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Alejandra Tapia: “La economía circular en la construcción es una gran oportunidad para transformar toda la cadena de valor”

Fecha: 12/11/2025

La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025 y miembro del Comité Técnico de la Red ECC, habla sobre los avances, desafíos y aprendizajes claves para consolidar un modelo territorial que habilite infraestructura, gobernanza y nuevos negocios circulares en el sector construcción.

Alejandra Tapia ha sido una de las voces más influyentes en la construcción de una visión de largo plazo para la economía circular en el sector construcción. Desde su rol como coordinadora de Sustentabilidad del programa Construye2025, ha liderado el desarrollo de la Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción 2035 y ha impulsado la Estrategia de Economía Circular 2025, iniciativas que hoy dialogan directamente con los objetivos de la Red Circular de la Construcción (RED ECC).

Con la mirada puesta en el año 2035, Tapia imagina un escenario ambicioso, pero alcanzable, donde el 70% de los residuos de construcción y demolición (RCD) sean valorizados, el 100% de las licitaciones públicas gestionen sustentablemente sus residuos, y donde exista infraestructura para la valorización en todas las regiones del país. “La economía circular en la construcción es una oportunidad para transformar toda la cadena de valor. Pero para lograrlo, necesitamos habilitantes reales: normativas, plataformas, inversión y articulación”, afirma.

En cuanto a iniciativas habilitantes, Tapia plantea 11 propuestas concretas —seis para el sector público y cinco para el privado y la academia—, que se basan en experiencias europeas, buenas prácticas nacionales, y buscan cerrar brechas normativas, operativas y de trazabilidad.

Las iniciativas para el sector público incluyen la integración de planes de gestión de residuos en los permisos de edificación y recepción final; mejoras en los permisos de demolición con trazabilidad de residuos; permisos temporales para acopio en vía pública; implementación obligatoria de planes de gestión en obras públicas; concesiones para plantas de reciclaje; y licitaciones públicas que habiliten la simbiosis industrial. En tanto, las propuestas dirigidas al sector privado abarcan desde la reutilización adaptativa y el flipping inmobiliario, hasta la gestión circular de la demolición, las auditorías previas, y el desarrollo de plataformas de valorización para la trazabilidad y el reuso de materiales.

“La clave está en anticipar. Desde el diseño mismo, se puede pensar en cómo los materiales volverán al ciclo productivo”, sostiene. En esa línea, destaca la importancia de incorporar normativas como la NCh3727 y la NCh3562, que permiten planificar las demoliciones y valorizar materiales, aportando también a la generación de nuevos empleos y soluciones digitales.

Sobre el rol de la Red ECC, Alejandra es clara: “Será un ecosistema habilitador de valorización de RCD”, donde toda obra —grande o pequeña— podrá gestionar sus residuos de forma fácil y a costos razonables. Esta red permitirá, según afirma, reducir la extracción de materias primas vírgenes, generar oportunidades de inversión, habilitar nuevas cadenas de valor, e integrar a actores que hasta hoy han estado fuera del radar de la circularidad.

Finalmente, destaca la importancia de una gobernanza transversal, que reúna al sector público, privado, la academia y la sociedad civil. “Los programas Transforma de Corfo, como Construye2025 han demostrado que el trabajo colaborativo, con un orquestador neutro, permite avanzar con propósito común y generar compromisos de largo plazo. La Red ECC recoge esa experiencia y la proyecta a nivel territorial”, concluye.

Una visión al 2035

Tapia proyecta que, si el sector avanza decididamente, al 2035 Chile podría contar con:

  • Infraestructura para la valorización de RCD (residuos de construcción y demolición) en todas las regiones.
  • Zonas habilitadas en las áreas metropolitanas para estaciones de transferencia y disposición final autorizada.
  • 60% de los municipios participando en asociaciones que impulsen la circularidad.
  • 100% de las licitaciones públicas incorporando gestión sustentable de residuos.
  • 70% de los RCD valorizados, ya sea mediante reutilización o reciclaje.

“Desde Construye2025 hemos impulsado principalmente la valorización de residuos como medida de urgencia, desde las normativas técnicas, el reglamento y el fomento a la innovación. No obstante, hay muchos temas más que abordar en los próximos 10 años para consolidar una industria sin desechos ni pérdidas”.

Propuestas habilitantes

La propuesta de Tapia para el acuerdo incluye 11 iniciativas habilitantes, basadas en experiencias europeas y buenas prácticas nacionales:

Seis iniciativas para el sector público:

  1. Permisos municipales para edificación y recepción final: incorporar planes de gestión de residuos (NCh3562:2019) en los informes exigidos por la OGUC, incluyendo guías de despacho, certificación y trazabilidad de los residuos.
  2. Permisos de demolición: mejorar los formularios actuales para incluir información sobre tipo, cantidad y gestión de residuos generados.
  3. Permisos temporales de acopio en vía pública: permitir acopio segregado en zonas urbanas con logística y gestión adecuada.
  4. Plan de gestión obligatorio en obras públicas: seguir el ejemplo del MOP y replicar su experiencia de trazabilidad y registros.
  5. Concesiones para plantas de reciclaje: promover modelos público-privados con tecnologías modulares y equipamiento especializado.
  6. Licitaciones públicas con simbiosis industrial: escalar experiencias como las de Casablanca y Melipeuco con reutilización de materiales viales.

Cinco iniciativas para el sector privado y academia:

  1. Reutilización adaptativa: rehabilitación de inmuebles en desuso, alargando la vida útil de materiales y evitando demoliciones innecesarias.
  2. Flipping inmobiliario: compra, rehabilitación y venta de activos construidos, integrando criterios de circularidad desde el diseño.
  3. Gestión circular de la demolición: planificación anticipada para maximizar reutilización, minimizar residuos y proteger la salud y el ambiente (NCh3727:2021).
  4. Auditoría e inventario previo a la demolición: diagnóstico del activo construido antes de su intervención, obligatorio en Europa para obras mayores a 1000 m2.
  5. Plataformas y guías de valorización: desarrollo de herramientas digitales para trazabilidad, gestión de datos y promoción de nuevas soluciones.

“Estas acciones pueden generar nuevas oportunidades de negocio, empleo e innovación. Hay que dejar de ver los residuos como un problema y verlos como recursos”, subraya Tapia.