Para fomentar la adopción de los MMC en el país, ya se han impulsado diversas iniciativas, entre ellas la Guía Introductoria de los MMC, que proporciona un lenguaje común en torno a esta temática, y el Mapa de los Métodos Modernos de Construcción, una plataforma digital que facilita la comparación y selección de soluciones industrializadas disponibles a nivel nacional.
Ante la necesidad creciente de modernizar y hacer más eficiente la industria de la construcción en Chile, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), dieron el pasado 5 de marzo, el punta pie inicial para el trabajo que se realizará en el desarrollo del Bien Público “MMC Value Chile”, una plataforma innovadora, financiado por Corfo y diseñada para evaluar con precisión los beneficios de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) frente a los enfoques tradicionales.
La plataforma “MMC Value Chile” surge como una herramienta digital avanzada que permitirá evaluar de manera precisa el impacto de los MMC en costos, plazos, residuos y uso de mano de obra. Gracias a su diseño basado en inteligencia artificial y análisis de datos, esta herramienta permitirá a empresas y profesionales del sector tomar decisiones informadas y optimizar la planificación y rentabilidad de sus proyectos.
En palabras de la directora regional de Corfo, Gloria Moya “Este programa refuerza el compromiso, tanto de instituciones públicas representadas por Corfo, como de instituciones privadas representadas hoy por la Cámara, la CDT y el CTEC, de impulsar la innovación y transformación digital del sector de la construcción en Chile. Por eso, poner a disposición de la Industria, una herramienta de alto valor para empresas, instituciones y profesionales, posiciona a este Bien Público, como un recurso habilitante para la adopción de enfoques modernos y sustentables en la construcción, promoviendo competitividad del sector en el largo plazo, de cara a los retos de productividad y sostenibilidad que enfrenta.”
Beneficios clave de MMC Value Chile
Eduardo Hernández, subgerente de Innovación de la CChC, señaló «La adopción de los Métodos Modernos de Construcción es clave para mejorar la productividad y competitividad del sector. MMC Value permitirá evaluar objetivamente los beneficios de estos métodos, impulsando su implementación y contribuyendo a una construcción más eficiente y sustentable».
Por su parte, José Luis Jiménez, líder de Productividad de la CDT, destacó el carácter de bien público de la herramienta y su capacidad para desbloquear la productividad en el sector «MMC Value permitirá a las empresas mejorar su seguridad, reducir residuos y adoptar una estrategia colaborativa de digitalización, alineándose con los estándares internacionales».
Mientras que Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, señaló que el desarrollo de herramientas como MMC Value es fundamental para acelerar la modernización de la industria de la construcción en Chile. Además, agregó que “la digitalización y el uso de tecnologías avanzadas permiten optimizar procesos, mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, lo que nos acerca a un sector más sustentable y competitivo».
El Plan de Emergencia Habitacional impulsa sistemas constructivos industrializados que optimizan tiempos y mejoran la calidad. Con más de 6.900 iniciativas en curso y beneficios como la exención de permisos de edificación, Chile avanza hacia una respuesta habitacional más eficiente y sostenible, según Susana Jara del Minvu.
En el contexto del Plan de Emergencia Habitacional, se ha podido ver la consolidación de sistemas constructivos industrializados, que han sido fuertemente promovidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Así, las viviendas industrializadas tipo cobran un rol fundamental. Como cuenta Susana Jara, jefa (s) del Departamento de Tecnologías de la Construcción de la DITEC del Minvu, éstas contribuyen en acelerar el PEH, “al considerar sus beneficios como el ahorro de tiempo en el inicio de los proyectos, al no requerir permiso de edificación ni tampoco recepción municipal (Glosa 6), en la revisión de los antecedentes por parte de SERVIU (programa, estructura, fuego, zona térmica, etc.); por el hecho de contar con proyectos previamente aprobados por DITEC y su mayor velocidad de ejecución si se comparada con los sistemas constructivos tradicionales”.
Es así como a la fecha, se cuenta con 18 empresas industrializadoras autorizadas y una cartera de 28 proyectos de Vivienda industrializada Tipo (VIT) ya aprobados por la DITEC, los que no requieren ser revisados nuevamente por el SERVIU, acortando significativamente con eso, los plazos de aprobación de los proyectos habitacionales que se presentan a postulación de subsidio habitacional.
En este escenario, conversamos con Susana Jara, sobre los avances en este proceso.
¿Cómo ha avanzado el proceso de industrialización de las viviendas sociales?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora, desde la rapidez en los tiempos de ejecución, el cumplimiento de entrega oportuna y coordinada entre empresa constructora e industrializadora, a modo que se genere el engranaje virtuoso que se espera de la industrialización, la productividad con calidad.
Desde DITEC se continúa capacitando y realizando seguimiento a todo el proceso, en temas de fiscalización técnica, la agilización de la revisión y ajustes a los proyectos para que se encuentren aptos a iniciar obras, entre otros. Como datos reales a nivel nacional, existen 6.933 iniciativas de vivienda industrializada en diferentes estados de avance, entre los que podemos informar 1.060 soluciones habitacionales en ejecución y 1.110 viviendas industrializadas próximas a iniciar obras.
¿Cuáles han sido los principales cambios en este proceso?
Los cambios en la manera de desarrollar esta política pública, han implicado un cambio de paradigma a las empresas y también al Estado, desde Minvu se han implementado nuevas regulaciones para incorporar la vivienda industrializada, incluyendo en el proceso a las industrializadoras, que, sin duda, requieren partir antes que la obra. A modo de ejemplo, les puedo señalar que al día de hoy en los llamados a postulación a subsidio que dicta la División de Política Habitacional (DPH), se permite otorgar anticipos de hasta un 50% del monto total de la o las partidas determinadas para la fabricación de los paneles o módulos a la industrializadora para proyectos de las líneas programáticas DS N°10 y DS N°49. El anticipo se entrega con cargo a los subsidios asociados al proyecto, y se puede otorgar desde la calificación definitiva del proyecto, ya que se requiere acortar tiempos y claramente este tipo de construcción necesita comenzar de manera previa la ejecución fuera de la obra. Otro de los procesos diferentes es la aplicación de la Glosa 6 como incentivo para impulsar la Vivienda Industrializada Tipo VIT.
En ese escenario, cuando se implementa una nueva forma de hacer las cosas, se requiere de coordinaciones, mesas de trabajos y monitoreos que desde DITEC se realizan periódicamente, en todas las instancias, con las empresas, con los SERVIU, Seremis de Vivienda y empresas sanitarias entre otros, siempre impulsando esta metodología, a modo que la industrialización en vivienda social se mantenga en el tiempo con calidad, logrando dar una respuesta más ágil y oportuna a las familias que lo requieren.
¿Cuál ha sido la evolución de la normativa al respecto?
Las regulaciones para implementar este nuevo modelo se encuentran en pleno desarrollo: aprobación de Vivienda industrializada Tipo (VIT) y de industrializadoras, generación de protocolos para la fiscalización y, aplicación de la Glosa 6, Incentivo que contempla eximir a los proyectos industrializados tipo del permiso de edificación y de la recepción final municipal, en los programas habitacionales del FSEV DS49 y vivienda rural DS10.
¿Qué desafíos quedan en esta materia?
Hasta hoy, los resultados de la implementación muestran un claro espacio para la mejora desde la rapidez en los tiempos de ejecución, los sistemas de fiscalización técnica desde los SERVIU, la agilización de los proyectos aptos para iniciar obras, entre otros.
Continuamos avanzando en la línea de realizar las coordinaciones con todos los actores, industrializadoras, empresas constructoras y en lo interno avanzando en generar las acciones necesarias en temas tales como generar espacios de conocimiento a SERVIU y SEREMI a nivel nacional; avanzar en estandarización de criterios para la industrialización (evaluación, gestión, fiscalización entre otros), evaluar espacios de apoyo y de mejoras, para lograr las premisas de la industrialización, más viviendas con calidad y en menor tiempo.
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Fotografías gentileza E2E.
La empresa presentó los casos de éxito en edificación industrializada en el “VII Seminario de Vivienda Sustentable”, enfatizando la sostenibilidad, la optimización de procesos y el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios.
La urgencia de soluciones habitacionales más rápidas y respetuosas con el medioambiente ha impulsado en Chile un resurgimiento de la construcción industrializada. En este escenario entra Tecno Fast, que con casi tres décadas de trayectoria se ha posicionado a la vanguardia de este cambio en donde combinan estructuras de madera, energías renovables y técnicas de producción automatizadas, proponiendo un modo eficiente para levantar edificaciones a la par que se mejora la calidad de vida de los futuros ocupantes.
En la actualidad, sus proyectos van desde edificios modulares de gran altura hasta conjuntos de viviendas sociales con las que la empresa busca demostrar que la sostenibilidad y la innovación pueden integrarse de manera realista en el sector, marcando el paso hacia una construcción más consciente y colaborativa.
Durante el mes de noviembre, en una presentación en el contexto del “VII Seminario de Vivienda Sustentable”, Mario Yáñez, gerente de Ingeniería e Innovación de Tecno Fast, subrayó el compromiso de la empresa con el “Programa Habitacional de Emergencia”, impulsado junto a Archiplan, ambas empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada (CCI). “Estos dos proyectos han sido icónicos, no sólo por el uso de la madera ni por haberse construido de manera industrializada en Santiago para luego ser transportados al sitio, sino también por ser la primera vez que abordamos, junto a empresas constructoras y arquitectónicas, los desafíos reales de un proyecto de este tipo”, sostuvo Yáñez sobre un par de proyectos. Esta experiencia ha permitido a Tecno Fast consolidar aprendizajes que benefician tanto a la industria como a las familias que recibirán las nuevas viviendas.
Sustentabilidad y tecnología: pilares de la innovación
Uno de los aspectos centrales que destacó Yáñez fue la importancia de la madera como material renovable y capaz de almacenar carbono, lo que ha permitido reducir la huella medioambiental en comparación con el hormigón o el acero, ya que “la madera actúa como almacenamiento de carbono durante toda la vida útil de la construcción”, enfatizó. A ello se suma la inversión en paneles solares sobre las cubiertas de sus plantas, como la de Lampa, donde Tecno Fast genera gran parte de su energía eléctrica y reduce costes en un contexto de alza tarifaria. “Decidimos comprometernos con este desafío hace cinco años, y ha sido un excelente negocio desde el punto de vista de la rentabilidad”, añadió.
La apuesta por la eficiencia industrializada se potencia mediante el uso de BIM (Building Information Modeling). Según el gerente, todos los procesos actuales “usan modelos digitales que la maquinaria automatizada interpreta para generar paneles, pisos y muros con alta precisión”. Este sistema optimiza los recursos y minimiza los desechos, al tiempo que permite cumplir con estándares rigurosos de calidad. “Nuestra capacidad total de producción en las tres plantas es de 260.000 m² al año”, precisó Yáñez, quien destacó además la inminente apertura de una cuarta fábrica en Puerto Montt para expandir la cobertura hacia el sur de Chile.
Proyectos escalables y resultados tangibles
Como muestra de éxito, el ejecutivo presentó el edificio de 6 pisos montado en la cordillera para Anglo American, donde cada módulo fue prefabricado en Lampa y transportado sin contratiempos. “Recuerdo una visita en la que le pregunté a un minero si los pisos hacían ruido o tenían algún problema. Me respondió: ‘Prefiero dormir aquí que en mi casa’”, relató Yáñez, subrayando el confort y la calidad logrados. Ese conocimiento se ha aplicado también al desarrollo de proyectos habitacionales urbanos, pensando en llevar soluciones de vivienda con estándares óptimos a comunas cercanas al centro de Santiago.
Entre las iniciativas más recientes destaca la construcción de 60 departamentos en la comuna de Lo Espejo, un hito que Yáñez describe como un “proyecto emblemático”, pues incorporó módulos ensamblados en fábrica, transportados a una calle estrecha y luego instalados en un plazo aproximado de 42 días. “Aunque no todo salió perfecto, era la primera vez que enfrentábamos un edificio de esta magnitud. ‘Hay que quebrar huevos para hacer una tortilla’, solemos decir”, admitió. Los departamentos incluyen 3 dormitorios, cocina equipada y balcón, ofreciendo una propuesta integral que cumple con exigencias de confort, ahorro energético y cercanía urbana.
El aprendizaje obtenido con Archiplan allanó el camino para refinar los manuales de montaje, planos y protocolos de coordinación, asegurando una instalación rápida y eficiente. Además de los beneficios en tiempos y costos, Yáñez se refirió a la salud y el confort de los futuros usuarios: “Las viviendas con estructura en madera presentan un mejor comportamiento térmico. Hace 20 o 30 años veíamos mucha humedad y hongos en paredes de ladrillo; esto no debería suceder con diseños que integran aislamiento y ventilación adecuados”, recalcó. Según lo relatado por el representante, el compromiso trasciende lo meramente constructivo, involucrando a las familias que habitarán estas viviendas y su experiencia a largo plazo.
Otra arista esencial es la medición continua de la huella de carbono, ya que según Yáñez, la construcción industrializada en madera arrojó unos 0,28 tCO₂/m², cifra menor que la de métodos tradicionales. “No estamos del todo satisfechos con ese valor; nuestro principal desafío es el transporte”, aclaró, aludiendo al costo energético de llevar módulos a distintas zonas del país. Pese a ello, Tecno Fast, como empresa, está decidida a seguir reduciendo emisiones mediante energías limpias y optimización logística, a la vez que colabora con universidades para mejorar los sistemas de cálculo y diseñar soluciones sustentables en proyectos de gran escala.
En la recta final de su presentación, Yáñez adelantó un próximo contrato en Arica, confirmando la proyección de más viviendas modulares unifamiliares para el SERVIU. “Queremos llevar este modelo a otras regiones y tenemos la capacidad para hacer 20 proyectos al año”, afirmó, remarcando que la clave radica en una mayor agilidad en la fase previa de permisos y diseños. Con múltiples iniciativas en carpeta y el respaldo de años de investigación y desarrollo, Tecno Fast avanza hacia un horizonte donde la madera y la construcción industrializada pueden resolver urgencias habitacionales de forma sostenible, rápida y humana.
Llevado a cabo en Sao Paulo, Brasil, Marcos Brito, gerente de Construye2025, participó en un panel sobre la construcción en seco y su papel en la construcción industrializada y particularmente en las políticas públicas de vivienda, así como en el lanzamiento de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS).
El panel “Industrialización y Políticas Públicas”, realizado el primer día del 7° Congreso Latinoamericano de Estructuras de Acero y Construcción Industrializada, abordó temas esenciales para la modernización del sector. Expertos, líderes de la industria y representantes gubernamentales discutieron cómo las tecnologías de construcción en seco, caracterizadas por el uso de materiales prefabricados y estructuras de acero, pueden impulsar la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad en la construcción civil en Brasil y América Latina.
José Carlos Martins, presidente del Consejo de la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC), abrió el debate destacando su trayectoria en la formulación de políticas públicas esenciales, como el PAC y el Programa Minha Casa Minha Vida. Destacó la necesidad de estrategias que impulsen la industrialización y la innovación en la construcción, fundamentales para el crecimiento del sector.
“Es fundamental elegir prioridades y estructurar una acción conjunta en los distintos frentes de la construcción industrializada. Debemos preparar estudios técnicos que demuestren los logros y centrar las acciones en las prioridades elegidas. Además, es necesario crear una narrativa sólida que promueva el cambio y establezca un modelo de negocio efectivo”, afirmó.
Dionyzio Klavdianos, vicepresidente de CBIC, compartió los desafíos que enfrenta la construcción tradicional ante las nuevas demandas del sector. “Los fundamentos de la industrialización se han practicado durante décadas. Las barreras que enfrentan la mayoría de los constructores son los impuestos excesivos y la persistencia de los sistemas de construcción artesanal. La construcción tradicional no podrá superar los desafíos que están imponiendo los nuevos modelos de mercado”, señaló.
Por su parte, María Teresa Diniz, directora de Proyectos y Programas del CDHU, destacó la importancia de la urbanización y la planificación en las políticas de vivienda, presentando experiencias prácticas que apuntan a mejorar las condiciones de vivienda en zonas urbanas. Destacó la importancia de iniciativas que integren la innovación tecnológica y la colaboración entre el sector público y privado para recalificar áreas ocupadas.
“El Programa de Intervención en Zonas Ocupadas tiene como objetivo la recalificación urbanística y ambiental mediante la reposición de viviendas o la recalificación de viviendas precarias, previa regularización del suelo. Esto se logrará con la aplicación de nuevas metodologías e innovaciones tecnológicas, además de la integración del sector público y privado en el diseño de proyectos, apuntando a reducir plazos y costos en la producción de viviendas”, comentó.
“Construye 2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile”
Posteriormente, el panel “Construye2025: Impulsando la producción y la industrialización en Chile” contó con la participación de Marcos Brito, gerente del programa impulsado por Corfo en Chile, destacando la necesidad de una coordinación más eficiente entre los sectores público y privado, junto con la academia, para impulsar la transformación productiva.
“Es fundamental articular actores del ámbito público y privado con una visión compartida de transformación productiva. Necesitamos reducir la falta de competitividad y las brechas tecnológicas en sectores estratégicos de la economía”, precisó.
También mencionó el rol de Construye2025 en varias organizaciones, como el Centro Interdisciplinario para la Productividad y la Construcción Sostenible (CIPYCS), el Centro Tecnológico de la Construcción (CTeC) y el Consejo de la Construcción Industrializada (CCI), donde participa activamente en la formulación de estrategias que promuevan eficiencia e innovación.
Principales brechas de productividad en Chile
Marcos Brito presentó las siguientes brechas:
Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco
Asimismo, Brito participó en el lanzamiento oficial de la Alianza Latinoamericana de Construcción en Seco (ALACOS) en el 7° Congreso de Estructuras Metálicas y Construcción Industrializada.
La actividad reunió a líderes de varias entidades internacionales con el objetivo de fortalecer la cooperación entre los países latinoamericanos y promover acciones conjuntas encaminadas al desarrollo y modernización de la construcción civil en la región. Entre las entidades firmantes se encuentran el INCOSE de Argentina, la Asociación de Construcción en Seco de Colombia, el LATAM Steel Frame & Industrialized Systems Congress de Brasil, la Asociación Brasileña de Construcción Ligera y Sostenible, el Instituto de Tecnologías para la Industrialización de la Edificación, el programa Construye2025 de Chile y el IUCOSE de Uruguay.
La actividad abrió los trabajos del panel “Alianza Latinoamericana de la Construcción: cooperación y acciones para el desarrollo del sector”. Paola Velasco, directora de la Asociación de Construcción en Seco (ACS) y presidenta de la recién creada ALACOS, destacó la importancia de la integración regional para el avance del sector.
“Estamos comprometidos a impulsar la construcción seca como una solución innovadora y responsable, capaz de transformar el futuro de la construcción en América Latina”, comentó Velasco.
Gilberto Freitas, director general del Instituto de Tecnologías de Industrialización de la Edificación (ITIE), también aportó su vasta experiencia, destacando la importancia de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) y la necesidad de formar profesionales calificados para abordar estas innovaciones. “El mercado exige innovación constante, y esto depende de la preparación de profesionales que no sólo sigan el futuro, sino que lo recreen cada día”, señaló.
Presencia del CCI
Como representante del ITIE Chile, Mauricio Concha, socio profesional del CCI, es uno de los miembros fundadores de ALACOS y fue invitado por el congreso al lanzamiento oficial de la alianza. Asimismo, tuvo la oportunidad de participar en el Espaço Collab del congreso, en el que presentó al CCI, su objetivo y cómo está impulsando la transformación en la industria chilena e influyendo positivamente a nivel latinoamericano. “Somos un referente de organización y ambiente colaborativo”, comentó Concha.
También se produjo el lanzamiento del acuerdo de colaboración internacional entre la Universidad de Las Américas (socio CCI), representada por José Ignacio Torres Barón, director de Escuela de Construcción de la UDLA y el ITIE BRASIL, una alianza de intercambio académico y transferencia de conocimiento, con el objetivo de impulsar la industrialización en Chile desde la formación conjunta de capital humano entre la universidad e ITIE. Además, se anunció la creación de ITIE Chile, con el objetivo de facilitar este intercambio y la colaboración con otras instituciones en el futuro, dado que “coincidimos con todos los presentes, asistentes y representantes de algunas de las más grandes empresas de la industria Latinoamericana que uno de los pilares fundamentales para implementar construcción industrializada es el capital humano”, analizó Mauricio Concha.
Por Ricardo Flores, gerente de desarrollo de IDIEM
En octubre se realizó la feria Edifica 2024, que reveló una realidad que demanda atención urgente: la industrialización de la construcción en Chile requiere un cambio profundo en su estrategia. Durante los tres días que duró la feria, el espacio estuvo repleto de proveedores nacionales e internacionales, incluyendo empresas chinas que ofrecieron soluciones industrializadas. Sin embargo, en esencia, casi todas estas soluciones son muy similares. Entonces, ¿qué estamos haciendo realmente?
Es hora de dejar de competir y comenzar a dejar de lado las rivalidades. La industrialización y el uso de plataformas digitales en la construcción son negocios que dependen del volumen para sobrevivir. Para lograr eficiencia, las industrias requieren escala. Y hoy, el mercado de la edificación en Chile opera en uno de sus niveles más bajos, amenazando la viabilidad de muchas empresas.
Sin colaboración entre los actores nacionales, prefabricadores, industrializadores y empresas de aplicaciones digitales, nuestra industria está destinada al fracaso. La competencia real no está dentro de nuestras fronteras: la encontramos en los gigantes internacionales, que tienen la ventaja del volumen y la tecnología avanzada.
Un ejemplo claro es la inversión anunciada por Microsoft: 1,3 mil millones de dólares en investigación y desarrollo para los próximos tres años. ¿Cómo puede una empresa chilena competir contra algo así? Solo formando alianzas, fusiones o colaboraciones que nos permitan alcanzar la escala necesaria.
Existen muchos ejemplos de éxito en la unión empresarial. La marca de café colombiano Juan Valdez, que agrupa a miles de pequeños productores, supo competir globalmente al asociarse bajo una identidad común. Las cooperativas agrícolas y lecheras lo hicieron hace años en nuestro país, al igual que las ferreterías locales, que enfrentaron a gigantes internacionales como Home Depot al crear marcas unificadas como Construmart, MTS y Chilemat. Entendieron que el verdadero desafío no estaba en el competidor local, sino en los grandes actores globales, más eficientes y con acceso a tecnologías de punta.
Si no vemos pronto fusiones, adquisiciones o alianzas estratégicas, muchas empresas locales y sus ideas innovadoras desaparecerán. Necesitamos avanzar en la estandarización y en la trazabilidad de la información. Un sello país de construcción industrializada.
Para lograr eficiencia y escala, las soluciones de diferentes empresas deben integrarse y ensamblarse como piezas de LEGO. En Idiem, creemos en la colaboración y, con nuestros laboratorios y profesionales, podemos contribuir a la trazabilidad y el cumplimiento de los estándares. Sin embargo, la alianza principal debe provenir de las propias industrias.
Mi invitación es a que la industria de la construcción en Chile tome una postura estratégica frente a la industrialización. Esto no se logrará con reuniones esporádicas entre amigos, sino con acciones concretas que emulen el éxito a través de la colaboración. La convicción y el alineamiento entre los actores importan más que la estrategia perfecta.
Con la activa presencia de empresas e instituciones de construcción industrializada, sostenibilidad y transformación digital en la industria, se desarrolló durante tres días la 23° versión de la feria internacional, que este año congregó el interés de alrededor de 30.000 visitantes, y se hizo eco de los ejes estructurales de la Hoja de Ruta 2022-2025 de Construye2025.
Con cerca de 30.000 visitantes y un claro enfoque en la construcción industrializada, sostenibilidad y transformación digital se desarrolló durante tres días Edifica 2024, entre el 15 y el 17 de octubre, en Espacio Riesco.
El evento contó con más de 600 expositores, entre nacionales e internacionales, distribuidos en alrededor de 40.000 mt2 de feria, que con propuestas de productos, soluciones y tecnologías vinculadas a la industria marcaron la presencia en las plazas de Industrialización, Innovación y Medio Ambiente.
“Estamos seguros de que el compromiso que asumimos con la Cámara Chilena de la Construcción se cumplió con creces, logrando alcanzar cifras récord, tanto en participación de expositores, como en la asistencia de profesionales de la industria, quienes aprovecharon esta instancia para establecer relaciones comerciales, intercambiar conocimientos y conocer las últimas innovaciones tecnológicas del sector”, aseguró Andrés Ilabaca, gerente general de Espacio Riesco.
“Todo lo que observamos en estos días en materia de innovación y tecnología, construcción industrializada, ayudan sin lugar a duda a reactivar. Como recinto esperamos seguir contribuyendo a los diversos sectores económicos del país. Esta vez tocó con la construcción, generando un espacio único para establecer relaciones estratégicas con empresas compradoras y vendedoras, tanto de Chile como de Asia, Europa, Norteamérica y Latinoamérica”, comentó Ilabaca.
Tal como lo hizo hace dos años, Edifica 2024, feria organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, “hizo eco de nuestra Hoja de Ruta 2022-2025, poniendo foco en sus ejes estructurales: la construcción industrializada, la sostenibilidad y la transformación digital, a través de las plazas de la Industrialización, de Medio Ambiente y de Innovación”, opina Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción.
Ad portas de que el programa sectorial cumpla 10 años, ello hace pensar a Brito que hay una misión que se está cumpliendo en torno al trabajo de posicionar los temas relevantes para que la industria avance en sus índices de productividad.
Para Marcos Brito, es muy destacable ver cómo el enfoque de Edifica 2024 es una prueba de que “el camino iniciado hace casi 10 años rinde sus frutos. Estamos seguros que, de ahora en más, la industria de la construcción podrá seguir transitando por la senda de las transformaciones”.
Plaza de Medio Ambiente
Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad Ambiental de la CDT de la Cámara Chilena de la Construcción y líder de la Plaza de Medio Ambiente de Edifica 2024, comentó que en el marco de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, impulsada por Construye2025, el Instituto de la Construcción y la Cámara Chilena de la Construcción, con la facilitación de la CDT, la plaza incluyó muestras de distintos productos y servicios asociados a economía circular en la construcción. “Fue un espacio de demostración de aplicaciones, tal como senderos y muro de árido reciclado, mulch de cerámica reciclado, muebles, maceteros, pisos, pérgola y revestimientos de plástico reciclado. Asimismo, se exhibió un muro con aislante en base a textil reciclado, y de reciclaje de equipos y herramientas”, precisó.
Y agregó que éste fue un espacio colaborativo, dado que la Plaza de Medio Ambiente se realizó con el aporte de más de 20 pequeñas empresas y proyectos liderados por mujeres que impulsan desde distintos enfoques la sostenibilidad en el sector de la construcción.
En ese sentido, para Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, “uno de los principales retos que tiene la construcción es ampliar el concepto de sostenibilidad en forma holística, actualmente, este concepto se focaliza en la construcción sustentable, entendiendo el diseño y construcción de los edificios; sin embargo, falta extenderlo al entorno urbano y la infraestructura, entendiendo todo lo que comprende. Asimismo, entender que la sostenibilidad también abarca aspectos sociales”.
Gran muestra de industrialización
Para acompañar a los Socios CCI, Construye2025 participó del stand del Consejo, en el que recibió a profesionales, empresas y estudiantes interesados en sumarse al CCI y obtener más información del ecosistema.
Allí también estuvo presente Construye2025 y destacó el rol de los socios CCI en la Plaza de la Industrialización: Cintac, Hormipret, Eterna, CO-OL, Casas O’Higgins, Tecno Fast, RC Tecnova, Volcán, Polpaico Soluciones, RyV, Simpson Strong Tie, Canada House, Promet, Jonas, Aceros Villalba, CMPC, Cerámicas Santiago, Melón, Prefabricadas Premium, Aluminios 2.000, Constructora Vive, Boetek, Bostik, E2E y UrbeCorp.
A juicio de Enrique Loeser, presidente del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), la feria fue impresionante. “Estamos muy contentos, ha sido una gran experiencia, con mucha gente, buenas conversaciones y felices de seguir en este camino que nos hemos planteado como un desafío importante y como un cambio cultural”. A su vez, destacó la gran participación que tuvo el stand del CCI, y el interés de los asistentes en conocer más del Consejo.
Por su parte, Tatiana Martínez, Past President del CCI, remarcó que “ver tantos socios y potenciales socios del CCI en esta Plaza de la Industrialización nos llena de emoción, porque sabemos que estamos por un muy buen camino. Ya hemos recorrido bastante, llegar hasta aquí nos ha costado, pero creo que estos tres días han sido intensos de visitas, interés, que esperamos ver reflejados en reactivación económica, reactivación del sector y más inversiones”.
De acuerdo con Martínez, “los beneficios y ventajas existentes se ven reflejadas en cada solución, que al implementarla darán mayor rapidez, eficiencia, economía, optimización, estandarización”.
La vicepresidenta del CCI, Pabla Ortúzar, manifestó su satisfacción con el stand y la participación que tuvieron en la feria. “Ciertamente con la ayuda de nuestros socios, hosts y los directores, logramos concretar un punto de encuentro para conversar acerca de la industrialización, las problemáticas comunes, y aquellos pasos que debiéramos dar para seguir avanzando en la construcción industrializada”, puntualizó.
“También estamos muy orgullosos de ver a tantos de nuestros socios presentes exhibiendo sus soluciones y servicios, reafirmando que la construcción industrializada fue la gran protagonista de esta expo”, sostuvo.
Así también, hubo una gran presencia en charlas, talleres, cursos, conversatorios, tales como la presentación de la Guía de Integración Temprana en la Construcción Industrializada, a cargo de la directora CCI Andrea Rossel; “Constructabilidad y Diseño Edificable CCI”, en la que participaron el académico de la UTEM Pablo Pulgar y Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director CCI; y el Programa Industrializa, con la presentación de Sebastián Fourcade, presidente del programa y Past President del CCI, junto a Janen Calle, gerente del programa.
Transformación digital del sector
En el transcurso de los tres días, Edifica tuvo como hitos las finales de los retos de innovación impulsados por la CChC, la firma del convenio Hoja de Ruta BIM, distintas demostraciones en vivo como el montaje del quinto piso de un edificio modular (diseñado y fabricado por ETERNA Modular Building en colaboración con las empresas Volcán, Melón y MultiAceros Chile), la impresión 3D de los muros de una construcción, con una impresora de la Universidad del Bíobío y el lanzamiento de nuevos productos sostenibles, como el hormigón verde.
En el caso de la firma del convenio Hoja de Ruta BIM, participaron Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, y Marcos Brito. “Es fundamental seguir implementando el BIM en Chile, porque tiene una serie de beneficios que necesitamos, para poder realmente dar pasos importantes, en términos de productividad”, precisó Carolina Garafulich.
Asimismo, el evento contó con amplia participación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que mantuvo un stand permanente en la feria y dio distintas charlas durante el evento. Además, fue el espacio para variadas reuniones bilaterales, incluyendo a delegaciones extranjeras, y encuentros para consolidar oportunidades de negocios.
“Estamos muy contentos por el éxito que ha alcanzado la feria, nuestros expositores están muy agradecidos. Hemos recibido además una cantidad importante de visitantes de un perfil profesional comercial, entonces hay una proyección de negocio a futuro real”, aseguró Francisco Cerón, presidente de Edifica.
Así, según afirmó Cerón, la feria “es una voz de aliento para lo alicaído que está el rubro. Nos invita a reactivarnos, se han generado nuevos contactos y hay ya un ánimo distinto de seguir invirtiendo, seguir construyendo”.
Otro de los temas ampliamente difundidos en esta versión de Edifica fueron los Métodos Modernos de Construcción, incluyendo la apertura de la convocatoria para postular al Mapa de MMC. Esta es una iniciativa de la CDT y Construir Innovando de la Cámara Chilena de la Construcción, que busca contar con una plataforma destinada a convertirse en una herramienta clave para impulsar la construcción industrializada, ofreciendo una clasificación clara y precisa de soluciones constructivas y metodologías innovadoras.
Las postulaciones están disponibles aquí: https://tally.so/r/mKL1p8
Por Pabla Ortúzar, vicepresidenta del Consejo de Construcción Industrializada y socia de Archiplan.
Mucho hemos escuchado hablar de los conceptos de industrialización y sustentabilidad ligadas a la construcción en el último tiempo. Pero, ¿cuál es el rol de los arquitectos y nuestro quehacer en estas materias?
Hay quienes dicen que los arquitectos somos como directores de orquesta, que no necesariamente sabemos tocar cada instrumento a la perfección, pero que tenemos que conocer sus virtudes, sus sonidos, y en qué momento ellos deben entrar a escena para poder completar una sinfonía. Tradicionalmente, los arquitectos desarrollamos un proyecto y llegado a un determinado nivel de avance, debemos compartirlo con el resto de las especialidades, para luego coordinarlas y conjugarlas, haciendo las modificaciones necesarias al proyecto para que éste tome en cuenta todos sus requerimientos.
¿Qué pasa, entonces, con un proyecto industrializado? Pues bien, debemos estar dispuestos y coordinarnos desde el comienzo con todos quienes en él participan, es decir, lo que llamamos una Integración Temprana. Aquí es fundamental conocer las condiciones del proveedor de soluciones industrializadas con quien sea que vayamos a trabajar. Y ello no sólo se limita a la solución en sí, un proyecto industrializado debe considerar variables de transporte y montaje en su diseño, debe coordinarse con la constructora y debe conocer las condiciones del terreno donde se emplazará. No debemos olvidar que el éxito o fracaso de un proyecto, más allá de la edificación en sí, tiene que ver en cómo la edificación se emplaza en terreno y cómo son las relaciones de ésta con el barrio y sus vecinos. Esto último es una materia fundamental que los arquitectos debemos considerar en todos nuestros proyectos.
Ciertamente un proyecto industrializado tiene ventajas de sustentabilidad frente a un proyecto tradicional. Son proyectos que generan menos residuos, al considerar que la obra se transforma en un montaje más que una construcción. Bien coordinados son proyectos cuyo tiempo de ejecución en terreno es más corto, ya que hay faenas en fábrica y en obra que se traslapan, y permiten manejar un mayor grado de certeza, lo que se traduce en ventajas económicas.
No se trata, entonces, de crear una sinfonía y luego enseñarla a la orquesta y ensayar en conjunto la pieza. Se trata de que la sinfonía la creemos en conjunto, ajustando desde el comienzo los tonos, los tiempos, los silencios y las notas, para que, de este modo, seamos más eficientes, más productivos, y logremos crear proyectos que enriquezcan el barrio donde se insertan y sean un aporte a quienes lo habitan y a sus vecinos, porque nunca debemos olvidar que nuestro trabajo se trata de mejorar la vida de las persona, los barrios y las ciudades.
Con el objetivo de mostrar los avances en la aplicación de la herramienta, representantes de empresas participantes del Programa Industrializa, se reunieron para exponer sus experiencias e intercambiar reflexiones y aprendizajes.
El pasado miércoles 28 de agosto, se realizó un nuevo encuentro para dar a conocer los avances de la etapa 2 del Programa Industrializa, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT.
La actividad comenzó con una distendida instancia donde los asistentes, sentados aleatoriamente en grupos, pudieron compartir y conversar acerca de sus resultados, de forma relajada y amigable, fortaleciendo los lazos de colaboración y confianza, para luego, dar paso a los saludos de bienvenida por parte de Janen Calle, gerenta del Programa Industrializa quien compartió el propósito de la herramienta desarrollada que apunta a fomentar la reflexión en las empresas sobre su avance en Construcción Industrializada (CI) y proporcionar información concreta para definir los próximos pasos que impacten de manera significativa en su productividad.
Posteriormente, se dio una introducción sobre la herramienta de gestión por parte del equipo del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), quienes forman parte del desarrollo de esta etapa.
Según se explicó en la oportunidad, el Modelo de gestión de construcción industrializada (MGCI) es un esquema estratégico que guía las operaciones y decisiones de una organización para implementar una estrategia en función de sus objetivos, traduciéndose en un plan que define cómo una empresa tomará decisiones, asignará recursos y alcanzará sus metas. También se señaló que el modelo sirve para: autoevaluar el nivel de madurez frente a una estrategia de construcción industrializada (CI), proporcionar directrices sobre la aplicación estructurada de CI y Métodos Modernos de Construcción (MMC) dentro de la organización, y ofrecer una guía para la implementación de proyectos piloto en construcción industrializada.
El modelo cuenta con cinco pilares: estrategia y liderazgo, procesos y estandarización, personas y difusión, tecnologías habilitantes y ecosistema y regulación.
Sobre la actividad
Tras la breve revisión del modelo de gestión, se dio paso a presentaciones de empresas participantes del Programa, donde los representantes que asistieron contaron sobre los avances y conclusiones que han ido aplicando durante el proceso, ya sea en algunas obras en particular o como a nivel general, sobre sus pilares más fuerte, qué áreas participaron en la evaluación y cuáles son los desafíos previstos para el próximo año, entre otros.
Así, por ejemplo, uno de los aspectos mencionados fue el desarrollo y/o implementación de KPI’s para poder medir los procesos, ya que esto permite un seguimiento y mejora continua, destacando que la herramienta les ha permitido medir el impacto de las iniciativas y también les ha servido para ordenar la planificación.
Otro aspecto resaltado en las presentaciones, se relacionaba con la importancia de la integración temprana, donde se mencionó la creación de mesas que puedan sesionar de forma recurrente, así como potenciar este tipo de integración con proveedores.
También se destacó la relevancia de poder documentar y registrar la información, las prácticas aprendidas, los protocolos de continuidad operativa, la puesta en marcha de procesos, la implementación de MMC, entre otros.
El ámbito de capital humano se señaló dentro de los puntos destacados, haciendo mención a algunas iniciativas, como el nombramiento de líderes CI, realización de workshops, capacitaciones y levantamiento de competencias, con el fin de promover y ejecutar la construcción industrializada.
También se habló sobre avances en materia de coordinación y usos de la metodología BIM y de herramientas como manuales para el desarrollo de estandarización.
Otra de las conclusiones compartidas en la actividad fue que, a través del programa, las empresas participantes han podido ver que la construcción industrializada no se limita simplemente a incorporar soluciones industrializadas, sino que requiere una integración transversal en toda la organización.
Tras las presentaciones, los participantes pudieron conversar y reflexionar sobre sus experiencias en el programa hasta el momento y también sobre temas un poco más específicos, como por ejemplo, sus experiencias con proveedores, con el uso de contratos por administración y de soluciones industrializadas.
¿Qué es el Programa Industrializa?
Es una iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT, que tiene por objetivo establecer una gestión del conocimiento efectiva y colaborativa que recopile, documente y difunda información relevante de manera estructurada y accesible. Esto permitirá promover una cultura de colaboración, contar con conocimiento actualizado para la toma de decisiones oportunas, desarrollar un modelo de gestión práctico y operativo y acelerar la implementación de la industrialización a través de proyecto piloto. El programa cuenta con cuatro etapas, cuyas dos primeras (Cero y Uno) ya fueron terminadas y actualmente se encuentra en desarrollo la etapa dos sobre diseño de un modelo de gestión (integración temprana). La fase 3, de Pilotaje, está programada para comenzar en 2025.
Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
El proyecto busca redefinir las viviendas sociales en Biobío. Las construcciones cuentan con mayor aislación térmica y ecopilotes desmontables.
La iniciativa denominada “Diseño para la Manufactura y el Montaje. Propuestas de Viviendas Sociales para la Región del Biobío” tiene como objetivo satisfacer las necesidades habitacionales de la región y también establecer un camino hacia la carbono neutralidad para el año 2050.
En este contexto, la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (FAUG) de la Universidad de Concepción lidera el ambicioso proyecto que busca redefinir el estándar de las viviendas sociales en el Biobío, bajo la dirección de la académica y jefa de proyectos del programa Polomadera, Valentina Torres Poblete.
La iniciativa es parte de una iniciativa de bienes públicos cofinanciada por Corfo, en el marco del Programa Estratégico Regional de Métodos Modernos de Construcción Sostenible en Madera (PER Biobío Madera). A través de este esfuerzo, se ha diseñado y construido un prototipo de vivienda social panelizada, que actualmente se está materializando en las instalaciones de FAUG.
“La madera está disponible, es un material sostenible, renovable y si sabemos y entendemos cómo trabajarlo de la manera correcta, acompañado con otros materiales para mejorar su desempeño en una construcción, podemos lograr resultados de alta calidad y durabilidad como lo hacen países de una alta trayectoria de construcción en madera, como Finlandia, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos y Alemania”, explicó la académica.
El uso de este material se dispuso como requisito para la presentación de proyectos y la madera, añadió Valentina Torres, permite una mayor eficiencia energética debido a que el diseño de las viviendas incrementa el espesor de la aislación en muros, techos y pisos, reduciendo significativamente las infiltraciones de aire y mejorando así el confort térmico interior, en línea con las nuevas actualizaciones de normativas.
Entre los retos del proyecto, según relató la docente del Departamento de Arquitectura, no solo estuvo el cumplimiento cabal de las normativas del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), sino también la adaptación a un proceso de construcción especial.
“Uno de los desafíos fue elaborar estos diseños de vivienda que eran particularmente diferentes a los tradicionales. No se trató solo generar diseños de viviendas sociales aplicando el cuadro normativo exigido por Serviu sino que, adicionalmente, había que contemplar la estandarización de los recintos ya que se trataría de viviendas panelizadas, diseñadas para la manufactura y el montaje”, explicó Valentina Torres.
Esto, en palabras simples, demandaba que la construcción de gran parte de la estructura se efectúe en un ambiente controlado y no en el lugar final de instalación como se acostumbra en las construcciones tradicionales. “Había que detallar todos los elementos constructivos para que se pudieran fabricar en una planta prefabricadora”, agregó.
La empresa IDV ha sido clave en la fabricación y montaje del prototipo, mientras que la empresa R&D se encargó de la instalación de los ecopilotes, un sistema de fundaciones puntuales que prescinde del uso de hormigón, lo que permite que la vivienda sea desmontable y trasladable.
Estas características permitirán dar continuidad a la vivienda fuera del Campus Central: “Después de dos años que estará en la Universidad se podrá desmontar y llevar a Santa Juana, donde esta vivienda tendrá un usuario final. Tenemos un convenio con la Municipalidad, quienes la van a recibir después del tiempo de monitoreo y testeo acá en la Universidad”, detalló.
Valentina Torres sostuvo que este proyecto busca trascender a la mera construcción del prototipo, dejando un legado en la industria de la construcción regional.
“Más allá de las innovaciones tecnológicas aquí lo que se quiere es transferir, como bien público. La información quedará abierta a empresas constructoras, empresas prefabricadoras que deseen o que ya estén construyendo viviendas sociales, pero que pretendan a posteriori construir viviendas con un estándar superior, según la nueva reglamentación térmica que así lo va a exigir”, dijo la docente.
La transferencia de conocimiento se realizará a través de talleres y plataformas de acceso público a partir de 2025.
Fuente: El Mostrador
Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.
El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.
Así lo explicaron Felipe Soffia, socio de Badia-Soffia Arquitectos; y Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers, en el marco de la presentación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada, en una actividad desarrollada por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Arquitectos. Los ejecutivos contaron detalles de la construcción del edificio, que cuenta con 24 pisos, 3 subterráneos, 260 departamentos y una planta comercial.
Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.
Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.
El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.
La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.
Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.
En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.
Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.
Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.
El documento fue realizado desde abril de 2023 por el Grupo Técnico CCI, con la colaboración de representantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Arquitectos de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Programa Industrializa.
Hace pocos días, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), lanzó la “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada”, un documento crucial para aumentar la productividad y la sostenibilidad en futuros proyectos de construcción en Chile, en el que representantes del CCI, la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Arquitectos de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Programa Industrializa trabajaron en conjunto.
“El propósito de la integración temprana para la construcción se enfoca en optimizar el diseño y construcción del proyecto, con el objetivo de incorporar procesos y soluciones industrializadas que permitan incrementar la productividad y sustentabilidad, permitiendo dar un mayor grado de certeza a los diferentes proyectos”, señala Andrea Rossel, directora del CCI y gerente técnico de Socovesa Sur.
En ese contexto, el objetivo de la guía es “dar a conocer herramientas y claves para un trabajo colaborativo que se adopte tempranamente en los proyectos industrializados, de manera de lograr mejorar la competitividad y la productividad de la industria de la construcción, como también generar un mayor valor al cliente y la sociedad en general”, afirma Pabla Ortúzar, vicepresidente del CCI.
Algunos aspectos destacados de esta guía son:
● Historia y contexto: La construcción industrializada en Chile ha experimentado hitos significativos a lo largo de su historia.
● Nueva perspectiva: A pesar de los obstáculos, la creciente demanda de viviendas asequibles ha impulsado un renovado interés en los métodos de construcción industrializados.
● Metodología integral: La guía propone una metodología para integrar sistemas modulares, prefabricados y soluciones industrializadas.
● Casos emblemáticos: Se analizan 13 casos relevantes que ilustran las mejores prácticas y los beneficios de la integración temprana.
El documento ya está disponible y puede ser descargado AQUÍ.