El martes 15 de julio se desarrolló la tercera sesión del Comité Táctico de la Acción 8 de la Hoja de Ruta para la Adopción de BIM en Chile, instancia clave donde se trabajó en la validación de la estrategia de difusión y en la construcción de una metodología para levantar casos reales de implementación BIM a lo largo del país.
La primera jornada se desarrolló el 30 abril el Comité revisó la Propuesta Metodología, definió aquellos aspectos que determinarían un caso éxito y propuso categorías del alcance de clasificación del instrumento para levantar casos.
Durante la segunda sesión fue el 11 de junio fue validar la propuesta de Criterios de selección de casos y ajustar el instrumentos y formatos de recolección de información, clasificada en Caracterización de la empresa y el proyecto, ii) Implementación BIM y iii) Beneficios, desafíos e impactos en la empresa.
Esta tercera jornada se llevó a cabo a través de un taller colaborativo en formato mind map, que reunió a representantes de instituciones de la Mesa HdRBIM como CIPYCS, CTEC, CDT, Construye2025, CChC, MOP, MINVU, GTBIM CChC, además de empresas y actores relevantes del ecosistema.
El foco del encuentro fue responder colectivamente a una pregunta central: ¿Cómo identificamos y difundimos los casos BIM más representativos de Chile?
Para ello, los participantes se organizaron en mesas de trabajo según tipología de proyecto: Edificación, Montaje Industrial e Infraestructura.
Cada grupo abordó tres tareas principales:
1. Proponer canales y medios para difundir el instrumento de levantamiento.
2. Identificar empresas referentes en cada tipología.
3. Señalar casos destacados, junto a los actores clave involucrados en su implementación.
Un elemento clave del taller fue la diversidad territorial y sectorial representada en las mesas, que permitió recoger múltiples miradas y enriquecer la propuesta. Además, se acordó que los casos a levantar no serán únicamente “de éxito”, sino que también incluirán buenas prácticas y lecciones aprendidas, aportando una visión más real y útil para toda la industria.
Dentro de las principales reflexiones, de cada mesa fueron:
Mesa Montaje Industrial: se habló que las grandes empresas suelen subcontratar la gestión de BIM, lo que dificulta identificar a quienes realmente participaron en su implementación dentro del proyecto. En esta mesa se discutió que los mandantes no siempre aplican BIM de forma transversal, y que quienes ejecutan el montaje no necesariamente acceden a esta información. Se destacó que el enfoque debe centrarse en las empresas de ingeniería, ya que son ellas quienes mayormente trabajan con herramientas BIM.
Mesa Edificación, se conversó sobre la importancia de los encuentros gremiales intersectoriales como medio de alcance para la llegada de la encuesta, donde si bien tanto la visión de la alta dirección como la del coordinador de BIM son validadas, quién más información de utilidad puede entregar fue el encargado de la implementación de BIM en el caso y es a quien se debería llegar a preguntar en primera instancia.
Mesa de Regiones, se conversó sobre el alcance de este trabajo, se sugiere que más que casos éxito sean casos de valor o casos relevantes, ya que el proceso de transformación digital es un cambio cultural que considera ensayo y aprendizajes constantes, para así, concientizar el valor BIM del proceso. Por lo mismo, los casos deben aportar con datos para la decisión estratégica en torno a la información. Sobre casos, se releva la importancia de levantar casos vinculados a industrialización y en el caso de infraestructura se menciona la interoperabilidad como un aspecto clave ya que no hay software únicos para todos los procesos.
Durante agosto se espera realizar el lanzamiento oficial del levantamiento de casos BIM, abierto a toda la industria de la construcción, con el objetivo de visibilizar experiencias que inspiren y enseñen.
Este proceso reafirma que la transformación digital en la construcción la construimos entre todos, con colaboración, visión territorial y compromiso sectorial.
¿Conoces un caso BIM que debería ser visibilizado? ¡Muy pronto podrás postularlo!
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Por Helen Ipinza Wolff, jefa de Departamento de Iniciativas Orientadas al Desarrollo e Innovación, Subdirección de Centros e Investigación Asociativa, Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID
El sector construcción, un sector habilitante para todos los otros sectores, otorgando las edificaciones y la infraestructura para todo, con tasas relevantes de aporte al PIB, al empleo y a las inversiones, pero muchas veces inadvertido.
La historia comenzó impulsada por funcionarios de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y del Medio Ambiente, allá por el primer gobierno de Piñera, quienes tocaron la puerta de Corfo, interesados en impulsar una construcción sustentable, considerando todo el ciclo de vida de una edificación y toda su cadena de valor, para llegar a ser más sustentables. En Corfo buscamos cómo hacerlo y conformamos un Programa de Innovación en Construcción Sustentable, llamado PICS, y conseguimos financiamiento, echándolo a andar de la mano de la CDT, el brazo armado para la innovación de la Cámara Chilena de la Construcción, en esa época.
Todo fue posible gracias al interés colaborativo de muchos actores, esto no fue solo Corfo o yo o Minvu, fue la fuerza conjunta de muchos y sustentada en datos duros, lo que permitió convencer a Corfo de apostar en esta iniciativa. Fue un viaje tremendamente interesante y enriquecedor, donde conformamos un comité responsable de dar los lineamientos estratégicos y hacer el seguimiento y monitoreo, dejando la ejecución en manos de la CDT. Obtuvimos un diagnóstico y algunas iniciativas para un sector no tan presente hasta esa época en Corfo, donde la minería, agricultura y acuicultura la llevaban.
El salto grande vino con la llegada de Eduardo Bitran a Corfo, quien en el 2015 nos hizo transpirar a varios, teniendo que competir entre colegas, defendiendo distintos sectores productivos, formulando programas estratégicos que permitieran esperar grandes impactos en la competitividad. Tuvimos que pasar múltiples test ácidos frente a comités internos y externos, incluida la CEPAL. Y lo logramos. Una vez más, de la mano de la CDT y gracias a todo lo que habíamos avanzado en el PICS, pudimos armar un programa estratégico llamado Productividad y Construcción Sustentable, porque sin eso, dificulto que hubiésemos gestado un programa de estas características para el sector.
Y así nació el programa que luego pasó a llamarse Construye2025, uno con pantalones largos, con la venia de ministros, con recursos para tener un pequeño, pero potente equipo dedicado, con un sectorialista en Corfo dedicado casi plenamente a guiar en los inicios y a monitorear el desempeño durante la ejecución.
Lo primero fue armar una gobernanza robusta, donde estuviesen representados los diferentes eslabones de la cadena de valor, algo así como la triple hélice, para luego licitar la elaboración de un diagnóstico del sector y la construcción de una propuesta de hoja de ruta en base a este diagnóstico, todo lo cual fue difundido y consensuado con actores clave del sector en múltiples actividades, apoyados en una metodología de Cambridge.
Luego armar equipo y allí aparecen quienes han permanecido empujando el programa, Marcos y Alejandra, uno más en productividad y Ale en sustentabilidad, logrando mover el mindset de este sector.
Corfo disponibilizó su instrumental para darle viabilidad a varias de las iniciativas de la hoja de ruta de este programa como de otros programas estratégicos, lo que permitió tener resultados tempranos, que dieran confianza al sector sobre el potencial que poseía.
Así nacieron los centros tecnológicos CIPYCS y CTEC, el bien público DOM en Línea, y muchas más iniciativas, gracias a que otros actores del sector se atrevieron a innovar, como fue el caso de Construir Innovando, el que nació de la visión de la CChC para unir a los tres proyectos ganadores del Subsidio Semilla de Asignación Flexible de Corfo para el sector construcción.
Cabe destacar que, al unísono de Construye2025, Corfo apoyó otra iniciativa para el sector, el Plan BIM, liderada por una arquitecta tremenda, que conformó un equipo de lujo y supieron armar los cimientos para esta metodología crucial para la modernización del sector.
Con los años vinieron más y más iniciativas, donde cabe destacar el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), un spin off de Construye2025.
Sin duda, el programa ha logrado consolidar una gobernanza potente, que merece continuar, otorgando una plataforma habilitante para que el sector siga asimilando desarrollos tecnológicos, los adapte y adopte e innove, porque esa es la forma en que se hacen cambios estructurales a la competitividad de las empresas, basadas en productividad y sustentabilidad, juntas de la mano.
Ahora le toca el turno a la inteligencia artificial, al análisis de datos, conectándolo también al servicio de la permisología, a materiales sostenibles, al reuso, al capital humano para todo esto, por nombrar algunos de los temas que debieran salir en las actualizaciones de la hoja de ruta.
Vamos por Construye2035, ¡¡¡los vale!!!
Con el objetivo de activar las comisiones estratégicas y articular un modelo de gobernanza colaborativo, se realizó el primer taller de la Red ECC con su gobernanza ya conformada. El encuentro se llevó a cabo en Corfo y contó con la participación de representantes públicos, privados y técnicos del ecosistema de la construcción circular.
El jueves 19 de junio, en las dependencias de Corfo, se desarrolló el primer Taller de Vinculación y Comunicación con la Gobernanza ya constituida de la Red de Economía Circular de la Construcción (Red ECC). Este hito marca el inicio operativo de las comisiones que integran la gobernanza, articulando esfuerzos públicos y privados para la implementación de un modelo territorial circular en el sector construcción.
Durante la jornada se revisaron los avances del proyecto, entre ellos la reciente gira de prospección tecnológica al Reino Unido, que permitió conocer en terreno plantas de gestión y valorización de residuos en operación y maquinarias modulares aplicables al contexto chileno. También se presentó el modelo de gobernanza y se oficializaron los grupos de trabajo que abordarán brechas clave identificadas en etapas anteriores: inversión, habilitación normativa, articulación territorial e innovación circular.
De esta manera, la Gobernanza quedó conformada con un Comité Técnico, integrado por Corfo, Construye2025, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CCCh); y un Comité Consultivo, compuesto por representantes de los ministerios de Medio Ambiente, Hacienda, la Cámara Chilena de la Construcción, la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), Territorio Circular, Chile GBC, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Seremi Medio Ambiente de la RM, el Gobierno de Santiago, y Plataforma Industria Circular.
En tanto, se establecieron entidades clave dentro del grupo Actor Estratégico: ministerios de Obras Públicas y Vivienda, Salud, Colegio de Arquitectos, CTEC, Instituto de la Construcción, AZA, SKC y Greenrec Lepanto.
“Estamos muy felices de haber recibido esta sesión de gobernanza de la Red ECC, que nos demuestra cómo ha ido avanzando esta iniciativa tan importante para nosotros, porque nos permite contar con proyectos piloto, con experiencias que demuestren que se puede hacer circular la construcción”, destacó Edelmira Dote, coordinadora de la Unidad de Articulación Sectorial de la Gerencia de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
La actividad destacó por el consenso en torno a simplificar las estructuras: las cuatro comisiones se reorganizarán en tres: 1.Inversión y Financiamiento Circular, liderada por María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC, 2.Habilitación Territorial y Normativa, liderada por Manuel Gómez, representante de la Seremi de MedioAmbiente RM, y 3.Gobernanza y Cultura Colaborativa, liderada por Rodolfo Tagle, consultor de Plataforma Industria Circular, con dos ejes transversales —información y articulación— que atraviesan todo el trabajo de la Red.
En estas comisiones, se incluirá la colaboración de los aliados estratégicos, que aportarán su expertise técnica. “La interacción e intervención multisectorial permite enriquecer las oportunidades para superar los desafíos, acelerar las acciones y aumentar las probabilidades de éxito”, puntualiza Bárbara Silva, coordinadora del proyecto.
Asimismo, fueron elegidas como presidentas del Comité Consultivo, Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la CChC, y Patricia Pastén, jefa del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago.
“Es importante seguir fortaleciendo nuestra Red de Economía Circular, hoy ya formamos las comisiones, con un trabajo profundo, ya están las metas y los objetivos claros, por lo que queremos seguir avanzando en esta transversalidad de poder trabajar públicos y privados con objetivos claros y poder tener pilotajes en Santiago, para después disponibilizar el modelo en todo el país”, afirmó Marisol Cortez.
De los diagnósticos a la acción
El facilitador del taller, Antonio Iturra, destacó la importancia de transformar barreras en oportunidades: “Pasamos de los diagnósticos a la acción. Este taller es un punto de inflexión para activar las comisiones con metas concretas y roles claros. La gobernanza no puede ser difusa; debe ser una palanca de liderazgo y articulación”.
De esta manera, una de las comisiones más activas fue la de Gobernanza y Cultura Colaborativa, la que anunció la elaboración de un mapa relacional de actores para visibilizar roles e interacciones. “Nos propusimos generar una visualización de la red, no sólo como una estructura funcional, sino como una comunidad activa, con mecanismos de comunicación efectiva y métricas de avance”, explicó Tagle.
Por su parte, María Fernanda Aguirre enfatizó la urgencia de mapear los instrumentos existentes. “Ya existen productos financieros desde la banca ética hasta la banca pública. Nuestro desafío es integrarlos y visibilizarlos para que las empresas del sector puedan acceder a ellos”, sostuvo.
En tanto, Manuel Gómez presentó el plan para desarrollar un webinar sobre normativas sanitarias, liderado por la Comisión de Habilitación Territorial y Normativa, que contará con el apoyo del Ministerio de Salud y la experiencia técnica de la empresa irlandesa Kiverco.
La Red ECC busca habilitar inversiones verdes y compras sustentables mediante la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial. Este taller fue un paso fundamental para consolidar su gobernanza y comenzar a ejecutar acciones concretas que impulsen una construcción más sustentable en Chile.
En el marco de la “Hoja de Ruta para la Adopción BIM en Chile” se ha avanzado en actividades de la acción 8 en la segunda sesión del comité táctico, esta se enfocó en desarrollar una actividad de trabajo participativo para evaluar y validar el instrumento de evaluación de casos de éxito en la implementación de BIM en Chile. Se espera en próximas sesiones evaluar los formatos de difusión y las estrategias de recopilación de datos para gestión de las respuestas.
Desde la Mesa Intersectorial HdRBIM se ha planteado con fuerza la necesidad de identificar, documentar y visibilizar casos de buenas implementaciones BIM en Chile, como una estrategia clave para impulsar la adopción de esta metodología en la industria de la construcción. En este contexto, Construye2025 y la Aceleradora BIM CChC han asumido un rol de liderazgo en el desarrollo de esta acción 8. El levantamiento de casos buscará mostrar de manera concreta, ya sea de manera cualitativa y/o cuantitativa los beneficios relacionados a la implementación de BIM, no sólo en términos técnicos, sino también en productividad, calidad, trazabilidad y colaboración. La idea es romper la inercia que muchas veces frena la innovación, mostrando referentes nacionales que ya están logrando resultados positivos. Se está trabajando en una metodología amigable y práctica, con preguntas orientadas a entender la implementación de BIM en contextos reales, su propósito, impacto y aplicación en distintas etapas de los proyectos
El objetivo de esta sesión fue validar la propuesta de Criterios de selección de casos y ajustar el instrumentos y formatos de recolección de información. Para esto, se ha buscado la colaboración de actores clave de la industrial; las empresas e instituciones que han participado en esta instancia son la Asociación de Desarrolladores de Vivienda Social (ADVS), Asociación de Oficinas de Arquitectura de Chile (AOA) , BIM Forum Chile (BFCh), Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Centro Tecnológico para la I+D+i (CIPYCS), Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), la DITEC del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Obras Públicas (DA, DGC, DGOP).
La orientación del taller fue abrir la conversación en torno a los criterios del instrumento para levantar casos de éxito de implementación de BIM en Chile. El instrumento de evaluación propuesto fue revisado en profundidad, discutiendo sus 34 preguntas categorizadas en 6 ámbitos. Bajo el formato de world café el instrumento se dividió en 3 secciones afines y con 3 mesas compuesta por un grupos variados entre actores de la industria y mandantes.
Los 3 grupos formados tuvieron que revisar:
El gran valor obtenido a través del World Café consistió en la oportunidad de obtener una variedad de discusiones por cada mesa, levantando todos los puntos de vista de los diversos actores interesados.
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En la mesa 1, se revisaron 2 categorías y sus respectivos criterios:
1) “Caracterización del encuestado y la empresa”, que busca obtener información básica del proyecto para contextualizar la experiencia con BIM.
2) “Datos generales del proyecto”, busca conocer datos del proyecto para luego hacer una segmentación por tipología. Dentro de los principales temas priorizados se encuentran:
A modo general se releva que es crucial conocer y perfilar a quien hace el registro, como también caracterizar la empresa, su rol en el proyecto y si tiene una estrategia BIM implementada. A nivel de proyecto caracterizar según; Tipologías, Tamaño, estado, año y ubicación. Además de identificar otras empresas involucradas en el proyecto y sus respectivos roles.
En la Mesa 2, se revisó 1 categoría relacionada a la:
3) “implementación BIM”, con el objetivo de entender cómo fue la implementación BIM en el proyecto; qué herramientas se emplearon, usos y objetivos BIM, SDI BIM, PEB, la existencia de una estrategia BIM, entre otras.
Dentro de los principales preguntas que debe abordar esta sección se relevan temas sobre:
Lo que se espera relevar es cómo fue el proceso de implementación BIM, cuál fue el objetivo que motivó su adopción y si se logró cumplir con esa meta. Además, el levantamiento busca identificar los costos asociados y las estrategias utilizadas, permitiendo entender no solo el resultado, sino también el camino recorrido para alcanzarlo.
En la Mesa 3, se revisaron las siguientes 3 categorías:
4) Beneficios obtenidos, para conocer el acceso y financiamiento de software.
5) Desafíos enfrentados, para comprender las barreras y dificultades encontradas en la implementación de BIM.
6) Impacto BIM en la empresa, la cual busca evaluar cómo la adopción de BIM ha influido en la estrategia y competitividad de la empresa.
En las próximas sesiones, se espera evaluar los formatos de difusión y las estrategias de recopilación de datos para gestión de las respuestas. En esta instancia de validación se contempla la invitación a empresas que podrían participar en este levantamiento y usar este instrumento, para ver la factibilidad de responder los criterios de la herramienta, además de la participación de las instituciones comprometidas HdRBIM.
Desde la Aceleradora BIM se enfatiza que este esfuerzo requiere del compromiso activo de las instituciones que conforman la mesa, especialmente para identificar y proponer casos en terreno. Se apuesta a que la diversidad de actores presentes —públicos, privados, académicos y gremiales— permita construir una muestra representativa de distintos usos, etapas, enfoques y tipologías de proyectos que reflejen la realidad nacional y promuevan una adopción más amplia y confiada de BIM en Chile.
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Francisco Javier Costabal, Marcos Brito, y Carlos Cayo, participaron en la primera sesión de este resurgimiento de la iniciativa, recordando el carácter señero de DOM en Línea para la hoja de ruta de Construye2025.
Con la presencia del nuevo presidente del Construye2025, Francisco Javier Costabal, se desarrolló la primera sesión de la Mesa Público-Privada de DOM en Línea, instancia que se encontraba en receso desde 2019. El objetivo de esta Mesa es contar con un espacio amplio de colaboración para el proyecto, que busca facilitar el acceso a diversos trámites, al realizarlos de manera remota en las distintas Direcciones de Obras Municipales (DOM) a lo largo del país.
En la oportunidad, Francisco Javier Costabal reveló que una de sus primeras acciones como presidente ha sido mostrar todo el trabajo realizado por el programa en estos años, y que está haciendo los trámites necesarios para que Corfo le dé el vamos a la continuidad de este proyecto, que originalmente cerraba en 2025.
Cabe señalar que Construye2025 fue una de las instituciones que participó en DOM en Línea desde su génesis en 2016. Marcos Brito, gerente de Construye2025, y actual director ejecutivo del Instituto de la Construcción, señaló que el objetivo de reiniciar este trabajo es “reactivar las confianzas y trabajar juntos para que esto funcione”.
Brito también destacó que, en esta segunda etapa, DOM en Línea contará con “un proveedor tecnológico experto que nos va a abrir posibilidades de lograr una plataforma de categoría mundial para los permisos de obra”, convirtiéndose en una herramienta vital para los directores de obra municipal.
La importancia de un proyecto como DOM en Línea es su capacidad para hacer que todas las municipalidades, independientemente de los recursos con que cuenten, puedan brindar la posibilidad de realizar trámites de manera remota. Es por esto que en la pandemia recibió una inyección de recursos, ante la imposibilidad de hacer trámites presenciales en las municipalidades, lo que causó el estancamiento de la construcción. Dom en Línea fue tomando impulso, registrando entre 50 mil y 60 mil trámites entre los años 2020 y 2022.
La mesa, realizada el pasado 11 de abril, también contó con la participación de Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), quien expresó que DOM en Línea representa uno de los principales desafíos actuales para la cartera, que lo afrontará con la creación de una nueva Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos, cuyo objetivo central será “lograr coordinar a entes públicos y posteriormente entes privados, en esta lógica que tiene que ver con los permisos”, explicó.
Por su parte, Isabel Millán, directora de la Secretaría de Modernización del Ministerio de Hacienda, destacó que uno de los objetivos a largo plazo de esta repartición es liderar la modernización del Estado, con foco en el servicio ciudadano, para recuperar la confianza pública en las instituciones. “Tenemos algunas acciones vinculadas a las direcciones de obras municipales orientadas a fortalecer sus capacidades, sus espacios, de estándares que provienen desde el Ministerio y estamos apoyando al ministerio en este eje de acción. Esto es un ejemplo realmente muy prioritario para el Ministerio”, concluyó Millán.
En esta primera reunión, también participaron: Slaven Razmilic, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI); Sol Pacheco, gerente de Vivienda y Urbanismo de la CChC; Daniel Kiverstein, consejero nacional y presidente Comité Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción,; Agustín Pérez, presidente de la Asociación de Directores de Obras de Chile (ADOM), y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
El Plan de Emergencia Habitacional impulsa sistemas constructivos industrializados que optimizan tiempos y mejoran la calidad. Con más de 6.900 iniciativas en curso y beneficios como la exención de permisos de edificación, Chile avanza hacia una respuesta habitacional más eficiente y sostenible, según Susana Jara del Minvu.
En el contexto del Plan de Emergencia Habitacional, se ha podido ver la consolidación de sistemas constructivos industrializados, que han sido fuertemente promovidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Así, las viviendas industrializadas tipo cobran un rol fundamental. Como cuenta Susana Jara, jefa (s) del Departamento de Tecnologías de la Construcción de la DITEC del Minvu, éstas contribuyen en acelerar el PEH, “al considerar sus beneficios como el ahorro de tiempo en el inicio de los proyectos, al no requerir permiso de edificación ni tampoco recepción municipal (Glosa 6), en la revisión de los antecedentes por parte de SERVIU (programa, estructura, fuego, zona térmica, etc.); por el hecho de contar con proyectos previamente aprobados por DITEC y su mayor velocidad de ejecución si se comparada con los sistemas constructivos tradicionales”.
Es así como a la fecha, se cuenta con 18 empresas industrializadoras autorizadas y una cartera de 28 proyectos de Vivienda industrializada Tipo (VIT) ya aprobados por la DITEC, los que no requieren ser revisados nuevamente por el SERVIU, acortando significativamente con eso, los plazos de aprobación de los proyectos habitacionales que se presentan a postulación de subsidio habitacional.
En este escenario, conversamos con Susana Jara, sobre los avances en este proceso.
¿Cómo ha avanzado el proceso de industrialización de las viviendas sociales?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora, desde la rapidez en los tiempos de ejecución, el cumplimiento de entrega oportuna y coordinada entre empresa constructora e industrializadora, a modo que se genere el engranaje virtuoso que se espera de la industrialización, la productividad con calidad.
Desde DITEC se continúa capacitando y realizando seguimiento a todo el proceso, en temas de fiscalización técnica, la agilización de la revisión y ajustes a los proyectos para que se encuentren aptos a iniciar obras, entre otros. Como datos reales a nivel nacional, existen 6.933 iniciativas de vivienda industrializada en diferentes estados de avance, entre los que podemos informar 1.060 soluciones habitacionales en ejecución y 1.110 viviendas industrializadas próximas a iniciar obras.
¿Cuáles han sido los principales cambios en este proceso?
Los cambios en la manera de desarrollar esta política pública, han implicado un cambio de paradigma a las empresas y también al Estado, desde Minvu se han implementado nuevas regulaciones para incorporar la vivienda industrializada, incluyendo en el proceso a las industrializadoras, que, sin duda, requieren partir antes que la obra. A modo de ejemplo, les puedo señalar que al día de hoy en los llamados a postulación a subsidio que dicta la División de Política Habitacional (DPH), se permite otorgar anticipos de hasta un 50% del monto total de la o las partidas determinadas para la fabricación de los paneles o módulos a la industrializadora para proyectos de las líneas programáticas DS N°10 y DS N°49. El anticipo se entrega con cargo a los subsidios asociados al proyecto, y se puede otorgar desde la calificación definitiva del proyecto, ya que se requiere acortar tiempos y claramente este tipo de construcción necesita comenzar de manera previa la ejecución fuera de la obra. Otro de los procesos diferentes es la aplicación de la Glosa 6 como incentivo para impulsar la Vivienda Industrializada Tipo VIT.
En ese escenario, cuando se implementa una nueva forma de hacer las cosas, se requiere de coordinaciones, mesas de trabajos y monitoreos que desde DITEC se realizan periódicamente, en todas las instancias, con las empresas, con los SERVIU, Seremis de Vivienda y empresas sanitarias entre otros, siempre impulsando esta metodología, a modo que la industrialización en vivienda social se mantenga en el tiempo con calidad, logrando dar una respuesta más ágil y oportuna a las familias que lo requieren.
¿Cuál ha sido la evolución de la normativa al respecto?
Las regulaciones para implementar este nuevo modelo se encuentran en pleno desarrollo: aprobación de Vivienda industrializada Tipo (VIT) y de industrializadoras, generación de protocolos para la fiscalización y, aplicación de la Glosa 6, Incentivo que contempla eximir a los proyectos industrializados tipo del permiso de edificación y de la recepción final municipal, en los programas habitacionales del FSEV DS49 y vivienda rural DS10.
¿Qué desafíos quedan en esta materia?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora desde la rapidez en los tiempos de ejecución, los sistemas de fiscalización técnica desde los SERVIU, la agilización de los proyectos aptos para iniciar obras, entre otros.
Continuamos avanzando en la línea de realizar las coordinaciones con todos los actores, industrializadoras, empresas constructoras y en lo interno avanzando en generar las acciones necesarias en temas tales como generar espacios de conocimiento a SERVIU y SEREMI a nivel nacional; avanzar en estandarización de criterios para la industrialización (evaluación, gestión, fiscalización entre otros), evaluar espacios de apoyo y de mejoras, para lograr las premisas de la industrialización, más viviendas con calidad y en menor tiempo.
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Fotografías gentileza E2E.
En la sesión de diciembre fue presentado el informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, que fue encargado por Construye2025 a In-Data, y contó con la colaboración del Ministerio de Vivienda. Este trabajo analiza la plataforma pública para Direcciones de Obras Municipales (DOM) e identifica brechas y oportunidades para avanzar en la transformación de la construcción a nivel nacional.
La reunión número 51 del Consejo Estratégico de la Construcción, realizado en las instalaciones de la CDT, el pasado 13 de diciembre, estuvo marcada por un ambiente de reflexión en torno a los desafíos actuales del sector, que partió con la reflexión de Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, quien subrayó la importancia de impulsar una modernización “que verdaderamente llegue a cada comuna del país, sin dejar fuera a quienes carecen de equipamiento o de conocimiento técnico”.
Como es habitual, Marcos Brito, gerente; Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, y Carlos Cayo, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, presentaron los avances del 2024 en las distintas iniciativas que el programa lleva adelante.
Su llamado sirvió de antesala al análisis de un informe solicitado por la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a Construye2025, que estudia y analiza la experiencia de usuarios finales de la plataforma DOM en Línea, tanto en las Direcciones de Obras Municipales como en oficinas de proyectistas y arquitectos que realizan habitualmente trámites a través de la plataforma. .
La presentación del informe “Reporte de la Percepción de Usuarios Finales de la Plataforma DOM en Línea”, estuvo a cargo de Cristian Yáñez, gerente general de In-Data, entidad ejecutora, y Danilo Ulloa, coordinador de la Unidad de Digitalización de Sistemas Urbanos (DOM en Línea) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que colaboró con dicha consultoría que reveló tanto los avances como las brechas de la plataforma, junto con mostrar las necesidades de apoyo tecnológico y capacitación continua, factores esenciales para sostener la transformación que exigen las ciudades del futuro.
La discusión giró en torno a la capacidad de DOM en Línea para agilizar los procesos y garantizar una mejor trazabilidad de los trámites, aspectos clave para promover la eficiencia y la transparencia en la gestión pública. Entre los principales desafíos identificados entre los participantes en la encuesta desarrollada para el informe, se encuentran las limitaciones técnicas que afectan a comunas con baja conectividad y la necesidad de fortalecer las competencias del personal encargado de operar la plataforma, aspectos que resaltan la importancia de un enfoque integral que combine capacitación y apoyo tecnológico, asegurando que la modernización de las direcciones de obras sea efectiva y sostenible, con un compromiso transversal desde el Estado y el sector privado.
Una tramitación digital sólida
El informe recabó información directa de Direcciones de Obras Municipales y estudios de arquitectura, con el objetivo de entender qué tan funcional es el sistema DOM en Línea cuando se enfrentan a la realidad de procesar certificados, permisos y solicitudes diarias, concluyendo que, en esencia, esta sí responde a la necesidad de reducir el papeleo e incrementar la trazabilidad, pero tropieza en múltiples niveles técnicos y organizacionales que ralentizan su adopción.
La principal virtud apreciada por el análisis de DOM en Línea es el acceso remoto, una característica que está agilizando el envío de documentación y el seguimiento de trámites, algo muy valorado por profesionales que se desplazan constantemente o atienden proyectos en diferentes localidades. La postura del Ministerio de Vivienda y Urbanismo reflejó un compromiso por escalar DOM en Línea a una versión más robusta, un proceso que implicará la participación de otros ministerios y la búsqueda de acuerdos con el sector privado. El objetivo, según sus representantes, no es imponer una única fórmula, sino promover la interoperabilidad con sistemas ya existentes, adecuarse a diferentes realidades, y, sobre todo, asegurar que los municipios con mayores carencias puedan recibir el respaldo necesario. En ese sentido, la presentación del informe no fue concebida como un cierre, sino que más bien como un paso estratégico para delinear las acciones de 2025, año en que se aspira a pasar de la etapa inicial de digitalización a otra más madura y eficiente.
Por otro lado, según el informe, el principal desafío surge desde la falta de capacidad de almacenamiento para proyectos voluminosos y las inconsistencias en el flujo de pagos, que aún requieren verificación manual, representando limitaciones importantes. “Nuestro desafío es que todo esto funcione de manera coherente en la práctica”, comentó Danilo Ulloa, recalcando nuevamente el escalamiento de la cooperación con otras entidades para dar el paso determinante y alcanzar una estabilidad tecnológica adecuada y continúe expandiéndose a lo largo del país.
Por su parte, Cristian Yáñez planteó que esta doble lectura demuestra lo urgente que resulta reforzar las competencias digitales de los equipos municipales y, a la vez, resolver las brechas de conectividad, debido a que en muchas localidades solo se dispone de un par de computadores y el personal tiene escasas posibilidades de capacitarse. “La transformación digital no puede limitarse a poner a disposición una plataforma; se necesita tiempo, formación y recursos adicionales para garantizar que cada usuario sepa aprovechar al máximo el sistema”, añadió, puntualizando que comunas más grandes pueden mostrar avances notables, mientras las más pequeñas dudan en sumarse debido a carencias tecnológicas y presupuestarias.
Nuevos desafíos
La proyección de los resultados del informe hacia el futuro inmediato deja entrever la urgencia de consolidar la digitalización municipal como pilar de una industria de la construcción más competitiva y sostenible. Varios de los asistentes al Consejo Estratégico de Construye2025 destacaron que si DOM en Línea se perfecciona, agilizará el trabajo de los profesionales, “DOM en Línea no solo está agilizando los permisos, también está abriendo las puertas a la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, que podría revisar y filtrar documentación técnica, siempre que exista una base regulatoria y tecnológica sólida”, subrayó Mauricio Loyola, docente e investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez y representante del Instituto de la Construcción en el Consejo Estratégico, recalcando la importancia de involucrar a las universidades en la formación del capital humano que operará estas herramientas.
Quienes han participado en la elaboración de planes de economía circular y en la implementación de estrategias de industrialización en construcción mostraron su interés en que DOM en Línea incorpore criterios de sostenibilidad. Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad Construye2025, señaló la necesidad de integrar criterios de sostenibilidad en los trámites digitales, incorporando temas como la gestión de residuos de construcción y demolición, y su trazabilidad. No obstante, nuevamente se aclaró que este tipo de innovaciones depende en gran medida de la voluntad política y la coordinación interministerial, ya que la gestión de residuos, la eficiencia energética y la recuperación de materiales involucran a distintas carteras y regulaciones.
El ambiente de diálogo fue permeado por la inquietud acerca de la productividad del sector en general, un indicador que para varios de los presentes solo mejorará de forma sostenida si hay un entramado de políticas públicas, financiamiento y capacitaciones que permitan a los municipios operar con soltura la plataforma. “La eficiencia no se logra con un decreto, sino con la participación de las partes interesadas y un Estado que acompañe a las comunas con menos recursos, lo que pudiese ser complementados además con aportes privados”, puntualizó Marcos Brito, gerente de Construye2025, poniendo énfasis en la importancia de dar soluciones a quienes no cuentan con equipamiento adecuado o personal formado para la gestión digital.
Al cierre, las impresiones generales fueron positivas en torno a la idea de seguir puliendo los aspectos técnicos y organizativos de DOM en Línea, donde participantes de distintos sectores coincidieron en que la modernización debe expandirse a todo el país sin desatender las brechas actuales. “Esta consultoría es un paso clave para entender qué debemos mejorar, pero también un impulso para abordar los asuntos críticos con mayor responsabilidad”, acotó Danilo Ulloa, apelando una vez más a la colaboración público-privada como fórmula para encarar las tareas pendientes. El diálogo directo con los usuarios, la capacitación a funcionarios municipales y la introducción de mejoras técnicas se perfilan como acciones inmediatas. Los voceros de Minvu insistieron en que la oportunidad de transformación es histórica, y que, si se aprovecha bien, DOM en Línea puede sentar las bases de un modelo que se replique en otras áreas de gestión pública.
Al término de la actividad, la impresión general fue que la plataforma DOM en Línea, sumada a los esfuerzos transversales de economía circular y productividad, perfila un 2025 lleno de posibilidades para la construcción.
El informe “Consultoría DOM en Línea” está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/estudios/
La presentación de Cristián Yáñez está disponible aquí: https://construye2025.cl/documentos/presentaciones/
En el escenario de sequía de 15 años, una buena noticia es la publicación en el Diario Oficial del Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises, que permite utilizar el agua reciclada en los puntos urbanos, recreativos, ornamentales, industriales, ambientales e impactará en distintos sectores productivos.
Sin duda, en las últimas semanas se han vivido importantes hitos en términos reglamentarios. Por una parte, el 27 de mayo se publicó en el Diario Oficial la modificación a la Reglamentación Térmica, y el 9 de mayo, también se publicó el Reglamento sobre condiciones sanitarias básicas para la reutilización de aguas grises.
“Considerando que el país vive una sequía de 15 años, ante un escenario de cambio climático y un continuo aumento de demanda por el agua, es necesario generar e incorporar nuevas fuentes de agua, como la reutilización de aguas grises, por lo que la publicación de este reglamento el 9 de mayo de 2024, permitirá poner en práctica la ley N°21.075, que regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises”, señala Rodrigo Sanhueza, director general de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por ello, Karen Alaluf, encargada de la Unidad de Informática del Serviu Región de Valparaíso del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), reconoce que “este reglamento lo estábamos esperando desde hace mucho tiempo, realmente es un gran primer paso para formalizar estos proyectos de reutilización de agua grises y, de esta manera, contar con un instrumento legal para seguir implementando soluciones a nuestras viviendas sociales”.
En tanto, para Lucía del Pilar Beltrán, socia fundadora de Ecological, el documento es suficientemente acotado y permite dar un marco legal a acciones e iniciativas que ya se estaban desarrollando de forma espontánea, e informal, sobre todo en contextos rurales. “Este reglamento avanza en profesionalizar las soluciones, crear confianza y desarrollo en las nuevas tecnologías y crear estándares básicos que resguarden la salud de todos y todas”, opina.
A juicio de la autoridad de la DGA, la importancia de este reglamento es que éste “regula las instituciones asociadas a la fiscalización, entrega un marco para el diseño u operación de plantas para el reúso y fija estándares de calidad de agua dependiendo del reuso. Con su aplicación se podrá liberar agua potable que hoy es usada, por ejemplo, para el riego de jardines, cuidando así el agua que es un recurso finito y de esta manera, hacer más eficiente su uso”.
Sin embargo, para Alaluf, si bien es un gran aporte utilizar el agua reciclada en los puntos que señala el reglamento: Urbanos, Recreativos, Ornamentales, Industriales, Ambientales, “quedamos al debe en aquellos casos que nuestras soluciones superan la calidad de agua planteada en la ley así que debemos seguir trabajando en el tema para llegar pronto a regar hortalizas y alimentos de consumo, que es la fuente de sustento de muchos habitantes de las zonas rurales”.
Aunque “familiarizar a la población empíricamente con conceptos de calidad de agua, parámetros para los diferentes usos (urbanos, ornamentales, agricultura, o interés público), estrategias de auto-monitoreo, soluciones técnicas respaldadas, etc., nos parecen esfuerzos colectivos básicos que debemos realizar como sociedad, y este reglamento avanza en esa dirección”, asegura Beltrán.
Impactos esperados
Rodrigo Sanhueza espera que con este documento todos los sectores productivos, ya sea agricultura, minería, industria, construcción, entre otros, y el sector público desarrollen proyectos de reutilización de aguas grises, para así descomprimir la demanda de uso de agua potable para actividades que no lo requieren y priorizar el agua potable para consumo humano.
En el sector construcción, “sin duda que podrá implementarse para dejar de utilizar agua potable para el riego de jardines y descarga de sanitarios de los proyectos inmobiliarios que emprenda el sector privado y público. Es de toda lógica incorporar la sustentabilidad en las viviendas y los espacios recreativos y ornamentales”, asegura el director general de Aguas.
Añade que debiera impactar en la construcción de todo tipo de viviendas, así como en la edificación de infraestructura pública, áreas verdes y campos deportivos de municipios. “También debiera tener un impacto económico positivo en las personas, ya que con este reglamento se habilita al reúso de agua dentro de viviendas, por ende, se podrá rebajar el consumo y verse una disminución en el pago. Y los sectores productivos igualmente debieran liberar agua potable en sus procesos, reemplazandola por aguas grises en áreas donde el reglamento lo permita”.
Específicamente en las viviendas sociales, genera “un impacto totalmente revolucionario, porque cambia el paradigma de uso del agua en las viviendas. Estamos seguros que este reglamento les va a mejorar la calidad de vida a la mayoría, sino a todos los habitantes de viviendas sociales rurales, que se encuentran en zonas de sequía, donde en muchos casos deben pagar mensualmente camiones aljibes para poder satisfacer su demanda de agua”, explica Karen Alaluf.
Por otra parte, “también ayudará mucho a todos aquellos que trabajan en sus casas como lo observamos en nuestras viviendas pilotos: las familias trabajaban el cuero y otros se dedicaban al cultivo de flores. Con la actual sequía ellos veían muy incierto poder seguir ejerciendo estas labores, tema que gracias al reciclaje de aguas grises les dio una luz de esperanza a no perder su fuente de trabajo. Gracias a este reglamento y a las soluciones de reciclaje, podríamos señalar que sería factible mejorar sólo en la provincia de Petorca a más de 550 viviendas, entregando solución tanto a las viviendas construidas como las que están por construirse”, sostiene.
Por su parte, Lucía del Pilar Beltrán cree que si la implementación se desarrolla de forma responsable y a conciencia, “podemos disminuir los costos de construcción de las viviendas y mejorar el estándar en su entorno cercano, obteniendo mejoras visibles en la calidad de vida de las familias”.
Asimismo, establece que los impactos positivos no sólo son sociales y ambientales, sino que también económicos. “La vivienda social colectiva, por ejemplo, puede ser una oportunidad enorme, donde por un beneficio o subsidio de mejoramiento individual se pueda llegar a beneficios colectivos de alto impacto”, dice.
Experiencias previas
Desde antes de la publicación del reglamento, ya existían ejemplos de reutilización de aguas grises en viviendas sociales, a las que alude la profesional del Serviu Región de Valparaíso.
Específicamente se refiere a “Vivienda eficiente en recurso hídrico VERH”, un sistema integrado de gestión del agua a escala de vivienda unifamiliar, cuyo objetivo fue la administración efectiva del recurso hídrico a nivel domiciliario.
El proyecto debía ser viable, de fácil manejo y bajo costo para ser instalado en viviendas sociales, asegurando el acceso, distribución, reutilización y disminución del consumo hídrico de sus ocupantes.
“Debido a la gran sequía de la provincia de Petorca, nuestro foco fue allí, y nuestra idea era implementarlo en cuatro viviendas ubicadas de forma estratégica en zonas con características geomorfológicas diferentes entre sí: dos en el valle costero de Longotoma y dos en la precordillera de Cabildo y Petorca. Lo anterior se consideró con el fin de analizar comportamientos de los productos según ubicación geográfica y sus características climáticas, topográficas y de acceso”, cuenta.
Así, con la publicación del reglamento más el proyecto generado por el equipo de innovación de Serviu, Alaluf espera que se pueda crear una “política pública de construcción de viviendas sociales con eficiencia hídrica, en especial en las Zonas Rurales donde más se requiera, y al igual como hay subsidios para instalar paneles solares, pueda haber pronto un subsidio para el kit de eficiencia hídrica”.
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El ministro Carlos Montes se reunió con empresas constructoras y las invitó a participar del proceso de reconstrucción que se iniciará en las comunas afectadas por los incendios de la semana pasada. Al encuentro, asistieron representantes de 17 firmas, que trabajan tanto con técnicas tradicionales de construcción como con la modalidad industrializada.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, se reunió el pasado jueves con representantes de 17 empresas constructoras del país, para presentarles el modelo bajo el cual se licitará la primera reconstrucción de viviendas en Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué, comunas que resultaron afectadas por los incendios de la semana pasada.
Fue una buena reunión, vinieron empresas de distintas características. Empresas grandes, también otras que están en la producción de viviendas industrializadas y otras constructoras, todas interesadas en contribuir a enfrentar la reconstrucción. Ellas vinieron a ver las alternativas de trabajo, se les mostró un decreto que da mucha más flexibilidad y que tiene respuestas apropiadas a cada una de las realidades”, señaló el ministro Montes.
Tras el encuentro, en el que también participó la ministra (s) Gabriela Elgueta, el secretario de Estado agregó que “las empresas quedaron de contestar si están interesadas en participar, en qué escala de producción, de tal manera que lo antes posible queremos que se pongan a producir”.
El jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Ricardo Carvajal, quien coordinará este trabajo con las constructoras al interior del ministerio, explicó que “este modelo permite que las empresas constructoras tengan un contrato con el Serviu, y que la gestión social esté a cargo del Serviu, para que las empresas se preocupen de construir. Además, no será un contrato por sitio, sino que lo más probable que sea por varias manzanas”, adelantó Carvajal.
El modelo de licitación es flexible y permite a las empresas generar consorcios para postular. A la presentación asistieron firmas que trabajan tanto con técnicas tradicionales de construcción como con la modalidad industrializada: Axis, Baumax, Guzmán y Larraín, Icafal, E2E, Tecnofast, Inmobiliaria PY, Los Silos, Sacyr, Echeverría Izquierdo, Salfa Corp, Tecno Panel, Concreta, Inarco, Almarza, Unión, y además de los vicepresidentes de la Cámara Chilena de la Construcción, Jacqueline Gálvez, y Claudio Cerda.
Tras la reunión, Felipe Montes, gerente general de la empresa E2E, dijo que están totalmente abiertos a apoyar en la reconstrucción. “Ya hemos estado en lo de los incendios anteriores, construyendo casas en Viña del Mar y es bueno que se tome la solución de vivienda industrializada, sobre todo para esta emergencia donde se necesita rapidez, calidad y ya un estándar conocido”.
Las viviendas industrializadas, según explicó el representante de E2E, se construyen en una fábrica, mediante un proceso estandarizado. Luego viene el montaje, que toma unos tres días y se continúa con las terminaciones. En total, el tiempo que podría tomar todo el proceso hasta que una familia habita su nueva vivienda es de un mes.
Por su parte, Sebastián Lüders, gerente general de Baumax, otra de las firmas que trabaja con el formato de vivienda industrializada, junto con agradecer la posibilidad de entregar su visión sobre el desafío, valoró que se esté considerando esta modalidad de construcción, porque “pueden hacer la diferencia con lo que hemos hecho en el pasado, en cuanto a velocidad, limpieza y calidad de las soluciones”.
Fuente: Ministerio de Vivienda
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025.
En el año 2020, mientras nos encontrábamos confinados, se produjo el inicio de un primer trabajo mancomunado -en formato “virtual”- para desarrollar lo que sería el Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada – Definiciones y Términos Generales (prNCh3744), al alero del Instituto de la Construcción y con financiamiento del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
La participación fue masiva, habiendo llegado a contar con 64 destacados representantes del sector, quienes, tras más de un año de comprometido trabajo, lograron generar un primer borrador para esta norma, que se revisó en consulta pública, como el procedimiento establece. Luego de varios meses adicionales de trabajo, se revisaron uno por uno los comentarios de la consulta. Así, finalmente, la NCh3744 fue aprobada como Norma Chilena a finales de agosto de 2023, por el Instituto Nacional de Normalización (INN), tras un proceso que fue impecablemente conducido por Emilio Rojas, de la misma institución.
La norma logra establecer términos y definiciones de construcción industrializada y prefabricada, aplicables al diseño y construcción de obras de edificación, obras civiles e infraestructura, aunando criterios de un conjunto de profesionales de empresas privadas, arquitectos, ingenieros calculistas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y Construye2025. El camino al consenso fue arduo, ya que al tratarse de conceptos que han ido evolucionando en el tiempo, es complejo aunar criterios generales para definir acepciones, que tengan sentido para quienes las utilizan, en diversos tipos de proyectos, con diferentes sistemas constructivos, así como alcances, aplicaciones, materialidades, etc.
En definitiva, en Chile, la construcción industrializada se refiere a una forma de construir que busca lograr mejoras: en productividad, sostenibilidad, gestión RCD, plazos y costos, entre otros, y que, además puede o no incluir prefabricados. Este último punto es muy relevante, ya que ambos conceptos, la prefabricación y la industrialización no son sinónimos. Ver NCh3744 en www.inncoleccion.cl.
Gracias al empuje que Construye2025 le ha dado al concepto mismo de la Construcción Industrializada, como cambio de paradigma hacia una construcción más eficiente, productiva y sustentable, se crea en Chile, en 2017, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), organización que ha sido clave en lograr difundir este nuevo paradigma, relevar su importancia, dar un espacio de difusión a quienes han trabajado en la industrialización de la construcción y concientizar a todo un sector con la relevancia de incorporar en mayor o menor medida los elementos clave que conlleva la industrialización, entre otros objetivos.
En 2023, se logra un hito sin precedentes, con el Encuentro Nacional de Construcción Industrializada #ENCI2023, que logra reunir a más de 2.000 personas en una semana, en diversas actividades presenciales y virtuales sobre construcción industrializada. También se releva este concepto en diversas mesas de trabajo, en organizaciones privadas y públicas, tales como la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), el Colegio de Arquitectos y el Minvu, en su Plan de Emergencia Habitacional. Asimismo, la construcción industrializada ya forma parte de gran parte de los cursos de postgrado en diversas casas de estudio. Hoy, al menos, ya tenemos la atención de todo el sector.
La norma NCh3744 establece, en definitiva, una mayor claridad sobre lo que la construcción industrializada involucra y sus objetivos. Asimismo, ofrece claridad sobre otros conceptos clave, tales como la construcción modular, la constructabilidad y la prefabricación, que muchas veces pueden entenderse de otras formas en el idioma coloquial, pero que es importante definir bajo una estructura normativa, para que así estos sean entendidos de manera clara en Chile.
Por otra parte, el Minvu está preparando una Norma Técnica llamada “Construcción industrializada – Planificación, diseño, fabricación y montaje”, la que fue sometida a consulta pública durante 2023 y se está a la espera de sus resultados.
Con todo, avanzamos como país en la construcción de un relato técnico consensuado, que, sin duda, ayudará a utilizar estos conceptos en futuros documentos formales, tales como contratos o reglamentos públicos. La construcción industrializada avanza hoy rápidamente, pero también es importante que lo haga de manera ordenada y desarrollando estándares técnicos, así también como un lenguaje claro y unificado.
Con el foco prioritario puesto en adoptar acciones para lograr la reactivación del sector y las metas del Plan Habitacional de Emergencia (PEH), y con la presencia del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, la ciudad de Copiapó fue los días 28 y 29 de septiembre, el epicentro de uno de los eventos más relevantes del sector: la 32ª Reunión Nacional de Vivienda (RENAV).
El encuentro, organizado por el Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción, presidido por Claudio Barros, congregó a más de 160 destacados representantes de todas las regiones del país, entre quienes destacó la delegación de socios y socias de la CChC Valparaíso, encabezados por el presidente del Comité de Vivienda, Andrés Polanco.
El enfoque principal de esta edición de RENAV fue el debate y el intercambio de ideas sobre medidas cruciales destinadas a reactivar el sector y mejorar la economía, tomando como base el creciente déficit habitacional que afecta al país y el estancamiento del sector.
En este contexto, Jacqueline Gálvez, vicepresidenta nacional CChC, hizo un llamado urgente para mejorar las condiciones que enfrentan las empresas dedicadas a la construcción de viviendas sociales.
Para ello enfatizó la necesidad de avanzar rápidamente con los proyectos de la Ley Miscelánea II, impulsados por el Minvu, y el de permisos sectoriales, promovido por el Ministerio de Economía. Además, la directiva subrayó la importancia de acelerar los plazos de aprobación de los proyectos, como una medida vital para el sector.
Haciendo un balance de la RENAV, Andrés Polanco destacó que “una buena noticia fue el anuncio del ministro respecto del aumento del presupuesto del sector para 2024 (11,3%). Y recogemos importantes desafíos para la Región de Valparaíso, especialmente en el marco del Plan de Emergencia Habitacional: generar proyectos que permitan abordar el déficit existente, que afecta tanto a personas de segmentos vulnerables como medios, que no pueden acceder a vivienda; resolver los nudos críticos que presenta la “permisología” existente; acceder a financiamiento tanto para compradores de viviendas como para las empresas; avanzar hacia la construcción de viviendas industrializada; y contar con incentivos tributarios que permitan que más empresas se sumen al sector”.
Agregó que “la CChC mantiene mesas de trabajo con el Ministerio, tanto a nivel nacional como regional, en la que hemos abordado estas y otras materias, lo que se ha traducido en avances concretos para el sector de la vivienda con subsidio habitacional. Trabajamos muy coordinados con la Seremi y el Serviu, porque la colaboración público-privada es fundamental para el éxito de la política habitacional”.
El directivo gremial de la CChC Valparaíso valoró especialmente el espacio de encuentro entre los desarrolladores de la vivienda de interés público del país y las autoridades y técnicos sectoriales del MInvu, lo que en su opinión reafirma la opción de las partes, por enfrentar el desafío de combatir el déficit habitacional y ofrecer las viviendas que las familias chilenas necesitan, apostando por la alianza público-privada, con las organizaciones más representativas del sector.
Al respecto, la seremi Minvu Valparaíso, Belén Paredes, sostuvo que, “para cumplir con el compromiso que tenemos en el marco del Plan de Emergencia Habitacional y para dejar en manifiesto la importancia de la reactivación económica y la reactivación del rubro de la construcción, es que necesitamos actuar con distintos actores. Es por ello que el trabajo que hemos establecido con la Cámara Chilena de la Construcción, específicamente con el Comité de Vivienda, es fundamental y nos ha permitido también identificar cuáles son los nudos críticos y tomar acciones para poder buscar soluciones y mecanismos de apoyo, y finalmente, entre el Estado y los actores privados, avanzar en el cumplimiento de una meta que es del país completo”.
Por su parte, el presidente de la CChC Valparaíso, Gabriel Benavente, resaltó especialmente el compromiso y el liderazgo gremial nacional de los socios y socias integrantes del Comité de Vivienda regional, que viajaron hasta Copiapó para participar en la RENAV, en una delegación que incluyó a René Montaño, Daniela Fuentes, Paulina Valdivia, Gerardo Fresno y Nicolás Fresno.
El presidente de la CChC Atacama, Juan Pablo Hinojosa, en tanto, agradeció la visita de los actores de la vivienda del país y destacó la relevancia de este evento para la región. Además de abordar la crisis habitacional que enfrentan, se abrió un nuevo espacio de diálogo y cooperación desde Atacama, para construir ciudades con mejor calidad de vida.
PANELES DE EXPERTOS
Durante la RENAV se llevaron a cabo dos importantes y contingentes paneles de conversación. El primero, sobre “Reactivación y Financiamiento”, contó con la participación de expertos como Marcelo Hiriart, gerente de la División de Ahorro de Banco Estado, Andrés Saavedra, gerente comercial de Corredora de Seguros La Cámara; la vicepresidenta del Comité de Vivienda nacional CChC, Carolina Macan y la vicepresidenta nacional de la CChC, Jacqueline Gálvez.
El segundo panel, centrado en “Productividad y Sostenibilidad”, incluyó a autoridades y expertos como Ricardo Carvajal, jefe de la Dirección Técnica del MINVU; Andrés Martabid, jefe de Operaciones en Ararat e Ignacio Peña, subgerente de Innovación de Axis, contando además con Gian Capurro, presidente del Grupo de Trabajo DS 10 de la CChC quien actuó como moderador.
Además en la RENAV se realizaron las charlas “Suelo y Normativa”, a cargo de Irene Molina, encargada de la Unidad de Gestión de Suelos de la DDU del MINVU y “Avances del Plan de Emergencia Habitacional”, con Carlos Araya jefe de la División de Política Habitacional del MINVU y Nicolás León, gerente de Políticas Públicas y Estudios CChC.
Finalmente, cabe destacar que en la jornada estuvieron presentes el Gobernador regional, Miguel Vargas; la senadora Yasna Provoste; el presidente de la Comisión de Inversiones del Consejo Regional, Gabriel Mánquez; la seremi de Vivienda y Urbanismo, Rocío Díaz; el seremi de Obras Públicas, Mauricio Guaita; la seremi de Gobierno, Sofía Vargas; y la presidenta del Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) del Gobierno Regional, Patricia Godoy; todos personeros y líderes sectoriales que reafirmaron el compromiso con el trabajo conjunto público-privado representado por el MINVU y la CChC, como factor central para enfrentar el desafío habitacional del país.
MEDIDAS PROPUESTAS POR CCHC
Entre las medidas propuestas por la CChC para reactivar el sector de la vivienda y presentadas en la oportunidad, destacan:
Reactivación:
• Ampliación de la aplicación de la garantía estatal al pie de los créditos hipotecarios.
• Equilibrio entre las exigencias de provisiones de la Comisión para el Mercado Financiero y la creciente necesidad de las personas por acceder a una vivienda.
• Generación de incentivos tributarios transitorios para la compra de viviendas.
• Implementación de un mecanismo de reemplazo del CEEC a través de un subsidio directo para la compra de la primera vivienda.
• Aceleración de la tramitación de leyes que agilicen la entrega de permisos de edificación.
Crecimiento:
• Activación de una estrategia de densificación equilibrada en torno a la infraestructura de transporte de alto estándar.
• Adecuación de densidades en las normas según la realidad actual del número de habitantes por hogar.
• Fomento de proyectos de viviendas para arriendo con subsidio en terrenos públicos y privados.
• Implementación de un IVA diferenciado para la compra de viviendas.
Fuente: CChC
Diversos proyectos se han instalado con el objetivo de promover la participación laboral de las mujeres en la construcción. La academia, el sector privado y el público avanzan con distintas iniciativas.
Desde hace cuatro años, el sector viene desarrollando a paso firme la integración laboral de las mujeres en la construcción, tanto desde la academia, con “Mujeres en Construcción” (MUCC), como desde el sector público, con “Sello Mujer” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y del ámbito privado con “Mujer en Obra” de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En 2019 nace MUCC a manos de un grupo de constructoras civiles de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El escenario social y sanitario propició nuevas oportunidades de expansión para el grupo llegando a otras regiones, cruzando fronteras e integrando a otras carreras profesionales de la industria, con quienes comparten objetivos y el mismo énfasis de servicio a la comunidad.
Claudia Petit, presidenta y directora de MUCC, comparte: “Tenemos en nuestros pilares la preocupación por las mujeres profesionales del área y las no profesionales”. Es por ello que “apoyamos las iniciativas públicas y privadas en la capacitación de mujeres, participamos en el piloto Cimientos de Mujer y nuestra socia y directora subrogante, María Carolina García (Procapacitación), que tiene años de experiencia en su OTEC, participa activamente con nuestro respaldo en la capacitación de mujeres. Impartimos charlas en empresas privadas, mesas sociales, y en universidades; dando foco al aporte de la mujer en el área y la necesidad de aportar a la autonomía económica”, añade.
Respecto a las socias profesionales, impartieron ya un Diplomado de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y lanzarán la segunda versión para permitir el avance de las mujeres en el segmento de alta dirección. “Tenemos convenios de descuentos con varias universidades para permitir avanzar en especialidad con valores preferentes a MUCC”, sostiene Petit.
A ello se suma la entrega de un Decálogo de buenas prácticas laborales, que permiten mejor clima laboral y desarrollo más equitativo, a libre disposición desde el sitio web de la agrupación.
“De varias empresas nos han contactado para bases de datos de profesionales mujeres. Preparamos a las socias de MUCC con talleres de escucha generativa, y diversas acciones para desarrollar liderazgo y buenas herramientas de trabajo en equipo”, agrega la presidenta.
En ese sentido, los resultados de MUCC están a la vista: han capacitado a 50 mujeres en piloto del Ministerio de Mujer y Equidad de Género y más de 130 mujeres con Procapacitación. Otras 16 personas cursaron el diplomado e hicieron visible el tema de género. En la industria se ha avanzado, en varias redes a la vez, el necesario avance en cierre de brechas, socializaron el decálogo en diversas instancias. Sus socias han avanzado en sus carreras y en puestos de mayor responsabilidad.
Sello Mujer Construcción
Por su lado, el Sello Mujer Construcción es una medida que nació en el marco de la Agenda de Inclusión del Minvu y su principal objetivo es disminuir la brecha de género en un rubro tradicionalmente masculino, potenciando la empleabilidad femenina y su autonomía económica, permitiendo de esta forma ampliar su acceso a oportunidades laborales de calidad, como las que entrega el sector de la construcción.
Junto a ello, este Sello busca impulsar e incentivar la contratación de proveedores inscritos en el Registro Nacional de Contratistas y/o en el Registro Nacional de Constructores de Vivienda Sociales, Modalidad Privada, que en las obras financiadas con recursos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuenten con un porcentaje de contratación femenina igual o superior al 15% del total de sus trabajadores. A mediados de julio del presente año, el Minvu reporta un total de 52 proveedores adheridos al Sello Mujer Construcción.
Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, comenta que entre las principales dificultades con la que se encontraron en la implementación de este sello fue el cambio de paradigma que implica la incorporación de mujeres en construcción, rubro históricamente masculinizado. Por ello, “el Sello Mujer Construcción junto con incentivar a las empresas a seguir abriendo nuevas oportunidades laborales hacia las mujeres, también permite reconocer el valor y aporte que pueden realizar las trabajadoras en la industria de la construcción”, dice.
Como caso de éxito, Carvajal nombra a la Constructora Inmobiliaria e Inversiones Oval, entidad que colaboró para realizar el lanzamiento del Sello Mujer Construcción en sus dependencias y que se llevó a cabo en las obras del futuro condominio “Campo Lindo”, que beneficiará a 84 familias de Peñalolén. La Constructora Oval corresponde a la empresa número 30 a nivel nacional en contar con el Sello Mujer Construcción. La empresa, actualmente, posee 11 proyectos en ejecución, correspondientes a 2 mil 450 viviendas, en las cuales opera al menos un 15% de mano de obra femenina.
La acogida del sector privado ha sido positiva, a juicio de Carvajal, aunque paulatina en el tiempo, en el sentido que las empresas se han ido acogiendo gradualmente al Sello Mujer Construcción en la medida que esta iniciativa se ha ido difundiendo.
“Esperamos que el sector vivienda pueda contar con una mayor cantidad de empresas privadas que se adhieran al Sello Mujer Construcción y contribuyan a fomentar la equidad de género en el rubro de la construcción”, manifiesta el jefe de la DITEC.
La mirada de la CChC
Por su parte, la CChC cuenta con la Comisión Mujeres y la iniciativa “Mujer en Obra”. “La Comisión de Mujeres es el resultado de un largo camino emprendido por socias y socios del gremio que vieron la oportunidad de abrir un espacio de participación de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, no solo en el ámbito del trabajo en obras, también en la labor gremial y en la alta dirección”, cuenta su presidenta Paulina Temer.
Esta reflexión profunda sobre la participación de las mujeres, se ha mantenido en los últimos años con una serie de iniciativas que se orientan a pavimentar el camino para que las mujeres se sumen a la actividad. Tal es el caso de “Mujer en Obra”, en que se detectó un enorme interés de muchas mujeres de sumarse a las obras de la construcción.
“Principalmente, se trata de mujeres jefas de hogar, que conocen el mundo de la construcción desde tareas de servicios como aseo, y que vieron en este sector la oportunidad de crecer en un oficio, mejorar sus ingresos y elevar su autoestima como trabajadora”, señala.
En el caso de Mujer en Obra, se ha promovido unir fuerzas con el sector público y la sociedad civil, visibilizando y mejorando las capacitaciones de mujeres. El trabajo desde la CChC se orienta a la capacitación en regiones y en diversos oficios, entregando las herramientas necesarias a aquellas mujeres que quieran trabajar en la construcción y atendiendo la demanda del sector.
“Para que esta labor sea eficiente, se ha trabajado junto a las cámaras regionales en desarrollar un catastro que identifique las necesidades de las obras, logrando así diseñar planes de capacitación que se ajusten a esa carencia”, señala Felipe Andrade, líder del eje Mujer en Obra.
Y los resultados son positivos, con acciones en todo el país que así lo demuestran. Asimismo, el Minvu creó el “Sello Mujer Construye” que reconoce a empresas que han avanzado en la contratación de mujeres. Y desde hace tres años la CChC entrega el “Premio Mujer Construye” que reconoce a mujeres y empresas que inspiran a avanzar en este cambio cultural.
En tanto, Claudia Martínez, líder del eje “Mujer en Obra”, comparte que para la CChC fue relevante promover iniciativas para la integración laboral de la mujer en el sector, puesto que era “una necesidad, porque las mujeres que se integran a la actividad aportan con nuevos conocimientos y hábitos que enriquecen al sector. Y a la vez, un mandato, porque convivimos, hombres y mujeres en una sociedad que propende a dar las mismas oportunidades, derechos y deberes sin distinción de género”, afirma.
Martínez asegura que poco a poco se han debilitado antiguas costumbres, como la del trato diferenciado, la falta de equipamiento al interior de las obras, o incluso, la manera en que muchas familias impiden que las mujeres entren al mundo de la construcción catalogándolo de “trabajo para hombres”.
Sustentabilidad y equidad de género
Un sector económico es sustentable, en la medida que garantiza su funcionamiento en el largo plazo, tomando en cuenta las externalidades, sobre todo las negativas. “La incorporación de mujeres en la construcción logra sumar un perfil de trabajadora altamente valorado por la industria, que podrá sumarse, por ejemplo, al diseño industrializado de construcciones”, considera Claudia Martínez. Por ello, “retener esos talentos y capacitarlos para los nuevos modelos que se aplican en la construcción es una tarea para hombres y mujeres que debemos propender a desarrollar un modelo de trabajo sostenible en el tiempo”, sostiene.
Para Ricardo Carvajal, al ser la equidad de género parte de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “uno de los principales focos, relacionados al desarrollo sostenible, es la superación de las inequidades de género presente en la sociedad”. En este contexto, “el Sello Mujer Construcción, es una medida concreta que se enmarca dentro de una política pública del Ministerio de Vivienda que busca incentivar la incorporación de mujeres en el área de la construcción para contribuir a disminuir brechas de género y favorecer la equidad en la provisión de oportunidades de empleo para las mujeres trabajadoras y jefas de hogar”, confirma.
Por su parte, Claudia Petit comenta que dentro de la sustentabilidad, la equidad de género es parte activa, “por ello en la CEPAL nos invitaron a ser parte del proyecto NET Zero. Dentro de los ODS la equidad de género es el número 5, e indirectamente capacitar a mujeres está interrelacionado con otros ODS. Tenemos excelentes referentes mujeres dedicadas a la sustentabilidad, y vemos como un necesario compromiso para los liderazgos del futuro los compromisos sociales y ambientales de los profesionales”.
El conjunto Los Lingues y El Belloto se componen de viviendas pareadas de 2 pisos, con 2 y 3 dormitorios, todas en terrenos mínimos de 113.54 m2.
Esta mañana de martes, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a autoridades locales de la comuna de Casablanca encabezó la entrega de los conjuntos habitacionales “Los Lingues” y “El Belloto”, correspondientes al Programa de Integración Social y Territorial (DS19).
En este sentido, el proyecto consiste en dos conjuntos habitacionales de 198 viviendas cada uno, sumando un total de 396 unidades habitacionales con mismo número de familias beneficiadas. Fueron dos empresas que promueven el sistema industrializado de construcción las que trabajaron juntas: Baumax en el primer piso hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con paneles de entramado ligero en madera, para el segundo piso.
El ministro Montes valoró el esfuerzo y la organización de las familias beneficiarias, relevando que este proyecto habitacional esté compuesto por viviendas industrializadas. “Ya tenemos una capacidad de 10 mil viviendas anuales de producción industrializada, que todavía es bajo, pero con un estándar cada vez más potente, de mucha calidad”, indicó el secretario de Estado.
Asimismo, el titular del Minvu se refirió al avance del Plan de Emergencia Habitacional, expresando que “hay muchas familias que no tienen vivienda hoy, 650 mil en todo el país es la estimación, una de las regiones con mayor déficit es ésta, y estamos en un esfuerzo por llegar a la meta de 260 mil viviendas construidas al final del gobierno. Tenemos alrededor de 50 mil que ya se entregaron y estas van a entrar luego a la lista de las terminadas”.
Por su parte, el alcalde de Casablanca, Francisco Riquelme, expresó que “uno de los mayores orgullos que tengo de este gobierno es que ha puesto como prioridad el trabajo de la vivienda propia, porque esta es sin duda una alegría tremenda para toda la familia, porque cambia la vida”.
Junto a ello, el edil destacó que la comuna trabaja especialmente la convivencia vecinal, debido a que “la mejor herramienta para combatir la inseguridad es el tejido social, que nos conozcamos entre vecinos, que nos apoyemos. Por supuesto que también con seguridad, con mayor tecnología, pero lo fundamental es que nos reconozcamos como pares y tengamos una comunicación permanente entre vecinos y vecinas. Y acá tengo la confianza de que estos conjuntos habitacionales van a ser un modelo de convivencia vecinal, por el proceso que tuvieron que vivir todas las familias para llegar a este momento”.
Finalmente, la vocera de las familias beneficiadas por el programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda, María José Acevedo, relató las vivencias y dificultades para acceder a sus viviendas, a la par que agradeció la calidad de estas. “Es tranquilo, es un lugar bonito, y llamo a que veamos cómo nos están entregando estas casas, en perfectas condiciones, para que como vecinos mantengamos la armonía y nos respetemos”.
Fuente: El Epicentro Chile
Con más de 50.000 solicitudes cursadas en la plataforma y 208 comunas en el sistema, DOM en Línea trabaja para mejorar estas cifras. La gestión del cambio y la capacitación de las personas están entre los principales desafíos.
A varios desafíos se ha enfrentado el proyecto DOM en Línea, según contó su coordinadora nacional Liliane Etcheberrigaray a los representantes del Consejo Directivo de Construye2025, en su reunión número 45. La arquitecta se refiere a la gestión del cambio digital en el Estado propiamente tal, y en las personas, porque no solo es “implantar una plataforma de gestión en una DOM, sino que también es usarla, es decirle a la gente que está disponible, que confíen en el Estado y también asegurar como Estado una continuidad en el servicio”.
A 2021, de acuerdo con la coordinadora nacional, había 195 municipios en DOM en Línea, en tanto que a la fecha, 208 comunas ya están con el sistema, pero con más de 80 trámites disponibles. De ellas, 148 se encuentran con el Módulo de Ingresos (96 habilitadas al público y 52 en lanzamiento), equivalente al 47,1%; otras 45 comunas están en Módulo de Emergencia, es decir, el 13%, y 15 en configuración. Del total de municipios a nivel nacional, el 17,9% hace uso de plataformas privadas, y el 22% se encuentra sin plataforma.
A partir de este 2023, “se está realizando la implementación de módulos que incorporarán información de bases catastrales e integraciones. Asimismo, se pondrá en marcha la interoperabilidad del sistema con organismos públicos y privados”, contó Etcheberrigaray.
Principales desafíos
Desde 2019, se registran 51.824 solicitudes cursadas en DOMEL, con un total de 35.304 certificados y 16.520 permisos.
A partir de reportes obtenidos desde la plataforma, para estudiar el levantamiento del nivel de digitalización y experiencia de los usuarios, “se observa que los niveles de uso del sistema no aumentan. Además, la cantidad de trámites digitalizados se concentran en aproximadamente un 20% de las municipalidades”, comentó la profesional.
Para analizar esta situación, se seleccionó una muestra representativa del país, considerando diversidad de tamaño, niveles de uso (de acuerdo a los reportes de la plataforma) y condición urbana/rural. Así, se consideraron 28 comunas levantadas, de un universo de 142 comunas habilitadas en DOM en Línea.
Del total de 28 comunas levantadas, Andacollo, Coyhaique, Iquique, Villa Alegre y Yerbas Buenas presentan 0% de digitalización tanto en certificados como en permisos. En tanto que en certificados, Graneros presenta 38,15% de digitalización, y Los Ángeles 36,64%. Por su parte, en permisos, las mismas comunas lideran los resultados: Graneros con 80,56% de digitalización y Los Ángeles con 75,44%.
La coordinadora del Minvu explicó que los factores determinantes de éxito apuntan a una “efectiva comunicación entre la DOM y el equipo Minvu, mayor difusión del proyecto a los solicitantes, apoyo de autoridades municipales, flujo de solicitudes moderado y funcionarios capacitados”.
Así, en base a conclusiones de aspectos técnicos, de gestión territorial y normativos, desde el Minvu se generó una estrategia a corto plazo.
El encuentro abordó el cambio en la directiva, el reporte de avances y presentaciones de DOM en Línea, Construye Zero, División de Infraestructura Sustentable del MOP y de la Mesa Ejecutiva de Productividad.
Con una alta asistencia se desarrolló el pasado 14 de abril el Consejo Directivo de Construye2025, en dependencias de Corfo. El encuentro, que estaba marcado por el cambio de presidencia, comenzó con el saludo de la actual presidenta del Consejo, Carolina Garafulich. La ingeniera comercial y gerente general de PlanOK Latam compartió unas palabras en las que subrayó el deseo de materializar los objetivos del plan estratégico y también su disposición a escuchar propuestas y fortalecer el trabajo conjunto.
Tras ella, tomó la palabra el gerente Construye2025, Marcos Brito, quien recalcó a los asistentes la importancia de la gobernanza del programa: “para hablar en torno a las iniciativas y los proyectos que tenemos de aquí al año 2025, queremos que los Centros Tecnológicos estén aquí, sean parte de este Consejo, porque, finalmente, ésta es la mejor instancia que tenemos cada cierto tiempo para actualizarnos y ver en qué está cada uno. Cada uno tiene sus objetivos y sus deberes, pero si nos organizamos en torno a nuestra Hoja de Ruta, el resultado será más importante”, afirmó.
Brito, también aprovechó la oportunidad para despedir con palabras de agradecimiento al Past President Pablo Ivelic, quien en marzo dejó la presidencia con varios logros. Cabe destacar el impulso que Ivelic dio a la sustentabilidad, mediante el fortalecimiento de la gobernanza de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, habiendo suscrito el MoU de colaboración con CChC y el IC. Asimismo, fue el impulsor del Concurso Desafío NetZero 2030 y desde su quehacer como CEO de Echeverría Izquierdo, un importante promotor en las iniciativas de innovación en el Centro Tecnológico CTeC. Entre otros logros, destaca su liderazgo y rol facilitador para el avance de las iniciativas del programa”.
Durante la sesión, se revisaron los avances de Construye2025 y lineamientos del Plan de Acción del presente año, de igual manera se destacó el importante aporte al financiamiento del programa por parte de las instituciones del Consejo Directivo: Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y Universidad del Bío-Bío (UBB). También se habló sobre las iniciativas de soluciones constructivas industrializadas, entre las que se comentó el Manual de Constructibilidad y el Catálogo Digital de Soluciones Constructivas, iniciativas apoyadas desde el Consejo de Construcción Industrializada CCI.
Asimismo, se comentó sobre la organización y desarrollo del Summit Internacional de Construcción Industrializada, a realizarse el 5 y 6 de septiembre del presente año. Igualmente, se comentó sobre el Start Point del concurso Desafío NetZero 2030 y la inscripción de 34 equipos de 16 universidades de todo el país. Al mismo tiempo, Brito se refirió a la ejecución de un fondo Viraliza de Corfo con el Instituto de la Construcción, y al proceso de levantamiento de auspicios privados. Finalmente, se compartió el trabajo desarrollado con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), en un programa de visitas para poder acercar la construcción al desarrollo tecnológico.
Por su parte, Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad, se refirió a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025. La profesional comentó que la Estrategia comenzó en pandemia y, por lo mismo, tuvo que ser revisada y actualizada, para dar impulso a las iniciativas. Tapia señaló que, para la implementación, se están realizando talleres con la gobernanza de la Estrategia, liderados por de la CDT, con el fin de analizar los proyectos a partir de una matriz de impacto y dificultad, para poder así orientar los esfuerzos de cada una de las instituciones integrantes. Agregó que el 25 de mayo se realizará un webinar sobre Gestión circular en la demolición, que invitó a participar.
Presentaciones
El Consejo Directivo Nº 45 también incluyó presentaciones sobre el CTeC y su recientemente adjudicado Programa Tecnológico para el Cambio Climático, llamado PTEC Construye Zero, los avances de DOM en Línea, la nueva División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas y la Mesa Ejecutiva de Productividad en Construcción de Corfo.
Carolina Briones directora ejecutiva del CTeC presentó el Parque Tecnológico CTeC y el proyecto Construye Zero, financiado por Corfo, que busca la descarbonización, eficiencia en el uso de los recursos y adicionalidad tecnológica.
En tanto, Mauricio Lavín, jefe de la División de Infraestructura Sustentable del Ministerio de Obras Públicas (MOP), expuso los avances de la cartera en esta materia: “He visto las transformaciones, veo las diferencias, veo un futuro mejor. Queremos motivar a nuestras autoridades también, tenemos que trabajar en conjunto, con la parte privada, con la academia y con todos los que están pensando esto. Tenemos que tomar todas estas iniciativas, estos buenos ejemplos y seguir avanzando”, señaló.
Asimismo, Lavín mostró la evolución de la División desde 1990 en la UTMA, en el 1998 con la se comienzan a crear las Unidades y Departamentos Ambientales de las Direcciones Nacionales de MOP hasta llegar a la Resolución DGOP N°024, que a comienzos del presente año establece la organización interna de la Dirección General de Obras Públicas, con lo cual se crea la División de Infraestructura Sustentable – DIS.
“Tenemos toda la fuerza, la posibilidad y la coyuntura para avanzar. Se nos ha dado el impulso que necesitamos con un Gobierno ecológico, por lo cual se creó esta división que tiene por objetivo máximo lograr que la infraestructura y edificación sea sustentable, para tener estándares distintos, coordinando con todas la institucionalidad existente en el sector público, privado y la academia. A nosotros nos cuesta movernos en ese ámbito, por eso necesitábamos un apoyo en esa base y el Construye2025 ha sido un catalizador para esos temas y lo hemos aprovechado”, aseguró.
Por su parte, Liliane Etchegaray, coordinadora nacional de DOM en Línea, expuso sobre los avances de la plataforma: “Ahora nuestro primer desafío, más que abarcar más comunas es lograr un buen servicio y para ello necesitamos buenas ideas, apoyo y mucho punch y que ustedes también quisieran colaborar, porque necesitamos subir la tasa de impacto y de uso de la plataforma”, señaló. La coordinadora explicó la dificultad de coordinar a un grupo grande de personas, como son los municipios, pero recalcó la capacidad del equipo frente al reto.
Finalmente, María Eugenia Fernández de la Mesa Ejecutiva de Productividad (MEP) realizó un reporte de priorización de brechas. “El año pasado éramos
El Gobierno entregó este miércoles la primera vivienda definitiva del Plan de Reconstrucción de la Quebrada Siete Hermanas de Viña del Mar, zona afectada por los incendios de diciembre de 2022. La ceremonia fue encabezada por el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; la ministra de Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo; la subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, y Coordinadora para la Reconstrucción de Viña del Mar, Tatiana Rojas; y la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti, entre otras autoridades.
Los beneficiarios de la propiedad son María Verónica Lemus y Juan Castro, matrimonio que optó por una vivienda industrializada certificada por el Minvu, modalidad que reduce considerablemente los tiempos de ejecución respecto a otros métodos tradicionales de construcción. En este caso, el proceso tardó solo cinco semanas.
«El compromiso del presidente hace algunos meses era que no los vamos a dejar solos y tengan certeza que no vamos a dejar solos a los vecinos que están acá. Vamos a estar encima hasta terminar. Tienen que exigirnos, si el Estado es de todos, tenemos la obligación de hacerlo y hacerlo bien, y que las casas queden como esta. El presidente en esto nos tiene comprometidos a todos, o sea, tenemos que estar hasta el final y hacerlo todo bien, en los tiempos lo más cortos posibles y más personas puedan recuperar su calidad de vida en los lugares que estuvieron antes”, dijo el ministro Montes.
La casa, cuya inversión fue de 1.600UF, es de madera de grado estructural, seca e impregnada contra la humedad y termitas, y de buen comportamiento térmico. Tiene dos pisos y se adaptó para movilidad reducida. En sus 61,5 metros cuadrados totales, se distribuyen cocina, baño, estar-comedor y tres dormitorios, uno de ellos en primer piso.
La ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, destacó que la entrega de llaves a la familia refleja el sentido de urgencia con el que se está trabajando en la reconstrucción: “El Presidente Gabriel Boric estuvo acá en el terreno de la señora María Verónica y don Juan, en diciembre y se comprometió a que en seis meses máximo se iba a iniciar la reconstrucción. Logramos adelantarnos tres meses y medio con la entrega de la primera vivienda, que además se construyó en cinco semanas. Esa capacidad de cumplir con nuestro compromiso no se debe solo al gran liderazgo que ha tenido nuestra coordinadora de la reconstrucción, Tatiana Rojas y la alcaldesa Macarena Ripamonti, sino que se debe a la confianza que nos hemos depositado mutuamente porque no podemos hacer estas cosas sin la comunidad o sin la colaboración del mundo privado”.
El Plan de Reconstrucción tiene tres dimensiones: habitacional, urbana y sociocomunitaria. Desde lo habitacional, se han asignado los recursos necesarios para atender a 242 familias hábiles a través de subsidios habitacionales para los casos de vivienda no reparable, Tarjetas Banco de Materiales para 29 familias que poseen daños leves y moderado, y bonos de acogida y arriendo para las 151 familias desde el ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Durante la ceremonia, la subsecretaria Rojas recordó que existe un compromiso de recuperar este territorio más allá de la vivienda: “El presidente dijo que abordemos integralmente este proceso de reconstrucción y que esto quede mejor que como estaba antes de los incendios. Y justamente estamos trabajando en ello, abordando todos los aspectos que tienen que ver con darles mayor seguridad. Estamos abordando las obras viales, las calles, la conectividad. Estamos viendo lo que tiene que ver con el santuario de la naturaleza, que tienen acá al lado. Estamos trabajando de modo que ustedes tengan en adelante una posibilidad de reconstruir la vida», manifestó la autoridad.
A la entrega de llaves, también asistieron las subsecretarias de Ciencias y de Patrimonio Cultural, Carolina Gainza y Carolina Pérez, respectivamente; el subsecretario de Bienes Nacionales, Sebastián Vergara; la seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Valparaíso, Belén Paredes, y el director del Serviu, Rodrigo Uribe, quienes son parte del trabajo intersectorial para la recuperación de Viña del Mar. “Si no fuera por el trabajo que realizamos en conjunto, no podríamos estar avanzando a este ritmo. Es fundamental que este ritmo se mantenga. Los equipos están trabajando colaborativamente para que esta vivienda que se construyó en cinco semanas, sea el primero de muchos pasos que vamos a ir dando”, enfatizó la subsecretaria Rojas, quien además valoró el trabajo conjunto con el municipio.
A su turno, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, puso en valor el enfoque integral con el que se está implementando en la zona de la reconstrucción. «No solamente se está construyendo una vivienda (…) esto ha sido integral. Hemos trabajado con diferentes organismos de primer apoyo para sostener el trabajo en términos de acompañamiento psicosocial (…) Estamos trabajando integralmente para generar un barrio, no solamente viviendas, y también para trabajar en la consolidación y ampliación de un polígono nuevo para tener un santuario de la naturaleza», afirmó.
La vivienda industrializada está haciendo avanzar el Plan de Reconstrucción con viviendas definitivas a un paso más rápido de lo considerado anteriormente en otros procesos similares. Estas son las características de las unidades en construcción.
Una vez más, los incendios no dieron tregua al país. Desde diciembre de 2022, en Viña del Mar, hasta los primeros días de marzo en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, arrasaron con hogares y vidas, dejando miles de damnificados.
A pocos días de iniciar febrero, el Presidente Gabriel Boric anunció a la arquitecta y exministra de Vivienda, Paulina Saball, como encargada de la reconstrucción en la zona sur. Ella se sumaba a la subsecretaria del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Tatiana Rojas, quien fue nombrada coordinadora de la reconstrucción en Viña del Mar.
De esta manera, rápidamente se comenzó a hablar del uso de la vivienda industrializada en el Plan de Reconstrucción. “Siempre se pensó que íbamos a ocupar todas las herramientas que teníamos a disposición para empezar con ese proceso. Y dado que durante el año pasado estuvimos trabajando para tener las viviendas tipo industrializada y todo nuestro Protocolo de industrialización, era lógico que el siguiente paso fuese el incorporarlas como una herramienta más a este proceso de reconstrucción”, precisa Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica y de Estudios del Minvu.
Fue así como el 13 de marzo se entregó la primera vivienda industrializada en Galvarino. “Estamos avanzando con familias damnificadas del incendio de Viña del Mar y también estamos incorporando la vivienda tipo industrializada para los procesos de reconstrucción de la región del BioBío”, precisa Carvajal.
Vivienda industrializada
Para la primera entrega en Galvarino, participó la Constructora Santa Magdalena, empresa socia del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025. “Esta ha sido una decisión muy positiva para el rubro, dada la condición de Plan de Emergencia Habitacional (PEH), que requiere todo el esfuerzo de todo el mundo de la construcción donde la industria tiene mucho que decir”, opina Eduardo Díaz, gerente de Proyectos de la empresa.
Otra empresa que está participando de la reconstrucción es E2E, también socia del CCI. A juicio de Felipe Montes, gerente general de E2E y director del CCI, las zonas afectadas por los incendios este último tiempo son muy variadas y geográficamente distantes. A ello se suma que en algunos casos son urbanas y en otros, rurales, “lo que genera una diversificación de casos muy complejo donde la construcción industrializada funciona muy bien debido a su rapidez y facilidad de montajes, sin dejar de lado la calidad con la que se entregan”, afirma Montes.
“Por ejemplo, hay viviendas en pasajes arriba de un cerro donde la accesibilidad y logística es muy importante u otros casos donde existen terrenos rurales sin agua potable cercana. Para estos casos, una vivienda que se ejecuta en menos de un mes, con un equipo de cinco personas funciona perfectamente”, asegura el director del CCI.
Y es que, como asegura Montes, “lo más importante en las emergencias es la velocidad de respuesta que podemos entregar. Necesitamos llegar rápidamente a miles de familias que perdieron, desde sus viviendas, viveros, animales hasta sus recuerdos, es por esto que la emergencia requiere que todos los actores participen colaborativamente, y las viviendas industrializadas son una gran oportunidad para poder lograr salir de esta emergencia y que las familias puedan continuar con su vida normalmente”.
Beneficios y características
Eduardo Díaz cuenta que antes del PEH, Santa Magdalena tenía implementada la planta industrializadora “Geométrica Montajes”, que ya estaba generando muy buenos indicadores de calidad y ejecución para proyectos vivienda social rural. “La alianza público-privada ya tenía una mesa de trabajo que permitió el trabajo conjunto para poder generar el uso de vivienda industrializada para atender la reconstrucción”, precisa.
De esta manera, lograron una casa de 61.09 m2, con un invernadero de 23.60 m2. Esta “es una vivienda con pertinencia cultural que respeta la forma de vida y características socio culturales, en una vivienda moderna en la técnica con alta eficiencia energética y ha tenido un especial cuidado en la elección de materiales, para lograr romper el estigma de los materiales habituales de la vivienda de social tradicional”, comenta el gerente de Proyectos.
Ficha técnica:
Por otra parte, E2E está trabajando con distintas tipologías de viviendas para enfrentar la emergencia que vive el país. De ellas, tienen dos modelos con oficio aprobado del Minvu. Además, “estas viviendas tienen la flexibilidad para adaptarse a distintos terrenos y diferentes zonas térmicas y están verificadas por distintos Servius, por lo que pueden llegar en muy poco tiempo a las familias afectadas”, asegura Felipe Montes.
Las vivienda propuesta tiene dentro de sus mejoras el espacio interior con gran luminosidad, muy buen comportamiento térmico, es segura frente a sismos, incendios y termitas. Además, “al ser construidas en una fábrica, podemos asegurar su calidad y trazabilidad de todos los materiales utilizados en la vivienda, no dejando de lado los beneficios de la industrialización, como su facilidad de montaje y que se amoldan a los distintos proyectos con sus complejidades”, comenta el gerente.
Para las viviendas rurales, tiene pertenencia para las regiones afectadas por los incendios (Ñuble, Bio Bio y Araucanía), son de un piso, con doble altura en el living y comedor, cuenta con espacio para cocina a leña y apostando a una gran luminosidad interior.
Por otra parte, “las viviendas de uso urbano, son casas de dos pisos, más anchas de lo normal para este tipo de viviendas, lo que genera una sensación de especialidad importante, tiene dos ampliaciones posibles para cubrir con las necesidades de las familias y siempre apostando a gran luminosidad, realzando una ventana en la caja escala”, específica.
Ficha técnica:
Avances del PEH
Ricardo Carvajal cuenta que la vivienda industrializada ha estado incluida en varias líneas de acción. “Un ejemplo de ello es a través de los Programas de Integración Social y Territorial, DS19 y Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49, donde ya tenemos proyectos industrializados”, dice.
El desafío de la cartera es ampliar el abanico de posibilidades de ocupar la vivienda industrializada para el Plan de Emergencia Habitacional y, para ello, “ya hemos avanzado con los convenios que se han firmado con las empresas industrializadoras, con los diseños de vivienda tipo industrializado que elaboramos como Minvu-Ditec, y también con la Glosa de la Ley de Presupuesto que nos permite hacer más expedito la construcción de la vivienda definitiva”, explica.
Hoy y a juicio del jefe de la Ditec, el proceso de certificación está relativamente rápido. “Se demora un mes en lo que respecta a este proceso, el que se rige por lo que indica la Res. Ex.52, que se refiere a la Evaluación y Aprobación de empresas industrializadoras y la aprobación de la vivienda según la Res. Ex. 59 , ambas del Minvu. Una vez que está hecha la solicitud lo que corresponde es visitar la planta y verificar que cumple con lo establecido con la Res. Ex. 52. Si no cumplen no se puede certificar, pero, en general, está bastante expedito y lo que se demora, generalmente podría deberse a aclarar algún punto o tema en particular”, detalla Carvajal.
Dichas resoluciones exentas están disponibles en el sitio https://www.minvu.gob.cl/ditec/ y en ellas ya está establecido el proceso.
A un mes de los graves siniestros que afectaron a nuestro país, este lunes se hizo entrega de la primera casa en Galvarino. “De las tres regiones, es la primera de todas partes”, destacó el ministro Carlos Montes, enfatizando en la decisión del Ejecutivo por “que haya viviendas cada vez de mayor calidad para vivir mejor”.
Fuente: EMOL
En la capital regional de O’Higgins, el titular de Vivienda y Urbanismo hizo entrega de la primera vivienda industrializada a nivel nacional, que fue construida en sólo dos meses y es parte de las soluciones que se están implementando para disminuir los tiempos de entrega a las familias del país.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a autoridades de la región de O’Higgins y al presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, hicieron entrega esta mañana en Rancagua de la primera vivienda industrializada en el país que es parte del Plan de Emergencia Habitacional. En la actividad también estuvieron presentes el jefe de la División Técnica del Minvu, Ricardo Carvajal, y el gerente general de E2E, Felipe Montes, empresa responsable de la vivienda.
La principal autoridad del Minvu destacó la importancia de la vivienda industrializada, una línea de atención que busca dar soluciones rápidas y de calidad a las personas. “Estamos muy contentos de hacer esto, en muy poco tiempo, y para nosotros es un hito como ministerio, y esperamos seguir por todo el país haciendo distintos modelos”. Agregó que, “una de las cosas nuevas que ocurrió este último año, es que le hemos dado otra estatura a la política de vivienda industrializada para efectos de vivienda de sectores de menores ingresos. La vivienda industrializada en Chile existe hace mucho tiempo, pero para otros niveles de ingreso”.
En la actividad estuvo presente el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, quien comentó la importancia de este tipo de iniciativas y se mostró disponible a colaborar en esta línea. “Como constructores de Chile, esto es uno de los hechos que más satisfacción nos produce; entregar una vivienda propia a una familia y que sea una vivienda de calidad. Quiero destacar la relación de trabajo que hemos mantenido con el Ministerio de Vivienda y la Ditec de la cartera, porque juntos, hemos cambiado las formas de hacer las cosas. Un ejemplo de ello, es esta casa que se ha construido en tiempo récord”.
La vivienda fue entregada a María Morales, quien perdió su casa en 2012 producto de un incendio y llevaba años habitando una vivienda de emergencia. La casa comenzó a ser construida en diciembre de 2022 y fue terminada durante los primeros días de marzo, demostrando la rapidez de fabricación e instalación, manteniendo sobre todo la calidad. La vivienda es de dos pisos, con 50 m2 de superficie y cuenta con dos dormitorios, cocina, living-comedor y baño.
La beneficiaria se mostró muy emocionada durante la entrega de llaves de su vivienda y comentó “muchas gracias a todos, por ustedes tengo lo que yo anhelaba. Muy lindo el modelo, el color, todo. Muy bonita y muy rápida, fue lo mejor que se hizo. Lo que dijeron que iban a hacer en dos meses, en dos meses ya está lista”.
Fuente: Minvu
En dos jornadas repleta de actividades, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la vicepresidenta nacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, visitaron la Región de La Araucanía.
En su primer día en la región, la vicepresidenta participó, junto al ministro Carlos Montes y el presidente regional de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, en la entrega de 260 viviendas que pertenecen al Condominio Marconi, proyecto del Programa de Integración Social y Territorial (DS19) que fue realizado por el consorcio Inmobiliario Dubois.
Posterior a ello se dirigieron a una reunión en la Delegación Provincial de Angol con los alcaldes de la provincia de Malleco, la delegada provincial y el equipo del Plan Buen Vivir, instancia en la que se habló sobre la industrialización rural y sus ventajas. Tras el encuentro, el presidente de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, destacó que lo más importante de la reunión fue que “logramos un acuerdo de poder reactivar un DS49 en la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco (…), queremos reactivar este proyecto porque estaba en vacancia de constructora y ya tenemos algunas empresas cámara dispuestas a tomar este desafío ”.
En su segundo día en nuestra región, la vicepresidenta, el presidente regional y el ministro, encabezaron una reunión en la CChC Araucanía donde se abordaron los desafíos en la producción de viviendas industrializadas, instancia que contó con la participación de las empresas especialistas E2E, Patagual y Santa Magdalena, además del Minvu y Corfo.
A esto se suma, una reunión en la Delegación Provincial de Angol con los alcaldes de la provincia de Malleco, la delegada provincial y el equipo del Plan Buen Vivir, instancia en la que se habló sobre la industrialización rural y sus ventajas. Tras el encuentro, el presidente de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, destacó que lo más importante de la reunión fue que “logramos un acuerdo de poder reactivar un DS49 en la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco (…), queremos reactivar este proyecto porque estaba en vacancia de constructora y ya tenemos algunas empresas cámara dispuestas a tomar este desafío ”.
La jornada finalizó con una visita a la planta de Constructora Santa Magdalena, empresa que fue reconocida como la primera constructora del país en recibir el “Sello Mujer Construcción” por promover y fomentar la participación de mujeres en el sector de la construcción.
Fuente: CChC
Por PHD ©Pablo Pulgar R., docente del Departamento de Ciencias de la Construcción de la Universidad Tecnológica Metropolitana y colaborador del CCI.
La necesidad urgente de enfrentar un déficit habitacional que crece agresivamente desde el 2015, llegando hoy a afectar a unas 650.000 familias a nivel nacional, ha generado una respuesta institucionalizada desde el gobierno a través del “Plan de Emergencia habitacional”, política pública que finalmente se ha materializado en los llamados a concurso de “Viviendas industrializadas” en las comunas de Renca y Lo Espejo; sin embargo, dicha emergencia ya ha sido abordada anteriormente por la autoridad y el sector privado conjuntamente.
Una publicación de INVI del año 1996, del autor Luis Bravo Heitmann denominada “Vivienda social industrializada: La experiencia Chilena (1960- 1995)”, relata la historia “truncada” que inicia a fines de los 50 y que fue puesta en pausa entre los años 70 y 90 en nuestro país, el cual dejó hitos relevantes en nuestra historia, como el concepto de “Vivienda industrializada”, las “casas experimentales CORVI” (1962), la creación del “Centro Chileno de productividad” (1964), las “Obras demostrativas” (1965), donde se “demostró” empíricamente la interrelación entre la simplicidad del diseño y el aumento de productividad en la ejecución, las “Operaciones Sitio” (1968), donde se entregaban kits de “prefabricados” para “ensamblaje in situ”, en zonas periféricas y a principios de los años 70, con la planta KPD, donada por la URSS, post terremoto del año 1971, donde se producían soluciones prefabricadas en hormigón armado para 4 pisos sin ascensor, posteriormente en los años 80 y 90 cambia el foco de las políticas públicas y la industrialización pasa a segundo plano.
Sin duda alguna, los llamados hechos por el Minvu marcan el inicio de un proceso de transformación pendiente hace varios años en nuestro país y que pretende replicar los beneficios de la industrialización en la producción de viviendas, que varios países ya han sabido aprovechar (UK, USA, Japón, Singapur y Malasia, entre otros), algunos de estos son:
A pesar de lo “truncado” del proceso, la “industrialización del sector construcción” en nuestro país ha sido trabajado sistemáticamente en instancias como el Programa Estratégico Nacional Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), desde la década pasada, donde se han generado las instancias para lograr los consensos, gestionar el conocimiento, reconocer las buenas prácticas y posibilitar la estandarización y normalización, no es casualidad entonces que las empresas ganadores del concurso Minvu sean socias del CCI.
Los próximos llamados deberían estar marcados por la sistematización y la precisión en cuanto a las métricas de evaluación para comparar a las empresas participantes de las licitaciones, potenciando la competencia privada en una cancha pareja y transparente para todos, probablemente deberán incorporarse conceptos como “Diseño edificable” y “Constructabilidad” con sus respectivos “principios”, jerarquizados y consensuados localmente, lo que permitirá la creación de indicadores respectivos, la sostenibilidad será un atributo básico, replicando así experiencias positivas como el indicador de “Constructabilidad de Singapur” que aumentó la productividad del sector en un 20% en cuatro años, donde se evalúa la productividad de las propuestas entre diseño y construcción, en la “Hoja de Ruta 2023 – 2025 del PEN C2025” aparece “Constructabilidad” como acción número 1 del eje industrialización, lo que acelerará el proceso de transformación hacia la construcción industrializada tan anhelada por todos, aprovechando la crisis de vivienda actual como una oportunidad.
Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
En el marco del Plan de Emergencia Habitacional del Gobierno, que presentara el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la subsecretaria Tatiana Rojas, al Presidente de la República, Gabriel Boric, se estableció dentro de las formas para diversificar el acceso a la vivienda la industrialización. Actualmente, estimamos que la producción de viviendas industrializadas en el país es de 7.000 unidades al año, lo que es insuficiente si queremos mejorar la productividad de la construcción en nuestro país, sobre todo la de las viviendas sociales.
Para hacer esto, como gobierno hemos ido dando pequeños pasos en distintos frentes. El primero de ellos fue actualizar el protocolo de inspección de las obras, dado que no tenía sentido que los inspectores pidieran desarmar la pieza prefabricada que llegaba a la obra que se armaba en la industrializadora. Ahora se inspecciona en la planta directamente.
Otro paso fue firmar convenios con industrializadoras para diseñar desde cero las viviendas sociales, considerando las exigencias de los programas del Minvu, los materiales y las máquinas con que cuentan las fábricas, para así poder llegar a precio. Los diseños de estas viviendas producto del convenio son de propiedad del Minvu, por lo que quedan a disposición de las constructoras que las quieran ocupar, por lo que el arquitecto que tiene que patrocinar el proyecto, pueda ocuparlo sin mayor costo.
Hicimos un concurso para vivienda industrializada en la Región Metropolitana, para las comunas de Renca y Lo Espejo, que se lo adjudicó la oficina Archiplan en conjunto con la industrializadora Tecnofast con edificios de madera. Este no fue un concurso de ideas, sino una adjudicación para la construcción, por lo que esperamos que se inicien las obras el 2023.
Un último paso que se dio como incentivo, es incorporar una glosa en la ley de presupuesto, la que exime a la vivienda tipo industrializada aprobada por la DITEC de tener permiso y recepción municipal, para no recargar a las direcciones de obras y acelerar el proceso de construcción y entrega para las familias.
Dado que es una copia casi textual de un artículo de la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC) que señala que “no les serán aplicables las limitaciones ni autorizaciones establecidas en el artículo 55° de la misma ley” muchas personas interpretan esto como que vamos a expulsar a las familias al campo o que fomentaremos las parcelas de agrado. Eso no es posible con esta glosa, ya que no se puede generar loteos o subdivisiones a través de ella, simplemente es para la construcción de vivienda, por lo que esperamos con esto por dar solución a las miles de familias con sitio propio en área rural que tienen un subsidio sin poder ejecutar, ya sea porque son lugares muy remotos o no hay interés por parte de empresas dada las complicaciones logísticas para construir en un área remota en la zona rural.
Las alternativas que tenemos disponibles para las viviendas tipos industrializadas aprobadas por DITEC no están cerradas, todo lo contrario, extendemos la invitación para que las empresas, con sus arquitectos y calculistas, nos presenten nuevas alternativas las que pondremos a disposición de las familias para que puedan ser usadas como su solución habitacional. Los invitamos a consultar la página del Minvu para ver los pasos a seguir.
Sabemos que los cambios pueden generar temor, sobre todo si uno está acostumbrado a hacer las cosas de una manera, pero tenemos la convicción de que el trabajo público-privado nos dará las certezas para seguir adelante en este nuevo camino que se nos abre con la industrialización de la construcción.
Tras la realización de la XXXI Asamblea General de Ministros, Ministras y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y El Caribe (Minurvi), realizada en Santiago, las autoridades presentes de 16 países de la región decidieron que el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Argentina, Santiago Maggiotti, asumiera su presidencia para el periodo 2022-2023.
El ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile, y presidente saliente de Minurvi, Carlos Montes, destacó el trabajo realizado durante el desarrollo del encuentro y la necesidad de profundizar la cooperación entre las naciones que integran esta instancia multilateral.
El ministro de Vivienda y Urbanismo de Chile, y presidente del Foro de Ministros, Ministras y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y El Caribe (Minurvi) para el periodo 2021-2022, Carlos Montes, junto a la ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda, Gabriela Aguilera, quien ofició la vicepresidencia, encabezaron la segunda jornada de la XXXI Asamblea General de Minurvi, en la que las autoridades de las 16 naciones de la región asistentes al encuentro eligieron a la nueva directiva para el periodo 2022-2023, asumiendo la presidencia del Foro el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Argentina, Santiago Maggiotti.
Asimismo, tras una propuesta del ministro Carlos Montes, se decidió que se establecieran tres vicepresidencias, cada una con tareas de carácter ejecutivo específicos para mantener relaciones de cooperación concretas y sostenidas entre las naciones. De esta forma, la vicepresidencia para Solidaridad, que tendrá como tarea principal articular esfuerzos en materia de ayudas y emergencias, estará a cargo de Belice; la vicepresidencia de Debate, asumida por Colombia, coordinará el intercambio de conocimientos y análisis en materias de relevancia común, como las discutidas durante la primera jornada del Foro, entre ellas el rol del Estado en la articulación de las políticas de vivienda y la gestión y mercado de suelo, y finalmente, la vicepresidencia de Información, a cargo de República Dominicana, que tendrá la responsabilidad de la mantener la comunicación activa entre los 35 países que integran Minurvi.
Tras finalizar la Asamblea General, realizada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el ministro Carlos Montes expresó que “la reunión de todos los ministros de América Latina, que hemos estado aquí un día completo y fortaleciendo a las organizaciones en el segundo día, demuestra que hay muchas preguntas, muchas experiencias, reflexiones profundas y preocupación por lo que está ocurriendo en las ciudades latinoamericanas. Han salido propuestas conjuntas que apuntan a los temas principales y espero que esto lo podamos traducir en acción coordinada posterior, de tal forma de potenciar el trabajo y la reflexión de todos los países”.
El secretario de Estado chileno destacó también las discusiones sostenidas durante el Foro, en las que se concluyó la necesidad de profundizar el trabajo y la cooperación multilateral, de generar Estados más dinámicos, capaces de impulsar y articular las transformaciones necesarias de las ciudades, de analizar el financiamiento del desarrollo habitacional y urbano que hoy está fuertemente centrado en la lógica presupuestaria, e incluir también la perspectiva de género en el desarrollo de los centros urbanos, que sean capaces de asumir la crisis de los cuidados con estrategias reales, entre otras temáticas, como el problema del suelo, que se ha transformado en un bien financiero, impidiendo el desarrollo sostenible de las ciudades.
Por su parte, el ministro Santiago Maggiotti, y nuevo presidente de Minurvi, señaló que “el compromiso es trabajar entre todos los países que la integran y plantear cada uno de los programas que se realizan en ellos. Poder interactuar, poder potenciarlos y, también, que nos sirvan para nuevos proyectos que surgen entre las naciones que la componen. Nosotros vamos a trabajar fuertemente para cumplir con la agenda 2030 y también para los diferentes programas que se desarrollen en los diferentes países, que cumplan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que firmamos todos los países que componemos Minurvi”.
Asimismo, el presidente de Minurvi para el periodo 2022-2023 destacó el encuentro liderado por el ministro Carlos Montes. Al respecto, señaló que “fue muy interesante ver cómo cada uno de los países, sobre las diferentes temáticas tratadas, lo que tiene que ver con el suelo, lo que tiene que ver con el financiamiento, con la construcción de viviendas, con el cuidado del medio ambiente, cómo lo lleva adelante cada uno. Se plantearon diferentes políticas que se están llevando adelante en todos ellos y que pueden ser aplicadas en otros” y agregó que “queremos tener una voz única con los proyectos que se puedan presentar, sobre todo con el tema de financiamiento de los organismos multilaterales, para que se pueda plantear una voz única de Minurvi para tratar de conseguir ese financiamiento. En definitiva, trabajar el hábitat, trabajar la vivienda es cambiarle la vida a la gente”.
De igual forma, las máximas autoridades de vivienda asistentes decidieron que el Comité Ejecutivo de Minurvi para el próximo periodo lo integren Uruguay, en representación de la subregión de Sudamérica; Costa Rica, por la subregión de América Central y México y finalmente Belice por la subregión de El Caribe. La nueva directiva continuará acompañada por la asesoría permanente de la Secretaría Técnica de Minurvi que integran ONU-Hábitat y Cepal.
Declaración de Santiago
Tras la elección de la nueva directiva, las autoridades participantes firmaron la Declaración de Santiago 2022, que lleva por título “Transformar y humanizar la ciudad y el territorio” que regirá como principio rector del accionar y la agenda de Minurvi.
En esta Declaración, justo con establecer la nueva directiva, las autoridades se comprometieron, entre sus principales acciones, a contribuir en el cumplimiento de las metas de la Agenda 2030 y los planteamientos de la Nueva Agenda Urbana, así como impulsar y profundizar la Plataforma Urbana y de Ciudades de América Latina y el Caribe que desarrolla Cepal como herramienta de seguimiento, intercambio de experiencias y monitoreo de dichos objetivos.
Asimismo, acordaron generar un rol activo de los estados miembros en la implementación de políticas de planificación y regulación de la vivienda y el urbanismo, junto con desarrollar estrategias y políticas públicas para la localización adecuada de proyectos habitacionales, que estén debidamente dotados de equipamientos y servicios con el objetivo de otorgar un adecuado acceso a la ciudad.
Finalmente, se comprometieron a promover el desarrollo de ciudades inclusivas, introduciendo el enfoque de género y de los cuidados en las políticas urbano-habitacionales de cada país para abordar las inequidades existentes desde un enfoque multidimensional.
Fuente: Minvu
Por Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Minvu.
DOM en Línea es un proyecto de transformación digital liderado por el Minvu, que se concreta como una línea de apoyo del ministerio a la gestión de las Direcciones de Obras del país. Además de operativizar la gestión de los permisos de edificación, la implementación completa de la plataforma será una ayuda cierta para agilizar y dar certezas a la inversión privada y pública. Cuenta con la gobernanza de una Mesa Público Privada que le ha dado continuidad desde el 2017 y se inserta en la Política Nacional de Desarrollo Urbano, apoyando la generación de políticas públicas de equidad territorial, transparencia y productividad, contribuyendo en el avance hacia ciudades más justas y equitativas.
En el contexto de cooperación institucional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, ha entregado un apoyo sostenido en la gestión y asesoría del proyecto, colaborando en el desafío que propone el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 11, de lograr Ciudades y Comunidades Sostenibles acción que, junto a otras, se espera potenciarán los resultados en otras áreas. impulsando un desarrollo en equilibrio en el ámbito social, económico y ambiental.
La iniciativa colabora en disminuir las brechas entre municipios, pues considera el desarrollo continuo de una plataforma digital gratuita y supervisada, cuyo avance de implementación registra, a fines de septiembre del presente año, 192 comunas en DOM en Línea, de 286 comunas objetivo (que no cuentan con plataforma propia o privada), alcanzando una presencia del 55 % a nivel nacional y contabilizando un registro histórico de 42.057 solicitudes cursadas a través de la plataforma. Cabe señalar que, durante el período de confinamiento provocado por la pandemia, esta herramienta de gestión normativa aumentó significativamente su cobertura, ampliando su acceso a la ciudadanía y favoreciendo la continuidad del servicio que las Direcciones de Obras brindan a la comunidad. Lo anterior, se intensificó durante la época de pandemia, donde la plataforma contribuyó a la ciudadanía y a las DOM a continuar operando y no interrumpir el servicio que brindan a la comunidad.
Durante este proceso que aporta a la descentralización del territorio, se van instalando capacidades en los equipos municipales, mediante una estrategia de seguimiento de implementación que cuenta, desde el último año a la fecha, alrededor de 520 reuniones de coordinación, capacitación y apoyo de implementación, estimando una asistencia y participación del orden de 3.000 funcionarios DOM de todo el país. Junto con ello, de modo complementario, 4625 alumnos se han certificado en 4 cursos realizados entre el Minvu y Academia Subdere, oferta digital de capacitación transversal que se ampliará entre 2022 y 2023, otorgando 1600 cupos adicionales en cuatro nuevos cursos, relacionados con la normativa urbana para las DOM y sus equipos.
Teniendo el desafío de promover la creación de un estándar nacional para el sistema de gestión documental digital de trámites municipales, la plataforma DOM en Línea interopera con otros servicios como factor distintivo e indicador de calidad, alineándose con los objetivos estratégicos ministeriales y favoreciendo la modernización del Estado. Está conformada por un Ecosistema tecnológico que, desde su origen, incorpora los lineamientos de Gobierno Digital que pone a disposición de los órganos de la administración, distinguiendo como componentes los que se indican, complementados con otras posibilidades de operación:
– Autenticación vía Clave Única del Servicio de Registro Civil e Identificación, permitiendo al usuario solicitante un registro personalizado con resguardo de su identidad digital y verificación de datos en registros administrativos.
– Autenticación de funcionarios DOM, permitiendo a usuarios externos del MINVU identificarse con clave personal con roles diferenciados según las funciones que desempeña.
– Firma Electrónica Avanzada de SEGPRES, permitiendo a los/las Directores/as de Obras la suscripción con validez legal de actas, certificados y resoluciones, sin excluir el uso de otro tipo de firmas manuales o electrónicas.
– Botón de Pago TGR habilitado por SUBDERE que facilita la operación, incorporando además instituciones privadas como Transbank, que amplía las alternativas de pago en línea con Webpay.
A su vez, la estructura de su ecosistema considera actualmente nuevos desarrollos a modo de piezas o elementos, que tienen por propósito entregar un servicio cada vez más robusto a los usuarios que participan del proyecto y que se ordenan en cuatro grandes ramas o líneas de acción: Módulos DOM en Línea, Integraciones, Portales de Acceso Ciudadano y App DOM en Línea, que dicen relación con las siguientes materias:
Con el propósito de fortalecer la transparencia, vinculado al proceso de mejora continua, que ha ampliado la comunicación de los estados de revisión en línea en la plataforma digital y mediante notificaciones en correo electrónico, se pondrá a disposición de todo el público la App DOM en Línea, que se integra con la plataforma DOM en Línea y su página web, la cual pretende constituirse en un medio de comunicación fluido que aumentará las posibilidades de interacción entre sus usuarios de modo oportuno e inmediato. Considera “alerta de notificaciones” según secciones que aparecerán como alerta en el ícono de la App y luego se destacarán en la pantalla, autenticación vía Clave Única con acceso a sesión personal, navegador con contador de estadísticas de solicitudes según estado de revisión y las siguientes secciones que incluirán preguntas frecuentes por temática:
Finalmente, de cara al 2023, entre otros, los desafíos que movilizan al Equipo DOM en Línea con el apoyo de los actores estratégicos del proyecto destacan: fortalecer la vinculación del territorio, la comunicación y confianza alcanzada hasta ahora con las Direcciones de Obras Municipales, acogiendo la diversidad de sus necesidades; avanzar en el desarrollo de la interoperabilidad del Ecosistema digital con sistemas públicos y privados, como el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Economía, facilitando su acceso desde un landing page que lo estructure, que simplifique la navegación de sus usuarios en los servicios que ofrezca a la ciudadanía y que potencie la comunicación de sus contenidos; continuar impulsando el uso de la plataforma, ampliando su operación a los desarrollos o piezas ya señaladas del ecosistema, apoyando a los equipos municipales en los procesos de implementación y habilitación e instalando capacidades en aquellos que favorezcan un aumento de la digitalización en sus territorios; monitorear, medir y sistematizar la gestión realizada, de modo de visualizar las posibilidades de disminución de brechas y nuevas oportunidades de mejora del servicio, que fortalezcan el proyecto y aporten al desarrollo del país.
Entre los años 2017 y 2022, Planbim trabajó colaborativamente con Minvu en la implementación de BIM en proyectos de construcción de nuevas viviendas, así como también en iniciativas de mejoramiento de viviendas existentes y de su entorno. Este proceso permitió generar Solicitudes de Información BIM para cuatro tipos de proyectos del ministerio, así como también una herramienta tecnológica para apoyar la revisión de proyectos BIM en la institución.
La incorporación de BIM en Minvu consideró cuatro pilares fundamentales: Estrategia, Procesos, Personas y Tecnología. La implementación se desarrolló en conjunto con los equipos de Minvu e incluyó acciones alineadas a los objetivos de la institución para una adopción gradual de la metodología BIM en sus procesos de trabajo.
Requerimiento estandarizado de BIM
Con la información recolectada y entregada por los equipos de Minvu, Planbim elaboró requerimientos BIM estandarizados, que buscan mejorar el flujo de la información y mitigar los problemas relacionados con la gestión de la información en los proyectos de los programas involucrados. El producto de este trabajo quedó plasmado en las Solicitudes de Información BIM o SDI BIM de cada tipología.
Producto de este trabajo, se han elaborado SDI BIM para cuatro programas: DS49, Subsidio Habitacional Fondo Solidario de Elección de Vivienda; DS19, Subsidio de Integración Social y Territorial; DS27, Programa de Mejoramiento de Viviendas y Barrios; y en el Programa de Espacios Públicos.
Estas SDI han sido utilizadas por Minvu para requerir BIM en diversos llamados:
Programa DS19
Región Metropolitana
Región del Maule
Región de Los Lagos
Programa de Espacios Públicos
Región de la Araucanía
Resultados iniciales
Algunos de los beneficios de usar BIM ya son tangibles para el ministerio: a modo de ejemplo, los equipos de la División de Política Habitacional (DPH) han disminuido los tiempos de revisión de un proyecto DS19 en un 75%, pasando de 6 días a solo 1,5 días.
Plataforma de Verificación Automática de Modelos IFC: PARPro
Para que la elaboración de nuevas tecnologías o la incorporación de otras existentes sea exitosa, es adecuado definir cuáles se alinean con los propósitos de la estrategia de implementación de BIM. En ese sentido, Planbim realizó el año 2017 el “Análisis de factibilidad para la interoperabilidad de uso de tecnología BIM con otras tecnologías de información en Minvu”.
En esa misma línea, y acorde a las necesidades de Minvu de reducir tiempos de ejecución de proyectos, durante los años 2021 y 2022 se desarrolló la plataforma PARPro, que a través de la revisión automatizada de requerimientos en modelos BIM, será un apoyo para los equipos Serviu en el proceso de gestión de proyectos.
En términos generales, esta herramienta permitirá subir modelos BIM en IFC a una plataforma web, que evaluará el cumplimiento de un conjunto de reglas, acorde a las condiciones de cada llamado de Minvu. Actualmente, esas reglas son revisadas de forma manual por los revisores de Minvu, lo que significa que los tiempos involucrados en la revisión de una propuesta son extensos, ya que implica, por ejemplo, la revisión de algunos elementos constructivos de forma individual.
Las reglas serán condiciones que se podrán crear y editar por los profesionales revisores de Minvu, y podrán provenir de la normativa urbanística correspondiente (Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, planes reguladores comunales, entre otros), de requerimientos específicos del proyecto (cantidad de viviendas, superficies mínimas y máximas, programa del proyecto, etc.) o de requerimientos del Manual de Entrega de Información Básica BIM o MEI.
Los modelos BIM en IFC serán subidos directamente por los consultores externos a PARPro, y se analizarán según las reglas consideradas para el proyecto en específico, entregando como resultado un informe de cumplimiento de las reglas revisadas, indicando aquellas que requieren la verificación directa del revisor de Minvu encargado del proyecto.
Finalmente, cuando PARPro se encuentre operativa, podrá ser administrada directamente por los equipos revisores, tengan o no conocimientos de BIM. Durante agosto y septiembre del año 2022, Planbim capacitó a los equipos en el uso de la plataforma. Esta herramienta constituye una etapa preliminar para la futura integración de BIM con DOM en Línea.
Si deseas revisar más información, ve nuestro video sobre la integración de BIM con DOM en Línea.
Formación de capital humano
En 2018 y para iniciar la implementación de BIM, Planbim y el ministerio trabajaron en la definición de la Estrategia de Formación de Capacidades BIM de Minvu, para determinar qué roles BIM son los que tienen mayor preponderancia según las actividades que desarrollan los profesionales de la institución. En ese sentido, se llevó a cabo la “Cuantificación y definición de roles para Minvu”, actividad basada en la Matriz de Roles BIM de Planbim, que fue replicada en 2020. Considerando los hallazgos de ambos levantamientos, Planbim dictó un curso de Dirección en BIM (2019), y desarrolló los contenidos para la ejecución de dos cursos de Revisión en BIM (2020 y 2021). Finalmente, el año 2021 se elaboraron programas de capacitación en función de cada rol.
Fuente: Planbim
Para alcanzar los objetivos y desarrollar un ecosistema innovador y sustentable, es indispensable conectar -cuanto antes- la oferta y la demanda. Así lo expuso la coordinadora de Sustentabilidad de nuestro programa en un seminario organizado por el Minvu Valparaíso.
Alejandra Tapia, coordinadora de Construye2025, fue invitada al seminario “Economía circular y uso eficiente de recursos”, que organizaron el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Comisión Regional de Construcción Sustentable de Valparaíso (Corecs), para exponer sobre las iniciativas con las que el sector público busca acelerar la economía circular en la construcción.
En la jornada, la arquitecta puso énfasis en el fortalecimiento de las alianzas con el sector privado y la academia. “El sector construcción no es solo uno de los grandes generadores de residuos, sino que un gran consumidor de materias primas”, recordó. No obstante, también hay buenas noticias, puesto que “es uno de los sectores con más posibilidades de duplicar su tasa de circularidad”, apuntó.
En este ámbito, Alejandra Tapia, afirmó que tenemos que replantearnos todo lo que estamos haciendo: desde la planificación de nuestras ciudades, cómo concebimos nuestros edificios, la calidad de la construcción; hasta romper con las consecuencias de la economía lineal, para poder avanzar hacia la circularidad.
“Según el informe del Estudio de Productividad CChC (Matrix, 2020), nosotros generamos casi el doble de residuos de lo que generan los países desarrollados; cada 17 pisos 1,9 pisos de residuos (en Chile) y en el ámbito internacional 1,0. Por lo tanto, como decíamos, no es solo un tema ambiental, sino también un tema económico. Estamos desperdiciando materiales, estamos desperdiciando recursos”, dijo la especialista en economía circular.
Una paradoja, sin duda, pues en Chile hay un déficit de viviendas importante, pero, a pesar de ello, se desaprovechan materiales. “Desperdiciamos muchos recursos y por otro lado tenemos grandes necesidades en cuanto a la construcción de viviendas, de equipamiento, etc. Más de 640 mil hogares en Chile hoy necesitan viviendas. Además, la pandemia ha alterado nuestro sistema económico”, enfatizó Alejandra Tapia.
Conectar oferta y demanda
Por eso, la coordinadora de Construye2025 cree que hay que avanzar rápido. “Nuestros grandes desafíos son cómo fortalecemos, cómo impulsamos una mayor coordinación pública, no sólo entre distintas organizaciones, sino que a veces entre las distintas direcciones de una misma institución para alcanzar los objetivos y cómo -también- desarrollamos un ecosistema, mercado, desarrollo de proveedores a través de la innovación y la economía circular, para conectar tanto la oferta como la demanda”, comentó.
Por lo mismo, es que se necesitan avances en la regulación. Chile está atrasado en materia de demolición y pocas empresas tienen tecnologías, buenas prácticas y trazabilidad de los residuos. “En Europa es obligación tener este tipo de auditorías para obras sobre mil metros cuadrados y nosotros aspiramos a ir gradualmente mejorando las buenas prácticas de este subsector y también la regulación. En la demolición no solo se generan residuos provechosos, también hay otras externalidades; los residuos peligrosos, que es importante mejorar -también- su trazabilidad”, recalcó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Desde ahí, la especialista también estableció otras metas a las cuales aspirar. Entre ellas, alinearse con otras iniciativas sustentables de Latinoamérica, avanzar hacia compras públicas sostenibles; y orientar el gasto público a un crecimiento verde. Además, Alejandra Tapia considera fundamental reducir la generación de residuos, materiales tóxicos y sustancias peligrosas.
Por su parte, la seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso, Belén Paredes, recalcó que un desafío importante para el país es estar a la altura de la ciencia y la tecnología, para contribuir a los ciclos sustentables de la construcción. “Esta jornada da a conocer la integralidad que tiene este proceso y también da cuenta de los compromisos con los procesos constructivos, para que puedan cambiar las formas que los hemos llevado”, indicó.
En la Semana de la Madera, el jefe de la DITEC, Ricardo Carvajal, destacó el trabajo conjunto con las empresas que ya son parte del Plan de Emergencia Habitacional, pero llamó a otras a presentar sus soluciones para sumarlas a la oferta del Minvu.
A toda marcha avanza el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que busca hacer frente al déficit de vivienda que afecta a nuestro país. En la Semana de la Madera, que organizaron la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y Madera21, en el Parque Bicentenario de Vitacura, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Minvu, Ricardo Carvajal, destacó los hitos que se han ido cumpliendo en torno al objetivo trazado por el Gobierno.
“Si somos exitosos, de aquí al otro año vamos a decir ‘perfecto, nos fue bien y vamos a duplicar el nivel de producción de vivienda industrializada para llegar a 14 mil, pero, sigue siendo insuficiente. Entonces, esperamos que esto sea un primer paso para mejorar la productividad de vivienda en nuestro país, ocupar la madera en todo su esplendor, por así decirlo. Tener edificios de madera en cuatro pisos, hace un par de años era impensable”, afirmó el jefe de la DITEC.
Según la autoridad técnica del Minvu, el hecho de que las empresas se hayan arriesgado y que el ministerio haya apoyado la construcción industrializada al adquirir un edificio levantado con esta metodología es una señal clara de que los cambios van en serio y de que el Gobierno está tomando muy en cuenta la participación de las empresas en estas soluciones.
“Estamos desarrollando viviendas con varias industrializadoras para diseñarlas desde cero, de modo que cumplan con los programas. Pero eso no significa que otras empresas no puedan presentar viviendas tipo, para que se incorporen dentro del catálogo de soluciones que le vamos a ofrecer a las familias, porque ellas son las que eligen. Nosotros no imponemos las viviendas, así es que tienen que ser soluciones atractivas para que les den confianza”, comentó Ricardo Carvajal.
Efectivamente, las empresas que no forman parte del Plan de Emergencia Habitacional tienen las puertas abiertas en la DITEC, donde están recibiendo alternativas de viviendas tipo. “Tenemos las que se construyen habitualmente y ahora se han incorporado las viviendas tipo industrializadas. Eso sí, estamos siendo bien exigentes con la que es industrializada porque si tiene algún problema hasta ahí va a llegar la industrialización. Nos preocupa, principalmente, la calidad de las piezas y componentes de la vivienda industrializada. Por eso, actualizamos el protocolo de inspección, para ser aplicado en las plantas donde se fabrican”, afirmó el jefe del organismo técnico.
Por lo anterior, a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), se están visitando las dependencias donde se producen piezas y componentes industrializados, para evaluar el nivel de producción y otros aspectos. “Esto nos da certeza de que hay uso de BIM y coordinación entre las partes, así como garantías para un adecuadro montaje en obra”, señaló la autoridad de la DITEC.
Aunque el carro ya partió, no significa que no puedan subirse a él otras empresas. “Esperamos que todas las empresas interesadas nos presenten su vivienda tipo para poder presentarla a las familias, a fin de que elijan su solución habitacional”, indicó Carvajal.
Recientemente, Arauco anunció la incorporación de 180 viviendas desarrolladas por E2E para un proyecto habitacional en Constitución, región del Maule, que se va a empezar a construir el próximo año. “Además, estamos trabajando con otras familias para, ojalá este año, iniciar la construcción de viviendas industrializadas para demostrar que son más rápidas y viables como solución. Estamos inspeccionando directamente la calidad de las viviendas, ya que de eso dependerá el éxito de avanzar con más soluciones industrializadas”, concluyó el jefe de la DITEC.
Por Ricardo Carvajal G., jefe de la DITEC – MINVU
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional, está buscando mejorar la productividad de las obras, desde que se conciben hasta que se construyen, y parte de los elementos considerados para lograr este objetivo es el uso del BIM en los proyectos.
Nuestra agenda de industrialización, por defecto, exige el Modelado de la Información de la Construcción, o el Building Information Modeling, conocido más popularmente como BIM, porque es necesario tener todas las piezas y componentes digitalizadas y que calcen para entrar en la producción de la vivienda industrializada y su montaje.
El diseño del gemelo digital se debe realizar antes de la construcción, para identificar con anterioridad alguna inconsistencia en el diseño con alguna especialidad no solo ahorra tiempo, sino que también recursos. Muchas veces los proyectos se escapan del presupuesto cuando uno detecta problemas del diseño al momento de ejecutar la obra. Esto no debería ocurrir con el BIM, ya que tengo cada información antes, y al detectarla, la corregimos.
Al desarrollar las viviendas tipo industrializadas en el marco del convenio que firmamos como DITEC con las empresas, estamos trabajando con BIM, dado que tenemos que sacarle el mayor partido al material y llegar a costo para poder financiar la vivienda social que tenemos que construir y eso con otras tecnologías anteriores hubiera sido imposible.
En lo personal, creo que el uso del BIM es cómo pasar de diseñar con rapidograf en un tablero de dibujo a diseñar en AutoCAD. Este paso de AutoCAD a BIM es la iteración natural y es inevitable, por lo que ya estamos viendo actualizaciones en nuestra normativa, primero para poner su como optativo y en otros pilotos, como obligatorio para los proyectos de vivienda del Minvu, incluso avanzando en desarrollos que al apretar un botón nos permitan saber si un proyecto cumple o no con la normativa y el estándar.
Esto nos permitirá ahorrar mucho tiempo precioso que necesitamos para cumplir las metas del Plan de Emergencia Habitacional, pero también requerirá un tremendo esfuerzo para cambiar la inercia de cómo se venían haciendo las cosas.
En nuestro país actualmente son más de 640 mil las familias que no cuentan con acceso a una vivienda, lo que se traduce en más de 2 millones de personas que están en esa condición. El 84,4% del déficit habitacional corresponde a hogares en que viven personas en condición de allegadas, hacinadas o en viviendas irrecuperables.
Frente a esta situación, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), junto a la corporación Déficit Cero y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), en el marco de Construir Innovando, lanzaron el Reto de Vivienda Industrializada.
Este concurso tiene como objetivo incentivar a empresas constructoras, industriales o consorcios (postulación conjunta entre Constructora, Industriales y Proveedores), a demostrar que las soluciones industrializadas son viables para afrontar el déficit habitacional en Chile, a través de estrategias de micro radicación y mediante el diseño de una propuesta de prototipo de vivienda de interés social.
En el país, menos del 20% de las viviendas sociales se construyen bajo el modelo industrializado, esto a pesar de los múltiples beneficios que trae consigo. “Básicamente, este concurso busca generar una oferta innovadora de industrialización, lo que implica una mejora en costos y beneficios en términos de estándares de calidad y sostenibilidad del proceso de construcción. En resumen, buscamos generar capacidades en la industria para resolver el déficit habitacional, a través de estrategias de micro radicación”, menciona el Gerente de Innovación de la CChC, Conrad Von Igel.
“La oportunidad que nosotros tenemos hoy en día es impulsar un desarrollo sostenible a partir de la vivienda y la ciudad, porque sabemos que si logramos enfrentar esta emergencia habitacional no solamente se produce un impulso, por ejemplo, del crecimiento económico al desarrollo económico, sino que se enfrenta una problemática por inclusión, por derechos, como es la vivienda, que tiene además un efecto de otras dimensiones, como la educación, como lo sanitario, como la salud, y que además tiene un efecto muy directo en materia medioambiental”, señaló el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen.
Para el presidente del Comité de Industriales de la CChC, Patricio Merello, este tipo de concursos contribuyen significativamente a incentivar la construcción de viviendas industrializadas. “Los costos se pueden ajustar para tener viviendas dignas, que sean confortables en nivel de infraestructura y de manera estética y a gran escala. Creemos que no hay una sola solución, hay varias alternativas en términos de materialidades y en forma de construir”.
¿Estás interesado/a en participar de esta iniciativa? Revisa las bases del Reto Vivienda Industrializada y postula en el siguiente link
Fuente: CChC
En su 15° Congreso Anual, realizado en Coquimbo, la AICE reunió a sus socios, estudiantes y profesionales afines, para actualizar los conocimientos técnicos e institucionales en torno al manejo de desastres y los cambios que se vienen para la disciplina. En la misma instancia, se entregó el premio Ingeniero del Año 2022.
Luego de dos años de pandemia, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) volvió a la presencialidad en regiones, en la ciudad de Coquimbo, con su 15° Congreso Anual, realizado en el Enjoy de Coquimbo el 14 y 15 de octubre.
Por la naturaleza de su profesión, los ingenieros estructurales están propensos a vivir catástrofes diversas y deben estar preparados para ellas. Dadas las características de Chile, los mayores desastres naturales se han producido por la alta sismicidad que caracteriza al territorio, “pero también en los últimos años se han intensificado los incendios, inundaciones y otros fenómenos menos usuales, incluyendo vientos y desastres causados por la acción humana, como los actos vandálicos, que han hecho caer varias edificaciones”, comentó Ian Watt, presidente de la AICE.
Por ello, con el lema “Manejo de Desastres en Ingeniería Estructural”, los profesionales se pusieron al día con la gestión de riesgos de desastres, en la misma ciudad que los recibió hace 12 años.
“Es importante que nos sumemos a la investigación, la innovación y la planificación de los riesgos, para lograr mejores resultados en los desastres naturales que ya están ocurriendo hoy y los que vendrán en el futuro. Desde un punto de vista más técnico, es relevante estar actualizados con el nuevo conocimiento que surge”, añadió Watt.
Una de las charlas que apuntaban a esta actualización la dio Rubén Contador, director regional de ONEMI Coquimbo, quien expuso acerca de la nueva legislación de riesgo de desastres en Chile, que parte el 1 de enero de 2023. “Fundamentalmente el hecho que la nueva legislación crea una estructura de coordinación a través de los comités, un sistema nacional y un servicio nacional para enfrentar las emergencias, desastres y catástrofes, y como organismo del Estado que está a cargo de las emergencias, consideramos que la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales debía conocer la legislación para utilizarla en situaciones de emergencia de tipo estructural”, precisó el director regional, refiriéndose al Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED) y al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED). Este cambio implicará la contratación de alrededor de 60 profesionales, que sean capaces de absorber la nueva carga, que consistirá en la revisión de planes que hasta ahora no estaban sometidos a un control de eficacia, de acuerdo con Contador.
Asimismo, basado en una larga experiencia en riesgos geológicos, tanto en Nueva Zelanda como en Chile, Brent V. Alloway, profesor adjunto del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destacó los hitos comunes que ambos países comparten con respecto a los peligros naturales, así como también se refirió a nuevos desarrollos integradores que simulan y modelan una gran gama de estos peligros, considerando su impacto en las comunidades y en la infraestructura crítica.
Instrumentos para análisis y respuesta
En la segunda jornada del congreso, Claudia Galaz, coordinadora de Preparación para la Respuesta ante desastres del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), abordó los aprendizajes, avances y desafíos en materia de respuesta ante desastres desde el último gran evento ocurrido en Chile el 27 de febrero de 2010, con énfasis en el procedimiento y criterios para la evaluación de daños en viviendas.
“En el último terremoto, nuestros edificios tuvieron una respuesta bastante buena, no así la respuesta institucional ante el desastre y el sector vivienda no estuvo exento de eso; no teníamos una ficha, para que se evaluaran daños por parte del municipio, del Serviu, de las universidades, aseguradoras. Se evaluaron dos, tres, cuatro veces las casas y no salía un catastro de vivienda”, contó Galaz.
Como parte de la nueva institucionalidad que incluye al Minvu, después del resguardo de la vida y salud de las personas, “probablemente la vivienda y la habitabilidad es una de las mayores preocupaciones de quienes han sido afectados por un desastre, es por ello que el Minvu ha definido un Plan de Respuesta Sectorial ante desastres, así como Planes de Respuesta Operativa a nivel regional, con el propósito de atender a la ciudadanía afectada de forma oportuna y pertinente, de modo de comenzar la recuperación y reconstrucción habitacional lo antes posible”, puntualizó la profesional.
De esta forma, la arquitecta destacó el último lineamiento sobre la evaluación de edificaciones en altura afectadas por sismos y el uso de herramientas tecnológicas, tales como aplicaciones móviles, drones, plataformas de gestión de datos y paneles de reportería, que permite contar con información de la evaluación de daños en tiempo real y desde pocas horas o días desde ocurrido un evento destructivo, lo que impactará en que las familias afectadas puedan comenzar a recuperar la habitabilidad de sus viviendas en un tiempo mucho menor.
Por su parte, Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN), precisó que hoy la red de monitoreo tiene tres componentes: 108 estaciones completas, 128 GNSS para estimación rápida de desplazamientos y 295 acelerógrafos para propósitos de ingeniería civil (instalados por el Minvu y ONEMI), ubicados entre Visviri, por el norte, y Puerto Williams, por el sur. De esta manera, se puede caracterizar el sismo en menos de cinco minutos, que es lo más difícil de hacer.
Así, “más del 95% de los instrumentos de la Red Sismológica Nacional está funcionando correctamente, grabando la información” y “si ocurre un terremoto de magnitud 7 o superior, en cualquier parte del país, tenemos un plazo de 20 días para recoger la información de los acelerógrafos y ponerla a disposición del público, para que puedan analizar esos datos a la brevedad”, sostuvo, agregando que la tarea del CSN en estos momentos es poner estos aparatos en tiempo real, puesto que cuando les fueron entregados, se hizo de manera offline.
“La relación que existe entre la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales y la labor que nosotros realizamos es de mutuo interés. Lo que nosotros podemos proveer como datos y señales para el mejoramiento de la manera de cómo se incorporan las nuevas metodologías al trabajo de la AICE es de beneficio mutuo para ambas partes”, acotó el director del CSN.
A través de la charlas de los ingenieros Ramón Verdugo, Leopoldo Breschi y Mario Lafontaine, se mostraron casos prácticos de desastres observados en distintas industrias: desde el área minera y de infraestructura hasta la edificación, de los cuales, el gremio ha aprendido importantes lecciones, tanto desde el punto de vista técnico como de gestión.
Al cierre del congreso, Felipe Rivera, ingeniero civil en construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y estudiante de doctorado en la University College London (Reino Unido), puso en carpeta la discusión sobre qué hay más allá de la provisión técnica de seguridad sísmica y de qué manera la ingeniería estructural puede contribuir a desarrollar ciudades más justas. Con su presentación, abordó aspectos multidisciplinarios del desarrollo, aplicabilidad y cumplimiento de las normas de construcción, y las prácticas de gobernanza para la gestión y reducción del riesgo de terremotos y desastres. Con ello, invitó a avanzar hacia una mirada más amplia en la gestión de riesgos, que considere la integración del Estado, de los privados, de la academía y de la comunidad, en pos de tener una respuesta más eficiente y equitativa frente a la ocurrencia de desastres.
Ingeniero del Año 2022
Los socios de AICE eligieron este 2022 como Ingeniero del Año a Gonzalo Santolaya De Pablo, profesional con más de 40 años de experiencia, fundador y gerente general de Santolaya Ingenieros Consultores.
“El futuro no sería posible sin el legado de quienes tanto han aportado en sus carreras profesionales, en particular a quienes son destacados en cada congreso como Ingeniero del Año”, manifestó Ian Watt, antes de dar a conocer este premio.
Gonzalo Santolaya agradeció a la directiva de la AICE. “Debo reconocer que no me lo esperaba y tuve una linda sorpresa con esta noticia”, reflexionó. Y también agradeció “haber sido reconocido por mis pares y que se premie tanto a ingenieros que hemos trabajado toda la vida en ingeniería práctica, en oficinas de proyectos, como a quienes lo hacen en la parte académica e investigativa, con quienes muchas veces tenemos miradas distintas de cómo hacer ingeniería, pero sabemos que todos, cada uno desde su trinchera, colaboramos para engrandecer la ingeniería estructural en nuestro país, lo que hemos logrado con creces, siendo hoy reconocidos mundialmente por ello, como quedó demostrado el 27F, sin duda la mayor prueba que hemos tenido esta generación de ingenieros”. Y agregó: “Este premio lo comparto con todas las oficinas de ingeniería de proyectos, similares a la nuestra”.
Fuente: AICE
La secretaria ejecutiva de Condominios, Doris González, junto al jefe de la División de Desarrollo Urbano, Vicente Burgos, presentaron los alcances más relevantes de la nueva normativa, en donde junto a la Dirección de Obras Municipales (DOM), establecieron un espacio de diálogo para discutir sobre materias de interés.
En el marco de la realización de una nueva versión de Edifica, la Feria Internacional de la Construcción, la Secretaría Ejecutiva de Condominios (SEC) del Minvu participó en el foro panel “Desafíos DOM 2022”, espacio organizado por la Asociación de Direcciones de Obras Municipales de Chile (ADOM), en el que efectuó una presentación que consideró los aspectos más relevantes de la nueva normativa sobre copropiedad.
En la oportunidad, la encargada nacional de la SEC, Doris González Lemunao, enfocó su presentación en dar a conocer la importancia, las oportunidades y los obstáculos que se han suscitado con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Copropiedad Inmobiliaria, así como materias relacionadas con aspectos urbanos y de edificación que se espera poder regular con la normativa, y algunas proyecciones de hacia dónde apunta el trabajo de la secretaría que lidera.
En su intervención, enfatizó en la necesidad generar diálogo social en torno a las regulaciones que establece la nueva Ley: “desde nuestra secretaría, y como parte del encargo del ministro Carlos Montes, estamos buscando establecer una política de puertas abiertas para trabajar con todos los sectores involucrados, generando participación a través de mesas de trabajo con otros ministerios, con los gremios y con las organizaciones civiles, entre otros muchos interlocutores que esperamos convocar. Dentro de esta tarea, estamos al pendiente que debemos profundizar los vínculos con las Direcciones de Obras Municipales que son actores relevantes del sector, pues sabemos que la nueva ley los alude en materias diversas, como planificación urbana y permisos de edificación, entre otras, y que tienen responsabilidad directa en el impulso de los proyectos de copropiedad a nivel país”.
A la cita asistió también el jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, Vicente Burgos Salas, quien precisó que “como ministerio, estamos en un proceso de diálogo permanente con los diversos actores que intervienen en el desarrollo de las ciudades, porque nuestro objetivo es enfrentar con urgencia, y entre todos, los déficit urbanos y habitacionales que hoy afectan la calidad de vida de las personas. En este proceso los directores y directoras de Obras Municipales son fundamentales, y es relevante que reciban una actualización constante de la norma urbanística desde el Minvu. Aprovechando Edifica, iniciamos una conversación en relación con la implementación de los alcances de la Ley de Copropiedad junto a la Secretaría Ejecutiva de Condominios, al igual como lo hemos hecho antes con la Ley de Integración y el Plan de Emergencia Habitacional”.
Luego de la presentación de la SEC, se dio paso al foro panel que fue moderado por el vicepresidente de ADOM, Agustín Pérez. En la instancia participaron, además, Tomás Acevedo, encargado de Monitoreo de Riesgos y Proyectos Inversión de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Carlos Lineros, director de Obras Municipales de La Reina.
En este espacio de diálogo se abordaron dudas sobre cómo operará la ley respecto de temas como la proyección de copropiedades en pequeñas localidades y la injerencia de la ley en normas urbanísticas. Al respecto, la encargada de la SEC señaló que: “Se observa una tendencia a la concentración territorial; no obstante, la posibilidad de extender la copropiedad depende de generar ciertos factores, como las características de las familias residentes y las condiciones de desarrollo, entre otros. En esto, la SEC tiene la responsabilidad de generar una armonización institucional e interinstitucional, para lo cual necesitamos reunirnos y analizar conjuntamente los procesos”.
El encuentro permitió fortalecer la vinculación entre el Minvu y la DOM, en donde se establecieron líneas de trabajo conjuntas en materias reglamentarias, las cuales finalmente permitirán un avance gradual de los proyectos que se establezcan para avanzar en materia de copropiedad en el país.
EDIFICA, la Feria Internacional de la Construcción, volvió a la presencialidad en su edición 2022, con foco especial en el crecimiento sostenible de la industria, generando espacios para conocer avances tecnológicos y distintas iniciativas que ayudarán a mejorar la productividad de las empresas, la operación de los proyectos, además de contribuir a superar el déficit habitacional.
La inauguración de la exhibición estuvo encabezada por el Presidente de la República, Gabriel Boric; los ministros de Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas, Carlos Montes y Juan Carlos García; el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz; y el gerente general de Fisa, Francisco Sotomayor, entre otras autoridades públicas y privadas.
La feria de la Construcción se realiza entre este 4 y 6 de octubre en el nuevo recinto ferial más grande de Chile, Parque FISA, ubicado en la ruta 68 kilómetro 16, comuna de Pudahuel.
En el marco de la inauguración, el Presidente Boric, reafirmó, en relación a materias de vivienda, el compromiso por cumplir la meta de 260 mil viviendas durante su periodo. “Sabemos que es una meta ambiciosa, pero con la colaboración del sector público y privado, lo vamos a lograr”.
Por lo anterior aseguró que, como Gobierno, se espera “acortar sustancialmente los plazos de entrega hasta en un 30%, y dar mayores certezas a las familias que esperan un espacio propio en donde puedan vivir seguras y dignamente, disfrutar de su intimidad”.
En la instancia, el Presidente Gabriel Boric relevó el trabajo materializado en la recientemente presentada Ley de Presupuesto 2023 y destacó la relevancia que tiene la seguridad como concepto en ella.
En tanto, el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz, destacó la disposición del Gobierno “para encontrar respuestas efectivas a los problemas que nos están afectando”, dado que, según señaló, “la industria de la construcción está pasando por momentos complejos”.
En esa línea, valoró la buena disposición del Gobierno para encontrar respuestas en conjunto, que ha quedado reflejada en distintas medidas de los ministerios sectoriales y algunos de los contenidos del plan pro inversión, especialmente la garantía estatal al pie para la vivienda y el aumento de presupuesto para obras de infraestructura pública.
EDIFICA 2022
Durante esta nueva versión, Edifica contará con más de 300 expositores. Junto a esto, se ha dispuesto un espacio al aire libre en el que se realizarán demostraciones constructivas en vivo durante todos los días de la Feria.
El miércoles 5 de octubre, se dará a conocer el Primer Estudio de Caracterización de la Mujer en la Construcción, realizado por la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción, a través de la Comisión de Mujeres.
Además, el jueves 6 de octubre el encuentro pondrá foco en la sostenibilidad y el cuidado del ambiente. En ese contexto, será posible conocer cómo se implementan en obras de la construcción modelos de economía circular, a través de la gestión de sus residuos. Parte de esta experiencia, estará reflejada en una exhibición permanente de emprendedores dedicados al manejo de desechos, que han logrado darles nueva vida, creando productos como sillas, mesas, juegos de terraza, entre otros.
Edifica 2022 estará abierto al público hasta el jueves 6 de octubre, desde las 10:00 y las 18:00 horas. La organización de la feria también ha dispuesto de manera gratuita, buses de acercamiento desde la estación intermodal Pajaritos, con recorridos de ida y vuelta, de 8:30 a 18:00 horas.
Se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo donde se pierden los límites entre la Hoja de Ruta y la Estrategia. Se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que a pesar del escaso presupuesto y de las barreras, se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
A un poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular 2035 impulsada por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y Construye2025 y a casi un año del lanzamiento de la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, liderada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y el programa de Corfo, se afianza cada vez más un espacio de trabajo colaborativo, en el que se pierden los límites entre hoja de ruta y estrategia, se trabaja en un ambiente de confianza, no libre de obstáculos, pero que -a pesar del escaso presupuesto y de las barreras- se ha logrado apalancar con esfuerzos propios un sinnúmero de iniciativas que crecen al a alero de la economía circular y la gestión de los residuos de la construcción y demolición.
Probablemente, nuestro país es uno de los más atrasados en la región en materia de regulación, con un “Reglamento sanitario para el manejo de residuos de las actividades de la construcción y demolición” aún en desarrollo, que promete dar certezas sobre la gestión de los residuos, fomentar nuevas actividades económicas y empleos verdes, pero sin fecha de publicación.
A pesar del retraso de nuestro marco regulatorio, cabe destacar los esfuerzos que realizan actores tanto públicos como privados y la academia para avanzar a pesar de las dificultades, y he ahí la fortaleza de “avanzar juntos para llegar lejos”.
En materia de avances en el marco regulatorio, en el año 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lideró el desarrollo de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición” para avanzar en procedimientos específicos de gestión de RCD en faenas de demoliciones sean estas planificadas o producto de desastres. Esta norma incorpora una herramienta para la planificación de la demolición, como lo es la auditoría previa, la que permite identificar los tipos de residuos, estimaciones y proponer su gestión en forma previa a las faenas. Cabe destacar que en países europeos, el realizar auditorías previas a la demolición es obligatorio por ley para obras desde los 1000 m2, sean demoliciones parciales, totales, o remodelaciones. Actualmente, MMA ha levantado información sobre las normas que requiere el sector en economía circular para su ejecución, y se encuentra estudiando modificaciones regulatorias para el sector industrial y de construcción, además de trabajar par a impulsar la agenda de ciudades circulares, y desarrollar estándares, en conjunto con ONEMI – SINAPRED para una gestión circular de residuos derivados de desastres y catástrofes, en el marco de los compromisos de la hoja de ruta.
Plan de Gestión RCD en obras MOP
Para contar con un catastro respecto de la generación y disposición de residuos e incentivar alternativas de circularidad en su manejo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), lidera un plan que considera medidas y procesos sistematizados para el adecuado manejo y la trazabilidad de residuos. De esta manera, perseguirá la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Para lograr los objetivos, el MOP promoverá la coordinación para facilitar procesos, procedimientos y regulación. Igualmente, fomentará la gestión sustentable de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) con foco en economía circular en construcción, en las licitaciones públicas.
Por eso, desde junio de 2021, el Manual de Planes de Manejo Ambiental para obras concesionadas de la Dirección General de Concesiones, incluye en su última versión la exigencia de implementar Planes de Gestión de RCD. De hecho, a junio de este año 41 contratos de la Dirección de Vialidad, 11 contratos de la Dirección de Arquitectura y 9 de la Dirección de Obras Hidráulicas aplicaban dicho plan, al menos en lo que respecta al reporte de las fichas para gestión de residuos, con el apoyo de la coordinadora ambiental de la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT).
Reutilización de material fresado en obras
La coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción es uno de los ejes clave del MOP, pues permite fortalecer y desarrollar redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular en construcción a escala regional y local. Una de las metas en este ámbito es la utilización de RAP (pavimento asfáltico reciclado) que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, caminos básicos u otros. Con este objetivo, en la Región de Antofagasta, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP. El acuerdo fue suscrito por el Ministro de Obras Públicas, el gobernador regional, el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el alcalde de Mejillones.
En este contexto, en el aeropuerto Andrés Sabella, de Antofagasta, se realizó el mejoramiento de la pista y los pavimentos de las áreas de movimiento, lo que implicó extraer decenas de toneladas de asfalto superficial. De este pavimento asfáltico, 2.000 metros cúbicos se utilizarán tanto en el hospital de emergencia de Mejillones, como en los accesos y vías de La Chimba. En el caso del hospital, el RAP se aplicará para generar una base estabilizada que permita una posterior pavimentación con lechada asfáltica. Todo esto bajo la supervisión del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos.
APL Economía Circular en la Construcción
El Acuerdo de Producción Limpia (APL): Hacia la Economía Circular en la Construcción de la Región de Valparaíso, impulsa la coordinación pública para el marco regulatorio y el fomento a la economía circular en construcción. En este contexto, busca desarrollar las bases para la implementación de la Hoja de Ruta RCD y la economía circular en la construcción estatal. Además, el APL apunta a fortalecer las redes colaborativas en el sector público para la gestión sustentable de los RCD y la economía circular a escala regional y local.
Otra de las metas de esta iniciativa es generar un ecosistema de innovación para proyectos colaborativos y facilitar incentivos para apoyar la valorización de residuos y la creación de nuevos modelos de negocios circulares.
La Seremi de Obras Públicas evaluará la factibilidad de contar con instrumentos que incentiven la innovación en la industria, incluyendo ámbitos como el diseño circular en proyectos regionales, la adecuada gestión de residuos y el uso de materias primas secundarias obtenidas a partir de la valorización como, por ejemplo, el uso de áridos reciclados en proyectos de pavimentación.
De esta manera, un documento detallará los instrumentos de incentivo propuestos y sus requerimientos en materia de innovación.
Criterios para el Manual de Carreteras
La incorporación de criterios de economía circular en el Manual de Carreteras implica la coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción. Uno de los objetivos del MOP, en este aspecto, es lograr un nuevo volumen de “Sustentabilidad en Proyectos Viales”, donde se incluirán criterios asociados a economía circular y gestión de residuos y un índice de calificación sustentable para proyectos viales.
Las soluciones de conservación con material reciclado como el RAP y otros serán parte de los contratos de caminos básicos y redes de caminos sustentables. Igualmente, se están incorporando en los términos de referencia ambientales para nuevos proyectos -desde el inicio del semestre- criterios de sustentabilidad y distintos planes de manejo, incluyendo el Plan de Manejo de Residuos y el Plan de Manejo de Eficiencia Energética y de Manejo del Recurso hídrico.
Además, bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad, se desarrollarán proyectos de pavimentado con material reciclado y asfalto espumado; estudios y tramos de prueba para el uso de escorias siderúrgicas en infraestructura vial (pavimentos, terraplenes, etc.), para la utilización de desechos plásticos en la construcción de pavimentos (Caso MACREBUR); para el aprovechamiento de desechos de caucho en la construcción de pavimentos asfálticos y para el uso de diversos materiales reciclados y obtenidos de residuos.
Perfiles laborales, marco regulatorio y más
Desde Construye 2025, se ha encargado el estudio “Propuesta para un Marco Regulatorio Integrado y Fomento a la Valorización de los Residuos de la Construcción y Demolición, RCD” a la consultora Moraga y Cía. El propósito de este estudio es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos para realizar dichas modificaciones, eliminar barreras, y establecer considerar la coordinación entre las distintas entidades para su aplicación. El estudio presenta el levantamiento del marco regulatorio existente, brechas y varias propuestas, así como un nutrido repositorio de experiencias y referentes internacionales.
En cuanto a formación, cabe destacar el proyecto de tres perfiles laborales para el manejo de residuos de la construcción (RCD) el cual surge de un convenio de colaboración entre ChileValora y el Instituto de la Construcción en representación de Construye2025, como proponente técnico, y tiene a las constructoras Su Ksa S.A., Desarrollos Constructivos Axis S.A. y Constructora Viconsa Limitada, como proponentes financieros del proyecto. Además, contó con la participación de instituciones de formación académica e institutos de formación técnica y profesional, entre otros. El objetivo del proyecto es el levantamiento de tres perfiles ocupacionales que permitan promover la certificación de competencias laborales en trabajadores y trabajadoras de la Construcción, en el manejo de residuos de la construcción – RCD, para mejorar gestión de residuos y hacer un uso más eficiente de materiales y recursos de la industria. Los perfiles desarrollados son: Jornal Ambiental, Encargado(a) de bodega y logística y Capataz para el manejo de residuos de la construcción (RCD).
Hoy estos perfiles, se encuentran a la espera de la validación por parte del Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL) del sector construcción.
Áridos reciclados, innovación y economía circular
Por otra parte, el programa ha realizado diversas articulaciones, coordinaciones y actividades con el sector público y privado para fomentar la valorización de los residuos, entre las que destacan las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”.
En fomento, una de las iniciativas destacadas es el “Reto de Innovación Economía Circular en Construcción” convocado por Corfo, cuyo objetivo es disminuir la pérdida de recursos en el sector construcción y las externalidades negativas, a través de soluciones tecnológicas aplicadas a modelos de negocios, productos y/o servicios que incorporen la Economía Circular.
En cuanto a los resultados mínimos esperados, resalta el desarrollo de nuevos productos, procesos y/o servicios, que requieran desarrollo tecnológico e innovación, que permitan resolver el desafío de disminuir y evitar la pérdida de recursos en el sector construcción, a través de la incorporación de atributos de Economía Circular. La primera fase del reto seleccionó a ocho proyectos, algunos de ellos se pueden visualizar en el canal del programa, en los videos del Congreso Construyendo Chile realizado en agosto de este año.
En el ámbito de sustentabilidad, este 2022, Corfo hizo un llamado a un Programa Tecnológico para el Cambio Climático, instrumento que por primera vez convoca dentro del llamado al sector construcción, cuyo foco se prioriza en economía circular desde el programa.
En el territorio nacional, las iniciativas relacionadas a economía circular y gestión de RCD son las impulsadas principalmente por las Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (Corecs), lideradas por las Seremis de Minvu y Serviu, donde participan representantes de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas principalmente, y según la región, Corfo y otros representantes de entidades públicas y privadas.
Las Corecs son un importante motor para la promoción de la construcción sustentable en las regiones, actualmente hay 15 comisiones de las cuales 10 abordan en sus hojas de rutas y líneas de trabajo la economía circular y la gestión de residuos. Este último tema, se aborda en mayor medida en la difusión de normativas, diagnósticos y acciones para la cuantificación de residuos. Las principales preocupaciones, se relacionan a la falta de infraestructura para disponer en forma adecuada los residuos, ya que en al menos 7 regiones no cuentan con ella.
En cuanto a las acciones desarrolladas, cabe destacar a la Corecs de Atacama, quienes se encuentran desarrollando una estrategia para implementar en la Comuna de Caldera, una instalación para disposición final de RCD y una Planta de Reducción de Residuos Sólidos, administrada por la Ilustre Municipalidad de Caldera. La primera etapa consta de capacitaciones a los distintos servicios públicos de la región sobre el marco regulatorio actual e iniciativas destacadas en materia de economía circular en el país.
En cuanto a las iniciativas desarrolladas por la Estrategia de Economía Circular 2025, destacan los Acuerdos de Producción Limpia en Economía Circular y Gestión de RCD, liderados por la Cámara Chilena de la Construcción en Valparaíso, y otro Interregional en postulación, que comprende los territorio de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos, en colaboración con las Corecs.
Por último, en el contexto de la estrategia, el Instituto de la Construcción articula a través del Comité de Economía Circular, a más de 30 representantes de la academia, entidades públicas y privadas que participan activamente en sesiones de trabajo colaborativo para proponer acciones concretas.
Las empresas contratistas tendrán que ocuparse de la formación y certificación de los trabajadores que, idealmente, deben contar con alguna experiencia previa en construcción industrializada, según el director nacional de Simoc Chile.
Los ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lideran el programa “Maestros/as para viviendas de calidad”, enfocado en la formación de mano de obra calificada para la construcción de las nuevas viviendas sociales que propone el Plan de Emergencia Habitacional.
El objetivo de la iniciativa público-privada es capacitar tanto a hombres como mujeres en oficios relacionados con la construcción, para llevarlos a trabajar como mano de obra calificada a los diferentes proyectos del país. “Las empresas contratistas deben contar -al inicio de las obras- con un porcentaje de trabajadores formados y certificados en los perfiles ocupacionales que postulen a construir y, a medida que avanzan las obras, incrementar el personal formado y certificado para darle continuidad a los procesos constructivos”, afirma Raúl Letelier Rubio, director nacional de Simoc Chile e integrante del Consejo Directivo de Construye2025.
La oferta gratuita de cursos de capacitación implementada a través de la línea sectorial de construcción de los Programas Formación para el Trabajo y Becas Laborales del Sence, además formar en el oficio escogido, busca desarrollar habilidades blandas en sus egresadas y egresados. No obstante, según Letelier, lo ideal es darle formación y certificación a trabajadores que ya cuenten con conocimientos en construcción industrializada.
“Se ve muy difícil sacar trabajadores de primer nivel si no tienen experiencia en obras, independiente del perfil que postulen, en cursos de 100 o 130 horas sin una evaluación de sus habilidades para postular a los diferentes perfiles”, afirma. En este contexto, el director nacional de Simoc Chile, destaca las habilidades físicas, manuales y cognitivas con las que debe contar todo trabajador para desarrollar su labor, independiente de cómo hayan sido adquiridas.
“Cada uno de los perfiles presenta diferencias en su forma y modo de realizar las tareas cotidianas. Por lo tanto, todos los cursos de formación deben enfocarse en los perfiles de ChileValora para poder evaluar y certificar en una misma línea”, comenta Raúl Letelier.
Según el integrante del Consejo Directivo de Construye2025, usualmente este tipo de construcciones quedan retiradas de los centros urbanos. Por eso, afirma que se deben contratar personas que vivan en localidades cercanas. “Estos muchas veces no cuentan con locomoción”, señala. En este sentido, añade que “sería más estricto en el levantamiento de instalación de faenas, donde los trabajadores tengan las condiciones mínimas de higiene y seguridad para desarrollar su labor”.
El “Plan regional de industrialización de vivienda en madera” buscará superar el déficit de 30 mil viviendas en la región del Biobío y 600 mil en el país, en un trabajo conjunto entre el GORE Biobío, MINVU, MINAGRI, INFOR y CORFO que busca abordar el déficit habitacional instaurando el uso de la madera y la industrialización de viviendas de este material de alto estándar.
El gobierno, a través de los Ministerio de Agricultura y Vivienda y con la participación de Corfo, dará inicio a un programa cuyo objetivo será iniciar la instalación de una nueva industria de viviendas en madera de alto estándar que permita aumentar de manera considerable su fabricación en las regiones del país y con ello trabajar entre ministerios y servicios y crear una agrupación en torno a la industrialización de viviendas con estructura de madera.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó el llamado del Presidente Boric a que “no sea solo la industria forestal, clásica, que ha ido avanzando con los años en plantas de celulosa, con mayor uso de biomasas, trazabilidad y la industria de los aglomerados, sino que seamos capaces de hacer industria de la madera, construcción de casas y también de muebles”.
Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes destacó las características de la región de Biobío y señaló que “en Biobío se ha definido una iniciativa ligada a la construcción en madera y a coordinar a todas las instituciones que tienen algo que ver con la construcción en madera de tal forma de hacerlo bien, preocupándose del desarrollo sustentable y especialmente, creando un centro regional que influya en el país (…) y Biobío tiene que sentirse en el país como un lugar de creación, en este caso en torno a la madera”.
En esa misma línea, el gobernador regional de Biobío, Rodrigo Díaz, dijo que “si somos capital maderera del país, si INFOR está acá, si las universidades tienen expertos en esta materia hemos conversado con el Ministerio de Agricultura para avanzar. Hoy, hay construcción industrial de madera en la región y se construyen aproximadamente tres casas al día, pero necesitamos avanzar más en ese tema y por eso nos hemos constituido como directorio para dar señales para que se invierta en este tema”.
El ministro Valenzuela también llamó a que “Chile se tiene que atrever a un nuevo modelo de desarrollo industrial con trazabilidad y buen diseño y la región del Biobío reúne todas las características para ser la capital chilena de las viviendas de calidad en madera. Acá está la industria forestal, la materia prima, el laboratorio de maderas estructurales del INFOR, que es fundamental en este proceso y hay una historia industrial que permite realizar esta industria”.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa destacó el trabajo realizado por esta institución en su laboratorio de madera estructura. “El laboratorio de madera estructural del INFOR apoya los encadenamientos productivos que genera la construcción industrializada de viviendas y ayuda a disminuir el déficit habitacional que aporta en los ámbitos ambientales y sociales del país y que, además, incentiva la investigación y desarrollo en esta área de interés”, señaló.
Además de los ministros Valenzuela y Montes participaron en la actividad el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz; la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa; y los seremis de Vivienda y Urbanismo y Agricultura de la Región del Biobío, Claudia Toledo y Pamela Yáñez.
Esta iniciativa público privada contará, además de los servicios públicos ya mencionados, con diversos organismos y entidades privadas como la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera (PYMEMAD); la Corporación de la Madera (CORMA); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); y la Cámara Chilena de la Construcción (CCcH); además de las Casas de Estudios de la Universidad del Bío- Bío y la Universidad de Concepción.
Fuente: Ministerio de Agricultura
Bajo la coordinación de la Dirección General de Obras Públicas, las Seremis MOP y Minvu, Gobernación Regional y la Municipalidad de Mejillones, se firmó un acuerdo para la aplicación del concepto de economía circular en la utilización de RAP, o fresado asfáltico que resulta de las labores de renovación de las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, en caminos básicos u otros, que en este caso involucró al aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta.
“Queremos como Ministerio acelerar el cambio hacia una economía circular en todos nuestros procesos de construcción, porque estamos convencidos que es la forma de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y así a reconstruir nuestros territorios en forma más amigable, sustentable y ecológica”, sostuvo en la oportunidad la Directora General de Obras Públicas, Scarlett Vásquez.
En Chile, cerca del 34% de los residuos sólidos corresponden a residuos de construcción y demolición (RCD). Al año 2023, estos residuos alcanzarán un volumen similar a 15,5 estadios nacionales o tres cerros Santa Lucía. La industria de la construcción es una de las que mayor cantidad de residuos genera y una de las iniciativas que como Ministerio de Obras Públicas se está promoviendo es la Economía Circular, concepto que está en concordancia con el Programa de Gobierno para la Adaptación al Cambio Climático.
“Fomentaremos que cada día sea menor la cantidad de material termine en vertederos, por eso hoy firmamos este acuerdo para que el RAP o fresado asfáltico – material recuperado del asfalto- del Aeropuerto Andrés Sabella, sea reutilizado en otras obras con gran impacto social para los habitantes del territorio”, dijo la Directora General al respecto.
Fuente: MOP
Representantes del Gobierno, centros de investigación y de las principales empresas del sector construcción reflexionaron sobre los avances y desafíos que enfrenta nuestro país en el congreso “Construyendo Chile”.
La industria de la construcción tiene por delante dos grandes desafíos. El primero es la productividad que, desde hace más de dos décadas, está estancada; el segundo, la sustentabilidad, cada día más urgente en medio de la crisis climática global. Estos retos fueron abordados en profundidad por speakers internacionales y nacionales, entre ellos, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
Por eso, Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, está concentrado en tres ejes: industrialización, sustentabilidad y transformación digital, que se han convertido en los motores que -colaborativamente- impulsan la academia, el Estado y la industria para transformar a este importante sector.
“Si la productividad hubiese avanzado como lo han hecho las otras industrias, con la misma cantidad de personas que trabajan en la construcción, podríamos haber agregado US$4.500 millones adicionales al PIB; y si la lleváramos a los niveles de países referentes, podríamos haber sumado US$13.500 al PIB”, comentó el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, al abrir el congreso “Construyendo Chile”.
Durante la jornada, tanto los expositores nacionales como los internacionales abordaron también el desafío de la sustentabilidad. Y es que, tal como comentó Pablo Ivelic, la construcción consume un tercio de las materias primas, genera un tercio de los residuos que se producen en el país y emite un tercio de los gases de efecto invernaderos, a pesar de representar el 8% del PIB.
Sin embargo, desde 2016, Construye2025 ha estado trabajando para transformar a la industria. “Hemos logrado instalar los conceptos de productividad y sustentabilidad, no solo desde el concepto, sino también desde la acción”, afirmó el presidente del programa quien conversó con los ministros de Estado y el vicepresidente ejecutivo de Corfo sobre la infraestructura nacional.
Distribuir los riesgos
Según el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, una crisis como la que enfrentamos hoy, marcada por la inestabilidad en los precios y el aumento en los costos de los materiales, representa una oportunidad para avanzar más rápido. “Hemos podido dar pasos que no se daban hace bastante tiempo: productividad y sostenibilidad ya no se van a mirar por separado. Deben verse en conjunto, porque avanzamos más rápido cuando trabajamos juntos. La base del problema de la productividad y la sostenibilidad es, desde mi punto de vista, que no se distribuyen los riesgos en los procesos”, dijo.
En este ámbito, el ministro García comentó que el Estado le endosa más riesgos de los prudentes al sector privado; el sector privado los devuelve en precios y otro tipo de solicitudes, pero, finalmente, quien asume esos costos es el territorio.
“Tenemos una variación de precios sin parangón en la historia. Hoy el Estado no puede proyectar. Modificar las licitaciones para que la variación de precios sea parte del proceso de construcción es importante para distribuir riesgos y optimizar los recursos, porque es poco productivo tener una empresa que quiebra en un momento tan sensible”, añadió el titular de Obras Públicas, quien valoró la integración de variables como coordinación sostenibilidad y participación ciudadana.
Viviendas: tarea de todos
Finalmente, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, abordó un punto más político, pero, no menos importante: la construcción de la vida en común. “Todo lo que nos pasa está vinculado a los procesos mundiales. Es muy importante tener presente lo que va a ocurrir en Chile, pues podemos seguir en un escenario de confrontación o avanzar hacia la construcción. Tenemos que preocuparnos simultáneamente de la desigualdad; de fortalecer la democracia; y también del desarrollo sustentable”, afirmó.
En este contexto, nació el Plan de Emergencia Habitacional que buscó darle jerarquía a la crisis de vivienda. “Hay muchas familias viviendo mal, muchos niños que no tienen dónde hacer las tareas. Esto no es simplemente estadística, las personas están descontentas con lo que se ha hecho, porque no quieren seguir viviendo en estas condiciones. Hay 1.500 campamentos en el país. La realidad es muy dura”, explicó el ministro Montes.
Enseguida, la autoridad hizo hincapié en la necesidad de organizarse en torno a objetivos comunes. “Esto supone una voluntad política de coordinarse”, dijo. Pero, además, destacó que el déficit de viviendas es un problema del país. “Es cierto que venía antes de la pandemia, luego se agregó la migración. Por eso, hay que diversificar los caminos. Hay distintas realidades y hay que construir respuestas de acuerdo con ellas”, afirmó.
En este sentido, el Estado no solo está empujando la innovación y el desarrollo productivo, sino también atendiendo los nuevos desafíos y demandas. “Hay llamados especiales, tecnológicos, asociados a temas de construcción que consideran digitalización y circularidad, como el programa de transformación productiva del cambio climático”, recordó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, quien recordó que el organismo está impulsando las compras públicas innovadoras y destacó que Construye2025 es uno de los programas “Transforma” más exitosos.
Experiencias internacionales
Brendan Pope, líder de Innovación y Diseño de Fleetwood Australia, fue uno de los expositores invitados al congreso “Construyendo Construcción”. El arquitecto, con más de 15 años de experiencia en construcción modular, ha impulsado fuertemente la conexión entre la industria y la academia, pues es un apasionado por el intercambio del conocimiento y la gestión del cambio. Por eso, creó la competencia estudiantil de arquitectura “Copa Desafío”, que convoca a diversas universidades. Este año el reto que se impuso a los estudiantes fue la carbono neutralidad.
Junto con relatar su experiencia resolviendo problemas junto a los estudiantes, el especialista en construcción modular se refirió a las limitantes comunes entre Chile y Australia, como la falta de mano de obra calificada y también al rol de la industrialización en el desarrollo de infraestructura frente al crecimiento demográfico. “Poder hacer más con menos es una promesa necesaria para el futuro. En los últimos años, la construcción fuera de sitio ha tenido un crecimiento significativo. De hecho, en siete años, Fleetwood ha duplicado sus ganancias”, dijo.
El siguiente invitado internacional fue el coordinador de proyectos, Cátedra UNESCO de Sostenibilidad (UPC), Guillermo Penagos, quien se conectó desde Medellín, para compartir su experiencia sobre el impacto de los fenómenos climáticos en la construcción. “La relación entre criterios de desempeño e impactos ambientales nos puede ayudar con la productividad y la sustentabilidad”, afirmó. Según Penagos, las pequeñas y medianas empresas deben desarrollar modelos de negocios asociados a la circularidad.
Tras su exposición, el especialista colombiano participó en un panel de conversación junto Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025; Paola Valencia, gerente de Sustentabilidad de E3 Ingeniería; y Henrique Benites, investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur, que se sumó desde Brasil para hablar sobre nuevos modelos de negocio, enfocados en la circularidad regenerativa.
Más tarde, expuso Pablo Camarasa de Fran Silvestre Arquitectos, quien se conectó desde Valencia, España, quien comparó los métodos de producción de automóviles con los que se están utilizando en construcción. “Lo que se pretende es que no haya errores, por eso, se usan sistemas de producción en cadena”, señaló.
En total, en Congreso Construyendo Chile reunió a más de 50 expositores nacionales e internacionales, en forma presencial y online, que se enfocaron en hablar sobre los desafíos actuales y futuros de la sostenibilidad, industrialización y transformación digital en la industria de la construcción.
Rapidez, precisión, agilidad, información oportuna y muchas otras ventajas despertaron el interés del Gobierno, que generó alianzas con los principales actores del mundo de la construcción industrializada.
El nuevo Plan de Emergencia Habitacional que está desarrollando el Gobierno es ambicioso. Con al menos 260 mil viviendas construidas en solo cuatro años, busca cubrir al menos el 40% de la demanda habitacional del país. Y los socios del Consejo de Construcción Industrializada están participando de él. “Junto con el Ministerio de Vivienda de Urbanismo (Minvu) hemos desarrollado una vivienda con un diseño muy atractivo y con un excelente comportamiento térmico y acústico. Hemos aprovechado el sistema industrializado E2E para lograr una vivienda con espacios más holgados y un costo muy atractivo para las constructoras”, explica el gerente general de E2E, Felipe Montes.
Dicha solución puede ser fácilmente ampliable en caso que los dueños de las casas lo requieran y, de hecho, tiene una versión ya ampliada de 84m2. “La vivienda MINVU–E2E ayudará a la rapidez, tanto en construcción como en homologación que se necesita para cumplir con la meta que nos hemos planteado como país. Además, contará con una muy buena calidad y confort para los usuarios”, añade el ejecutivo.
La empresa de construcción industrializada que lidera Felipe Montes ha participado en proyectos DS-19 y DS-49 que han tenido una gran acogida por parte de los usuarios, debido a la calidad que ofrece. “Han sido proyectos un 30% más rápidos. Por ejemplo, en un proyecto en Casablanca el segundo piso de una casa pareada se montaba en tres horas. Adicional a esto, existen muy poco residuos: en el proyecto Casablanca de 200 pareos se produjo un ahorro de 500 millones de pesos, debido a que hubo menos residuos, y costos indirectos mucho más bajos que los que se presentan en la construcción tradicional”, señala el gerente general de E2E.
Además, gracias a la industrialización, el bodegaje disminuye y también la administración para ir comprando los materiales, mientras mejora la eficiencia en el uso de la mano de obra.
Estructura híbrida
En Hormipret, están trabajando en el diseño de viviendas que consideran una estructura híbrida, donde se combina el trabajo in situ con la solución de losa VigueTraba®. “Una de las ventajas de este sistema constructivo es que no existe restricción respecto a la estructura del proyecto (hormigón armado, albañilería, estructura de acero, muros prefabricados, etc.), lo que permite mayor flexibilidad en el diseño. Además, existe una disminución importante en materiales (hormigón, acero, moldaje y alzaprimas) y, por sobre todo, los rendimientos que se pueden lograr con este sistema de losa, que en muchos casos son parte de la ruta crítica”, detalla el Augusto Cartes, jefe del Área Técnico Comercial de Hormipret.
La experiencia de la empresa abordando proyectos de viviendas sociales, principalmente, en regiones, ha demostrado gran eficiencia en términos de transporte (400 m2/Camión). “Con el uso de este sistema constructivo, además de lograr ahorros importantes (12 -18%) en los costos directos de esta partida, también se logran altos rendimientos de montaje, pudiéndose instalar entre 200 m2 y 400m2 (6 a 12 unidades de vivienda) de losa por día con una sola cuadrilla”, agrega el ejecutivo.
Adicionalmente, por el hecho de incorporar bovedillas de poliestireno expandido, que funcionan como moldaje perdido, la losa presenta un excelente comportamiento termo-acústico.
Flexibilidad
En Baumax, actualmente son parte de tres de las propuestas que están impulsando el Plan de Emergencia Comunicacional. Una con IVL en Copiapó, junto a Constructora Unión y otra con Inmobiliaria Gestión Urbana de Rancagua, donde destaca el hormigón armado con aislación térmica incorporada desde la planta. “Muy similar a los actuales proyectos desarrollados para la solución de DS19. En paralelo, estamos participando con Mevalco en una solución de casas de dos pisos pareadas en hormigón para DS49”, comenta Sebastián Lüders, gerente del Área Técnica de Baumax.
Según el profesional, todos los actores son necesarios y las soluciones industrializadas permiten que empresas de menor tamaño, que no pueden comprar moldajes de aluminio, compitan de igual a igual con las grandes empresas. “Lo que buscamos con ellos es una solución diseñada para nuestro sistema, que capture al 100% sus beneficios. “Esto, porque hasta ahora siempre nos hemos adaptado a proyectos tradicionales. Vemos en este llamado de concurso un salto significativo en la incorporación de otras partidas industrializadas, como pods, escaleras y balcones de manera de obtener más metros cuadrados, a menor costo y en menor plazo de ejecución”, señala Lüders.
En obras similares, Baumax ha alcanzado reducir los plazos hasta en un 40%, pero más importante que eso es la reducción en mano de obra, según el gerente del Área Técnica de la empresa, pues permite ejecutar más proyectos en simultáneo y en menor plazo, lo que justamente va en línea con lo que busca el gobierno.
Estructura mixta
En RCTecnova, la solución habitacional contempla una variedad de opciones y grados de participación respecto de las etapas del desarrollo de un proyecto. “Por ejemplo, desde la etapa del diseño hemos conjugado con nuestras soluciones constructivas prefabricadas tanto la solución de viviendas en extensión como la de edificaciones en altura, a través del diseño de viviendas sociales de uno y dos pisos, que consideran nuestro sistema Metalpol industrializado”, sostiene Yerko Riquelme, Project Manager de RCTecnova.
Con una propuesta industrializada y disruptiva, la ingeniería de un edificio de estructura mixta combina el hormigón prefabricado y el sistema Metalpol para materializar elevaciones de fachadas, muros y tabiques en edificaciones de más de dos pisos. “Todo lo anterior por medio de contratos colaborativos con algunos de los actores del proyecto, para obtener las ventajas que entrega el desempeño de una metodología de trabajo industrializado (rapidez, precisión, agilidad, información oportuna, etc.) con la integración temprana”, comenta Riquelme.
Asimismo, desde la ejecución, la empresa aporta asesoría técnica en terreno para acompañar el proceso productivo y lograr mejoras en la eficiencia y, por ende, también en los entregables. “Nuestras soluciones ofrecen un mayor desempeño en calidad y servicio, respecto de otros materiales tradicionales que se solicitan bajo un estándar tradicional, aportando en ámbitos de confort térmico y demanda energética, lo cual incide directamente en una mejora en la calidad de salud de los usuarios y una disminución de gastos asociados al consumo por calefacción”, dice.
Según el ejecutivo, es indudable y evidente que se logran plazos mucho más acotados en la ejecución de la obra gruesa, con calidades muy superiores que mejoran las terminaciones en comparación con los procesos de construcción tradicionales. “Esto se traduce en una capacidad de producción de viviendas en menor plazo y por sobre la cuota mercado, lo cual contribuye directamente a disminuir la brecha que existe actualmente por la carencia de agilidad en la forma de construir imperante”, apunta Yerko Riquelme.
Por su parte, Multiaceros está desarrollando en conjunto con Spine Ingeniería, Volcán, Simpson, Bio Urban, una propuesta de vivienda social. «Esperamos que con nuestra capacidad de planta podemos entregar unas 400 casas anuales. En estos momentos, estamos trabajando para dar valores, en tanto que el plazo es armado de 1 casa cada 2 días», cuenta Luis Álvarez, KAM Prefabricados MultiCons de Multiaceros.
Fuente: CCI
– Carlos Montes, ministro de Vivienda y Urbanismo
– Juan Carlos García, ministro de Obras Públicas
– José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo
– Modera: Pablo Ivelic, presidente de Construye2025
Los ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, implementaron el programa “Maestros/as para viviendas de calidad”, iniciativa público-privada, enfocado en la formación de mano de obra calificada para la construcción de viviendas sociales, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional.
Los ministros del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, y de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Carlos Montes, en conjunto con el presidente la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz, anunciaron 8.075 becas de capacitación gratuita, enfocada en el sector de la construcción.
“Maestros/as para viviendas de calidad” es el resultado de la alianza entre los ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Vivienda y Urbanismo, Sence, ChileValora, y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y consta de una oferta de cursos de capacitación sin costo que serán implementados a través de la línea sectorial de construcción de los Programas Formación para el Trabajo y Becas Laborales del Sence y estarán disponibles para postulación en todas las regiones del país a partir de la tercera semana de septiembre de 2022 a través del sitio web www.sence.cl.
El ministro Montes indicó que “esperamos que, a través de este programa, tengamos más personas formadas para poder responder a la necesidad de vivienda. Pero no de cualquier vivienda, sino de una de calidad, digna y que responda a las necesidades de las familias chilenas. Estamos muy contentos por este paso, sabemos que esto va a traer repercusión directa en una mejor construcción, de mejor calidad, con mejores maestros, lo que finalmente se va a traducir en lograr las metas del Plan de Emergencia Habitacional”.
Por su parte, la ministra Jara valoró el nuevo programa de capacitación, señalando que “este hito es muy significativo para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, porque, por un lado, avanzamos en competencia y formación para el trabajo, con un enfoque de género, con una perspectiva en la cual sectores tradicionalmente masculinizados van a formar también en habilidades para el trabajo a muchas mujeres”.
En la actividad también participaron el director nacional (s) del Servicio Nacional de Capacitación y empleo (Sence), Rodrigo Valdivia y la secretaria ejecutiva de ChileValora, Ximena Rivillo.
La iniciativa, que corresponde a una inversión público-privada de $6.972 millones y que se mantendrá vigente hasta el año 2026, se enmarca dentro del Plan de Emergencia Habitacional, estrategia gubernamental que abordará con urgencia el déficit habitacional de Chile, construyendo 260 mil viviendas durante el gobierno del Presidente Gabriel Boric.
“Maestros/as para viviendas de calidad” implica capacitar en oficios relacionados al área de la construcción a mujeres y hombres, quienes podrán adquirir conocimientos, formación y certificación de competencias laborales para trabajar formalmente como mano de obra calificada en los diferentes proyectos del país.
Al respecto, el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz, enfatizó que “esta iniciativa es fundamental, porque refuerza el trabajo público y privado. Para cumplir con este anhelo de construir 260.000 nuevas viviendas, necesitamos más trabajadores y trabajadoras en la construcción. Actualmente en nuestra actividad hay un 18% de mujeres trabajando, queremos que esa cifra siga creciendo”.
Perspectiva de género
Esta nueva iniciativa de Gobierno busca eliminar las barreras de género de la que hoy existen en los oficios construcción, asegurando la participación de las mujeres a través de la implementación de un subsidio de cuidado infantil, cuotas de participación femenina de un 20% desde el 2023, implementación de módulos de formación en perspectiva de género y asesorías técnicas a los equipos.
Cursos
Cada curso tendrá una duración de entre 90 y 130 horas e incluirá, además de la formación en el oficio escogido, capacitaciones en habilidades blandas, que permitan un desarrollo laboral más integral de sus egresadas y egresados.
Sus temáticas (2022) serán:
Fuente: Minvu
En el contexto de la pandemia, que instaló la posibilidad del teletrabajo como forma de cuidado ante la incertidumbre del potencial contagio, el Equipo DOM en Línea, durante el año 2021 potenció la tramitación por medios electrónicos ampliando su cobertura en el territorio y mejorando el servicio de la plataforma, con la implementación del Módulo de Ingresos. Este nuevo módulo, que constituye una de las piezas que conforman DOM en Línea, incorpora un Flujo de Revisión DOM, que inserta mayor inteligencia en su estructura, nuevas funcionalidades y herramientas que favorecen la gestión interna de los municipios y de sus solicitantes. De este modo, se configura como una evolución del Módulo de Emergencia, el cual tuvo que dar una respuesta ágil cuando era necesario, en virtud del desafío de adaptación que experimentaba la población producto de la situación sanitaria nacional.
Para enfrentar la misión de difundir el Módulo de Ingresos y acelerar su habilitación en los municipios que no cuentan con plataformas privadas, que son la mayoría del país, junto con poder contribuir con mayor fuerza al proceso de transformación digital del Estado, el Equipo DOM en Línea liderado por su Coordinadora Nacional, Liliane Etcheberrigaray Cárdenas, creció el 2021 a Nivel Territorial, estableciendo un puente inexistente en la orgánica del MINVU, el cual permitió vincular en forma inédita las Direcciones de Obras con la DDU Nivel Central, dando realidad a una descentralización efectiva, al insertar la figura de Asesores Territoriales distribuidos por Macrozonas.
Este equipo DDU Territorial, acogió las realidades diversas propias de cada comuna durante su gestión y acompañamiento continuo, instalando confianzas, mediante una comunicación cercana con respuestas oportunas, promoviendo voluntades en el proceso de implementación del Módulo de Ingresos.
De igual modo, complementando el valioso trabajo del Equipo Directivo y Ejecutivo que dio génesis y puesta en marcha al proyecto DOM en Línea, se incorporaron Asesores de Implementación en el Nivel Central, quienes han contribuido a mejorar el servicio y la comunicación del proyecto a sus distintos usuarios por diversos medios, se han incorporado a diversos grupos de trabajo internos y con otras instituciones, colaborando en materia de formación profesional en el sector público y en la creación de nuevos desarrollos, mejoras e interoperabilidad de la plataforma, con el apoyo del Equipo DINFO que también fue fortalecido con nuevos profesionales
El presente Informe DOM en Línea 2021 y 1er sem 2022, tiene por propósito poner en relieve la labor conjunta realizada hasta ahora, entregando un contexto normativo y de gobernanza en el cual se inserta el proyecto que garantizan su continuidad, el trabajo de integración en las mesas de trabajo y comités técnicos, los resultados de la gestión realizada con su avance de implementación y la alta participación durante su difusión, el desarrollo actual de la plataforma con su potencial de crecimiento futuro, entre otras materias a destacar.
La memoria está disponible AQUÍ.
Fuente: Colegio de Arquitectos
Con colaboración, nuevas tecnologías e innovación, el Estado y la industria trabajan aceleradamente para lograr una meta de alto impacto para el país: 260 mil nuevas viviendas sociales al 2025.
El Plan de Emergencia Habitacional 2022-2025 que impulsa el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) es la piedra angular para que miles de personas puedan acceder a una vivienda de calidad. La meta del Estado es entregar 260 mil hogares en los próximos tres años. Para lograrlo, la innovación y la tecnología serán ingredientes indispensables en la fórmula, ya que prácticamente duplicar la producción de vivienda nacional no será tarea fácil.
“Si seguimos haciendo las cosas como lo hacíamos antes, no vamos a llegar a la meta. Dentro de las cosas en que hay que innovar no sólo está el acelerar los trámites de los permisos, sino también las revisiones, al igual que la forma de construir. De ahí nuestro interés -como Minvu- de darle harta importancia a la industrialización, ya que nos va a permitir construir viviendas de manera más rápida, con menos residuos y mejor calidad”, comenta el jefe de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, Ricardo Carvajal.
Desde hace cinco años, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), promovido por Construye2025, ha estado trabajando junto al Minvu, a través de la Ditec y, tanto en el directorio como en los grupos técnicos, han estado empujando la construcción industrializada en los proyectos habitacionales. De esta manera, tal como explica la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, se ha logrado la reducción de los plazos de ejecución, mejorar la forma de construir y generar mayor productividad y sustentabilidad, aportando calidad de vida a los usuarios en este desafío. “Frente al déficit, estos sistemas constructivos tienen el potencial de resolver el problema con una mayor rapidez de entrega, actualmente no lograble con sistemas tradicionales de construcción”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Brito también cuenta que “hoy toda una red de proveedores y expertos para este tipo de metodologías y soluciones constructivas, la mayoría de ellos agrupados en el CCI. Lo importante es considerar que estas empresas tienen una capacidad hoy definida de producción, pero la mayoría está en condiciones de aumentar significativamente su capacidad productiva siempre que la demanda exista”.
En los últimos tres años, a pesar de la crisis, la pandemia y la escasez de mano de obra, la presidenta del CCI destaca que se han desarrollado más viviendas y edificios DS19 y DS49. “La construcción industrializada ha mostrado sus excelentes resultados, al compararse con los métodos de construcción tradicional. En términos generales, estas obras ofrecieron mayor calidad, reducción de tiempo de ejecución, menor dotación de mano de obra, disminución de escombros, mayores certezas en términos de costos y reducción de riesgos”, dice.
Compromiso y colaboración
Concretar los proyectos, precisamente, ha permitido multiplicar el alcance de los beneficios y ventajas de la industrialización en todo el país, para lograr incluirlos en las nuevas licitaciones públicas. Según Tatiana Martínez, ha sido muy positivo trabajar de forma colaborativa y sumar el esfuerzo de todo el sector para sacar adelante iniciativas público – privadas.
“Sabemos que en este último periodo el déficit habitacional se ha incrementado. Para eso, el Plan de Emergencia Habitacional del Minvu nos convoca a comprometernos y colaborar”, señala la presidenta del CCI.
Las acciones deben ser ágiles y, con este objetivo, la construcción industrializada puede abrir múltiples caminos, como los que enumera Tatiana Martínez.
Como complemento y refuerzo en este esfuerzo de mejorar la productividad del sector, el CCI cuenta con una metodología de medición que incluye un set de indicadores para medir la industrialización, la que tiene por objetivo estudiar los proyectos desde su etapa de diseño hasta que están terminados, abordando tres principales ámbitos de interés: proyecto, medioambiente y social, con tres niveles de industrialización independientes entre sí, ya que abarcan mediciones estandarizadas para proyectos de nulo, medio y alto nivel de implementación. Asimismo, prontamente estará disponible la Norma NCh3744, impulsada también por el Minvu, que definirá por primera vez lo que entendemos en Chile por Construcción Industrializada y sus conceptos asociados.
El llamado está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles que cumplan con los requisitos estipulados según la normativa vigente, para que puedan acreditarse como evaluadores y contribuyan en el fomento de construcción de viviendas más eficientes y que entreguen una mejor calidad de vida a las familias.
El llamado estará abierto entre los próximos 19 de julio y 22 de agosto, y los profesionales que deseen acreditarse como evaluadores energéticos podrán hacerlo a través del sitio web www.calificacionenergetica.cl.
Entre el 19 de julio y el 22 de agosto próximos el Ministerio de Vivienda y Urbanismo mantendrá abierta la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores en Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera junto al Ministerio de Energía.
El llamado está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles que cumplan con los requisitos definidos por el Minvu. Junto a ello, los interesados deberán completar el formulario de inscripción disponible en la página web www.calificacionenergetica.cl en la sección de “Acreditación de Evaluadores Energéticos”.
El objetivo de este segundo llamado del año es sumar nuevos evaluadores a los 1.148 profesionales externos ya capacitados en el uso de las herramientas de Calificación Energética de Viviendas, lo que ha permitido realizar más de 110 mil evaluaciones desde su entrada en vigencia en 2012.
Al respecto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, destacó que “una vivienda energéticamente eficiente conlleva un menor gasto energético y eso impacta positivamente en la calidad de vida de las familias. Al contar con la Calificación Energética de Viviendas no solo estamos fomentando la edificación de construcciones más eficientes, sino que también estamos aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país. Es un importante paso que hemos logrado como ministerio”.
Asimismo, el secretario de Estado agregó que la Ley de Eficiencia Energética promulgada hace poco tiempo presentó un nuevo escenario para el Minvu, que requiere contar con más evaluadores especializados a nivel nacional que puedan certificar que las viviendas construidas cumplan con la normativa vigente.
Por su parte, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, Ricardo Carvajal, explicó que “la Calificación Energética de Viviendas permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios”.
A su vez, el jefe de la Ditec indicó que “es por esto que la obligatoriedad del etiquetado energético de viviendas a partir de 2023 de acuerdo a la normativa vigente, además de permitir a las personas tener mejor información al momento de arrendar o comprar un inmueble, nos plantea como ministerio fortalecer los procesos de acreditación de los nuevos evaluadores para dar respuesta al alza en la demanda de este tipo de certificaciones que deben contener los proyectos habitacionales desde el próximo año”.
Convocatoria
Los profesionales interesados en participar podrán hacerlo en el sitio web www.calificacionenergetica.cl, lugar donde encontrarán toda la información necesaria para postular en el llamado vigente.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de 2022 son las siguientes:
Hito |
Fechas 2do proceso 2022 |
Inscripción en formulario web |
Desde 19/7/2022 hasta 22/8/2022 |
Formulación consultas |
Desde 18/7/2022 hasta 12/8/2022 |
Publicación de inscritos correctamente |
26/8/2022 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) |
5/9/2022 |
Realización PCM |
6/9/2022 |
Publicación resultados PCM |
9/9/2022 |
Realización prueba de acreditación (PA) |
3/11/2022 |
Publicación resultados PA |
10/11/2022 |
Fuente: Minvu
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada.
El 3 de julio pasado, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó al Presidente de la República y al país entero el Plan de Emergencia Habitacional, el que busca construir 260 mil viviendas en cuatro años. El documento propone diversas alternativas para suplir la demanda habitacional, entre ellas la diversificación en los caminos para obtener la vivienda y actualizar la forma de construcción.
Respecto a la actualización de la forma de construir, ésta consiste básicamente en la industrialización del proceso de construcción de viviendas. Es importante entender que esto es la manera de producir la vivienda, es decir que las partes se construyen en una fábrica para que luego ser instaladas en la obra. Esto permitirá disminuir los residuos, optimizar plazos y aprovechar al máximo los materiales con menos pérdidas, lo que se contrapone al sistema tradicional de construcción al que estamos acostumbrados a ver, en que nos encontramos con una faena en que las partidas se construyen a la intemperie.
Para mejorar la productividad en la construcción de viviendas, el Minvu ya se encuentra actualizando su normativa. Hace un par de semanas se publicó el nuevo Protocolo de Inspección, en el que se reconoce la construcción industrializada, lo que se suma al anuncio del propio ministro Montes sobre tres iniciativas que van a permitir seguir fomentando el proceso de industrialización.
La primera de éstas es el anuncio de llamado a concurso oferta que se realizará durante julio para construir viviendas industrializadas en la Región Metropolitana, específicamente en las comunas de Renca y Lo Espejo. La segunda es el desarrollo de pilotos de industrialización en las regiones de O’Higgins y Biobío; y la tercera es la firma de un convenio entre la División Técnica (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y 5 fábricas, para realizar en conjunto viviendas tipo industrializadas.
Los dos primeros anuncios suman en su conjunto más de 1.000 viviendas industrializadas que estarán en desarrollo durante el presente año.
Para entender los alcances de la firma del convenio entre el Minvu y las industrializadoras es importante entender en qué consisten estas viviendas tipo industrializadas. En pablas simples, nos referimos a viviendas que se revisan y aprueban una sola vez y son replicables, por lo que los Serviu a nivel nacional no tienen que revisar de nuevo, ya en este acto se ahorran varios meses de trámites para iniciar la construcción.
Como son viviendas tipos que se desarrollarán en conjunto con las industrializadoras, se busca optimizar al máximo los materiales en base a los programas habitacionales y a la forma de construir en las plantas, reduciendo así las pérdidas de material y velando por la calidad de la solución.
Esperamos contar con una variedad de viviendas tipo industrializadas, por lo menos una docena de tipologías, que reconozcan la diversidad geográfica de nuestro país, con sus distintos requisitos, considerando además la pertinencia tanto en el norte, centro y sur de Chile, de distintos materiales, en extensión y en altura.
Este Plan de Emergencia es el punto de partida para innovar en temas habitacionales y mejorar los índices de productividad que tenemos en la industria de la construcción, por lo que en ningún caso su anuncio es el fin de un proceso, sino que solo es el comienzo.
Fuente: Cooperativa.cl
Para incentivar el uso eficiente de los recursos en la industria, el programa organizó las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados”. Allí se expusieron los trabajos de investigación del uso de áridos reciclados desde la UFRO, y los centros de valorización de RCD pioneros en Chile, Río Claro y Revaloriza, en el contexto de los avances del sector en economía circular.
Junto al Instituto del Cemento y el Hormigón (ICH), y las empresas Río Claro y Revaloriza, Construye2025 organizó las “Jornadas de fomento al uso de áridos reciclados. Uso eficiente de los recursos de la construcción”. La coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, abrió el encuentro online con los avances de la implementación de la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035”, elaborada por el Comité Consultivo Público, integrado por representantes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas, Medio Ambiente, Corfo y Construye2025.
En su exposición, la arquitecta comentó que varios países están incorporando criterios de economía circular en las licitaciones públicas, existiendo un tremendo desafío en el trabajo colaborativo con el sector público. “Esto nos lleva a reflexionar sobre cómo podemos avanzar y acelerar esta transformación en la que la colaboración y la integración de alianzas, tanto en el sector público como en el privado y la academia, son primordiales”, comentó Alejandra Tapia.
Efectivamente, el trabajo colaborativo dio como fruto el primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) en la Región de Valparaíso, liderado por la Cámara Chilena de la Construcción, donde se están generando grandes avances en torno a la economía circular. En este contexto, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 presentó casos del sector público en la materia y las posibilidades que existen desde el Estado de hacer un uso más eficiente de los recursos, a través de un proyecto de innovación que hizo la Dirección de Vialidad del MOP en la región de Valparaíso, el cual consideró el reciclaje de residuos de pavimentos asfálticos antiguos. “Esto tiene un enorme impacto económico, que representa ahorro para el Estado y también beneficia a las comunidades”, precisó.
Además, la especialista en sustentabilidad mostró el caso del Aeródromo de Tobalaba, que disminuye en 70% la cantidad de áridos vírgenes, lo que se tradujo también en la reducción de transporte. “Hay ahorros en plazos y en costos, por tanto, hay experiencias positivas. Por eso, recalco la importancia de trabajar en conjunto para avanzar y acelerar esta transformación, donde dos empresas han hecho un tremendo esfuerzo, no sólo desde el punto de vista de la inversión económica, sino que también -con todas las trabas que ha significado no contar con un marco regulatorio claro– han logrado generar dos centros de reciclaje: Revaloriza y Río Claro”, explicó. “Como Construye2025, valoramos el esfuerzo de desarrollar empresas que tengan impactos positivos en el medio ambiente”, agregó.
Un hito en la normativa
Desde la academia, la directora del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles de la Universidad de La Frontera (UFRO), Dra. Viviana Letelier, compartió su experiencia en la utilización de áridos reciclados y la valorización de residuos de la construcción. Desde el punto de vista técnico explicó “los áridos reciclados provienen de la trituración de un hormigón endurecido, por tanto la calidad de los áridos dependerá mucho de las propiedades originales del hormigón”, señaló la académica.
Prácticamente el 75% de los residuos de la construcción son de hormigón. La cifra lleva asociado un gran potencial para la economía circular que requiere de la actualización de las normativas chilenas, para poder incorporar las tecnologías que permiten darle una nueva vida a estos materiales.
“He participado representando a la academia en la mesa técnica de la norma NCh163 ‘Áridos para morteros y hormigones-Requisitos´, que se encuentra actualmente en revisión de todas las observaciones que llegaron de una consulta pública”, contó Viviana Letelier.
Los avances en reciclaje
Según la investigadora de la Universidad de La Frontera, dentro de los próximos meses, ya debería estar permitido, por primera vez, en la normativa, la utilización de áridos reciclados de hormigón y el uso de áridos artificiales como reemplazo de áridos naturales, lo cual constituye un hito histórico.
A continuación, Carla Salinas, asesora de proyectos de Río Claro, explicó cómo se construyó la planta de áridos reciclados en Tiltil, que tiene las capacidades para reciclar hormigón y otros tipos de residuos como la valorización de escorias negras.
“El primer producto que desarrollamos fue un fertilizante de silicato de calcio que permite la corrección de suelos ácidos”, detalló. Además, la profesional mostró un filtro para remediación de sedimentos impactados por la acuicultura. Actualmente, la planta de Río Claro tiene una capacidad mensual para procesar 4 mil toneladas de áridos artificiales, y 7 mil toneladas de áridos reciclados del hormigón.
Finalmente, Nassim Esus, director de Revaloriza, contó su experiencia en reciclaje de residuos de la construcción y demolición y mostró a los asistentes cómo funciona su planta de valorización de residuos, ubicada en la Región de Valparaíso. “Revaloriza es el primer centro de tratamiento de valorización de residuos de la construcción de Latinoamérica. Cinco empresas del rubro de la construcción comenzaron a investigar, en 2008, cómo gestionar nuestros residuos, porque nos dimos cuenta de que los residuos que estábamos generando eran bastante nefastos para el medio ambiente”, afirmó. Revaloriza, cuenta con maquinaria que incluye tecnología para mitigar el polvo y de alto desempeño, capaz de procesar 80 toneladas por hora.
En cuanto a las características técnicas de los áridos reciclados, los primeros ensayos arrojaron un CBR de 84%, considerando que en pavimentos se pide un CBR de 80%. “Lo único que le pedimos a las autoridades es que nos permitan existir y la manera de hacerlo es generar las normativas para que las empresas puedan revalorizar sus materiales”, concluyó el ejecutivo.
Las jornadas concluyeron con una visita realizada a ambas plantas, en la que participaron representantes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y Obras Públicas junto a representantes de municipalidades.
La construcción industrializada se robó la pantalla en la Semana de la Construcción, donde el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó el plan que incluye un llamado a las constructoras a innovar para acortar los plazos.
Actualmente, 641 mil familias en Chile demandan una vivienda digna y de calidad. Por eso, organismos públicos, privados y profesionales del mundo de la construcción abordaron el problema en la Semana de la Construcción, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción.
Durante el encuentro, el panel “Cómo solucionar el déficit de viviendas”, convocó al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; el vicepresidente de Corfo, José Miguel Benavente; y el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, quienes abordaron las principales aristas de la problemática.
“Detrás de las cifras hay personas: 18.000 en situación de calle, 81.000 familias y casi 1.000 campamentos, lo que representa un crecimiento de un 74% con respecto a 2019. Así, también hay 270.000 familias allegadas, 236.000 familias hacinadas y otras 36.000 con viviendas en condiciones irrecuperables. Si a esta suma agregamos que los 270.000 allegados seguramente generan una nueva familia hacinada en la vivienda que los acoge, con toda probabilidad estaríamos hablando de más de 2.300.000 personas viviendo en condiciones precarias, deficitarias e inaceptables”, dijo Claudio Nitsche, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En este contexto, el Estado, los gremios, las organizaciones civiles y los constructores se están cuadrando para hacerse cargo de la falta de vivienda. “Es clave para mejorar sustancialmente la calidad de vida de más del 10% de nuestra gente”, añadió la autoridad de la CChC.
Enseguida, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, apuntó a la desigualdad, que varía de región en región y está marcada por una fuerte centralización. Frente a ello, el secretario de Estado se comprometió a reducir el déficit de viviendas mediante un Plan de Emergencia Habitacional, con nuevos modelos articulados con privados y una serie de instrumentos de gestión urbana, arriendo social, uso de suelo público, creaciones de pequeños condominios y construcción industrializada de viviendas. “Todo esto buscando reducir costos y tiempo de producción”, recalcó.
Y es que, según Carlos Montes, el rol del Estado es aunar esfuerzos y recursos. “Este plan requiere también del compromiso de las empresas constructoras tanto para construir en forma tradicional como también para innovar en la producción de la vivienda industrializada y bueno, por cierto, se requiere profundizar en la profesionalización de la mano de obra para asegurar calidad”, comentó.
Además, hoy como nunca se requiere reorganizar el acceso a los insumos. “No basta decir que subieron, sino que hay que preguntarse por qué subieron, qué parte tiene relación con el petróleo, con la situación mundial y qué parte tiene que ver con un modelo de acceso a los insumos. Para eso hay una comisión en la Corfo que busca trabajar justamente este tema”, añadió el ministro Montes.
Caso australiano
Uno de los principales especialistas en industrialización de la construcción en Australia, Damian Crough, Executive Chairman de Prefaubaus, expuso sobre la escasez de mano de obra, falta de calificación y un alza de más de 40% en el costo de la madera y acero. “Esta presión en particular y una cultura de cero emisiones de carbono y la economía circular nos ha llevado a ver los beneficios de la construcción industrializada para sacar un mejor provecho al uso de los materiales y reducir las emisiones”, señaló.
El gobierno de Australia ha apoyado métodos modernos y está invirtiendo en distintas áreas, trabajando junto a los privados para desarrollar estrategias y tecnologías que permitan mejorar en la construcción. “Hoy existen robots que construyen en 3D, por lo que se necesita crear conciencia y entender cómo estas tecnologías se desarrollan y se aplican”, explicó.
Enfoque colaborativo
Encontrar las rutas para reducir el déficit de 641.000 viviendas en Chile, es una tarea compleja y que requiere diálogo. “Quienes tienen menos acceso a la ciudad son quienes la construyen. Desde allí, es necesario repensar quiénes son nuestros clientes, quiénes son las personas y cuáles son sus necesidades. La política habitacional está cambiando y necesitamos respuestas rápidas. Si las personas no participan activamente, el camino se ve truncado. Debemos trabajar en conjunto donde las personas sean el centro de la solución”, afirmó Mariana Fulgueiras, integrante del Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica.
En tanto, para José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo, existen dos dimensiones clave: construcción y demanda. “Construye2025 reúne al mundo privado y público, con una oferta de valor, para responder a las demandas con una alta participación del sector privado. Tenemos urgencias, elementos regulatorios y una desarticulación entre el sector público y privado donde hay reglamentaciones que se cruzan con otros ministerios que pueda afectar a la construcción. De esta forma, el mandato a todos los ministerios ha sido la creación de mesas ejecutivas para ir avanzando semana a semana”, explicó.
Mientras que el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen, puso énfasis en el “nudo” del déficit de información social. “Necesitamos saber cuál es la demanda real y cómo se distribuyen estas familias para generar una estrategia mucho más dirigida”, acotó. Por eso, llamó a construir ciudades con “sentido orgánico”, aprovechando la infraestructura que pueda dar respuestas como es el caso del plan ferroviario para la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, que -en conjunto- responden al 60% del déficit habitacional en Chile.
Finalmente, el arquitecto de Bordeurbano, Raúl Araya, explicó cómo su empresa logró desarrollar una solución de vivienda de micro-radicación en un emblemático cerro en Valparaíso. “Cuando la persona es sujeta del proceso constructivo, todo el entorno resulta beneficiado”, indicó. Soluciones habitacionales como la del Cerro Toro, con ocho unidades de vivienda, logran que tantos usuarios como vecinos puedan comprender y ser parte del proyecto. Esto, según el profesional, genera una mayor satisfacción al hacer partícipe a toda la comunidad en el proceso constructivo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, y Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, nos presentan el Eje 1 – Industrialización de la Hoja de Ruta 2022-2025
Señor director:
Con mucho agrado, hemos recibido el anuncio del ministro de Vivienda y Urbanismo, Sr. Carlos Montes, de dar un gran apoyo a la construcción de viviendas industrializadas en distintas regiones, para atacar así el déficit habitacional que tenemos hace décadas en nuestro país.
Dado que desde hace seis años venimos impulsando la construcción industrializada para mejorar los niveles de productividad de la industria, así como para lograr una reducción de residuos, sabemos que esta iniciativa es un respaldo potente que nos pone en la senda correcta si queremos que más familias tengan un espacio propio para vivir, dado que hoy ya es posible en Chile levantar conjuntos completos de viviendas con estos métodos constructivos y, además, con un alto estándar de habitabilidad.
En pocos días, presentaremos nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas estratégicas estructurales, como el Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Sabemos que hay mucho por hacer, como completar la primera norma de construcción industrializada, desarrollar un manual de constructabilidad y uso estandarizado de componentes, así como medir indicadores de proceso y de resultado en las obras, entre otros desafíos. Por ello, sentimos este anuncio como una motivación a seguir trabajando para mejorar las condiciones de calidad de los proyectos y la productividad de este importante sector. El desafío es de todos.
Marcos Brito Alcayaga
Gerente
Construye2025
Fuente: El Diario de Atacama
El ministro Carlos Montes anunció un llamado dirigido empresas para la construcción de proyectos habitacionales industrializadas en la Región Metropolitana: uno de 100 viviendas para arriendo a precio justo en Renca y otro de 60 en propiedad en Lo Espejo.
El secretario de Estado destacó además otras iniciativas que el ministerio impulsa a nivel nacional para introducir esta tecnología de construcción de viviendas en proyectos sociales, que entre sus ventajas se cuentan menos tiempo de ejecución, menos fallas posteriores, mayor sostenibilidad y optimización de los recursos.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, y al alcalde de Renca, Claudio Castro, dio a conocer esta mañana tres iniciativas con las que el Minvu busca impulsar el uso de la construcción industrializada en sus proyectos habitacionales como una forma de contribuir en la meta del Gobierno de construir 260 mil viviendas durante el periodo, introduciendo esta tecnología que disminuye los tiempos de ejecución, presenta menos posibilidades de fallas posteriores, mayor sustentabilidad y mejores condiciones para los trabajadores de la construcción.
En el acto realizado en el Minvu, al que asistieron también la seremi de Vivienda Metropolitana, Rocío Andrade, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, y representantes de empresas constructoras de viviendas industrializadas, el titular del Minvu detalló que el primer anuncio es un llamado a concurso para la construcción de proyectos de viviendas industrializadas en Lo Espejo, de 60 viviendas en propiedad, y otro en Renca, de 100 viviendas para arriendo a precio justo; el segundo, para dar a conocer dos proyectos pilotos de este tipo de viviendas en regiones, uno en Rancagua, en O’Higgins, y otro en San Pedro de la Paz, en el Biobío; y el tercer anuncio es respecto a convenios entre el Minvu y empresas para el desarrollo de “viviendas industrializadas tipo Minvu” en todas las regiones, las que quedarán disponibles para implementar proyectos que al estar preaprobadas por el Minvu, disminuirá aún más los tiempos de ejecución.
En su intervención, el ministro Montes explicó que “Chile está viviendo una emergencia habitacional y de eso hay que tener mucha conciencia. La emergencia supone voluntad, compromiso y ganas, pero también iniciativas y planes concretos. Nosotros presentaremos de aquí a fin de mes el Plan de Emergencia Habitacional que nos mandata la ley y el Presidente de la República, Gabriel Boric. Una de las dimensiones trata de modernizar el sector, de cambiar las tecnologías, de hacer las cosas de otra manera, entendiendo de que la experiencia va permitiendo profundizar y mejorar, pero queremos partir modificando la construcción, particularmente en el caso de la vivienda industrializada, se trata de hacer las cosas de otra manera, de innovar”.
Asimismo, el secretario de Estado indicó que “por muchos años, la historia ha tenido una manera de construir viviendas y eso ha tenido un impacto en el medio ambiente, ha representado más tiempo, ha habido problemas de calidad de otra naturaleza. Todo eso se está enfrentando con esta nueva tecnología. El ministerio quiere jugársela en esto y agradecemos también a los empresarios que están en esto, para el país es muy importante que estén. Es muy importante entender que esta es una situación público-privada, creemos que no es posible enfrentar la emergencia habitacional si no es fortaleciendo esta situación y que los municipios pasan a jugar también un rol central en el desarrollo de un plan y una política de vivienda”.
Según explicó el jefe de la División de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Minvu (Ditec), Ricardo Carvajal, la industrialización de la vivienda consiste, básicamente, en armar en serie, montar en una fábrica las piezas y después transportarlas a la instalación de faena y construir la vivienda definitiva en el terreno donde se desarrolle el proyecto.
Entre las ventajas de este sistema, ampliamente usado en Canadá, Noruega y otros países de Europa, destaca la disminución de los tiempos de ejecución, que puede llegar a un 40% menos que el método tradicional al tratarse de un proceso repetitivo, estandarizado y controlado; mayor especialización en la ejecución; control de calidad más detallado y especializado, que disminuye la posibilidad de fallas posteriores; entrega mejores condiciones a los trabajadores al independizarse etapas del proceso de las condiciones climáticas o medio ambientales y es un sistema más sostenible al reducirse la generación de residuos, lo que a su vez optimiza la utilización de estos y ahorrar en materiales. Todo esto, permite también entregar mayores certezas a los beneficiarios respecto del cumplimiento de los compromisos de entrega.
La alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, destacó en su intervención “lo valiosa de esta iniciativa para nosotros, sobre todo municipios como el nuestro que representa una de las zonas que ha estado excluida de los beneficios del modelo hace muchos años y comuna donde nos es tremendamente significativo no solamente aportar a resolver las grandes carencias en términos de vivienda que tenemos, somos la comuna que tiene mayor índice de hacinamiento en la Región Metropolitana sino que también hacerlo de forma y esta forma digna tiene que ver también con poder ser parte, ejemplo piloto de estos nuevos avances tecnológicos que se están incorporando en la vivienda”.
A su vez, el alcalde de Renca, Claudio Castro, señaló que “en el caso de nuestra comuna, en este piloto que estamos trabajando con el ministerio, va a ser precisamente un piloto para arriendo justo, y nos pone tan contentos este anuncio porque va a marcar un estándar de lo que esperamos que sea el mercado del arriendo, que no gaste tantos recursos de los que disponen las familias todos los meses para poder subsistir y que desde aquí se mande una señal también para regularizar aquellas viviendas que hoy se arriendan y que no pueden acceder a un subsidio para poder seguir construyendo. Nosotros esperamos que este sea el primer proyecto de arriendo a precio justo en Renca al mismo tiempo que seguimos avanzando en vivienda en propiedad”.
Finalmente, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, destacó que “este es el camino correcto. tenemos que tomar la tecnología existente en el mundo, abrazar efectivamente las posibilidades de estos convenios públicos-privados, tenemos que estar con la sociedad, estar con los alcaldes y tenemos que llegar a la gente. Esto que se está abriendo, este acuerdo es el camino que a todos nos convoca”.
Con la presencia de representantes de diversos sectores públicos, privados y la academia, se dio el puntapié inicial al Desafío MODhabitar Antofagasta, iniciativa que busca desarrollar un estándar habitacional sustentable, industrializado y replicable que permita disminuir el déficit habitacional de la región.
Durante la mañana de este miércoles, en la Cámara Chilena de la Construcción de Antofagasta se realizó el lanzamiento oficial del Desafío MODhabitar, iniciativa desarrollada por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción_ CTeC, que cuenta con financiamiento otorgado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta.
La actividad contó con la presencia de autoridades de Antofagasta como Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Marcela Torres, presidenta regional de la CChC, Fernando Echevarría, Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y Construcción de la Universidad Católica del Norte, entre otros.
Según el catastro de Campamentos 2021 publicado por TECHO-Chile y Fundación Vivienda, en Chile existen más de 81 mil familias viviendo en campamentos, la cifra más alta desde 1996. Además, se estima que más de 500 mil familias necesitan una vivienda, ya que la que tienen es irreparable o viven en situación de allegados.
“Nuestra región figura entre las de mayor déficit habitacional del país con 37.099 viviendas. De este número, más de siete mil familias viven en los más de 60 campamentos que existen solo en la ciudad de Antofagasta. Por eso nos resulta tan relevante lo que está haciendo el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción con su iniciativa MODhabitar, porque logra convocar al sector público y al privado, a través de las empresas del sector, invitándolas a desarrollar un nuevo estándar de viviendas sustentables y modulares que sirvan para ir reduciendo el déficit de vivienda para las miles de familias que esperan urgente una solución habitacional que en definitiva les permitirá mejorar significativamente su calidad de vida”.
MODhabitar busca impulsar, a través de un trabajo colaborativo con empresas locales y nacionales, un modelo de innovación abierta que cuenta con la participación de 10 alianzas, correspondientes a 47 empresas, de las cuales 18 pertenecen a la región.
Carlos Contreras, Seremi de Vivienda y Urbanismo de Antofagasta señaló “Estamos en un momento crucial para articular las voluntades y acciones que nos permitan responder a la emergencia habitacional que registra nuestro país, principalmente en nuestra región donde se presentan grandes tareas en esta área. Como MINVU, estamos conscientes que necesitamos acortar los plazos de construcción y son precisamente las viviendas industrializadas las que se plantean como alternativa, considerando que además abaratan costos, aminoran residuos y cuentan con un control de calidad en planta que disminuye la fiscalización constante de la obra”.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC destacó ”Estamos muy felices de estar lanzando el día de hoy esta iniciativa, esperamos sea un aporte en dos ámbitos, por un lado promover la construcción industrializada en la región, ya que a través de métodos más sustentables y controlados, podemos impactar de manera más eficaz a la brecha habitacional existente. Y por otra parte, a través de iniciativas como esta, vamos sentando las bases de un trabajo colaborativo entre el ecosistema de la región con un fuerte foco en la innovación, aspecto tan necesario para dar el salto que requiere nuestra industria en términos de productividad”.
SOBRE MODHABITAR
MODhabitar es un desafío de innovación abierta que tiene como misión desarrollar modelos de viviendas económicas, industrializadas, sustentables y escalables con el objetivo de documentar un estándar que sirva para definir políticas y lineamientos de programas habitacionales para la Región, junto con fortalecer las capacidades de innovación de las empresas del sector construcción a nivel local.
Las empresas que desde hoy comenzarán el desafío de mejorar el estándar habitacional de la región son: Servan, Seremarc, Efis, Box Solution, VA Arquitectos, Barlovento, PK Mendies, Geoespacios, Crec, Servijeg, WatGen, FFS, Natura Energy, Yaku, ARQ Green DBP, Fundación Aldea, Ecogray, Straw Panel, Ecofibra, Río Flamenco, Comercial TyT, Hexa Estudio, D&F, Ecoshower, Procenergy, Inmobiliaria Nuevo Oriente, S360, Jiménez Besoain Asociados, ACL Constructora, Cintac, Etex Group, Vinilit, ARQZ BIM, Sinestesia, Oyarzún Ruiz Agencia, Centro de Proyectos U. Chile, Aceros Aza, Sherwin Williams, Prat, EBP Chile, Santa Valentina, STO Chile, Puna Arq, RyG Construcciones, Ingeniería Innovación y Desarrollo Sustentable y Emerge.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes junto al presidente de la Cámara Chilena Construcción, Antonio Errázuriz, encabezaron el lanzamiento de la Edifica 2022, la feria de la construcción más importante de Hispanoamérica, que se realizará entre el 03 y 06 de octubre de este año, en el nuevo Parque Fisa.
La Feria Internacional de la Construcción será un espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión.
En el marco de este lanzamiento, el ministro Carlos Montes destacó que “es fundamental que Edifica sea un lugar de intercambio de conocimientos, de visiones y experiencias sobre lo que es modernizar desarrollo tecnológico. Para nosotros es muy importante la industrialización de la vivienda y conocer lo que está ocurriendo en el resto del mundo”, afirmó el ministro. Y agregó “esperamos que Edifica 2022 sea una gran feria que represente nuevamente un aporte a los desafíos del país y al fortalecimiento de la industria de la construcción”.
En la oportunidad, el secretario de Estado, indicó que “quisiéramos pedir que la exhibición tenga también un eje en lo que es la vivienda para sectores de menores ingresos, para la vivienda pública y los sectores medios, de tal manera de poder pegar un salto tecnológico en la respuesta que la sociedad, y en particular el Estado, tiene que dar a estas necesidades”.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, resaltó que “Edifica constituye un espacio de encuentro, de diálogo, de construcción de confianzas y de creación de nuevas oportunidades. Y me parece que esto es lo que necesita no sólo nuestra industria, sino nuestra sociedad en general. Esto sólo lo podremos hacer exitosamente si fomentamos la colaboración entre el sector público, la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades”.
En tanto, el gerente general de FISA, Francisco Sotomayor dijo que “hoy, en el lanzamiento oficial de Edifica, vemos una gran oportunidad de impulsar la construcción en el país, lo que significará un importante avance en la reactivación económica y laboral. Esperamos que este año, la industria de la construcción sea sinónimo de oportunidades para los chilenos y para la industria de la construcción”.
Edifica 2022
Este espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión se desplegará en 40 mil metros cuadrados de exhibición, reunirá más de 1000 marcas y espera recibir más de 35 mil visitas profesionales.
El objetivo de la feria es impulsar la reactivación económica, reafirmar el importante rol de Chile en la industria de la construcción y la inversión de inmuebles, potenciar la sustentabilidad de la industria y aportar al desarrollo nacional a través de la generación de oportunidades de negocios y la creación de empleos directos e indirectos que se producen en torno a la feria.
Fuente: CChC
Desde el inicio de la Revolución Industrial la humanidad ha estado dominada por un sistema económico absolutamente lineal: producir, consumir y desechar. No es necesario detenerse a explicar el impacto que este modelo ha tenido en nuestro medio ambiente. Son tan graves que según un informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU nuestro planeta va a alcanzar el decisivo límite de 1,5 ℃ por encima de la temperatura de la época preindustrial en el año 2030.
Es por eso por lo que urge cambiar la economía lineal por una circular y el desafío es trabajar con una visión de largo plazo que permita generar un modelo que vaya más allá del reciclaje y en el que las empresas y organizaciones de todo tipo y tamaño se hagan cargo adecuadamente de sus residuos, valorizarlos y dándoles una nueva vida o uso.
Todos lo sabemos, pero muchos olvidamos que vivimos en un planeta de recursos finitos y cada día somos más humanos con un modelo de vida que es imposible sustentar, el principal pilar de la economía circular es la regeneración. Sus acciones buscan restaurar el equilibrio que necesita el ecosistema para que nuestra especia pueda prosperar en armonía con la naturaleza.
Ya entrando en materia, en la construcción es habitual la recuperación de los despuntes de acero para reciclarlos y fabricar acero nuevo. Pero no sólo los despuntes de acero son residuos en una obra, también hay madera, hormigón, plásticos y vidrios, entre otros. En el mundo, la construcción es responsable del 35% de los residuos sólidos.
“Actualmente los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD), son un gran problema en el mundo, y en Chile generamos mucho más. Por ejemplo, en un país desarrollado la construcción de un edificio habitacional genera 0,14 metros cúbicos (m3) de residuos por cada metro cuadrado (1m2) construido. En cambio, en nuestro país, para ese mismo edificio generamos 0,26 m3 por m2, casi el doble”, explica Felipe Ossio, académico de la Escuela de Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Chile y vicepresidente del SubComité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).
“En una primera etapa en Chile hemos abordado la economía circular en la construcción a través del concepto de gestión de residuos. Tanto públicos como privados han dado pasos fundamentales y con grandes resultados en esa línea, pero es indispensable transitar a modelos circulares que incluyan las etapas de gestión y diseño. Primero, hay que tener claro que los materiales y componentes deben mantenerse circulando en la tecnósfera (ciclos técnicos) y biosfera (ciclos biológicos) por el mayor tiempo posible con la mayor calidad posible; debemos privilegiar uniones físicas antes que químicas que permitan el desmontaje, adaptación, recuperación y mantenimiento de estos”, señala Anamaría De León arquitecta y consultora en economía circular, miembro del SubComité de Economía Circular del IC.
Y agrega que “en la etapa de diseño arquitectónico y de materiales se define entre el 60% y 80% de la sostenibilidad de una obra o producto. El diseño para la deconstrucción, diseño para la reversibilidad, banco de materiales, modulación y estandarización reversibles y diseñar por capas, son algunas de las estrategias que podemos activar en etapas tempranas de un proyecto.”
Para enfrentar este problema, el programa Construye2025, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, elaboró una Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción, que se lleva a cabo en conjunto con los ministerios de Vivienda, Medio Ambiente y Obras Públicas.
El objetivo es lograr un país que gestiona sus recursos en forma eficiente, por lo cual trabajan en cinco ejes estratégicos: el ordenamiento y planificación sustentable del territorio; la coordinación y articulación pública; la cadena de valor sustentable y circular; la necesidad de desarrollar y fortalecer plataformas de datos que entreguen información para el diseño de políticas públicas y creación de nuevos mercados en torno a la economía circular en construcción; y la remediación ambiental de los resultados de la extracción de áridos y disposición inadecuada de los RCD.
La iniciativa busca generar una industria más productiva disminuyendo en un 20% los costos de producción; aumentar en un 20% las edificaciones sustentables y disminuir en un 30% las emisiones de CO2 al 2030.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 a cargo de la iniciativa, Alejandra Tapia, señala que la economía circular busca optimizar los recursos mejorando la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas, así como también impulsar la innovación para la creación de modelos de negocios y servicios que disminuyan la extracción de recursos, constituyendo una oportunidad para ampliar la base de la economía del país.
Así, no sólo tenemos una industria más sustentable, sino que también la economía circular ayuda a generar nuevos empleos que la OIT los cataloga como “empleos verdes” y los califica de la siguiente manera: “Empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o a la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética”. Más aún hace hincapié en que estos empleos verdes permiten: aumentar la eficiencia del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático.
Desde hace más de un año, el Instituto de la Construcción articula, junto a un gran número de reparticiones gubernamentales, universidades, oficinas de ingenieros y arquitectos, además de empresas privadas y organismos que las representan, como el Instituto Chileno del Acero y la Corporación de Desarrollo Tecnológico; el Subcomité de Economía Circular, que está trabajando para promover y aplicar en la construcción este modelo, cuyos beneficios son claros y muy palpables. Además de la disminución en el uso de la energía, lo que permite reducir la huella de carbono en la construcción, está el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pues permite contar con ciudades más sustentables y pensadas en beneficio de la sociedad.
Este es un tema muy relevante, pues el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) estimó que en 2050 el 90% de la población latinoamericana vivirá en ciudades, es decir alrededor de 570 millones de personas. Si somos conscientes y trabajamos en beneficio de ellas, muchas de estas personas podrán disfrutar de un medioambiente más sano y una mejor calidad de vida para mediados de este siglo.
Fuente: Instituto de la Construcción
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
El programa del Presidente Gabriel Boric señala que se construirán viviendas dignas con innovación, estandarización e industrialización de sistemas de edificación. Esto último es una alternativa para poder construir más rápido, con mejor calidad y menos residuos, y se diferencia del sistema tradicional en que el proceso usa elementos que son construidos en una planta automatizada y con mano de obra capacitada; luego, estos son transportados a la obra casi terminados, por lo que la última etapa del proceso implica, básicamente, ensamblar estas piezas y proceder con las terminaciones.
¿Por qué, si la construcción industrializada se ve tan simple y conveniente, no se ha masificado?
Se pueden identificar varias razones; en primer lugar, “la resistencia al cambio”, por ejemplo, una constructora que viene trabajando con el sistema tradicional y ya está acostumbrada a funcionar así y no tiene mayores problemas, no ve motivos para innovar; como dicen por ahí “Para qué arreglarlo si no está roto”.
Por otra parte, nuestro país no cuenta con muchas plantas de construcción de elementos industrializados. De hecho, durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet se inauguró la primera y única planta que fabrica piezas industrializadas de hormigón y que fue financiada, en parte, por Corfo; además de esta, existen otras iniciativas privadas de fábricas industrializadas que producen esas piezas en madera, incluso una en el sur que construye la vivienda completa, pero pareciera que si de un día a otro decidiéramos hacer todas las viviendas con este sistema, no tendríamos el stock suficiente.
Estamos tan acostumbrados al sistema tradicional que, para avanzar hacia la industrialización, debemos partir por actualizar también la forma en que se inspeccionan las obras, incluyendo esta variable en los manuales y protocolos de inspección y construcción, ya que de nada sirve que llegue la pieza armada a la obra, para que luego se pida desarmarla para verificar si cumple la norma. Para eso está el código QR que tiene cada pieza que informa su trazabilidad, permitiendo hacer seguimiento desde que se arma, con robots y mano de obra capacitada, hasta que llega a la faena; pero para eso es necesario actualizar nuestras normas y capacitar.
El desafío que ha planteado el Presidente Boric, que establece la meta de construir 260 mil viviendas durante el periodo, es una oportunidad para darle un empuje al sistema de construcción industrializado; como ha mencionado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, estamos acostumbrados a producir 120 mil viviendas en cuatro años, pero una forma de llegar a la meta puesta por el Presidente, es disminuyendo los plazos de construcción de las obras, y el sistema industrializado es una alternativa.
Fuente: Cooperativa
El presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción llama a la industria a reconocer los problemas, pero también a unirse para poder mejorar la normativa chilena.
Sergio Contreras, presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción y miembro del Consejo Directivo del Programa Construye2025, en representación del Colegio de Ingenieros, invitó al sector construcción a reconocer los problemas y a “unir fuerzas” para plantear y lograr, soluciones que mejoren, sensiblemente, y “con profundidad” la normativa en el país.
Actualmente, el Consejo que encabeza el ingeniero civil contempla una actuación más directa en el ámbito normativo que va desde la reunificación de información, urgencias para la industria y la regulación en beneficio de los usuarios hasta su incorporación en el debate, donde el Estado juega su papel regulador, mientras los institutos técnicos salvaguardan la precisión y correcto contenido de las normas.
¿Cuál es su evaluación sobre el estado normativo del sector construcción?
El estado normativo adolece de falencias importantes, en especial en la cantidad de normas que incluye y que representan las necesidades del sector y también la obsolescencia de ellas, dado los recursos de que se disponen para mantenerlas actualizadas.
En Chile, no hay un compromiso real y tangible tanto del sector privado como del Estado para darle al cuerpo normativo la consistencia que necesita para cumplir con las expectativas y necesidades de la industria, de los usuarios y, de esta manera, de la sociedad. Además, la organización jurídica de la construcción en el país tiene serias falencias e inadecuaciones que no siempre están resueltas de la manera más efectiva, lo cual genera una descoordinación global que dificulta un desarrollo eficiente de la normativa.
¿Cómo avanzar en la normativa del sector?
El avance en la normativa del sector está íntimamente ligado a lo anterior. Es de vital importancia generar los recursos necesarios, ya sea a través de políticas públicas adecuadas y bien planificadas; o de aportes reales y consistentes del sector privado. Es difícil, por ejemplo, entender que usuarios de la importancia y capacidad económica como la gran minería del cobre sean uno de los grandes beneficiarios de normas como la de diseño sísmico de estructuras industriales y hayan mantenido una actitud de indiferencia absoluta frente a los esfuerzos realizados por un puñado de especialistas y al aporte, siempre deficitario, de instituciones como el Minvu y el Instituto de la Construcción, para poder completar una tarea de esa magnitud.
Otro gran problema que dificulta el avance es la falta de aporte y comprensión para mejorar la aproximación jurídica a los temas normativos. En una gran cantidad de casos en que estos sectores han hecho oídos sordos ante la recomendación de las entidades técnicas que proponen una conceptualización moderna de los textos normativos. Esto en aras de un cumplimiento de preceptos anticuados que no están acordes a la realidad del siglo XXI.
¿Cuáles son los desafíos del sector en temas normativos?
Los desafíos normativos del sector se centran fundamentalmente en vencer estas condicionantes negativas y poder lograr un escenario acorde con lo que hoy vive el mundo en materia normativa. Para ello, es necesario entender que la construcción no está detenida en la pura solución política del tema de la vivienda, sino que abarca un sinnúmero de otros desafíos técnicos que debemos resolver de manera conjunta. No olvidemos que el gran desafío del futuro es lograr una construcción sustentable.
Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse en el sitio http://www.calificacionenergetica.cl desde el 3 de marzo hasta el 4 de abril de 2022.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.
Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°98 del 26 de enero de 2022 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 98. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso.
Calificación Energética de Viviendas
La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento disponible desde el año 2012, que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios.
La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.
Nueva Ley de Eficiencia Energética: Más calidad para las viviendas
Respecto de este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “como ministerio, estamos incorporando criterios de eficiencia energética en nuestros programas y proyectos, porque estamos convencidos de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten optimizar la temperatura en el interior y dar una mejor calidad de vida a las familias. Con esto, reducimos al mismo tiempo la emisión de gases de efecto invernadero, lo que va en la línea de lo que estamos impulsando desde el Minvu, que son estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la reciente promulgación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó el ministro Ward–, que hace obligatorio mostrar la CEV en toda publicidad de proyectos inmobiliarios y la recepción municipal definitiva de viviendas desde el 2023. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual seguimos trabajando en mejorar los procesos de acreditación de nuevos evaluadores”, precisó.
Por su parte, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda. Asimismo, la CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.
El trabajo del Minvu en esta materia apunta a que la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 1.148 que ya operan a lo largo del país”.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de 2021 son las siguientes:
Hito | Fechas 1er proceso 2021 |
Inscripción en formulario web | Desde 3/3/2022 hasta 4/4/2022 |
Formulación consultas | Desde 28/2/2022 hasta 25/3/2022 |
Publicación de inscritos correctamente | 8/4/2022 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) | 19/4/2022 |
Realización PCM | 20/4/2022 |
Publicación resultados PCM | 22/4/2022 |
Realización prueba de acreditación (PA) | 16/6/2022 |
Publicación resultados PA | 23/6/2022 |
Avances en la Calificación Energética de Viviendas
La calificación energética está vigente desde 2012. Al 31 de diciembre de 2021, y a lo largo de todo el país, se han realizado más de 97 mil evaluaciones y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 1.148 profesionales.
En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.
En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico).
CIM UC y MINVU son conscientes de la importancia de las políticas públicas para promover y masificar el uso de la madera en la construcción.
El Seminario de Vivienda Sustentable será la ocasión para revisar los desafíos de las políticas públicas para el desarrollo de vivienda en Chile, desde la perspectiva multidisciplinaria del manejo de la madera como material renovable y altamente versátil para su uso en construcción.
Chile, al igual que el resto del mundo, es parte de la encrucijada que plantean para la construcción elementos como el cambio climático y la creciente demanda de viviendas. Esto nos ha llevado a buscar una forma de construir con la menor huella de carbono y mayor rapidez posible, a la vez que no ponga en riesgo factores como el confort de sus habitantes o la calidad de su estructura. En este proceso, la madera se ha alzado como la mejor materialidad para suplir este conjunto de necesidades.
Conscientes de esto, países alrededor del mundo han comenzado a orientar sus esfuerzos para impulsar tanto la sustentabilidad en la industria como la construcción con madera, ejemplo de esto es un estudio de la ONU de 2016 donde, de 100 países consultados, el 57% dijo tener actualmente implementada o en desarrollo al menos una política pública alrededor de estos temas.
Nuestro país no se ha quedado atrás al respecto, y eso es visible en el creciente número de certificaciones y convenios que el gobierno ha implementado. Sin embargo, ¿Cuáles son estas acciones estatales con las que se está impulsando la construcción con madera en la actualidad? Como CIM UC junto al Ministerio de Vivienda decidimos compilar algunas de estas iniciativas, para dar a conocer su importancia en el desarrollo y avance hacia las metas que nos hemos puesto como Centro y como país.
El Seminario de Vivienda Sustentable se realizará el miércoles 2 y jueves 3 de marzo desde las 9:00 a 12:30 hrs. Con una modalidad Online para permitir la conexión de distintas partes de Chile y el Mundo. Además, siendo conscientes de las restricciones sanitarias producto del COVID.
El evento tendrá grandes exponentes nacionales e internacionales y será una actividad totalmente gratuita. Jornada extensa que expondrá los trabajos, proyectos, desafíos y oportunidades de utilizar la madera como material constructivo: desde la incorporación de tecnología aplicada, investigación de nuevos sistemas constructivos, normativas y políticas Públicas nacionales e internacionales.
Los organizadores del evento, CIM UC y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, han trabajado en distintas regiones desde el 2015 a la fecha, capacitando a los profesionales de los distintos servius en relación a ésta nueva óptica de trabajo, así han conformado Comisiones Regionales, cuya función ha sido construir la “Hoja de Ruta Regional” y velar por la ejecución de las iniciativas planteadas, las que deberán seguir los lineamientos de la estrategia nacional de construcción sustentable vigente.
MINVU, por su parte, tiene un rol crucial desde 2012, cuando inició los planes de sustentabilidad en la construcción a través de la creación del convenio interministerial de construcción sustentable, junto a los Ministerios de Obras Públicas, Medioambiente y Energía. Con el tiempo, diversas iniciativas comenzaron a sumarse, entre las que se cuentan la creación de mesas de trabajo, estrategias y convenios.
Entre estas mesas y planes destaca la Mesa Interministerial de Construcción Sustentable, de la que proviene la Estrategia de Nacional de Construcción Sustentable de 2013, futuro Plan Nacional de Construcción Sustentable 2050. En tanto, dentro de los convenios se encuentra el convenio firmado por el Ministerio y el Centro en 2015, que actualmente continúa vigente. Entre los resultados surgidos de esta colaboración están proyectos como la Torre Peñuelas, los Barrios Ecosustentables y diversas modificaciones a la normativa nacional.
Por su parte, el Centro orienta sus iniciativas al desarrollo de nuevas normativas o modificaciones a las ya existentes, llevando a cabo los estudios, pruebas y mediciones con las cuales sustentar estas regulaciones. Un ejemplo claro de esto es el proyecto que actualmente se encuentra en desarrollo y busca ser la base técnica para poder ampliar la normativa existente, permitiendo el uso de losas industrializadas de madera y madera-hormigón. Esta nueva adición a la regulación existente permitiría un aumento sustancial a la productividad, mientras disminuye la huella de carbono de nuestros edificios habitacionales.
Inscripciones aquí: https://www.stagewebinar.cl/vseminaroviviendasustcimuc
Programa
En enero del 2021 se aprobó la Ley de Eficiencia Energética que obliga a las inmobiliarias, constructoras y a proyectos de vivienda pública, a usar la Calificación Energética de Vivienda (CEV) y deja consignado un plazo de 4 años para que se desarrolle y entre en operación la Calificación Energética de Edificios de Uso Público (CEEUP).
Esta ley establece la obligatoriedad de etiquetado energético de viviendas a partir del año 2023 y de edificios de uso público, comercial y oficinas a partir del año 2025.
En este sentido, el Instituto de la Construcción (IC) ha liderado el desarrollo de los estudios que permitirán la creación de ésta última calificación de edificios, coordinada e integrada a la Certificación Edificio Sustentable (CES), a través de un trabajo colaborativo en base a un comité técnico conformado por profesionales de los ministerios de Vivienda, Energía y Obras Públicas.
Yoselin Rozas, profesional de la Unidad Edificación y Ciudades de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, señala que “la colaboración del IC junto a los ministerios en este tipo de estudios permite una mirada que integra los ámbitos público y privado, además de la colaboración con la academia, consultores, y actores relacionados”.
Paola Molina, presidenta del Comité de Economía Circular del IC y presidenta del Directorio de la Certificación CES, señala que la Certificación CES -administrada por el IC- considera dentro de sus variados requerimientos, la demanda de energía, por lo que se vuelve muy necesario el desarrollo de una Calificación Energética de Edificios de Uso Público que permita estandarizar y visibilizar en el sector, la demanda energética de dichos edificios.
”En el proceso de formulación de la CEEUP, ha sido relevante la colaboración desde CES porque ha sido posible traspasar la experiencia y conocimientos de los edificios de uso público adquirida durante los años de funcionamiento, y de esta manera se han incorporado algunas de las condiciones base para la evaluación de edificios, tales como cargas internas, ocupación, desagregación por tipo de uso, entre otras”.
Por otra parte, la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y administrada por CTeC, contribuye a la labor que desarrolla la Calificación Energética de Vivienda (CEV), fomentando este sistema como herramienta de evaluación de los aspectos de eficiencia energética de las viviendas en Chile.
Allan Ubilla, coordinador de proyectos de CTeC, señala que la CEV, además de ser por sí sola una herramienta de evaluación energética de viviendas, es el único instrumento de evaluación de los requerimientos de confort térmico pasivo y de reducción de demanda térmica de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), los cuales, a su vez, son requerimientos obligatorios para acceder a cualquiera de los 3 niveles de certificación que ofrece la CVS. Y esto aplica para las 3 macrozonas que diferencia el sistema CVS.
“Hasta ahora esta calificación es voluntaria, pero con la nueva Ley de Eficiencia Energética ya promulgada y que entrará en vigencia prontamente, se hace obligatorio que las edificaciones, incluyendo viviendas, cuenten con una calificación energética y su etiquetado para obtener la recepción final, por lo que las empresas tendrán prontamente la obligación de calificar sus proyectos”.
Certificaciones nacionales
Las Certificación Edificio Sustentable CES y la Certificación de Vivienda Sustentable CVS incluyen varios aspectos para su análisis como energía, agua, confort, residuos, etc., y las calificaciones energéticas CEV y la futura CEEUP, se enfocan específicamente en el requerimiento de energía y las emisiones que este genera, de manera más detallada, sirviendo para validar este punto con mayor precisión en las certificaciones antes mencionadas.
“Hoy tenemos que estar orgullosos con las herramientas que se han y están levantando en nuestro país, porque están adaptadas a los requerimientos locales y permiten disponer de los recursos necesarios para avanzar en la industria de manera asertiva y pertinente a todos los desafíos que hoy se le plantean para el sector tanto a nivel nacional como mundial. El hacerlo oportunamente, permite una máxima eficiencia y costo, además de una óptima calidad de vida para los usuarios finales”, indica Paola Molina.
Yoselin Rozas, señala que “la Calificación Energética de Viviendas y Edificios formará parte de ambas certificaciones, permitiendo acreditar el ítem de energía, es decir, cuando un mandante decide certificar un proyecto, como parte del proceso de certificación obtendrá también la calificación energética. De esta manera, la contribución de CES y CVS a la calificación es directa”.
“Hay varios beneficios para los usuarios finales de viviendas calificadas y/o certificadas. Primero, al fomentar mejoras en las viviendas en pos de la eficiencia energética a través de la CEV y CVS, el confort térmico al interior debería mejorar ostensiblemente en comparación con una vivienda con los estándares mínimos que establece la OGUC. Asimismo, los gastos operacionales de los usuarios, posiblemente, se verán reducidos por requerir menos energía para calefacción y enfriamiento. Por otro lado, hay algunos instrumentos crediticios para aquellos proyectos que tengan CEV o CVS, lo que ayuda a la ciudadanía a acceder a proyectos más eficientes y sustentables”, agrega Allan Ubilla.
Desafíos
Paola Molina, presidenta del Comité de Economía Circular del IC y presidenta del Directorio de CES, señala que el principal desafío hoy es levantar los estándares mínimos de la Calificación Energética de Vivienda, ya que la letra menor de acuerdo con nuestra actual reglamentación térmica para viviendas es la E, la cual es bastante deficiente en términos de lograr una calidad ambiental térmica interior.
“Con la esperada pronta actualización de la Reglamentación Térmica, este estándar debiese subir a la letra C y D como mínimo, lo que implica lograr estándares valorados internacionalmente que permitan una adecuada calidad térmica del ambiente interior para todas las personas, lo que tiene un gran impacto positivo en el ámbito social y ambiental”.
Sin embargo, también es importante que todo el sector releve esta herramienta de manera oportuna para hacer las adaptaciones necesarias y lograr los mejores resultados. “Tratar de asimilar esto a presión y contra el tiempo, puede conducir a malos resultados, que perjudiquen a inmobiliarias, constructoras, usuarios finales y al país”, agrega Paola Molina.
Allan Ubilla, coordinador de proyectos de CTeC, comenta que este año 2022 se comenzará a trabajar en conjunto con el Minvu para extender la CVS a viviendas existentes y, “más adelante, esperamos también integrar la certificación de la etapa operacional de las viviendas. Si bien se trata de una certificación nueva, a la fecha ya cuenta con 105 proyectos registrados correspondientes a 17 mil unidades de vivienda con una cobertura en 11 regiones; 4 proyectos precertificados y 2 certificados.
Por su parte, en CES también se encuentran trabajando en la versión de edificios existentes y en sumar la versión de CES Aeropuertos a las ya existentes.
Finalmente, Yoselin Rozas comenta que la implementación de la Calificación Energética de Edificaciones tiene importantes desafíos para su masificación “entre ellos, el fortalecimiento de las herramientas que permitirán su correcta implementación una vez que sea obligatoria; la educación y difusión a consumidores y actores relacionados; la gestión de los datos para el cumplimiento de los compromisos internacionales; y un punto que nos parece muy relevante es el reconocimiento a nivel nacional de la Calificación Energética de Edificaciones como un referente de herramienta de medición de la eficiencia energética de las edificaciones”.
Fuente: Instituto de la Construcción
Hasta el 18 de diciembre se realizará la consulta pública para el proyecto de la norma NCh3744 Construcción Industrializada – Términos y definiciones, desarrollada por un grupo de destacados profesionales del área pertenecientes al Consejo de Construcción Industrializada, en el marco del Convenio de Cooperación y Transferencia de Recursos entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción (IC).
Francis Pfenniger, presidente del Comité Anteproyecto de Norma de Industrialización y director del IC, señala que, entre los grandes desafíos estaba el coordinar a un grupo muy grande de personas representantes de todos y los más diversos actores de la construcción.
“La gran participación demuestra el interés y necesidad de contar con este instrumento. Gracias a esto se pudo levantar un universo de más de 90 conceptos que luego se redujo a los términos que actualmente están en la norma en consulta. Los debates fueron intensos, informados y muy productivos, y el resultado refleja este esfuerzo”.
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señala que la mejor manera de posicionar este tema es contar con un documento de conocimiento y uso público, aprobado en consenso por el sector y un organismo reconocido.
“El Instituto de la Construcción fue un aliado estratégico para el Minvu en este anteproyecto de norma. Su trabajo y aporte fue clave para cumplir con el objetivo. Agradecemos el esfuerzo y compromiso a Francis Pfenniger y Sebastian Lüders, por asumir la presidencia y vicepresidencia respectivamente, y también a Ítalo Sepúlveda, José Luis Mena, Oscar Zacarelli y Yasmila Herrera por su participación y compromiso en el trabajo del comité que realizó el documento”.
Por su parte, Yasmila Herrera, encargada Centro de Costos de la Ditec, y participante del comité, señala que llegar a una definición final consensuada por todos, implicó mucha discusión y entender todos los puntos de vista.
“El trabajo fue enriquecedor, permitió conocer las necesidades, opiniones y experiencias de todos los rubros, en un ambiente de mucho trabajo y respeto, por lo que fue una gran experiencia”.
Beneficios de la norma
Contar con una normativa de construcción industrializada permitirá sentar las bases de la industrialización en Chile y desarrollar un trabajo y una comunicación coordinados óptimamente con los actores del sector, de manera de potenciar el desarrollo de iniciativas que detonen el impulso que se requiere para elevar el estándar constructivo a través de este concepto.
Erwin Navarrete, señala que “la construcción industrializada nos permite llegar a una mejora en la calidad de los procesos y productos. Reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permite un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo y para más familias”.
En este sentido, los principales beneficiados con esta normativa son quienes reciben el producto final, es decir, una vivienda, una ampliación, una avenida o una plaza, entre otros elementos.
“Si todos los actores del sector entendemos y aplicamos de la mejor manera las bases de la normativa en Chile, esto se traducirá siempre en una mejora en su calidad. Los actores que utilizaremos esta norma estamos en todos los ámbitos, el público, el privado, la academia, el diseño, empresas constructoras y productoras, entre otros”, añade Yasmila Herrera.
Por su parte, Fancis Pfenniger agrega que esta norma implica un primer paso para tener un lenguaje común y una terminología y conceptos claramente establecidos y consensuados que facilite y haga más fluida la comunicación entre los distintos actores. “Esto permitirá, por la vía de la precisión en el lenguaje, evitar discrepancias y facilitar el correcto entendimiento entre distintos documentos normativos y reglamentarios”.
Consulta Pública
Cabe señalar que los procesos de consulta pública son abiertos, por lo tanto cualquier persona del sector que tenga relación con el tema y esté interesada, puede participar de esta etapa.
“La participación en esta consulta pública es una tremenda oportunidad para validar, mejorar y sancionar un documento que es de gran relevancia para todo el sector. Mientras más personas se pronuncien, mejor”, comenta Francis Pfenniger.
Cabe recordar que el plazo para participar vence el próximo 18 de diciembre. Para acceder al documento se debe ingresar a www.consultapublica.cl, luego a la norma de interés y hacer click en el botón “participar” donde se deberán ingresar los datos para el registro.
Fuente: Instituto de la Construcción
El ministro de Vivienda, Felipe Ward, detalló las iniciativas que apuntan a mejores parámetros de edificación, política de suelo, integración social y aislamiento térmico, entre otros puntos.
Hoy termina la COP26 en Glasgow (Escocia), cumbre en la que ministro de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Felipe Ward, expuso ayer en una conferencia que recibió a autoridades de distintos gobiernos para abordar cómo influye la construcción en el cambio climático.
En la cita, el secretario de Estado dijo que ‘son muy importantes los cambios y compromisos que debemos hacer desde el sector de la construcción’. También precisó que, según el último reporte anual del Global Alliance for Buildings and Construction (Global ABC), el sector construcción es responsable de un 37% de las emisiones de CO2 a nivel global.
En ese sentido, y basado en la propuesta que hizo el Presidente Sebastián Piñera durante el mandato de Chile en la COP25, en cuanto a alcanzar la carbono neutralidad a más tardar en 2050, Ward sostuvo que su ministerio es responsable de nueve objetivos asociados a un total de 55 metas al 2030 y 2050.
En resumen, para 2030 Chile se compromete a ‘acondicionar 36 mil viviendas al año (en cuanto a infraestructura y calefacción); aplicar en la mitad de las regiones de Chile políticas de suelo e integración social, e implementar nuevos estándares de aislación térmica en edificios, para ahorrar, en relación a los números actuales, un 50% en calefacción’.
Y agregó que la meta para 2050 es ‘100% de trazabilidad de residuos de la construcción y demolición’, así como ‘que las nuevas viviendas tengan estándares de energía neto 0 y carbón neto 0’.
Entre otras iniciativas, Ward planteó que ‘actualizamos la reglamentación térmica para la edificación residencial, educacional y hospitalaria, que reduce en 50% los consumos en calefacción al 2030’ y reiteró que presentaron el plan ‘Ciudades 2050’, que ‘tiene como objetivo el desarrollo de ciudades integradas, equitativas, sostenibles y resilientes para los próximos 30 años’. Y reiteró que ‘para reducir las emisiones desde el sector construcción, es importante lograr el empoderamiento de los territorios, de los gobiernos locales, gremios, de los ciudadanos y también de los trabajadores’.
Ward planteó que el Estado ha avanzado en distintas áreas. Detalló que van 143 mil reacondicionamientos térmicos para viviendas sociales, 67 mil sistemas de energías renovables para viviendas sociales, 61 mil recambios de calefactores, y que este año se trazaron como meta 20 mil reacondicionamientos términos y ya van 30 mil. Y precisa que ya presentaron todos estos planes a distintas instancias internacionales, a propósito del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (Minurvi) que a partir de la próxima semana presidirá Chile.
El titular del Minvu destacó la necesidad de dar continuidad a todos estos planes, considerando que el próximo año cambiará el Gobierno, y además invitó a los Estados de la región a sumarse en la lucha contra el cambio climático: ‘No nos quedan más oportunidades. Debemos pasar a la acción. La invitación para actuar en conjunto desde el sector construcción está hecha’.
En la instancia participaron también Michael Matheson, secretario del gabinete para Net Cero, Energía y Transporte de Escocia; Marina Robles, secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México; Krista Mikkonen, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Finlandia; Malik Amin Aslam, ministra de Cambio Climático de Pakistán; Carlos Correa, ministro de Medioambiente y desarrollo sustentable de Colombia; y Sirin Hellvin Stav, vicealcaldesa para Medio Ambiente y Transporte de Oslo (Noruega).
Reducir emisiones
Además, el ministro Ward suscribió el documento ‘Buildings as a critical climate solution commitment’ (‘Los edificios como un compromiso de solución climática crítica’), en el marco del Global ABC, el cual no es vinculante, pero une a gobiernos, organizaciones intergubernamentales, empresas y redes con una visión común, en relación a la construcción y la edificación sin emisiones, de manera eficiente.
El documento se basa en una declaración de intenciones que asume el país firmante, adquiriendo desafíos que buscan fomentar la generación de marcos políticos habilitadores para reflejar en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que implican reducciones previstas de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Global ABC fue lanzado en la COP21 en 2015. Actualmente cuenta con 130 miembros y Chile forma parte desde abril de 2021. Sin embargo, las naciones que han firmado el compromiso son Suiza, Jordania y Chile.
Datos clave
Propuestas de infraestructura
Para alcanzar las metas trazadas en el sector de la construcción, el Minvu estableció varios planes a nivel nacional:
Plan Nacional de construcción sustentable 2050: Entrega lineamientos estratégicos y metas para incrementar la sustentabilidad en el ciclo completo de la construcción de edificación e infraestructura nacional al 2050.
Estrategia nacional de huella de carbono para el sector construcción:Define que los edificios en Chile serán energía neta cero al 2050.
Mejora de estándares o códigos de eficiencia energética para edificios: Para actualizar la reglamentación térmica para edificaciones, que reduce en un 50% el consumo en calefacción a 2030.
Calificación y certificación sustentables para edificios y viviendas: Ofrece ‘créditos verdes’ a tasas preferenciales para proyectos certificados por el Minvu.
Gestión de riesgo de desastres: Para desarrollar proyectos con criterios de adaptación y mitigación al cambio climático.
Normas técnicas para techos verdes: Definen las condiciones técnicas de techos en edificios para la mitigación de los efectos del cambio climático.
Fuente: El Mercurio
Los integrantes del Comité Consultivo Público: MMA, MOP, Minvu, Corfo y Construye2025, se han preocupado especialmente de avanzar colaborativamente, para lograr las metas trazadas que buscan convertir a la construcción en una economía circular.
Tanto en el mundo público como en el mundo privado, la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 ha sido bien acogida. Cuando los servicios públicos demandaban una guía para mejorar la sustentabilidad de las obras y adoptar rutas hacia la circularidad, el sector privado respondió con la elaboración de una Estrategia de Construcción Circular 2025, a corto plazo que trazó los ejes y acciones de la Hoja de Ruta.
“Nuestra ministra ha mostrado gran entusiasmo con el desafío de la circularidad para el sector construcción y derivado de ello ha sostenido un activo apoyo al desarrollo de las gestiones y avances, a través de la participación en todas las actividades a las que le hemos convocado, junto con un respaldo a las acciones intersectoriales”, comenta Rubén González, encargado de RCD en la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente.
En este ámbito, los temas referidos al avance en la circularidad para el sector construcción como acciones en la Hoja de Ruta Nacional para un Chile Sin Basura al 2040, acción que permite reforzar desde el instrumento rector de mayor escala en la materia las definiciones de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035.
“Además de la agenda multisectorial en la que se trabaja colaborativamente con otros ministerios desde el nivel central, ya sea en el marco del convenio interministerial de construcción sustentable, como en mesas bilaterales o multilaterales con servicios como MDSF, Minvu, MOP, Minsal, Subdere; a nivel regional se participa activamente en los Consejos Regionales de Construcción Sostenible, los Corecs, en las que se ha priorizado materias de economía circular y RCD, en la mayoría de las regiones del país”, añade González.
Además, el especialista del Ministerio del Medio Ambiente, hace hincapié en que las Secretarías de Residuos (SER) se han preocupado de posicionar la temática y de promover instancias de planificación regional, esto es la bajada de las guías de la hoja de ruta, así como de los lineamientos de nuevas áreas metropolitanas. “Asimismo, se ha prestado apoyo para circularizar proyectos emblemáticos en algunas regiones como el proyecto de master plan para el Morro de Arica”, indica.
Trabajo colaborativo
En materia de articulación gremial del sector privado, el Ministerio del Medio Ambiente participa activamente del APL actualmente en el desarrollo en la Región de Valparaíso para una economía circular en construcción. “Se ha impulsado la articulación con municipios, y convocado al sector privado, y mundo académico a sumarse a los desafíos de la hoja de ruta”, comenta el encargado de RCD en la Oficina de Economía Circular.
Igualmente, destaca la iniciativa de formar una alianza para crear una academia e industria circular. Para ello, se formalizarán convenios de cooperación con Sofofa y con distintas universidades e institutos técnicos, para impulsar una agenda común tanto con la industria como con las unidades de investigación y desarrollo en el mundo académico.
Desde el punto de vista normativo, el MMA ha participado activamente en la elaboración de la NCh3562 “Gestión de residuos — Residuos de construcción y demolición (RCD) – Clasificación y directrices para el plan de gestión” y ha encargado al INN el desarrollo de una nueva norma técnica en el ámbito de las demoliciones, que por primera vez incorpora lineamientos para procesos de deconstrucción y un manejo ambientalmente racional de residuos en demoliciones.
Asimismo, en el aspecto regulatorio la Oficina de Economía Circular ha propuesto en las instancias ministeriales la elaboración de ajustes al DS40, que esclarecen y facilitan la tramitación de proyectos de valorización de RCD en el SEIA; ha participado en la elaboración del Reglamento sanitario para el manejo de los residuos de la construcción y demolición – RCD, en conjunto con los demás ministerios del consejo consultivo, y Construye2025, que recientemente fue sometido a consulta pública, y ha avanzado en la definición y articulación con Minsal, para definir una reglamentación con foco en economía circular, que complementará, desde el punto de vista ambiental y sanitario, a la reglamentación existente y en curso.
En materia de fortalecimiento del capital humano para la valorización de RCD, el ministerio se encuentra levantado financiamiento privado, en alianza con Construye2025, para el desarrollo de un proyecto de certificación de competencias laborales para los actores en la cadena de valorización de RCD, el que será prontamente comunicado toda vez que se postule, así mismo se encuentra activamente buscando financiamiento en el sector retail para abordar el desarrollo de competencias laborales en materia de economía circular en el sector relacionado al diseño industrial y de BTL.
Plan de gestión
Por su parte, para el Ministerio de Obras Públicas, el primer gran avance para este fue la elaboración de un Plan de Gestión de RCD homologado para todas las obras MOP, el cual se instruyó en diciembre de 2020 para implementar paulatinamente en nuevas obras MOP a partir de enero 2021. “Este plan de gestión, además de ser una herramienta para conocer de manera sistematizada los residuos que generan nuestras obras, nos permitirá en el corto plazo conocer datos respecto de los residuos generados por cada tipo de obras ejecutadas por este ministerio, conociendo la trazabilidad y destino final de estos”, señala el director general de Obras Públicas, Carlos Guzmán.
Lo anterior, según la autoridad del MOP, será información relevante para futuras metas de reducción, reutilización e incluso de generación de nuevos mercados de productos derivados de los residuos generados.
La mirada al futuro
Uno de los desafíos es el desarrollo de un plan de acción ministerial en materia de economía circular y sustentabilidad en construcción, que vaya más allá de la Oficina de Economía Circular y que permita definir una agenda propia. Esto implica impulsar una agenda regulatoria y legislativa para incorporar la economía circular en el quehacer cotidiano de la construcción pública y privada desde una arista centrada en el control del riesgo ambiental de los residuos, la reducción de estos, las garantías de ecodiseño, durabilidad y reciclabilidad de componentes y partes constructivas, y de maximizar los beneficios ambientales de los proyectos.
Otro de los desafíos, en lo relativo a la implementación de medidas, constituye el desarrollo de una infraestructura para la calidad en torno a la economía circular del sector construcción; lo que implica nuevos desarrollos de normas técnicas, sobre todo, en lo referido a la definición de estándares para distintas aplicaciones de material valorizado, respecto la composición de materiales para facilitar la valorización, para el desarrollo de partes, piezas y componentes constructivos reutilizables, reversibles, durables (entre otras características); pero también la elaboración de sistemas de auditoría, acreditación, certificación de productos, servicios, procesos y personas, sistemas de inspección y evaluación de conformidad, la implementación de capacidades de ensayo, laboratorios, y sistemas de muestreo. Con este objetivo, el MMA está evaluando el desarrollo de un convenio con INN, para abordar estas materias.
Complementariamente y dado el desafío financiero y de recursos humanos que significa avanzar en todas estas materias, se trabaja actualmente en la elaboración de un proyecto para conseguir financiamiento de organizaciones multilaterales, sobre el que podremos contar más adelante.
Para Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Sustentabilidad y Cambio Climático del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), los avances desde su cartera han sido de preparación y, teniendo como horizonte el próximo año, lo sintetiza así.
En tanto, el director general de Obras Públicas, Carlos Guzmán, plantea el desafío de crear incentivos en las licitaciones de obras, para que los contratistas cuenten con criterios sustentables como, por ejemplo, reutilización de material, cálculo de huella de carbono, compromisos con la comunidad, certificaciones, etc. Esto lo resume en los siguientes compromisos futuros: avanzar en la eliminación de barreras en la regulación y normativas que impidan la valorización, reciclaje de residuos, RCD, y la producción de materias primas secundarias para productos de la construcción; incentivar compras públicas y licitaciones de proyectos de infraestructura y edificación, que traicionen el desarrollo de la economía circular en construcción; promover las ventajas y oportunidades de una prevención y gestión sustentable de los RCD en obra y, en consecuencia, las mejoras en productividad, seguridad.
Además, Guzmán, hace hincapié en otros dos retos: participar activamente en procesos que generen herramientas, políticas públicas, iniciativas y acciones que fomenten mercados circulares en construcción, que incluyan criterios de economía circular en la evaluación de la inversión pública y permitan contar con información para mercados circulares; y, finalmente, coordinar entre los distintos servicios, el uso de material RCD.
“A partir del liderazgo y visión del programa Construye 2025, como país estamos siendo pioneros en materia de economía circular en el sector construcción a nivel latinoamericano. La hoja de ruta recientemente lanzada promueve a cambiar el paradigma de los residuos de la construcción y demolición (RCD) hacia la sustentabilidad”, complementa Elizabeth Zapata, directora de Desarrollo Tecnológico de Corfo.
La ejecutiva también comenta que a través de la convocatoria “Reto de Innovación: Economía circular en el sector construcción” buscan conectar a la industria de la construcción con el ecosistema de emprendimiento, innovación y desarrollo tecnológico, para que este pueda aportar en la generación de soluciones tecnológicas innovadoras que disminuyan la pérdida de recursos y las externalidades negativas, en ámbitos tales como nuevos materiales, uso eficiente de recursos o gestión de residuos. “Esperamos que los proyectos ganadores representen un impulso relevante para promover la circularidad en el sector, acorde a las brechas y desafíos plasmados en la hoja de ruta”, sostiene.
En tanto, ha sido “fundamental el rol de articulador y coordinador que tiene el programa para avanzar y lograr las metas propuestas en la ambiciosa hoja de ruta”, destaca la coordinadora de Sustentabilidad Alejandra Tapia. En las temáticas lideradas por Construye2025, destaca el proyecto “Portafolio de Modelos de Negocio en Economía Circular en Construcción”, cuyo objetivo es disponer información a emprendedores e innovadores para implementar nuevos negocios, y por otra parte, desde el punto de vista regulatorio, pronto se dará inicio a la consultoría “Propuesta para un marco regulatorio integrado y fomento a la valorización de los residuos de la construcción y demolición, RCD”, cuyo propósito es contribuir a acelerar los cambios en el marco regulatorio y fomento, que se requieren para implementar actividades productivas relacionadas a la valorización de residuos de construcción y demolición, entregando una orientación a los distintos servicios públicos.
Fotos gentileza Constructora Viconsa, Joaquín Cuevas.
Viviendas de calidad, sustentables y eficientes es el anhelo de quienes impulsan la construcción industrializada, una metodología que podría cambiar el rumbo de las viviendas sociales, si continúa masificándose.
Aunque cambiar las políticas públicas no es un proceso sencillo, según el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, mejorarlas es el camino, generando incentivos, acortando los tiempos y diversificando los programas habitacionales. “Ha sido un tema que ha cobrado mucha fuerza en la discusión que ha habido en los últimos meses, no solo por el déficit de vivienda, sino porque hay más de 90 mil viviendas en campamentos”, reconoce el gerente de Construye2025, Marcos Brito, quien valora los procesos más rápidos y más costo eficientes de la industrialización.
“Una misma inversión permite construir más unidades habitacionales, con un mejor estándar y en un menor plazo. Se ve que esta es la alternativa que tenemos para poder paliar este déficit y los campamentos, dado que con las metodologías tradicionales no se ha podido disminuir, sino que, por el contrario, van en aumento”, enfatiza Brito.
En este contexto, Erwin Navarrete recuerda el trabajo que convocó a más de 50 actores a nivel nacional y que fue bautizado como ‘Diálogo Nacional de Vivienda y Ciudad’, que arrojó 20 medidas concretas para disminuir el déficit habitacional vinculadas a aspectos económicos, técnicos, administrativos y normativos.
Para construir viviendas de calidad, sustentables y energéticamente eficientes, en el Minvu ya están buscando alternativas y soluciones constructivas innovadoras que permitan llegar a más familias. “Sabemos que la industrialización en la construcción reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permiten un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que nos da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo a más familias”, indica Erwin Navarrete.
De hecho, el ministerio cuenta con un banco de proyectos de ‘vivienda tipo’ de alto estándar con componentes industrializados, que -según el jefe de la Ditec, son opciones atractivas para que las familias vean en la construcción en madera una buena alternativa. En esta línea, se han desarrollado metodologías para la acreditación de sistemas constructivos no tradicionales para el desarrollo de proyectos habitacionales.
“Dentro del universo de proyectos aprobados, el 80% son con base en construcción industrializada. Hoy existe La Casa Que Quiero (https://www.minvu.gob.cl/la-casa-que-quiero/) una plataforma abierta a la ciudadanía que consolida estos proyectos aprobados y que pone a disposición de los usuarios un catálogo de soluciones de viviendas tipo, que permite agilizar el proceso de construcción de proyectos, al contar con diseños previamente revisados y aprobados” dice el jefe de la Ditec, consciente de que, con este tipo de iniciativas, la arquitectura se acerca a los sectores más vulnerables.
Procesos más rápidos y seguros
Junto con lo anterior, Navarrete destaca el impulso a la incorporación de nuevas metodologías de gestión y tecnologías digitales para agilizar los procesos y hacerlos más seguros, además de invitar a aumentar la trazabilidad, la transparencia y generar ahorros en los costos de producción. “Una de las iniciativas más relevantes es la implementación de BIM en programas Minvu, cuyo objetivo es mejorar la productividad y sustentabilidad de los programas ministeriales, por medio de una metodología basada en trabajo colaborativo y transformación digital”, indica.
En 2020, el Serviu Metropolitano hizo un llamado especial del D.S. 19 con BIM, lo que resultó ampliamente exitoso en términos de la respuesta del sector privado, incluso, más allá de las expectativas del Minvu, señala el jefe de la Ditec, ya que casi el 90% de las entidades desarrolladoras presentaron sus proyectos con BIM, aun cuando estaba siendo solicitado de forma voluntaria.
Para el mundo privado, la construcción industrializada también se ha convertido en una solución a muchas problemáticas. La presidenta del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, está convencida del potencial de esta herramienta sostenible y de alto estándar que, además, respeta a los diferentes tipos de familias. “Es lo que necesitamos masificar para que se entienda que la industrialización hace la versatilidad. De bajo impacto ambiental, nos permite hacer el mismo trabajo en menos tiempo y es más segura para los trabajadores. Estamos perdiendo tiempo en no usarla lo antes posible para atacar el déficit habitacional”, señala.
Por su parte, el presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Sebastián Fourcade, destaca que, en terrenos más complejos, la construcción industrializada permite planificar soluciones diversas que ayudan a enfrentar de mejor manera las complejidades.
“La industrialización en general, en otros lugares se produce como resultado a mayor costo de vida. A medida que hay más restricciones para la construcción o la mano de obra se vuelve más cara, las empresas constructoras se reinventan y eso hace que aparezca la construcción industrializada, pero promover a nivel país estas soluciones hacia una construcción 2.0”, comenta el presidente del CCI.
Se trata de instrumentos financieros para la adquisición de viviendas con características sustentables.
Según cifras del Banco Mundial alrededor del 55 % de la población mundial vive en ciudades, tendencia que irá al alza, ya que se estima que para el 2050 siete de cada diez personas vivirán en zonas urbanizadas. A partir de esto, la industria de la construcción tiene un importante desafío relacionado al desarrollo y generación de edificaciones sostenibles de cara a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aspecto que cada vez cobra mayor importancia dada la grave crisis climática por la que atraviesa el planeta.
Recientemente, el secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que el informe elaborado por expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es una “alerta roja para la humanidad”. Dicho informe señala que, para estabilizar el clima es imperante reducir de manera sustancial y sostenida en el tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, entre otros aspectos que mencionados en el informe más completo de los últimos años.
A nivel nacional ya se están tomando medidas al respecto, como el trabajo público-privado para desarrollar una “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción” o la consolidación de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), lanzada en mayo de 2020 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que tiene como objetivo poner a disposición de la industria una herramienta que promueva estándares constructivos sustentables para la vivienda residencial en Chile, considerando criterios ambientales, sociales y económicos.
Bajo este escenario, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), realizarán el próximo 7 de septiembre, y de manera virtual, el webinar Incentivos para la Edificación Sustentable, que tiene como objetivo profundizar sobre los incentivos financieros que existen en el mercado nacional y su impacto en la demanda de viviendas de alto estándar.
Para Natalia Reyes, jefa de sustentabilidad de CTeC, entidad a cargo de la administración de la CVS “Dado el contexto manifestado por el Informe IPCC, ya no podemos seguir construyendo de la manera en la que se ha hecho en los últimos años. Por lo tanto, se requiere disminuir estos impactos y generar cambios profundos en la forma de abordar los proyectos, desde su etapa de diseño hasta su posterior operación”.
La necesidad por impulsar el desarrollo de edificaciones sustentables está haciendo eco no solo en el sector inmobiliario, sino que también en las entidades financieras, quienes ya han comenzado a incorporar en su oferta créditos que fomenten la adquisición de este tipo de viviendas. Recientemente Banco Santander lanzó el Crédito “Hipotecario Verde” para todas aquellas viviendas que cuenten con la Certificación de Vivienda Sustentable, Certificación Leed, Calificación Energética de Viviendas (CEV) y Certificación Edge. Mientras que Banco Estado, puso a disposición de la población el producto “EcoVivienda”, que consiste en un crédito con una tasa preferencial para viviendas nuevas de proyectos inmobiliarios que cuenten con la CEV con letra D o superior (C, B, A).
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo señala “Creemos que dada la crisis climática que estamos viviendo tenemos que trabajar en conjunto todos los actores que movilizamos la industria de la construcción. En ese sentido la banca puede hacer un gran aporte en movilizar, a través de los diferentes mecanismos o herramientas verdes que se han estado desarrollando, tanto a la oferta como a la demanda”.
El webinar contará con la participación de representantes de Banco Santander, Inmobiliaria Barrio Vivo, EBP Chile, Minvu y CTeC, quienes abordarán materias relacionadas al interés y disposición a invertir por parte del usuario final en viviendas sustentables, cómo funcionan los créditos verdes, cómo movilizan el sector inmobiliario y cómo todas estas iniciativas impactan en la comunidad.
Para registro en el siguiente enlace https://bit.ly/3jiRzhS
Para más información sobre la CVS https://cvschile.cl
Por Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.
Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°162 del 12 de febrero de 2021 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 162. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso.
Calificación Energética de Viviendas
La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento disponible para uso voluntario desde el año 2012, que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios.
La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.
Nueva Ley de Eficiencia Energética: Más calidad para las viviendas
Respecto de este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “como ministerio, estamos incorporando criterios de eficiencia energética en nuestros programas y proyectos, porque estamos convencidos de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten optimizar la temperatura en el interior y dar una mejor calidad de vida a las familias. Con esto, reducimos al mismo tiempo la emisión de gases de efecto invernadero, lo que va en la línea de lo que estamos impulsando desde el Minvu, que son estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la reciente promulgación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hace obligatorio mostrar la CEV en toda publicidad de proyectos inmobiliarios y la recepción municipal definitiva de viviendas desde el 2023. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual seguimos trabajando en mejorar los procesos de acreditación de nuevos evaluadores”, precisó el ministro Ward.
Por su parte, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda. Asimismo, la CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.
El trabajo del Minvu en esta materia apunta a que la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 1.051 que ya operan a lo largo del país”.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de 2021 son las siguientes:
Hito | Fechas 2do proceso 2021 |
Inscripción en formulario web | Desde 20/7/2021 hasta 23/8/2021 |
Formulación consultas | Desde 19/7/2021 hasta 16/8/2021 |
Publicación de inscritos correctamente | 27/8/2021 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) | 6/9/2021 |
Realización PCM | 7/9/2021 |
Publicación resultados PCM | 10/9/2021 |
Realización prueba de acreditación (PA) | 4/11/2021 |
Publicación resultados PA | 11/11/2021 |
Avances en la Calificación Energética de Viviendas
La calificación energética está vigente desde 2012. Al 31 de mayo de 2021, y a lo largo de todo el país, se han realizado más de 83 mil evaluaciones y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 1.051 profesionales.
En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.
En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico).
Crisis sociales, estrés por pérdida de empleo, la crisis del estallido social y la pandemia han evidenciado las dificultades en el acceso a la vivienda, cuya demanda ha crecido sostenidamente, llegando a marcar un déficit país de 700 mil hogares. Para dar solución a esta problemática, se congregó a un “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”.
Más de 30 representantes de universidades y centros de estudios, asociaciones gremiales, municipios, sociedad civil, fundaciones, dirigentes y consultores, del Congreso Nacional y del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, incluido el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, aportaron su mirada al “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”. Dicha instancia busca abordar en los próximos 60 días medidas concretas para enfrentar las urgencias en materia habitacional y urbana.
La mesa de trabajo estableció tres objetivos principales: generar un diálogo nacional por la vivienda y la ciudad; aplicar medidas concretas a corto plazo para favorecer el acceso a la vivienda y resolver el hacinamiento y los campamentos; y establecer una agenda de largo plazo para asegurar continuidad y sostenibilidad en el desarrollo de la vivienda y de la ciudad.
El objetivo del Ministerio de Vivienda fue trabajar colaborativamente para solucionar una problemática que requería de múltiples miradas. “Primero, la pandemia visibiliza y afecta la precariedad habitacional. Este aumento del déficit habitacional en el país en los últimos años obedece a un factor de migración vulnerable, también a la pérdida de empleos; segundo, la baja en los ingresos familiares también es un factor; y, la tercera parte, es el Estado, el ministerio. Las comunas donde más ha aumentado el déficit son aquellas donde al Estado le ha costado construir viviendas de interés social. Tiene que ver, en parte, con la poca gestión en la búsqueda de suelo”, explicó el subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Guillermo Rolando.
De ahí nació la instancia de diálogo, por acuerdo unánime en el Senado, como primer paso para fijar un plan de acción con medidas de corto y largo plazo que respondan a las necesidades de los 700 mil viviendas que hoy no tienen casa. “Se conformó un programa realista, que dio como fruto al menos 20 medidas principales. En esto, los municipios, especialmente, las direcciones de obra tienen una capacidad de ejecución que no tiene otra unidad. Algunas tenemos implementados sistemas para determinar rápidamente las demandas a partir de los datos del registro social de hogares e implementar soluciones que atiendan con rapidez el déficit de vivienda local”, explica Yuri Rodríguez, director de Obras Municipales de Casablanca.
Demanda vs oferta
Según el especialista, cada municipalidad debería determinar la tipología de demanda y el universo de demanda para tener claridad de hacia dónde ir. Asimismo, el arquitecto valora la participación del mundo académico en estas instancias e invita a las escuelas de arquitectura a extender la enseñanza sobre políticas públicas.
Quienes han podido aprovechar las ventajas de DOM en Línea cuentan con un sistema de información geográfico que permite tener a la vista un catastro que garantiza más de un 99% de asertividad, porcentaje que se compara con el de comunas cuyo catastro no llega ni al 60%. “Ir incorporando la tecnología nos ha permitido ir acortando las brechas. Cuando tenemos nuestro catastro actualizado, lo más probable que suceda es que haya justicia tributaria en las cargas de contribuciones que reciben las personas. La totalidad de la tramitación debe ser electrónica”, comenta Yuri Rodríguez.
En tanto, la gerente de la inmobiliaria social Techo de la Fundación Techo, Loreto Wahr, destaca la discusión en torno a cómo impulsar de mejor forma el parque de vivienda pública para renta, es decir, facilitar el acceso a la vivienda. “Se requiere una acción estatal para avanzar más decididamente. Es lo que me ha parecido más relevante, que existan concursos para hacer más competitivas y de mejor calidad las soluciones de proyectos habitacionales. Tenemos que ver también cómo hacemos para que el Estado tenga más terrenos públicos para poder ofrecer soluciones; generar incentivos para facilitar el acceso a la vivienda y al financiamiento para los sectores medios”, señala.
Y es que, según Loreto Wahr, hay una parte de la población que no está bancarizada, algunas por ingresos y otras por informalidad de la actividad. En este ámbito, cree que deben abrirse posibilidades para hacer más expedito y flexible el acceso. “Armar un banco de suelo a través de glosas, flexibilizar condiciones”, afirma. Pero, además, del problema de falta de acceso al sistema bancario -que se traduce también en falta de acceso a la vivienda- la ejecutiva ve falencias normativas, institucionales y de gestión.
“Para nosotros como representantes de la sociedad civil fue interesante poder participar, pero nos preocupa que se cumplan las medidas. Esperamos que no se queden solo en buenas intenciones. Un buen gobierno necesita una buena fiscalización también y ahí las organizaciones de la sociedad civil juegan un rol importante”, dice Loreto Wahr.
El objetivo es validar las acciones propuestas para lograr la neutralidad del carbono en el 2050.
El sector de la construcción genera cerca del 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero globales. Por esto, para dar cumplimiento a los desafíos en materia de carbono neutralidad al 2050, es crucial la definición de una estrategia de descarbonización para el sector.
En este escenario, en el año 2019, se formalizó el Comité de Huella de Carbono para el Sector Construcción en el Instituto de la Construcción (IC), al alero de su Convenio de Colaboración con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que está conformado por instituciones relacionadas al sector que, de manera voluntaria, ofrecen el conocimiento para redactar y poner en marcha una Estrategia Nacional para la reducción de las emisiones de carbono de todo el sector construcción (edificaciones e infraestructura), a lo largo de todo su ciclo de vida.
Entre los participantes están Certificación Edificio Sustentable, Corporación Chilena de la Madera, Instituto del Cemento y del Hormigón, Cámara Chilena de la Construcción, Volcán, Asociación Chilena del Vidrio y Aluminio, Ministerio de Energía, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio del Medio Ambiente, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Chile Green Building Council, Pontificia Universidad Católica, Universidad Andrés Bello, Universidad de Chile, WSP Chile, AZA, ECOEd y consultores independientes.
A la fecha, ya se han definido los lineamientos principales de una hoja de ruta y desarrollado un completo estudio de análisis del estado de arte en huella de carbono a nivel nacional e internacional.
En base a estos productos, se desarrolló una consultoría para elaborar la primera propuesta de la “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción” que establece lineamientos, metas e indicadores de seguimiento para fomentar en el sector construcción un manejo sustentable de sus recursos, a través de la gestión eficiente de la huella de carbono a lo largo de todo el ciclo de vida, aportando así a los objetivos de carbono neutralidad establecidos para esta industria.
Este documento se encuentra disponible para consulta pública hasta el 6 de julio de 2021, con el objetivo de validar las acciones propuestas para lograr la neutralidad del carbono en el 2050.
Cabe señalar que representantes del sector privado, proveedores de materiales de construcción y gremios profesionales, han planteado compromisos muy importantes para el desarrollo y aplicación de la estrategia, tales como certificados de huella de carbono contenida (cuna a puerta) de materiales de construcción, desarrollo de calculadoras para productos específicos, medición de huella en construcción de edificios, actividades de capacitación y difusión.
Dada la relevancia de estas acciones, es fundamental la participación de todos los actores en este proceso de consulta pública.
Accede al documento aquí https://bit.ly/2THy2yo
El objetivo es validar las acciones propuestas para lograr la neutralidad del carbono en el 2050.
El sector de la construcción genera cerca del 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero globales. Por esto, para dar cumplimiento a los desafíos en materia de carbono neutralidad al 2050, es crucial la definición de una estrategia de descarbonización para el sector.
En este escenario, en el año 2019, se formalizó el Comité de Huella de Carbono para el Sector Construcción en el Instituto de la Construcción (IC), al alero de su Convenio de Colaboración con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que está conformado por instituciones relacionadas al sector que, de manera voluntaria, ofrecen el conocimiento para redactar y poner en marcha una Estrategia Nacional para la reducción de las emisiones de carbono de todo el sector construcción (edificaciones e infraestructura), a lo largo de todo su ciclo de vida.
A la fecha, ya se han definido los lineamientos principales de una hoja de ruta y desarrollado un completo estudio de análisis del estado de arte en huella de carbono a nivel nacional e internacional.
En base a estos productos, se desarrolló una consultoría para elaborar la primera propuesta de la “Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción”, cuyo documento será lanzado para consulta pública el próximo miércoles 16 de junio a las 11:00 horas, con el objetivo de validar las acciones propuestas para lograr la neutralidad del carbono en el 2050.
En este evento online, se expondrá el Estado del Arte Nacional e Internacional en Huella de Carbono del Sector Construcción, presentación que estará a cargo de Pía Wiche, de la empresa consultora EcoEd.
Asimismo, se presentará la Propuesta de Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el Sector Construcción, que estará a cargo de Mauricio Villaseñor de la empresa consultora EBP.
Cabe señalar que representantes del sector privado, proveedores de materiales de construcción y gremios profesionales, han planteado compromisos muy importantes para el desarrollo y aplicación de la estrategia, tales como certificados de huella de carbono contenida (cuna a puerta) de materiales de construcción, desarrollo de calculadoras para productos específicos, medición de huella en construcción de edificios, actividades de capacitación y difusión.
Dada la relevancia de estas acciones, es que es fundamental la participación de todos los actores en este proceso de consulta publica.
No te pierdas el lanzamiento e inscríbete aquí https://bit.ly/2Tlolph
La ley 21.305 sobre Eficiencia Energética recientemente promulgada, cuyo objeto es promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, considera diversos procesos participativos. Uno de ellos es la revisión de su implementación a través de sus reglamentos.
La ley contiene iniciativas fundamentales para el desarrollo de la eficiencia energética en Chile, entre los cuales se cuenta el etiquetado energético de toda edificación nueva, lo que permite incorporar la variable de eficiencia energética en la decisión de compra de los consumidores. De esta manera, las personas podrán tomar una decisión informada a la hora de comprar una vivienda.
En su artículo 3, la ley establece que la calificación energética de viviendas, edificios de uso público, comercial y oficinas, será obligatoria para la obtención de la recepción municipal final o definitiva. Esto regirá para proyectos desarrollados por empresas constructoras e inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanización, debiendo además incluirse la etiqueta de eficiencia energética en toda publicidad de venta que realicen.
Para abordar lo antes mencionado, la ley establece la creación de 3 reglamentos, de los cuales 2 de ellos permitirán la entrada en vigencia de la calificación energética obligatoria.
Uno de ellos es el artículo 3, que mandata al Ministerio de Vivienda y Urbanismo a desarrollar el Reglamento que regule el procedimiento, exigencias y condiciones del otorgamiento de la calificación y precalificación energética y su publicidad, el que será suscrito por el Ministerio de Energía.
Además, el artículo 4 que crea el Registro Nacional de Evaluadores Energéticos, para efectos de la aplicación de la Calificación Energética, mandatando al Ministerio de Vivienda y Urbanismo a reglamentar: los requisitos de inscripción; las causales de inhabilidad e incompatibilidad para inscribirse y mantenerse en él; las entidades o profesionales que podrán efectuar la evaluación para la emisión del informe y etiquetado; los mecanismos para su evaluación; acreditación y registro; las competencias para fiscalizar el cumplimiento de las exigencias establecidas en calificación energética y el proceso de etiquetado, entre otros aspectos.
En este contexto, se invita a opinar sobre la propuesta de reglamento sobre “Registro Nacional de Evaluadores Energéticos” y “Calificación Energética de Viviendas en Chile”, a que se refiere la ley N° 21.305.
La consulta pública del reglamento sobre “Registro Nacional de Evaluadores Energéticos” se encuentra abierta desde el 12 de mayo y hasta el 10 de junio de 2021 a las 23:59 horas.
La consulta pública del reglamento sobre “Calificación Energética de Viviendas en Chile” se encuentra abierta desde el 24 de mayo y hasta el 22 de junio de 2021 a las 23:59 horas.
Consulta pública del reglamento sobre “Registro Nacional de Evaluadores Energéticos”
Consulta pública del reglamento sobre “Calificación Energética de Viviendas en Chile”
Fuente: Ministerio de Energía
En una iniciativa que resultará fundamental para la generación de una nueva política urbano-habitacional para el país, esta mañana el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, junto al subsecretario de la cartera, Guillermo Rolando, dieron inicio al “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”, instancia de trabajo que reúne a cerca de 30 representantes de universidades y centros de estudios, Congreso, asociaciones gremiales, Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, municipios, sociedad civil y fundaciones, dirigentes y consultores, con el fin de abordar en los próximos 60 días medidas concretas para enfrentar las urgencias en materia habitacional y urbana.
En efecto, esta mesa de trabajo estableció tres objetivos principales: Generar un Diálogo Nacional por Vivienda y la Ciudad; Aplicar medidas concretas a corto plazo para favorecer el acceso a la vivienda y resolver el hacinamiento y los campamentos; y, Establecer una agenda de largo plazo para asegurar continuidad y sostenibilidad en el desarrollo de la vivienda y de la ciudad.
Sobre esto, el Ministro Felipe Ward destacó que “creo que en momentos como los que vive nuestro país es más importante que nunca sentarse a conversar. Lo que queremos hacer es convocar a un diálogo por la vivienda y la ciudad que, obviamente tiene diferentes propósitos, objetivos de corto plazo de forma de entregar un producto que pueda ser abordado por el Minvu, por las diferentes organizaciones que hoy día nos acompañan para poder colaborar a solucionar lo que hoy día existe como problemática en materia urbano-habitacional. Vamos a tener una conversación abierta”.
La autoridad ministerial añadió que “agradezco de corazón la confianza de quienes nos acompañan. Yo sé que se han impulsado iniciativas parecidas en el pasado y obviamente que, tomando esos insumos, tomando las buenas experiencias, replicando los buenos ejemplos y evitando lo que no ha resultado también, esperamos concluir esta primera etapa en estos 60 días para seguir conversando más ampliamente respecto a política pública”.
Por parte del mundo académico, el arquitecto Pablo Allard destacó que “vamos a construir puentes de confianza entre el sector privado, el sector público, y las comunidades para que efectivamente los acuerdos que se tomen en esta mesa se implementen y podamos cumplir ese sueño de ser el primer país en el sur global en garantizar el acceso universal a la vivienda en esta década”.
Por su parte, Iván Poduje señaló que “el desafío de la Integración que plantea el ministro tiene que tener una respuesta muy concreta y es que las personas se puedan quedar en sus territorios y creo que el rol que han hecho las dirigentas para visibilizar esto y para trabajar en los comités, es fundamental”.
A sus palabras se sumó Alejandro Aravena, de Elemental, quien indicó que “este es un grupo de gente muy diversa, que piensa distinto y viene de distintos lugares, y tenemos que asegurarnos que, a pesar de esa diversidad, todos aquellos que no estuvieron representados, ver la manera en que puedan estar presentes en las discusiones que tengamos”.
El sector privado estuvo presente a través de la Cámara Chilena de la Construcción, cuyo presidente, Antonio Errázuriz, afirmó que “estamos aquí para ser partícipes de este gran proyecto que apunta a mejorar la calidad de vida de los chilenos. Como CChC tenemos la misión de ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes viven en nuestro país”.
En representación de la sociedad civil participó la Fundación Techo. Para su director ejecutivo, Sebastián Bowen, “este es, por sobre todo, un mandato que hoy surge de la ciudadanía, es un mandato que surge de 600.000 familias, como han dicho el Ministro y el Subsecretario, que hoy están viviendo sin acceso a una vivienda digna, justa, adecuada”. A sus palabras se sumó la dirigenta social Karla Urzúa, quien señaló que “son súper valientes, porque lo que están planteando hoy día hacer es tremendamente difícil” e hizo un llamado: “hagámoslo, pero hagámoslo juntos, construyamos Chile juntos de nuevo”.
Por último, el Congreso también es parte de esta mesa y fue el senador David Sandoval quien afirmó que “para el Senado es, sin duda, un motivo de especial satisfacción de que el llamado transversal que se hizo el miércoles recién pasado, hoy abramos espacio para iniciar este diálogo y ojalá un compromiso para que el sueño de la casa propia sea un sueño realizable en calidad y forma en el menor tiempo posible”.
Por su parte, el presidente del directorio de la Asociación Chilena de Municipalidades, Mario Olavarría, indicó que “los gobiernos locales somos los que tenemos que implementar las políticas públicas en materia de vivienda y es por eso que felicito al Ministro y al Ministerio por esta iniciativa para poder, de alguna vez, poner en la discusión temas tan importantes y tan acuciantes para todos los chilenos que es el tema de la vivienda”.
Serán 60 días de trabajo para generar las propuestas, donde se realizarán ocho sesiones -una semanal- con todos los integrantes. Los principales ejes que abordarán serán Acceso a la Vivienda, Integración Social y Urbana, Equidad Territorial, Sustentabilidad y Planificación Urbana.
Los integrantes de la mesa de trabajo son:
Karla Urzúa (dirigentes sociales Antupirén), Ruth Collao (dirigentes sociales campamentos de Atacama), Érika González (dirigentes sociales Glosa 12), Sergio Baeriswyl (CNDU), Alejandro Aravena (Elemental), Juan Pablo Urrutia (FAU), Beatriz Maturana (FAU), Slaven Razmilic (Escuela de Gobierno e IEUT PUC), Luis Eduardo Bresciani (Arquitectura PUC), Pablo Allard (Arquitectura UDD), Francisco Vergara (CPE UDLA), David Sandoval (presidente de la comisión de Vivienda del Senado), Carlos Montes (Vivienda del Senado), Fidel Espinoza (presidente de la comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados), Antonio Errázuriz (CChC), Mauricio Varela (Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios), Jadille Baza (Colegio de Arquitectos), Mónica Álvarez de Oro (Asociación de Oficinas de Arquitectos), Yuri Rodríguez (Asociación de Directores de Obra), Pilar Jiménez (CNDU), Mario Olavarría (AMUCh), Fernando Paredes (AChM), Cristián Balmaceda (AMUR), Sebastián Bowen (Techo), Loreto Wahr (Techo), Pilar Goycoolea (Urbanismo Social), Pablo Ivelic (Construye2025), Iván Poduje (Atisba).
Por Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Desde que en 2012 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) impulsara y liderara la firma del convenio interministerial de construcción sustentable —firmado en ese entonces por los ministerios de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, Medioambiente y Energía— el avance en los objetivos planteados no se ha detenido. En la actualidad hemos actualizado el convenio sumando a nuevos actores, entre los que cuentan los ministerios de Desarrollo Social y de Economía, Fomento y Turismo; junto con ello creamos las 16 Comisiones Regionales de Construcción Sustentable (CORECS) para articular su Gobernanza.
En la última década se han generado incontables iniciativas que han contribuido a promover, difundir y fomentar la implementación de la construcción sustentable en el desarrollo de la edificación e infraestructura del país, y una de las centrales ha sido la Mesa Interministerial de Construcción Sustentable (MICS), cuyo producto central ha sido la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable (ENCS), publicada en 2013 como una hoja de ruta para el desarrollo del trabajo en este ámbito, y que se configuró en uno de los 6 instrumentos de mitigación para el proceso de implementación y seguimiento a la Contribución Nacional Determinada de Chile en el Acuerdo de París (NDC).
Como el periodo de vigencia de esta estrategia venció en 2020, era necesaria una actualización, lo que nos ofrece la oportunidad de elevar su estatus a Plan Nacional de Construcción Sustentable 2050, con el mérito adicional de estar al alero de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), por ser un documento que entrega principios orientadores y lineamientos que guían hacia una evolución positiva y sustentable de las ciudades y centros poblados en el territorio.
Por lo anterior, ahora nuestra tarea debe abocarse a elaborar un plan que detalle cuáles deben ser los lineamientos estratégicos en materia de la edificación e infraestructura sustentable. De esta manera será posible identificar objetivos, líneas de acción, mecanismos, indicadores y responsables, para poder llevar a cabo políticas concretas de corto, mediano y largo plazo, las que, además, deberán estar alineadas con los compromisos nacionales e internacionales en sustentabilidad del ambiente construido.
El alcance de este plan será entregar lineamientos estratégicos y metas para la incorporación de la sustentabilidad en el ciclo completo de la edificación e infraestructura nacional. La meta que se propone para la nueva versión de esta estrategia es que el sector construcción nacional tienda a la neutralidad al 2050.
Entre los objetivos ambientales preliminares que se contemplan para dar inicio al proceso de elaboración están la reducción de uso de recursos naturales (agua, áridos, madera, terreno) y la minimización de los efectos ambientales (emisiones, residuos, contaminación) en ecosistemas y espacios naturales dados por las distintas etapas de la edificación, junto con otras consideraciones de mitigación y adaptación al Cambio Climático que estarán muy presentes en el diseño de este instrumento.
Junto con lo anterior, otro objetivo ambiental se relaciona con el mejoramiento de los estándares de habitabilidad de las personas y equidad territorial. En este sentido un elemento central en este plan será la instauración de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) como instrumento capaz de medir la sustentabilidad en el ciclo de vida completo de los proyectos de vivienda, con lo que se promueve que cada una de las etapas tenga un bajo impacto ambiental, entre otros beneficios, con lo que se confirma el importante rol de las certificaciones de edificaciones sustentables, y su aporte a la disminución de huella de carbono de la industria.
La CVS es relevante, además, porque permite promover la oferta y demanda de viviendas sustentables, considerando que, tanto el mercado, como las personas, están mirando hacia la sustentabilidad como un camino hacia soluciones que ofrezcan reducción de costos de operación de la vivienda, lugares más confortables donde vivir, y la oportunidad de aportar a cuidar el medioambiente, que ciertamente es un factor que cada vez tienen más en cuenta las personas.
Actualmente, la actualización del Plan Nacional de Construcción Sustentable 2050 se encuentra en proceso de licitación para su desarrollo, y se espera que para inicios del segundo semestre de 2022 esté disponible el primer borrador para su revisión y aprobación por parte de los actores involucrados en la Mesa interministerial de Construcción Sustentable.
Fuente: CVS Chile
Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse en el sitio http://www.calificacionenergetica.cl desde el 4 de marzo hasta el 5 de abril de 2021.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.
Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°162 del 12 de febrero de 2021 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 162. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 9 de abril de 2021 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).
Calificación Energética de Viviendas
La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento disponible para uso voluntario desde el año 2012, que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como apropiada para sus usuarios.
La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.
Nueva Ley de Eficiencia Energética: Más calidad para las viviendas
Respecto de este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “como Ministerio, estamos incorporando criterios de eficiencia energética en nuestros programas y proyectos, porque estamos convencidos de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten optimizar la temperatura en el interior y dar una mejor calidad de vida a las familias. Con esto, reducimos al mismo tiempo la emisión de gases de efecto invernadero, lo que va en la línea de lo que estamos impulsando en el Minvu: estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente”.
Por su parte, Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.
Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos” y agregó que estamos trabajando para que la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 1.051 que ya operan a lo largo del país”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la reciente promulgación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hace obligatorio mostrar la CEV en toda publicidad de proyectos inmobiliarios y la recepción municipal definitiva de viviendas desde el 2023. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual seguimos trabajando en mejorar los procesos de acreditación de nuevos evaluadores”, precisó.
Las principales fechas del primer proceso de acreditación de 2021 son las siguientes:
Hito | Fechas 1er proceso 2021 |
Inscripción en formulario web | Desde 4/3/2021 hasta 5/4/2021 |
Formulación consultas | Desde 1/3/2021 hasta 26/3/2021 |
Publicación de inscritos correctamente | 9/4/2021 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) | 19/4/2021 |
Realización PCM | 20/4/2021 |
Publicación resultados PCM | 23/4/2021 |
Realización prueba de acreditación (PA) | 17/6/2021 |
Publicación resultados PA | 24/6/2021 |
Avances en la Calificación Energética de Viviendas
La calificación energética está vigente desde 2012. Al 31 de diciembre de 2020, y a lo largo de todo el país, se han realizado más de 76 mil evaluaciones y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 1.051 profesionales.
En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.
En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico).
Este tema, prioritario para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya presenta un 95% de avance por lo que pronto podría ser ingresado al Instituto Nacional de Normalización.
En 2020, se creó un comité de anteproyecto de norma, para definir el concepto de industrialización. Para la realización de este trabajo, se conformó un comité que contó con la participación del arquitecto de la Universidad de Chile y director del Instituto de la Construcción Francis Pfenniger, como presidente; Sebastián Lüders de Baumax; Oscar Zaccarelli del Colegio Arquitectos de Chile; Ítalo Sepúlveda de la Universidad Autónoma; José Luis Mena de la Constructora Bravo Izquierdo; y Yasmila Herrera del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros profesionales.
El documento del anteproyecto se encuentra al 95% de avance aproximadamente, con solo un par de definiciones pendientes, las que se están trabajando en conjunto con otros integrantes del CCI. Durante este primer trimestre, se pondrá el pie en el acelerador, para tener el documento en su totalidad.
“Estamos muy contentos con el compromiso, participación, calidad y entrega de los profesionales que participan en este comité, los cuales durante sus reuniones en 2020 han tenido un gran interés de participar, a pesar de lo especial y difícil que fue el trabajo durante la pandemia. El compromiso y aporte de los integrantes ha sido fundamental para el éxito del trabajo, que esperamos concluya durante estos próximos meses”, afirma Yasmila Herrera profesional de la Ditec del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Actualmente, la Ditec está elaborando el Plan de Trabajo 2021 con el Instituto Nacional de Normalización (INN), ya que la norma de industrialización es una prioridad para la cartera, según Yasmila Herrera. “Por lo mismo, una vez terminado el anteproyecto de norma, este será ingresado al INN para inicio del proceso de consulta pública y conformación del comité técnico que discutirá las observaciones y alcances de la norma hasta consensuar el documento final: la primera norma chilena de industrialización. Concluido el proceso en INN iniciaremos el proceso interno para la oficialización”, detalla.
El camino recorrido
Para Francis Pfenniger, director del CCI y presidente del Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada, el camino ha sido fructífero. “El Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada sesionó a partir del segundo semestre de 2020 con una gran participación de profesionales, lo que demuestra el interés y la importancia que el sector le otorga a este tema”, dice.
Los primeros acuerdos -destacados por el arquitecto- fueron la definición del objetivo y alcance de la norma, es decir, “establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados”, acordando que puedan ser aplicados en diseño y construcción de obras de construcción, edificación, obras complementarias y obras civiles o infraestructura.
“Entre las primeras acciones, se hizo una encuesta a los participantes para que indicaran los conceptos que -a su juicio- deberían incluirse en la norma. Se recibieron más de 30 respuestas y se consolidaron 92 conceptos a definir e incluir en la norma. Dicho listado fue sometido a una nueva encuesta para validar la pertinencia de cada uno, filtrándose los conceptos en los que había un consenso se aprobación mínima de 75% de las respuestas. Los conceptos excluidos fueron revisados en las sesiones siguientes”, explicó Francis Pfenniger.
Tras establecerse un cronograma de sesiones semanales, a poco andar, se modificó la metodología y frecuencia de trabajo, dada la complejidad que significaba avanzar y cumplir con el cronograma propuesto de terminar con el anteproyecto a fines de 2020, debido a la amplitud de la muestra y el interés de los participantes. Por eso, nacieron el Comité de Redacción y el Comité Ejecutivo de la Norma, presidido por Pfenniger, los que en conjunto pudieron hacer un trabajo más detallado para su discusión y ratificación.
Dicho esquema aceleró el ritmo, hasta lograrse el objetivo de contar con un total de 30 conceptos con su respectiva definición consensuada por el Comité ampliado en los últimos días de diciembre de 2020, quedando pendiente exclusivamente un concepto que se espera consensuar con los resultados de otros comités de trabajo del CCI (específicamente el de KPI).
La próxima reunión ampliada del Comité de Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada se realizará en marzo, para validar la redacción final y los diseños de cuadros complementarios a incluir en el Anexo de la Norma. “No puedo menos que agradecer el interés, trabajo y apoyo de todos los integrantes del Comité y saludar especialmente a los integrantes del Comité de Redacción por el esfuerzo, la discusión y los acuerdos logrados”, comenta Pfenniger.
La auspiciosa mirada del CCI radica en la transversalidad de los participantes, que aseguró una gran representatividad de todos los actores del sector público y el privado, y, por cierto, también del mundo académico.
Fuente: CCI
En seminario del Instituto Nacional de Normalización se conocieron los avances en regulación que buscan lograr una construcción más sostenible, considerando todo el ciclo de vida de los edificios.
El seminario “Marco normativo para la planificación de la vida útil en edificaciones” fue la primera actividad de difusión del proyecto “Innova – CORFO: herramientas normativas para la planificación de la vida útil en edificaciones, método de cálculo y planificación”. Ejecutado por el Instituto Nacional de Normalización y Chile GBC y respaldado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el estudio dio origen a ocho nuevas normas que buscan determinar la vida útil de elementos y componentes de edificaciones, para facilitar el desarrollo de edificaciones sostenibles a partir de la comprensión de su ciclo de vida.
En la apertura de la jornada, Emilio Rojas, profesional de la División de Normas del INN recordó que el sector construcción es responsable del 34% de la generación de residuos sólidos y de, al menos, el 33% de las emisiones de gases efecto invernadero. En este sentido, afirmó que pequeños cambios pueden generar una mejora significativa, siempre y cuando haya una concientización de todos los actores relevantes de la cadena productiva.
“Es una primera ganancia sentar las bases, hablar de una terminología común y establecer cuáles son los lineamientos generales para comenzar a hablar de la vida útil de las edificaciones”, afirmó el especialista del INN. Asimismo, Emilio Rojas comentó que al hablar de la vida útil, muchas veces no se consideraba la parte de diseño, porque “probablemente, algunos pensaban que las edificaciones son eternas y que jamás se iba a terminar su periodo de vida útil”, argumentó.
Además, el profesional sostuvo que no se consideraba que los materiales pudieran tener su desempeño completo durante cierta cantidad de tiempo o se pensaba que siempre iba a ser así: “que el material se iba a comportar de la misma manera frente a distintos ambientes”, dijo.
Sin embargo, según Emilio Rojas, el proyecto que ejecutan el INN y Chile GBC podría disminuir las brechas e identificar en el Programa Estratégico Nacional de Productividad y Construcción Sustentable de Construye2025 un marco de normas técnicas que especifiquen una metodología para la determinación de la vida útil de elementos y componentes de edificaciones, lo cual permita facilitar el desarrollo de edificaciones sostenibles a partir de la comprensión de su ciclo de vida.
El impacto de las nuevas normas
“Tuvimos ocho normas que las podemos identificar en tres aspectos. Una norma general que es la norma NCh 3447 parte 1, que establece los principios generales y un marco de trabajo para la estimación de la vida útil de las edificaciones; todos aquellos documentos que son fuentes de datos o entregan la manera de poder estimar estos datos y una evaluación de desempeño; la parte tres que son las auditoría y análisis de desempeño; y la parte cuatro que es planificación de la vida útil utilizando BIM”, comentó el profesional del INN.
Las otras normas establecen los procedimientos y la metodología, el cálculo para el costo del ciclo de vida, la vida útil de referencia y su estimación. “Hemos identificado que existe la planificación, luego la fase de diseño, después la de construcción, la de gestión del activo, la de rehabilitación y la fase de fin de la vida útil. Asimismo, tenemos la identificación de las etapas por cada una de las fases”, explicó Emilio Rojas.
Posteriormente, la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable y profesional de la Ditec-Minvu, Paola Valencia, expuso sobre la “Hoja de ruta para la estrategia nacional de huella de carbono del sector construcción”, cuyo primer primer pilar es la educación, para desarrollar estándares, normas y contenido que defina qué es sustentabilidad en la construcción. Igualmente, la especialista destacó el eje de habitabilidad y bienestar, que vela por la calidad de vida de las personas y del ecosistema. Junto con eso, valoró la innovación y la competitividad, en relación con la gobernanza multinivel e intersectorial que el Estado ha estado promoviendo.
“El cálculo de la huella de carbono en la edificación tiene que ser de ciclo completo y, particularmente, necesitamos definir y ojalá tender a que la industria de la construcción vele por una vida útil que nos asegure una menor huella de carbono y promover construcciones de mayor durabilidad. Esta normativa que estamos trabajando acá, nosotros la apoyamos y la impulsamos porque nos interesa introducirla a las metodologías y en el trabajo de la mesa de huella de carbono”, acotó Paola Valencia.
Además, recordó que con el apoyo del Construye2025 se ha impulsado la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción”, con un enfoque de economía circular; y el plan de adaptación al cambio climático de ciudades donde participan diez instituciones lideradas por el Minvu. Finalmente, la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable, destacó la Calificación Energética de Viviendas y la Certificación Edificio Sustentable (CES), que nació en 2014, administrada por el Instituto de la Construcción con el apoyo del Ministerio de Obras Públicas, el Colegio de Arquitectos y la Cámara Chilena de la Construcción.
“Con respecto a la huella de carbono, tenemos una mesa que nace el 2018 en el Ministerio de Vivienda, instalada en el Instituto de la Construcción (IC) donde participan muchas instituciones, pero las mandantes son de carácter público y gremiales, principalmente”, comentó Paola Valencia. En este aspecto, recordó que en 2016 se empezaron a armar los lineamientos de trabajo para la metodología de monitoreo, reporte y verificación de huella de carbono para el ciclo de vida completo; levantamiento de base de datos; y calculadoras de huellas de carbono.
Enseguida, Gabriela Sabadini, jefa del Área Técnica de Proyectos y Estudios de Chile Green Building Council, explicó que también es importante apoyar la formación profesional. “Tenemos un equipo técnico con bastante conocimiento y experiencia y tenemos una serie de capacitaciones, no solamente asociadas a sistemas de certificación, sino que nos hemos ido moviendo un poquito más allá, implementando estrategias como por ejemplo en economía circular, manejo de residuos, salud y bienestar; incorporando no solamente el concepto de la edificación, sino el por qué este mandante o este dueño de este edificio decidió implementar alguna estrategia de sustentabilidad o certificar un edificio”, acotó.
En este contexto, la especialista de Chile GBC puso énfasis en la visión holística de los impactos del sector construcción y sus emisiones. “La gran mayoría de las emisiones que conocemos son las asociadas a las emisiones operacionales, esto es, durante el periodo de uso del edificio. Sin embargo, éstas representan no más del 20% de las emisiones totales del ciclo completo de esta edificación, no se hace cargo de todo lo que tiene que ver con la distribución del material, la fabricación del mismo y qué hago cuando este edificio llega a su fin de uso o se transforma”, dijo.
El rol de Construye2025
Al cierre del seminario, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, destacó las oportunidades en economía circular, tanto en la construcción como en la vida útil de un edificio. “Como programa tenemos distintos grupos de trabajo. Uno es el comité gestor de RCD y economía circular; y, en conjunto y bajo la visión estratégica de los ministerios, se formó un comité consultivo público que dio lugar a una hoja de ruta sobre economía circular en construcción. Partimos de la visión del uso eficiente de los recursos en el ciclo de vida de los proyectos, tanto de edificación como infraestructura, involucrando a toda la cadena de valor con el objetivo de alcanzar una gestión ambientalmente racional de los residuos e impactar en forma positiva en lo social, ambiental y económico”, detalló.
En este contexto, Alejandra Tapia presentó los 5 ejes estratégicos de Construye2025, valorando el de planificación territorial con enfoque circular y el de la coordinación pública que fomenta licitaciones con una buena gestión de recursos y residuos y que busca que en se apliquen herramientas y metodologías para implementar criterios de economía circular a partir del año 2035.
En cuanto a ecosistema y cadena de valor, la especialista en sustentabilidad enfatizó en la necesidad de desarrollar una industria de proveedores, pero también en la investigación, el desarrollo, la innovación y en la importancia de la colaboración de la academia para formular proyectos, para nuevos materiales, para generar información que nos sirva para la implementación de la economía circular.
“La economía circular tiene tres principios que tienen que ver con preservar y mejorar el capital natural controlado por existencia finita y equilibrando los flujos de los recursos naturales o renovables, optimizar los rendimientos y recursos haciendo recircular los componentes y materiales, y fomentar la efectividad del sistema diseñando la externalidades negativas, eliminando por ejemplo, la toxicidad de materiales y todo esto”, afirmó Alejandra Tapia.
En este aspecto, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 reiteró que hay mucho que hacer en capacitación y regulación de mantenciones preventivas para alargar la vida útil de nuestras edificaciones. “Mil millones de dólares al año se gastan solamente en mantenciones, por lo que hay enormes oportunidades para las empresas; por parte del Estado también hay gastos considerables, ya sea por daño, por obsolescencia de bienes públicos”, indicó.
Asimismo, Alejandra Tapia destacó las oportunidades que se abren al proyectar a partir del diseño, al considerar cuánto va a durar cada una de las capas de los componentes de los materiales para, luego, renovarlos o reutilizarlos; y también valoró los espacios que se abren para las pymes en la reparación de componentes, de elementos constructivos y de revestimiento, entre otros. “Si no puedes cambiarlo, tenemos que cambiar la forma de pensarlo”, concluyó.
El Seminario completo está disponible AQUÍ.
Gracias al trabajo público-privado, el país contará con lineamientos, metas, responsables e indicadores de seguimiento para fomentar el uso sustentable de los recursos, a lo largo de todo el ciclo de vida de los proyectos.
Debido al impacto que genera la construcción y operación de las edificaciones en el medioambiente, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de Cemento y Hormigón de Chile (ICH) formaron, en 2018, una mesa público- privada que buscaba definir metodologías de levantamiento de monitoreo reporte y verificación, bases de datos y calculadoras para promover la gestión y reducción de Huella de Carbono en la Construcción.
Con este fin, el Minvu –a través de la Secretaría ejecutiva de Construcción Sustentable de la Ditec- convocó a 10 instituciones del sector construcción, entre ellos, los ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas y Energía, el Instituto de Cemento y Hormigón de Chile (ICH), el Instituto Chileno del Acero (ICHA), Madera21 de Corma y el Instituto de la Construcción, con la participación de Hernán Madrid, jefe de CES, como representante.
El primer año se dedicó a nivelar conocimiento y gestionar acuerdos. Luego, se acordó formalizar una mesa técnica, cuyo fin era definir una visión estratégica y plan de trabajo a mediano plazo, asociado a actividades, productos y estrategia de financiamiento. Así fue como, a mediados de 2019, en el Instituto de la Construcción, se consolidó el Comité de Huella de Carbono del Sector Construcción, como una de las iniciativas del programa de trabajo del Convenio entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el IC, en el que también participó el jefe de CES.
Uno de los logros de este comité fue el estudio “Estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte y verificación y calculadoras de Huella de Carbono”, que permitió conocer el estado del arte nacional e internacional y hoy están disponibles en el sitio web de CES. Como segunda etapa, se definieron objetivos y hoja de ruta para los próximos tres años, lo que llevó a pensar en la implementación de una estrategia a largo plazo para la gestión de la huella de carbono del sector.
Hoy, se desarrolla la “Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción, Chile”, que establecerá lineamientos, metas, responsables e indicadores de seguimiento para fomentar el uso sustentable de los recursos, a través de la gestión eficiente de la huella de carbono del sector a lo largo de todo el ciclo de vida, es decir, incluyendo tanto el carbono incorporado como el carbono operacional.
Los documentos de la estrategia ya están disponibles para consulta en el sitio web de Certificación Edificio Sustentable.
Descarga aquí la Estrategia Nacional Huella de Carbono y la presentación del Minvu.
Como una forma de incentivar el desarrollo de proyectos sustentables en beneficio de la comunidad, la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y administrada por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), lanzó este lunes 4 de enero y hasta el 15 del mismo mes, una campaña que invita a los desarrolladores inmobiliarios a registrar de forma gratuita sus proyectos e iniciar el proceso para obtener la certificación CVS.
¿Quiénes pueden postular?
Todos aquellos proyectos que incorporen en su desarrollo criterios de sustentabilidad, considerando características como: alto desempeño ambiental y energético, como calidad del aire; temperatura confortable; iluminación natural; sistemas de climatización eficientes; sellos contra infiltraciones; artefactos sanitarios eficientes; sistemas de riego; relación con el medio ambiente; uso eficiente de los materiales; manejo de los residuos generados por la construcción; manejo de los residuos generados por los usuarios; conectividad con transporte y servicios, entre muchas otras variables.
El proceso de precertificación y/o certificación consta de 6 pasos:
Más información sobre el proceso de certificación: https://cvschile.cl/#/certification
¿Qué es la CVS?
La Certificación de Vivienda Sustentable CVS es un sistema voluntario de certificación ambiental que evalúa el desempeño de los proyectos residenciales a nivel nacional. Es aplicable a cualquier tipo de vivienda nueva, ya sea pública o privada, y busca incentivar la mejora de la calidad, a través de la verificación de la correcta implementación de buenas prácticas de diseño y construcción, que permiten, entre otras ventajas, reducir los costos de operación y mantenimiento de los hogares, cuidar el medio ambiente, y mejorar la calidad de vida de las personas.
La aplicación de la certificación ayuda a reducir los costos de operación y mantención de las viviendas, particularmente en temas de consumo energético y de agua. Por otro lado, permite reducir los impactos ambientales relacionados con el cambio climático.
La CVS es liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con apoyo de los ministerios de Energía y del Medio Ambiente, además de la colaboración del Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, el Instituto de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, entre otras entidades públicas y privadas.
Construye2025 fue parte de la jornada en la que representantes de la industria se reunieron con startups que buscan llevar a cabo ideas destinadas a mejorar el desempeño de la industria.
A mediados de diciembre se realizó uno de los encuentros más valorados por emprendedores y fundadores de startups vinculados al I+D en la construcción, como antesala a las rondas bilaterales entre empresas y representantes de la industria. Con expositores del Centro de Tecnologías de la Innovación (CTeC), del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (Cipycs), del Centro de Innovación e Madera (CIM-UC), de Corfo y del Ministerio de Vivienda se realizó el evento CorfoConecta “Innovando en el Sector de la Construcción”.
Dicha actividad buscó tanto propiciar y generar redes, como aumentar los niveles de conocimiento y adquisición de herramientas para aumentar las probabilidades de éxito de los proyectos. Para Corfo, organizar este tipo de reuniones entre partners y beneficiarios es una tarea constante, debido al impacto que las vinculaciones generan en los emprendimientos.
La transformación digital fue una de las temáticas clave del encuentro en el que participó Ignacio Peña, coordinador de I+D de Construye2025, quien se refirió a los desafíos y tendencias que está abordando el programa. El director de programas estratégicos de Corfo, Carlos Ladrix, dio la bienvenida a la jornada destacando el foco de nuestra industria hacia la industrialización, la digitalización y la sustentabilidad.
Al menos cuatro son los desafíos en los que se centran empresas de base tecnológica para potenciar a la industria:
1. Construcción digital: hacia una industria basada en datos
Mejoramiento de la capacidad de levantamiento, gestión, predicción y gobernanza de datos en la industria, digitalización e interconectividad de áreas y procesos, e implementación de tecnologías existentes.
2. Nuevas tecnologías para la industrialización
Tecnologías para mejorar la colaboración entre áreas de diseño, arquitectura, inmobiliaria y proveedores, reducción de tiempo y costo a lo largo de la cadena de valor de la industria.
3. Construcción sostenible: futuro y evolución
Soluciones que permitan medir, impulsar y adoptar el uso de nuevos materiales que disminuyan el impacto ambiental, mejoramiento de la gestión de residuos y la visibilización de indicadores de impacto ambiental y ciclo de vida del producto.
4. La construcción como motor de desarrollo social
Soluciones que reduzcan el impacto en las comunidades (ruidos, polvo, residuos) y nuevos mecanismos de medición de impacto social – ambiental.
El Instituto Nacional de Normalización (INN), en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y el Chile Green Building Council (Chile GBC) han desarrollado el proyecto INNOVA-CORFO Herramientas normativas para la planificación de la vida útil en edificaciones – Método de cálculo y planificación’ (18BPE-93896). El proyecto, que se inició el segundo semestre del año 2018 y tuvo como resultado la elaboración de 8 normas técnicas orientadas a proporcionar un marco de normas técnicas que especifiquen una metodología para la determinación de la vida útil de elementos y componentes de edificaciones, lo cual permita facilitar el desarrollo de edificaciones sostenibles a partir de la comprensión de su ciclo de vida.
La industria de la construcción es un sector que contribuye al crecimiento de la economía y un importante pilar de desarrollo. Según el Informe de Productividad en el Sector de la Construcción (Comisión Nacional de Productividad, CNP), el sector de la construcción representa cerca de un 7% del PIB de la economía (2019), alcanzando 19.500 millones de dólares, distribuyéndose en servicios anexos (31%), obras de ingeniería (34%) y edificación (35%). En términos de empleo corresponde a un 8,3%
La construcción es el mayor consumidor de materias primas y otros recursos, utilizando alrededor del 50% de la producción mundial de acero y más de 3 mil millones de toneladas de materias primas. Por otra parte, se desperdician millones de toneladas de residuos de la construcción año a año, en el caso de Chile para el año 2023, se proyecta que la generación de residuos sea de 7.455.602 toneladas anuales, sólo considerando vivienda (Minvu 2019)
Por lo anterior, la industria de la construcción está basada en un marcado concepto de economía lineal, en la que se extrae, fabrica y construye; luego se desecha y demuele. Sin embargo, los nuevos desafíos globales vinculados a la disponibilidad de materias primas, agua y energía, movilizan a las empresas hacia un cambio de paradigma, en el que la economía circular es una clara oportunidad de creación de valor. Este enfoque de circularidad y la incorporación de estrategias de sostenibilidad en los distintos procesos vinculados a la construcción es fundamental si se desea abordar en forma eficiente, tanto los desafíos ambientales que enfrenta el planeta, como contribuir al desarrollo de las comunidades en lo social y lo económico a través de una visión orientada hacia bienestar de las personas y al cuidado del entorno.
En Chile, a partir de los acuerdos y compromisos logrados en el marco de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, se han desarrollado e implementado una serie de iniciativas, con el objetivo de reducir los impactos generados por la construcción y sus procesos, mejorando la productividad del sector; fomentando el desarrollo sostenible de nuestro país además de fortalecer el marco regulatorio que ha sido una de las brechas detectadas como parte de los procesos de levantamiento del Programa Estratégico de CORFO CONSTRUYE 2025.
En respuesta a las brechas detectadas por el Programa Estratégico de CORFO, CONSTRUYE 2025, diversos proyectos se han originado, es en este contexto que en el año 2018 el Instituto Nacional de Normalización, en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y Chile Green Building Council (ChileGBC), el primero en calidad de ‘Beneficiario’ y los dos últimos en calidad de ‘Mandante’ y ‘Coejecutor’, respectivamente, postularon a la línea de financiamiento de CORFO ‘Bienes Públicos Para la Competitividad’, siendo adjudicado el financiamiento, para la elaboración de normativa técnica para un set de normas técnicas que definan la directrices para una metodología para la determinación de la vida útil de elementos y componentes de edificaciones, como aspecto relevante para el desarrollo de edificaciones sostenibles a partir de la comprensión de su ciclo de vida, impactos y desempeños.
Este proyecto INNOVA-CORFO, viene a dar continuidad al Proyecto Herramientas Normativas para el desarrollo de la evaluación de la sostenibilidad en la construcción’ (15BP-45415), desarrollado entre los años 2015 al 2017 y que tuvo como resultado la elaboración de 6 normas técnicas orientados a proporcionar y definir los principios generales y pautas de indicadores de sostenibilidad relacionados con obras de construcción, elementos y componentes (Ver Tabla 1).
En el actual proyecto ‘Herramientas normativas para la planificación de la vida útil en edificaciones – Método de cálculo y planificación’ (18BPE-93896)’ se desarrollaron normas que promueven el uso del concepto de planificación de la vida útil a lo largo del ciclo de vida, con el objetivo de entregar mayor certeza que la vida útil estimada cumplirá o excederá la vida útil de diseño. Esta serie de normas, basadas en la serie de normas ISO15686, enfatiza el principio de transparencia mediante procedimientos estandarizados para el uso, captura y verificación de datos e información disponible de la vida útil, registros de desempeño de elementos y componentes. Esta serie de normas son de particular relevancia para evaluar y gestionar la sostenibilidad en las obras de construcción a través de sus materiales, dado que genera entradas para establecer vida útil de referencia y vida útil estimadas, requeridos en el análisis de ciclo de vida de productos, según ISO21930. Por lo anterior, este proyecto deja a disposición las herramientas metodológicas para la declaración del desempeño técnico y funcional de los productos de construcción.
En la Tabla 2, se entrega un breve detalle de cada una de las normas.
Finalmente con este proyecto, se pone a disposición un lenguaje común y metodología estandarizada, que con el esfuerzo colectivo de los distintos actores de la cadena de valor de la industria de la construcción permita avanzar en introducir criterios de sostenibilidad y a fortalecer la infraestructura de la calidad en el ámbito de la normalización.
Fuente: El Mercurio
Junto con optimizar las condiciones de habitabilidad de las viviendas, esta actualización de la Reglamentación Térmica permitirá mejorar la eficiencia energética del parque habitacional y reducir las emisiones de material particulado (MP) y Gases de Efecto Invernadero (GEI), contribuyendo a descontaminar el país y a mitigar los efectos del cambio climático.
Desde el 2000 Chile cuenta con una Reglamentación Térmica que establece requerimientos mínimos a las viviendas nuevas, en materia de eficiencia energética y habitabilidad. Actualmente, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) se encuentra tramitando una propuesta de actualización de los estándares que fija esta reglamentación, que mejoran la calidad de las edificaciones.
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Fuente: Revista Negocio&Construcción
Gran interés ha generado en los desarrolladores inmobiliarios la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), lanzada en mayo por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), con el propósito de poner a disposición de la industria de la construcción una herramienta que permita elevar los estándares constructivos de la vivienda residencial en Chile.
Si bien hay múltiples certificaciones internacionales consolidadas en el mercado, existía una necesidad por contar con un modelo nacional enfocado exclusivamente en las construcciones residenciales, que permitiera reflejar las distintas realidades constructivas, climáticas y contextos de la industria chilena a lo largo del territorio.
En palabras de Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu, la CVS es un paso crucial en materia de sustentabilidad en la construcción pues “gracias la colaboración de importantes actores del sector, hemos logrado implementar una herramienta que permitirá evaluar la sostenibilidad de lo construido y que nos pone en una posición de liderazgo en estas materias en Latinoamérica. Seguiremos trabajando porque los beneficios de la sustentabilidad lleguen a todos los sectores, en especial a los más vulnerables, pues es un buen camino para mejorar su calidad de vida”.
Actualmente la CVS cuenta con 41 proyectos registrados, tanto para precertificación como certificación, alcanzando con ello una cobertura de 462.626 m2 a lo largo de Chile. Las viviendas registradas en www.cvschile.cl están, principalmente, emplazadas en la Región Metropolitana, sin embargo, hay que destacar el trabajo desarrollado por el resto de las regiones, las que están fuertemente comprometidas por sumar más proyectos. Tal es el caso de la Región de los Lagos, que es la segunda zona con más proyectos inscritos, seguida por la Región de La Araucanía. En cuanto a las características de los proyectos, un 92% de ellos son viviendas en extensión y altura, y un 8% corresponde a viviendas unifamiliares.
Goycolea 100, de Inmobiliaria Tarragona, ubicado en la Comuna de La Cisterna, se convirtió en el primer proyecto en precertificarse, alcanzando la categoría más alta del sistema, correspondiente al nivel sobresaliente. Gracias a las estrategias de sustentabilidad implementadas por Inmobiliaria Tarragona, en términos de eficiencia energética e hídrica, entre otros aspectos, el proyecto logra un ahorro promedio de un dividendo al año, el cual va en directo beneficio del usuario final.
Para Natalia Reyes, Jefa de Sustentabilidad del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, entidad que está a cargo de la administración de la certificación “desde nuestras labores de administración del sistema hemos podido constatar el gran interés que ha suscitado la Certificación de Vivienda Sustentable, tanto a nivel de profesionales consultores en sustentabilidad y eficiencia energética, como entre los desarrolladores inmobiliarios. Es así como a la fecha, ya se cuenta con 142 profesionales acreditados como Asesores CVS y hemos visto entre los desarrolladores, que además de poner en valor los atributos sustentables de sus proyectos, buscan insertar el pilar de la sustentabilidad a nivel integral en sus propias operaciones”.
Gracias a herramientas como la CVS, se incentiva al mercado inmobiliario a redoblar sus esfuerzos para avanzar hacia un modelo más sustentable y amigable con el medioambiente y, de esta manera, movilizar, tanto la oferta como la demanda por este tipo de construcciones.
Fernando Colchero, Asesor de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Chile (ADI) e integrante del Comité Directivo de la CVS complementa “la creación de la CVS constituye un hito relevante en el camino para profundizar la penetración de la sustentabilidad en proyectos de vivienda. La CVS permite al comprador tomar una decisión más informada respecto al nivel de sustentabilidad de su vivienda, así como también, permite al desarrollador planificar de forma más precisa cuáles son las medidas de sustentabilidad que permiten alcanzar cada nivel de certificación”.
Desafío de los próximos años
Para complementar y potenciar todas las iniciativas que se están desarrollando para incorporar estrategias de sustentabilidad en el mercado inmobiliario nacional, es indispensable contar con instrumentos de fomento para promover este tipo de iniciativas. Tal es el caso de Banco Estado, que recientemente lanzó su plataforma “Mundo Verde”, la que agrupa, tanto a productos de inversión, como de financiamiento, cuyo objetivo es apoyar la reactivación económica de forma sostenible. Entre estos productos se destaca el crédito hipotecario denominado Ecovivienda, que consiste en un préstamo destinado a la adquisición de viviendas nuevas que cuenten con calificación energética con letra D o superior (A-B-C). Este dispondrá de una tasa del 1,79% anual, con un financiamiento del 80% y a 20 años plazo.
Beneficios para el desarrollador
Una vivienda con atributos de sustentabilidad, según la experiencia internacional, aporta un gran valor al activo inmobiliario desde el punto de vista de su comercialización. Junto con mejorar la imagen de la empresa posicionándola como un actor preocupado por los actuales desafíos medioambientales que enfrenta la sociedad y demuestra un uso eficiente de los recursos, tanto en su construcción como posterior operación.
Beneficios para el usuario
La CVS permite al usuario mejorar su calidad de vida, pues transparenta la información sobre el estándar de una vivienda en términos de habitabilidad, confort interior, gasto de energía y agua. Contar con viviendas certificadas permite aportar al cuidado del medioambiente, ya que en éstas se han utilizado métodos y materiales amigables con el entorno, lo que reduce la huella de carbono de la vivienda.
Acerca de la Certificación de Vivienda Sustentable
Cabe recordar que la CVS es una herramienta que evalúa y valora, de manera objetiva, el estándar de viviendas en etapa de diseño y construcción, considerando criterios ambientales, sociales y económicos. A través de esta certificación es posible evaluar la correcta implementación de más de setenta estrategias o requerimientos de sustentabilidad, las cuales se encuentran agrupadas en seis categorías: salud y bienestar, energía, agua, materiales y residuos, impacto ambiental y entorno inmediato.
La CVS cuenta con dos etapas de certificación; por un lado, está la Precertificación, la cual se puede obtener en la fase de diseño, una vez que se ha obtenido el respectivo permiso de edificación, con el propósito de que el proyecto pueda comercializarse dando a conocer este atributo. Por otro lado, está la Certificación, la cual se obtiene luego de la recepción final de las obras, pues esta evalúa el proyecto ya construido. Y por otra parte, la CVS cuenta con tres niveles de certificación denominados el más básico es “Vivienda Sustentable certificada”, el segundo nivel es “Vivienda sustentable destacada” y el tercer nivel y el más exigente es “Vivienda Sustentable Sobresaliente” según el puntaje que acumula el proyecto en el cumplimiento de los requerimientos de la certificación.
Su creación y desarrollo ha sido liderado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con apoyo de los ministerios de Energía y del Medio Ambiente, además de la colaboración del Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, el Instituto de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, entre otras entidades públicas y privadas. Esta última institución, será la encargada de administrar el sistema, durante los próximos diez años.
Durante la Semana de la Madera se reunieron autoridades de diversos ministerios, quienes abordaron las ventajas de los sistemas industrializados y los desafíos que se presentan para su masificación.
En el Seminario “Oportunidades sector público y privado”, de la Semana de la Madera, que fue moderado por los gerentes de los programas de Corfo Madera de Alto Valor y Construye2025, José Pablo Undurraga y Marcos Brito, respectivamente, la industrialización fue protagonista. Cuatro exponentes del sector público abordaron el espacio que se abre tanto para la madera, cuyo uso en la construcción ha sido fuertemente promovido por dichos programas.
Para Construye2025, las metas son claras: masificar las edificaciones industrializadas y, al mismo tiempo, incorporar elementos de la economía circular en todas las licitaciones públicas. El espacio para ello es amplio. El Director Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Raul Irarrázabal, recordó que el plan de recuperación del Gobierno considera una cartera de al menos 32 proyectos de edificación pública por 133 mil millones de pesos a 2022, dentro de los cuales se encuentran nueve comisarías, nueve edificios sectoriales del MOP y tres dependencias para el Servicio Nacional de Aduanas.
En este ámbito, la autoridad explicó que el MOP presenta solamente un diseño referencial, no el definitivo, lo cual permite incorporar en el proyecto todos los sistemas que la constructora estime, de industrialización y, ojalá, en madera, según dijo. “Se abre la oportunidad a todos los proveedores y constructoras de incluir estructuras, revestimientos, o lo que estimen, en madera. Obviamente, pueden existir otros sistemas de industrialización, pero esta es una buena oportunidad para la madera”, puntualizó.
No obstante, hay una piedra de tope. “La edificación pública está muy mal estandarizada en todo Chile. Hay diferencias muy grandes en cómo la entendemos: una municipalidad entiende una cosa, otra institución pública entiende otra y, nosotros, como Dirección de Arquitectura, tenemos otro estándar y tenemos, de alguna manera, un desorden ahí. Por eso, estamos desarrollando una Política de Edificación Pública, para que la ocupen todas las unidades técnicas del país”, señaló Raúl Irarrázabal.
Certificación CES
Para el Gobierno, los principales focos son: la calidad de la arquitectura, la eficiencia de los recursos y la sustentabilidad. En este último aspecto, la Dirección de Arquitectura espera, por ejemplo, implementar la Certificación Edificio Sustentable (CES) en todos los edificios y fomentar la economía circular. “En el ámbito de la eficiencia, se consideran estudios de costo por metro cuadrado y capacitaciones, mientras que en la calidad, serán relevantes, entre otros puntos, la estandarización de bases de consultoría, la implementación BIM y la participación ciudadana en los proyectos”, detalló el Director Nacional de Arquitectura del MOP.
En este contexto, algunos de los proyectos icónicos que expuso en el seminario de la Semana de la Madera fueron: la Biblioteca Municipal de Nueva Imperial, la Escuela G70-Pivadenco, la Escuela Estación Toltén y la Escuela Los Troncos.
Otras obras públicas de edificación
Por su parte, el jefe del Área Arquitectura del Departamento de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación, Esteban Montenegro, destacó a la Escuela Cantino en Vilcún, en la Región de La Araucanía; y a la Escuela Roberto White en Palena, en la Región de Los Lagos. “En todos los proyectos de reposición, desde 2015, hemos establecido como requisito la Certificación CES, bajo el convencimiento de que la sustentabilidad es vital, pero también porque nos interesa contar con certificaciones que aseguren las condiciones de confort en los espacios educativos”, comentó.
Luego, la arquitecta del Departamento de Proyectos Hospitalarios del Ministerio de Salud (Minsal), Ana María Barroux, que prepara estándares y lineamientos técnicos, guías metodológicas, orientaciones y criterios, para el diseño de proyectos de establecimientos de salud, se refirió a la amplia cartera de proyectos del Minsal. “Desde marzo de 2018 se han construido 75 proyectos CESFAM, CECOSF y SAR, que se han sumado a la red asistencial y otros 72 se están construyendo o licitando, además, de 257 postas de salud rural, con una superficie de unos 250 m2 cada una, programadas entre 2020 y 2027”, dijo.
Según la arquitecta, es muy factible que los proyectos de atención primaria se puedan acoger a algún sistema de construcción industrializado, aunque, hasta ahora no se ha dado mayormente, salvo en construcciones menores. Esto, “principalmente, debido a los criterios de seguridad hospitalaria del ministerio, con altos indicadores de resistencia al sismo, lo que ha hecho que se optara por estructuras de hormigón armado. Pero es algo que se debe revisar en los establecimientos de atención primaria”, afirmó.
Enseguida, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda, Erwin Navarrete, recordó que, al menos, en viviendas, la construcción industrializada es un 33% más rápida, en comparación con las materialidades. “La manera de construir con madera debe ser industrializada para que haya un valor agregado y mucho tiene que ver con el diseño”, puntualizó. En este contexto, Navarrete se refirió a la inminente licitación de la Villa Panamericana de Cerrillos, en la que se premiará el uso de industrialización y BIM por primera vez, proyecto que albergará a los deportistas de los Juegos Panamericanos de 2023, pero además quedará como infraestructura habitacional, aportando 1.100 unidades habitacionales.
Con una visión sustentable plasmada en sus estrategias, Chile busca construir mejores ciudades, con edificaciones y espacios que favorezcan el bienestar y el equilibrio.
Poco a poco, la sustentabilidad se ha ido impregnando en el ADN de las industrias y el sector construcción no ha estado ajeno a esta tendencia. De hecho, Chile está preparando su Plan Nacional de Construcción Sustentable como parte de la Política Nacional de Desarrollo Urbano. Por eso, en medio de las dificultades económicas que enfrentamos, como consecuencia de la pandemia, el concepto está más presente que nunca en el rubro.
Para Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), la sustentabilidad busca un equilibrio en el desarrollo humano, para velar por la calidad de vida de hoy y mañana, cuidando el medio ambiente y propiciando un modelo económico donde la equidad y la sostenibilidad se mantengan en el tiempo. “En el caso del sector construcción, la visión sustentable nos permite construir ciudades donde las personas puedan vivir en forma digna, ofreciendo edificaciones y espacios que permitan una buena salud mental y física, y promuevan un equilibrio ambiental y la mitigación de impactos de la construcción”, explicó.
En este sentido, Paola Valencia cree que la crisis abre una oportunidad para impulsar la incorporación del desarrollo sostenible en todas las esferas de la vida, de manera de avanzar en la reducción de desigualdades de todo tipo y asegurar un mejor estándar de vida a las personas.
La coyuntura no solo ha estado marcada por una pandemia, sino también por el calentamiento global, que ha llevado a Chile a comprometerse con los lineamientos internacionales que entregan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos de Cambio Climático y Gestión de Riesgo de Desastres. “En particular, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha estado trabajando con la Política de Nacional de Desarrollo Urbano que está basada en los Ejes de la Sustentabilidad Urbana, el Plan de Adaptación al Cambio Climático de Ciudades, la Política de Gestión de Riesgo de Desastres y la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable”, detalló la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu.
Agenda sostenible
Además, Paola Valencia, destaca la conformación de una comisión de sustentabilidad y cambio climático ministerial, que tiene como función construir una agenda clara a mediano y largo plazo en estos temas. Al igual que Valencia, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas -que estuvo conversando sobre la reactivación sostenible en el podcast “Cable a Tierra”- ve a la pandemia como una oportunidad.
“Uno siempre debería partir por las cosas que tiene más a mano para acelerar la transformación. Si bien hemos sido un país pobre en combustibles fósiles, somos muy ricos en la energía limpia. Algo que antes era una desventaja, hoy es una ventaja. Tenemos que aprovechar eso. El norte de Chile tiene la mayor radiación solar del mundo y en la Patagonia tenemos récords de viento para producir energía eólica”, afirmó Terrazas.
Asimismo, el vicepresidente de Corfo recordó que el año pasado se adjudicó el consorcio de economía circular en el norte, justamente, para prepararle el camino a los desechos que puedan provenir de la energía solar. “Estamos adelantándonos al futuro. Hemos visto cómo se llena de paneles todo nuestro territorio y creemos que tenemos un potencial para seguir creciendo gigantesco. Tenemos que prepararnos ambientalmente para toda esa capacidad. Eso estamos haciendo con este centro, que uno de sus propósitos es ver cómo reutilizar, reciclar o hacernos cargo de los desechos que produzcan los paneles solares”, señaló.
Según el presidente del Consejo de Productividad, Innovación y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Carlos Bascou, la sustentabilidad ha jugado un rol protagónico. Así lo han destacado distintos líderes internacionales, e incluso, fue parte del mensaje de la cuenta pública. “Todo lo que hemos vivido como sociedad, el estallido social y la posterior pandemia, hace que miradas más equilibradas de los modelos de funcionamiento de las empresas y la sociedad deben perseverar. Sostenibilidad es mantener un equilibrio entre crecimiento económico, aspectos sociales y medioambientales. Debe jugar su debido rol en este equilibrio”, explicó.
En este contexto, Bascou recordó que la CChC definió una propuesta que considera el desarrollo sostenible en sus ejes estructurales. “Lo fundamental en los desafíos del cambio climático sector construcción, aborda aspectos tanto de adaptación, como de mitigación. Cada uno de ellos tiene acciones concretas, propuestas y compromisos para hacer que el sector construcción tenga una recuperación sostenible”, concluyó.
SUMMIT “Construcción Circular” – Día 3: Diseño e Innovación Circular, organizado por Construye2025 con el lema “De los desafíos a la acción”.
En el Summit “Construcción Circular”, Construye2025, programa impulsado por Corfo, lanzó la “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción”, fruto del trabajo colaborativo de toda la cadena de valor.
En la primera jornada del Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que estará transmitiéndose en el canal de YouTube de Construye2025 hasta el 27 de agosto, se lanzó la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en la Construcción, instrumento que cuenta con el respaldo de los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025.
Esta detallada herramienta -trazada con un horizonte a 2035- ayudará a Chile a impulsar políticas, prácticas y metas orientadas a facilitar la transición hacia cadenas de valor más sustentables y eficientes en el uso de los recursos. “Este documento sienta las bases para una gestión sustentable de los residuos de construcción y demolición y nos permite adentrarnos en este nuevo modelo de economía circular”, afirmó la asesora sectorial de construcción y economía circular de Corfo, Helen Ipinza.
En la jornada inaugural del encuentro, se hicieron presentes los ministros de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward; de Obras Públicas, Alfredo Moreno; de Medio Ambiente, Carolina Schmidt; el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas; el presidente del Instituto de la Construcción, Miguel Pérez; el presidente de la Cámara de la Construcción, Patricio Donoso; e Yves Besançon, representante del Consejo Directivo de Construye2025, quienes explicaron cómo y por qué se desarrolló este trabajo multisectorial que busca hacer cambios reales frente al impacto que la economía lineal ha provocado en los ecosistemas (ver aquí https://youtu.be/hUbpOSN7Zao).
Junto con valorar el trabajo de todos quienes están empujando a Chile hacia la economía circular, desde diversas instituciones, la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, presentó los cinco ejes estratégicos de la hoja de ruta: Planificación territorial e infraestructura para la gestión de los RCD y la economía circular; Coordinación pública para el marco regulatorio y fomento a la economía circular en construcción; Ecosistemas y cadenas de valor para mercados de economía circular en construcción; Información e indicadores para el desarrollo de mercados políticas públicas e innovación; y Restauración de Pasivos Ambientales y de Riesgos.
“Partimos de la visión de soñar con un país que gestiona en forma eficiente los recursos en el ciclo de vida de los proyectos de edificación e infraestructura, involucrando a todos los actores de la cadena de valor, en el marco de una economía circular con el objetivo de alcanzar una gestión ambientalmente racional de los residuos, impactando positivamente en los ámbitos social, ambiental y económico”, explicó Alejandra Tapia, quien invitó a renovar liderazgos y asumir los nuevos retos a través de nuevos hábitos.
En este primer día del summit -convocado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo; Medio Ambiente; Obras Públicas; Corfo y Construye2025, se abordaron los desafíos y acciones que propone la hoja de ruta, en un panel compuesto por la directora general de Obras Públicas del MOP, Mariana Concha; el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Erwin Navarrete; y el jefe de la Oficina de Economía Circular del ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González.
“Estamos trabajando ya para generar términos de referencia que incluyan exigencias de porcentajes mínimos de materiales reciclados, en todas aquellas cosas en que sea factible”, señaló Mariana Concha. Igualmente, la autoridad de la Dirección de Obras Públicas, recordó que, muchas veces, es posible reutilizar material de las excavaciones y que, también es posible modificar las ordenanzas para favorecer el desarrollo de la economía circular en la construcción.
La Hoja de Ruta RCD puede ser consultada aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/
Las charlas del Summit Construcción Circular están disponibles aquí: https://www.youtube.com/c/ProgramaConstruye2025
SUMMIT “Construcción Circular” – Día 2: Cadena de Valor y Nuevos Modelos de Negocios, organizado por Construye2025 con el lema “De los desafíos a la acción”.
SUMMIT “Construcción Circular” – Día 1 – Hoja de Ruta y Territorio, organizado por Construye2025 con el lema “De los desafíos a la acción”.
La coordinadora de Sustentabilidad del programa de Corfo entregó recomendaciones para impulsar el cambio cultural que necesita la industria, para lograr una construcción más sustentable y circular.
Representantes de municipalidades, del Colegio de Arquitectos y de las seremis de Vivienda y Urbanismo, y Medio Ambiente de la Región de Aysén asistieron a una reunión virtual con la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, para interiorizarse sobre las buenas prácticas que podrían cambiar la forma de construir en Chile.
Según la especialista, el marco regulatorio de nuestro país es muy fragmentado, lo que dificulta la gestión. Sin embargo, otros países han resuelto este problema, logrando convertir los residuos en recursos, lo que abre un esperanzador camino hacia la construcción sustentable. “Nos basamos en una economía lineal donde producimos, utilizamos y desechamos, lo que tiene consecuencias tanto en la generación de residuos como en la extracción de materiales”, señaló Alejandra Tapia.
No obstante, el mal manejo de los recursos -que genera pasivos ambientales y vertederos- puede revertirse. “Las comunidades están más sensibilizadas con el tema ambiental. De hecho, ya hay denuncias de disposición inadecuada en humedales o ríos, lo cual es muy importante”, comentó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Nueve regiones de Chile no cuentan con vertederos autorizados y esa es una de las grandes brechas en el país. Por eso, para la planificación urbana y el ordenamiento territorial es clave contar tanto con un marco regulatorio adecuado considerando las distintas escalas del territorio, como con la coordinación de los diversos organismos públicos. Igualmente, es relevante tomar medidas para disponer los residuos desde el inicio de la obra, lo cual puede generar fácilmente un triple impacto: económico, social y ambiental.
Política empresarial
“Solo con separar los residuos, éstos reducen su volumen en un 30%, lo que se traspasa al presupuesto destinado a disposición de los residuos. Generalmente, en las obras se quejan de que no tienen espacio, pero se ocupa mucho más si no se separan”, explicó Alejandra Tapia. Además, la ejecutiva de Construye2025 destacó la necesidad de asegurar la trazabilidad, contar con la documentación del transportista y gestores responsables, disponer de las guías de despacho y revisar que las cantidades coincidan.
Según la especialista en sustentabilidad, las buenas prácticas de prevención deben ser parte de la política de la empresa. Asimismo, los sistemas de gestión integrados, la capacitación, los sistemas de control, el uso de tecnologías, la optimización de procesos y materiales, los tipos de sistemas constructivos y las buenas prácticas en pre-armado, prefabricación e industrialización contribuyen al cambio cultural que hace falta para cambiar la manera de construir.
“Si se considera la gestión y disposición de los residuos desde el inicio del proyecto, reasignar recursos resulta más sencillo”, aseguró Alejandra Tapia. De ahí, que la planificación sea primordial para saber cuántos metros cúbicos de residuos se generarán por metro cuadrado construido, pero también para valorizarlos.
Igualmente, es fundamental pensar en una logística interna y externa para el manejo de los residuos. “Hoy no existe un registro de gestores autorizados”, afirmó la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Dada su velocidad de respuesta, los sistemas constructivos industrializados podrían mejorar la eficiencia y competitividad del sector. Además, estas técnicas revolucionarias optimizarían el uso de materiales, la mano de obra y los tiempos de entrega.
Plantas industriales con la última tecnología para la fabricación de viviendas, materiales de alta tecnología y un mejor diseño de ingeniería le están cambiando la cara a la construcción chilena. Según Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo, existen varios casos de éxito que reflejan las ventajas que ofrece la industrialización para la edificación. Y es que el país ha ido avanzando en su aprendizaje, “gracias a los esfuerzos conjuntos entre quienes tienen más experiencia, quienes están invirtiendo y quienes se están transformando hacia este nuevo paradigma”, señala.
Del mismo modo, el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, cree que la industrialización ha despertado especial atención en el sector construcción, que ha ido reconociendo beneficios como: mejoras en la calidad de la construcción al incorporar procesos repetitivos con equipos y mano de obra especializada; optimización en la velocidad de construcción y montaje; y, principalmente, en la sustentabilidad de los proyectos, gracias a la disminución en la generación de residuos. “Incluso considerando el escenario actual a nivel mundial respecto de la pandemia, donde es aún más relevante el cuidado y control en la interacción de los trabajadores, cobra más sentido pensar en esta forma de llevar adelante la construcción”, explica.
Según Jacqueline Gálvez, presidenta interina del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), como país hemos avanzado mucho en los últimos años, ya que han ido en aumento las empresas que están utilizando industrialización, tanto en vivienda pública como en privada, aún cuando representan una pequeña parte del mercado. Pero, ese es el desafío: “seguir avanzado en su utilización de forma masiva. Esto requiere un trabajo mancomunado de empresas, proveedores de estos sistemas y sector público”, sostiene.
Además, para la representante de la CChC es importante capacitar a los trabajadores y apoyarlos en el proceso para que no se queden atrás. También destaca el rol de la academia en la educación de los distintos profesionales que intervienen en el sector construcción, que se van a enfrentar a los avances asociados a la industrialización. En opinión del gerente de Construye2025, se trata de integrar toda la cadena de valor, actuando con un mayor nivel de coordinación entre los actores que intervienen, sumando tecnología y planificando en forma industrial, para maximizar eficiencia y calidad, mientras se minimizan los errores.
En este sentido, Ignacio Hernández, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) tiene la convicción de que, al igual que otras tendencias que se han visto reforzadas y aceleradas producto de la pandemia, como el teletrabajo y economía digital, se acelerará también la penetración de la industrialización en la construcción.
La madera se abre paso
La prefabricación en hormigón, que incluye paneles pretensados, postensados, módulos prearmados, así como paneles simples y dobles, ya tiene su historia. Pero, en madera también existen sistemas constructivos marco-plataforma, módulos estructurales prefabricados y elementos en CLT (Cross Laminated Timber). Este material, según Hernández, está avanzando muy fuertemente y con ventaja, puesto que Chile tiene industria maderera de clase mundial, una masa de bosques muy abundantes en relación a nuestra población, e ingeniería y arquitectura de excelencia.
Igualmente, en Chile han aparecido sistemas constructivos no tradicionales, que ya en su génesis han incorporado la industrialización. “Dentro de ellos podemos mencionar los distintos tipos de paneles SIP (Structural Insulation Panel), algunos sistemas de ferrocemento o los sistemas de madera contralaminada”, comenta el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete.
¿Es la industrialización el camino para enfrentar el déficit de viviendas? Según el Past President de la AOA, definitivamente sí. Incluso, Ignacio Hernández, cree posible una industrialización “personalizada”, que no implique renunciar a la identidad de cada barrio y características de los usuarios. Además, ésta podría hacer un aporte significativo en calidad y sostenibilidad, pero también en términos de volumen y plazos, lo cual es urgente debido a los déficits habitacionales crecientes.
De hecho, en Canadá, potencia forestal al igual que Chile, se propusieron solucionar el déficit habitacional social basado íntegramente en madera. “Creo que Chile, por su diversidad climática y geográfica, puede hacer lo mismo con la suma de las alternativas disponibles, pero con la condición de reforzar fuertemente la capacidad industrial instalada de madera, hormigón y estructuras metálicas, puesto que son todas perfectamente combinables todas entre sí”, señala Hernández.
Por su parte, la presidenta interina del Comité de Vivienda de la CChC, Jacqueline Gálvez, cree necesario repensar la construcción a partir de las nuevas tecnologías más allá del sistema constructivo: “desde su diseño; financiamiento; normativas aplicables; programas de vivienda, en el caso de vivienda pública; que internalicen estos procesos”, afirma.
Para el jefe de la Ditec, Erwin Navarrete, el déficit de vivienda exige sumar y, en este aspecto, reconoce el aporte que los sistemas de construcción in situ han hecho a la disminución del déficit. “La industrialización llega como una buena alternativa que presenta excelentes atributos para ser competitiva en el mercado de la edificación. Es importante destacar la posibilidad de que la industrialización, no sólo permite de forma eficiente resolver los problemas de déficit presentes en condiciones normales, sino que, dada su velocidad de respuesta, permite resolver déficits generados frente a distintos tipos de catástrofes naturales, permitiendo enfrentar más rápidamente los procesos de reconstrucción de viviendas”, sostiene.
Casos de éxito
Los socios del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) han desarrollado los siguientes proyectos de viviendas:
E2E ha llevado adelante dos proyectos con la constructora Convissa y Gestión Urbana. El primero, “Doña Paula” en Santa Cruz, cuyo primer piso fue industrializado con Baumax y, el segundo, con paneles SIP. “El hormigón iba más o menos rápido, pero el panel SIP, uniendo estos paneles de 1,20×1,20 m2, iba un poco más lento. Y eso estaba afectando a toda la obra y también a Baumax”, precisa Felipe Montes, gerente general de E2E Chile. De esta manera, la Inmobiliaria Gestión Urbana y Baumax, pidieron a E2E incrementar la velocidad y mejorar la coordinación de esta obra.
Luego de cumplir con los desafíos propuestos en el piloto de “Doña Paula”, siguió el proyecto “Casablanca”. Desde el inicio, dos industrializadores trabajaron juntos: Baumax en el primer piso, hecho en hormigón armado prefabricado y E2E con estructura industrializada en madera para el segundo piso, con un total de 394 viviendas de un proyecto con el Subsidio de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19).
2. Viviendas RC Tecnova
RC Tecnova combina materiales de alta calidad técnica, como el acero galvanizado y el poliestireno expandido (EPS), para el desarrollo de sus paneles modulares, además, crea revestimientos sostenibles, como morteros elastómeros y corcho proyectado orgánico para fachadas y techo. La combinación de estos materiales es el “Metalpol”, producto que ofrece una mayor resistencia, menor peso y que no tiene puentes térmicos. Con él se fabrican paneles para muros, losas y techos, con los que se pueden realizar ampliaciones, construir casas, conjuntos habitacionales e incluso, tabiques y fachadas para edificios de gran altura.
En el proyecto Valle Noble de Concepción, se entregaron 184 casas prefabricadas en dos meses, las que -gracias a este material- son 80% más eficientes energéticamente si se comparan con las que levanta el sistema constructivo tradicional. La “receta” del Metalpol y las máquinas de RC Tecnova se exportaron a Ecuador y, próximamente, la empresa podrían llegar con sus soluciones a Perú y Colombia.
3. Obras DS19 de BauMax
Baumax es responsable de 180 departamentos DS19 distribuidos en 11 torres de 3, 4 y 5 pisos, en Rancagua, cuyo plazo de ejecución de obra estaba estimado en 5,8 meses. Con su sistema constructivo, la programación bajó a 3,7 meses, esto es, casi un 35% menos de tiempo en obra gruesa. La obra incorporó, por primera vez, la aislación térmica directamente en los muros.
En Talca, en tanto, 11 torres de 5 pisos debían ser montadas en 7,5 meses, solo con una grúa y un equipo de montaje compuesto por 4 montajistas más un coordinador, un prevencionista y un Ito. La empresa pudo montar un promedio de 1.100 m2 a la semana.
La empresa destaca también las estaciones de bombeo de Icafal, en Ovalle, un proyecto con muros de más de 3 mts de altura. Las restricciones de acceso a la obra eran tan altas que el montaje lo ejecutó la constructora con el apoyo de un coordinador en obra.
4.E2E en media-altura
La búsqueda de una solución rápida de construcción para edificios de mediana altura, llevó al mandante del proyecto “Horizonte del Pacífico” de la Región del Biobío, a optar por la industrialización. E2E tenía que lograr departamentos de excelente comportamiento térmico, evitando instalar EIFS (sistema de aislamiento térmico exterior). Éstos debían ser sustentables y rápidos de construir, sin faenas húmedas dentro de la obra. Fueron, de hecho, los primeros edificios habitacionales en madera construidos en Chile de manera industrializada, en un proyecto de 80 departamentos distribuidos en 5 edificios de cuatro pisos.
5. Fourcade & Co, Los Naranjos
Este es un innovador proyecto inmobiliario adjudicado bajo el DS19, que combina distintos materiales aprovechando sus virtudes e introduciendo la construcción industrializada a la vivienda en altura. Acero y hormigón para la parte estructural, una piel de madera en los muros perimetrales, para controlar humedad y temperatura, y hormigón en divisiones entre departamentos, con beneficios acústicos, de fuego y control de temperatura interior (masividad térmica).
Con una arquitectura de vanguardia, que no sólo entrega luz natural a los departamentos por ambos costados, sino que además tiene baños y cocinas con ventilación natural y control pasivo de temperaturas por medio de ventilación cruzada.
Los edificios están compuestos por vigas y pilares de acero rellenos en hormigón + losas colaborantes en su estructura de obra gruesa. Las partes y piezas llegan prefabricadas a terreno, listas para montar.
El muro perimetral exterior se fabrica bajo un proceso industrial seriado en terreno que culmina con el proceso de montaje, evitando acopio y traslados innecesarios. Duración de producción y montaje: 1 mes, 15 hombres por edificio.
6. Martabid Empresas + Canada House
En el holding están convencidos de que la construcción industrializada es el camino para generar rápidamente una vivienda óptima, en base a control de calidad en fábrica y montaje mecanizado. “Durante la emergencia por COVID-19, junto al Minvu, el Serviu y cada municipalidad, hemos acelerado la entrega de conjuntos habitacionales en varias comunas, lo que viene a descomprimir en parte el hacinamiento de miles de personas”, afirma José Miguel Martabid Razazi, director ejecutivo de Martabid Empresas.
Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse en el sitio http://www.calificacionenergetica.cl desde el 21 de julio hasta el 24 de agosto de 2020.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.
Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°263 del 7 de febrero de 2020 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 263. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 27 de agosto de 2020 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señaló que “Estamos trabajando para que, en el corto plazo, la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 928 que ya operan a lo largo del país”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la pronta aprobación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hará obligatoria la exigencia de la CEV para la recepción municipal definitiva de las viviendas. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual estamos trabajando para hacer más expeditos los procesos de inscripción de evaluadores acreditados”, precisó.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de año 2020 son las siguientes:
Hito | Fechas proceso 2 del 2020 |
Inscripción en formulario web | Desde 21/7/2020 hasta 24/8/2020 |
Formulación consultas | Desde 20/7/2020 hasta 17/8/2020 |
Publicación de inscritos correctamente | 27/8/2020 |
Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM) | 7/9/2020 |
Realización PCM | 8/9/2020 |
Publicación resultados PCM | 11/9/2020 |
Realización prueba de acreditación (PA) | 5/11/2020 |
Publicación resultados PA | 12/11/2020 |
Calificación Energética de Viviendas
La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento de uso voluntario que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como confortable para sus usuarios.
La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.
Eficiencia energética como indicador de calidad en viviendas
Respecto a este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está incorporando criterios de eficiencia energética en sus programas y proyectos, convencido de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten mejorar la temperatura al interior, y con ello el bienestar familiar, disminuyendo la generación de gases de efecto invernadero (GEI) y contribuyendo así a la consolidación de estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente.”
Destacó que: “En este contexto, es importante avanzar en el uso de instrumentos que sirvan para medir el desempeño energético y la sustentabilidad de las viviendas. De hecho, actualmente la CEV es el instrumento utilizado para acreditar la eficiencia energética de las viviendas para la Certificación de Vivienda Sustentable, herramienta que nuestro ministerio lanzó hace unos meses, y que considera criterios ambientales, sociales y económicos para establecer el estándar de sostenibilidad de estas edificaciones. Si bien hoy esta evaluación es voluntaria, cada vez contamos con un mayor número de viviendas calificadas por la CEV, y nuestro desafío es que el desempeño energético de las viviendas se afiance como un factor diferenciador a la hora de elegir un hogar, tal como ocurre en países desarrollados”.
Por su parte, el jefe de la Ditec, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.
Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.
La calificación energética está vigente desde 2012. Al 30 de junio de 2020, y a lo largo de todo el país, se han emitido más de 67 mil etiquetas oficiales a viviendas y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 928 profesionales.
En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.
En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico), con 8.188 evaluaciones oficiales.
Expertos y representantes del mundo público y privado trabajan en un sistema que se integrará a las certificaciones existentes (CES y CVS), considerando todas las emisiones de gases de efecto invernadero, en el ciclo de vida completo de la edificación.
Hace casi un año se instauró la Mesa Huella de Carbono Sector Construcción, gracias al convenio de colaboración entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción, con la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu, Paola Valencia, a la cabeza. En primera instancia, un comité conformado por expertos de carácter técnico y representantes directivos del sector público y privado, definió ciertos aspectos básicos, previos al desarrollo de una estrategia nacional, tales como objetivos, alcance, actividades necesarias, plazos disponibles, actores, posibles fuentes de financiamiento y resultados esperados.
Esa primera fase terminó a fines de abril de este año, con significativos avances, según Rodrigo Narváez Sotomayor, secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, quien explicó que la mesa organizó a las instituciones públicas y privadas, buscando consensos en favor de la creación, desarrollo y fortalecimiento de una base de datos, línea base, calculadora simplificada de huella de carbono y metodología de monitoreo, revisión y verificación, para el ciclo de vida completo de la edificación, en línea con normativas internacionales.
Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentabie del Minvu, enfatiza que “el trabajo de levantamiento de información sobre los impactos del sector que se desarrolla a través de este comité es crucial, ya que hay escases de estos datos en el país y, por sobre todo, porque sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para productividad del sector, el medioambiente y la calidad de vida de las personas”.
El trabajo mancomunado permitió establecer un plan de trabajo a tres años para el proyecto “Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción”. En esta etapa, el grupo definió las bases técnicas para el estudio sobre estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte y verificación y calculadoras de huella de carbono.
“A partir del trabajo desarrollado por el comité, en 2019, se definieron lineamientos básicos para la Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción. Esta deberá ser profundizada y terminada durante 2020 en el comité constituido en el Instituto de la Construcción por mandato del Minvu”, explica Rodrigo Narváez.
Carbono neutralidad 2050
Para que el sector construcción tienda a la carbono neutralidad, con miras a 2050, se identificaron tres niveles de trabajo:
a) Sectorial: información de utilidad para actores como el gobierno y la academia. Se consideran los requerimientos de diferentes ministerios y la identificación de la calidad de información necesaria para satisfacer sus requerimientos.
b) Edificación (Certificaciones): información de utilidad para los actores relacionados con acciones de planificación, diseño, construcción, operación y ocupación de edificaciones (residenciales, no residenciales) e infraestructura. El sector tiene requerimientos de información asociados al alcance de certificaciones de edificios y esquemas para demostrar la sustentabilidad de los proyectos en su ciclo completo o parcial. De esta manera, se espera que se integre con CES y CVS, fortaleciendo la línea de huella de carbono en las certificaciones nacionales.
c) Productos (Ecodiseño): la huella de carbono de los materiales, productos, equipos y sistemas utilizados en el sector construcción afecta directamente el carbono incorporado a las construcciones.
Finalmente, se establecieron tres ejes de trabajo:
a. Levantamiento de base de datos de huella para el ciclo completo de la edificación, definiendo sistemas constructivos y tipologías de edificios a evaluar.
b. Una metodología de monitoreo, reporte y verificación de huella de carbono para el ciclo de vida completo de la edificación.
c. Definición de una metodología para calculadora de huella de carbono para estimar impactos desde la etapa de diseño.
Según el secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, la construcción es clave en la reducción de la huella de carbono del país, en alianza con otros sectores económicos. Sin embargo, no existe hasta ahora un sistema de certificación de huella de carbono de productos (incluyendo edificios) que considere todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el ciclo de vida completo de la edificación, que permita levantar información sobre la huella del sector.
Por eso, a nivel macro, los sistemas para la medición de la huella de carbono cubiertos en esta revisión conjunta tienen dos grandes objetivos: el análisis de las decisiones de diseño para apoyar el diseño más sustentable de edificaciones y la certificación del desempeño ambiental de un producto de construcción o una edificación en su ciclo completo o parte de él.
Hoja de ruta
Para gestionar de forma efectiva la huella de carbono en el ciclo de vida de la edificación e infraestructura nacional, la mesa de trabajo propuso ocho acciones críticas:
Entre las instituciones participantes en la mesa se cuentan: el Minvu, el MOP, el Ministerio de Energía, el Ministerio de Medio Ambiente, Chile Green Building Council, ADDERE – International EPD System, la Asociación Chilena del Vidrio y Aluminio, la Cámara Chilena de la Construcción, Certificación Edificio Sustentable, la Corporación Chilena de la Madera, la consultora ECOEd, EDGE Chile, el Instituto del Cemento y del Hormigón, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Chile, Volcán, WSP Chile y, por supuesto, el Instituto de la Construcción.
Fuente: CES
Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu.
Cruzamos una crisis global que está impactando todos los aspectos de la existencia humana sobre este planeta. La pandemia de Covid-19 no sólo está generando un lamentable récord de mortalidad a nivel mundial y el colapso de los sistemas de salud, sino que está produciendo serios efectos en otras esferas como la social, económica y medioambiental.
Claramente esto afectará los procesos de desarrollo a nivel mundial, especialmente considerando que la meta de los países ONU al 2030 era alcanzar globalmente un modelo de crecimiento sostenible para las sociedades.
Cabe recordar que en 2015 los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, en el marco de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) consideran acciones en áreas sensibles de la humanidad y el planeta, que se integran e interrelacionan, por lo que la afectación de una tiene repercusiones en las otras definitivamente.
En este nuevo escenario de crisis, más que nunca tenemos la certeza de lo imperativo que resulta ejercer una mirada sostenible del desarrollo de las sociedades, que considere las vulnerabilidades de nuestros sistemas y propenda al cuidado de la vida en todas sus formas. Entonces, los compromisos país que hemos adquirido en materia de desarrollo humano y sostenible, deben estar presentes y modelar las decisiones y acciones que se definan para avanzar desde hoy en adelante, considerando las condiciones sociales, económicas y medioambientales que tendremos que enfrentar luego de esta pandemia. En definitiva, debemos asumir esta crisis como una oportunidad para impulsar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de manera de avanzar en la reducción de desigualdades de todo tipo.
Uno de los ámbitos relevantes en los ODS se relaciona con la carbono neutralidad, que es un factor preponderante en las condiciones de vida de las sociedades, dado que el calentamiento global y el cambio climático están directamente relacionados con el aumento sostenido de los gases de efecto invernadero, en especial del CO2.
Chile, en el marco del Acuerdo de París, se comprometió a alcanzar el carbono neutralidad al año 2050 y llegar a un peak de emisiones de gases de efecto invernadero en 2027. Para alcanzar estas metas se considera que una de las estrategias más costo-efectivas es descarbonizar el sector de la edificación, dado que las ciudades ocupan solo el 3% de la superficie del planeta, pero representan el 75% de las emisiones de carbono y consumen entre el 60 y 80% de la energía.
Por otra parte, se estima que el 36% del uso de energía primaria en el mundo, y casi el 40% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) estuvieron asociadas al sector edificación durante el 2018. De estas emisiones, un 28% proviene de la operación del edificio y un 11% del carbono incorporado de sólo tres productos de construcción: cemento, acero y aluminio.
En el caso de Chile, existe un importante vacío de información respecto de este tema, ya que sólo tenemos el dato que entrega el Balance Nacional de Energía (BNE) sobre el consumo energético del sector construcción durante la operación, del cual se desprende que el 22% de la energía total consumida se utiliza en la operación de edificaciones. Lamentablemente, no contamos con información objetiva a la fecha para la estimación de la huella de carbono del ciclo completo del sector construcción.
Sumado a lo anterior, tenemos que el sector construcción, a nivel global, es una de las industrias que mayor cantidad de recursos naturales utiliza, y Chile no escapa a esta realidad. Hace pocos días el organismo internacional Global Footprint Network, publicó que la huella ecológica del país es mayor a su biocapacidad de reserva, siendo el con mayor déficit de la región. Las categorías que presentan mayor déficit son: Terreno edificado, tierras de absorción de carbono, tierras de cultivo y tierras de pastoreo.
Es por esto que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha implementado hace varios años una agenda de construcción sustentable que tiene varios principios, entre los que destacan: Promover la reducción de impactos ambientales del sector, gestionar en forma responsable los recursos naturales, aportar con una mejor calidad de vida a las personas y construir ciudades más amigables con el medio ambiente y las personas.
Es fundamental en este trabajo levantar información sobre los impactos del sector ya que, como menciono anteriormente, hay escasez de estos datos en el país. Respondiendo a esta necesidad es que el Minvu ha creado un comité público-privado, cuyo objetivo es desarrollar e implementar una estrategia nacional para la gestión de la huella de carbono de la construcción.
El objetivo de esta mesa es acordar una planificación estratégica y metodológica durante 2020 y, a partir de 2021, comenzar con un fuerte trabajo de levantamiento de datos, creación de plataformas de difusión e implementación de calculadoras, además de implementar un sistema de monitoreo reporte y verificación de huella del sector. Todo esto debe estar articulado con los sistemas de certificación vigentes, y enlazado con instrumentos de fomento financiero que aporten incentivos a la industria y a los usuarios que utilicen productos más sustentables y de baja huella ecológica y de carbono.
Para nuestro ministerio esta tarea es crucial, pues sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para el medioambiente y la productividad del sector.
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha asumido, desde su ámbito, un importante compromiso con el cuidado del medio ambiente, de los recursos naturales y la calidad de vida de los chilenos, y por ello hemos impulsado una serie de políticas y estrategias que consideran la sustentabilidad como eje transversal.
Estas acciones responden a una agenda sustentable que considera iniciativas, tanto ministeriales como colaborativas, con otros organismos públicos y del sector privado, que buscan optimizar la calidad de la construcción en términos de eficiencia energética y sustentabilidad, con el objetivo de mejorar las condiciones de las viviendas y su entorno, y así cuidar las condiciones de habitabilidad y de salud de las personas que las habitan, sobre todo considerando la situación actual que estamos viviendo a nivel global.
En este contexto, surge la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), iniciativa que hemos presentado al público técnico hace unos días en un evento online organizado por Chile GBC, instancia en la que compartimos con la Certificación Edificio Sustentable (CES), un proyecto homólogo que coincide en sus líneas estratégicas con la CVS.
Ciertamente, agradecemos y valoramos la oportunidad de haber participado con éxito en este webinar que, junto con responder a los desafíos comunicacionales que plantea esta contingencia mundial, tuvo un alcance masivo que nos permitió dar a conocer, no sólo el sistema, sino también sus beneficios y logros a la fecha, además de su preponderancia dentro de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable que hemos estado impulsando.
Creo necesario enfatizar que con la CVS nos hemos propuesto aportar una herramienta que valore los atributos que hacen de una vivienda un espacio amigable, tanto para sus habitantes, como para el ambiente y el entorno en el que se emplaza, y que permita informar de manera fidedigna cuán sostenible es una edificación, considerando todo su ciclo de vida, desde su diseño, hasta su etapa de operación. Estamos apostando a que la ciudadanía, en un futuro cercano, pueda acceder a modelos de viviendas con un mejor estándar y más sustentables en forma masiva, cuyos beneficios se verán reflejados en la reducción de sus gastos y en un incremento en la durabilidad de las viviendas.
Asimismo, debo destacar que, desde el inicio del período de marcha blanca del sistema, que comenzó en febrero del presente año, se han registrado 43 proyectos que están próximos a iniciar su precertificación, lo que se traducirá en la evaluación de más de 8 mil viviendas a nivel nacional. Uno de estos proyectos denominado “Goycolea 100” ya ha logrado la precertificación en nivel Sobresaliente, el máximo que ofrece la certificación, dado que reúne más del 60% de los atributos que la CVS exige.
Junto con lo anterior, y fundamental para para velar por la sustentabilidad de nuestros proyectos, es que estamos trabajando en incorporar esta certificación en el Programa de Integración Social D.S. N° 19, que cumple hasta el 92% de los requerimientos mínimos de la CVS. Esto nos permitirá poner en valor el estándar de sustentabilidad que tiene este programa, y lo importante que es darlo a conocer, pues es una muestra de que las viviendas sociales también pueden ser sustentables.
Creo necesario agradecer a todas las instituciones que han colaborado en la concreción de esta iniciativa, entre ellas, a los ministerios de Energía y de Medio Ambiente, al Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, el Instituto de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, la Cámara Chilena de la Construcción y el Centro Tecnológico para la Innovación, entre otras entidades públicas y privadas.
Gracias a su aporte hemos logrado hacer posible este proyecto que nos posiciona en un lugar de liderazgo en materia de certificación de edificación habitacional a nivel latinoamericano, y que contribuye a generar una mejora sustancial en el estándar constructivo nacional, lo que permite finalmente elevar la calidad de vida de las familias de nuestro país.
Por encargo del Minvu, se iniciará la preparación de un anteproyecto de norma que incorporará las definiciones de la construcción industrializada, con miras a estándares claros que favorezcan su desarrollo.
En el contexto de un nuevo convenio entre el Instituto de la Construcción -institución designada como entidad gestora de Construye2025- y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que actualmente está en la definición de los últimos detalles, se espera comenzar en junio el trabajo para el desarrollo de un anteproyecto de norma sobre definiciones de construcción industrializada, que ha generado mucho interés de distintos representantes de la industria, entre ellos el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, que serán parte del comité que prepare este trabajo.
“El Minvu propuso este año a solicitud del CCI este anteproyecto de norma y nosotros lo acogimos de muy buena manera, nos parece súper bueno que se realice este trabajo”, señala José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.
Calidad normativa
Una norma chilena es, según Juan Carlos Gutiérrez, director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), entidad socia del Instituto de la Construcción y del CCI, el soporte técnico de entendimiento común entre los diversos actores que participan en la construcción, entre ellos, diseñadores, proveedores, contratistas, constructores e inspectores, para avanzar desde la construcción tradicional hacia los sistemas de construcción industrializada.
“A principios del año 2020, el CCI conformó el grupo técnico denominado ‘Brechas, Normativa y Regulación CCI’, en el que se identificó la necesidad y el poder de integración de una norma chilena que establezca las definiciones técnicas involucradas en la construcción industrializada”, recuerda Gutiérrez.
Así fue como la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu solicitó al IC su colaboración en el desarrollo de un anteproyecto de norma que incluyera un glosario de definiciones técnicas para la construcción industrializada. “La calidad de un anteproyecto de norma es fundamental para un desarrollo normativo efectivo. Para esto, el Instituto de la Construcción dispone de la experiencia, la capacidad de articulación del conocimiento público – privado y la elaboración de documentos técnicos”, argumenta el director ejecutivo del ICHA.
El desarrollo del anteproyecto de norma es un paso crucial para alcanzar una propuesta de norma que pueda abrirse a consulta pública y la meta del organismo es presentarlo este mismo año, para iniciar el proceso de consulta y conformar un comité técnico.
Para Marcos Brito, gerente de Construye2025, asumir el desafío en conjunto es urgente, pues la construcción necesita una mejor normativa, con definiciones claras y un estándar para que las nuevas formas de construir aceleradamente se masifiquen, haciendo a la industria chilena más eficiente, productiva y competitiva.
“Avanzar en una normativa que nos ayude a entender a la industrialización desde el diseño de un proyecto, nos ayudará a estandarizar procesos y aumentar la competitividad. La regulación debe abrir el camino para que más empresas construyan de forma industrializada, contribuyendo a un uso más eficiente de los recursos y, con ello, una mayor productividad y sostenibilidad de la edificación”, afirma Brito.
Nuevo miembro del CNNC
En otro ámbito, el Consejo Nacional de Normalización del Sector Construcción (CNNC), que funciona bajo el alero del Instituto de la Construcción articulando la demanda normativa en Chile, invitó al equipo técnico de Construye2025 a trabajar en conjunto para mejorar la productividad y sustentabilidad de la industria.
“Queremos iniciar la convergencia de la colaboración entre el Construye2025 y el Instituto de la Construcción, para que en algún momento de los próximos años el programa se integre derechamente al IC. En ese contexto, algunas de las iniciativas que está abordando Construye2025 tienen que ver con la necesidad de algunos reglamentos y normas, por lo que se hacía natural la invitación al CNNC, en cuanto el objetivo central de este Consejo es la articulación de los requerimientos normativos sectoriales”, comenta José Pedro Campos, director ejecutivo del IC.
De esta manera, se tendrá una visibilidad mayor de todas las iniciativas que lidera el programa estratégico de Corfo, sus grupos de trabajo técnico y los requerimientos que puedan surgir que requieran desarrollos desde el ámbito normativo.
Fotografía gentileza E2E.
El Comité Consultivo Público RCD revisó 226 observaciones, provenientes principalmente del sector privado.
Un total de 226 observaciones recibidas para el documento Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de los recursos y residuos, RCD, para una Economía Circular en Construcción”, son las que ha revisado el Comité Consultivo Público RCD -conformado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025-, luego de la consulta pública realizada entre el 1 de octubre y el 21 de noviembre de 2019.
“La etapa de revisión de las observaciones resultó muy interesante, porque tuvimos una buena participación y todas fueron muy constructivas, lo cual enriquece el proceso, además de la representación de regiones”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
La totalidad de las observaciones se concentró en 20 respuestas correspondientes a profesionales de las siguientes instituciones: EstudioVE8 Arquitectura & Construcción, Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco), Pontificia Universidad Católica de Chile, Aparcadero Custodias Nacionales, Seremi MOP Región de Coquimbo, Madera21 de Corma, Ebco S.A., Aceros AZA S.A, Polpaico, Constructora Aísla BioBio Ltda, Inversiones Manacor SPA, Construcciones Héctor Aquilino San Martín Valenzuela EIRL, Echeverría Izquierdo Ingeniería y Construcción, Renova2 Servicios e Inversiones SpA, Lepanto, Economía del Bien Común Valparaíso, Invitta, Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTeC), Universidad de Valparaíso y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Las instituciones participantes representan a seis regiones (Valparaíso, Atacama, Metropolitana, Coquimbo, Ñuble y del Biobío) y siete ciudades (Santiago, La Serena, Chillán, Viña del Mar, Valparaíso, Los Ángeles y Copiapó).
El sector privado fue el que más participó en esta consulta pública, con 16 respuestas, continuando con dos respuestas desde la academia, una del sector público y otra de la sociedad civil.
En relación con la profesión/especialidad de quienes respondieron, se encuentran cinco constructores civiles y tres ingenieros civiles, dos arquitectos, dos gestores de residuos, entre otras, las que se concentran construcción y montaje y cadena de suministro, proveedor, en la etapa de cadena de valor.
“Estamos contentos con la participación de diferentes actores de la cadena de valor, lo que demuestra que la gestión de los residuos de la construcción y demolición y la economía circular, son temas transversales y de interés multisectorial”, considera Tapia.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 comenta que las observaciones correspondían en su mayoría a la implementación y a las metas que se plantearon en el documento, “las que se consideraban poco ambiciosas, por lo que las revisamos y las bajamos de 2045 a 2035, lo que de todas maneras se deberá trabajar en los planes sectoriales de cada ministerio”.
Además, se demuestra en las observaciones que hay una gran preocupación por el cambio climático y el impacto del sector. Y por último, “nos queda la conclusión de que debemos generar una gobernanza para la implementación de esta Hoja de Ruta. En cuanto a los avances, un fruto temprano ha sido la formación de una mesa pública para el desarrollo de un reglamento sanitario para el manejo de los RCD, valorización y disposición final, liderado el Ministerio de Salud, más la participación de la Subdere y el Comité Consultivo Público, conformado por MOP, Minvu, MMA, Corfo y Construye2025”, precisa.
Se espera que el lanzamiento de esta Hoja de Ruta se realice en julio, lo que dependerá de la contingencia sanitaria, con la presencia del sector público, privado y la academia, junto con las instituciones que lideran esta iniciativa.
Las respuestas pueden ser descargadas aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/
Fotografía gentileza Plataforma Industria Circular y Viconsa.
El Comité Consultivo Público RCD revisó 226 observaciones, provenientes principalmente del sector privado.
Un total de 226 observaciones recibidas para el documento Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de los recursos y residuos, RCD, para una Economía Circular en Construcción”, son las que ha revisado el Comité Consultivo Público RCD -conformado por los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente, Obras Públicas, Corfo y Construye2025-, luego de la consulta pública realizada entre el 1 de octubre y el 21 de noviembre de 2019.
“La etapa de revisión de las observaciones resultó muy interesante, porque tuvimos una buena participación y todas fueron muy constructivas, lo cual enriquece el proceso, además de la representación de regiones”, señala Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
La totalidad de las observaciones se concentró en 20 respuestas correspondientes a profesionales de las siguientes instituciones: EstudioVE8 Arquitectura & Construcción, Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco), Pontificia Universidad Católica de Chile, Aparcadero Custodias Nacionales, Seremi MOP Región de Coquimbo, Madera21 de Corma, Ebco S.A., Aceros AZA S.A, Polpaico, Constructora Aísla BioBio Ltda, Inversiones Manacor SPA, Construcciones Héctor Aquilino San Martín Valenzuela EIRL, Echeverría Izquierdo Ingeniería y Construcción, Renova2 Servicios e Inversiones SpA, Lepanto, Economía del Bien Común Valparaíso, Invitta, Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTeC), Universidad de Valparaíso y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Las instituciones participantes representan a seis regiones (Valparaíso, Atacama, Metropolitana, Coquimbo, Ñuble y del Biobío) y siete ciudades (Santiago, La Serena, Chillán, Viña del Mar, Valparaíso, Los Ángeles y Copiapó).
El sector privado fue el que más participó en esta consulta pública, con 16 respuestas, continuando con dos respuestas desde la academia, una del sector público y otra de la sociedad civil.
En relación con la profesión/especialidad de quienes respondieron, se encuentran cinco constructores civiles y tres ingenieros civiles, dos arquitectos, dos gestores de residuos, entre otras, las que se concentran construcción y montaje y cadena de suministro, proveedor, en la etapa de cadena de valor.
“Estamos contentos con la participación de diferentes actores de la cadena de valor, lo que demuestra que la gestión de los residuos de la construcción y demolición y la economía circular, son temas transversales y de interés multisectorial”, considera Tapia.
Se espera que el lanzamiento de esta Hoja de Ruta se realice en julio, lo que dependerá de la contingencia sanitaria, con la presencia del sector público, privado y la academia, junto con las instituciones que lideran esta iniciativa.
Las respuestas pueden ser descargadas aquí: http://construye2025.cl/rcd/hoja-de-ruta/
Por Erwin Navarrete Saldivia, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Minvu.
Las circunstancias actuales nos han puesto a prueba como sociedad. Estamos frente a una de las mayores crisis que hemos vivido mundialmente en la era de la globalización, lo que ha dejado de manifiesto las vulnerabilidades que tiene nuestro sistema de vida.
Problemáticas globales como la migración a zonas urbanas y, por ende, la planificación de esas zonas, entre muchas otras, se han traducido en factores que han favorecido que el mundo se vea impactado hoy por una pandemia de estas características, por lo que vale preguntarse ¿cómo podemos aportar desde el sector construcción a mejorar las condiciones futuras de vida para que esto no se repita?
Como ministerio nos preocupa el impacto ambiental que tienen las edificaciones a lo largo de su ciclo de vida, ya que consumen grandes porcentajes de energía y agua, y generan altos índices de residuos y contaminación ambiental en las ciudades, entre otras externalidades negativas.
En respuesta a lo anterior, hemos asumido en nuestro quehacer un compromiso fundamental con el medioambiente y la calidad de vida de los ciudadanos, por esta razón, hace más de una década hemos incorporado la sustentabilidad como una herramienta central para desarrollar nuestra labor, es así que hemos desarrollado políticas y programas que permitan incorporar estándares de sustentabilidad en la industria de la construcción, que han permitido mejorar la calidad constructiva, así como del ambiente interior de las viviendas, impulsando diversas acciones que buscan reducir el impacto de las edificaciones en el medioambiente y en la vida de las personas.
Una de estas iniciativas es la Certificación Edificio Sustentable (CES), administrada por el Instituto de la Construcción (IC), que está enfocada en incentivar la construcción sustentable en edificios de uso público. La CES comparte una misma línea estratégica con la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) que lidera el Minvu, y que es parte de las iniciativas de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable para fomentar la incorporación de sustentabilidad en la edificación.
Dado lo anterior, hemos propiciado generar sinergias entre las dos iniciativas, participando mutuamente, tanto en los comités directivos como en los técnicos de ambas certificaciones. Asimismo, hemos intencionado un trabajo conjunto para alinear otros aspectos en estas iniciativas, como la homologación de conceptos, con el fin de que compartan un lenguaje común y la misma lógica de trabajo, y con ello facilitar la masificación en el uso de ambos instrumentos en el mercado.
Todos estos esfuerzos apuntan a un objetivo común, que es optimizar las condiciones de vida de las familias chilenas, teniendo directo impacto en la salud de las personas a través de estrategias que privilegien metodologías de trabajo, diseños, materialidades y comportamientos de uso de viviendas, espacios comunes y medio urbano.
En Chile, las herramientas CES, CVS y CEV hoy promueven la optimización energética. Como complemento, se tramita en el Senado una Ley de Eficiencia Energética que buscará disminuir aún más el consumo.
La edificación de tipo comercial, pública y residencial es responsable del 21% del consumo de energía en Chile, según la Ruta Energética 2018-2022 del Ministerio de Energía. Pero hay herramientas disponibles en Chile que trabajan para disminuir dicho porcentaje. Se trata de las certificaciones Edificio Sustentable (CES), Vivienda Sustentable (CVS) y la Calificación Energética de Viviendas (CEV), sumadas a la Ley de Eficiencia Energética -que se encuentra en tercer trámite en el Senado.
Estas se agrupan de acuerdo a sus características en calificaciones y certificaciones. Además, se dividen por los usos o destinos de la edificación a los que se aplican.
Por una parte, las calificaciones abordan únicamente las variables de demanda y consumo de energía, y pueden entregar un indicador de emisiones de CO2eq durante la operación, basado en el consumo de energía. Asimismo, sus metodologías para la estimación de consumos de energía tienen una aproximación más simplificada, principalmente producto de la masividad de su aplicación.
Actualmente, “tenemos disponible en el país la Calificación Energética de Viviendas (CEV) desde el año 2012, y producto de la Ley de Eficiencia Energética se creará en los próximos años una calificación para edificios de uso público, comerciales y oficinas”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.
Por otra parte, las certificaciones abordan una mayor cantidad de variables en su evaluación, incluyendo demanda y consumo energía, pero extendiéndose a calidad del ambiente interior, eficiencia en el uso de agua, materiales y residuos, entre otras. “Las metodologías de análisis suelen ser más complejas e incluyen una evaluación de tercera parte. Actualmente, tenemos disponibles la Certificación Edificio Sustentable (CES) para edificios de uso público, comerciales y oficinas desde 2014, y desde este 2020 la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), que se aplica a viviendas y a la que se integra la CEV en sus variables de energía”, sintetiza el profesional.
Y la nueva Ley de Eficiencia Energética, incluso, traerá aparejado el desarrollo de la definición y certificación “Net Zero Energy” en Chile, para edificaciones de uso público y residencial. Además, el programa “Gestiona Energía” fortalecerá las capacidades técnicas de los gestores energéticos de los servicios públicos y ampliará la cantidad y tipo de edificios monitoreados, incorporando medición inteligente.
Calificación Energética de Viviendas
Entre las importantes herramientas orientadas a optimizar el consumo de energía, está la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento diseñado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, que inició sus funciones en 2012 para promover el atributo de eficiencia energética en las edificaciones de uso residencial.
Desde este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en los documentos reglamentarios necesarios para la implementación de la obligatoriedad de la CEV (Reglamento de la CEV y Reglamento del Registro de Evaluadores Energéticos). Además, los equipos regionales del ministerio se concentran en fortalecer las capacidades instaladas y aumentar el número de evaluadores y fiscalizadores.
Una vez aprobada la Ley de Eficiencia Energética, los proyectos nuevos de viviendas, edificios de uso público, edificios comerciales y edificios de oficinas deberán contar con una calificación energética para obtener la recepción final o definitiva por parte de la Dirección de Obras Municipales respectiva. La obligación de precalificación y calificación energética respecto de viviendas, regirá transcurridos 24 meses desde la publicación de la norma.
Certificación Edificio Sustentable
Asimismo, un sistema de certificación voluntario evalúa las edificaciones de uso público en Chile, tanto nuevas como existentes, considerando una serie de parámetros que incentivan el diseño y la construcción sustentable. La Certificación Edificio Sustentable -desarrollada por el Instituto de la Construcción con el apoyo de 13 instituciones públicas y privadas- busca que el mercado valore mucho más este tipo de construcciones.
“Las variables se agrupan en líneas de acción como calidad de ambiente interior (confort térmico, acústico, calidad del aire e iluminación), energía (demanda, consumo y energía incorporada), agua (demanda, consumo y energía incorporada), residuos y gestión”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable.
Certificación Vivienda Sustentable
La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es una herramienta pensada para mejorar la calidad de vida a las personas a través del cuidado del desempeño de los proyectos de vivienda a nivel nacional. Para ello, utiliza como base los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, publicados en 2016 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Esta herramienta ayudará a definir los mínimos requerimientos para catalogar una vivienda como “sustentable” y, además, para poner en valor experiencias de edificación residencial que incorporen parámetros de eficiencia energética, hídrica, uso de materiales sustentables, gestión de residuos, medidas de mitigación de impacto ambiental, mejor calidad ambiental para las personas y medidas de respeto al entorno urbano y cultural, durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, desde el diseño y construcción, hasta la operación.
Contar con un instrumento robusto, transparente, representativo y participativo a nivel nacional es indispensable para avanzar en la implementación del plan que busca mejorar la habitabilidad y la equidad territorial, incorporando el concepto de economía circular en la construcción.
En 2012 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) impulsó la firma de un convenio constituido por cuatro ministerios: de Obras Públicas, Medio Ambiente, Energía, y Vivienda y Urbanismo para sentar las bases de la implementación de la construcción sustentable. Hoy, se están incorporando los ministerios de Desarrollo Social y de Economía, Fomento y Turismo, junto a 16 comisiones regionales.
La Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, que data de 2013, fue el primer producto de este convenio y se convirtió en uno de los seis instrumentos de Mitigación para el proceso de implementación y seguimiento a la Contribución Nacional Determinada de Chile en el Acuerdo de París (NDC). Como la estrategia vence este año, se actualizará por medio de la metodología de Evaluación Ambiental Estratégica, con miras a la neutralidad de carbono de la construcción para 2050.
Ahora, Chile contará con un Plan Nacional de Construcción Sustentable (PNCS) de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), que incorpora la metodología de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) con enfoque de sustentabilidad. Esto permite construir un instrumento robusto, transparente, representativo y participativo a nivel nacional. Al mismo tiempo, vela por la incorporación de las consideraciones ambientales en el desarrollo del sector construcción, además de fortalecer la gobernanza necesaria para la futura implementación del plan, ya que será validada por los diferentes actores vinculados.
“En diciembre, se presentó y aprobó la solicitud de desarrollar el PNCS con Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. En enero de 2020 se envió a Presidencia y, actualmente, se está a la espera de la aprobación. Paralelamente, se trabaja en los términos de referencia para la contratación de la consultoría”, detalla Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
La evaluación medirá parámetros ambientales, sociales, económicos y gobernanza y contará con una amplia participación ciudadana. Mientras que toda la estrategia buscará incorporar el concepto de economía circular en el sector construcción, para reducir el consumo de recursos y promover un modelo económico sostenible.
Cambio climático
Además, Estrategia Nacional de Construcción Sustentable perseguirá el fortalecimiento de la gobernanza de construcción sustentable del sector público, la reducción de efectos ambientales, en ecosistemas y espacios naturales, derivado del consumo de recursos naturales y por las distintas etapas de la edificación y mejorará los estándares de habitabilidad de las personas y la equidad territorial, considerando medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Lo anterior es concordante con la contribución nacional al Acuerdo Climático de París 2015. La meta de carbono neutralidad fijada para 2050 le asigna un rol clave a la construcción, pues un 17% de ella correspondería a la edificación sostenible. ¿Cómo fijamos una hoja de ruta para lograr un Chile carbono neutral? Según el director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaS), Ignacio Santelices, hay una serie de acciones que tienen que ver con temas energéticos, como factores sociales, el sector forestal, áreas protegidas, entre otros.
Dentro de los compromisos del sector energía, la descarbonización de la matriz energética es uno de los más relevantes, ya que implica eliminar las centrales a carbón antes de 2040. En esa línea, Chile debiera disminuir el consumo de combustibles fósiles en calefacción, climatización, transporte y procesos industriales. “Esto se va a lograr a través del impulso de la introducción de nuevas energías renovables y también siendo más eficientes en el uso de la energía, a través de formación e información, a través de los Sistemas de Gestión de la Energía, del recambio de equipos, y también a través de la eficiencia pasiva. Tiene que ver con cómo estamos construyendo nuestras edificaciones. Es aquí donde entra el tema de la edificación sostenible”, enfatiza Santelices.
Hoy día en Chile la climatización en hogares y en empresas está más centrada en subir la temperatura en invierno. “No obstante, el desafío de tener climatización en verano, va en la línea de bajar los consumos de energía, y por eso es importante abordar esta problemática de manera más integral”, concluye el director ejecutivo de la Agencia SE.
Con una circular dirigida a todos los Directores de Obras Municipales (DOM) de Chile, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo informó sobre las facilidades y flexibilización -como la postergación y suspensión de algunos trámites- para la construcción de viviendas, en el marco de la situación que se vive a raíz del Covid-19.
“El estado de Catástrofe decretado en el país debido a la emergencia sanitaria, producto de una situación de caso fortuito, nos permite al Minvu tomar algunas definiciones con el fin de garantizar la continuidad del servicio público, resguardando la vida y salud de las personas”, señaló el Ministro Cristián Monckeberg.
El titular de Vivienda explicó que “habrá prórrogas en plazos cuando algún DOM, justificadamente, no pueda dar esa continuidad al trabajo. También se suspenden plazos en casos como para corregir observaciones a anteproyectos, otorgamiento de permisos de construcción o de la modificación de un proyecto y la vigencia de estos”.
Monckeberg agregó que “además solicitamos a los DOM que puedan reforzar o implementar algunos trámites por vía electrónica. La idea es facilitar las cosas y ayudar a quienes más lo necesitan, sobre todo ante esta emergencia sanitaria. En el Minvu y el Gobierno redoblaremos esfuerzos para salir de esta situación y mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”.
Fuente: EMBConstruccion.cl
La coordinadora nacional de la iniciativa, Liliane Etcheberrigaray, detalló los avances en la implementación de la plataforma que busca mejorar la atención a la ciudadanía, disminuir las brechas entre municipios y aumentar la productividad en sector de la construcción.
En 2019, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) consolidó el desarrollo de la primera fase de DOM en Línea, que muestra avances sustanciales en sus tres líneas paralelas de trabajo: desarrollo tecnológico, implementación nacional y proyectos habilitantes. La coordinadora nacional de la iniciativa que depende de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, Liliane Etcheberrigaray, abordó los primeros logros de la plataforma en esta entrevista.
Entre los avances decisivos del desarrollo tecnológico, figuran el lanzamiento del módulo de Certificados, con los tres certificados de mayor demanda en las Direcciones de Obras Municipales, además de la habilitación del módulo de Permisos de Obra Menor en 20 Municipalidades, el desarrollo del módulo de Permisos de Subdivisión y Loteo, y el esperado módulo de Permisos de Edificación, el cual se habilitará en julio de 2020, con anterioridad a la integración de DOM en Línea con el Sistema de Evaluación de Impacto de la Movilidad (SEIM) del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, en el marco de la entrada de vigencia de la Ley de Aportes al Espacio Público en noviembre de 2020. “La plataforma contempla el desarrollo de más de 80 trámites, de los cuales, doce han sido habilitados en veinte comunas de distintas escalas, esperando para este año, habilitar 34 trámites en 52 comunas del país”, explica la profesional.
El año pasado, el Minvu elaboró el plan de implementación con un horizonte de cinco años hasta 2023, haciendo hincapié en acelerar el desarrollo tecnológico y agilizar la implementación, sumando la mayor cantidad de comunas en esta fase temprana, para orientar de forma personalizada el progreso y la transformación digital en cada una. “Actualmente, DOM en Línea se encuentra trabajando activamente con 120 municipalidades en todo el país, proyectando para 2020 lanzar la plataforma en 52 comunas, entre las cuales se encuentran Aysén, La Granja, Tortel, Coyhaique, Renca y Recoleta”, detalla Liliane Etcheberrigaray.
Esta herramienta está integrada con instituciones públicas y privadas, entre ellas: el Registro Civil e Identificación, el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, el Servicio de Impuestos Internos, Subdere y Transbank. Más adelante se sumarán también organismos como el Instituto Nacional de Estadísticas, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y el Ministerio de Economía, a través del Sistema Unificado de Permisos (SUPER).
Adicionalmente, se espera poner a disposición de la ciudadanía durante 2020, el Observatorio de Permisos y Solicitudes, que mandata la Ley Sobre Transparencia del Mercado del Suelo.
¿Cuáles son los desafíos para este proyecto en los próximos años?
DOM en Línea es un proyecto estratégico de transformación digital y cultural que combina innovación, tecnología y desarrollo sustentable. Es por esto, que desde la División de Desarrollo Urbano del Minvu en comunión con los socios de la Mesa Público Privada que son parte de la gobernanza del proyecto, se ha convenido cambiar la mirada estratégica de esta iniciativa, enfocándola en la equidad territorial para convertirse en una herramienta que contribuya a emparejar la cancha para todas las comunas, mejorar la atención a la ciudadanía, disminuir las brechas entre municipios, aumentar la productividad, fortalecer la transparencia de los procesos y reducir la burocracia en las tramitaciones municipales. Junto con esto, se busca facilitar el acceso a la información por parte de los habitantes, quienes, a partir de este año, accederán a información en línea sobre el estado de las tramitaciones y permisos en las Direcciones de Obras Municipales de nuestro país. En ese escenario, el desafío es agilizar el desarrollo tecnológico, lanzando la totalidad de los trámites contemplados entre 2020 y 2021, para así, a partir de 2023, dedicarse a la implementación en municipalidades a nivel nacional.
Todo este esfuerzo conlleva capacitaciones, reforzamiento de competencias en el uso de recursos tecnológicos, motivación a los equipos y adaptación al cambio, ya que se replantea la forma de llevar la gestión al interior de una Dirección de Obras Municipales, lo que involucra a todos los funcionarios que intervienen en el proceso.
¿Podría hablar de la envergadura de este proyecto en términos presupuestarios y tecnológicos?
Desde el comienzo de la iniciativa, en 2015, hubo importantes aportes financieros desde los integrantes de la Mesa Público Privada de DOM en Línea, instancia de asociación institucional que es parte de la gobernanza del proyecto, con aportes y apoyo desde el Instituto de la Construcción, la Cámara Chilena de la Construcción, Corfo, Construye2025, Ministerio de Economía, la Asociación de Oficinas de Arquitectura, la Asociación de Directores de Obras Municipales, el Colegio de Arquitectos y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este último, desde 2017, destina presupuesto para asegurar la continuidad de la iniciativa, su desarrollo tecnológico y la mantención de la infraestructura de soporte, asegurando su continuidad y constante proceso de desarrollo, implementación y mejora.
¿Qué otros recursos son necesarios actualmente para lograr el óptimo desarrollo del proyecto?
La iniciativa DOM en Línea corresponde a un importante desafío de la institucionalidad para disminuir las brechas de productividad en el rubro de la construcción en nuestro país. Su adopción beneficiará la transición hacia un Estado más ágil, eficiente y transparente, para cumplir con su función de servir al bien común. En este escenario, más allá de los recursos financieros asociados a un cambio de esta envergadura, centrado en la transformación digital y la construcción de plataformas tecnológicas que vayan en beneficio de la ciudadanía, es necesario relevar el rol de los gobiernos locales en este proceso, como usuarios y receptores de esta nueva forma de gestión del territorio. Para que este cambio produzca los efectos que buscamos, desde la institucionalidad a la ciudadanía, es clave que las municipalidades cuenten con infraestructura e insumos tecnológicos apropiados, lo que se traduce en equipamiento computacional adecuado, conectividad a la red, capacitaciones a los funcionarios en el uso de herramientas digitales, entre otras mejoras que deben ir de la mano con el desarrollo integral de la iniciativa, enfocadas en potenciar a las personas detrás de los sistemas. Además, para que los ciudadanos puedan utilizar la plataforma, es necesario contar con recursos para capacitar en competencias tecnológicas y promover el cambio cultural necesario, lo que impulsará la utilización transversal de DOM en Línea en todo Chile, como una herramienta de transparencia y certeza en la aplicación de la normativa vigente.
Capacitación en línea
Como complemento al desarrollo tecnológico de DOM en Línea y su implementación, el Minvu junto a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), a través de Academia Subdere, ofrecerá un curso E-Learning de 48 horas cronológicas, gratuito y certificado, en el uso de la plataforma digital DOM en Línea. Este beneficiará a todos los funcionarios de las Direcciones de Obras Municipales de Chile, para interiorizarlos sobre los contenidos y capacitarlos para la utilización de esta importante herramienta tecnológica. El inicio de clases está programado para el primer semestre de 2020 en todas aquellas municipalidades que se encuentran trabajando para implementar la plataforma.
Actualmente, DOM en Línea opera en veinte comunas del país, planificando para el año 2020, estar implementada en 52 comunas, las cuales podrán podrán ofrecer a la ciudadanía la realización de trámites y solicitar permisos y recepciones a través de internet de forma expedita y transparente.
Para enfrentar la emergencia derivada del estado de excepción constitucional, y las paralizaciones de obras en numerosas comunas, “es necesario poder habilitar la plataforma en la mayor cantidad de municipalidades del país, especialmente aquellas que no cuentan con sistemas digitales”, comenta la profesional. Para ello, el Minvu “se encuentra analizando el desarrollo de una herramienta simplificada de gestión de expedientes, que permita recibir la totalidad de las solicitudes por medios digitales y dirigirlas a las DOM para permitir la continuidad del proceso de revisión, respetando el trabajo remoto de los funcionarios y evitando la concurrencia de público a las dependencias municipales”, especifica.