de los trabajadores en obra y, adicionalmente, el marco regulatorio y normativo no ha evolucionado con la velocidad necesaria para hacer frente a las necesidades actuales. Otro de los problemas que detecta Brito es que la industrialización y prefabricación de productos es baja.
Una ambiciosa visión
“Muchos residuos de construcción se disponen sin ninguna certificación, sin ningún cuidado y, finalmente, no hay una regulación para ello. Hoy estamos lanzando una hoja de ruta que se va a hacer cargo de este tema y vamos a ver no solo cómo evitar el residuo, sino también cómo aprovecharlo en torno al concepto de economía circular”, señala el gerente de Construye2025.
Con la visión de convertir a la industria en la más productiva de Chile, el ejecutivo recordó que se crearon -con el apoyo de Corfo- dos centros tecnológicos: el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), en el que participan la Universidad Católica y la Universidad del Biobío -más otros actores-; el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC), impulsado principalmente por la Universidad de Chile, que tiene presencia en todo el país; Planbim, una iniciativa totalmente independiente; y DOM en Línea, proyecto impulsado desde la Cámara Chilena de la Construcción que se aloja en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuyo objetivo es disponer más de 30 trámites en línea. Además, Marcos Brito, valoró la existencia de dos centros de extensionismo tecnológico y del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que nació de un comité de trabajo.
“Estamos planteando un cambio de paradigma, pasando de la construcción manual a la construcción industrializada, para poder producir más con los mismos recursos, ganar en calidad y valor agregado, disminuyendo los reclamos en postventa; mientras que en sustentabilidad, buscamos mejorar los estándares de seguridad, disminuir los residuos y hacer una construcción más confortable”, comenta el gerente de Construye2025.
La llamada “Cuarta Revolución Industrial” ha sido extremadamente rápida. Gracias a ella, todo se almacena en la nube; se manejan grandes volúmenes de información; y existen modernos sistemas de ciberseguridad, fabricación aditiva, robótica colaborativa y realidad aumentada. “Esta última permite visualizar dónde va a estar un muro que aún no ha sido montado. En Chile ya estamos en eso”, reconoce Brito.
En esta senda, no queda más que seguir empujando el carro, tal como hizo ver en estas magistrales exposiciones, hacia desafíos como: estimular la demanda de sistemas prefabricados, mejorar estándares y normativas, desarrollar marcos contractuales, mejorar la calidad de la mano de obra, masificar el uso de BIM, mejorar la coordinación temprana con los proveedores y aumentar las exigencias para la reducción y gestión de residuos.
Industrialización y digitalización son importantes para la sostenibilidad de los negocios en la construcción, concepto que lleva impreso en su ADN tanto la eficiencia en el uso eficiente de los recursos, como la gestión sustentable de sus residuos.
Cuatro profesionales participaron en el cuarto seminario “PITS: productividad, innovación, tecnología y sustentabilidad, organizado por el Centro de Extensionismo Tecnológico de la Zona Sur Austral (CET) -de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT). El primero de ellos fue el director del CET, José Luis Jiménez, quien expuso las brechas en el nivel de digitalización y las debilidades de la industria.
Además, el ejecutivo expuso las oportunidades que la construcción debe tomar para ser más productiva y sostenible, de la mano de la eficiencia en sus procesos. En este aspecto, Sebastián Fourcade, vicepresidente del CCI y director ejecutivo de Fourcade & Co, resaltó que la industrialización no solo se da en una fábrica, sino que también en la planificación de las tareas repetitivas que se ejecutan en la construcción industrializada, de principio a fin. “Cada una de las etapas debe ser pensada y planificada industrialmente. Se requieren planes de producción y controles de calidad”, explicó.
Igualmente, la autoridad de CCI destacó las ventajas medioambientales que ofrece la construcción industrializada, ya que genera menos residuos que la construcción tradicional. Esto sumado al beneficio que implica llevar un mayor control de los costos y a la baja tasa de accidentabilidad que presenta esta actividad productiva.
Economía circular
Junto con sus frutos, la construcción industrializada arroja residuos que deben gestionarse y disponerse de la mejor manera posible, en línea con la crisis climática que enfrenta el mundo. Éste fue el tema que expuso Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad del programa Construye2025 impulsado por Corfo, quien explicó que el residuo no solo acusa la forma de construir, sino también la de proyectar. “Los residuos de construcción son un síntoma de problemas de productividad”, enfatizó.
En este ámbito, la especialista lamentó que se haya perpetuado en el tiempo una economía lineal en la que las industrias extraen los recursos, los utilizan y, luego, los desechan. Para 2030, las cifras no son muy alentadoras en este sentido, ya que se proyectan anualmente residuos de la construcción del tamaño de 5,2 cerros Santa Lucía. Esto, sumado a que en menos de 10 años Chile podría sumar 3,5 millones de habitantes a los que ya registra ¡1,5 millones de hogares más!
Como desafío pendiente, la profesional de Construye2025, puso en el debate al marco regulatorio chileno, donde solo existe la figura del “generador de residuos”, a diferencia de lo que sucede en España, donde también se le atribuye una responsabilidad a quien “posee” los residuos. Por último, resaltó que no se trata solo de un problema de “residuos”, sino en la eficiencia que le damos a los “recursos”.
Hacia el cierre del seminario PITS, Carolina Tapia, subgerente de Gestión de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), quien presentó un estudio de los beneficios de la integración temprana de proveedores, ejecutado por CDT e Idiem, valoró el trabajo colaborativo de las empresas constructoras, las inmobiliarias y las empresas de suministros, que, con una adecuada coordinación técnica, pueden optimizar tempranamente sus proyectos, poniendo el foco en la productividad.
Y, por último, doctor en Sistemas de Optimización de Reciclaje, Perry Austin Holt de la empresa Rockster, conectado desde Texas, Estados Unidos, contó su experiencia en el desarrollo de tecnologías para reciclar áridos y residuos orgánicos, maquinarias de menor tamaño y mayor eficacia, y mostró algunas de las soluciones aplicadas al manejo de residuos de la construcción y demolición que están siendo utilizadas en el mundo.
Por Vicente Domínguez, presidente de Construye 2025
Hace pocos meses, a principios de este 2020, pusimos en evidencia desde Construye 2025 la importancia que tiene DOM en Línea para lograr -entre otras cosas- una mayor equidad territorial en todas las comunas de Chile, lo que se hacía necesario en el contexto de lo vivido desde octubre de 2019, a raíz del estallido social.
Hoy, tres meses después, en otro escenario, en uno de emergencia sanitaria, provocado por la pandemia Covid-19, este llamado sigue vigente y se hace más urgente que nunca. Sobre todo, si consideramos que en la actualidad sigue habiendo una enorme brecha entre las más de 300 comunas del país, en muchas de las cuales no existe la tecnología ni los equipos necesarios para una buena gestión documental.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), la plataforma contempla el desarrollo de más de 80 trámites, de los cuales, 12 han sido habilitados en 20 comunas de distintas escalas, esperándose para este año, la implementación de 34 trámites en 52 comunas. Actualmente, DOM en Línea se encuentra trabajando de manera activa con 120 municipalidades, pudiendo proyectar, para 2020, lanzar la plataforma en 52 comunas, entre las cuales se encuentran Aysén, La Granja, Tortel, Coyhaique, Renca y Recoleta.
Si bien estos son avances importantes, el contexto actual del teletrabajo, donde quedarnos en casa nos lleva a hacer todos los trámites que podamos de manera online, nos invita a gritos a imprimir mayor velocidad a la implementación de la plataforma. Y, en nuestro sector, solo la tramitación de permisos de obra en forma digital permitirá mejorar la productividad del sector y dar mayor equidad a todos los municipios, sin necesidad de pagar un costo adicional por ello.
Este es un gran paso hacia la transformación digital de este trámite ineludible de la construcción, por lo que es fundamental que todos los actores involucrados entiendan la importancia y el alcance de esta plataforma, para lograr mayor productividad, transparencia y equidad en este ámbito.
En Construye 2025, seguimos soñando con que DOM en Línea se consolide pronto y podamos sumarle otros temas, como la gestión sustentable de residuos de construcción y demolición, como se hace en otros países, cuidando nuestro ecosistema.
Desde fines de 2015, venimos hablando de estos “temas de futuro” y, ahora es cuándo, porque el futuro llegó antes de lo esperado y nos obligó a adaptarnos sobre la marcha.
Por Vicente Domínguez, presidente Consejo Directivo Construye2025
Construye2025 se ha hecho cargo de la necesidad de enfrentar el incremento de la productividad del sector construcción desde diferentes ángulos: innovación tecnológica, sostenibilidad, industrialización, transformación digital, entre otros. Y, además, evidenció que la productividad de la edificación se va a incrementar en la medida que nos concentremos en todos estos ámbitos y no en uno solo.
Actualmente, existe una serie de iniciativas en desarrollo y hay que mantenerlas funcionando, por el impacto que estas representan, como el DOM en Línea o el Consejo de Construcción Industrializada o la Estrategia RCD.
Seguiremos en los próximos años de la mano del Instituto de la Construcción, algo que se me hizo natural hace tiempo, por la convergencia de esfuerzos públicos y privados que representa el IC. Es un lugar de encuentro técnico y eso es lo que el programa necesita. Por supuesto, Construye2025 tiene la impronta de Corfo, la entidad pública que ha luchado por mejorar el desarrollo empresarial y ha sido un valuarte del Estado en relación con el mundo productivo. En ese sentido, tenemos un panorama bastante positivo: con el apoyo de Corfo, más el Instituto de la Construcción y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Por ello, a semanas de haber terminado una primera etapa y haber comenzado otra, tengo la sensación de que este programa estratégico de Corfo ha avanzado mucho, ha ido plasmando sus objetivos, sus sueños y la idea original en la que participaron otras personas presididas por Alejandro Gutiérrez.
Por otra parte, tenemos un equipo muy capaz y comprometido, profesionales capaces de avanzar mucho más y de asegurar una extensa. Tengo mucha confianza, tanto de la gente de Corfo como del equipo mismo, que irán surgiendo nuevos logros.
Asimismo, es necesario aprovechar que los organismos vinculados a las empresas, como la CChC, han tomado estas temáticas como una bandera, lo que asegura un mayor fortalecimiento para el programa, en el sentido de que si hubo que sembrar al principio con algo de escepticismo en el ambiente, hoy creo que hay muchas más tierra fértil para obtener resultados. Y la CChC ha dado pasos importantes, además la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) se ha cuadrado mucho con el programa, entonces veo instituciones que han tomado fuerte estos temas y van a ser muy colaboradoras.
A pesar de todo ello, sigo creyendo que el aporte de Corfo es muy valioso, por lo que es necesario que siga por esta senda, sobre todo porque ya cuenta con capital humano instalado en esto.
Esto nos ayudará a que el país llegue a los niveles de países más desarrollados, y a alcanzar una industria de la construcción mucho más productiva, a la que las personas deseen ingresar a trabajar y se vuelva llamativa desde el punto de vista intelectual, laboral, etc.
Hoy tenemos empresas que están mucho más a la vanguardia que otras y son las que llevan la delantera y abren la ruta a experiencias y exigencias que el mercado o la autoridad va a imponer. Por ello, el llamado para el resto es subirse al carro o quedarse fuera. Ya estamos retrasados, por lo que el dolor puede ser fuerte para muchas empresas si no se suben pronto al carro de la productividad.
En este escenario, la labor de Construye2025 seguirá siendo animar a que entremos a esta senda y entregar los elementos que incentivan a ello, a través de expertos extranjeros, seminarios, visitas, programas en los que las personas pueden conectarse y descubrir nuevas y valiosas posibilidades.
Por Carlos Bascou, presidente del Consejo de Productividad, Innovación, y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Chile es el país que menos invierte en innovación y desarrollo dentro de los países OCDE y, a su vez, la industria de la construcción está en último lugar a nivel mundial. Por ello, nuestro sector tiene hoy un tremendo desafío: desarrollar las capacidades de la industria y sus empresas, a través de la innovación, con el fin de mejorar la productividad y la sostenibilidad.
Y precisamente, ese es el objetivo que se ha propuesto el programa Construye2025, a través de una agenda de transformación del sector, para que esta industria sea más productiva, sustentable y competitiva a nivel mundial y comprometida con el desarrollo del país, con sus empresas y trabajadores.
En ese sentido, con la incorporación de innovación y tecnologías que vayan fortaleciendo el capital humano, tiene que generarse un valor y bienestar de los usuarios, familias y empresas para contribuir a diversificar la oferta de bienes y servicios y mejorar la calidad del empleo, junto con aportar a la sustentabilidad ambiental, tanto nacional como global, y con esto avanzar hacia la sostentabilidad, que es el equilibrio entre el crecimiento económico, desarrollo social y el cuidado del medio ambiente.
El sector privado es, claramente, parte importante de esta cadena de valor, por lo que su compromiso es relevante. Por ello, es necesario avanzar, aterrizar y consolidar ese compromiso, generando focos de entendimiento que permitan liderar y encauzar las grandes necesidades de transformación que tiene la industria. Acá se puede incluir a todo el sector productivo, desde los trabajadores hasta los mandantes, incluyendo grandes empresas, proyectistas, proveedores y todas las pymes y mipymes del sector, las que debido a la coyuntura, tienen que estar muy presentes para el nuevo Chile que viene apoyando fuertemente el desarrollo de sus capacidades.
Los enfoques que da el programa Construye 2025 son una gran oportunidad para generar valor a través de productos y servicios orientados al sector Construcción. Y en particular, la sustentabilidad tiene un tremendo potencial para nuevos profesionales y emprendedores, tanto para Chile como para el exterior.
Los desafíos prioritarios de la sustentabilidad hoy en nuestro sector son desacoplar el consumo energético del crecimiento, aumentar el confort térmico de las viviendas y reducir los residuos de la construcción, entre otros como el agua y las ciudades.
Nuestro país adquirió el compromiso de ser carbono neutral en el año 2050 y esto ha llevado a que Chile esté presentando en la COP25 sus nuevos Compromisos Nacionales Determinados (NDC). En aspectos de mitigación, el sector construcción se ha propuesto avanzar en la eficiencia energética, el desarrollo de ciudades y la economía circular. En lo que se refiere a adaptación la escasez hídrica y el borde costero son los ejes principales.
Hoy en Chile el 87% de la población vive en ciudades, lo que las convierte en las mayores demandantes de energía. El sector construcción representa un tercio del consumo energético del país, si consideramos todo el ciclo de vida de los proyectos, pero si le agregamos el sector transporte, un buen diseño de las ciudades con mayores densificaciones y equilibrios entre zonas que integren barrios habitacionales, de oficinas y servicios permitirán, junto a la electrificación de los eje de transporte, avanzar decididamente hacia las metas país de carbono neutralidad.
De todas las iniciativas del programa, estructurales y habilitantes, entre las que se encuentran la industrialización, Plan BIM, los centros tecnológicos, el desarrollo de capital humano, DOM en Línea, y Sustentabilidad, entre otras, hay dos aspectos que podemos relacionar con la contingencia y que podemos plantear como desafíos. Estos son el desarrollo de proveedores y toda la cadena de suministros y las compras innovadoras de grandes mandantes.
Hoy hablamos mucho de las empresas, pero no necesariamente estamos llegando a las pequeñas y medianas empresas o menos aun a las mipymes, de las que hay miles en nuestro país. Una pyme puede ser un subcontratista de unos pocos trabajadores, de los cuales tenemos a veces decenas en obras, y deben ser tenidos muy en cuenta hoy y a futuro para ampliar el alcance del desarrollo de la industria.
Hoy cualquier empresa con una obra como un edificio puede tener fácilmente integradas como servicio o mano de obra más de 20 o 30 empresas subcontratistas y es aquí donde hay mucho campo de acción con la posibilidad, además, de llegar a muchas más personas del sector.
Por otro lado, el desarrollo de nuevos modelos contractuales más colaborativos, y compras innovadoras de mandantes industriales permitirán ampliar a mayor velocidad los alcances del programa. La fuerza de compra pública o los grandes mandantes privados pueden incorporar requerimientos de sustentabilidad y bajar las barreras de modelos contractuales, donde innovar de manera colaborativa pueda ayudar junto a la integración temprana de proyectos permitan mejores proyectos y más alineados con la sostenibilidad.
Por último, la agenda del programa está muy en línea con los desafíos internacionales de la industria de la construcción y ha integrado a los principales actores de la industria como el Instituto de la Construcción, los ministerios, la Cámara Chilena de la Construcción, la academia, colegios profesionales, Corma y CDT, entre otros, quienes han identificado y alineado una profunda necesidad de transformación y trabajo colaborativo en materias de productividad y sustentabilidad.
Seguridad, gestión de residuos y productividad son elementos comunes para el buen desarrollo de un proyecto. En el escenario actual, la construcción industrializada se plantea como el camino para una industria más productiva y segura.
En 2018 se registraron 23.356 accidentes de los cuales 38 fueron fatales, según los datos del Reporte Anual de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso). Por ello, no pasó desapercibido el llamado que hizo la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para sumarse al Día de la Reflexión por la Seguridad, el 5 de noviembre pasado.
“Esta iniciativa nació con el objetivo de hacer una pausa en nuestras labores para reflexionar sobre la seguridad y así avanzar juntos –trabajadores, ejecutivos, empresarios y autoridades– hacia la meta de erradicar los accidentes fatales de nuestras obras, fábricas y empresas”, señaló ese día Patricio Donoso, presidente de la CChC, desde una obra en San Bernardo. Asimismo, explicó que los hechos ocurridos recientemente “no han dejado a nadie indiferente y, por lo mismo, ampliamos nuestro llamado a que nos encontremos y conversemos como sociedad sobre la seguridad laboral, pero también sobre lo que hemos sentido y pensado en estos días y cómo podemos ayudar a que avancemos como país”.
Y es que la seguridad “apunta a una condición mínima que es que el trabajador llegue sano a la obra y regrese sano a su hogar”, a juicio de Jacqueline Galvez, gerente general de la empresa Gestión Urbana y vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.
En ese sentido, planteó que la seguridad “es un aprendizaje continuo y sirve para reforzar aquellas materias que son de su competencia, agregando otras áreas de la obra, capaces de generar interacciones en el ambiente laboral y llevarlo a un ambiente controlado”.
Además, se ven beneficios reflejados en distintos ámbitos, entre los que destacan la salud y la calidad de vida de los trabajadores, de acuerdo con Daniel Flores, jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena Inmobiliaria. “También se puede identificar un aumento del sentido de pertenencia y, como consecuencia, beneficios en el trabajo en equipo, reducción del número de accidentes y enfermedades profesionales, entregando a las personas una cultura de vida en torno a la seguridad, que no solo se puede aplicar en el trabajo, sino que también en la vida diaria, pudiendo permear incluso a su núcleo familiar más cercano”, confirma Flores.
“La seguridad en el trabajo es muy valorada por los trabajadores de la construcción, ya que los instala como prioridad, privilegiando su cuidado frente a las exigencias de producción. Les entrega entrenamiento permanente en autocuidado y los empodera en la prevención de accidentes laborales”, comenta Marisol Saavedra, subgerente en gestión de calidad e innovación de Axis DC.
Por el contrario, los accidentes sí generan impactos en la productividad, paralizaciones por accidentes graves, la generación de un ambiente de inseguridad y desmotivación que afecta a los trabajadores.
Seguridad & productividad
Otro factor considerable dentro de la obra es la productividad, a la que la seguridad impacta de manera positiva, al entregar las herramientas necesarias para que la faena se planifique anticipadamente y de buena forma. Para el gerente general de SK Capacitación, es necesario hablar de productividad cuando no haya accidentes, “cuando el maestro sepa usar las herramientas, eso es lo que tenemos que mostrar al público”.
Porque con la seguridad “se evitan incidentes y accidentes que podrían paralizar la obra. Con estas medidas estamos generando una mayor productividad al tener un trabajador sano, informado, con mayor compromiso con la obra”, precisa la gerente general de Gestión Urbana.
La seguridad laboral promueve la productividad y es parte integral de ella, asegura el jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena Inmobiliaria. “Esta tiene la ventaja de abarcar múltiples tareas y áreas de una faena de construcción, lo cual permite entregar beneficios que se reflejarán en una mejor productividad, debido al control del orden y aseo, y como derivada, una mejor cadena de abastecimiento de materiales e identificación con claridad de los avances en productividad y sus desviaciones”, asegura. A ello se suma que los trabajadores sin enfermedades del trabajo se pueden enfocar mejor en sus actividades, alcanzando rendimientos constantes y sostenibles en el tiempo.
De manera similar opina Lorenzo Constans, presidente de la Mutual de Seguridad, quien señala que “no hay certificación sin seguridad, no hay productividad sin seguridad y no hay tranquilidad para la familia sin seguridad”. Por ello, a su juicio, si se quiere dar una buena capacitación a los trabajadores, “la primera cosa que debemos tomar en cuenta es que la seguridad es la que permite hacer todas las actividades”.
Y va más allá: “Tomando conciencia de la seguridad a nivel país tendremos mayor productividad, mayor eficiencia, sobre todo hoy que estamos discutiendo una hora más o una hora menos de jornada laboral”.
En una obra industrializada
Los riesgos asociados a la construcción tradicional han generado una serie recursos adicionales en horas de participación en charlas de seguridad y elementos de protección personal que encarecen la producción, afectando la productividad de la industria, de acuerdo con la ejecutiva de Axis DC.
Por el contrario, “los procesos industrializados en ambientes controlados disminuyen los recursos asociados a este tema por la especialización de los trabajadores, generando espacios más seguros y de confianza que mejoran sus rendimientos y motivación, lo que finalmente mejora el desempeño de los procesos”, opina Saavedra.
Se ha visto que cuando la obra incorpora partidas de construcción industrializada, “se minimizan varios riesgos y muchas formas de incidentes”, dice Jacqueline Galvez.
El actor clave es la planificación que se requiere para generar un flujo continuo de actividades, al industrializar los procesos constructivos. “Tanto las soluciones constructivas y métodos como los recursos que se requieren se encuentran estudiados y optimizados, evitando la improvisación, tan característica de nuestra industria y que tantos accidentes genera”, especifica Marisol Saavedra.
En ello coincide Daniel Flores, quien ve que una mayor industrialización de sus procesos puede significar menor intervención e interacción en la etapa de fabricación, modulación e interacción de los materiales por parte del trabajador en obra, “por lo tanto condiciones y acciones fuera de estándar de seguridad más controlados y como resultado de esto reducción de la tasa de accidentabilidad (acompañado con sus respectivos procedimientos de trabajo seguro), además la industrialización permite trabajos en ambientes controlados en donde a supervisión en general de las actividades es más eficiente”.
En este escenario, “claramente se tiene un mejor control en los indicadores de accidentabilidad, ya que al industrializar los procesos el trabajador puede desenvolverse en ambientes controlados, donde los recursos están disponibles, sabe qué hacer y qué estándares se deben lograr, lo que disminuye los riesgos de accidentes”, agrega la subgerente de Axis DC.
Pese a ello, sí es necesario estar atentos a nuevos riesgos, como los izajes en altura de gran tonelaje, que visualiza Galvez. “La diferencia se marca en capacitar a las personas constantemente y siempre hay riesgos más allá de la forma de construir”, considera.
El factor residuos
El volumen de residuos que genera una obra está directamente asociado a la gestión integral del proyecto. “Es así como una buena planificación y optimización de recursos, con la logística adecuada generará menos residuos”, opina Marisol Saavedra.
En ese sentido, la buena gestión de residuos es claramente una herramienta para bajar incidentes y, con ello, la probabilidad de accidentes. “Se debe generar una política de trabajo donde un trabajador de una partida precedente debe entregar limpio su puesto de trabajo a la siguiente, eso es social, respeto por el otro. La ejecución de elementos en fábrica disminuye la cantidad de elementos particulados, con lo cual se evitan incidentes que pueden derivar en accidentes”, comenta la vicepresidenta del Comité de Vivienda de la CChC.
Mejorar el orden y el aseo de las áreas de trabajo y con ello los flujos de circulación de todo el proyecto son elementos que permite manejar la gestión de residuos valorados y no valorados. Con ello se aumenta el estándar, se evita la cercanía de los equipos pesados con los trabajadores, se disminuyen los riesgos de caída al mismo nivel, cortes y punzamientos, además de no bloquear señaléticas de seguridad y equipos de emergencia, según enumera el jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Siena.
“Al gestionar los residuos desde la prevención, reduciendo al máximo su generación, identificando los residuos que podamos reutilizar dentro de la misma obra y segregando desde el origen aquellos que puedan ser reciclados fuera de ella, generamos una obra ordenada, con menos residuos y menos materiales en terreno, mejores vías de circulación, disminuyendo los riesgos de accidentes y mejorando los indicadores de accidentabilidad”, añade Saavedra.
Y concluye: “A mi juicio, claramente seguridad, gestión de residuos y productividad están directamente relacionados y son cruciales para el buen desempeño de un proyecto. En este sentido, la construcción industrializada es nuestro desafío y el camino que nos permite proyectarnos hacia una industria más productiva y segura para nuestros trabajadores”.
Por debajo de la productividad nacional ha estado durante las últimas décadas la del sector construcción. Estos son algunos de los factores que entregan los analistas.
Producir más con los mismos recursos o producir lo mismo con menos. Básicamente esa es la premisa detrás de la tan mencionada productividad. En términos más formales, se define como la relación entre la cantidad de productos generados por un sistema y los recursos utilizados en dicho proceso (Idrovo y Serey, 2016).
A nivel país, de acuerdo al Informe Anual 2018 de Productividad, presentado este año por la Comisión Nacional de Productividad (CNP), esta creció en 1,3% tras un largo tiempo de estancamiento. En tanto, al considerar esta cifra sin el sector minero, el aumento alcanzó alrededor del 2,3%.
Si bien esas son buenas noticias, es necesario considerar que durante los últimos 15 años, “la productividad en Chile se ha expandido en torno a 0, hay años en que ha crecido un poquito, hay otro en que ha caído, pero se ha expandido en torno a 0”, señaló Raphael Bergoeing, presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), en una entrevista con EMOL. Esto equivale a que “hemos dejado de crecer dos puntos por año, solamente por no tener una productividad que se expanda como en el mundo desarrollado”, agregó.
Sí, porque los países desarrollados expanden su productividad entre 1 a 1,5 al año, lo que impacta proporcionalmente en el crecimiento económico de ellos. “Nosotros deberíamos ser capaces de expandir nuestra productividad a esa tasa y algo más, porque no estamos en la frontera, entonces tenemos espacio para copiar, para empezar a hacer cosas que ellos hacen y que nosotros no hacemos bien, por lo tanto uno esperaría que en un país como Chile la productividad se expanda al 2%; ésos dos puntos porcentuales deberían ser puro crecimiento”, explicó Bergoeing a EMOL.
El sector construcción
¿Qué pasa en el rubro? Este es un mundo aparte. “Se observa claramente que la productividad del sector construcción ha estado por debajo de la productividad nacional”, dice Hernán de Solminihac, director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC).
“Hemos ido más perdiendo productividad que ganando. De hecho, en el último quinquenio el sector ha perdido como un punto de productividad y eso es un tema real que está ocurriendo”, comenta Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Ahora, de acuerdo con Hurtado, es necesario tener en cuenta que a nivel mundial, el sector en general tiene una productividad baja respecto a otros y también avanza poco con respecto a ellos.
En Chile, “puede que sea más baja la productividad aún, pero el que no crezca en el sector construcción es un tema bastante común, en general, a nivel mundial, o que crezca poco o que caiga poco, y en el caso de Chile pasa exactamente lo mismo: es una productividad que está en el margen, cayendo un 1% en promedio y eso es un problema”, añade el gerente de Estudios de la CChC, y menciona que “en el resto de la economía la productividad aumenta y lo hace bastante mejor que lo hace la construcción. Esa es la realidad”.
Clapes UC utiliza dos métricas macroeconómicas para calcular la productividad del sector: la Productividad Media Laboral (PML) y la Productividad Total de Factores (PTF). La primera métrica (PML) corresponde al aporte medio de cada trabajador en el valor agregado de la producción del sector, mientras que la segunda (PTF), busca distinguir las variaciones del PIB debido al progreso técnico de las variaciones explicadas por cambios en la acumulación de los factores productivos primarios (capital y trabajo).
“Debemos distinguir entre ambas productividades. La PTF de la construcción ha presentado disminuciones de forma acumulada de 45,5% en el periodo 1997-2017, mientras que la PTF de la economía creció 0,3% en el mismo periodo”, precisa el ex ministro de Obras Públicas.
En tanto, la PML de la construcción ha presentado un descenso de forma acumulada de -0,3% en el periodo 1997-2018, mientras que la PML de la economía aumentó 1,7% en el mismo periodo.
Las razones
Los factores de la falta de productividad son diversos. Según Bergoeing, hay al menos cuatro razones por las cuales la política pública tiene dificultades para implementar reformas pro productividad.
En la entrevista con EMOL, señaló las siguientes:
“La primera es que mejorar la productividad significa cambiar y no nos gustan los cambios, porque son riesgosos, entonces primero es que los costos son inmediatos, a los gobiernos les empieza a doler la guata tener que hacer políticas, aunque estén acordadas técnicamente”.
“Segundo, los beneficios son esperados, uno nunca sabe si van a funcionar y a largo plazo. Hago reformas hoy que son costosas, para que la gente se enoje y luego le regalo el beneficio a un gobierno futuro”.
“Tercero, no hay una política que sea en sí misma la más importante, no hay una bala de plata, por lo tanto, es poco atractivo para un gobierno decir vamos a hacer un conjunto de cosas, que cada cosa es insignificante individualmente, pero que en su conjunto explican por qué no somos Canadá”.
“Cuarto y final tiene que ver con lo primero. Además de que a nadie le gusta el cambio, hay grupos de interés que muchas veces se benefician por el hecho de que hay distorsiones que permiten que el país no sea productivo, pero que a ellos les genere beneficios”.
Volviendo al sector construcción, Hernán de Solminihac entrega las siguientes aristas:
“Una primera medida tiene relación con la gestión enfocada en la mejora de productividad, facilitando los procesos de toma de decisiones. Un ejemplo de ello son las técnicas que involucran temprana y permanentemente a los principales actores en las fases iniciales del proyecto y se reúnen para optimizar los recursos, procesos y actividades. Un ejemplo de ello es la técnica llamada Integrated Project Delivery (IPD), que ha tenido éxito en el extranjero y en nuestro país”.
“Una segunda medida sería potenciar la capacitación y el conocimiento del capital humano y, a su vez, en determinados escenarios permitir la generalización de funciones. De esa manera, se lograría el desarrollo de personas multitarea que puedan realizar más de una actividad”.
“Una tercera medida involucraría un aumento del desarrollo tecnológico asociado a la industria de la construcción. La tecnología e innovación permitirá disminuir variabilidad y esto se logra con la industrialización y la estandarización de los procesos. La incorporación de este desarrollo tecnológico e innovaciones son parte fundamental para aumentar la productividad, pero deben ser implementadas de forma efectiva, es decir, si por ejemplo utilizaremos una herramienta durante la fase de planificación e invertimos mayor tiempo, esfuerzo y dinero en ello, nos debe servir para la fase de construcción y debemos aprovecharlas, debemos recuperar nuestra inversión y obtener utilidades”.
“Una cuarta medida para aumentar la productividad sería incentivar el uso de la construcción acelerada, que utiliza prefabricados y un sistema de construcción, transporte y montaje que permite adelantar parte de las actividades en una fábrica y por lo tanto disminuir los tiempos de construcción in situ”.
Por último, el director de Clapes UC también destaca que “otorgar seguridad jurídica a los proyectos de construcción permitirá mejorar la productividad, evitando que los proyectos que iniciaron su construcción se paralicen en etapas posteriores”.
Javier Hurtado, por su parte, señala que es necesario considerar tres enfoques distintos: “la productividad a nivel de las empresas particulares y que con algunos cambios puntuales puede mejorar la productividad. Está la productividad del sector que es cómo yo puedo hacer a nivel sectorial que mejore, y a nivel nacional qué cosas tengo que hacer, sobre a todo a nivel de política pública para que mejore la productividad”.
Además, manifiesta que la productividad de la construcción está mucho más influenciada por la laboral. “De hecho, en el PIB de la construcción, el 70-80% se explica por trabajo no por capital, por lo tanto el factor más fuerte del sector es cómo varía o cómo puede cambiar la productividad laboral, ese es un tremendo tema”, afirma Hurtado y confirma que la del capital no ha sido medida, por lo que es un tema que están trabajando desde la CChC.
Hernán de Solminihac también menciona factores como la innovación, el desarrollo del capital humano (capacitación y conocimiento), la incorporación efectiva de nuevas tecnologías e inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), mejores prácticas organizacionales y de los procesos productivos, mejoras institucionales, claridad en las “reglas del juego” y seguridad jurídica, entre varios otros, que permiten aumentar la productividad desde múltiples enfoques.
El ámbito laboral
De acuerdo a lo señalado por Javier Hurtado, el estudio realizado por la CNP respecto del sector minero demostró claramente que a nivel del uso de capital, la productividad no es mala y es comparativamente similar a la de otros países. “Pero la del trabajo no, ahí se detectaron las mayores diferencias. Otra cosa que hemos detectado es que cuando las empresas trabajan fuera de Chile, con sus trabajadores, agarran la productividad del otro país inmediatamente y al revés, cuando han venido empresas extranjeras a trabajar a Chile agarran la productividad chilena inmediatamente, o sea, tampoco es un tema directamente relacionado con el trabajador en sí, sino que es mucho más sistémico”, analiza.
Y apunta a que “el medioambiente país de Chile hace que logres una productividad made in Chile y eso tiene mucho que ver con políticas públicas, con prácticas mucho más globales. Por ejemplo, legislación laboral, relaciones sindicales, tiene que ver con ese tipo de cosas más que con la calidad individual de cada trabajador”.
Como señaló el presidente de la CNP a EMOL, hay un consenso en que se debe avanzar hacia un sistema laboral que haga posible “que dependiendo del momento del año, de las necesidades de cada uno y del sector en el que estás, se puedan convenir jornadas que les permitan a todas las partes beneficiarse de alguna manera, pero eso tiene que hacerse en un contexto en el cual la precariedad que muchas veces a los sindicatos asusta, por el hecho de que un dueño de una empresa que mira a los trabajadores en una posición vertical de arriba hacia abajo, con más poder, no abuse de eso”.
Es decir, “esto tiene que venir de la mano de jornadas más flexibles, que eso se haga al mismo tiempo fortaleciendo el rol de los sindicatos, creo que la gente que opina que los sindicatos le hacen mal a la economía no entiende cuál es su rol, por supuesto que un mal sindicato puede perjudicar no solo a la economía, sino que a la empresa en la que está, pero los sindicatos son una herramienta fundamental para que la relación y la negociación entre las partes sea razonablemente balanceada, ese contexto, por ejemplo, permite tener jornadas que puedan adaptarse mejor y de esa manera la gente puede usar mejor su tiempo y pasa a ser más productiva, entre otras cosas”, manifestó Bergoeing.
El impacto en el sector
Como señala el director de Clapes UC, una forma de visualizar el impacto que tiene la productividad de la construcción y cuál sería su impacto si aumenta es con el cálculo de cuánto porcentaje del PIB se dejó de generar por consecuencia de una mejor productividad en el sector. “Si la tasa de crecimiento del PIB del sector construcción fuese igual a la tasa de crecimiento de la PML de la economía, el PIB de Chile hubiese sido en promedio 1,5% mayor cada año entre 1997 y 2017, lo que en 2017 se tradujo en 2.199 miles de millones”, detalla.
“Desde el punto de vista del PIB, representa cerca del 7%; desde el punto de vista de la mano de obra, representa alrededor del 8%, pero si lo miras desde el punto de vista de la inversión, entre el 65-70% de la formación bruta de capital de la economía va a construcción”, da cuenta Javier Hurtado.
Por ello, si se logra aumentar en un punto la productividad, “la inversión que tienes disponible para crecimiento, para hacer actividad, es enorme. Entonces, claramente la productividad en la construcción, que es un fenómeno que en un 70% es la formación de capital, si esa formación de capital la haces con una productividad mayor, obviamente o tienes más capital o tienes mucho más producto que hacer con el capital, lo cual tiene un impacto enorme en la economía”, puntualiza.
En ese sentido, para el gerente de Estudios de la CChC, el desafío de la productividad es fundamental. “Tenemos que comenzar a pensar cómo en Chile somos capaces de producir más usando mejor nuestros recursos y nuestras personas, de hecho, en países como Alemania se trabajan menos horas que en Chile y se produce bastante más. Creo que el desafío a futuro es que la gente pueda trabajar menos horas y producir más, ese es el tema y eso es lo que te da el crecimiento de un país, finalmente”, complementa.
El viernes 17 de mayo se llevó a cabo en la Escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, el evento Connect 2019: Tendencias de innovación para la industria de la construcción, financiado por Corfo y organizado por la Aceleradora de Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, Construye 2025 y la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso como hito culmine del proyecto exportador.
En la instancia se abordaron las actuales brechas de la oferta regional y posibilidades de sofisticación para enfrentar mercados internacionales presentando uno de los principales mercados de destino para la industria, Colombia; todo esto, con la participación de cerca de 60 ingenieros, empresarios de video juegos, representantes de la industria de la construcción colombiana, autoridades y estudiantes.
Este evento contó con la intervención de los principales representantes de las organizaciones vinculadas con esta industria, Héctor Leiva, sub director Regional de Corfo; Gian Piero Chiappini, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso; Marcos Brito, gerente del Programa Construye 2025 de Corfo; Sebastián Butorovic, del programa CIPYCS; Sven Von Brand, fundador de Abstract Digital Word; Luis Saavedra, fundador de Altair Films y Javier Peñaranda, director de proyectos del Clúster de Construcción de Santander.
Hector Leiva, subdirector de Corfo Valparaíso, declaró: “Esta iniciativa contó con expositores colombianos expertos en el mercado de la construcción de su país, una excelente oportunidad para que empresarios regionales conozcan sus necesidades y formas de hacer negocios. Es muy provechosa la instancia para conocer planes del sector público y privado, lo que permite a quienes conforman el Nodo, desarrollar servicios integrales para solucionar las necesidades de los mercados presentados”.
Para Marcos Brito, gerente del programa estratégico nacional Productividad y Construcción Sustentable 2025 de CORFO, uno de los speakers invitados: “La construcción industrializada es el camino más claro que hemos visto para cerrar brechas de productividad, por cuanto aborda la coordinación temprana de proveedores, metodologías de trabajo con mayor eficiencia bajo condiciones controladas y soluciones que pueden ser replicables y escalables”. El gerente de Construye 2025 expuso el concepto de construcción 4.0, abordando la digitalización para la disminución de tiempos y uso eficiente de los recursos en la industria.
Asimismo, Sebastián Butorovic, ingeniero de software Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable del programa de fortalecimiento CIPYCS, agregó: “Como laboratorio creemos que la forma de ayudar con nuestros proyectos enfocados en realidad virtual es dando una perspectiva diferente, podemos borrar barreras de espacio, estando al mismo tiempo en una oficina y reuniéndonos en BIM con otras personas del mundo, colaborar con la eficiencia del trabajo y los tiempos del sector”.
Junto con las exposiciones que se realizaron muestras de gameficación presentados por empresas del NODO Video Juegos, proyecto también financiado por Corfo y apoyado por la Aceleradora. Esto permitió a los asistentes ver e interactuar con las últimas tendencias en tecnologías aplicadas a la construcción.
“Esta experiencia nos pareció de gran utilidad para conocer la industria y ver más posibilidades de innovación en la región. Creo que debieran existir más oportunidades como estas para colaborar integrando distintos proyectos en ANIChile” añadió Andrea Ramírez, de la empresa Genkai Studio, una de las expositoras.
Este cierre del nodo exportador de ingenieros, concluye un año de trabajo, y dos exitosas misiones prospectivas a Paraguay y Colombia que generaron cerca de 100 reuniones con destacadas empresas de la industria y además ofreció una invaluable oportunidad de acercar la ya sofisticada oferta de servicios de ingeniería de la región con los mercados más atractivos para sus servicios de exportación.
Fuente: Ani Chile
Productividad, sustentabilidad, competitividad,, innovación y tecnología son los temas que siguen siendo prioritarios para el programa, a lo que se suma considerar una actualización de la hoja de ruta y la estrategia del programa.
Cinco ejes principales tiene el trabajo de Construye2025 para este año: fortalecer el capital humano, mejorar la productividad y la sustentabilidad, fortalecer el desarrollo de innovación, tecnología e investigación, y reformular la hoja de ruta. El gerente del programa, Marcos Brito, analiza estos puntos y habla de lo que viene durante los próximos 10 meses.
Desafío 1: Productividad
Lograr mejoras en la productividad del sector por medio de fortalecer la formación del capital humano, mejorar los marcos contractuales, hacer más eficiente el uso de los recursos y disponibilizar tecnologías de información para el diseño y tramitación de obras.
“Estas son las temáticas tal vez más críticas que se están abordando hoy en el sector construcción, por cuanto necesitamos torcer la curva de productividad, que está estancada desde hace más de 20 años y, en este sentido, la brecha número uno sigue siendo las deficiencias de capital humano. Pero también tenemos que actuar sobre aspectos contractuales y las maneras en que se relacionan las partes de la construcción y ver cómo incentivamos o propiciamos la transformación digital. Ese es el concepto que está detrás de incorporar tecnologías de información en los procesos constructivos. También debemos disponibilizar tecnologías, metodologías y sistemas para hacer más eficientes las obras de construcción y el uso eficiente de los recursos.
En lo que se refiere a la tramitación de obras, hablamos puntualmente del DOM en Línea, proyecto que está instalado hoy en el Minvu y nosotros como programa participamos en la mesa directiva”.
Desafío 2: Sustentabilidad y economía circular
Los residuos de la construcción se insertan en un proceso de producción lineal. Su generación, gestión e inadecuada disposición, son un gasto y pérdida de recursos, tanto para el sector público como para el privado. En este sentido, los principales desafíos que presenta el sector son aquellos que se relacionan con la baja productividad y los impactos ambientales de construcción.
En cuanto al sector privado, el desafío es fortalecer la cadena de valor para el desarrollo de la economía circular en construcción. Hay evidencias concretas de ahorros en el presupuesto de la obra, en la seguridad para los trabajadores y en reducir los impactos ambientales en el entorno.
Desde el sector público, se está desarrollando una hoja de ruta de los residuos de la construcción y demolición (RCD), iniciativa multisectorial que busca fomentar y promover la gestión sustentable de los RCD, bajo el foco de Economía Circular. Para ello se ha formado un comité consultivo público, integrado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y el Construye2025 (ver www.construye2025.cl/rcd).
Desafío 3: Industrialización
Mejoras en competitividad, por medio de fomentar la construcción industrializada, incluyendo sistemas prefabricados lineales, panelizados o modulares, así como el desarrollo de capital humano especializado, son objetivos del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025, con la participación de actores públicos y privados.
Por parte de la construcción industrializada, “estamos preparando casos de éxito para difundir, para mostrar que en Chile se están haciendo cosas muy interesantes y competitivas a nivel regional. Y que, por lo mismo, deberían tener mucha más vitrina, para hacer crecer su mercado. Vale decir, que más constructoras contraten a estas empresas que hacen soluciones prefabricadas o industrializadas y también pensar que puedan vender en otros países”, comenta Brito.
Por otra parte, el Consejo de Construcción Industrializada, que ya tiene más de 50 instituciones miembro, está pronto a constituirse como una corporación independiente, para así contar con su propia personalidad jurídica, autonomía operacional y, de esta forma, hacer frente a los desafíos que la construcción industrializada requiere sortear para promover este tipo de soluciones y mejorar la productividad de la edificación en Chile.
Desafío 4: Innovación y tecnología
Fortalecer el desarrollo de innovación, tecnología e investigación para el sector, por medio del apoyo e involucramiento de los centros tecnológicos y de extensionismo en operación.
“Los centros tecnológicos deben ser el principal instrumento habilitador o plataforma habilitadora para que se desarrollen tecnología y se genere investigación y sistemas innovadores para la construcción. No queremos que sigan prestando desde la academia los servicios que ya han desarrollado anteriormente, se busca una adicionalidad de servicios, producto de la sinergia entre quienes componen estos centros”, especifica.
De esta manera, “queremos que estos centros sean realmente un punto de inflexión en cuanto al desarrollo, tecnología, prototipaje e investigación. Asimismo los centros de extensionismo, por lo menos los dos que están trabajando en construcción, han tenido buenos resultados, como por ejemplo en la zona sur, en el que ya han desarrollado herramientas para la gestión de las empresas. También están haciendo cursos de BIM para pymes y acercando sistemas más avanzados de gestión a estas empresas de menor tamaño”, añade.
Desafío 5: Revisión estrategia
Reformular la hoja de ruta y desarrollar una estrategia para la segunda etapa de implementación de Construye2025, con actividades, actores, plazos y metas específicas, junto con la instalación del programa en el sector, para su continuidad en el largo plazo.
“Con esto no nos referimos a hacer el mismo trabajo que realizamos hace tres años, de construir una hoja de ruta, sino que tener una visión crítica de la actual y qué cosas son las que realmente tienen valor para llevar adelante desde este programa y cuáles deben hacerse desde otras instituciones”, reflexiona el profesional.
En ese sentido, “debemos plantearnos un plan de acción para estos tres años que nos permita todavía darle más valor a este programa, mantenerlo vigente y, sobre todo, seguir levantando apoyo desde el sector privado, porque todavía nos hace falta complementar un apoyo concreto del sector privado al programa, para que pueda lograr los objetivos que se plantea”, sostiene Marcos Brito.
El programa impulsado por Corfo dio a conocer esta nueva plataforma online que busca entregar mayor información sobre la gestión sustentable de los residuos de la construcción y demolición en el marco de una economía circular.
En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos. En Chile, la falta de información sobre la generación de residuos de la construcción y demolición (RCD) es una de las tantas brechas, así como el fortalecimiento de la cadena de valor de la economía circular en construcción. Y esto es algo que busca subsanar el sitio dedicado a RCD que Construye2025 acaba de estrenar.
La coordinadora técnica de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, explica que el sitio web tiene como fin “acercar a la industria esta estrategia multisectorial que busca promover la gestión de RCD bajo el foco de la economía circular”. Por lo tanto, agrega la arquitecta, “su objetivo es poner a disposición un espacio para tomar conciencia de la problemática de los RCD, y las consecuencias de una economía lineal basada en la extracción de recursos, uso y posterior eliminación, la cual muchas veces es inadecuada”.
De esta manera, los usuarios podrán encontrar información interesante y útil a través de casos, entrevistas y buenas prácticas sobre cómo gestionar correctamente estos residuos. Además, el sitio constituye una plataforma para conocer el desarrollo de una hoja de ruta para la Gestión Sustentable RCD como parte del acercamiento a una economía circular. Esta iniciativa es liderada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025.
En http://construye2025.cl/rcd/ se darán a conocer casos de constructoras que han obtenido importantes beneficios en productividad y sustentabilidad en su gestión, entrevistas, información sobre investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que se está realizando en Chile en base al reciclaje de materiales y fabricación de nuevos productos, e iniciativas públicas que tienen relación con la economía circular. La plataforma web también contendrá información de mercado sobre empresas dedicadas a esto, información sobre el marco regulatorio chileno para su gestión y presentaciones de expertos que han participado en seminarios de la temática.
La economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.
Si bien se propone un cambio de paradigma, “estamos abordando la gestión de los RCD como una oportunidad para desarrollar una economía circular, más sustentable, donde no existen residuos, todo se aprovecha para nuevos productos y ciclos”, sostiene Tapia.
Sumado al trabajo de la gestión de los RCD y economía circular, las otras grandes áreas de Construye2025 están dedicadas a la construcción industrializada y la certificación del capital humano de la industria de la construcción local.