Por Loreto Wahr Rivas, Directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas
En el contexto del Desarrollo Humano Sostenible que conforma la Agenda 2030, debemos y queremos avanzar en proveer arquitectura pública con altos estándares de sustentabilidad, participación ciudadana, enfoque de género, inclusión y seguridad. Entendemos que no son variables que se adicionan, sino que convergen en una perspectiva sobre cómo hacer nuestra gestión pública.
En ese escenario para poner en valor e implementar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, sobre “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, se reconocen los cambios y avances en temas de género en nuestra sociedad. Parte de estos son el aumento de las jefaturas de hogar femenina ascendiendo en casi la mitad; y el incremento en la incorporación de las mujeres al mercado laboral, formal y/o informal. Si bien estos trabajos implican una mayor autonomía, son procesos de transformación que han mantenido las brechas de género. Por una parte, nuevos roles se han asumido por las mujeres, pero se adicionan a las responsabilidades domésticas y/o de cuidados. Esto se observa tanto en mujeres jóvenes, adultas y también en aquellas adultas mayores que se encuentran activas. Sin embargo, puede aumentar los niveles de rezago, pudiendo ser aún más si es que esas mujeres poseen alguna condición de discapacidad, de proveniencia migrante o de pueblos originarios, de identidad diversa o de ruralidad, entre otras discriminaciones.
Ante lo expuesto, existe convergencia que la planificación y diseño urbano, así como en la arquitectura pública, deben contribuir de forma cotidiana en la provisión de suficientes redes de apoyo para el cuidado y el trabajo doméstico en las diferentes escalas.
Es en esta línea desde la cual la Dirección de Arquitectura del MOP se ha propuesto contribuir en la materia, elaborando Guías orientadoras para el diseño en la edificación pública, en el año 2009 y en 2016. Actualmente estamos desarrollando un nuevo documento que actualiza las orientaciones de diseño que amplíen un enfoque de derechos, profundizando una perspectiva de género e interseccional en respuesta a las necesidades de mayor inclusión, igualdad y sustentabilidad.
Este nuevo documento, busca ser una oportunidad para avanzar en el diálogo, para comprender y acoger la diversidad desde una nueva mirada, que contribuya a una arquitectura acorde con los cambios y demandas actuales. Es así como se continúa avanzando en más y mejor acceso a servicios de salas cunas, jardines infantiles y establecimientos educacionales con jornada escolar presencial completa y en horarios no diferidos. Lo anterior, haciendo hincapié en que estos dispositivos espaciales diseñados para la corresponsabilidad y el cuidado deben adecuarse a las particularidades del territorio y a las necesidades propias de la comunidad local, en las cuales se aplique un enfoque de género pertinente, evitando caer en soluciones estándar.
La arquitectura y el diseño de la ciudad, en sus diversas formas y escalas, no son neutrales, sino que responden a un contexto histórico, social y político, por ello, cada vez se hace más necesario incorporar la perspectiva de género en la planificación y construcción de espacios urbanos.
A través de políticas públicas que se consoliden en una construcción de espacios y lugares con enfoque de género, el sector público puede incidir directamente en la creación de espacios más seguros, amables, accesibles y justos. La transformación de nuestras ciudades no es un proceso sencillo ni inmediato, pero es urgente y cada construcción y espacio que consolidamos es un paso decidido hacia mayores transformaciones. El rol del Estado es crucial en este camino, pues a través de la acción política y el compromiso con los derechos humanos, puede garantizar que las ciudades sean espacios donde todas las personas puedan vivir y desarrollarse con dignidad, seguridad y libertad.
Con la participación de Alejandra Tapia, el programa se hizo presente en actividades relacionadas con el Ministerio de Obras Públicas: en el Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, y en el encuentro de diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura.
En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible y la inclusión de la economía circular. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.
Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile, entre ellas estuvo Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP.
El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética, economía circular e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.
Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.
La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.
De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.
Diálogo sobre políticas públicas “Sustentabilidad y Cambio Climático”
Asimismo, Tapia participó en uno de los dos paneles de expertos para llevar a cabo el segundo diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el contexto de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura. En la oportunidad, se respondieron a las preguntas sobre cómo inciden las políticas sobre el cambio climático y la sustentabilidad en la edificación pública y cuáles son las nuevas estrategias y tecnologías de la construcción que se presentan para que la sociedad pueda adaptarse al cambio climático.
Al respecto, la directora nacional de Arquitectura, Loreto Wahr, destacó la importancia de generar estos espacios de conversación, a pocos meses de celebrar los 150 años de la Dirección de Arquitectura que se cumplen el próximo 25 de enero de 2025. “Es sumamente importante considerar el ciclo completo de los proyectos, desde la planificación, el diseño y la construcción, estableciendo buenas conversaciones con un trabajo integrado para, posteriormente, innovar en la construcción”, aseguró Whar, recalcando la importancia de incorporar a la mujer y la perspectiva de género en la industria, además del uso de tecnologías avanzadas.
Alejandra Tapia remarcó el valor de estos 150 años de experiencia que tiene la Dirección y aspectos claves en la gestión como “la responsabilidad en el diseño de los proyectos y los impactos que estos pueden causar, tanto ambientales como sociales.”
Algo en lo que también coincide el jefe de la División de Infraestructura Sustentable (DIS) de la Dirección General de Obras Públicas, Daniel Bifani, es en que “la planificación es crucial por la importancia estratégica de las obras que se planifican de facto en el territorio, lo que requiere una estrecha colaboración con organismos regionales y el sector académico”. Todo esto, bajo el alero de los cuatro pilares de la Política de Sostenibilidad MOP, que incluyen lo ambiental, lo económico-financiero, lo social y lo institucional.
Desde su área, Rodolfo Jiménez, decano de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la Universidad de Santiago de Chile, señaló que el mayor desafío que están enfrentando es algo que ya están abordando, y tiene que ver con la formación. “Nuestro enfoque principal es la educación de profesionales. Desde los primeros años, tratamos todos los temas relacionados con la sustentabilidad con nuestros estudiantes. Ahora, creemos que es posible establecer una sinergia mucho mayor con las instituciones públicas, a través de metodologías como el aprendizaje y servicio, lo que permitiría la realización de convenios de colaboración”, agregó.
Andrés Venegas, gerente de Proyecto en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), expresó que es fundamental que la arquitectura se transforme en un sistema eficiente, que minimice el uso de energía y recursos, y que tenga una incidencia positiva a largo plazo en el entorno. Agregando que “el desafío ahora es implementar estas iniciativas, compartirlas transversalmente en la sociedad y educar a las personas para poder construir una nueva sociedad que proteja el planeta y permita nuestra subsistencia como especie.”
En ese sentido, el jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, consideró que esta fue una oportunidad de “poner en valor el trabajo de política pública que ha hecho la Dirección de Arquitectura con CES, que ha dado muestras de ser una política pública consistente en el tiempo, que empezaron a trabajar hace más de 10 años y que empezaron ellos a apoyar fuertemente incorporando proyectos a certificación”, con lo cual se refuerza la importancia de la planificación como un instrumento clave en esta materia.
El primer panel fue moderado por la arquitecta Margarita Cordaro, funcionaria de la Sección de Sustentabilidad y Normas de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de Macarena Ortiz Arrieta, secretaria ejecutiva de la Construcción Sustentable DITEC del MINVU; Orietta Valdés, de la División de Evaluación Social de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Alexandre Carbonnel Torralbo, académico de la USACH, Daniel Bifani y Hernán Madrid. Mientras que el segundo panel fue moderado por la arquitecta Paulina Ortiz, jefa (s) de la Unidad de Proyectos de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de David Cabieles, del Departamento de Edificación y Ciudad del Ministerio de Energía; Evelyn Medel, jefa del Departamento de Sostenibilidad y Cambio Climático de la DGOP; Daniela Vásquez, gerenta del Programa Tecnológico de Construye Zero del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción; Andrés Venegas, Alejandra Tapia y Rodolfo Jiménez.
Junto con la firma de la Política de Sostenibilidad de la cartera, en la ocasión se abordó la necesidad de potenciar la economía circular desde diferentes miradas.
Con la participación de la ministra de Obras Públicas (MOP), Jéssica López, y la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; se realizó la presentación de la Política de Sostenibilidad del Ministerio de Obras Públicas, a través de la firma simbólica del documento, para luego dar paso a un seminario de sostenibilidad en el que participaron expertos del sector público y privado.
La ministra López resaltó la importancia de contar con una política de sostenibilidad actualizada, capaz de responder a los desafíos que plantean factores como el cambio climático, considerando que actualmente el MOP gestiona “una cartera de más de 2.000 proyectos, por más de 20.000 millones de dólares. No es baladí que aseguremos que cada uno de los proyectos que hacemos cumple con los apropiados estándares”.
La titular de la cartera también sostuvo que realizar todas estas obras en armonía con las comunidades y de acuerdo con una normativa exigente permite dar legitimidad, “en términos de que son obras hechas para resolver necesidades de nuestra población y también para cuidar la seguridad de la población y la seguridad de nuestro territorio”.
Por su parte, la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, agregó que a la crisis por el cambio climático se suma la pérdida de biodiversidad y la contaminación. “Estas tres crisis están muy entrelazadas. Se afectan unas a las otras, se potencian unas a las otras y por lo tanto es muy importante el cómo hacemos las cosas. La buena noticia es que existen muchas medidas identificadas que cuidan ambas cosas”, puntualizó.
Normativas e innovación para la economía circular
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, fue parte de la mesa redonda “Avances en la economía circular MOP y en la industria de la construcción”, en la que también participaron la Dirección Nacional de Vialidad y empresas como Aza, Empresas Melón y Alta Ley.
Durante su intervención, la profesional expresó que Construye2025 busca ser un espacio para que todos los involucrados en el sector de la construcción puedan encontrarse y avanzar en temas vinculados con la sustentabilidad, especialmente en el ámbito de la gestión de residuos. “Ha sido un tremendo trabajo colaborativo, nos costó, al principio era feo hablar de residuos, no ha sido un camino fácil, pero gracias al apoyo de todas y todos hemos avanzado y estoy muy feliz de estar acá y hablar de áridos reciclados en obras y de la economía circular”.
Tapia destacó la importancia de actualizar estrategias y normativas de acuerdo con los avances de la innovación, ya que muchas veces las reglas estipuladas especifican procedimientos de gestión de residuos que impiden una mejor circulación de los materiales. En ese contexto, puso como ejemplo el desafío que representan las obras en el edificio del GAM, donde es importante evitar que el acero que saldrá termine en un vertedero en lugar de ser reutilizado. Para esto, también es importante ver “cómo se generan los incentivos, cómo se reconoce a las empresas que sí están avanzando en estas distintas materias y en economía circular”, explicó.
El seminario está disponible aquí:
Alejandra Tapia fue la encargada de presentar a Construye2025 como un espacio de encuentro para los distintos actores. Además, expusieron representantes del MOP, la CEPAL y distintos gremios del sector.
La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Chile fue la encargada de albergar el seminario “El poder de la colaboración para la innovación sostenible en la construcción”, organizado en conjunto por la CEPAL y LD Constructora, en el contexto del mes de la innovación y de la construcción del Edificio Norte.
En el evento estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de la CEPAL, del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mujeres en Construcción (MUCC), Construye2025, estudiantes e invitados.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, realizó una destacada intervención en la que abordó la importancia de la colaboración para alcanzar una innovación sostenible en la industria de la construcción. En ese sentido, mencionó el propósito de acelerar la transformación de la construcción y la constitución de Construye2025 como un espacio de encuentro para distintos actores, así como el sistema de gobernanza y la hoja de ruta 2022-2025.
Sobre el uso eficiente de los recursos, la profesional resaltó que el motor del programa de Corfo es generar menos residuos y desarrollar proyectos responsables, que contemplen una buena gestión energía y materiales. “La definición de desarrollo sostenible busca salvaguardar los recursos para generaciones futuras, pero hoy tenemos generaciones que no tienen acceso a distintos recursos, entonces es algo para reflexionar y pensar en la economía circular”, subrayó.
En representación del sector público, estuvo la directora nacional de Arquitectura del MOP Loreto Wahr, quien puso el foco de su presentación en el diseño inclusivo desde las políticas públicas. “Hemos recogido cuatro puntos: eficacia, perspectiva de género o poner en el centro a las personas, el impacto de las políticas públicas y la reutilización e incluso restitución de los recursos”. Asimismo, se explayó sobre un tema que puede causar dudas, como es la perspectiva de género en el diseño, “más que nada hay que pensar en diseños inclusivos universales”, dijo, poniendo como ejemplo la Ley de Mudadores que se discutió en el Congreso y que buscaba poner estos artefactos tanto en baños de hombres como de mujeres, “para responder a que las tareas de cuidado cada vez se diversifiquen más”.
Al respecto, Alejandra Lutfy, presidenta de Mujeres en Construcción (MUCC), invitó a las empresas a incorporar el enfoque de género en sus proyectos. “Aún somos muy pocas, somos un 8,7% el promedio de mujeres en construcción, y necesitamos que haya más mujeres, las mujeres entregamos un enfoque diferente en relación con nuevas áreas, nuevas perspectivas, nuevos enfoques, entonces es muy importante su incorporación tanto a nivel de maestras como profesionales”.
Quien también intervino fue Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT, cuyo tema trató sobre el diseño pensado para la gestión de residuos. “En principio, el diseño intenta minimizar la cantidad de residuos, tratar de reincorporar materiales y recursos a los procesos de construcción; es un tremendo paso para avanzar en economía circular y va a requerir innovación desde el diseño”, explicó.
Al respecto, Martínez llamó a mirar las estrategias sustentables como oportunidades de desarrollo económico. “En Chile tenemos la oportunidad de avanzar en productividad, esto ha sido identificado por la Comisión Nacional de Productividad (CNP) como una oportunidad de mejora en el desempeño de la industria de la construcción. Por todos lados vemos que es necesario avanzar en la circularidad de la industria”, sostuvo.
Desde la CEPAL, tomó la palabra Eduardo Lyon, jefe de Servicios Generales de la CEPAL, quien entregó una visión general sobre la construcción y la innovación en Naciones Unidas. Tras una completa revisión del sector en los últimos años, explicó que, a diferencia de hace algunas décadas, en la actualidad lo más costoso es operar los edificios, por lo que un buen diseño es fundamental para optimizar recursos y hacerlos más sustentables. Acá también resaltó el papel de la innovación. “La optimización que se haga de los parámetros depende mucho de un modelo que ya está medio obsoleto, que es el modelo antiguo del tiempo, costo y calidad”, que no da un lugar relevante tanto a las personas como a su seguridad.
Por lo tanto, las tres variables a considerar son la social, la financiera y la medioambiental. Por lo tanto, el gran desafío del mañana “no está en diseñar edificios bonitos, sino en diseñar edificios eficientes, capaces de enfrentar esta problemática”, sostuvo.
Santiago Vásquez, profesional de CEPAL, destacó el rol de colaboración que ha tenido Construye2025 con CEPAL y con el Edificio Norte, porque desde un inicio, desde el 2017, el programa “tuvo la visión de comprometerse con nosotros como un socio estratégico y de acompañarnos en estos en el proceso de concepción, de discusión y ahora de ejecución del proyecto, así que un elemento fundamental a destacar, ha sido el desarrollo de un ecosistema virtuoso de la construcción para el Edificio Norte”.
Como mencionó Vásquez, el proyecto tiene tres pilares fundamentales: la construcción sustentable, el rol de la mujer en la construcción y el fomento a la producción local y el uso de materiales locales.
“En términos del primer pilar, hemos podido llevar adelante temas muy importantes, como el uso de escoria negra en la construcción del hormigón, los pisos laminados, la energía fotovoltaica, tratamos el agua que se genera en el edificio y, de esta manera, somos el primer edificio de emisiones netas cero que funcionará en Naciones Unidas y esperamos que sea un ejemplo para el resto de países”, precisó el profesional, agregando que “estamos muy orgullosos de dejar este legado para Latinoamérica desde CEPAL, que fomenta un tipo de construcción diferente”.
A ello se suma la incorporación femenina en el proyecto, dado que mientras en la industria el porcentaje ronda el 8%, en el edificio Norte tiene una participación del 32%, lo cual “definitivamente es un valor agregado importante en nuestro trabajo, que fue creado desde un principio como un elemento para ser evaluado en las consideraciones técnicas y contractuales del mismo”, dijo.
Por su parte, Vera Rebeco, subgerente de Innovación de LD Constructora, manifestó su alegría con el desarrollo de este espacio en CEPAL, “en una oportunidad única de estar hablando en este lugar sobre innovación”.
Para la ejecutiva, ha sido clave poder dar a conocer todas las ventajas y todo el proceso de poder construir un edificio net zero, “la verdad es que nos ha abierto las puertas a un ecosistema que está súper alineado a los temas de innovación, de la sostenibilidad, de la protección de los recursos, de mirar un proyecto de construcción no solamente en la fase de construcción, sino que en el ciclo de vida completo”.
En ese sentido, Rebeco expresa el deseo de que el sector tenga cada vez más el desarrollo de proyectos net zero, “donde nuestros mandantes estén totalmente alineados hacia donde vamos como industria, hacia la sostenibilidad, la mejora, la innovación, la inclusión, la igualdad de género, creemos que esos son los pilares de la sociedad y que, por ende, como industria, también debemos perseguir”.
El Liceo Jorge Teillier de Lautaro, en la región de la Araucanía; el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano, en la región del Biobío, y la Subcomisaría de Longaví, en la región del Maule, son los edificios que superan los 70 puntos en la certificación. Además, por primera vez se premió a un proyecto de Aysén.
La sexta versión de los Premios CES reveló que los edificios más sustentables del país están en el sur de Chile, específicamente en las regiones de La Araucanía, Biobío y Maule.
Este año, el primer lugar fue para el Liceo B-15 Jorge Teillier, ubicado en la comuna de Lautaro. El segundo lugar fue para el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano (D.R.A.T.), mientras que en la tercera posición se instaló la Subcomisaría de Longaví.
Cabe mencionar que en la categoría de Proyecto Precertificado, el primer lugar fue para el Retén de Río Tranquilo, de Río Ibáñez, ubicado en la región de Aysén, cuyo mandante es Carabineros de Chile. El segundo lugar quedó en manos de la Escuela La Piedra, de Galvarino, perteneciente a la región de la Araucanía, cuyos mandantes corresponden a la Municipalidad de Galvarino y Desafío Levantemos Chile.
Con una ceremonia realizada en el Auditorio de Contraloría, organizada por Certificación Edificio Sustentable (CES), en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas, los asistentes pudieron celebrar y aplaudir a los mandantes y equipos involucrados en cada edificio y proyecto.
El presidente de CES, Ricardo Fernández, destacó que los proyectos galardonados constatan que se está trabajando “con un alto estándar y cada vez estos premios son más buscados, más deseados”. Asimismo, sostuvo que certificaciones como la que entrega CES “hacen que el nivel de la industria mejore, y estamos proporcionando un hábitat mejor para las personas y cuidando el medioambiente”.
Por su parte, el director general de Obras Públicas, Boris Olguín, celebró “la cantidad de de servicios públicos involucrados: Aduanas, Carabineros” y “el rol del Ministerio de Obras Públicas en toda la edificación pública, que ha sido reconocida por el trabajo que viene realizando desde la Dirección de Arquitectura y también desde la Dirección de Aeropuertos”. Al mismo tiempo, sostuvo que los Premios CES constituyen un incentivo para que más instituciones del sector privado se comprometan con la edificación sustentable.
Un liceo mejor para todos
El renovado liceo Jorge Teillier, de la Municipalidad de Lautaro, estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura de la Región de la Araucanía, con el diseño de Arquitectonica Ltda., la asesoría CES de Alejandro Reyes en etapa de certificación, la evaluación de 88 Ltda., y fue construido por Wörner S.A.
Cuenta con más de 9.200 metros cuadrados de superficie construida total en su conjunto. Con 76/100 puntos, alcanzó el nivel de Certificación Sobresaliente. Además, su diseño le valió el puntaje máximo en las categorías de Construcción y de Gestión, convirtiéndose en el primer edificio en implementar al máximo nivel las estrategias de gestión de residuos durante la construcción.
Manuel Bravo Schilling, Director Regional de Arquitectura MOP La Araucanía, da cuenta de la importancia de los Premios CES, “pues promueven una arquitectura sustentable, fundamental considerando el compromiso que todos debemos tener con las generaciones futuras”. Sobre la obra realizada en el liceo Jorge Teillier, resaltó las estrategias para “maximizar ganancias solares, una envolvente térmica continua, ventilación con un sistema híbrido, iluminación LED, artefactos sanitarios de bajo consumo de agua y un sistema de calefacción de alta eficiencia. Debido a todo ello, el edificio cuenta con una certificación sobresaliente y nos alegra estar generando edificios públicos de excelencia y comprometidos con el medioambiente”.
El nuevo edificio de Aduana en Talcahuano Con una superficie total de casi 1.400 metros cuadrados construidos; este edificio alcanzó un puntaje de 72,5/100, lo que lo califica en el nivel de Certificación Sobresaliente.
El Servicio Nacional de Aduanas trabajó con la Dirección Regional de Arquitectura del Biobío, con Prado Arquitectos, Francisco Pizarro como asesor CES, 88 Ltda como Entidad Evaluadora y Gabriel Fernandez de la Maza como constructor.
La directora nacional de Aduanas de Chile, Alejandra Arriaza, manifestó su emoción al recordar que este nuevo edificio viene a reponer el que, en 2010, fue arrasado por el terremoto y tsunami que arrasaron la zona. “Fue un trabajo arduo, anhelado por nuestros funcionarios, por lo tanto, es muy grato contar con un edificio que para nuestra Dirección Regional, para la enorme e importante labor que desarrollamos para el país, tiene la dignidad de esta función”. En esa línea, la directora regional, Katherine Ampuero, añadió que “tenemos un edificio que es la envidia de los otros servicios, incluso algunos nos piden un paseo por las dependencias. Este reconocimiento viene también a darnos fuerzas y a reconocer que el Servicio y el Gobierno están con nosotros”.
Una comisaría acogedora
Con la Subcomisaría de Longaví, Carabineros de Chile se hace presente en cuatro de las seis ceremonias de los Premios CES. Con el diseño de BIS Arquitectos, la asesoría CES de Fernanda Soto y la evaluación de EBP Chile, la nueva comisaría cuenta con más de 1.200 metros cuadrados de superficie construida y obtuvo el tercer mayor puntaje, con 71/100 puntos, alcanzando el nivel de Certificación Sobresaliente. En tanto, la construcción estuvo a cargo de Angel Bartolomé Cecchi Ltda.
El coronel Fabián Rocha, jefe del Depto. de Cuarteles, quiso “enfatizar el gran trabajo en equipo detrás de esto y la alianza estratégica que tenemos con el MOP desde hace 14 años, a través de lo que hemos podido llegar a estas certificaciones y estos premios. Estos edificios públicos deben ser puntos de encuentro para la comunidad y hacia allá va nuestra línea de trabajo”.
Para el capitán de Carabineros y subcomisario de Longaví, Diego Rivera Bravo, las principales características de la nueva comisaría son “un buen espacio, un buen confort para los que trabajamos al interior, una buena aislación térmica que permite que las temperaturas sean adecuadas tanto en verano como en invierno, la iluminación adecuada que permite mantener lugares visibles en todo momento, sin necesidad de usar de forma exagerada la luz eléctrica”. Asimismo, recalca que, como usuario, agradece que el edificio haya sido bien pensado para su función de comisaría, lo que resulta en espacios cómodos y de buena amplitud para organizar de mejor manera el espacio en el día a día.
Profesionales, empresas y política pública
En la oportunidad, también fueron reconocidos como Profesionales Destacados el arquitecto Enrique Browne, precursor en Chile del concepto de la doble piel vegetal, además es autor de emblemáticas obras, entre las cuales destaca el Edificio Consorcio, la Casa Caracola, la Iglesia Colegio Villa María, Sonda y las Oficinas Pioneer, entre muchas otras, y José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción, donde ha destacado por diversas iniciativas.
Asimismo, el Comité Directivo de CES entregó este año una nueva distinción, denominada “Reconocimiento CES a la Construcción desde la Academia”, orientada a quienes han contribuido desde las diversas universidades de nuestro país a fortalecer la construcción sustentable en el sector. Este reconocimiento toma el nombre del profesor Gabriel Rodríguez Jaque, quien desde los años setenta, formó a miles de profesionales de las carreras de arquitectura, ingeniería civil y construcción civil, contribuyendo, desde la universidad, al gran cuerpo de normas técnicas y regulaciones para la construcción en nuestro país, las que fueron una base a los sistemas de certificación como CES.
El Premio CES a la Empresa Destacada recayó en Sacyr, especialmente por el trabajo que han realizado en la construcción de hospitales en nuestro país, y el de la Política Pública Destacada, lo obtuvo la Dirección de Aeropuertos del MOP, por el trabajo de impulso y compromiso que ha tenido con la certificación de infraestructura sustentable.
Desde Sacyr, Ángel Plaza, administrador de Contrato Hospital Quillota Petorca y Hospital Sótero del Río, explicó que “nuestro compromiso con la sostenibilidad es ineludible, estamos trabajando en ello, por ejemplo, en estudios de huella de carbono, cosa que todavía no se había hecho en este país; y tenemos la certificación de residuos cero, que es la primera que se obtiene en una obra en este país, que garantiza que valorizamos y reutilizamos más de 95% de nuestros residuos”.
Claudia Silva, directora nacional de Aeropuertos del MOP, señaló que el compromiso de su gestión es “que todos nuestros edificios y todas nuestras construcciones se hagan de manera sustentable y estamos constantemente mejorando los recintos aeroportuarios”.
En el escenario de sequía de 15 años, una buena noticia es la publicación en el Diario Oficial del Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises, que permite utilizar el agua reciclada en los puntos urbanos, recreativos, ornamentales, industriales, ambientales e impactará en distintos sectores productivos.
Sin duda, en las últimas semanas se han vivido importantes hitos en términos reglamentarios. Por una parte, el 27 de mayo se publicó en el Diario Oficial la modificación a la Reglamentación Térmica, y el 9 de mayo, también se publicó el Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises.
“Considerando que el país vive una sequía de 15 años, ante un escenario de cambio climático y un continuo aumento de demanda por el agua, es necesario generar e incorporar nuevas fuentes de agua, como la reutilización de aguas grises, por lo que la publicación de este reglamento el 9 de mayo de 2024, permitirá poner en práctica la ley N°21.075, que regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises”, señala Rodrigo Sanhueza, director general de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por ello, Karen Alaluf, encargada de la Unidad de Informática del Serviu Región de Valparaíso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), reconoce que “este reglamento lo estábamos esperando desde hace mucho tiempo, realmente es un gran primer paso para formalizar estos proyectos de reutilización de agua grises y, de esta manera, contar con un instrumento legal para seguir implementando soluciones a nuestras viviendas sociales”.
En tanto, para Lucía del Pilar Beltrán, socia fundadora de Ecological, el documento es suficientemente acotado y permite dar un marco legal a acciones e iniciativas que ya se estaban desarrollando de forma espontánea, e informal, sobre todo en contextos rurales. “Este reglamento avanza en profesionalizar las soluciones, crear confianza y desarrollo en las nuevas tecnologías y crear estándares básicos que resguarden la salud de todos y todas”, opina.
A juicio de la autoridad de la DGA, la importancia de este reglamento es que éste “regula las instituciones asociadas a la fiscalización, entrega un marco para el diseño u operación de plantas para el reúso y fija estándares de calidad de agua dependiendo del reuso. Con su aplicación se podrá liberar agua potable que hoy es usada, por ejemplo, para el riego de jardines, cuidando así el agua que es un recurso finito y de esta manera, hacer más eficiente su uso”.
Sin embargo, para Alaluf, si bien es un gran aporte utilizar el agua reciclada en los puntos que señala el reglamento: Urbanos, Recreativos, Ornamentales, Industriales, Ambientales, “quedamos al debe en aquellos casos que nuestras soluciones superan la calidad de agua planteada en la ley así que debemos seguir trabajando en el tema para llegar pronto a regar hortalizas y alimentos de consumo, que es la fuente de sustento de muchos habitantes de las zonas rurales”.
Aunque “familiarizar a la población empíricamente con conceptos de calidad de agua, parámetros para los diferentes usos (urbanos, ornamentales, agricultura, o interés público), estrategias de auto-monitoreo, soluciones técnicas respaldadas, etc., nos parecen esfuerzos colectivos básicos que debemos realizar como sociedad, y este reglamento avanza en esa dirección”, asegura Beltrán.
Impactos esperados
Rodrigo Sanhueza espera que con este documento todos los sectores productivos, ya sea agricultura, minería, industria, construcción, entre otros, y el sector público desarrollen proyectos de reutilización de aguas grises, para así descomprimir la demanda de uso de agua potable para actividades que no lo requieren y priorizar el agua potable para consumo humano.
En el sector construcción, “sin duda que podrá implementarse para dejar de utilizar agua potable para el riego de jardines y descarga de sanitarios de los proyectos inmobiliarios que emprenda el sector privado y público. Es de toda lógica incorporar la sustentabilidad en las viviendas y los espacios recreativos y ornamentales”, asegura el director general de Aguas.
Añade que debiera impactar en la construcción de todo tipo de viviendas, así como en la edificación de infraestructura pública, áreas verdes y campos deportivos de municipios. “También debiera tener un impacto económico positivo en las personas, ya que con este reglamento se habilita al reúso de agua dentro de viviendas, por ende, se podrá rebajar el consumo y verse una disminución en el pago. Y los sectores productivos igualmente debieran liberar agua potable en sus procesos, reemplazandola por aguas grises en áreas donde el reglamento lo permita”.
Específicamente en las viviendas sociales, genera “un impacto totalmente revolucionario, porque cambia el paradigma de uso del agua en las viviendas. Estamos seguros que este reglamento les va a mejorar la calidad de vida a la mayoría, sino a todos los habitantes de viviendas sociales rurales, que se encuentran en zonas de sequía, donde en muchos casos deben pagar mensualmente camiones aljibes para poder satisfacer su demanda de agua”, explica Karen Alaluf.
Por otra parte, “también ayudará mucho a todos aquellos que trabajan en sus casas como lo observamos en nuestras viviendas pilotos: las familias trabajaban el cuero y otros se dedicaban al cultivo de flores. Con la actual sequía ellos veían muy incierto poder seguir ejerciendo estas labores, tema que gracias al reciclaje de aguas grises les dio una luz de esperanza a no perder su fuente de trabajo. Gracias a este reglamento y a las soluciones de reciclaje, podríamos señalar que sería factible mejorar sólo en la provincia de Petorca a más de 550 viviendas, entregando solución tanto a las viviendas construidas como las que están por construirse”, sostiene.
Por su parte, Lucía del Pilar Beltrán cree que si la implementación se desarrolla de forma responsable y a conciencia, “podemos disminuir los costos de construcción de las viviendas y mejorar el estándar en su entorno cercano, obteniendo mejoras visibles en la calidad de vida de las familias”.
Asimismo, establece que los impactos positivos no sólo son sociales y ambientales, sino que también económicos. “La vivienda social colectiva, por ejemplo, puede ser una oportunidad enorme, donde por un beneficio o subsidio de mejoramiento individual se pueda llegar a beneficios colectivos de alto impacto”, dice.
Experiencias previas
Desde antes de la publicación del reglamento, ya existían ejemplos de reutilización de aguas grises en viviendas sociales, a las que alude la profesional del Serviu Región de Valparaíso.
Específicamente se refiere a “Vivienda eficiente en recurso hídrico VERH”, un sistema integrado de gestión del agua a escala de vivienda unifamiliar, cuyo objetivo fue la administración efectiva del recurso hídrico a nivel domiciliario.
El proyecto debía ser viable, de fácil manejo y bajo costo para ser instalado en viviendas sociales, asegurando el acceso, distribución, reutilización y disminución del consumo hídrico de sus ocupantes.
“Debido a la gran sequía de la provincia de Petorca, nuestro foco fue allí, y nuestra idea era implementarlo en cuatro viviendas ubicadas de forma estratégica en zonas con características geomorfológicas diferentes entre sí: dos en el valle costero de Longotoma y dos en la precordillera de Cabildo y Petorca. Lo anterior se consideró con el fin de analizar comportamientos de los productos según ubicación geográfica y sus características climáticas, topográficas y de acceso”, cuenta.
Así, con la publicación del reglamento más el proyecto generado por el equipo de innovación de Serviu, Alaluf espera que se pueda crear una “política pública de construcción de viviendas sociales con eficiencia hídrica, en especial en las Zonas Rurales donde más se requiera, y al igual como hay subsidios para instalar paneles solares, pueda haber pronto un subsidio para el kit de eficiencia hídrica”.
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Alrededor de 85.000 toneladas retiradas por el Ministerio de Obras Públicas solo en la primera etapa de la remoción de escombros en la emergencia de los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, se suman a los grandes volúmenes de residuos generados tras las catástrofes, más de 20 millones de toneladas se generaron para generadas para el 27F, sin considerar otras catástrofes ocurridas en Chile. Un protocolo que ponga de acuerdo a las autoridades, coordine a los funcionarios públicos y capacite a la ciudadanía en el adecuado manejo y gestión de dichos residuos aparece como idea fuerte tras esta última emergencia.
Para fines de febrero, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) informaban que se había terminado la primera etapa de remoción de escombros tras los incendios en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. Fueron un total de 85.000 toneladas las recogidas, de acuerdo a lo señalado en Radio Pauta por el seremi del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Valparaíso, Yanino Riquelme. Esta cifra significaba solo el 70% de la tarea total, según datos del gobierno, y fueron destinados el relleno sanitario El Molle.
Más allá de la respuesta que tuvo el MOP y sus direcciones, cabe analizar que, de acuerdo a lo informado, tal cantidad de toneladas equivale a 56.000 buses vertidos en el relleno sanitario. Por ello, es necesario pensar en la necesidad de contar con un protocolo de manejo de residuos de emergencias, sobre todo considerando que en Chile las emergencias son recurrentes: incendios, terremotos, temporales, etc.
De hecho, en 2021, el Ministerio del Medio Ambiente estimó la generación de residuos ocurrida en el terremoto 27F, “llegando a la conclusión que solo por la afectación a vivienda con la información levantada nacional, se pudieron haber generado más de 20 millones de toneladas de residuos derivados del desastre”, precisa Rubén González, profesional de la Oficina de Economía Circular del MMA.
En 2023, la Oficina de Economía Circular del MMA junto con el Departamento de Gestión Interinstitucional de SENAPRED desarrollaron una propuesta de ficha para levantar información sobre residuos en momentos de desastre y catástrofes, que permita a los servicios locales incorporar estos aspectos en las solicitudes de recursos de forma complementaria al formulario ALFA, y así ayudar a identificar situaciones de riesgo con residuos y solicitar apoyo especializado.
“Este instrumento se encuentra a nivel de borrador a espera de validaciones internas en los servicios para su pilotaje, mejora y luego su instauración como un procedimiento, cuestión que es necesario coordinar con el Ministerio del Interior”, explica González.
Y en la actualidad, el MMA en conjunto con Fundación Chile y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA postulan un fondo GEF para abordar distintos aspectos de economía circular en el sector construcción, fondo que consultará recursos para apoyar el desarrollo de la guía señalada y para desarrollar contenidos de un curso para sensibilizar y educar en estas materias a funcionarios municipales.
Lucas Bracho, CEO de Reduciclo y asesor de Plataforma Industria Circular, cree que es “crucial implementar un protocolo específico para la gestión de residuos derivados de demolición en situaciones de emergencia, como los recientes incendios en la región de Valparaíso”.
La misma opinión tiene Karen Aguilera, fundadora de Revaloriza, empresa de revalorización de residuos de la construcción de la región de Valparaíso: “Sí, es necesario, no tan sólo a raíz de los incendios en particular, sino que basados en los Planes Locales de Cambio Climático, en donde existen variados tipos de emergencias que podemos sufrir. Cada municipio del país debe contar con planes y protocolos que indiquen las forma de actuar ante situaciones que lamentablemente serán más recurrentes, tales como: remociones en masa, derrumbes, demoliciones, incendios, entre otros”, explica.
Aguilera destaca el actuar de la Municipalidad de Quilpué, cuyos profesionales ejecutaron el acopio temporal de residuos en canchas, “al igual que los otros municipios, pero realizando la diferencia entre lo que debe ir a disposición final directamente y lo que sí es posible de valorizar”.
La fundadora de Revaloriza añade que en 1984 “sufrimos en la región de una remoción en masa producto de residuos de construcción dispuestos de manera ilegal en la zona alta del Estero de Reñaca, situación que sigue repitiéndose en varias quebradas de la región, siendo un riesgo latente”. Sobre todo considerando que los incendios han sido reiterativos en la región de Valparaíso desde 2014, y “lamentablemente, con niveles de crudeza altísimos y a esto hay que sumar que somos un país sísmico, en donde no hay que omitir que debemos contar con infraestructura crítica para hacernos cargo de los residuos post desastre”, opina la profesional.
A su juicio, este incendio evidencia lo que por años ha sido una dura realidad: “ser expertos en implementar planes reactivos y no preventivos. Es necesario que nuestros planes preventivos sean conociendo lo que existe en el territorio y que los protocolos sean claros en cómo actuar para que el nivel de incertidumbre sea mucho menor”.
El protocolo
Para Rubén González, un aspecto clave a entender en el caso de desastres en los que se generan escombros, es que entre ellos existen materiales que pueden ser peligrosos y que se suman a los riesgos ya existentes en la zona afectada, y a situaciones posibles como derrumbes, presencia de cadáveres, hasta de la lucha con delincuentes.
En palabras simples, “lo que no debería ocurrir es que las personas, sin debida preparación, sin equipamiento de protección personal adecuado comiencen a retirar escombros, a entregarlos a chatarreros o a acumularlos en las calles para comenzar inmediatamente el proceso de reconstrucción sobre las cenizas o escombros húmedos de su antiguo hogar”, advierte el profesional del MMA.
Al respecto, efectivamente, cree que se hacen necesarios mejorados protocolos de carácter intersectorial que posibiliten dicha diagnosis y es por ello que los distintos agentes del Estado se encuentran promoviendo dicha interacción.
“Como comenté antes, el Ministerio del Medio Ambiente se encuentra coordinado con SENAPRED, así también se realizaron gestiones con MOP, para asegurar que el retiro de escombros que esa entidad ejecuta considere aspectos específicos referidos a gestión de residuos de demolición. Cabe señalar que la NCh 3727:2021 Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición, ya es un primer protocolo que permite tener consideraciones sobre la gestión de residuos en momentos de desastre o catástrofe”, argumenta.
Información a la ciudadanía
Dentro de las múltiples imágenes de los incendios en centros urbanos, es posible ver a los habitantes que han perdido sus viviendas y enseres, levantando con sus propias manos los residuos, lo que abre la pregunta de si se requiere difundir contenidos e información sobre riesgos a la ciudadanía.
Para Rubén González está claro que sí: “mientras más información tenga la ciudadanía sobre los potenciales riesgos referidos a su acción en momentos de desastre y sobre cómo proceder ante el desafío de la remoción de escombros y sobre los efectos de determinado tipo de desastres sobre la habitabilidad de los entornos afectados; es mejor”.
Esto puede ayudar a evitar situaciones en las que la ciudadanía o incluso el personal público o privado, maneje residuos sin adecuados implementos de protección personal, acordes a la peligrosidad de los mismos, así como que se puedan identificar adecuadamente situaciones de riesgo las que se deben notificar a la autoridad.
Lucas Bracho sostiene que “es esencial que se difunda este protocolo entre la ciudadanía para garantizar una respuesta coordinada y eficiente. Crear material educativo, realizar campañas de concientización y organizar talleres comunitarios pueden ser estrategias efectivas para informar a la población sobre lo crucial que es clasificar y desechar apropiadamente los desechos de demolición, reduciendo al mínimo los impactos ambientales y en la salud.
De hecho, el profesional proveniente de la región de Valparaíso que ha desarrollado una carrera en torno a la gestión y valorización de residuos de la construcción y demolición, entrega algunos tips para una situación de emergencia:
Con todo ello, el consultor de Plataforma Industria Circular, señala que el manejo de desechos se vuelve fundamental para la recuperación y reconstrucción sostenible en este tipo de emergencias. “Es esencial promover una cultura de responsabilidad ambiental en la comunidad, aparte de llevar a cabo medidas prácticas. La clave para enfrentar los desafíos ambientales y sociales derivados de la emergencia será la colaboración entre autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y la ciudadanía”, piensa, así como también ve como fundamental “tener una planificación a largo plazo, brindar educación continua y fomentar la participación de la sociedad para construir una comunidad más resiliente y sostenible en el futuro”.
Por último, en cuanto a la educación de la ciudadanía, la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, sostiene que una de las acciones claves a implementar en catástrofes en el manejo de residuos, es proveer a los habitantes de información para la identificación de residuos peligrosos y la protección personal para evitar daños a la salud de las personas.
Uno de los materiales peligrosos que se encuentran en general en las demoliciones de construcciones previas al 2001 es el asbesto, que en caso de encontrarse friable, es decir, en condiciones de desmenuzarse, es altamente peligroso debido a que al respirar sus fibras puede producir enfermedades respiratorias, incluso cáncer. Cabe señalar que el asbesto es un material cuyo uso se prohibió en Chile en el año 2001. Este se puede encontrar presente en cañerías, material aislante, pegamento de palmetas de piso vinílico, entre otros, pero lo más común en nuestro país son las planchas de revestimiento para techumbre.
La arquitecta recomienda revisar el video que se realizó para el manejo de residuos de la demolición, basado en la NCh3727:2021 donde se explican estos aspectos.
En 2023, se utilizaron por primera vez en Chile áridos reciclados como base de carretera, en un tramo de prueba de la Ruta de la Fruta, usando 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Durante diciembre de 2023, se produjo un gran hito en el proyecto Ruta de la Fruta, ejecutado por Sacyr, consistente en un tramo de prueba de colocación de capa de base granular con 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Este desafío implicó el desarrollo de tecnologías a nivel de prototipo que permitan caracterizar los áridos reciclados de hormigón para su reutilización en reemplazo de áridos naturales.
Como señalan en Sacyr, estos áridos reciclados tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono (CO2), mejorando su microestructura, lo que podría ayudar a sustituir altos porcentajes de áridos naturales no renovables, que implican un gran consumo de recursos naturales.
Sacyr fue la entidad a cargo de la caracterización de las materias primas y residuos de hormigón, y de la evaluación experimental en terreno del desempeño mecánico de estos áridos como material de base o sub base granular, junto a la empresa Río Claro a cargo de la producción de los áridos reciclados. A su vez, estos materiales fueron validados por las entidades pertinentes, vale decir el Laboratorio Nacional de Vialidad y la Universidad de la Frontera, institución a cargo del proyecto.
Este hito correspondió a una de las actividades comprometidas en el proyecto FONDEF “Desarrollo de un nuevo árido reciclado de hormigón de mejor calidad en base a tratamientos de absorción de CO2”, a cargo de la Universidad de La Frontera y la Pontificia Universidad Católica, donde se articuló la colaboración entre el sector académico, la industria y el sector público.
La Universidad de La Frontera tiene una experiencia de 12 años analizando áridos reciclados, por lo que, sin duda, “sabemos identificar claramente cuál es un buen material y cómo utilizarlo correctamente. Por lo que sentimos que este hito es un gran aporte que estamos haciendo como universidad, que nos permite promover la circularidad en el ámbito de la construcción”, precisa la Dra. Viviana Letelier, académica e investigadora de la UFRO.
La académica destaca que en este proyecto debían cumplir con especificaciones técnicas, prácticamente como si estuvieran utilizando un árido natural: “ese fue uno de los grandes desafíos, lograr una banda granulométrica de áridos reciclados, que cumpliera con las especificaciones técnicas del manual de carreteras, además de cumplir de cumplir con las otras propiedades requeridas para bases de carreteras. Ha sido clave dentro de este proceso el poder trabajar con áridos reciclados no contaminados, donde fue un aporte el conocer el origen del hormigón desde donde provenían”, y por tanto, su trazabilidad.
Por su parte, Víctor Armijos, gerente de Innovación de Sacyr, cree que ésta es una gran oportunidad de colaboración y de validación de este material como base granular, “ya que nos permite adquirir nuevos subconocimientos, probar nuevas tecnologías, mejorar nuestros procesos constructivos que hoy quieren aportar al cambio climático y a la huella de carbono”.
Consciente de la importancia de este hito está Bárbara Cornejo, jefa de Medioambiente de ENEL, “porque le da valor a un residuo, que podrían ser los postes que se retiran de las vías producto de choques, por ejemplo, y que ahora están teniendo una segunda vida, siendo utilizado nuevamente en un material completamente distinto, para otro fin”.
Desde el ámbito público, Víctor Reyes, jefe del Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, ve este paso de manera muy positiva, dado que “hace ya un par de años en la Dirección de Vialidad estamos enfrascados en incentivar el desarrollo de infraestructura vial sostenible, adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, entonces queremos también aportar desde la normativa, que es el Manual de Carreteras”.
Como explica Viviana Letelier, ésta es la primera vez que se utilizan áridos reciclados como base de carretera y la primera vez de lo que probablemente sea el futuro: “poder utilizar y revalorizar algo que antes se iba a botadero y que ahora puede ser efectivamente usado como un reemplazo de árido natural y que cumple su misma función en perfectas condiciones”.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, valora tremendamente esta iniciativa, “esta alianza virtuosa entre la academia, las empresas y el sector público, para impulsar soluciones sostenibles como son los áridos reciclados es una iniciativa que aportará mucho a la circularidad del sector construcción, felicitamos a la UFRO, a Sacyr, a ENEL, y al MOP y esperamos que cada día haya más obras con este tipo de soluciones”.
Por otra parte, el sector avanza en nuevas normativas para establecer estándares y generar confianza en el uso de áridos reciclados. Actualmente, se encuentran en desarrollo las normas técnicas prNCh3849 Áridos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos – Clasificación, ensayos y requisitos de caracterización y directrices para la trazabilidad. Y la norma prNCh3848 Pavimentos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no 8 peligrosos – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y sub bases de pavimentos (ver nota).
Se trata del proyecto de valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC.
El Proyecto Ashggregate, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC, llevó a cabo un Workshop con la industria, con el propósito de presentar los resultados obtenidos respecto a la valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción.
La actividad fue inaugurada por Jonathan Núñez, gerente de Transferencia y Comercialización de Fundación Copec-UC, quien destacó el proyecto Ashggregate, una solución vanguardista que no sólo propone una alternativa sostenible sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
“Estamos convencidos de que esta iniciativa no solo aportará al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudará a mitigar la escasez de áridos, ofreciendo una alternativa económica y en línea con la regulación. Hoy todas las empresas tienen el desafío de volver sus negocios cada vez más sustentables, pero sabemos lo difícil que es, cuando la empresa debe mantener también su desempeño económico de corto plazo. Esperamos que esta tecnología contribuya a que puedan recorrer ese camino, que sabemos que es arduo, pero que hoy es absolutamente necesario para mantener un negocio viable en el largo plazo”, afirmó Jonathan Núñez.
La directora del proyecto y académica de la Universidad de Valparaíso, Patricia Martínez, presentó la visión y los objetivos del proyecto, subrayando la relevancia de encontrar soluciones sostenibles para el sector de la construcción. “Destaco la necesidad del trabajo colaborativo en madurar las tecnologías desarrolladas en la academia, involucrando al sector privado y público”. También puso énfasis en : “la necesidad de cuantificar los atributos de circularidad y sustentabilidad de estos nuevos productos, de modo que las ventajas que tienen en sus perfiles ambientales sean certificables, no solo en lo técnico (propiedades físicas, químicas o mecánicas), sino también los efectos positivos que tienen desde el punto de vista ambiental”.
Iván Navarrete, investigador del proyecto y académico UC, continuó la presentación detallando los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las propiedades de los áridos artificiales y en los logros alcanzados en el escalamiento de la planta piloto.
Respecto a la conclusiones obtenidas en la caracterización de Ashggregate agregó que “las características de la ceniza volante utilizada en la fabricación de Ashggregate controla su comportamiento; cumple con los requerimientos de resistencia a la abrasión e impact value necesarios para la confección de hormigones estructurales; y el uso de Ashggregate permite disminuir hasta en un 20% la densidad del hormigón manteniendo su resistencia a la comprensión”, enfatizó Iván Navarrete, investigador del proyecto.
Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, abordó los desafíos actuales de la industria del árido, en consonancia con la Hoja de Ruta de la Industria, proporcionando una perspectiva esencial sobre el futuro del sector.
“La demanda de áridos va a aumentar; es cada vez más relevante incorporar criterios de circularidad; se debe incentivar el uso de nuevos tipos y fuentes de áridos; y se necesita avanzar en el marco reglamentario y técnico adecuado”, concluyó el Gerente General del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile.
Evelyne Medel, jefa del Departamento de Cambio Climático y Economía Circular, DIS, DGOP, MOP, ofreció una presentación detallada sobre la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en el contexto del proyecto Ashggregate.
La jornada concluyó con una enriquecedora conversación y visita a la planta piloto, con el propósito de avanzar en la materialización del negocio tecnológico propuesto por el proyecto.
El Proyecto Ashggregate, ganador del Concurso Regular I+D para Innovar en 2019 y respaldado por la Fundación Copec-UC, recibe financiamiento y asesoría especializada en gestión comercial, modelo de negocios, propiedad intelectual y aspectos regulatorios. Estos respaldos buscan potenciar el impacto del proyecto en los sectores a los que se orienta.
En un seminario organizado por el Instituto Nacional de Normalización, que contó con la participación del INN, Construye2025 y el MOP, se dio cuenta de los avances que han hecho los tres organismos en materia de economía circular y la importancia de las normativas de áridos reciclados para el sector.
El Instituto Nacional de Normalización organizó a fines de noviembre el Seminario “Cambiando la forma de construir: Transformando residuos en áridos para la construcción”, programa desarrollado con aportes de Corfo, para el desarrollo de normas chilenas para la habilitación de la economía circular en el sector construcción.
Este evento contó con la participación de Emilio Rojas, profesional de la División de Normas del Instituto Nacional de Normalización; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025; Víctor Reyes, jefe de la Unidad de Carreteras, de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, y Pablo Ibañez, asesor ambiental de la División de Ingeniería de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas.
Cada uno de los expositores nombrados abarcó diversos tópicos, como el impulso de nuevas normas chilenas sobre este ámbito, la importancia de los áridos, su uso en obras públicas y su impacto en la economía circular entre otros interesantes temas.
Claudia Cerda, jefa de División de Normas del INN, contó, al abrir esta actividad, que Corfo les ha solicitado como Instituto Nacional de Normalización el estudio de normas técnicas que habiliten el desarrollo de la Hoja de Ruta de Economía Circular. “Este ha sido un gran desafío para el INN y nos hemos propuesto ir cumpliendo de manera sostenida y sistemática con ello”, precisó.
Asimismo, comentó que los primeros pasos que ha dado la institución en economía circular los desarrollaron antes de la hoja de ruta y fueron las normas de gestión de residuos de la construcción y demolición, específicamente, la NCh3562 sobre clasificación y directrices para el plan de gestión de RCD, financiada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el año 2017, y la NCh3727, que establece las consideraciones para la gestión de residuos y para las auditorías previas a las obras de demolición, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, el año 2020.
“En particular, quiero mencionar el uso que se le ha estado dando a la norma 3562, que fue oficializada por el Minvu en septiembre de 2019, y ha sido considerada en la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción 2035, a partir de la cual distintos organismos de construcción, como la Cámara Chilena de la Construcción y la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la han considerado como base para impulsar el marco regulatorio relacionado con la gestión de los RCD, así como en la elaboración de manuales de apoyo a las empresas para contribuir a la gestión de ellos”, especificó.
Cerda añadió que esta normativa “también ha sido considerada como una referencia por organismos públicos, en particular, el Ministerio de Obras Públicas, para la gestión de los residuos en obra, así como también hemos sabido que se utiliza dentro de bases técnicas de licitación de obras públicas”.
A partir de este trabajo, han surgido nuevas necesidades y encargos hacia el INN. Es así como en 2022 se aprobó un nuevo contrato entre el MMA y el INN para la elaboración de siete normas sobre economía circular, las que buscan establecer los atributos e indicadores de circularidad para gran parte de la cadena de valor de la construcción (ver nota).
“En el camino también hemos ampliado este trabajo hacia el sector de minería. Los primeros indicios de incorporar áridos reciclados del sector minero fueron manifestados por este rubro en el comité que hoy se encuentra estudiando la norma 163 que establece los requisitos para los áridos utilizados en morteros y hormigones. Sin embargo, para avanzar en la incorporación de estos nuevos áridos es necesario basarnos en datos científicos y en la tecnología, que sirvan para demostrar los requisitos de calidad y seguridad de éstos”, argumentó.
En paralelo, han ido recopilando información sobre los residuos mineros y siderúrgicos que pueden transformarse y valorizarse como áridos a ser utilizados en el sector de la construcción. “Es aquí donde las disciplinas se juntan y debemos estar preparados para ello. Nos encontramos en un punto relevante, contribuyendo al punto de inflexión en la gestión de los residuos, donde éstos no sean desechados y enterrados, sino más bien, reutilizados y valorizados para seguir construyendo con la economía circular en nuestro país”, comentó.
Áridos reciclados
Emilio Rojas, profesional División de Normas del INN, presentó el tema “Impulsando el uso de áridos no convencionales – Nuevas Normas Chilenas”. En su presentación evidenció dos grandes problemas: la no gestión de los residuos en una obra y la escasez de áridos naturales, lo que lleva a su extracción ilegal y a generar grandes impactos ambientales.
“Como INN vemos oportunidades de mejora en estos problemas, porque una norma chilena parte de la identificación de un problema que se transforma en una necesidad, en este caso, de generar un documento normativo, por lo tanto, todas estas situaciones nos llevan a hacernos cargo de la situación que nos corresponde”, expuso.
En ese contexto, habló sobre el panorama normativo nacional en torno a la materia. A las ya mencionadas por Claudia Cerda, añadió Ley REP 20.920, que establece un marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y el reciclaje, “por lo tanto, es un puntapié inicial para que podamos hacer desarrollos técnicos”, dijo.
Mencionó el prNCh3849 Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos; clasificación, ensayos y requisitos de caracterización y directrices para la trazabilidad; el prNCh3851 Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico, clasificación y requisitos, el prNCh3848 Pavimentos, Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos, Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos y el prNCh3850 Pavimentos Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico , Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos.
“Este convenio con Corfo tiene la particularidad de que estas normas chilenas se trabajan muy rápido, por lo que en 2023 las normas tenían que estar en consulta pública y tener una primera reunión de comité técnico. Por ello, citamos a un comité de anteproyecto cerrado, con expertos que ya han hecho desarrollos en este tipo de materiales para poder elaborar dichos anteproyectos”, señaló.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, se refirió a “La importancia de los áridos: ¿Cómo aseguramos los recursos para una construcción sostenible?”.
Tapia agradeció la instancia de trabajo colaborativo que significan los comités de normas, a Corfo por la voluntad de avanzar en normas de economía circular, invitando a Construye2025 a hacer propuestas, y al INN por el apoyo para sacar adelante estas normas.
Asimismo, sostuvo que es necesario “buscar las formas de asegurar los recursos para tener una construcción más sostenible económica, social y ambiental, pero no solo para las generaciones futuras, sino que para las actuales, porque tenemos tremendas inequidades sociales, entonces mientras se pierden muchos residuos, tenemos comunas con grandes ingresos que construyen mucho, tienen muy buena calidad de espacios públicos, versus otras que pueden tener el hormigón, pero en forma de residuo y no de edificación, lo que afecta la calidad de vida de las personas”, junto con dar cuenta de la pérdida de materiales en la que aún persiste el sector.
La arquitecta evidenció que “son muchos los desafíos, por lo que el cambio tenemos que hacerlo ahora”, refiriéndose a pasar de una economía lineal a una circular, planificar las ciudades, evitando errores de diseño y la generación de pasivos ambientales.
Al finalizar, Alejandra Tapia destacó las iniciativas colaborativas que se están encargando de esta problemática de la construcción, como la Hoja de Ruta RCD Economía Circular de la Construcción 2035, lanzada en 2020 por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025, así como la Estrategia de Economía Circular en Construcción, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción, Construye2025 y la CDT.
En representación del Ministerio de Obras Públicas, Víctor Reyes, jefe de la Unidad Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad, y Pablo Ibáñez, asesor ambiental de la División de Ingeniería de la Dirección de Vialidad, expusieron sobre “Áridos Reciclados en Obras Públicas: Caminando Hacia la Economía Circular”.
Reyes contó que en la Dirección de Vialidad del MOP hablan de economía circular y áridos reciclados desde antes de 2015 y que han avanzado “principalmente en el desarrollo de algún tipo de información y pruebas de laboratorio”.
A su juicio, “ha sido un camino largo de ir conversando con distintas personas y convenciendo sobre este cambio. Hemos ido sentando las bases de lo que se busca, porque sentimos una responsabilidad importante como ente público para poder impulsar esto. Somos uno de los principales mandantes de obras públicas, en las que se consumen muchos materiales de construcción y si dentro de nuestras exigencias en los contratos, pedimos el uso de otros materiales y avanzar en la utilización de materiales reciclados, eso será una ayuda importante”.
Por lo mismo, “hemos estado trabajando bastante con el INN en el desarrollo de estas normativas, como Manual de Carreteras en la Dirección de Vialidad para ir impulsando estos temas con el Laboratorio Nacional de Vialidad, con el Comité de Normas del MOP”, afirmó el ingeniero.
En tanto, Pablo Ibáñez se refirió a los áridos naturales y mencionó que teniendo la normativa y la Hoja de Ruta RCD, “se genera una serie de desafíos para la Dirección de Vialidad con la utilización de áridos reciclados, los que se presentan en todo el ciclo de vida de un proyecto vial. En la preinversión, estos proyectos nuevos o alternativas de mejoramiento, donde utilizando las 9R, la idea es repensar o rediseñar pensando en materiales de construcción que puedan reutilizarse en estos trazados o disminuyendo el uso de materiales vírgenes”.
Así, “durante el diseño podemos establecer los tipos de pavimentos que pueden utilizar, reutilización de áridos en el diseño, analizar y comparar los tipos de pavimentos a realizar, avanzar en los términos de referencia, con los requisitos y lineamientos, junto con el Laboratorio de Vialidad”, complementó.
En la etapa de construcción precisó que es posible utilizar materiales alternativos, pero fundamentalmente, está la posibilidad de reciclar y reutilizar los rechazos y residuos provenientes de la obra. Y en el caso de mantenimiento, está la reposición de elementos, y reciclaje de pavimentos, a través de RAP, o espumado, entre otros, y el manejo de residuos.
En resumen, “desde el punto de vista del uso de carpetas de rodadura referidas a asfaltos, tenemos bastante experiencia, pero nos falta todavía en la reutilización de agregados de hormigón”, especificó Ibáñez.
Finalmente, Víctor Reyes presentó algunos ejemplos de experiencias que se han realizado desde la Dirección de Vialidad y comentó que en el MOP se está trabajando en una nueva política de sustentabilidad que les permita reducir el impacto ambiental de las obras, usar eficientemente los recursos e integrar la economía circular.
El seminario completo puede ser consultado aquí:
Con 76 puntos alcanzados en la certificación CES, equivalente a nivel Sobresaliente, el recinto educacional destacó por reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción. La constructora a cargo del proyecto cuenta cómo alcanzaron este alto porcentaje.
El liceo B-15 Jorge Teillier ubicado en el sector norte de la comuna de Lautaro, en la región de la Araucanía, cuenta con una infraestructura de 9.215 metros cuadrados y corresponde a la mayor inversión realizada en el ámbito de la educación en el sur de Chile, con un monto que supera los $15.600 millones de pesos.
En mayo de este año logró la certificación CES con 76 puntos, alcanzando un nivel sobresaliente. Postula, además, al requerimiento 21 Manejo de Residuos durante la construcción de la versión 1 y logra reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción.
El inmueble se encuentra terminado. Se trata de un largo anhelo de la población de Lautaro y, según afirmó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, comenzará su uso prontamente en el próximo año escolar.
La construcción del proyecto estuvo a cargo de la Constructora Wörner. El ingeniero Cristián Pereira estuvo a cargo de la reposición de la infraestructura del liceo y comparte que el proyecto adjudicado al MOP de Temuco tenía un estudio preliminar de certificación preaprobado, producto de ello, una vez adjudicado, se debió proceder con las gestiones de asesoría para llevar a cabo y planificar la certificación del proyecto desde su inicio, como lo solicita la entidad certificadora.
A su juicio, los elementos diferenciadores en la etapa construcción sobre reciclaje y reutilización de materiales fueron que, en primera instancia, se recicló todo el material de poliestireno de despunte utilizado en la etapa de las fundaciones y fue enviado a una empresa local, que recibe parte de los desechos de este material para volver a utilizarlo en su producción. “Esta situación se fue repitiendo constantemente hasta el término de las partidas que utilizaban dicho material. Lo mismo se hizo con los escombros y despuntes de acero que fueron enviados a empresas de reciclaje para su posterior utilización”, comenta el profesional.
En ese sentido y habiendo logrado reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción, Pereira opina que “incorporar el requerimiento CES a un proyecto le da un mayor estándar a toda la construcción, partiendo con la planificación previa para llevar el control de las actividades o partidas que son parte de los requerimientos CES”. Luego, “el control y monitoreo debe ser específico, el seguimiento constante, de tal forma de lograr traspasar a todos los subcontratos involucrados que cualquier cambio de materialidad debe ser previamente aprobado por el certificador, según el modelo previo, el cual no debe variar en puntuación, de manera de no afectar la puntuación inicial aprobada en la etapa de precalificación”, aconseja. Según el ingeniero, “eso hace que un proyecto con requerimiento CES tenga un serie de aristas más a controlar e identificar según el informe de eficiencia y todos los antecedentes del contrato, lo que lo hace más complejo pero más entretenido a la vez”.
Tras esta experiencia, Cristián Pereira asegura que “trabajar en un proyecto de certificación CES le da una plusvalía diferente a la ejecución del proyecto, principalmente porque es una variable que debe ser monitoreada todas las semanas y debe asignar personal a cargo para hacer un seguimiento de los compromisos preestablecidos”.
Pese a que esto se debe hacer con todos los parámetros que comprenden la construcción de un proyecto normal, cree que la diferencia está en que esto funciona en un carril paralelo. “Si bien uno siempre busca estrategias para lograr avanzar con mayor rapidez, al ser un proyecto CES, esto genera mayores restricciones y situaciones a tener en consideración, además de evaluar con el asesor y con los subcontratos involucrados en dichos trabajos, dado que no siempre las alternativas están dentro de lo permitido”, precisa.
De esta forma, se va revisando si los cambios propuestos permiten mantener la puntuación de la precalificación de inicio del proyecto hasta llegar a la etapa de término.
Finalmente, “con la entidad evaluadora todo el trabajo realizado en el desarrollo del proyecto se pone a prueba para obtener la respectiva certificación, sin duda, una gran y enriquecedora experiencia”, asegura Pereira.
Fuente: CES
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) dio inicio al desarrollo de la nueva política de sustentabilidad de la cartera, en un encuentro encabezado por la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y el ministro de Medio Ambiente (s), Maximiano Proaño.
Según las autoridades, el objetivo de esta nueva política es avanzar en forma integral en diversas dimensiones de la sustentabilidad -ambiental, económica, social e institucional-, contribuyendo en términos de equidad e inclusión, con enfoque transversal de género y transparencia, acorde a los desafíos que plantea la crisis climática y de biodiversidad. La idea -se explicó- es ser congruente con la normativa y directrices de sustentabilidad, contando con herramientas de cuantificación, seguimiento y verificación.
En la reunión se planteó además que se quiere lograr la implementación y monitoreo de la sustentabilidad del MOP, tanto en su gestión interna como en la ejecución de edificación e infraestructura pública y gestión hídrica.
Al respecto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, afirmó que “la actual política ambiental del Ministerio fue aprobada en 2016, por lo que una serie de nuevos criterios de sustentabilidad y de indicadores para su medición y seguimiento deben ser recogidos. Por esa razón, estamos comenzado el desarrollo de una nueva Política de Sustentabilidad, que sea transversal a todo el ministerio y que integre al mundo de la construcción, a las universidades y a organizaciones no gubernamentales. Este es uno de los focos fundamentales de nuestra gestión, en la que tenemos como prioridad proyectar obras que recojan los desafíos del cambio climático”.
De esta manera, se podrán establecer criterios que permitan minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales, contando con indicadores para su seguimiento, con el objetivo de contribuir a un desarrollo armónico y equilibrado con el medio ambiente, con beneficios en eficiencia y eficacia operativa.
En el marco de esta política, las autoridades anunciaron que se realizarán talleres donde los diversos actores participarán con sus miradas.
A la firma de este compromiso por la sustentabilidad concurrieron los ministros de Obras Públicas y de Medio Ambiente, junto a los directores generales de Obras Públicas, Concesiones y Aguas del MOP, junto con los directores nacionales de Obras Portuarias, la Fiscalía Nacional, de Contabilidad y Finanzas, Vialidad, Obras Hidráulicas, Planeamiento, Instituto Nacional de Hidráulica y el presidente del Cosoc del ministerio. A ellos se suman los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción; el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería; el Banco Interamericano de Desarrollo; Open Contracting Partnership; el Observatorio del Gasto Fiscal y el Construye2025.
Fuente: CPI
Un Centro Penitenciario de la región del Maule, un edificio municipal de la región de Atacama, y un hospital de la región de Tarapacá, fueron los ganadores de los Premios CES 2023, destacando por sus estrategias de sustentabilidad, eficiencia energética y confort ambiental para sus usuarios.
Ya se conocen los ganadores de la quinta versión de los Premios CES y la región del Maule obtuvo por tercera vez consecutiva el primer lugar, con el Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca.
Le siguen el Edificio Consistorial de Chañaral, de la región de Atacama, y el Hospital Alto Hospicio, de la región de Atacama, zonas del norte grande del país que por primera vez obtienen galardones en la categoría Edificio Certificado.
Estos tres son los ganadores de un total de 17 edificios que se certificaron en 2022, año en el que también se incorporaron 60 nuevos proyectos al sistema.
Así, con un centenar de asistentes, en el auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción, se entregaron galardones en las siguientes categorías: edificio certificado, proyecto precertificado, profesional destacado, empresa destacada y política pública destacada.
“Nos llena de orgullo ver cómo esta iniciativa se ha ido consolidando y transformado en un referente de valoración de proyectos y edificios sustentables a lo largo de todo el país, motivando día a día, mejores logros y alcances”, comentó Paola Molina, presidenta de Certificación Edificio Sustentable (CES).
Y es que “tenemos el objetivo de entregar, a través de la certificación CES, una herramienta acorde a los desafíos a que nos enfrentamos para avanzar hacia un desarrollo sostenible que permita mejorar la productividad y el desempeño de los proyectos que se certifican, desde la perspectiva: social, ambiental y económica; y en todo su ciclo de vida, aportando desde el sector construcción a avanzar hacia la anhelada y comprometida carbono neutralidad al 2050”, añadió.
Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medioambiente de la Cámara Chilena de la Construcción, destacó el compromiso y el avance. “Dentro del sector de la construcción hay múltiples desafíos, como incorporar tecnología, mejorar procesos, mejorar la productividad; pero todo esto dentro de un contexto de cambio climático que nos recuerda constantemente la necesidad de hacer un cambio en nuestras ciudades y en nuestros edificios”, precisó.
Los ganadores
Como comenta Molina, “los Premios CES, además de ser un reconocimiento al esfuerzo y logro obtenido por los equipos de cada proyecto, son una instancia que celebra el aporte de edificios responsables, que mejoran la calidad de vida de las personas, que son un aporte al cuidado de los recursos, y a la regeneración del medio ambiente; impactando positivamente en nuestra sociedad”.
En el caso del Hospital de Alto Hospicio, Alex Moyá, arquitecto de Bbats Consulting compartió que desarrollar el proyecto con categoría CES fue bastante complicado por la ubicación en medio del desierto, por lo que trabajaron mucho en la sustentabilidad, en que el consumo energético fuera bajo, proyectando unas lamas al perímetro las que le dieron carácter al proyecto, pero a pesar de las dificultades con el trabajo conjunto del equipo lograron un muy buen resultado.
La alcaldesa de Chañaral, Margarita Flores, quien viajó especialmente para recibir este reconocimiento, afirmó que “es muy emotivo y emocionante para mí que ser reconocida como comuna, primero, y luego nuestro edificio sustentable ha sido un orgullo, porque yo lo recibí e inauguré y ahora recibo el reconocimiento de este premio que viene a valorizar mucho más a las personas que trabajamos en este Municipio, a las usuarias, a las trabajadoras y trabajadores del municipio que tienen una mejor calidad de vida, una forma mejor, más agradable de atender a nuestros usuarios y usuarias”.
Asimismo, sostuvo que este “es un edificio que viene a mejorar nuestra calidad de vida. Arreglar, en cierto modo, la visión de la comuna de Chañaral y ser la envidia sana de nuestros vecinos. Es el único edificio que tenemos en la comuna, por tanto, agradecer el estar acá, agradecer a Dios y a todos quienes trabajaron en este proyecto, a la División de Arquitectura, a los ,andantes, y a quienes hacen el proyecto para dejarlo en las condiciones en que está: la verdad, me siento como el primer lugar”.
El primer lugar fue para Edificio Certificado – Recinto Modelo Educación y Trabajo ASA – ADI y ADE – DEP La Laguna, Talca. El inspector operativo subrogante de Gendarmería, Coronel Oscar Luna Mella, también demostró su orgullo “de poder representar a la autoridad ministerial de la institución de Gendarmería de Chile, al recibir este premio, el cual destaca los equipos de trabajo que proyectaron el Recinto de Educación y Trabajo La Laguna y en definitiva, esto provoca tener mejores condiciones de habitabilidad y también, no sólo se circunscribe a la cárcel, también permite generar un apoyo a la seguridad interior, apoyando la reinserción social, los climas laborales de nuestro personal que atiende a quienes son los que están en reclusión”.
Consuelo Larrea de luis vidal + architects, oficina a cargo del diseño de este recinto carcelario también manifestó su orgullo “por el resultado que obtuvimos y el bienestar que puede generar en los usuarios, que podemos pensar, van a obtener una experiencia sustentable también”. Por su parte, “nos parece muy importante que se destaque este tipo de proyectos”, concluyó Juan Carlos Barros, profesional del mismo estudio de arquitectos.
Categoría Proyecto Precertificado
En la categoría proyecto precertificado, los galardones se fueron a las regiones de O’Higgins, que se llevó el tercer lugar, con la Reposición Liceo Claudio Arrau Leon Doñihue, zona que ha sido tan afectada en los últimos meses. El 2° lugar recayó en la región de Valparaíso, con la Reposición Cuartel BICRIM PDI, Villa Alemana.
Y el 1º lugar nuevamente correspondió a la región de La Araucanía, con la Construcción Jardín infantil y Sala Cuna Intercultural Chinkowe. Felipe Barros, arquitecto coordinador de Proyectos-UCMEE-JUNJI Araucanía, señaló que “estamos muy orgullosos, teniendo en cuenta que aquí se conjugan dos cosas: la sustentabilidad y la interculturalidad. Ustedes saben el problema de contaminación que tenemos en Temuco y cómo afecta a los niños, entonces, son estos proyectos los que ayudan a que estos niños tengan una mejor calidad de vida”.
Asimismo, destacó la interculturalidad, “teniendo todos los problemas que existen en la Araucanía. Este es el único jardín intercultural en una capital regional. Esa es la importancia que tiene. Todo nuestro esfuerzo estuvo orientado a crear una arquitectura de calidad, con un alto confort, sustentable para los niños y niñas. Quiero agradecer a todos”, dijo Barros, despidiéndose con unas palabras en mapudungun.
Como ha ocurrido en años anteriores, Hernán Madrid, jefe de CES, contó en el evento que los puntajes han ido aumentando, “lo que habla de una mejora en los estándares de la certificación CES”.
Además, se reconoció como Profesional Destacado CES 2023, a Ricardo Fernández. gerente Técnico & Desarrollo Sostenible en Compañía Industrial El Volcán, quien fue presidente de CES en el periodo 2018-2021 y por su impulso comenzaron los premios CES, y a Teodoro Fernández, renombrado arquitecto chileno, graduado en la Universidad Católica en 1972. Es reconocido por su destacada contribución al mundo de la arquitectura y el diseño. Desde principios de los años 90, Fernández ha sido docente en la Escuela de Arquitectura UC, donde imparte el Taller de Formación y Representación, influyendo en numerosas generaciones de arquitectos talentosos.
“Estoy muy emocionado, no por recibir el premio, sino por quienes pensaron en mi nombre para esto. Realmente ver al equipo que está en CES, me genera sólo gratitud” (…) e invitó a considerar el impacto en las personas, “el cómo generar valor a las comunidades. “Los invito a seguir siempre con esta bandera de la sostenibilidad, que de la certificación -que si bien hoy día es maravilloso lo que vemos aquí- debiera ser mucho más, el mundo privado, sobre todo, está al debe”, añadió.
Mientras que Teodoro Fernández, “más que recibir felicitaciones, me corresponde felicitar a CES”, compartió, “porque nos ha ido alivianando el trabajo pues, fundamentalmente, ha establecido un estándar, una hoja de ruta o -para nosotros- una especie de guía de diseño, de manera de poder ir elaborando o trabajando con respecto a estos temas”.
Este año, además, se entregó un nuevo reconocimiento, para destacar el trabajo que realiza el sector privado en la construcción sustentable. De esta manera, el primer galardón recayó en la empresa Tánica Inmobiliaria, por su gran aporte al diseño y construcción sustentable en Chile, al ser uno de los pioneros en incorporar en sus proyectos altos estándares de eficiencia energética, tecnología y diseño sustentable. “Estamos muy orgullosos de tener el honor de estar acá. Replicamos la certificación de ese primer edificio piloto corporativo Transoceánica, en otros edificios y proyectos”, señaló Matías Poblete, gerente de Tánica.
El último premio a entregar fue a la Política Pública, que lo obtuvo el Ministerio de Obras Públicas, por la incorporación de la certificación voluntaria CES en la gran mayoría de sus licitaciones. La Dirección de Arquitectura MOP estuvo a cargo como unidad técnica de cinco de los edificios premiados.
“El 96% de los proyectos que ejecuta el Ministerio de Obras Públicas, que son más de dos mil contratos en todo Chile, lo realizan las empresas constructoras y las consultoras con las cuales estamos trabajando, vale decir, el desarrollo de la infraestructura y la edificación pública en el país la hacemos de manera conjunta entre el mundo público y el mundo privado. Por lo tanto, estas alianzas son muy naturales para nosotros y nos parecen además que son virtuosas del punto de vista de la edificación pública que hacemos para las personas”, afirmó Boris Olguin, director general de Obras Públicas.
Por su parte, Loreto Wahr, directora nacional de Arquitectura del MOP, reconoció “un sentimiento de mucho orgullo y de reconocimiento, sobre todo del esfuerzo que hacen las regiones. Este premio es bien relevante para nosotros porque demuestra y da cuenta de la consolidación de una política pública que llevamos impulsando por muchos años desde la Dirección de Arquitectura. Es la consolidación de una trayectoria y el esfuerzo permanente que se ha hecho porque se incorporen criterios de sostenibilidad en la edificación pública y que tengamos cinco de seis premios, de alguna manera, dan cuenta de ese esfuerzo”.
A tres años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular 2035 y a dos de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, ya se ven impulsos contundentes desde el sector público, desde una institucionalidad que camina hacia la consolidación de una visión circular en los proyectos.
Hace tres años, el sector de la construcción comenzó a vivir su primera gran transformación a partir del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025. De esta manera, también se cumplen tres años desde la firma del convenio que dio origen a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con la facilitación de la CDT.
Este escenario ha permitido afianzar cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
Cabe destacar que el Ministerio de Obras Públicas, solo en el último año (agosto 2022 a agosto 2023) han avanzado en cerca de 10 iniciativas, las que forman parte de los compromisos de la cartera establecidos en la Hoja de Ruta RCD.
Uno de los grandes avances que ha realizado la institución es la modificación de su estructura organizacional, subiendo de rango a la antigua Semat, Secretaría de Medio Ambiente y Territorio, a la actual División de Infraestructura Sustentable, la que dentro de su organigrama crea el Departamento de Cambio Climático y Economía Circular. Esta división tiene por objetivo máximo, lograr que la infraestructura y edificación sean sustentables.
A continuación, se detallan las iniciativas impulsadas por la división.
Plan de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) de Obras MOP
El Plan de Gestión considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos, en cumplimiento con la normativa ambiental vigente y apunta a favorecer su reducción, reutilización o reciclaje.
Con llamado a licitación:
En vías de incorporación por Circular Aclaratoria:
BALI que se encuentran en desarrollo (sin llamado a licitación):
Acuerdo de Producción Limpia Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) y Uso Eficiente del Agua. Hacia la economía circular de las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes y de la Antártica Chilena
El Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Obras Públicas, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la Cámara Chilena de la Construcción A.G, el Instituto de la Construcción, Construye2025 y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje A.G., y los respectivos Gobiernos Regionales, suscriben en agosto 2023 los tres APL para la Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) y Uso Eficiente del Agua.
Acuerdo de Producción Limpia Potenciando la Demanda de Resinas Plásticas Recicladas
Los organismos de la administración del Estado impulsarán y promoverán el uso de productos que incorporan resina plástica reciclada, comunicando e informando el valor de éstos. Dentro de la acción, se avanzó con el primer compromiso: Colaborar en la elaboración de un diagnóstico de productos plásticos que actualmente son utilizados durante la construcción y/o posterior uso de infraestructura pública, con el fin de promover la incorporación y/o reemplazo de materia prima plástica virgen por reciclada.
Para ello, se aplicó una encuesta a profesionales de todas las Direcciones Operativas del MOP, principalmente Inspectores Fiscales y profesionales que tienen relación con la ejecución de contratos de obras de infraestructura y edificación pública, la que fue respondida por 38 profesionales.
Contratación consultoría “Identificación de criterios de economía circular aplicables a Obras MOP”
En junio de 2023, se aprobó la contratación de servicios de consultoría a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el desarrollo de cinco estudios, entre ellos se contempla uno sobre “Identificación de criterios de economía circular aplicables a Obras MOP”.
Requerimiento de material reciclado en Bases de Licitación
La Dirección de Vialidad ha incorporado en algunas Bases de Licitación de Estudios el requerimiento de considerar materiales reciclados o con características de menor impacto ambiental, además de criterios de eficiencia energética, entre otros. Además, en dos contratos de puentes, a modo de pilotos, se incluyó el requerimiento de incorporar acero reciclado, según tipo de estructuras, llegando hasta un 100% para el caso de las barras de refuerzo o un mínimo de 65% para mallas de armadura prefabricadas.
En esta línea, ya están las bases de los siguientes contratos:
Institucionalidad para Economía Circular en el MOP
En el contexto de la reestructuración de la Dirección General de Obras Públicas, se creó la División de Infraestructura Sustentable, y dentro de ella, el Departamento de Cambio Climático y Economía Circular.
También, al interior del MOP, mensualmente (salvo contingencias) sesiona el Comité Intraministerial de Cambio Climático y Economía Circular, instancia de trabajo con equipos de nivel central y regional.
El Departamento de Cambio Climático y Economía Circular participa en las siguientes iniciativas: Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, Consejo Estratégico del CTEC, y Mesa Ejecutiva para la Productividad de Economía Circular de CORFO.
Participación en desarrollo de normativa sobre Economía Circular
Participación en el Comité de Anteproyecto que estudiará el conjunto de siete normas chilenas enmarcadas en el convenio suscrito entre el Ministerio del Medio Ambiente y el Instituto Nacional de Normalización (INN) sobre “Desarrollo de siete normas técnicas en materia de indicadores de desempeño circular para el sector construcción”.
Además, hay participación de la cartera en el Comité Estrategia Economía Circular Sector Construcción, Subcomité de Normativa.
Proyecto Denominado “Formación de Gestores de Sustentabilidad para la Descarbonización del Sector de la Construcción”
El Dpto. de Cambio Climático y Economía Circular (DGOP) propició el desarrollo de este proyecto de formación, en coordinación con CORFO, colaborando, entre otros, en los temas a abordar en la capacitación y los perfiles del público objetivo.
Reutilización de material fresado en obras
En la Obra de Conservación de Mataveri, aeropuerto de Isla de Pascua, que comenzó en septiembre de 2022, se había considerado inicialmente la remoción completa de la capa asfáltica (10 cm) y la base existente (20 cm), seguida de la instalación de una nueva base y la pavimentación con asfalto. Esta solución implicaba el transporte de 26.000 toneladas de base chancada desde canteras en el continente hacia la Isla de Pascua.
No obstante, se llevó a cabo una modificación en el contrato para aprovechar la base existente y reciclar el pavimento fresado, dando lugar a un material de alta calidad denominado “Base Tratada”.
Esta alternativa satisface los requisitos técnicos y permitió eliminar por completo la necesidad de transportar base desde el continente a la Isla, reutilizar el 100% de la Base Existente y el 92,9% del fresado asfáltico. La diferencia de 7% del fresado asfáltico, fue reutilizado en el contrato de conservación menor ejecutado este año 2023, el fresado fue utilizado en los caminos de borde aeropuerto de Mataveri.
Requerimiento de material reciclado, criterios de economía circular y/o cambio climático en Bases de Licitación
La Dirección de Aeropuertos ha incorporado en algunas Bases Administrativas o TdR el requerimiento de considerar materiales reciclados, consideraciones de economía circular y/o cambio climático.
Denominación |
Consideraciones en relación con: material reciclado, economía circular y/o cambio climático |
Región |
Estudio Prefactibilidad Mejoramiento y Reposición de Pista del Aeropuerto Diego Aracena, 2do Llamado – Región de Tarapacá |
Estudio de prefactibilidad incluye análisis de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) estimando la huella de carbono del combustible requerido por las principales aeronaves proyectadas a operar. |
Tarapacá |
Diseño Reposición Umbral 14 Aeródromo Robinson Crusoe |
Diseño considera la utilización de losas prefabricadas, para reducir impactos de construcción en zonas protegidas. |
Valparaíso |
Anteproyecto Referencial “Ampliación y Mejoramiento Aeródromo Teniente Marsh”, Segundo Llamado |
1) Cambio climático en las predicciones y/o respaldos en el diseño que de holgura a alguna condición atípica. |
Magallanes y de la Antártica Chilena |
Anteproyecto Referencial Ampliación y Mejoramiento Ad. Teniente Julio Gallardo, Puerto Natales |
1) Cambio climático en las predicciones y/o respaldos en el diseño que de holgura a alguna condición atípica. |
Magallanes y de la Antártica Chilena |
Estudio Básico Investigación y Análisis de Parámetros para Certificación de Proyectos de Infraestructura Aeroportuaria Sustentable |
Incluye ajuste de herramientas para la Certificación de Edificio Sustentable (CES) para aeropuertos en temáticas de energía, agua y acústica. Además, el estudio contempla temáticas de innovación, huella de carbono, economía circular, estrategias innovadoras en edificación e infraestructura sustentable, energías limpias (hidrógeno verde y electromovilidad), Netzero, Cambio climático, Infraestructura verde y azul, estudio variable social y propuesta de metodología de costo social de nuevas medidas de sustentabilidad. |
Interregional |