Con el objetivo de mostrar los avances en la aplicación de la herramienta, representantes de empresas participantes del Programa Industrializa, se reunieron para exponer sus experiencias e intercambiar reflexiones y aprendizajes.
El pasado miércoles 28 de agosto, se realizó un nuevo encuentro para dar a conocer los avances de la etapa 2 del Programa Industrializa, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT.
La actividad comenzó con una distendida instancia donde los asistentes, sentados aleatoriamente en grupos, pudieron compartir y conversar acerca de sus resultados, de forma relajada y amigable, fortaleciendo los lazos de colaboración y confianza, para luego, dar paso a los saludos de bienvenida por parte de Janen Calle, gerenta del Programa Industrializa quien compartió el propósito de la herramienta desarrollada que apunta a fomentar la reflexión en las empresas sobre su avance en Construcción Industrializada (CI) y proporcionar información concreta para definir los próximos pasos que impacten de manera significativa en su productividad.
Posteriormente, se dio una introducción sobre la herramienta de gestión por parte del equipo del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), quienes forman parte del desarrollo de esta etapa.
Según se explicó en la oportunidad, el Modelo de gestión de construcción industrializada (MGCI) es un esquema estratégico que guía las operaciones y decisiones de una organización para implementar una estrategia en función de sus objetivos, traduciéndose en un plan que define cómo una empresa tomará decisiones, asignará recursos y alcanzará sus metas. También se señaló que el modelo sirve para: autoevaluar el nivel de madurez frente a una estrategia de construcción industrializada (CI), proporcionar directrices sobre la aplicación estructurada de CI y Métodos Modernos de Construcción (MMC) dentro de la organización, y ofrecer una guía para la implementación de proyectos piloto en construcción industrializada.
El modelo cuenta con cinco pilares: estrategia y liderazgo, procesos y estandarización, personas y difusión, tecnologías habilitantes y ecosistema y regulación.
Sobre la actividad
Tras la breve revisión del modelo de gestión, se dio paso a presentaciones de empresas participantes del Programa, donde los representantes que asistieron contaron sobre los avances y conclusiones que han ido aplicando durante el proceso, ya sea en algunas obras en particular o como a nivel general, sobre sus pilares más fuerte, qué áreas participaron en la evaluación y cuáles son los desafíos previstos para el próximo año, entre otros.
Así, por ejemplo, uno de los aspectos mencionados fue el desarrollo y/o implementación de KPI’s para poder medir los procesos, ya que esto permite un seguimiento y mejora continua, destacando que la herramienta les ha permitido medir el impacto de las iniciativas y también les ha servido para ordenar la planificación.
Otro aspecto resaltado en las presentaciones, se relacionaba con la importancia de la integración temprana, donde se mencionó la creación de mesas que puedan sesionar de forma recurrente, así como potenciar este tipo de integración con proveedores.
También se destacó la relevancia de poder documentar y registrar la información, las prácticas aprendidas, los protocolos de continuidad operativa, la puesta en marcha de procesos, la implementación de MMC, entre otros.
El ámbito de capital humano se señaló dentro de los puntos destacados, haciendo mención a algunas iniciativas, como el nombramiento de líderes CI, realización de workshops, capacitaciones y levantamiento de competencias, con el fin de promover y ejecutar la construcción industrializada.
También se habló sobre avances en materia de coordinación y usos de la metodología BIM y de herramientas como manuales para el desarrollo de estandarización.
Otra de las conclusiones compartidas en la actividad fue que, a través del programa, las empresas participantes han podido ver que la construcción industrializada no se limita simplemente a incorporar soluciones industrializadas, sino que requiere una integración transversal en toda la organización.
Tras las presentaciones, los participantes pudieron conversar y reflexionar sobre sus experiencias en el programa hasta el momento y también sobre temas un poco más específicos, como por ejemplo, sus experiencias con proveedores, con el uso de contratos por administración y de soluciones industrializadas.
¿Qué es el Programa Industrializa?
Es una iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT, que tiene por objetivo establecer una gestión del conocimiento efectiva y colaborativa que recopile, documente y difunda información relevante de manera estructurada y accesible. Esto permitirá promover una cultura de colaboración, contar con conocimiento actualizado para la toma de decisiones oportunas, desarrollar un modelo de gestión práctico y operativo y acelerar la implementación de la industrialización a través de proyecto piloto. El programa cuenta con cuatro etapas, cuyas dos primeras (Cero y Uno) ya fueron terminadas y actualmente se encuentra en desarrollo la etapa dos sobre diseño de un modelo de gestión (integración temprana). La fase 3, de Pilotaje, está programada para comenzar en 2025.
Los profesionales de ambas empresas presentaron un enfoque comparativo entre la construcción tradicional y la construcción industrializada, considerando la integración temprana en el desarrollo de este proyecto y mostrando alentadoras cifras a la hora de evaluar la productividad.
En el marco del Encuentro Técnico “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada: El punto de partida para aumentar la productividad y sostenibilidad en los proyectos de construcción”, organizado por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), se presentó el caso de la primera etapa del proyecto que considera la construcción de nueve torres, seis de ellas utilizando el sistema industrializado de Baumax.
Los encargados de la presentación fueron Mauricio Molina, subgerente de Procesos e Innovación de Boetsch, y Rodrigo Pérez, socio director de Spoerer Ingenieros. Ambos expusieron sobre la experiencia de este trabajo para el proyecto de integración social Las Uvas y El Viento 316, de la empresa Boetsch, ubicado en la comuna de La Granja.
Mauricio Molina explicó que en seis de las nueve torres que integran el proyecto que considera un total de 467 unidades vendibles, “tomamos la decisión de poder probar la solución industrializada de Baumax, con elementos prefabricados”. A continuación, comenzó a relatar los principales aspectos de esta experiencia.
Cabe señalar que Baumax es la primera fábrica automatizada del país dedicada a la fabricación de paneles de hormigón armado, que también considera las instalaciones eléctricas, mediante un proceso robotizado. “Es importante recalcar que aquí es clave el uso de BIM, en este caso el sistema Baumax basa todo su diseño en la modelación BIM, y de esta manera, se logra un proceso de línea de producción lo más automatizado posible, adaptado a la geometría del proyecto”, detalló Molina.
Al comparar el sistema de construcción tradicional con la propuesta de Baumax, el ejecutivo observó que en el primero “asumíamos que los problemas de desviaciones de recursos como la mano de obra, equipos, tiempo, calidad, con Baumax iban a disminuir. Lo otro que sabíamos era que el sistema tradicional no exige una coordinación tan exhaustiva del proyecto (…) en el caso de Baumax era obligación trabajar con BIM y además, tuvimos que modelar las instalaciones, no solamente los espacios comunes, sino que hubo que hacer un esfuerzo mayor en términos de modelación antes de iniciar la construcción, y la otra diferencia es que gran parte de la producción con Baumax se produce fuera del sitio y la obra gruesa se transforma en un montaje, básicamente”.
A modo de ejemplo, expuso el indicador de productividad metros cuadrados/día, uno de los más usados en la industria. En este caso, el indicador fue calculado para la etapa de obra gruesa, partiendo desde el primer muro. “Sacamos las fundaciones de este indicador, dado que había una variabilidad, porque en las zonas donde están ubicados los edificios Baumax teníamos ciertas complicaciones con el tipo de suelo”, precisó.
El resultado: el indicador de productividad de los edificios con el sistema industrializado de paneles prefabricados, fue, en promedio, un 17% mayor que el de los edificios tradicionales. El proyecto alcanzó el nivel de coronación en la semana 10, según lo programado, y a la fecha, presenta un 92% de avance. “Así que el mensaje claro es que estos sistemas industrializados, más allá de generar un alto ahorro, por terminar antes en plazo, te ofrecen una alta certeza, la certidumbre es mucho mayor que en un sistema tradicional”, resaltó.
Por su parte, Rodrigo Pérez relató su experiencia como representante de la oficina de cálculo Spoerer Ingenieros. “Hoy, nuestro propósito es mejorar la productividad del rubro. Este proyecto está totalmente alineado con esto y nos abocamos a desarrollarlo con Boetsch (…) Hemos explorado nuevos procesos constructivos, la digitalización de los proyectos y la integración temprana, que ha tenido como resultado diseños más optimizados, diseños para una obra eficiente, lo que implica entender los dolores de la obra y llevar esta eficiencia a la obra, donde está el mayor potencial de mejoras”.
Sobre el proceso constructivo, comentó que “el diseño con Baumax representó un cambio al interior de la oficina, pues tuvimos que detallar en forma distinta, verificar secciones que antes no verificábamos, por ejemplo, hay dos paneles que se unen en un mismo eje y hay que verificar toda esa unión, que cuando el edificio es monolítico no se hace”, y agregó que Baumax se encarga de los detalles de los elementos que vienen de planta. “También tuvimos que hacer un control de calidad distinto al que hacemos en proyectos normales”, explicó.
Asimismo, expuso que “gracias a la integración temprana de cálculo en un proyecto similar, en conjunto con el equipo de la constructora, determinaron que el uso de una losa de fundación en este tipo de edificios, en vez de un sistema con zapatas corridas y radier, es la opción más económica, ya que, aunque tiene asociado un mayor costo en materiales, por contener más fierros, se ejecuta en la mitad del tiempo. Las cifras indican que para una torre de 5 pisos de 700 m2 por piso, la opción con losa de fundación genera un ahorro aproximado de 7 5 0 UF, principalmente, porque hay un ahorro de 15 días en el plazo”.
El llamado final de los expertos fue abrirse a adaptarse al uso de este sistema, brindando a las partes involucradas en el proyecto una capacitación correcta y los lineamientos adecuados desde los socios, aprendiendo a controlar los riesgos, y diseñando para el sistema de manufactura con tal de obtener los mayores beneficios de una integración temprana.
Mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo a las firmas Badia-Soffia Arquitectos y René Lagos Engineers; el edificio de 24 pisos fue desarrollado incluyendo en una parte importante de sus procesos de diseño y soluciones de construcción industrializada, la mayoría de ellas integradas desde el momento cero en que el proyecto se puso en marcha.
El modelo de construcción industrializada ha ido ganando territorio en el último tiempo, y así lo evidencia el edificio Mind. Emplazado en la comuna de Ñuñoa y mandatado por la constructora Echeverría Izquierdo, lo que comenzó como un ambicioso proyecto terminó convertido en uno de los ejemplos más emblemáticos de la aplicación de la construcción industrializada a nivel de procesos y en edificaciones en altura.
Así lo explicaron Felipe Soffia, socio de Badia-Soffia Arquitectos; y Milton Vicentelo, director de Operaciones Internacionales de René Lagos Engineers, en el marco de la presentación de la Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada, en una actividad desarrollada por el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y el Colegio de Arquitectos. Los ejecutivos contaron detalles de la construcción del edificio, que cuenta con 24 pisos, 3 subterráneos, 260 departamentos y una planta comercial.
Felipe Soffia sostuvo que el éxito de la industrialización depende, en gran medida, de la disposición de la empresa mandante, por lo que destacó la apuesta de Echeverría Izquierdo, que cuenta con un potente departamento de innovación e industrialización. Asimismo, mencionó que una de las claves para incorporar industrialización en el proyecto Mind es la integración temprana de sus participantes y el uso de la metodología BIM.
Antes de iniciar el proyecto, se instauró un flujo de trabajo basado, sobre todo, en la confianza. “El mandante nos reunió al equipo completo: arquitectos, ingenieros, especialistas, desde el día cero, en reuniones semanales. Así desarrollamos el proyecto de forma colaborativa sobre un modelo BIM. Fue una experiencia notable por las confianzas. Para que un proyecto tenga éxito, todas las partes tienen que confiar en las otras. El mandante fue muy generoso en confiar en nuestro criterio, en nuestra experiencia y lo mismo entre especialidades, y que todos entendiéramos nuestro objetivo”, relató Soffia.
El arquitecto también resaltó la importancia de industrializar los procesos. Así, en la construcción del edificio Mind se trabajó con hormigonados, enfierraduras, baños y terminaciones industrializadas en altura, lo que constituye un avance importante con miras al desarrollo de un proyecto similar donde todas las etapas puedan industrializarse. De esta manera, por ejemplo, se utilizaron baños prefabricados, que representaron un desafío para los calculistas a la hora de evaluar la mejor manera de incorporarlos a la estructura. Finalmente, este proceso se desarrolló desde arriba, utilizando grúas. El resultado “fue un producto de excelente calidad, que incluso es mejor que un baño hecho in situ hasta en la calidad de las terminaciones”.
La implementación de los baños era determinante, pues un atraso en la colocación hubiera implicado un retraso significativo en las obras. El mecanismo que se utilizó podía limitar el avance del hormigonado de la obra gruesa, al tener que esperar que estuvieran todos los baños instalados, por lo que cualquier incumplimiento por parte del proveedor de los módulos afectaría el plazo comprometido.
Al respecto, Milton Vicentelo quiso destacar este proyecto como “un ejercicio claro de integración temprana”, y añadió que después de varias integraciones con el equipo de arquitectura, la constructora y cálculo, se determinó que lo más eficiente era ingresar a la planta de cada piso con el módulo de baños por la luz más corta en el perímetro de la losas”. También explicó que todas las interacciones del equipo de ingeniería, tanto a nivel de diseño como de soluciones constructivas, requirieron un ejercicio de integración temprana. “Si vamos a industrializar, la integración temprana es indispensable, si no, se producen retrabajos”, sostuvo.
En el proyecto de estructura también se incorporó como solución industrializada el uso montaje monolítico para todo el proyecto, “lo cual permite hormigonar los muros y las losas de cada piso en una misma faena. Es importante tener en cuenta que este tipo de solución industrializada posee características que se deben considerar en una etapa temprana de diseño de ingeniería porque por ejemplo el tipo de mezcla (hormigón fluido) puede presentar propiedades mecánicas como el módulo de elasticidad del hormigón distinto a una mezcla de hormigón (hormigón no fluido) usado para moldajes convencionales, lo que significa que se deben considerar variables adicionales al proyectar el comportamiento global sísmico de la estructura y el diseño de sus elementos”, indicó Milton Vicentelo de Rene Lagos Engineers.
Uno de los aspectos más innovadores de Mind fue el uso de prelosas prefabricadas del proveedor Hormipret. Estas se aplicaron en los cuatro subterráneos, con prelosas que se ocupan como moldaje y con un beneficio tremendo en velocidad para la obra y el costo. Una de las principales conclusiones es que este proceso se puede extrapolar a otras edificaciones en toda la altura, teniendo en cuenta los requerimientos específicos de cada proyecto.
Entre las cifras destacables, mencionaron que el tiempo de mano de obra requerida para las losas en la construcción tradicional es de 2,4 horas hombre por metro cuadrado, contra 1,24 alcanzado con las losas prefabricadas, es decir, una reducción de casi un 50%. Ambos profesionales coinciden en que estos números son muy favorables y llamaron a derribar mitos o prejuicios asociados a la construcción industrializada, entendiendo que ésta puede ajustarse a la normativa vigente y constituir un real aporte en el crecimiento de la productividad del sector de la construcción en Chile.
El documento fue realizado desde abril de 2023 por el Grupo Técnico CCI, con la colaboración de representantes de la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Arquitectos de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Programa Industrializa.
Hace pocos días, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), lanzó la “Guía Práctica de Integración Temprana en Construcción Industrializada”, un documento crucial para aumentar la productividad y la sostenibilidad en futuros proyectos de construcción en Chile, en el que representantes del CCI, la Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Arquitectos de Chile, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Programa Industrializa trabajaron en conjunto.
“El propósito de la integración temprana para la construcción se enfoca en optimizar el diseño y construcción del proyecto, con el objetivo de incorporar procesos y soluciones industrializadas que permitan incrementar la productividad y sustentabilidad, permitiendo dar un mayor grado de certeza a los diferentes proyectos”, señala Andrea Rossel, directora del CCI y gerente técnico de Socovesa Sur.
En ese contexto, el objetivo de la guía es “dar a conocer herramientas y claves para un trabajo colaborativo que se adopte tempranamente en los proyectos industrializados, de manera de lograr mejorar la competitividad y la productividad de la industria de la construcción, como también generar un mayor valor al cliente y la sociedad en general”, afirma Pabla Ortúzar, vicepresidente del CCI.
Algunos aspectos destacados de esta guía son:
● Historia y contexto: La construcción industrializada en Chile ha experimentado hitos significativos a lo largo de su historia.
● Nueva perspectiva: A pesar de los obstáculos, la creciente demanda de viviendas asequibles ha impulsado un renovado interés en los métodos de construcción industrializados.
● Metodología integral: La guía propone una metodología para integrar sistemas modulares, prefabricados y soluciones industrializadas.
● Casos emblemáticos: Se analizan 13 casos relevantes que ilustran las mejores prácticas y los beneficios de la integración temprana.
El documento ya está disponible y puede ser descargado AQUÍ.
El principal llamado en el evento realizado el 12 de junio fue que quienes participan activamente en el sector de la construcción, desarrollen productos y servicios de innovación y tecnología en el marco del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación, que ofrece interesantes alternativas de cofinanciamiento.
La Gerencia de Innovación de Corfo y Construye2025 dieron a conocer su “Programa de Absorción Tecnológica: una alternativa para apoyar la innovación en el sector construcción”, en un evento en el que se reunieron diversos actores de la industria.
El objetivo del Programa de Absorción Tecnológica es “contribuir a mejorar las capacidades de innovación sistemática en un conjunto de empresas, de preferencia pymes, mediante el fortalecimiento de las capacidades de absorción tecnológica, cofinanciando la incorporación de nuevo conocimiento, mejores prácticas y/o tecnologías”. En esta oportunidad, la charla estuvo dirigida a organizaciones y profesionales de la construcción.
El coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, Christian Cancino, fue el encargado de referirse al contexto del programa y destacar los desafíos de la hoja de ruta con los que este instrumento de Corfo se relaciona, comenzando por destacar la meta de “convocar a la mayor cantidad de empresas ligadas a la construcción como actores relevantes dentro de la industria”, así como también, la de “cambiar el paradigma de la construcción manual hacia la construcción industrializada”.
Sobre el Programa de Absorción Tecnológica, Anselmo Peiñan, subdirector de Impulso a la Innovación de Corfo, recalcó que en el área de la construcción “tenemos bastante perfiles, con una base, para ver si definitivamente aplican a los incentivos que están en este instrumento”, para luego detallar que con este programa, las microempresas pueden optar a un cofinanciamiento hasta un 80%; que puede aumentar hasta el 90% en el caso de pymes dirigidas por mujeres, en un plazo de 12 meses para desarrollar el proyecto.
“Adopción de mejores prácticas de nuevo conocimiento y de tecnología para que el sector pueda generar condiciones más habilitantes para que desarrolle innovación de manera más sistemática. Tuvimos la presencia de gestores de distintas regiones, así que invitamos a que se vinculen con las empresas de su territorio y postulen a las iniciativas que el programa financia”, señaló Peiñan.
Cabe señalar que en Prospección Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta un máximo de 350 millones de pesos; en Difusión Tecnológica y Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 390 millones de pesos y en Absorción Tecnológica se cofinanciará hasta 300 millones de pesos.
El requisito principal es que los proyectos estén enfocados al desarrollo de un nuevo producto o a mejorar uno ya existente, siempre que tengan componentes y necesidades de I+D para su ejecución.
Rodrigo Becerra, jefe de Vinculación con el Medio de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, e integrante del Comité Ejecutivo de Construye2025, felicitó a Corfo por la iniciativa e invitó a “las empresas del sector para colaborar desde las capacidades de la PUCV con el desarrollo de programas de absorción de tecnología innovadora, que apunte a un desarrollo productivo sostenible de la industria de la construcción, lo cual también está alineado con la hoja de ruta de Construye2025”.
Por su parte, Daniela Vásquez, gerente del Programa Tecnológico Construye Zero, cree que estas actividades son importantes para el sector, porque “nos cuesta movilizarnos y es por eso que dejo a todos invitados para puedan contactar al CTEC o a otros gestores tecnológicos, para que podamos colaborativamente, agrupar a empresas y hacer uso de los beneficios que Corfo dispone para nosotros”.
Para Andrea Rossel, gerente técnico de Socovesa Sur y directora del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), esta es una gran oportunidad para las empresas medianas, grandes y pequeñas, para incentivar la innovación y el desarrollo. “Creo que es una oportunidad de capitalizar capital humano, a través de esta inversión que nos ofrece Corfo, y también para los proveedores de poder participar directamente con las empresas a través de un objetivo común entre todos los interesados”, analizó.
En tanto, Roberto Luna, gerente general del CIPYCS, comentó que tienen un gran interés de participar con empresas “y que este instrumento se enfoque a pymes es una oportunidad muy interesante para trabajar no sólo con compañías que ya tienen procesos de innovación, sino que para potenciar esas capacidades en pequeñas y medianas empresas, como los proveedores de soluciones industrializadas, que están tratando de mejorar su capacidad tecnológica para responder a esa demanda del sector”.
Más información aquí:
Programa de Absorción Tecnológica
Capital Humano para la Innovación
Tras el término de la fase de Diagnóstico, el Programa, que cuenta con la gerencia técnica de CDT y la participación de 13 empresas, inició su nueva etapa, donde se buscará desarrollar un modelo colaborativo para la gestión de la construcción industrializada.
El pasado jueves 25 de abril se llevó a cabo el “kick off” de la segunda etapa del Programa Industrializa, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT.
En esta segunda fase, que contará con la asesoría del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), se diseñará un modelo colaborativo de gestión para la construcción industrializada.
“Ahora nos toca desarrollar la parte medular del programa, lo que nos va a permitir realizar cambios como organizaciones y adoptar nuevas prácticas”, señaló en la actividad, Janen Calle, gerenta del Programa Industrializa, agregando que la idea de este modelo de gestión es poder generar sesiones colaborativas aprovechando la generosidad de las empresas que participan. “Estas sesiones van a permitir abordar desafíos que hemos tenido como organizaciones y poder encontrar una manera de abordarlos, resolviendo los nudos que nos han impedido aplicar soluciones industrializadas”, indicó.
La actividad, que se llevó a cabo en las oficinas de CDT, ubicadas en la comuna de Las Condes, contó con la presencia de representantes de las empresas colaboradoras, así como de integrantes del Comité Directivo del programa.
“Hay un gran desafío en esta etapa más técnica, donde el objetivo es que esta fase entregue herramientas a los participantes para poder enfrentar mejor los problemas y, de alguna manera, empezar a pensar en la construcción como un flujo distinto al que estamos acostumbrados”, señaló Sebastián Fourcade, representante de la CChC y Presidente del Programa Industrializa.
En la misma línea, Fernando Colchero, representante de ADI, notó el entusiasmo en los participantes. “La principal expectativa para esta etapa, que viene a ser el corazón del programa, tiene que ver con que las empresas puedan terminar con un listado de qué cosas tendrían que cambiar para poder industrializar mejor, tanto en sus procesos como en la manera en que toman sus decisiones, así como también en analizar qué cosas tendrían que cambiar a nivel de estructura, si tienen que reorganizar gerencias, crear nuevas o eliminar alguna, etcétera”, señaló Colchero, agregando que si bien ese tipo de decisiones son difíciles de implementar, sirven para empezar una discusión interna respecto a qué hay que cambiar para poder industrializar.
Por tal motivo, la definición del modelo de gestión en esta etapa resulta clave en el objetivo final del programa. “Las empresas participantes están con muchas ganas de abrir sus estantes para que nos conozcan y esa apertura es la que puede hacer cambios. Eso, en la industria en Chile siempre ha sido difícil. El sector construcción en nuestro país es más bien reacio a los cambios y aquí hay un grupo de empresas innovadoras, decididas y con espíritu de colaboración, que van por muy buen camino”, indicó Milton Vicentelo, ex vicepresidente del CCI.
Sobre la actividad
El objetivo del evento era poder dar el puntapié inicial a la nueva etapa del programa y presentar la metodología de trabajo. “Generar un modelo de gestión dentro de las empresas es algo que significa ciertos cambios y por tanto es un desafío para todos y esperamos poder abordarlo en conjunto”, señaló Verónica Oyarzún, gerenta de Nuevos negocios de CTEC.
Luego fue el turno de Karla Quintana, jefa de proyectos de CTEC, que presentó la metodología de trabajo para desarrollar un modelo de gestión para construcción industrializada (MGCI). Durante su exposición, la arquitecta explicó que un modelo de gestión es un esquema que guía las operaciones y decisiones de una organización para implementar una estrategia en función de sus objetivos y que se traduce en un plan que define cómo una empresa tomará decisiones, asignará recursos y alcanzará sus metas. Adicionalmente, se presentaron detalles respecto de los entregables definidos por sprint, la programación de la etapa, las sesiones y sobre la primera actividad de levantamiento de procesos que ya se ha iniciado con algunos participantes.
Tras las charlas, se desarrolló una actividad grupal entre los presentes, donde debieron reflexionar y posteriormente compartir sus opiniones respecto a las expectativas con la etapa que se está iniciando, sus impresiones en cuanto a la etapa anterior de Diagnóstico y sobre si han tenido alguna experiencia previa relacionada a la implementación de un modelo de gestión o de estrategias corporativas para implementar nuevas tendencias.
Acerca de Industrializa
Es una iniciativa de trabajo colaborativo que considera actividades que permitirá a un grupo de 13 empresas inmobiliarias participantes con constructora relacionada o vinculada, ser protagonistas de un programa que desarrollará una metodología que facilite adoptar la construcción industrializada de manera gradual. Liderado por la CChC, CCI y ADI, con el apoyo de la gerencia técnica CDT, el programa se compone de tres etapas (más una etapa “cero”), cuya segunda fase, de desarrollo del Modelo de gestión, comenzó el pasado 26 de abril. Se espera que el Programa completo tenga una duración de 36 meses.
Con la gerencia técnica de la CDT y la participación de 13 empresas, se dio término a la fase de Diagnóstico del Programa Industrializa: iniciativa que busca trabajar de forma colaborativa en un modelo de gestión que habilite la integración de industrialización en proyectos inmobiliarios. Ahora, comenzará la tercera etapa: el diseño del modelo de gestión.
El pasado jueves 14 de marzo se llevó a cabo el cierre de la segunda etapa de Diagnóstico del Programa Industrializa, iniciativa liderada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), junto a la gerencia técnica de CDT.
En la actividad, se presentó un video que mostró todas las actividades realizadas con el grupo de empresas (encuestas, entrevistas, talleres), para luego dar paso a unas breves palabras de bienvenida por parte de Janen Calle, gerenta del programa Industrializa, quien aprovechó la oportunidad para contar acerca de los lineamientos estratégicos de la iniciativa y sobre cómo se fue analizando estratégicamente el diagnóstico, cuya importancia radica en conocer al grupo de empresas y ver cómo pueden abordar y priorizar algunas soluciones con miras a las próximas etapas.
“El mayor desafío que tuvimos con Industrializa fue arrancar un programa que fuese colaborativo, donde los participantes se pudieran llevar la industrialización en el cuerpo para transmitirla. Por eso la importancia de la etapa de diagnóstico, pues aquí fuimos viendo cómo entender la información que los participantes traían y cómo generar parámetros y comparaciones para entregar herramientas que pudieran llevar a sus empresas”, señaló Sebastián Fourcade, representante de la CChC y Presidente del Comité del Programa Industrializa, agregando que, si bien son los primeros seis meses de iniciativa, se ha ido cumpliendo como se esperaba. “Estamos contentos de los resultados que hemos tenido y estamos ansiosos por ver cómo seguiremos evolucionando”, comentó.
En la misma línea, Alejandro Marinovic, representante de ADI, también se mostró entusiasmado por el avance del programa. “Es la primera vez que se está juntando en un trabajo de este tipo, el mundo inmobiliario, donde está el diseño, lo que se quiere hacer y los equipos que ejecutan. Y esa es la gracia de este programa”, señaló, agregando que ha habido un intercambio de conocimiento entre todos los equipos y empresas participantes y es algo que se agradece y cuyo esfuerzo esperan se refleje en una mejora de productividad para la industria.
Por su parte, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez señaló en la oportunidad que ver el trabajo de estas 13 empresas inmobiliarias con constructoras asociadas en la etapa de diagnóstico ha sido muy satisfactorio, porque para poder avanzar en esta transformación en el sector tiene que haber un trabajo colaborativo.
“Hay que destacar también que las planas mayores de las empresas están involucradas, pues para que pasen los cambios se necesita que las decisiones estratégicas permeen hacia abajo, del mismo modo en que las ideas puedan subir hacia los directores para que las cosas pasen”, señaló Martínez, agregando que, si bien, hay dificultades en la industria, la innovación e industrialización pueden ser los mecanismos a poner en práctica para salir adelante. “Creo que el programa Industrializa, con los pilotos, el diagnóstico y la gestión del cambio, van a lograr esos objetivos”, puntualizó.
Diagnóstico y actividad grupal
Luego de los saludos iniciales, se dio paso a la presentación de los resultados obtenidos en el proceso de diagnóstico, etapa donde se realizó un trabajo Individual y grupal permitiendo un levantamiento de datos e información para evaluar el potencial de industrialización y gestión del cambio. En la oportunidad, Roberto Luna, gerente de CIPYCS, presentó los resultados (Benchmark) y la evaluación de capacidades (digitalización, integración temprana, estandarización, contratos, evaluación de desempeño, gestión del cambio).
Luego, Beda Barkokebas, ingeniero civil y jefe técnico del proyecto de industrialización, habló sobre las recomendaciones estratégicas destinadas a superar los obstáculos comunes identificados para todas o la mayoría de las empresas participantes, tras el trabajo desarrollado en el diagnóstico (encuestas, entrevistas, talleres), promoviendo así un avance significativo hacia la industrialización.
Los desafíos en común son clasificados a nivel grupal (donde se recomienda que la CDT en conjunto con las empresas desarrollen las soluciones basadas en las recomendaciones a seguir) y gremial (donde la participación de los gremios es necesaria para solucionar los desafíos identificados). A su vez, los desafíos grupales son divididos en dos: Capacidades internas, donde las empresas necesitan de su experiencia para solucionar los desafíos identificados y Capacidades externas, donde las empresas necesitan de experiencia externa para solucionar los desafíos.
Durante la charla se contó que tras considerar los antecedentes de los informes del hito 2, junto con los resultados de las encuestas de proveedores y el benckmark de normalización de resultados de las 13 empresas participantes, se elaboraron recomendaciones finales del Diagnóstico, entre las que destacaban a nivel grupal, en cuanto a industrialización: desarrollo de KPI’s de industrialización para inmobiliarias y constructoras, involucramiento de la constructora e industrializadoras en etapas tempranas del proyecto, TVD y BIM en práctica para la evaluación de costos y control de obra y método para identificación y asignación de riesgos.
También se incluía dentro de estas recomendaciones, la contratación de diseño BIM para coordinación de interferencias, el desarrollo de encuestas para tomar la percepción del cliente sobre componentes estandarizados e industrializados y Partnering entre gremios e industrializadoras.
A nivel gremial, las recomendaciones finales propuestas en cuanto a industrialización, incluían: grupos de estudio para identificación y revisión de normativas técnicas, financiamiento de soluciones industrializadas y financiamiento de tecnologías relacionadas a construcción industrializada. Otras recomendaciones iban en la línea de: desarrollar intercambio con otros gremios con fines de benchmarking e identificación de buenas prácticas, talleres para el desarrollo de nuevos negocios basado en la tecnología existente en Chile, así como talleres para identificación de mejores prácticas relacionadas a baños industrializados y de difusión y cursos sobre construcción industrializada.
Adicionalmente, también se mencionó: trabajar en políticas públicas acerca de permisos específicos a la construcción industrializada, crear una plataforma para la aprobación y monitoreo de permisos junto a las municipalidades y grupos colaborativos de trabajo para creación de nuevos negocios en construcción industrializada.
Tras la revisión de estos análisis, se dio paso a la última parte de la actividad, que consistió en un taller práctico, donde los asistentes, divididos en grupos, debieron proponer un plan de acción para abordar recomendaciones propuestas a partir del diagnóstico, determinando el impacto y esfuerzo requerido para implementarlas.
Durante el evento se realizó un reconocimiento a algunas de las empresas y participantes del programa por sus aportes en el desarrollo de la iniciativa, entre los que destacaron: Inmobiliaria Altas Cumbres, reconocida en Digitalización; Constructora Siena, destacada en Integración temprana e Inmobiliaria 70W, reconocida en Desafío de industrialización. También recibieron un diploma Juan Pablo Villela, como Sponsor destacado por su compromiso y participación en el programa, Sofía de la Jara, como Colaboradora destacada por su proactividad en la iniciativa y Sebastián Compte, como Colaborador Impacto, por su participación en LPS.
Sobre Industrializa
Es una iniciativa de trabajo colaborativo que considera actividades que permitirá a un grupo de 13 empresas inmobiliarias participantes con constructora relacionada o vinculada, ser protagonistas de un programa que desarrollará una metodología que facilite adoptar la construcción industrializada de manera gradual. Liderado por la CChC, CCI y ADI, con el apoyo de la gerencia técnica CDT, el programa se compone de cuatro etapas, cuya segunda fase, de Diagnóstico, finalizó el pasado 14 de marzo. Se espera que el Programa completo tenga una duración de 36 meses.
Fuente: CDT
La emergencia de los incendios exige mayor certeza en los plazos de construcción, algo en lo que las soluciones industrializadas pueden responder sin problemas, según lo ha comprobado de forma empírica el Minvu.
En la última sesión plenaria del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, saludó a los socios del CCI y les entregó un mensaje con respecto al trabajo que realizan: “tenemos desafíos importantes en términos de industrialización, lo vimos en los incendios de Valparaíso, que si no tenemos una estructura robusta de vivienda industrializada, no vamos a poder nunca abordar los problemas que siempre tenemos en Chile: terremotos, incendios, inundaciones, etc., y el Estado, en general, es lento. Entonces, creo que la capacidad de reacción nuestra tiene que estar acorde a lo que necesita el país, por un tema estratégico, que es súper relevante”, dijo.
Y es que a pocos días de la emergencia, el ministro de Vivienda Carlos Montes se reunió con empresas constructoras y las invitó a participar del proceso de reconstrucción que se iniciará en las comunas afectadas por los incendios de la semana pasada. Al encuentro, asistieron representantes de 17 firmas, que trabajan tanto con técnicas tradicionales de construcción como con la modalidad industrializada, y también estuvieron presentes autoridades de la CChC.
Y el trabajo no se ha quedado ahí. Las reuniones con la CChC han continuado, las que se han ampliado a otras entidades de la industria como el Colegio de Arquitectos y la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA). Mientras el CA puso a disposición sus capacidades, recursos profesionales y explorar áreas de apoyo en el proceso de reconstrucción, la AOA comprometió apoyo en el diseño del equipamiento barrial y aportar en materia de planificación urbana -en la etapa de reconstrucción- en las zonas de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana afectadas por los incendios.
Ventajas y beneficios
Como confirma Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en el proceso de reconstrucción van a participar las constructoras tanto tradicionales como industrializadoras. “Nosotros ya tenemos experiencia con proyectos industrializados en reconstrucción en Viña del Mar, en particular con los incendios de finales del 2022. En esa oportunidad, construimos dos viviendas, lo que demoró relativamente muy poco, entre dos a tres meses, y eso motivó a que otras familias optaran por esa solución y ya tenemos nueve proyectos adicionales en construcción”, cuenta Carvajal.
Al igual que Juan Armando Vicuña lo señaló a los socios del CCI, Carvajal opina que “en este proceso de reconstrucción, debemos sumar a todos los actores posibles para avanzar en este desafío. Es así como, ya hemos entregado las primeras ayudas en materia de vivienda definitiva. Realizamos la entrega de los primeros 80 subsidios a familias afectadas por los incendios en el campamento “Manuel Bustos” de Viña del Mar y se iniciaron las obras para la construcción de las cuatro primeras viviendas industrializadas, lo que permitirá entregar un hogar definitivo a los damnificados”.
De esta manera, como grito de este trabajo conjunto, la autoridad espera entregar soluciones oportunas a las familias que perdieron sus viviendas.
Incorporar las soluciones industrializadas no es coincidencia. “Lo primero es que dan mayor certeza con respecto a los tiempos, ya que como que la vivienda se construye en otro sector y luego se montan en el lugar, hemos comprobado de forma empírica que los plazos se acortan dramáticamente”, dice el jefe de la Ditec.
Por esa razón, “eso es una de las alternativas que estamos evaluando con las familias. Para ello, los estamos llevando a conocer las que hemos construido en Viña, al igual que las que estamos mostrando en la Expo de Vivienda Industrializada de Rancagua y que se desarrollará hasta el jueves 4 de abril en dependencias de Serviu O’Higgins”, comenta el arquitecto.
De hecho, a Rancagua viajaron comités de viviendas de todas partes de la región de O’Higgins y los representantes de las cuatro primeras familias del campamento “Manuel Bustos”, que accedieron de la vivienda industrializada tipo DITEC/E2E, cuyos terrenos fueron cedidos a E2E para el montaje de estas viviendas.
El gerente general de E2E, Felipe Montes, ha participado en todas las ceremonias mencionadas por Ricardo Carvajal. Para él, “la construcción industrializada es una excelente opción para la reconstrucción de la región de Valparaíso, debido a la rapidez y a su calidad”.
“Se puede ir viendo cada necesidad de las familias y dar la opción de las distintas viviendas industrializadas aprobadas por la Ditec. Además, al estar certificadas, ya cuentan con permiso de edificación y recepción municipal, por lo que los trámites serán más expeditos y no necesitarán tanto personal del Serviu y municipal”, añade Montes.
A ello se suma que “en cada montaje se utilizará una cuadrilla de pocas personas, por lo que se puede ir trabajando en sitios residentes sin necesidad de un gran equipo, lo que dará mucha flexibilidad debido a que se debe reconstruir en distintos barrios con distintas necesidades”, como cuenta el gerente de E2E.
Llamado al sector
Para que este proceso de reconstrucción se desarrolle de buena manera, Ricardo Carvajal hace un llamado a las empresas: “En primer lugar, que tengamos empresas disponibles para poder construir el volumen que necesitamos de soluciones habitacionales. Actualmente, estamos invitando a empresas que tradicionalmente no construyen vivienda social para que se sumen y por eso esperamos que contar con las herramientas que da la vivienda industrializada sirva también de incentivo para que estas empresas se sumen al proceso de reconstrucción”.
Lo anterior es parte del trabajo colaborativo entre organismos públicos y privados que está impulsando el ministro Carlos Montes para sumar esfuerzos de los distintos actores para el proceso de reconstrucción.
Por Mikel Fuentes, líder de Innovación y Economía Circular de AXIS Desarrollos Constructivos e integrante del Grupo Técnico 3: Constructabilidad del Consejo de Construcción Industrializada
Para explicar el concepto de Constructabilidad, pensemos en la construcción como un partido de fútbol. La Constructabilidad sería la estrategia de juego, pensada previamente en cada entrenamiento de los jugadores.
Para lograr “jugar el partido con Constructabilidad”, se requiere que el equipo entrene y planifique el partido con anticipación, donde cada miembro del plantel aporte con su experiencia y con lo que sabe hacer, que exista comunicación, colaboración, y por supuesto, trabajo en equipo. Que se analicen las variables del partido de manera anticipada, como conocer las condiciones de la cancha, del clima, la pelota que utilizaremos, analizar posibles riesgos, saber cómo juega el equipo rival, etc. Y que cada miembro del plantel aporte con lo que sabe hacer para encontrar la mejor táctica.
¿Se imaginan jugar un partido sin que los jugadores se conozcan previamente? ¿Sin antes haber pensado y conversado la estrategia de juego? ¿Sin saber cómo juega el equipo rival o a qué riesgos nos enfrentamos? ¿Sin haber tenido entrenamientos o reuniones previas para planificar el partido? ¿Sin objetivos en común? Es muy probable que, de esa manera, no ganemos el partido. Tal vez no demos dos pases seguidos. Eso sería como construir sin aplicar Constructabilidad.
La Constructabilidad se define como “la integración óptima del conocimiento y experiencia en construcción en la planificación, diseño, logística y operaciones de obra para alcanzar todos los objetivos del proyecto (CII, 1986)”. Implica pensar en el “cómo se construirá y operará el proyecto”, pero de manera temprana y colaborativa, para tomar decisiones que permitan una construcción y operación eficiente.
En esta línea, la Constructabilidad busca que diseñar y construir no sean etapas fragmentadas entre sí. Y es aquí donde el concepto “Diseño Edificable” o más bien “Diseño Construible” (como lo nombramos en el Grupo Técnico 3 del CCI), cobra especial relevancia. El Diseño Construible es una parte de la Constructabilidad, que implica poner a disposición la pericia constructiva, los aprendizajes de proyectos pasados, la experiencia de proveedores, innovaciones del mercado, entre otros, para mejorar los diseños poniendo foco en el proceso constructivo y no sólo en el resultado final.
De esta forma, la integración del concepto de Constructabilidad es un habilitante para lograr mejores resultados, desarrollar proyectos industrializados e incorporar Métodos Modernos de Construcción (MMC) de manera exitosa. En esta línea, por ejemplo, en AXIS contamos con matrices de diseño que desarrolló nuestro equipo BIM con experimentados profesionales de obra, que capturan los aprendizajes de los proyectos ejecutados. Estas matrices son utilizadas y consideradas en la etapa de diseño de los nuevos proyectos que ejecutaremos.
En el fútbol, gana el equipo que hace más goles. Y si hablamos de Constructabilidad, gana el equipo que aplica de mejor manera los principios de Constructabilidad, ya que este concepto se puede medir y cuantificar (como lo hacen en Singapur o en Estados Unidos, por ejemplo). Y todo lo que se mide, se puede mejorar, por lo que es clave contar con un plan de Constructabilidad a nivel organizacional. No se trata de aplicar este concepto de manera aislada, sino de mejora continua, con roles definidos y con una cultura de trabajo en equipo para romper el paradigma de una industria fragmentada. De esta manera, jugaremos como un equipo de primer nivel.
Por Marcos Brito, gerente de Construye2025.
En el año 2020, mientras nos encontrábamos confinados, se produjo el inicio de un primer trabajo mancomunado -en formato “virtual”- para desarrollar lo que sería el Anteproyecto de Norma de Construcción Industrializada – Definiciones y Términos Generales (prNCh3744), al alero del Instituto de la Construcción y con financiamiento del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
La participación fue masiva, habiendo llegado a contar con 64 destacados representantes del sector, quienes, tras más de un año de comprometido trabajo, lograron generar un primer borrador para esta norma, que se revisó en consulta pública, como el procedimiento establece. Luego de varios meses adicionales de trabajo, se revisaron uno por uno los comentarios de la consulta. Así, finalmente, la NCh3744 fue aprobada como Norma Chilena a finales de agosto de 2023, por el Instituto Nacional de Normalización (INN), tras un proceso que fue impecablemente conducido por Emilio Rojas, de la misma institución.
La norma logra establecer términos y definiciones de construcción industrializada y prefabricada, aplicables al diseño y construcción de obras de edificación, obras civiles e infraestructura, aunando criterios de un conjunto de profesionales de empresas privadas, arquitectos, ingenieros calculistas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y Construye2025. El camino al consenso fue arduo, ya que al tratarse de conceptos que han ido evolucionando en el tiempo, es complejo aunar criterios generales para definir acepciones, que tengan sentido para quienes las utilizan, en diversos tipos de proyectos, con diferentes sistemas constructivos, así como alcances, aplicaciones, materialidades, etc.
En definitiva, en Chile, la construcción industrializada se refiere a una forma de construir que busca lograr mejoras: en productividad, sostenibilidad, gestión RCD, plazos y costos, entre otros, y que, además puede o no incluir prefabricados. Este último punto es muy relevante, ya que ambos conceptos, la prefabricación y la industrialización no son sinónimos. Ver NCh3744 en www.inncoleccion.cl.
Gracias al empuje que Construye2025 le ha dado al concepto mismo de la Construcción Industrializada, como cambio de paradigma hacia una construcción más eficiente, productiva y sustentable, se crea en Chile, en 2017, el Consejo de Construcción Industrializada (CCI), organización que ha sido clave en lograr difundir este nuevo paradigma, relevar su importancia, dar un espacio de difusión a quienes han trabajado en la industrialización de la construcción y concientizar a todo un sector con la relevancia de incorporar en mayor o menor medida los elementos clave que conlleva la industrialización, entre otros objetivos.
En 2023, se logra un hito sin precedentes, con el Encuentro Nacional de Construcción Industrializada #ENCI2023, que logra reunir a más de 2.000 personas en una semana, en diversas actividades presenciales y virtuales sobre construcción industrializada. También se releva este concepto en diversas mesas de trabajo, en organizaciones privadas y públicas, tales como la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), el Colegio de Arquitectos y el Minvu, en su Plan de Emergencia Habitacional. Asimismo, la construcción industrializada ya forma parte de gran parte de los cursos de postgrado en diversas casas de estudio. Hoy, al menos, ya tenemos la atención de todo el sector.
La norma NCh3744 establece, en definitiva, una mayor claridad sobre lo que la construcción industrializada involucra y sus objetivos. Asimismo, ofrece claridad sobre otros conceptos clave, tales como la construcción modular, la constructabilidad y la prefabricación, que muchas veces pueden entenderse de otras formas en el idioma coloquial, pero que es importante definir bajo una estructura normativa, para que así estos sean entendidos de manera clara en Chile.
Por otra parte, el Minvu está preparando una Norma Técnica llamada “Construcción industrializada – Planificación, diseño, fabricación y montaje”, la que fue sometida a consulta pública durante 2023 y se está a la espera de sus resultados.
Con todo, avanzamos como país en la construcción de un relato técnico consensuado, que, sin duda, ayudará a utilizar estos conceptos en futuros documentos formales, tales como contratos o reglamentos públicos. La construcción industrializada avanza hoy rápidamente, pero también es importante que lo haga de manera ordenada y desarrollando estándares técnicos, así también como un lenguaje claro y unificado.
El sondeo elaborado por Madeco by Nexans en alianza con el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC), mostró que la mayoría de los encuestados considera que los recursos clave para innovar pasan por atributos de las personas.
El estudio fue presentado en el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la CChC, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC y especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Madeco by Nexans presentó los resultados de su primer estudio “Desafíos sobre el futuro de la construcción”, que busca identificar las principales brechas y oportunidades en el sector. De acuerdo con sus resultados, los principales desafíos percibidos por los encuestados son la productividad (37,3%) y la industrialización (38,7%).
Consultados sobre los recursos necesarios para innovar en la construcción, la gran mayoría de los encuestados apuntó a atributos de las personas: un 64% señaló que el recurso fundamental es formación y conocimiento, seguido por las personas y talentos (62,7%). Mientras, los recursos económicos y técnicos figuran mucho más abajo en la lista de prioridades (21,3% y 17,3%), respectivamente.
“En la industria de la construcción, los principales desafíos percibidos de acuerdo a nuestro estudio pasan por la innovación, cuyas ventajas son múltiples, desde la eficiencia y productividad a incluso mayor seguridad tanto en los procesos de construcción como en la vivienda misma”, aseguró Camilo Elton, gerente general de Madeco by Nexans, durante el evento Innovación para construir el futuro, donde participaron la gerenta general de la Cámara Chilena de la Construcción, Paula Urenda; el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic; y el académico UC especialista en eficiencia energética y diseño sustentable, Felipe Victorero.
Un dato preocupante es que 54,7% de los encuestados considera que la situación económica de las empresas del sector es regular, un 40% afirma que es mala y apenas un 5,3% plantea que es buena.
“Es la primera versión de este sondeo, que esperamos permita generar conversaciones en el mundo público y privado sobre los desafíos que tiene la industria de la construcción para plantearse de cara a un futuro sostenible y accesible”, agregó Elton.
Otra conclusión relevante del sondeo es que para innovar no se puede estar solo, hay que conectarse con los integrantes del ecosistema. Así, frente a la pregunta sobre qué se requiere para avanzar en innovación en construcción, un 53,3% respondió una “Red de colaboración dentro de los actores del sector”, seguida de una “Mayor conexión con entidades académicas de investigación”, con un 45,3%. Interesante también es constatar que con igual cantidad de porcentajes (37,3%) los encuestados consideran necesaria la “Incorporación de nuevos actores al ecosistema de la construcción (startups)”, y contar con “Incentivos por parte del Estado” para avanzar en la innovación en el sector.
Carolina Briones, directora ejecutiva de CTEC, destaca que “la innovación es un proceso de aprendizaje y crecimiento para todos los actores involucrados en un proyecto, ya que nos impulsa a ir más allá de los límites tradicionales. La innovación abierta en particular, que es lo que estamos desarrollando en CTEC a través del Parque de Innovación, ha permitido que empresas que en un contexto normal son competencia, colaboren y levanten soluciones con un alto componente innovador generando mayor impacto. Gracias a este enfoque, las empresas se vuelven más atractivas y, por ende, más competitivas, lo que se traduce en una aceleración del proceso de innovación”.
La gerenta general de la CChC, Paula Urenda, aseguró que lo más importante para incentivar la innovación es el cambio cultural. “Lo que hemos hecho desde la CChC, en este sentido es, reconocer la innovación como un tema muy relevante y como un eje estratégico de la Cámara, creando una gerencia de innovación. Y partimos por dar el ejemplo, con un programa interno de innovación que se llama Cámara Lab. Si le pedimos al sector que innove, lo primero es partir nosotros”, dijo.
Mientras, el CEO de Echeverría Izquierdo, Pablo Ivelic, planteó que los resultados de este sondeo son una fuente de información valiosa para enfrentar los desafíos actuales y futuros con una perspectiva sostenible. El ejecutivo concuerda en que los principales retos de la industria pasan por la innovación. “Nuestro rubro tiene desafíos pendientes como la productividad, las necesidades presentes como la sostenibilidad ambiental y la reducción de la huella de carbono. Tenemos que transformar la industria y este esfuerzo lo debemos co-construir como gremio, de manera colaborativa. Valoro que Madeco by Nexans contribuya con este estudio y lo disponibilice para todos los actores de la construcción. Hoy, la innovación es una variable transversal que está en acción y desarrollo, y con estos esfuerzos podemos potenciarla desde nuestras empresas juntos como ecosistema”.
La encuesta también revela una señal positiva en materia de sustentabilidad. Aunque un 42,7% de las empresas sostiene que sus clientes les han requerido tener indicadores de sustentabilidad, el porcentaje que declara tenerlos considerados es mucho mayor: 60%.
Fuente: CTEC
Durante dos días y con el apoyo de CTEC y la CDT, se desarrollará un evento que reunirá a profesionales expertos, que presentarán proyectos de construcción industrializada de diversas tipologías.
Con el lema “Juntos aceleramos la transformación”, el Consejo de Construcción Industrializada, la Cámara Chilena de la Construcción y Construye2025 se han unido para organizar el primer Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023, el 5 y 6 de septiembre.
Conscientes de que el salto cuantitativo para esta industria vendrá de la mano de todos los actores del país, la presidenta del CCI, Tatiana Martínez, da cuenta de la importancia de convocar y reunir en Santiago a representantes de todas las regiones: “para avanzar más rápido, lograr mayor dinamismo, productividad y sustentabilidad, debemos elevar el porcentaje de construcción industrializada en Chile y para ello necesitamos trabajar más cohesionados”.
Para ello, en regiones se están organizando distintas actividades con el propósito de que toda la cadena de valor pueda difundir los avances y resultados producto de una mayor industrialización de la construcción en proyectos que incorporaron soluciones, además de mostrar la tecnología que tienen las plantas locales.
Aunque la productividad en la construcción nacional ha estado alejada de los referentes a nivel mundial, y se habla de un estancamiento hace más de 20 años. Sin embargo, hay diversas experiencias en el mundo que indican que la implementación de la industrialización ha logrado mejorar la productividad del sector. Esto equivale a mejorar el rendimiento de las horas trabajadas, reducir las pérdidas y la generación de residuos, aminorar la exposición a riesgos de accidentes en altura y los plazos de entrega de los proyectos, así como generar una merma en las emisiones en obra.
Francisco Costabal, presidente de la Comisión de Productividad de la CChC, menciona que “el estancamiento de la productividad en nuestro país tiene múltiples causas, las que han sido analizadas y sistematizadas a partir del estudio de Matrix, siendo identificada la industrialización como una de las palancas que pueden generar ahorros significativos a los procesos constructivos y mover la aguja de los actuales niveles de productividad. En este sentido, la industrialización, para lograr su máximo potencial de productividad, requiere de una adecuada integración temprana de los distintos actores que intervienen en una obra, así como la utilización de herramientas digitales como el BIM, aspectos presentes en este ENCI 2023“.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, reconoce que se ha avanzado mucho en los últimos años. “Con todo, aún es cierto que nos falta un buen tramo por avanzar para que podamos hablar de la masificación de los sistemas industrializados de construcción en Chile. Esto es lograr que el uso de las soluciones que hoy se ofertan sean utilizadas por una tanto mayor cantidad de inmobiliarias y constructoras, o bien las desarrollen por su propia cuenta. El concepto ya lo tenemos, la oferta también; lo que resta es poder llegar masivamente a las obras de construcción, para el beneficio de todos”, apunta.
Por ello, esta instancia que se organiza por primera vez en el país está abierta a profesionales de la ingeniería, arquitectura, inmobiliarias, constructoras, autoridades, proveedores, etc. “Hoy necesitamos que los desarrolladores de proyectos de edificación en altura, extensión, infraestructura, etc., logren incorporar en etapas de diseño las soluciones constructivas que permiten mayor industrialización de procesos en obra. Esa nueva forma de trabajar necesita mayor coordinación de personas, requiere voluntad entre las partes y el resultado final es muy positivo para todos los involucrados, sin dejar de lado al usuario final y la comunidad”, comenta la presidenta del CCI.
Cómo será la actividad
El ENCI 2023 se realizará en dos jornadas. El 5 de septiembre, en el auditorio de la CChC, se presentará contenido teórico y práctico, con expositores de Chile y Latinoamérica, así como presentaciones de casos de éxito y talleres sobre integración temprana, metodologías de colaboración, diseño edificable y constructabilidad, entre otros.
En tanto, el 6 de septiembre, en el Parque Tecnológico CTEC se realizarán visitas a prototipos construidos a escala, habrán charlas técnicas y posteriormente se realizará un tour a plantas industriales de empresas socias del Consejo de Construcción Industrializada.
El Encuentro Nacional de Construcción Industrializada ENCI 2023 cuenta con el patrocinio de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), el Colegio de Ingenieros y el Colegio de Arquitectos. También se han unido para apoyar esta iniciativa como auspiciadores las empresas Melón, Hormipret, Jonas, Promet, Canada House, MultiAceros, Bostik, Cintac, Desarrollos Constructivos AXIS, Hormisur, Casas O’Higgins, Tecno Fast, Knauf, Socovesa, E2E, Volcán y Unacem.
Las inscripciones están disponibles AQUÍ.
Porque está en el corazón de la industrialización, en Chile ya se comienza a hablar de constructabilidad, para que todos los profesionales que participan en el desarrollo de un proyecto logren integrarse desde la etapa de diseño, para trabajar en conjunto hacia una mayor productividad.
El concepto de constructabilidad nació el año 1986, definido por el Instituto de Construcción Industrializada en Estados Unidos, como una ampliación del alcance de otro concepto previo denominado “Diseño edificable”, utilizado en el Reino Unido desde los años 60´s, pero que se consolidó en 1983 a través de CIRIA (Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción), como cuenta Pablo Pulgar, académico de la Universidad Tecnológica Metropolitana y uno de los líderes del Grupo Técnico 3 del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), que hoy trabaja en esta temática.
¿Pero qué es, en la práctica? “Implica incorporar los aprendizajes y la experiencia adquirida en terreno en etapas previas como la del diseño. No es un concepto nuevo en el mundo, pero en Chile a mi juicio se ha utilizado poco. Sé que Pablo Pulgar, con quien lideramos este grupo técnico, desde su rol como académico ha vinculado este concepto con la industria en diferentes empresas constructoras e inmobiliarias”, precisa Mikel Fuentes, coordinador de Innovación de AXIS DC y líder del GT 3 del CCI.
En ese sentido, “ha habido avances y se ha tomado como ejemplo lo desarrollado en Singapur, país donde se evalúa la constructabilidad de los proyectos”, comenta Fuentes.
Como explica Pulgar, el concepto se utiliza normalmente en la dirección de proyectos mineros. “Dado los montos de inversión, la dificultad de ejecución de grandes estructuras, las restricciones ambientales y la necesidad de no interrumpir procesos productivos preexistentes, es que se considera este análisis, pero en el mundo de la edificación y, sobre todo en la edificación en altura a nivel nacional, es algo bastante nuevo”, confirma.
Si bien “no es tan conocido, está en el corazón de la industrialización. Es una metodología que nos ayuda a integrarnos tempranamente, a producir con mucha mayor productividad y va a estar muy ligado al Grupo Técnico 1: Integración Temprana, porque ambas temáticas están fuertemente ligadas al diseño y todo bajo el alero de la industrialización”, afirma Marcos Brito, gerente de Construye2025.
Adaptación local
De todas maneras, en Chile existen algunas empresas que lo han explorado. Por ejemplo, Echeverría Izquierdo incluyó este indicador en algunos de sus proyectos entre 2017 y 2019, basándose en lo solicitado por la Building Construction Authority de Singapur 2017, “pero reinterpretando internamente para traerlo a la realidad nacional, lo que en su momento logró instalar la relevancia del tema en el ecosistema nacional, lo que inclusive significó que apareciera la Hoja de Ruta 2023 – 2025 del Programa Estratégico Nacional Construye2025”, cuenta el académico de la UTEM.
Por su parte, en AXIS DC han tenido avances “desarrollando un índice de industrialización muy ligado al concepto de constructabilidad e incorporando nuestra experiencia en etapas tempranas en temas de baños prefabricados, escalas prefabricadas, entre otros diversos procesos”, comenta Mikel Fuentes.
Tanto Echeverría Izquierdo como AXIS DC son socios del CCI, y es importante que más socios de este grupo estén al tanto de este concepto, “porque su esencia es lograr proyectos más productivos, al incorporar consideraciones en la etapa de diseño, con foco en la etapa de construcción”, puntualiza el coordinador de Innovación de AXIS.
El mundo está avanzando en este concepto y, particularmente, una de las metodologías más potentes que se está aplicando es DfMA (Design for Manufacturing and Assembly), es decir, diseñar los proyectos considerando la fabricación y el ensamblaje. “Esto está muy ligado al concepto de constructabilidad y en el viaje a España, que hicimos con el CCI, pude observar grandes avances de empresas que industrializan los proyectos en el marco de esta metodología”, añade Fuentes.
Definición de principios y manual
A Marcos Brito, quien también es director del CCI, le tocó liderar el Grupo Técnico 3, porque “es algo identificado en la Hoja de Ruta de Construye2025 y es un encargo que tenemos para desarrollar como programa”.
Por ello, el grupo ya cuenta con un plan de trabajo: “durante este año vamos a lograr tener conceptualmente armado un indicador y un manual para trabajar y ojalá el próximo año comencemos a desarrollar este manual y poderlo publicar a fines del próximo año”, precisa Brito.
Para que se pueda hablar de este concepto en Chile, “lo primero es definir cuáles son los principios de constructabilidad que respondan a nuestra realidad nacional, ya que, por ejemplo, en Singapur han preferido solos seis de los 12 principios originales (ver recuadro) y muy probablemente no son los mismos requerimientos que ellos prefirieron, entonces lo primero, sin dudas, es consensuar con los actores locales nuestro enfoque”, opina Pablo Pulgar.
Como cree Mikel Fuentes, “un manual de constructabilidad es necesario como guía para que más empresas comiencen a implementar este concepto. Con los desafíos actuales que enfrenta el rubro, debemos buscar distintas formas para mejorar los proyectos y, a mi juicio, la constructabilidad al servicio de la industrialización es el gran camino para lograr mejores resultados. Además, permitirá contar con un lenguaje común, por lo que se podría medir, estandarizar y mejorar a nivel industria”.
También es relevante para el académico de la UTEM, pue “permitiría a los actores de la industria entender conceptualmente los principios de diseño edificable y constructabilidad, sus indicadores y su aplicación concreta en proyectos de edificación, por ejemplo, en altura, donde podremos mejorar considerablemente la productividad, dado que su aplicación en otros países ha generado beneficios considerables en reducción de costo y plazo”.
Y es que ambos son términos que están en el corazón del proceso de industrialización. Por ello, “aparece como acción número 1 de la planificación estratégica del PEN Construye2025. Esto permitirá ordenar y viabilizar la industrialización desde etapas muy tempranas en el ciclo de vida de un proyecto, lo que, posteriormente, nos permitirá llegar a la manufactura avanzada”, sostiene Pulgar.
Historia de las definiciones
De acuerdo con Pablo Pulgar, académico de la UTEM, la Asociación de Información e Investigación de la Industria de la Construcción (CIRIA, 1983) definió: “La edificabilidad es la medida en que el diseño de un edificio facilita la construcción, sujeto a los requisitos generales del edificio terminado”. Con ello, se definieron siete principios.
En 1986, el Instituto de la Industria de la Construcción (Construction Industry Institute, CII) define el concepto como: “La constructabilidad es un sistema para lograr una integración óptima del conocimiento y experiencia en construcción en la planificación, diseño, logística y operaciones de obra para alcanzar todos los objetivos del proyecto”.
Posteriormente, el CII Australia publicó el “Archivo de Principios de Constructabilidad”, en 1992, que comprende un sistema que involucra a todo el equipo del proyecto (incluidos los contratistas), desde el comienzo del proyecto y luego el “Manual de Constructabilidad”, en 1996, proporcionando pautas para la implementación del sistema de constructabilidad, en forma de 12 principios de constructabilidad, estrategias de implementación y estudios de caso, aunque hoy en la literatura se habla de hasta 23 principios, según Pulgar.
En síntesis, “se podría decir que es un método de optimización de uso de recursos para beneficiar la etapa de ejecución y reducir incertidumbres para todos los participantes orientados a la productividad, este recoge los conocimientos acumulados para lograr la mejor manera de ejecutar una obra, implicando la retroalimentación hacia la etapa de diseño”, resume el especialista.
Fotografía: Gentileza Desarrollos Constructivos Axis SA, obra Alta Vista.
La vivienda industrializada está haciendo avanzar el Plan de Reconstrucción con viviendas definitivas a un paso más rápido de lo considerado anteriormente en otros procesos similares. Estas son las características de las unidades en construcción.
Una vez más, los incendios no dieron tregua al país. Desde diciembre de 2022, en Viña del Mar, hasta los primeros días de marzo en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, arrasaron con hogares y vidas, dejando miles de damnificados.
A pocos días de iniciar febrero, el Presidente Gabriel Boric anunció a la arquitecta y exministra de Vivienda, Paulina Saball, como encargada de la reconstrucción en la zona sur. Ella se sumaba a la subsecretaria del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Tatiana Rojas, quien fue nombrada coordinadora de la reconstrucción en Viña del Mar.
De esta manera, rápidamente se comenzó a hablar del uso de la vivienda industrializada en el Plan de Reconstrucción. “Siempre se pensó que íbamos a ocupar todas las herramientas que teníamos a disposición para empezar con ese proceso. Y dado que durante el año pasado estuvimos trabajando para tener las viviendas tipo industrializada y todo nuestro Protocolo de industrialización, era lógico que el siguiente paso fuese el incorporarlas como una herramienta más a este proceso de reconstrucción”, precisa Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica y de Estudios del Minvu.
Fue así como el 13 de marzo se entregó la primera vivienda industrializada en Galvarino. “Estamos avanzando con familias damnificadas del incendio de Viña del Mar y también estamos incorporando la vivienda tipo industrializada para los procesos de reconstrucción de la región del BioBío”, precisa Carvajal.
Vivienda industrializada
Para la primera entrega en Galvarino, participó la Constructora Santa Magdalena, empresa socia del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025. “Esta ha sido una decisión muy positiva para el rubro, dada la condición de Plan de Emergencia Habitacional (PEH), que requiere todo el esfuerzo de todo el mundo de la construcción donde la industria tiene mucho que decir”, opina Eduardo Díaz, gerente de Proyectos de la empresa.
Otra empresa que está participando de la reconstrucción es E2E, también socia del CCI. A juicio de Felipe Montes, gerente general de E2E y director del CCI, las zonas afectadas por los incendios este último tiempo son muy variadas y geográficamente distantes. A ello se suma que en algunos casos son urbanas y en otros, rurales, “lo que genera una diversificación de casos muy complejo donde la construcción industrializada funciona muy bien debido a su rapidez y facilidad de montajes, sin dejar de lado la calidad con la que se entregan”, afirma Montes.
“Por ejemplo, hay viviendas en pasajes arriba de un cerro donde la accesibilidad y logística es muy importante u otros casos donde existen terrenos rurales sin agua potable cercana. Para estos casos, una vivienda que se ejecuta en menos de un mes, con un equipo de cinco personas funciona perfectamente”, asegura el director del CCI.
Y es que, como asegura Montes, “lo más importante en las emergencias es la velocidad de respuesta que podemos entregar. Necesitamos llegar rápidamente a miles de familias que perdieron, desde sus viviendas, viveros, animales hasta sus recuerdos, es por esto que la emergencia requiere que todos los actores participen colaborativamente, y las viviendas industrializadas son una gran oportunidad para poder lograr salir de esta emergencia y que las familias puedan continuar con su vida normalmente”.
Beneficios y características
Eduardo Díaz cuenta que antes del PEH, Santa Magdalena tenía implementada la planta industrializadora “Geométrica Montajes”, que ya estaba generando muy buenos indicadores de calidad y ejecución para proyectos vivienda social rural. “La alianza público-privada ya tenía una mesa de trabajo que permitió el trabajo conjunto para poder generar el uso de vivienda industrializada para atender la reconstrucción”, precisa.
De esta manera, lograron una casa de 61.09 m2, con un invernadero de 23.60 m2. Esta “es una vivienda con pertinencia cultural que respeta la forma de vida y características socio culturales, en una vivienda moderna en la técnica con alta eficiencia energética y ha tenido un especial cuidado en la elección de materiales, para lograr romper el estigma de los materiales habituales de la vivienda de social tradicional”, comenta el gerente de Proyectos.
Ficha técnica:
Por otra parte, E2E está trabajando con distintas tipologías de viviendas para enfrentar la emergencia que vive el país. De ellas, tienen dos modelos con oficio aprobado del Minvu. Además, “estas viviendas tienen la flexibilidad para adaptarse a distintos terrenos y diferentes zonas térmicas y están verificadas por distintos Servius, por lo que pueden llegar en muy poco tiempo a las familias afectadas”, asegura Felipe Montes.
Las vivienda propuesta tiene dentro de sus mejoras el espacio interior con gran luminosidad, muy buen comportamiento térmico, es segura frente a sismos, incendios y termitas. Además, “al ser construidas en una fábrica, podemos asegurar su calidad y trazabilidad de todos los materiales utilizados en la vivienda, no dejando de lado los beneficios de la industrialización, como su facilidad de montaje y que se amoldan a los distintos proyectos con sus complejidades”, comenta el gerente.
Para las viviendas rurales, tiene pertenencia para las regiones afectadas por los incendios (Ñuble, Bio Bio y Araucanía), son de un piso, con doble altura en el living y comedor, cuenta con espacio para cocina a leña y apostando a una gran luminosidad interior.
Por otra parte, “las viviendas de uso urbano, son casas de dos pisos, más anchas de lo normal para este tipo de viviendas, lo que genera una sensación de especialidad importante, tiene dos ampliaciones posibles para cubrir con las necesidades de las familias y siempre apostando a gran luminosidad, realzando una ventana en la caja escala”, específica.
Ficha técnica:
Avances del PEH
Ricardo Carvajal cuenta que la vivienda industrializada ha estado incluida en varias líneas de acción. “Un ejemplo de ello es a través de los Programas de Integración Social y Territorial, DS19 y Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49, donde ya tenemos proyectos industrializados”, dice.
El desafío de la cartera es ampliar el abanico de posibilidades de ocupar la vivienda industrializada para el Plan de Emergencia Habitacional y, para ello, “ya hemos avanzado con los convenios que se han firmado con las empresas industrializadoras, con los diseños de vivienda tipo industrializado que elaboramos como Minvu-Ditec, y también con la Glosa de la Ley de Presupuesto que nos permite hacer más expedito la construcción de la vivienda definitiva”, explica.
Hoy y a juicio del jefe de la Ditec, el proceso de certificación está relativamente rápido. “Se demora un mes en lo que respecta a este proceso, el que se rige por lo que indica la Res. Ex.52, que se refiere a la Evaluación y Aprobación de empresas industrializadoras y la aprobación de la vivienda según la Res. Ex. 59 , ambas del Minvu. Una vez que está hecha la solicitud lo que corresponde es visitar la planta y verificar que cumple con lo establecido con la Res. Ex. 52. Si no cumplen no se puede certificar, pero, en general, está bastante expedito y lo que se demora, generalmente podría deberse a aclarar algún punto o tema en particular”, detalla Carvajal.
Dichas resoluciones exentas están disponibles en el sitio https://www.minvu.gob.cl/ditec/ y en ellas ya está establecido el proceso.
En la segunda sesión plenaria de 2023, realizada de manera online, se dieron a conocer las últimas noticias y avances del Consejo, además de la presentación de los grupos técnicos de este 2023.
En medio de una gran convocatoria, la presidenta del Consejo de Construcción Industrializada, Tatiana Martínez, compartió el desafío de este 2023, en la segunda sesión plenaria de socios de este 2023, realizada el jueves 23 de marzo: convocar, articular y participar en proyectos colaborativos a nivel nacional de construcción industrializada.
Y las acciones para lograrlo estarán enfocadas al mundo público, privado y la academia, dijo la líder del CCI, al dar la bienvenida a este encuentro virtual. Asimismo, adelantó que se realizará medición y difusión de resultados de industrialización, se crearán grupos de trabajo, roadshows y encuentros técnicos, así como misiones nacionales de industrialización; se fortalecerá la vinculación del CCI con universidades e institutos y se ampliará el ecosistema de construcción industrializada de Chile y la interconexión a nivel global.
Junto con ello, Martínez mostró fotografías de la visita al proyecto DS19, el edificio Solé de Grupo iSiete, y compartió un resumen de lo que fue el Encuentro Pro Industrialización & Vivienda Social. Parte de los asistentes, que habían participado en dicho evento, compartieron sus experiencias en él y expresaron su interés porque se siga realizando a futuro.
Entre ellas, Claudia Silva, gerente técnico para Latinoamérica de Bostik, quien señaló: “afortunadamente logramos agendar siete reuniones y ya llevo concretadas cinco, cosa que me parece súper buena, porque pensé que cuando llamara y les dijera: ¿te acuerdas de Claudia de Bostik?, me iban a mandar a la punta del cerro, pero no… fue ‘por supuesto, Claudia, juntémonos’. Entonces, fue concreto. No fue sólo un volador de luces esto de la reunión y hacer match. Quiero agradecer la instancia”.
La presidenta del CCI también comentó su participación en la presentación oficial de la Agenda de Género 2023 de Corfo, a cargo de la subdirectora de Iniciativas Corporativas de la estatal, Soledad Valiente, y un conversatorio en el que estuvieron compartieron Martínez, Gabriela Rosero, jefa de ONU Mujeres en Chile, y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.
El CCI en Rebuild 2023
Tras ello, se conversó sobre la Misión Internacional a España, a la que asistirán directores, socios y embajadores del CCI, para participar en la feria Rebuild 2023 y otras instancias. La Feria Rebuild Industrialización, Sostenibilidad y Digitalización, se desarrollará entre el 28 y el 30 de marzo en Ifema Madrid, con el objetivo de continuar con su hoja de ruta para guiar a la edificación en su camino hacia la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad.
Bajo el lema Building together, este año el evento pondrá una especial atención en la colaboración de los diferentes agentes de la cadena de valor, en un entorno público-privado, entre empresas, profesionales y con la participación de los diferentes stakeholders, que juegan un papel clave en su nicho de mercado, con el propósito de acometer conjuntamente una transformación real de la industria.
La misión está organizada por la CChC en coordinación con el CCI. El Consejo organizó un concurso de embajadores, cofinanciando el 25% del viaje a cuatro socios: Pabla Ortúzar de Archiplan, Francesca Pesce de Arqbox, Mikel Fuentes de AXIS DC, y Salvador Correa de E2E.
Mikel Fuentes de AXIS DC comentó que siempre quiso postular y que espera con ansias asistir a una de las visitas que harán: una planta con alta tecnología relacionada con el ecosistema: “Estoy feliz por ser uno de los embajadores”, afirmó. Por su parte, Salvador Correa de E2E, señaló que está “muy contento de partir mañana, muchas gracias al CCI, es un honor representar a todos los socios”. Correa pidió a los socios “que puedan revisar la feria que vamos a visitar y que cualquier tema, exposición o empresa que les parezca interesante o que quieran más información, que nos lo hagan saber, para hacer nuestra pega y hacer los contactos que los socios necesiten”.
Tras desearles un buen viaje a España, Leonardo Caamaño, secretario técnico del CCI, dio paso a la presentación de los grupos de trabajos para este año. Estos grupos nacen de la encuesta que se realizó a los socios en enero y que definió que se hablara sobre integración temprana, vivienda social industrializada y constructabilidad; temas que serán trabajados durante todo el año por los grupos técnicos.
Desafíos de los grupos técnicos
Pablo Pulgar, encargado del programa de sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Metropolitana, y Mikel Fuentes, coordinador de Innovación AXIS DC, presentaron a nombre del Grupo Técnico 3: Constructabilidad. Pulgar mostró una hoja de ruta con los hitos relevantes: comenzando con un diagnóstico de la línea base, respecto a si se conocen o no los términos relacionados a la constructabilidad; para luego pasar a las estrategias y terminar en una etapa de socialización, que incluirá una publicación.
Marcos Brito, gerente de Construye2025, director del CCI y líder del Grupo Técnico 3, aportó que están está realizando un Manual de Constructabilidad, el cual es parte de la hoja de ruta del programa impulsado por Corfo: “Entendiendo este concepto en particular es que vamos a poder lograr la industrialización, dado que nos plantea con métodos, mediciones e indicadores cómo podemos hacer que una obra sea efectivamente industrializada”.
El Grupo Técnico 2: Vivienda social industrializada, liderado por Pabla Ortúzar, jefa de proyecto de Archiplan, Rafael de la Rivera, socio de De la Rivera Consultores, y Felipe Montes, director del CCI y gerente general de E2E, viene con historia desde 2022, en el que ya discutía el tema y gracias a ello, ya cuentan con varias publicaciones desde las que pretenden seguir con su trabajo. Sus primeras tareas serán recopilar experiencias de socios CCI respecto a industrialización y socios que tengan una vivienda industrializada tipo certificada del Plan de Emergencia Habitacional, para así dilucidar dudas y apurar el camino hacia el objetivo final.
Para finalizar, se comentó del Grupo Técnico 1: Integración Temprana, cuyos líderes son Milton Vicentelo, vicepresidente del CCI y socio de René Lagos Engineers, y Eric Lizana. Dado que les motiva la integración con el diseño, estarán trabajando con la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA). El objetivo es sacar a fin de año una guía práctica en construcción industrializada.
Durante el plenario también se comentaron los avances del proyecto Industrializa y Leonardo Caamaño compartió un adelanto del Catálogo digital de soluciones para la industrialización, el cual estará disponible en las próximas semanas.
En éste, se podrán encontrar propiedades y soluciones de los socios, con toda la información de ellos: ficha técnica, contacto, etc. Cada miembro tendrá un login propio para manejar independientemente su entrada en el catálogo. El formulario para aquellos socios que aún no se incorporan está abierto AQUÍ.
Fuente: CCI