Con el desarrollo de una serie de temas, se actualizará la hoja de ruta que el organismo definió en 2015. De esta forma, se buscará seguir articulando los esfuerzos públicos y privados para mejorar la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción y su cadena de valor.
Incorporar a la industria de la construcción con aún más fuerza los conceptos y alcances de la industrialización y de la economía circular, el lanzamiento del Mapa Constructec, que dará cuenta de las 50 mejores empresas y startup tecnológicos de la construcción, y la realización de talleres de networking, son algunos de los desafíos que este año enfrentará Pablo Ivelic, quien liderará el Consejo Directivo de Construye2025, Programa Estratégico Nacional en Productividad y Construcción Sustentable impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
El ingeniero civil UC con mención en ingeniería estructural y que hoy es CEO del holding Echeverría Izquierdo reemplaza en la presidencia de la iniciativa de Corfo a Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), con el objetivo de seguir impulsando la sustentabilidad y productividad de la industria de la construcción.
“Estoy convencido de la necesidad de trabajar para sacar a nuestro rubro del status quo, de la situación de sueño en el que se encontraba. Tenemos grandes brechas para avanzar y situarnos en la posición que tienen otras industrias y desde ese punto de vista, para mí es un honor participar en un programa que busca movilizar las fronteras del rubro de la construcción”, afirmó Ivelic.
Domínguez, a su vez, destacó el esfuerzo público-privado mancomunado que ha permitido no solo consolidar la iniciativa Construye2025, sino también el nacimiento de nuevos proyectos que han fortalecido y dinamizado el programa, al cual “se han incorporado muchas más instituciones y personas, detrás del esfuerzo por mejorar la productividad en la edificación”.
Los ejes 2021
En este nuevo período, la directiva de Construye2025 buscará generar las condiciones para que cada vez más empresas del sector incorporen a su quehacer la innovación. En este sentido, una de las iniciativas apunta a desarrollar una herramienta que permita a las compañías definir sus posibilidades de innovar, pero también entregar directrices sobre las áreas en que es posible incorporar nuevas soluciones.
Y en un mundo donde el cuidado del medio ambiente es condición sine qua non para funcionar, la sustentabilidad en la construcción tampoco puede quedar fuera. Por ello, Construye2025 buscará impulsar una propuesta de marco regulatorio integrado y de fomento para la valorización de residuos de construcción y demolición, a través de la coordinación y trabajo colaborativo entre distintos actores públicos y privados
El tema cobra relevancia, pues el manejo sustentable de los residuos impacta tanto en términos de productividad como de la eficiencia de los recursos, dado que medir es primordial para evitar el despilfarro de materiales.
Este ámbito se enmarca en el interés de que la industria internalice los beneficios de la economía circular, que en el exterior ya ha permeado con fuerza al sector. Construye2025 se encuentra coordinando mesas de trabajo con distintos actores de la cadena de valor, con el fin de eliminar las barreras que existen en diferentes ámbitos.
En este contexto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, agregó que el Comité Gestor de Marcos Contractuales está trabajando con el grupo de Relaciones Contractuales Justas y Equilibradas de la CChC, para aunar esfuerzos para desarrollar un marco de buenas prácticas, donde la confianza y colaboración guíen el accionar de quienes participan en estos procesos, para evitar que haya un impacto negativo en la cadena de valor del sector, que termine afectando la productividad y la sostenibilidad de la industria.
Además, entre los desafíos de este año está la actualización de la hoja de ruta, que Construye 2025 desarrolló hace 10 años, de modo de ir incorporando diagnósticos y nuevos insumos obtenidos del trabajo con otros organismos, para “construir una sola gran estrategia que nos permita seguir avanzando”. En este sentido, se reforzará el diagnóstico de brechas y oportunidades y todos los aprendizajes que el sector ha adquirido como consecuencia de la pandemia.
Finalmente, Vicente Domínguez también instó a buscar el camino para articular el trabajo entre los distintos programas que han surgido bajo el alero de Corfo y que, por distintos motivos, han tomado distintos rumbos. La idea –dijo- es lograr una relación “orgánica”.
“La construcción es un sector bastante grande, que tiene distintas componentes e identidades que participan y nosotros como programa tenemos tres hélices (lo privado, lo público y la academia) y tal vez nuestro origen público es el que nos ha permitido abrir puertas y avanzar. Eso lo tenemos que saber conjugar y potenciar en los futuros pasos también y recogemos tu sabio consejo de ver qué es lo que ha pasado con los otros programas y cómo nos seguimos relacionando con nuestra iniciativa consolidada”, aseveró Marcos Brito, en la sesión de Consejo Directivo de marzo, invitando a todos a empujar el carro de la tecnología, la innovación y la sustentabilidad.