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Desafíos en formación en la edificación chilena

Fecha: 19/03/2020

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025

En los cinco años de existencia de Construye2025, programa estratégico impulsado por Corfo para enfrentar los desafíos de la construcción, en productividad y sustentabilidad, hemos constatado que la voluntad para avanzar es alta.

Y sin duda, para ello es necesario incluir un eslabón importante de la cadena: los trabajadores de las obras. Por ello, el Día del Maestro Obrero Constructor es una excelente instancia para hablar del desarrollo del capital humano en la industria.

El Organismo Sectorial de la Construcción (entidad tripartita, cuyo objetivo es definir las prioridades a nivel sectorial a través del levantamiento y validación de productos), desarrolló un Marco de Cualificación para el sector construcción, subsector edificación. Éste se materializó con la ayuda técnica del Área de Estudios del OTIC de la CChC.

El MCTP fue presentado y validado frente a empresas, trabajadores y entidades públicas en enero de 2020 y contempla un catálogo de perfiles laborales que incluye a la mayoría de los oficios presentes en la industria.

En este sentido, la certificación se presenta como la pieza clave para avanzar hacia la especialización y productividad de los trabajadores, puesto que permite identificar lo que cada trabajador domina y lo que necesita incorporar a su conocimiento, dando pertinencia a la capacitación. Así se optimizan los recursos, enseñando sólo lo que cada uno necesita aprender.

En la actualidad, se está certificando a los trabajadores en oficios, midiendo las brechas por capacitar, y se está desarrollando una oferta formativa orientada al cierre de las mismas, liderados por la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC) de la CChC, con su Escuela de Oficios y su Programa de Formación en Obra.

Esta herramienta ya demostró ser muy exitosa en países desarrollados y, localmente, en años de trabajo conjunto entre trabajadores, sector público y sector privado, se han identificado mapas de procesos y validado con mesas técnicas, para llegar a poblar el catálogo de ChileValora con los perfiles del trabajador de la construcción.

El desafío que aún tenemos pendiente es dar el paso a un nuevo sistema y usar la certificación primero y la capacitación después, cuando se necesite. Entender que la certificación no es simplemente el diploma al cierre de un curso, sino la mayor herramienta de gestión de capital humano.

Dado el potencial del Marco de Cualificación, tanto en optimizar recursos de formación como en promover especialización y mejoras en productividad, desde Construye2025 invitamos a todas las empresas del sector y a todos los trabajadores a que se informen y se sumen a este sistema.

La construcción requiere especialistas y el cambio de paradigma en formación está siendo efectivo en prepararlos. El compromiso con la certificación seguramente será recordada como una decisión estratégica de alto impacto en esta década para mejorar la productividad sectorial.