Realizado el 17 de diciembre de 2024
Con un fondo de $ 200 millones a repartir entre las propuestas ganadoras, la iniciativa se posiciona como un modelo innovador en el ecosistema de capacitación, en directo beneficio del desarrollo de los talentos y del fortalecimiento de la industria.
Este jueves se llevó a cabo la gran final del Fondo de Innovación para el Desarrollo de Talento en la Construcción (FIT Construcción), una iniciativa pionera impulsada por el OTIC CChC. Este proyecto busca enfrentar, a través de soluciones innovadoras, los desafíos más urgentes del sector: atraer, desarrollar y fidelizar talento para una industria en constante evolución.
El evento contó con un jurado de alto nivel, que incluyó a Lucas Palacios, Rector de INACAP; Alicia Vesperinas, vicepresidenta nacional de la CChC; Karen Thal, presidenta de Icare; Marcos Brito, gerente de Construye2025 (Corfo); Tadashi Takaoka, director de Metro y experto innovación; Max Valdés, director de Chócale.cl; Juan Pablo Aylwin, presidente del Directorio del OTIC CChC; José Garay, gerente general del OTIC CChC. Estas figuras evaluaron las siete propuestas finalistas, seleccionadas por su capacidad para generar soluciones prácticas y escalables a problemáticas históricas del sector.
Por su parte, José Garay, gerente general del OTIC CChC, destacó la relevancia estratégica del FIT como motor de cambio en la industria. “Este fondo busca facilitar el crecimiento sostenible del sector, promoviendo la adopción de buenas prácticas, cerrando brechas de habilidades y fortaleciendo el capital humano de la construcción. Así contribuimos no solo al progreso del sector, sino al desarrollo económico del país”, señaló.
La vicepresidenta de la CChC, Alicia Vesperinas, destacó la calidad de las propuestas finalistas del FIT: “La construcción aporta el 7% aproximado al PIB y el 8% de la fuerza laboral del país, lo que hace que estas iniciativas orientadas al desarrollo del capital humano sean fundamentales para lograr un crecimiento sostenible en el sector”. Además, la representante gremial, quien formó parte del jurado, señaló: “seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, asegurándonos de que ese talento no se pierda y contribuya al futuro del sector”.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye 2025 señaló que “nos pareció muy interesante haber conocido estos proyectos, porque justamente estamos buscando cosas que puedan provocar cambios en un ecosistema que los necesita. Estamos felices de haber participado y esperamos que instancias como éstas se repitan”.
Con un fondo de $ 200 millones, destinados a financiar proyectos innovadores, el FIT Construcción se posiciona como un modelo a seguir en la creación de un ecosistema de colaboración que beneficia tanto a las empresas del sector como a la población del país en su conjunto. Durante la jornada, las iniciativas finalistas se presentaron al jurado, quien determinó como ganadores a un total de 4 proyectos: Impulsa Mujer, de Infocap; Rehaviour, de Pignus; Joblearning, de People Lab Chile; y Nanogrado 4.0, de Fundación Telefónica Chile.
Olga Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, cuyo proyecto fue uno de los ganadores, señaló en la instancia que “sin duda, poner lo que sabemos hacer al servicio de la formación, puede ser trascendental para apoyar la transformación digital de un sector productivo fundamental para Chile, como es la construcción”.
En tanto, Kattina Orellana, socia fundadora y jefa de operaciones de Pignus, otra de las iniciativas elegidas, señaló que “este fondo nos va a ayudar a desarrollar más tecnología para apoyar las capacitaciones de la construcción, donde es posible ir más allá con ideas de la mano de la inteligencia artificial, realidad virtual o realidad aumentada, apoyando la formación de los trabajadores en obras, e impactando en reducir la ocurrencia de accidentes”.
El OTIC CChC ya está trabajando para lanzar en 2025 dos nuevos Fondos de Innovación para el Talento, enfocados en otras industrias estratégicas, reafirmando su compromiso con la innovación como eje central para la formación y desarrollo del talento. Este enfoque incluye la creación de rutas formativas desde los liceos técnico-profesionales y el fortalecimiento de alianzas con sectores clave, impulsando la productividad, la transferencia de conocimiento al puesto de trabajo y fomentando la inclusión, la sostenibilidad y la adaptabilidad en un mercado laboral en transformación.
El proyecto ganador, denominado Mueve RCD, fue elegido entre sus contendores por contribuir al desarrollo de una construcción más sostenible, al incluir un importante porcentaje de áridos artificiales, provenientes del procesamiento de residuos de la industria siderúrgica, en la fabricación del hormigón.
Durante la recién pasada edición de Edifica 2024, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) convocó al concurso “Construir Innovando”, que invitaba a empresas de la Región Metropolitana, sin importar que fuesen socios o no de la CChC, a presentar sus proyectos en las áreas de construcción, logística y valorización de residuos.
En ese contexto, Aceros AZA, Polpaico, SalfaCorp y Subcargo crearon una exitosa alianza para dar vida a Mueve RCD, proyecto que se erigió como el ganador del certamen. Su propuesta transforma residuos en áridos artificiales para su utilización en hormigón sostenible. Entre sus principales características, este hormigón cuenta con una viabilidad técnica comprobada por el Instituto de Investigación y Ensayos de Materiales (IDIEM), garantiza el cumplimiento de la normativa vigente y puede aplicarse en diversas estructuras, alcanzado resistencias equivalentes a hormigones GN 25, GN 30 o GN 35.
Para Matías Contreras, gerente general de EcoAZA, filial de Aceros AZA, “el valor de este tipo de proyecto es poder dar a conocer la utilidad del acero verde, que es fabricado en nuestra planta de Aceros AZA, y así, visibilizar los atributos ambientales de los áridos artificiales que estamos produciendo en EcoAZA”.
El menor impacto ambiental que produciría el uso de este hormigón es uno de sus principales atractivos, pues se utiliza 30% de material reciclado para su fabricación, por lo que reduce su huella de carbono en una medida equivalente a la plantación de 10.000 árboles al año.
“La alianza que formamos con las empresas Polpaico Soluciones, EcoAZA, Aceros AZA, SalfaCorp y Subcargo puso a disposición su experiencia, creatividad y conocimientos técnicos para resolver problemas complejos para la industria. Para eso, la colaboración fue clave, así como las instancias de aprendizaje y mentoría que la CChC y OpenBeauchef dispuso para nosotros que nos facilitó el camino”, señaló Mario Recabal, gerente corporativo de innovación en Polpaico Soluciones.
Desde SalfaCorp, Soledad Santelices, gerente de Sostenibilidad, afirmó que “participar en esta iniciativa fue una experiencia de mucho valor para SalfaCorp. Vemos grandes oportunidades en la economía circular y trabajar en conjunto, con un mismo propósito, nos llevó a impulsar un proyecto aterrizado y escalable con mucho potencial para enfrentar los desafíos de la industria”.
El reconocimiento otorgado en Edifica 2024 permitirá que el proyecto Mueve RCD avance a la fase piloto, financiada por la CChC, lo que constituye un hito en la transición hacia un futuro de construcción más circular y sostenible.
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Alejandra Tapia fue la encargada de presentar a Construye2025 como un espacio de encuentro para los distintos actores. Además, expusieron representantes del MOP, la CEPAL y distintos gremios del sector.
La sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Chile fue la encargada de albergar el seminario “El poder de la colaboración para la innovación sostenible en la construcción”, organizado en conjunto por la CEPAL y LD Constructora, en el contexto del mes de la innovación y de la construcción del Edificio Norte.
En el evento estuvieron presentes autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de la CEPAL, del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), Mujeres en Construcción (MUCC), Construye2025, estudiantes e invitados.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, realizó una destacada intervención en la que abordó la importancia de la colaboración para alcanzar una innovación sostenible en la industria de la construcción. En ese sentido, mencionó el propósito de acelerar la transformación de la construcción y la constitución de Construye2025 como un espacio de encuentro para distintos actores, así como el sistema de gobernanza y la hoja de ruta 2022-2025.
Sobre el uso eficiente de los recursos, la profesional resaltó que el motor del programa de Corfo es generar menos residuos y desarrollar proyectos responsables, que contemplen una buena gestión energía y materiales. “La definición de desarrollo sostenible busca salvaguardar los recursos para generaciones futuras, pero hoy tenemos generaciones que no tienen acceso a distintos recursos, entonces es algo para reflexionar y pensar en la economía circular”, subrayó.
En representación del sector público, estuvo la directora nacional de Arquitectura del MOP Loreto Wahr, quien puso el foco de su presentación en el diseño inclusivo desde las políticas públicas. “Hemos recogido cuatro puntos: eficacia, perspectiva de género o poner en el centro a las personas, el impacto de las políticas públicas y la reutilización e incluso restitución de los recursos”. Asimismo, se explayó sobre un tema que puede causar dudas, como es la perspectiva de género en el diseño, “más que nada hay que pensar en diseños inclusivos universales”, dijo, poniendo como ejemplo la Ley de Mudadores que se discutió en el Congreso y que buscaba poner estos artefactos tanto en baños de hombres como de mujeres, “para responder a que las tareas de cuidado cada vez se diversifiquen más”.
Al respecto, Alejandra Lutfy, presidenta de Mujeres en Construcción (MUCC), invitó a las empresas a incorporar el enfoque de género en sus proyectos. “Aún somos muy pocas, somos un 8,7% el promedio de mujeres en construcción, y necesitamos que haya más mujeres, las mujeres entregamos un enfoque diferente en relación con nuevas áreas, nuevas perspectivas, nuevos enfoques, entonces es muy importante su incorporación tanto a nivel de maestras como profesionales”.
Quien también intervino fue Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT, cuyo tema trató sobre el diseño pensado para la gestión de residuos. “En principio, el diseño intenta minimizar la cantidad de residuos, tratar de reincorporar materiales y recursos a los procesos de construcción; es un tremendo paso para avanzar en economía circular y va a requerir innovación desde el diseño”, explicó.
Al respecto, Martínez llamó a mirar las estrategias sustentables como oportunidades de desarrollo económico. “En Chile tenemos la oportunidad de avanzar en productividad, esto ha sido identificado por la Comisión Nacional de Productividad (CNP) como una oportunidad de mejora en el desempeño de la industria de la construcción. Por todos lados vemos que es necesario avanzar en la circularidad de la industria”, sostuvo.
Desde la CEPAL, tomó la palabra Eduardo Lyon, jefe de Servicios Generales de la CEPAL, quien entregó una visión general sobre la construcción y la innovación en Naciones Unidas. Tras una completa revisión del sector en los últimos años, explicó que, a diferencia de hace algunas décadas, en la actualidad lo más costoso es operar los edificios, por lo que un buen diseño es fundamental para optimizar recursos y hacerlos más sustentables. Acá también resaltó el papel de la innovación. “La optimización que se haga de los parámetros depende mucho de un modelo que ya está medio obsoleto, que es el modelo antiguo del tiempo, costo y calidad”, que no da un lugar relevante tanto a las personas como a su seguridad.
Por lo tanto, las tres variables a considerar son la social, la financiera y la medioambiental. Por lo tanto, el gran desafío del mañana “no está en diseñar edificios bonitos, sino en diseñar edificios eficientes, capaces de enfrentar esta problemática”, sostuvo.
Santiago Vásquez, profesional de CEPAL, destacó el rol de colaboración que ha tenido Construye2025 con CEPAL y con el Edificio Norte, porque desde un inicio, desde el 2017, el programa “tuvo la visión de comprometerse con nosotros como un socio estratégico y de acompañarnos en estos en el proceso de concepción, de discusión y ahora de ejecución del proyecto, así que un elemento fundamental a destacar, ha sido el desarrollo de un ecosistema virtuoso de la construcción para el Edificio Norte”.
Como mencionó Vásquez, el proyecto tiene tres pilares fundamentales: la construcción sustentable, el rol de la mujer en la construcción y el fomento a la producción local y el uso de materiales locales.
“En términos del primer pilar, hemos podido llevar adelante temas muy importantes, como el uso de escoria negra en la construcción del hormigón, los pisos laminados, la energía fotovoltaica, tratamos el agua que se genera en el edificio y, de esta manera, somos el primer edificio de emisiones netas cero que funcionará en Naciones Unidas y esperamos que sea un ejemplo para el resto de países”, precisó el profesional, agregando que “estamos muy orgullosos de dejar este legado para Latinoamérica desde CEPAL, que fomenta un tipo de construcción diferente”.
A ello se suma la incorporación femenina en el proyecto, dado que mientras en la industria el porcentaje ronda el 8%, en el edificio Norte tiene una participación del 32%, lo cual “definitivamente es un valor agregado importante en nuestro trabajo, que fue creado desde un principio como un elemento para ser evaluado en las consideraciones técnicas y contractuales del mismo”, dijo.
Por su parte, Vera Rebeco, subgerente de Innovación de LD Constructora, manifestó su alegría con el desarrollo de este espacio en CEPAL, “en una oportunidad única de estar hablando en este lugar sobre innovación”.
Para la ejecutiva, ha sido clave poder dar a conocer todas las ventajas y todo el proceso de poder construir un edificio net zero, “la verdad es que nos ha abierto las puertas a un ecosistema que está súper alineado a los temas de innovación, de la sostenibilidad, de la protección de los recursos, de mirar un proyecto de construcción no solamente en la fase de construcción, sino que en el ciclo de vida completo”.
En ese sentido, Rebeco expresa el deseo de que el sector tenga cada vez más el desarrollo de proyectos net zero, “donde nuestros mandantes estén totalmente alineados hacia donde vamos como industria, hacia la sostenibilidad, la mejora, la innovación, la inclusión, la igualdad de género, creemos que esos son los pilares de la sociedad y que, por ende, como industria, también debemos perseguir”.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino que resta ad portas de cumplir 10 años del programa.
A poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta 2022-2025, el programa creado por Corfo en 2015, continúa acelerando de manera decidida la transformación de la industria y de manera conjunta.
Pese a las complejidades que este trabajo implica, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, reconoce que “tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”, destacando la visión compartida de los actores de la industria, lo que ha permitido proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
Para ello, el apoyo de las instituciones y profesionales que conforman el Consejo Estratégico, es crucial, dado que han estado junto al programa desde el inicio.
“Estamos súper orgullosos de llevar nueve años recorriendo este camino, no ha sido fácil, hemos pasado distintos momentos políticos, administraciones, situaciones y aquí estamos y creemos que todavía podemos seguir aportando. Tenemos que llegar al 2025 con las metas cumplidas pero, todavía queda camino por recorrer”, analizó.
En ese sentido, están en pleno desarrollo compromisos de la hoja de ruta como el Comité Transversal de Instituciones Académicas, que pasó a ser el Comité Gestor Académico, en el eje de Capital Humano, así como el Comité Gestor de Innovación, en el eje del mismo nombre.
En materia de Sustentabilidad, se ha difundido con mayor énfasis los áridos reciclados, a través del Webinar “Avances y tecnologías para el procesamiento y uso de áridos reciclados”, organizado por Universidad de La Frontera, Pontificia Universidad Católica de Chile, Construye2025 y Río Claro y la certificación en los nuevos perfiles de competencias laborales, a través del Webinar “Desafíos y nuevas competencias laborales en economía circular para trabajadores”, organizado por ETC, Reduciclo y Construye2025.
Otra de las acciones cumplidas en este eje ha sido la de “Colaborar en el desarrollo de capacidades que requiere el sector para implementar la medición y reportabilidad de la huella de carbono”, lo que se llevó a cabo a través del Concurso Desafío NetZero2030, culminado en noviembre de 2023, y que entre el 17 y 26 de mayo de 2024 tuvo una gira a la Universidad de Nottingham, Inglaterra, con los ganadores del concurso universitario.
Por otra parte, el equipo de Construye2025 participó en el cierre del primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción, en Valparaíso, lo que, además, forma parte del trabajo de apoyo a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con el apoyo técnico, coordinación y facilitación de la CDT.
En Industrialización, el programa avanza a partir de la presencia en el directorio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), en el desarrollo de la primera Guía de Constructabilidad, para mejorar la calidad de las obras desde las etapas tempranas de proyecto, la que está pronto a ser lanzada; en fomentar la estandarización de componentes en el proceso constructivo, a través de una Guía de Integración Temprana para la Industrialización, desarrollada por el CCI; levantar la oferta de soluciones constructivas, productos y servicios disponibles a nivel nacional, que permitan facilitar la adopción en la industria; articular actores para despliegue de medición de KPI’s de industrialización y en levantar y difundir casos existentes de industrialización y prefabricación en edificación, para así mostrar experiencias, aprendizajes y sus resultados.
Sin duda, “el impulso de Corfo, el apoyo del Instituto de la Construcción como entidad gestora y el compromiso de la Cámara Chilena de la Construcción, han sido cruciales para poder ser testigos de cómo los temas que impulsamos desde el inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma y la transformación productiva del sector ya han comenzado a ocurrir”, comenta Marcos Brito.
Luego de la ceremonia de inauguración a realizarse el 4 de octubre, la “Casa-Semilla” quedará en exhibición y monitoreo de sus condiciones en la Universidad del Bío-Bío, y la impresora se trasladará a Edifica para mostrar in situ las ventajas del sistema de impresión 3D.
El 4 de octubre fue el día elegido para inaugurar la “Casa-Semilla”, el primer prototipo de vivienda impresa en 3D de Latinoamérica. De hecho, mientras se escribe este artículo, se culminan los detalles de la casa para demostrar la eficiencia y calidad del proceso constructivo, quedando en exhibición y monitoreo de sus condiciones. Asimismo, a Edifica, feria que se realizará entre el 15 y 17 de octubre en Santiago, se trasladará la impresora para mostrar la movilidad y celeridad del sistema de impresión 3D, ejecutando una réplica del prototipo in situ.
La Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti, directora de Investigación y Creación Artística de la Universidad del Bío-Bío, cuenta que la “Casa-Semilla” surgió a partir de la experiencia y capacidad de dicha casa de estudios en arquitectura sustentable y construcción impresa 3D y su alianza con Inmobiliaria Aconcagua. A ellas se unió la colaboración de otras empresas de la industria de la construcción: Grupo CBB, SIKA®, ISOLCORK, MK, TEHMCO, para llevar estas posibilidades tecnológicas para realizar viviendas en Chile, “aprovechando las ventajas de la impresión 3D, para la demanda habitacional del país y Latinoamérica, generando un paso revolucionario en la construcción residencial”, dice la investigadora.
Rodrigo García Alvarado, director del Depto. de Diseño y Teoría de la Arquitectura de la UBB comenta que “esta vivienda se caracteriza por su eficiencia constructiva y versatilidad arquitectónica, es muy rápida de ejecutar y con una espacialidad acogedora, que puede desarrollarse en múltiples formas. Integrando los mayores avances de calidad y sustentabilidad en una expresión novedosa y atractiva, con capacidad sismorresistente y eficiencia energética”.
Entre sus estrategias de sustentabilidad, presenta una adaptación a distintos climas y sitios, “que le permite aprovechar el mejor asoleamiento y los vientos locales, generando el aislamiento y forma necesaria para una mejor habitabilidad”, señala la Dra. Muñoz, quien, además, destaca la hermeticidad y solidez de la envolvente, que “le otorga una gran resiliencia climática, que puede integrar elementos y sistemas que reduzcan la huella ambiental”.
Si bien ésta es una nueva tecnología que necesita aún que empresas y profesionales la incorporen para su masificación en Chile, adaptándose a la normativa local, García afirma que “ya se puede realizar construcciones de un piso asimiladas a estructuras convencionales, y el prototipo se estará monitoreando para permitir avances normativos a otras tipologías de edificación”.
Ventajas del sistema
Como señala la directora de Investigación y Creación Artística de la UBB, la impresión 3D representa un avance radical en eficiencia, sustentabilidad y calidad para la construcción en Chile. “Permite disminuir los tiempos y recursos involucrados en la ejecución, con un control detallado del diseño para adaptarse a las condiciones requeridas por los usuarios y los distintos climas del país”, detalla.
Aunque ello implica que “los fabricantes de materiales, los constructores, instaladores y arquitectos se deben actualizar en nuevos métodos y productos para utilizar sistemas robotizados que logren desarrollar diferentes diseños y realizarlos con todas las ventajas de la impresión 3D”, sostiene Muñoz.
En ese sentido, la Universidad del Bío-Bío, en Concepción, posee el repertorio más amplio de laboratorios de conformidad para la construcción y un laboratorio de prototipaje con la tecnología más avanzada de Latinoamérica para impresión 3D a gran escala y montaje robotizado, para que las industrias y emprendimientos puedan certificar y desarrollar nuevos productos y servicios. A ello se suma una variedad de carreras de pregrado, postgrado, magíster y doctorado para investigar e impulsar el desarrollo de la edificación sustentable.
Los representantes de 12 instituciones académicas se reunieron por segunda vez a conversar sobre los principales desafíos para revitalizar la sinergia entre la Academia y la industria de la construcción.
Con la participación de representantes de destacadas casas de estudio, el jueves 22 de agosto se realizó la segunda sesión del Comité Transversal de Instituciones Académicas de Construye2025, que luego de la primera reunión se constituyó en un Comité Gestor del programa estratégico.
En la oportunidad, participaron representantes de la CDT, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de La Serena, la Universidad San Sebastián, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, la Universidad del Biobío, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los institutos profesionales IP Chile, Duoc UC e INACAP.
Cabe recordar que los comités gestores son parte de la gobernanza de Construye2025 a nivel operativo, es decir, convocan a las voces más indicadas para definir las líneas de acción que permitan concretar la hoja de ruta. En el caso de esta instancia, el objetivo es tener entre tres y cuatro reuniones durante el año, para luego hacer la bajada y comenzar con el plan de trabajo, con miras a tener resultados el año 2025, que se puedan proyectar en una eventual continuidad de la hoja de ruta.
Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, dirigió la sesión, recordando el exitoso resultado del primer encuentro, que tuvo lugar unos meses atrás e indicando que el objetivo de la segunda jornada de trabajo es dirigir “un poco más la conversación hacia temas accionables, en base a desafíos presentes en el levantamiento de necesidades, que se votaron en las preguntas de la sesión uno”.
De acuerdo con los resultados del trabajo ya realizado, el ingeniero explicó que el principal desafío del comité es abordar las dificultades entre la industria y la Academia, especialmente la brecha entre la teoría académica y la realidad de la industria, la presión para acortar las carreras, las dificultades en planificación en carreras como arquitectura e ingeniería construcción civil, entre otras.
También señaló que es importante “crear el espacio de vinculación, entender bien los roles de los actores de los sistemas de construcción públicos, privados y académico, trabajar en la organización del modelo”, con el fin de definir qué tipo de significaciones y capacitaciones se pueden hacer en distintos niveles, a lo largo de la trazabilidad de los programas académicos.
Las acciones e iniciativas concretas con miras al desarrollo del trabajo a realizar, según los plazos estipulados por el programa, se organizaron en cuatro pilares: el primero abarca el análisis y la actualización del contexto de la industria y la oferta actual; el segundo se relaciona con vinculación y acercamiento a fin de generar espacio de la Academia en eventos de la industria y viceversa; el tercero tiene que ver con la articulación y colaboración entre los actores clave, entendiendo los roles de los actores del ecosistema de en el modelo, y el cuarto enfocado en seguimiento y control.
Tras la presentación, las mesas organizadas tuvieron un tiempo para trabajar en función de los ejes mencionados; y al finalizar la jornada, un vocero de cada una presentó brevemente los resultados del diálogo en cuestión.
Los resultados de la jornada serán compartidos con las instituciones participantes, así como con las que no pudieron asistir, junto a una propuesta de plan de acción de corto plazo, para ser articulada por Construye2025, con el apoyo de las mismas instituciones.
El objetivo de este comité es desarrollar un trabajo colaborativo entre los representantes de las instituciones que forman parte de él, con el fin de crear herramientas que puedan permanecer vigentes en el futuro.
El 26 de junio se realizó la primera sesión del Comité Gestor de Innovación impulsado por Construye2025, en el que participaron representantes de distintas entidades vinculadas tanto al ámbito académico como al mundo público. El objetivo del Comité Gestor es impulsar ciertas iniciativas de la industria de la construcción para establecer un plan de trabajo alineado con la hoja de ruta e iniciativas de Construye2025.
La historia del Comité Gestor de Innovación data de hace un par de años, y en esa oportunidad aparecieron productos que llegaron para instalarse en la industria, como el Mapa Contech, un conjunto de herramientas tecnológicas para el mundo de la construcción, validado por instituciones expertas en innovación, tecnología y construcción, del que ya son parte más de 70 empresas.
En esta edición, los ejes estratégicos del Comité estuvieron enfocados en el eje de innovación y en el eje de transformación digital, de acuerdo con los lineamientos de la Hoja de Ruta del programa. Ambos temas son estratégicos y transversales para el desarrollo de nuevos avances en la industria.
Algunos de los participantes de la jornada Geraldine Meneses, coordinadora de Productividad y Sostenibilidad Ambiental de la CDT y de coordinadora general del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); Erwin Navarrete, director de la Escuela de Construcción de la Universidad Autónoma de Chile; Orlando Rojas, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno; Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación Digital de Echeverría Izquierdo y líder de Aceleradora BIM de la Cámara Chilena de la Construcción; Herman Vega, gerente de Innovación Tecnológica de PlanOK y miembro del Nodo de Innovación de la CChC; Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero en CTEC, y Roberto Luna, gerente general del CIPYCS. En representación del programa, participaron Marcos Brito, gerente de Construye2025; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, junto a Edelmira Dote y Anselmo Peiñan, ambos representantes de Corfo.
Marcos Brito agradeció la participación de todos los asistentes y destacó que la idea de estas jornadas de trabajo es ojalá dejar “algún instrumento instalado y que alguien lo pueda tomar también, y poder desarrollar y continuar este legado y potencial”. El ejecutivo también puso énfasis en las ventajas de seguir conectando la industria y la academia, para un crecimiento favorable del sector desde la formación de sus protagonistas.
Durante la actividad, se constituyeron tres mesas de trabajo, en las que se discutieron diferentes ideas e iniciativas que forman parte de la hoja de ruta de Construye2025, para luego dar a conocer sus avances con el plenario y abrir el espacio para una conversación entre todos los participantes.
La primera sesión resultó muy productiva, con ideas y comentarios que se irán concretando en nuevas reuniones de trabajo, en las que también podrán sumarse profesionales que no pudieron asistir a la inauguración del Comité.
Realizado el 10 de julio de 2024
Después de nueve años de tomar la experiencia del Reino Unido como inspiración para la primera hoja de ruta de Construye2025, el gerente del programa Marcos Brito fue parte de la misión de la CChC. Este viaje le entregó nuevos aprendizajes para el sector.
Durante la primera semana de junio, se realizó la Misión Tecnológica de Innovación y Productividad, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, cuyo destino era Londres, Reino Unido, en la que Marcos Brito, gerente de Construye2025 tuvo la oportunidad de participar. El objetivo detrás de este viaje fue conocer nuevas tendencias, aplicaciones y tecnologías para fomentar la innovación y productividad en la construcción en Chile.
Desde los inicios de Construye2025, el Reino Unido ha sido un foco de interés: en 2015, cuando se elaboró la hoja de ruta del programa, asistidos por la Universidad de Cambridge, se tomaron varios ejemplos de UK. La estrategia Construction2025, el BIM Task Force, el Centro Tecnológico BRE y el modelo de certificación sustentable BREEAM, fueron parte troncal de la inspiración para la propia estrategia nacional. Por esto mismo, Brito cree que ir hoy, nueve años después, con una perspectiva más desarrollada en torno a estos temas y junto a un destacado grupo de empresarios y ejecutivos de la construcción, ya comprometidos con estas temáticas, contribuye a consolidar una perspectiva de futuro, basada en aplicaciones tecnológicas para mejorar la productividad.
“Londres es una capital mundial. Epicentro de un reino global y poderoso, que ostenta desarrollo en cada una de sus edificaciones clásicas, así también como en los nuevos y modernos edificios, muy bien dispuestos en su urbe. Da la impresión de que todo está bien construido y estará ahí por mucho tiempo más”, opina el gerente de Construye2025 ya de vuelta en el país.
A su juicio, éstas son las ventajas comparativas de ese país y lo que podemos aprender en Chile de ellos:
La misión incluyó visitas a tres universidades, donde el desarrollo tecnológico es pieza clave. “Ahí pudimos observar que los alumnos, especialmente en postgrados, estudian para egresar con nuevas ideas, desarrollando productos, tecnología y modelos de negocio tecnológicos. Con esto, egresan con mejores perspectivas laborales, incluso en algunos casos como investigadores. Estas prestigiosas casas de estudio cuentan, por supuesto, con instalaciones modernas y amplias, con laboratorios con tecnología y herramientas diversas para estimular la creatividad y el desarrollo de soluciones”, comenta el ingeniero.
Por otra parte, el grupo visitó una agencia de innovación digital o “Catapulta Digital”, donde había oficinas repletas de cables, pantallas y aparatos de todo tipo. Como relata el ejecutivo, en cada rincón había un invento en desarrollo, así como amplios salones con la última tecnología en realidad aumentada y virtual. Su objetivo: acelerar nuevas posibilidades, a través de la innovación, para generar crecimiento económico. “Este es un ejemplo genial de canalización de recursos (público-privados) para el desarrollo”, afirma.
Asimismo, los participantes asistieron a una interesante charla en el prestigioso BRE, que inspiró para crear los propios centros en Chile: CIPYCS y CTEC. “Ahí se testean materiales, se prueban soluciones constructivas en escala real, se desarrollan nuevas soluciones y se administra la certificación BREEAM, entre otros. El Science Park, donde se encuentran diversos tipos de viviendas tecnológicas para efectos demostrativos, es un ejemplo para el mundo, el que ahora se ofrece para que otros desarrolladores puedan habitar para crear ahí nuevos avances”, analiza Brito.
La misión incluyó también la visita durante dos días a la Digital Construction Week & Geo Espacial Tech, feria de tecnología digital, robótica y de tecnología para levantamiento y utilización de información geográfica (3D), en este caso principalmente diseñada para edificaciones y obras de construcción.
Desde el punto de vista de Brito, “la tecnología propiamente tal no fue lo más impresionante, sino cómo ésta se ha ido disponibilizando y administrando comercialmente, para que cada vez más aplicaciones puedan aprovechar las ventajas del information management. El BIM aquí es, en definitiva, la tecnología que está detrás de la mayoría de los avances que se pudo observar”.
Finalmente, la comitiva visitó algunas de las más prestigiosas oficinas de ingeniería y de arquitectura del mundo, como Foster + Partners, Mott Mac Donald y Brydenwood, donde la innovación -nuevamente- es el motor principal para lograr sus impresionantes obras y así poderlas definirlas como tales. Se trata de firmas que ponen al centro la creatividad, la tecnología, la estética y la eficiencia, con resultados notables y mundialmente célebres.
“Tal vez, una de las mayores conclusiones de esta experiencia, es ver cómo las organizaciones están evolucionando, fuertemente apoyadas por la tecnología y la innovación, a través de nuevos enfoques profesionales, de gestión, de información y organizacionales. Así es como se logran las construcciones más destacadas de hoy, donde gran parte de las nuevas habilidades no se entrenan formalmente, donde cada nuevo profesional utiliza toda una gama de experiencias y conocimientos, que entrelazan lo técnico, con la imaginación y la tecnología digital, y donde el “Architecture Technologist” es al que todos quieren escuchar y seguir”, puntualiza.
Los compromisos adquiridos en los ejes de Innovación y Capital Humano ya toman forma, a partir del Comité de Transversal de Instituciones Académicas y el Comité Gestor de Innovación, los que tendrán sus primeras reuniones.
En junio de 2022, Construye2025 presentó la actualización de su hoja de ruta para el período 2022-2025, centrada en cinco ejes: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Innovación y Capital Humano.
De esta forma, el equipo del programa se ha ido haciendo cargo de cada una de las iniciativas y acciones pauteadas en el documento.
Así por ejemplo, en el caso del eje Capital Humano, se percibía una brecha en la oferta de formación, relacionada con la “Falta de alineación entre la oferta actual de programas de formación y las necesidades de los trabajadores” y la “Falta de coordinación entre el sector público, privado y académico en desarrollar oferta formativa en línea con las proyecciones tecnológicas”.
De esta manera, en una de las tres iniciativas propuestas es la “Oferta y demanda de formación para capital humano profesional y técnico”, cuya primera acción es la “Conformación de Comité Transversal de Instituciones Académicas y Levantamiento de oferta de programas o cursos nacional e internacional”.
Por ello, en enero de 2024, el equipo de Construye2025, liderado por Marcos Brito y Christian Cancino, inició los preparativos de la convocatoria, con representantes de 14 entidades de formación superior, representantes CDT, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Corfo, a los que se les invitó a participar de este comité.
La primera reunión formal del Comité Transversal de Instituciones Académicas, que se realizará el viernes 19 de abril, de 11:00 a 13:30 horas, en Corfo.
En este espacio, se espera abordar desafíos, levantar propuestas y encontrar soluciones que beneficien a las instituciones académicas, así como a la industria. Los temas principales son Industrialización en la construcción, Transformación digital en ingeniería y arquitectura, Sustentabilidad en procesos constructivos y Alineación de la oferta académica con las necesidades de la industria y sus profesionales.
Eje Innovación
Asimismo, en el eje Innovación, en el área de Patentes de innovación, ley I+D, innovación y pilotaje, tecnología, se diagnosticó como brecha que “Existe un reducido número de patentes e innovación que no permiten mejorar la productividad a través de productos y soluciones constructivas”, falta “Promover aún más la Ley I+D” y es necesario “Fortalecer infraestructura tecnológica del sector, cantidad de centros de investigación y pilotaje para nuevas tecnologías”.
Por ello, Construye2025 lanzará el Comité Gestor Innovación, que abordará desafíos de innovación para fortalecer el desarrollo de nuevos productos y servicios del sector, el pilotaje de nuevas tecnologías y promover la ley I+D, entre otros.
Este comité gestor tendrá por objetivo trabajar mancomunadamente en temáticas de innovación, definidas en la hoja de ruta de Construye2025, así como otras que pueda por común acuerdo incorporar. En principio, se planea realizar reuniones presenciales trimestrales, así como otras virtuales, según se acuerde con sus integrantes. Consideramos que este espacio será importante para abordar desafíos, levantar propuestas y encontrar soluciones que beneficien a la industria.
Los temas principales de este comité serán:
Lanzado el 15 de marzo, el proyecto apoyado por Corfo y el Ministerio del Medio Ambiente, facilitará la construcción circular y baja en carbono. Este 2024 se espera contar con 70 datasets iniciales para ir avanzando en los próximos años.
Facilitar el cálculo de la huella de carbono para licitaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), determinar reducciones de impacto de fondo con foco sostenible en proyectos Corfo, contar con factores de emisión más precisos y actualizados, son algunos de los beneficios que busca entregar CicloData, proyecto de bienes públicos apoyado por el Ministerio del Medio Ambiente y Corfo, y ejecutado por Ecoed.
Lanzado el pasado viernes 15 de marzo, éste se trata de una plataforma digital de fácil acceso que pondrá a disposición una completa base de datos para la elaboración de análisis de ciclo de vida aplicables a sectores productivos como el comercio, manufactura, construcción, minería, electricidad, gestión de desechos, agropecuaria y silvícola.
De esta forma, se busca contribuir a la sofisticación de las empresas de la región Metropolitana a través del uso de herramientas y metodologías de innovación basadas en información de ciclo de vida confiable y ajustada a la realidad regional, que investigadores, académicos y expertos en el modelamiento de impactos medio ambientales puedan acceder a información adaptada a la realidad nacional y que les permita aplicarla para la elaboración de Análisis de Ciclo de Vida Ecodiseño, además de contribuir al cumplimiento de las acciones definidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular de Chile.
El proyecto es ejecutado por Ecoed, empresa dedicada al fortalecimiento de los líderes de la industria para la gestión del triple impacto.
Pía Wiche, gerenta general de Ecoed, explicó que con “CicloData será más fácil conocer los impactos ambientales de la industria de la región Metropolitana para avanzar de forma segura hacia una producción y consumos más sostenibles”. Agrega que “para ser más sustentables, debemos tomar decisiones de calidad. Y para tomar decisiones de calidad, necesitamos datos de calidad”.
Los Bienes Públicos son programas que buscan resolver la disponibilidad de información e identificar obstáculos en el mercado que dificultan la toma de decisiones productivas en las empresas.
Al respecto, Claudio Valenzuela, gerente de Redes y Territorio de Corfo afirma que “son muchos los programas que desde Corfo se están impulsando para el equilibrio sostenido de los territorios y uno de estos instrumentos son los Bienes Públicos. Creemos en la necesidad de avanzar en materia de transformación productiva y territorial, donde se debe incorporar nuevas tecnologías, más sofisticadas para el mejoramiento de las empresas y sus cadenas de valor”.
Desarrollo e impacto en la construcción
Además de las instituciones ya mencionadas, EcoEd trabajará en conjunto con Ecoinvent, la base de datos para ACV más fiable y transparente a nivel mundial e IBICT, Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología, responsables de la creación de la plataforma de base de datos para ACV en Brasil.
CicloData está dirigido a personas del sector público, sector privado, academia y tercer sector que necesitan datos de ciclo de vida para tomar decisiones.
Dentro del sector de la construcción, el público son las constructoras y los productores de materiales para la construcción.
Actualmente, “el MOP ya está pidiendo la huella de carbono en sus licitaciones. Las constructoras podrán encontrar datos más precisos para el cálculo de la huella de sus propuestas en CicloData”, comenta Pía Wiche.
Por otro lado, los productores de materiales pueden agregar su información a la base de datos para que arquitectos, diseñadores y otros tomadores de decisión puedan enterarse de los parámetros de sostenibilidad de sus productos y seleccionarlos para mejorar la sostenibilidad de sus proyectos.
Por lo tanto, “la información de CicloData traerá una gran oportunidad para constructoras y proveedores de la construcción para aumentar sus ventas diferenciándose en el mercado por su sostenibilidad”, especifica la ejecutiva.
Este 2024 se espera contar con una plataforma disponible con 70 datasets iniciales. “Las metas para el 2025 son agregar 40 datasets más y efectuar el traspaso legal de la base de datos a un Centro de Investigación que será responsable por mantenerla pública y actualizada luego del fin del proyecto. Para el 2026, las metas son añadir 40 datasets adicionales a la plataforma y contar con usuarios capacitados gracias a cursos y webinars que impartiremos durante ese año. Por último, nuestra meta a largo plazo es que CicloData siga mejorando y se mantenga como un bien público constante de utilidad para el futuro sostenible y circular de Chile”, precisa Wiche.
La gerenta general de Ecoed sostiene que este proyecto facilitará la construcción circular y baja en carbono, proveyendo datos de confianza para respaldar materiales y proyectos con atributos sostenibles.
“Las constructoras tendrán acceso más fácil a datos de calidad para elegir materiales y productos más sostenibles mientras que los proveedores podrán diferenciarse por demostrar una mejor performance ambiental, así como una menor huella de carbono”, añade.
A su juicio, esto viene a potenciar la información ya proporcionada en Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs), en las que se encuentran información sobre los impactos ambientales de productos de la construcción. “En CicloData se podrán subir estos datos para facilitar su incorporación en el cálculo de los impactos ambientales de obras de la construcción”, especifica.
De esta manera, para aquellas empresas que generan DAPs o ACV para sus productos, esto abre una nueva posibilidad de distinguirse, facilitando el uso de estos datos para que sus clientes puedan determinar el impacto de sus proyectos. A su vez, para las constructoras facilitará el acceso a datos de impacto de materiales de construcción presentes en la región Metropolitana.
Con esto, “se espera un cambio significativo en el mercado, en que las decisiones de compra y construcción sean hechas con base en datos y en que los ganadores sean los que consigan demostrar, con datos, que son más sustentables que las alternativas”, opina Wiche.
Por ahora, Pía Wiche invita a los interesados a contestar una rápida encuesta para conocer sobre cómo usan datos de ciclo de vida: https://ecoed.cl/encuesta_ciclodata/
Disminuir pérdidas de acero, aminorar los plazos de entrega y evitar sobrecostos, son solo parte de los beneficios que ha visto la oficina chilena Spoerer Ingenieros, al asegurar la integración temprana. Las ventajas de esta forma de trabajar ya la han probado en Chile y en Perú.
Spoerer Ingenieros, oficina de cálculo con más de 30 años de experiencia, nació con una cultura de innovación, gracias al ejemplo de Eduardo Spoerer, quien ya en 1979 trajo a Chile una cinta de computador para realizar análisis tridimensional de edificios.
Para aumentar la productividad, una de las máximas que expresa Rodrigo Pérez, gerente de Proyectos de Spoerer Ingenieros es: “tenemos que hacer las cosas distinto, hay que innovar y para ellos, debemos tener un propósito”. Para él, la motivación es tener la certeza de que “el proyecto siguiente que estoy realizando en la empresa es mejor que el anterior y saber que el que viene es mejor que el actual”.
Con estos valores, tomaron la decisión de incorporar BIM en sus procesos, con el objetivo de mejorar la calidad del proyecto y aumentar la productividad, además de estandarizar los procesos en el área de ingeniería, a raíz del cambio normativo que se produjo a partir de 2010.
¿Cómo lo hicieron? “Tuvimos que innovar, contratando a dos ingenieros estructurales que solamente se dedicaron al proyecto, no en edificios ni estructuras, sino que solamente dedicados a generar desarrollo”, cuenta Pérez.
El proceso fue progresivo, primero comenzaron con un grupo de dibujo, capacitándolos en BIM, para luego avanzar con un segundo grupo y así sucesivamente, lograron hacer el cambio en toda la oficina. “Esto es muy importante, la innovación tiene que ser progresiva, no podemos pretender cambiar, de un día a otro, la forma de trabajar que tenemos desde hace años”, dice el gerente.
En el área de ingeniería, el cambio también fue progresivo. Desde un programa de diseño de fundaciones, pasaron a los muros, vigas y losas. Hoy, “logramos tener una plataforma transversal, que usan todos los ingenieros, que estandariza el proceso de diseño y es una tranquilidad para mí, como socio de la oficina, y también para mis clientes, que el diseño del proyecto no depende de la mano del ingeniero, sino que hay un estándar”, precisa.
Los resultados han sido notorios: “un aumento productivo del 10% en la oficina. Eso lo comprobamos con los metros cuadrados que lográbamos entregar en el año en las ‘horas hombre’ que nos dedicábamos”, explica.
Asimismo, la consecuencia de esta innovación fue instaurar una cultura de innovación en la oficina que se mantiene intacta y es así como crearon BTD “BIM Technology & Design”, un spin-off de su Departamento de Desarrollo, que tomó vida propia. Hoy asesora a otros proyectos que no son necesariamente de Spoerer, a constructoras para aumentar la productividad.
Disminución de sobrecosto
BTD tiene varios casos de éxito, que demuestran las eficiencias que genera el uso de la metodología BIM, con números concretos de aumento de productividad.
“Tenemos este proyecto SERVIU en Arica , en el que participó la constructora Salfa y BTD, nuestro spin-off. Está ubicado en una ladera de cerro y todo lo que se ve en colores, entre los condominios, son muros de contención, rampas, escaleras, que tienen un impacto enorme en el costo de los proyectos con pendiente. A poco de iniciar la obra, la constructora se dio cuenta que la topografía que había utilizado el arquitecto no era la definitiva, nos llamaron, hicimos un levantamiento rápido, presentamos propuestas, nos dimos cuenta de que muros de contención que estaban proyectados de 1m, necesitaban una altura de 4m y así otros muros que estaban proyectados, no se necesitaban”, cuenta el profesional.
Afortunadamente, gracias a la coordinación BIM, lograron evitar un sobrecosto de 5.600 UF, dos meses de aumento de plazo y 16% del incremento en la partida de muros de contención. “Si bien aquí no se hizo integración temprana, se realizó la coordinación BIM tardía, pero se hizo, hoy la constructora Salfa tiene claro que no puede hacer un proyecto sin integración temprana y sin coordinación BIM”, reflexiona Rodrigo Pérez.
Disminuir las pérdidas de acero
Gracias a que Spoerer pudo incorporar este estándar en el área de ingeniería, les fue posible colocar toda la armadura en el modelo Revit. De esta manera, Imagina, en su proyecto “Mon Amour”, contrató los servicios de BTD y unió todo el proceso de pedido de acero y de despacho con la empresa American Screw, a través de BTD, compañía que coordinaba el proceso.
Entonces, todo se inicia cuando la constructora define los ciclos, le entrega la información a BTD, que revisa los pedidos de fierro y envía, en el lenguaje de la máquina desde el modelo Revit, a la planta de corte de acero. El pedido se prepara, se dobla, se empaqueta, se etiqueta y es llevado a obra. En terreno, “tenemos una persona una persona dedicada sólo a este proceso está esperando los pedidos, los pesa, verifica su completitud y los ordena, hay un tema logístico, dejando los paquetes que primero van a ocupar en la posición superior para evitar horas de grúa”, cuenta Pérez. Y precisamente, “son estos pequeños detalles los que a veces tiran al suelo la innovación, tenemos que preocuparnos de la logística. La constructora hoy está con muchas tareas y necesitamos, aparte de entregarles la tecnología, acompañarlos, por lo menos, en los primeros dos o tres proyectos”, agrega.
Con ello, la constructora pudo disminuir sus pérdidas de acero, que venían en torno a 7% y 8%, a solo 1,1%. Además, este proyecto pudo adelantar el plazo en 25 días. Otro aspecto destacado es que dado que el acero provenía desde Revit, no hubo consultas a cálculo, no hubo atrasos por RDI y lograron rendimientos que son muy buenos para el sector: 2.400 m2 al mes y 160 m3 semanales para un edificio en los últimos cinco pisos.
“Hoy, Imagina ha incorporado esta herramienta en todos sus proyectos y usa este proyecto en comparación con los demás, por los rendimientos que se han alcanzado y así han seguido, en la cultura innovadora, incorporando las mallas electrosoldadas y otro tipo de innovaciones. Así que, creemos que están en el camino correcto”, considera el ingeniero.
Integración temprana
El tercer caso de éxito se relaciona con integración temprana parcial de cálculo. “Es un proyecto que empezamos hace varios años con Boetsch, ellos nos sentaron en una mesa de trabajo donde discutimos, junto a arquitectos y constructores, cómo hacer las cosas de mejor manera. Hoy están dando sus primeros pasos en BIM y esta instancia colaborativa ha sido fantástica”, comenta el gerente de Spoerer.
De esta manera, en una primera etapa de integración temprana, el área de cálculo conversaba con arquitectura, aportando ciertos conceptos que permitían optimizar el proyecto. Por ejemplo, identificar un voladizo que va a generar un sobrecosto o un muro de contención que quizás el arquitecto no había visto. Luego, en una segunda etapa, se incorpora el constructor, profesional que con toda su experiencia de proyectos anteriores, va generando optimizaciones. Finalmente, Spoerer aporta desde su experiencia respecto a la estructura y cómo hacer un edificio más simétrico, más regular, que va a impactar, lógicamente, en el costo total del proyecto.
Gracias a un desarrollo de BTD, tienen la capacidad de diseñar y enfierrar virtualmente un edificio en un par de días. “Con eso, podemos evaluar distintas alternativas de estructuración en una etapa temprana y entregarle al cliente cubicaciones de acero y hormigón, el que puede tomar la mejor decisión en base a estos datos”, enfatiza.
Como señala Rodrigo Pérez, es fundamental realizar la integración temprana en una etapa anterior al desarrollo de la ingeniería de detalle, cuando la arquitectura no esté cerrada, porque si la arquitectura ya está cerrada, no tienen herramientas para buscar innovaciones y aportar una ingeniería de valor.
“Gracias a este proyecto, logramos evaluar en el Conjunto Parque Los Reyes, la torre 1C y 1B con 8 a 10 modelos. Así, en aproximadamente un mes, logramos un ahorro en material de 3.500 UF y en un segundo caso, 2.859 UF. Esto ha sido muy valorado por la inmobiliaria”, cuenta.
Para alcanzar hacer esta integración en todos los proyectos, se necesita que el ingeniero ingrese en la etapa inicial, junto con adelantar un mes el proceso de integración temprana, “de modo que cuando comiencen a hacer los proyectos definitivos, ya exista una optimización”, asegura Pérez.
Contratos colaborativos
El cuarto caso de éxito es el de las Escuelas Bicentenario en Perú, que se convirtió en el primer proyecto en ese país para Spoerer Ingenieros. “Ha sido una muy buena experiencia trabajar con una integración temprana total, bajo el alero de un contrato NEC y con un alto nivel de BIM. La integración temprana se dio desde el día uno, trabajando en una nube colaborativa con todos los demás actores: arquitectos, sanitarios, eléctricos, la constructora, el área de costos de la constructora”, detalla el profesional.
Dado que este proyecto es con precio objetivo, Spoerer iba modelando el hormigón, colocando fierro y los encargados de costos, iban teniendo las primeras cubicaciones y los costos para ir proyectando el precio objetivo.
Posterior a eso, se generaban reuniones semanales con la contraparte de ingeniería: el supervisor, quien generaba las instancias técnicas para garantizar la buena calidad del proyecto.
Pérez comenta sobre los resultados de una de las escuelas del paquete 4, compuesto por 11 colegios. En total, son 100.000 m2 aproximadamente y la escuela tiene 7.800 m2. “Pude ver en terreno cómo lograron construir cinco edificios, de tres y cuatro pisos, en algo más de dos meses, con rendimientos extraordinarios: 350 m3 de hormigón a la semana y 3.100 m2 al mes. Ellos utilizan BIM para planificar todos sus ciclos con una serie de actividades rítmicas con los equipos bastante definidos y lo que me llamó mucho la atención, es que el PEIP (Proyecto Especial de Inversión Pública) iba todas las semanas a visitar la obra y les exigía los KPI. Eso es parte del contrato NEC, es decir, que el mandante esté presente en la obra, pidiéndote resultados, midiendo tu avance, eso me pareció extraordinario”, relata.
Y añade: “esto es integración temprana total, es contrato NEC, es alto nivel de BIM y números exitosos. Entonces, si tres empresas de ingeniería chilenas: Flesán, Difai y Spoerer trabajando en Perú logran estos números. Entonces, ¿por qué no lo podemos hacer acá en Chile? Yo creo que estamos muy cerca de eso”, reflexiona.
Y además, “lograron una disminución de costo de mano de obra de 17% y 20 días de plazo, eso es productividad, porque este tipo de contrato incentiva la innovación”, puntualiza.
Finalmente, señala que “es fundamental incorporar contratos colaborativos como NEC que mejoran la confianza, reparten los riesgos entre contratista y mandante, fomenta la innovación, como lo vimos acá en Escuelas Bicentenario, y además, centra el objetivo en el éxito del proyecto”.
En 2023, se utilizaron por primera vez en Chile áridos reciclados como base de carretera, en un tramo de prueba de la Ruta de la Fruta, usando 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Durante diciembre de 2023, se produjo un gran hito en el proyecto Ruta de la Fruta, ejecutado por Sacyr, consistente en un tramo de prueba de colocación de capa de base granular con 100% de árido reciclado, proveniente de la demolición de postes de alumbrado público.
Este desafío implicó el desarrollo de tecnologías a nivel de prototipo que permitan caracterizar los áridos reciclados de hormigón para su reutilización en reemplazo de áridos naturales.
Como señalan en Sacyr, estos áridos reciclados tienen la capacidad de absorber dióxido de carbono (CO2), mejorando su microestructura, lo que podría ayudar a sustituir altos porcentajes de áridos naturales no renovables, que implican un gran consumo de recursos naturales.
Sacyr fue la entidad a cargo de la caracterización de las materias primas y residuos de hormigón, y de la evaluación experimental en terreno del desempeño mecánico de estos áridos como material de base o sub base granular, junto a la empresa Río Claro a cargo de la producción de los áridos reciclados. A su vez, estos materiales fueron validados por las entidades pertinentes, vale decir el Laboratorio Nacional de Vialidad y la Universidad de la Frontera, institución a cargo del proyecto.
Este hito correspondió a una de las actividades comprometidas en el proyecto FONDEF “Desarrollo de un nuevo árido reciclado de hormigón de mejor calidad en base a tratamientos de absorción de CO2”, a cargo de la Universidad de La Frontera y la Pontificia Universidad Católica, donde se articuló la colaboración entre el sector académico, la industria y el sector público.
La Universidad de La Frontera tiene una experiencia de 12 años analizando áridos reciclados, por lo que, sin duda, “sabemos identificar claramente cuál es un buen material y cómo utilizarlo correctamente. Por lo que sentimos que este hito es un gran aporte que estamos haciendo como universidad, que nos permite promover la circularidad en el ámbito de la construcción”, precisa la Dra. Viviana Letelier, académica e investigadora de la UFRO.
La académica destaca que en este proyecto debían cumplir con especificaciones técnicas, prácticamente como si estuvieran utilizando un árido natural: “ese fue uno de los grandes desafíos, lograr una banda granulométrica de áridos reciclados, que cumpliera con las especificaciones técnicas del manual de carreteras, además de cumplir de cumplir con las otras propiedades requeridas para bases de carreteras. Ha sido clave dentro de este proceso el poder trabajar con áridos reciclados no contaminados, donde fue un aporte el conocer el origen del hormigón desde donde provenían”, y por tanto, su trazabilidad.
Por su parte, Víctor Armijos, gerente de Innovación de Sacyr, cree que ésta es una gran oportunidad de colaboración y de validación de este material como base granular, “ya que nos permite adquirir nuevos subconocimientos, probar nuevas tecnologías, mejorar nuestros procesos constructivos que hoy quieren aportar al cambio climático y a la huella de carbono”.
Consciente de la importancia de este hito está Bárbara Cornejo, jefa de Medioambiente de ENEL, “porque le da valor a un residuo, que podrían ser los postes que se retiran de las vías producto de choques, por ejemplo, y que ahora están teniendo una segunda vida, siendo utilizado nuevamente en un material completamente distinto, para otro fin”.
Desde el ámbito público, Víctor Reyes, jefe del Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, ve este paso de manera muy positiva, dado que “hace ya un par de años en la Dirección de Vialidad estamos enfrascados en incentivar el desarrollo de infraestructura vial sostenible, adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, entonces queremos también aportar desde la normativa, que es el Manual de Carreteras”.
Como explica Viviana Letelier, ésta es la primera vez que se utilizan áridos reciclados como base de carretera y la primera vez de lo que probablemente sea el futuro: “poder utilizar y revalorizar algo que antes se iba a botadero y que ahora puede ser efectivamente usado como un reemplazo de árido natural y que cumple su misma función en perfectas condiciones”.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, valora tremendamente esta iniciativa, “esta alianza virtuosa entre la academia, las empresas y el sector público, para impulsar soluciones sostenibles como son los áridos reciclados es una iniciativa que aportará mucho a la circularidad del sector construcción, felicitamos a la UFRO, a Sacyr, a ENEL, y al MOP y esperamos que cada día haya más obras con este tipo de soluciones”.
Por otra parte, el sector avanza en nuevas normativas para establecer estándares y generar confianza en el uso de áridos reciclados. Actualmente, se encuentran en desarrollo las normas técnicas prNCh3849 Áridos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no peligrosos – Clasificación, ensayos y requisitos de caracterización y directrices para la trazabilidad. Y la norma prNCh3848 Pavimentos – Áridos reciclados en base a residuos de construcción y demolición (RCD) inertes no 8 peligrosos – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y sub bases de pavimentos (ver nota).