Para fomentar la adopción de los MMC en el país, ya se han impulsado diversas iniciativas, entre ellas la Guía Introductoria de los MMC, que proporciona un lenguaje común en torno a esta temática, y el Mapa de los Métodos Modernos de Construcción, una plataforma digital que facilita la comparación y selección de soluciones industrializadas disponibles a nivel nacional.
Ante la necesidad creciente de modernizar y hacer más eficiente la industria de la construcción en Chile, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), dieron el pasado 5 de marzo, el punta pie inicial para el trabajo que se realizará en el desarrollo del Bien Público “MMC Value Chile”, una plataforma innovadora, financiado por Corfo y diseñada para evaluar con precisión los beneficios de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) frente a los enfoques tradicionales.
La plataforma “MMC Value Chile” surge como una herramienta digital avanzada que permitirá evaluar de manera precisa el impacto de los MMC en costos, plazos, residuos y uso de mano de obra. Gracias a su diseño basado en inteligencia artificial y análisis de datos, esta herramienta permitirá a empresas y profesionales del sector tomar decisiones informadas y optimizar la planificación y rentabilidad de sus proyectos.
En palabras de la directora regional de Corfo, Gloria Moya “Este programa refuerza el compromiso, tanto de instituciones públicas representadas por Corfo, como de instituciones privadas representadas hoy por la Cámara, la CDT y el CTEC, de impulsar la innovación y transformación digital del sector de la construcción en Chile. Por eso, poner a disposición de la Industria, una herramienta de alto valor para empresas, instituciones y profesionales, posiciona a este Bien Público, como un recurso habilitante para la adopción de enfoques modernos y sustentables en la construcción, promoviendo competitividad del sector en el largo plazo, de cara a los retos de productividad y sostenibilidad que enfrenta.”
Beneficios clave de MMC Value Chile
Eduardo Hernández, subgerente de Innovación de la CChC, señaló «La adopción de los Métodos Modernos de Construcción es clave para mejorar la productividad y competitividad del sector. MMC Value permitirá evaluar objetivamente los beneficios de estos métodos, impulsando su implementación y contribuyendo a una construcción más eficiente y sustentable».
Por su parte, José Luis Jiménez, líder de Productividad de la CDT, destacó el carácter de bien público de la herramienta y su capacidad para desbloquear la productividad en el sector «MMC Value permitirá a las empresas mejorar su seguridad, reducir residuos y adoptar una estrategia colaborativa de digitalización, alineándose con los estándares internacionales».
Mientras que Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, señaló que el desarrollo de herramientas como MMC Value es fundamental para acelerar la modernización de la industria de la construcción en Chile. Además, agregó que “la digitalización y el uso de tecnologías avanzadas permiten optimizar procesos, mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, lo que nos acerca a un sector más sustentable y competitivo».
Con gran participación y continuando con el trabajo colaborativo, se realizó la tercera reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM (Mesa HdRBIM) que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.
Este jueves 6 de marzo, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa HdRBIM, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de un 70% de esta metodología en Chile al año 2028. El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de BIM en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.
Durante la jornada, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó un reporte con los principales indicadores de avances de 12 de las 14 acciones y 21 de las 54 actividades. Uno de los grupos que se abordó en esta sesión, fue el de Planificación, con la acción 10, sobre Academia y Formación, que busca promover la existencia de un marco de competencias estándar para la formación de BIM en la Academia. Para ello, se desea desarrollar una iniciativa entre la Mesa y el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), para definir y/o actualizar perfiles con competencias BIM para oficios y de esta forma, poder incorporar al Registro Nacional de ChileValora, perfiles ocupacionales del sector, asegurando su calidad y vigencia en el tiempo y acreditar perfiles (ChileValora), para posterior formación (SENCE) y certificación.
Otro grupo que se revisó, fue el de Estrategia y la acción 4 de “Medición”, que busca oficializar el instrumento de medición de adopción de BIM para la Hoja de Ruta y aplicarlo
periódicamente. Entre los avances de esta línea, se incluyen la preparación (y posterior ajuste), de la Encuesta Nacional BIM, con miras a su aplicación durante el mes de julio.
También se aprovechó la instancia para revisar el grupo Mensaje y la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para avanzar en este ámbito, durante la sesión se desarrolló una breve dinámica donde los asistentes contestaron diversas preguntas que apuntaban a poder afinar una propuesta de eslogan.
Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Además, se activó la mesa de pares revisores para conocer indicadores y variables que ya tuvo una sesión en enero y se programó una segunda junta para fines de marzo, con aquellos que no pudieron asistir a la primera. De esta forma, se espera contar con una opinión más transversal.
Finalmente, se abordó la acción 8 (también del grupo Mensaje), sobre Beneficios, que busca identificar y mostrar la oferta y demanda de BIM en Chile, así como también casos y beneficios para distintos tipos de empresas y proveedores. Dentro de los avances, se ha diseñado una metodología y plan de trabajo, para levantar casos de implementación, para convocar al Comité táctico para su revisión e inicio y también se han desarrollado matrices de levantamiento de información para fichas, encuestas y cápsulas.
Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizan de forma bimensual y la próxima reunión, está agendada para el 8 de mayo. Si quieres conocer más detalles sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en www.rutabim.cl
La Corporación Mujeres en Construcción presentó el primer estudio que revisa la situación de las mujeres en el sector de la construcción, cuya participación sólo llega al 8,6%.
La Corporación Mujeres en Construcción MUCC, en colaboración con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, presentó los resultados del Primer Estudio “Mujeres en la Construcción”. Este informe, dado a conocer el 4 de marzo en un evento que contó con la presencia de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, evidencia las importantes brechas de género que persisten en el sector.
El estudio revela que solo el 8,6% de la fuerza laboral en la construcción está compuesta por mujeres, lo que la convierte en una de las industrias más masculinizadas del país. Además, la representación femenina en cargos directivos sigue siendo mínima, a pesar de que la industria representa un 5,4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Uno de los hallazgos más preocupantes es la persistente brecha salarial y la discriminación de género. A pesar de que las mujeres en la construcción tienen, en promedio, un nivel educativo superior al de sus pares masculinos, siguen enfrentando barreras significativas para su desarrollo profesional. Además, se identificó la falta de infraestructura básica en los espacios laborales, como salas de lactancia y salas cuna, lo que dificulta la conciliación entre la vida laboral y personal.
“Visibilizar estas desigualdades es esencial para avanzar hacia una industria más equitativa e inclusiva. Este estudio es un insumo clave para el diseño de políticas públicas y estrategias del sector privado que contribuyan a reducir estas brechas de género”, destacó la Corporación Mujeres en Construcción.
La investigación también subraya la importancia de contar con protocolos efectivos para prevenir y sancionar el acoso laboral y sexual en la industria, así como la necesidad de generar espacios de trabajo seguros y libres de violencia de género.
Revisa el resumen ejecutivo del estudio AQUÍ.
Iniciativas del gremio han fortalecido la innovación y productividad de las empresas socias y la sostenibilidad de la industria en la región. Además, se consolidó un modelo de colaboración público-privada, que se materializa en la creación del Consejo Regional de Sostenibilidad e Innovación (CORSI).
Durante 2024 la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso consolidó su liderazgo en innovación y sostenibilidad, impulsando iniciativas estratégicas que fortalecen el desarrollo empresarial de los profesionales y empresas socias y su aporte a la construcción sostenible.
A través de proyectos en economía circular, eficiencia hídrica, digitalización y transferencia tecnológica, el gremio constructor regional contribuyó al logro de una industria más eficiente, productiva y ambientalmente responsable .
Uno de los hitos más relevantes fue la cristalización del Acuerdo de Producción Limpia (APL) en Construcción Región de Valparaíso, el primero en su tipo en Chile con un enfoque en economía circular.
Gracias a esta iniciativa, 13 empresas regionales (10 de ellas sociales de la CChC) obtuvieron certificaciones ambientales tras implementar estrategias de reducción y reutilización de residuos.
En total, el APL permitió evitar la emisión de 10 mil toneladas de CO₂ y reducir en un 48% la generación de desechos de construcción, estableciendo un nuevo estándar en sustentabilidad para la industria regional.
Otra iniciativa clave fue la presentación del estudio “Soluciones Basadas en la Naturaleza para la Gestión Eficiente de Recursos Hídricos”, desarrollado por el Grupo de Trabajo Eficiencia Hídrica de la CChC regional en conjunto con la consultora Patagua.
Este trabajo ofrece soluciones y estrategias concretas para optimizar el uso del agua en la construcción y en el desarrollo de viviendas e infraestructura, permitiendo enfrentar los desafíos del cambio climático con soluciones sostenibles. (Descarga estudio)
La investigación, expuesta en la conferencia “Construcción y Eficiencia Hídrica en la Región de Valparaíso”, reunió a expertos del sector, autoridades y representantes de la comunidad, y destacó casos concretos de aplicación en proyectos piloto como el Parque Yungay en San Felipe , un conjunto habitacional en Puchuncaví y la ampliación del Aeropuerto de Viña del Mar. (revisa video)
En materia de transferencia tecnológica, la CChC Valparaíso, en conjunto con ASIVA y la CRCP) organizó Transfiere Región 2024, el evento más relevante del sector en esta área, que congregó en dos jornadas dedicadas a los temas productividad y sostenibilidad ambiental, a más de 300 asistentes del ámbito privado y académico. A través de exposiciones, conversatorios, casos de éxito y muestra de proyectos, se promovió la colaboración multisectorial y la búsqueda de soluciones innovadoras para la industria .
Finalmente, la digitalización y la adopción de nuevas metodologías en el desarrollo de la construcción fueron abordadas con el Diplomado en Modelado y Revisión de Proyectos BIM, en alianza con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. 44 socios y socias se capacitaron en esta metodología, clave para la eficiencia energética, la reducción de costos y la disminución de la huella de carbono en la construcción.
MODELO DE GOBERNANZA PARA LA SOSTENIBILIDAD
El impacto de estos proyectos y la creciente necesidad de fortalecer la coordinación entre actores públicos y privados, llevó a los actores a la creación la Comisión de Implementación de Construcción Sostenible (CICS), liderada por la CChC Valparaíso.
Con el propósito de posicionar a la Región de Valparaíso como un referente en construcción sostenible e innovación, esta instancia, integrada junto a las Seremis de MINVU, MOP, Ciencia y Tecnología, SERVIU, CORFO y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, reunió el 30 de enero pasado a autoridades y actores clave para fortalecer la colaboración intersectorial y avanzar en la creación del Consejo Regional de Sostenibilidad e Innovación (CORSI), liderados por el gobernador regional Rodrigo Mundaca.
De esta manera, se fortalecerá un espacio de articulación estratégica para impulsar iniciativas con impacto social, ambiental y económico en la región, abordando desafíos críticos como la eficiencia hídrica, la gestión de residuos en la construcción, la economía circular y la digitalización .
Fernando Bustamante, presidente de la CChC Valparaíso, destacó la relevancia de esta instancia: “Consolida un trabajo colaborativo entre el sector público, privado y la academia, uniendo esfuerzos en sostenibilidad, productividad e innovación. Celebramos la posibilidad de generar esta gobernanza con el propósito de alcanzar acuerdos, acciones concretas y proyectos piloto que permitirán medir cómo la industria de la construcción puede reducir su huella de carbono y avanzar hacia una actividad más amigable con el medioambiente”.
Con estas iniciativas, la CChC Valparaíso reafirma su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo del sector, impulsando proyectos que no solo fortalecen la competitividad de la industria, sino que también aportan al bienestar y calidad de las personas y al progreso de la región.
*”El Acuerdo de Producción Limpia marca un avance clave hacia una construcción más sustentable, reduciendo el impacto ambiental y aumentando la productividad de nuestras empresas. A esto se suma el estudio sobre eficiencia hídrica, que entrega herramientas concretas para optimizar el uso del agua y enfrentar la escasez hídrica con soluciones sostenibles. Además, iniciativas como Transfiere Región, que fomentan la transferencia tecnológica y el Diplomado BIM, que prepara a los profesionales para liderar la digitalización del sector, reafirman nuestro compromiso con la transformación de la industria. Como gremio, seguimos impulsando proyectos que construyen un futuro más innovador, eficiente y responsable con la comunidad”, concluyó el directivo gremial.
El Plan de Emergencia Habitacional impulsa sistemas constructivos industrializados que optimizan tiempos y mejoran la calidad. Con más de 6.900 iniciativas en curso y beneficios como la exención de permisos de edificación, Chile avanza hacia una respuesta habitacional más eficiente y sostenible, según Susana Jara del Minvu.
En el contexto del Plan de Emergencia Habitacional, se ha podido ver la consolidación de sistemas constructivos industrializados, que han sido fuertemente promovidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Así, las viviendas industrializadas tipo cobran un rol fundamental. Como cuenta Susana Jara, jefa (s) del Departamento de Tecnologías de la Construcción de la DITEC del Minvu, éstas contribuyen en acelerar el PEH, “al considerar sus beneficios como el ahorro de tiempo en el inicio de los proyectos, al no requerir permiso de edificación ni tampoco recepción municipal (Glosa 6), en la revisión de los antecedentes por parte de SERVIU (programa, estructura, fuego, zona térmica, etc.); por el hecho de contar con proyectos previamente aprobados por DITEC y su mayor velocidad de ejecución si se comparada con los sistemas constructivos tradicionales”.
Es así como a la fecha, se cuenta con 18 empresas industrializadoras autorizadas y una cartera de 28 proyectos de Vivienda industrializada Tipo (VIT) ya aprobados por la DITEC, los que no requieren ser revisados nuevamente por el SERVIU, acortando significativamente con eso, los plazos de aprobación de los proyectos habitacionales que se presentan a postulación de subsidio habitacional.
En este escenario, conversamos con Susana Jara, sobre los avances en este proceso.
¿Cómo ha avanzado el proceso de industrialización de las viviendas sociales?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora, desde la rapidez en los tiempos de ejecución, el cumplimiento de entrega oportuna y coordinada entre empresa constructora e industrializadora, a modo que se genere el engranaje virtuoso que se espera de la industrialización, la productividad con calidad.
Desde DITEC se continúa capacitando y realizando seguimiento a todo el proceso, en temas de fiscalización técnica, la agilización de la revisión y ajustes a los proyectos para que se encuentren aptos a iniciar obras, entre otros. Como datos reales a nivel nacional, existen 6.933 iniciativas de vivienda industrializada en diferentes estados de avance, entre los que podemos informar 1.060 soluciones habitacionales en ejecución y 1.110 viviendas industrializadas próximas a iniciar obras.
¿Cuáles han sido los principales cambios en este proceso?
Los cambios en la manera de desarrollar esta política pública, han implicado un cambio de paradigma a las empresas y también al Estado, desde Minvu se han implementado nuevas regulaciones para incorporar la vivienda industrializada, incluyendo en el proceso a las industrializadoras, que, sin duda, requieren partir antes que la obra. A modo de ejemplo, les puedo señalar que al día de hoy en los llamados a postulación a subsidio que dicta la División de Política Habitacional (DPH), se permite otorgar anticipos de hasta un 50% del monto total de la o las partidas determinadas para la fabricación de los paneles o módulos a la industrializadora para proyectos de las líneas programáticas DS N°10 y DS N°49. El anticipo se entrega con cargo a los subsidios asociados al proyecto, y se puede otorgar desde la calificación definitiva del proyecto, ya que se requiere acortar tiempos y claramente este tipo de construcción necesita comenzar de manera previa la ejecución fuera de la obra. Otro de los procesos diferentes es la aplicación de la Glosa 6 como incentivo para impulsar la Vivienda Industrializada Tipo VIT.
En ese escenario, cuando se implementa una nueva forma de hacer las cosas, se requiere de coordinaciones, mesas de trabajos y monitoreos que desde DITEC se realizan periódicamente, en todas las instancias, con las empresas, con los SERVIU, Seremis de Vivienda y empresas sanitarias entre otros, siempre impulsando esta metodología, a modo que la industrialización en vivienda social se mantenga en el tiempo con calidad, logrando dar una respuesta más ágil y oportuna a las familias que lo requieren.
¿Cuál ha sido la evolución de la normativa al respecto?
Las regulaciones para implementar este nuevo modelo se encuentran en pleno desarrollo: aprobación de Vivienda industrializada Tipo (VIT) y de industrializadoras, generación de protocolos para la fiscalización y, aplicación de la Glosa 6, Incentivo que contempla eximir a los proyectos industrializados tipo del permiso de edificación y de la recepción final municipal, en los programas habitacionales del FSEV DS49 y vivienda rural DS10.
¿Qué desafíos quedan en esta materia?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora desde la rapidez en los tiempos de ejecución, los sistemas de fiscalización técnica desde los SERVIU, la agilización de los proyectos aptos para iniciar obras, entre otros.
Continuamos avanzando en la línea de realizar las coordinaciones con todos los actores, industrializadoras, empresas constructoras y en lo interno avanzando en generar las acciones necesarias en temas tales como generar espacios de conocimiento a SERVIU y SEREMI a nivel nacional; avanzar en estandarización de criterios para la industrialización (evaluación, gestión, fiscalización entre otros), evaluar espacios de apoyo y de mejoras, para lograr las premisas de la industrialización, más viviendas con calidad y en menor tiempo.
Foto
Fotografías gentileza E2E.
Durante 27 años fue director ejecutivo del Instituto de la Construcción, y como tal, trabajó arduamente en impulsar el mejoramiento de las condiciones de confort ambiental y de la eficiencia energética en los espacios habitables, desde la Reglamentación Térmica hasta CES. En esta entrevista, nos comenta sobre su trayectoria y los desafíos que aún se mantienen en el sector.
En un contexto donde la sustentabilidad y la eficiencia energética se han convertido en prioridades globales, Chile tiene mucho camino por delante. A días de dejar el Instituto de la Construcción, luego de 27 años de ser su director ejecutivo, José Pedro Campos, compartió su experiencia, los desafíos enfrentados en más de cuatro décadas de trabajo, y las oportunidades que aún existen para consolidar un futuro más sostenible.
Si pudieras destacar algo de tu trayectoria relacionada a la sustentabilidad, ¿qué es lo primero que recuerdas?
En 1991, junto con Gabriel Rodríguez, desarrollamos el Programa de Incentivo al Acondicionamiento Térmico – PIAT, en la Municipalidad de La Florida. Ese proyecto fue, modestamente, una primera certificación en Chile, y probablemente una de las primeras en el mundo. Desde entonces, tuve el interés de desarrollar una certificación más amplia en nuestro país. Gracias a ese programa postulé a una pasantía en Suecia, la que hicimos Gabriel Rodríguez (IDIEM), Daniel Zúnico (MINVU) y yo, en enero de 1993, y aprovechando el viaje a Europa conocimos la Certificación Qualitel en Francia. Ahí tuve la oportunidad de hacerme amigo del director de Qualitel, y desde entonces quedé fascinado con la idea de las certificaciones.
En abril de 1993 ingresé al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y planteé la propuesta de desarrollar en Chile un sistema de certificación similar y gracias a un programa de cooperación técnica con Francia, tuve la oportunidad de capacitarme en Qualitel Desde entonces han pasado muchos años y realizamos varios proyectos que no resultaron como esperábamos. Un tiempo después, en 2007, Verónica Serrano, quien era directora Nacional de Arquitectura en el MOP (Ministerio de Obras Públicas), desde el comité ejecutivo comentó la política del MOP para hacer más eficiente la inversión pública en edificaciones, tanto en otorgar adecuadas condiciones ambientales, como ahorrar energía y recursos, siendo las escuelas y hospitales un claro ejemplo de ello, edificaciones que requieren muy adecuadas condiciones ambientales y que consumen mucho energía y recursos
Ella mencionó que en las regiones de Los Lagos y Los Ríos se estaban haciendo iniciativas interesantes y que sería bueno verificar el cumplimiento de estas políticas. En ese mismo año, transformamos ese interés en un primer estudio, el cual mencionaste. Evaluamos 10 edificios y, aunque inicialmente no tuvimos éxito con CORFO, en 2012 logramos avanzar gracias a un segundo proyecto Innova Chile.
Finalmente, con el apoyo de José Tomás Videla, logramos operacionalizar el sistema mediante un convenio entre el MOP, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y otras instituciones clave. Fue un proceso largo, pero muy gratificante.
Por lo que cuentas, esto comenzó muchos años antes. ¿Cuáles fueron los principales desafíos para llegar a implementar CES?
Los principales desafíos estuvieron en la poca comprensión que existía en su momento sobre el valor de incorporar estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en los edificios. Había mucha resistencia, especialmente de algunos sectores empresariales, que veían estas medidas como un costo adicional en lugar de un beneficio.
Era un problema similar al que enfrentamos históricamente con la reglamentación térmica. Para muchos, esto parecía más un gasto que una inversión con impacto positivo; sin embargo, con el tiempo, empezamos a encontrar aliados estratégicos. Fue clave cuando desde el gobierno, y en particular Verónica Serrano, se expresó claramente que era de interés público implementar estas medidas.
Tiene toda la lógica, porque si el Estado invierte en construir escuelas, lo mínimo es que estas funcionen adecuadamente. Esto significa que los estudiantes deben escuchar bien, no pasar frío ni calor, y tener un ambiente óptimo para estudiar. Además, en términos operativos, es fundamental que estos edificios tengan el menor costo de mantenimiento posible, ya que se trata de una inversión pública.
Cuando vimos esa oportunidad, nos comprometimos por completo. Sabíamos que no sería sencillo, pero era el momento para que este proyecto avanzara.
Más de tres décadas
En 2024, Campos recibió el Premio CES al Profesional Destacado, un reconocimiento a la trayectoria de los profesionales. Junto con destacar el rol que tuvo José Pedro Campos, como director ejecutivo del Instituto de la Construcción durante 27 años, también hace hincapié en la capacidad técnica y los esfuerzos del arquitecto por el impulso de la eficiencia energética, especialmente en la vivienda en Chile, a través de las distintas versiones de la Reglamentación Térmica.
¿Cómo evalúas el estado actual de estos temas en Chile?
Hace 30 años me tocó elaborar el Programa de Reglamentación Térmica de Viviendas en Chile. En ese entonces, establecimos tres etapas, y ahora estamos en la segunda, aunque quizás un poco más avanzados. Puede parecer que vamos lento, pero lo importante es que se está avanzando.
Es cierto que los gobiernos y las prioridades cambian, y eso influye en el ritmo de los proyectos, pero todavía enfrentamos la percepción de que la calidad ambiental y la eficiencia energética son caras o poco rentables. Incluso, todavía hay quienes aún creen que en invierno hay que pasar frío y en verano, soportar el calor.
Sin embargo, creo firmemente que la clave está en ser persistente, creativo y aprovechar las oportunidades que surgen. En este momento, por ejemplo, salud y educación ya están incorporados en las normativas y estándares, lo que es coherente con la experiencia mundial. Estos son sectores que requieren condiciones óptimas, como los hospitales con sus pabellones, salas de recuperación y su alto consumo energético.
De hecho, en el programa de La Florida de 1991 ya habíamos incorporado certificaciones para establecimientos de educación y salud. Incluso se certificó un colegio en esa época, lo que muestra que la idea no es nueva. Me alegra que estas áreas ahora sean prioridad, porque es un avance lógico y necesario.
En ese sentido, ¿qué crees que falta desde el punto de vista de la reglamentación térmica?
Creo que hay un tema fundamental que siempre he señalado, la calefacción intradomiciliaria. Estamos en un mundo hiperconectado globalmente, con acceso a redes sociales e internet, pero seguimos teniendo estufas a parafina o a gas licuado con llama abierta dentro de las casas. A mi juicio, eso es completamente inaceptable, es como si todavía viviéramos en las cavernas, y no se condice con la modernidad que decimos tener como sociedad.
Además, hoy se exige hermeticidad en las viviendas, lo que incluye pruebas específicas para garantizar este estándar. Si tienes una vivienda bien sellada pero usas calefacción a parafina o gas licuado, los contaminantes que se generan pueden tener consecuencias gravísimas, incluso fatales. Esto es algo de lo que hemos hablado tanto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como con el Ministerio de Medio Ambiente, y espero que se tomen medidas al respecto.
Otro tema importante es la regulación del manejo de residuos. Estamos muy atrasados en comparación con otros países, incluso dentro de nuestra región, que ya tienen reglamentación específica para los residuos en general, incluyendo los de construcción. Esto también está vinculado a la rentabilidad social de estos cambios y a los beneficios que generan para la población.
Finalmente, creo que falta mucha difusión sobre estos temas. La importancia de mejorar la reglamentación térmica en esta segunda etapa es enorme, pero a nivel poblacional hay muy poco conocimiento sobre sus beneficios sociales y económicos. Es necesario informar mejor a la ciudadanía.
Y, en términos generales de sustentabilidad, ¿qué desafíos crees que aún tenemos?
Creo que los desafíos son los mismos que hemos estado mencionando. Primero, el manejo de residuos, que es un área en la que estamos muy atrasados, tanto en la gestión general como en la de residuos de construcción. Luego, la falta de rentabilidad social percibida, la escasa difusión de los beneficios de estas medidas, y, por supuesto, los sistemas de calefacción intradomiciliaria.
Cuando hablo de calefacción intradomiciliaria, me refiero no solo a las viviendas, sino también a las oficinas. Recuerdo que cuando trabajaba en el Ministerio (de Vivienda), las estufas que se usaban eran a parafina o gas, y eso me parece completamente desactualizado.
Por otro lado, el mundo privado también tiene que asumir su parte. Como mencionaba antes, las condiciones ambientales afectan directamente el rendimiento de las personas. Si alguien pasa frío o calor mientras trabaja, no va a tener ganas de trabajar ni lo hará con eficiencia. Esto tiene un impacto directo en la productividad y en los resultados.
Por eso, diría que la sociedad en general, tanto el sector público como el privado, aún tiene un largo camino por recorrer en términos de sustentabilidad.
¿Qué mensaje le darías al sector de la construcción?
Agradezco los esfuerzos del Estado en esta materia, y, mi recomendación sería persistir, no bajar los brazos. Este es el camino correcto, aunque enfrentemos dificultades, como las que hemos vivido durante todos estos años, hay que ser creativos, arriesgarse y resistir. Las cosas suceden con trabajo constante y creativo.
Con una sólida trayectoria en sustentabilidad y productividad, Marcos Brito asumió la dirección ejecutiva interina del Instituto de la Construcción, sumando este desafío a su rol como gerente de Construye2025. Su liderazgo será clave para articular iniciativas que impulsen una construcción más eficiente y sostenible en Chile.
En diciembre de 2024, Marcos Brito Alcayaga, ingeniero civil industrial de la Universidad Adolfo Ibáñez y Master of Science de la Universidad de Bremerhaven, Alemania, asumió el cargo de director ejecutivo interino del Instituto de la Construcción, manteniendo su rol como gerente de Construye2025, el cual mantiene desde 2015.
Con más de 20 años de experiencia en áreas como energía, productividad, sustentabilidad y tecnología, Brito ha liderado el impulso de iniciativas clave de la hoja de ruta de Construye2025, como los centros tecnológicos CIPYCS y CTeC, el Consejo de Construcción Industrializada, la plataforma DOM en Línea y Planbim, entre otros. Su enfoque ha sido impulsar la transformación del sector construcción, a través de la articulación, hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad.
Su llegada al Instituto de la Construcción coincide con un momento crucial para el sector, enfrentando desafíos como la implementación de estrategias de economía circular y avances normativos que promuevan edificaciones más sostenibles y de mayor calidad. La combinación de ambos roles posiciona a Brito como un actor clave para articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico.
Brito, se refiere a su llegada al IC señalando que “estoy inmensamente agradecido y honrado de haber sido escogido para liderar este importante proceso de cambio en el Instituto de la Construcción. Este es un organismo que ha venido acompañando administrativamente a Construye2025 desde hace algunos años y ha contribuido significativamente en su gobernanza, pero que ahora se busca que pueda integrar en sus operaciones al programa estratégico que Corfo ha impulsado”. En este contexto, agrega además que “Con el apoyo del directorio del IC, estamos buscando que podamos lograr la mayor sinergia posible, junto a Construye2025, integrando temáticas hasta ahora no abordadas por el IC y buscando además robustecer la articulación entre el MINVU, el MOP y la CChC, junto con el apoyo de todos sus socios y colaboradores. En definitiva, lograr consolidar al IC como el principal articulador de instancias de colaboración público-privada y académica, del sector de la construcción en Chile”.
El Instituto de la Construcción agradeció y reconoció, en el marco de su cóctel de camaradería 2024, el legado del arquitecto José Pedro Campos, quien dejó una base sólida tras 27 años de contribución.
Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.
En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.
El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.
“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es clave incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.
Resultados del taller
Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.
El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.
En esta ocasión, participaron Hernán Madrid, de CES; María Fernanda Aguirre, de Chile GBC; Sergio Díaz, de la Cámara Chilena de la Construcción; Paola Molina, del Instituto de la Construcción; Guillermo Silva de Achival; Solange Fuentes, de Banco Itaú; Benjamín Ramírez, de Greenrec Lepanto; Maria Renee Oliva de CIPYCS; Paola Valencia y Matías Dueñas de EBP Chile; Danae Haase de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Karla Llanos del área de Residuos de la Municipalidad de Independencia; Natalia Reyes de CTEC. La facilitación estuvo a cargo de Antonio Iturra de Ematris; Francisca Díaz, María José Cobo y Salomé Muñoz, de la CDT.
En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.
Cinco componentes
El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:
Continuando con el trabajo colaborativo, se llevó a cabo la segunda reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca ser un espacio de encuentro para los organismos que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país y de revisión del estado de avance de las actividades comprometidas en la Hoja de Ruta para la adopción de BIM en Chile.
El jueves 9 de enero, en el marco de la Hoja de Ruta BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en Chile al año 2028, se desarrolló una nueva sesión de la Mesa de Hoja de Ruta (Mesa HdRBIM). El objetivo de la instancia es velar por la ejecución de sus acciones y ser un espacio de encuentro entre los 17 organismos de esta alianza público – privada y academia, que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país, permitiendo analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.
Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente un reporte con los principales indicadores de avances de 8 de las 14 acciones y 13 de las 54 actividades.
En el grupo de acción de Estrategia, por ejemplo, se comentó sobre la acción 1, que busca impulsar la incorporación de BIM en proyectos públicos, permisos municipales y sectoriales, donde se reportaron los avances de las reuniones sostenidas con el equipo DITEC del Minvu, DGOP del MOP y la VP de Codelco.
También, como parte de esta acción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, presentó el estudio realizado sobre DOM en línea y el estado de la documentación realizada por Planbim (esta última disponible en la web de Construye2025).
Se revisó también en el grupo Estrategia, la acción 3, sobre generar una gobernanza intersectorial y definir interlocutores técnicos de cada organización para la articulación de la Hoja de Ruta. Entre los avances destacados, se encuentra la incorporación del Minvu a las instituciones que implementan y desarrollan la Hoja, siendo ahora 17 organismos que impulsan la HdRBIM.
Dentro del grupo Mensaje, se abordó la acción 5, que apunta a consensuar y difundir ampliamente un mensaje sobre BIM como habilitante para la gestión de información. Para ello, se ha avanzado en el desarrollo de un documento con propuesta de mensaje (el cual será validado en un comité) y se han hecho publicaciones sobre las actividades realizadas, tales como: talleres, firmas, eventos de lanzamiento, noticias, entre otros.
Otra iniciativa abordada del grupo Mensaje, fue la acción 7, que busca crear y aplicar indicadores para la medición del impacto de BIM en todo el ciclo de vida de los proyectos. Para esto, se ha trabajado en desarrollar un set de indicadores de desempeño de proyectos para establecer comparativas del potencial beneficio de BIM en la industria de la construcción. Actualmente, se está pronto a crear un comité de pares revisores del trabajo, liderado por BIM Forum Chile.
En cuanto a la acción 9, sobre la Plataforma de información BIM (también del grupo Mensaje), se presentó el sitio: https://www.rutabim.cl/, cuyo objetivo es centralizar información de la Hoja de Ruta y dar acceso a documentación BIM actualizada e histórica.
Las sesiones de la Mesa HdRBIM, se realizarán de forma bimestral durante 2025, con la próxima reunión, agendada para marzo. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes descargar el documento completo de la Hoja de Ruta en https://www.rutabim.cl/
En la sesión de diciembre fue presentado el informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, que fue encargado por Construye2025 a In-Data, y contó con la colaboración del Ministerio de Vivienda. Este trabajo analiza la plataforma pública para Direcciones de Obras Municipales (DOM) e identifica brechas y oportunidades para avanzar en la transformación de la construcción a nivel nacional.
La reunión número 51 del Consejo Estratégico de la Construcción, realizado en las instalaciones de la CDT, el pasado 13 de diciembre, estuvo marcada por un ambiente de reflexión en torno a los desafíos actuales del sector, que partió con la reflexión de Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, quien subrayó la importancia de impulsar una modernización “que verdaderamente llegue a cada comuna del país, sin dejar fuera a quienes carecen de equipamiento o de conocimiento técnico”.
Como es habitual, Marcos Brito, gerente; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, presentaron los avances del 2024 en las distintas iniciativas que el programa lleva adelante.
Su llamado sirvió de antesala al análisis de un informe solicitado por la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a Construye2025, que estudia y analiza la experiencia de usuarios finales de la plataforma DOM en Línea, tanto en las Direcciones de Obras Municipales como en oficinas de proyectistas y arquitectos que realizan habitualmente trámites a través de la plataforma. .
La presentación del informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, estuvo a cargo de Cristian Yáñez, gerente general de In-Data, entidad ejecutora, y Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos (DOM en Línea) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que colaboró con dicha consultoría que reveló tanto los avances como las brechas de la plataforma, junto con mostrar las necesidades de apoyo tecnológico y capacitación continua, factores esenciales para sostener la transformación que exigen las ciudades del futuro.
La discusión giró en torno a la capacidad de DOM en Línea para agilizar los procesos y garantizar una mejor trazabilidad de los trámites, aspectos clave para promover la eficiencia y la transparencia en la gestión pública. Entre los principales desafíos identificados entre los participantes en la encuesta desarrollada para el informe, se encuentran las limitaciones técnicas que afectan a comunas con baja conectividad y la necesidad de fortalecer las competencias del personal encargado de operar la plataforma, aspectos que resaltan la importancia de un enfoque integral que combine capacitación y apoyo tecnológico, asegurando que la modernización de las direcciones de obras sea efectiva y sostenible, con un compromiso transversal desde el Estado y el sector privado.
Una tramitación digital sólida
El informe recabó información directa de Direcciones de Obras Municipales y estudios de arquitectura, con el objetivo de entender qué tan funcional es el sistema DOM en Línea cuando se enfrentan a la realidad de procesar certificados, permisos y solicitudes diarias, concluyendo que, en esencia, esta sí responde a la necesidad de reducir el papeleo e incrementar la trazabilidad, pero tropieza en múltiples niveles técnicos y organizacionales que ralentizan su adopción.
La principal virtud apreciada por el análisis de DOM en Línea es el acceso remoto, una característica que está agilizando el envío de documentación y el seguimiento de trámites, algo muy valorado por profesionales que se desplazan constantemente o atienden proyectos en diferentes localidades. La postura del Ministerio de Vivienda y Urbanismo reflejó un compromiso por escalar DOM en Línea a una versión más robusta, un proceso que implicará la participación de otros ministerios y la búsqueda de acuerdos con el sector privado. El objetivo, según sus representantes, no es imponer una única fórmula, sino promover la interoperabilidad con sistemas ya existentes, adecuarse a diferentes realidades, y, sobre todo, asegurar que los municipios con mayores carencias puedan recibir el respaldo necesario. En ese sentido, la presentación del informe no fue concebida como un cierre, sino que más bien como un paso estratégico para delinear las acciones de 2025, año en que se aspira a pasar de la etapa inicial de digitalización a otra más madura y eficiente.
Por otro lado, según el informe, el principal desafío surge desde la falta de capacidad de almacenamiento para proyectos voluminosos y las inconsistencias en el flujo de pagos, que aún requieren verificación manual, representando limitaciones importantes. “Nuestro desafío es que todo esto funcione de manera coherente en la práctica”, comentó Danilo Ulloa, recalcando nuevamente el escalamiento de la cooperación con otras entidades para dar el paso determinante y alcanzar una estabilidad tecnológica adecuada y continúe expandiéndose a lo largo del país.
Por su parte, Cristian Yáñez planteó que esta doble lectura demuestra lo urgente que resulta reforzar las competencias digitales de los equipos municipales y, a la vez, resolver las brechas de conectividad, debido a que en muchas localidades solo se dispone de un par de computadores y el personal tiene escasas posibilidades de capacitarse. “La transformación digital no puede limitarse a poner a disposición una plataforma; se necesita tiempo, formación y recursos adicionales para garantizar que cada usuario sepa aprovechar al máximo el sistema”, añadió, puntualizando que comunas más grandes pueden mostrar avances notables, mientras las más pequeñas dudan en sumarse debido a carencias tecnológicas y presupuestarias.
Nuevos desafíos
La proyección de los resultados del informe hacia el futuro inmediato deja entrever la urgencia de consolidar la digitalización municipal como pilar de una industria de la construcción más competitiva y sostenible. Varios de los asistentes al Consejo Estratégico de Construye2025 destacaron que si DOM en Línea se perfecciona, agilizará el trabajo de los profesionales, “DOM en Línea no solo está agilizando los permisos, también está abriendo las puertas a la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, que podría revisar y filtrar documentación técnica, siempre que exista una base regulatoria y tecnológica sólida”, subrayó Mauricio Loyola, docente e investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez y representante del Instituto de la Construcción en el Consejo Estratégico, recalcando la importancia de involucrar a las universidades en la formación del capital humano que operará estas herramientas.
Quienes han participado en la elaboración de planes de economía circular y en la implementación de estrategias de industrialización en construcción mostraron su interés en que DOM en Línea incorpore criterios de sostenibilidad. Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad Construye2025, señaló la necesidad de integrar criterios de sostenibilidad en los trámites digitales, incorporando temas como la gestión de residuos de construcción y demolición, y su trazabilidad. No obstante, nuevamente se aclaró que este tipo de innovaciones depende en gran medida de la voluntad política y la coordinación interministerial, ya que la gestión de residuos, la eficiencia energética y la recuperación de materiales involucran a distintas carteras y regulaciones.
El ambiente de diálogo fue permeado por la inquietud acerca de la productividad del sector en general, un indicador que para varios de los presentes solo mejorará de forma sostenida si hay un entramado de políticas públicas, financiamiento y capacitaciones que permitan a los municipios operar con soltura la plataforma. “La eficiencia no se logra con un decreto, sino con la participación de las partes interesadas y un Estado que acompañe a las comunas con menos recursos, lo que pudiese ser complementados además con aportes privados”, puntualizó Marcos Brito, gerente de Construye2025, poniendo énfasis en la importancia de dar soluciones a quienes no cuentan con equipamiento adecuado o personal formado para la gestión digital.
Al cierre, las impresiones generales fueron positivas en torno a la idea de seguir puliendo los aspectos técnicos y organizativos de DOM en Línea, donde participantes de distintos sectores coincidieron en que la modernización debe expandirse a todo el país sin desatender las brechas actuales. “Esta consultoría es un paso clave para entender qué debemos mejorar, pero también un impulso para abordar los asuntos críticos con mayor responsabilidad”, acotó Danilo Ulloa, apelando una vez más a la colaboración público-privada como fórmula para encarar las tareas pendientes. El diálogo directo con los usuarios, la capacitación a funcionarios municipales y la introducción de mejoras técnicas se perfilan como acciones inmediatas. Los voceros de Minvu insistieron en que la oportunidad de transformación es histórica, y que, si se aprovecha bien, DOM en Línea puede sentar las bases de un modelo que se replique en otras áreas de gestión pública.
Al término de la actividad, la impresión general fue que la plataforma DOM en Línea, sumada a los esfuerzos transversales de economía circular y productividad, perfila un 2025 lleno de posibilidades para la construcción.
El informe “Consultoría DOM en Línea” está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/estudios/
La presentación de Cristián Yáñez está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/presentaciones/
Con intensas sesiones de trabajo, los Comités Gestores de Capital Humano y Academia avanzaron en los lineamientos del plan que llevarán a cabo durante 2025.
Diciembre fue un mes clave para el avance de los Comités Gestores de Construye2025, con el desarrollo de la segunda reunión del grupo que revisa iniciativas en torno al capital humano, y la tercera de la academia. Estos fueron los principales tópicos que se conversaron en ambas instancias coordinadas por Marcos Brito, gerente, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Ejes del capital humano
Reunidos telemáticamente el 6 de diciembre pasado, los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ETC, ChileValora, CORFO, SENCE, Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores, OTIC CChC, SIMOC, Mutual de Seguridad, Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) y Construye2025, debatieron estrategias clave para abordar desafíos críticos en la certificación laboral, inclusión femenina y formación profesional. Entre los puntos destacados se encuentran:
Para los protagonistas de este Comité Gestor, el programa Construye2025 se establece como un referente estratégico al unir esfuerzos de sectores públicos, privados y académicos para fomentar el desarrollo de iniciativas innovadoras, mejoras regulatorias y cambios culturales que resalten el valor de la productividad y sustentabilidad en la industria.
De esta manera, la iniciativa no solo aborda necesidades inmediatas, sino que también trabaja en el diseño de propuestas de largo plazo para avanzar hacia una industria líder en la región y comprometida con el bienestar de sus usuarios.
“Queremos que la certificación laboral sea un motor de crecimiento para trabajadores y empresas, visibilizando su importante valor en el ecosistema de la construcción”, señaló Marcos Brito.
En tanto, la presidenta de la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) Alejandra Lutfy opinó que “la inclusión femenina no es solo una meta; es un cambio estructural que debe garantizar condiciones dignas y oportunidades reales”.
La academia y la construcción
En la tercera sesión del Comité Gestor Academia, llevada a cabo el 10 de diciembre pasado, representantes de la CDT, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de La Serena, la Universidad San Sebastián, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Las Américas, la Universidad del Biobío, la Universidad Técnica Federico Santa María, la Universidad Católica de la Santísima Concepción, y los institutos profesionales IP Chile, Duoc UC e INACAP, analizaron estrategias para fortalecer la vinculación entre la educación y los desafíos actuales de la construcción. Este encuentro marcó un avance significativo hacia el diseño de iniciativas para 2025, destacando la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y privado.
Entre las principales propuestas, destacaron:
“Estamos en un punto de no retorno; si no aceleramos la formación de nuestros futuros profesionales en torno a la productividad y la innovación, corremos el riesgo de quedar rezagados frente a los desafíos de la industria”, expresó Carlos Cayo.
Con estas propuestas, el comité busca fortalecer el capital humano y adaptar la formación académica a las exigencias de una industria en constante evolución. La meta para 2025 es lograr una mayor integración entre educación, investigación e innovación, consolidando a Chile como un referente en el sector de la construcción.
El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.
En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, el martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.
La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.
Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.
El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.
“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.
Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”.
Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.
En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.
“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.
Los dolores del sector
Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.
Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.
Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.
Resultados esperados
El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.
Los componentes del proyecto son:
Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:
Con un fondo de $ 200 millones a repartir entre las propuestas ganadoras, la iniciativa se posiciona como un modelo innovador en el ecosistema de capacitación, en directo beneficio del desarrollo de los talentos y del fortalecimiento de la industria.
Este jueves se llevó a cabo la gran final del Fondo de Innovación para el Desarrollo de Talento en la Construcción (FIT Construcción), una iniciativa pionera impulsada por el OTIC CChC. Este proyecto busca enfrentar, a través de soluciones innovadoras, los desafíos más urgentes del sector: atraer, desarrollar y fidelizar talento para una industria en constante evolución.
El evento contó con un jurado de alto nivel, que incluyó a Lucas Palacios, Rector de INACAP; Alicia Vesperinas, vicepresidenta nacional de la CChC; Karen Thal, presidenta de Icare; Marcos Brito, gerente de Construye2025 (Corfo); Tadashi Takaoka, director de Metro y experto innovación; Max Valdés, director de Chócale.cl; Juan Pablo Aylwin, presidente del Directorio del OTIC CChC; José Garay, gerente general del OTIC CChC. Estas figuras evaluaron las siete propuestas finalistas, seleccionadas por su capacidad para generar soluciones prácticas y escalables a problemáticas históricas del sector.
Por su parte, José Garay, gerente general del OTIC CChC, destacó la relevancia estratégica del FIT como motor de cambio en la industria. “Este fondo busca facilitar el crecimiento sostenible del sector, promoviendo la adopción de buenas prácticas, cerrando brechas de habilidades y fortaleciendo el capital humano de la construcción. Así contribuimos no solo al progreso del sector, sino al desarrollo económico del país”, señaló.
La vicepresidenta de la CChC, Alicia Vesperinas, destacó la calidad de las propuestas finalistas del FIT: “La construcción aporta el 7% aproximado al PIB y el 8% de la fuerza laboral del país, lo que hace que estas iniciativas orientadas al desarrollo del capital humano sean fundamentales para lograr un crecimiento sostenible en el sector”. Además, la representante gremial, quien formó parte del jurado, señaló: “seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, asegurándonos de que ese talento no se pierda y contribuya al futuro del sector”.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye 2025 señaló que “nos pareció muy interesante haber conocido estos proyectos, porque justamente estamos buscando cosas que puedan provocar cambios en un ecosistema que los necesita. Estamos felices de haber participado y esperamos que instancias como éstas se repitan”.
Con un fondo de $ 200 millones, destinados a financiar proyectos innovadores, el FIT Construcción se posiciona como un modelo a seguir en la creación de un ecosistema de colaboración que beneficia tanto a las empresas del sector como a la población del país en su conjunto. Durante la jornada, las iniciativas finalistas se presentaron al jurado, quien determinó como ganadores a un total de 4 proyectos: Impulsa Mujer, de Infocap; Rehaviour, de Pignus; Joblearning, de People Lab Chile; y Nanogrado 4.0, de Fundación Telefónica Chile.
Olga Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, cuyo proyecto fue uno de los ganadores, señaló en la instancia que “sin duda, poner lo que sabemos hacer al servicio de la formación, puede ser trascendental para apoyar la transformación digital de un sector productivo fundamental para Chile, como es la construcción”.
En tanto, Kattina Orellana, socia fundadora y jefa de operaciones de Pignus, otra de las iniciativas elegidas, señaló que “este fondo nos va a ayudar a desarrollar más tecnología para apoyar las capacitaciones de la construcción, donde es posible ir más allá con ideas de la mano de la inteligencia artificial, realidad virtual o realidad aumentada, apoyando la formación de los trabajadores en obras, e impactando en reducir la ocurrencia de accidentes”.
El OTIC CChC ya está trabajando para lanzar en 2025 dos nuevos Fondos de Innovación para el Talento, enfocados en otras industrias estratégicas, reafirmando su compromiso con la innovación como eje central para la formación y desarrollo del talento. Este enfoque incluye la creación de rutas formativas desde los liceos técnico-profesionales y el fortalecimiento de alianzas con sectores clave, impulsando la productividad, la transferencia de conocimiento al puesto de trabajo y fomentando la inclusión, la sostenibilidad y la adaptabilidad en un mercado laboral en transformación.
Con una alta participación, se desarrolló la primera reunión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM que busca transformarse en un espacio de encuentro para los actores que impulsan el desarrollo de esta metodología en el país.
El pasado jueves 5 de diciembre, en el marco de la Hoja de Ruta para la Adopción de BIM, cuyo objetivo es establecer lineamientos y acciones estratégicas que permitan alcanzar la meta de adopción de BIM de un 70% en el país al año 2028, se llevó a cabo la primera sesión de la Mesa de Hoja de Ruta BIM (Mesa HdRBIM). El objetivo de esta instancia es velar por la ejecución de las acciones de la Hoja de Ruta, y así, ser un espacio de reunión y encuentro entre las instituciones que impulsan el desarrollo de esta metodología en nuestro país y que permita analizar el avance del proceso de implementación de las acciones comprometidas.
Durante la actividad, Rodrigo Sánchez, líder BIM de la CChC, presentó brevemente la estructura de la Hoja de Ruta; el contexto de las acciones de la HdRBIM y el objetivo de la Mesa, que es velar por la ejecución de estas. Además, se entregaron otras informaciones relacionadas al sistema de trabajo de la Mesa, roles de interlocutores técnicos, categorías de sistemas de trabajo, entre otros. Posteriormente, se revisaron con más detalle los avances y compromisos de las acciones comprometidas del primer ciclo 2024, relacionadas con: Difusión, Gobernanza, Medición, Mensaje, Interoperabilidad e Indicadores.
La sesión fue un espacio valioso de conversación e interacción entre las instituciones, para así, consultar, plantear inquietudes y proponer propuestas sobre lo expuesto. Todo con el objetivo de definir en conjunto el avance de las acciones.
“Ya se ve más concreto lo que se ha ido avanzando”, señaló Mauricio Heyermann, presidente de BIM Forum Chile, agregando que hay que seguir transformando la motivación de participar en el trabajo. “Quedamos con una buena impresión de ver cosas que van por buen camino y hay que unirse para hacer que esto funcione”, comentó.
En la misma línea, Mauricio Loyola, profesor del Departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, indicó que fue una excelente reunión, tanto por la masiva convocatoria, como por la participación de todas las instituciones. “Se evidencia que todas tienen una muy buena disposición y una excelente valoración del trabajo que está haciendo la Aceleradora BIM, por lo tanto, las perspectivas son bastante auspiciosas”, señaló.
En la reunión se acordó que las sesiones se realizarán de forma bimestral, activando una serie de comités tácticos y comisiones técnicas para acelerar la ejecución de 20 de las 54 actividades.
Como una nueva herramienta del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, se presentó este documento que busca ofrecer una guía que permita a las empresas de los distintos ámbitos de la cadena de valor implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones y contribuyan a un desarrollo más sostenible.
El pasado jueves 21 de noviembre, se realizó el lanzamiento del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), documento cuya elaboración fue liderada por CDT en el marco del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, en colaboración con Reduciclo.
El proyecto contempló varias etapas, comenzando con un levantamiento de necesidades relacionadas con la reducción de RCD, seguido del desarrollo del contenido y diseño del manual, validando constantemente la información y la estructura a través de reuniones periódicas con el comité técnico integrado por las empresas coautoras para finalizar con el lanzamiento que se llevó a cabo en el Auditorio del edificio CChC, ubicado en la comuna de Las Condes.
Según se detalla en el documento, su objetivo general es proveer directrices para implementar buenas prácticas que reduzcan los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), buscando minimizar los residuos en todas las etapas del proyecto, desde el diseño hasta la ejecución, promoviendo la prevención, reducción y la reutilización de residuos y/o materiales.
“Este Manual es una nueva herramienta de nuestro Compromiso PRO, desarrollado con la participación de empresas socias, lo que le da un sentido de realidad: cómo de verdad ponemos en práctica estas herramientas, hacen sentido y cómo son aplicables. Siempre debemos tener una alianza entre lo público, privado y la academia, para poder construir entre todos”, señaló Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medioambiente CChC, durante sus palabras de bienvenida, agregando que con este manual se espera ofrecer una guía práctica que permita a las empresas de distintos ámbitos de la cadena de valor, implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones, contribuyendo a un desarrollo más sostenible.
El manual fue posible gracias a la colaboración y participación activa de las empresas: Ebco, RVC, Constructora García, Devisa, Flesan, Euro, Empresas Socovesa, Regemac y CTEC, que validaron el contenido de las secciones, las estrategias propuestas y el formato del documento, además de realizar estrategias piloto en sus proyectos de construcción.
Sobre el Manual
Tras las palabras de Cortez, fue el turno de María José Cobo, coordinadora de proyectos de CDT, quien habló sobre la mirada de sostenibilidad de la CChC, que se materializa en los 7 pilares de sostenibilidad del Compromiso PRO y cómo esta nueva herramienta se alinea con el pilar de medio ambiente. Luego explicó el proceso de desarrollo de la herramienta y la división del Manual que se compone de tres tomos: Diseño, Planificación y Ejecución.
Posteriormente, subió al escenario Lucas Bracho, CEO de Reduciclo, que explicó los objetivos del manual y abordó en detalle los tomos del mismo. “Cada uno en específico, contiene tres cosas: estrategias de cómo reducir, formas de medir y generar indicadores con esas estrategias y capacitación y comunicación”, señaló.
En cuanto al primero de ellos, sobre Diseño, se explicó que tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde el diseño inicial de los proyectos de construcción. Las decisiones tomadas durante la fase de diseño de un proyecto tienen un impacto duradero en la cantidad de residuos generados y en la sostenibilidad del mismo. Dentro de las estrategias de este tomo se incluyen: atributos circulares en la selección de materiales, cómo reducir mediante la industrialización de las actividades, optimización en el uso e instalación de materiales y análisis de estructuras pre existentes.
Presentando un caso de éxito de estas estrategias, Hernán Farías, supervisor de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Euro, abordó aquella relacionada a cómo reducir mediante industrialización. En la oportunidad, Farías contó sobre la incidencia en la reducción de residuos en la implementación de encofrado monolítico, lo que trajo como beneficios: una disminución de reprocesos en la generación de hormigón, se dejó de generar entre 0,4 y 0,6 m³ de residuo por pulido y descarachado, se dejó de generar 81 m³ de residuos de madera usados en encintado y huinchas de sacrificio, así como un control de mejor manera en protocolo PREXOR. También se habló sobre la implementación de acero predimensionado en fábrica, cuyos beneficios incluían: disminución de la pérdida del fierro (de un 8% a un 2%), disminución de probabilidad de error en la geometría de los elementos y, al presentarse las cargas listas para su instalación, se elimina el ruido por corte, eliminando el riesgo de incidentes por máquina de doblado. Por último, se mencionó la implementación de prefabricado de tabique yeso cartón, que trajo como beneficios: una disminución de la pérdida de residuos de tabiquería del 24 al 2%, así como una optimización de los tiempos de instalación y reducción de residuos generados por tabiquería.
En cuanto al Tomo II: Planificación, tiene por objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de planificación de los proyectos de construcción. Según explicó Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: identificación de elementos de trabajo reutilizables, integración temprana de colaboradores, comunicación de iniciativas de reducción de RCD, instalación de faena: consejos de optimización y planificación de la deconstrucción.
Para presentar un caso de éxito de estas estrategias, Camila Fuenzalida, jefa de Sostenibilidad de Ebco, habló sobre identificación de elementos de trabajo reutilizables e instalación de faenas y consejos de optimización. Durante su presentación, Fuenzalida explicó que abordaron cuatro iniciativas: búsqueda de materiales en buen estado (donde lo importante era revisar recursos disponibles antes de comprar nuevos), elementos reutilizables (soluciones modulares desarmables para volver a usar), residuos como recursos y sistemas de control para maximizar el uso de los equipos propios y en arriendo.
Por último, el Tomo III: Ejecución, tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de ejecución de los proyectos de construcción. De acuerdo a Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: almacenamiento y transporte de materiales eficiente, verificación de la adecuada entrega, conservación de elementos reutilizables y metodología de reutilización de residuos in situ.
La presentación del caso de éxito estuvo a cargo de Priscilla Quintana, subgerenta de Prevención de riesgos de RVC, quien se refirió a las estrategias centradas en almacenamiento y transporte de materiales eficiente y en la verificación de la adecuada entrega y recepción de materiales. Para reducir las pérdidas relacionadas con la primera, Quintana explicó que en RVC implementaron acciones como: chequeo de almacenamiento de material, uso de racks, utilización de maquinaria para la carga y descarga, bodegas techadas, optimización de planchas de yeso cartón (modulación) y recuperación de retazos, sistema FIFO y baja rotación de personal, plataformas digitales (IConstruye, ON!Track y Prevn) y revisión de inventario general. En cuanto a la estrategia de verificación de adecuada entrega de materiales, señaló que algunos puntos clave para lograrlo eran: definir criterios de calidad claros, implementar procedimientos de inspección y recepción, realizar auditorías y revisiones periódicas e implementar procedimientos de manejo de hallazgos.
Terminadas las exposiciones, se dio paso a un conversatorio moderado por Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad ambiental de CDT, donde tanto el público asistente al evento, como aquellos que seguían la transmisión vía ZOOM, podían realizar sus consultas a los expositores.
Para conocer todo el detalle del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), puedes descargarlo aquí: https://www.compromisopro.cl/herramientas