En su octava entrega de la temporada, CDT PODCAST se sumerge en las experiencias, aprendizajes y proyecciones que dejó la reciente Gira de Prospección Tecnológica al Reino Unido, impulsada por la Red de Economía Circular de la Construcción.
La CDT de la Cámara Chilena de la Construcción lanzó el octavo capítulo de la nueva temporada de CDT PODCAST, un espacio de conversación, análisis y reflexión sobre los grandes desafíos y oportunidades del sector construcción, en materias de productividad y sostenibilidad ambiental.
En esta edición, Alejandro Pavez, líder de Gestión de Contenidos de la CDT y conductor del espacio, conversa con Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT; Bárbara Silva, coordinadora de Proyectos de la CDT y Pedro Pablo Larraín, gerente general de Greenrec Lepanto, quienes compartieron sus impresiones sobre la reciente Gira de Prospección Tecnológica al Reino Unido organizada por la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC).
La conversación profundiza en los principales hallazgos de esta gira, que permitió conocer de primera fuente el desarrollo de tecnologías, políticas públicas y modelos de valorización de residuos aplicados en países como Irlanda del Norte e Inglaterra.
“Este es un proyecto que nace de una alianza público-privada donde también está incluido el Gobierno Regional de Santiago. Busca implementar un modelo escalable y territorial para fomentar la valorización de residuos de construcción y demolición, la simbiosis industrial y habilitar infraestructura adecuada para estos fines”, destaca Bárbara Silva respecto del principal objetivo de la Red ECC.
Por su parte, en un segmento de la conversación, Katherine Martínez resalta el impacto del ecosistema de la construcción y la innovación observado en Irlanda del Norte, donde se produce cerca del 40% de la maquinaria mundial para la gestión de residuos de construcción. “Nos permitió ver que no todo depende de grandes plantas fijas, sino que también hay soluciones móviles, escalables, ajustables a la diversidad geográfica y a las realidades locales de nuestro país”, comenta.
Pedro Pablo Larraín, desde el ámbito empresarial y su experiencia personal en la gira, enfatiza el potencial que existe en Chile para avanzar en estas materias. “Allá la segregación supera el 50%, en Chile no alcanzamos el 5%. Y lo más importante: las tecnologías no son inalcanzables. Son soluciones prácticas, concretas, que pueden perfectamente replicarse en nuestra industria”.
Este nuevo capítulo de CDT PODCAST es una invitación a mirar el presente con visión de futuro y a comprender cómo las experiencias internacionales pueden traducirse en soluciones reales para una construcción más sostenible en Chile.
Escúchalo ahora en Spotify: https://open.spotify.com/episode/6Wt255trLMaD7ip5emxeJE?si=L5zvGQ0nT4O1r4d4do9HrA y también en YouTube: https://youtu.be/dVqWbjgcd7E
El estudio más completo realizado en Chile revela brechas, barreras culturales y estructurales, así como avances y estrategias para fortalecer la participación femenina en el sector construcción.
La industria de la construcción en Chile es un pilar de la economía: aporta un 5,74% del PIB y emplea a más de 719.000 personas. Sin embargo, solo un 8,6% corresponde a mujeres, lo que la convierte en la rama más masculinizada del país. Para comprender esta brecha y diseñar soluciones efectivas, la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y la Corporación Mujeres en Construcción (MUCC) lideraron el estudio “Mujeres en la Construcción: Barreras y Desafíos para su incorporación sostenible”, una investigación de carácter mixto y nacional que analizó las condiciones de atracción, retención y desarrollo de la mujer en la industria, incluyendo factores de violencia de género, discriminación y conciliación laboral (ver resumen ejecutivo aquí).
Los resultados son reveladores:
Pese a este escenario, el estudio también muestra avances y oportunidades:
El informe propone tres ejes estratégicos para una inclusión sostenible:
El estudio demuestra que la inclusión femenina en la construcción es un desafío multidimensional, que requiere cambios culturales, estructurales y de gestión.
“Aumentar la participación de mujeres en construcción no solo es un tema de equidad, sino una herramienta para mejorar la productividad, la seguridad laboral y la innovación en el sector”, concluye el estudio.
Con políticas sostenibles y compromiso de la industria, Chile tiene la oportunidad de transformar la construcción en un sector más diverso, justo y competitivo, donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente y liderar el futuro de la infraestructura del país.
Metodología y alcance del estudio
Desde 2013, el Ministerio del Medio Ambiente lidera este programa que ayuda a empresas y entidades públicas a medir, reportar y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero, impulsando una cultura de sostenibilidad y eficiencia en Chile.
El Programa HuellaChile nació en 2013, impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente, con el propósito de “apoyar la mitigación del cambio climático y avanzar hacia la carbono neutralidad al 2050, en concordancia con la Ley Marco de Cambio Climático y los compromisos internacionales asumidos por el país”, explica Arturo Espinosa Cáceres, coordinador del programa.
Su objetivo central es claro: impulsar, especialmente al sector privado junto con organizaciones públicas, a calcular, reportar y gestionar voluntariamente sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a través de una plataforma nacional gratuita, digital y alineada con estándares internacionales. De esa manera, esta herramienta facilita la medición de huellas de carbono a nivel organizacional, de eventos y comunas, promoviendo transparencia y mejora continua.
HuellaChile no solo entrega una certificación reconocida, sino que también “brinda apoyo técnico y fomenta la comunicación clara de los resultados hacia las partes interesadas”, contribuyendo, además, a otras políticas climáticas como los incentivos a energías renovables y la economía circular, como relata Espinosa.
Por qué medir
Respecto a la principal motivación de las empresas, Espinosa señala que “miden su huella de carbono para reducir su impacto ambiental y responder a la creciente demanda de mercados y consumidores que valoran la sostenibilidad”. Contar con la certificación HuellaChile “les permite comunicar sus avances de manera transparente y confiable, fortaleciendo su imagen y diferenciación en el mercado”, explica el profesional, además de abrirles oportunidades en licitaciones y contratos.
Por otra parte, la acción climática está cobrando cada vez más relevancia en procesos licitatorios y contratos, por lo que medir y gestionar las emisiones es clave para acceder a nuevas oportunidades de negocio. En este proceso, el Programa HuellaChile brinda apoyo técnico, capacitación y asesoría personalizada, especialmente para pequeñas y medianas empresas que desean sumarse a esta iniciativa.
En definitiva, “medir la huella de carbono es una estrategia fundamental para que las organizaciones innoven, mejoren su eficiencia y se posicionen favorablemente ante clientes y socios comprometidos con el cuidado ambiental”, ratifica Espinosa.
Diferencias en sectores productivos
Entre 2022 y 2024, los sectores más avanzados en la medición han sido la industria manufacturera (23,37% de los reconocimientos) y transporte y almacenamiento (13,26%). En el caso de la manufactura, “su avance responde a presiones regulatorias y de mercado, además de su integración en cadenas globales que exigen estándares de sostenibilidad”, comenta el coordinador. En tanto, para el transporte, la medición ha sido clave para optimizar operaciones y reducir costos ligados al uso de combustibles fósiles.
De acuerdo con Arturo Espinosa, si bien estos avances son relevantes, es clave que otros sectores con alta intensidad de emisiones, como la construcción, la minería o la agroindustria, se sumen a esta iniciativa. “Ampliar la participación permitirá una gestión más integral de las emisiones a nivel nacional”, cree.
Desafíos de la construcción
Actualmente, el sector construcción muestra un avance incipiente. “Entre 2022 y 2024, ha representado solo el 3,15% del total de las empresas que reportan su huella de carbono”, comenta Espinosa. Dada la alta intensidad de emisiones del rubro, fortalecer su participación es fundamental. Para ello, el trabajo colaborativo entre instituciones públicas y privadas es clave, así como iniciativas recientes como la guía del Ministerio de Obras Públicas para medir huella de carbono en infraestructura y edificación pública, y herramientas desarrolladas por HuellaChile para productos de construcción.
Las barreras principales radican en “la limitada capacidad técnica de muchas organizaciones”, según explica el profesional, pero se vislumbran oportunidades importantes. Mecanismos como la Certificación de Edificio Sustentable (CES) y las herramientas técnicas en desarrollo están “creando condiciones favorables para avanzar en la materia, pese a los desafíos técnicos aún presentes”, a su juicio.
Con estos esfuerzos, HuellaChile se consolida como un caso de éxito en la gestión climática del país, facilitando la transición hacia una economía baja en carbono y promoviendo una cultura empresarial más sustentable y competitiva.
Con apoyo de Corfo, el proyecto“Red de Flujos y Encadenamiento Productivo en Construcción para una Araucanía Sostenible”, mandatado por el Gobierno Regional de La Araucanía y ejecutado por CTEC y EBP Chile, facilitará la toma de decisiones estratégicas, orientadas a impulsar más y mejores oportunidades en torno a la economía circular, en el sector de la construcción.
Con la participación de autoridades regionales, representantes del mundo público, privado y académico, se realizó el lanzamiento oficial de la Plataforma Red Circular Araucanía, una innovadora herramienta digital de acceso público, que permitirá proyectar, mapear y gestionar de forma más eficiente, los flujos de materiales, Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en La Araucanía.
La Plataforma Red Circular Araucanía contempla, en esta primera fase, información de obras y flujos en cuatro comunas: Angol, Lautaro, Villarrica y Temuco, con proyección de escalamiento regional. Para Eduardo Figueroa, director de Corfo Araucanía, la utilización de esta plataforma permitirá avanzar hacia una gestión sostenible del sector construcción. “Este proyecto se enmarca en una estrategia más amplia de economía circular regional, con impacto directo en la planificación, inversión pública y privada, fortaleciendo la cadena de valor y haciéndola más sostenible. En este sentido la participación multisectorial de autoridades regionales y actores clave del ecosistema de construcción, pone en valor subrayando la importancia de la colaboración multisectorial.
Por su parte René Saffirio, gobernador regional destacó que, “esta iniciativa representa un avance concreto hacia una Araucanía más resiliente y sostenible. Apostamos por la innovación aplicada al territorio, y esta plataforma es un claro ejemplo de cómo generar valor desde los datos para mejorar la toma de decisiones”.
Desarrollo de la plataforma
El desarrollo técnico consideró el levantamiento de una línea base de materiales y RCD, un benchmarking de actores clave de la cadena de valor, visitas a obras, levantamiento de proveedores y gestores de residuos en la región. Esto permitió construir un mapa de flujos de RCD, superpuesto con capas de riesgo climático, para evaluar oportunidades y desafíos en diversos escenarios.
De un universo de 4.456 empresas del sector construcción en La Araucanía, se identificó una muestra relevante de 647 empresas dedicadas a la edificación (14,5%) y 740 vinculadas a materiales y RCD (16,6%). Actualmente, 180 empresas ya cuentan con información cargada en la plataforma, proveniente de permisos de edificación, recepciones de obras y fuentes públicas sobre fabricantes, distribuidores y gestores.
Muchas de ellas están visibles en el mapa interactivo, obteniendo mayor posicionamiento en la industria regional gracias a su incorporación a esta plataforma de Bien Público.
Aunque estas son las primeras beneficiarias directas, se espera una expansión progresiva hacia más empresas del ecosistema y, en última instancia, hacia toda la población de La Araucanía como usuaria de un entorno construido más eficiente, trazable y sostenible.
En este sentido, Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, señaló, “esta plataforma entrega información clave para planificar con visión estratégica. Nos permitirá saber cuánto, dónde y cómo se están generando los residuos, y con eso abrir oportunidades de negocio ligados a su valorización y reutilización”.
Oportunidades
Esta herramienta permite visualizar datos georreferenciados, acceder a un dashboard interactivo de indicadores y conectar a los distintos actores de la cadena de valor en la construcción, desde la extracción de materiales, hasta la disposición final de los residuos, fomentando así la economía circular, la simbiosis industrial y la sostenibilidad territorial.
Cabe señalar que el proyecto cuenta con una sólida gobernanza compuesta por actores públicos, gremiales, municipales, académicos y del sector productivo, entre ellos: SEREMI de Vivienda, Medio Ambiente, Obras Públicas y Salud; la Cámara Chilena de la Construcción y su Comisión de Medio Ambiente; la Municipalidad de Temuco; la Universidad de La Frontera; Universidad Autónoma; CONADI; Servicio de Evaluación Ambiental; Indunext y TOL Pucón.
La plataforma combina información del INE, catastros regionales y bases de datos comunales, para construir una red de flujo de materiales por obra de construcción recepcionada. Además, utiliza inteligencia artificial predictiva para estimar el recorrido de los materiales, desde su originen hasta la disposición final, incluyendo variables como la huella de carbono y el consumo de combustible.
“La herramienta busca disponibilizar información para identificar oportunidades de modelos de negocios circulares para el sector construcción y de simbiosis industrial en la región. Junto con lo anterior evaluar posibles oportunidades o impactos en el territorio a partir de los mapas de riesgo climático. Consideramos que es un insumo de gran valor tanto para el sector público como privado”, explicó Paola Valencia, jefa de Acción Climática y Economía Circular en EBP Chile.
Más información próximamente en: www.redcirculararaucania.cl
La Taxonomía de Actividades Económicas Medioambientalmente Sostenibles de Chile (T-MAS) fue lanzada por el Ministerio de Hacienda como una herramienta clave para alinear inversiones con los compromisos climáticos del país. El sector construcción fue protagonista en su desarrollo, con la participación de Paola Valencia, arquitecta y jefa de Acción Climática y Economía Circular de EBP Chile.
El Ministerio de Hacienda presentó recientemente la primera versión de la Taxonomía de Actividades Económicas Medioambientalmente Sostenibles de Chile (T-MAS), un hito que marca un paso decisivo en el diseño de herramientas que promuevan la inversión alineada con los objetivos climáticos y ambientales del país.
La T-MAS establece criterios técnicos y científicos para clasificar actividades económicas como ambientalmente sostenibles. Esta herramienta permitirá identificar aquellas inversiones que contribuyen a la mitigación del cambio climático, adaptación, uso sostenible del agua y recursos, economía circular, prevención de la contaminación y protección de la biodiversidad.
El sector construcción fue parte integral del desarrollo de esta clasificación, gracias a una articulación multisectorial que convocó a expertos y actores clave. Paola Valencia, arquitecta y jefa del área de Acción Climática y Economía Circular de EBP Chile, participó como Chairperson del sector construcción e inmobiliarias. Una de las principales tareas fue definir, en base a evidencia técnica y experiencia nacional e internacional, qué acciones dentro del sector construcción realmente aportan a la mitigación del cambio climático, y bajo qué condiciones pueden considerarse sostenibles. En esta entrevista, nos cuenta más detalles de su participación.
¿Cómo fue su experiencia liderando el componente técnico del sector construcción en el desarrollo de la T-MAS?
Fue una experiencia muy desafiante, por varias razones. En primer lugar, era un tema nuevo en el país, no había experiencia y tuvimos que estudiar qué eran las taxonomías y cómo se habían conformado en diferentes países del mundo. En segundo lugar, tuvimos que alinear cada una de las experiencias, cruzarlas con la realidad nacional e identificar qué tipo de actividades y criterios podrían ser más adecuados para el Chile de hoy. Y, en tercer lugar, uno de los desafíos más importantes fue conciliar las visiones y necesidades de cada uno de los actores que participaron en cada una de las etapas de socialización del proceso y tratar de llegar a un producto que lograra un consenso sectorial.
¿Qué aspectos destacaría del proceso colaborativo en la construcción de esta taxonomía?
En primer lugar, destacar la gobernanza del sistema de taxonomía, dado que en la estructura está el Nivel Directivo y luego hay un Nivel Coordinador, que cumplió un rol fundamental de guiar a los ocho equipos de Chairpersons, coordinarlos y llevar a cabo diferentes etapas de procesos participativos. En segundo lugar, fue muy valioso que existiera también un Grupo Revisor, compuesto por una variedad relevante de representantes del sector, quienes tuvieron la oportunidad de revisar cada una de las entregas, entregar sus aportes y realizar talleres de discusión en cada etapa.
Beneficios y avances para la industria
De acuerdo con Paola Valencia, los beneficios de T-MAS implican entregar al sistema financiero una referencia de estándares mínimos a considerar, tanto para Contribución Sustancial como para No Hacer Daño Significativo, lo que permite tener un criterio mínimo común.
“También al impulsar la incorporación de estos criterios a otros sectores que no los tenían previamente, se espera movilizar con mayor fuerza y forma transversal varios mercados hacia modelos sostenibles y por consecuencia podría acelerar estos temas en el sector construcción”, precisa.
¿Qué oportunidades se abren para el rubro en términos de financiamiento e inversión sostenible con esta herramienta?
Esperamos que se abran nuevos productos financieros verdes, en especial focalizados a los desarrolladores y constructoras, creo que este tipo de mercado objetivo es el que realmente puede generar los cambios que necesitamos en la industria. Además, me parece que es muy positivo que los incentivos estén focalizados a premiar buenas prácticas ambientales y sociales y no sólo a generar dinamismo en el mercado.
¿Cómo se alinea la T-MAS con los esfuerzos del sector por avanzar hacia una construcción más sustentable?
Algunos actores del sector construcción vienen trabajando e impulsando este tema hace muchos años, pero con bajo nivel de avance, en comparación al esfuerzo realizado. En este sentido pienso que, dado que es una iniciativa de política internacional y de Estado, cumple un rol fundamental en presionar en general al sistema en promover industrias sustentables, por lo que se espera que este impulso permita acelerar el avance en estos temas en la cadena de valor del sector y de forma nacional.
¿Qué desafíos enfrentaron al definir los Criterios Técnicos de Selección (CTS) para el sector?
El sector construcción cuenta con varios sistemas de certificación que están operando en Chile desde hace muchos años. El mayor desafío fue la alineación de los estándares que estos sistemas solicitan. Otro desafío fue incorporar criterios que pudieran ser factibles de cumplir en todas las regiones de Chile, dado que hay requerimientos, en particular de residuos que no es factible de solicitar a nivel nacional.
¿Qué recomendaciones haría para que empresas constructoras, especialmente PYMEs, puedan comenzar a alinearse con la T-MAS?
En primer lugar, que revisen los CTS establecidos para el sector, que estudien los productos financieros que están disponibles para ellas y que alinean sus prácticas a los criterios definidos en la Taxonomía, dado que este es un movimiento que está comenzando y que es probable que crezcan las oportunidades en este contexto.
¿Cómo visualiza la evolución de esta herramienta en el tiempo y su integración en la regulación o prácticas del mercado?
Esperamos que en una próxima versión se puedan incorporar CTS con enfoque de Contribución Sustancial (CS) para los 6 objetivos medioambientales. Por otra parte, que las instituciones financieras incorporen estos criterios en sus instrumentos de evaluación, sobre todo los de CS. Finalmente, que las empresas revisen y alineen sus prácticas a los criterios definidos en la taxonomía y, de esta manera, se generen los cambios que necesitamos para tener industrias que generen menos impacto y que aportemos a la carbono neutralidad que el país ha comprometido al 2050 .
Desde su perspectiva y como parte del ecosistema de Construye2025, ¿cómo complementa la T-MAS las iniciativas actuales del programa?
La primera versión de la T-MAS sólo aborda los CTS de NHDS para Objetivo de Transición hacia una Economía Circular, que es el objetivo que aborda la Industrialización y Economía Circular, temas que ha impulsado el programa Construye2025. Esperamos que para una próxima versión de la T-MAS se incorporen en los CTS de CS del Objetivo de Transición hacia una Economía Circular, que desarrollamos y que complementan en forma más contundente estos temas.
La T-MAS está disponible públicamente y será actualizada periódicamente, integrando nuevos sectores y mejorando sus criterios a medida que evoluciona la ciencia y la tecnología. Su implementación también se vinculará con otros instrumentos como bonos verdes y estrategias de financiamiento sostenible, fortaleciendo la transparencia y confianza en el sistema financiero nacional.
El nuevo presidente del programa Transforma de Corfo proyecta una ambiciosa hoja de ruta, basada también en la sostenibilidad, productividad e innovación, con un llamado a mantener el trabajo colaborativo que caracteriza a los actores de Construye 2025.
Ingeniero civil, egresado de la PUC (1998), Francisco Costabal comenzó su carrera en la Constructora Salfa, donde ejerció en el Departamento de Estudios, en el área de Proyecto EPC, y finalmente como jefe de Oficina Técnica. Su segunda casa laboral fue la constructora Bravo Izquierdo, donde llegó a ser gerente de Operaciones, liderando el desarrollo de obras desde Iquique hasta la Antártica chilena.
“En mayo de 2021 decidí arriesgarme y dejar esa querida empresa para formar una nueva constructora junto a otros dos socios, dedicándonos al desarrollo de obras de edificación de mediana envergadura en el área comercial, educacional e industrial”, relata sobre su actual firma, que ya cuenta con cuatro años de historia.
Francisco ha participado activamente en la Cámara Chilena de la Construcción, como consejero nacional en el Comité Inmobiliario, miembro del Consejo de Sostenibilidad y presidente de la Comisión de Productividad. Roles que sin lugar a dudas le prepararon para abrazar un nuevo reto: la presidencia de Construye2025.
¿Qué lo motivó a asumir este desafío?
La construcción necesita adecuar su actividad según principios sostenibles y mejorar la productividad por medio de un trabajo de toda la cadena de valor. La labor de Construye2025 en este aspecto ha sido notable: múltiples iniciativas han sido fruto de este trabajo entre el mundo público, privado y la academia, gracias al gran apoyo de Corfo, mejorando la sostenibilidad y la productividad, pero aún hay mucho por hacer. Eso fue lo que me motivó: tomo la posta de la presidencia para seguir en la senda que han marcado estos diez años, y Corfo nos ha comentado que ve con muy buenos ojos proyectar un nuevo periodo.
¿Cuál es su visión para Construye2025 en esta nueva etapa?
Continuar en la senda de mejorar la productividad y sostenibilidad de la construcción, por medio de un trabajo en conjunto del mundo público y privado, junto a la academia, representando a toda la cadena de valor: mandante, diseñadores, proveedores, constructores y operador final. Así, en una conversación franca levantaremos los dolores que nos impiden avanzar, uniendo necesidades con soluciones.
¿Cómo avizora el traspaso del programa al Instituto de la Construcción?
Estrictamente, no existirá un traspaso del programa al Instituto de la Construcción. Seguirá siendo nuestra entidad gestora, pero son aguas divididas. Construye2025 tiene la mirada puesta en transformar la industria con innovación, articulación y creación de proyectos que tomarán vida propia. El Instituto de la Construcción deberá administrar el presente de la industria allí donde la articulación público y privada lo requiera. Estamos muy optimistas de un trabajo complementario de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.
Prioridades y desafíos para una nueva etapa
Francisco Costabal proyecta un fuerte rol transformador para Construye2025, en un contexto en que dicha transformación se vuelve imperiosa. “Las necesidades de inversión en el mundo público y privado son muchas, pensemos cuántos millones se deberán invertir en obras en los próximos años. Si por medio de este programa logramos que las obras sean más baratas, entren en operación más pronto, con un nivel aceptable de impacto en el medio ambiente y en la sociedad para un desarrollo sostenible, continuaremos haciendo de este programa de transformación un gran logro de todos”, plantea.
En este sentido, las prioridades para su gestión buscarán lucir los avances alcanzados por el programa Transforma, creando iniciativas e instituciones cuyos frutos se ven hoy. “Y sobre esa base, desarrollaremos una nueva hoja de ruta para proyectar este programa por diez años más, no nos podemos quedar a mitad de camino”, sostiene el ingeniero.
La sustentabilidad y productividad son los pilares que sostienen los desafíos del sector, como dos caras de la misma moneda. “Si somos más eficientes en el uso de la energía, del agua, y los materiales, si logramos que nuestros trabajadores hagan más rápido su contribución en obra, seremos más productivos, generaremos menos residuos y seremos más eficientes en el uso de la energía y los recursos naturales”, analiza.
Así, traza un ambicioso plan para mejorar la sustentabilidad y productividad, que consiste en avanzar simultáneamente en los siguientes cinco ejes:
Desde su perspectiva, ¿cómo podemos acelerar la transformación hacia una construcción más industrializada, digital y sustentable?
Por medio de un trabajo colaborativo. Si ponemos el foco en el proyecto, podremos entre todos ―mandante, proyectistas, proveedores, constructora y operación― hacer que la construcción sea más productiva y sustentable. Pero para esto requerimos plataformas de información (BIM), modelos contractuales ajustados a esta nueva forma de trabajo y procesos y productos estandarizados. De esta forma, podremos tener proyectos de construcción diseñados con la mayor cantidad posible de MMC (Métodos Modernos de Construcción), que no es otra cosa que sumar industrialización en la obra.
¿Qué papel cumplen la innovación y el fortalecimiento del capital humano en esta transformación?
Ambos son esenciales. La construcción se rige por ciclos de vida de proyecto. Muchas veces escuchamos la frase: “hagámoslo igual que en la obra anterior”, y ahí tenemos dos años más perdidos en la posibilidad de transformar la industria. Esa frase viene del desconocimiento, de no atreverse a cambiar. Ese cambio es posible, pero debe venir de arriba, de quien manda a construir. Si el mandante pide en sus términos de referencia que quiere cierto porcentaje de MMC en su obra, obliga el cambio. Pero para que el mandante asuma el riesgo de transformar la industria en su obra tiene que ver que el cambio es posible, y para ello el capital humano debe estar preparado a todo nivel: proyectistas, profesionales de terreno y trabajadores.
Finalmente, Costabal destacó la importancia de fortalecer el trabajo colaborativo que Construye2025 ha venido cultivando y articulando en sus diez años de historia. Su objetivo es continuar con ese clima de confianza que se ha forjado para todos los participantes de la mesa de la institución. “La suma de todos los actores logra lo que nadie por sí solo puede. El mundo público y el mundo privado tienen miradas distintas que requieren compartirse con confianza para lograr articular soluciones, y ahí, la academia tiene un rol esencial”, concluye.
Una sesión virtual realizada el lunes 12 de mayo marcó un hito clave en la conformación de la gobernanza territorial del proyecto, que busca impulsar una red circular para el sector construcción en la Región Metropolitana, replicable en otros territorios.
Con la participación de representantes del sector público, privado y de la academia, el lunes 12 de mayo se realizó una sesión clave para la conformación de la gobernanza del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC). Esta instancia forma parte del proceso participativo que se ha desarrollado desde fines de 2024 para diseñar un modelo territorial escalable que permita valorizar residuos, fomentar la simbiosis industrial e impulsar inversiones verdes en el sector construcción.
Durante la jornada, liderada por Bárbara Silva, coordinadora de proyectos de la CDT, se repasaron los fundamentos del proyecto, sus componentes estratégicos y la importancia de la gobernanza como herramienta para asegurar su continuidad y efectividad. Se destacó la colaboración público-privada y la necesidad de incorporar la experiencia de los actores del ecosistema para orientar técnicamente las iniciativas y validar los resultados esperados.
Uno de los puntos centrales fue la invitación a conformar un Comité Consultivo dentro de la estructura de gobernanza, que complementará el rol estratégico del Comité Técnico. También se abordó la futura organización en comisiones de trabajo temáticas —como innovación, gestión de oferta y demanda, inversión— y se acordó avanzar en la planificación de un taller de sensibilización programado para el 5 de junio, donde se compartirá el protocolo de gobernanza y se ratificará la participación de los actores clave.
La Red ECC avanza así hacia una nueva etapa de implementación, donde la gobernanza se convierte en pieza clave para destrabar barreras, articular capacidades y consolidar una transición hacia un modelo de construcción más sustentable y circular.
Por Felipe Ossio, director Escuela de Construcción Civil UC
Hace una década, hablar de sostenibilidad, industrialización o economía circular en la construcción era incipiente. Hoy, estos conceptos se han instalado como ejes estratégicos que transforman no solo la forma en que construimos, sino también cómo formamos a quienes lideran esta industria. En este proceso, Construye2025 ha sido un catalizador clave, articulando una visión de largo plazo que une al sector público, privado y académico en torno a una meta común: una construcción más productiva, sustentable y centrada en el bienestar de las personas.
Desde la academia, hemos respondido a este llamado. En la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, hemos reformulado nuestro plan de estudios para que nuestros egresados no solo sean líderes en gestión de proyectos, sino también agentes activos en los procesos de cambio que exige el sector. Nuestros estudiantes aprenden hoy sobre construcción circular, carbono incorporado, metodologías BIM, industrialización, gestión integrada de proyectos, liderazgo con propósito y ética profesional. Porque formar profesionales competentes ya no es suficiente: debemos formar ciudadanos comprometidos.
Pero la transformación no termina en el pregrado. La educación continua es hoy una herramienta estratégica para el desarrollo del capital humano en la industria. Las empresas enfrentan nuevos desafíos tecnológicos, regulatorios y ambientales que requieren profesionales actualizados, con competencias que van más allá de su formación inicial. La academia debe asumir un rol más activo en esta actualización permanente, abriendo espacios de formación flexibles, pertinentes y vinculados con la realidad del sector. Esa ha sido también nuestra apuesta desde DECON UC.
La colaboración intersectorial ha sido esencial. Gracias al trabajo conjunto con Corfo, ANID, ministerios sectoriales, la Cámara Chilena de la Construcción y actores sociales, hemos logrado identificar brechas, pilotar soluciones, y conectar nuestras capacidades con los desafíos del país. La academia ya no es solo observadora: participa activamente en la creación de políticas públicas, en el desarrollo de proyectos innovadores y en el fortalecimiento de una cultura de productividad y sostenibilidad.
En estos diez años, Construye2025 ha generado algo fundamental: un lenguaje común para transformar colectivamente. Y ese lenguaje ha permeado también nuestras aulas, laboratorios y programas. Hoy más que nunca, necesitamos fortalecer este ecosistema de colaboración. Porque formar profesionales competentes ya no basta. Debemos formar líderes comprometidos, capaces de construir un país más justo, más resiliente y más humano.
La transformación del sector construcción será necesariamente intersectorial, pero también será educativa. Y ahí, la academia tiene una responsabilidad ineludible: liderar el cambio desde la formación, la investigación y el vínculo con la sociedad.
Francisco Javier Costabal, Marcos Brito, y Carlos Cayo, participaron en la primera sesión de este resurgimiento de la iniciativa, recordando el carácter señero de DOM en Línea para la hoja de ruta de Construye2025.
Con la presencia del nuevo presidente del Construye2025, Francisco Javier Costabal, se desarrolló la primera sesión de la Mesa Público-Privada de DOM en Línea, instancia que se encontraba en receso desde 2019. El objetivo de esta Mesa es contar con un espacio amplio de colaboración para el proyecto, que busca facilitar el acceso a diversos trámites, al realizarlos de manera remota en las distintas Direcciones de Obras Municipales (DOM) a lo largo del país.
En la oportunidad, Francisco Javier Costabal reveló que una de sus primeras acciones como presidente ha sido mostrar todo el trabajo realizado por el programa en estos años, y que está haciendo los trámites necesarios para que Corfo le dé el vamos a la continuidad de este proyecto, que originalmente cerraba en 2025.
Cabe señalar que Construye2025 fue una de las instituciones que participó en DOM en Línea desde su génesis en 2016. Marcos Brito, gerente de Construye2025, y actual director ejecutivo del Instituto de la Construcción, señaló que el objetivo de reiniciar este trabajo es “reactivar las confianzas y trabajar juntos para que esto funcione”.
Brito también destacó que, en esta segunda etapa, DOM en Línea contará con “un proveedor tecnológico experto que nos va a abrir posibilidades de lograr una plataforma de categoría mundial para los permisos de obra”, convirtiéndose en una herramienta vital para los directores de obra municipal.
La importancia de un proyecto como DOM en Línea es su capacidad para hacer que todas las municipalidades, independientemente de los recursos con que cuenten, puedan brindar la posibilidad de realizar trámites de manera remota. Es por esto que en la pandemia recibió una inyección de recursos, ante la imposibilidad de hacer trámites presenciales en las municipalidades, lo que causó el estancamiento de la construcción. Dom en Línea fue tomando impulso, registrando entre 50 mil y 60 mil trámites entre los años 2020 y 2022.
La mesa, realizada el pasado 11 de abril, también contó con la participación de Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), quien expresó que DOM en Línea representa uno de los principales desafíos actuales para la cartera, que lo afrontará con la creación de una nueva Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos, cuyo objetivo central será “lograr coordinar a entes públicos y posteriormente entes privados, en esta lógica que tiene que ver con los permisos”, explicó.
Por su parte, Isabel Millán, directora de la Secretaría de Modernización del Ministerio de Hacienda, destacó que uno de los objetivos a largo plazo de esta repartición es liderar la modernización del Estado, con foco en el servicio ciudadano, para recuperar la confianza pública en las instituciones. “Tenemos algunas acciones vinculadas a las direcciones de obras municipales orientadas a fortalecer sus capacidades, sus espacios, de estándares que provienen desde el Ministerio y estamos apoyando al ministerio en este eje de acción. Esto es un ejemplo realmente muy prioritario para el Ministerio”, concluyó Millán.
En esta primera reunión, también participaron: Slaven Razmilic, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI); Sol Pacheco, gerente de Vivienda y Urbanismo de la CChC; Daniel Kiverstein, consejero nacional y presidente Comité Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción,; Agustín Pérez, presidente de la Asociación de Directores de Obras de Chile (ADOM), y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
En 10 años, quien ha sido la única mujer a la cabeza de Construye2025, llega al final de un liderazgo marcado por la relevancia del trabajo colaborativo entre los sectores público, privado y la academia, la integración femenina en el rubro y la producción sostenible.
Carolina Garafulich es ingeniera comercial, directora de PopEstate y gerenta general de la empresa de tecnología Plan OK, roles que ha sabido conjugar con su cargo de presidenta en Construye2025. Conversamos con ella, ad portas de terminar su periodo y convertirse en Past President, nos cuenta cómo ha sido la experiencia de ser la única mujer a la cabeza de esta institución en una década.
Desde el ámbito personal, la líder explica que pudo conectar con el impacto que genera el rubro de la construcción en el país, tanto en lo económico como en lo social. “La palabra construcción tiene una tremenda energía: construir es levantar, edificar, crear posibilidades, posibilidades de desarrollo, de empleo, de vivienda, de conexión y de tantas cosas más. Cuando conectas con eso los tiempos y la energía se multiplican, porque cada avance en este rubro es un grano de arena que podemos entregar y una huella que podemos dejar”.
Desde lo profesional, para ella “fue muy enriquecedor, por una parte, ver la entrega del equipo ejecutivo, movido por sus convicciones, con una capacidad multiplicadora para estar presente en la mayor cantidad de instancias posibles que permitieran acelerar la transformación del rubro, y por otra parte, ver el interés de todos aquellos que participaban directa o indirectamente en la existencia de este programa con un rol articulador entre el mundo público, privado y la academia, logrando conexión y colaboración entre las partes”, precisa. Con esta experiencia, puede ratificar que “la colaboración es el puente para construir un mejor futuro para las siguientes generaciones”.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al asumir la presidencia del programa y cómo lo superaste?
Creo que el mayor desafío es elegir desafíos y priorizar. Hay mucho que hacer todavía y dan ganas de abordarlo todo, pero no es posible, por lo que siempre hay que estar identificando dónde se puede generar más valor. Por otra parte, hay una gran necesidad de diálogo y de visibilizar acciones, iniciativas e información en general; hay muchas iniciativas que a veces se toman en paralelo desde distintas instancias y siempre es un desafío mantener un mapeo actualizado de acciones en marcha para articularlas de manera de unir esfuerzos y de esa forma, traccionar de forma más rápida y eficiente los resultados esperados. Creo que una buena comunicación y generar instancias de diálogo e interacción han sido clave para generar conexiones que permitieran avanzar en la hoja de ruta.
En estos años, ¿qué hitos destacarías como los más relevantes en la transformación del sector?
Construye2025 ha sido clave en instalar conceptos como la industrialización, la productividad, la innovación, la economía circular y la sostenibilidad en el sector de la construcción. Hoy, parecen conceptos cercanos y presentes en los titulares, comisiones de trabajo, gerencias, etc., pero hace 10 años no tenían la fuerza de hoy. Por supuesto que queda mucho por avanzar, pero ya logramos lo más importante: instalarlos como un tema relevante para el país, para las mallas curriculares y para la alta dirección en las empresas del rubro. Una iniciativa es, por ejemplo, el Sello Pro de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que permite iniciar un camino hacia la sostenibilidad de proyectos y empresas del sector a través de pilares concretos.
Construye2025 ha sido un referente en productividad y sustentabilidad en la construcción. ¿Cómo crees que ha cambiado la industria gracias a este programa?
Dentro de las iniciativas dentro de estos ámbitos, es clave destacar la creación del Consejo de Construcción Industrializada, con el fin de promover la industrialización como una estrategia que permite apoyar el desarrollo de la industria, favoreciendo su avance en productividad y sustentabilidad. En el ámbito de la sustentabilidad, destaco la creación de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, iniciativa para fomentar y promover la gestión sustentable de residuos, bajo el foco de economía circular.
En ese sentido, ¿qué rol ha tenido la sustentabilidad en la evolución del programa y cómo se proyecta a futuro?
La sustentabilidad ha sido uno de los temas centrales del programa, tanto así que es uno de los cinco pilares estratégicos de la Hoja de Ruta y el que ha contemplado la mayor cantidad de acciones (ocho). Cada día, el mundo está más consciente del impacto que hemos dejado en el planeta. Como país tenemos el desafío de ser carbono neutral y resiliente al clima para 2050 y el sector de la construcción es uno de los que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), por esto ha sido y es un aspecto clave a movilizar.
¿Cómo ha sido la relación y el trabajo conjunto entre el sector público, privado y la academia en estos años?
Es muy destacable que el programa complete diez años, lo que significa que ha perdurado más allá de los cambios políticos, lo que demuestra que este es un desafío país más allá de ideologías u otras diferencias, por el impacto económico, social y medioambiental del sector. Este trabajo conjunto no siempre es fácil, principalmente por los focos y desafíos particulares de cada uno, pero lo valioso es que en cada Consejo Estratégico se veía claramente el interés de colaborar y acceder a información de lo que estaba pasando en el rubro, de manera de generar sinergia, diálogo y avance. Me quedo con el valor que se la ha dado a C2025 desde estos tres sectores como acelerador y articulador, todavía necesario para disminuir las brechas actuales en el sector.
Un liderazgo integrador
Al despedirse de su periodo como presidenta, la hoy Past President espera haber dejado la huella de una líder comprometida con su misión, y espera que quien tome la posta responda a la misma inspiración y anhelo por hacer del sector de la construcción uno cada vez más avanzado y en sintonía con las necesidades del entorno.
¿Cómo te gustaría que se recordara tu gestión en Construye2025?
Espero que se recuerde como un liderazgo integrador, comprometido y con foco en resultados y avances concretos, que nos permitieran una base para un proyección a futuro.
¿Qué consejos le darías a quien tome el relevo en la presidencia del programa de cara a los próximos años?
Espero que quien me suceda se enamore de los desafíos del sector para que se mantenga motivado y en movimiento para abrir permanentemente posibilidades y conexiones para transformar este rubro. Que mantenga la capacidad de diálogo y articulación entre las partes para materializar los avances que nos quedan pendientes.
¿Cuáles son tus próximos desafíos profesionales tras dejar Construye2025?
Mis desafíos se mantienen en seguir aportando a la transformación digital de la industria desde mi rol de gerente general de PlanOK y directora de PopEstate, y mantenerme al servicio del sector como consejera de la CChC y como Past President de Construye2025, para asegurar una proyección del programa que permita seguir acelerando la transformación del sector. Espero también mantener una huella positiva en lo que hago, de manera de ser puente para que más mujeres se sumen al rubro.
La Corporación Mujeres en Construcción presentó el primer estudio que revisa la situación de las mujeres en el sector de la construcción, cuya participación sólo llega al 8,6%.
La Corporación Mujeres en Construcción MUCC, en colaboración con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, presentó los resultados del Primer Estudio “Mujeres en la Construcción”. Este informe, dado a conocer el 4 de marzo en un evento que contó con la presencia de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, evidencia las importantes brechas de género que persisten en el sector.
El estudio revela que solo el 8,6% de la fuerza laboral en la construcción está compuesta por mujeres, lo que la convierte en una de las industrias más masculinizadas del país. Además, la representación femenina en cargos directivos sigue siendo mínima, a pesar de que la industria representa un 5,4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Uno de los hallazgos más preocupantes es la persistente brecha salarial y la discriminación de género. A pesar de que las mujeres en la construcción tienen, en promedio, un nivel educativo superior al de sus pares masculinos, siguen enfrentando barreras significativas para su desarrollo profesional. Además, se identificó la falta de infraestructura básica en los espacios laborales, como salas de lactancia y salas cuna, lo que dificulta la conciliación entre la vida laboral y personal.
“Visibilizar estas desigualdades es esencial para avanzar hacia una industria más equitativa e inclusiva. Este estudio es un insumo clave para el diseño de políticas públicas y estrategias del sector privado que contribuyan a reducir estas brechas de género”, destacó la Corporación Mujeres en Construcción.
La investigación también subraya la importancia de contar con protocolos efectivos para prevenir y sancionar el acoso laboral y sexual en la industria, así como la necesidad de generar espacios de trabajo seguros y libres de violencia de género.
Revisa el resumen ejecutivo del estudio AQUÍ.
Elaborado por la Corporación Mujeres en Construcción MUCC, en colaboración con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile
Marzo, 2025
Por Gabriela González, gerente comercial de Idiem
Hasta los años 90, la presencia femenina en la construcción chilena era marginal, representando menos del 5% de la fuerza laboral del sector, principalmente en roles administrativos y de apoyo. La cultura organizacional y los estereotipos de género limitaban el acceso de las mujeres a posiciones operativas y técnicas.
A partir de la década del 2000, el panorama comenzó a cambiar. Programas de capacitación especializados, promovidos tanto por el gobierno como por el sector privado, impulsaron una mayor incorporación de mujeres en funciones técnicas. Para 2010, la cifra de participación femenina en el sector ya alcanzaba el 10%, con un mayor número de trabajadoras en áreas de supervisión y gestión de proyectos.
Hemos obtenido un crecimiento lento pero sostenido. Actualmente, según datos recientes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la participación femenina en el sector ronda el 17%, con un incremento importante en cargos operativos, aunque la mayor concentración sigue estando en funciones administrativas y de gestión.
Uno de los avances significativos en tema de equidad de género en nuestro país es la creciente presencia de mujeres en cargos directivos, lo que se espera siga en aumento dado el proyecto de Ley “Más Mujeres en Directorios”, iniciativa que busca elevar la participación femenina estableciendo una cuota máxima sugerida del 60% del sexo con mayor representación en las mesas directivas de las sociedades anónimas fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Según el Ranking IMAD 2024 de la organización Mujeres Empresarias, que mide la participación de mujeres en la alta dirección en distintas industrias, la mayor participación femenina en alta dirección se encuentra en el sector salud, con un 42% de mujeres en la primera línea ejecutiva y un 33% en directorios. En contraste, el sector retail, consumo y alimentos ha mostrado avances en la última década, alcanzando un 26% de participación en la primera línea ejecutiva y un 25% en directorios. En el caso del sector construcción, según este ranking aún existen desafíos a superar en términos de equidad de género en sus niveles ejecutivos.
En gobiernos corporativos en el mundo de la construcción destacan algunos nombres como Andrea Repetto, directora en Echeverría Izquierdo, Patricia Nuñez, miembro del directorio en Salfacorp, Paola Assael en Ingevec y María Verónica Morales y Victoria Vásquez, ambas directoras en Sigdo Koppers. No obstante, la representación femenina en directorios en este sector ha aumentado lentamente, alcanzando un 15% en 2024, mientras que en la primera línea ejecutiva la cifra es de apenas un 18%. El estudio también revela que muchas empresas del sector continúan sin incorporar mujeres en sus directorios o en sus primeras líneas ejecutivas, lo que refleja barreras estructurales que aún deben ser superadas.
En el caso del sector minero, uno de los pilares de la economía chilena, está exigiendo una mayor participación femenina en su ecosistema de proveedores. Las empresas constructoras, de ingeniería, inspección y laboratorios de control de calidad, que somos proveedores clave en proyectos de construcción minera, nos enfrentamos al desafío de incorporar políticas de diversidad y equidad de género en nuestros equipos y procesos que nos permitan ser bien evaluados de acuerdo a las variables de valor social. En Idiem acabamos de obtener la certificación de la Norma NCh 3262 de “Gestión de igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal”, que nos permite contar con un sistema de gestión formal que garantice la mejora continua de las condiciones que promueven la diversidad de género en nuestra Institución, respondiendo de manera efectiva a esas nuevas realidades en materia de equidad.
Para el futuro, se proyecta que, con el fortalecimiento de políticas inclusivas y programas de formación especializada, la participación femenina en la construcción podría superar el 20% en la próxima década. La industria no solo necesita más mujeres, sino que también debe reconocer que su aporte es clave para la innovación, la productividad y la sostenibilidad del sector. Con cada nuevo avance, Chile se acerca a un sector más equitativo, donde el talento y la capacidad de liderazgo no dependen del género, sino del compromiso y la excelencia profesional.
Durante 27 años fue director ejecutivo del Instituto de la Construcción, y como tal, trabajó arduamente en impulsar el mejoramiento de las condiciones de confort ambiental y de la eficiencia energética en los espacios habitables, desde la Reglamentación Térmica hasta CES. En esta entrevista, nos comenta sobre su trayectoria y los desafíos que aún se mantienen en el sector.
En un contexto donde la sustentabilidad y la eficiencia energética se han convertido en prioridades globales, Chile tiene mucho camino por delante. A días de dejar el Instituto de la Construcción, luego de 27 años de ser su director ejecutivo, José Pedro Campos, compartió su experiencia, los desafíos enfrentados en más de cuatro décadas de trabajo, y las oportunidades que aún existen para consolidar un futuro más sostenible.
Si pudieras destacar algo de tu trayectoria relacionada a la sustentabilidad, ¿qué es lo primero que recuerdas?
En 1991, junto con Gabriel Rodríguez, desarrollamos el Programa de Incentivo al Acondicionamiento Térmico – PIAT, en la Municipalidad de La Florida. Ese proyecto fue, modestamente, una primera certificación en Chile, y probablemente una de las primeras en el mundo. Desde entonces, tuve el interés de desarrollar una certificación más amplia en nuestro país. Gracias a ese programa postulé a una pasantía en Suecia, la que hicimos Gabriel Rodríguez (IDIEM), Daniel Zúnico (MINVU) y yo, en enero de 1993, y aprovechando el viaje a Europa conocimos la Certificación Qualitel en Francia. Ahí tuve la oportunidad de hacerme amigo del director de Qualitel, y desde entonces quedé fascinado con la idea de las certificaciones.
En abril de 1993 ingresé al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y planteé la propuesta de desarrollar en Chile un sistema de certificación similar y gracias a un programa de cooperación técnica con Francia, tuve la oportunidad de capacitarme en Qualitel Desde entonces han pasado muchos años y realizamos varios proyectos que no resultaron como esperábamos. Un tiempo después, en 2007, Verónica Serrano, quien era directora Nacional de Arquitectura en el MOP (Ministerio de Obras Públicas), desde el comité ejecutivo comentó la política del MOP para hacer más eficiente la inversión pública en edificaciones, tanto en otorgar adecuadas condiciones ambientales, como ahorrar energía y recursos, siendo las escuelas y hospitales un claro ejemplo de ello, edificaciones que requieren muy adecuadas condiciones ambientales y que consumen mucho energía y recursos
Ella mencionó que en las regiones de Los Lagos y Los Ríos se estaban haciendo iniciativas interesantes y que sería bueno verificar el cumplimiento de estas políticas. En ese mismo año, transformamos ese interés en un primer estudio, el cual mencionaste. Evaluamos 10 edificios y, aunque inicialmente no tuvimos éxito con CORFO, en 2012 logramos avanzar gracias a un segundo proyecto Innova Chile.
Finalmente, con el apoyo de José Tomás Videla, logramos operacionalizar el sistema mediante un convenio entre el MOP, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y otras instituciones clave. Fue un proceso largo, pero muy gratificante.
Por lo que cuentas, esto comenzó muchos años antes. ¿Cuáles fueron los principales desafíos para llegar a implementar CES?
Los principales desafíos estuvieron en la poca comprensión que existía en su momento sobre el valor de incorporar estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en los edificios. Había mucha resistencia, especialmente de algunos sectores empresariales, que veían estas medidas como un costo adicional en lugar de un beneficio.
Era un problema similar al que enfrentamos históricamente con la reglamentación térmica. Para muchos, esto parecía más un gasto que una inversión con impacto positivo; sin embargo, con el tiempo, empezamos a encontrar aliados estratégicos. Fue clave cuando desde el gobierno, y en particular Verónica Serrano, se expresó claramente que era de interés público implementar estas medidas.
Tiene toda la lógica, porque si el Estado invierte en construir escuelas, lo mínimo es que estas funcionen adecuadamente. Esto significa que los estudiantes deben escuchar bien, no pasar frío ni calor, y tener un ambiente óptimo para estudiar. Además, en términos operativos, es fundamental que estos edificios tengan el menor costo de mantenimiento posible, ya que se trata de una inversión pública.
Cuando vimos esa oportunidad, nos comprometimos por completo. Sabíamos que no sería sencillo, pero era el momento para que este proyecto avanzara.
Más de tres décadas
En 2024, Campos recibió el Premio CES al Profesional Destacado, un reconocimiento a la trayectoria de los profesionales. Junto con destacar el rol que tuvo José Pedro Campos, como director ejecutivo del Instituto de la Construcción durante 27 años, también hace hincapié en la capacidad técnica y los esfuerzos del arquitecto por el impulso de la eficiencia energética, especialmente en la vivienda en Chile, a través de las distintas versiones de la Reglamentación Térmica.
¿Cómo evalúas el estado actual de estos temas en Chile?
Hace 30 años me tocó elaborar el Programa de Reglamentación Térmica de Viviendas en Chile. En ese entonces, establecimos tres etapas, y ahora estamos en la segunda, aunque quizás un poco más avanzados. Puede parecer que vamos lento, pero lo importante es que se está avanzando.
Es cierto que los gobiernos y las prioridades cambian, y eso influye en el ritmo de los proyectos, pero todavía enfrentamos la percepción de que la calidad ambiental y la eficiencia energética son caras o poco rentables. Incluso, todavía hay quienes aún creen que en invierno hay que pasar frío y en verano, soportar el calor.
Sin embargo, creo firmemente que la clave está en ser persistente, creativo y aprovechar las oportunidades que surgen. En este momento, por ejemplo, salud y educación ya están incorporados en las normativas y estándares, lo que es coherente con la experiencia mundial. Estos son sectores que requieren condiciones óptimas, como los hospitales con sus pabellones, salas de recuperación y su alto consumo energético.
De hecho, en el programa de La Florida de 1991 ya habíamos incorporado certificaciones para establecimientos de educación y salud. Incluso se certificó un colegio en esa época, lo que muestra que la idea no es nueva. Me alegra que estas áreas ahora sean prioridad, porque es un avance lógico y necesario.
En ese sentido, ¿qué crees que falta desde el punto de vista de la reglamentación térmica?
Creo que hay un tema fundamental que siempre he señalado, la calefacción intradomiciliaria. Estamos en un mundo hiperconectado globalmente, con acceso a redes sociales e internet, pero seguimos teniendo estufas a parafina o a gas licuado con llama abierta dentro de las casas. A mi juicio, eso es completamente inaceptable, es como si todavía viviéramos en las cavernas, y no se condice con la modernidad que decimos tener como sociedad.
Además, hoy se exige hermeticidad en las viviendas, lo que incluye pruebas específicas para garantizar este estándar. Si tienes una vivienda bien sellada pero usas calefacción a parafina o gas licuado, los contaminantes que se generan pueden tener consecuencias gravísimas, incluso fatales. Esto es algo de lo que hemos hablado tanto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como con el Ministerio de Medio Ambiente, y espero que se tomen medidas al respecto.
Otro tema importante es la regulación del manejo de residuos. Estamos muy atrasados en comparación con otros países, incluso dentro de nuestra región, que ya tienen reglamentación específica para los residuos en general, incluyendo los de construcción. Esto también está vinculado a la rentabilidad social de estos cambios y a los beneficios que generan para la población.
Finalmente, creo que falta mucha difusión sobre estos temas. La importancia de mejorar la reglamentación térmica en esta segunda etapa es enorme, pero a nivel poblacional hay muy poco conocimiento sobre sus beneficios sociales y económicos. Es necesario informar mejor a la ciudadanía.
Y, en términos generales de sustentabilidad, ¿qué desafíos crees que aún tenemos?
Creo que los desafíos son los mismos que hemos estado mencionando. Primero, el manejo de residuos, que es un área en la que estamos muy atrasados, tanto en la gestión general como en la de residuos de construcción. Luego, la falta de rentabilidad social percibida, la escasa difusión de los beneficios de estas medidas, y, por supuesto, los sistemas de calefacción intradomiciliaria.
Cuando hablo de calefacción intradomiciliaria, me refiero no solo a las viviendas, sino también a las oficinas. Recuerdo que cuando trabajaba en el Ministerio (de Vivienda), las estufas que se usaban eran a parafina o gas, y eso me parece completamente desactualizado.
Por otro lado, el mundo privado también tiene que asumir su parte. Como mencionaba antes, las condiciones ambientales afectan directamente el rendimiento de las personas. Si alguien pasa frío o calor mientras trabaja, no va a tener ganas de trabajar ni lo hará con eficiencia. Esto tiene un impacto directo en la productividad y en los resultados.
Por eso, diría que la sociedad en general, tanto el sector público como el privado, aún tiene un largo camino por recorrer en términos de sustentabilidad.
¿Qué mensaje le darías al sector de la construcción?
Agradezco los esfuerzos del Estado en esta materia, y, mi recomendación sería persistir, no bajar los brazos. Este es el camino correcto, aunque enfrentemos dificultades, como las que hemos vivido durante todos estos años, hay que ser creativos, arriesgarse y resistir. Las cosas suceden con trabajo constante y creativo.
Con una sólida trayectoria en sustentabilidad y productividad, Marcos Brito asumió la dirección ejecutiva interina del Instituto de la Construcción, sumando este desafío a su rol como gerente de Construye2025. Su liderazgo será clave para articular iniciativas que impulsen una construcción más eficiente y sostenible en Chile.
En diciembre de 2024, Marcos Brito Alcayaga, ingeniero civil industrial de la Universidad Adolfo Ibáñez y Master of Science de la Universidad de Bremerhaven, Alemania, asumió el cargo de director ejecutivo interino del Instituto de la Construcción, manteniendo su rol como gerente de Construye2025, el cual mantiene desde 2015.
Con más de 20 años de experiencia en áreas como energía, productividad, sustentabilidad y tecnología, Brito ha liderado el impulso de iniciativas clave de la hoja de ruta de Construye2025, como los centros tecnológicos CIPYCS y CTeC, el Consejo de Construcción Industrializada, la plataforma DOM en Línea y Planbim, entre otros. Su enfoque ha sido impulsar la transformación del sector construcción, a través de la articulación, hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad.
Su llegada al Instituto de la Construcción coincide con un momento crucial para el sector, enfrentando desafíos como la implementación de estrategias de economía circular y avances normativos que promuevan edificaciones más sostenibles y de mayor calidad. La combinación de ambos roles posiciona a Brito como un actor clave para articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico.
Brito, se refiere a su llegada al IC señalando que “estoy inmensamente agradecido y honrado de haber sido escogido para liderar este importante proceso de cambio en el Instituto de la Construcción. Este es un organismo que ha venido acompañando administrativamente a Construye2025 desde hace algunos años y ha contribuido significativamente en su gobernanza, pero que ahora se busca que pueda integrar en sus operaciones al programa estratégico que Corfo ha impulsado”. En este contexto, agrega además que “Con el apoyo del directorio del IC, estamos buscando que podamos lograr la mayor sinergia posible, junto a Construye2025, integrando temáticas hasta ahora no abordadas por el IC y buscando además robustecer la articulación entre el MINVU, el MOP y la CChC, junto con el apoyo de todos sus socios y colaboradores. En definitiva, lograr consolidar al IC como el principal articulador de instancias de colaboración público-privada y académica, del sector de la construcción en Chile”.
El Instituto de la Construcción agradeció y reconoció, en el marco de su cóctel de camaradería 2024, el legado del arquitecto José Pedro Campos, quien dejó una base sólida tras 27 años de contribución.
Realizado el 17 de diciembre de 2024
Con un fondo de $ 200 millones a repartir entre las propuestas ganadoras, la iniciativa se posiciona como un modelo innovador en el ecosistema de capacitación, en directo beneficio del desarrollo de los talentos y del fortalecimiento de la industria.
Este jueves se llevó a cabo la gran final del Fondo de Innovación para el Desarrollo de Talento en la Construcción (FIT Construcción), una iniciativa pionera impulsada por el OTIC CChC. Este proyecto busca enfrentar, a través de soluciones innovadoras, los desafíos más urgentes del sector: atraer, desarrollar y fidelizar talento para una industria en constante evolución.
El evento contó con un jurado de alto nivel, que incluyó a Lucas Palacios, Rector de INACAP; Alicia Vesperinas, vicepresidenta nacional de la CChC; Karen Thal, presidenta de Icare; Marcos Brito, gerente de Construye2025 (Corfo); Tadashi Takaoka, director de Metro y experto innovación; Max Valdés, director de Chócale.cl; Juan Pablo Aylwin, presidente del Directorio del OTIC CChC; José Garay, gerente general del OTIC CChC. Estas figuras evaluaron las siete propuestas finalistas, seleccionadas por su capacidad para generar soluciones prácticas y escalables a problemáticas históricas del sector.
Por su parte, José Garay, gerente general del OTIC CChC, destacó la relevancia estratégica del FIT como motor de cambio en la industria. “Este fondo busca facilitar el crecimiento sostenible del sector, promoviendo la adopción de buenas prácticas, cerrando brechas de habilidades y fortaleciendo el capital humano de la construcción. Así contribuimos no solo al progreso del sector, sino al desarrollo económico del país”, señaló.
La vicepresidenta de la CChC, Alicia Vesperinas, destacó la calidad de las propuestas finalistas del FIT: “La construcción aporta el 7% aproximado al PIB y el 8% de la fuerza laboral del país, lo que hace que estas iniciativas orientadas al desarrollo del capital humano sean fundamentales para lograr un crecimiento sostenible en el sector”. Además, la representante gremial, quien formó parte del jurado, señaló: “seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, asegurándonos de que ese talento no se pierda y contribuya al futuro del sector”.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye 2025 señaló que “nos pareció muy interesante haber conocido estos proyectos, porque justamente estamos buscando cosas que puedan provocar cambios en un ecosistema que los necesita. Estamos felices de haber participado y esperamos que instancias como éstas se repitan”.
Con un fondo de $ 200 millones, destinados a financiar proyectos innovadores, el FIT Construcción se posiciona como un modelo a seguir en la creación de un ecosistema de colaboración que beneficia tanto a las empresas del sector como a la población del país en su conjunto. Durante la jornada, las iniciativas finalistas se presentaron al jurado, quien determinó como ganadores a un total de 4 proyectos: Impulsa Mujer, de Infocap; Rehaviour, de Pignus; Joblearning, de People Lab Chile; y Nanogrado 4.0, de Fundación Telefónica Chile.
Olga Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, cuyo proyecto fue uno de los ganadores, señaló en la instancia que “sin duda, poner lo que sabemos hacer al servicio de la formación, puede ser trascendental para apoyar la transformación digital de un sector productivo fundamental para Chile, como es la construcción”.
En tanto, Kattina Orellana, socia fundadora y jefa de operaciones de Pignus, otra de las iniciativas elegidas, señaló que “este fondo nos va a ayudar a desarrollar más tecnología para apoyar las capacitaciones de la construcción, donde es posible ir más allá con ideas de la mano de la inteligencia artificial, realidad virtual o realidad aumentada, apoyando la formación de los trabajadores en obras, e impactando en reducir la ocurrencia de accidentes”.
El OTIC CChC ya está trabajando para lanzar en 2025 dos nuevos Fondos de Innovación para el Talento, enfocados en otras industrias estratégicas, reafirmando su compromiso con la innovación como eje central para la formación y desarrollo del talento. Este enfoque incluye la creación de rutas formativas desde los liceos técnico-profesionales y el fortalecimiento de alianzas con sectores clave, impulsando la productividad, la transferencia de conocimiento al puesto de trabajo y fomentando la inclusión, la sostenibilidad y la adaptabilidad en un mercado laboral en transformación.
El proyecto ganador, denominado Mueve RCD, fue elegido entre sus contendores por contribuir al desarrollo de una construcción más sostenible, al incluir un importante porcentaje de áridos artificiales, provenientes del procesamiento de residuos de la industria siderúrgica, en la fabricación del hormigón.
Durante la recién pasada edición de Edifica 2024, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) convocó al concurso “Construir Innovando”, que invitaba a empresas de la Región Metropolitana, sin importar que fuesen socios o no de la CChC, a presentar sus proyectos en las áreas de construcción, logística y valorización de residuos.
En ese contexto, Aceros AZA, Polpaico, SalfaCorp y Subcargo crearon una exitosa alianza para dar vida a Mueve RCD, proyecto que se erigió como el ganador del certamen. Su propuesta transforma residuos en áridos artificiales para su utilización en hormigón sostenible. Entre sus principales características, este hormigón cuenta con una viabilidad técnica comprobada por el Instituto de Investigación y Ensayos de Materiales (IDIEM), garantiza el cumplimiento de la normativa vigente y puede aplicarse en diversas estructuras, alcanzado resistencias equivalentes a hormigones GN 25, GN 30 o GN 35.
Para Matías Contreras, gerente general de EcoAZA, filial de Aceros AZA, “el valor de este tipo de proyecto es poder dar a conocer la utilidad del acero verde, que es fabricado en nuestra planta de Aceros AZA, y así, visibilizar los atributos ambientales de los áridos artificiales que estamos produciendo en EcoAZA”.
El menor impacto ambiental que produciría el uso de este hormigón es uno de sus principales atractivos, pues se utiliza 30% de material reciclado para su fabricación, por lo que reduce su huella de carbono en una medida equivalente a la plantación de 10.000 árboles al año.
“La alianza que formamos con las empresas Polpaico Soluciones, EcoAZA, Aceros AZA, SalfaCorp y Subcargo puso a disposición su experiencia, creatividad y conocimientos técnicos para resolver problemas complejos para la industria. Para eso, la colaboración fue clave, así como las instancias de aprendizaje y mentoría que la CChC y OpenBeauchef dispuso para nosotros que nos facilitó el camino”, señaló Mario Recabal, gerente corporativo de innovación en Polpaico Soluciones.
Desde SalfaCorp, Soledad Santelices, gerente de Sostenibilidad, afirmó que “participar en esta iniciativa fue una experiencia de mucho valor para SalfaCorp. Vemos grandes oportunidades en la economía circular y trabajar en conjunto, con un mismo propósito, nos llevó a impulsar un proyecto aterrizado y escalable con mucho potencial para enfrentar los desafíos de la industria”.
El reconocimiento otorgado en Edifica 2024 permitirá que el proyecto Mueve RCD avance a la fase piloto, financiada por la CChC, lo que constituye un hito en la transición hacia un futuro de construcción más circular y sostenible.
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Junto con la firma de la Política de Sostenibilidad de la cartera, en la ocasión se abordó la necesidad de potenciar la economía circular desde diferentes miradas.
Con la participación de la ministra de Obras Públicas (MOP), Jéssica López, y la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; se realizó la presentación de la Política de Sostenibilidad del Ministerio de Obras Públicas, a través de la firma simbólica del documento, para luego dar paso a un seminario de sostenibilidad en el que participaron expertos del sector público y privado.
La ministra López resaltó la importancia de contar con una política de sostenibilidad actualizada, capaz de responder a los desafíos que plantean factores como el cambio climático, considerando que actualmente el MOP gestiona “una cartera de más de 2.000 proyectos, por más de 20.000 millones de dólares. No es baladí que aseguremos que cada uno de los proyectos que hacemos cumple con los apropiados estándares”.
La titular de la cartera también sostuvo que realizar todas estas obras en armonía con las comunidades y de acuerdo con una normativa exigente permite dar legitimidad, “en términos de que son obras hechas para resolver necesidades de nuestra población y también para cuidar la seguridad de la población y la seguridad de nuestro territorio”.
Por su parte, la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, agregó que a la crisis por el cambio climático se suma la pérdida de biodiversidad y la contaminación. “Estas tres crisis están muy entrelazadas. Se afectan unas a las otras, se potencian unas a las otras y por lo tanto es muy importante el cómo hacemos las cosas. La buena noticia es que existen muchas medidas identificadas que cuidan ambas cosas”, puntualizó.
Normativas e innovación para la economía circular
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, fue parte de la mesa redonda “Avances en la economía circular MOP y en la industria de la construcción”, en la que también participaron la Dirección Nacional de Vialidad y empresas como Aza, Empresas Melón y Alta Ley.
Durante su intervención, la profesional expresó que Construye2025 busca ser un espacio para que todos los involucrados en el sector de la construcción puedan encontrarse y avanzar en temas vinculados con la sustentabilidad, especialmente en el ámbito de la gestión de residuos. “Ha sido un tremendo trabajo colaborativo, nos costó, al principio era feo hablar de residuos, no ha sido un camino fácil, pero gracias al apoyo de todas y todos hemos avanzado y estoy muy feliz de estar acá y hablar de áridos reciclados en obras y de la economía circular”.
Tapia destacó la importancia de actualizar estrategias y normativas de acuerdo con los avances de la innovación, ya que muchas veces las reglas estipuladas especifican procedimientos de gestión de residuos que impiden una mejor circulación de los materiales. En ese contexto, puso como ejemplo el desafío que representan las obras en el edificio del GAM, donde es importante evitar que el acero que saldrá termine en un vertedero en lugar de ser reutilizado. Para esto, también es importante ver “cómo se generan los incentivos, cómo se reconoce a las empresas que sí están avanzando en estas distintas materias y en economía circular”, explicó.
El seminario está disponible aquí:
Luego de la ceremonia de inauguración a realizarse el 4 de octubre, la “Casa-Semilla” quedará en exhibición y monitoreo de sus condiciones en la Universidad del Bío-Bío, y la impresora se trasladará a Edifica para mostrar in situ las ventajas del sistema de impresión 3D.
El 4 de octubre fue el día elegido para inaugurar la “Casa-Semilla”, el primer prototipo de vivienda impresa en 3D de Latinoamérica. De hecho, mientras se escribe este artículo, se culminan los detalles de la casa para demostrar la eficiencia y calidad del proceso constructivo, quedando en exhibición y monitoreo de sus condiciones. Asimismo, a Edifica, feria que se realizará entre el 15 y 17 de octubre en Santiago, se trasladará la impresora para mostrar la movilidad y celeridad del sistema de impresión 3D, ejecutando una réplica del prototipo in situ.
La Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti, directora de Investigación y Creación Artística de la Universidad del Bío-Bío, cuenta que la “Casa-Semilla” surgió a partir de la experiencia y capacidad de dicha casa de estudios en arquitectura sustentable y construcción impresa 3D y su alianza con Inmobiliaria Aconcagua. A ellas se unió la colaboración de otras empresas de la industria de la construcción: Grupo CBB, SIKA®, ISOLCORK, MK, TEHMCO, para llevar estas posibilidades tecnológicas para realizar viviendas en Chile, “aprovechando las ventajas de la impresión 3D, para la demanda habitacional del país y Latinoamérica, generando un paso revolucionario en la construcción residencial”, dice la investigadora.
Rodrigo García Alvarado, director del Depto. de Diseño y Teoría de la Arquitectura de la UBB comenta que “esta vivienda se caracteriza por su eficiencia constructiva y versatilidad arquitectónica, es muy rápida de ejecutar y con una espacialidad acogedora, que puede desarrollarse en múltiples formas. Integrando los mayores avances de calidad y sustentabilidad en una expresión novedosa y atractiva, con capacidad sismorresistente y eficiencia energética”.
Entre sus estrategias de sustentabilidad, presenta una adaptación a distintos climas y sitios, “que le permite aprovechar el mejor asoleamiento y los vientos locales, generando el aislamiento y forma necesaria para una mejor habitabilidad”, señala la Dra. Muñoz, quien, además, destaca la hermeticidad y solidez de la envolvente, que “le otorga una gran resiliencia climática, que puede integrar elementos y sistemas que reduzcan la huella ambiental”.
Si bien ésta es una nueva tecnología que necesita aún que empresas y profesionales la incorporen para su masificación en Chile, adaptándose a la normativa local, García afirma que “ya se puede realizar construcciones de un piso asimiladas a estructuras convencionales, y el prototipo se estará monitoreando para permitir avances normativos a otras tipologías de edificación”.
Ventajas del sistema
Como señala la directora de Investigación y Creación Artística de la UBB, la impresión 3D representa un avance radical en eficiencia, sustentabilidad y calidad para la construcción en Chile. “Permite disminuir los tiempos y recursos involucrados en la ejecución, con un control detallado del diseño para adaptarse a las condiciones requeridas por los usuarios y los distintos climas del país”, detalla.
Aunque ello implica que “los fabricantes de materiales, los constructores, instaladores y arquitectos se deben actualizar en nuevos métodos y productos para utilizar sistemas robotizados que logren desarrollar diferentes diseños y realizarlos con todas las ventajas de la impresión 3D”, sostiene Muñoz.
En ese sentido, la Universidad del Bío-Bío, en Concepción, posee el repertorio más amplio de laboratorios de conformidad para la construcción y un laboratorio de prototipaje con la tecnología más avanzada de Latinoamérica para impresión 3D a gran escala y montaje robotizado, para que las industrias y emprendimientos puedan certificar y desarrollar nuevos productos y servicios. A ello se suma una variedad de carreras de pregrado, postgrado, magíster y doctorado para investigar e impulsar el desarrollo de la edificación sustentable.
Por Verónica Latorre, líder de Desarrollo Técnico, CDT y coordinadora técnica de Edificación, CChC.
En el dinámico mundo de la construcción, enfrentamos constantes cambios que nos obligan a evolucionar y adaptarnos. Dos de los aspectos más relevantes que he identificado en torno a los desafíos que conllevan estos cambios, son la multidisciplinariedad y la ejecución. Estos aspectos no solo afectan la calidad de los proyectos y el desempeño de esas construcciones, sino que -finalmente- la experiencia que tendremos como usuarios de dichos espacios.
La Reglamentación Térmica (Art. 4.1.10 OGUC) recientemente publicada en el Diario Oficial, que entra en vigencia a fines del año próximo, nos desafía particularmente en esos dos aspectos. Dada sus características, estas modificaciones nos afectan a todos quienes nos desempeñamos en esta industria, de una u otra forma.
Luego de su publicación, en la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, hemos tomado este desafío conformando una mesa de trabajo que convoca a socios de todo el territorio nacional y de todos los ámbitos. Este foro no solo permite la colaboración entre diferentes expertos, sino que también facilita el intercambio de experiencias y mejores prácticas. Este enfoque colaborativo ha sido invaluable, ya que nos ha permitido aprender unos de otros. Además, dentro del trabajo que estamos desarrollando, hemos podido conocer la experiencia de quienes ya han aplicado estos estándares -por ejemplo a través de los Planes de Descontaminación Atmosférica- e integrando todas las miradas, lo que a su vez se ha plasmado en un análisis detallado y en profundidad de cómo esta reglamentación impactará en nuestras edificaciones. Al mismo tiempo, hemos podido identificar aquellas temáticas en las que creemos que sería beneficioso para la industria contar con mayores antecedentes.
Otro gran desafío que hemos identificado es la correcta ejecución. Un proyecto puede tener un diseño excepcional, estar respaldado por la mejor tecnología y contar -con esta nueva reglamentación térmica- con los más altos estándares; sin embargo, si la ejecución no es la adecuada, todo el esfuerzo previo puede quedar en nada. Esto se pone de manifiesto especialmente cuando comenzamos a incorporar el desempeño de la edificación, como es el caso de las infiltraciones.
Es nuestra responsabilidad, como profesionales del sector, asumir los desafíos, aprovechar estas oportunidades y seguir innovando para construir un futuro mejor para todos.
Realizado el 10 de julio de 2024
El principal llamado en el evento realizado el 12 de junio fue que quienes participan activamente en el sector de la construcción, desarrollen productos y servicios de innovación y tecnología en el marco del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación, que ofrece interesantes alternativas de cofinanciamiento.
La Gerencia de Innovación de Corfo y Construye2025 dieron a conocer su “Programa de Absorción Tecnológica: una alternativa para apoyar la innovación en el sector construcción”, en un evento en el que se reunieron diversos actores de la industria.
El objetivo del Programa de Absorción Tecnológica es “contribuir a mejorar las capacidades de innovación sistemática en un conjunto de empresas, de preferencia pymes, mediante el fortalecimiento de las capacidades de absorción tecnológica, cofinanciando la incorporación de nuevo conocimiento, mejores prácticas y/o tecnologías”. En esta oportunidad, la charla estuvo dirigida a organizaciones y profesionales de la construcción.
El coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, Christian Cancino, fue el encargado de referirse al contexto del programa y destacar los desafíos de la hoja de ruta con los que este instrumento de Corfo se relaciona, comenzando por destacar la meta de “convocar a la mayor cantidad de empresas ligadas a la construcción como actores relevantes dentro de la industria”, así como también, la de “cambiar el paradigma de la construcción manual hacia la construcción industrializada”.
Sobre el Programa de Absorción Tecnológica, Anselmo Peiñan, subdirector de Impulso a la Innovación de Corfo, recalcó que en el área de la construcción “tenemos bastante perfiles, con una base, para ver si definitivamente aplican a los incentivos que están en este instrumento”, para luego detallar que con este programa, las microempresas pueden optar a un cofinanciamiento hasta un 80%; que puede aumentar hasta el 90% en el caso de pymes dirigidas por mujeres, en un plazo de 12 meses para desarrollar el proyecto.
“Adopción de mejores prácticas de nuevo conocimiento y de tecnología para que el sector pueda generar condiciones más habilitantes para que desarrolle innovación de manera más sistemática. Tuvimos la presencia de gestores de distintas regiones, así que invitamos a que se vinculen con las empresas de su territorio y postulen a las iniciativas que el programa financia”, señaló Peiñan.
Cabe señalar que en Prospección Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta un máximo de 350 millones de pesos; en Difusión Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 390 millones de pesos y en Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 300 millones de pesos.
El requisito principal es que los proyectos estén enfocados al desarrollo de un nuevo producto o a mejorar uno ya existente, siempre que tengan componentes y necesidades de I+D para su ejecución.
Rodrigo Becerra, jefe de Vinculación con el Medio de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, e integrante del Comité Ejecutivo de Construye2025, felicitó a Corfo por la iniciativa e invitó a “las empresas del sector para colaborar desde las capacidades de la PUCV con el desarrollo de programas de absorción de tecnología innovadora, que apunte a un desarrollo productivo sostenible de la industria de la construcción, lo cual también está alineado con la hoja de ruta de Construye2025”.
Por su parte, Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero, cree que estas actividades son importantes para el sector, porque “nos cuesta movilizarnos y es por eso que dejo a todos invitados para puedan contactar al CTEC o a otros gestores tecnológicos, para que podamos colaborativamente, agrupar a empresas y hacer uso de los beneficios que Corfo dispone para nosotros”.
Para Andrea Rossel, gerente técnico de Socovesa Sur y directora del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), esta es una gran oportunidad para las empresas medianas, grandes y pequeñas, para incentivar la innovación y el desarrollo. “Creo que es una oportunidad de capitalizar capital humano, a través de esta inversión que nos ofrece Corfo, y también para los proveedores de poder participar directamente con las empresas a través de un objetivo común entre todos los interesados”, analizó.
En tanto, Roberto Luna, gerente general del CIPYCS, comentó que tienen un gran interés de participar con empresas “y que este instrumento se enfoque a pymes es una oportunidad muy interesante para trabajar no sólo con compañías que ya tienen procesos de innovación, sino que para potenciar esas capacidades en pequeñas y medianas empresas, como los proveedores de soluciones industrializadas, que están tratando de mejorar su capacidad tecnológica para responder a esa demanda del sector”.
Más información aquí:
Programa de Absorción Tecnológica
Capital Humano para la Innovación
CONOCE EL MAPA DE MEDIO AMBIENTE AQUÍ
Estrategia Economía Circular en Construcción En la ocasión también se presentaron los avances que ha tenido la Estrategia de Economía Circular en Construcción, una iniciativa que es liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Programa Construye2025 y el Instituto de la Construcción, coordinada por la CDT, que busca transformar la manera en que se entienden y gestionan los recursos en la industria de la construcción, generando nuevas oportunidades económicas, fomentando la innovación en el sector entre otros aspectos. De esta forma, se presentaron 16 avances en 6 ejes fundamentales de la estrategia: FORMACIÓNREVISTA LA MEMORIA TRIANUAL DE LA ESTRATEGIA AQUÍ
Para el especialista de la seremi la realización de estos encuentros es muy importante ya que generan vínculos que permiten “construir ciudades más sustentables y ciudades más verdes. Por lo tanto, es clave que seamos protagonistas en la construcción de la ciudad con distintas miradas que convergen en la sostenibilidad” concluyó.
DESCARGA LAS PRESENTACIONES AQUÍ
Fuente: CDTWebinar Avances y tecnologías para el procesamiento y uso de áridos reciclados , realizado el 25 de abril de 2024
Dra. Viviana Letelier, profesora asociada de la Universidad de La Frontera (UFRO)
En dependencias de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sesionó el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL). Instancia donde se aprobaron nuevos perfiles laborales orientados a los ejes de seguridad, industrialización y economía circular para el sector construcción.
La actividad estuvo enmarcada por la elección de la nueva presidencia del organismo, la cual fue asumida por Matías Donoso, subgerente de formación de la CChC, y la aprobación por parte de sus miembros de nuevos perfiles laborales para la industria, que serán incorporados al catálogo de perfiles actualizados de ChileValora.
Resumen de nuevos perfiles laborales para el sector construcción:
El Organismo Sectorial de Competencias Laborales de la Construcción (OSCL), es un organismo tripartito en el que participan representantes del Estado (Minvu, MOP), trabajadores (SIMOC) y privados (CChC), teniendo como principal función levantar nuevos estándares laborales en todos los subsectores productivos de la construcción. Este sesiona cada tres o cuatro meses y la agenda se acomoda en función de las necesidades del sector.
Fuente: Consejo de Formación
A partir del diagnóstico generado por Santiago Industria Circular, se establece que menos del 1% de las empresas de la región declara sus residuos, y de ellas la mitad los valoriza, con lo que se pierde información y recursos que podrían generar más de un millón de oportunidades de negocio y un aumento de empleos verdes, entre otros beneficios.
La simbiosis industrial (SI) reduce la generación de residuos y sus costos de gestión, genera nuevas áreas de empleo e ingreso y formación de alianzas comerciales, tal como lo reconoce la hoja de ruta de Economía Circular. Por ello, es un componente esencial para Santiago Industria Circular, iniciativa del Gobierno de Santiago ejecutada por la Universidad de Valparaíso (UV) y financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional, que ha implementado Plataforma Industria Circular, para facilitar y reportar acciones de simbiosis industrial en la región Metropolitana.
De esta manera, sobre la base de un diagnóstico regional, se estima que se podrían generar 12 conexiones por empresa con otros actores de una misma comuna. “Considerando un segmento objetivo compuesto por las pymes y grandes empresas de los rubros primarios y secundarios, esto da un total de casi 1,5 millones de potenciales conexiones en la región”, puntualiza Patricia Martínez, directora de Plataforma Industria Circular.
Cálculos complementarios con enfoque territorial estiman cerca de 1,2 millones de potenciales oportunidades de negocio, considerando un promedio de 23.000 posibles conexiones entre empresas de una misma comuna.
Para lo anterior, se utilizó la base de datos con las 386.160 empresas de la RM, según el registro del Servicio de Impuestos Internos, y se aplicó un algoritmo desarrollado por la UV para calcular los potenciales “match” de simbiosis.
“El análisis muestra también la baja tasa actual de declaración de residuos no peligrosos de las empresas, a pesar de ser obligatorio para las que generan y/o reciben más de 12 toneladas al año, y el bajo nivel de conexión y simbiosis industrial en dicha gestión”, comenta Martínez.
Así, del total de 386.160 empresas, se ha establecido que sólo 1.608 de las compañías generadoras de residuos cuentan con declaración en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), equivalente a 3,2 millones de Ton. De esta cifra, solo la mitad de las empresas generadoras valorizaron sus residuos en la RM, llegando a 1,28 millones Ton, en base a 1.400 “conexiones” entre generadoras y receptoras o intermediarios.
De acuerdo con José Tomás Videla, codirector de Plataforma Industria Circular, las empresas que sí declararon sus residuos en RETC, generaron, en promedio, unas 2.000 ton al año, con diferencias entre rubros. Por ejemplo, “las del sector construcción declararon, en promedio, 3.700 Ton, sin mayores diferencias según su nivel de ventas. Sin embargo, de las casi 54.000 empresas de construcción en la región, menos del 1% declaró sus residuos. Por su parte, en el rubro manufactura, la generación de residuos depende del nivel de ventas, siendo 90 Ton el promedio en las pymes, hasta superar las 6.000 Ton en las empresas de mayores ventas. No obstante, de las pymes de manufactura en la región, solo un 2% declaró sus residuos, y de las grandes empresas, un 40% lo hizo”, precisa Videla.
“Avanzar en el cumplimiento de la correcta declaración de los residuos industriales no peligrosos no es solo una obligación, es también el primer paso para entender los tipos y ubicación de los recursos sub-utilizados sobre los cuales se pueden construir negocios y redes de simbiosis industrial en la RM”, advierte la directora de Plataforma Industria Circular.
Solución tecnológico a un problema profundo
Chile, en general, y Santiago, en particular, “cuentan con una brecha muy importante en valorización de residuos en comparación con países de similares ingresos y nivel de desarrollo”, precisa Mauricio Fabry, coordinador del Departamento de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Climático del Gobierno de Santiago, quien también expresa el compromiso por el desarrollo de una región más circular, “donde estemos vinculados como en una mesa de cuatro patas, tal como lo menciona el gobernador Claudio Orrego, donde tengamos siempre el sector productivo, el Estado, las organizaciones sociales y la academia vinculados”.
Así por ejemplo, de acuerdo al diagnóstico de potenciales conexiones de simbiosis industrial, en comunas como Buin y Melipilla, existirían entre siete y ocho matches por empresa; sin embargo, en otras como Maipú, San Bernardo y Quilicura, el potencial ya se mueve entre 18 y 22. En los casos de mayor potencial, se encuentran Santiago y Providencia, por la cantidad de empresas registradas, llegando a 65 y 81 potenciales sinergias respectivamente.
Para profundizar, en el sector primario y secundario existe un espacio enorme, donde los esfuerzos están orientados en facilitar la conexión y fortalecer la red de negocios que pueden participar del ecosistema.
“Esto es precisamente lo que ofrece la Plataforma Industria Circular, la herramienta tecnológica abierta y 100% gratuita, dispuesta por Santiago Industria Circular para que las empresas puedan explorar estas potenciales sinergias”, indica Mijail Villagra, coordinador de Santiago Industria Circular. Para ello, las empresas solo deben registrarse en la plataforma, navegar y aprovechar las oportunidades de negocio que ahí puedan surgir. Además, se entrega un asesoramiento a las empresas para que aprendan a utilizar todas las herramientas que ofrece la plataforma, así como también un apoyo permanente en los acercamientos y reuniones de negocios entre las empresas participantes.
“El llamado es a que se registren y activen las potenciales oportunidades de negocio que se pueden encontrar en la plataforma. Mientras más empresas se unan, más posibilidades tienen de establecer relaciones comerciales que beneficien a todas las partes, contribuyendo a resolver la crisis de residuos que existe hoy, y a su vez, generando valor económico, social y ambiental”, señala Villagra.
En este contexto, el Gobierno de Santiago y el equipo de Santiago Industria Circular invitan a todas las empresas al Seminario “Avances, Oportunidades y Desafíos en la transición a la Economía Circular” ♻. Éste se llevará a cabo el 11 de abril de 2024, de 09:00 a 12:30 horas, en el Salón de Honor, Palacio Consistorial, Municipalidad de Santiago. Las inscripciones están disponibles aquí ➡https://plataforma-industria-circular.cl/inscripciones-seminario/
Lanzado el 15 de marzo, el proyecto apoyado por Corfo y el Ministerio del Medio Ambiente, facilitará la construcción circular y baja en carbono. Este 2024 se espera contar con 70 datasets iniciales para ir avanzando en los próximos años.
Facilitar el cálculo de la huella de carbono para licitaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), determinar reducciones de impacto de fondo con foco sostenible en proyectos Corfo, contar con factores de emisión más precisos y actualizados, son algunos de los beneficios que busca entregar CicloData, proyecto de bienes públicos apoyado por el Ministerio del Medio Ambiente y Corfo, y ejecutado por Ecoed.
Lanzado el pasado viernes 15 de marzo, éste se trata de una plataforma digital de fácil acceso que pondrá a disposición una completa base de datos para la elaboración de análisis de ciclo de vida aplicables a sectores productivos como el comercio, manufactura, construcción, minería, electricidad, gestión de desechos, agropecuaria y silvícola.
De esta forma, se busca contribuir a la sofisticación de las empresas de la región Metropolitana a través del uso de herramientas y metodologías de innovación basadas en información de ciclo de vida confiable y ajustada a la realidad regional, que investigadores, académicos y expertos en el modelamiento de impactos medio ambientales puedan acceder a información adaptada a la realidad nacional y que les permita aplicarla para la elaboración de Análisis de Ciclo de Vida Ecodiseño, además de contribuir al cumplimiento de las acciones definidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular de Chile.
El proyecto es ejecutado por Ecoed, empresa dedicada al fortalecimiento de los líderes de la industria para la gestión del triple impacto.
Pía Wiche, gerenta general de Ecoed, explicó que con “CicloData será más fácil conocer los impactos ambientales de la industria de la región Metropolitana para avanzar de forma segura hacia una producción y consumos más sostenibles”. Agrega que “para ser más sustentables, debemos tomar decisiones de calidad. Y para tomar decisiones de calidad, necesitamos datos de calidad”.
Los Bienes Públicos son programas que buscan resolver la disponibilidad de información e identificar obstáculos en el mercado que dificultan la toma de decisiones productivas en las empresas.
Al respecto, Claudio Valenzuela, gerente de Redes y Territorio de Corfo afirma que “son muchos los programas que desde Corfo se están impulsando para el equilibrio sostenido de los territorios y uno de estos instrumentos son los Bienes Públicos. Creemos en la necesidad de avanzar en materia de transformación productiva y territorial, donde se debe incorporar nuevas tecnologías, más sofisticadas para el mejoramiento de las empresas y sus cadenas de valor”.
Desarrollo e impacto en la construcción
Además de las instituciones ya mencionadas, EcoEd trabajará en conjunto con Ecoinvent, la base de datos para ACV más fiable y transparente a nivel mundial e IBICT, Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología, responsables de la creación de la plataforma de base de datos para ACV en Brasil.
CicloData está dirigido a personas del sector público, sector privado, academia y tercer sector que necesitan datos de ciclo de vida para tomar decisiones.
Dentro del sector de la construcción, el público son las constructoras y los productores de materiales para la construcción.
Actualmente, “el MOP ya está pidiendo la huella de carbono en sus licitaciones. Las constructoras podrán encontrar datos más precisos para el cálculo de la huella de sus propuestas en CicloData”, comenta Pía Wiche.
Por otro lado, los productores de materiales pueden agregar su información a la base de datos para que arquitectos, diseñadores y otros tomadores de decisión puedan enterarse de los parámetros de sostenibilidad de sus productos y seleccionarlos para mejorar la sostenibilidad de sus proyectos.
Por lo tanto, “la información de CicloData traerá una gran oportunidad para constructoras y proveedores de la construcción para aumentar sus ventas diferenciándose en el mercado por su sostenibilidad”, especifica la ejecutiva.
Este 2024 se espera contar con una plataforma disponible con 70 datasets iniciales. “Las metas para el 2025 son agregar 40 datasets más y efectuar el traspaso legal de la base de datos a un Centro de Investigación que será responsable por mantenerla pública y actualizada luego del fin del proyecto. Para el 2026, las metas son añadir 40 datasets adicionales a la plataforma y contar con usuarios capacitados gracias a cursos y webinars que impartiremos durante ese año. Por último, nuestra meta a largo plazo es que CicloData siga mejorando y se mantenga como un bien público constante de utilidad para el futuro sostenible y circular de Chile”, precisa Wiche.
La gerenta general de Ecoed sostiene que este proyecto facilitará la construcción circular y baja en carbono, proveyendo datos de confianza para respaldar materiales y proyectos con atributos sostenibles.
“Las constructoras tendrán acceso más fácil a datos de calidad para elegir materiales y productos más sostenibles mientras que los proveedores podrán diferenciarse por demostrar una mejor performance ambiental, así como una menor huella de carbono”, añade.
A su juicio, esto viene a potenciar la información ya proporcionada en Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs), en las que se encuentran información sobre los impactos ambientales de productos de la construcción. “En CicloData se podrán subir estos datos para facilitar su incorporación en el cálculo de los impactos ambientales de obras de la construcción”, especifica.
De esta manera, para aquellas empresas que generan DAPs o ACV para sus productos, esto abre una nueva posibilidad de distinguirse, facilitando el uso de estos datos para que sus clientes puedan determinar el impacto de sus proyectos. A su vez, para las constructoras facilitará el acceso a datos de impacto de materiales de construcción presentes en la región Metropolitana.
Con esto, “se espera un cambio significativo en el mercado, en que las decisiones de compra y construcción sean hechas con base en datos y en que los ganadores sean los que consigan demostrar, con datos, que son más sustentables que las alternativas”, opina Wiche.
Por ahora, Pía Wiche invita a los interesados a contestar una rápida encuesta para conocer sobre cómo usan datos de ciclo de vida: https://ecoed.cl/encuesta_ciclodata/
Carolina Garafulich y Alejandra Tapia son profesionales reconocidas en el sector de la construcción, desde distintas miradas y aportes al rubro. En la conmemoración de un nuevo Día Internacional de la Mujer, quisimos contar su mirada sobre la participación femenina en la industria, los desafíos y su aporte personal.
En este Día Internacional de la Mujer, conversamos con las integrantes de nuestro equipo para conocer cómo se sienten ellas en la actualidad siendo mujeres desde sus distintas áreas de trabajo: la ingeniera comercial Carolina Garafulich, como presidenta de Construye2025 y gerenta general de PlanOK, y con la arquitecta Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa.
Por ejemplo, Garafulich ve que “cada día se visibiliza más el rol de la mujer en la construcción, lo que automáticamente genera que más mujeres se suman y se hacen visible”. Y lo lógico es reconocer el aporte femenino, pero también reconoce el trabajo de “muchos hombres que valoran el aporte de la mujer al rubro y promueven este desarrollo y participación con la convicción de que el liderazgo femenino en distintos niveles de las empresas y organizaciones impacta de manera positiva en el ambiente y en los resultados”.
Esto ha llevado a que aumente la participación, tanto en organizaciones como en empresas. No obstante, Tapia cree que aún hay una mirada bastante patriarcal, lo que va de la mano con lo conservador que es el sector. “Los principales liderazgos hoy se asocian a temas de sustentabilidad donde la mujer ha visto oportunidades para su crecimiento profesional”, analiza.
Y en general, en las organizaciones, “no sólo falta una mayor participación femenina, sino que también cambios de paradigma a partir de nuevos liderazgos más acordes al contexto económico, social y ambiental en que vivimos. En cuanto a organizaciones del sector público, producto de las políticas y compromisos, se puede apreciar una mayor integración de la mujer en distintos niveles”, complementa la arquitecta.
Desafíos a enfrentar
Alejandra Tapia cree que las políticas públicas relacionadas al posicionamiento e integración de la mujer en distintos espacios profesionales, han contribuido a visibilizar y valorar su aporte en la sociedad, lo que ha impulsado su participación como una estrategia corporativa dentro de las empresas y organizaciones. De esta manera, se ha logrado abrir espacios donde antes la mujer tenía muy pocas opciones.
Aunque aún existen limitaciones culturales. “En la medida que haya mayor integración de las mujeres, por ejemplo, en el empleo dentro del sector construcción, más amplia será la gama de roles que podrá desempeñar. Se requiere políticas públicas que sean integrales, además de incentivos, crear las condiciones habilitantes para que las mujeres puedan desarrollarse en todos los ámbitos, no sólo como trabajadoras, empresarias y profesionales, sino también como madres, cuidadoras, y en general, todos aquellos roles que desempeñan en la sociedad y que a veces son muy poco visibles”, sostiene Tapia.
Asimismo, “hay muchos desafíos y oportunidades para liderar aquellos espacios relacionados a la innovación y a la sustentabilidad, de tal manera de contribuir a la descarbonización del sector mediante una construcción que tenga impactos positivos en lo social, ambiental y económico”, añade la arquitecta.
En tanto, la ingeniera comercial enumera desafíos en diversos ámbitos: eliminar los estereotipos de género que puedan evitar que más mujeres se sumen al rubro; velar porque los ambientes de trabajo sean inclusivos; incentivar desde el colegio la incorporación a carreras profesionales y técnicas relacionadas a la construcción para que tengamos más egresadas para trabajar en el rubro.
Además, “persiste el desafío de la equidad de salario, en que se valore de igual manera a una mujer que a un hombre en un mismo rol. Por último, considero clave que se visibilice a mujeres que se han desarrollado exitosamente en el rubro y han logrado integrar su vida familiar y laboral de manera armónica; estos casos de éxito inspiran y atraen a más mujeres a que apuesten a dejar todo su talento al desarrollo de la construcción”, señala la presidenta de Construye2025.
Aporte personal
Desde su rol de líder en el sector privado y desde Construye2025, Carolina Garafulich habla de un liderazgo consciente que se soporta entre, otras cosas, en dos pilares:
“Lo anterior es importante en todo ámbito y en todo sector, pero es clave cuando hablamos de un rubro que moviliza al crecimiento y desarrollo de un país, además de ser el rubro que permite que las personas tengan un techo digno que permita cubrir una necesidad básica de todo ser humano”, asegura.
Por su parte, Alejandra Tapia prefiere no hablar desde una mirada clasificada como “femenina”, sino que se siente más cómoda al referirse a la “diversidad”, pues “tanto la diferencia de género, etárea y social, entre otros aspectos, puede aportar y enriquecer los distintos puntos de vista”.
Y añade: “Sin duda, una visión puramente masculina o femenina va a tener un sesgo, así como también si se considera la opinión de un solo grupo etáreo y social, que es lo que ocurre en varias organizaciones. Por tanto, creo que mi aporte ha sido tratar de ampliar los distintos puntos de vista desde mi experiencia y vivencias para avanzar en la transformación del sector”.
Analizar y realizar propuestas para trabajar en las mallas de las carreras de pregrado para avanzar hacia temas como industrialización y sustentabilidad, es parte de los objetivos que perseguirá Construye2025 este año, a través de un Comité Gestor Académico Transversal, así como trabajar más en la especialización y fidelización de los trabajadores.
Entre enero y noviembre de 2023, el sector de la construcción desvinculó a 498.457 trabajadores, lo que equivale al 22,80% del total, de acuerdo a los datos de la Dirección del Trabajo. Este escenario es multifactorial. “La situación actual es compleja y durante los últimos años, la construcción ha venido experimentando fuertes tormentas”, dice Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Primero, “durante la pandemia, se paralizaron obras por las restricciones de aforo y el confinamiento; luego, se produjo una inflación acelerada en los precios de los materiales y, para completar el aluvión, la economía se contrajo, reduciendo así significativamente el volumen de inversiones”, analiza. Estos “macro-factores” desencadenaron enormes problemas de liquidez para las empresas, los que, además, dejaron de contar en gran medida con financiamiento de la banca. Con todo, “las obras de edificación disminuyeron significativamente, lo que es notorio en el volumen actual de permisos de obra, y como consecuencia inevitable, aumentó el desempleo en el sector, generando desvinculaciones en forma significativa”, sostiene el ingeniero.
Para este 2024, Brito cree que un factor relevante será la inversión pública, con un portafolio de proyectos intensivo, especialmente en vivienda y salud. “Será relevante encontrar la manera de acelerar los procesos de permisos de obra, que ayuden a concretar los proyectos asociados al Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Por otra parte, grandes proyectos de infraestructura, actualmente en aprobación, generarán algún grado de repunte para empresas de ingeniería, montajes y desarrollos industriales”, puntualiza.
Con ello y según los economistas, lo más probable es que el escenario mejore recién a partir de 2025, sin que haya otros factores internacionales o externos que puedan afectar nuevamente la macroeconomía del sector construcción.
En este escenario, “no cabe duda que, el año que comienza a asomarse será de transición, de optimización y de transformación. Es vital que la construcción se modernice -palabra que cuesta sopesar-, que se industrialice y que incorpore estrategias de innovación en sus procesos productivos, así como tecnología más eficiente y limpia”, reflexiona el gerente de Construye2025.
Y es que estos periodos de estrés y transición son oportunidades únicas de transformación productiva. “Chile es un país muy capaz, que cuando se pone metas, las cumple. Es cosa de ver lo que pasó con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023. El desafío es creernos capaces y avanzar trabajando de manera organizada y mancomunada entre todos quienes participan en la construcción, incluyendo a los privados, el sector público y la academia”, dice.
Por ello, adelanta que se vienen varias actividades, como la creación de un Comité Gestor Académico, que permitirá reflexionar y buscar un replanteamiento de los contenidos en las carreras de pregrado de la construcción. A la fecha, se ha invitado a decanos y directores de carreras de construcción, arquitectura e ingeniería de universidades e institutos profesionales. Asimismo, “habrá un énfasis en temas de capital humano, donde se pretende avanzar en la incorporación femenina en la construcción, en la fidelización y especialización de los trabajadores. También hay tareas en materia de innovación, por parte de la transformación digital”.
Con todo, los siguiente meses deben ser tomados como una gran oportunidad para mejorar y avanzar en la especialización, inclusión y seguridad de los operarios, técnicos y profesionales de la construcción, concluye.
El escenario de cambio climático y escasez hídrica que afecta al país hace necesario trabajar con más fuerza en que la economía circular llegue al agua. Por lo pronto, varias constructoras han decidido utilizar plantas de tratamiento en sus faenas que permiten darle un nuevo uso al recurso.
Si se considera toda la edificación y su operación (agua para consumo humano), el consumo de agua en el sector construcción en Chile es del orden de 6% a 7% y de esa proporción, una pequeña parte se consume en el proceso de construcción.
Este bajo porcentaje se vuelve una de las principales dificultades para abordar con mayor fuerza la circularidad del agua en esta industria. Si bien la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035, que fue lanzada en agosto de 2020, en un esfuerzo de dos años de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente, con el programa Construye2025 y Corfo, se enfoca principalmente en la gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD), también reconoce el agua como un recurso para esta industria.
Y es que el agua, de todas maneras, se incluye en las medidas de sustentabilidad que abordan los edificios, pero, en general, las medidas que toman los equipos de diseño y construcción no mueven la aguja del consumo de agua en el país.
Por ello, desde esta industria, la mirada de reutilización de aguas grises, tratadas para riego de paisajismo y descargas de artefactos sanitarios es una forma en que se podría considerar la economía circular.
Y es precisamente en lo que consiste Yaku SpA, startup de base científica-tecnológica, que ha desarrollado un innovador biofiltro para la reutilización sustentable del agua gris, que proviene de duchas, lavado de ropa y lavamanos, es decir, agua residual con bajo riesgo sanitario. Yaku fue fundado en 2019 por dos científicas chilenas, Valentina Veloso y Camila Cárdenas, buscando responder a la crisis hídrica que afecta a Chile y el mundo entero. En ese sentido, apunta a ser una startup pionera en la reutilización sustentable del agua, implementando su tecnología única en el mundo basada en microorganismos que naturalmente purifican el agua, de forma eficiente y sustentable.
Con esta innovadora tecnología del Biofiltro Yaku® es posible la reutilización del agua gris para riego, descarga del inodoro y procesos industriales (Ley 21.075). Así, se puede reducir entre 40-70% el consumo de agua potable. “La tecnología se adapta a cualquier tipo de inmueble y edificaciones, pudiendo implementarse durante todo el ciclo de vida de una edificación: en la etapa de construcción para reutilizar el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores de las faenas, en inodoros y usos en faena (mitigación de polvo, limpieza de maquinaria y camiones, hormigonado); y en la etapa operativa se reutiliza el agua de duchas, lavamanos y lavadoras de los residentes del edificio, para inodoros y riego de áreas verdes del proyecto”, cuenta Camila Cárdenas, una de las fundadoras de esta startup.
A la fecha, Yaku ya cuenta con plantas de tratamiento de más de 10 m3 instalados en centros comerciales, municipalidades, y recientemente, en cuatro instalaciones de faenas en la región Metropolitana. Además, han instalado biofiltros para más de 60 viviendas y 15 escuelas en sectores urbanos y rurales de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
Más de 260 mil litros de agua reutilizada
Una de las faenas en las que están presentes es la de Boetsch, empresa a la que llegaron a través de su colaborador Rafael de la Rivera. Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de la compañía, buscaba una tecnología que les permitiera hacer un uso más eficiente y sustentable en sus instalaciones de faena. “Así surgió la posibilidad de instalar la primera planta de tratamiento de aguas grises Yaku para faena, en un proyecto como Balmaceda 2.500, que tendrá cuatro edificios construidos en cuatro etapas, combinando oferta residencial con multifamily”, explica Cárdenas.
Posteriormente, vino la etapa de coordinación y gestión con el personal de obra, donde Iván Troncoso y Danny Vargas han liderado la implementación de la planta en terreno.
La planta instalada en este proyecto, en Santiago Centro, primero capta las aguas grises provenientes de duchas y lavamanos de los trabajadores de obra, las cuales son canalizadas hacia un estanque enterrado de 10.000 litros que, contiene en su interior el Biofiltro Yaku. “Aquí ocurre el tratamiento del agua, donde los microorganismos Yaku sumergidos en el agua naturalmente consumen sus contaminantes y devuelven agua purificada al sistema. Mediante una bomba, el agua ya purificada se acumula en un segundo estanque superficial de 10.000 litros, el que permite utilizar el agua durante la jornada para la reinyección de inodoros y en algunos procesos constructivos, como humectación de caminos y limpieza de ruedas. Así, se le da un uso circular al agua, transformando un desecho en un recurso que ayuda a reducir el consumo mensual de agua en la faena”, especifica una de las fundadoras de Yaku.
A la fecha, en dicha faena, han reutilizado más de 260.000 litros de agua, contando con más de 150 usuarios en la obra. “Gracias al trabajo de todo el equipo en terreno y el equipo de innovación de Boetsch, hemos podido llevar la eficiencia hídrica a la práctica, demostrando que es posible una construcción más sustentable”, dice Cárdenas.
Nuevas experiencias en el rubro
A finales de noviembre, Cárdenas cuenta que instalaron la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Briones Luco de RVC, en La Cisterna, que consiste en un sistema de dos estanques de 5.400 litros superficiales, donde se reutiliza el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores, para la reinyección de inodoros y la humectación de caminos. “En esta obra ya se han recuperado más de 41.000 litros de agua, gracias al compromiso del equipo RVC en terreno liderado por Marcelo Arenas y Priscilla Quintana”, comenta.
En diciembre pasado, también instalaron la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Matta 67 de Ingevec, en Ñuñoa, que consiste en un sistema de dos estanques de 3.000 y 3.400 litros superficiales, donde se reutiliza el agua de duchas y lavamanos de los trabajadores, para reinyección de inodoros y el lavado de bomba de hormigón. “Gracias al equipo de Ingevec en terreno, liderado por Pablo Campos, y el equipo de sustentabilidad liderado por Andrea Romero, en esta obra ya se han recuperado más de 15.000 litros de agua”, añade.
Durante enero de 2024, “instalaremos la planta de reutilización de aguas grises en el proyecto Eco Florida de la constructora ICF, en La Florida. La planta de aguas grises consistirá en un sistema de dos estanques de 3.000 L superficiales, que captarán el agua de duchas de los trabajadores para la reutilización del agua en reinyección de inodoros, la cual entrará en marcha a principios de febrero de 2024, gracias a la gestión de Nelson Gavilán, y el equipo en terreno liderado por Victor Soto y Mauro Silva”, asegura.
Camila Cárdenas también comenta que Yaku es una empresa socia de la Cámara Chilena de la Construcción como proveedores de soluciones para el uso circular del agua. Con su tecnología aportan a la obtención de certificaciones sustentables para viviendas (CVS/LEED) y edificaciones no residenciales (CES/LEED). “Ofrecemos un servicio integral de diseño, instalación y mantención del sistema, para cumplir con los requerimientos de cada proyecto y con las normativas correspondientes, buscando facilitar la incorporación de la eficiencia hídrica en nuevos proyectos”, sostiene.
Se trata del proyecto de valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC.
El Proyecto Ashggregate, liderado por Patricia Martínez y apoyado por Fundación Copec-UC, llevó a cabo un Workshop con la industria, con el propósito de presentar los resultados obtenidos respecto a la valorización de cenizas volantes de termoeléctricas como áridos artificiales para la construcción.
La actividad fue inaugurada por Jonathan Núñez, gerente de Transferencia y Comercialización de Fundación Copec-UC, quien destacó el proyecto Ashggregate, una solución vanguardista que no sólo propone una alternativa sostenible sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio.
“Estamos convencidos de que esta iniciativa no solo aportará al cuidado del medio ambiente, sino que también ayudará a mitigar la escasez de áridos, ofreciendo una alternativa económica y en línea con la regulación. Hoy todas las empresas tienen el desafío de volver sus negocios cada vez más sustentables, pero sabemos lo difícil que es, cuando la empresa debe mantener también su desempeño económico de corto plazo. Esperamos que esta tecnología contribuya a que puedan recorrer ese camino, que sabemos que es arduo, pero que hoy es absolutamente necesario para mantener un negocio viable en el largo plazo”, afirmó Jonathan Núñez.
La directora del proyecto y académica de la Universidad de Valparaíso, Patricia Martínez, presentó la visión y los objetivos del proyecto, subrayando la relevancia de encontrar soluciones sostenibles para el sector de la construcción. “Destaco la necesidad del trabajo colaborativo en madurar las tecnologías desarrolladas en la academia, involucrando al sector privado y público”. También puso énfasis en : “la necesidad de cuantificar los atributos de circularidad y sustentabilidad de estos nuevos productos, de modo que las ventajas que tienen en sus perfiles ambientales sean certificables, no solo en lo técnico (propiedades físicas, químicas o mecánicas), sino también los efectos positivos que tienen desde el punto de vista ambiental”.
Iván Navarrete, investigador del proyecto y académico UC, continuó la presentación detallando los resultados obtenidos, haciendo énfasis en las propiedades de los áridos artificiales y en los logros alcanzados en el escalamiento de la planta piloto.
Respecto a la conclusiones obtenidas en la caracterización de Ashggregate agregó que “las características de la ceniza volante utilizada en la fabricación de Ashggregate controla su comportamiento; cumple con los requerimientos de resistencia a la abrasión e impact value necesarios para la confección de hormigones estructurales; y el uso de Ashggregate permite disminuir hasta en un 20% la densidad del hormigón manteniendo su resistencia a la comprensión”, enfatizó Iván Navarrete, investigador del proyecto.
Augusto Holmberg, gerente general del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, abordó los desafíos actuales de la industria del árido, en consonancia con la Hoja de Ruta de la Industria, proporcionando una perspectiva esencial sobre el futuro del sector.
“La demanda de áridos va a aumentar; es cada vez más relevante incorporar criterios de circularidad; se debe incentivar el uso de nuevos tipos y fuentes de áridos; y se necesita avanzar en el marco reglamentario y técnico adecuado”, concluyó el Gerente General del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile.
Evelyne Medel, jefa del Departamento de Cambio Climático y Economía Circular, DIS, DGOP, MOP, ofreció una presentación detallada sobre la importancia de la sostenibilidad y la economía circular en el contexto del proyecto Ashggregate.
La jornada concluyó con una enriquecedora conversación y visita a la planta piloto, con el propósito de avanzar en la materialización del negocio tecnológico propuesto por el proyecto.
El Proyecto Ashggregate, ganador del Concurso Regular I+D para Innovar en 2019 y respaldado por la Fundación Copec-UC, recibe financiamiento y asesoría especializada en gestión comercial, modelo de negocios, propiedad intelectual y aspectos regulatorios. Estos respaldos buscan potenciar el impacto del proyecto en los sectores a los que se orienta.
Se trata del primer levantamiento de este tipo que se realiza en Chile.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la construcción tanto en Chile como en el mundo, es poder avanzar en la sostenibilidad. Para eso, se recomienda el uso de estrategias de innovación que permitan hacer más eficiente y competitiva a esta actividad.
Con el objetivo de tener datos certeros respecto de esta materia, la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, encargó al Dictuc de la Universidad Católica la “Radiografía de Innovación para la Construcción”.
La particularidad de este estudio es que ofrece una radiografía del panorama actual de la innovación en el sector observando no solo el desempeño de las empresas en esta materia, sino también la oferta y utilización del ecosistema de innovación que está disponible para ellas en el país.
El estudio fue presentado este martes 9 de enero en el marco del encuentro “Tenemos que Innovar” que contó con la presencia de la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, quien destacó la necesidad de elevar la productividad en el sector.
“La industria está trabajando en mejorar la productividad porque ésta significa mayor crecimiento de la economía y el gobierno está haciendo lo propio de maneras muy concretas. Una de ellas es identificar aquellas tuercas que hay que apretar para que los procesos, las metodologías y estrategias de innovación que tiene el sector privado, particularmente industrias tan relevantes como ésta, puedan llegar a buen puerto y tengan oído de parte del gobierno. Esa tarea es una que desde el Ministerio de Ciencia estamos abordando con mucho énfasis y sin duda esta radiografía nos va a permitir identificar nuevas medidas que podemos abordar e implementar que contribuyan en esta colaboración público-privada que es esencial, para que la productividad de nuestra industria y el crecimiento de nuestro país despegue”.
Por su parte, la gerenta general de la CChC Paula Urenda, quien presentó la radiografía argumentó que “Tenemos de alguna manera en el inconsciente colectivo que la industria de la construcción no ha sido capaz de modernizarse y de innovar en los últimos años. Hoy vemos que eso no es así, se derriba de alguna manera el mito de que la construcción no innova. Y eso quisimos hacer en esta Radiografía, quisimos medir cómo está el sector de la construcción en materia de innovación y también cómo estamos participando en el ecosistema, obtuvimos conclusiones que son muy valiosas para toda la industria”.
La Radiografía de Innovación de Construcción, constata que, aunque esta industria sigue registrando bajos niveles de innovación, ha dado cuenta de importantes avances en la incorporación de nuevas tecnologías constructivas, como el caso de la BIM y la impresión 3D, por mencionar algunas.
El estudio revela que las empresas de la construcción, aún cuando mantengan su cultura tradicional, están comenzando a adoptar nuevas formas de hacer las cosas al desarrollar proyectos, tal como lo muestra la Encuesta Nacional de Innovación, ENI. La encuesta señala que en el período 2019-2020 la construcción mejoró su desempeño en comparación con el período 2017-2018 en los cuatro aspectos evaluados por la encuesta: Investigación y Desarrollo, Innovación de Productos, Innovación de Procesos e Innovación Agregada.
Se agrega que es particularmente significativo el avance en Innovación de Procesos, que incluye las asociadas a métodos de producción o prestaciones de servicio, logística, procesamiento de información, comunicaciones, contabilidad, organización de procesos y responsabilidades, toma de decisiones, relaciones externas, gestión de recursos humanos, marketing, entre otras.
En la encuesta correspondiente al período 2017-2018, el 9,3% de las empresas del sector señaló haber realizado este tipo de innovación, porcentaje que aumentó más de cinco puntos porcentuales en la siguiente medición, llegando a 14,4%.
La información entregada por esta Radiografía permite identificar oportunidades para mejorar los niveles del sector, entre ellos, desarrollar métodos que les permitan a las empresas del sector registrar y medir las innovaciones que se producen en el ejercicio diario de sus actividades; usar las herramientas y los fondos públicos disponibles para que las empresas innoven, como, por ejemplo, las iniciativas de CORFO y aprovechar la disponibilidad de consultoría de innovación para que las empresas del sector cuenten con estudios que les permitan instalar y desarrollar capacidades avanzadas de innovación.
Fuente: CChC
La tercera jornada del evento se centró en la importancia y el rol de la investigación y desarrollo como herramienta para optimizar procesos constructivos, así como conocer algunos centros de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y su trabajo en el desarrollo de soluciones e innovaciones para el sector.
Francisco Costabal, presidente de la comisión de Productividad de la CChC, destacó la iniciativa que tuvo la ANID de crear este vínculo con el sector de la construcción. “Esta instancia nos permite pensar en la productividad de largo plazo, aquí es donde está el futuro, mejorar la productividad”, precisó.
Por su parte, Alejandra Pizarro, directora nacional de la ANID, destacó la importancia de este tipo de eventos, pues permite juntar a la academia y la industria para poder hablar un lenguaje común y entender cuáles son las necesidades y los tiempos que se necesitan. “Tenemos una cantidad de investigadores en el país que tienen una alta productividad, tenemos una ciencia excepcional, tenemos un gran desarrollo en ese sentido. Contar con estos espacios que la Agencia propicia en coordinación con distintas entidades y organizaciones, resulta sumamente importante para que tengamos un espacio de divulgación, difusión y colaboración”, indicó.
La exposición de Juan Carlos de la Llera, ingeniero civil, doctor en ingeniería estructural y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se enfocó en la relevancia de la investigación para generar soluciones de base científica tecnológica para el sector, además ejemplificó soluciones utilizadas en obras como el Puerto Coronel, la Basílica del Salvador, la torre Titanium, entre otros.
Otro de los expositores fue Nicole Ehrenfeld, subdirectora (s) de Centros e Investigación Asociativa de ANID, quien explicó la misión de la Agencia y sus objetivos estratégicos que se relacionan con contribuir al incremento del capital humano avanzado, fortalecer el modelo de investigación de excelencia motivada por la curiosidad y con foco en áreas estratégicas y fomentar e impulsar el desarrollo de proyectos de investigación aplicada y de innovación de base científica tecnológica.
Carlos Ladrix, subdirector de Investigación Aplicada de ANID, abordó los instrumentos existentes de vinculación ciencia-empresa para investigación aplicada. “Estos instrumentos apuntan a que el conocimiento y ciencia que se genera puedan ser aplicados y lleguen a ser innovación. La innovación es un camino difícil, porque para llegar al mercado hay que hablar de costos, ingeniería, aplicación, montajes y otras cosas que en laboratorios no ocurren y eso es parte del trabajo que nos toca hacer”, contó Ladrix. Dentro de los instrumentos se encuentra el cofinanciamiento de proyectos (concursos), apoyo a la creación y fortalecimiento de capacidades EBCT y equipos, transferencia y escalamiento de tecnologías y difusión y redes de colaboración.
Tras las presentaciones, se dio paso a un panel de conversación, que contó con la participación de Andrés Mitnik, CEO de Strong by form, una empresa de base científica tecnológica dedicada a resolver la creciente demanda por materiales estructurales; Gonzalo Valdés, académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad de la Frontera (UFRO), quien habló sobre un compuesto a base de fibras textiles de neumáticos en desuso para mezclas asfálticas sustentables ambientalmente, denominado FiTyre. También participó Ariel Bobadilla, investigador y director del Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío (CITECUBB) que abordó los encadenamientos tecnológicos y productivos derivados del desarrollo de proyectos Fondef ANID y Corfo. Por último, Jaime Rovegno, director de Operaciones de Photio, una startup disruptiva que utiliza nanotecnología como herramienta para aportar en la resolución de los problemas climáticos.
Posteriormente, la investigadora del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), Christ Devia habló sobre qué es la IA, su impacto y uso en las empresas, así como acerca de la transferencia tecnológica para promover el ecosistema de inteligencia artificial en Chile.
Fuente: CChC
En una visita guiada al CIPYCS, tanto empresas de construcción como otras, pudieron acceder a los detalles de la postulación a esta ley, que evalúa proyectos en la modalidad de ventanilla abierta y para este 2023 tiene $380 mil millones.
InnovaChile de Corfo organizó hace unas semanas una visita guiada al Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), en el Campus San Joaquín. De esta manera, junto con un recorrido por los laboratorios de Infraestructura Modular Adaptativa (IMA), Observatorio de Productividad y construcción sustentable, Laboratorio de experiencias virtuales inmersivas y aumentadas y el de Prototipado a Escala real, los asistentes pudieron acceder a charlas sobre los fundamentos de la Ley I+D, las formas de aplicar y casos de éxito.
“La experiencia de innovación tiene por objetivo fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación empresarial. Por ello, tenemos instrumentos que son cofinanciamiento, relacionados con subsidios; certificación que tiene que ver con la Ley I+D y el acompañamiento, que tiene que ver con este tipo de actividades de difusión”, comentó Manuel Neira Cardenas, líder de la Ley I+D desde InnovaChile, en la oportunidad.
En este contexto, dicha ley tiene un rol predominante, con $380 mil millones para este 2023; en tanto para la certificación los proyectos tienen un tope mínimo de $6,5 millones (100 UTM) y los topes máximos se relaciones con el crédito tributario, pero “el más grande que nos ha llegado es de “140 millones”, precisó Neira.
El ejecutivo contó que la Ley I+D es ventanilla abierta, por lo que cada proyecto se evalúa en su mérito, es decir, “se define si tiene I+D o no, y en función de eso, la empresa obtiene el beneficio”. En tanto que hay un calendario de convocatorias para los fondos concursables, cuyos subsidios se evalúan en el marco de una competencia, donde hay un fondo acotado que se distribuye.
Ley I+D
El objetivo de la Ley I+D es contribuir a mejorar la capacidad productiva de las empresas chilenas, a través de un beneficio tributario a la inversión privada, investigación y/o desarrollo. “Esto se materializa en la postulación de contratos o proyectos. Lo más relevante es qué vamos a entender por I+D, la definición está establecida en la propia ley, con definiciones donde básicamente está la investigación, que es la generación de conocimiento a través de procesos sistemáticos y metódicos”, explicó Manuel Neira.
A su vez, ésta puede ser investigación básica, es decir, generación de conocimiento que es sin un objetivo específico, o también podría ser investigación aplicada, que va a ser la generación de un nuevo conocimiento, pero con un objetivo específico, “que es más bien lo que llega de parte de la empresa y lo que va a llegar es el desarrollo, que consiste en los trabajos sistemáticos que aprovechan el conocimiento disponible o la experiencia ya disponible y están enfocados a generar nuevos materiales, procesos o dispositivos nuevos, la puesta en marcha de nuevos procesos, sistemas y servicios, la mejora sustancial de lo ya existente y, en específico, el desarrollo software”, agregó.
También Neira precisó que están excluidas algunas actividades como la puesta en marcha de una tecnología ya existente. “Esto tiene que ver más con transferencia tecnológica”, comentó. Asimismo, otra razón recurrente de rechazo tiene que ver con que se postulan servicios profesionales o de carácter rutinario: “Si yo le pregunto a alguien que está al tanto del conocimiento de las materias, si puede resolver un problema y tiene la respuesta, eso probablemente no es I+D, porque es más bien un servicio profesional. Ahora, si alguien que está al conocimiento de la técnica y de las materias en el área y no tiene la respuesta, va a tener que buscar un camino, que es un desarrollo experimental, eso está más ligado a un proyecto I+D”, aclaró el ejecutivo de InnovaChile.
¿Qué beneficios otorga la ley? Básicamente, de todo lo invertido, el 35% es crédito tributario, que se rebaja directamente al pago de impuestos, en tanto que el otro 65% va a ser gastos necesarios para producir la renta. “Eso significa que disminuye la tasa imponible, por lo cual genera un efecto indirecto que llega a un beneficio de un 52,55%. Matemáticamente, podemos ver un ejercicio que es una empresa que tenga ingresos operacionales de 750 millones, con costos operacionales de 380 millones, si tiene un proyecto de I+D de 100 millones, pero no lo ha certificado y no es parte del giro, va a pagar en total 99.900.000, casi 100 millones de impuestos”, ejemplifica Neira.
Ahora, “si este mismo proyecto lo certifica, pasarían 65%, equivalente a 65 millones, a ser gastos necesarios para producir la renta, entonces ya el impuesto bajó a $82.350.000, porque aumentaron más gastos y luego, el crédito tributario, los 35 millones, rebajan directamente al impuesto a pagar al final y pagó en total 47 millones y fracción. Pasó de casi 100 a 47 millones, se ahorró el 52% del proyecto que certificó”, analiza.
Con respecto al uso de la ley desde 2012, Neira afirmó que ha habido una evolución importante que ha permitido aumentar la cantidad de empresas que postulan, y que la tasa de aprobación es del orden del 63%. “Inicialmente, era muy alta, sobre el 80%, pero de ahí aumentó la masividad y eso significó que hubiera más proyectos que postularan que tenían menos nociones de qué era I+D”, aseguró.
Más antecedentes de la ley pueden ser conocidos en https://www.corfo.cl/sites/cpp/incentivo_tributario
Conectando Construcción 2023 vuelve el 16 de noviembre, organizada por Construye2025, para reunir a proveedores de servicios de digitalización, de industrialización, de sustentabilidad y startups tecnológicas de construcción.
Con su cuarta versión, vuelve el 16 de noviembre de este año la Ronda de Negocios Conectando Construcción, organizada Construye2025, la cual se plantea como una rueda de negocios virtual. El evento es un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías se vuelven el centro.
Al igual que todos los años, Conectando Construcción 2023 contará con una plataforma virtual y asistencia en línea, para así dar cuerpo a su rueda de negocios, durante toda la jornada, para impulsar la innovación en la industria de la construcción.
En esta versión, Conectando Construcción busca reunir en la ronda de negocios tanto a empresas como ejecutivos, con interés en la tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados, se exhibirán, además, las últimas tendencias mundiales y nacionales del sector.
El año pasado, se inscribieron 287 vendedores: incluyendo startups, empresas que ofrecen soluciones innovadoras y otros emprendimientos tecnológicos que se quieren vincular con empresas ligadas al rubro de la construcción. Y como compradores se inscribieron 87 empresas. Entre ellos, se llevaron a cabo 207 reuniones efectivas en formato “speed date”. Para este 2023 se esperan aún más inscritos y reuniones de negocio.
Por ejemplo, Nawi participará como vendedor. Nawi es una empresa de tecnologías de monitoreo de calidad de las aguas automáticas y de bajo costo en una plataforma online sencilla de entender. Su fundadora y directora ejecutiva, Nicol Norel, espera ampliar el número de clientes, para seguir disminuyendo los impactos y conflictos con los vecinos.
Por su parte, GreenBricks, participará como comprador. Su fundador y CEO, Erwin Uribe Rojas, comenta que su principal aspiración es establecer conexiones con empresas que estén interesadas en incorporar soluciones como la de Greenbricks en sus procesos.
Conectando Construcción está dirigida a proveedores de servicios de digitalización, industrialización, startups o sustentabilidad para potenciar la innovación e integración de la industria.
Si eres comprador, inscríbete AQUÍ.
Si eres vendedor, inscríbete AQUÍ.
Asimismo, el 13 de noviembre a las 18:00 horas, podrás acceder a una Capacitación en el uso para la plataforma de networking y recibirás tips para generar reuniones efectivas. Inscríbete AQUÍ.
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Centro de Innovación UC
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Joaquín Cuevas Aldunate, Ingeniero de Diseño de Productos CEO & co-fundador Reviste – OBL
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Prof. Ruby Mejía de Gutiérrez
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Mayara Regina Munaro, São Paulo University, Brazil
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
María José Cobo y Felipe Ossio
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Dra. Ing. Irma Mercante
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Prof. Dr. Luís Bragança
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti, Profesora Asociada DCC- FARCODI Universidad del Bío-Bío
Seminario Economía Circular en Construcción, realizado el 5 y 6 de octubre de 2023
Dr. Rodrigo García Alvarado, Depto. Diseño y Teoría de la Arquitectura Universidad del Bío-Bío
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo firmaron tres Acuerdos de Producción Limpia (APL) interregional para propiciar la prevención, valorización y correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) y el consumo sustentable del recurso hídrico de la cadena de valor de las regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes.
Un gran avance considerando que la proyección es que esta industria genere -solo en vivienda- casi 7.500.000 de toneladas de RCD al año, más de 15 Estadios Nacionales.
En este contexto, el presidente de la CChC Juan Armando Vicuña, aseguró que “este camino de transformación a la sostenibilidad no podemos recorrerlo solos. Debemos ir acompañados de las entidades que son parte del ecosistema y por ello, la colaboración pública privada es fundamental. Así, los Acuerdos de Producción Limpia (APL) nos ofrecen un mecanismo que favorece esta colaboración y trabajo conjunto. En este ámbito, la prevención y la correcta gestión de residuos tiene un impacto muy relevante, tanto para el entorno de nuestros proyectos como para el desempeño sostenible de toda la industria, lo que ha quedado de manifiesto por nuestros socios y socias a lo largo de Chile”.
En el marco del APL se realizará un diagnóstico sobre la generación de residuos y de consumo hídrico en las instalaciones adheridas, también se establecerá una línea base sectorial de alcance regional, lo que permitirá implementar un plan de gestión de RCD y de uso eficiente del agua. Junto con ello se desarrollará una estrategia regional para solucionar la falta de sitios de valorización y para la eliminación de RCD, y se difundirá entre las empresas el catastro de gestores de residuos y de los sitios de disposición final existentes en las regiones.
Para mejorar el desempeño ambiental, cada empresa implementará un Plan de Gestión de Residuos Sólidos y Demolición (RCD) y de uso eficiente del recurso hídrico; también se desarrollará e impartirá un plan de capacitaciones en gestión de residuos y economía circular con la finalidad de dejar instaladas en los profesionales a participar; se propiciará un ecosistema de innovación para apoyar la valorización de RCD y la creación de nuevos modelos de negocios circulares que permitan aumentar la oferta de valorizadores en estas regiones.
Al respecto, la directora de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz, señaló que “la industria de la construcción quiere y necesita avanzar desde una economía lineal a una circular y para esto, fortalecer sus prácticas y tecnología limpias, mantener en el tiempo o recircular los materiales, es clave para cumplir con los compromisos y desafíos que el sector se ha propuesto”.
Las regiones una vez más nos demuestran y enseñan cómo se atreven a tomar estos desafíos que, si bien traen muchos dolores y dificultades, se puede y vale la pena. La construcción impacta en miles de personas y es nuestro deber generar ese cambio cultural que nos permitirá cumplir con los cambios y desafíos que debe tomar la industria, señaló Carolina Garafulich, presidenta del Programa Construye2025.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje, ANIR, Nicolás Fernández señaló que “en Chile tenemos mucho por avanzar, lo cual vemos como una oportunidad, de generar negocios, de ser más sostenibles, de cuidar el medioambiente y cuidar a las personas. Sabemos el trabajo que implica un APL, pero felicito a la Cámara de Construcción por este paso que están dando”.
El APL está dirigido a los distintos actores de la cadena de valor del sector construcción de las Regiones de Antofagasta, Los Lagos y Magallanes, específicamente, en empresas constructoras, contratistas y proveedores, entre otros, y se implementará en un plazo de 24 meses, con la participación y apoyo técnico del Ministerio del Medio Ambiente, los Gobiernos Regionales, Dirección General de Obras Públicas, Instituto de la Construcción y el Programa Construye2025 de Corfo y la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (Anir).
Fuente: CChC
Desde hace cinco años, la constructora ha venido implementando un programa que los ha llevado a resultados cuantificables en materia de sustentabilidad
Breve descripción de la empresa
AXIS Desarrollos Constructivos es una empresa constructora, cuyos pilares son la innovación, la industrialización y la economía circular. En 2018, crearon el desafío de innovación abierta con foco en sustentabilidad, AXIS Open Lab, y como resultado nació la empresa Poliestirec, la que gestiona residuos de la construcción y demolición (RCD).
Para 2020, participaron en documentos técnicos de la CDT y al siguiente año, ganaron el primer lugar en los Premios Cero Basura. Participaron también en la creación de perfiles laborales de Chile Valora. En 2022 crean el cargo de economía circular desde la innovación y se sostiene de manera interna la primera Reunión de Líderes y en 2023, se encuentran implementando el “Plan Reaxiona” a sus proyectos y agregando nuevos centros (oficinas, TCP, bodegas).
Entre sus metas se encuentran: el factor de generación de residuos: NO superar 0,12 m3/m2 y valorizar al menos un 20% de los residuos generados; la aplicación de las 3R (reutilizar, reducir y reciclar) y educar, entregando información más allá de la obra.
Aira Guerra, es constructora civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la profesional en Innovación y Economía Circular de AXIS DC. Guerra nos compartió que en el ADN de su empresa están presentes la búsqueda constante por la innovación y aplicar nuevas tendencias y metodologías en el rubro, para mejorar la productividad y ser una empresa sostenible.
“En este punto, la sostenibilidad es transversal en nuestra organización y, por lo mismo, una forma de trabajar es a través de la economía circular. El gran impulso en economía circular que tuvimos en AXIS, fue el programa de innovación abierta, llamado AxisOpenLab, que desarrollamos el año 2018, en Puerto Montt, que juntó a diversos actores del rubro para generar ideas de economía circular en construcción”.
Desde ese programa, se hizo evidente para AXIS la necesidad de gestionar sus residuos por los impactos que genera el rubro. Y gracias a ello, crearon “nuestro Plan de Gestión de Residuos llamado Reaxiona, que ha tenido grandes resultados, como una reducción de hasta casi un 80% de residuos si comparamos con el factor de generación (m3/m2) a nivel nacional y que ha sido nuestro marco de acción durante más de cinco años”, señaló.
¿La integración de la economía circular ha contribuido a obtener una mayor rentabilidad en su empresa? ¿Cómo?
La economía circular nos ha contribuido a generar mayor rentabilidad gracias a los diversos ahorros que genera. Al aprovechar mejor nuestros recursos, se reducen costos en el traslado y disposición de residuos, además de disminuir las pérdidas de materiales. En este sentido, nuestro foco está en reducir los residuos (que no se generen), analizando los procesos e incorporando, por ejemplo, soluciones industrializadas que permiten tener mayor certeza en plazo , costo y menor generación de residuos. Por otro lado, hay que tener la visión del ciclo de vida de los proyectos, por lo que hemos incorporado materiales más sustentables que generan ahorros en equipamientos, como la lana de oveja que requiere de menos EPP al instalarlo si lo comparamos con una solución tradicional de aislación. También, existen materiales sustentables que permiten disminuir costos de mantención y alargar la vida útil, como es el caso de madera plástica que incorporamos en la zona sur del país en vez de madera tradicional. Asimismo, estos materiales permiten la posibilidad de valorizar posteriormente sus residuos.
¿En qué aspectos ha incorporado la economía circular?
La economía circular aplicada desde terreno: Repensando nuestros procesos constructivos. Una de nuestras formas y pilar de AXIS es incorporar procesos industrializados, que nos permiten estar en ambientes más controlados y aprovechar mejor nuestros recursos. Por ejemplo, una escalera prefabricada de hormigón genera prácticamente cero residuos en terreno. También, buscamos alternativas o nos cuestionamos los métodos más tradicionales de trabajo mediante la innovación. Además, hemos comenzado a realizar cambios en los materiales que utilizamos estableciendo alianzas con nuevos proveedores y atentos a nuevas tecnologías que nos podrían servir. Finalmente, en los residuos que generamos, promovemos la valorización mediante empresas locales dedicadas a esto, como Poliestirec, empresa que recicla poliestireno transformándolo en pinturas y revestimientos, que surgió desde AXIS gracias al programa AXISOpenLab. Todo lo anterior, va de la mano con una herramienta de innovación consolidada en la empresa, llamada Design Thinking y nuestro plan de gestión de residuos, Reaxiona.
¿Cómo han contribuido las prácticas de economía circular en su empresa a nivel social y medio ambiental?
Han contribuido ampliamente debido a que la economía circular se sustenta en el fomento de la colaboración de los distintos actores que son parte de ella. Cuando un proceso o iniciativa deja de ser lineal y adopta un enfoque circular, puede generar beneficios tanto para las comunidades involucradas como para el medio ambiente, al reducir impactos negativos. Un ejemplo destacado de nuestro trabajo fue un proyecto que obtuvo el primer lugar en los Premios Cero Basura 2022 en la categoría Cambio Cultural, en el cual transformamos el proceso tradicional de demolición de veredas en cortes de veredas para crear pastelones en Punta Arenas. Esta iniciativa tuvo un impacto significativo al disminuir los problemas asociados con la demolición, como el ruido y el polvo, lo cual beneficia directamente a la comunidad local. Además, los pastelones obtenidos se donaron a los residentes para que pudieran mejorar los patios de sus viviendas. Lo anterior, se puede resumir en que logramos aprovechar los recursos existentes y convertirlos en productos valiosos, donde se evitó la generación de residuos innecesarios y se contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los vecinos cercanos. Gracias a la iniciativa anterior, han surgido otras iniciativas similares, como por ejemplo lo que implementamos en un proyecto de Puerto Natales donde capacitamos a los niños de un jardín infantil aledaño y creamos un punto limpio abierto a la comunidad en el cierre perimetral de la obra. Cada vez que comenzamos un proyecto, tenemos este foco de economía circular y en la comunidad para identificar nuevas oportunidades.
¿Cuáles considera que han sido las dificultades y aprendizajes obtenidos a través de esta nueva forma de trabajo?
La mayor dificultad que hemos enfrentado es el aspecto cultural, lo cual es la clave y que hemos podido avanzar para que dentro de nuestra empresa se hayan realizado estás iniciativas. Para nosotros, es fundamental lograr que cada miembro de AXIS interiorice esta nueva forma de trabajar y la considere parte de sus trabajo y de su día a día más allá de lo laboral. Cambiar la mentalidad tradicional no ha sido una tarea fácil, y aunque hemos avanzando, seguimos trabajando para generar este cambio cultural. En cuanto a los aprendizajes, y en relación con lo mencionado anteriormente, hemos encontrado que la implementación de iniciativas o acciones es fundamental para visualizar los beneficios de la economía circular de forma más clara. Entonces, es importante ser constante y mantener el compromiso, donde el mayor de ellos se encuentra por parte de nuestra gerencia, ya que es la única forma que permee hacia todos los niveles de la empresa. Todo lo anterior implica estar abiertos a la innovación, a la mejora continua y a cuestionar los procesos existentes, además de contar con herramientas metódicas para llevar adelante los procesos.
¿Por qué es importante avanzar hacia la economía circular en construcción?
El rubro de la construcción es uno de los pilares para el desarrollo de las ciudades y de la sociedad en general. Pero, a su vez , es el que más impacta en consumo de agua, energía, recursos y generación de residuos a nivel mundial. Entonces si vemos esas dos caras es urgente que nos sumemos a trabajar en economía circular. Tomando en cuenta su gran efecto en reducir el impacto ambiental, como también el ir acompañado de beneficios económicos al aprovechar los recursos de manera más eficiente y maximizar su uso. Asimismo, tiene un impacto social positivo al promover la colaboración con las comunidades, proveedores y toda la cadena de valor involucrada en la construcción. Todo lo anterior, se vincula directamente con la innovación, ya que la economía circular impulsa nuevas oportunidades de desarrollo, nuevas tecnologías y modelos de negocio, donde actualmente nuestro rubro posee numerosas oportunidades de mejora, que serían valiosas e importantes de explorar y aprovechar. Para nosotros es sumamente importante, porque somos una empresa que quiere construir cambios que trascienden para el futuro sostenible de nuestra sociedad.
Fuente: Economía Circular Construcción
Diversos proyectos se han instalado con el objetivo de promover la participación laboral de las mujeres en la construcción. La academia, el sector privado y el público avanzan con distintas iniciativas.
Desde hace cuatro años, el sector viene desarrollando a paso firme la integración laboral de las mujeres en la construcción, tanto desde la academia, con “Mujeres en Construcción” (MUCC), como desde el sector público, con “Sello Mujer” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y del ámbito privado con “Mujer en Obra” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En 2019 nace MUCC a manos de un grupo de constructoras civiles de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El escenario social y sanitario propició nuevas oportunidades de expansión para el grupo llegando a otras regiones, cruzando fronteras e integrando a otras carreras profesionales de la industria, con quienes comparten objetivos y el mismo énfasis de servicio a la comunidad.
Claudia Petit, presidenta y directora de MUCC, comparte: “Tenemos en nuestros pilares la preocupación por las mujeres profesionales del área y las no profesionales”. Es por ello que “apoyamos las iniciativas públicas y privadas en la capacitación de mujeres, participamos en el piloto Cimientos de Mujer y nuestra socia y directora subrogante, María Carolina García (Procapacitación), que tiene años de experiencia en su OTEC, participa activamente con nuestro respaldo en la capacitación de mujeres. Impartimos charlas en empresas privadas, mesas sociales, y en universidades; dando foco al aporte de la mujer en el área y la necesidad de aportar a la autonomía económica”, añade.
Respecto a las socias profesionales, impartieron ya un Diplomado de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y lanzarán la segunda versión para permitir el avance de las mujeres en el segmento de alta dirección. “Tenemos convenios de descuentos con varias universidades para permitir avanzar en especialidad con valores preferentes a MUCC”, sostiene Petit.
A ello se suma la entrega de un Decálogo de buenas prácticas laborales, que permiten mejor clima laboral y desarrollo más equitativo, a libre disposición desde el sitio web de la agrupación.
“De varias empresas nos han contactado para bases de datos de profesionales mujeres. Preparamos a las socias de MUCC con talleres de escucha generativa, y diversas acciones para desarrollar liderazgo y buenas herramientas de trabajo en equipo”, agrega la presidenta.
En ese sentido, los resultados de MUCC están a la vista: han capacitado a 50 mujeres en piloto del Ministerio de Mujer y Equidad de Género y más de 130 mujeres con Procapacitación. Otras 16 personas cursaron el diplomado e hicieron visible el tema de género. En la industria se ha avanzado, en varias redes a la vez, el necesario avance en cierre de brechas, socializaron el decálogo en diversas instancias. Sus socias han avanzado en sus carreras y en puestos de mayor responsabilidad.
Sello Mujer Construcción
Por su lado, el Sello Mujer Construcción es una medida que nació en el marco de la Agenda de Inclusión del Minvu y su principal objetivo es disminuir la brecha de género en un rubro tradicionalmente masculino, potenciando la empleabilidad femenina y su autonomía económica, permitiendo de esta forma ampliar su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector de la construcción.
Junto a ello, este Sello busca impulsar e incentivar la contratación de proveedores inscritos en el Registro Nacional de Contratistas y/o en el Registro Nacional de Constructores de Vivienda Sociales, Modalidad Privada, que en las obras financiadas con recursos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuenten con un porcentaje de contratación femenina igual o superior al 15% del total de sus trabajadores. A mediados de julio del presente año, el Minvu reporta un total de 52 proveedores adheridos al Sello Mujer Construcción.
Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, comenta que entre las principales dificultades con la que se encontraron en la implementación de este sello fue el cambio de paradigma que implica la incorporación de mujeres en construcción, rubro históricamente masculinizado. Por ello, “el Sello Mujer Construcción junto con incentivar a las empresas a seguir abriendo nuevas oportunidades laborales hacia las mujeres, también permite reconocer el valor y aporte que pueden realizar las trabajadoras en la industria de la construcción”, dice.
Como caso de éxito, Carvajal nombra a la Constructora Inmobiliaria e Inversiones Oval, entidad que colaboró para realizar el lanzamiento del Sello Mujer Construcción en sus dependencias y que se llevó a cabo en las obras del futuro condominio “Campo Lindo”, que beneficiará a 84 familias de Peñalolén. La Constructora Oval corresponde a la empresa número 30 a nivel nacional en contar con el Sello Mujer Construcción. La empresa, actualmente, posee 11 proyectos en ejecución, correspondientes a 2 mil 450 viviendas, en las cuales opera al menos un 15% de mano de obra femenina.
La acogida del sector privado ha sido positiva, a juicio de Carvajal, aunque paulatina en el tiempo, en el sentido que las empresas se han ido acogiendo gradualmente al Sello Mujer Construcción en la medida que esta iniciativa se ha ido difundiendo.
“Esperamos que el sector vivienda pueda contar con una mayor cantidad de empresas privadas que se adhieran al Sello Mujer Construcción y contribuyan a fomentar la equidad de género en el rubro de la construcción”, manifiesta el jefe de la DITEC.
La mirada de la CChC
Por su parte, la CChC cuenta con la Comisión Mujeres y la iniciativa “Mujer en Obra”. “La Comisión de Mujeres es el resultado de un largo camino emprendido por socias y socios del gremio que vieron la oportunidad de abrir un espacio de participación de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, no solo en el ámbito del trabajo en obras, también en la labor gremial y en la alta dirección”, cuenta su presidenta Paulina Temer.
Esta reflexión profunda sobre la participación de las mujeres, se ha mantenido en los últimos años con una serie de iniciativas que se orientan a pavimentar el camino para que las mujeres se sumen a la actividad. Tal es el caso de “Mujer en Obra”, en que se detectó un enorme interés de muchas mujeres de sumarse a las obras de la construcción.
“Principalmente, se trata de mujeres jefas de hogar, que conocen el mundo de la construcción desde tareas de servicios como aseo, y que vieron en este sector la oportunidad de crecer en un oficio, mejorar sus ingresos y elevar su autoestima como trabajadora”, señala.
En el caso de Mujer en Obra, se ha promovido unir fuerzas con el sector público y la sociedad civil, visibilizando y mejorando las capacitaciones de mujeres. El trabajo desde la CChC se orienta a la capacitación en regiones y en diversos oficios, entregando las herramientas necesarias a aquellas mujeres que quieran trabajar en la construcción y atendiendo la demanda del sector.
“Para que esta labor sea eficiente, se ha trabajado junto a las cámaras regionales en desarrollar un catastro que identifique las necesidades de las obras, logrando así diseñar planes de capacitación que se ajusten a esa carencia”, señala Felipe Andrade, líder del eje Mujer en Obra.
Y los resultados son positivos, con acciones en todo el país que así lo demuestran. Asimismo, el Minvu creó el “Sello Mujer Construye” que reconoce a empresas que han avanzado en la contratación de mujeres. Y desde hace tres años la CChC entrega el “Premio Mujer Construye” que reconoce a mujeres y empresas que inspiran a avanzar en este cambio cultural.
En tanto, Claudia Martínez, líder del eje “Mujer en Obra”, comparte que para la CChC fue relevante promover iniciativas para la integración laboral de la mujer en el sector, puesto que era “una necesidad, porque las mujeres que se integran a la actividad aportan con nuevos conocimientos y hábitos que enriquecen al sector. Y a la vez, un mandato, porque convivimos, hombres y mujeres en una sociedad que propende a dar las mismas oportunidades, derechos y deberes sin distinción de género”, afirma.
Martínez asegura que poco a poco se han debilitado antiguas costumbres, como la del trato diferenciado, la falta de equipamiento al interior de las obras, o incluso, la manera en que muchas familias impiden que las mujeres entren al mundo de la construcción catalogándolo de “trabajo para hombres”.
Sustentabilidad y equidad de género
Un sector económico es sustentable, en la medida que garantiza su funcionamiento en el largo plazo, tomando en cuenta las externalidades, sobre todo las negativas. “La incorporación de mujeres en la construcción logra sumar un perfil de trabajadora altamente valorado por la industria, que podrá sumarse, por ejemplo, al diseño industrializado de construcciones”, considera Claudia Martínez. Por ello, “retener esos talentos y capacitarlos para los nuevos modelos que se aplican en la construcción es una tarea para hombres y mujeres que debemos propender a desarrollar un modelo de trabajo sostenible en el tiempo”, sostiene.
Para Ricardo Carvajal, al ser la equidad de género parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “uno de los principales focos, relacionados al desarrollo sostenible, es la superación de las inequidades de género presente en la sociedad”. En este contexto, “el Sello Mujer Construcción, es una medida concreta que se enmarca dentro de una política pública del Ministerio de Vivienda que busca incentivar la incorporación de mujeres en el área de la construcción para contribuir a disminuir brechas de género y favorecer la equidad en la provisión de oportunidades de empleo para las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, confirma.
Por su parte, Claudia Petit comenta que dentro de la sustentabilidad, la equidad de género es parte activa, “por ello en la CEPAL nos invitaron a ser parte del proyecto NET Zero. Dentro de los ODS la equidad de género es el número 5, e indirectamente capacitar a mujeres está interrelacionado con otros ODS. Tenemos excelentes referentes mujeres dedicadas a la sustentabilidad, y vemos como un necesario compromiso para los liderazgos del futuro los compromisos sociales y ambientales de los profesionales”.
Por Carlos López R., gerente general CDT.
Los últimos años han sido especialmente desafiantes en nuestra sociedad. Al terminar 2022, el mundo comenzó un proceso de recuperación tras la pandemia y un entorno complejo.
En este contexto, nuestro sector no ha estado ajeno a múltiples cambios que nos desafían. En particular, sabemos que en materia de productividad no tenemos buenas noticias. Diversos estudios e indicadores nos reafirman que el sector no ha crecido en esta materia y que, si nos comparamos con otros países, lamentablemente tenemos mucho que mejorar.
De forma similar, sabemos que el impacto medioambiental de nuestras obras es relevante y que, cada día más, las empresas se ven en la necesidad de ejercer diversas acciones para reducir dicho impacto y ser mucho más sostenibles.
Estos temas, de los que hoy se está haciendo cargo la Cámara Chilena de la Construcción, motivaron a revisar el rol de la CDT, con el objetivo de avanzar de forma contundente en proyectos e iniciativas que aporten a la industria de manera concreta.
Sin duda, estamos orgullosos de los más de 30 años en los que hemos sido un actor relevante para el sector. Desde una mirada técnica, hemos prestado soporte en diversos ámbitos alcanzando un importante reconocimiento como referente en materias de transferencia tecnológica para enfrentar los diversos desafíos sectoriales.
Es por ello que, luego de un profundo trabajo de análisis y reflexión estratégica, optamos por focalizar nuestra acción redefiniendo un nuevo propósito: “ser el motor de desarrollo y articulador de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la Industria a través de la Cámara Chilena de la Construcción”.
Esta transformación estratégica, fue acompañada de un profundo proceso de adaptación que nos permitió concentrarnos en nuestros focos de trabajo fundamentales y adecuar nuestras acciones de forma clara en torno al propósito. Lo anterior, se acompañó de una revisión y adecuación de la estructura organizacional, el gobierno corporativo y los procesos internos, de modo de ser más eficientes en nuestro actuar.
De este modo, es que hemos impulsado iniciativas concretas en materias de productividad y sostenibilidad ambiental, transformándolos en nuestros principales ejes estratégicos. A ellos, sumamos acciones vinculadas al desarrollo técnico, capital humano y la gestión de contenidos. Estas últimas buscan brindar soporte a ambos ejes centrales y colaborar con el desarrollo de nuestro propósito.
Para responder a todos estos desafíos, junto con nuestro nuevo propósito, desarrollamos un proceso de redefinición de marca, en la que participaron diversos actores de nuestra industria, con talleres de co-creación realizados en Santiago y regiones.
Así, a partir de esta redefinición, creemos que la colaboración y vinculación es el medio para ser más sostenibles, innovadores y productivos. Es por ello que queremos mirar siempre adelante para difundir nuevas formas de construir y generar las transformaciones que impacten y eleven los estándares de nuestra industria.
Queremos ser articuladores de los distintos actores de la construcción, generando una red virtuosa que propicia resultados óptimos y eficientes, con un sello de cercanía que contextualice las necesidades en terreno y permita concretar avances de nuestro sector.
En suma, este último tiempo fue un periodo de transformación para la CDT. Hoy evolucionamos. Con este propósito y una nueva imagen, avanzamos como motor de la productividad y la sostenibilidad ambiental de la industria y, junto a todos los actores, queremos continuar articulando este camino que busca afianzar a nuestro sector, lo que es fundamental para el desarrollo de nuestro país. Queremos articular el futuro, transformando colaborativamente el presente de la construcción.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino de transformación de la industria de la construcción.
Hace un año exactamente, Construye2025 comenzaba un nuevo ciclo de su proceso iniciado en 2016, pero ahora de la mano de una nueva hoja de ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia, que desde 2016, implementa Construye2025.
Sin duda, “el apoyo de Corfo durante estos siete años y del Instituto de la Construcción, como entidad gestora durante los últimos tres, ha sido crucial para poder observar cómo los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir”, considera Marcos Brito, gerente del programa.
Así, la nueva estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Capital Humano e Innovación, “en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guían de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos de productividad, el cambio climático y la carbono neutralidad para el sector construcción”, precisa Brito.
Asimismo, se planteó, por primera vez, un propósito: “Acelerar la transformación de la Construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
Y juntos, porque este documento que guía los pasos del programa estratégico de Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, incorporó en su elaboración a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
El gerente de Construye2025 reconoce que, sin duda, el proceso es complejo, “pero tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”. A su juicio, el mayor mérito del programa y su hoja de ruta ha sido congregar una visión compartida y proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
En este sentido, “poder reunir a las más importantes instituciones que agrupan a los actores del sector, para así avanzar juntos hacia la productividad y sustentabilidad, ha sido el factor clave de esta gran iniciativa, impulsada por Corfo”, asegura el ejecutivo.
Camino de transformación
A juicio de Brito, hoy, el programa cuenta con una importante llave para abrir puertas, su credibilidad, que habilita de manera más rápida la instalación de las temáticas clave a abordar. “Por estos días, es habitual ver cómo las instituciones de la construcción están incorporando los mismos ejes del programa en su quehacer”, dice y ejemplifica con el siguiente caso: “sin mayor lugar a dudas, la relevancia en este proceso de cambio del principal gremio del sector, la CChC, ha sido fundamental y será cada vez más trascendente en el logro del proceso de transformación al que Corfo invita a recorrer”.
¿Cómo es este camino? “Este proceso se traduce en entender este sector como uno que requiere modernizar sus procesos productivos en toda su cadena de valor, incorporando procesos de mejora continua, innovación, design thinking, lean construction, BIM, IPD y varios otros, ya no es una alternativa, sino que el camino. La cuarta revolución industrial está ocurriendo, ¡ahora mismo!”, comenta el gerente de Construye2025.
Por ello, hasta ahora, el trabajo ha sido muy intenso y se vislumbra fructífero, gracias al apoyo de muchos actores. Asimismo, “nuestro compromiso con el sector es inquebrantable. Estaremos siempre disponibles para escuchar ideas, difundir soluciones, plantear problemáticas, congregar actores y articular acciones que permitan construir el proceso de transformación productiva”, complementa.
Con todo, Brito cree que es especialmente relevante en esta etapa contar con todas aquellas instituciones y las personas que están tras ellas, para aportar en el logro de estas mejoras. Se refiere a “profesionales que estén dispuestos a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de los compromisos que Chile ha asumido en eficiencia energética y cambio climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país”.
Además, está la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, “para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos”, insiste.
Como su tesis de grado de magíster, el abogado Luis Felipe Torres lanzó el texto “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”.
Luis Felipe Torres es abogado de la Universidad de Chile y Magíster en Administración de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica. Es miembro del Colegio de Abogados, de la Sociedad Chilena del Derecho de la Construcción (SCHDC) y de la Asociación Latinoamericana de Derecho de la Construcción (ALDEC). Fue un activo colaborador del Comité de Modernización de Marcos Contractuales de Construye2025, mientras éste estuvo vigente.
A comienzos de junio, lanzó el libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción”, publicado por Editorial Libromar; el que -según sus propias palabras- espera que sea un real aporte a la industria de la construcción en Chile, que sirva para impulsar el uso de los contratos colaborativos en Chile y para la difusión a nivel de pregrado, postgrado y profesional.
El libro “Contratos Colaborativos y Disminución de Controversias en Proyectos de Construcción” plantea que las controversias en la industria pueden reducirse significativamente usando contratos colaborativos. ¿Puede darnos ejemplos al respecto?
Efectivamente, mi tesis apunta a que el uso de contratos colaborativos contribuye a disminuir las controversias, ya que éstos propician una mejor comunicación y relacionamiento (de largo plazo) entre las partes, permitiendo que las diferencias puedan ser abordadas de manera precoz y resueltas mayormente entre las partes, por medio de soluciones de corto plazo, mirando el interés general del proyecto por sobre los intereses particulares que puedan tener las partes.
Desafortunadamente, mi investigación no contiene cifras que demuestren la disminución de las controversias que trae aparejado el uso de este tipo de contratos, ya que no existen estudios al respecto, ni en Chile ni en el extranjero. No obstante, lo llamativo de mi investigación, aparte de ser pionera, es que recoge experiencias reales de proyectos en el extranjero en los que se han evidenciado importantes beneficios al usar contratos colaborativos (se menciona el nombre del proyecto, localización, tipo de contrato y beneficios registrados).
Adicionalmente, se recogen estudios extranjeros en los que se mide el desempeño de los contratos colaborativos y otros estudios basados en encuestas, apuntando a los beneficios que traen este tipo de contratos para el aspecto del relacionamiento y confianza entre las partes.
Todo lo anterior constituye el “análisis bibliográfico” de mi investigación, el que posteriormente es contratado y confirmado con una encuesta que yo mismo preparé y apliqué a connotados expertos nacionales y extranjeros, a quienes pregunté por su opinión respecto a si consideraban que el uso de contratos colaborativos disminuye (o disminuiría) la cantidad de controversias, respuestas que fueron afirmativas en una enorme mayoría.
¿Cuáles son las principales causas de las controversias contractuales en la industria de la construcción chilena?
En mi libro hay un capítulo que se aboca a recopilar información y estudios que apuntan a explicar cuál(es) podría(n) ser la(s) causa(s) de las controversias en Chile. Cada autor y cada estudio propone un listado particular de causas y situaciones que gatillan las controversias, aunque mi estudio predilecto es el que realiza la Cámara Chilena de la Construcción, denominado “Estudio Sobre la Conflictividad Contractual en Empresas Socias de la Cámara Chilena de la Construcción” correspondiente al año 2021, en donde se identifican siete causas principales:
En mi apreciación, el denominador común que explica la mayoría de las causas está en el contrato de construcción y sus cláusulas. El contrato de construcción en Chile, concebido como un contrato tradicional y transaccional, establece una diferencia -en todo orden de cosas- entre el Mandante y el Contratista, generando una relación vertical y desequilibrada en la que cada parte vela por sus propios intereses.
En contrapartida, los contratos colaborativos constituyen una forma de contratación totalmente contrapuesta, en donde se busca igualdad y horizontalidad en la relación entre las partes, hay un alineamiento en los objetivos -que son comunes- y se propicia una comunicación fluida y fehaciente, que fomenta la confianza y las relaciones de largo plazo.
¿Por qué sintió la necesidad de escribir el libro? ¿No había información disponible sobre el tema?
En términos muy sencillos, el libro consiste en la publicación de mi tesis del Magíster en Administración de la Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con esto quiero decir que la investigación era parte de la malla curricular del magíster y que se articuló conforme a los lineamientos y directrices de la UC. Respecto al tema, efectivamente lo elegí porque en Chile no existe experiencia en el uso de este tipo de contratos (pero en el extranjero sí hay bastante experiencia) y, además, hay muy poco material escrito en Chile respecto a este tema.
Finalmente, y como dije anteriormente, el tema es pionero, porque no hay ningún estudio que indague en el efecto del uso de los contratos colaborativos para disminuir controversias.
El libro fue publicado y está a la venta en Editorial Libromar, en su tienda física y a través de internet, en el siguiente LINK.
La primera piedra del nuevo Edificio Norte del complejo que alberga a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en Santiago, Chile, fue colocada el viernes 9 de junio de 2023.
El viernes 9 de junio de 2023, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio el puntapié inicial a la construcción y renovación del Edificio Norte de su sede central en Santiago, Chile, estructura que cumplirá con altos estándares de sostenibilidad, inclusión, productividad, transformación, calidad de vida y de trabajo, entre otros, que son un fiel reflejo de valores y aspiraciones de la CEPAL, de las Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta nueva construcción se sumará al ya renombrado edificio principal de la institución, considerado por los expertos como un hito de la arquitectura moderna latinoamericana y uno de los principales referentes de este movimiento a nivel mundial durante el siglo XX.
La ceremonia de colocación de la primera piedra del Edificio Norte fue encabezada por el Secretario Ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, quien estuvo acompañado por el Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión, Raúl García-Buchaca, y los funcionarios encargados del proyecto pertenecientes a la División de Administración y la Unidad de Servicios Generales de la CEPAL. Participaron también representantes de las empresas privadas a cargo de la construcción, inspección técnica y arquitectura de la obra -L&D, C&D y VAAR & Ipiña-Nieto, respectivamente- así como del programa Construye2025 de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) del Gobierno de Chile, la Asociación de Mujeres en la Construcción, y todo el staff de la CEPAL.
El nuevo edificio será único en su tipo, ya que incorpora diversas innovaciones, entre ellas el ahorro energético por medio de tecnologías eficientes y automatizadas, transformándose además en una fuente de generación de energía limpia mediante la instalación de una planta fotovoltaica de 2.600 mt2 en su techo compuesta de paneles solares que tendrán una capacidad anual de producción eléctrica aproximada de 475,888 kWh (kilowatt hora). Esto implicará un consumo 50% inferior al que tenía la antigua construcción y supone un 19% extra del consumo que tendrá el remozado Edificio Norte. De esta forma será el primer edificio “Net-Zero” de la organización, es decir, producirá más energía de la que consumirá.
Asimismo, la obra incorporará técnicas especiales de construcción antisísmica que cumplirán con las exigentes normativas existentes en Chile (país conocido por su tendencia a sufrir terremotos de alta intensidad); un diseño interior que considera la remoción de barreras físicas que impidan a las personas con discapacidad hacer libre uso de los espacios de trabajo; la limpieza y reutilización del 100% de las aguas residuales para utilización en riego, junto con la reducción al mínimo de los desechos sanitarios; así como el uso de materiales locales sostenibles que disminuyan la huella de carbono del proyecto, como por ejemplo: escoria negra en la mezcla de concreto (desecho de los procesos metalúrgicos, evitando así la extracción de áridos de ambientes naturales), acero reciclado, aislación en base fibras orgánicas (lana) de madera, pisos de linóleo hecho de materiales renovables, y un especial cuidado en la disposición final de desechos de la construcción con el fin de producir el mínimo de contaminación, entre otras características. Todo esto demuestra tangiblemente al mercado de la construcción que es posible dar el salto hacia la economía circular.
Mediante un arduo y novedoso proceso de licitación denominado Solicitud de Propuestas de Múltiples Fases (Multistage Request for Proposals) con diálogo competitivo, se atrajo el interés de renombradas compañías a nivel local, regional e internacional, y se tuvo el beneficio de contar con participantes ubicados entre las empresas constructoras más importantes del mundo.
“Este proceso incluyó todos los mecanismos que aseguran la transparencia, concurrencia, y sana competencia entre los participantes. Y es así como hoy la CEPAL se honra en poder presentar un ejemplo muy exitoso que puede ser utilizado y replicado por el resto de las entidades del Sistema de las Naciones Unidas”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs en la ceremonia.
De hecho, el 14 de abril de 2023 el Comité de Revisión y Expertos en Contrataciones de la Secretaría de las Naciones Unidas en Nueva York felicitó y expresó su alta satisfacción con el proceso de adjudicación de la presente obra.
“Deseo que las y los funcionarios que laborarán en este nuevo edificio tengan la seguridad de que contarán con una nueva casa donde se fomentará la creatividad, el trabajo colaborativo y la alegría de trabajar en instalaciones de altísima innovación constructiva, inclusión y sostenibilidad. Con esta primera piedra, marcamos un paso más en el camino hacia un futuro sustentable para el complejo de la CEPAL en Santiago”, agregó el Secretario Ejecutivo del organismo, quien depositó en el subsuelo una cápsula de cobre con una copia de sus palabras y la memoria resumida de los objetivos, metodologías y gestiones realizadas para la ejecución del emblemático proyecto.
Fuente: CEPAL
El Pasaporte de Materiales y Activos Sostenibles P+ fue lanzado de manera oficial a través de una actividad online que contó con la participación de más de 180 asistentes. Consiste en una plataforma tecnológica innovadora y pionera a nivel nacional y latinoamericano, cuyo objetivo es la elaboración de pasaportes de materiales y bienes inmuebles, basados en información verificada que sustente atributos de circularidad, impactos ambientales y toxicidad de todos los materiales, productos y componentes de una edificación, convirtiéndose en un gran inventario para los actores del ecosistema y brindando información detallada que apoyará la gestión sustentable de los activos inmobiliarios.
Esta información permite realizar cálculos y generar indicadores e informes, que además de dar valor al uso actual del producto o bien evaluado, ayuda a visualizar su potencial de valorización apoyando así un enfoque holístico de la gestión sostenible.
Esta iniciativa, pionera e innovadora a nivel nacional y regional, es desarrollada y gestionada por Chile Green Building Council (Chile GBC) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTEC), ambas organizaciones sin fines de lucro y especialistas en promover el desarrollo sostenible e innovación en el sector construcción.
María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC, señala que “el propósito del pasaporte es comunicar atributos de sustentabilidad en materiales y edificios, promoviendo y fomentando la regeneración, preservación de recursos no renovables, reducción de emisiones y transparencia de componentes químicos potencialmente dañinos, reduciendo así el daño ambiental y la huella social en el entorno construido”.
Asimismo, es un recurso importante para recopilar información relevante para la elaboración de políticas públicas y la fijación de metas en el marco de los compromisos de adaptación, mitigación y resiliencia al cambio climático.
“Entre sus beneficios, incluye indicadores de desempeño de impacto ambiental en la etapa de producto del ciclo de vida de acuerdo con EN 15804 y EN 15978, y la construcción de una línea base de carbono incorporada para materiales y productos con la colaboración de la plataforma EC3 del Carbon Leadership Forum, que también estará vinculada a elementos BIM. Todo esto permitirá la gestión de impactos a través de estrategias de reducción y la comparabilidad basada en la intensidad de carbono”, añade María Fernanda Aguirre.
Por su parte, Natalia Reyes, jefe de Sustentabilidad del CTEC, señala que “a nivel de activos la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), registra información de cada uno de los materiales y productos que integran sus distintas partidas, así como también, su respectiva cubicación. Donde, para comparabilidad de los resultados asociados a distintas tipologías de edificios, se utilizó un formato de estandarización denominado Master Format CSI. Luego, por cada material o producto ingresado se consulta por la disponibilidad o no de pasaporte y su código correspondiente, con la finalidad de reconocer internamente indicadores de sustentabilidad, toxicidad y circularidad, plasmando de esta forma, data agregada asociada al edificio Igualmente se está trabajando en un dashboard el cual podrá exhibir gráficas de desempeño de forma más interactiva que el PDF exportado, asociada a la aplicación de filtros de elementos constructivos de modelos 3D aplicables”.
P+ es una iniciativa que contribuye al desarrollo e implementación de modelos de circularidad de ciclo de vida completo que favorecen una economía baja en carbono y eficiente en recursos, al tiempo que cuidan la salud de las personas, y se espera que impulse iniciativas similares en otros países de América Latina.
En este sentido, María Fernanda Aguirre, señala que uno de los principales valores para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, tiene que ver con las alianzas y, por lo tanto, el apoyo de la industria en toda su cadena de valor es fundamental.
“Invitamos a todas las empresas proveedoras de materiales, como también a los desarrolladores de infraestructura y de activos inmobiliarios, tanto del sector público como privado, a conocer y sumarse a la plataforma P+, para que puedan medir y cuantificar sus impactos ambientales en términos de sustentabilidad, circularidad y toxicidad, y también para que puedan proveer data de valor a la industria que nos permita cumplir con los objetivos que tenemos planteados como país al 2050”.
En esta misma línea, Natalia Reyes, señala que la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), fue diseñada contemplado una arquitectura que modular, flexible, escalable y conectada, esto quiere decir que integra módulos de información que pueden ser ampliados y escalados, para integrar en el futuro otros atributos e indicadores que se consideren relevantes para la transparencia y sustentabilidad de la industria, así como también para apoyar estrategias o iniciativas públicas y/o privadas en la materia. De igual manera, la Plataforma P+ se concibe como un desarrollo cuyo valor aumenta al vincularse con plataformas sinérgicas, motivo por el cual, se ha definido una línea de trabajo interna orientada a establecer alianzas con organizaciones claves, con las cuales fortalecerse recíprocamente, tales como EC3 – de Carbon Leadership Forum, Catálogo BIM – de Catálogo Arquitectura y Plataforma Industria Circular.
En definitiva, la implementación de esta plataforma tendrá un impacto positivo en el sector, al incrementar o mantener el valor de los materiales, productos y componentes de construcción a lo largo del tiempo; facilitando que desarrolladores seleccionen materiales de construcción circulares, sostenibles y saludables; promoviendo el diseño con materiales más sustentables y circulares; facilitando la trazabilidad del flujo de materiales de construcción en un activo inmobiliario; disponibilizando información ambiental de productos y materiales de construcción; fomentando los incentivos y garantías para materiales secundarios y las compras sustentables, y facilitando la logística inversa o devolución de productos, materiales y componentes, cerrando ciclos, y fomentando de esta manera una construcción más consciente con el medio ambiente y en sintonía con el desafío país de avanzar hacia la carbono neutralidad.
Cabe indicar que P+ es un proyecto cuenta con el apoyo de reconocidas empresas nacionales como AZA Acero, Grupo Cintac, Volcán y Falabella Inmobiliario.
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Reynaldo del Pozo Mardones, director ejecutivo y CEO de Reusamaterial
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Anamaría De León, consultora en economía circular y académica PUC
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
Webinar “Gestión circular de la demolición”, realizado el 25 de mayo de 2023
María Eugenia Ubilla, gerente de Medio Ambiente de Flesan.
Mostrando caminos concretos para acelerar el cambio cultural de la industria y avanzar en los desafíos de la crisis habitacional y el cambio climático, se lanzó en el Parque Tecnológico CTEC el programa cofinanciado por Corfo.
Numerosos invitados de distintas esferas se reunieron el pasado 20 de abril en el lanzamiento del Programa Tecnológico Construye Zero. En la actividad, realizada en el Parque Tecnológico CTEC, se presentaron dos de los más importantes desafíos que tiene la industria nacional y que este programa pretende enfrentar: abordar la crisis habitacional y el cambio climático.
Construye Zero es un programa liderado por CTEC y cofinanciado por Corfo, que busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas y sustentables que permitan acortar brechas asociadas a la productividad y eficiencia de recursos, con el objetivo de contribuir a enfrentar la crisis climática.
“Construye Zero busca ser una punta de lanza, una flecha movilizadora de energía que nos saque de la inercia y nos abra caminos. Caminos con ejemplos concretos, que aceleren el cambio cultural, el modo de pensar y actuar, y no sólo de las próximas generaciones, por qué no, iniciando con todos nosotros los presentes”, señaló Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
La iniciativa contempla un portafolio con 10 proyectos que consideran tecnologías de adaptación ante el cambio climático denominados TACC, y cuenta con la participación de empresas, universidades y asociaciones gremiales. El programa busca generar en tres años un impacto en el sector como elevar los estándares que se requieren para dar cumplimiento al compromiso de carbono neutralidad al 2050, con un impulso en el desarrollo y masificación de nuevas metodologías colaborativas y tecnologías digitales; junto a la reconfiguración de nuevos modelos de negocio, todo esto con el potencial de dar un nuevo impulso al rubro que ha perdido dinamismo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, mostró su alegría ante este lanzamiento: “Estamos felices. El CTEC es la realización de un sueño que tuvimos, allá por el 2015, de tener un espacio físico para la innovación, con edificios, con techos verdes, con paneles solares y con tecnología para la construcción”.
Asimismo, agregó que “esta es una plataforma habilitante que Corfo nos ha permitido tener y que hoy día -más encima- la alimenta, la hace crecer con este programa tecnológico Construye Zero, que también es parte del sueño. De esta manera, no sólo vamos a tener el espacio y la infraestructura, sino que también vamos a poder realizar proyectos de innovación para la construcción. Tenemos 10 TAACS, que van a permitir a la construcción marcar la diferencia y avanzar en desafíos que son urgentes”.
En tanto, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, señaló al respecto: “Como parte del programa Transforma Construye2025, hemos actualizado la Hoja de Ruta, ahora en términos de la circularidad y de la sustentabilidad que tiene que impregnarse en una actividad económica tan importante como la construcción. En ese sentido, se relaciona muy bien con los ejes temáticos que hoy tenemos en la Corfo, como la descarbonización y la resiliencia ante al cambio climático y la diversificación productiva. A través de estas múltiples herramientas tecnológicas para hacer de la construcción una actividad más sustentable y que genere nuevas oportunidades de negocios”.
Por ello, para el ejecutivo de Corfo, sin duda, Construye Zero “es un excelente programa que permite movilizar la agenda que tenemos, tanto desde el sector privado como desde el sector público en materia de sustentabilidad y competitividad productiva en Chile”.
Fotografías: Enrique Lohse
Cerca de un tercio del total de residuos sólidos que se generan en Chile corresponden a la construcción y demolición (RCD), cuyo destino final, en su mayoría, son vertederos ilegales. En este contexto, la empresa de recuperación de pasivos ambientales Greenrec Lepanto inauguró este jueves una planta de separación de residuos (RCD) para una gestión sustentable y facilitar su valorización, ubicada en la comuna de San Bernardo en la región Metropolitana.
Pedro Pablo Larraín, gerente general de Greenrec Lepanto, comentó que la zona donde se emplaza la planta ha tenido una serie de usos a lo largo de los años. “En 1990 comenzó con la explotación de áridos para la creación de cemento, lo que está a cargo de otra empresa y se sigue realizando, y luego se construyó un vertedero para residuos domésticos, que cerró en 2002”, dijo.
En 2021 comenzó a llevarse a cabo un nuevo uso del espacio, con la construcción del piloto de la planta de valorización que se terminó de implementar este año.
La instalación requirió una inversión de US$ 1 millón, cifra que Larraín comentó que puede escalar, ya que “la planta cuenta con la particularidad de que es modular, por lo que el módulo que hoy opera puede ir expandiéndose, dependiendo de la demanda y capacidad que tengamos”.
La instalación permite recuperar materiales como madera, cartón, plásticos, metales y papel a partir de los RCD. En tanto, los residuos inertes, como ladrillos, hormigón y cerámica, que no pueden reciclarse, reciben un tratamiento para utilizarse en un proceso de backfilling -relleno- de los suelos de áridos.
Larraín explicó que todos los RCD llegan mezclados con diversos materiales, en la planta se separan y se determina qué puede volver a utilizarse para derivarlos a plantas de reciclaje y valorización especializadas y “qué materiales pueden usarse para restaurar los suelos en los que se extrajeron áridos y así mitigar el impacto ambiental de este proceso”, dijo.
Capacidad y tecnología
Greenrec Lepanto recibe en promedio 3 mil metros cúbicos (m3) de residuos de la construcción y demolición, de los cuales valoriza un 10% de ellos, equivalente a 300 m3. Una parte se trata en la nueva instalación y otra, fuera de ella, con otros procesos.
La capacidad actual de la planta es de 100 m3, la que irá incrementándose hasta llegar a 300 m3 en 2024.
El recinto cuenta con una cinta segregadora, tecnología que separa los residuos según tipo, para que luego y, acorde a sus características, éstos se puedan triturar, compactar y transportar.
Trazabilidad de residuos
Larraín explicó que los RCD pasan por un proceso de trazabilidad, la que se registra desde el despacho en origen hasta su destino final, a través de un código QR.
Esto considera disponibilidad de información en línea sobre el detalle desglosado de los residuos, con volúmenes, pesos, y tipo de valorización. “Eso permite que las empresas sepan que efectivamente sus residuos se gestionan de forma correcta”, dijo el ejecutivo.
Larraín también comentó que a la fecha, la empresa tiene contratos con 15 constructoras e inmobiliarias para gestionar sus residuos en el país.
“Chile hoy no tiene una obligación para que las empresas recuperen y valoricen los RCD, por lo que esto refleja que hay interés de parte de las compañías de que se gestionen adecuadamente estos materiales”, señaló Larraín.
Fuente: Diario Financiero
Grupo de Trabajo Gestión del Agua
CChC Valparaíso, CChC O’Higgins y Gerencia de Vivienda y Urbanismo CChC
Abril 2023
Gasfiters, electricistas, maestras en cemento, hormigón y otras carreras son agrupadas en esta organización que empodera, capacita y crea comunidad en la industria
María Paz Achurra es la fundadora de RedMaestra, una organización que en 2019 nace con el fin de empoderar a mujeres, insertándolas en un mercado laboral prominentemente masculino, como el de la construcción.
La arquitecta cuenta cómo, después de más de 20 años de experiencia en gestión, diseño e implementación de proyectos comerciales, de innovación y emprendimientos, sumado a su vida familiar como madre de cuatro hijos; se dijo: “ya, tengo que, ahora sí, meter a la mujer en la construcción y poner este tema sobre el tapete”, porque “ya llevábamos muchos años viendo cómo en la minería, las STEM, todas las TI estaban haciendo esfuerzos gigantes por meter mujeres desde la alta dirección hasta a las jóvenes, y en la construcción no pasaba nada de nada. Estamos hablando del año 2015 al 2018”, añade.
Su primera idea fue un modelo de negocio de mujeres maestras, pensando en la cantidad de jefas de hogar que viven solas y no se sienten cómodas dejando entrar a un hombre desconocido a la casa. Pero ésta no resultó, pues al tratar de levantar información sobre mujeres que hubiesen estudiado gasfitería, electricidad o algún oficio similar, sus datos se habían perdido en las OTIC’s, por lo pocas que eran, y porque no se habían quedado en el rubro.
“Dije ‘aquí hay que ir para atrás’, es decir, primero rescatar a esas mujeres que habían estudiado, saber dónde estaban y, segundo, armar una nivelación y un proceso que les permitiera capacitarse nuevamente para darles seguridad”, cuenta. Y es que uno de los fenómenos que Achurra veía en ellas era la inseguridad: “Ellas sí sabían su quehacer, lo que pasa es que no creían que sabían. Lo otro es que me di cuenta de que los oficios no tenían continuidad de estudios. Entonces, armé una nivelación para tener el oficio de gasfitería”, asegura.
Superando obstáculos
En su búsqueda, la fundadora de RedMaestra se encontró con historias tristes e ingratas, de mujeres que no habían terminado sus carreras, porque sus parejas no les permitieron seguir estudiando, o que habían arrancado del rubro, porque no consiguieron prácticas ni trabajo y aquellas que trabajaban de forma independiente se enfrentaron a abusos, como el no pago por su trabajo y acoso sexual y laboral.
“Me empecé a encontrar con que las chiquillas jóvenes de los liceos técnicos (también hice un recorrido por los liceos técnicos de Santiago) se perdían porque nadie les daba prácticas. Las que logré ir a ver eran todas administrativas: sentadas archivando papeles y me acuerdo de una chiquilla, una cabra joven, que estaba en una empresa de calefones, al final de la cadena, envolviéndolos. Esa era la práctica”, confiesa. Pese a ello, “nunca escuché a alguna mujer decir que no le gustaba el oficio de la construcción”, dice.
Fue así como en junio de 2019, con 20 mujeres gasfiter, María Paz consiguió una sede de Infocap y les organizó un desayuno en el que les planteó la idea de RedMaestra. “Me conseguí unas lucas, armé un desayuno y las invité a todas. Armé un desayuno como si estuvieran en un MBA en la Católica, con mantel, mesa larga, con flores y armé una presentación. Salió precioso y lo primero que sucedió ahí fue que se presentaron. Estaban todas impactadas, porque ninguna conocía a otra mujer maestra y ahí había 20 reunidas”, asevera. En ese desayuno, la fundadora, además, aprovechó la instancia para preguntarles qué necesitaban.
Celeste, una de las asistentes a ese primer encuentro aseguró que para ella fue una cosa mágica. Cuando llegó a ese desayuno y vio que había otras 19 mujeres que habían estudiado gasfitería y les interesaba, le cambió la vida. O sea, dijo: “yo puedo y, en el fondo, puedo ayudar a estas otras mujeres a salir adelante también”.
Hoy, RedMaestra ofrece programas integrales para capacitarse en todos los aspectos: técnico, personal, emocional, con salidas laborales y práctica. Los programas, en general, son completos, de acuerdo con Achurra, pero la promesa que hace RedMaestra es pertenecer a una comunidad de pares de mujeres que están en esto mismo, que viven en general las mismas situaciones de vida. “En el fondo, perteneces a esta comunidad, la que te va a acompañar en todas las etapas de tu vida, en lo que estés. Y ahí se produce la verdadera sororidad”, afirma la arquitecta.
Actualmente, RedMaestra se encuentra en Santiago, Temuco y Antofagasta, con programas de gasfíter, electricista, pintura-terminaciones, hormigón y climatización. La proyección a corto plazo es llegar a tres ciudades más: Valparaíso, Rancagua, La Serena, y sumar más comunidades al sur. A largo plazo, planean salir de Chile, previa consolidación en suelo nacional. Por lo pronto, más de 250 mujeres han pasado por sus capacitaciones y más de 170 siguen activas en sus comunidades.
Con más de 50.000 solicitudes cursadas en la plataforma y 208 comunas en el sistema, DOM en Línea trabaja para mejorar estas cifras. La gestión del cambio y la capacitación de las personas están entre los principales desafíos.
A varios desafíos se ha enfrentado el proyecto DOM en Línea, según contó su coordinadora nacional Liliane Etcheberrigaray a los representantes del Consejo Directivo de Construye2025, en su reunión número 45. La arquitecta se refiere a la gestión del cambio digital en el Estado propiamente tal, y en las personas, porque no solo es “implantar una plataforma de gestión en una DOM, sino que también es usarla, es decirle a la gente que está disponible, que confíen en el Estado y también asegurar como Estado una continuidad en el servicio”.
A 2021, de acuerdo con la coordinadora nacional, había 195 municipios en DOM en Línea, en tanto que a la fecha, 208 comunas ya están con el sistema, pero con más de 80 trámites disponibles. De ellas, 148 se encuentran con el Módulo de Ingresos (96 habilitadas al público y 52 en lanzamiento), equivalente al 47,1%; otras 45 comunas están en Módulo de Emergencia, es decir, el 13%, y 15 en configuración. Del total de municipios a nivel nacional, el 17,9% hace uso de plataformas privadas, y el 22% se encuentra sin plataforma.
A partir de este 2023, “se está realizando la implementación de módulos que incorporarán información de bases catastrales e integraciones. Asimismo, se pondrá en marcha la interoperabilidad del sistema con organismos públicos y privados”, contó Etcheberrigaray.
Principales desafíos
Desde 2019, se registran 51.824 solicitudes cursadas en DOMEL, con un total de 35.304 certificados y 16.520 permisos.
A partir de reportes obtenidos desde la plataforma, para estudiar el levantamiento del nivel de digitalización y experiencia de los usuarios, “se observa que los niveles de uso del sistema no aumentan. Además, la cantidad de trámites digitalizados se concentran en aproximadamente un 20% de las municipalidades”, comentó la profesional.
Para analizar esta situación, se seleccionó una muestra representativa del país, considerando diversidad de tamaño, niveles de uso (de acuerdo a los reportes de la plataforma) y condición urbana/rural. Así, se consideraron 28 comunas levantadas, de un universo de 142 comunas habilitadas en DOM en Línea.
Del total de 28 comunas levantadas, Andacollo, Coyhaique, Iquique, Villa Alegre y Yerbas Buenas presentan 0% de digitalización tanto en certificados como en permisos. En tanto que en certificados, Graneros presenta 38,15% de digitalización, y Los Ángeles 36,64%. Por su parte, en permisos, las mismas comunas lideran los resultados: Graneros con 80,56% de digitalización y Los Ángeles con 75,44%.
La coordinadora del Minvu explicó que los factores determinantes de éxito apuntan a una “efectiva comunicación entre la DOM y el equipo Minvu, mayor difusión del proyecto a los solicitantes, apoyo de autoridades municipales, flujo de solicitudes moderado y funcionarios capacitados”.
Así, en base a conclusiones de aspectos técnicos, de gestión territorial y normativos, desde el Minvu se generó una estrategia a corto plazo.
Seminario “Avances de la Economía Circular en Construcción en Chile 2023”, organizado por el Depto. de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, con la participación de Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025. Conduce: José Luis Salvatierra.
20 de abril de 2023
Luego de una serie de avances impulsados por el Comité Consultivo Público de la Hoja de Ruta RCD y ECC 2035, el Ministerio de Medio Ambiente solicitó al INN el desarrollo de siete normas técnicas para definir atributos de circularidad e indicadores de desempeño circular en la construcción.
Dada la relevancia de la economía circular para la construcción, en 2020 se lanzó la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción (ECC) 2035, cuya elaboración fue liderada por el Comité Consultivo Público conformado por los Ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025. En dicho instrumento de política pública, hay 5 ejes, siendo el “Eje 2 Coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción” de particular relevancia, dado que plantea importantes desafíos en los ámbitos legales, regulatorios, y también en el desarrollo normativo, específicamente en su lineamiento 7 plantea: “Desarrollar reglamentación, normativa y herramientas habilitantes para el desarrollo de una economía circular en construcción”, contexto en el que se enmarcan varias iniciativas actualmente en curso.
Comenta Rubén González Aguayo, profesional de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, que “el ámbito de las normas técnicas, se considera uno de los que juega un rol fundamental en el avance para el desarrollo de economía circular del sector, ya que éstas son un instrumento de apoyo eficaz para lograr consensos necesarios en el sector, previos a la regulación”.
El Comité Consultivo Público inició el trabajo con normas para la gestión de residuos, con la NCh3562:2019, encargada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que establece directrices para los planes de gestión de residuos para obras de construcción y demolición. Según González, “tal como ocurrió con el desarrollo de la NCh3562, su desarrollo permitió avanzar en aspectos conceptuales y operativos mínimos que se vuelven básicos para una gestión moderna -en este caso para el manejo de residuos-; acuerdos entre el sector público y privado que quedan plasmados en el texto como normativa voluntaria en primera instancia y que luego al ser estas oficializadas son exigibles de forma obligatoria”.
Para complementar, señala: “las normas técnicas permiten cambiar progresivamente prácticas y estándares, hacia mejores desempeños, de forma voluntaria. También constituyen una señal del estándar mínimo deseable, anticipándose al posterior desarrollo de reglamentos; e incluso, permiten al Estado directamente impulsar estos cambios, a través de su especificación en compras públicas, generando un aumento práctico en los estándares del sector, en cumplimiento de las políticas públicas. Finalmente, el desarrollo de normas técnicas es la base para la formación de una infraestructura para la calidad que aporta certezas a los mercados de consumidores y estándares a los prestadores de servicios y sector productivo; en el caso de la construcción facilitando la especificación de proyectos”.
Y añade que “es por ello que como MMA secundamos a Minvu con el abordaje de una norma técnica para el subsector menos normalizado del gremio, y encargamos la NCh3727, para demolición selectiva y auditorías previas a la demolición, Norma que esperamos oficializar este año. Y es que como sector público el esfuerzo centrado en la normalización es considerado una semilla, se trata de normas generales y habilitadoras para una economía circular”.
Todo este trabajo ha sido coordinado a través del Comité Consultivo Público en esta materia, “una sub mesa de trabajo derivada del Convenio Interministerial de Construcción Sustentable, cuya orgánica acelera estos cambios”, explica Rubén González.
“A lo anterior se suma que a fines de 2022 como MMA encargamos a Instituto Nacional de Normalización (INN) el desarrollo de siete normas técnicas para definir atributos de circularidad para el sector de la construcción e indicadores generales, y en la actualidad estamos ya en pleno proceso de su elaboración”, puntualiza el profesional del MMA.
Normativa para demoliciones y gestión de sus residuos
La implementación de la NCh3727:2021 – “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición”, que el Ministerio de Medio Ambiente encargó al INN, está disponible en este link: https://ecommerce.inn.cl/nch3727202180045
“Es una norma voluntaria complementaria a la NCh3562:2019 (estándar para los planes de gestión de residuos) y ya está siendo ofertada por algunas empresas de demolición como parte de sus estándares. La recomendación al sector es: si diseña, especifíquela; si construye, úsela; si transporta RCD; asegúrese de que se los entregan segregados según los criterios establecidos en la regulación y en la norma técnica. Con ello, todos se aseguran de implementar medidas para no cometer delito de tráfico de residuos peligrosos, penado con cárcel por la Ley 20.920. art 44”, aconseja Rubén González.
Las normas técnicas voluntarias (complementarias a la regulación obligatoria) están para ayudar, no sólo para homologar estándares entre las empresas de cada rubro, sirven para colaborar a tener las consideraciones necesarias para facilitar un cumplimiento legal. En este caso, en materia de residuos de demolición.
Nuevas normas técnicas
A estas normas técnicas era necesario agregar otras que aborden toda la cadena de valor y el ciclo de vida de los activos construidos, y que se enfoquen más allá de materiales y residuos. Por ello, el MMA encargó al INN, al cierre de 2022, el desarrollo de un set de normas técnicas para atributos e indicadores de desempeño circular, “que abarcan desde un marco general, pasando por las diferentes escalas como materiales, recursos, sistemas constructivos, edificaciones e infraestructura, barrios y ciudades, con el fin de preparar al sector hacia la economía circular. Éstas abrirán el marco conceptual para el desarrollo de otras, más específicas, y posibilitará el desarrollo futuro de nuevos estándares en todo el ciclo de vida de los activos construidos. Serán la base de la definición de atributos e indicadores de circularidad para el sector construcción, en toda la cadena de valor y escalas de intervención, desde los materiales a las ciudades, pasando por el diseño y las obras. Se trata de un proyecto muy esperado”, asegura el profesional.
Las normas encargadas son:
Estos nombres y el alcance de cada una de las normas serán discutidos y finalmente ajustados por el comité.
“Me siento muy contento de que lográramos esta compra, espero que las normas se desarrollen con un enfoque atrevido y certero, dado que serán normas técnicas pioneras, seguramente referente para varios países de Latinoamérica y también para otras latitudes. A la vez, serán referente para otras más específicas que debería desarrollar el sector privado” (…), “No hay que olvidar que empiezan a correr las metas REP y es buen momento para avanzar en proyectos para materiales valorizados para la construcción. Este escenario, es una tremenda oportunidad para que los emprendedores del sector construcción, los desarrolladores de nuevos materiales y sistemas constructivos, agrupados, propongan a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) nuevos APL y se pueda profundizar sobre este trabajo, avanzado y en curso, con nuevas normas técnicas”, sostiene González.
El rol del sector privado
Si bien se han realizado importantes esfuerzos para avanzar hacia el cumplimiento de lo señalado en la Hoja de Ruta de Economía Circular del sector construcción al 2035, desde el sector público y también desde el privado, por ejemplo con la “Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025” y los Acuerdos de Producción Limpia (APL) del sector; “se requiere implementar más iniciativas concretas referidas a normativa técnica. Ahora es momento de que el sector privado se movilice para financiar y encargar nuevas normas técnicas que le permitirán hacer su parte en la formación de una infraestructura para la calidad en la implementación de economía circular en construcción”, sostiene González.
Por Pablo Ivelic, Past President de Construye2025
El programa Construye2025 entra en su fase final. A partir de este año enfrenta su último trienio dentro del marco del período que contemplan los programas Transforma de Corfo. Ya han transcurrido seis años de trabajo intenso con el propósito de transformar la industria de la construcción en Chile desde la productividad y la sostenibilidad ambiental y vale la pena repasar algunos hitos relevantes.
A partir de la articulación de diferentes actores ligados a la construcción, desde la empresa privada, los organismos públicos y la academia, se han lanzado e implementado iniciativas, como Planbim, DOM en Línea, los centros tecnológicos CTeC y CIPYCS; se creó el Consejo de Construcción Industrializada, se diseñó la hoja de ruta para avanzar en la reducción y tratamiento de residuos de construcción y demolición, y se elaboró la estrategia de economía circular para la industria, que cuenta hoy con un plan de iniciativas y una gobernanza para su control y seguimiento. Este año estamos lanzando el desafío universitario netzero, que busca imprimir en los futuros profesionales del rubro la necesidad de diseñar infraestructura sostenible.
Pero mirar los avances del período pasa por entender también el contexto en el que nos desenvolvimos. Sin duda, la pandemia, con las cuarentenas, las restricciones a la movilidad y los protocolos sanitarios movieron el tablero de juego. ¿Qué pasó en este periodo? En forma transversal, los procesos de transformación digital se aceleraron y la productividad durante este período se vio mermada. Revisemos algunas cifras para nuestro rubro: la adopción de BIM en la construcción alcanzó un 41% el año 2021, progresando 19 puntos desde 2016. El índice de transformación digital en la construcción se situó a sólo 4 puntos bajo el promedio nacional, lo que considerando lo tarde que se sumó el rubro al proceso de digitalización es un resultado esperanzador. Lamentablemente, en forma paralela, la productividad media laboral disminuyó un 4,2% en septiembre de 2021 y 3,8% en 2022. Si bien otras industrias que normalmente resultaban aventajadas con respecto a la construcción -como la minería y la industria manufacturera- sufrieron caídas mayores (27% y 9%, respectivamente), estos retrocesos deben hacernos tomar acción.
¿Qué debe esperarse para los próximos años? La dicotomía entre el avance en la transformación digital y el retroceso de la productividad es sólo entendible en un contexto especial como el que vivimos los últimos tres años. Sin las restricciones por la pandemia debiéramos de ser capaces de capitalizar con eficiencia el proceso de digitalización. Si a eso sumamos los esfuerzos multiplicadores que el país en su conjunto (organismos públicos, empresa privada, centros tecnológicos y academia) ha puesto en la industrialización, debiéramos de ser capaces de cosechar cambios positivos en el valor agregado por cada hora hombre trabajada.
Y el trabajo de sostenibilidad ambiental debe redoblarse. La toma de conciencia empieza a apoderarse de los tomadores de decisión en nuestra industria. Una muestra de aquello fue la puesta en escena de la economía circular en el patio de Edifica 2022. También lo es que somos el primer rubro en contar con una estrategia de economía circular sectorial en el país.
Con todo, los desafíos marco por los que existe Construye2025 se mantienen vigentes. Junto con el comienzo del tercer trienio se da inicio también a una nueva presidencia en el programa. Hoy me toca despedir mi periodo, pero por sobre todo, dar la bienvenida al trabajo que asumirá Carolina Garafulich, quien liderará junto al equipo ejecutivo estas últimas millas. Conocedor de las competencias, la calidad humana y profesional y la energía de Carolina, estoy seguro de que al final de este periodo podremos ver los cambios que ha buscado Construye2025 desde sus inicios.
A un mes de los graves siniestros que afectaron a nuestro país, este lunes se hizo entrega de la primera casa en Galvarino. “De las tres regiones, es la primera de todas partes”, destacó el ministro Carlos Montes, enfatizando en la decisión del Ejecutivo por “que haya viviendas cada vez de mayor calidad para vivir mejor”.
Fuente: EMOL
Se trata de Río Claro, la cual se dedica al reciclaje industrial.
Durante más de dos años, la empresa de reciclaje industrial Río Claro, investigó cómo aprovechar los residuos de acero del proceso de fundición de la chatarra. Su objetivo era darle una segunda vida a este residuo y mejorar su gestión para disminuir lo que se envía a relleno sanitario.
Luego de estudio, ensayo y error, la empresa logró desarrollar el árido artificial, una materia prima del hormigón tradicional única en Chile y que logró ganar la categoría Innovación de los Premios Cero Basura de Ecológica.
El campeonato organizado por Ecológica, compañía líder a nivel nacional en gestión de residuos industriales, vivió en enero de este año su cuarta versión: “Cuando la innovación se pone al servicio de la gestión de residuos se obtienen buenos resultados, y el árido artificial de Río Claro es una muestra de ello”, sostuvo Marcel Deprez, gerente general de Ecológica.
“Con este nuevo producto que se obtiene a partir de la escoria se ha evitado la extracción de más de 3.500 toneladas de grava y arena y podría llegar a dejar de enviar a rellenos sanitarios unas 55 mil toneladas anuales de escoria, a la que se le da un nuevo uso en el ámbito de la construcción”, agregó Deprez.
Hoy en día, las empresas siderúrgicas tienen acopiada cerca de 800.000 toneladas de escorias de acero, cifra que se incrementa mensualmente al generar aproximadamente 6.000 toneladas adicionales por su proceso productivo, solo en la región Metropolitana. Este material se puede transformar en árido artificial, reemplazando en hasta un 60% la mezcla tradicional en el hormigón por este nuevo producto.
Finalmente, Carla Salinas, asesora de proyectos de Río Claro, explicó que la extracción de cualquier recurso natural conlleva a un “dolor de cabeza” en todas las aristas. “En cambio, si valorizo un residuo, le doy una oportunidad y estudio sus atributos y sus características, lo puedo aplicar en distintos campos, como el caso de la escoria de acero, que es muy versátil”, añadió.
Fuente: Emol.com
Tras cinco años desde su creación, los centros tecnológicos de la construcción: CIPYCS y CTeC, nacidos bajo el alero de Construye2025, con financiamiento de Corfo, comienzan a mostrar señales de consolidación y de trabajo cercano y estratégico junto a la industria.
Corría el año 2017, cuando Construye2025 apalancó fondos de Corfo para la creación de dos centros tecnológicos para la construcción, licitación en la que resultaron finalistas el Centro Interdisciplinario de Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTeC).
De esta manera, durante cinco años y junto con el programa impulsado por Corfo, ambos centros han recorrido un camino de apertura hacia la innovación, la sustentabilidad, la tecnología y la productividad en la industria.
Por una parte, “el CTeC ha logrado transitar de una etapa de conformación y posicionamiento hacia un ciclo de consolidación, demostrando ser un aporte para la industria. Gracias al conocimiento aportado por su equipo, junto al trabajo desarrollado con las universidades socias y la experticia internacional, el Centro se ha convertido en una institución apreciada en el ecosistema nacional”, considera Carolina Briones Lazo, directora ejecutiva del CTeC.
En los últimos años, el CTEC ha puesto el foco en ayudar a levantar una industria golpeada por una fuerte recesión, y que enfrenta desafíos como el déficit de vivienda y la crisis climática, por medio del desarrollo de iniciativas bajo un enfoque de innovación abierta y colaborativa. “Estos han sido aspectos claves y diferenciadores en la búsqueda de ofrecer soluciones robustas y conectadas con las necesidades actuales de las empresas e instituciones del sector”, asegura Briones.
Y algo parecido ocurre con el CIPYCS, que vio el año 2022 como el de su consolidación, a juicio de su gerente general, Miguel Mora. “Pudimos terminar la construcción de IMA, el primer laboratorio de infraestructura modular de Latinoamérica, lo cual nos permitió comenzar a posicionarnos como un centro no solo con capacidad de conocimiento, tecnología para innovar, sino también como uno con infraestructura para innovar”, cuenta. Si bien Mora reconoce que les gustaría avanzar más rápido en el trabajo en conjunto con la industria, a su juicio, “las condiciones del mercado mundial durante 2022 no fueron las más favorables para la industria de la construcción. Sin embargo, hemos logrado generar espacios de trabajo con empresas que esperamos puedan generar proyectos de I+D+i durante 2023”.
El mandato de Corfo
Como cuenta Carolina Briones, desde su creación, el CTeC ha debido reportar a Corfo de manera anual el cumplimiento de KPIs asociados a a gestión administrativa, de posicionamiento, de venta de servicios y el desarrollo de infraestructura, entre otros aspectos, “los cuales hemos podido cumplir pese a los escenarios complejos que ha tenido nuestro sector en los últimos tres años”. Y cita como ejemplo la construcción del Parque de Innovación CTeC, construido en plena pandemia, “donde la movilidad era reducida y existía un grave problema de abastecimiento de la cadena de suministro, sumado al alto costo de los materiales”.
En tanto, Miguel Mora, especifica que “hasta ahora hemos cumplido lo propuesto inicialmente como centro; sin embargo, estamos trabajando en convertirnos en una plataforma que permita generar soluciones y oportunidades en el marco de los objetivos de desarrollo del país. Por lo cual, tenemos desafíos importantes en 2023 en alinear nuestros incentivos de I+D+i a las diferentes hojas de ruta de las industrias y la política pública”.
Los hitos de 2022
En 2022, ambos centros pudieron concretar importantes avances. Estos son los principales hitos:
CTeC
CIPYCS
Los desafíos
Por supuesto, aún hay trabajo por llevar a cabo. De esta forma, durante 2023, Carolina Briones comenta que los esfuerzos del CTeC se concentrarán en el desarrollo de una campaña masiva de digitalización dirigida a los segmentos de clientes identificados por el Centro, con un especial énfasis en PYMEs”. Para su implementación, se elaboró para el Eje de Ecosistemas Digitales de la CChC, material metodológico como la “Guía de adopción de BIM” dirigida a los tomadores de decisiones y la “Guía de 25 pasos de implementación BIM”, desarrollada para quienes deban ejecutar una estrategia de implementación dentro de su organización.
Paralelamente, se están desarrollando acciones de definición de estrategias y planes de trabajo para habilitar y poner en funcionamiento los Nodos Regionales, ubicados en Antofagasta y Temuco. “Estos nodos centrarán su quehacer en fomentar la adopción de capacidades por parte de grandes empresas y contratistas, en aspectos relacionados a la Construcción Industrializada (CI) y la adopción de Métodos Modernos de Construcción (MMC), bajo una lógica de operación de innovación abierta, donde el riesgo y los recursos invertidos pueden ser divididos entre varios colaboradores, los que, a su vez, capturan los beneficios y aprendizajes”, dice la directora ejecutiva del CTeC y agrega que este método de trabajo ya ha sido instalado por el CTeC en el Parque de Innovación, con gran éxito e importantes sinergias por parte de las empresas participantes.
Por otro lado, proyectos como “Modhabitar” en Antofagasta y el “Reto de Vivienda Industrializada” junto al Construir Innovando de la CChC, van por esta misma línea. “Esperamos seguir desarrollando está lógica colaborativa en otras regiones del país, y fortalecer una red de networking, en pos de elevar los niveles de sustentabilidad e industrialización del sector, propiciando la creación de emprendimientos de base tecnológica y disminuyendo el déficit de vivienda social”, proyecta Briones.
Asimismo, han sumado a su cartera de proyectos otro gran desafío: “Construye Zero”, que con una mirada a tres años promueve el desarrollo de 10 proyectos tecnológicos. El proyecto aborda retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad a lo largo del ciclo de vida del entorno construido, e impacta en áreas como eficiencia energética e hídrica; energía renovables y autogeneración; edificios de consumo energético casi nulo; reducción de CO2; economía circular; Métodos Modernos de Construcción (MMC) para la Construcción Industrializada; medición y reporte y digitalización de la información. “Por medio de Construye Zero, CTeC buscan impulsar el desarrollo, adaptación y transferencia de soluciones que contribuyan a la descarbonización de nuestro país bajo un contexto de crisis climática”, precisa la profesional.
Los desafíos para el CIPYCS pasan por la construcción del PEP [lab] en la Universidad del Bío-Bío, “el cual es un laboratorio de prototipado a escala real que permitirá validar la elementos y materiales de construcción a nivel prototipo y que, además, generará infraestructura para innovar en la Región del Biobío”, asegura Mora. Y, por otro lado, está la creación y el desarrollo de nuevos proyectos de I+D+i ,que permitan a las empresas generar ventajas competitivas mediante la mejora de la productividad y la implementación de procesos y materiales más sostenibles.
“Hoy estamos trabajando en ser un aporte real a las empresas de construcción y las de otras industrias relacionadas con construcción, por lo que las invitamos a ponerse en contacto con nosotros para que en conjunto podamos generar soluciones que las ayuden a ser más competitivas en sus mercados”, sostiene Miguel Mora.
En el Consejo Directivo de diciembre, el equipo de Construye2025 dio cuenta de los avances propios y otros de la industria, que responden al trabajo realizado por los profesionales del sector, impulsados hace seis años.
El Consejo Directivo de Construye2025, que reúne a representantes de instituciones del sector público, privado y la academia, tuvo su reunión número 44 en diciembre de 2022. En la instancia, los consejeros asistentes pudieron atender la cuenta entregada por el equipo del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Las siguientes son las iniciativas más destacadas:
Lanzamiento Hoja de Ruta 2022-2025
En línea con las nuevas tendencias y las necesidades más urgentes del país, el programa estratégico de Corfo presentó en junio de 2022, la actualización del documento que incorpora a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción. Este está centrado en cinco ejes: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación.
Para aumentar la productividad, articulando a diversos actores y considerando también a los usuarios de las edificaciones, Construye2025 se ha guiado por una serie de lineamientos que apuntan a transformar al sector construcción.
Desde su creación en 2016, año en que se fijaron los objetivos y focos de acción para un período de 10 años, el programa impulsado por Corfo cuenta con una hoja de ruta clara y certera. Este nuevo documento actualizado tras un trabajo colaborativo, incorporó diversas visiones de diferentes actores de la industria sobre brechas y oportunidades que se presentan en la construcción.
Proyecto de Norma de Construcción Industrializada (prNCh3744)
“Hemos tenido el apoyo fundamental del INN. Ya estamos llegando a un buen puerto y desde el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), nos están apurando en sacar rápido la norma, para que podamos avanzar en todas las cosas que vienen después”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Relaciones contractuales
Como comenta Marcos Brito, la Cámara Chilena de la Construcción contaba con un Grupo de Relaciones Contractuales, en el cual Construye2025 ha estado participando a través de su Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, y finalmente, se le solicitó al Instituto de la Construcción crear un Consejo Ampliado de Marcos Contractuales. “Fue una tremenda noticia para nosotros, porque vamos a poder concretar lo que tenemos cubierto ya hace cinco años por nuestro Comité. También a través de la CChC pueden llevarlo a algo más tangible, a acciones, que puedan permitir mejorar los marcos contractuales de la construcción. Es sabido que esta es una de las brechas importantes que causa problemas en la industria”, dice.
Desafío NetZero 2030
En noviembre se lanzó el Desafío NetZero 2030, que busca que las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica de Chile, se hagan parte de lo que se avecina en cuanto a reglas y preceptos profesionales para la construcción, tales como como economía circular, industrialización, net zero energía y net zero emisiones, de tal manera que trabajen desde equipos de estudiantes para que diseñen viviendas sociales, pero con los estándares que van a ser obligatorios de aquí al 2030. “Este es un ejercicio para que todos estos estudiantes, que van a ser los futuros profesionales, se enfrenten a las nuevas reglas que les van a tocar cuando salgan. Además, este concurso tiene dos etapas, donde se presentarán anteproyectos en la primera y en la segunda, los cinco equipos finalistas van a tener que aliarse con empresas profesionales de construcción u oficinas de arquitectos, para elaborar sus proyectos. Queremos construir por lo menos uno de ellos para así luego avanzar en otras etapas de pilotaje para estos nuevos diseños”, estima Brito.
El programa se adjudicó dos fondos de $48.500.000 cada uno, para dar un foco en las regiones de la Araucanía y Biobío. “Ahí hemos estado trabajando muy de la mano con el Colegio de Arquitectos. Finalmente, vamos a dividir el trabajo en dos colegios: Colegio de Arquitectos de Chile, para apoyar las acciones en La Araucanía y el Colegio de Arquitectos de Concepción, que nos va a ayudar en Biobío”, precisa Marcos Brito.
Iniciativa hecha en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, que tras haber cerrado un exitoso primer año de despliegue, va a ser lanzada en su segunda versión, el 12 de enero de 2023, en el marco del encuentro Anual de Innovación de la CChC.
Centros tecnológicos
Tras salir de la pandemia pudieron edificar sus estructuras. Asimismo, el CTeC se adjudicó un programa tecnológico Corfo, con un presupuesto bastante significativo, para poder desarrollar un paquete de proyectos tecnológicos en el contexto de un gran proyecto denominado Construye Cero. Por su parte, CIPYCS inauguró el edificio IMA lab, donde ya se encuentran empresas privadas testeando sus soluciones constructivas.
Consejo de Construcción Industrializada
El CCI sigue creciendo, llegando a cerca de 130 participantes. “Lo más importante es que tiene grupos de trabajo constantes, cada semana llegan todas las personas, se trabaja y se avanza. Así, es como el CCI ha logrado grandes avances, hoy estamos trabajando con Déficit Cero en poder hacer una iniciativa para el desarrollo de viviendas, estamos buscando también la internacionalización del CCI, trabajando con una asociación brasilera que nos invitó hace un par de meses a Brasil y también tratando de llegar a las entidades de Estados Unidos u otras instituciones afines que nos puedan acoger”, cuenta Brito.
“Continúa en operación y con buenos resultados. Prácticamente, más de 80% de las universidades han incorporado BIM en programas de estudio asociados a la construcción”, detalla el gerente del programa.
“En el último período, cada vez se ha ido aferrando de alguna forma, los distintos métodos de trabajo colaborativo entre el sector público y privado en la Academia. Por primera vez en una feria de Edifica, se visibilizan los impactos de la construcción, y también tuvieron presencia empresas que consideran la economía circular, que es interesante porque diversifica la oferta de materiales a partir del aprovechamiento de estos recursos”, sostiene Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Reto de Economía Circular en Construcción
“Hay dos grandes esfuerzos por impulsar la economía circular y construcción, por este reto pasaron de ocho a siete finalistas, con varios materiales muy novedosos. Nunca pensamos que podía ser una solución la reutilización de residuos, y ya tenemos otro centro, uno en la región de Valparaíso y otro en Tiltil”, afirma Tapia.
“Buscamos seguir generando insumos orientados a la industria. Lanzamos hace poco una propuesta de Marco Regulatorio Integrado para la Valorización de los Residuos de la construcción y demolición, la organización y la condición. Vimos que necesitábamos levantar esta información como una orientación al sector público para aprender a mejorar la certeza, producto de este concepto de marco regulatorio integrado, que se refiere a un conjunto de normas de distinta relevancia, y que en el fondo, su objetivo es que sea ordenado y dé certeza a los distintos actores y sobre todo a las empresas, para que generen inversiones”, cuenta la arquitecta.
Valparaíso
Alejandra Tapia destaca el trabajo que se ha realizado en la región de Valparaíso, “que realmente se ha convertido en una instancia muy colaborativa, hay una mesa pública, que es donde yo participo, se han ido involucrando las municipalidades, todos en el fondo buscamos solución. Estamos participando también en Acuerdo de Producción Limpia Hacia un desarrollo sostenible de la industria de las ventanas y cerramientos de vidrio, liderado por Achival, y otro, un acuerdo interregional, liderado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en las regiones de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos.
Seminario Internacional “Arquitectura, Urbes y Territorios para una Economía Circular”
Organizado por la Universidad del Bío-Bío, “fue interesante porque esta universidad es parte de una red internacional sobre distintos temas de sustentabilidad, donde se firmó una carta de compromiso para avanzar en la economía circular”, cuenta Tapia.
Congreso Construyendo Chile
A fines de agosto, representantes del Gobierno, centros de investigación y de las principales empresas del sector construcción reflexionaron sobre los avances y desafíos que enfrenta nuestro país en el congreso “Construyendo Chile”. La industria de la construcción tiene por delante dos grandes desafíos. El primero es la productividad que, desde hace más de dos décadas, está estancada; el segundo, la sustentabilidad, cada día más urgente en medio de la crisis climática global. Estos retos fueron abordados en profundidad por speakers internacionales y nacionales, entre ellos, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El 31 de agosto se llevó a cabo la 3° Ronda de Negocios Conectando Construcción, también organizada por el programa.
Los videos del Congreso y la Ronda de Negocio están disponibles en nuestro canal de YouTube.
Con una nueva hoja de ruta como guía, Construye2025 buscará en este nuevo y último trienio consolidar el trabajo realizado durante los últimos seis años a través de 13 iniciativas. Asimismo, deberá buscar el compromiso privado para un nuevo modelo de financiamiento.
Construye2025 presentó en junio de 2022 su hoja de ruta 2.0, a la luz de los desafíos actuales para poder tener iniciativas y acciones que se correspondan al escenario actual. De esta manera, ésta regirá los próximos tres años, que marcan el cambio de trienio del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
La primera hoja de ruta de Construye2025 fue desarrollada en 2015 e identificó brechas del sector que el programa ha venido trabajando desde entonces. En paralelo, el sector ha venido incorporando las temáticas planteadas en distintas instancias, lo que ha cambiado las condiciones de base para plantear los cambios necesarios hacia el año 2025. Asimismo, nuevos trabajos de diagnóstico sectorial, impulsados principalmente por la Comisión Nacional de Productividad (2020), aportaron antecedentes para el ajuste de las iniciativas.
Para consolidar la nueva hoja de ruta se realizaron diversas actividades con líderes de iniciativas, miembros de la gobernanza, presidente y los dos Past President (Vicente Domínguez y Alejandro Gutiérrez), para poder recoger los aprendizajes sobre el programa y la proyección de futuros temas a abordar en la hoja de ruta.
Para el desarrollo de la nueva versión de hoja de ruta, se ejecutó una metodología participativa con la gobernanza del programa. Primero se trabajó en torno al propósito, luego se priorizaron temáticas sectoriales, se propusieron iniciativas y colaboradores relevantes para la ejecución de acciones para el cierre de brechas.
Con el trabajo realizado en los talleres, se creó una estructura de ejes que agrupan temáticamente diversas iniciativas para abordar brechas de la industria de la construcción, a la que le van correspondiendo acciones. En sesiones realizadas en conjunto con el equipo ejecutivo de Construye2025 se realizó el trabajo de revisión y validación de iniciativas junto a las acciones, para posteriormente conformar las fichas técnicas de cada iniciativa, las cuales entregan mayor información del trabajo a realizar. Se propuso una estructura base de trabajo de temas para el período 2022 – 2025.
La hoja cuenta con 3 ejes estratégicos acorde a temas específicos como: industrialización, sustentabilidad y transformación digital y 2 ejes transversales de capital humano e innovación.
Último trienio
“La necesidad de transformar la industria de la construcción desde la productividad y la sostenibilidad ambiental es un trabajo que no se agota, puesto que los cambios radican en procesos de largo aliento”, explica Pablo Ivelic, presidente de Construye2025. Por lo mismo, “este trienio es de consolidación. Es tiempo de fortalecer y apoyar las iniciativas surgidas bajo el alero del Construye2025, de mantener y enriquecer la articulación de actores de nuestra industria, y de mantener posicionados los objetivos de productividad y sostenibilidad como necesidades urgentes”, señala.
Por su parte, Fernando Hentzschel, jefe de Capacidades Tecnológicas de Corfo, cree que “el paso a la tercera etapa del programa, sin duda, es una buena noticia y evidencia que sus avances son bien valorados. A lo largo de su implementación, Construye2025 se ha consolidado como un referente en el sector y se ha logrado posicionar en temas relevantes a nivel país, promoviendo que estos sean incorporados en el quehacer de distintas instituciones. Asimismo, durante su funcionamiento se han consolidado iniciativas claves que eran parte de su Hoja de Ruta 1.0 y que han permitido generar un ecosistema y condiciones habilitantes para avanzar en la transformación productiva del sector”.
Como informa el ejecutivo, “desde Corfo estamos desplegando múltiples iniciativas que buscan avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo más sustentable y que fortalezca una transición socioecológica justa y un desarrollo territorial equilibrado. Creemos que, para lograr una transformación productiva del sector construcción, se debe avanzar en ámbitos claves como la industrialización, sustentabilidad y transformación Digital, todos los cuales recoge Construye2025 en su hoja de ruta 2.0, de cara a esta nueva etapa, que busca la consolidación del programa”, concluye.
Para Ricardo Fernández, presidente del Instituto de la Construcción, esta nueva etapa será distinta: “Ya logramos introducir en la industria los conocimientos necesarios, gracias a estudios y diagnósticos, sabemos adonde ir y ahora debemos pasar a la acción. Tenemos un proyecto muy importante donde Construye2025 y el Instituto tienen sinergia en los planes de trabajo, como por ejemplo, la modernización de las relaciones contractuales en pos de la productividad; la implementación de la economía circular a través de distintos instrumentos en el mundo público y privado; proyectos de innovación como el Net Zero donde avanzamos a una construcción cero emisiones; entre muchos otros”.
Fernández cree que este “es un camino posible y trabajando colaborativamente estoy seguro de que tendremos éxito para lograr que la industria cambie su enfoque y vea los beneficios de trabajar con productividad, sostenibilidad e innovación”.
Ivelic también reflexiona sobre los desafíos de este período que surgen a partir de la hoja de ruta 2022-2025, los que, a su juicio, son variados, pero “me atrevo a relevar el desafío de adoptar un modelo de economía circular en el sector. Somos un rubro que carga con una responsabilidad muy grande en la generación de residuos y emisión de gases efecto invernadero, y la necesidad de cambio es urgente”, destaca.
En tanto, Fernández ve como un gran desafío que “hacia el futuro todas las iniciativas que se han desarrollado, perduren más allá del tercer trienio, de manera que logremos un cambio en la dinámica del sector y que se mantenga en el tiempo”.
Para ello, es clave “compartir toda la información y experiencia adquirida en estos años”, a juicio del presidente del IC, “es una tarea que debemos realizar de manera colaborativa para contribuir a todos quienes participan de la industria de la construcción en nuestro país”.
Desde Corfo, la implementación de las 13 iniciativas de la nueva hoja de ruta es ya un desafío, puesto que implica “movilizar a los actores y recursos para avanzar en temas como el desarrollo y promoción de proveedores de industrialización, implementar la hoja de ruta de economía circular del sector, macro-gestión basada en data, integración laboral femenina en la industria, el Desafío NetZero 2030, entre otras”.
En este sentido, “cobra especial relevancia la gobernanza del programa, toda vez que este es un espacio de articulación que vincula a los distintos actores e intereses en torno a las iniciativas estratégicas”, de acuerdo con Fernando Hentzschel.
Y de ello se desprende un segundo gran desafío, “que es el fortalecimiento de esta gobernanza en todos sus niveles, lo cual requiere evaluar su funcionamiento y composición, focalizar esfuerzos en mantener el compromiso de los actores y que estos sean protagonistas en el avance de las iniciativas estratégicas”, precisa el profesional de Corfo.
A ello se agrega como desafío la sostenibilidad del programa: “este es el último período de tres años en que Corfo entrega financiamiento bajo este mecanismo, por lo cual se debe contar con una propuesta de valor que permita mantener el espacio de articulación y coordinación que representa Construye2025 a través de otro modelo de financiamiento, que tenga un compromiso del sector privado”, adelanta Fernando Hentzschel.
Entidad gestora
A principios de diciembre de este 2022, Corfo confirmó al Instituto de la Construcción como entidad gestora del programa, por los próximos tres años. Para Ricardo Fernández, es un honor esta confirmación, porque “esto significa un reconocimiento al trabajo del Instituto donde hubo un correcto trabajo administrativo y cumplimiento del convenio que firmamos con Corfo y que marcó una diferencia. Para el IC significa que hemos contribuido en desarrollar la estrategia del Construye2025 para incentivar los ejes fundamentales que son la productividad, la sostenibilidad y la innovación en el sector de la construcción”, declara.
En tanto, Pablo Ivelic ve el rol del IC como entidad gestora del programa como un verdadero envión de energía adicional: “Trabajar bajo el alero de una institución que comparte nuestro propósito y está íntimamente ligada al rubro desde hace décadas es -sin duda- un aporte al quehacer del Construye”, afirma.
En tanto, desde Corfo, Hentzschel cree que “el Instituto de la Construcción ha sido relevante en su rol de actor sectorial y como entidad gestora del programa; representa un aliado estratégico fundamental a la hora de consolidar la permanencia de iniciativas en el largo plazo, así como la propia sustentabilidad del Construye2025. Valoramos positivamente el compromiso y alto interés de sus directivos en el accionar del programa, así como la orientación técnica y capacidad de gestión administrativa que ha sido impecable”.
El Instituto de la Construcción realizó su tradicional cóctel de camaradería para cerrar este 2022, junto a representantes de sus empresas y entidades socias, colaboradores y amigos.
Asimismo, se celebraron los 25 años desde la puesta en marcha del Instituto de la Construcción, en 1997 y para conmemorar esta fecha, se elaboró un libro que resume la historia e hitos más importantes de la institución.
Este libro, desarrollado por el Comité de Difusión y Comunicaciones, se puede leer y descargar desde el siguiente LINK.
Ricardo Fernández, presidente del Instituto, agradeció la participación en esta actividad que se realiza desde hace 17 años.
“Este año ha sido especialmente arduo y de intenso trabajo, y en el cual hemos alcanzado logros muy importantes, y también el inicio de nuevos desafíos de los cuales ustedes son parte, especialmente al asumir como Entidad Gestora, por segunda vez, en el tercer y último trienio del Programa Estratégico Contruye2025. Gracias a todos ustedes cumplimos con nuestra labor, de la cual estamos muy contentos y satisfechos”, señaló.
Asimismo, agregó que “gracias a todos quienes colaboran con el Instituto, podemos mirar el 2023 con gran optimismo, después de haber compartido un año de mucho trabajo, aportando desde una mirada multisectorial, diversa y generosa”.
Durante la actividad, se distinguió a las personas que han colaborado, apoyado o trabajado en el Instituto de la Construcción durante los tres últimos años con el propósito de agradecerles su generosidad y esfuerzo.
Este reconocimiento fue para:
Fuente: Instituto de la Construcción
Webinar “De Residuos a nuevos materiales”: “AVANCES Y DESAFÍOS En el marco de una economía circular”, realizado el 30 de noviembre de 2022
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Webinar “De Residuos a nuevos materiales”: “Experiencia del Ayuntamiento de Miajadas en la regulación de la producción, gestión y control de los residuos procedentes de las obras de construcción, demolición y excavación”, realizado el 30 de noviembre de 2022
Sara Flores Olmos, ingeniera agrónoma, técnico responsable del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Miajadas (España).
Webinar “De Residuos a nuevos materiales”: “Propuesta de Marco Regulatorio Integrado para el fomento de la valorización de RCD”, realizado el 30 de noviembre de 2022
Jorge Canals, socio líder del área de medio ambiente, energía y recursos naturales de Moraga y Cía. Abogado.
La Universidad del Bío-Bío, en conjunto con el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), la Red de Economía Circular como Estrategia para una Industria de Construcción más Sustentable (ECoEICo) y la Red de Ciudades Inclusivas Resilientes Eficientes y Sustentables (RED CIRES), organizaron el Seminario Internacional “Arquitectura, Urbes y Territorios para una Economía Circular”. Actividad que contó con el patrocinio del Laboratorio de Estudios Urbanos, LEU, Laboratorio de Gobierno Local; la Escuela de Ingeniería en Construcción; Magister de Hábitat Sustentable y Eficiencia Energética; Doctorado en Arquitectura y Urbanismo y Sal en Conce “Sistemas Alimentarios Locales en el Gran Concepción” con su proyecto ESAL25.
El seminario se desarrolló los días martes 22 y miércoles 23 de noviembre y contempló ponencias de distintos expositores nacionales e internacionales objetivo convocar a distintos actores de la academia, y del sector público y privado, en aspectos de la Sostenibilidad Urbana y Economía Circular.
Su primera fase en el Auditorio Hernán Gamm de la Facultad de Ingeniería de nuestra casa de estudios. En la oportunidad, contó con las palabras de bienvenida del Dr. Mario Núñez Decap, director de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UBB, Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti, coordinadora de Red CYTED ECOEICO UBB, el Dr. Ariel Bobadilla, director del Centro de Investigación en Tecnología de la Construcción (CITEC UBB), Dr. Sergio Baeriswyl, académico del Departamento de Planificación y Diseño Urbano y Premio Nacional de Urbanismo, Sr. Óscar Reicher Seremi Medio Ambiente de la región del Bíobio, Sra. Cristina Engel, coordinadora Red CYTED , Sra. Alejandra Tapia de Programa Construye 2025, entre otros.
En la jornada de la tarde, se desarrollaron dos mesas temáticas en el Edificio de CITEC UBB. Por un lado, la mesa denominada: Arquitectura y Construcción para una Economía Circular, instancia que contó con la moderación de la Dra. Claudia Muñoz Sanguinetti y la Dra. Mabel Vega, docente de la Facultad de Ingeniería, en que se abordó la gobernanza, circularidad, recursos y residuos en la construcción. En paralelo se materializó la mesa: Urbes y Territorios para una Economía Circular, con la moderación del Dr. Aaron Napadensky, coordinador de Red CYTED CIRES UBB, y académico del Departamento de Planificación y Diseño Urbano, en que se abordó la economía circular, territorios alimentarios, además de la gobernanza urbana y territorial.
Respecto de las implicancias del evento, el Dr. Aaron Napadensky y la Dr. Claudia Muñoz, quienes además de pertenecer a estas redes Iberoamericanas, CIRES y ECOEICO, como investigadores asociados principales, fueron los gestores del presente seminario, manifestaron que la instancia representó un punto de inicio y encuentro para actores públicos, privados y comunidad organizada, que junto con la academia, dieron un espacio y tiempo para aunar miradas y diagnósticos, tanto de las buenas prácticas llevadas adelante en materia de economía circular local, como de los nudos territoriales que parecen impedir su masificación y ampliación.
En tanto el decano de la Farcodi UBB, Mg. Roberto Burdiles Allende, expresó que iniciativas como esta, apuntan hacia objetivos que la universidad se ha trazado en los últimos años. Añadió que la facultad que encabeza; “a construido esta plataforma multidisciplinar donde converge la arquitectura, construcción, urbanismo y el diseño, pensando en que realizamos un aporte en la sociedad en nuevos conocimientos y tecnología” aseguró.
La jornada cerró con la firma de la Carta de Compromiso para Impulsar la Economía Circular del Gran Concepción, acto efectuado en el Edificio INES. Centro de Innovación Sustentable de la Universidad del Bío-Bío. Se suscribió por parte de los participantes del seminario, un compromiso de reconocimiento de la importancia de la coordinación de los distintos actores territoriales, en llevar adelante iniciativas de convergencia que permitan visibilizar la relevancia de la economía circular, tanto a nivel urbano comunal, como barrial y regional. Finalmente, los organizadores dejaron invitados a todos los asistentes a posteriores eventos que se harán en el marco de esta Red Iberoamericana que comienza ECOEICO.
Fuente: Universidad del Bío-Bío
Esta fue la única iniciativa de la industria de la construcción que se asignó un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros 36 participantes.
Si bien Chile no es el principal responsable de la crisis climática por la que está cursando el mundo, “dadas sus condiciones geoclimáticas y características de su matriz productiva, sin duda sufrirá sus impactos más agudos si no se adapta a las condiciones que el cambio climático ha impuesto”, comenta Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Así, “el desafío de avanzar hacia un modelo de desarrollo productivo sostenible nos empuja a transformar nuestra matriz productiva, e instaurar una que responda a objetivos de desarrollo deseables para el país, con políticas industriales y de innovación que además tengan en cuenta los actuales desafíos que conlleva enfrentar esta crisis”, añade el ejecutivo.
El sector construcción no está exento de estos desafíos, sobre todo considerando las cifras del sector en materia de sustentabilidad, que lo ubican como el mayor consumidor de materias primas (50% de la producción de acero; 3.000 toneladas de materias primas), y uno de los principales generadores de residuos (34% de los residuos sólidos) y de GEI (22.8% GEI y material particulado).
Para abordar este desafío, se debe tomar una serie de medidas desde la industria, no sólo en materias de mitigación, sino también en estrategias de adaptación, para diferentes escenarios de cambio climático, desarrollo de economía circular y/o simbiosis industrial, en línea con las políticas para una reactivación económica sostenible.
En este contexto, Corfo, a través de su Gerencia de Capacidades Tecnológicas, lanzó a inicios de este año la convocatoria a “Programas Tecnológicos de Transformación Productiva ante el Cambio Climático”, que busca ser un mecanismo de aceleración para la adaptación de diferentes industrias, al focalizarse en el desarrollo e incorporación de tecnologías específicas a estos fines.
Participación de la industria
En total, este llamado tuvo 22 postulaciones, siendo dos correspondientes al sector construcción, que cuentan con la participación de más de 50 entidades, de las cuales 55% corresponde a empresas. “Este conjunto de actores considera representantes de los sectores público, privado y la academia, y distintos eslabones de la cadena de valor”, señala Hentzschel. Así, la propuesta Construye Zero fue la única seleccionada de este sector, y cuenta con la participación de 37 entidades, de las cuales 17 son empresas privadas.
“La elección de esta propuesta (y otras dos más) responde a una rigurosa evaluación realizada en función de criterios previamente establecidos y conocidos por los postulantes; elementos como la pertinencia tecnológica y adicionalidad de la propuesta, los participantes (beneficiario, coejecutores y asociados), la coherencia del plan de trabajo, modelo de gestión y presupuesto, y, por último, los resultados e impactos, fueron los elementos considerados para seleccionar a los beneficiarios”, asegura el gerente de Corfo.
De esta manera, en un plazo de 36 meses, este programa se propone ejecutar un portafolio de 10 proyectos, que busca dar respuesta a ocho retos asociados a la productividad, eficiencia y sustentabilidad, a lo largo de todo el ciclo de vida del entorno construido; retos tales como eficiencia energética e hídrica, edificios de consumo energético casi nulo, reducción de CO2, medición y reporte, son algunos de ellos.
“Se espera obtener paquetes tecnológicos de medición y/o modelación, reingeniería de materiales, aplicación de métodos modernos de construcción, nuevas empresas trabajando en forma colaborativa, entre otros, que impacten en los costos de construcción de un proyecto, en duración de la construcción off site y on site, y en indicadores como generación de residuos, uso de energía y agua en el sector, emisiones de CO2, demanda energética para enfriamiento, entre otros”, especifica Hentzschel.
Para la ejecución de este proyecto, Corfo ha asignado un presupuesto de MM$1.970 para un plazo de 36 meses, lo que se suma a un monto de MM$1.313 de aporte de CTeC y los otros participantes.
Con ello, “las iniciativas que conforman el proyecto permitirán al sector contar con nuevas alternativas y soluciones para reemplazar algunos de sus procesos o materias primas, que permitan agregar valor a procesos y productos, transformando los modelos de operación de las empresas hacia modelos más sustentables”, concluye el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Un pasaporte de materiales sustentables, una losa plástica que puede soportar hasta 1.020 toneladas por metro cuadrado, paneles construidos en madera, arcilla y fibra de trigo, y revestimientos elaborados con madera desechada por la industria de la construcción fueron parte del Reto de Economía Circular de Corfo y Construye2025.
Siempre con la misión de articular los esfuerzos necesarios para que la industria de la construcción en Chile avance en procesos participativos y colaborativos en pos de la sustentabilidad, es que Corfo, junto a Construye2025, generaron el Reto de Economía Circular en Construcción, lanzado en diciembre del 2021, que terminó con ocho iniciativas finalistas.
“Fue un total de ocho proyectos a los cuales entregamos apoyo para ejecutar la etapa de “Validación en Entornos Reales” de esta convocatoria, cuyo objetivo es ‘disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular’. De estas iniciativas, siete continuaron a la siguiente etapa, y se encuentran desarrollando su Plan de Escalabilidad”, precisa Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Proyectos como “Pasaporte de Materiales” de CTeC y Chile GBC, “Cobijopanel”, de Cobijosano y “Reviste” de la Soc. Reviste SpA, son parte de este conjunto de iniciativas, que permitirán contar con nuevos sistemas constructivos, plataformas y materiales que incorporan dentro de sus atributos la economía circular en construcción.
En ese sentido, “hubo una muy buena respuesta de la industria desde el diseño de la convocatoria; a través del programa Construye2025 y, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, se validaron los desafíos que tenía el sector en materia de economía circular y se difundió la convocatoria, lo cual nos permitió alcanzar un número importante de postulaciones”, cuenta el ejecutivo.
En total, la estatal recibió cerca de 40 iniciativas, con casi 70 entidades participantes, de las regiones de Arica y Parinacota, Metropolitana, Araucanía, Valparaíso, Maule, Los Ríos, Biobío, Los Lagos, Tarapacá y Antofagasta. “Consideramos que esto fue muy positivo, ya que fue el primer ejercicio de innovación abierta para resolver retos específicos del sector y logramos articular al ecosistema, vinculando a los emprendedores con empresas consolidadas”, manifiesta el gerente.
“Sabemos que el sector tiene importantes desafíos en materia de sustentabilidad y la economía circular representa un camino para avanzar en el cierre de brechas en este ámbito. La Hoja de Ruta de Residuos de Construcción y Demolición y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, imponen la necesidad de actuar en esta materia, ya que se han fijado metas al respecto: se espera que al 2025, 15% de los materiales y sistemas constructivos cuenten con certificación de atributos circulares, meta que aumenta a 30% para 2035; y al 2050, se espera que al menos 30% del volumen de los RCD se valoricen”, explica Hentzschel.
Y, precisamente, estas iniciativas “aportan en dar respuesta a problemas y desafíos que enfrentan las empresas en ámbitos como uso de nuevos materiales, sistemas constructivos sustentables, soluciones tecnológicas para uso eficiente de recursos y la gestión sustentable de sus residuos”, sostiene el profesional de Corfo.
Uno a uno
Las iniciativas finalistas se presentaron en el congreso “Construyendo Chile”, el 30 de agosto pasado.
“Fue una gran y exhaustiva evaluación donde pudieron ser seleccionados, para que en la primera etapa de este concurso, pudieran incorporar sus tecnologías en un entorno real”, indicó en la oportunidad Elizabeth Zapata, directora de Desarrollo Tecnológico de Corfo, quien elogió los resultados obtenidos por quienes lideraron los proyectos ganadores.
La plataforma para materiales de la construcción, “Pasaporte de Materiales”, perteneciente al Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y Chile GBC, fue una de las iniciativas ganadoras. Ésta permite registrar la información técnica de sustentabilidad y circularidad de los materiales, incluyendo su caracterización, trazabilidad y toxicidad.
“Nosotros, identificamos -hace mucho tiempo- la importancia de tener la información sobre los productos y materiales que componen un edificio. Es entender cuáles son sus características técnicas, de circularidad, de sustentabilidad y desde esa perspectiva vimos una oportunidad para levantar esa información”, dice Natalia Reyes, jefa de Sustentabilidad del CTeC.
Con la información cotejada por la plataforma, es posible tomar decisiones claves para la gestión de los activos inmobiliarios y entender -desde esa perspectiva- que dentro de un edificio está la información de los materiales que lo componen. “Esto me permite -al final de la vida útil- generar ciclos, es decir, entender que los materiales son activos, que están en un periodo de tiempo en una edificio y desde esa perspectiva, yo puedo -al final- reutilizarlos y volverlos a ciclos productivos”, acota la ejecutiva del CTeC.
Menos residuos
Otra iniciativa destacada por el “Reto de Economía Circular” fue la “Losa Plástica Modular Sustentable DEX” de Dexfloor, una losa de uso industrial que es reutilizable y que mejora los tiempos y costos. Este producto se puede instalar en distintos tipos de superficie, para llegar a resistir entre 485 y 1.020 toneladas por metro cuadrado, dependiendo de su versión estándar o de alta resistencia.
Según Francisco Cruz de Dexfloor, esta losa modular nació con tres ideas muy importantes: “primero que es de uso industrial, buscamos que sea de alta resistencia, para que pueda ser usada masivamente; segundo, nos enfocamos en que fuera un producto que pudiera ser fabricado a partir de materiales plásticos reciclados, no solo que consuma mucho material reciclado difícil, sino que -además- al final de su vida útil, también se pueda reciclar y transformar en nuevos “DEX”, como decimos nosotros”, comentó.
Como tercer objetivo, el modelo de negocios busca una disminución en los costos y en los tiempos de construcción y que, definitivamente, al reemplazar losas de hormigón o asfaltos, se eliminen los residuos que genera la demolición de losas y pavimentos.
La herramienta digital para impulsar la construcción circular, “Revaloriza” de RCP Residuos SPA fue otro de los proyectos ganadores. La plataforma digital busca poner en contacto a diversos actores que participan en el proceso de reutilización de materiales, desde recicladores básicos, a transportistas y emprendedores.
“Nosotros somos la primera línea de conexión para la recuperación de estos residuos y ahí nos dimos cuenta de otro problema, que había muy poca comunicación entre todos los actores de esta cadena (…) Si yo soy generador o soy particular y tengo residuos, por medio de mi plataforma voy a poder solicitar un transporte que me vaya a buscar el residuo (…) y que el residuo va a llegar a un lugar autorizado como Revaloriza y al mismo tiempo, poder hacer la trazabilidad de la gestión de los residuos y poder declararlo en la plataforma del Ministerio del Medio Ambiente”, dijo Sebastián Aguilera de RCP Residuos.
Asimismo, Ecopolímeros Spa, destacó en este llamado por su proyecto de renovación de infraestructura público -privada, con ecopolímeros modificados.“Lo que generamos nosotros es innovación focalizada, que es principalmente plásticos de la construcción que no habían sido tomados para ser revalorizados, como por ejemplo el PPR, polietileno de alta densidad y de baja densidad, que se botaban simplemente”, detalló Cristopher Frías, representante de la iniciativa.
Luego de un trabajo de consulta con varias compañías dedicadas al rubro, el equipo se vinculó con la empresa recicladora base “Krisolplast” que facilitó maquinaria para procesar el plástico y hacer perfiles y palmetas con materiales revalorizados.
En Talca, otra de las empresas ganadoras del desafío, Cooperativa de Trabajo de Bioconstrucción Cobijo Sano Limitada, mostró su producto “Cobijo Panel”, en el Congreso “Construyendo Chile”. Su panel prefabricado para construcción sirve para envolventes, pisos y cielos y está compuesto, principalmente, de madera, arcilla y fibra de trigo de alta densidad.
“La fibra de trigo la rescatamos de la industria agrícola. Hoy es un material de descarte en muchas toneladas, en muchos lugares ni siquiera lo utilizan en nada. Para nosotros es un producto en mucha abundancia en la región y que hemos identificado también en otros países, donde el modelo de negocio se puede replicar. Tenemos una estrategia que habla del triple cien, que son materias primas a 100 kilómetros de distancia, obras de edificación que podemos construir en cien días y vías útiles de edificaciones que pueden ser de más de 100 años”, explicó el representante de la cooperativa, Camilo González.
Los paneles térmicos que desarrollan están empapados de la tradición de los antepasados maulinos, que trabajaban con la arcilla, el adobe y las fibras naturales, y que con esta innovación de cierta manera revalorizan. Estos “Cobijo Panel”, cuentan con una valoración técnica y comercial. Además, su carácter estructural y de aislación está certificado por el IDIEM de la Universidad de Chile.
“Reviste, una segunda vida para los materiales y las personas” fue también reconocido entre los proyectos, no solo por la economía circular que genera si no también por su apuesta distributiva y social. En Reviste, recuperan la madera de la industria de la construcción y la transforman en revestimientos sostenibles, que califican como “los más auténticos y socialmente responsables de Chile”. El equipo detrás vio una segunda oportunidad en la madera, desde el diseño y la innovación, para lo cual recuperan grandes volúmenes de maderas para transformarlas en productos que también se generan en grandes volúmenes, logrando un impacto real en el medio ambiente.
Pero, además, en Reviste promueven la reinserción laboral y social junto a Gendarmería de Chile, dándoles una segunda oportunidad laboral a personas que en su mayoría nunca tuvieron oportunidades. “Sabíamos que había algo importante, algo bueno y lo mezclamos, y se cumplió la idea que lo pudiéramos hacer con gente vulnerable, con gente que necesita más ayuda, más apoyo, y de ahí surge la idea de hacer un proyecto medioambiental, como también social”, contó Hugo Peirano de Reviste Spa.
Para el emprendedor, el significado de este producto desde lo material y hasta lo más profundo es incomparable. “Cada palmeta es única, cada palmeta está hecha a mano, cada palmeta cuenta una historia y con cada palmeta que tenemos ayudamos a las personas que más lo necesitan y que en gran parte han sido abandonados por la sociedad”, comentó en “Construyendo Chile”.
La meta de cero emisiones de efecto invernadero de aquí a 2050 parece un poco más alcanzable cuando se conocen iniciativas como la de la Universidad Católica del Norte que utiliza los residuos de la industria acuícola en la elaboración de materiales de construcción.
Cuando el lugar escogido para descansar es la costa chilena, más de algún turista que no desea pasar las horas en el mar, se dedica a caminar por la playa recogiendo conchas para llevar a casa, atraído por sus colores, formas y texturas. Sin embargo, cuando éstas se acumulan en toneladas de residuos, el paisaje no parece ser tan idílico. Pero hay un grupo de investigadores en Chile que descubrió algo más en los residuos acuícolas, como las conchas de mejillones, machas, ostiones y locos, que podrían ser aprovechadas para disminuir el impacto medioambiental de la industria de la construcción, a través de la utilización de materiales más circulares.
Esta forma innovadora de aportar a la disminución de gases de efecto invernadero (GEI) la descubrieron docentes y estudiantes de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), liderados por su directora Begoña Peceño Capilla. Con el apoyo del Gobierno Regional de Coquimbo y el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), crearon un ecopanel que aprovecha hasta un 70% de los desechos de la industria acuícola chilena.
De ahí que organizaciones como Invertec Ostim, Transforma MÁSMAR, “Mejillón de Chile”, Cámara Chilena de la Construcción, Cooperativa M31 y la Caleta de San Pedro de La Serena, se sumarán a una idea con gran potencial de mercado, que contribuye a la integración territorial y el desarrollo social. De lograr comercializarse a nivel masivo, el impacto desde la región de Coquimbo hasta Los Lagos sería enorme, donde Construye2025 tiene una importante tarea en la promover este nuevo producto.
Este ecopanel toma un residuo para convertirlo en un material de construcción similar al yeso cartón, que funciona como un muro cortafuego resistente, diseñado y certificado que reduce la velocidad de propagación del fuego en caso de incendio. Para explicar su característica ignífuga, la investigadora Begoña Peceño explicó cómo se utiliza el yeso-cartón en la industria, donde popularmente se conoce como volcanita. “Cuando hay un incendio los paneles generan una reacción exotérmica que lo que hace es retirar calor del ambiente y, por lo tanto, bajan las temperaturas”, dijo.
Las conchas marinas constituidas en un 95% por carbonato cálcico, incluso, aportan protección a otros materiales como el acero o la madera. “En un edificio no protegido, el fuego arrasaría en siete minutos, pero, con esta innovación ese proceso se retrasa hasta en 25 minutos”, detalló la investigadora. E incluso, podría aumentar dependiendo del espesor de la placa.
Tierra hay una sola
Pensar en nuevas formas de construir no es antojadizo. El derretimiento de los polos y la consecuente subida del nivel del mar; la presencia de fenómenos meteorológicos extremos como las tormentas, huracanes y las olas de calor, que dan paso a megaincendios que lo destruyen todo; las migraciones masivas y la extinción acelerada de especies lo requieren.
Según el Banco Mundial, la pérdida de los ecosistemas es una problemática propia del desarrollo “ya que entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse”, argumentó la académica de la UCN. Entre tanto, se ven afectados, principalmente, los países más pobres, justamente en zonas donde la agricultura, la silvicultura y la pesca son esenciales.
“Más de la mitad del PIB mundial se genera en sectores que dependen en gran medida o moderadamente de los servicios de los ecosistemas, como la polinización, la filtración de agua y las materias primas. Más de 3000 millones de personas dependen de la biodiversidad costera y marina para su ingesta de proteínas y medios de sustento. Tres cuartas partes”, afirmó Begoña Paceño.
Y es que si no actuamos ahora, “la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040”. Por este motivo la ONU apuesta por una vida sostenible, incentivando a la industria a tomar acciones.
A la fecha, Chile es uno de los tres países con mejores acciones desarrolladas para enfrentar la problemática medioambiental según el Ranking de Desempeño frente al Cambio Climático, logro que fue atribuido a la promulgación -en mayo pasado- de la Ley 21.455 o Ley Marco de Cambio Climático. La iniciativa #NetZero, incluida en el texto de la normativa, busca alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero al año 2050, mediante instrumentos de gestión a nivel nacional, regional y local.
Adicionalmente, en nuestro país se generó el Sistema Nacional de Acceso a la Información y Participación Ciudadana sobre Cambio Climático que será administrado y coordinado por el Ministerio del Medio Ambiente con apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para avanzar en esta línea.
¿Construcción ecofriendly?
Respetar el medioambiente o ser catalogado como ecofriendly es una meta a la que muchos empresarios quieren llegar, pero pocos lo logran. No porque la voluntad no exista, sino -muchas veces- por desconocimiento o por costos. Pero, los datos son alarmantes. La Cámara Chilena de la Construcción reconoció, en 2019, que en Chile no existen cifras oficiales sobre la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). El documento titulado “El Sector de la Construcción ante el Desafío Climático Global”, escrito para la COP25, explica que “debido a la metodología utilizada (estándares internacionales) y a la falta de reporte de datos del sector, no hay un catastro oficial y directo de emisiones de GEI” y que “una de las principales fuentes de emisión de CO2 corresponde a la producción industrial de insumo como cemento, hierro, acero, vidrio y alquitrán”.
Por lo anterior, innovaciones como las desarrolladas por el equipo liderado por Begoña Peceño, donde los residuos acuícolas demuestran que la economía circular es posible, constituyen un aporte al planeta que no podemos pasar por alto.
Construye2025, junto con la Cámara Chilena de la Construcción organizaron un encuentro sobre las nuevas tendencias en contratos de construcción, en la que participaron representantes del Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, de Construye2025, importantes directivos del gremio y el Instituto de la Construcción.
Victoria Peckett, abogada socia de Clyde & Co UK y especialista en contratos colaborativos, revisó los desafíos vinculados a la relación contractual entre empresas constructoras, mandantes y otros actores del ecosistema, poniendo énfasis en la transparencia y el riesgo compartido asociados a los contratos colaborativos.
“Todas las decisiones clave para el proyecto las realiza el dueño o el gestor de proyecto. No sólo las cláusulas son importantes”, explicó la abogada. De ahí que este tipo de contratos se haya instalado en los países desarrollados en las últimas décadas, puesto, que las ventajas no son pocas para las partes: se reduce la incerteza de un proyecto, baja el costo y se reduce el tiempo de ejecución.
Lo anterior fortalece la relación contractual y permite detectar los obstáculos que podrían frenar el desarrollo del proyecto en forma temprana. Pero, eso sí, hay que tener una mentalidad distinta, recalcó Victoria Peckett. “Esto genera un trabajo conjunto constante, donde hay que ir revisando los problemas y generando reuniones en las que se requiere de un diálogo abierto y tiempo administrativo”, sostuvo.
En este sentido, los contratos colaborativos abren grandes oportunidades que, finalmente, benefician a toda la industria, pero que requieren de reglas claras para las partes que deben respetarse a lo largo de toda la relación contractual. De esta manera, cualquier inconveniente no debiera pasar a mayores sino resolverse por medio del diálogo y la empatía. La especialista habló sobre cómo actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. “Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad es importante para lograr la innovación. El intercambio de documentación y la identificación temprana de riesgos”, precisó.
“Actuar de manera eficiente trae como resultado ahorro de tiempo y dinero. Si hay oportunidades tempranas de diálogo hay más oportunidades de innovación. La flexibilidad que ofrecen estos contratos es importante para innovar”, destacó Victoria Pecket.
En este contexto, la especialista de Clyde & Co UK comentó que una estrategia colaborativa debe procurar que los tiempos y los recursos sean los adecuados y para ello, el intercambio de documentación y la identificación de riesgos deben hacerse tempranamente. El reto está en decidirse a trabajar de esta manera.
“Creo que este planteamiento es una muy buena oportunidad para avanzar en los contratos de construcción, sin embargo, esto requiere un cambio cultural y falta mucho para poder bajarlo a nuestra realidad”, afirmó Lucio Ricke, director del Instituto de la Construcción tras escuchar la exposición de la abogada.
“En el sector de la construcción nos hemos quedado atrás en el desarrollo de marcos contractuales que permitan equilibrar los riesgos y responsabilidades inherentes a sus obras. Desde Construye2025, hemos venido trabajando en articular el desarrollo de un manual y glosario de contratos de construcción, desarrollo que hemos compartido con importantes y destacados profesionales del sector. Esperamos que este trabajo pueda ser promovido e incorporado, para así avanzar hacia contratos colaborativos, que promuevan la integración temprana de actores”, señaló Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo.
“Agradecemos enormemente a Victoria Peckett, por haber compartido con nosotros su destacada experiencia y visión, así como a la Cámara Chilena de la Construcción, por haber hecho posible esta reunión en sus dependencias”, añadió Brito.
Presentación del estudio “PROPUESTA PARA UN MARCO REGULATORIO INTEGRADO Y FOMENTO A LA VALORIZACIÓN DE LOS RESIDUOS DE LA CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN, RCD”, realizado por la Consultora Moraga y Cía.
Expositores:
🟢 Jorge Canals, socio líder del área de medio ambiente, energía y recursos naturales de Moraga y Cía. Abogados.
🟢 Sara Flores del Ayuntamiento de Miajadas de España.
🟢 Moderadora: Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Descarga el informe que resume los principales resultados de la Encuesta Nacional BIM 2022 realizada por la Universidad de Chile con el objetivo de caracterizar la adopción de la tecnología Building Information Modeling (BIM) en el sector privado de la industria de la arquitectura, ingeniería y construcción en Chile.
Los resultados muestran que el 80% de los profesionales ha tenido alguna experiencia de uso de BIM y que la mitad de ellos se han constituido en usuarios regulares de la tecnología. Al comparar los resultados con las versiones anteriores de 2013, 2016 y 2019, se evidencia que a pesar de la pandemia por COVID-19, el uso de BIM en Chile continúa creciendo a tasas cercanas al 8% anual.
Consecuentemente, la pregunta central ya no es sólo cuántas personas usan BIM, sino también cómo están usando la tecnología. Por tal razón, esta nueva versión de la encuesta incluye nuevas preguntas e indicadores que describen con más profundidad los procedimientos de trabajo, tales como intercambio de modelos, métodos de colaboración, uso de estándares y definición de roles BIM.
Se espera que la información contenida en este informe sea útil para conocer el estado de la tecnología en Chile, informar decisiones de empresas e instituciones públicas, y en definitiva, avanzar hacia una industria más productiva y competitiva.
Fuente: CDT
El innovador curso digital “Gestión de Residuos en Obras de la Construcción” permitirá a las empresas capacitar a sus equipos de obra y con ello avanzar hacia la economía circular desde la gestión de los residuos de la construcción y la demolición (RCD). Con ello ahorrarán en recursos y, disminuirán el impacto ambiental de las obras, mejorando su productividad.
Según un estudio de la Universidad Católica, los materiales desperdiciados por el sector de la construcción significan una pérdida económica de US$315 millones al año. Por otro lado, estos desechos significan una tercera parte del total de los residuos en el mundo; donde en Chile alcanzan 7,1 millones de toneladas solo en las edificaciones autorizadas.
La mejora en la gestión de los RCD es una gran oportunidad para las empresas, ya que estos son altamente valorizables, especialmente los áridos, con tasas de hasta un 95% de recuperación.
De ahí la relevancia de instalar una cultura de gestión de residuos, donde la base es la formación de trabajadores de obra, aspecto que ha sido el foco de esta oferta de formación diseñada e implementada a través de la alianza entre la agencia de innovación IUS y Reviste, con el patrocinio de Construye2025 y el Instituto de la Construcción.
El desafío es capacitar inicialmente a 10.000 trabajadores en la gestión de residuos de aquí al 2025 en aquellas empresas comprometidas con la sostenibilidad de la industria.
¨Cuando creamos este curso digital, lo hicimos pensando en la actual y nuevas generaciones de trabajadores, cada vez más digitalizados en el uso de sus smartphone y en la necesidad de la industria de la construcción de contar con procesos de formación que atendieran los costos y los tiempos de la construcción. De esta forma, nuestra tecnología permite al trabajador estudiar de manera autónoma, dinámica y en breves espacios de tiempo, gracias a efectivas técnicas en la formación e-learning: el modelo autoinstruccional, la gamificación y el “content chunking” o contenido dosificado en módulos digeribles¨, señala Joaquín Cuevas, director del curso.
Para las constructoras hay dos beneficios directos que obtienen con esta capacitación. El primero es que cuenta con código SENCE, lo que significa que las empresas pueden optar a capacitar a costo cero, incentivando la formación de capacidades desde el subsidio estatal. Y lo segundo es que al ser un curso 100% digital, permite acceder a información valiosa del avance de la capacitación en tiempo real mediante un dashboard o panel de control, visualizando datos monitoreables desde: nivel de progresión de los trabajadores hasta qué unidades de aprendizaje tienen mayor aprobación o dificultad, lo que facilita la toma de decisión oportuna y la administración efectiva de la capacitación aplicando análisis de información.
Características del curso:
¿Cómo las empresas de la construcción pueden acceder al curso?
Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al curso con beneficio SENCE, ingresa tus datos en este formulario y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa..
ANEXO 1
CONTENIDO DEL CURSO
El curso está organizado en los siguientes módulos:
ANEXO 2
VÍNCULO CON LA HOJA DE RUTA RCD
Esta iniciativa permitirá fortalecer capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria; Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción.
En relación con la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.
● M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.
● M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.
● Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios.
La compañía con 43 años de trayectoria y un ADN innovador, concreta su primera inversión para la startup ObraLink, junto a Cemex Ventures y Caraos, con un aporte de 200k USD.
Echeverría izquierdo, una de las 10 empresas más importantes de la construcción en Chile y Latinoamérica, da su primer paso hacia el Corporate Venture, realizando una inversión de 200k USD para la startup ObraLink, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada para el monitoreo de obra gruesa.
Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital de Echeverría Izquierdo, comenta que la compañía tiene un propósito claro: “desafiamos nuestros límites transformando la industria para agregar valor al entorno, donde la innovación cumple el rol fundamental de habilitar y acelerar las transformaciones que nuestra industria necesita”.
Así, la compañía lleva más de seis años trabajando en innovación, donde INNSPIRAL ayudó a impulsarla de forma interna, y luego en los últimos 3 años, se enfocaron en madurar su Sistema de Gestión de Innovación. Como resultado, lograron armar un modelo de innovación interno que se ha robustecido gracias a la estructuración de una gobernanza y un método de innovación que habilita a los trabajadores a sumarse a los cambios que nuestra industria necesita.
“De este modo durante estos últimos años hemos elevado una cultura de innovación que hace sostenible las transformaciones del negocio. Con este modelo interno, hemos podido avanzar hacia estrategias de innovación externa como el Corporate Venture para ir en búsqueda de soluciones disruptivas que respondan a nuestros desafíos y al core del negocio de la mano de actores externos, donde destacamos el rol de las startups y empresas tecnológicas con soluciones de gran potencial y de valor único”, explicó Sánchez.
En el camino para capitalizar el beneficio del Corporate Venture, entraron al radar de Echeverría Izquierdo más de 150 startups y con más de 50 han llegado a evaluar prototipos, obteniendo así 19 vinculaciones exitosas en sus diferentes unidades de negocio, todo esto gracias al trabajo colaborativo con Construir Innovando, Bluebox y Socialab.
“Hoy estamos muy contentos porque logramos dar el paso de vincularnos en un siguiente nivel, con nuestra primera inversión en startups de 200k USD. Esto forma parte de un plan de vinculamiento para los próximos años, siendo este primer caso con la startup Obralink. Esta entró a nuestro radar el año 2018 e iterando en conjunto, haciendo uso de su tecnología basada en AI aplicada al seguimiento de obra, logramos hacer una transformación de cómo construimos en edificación en altura y próximamente en montaje industrial”, explicó Rodrigo Sánchez, gerente de Innovación y Transformación Digital.
Esta vinculación es muy importante ya que permite que la organización pueda seguir nuevos caminos para continuar con su propósito de transformar
Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.
Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.
En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.
En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.
“Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.
Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.
Conectar oferta y demanda
Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.
Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.
Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.
Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC – MINVU
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional, está buscando mejorar la productividad de las obras, desde que se conciben hasta que se construyen, y parte de los elementos considerados para lograr este objetivo es el uso del BIM en los proyectos.
Nuestra agenda de industrialización, por defecto, exige el Modelado de la Información de la Construcción, o el Building Information Modeling, conocido más popularmente como BIM, porque es necesario tener todas las piezas y componentes digitalizadas y que calcen para entrar en la producción de la vivienda industrializada y su montaje.
El diseño del gemelo digital se debe realizar antes de la construcción, para identificar con anterioridad alguna inconsistencia en el diseño con alguna especialidad no solo ahorra tiempo, sino que también recursos. Muchas veces los proyectos se escapan del presupuesto cuando uno detecta problemas del diseño al momento de ejecutar la obra. Esto no debería ocurrir con el BIM, ya que tengo cada información antes, y al detectarla, la corregimos.
Al desarrollar las viviendas tipo industrializadas en el marco del convenio que firmamos como DITEC con las empresas, estamos trabajando con BIM, dado que tenemos que sacarle el mayor partido al material y llegar a costo para poder financiar la vivienda social que tenemos que construir y eso con otras tecnologías anteriores hubiera sido imposible.
En lo personal, creo que el uso del BIM es cómo pasar de diseñar con rapidograf en un tablero de dibujo a diseñar en AutoCAD. Este paso de AutoCAD a BIM es la iteración natural y es inevitable, por lo que ya estamos viendo actualizaciones en nuestra normativa, primero para poner su como optativo y en otros pilotos, como obligatorio para los proyectos de vivienda del Minvu, incluso avanzando en desarrollos que al apretar un botón nos permitan saber si un proyecto cumple o no con la normativa y el estándar.
Esto nos permitirá ahorrar mucho tiempo precioso que necesitamos para cumplir las metas del Plan de Emergencia Habitacional, pero también requerirá un tremendo esfuerzo para cambiar la inercia de cómo se venían haciendo las cosas.
1. CONTEXTO Y CARACTERIZACIÓN DEL SECTOR CONSTRUCCIÓN
A nivel mundial, la industria de la construcción es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y consiste en un importante pilar de desarrollo. En 2017, alcanzó los US$10,6 billones y se espera que aumente a US$12,7 billones en 2022 (Global Construction Outlook to 2022, 2018). El mercado formal de la construcción en Chile tiene una participación por sobre el 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) y del 8,5% de los empleos a nivel nacional (CChC, 2017), con 30 mil empresas relacionadas, en las que trabajan más de 700 mil personas. De ellas, un 98% corresponde a pymes, que crean el 81% de los puestos de trabajo en el sector y aportan el 34% de la facturación (Construye2025, 2015).
La construcción es el mayor consumidor de materias primas y otros recursos, utilizando alrededor del 50% de la producción mundial de acero y más de 3 mil millones de toneladas de materias primas. Uno de los materiales más utilizados en la construcción es el hormigón, y los áridos representan entre un 65% y 75% del volumen total de éste (Ministerio Obras Publicas, 2015). A nivel mundial, los residuos de la construcción y demolición (RCD) representan cerca del 35% de los residuos sólidos y en Chile, el 34% (Conama, 2010).
La contribución económica del sector construcción se basa en una economía lineal, en la que se extrae, fabrica y construye; luego se desecha y demuele. Sin embargo, los nuevos desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizan a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular es una clara oportunidad de creación de valor, nuevos negocios y oportunidades de crecimiento económico, desacoplando la histórica dependencia de la extracción de recursos renovables y no renovables.
La economía circular se basa en tres principios, según se establece en la Hoja de Ruta para un Chile Circular 2040.
Principio 1: Eliminar los residuos y la contaminación desde el diseño: Para la economía circular, los residuos son un error de diseño. Además, se relaciona con la jerarquía en el manejo de residuos, que establece que reducir es mejor que reutilizar, reutilizar es mejor que reciclar, y reciclar es mejor que desechar.
Principio 2: Mantener productos y materiales en uso: Una vez que un recurso ya ha ingresado a la economía, se debe hacer todo lo posible por evitar que disminuya o pierda totalmente su valor, conservar los materiales, la energía, y los recursos que se encuentran incorporados en estos.
Principio 3: Regenerar los sistemas naturales: Más allá de la conservación, el sistema económico debe buscar la regeneración del capital natural y de la biodiversidad de los territorios.
Los fundamentos de la economía circular y el desacoplamiento del crecimiento económico respecto a la extracción de recursos, así como las evidencias de daño ambiental, desperdicios de materias primas y afectación al bienestar y calidad de vida de las personas, hacen que sea urgente un cambio de paradigma en el sector construcción, incorporando las tecnologías existentes, la investigación, el desarrollo e innovación para el desarrollo de nuevos modelos de negocios y mercados.
En Chile, el desarrollo de una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 (http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/) surge de la necesidad de abordar desde el Estado, la reducción de extracción de materias primas y generación de residuos de la construcción y demolición (RCD), a partir del uso eficiente de los recursos, y el manejo jerarquizado y ambientalmente racional de los residuos, fomentando la economía circular y la disminución de emisiones del sector construcción.
Para ello, se reúnen los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Medio Ambiente, Corfo y Construye2025, y se formula un sueño en común: “un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, con la representación de actores públicos, privados y la academia. Para alcanzarlo, se definen cinco ejes estratégicos que impulsan la economía circular en construcción: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; ecosistemas y cadenas de valor sustentables y circulares; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular, y la remediación ambiental para los impactos resultantes de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los residuos de construcción y demolición (RCD).
Si bien la hoja de ruta plantea lineamientos y acciones para cada etapa de la cadena de valor en su vida útil, y para sus distintos actores, Chile se encuentra muy atrasado en materia de gestión de residuos de la construcción y demolición, por tanto, se ha dado prioridad a la gestión de residuos. Una de las razones es que el costo de eliminar y demoler es bajo, consecuencia de falencias en la regulación y fiscalización de este tipo de residuos y de su inadecuada gestión. Actualmente, siete regiones de Chile no cuentan con lugares para disposición autorizada de residuos sólidos asimilables, por tanto, no hay cobertura nacional para su adecuada disposición ni tampoco una institucionalidad a cargo.
Según un informe interno del Ministerio de Medio Ambiente, al utilizar un factor realista de generación de 0,26 m3/m2, la generación de RCD anual asciende a 7,1 millones de toneladas de residuos de la construcción. Cerca del 70% de estos residuos corresponde a inertes, por lo cual, según la estimación anterior, se generarían cerca de 5 millones de toneladas de residuos inertes al año, los que son totalmente valorizables para la producción de áridos reciclados, haciendo uso de las tecnologías existentes y con un mercado ampliamente desarrollado en Europa, donde su uso como bases y subbases de caminos está ya validado con una vasta experiencia. Por otra parte, la demanda de áridos se estima en cerca de 11 millones de metros cúbicos al año, de los cuales las plantas formales solo tienen capacidad para 4 millones, por tanto, se presume que 7 millones de toneladas serían de extracción ilegal (IC, 2017).
En cuanto a las oportunidades de crecimiento en el sector respecto al reciclaje de residuos inertes de la construcción y demolición, según las cifras citadas anteriormente, si se considera que el 50% de residuos inertes son valorizables, estos convertidos a metros cúbicos (densidad 800 Kg/m3), con un volumen de 2 millones de m3, a un valor comercial de $7.000 el m3 (base estabilizadora) podrían generar ventas anuales por cerca de MM$14.000, equivalente a casi UF 1.000.000 y cerca de 2.000 empleos, considerando su cadena de manejo.
En el ámbito nacional, existe experiencia muy exitosa en el reciclaje de pavimentos en proyectos MOP, de la Dirección de Aeropuertos. Particularmente, el caso del aeródromo de Tobalaba obtuvo los siguientes beneficios: reducción del volumen de áridos naturales vírgenes en un 70%, el plazo de ejecución en un 10%, un ahorro del 45% del costo final respecto a lo presupuestado. Y finalmente, se redujo la cantidad de camiones en un 74%.
Dadas las oportunidades de crecimiento económico que ofrece la economía circular, se requiere avanzar en destrabar barreras regulatorias, de mercado, financiamiento y técnicas, para propiciar la inversión por parte de empresas para la oferta de productos y servicios, creación de nuevos nichos y modelos de negocios, y la generación de nuevos empleos.
Estos y otros antecedentes indican el enorme potencial de crecimiento con impactos positivos en lo ambiental y social que tiene la valorización aplicada a pavimentos.
Caso: “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir de reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”
Un caso de uso eficiente de los recursos en la gestión del Estado, son las experiencias de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Valparaíso, que ha desarrollado un proyecto de innovación llamado “Solución sustentable de rodadura para caminos de tierra a partir del reciclado de desechos de pavimentos asfálticos antiguos”. El Departamento Regional de Conservación por Administración Directa, utilizando sus propios recursos, trabajadores, maquinarias y presupuesto limitado, tiene a su cargo la mantención de una red de caminos interiores de tierra y ripio, los cuales presentan problemas de transitabilidad para las comunidades en el invierno por el barro y los baches dejados por las aguas lluvias, y en el verano, por la generación de polvo, afectando la calidad de vida de su entorno.
Problemática
En Chile hay 3.800 km de doble vía concesionada, cada km genera cerca de 40 m3 de residuos de asfalto producto del fresado por la conservación mayor de estos pavimentos, por lo que se estima un total nacional estimado de 150.000 m3 de residuos asfálticos al año. Según valores de mercado, cada m3 de árido virgen cuesta entre U$12 y U$15, por lo que representa un desperdicio equivalente de U$2.000.000 al año.
Si se utilizara todo este material en caminos vecinales, se podría lograr pavimentar cerca de 250 km de caminos, callejones y pasajes de comunidades locales y aledañas a las vías concesionadas.
Propuesta de valor
Se propuso utilizar un material proveniente del mejoramiento de vías concesionadas -como carreteras, en este caso en particular de la ruta 68 que une Santiago y Valparaíso-, donde se eliminaban toneladas de residuos generados por el fresado de la carpeta asfáltica. Al respecto, se visualizó que podía ser utilizado como agregado, para hacer un tipo de carpeta y como solución básica para caminos de bajo tránsito. Para evaluar su comportamiento, se realizaron distintas pruebas en el laboratorio de control de calidad regional.
Investigación en laboratorio
Se realizaron ensayos del RAP (Reclaimed Asphalt Pavement), término dado a materiales de pavimento conformados por cemento asfáltico y agregados pétreos, con el fin de conocer su comportamiento en laboratorio con distintos tipos de ligantes asfálticos, para poder determinar la dosificación de los ligantes. Luego, se obtuvieron resultados adecuados y resistentes para ser aplicados en caminos de bajo tránsito, con un muy bajo costo, ya que solo se requería la emulsión, puesto que el asfalto es reciclado a partir de los residuos del fresado de la concesión.
En cuanto a las pruebas, se realizó la pavimentación de un estacionamiento en el recinto fiscal de Pangal, en la zona de Limache, una zona de estacionamiento de maquinaria pesada, de 500 m2, con 50 m3 de desecho asfáltico, a modo de piloto, para evaluar su comportamiento en terreno bajo solicitaciones. Con los aprendizajes de la prueba piloto, se tomó la decisión, en 2019, de pavimentar un tramo de 300 m en el Callejón Los Barrera, comuna de Casablanca, con tan excelentes resultados, que finalmente se extendió la pavimentación a 1,1 km. También se pavimentó el Callejón Los Salas en la misma zona, en una longitud de 1 km.
Junto con los resultados técnicos, que fueron muy buenos en todas las experiencias, es necesario destacar que también hubo un importante impacto en las comunidades, donde se mejoró la calidad de vida de los vecinos.
Tras un recorrido por la Feria Edifica 2022 y con el fin de estrechar la colaboración y fortalecer la vinculación entre el sector público, privado y academia, se firmó este acuerdo que pretende fomentar el desarrollo sostenible de la industria.
Con la visión de establecer en Chile la cultura de una construcción circular, que permita el desarrollo sostenible de la industria, se firmó un compromiso para impulsar la Estrategia de Economía Circular en Construcción, una iniciativa de creación colaborativa en la que participaron como actores activos la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y Construye2025 de Corfo, programa impulsado por Corfo.
Esta firma se realizó en el marco de Edifica 2022, la feria de construcción más importante de Hispanoamérica que, tras tres años, volvió a la presencialidad, mostrando las principales innovaciones de la industria y, además, generando conciencia en el sector, con un espacio dedicado a la gestión de residuos, dando cuenta del impacto que estos generan en el entorno.
La ceremonia contó con la participación de Pedro Plaza, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción y presidente del Consejo Sostenibilidad de la misma entidad; Ricardo Fernández, presidente del Instituto de la Construcción; Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, además de Ximena Ruz, directora de la Agencia Sustentabilidad y Cambio Climático y Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
Tras un recorrido por la feria y en el marco de la Semana de la Productividad, que también se desarrolló en esta exposición, los representantes de las tres entidades relacionadas a la estrategia, sellaron este compromiso, con la firma de un acuerdo que busca estrechar la colaboración y fortalecer la vinculación entre el sector público, privado y academia impulsando la mirada circular en la industria de la construcción.
La economía circular, en este sentido, se presenta como un medio para avanzar en la sostenibilidad de la industria de la construcción, abriendo múltiples oportunidades de innovación y nuevos modelos de negocio y emprendimiento para todos los actores de la cadena de valor, permitiendo un uso más eficaz de los recursos, minimizando los residuos e impactos ambientales desde el diseño. Así, la estrategia busca generar un plan de acción público-privado al 2025, en el marco de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular al 2040.
Con esta hoja de ruta, Chile se posiciona como un país pionero en la materia. Por esta razón, la Construcción quiso avanzar en este desafío trasformador y desarrollar de forma colaborativa esta estrategia sectorial.
Para la Cámara Chilena de la Construcción esta iniciativa resulta fundamental para el desarrollo de la industria y se enmarca dentro de uno de los pilares del COMPROMISO PRO que impulsa a las empresas y obras de construcción a mejorar su desempeño para que el impacto en la sociedad sea cada vez más positivo.
Desarrollo colaborativo
La estrategia de economía circular en la construcción pretende establecer en Chile la cultura de construcción circular, entendiéndola como una oportunidad para el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria, a través del incentivo de iniciativas coordinadas entre el sector público, privado, la academia y la validación ciudadana.
Estas alianzas han sido cruciales para lograr los objetivos desde un estilo de colaboración que han permitido co-crear la estrategia de economía circular en construcción y ponerla en práctica.
Frutos tempranos
Como frutos tempranos de esta estrategia de economía circular, se han ejecutado el Acuerdo de Producción Limpia de Valparaíso y la “mesa interregional de Gestión de Residuos: Hacia la Economía Circular”, iniciativas que buscan extender este esfuerzo a nivel nacional, iniciando en Antofagasta, Puerto Montt y Punta Arenas.
En el caso de los Acuerdos de Producción Limpia (APL), su principal eje de acción es la colaboración; es decir, la promoción de alianzas para impulsar soluciones a temas ambientales que preocupan al país y a las personas. En el caso del APL de Valparaíso está en línea con el trabajo que se ha realizado en la hoja de ruta de economía circular de nuestro país y, principalmente, con la estrategia para avanzar hacia una cultura de construcción circular, mediante la gestión coordinada y colaborativa entre los distintos actores de la cadena de valor en la región de Valparaíso.
También destaca la creación del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, con más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones colaborativas para proponer y concretar acciones libremente y de acuerdo con sus capacidades, propiciando sinergias.
Asimismo, también desde Construye2025 trabajan en acelerar la transformación de la construcción promoviendo la innovación y la sustentabilidad, mediante la articulación entre actores públicos, privados y la academia. Una iniciativa destacada, en esta materia, es el Reto de Innovación en Economía Circular en Construcción, convocado por Corfo, desafiando al sector a hacer un uso más eficiente de los recursos y a disminuir sus pérdidas utilizando nuevas soluciones tecnológicas y modelos de negocios circulares.
Sobre la Estrategia de Economía Circular en Construcción
La Estrategia de Economía Circular en la Construcción, es una iniciativa promovida por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Instituto de la Construcción (IC) y el programa Construye2025 de Corfo, que cuenta la facilitación técnica de la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT y pretende promover en Chile la economía circular, viéndola como un desafío y al mismo tiempo como una oportunidad que permita el desarrollo sostenible, social, ambiental y económico de la industria de la construcción, a través del incentivo de iniciativas coordinadas entre el sector público, privado y academia.
Con la visión de “establecer en Chile la cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible de la industria”, la Estrategia tuvo su puntapié inicial en noviembre del 2020, cuando distintos representantes de las instituciones líderes y autoridades nacionales invitaron a adherir.
Este proyecto es de carácter nacional y busca impulsar medidas que disminuyan la demanda de recursos, lograr menor impacto ambiental, la regeneración del medio ambiente y protección del patrimonio ambiental, junto con la mejora de la calidad de vida de las personas. Sumado a esto, también instala la oportunidad de innovación y nuevos modelos de negocio circulares, para generar una reactivación económica verde posterior al escenario de pandemia.
La Estrategia de Economía Circular en Construcción tuvo un proceso de co-construcción que contó con la participación de más de 800 profesionales del sector a nivel nacional, en charlas y talleres para identificar las iniciativas prioritarias al año 2025.
La Estrategia cuenta con 11 iniciativas, de acuerdo con 6 ejes, cuyos objetivos son:
1. FORMACIÓN: Contar con profesionales, técnicos y operarios capacitados para realizar proyectos que incorporen la economía circular en el sector construcción.
2. MARCO NORMATIVO: Resolver asimetrías de información respecto al marco normativo y fortalecer colaboración entre sector público y privado para desarrollo normativo.
3. BENCHMARKING Y DIFUSIÓN: Visibilizar casos, datos e indicadores para fomentar la incorporación de conceptos de economía circular e innovación en etapas tempranas de proyectos, involucrando a toda la cadena de valor.
4. INNOVACIÓN: Generar instancias de vinculación entre empresas, academia y ecosistema emprendedor para favorecer innovación en economía circular.
5. INCENTIVOS: Generar incentivos que permitan promover que el sector privado cultive una cultura de Economía circular
6. COLABORACIÓN: Crear espacios de encuentro, intercambio de conocimientos, colaboración y construcción de confianza para producir sinergia entre los distintos actores de la cadena de valor de la construcción e industrias relacionadas.
De este modo, la estrategia permitiría guiar y coordinar el desarrollo de diversas iniciativas en el sector, lideradas por distintos actores y en diferentes regiones, de modo tal de potenciar el alcance y evitar duplicidad de esfuerzos. Asimismo, permitirá generar herramientas habilitantes para la innovación y el avance en reducción impactos ambientales de las empresas, tal como la prevención y gestión de residuos, reducción de emisiones y mejora de la productividad.
Para más información, puede visitar: https://economiacircularconstruccion.cl/
EDIFICA, la Feria Internacional de la Construcción, volvió a la presencialidad en su edición 2022, con foco especial en el crecimiento sostenible de la industria, generando espacios para conocer avances tecnológicos y distintas iniciativas que ayudarán a mejorar la productividad de las empresas, la operación de los proyectos, además de contribuir a superar el déficit habitacional.
La inauguración de la exhibición estuvo encabezada por el Presidente de la República, Gabriel Boric; los ministros de Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas, Carlos Montes y Juan Carlos García; el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz; y el gerente general de Fisa, Francisco Sotomayor, entre otras autoridades públicas y privadas.
La feria de la Construcción se realiza entre este 4 y 6 de octubre en el nuevo recinto ferial más grande de Chile, Parque FISA, ubicado en la ruta 68 kilómetro 16, comuna de Pudahuel.
En el marco de la inauguración, el Presidente Boric, reafirmó, en relación a materias de vivienda, el compromiso por cumplir la meta de 260 mil viviendas durante su periodo. “Sabemos que es una meta ambiciosa, pero con la colaboración del sector público y privado, lo vamos a lograr”.
Por lo anterior aseguró que, como Gobierno, se espera “acortar sustancialmente los plazos de entrega hasta en un 30%, y dar mayores certezas a las familias que esperan un espacio propio en donde puedan vivir seguras y dignamente, disfrutar de su intimidad”.
En la instancia, el Presidente Gabriel Boric relevó el trabajo materializado en la recientemente presentada Ley de Presupuesto 2023 y destacó la relevancia que tiene la seguridad como concepto en ella.
En tanto, el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz, destacó la disposición del Gobierno “para encontrar respuestas efectivas a los problemas que nos están afectando”, dado que, según señaló, “la industria de la construcción está pasando por momentos complejos”.
En esa línea, valoró la buena disposición del Gobierno para encontrar respuestas en conjunto, que ha quedado reflejada en distintas medidas de los ministerios sectoriales y algunos de los contenidos del plan pro inversión, especialmente la garantía estatal al pie para la vivienda y el aumento de presupuesto para obras de infraestructura pública.
EDIFICA 2022
Durante esta nueva versión, Edifica contará con más de 300 expositores. Junto a esto, se ha dispuesto un espacio al aire libre en el que se realizarán demostraciones constructivas en vivo durante todos los días de la Feria.
El miércoles 5 de octubre, se dará a conocer el Primer Estudio de Caracterización de la Mujer en la Construcción, realizado por la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, a través de la Comisión de Mujeres.
Además, el jueves 6 de octubre el encuentro pondrá foco en la sostenibilidad y el cuidado del ambiente. En ese contexto, será posible conocer cómo se implementan en obras de la construcción modelos de economía circular, a través de la gestión de sus residuos. Parte de esta experiencia, estará reflejada en una exhibición permanente de emprendedores dedicados al manejo de desechos, que han logrado darles nueva vida, creando productos como sillas, mesas, juegos de terraza, entre otros.
Edifica 2022 estará abierto al público hasta el jueves 6 de octubre, desde las 10:00 y las 18:00 horas. La organización de la feria también ha dispuesto de manera gratuita, buses de acercamiento desde la estación intermodal Pajaritos, con recorridos de ida y vuelta, de 8:30 a 18:00 horas.
Con la mirada en acelerar la transformación de la industria de la construcción hacia la economía circular y con el propósito de brindar a las empresas de la construcción un espacio de formación asociado a la Gestión de Residuos en Obras y con acceso a la franquicia tributaria SENCE. Comenzará a ser implementado el nuevo programa de Formación Digital diseñado especialmente para capacitar a trabajadores, dar cumplimiento a las normativas vigentes, generar ahorros, mayor eficiencia y productividad, así como fortalecer el compromiso con la economía circular en la protección medio ambiental.
En este sentido, la agencia de innovación IUS en alianza con Reviste y el patrocinio de Construye2025 se han unido para desarrollar un Programa de Formación Digital que permitirá apoyar el proceso de transformación cultural del sector construcción en el ámbito de la gestión de residuos, contribuyendo de esta manera a los desafíos planteados en la Hoja de Ruta RCD y en específico en el eje transversal de formación.
La iniciativa permitirá:
● Acceder a un tipo capacitación para sus trabajadores brindando una base de contenidos de aplicación práctica en las obras de la construcción, beneficiando un cambio cultural al interior de las empresas con sus correspondientes beneficios de ahorro, eficiencia y productividad.
● Dotar a la industria de un instrumento tecnológico que permita modernizar los sistemas de capacitación de jornales, obreros y trabajadores del sector construcción en el ámbito de la economía circular, gestión de residuos y otras materias, mejorando la empleabilidad de trabajadores cada vez más digitalizados y optimizando tiempos de capacitación.
● Mejorar la toma de decisión a partir de la obtención de datos, monitoreo y análisis en línea de los procesos de capacitación asociados a la gestión de residuos.
El primer curso del programa ha sido diseñado a partir de las distinciones, contenidos y prácticas de las mejores experiencias de economía circular rescatadas en la industria y de los aprendizajes en gestión de residuos de la construcción implementadas en Chile. Este curso se ha desarrollado bajo la dirección de Joaquín Cuevas (Reviste) y un equipo de especialistas en la materia. Complementado con metodologías de aprendizaje y tecnologías digitales aplicadas a cursos de formación, aportadas por la agencia de innovación IUS Latam.
Si tu empresa constructora tiene interés en conocer cómo acceder al beneficio SENCE capacitando en la gestión de residuos, ingresa a este link, completa tus datos y un ejecutivo se pondrá en contacto para una sesión informativa: https://forms.gle/iSgjECrZCnxrvrmJA
INFO ADICIONAL
El curso se organiza sobre la base de los siguientes 18 módulos:
Valioso aporte a la Hoja de Ruta RCD
Esta iniciativa permitirá habilitar capacidades y competencias laborales en el ecosistema y cadena de valor para el desarrollo de proveedores de servicios y productos, y habilitar la economía circular en construcción. Concentrando esfuerzos en los niveles basales de la industria (Jornales, Obreros, Supervisores, Encargados de Bodega y trabajadores de la construcción. (A8)
En relación con la Hoja de Ruta RCD, esta iniciativa permitirá contribuir con las metas M2025-4, aportando a los programas de formación de capacidades, desarrollo de servicios y productos en economía circular en construcción.
● M2025-2: Los programas de capacitación de oficios consideran la gestión de los RCD.
● M2035-2. Los programas de capacitación de oficios consideran la economía circular en construcción.
● Permitirá promover la formación de capacidades para la gestión y manejo de los RCD en obra, en la formación profesional, técnica y oficios. A1.
Se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo donde se pierden los límites entre la Hoja de Ruta y la Estrategia. Se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que a pesar del escaso presupuesto y de las barreras, se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
A un poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025 y a casi un año del lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa de Corfo, se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
Probablemente, nuestro país es uno de los más atrasados en la región en materia de regulación, con un “Reglamento sanitario para el manejo de residuos de las actividades de la construcción y demolición” aún en desarrollo, que promete dar certezas sobre la gestión de los residuos, fomentar nuevas actividades económicas y empleos verdes, pero sin fecha de publicación.
A pesar del retraso de nuestro marco regulatorio, cabe destacar los esfuerzos que realizan actores tanto públicos como privados y la academia para avanzar a pesar de las dificultades, y he ahí la fortaleza de “avanzar juntos para llegar lejos”.
En materia de avances en el marco regulatorio, en el año 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lideró el desarrollo de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición” para avanzar en procedimientos específicos de gestión de RCD en faenas de demoliciones sean estas planificadas o producto de desastres. Esta norma incorpora una herramienta para la planificación de la demolición, como lo es la auditoría previa, la que permite identificar los tipos de residuos, estimaciones y proponer su gestión en forma previa a las faenas. Cabe destacar que en países europeos, el realizar auditorías previas a la demolición es obligatorio por ley para obras desde los 1000 m2, sean demoliciones parciales, totales, o remodelaciones. Actualmente, MMA ha levantado información sobre las normas que requiere el sector en economía circular para su ejecución, y se encuentra estudiando modificaciones regulatorias para el sector industrial y de construcción, además de trabajar par a impulsar la agenda de ciudades circulares, y desarrollar estándares, en conjunto con ONEMI – SINAPRED para una gestión circular de residuos derivados de desastres y catástrofes, en el marco de los compromisos de la hoja de ruta.
Plan de Gestión RCD en obras MOP
Para contar con un catastro respecto de la generación y disposición de residuos e incentivar alternativas de circularidad en su manejo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), lidera un plan que considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos. De esta manera, perseguirá la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Para lograr los objetivos, el MOP promoverá la coordinación para facilitar procesos, procedimientos y regulación. Igualmente, fomentará la gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con foco en economía circular en construcción, en las licitaciones públicas.
Por eso, desde junio de 2021, el Manual de Planes de Manejo Ambiental para obras concesionadas de la Dirección General de Concesiones, incluye en su última versión la exigencia de implementar Planes de Gestión de RCD. De hecho, a junio de este año 41 contratos de la Dirección de Vialidad, 11 contratos de la Dirección de Arquitectura y 9 de la Dirección de Obras Hidráulicas aplicaban dicho plan, al menos en lo que respecta al reporte de las fichas para gestión de residuos, con el apoyo de la coordinadora ambiental de la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT).
Reutilización de material fresado en obras
La coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción es uno de los ejes clave del MOP, pues permite fortalecer y desarrollar redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular en construcción a escala regional y local. Una de las metas en este ámbito es la utilización de RAP (pavimento asfáltico reciclado) que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, caminos básicos u otros. Con este objetivo, en la Región de Antofagasta, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP. El acuerdo fue suscrito por el Ministro de Obras Públicas, el gobernador regional, el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el alcalde de Mejillones.
En este contexto, en el aeropuerto Andrés Sabella, de Antofagasta, se realizó el mejoramiento de la pista y los pavimentos de las áreas de movimiento, lo que implicó extraer decenas de toneladas de asfalto superficial. De este pavimento asfáltico, 2.000 metros cúbicos se utilizarán tanto en el hospital de emergencia de Mejillones, como en los accesos y vías de La Chimba. En el caso del hospital, el RAP se aplicará para generar una base estabilizada que permita una posterior pavimentación con lechada asfáltica. Todo esto bajo la supervisión del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos.
APL Economía Circular en la Construcción
El Acuerdo de Producción Limpia (APL): Hacia la Economía Circular en la Construcción de la Región de Valparaíso, impulsa la coordinación pública para el marco regulatorio y el fomento a la economía circular en construcción. En este contexto, busca desarrollar las bases para la implementación de la Hoja de Ruta RCD y la economía circular en la construcción estatal. Además, el APL apunta a fortalecer las redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular a escala regional y local.
Otra de las metas de esta iniciativa es generar un ecosistema de innovación para proyectos colaborativos y facilitar incentivos para apoyar la valorización de residuos y la creación de nuevos modelos de negocios circulares.
La Seremi de Obras Públicas evaluará la factibilidad de contar con instrumentos que incentiven la innovación en la industria, incluyendo ámbitos como el diseño circular en proyectos regionales, la adecuada gestión de residuos y el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de la valorización como, por ejemplo, el uso de áridos reciclados en proyectos de pavimentación.
De esta manera, un documento detallará los instrumentos de incentivo propuestos y sus requerimientos en materia de innovación.
Criterios para el Manual de Carreteras
La incorporación de criterios de economía circular en el Manual de Carreteras implica la coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción. Uno de los objetivos del MOP, en este aspecto, es lograr un nuevo volumen de “Sustentabilidad en Proyectos Viales”, donde se incluirán criterios asociados a economía circular y gestión de residuos y un índice de calificación sustentable para proyectos viales.
Las soluciones de conservación con material reciclado como el RAP y otros serán parte de los contratos de caminos básicos y redes de caminos sustentables. Igualmente, se están incorporando en los términos de referencia ambientales para nuevos proyectos -desde el inicio del semestre- criterios de sustentabilidad y distintos planes de manejo, incluyendo el Plan de Manejo de Residuos y el Plan de Manejo de Eficiencia Energética y de Manejo del Recurso hídrico.
Además, bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad, se desarrollarán proyectos de pavimentado con material reciclado y asfalto espumado; estudios y tramos de prueba para el uso de escorias siderúrgicas en infraestructura vial (pavimentos, terraplenes, etc.), para la utilización de desechos plásticos en la construcción de pavimentos (Caso MACREBUR); para el aprovechamiento de desechos de caucho en la construcción de pavimentos asfálticos y para el uso de diversos materiales reciclados y obtenidos de residuos.
Perfiles laborales, marco regulatorio y más
Desde Construye 2025, se ha encargado el estudio “Propuesta para un Marco Regulatorio Integrado y Fomento a la Valorización de los Residuos de la Construcción y Demolición, RCD” a la consultora Moraga y Cía. El propósito de este estudio es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos para realizar dichas modificaciones, eliminar barreras, y establecer considerar la coordinación entre las distintas entidades para su aplicación. El estudio presenta el levantamiento del marco regulatorio existente, brechas y varias propuestas, así como un nutrido repositorio de experiencias y referentes internacionales.
En cuanto a formación, cabe destacar el proyecto de tres perfiles laborales para el manejo de residuos de la construcción (RCD) el cual surge de un convenio de colaboración entre ChileValora y el Instituto de la Construcción en representación de Construye2025, como proponente técnico, y tiene a las constructoras Su Ksa S.A., Desarrollos Constructivos Axis S.A. y Constructora Viconsa Limitada, como proponentes financieros del proyecto. Además, contó con la participación de instituciones de formación académica e institutos de formación técnica y profesional, entre otros. El objetivo del proyecto es el levantamiento de tres perfiles ocupacionales que permitan promover la certificación de competencias laborales en trabajadores y trabajadoras de la Construcción, en el manejo de residuos de la construcción – RCD, para mejorar gestión de residuos y hacer un uso más eficiente de materiales y recursos de la industria. Los perfiles desarrollados son: Jornal Ambiental, Encargado(a) de bodega y logística y Capataz para el manejo de residuos de la construcción (RCD).
Hoy estos perfiles, se encuentran a la espera de la validación por parte del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) del sector construcción.
Áridos reciclados, innovación y economía circular
Por otra parte, el programa ha realizado diversas articulaciones, coordinaciones y actividades con el sector público y privado para fomentar la valorización de los residuos, entre las que destacan las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”.
En fomento, una de las iniciativas destacadas es el “Reto de Innovación Economía Circular en Construcción” convocado por Corfo, cuyo objetivo es disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular.
En cuanto a los resultados mínimos esperados, resalta el desarrollo de nuevos productos, procesos y/o servicios, que requieran desarrollo tecnológico e innovación, que permitan resolver el desafío de disminuir y evitar la pérdida de recursos en el sector construcción, a través de la incorporación de atributos de Economía Circular. La primera fase del reto seleccionó a ocho proyectos, algunos de ellos se pueden visualizar en el canal del programa, en los videos del Congreso Construyendo Chile realizado en agosto de este año.
En el ámbito de sustentabilidad, este 2022, Corfo hizo un llamado a un Programa Tecnológico para el Cambio Climático, instrumento que por primera vez convoca dentro del llamado al sector construcción, cuyo foco se prioriza en economía circular desde el programa.
En el territorio nacional, las iniciativas relacionadas a economía circular y gestión de RCD son las impulsadas principalmente por las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (Corecs), lideradas por las Seremis de Minvu y Serviu, donde participan representantes de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas principalmente, y según la región, Corfo y otros representantes de entidades públicas y privadas.
Las Corecs son un importante motor para la promoción de la construcción sustentable en las regiones, actualmente hay 15 comisiones de las cuales 10 abordan en sus hojas de rutas y líneas de trabajo la economía circular y la gestión de residuos. Este último tema, se aborda en mayor medida en la difusión de normativas, diagnósticos y acciones para la cuantificación de residuos. Las principales preocupaciones, se relacionan a la falta de infraestructura para disponer en forma adecuada los residuos, ya que en al menos 7 regiones no cuentan con ella.
En cuanto a las acciones desarrolladas, cabe destacar a la Corecs de Atacama, quienes se encuentran desarrollando una estrategia para implementar en la Comuna de Caldera, una instalación para disposición final de RCD y una Planta de Reducción de Residuos Sólidos, administrada por la Ilustre Municipalidad de Caldera. La primera etapa consta de capacitaciones a los distintos servicios públicos de la región sobre el marco regulatorio actual e iniciativas destacadas en materia de economía circular en el país.
En cuanto a las iniciativas desarrolladas por la Estrategia de Economía Circular 2025, destacan los Acuerdos de Producción Limpia en Economía Circular y Gestión de RCD, liderados por la Cámara Chilena de la Construcción en Valparaíso, y otro Interregional en postulación, que comprende los territorio de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos, en colaboración con las Corecs.
Por último, en el contexto de la estrategia, el Instituto de la Construcción articula a través del Comité de Economía Circular, a más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones de trabajo colaborativo para proponer acciones concretas.
La empresa que comercializa sistemas constructivos e insumos para la construcción estádemostrando las ventajas del uso del acero en un cómodo showroom que, además, favorece la colaboración.
Una amplia oferta de productos de acero es la que está ofreciendo Cintac en un espacio único, diseñado para acercar a la arquitectura al mundo del acero. Con presencia en Chile, Perú y gran parte de Latinoamérica, la empresa ofrece al mercado sus líneas de tubos, perfiles, cañerías, planchas, cubiertas, revestimientos, elementos estructurales y de infraestructura.
Pero, hoy, en Instapanel Lab, todo lo anterior combina propuestas innovadoras y un equipo técnico dedicado a asesorar a quienes visitan las instalaciones ubicadas en Las Condes Design. “Diseñamos un laboratorio para arquitectos y profesionales capaces de asumir grandes desafíos, un espacio para innovadores, donde pueden conocer de cerca todas las funcionalidades del acero que, antes, solo se pensaban para proyectos industriales”, explica Ariel Vidal, subgerente en Transformación Digital e Innovación del Grupo Cintac.
En este ambiente, la colaboración surge de manera innata y, de hecho, se realizan actividades de formación y se promueve la eficiencia energética en la construcción. El lugar está funcionando desde marzo de 2020, fecha en que comenzaron las visitas de empresas y charlas que están motivando al mundo de la construcción a aprovechar las bondades del acero.
“Vemos esto como una herramienta para resolver los desafíos de la industria, usando materiales más sostenibles, buscando complementar capacidades con empresas constructoras e inmobiliarias y aportar más en el ámbito habitacional. Queremos contribuir a reducir el déficit de vivienda social y creemos que el acero puede ser una solución. Aumentar la productividad es relevante para el sector y, en este contexto, la tecnología y la digitalización son claves”, comenta Ariel Vidal.
Este año, Instapanel Lab de Cintac ha estado impulsando fuertemente soluciones de negocio más verdes, que se vinculan con el compromiso y adhesión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y que permiten explorar nuevos modelos de negocio.
Ideas, materialidades y propuestas de soluciones, donde la innovación es protagonista, es lo que llegan a buscar arquitectos y otros profesionales que quieren conocer nuevas experiencias constructivas y soluciones de ingeniería. De hecho, Cintac cuenta con más de mil productos orientados a potenciar el desarrollo de los sectores construcción y metalmecánica.
Instapanel Lab está ubicado en Av. Las Condes 9765, Local 301, Las Condes Design y funciona de lunes a viernes, entre las 10:00 y las 18:00 horas.
Más información aquí: https://www.cintac.cl/instapanellab/
Bienvenida Congreso Construyendo Chile
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025
Conduce: Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025
Panel La economía circular como facilitador de un nuevo sector de la construcción en Latinoamérica
– Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025
– Paola Valencia, socia de 3E Ingeniería
– Guillermo Penagos, coordinador de proyectos, Cátedra UNESCO de Sostenibilidad – UPC
– Henrique Benites, investigador y académico en la Universidad de Nueva Gales del Sur
El próximo 31 de agosto, la Pontificia Universidad Católica hará el lanzamiento oficial del Centro de Innovación del Hormigón UC, entidad que, junto al recién inaugurado IMA [Lab] del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, generará un polo de desarrollo para la industria de la construcción.
El Centro de Innovación del Hormigón UC (CIH UC), es una organización interdisciplinaria propuesta por la Facultad de Ingeniería y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Participan en el nuevo Centro un grupo de académicos que, en conjunto con instituciones y empresas del sector público y privado, se asocian para desarrollar investigación, difusión, relación con otras organizaciones, y generar transferencia de soluciones para enfrentar los grandes desafíos, brechas y necesidades estratégicas del sector de la construcción con hormigón.
El hormigón de cemento Portland es el material de construcción más utilizado del mundo. Es un material económico, versátil, estructuralmente resistente y muy durable. Lo anterior implica que aproximadamente 14 mil millones de metros cúbicos (m³) de hormigón son usados cada año en el mundo, según la Asociación Mundial de Productores del Cemento y Hormigón (GCCA). En otras palabras, cada persona consume aproximadamente del orden de 1,8 m3 de hormigón por año. Las estadísticas indican que el consumo de este material seguirá en aumento.
Dentro de los grandes desafíos destaca la necesidad de aumentar la productividad y sustentabilidad del material y de los procesos productivos. Particularmente la fabricación del cemento y del hormigón genera a nivel mundial del orden del 8% de las emisiones globales de CO2. Es importante destacar que el CO2 se considera como el principal gas precursor del cambio climático y a partir del año 2022 Chile posee una ley Marco de cambio climático que reconoce este fenómeno como la mayor amenaza y desafío de nuestra era.
El CIHUC se suma al IMA [Lab], perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.
Dado que los desafíos mencionados son globales, a partir de una agenda colaborativa de ambas instituciones y de investigación interdisciplinaria de frontera se espera generar nuevo conocimiento y tecnologías desde Chile hacia el mundo.
El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, inauguró el pasado jueves el laboratorio IMA [Lab] perteneciente a la Infraestructura del Nodo Metropolitano UC, el primer edificio reconfigurable de Latinoamérica y que será clave en la investigación y testeo de materiales de construcción, los cuales podrán ser sometidos a condiciones climatológicas reales y a nuevos desafíos para la materialización de este tipo obras.
La inauguración se realizó en el Campus San Joaquín, y contó con la presencia del rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, además de diversas autoridades académicas de las Casas de Estudios que son parte de CIPYCS, de la Cámara Chilena de la Construcción y de CORFO.
En su discurso inaugural, el rector Sánchez destacó el IMA [Lab] como una iniciativa interdisciplinaria que responde a la misión de las universidades de crear y transferir conocimiento para dar solución a grandes problemas. “Este tipo de laboratorio ha sido diseñado para el desarrollo e innovación, para resolver problemas constructivos, modulares y prefabricados, dando cuenta de la importancia de vincular la investigación a la sociedad e industria”, sostuvo.
En la oportunidad, los más de 60 invitados recorrieron las dependencias del edificio, junto a académicos de CIPYCS, comprobando los distintos usos y posibilidades que ofrecen las instalaciones, como los espacios para testear materiales, las fachadas adaptables, la iluminación flexible y los sensores de ambiente.
Lorenzo Constans, presidente del directorio CIPYCS, agradeció el trabajo del equipo y ahondó en la visión de impulsar el desarrollo e innovación de la industria de la construcción, buscando hacerla más productiva, y sostenible a través de infraestructura de vanguardia y servicios de innovación a lo largo de Chile. “El IMA [Lab] forma parte de la infraestructura de CIPYCS, que lidera la Pontificia Universidad Católica de Chile, en sociedad con institutos y planteles de educación superior a lo largo de Chile. Eso le da un carácter distinto, de ayuda y complemento, no solamente en el ámbito educacional sino también geográfico, de plantear desafíos distintos en cada una de las regiones”, agregó.
Por su parte, Sergio Vera, Director de CIPYCS, resaltó los desafíos de la industria de la construcción, del déficit habitacional y la necesidad urgente de proveer viviendas y barrios que entreguen una buena calidad de vida a cientos de familias, ahora y en el futuro. “Son desafíos enormes, y por eso debemos repensar cómo hacemos las cosas, como diseñamos, calificamos, construimos y operamos en ambientes construidos hoy y en el futuro. Por lo tanto, el camino de la construcción es el desarrollo de innovación y soluciones que se hagan cargo de estos desafíos. Este es la razón de CIPYCS”, finalizó.
La tecnología de este laboratorio modular adaptativo permitirá avanzar en el desarrollo de viviendas, en momentos en que Chile debate propuestas para combatir el déficit habitacional con una mirada sostenible en el marco de la crisis climática.
RECUADRO
IMA [Lab], se suma también el EVI-Lab (laboratorio de realidad virtual para el desarrollo de procesos de diseño, construcción y operación); y el observatorio VISTA, una plataforma de libre acceso georreferenciada, de productividad y construcción sustentable.
En el contexto de la pandemia, que instaló la posibilidad del teletrabajo como forma de cuidado ante la incertidumbre del potencial contagio, el Equipo DOM en Línea, durante el año 2021 potenció la tramitación por medios electrónicos ampliando su cobertura en el territorio y mejorando el servicio de la plataforma, con la implementación del Módulo de Ingresos. Este nuevo módulo, que constituye una de las piezas que conforman DOM en Línea, incorpora un Flujo de Revisión DOM, que inserta mayor inteligencia en su estructura, nuevas funcionalidades y herramientas que favorecen la gestión interna de los municipios y de sus solicitantes. De este modo, se configura como una evolución del Módulo de Emergencia, el cual tuvo que dar una respuesta ágil cuando era necesario, en virtud del desafío de adaptación que experimentaba la población producto de la situación sanitaria nacional.
Para enfrentar la misión de difundir el Módulo de Ingresos y acelerar su habilitación en los municipios que no cuentan con plataformas privadas, que son la mayoría del país, junto con poder contribuir con mayor fuerza al proceso de transformación digital del Estado, el Equipo DOM en Línea liderado por su Coordinadora Nacional, Liliane Etcheberrigaray Cárdenas, creció el 2021 a Nivel Territorial, estableciendo un puente inexistente en la orgánica del MINVU, el cual permitió vincular en forma inédita las Direcciones de Obras con la DDU Nivel Central, dando realidad a una descentralización efectiva, al insertar la figura de Asesores Territoriales distribuidos por Macrozonas.
Este equipo DDU Territorial, acogió las realidades diversas propias de cada comuna durante su gestión y acompañamiento continuo, instalando confianzas, mediante una comunicación cercana con respuestas oportunas, promoviendo voluntades en el proceso de implementación del Módulo de Ingresos.
De igual modo, complementando el valioso trabajo del Equipo Directivo y Ejecutivo que dio génesis y puesta en marcha al proyecto DOM en Línea, se incorporaron Asesores de Implementación en el Nivel Central, quienes han contribuido a mejorar el servicio y la comunicación del proyecto a sus distintos usuarios por diversos medios, se han incorporado a diversos grupos de trabajo internos y con otras instituciones, colaborando en materia de formación profesional en el sector público y en la creación de nuevos desarrollos, mejoras e interoperabilidad de la plataforma, con el apoyo del Equipo DINFO que también fue fortalecido con nuevos profesionales
El presente Informe DOM en Línea 2021 y 1er sem 2022, tiene por propósito poner en relieve la labor conjunta realizada hasta ahora, entregando un contexto normativo y de gobernanza en el cual se inserta el proyecto que garantizan su continuidad, el trabajo de integración en las mesas de trabajo y comités técnicos, los resultados de la gestión realizada con su avance de implementación y la alta participación durante su difusión, el desarrollo actual de la plataforma con su potencial de crecimiento futuro, entre otras materias a destacar.
La memoria está disponible AQUÍ.
Fuente: Colegio de Arquitectos
Por Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad y Energía del Colegio de Arquitectos.
Hoy, a propósito del Día del Arquitecto, quisiera relevar la importancia de nuestra disciplina, en la toma de decisiones, y sus efectos en la sociedad y en el medio ambiente.
Es tan valiosa la posibilidad de decisión que tenemos como arquitectos, desde el inicio de nuestra intervención, desde la idea, el lugar, aportando, no sólo en mejorar el hábitat de las personas, sino en reducir nuestro impacto en el ambiente, en las ciudades, en las viviendas. Estas buenas decisiones conducen a disminuir emisiones y residuos, y a aportar sobre todo en calidad de vida, en lograr espacios saludables, entregando confort a los usuarios. Podemos decidir bien, desde el diseño en adelante, desde los materiales, los sistemas, con elecciones y propuestas informadas, de tal forma, que nuestros impactos, que serán durante años, sean mitigados, y respetuosos.
Como arquitectos, estamos en permanente diálogo con nuestro medio ambiente, intervenimos el espacio, por lo tanto, estamos en primera línea para evidenciar los efectos del cambio climático. Sabemos que el aumento de temperatura podría ser nefasto, entonces la única forma de responder a esta crisis es trabajando de forma colectiva con los principios de sustentabilidad, en el diseño de nuestro hábitat, para frenar el avance de los impactos y sus consecuencias, como la escasez de agua, el gran consumo energético o la pobreza energética.
En este sentido, una acción relevante es seguir reforzando la sustentabilidad en la enseñanza de la arquitectura, donde será fundamental contar con la visión entrenada de los futuros profesionales. Manejar la visión macro de las consecuencias que genera la construcción y el uso de un edificio es una necesidad. Desarrollar la arquitectura hacia metas como la carbono neutralidad, energía neta cero, materiales sustentables, ahorro de agua y energía, pero asegurando confort y calidad de vida, deben ser parte de los input de diseño en la enseñanza, entendiendo que es algo del presente, no un encargo del futuro… es ahora.
En nuestra área, contamos con grandes profesionales, que han aportado con responsabilidad y conocimiento frente a los desafíos urgentes que tenemos por delante. Reconozco y felicito la capacidad de innovación, especialización y coordinación de nuestra disciplina frente a estos desafíos.
Hoy, estamos viviendo tiempos complejos, una realidad económica deprimida, una pandemia que se resiste a desaparecer y junto a esto, el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. En nuestra profesión, debemos vincular todas estas realidades.
Esta realidad involucra procesos de planificación y de ciudades sostenibles, también asociadas a la movilidad sostenible, el almacenamiento de aguas pluviales y la agricultura urbana.
Un principio importante es reconocer las diferencias climáticas, de lugar, culturales y económicas para pensar en su forma de habitar, desde el espacio hasta la materialidad, desde ahí ya se estaría considerando una visión de sustentabilidad en nuestro quehacer.
Es importante reconocer los datos sobre el impacto de la edificación, para priorizar la respuesta a través de nuestra profesión; hacerlas visibles nos dan la certeza de que hay que aplicar estrategias de sustentabilidad en nuestro quehacer. Nuestra industria consume aproximadamente un 30% de la energía, representa el 40% del consumo de las materias primas a nivel mundial y es responsable del 34% del total de los residuos sólidos generados en el país. A nivel local, genera un 30% de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Además, el sector consume el 16% del agua del planeta.
Hoy contamos con herramientas, estándares, certificaciones, profesionales e instituciones que han avanzado liderando con esfuerzo este camino, para acortar las brechas medioambientales en la construcción, pero nos falta por recorrer aún.
Creo que hay que entender la urgencia de las acciones. Están los compromisos del país, por un lado, de descarbonización, leyes de cambio climático, pero en las viviendas y edificaciones, aún tenemos la manga muy ancha para diseñar y construir sin un estándar adecuado. En regiones como la Metropolitana, sin programa de descontaminación ambiental, estamos a la deriva, sin contar con una reglamentación térmica actualizada, que se suba al carro de los compromisos; algo se nos estanca.
Nuestra responsabilidad como arquitectos hoy es reconocer el impacto de nuestras decisiones, estar informados, seguir mejorando el resultado de nuestros espacios y edificaciones, contrastar las mediciones de nuestros efectos en el medio, para avanzar aún más en lo profesional, en políticas públicas y enseñanza de la arquitectura. Podemos hacer mucho en cuánto al cambio climático, de nosotros depende.
Por Pablo Ivelic, presidente de Construye2025.
La industria de la construcción ha presentado, en forma sostenida, dos carencias de alto impacto. Sus índices de productividad no han podido despegar, mostrando un estancamiento en las últimas décadas. Al mismo tiempo, presenta una oportunidad gigantesca en el ámbito de sustentabilidad ambiental, siendo el rubro que más materia prima consume, el que más residuos genera y el que mayores gases de efecto invernadero emite.
Con esta realidad a la vista, en 2015, Corfo impulsó la creación del Programa Estratégico “Productividad y Construcción Sustentable”, hoy conocido como Construye2025. Su principal fortaleza radica en el carácter público-privado de su constitución, y su rol articulador -entre las diferentes hélices que participan de la industria- ha permitido generar procesos transformacionales para nuestro rubro.
Tras los seis primeros años del Programa se han movilizado esfuerzos del mundo académico, del sector público y de la empresa privada, materializando iniciativas tan relevantes como dos centros tecnológicos para la construcción, el Consejo de Construcción Industrializada, el Planbim, el DOM en Línea, así como la elaboración de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia de Economía Circular en Construcción, por nombrar algunas.
El trabajo de este período y los innegables beneficios para el rubro han sido posibles gracias a la co-construcción de una hoja de ruta el año 2016, en la que participaron diversos actores de la industria, y se fijaron los principales objetivos y los focos de acción para un período de 10 años.
El mundo está cambiando, nuestro país ha evolucionado, nuevas tendencias nacen y necesidades específicas se tornan más urgentes. Resultaba necesario revisar y afinar el trabajo para el próximo cuatrienio. Esta actualización de la Hoja de Ruta resume el trabajo de revisión de nuestra carta de navegación de cara al año 2025. Fiel al funcionamiento del Construye2025, ha sido elaborada incorporando las visiones de los diferentes actores de la industria mediante talleres, entrevistas y un trabajo participativo de co-construcción.
Tenemos la convicción de que este trabajo nos posiciona a la vanguardia. Y estamos convencidos que -manteniendo el trabajo conjunto entre todos los actores de nuestra industria- lograremos acelerar la transformación de la construcción, avanzando a un país más productivo y más sustentable.
Más de 50 speakers reflexionarán sobre temáticas clave para la industria los días 30 y 31 de agosto, en el encuentro organizado por Construye2025, que incluirá rueda de negocios y charlas técnicas.
Cambio climático, economía circular, construcción industrializada, y digitalización del Estado son algunos de los temas que abordará el 30 y 31 de agosto el Congreso “Construyendo Chile”, organizado por Construye2025 y Expo Construye.
El evento se enfocará en cómo la industrialización, la digitalización y la sustentabilidad impulsarán la economía y al sector en 2023; también contará con una rueda de negocios y una serie de charlas temáticas y conversatorios en formato online, que impulsarán la colaboración, poniendo énfasis en la innovación y las nuevas tecnologías. Dentro de los 50 speakers, destacan importantes invitados, tales como Brendan Pope (Fleetwood, Australia), Maria Loreto Flores (Zaha Hadid, Inglaterra) y Pablo Camarasa (Fran Silvestre Arquitectos, España), logrando generar discusiones desde una mirada global sobre los desafíos que tiene nuestro país.
“El Congreso Construyendo Chile quiere dar una mirada al futuro, generando charlas sobre las temáticas e iniciativas de Hoja de Ruta de Construye2025 y que sabemos serán las principales aceleradores de transformación para construir un país más productivo y sustentable. Queremos sentar un precedente en cuanto a cómo nos planteamos como país lograr este desafío en forma conjunta y sinérgica” señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
“El año pasado en nuestras rondas de negocios participaron más de 300 empresas, de las cuales el 95% señaló luego del encuentro haber encontrado una oportunidades de negocio, esperamos poder repetir esa experiencia ese año”, comenta Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
El objetivo de la actividad es conectar a privados, públicos y academia con empresas del rubro, a nivel nacional e internacional, que requieren modernizar sus procesos y hacer más sustentables y productivos sus negocios.
El Congreso “Construyendo Chile” será en formato híbrido presencial y online y estará abierto para quienes quieran participar en la rueda de negocios, los talleres y las charlas técnicas. De esta manera, el evento aportará en un entorno post pandemia, una mirada digital y sostenible para Chile con un sólo click. Será transmitido por diversos canales digitales, incluyendo EMOL.
Gracias a la rueda de negocios, que se espera logrará convocar a más de 1.500 reuniones de networking, se generarán nuevos contactos y negocios reales con empresas de todo el territorio nacional.
“Construyendo Chile” es invitado por Falabella Inmobiliaria y cuenta con el patrocinio de: ProChile, la Asociación de Inmobiliarias de Chile, la Universidad Católica de Valparaíso, el Instituto de la Construcción, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CteC), el Instituto del Cemento y Hormigón de Chile (ICH), Madera21 de Corma y Certificación Edificio Sustentable (CES).
“Formar parte del ‘Congreso Construyendo Chile’ nos llena de alegría, ya que nos abre las puertas para interactuar con los principales actores del ecosistema de la construcción, tanto público como privado, a través de ruedas de negocios, talleres y charlas técnicas, conocer sus experiencias y aprender sobre las tendencias del sector de cara al próximo año. Todo, para cumplir con la propuesta de valor hacia nuestros clientes”, comenta Daniel Berdichevsky, gerente de Desarrollo y Proyectos Inmobiliarios de Infraestructura Falabella.
Más información www.congresoconstruye.cl