Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción, analiza los avances, barreras y desafíos para una industria más eficiente y competitiva.
Desde 2015, el sector construcción ha mostrado avances puntuales en productividad, principalmente impulsados por la adopción de nuevas metodologías y tecnologías, en particular asociados a un impulso relevante para la adopción de BIM como eje de la transformación digital del sector, así como la materialización de una adopción creciente de construcción industrializada en los últimos años.
Sin embargo, según Guido Sepúlveda, presidente de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), “a nivel agregado, los incrementos han sido modestos y aún por debajo de otros sectores productivos. Nuevas exigencias normativas, criterios poco claros y discrecionales para la aprobación de permisos, largos plazos de tramitación asociados a hallazgos arqueológicos o paleontológicos, otras restricciones regulatorias y las consecuencias asociadas al estallido social, la pandemia y la posterior inflación de costos de materias primas, han afectado muy fuertemente su desempeño”.
Por lo tanto, a pesar de los esfuerzos realizados, “el aumento de la productividad del sector construcción sigue siendo un gran desafío público y privado, y desde la Comisión de Productividad estamos ocupados en ello”, ratifica.
Caminos posibles
El experto destaca mejoras claras en los proyectos que implementan industrialización y transformación digital, especialmente en reducción de tiempos y errores. “La industrialización permite, entre otras ventajas, un mayor control y eficiencia operativa junto con una disminución de plazos de ejecución y menor generación de residuos. Por su parte, la transformación digital (BIM, plataformas colaborativas) ha mejorado la coordinación y planificación de los proyectos, más aún cuando va de la mano con la integración de actores en etapas tempranas, y se ha constituido como un habilitante para la incorporación de nuevas tecnologías”, explica Sepúlveda, aunque también advierte que “no obstante, su adopción todavía es desigual y poco masiva”.
¿Las razones? “Las principales barreras son culturales, pero también existen otras que son propias de la estructura de la industria”, explica.
Así, entre las primeras, el diagnóstico habla de una cierta resistencia al cambio frente a lo que se ha hecho siempre, sumado a una ausencia de estandarización y escasa coordinación natural entre actores claves, ya sea a nivel público, privado y académico.
“Por otra parte, existe una alta fragmentación en la industria y su cadena de valor, donde prevalece una perspectiva proyecto a proyecto, lo que redunda en bajas tasas de capacitación y certificación de competencias de quienes trabajan en el sector, con pocos incentivos para la innovación e introducción de nuevas tecnologías”, argumenta Sepúlveda.
En este escenario, el presidente de la Comisión de Productividad CChC asegura que la colaboración público-privada y la academia ha sido clave para visibilizar el problema, generar diagnósticos, desarrollar estándares y generar acciones. “Iniciativas como Construye2025, que ha propiciado la creación del CTEC, CIPYCS, del Plan BIM en su momento, más el impulso industrializador que generó el MINVU por parte del Estado, y la creación de la Comisión de Productividad de la Cámara Chilena de Construcción, su apoyo a la fundación del Consejo de Construcción Industrializada CCI, la generación de la Aceleradora BIM, sucesivos Retos de Innovación promovidos por la CChC junto con programas de formación desde la Academia, han impulsado y dado soporte a la transformación del sector”, sostiene.
Por ello, insiste en que “falta profundizar esta colaboración para que las soluciones escalen y se implementen de forma más masiva”. Como aprendizaje, Sepúlveda menciona la necesidad de que los avances incorporen una mayor articulación efectiva de los distintos actores para que los resultados tengan mayor impacto, participando todos con una actitud y visión colaborativa e integradora.
“Debe promoverse también la formación continua y estructurada, así como el desarrollo de liderazgos movilizadores, tanto en el ámbito público como privado. De esa forma, el sector podrá profundizar la adopción de estas nuevas tecnologías, fortalecer la capacitación de las personas que trabajan en el sector para hacerlo más atractivo a los nuevos talentos, promover contratos más colaborativos entre las partes involucradas e impulsar políticas que generen condiciones para la innovación”, manifiesta.
Finalmente, destaca el rol del capital humano como fundamental para la innovación la adopción efectiva de las nuevas tecnologías y sostenes las mejoras en productividad. “Entre los desafíos está resolver la escasez de mano de obra calificada, la actualización continua de competencias y la incorporación de nuevas generaciones con habilidades digitales y técnicas más modernas, más aún cuando la inteligencia artificial es ya una realidad que hay que internalizar en nuestros procesos”, opina.
En ese sentido, comenta que “en la Cámara Chilena de la Construcción existe una permanente atención a este tema, con instancias como el Consejo de Formación y la propia Comisión de Productividad, uno de cuyos ejes estratégicos es éste”.
Entre 2015 y 2023, la productividad del sector construcción en Chile cayó un 19 %. Así lo advierte Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC, quien detalla los desafíos y aprendizajes del rubro, y destaca el rol clave de programas como Construye2025 y el Plan BIM para revertir esta tendencia.
La productividad en la construcción chilena ha mostrado un preocupante retroceso en los últimos años. De acuerdo con estimaciones de CLAPES UC, entre 2015 y 2023 esta cayó un 19%, lo que equivale a una tasa anual promedio de -2,4 %. “Esta caída implica que, utilizando los mismos recursos humanos y de capital, hoy se produce menos, lo que encarece los proyectos, reduce márgenes y limita la competitividad frente a otros mercados”, explica Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros y miembro del Comité Ejecutivo de CLAPES UC.
Mientras países como España y Dinamarca experimentaron aumentos de productividad de aproximadamente 3% en el mismo período, Chile enfrenta el desafío de modernizar su industria para revertir esta tendencia. En este contexto, la digitalización y la industrialización se han posicionado como palancas clave para el cambio. Sin embargo, su impacto aún no se evidencia de forma agregada, a juicio del ingeniero. “Iniciativas como el Planbim de Corfo y Construye2025 han impulsado la adopción de herramientas digitales en licitaciones públicas y privadas, pero requieren mayor masificación y articulación para generar efectos visibles en la productividad”, subraya De Solminihac.
El proceso de industrialización, por su parte, mediante sistemas prefabricados y procesos estandarizados, ha enfrentado importantes barreras estructurales, como escalas de producción limitadas, marcos normativos poco adaptados y resistencia cultural al cambio. “La estandarización de diseños aparece como una condición crítica para el despegue de la construcción industrializada”, indica el profesional. Y para muestra, un botón: en regiones como Antofagasta, donde la influencia minera ha promovido métodos más industrializados, los niveles de productividad son considerablemente más altos que el promedio nacional, de acuerdo con estudios de CLAPES UC.
Cómo avanzar
Entre los principales obstáculos para avanzar en productividad, Hernán de Solminihac identifica cuatro: baja adopción de tecnologías digitales y sistemas industrializados, marcos normativos que necesitan mejoras, una cultura reacia a la innovación y una permisología excesivamente lenta y fragmentada. “Tenemos más de 400 trámites distintos y una ruta crítica que supera los 2,7 años, pudiendo incluso extenderse por más de una década”, detalla. Con ello, se dificulta el avance hacia una industria más moderna, integrada y eficiente.
La colaboración entre el sector público, privado y la academia ha sido esencial para trazar una hoja de ruta hacia una industria más eficiente. “Construye2025 y el Planbim son ejemplos de iniciativas que han promovido la digitalización y la industrialización”, insiste. También destaca el trabajo de la Mesa Nacional de Formación en Construcción, integrada por ChileValora, la CChC, entidades públicas y universidades, que ha desarrollado estándares de competencias y validaciones de aprendizaje, fortaleciendo el capital humano.
A pesar de los avances, la adopción masiva de estas soluciones sigue siendo limitada. “Los proyectos piloto han demostrado el potencial de herramientas como BIM e industrialización, pero su escalamiento aún no ocurre. Las rigideces normativas y la fragmentación institucional han impedido que estas soluciones escalen”, confirma.
Para consolidar mejoras, se requiere un paquete cohesionado de medidas: “Masificar BIM e industrialización mediante normas y bases de licitación que incentiven su aplicación, modernizar la permisología con plataformas únicas y silencio administrativo positivo, crear parques industriales de módulos y consolidar normas técnicas que respalden la industrialización”, sugiere, citando como ejemplo exitoso el programa hospitalario del Reino Unido (New Hospital Programme), que ha logrado reducir drásticamente plazos y costos, con un enfoque programático y estandarizado.
Finalmente, el vocero de CLAPES UC enfatiza en el rol fundamental del capital humano: “Sin técnicos capacitados, las tecnologías no generan beneficios”. Y si bien reconoce que se han creado liceos técnicos y centros de formación especializada, así como se han implementado programas de certificación de competencias, es necesario “ampliar y actualizar la oferta formativa, alinear contenidos con estándares internacionales y las necesidades del mercado, e incentivar a las empresas a invertir en capacitación continua”.
“Con una estrategia articulada de desarrollo de capital humano, el sector podrá aprovechar plenamente las oportunidades tecnológicas disponibles”, concluye.
Por Felipe Ossio, director Escuela de Construcción Civil UC
Hace una década, hablar de sostenibilidad, industrialización o economía circular en la construcción era incipiente. Hoy, estos conceptos se han instalado como ejes estratégicos que transforman no solo la forma en que construimos, sino también cómo formamos a quienes lideran esta industria. En este proceso, Construye2025 ha sido un catalizador clave, articulando una visión de largo plazo que une al sector público, privado y académico en torno a una meta común: una construcción más productiva, sustentable y centrada en el bienestar de las personas.
Desde la academia, hemos respondido a este llamado. En la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, hemos reformulado nuestro plan de estudios para que nuestros egresados no solo sean líderes en gestión de proyectos, sino también agentes activos en los procesos de cambio que exige el sector. Nuestros estudiantes aprenden hoy sobre construcción circular, carbono incorporado, metodologías BIM, industrialización, gestión integrada de proyectos, liderazgo con propósito y ética profesional. Porque formar profesionales competentes ya no es suficiente: debemos formar ciudadanos comprometidos.
Pero la transformación no termina en el pregrado. La educación continua es hoy una herramienta estratégica para el desarrollo del capital humano en la industria. Las empresas enfrentan nuevos desafíos tecnológicos, regulatorios y ambientales que requieren profesionales actualizados, con competencias que van más allá de su formación inicial. La academia debe asumir un rol más activo en esta actualización permanente, abriendo espacios de formación flexibles, pertinentes y vinculados con la realidad del sector. Esa ha sido también nuestra apuesta desde DECON UC.
La colaboración intersectorial ha sido esencial. Gracias al trabajo conjunto con Corfo, ANID, ministerios sectoriales, la Cámara Chilena de la Construcción y actores sociales, hemos logrado identificar brechas, pilotar soluciones, y conectar nuestras capacidades con los desafíos del país. La academia ya no es solo observadora: participa activamente en la creación de políticas públicas, en el desarrollo de proyectos innovadores y en el fortalecimiento de una cultura de productividad y sostenibilidad.
En estos diez años, Construye2025 ha generado algo fundamental: un lenguaje común para transformar colectivamente. Y ese lenguaje ha permeado también nuestras aulas, laboratorios y programas. Hoy más que nunca, necesitamos fortalecer este ecosistema de colaboración. Porque formar profesionales competentes ya no basta. Debemos formar líderes comprometidos, capaces de construir un país más justo, más resiliente y más humano.
La transformación del sector construcción será necesariamente intersectorial, pero también será educativa. Y ahí, la academia tiene una responsabilidad ineludible: liderar el cambio desde la formación, la investigación y el vínculo con la sociedad.
Si bien la construcción industrializada gana cada vez más terreno en nuestro país, muchas empresas se han abierto camino mediante un trabajo arduo y sostenido en el tiempo. Es el caso de Martabid, empresa que, en su desarrollo en Chile, encontró una serie de obstáculos que ha sabido superar, y hoy cuenta con la planta más moderna de Latinoamérica.
Corría el año 2018 y la construcción industrializada se erigía como un tema incipiente en Chile. En julio de ese mismo año, Construye2025 publicaba el tema “Industrialización de calidad: la apuesta de Martabid por la mejora continua de sus procesos y viviendas”, como un caso que marcaba la pauta que el programa veía para la industria. Ya en 2017, había impulsado la creación del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), con el objetivo de promover el desarrollo de este tipo de soluciones constructivas.
En esa época, el Holding Martabid debió bogar contra la falta de mano de obra calificada y otros obstáculos que la llevaron a hacerse cargo de toda la cadena de valor, segmentando su negocio en cuatro áreas: inmobiliaria, constructora, arriendo de maquinaria e industrialización de paneles. En esta última, aparece Canada House, que, siete años más tarde, cuenta con la mayor fábrica de casas en Latinoamérica.
Emplazada en Lautaro, región de la Araucanía, la planta de Canada House detenta más de 20.000 metros cuadrados construidos, y la capacidad de construir 30 casas por día, lo que se traduce en 600 viviendas por mes y 7200 por año. Con esta capacidad, se espera un gran impacto en el fortalecimiento del mercado habitacional en las regiones desde Santiago hacia el sur del país, generando soluciones accesibles y de alta calidad en estas zonas de mayor déficit de viviendas.
La respuesta a un desafío
José Miguel Martabid, director ejecutivo de Canada House, advertía en 2018 sobre las carencias de la construcción tradicional: problemas en la realización de controles de calidad, mano de obra no calificada, lentitud y dispersión de las faenas en terreno. En ese marco, el profesional puso énfasis en la mejora continua y estableció alianzas con importantes socios y proveedores, todo con miras a un producto final de excelencia.
El objetivo de Martabid es lograr una vivienda óptima, basado en controles de calidad realizados en fábrica, mediante un proceso constructivo industrializado de los distintos elementos que lo componen, complementado por un sistema de montaje mecanizado en obra que aborda programas masivos de vivienda.
Tras esta definición, realizada hace 17 años, José Miguel Martabid realizó un estudio en aquellos países que cuentan con viviendas industrializadas. Las conclusiones arrojaron la necesidad de adaptar la integración de tecnologías a la realidad del mercado nacional y a los productos disponibles.
En 2018, uno de los problemas importantes a enfrentar era la escasez de proveedores locales, razón que llevó a Martabid a buscar soluciones de alto estándar en el extranjero. Paradójicamente, importaron puertas metálicas prepintadas, con interior de poliuretano inyectado para la aislación térmica, que contenían un bastidor de madera chilena.
Hoy.
Tecnología y sustentabilidad
Muchos años después del desarrollo de Canada House en nuestro país, José Miguel Martabid sostiene que “somos unos convencidos de que la industrialización es el camino para superar el inmenso déficit habitacional en Chile y es muy importante seguir impulsándola, además de mejorar la calidad y tiempo de ejecución de las obras”.
En la actualidad, la megaplanta de la Araucanía dispone de maquinaria importada desde Alemania y un software especializado, que permite una producción automatizada y eficiente. Su implementación de la metodología BIM (Building Information Modeling) asegura trazabilidad, precisión milimétrica y optimización de los recursos en cada proyecto, reduciendo significativamente tanto los residuos como el impacto ambiental. “Estamos desarrollando producciones modulares, con viviendas completamente terminadas, a lo anterior se agrega condominios o mini condominios de tres niveles con industrialización modular”, explica el ejecutivo.
Esta planta promueve la sustentabilidad a través del uso de energía renovables: sistema fotovoltaico, reducción de residuos en el proceso productivo y el empleo de madera como material principal, que se conoce por su bajo impacto ambiental y su capacidad para reducir la huella de carbono. Así, la infraestructura se alinea con las metas globales de sostenibilidad y economía circular.
La gestión de residuos es particularmente destacable. La mejora de las materias primas utilizadas en la nueva planta ha hecho que el material de descarte conserve una calidad altísima, por lo que se han realizado desarrollos con empresas de la región para reutilizar estos residuos y generar insumos que puede usar la misma empresa, tales como marcos de puerta en pino finger joint, reutilización de despuntes de placas, entre otros.
El trabajo desarrollado por Canada House no ha pasado inadvertido, y la empresa fue seleccionada para desarrollar un proyecto enmarcado en el Programa Tecnológico #ConstruyeZero, liderado por el CTEC y apoyado por Corfo, ambos patrocinadores del CCI, “donde desarrollaremos y construiremos un edificio modular industrializado 100% en madera”, detalla el director ejecutivo.
Un camino de aprendizaje
Uno de los retos más poderosos que debió enfrentar Martabid fue el cambio cultural en los colaboradores. La empresa quiso mantener a su equipo humano en el proceso de evolución que enfrentaba, por lo que debió desarrollar mecanismos e incentivos para trabajar de forma automatizada, controlada y armónica, pensando tanto en el crecimiento de la organización como en el beneficio de sus trabajadores.
La formación de las personas es un pilar fundamental para el éxito de Canada House, que se concentró en capacitar a su equipo en el manejo de las nuevas tecnologías, garantizando que estuvieran en línea con las exigencias de calidad y sostenibilidad de la empresa.
El ejecutivo también destaca la excelente relación comercial establecida en la actualidad con proveedores que también son socios del CCI, que data de varios años. Sin ir más lejos, la construcción de la planta de Lautaro tardó solo 14 meses, y ese tiempo récord fue posible gracias a la colaboración de empresas líderes en soluciones industrializadas, a la altura del desafío de innovación y plazos que representó este proyecto.
Mirando hacia el futuro
Hacia adelante, la empresa tiene el objetivo de abarcar nuevos mercados, como el de las segundas viviendas, surgiendo la línea de construcción modular, además de llegar a más rincones del país, ampliando la zona de operación desde la región de O’Higgins hasta Punta Arenas.
Ni Martabid ni Canada House temen a los desafíos y cambios que pueda depararles el futuro. En materia ambiental, se han anticipado a los cambios normativos, y la planta está preparada para la entrada en vigencia de la nueva norma de cálculo estructural de edificaciones de madera, o para la nueva reglamentación térmica, que contiene una serie de exigencias que llevaron a la empresa a adaptar distintas materialidades para dar cabal cumplimiento a la normativa nacional vigente.
Hoy, Canada House se posiciona como un actor clave en la transición hacia la construcción industrialización en nuestro país. Su capacidad productiva, su tecnología avanzada y enfoque sostenible hacen que esta empresa no solo se perfile como líder en la actualidad, sino también como referente para la construcción industrializada en Chile.
Por Ricardo Flores, gerente de desarrollo de IDIEM
En octubre se realizó la feria Edifica 2024, que reveló una realidad que demanda atención urgente: la industrialización de la construcción en Chile requiere un cambio profundo en su estrategia. Durante los tres días que duró la feria, el espacio estuvo repleto de proveedores nacionales e internacionales, incluyendo empresas chinas que ofrecieron soluciones industrializadas. Sin embargo, en esencia, casi todas estas soluciones son muy similares. Entonces, ¿qué estamos haciendo realmente?
Es hora de dejar de competir y comenzar a dejar de lado las rivalidades. La industrialización y el uso de plataformas digitales en la construcción son negocios que dependen del volumen para sobrevivir. Para lograr eficiencia, las industrias requieren escala. Y hoy, el mercado de la edificación en Chile opera en uno de sus niveles más bajos, amenazando la viabilidad de muchas empresas.
Sin colaboración entre los actores nacionales, prefabricadores, industrializadores y empresas de aplicaciones digitales, nuestra industria está destinada al fracaso. La competencia real no está dentro de nuestras fronteras: la encontramos en los gigantes internacionales, que tienen la ventaja del volumen y la tecnología avanzada.
Un ejemplo claro es la inversión anunciada por Microsoft: 1,3 mil millones de dólares en investigación y desarrollo para los próximos tres años. ¿Cómo puede una empresa chilena competir contra algo así? Solo formando alianzas, fusiones o colaboraciones que nos permitan alcanzar la escala necesaria.
Existen muchos ejemplos de éxito en la unión empresarial. La marca de café colombiano Juan Valdez, que agrupa a miles de pequeños productores, supo competir globalmente al asociarse bajo una identidad común. Las cooperativas agrícolas y lecheras lo hicieron hace años en nuestro país, al igual que las ferreterías locales, que enfrentaron a gigantes internacionales como Home Depot al crear marcas unificadas como Construmart, MTS y Chilemat. Entendieron que el verdadero desafío no estaba en el competidor local, sino en los grandes actores globales, más eficientes y con acceso a tecnologías de punta.
Si no vemos pronto fusiones, adquisiciones o alianzas estratégicas, muchas empresas locales y sus ideas innovadoras desaparecerán. Necesitamos avanzar en la estandarización y en la trazabilidad de la información. Un sello país de construcción industrializada.
Para lograr eficiencia y escala, las soluciones de diferentes empresas deben integrarse y ensamblarse como piezas de LEGO. En Idiem, creemos en la colaboración y, con nuestros laboratorios y profesionales, podemos contribuir a la trazabilidad y el cumplimiento de los estándares. Sin embargo, la alianza principal debe provenir de las propias industrias.
Mi invitación es a que la industria de la construcción en Chile tome una postura estratégica frente a la industrialización. Esto no se logrará con reuniones esporádicas entre amigos, sino con acciones concretas que emulen el éxito a través de la colaboración. La convicción y el alineamiento entre los actores importan más que la estrategia perfecta.
Por Pabla Ortúzar, vicepresidenta del Consejo de Construcción Industrializada y socia de Archiplan.
Mucho hemos escuchado hablar de los conceptos de industrialización y sustentabilidad ligadas a la construcción en el último tiempo. Pero, ¿cuál es el rol de los arquitectos y nuestro quehacer en estas materias?
Hay quienes dicen que los arquitectos somos como directores de orquesta, que no necesariamente sabemos tocar cada instrumento a la perfección, pero que tenemos que conocer sus virtudes, sus sonidos, y en qué momento ellos deben entrar a escena para poder completar una sinfonía. Tradicionalmente, los arquitectos desarrollamos un proyecto y llegado a un determinado nivel de avance, debemos compartirlo con el resto de las especialidades, para luego coordinarlas y conjugarlas, haciendo las modificaciones necesarias al proyecto para que éste tome en cuenta todos sus requerimientos.
¿Qué pasa, entonces, con un proyecto industrializado? Pues bien, debemos estar dispuestos y coordinarnos desde el comienzo con todos quienes en él participan, es decir, lo que llamamos una Integración Temprana. Aquí es fundamental conocer las condiciones del proveedor de soluciones industrializadas con quien sea que vayamos a trabajar. Y ello no sólo se limita a la solución en sí, un proyecto industrializado debe considerar variables de transporte y montaje en su diseño, debe coordinarse con la constructora y debe conocer las condiciones del terreno donde se emplazará. No debemos olvidar que el éxito o fracaso de un proyecto, más allá de la edificación en sí, tiene que ver en cómo la edificación se emplaza en terreno y cómo son las relaciones de ésta con el barrio y sus vecinos. Esto último es una materia fundamental que los arquitectos debemos considerar en todos nuestros proyectos.
Ciertamente un proyecto industrializado tiene ventajas de sustentabilidad frente a un proyecto tradicional. Son proyectos que generan menos residuos, al considerar que la obra se transforma en un montaje más que una construcción. Bien coordinados son proyectos cuyo tiempo de ejecución en terreno es más corto, ya que hay faenas en fábrica y en obra que se traslapan, y permiten manejar un mayor grado de certeza, lo que se traduce en ventajas económicas.
No se trata, entonces, de crear una sinfonía y luego enseñarla a la orquesta y ensayar en conjunto la pieza. Se trata de que la sinfonía la creemos en conjunto, ajustando desde el comienzo los tonos, los tiempos, los silencios y las notas, para que, de este modo, seamos más eficientes, más productivos, y logremos crear proyectos que enriquezcan el barrio donde se insertan y sean un aporte a quienes lo habitan y a sus vecinos, porque nunca debemos olvidar que nuestro trabajo se trata de mejorar la vida de las persona, los barrios y las ciudades.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino que resta ad portas de cumplir 10 años del programa.
A poco más de dos años del lanzamiento de la Hoja de Ruta 2022-2025, el programa creado por Corfo en 2015, continúa acelerando de manera decidida la transformación de la industria y de manera conjunta.
Pese a las complejidades que este trabajo implica, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, reconoce que “tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”, destacando la visión compartida de los actores de la industria, lo que ha permitido proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
Para ello, el apoyo de las instituciones y profesionales que conforman el Consejo Estratégico, es crucial, dado que han estado junto al programa desde el inicio.
“Estamos súper orgullosos de llevar nueve años recorriendo este camino, no ha sido fácil, hemos pasado distintos momentos políticos, administraciones, situaciones y aquí estamos y creemos que todavía podemos seguir aportando. Tenemos que llegar al 2025 con las metas cumplidas pero, todavía queda camino por recorrer”, analizó.
En ese sentido, están en pleno desarrollo compromisos de la hoja de ruta como el Comité Transversal de Instituciones Académicas, que pasó a ser el Comité Gestor Académico, en el eje de Capital Humano, así como el Comité Gestor de Innovación, en el eje del mismo nombre.
En materia de Sustentabilidad, se ha difundido con mayor énfasis los áridos reciclados, a través del Webinar “Avances y tecnologías para el procesamiento y uso de áridos reciclados”, organizado por Universidad de La Frontera, Pontificia Universidad Católica de Chile, Construye2025 y Río Claro y la certificación en los nuevos perfiles de competencias laborales, a través del Webinar “Desafíos y nuevas competencias laborales en economía circular para trabajadores”, organizado por ETC, Reduciclo y Construye2025.
Otra de las acciones cumplidas en este eje ha sido la de “Colaborar en el desarrollo de capacidades que requiere el sector para implementar la medición y reportabilidad de la huella de carbono”, lo que se llevó a cabo a través del Concurso Desafío NetZero2030, culminado en noviembre de 2023, y que entre el 17 y 26 de mayo de 2024 tuvo una gira a la Universidad de Nottingham, Inglaterra, con los ganadores del concurso universitario.
Por otra parte, el equipo de Construye2025 participó en el cierre del primer Acuerdo de Producción Limpia de economía circular de la industria de la construcción, en Valparaíso, lo que, además, forma parte del trabajo de apoyo a la Estrategia de Economía Circular en Construcción 2025, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción, el Instituto de la Construcción y Construye2025, con el apoyo técnico, coordinación y facilitación de la CDT.
En Industrialización, el programa avanza a partir de la presencia en el directorio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), en el desarrollo de la primera Guía de Constructabilidad, para mejorar la calidad de las obras desde las etapas tempranas de proyecto, la que está pronto a ser lanzada; en fomentar la estandarización de componentes en el proceso constructivo, a través de una Guía de Integración Temprana para la Industrialización, desarrollada por el CCI; levantar la oferta de soluciones constructivas, productos y servicios disponibles a nivel nacional, que permitan facilitar la adopción en la industria; articular actores para despliegue de medición de KPI’s de industrialización y en levantar y difundir casos existentes de industrialización y prefabricación en edificación, para así mostrar experiencias, aprendizajes y sus resultados.
Sin duda, “el impulso de Corfo, el apoyo del Instituto de la Construcción como entidad gestora y el compromiso de la Cámara Chilena de la Construcción, han sido cruciales para poder ser testigos de cómo los temas que impulsamos desde el inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma y la transformación productiva del sector ya han comenzado a ocurrir”, comenta Marcos Brito.
En dependencias de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sesionó el Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL). Instancia donde se aprobaron nuevos perfiles laborales orientados a los ejes de seguridad, industrialización y economía circular para el sector construcción.
La actividad estuvo enmarcada por la elección de la nueva presidencia del organismo, la cual fue asumida por Matías Donoso, subgerente de formación de la CChC, y la aprobación por parte de sus miembros de nuevos perfiles laborales para la industria, que serán incorporados al catálogo de perfiles actualizados de ChileValora.
Resumen de nuevos perfiles laborales para el sector construcción:
El Organismo Sectorial de Competencias Laborales de la Construcción (OSCL), es un organismo tripartito en el que participan representantes del Estado (Minvu, MOP), trabajadores (SIMOC) y privados (CChC), teniendo como principal función levantar nuevos estándares laborales en todos los subsectores productivos de la construcción. Este sesiona cada tres o cuatro meses y la agenda se acomoda en función de las necesidades del sector.
Fuente: Consejo de Formación
La Semana de la Productividad nació hace tres años como una forma de enfrentar una de las dificultades que tiene la construcción en esta materia.
Los últimos antecedentes dan cuenta de un bajo crecimiento en materia de productividad en la construcción. La CChC ha impulsado la implementación de herramientas concretas que aporten a crecer en este aspecto, haciendo un esfuerzo para que esas prácticas estén presentes desde el diseño de los proyectos hasta su entrega.
En la apertura estuvo presente el ministro de Economía Nicolás Grau, quien destacó el encuentro. “Primero que todo quiero celebrar a la Cámara Chilena de la Construcción por este espacio de conversación sobre cómo aumentamos la productividad de este sector y, por supuesto, de la economía en general. Hemos tenido muy buenos años de trabajo con la Cámara, identificando justamente cuáles son los distintos desafíos que está teniendo este sector, que es clave para la economía. La construcción genera dinamismo en la economía, genera empleo, tiene que ver con cómo se dinamiza justamente una economía y, de esa manera, apuntala de forma correcta el crecimiento” aseguró.
En tanto, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Alfredo Echavarría, destacó la mesa de trabajo que está en funcionamiento con el ministerio, la que ha permitido poder plantear una serie de proposiciones e ir avanzando en los problemas de permisología que afectan a los proyectos. A esto, Echavarría agregó que “Nosotros queremos agregarle a esto de la permisología una palabra adicional, que es la “tramitología”. Hay numerosos contratos públicos que se ven afectados por ejemplo por hallazgos arqueológicos, que terminan retrasando e incluso paralizando los proyectos”. A juicio de Echavarría, una vez que un proyecto supera los permisos, viene el fenómeno de la tramitología, que también retrasa la entrega de las obras.
Con su exposición “Permiso para construir: cómo mejorar la regulación”, el presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, hizo una revisión del último informe que releva los principales nudos críticos en los permisos y su tramitación para proyectos de inversión en el país, asegurando que el actual sistema de permisos es ineficiente, incierto e inestable. “Si no se resuelve ahora, esto se va acumulando en el tiempo. esto es algo que es de una magnitud relevante y que no se va a resolver solo” aseguró.
Para profundizar en los desafíos aún pendientes en esta materia se realizó un panel de conversación en que participaron, el jefe de la División de Fomentos del Ministerio de Economía, Nicolás Marshall, el presidente de la Comisión de Productividad de la CChC Francisco Costabal y Raphael Bergoeing.
La Semana de la Productividad se realizará hasta el jueves 06 de diciembre y profundizará en varias dimensiones de la productividad, tanto de lo que necesitamos como país; una segunda bajada sobre cómo ser más productivo en la industria de la construcción y finalmente, cómo se implementan medidas para mejorar en este aspecto en las empresas. Tres aristas que juntas diseñan este mix necesario para avanzar y salir adelante.
Además, contará con la presencia de varios referentes del mundo en esta materia, entre ellos, Marissa Stenning, directora asociada en Turner & Townsend Alinea, quien es una de las autoras del manual de productividad Trust and Productivity del Reino Unido y Jaimie Johnson, MBE director de la junta directiva y jefe de sistemas globales de Bryden Wood y líder de diseño del Centro de Innovación en la construcción del Reino Unido, quien lideró el diseño de la transformación digital en este país.
Fuente: CChC
Conectando Construcción 2023 vuelve el 16 de noviembre, organizada por Construye2025, para reunir a proveedores de servicios de digitalización, de industrialización, de sustentabilidad y startups tecnológicas de construcción.
Con su cuarta versión, vuelve el 16 de noviembre de este año la Ronda de Negocios Conectando Construcción, organizada Construye2025, la cual se plantea como una rueda de negocios virtual. El evento es un punto de encuentro y colaboración, donde la innovación y las nuevas tecnologías se vuelven el centro.
Al igual que todos los años, Conectando Construcción 2023 contará con una plataforma virtual y asistencia en línea, para así dar cuerpo a su rueda de negocios, durante toda la jornada, para impulsar la innovación en la industria de la construcción.
En esta versión, Conectando Construcción busca reunir en la ronda de negocios tanto a empresas como ejecutivos, con interés en la tecnología e innovación de vanguardia. En el encuentro, junto a patrocinadores y asociados, se exhibirán, además, las últimas tendencias mundiales y nacionales del sector.
El año pasado, se inscribieron 287 vendedores: incluyendo startups, empresas que ofrecen soluciones innovadoras y otros emprendimientos tecnológicos que se quieren vincular con empresas ligadas al rubro de la construcción. Y como compradores se inscribieron 87 empresas. Entre ellos, se llevaron a cabo 207 reuniones efectivas en formato “speed date”. Para este 2023 se esperan aún más inscritos y reuniones de negocio.
Por ejemplo, Nawi participará como vendedor. Nawi es una empresa de tecnologías de monitoreo de calidad de las aguas automáticas y de bajo costo en una plataforma online sencilla de entender. Su fundadora y directora ejecutiva, Nicol Norel, espera ampliar el número de clientes, para seguir disminuyendo los impactos y conflictos con los vecinos.
Por su parte, GreenBricks, participará como comprador. Su fundador y CEO, Erwin Uribe Rojas, comenta que su principal aspiración es establecer conexiones con empresas que estén interesadas en incorporar soluciones como la de Greenbricks en sus procesos.
Conectando Construcción está dirigida a proveedores de servicios de digitalización, industrialización, startups o sustentabilidad para potenciar la innovación e integración de la industria.
Si eres comprador, inscríbete AQUÍ.
Si eres vendedor, inscríbete AQUÍ.
Asimismo, el 13 de noviembre a las 18:00 horas, podrás acceder a una Capacitación en el uso para la plataforma de networking y recibirás tips para generar reuniones efectivas. Inscríbete AQUÍ.
El sondeo elaborado por Madeco by Nexans en alianza con el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), mostró que la mayoría de los encuestados considera que los recursos clave para innovar pasan por atributos de las personas.
El estudio fue presentado en el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la CChC, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC y especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Madeco by Nexans presentó los resultados de su primer estudio “Desafíos sobre el futuro de la construcción”, que busca identificar las principales brechas y oportunidades en el sector. De acuerdo con sus resultados, los principales desafíos percibidos por los encuestados son la productividad (37,3%) y la industrialización (38,7%).
Consultados sobre los recursos necesarios para innovar en la construcción, la gran mayoría de los encuestados apuntó a atributos de las personas: un 64% señaló que el recurso fundamental es formación y conocimiento, seguido por las personas y talentos (62,7%). Mientras, los recursos económicos y técnicos figuran mucho más abajo en la lista de prioridades (21,3% y 17,3%), respectivamente.
“En la industria de la construcción, los principales desafíos percibidos de acuerdo a nuestro estudio pasan por la innovación, cuyas ventajas son múltiples, desde la eficiencia y productividad a incluso mayor seguridad tanto en los procesos de construcción como en la vivienda misma”, aseguró Camilo Elton, gerente general de Madeco by Nexans, durante el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la Cámara Chilena de la Construcción, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Un dato preocupante es que 54,7% de los encuestados considera que la situación económica de las empresas del sector es regular, un 40% afirma que es mala y apenas un 5,3% plantea que es buena.
“Es la primera versión de este sondeo, que esperamos permita generar conversaciones en el mundo público y privado sobre los desafíos que tiene la industria de la construcción para plantearse de cara a un futuro sostenible y accesible”, agregó Elton.
Otra conclusión relevante del sondeo es que para innovar no se puede estar solo, hay que conectarse con los integrantes del ecosistema. Así, frente a la pregunta sobre qué se requiere para avanzar en innovación en construcción, un 53,3% respondió una “Red de colaboración dentro de los actores del sector”, seguida de una “Mayor conexión con entidades académicas de investigación”, con un 45,3%. Interesante también es constatar que con igual cantidad de porcentajes (37,3%) los encuestados consideran necesaria la “Incorporación de nuevos actores al ecosistema de la construcción (startups)”, y contar con “Incentivos por parte del Estado” para avanzar en la innovación en el sector.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, destaca que “la innovación es un proceso de aprendizaje y crecimiento para todos los actores involucrados en un proyecto, ya que nos impulsa a ir más allá de los límites tradicionales. La innovación abierta en particular, que es lo que estamos desarrollando en CTEC a través del Parque de Innovación, ha permitido que empresas que en un contexto normal son competencia, colaboren y levanten soluciones con un alto componente innovador generando mayor impacto. Gracias a este enfoque, las empresas se vuelven más atractivas y, por ende, más competitivas, lo que se traduce en una aceleración del proceso de innovación”.
La gerenta general de la CChC, Paula Urenda, aseguró que lo más importante para incentivar la innovación es el cambio cultural. “Lo que hemos hecho desde la CChC, en este sentido es, reconocer la innovación como un tema muy relevante y como un eje estratégico de la Cámara, creando una gerencia de innovación. Y partimos por dar el ejemplo, con un programa interno de innovación que se llama Cámara Lab. Si le pedimos al sector que innove, lo primero es partir nosotros”, dijo.
Mientras, el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, planteó que los resultados de este sondeo son una fuente de información valiosa para enfrentar los desafíos actuales y futuros con una perspectiva sostenible. El ejecutivo concuerda en que los principales retos de la industria pasan por la innovación. “Nuestro rubro tiene desafíos pendientes como la productividad, las necesidades presentes como la sostenibilidad ambiental y la reducción de la huella de carbono. Tenemos que transformar la industria y este esfuerzo lo debemos co-construir como gremio, de manera colaborativa. Valoro que Madeco by Nexans contribuya con este estudio y lo disponibilice para todos los actores de la construcción. Hoy, la innovación es una variable transversal que está en acción y desarrollo, y con estos esfuerzos podemos potenciarla desde nuestras empresas juntos como ecosistema”.
La encuesta también revela una señal positiva en materia de sustentabilidad. Aunque un 42,7% de las empresas sostiene que sus clientes les han requerido tener indicadores de sustentabilidad, el porcentaje que declara tenerlos considerados es mucho mayor: 60%.
Fuente: CTEC
En el Seminario “NETZERO y Manufactura Avanzada”, diversos expositores dieron cuenta de los avances hacia la carbono neutralidad en la construcción, con iniciativas como Desafío Net Zero 2030, Pasaporte de Materiales y la Hoja de Ruta 2022-20225 de Construye2025.
El pasado 22 de agosto, se llevó a cabo el Seminario “NETZERO y Manufactura Avanzada”, en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), donde la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles acogió a expositores del tema NETZERO, quienes además se refirieron al desafío que lleva el mismo nombre.
La bienvenida al encuentro la dio Víctor Hugo Poblete, decano de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, quien destacó la relevancia de divulgar el concurso Desafío Net Zero 2030 y dar a conocer qué es el net zero, refiriéndose a la búsqueda de una neutralidad de carbono en la construcción, que se consigue a través de un sistema de gestión medioambiental o de sostenibilidad. Si bien llegar al cero es imposible, se busca reducir las emisiones al máximo.
Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, se refirió a la Hoja de Ruta 2022-2025 del programa y dio una caracterización del sector, con datos relevantes, como que -según información de la CChC- la construcción cayó un 11,3% el 2020 y logró recuperarse para el 2021, llegando a 12,8% de crecimiento. Habiendo sido parte importante de esta recuperación los proyectos del MOP, cuando se proyectaba además un -3% para 2022, debido a un alza de materiales de hasta 31% y la escasez de mano de obra de entonces, que llegó a un estimado de 70.000 trabajadores.
Brito destacó la importancia de presentarles Construye2025 a los alumnos de ingeniería, porque serán ellos quienes harán los cambios necesarios para mejorar nuestra calidad de vida y acelerar el proceso de transformación. “El programa quiere que eso pase antes, acelerando el proceso. Nosotros posicionamos temas, como el que hoy nos convoca acá; también articulamos actores y coordinamos que se realicen las acciones”, explicó.
“Un desafío que nos planteamos es que las próximas generaciones se enfrenten a los futuros cambios, vale decir, de aquí al 2030, van a empezar a pasar cosas bastante radicales. Chile ha asumido compromisos como país en el que se comprometió -en definitiva- a ser carbono neutral al 2050 y para eso tenemos que recorrer un camino. Creo que nos estamos moviendo poco y, por lo mismo, lo que queremos es desafiar a la próxima generación de profesionales, a los alumnos de distintas carreras de construcción, a diseñar viviendas sociales con atributos de net zero, que contribuyan a la carbono neutralidad”, concluyó.
El Desafío Net Zero 2030 se hizo específicamente por este sentido de urgencia, y sumando a las empresas. De los 34 proyectos que se presentaron, se eligieron cinco finalistas, los que tendrán ahora que aliarse con empresas profesionales, para que los anteproyectos se transformen en proyectos formales y puedan, incluso, llegar a ser construidos.
Le siguió María Fernanda Aguirre, quien es graduada de la UTEM, directora ejecutiva de Chile GBC y CEO de Pasaporte de Materiales y Activos Sostenibles, un proyecto pionero en Latinoamérica, que nace de una alianza entre CTEC y Chile Green Building Council. El objetivo principal del Pasaporte de Materiales es proporcionar una mayor transparencia y trazabilidad en toda la cadena de suministro, desde la extracción de los materiales hasta la fabricación, uso y reciclaje. Esto permite a las empresas tomar decisiones más informadas sobre cómo utilizar los recursos de manera más eficiente y reducir el impacto ambiental, creando una economía circular de materiales de construcción al alargar su ciclo de vida útil. “Estamos solicitando indicadores de impacto ambiental, de toxicidad, de circularidad (materias primas y residuos y valorización) e información química del componente”, indicó Aguirre, quien además fue juez en el concurso Desafío Net Zero 2030.
También participaron del seminario Erwin Navarrete, director de la Escuela Ingeniería en Construcción de la Universidad Autónoma sede Temuco, quien se refirió a los desafíos de la academia; José Luis Jiménez, de la CDT; Pablo Pulgar de la UTEM, y Enrique Figueras, coordinador BIM de Desarrollos Constructivos Axis, presentando el desarrollo del Índice de Industrialización de Axis desarrollado entre Axis y UTEM, así como el tema BIM al servicio de la industrialización.
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Con un importante foco en la eficiencia energética, los proyectos finalistas del Desafío NetZero2030 entran en la etapa final para conocer el prototipo de vivienda social sustentable del Chile del mañana.
Viviendas con “doble piel” para reducir la calefacción artificial, otras configuradas con menos elementos constructivos, espacios comunes y posibilidad de ampliación desde los 52 a los 90 mts2, y otras que aprovechan el aire frío y caliente que se produce en un hogar para la distribución de sus espacios y la calefacción interior, son algunas de las iniciativas finalistas propuestas para convertirse en las viviendas sociales del futuro en el concurso Desafío NetZero 2030.
Dos equipos representantes de la Pontificia Universidad Católica, dos de la Universidad del Desarrollo y uno de la Universidad Autónoma, sede Temuco, son los cinco equipos finalistas que se dieron a conocer en un evento realizado en el edificio de CChC en Temuco. En esta ciudad es donde los participantes debieron desarrollar sus proyectos, considerando las características propias de la zona y el alto índice de contaminación atmosférica que impacta al territorio, buscaron soluciones para el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.
Al evento asistieron autoridades locales, entre las que se encontraron Nelson Curimir, seremi de Economía, Fomento y Turismo; Juan Burgos, subdirector de Corfo Araucanía; Patricia Urzúa, de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas regional, además de Guillermo Guzmán, arquitecto y académico de la Universidad de Nottingham (UK). También asistieron los representantes de las instituciones de educación que apoyaron el desafío y fueron parte del proyecto Viraliza, junto con los representantes de Construye2025 y el Colegio de Arquitectos, organizadores del concurso.
“Nos hemos encontrado con muy buenas ideas, buenos planteamientos, que consideran las directrices fundamentales del concurso pero, por sobre todo, estudiantes comprometidos y que creen que apuntar, a través de la construcción industrializada, a la carbono neutralidad y consumos netzero ayudarán a construir de una manera mucho más eficiente y sustentable”, expresó Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Por su parte, Beatriz Buccicardi , presidenta del Colegio de Arquitectos, añadió que “el Desafío Net Zero 2030 nos permite generar un ecosistema que ayude a los futuros profesionales de la arquitectura, para enfrentar el desafío que nos impone el cambio climático, a la academia para la investigación y los proveedores que deben avanzar hacia materiales cada vez más sustentables y a la industria, que pueda tener profesionales que hagan diseños net zero”, haciendo hincapié en la importancia de esta relación con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas.
Los finalistas
Isidora Díaz y Paula Barrios son las capitanas de los dos equipos finalistas representantes de la Universidad del Desarrollo que, junto a Thiare Villagra y Lucas Soler, líderes de los equipos de la Universidad Católica, y Sebastián Maureira, capitán del equipo de la Universidad Autónoma, serán los encargados de entregar los prototipos finales de las viviendas sociales sostenibles que se desarrollarían en la región de La Araucanía.
Asimismo, el concurso quiso distinguir a dos grupos con el Premio a la Innovación. El primero corresponde al equipo de la Universidad de Santiago, liderado por Javier Carrasco, debido a su propuesta que generaba áreas habitables comunes (como cocina, comedor, estar y logia), dejando los dormitorios en zonas privadas; y el equipo de la Universidad Católica, con Lucas Soler como su capitán, por la pertinencia frente al clima de vivienda continua en subconjuntos con un patio común protegido y de fuente energética y lumínica para el conjunto.
Ahora el concurso entra en su recta final. En noviembre se conocerá al equipo ganador que obtendrá una pasantía en la Universidad de Nottingham (Reino Unido), premio que entregará una experiencia profesional inolvidable a los participantes, mientras que el segundo y tercer lugar obtendrán premios de 1,5 y un millón de pesos, respectivamente.
El consorcio CINTAXIS conformado por CINTAC, la constructora Desarrollos Constructivos AXIS y la Entidad Patrocinante Consolida fue el ganador del concurso organizado por la Cámara Chilena de la Construcción.
Hace algunas semanas se conoció el ganador del Reto de Vivienda Industrializada, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, que buscaba prototipos que coincidieran con los montos de los programas habitacionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y que permitiesen generar economías de escala. Se trata del consorcio CINTAXIS, conformado por CINTAC, la constructora Desarrollos Constructivos AXIS, empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada, más la Entidad Patrocinante Consolida, que presentó una solución correspondiente a un edificio de acero galvanizado de tres departamentos de 55 metros cuadrados cada uno, y que puede ser montado en 10 días, gracias a la utilización del sistema de construcción industrializada.
Por parte de AXIS Desarrollos Constructivos, se realizó el trabajo colaborativo necesario y clave para el desarrollo del proyecto. De esta manera, se conjugó la experiencia de AXIS en edificación en altura y en procesos constructivos industrializados, la capacidad técnica de CINTAC y el conocimiento en gestión de pequeños condominios de Consolida. Como resultado, se obtuvo una vivienda híbrida de construcción modular y panelizada, que permite fácil transporte y rápido montaje. Y con plazos de fabricación menores que una construcción tradicional.
Ignacio Peña, subgerente de Innovación e Industrialización de Axis, destaca que el sistema constructivo utilizado es la optimización del que actualmente ocupa Axis para construir su edificio “Alta Vista” en metalcon con 4 pisos de altura en la zona de Puerto Montt, por lo que este proceso es una mejora de desarrollos que como constructora llevan desarrollando para hacer más industrializadas sus obras.
El representante de Axis agrega que el proyecto fue desarrollado bajo la metodología de Design Thinking, lo que permitió integrar los equipos y generar un proyecto resultado de una colaboración entre empresas y personas en un ambiente totalmente horizontal de trabajo.
Ariel Vidal, subgerente de Transformación Digital e Innovación Corporativo de Grupo CINTAC, señaló que el radier de la vivienda es el único elemento húmedo de la obra y todo el resto llega prefabricado en un módulo central que concentra cocina, baño y logia y en paneles de Metalcon, listo para ser instalado, lo que explica lo reducido del tiempo para su construcción.
El ejecutivo agrega que, además la construcción en acero y partes dimensionadas, genera prácticamente cero residuos, por lo que es un sistema muy amigable con el medioambiente. Este material también es sismorresistente y cumple con la normativa de resistencia al fuego. Vidal señala que el prototipo de esta vivienda está inspirado en la tipología de Consolida, inscrita en la DITEC del Minvu y que, en un futuro, la idea es que pueda ser aplicada por cualquier empresa constructora.
La solución planteada por CINTAXIS incorpora otras características novedosas, como la utilización de lana de oveja para la aislación térmica. Vidal señala que la lana de oveja entrega características similares a otros aislantes, pero como es un elemento natural, es biodegradable y su obtención tiene mucho menos impacto ambiental.
Gabriel Lagos, director ejecutivo de Consolida, comentó a El Mercurio que los receptores de los edificios pasan a ser verdaderos socios del proyecto, ya que ellos son los que aportan el terreno y que el proyecto no tendrá demanda si éste no logra cautivar y quedará sólo como un prototipo.
CINTAXIS ahora deberá construir un piloto de dos departamentos en un terreno gestionado por la CChC, obra que partirá en octubre de este 2023. Los departamentos son de tres pisos y gracias a la industrialización, se logra que en 15 días un piso esté listo para montar y entregar una vez escalado el proyecto.
En planta, se prefabrica en 20 días, sumando un total de 35. Además, destaca el gran control de calidad que ello permite, la limpieza en terreno y disminución de desechos; la disminución de mano de obra, de accidentalidad y de consumo de energía. Se lograron reunir las mejores cualidades de la construcción 2D y 3D y su calificación energética es clase C, lo que ayuda a las familias a disminuir su gasto.
Durante dos días y con el apoyo de CTEC y la CDT, se desarrollará un evento que reunirá a profesionales expertos, que presentarán proyectos de construcción industrializada de diversas tipologías.
Con el lema “Juntos aceleramos la transformación”, el Consejo de Construcción Industrializada, la Cámara Chilena de la Construcción y Construye2025 se han unido para organizar el primer Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023, el 5 y 6 de septiembre.
Conscientes de que el salto cuantitativo para esta industria vendrá de la mano de todos los actores del país, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, da cuenta de la importancia de convocar y reunir en Santiago a representantes de todas las regiones: “para avanzar más rápido, lograr mayor dinamismo, productividad y sustentabilidad, debemos elevar el porcentaje de construcción industrializada en Chile y para ello necesitamos trabajar más cohesionados”.
Para ello, en regiones se están organizando distintas actividades con el propósito de que toda la cadena de valor pueda difundir los avances y resultados producto de una mayor industrialización de la construcción en proyectos que incorporaron soluciones, además de mostrar la tecnología que tienen las plantas locales.
Aunque la productividad en la construcción nacional ha estado alejada de los referentes a nivel mundial, y se habla de un estancamiento hace más de 20 años. Sin embargo, hay diversas experiencias en el mundo que indican que la implementación de la industrialización ha logrado mejorar la productividad del sector. Esto equivale a mejorar el rendimiento de las horas trabajadas, reducir las pérdidas y la generación de residuos, aminorar la exposición a riesgos de accidentes en altura y los plazos de entrega de los proyectos, así como generar una merma en las emisiones en obra.
Francisco Costabal, presidente de la Comisión de Productividad de la CChC, menciona que “el estancamiento de la productividad en nuestro país tiene múltiples causas, las que han sido analizadas y sistematizadas a partir del estudio de Matrix, siendo identificada la industrialización como una de las palancas que pueden generar ahorros significativos a los procesos constructivos y mover la aguja de los actuales niveles de productividad. En este sentido, la industrialización, para lograr su máximo potencial de productividad, requiere de una adecuada integración temprana de los distintos actores que intervienen en una obra, así como la utilización de herramientas digitales como el BIM, aspectos presentes en este ENCI 2023“.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, reconoce que se ha avanzado mucho en los últimos años. “Con todo, aún es cierto que nos falta un buen tramo por avanzar para que podamos hablar de la masificación de los sistemas industrializados de construcción en Chile. Esto es lograr que el uso de las soluciones que hoy se ofertan sean utilizadas por una tanto mayor cantidad de inmobiliarias y constructoras, o bien las desarrollen por su propia cuenta. El concepto ya lo tenemos, la oferta también; lo que resta es poder llegar masivamente a las obras de construcción, para el beneficio de todos”, apunta.
Por ello, esta instancia que se organiza por primera vez en el país está abierta a profesionales de la ingeniería, arquitectura, inmobiliarias, constructoras, autoridades, proveedores, etc. “Hoy necesitamos que los desarrolladores de proyectos de edificación en altura, extensión, infraestructura, etc., logren incorporar en etapas de diseño las soluciones constructivas que permiten mayor industrialización de procesos en obra. Esa nueva forma de trabajar necesita mayor coordinación de personas, requiere voluntad entre las partes y el resultado final es muy positivo para todos los involucrados, sin dejar de lado al usuario final y la comunidad”, comenta la presidenta del CCI.
Cómo será la actividad
El ENCI 2023 se realizará en dos jornadas. El 5 de septiembre, en el auditorio de la CChC, se presentará contenido teórico y práctico, con expositores de Chile y Latinoamérica, así como presentaciones de casos de éxito y talleres sobre integración temprana, metodologías de colaboración, diseño edificable y constructabilidad, entre otros.
En tanto, el 6 de septiembre, en el Parque Tecnológico CTEC se realizarán visitas a prototipos construidos a escala, habrán charlas técnicas y posteriormente se realizará un tour a plantas industriales de empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada.
El Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023 cuenta con el patrocinio de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Ingenieros y el Colegio de Arquitectos. También se han unido para apoyar esta iniciativa como auspiciadores las empresas Melón, Hormipret, Jonas, Promet, Canada House, MultiAceros, Bostik, Cintac, Desarrollos Constructivos AXIS, Hormisur, Casas O’Higgins, Tecno Fast, Knauf, Socovesa, E2E, Volcán y Unacem.
Las inscripciones están disponibles AQUÍ.
El equipo de Construye2025 hace una evaluación del documento lanzado en junio de 2022 y del camino de transformación de la industria de la construcción.
Hace un año exactamente, Construye2025 comenzaba un nuevo ciclo de su proceso iniciado en 2016, pero ahora de la mano de una nueva hoja de ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia, que desde 2016, implementa Construye2025.
Sin duda, “el apoyo de Corfo durante estos siete años y del Instituto de la Construcción, como entidad gestora durante los últimos tres, ha sido crucial para poder observar cómo los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir”, considera Marcos Brito, gerente del programa.
Así, la nueva estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: Industrialización, Sustentabilidad, Transformación Digital, Capital Humano e Innovación, “en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guían de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos de productividad, el cambio climático y la carbono neutralidad para el sector construcción”, precisa Brito.
Asimismo, se planteó, por primera vez, un propósito: “Acelerar la transformación de la Construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
Y juntos, porque este documento que guía los pasos del programa estratégico de Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, incorporó en su elaboración a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
El gerente de Construye2025 reconoce que, sin duda, el proceso es complejo, “pero tenemos la convicción de estar en el lugar y en el tiempo correcto”. A su juicio, el mayor mérito del programa y su hoja de ruta ha sido congregar una visión compartida y proyectar acciones de largo plazo para -en forma estratégica- instalar la competitividad sectorial como una meta que debe y necesita ser más exigente.
En este sentido, “poder reunir a las más importantes instituciones que agrupan a los actores del sector, para así avanzar juntos hacia la productividad y sustentabilidad, ha sido el factor clave de esta gran iniciativa, impulsada por Corfo”, asegura el ejecutivo.
Camino de transformación
A juicio de Brito, hoy, el programa cuenta con una importante llave para abrir puertas, su credibilidad, que habilita de manera más rápida la instalación de las temáticas clave a abordar. “Por estos días, es habitual ver cómo las instituciones de la construcción están incorporando los mismos ejes del programa en su quehacer”, dice y ejemplifica con el siguiente caso: “sin mayor lugar a dudas, la relevancia en este proceso de cambio del principal gremio del sector, la CChC, ha sido fundamental y será cada vez más trascendente en el logro del proceso de transformación al que Corfo invita a recorrer”.
¿Cómo es este camino? “Este proceso se traduce en entender este sector como uno que requiere modernizar sus procesos productivos en toda su cadena de valor, incorporando procesos de mejora continua, innovación, design thinking, lean construction, BIM, IPD y varios otros, ya no es una alternativa, sino que el camino. La cuarta revolución industrial está ocurriendo, ¡ahora mismo!”, comenta el gerente de Construye2025.
Por ello, hasta ahora, el trabajo ha sido muy intenso y se vislumbra fructífero, gracias al apoyo de muchos actores. Asimismo, “nuestro compromiso con el sector es inquebrantable. Estaremos siempre disponibles para escuchar ideas, difundir soluciones, plantear problemáticas, congregar actores y articular acciones que permitan construir el proceso de transformación productiva”, complementa.
Con todo, Brito cree que es especialmente relevante en esta etapa contar con todas aquellas instituciones y las personas que están tras ellas, para aportar en el logro de estas mejoras. Se refiere a “profesionales que estén dispuestos a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de los compromisos que Chile ha asumido en eficiencia energética y cambio climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país”.
Además, está la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, “para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos”, insiste.
Porque está en el corazón de la industrialización, en Chile ya se comienza a hablar de constructabilidad, para que todos los profesionales que participan en el desarrollo de un proyecto logren integrarse desde la etapa de diseño, para trabajar en conjunto hacia una mayor productividad.
El concepto de constructabilidad nació el año 1986, definido por el Instituto de Construcción Industrializada en Estados Unidos, como una ampliación del alcance de otro concepto previo denominado “Diseño edificable”, utilizado en el Reino Unido desde los años 60´s, pero que se consolidó en 1983 a través de CIRIA (Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción), como cuenta Pablo Pulgar, académico de la Universidad Tecnológica Metropolitana y uno de los líderes del Grupo Técnico 3 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que hoy trabaja en esta temática.
¿Pero qué es, en la práctica? “Implica incorporar los aprendizajes y la experiencia adquirida en terreno en etapas previas como la del diseño. No es un concepto nuevo en el mundo, pero en Chile a mi juicio se ha utilizado poco. Sé que Pablo Pulgar, con quien lideramos este grupo técnico, desde su rol como académico ha vinculado este concepto con la industria en diferentes empresas constructoras e inmobiliarias”, precisa Mikel Fuentes, coordinador de Innovación de AXIS DC y líder del GT 3 del CCI.
En ese sentido, “ha habido avances y se ha tomado como ejemplo lo desarrollado en Singapur, país donde se evalúa la constructabilidad de los proyectos”, comenta Fuentes.
Como explica Pulgar, el concepto se utiliza normalmente en la dirección de proyectos mineros. “Dado los montos de inversión, la dificultad de ejecución de grandes estructuras, las restricciones ambientales y la necesidad de no interrumpir procesos productivos preexistentes, es que se considera este análisis, pero en el mundo de la edificación y, sobre todo en la edificación en altura a nivel nacional, es algo bastante nuevo”, confirma.
Si bien “no es tan conocido, está en el corazón de la industrialización. Es una metodología que nos ayuda a integrarnos tempranamente, a producir con mucha mayor productividad y va a estar muy ligado al Grupo Técnico 1: Integración Temprana, porque ambas temáticas están fuertemente ligadas al diseño y todo bajo el alero de la industrialización”, afirma Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Adaptación local
De todas maneras, en Chile existen algunas empresas que lo han explorado. Por ejemplo, Echeverría Izquierdo incluyó este indicador en algunos de sus proyectos entre 2017 y 2019, basándose en lo solicitado por la Building Construction Authority de Singapur 2017, “pero reinterpretando internamente para traerlo a la realidad nacional, lo que en su momento logró instalar la relevancia del tema en el ecosistema nacional, lo que inclusive significó que apareciera la Hoja de Ruta 2023 – 2025 del Programa Estratégico Nacional Construye2025”, cuenta el académico de la UTEM.
Por su parte, en AXIS DC han tenido avances “desarrollando un índice de industrialización muy ligado al concepto de constructabilidad e incorporando nuestra experiencia en etapas tempranas en temas de baños prefabricados, escalas prefabricadas, entre otros diversos procesos”, comenta Mikel Fuentes.
Tanto Echeverría Izquierdo como AXIS DC son socios del CCI, y es importante que más socios de este grupo estén al tanto de este concepto, “porque su esencia es lograr proyectos más productivos, al incorporar consideraciones en la etapa de diseño, con foco en la etapa de construcción”, puntualiza el coordinador de Innovación de AXIS.
El mundo está avanzando en este concepto y, particularmente, una de las metodologías más potentes que se está aplicando es DfMA (Design for Manufacturing and Assembly), es decir, diseñar los proyectos considerando la fabricación y el ensamblaje. “Esto está muy ligado al concepto de constructabilidad y en el viaje a España, que hicimos con el CCI, pude observar grandes avances de empresas que industrializan los proyectos en el marco de esta metodología”, añade Fuentes.
Definición de principios y manual
A Marcos Brito, quien también es director del CCI, le tocó liderar el Grupo Técnico 3, porque “es algo identificado en la Hoja de Ruta de Construye2025 y es un encargo que tenemos para desarrollar como programa”.
Por ello, el grupo ya cuenta con un plan de trabajo: “durante este año vamos a lograr tener conceptualmente armado un indicador y un manual para trabajar y ojalá el próximo año comencemos a desarrollar este manual y poderlo publicar a fines del próximo año”, precisa Brito.
Para que se pueda hablar de este concepto en Chile, “lo primero es definir cuáles son los principios de constructabilidad que respondan a nuestra realidad nacional, ya que, por ejemplo, en Singapur han preferido solos seis de los 12 principios originales (ver recuadro) y muy probablemente no son los mismos requerimientos que ellos prefirieron, entonces lo primero, sin dudas, es consensuar con los actores locales nuestro enfoque”, opina Pablo Pulgar.
Como cree Mikel Fuentes, “un manual de constructabilidad es necesario como guía para que más empresas comiencen a implementar este concepto. Con los desafíos actuales que enfrenta el rubro, debemos buscar distintas formas para mejorar los proyectos y, a mi juicio, la constructabilidad al servicio de la industrialización es el gran camino para lograr mejores resultados. Además, permitirá contar con un lenguaje común, por lo que se podría medir, estandarizar y mejorar a nivel industria”.
También es relevante para el académico de la UTEM, pue “permitiría a los actores de la industria entender conceptualmente los principios de diseño edificable y constructabilidad, sus indicadores y su aplicación concreta en proyectos de edificación, por ejemplo, en altura, donde podremos mejorar considerablemente la productividad, dado que su aplicación en otros países ha generado beneficios considerables en reducción de costo y plazo”.
Y es que ambos son términos que están en el corazón del proceso de industrialización. Por ello, “aparece como acción número 1 de la planificación estratégica del PEN Construye2025. Esto permitirá ordenar y viabilizar la industrialización desde etapas muy tempranas en el ciclo de vida de un proyecto, lo que, posteriormente, nos permitirá llegar a la manufactura avanzada”, sostiene Pulgar.
Historia de las definiciones
De acuerdo con Pablo Pulgar, académico de la UTEM, la Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción (CIRIA, 1983) definió: “La edificabilidad es la medida en que el diseño de un edificio facilita la construcción, sujeto a los requisitos generales del edificio terminado”. Con ello, se definieron siete principios.
En 1986, el Instituto de la Industria de la Construcción (Construction Industry Institute, CII) define el concepto como: “La constructabilidad es un sistema para lograr una integración óptima del conocimiento y experiencia en construcción en la planificación, diseño, logística y operaciones de obra para alcanzar todos los objetivos del proyecto”.
Posteriormente, el CII Australia publicó el “Archivo de Principios de Constructabilidad”, en 1992, que comprende un sistema que involucra a todo el equipo del proyecto (incluidos los contratistas), desde el comienzo del proyecto y luego el “Manual de Constructabilidad”, en 1996, proporcionando pautas para la implementación del sistema de constructabilidad, en forma de 12 principios de constructabilidad, estrategias de implementación y estudios de caso, aunque hoy en la literatura se habla de hasta 23 principios, según Pulgar.
En síntesis, “se podría decir que es un método de optimización de uso de recursos para beneficiar la etapa de ejecución y reducir incertidumbres para todos los participantes orientados a la productividad, este recoge los conocimientos acumulados para lograr la mejor manera de ejecutar una obra, implicando la retroalimentación hacia la etapa de diseño”, resume el especialista.
Fotografía: Gentileza Desarrollos Constructivos Axis SA, obra Alta Vista.
Mostrando caminos concretos para acelerar el cambio cultural de la industria y avanzar en los desafíos de la crisis habitacional y el cambio climático, se lanzó en el Parque Tecnológico CTEC el programa cofinanciado por Corfo.
Numerosos invitados de distintas esferas se reunieron el pasado 20 de abril en el lanzamiento del Programa Tecnológico Construye Zero. En la actividad, realizada en el Parque Tecnológico CTEC, se presentaron dos de los más importantes desafíos que tiene la industria nacional y que este programa pretende enfrentar: abordar la crisis habitacional y el cambio climático.
Construye Zero es un programa liderado por CTEC y cofinanciado por Corfo, que busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas y sustentables que permitan acortar brechas asociadas a la productividad y eficiencia de recursos, con el objetivo de contribuir a enfrentar la crisis climática.
“Construye Zero busca ser una punta de lanza, una flecha movilizadora de energía que nos saque de la inercia y nos abra caminos. Caminos con ejemplos concretos, que aceleren el cambio cultural, el modo de pensar y actuar, y no sólo de las próximas generaciones, por qué no, iniciando con todos nosotros los presentes”, señaló Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC.
La iniciativa contempla un portafolio con 10 proyectos que consideran tecnologías de adaptación ante el cambio climático denominados TACC, y cuenta con la participación de empresas, universidades y asociaciones gremiales. El programa busca generar en tres años un impacto en el sector como elevar los estándares que se requieren para dar cumplimiento al compromiso de carbono neutralidad al 2050, con un impulso en el desarrollo y masificación de nuevas metodologías colaborativas y tecnologías digitales; junto a la reconfiguración de nuevos modelos de negocio, todo esto con el potencial de dar un nuevo impulso al rubro que ha perdido dinamismo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, mostró su alegría ante este lanzamiento: “Estamos felices. El CTEC es la realización de un sueño que tuvimos, allá por el 2015, de tener un espacio físico para la innovación, con edificios, con techos verdes, con paneles solares y con tecnología para la construcción”.
Asimismo, agregó que “esta es una plataforma habilitante que Corfo nos ha permitido tener y que hoy día -más encima- la alimenta, la hace crecer con este programa tecnológico Construye Zero, que también es parte del sueño. De esta manera, no sólo vamos a tener el espacio y la infraestructura, sino que también vamos a poder realizar proyectos de innovación para la construcción. Tenemos 10 TAACS, que van a permitir a la construcción marcar la diferencia y avanzar en desafíos que son urgentes”.
En tanto, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, señaló al respecto: “Como parte del programa Transforma Construye2025, hemos actualizado la Hoja de Ruta, ahora en términos de la circularidad y de la sustentabilidad que tiene que impregnarse en una actividad económica tan importante como la construcción. En ese sentido, se relaciona muy bien con los ejes temáticos que hoy tenemos en la Corfo, como la descarbonización y la resiliencia ante al cambio climático y la diversificación productiva. A través de estas múltiples herramientas tecnológicas para hacer de la construcción una actividad más sustentable y que genere nuevas oportunidades de negocios”.
Por ello, para el ejecutivo de Corfo, sin duda, Construye Zero “es un excelente programa que permite movilizar la agenda que tenemos, tanto desde el sector privado como desde el sector público en materia de sustentabilidad y competitividad productiva en Chile”.
Fotografías: Enrique Lohse
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
La construcción industrializada se estima que está hoy en el 1% de la edificación y podemos aspirar a que, por lo menos, ésta aumente orgánicamente a un 5% de aquí al año 2025, como una estimación sobre la base de la tendencia actual.
Ahora bien, considerando actuales estimaciones sobre la capacidad productiva de las plantas prefabricadoras en Chile, que estaría entre 7.000 y 12.000 unidades habitacionales anuales, dependiendo de la demanda, la tasa de penetración de la industrialización en la vivienda -al menos- podría estar superando el 10% del total, considerando el actual Plan de Emergencia Habitacional y las políticas públicas que se han impulsado para favorecer la construcción de viviendas industrializadas en Chile.
Desde esa perspectiva, es una buena señal el avance que se dio este 25 de abril, con la publicación de la Ley Miscelánea (Ley 21.558), que amplía el plazo para acceder al 100% del Crédito Especial de Empresas Constructoras (CEEC), con lo que las empresas podrán ingresar sus permisos de edificación ante las respectivas DOM hasta el domingo 30 de abril. Además, permite ingresar permisos con el Informe de Mitigación de Impacto Vial en trámite y faculta al Minvu a dictar normas técnicas de industrialización. Todo en el marco del Plan de Emergencia Habitacional.
Sin duda, este plan ha sido un gran desafío y una importante oportunidad para la industria. Especialmente para plantas prefabricadoras, que podrán contar con una demanda más estable y, con ello, la oportunidad de invertir en una mayor capacidad productiva, aumentando turnos o bien, añadiendo líneas de producción. Con esto, además, estamos ganando experiencia y capacidad de respuesta, involucrando no solo a las plantas, sino que a proveedores de materias primas e insumos, transportistas, montajistas y constructoras. También ha permitido a quienes realizan las inversiones para los desarrollos inmobiliarios integrarse de mejor manera con la cadena de valor de la edificación, concibiendo los proyectos con una mejor coordinación temprana de especialidades y proveedores, pudiendo elaborar proyectos más certeros en sus estimaciones de riesgo.
Por otra parte, para quienes esperan sus viviendas, la oportunidad también es significativa, ya que los plazos se acortarán cada vez más y si a la capacidad productiva le logramos agregar una mayor rapidez en la tramitación de permisos, el resultado será un mayor compromiso desde el sector privado, pudiendo paliar el déficit habitacional de una vez por todas, con eficiencia, calidad y compromiso.
Y es que, en ese sentido, el potencial de las viviendas industrializadas es alto y, además, está creciendo. Tenemos que ser capaces de construir viviendas sociales mucho más rápido que al ritmo que la demanda crece, para así eliminar el déficit actual, a la vez que, evitar volver a ser deficitarios.
Para esto se requiere trabajar sobre varios frentes; por una parte la capacidad productiva, que con la industrialización se hace especialmente más rápida y eficiente, la mayor rapidez en las tramitaciones y la mayor certeza jurídica para los inversionistas.
Con todo, poder hacer frente a la construcción convencional, además de la que se requiere para enfrentar emergencias producto de desastres naturales, la creciente inmigración y la proliferación de campamentos y tomas, requiere de esfuerzos conjuntos, así como una mayor y mejor capacidad productiva. La construcción industrializada, como concepto productivo y organizacional, aúna mejoras que el método y la técnica hoy ofrecen, para desplegar obras de manera rápida, eficiente y con un alto estándar de calidad.
Los equipos, conformados por estudiantes de diferentes universidades de todo el país, diseñarán proyectos de soluciones habitacionales innovadoras y sustentables.
Son 34 los equipos de 16 universidades de todo el país los que serán responsables de diseñar las viviendas sociales del futuro a través del Desafío NetZero 2030, concurso para estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines a la construcción, que busca generar un proyecto de vivienda social, considerando el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.
En una jornada online, encabezada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, fueron presentados los equipos inscritos y se dio a conocer el terreno donde deberán diseñar los proyectos. El sector elegido es Isla Cautín, emplazada en la comuna de Temuco y colindante con Padre Las Casas, en La Araucanía, por lo que los concursantes deberán tomar en cuenta las características y necesidades propias de la zona.
Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, indicó que estos equipos pasan a ser parte de los constructores del nuevo mundo, haciendo hincapié en el impacto positivo que tendrá esta experiencia en nuestro país, ayudando a las instituciones y la sociedad en general – a través de sus proyectos- a cómo alcanzar la carbono neutralidad para el 2050.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso nacional, indicaron que los prototipos también deberán ir en línea con el Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19), el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. De esta manera, “no sólo estaremos avanzando en estos objetivos, sino también en ser un aporte para paliar el déficit de viviendas, que supera las 650 mil unidades a nivel nacional”, destacó Brito.
Por su parte, Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos, indicó que “este concurso es un gran desafío, porque nos ayuda a generar un ecosistema que apoye a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático. Es un desafío para la academia, tanto en la formación como en la investigación; para los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y también al sector de la construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados que puedan proponer diseños y concretar construcciones NetZero”.
Los protagonistas
Los equipos están conformados por dos o más estudiantes de arquitectura y otras carreras ligadas a la construcción de las universidades de Santiago, de Chile, Pontificia Universidad Católica, Tecnológica Metropolitana, UNIACC, del Desarrollo, de La Serena, Católica del Norte, de las Américas, del Bío-Bío, de Viña del Mar, San Sebastián, Mayor (sede Temuco), Autónoma (sede Temuco) y Austral, planteles que brindarán el acompañamiento necesario a los alumnos para desarrollar los proyectos que serán presentados al jurado.
Pablo Vera, estudiante de arquitectura y capitán de uno de los equipos de la Universidad Mayor, indicó que “como equipo estamos emocionados por participar en este concurso de vivienda Netzero. Creemos firmemente en la importancia de la innovación en la construcción de viviendas sociales, especialmente en la región de La Araucanía, donde existe una gran necesidad de soluciones habitacionales sostenibles y accesibles para la población”. En tanto, Paula Araya, capitana del equipo de la U. de la Serena, agregó que “nos motivaron a ser parte de la temática, tanto su problemática habitacional como su énfasis en las estrategias bioclimática, que es algo tan importante para el futuro del país y del mundo”.
Asimismo, Sarai Toledo, estudiante de arquitectura y capitana de uno de los grupos de la Universidad de Santiago, comentó sobre su motivación y la de sus compañeras para conformar un equipo y participar en este desafío. “Nos llamó bastante la atención el tema de la sustentabilidad, creemos que es una de las bases para un mejor vivir, que la implementación de ésta en la arquitectura es completamente relevante y prudente en el contexto actual y en cómo nos puede entregar soluciones”, enfatizó.
El concurso se desarrollará durante todo este año, conociéndose a los ganadores en noviembre, quienes realizarán una pasantía en la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, además de premios en dinero para el segundo y tercer lugar.
Viraliza Araucanía
Asimismo, en abril se abrieron las inscripciones para las “Cápsulas del concurso Desafío Net Zero 2030”, un programa de capacitación, con el aporte de Viraliza Araucanía, para incentivar competencias en sustentabilidad, net zero energía y emisiones, economía circular, industrialización, innovación y emprendimiento circular, para estudiantes del sector construcción de la región.
Este es un proyecto apoyado por Corfo Araucanía y está dirigido a estudiantes matriculados en alguna institución de educación superior de la región de la Araucanía.
Los estudiantes interesados pueden inscribirse aquí ➡️ https://desafionetzero2030.cl/araucania/
El Gobierno entregó este miércoles la primera vivienda definitiva del Plan de Reconstrucción de la Quebrada Siete Hermanas de Viña del Mar, zona afectada por los incendios de diciembre de 2022. La ceremonia fue encabezada por el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; la ministra de Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo; la subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, y Coordinadora para la Reconstrucción de Viña del Mar, Tatiana Rojas; y la alcaldesa de la comuna, Macarena Ripamonti, entre otras autoridades.
Los beneficiarios de la propiedad son María Verónica Lemus y Juan Castro, matrimonio que optó por una vivienda industrializada certificada por el Minvu, modalidad que reduce considerablemente los tiempos de ejecución respecto a otros métodos tradicionales de construcción. En este caso, el proceso tardó solo cinco semanas.
«El compromiso del presidente hace algunos meses era que no los vamos a dejar solos y tengan certeza que no vamos a dejar solos a los vecinos que están acá. Vamos a estar encima hasta terminar. Tienen que exigirnos, si el Estado es de todos, tenemos la obligación de hacerlo y hacerlo bien, y que las casas queden como esta. El presidente en esto nos tiene comprometidos a todos, o sea, tenemos que estar hasta el final y hacerlo todo bien, en los tiempos lo más cortos posibles y más personas puedan recuperar su calidad de vida en los lugares que estuvieron antes”, dijo el ministro Montes.
La casa, cuya inversión fue de 1.600UF, es de madera de grado estructural, seca e impregnada contra la humedad y termitas, y de buen comportamiento térmico. Tiene dos pisos y se adaptó para movilidad reducida. En sus 61,5 metros cuadrados totales, se distribuyen cocina, baño, estar-comedor y tres dormitorios, uno de ellos en primer piso.
La ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, destacó que la entrega de llaves a la familia refleja el sentido de urgencia con el que se está trabajando en la reconstrucción: “El Presidente Gabriel Boric estuvo acá en el terreno de la señora María Verónica y don Juan, en diciembre y se comprometió a que en seis meses máximo se iba a iniciar la reconstrucción. Logramos adelantarnos tres meses y medio con la entrega de la primera vivienda, que además se construyó en cinco semanas. Esa capacidad de cumplir con nuestro compromiso no se debe solo al gran liderazgo que ha tenido nuestra coordinadora de la reconstrucción, Tatiana Rojas y la alcaldesa Macarena Ripamonti, sino que se debe a la confianza que nos hemos depositado mutuamente porque no podemos hacer estas cosas sin la comunidad o sin la colaboración del mundo privado”.
El Plan de Reconstrucción tiene tres dimensiones: habitacional, urbana y sociocomunitaria. Desde lo habitacional, se han asignado los recursos necesarios para atender a 242 familias hábiles a través de subsidios habitacionales para los casos de vivienda no reparable, Tarjetas Banco de Materiales para 29 familias que poseen daños leves y moderado, y bonos de acogida y arriendo para las 151 familias desde el ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Durante la ceremonia, la subsecretaria Rojas recordó que existe un compromiso de recuperar este territorio más allá de la vivienda: “El presidente dijo que abordemos integralmente este proceso de reconstrucción y que esto quede mejor que como estaba antes de los incendios. Y justamente estamos trabajando en ello, abordando todos los aspectos que tienen que ver con darles mayor seguridad. Estamos abordando las obras viales, las calles, la conectividad. Estamos viendo lo que tiene que ver con el santuario de la naturaleza, que tienen acá al lado. Estamos trabajando de modo que ustedes tengan en adelante una posibilidad de reconstruir la vida», manifestó la autoridad.
A la entrega de llaves, también asistieron las subsecretarias de Ciencias y de Patrimonio Cultural, Carolina Gainza y Carolina Pérez, respectivamente; el subsecretario de Bienes Nacionales, Sebastián Vergara; la seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Valparaíso, Belén Paredes, y el director del Serviu, Rodrigo Uribe, quienes son parte del trabajo intersectorial para la recuperación de Viña del Mar. “Si no fuera por el trabajo que realizamos en conjunto, no podríamos estar avanzando a este ritmo. Es fundamental que este ritmo se mantenga. Los equipos están trabajando colaborativamente para que esta vivienda que se construyó en cinco semanas, sea el primero de muchos pasos que vamos a ir dando”, enfatizó la subsecretaria Rojas, quien además valoró el trabajo conjunto con el municipio.
A su turno, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, puso en valor el enfoque integral con el que se está implementando en la zona de la reconstrucción. «No solamente se está construyendo una vivienda (…) esto ha sido integral. Hemos trabajado con diferentes organismos de primer apoyo para sostener el trabajo en términos de acompañamiento psicosocial (…) Estamos trabajando integralmente para generar un barrio, no solamente viviendas, y también para trabajar en la consolidación y ampliación de un polígono nuevo para tener un santuario de la naturaleza», afirmó.
Los grupos, conformados por estudiantes de diferentes universidades de todo el país, diseñarán proyectos de viviendas sociales innovadoras y sustentables.
Son 34 los equipos de 16 universidades de todo el país los que serán responsables de diseñar las viviendas sociales del futuro a través del Desafío NetZero 2030, concurso para estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines a la construcción, que busca generar un proyecto de vivienda social, considerando el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.
En una jornada online, encabezada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, fueron presentados los equipos inscritos y se dio a conocer el terreno donde deberán diseñar los proyectos. El sector elegido es Isla Cautín, emplazada en la comuna de Temuco y colindante con Padre Las Casas, en La Araucanía, por lo que los concursantes deberán tomar en cuenta las características y necesidades propias de la zona.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, indicaron que los prototipos también deberán ir en línea con el Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19), el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. De esta manera, “no sólo estaremos avanzando en estos objetivos, sino también en ser un aporte para paliar el déficit de viviendas, que supera las 650 mil unidades a nivel nacional”, destacó Brito.
Por su parte, Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos, indicó que “este concurso es un gran desafío, porque nos ayuda a generar un ecosistema que apoye a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático. Es un desafío para la academia, tanto en la formación como en la investigación; para los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y también al sector de la construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados que puedan proponer diseños y concretar construcciones NetZero”.
Los protagonistas
Los equipos están conformados por dos o más estudiantes de arquitectura y otras carreras ligadas a la construcción de las universidades de Santiago, de Chile, Pontificia Universidad Católica, Tecnológica Metropolitana, UNIACC, del Desarrollo, de La Serena, Católica del Norte, de las Américas, del Bío-Bío, de Viña del Mar, San Sebastián, Mayor (sede Temuco), Autónoma (sede Temuco) y Austral, planteles que brindarán el acompañamiento necesario a los alumnos para desarrollar los proyectos que serán presentados al jurado.
Pablo Vera, estudiante de arquitectura y capitán de uno de los equipos de la Universidad Mayor, indicó que “como equipo estamos emocionados por participar en este concurso de vivienda Netzero. Creemos firmemente en la importancia de la innovación en la construcción de viviendas sociales, especialmente en la región de La Araucanía, donde existe una gran necesidad de soluciones habitacionales sostenibles y accesibles para la población”. En tanto, Paula Araya, capitana del equipo de la U. de la Serena, agregó que “nos motivaron a ser parte de la temática, tanto su problemática habitacional como su énfasis en las estrategias bioclimática, que es algo tan importante para el futuro del país y del mundo”.
Asimismo, Sarai Toledo, estudiante de arquitectura y capitana de uno de los grupos de la Universidad de Santiago, comentó sobre su motivación y la de sus compañeras para conformar un equipo y participar en este desafío. “Nos llamó bastante la atención el tema de la sustentabilidad, creemos que es una de las bases para un mejor vivir, que la implementación de ésta en la arquitectura es completamente relevante y prudente en el contexto actual y en cómo nos puede entregar soluciones”, enfatizó.
Por último, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, indicó que estos equipos pasan a ser parte de los constructores del nuevo mundo, haciendo hincapié en el impacto positivo que tendrá esta experiencia en nuestro país, ayudando a las instituciones y la sociedad en general – a través de sus proyectos- a cómo alcanzar la carbono neutralidad para el 2050.
El concurso se desarrollará durante todo este año, conociéndose a los ganadores en noviembre, quienes realizarán una pasantía en la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, además de premios en dinero para el segundo y tercer lugar.
La vivienda industrializada está haciendo avanzar el Plan de Reconstrucción con viviendas definitivas a un paso más rápido de lo considerado anteriormente en otros procesos similares. Estas son las características de las unidades en construcción.
Una vez más, los incendios no dieron tregua al país. Desde diciembre de 2022, en Viña del Mar, hasta los primeros días de marzo en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, arrasaron con hogares y vidas, dejando miles de damnificados.
A pocos días de iniciar febrero, el Presidente Gabriel Boric anunció a la arquitecta y exministra de Vivienda, Paulina Saball, como encargada de la reconstrucción en la zona sur. Ella se sumaba a la subsecretaria del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Tatiana Rojas, quien fue nombrada coordinadora de la reconstrucción en Viña del Mar.
De esta manera, rápidamente se comenzó a hablar del uso de la vivienda industrializada en el Plan de Reconstrucción. “Siempre se pensó que íbamos a ocupar todas las herramientas que teníamos a disposición para empezar con ese proceso. Y dado que durante el año pasado estuvimos trabajando para tener las viviendas tipo industrializada y todo nuestro Protocolo de industrialización, era lógico que el siguiente paso fuese el incorporarlas como una herramienta más a este proceso de reconstrucción”, precisa Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica y de Estudios del Minvu.
Fue así como el 13 de marzo se entregó la primera vivienda industrializada en Galvarino. “Estamos avanzando con familias damnificadas del incendio de Viña del Mar y también estamos incorporando la vivienda tipo industrializada para los procesos de reconstrucción de la región del BioBío”, precisa Carvajal.
Vivienda industrializada
Para la primera entrega en Galvarino, participó la Constructora Santa Magdalena, empresa socia del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025. “Esta ha sido una decisión muy positiva para el rubro, dada la condición de Plan de Emergencia Habitacional (PEH), que requiere todo el esfuerzo de todo el mundo de la construcción donde la industria tiene mucho que decir”, opina Eduardo Díaz, gerente de Proyectos de la empresa.
Otra empresa que está participando de la reconstrucción es E2E, también socia del CCI. A juicio de Felipe Montes, gerente general de E2E y director del CCI, las zonas afectadas por los incendios este último tiempo son muy variadas y geográficamente distantes. A ello se suma que en algunos casos son urbanas y en otros, rurales, “lo que genera una diversificación de casos muy complejo donde la construcción industrializada funciona muy bien debido a su rapidez y facilidad de montajes, sin dejar de lado la calidad con la que se entregan”, afirma Montes.
“Por ejemplo, hay viviendas en pasajes arriba de un cerro donde la accesibilidad y logística es muy importante u otros casos donde existen terrenos rurales sin agua potable cercana. Para estos casos, una vivienda que se ejecuta en menos de un mes, con un equipo de cinco personas funciona perfectamente”, asegura el director del CCI.
Y es que, como asegura Montes, “lo más importante en las emergencias es la velocidad de respuesta que podemos entregar. Necesitamos llegar rápidamente a miles de familias que perdieron, desde sus viviendas, viveros, animales hasta sus recuerdos, es por esto que la emergencia requiere que todos los actores participen colaborativamente, y las viviendas industrializadas son una gran oportunidad para poder lograr salir de esta emergencia y que las familias puedan continuar con su vida normalmente”.
Beneficios y características
Eduardo Díaz cuenta que antes del PEH, Santa Magdalena tenía implementada la planta industrializadora “Geométrica Montajes”, que ya estaba generando muy buenos indicadores de calidad y ejecución para proyectos vivienda social rural. “La alianza público-privada ya tenía una mesa de trabajo que permitió el trabajo conjunto para poder generar el uso de vivienda industrializada para atender la reconstrucción”, precisa.
De esta manera, lograron una casa de 61.09 m2, con un invernadero de 23.60 m2. Esta “es una vivienda con pertinencia cultural que respeta la forma de vida y características socio culturales, en una vivienda moderna en la técnica con alta eficiencia energética y ha tenido un especial cuidado en la elección de materiales, para lograr romper el estigma de los materiales habituales de la vivienda de social tradicional”, comenta el gerente de Proyectos.
Ficha técnica:
Por otra parte, E2E está trabajando con distintas tipologías de viviendas para enfrentar la emergencia que vive el país. De ellas, tienen dos modelos con oficio aprobado del Minvu. Además, “estas viviendas tienen la flexibilidad para adaptarse a distintos terrenos y diferentes zonas térmicas y están verificadas por distintos Servius, por lo que pueden llegar en muy poco tiempo a las familias afectadas”, asegura Felipe Montes.
Las vivienda propuesta tiene dentro de sus mejoras el espacio interior con gran luminosidad, muy buen comportamiento térmico, es segura frente a sismos, incendios y termitas. Además, “al ser construidas en una fábrica, podemos asegurar su calidad y trazabilidad de todos los materiales utilizados en la vivienda, no dejando de lado los beneficios de la industrialización, como su facilidad de montaje y que se amoldan a los distintos proyectos con sus complejidades”, comenta el gerente.
Para las viviendas rurales, tiene pertenencia para las regiones afectadas por los incendios (Ñuble, Bio Bio y Araucanía), son de un piso, con doble altura en el living y comedor, cuenta con espacio para cocina a leña y apostando a una gran luminosidad interior.
Por otra parte, “las viviendas de uso urbano, son casas de dos pisos, más anchas de lo normal para este tipo de viviendas, lo que genera una sensación de especialidad importante, tiene dos ampliaciones posibles para cubrir con las necesidades de las familias y siempre apostando a gran luminosidad, realzando una ventana en la caja escala”, específica.
Ficha técnica:
Avances del PEH
Ricardo Carvajal cuenta que la vivienda industrializada ha estado incluida en varias líneas de acción. “Un ejemplo de ello es a través de los Programas de Integración Social y Territorial, DS19 y Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49, donde ya tenemos proyectos industrializados”, dice.
El desafío de la cartera es ampliar el abanico de posibilidades de ocupar la vivienda industrializada para el Plan de Emergencia Habitacional y, para ello, “ya hemos avanzado con los convenios que se han firmado con las empresas industrializadoras, con los diseños de vivienda tipo industrializado que elaboramos como Minvu-Ditec, y también con la Glosa de la Ley de Presupuesto que nos permite hacer más expedito la construcción de la vivienda definitiva”, explica.
Hoy y a juicio del jefe de la Ditec, el proceso de certificación está relativamente rápido. “Se demora un mes en lo que respecta a este proceso, el que se rige por lo que indica la Res. Ex.52, que se refiere a la Evaluación y Aprobación de empresas industrializadoras y la aprobación de la vivienda según la Res. Ex. 59 , ambas del Minvu. Una vez que está hecha la solicitud lo que corresponde es visitar la planta y verificar que cumple con lo establecido con la Res. Ex. 52. Si no cumplen no se puede certificar, pero, en general, está bastante expedito y lo que se demora, generalmente podría deberse a aclarar algún punto o tema en particular”, detalla Carvajal.
Dichas resoluciones exentas están disponibles en el sitio https://www.minvu.gob.cl/ditec/ y en ellas ya está establecido el proceso.
En la segunda sesión plenaria de 2023, realizada de manera online, se dieron a conocer las últimas noticias y avances del Consejo, además de la presentación de los grupos técnicos de este 2023.
En medio de una gran convocatoria, la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada, Tatiana Martínez, compartió el desafío de este 2023, en la segunda sesión plenaria de socios de este 2023, realizada el jueves 23 de marzo: convocar, articular y participar en proyectos colaborativos a nivel nacional de construcción industrializada.
Y las acciones para lograrlo estarán enfocadas al mundo público, privado y la academia, dijo la líder del CCI, al dar la bienvenida a este encuentro virtual. Asimismo, adelantó que se realizará medición y difusión de resultados de industrialización, se crearán grupos de trabajo, roadshows y encuentros técnicos, así como misiones nacionales de industrialización; se fortalecerá la vinculación del CCI con universidades e institutos y se ampliará el ecosistema de construcción industrializada de Chile y la interconexión a nivel global.
Junto con ello, Martínez mostró fotografías de la visita al proyecto DS19, el edificio Solé de Grupo iSiete, y compartió un resumen de lo que fue el Encuentro Pro Industrialización & Vivienda Social. Parte de los asistentes, que habían participado en dicho evento, compartieron sus experiencias en él y expresaron su interés porque se siga realizando a futuro.
Entre ellas, Claudia Silva, gerente técnico para Latinoamérica de Bostik, quien señaló: “afortunadamente logramos agendar siete reuniones y ya llevo concretadas cinco, cosa que me parece súper buena, porque pensé que cuando llamara y les dijera: ¿te acuerdas de Claudia de Bostik?, me iban a mandar a la punta del cerro, pero no… fue ‘por supuesto, Claudia, juntémonos’. Entonces, fue concreto. No fue sólo un volador de luces esto de la reunión y hacer match. Quiero agradecer la instancia”.
La presidenta del CCI también comentó su participación en la presentación oficial de la Agenda de Género 2023 de Corfo, a cargo de la subdirectora de Iniciativas Corporativas de la estatal, Soledad Valiente, y un conversatorio en el que estuvieron compartieron Martínez, Gabriela Rosero, jefa de ONU Mujeres en Chile, y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El CCI en Rebuild 2023
Tras ello, se conversó sobre la Misión Internacional a España, a la que asistirán directores, socios y embajadores del CCI, para participar en la feria Rebuild 2023 y otras instancias. La Feria Rebuild Industrialización, Sostenibilidad y Digitalización, se desarrollará entre el 28 y el 30 de marzo en Ifema Madrid, con el objetivo de continuar con su hoja de ruta para guiar a la edificación en su camino hacia la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad.
Bajo el lema Building together, este año el evento pondrá una especial atención en la colaboración de los diferentes agentes de la cadena de valor, en un entorno público-privado, entre empresas, profesionales y con la participación de los diferentes stakeholders, que juegan un papel clave en su nicho de mercado, con el propósito de acometer conjuntamente una transformación real de la industria.
La misión está organizada por la CChC en coordinación con el CCI. El Consejo organizó un concurso de embajadores, cofinanciando el 25% del viaje a cuatro socios: Pabla Ortúzar de Archiplan, Francesca Pesce de Arqbox, Mikel Fuentes de AXIS DC, y Salvador Correa de E2E.
Mikel Fuentes de AXIS DC comentó que siempre quiso postular y que espera con ansias asistir a una de las visitas que harán: una planta con alta tecnología relacionada con el ecosistema: “Estoy feliz por ser uno de los embajadores”, afirmó. Por su parte, Salvador Correa de E2E, señaló que está “muy contento de partir mañana, muchas gracias al CCI, es un honor representar a todos los socios”. Correa pidió a los socios “que puedan revisar la feria que vamos a visitar y que cualquier tema, exposición o empresa que les parezca interesante o que quieran más información, que nos lo hagan saber, para hacer nuestra pega y hacer los contactos que los socios necesiten”.
Tras desearles un buen viaje a España, Leonardo Caamaño, secretario técnico del CCI, dio paso a la presentación de los grupos de trabajos para este año. Estos grupos nacen de la encuesta que se realizó a los socios en enero y que definió que se hablara sobre integración temprana, vivienda social industrializada y constructabilidad; temas que serán trabajados durante todo el año por los grupos técnicos.
Desafíos de los grupos técnicos
Pablo Pulgar, encargado del programa de sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana, y Mikel Fuentes, coordinador de Innovación AXIS DC, presentaron a nombre del Grupo Técnico 3: Constructabilidad. Pulgar mostró una hoja de ruta con los hitos relevantes: comenzando con un diagnóstico de la línea base, respecto a si se conocen o no los términos relacionados a la constructabilidad; para luego pasar a las estrategias y terminar en una etapa de socialización, que incluirá una publicación.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, director del CCI y líder del Grupo Técnico 3, aportó que están está realizando un Manual de Constructabilidad, el cual es parte de la hoja de ruta del programa impulsado por Corfo: “Entendiendo este concepto en particular es que vamos a poder lograr la industrialización, dado que nos plantea con métodos, mediciones e indicadores cómo podemos hacer que una obra sea efectivamente industrializada”.
El Grupo Técnico 2: Vivienda social industrializada, liderado por Pabla Ortúzar, jefa de proyecto de Archiplan, Rafael de la Rivera, socio de De la Rivera Consultores, y Felipe Montes, director del CCI y gerente general de E2E, viene con historia desde 2022, en el que ya discutía el tema y gracias a ello, ya cuentan con varias publicaciones desde las que pretenden seguir con su trabajo. Sus primeras tareas serán recopilar experiencias de socios CCI respecto a industrialización y socios que tengan una vivienda industrializada tipo certificada del Plan de Emergencia Habitacional, para así dilucidar dudas y apurar el camino hacia el objetivo final.
Para finalizar, se comentó del Grupo Técnico 1: Integración Temprana, cuyos líderes son Milton Vicentelo, vicepresidente del CCI y socio de René Lagos Engineers, y Eric Lizana. Dado que les motiva la integración con el diseño, estarán trabajando con la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA). El objetivo es sacar a fin de año una guía práctica en construcción industrializada.
Durante el plenario también se comentaron los avances del proyecto Industrializa y Leonardo Caamaño compartió un adelanto del Catálogo digital de soluciones para la industrialización, el cual estará disponible en las próximas semanas.
En éste, se podrán encontrar propiedades y soluciones de los socios, con toda la información de ellos: ficha técnica, contacto, etc. Cada miembro tendrá un login propio para manejar independientemente su entrada en el catálogo. El formulario para aquellos socios que aún no se incorporan está abierto AQUÍ.
Fuente: CCI
A un mes de los graves siniestros que afectaron a nuestro país, este lunes se hizo entrega de la primera casa en Galvarino. “De las tres regiones, es la primera de todas partes”, destacó el ministro Carlos Montes, enfatizando en la decisión del Ejecutivo por “que haya viviendas cada vez de mayor calidad para vivir mejor”.
Fuente: EMOL
En la capital regional de O’Higgins, el titular de Vivienda y Urbanismo hizo entrega de la primera vivienda industrializada a nivel nacional, que fue construida en sólo dos meses y es parte de las soluciones que se están implementando para disminuir los tiempos de entrega a las familias del país.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a autoridades de la región de O’Higgins y al presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, hicieron entrega esta mañana en Rancagua de la primera vivienda industrializada en el país que es parte del Plan de Emergencia Habitacional. En la actividad también estuvieron presentes el jefe de la División Técnica del Minvu, Ricardo Carvajal, y el gerente general de E2E, Felipe Montes, empresa responsable de la vivienda.
La principal autoridad del Minvu destacó la importancia de la vivienda industrializada, una línea de atención que busca dar soluciones rápidas y de calidad a las personas. “Estamos muy contentos de hacer esto, en muy poco tiempo, y para nosotros es un hito como ministerio, y esperamos seguir por todo el país haciendo distintos modelos”. Agregó que, “una de las cosas nuevas que ocurrió este último año, es que le hemos dado otra estatura a la política de vivienda industrializada para efectos de vivienda de sectores de menores ingresos. La vivienda industrializada en Chile existe hace mucho tiempo, pero para otros niveles de ingreso”.
En la actividad estuvo presente el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, quien comentó la importancia de este tipo de iniciativas y se mostró disponible a colaborar en esta línea. “Como constructores de Chile, esto es uno de los hechos que más satisfacción nos produce; entregar una vivienda propia a una familia y que sea una vivienda de calidad. Quiero destacar la relación de trabajo que hemos mantenido con el Ministerio de Vivienda y la Ditec de la cartera, porque juntos, hemos cambiado las formas de hacer las cosas. Un ejemplo de ello, es esta casa que se ha construido en tiempo récord”.
La vivienda fue entregada a María Morales, quien perdió su casa en 2012 producto de un incendio y llevaba años habitando una vivienda de emergencia. La casa comenzó a ser construida en diciembre de 2022 y fue terminada durante los primeros días de marzo, demostrando la rapidez de fabricación e instalación, manteniendo sobre todo la calidad. La vivienda es de dos pisos, con 50 m2 de superficie y cuenta con dos dormitorios, cocina, living-comedor y baño.
La beneficiaria se mostró muy emocionada durante la entrega de llaves de su vivienda y comentó “muchas gracias a todos, por ustedes tengo lo que yo anhelaba. Muy lindo el modelo, el color, todo. Muy bonita y muy rápida, fue lo mejor que se hizo. Lo que dijeron que iban a hacer en dos meses, en dos meses ya está lista”.
Fuente: Minvu
Por Tatiana Martínez, presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Estamos desafiados constantemente y la incertidumbre se ha generalizado por diversos factores, generando un impacto negativo en el desarrollo de la construcción. Han sido tiempos difíciles que forzaron a algunas empresas a reorganizarse, migrar capitales de inversión al exterior, y otras con gran trayectoria lamentablemente han quebrado.
Es común ver que las decisiones que toman las personas en un estado mental de constante estrés, hace que sean más bien conservadoras, se resguarden de todos los riesgos aparentes y existentes para sentirse más seguros y decidan permanecer como están; pero están también las personas, que se detienen a pensar en cómo revertir esta situación y toman la crisis como una oportunidad para generar nuevas ideas, donde la innovación los lleva a buscar mejores resultados, asumiendo que – no poder controlar todo – es parte del juego de la vida personal o empresarial, y que hoy, la interconexión en espacios de confianza puede ayudar de forma colaborativa a transformar la manera en la que tomamos decisiones y empezamos un nuevo proyecto.
Desde el Consejo de Construcción Industrializada, CCI, hemos estado impulsando la integración temprana de la industrialización en los proyectos, y vemos el éxito del trabajo colaborativo que se ha logrado generar en estos casi seis años junto al Programa Construye 2025. La participación activa de los principales actores del sector, y el vínculo público – privado ha sido relevante en diversas iniciativas, concursos, cambios normativos, proyectos o estudios desarrollados por CCI y otras instituciones como por ejemplo el Estudio de Productividad en el Sector Construcción, realizado en 2020 por Matrix Consulting, en colaboración con la Cámara Chilena de la Construcción para la Comisión Nacional de Productividad, donde una de las nueve palancas es la industrialización.
La vinculación entre los integrantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA y CCI, justamente busca potenciar un compromiso de trabajo en dicha palanca en etapas de diseño, y estamos replicando esto junto a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, AICE, porque creemos que ambos son claves para avanzar a pasos agigantados en etapas tempranas de los proyectos, y el llamado es a ser protagonista poniendo en valor las singularidades de cada disciplina, en favor de cómo se construirá de forma más eficiente, con mayor uso de tecnología y sistemas constructivos que aportan industrialización a las obras que comúnmente se realizan de forma tradicional.
Gracias al liderazgo colaborativo, veremos cómo se generará la cohesión profesional e interconexión pro industrialización, donde el aporte de los socios CCI será el valor agregado al proyecto, y se pensará como un diseño avanzado, donde la creatividad interdisciplinaria ayuda a encontrar soluciones que permiten gran flexibilidad, y la industrialización no restringe al que diseña la obra, sino que potencia nuevas dimensiones aún no exploradas, por la brecha cultural existente.
En los próximos años, veremos cómo la infraestructura pública, las constructoras de viviendas sociales, los desarrolladores inmobiliarios, los contratistas generales y el sector minero, implementarán contratos colaborativos, adoptarán metodologías de industrialización incorporando nuevas soluciones constructivas, sistemas híbridos, nuevos materiales y tecnología, que potenciará la digitalización, e incluso apreciaremos la inauguración de nuevas plantas industriales para satisfacer la demanda que se genere. Sin duda avanzaremos más de prisa gracias a la interconexión multidisciplinaria y también formaremos parte del ecosistema global.
El crecimiento de la construcción industrializada en cada rincón de Chile, potenciará el desarrollo del capital humano, impactará positivamente en la vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la industria; sin embargo para asombrarnos del desarrollo de la industria de la construcción del futuro, debemos tomar decisiones hoy y generar acciones que habiliten esta transformación; por lo tanto la pregunta que debemos hacernos es ¿Estamos dispuestos a sumarnos?. Lo cierto es que aún hay espacio para todos, pero es algo que podría cambiar y dejar fuera a quien se resista.
Fuente: AOA
En dos jornadas repleta de actividades, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, y la vicepresidenta nacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, visitaron la Región de La Araucanía.
En su primer día en la región, la vicepresidenta participó, junto al ministro Carlos Montes y el presidente regional de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, en la entrega de 260 viviendas que pertenecen al Condominio Marconi, proyecto del Programa de Integración Social y Territorial (DS19) que fue realizado por el consorcio Inmobiliario Dubois.
Posterior a ello se dirigieron a una reunión en la Delegación Provincial de Angol con los alcaldes de la provincia de Malleco, la delegada provincial y el equipo del Plan Buen Vivir, instancia en la que se habló sobre la industrialización rural y sus ventajas. Tras el encuentro, el presidente de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, destacó que lo más importante de la reunión fue que “logramos un acuerdo de poder reactivar un DS49 en la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco (…), queremos reactivar este proyecto porque estaba en vacancia de constructora y ya tenemos algunas empresas cámara dispuestas a tomar este desafío ”.
En su segundo día en nuestra región, la vicepresidenta, el presidente regional y el ministro, encabezaron una reunión en la CChC Araucanía donde se abordaron los desafíos en la producción de viviendas industrializadas, instancia que contó con la participación de las empresas especialistas E2E, Patagual y Santa Magdalena, además del Minvu y Corfo.
A esto se suma, una reunión en la Delegación Provincial de Angol con los alcaldes de la provincia de Malleco, la delegada provincial y el equipo del Plan Buen Vivir, instancia en la que se habló sobre la industrialización rural y sus ventajas. Tras el encuentro, el presidente de la CChC Araucanía, Luis Felipe Braithwaite, destacó que lo más importante de la reunión fue que “logramos un acuerdo de poder reactivar un DS49 en la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco (…), queremos reactivar este proyecto porque estaba en vacancia de constructora y ya tenemos algunas empresas cámara dispuestas a tomar este desafío ”.
La jornada finalizó con una visita a la planta de Constructora Santa Magdalena, empresa que fue reconocida como la primera constructora del país en recibir el “Sello Mujer Construcción” por promover y fomentar la participación de mujeres en el sector de la construcción.
Fuente: CChC
La plataforma, que reúne más de 50 soluciones innovadoras para la construcción, cuenta con la validación de 14 instituciones especializadas en innovación, tecnología y construcción, permitiendo resolver diversas necesidades que actualmente tienen las empresas del rubro.
Seguir el avance de la obra en tiempo real, ser parte de un marketplace de maquinarias, utilizar la Realidad Virtual o la Inteligencia Artificial para el manejo de activos, son solo algunas de las novedades que forman parte del “Mapa Contech 2023”, una iniciativa impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción a través de su programa de innovación abierta “Construir Innovando” y “Construye 2025”, programa impulsado por CORFO, que busca dar visibilidad a las soluciones tecnológicas que están transformando el sector.
Con más de 10 mil visitas en su primera edición, esta plataforma intuitiva que agrupa las soluciones en base a las necesidades que hoy tienen las empresas de la construcción, pretende superar la meta anterior disponiendo de un portafolio de herramientas validadas y listas para ser implementadas en las diferentes etapas del proceso constructivo (desarrollo, planificación, construcción, operación y usuario final).
El Mapa Contech pretende llegar a todas aquellas empresas que deseen incorporar nuevas formas de tecnologías, pero también a aquellos inversionistas que quieran conocer las nuevas tendencias de la construcción. Estos proyectos se basan en distintos tipos de tecnologías tales como: Gobierno de datos y analítica, gestión en la nube, digitalización de procesos, nuevos materiales, realidad aumentada, prefabricación y robótica, internet de las Cosas (IoT) y BIM.
Conrad Von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, asegura que el Mapa Contech es una oportunidad de incorporar nuevos talentos y acelerar el proceso de transformación cultural y adopción de innovaciones. “Los desafíos que el sector de la construcción enfrenta en Chile y el mundo son cada vez más complejos y relevantes, con potencial impacto directo en la viabilidad y legitimidad del negocio, por lo que se requiere enfrentarlos de manera innovadora y, en muchos casos, colaborativamente. En este sentido, el trabajo de actores establecidos de la industria con nuevas tecnologías y modelos de negocio, a través de la vinculación con startups y soluciones tecnológicas, es lo que precisamente facilita la plataforma” explica Von Igel.
En tanto, Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, asegura que por la experiencia internacional de este tipo de proyectos las expectativas son altas. “Luego del éxito de este tipo de iniciativas en otros países y de la primera versión del Mapa Contech en Chile, esperamos que el Mapa se establezca como la plataforma que conecta a grandes empresas con startups, basadas en tecnologías totalmente preparadas para solucionar sus problemas, mejorar su productividad y ayudarles a ser más sustentables”, sostiene.
Los proyectos ganadores fueron seleccionadas por un jurado compuesto por: Brinca, Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), Open Beauchef, Socialab, UDD Ventures, Construir Innovando Ventures (CIV), ProChile, CDT (Corporación de Desarrollo Tecnológico) , Instituto 3IE, Transforme Consultores, Bluebox México, Centro de Innovación UC Anacleto Angelini (CIUC) y StartUp Chile.
Empresas destacadas
Industrialización
Boetek comercializa centrales térmicas prefabricadas. Cuentan con modelos a gas y eléctricos, que llegan 100% terminados a la obra y cuentan con tecnología de monitoreo, control y alta eficiencia en generación de agua caliente.
Postularon al Mapa Contech, porque “lo vimos como una gran oportunidad para ser parte de un portafolio que facilita a la construcción encontrar soluciones de excelencia que muchas veces se desconocen en el mercado. Vimos reflejada nuestra central térmica modular con la esencia del Mapa: un producto tecnológico, de calidad e innovador que permite transformar la manera de construir y la experiencia en operación”, comenta Clemente Salgado, Key Account Manager de Boetek.
Estos módulos son el resultado de años de ingeniería, experiencias, estudios de data y monitoreo. “Una mejora continua que nos permite estar con un producto de excelencia, versátil y estandarizado en esta gran vitrina Mapa Contech disponible para toda la industria de la construcción”, dice Salgado. En ese sentido, para el profesional “es un orgullo y un importante reconocimiento al producto en sí y a todo el esfuerzo que existe detrás”.
Sustentabilidad
Binario Tech es una startup chilena que en base a innovación y desarrollo, crea soluciones que resuelvan problemas relacionados con el agua.
Son los creadores de la tecnología Reiniger, sistema electroquímico compacto para el tratamiento de aguas residuales, mediante oxidación avanzada y electrocoagulación.
Nuestra líneas de negocio:
Como ganadores del Construir Innovando Ventures 2022, con el proyecto de tratamiento y recuperación de aguas grises para su uso en riego de áreas verdes, como premio fueron incorporados al Mapa Contech.
Pese a ello, Patrick Aravena, director comercial de Binario Tech, cree que “la importancia de estar en esta versión del Mapa es que más empresas constructoras e inmobiliarias puedan conocer sobre nuestras soluciones rentables y sostenibles para la recuperación de aguas residuales, logrando así impactar positivamente en los indicadores de sostenibilidad de la industria”.
De esta manera, Binario Tech sigue desarrollando soluciones para recuperar agua a partir del tratamiento de aguas servidas y aguas grises, “pudiendo generar disminución en los costos de uso de agua potable o industrial en la etapa de construcción de un proyecto, por ejemplo, humectación de caminos interiores, curado de hormigón y excavaciones; o en la etapa de usuario final permitiendo regar las áreas verdes de un proyecto. A modo de caso de éxito podemos comentar que para humectación de caminos en instalaciones de faena hemos generado una disminución de un 61% en los costos de compra de agua”, cuenta Aravena.
Transformación digital
A través del uso de las tecnologías inmersivas y sus datos, IMOVA logra facilitar la comunicación, el aprendizaje, la práctica y la evaluación de personas, competencias y operaciones. En ese sentido, ofrecen aplicaciones en una plataforma enfocada en obtener conocimiento a partir de los datos de una compañía.
Sus soluciones ayudan a mejorar procesos; optimizando tiempos, aumentando calidad, facilitando el aprendizaje y mejorando la colaboración. Y además, el desempeño de todas las tareas se registra en su plataforma, entregando un seguimiento completo de las experiencias.
Francisco Javier Serrano Lara, desarrollador de Negocios en IMOVA, asegura que la postulación al Mapa Contech se dio “para dar visibilidad a nuestras soluciones tecnológicas que aplican al sector de la construcción en Chile, de manera de que las empresas de la industria puedan conocer la solución IMOVA Try-Out, que consiste en que facilitar la experiencia de los usuarios con productos constructivos y conocerlos a través de la realidad aumentada”,
Asimismo, querían dar a conocer a la industria de la construcción su Laboratorio de Edificación, el cual está conformado por una plataforma de aprendizaje y práctica virtual, que recrea el proceso de elaboración de elementos constructivos de hormigón armado.
Haber sido seleccionados “significa un reconocimiento a las soluciones tecnológicas que brinda IMOVA y, a la vez, es una oportunidad para ampliar su alcance y llegar a nuevos clientes en el sector de la construcción en Chile”, cree Serrano.
Capital Humano
Pignus es una plataforma autogestionable, que permite evaluar y disminuir brechas conductuales, utilizando entornos de realidad virtual y modelos predictivos de comportamiento. Su solución es Rehaviour, herramienta de detección y disminución de las brechas conductuales de los trabajadores, desarrollada completamente por Pignus utilizando las tecnologías más avanzadas del mercado.
Rehaviour es totalmente auto gestionable, se utiliza directamente en las dependencias de la organización y entrega reportabilidad instantánea para agilizar el fortalecimiento de las competencias que influyen en la seguridad y productividad.
“Postulamos al Mapa Contech, porque queremos ser un aporte importante a la transformación del sector y consideramos que es una excelente iniciativa que une a todas las startups que estamos apoyando el cambio mediante tecnología”, dice Felipe Sanhueza, CEO y Founder de la empresa.
Por ello, especifica que el hecho de haber sido seleccionados, “significa que ya estamos generando un impacto en el sector, nos da un mayor nivel de visibilidad y permite que toda la industria sepa sobre lo que estamos haciendo, lo que nos abre la puerta a trabajar con más empresas ligadas a la construcción”.
Actualmente, Pignus ya está participando activamente en el sector de la construcción, con clientes como Vial y Vives, Ferrovial, Gardilcic y Desarrollos Constructivos Axis. “Este último cliente fue premiado por el uso de nuestra herramienta Rehaviour durante el concurso Compartiendo Buenas Prácticas en Seguridad y Salud en el Trabajo de la Cámara Chilena de la Construcción junto a la Mutual de Seguridad”, asegura Sanhueza.
Innovación
Discóbolo partner Latam es un sistema de credenciales digitales con blockchain, que consolida información formativa de trabajadores, de forma segura, verificable y portable. Los mandantes acceden a información a prueba de falsificaciones, inventario de talentos, gestionan trayectorias formativas.
Como partner para Hispanoamérica del líder mundial en Certificaciones Digitales Inteligentes, en Discóbolo S.p.A., “una de nuestra labores fundamentales es difundir las mejores prácticas de más de 1.800 instituciones en más de 160 países que se benefician de certificados full digital, compartibles, verificables a 1 click, a prueba de falsificaciones, y amigables con el medio ambiente”, señala Germán Muñoz, director ejecutivo de la compañía.
Dentro de los usuarios a nivel mundial hay varios del área de la construcción y con su apoyo las empresas nacionales pueden estar a nivel mundial en materias de certificaciones, según el ejecutivo. “El ser seleccionado entre los múltiples postulantes por un comité de 14 instituciones especializadas en innovación es un gran respaldo para nuestro trabajo de más de tres años en el mercado hispanoamericano. Es un impulso significativo para dar a conocer nuestras soluciones de certificaciones digitales inteligentes a la industria de la construcción y todo el ecosistema de proveedores, subcontratistas y constructoras, para contar con información confiables de sus colaboradores, sus habilidades y los mapas de talentos disponibles”, precisa Muñoz.
“Hoy, el capital humano en todas las industrias es de suma importancia, pero en el sector construcción es una variable critica, y con nuestro apoyo podrán contar con información verificables e historiales de formación y entrenamientos full digital, los que entre otros beneficios permite visibilizar los talentos con que cuentan, visibilizar los planes de formación y especialización, y la posibilidad de que trabajadores cuenten con su historial full digital; lo que se materializa en procesos de reclutamiento y selección mucho más agiles y seguros”, afirma el director ejecutivo de Discóbolo.
Dentro de los casos de uso internacional cuentan con:
Conoce las más de 50 soluciones tecnológicas para la construcción en https://mapacontech.cl/
Por PHD ©Pablo Pulgar R., docente del Departamento de Ciencias de la Construcción de la Universidad Tecnológica Metropolitana y colaborador del CCI.
La necesidad urgente de enfrentar un déficit habitacional que crece agresivamente desde el 2015, llegando hoy a afectar a unas 650.000 familias a nivel nacional, ha generado una respuesta institucionalizada desde el gobierno a través del “Plan de Emergencia habitacional”, política pública que finalmente se ha materializado en los llamados a concurso de “Viviendas industrializadas” en las comunas de Renca y Lo Espejo; sin embargo, dicha emergencia ya ha sido abordada anteriormente por la autoridad y el sector privado conjuntamente.
Una publicación de INVI del año 1996, del autor Luis Bravo Heitmann denominada “Vivienda social industrializada: La experiencia Chilena (1960- 1995)”, relata la historia “truncada” que inicia a fines de los 50 y que fue puesta en pausa entre los años 70 y 90 en nuestro país, el cual dejó hitos relevantes en nuestra historia, como el concepto de “Vivienda industrializada”, las “casas experimentales CORVI” (1962), la creación del “Centro Chileno de productividad” (1964), las “Obras demostrativas” (1965), donde se “demostró” empíricamente la interrelación entre la simplicidad del diseño y el aumento de productividad en la ejecución, las “Operaciones Sitio” (1968), donde se entregaban kits de “prefabricados” para “ensamblaje in situ”, en zonas periféricas y a principios de los años 70, con la planta KPD, donada por la URSS, post terremoto del año 1971, donde se producían soluciones prefabricadas en hormigón armado para 4 pisos sin ascensor, posteriormente en los años 80 y 90 cambia el foco de las políticas públicas y la industrialización pasa a segundo plano.
Sin duda alguna, los llamados hechos por el Minvu marcan el inicio de un proceso de transformación pendiente hace varios años en nuestro país y que pretende replicar los beneficios de la industrialización en la producción de viviendas, que varios países ya han sabido aprovechar (UK, USA, Japón, Singapur y Malasia, entre otros), algunos de estos son:
A pesar de lo “truncado” del proceso, la “industrialización del sector construcción” en nuestro país ha sido trabajado sistemáticamente en instancias como el Programa Estratégico Nacional Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), desde la década pasada, donde se han generado las instancias para lograr los consensos, gestionar el conocimiento, reconocer las buenas prácticas y posibilitar la estandarización y normalización, no es casualidad entonces que las empresas ganadores del concurso Minvu sean socias del CCI.
Los próximos llamados deberían estar marcados por la sistematización y la precisión en cuanto a las métricas de evaluación para comparar a las empresas participantes de las licitaciones, potenciando la competencia privada en una cancha pareja y transparente para todos, probablemente deberán incorporarse conceptos como “Diseño edificable” y “Constructabilidad” con sus respectivos “principios”, jerarquizados y consensuados localmente, lo que permitirá la creación de indicadores respectivos, la sostenibilidad será un atributo básico, replicando así experiencias positivas como el indicador de “Constructabilidad de Singapur” que aumentó la productividad del sector en un 20% en cuatro años, donde se evalúa la productividad de las propuestas entre diseño y construcción, en la “Hoja de Ruta 2023 – 2025 del PEN C2025” aparece “Constructabilidad” como acción número 1 del eje industrialización, lo que acelerará el proceso de transformación hacia la construcción industrializada tan anhelada por todos, aprovechando la crisis de vivienda actual como una oportunidad.
En el Consejo Directivo de diciembre, el equipo de Construye2025 dio cuenta de los avances propios y otros de la industria, que responden al trabajo realizado por los profesionales del sector, impulsados hace seis años.
El Consejo Directivo de Construye2025, que reúne a representantes de instituciones del sector público, privado y la academia, tuvo su reunión número 44 en diciembre de 2022. En la instancia, los consejeros asistentes pudieron atender la cuenta entregada por el equipo del programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Las siguientes son las iniciativas más destacadas:
Lanzamiento Hoja de Ruta 2022-2025
En línea con las nuevas tendencias y las necesidades más urgentes del país, el programa estratégico de Corfo presentó en junio de 2022, la actualización del documento que incorpora a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción. Este está centrado en cinco ejes: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación.
Para aumentar la productividad, articulando a diversos actores y considerando también a los usuarios de las edificaciones, Construye2025 se ha guiado por una serie de lineamientos que apuntan a transformar al sector construcción.
Desde su creación en 2016, año en que se fijaron los objetivos y focos de acción para un período de 10 años, el programa impulsado por Corfo cuenta con una hoja de ruta clara y certera. Este nuevo documento actualizado tras un trabajo colaborativo, incorporó diversas visiones de diferentes actores de la industria sobre brechas y oportunidades que se presentan en la construcción.
Proyecto de Norma de Construcción Industrializada (prNCh3744)
“Hemos tenido el apoyo fundamental del INN. Ya estamos llegando a un buen puerto y desde el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), nos están apurando en sacar rápido la norma, para que podamos avanzar en todas las cosas que vienen después”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Relaciones contractuales
Como comenta Marcos Brito, la Cámara Chilena de la Construcción contaba con un Grupo de Relaciones Contractuales, en el cual Construye2025 ha estado participando a través de su Comité Gestor de Modernización de Relaciones Contractuales, y finalmente, se le solicitó al Instituto de la Construcción crear un Consejo Ampliado de Marcos Contractuales. “Fue una tremenda noticia para nosotros, porque vamos a poder concretar lo que tenemos cubierto ya hace cinco años por nuestro Comité. También a través de la CChC pueden llevarlo a algo más tangible, a acciones, que puedan permitir mejorar los marcos contractuales de la construcción. Es sabido que esta es una de las brechas importantes que causa problemas en la industria”, dice.
Desafío NetZero 2030
En noviembre se lanzó el Desafío NetZero 2030, que busca que las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica de Chile, se hagan parte de lo que se avecina en cuanto a reglas y preceptos profesionales para la construcción, tales como como economía circular, industrialización, net zero energía y net zero emisiones, de tal manera que trabajen desde equipos de estudiantes para que diseñen viviendas sociales, pero con los estándares que van a ser obligatorios de aquí al 2030. “Este es un ejercicio para que todos estos estudiantes, que van a ser los futuros profesionales, se enfrenten a las nuevas reglas que les van a tocar cuando salgan. Además, este concurso tiene dos etapas, donde se presentarán anteproyectos en la primera y en la segunda, los cinco equipos finalistas van a tener que aliarse con empresas profesionales de construcción u oficinas de arquitectos, para elaborar sus proyectos. Queremos construir por lo menos uno de ellos para así luego avanzar en otras etapas de pilotaje para estos nuevos diseños”, estima Brito.
El programa se adjudicó dos fondos de $48.500.000 cada uno, para dar un foco en las regiones de la Araucanía y Biobío. “Ahí hemos estado trabajando muy de la mano con el Colegio de Arquitectos. Finalmente, vamos a dividir el trabajo en dos colegios: Colegio de Arquitectos de Chile, para apoyar las acciones en La Araucanía y el Colegio de Arquitectos de Concepción, que nos va a ayudar en Biobío”, precisa Marcos Brito.
Iniciativa hecha en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, que tras haber cerrado un exitoso primer año de despliegue, va a ser lanzada en su segunda versión, el 12 de enero de 2023, en el marco del encuentro Anual de Innovación de la CChC.
Centros tecnológicos
Tras salir de la pandemia pudieron edificar sus estructuras. Asimismo, el CTeC se adjudicó un programa tecnológico Corfo, con un presupuesto bastante significativo, para poder desarrollar un paquete de proyectos tecnológicos en el contexto de un gran proyecto denominado Construye Cero. Por su parte, CIPYCS inauguró el edificio IMA lab, donde ya se encuentran empresas privadas testeando sus soluciones constructivas.
Consejo de Construcción Industrializada
El CCI sigue creciendo, llegando a cerca de 130 participantes. “Lo más importante es que tiene grupos de trabajo constantes, cada semana llegan todas las personas, se trabaja y se avanza. Así, es como el CCI ha logrado grandes avances, hoy estamos trabajando con Déficit Cero en poder hacer una iniciativa para el desarrollo de viviendas, estamos buscando también la internacionalización del CCI, trabajando con una asociación brasilera que nos invitó hace un par de meses a Brasil y también tratando de llegar a las entidades de Estados Unidos u otras instituciones afines que nos puedan acoger”, cuenta Brito.
“Continúa en operación y con buenos resultados. Prácticamente, más de 80% de las universidades han incorporado BIM en programas de estudio asociados a la construcción”, detalla el gerente del programa.
“En el último período, cada vez se ha ido aferrando de alguna forma, los distintos métodos de trabajo colaborativo entre el sector público y privado en la Academia. Por primera vez en una feria de Edifica, se visibilizan los impactos de la construcción, y también tuvieron presencia empresas que consideran la economía circular, que es interesante porque diversifica la oferta de materiales a partir del aprovechamiento de estos recursos”, sostiene Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Reto de Economía Circular en Construcción
“Hay dos grandes esfuerzos por impulsar la economía circular y construcción, por este reto pasaron de ocho a siete finalistas, con varios materiales muy novedosos. Nunca pensamos que podía ser una solución la reutilización de residuos, y ya tenemos otro centro, uno en la región de Valparaíso y otro en Tiltil”, afirma Tapia.
“Buscamos seguir generando insumos orientados a la industria. Lanzamos hace poco una propuesta de Marco Regulatorio Integrado para la Valorización de los Residuos de la construcción y demolición, la organización y la condición. Vimos que necesitábamos levantar esta información como una orientación al sector público para aprender a mejorar la certeza, producto de este concepto de marco regulatorio integrado, que se refiere a un conjunto de normas de distinta relevancia, y que en el fondo, su objetivo es que sea ordenado y dé certeza a los distintos actores y sobre todo a las empresas, para que generen inversiones”, cuenta la arquitecta.
Valparaíso
Alejandra Tapia destaca el trabajo que se ha realizado en la región de Valparaíso, “que realmente se ha convertido en una instancia muy colaborativa, hay una mesa pública, que es donde yo participo, se han ido involucrando las municipalidades, todos en el fondo buscamos solución. Estamos participando también en Acuerdo de Producción Limpia Hacia un desarrollo sostenible de la industria de las ventanas y cerramientos de vidrio, liderado por Achival, y otro, un acuerdo interregional, liderado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en las regiones de Antofagasta, Magallanes y Los Lagos.
Seminario Internacional “Arquitectura, Urbes y Territorios para una Economía Circular”
Organizado por la Universidad del Bío-Bío, “fue interesante porque esta universidad es parte de una red internacional sobre distintos temas de sustentabilidad, donde se firmó una carta de compromiso para avanzar en la economía circular”, cuenta Tapia.
Congreso Construyendo Chile
A fines de agosto, representantes del Gobierno, centros de investigación y de las principales empresas del sector construcción reflexionaron sobre los avances y desafíos que enfrenta nuestro país en el congreso “Construyendo Chile”. La industria de la construcción tiene por delante dos grandes desafíos. El primero es la productividad que, desde hace más de dos décadas, está estancada; el segundo, la sustentabilidad, cada día más urgente en medio de la crisis climática global. Estos retos fueron abordados en profundidad por speakers internacionales y nacionales, entre ellos, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El 31 de agosto se llevó a cabo la 3° Ronda de Negocios Conectando Construcción, también organizada por el programa.
Los videos del Congreso y la Ronda de Negocio están disponibles en nuestro canal de YouTube.
En la última sesión plenaria del año, más de 50 socios del CCI recibieron la cuenta anual y dieron sus opiniones sobre los avances alcanzados a través de la vinculación con distintas entidades gremiales, académicas y ministerios.
El año 2022 estuvo marcado por las actividades presenciales en el Consejo de Construcción Industrializada. Por ello, el cierre debía ser en el mismo formato. Fue así como más de 50 representantes de los socios del CCI se dieron cita en la última sesión plenaria del año, el que fue el momento ideal para tener un encuentro de camaradería, que les permitió hacer networking y compartir.
Antes de ello, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, entregó el informe de actividades, que fue prolífico en vinculación. Por ello, “nos acercamos mucho más a la Cámara Chilena de la Construcción, a la Asociación de Oficinas de Arquitectos y también a la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales, lo que nos ha servido para organizar distintos tipos de eventos, trabajar de forma colaborativa en concursos, pensar en lo que se viene para el próximo año”, precisó Martínez, adelantando que van a trabajar con la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS).
También destacó la colaboración abierta con el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y varios de los socios CCI, así como el trabajo que han venido desarrollando con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), a través de Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC, quien también es director del CCI, entregando opiniones sobre el Plan de Emergencia Habitacional e ideas sobre cómo ampliar la proyección de la cantidad de viviendas.
Otro ministerio con el que el CCI ha tenido relaciones es el de Obras Públicas, por medio de las mesas ejecutivas para la productividad, en las que Tatiana Martinez ha presentado las brechas que impiden el uso de prefabricados, específicamente, en establecimientos de salud. “Se ha estado avanzando de forma positiva, vamos a tener una sub mesa con la DGOP”, detalló la arquitecta.
Difusión
La presidenta del CCI destacó los grupos de trabajo, roadshows y encuentros técnicos que han permitido levantar información de los socios para desarrollar un catálogo de soluciones para la industrialización, que estará dentro del sitio web durante el próximo año.
“Esto nos va a permitir una mayor visualización, porque lo que uno levanta de las actividades en las que participa es que ven que nuestra industria de oferta y soluciones es acotada, que eso no les permite empezar a dar pasos agigantados y preferirían tener una oferta mucho más grande, pero por algo se empieza. Quienes formamos parte del CCI somos los que innovamos en este rubro y los que vamos poniendo las innovaciones en el mercado”, comentó.
Proyecciones 2023
Además de ser un año desafiante en lo económico y tributario, Martínez establece que se generarán oportunidades para levantar esas brechas que podrían levantar la economía. “En ese sentido, vamos a estar trabajando muy de cerca con la CChC para que los proyectos se ejecuten de mejor manera”, adelantó.
Y agregó: “Tenemos que ser capaces de convocar, articular y participar en proyectos colaborativos de construcción industrializada a nivel nacional”, tanto a nivel público-privado, entre privados y entre los privados y la academia.
Para ello, es importante generar un trabajo de apoyo con universidades e institutos, así como fortalecer y ampliar el ecosistema de construcción industrializada de Chile, apuntando a las regiones, e interconectarse a nivel global, a través de seminarios y misiones internacionales, junto con programas de estudio, lo que se plantea como desafío hacia 2024.
Asimismo, se planteará el trabajo colaborativo con el CIPYCS, se anunció la realización de un CEO Meeting Pro Industrialización & Vivienda – Compromiso y Acción para el 2023, que se desarrollará en una fecha aún por definir, y se espera tener una mayor vinculación con eventos internacionales.
Recuento de actividades
Al finalizar, Mikel Fuentes, coordinador de innovación de AXIS DC señaló que “se notan los avances, veo caras y hemos hecho cosas juntos con Melón, Cintac, el CTeC, y es enriquecedor ver que estamos todos alineados por un propósito común, que es lo mejor del CCI”.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, compartió el orgullo por ver los avances de los grupos técnicos y el CCI, en general. Y espera que los eventos con la academia sean multi universitarios, ya que “las futuras generaciones juegan un rol súper importante, nosotros lo estamos plasmando a través del Desafío NETZERO 2030, donde estamos invitando a más de 26 universidades de todo el país a participar”.
Por su parte, Vera Rebeco, de LD Constructora, felicitó al equipo ejecutivo del CCI por su trabajo. “Como empresa participamos en diferentes ecosistemas y me llama la atención el ambiente generoso de colaboración que hay en el CCI, siento que hay mucha generosidad en el conocimiento, en la información que se comparte, sin esos temores de la competencia que hay en la industria”, señaló.
CCI en cifras
Fuente: CCI
Una pasantía en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, será el premio que reciba el equipo que logre el primer lugar en el Desafío NetZero 2030.
Con la invitación a imaginar el futuro que queremos construir, se realizó el webinar de lanzamiento del Desafío NetZero 2030, concurso que invita a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras de la construcción a diseñar un proyecto de vivienda social sustentable y que aborde los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
Este llamado, liderado por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, y en el que participaron autoridades de gobierno, junto con representantes de la industria y el mundo académico, busca que estudiantes de todo el país desarrollen, a través de un diseño integrado, una solución habitacional innovadora, que incluya el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, la economía circular y la industrialización como sus pilares fundamentales.
“Más que un concurso, esto es un desafío a los estudiantes y profesionales del sector a aportar no sólo a la crisis climática que enfrentamos, sino que también a la emergencia habitacional que vivimos. Mejorar los prototipos de vivienda social, en base a estos cuatro pilares, nos permitirá avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible, comprometidos por el Estado, y a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes”, sostuvo Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Cabe señalar que hoy 1 de cada 10 personas necesitan de una vivienda, calculando el déficit en más de 650 mil a nivel nacional, junto a nuevas exigencias que desafían a diseñar con nuevos y mejores estándares de sustentabilidad y habitabilidad, “por lo que es indispensable vincular a las autoridades, la industria, los gremios, pero -por sobre todo- a los profesionales que tendrán a cargo el desarrollo futuro”, añadió.
Brito, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, dieron a conocer las bases técnicas y administrativas, además de los premios que recibirán los equipos ganadores, que incluyen una pasantía en la Universidad de Nottingham en el Reino Unido. “Creemos que es un aporte para los futuros profesionales y sus profesores que desarrollen proyectos de este tipo, con una metodología que se ajusta a cómo se trabaja en el campo laboral diario, en zonas específicas del país, y que tengan la posibilidad de conocer experiencias internacionales y presentar el proyecto ganador en el extranjero. En esta oportunidad, será Guillermo Guzmán, destacado arquitecto, profesor de la universidad de Nottingham, quien los reciba y los oriente en esta pasantía”, enfatizó Mollenhauer.
Guzmán -radicado por más de 20 años y académico de esta universidad- realizó una charla magistral, en la que destacó este tipo de iniciativas, “sobre todo cuando las autoridades, gremios, industrias y la sociedad civil se unen, ya que otorgan garantías de viabilidad de los proyectos. De verdad, para un joven que estudie arquitectura, imaginar y diseñar dónde podrían vivir las familias chilenas en un mediano plazo debe ser un sueño”.
Asimismo, hizo hincapié en que la industria no puede seguir viendo la lucha contra el cambio climático, a través de la carbono neutralidad o la economía circular, en el minimizar o disminuir la calidad de las construcciones, “esto es un llamado a optimizar todos los recursos, como parte del desafío que tenemos como sociedad”, sentenció.
Por último, destacó el diseño colaborativo que incluye este concurso, con la conformación de equipos que incluyan profesionales, estudiantes de arquitectos y otros de la construcción desde el diseño del proyecto. De acuerdo al académico, esto permite obtener soluciones integrales, sin tener que corregir errores en la marcha y minimizando fallos en el proceso. “La vivienda debe verse como un sistema, con una visión de la sociedad inclusiva, donde el confort y la calidad de vida de sus habitantes sean parte de sus derechos fundamentales”, concluyó.
Así, el llamado de los organizadores es a atreverse y que estudiantes y universidades se sumen a este desafío. “Los equipos recibirán charlas y capacitaciones que los ayuden a lograr proyectos innovadores, pero también viables. Este será un proceso de colaboración, aprendizaje, integración y aporte al desarrollo social del país”, sostuvo Paola Molina, representante del Colegio de Arquitectos de Chile, presidenta de CES y del Comité de Economía Circular del Instituto de la Construcción, al finalizar el evento.
Luego de este lanzamiento, los estudiantes que quieran participar podrán inscribirse, contando con el patrocinio de su universidad, CFT o IP, en el sitio web del Desafío hasta marzo de 2023, para la preparación del anteproyecto que deberá ser presentado en junio. Sólo cinco equipos pasarán a la segunda etapa, donde en conjunto con alguna oficina de arquitectura o construcción patrocinante, deberán desarrollar el proyecto a presentar en noviembre cuando se realice la premiación.
Para más información, revisa https://desafionetzero2030.cl/# y síguelos en redes sociales.
Desafío NetZero 2030 cuenta con el patrocinio de ACESOL, Chile GBC, Achival, CCI, Instituto de la Construcción, CDT, ILAPH ( Instituto Latinoamericano de Passivhaus), ICH Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (prefabricados), Colegio de Ingenieros de Chile, Architects Declare Chile y Carbon Leadership Forum LATAM.
A la fecha, el Desafío Net Zero 2030 ha conseguido el compromiso de participación de 21 entidades de educación superior: Universidad Mayor, UTEM, Universidad de La Frontera, Universidad del Bío-Bío, Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad Santo Tomás, Universidad de La Serena, Universidad del Desarrollo, Universidad de Talca, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Temuco, IP Virginio Gómez, Universidad de Santiago, Universidad de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Los Andes, Universidad de Las Américas, UNIACC y DUOC UC.
Lanzamiento del concurso Desafío NetZero2030, realizado el miércoles 23 de noviembre de 2022, con la participación de Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Dirigido a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines, el concurso Desafío Net Zero 2030 impulsará el desarrollo de iniciativas innovadoras para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.
Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzarán el 23 de noviembre el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursen carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.
En este contexto, los jóvenes deberán formar equipos de cinco personas y un tutor para desarrollar estos prototipos, considerando que en Chile el déficit habitacional es de 650.000 viviendas aproximadamente y existen 1.091 campamentos con un total de 71.961 hogares en ellos, además de las cifras que arroja el sector de la construcción a nivel internacional: genera el 35% de residuos, el 38% de los gases de efecto invernadero, consume el 35% de energía y un 20% de agua dulce.
De esta manera, ambas instituciones buscan aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.
Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, pone énfasis en la urgencia de transformar a la industria de la construcción en una más productiva y más sustentable. “Llevamos seis años de vida y mediante diferentes acciones hemos entendido que la principal manera de abordar este desafío es desde el diseño de la infraestructura”, afirma.
El líder del programa, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, expresa también su absoluta convicción de que a través de esta iniciativa “se pueden generar quiebres relevantes para cambiar en Chile, no sólo buscando mayor productividad y sustentabilidad, sino también un desarrollo sostenible para el país”.
La convocatoria
El llamado quedará abierto para que las casas de estudio patrocinen el evento, se inscriban en él y den las facilidades a sus estudiantes para ser parte del desafío. La meta es llegar a recibir un centenar de ideas de proyectos, apoyando a los equipos con cursos y capacitaciones relacionados con los cuatro ejes a evaluar: consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y economía circular.
“Construye2025 y la CChC han hecho varios estudios para detectar cuáles son las brechas que frenan la transformación de Chile como país más sustentable y productivo. El 40% de la brecha está en el diseño”, comenta Marcos Brito, gerente de Construye2025.
En este sentido, Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos, hace hincapié en la importancia de incorporar esta visión desde el diseño, y a través de un trabajo multidisciplinario de los distintos actores que confluyen en la construcción de este tipo de infraestructura. Además, recuerda la obligatoriedad de la Calificación Energética a contar de 2023 y enfatiza en la Ley Marco de Cambio Climático, que apunta al cumplimiento de las metas a 2025.
Por ello, los equipos deberán estar integrados por cinco estudiantes, de los cuales al menos dos deben cursar arquitectura. Además, todos ellos deben tener un avance de más del 50% de sus carreras. Del total de iniciativas que se inscriban en una etapa posterior, se elegirá a las cinco mejores y de ahí saldrán los tres proyectos ganadores.
El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.
El lanzamiento se realizará vía streaming el 23 de noviembre, a las 17:00 horas y ya ha sumado el compromiso de participación de 23 entidades de educación superior. Las inscripciones están disponibles en este LINK.
Con el conversatorio “Impacto y futuro de la industrialización”, la AICE y el CCI iniciaron un trabajo conjunto para la difusión de la construcción industrializada, que impacta en la productividad de la industria.
Con integración temprana, desde la etapa de diseño, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), junto a la Asociación de Ingenieros Estructurales (AICE) están empujando el fortalecimiento de la industrialización, luego de reuniones sostenidas entre la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, y su vicepresidente, Milton Vicentelo, y el presidente de AICE, Ian Watt.
De esta manera, la AICE y el CCI organizaron el conversatorio “Impacto y futuro de la industrialización”, que contó con la participación de Karina Díaz, de Axis DC (socia del CCI); Andrés Larraín Contador, de Alfonso Larrain y Asociados Ltda. (socio AICE); Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director del CCI, junto a Milton Vicentelo, vicepresidente del CCI y socio de AICE.
Estas acciones de relacionamiento con actores clave de la industria obedecen al impacto que generan las decisiones de diseño en etapas tempranas y su efecto en la eficiencia y la productividad, cuando se incorporan soluciones constructivas industrializadas. “Aún tenemos mucho por hacer e introducir en la industria local, pues la construcción industrializada parte desde la etapa de diseño. Por lo tanto, la vinculación del CCI con estas organizaciones de Chile es fundamental”, afirmó el vicepresidente del CCI, Milton Vicentelo.
Actualmente, el CCI cuenta con la red de construcción industrializada más grande de Latinoamérica en la que se ha logrado una participación transversal de empresas, organizaciones privadas, entidades de gobierno y la academia. “En el CCI estamos trabajando en articular actividades con más gremios y organizaciones de la industria de la construcción, porque estamos convencidos de que industrializar la construcción en Chile se logrará trabajando de manera sintonizada y en conjunto con todos los actores”, añadió Vicentelo.
Reducción de 50% en el plazo
De esta manera, Karina Díaz Cáceres, administradora de obra de AXIS Desarrollos Constructivos, hizo una evaluación de beneficios y consideraciones en el uso de soluciones industrializadas.
AXIS DC es una empresa lleva más de 30 años en el mercado y sus principios son la innovación, la colaboración, la sustentabilidad y las industrializaciones. Comenzaron a utilizar baños prefabricados ante la falta de mano de obra y hoy ya han instalado más de 1.246 PODS a lo largo de Chile y los están incluyendo en la mayoría de los proyectos habitacionales.
También trabajan con vigas prefabricadas, pilares prefabricados, muebles prefabricados que se utilizan en las viviendas, escaleras prefabricadas y puertas precolgadas.
En la urbanización, tienen cámaras prefabricadas que son instaladas con cámaras de válvula, cámaras con banquetas listas. Suman viviendas y edificios prefabricados en Metalcon completamente.
¿La prefabricación es industrialización? “En una construcción tradicional, la prefabricación se ve en un escenario complejo. Mientras que en una construcción industrializada, estaría en un entorno adaptado para su mejor resultado, con procesos eficientes, con flujos continuos, optimización de la mano de obra, nuevas tecnologías, etc., lo que permite una mayor seguridad y, por lo tanto, calidad”, precisó Karina Díaz, quien agregó que “las viviendas se hacen completamente prefabricadas, muros, losas, cerchas, paneles de cubierta, desarrollándolas en las ciudades de Punta Arenas, Puerto Varas y Puerto Montt”.
Todos estos procesos contienen sus mapas de proceso, secuencias constructivas, desarrollos de BIM para la producción de paneles y optimización de materiales. AXIS DC cuenta con un taller centralizado de prefabricado. “En primera instancia, era solo de Metalcon, pero ha ido mutando en el tiempo. Ahora tenemos un segundo taller que abastece las obras de Puerto Natales”, sostuvo la profesional.
La prefabricación les ha permitido una gran reducción de los plazos. En el caso del proyecto de Inacap Temuco, lograron reducir en un 22% el presupuesto inicial y en un 50% el tiempo de plazo. En cada proyecto buscan utilizar nuevas tecnologías: digitalización y automatización de diversos procesos. Asimismo, Díaz contó que han desarrollado una metodología de industrialización, donde van marcando los distintos pasos que deben hacer para lograr optimizar los procesos.
Para finalizar, la administradora de obra señaló que los cuatro pilares fundamentales para lograr la industrialización en la obra son: industrialización de procesos constructivos (analizar el proceso a realizar); logística de bodega (tener un apoyo logístico); Last Planner (procesos de apoyo), y la gestión de residuos, que ayudan a la sustentabilidad de la empresa.
Integración temprana
Andrés Larraín, jefe de proyectos de Alfonso Larraín y Asociados Ltda., expuso sobre integración temprana de soluciones industrializadas en ingeniería estructural.
“La integración temprana está enfocada en la disminución de costos directos e indirectos como reducción de plazos y mano de obra. También permite menores pesos que inciden en la sismicidad de la estructura y su análisis”, afirmó Larraín.
Se refirió a la experiencia de uso de soluciones de mallas dúctiles prefabricadas (A630S) en muros de hormigón armado de edificios, destacando las fortalezas: “solución industrializada que aumenta la productividad de la obra debido a su velocidad de ejecución. Mallas fabricadas en acero dúctil, mallas estandarizadas por ACMA por cuantías más usuales; sin embargo, se pueden hacer a la medida”, sostuvo.
En el marco normativo, existe una discusión en la NCh430 sobre la A630S. Si bien no están prohibidas por el ACI318, existen ciertas restricciones para muros especiales en zona crítica, losas o diafragmas de atrancamiento, donde exista en losas un acoplamiento sísmico de muro, fundaciones donde pudiese haber fluencia por sismo. “No obstante, se pretenden hacer ensayos para levantar estas restricciones”, expuso.
Larraín habló también sobre soluciones de hormigón con uso de fibras para reemplazar mallas de corte (cuantía mínima) en viviendas de hormigón armado, cuyo mercado objetivo son estructuras de 2 pisos de hormigón hasta 5 pisos, que cumplan el decreto DS60. Sobre el Termomuro, muro térmico de hormigón armado, para el diseño de viviendas (Melon-Covintec-Peri), afirmó que “consiste en el producto Covintec enchapado por dos capas de hormigón, entre cuyas fortalezas destacan tener un diseño sísmico y es un aislante térmico”, precisó.
Como criterios de diseño, explicó que en viviendas de 2 pisos, generalmente controlan esfuerzos mínimos en los muros. En mecanismos de falla, aunque sean mínimos, conviene utilizar resguardarlos con malla.
Sobre las Losas alivianadas con sistema de esferas o discos de plástico (Voided Slabs), Andrés Larraín indicó que la ventaja es que “permiten con menor inercia y menor espesor, cubrir luces más grandes. Al tener menos peso la losa, ayuda a que la estructura sísmicamente sea menos vulnerable. No obstante, tenían dudas sísmicas de la aplicación en cuanto al cumplimiento de diafragma de este tipo de losas. También cuenta con aislación térmica y acústica”.
“Tras ensayos de laboratorio, se demuestra que las losas logran transmitir hacia conectores y elementos verticales. Es recomendable identificar losas de altos esfuerzos sísmicos para utilizar losas macizas. El menor peso de la estructura permite un menor costo global, no solo de la losa, sino que de toda la estructura”, concluyó.
Un desafío de productividad
Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo, y director del CCI, afirmó que “se busca una industria más sustentable y competitiva, para mejorar nuestro propio estilo de vida”.
Por ello, hay un desafío en la productividad, basado en la industrialización, planificación y la transformación de la industria de la construcción.
“Construye2025 se basa en el nulo crecimiento de la productividad en la construcción en Chile. Esto se traduce en un ejemplo: con una misma mano de obra, se construye un edificio de 13 pisos, mientras que en un país desarrollado, se construye uno de 19 pisos”, manifestó.
A su juicio, hoy las principales brechas en el sector son la baja coordinación de los distintos agentes: “cada eslabón de la cadena hace su parte y se pasa al siguiente”, el bajo nivel de capacitación y certificación, un marco regulatorio y normativo por mejorar, y que la industrialización y prefabricación de productos es baja.
“En este esquema, el programa desarrolló en el 2016 el Plan de Industrialización “Construcción Limpia”, que agrupaba brechas y soluciones, y una de las principales recomendaciones era crear un grupo de trabajo que pudiera hacerse cargo de esto”, dijo.
De esta manera, se creó el Consejo de Construcción Industrializada, que hoy cuenta con tres grupos técnicos de trabajo.
“La industrialización no es solo fabricar, sino que también hay que tener todo un sistema para que este modelo funcione”, ratificó, puesto que el objetivo es pasar de un país actual “artesanal” a un país más ordenado y estandarizado, tal como se fabrican los autos.
“Con esto se busca mejorar el tiempo y productividad, valor y calidad y también mejorar en los ámbitos de seguridad y de generación de residuos, que nos ha costado años modificar”, precisó Brito.
En ese sentido, comentó que Chile está avanzando rápido en la masificación de la construcción industrializada. “En el CCI estamos trabajando en cuantificar la representación de la construcción prefabricada en el sector y cuáles son las ganancias que se están teniendo. La idea es conocer al detalle qué es lo que se gana y cómo cambia el modelo económico para poder invertir en esto y así poder, por un lado, solucionar el déficit habitacional, y por el otro, romper con el estancamiento de la productividad y lograr ser el sector más productivo de Chile como se han propuesto”, señaló.
Fuente: AICE
En el marco de la Feria EDIFICA, se realizará la Semana de la Productividad, encuentro que reúne a los actores más relevantes en el ámbito de la industrialización de viviendas y sostenibilidad.
Con demostraciones reales y testimonios de prestigiosos expertos, la Cámara Chilena de la Construcción, junto a la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, organizan la Semana de la Productividad, en una nueva versión que pretende poner en relieve acciones primordiales para la construcción.
Cómo construir de manera industrializada, las ventajas de diseñar con apoyo de tecnología digital y sencillas maneras de producir de manera sostenible, estarán presentes entre el 3 y el 6 de octubre en el marco de EDIFICA, que se realizará en el Parque Fisa en la comuna de Pudahuel.
CLAVES Y OPORTUNIDADES
La Semana de la Productividad pretende ser un punto de encuentro indispensable para el presente y futuro de la industria de la construcción, abordando los desafíos y las oportunidades que enfrenta esta actividad.
Con la presencia del Ministro de Vivienda y Urbanismo Carlos Montes, la Semana de la Productividad se inaugurará el martes 4 de octubre a las 12:00 horas en el sector del plenario de EDIFICA. En este marco, se realizará un detallado análisis sobre la industrialización. Este sistema aplicado a la ejecución de viviendas, sin duda representa una herramienta vital para enfrentar el déficit habitacional que sufre nuestro país, que requiere de más de 600 mil nuevas viviendas para atender las demandas de quienes viven en condiciones de allegados, en campamentos o en viviendas no adecuadas.
La industrialización destaca por su productividad y sostenibilidad ambiental, instalándose como un modelo óptimo para satisfacer las demandas por viviendas en todos los sectores. Junto con los testimonios de expertos y empresarios dedicados a la este tipo de construcción, se exhibirán casos concretos de industrialización de viviendas, permitiendo extraer interesantes aprendizajes.
El miércoles 5 de octubre será la ocasión de abordar el rol y las nuevas oportunidades que brinda la tecnología en el desarrollo de la construcción. Durante este día se abordarán los beneficios de los Ecosistemas Digitales integrados al diseño y ejecución de los proyectos de construcción. El análisis también contará con un espacio testimonial en el que será posible revisar casos de innovación que incluyen un plus tecnológico.
Durante esta jornada, se realizará una conversación destinada a identificar las mejores fórmulas para insertar a las mujeres en la construcción.
La Semana de la Productividad se cerrará el jueves 06 de octubre con otra temática relevante: La Sostenibilidad, componente que representa una pieza esencial en el desarrollo de todo proyecto.
Entre las iniciativas destacadas se encuentran las orientadas a la gestión de residuos generados por la construcción, en el marco de la Estrategia de Economía Circular y los Acuerdos de Producción Limpia adoptados por empresas de la construcción.
La manera de implementar estos proyectos, será relatada por expertos y por empresas que han asumido la sostenibilidad como un eje principal de su quehacer.
Más información: www.edifica.cl
Tres reconocidos estudios de arquitectura que buscan cambiar la forma de construir, compartieron su experiencia sistematizando la construcción, en el congreso “Construyendo Chile”.
Diseño y sistematización pueden, perfectamente, ir de la mano. Arquitectos de estudios premiados en distintos lugares del mundo que están convencidos de ello describieron su trabajo en el congreso “Construyendo Chile”, para demostrar las ventajas de la industrialización.
Desde Uruguay, España y Reino Unido, tres profesionales de renombre aceptaron la invitación de Construye2025 para mostrar el impacto de las nuevas técnicas constructivas.
Experiencias internacionales como las de Uruguay, España y Reino Unido, nos han llevan a comprobar que, gracias a la coordinación temprana, los diseños revolucionarios y los nuevos materiales es posible lograr soluciones habitacionales que no solamente sorprenden, sino que también inspiran a otros a cambiar la forma en que se construyen y habitan los espacios.
Uruguay: MAPA Arquitectos
Desde la costa del Atlántico, Mauricio López, presentó la experiencia de MAPA Arquitectos, un estudio ampliamente premiado que resultó ganador del Dwell’s Top 10 prefabricados 2019, del Dezeen Top 10 houses of the year y que también fue reconocido por la Revista TIME.
Uno de los casos más emblemáticos de MAPA Arquitectos fue un edificio que pudo ser armado en cuatro días en un lugar remoto de Brasil. Pese a no tener acceso a grandes grúas, el estudio logró montar un edificio de ocho niveles utilizando moldes que permitieron fabricar piezas de poco peso. De esta manera, consiguieron una estructura de montaje simple, que se tradujo en una mayor economía, nuevas materialidades y diseño de vanguardia.
MAPA Arquitectos ha logrado destacar en todo el mundo por sus instalaciones modulares, desarrolladas para transportarse en camión y montarse en lugares de alta naturalidad, sin que las obras generen grandes impactos in situ, gracias a un discreto y eficiente proceso montaje.
España: Fran Silvestre Arquitectos
Pablo Camarasa, de Fran Silvestre Arquitectos, compartió la historia del estudio valenciano ganador de los premios Archdaily, Building of the Year 2010, 2012, 2015, 2018, 2019. Junto a su staff de profesionales, la oficina española rompió los esquemas de la arquitectura tradicional sosteniendo su propuesta de valor en tres pilares: investigación académica, docencia, e industrialización.
Tras estudiar diversos tipos de montaje, procesos de arquitectura modular y materialidades en casos distribuidos, tanto en Europa como en América, el estudio Fran Silvestre Arquitectos puso el foco en el desarrollo de modelos de arquitectura tradicional, con una visión basada en la fabricación en línea de automóviles.
Trabajando de esta manera, los especialistas valencianos creen que los errores constructivos pueden reducirse al mínimo. “El fordismo y el toyotismo, permiten mejorar, dando como resultado menores errores e incidentes”, sostuvo Pablo Caramasa, quien ha conseguido excelentes resultados gracias a un sistema de etiquetado tipo Canvas.
Trabajando de un modo similar al que se trabaja en las fábricas de automóviles, los arquitectos pueden detectar tempranamente si una pieza está siendo instalada de forma incorrecta y reducir errores durante el desarrollo de los proyectos constructivos que privilegian la industrialización.
Junto a NIU Houses, el estudio Fran Silvestres Arquitectos ha desarrollado ocho viviendas diferentes, de distintos tamaños, sistematizando la construcción y la arquitectura para ofrecer tipologías que están disponibles para los usuarios en un showroom a escala real.
N70, N150, N160, N220, N230, N260, N290 y N230 son soluciones habitacionales que tardan sólo tres meses en montarse, con una propuesta sencilla, envolventes basadas en resinas y una carta de colores, que permite al usuario adquirir una casa, tal como si estuviera eligiendo su próximo automóvil.
El trabajo de Fran Silvestre Arquitectos ha sido también reconocido en la academia, pues su experiencia dio como fruto un Máster Oficial Universitario, otorgado por la Universidad Europea que ha permitido que, hasta ahora, 374 estudiantes de 43 países hayan podido empaparse de la nueva forma de construir en ciudades como Oporto, Portugal, Milán, Japón, Venecia, Finlandia y Barcelona.
Reino Unido: Zaha Hadid Arquitectos
Nacido en Irak, Zaha Hadid Architects es un estudio radicado en Inglaterra, que ha sido reconocido en el mundo por su diseño y arquitectura de vanguardia. La arquitecta chilena asociada, María Loreto Flores, asistió al congreso “Construyendo Chile”, para compartir el vertiginoso mundo de Zaha Hadid (1950-2016), una arquitecta que revolucionó la simetría y que se convirtió en la primera mujer en conseguir el Premio Pritzker (2004), gracias a su mirada integral de la sustentabilidad.
Uno de los proyectos más emblemáticos de Zaha Hadid Architects fue el Centro Acuático de Londres, un edificio desarrollado modularmente para albergar a 17.500 personas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero que al momento de ser entregado a la comunidad, debía transformarse en un espacio para el uso local. Para su desarrollo los arquitectos eligieron el “hormigón verde” con 75 agregados de materiales reciclados, decisión que llevó a cambiar el estándar de todos los recintos deportivos durante el evento mundial.
Tras el fallecimiento de Zaha Hadid, su legado sigue presente entre los más de 450 arquitectos que conforman el estudio que lleva su nombre y que continúan buscando la forma de cruzar los límites de la arquitectura, para conectar edificios y ciudades con una mirada sustentable.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025
Este año, Edifica, feria organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, hace eco de nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, poniendo foco en la construcción industrializada y la economía circular, a través de la Plaza de la Industrialización y Sostenibilidad Ambiental.
Con 10 prototipos de vivienda a escala real y múltiples montajes en vivo, podremos apreciar los beneficios de la industrialización en la construcción, y entenderemos porqué el Minvu ha optado por este camino para el Plan de Emergencia Habitacional.
Asimismo, en esta plaza se podrá asistir a demostraciones de sostenibilidad en economía circular, BIM, seguridad laboral y eficiencia energética e hídrica. Allí se podrán conocer experiencias prácticas para disminuir los residuos, evitar accidentes en obra y ahorrar agua y energía durante las faenas. Además, no podían quedar fuera los casos concretos de emprendimiento que apuntan directamente a mejorar y optimizar el ciclo de vida de materiales y recursos de un proyecto de construcción.
El enfoque de Edifica 2022 es muy interesante y relevante, dado que en la última versión de esta feria internacional (2019) estos temas derechamente no se hablaban o eran muy incipientes. Antes, solo unas pocas empresas se atrevían a desafiar el status quo de nuestra industria para iniciar un camino más complejo, pero que les ha permitido ver resultados antes que al resto. Imposible no destacar -entre otros- los casos de Axis Desarrollos Constructivos, Echeverría Izquierdo y Viconsa, que nos han demostrado que es posible ser productivos y sostenibles, al mismo tiempo.
Destaca, además, que se podrá realizar visitas guiadas al Parque de Innovación CTeC, cercano al recinto ferial de Edifica. Asimismo, recorrer y participar en diversos roadshows, que la feria tiene programados y participar en un nutrido programa de presentaciones y ceremonias, como la importante firma del Acuerdo de Colaboración entre CChC, IC y Construye2025, para implementar en conjunto la Estrategia de Economía Circular en Construcción.
Hoy, desde Construye2025, sentimos que el camino iniciado hace siete años rinde sus frutos y una prueba de ello es el programa de Edifica 2022. Estamos seguros que, de ahora en más, la industria de la construcción podrá seguir transitando por la senda de las transformaciones que tanto ha costado plantear y poner en marcha en el sector.
El “Plan regional de industrialización de vivienda en madera” buscará superar el déficit de 30 mil viviendas en la región del Biobío y 600 mil en el país, en un trabajo conjunto entre el GORE Biobío, MINVU, MINAGRI, INFOR y CORFO que busca abordar el déficit habitacional instaurando el uso de la madera y la industrialización de viviendas de este material de alto estándar.
El gobierno, a través de los Ministerio de Agricultura y Vivienda y con la participación de Corfo, dará inicio a un programa cuyo objetivo será iniciar la instalación de una nueva industria de viviendas en madera de alto estándar que permita aumentar de manera considerable su fabricación en las regiones del país y con ello trabajar entre ministerios y servicios y crear una agrupación en torno a la industrialización de viviendas con estructura de madera.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó el llamado del Presidente Boric a que “no sea solo la industria forestal, clásica, que ha ido avanzando con los años en plantas de celulosa, con mayor uso de biomasas, trazabilidad y la industria de los aglomerados, sino que seamos capaces de hacer industria de la madera, construcción de casas y también de muebles”.
Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes destacó las características de la región de Biobío y señaló que “en Biobío se ha definido una iniciativa ligada a la construcción en madera y a coordinar a todas las instituciones que tienen algo que ver con la construcción en madera de tal forma de hacerlo bien, preocupándose del desarrollo sustentable y especialmente, creando un centro regional que influya en el país (…) y Biobío tiene que sentirse en el país como un lugar de creación, en este caso en torno a la madera”.
En esa misma línea, el gobernador regional de Biobío, Rodrigo Díaz, dijo que “si somos capital maderera del país, si INFOR está acá, si las universidades tienen expertos en esta materia hemos conversado con el Ministerio de Agricultura para avanzar. Hoy, hay construcción industrial de madera en la región y se construyen aproximadamente tres casas al día, pero necesitamos avanzar más en ese tema y por eso nos hemos constituido como directorio para dar señales para que se invierta en este tema”.
El ministro Valenzuela también llamó a que “Chile se tiene que atrever a un nuevo modelo de desarrollo industrial con trazabilidad y buen diseño y la región del Biobío reúne todas las características para ser la capital chilena de las viviendas de calidad en madera. Acá está la industria forestal, la materia prima, el laboratorio de maderas estructurales del INFOR, que es fundamental en este proceso y hay una historia industrial que permite realizar esta industria”.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa destacó el trabajo realizado por esta institución en su laboratorio de madera estructura. “El laboratorio de madera estructural del INFOR apoya los encadenamientos productivos que genera la construcción industrializada de viviendas y ayuda a disminuir el déficit habitacional que aporta en los ámbitos ambientales y sociales del país y que, además, incentiva la investigación y desarrollo en esta área de interés”, señaló.
Además de los ministros Valenzuela y Montes participaron en la actividad el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz; la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa; y los seremis de Vivienda y Urbanismo y Agricultura de la Región del Biobío, Claudia Toledo y Pamela Yáñez.
Esta iniciativa público privada contará, además de los servicios públicos ya mencionados, con diversos organismos y entidades privadas como la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera (PYMEMAD); la Corporación de la Madera (CORMA); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); y la Cámara Chilena de la Construcción (CCcH); además de las Casas de Estudios de la Universidad del Bío- Bío y la Universidad de Concepción.
Fuente: Ministerio de Agricultura
Colaborativamente, el gremio y Construye2025 incentivarán la reducción del consumo de energía y las emisiones de CO2, así como un uso eficiente de los recursos para transformar la forma en que proyecta la arquitectura.
En el Congreso “Construyendo Chile”, la presidenta del Colegio de Arquitectos de Chile, Jadille Baza, anunció el concurso Desafío Net Zero 2030, que busca lograr la carbono neutralidad a 2050 y que nació tras el compromiso firmado con Construye2025 en mayo pasado. “Este concurso nació de muchas conversaciones, que consideraron la pandemia y la crisis social. Nos preocupaba que se no se visibilizara el cambio climático que se seguía acrecentando, producto del desarrollo económico lineal vigente”, afirmó.
Para desarrollar la iniciativa, ambas instituciones tomaron en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que dieron origen a cuatro pilares: la economía circular, la industrialización, la perspectiva Net Zero Energía; y la mirada Net Zero Emisiones.
De esta manera, se mejorarán las capacidades de los profesionales de la construcción del mañana, en temas relacionados con brechas productivas, sociales y medioambientales.
“Esperamos apoyar a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos desde la etapa de diseño, donde se deben coordinar tempranamente las especialidades para minimizar errores y tiempos perdidos; apoyar a la academia para incentivar a los alumnos y profesores; incentivar a los proveedores de materiales a adquirir prácticas y productos más sostenibles; aportar al sector con profesionales capaces de proponer y ejecutar diseños Net Zero; y contribuir al país con soluciones concretas de vivienda y una mirada integral que ayude a reducir el déficit”, explicó la presidenta del Colegio de Arquitectos, Jadille Baza.
Junto a Construye2025, los arquitectos aspiran a levantar una plataforma que amplifique el impacto y acelere los cambios que la industria de la construcción requiere para hacer de Chile un país más productivo y sostenible. “Sabemos que los cambios no suceden solos, se necesitan iniciativas como esta que abran el camino. Día a día se suman más actores y queremos invitarlos para que ustedes también sean parte”, comentó la presidenta del Colegio de Arquitectos.
Rapidez, precisión, agilidad, información oportuna y muchas otras ventajas despertaron el interés del Gobierno, que generó alianzas con los principales actores del mundo de la construcción industrializada.
El nuevo Plan de Emergencia Habitacional que está desarrollando el Gobierno es ambicioso. Con al menos 260 mil viviendas construidas en solo cuatro años, busca cubrir al menos el 40% de la demanda habitacional del país. Y los socios del Consejo de Construcción Industrializada están participando de él. “Junto con el Ministerio de Vivienda de Urbanismo (Minvu) hemos desarrollado una vivienda con un diseño muy atractivo y con un excelente comportamiento térmico y acústico. Hemos aprovechado el sistema industrializado E2E para lograr una vivienda con espacios más holgados y un costo muy atractivo para las constructoras”, explica el gerente general de E2E, Felipe Montes.
Dicha solución puede ser fácilmente ampliable en caso que los dueños de las casas lo requieran y, de hecho, tiene una versión ya ampliada de 84m2. “La vivienda MINVU–E2E ayudará a la rapidez, tanto en construcción como en homologación que se necesita para cumplir con la meta que nos hemos planteado como país. Además, contará con una muy buena calidad y confort para los usuarios”, añade el ejecutivo.
La empresa de construcción industrializada que lidera Felipe Montes ha participado en proyectos DS-19 y DS-49 que han tenido una gran acogida por parte de los usuarios, debido a la calidad que ofrece. “Han sido proyectos un 30% más rápidos. Por ejemplo, en un proyecto en Casablanca el segundo piso de una casa pareada se montaba en tres horas. Adicional a esto, existen muy poco residuos: en el proyecto Casablanca de 200 pareos se produjo un ahorro de 500 millones de pesos, debido a que hubo menos residuos, y costos indirectos mucho más bajos que los que se presentan en la construcción tradicional”, señala el gerente general de E2E.
Además, gracias a la industrialización, el bodegaje disminuye y también la administración para ir comprando los materiales, mientras mejora la eficiencia en el uso de la mano de obra.
Estructura híbrida
En Hormipret, están trabajando en el diseño de viviendas que consideran una estructura híbrida, donde se combina el trabajo in situ con la solución de losa VigueTraba®. “Una de las ventajas de este sistema constructivo es que no existe restricción respecto a la estructura del proyecto (hormigón armado, albañilería, estructura de acero, muros prefabricados, etc.), lo que permite mayor flexibilidad en el diseño. Además, existe una disminución importante en materiales (hormigón, acero, moldaje y alzaprimas) y, por sobre todo, los rendimientos que se pueden lograr con este sistema de losa, que en muchos casos son parte de la ruta crítica”, detalla el Augusto Cartes, jefe del Área Técnico Comercial de Hormipret.
La experiencia de la empresa abordando proyectos de viviendas sociales, principalmente, en regiones, ha demostrado gran eficiencia en términos de transporte (400 m2/Camión). “Con el uso de este sistema constructivo, además de lograr ahorros importantes (12 -18%) en los costos directos de esta partida, también se logran altos rendimientos de montaje, pudiéndose instalar entre 200 m2 y 400m2 (6 a 12 unidades de vivienda) de losa por día con una sola cuadrilla”, agrega el ejecutivo.
Adicionalmente, por el hecho de incorporar bovedillas de poliestireno expandido, que funcionan como moldaje perdido, la losa presenta un excelente comportamiento termo-acústico.
Flexibilidad
En Baumax, actualmente son parte de tres de las propuestas que están impulsando el Plan de Emergencia Comunicacional. Una con IVL en Copiapó, junto a Constructora Unión y otra con Inmobiliaria Gestión Urbana de Rancagua, donde destaca el hormigón armado con aislación térmica incorporada desde la planta. “Muy similar a los actuales proyectos desarrollados para la solución de DS19. En paralelo, estamos participando con Mevalco en una solución de casas de dos pisos pareadas en hormigón para DS49”, comenta Sebastián Lüders, gerente del Área Técnica de Baumax.
Según el profesional, todos los actores son necesarios y las soluciones industrializadas permiten que empresas de menor tamaño, que no pueden comprar moldajes de aluminio, compitan de igual a igual con las grandes empresas. “Lo que buscamos con ellos es una solución diseñada para nuestro sistema, que capture al 100% sus beneficios. “Esto, porque hasta ahora siempre nos hemos adaptado a proyectos tradicionales. Vemos en este llamado de concurso un salto significativo en la incorporación de otras partidas industrializadas, como pods, escaleras y balcones de manera de obtener más metros cuadrados, a menor costo y en menor plazo de ejecución”, señala Lüders.
En obras similares, Baumax ha alcanzado reducir los plazos hasta en un 40%, pero más importante que eso es la reducción en mano de obra, según el gerente del Área Técnica de la empresa, pues permite ejecutar más proyectos en simultáneo y en menor plazo, lo que justamente va en línea con lo que busca el gobierno.
Estructura mixta
En RCTecnova, la solución habitacional contempla una variedad de opciones y grados de participación respecto de las etapas del desarrollo de un proyecto. “Por ejemplo, desde la etapa del diseño hemos conjugado con nuestras soluciones constructivas prefabricadas tanto la solución de viviendas en extensión como la de edificaciones en altura, a través del diseño de viviendas sociales de uno y dos pisos, que consideran nuestro sistema Metalpol industrializado”, sostiene Yerko Riquelme, Project Manager de RCTecnova.
Con una propuesta industrializada y disruptiva, la ingeniería de un edificio de estructura mixta combina el hormigón prefabricado y el sistema Metalpol para materializar elevaciones de fachadas, muros y tabiques en edificaciones de más de dos pisos. “Todo lo anterior por medio de contratos colaborativos con algunos de los actores del proyecto, para obtener las ventajas que entrega el desempeño de una metodología de trabajo industrializado (rapidez, precisión, agilidad, información oportuna, etc.) con la integración temprana”, comenta Riquelme.
Asimismo, desde la ejecución, la empresa aporta asesoría técnica en terreno para acompañar el proceso productivo y lograr mejoras en la eficiencia y, por ende, también en los entregables. “Nuestras soluciones ofrecen un mayor desempeño en calidad y servicio, respecto de otros materiales tradicionales que se solicitan bajo un estándar tradicional, aportando en ámbitos de confort térmico y demanda energética, lo cual incide directamente en una mejora en la calidad de salud de los usuarios y una disminución de gastos asociados al consumo por calefacción”, dice.
Según el ejecutivo, es indudable y evidente que se logran plazos mucho más acotados en la ejecución de la obra gruesa, con calidades muy superiores que mejoran las terminaciones en comparación con los procesos de construcción tradicionales. “Esto se traduce en una capacidad de producción de viviendas en menor plazo y por sobre la cuota mercado, lo cual contribuye directamente a disminuir la brecha que existe actualmente por la carencia de agilidad en la forma de construir imperante”, apunta Yerko Riquelme.
Por su parte, Multiaceros está desarrollando en conjunto con Spine Ingeniería, Volcán, Simpson, Bio Urban, una propuesta de vivienda social. «Esperamos que con nuestra capacidad de planta podemos entregar unas 400 casas anuales. En estos momentos, estamos trabajando para dar valores, en tanto que el plazo es armado de 1 casa cada 2 días», cuenta Luis Álvarez, KAM Prefabricados MultiCons de Multiaceros.
Fuente: CCI
Para cambiar el paradigma, es importante adoptar una nueva mentalidad, que facilite la interconexión entre los diversos actores, vinculando a la ingeniería, la arquitectura, la industria y los proveedores.
En el sexto “Encuentro Nacional de Suministros (ENASUM 2022): Transformando en presente la construcción del futuro”, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) los días 4 y 5 de agosto, la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Tatiana Martínez, destacó los avances logrados en industrialización y el interés de todos los actores que se han sumado al CCI.
“En los últimos cinco años, hemos aumentado de 10 a 79 empresas socias, con un total de 36 profesionales y 22 patrocinadores, todos los cuales buscan impulsar la productividad en el país, hacer documentos técnicos, levantar las brechas y encontrar nuevas soluciones”, recordó.
Además, la profesional destacó una serie de cifras que impactan a la industria. “En Chile, estamos al debe en cuanto a productividad, pues se necesita un 53% más de mano de obra en comparación con el benchmark internacional. Así, también se ha demostrado que los edificios en altura, con mayor uso de elementos prefabricados, aumentaron la productividad en un 22%”, dijo.
Precisamente, para fortalecer su propuesta de valor la construcción industrializada está impulsando la colaboración e integración de disciplinas. “Estamos muy preocupados por la baja productividad, nos afecta y en esa búsqueda de reactivación económica, una mayor industrialización nos puede ayudar”, expuso Tatiana Martínez.
La construcción industrializada ha demostrado lo anterior, lo que también permite mirar hacia una problemática aún mayor: la falta de viviendas. “Para reducir el déficit habitacional y aumentar la productividad debemos lograr mayor colaboración, trabajar en confianza, avanzar en la industrialización; mejorar la productividad y la sustentabilidad, diseñando espacios libres y viviendas confortables que permitan a las familias vivir y compartir en un espacio de mayor calidad”, enfatizó.
Cambio de mindset
Y aunque aún existen brechas que impiden acelerar los cambios en la industria, ya se ven modificaciones en la mentalidad de quienes los buscan. “Estamos en la transformación desde una construcción tradicional a una híbrida; y desde una híbrida hacia una industrializada, explicó la presidenta del CCI, Tatiana Martínez.
En la actualidad, los elementos industrializados que más se utilizan en el sector constructivo nacional son: escaleras prefabricadas, tabiques, muros, losas y baños prefabricados. Sin embargo, la profesional comentó que no hay empresas que produzcan antepechos, lo cual ve como una gran oportunidad para la edificación en altura. “Debemos prepararnos para adoptar una nueva mentalidad: pasar de una construcción tradicional, a una híbrida y, luego, a una construcción industrializada. La digitalización y el BIM nos permiten visualizar los modelos, sostuvo la directora del Consejo de Construcción Industrializada, Tatiana Martínez.
En este sentido, lo que debiéramos hacer es dar más importancia al diseño, la gestión, la coordinación y la calidad. “A partir de la industrialización se pueden hacer cambios estructurales, de materialidades, en transporte, logística y montaje”, señaló.
Finalmente, la presidenta del CCI, recordó que el último estudio de Mckinsey plantea un futuro más promisorio de la mano de una construcción más industrializada. “El diseño tiene que ser propositivo”, dijo.
Fuente: CCI
Más de 50 speakers reflexionarán sobre temáticas clave para la industria los días 30 y 31 de agosto, en el encuentro organizado por Construye2025, que incluirá rueda de negocios y charlas técnicas.
Cambio climático, economía circular, construcción industrializada, y digitalización del Estado son algunos de los temas que abordará el 30 y 31 de agosto el Congreso “Construyendo Chile”, organizado por Construye2025 y Expo Construye.
El evento se enfocará en cómo la industrialización, la digitalización y la sustentabilidad impulsarán la economía y al sector en 2023; también contará con una rueda de negocios y una serie de charlas temáticas y conversatorios en formato online, que impulsarán la colaboración, poniendo énfasis en la innovación y las nuevas tecnologías. Dentro de los 50 speakers, destacan importantes invitados, tales como Brendan Pope (Fleetwood, Australia), Maria Loreto Flores (Zaha Hadid, Inglaterra) y Pablo Camarasa (Fran Silvestre Arquitectos, España), logrando generar discusiones desde una mirada global sobre los desafíos que tiene nuestro país.
“El Congreso Construyendo Chile quiere dar una mirada al futuro, generando charlas sobre las temáticas e iniciativas de Hoja de Ruta de Construye2025 y que sabemos serán las principales aceleradores de transformación para construir un país más productivo y sustentable. Queremos sentar un precedente en cuanto a cómo nos planteamos como país lograr este desafío en forma conjunta y sinérgica” señala Marcos Brito, gerente de Construye2025.
“El año pasado en nuestras rondas de negocios participaron más de 300 empresas, de las cuales el 95% señaló luego del encuentro haber encontrado una oportunidades de negocio, esperamos poder repetir esa experiencia ese año”, comenta Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
El objetivo de la actividad es conectar a privados, públicos y academia con empresas del rubro, a nivel nacional e internacional, que requieren modernizar sus procesos y hacer más sustentables y productivos sus negocios.
El Congreso “Construyendo Chile” será en formato híbrido presencial y online y estará abierto para quienes quieran participar en la rueda de negocios, los talleres y las charlas técnicas. De esta manera, el evento aportará en un entorno post pandemia, una mirada digital y sostenible para Chile con un sólo click. Será transmitido por diversos canales digitales, incluyendo EMOL.
Gracias a la rueda de negocios, que se espera logrará convocar a más de 1.500 reuniones de networking, se generarán nuevos contactos y negocios reales con empresas de todo el territorio nacional.
“Construyendo Chile” es invitado por Falabella Inmobiliaria y cuenta con el patrocinio de: ProChile, la Asociación de Inmobiliarias de Chile, la Universidad Católica de Valparaíso, el Instituto de la Construcción, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CteC), el Instituto del Cemento y Hormigón de Chile (ICH), Madera21 de Corma y Certificación Edificio Sustentable (CES).
“Formar parte del ‘Congreso Construyendo Chile’ nos llena de alegría, ya que nos abre las puertas para interactuar con los principales actores del ecosistema de la construcción, tanto público como privado, a través de ruedas de negocios, talleres y charlas técnicas, conocer sus experiencias y aprender sobre las tendencias del sector de cara al próximo año. Todo, para cumplir con la propuesta de valor hacia nuestros clientes”, comenta Daniel Berdichevsky, gerente de Desarrollo y Proyectos Inmobiliarios de Infraestructura Falabella.
Más información www.congresoconstruye.cl
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada.
El 3 de julio pasado, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó al Presidente de la República y al país entero el Plan de Emergencia Habitacional, el que busca construir 260 mil viviendas en cuatro años. El documento propone diversas alternativas para suplir la demanda habitacional, entre ellas la diversificación en los caminos para obtener la vivienda y actualizar la forma de construcción.
Respecto a la actualización de la forma de construir, ésta consiste básicamente en la industrialización del proceso de construcción de viviendas. Es importante entender que esto es la manera de producir la vivienda, es decir que las partes se construyen en una fábrica para que luego ser instaladas en la obra. Esto permitirá disminuir los residuos, optimizar plazos y aprovechar al máximo los materiales con menos pérdidas, lo que se contrapone al sistema tradicional de construcción al que estamos acostumbrados a ver, en que nos encontramos con una faena en que las partidas se construyen a la intemperie.
Para mejorar la productividad en la construcción de viviendas, el Minvu ya se encuentra actualizando su normativa. Hace un par de semanas se publicó el nuevo Protocolo de Inspección, en el que se reconoce la construcción industrializada, lo que se suma al anuncio del propio ministro Montes sobre tres iniciativas que van a permitir seguir fomentando el proceso de industrialización.
La primera de éstas es el anuncio de llamado a concurso oferta que se realizará durante julio para construir viviendas industrializadas en la Región Metropolitana, específicamente en las comunas de Renca y Lo Espejo. La segunda es el desarrollo de pilotos de industrialización en las regiones de O’Higgins y Biobío; y la tercera es la firma de un convenio entre la División Técnica (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y 5 fábricas, para realizar en conjunto viviendas tipo industrializadas.
Los dos primeros anuncios suman en su conjunto más de 1.000 viviendas industrializadas que estarán en desarrollo durante el presente año.
Para entender los alcances de la firma del convenio entre el Minvu y las industrializadoras es importante entender en qué consisten estas viviendas tipo industrializadas. En pablas simples, nos referimos a viviendas que se revisan y aprueban una sola vez y son replicables, por lo que los Serviu a nivel nacional no tienen que revisar de nuevo, ya en este acto se ahorran varios meses de trámites para iniciar la construcción.
Como son viviendas tipos que se desarrollarán en conjunto con las industrializadoras, se busca optimizar al máximo los materiales en base a los programas habitacionales y a la forma de construir en las plantas, reduciendo así las pérdidas de material y velando por la calidad de la solución.
Esperamos contar con una variedad de viviendas tipo industrializadas, por lo menos una docena de tipologías, que reconozcan la diversidad geográfica de nuestro país, con sus distintos requisitos, considerando además la pertinencia tanto en el norte, centro y sur de Chile, de distintos materiales, en extensión y en altura.
Este Plan de Emergencia es el punto de partida para innovar en temas habitacionales y mejorar los índices de productividad que tenemos en la industria de la construcción, por lo que en ningún caso su anuncio es el fin de un proceso, sino que solo es el comienzo.
Fuente: Cooperativa.cl
En línea con las nuevas tendencias y las necesidades más urgentes del país, el programa estratégico de Corfo presentó la actualización del documento que incorpora a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.
Para aumentar la productividad, articulando a diversos actores y considerando también a los usuarios de las edificaciones, Construye2025 se ha guiado por una serie de lineamientos que apuntan a transformar al sector construcción.
Desde su creación en 2016, año en que se fijaron los objetivos y focos de acción para un período de 10 años, el programa impulsado por Corfo cuenta con una hoja de ruta clara y certera. Hace pocos días se presentó un nuevo documento actualizado tras un trabajo colaborativo, que incorporó diversas visiones de diferentes actores de la industria sobre brechas y oportunidades que se presentan en la construcción.
“Hay una tremenda oportunidad en sostenibilidad ambiental. Nuestra industria es la que más materiales, más residuos y más emisiones de gases de efecto invernadero genera. Con eso en mente, en 2015, Corfo impulsó el programa estratégico Construye2025, que articula las diferentes hélices (de innovación) existentes. En este tiempo, se han producido avances y transformaciones, entre ellas, el nacimiento de dos centros tecnológicos: CTeC y Cypics”, afirmó el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic.
Además, el líder del programa destacó iniciativas como el Consejo de Construcción Industrializada, Planbim, DOM en Línea y la Estrategia de Economía Circular en Construcción. “Se elaboró una nueva hoja de ruta porque el mundo ha cambiado y Chile también. Este trabajo de revisión se hizo convocando a todos, con muchos talleres; fue bien participativo y dio fruto a una mirada colectiva para 2025. Estamos convencidos de que con esto vamos a transformar a nuestra industria desde la productividad y la sustentabilidad”, añadió Ivelic.
Más coordinación, más oportunidades
De esta manera, manteniendo el trabajo conjunto de todos los actores del rubro, Construye2025 irá acelerando la transformación que demanda un contexto de cambio climático. “Aunque la industria de la construcción no es muy atomizada, tiene desafíos que son difíciles de resolver. Era necesario tener una hoja de ruta clara en torno a la circularidad. Asimismo, mostrar que la sustentabilidad no solo es un costo por asumir, sino que una oportunidad. Es muy importante que la coordinación sea público-privada, porque hay ciertas capacidades que sin estas instancias de coordinación no se explotan”, añadió el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hentzschel.
En tanto, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, presentó los diversos ejes que cruzan la hoja de ruta, donde la innovación y el capital humano se configuran como ejes transversales de las diversas acciones. Además, recordó los objetivos y valores del programa, los aprendizajes y los próximos retos.
“Queremos ser un referente para la industria nacional y también a nivel latinoamericano, porque hemos hecho nexos y ha sido positivo ver que otros países nos quieran seguir el paso. Además, tenemos un propósito que nos llama a trabajar juntos, acelerando esta transformación para ser un país más productivo y sustentable”, afirmó Marcos Brito.
Durante, el proceso de actualización de la “Hoja de Ruta 2022-2025” se hicieron entrevistas a muchos de los profesionales involucrados en la gobernanza del programa, se elaboró una matriz que identificó más de 150 brechas; y se estructuró el trabajo futuro en cinco ejes: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación.
Por Marcos Brito Alcayaga, gerente de Construye2025.
Recientemente, presentamos la Hoja de Ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas originales de la estrategia.
La estrategia se organiza en cinco ejes estratégicos: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación, en donde hemos agrupado 13 iniciativas y 25 acciones, que nos guiarán de cara a los esfuerzos que nos imponen los desafíos del cambio climático y la carbono neutralidad al sector construcción.
De esta manera, en el ámbito de la industrialización, buscaremos articular esfuerzos para el desarrollo de un manual de constructabilidad, que ayude a mejorar el diseño con foco en industrialización; junto con manuales de aplicación que promuevan el uso de componentes estandarizados de construcción. Asimismo, gestionar el levantamiento de soluciones constructivas, productos y servicios disponibles a nivel nacional, que puedan ser visualizados y así potenciar su adopción en la industria.
Por otra parte, creemos que es importante seguir difundiendo casos de proyectos y soluciones constructivas exitosas en Chile, para que se repliquen y multipliquen; y junto con ello, medir la mayor cantidad de obras, con la herramienta que desarrollamos junto al Consejo de Construcción Industrializada (CCI), para así poder descubrir dónde están las principales oportunidades de mejora para las obras de construcción tradicional e industrializadas.
La sostenibilidad es un eje vertical, en el que se enmarca la propia Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 del programa y su importante rol frente a la Estrategia Nacional de Economía Circular. Es en este eje donde se articulan iniciativas para propiciar modelos de negocio, productos y servicios de economía circular, apoyando otras iniciativas a través de distintas instancias de colaboración. Además, promover la economía circular en certificaciones e, incluso, en la rehabilitación de edificios existentes. En este contexto, destacar, además, la importancia de contar con plataformas de medición estandarizada de huella de carbono, que es el principal indicador de sostenibilidad.
En el eje de capital humano hay un compromiso con buscar herramientas para fomentar y fortalecer la capacitación y certificación de los trabajadores, trabajar en el desarrollo de nuevas capacidades en el mundo técnico para la construcción y renovar las mallas curriculares de los profesionales del sector, incorporando cada vez más la integración femenina. Finalmente, todo tiene que ver con las personas y cómo estás asumen los desafíos que el sector se plantea, por lo que será importante en este eje trabajar con un comité transversal de instituciones académicas y de formación.
Sin duda, el apoyo de Corfo durante estos seis años y del Instituto de la Construcción, durante los últimos dos, ha sido crucial para poder observar cómo poco a poco los temas que impulsamos al inicio hoy ya están cada vez más incorporados en los sectores público y privado, así como en la academia y sus mallas curriculares. El cambio de paradigma ya ha comenzado a ocurrir.
Pero no podemos avanzar solos, como siempre, uno de nuestros principales desafíos es reunir y congregar a representantes del sector que puedan generar los cambios necesarios, aunar esfuerzos y voluntades y trabajar unidos en forma estratégica. Tal vez una de las principales variables de éxito en esta etapa es medir. Midiendo y conociendo indicadores en ámbitos de productividad, sustentabilidad y transformación digital, podemos detectar con mayor precisión las áreas de mejora y, con ello, apuntar las iniciativas a objetivos que logren mejorar estos indicadores.
Por lo mismo, y más que antes, el principal esfuerzo estará centrado en contar con todas aquellas instituciones y personas que puedan aportar en el logro de estas mejoras, que estén dispuestas a trabajar en conjunto para movilizar esfuerzos sectoriales, con convicción y determinación, ya que -a la luz de las nuevas leyes de Eficiencia Energética y Cambio Climático– se nos agota rápido el tiempo para lograr todas las mejoras que nos estamos proponiendo como país. Asimismo, la urgente necesidad de eliminar campamentos y combatir el déficit habitacional, para lo cual urge una mayor productividad en nuestra capacidad productiva y despliegue de proyectos. El desafío es de todos.
La construcción industrializada se robó la pantalla en la Semana de la Construcción, donde el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, presentó el plan que incluye un llamado a las constructoras a innovar para acortar los plazos.
Actualmente, 641 mil familias en Chile demandan una vivienda digna y de calidad. Por eso, organismos públicos, privados y profesionales del mundo de la construcción abordaron el problema en la Semana de la Construcción, impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción.
Durante el encuentro, el panel “Cómo solucionar el déficit de viviendas”, convocó al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; el vicepresidente de Corfo, José Miguel Benavente; y el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, quienes abordaron las principales aristas de la problemática.
“Detrás de las cifras hay personas: 18.000 en situación de calle, 81.000 familias y casi 1.000 campamentos, lo que representa un crecimiento de un 74% con respecto a 2019. Así, también hay 270.000 familias allegadas, 236.000 familias hacinadas y otras 36.000 con viviendas en condiciones irrecuperables. Si a esta suma agregamos que los 270.000 allegados seguramente generan una nueva familia hacinada en la vivienda que los acoge, con toda probabilidad estaríamos hablando de más de 2.300.000 personas viviendo en condiciones precarias, deficitarias e inaceptables”, dijo Claudio Nitsche, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En este contexto, el Estado, los gremios, las organizaciones civiles y los constructores se están cuadrando para hacerse cargo de la falta de vivienda. “Es clave para mejorar sustancialmente la calidad de vida de más del 10% de nuestra gente”, añadió la autoridad de la CChC.
Enseguida, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, apuntó a la desigualdad, que varía de región en región y está marcada por una fuerte centralización. Frente a ello, el secretario de Estado se comprometió a reducir el déficit de viviendas mediante un Plan de Emergencia Habitacional, con nuevos modelos articulados con privados y una serie de instrumentos de gestión urbana, arriendo social, uso de suelo público, creaciones de pequeños condominios y construcción industrializada de viviendas. “Todo esto buscando reducir costos y tiempo de producción”, recalcó.
Y es que, según Carlos Montes, el rol del Estado es aunar esfuerzos y recursos. “Este plan requiere también del compromiso de las empresas constructoras tanto para construir en forma tradicional como también para innovar en la producción de la vivienda industrializada y bueno, por cierto, se requiere profundizar en la profesionalización de la mano de obra para asegurar calidad”, comentó.
Además, hoy como nunca se requiere reorganizar el acceso a los insumos. “No basta decir que subieron, sino que hay que preguntarse por qué subieron, qué parte tiene relación con el petróleo, con la situación mundial y qué parte tiene que ver con un modelo de acceso a los insumos. Para eso hay una comisión en la Corfo que busca trabajar justamente este tema”, añadió el ministro Montes.
Caso australiano
Uno de los principales especialistas en industrialización de la construcción en Australia, Damian Crough, Executive Chairman de Prefaubaus, expuso sobre la escasez de mano de obra, falta de calificación y un alza de más de 40% en el costo de la madera y acero. “Esta presión en particular y una cultura de cero emisiones de carbono y la economía circular nos ha llevado a ver los beneficios de la construcción industrializada para sacar un mejor provecho al uso de los materiales y reducir las emisiones”, señaló.
El gobierno de Australia ha apoyado métodos modernos y está invirtiendo en distintas áreas, trabajando junto a los privados para desarrollar estrategias y tecnologías que permitan mejorar en la construcción. “Hoy existen robots que construyen en 3D, por lo que se necesita crear conciencia y entender cómo estas tecnologías se desarrollan y se aplican”, explicó.
Enfoque colaborativo
Encontrar las rutas para reducir el déficit de 641.000 viviendas en Chile, es una tarea compleja y que requiere diálogo. “Quienes tienen menos acceso a la ciudad son quienes la construyen. Desde allí, es necesario repensar quiénes son nuestros clientes, quiénes son las personas y cuáles son sus necesidades. La política habitacional está cambiando y necesitamos respuestas rápidas. Si las personas no participan activamente, el camino se ve truncado. Debemos trabajar en conjunto donde las personas sean el centro de la solución”, afirmó Mariana Fulgueiras, integrante del Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica.
En tanto, para José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo, existen dos dimensiones clave: construcción y demanda. “Construye2025 reúne al mundo privado y público, con una oferta de valor, para responder a las demandas con una alta participación del sector privado. Tenemos urgencias, elementos regulatorios y una desarticulación entre el sector público y privado donde hay reglamentaciones que se cruzan con otros ministerios que pueda afectar a la construcción. De esta forma, el mandato a todos los ministerios ha sido la creación de mesas ejecutivas para ir avanzando semana a semana”, explicó.
Mientras que el director ejecutivo de Déficit Cero, Sebastián Bowen, puso énfasis en el “nudo” del déficit de información social. “Necesitamos saber cuál es la demanda real y cómo se distribuyen estas familias para generar una estrategia mucho más dirigida”, acotó. Por eso, llamó a construir ciudades con “sentido orgánico”, aprovechando la infraestructura que pueda dar respuestas como es el caso del plan ferroviario para la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, que -en conjunto- responden al 60% del déficit habitacional en Chile.
Finalmente, el arquitecto de Bordeurbano, Raúl Araya, explicó cómo su empresa logró desarrollar una solución de vivienda de micro-radicación en un emblemático cerro en Valparaíso. “Cuando la persona es sujeta del proceso constructivo, todo el entorno resulta beneficiado”, indicó. Soluciones habitacionales como la del Cerro Toro, con ocho unidades de vivienda, logran que tantos usuarios como vecinos puedan comprender y ser parte del proyecto. Esto, según el profesional, genera una mayor satisfacción al hacer partícipe a toda la comunidad en el proceso constructivo.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, y Ricardo Carvajal, jefe de la DITEC del Minvu, nos presentan el Eje 1 – Industrialización de la Hoja de Ruta 2022-2025
Señor director:
Con mucho agrado, hemos recibido el anuncio del ministro de Vivienda y Urbanismo, Sr. Carlos Montes, de dar un gran apoyo a la construcción de viviendas industrializadas en distintas regiones, para atacar así el déficit habitacional que tenemos hace décadas en nuestro país.
Dado que desde hace seis años venimos impulsando la construcción industrializada para mejorar los niveles de productividad de la industria, así como para lograr una reducción de residuos, sabemos que esta iniciativa es un respaldo potente que nos pone en la senda correcta si queremos que más familias tengan un espacio propio para vivir, dado que hoy ya es posible en Chile levantar conjuntos completos de viviendas con estos métodos constructivos y, además, con un alto estándar de habitabilidad.
En pocos días, presentaremos nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, que incorpora diagnósticos sectoriales actualizados y pone especial acento en continuar y fortalecer iniciativas estratégicas estructurales, como el Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Sabemos que hay mucho por hacer, como completar la primera norma de construcción industrializada, desarrollar un manual de constructabilidad y uso estandarizado de componentes, así como medir indicadores de proceso y de resultado en las obras, entre otros desafíos. Por ello, sentimos este anuncio como una motivación a seguir trabajando para mejorar las condiciones de calidad de los proyectos y la productividad de este importante sector. El desafío es de todos.
Marcos Brito Alcayaga
Gerente
Construye2025
Fuente: El Diario de Atacama
El ministro Carlos Montes anunció un llamado dirigido empresas para la construcción de proyectos habitacionales industrializadas en la Región Metropolitana: uno de 100 viviendas para arriendo a precio justo en Renca y otro de 60 en propiedad en Lo Espejo.
El secretario de Estado destacó además otras iniciativas que el ministerio impulsa a nivel nacional para introducir esta tecnología de construcción de viviendas en proyectos sociales, que entre sus ventajas se cuentan menos tiempo de ejecución, menos fallas posteriores, mayor sostenibilidad y optimización de los recursos.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, junto a la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, y al alcalde de Renca, Claudio Castro, dio a conocer esta mañana tres iniciativas con las que el Minvu busca impulsar el uso de la construcción industrializada en sus proyectos habitacionales como una forma de contribuir en la meta del Gobierno de construir 260 mil viviendas durante el periodo, introduciendo esta tecnología que disminuye los tiempos de ejecución, presenta menos posibilidades de fallas posteriores, mayor sustentabilidad y mejores condiciones para los trabajadores de la construcción.
En el acto realizado en el Minvu, al que asistieron también la seremi de Vivienda Metropolitana, Rocío Andrade, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, y representantes de empresas constructoras de viviendas industrializadas, el titular del Minvu detalló que el primer anuncio es un llamado a concurso para la construcción de proyectos de viviendas industrializadas en Lo Espejo, de 60 viviendas en propiedad, y otro en Renca, de 100 viviendas para arriendo a precio justo; el segundo, para dar a conocer dos proyectos pilotos de este tipo de viviendas en regiones, uno en Rancagua, en O’Higgins, y otro en San Pedro de la Paz, en el Biobío; y el tercer anuncio es respecto a convenios entre el Minvu y empresas para el desarrollo de “viviendas industrializadas tipo Minvu” en todas las regiones, las que quedarán disponibles para implementar proyectos que al estar preaprobadas por el Minvu, disminuirá aún más los tiempos de ejecución.
En su intervención, el ministro Montes explicó que “Chile está viviendo una emergencia habitacional y de eso hay que tener mucha conciencia. La emergencia supone voluntad, compromiso y ganas, pero también iniciativas y planes concretos. Nosotros presentaremos de aquí a fin de mes el Plan de Emergencia Habitacional que nos mandata la ley y el Presidente de la República, Gabriel Boric. Una de las dimensiones trata de modernizar el sector, de cambiar las tecnologías, de hacer las cosas de otra manera, entendiendo de que la experiencia va permitiendo profundizar y mejorar, pero queremos partir modificando la construcción, particularmente en el caso de la vivienda industrializada, se trata de hacer las cosas de otra manera, de innovar”.
Asimismo, el secretario de Estado indicó que “por muchos años, la historia ha tenido una manera de construir viviendas y eso ha tenido un impacto en el medio ambiente, ha representado más tiempo, ha habido problemas de calidad de otra naturaleza. Todo eso se está enfrentando con esta nueva tecnología. El ministerio quiere jugársela en esto y agradecemos también a los empresarios que están en esto, para el país es muy importante que estén. Es muy importante entender que esta es una situación público-privada, creemos que no es posible enfrentar la emergencia habitacional si no es fortaleciendo esta situación y que los municipios pasan a jugar también un rol central en el desarrollo de un plan y una política de vivienda”.
Según explicó el jefe de la División de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Minvu (Ditec), Ricardo Carvajal, la industrialización de la vivienda consiste, básicamente, en armar en serie, montar en una fábrica las piezas y después transportarlas a la instalación de faena y construir la vivienda definitiva en el terreno donde se desarrolle el proyecto.
Entre las ventajas de este sistema, ampliamente usado en Canadá, Noruega y otros países de Europa, destaca la disminución de los tiempos de ejecución, que puede llegar a un 40% menos que el método tradicional al tratarse de un proceso repetitivo, estandarizado y controlado; mayor especialización en la ejecución; control de calidad más detallado y especializado, que disminuye la posibilidad de fallas posteriores; entrega mejores condiciones a los trabajadores al independizarse etapas del proceso de las condiciones climáticas o medio ambientales y es un sistema más sostenible al reducirse la generación de residuos, lo que a su vez optimiza la utilización de estos y ahorrar en materiales. Todo esto, permite también entregar mayores certezas a los beneficiarios respecto del cumplimiento de los compromisos de entrega.
La alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes, destacó en su intervención “lo valiosa de esta iniciativa para nosotros, sobre todo municipios como el nuestro que representa una de las zonas que ha estado excluida de los beneficios del modelo hace muchos años y comuna donde nos es tremendamente significativo no solamente aportar a resolver las grandes carencias en términos de vivienda que tenemos, somos la comuna que tiene mayor índice de hacinamiento en la Región Metropolitana sino que también hacerlo de forma y esta forma digna tiene que ver también con poder ser parte, ejemplo piloto de estos nuevos avances tecnológicos que se están incorporando en la vivienda”.
A su vez, el alcalde de Renca, Claudio Castro, señaló que “en el caso de nuestra comuna, en este piloto que estamos trabajando con el ministerio, va a ser precisamente un piloto para arriendo justo, y nos pone tan contentos este anuncio porque va a marcar un estándar de lo que esperamos que sea el mercado del arriendo, que no gaste tantos recursos de los que disponen las familias todos los meses para poder subsistir y que desde aquí se mande una señal también para regularizar aquellas viviendas que hoy se arriendan y que no pueden acceder a un subsidio para poder seguir construyendo. Nosotros esperamos que este sea el primer proyecto de arriendo a precio justo en Renca al mismo tiempo que seguimos avanzando en vivienda en propiedad”.
Finalmente, el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Nitsche, destacó que “este es el camino correcto. tenemos que tomar la tecnología existente en el mundo, abrazar efectivamente las posibilidades de estos convenios públicos-privados, tenemos que estar con la sociedad, estar con los alcaldes y tenemos que llegar a la gente. Esto que se está abriendo, este acuerdo es el camino que a todos nos convoca”.
Según el ingeniero civil, abordar la productividad requiere considerar la arista social. Para contribuir a los cambios, durante su gestión pondrá énfasis en el trabajo colaborativo para multiplicar el triple impacto.
El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS) -que respalda el programa Construye2025- es la primera entidad tecnológica nacida para la innovación y el prototipado a gran escala de Sudamérica. Desde este año es administrado por el ingeniero civil Miguel Mora, quien se especializó en arquitectura, ingeniería y administración de la construcción en la Universidad de Carnegie Mellon.
Con varios años de experiencia en reconstrucción, tras su paso por Techo y el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu); más su experiencia en grandes empresas y en la academia; hoy el gerente del CIPYCS, que también es parte de la Fundación Urbanismo Social, espera ayudar a construir un ecosistema 100% colaborativo.
“La industrialización nos va a ayudar a disminuir el déficit de vivienda, pero tenemos que incorporar soluciones que no solo sean buenas constructivamente, sino que también generen impacto para las familias. La industrialización debe ir más allá del método”, afirma Miguel Mora.
Y es que, según dice, los temas asociados a la productividad se han tocado de manera muy tradicional, mientras que los de construcción sustentable se están recién abordando. “Queremos incorporar la arista social pensando en que la construcción debe ser económica, medioambiental y socialmente sustentable. Además, el paradigma actual ha estado muy fijado en los elementos productivos más que en mirar la foto completa. Como CIPYCS tenemos que construir un camino hacia la productividad, acompañando a las empresas”, explica el ejecutivo.
En este contexto, pronto se inaugurará el Laboratorio de Infraestructura Modular Adaptativa (IMA), que permitirá que cualquier fachada se pueda cambiar completamente, es decir, permitirá hacer pruebas a escala real a quienes trabajen en este proceso. “Es el único lugar en Latinoamérica que permite probar fachadas en tamaño real. Queremos levantar proyectos con la industria para generar mejores soluciones para la industria. Tenemos una misión articuladora, donde ponemos la infraestructura a disposición para generar soluciones”, enfatiza Miguel Mora.
En este ámbito, el ingeniero civil cree que es fundamental preparar a las empresas para que puedan desarrollar productos industrializables, considerando que las capacidades son diferentes. “Hay que cambiar la forma de pensar para partir trabajando más integradamente desde el principio. Ese es un gran desafío. Además, debemos abordar los problemas en políticas públicas, la aplicación de nuevos métodos constructivos y observar cómo articulamos”, concluye.
No solo favorece la ejecución de un proyecto, sino que también al medioambiente y todo el resultado final. Gracias al diseño, Chile cuenta con obras limpias y estructuras resistentes.
Las mejores obras del mundo reflejan el valor que tiene el diseño en la construcción. Así lo cree el presidente de Archiplan, Ignacio Hernández, quien cita -por ejemplo-a la emblemática torre Eiffel, ubicada en Francia. “Desde la concepción inicial está concebido el sistema estructural, el sistema constructivo y hasta el fabricante”, señala.
Lo mismo sucede con el Empire State Building, un rascacielos que está por cumplir 90 años, en Estados Unidos, y que destaca por su nivel de sofisticación, impresionante para la época. “Aunque no estaban los medios tecnológicos de hoy, se construyó con alta industrialización. Eran todas piezas de maestranza, piezas grandes. Además, se construyó con el método Just in Time. O sea, sale la pieza de maestranza, no se acopiaban en la vereda de la Quinta Avenida, sino que se izaban, en medio de un proceso altamente sofisticado”, recuerda el arquitecto.
Según Ignacio Hernández, el diseño requiere de visualizar, contener e incorporar tempranamente el sistema constructivo. “Lo que ocurre es que el diseñador o los arquitectos, al menos hoy, tenemos abundantes sistemas industrializados en terminaciones, cocinas, closets, pavimentos, faenas secas y no tan abundantes sistemas constructivos en obra gruesa de alta prefabricación, la estructura metálica, por supuesto, es una de ellas y en proyectos industriales tiene una gran penetración y alta eficiencia en construcciones de obras públicas, también el hormigón y el acero tienen una alta penetración en fabricación y en sistemas industrializados”, afirma.
En edificios habitacionales, de oficinas o servicios, especialmente en altura, debido a la condición sísmica de Chile, pero también por asuntos térmicos, el hormigón ha sido dominante tanto en la construcción de vivienda colectiva como en extensión, es decir, en conjuntos de vivienda o edificios. “Ahí está, justamente, la brecha y el desafío, frente al respeto al medio ambiente; la contaminación acústica; la contaminación sonora; la contaminación del suelo, de las aguas; y la abundante generación de residuos del sistema constructivo tradicional. Esta es una migración obligada y desde el punto de vista industrial va a seguir penetrando. La madera es la que quizás está en déficit, pero creo que está muy próxima a alcanzar al acero y al hormigón de alta fabricación, puesto que empresas del tamaño del CMPC o de Arauco están fuertemente involucradas en la generación de oferta”, añade Ignacio Hernández.
Por su parte, Fernando Marín, socio de MAO Arquitectos y director de proyectos globales de la Universidad Mayor, cree que la industria está muy preparada para la prefabricación. “Tenemos que incorporar en el diseño, tomarla como una herramienta que no solo favorece las condiciones de diseño, sino también el resultado final de una obra, un edificio, o una vivienda en un contexto determinado. Durante el proceso, genera una obra más limpia, más seca y amable con el medioambiente y, finalmente, un buen resultado en términos de tiempo y productividad”, sostiene.
En tanto, Matías Urrejola, gerente de Ingeniería de Simpson Strong-Tie, destaca el aporte del diseño a la optimización, tanto en los materiales como en los procesos. Así como su rol en la resistencia y eficiencia de las estructuras. “Esta etapa del proyecto si está bien planificada, incluso, puede reducir los escombros”, enfatiza.
Asimismo, Sebastián Varas, socio director de VMB Ingeniería Estructural, afirma que el diseño -en concordancia con el método constructivo- debe estar pensado en cómo se construye. “Los diseñadores deben ser capaces de dar soluciones específicas, adaptando la manera de hacer, para permitir que la construcción industrializada, la prefabricación y la industrialización en sitio puedan desplegar todo su potencial”, señala.
En este sentido, el ingeniero afirma que para que la construcción industrializada pueda dar los frutos esperados es necesario que todos los actores involucrados piensen en el producto final y su método constructivo. “El diseño estructural debe ser pensado para una construcción industrializada”, concluye.
Fuente: CCI
La visita se enmarcó en la primera misión nacional organizada por la Cámara Chilena de la Construcción.
Durante dos días, 40 empresas constructoras de todo Chile visitaron la Región de La Araucanía en el marco de la primera Misión Nacional organizada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) con el objetivo de conocer en terreno experiencias y casos de éxito de dos empresas regionales en torno a la construcción industrializada y la incorporación de innovación en sus procesos productivos.
La misión, que contó con empresarios y empresarias de ciudades como Santiago, Copiapó, La Serena, Punta Arenas y Puerto Montt, entre otros, visitaron las instalaciones de la Constructora Santa Magdalena, que cuenta con una planta industrializada de última tecnología que, a través de la fabricación en serie de partes y piezas, ha estandarizado sus procesos mejorando la calidad de sus viviendas y facilitando la logística de distribución e instalación.
También visitaron la planta de fabricación de Empresas Martabid, que cuenta con tecnología de punta para la fabricación en serie de paneles interiores, exteriores y techumbre de viviendas. Junto con ellos visitaron la obra Pradera del Llaima en donde pudieron ver en primera persona el sistema de montaje mecanizado, armado automatizado que minimiza el uso de andamios reduciendo así la accidentabilidad y facilitando el armado de viviendas.
“Ver cómo han disminuido la cantidad de residuos, han aumentado la calidad de los productos, han disminuido los costos de mano de obra, han podido especializar a la gente, lo que generará una mayor productividad que ayuda a mejorar a las empresas del sector, a los trabajadores del sector y, al final, va a mejorar al país. Así que yo creo que esta es la primera de muchas misiones nacionales”, comentó el vicepresidente nacional de la CChC, Pedro Plaza.
Por su parte, el presidente de la CChC Temuco, Gustavo Tomasetti, señaló que “es una gran motivación como región ser el destino de la primera misión nacional. La industria de la construcción regional ha destacado en el país por el nivel de innovación de sus empresas constructoras. Contamos con empresas que están dando cátedra a nivel nacional por su nivel de industrialización y es algo que queremos dar a conocer. Agradecemos el interés de las empresas de otras regiones por conocer nuestra experiencia y esperamos que estas nuevas tecnologías también puedan ser implementadas en otras regiones para mejorar la productividad del país”.
Fuente: Araucanía Noticias
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes junto al presidente de la Cámara Chilena Construcción, Antonio Errázuriz, encabezaron el lanzamiento de la Edifica 2022, la feria de la construcción más importante de Hispanoamérica, que se realizará entre el 03 y 06 de octubre de este año, en el nuevo Parque Fisa.
La Feria Internacional de la Construcción será un espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión.
En el marco de este lanzamiento, el ministro Carlos Montes destacó que “es fundamental que Edifica sea un lugar de intercambio de conocimientos, de visiones y experiencias sobre lo que es modernizar desarrollo tecnológico. Para nosotros es muy importante la industrialización de la vivienda y conocer lo que está ocurriendo en el resto del mundo”, afirmó el ministro. Y agregó “esperamos que Edifica 2022 sea una gran feria que represente nuevamente un aporte a los desafíos del país y al fortalecimiento de la industria de la construcción”.
En la oportunidad, el secretario de Estado, indicó que “quisiéramos pedir que la exhibición tenga también un eje en lo que es la vivienda para sectores de menores ingresos, para la vivienda pública y los sectores medios, de tal manera de poder pegar un salto tecnológico en la respuesta que la sociedad, y en particular el Estado, tiene que dar a estas necesidades”.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, resaltó que “Edifica constituye un espacio de encuentro, de diálogo, de construcción de confianzas y de creación de nuevas oportunidades. Y me parece que esto es lo que necesita no sólo nuestra industria, sino nuestra sociedad en general. Esto sólo lo podremos hacer exitosamente si fomentamos la colaboración entre el sector público, la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades”.
En tanto, el gerente general de FISA, Francisco Sotomayor dijo que “hoy, en el lanzamiento oficial de Edifica, vemos una gran oportunidad de impulsar la construcción en el país, lo que significará un importante avance en la reactivación económica y laboral. Esperamos que este año, la industria de la construcción sea sinónimo de oportunidades para los chilenos y para la industria de la construcción”.
Edifica 2022
Este espacio para el intercambio comercial, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de la productividad en la ejecución y operación de grandes proyectos de inversión se desplegará en 40 mil metros cuadrados de exhibición, reunirá más de 1000 marcas y espera recibir más de 35 mil visitas profesionales.
El objetivo de la feria es impulsar la reactivación económica, reafirmar el importante rol de Chile en la industria de la construcción y la inversión de inmuebles, potenciar la sustentabilidad de la industria y aportar al desarrollo nacional a través de la generación de oportunidades de negocios y la creación de empleos directos e indirectos que se producen en torno a la feria.
Fuente: CChC
Por Ricardo Carvajal, jefe de la Ditec-Minvu y director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
El programa del Presidente Gabriel Boric señala que se construirán viviendas dignas con innovación, estandarización e industrialización de sistemas de edificación. Esto último es una alternativa para poder construir más rápido, con mejor calidad y menos residuos, y se diferencia del sistema tradicional en que el proceso usa elementos que son construidos en una planta automatizada y con mano de obra capacitada; luego, estos son transportados a la obra casi terminados, por lo que la última etapa del proceso implica, básicamente, ensamblar estas piezas y proceder con las terminaciones.
¿Por qué, si la construcción industrializada se ve tan simple y conveniente, no se ha masificado?
Se pueden identificar varias razones; en primer lugar, “la resistencia al cambio”, por ejemplo, una constructora que viene trabajando con el sistema tradicional y ya está acostumbrada a funcionar así y no tiene mayores problemas, no ve motivos para innovar; como dicen por ahí “Para qué arreglarlo si no está roto”.
Por otra parte, nuestro país no cuenta con muchas plantas de construcción de elementos industrializados. De hecho, durante el segundo gobierno de la presidenta Bachelet se inauguró la primera y única planta que fabrica piezas industrializadas de hormigón y que fue financiada, en parte, por Corfo; además de esta, existen otras iniciativas privadas de fábricas industrializadas que producen esas piezas en madera, incluso una en el sur que construye la vivienda completa, pero pareciera que si de un día a otro decidiéramos hacer todas las viviendas con este sistema, no tendríamos el stock suficiente.
Estamos tan acostumbrados al sistema tradicional que, para avanzar hacia la industrialización, debemos partir por actualizar también la forma en que se inspeccionan las obras, incluyendo esta variable en los manuales y protocolos de inspección y construcción, ya que de nada sirve que llegue la pieza armada a la obra, para que luego se pida desarmarla para verificar si cumple la norma. Para eso está el código QR que tiene cada pieza que informa su trazabilidad, permitiendo hacer seguimiento desde que se arma, con robots y mano de obra capacitada, hasta que llega a la faena; pero para eso es necesario actualizar nuestras normas y capacitar.
El desafío que ha planteado el Presidente Boric, que establece la meta de construir 260 mil viviendas durante el periodo, es una oportunidad para darle un empuje al sistema de construcción industrializado; como ha mencionado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, estamos acostumbrados a producir 120 mil viviendas en cuatro años, pero una forma de llegar a la meta puesta por el Presidente, es disminuyendo los plazos de construcción de las obras, y el sistema industrializado es una alternativa.
Fuente: Cooperativa
Con metodología BIM, la empresa logró una integración temprana de todos los actores que trabajaron en un proyecto residencial de cuatro pisos en La Florida, donde el moldaje monolítico permitió hormigonar muros y losas simultáneamente.
Para generar un proyecto con altos estándares de calidad, en un menor tiempo y con un mejor aprovechamiento de recursos, la constructora Cantauco desarrolló un edificio de cuatro pisos y 59 departamentos utilizando una serie de elementos para la racionalización de la obra, mediante construcción industrializada.
Ubicado en Walker Martínez con calle Ongolmo, en La Florida, la empresa dejó atrás una serie de reprocesos que muchas veces surgen en la construcción tradicional, para dar paso a un sistema que le permitió al equipo a cargo cumplir con los objetivos de plazo, calidad y costo. De esta manera, tal como explicó Eduardo Órdenes, gerente general de la Constructora Cantauco, se logró un trabajo integrado, seguro y donde primaron la planificación y la coordinación temprana de diversos actores.
“En la obra anterior se trató de implementar productos innovadores como el autonivelante, pero nos dimos cuenta de que la decisión la tomamos tarde, cuando el proyecto ya estaba en ejecución. Los desniveles heredados de la obra gruesa tradicional nos obligaron a nivelar por recinto, para evitar cargas de 5 cm, sin embargo, las cargas fueron de al menos 2 cm, ocupando una gran cantidad de sacos de autonivelante, que en la comparación saco a saco es más costoso. Hoy el autonivelante lo aplicamos antes que la tabiquería, con cargas milimétricas y a un costo menor”, explicó el constructor civil Felipe Ramírez.
Por lo anterior, utilizando el modelo BIM, el proyecto de La Florida se planificó con integración temprana, habiendo considerado soluciones de mayor eficiencia, que requieren a su vez una mejor coordinación y planificación para así obtener todo su potencial; entre éstas, el uso de moldajes monolíticos manuportables, hormigón autocompactante, elementos premoldeados de recubrimiento en poliestireno y muebles prefabricados, entre otros.
Con esto, la constructora buscó invertir en soluciones que pudiesen asegurar un rápido desarrollo y con una calidad que evitase reprocesos. “Se hizo la primera gran inversión en el moldaje de aluminio (monolítico), lo que permite transportar con facilidad y hormigonar muro y losa al mismo tiempo”, detalló el especialista de Constructora Cantauco.
Así, gracias a la rápida colocación de este sistema, de alta resistencia, fue posible hacer un descimbrado temprano, con la ayuda además de sensores de curado de hormigón lo cual acortó plazos y redujo el costo de capital humano. Además, gracias al uso de hormigón autocompactante, este sistema no requirió de vibrado, ni uso de rotomartillos para corregir imperfecciones, con lo que la contaminación acústica resultó casi nula. “De todas formas, trabajar con moldaje de aluminio no es lo mismo que hacerlo de la manera tradicional, ya que se requiere una mano de obra preparada y dispuesta para trabajar de manera distinta”, comentó Eduardo Órdenes.
En gran parte de la obra trabajaron contratistas especializados, quienes recibieron capacitación y seguimiento en todo momento. “En las terminaciones, la experiencia fue totalmente distinta, aún cuando usamos el mismo proveedor que en nuestro anterior proyecto. La nivelación de piso anduvo muy bien, estaban tan bien moldeadas las losas que solo se requirió usar capas de 3 milímetros para nivelar, las que requerían solo un día para su aplicación, en vez de los tres que normalmente tarda el proceso. Antes de que el recinto tuviera tabiques, se aplicaba solamente un puente adherente que demoraba 2 horas en estar apto para recibir el producto”, señaló Felipe Ramírez.
La construcción virtual
Lejos de los métodos tradicionales para la nivelación de balcones y tras encofrar y hormigonar simultáneamente muros y losas, Constructora Cantauco aprovechó la resistencia mecánica y la estabilidad dimensional que ofrece el poliestireno expandido para generar los desniveles para aguas lluvia de las terrazas exteriores. Asimismo, gracias a la integración temprana con sus proveedores, la empresa también pudo innovar en el diseño de las instalaciones que van por fuera del hormigón, tales como los recubrimientos premoldeados para las tinas de baño. Además se dejó todas las tuberías de los puntos de conexión sanitaria fuera de los muros. “Si llega a haber alguna filtración no tienes que picar toda la losa. Las tinas y los sanitarios son también del mismo tipo, además, para facilitar la logística”, comentó Órdenes.
Los responsables del proyecto valoraron también la modelación y construcción virtual de las duelas del piso. “La metodología BIM es un aporte en este ámbito, porque permite calcular exactamente la cantidad de molduras y otros elementos, sin tener que estar usando la calculadora cada vez para su dimensionamiento”, señaló el gerente general de Construcción de Cantauco.
Este sistema constructivo implicó una total alineación con los proyectistas, quienes tuvieron que detallar todo su trabajo guiado por un constructor virtual. Un cambio al que también tuvo que sumarse el arquitecto y donde la mano de obra especializada era fundamental. “Había poca oferta de mano de obra, por lo que tuvimos que reclutar trabajadores con un modelo de trato especial”, explicó el ingeniero en construcción civil Nathanael Fuentes.
La ausencia de reclamos producto de ruidos y el mejor control de los residuos fueron otras de las ventajas del sistema constructivo industrializado en este edificio de La Florida. “Un proyecto tradicional deja como saldo unos 8 mil kilos de fierro, pero acá fueron menos de mil los que se contabilizaron; el picado y los sacos con escombros no se ven prácticamente en este tipo de obras”, señaló finalmente Felipe Ramírez.
Ficha técnica
El directorio del Consejo de Construcción Industrializada escogieron a su presidenta y su vicepresidente, quienes continuarán fortaleciendo lazos e impulsando la transformación de la industria.
La arquitecta y gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, presidirá el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), tras haber sido elegida por unanimidad por el directorio. En tanto, el director internacional de Operaciones de René Lagos Engineers, Milton Vicentelo, asumirá la vicepresidencia por los próximos dos años.
Ambos profesionales deberán estrechar lazos entre los asociados y contribuir en la articulación de alianzas relevantes para el mundo de la industrialización. “La vinculación y colaboración entre socios es muy importante para esta gestión. Por eso, el directorio centrará sus esfuerzos en articular esta conexión, partiendo por el primer plenario que se realizará en mayo de manera presencial, donde se definirán algunos de los lineamientos estratégicos para el próximo periodo”, afirma Tatiana Martínez.
En tanto, Milton Vicentelo, añade que el CCI está en posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de todas sus actividades anuales que impulsan la formación e inducción; la difusión; y la diseminación y vinculación.
“Debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, indica el vicepresidente del CCI, quien está convencido de que la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en Chile.
Todo el directorio del CCI, para el período 2022-2024 tendrá la misión de conectar conocimiento y experiencias mundiales para impulsar el desarrollo sustentable de la construcción chilena.
El nuevo directorio del CCI ha quedado configurado de la siguiente manera:
El desafío busca aportar a mejorar el estándar de vivienda en la región y cubrir la brecha habitacional, impactando tanto en la calidad de vida de los usuarios, como en la competitividad y sustentabilidad del sector construcción a nivel local. Las postulaciones se pueden realizar en la web www.modhabitar.cl
De acuerdo con cifras del Informe de Déficit Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC, 2017), la Región de Antofagasta tiene un déficit de aproximadamente 25 mil viviendas, lo que corresponde a un 12% de su población. A esto, se suman los 89 campamentos catastrados (más de 7 mil familias según cifras de Techo Chile), situación que se agudiza debido al importante flujo inmigrante que vive la región.
Bajo este contexto, es que el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), a partir de la adjudicación del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R año 2021) del Gobierno Regional de Antofagasta, lanza el desafío MODhabitar, iniciativa que busca contribuir a resolver la problemática habitacional de los sectores vulnerables, y aportar con ello, a la reactivación económica del sector construcción.
“Hoy vivimos un déficit habitacional importante, realidad que no solo se vive en el Norte del país, sino que se repite a lo largo de Chile, donde año a año crece el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento” señala Carolina Briones, directora ejecutiva de CTeC. Para eso, como industria debemos hacernos cargos y asumir un rol protagónico, y de esta manera, apoyar las políticas públicas que nos permitan dar una solución a miles de personas que lo necesitan. “Desde nuestro ámbito de acción estamos convencidos que la industrialización es el camino necesario, y no sólo porque nos permite reducir los tiempos en los que se ejecutan las obras, además de tener un mejor control y calidad de los proyectos; sino que también se trata de procesos más sustentables”.
Bajo un enfoque descentralizado y colaborativo, MODhabitar articulará el trabajo entre empresas, para el desarrollo de prototipos con altos estándares térmicos y medio ambientales, que cumplan con al menos cuatro premisas: viviendas modulares, sustentables, replicables y escalables.
La primera etapa del desafío consiste en el proceso de convocatoria de las empresas que estén interesadas en conformar alianzas, proceso que se desarrollará hasta el 12 de mayo de 2022 en el sitio web http://www.modhabitar.cl/como-participar/ . Posteriormente, los equipos seleccionados deberán trabajar en el diseño de sus soluciones, período en el cual recibirán capacitaciones en temáticas de sustentabilidad, industrialización y BIM (Building Information Modeling). La tercera etapa consiste en la selección de 2 proyectos, los cuales serán prototipados a escala real.
Para la directora ejecutiva de CTeC “Esta iniciativa es una tremenda oportunidad para el desarrollo de soluciones innovadoras y sustentables que, junto al trabajo colaborativo entre el sector público, la academia, las organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, pueden contribuir a que todas las familias tengan una vivienda adecuada”.
Etapas del proyecto
Cabe señalar que el Desafío MODhabitar es una iniciativa que cuenta con la mirada y experiencia de un comité estratégico, conformado por las siguientes instituciones de Antofagasta: Cámara Chilena de la Construcción, Seremi de Vivienda y Urbanismo, Seremi del Medio Ambiente, Serviu, Seremi de Energía, Corfo, Creo Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta, Inacap y AIEP.
Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R
El Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R es un instrumento de financiamiento del Gobierno Regional de Antofagasta, y está destinado a promover la competitividad de los sectores productivos, en asociación con instituciones receptoras especializadas que aseguren que el esfuerzo de inversión logre mejoras significativas en la competitividad y el desarrollo de la Región.
En marzo, el Consejo de Construcción Industrializada renovó a sus líderes. Hombres y mujeres de vasta experiencia en industrialización respondieron a la confianza de sus compañeros asociados con muchas ganas de generar cambios.
En el tercer mes del año se realizaron las elecciones para la renovación del directorio 2022-2024 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). Los nuevos directores compartieron sus expectativas y sus anhelos para la industrialización en Chile.
“Asumo este nuevo rol con muchas ganas de aprender del trabajo hecho por los directores previos y con muchas expectativas de lo que podemos lograr con los nuevos directores electos, donde cada uno pueda aportar desde su campo de experiencia”, afirma la socia fundadora de Spine Ingeniería, Paula Silva.
La nueva directora espera aportar desde el cálculo estructural para que las alternativas constructivas industrializadas sean consideradas desde etapas tempranas en el diseño, es decir, que desde la gestación del proyecto se evalúen y/o expongan métodos constructivos disponibles.
“En nuestra experiencia, hemos visto que incorporar las alternativas de industrialización en etapas tempranas evita los re-trabajos, mejorando la productividad, ya que según el método constructivo existen variaciones en los parámetros de diseño (cargas, factores de respuesta, etc.), que cuando no se evalúan tempranamente implican re-análisis y modificaciones en la planimetría del proyecto”, detalla Paula Silva.
Desde el punto de vista estructural, la socia fundadora de Spine Ingeniería cree que es urgente participar y/o dialogar con los grupos de trabajo que desarrollan las normativas que afectan a los métodos constructivos no tradicionales. “Las normas son el marco en el cual podemos trabajar, por lo cual es nuestra responsabilidad el difundir y generar puentes de comunicación para que la información técnica llegue a los comité de norma, entregando respuestas en los tiempos adecuados para evitar que los requerimientos contenidos finalmente en la norma resulten en sobreexigencias que impliquen sobrecostos forzados para la industrialización”, explica.
Difusión y adopción temprana
En tanto, la gerente general de Hormipret, Tatiana Martínez, nuevamente electa por sus pares para este período, agradeció la confianza y el apoyo que le permitirán dar continuidad al trabajo realizado en la gestión anterior, además de contribuir con su experiencia a los objetivos trazados para los próximos años.
“Sabemos que el desafío del CCI es grande y trascendente, lo que nos convoca a seguir trabajando de forma colaborativa y fortalecer cada vez más el vínculo entre nuestros socios a nivel nacional e interconectarse a nivel global, siendo un aporte desde el lugar que ocupemos para la transformación de la construcción”, dice Tatiana Martínez.
En opinión de la directora reelecta, en este nuevo período habrá que enfocarse en la implementación de los trabajos realizados, para lo cual es clave una buena difusión, adopción temprana, correcta ejecución y la medición de los resultados. “Existe una cartera de proyectos de infraestructura, vivienda y edificación donde podríamos promover estas buenas prácticas metodológicas, la digitalización, la incorporación de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares”, señala.
En este sentido, la gerente general de Hormipret recuerda que el CCI cuenta con las capacidades técnicas, empresas especializadas y profesionales capaces de aportar innovación en cualquier tipo de edificación. “Lo que necesitamos urgente es que cada vez las decisiones de industrialización sean más ágiles y el trabajo colaborativo sea intenso en etapas de diseño, donde arquitectura e ingeniería despliegan creatividad e ingenio para la materialización de las ideas y que, asesorados por los especialistas, puedan resolver los desafíos gracias a la tecnología y procesos controlados de fabricación industrial, haciendo que la ejecución en obra sea más rápida, genere mayor certeza y tenga menor impacto ambiental”, comenta.
Para Felipe Montes, gerente general de E2E, el objetivo central es aportar en el desarrollo de la construcción industrializada a través de la experiencia que ha obtenido en estos últimos años. “Creo que es muy relevante que las fábricas de sistemas constructivos industrializados participen activamente desde el conocimiento que han adquirido en distintas obras y, sobre todo, en nuestro caso que es un sistema con estructura en madera, muchas veces no tan conocido pero que, sin duda, es un gran aporte a los objetivos mundiales de una construcción más sustentable y amigable con el entorno, logrando disminuir la huella de carbono”, especifica.
Según el ejecutivo, una de las principales metas es disminuir el déficit habitacional con viviendas de mejor calidad y una industria de la construcción más eficiente y amigable con el medio ambiente. “Además, debemos demostrar con casos de éxito, cómo la industrialización es un gran aporte a las constructoras, ayudarlas también a dar el paso hacia esta forma de construir y así masificar la industrialización y lograr dar el gran paso que hemos buscado hace tiempo que es mejorar la eficiencia, sustentabilidad y seguridad en la construcción”, agrega.
En tanto, Milton Vicentelo, International Operations Director de René Lagos Engineers, cree que la construcción en Chile es un sector robusto, motor de la economía nacional y, por lo tanto, debe apuntar a convertirse en un sector clave de la competitividad e innovación en nuestro país. “En Chile, sin lugar a dudas, tenemos las capacidades para transitar de manera ágil hacia nuevos modelos de producción. Quizás lo que requiere mayor atención son las condiciones necesarias para llevar a cabo tales transformaciones y, en esta materia, el CCI está en la posición de aportar de manera sustantiva desde los ámbitos que le competen a través de sus actividades anuales tales como: formación e inducción, difusión, diseminación y vinculación”, sostiene.
Junto con promover la creación de valor, Vicentelo, afirma que el Consejo deberá potenciar la cohesión del sector, pues un objetivo final debería ser crear un sistema, lo cual significa dar continuidad a la buena labor de los directorios anteriores, consolidando una cultura de colaboración entre pares para construir objetivos compartidos cada vez más complejos dado que las solicitudes van cambiando. “Las soluciones requeridas no solo deben ser permanentes, sino sobre todo escalables, adaptables y regenerativas”, apunta.
En este contexto, el ejecutivo de René Lagos Engineers, piensa que no se trata solo de atender las urgencias. “Si vemos este déficit permanente -desde el punto de vista cualitativo- diría que debemos enfocar nuestra labor como Consejo hacia un incremento sustantivo en términos de productividad”, analiza- Y agrega: “Desde un punto de vista cuantitativo, ciertamente, la industrialización puede ayudar de manera importante a mitigar el déficit de vivienda en el país que se ha generado producto de una demanda creciente, diría incluso exponencial, de vivienda y que aún no tiene solución”.
De esta manera, el nuevo directorio tendrá la misión de conectar con el conocimiento y las experiencias mundiales con miras al desarrollo sustentable de la construcción chilena.
Fuente: CCI
El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.
La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.
De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.
Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.
En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.
Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.
Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.
Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.
Fuente: CCI
Industrialización, transformación digital, sustentabilidad, innovación y capital humano serán los ejes estratégicos del programa que está transformando a la industria de la construcción.
Durante el Consejo Directivo N°41 del Programa Estratégico Nacional: Productividad y Construcción Sustentable de Corfo, Construye2025, se conoció la actualización de la hoja de ruta trazada para 2022-2025. En el encuentro del 11 de marzo, el presidente del programa, Pablo Ivelic, destacó las acciones y logros alcanzados tras seis años de ejecución y trabajo mancomunado.
“Se han movilizado esfuerzos súper importantes que se han materializado en iniciativas muy relevantes, tales como la operación del CTeC y CIPYCS; y la industrialización de la vivienda, que es parte del relato y la existencia del Consejo de Construcción Industrializada, a las que se suman acciones desde el punto de vista de la digitalización y de la sustentabilidad”, destacó Ivelic.
El año pasado, considerando las visiones de todos los actores de la industria, Construye2025 trabajó en la actualización de la hoja de ruta para el último cuatrienio. “Como Consejo Directivo tenemos la convicción que este trabajo nos posiciona a la vanguardia sectorialmente. Estamos convencidos de que, manteniendo esfuerzos mancomunados y bajo esta guía, vamos a poder acelerar la transformación de nuestra industria y vamos a contribuir a hacer un país más productivo y sustentable”, dijo el presidente de Construye2025.
La consultoría para las directrices sobre las cuales trabajará el programa en los próximos años fue encabezada por la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), cuya subgerente de Desarrollo, Katherine Martínez, detalló los objetivos definidos en este proceso: Aumentar la productividad y competitividad del sector; articular para impactar positivamente en el ámbito económico y social; colaborar en la mejora de la salud de los usuarios de la edificación; impulsar la sustentabilidad y el uso eficiente de los recursos en el ciclo de vida de la construcción; promover y desarrollar la industria de proveedores y servicios.
Además, se definieron cinco ejes estratégicos para los próximos cuatro años. Sobre este punto, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, destacó tres pilares clave: la industrialización, la transformación digital y la sustentabilidad; más otros dos ejes transversales: la innovación y el capital humano.
“El capital humano se colocó como un eje transversal, ya que la gran mayoría somos técnicos -arquitectos, constructores civiles e ingenieros-, visualizamos los procesos de cambio como procesos técnicos, y eso es un tremendo error, porque si esos procesos no se consideran como un proceso adaptativo, en él que se coloca a la persona en el centro de la transformación los procesos están condenados al fracaso”, complementó Pablo Ivelic.
Ejes estratégicos
Posteriormente, el Consejo Directivo ahondó en los ejes estratégicos y sus respectivas iniciativas. En el caso de la industrialización, estas corresponden a la estandarización de componentes y procesos; desarrollo y promoción de proveedores: y proyectos demostrativos. En tanto, el eje de sustentabilidad comprende: la economía circular en construcción; gestión de residuos de construcción y demolición; reportabilidad y huella de carbono.
“Hemos trabajado colaborativamente con Minsal y Minvu, MOP, MMA y Subdere, en el ámbito de la coordinación pública-pública, en un reglamento sanitario para el manejo de residuos de la construcción y demolición con foco en economía circular, el que aborda toda la cadena de manejo. En el siguiente período nos va a tocar implementar y apoyar a la industria en esto e impulsar la infraestructura habilitante para facilitar la valorización de los residuos, sostuvo la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.
Además, la arquitecta explicó que se logró introducir una glosa para el procesamiento de los residuos inertes. “Al convertirse en áridos reciclados pierden su condición de residuos y ello facilita la comercialización y todas las trabas en las autorizaciones sanitarias”, añadió.
En el eje de transformación digital se contemplan como iniciativas estratégicas: la macrogestión basada en datos; y la promoción de iniciativas digitales estructurales. Igualmente, en capital humano, se establecieron las siguientes prioridades: oferta-demanda de formación para capital humano profesional y técnico; capacitación y certificación; atracción, formación y retención de capital humano. Por último, en el eje innovación se priorizará: la promoción y desarrollo de startups, y la promoción de innovación empresarial.
Los grandes hitos
Adicionalmente, el gerente de Construye2025, Marcos Brito informó de una serie de hitos alcanzados para el rubro de la construcción, detallando que se estableció un marco regulatorio y fomento de valorización de residuos de construcción y demolición (RCD) desarrollado por Moraga & Cia. Además, el Grupo Centinela desarrolló una herramienta de autodiagnóstico en innovación.
De igual manera, Brito resaltó iniciativas como el trabajo que se efectúa en conjunto con el Colegio de Arquitectos para impulsar el Desafío NetZero2030, con la finalidad de motivar a los estudiantes de las universidades, junto con empresas profesionales, a incorporar nuevas maneras de diseñar e integrar las inminentes exigencias que tendrá el rubro hacia el año 2030, así como todo lo que promueve Construye2025 para mejorar la sustentabilidad y la productividad.
Finalmente, el ejecutivo valoró la inauguración del campus de innovación de CTeC; la operación de dos plantas de recuperación de áridos Revaloriza, en la Región de Valparaíso; y la de Río Claro, en la Región Metropolitana; así como la elección del nuevo directorio del Consejo de Construcción Industrializada (CCI); y la pronta recepción del edificio IMA por parte del CIPYCS.
El Consejo de Construcción Industrializada tuvo su primera sesión plenaria del año. En ella, se expusieron los retos que habrá que enfrentar y se reforzó el compromiso de impulsar la productividad, la eficiencia y la sustentabilidad de la construcción en Chile.
La sesión plenaria del 3 de marzo fue la ocasión perfecta para despedir al saliente directorio del Consejo de Construcción Industrializada, cuyo trabajo fue agradecido por el presidente del CCI, Sebastián Fourcade. “Lo que hemos hecho en estos años ha generado un vuelco en la construcción. La visión que existía de construcción industrializada era básica y ese concepto ha cambiado interna y externamente”, señaló, refiriéndose al “esfuerzo inmenso” que hicieron los directores dedicando sus horas de trabajo, imaginación y pasión para promover la construcción industrializada.
De ser cerca de 30 profesionales al crearse el CCI, en 2017, hoy son 480 las personas que lo integran, considerando 72 empresas socias, 22 profesionales asociados y 20 patrocinadores y aliados. Este crecimiento, sin duda, ha favorecido la proliferación de más y mayores proyectos en torno a esta nueva visión de la construcción, que promueve un futuro para el sector más eficiente y sustentable.
Al directorio saliente le tocó vivir el proceso de adaptación por la pandemia y, en este contexto, la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, recalcó que “la colaboración es lo más importante” para el desarrollo de un gran equipo. Para el nuevo directorio 2022-2024, el gran reto será la consolidación del trabajo de los grupos técnicos, que ya muestran avances específicos en cada área de especialización. Otro tema importante, será mejorar la vinculación del CCI con organismos normativos y con la academia, es decir, universidades y centros de estudios.
En la sesión plenaria, la coordinadora de Proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Ximena Finschi, presentó los avances de los grupos técnicos alcanzados en sus diferentes campos de acción: KPI’s de soluciones, brechas normativas y regulación, educación y sensibilización, metodologías e investigación y estandarización BIM, entre otros.
Más vinculación
“Tener un directorio nos da un lineamiento, ya que sus miembros se ocupan del cumplimiento de los objetivos, de compartir las proyecciones de los grupos técnicos, de vincularse con el medio y de promover la productividad y sustentabilidad dentro de la industria”, comentó Ximena Fischi.
Según la arquitecta, el trabajo realizado por los grupos técnicos ha permitido generar información e indicadores valiosos para las empresas que buscan transformar su cultura hacia la construcción industrializada. Esto ha ayudado a ampliar los espacios de networking, grupos técnicos, cursos, talleres, seminarios internacionales, encuentros técnicos, visitas a terreno, entre otros. “En el set de indicadores 2021, se revisaron ocho obras, de las cuales se generaron infografías y videos de difusión, para incentivar hacia la generación de una cultura de recopilación de estos indicadores”, detalló la especialista.
Para este año, el CCI espera reforzar su trabajo de vinculación intersectorial con universidades y académicos, con el fin de desarrollar herramientas transversales que contribuyan al desarrollo de la construcción industrializada en Chile.
Fuente: CCI
Los temas para las charlas, cursos y webinar estarán a cargo de profesores especializados y con amplia experiencia en la ejecución de proyectos.
El Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable – CIPYCS, dio a conocer su calendario de seminarios para el año académico 2022.
Los temas para las charlas, cursos y webinar seleccionados abordarán las más diversas áreas en materias de Productividad, Sustentabilidad e Industrialización, los cuales estarán a cargo de profesores y profesionales especializados y con amplia experiencia en la ejecución de proyectos.
El primer seminario está fijado para el 31 de marzo. Se trata de un webinar del área de Productividad sobre Planificación y Control de Producción con Lean Construction. Su profesor responsable es el Ingeniero especializado en Construction Management, Roberto Luna.
Serán alrededor de 15 actividades contempladas de marzo a diciembre 2022.
Inscripciones disponibles AQUÍ.
Fuente: CIPYCS
Importantes cambios en diseño estructural y protección sísmica se incorporaron como consecuencia del último gran terremoto en Chile. El nuevo marco normativo de referencia privilegia a los sistemas constructivos industrializados.
Los avances normativos como consecuencia directa del terremoto del 27 de febrero de 2010 están vinculados directamente con la clasificación de suelos, el diseño estructural, el diseño sísmico, el diseño de elementos no estructurales y la protección sísmica.
Tal como explica el director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, específicamente, se implementaron los decretos 60 y 61 que intervinieron los requerimientos de las normas NCh430 y NCh433 de diseño en hormigón armado y diseño sísmico.
Luego de uno de los terremotos más intensos que se han registrado, el primer foco de atención -según Susana Jara, jefa de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo- estuvo centrado en mejorar la seguridad de las edificaciones y sus instalaciones, en donde. “Desde el punto de vista económico y de competitividad debían aportar en termas de actualización, regularización y/o normalización de las técnicas desarrolladas por el área de cálculo estructural y por el rubro de la construcción de edificaciones tanto a nivel de viviendas sociales como a nivel de viviendas privadas, dando herramientas a profesionales y a las empresas que se desarrollan en dichas áreas, para competir en iguales condiciones”, acota.
Con el acento en el ámbito económico y de competitividad, Susana Jara, recuerda que la normativa debía regular y estandarizar el mercado en Chile y aportar al conjunto de normas nacionales, teniendo presente que la mayoría de las normas están basadas en normas internacionales, es decir, cada vez que se realiza una modificación o actualización a normativas de este sector, se está coordinando con las técnicas y experiencias ya dadas en el mundo. Con ello, se permite también que el avance en tecnologías y desarrollo en este sector no sea problemático al momento de introducir dichos avances en el mercado.
“Actualmente, las normas se encuentran en el proceso de anteproyecto de actualización en el Instituto Nacional de Normalización (INN)”, señala el director ejecutivo del ICHA. En 2014, el INN aprobó la norma NCh3362 de diseño sísmico de ascensores y, en 2015, la NCh3359 de requisitos para edificaciones estratégicas y de servicio comunitario. Ese mismo año, se aprobó la norma chilena NCh3357 de diseño sísmico de componentes y elementos no estructurales, lo que representó un avance para el diseño de elementos secundarios como tabiques y cielos. “Estos elementos tienen un alto potencial de industrialización, por lo tanto, el disponer de una norma técnica facilita su incorporación”, explica Gutiérrez.
Construcción industrializada
Luego, en 2017, el INN aprobó y publicó la norma chilena NCh3411 de diseño sísmico con sistemas pasivos de disipación de energía, propiciando el desarrollo de nuevas soluciones que permitan mejorar el desempeño de las estructuras. Gracias a esta norma, Chile cuenta hoy con un marco normativo de referencia para el desarrollo e implementación de sistemas constructivos industrializados.
“Si nos referimos a la construcción industrializada, un avance normativo ha sido el de generar un proyecto de norma, que a fines del año pasado terminó su consulta pública, pr:NCh3744 Construcción Industrializada – Términos y definiciones, que fue desarrollada por el CCI, Minvu y el Instituto de la Construcción, como puntapié inicial a un lenguaje común de los distintos actores del sector constructivo”, detalla Marlena Murillo, vicepresidenta del Consejo Especialidad Civil del Colegio de Ingenieros de Chile y directora del Instituto de la Construcción (IC).
Además, la ingeniera civil destaca una norma que pronto cerrará su consulta pública: la prNCh806: Sistemas constructivos no tradicionales – Requisitos. Esta incorporará, tal como su nombre lo indica, una guía o protocolo para la presentación de proyectos en base a sistemas no tradicionales y para ello se han usado como referencia normas relacionadas con el ensayo de elementos de construcción, que han sido generadas del 2010 en adelante.
Adicionalmente, Marlena Murillo valora referencias asociadas a la construcción modular presentes en la normas NCh3509 de 2019, que tiene varias partes y está ligada a la coordinación modular en edificaciones, materia vinculada directamente a la construcción industrializada.
Para Susana Jara, jefa de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec), entre las más relevantes normativas que apoyan la industrialización figura la “Agenda madera” en la cual se han realizado estudios estructurales para la edificación en media altura. “Hoy se encuentra en actualización la norma de diseño estructural NCh1198 Madera- Construcciones en madera – Cálculo, donde un pilar fundamental es que la construcción del futuro en madera sea industrializada”, detalla.
En el área hormigón, se ha incorporado nueva normativa para productos prefabricados de hormigón, con un total de siete normas y este año se inicia actualización de la NCh430 Hormigón armado – Requisitos de diseño y cálculo. “Así también, se está trabajando en la actualización de la denominada Serie 800, que son un conjunto de normas de ensayos a elementos de construcción, específicamente ensayos a paneles prefabricados, dentro de las cuales se encuentran, ensayos de compresión, de carga horizontal, flexión, impacto, penetración y clasificación y requisitos”, indica Susana Jara.
Con la actualización de esta serie de normas, se pretende estar acorde a la aparición de nuevas tecnologías y nuevos materiales para la ejecución de viviendas, buscando los más altos estándares en seguridad y calidad.
“Otras normas relevantes que también han apoyado la construcción industrializada y que han sido impulsadas por el Minvu son: la serie de normas de coordinación modular NCh3509; la de especificaciones técnicas NCh1156; y la norma recientemente elaborada de términos y definiciones de construcción industrializada NCh3744”, dice la jefa de la Ditec.
Fuente: CCI
Seis grupos de trabajo se organizaron para resolver diversas problemáticas vinculadas al desarrollo de la construcción industrializada en nuestro país. Todos ellos obtuvieron resultados.
En mayo de 2021 comenzó la difusión del set de indicadores creados para identificar los beneficios de la construcción industrializada. Gracias a la medición, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) ha podido comenzar a posicionar el concepto de “industrialización” en el mercado nacional. El grupo de trabajo “KPIs de soluciones constructivas industrializadas, productividad y sustentabilidad” re-calibró los indicadores levantados entre 2020 y 2021 e hizo un empaquetamiento de ellos que culminó en una guía “Metodología de medición” y una infografía explicativa del set de indicadores.
Por su parte, el grupo “Brechas, normativa y regulación para la construcción industrializada” trabajó en un documento de terminología -que se encuentra en consulta pública- para establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción Industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados. El anteproyecto de norma -fruto del trabajo del CCI y especialmente de dicho grupo de trabajo- podrá aplicarse al diseño y construcción de obras de construcción y edificación; obras complementarias; y obras civiles o infraestructura.
Este grupo realizó también una encuesta sobre las brechas para la construcción offsite, en la que se agruparon 10 dimensiones. El sondeo fue validado con expertos de diversas áreas con una experiencia promedio de 14 años y su análisis preliminar se hizo desde julio y se compartieron los resultados en octubre. Gracias a él, se ha podido comenzar a elaborar un plan de acción para la reducción de las barreras en este ámbito.
En cuanto a los resultados obtenidos por el grupo “Educación, sensibilización e investigación sobre construcción industrializada”, dedicado a coordinar acciones de difusión, transferencia de conocimiento y metodologías; y articulación con la academia, destaca la creación del subcomité “Capital Humano: Matriz de Capacidades de Industrialización para la Construcción”, que logró establecer 52 capacidades en construcción industrializada, cinco roles en las cinco etapas del ciclo de vida de un proyecto de construcción.
El informe final del citado grupo dio origen a un benchmarking de programas de estudio nacional e internacional y permitió hacer un levantamiento de objetivos de aprendizaje en base al ciclo de vida de un proyecto. Además, facilitó la validación de capacidades y estableció las brechas en temas de formación. Pero, sin duda, el resultado clave fue la definición y validación de roles y capacidades para desarrollar una matriz nunca antes vista, que se ha estado difundiendo desde julio.
El grupo de “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” estuvo trabajando en una metodología para implementar industrialización en etapas de diseño y construcción para mejorar el desempeño y la productividad del proyecto en términos de costo, plazo, calidad, seguridad y medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida. En este ámbito, el subcomité “Metodologías e investigación sobre construcción industrializada” elaboró una matriz con la oferta de soluciones industrializada y prefabricadas en el mercado nacional, que tuvo como resultado un levantamiento de 176 soluciones y se identificaron 23 partidas o actividades como potencial de industrialización.
Además, se constituyó una mesa de “Estandarización BIM para la Industrialización y automatización de procesos”, para generar un protocolo de modelamiento y transferencia de información entre plataformas BIM y de fabricación. Así fue como -durante 2021- las empresas proveedoras, a través de un ciclo de cinco charlas, compartieron sus metodologías para la fabricación de soluciones constructivas industrializadas.
Finalmente, el grupo “Vivienda y Construcción Industrializada” analizó el “Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad”, convocado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el cual presentó 20 medidas para reducir el déficit habitacional en el corto plazo. Parte de las conclusiones permitió desencadenar un trabajo en conjunto en base a las tipologías identificadas por la Universidad de Chile y ver cómo a partir del diseño y coordinación temprana es posible aportar a la estandarización y la fabricación en serie, para disminuir plazos y mejorar la calidad; y fomentar un trabajo colaborativo que apunte a incorporar soluciones integrales para una construcción más productiva y eficiente.
Ver más resultados en la Memoria CCI 2021.
Para Construye2025, este año ha sido un ciclo con grandes cosechas. Consultorías, rondas de negocios, un mapa de startups vinculadas a la innovación en construcción, avances en economía circular y un gran seminario internacional dan cuenta de ello.
En marzo de este año, Pablo Ivelic, CEO de Echeverría Izquierdo, asumió el liderazgo del Consejo Directivo del programa estratégico impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción. Desde entonces, el trabajo de Construye2025 estuvo enfocado en lograr mejor rendimiento, mayor control, menores residuos y una toma de decisiones más eficiente, en la construcción.
En ese camino, el equipo ejecutivo del programa ayudó a articular esfuerzos de todos los actores involucrados en la industria de la construcción para lograr objetivos tan relevantes como: el inicio del proceso de actualización y revisión de la hoja de ruta de Construye2025. Además, en 2021 se realizaron diversas consultorías: una para el desarrollo de indicadores clave para obras de construcción industrializada; otra relacionada con los aprendizajes, visualización de oportunidades y experiencias del COVID-19; y una para crear un portafolio de modelos de negocio en economía circular para la construcción (revisar aquí).
En el ámbito de la innovación, los más grandes hitos fueron la ronda de negocios “Actívate Innovando”, el lanzamiento del Mapa Contech; y la ronda de negocios “Conectando Construcción”. “Fue un año de resultados que se venían construyendo hace ya algunos años y que este año podemos ver cómo se ha consolidado una oferta de innovación para la construcción en nuestro país”, destaca Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Además, el arquitecto valoró la inauguración del CTeC, primer centro tecnológico en nuestro país dedicado a la construcción y, por supuesto, el Mapa Contech, que visualizó la oferta de empresas innovadoras. Pero, otro de los grandes logros de 2021, según Ignacio Peña, fue “Construir Innovando”, un espacio dedicado al Venture Capital en la construcción, que comenzó a ampliar a sus socios y a operar con más fuerza. “Por último, fue un año donde tuvimos dos rondas de negocios dedicadas a conectar la innovación con empresas compradoras de la construcción”, señaló.
Economía circular
Otro eje fundamental para Construye2025 ha sido la construcción sustentable. Por eso, durante 2021 se firmó un Acuerdo de Producción Limpia (APL) para avanzar hacia una correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD) e impulsar nuevos modelos de negocios circulares en la Región de Valparaíso, lo cual según la coordinadora de Sustentabilidad del programa, Alejandra Tapia, fue un verdadero ejemplo regional.
“Desde el punto de vista de la colaboración pública se avanzó en el reglamento sanitario para el manejo de residuos de actividades de la construcción y demolición. Se realizó la consulta pública y ha habido una tremenda colaboración donde han participado ministerios como los de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, y Obras Públicas, además de Construye2025, apoyando a Salud que lidera este reglamento. Yo diría que este es el año de la colaboración y coordinación, los frutos que han salido han sido muy importantes”, señala Alejandra Tapia.
Otros avances importantes han sido los resultados del estudio “Portafolio de proyectos en economía circular en construcción”, desarrollado por Social Renovable, el cuál ha sido un importante insumo para la formulación de proyectos, en particular, los que postularon al Reto de economía circular, convocado por Corfo.
Además, ahora se acaba de aprobar un proyecto que se presentó a ChileValora en una colaboración conjunta entre empresas constructoras como Axis, Suksa y Viconsa; el Instituto de la Construcción y Construye2025. “Postulamos un proyecto para definir perfiles para los trabajadores de la construcción en el manejo de residuos en obra, así es que estamos muy contentos por ese fruto con el cual estamos cerrando el año”, concluye la coordinadora de Sustentabilidad del programa.
Finalmente, el “V Seminario Internacional de Construcción Industrializada: de la teoría a la práctica – industrialización en Chile y el mundo” permitió exponer grandes experiencias nacionales y, al mismo tiempo, conocer el positivo impacto que la industrialización está provocando en otros lugares del mundo.
Ahora, uno de los desafíos por delante, según el gerente de Construye2025, Marcos Brito, es ocupar la innovación como instrumento de competitividad y sostenibilidad para las empresas. “La construcción hoy busca cambiar su paradigma y son varios los ámbitos a abordar, para los que se requieren nuevas fórmulas, nuevos procesos productivos, así como productos y servicios innovadores. En este sentido, estamos trabajando por habilitar plataformas que promuevan la innovación, a través de centros tecnológicos, rondas de negocios para soluciones tecnológicas, plataformas de encuentro y hasta una herramienta para medir el grado de innovación de las empresas”, señala.
De esta manera, se busca que las empresas se diagnostiquen, proyecten y puedan encontrar soluciones adecuadas para sus metas de innovación. En este contexto, eso sí, en 2022, será clave que las organizaciones se atrevan a hacer las cosas de una forma diferente. Y, en este aspecto, la economía circular es una de ellas, ya que busca disminuir la extracción de materias primas desde la naturaleza y nos desafía a buscarla en otras fuentes, como los residuos de construcción y demolición, o bien subproductos de otros sectores incluso.
Diez cápsulas audiovisuales destacaron los avances que ha alcanzado Chile en industrialización, durante el seminario organizado por Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Diez casos de industrialización que lograron hacer más eficientes sus procesos en Chile se presentaron en el “V Seminario de Construcción Industrializada. De la teoría a la práctica: industrialización en Chile y el mundo”. Uno de los proyectos destacados en la jornada del 25 de noviembre fue “Eco Arauco”, en Santiago, que fue presentado por Cristián Ramírez, gerente general de Constructora ICF; y Gerardo Navia, gerente de Innovación de la empresa.
“Apuntamos a reducir los tiempos de construcción en obra y disminuir la dependencia de mano de obra calificada, que es cada vez más escasa reduciendo los costos de construcción, debido a la reducción en los plazos”, comentó Ramírez, sobre el proyecto que contó con un sistema de hormigonado por el método de inyección o vaciado de flujo inverso. Para lograr esta metodología utilizamos hormigón autocompactante y encofrado de aluminio incorporando boquillas de inyección con guillotinas que controlan el flujo”, añadió Navia.
Además, la constructora instaló los marcos de las ventanas durante el proceso de hormigonado. Para esto, en conjunto con el proveedor de encofrados y ventanas de PVC, se realizaron adaptaciones que permitieron incorporar los marcos al interior del sistema del encofrado antes de hormigonar.
Asimismo, Enrique Loeser, gerente general de Desarrollos Constructivos Axis, expuso el caso de los condominios Cumbres del Lago, Philippi y Altavista III, destacando que industrializar no significa exclusivamente incorporar elementos prefabricados, sino que es una forma integral de construir. “Es generar montaje in situ y ejecutar las distintas partes de la construcción en ambientes más protegidos”, dijo.
En este contexto, el coordinador Lean de Axis Desarrollos Constructivos, Sebastián Compte, valoró la integración entre todos los actores del proyecto. “En nuestras obras hemos implementado soluciones industrializadas tales como escaleras y baños prefabricados; y envolventes terminadas”, señaló.
Otra de las cápsulas presentadas en el seminario fue la referida al proyecto Amuyén en Aysén, donde el gerente regional de Constructora LD, Patricio Illanes, comentó que el uso de mano de obra calificada se redujo en un 15% gracias a la industrialización. “Con estas nuevas tecnologías, procesos constructivos y mano de obra mejorada, hemos incluso logrado atraer mano de obra de otras industrias”, señaló. Del mismo modo, recordó que se redujeron los riesgos asociados al trabajo en altura y las condiciones climáticas desfavorables.
En Valdivia, destacó el proyecto “Clínica Costanera”, presentado por el socio fundador de E & S Gestión, José Miguel Errázuriz, que fue diseñado en tres niveles completamente prefabricados. “Los socios estratégicos para el desarrollo de una construcción industrializada son vitales. Elegimos a Baumax para el primer nivel de hormigón armado prefabricado; y en los siguientes niveles elegimos a E2E para construir toda la estructura liviana de paneles de madera”, recordó.
Visita al Parque CTeC
Mikel Fuentes, coordinador de innovación de Axis Desarrollos Constructivos fue uno de los visitantes al Parque Innovación del CTeC, tras asistir al llamado hecho por el CCI para conocer este espacio abierto a distintas soluciones constructivas. “Creo que lo más importante es esta sinergia que se genera entre las distintas soluciones. Vimos módulos prefabricados con pintura, que capturan CO2 e infinitas soluciones que se conectan entre sí. Entonces, creo que el parque de innovación del CTeC va a ser un tremendo aporte para la industria. Así que feliz de poder haber conocido este parque”, dijo.
Por su parte, Lorenzo Loyola, líder de I+D de René Lagos Engineers, valoró la oportunidad de poder formar una comunidad y de conocer a la gente que está interesada en la innovación y en aportar a la construcción. Mientras que Yasna Pardo, gerente de asuntos corporativos del CTeC, expresó su satisfacción por haber recibido a las empresas que son parte del comité del Consejo de Construcción Industrializada. “También dejarlos invitados y motivados a participar, a venir al parque de innovación a este centro tecnológico a pilotear, a prototipar y a aumentar el nivel de innovación de esta industria”, dijo.
Revisa todas las cápsulas en nuestro canal de YouTube
Tres jornadas consecutivas realizadas entre octubre y noviembre permitieron a los miembros del Consejo opinar y reflexionar en torno a la actualización de la hoja de ruta del programa impulsado por Corfo para transformar la industria de la construcción.
Los días 5 y 19 de noviembre se reunieron los miembros del Consejo Directivo de Construye2025, junto con los líderes de iniciativas del programa, para analizar los grandes cambios que el programa ha logrado, posicionando temas como la industrialización, la economía circular, la transformación digital y otros ejes que se han vuelto claves en la industria de la construcción. En el taller del día 5 de noviembre, se consensuó la declaración el Propósito del Programa, que se define como “Acelerar la transformación de la construcción, para juntos avanzar hacia un país más productivo y sustentable”.
El tercer taller, del día 19 de noviembre, la discusión se concentró en revisar la propuesta de categorización de acciones de la hoja de ruta, para cada uno de sus ejes estratégicos. Asimismo, analizar modelos de sostenibilidad para el programa en el largo plazo, lo que generó un intenso debate acerca de la importancia de lograr la continuidad del programa.
“Creo súper relevante recordar el contexto en el que nos reunimos, una reunión de Consejo con un matiz especial. Después de cinco años de creado el programa estamos actualizando la hoja de ruta. Creemos que era necesario revitalizar la razón por la cual existimos”, comentó Pablo Ivelic, presidente de Construye2025.
El objetivo de este taller fue recoger cuán identificados se encontraban los miembros del consejo con el programa y su propósito. “Creemos que es muy sabio administrar la palabra transformación con la palabra acelerar. Nosotros estamos acelerando el proceso de transformación en el que muchos ya estamos inmersos”, afirmó el líder de Construye2025.
En 2015 se hizo el primer diagnóstico para la creación del programa donde se identificaron brechas. Desde entonces, ha habido muchos avances, entre los que se cuentan el nacimiento de centros tecnológicos, DOM en Línea y Planbim. El pasado y presente de Construye2025 fue revisado en el taller, para trabajar en su futuro.
“Chile tiene tasas de adopción de BIM de la mitad de países referentes. Pero, además la metodología está subutilizada porque mayoritariamente se enfoca en el diseño y no en tareas como la planificación, indicando un potencial aún por explorar”, comentó la secretaria ejecutiva del CCI, Katherine Martínez, quien revisó los aspectos más relevantes de innovación y transformación digital.
Además, el taller abordó temas como patentes de innovación, Ley I+D, innovación y pilotaje, tecnología, etc. Igualmente, prácticas como la toma decisiones basadas en datos y herramientas de análisis y trabajo colaborativo, a través de plataformas aparecieron como las principales brechas a cubrir.
Durante la jornada del 19 de noviembre, luego de la bienvenida del gerente de Construye2025, Marcos Brito, se inició el trabajo sobre el modelo de operación del programa que busca acelerar la transformación de la construcción, para avanzar hacia un país más productivo y sustentable.
Las propuestas de iniciativas y ejes de trabajo y un benchmarking de modelos de operación fueron revisados en la sesión del 19 de noviembre. Allí también se revisó la estructura de los comités técnicos de la CDT, las alianzas público-privadas y también las internacionales. Finalmente, en el taller se revisó el modelo de financiamiento de Construye2025.
El encuentro demostró cómo en el país se han acortado plazos, ha disminuido el uso de mano de obra y ha mejorado la productividad gracias a las soluciones industrializadas.
La industrialización ya es una realidad y muchas empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) lo han demostrado. De hecho, en el V Seminario de Construcción Industrializada, se expusieron 10 casos de industrialización que lograron hacer más eficientes sus procesos en Chile.
Panelistas nacionales e internacionales como Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, directora ejecutiva de DMD Modular; y Tom Hardiman, director ejecutivo del Modular Building Institute (MBI); reflexionaron sobre la oportunidad que representan tanto la industrialización como la digitalización de procesos en la industria.
Moderado por Katherine Martínez, secretaria ejecutiva del CCI; y Marcos Brito, gerente de Construye2025, el evento del 25 de noviembre de 2021, arrancó con el panel compuesto por Pedro Plaza, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC); Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, Sebastián Fourcade, presidente del CCI; y Francisca Cruz, líder de industrialización del Consejo de Productividad de la CChC.
Esta última, se refirió a la necesidad de pasar de una industria basada en proyectos -donde cada proyecto es distinto- a un enfoque basado en productos, donde hay partes y piezas que se diseñan desde la integración temprana. “El diseño es capaz de combinar los elementos para ofrecer una oferta customizada. Esta oferta va acompañada de especialización y de un rotundo cambio hacia la digitalización de procesos y la estandarización”, señaló.
Según Francisca Cruz, la pandemia estresó a todo el sistema. De hecho, reconoció que Chile sigue marcado por los altos costos y la escasez de mano de obra calificada. “Por eso, sigue latente el desafío de reinventarse hacia un enfoque basado en productos y digitalización de procesos”, enfatizó.
En este sentido, Pablo Ivelic, presidente de Construye2025 afirmó que el programa que impulsa Corfo ha ido a la vanguardia, buscando hacer de la construcción una industria más productiva, donde una de las palancas ha sido la industrialización. “Creemos que es una palanca muy relevante”, dijo.
Por su parte, Sebastián Fourcade, presidente del CCI, llamó a la industria a no agobiarse, porque la industrialización es un desafío que puede tomarse paso a paso. “No es necesario tener una gran fábrica o industrializar el 100% de la obra, se puede comenzar por algunas partidas lo que, sin lugar a duda, va a tener un impacto en la productividad”, comentó.
Asimismo, Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC, cree que la fórmula es ir avanzando de manera paulatina. “Este es un desafío adaptativo donde hay que creer en la innovación que no es nada más que una manera diferente de hacer lo que siempre se ha hecho. La transformación digital es un proceso de negocio distinto, hay que entenderla y no agobiarse sino ir paso a paso”, explicó.
La experiencia internacional
Para Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, directora ejecutiva de DMD Modular, los últimos meses han sido inesperados debido al COVID-19. “El mundo se ha visto forzado a pensar más rápidamente en la transformación y en cómo será la nueva normalidad”, señaló.
Según la especialista, la construcción tradicional ha presentado muchos problemas, entre ellos, la falta de mano de obra. Además, el avance de la industrialización es también una respuesta al cambio climático ya que con esta metodología se reducen los desperdicios. “Hay tres impulsores del mercado: tiempo, calidad y costo”, indicó.
En Europa, existen muchas oportunidades para que las empresas postulen a fondos para mejorar su tecnología con el fin de ser más eficientes y ecológicas. En este contexto, Ewelina Wozniak-Szpakiewicz, cree que el rol de los líderes debería concentrarse en promover los puentes entre los distintos actores del mercado para impulsar el diseño estandarizado.
Enseguida, Tom Hardiman, director ejecutivo del Modular Building Institute (MBI), una institución sin fines de lucro, con sede en Virginia Estados Unidos, expuso los beneficios de la construcción modular y las razones de industrializar. “Un proceso de entrega controlado es un proceso más eficiente y que genera menos desperdicios”, comentó.
A modo de ejemplo, el especialista mencionó los módulos de descanso diseñados para los trabajadores de la salud en Chile, diseñados por Tecno Fast. Igualmente, destacó la oportunidad que ofrece la industrialización frente a problemas mundiales como la escasez de vivienda y el desperdicio de materiales. “Estamos también eliminando los peligros al construir los pisos en una fábrica, en un ambiente más seguro”, acotó Tom Hardiman.
Luego de conocer la experiencia internacional, Marcos Brito y Katherine Martínez, presentaron 10 casos de construcción industrializada que permitieron a la audiencia conocer cómo la colaboración hizo posible el desarrollo de obras de una manera más eficiente y sustentable.
Hasta el 18 de diciembre se realizará la consulta pública para el proyecto de la norma NCh3744 Construcción Industrializada – Términos y definiciones, desarrollada por un grupo de destacados profesionales del área pertenecientes al Consejo de Construcción Industrializada, en el marco del Convenio de Cooperación y Transferencia de Recursos entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción (IC).
Francis Pfenniger, presidente del Comité Anteproyecto de Norma de Industrialización y director del IC, señala que, entre los grandes desafíos estaba el coordinar a un grupo muy grande de personas representantes de todos y los más diversos actores de la construcción.
“La gran participación demuestra el interés y necesidad de contar con este instrumento. Gracias a esto se pudo levantar un universo de más de 90 conceptos que luego se redujo a los términos que actualmente están en la norma en consulta. Los debates fueron intensos, informados y muy productivos, y el resultado refleja este esfuerzo”.
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señala que la mejor manera de posicionar este tema es contar con un documento de conocimiento y uso público, aprobado en consenso por el sector y un organismo reconocido.
“El Instituto de la Construcción fue un aliado estratégico para el Minvu en este anteproyecto de norma. Su trabajo y aporte fue clave para cumplir con el objetivo. Agradecemos el esfuerzo y compromiso a Francis Pfenniger y Sebastian Lüders, por asumir la presidencia y vicepresidencia respectivamente, y también a Ítalo Sepúlveda, José Luis Mena, Oscar Zacarelli y Yasmila Herrera por su participación y compromiso en el trabajo del comité que realizó el documento”.
Por su parte, Yasmila Herrera, encargada Centro de Costos de la Ditec, y participante del comité, señala que llegar a una definición final consensuada por todos, implicó mucha discusión y entender todos los puntos de vista.
“El trabajo fue enriquecedor, permitió conocer las necesidades, opiniones y experiencias de todos los rubros, en un ambiente de mucho trabajo y respeto, por lo que fue una gran experiencia”.
Beneficios de la norma
Contar con una normativa de construcción industrializada permitirá sentar las bases de la industrialización en Chile y desarrollar un trabajo y una comunicación coordinados óptimamente con los actores del sector, de manera de potenciar el desarrollo de iniciativas que detonen el impulso que se requiere para elevar el estándar constructivo a través de este concepto.
Erwin Navarrete, señala que “la construcción industrializada nos permite llegar a una mejora en la calidad de los procesos y productos. Reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permite un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo y para más familias”.
En este sentido, los principales beneficiados con esta normativa son quienes reciben el producto final, es decir, una vivienda, una ampliación, una avenida o una plaza, entre otros elementos.
“Si todos los actores del sector entendemos y aplicamos de la mejor manera las bases de la normativa en Chile, esto se traducirá siempre en una mejora en su calidad. Los actores que utilizaremos esta norma estamos en todos los ámbitos, el público, el privado, la academia, el diseño, empresas constructoras y productoras, entre otros”, añade Yasmila Herrera.
Por su parte, Fancis Pfenniger agrega que esta norma implica un primer paso para tener un lenguaje común y una terminología y conceptos claramente establecidos y consensuados que facilite y haga más fluida la comunicación entre los distintos actores. “Esto permitirá, por la vía de la precisión en el lenguaje, evitar discrepancias y facilitar el correcto entendimiento entre distintos documentos normativos y reglamentarios”.
Consulta Pública
Cabe señalar que los procesos de consulta pública son abiertos, por lo tanto cualquier persona del sector que tenga relación con el tema y esté interesada, puede participar de esta etapa.
“La participación en esta consulta pública es una tremenda oportunidad para validar, mejorar y sancionar un documento que es de gran relevancia para todo el sector. Mientras más personas se pronuncien, mejor”, comenta Francis Pfenniger.
Cabe recordar que el plazo para participar vence el próximo 18 de diciembre. Para acceder al documento se debe ingresar a www.consultapublica.cl, luego a la norma de interés y hacer click en el botón “participar” donde se deberán ingresar los datos para el registro.
Fuente: Instituto de la Construcción
Con casos prácticos, el 5º “Seminario Internacional de Construcción Industrializada” -organizado por el CCI y Construye2025, con el apoyo de la CChC y la CDT- mostrará los avances y beneficios con que la industrialización está transformando a la industria local.
Los resultados de la construcción industrializada en el mundo ya se comienzan a ver en Chile, luego de la incorporación de nuevos sistemas constructivos y materiales, por parte de empresas que buscan hacer más sustentable y productiva a la industria de la construcción.
Precisamente, sobre esos avances en Chile y el mundo hablarán los speakers del 5º Seminario Internacional de Construcción Industrializada, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y Construye2025, con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT).
Con la presentación de experiencias y casos de éxito en Chile, a través de un novedoso formato, se mostrará el aporte de esta metodología de construcción para mejorar la productividad. “Desde que la industria existe, ha venido buscando optimizar procesos productivos que optimicen recursos y logren productos de mayor valor. En la construcción está pasando lo mismo. En el contexto de la cuarta revolución industrial, buscamos sistemas constructivos eficientes, limpios y de menor riesgo, que garanticen un producto de alto estándar, que garantice un buen resultado para toda la cadena de valor, incluyendo al usuario final, por cierto”, precisa Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Y por ello, “la industrialización está tomando mucha importancia en Chile y el mundo, porque admite dar respuesta a tendencias que enfrenta el sector construcción, tal como la escasez de mano de obra, necesidad de hacer un uso eficiente de recursos y materiales, reducir emisiones e impacto ambiental, mejorar el desempeño”, complementa Katherine Martínez, subgerente de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) y secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
Tal como señala Sebastián Fourcade, presidente del CCI, los actuales niveles de productividad de la construcción tradicional ya han alcanzado sus niveles máximos, razón por la cual en las últimas décadas esta industria no ha podido mejorar sus índices de eficiencia. En este contexto, “la construcción industrializada nos presenta un mundo nuevo de oportunidades para mejorar la productividad en la construcción, con beneficios como el mejor uso de recursos, menos desperdicios, menor disrupción e impacto social, disminución de los plazos, mayor productividad y menos accidentes, entre otros”, precisa.
En el 5º Seminario de Construcción Industrializada se mostrarán las ventajas que adquieren los proyectos, como las certezas, por ejemplo, “optimizando calidad y plazos de entrega, lo que posibilita mejorar la productividad y sustentabilidad de ellos, y hoy se ve favorecido por el desarrollo tecnológico que es habilitante para este tipo de proyectos”, enfatiza Martínez.
Así lo ha comprendido la industria nacional, que estará representada por los socios del CCI y también por los máximos representantes del sector: Pedro Plaza, vicepresidente de la CChC; Pablo Ivelic, presidente de Construye2025; Sebastián Fourcade, presidente del CCI, y Francisca Cruz, líder de industrialización Consejo de Productividad CChC.
En tanto, para mostrar los avances a nivel mundial y conocer la experiencia de agrupaciones extranjeras de industrialización, estarán presentes Ewelina Wozniak, CEO de DMDmodular, una de las principales empresas de construcción modular en Polonia, que ofrece proyectos llave en mano, y Tom Hardiman, director ejecutivo de Modular Building Institute (MBI), principal asociación comercial internacional de la construcción modular en Estados Unidos.
El seminario se efectuará el jueves 25 de noviembre, a partir de las 10:30 horas y será transmitido vía streaming. Las inscripciones están disponibles en el siguiente link: https://forms.gle/RA2LSushcU8fAATEA
Programa
Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, participa en el Bloque 10 Avances e industrialización en la construcción de Expo Construye 2021.
Más 50 speakers estarán presentes el próximo martes 9 de noviembre en el congreso de Expo Construye que se transmite en directo desde el estudio de la Cámara Chilena de la Construcción.
Expo Construye 2021, el primer evento online, tecnológico y sustentable del rubro de la construcción contará con la presencia del Ministro de Vivienda, Felipe Ward, y del Ministro de Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, en su apertura el día martes 9 de noviembre.
Luego tendremos las presentaciones de Javier Hurtado, Gerente de Estudios de la CChC; Hernán de Solminihac, director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la UC, y de Luis Fernando Alarcón, del Depto. de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile.
Más tarde, se dará paso a los conversatorios donde miembros del gobierno, academia y empresas privadas conversarán sobre temas como:
Expo Construye se desarrollará durante los días 9, 10 y 11 de noviembre, en una innovadora plataforma virtual que tendrá un Recinto Ferial 3D, Rueda de Negocios, Talleres y Charlas Técnicas de Información público/privada (10 y 11 de nov).
Este evento nace para expandir las redes de contactos, generar nuevas alianzas comerciales e impulsar la reactivación económica a lo largo de todo Chile, donde destaca la Rueda de Negocios que, en 1 día y medio, convocará a 1.500 reuniones de networking, donde se podrá generar nuevos contactos y negocios reales, haciendo match con empresas de todo Chile.
Expo Construye 2021 busca aportar al rubro y a la reconstrucción de nuestro país, en un entorno post pandemia, desde una mirada digital y sostenible que permite llegar a todo Chile con un sólo clic.
También se contará con la presencia de empresas del rubro como: Midea Carrier, Gexa Construcción, Vinilit, Easy, Bekron, Aceros Aza, Curumi Juegos Infantiles, TDG Tecnologías de Gestión, Melón, Pizarreño Romeral, Briggs, Bath Center, Fiberpole, CVA Capacitación, Grupo TX, Rhenatec, Obra Digital.
Y con el patrocinio de: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Serviu, Ministerio del Trabajo, Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Ministerio de Energía, Cámara Chilena de la Construcción, Instituto de la Construcción, Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Comisión Nacional de la Productividad (CNP), Mujeres en la Construcción (MUCC), Colegio de Arquitectos de Chile, Construye2025, Do SmartCity, Fourd Plan, Expo Inclusión, Catálogo Arquitectura, Fermat, Calidad Cloud y Certificación Edificio Sustentable.
Para mayor información, ingresa a www.expoconstruye.cl o en redes sociales.
Un encuentro de primer nivel abordó los principales desafíos de la industria, que hoy busca ser más digital, inteligente y limpia. En esta nota, resumimos algunas de las conclusiones de la Semana de la Productividad.
Según el Estudio de Productividad en la Construcción elaborado por Matrix Consulting para la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en colaboración con actores de la industria y la Comisión Nacional de Productividad, el promedio de edificación es de 0,24 m2 persona-día, mientras que en los países referentes en productividad es de 0,37 m2 persona-día, un 53% mayor. Así lo evidenció el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic, en la Semana de la Productividad.
“Esto significa que, con una determinada cantidad de trabajadores en Chile, si construimos un edificio de 12 pisos, empleando la misma cantidad de personas, en países referentes, se lograría construir un edificio de 18 pisos. Si nosotros fuésemos capaces de solventar esta brecha, la productividad de la industria de la construcción agregaría 2.500 millones de dólares al PIB”, señaló Ivelic, en la Semana de la Productividad, donde concluyó que una de las palancas más relevantes para movilizar a la industria es la digitalización.
En esta tarea, Construye2025, al alero de Corfo, es un programa que busca transformar el sector construcción desde la productividad y la sustentabilidad, para lograr un desarrollo nacional, impactando de forma positiva en los ámbitos: social, económico y medioambiental. “Incorporar pequeñas eficiencias en los procesos de manera integrada, nos ayudarán a mejorar la productividad”, comentó Pablo Ivelic, apuntando al uso del internet de las cosas y al uso de software Building Information Modeling (BIM) para “generar procesos virtuosos de colaboración en los diferentes actores de la industria”.
Por su parte, Ignacio Peña, coordinador de Innovación de Construye2025 y moderador del panel de Industrialización en la Construcción en la Semana de la Productividad de la CChC, recordó que en nuestro país hay casos concretos y destacables de industrialización en la construcción. “Siempre hay factores humanos detrás de esto, para pasar de la tecnología a la cultura. En la colaboración temprana, es importante analizar cuáles son los factores culturales que las empresas han tenido que cambiar o incentivar en sus colaboradores para que la industrialización ocurra”, dijo.
Las ventajas que traen consigo las nuevas tecnologías en la industrialización de la construcción apuntan hacia nuevas formas de edificar que optimizan la ejecución de las obras con base en la estandarización de procesos y en la integración temprana con colaboradores. Esto permite reducir tiempos en la ejecución de las obras y del retorno de la inversión, reduciendo costos en el desarrollo, menor impacto en las comunidades aledañas y una visión de economía circular, que busca contribuir al medioambiente.
Economía circular
Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, y presentador del panel de Economía Circular en la Semana de la Construcción de la CChC, recalcó que en un sector tan complejo como la construcción, que pareciera por definición ser lineal, la economía circular representa un verdadero desafío desde la innovación. “Tenemos que pensar en cómo hacernos cargo de todos los desechos que genera la actividad productiva, desde la demolición, pensando en generar nuevos espacios y en cómo volvemos a dar valor a toda esa materialidad”, afirmó.
En este sentido, el ejecutivo destacó la innovación que desarrolla Corfo, a través del programa Construye2025. “Generamos centros de pilotajes para emprendedores, nuevas políticas de economía circular, impulsamos retos de la innovación en materia de construcción que se han traducido en decenas de propuestas: desde digitalización hasta el desarrollo de nuevos materiales más maleables y reutilizables, donde podemos sacar mejor provecho de la energía que se utiliza en estas actividades”, dijo.
Por Conrad Von Igel, gerente de Innovación de la Cámara Chilena de la Construcción.
Mejorar la productividad, en un escenario de buenos resultados económicos, pareció un objetivo deseable, pero a todas luces secundario, incluso irrelevante para la construcción en las últimas décadas. En el contexto de estos logros financieros, en los últimos 20 años el valor generado o el metro cuadrado construido por hora-persona trabajada, no registró mejoras considerables.
La realidad del sector ha cambiado y de manera dramática. Hoy las empresas enfrentan múltiples efectos que ponen en riesgo la sostenibilidad económica, pero también social y medioambiental. Los factores son múltiples: desde el aumento de costos de materias primas, la escasez de mano de obra y la caída en la demanda asociada, entre otros, al alza en el costo de financiamiento y las múltiples incertidumbres del entorno, tanto político como regulatorio. A esto, se suman factores asociados a la relación con la comunidad y el medio ambiente. Las empresas entonces, han debido entender que la única forma de abordar estos desafíos es a través del aumento en la productividad.
Naturalmente surge de inmediato la pregunta de cómo hacerlo. Si bien las alternativas son variadas, la mayor parte de los caminos convergen en los conceptos de estandarización, integración temprana y colaboración, transformación digital e industrialización.
En todos estos casos, podemos mejorar incorporando buenas prácticas, acelerando la transferencia y adoptando casos de éxito chilenos o extranjeros, desarrollando innovación e incorporando tecnología. No obstante, todo apunta a que el principal desafío del sector es la capacidad de adaptarse y de gestionar el cambio individual y organizacional que se requiere para que todas las medidas anteriores puedan rendir frutos y generar un impacto medible y concreto en los resultados de mediano y largo plazo de las empresas.
Es en este contexto, y justamente con estas temáticas de fondo, la Cámara Chilena de la Construcción, en conjunto con varias entidades del sector y del ecosistema de innovación de la construcción, organizaron la Semana de la Productividad 2021, espacio en el que más de 3.000 personas pudieron conectarse, participando en talleres, charlas y sobre todo, en un diálogo fructífero que puso en la misma mesa, las dificultades, las aspiraciones y las posibles soluciones.
Un ejemplo concreto de solución al desafío de conectar innovación y tecnología con las empresas del sector, presentado durante la semana, es el Mapa Contech, una plataforma interactiva que busca entregar soluciones innovadoras para el sector de la construcción de manera gratuita y simple, garantizando un fácil acceso.
El Mapa Contech es el resultado de un trabajo en conjunto realizado por Construir Innovando y Construye2025. Es una vitrina con 50 soluciones tecnológicas, que amplifica el crecimiento de startups, emprendedores y a todos quienes tengan el potencial de dar un paso más en la industria de la construcción.
En la medida que sintonicemos en el dial de la productividad, podremos tener nuevos líderes que sientan el llamado a innovar y transformar a nuestra industria. Necesitamos cambios culturales, mejorar nuestro espacio de diálogo, integrar a las nuevas generaciones y reforzar nuestra comunicación con el foco en un objetivo común, un sector 100% sostenible.
A través de la Ronda de Negocios Virtual “Conectando Construcción”, se invita a mandantes, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura y proveedores de servicios y productos a conectarse con soluciones para la construcción.
Dado el éxito de la primera versión de su Ronda de Negocios, Construye2025 decidió organizar una segunda instancia, esta vez en alianza con iConstruye, empresa proveedora de software de construcción.
“Conectando Construcción”, a realizarse el 27 y 28 de octubre, tendrá cuatro ejes temáticos: industrialización, sustentabilidad, digitalización y startup, a través de los cuales se busca mejorar el uso eficiente de los recursos y hacerlos más innovadores.
“Aún tenemos un largo camino por delante para traer la productividad a la industria y creemos que instancias como estas nos permiten entregar un ecosistema ideal para que las empresas y startups puedan encontrar innovaciones o un camino distinto al que han estado siguiente hasta ahora”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Por su parte, “conectar a todos en la construcción para aumentar la eficiencia, productividad y sustentabilidad de la industria es la razón de ser de ICONSTRUYE, y creemos que instancias como esta ronda de negocios es clave para ir avanzando a cumplir con ese propósito”, opina Yuval Shats, Chief Revenue Officer (CRO) de la compañía.
“Esta es una ronda de negocios en la que buscamos unir a proveedores de servicios de digitalización, industrialización, startups o sustentabilidad con potenciales clientes en la industria de la construcción, para fortalecer la eficiencia, conexiones e innovación conjunta en la industria”, comenta Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Esta jornada 100% virtual se realizará a través de Koyag, una plataforma de vinculación, que permite sincronizar agendas para reuniones con actores de tu interés y hacer un auténtico match, con el objetivo de generar nuevas alianzas comerciales y/o estratégicas para potenciar el impacto social, oportunidades de desarrollo y compartir experiencias en el sector de la construcción.
Para Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, es muy relevante que participen actores de toda la cadena de valor, por ejemplo, los arquitectos, ya que “son clave para la especificación de productos y servicios innovadores y sustentables y así transitar hacia un cambio de paradigma en el sector construcción”.
Las fechas son: 27 y 28 de octubre.
Las inscripciones están abiertas en https://conectandoconstruccion.cl/, hasta el 21 de octubre.
El presidente de nuestro consejo directivo, Pablo Ivelic, en entrevista con Radio Pauta, comentó que la industrialización de faenas es un aspecto central para revertir este severo problema de la industria.
Mayor rapidez, optimización de recursos, menor accidentabilidad de los trabajadores, aumentos de la productividad y reducción de los traslados horizontales y verticales de materiales y del personal. Disminuir la generación de residuos y generar labores más sustentables. El rubro de la construcción vive un punto de quiebre hacia la transformación de sus procesos y, en ese contexto, la industrialización aparece como un camino que hay que tomar.
Esa es al menos la visión que entrega Pablo Ivelic, presidente del consejo directivo de Construye2025, en conversación con el programa Plaza Pauta, de Radio Pauta.
De acuerdo con cifras de Construye2025, comparando el levantamiento de obras tradicionales con las industrializadas, se requiere entre 34 y 50% menos de trabajadores en estas últimas.
Para contextualizar, el programa Construye2025 nació en 2016 como una alianza público-privada financiada por Corfo. “Lo que busca es articular a todos los actores, como empresas privadas, entes públicos, academia y trabajadores, para transformar la industria de la construcción en una industria más productiva y sustentable. Tenemos varios ejes estratégicos de trabajo, entre ellos la industrialización, la gestión de residuos de demolición y de construcción, la innovación y la digitalización”, dijo Ivelic.
El diagnóstico, según Ivelic, es negativo. “Lamentablemente, en términos de productividad no es muy auspicioso. Desde 2000 a 2018 la economía en Chile aumentó su productividad en un 20% y la construcción, durante ese mismo período, estuvo estancada. Es decir, no generó mayor valor por hora hombre trabajada. Nuestro rubro ha estado caracterizado por procesos más tradicionales, un quehacer un poco más artesanal y nos vemos en la obligación de transformar nuestro sector en uno más productivo y sustentable”.
Con industrialización, Pablo Ivelic, se refiere a la incorporación de maquinaria para producir grandes volúmenes de estructuras. “La industria ha sufrido, en el buen sentido de la palabra, procesos de industrialización antaño. Hoy el gran paso, el clave, y que nos puede generar un aporte significativo en productividad es la industrialización, entendida como trasladar la mayor cantidad de partidas que se ejecutan en una obra a una fábrica y, con eso, trasladamos el problema no a un sitio que es complejo de administrar, que tiene poco espacio y que es dinámico, sino a un ambiente de mayor control. Y transformamos el problema de construcción en uno de logística y de montaje”.
¿Y el empleo?
Retomando las cifras de menor mano de obra que calcula Construye2025 en un escenario industrializado, Ivelic apuntó a que ese porcentaje es de menos trabajadores en obra. “Si se trasladan las partidas, si se traslada la ejecución, parte, no el 100%, de esos trabajadores, tienen un puesto laboral en las fábricas. La gracia de trasladar las partidas es que al disminuir la cantidad de personas en obras tienes menos supervisión que contratar, menos instalaciones de faena, menos consumo en obra y, súper relevante, menos exposición al riesgo”.
¿Habría impacto laboral? “Sí hay una reducción de empleo. Ya que el ambiente de una fábrica tiene mayor control, se eliminan muchos traslados horizontales, pero sobre todo verticales de los materiales y del personal, por lo que los rendimientos son mejores, ya que en una fábrica todo es en el plano. Y tienes la posibilidad real de automatizar los procesos, es decir, incorporar maquinaria o robotizar ciertos procesos constructivos gracias a la producción en serie. En virtud de lo anterior, es por todo eso que la productividad mejora. Un rendimiento por hora-hombre trabajado es mucho mayor. Se producen más elementos -baños, tabiques, cocinas, elementos modulares completos- con menor necesidad de mano de obra”.
Ivelic citó el caso de Singapur. “En diez años, aplicando procesos de industrialización, aumentó su productividad en un 20%”. El ejecutivo recordó que Singapur llevó adelante un programa de industrialización en la construcción con el único objetivo de disminuir las tasas de accidentalidad.
Factores medioambientales
Pablo Ivelic sumó otro factor determinante para avanzar en la industrialización de la construcción: la sustentabilidad de los procesos y la disminución en la generación de residuos. “El 35 % de todos los residuos que se generan en el mundo provienen de la construcción y de la demolición, y Chile tiene una tasa de generación de residuos un 50% más alta que la de los países desarrollados. La industrialización de la construcción, que permite incluso realizar hasta el 100% de los trabajos en un sitio de mayor control, reduce la generación de residuos“.
Fuente: Radio Pauta
Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025, participa en el día 4 de la Semana de la Productividad, de la CChC, dedicado a la industrialización.
El encuentro organizado por Madera21 de Corma contó con seminarios, charlas técnicas y talleres que abordaron temáticas como la construcción sustentable industrializada y la ingeniería en madera.
Entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre, se realizó la versión XVI de la Semana de la Madera, organizada por Madera21 de Corma, que reforzó la importancia de la bioeconomía como motor de cambios estructurales con enfoque en la sostenibilidad.
Según Francisco Lozano, presidente de Madera21 de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), la madera destaca por su capacidad para atrapar y almacenar CO2 en su crecimiento, pero también, de la mano de innovación aplicada, ya que produce materiales de ingeniería y sistemas prefabricados de construcción, fibras textiles, biomateriales y bioenergía. “Hoy más que nunca la madera emerge como el material del futuro”, señaló.
Algunos de los seminarios que acogió la Semana de la Madera 2021 fueron “Huella de carbono en el sector construcción”, “Ingeniería en madera” y “Construcción sustentable industrializada”. En este último, participaron Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y los representantes de las empresas socias del CCI, Felipe Montes, gerente general de E2E, y Mario Yáñez, gerente de Ingeniería e Innovación en Tecno Fast.
El encuentro destacó a la madera como material idóneo tanto para el desarrollo de la industrialización y la prefabricación, como para el aumento de la productividad y la sustentabilidad en el sector construcción. Además, se presentaron experiencias de investigación y las empresas que lideran el desarrollo de estas obras en Chile detallaron cómo este material está cambiando la habitabilidad y haciendo más eficientes los procesos constructivos.
El invitado internacional del seminario fue Franco Piva, director de Ergodomus Timber Engineering, un referente internacional del diseño en madera, que ha ejecutado numerosos proyectos de I + D + i para la mejora continua en la construcción. En la jornada, el especialista en física de la edificación y diseño de edificios en zonas sísmicas, contó parte de su experiencia diseñando 300 edificios de madera y trabajando en varios proyectos de reconstrucción tras el terremoto en Italia.
En tanto, el gerente general de E2E compartió detalles del proceso productivo que se desarrolla en la planta de su empresa en Maipú, la cual “no tiene nada que envidiarle a ninguna de Europa”, según dice. Con productos de clase mundial e importantes avances en la integración de software y uso de metodología BIM, la empresa ha sido pionera en digitalización. “En cuanto a tipos de construcción, hemos hecho edificios de mediana altura, hospitales modulares, viviendas modulares. Todo esto requiere un conocimiento integrado y en Chile se ha avanzado mucho con el CCI”, complementó Felipe Montes, durante su exposición.
Además, el gerente general de E2E, valoró la coordinación temprana, la resistencia térmica y la reducción acústica como ventajas de la construcción industrializada. Mario Yañez, gerente de Ingeniería e Innovación en Tecno Fast, destacó la seguridad que ofrece la industrialización tanto en planta como en montaje.
La Semana de la Madera 2021 favoreció la vinculación entre grandes empresas y emprendedores, gracias a un espacio de networking en el que participaron también profesionales y diversos speakers. En tanto, la rueda de negocios, organizada por ProChile, destacó como un espacio abierto a empresas exportadoras chilenas, proveedoras y de servicios para la industria forestal y maderera, que se reunieron con importadoras de Argentina, Colombia, Ecuador, México y Uruguay.
Encuesta realizada por la Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción, www.cdt.cl, indicó que el 41,4% de sus usuarios emplea esta alternativa como principal iniciativa para reducir el impacto ambiental de sus empresas.
Con el objetivo de conocer cuál es la principal acción que actualmente implementan las empresas en materias de Economía Circular, la Corporación de Desarrollo Tecnológico, CDT, de la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, realizó un sondo online en su Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción (www.cdt.cl) durante todo el mes de agosto.
De este modo, con más de 200 respuestas, el 41,4% de los usuarios que participaron de la instancia, indicó que el reciclaje es la principal acción que su empresa realiza en materias de economía circular.
Este número marcaría una preocupación creciente por esta temática, pero también un gran desafío, puesto que solo sería una parte de una estrategia que implica conjugar una serie de iniciativas, entre las que destaca un profundo cambio cultural en la organización. Una nueva forma de ver y hacer las cosas.
Y es que, de acuerdo al artículo publicado en Revista BiT N°135, la economía circular, “es una nueva forma de diseñar, hacer y usar todo lo que nos rodea dentro de los límites del planeta. Un cambio de sistema que involucra tanto al sector público, como el privado y las personas, en escalas de ciudades, productos y formas de trabajar. La economía circular reconoce que el modelo de ‘economía lineal’ en el que estamos insertos y que está basado en ‘tomar, hacer y desechar’, terminará por alcanzar el límite de los recursos, lo que no es compatible con los modelos de sostenibilidad donde debemos procurar un debido equilibrio entre crecimiento económico, medioambiente y sociedad”.
Un desafío fundamental y atractivo para el sector construcción, particularmente de la mano de los beneficios y oportunidades relacionadas al desempeño medioambiental, económico y social que podría traer consigo.
Claro, porque de acuerdo al artículo antes citado, “la economía circular es un modelo económico que cambia el paradigma de las formas de producir y consumir mediante una transformación en toda la cadena de valor a partir de tres conceptos, que en síntesis, se entienden de la siguiente manera: desacoplar la extracción de recursos vírgenes del modelo económico, extender la vida de productos y materiales y diseñar las externalidades negativas; es decir, tener en cuenta los impactos desde el diseño”.
Esto se traduce, en atractivas oportunidades para la industria, donde la innovación en productos y servicios, nuevos modelos de negocios, tecnologías y otras iniciativas, surgen como crecientes polos de desarrollo.
Industrialización y otras alternativas
Es así como en materias relacionadas directamente con la industria de la Construcción, el 18,7% de los usuarios que respondieron la encuesta, indicó que la prefabricación es la principal estrategia que emplea su empresa en temas de economía circular.
En este ítem también resulta fundamental puesto que, en general, la industrialización presentaría ventajas desde la perspectiva de reducción de impactos ambientales, como polvo, ruido, tránsito de camiones en el sitio de construcción, etcétera. Esto, generalmente, debido a un proceso de montaje, que puede tener un plazo menor de ejecución y, por tanto, menor irrupción en el lugar, generando menor impacto en las comunidades aledañas. Asimismo, por sus características de unión de partes y piezas, habilita el desmontaje y desensamblaje, pudiendo ser más flexible a lo largo del ciclo de vida.
La gran cantidad de residuos y escombros que genera el sector han sido un tema de preocupación desde hace bastante tiempo en la industria. Es por ello que el concepto de Economía Circular se perfila como una relevante alternativa para mejorar en ese ámbito. Es así que un 15,3% de los usuarios de la Plataforma de Gestión del Conocimiento de la Construcción indicó que su empresa incorpora la reutilización como principal estrategia, seguido por un 14,8% que señaló aplicar diseños libre de residuos en sus proyectos.
La economía circular es hoy una materia fundamental para el sector construcción, con grandes desafíos que están generando una serie de iniciativas. Es un cambio de paradigma, una visión de futuro que llegará más temprano que tarde.
Fuente: CDT
Por Luis Bass, gerente de Suministros de la Cámara Chilena de la Construcción.
La industria de la construcción, frente al gran reto de mejorar su productividad para hacer de ella una industria más sustentable, requiere intensamente de innovación.
Esta no llega por sí sola y si espontáneamente lo hace, al no estar soportada por una estrategia robusta, se diluye fácilmente y más aún, se dificulta cuando se hace solo, sin el enriquecimiento que otorga la vinculación colaborativa con una visión y propósito que vaya más allá de la visión individual de cada empresa.
Desde hace cinco años, nos decidimos a instalar las nuevas tendencias tecnológicas y la innovación en el centro de nuestro quehacer gremial y la experiencia ha sido enriquecedora y de alto impacto, convencidos de que esta sería una herramienta que facilitaría el aumento de la productividad en la industria, ha sido el eje central de nuestro V Encuentro Nacional de Suministros, ENASUM 2021.
El mejorar la calidad de vida de las personas nos aseguró un propósito, un problema que resolver y desde esa mirada de una industria desafiada a resolver el creciente déficit de viviendas, inspiró una conversación junto a Techo, para sumarnos a resolver un desafío país. Frente a crudas cifras que develan un dramático aumento de las familias que habitan en campamentos y que han llegado a más de 80.000 en el último catastro nacional, un 74% mas que en la medición anterior, urge tener una industria que acelere la incorporación de metodologías constructivas que ya son parte del estándar en países desarrollados.
A la velocidad en que construimos hoy, sabíamos que no lo podríamos resolver, sin embargo, orientando la mirada a la industrialización y conociendo a Bryden Wood, empresa de diseño e ingeniería de Reino Unido, pudimos visualizar el nivel de profundidad con el que se desarrolla el diseño de sus proyectos, dando luces al motivo de la falta de masificación a nivel nacional de estas soluciones constructivas, conocimos como en las etapas tempranas, se juega en gran medida los elementos clave que definirán la perfomance de productividad con que se desarrollará la ejecución de una solución habitacional o un proyecto de infraestructura.
Diseñar para industrializar, considerando sistemas constructivos como partes y piezas, solo es factible si esta opción es considerada desde la génesis de un proyecto, lo que es, sin duda, el camino que debe iniciarse con la integración temprana de todos los actores de la cadena de valor, pues el trabajo colaborativo ayuda a lograr una mayor perspectiva de las alternativas disponibles e innovaciones listas para ser implementadas, y también para ser piloteadas y testeadas. Oportunidades de innovación que generalmente se pierden muchas veces por desconocimiento o falta de información relevante para su adecuada implementación.
El segundo desafío que quisimos profundizar para resolver como industria, al que nos enfrentamos como planeta, tiene directa relación con el impacto de la construcción en el medioambiente y el rol que tenemos entre todos de desarrollar una construcción más sustentable, que impacta desde el consumo energético en un horizonte de largo plazo, hasta la gestión de los residuos que debiesen gestionarse con una mirada circular, donde cobra mayor relevancia la asertiva frase: “los residuos son un error de diseño”, con una mirada de principio a fin, con un fin que se inicia en el principio de un nuevo proyecto en un modelo ideal, en el que las piezas de un edificio que cumplió su vida útil, pueden ser reutilizados en una nueva construcción.
Por último, como una herramienta amplificadora, que ya no debemos ver como una amenaza, nos enfrentamos a una acelerada transformación digital de todo nuestro entorno, lo que puede ser un nuevo frente de incertidumbre en las organizaciones tradicionales, para las nuevas empresas es el punto de partida, solo nos queda elegir en que lado queremos estar.
Traspasada esa incertidumbre, la tecnología nos permitirá acceder a una fuente inagotable de datos e información de nuestros clientes y usuarios, quienes esperan que no existan barreras tecnológicas para implementar nuevas soluciones, pues al hacerse masivas y de fácil acceso, son las personas dentro de las empresas las que deben cambiar su forma de pensar y visualizar que la trasformación es en realidad cultural.
Como humanos, somos por esencia creativos, pero eso no asegura que nuestras empresas sean sosteniblemente innovadoras, para lograr una adaptación ágil o los vaivenes de este mundo cambiante, se requiere un ecosistema innovador e intensamente comunicado entre sí.
Diseñar nuestro futuro, nos traerá grandes beneficios, si construimos más rápido y mejor, resolveremos el déficit de vivienda y viviremos en mejores ciudades.
Viviendas de calidad, sustentables y eficientes es el anhelo de quienes impulsan la construcción industrializada, una metodología que podría cambiar el rumbo de las viviendas sociales, si continúa masificándose.
Aunque cambiar las políticas públicas no es un proceso sencillo, según el jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Erwin Navarrete, mejorarlas es el camino, generando incentivos, acortando los tiempos y diversificando los programas habitacionales. “Ha sido un tema que ha cobrado mucha fuerza en la discusión que ha habido en los últimos meses, no solo por el déficit de vivienda, sino porque hay más de 90 mil viviendas en campamentos”, reconoce el gerente de Construye2025, Marcos Brito, quien valora los procesos más rápidos y más costo eficientes de la industrialización.
“Una misma inversión permite construir más unidades habitacionales, con un mejor estándar y en un menor plazo. Se ve que esta es la alternativa que tenemos para poder paliar este déficit y los campamentos, dado que con las metodologías tradicionales no se ha podido disminuir, sino que, por el contrario, van en aumento”, enfatiza Brito.
En este contexto, Erwin Navarrete recuerda el trabajo que convocó a más de 50 actores a nivel nacional y que fue bautizado como ‘Diálogo Nacional de Vivienda y Ciudad’, que arrojó 20 medidas concretas para disminuir el déficit habitacional vinculadas a aspectos económicos, técnicos, administrativos y normativos.
Para construir viviendas de calidad, sustentables y energéticamente eficientes, en el Minvu ya están buscando alternativas y soluciones constructivas innovadoras que permitan llegar a más familias. “Sabemos que la industrialización en la construcción reduce los tiempos en los que se ejecutan las obras, permiten un mejor control de calidad y reduce los desechos de construcción, lo que nos da el gran potencial de entregar viviendas de calidad y sostenibles en menor tiempo a más familias”, indica Erwin Navarrete.
De hecho, el ministerio cuenta con un banco de proyectos de ‘vivienda tipo’ de alto estándar con componentes industrializados, que -según el jefe de la Ditec, son opciones atractivas para que las familias vean en la construcción en madera una buena alternativa. En esta línea, se han desarrollado metodologías para la acreditación de sistemas constructivos no tradicionales para el desarrollo de proyectos habitacionales.
“Dentro del universo de proyectos aprobados, el 80% son con base en construcción industrializada. Hoy existe La Casa Que Quiero (https://www.minvu.gob.cl/la-casa-que-quiero/) una plataforma abierta a la ciudadanía que consolida estos proyectos aprobados y que pone a disposición de los usuarios un catálogo de soluciones de viviendas tipo, que permite agilizar el proceso de construcción de proyectos, al contar con diseños previamente revisados y aprobados” dice el jefe de la Ditec, consciente de que, con este tipo de iniciativas, la arquitectura se acerca a los sectores más vulnerables.
Procesos más rápidos y seguros
Junto con lo anterior, Navarrete destaca el impulso a la incorporación de nuevas metodologías de gestión y tecnologías digitales para agilizar los procesos y hacerlos más seguros, además de invitar a aumentar la trazabilidad, la transparencia y generar ahorros en los costos de producción. “Una de las iniciativas más relevantes es la implementación de BIM en programas Minvu, cuyo objetivo es mejorar la productividad y sustentabilidad de los programas ministeriales, por medio de una metodología basada en trabajo colaborativo y transformación digital”, indica.
En 2020, el Serviu Metropolitano hizo un llamado especial del D.S. 19 con BIM, lo que resultó ampliamente exitoso en términos de la respuesta del sector privado, incluso, más allá de las expectativas del Minvu, señala el jefe de la Ditec, ya que casi el 90% de las entidades desarrolladoras presentaron sus proyectos con BIM, aun cuando estaba siendo solicitado de forma voluntaria.
Para el mundo privado, la construcción industrializada también se ha convertido en una solución a muchas problemáticas. La presidenta del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jacqueline Gálvez, está convencida del potencial de esta herramienta sostenible y de alto estándar que, además, respeta a los diferentes tipos de familias. “Es lo que necesitamos masificar para que se entienda que la industrialización hace la versatilidad. De bajo impacto ambiental, nos permite hacer el mismo trabajo en menos tiempo y es más segura para los trabajadores. Estamos perdiendo tiempo en no usarla lo antes posible para atacar el déficit habitacional”, señala.
Por su parte, el presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Sebastián Fourcade, destaca que, en terrenos más complejos, la construcción industrializada permite planificar soluciones diversas que ayudan a enfrentar de mejor manera las complejidades.
“La industrialización en general, en otros lugares se produce como resultado a mayor costo de vida. A medida que hay más restricciones para la construcción o la mano de obra se vuelve más cara, las empresas constructoras se reinventan y eso hace que aparezca la construcción industrializada, pero promover a nivel país estas soluciones hacia una construcción 2.0”, comenta el presidente del CCI.
Por Pablo Ivelic, presidente del Consejo Directivo de Construye2025.
Nuestra industria está muy al debe en productividad con respecto a otros países y a otras industrias. Por ello, la primera pregunta que surge es ¿cómo avanzamos? Hay muchas palancas que se pueden activar, varias de ellas se mencionan en el estudio de Matrix Consulting sobre productividad, por lo que los invito a leerlo.
Sin duda, la industrialización juega un rol relevante y hemos tenido avances muy importantes hace varios años; sin embargo, la industrialización incorporando tecnología en los procesos en obra hoy está bastante agotada. Por cierto podemos seguir avanzando, pero donde de verdad podemos generar cambios radicales es trasladando a una fábrica la mayor cantidad de partidas que hoy se ejecutan en el sitio del proyecto.
¿Por qué? La fábrica es, fundamentalmente, un ambiente de mucho mayor control. En una fábrica no solamente eliminamos el desplazamiento vertical, sino que también los desplazamientos horizontales son mucho menores; es factible, de manera real, generar una programación rítmica y por tanto automatizar los procesos.
Si nosotros como industria avanzamos hacia esa industrialización que traslada una cantidad importante de partidas del sitio a la fábrica, lo que hacemos es transformar el problema constructivo a un problema logístico y de montaje.
Los beneficios de este cambio son diversos, como lograr menor cantidad de trabajadores en obra. Un estudio hecho por Construye2025 comparando obras tradicionales con industrializadas, concluyó que se utilizan entre 34% y 50% menos cantidad de trabajadores en las partidas industrializadas, lo que conlleva un beneficio colateral tremendamente importante: la disminución de la exposición al riesgo. Singapur se planteó hace mucho tiempo atrás lograr una tasa de accidentabilidad grave igual a 0 y lo hizo industrializando sus procesos. La industrialización fue el puente, el mecanismo para lograr reducir de manera relevante las tasas de accidentabilidad.
Por supuesto, se reducen los plazos, puesto que en el minuto en que ejecuto partidas en un lugar distinto al sitio de la obra, puedo traslapar los procesos que en obra deben ser secuenciales, mejoro los rendimientos (HH) y costos, tengo menores pérdidas de materiales y menor generación de residuos. En Chile, se genera el doble de los residuos de los países más desarrollados, y según el mismo estudio de Construye2025, en una obra industrializada se puede llegar a generar entre 3 a 3,5 veces menos residuos que en una obra tradicional. A ello se suma la calidad en la ejecución, dado que los reprocesos en obras industrializadas son entre un 8% y un 27% menos que en obras tradicionales.
Entonces, ¿por qué seguimos ejecutando obras de manera tradicional? Por cierto que hay costos asociados, como la logística del transporte, mayores costos eventuales por sobre estructuración de elementos prefabricados, inversión en nuevas tecnologías, así como los costos y barreras culturales para su implementación. Minimizar este último punto es un error, dado que este es un cambio cultural, que implica procesos adaptativos, razón por la cual los colaboradores que participan en estos procesos tienen que estar efectivamente convencidos de lo que se está haciendo.
Con todo, en la ecuación entre los beneficios y los costos podemos decir que con la industrialización se pueden ejecutar los proyectos con mayor velocidad, menor mano de obra y mayor calidad, pero con costos bastante similares a un proceso tradicional (entre 1 a 2% de reducción de los costos según estudio de Matrix Consulting). Sin embargo, eso es desde la mirada del constructor, puesto que desde la visión del mandante, esto es mucho más beneficioso porque el menor tiempo implica menor costo financiero y un adelanto en los flujos de ingreso, y en las obras industriales esta variable es tremendamente.
A ello se suma que si bien hoy los costos y beneficios del proceso constructivo son bastante equivalente, esto irá migrando a un contrapeso mayor de los ahorros, dado que el costo de mano de obra de la construcción sigue incrementándose por sobre el resto de las industrias, razón por la cual el beneficio que otorga la mejora de los rendimientos cada vez va a ser mayor. A ello debemos sumar la cada vez menor disponibilidad de mano de obra: al 2015, se estimaba la relación de 4 trabajadores activos por cada trabajador retirado, en tanto, se estima que al 2050, vamos a tener 2 trabajadores activos por cada retirado. En adición, es necesario mencionar que es cada vez menos “sexy” trabajar en la construcción y hoy hay menos disponibilidad, lo que encarece el valor de la mano de obra.
Por ello, quienes hoy no se suban a este proceso, cuando la transformación sea una obligación, pasarán serios apremios. En cambio, habrá otros que tienen incorporada la industrialización en sus procesos, y estarán surfeando la ola, mientras el resto estará recién aprendiendo a nadar.
El programa impulsado por Corfo organizó un encuentro virtual para mandantes de proyectos, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura, y proveedores, quienes concretaron más de 300 reuniones.
Soluciones de industrialización, sustentabilidad y digitalización en la construcción se presentaron en las 317 reuniones que se concretaron gracias a la ronda de negocios “Actívate Innovando”, organizada por Construye2025, donde estuvieron presentes los principales actores de la industria de la construcción.
En el encuentro virtual del 8 de julio recién pasado, oferentes y compradores se conectaron buscando hacer sinergias en torno a la innovación y la eficiencia del sector. Las ocho horas continuas de networking se tradujeron en que el 86% de las reuniones generó reales oportunidades de negocio para los participantes.
La jornada estuvo precedida de dos webinars explicativos. El primero de ellos titulado “¿Cómo la industrialización puede ayudar a tu negocio?”. Allí el gerente de Construye2025, Marcos Brito, describió la hoja de ruta del programa que se sustenta en cuatro ejes: construcción industrializada, construcción sustentable, innovación y mejora continua y transformación digital.
“Con la industrialización buscamos mejoras en tiempo y productividad, pero también mejorar la calidad de los productos, disminuir los residuos y mejorar la seguridad. Nuestro programa ha trabajado intensamente también en la estrategia de economía circular en construcción”, explicó Brito en el webinar.
Casos de industrialización
Luego de esto, el ingeniero civil Salvador Correa, líder de Ingeniería y Diseño de la empresa E2E, se refirió a las ventajas que ofrece la industrialización, que logra disminuir costos hasta 38% y aumentar la productividad hasta en un 60%. “El futuro de la construcción es industrializado porque en ella hay estandarización, se pueden realizar con un número acotado de personas con poca rotación. Todo para conectar lo digital con lo físico, en la relación con el cliente, las máquinas y los sistemas de gestión”, detalló el ejecutivo.
Según el ingeniero, la coordinación y la estandarización permite lograr eficiencias; mientras la logística y la precisión se relacionan con las holguras y aprovechamiento de esas eficiencias. Asimismo, destacó el ambiente contractual donde se alinean incentivos y balancean las responsabilidades y la posibilidad de compartir datos reales para mejorar procesos y productos.
E2E, empresa socia del CCI, recibe asesorías locales e internacionales y trabaja colaborativamente con universidades para desarrollar nuevas técnicas y proyectos que contribuyan a crear una nueva forma de habitar en Chile.
Posteriormente, expuso su experiencia el ingeniero civil Mario Yañez, gerente de Ingeniería de Tecno Fast, quien compartió la experiencia de la empresa en industrialización. Gracias a su tecnología, en la compañía han podido optimizar los plazos de entrega en un 50%, y disminuir los desperdicios de materiales. Además, la planta ubicada en Lampa logró -con paneles solares- autoabastecer el 80% de su consumo energético.
“Hicimos el primer edificio de seis pisos en Latinoamérica. Son ocho unidades construidas completamente de madera, para Chile un récord mundial de construcción 100% modular. Ubicado en la Cordillera de Los Andes, el edificio ya lleva tres años de uso sin ninguna dificultad”, detalló Mario Yañez.
Además, el gerente de Ingeniería de Tecno Fast recordó los logros alcanzados en proyectos modulares para recintos hospitalarios, lo que ha demostrado la flexibilidad de este tipo de sistemas.
Sustentabilidad y digitalización
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, moderó el segundo webinar organizado en el contexto del evento “Actívate Innovando”. En este participó Joaquín Cuevas, ingeniero a cargo del Departamento de Medioambiente de Viconsa, que ha buscado cambiar la forma en que se ven los recursos en la construcción, promoviendo su reutilización.
En dicho encuentro virtual, Joaquín Cuevas, mostró el caso de Revaloriza, la primera planta de gestión de residuos de Chile, basado en un modelo europeo, que separa los residuos mediante sistemas neumáticos y genera áridos reciclados. Además, expuso el caso de la Otec “Entre Expertos” que creó un curso de gestión de residuos de construcción; y, finalmente, el de la empresa Reviste, que se ganó un fondo Corfo, que le permitió crear revestimientos de madera sostenible.
Luego de ello, Alejandra Tapia, presentó a Antonio Vial, gerente general de Poliestirec, que nació de un concurso de innovación abierta apoyado por Corfo, en la Región de Los Lagos. El emprendedor buscó combinar las iniciativas de reciclaje industrializado con estrategias comercialmente viables para proteger el medioambiente y, de esta forma, cambiar el modelo lineal.
Luego de las experiencias sustentables el webinar se centró en la digitalización, un ámbito en el que Roberto Puga, gerente de NubixPro y presidente de Laboratorio de Construcción Digital de la Cámara Chilena de la Construcción, tuvo mucho que decir. “En el mundo construtech, existimos muchas empresas ofreciendo diversas soluciones digitales para la construcción, pero ninguno de nosotros ofrece realmente transformación digital, o sea, cambios culturales al interior de las empresas porque esas son tareas que se tienen que llevar a cabo dentro, con convicción y liderazgo”, señaló.
No obstante, Roberto Puga, comentó que herramientas digitales, combinadas con nuevos modelos de negocio y cambios culturales podrían pavimentar el camino a la construcción 4.0.
El webinar concluyó con la presentación de Tania Romero, gerente del Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), cuya misión es impulsar el desarrollo y la innovación en la industria de la construcción. Allí se refirió a cómo se trabaja en prototipado, I+D, capacitación, asistencia técnica y asesoría para lograr una industria más sustentable y productiva.
Por Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
“ACTÍVATE INNOVANDO” será la instancia mediante la cual el programa de Corfo reunirá a mandantes, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura y proveedores de servicios y productos innovadores.
Para mejorar el uso eficiente de los recursos y hacerlos más innovadores, a través de la industrialización, la sustentabilidad y la digitalización, Construye2025 está convocando a mandantes de proyectos, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura, así como proveedores de servicios y productos, los que se conectarán en la primera ronda de negociación en construcción “ACTÍVATE INNOVANDO”, que se realizará el próximo 8 de julio.
“Sabemos que este año ha sido de los más difíciles para la construcción, pero al mismo tiempo, ha sido un año en el que han aparecido, adaptado y posicionado muchas soluciones innovadoras, por lo que este evento quiere ser un punto de encuentro entre empresas e innovadores, para que juntos puedan enfrentar la tarea de hacer la construcción más productiva”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
La jornada virtual se realizará a través de Koyag, una plataforma de vinculación, que permite sincronizar agendas para reuniones con actores de interés, logrando un auténtico match, con el objetivo de generar nuevas alianzas comerciales y/o estratégicas para potenciar el impacto social, las oportunidades de desarrollo y también para compartir experiencias en el sector de la construcción.
“Se requiere la participación de distintos actores de la cadena de valor, como por ejemplo, los arquitectos que son clave para la especificación de productos y servicios innovadores y sustentables y así transitar hacia un cambio de paradigma en el sector construcción”, precisa Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Si bien, en la construcción ya se han realizado varias ferias virtuales, esta sería la primera ronda de negocios, donde el centro del evento son las reuniones 1 a 1, que vinculan las necesidades de las empresas con la nueva oferta de los innovadores. Además, previo a la ronda, los inscritos podrán participar de dos webinars preparativos, para saber más sobre cómo la colaboración entre empresas está ayudando a la construcción a mejorar su productividad y sustentabilidad.
Webinar preparatorio Industrialización: 6 de julio – 10:00 a 11:30 horas
Webinar preparatorio Sustentabilidad y Digitalización: 7 de julio – 10:00 a 11:30 horas
Ronda de negocios: 8 de julio – 09:00 a 17:00 horas
La actividad es gratuita, pero solo hay 150 cupos.
Inscripciones hasta el 5 de julio en: https://networkingconstruccion.cl/
PROGRAMA
Webinar 1: ¿Cómo la industrialización puede ayudar a tu negocio?
6 de julio – 10:00 a 11:30
Modera: Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Programa
10:05 – 10:20: Saludos autoridades
10:20 – 10:40: Georgy Llorens, socio de BeAdaptive – Todo lo que necesitas saber sobre la Ronda de Negocios.
Casos de industrialización:
10:40 – 11:00: Salvador Correa, jefe de Ingeniería y Diseño de E2E
11:00 – 11:20: Mario Yáñez, gerente de Ingeniería de Tecno Fast
11:20 – 11:30: Preguntas.
Webinar 2: ¿Cómo la sustentabilidad y la digitalización puede ayudar a tu negocio?
7 de julio – 10:00-11:30
Modera: Alejandra Tapia / Coordinadora de Sustentabilidad Construye2025
Programa
10:05 – 10:15: Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Charlas de sustentabilidad:
10:15 – 10:30: Joaquín Cuevas, gestor de Cultura Creativa, especialista en RCD de Viconsa.
10:30 – 10:45: Antonio Vial, gerente general de Poliestirec SpA.
Charlas de digitalización:
10:45 – 11:00: Roberto Puga, gerente de Nubix pro –
11:00 – 11:15: Tania Romero, gerente de CIPYCS.
11:20 – 11:30: Preguntas.
RONDA DE NEGOCIOS
8 de julio – 09:00 a 17:00 horas
A través de la Ronda de Negocios Virtual, “ACTÍVATE INNOVANDO” el programa de Corfo invita a mandantes, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura y proveedores de servicios y productos a conectarse con soluciones.
Para mejorar el uso eficiente de los recursos y hacerlos más innovadores, a través de la industrialización, la sustentabilidad y la digitalización, Construye2025 invita a mandantes de proyectos, constructoras, inmobiliarias, oficinas de arquitectura, así como proveedores de servicios y productos, a conectarse en su primera Ronda de Negociación en Construcción “ACTÍVATE INNOVANDO”, que se realizará el 8 de julio.
“Sabemos que este año ha sido de los más difíciles para la construcción, pero al mismo tiempo, ha sido un año en el que han aparecido, adaptado y posicionado muchas soluciones innovadoras, por lo que este evento quiere ser un punto de encuentro entre empresas e innovadores, para que juntos puedan enfrentar la tarea de hacer la construcción más productiva”, señala Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Esta jornada 100% virtual se realizará a través de Koyag, una plataforma de vinculación, que permite sincronizar agendas para reuniones con actores de tu interés y hacer un auténtico match, con el objetivo de generar nuevas alianzas comerciales y/o estratégicas para potenciar el impacto social, oportunidades de desarrollo y compartir experiencias en el sector de la construcción.
Y es que “se requiere la participación de distintos actores de la cadena de valor, por ejemplo, los arquitectos son clave para la especificación de productos y servicios innovadores y sustentables y así transitar hacia un cambio de paradigma en el sector construcción”, precisa Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.
Si bien, “en la construcción se han realizado varias ferias virtuales, esta sería la primera ronda de negocios, donde el centro del evento están en las reuniones 1 a 1 vinculado las necesidades de las empresas con la nueva oferta de los innovadores”, comenta Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Además, previo a la ronda, los inscritos podrán participar de dos webinars preparativos, para saber más sobre cómo la colaboración entre empresas ayuda a ser más productivo.
Las fechas son:
La actividad es gratuita, pero solo hay 150 cupos. Inscripciones en https://networkingconstruccion.cl/ hasta el 5 de julio.
PROGRAMA
Webinar 1: ¿Cómo la industrialización puede ayudar a tu negocio?
06 de julio – 10:00 a 11:30
Modera: Ignacio Peña, coordinador de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Construye2025.
Programa
10:05 – 10:10: Pablo Ivelic, presidente del Consejo Directivo de Construye2025.
10:10 – 10:15: Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo.
10:15 – 10:20: Marcos Brito, gerente de Construye2025.
10:20 – 10:40: Georgy Llorens, socio de BeAdaptive – Todo lo que necesitas saber sobre la Ronda de Negocios.
Casos de industrialización:
10:40 – 11:00: Salvador Correa, jefe de Ingeniería y Diseño de E2E – Caso Inmobiliaria Nueva Vida.
11:00 – 11:20: Mario Yáñez, gerente de Ingeniería de Tecno Fast – Caso Módulo Hobe.
11:20 – 11:30: Preguntas.
Webinar 2: ¿Cómo la sustentabilidad y la digitalización puede ayudar a tu negocio?
7 de julio – 10:00-11:30
Modera: Alejandra Tapia / Coordinadora de Sustentabilidad Construye2025
Programa
10:05 – 10:15: Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Charlas de sustentabilidad:
10:15 – 10:30: Joaquín Cuevas, gestor de Cultura Creativa, especialista en RCD de Viconsa.
10:30 – 10:45: Antonio Vial, gerente general de Poliestirec SpA.
Charlas de digitalización:
10:45 – 11:00: Roberto Puga, gerente de Nubix pro – Digitalización en tiempos de Covid.
11:00 – 11:15: Tania Romero, gerente de CIPYCS.
11:20 – 11:30: Preguntas.
RONDA DE NEGOCIOS
8 de julio – 09:00 a 17:00 horas
Por Elías Arze Cyr, representante AIC en Consejo Directivo Construye2025.
Una de las razones de nuestro subdesarrollo es la baja productividad del país y, particularmente, de la construcción. En efecto, en su último informe, la Comisión Nacional de Productividad menciona que la productividad en obras de edificación en altura, medida en términos de m2/persona-día es un 53% mayor en países como Alemania, Canadá, Japón y Estados Unidos y agrega que eliminar las brechas en edificación y en obras de infraestructura vial implicaría un aumento de la contribución al PIB del sector en 12.850 millones de dólares al año, equivalente a construir anualmente 52.000 viviendas y 1.500 Km rutas pavimentadas.
Por otra parte, la construcción, que representa un 7% del PIB, se estima que es responsable de un 35% de los desechos sólidos que se generan en el país.
Mirando estos dos aspectos, productividad y sustentabilidad, la industrialización de la construcción, consistente en la producción en fábrica de sus componentes, aparece como una gran oportunidad para mejorar en forma sustantiva estos dos aspectos. Es obvio, las fábricas, al dedicarse a un determinado tipo de productos deben estandarizar sus procesos, optimizar sus rendimientos y minimizar sus pérdidas para mantenerse competitivas. La industrialización conlleva además una mejora en la certeza de cumplir plazos y presupuestos al depender más de procesos controlados que de las incertidumbres del trabajo en obra, amén de reducir el riesgo de accidentes laborales tema en el cual la construcción no es un ejemplo.
Cabe preguntarse por qué, comparado con otros sectores de la economía, la construcción se nos fue quedando atrás. Las razones son, a mi juicio, tanto históricas como de naturaleza de la actividad:
– Históricas, porque siendo el acero el material que le dio el mayor impulso a la industrialización de la construcción en el mundo, Chile recién pudo contar con producción de acero en los años 50 y su importación era prohibitiva por su política de protección de la industria a través de altos aranceles. Ello favoreció la construcción en hormigón. Cabe hacer presente que si bien la prefabricación en hormigón existe, su desarrollo se vio restringido por las condiciones sísmicas del país, que limitaron su desarrollo.
– De naturaleza de la actividad, porque siendo ésta no transable (no compite con productos importados), la construcción no se vio sometida a la competencia internacional, lo que le permitió desarrollarse sin necesidad de tener estándares internacionales de productividad.
Cabe hacer presente también que a lo largo del tiempo ha habido destacables esfuerzos de personas y empresas por avanzar en la industrialización y que tenemos ejemplos a la vista, como son algunos edificios metálicos y varios que incorporaron elementos prefabricados, pero el grueso de la construcción de edificios en Chile fue de hormigón puesto en obra, situación ha ido cambiando gracias a los esfuerzos del programa Construye2025 (ex Productividad y Construcción Sustentable o PYCS) y de las organizaciones que participan en él (CChC, CORMA, AIC, varias universidades y otros).
Nos encontramos probablemente al inicio de un proceso de cambios que conlleva varias etapas y grados de sofisticación. Efectivamente, una primera etapa de la industrialización de la construcción es la prefabricación de elementos (vigas, columnas, losas, paneles, etc), una segunda es el preensamblaje, consistente en el armado en fábrica de componentes de la edificación y la tercera, la más sofisticada, es la modularización, en que se prearman en fábrica módulos completos, incluyendo toda la electrificación, cañerías, etc. Ejemplos de construcción modular de edificios son cada vez más frecuentes en el mundo.
Recientemente hemos visto cómo en China se levantaron hospitales en 10 días con ocasión del COVID y probablemente el caso más espectacular sea el del edificio Mini Sky City, también en China, de 57 pisos, que se levantó en sólo 19 días. La modularización exige abordar los proyectos con ese concepto desde su fase conceptual y aquí hago un llamado a los arquitectos y empresas de ingeniería ya que resulta evidente que mientras antes en el desarrollo de un proyecto se contemple el uso de elementos prefabricados mayor será el provecho que se haga de esta técnica.
La llegada del coronavirus nos dio lecciones a todos, pero también despertó nuestra resiliencia y capacidad de innovación. Mandatada por Construye2025, con apoyo del Instituto de la Construcción, la consultora In-Data dio con cinco soluciones clave para la reactivación y la productividad tras “tomarle el pulso” a la industria.
Cada industria ha experimentado los cambios de manera distinta y ha tenido que vivir sus propios aprendizajes. Con el fin de levantar información y entregar propuestas para el sector construcción, mandatada por Construye2025 y con apoyo del Instituto de la Construcción, la consultora In-Data ha estado trabajando en un completo reporte, que recoge soluciones de corto, mediano y largo plazo.
¿Cómo acercar la empresa al trabajador? ¿Cómo evitar la escasez y/o retraso en la entrega de insumos y productos? ¿Cómo bajar los impactos en los tiempos y productividad en obra? ¿Cómo se incorporan tecnologías e innovaciones en el rubro? Han sido algunas de las preguntas que Cristián Yañez, gerente general, y Eva Sánchez, investigadora de In-Data, buscaron responder mediante su investigación.
“Como conclusión, el escenario actual de pandemia dejó una serie de aprendizajes, con foco en ámbitos como recursos humanos y organización; necesidad de planificación y mantención de la cadena de abastecimiento en el rubro; acelerar la implementación de procesos de digitalización y automatización; acelerar soluciones industrializadas en la construcción; y re impulsar la construcción sustentable, tanto en el sector público como privado”, explican los especialistas.
De esta manera, mediante el trabajo participativo de una serie de talleres, In-Data logró priorizar cinco soluciones, que asoció a cinco fichas resumen, que detallan el alcance y/o objetivos específicos a los que responde cada propuesta, el periodo de implementación determinado, el desglose de las actividades específicas requeridas para dar cumplimiento los objetivos y los actores responsables de liderarlas y llevarlas a cabo. Éstas son las cinco propuestas macro:
Algunas recomendaciones de In-Data, en el ámbito de las competencias laborales fueron: elaborar una hoja de ruta de capacitación tecnológica, levantar diagnósticos periódicos del estado del capital humano, mirar la experiencia nacional y tomar el desafío de introducir metodologías de innovación a nivel organizacional.
En tanto, en abastecimiento, uno de los consejos clave es considerar el uso de software y aplicaciones móviles para el control de gestión e integración de información terreno. Por el lado del BIM, los consultores invitaron a revisar experiencias internacionales, como el caso del uso de escaneo 3D y modelos BIM, en New Jersey, para reemplazar totalmente el daño causado por un incendio en tiempo récord.
Respecto de la promoción de la industrialización, en In-Data, valoraron las iniciativas desarrolladas por el Consejo de Construcción Industrializada y Construye2025. Mientras que, en el último punto, los consultores apuntaron a la generación de incentivos para el desarrollo de una construcción sustentable.
Las empresas chilenas podrán medir el grado de industrialización con que trabajan, analizando costos y variables medioambientales y sociales para tomar mejores decisiones.
Con la finalidad de medir el grado de industrialización en la construcción, Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, encomendó en 2020 a la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), un estudio para levantar indicadores clave de los proyectos que se desarrollan en Chile. Hoy en etapa de calibración, dicho trabajo será una herramienta para determinar qué tan industrializada está una empresa o sus proveedores.
Según el presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), Sebastián Fourcade, a lo largo del camino, fue posible establecer que una obra o un producto contiene muchas variables, por lo que el índice tenía que integrarlas. “Esta matriz nos entrega un coeficiente y una consultoría externa nos permitió ver cómo se aplicaba la fórmula en cada proyecto. Ahora, queda aterrizar esa calibración”, explica.
El índice se descompuso en las siguientes grandes variables: Costos, que es el indicador sobre el cual hay más información, porque incluye productividad y mano de obra, por ejemplo; otro más relacionado con el Medioambiente y, un tercero vinculado al tema Social. “Creemos que tener las variables en la mesa va a motivar a las empresas a medirse”, afirma Sebastián Fourcade.
Por qué medir
De esta manera, tal como sucede en Singapur, país donde cuentan con los edificios industrializados más altos del mundo, los planes reguladores podrían permitir, eventualmente, construir solo a las constructoras con una mayor calificación, al menos en ciertas zonas. “Eso puede suceder a medida que este índice se internalice. Por ahora, es importante que la mayoría de las empresas se auto midan, para saber dónde mejorar”, añade el presidente del CCI.
Asimismo, la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT, Carolina Tapia, cree que el estudio de indicadores de industrialización permitirá sentar una base para comparar proyectos con distinto grado de implementación de soluciones modulares o industrializadas. “En la medida que se pueda probar este indicador en la mayor cantidad de obras, se podrá ir calibrando para entregar un resultado que permita tomar decisiones como, por ejemplo, determinar cuánto incidirá en mis resultados, el hecho de industrializar mi proyecto”, argumentó.
En Construye2025, se espera que este índice sea de motivación para las empresas que valoren la nueva forma de construir y busquen mejorar sus procesos. En este sentido, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, señala que “contar con una metodología de medición estándar, que permita comparar resultados de obras, de una misma empresa o bien contra promedios del sector entre distintas empresas, permitirá mejorar la competitividad del sector. Lo cierto es que podremos saber qué sistemas constructivos, qué aspectos de coordinación temprana y qué beneficios se puede obtener al industrializar partidas o proyectos completos de edificación. Con esto, buscamos evidenciar los beneficios de la industrialización y facilitar una herramienta que pueda ser utilizada para todo tipo de obras, privadas y públicas”. Así, una vez consolidado será posible desarrollar nuevas herramientas y manuales para que los constructores y personas que hacen productos para la industria puedan mejorar su productividad y la sustentabilidad de sus obras.
El programa estratégico nacional Construye2025, ha resaltado en su hoja de ruta (2015) la importancia de considerar a la madera como un material especialmente importante para la sustentabilidad del sector construcción. A la vez, este es un material que presenta desafíos en cuanto a las diversas alternativas y alcances que ofrece, siendo tal vez el más importante declarado en esta estrategia, el desarrollo de una industria para la madera como material de construcción.
Lee la columna completa de nuestro gerente Marcos Brito AQUÍ.
En la columna del mes anterior en revista Negocio&Construcción, Marcos Brito, gerente de Construye2025, se refirió al diagnóstico del potencial de crecimiento de McKinsey (2007), que señala cuatro grandes ámbitos para concentrar acciones de mejora. “A pesar de su antigüedad, veamos cómo poder traerlos a valor presente. La discusión está abierta”, dice.
Puedes ver cuáles son los cuatro ámbitos AQUÍ.
Por Lucio Ricke G., presidente de AICE.
Desde hace tiempo, se ha estado discutiendo en relación con los bajos índices de productividad que tiene la industria de la construcción en Chile, a lo cual se suman las complejidades operacionales que ha traído esta pandemia y, en ambos sentidos, la idea de industrializar los procesos constructivos parece una buena solución, considerando que se asume que tiene virtudes como optimización de procesos y uso de recursos, aumento de calidad y disminución de plazos.
Pasos importantes se han dado con el surgimiento del hormigón premezclado, las armaduras fabricadas en maestranzas, entre otros, todos procesos que han aumentado la productividad y también la calidad de las obras, porque tienen mayores controles de fabricación, considerando la normativa de cada material utilizado.
Pero cuando hoy hablamos de industrialización de la construcción, estamos pensando en el proceso completo, desde su diseño hasta el término de la obra, y para ello se requiere avanzar en planificación temprana de las obras, incorporando a todos los profesionales que intervienen en el proyecto, en capacitación de mano de obra y en definición de protocolos y normativa que establezca estándares mínimos para toda la cadena productiva que interviene en el proceso y así alcanzar la eficiencia que se está buscando.
Por ello, es muy importante la incorporación de las tecnologías BIM en la administración de los proyectos, pero aquí también es necesario avanzar en normativa que estandarice su uso y definiciones, para lograr mayor transversalidad y amplitud de aplicación.
En este sentido, es muy importante el trabajo que se está realizando en el Instituto de la Construcción, a solicitud del Minvu, en el comité que está desarrollando el “Anteproyecto de norma industrialización – Principios y definiciones generales”, donde participa una amplia gama de instituciones que aportan sus distintas miradas en la redacción de un documento que establecerá los conceptos mínimos que requiere una innovación tan importante como esta para nuestra industria.
Ahora, en nuestro caso, de manera muy especial, se requiere la incorporación del ingeniero estructural en las etapas de anteproyecto, para que desde el principio pueda aportar soluciones estructurales acordes a las demandas propias de la naturaleza de nuestro entorno y que sean eficientes en el proceso industrial de construcción.
Adicionalmente, cuando la industrialización de la construcción también alcanza elementos estructurales de una obra, se requiere que dichos elementos tengan comportamiento sísmico certificado y compatible con los requerimientos de la estructura y que sus patentes comerciales permitan al ingeniero responsable y al revisor independiente de cálculo, si es que corresponde, validar estos elementos de acuerdo a las responsabilidades que la ley exige al ingeniero estructural responsable, temas que también deben ser parte del desarrollo normativo pendiente.
En este sentido, es una muy buena noticia que recientemente el MOP oficializara la norma NCh 3417 Requisitos para Proyectos de Cálculo Estructural, que define los alcances y complejidades de los servicios profesionales de cálculo estructural, la estandarización de los procesos para quienes ejercen la profesión, indicando el estándar de servicio y la forma en que se relacionan las distintas subespecialidades o áreas de especialización del cálculo estructural, e incluye expresamente los conceptos de elementos estructurales con ingeniería previa, que serían todos los elementos que una industria externa puede proveer a la estructura resistente.
Desde la ingeniería estructural, consideramos que las estructuras en Chile han tenido un muy buen comportamiento frente a los requerimientos de sus usuarios y la naturaleza, y eso se debe a buenos procedimientos de diseño y construcción, lo cual debemos cuidar y avanzar en productividad y eficiencia, sin sacrificar en lo más mínimo la calidad y respuesta dúctil de las estructuras.
Fuente: Instituto de la Construcción
El secreto para posicionar la nueva forma de construir estaría en los datos, ya que éstos facilitarían el camino a la generación de un grupo de indicadores de calidad.
Construye2025, programa estratégico de Corfo, preocupado de visibilizar las ventajas de industrializar, encomendó a la CDT una consultoría que apoyará el desarrollo de un set de indicadores. “La recolección de un índice implica tener datos de obras terminadas y datos tanto de costos como de dotaciones, de improductividades, errores de calidad, también tener datos de gestión de residuos. Lamentablemente, por la forma en que trabajamos las constructoras tenemos todo disperso. Entonces, es un esfuerzo gigante recopilar esa data”, explicó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT, Carolina Tapia.
Según la ejecutiva, se ha avanzado muy rápido en la etapa de fabricación y construcción del índice y aunque no ha sido fácil, hay interés de las empresas por participar. “A nosotros nos serviría mucho que las constructoras que participaron del estudio y llenaron los formularios que requirió la matriz, nos podrían fácilmente reasignar estos datos y nosotros mezclarlos para transformar el indicador. Lamentablemente, como la entrega de datos de obras de las constructoras para el indicador o para el estudio de productividad se hizo bajo acuerdos de confidencialidad, no podemos como CCI acceder a los datos”, precisó.
Para el CCI, contar con el acceso a la información significaría ganar tiempo, por lo que se hizo una solicitud a la Cámara Chilena de la Construcción, para acceder a la data innominada. Pero, más allá de eso, Carolina Tapia explicó que es igualmente útil que constructoras y proveedoras del CCI que tienen proyectos con algún grado de industrialización faciliten el acceso a los datos.
“Estaríamos súper agradecidos si quienes han llenado fichas de datos para otros estudios nos las reasignan bajo confidencialidad, firmamos todos los acuerdos que se necesiten para usarlos para balancear el indicador. Estamos en la etapa de que el indicador está creado y nos falta balancearlo para poder emitir y cerrar la asesoría, porque esta asesoría ha tenido una duración de 75 días que se está terminando”, comentó la subgerente de Gestión de Proyectos de la CDT.
Fuente: CCI
Este tema, prioritario para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya presenta un 95% de avance por lo que pronto podría ser ingresado al Instituto Nacional de Normalización.
En 2020, se creó un comité de anteproyecto de norma, para definir el concepto de industrialización. Para la realización de este trabajo, se conformó un comité que contó con la participación del arquitecto de la Universidad de Chile y director del Instituto de la Construcción Francis Pfenniger, como presidente; Sebastián Lüders de Baumax; Oscar Zaccarelli del Colegio Arquitectos de Chile; Ítalo Sepúlveda de la Universidad Autónoma; José Luis Mena de la Constructora Bravo Izquierdo; y Yasmila Herrera del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros profesionales.
El documento del anteproyecto se encuentra al 95% de avance aproximadamente, con solo un par de definiciones pendientes, las que se están trabajando en conjunto con otros integrantes del CCI. Durante este primer trimestre, se pondrá el pie en el acelerador, para tener el documento en su totalidad.
“Estamos muy contentos con el compromiso, participación, calidad y entrega de los profesionales que participan en este comité, los cuales durante sus reuniones en 2020 han tenido un gran interés de participar, a pesar de lo especial y difícil que fue el trabajo durante la pandemia. El compromiso y aporte de los integrantes ha sido fundamental para el éxito del trabajo, que esperamos concluya durante estos próximos meses”, afirma Yasmila Herrera profesional de la Ditec del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Actualmente, la Ditec está elaborando el Plan de Trabajo 2021 con el Instituto Nacional de Normalización (INN), ya que la norma de industrialización es una prioridad para la cartera, según Yasmila Herrera. “Por lo mismo, una vez terminado el anteproyecto de norma, este será ingresado al INN para inicio del proceso de consulta pública y conformación del comité técnico que discutirá las observaciones y alcances de la norma hasta consensuar el documento final: la primera norma chilena de industrialización. Concluido el proceso en INN iniciaremos el proceso interno para la oficialización”, detalla.
El camino recorrido
Para Francis Pfenniger, director del CCI y presidente del Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada, el camino ha sido fructífero. “El Comité de Anteproyecto de la Norma de Construcción Industrializada sesionó a partir del segundo semestre de 2020 con una gran participación de profesionales, lo que demuestra el interés y la importancia que el sector le otorga a este tema”, dice.
Los primeros acuerdos -destacados por el arquitecto- fueron la definición del objetivo y alcance de la norma, es decir, “establecer un lenguaje común respecto a términos y definiciones de diseño y construcción industrializada, de forma que todos puedan hablar bajo los mismos conceptos consensuados”, acordando que puedan ser aplicados en diseño y construcción de obras de construcción, edificación, obras complementarias y obras civiles o infraestructura.
“Entre las primeras acciones, se hizo una encuesta a los participantes para que indicaran los conceptos que -a su juicio- deberían incluirse en la norma. Se recibieron más de 30 respuestas y se consolidaron 92 conceptos a definir e incluir en la norma. Dicho listado fue sometido a una nueva encuesta para validar la pertinencia de cada uno, filtrándose los conceptos en los que había un consenso se aprobación mínima de 75% de las respuestas. Los conceptos excluidos fueron revisados en las sesiones siguientes”, explicó Francis Pfenniger.
Tras establecerse un cronograma de sesiones semanales, a poco andar, se modificó la metodología y frecuencia de trabajo, dada la complejidad que significaba avanzar y cumplir con el cronograma propuesto de terminar con el anteproyecto a fines de 2020, debido a la amplitud de la muestra y el interés de los participantes. Por eso, nacieron el Comité de Redacción y el Comité Ejecutivo de la Norma, presidido por Pfenniger, los que en conjunto pudieron hacer un trabajo más detallado para su discusión y ratificación.
Dicho esquema aceleró el ritmo, hasta lograrse el objetivo de contar con un total de 30 conceptos con su respectiva definición consensuada por el Comité ampliado en los últimos días de diciembre de 2020, quedando pendiente exclusivamente un concepto que se espera consensuar con los resultados de otros comités de trabajo del CCI (específicamente el de KPI).
La próxima reunión ampliada del Comité de Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada se realizará en marzo, para validar la redacción final y los diseños de cuadros complementarios a incluir en el Anexo de la Norma. “No puedo menos que agradecer el interés, trabajo y apoyo de todos los integrantes del Comité y saludar especialmente a los integrantes del Comité de Redacción por el esfuerzo, la discusión y los acuerdos logrados”, comenta Pfenniger.
La auspiciosa mirada del CCI radica en la transversalidad de los participantes, que aseguró una gran representatividad de todos los actores del sector público y el privado, y, por cierto, también del mundo académico.
Fuente: CCI
Por Conrad von Igel, gerente de Innovación de la Cámara Chilena de la Construcción
Tras un 2020 en el que todos los sectores productivos, incluido la construcción, se vieron desafiados para dar continuidad a su operación, se prevé que 2021 sea un año en el que, además de los esfuerzos por controlar la pandemia, se den los primeros pasos hacia la reactivación y la generación de empleo.
Como gremio de la construcción velaremos porque la reactivación sea segura para nuestros trabajadores, previniendo los contagios, y también que profundice la transformación de las grandes, medianas y pequeñas empresas que integran el sector apostando por la búsqueda permanente de mejores procesos, prácticas y uso de tecnología, todo de una manera eficiente y optimizando el uso de los recursos disponibles.
Es en este espacio donde vemos que la innovación debe ser una palanca protagónica de la reactivación, pues para volver a poner en marcha al país debemos avanzar en nuevos estándares y capacidades, manteniendo la flexibilidad para adaptarnos ante los permanentes desafíos que se nos presentan.
Innovación es crear valor económico, social y ambiental. Y el valor lo determina “el otro”, usuarios, clientes o la sociedad. Innovación es también una actitud, una forma de enfrentar la vida, viendo siempre como resolver desafíos y convertirlos en oportunidad. Permite aproximarse a los desafíos desde una visión diferente, buscar nuevas herramientas para abordarlos y tomar las oportunidades que tanto el desarrollo tecnológico como las nuevas formas de organización y modelos de negocio entregan.
El año pasado nos dejó como aprendizaje la resiliencia y la adaptación y debemos verlo como un impulso para tomar conciencia de que las cosas no siempre se deben hacer igual a como las veníamos haciendo. De hecho, son estas transformaciones las que nos hacen más productivos, más sostenibles y nos permiten aumentar el impacto positivo en la calidad de vida de las personas.
Este cambio de visión también considera que el error es parte del aprendizaje. Muchas veces vamos a frustrarnos y sentir que estamos equivocando el camino. Pero solo el entrenamiento constante de las capacidades de los equipos para innovar, junto a un portafolio diversificado de proyectos, nos podrá garantizar buenos resultados.
En la Cámara Chilena de la Construcción estamos empujando la innovación entre nuestros socios como parte de la transformación cultural hacia el desarrollo empresarial sostenible. Hemos apoyado la transferencia de conocimiento y también la articulación de redes que fomenten procesos y productos innovadores.
En esta línea, en 2020 participamos del primer estudio nacional sobre productividad en la construcción, el que evidenció la brecha actual en digitalización, industrialización, adopción tecnológica y sostenibilidad. Por ello es urgente potenciar la innovación en el sector, incorporando múltiples dimensiones como la necesaria colaboración entre actores públicos, la academia, los privados y distintas sinergias con actores internacionales, así como la interconexión de todos quienes forman la cadena de valor del proceso constructivo.
De cara a 2021, nos hemos comprometido a seguir implementando medidas concretas para avanzar en una reactivación segura que se haga de la mano con la innovación.
Para ello, trabajaremos en la consolidación del programa Construir Innovando, que busca crear una vinculación permanente entre empresas y startups, así como también aportaremos a mejorar los procesos de digitalización, industrialización y trazabilidad en la construcción para medir oportunamente la productividad en las empresas y en el sector. También seguiremos avanzando en una hoja de ruta con foco en la economía circular y seremos protagonistas de la transformación que la construcción está llevando a cabo para ser una industria más sostenible y que entregue soluciones concretas a los problemas diarios de las personas, mejorando su calidad de vida.
Como gremio, reafirmamos nuestro compromiso con la innovación colaborativa, asociativa y abierta entre distintos actores de la sociedad, pues creemos que es el camino para construir un mejor país.
Especialistas internacionales y representantes locales de la industria abordaron los disruptivos cambios de la construcción en el “4º Seminario Internacional de Construcción Industrializada”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada y Construye2025 de Corfo.
Con el apoyo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) se realizó la cuarta versión del “Seminario Internacional de Construcción Industrializada: industrialización en tiempos de reactivación”, que tradicionalmente han organizado el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el programa Construye2025 de Corfo.
En formato virtual, debido a la contingencia sanitaria, el encuentro fue inaugurado por el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Carlos Zeppelin, quien se refirió a los desafíos sanitarios, económicos, sociales y ambientales que enfrenta la industria y el rol que juega la industrialización frente a ellos. “La construcción industrializada es una muy buena herramienta, que reduce impactos en obra y minimiza los residuos de la construcción. La invitación es a que las acciones se implementen ya, buscando la eficiencia y los mejores estándares, a confiar y construir confianza, trabajando en equipo”, afirmó.
En ese contexto, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, llamó a ampliar la mirada sobre la industrialización, la que va mucho más allá de prefabricar. “Es un concepto mucho más amplio, que involucra la coordinación temprana de actores y el secuenciamiento de procesos productivos y con ello, una manera de producir mucho más eficiente”, señaló.
Por su parte, la presidenta del CCI, Francisca Cruz, hizo hincapié en lo complejo que ha sido el año para un rubro “tremendamente expuesto a la mano de obra in situ, que ha tenido dificultades muy grandes para poder mantener la continuidad operacional”. Por eso, es que la industrialización -según dijo- no es solo una tendencia, sino una necesidad. “Cuando el ambiente es más controlado, hay más certidumbre y seguridad”, acotó.
Pero la industrialización también responde a la necesidad de reducir los residuos, un punto al que las empresas están poniendo cada vez más atención. Asimismo, la presidenta del CCI, valoró el rol de la innovación y la digitalización en la oferta y la estrategia de negocios.
Las tendencias mundiales
Una de las invitadas al seminario fue la socia de McKinsey & Company en Madrid, Maria Joao Ribeirinho, quien reafirmó el enfoque industrial que está tomando la industria en un escenario en que los requisitos de sostenibilidad son cada vez más amplios. En este ámbito, las tendencias de futuro son, al menos, tres, en su opinión: la industrialización, la digitalización y la entrada de nuevos actores.
“En diferentes lugares del mundo hablamos de industrialización: unidades individuales, a veces paneles; unidades volumétricas; o estructuras completas. Podemos tener diferentes constructos para lo que es modular y aunque el término módulo es cada vez más popular, no hay una sola solución para todos los proyectos. Pero, lo más importante es que estamos viendo una mentalidad más modular en la industria: paneles 2D, 3D o estructuras modulares completas”, afirmó.
Según la especialista de McKinsey & Company, lo importante es pensar con una “mentalidad modular”, para poder dividir el producto en componentes. “Una construcción modular puede ayudarnos a disminuir tiempos y tiene menor variabilidad en los resultados, que son competitivos y sustentables, porque el proceso genera menos contaminación y menos materiales sobrantes”, indicó.
En este sentido, el camino apuntaría a aumentar la escala y sofisticar la fabricación de módulos, hacer modelamiento 3D, gestionar la colaboración digital aumentada y mejorar la programación de los proyectos y la ejecución offsite. “Las herramientas digitales nos pueden ayudar con la eficiencia en la gestión de la mano de obra”, argumentó Maria Joao Ribeirinho.
Respecto a la irrupción de nuevos actores, la invitada internacional comentó que, en el espacio modular, ya existen muchas empresas que hacen la estandarización en la producción de módulos y otras que se mueven en el e-commerce. “Esto genera mucha más competencia y transparencia de los precios”, afirmó.
Finalmente, compartieron sus puntos de vista Scott Fisher, CEO de PrefabNZ en Nueva Zelandia; y Johann Betz, fundador de Offsite Design. Este último, puso énfasis en el desafío de construir viviendas asequibles y de buena calidad; mientras que el primero aseguró que el Lean Manufacturing debiera ser la piedra angular de la industria, ya que la construcción offsite está por sobre esta base. “La producción limpia sin desperdicios debiera ser un requerimiento fundamental”, señaló Fisher.